Expomamas

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

CÁNCER DE MAMA

Es un proceso oncológico en el que células sanas de la glándula mamaria degeneran y se transforman en tumorales,
proliferando y multiplicándose posteriormente hasta constituir el tumor.

El cáncer de mama es un cáncer que se forma en los tejidos de la mama, generalmente en los conductos (tubos
que llevan la leche al pezón) o en los lóbulos (glándulas que producen leche). Se presenta tanto en hombres
como en mujeres, aunque el cáncer de mama masculino es poco frecuente.

Proliferación acelerada e incontrolada de células del epitelio glandular. Son células que han aumentado enormemente su capacidad
reproductiva. Las células del cáncer de mama pueden diseminarse a través de la sangre o de los vasos linfáticos y llegar a otras partes
del cuerpo, adherirse a los tejidos y crecer formando metástasis.

Epidemiología

El cáncer de mama representa el cáncer más frecuente en la mujer en el mundo occidental. El número de casos y el modo en que
afectan al entorno familiar y social propicia cada día más la investigación para hallar nuevos fármacos y formas de tratamiento.

En países subdesarrollados como los de América Latina este cáncer es más frecuente en mujeres de 40-75 años de edad. En nuestro
país actualmente el carcinoma mamario es la neoplasia maligna invasora más común y es la causa más frecuente de muerte por
enfermedad maligna en la mujer, constituyendo el 20 a 25% de todos los casos de cáncer en la mujer y contribuyendo con un 15-20%
de la mortalidad por cáncer.

En México, los estados de Colima, Campeche y Aguascalientes son los de mayor incidencia para 2015, reportándose a nivel nacional
14.80 casos nuevos por cada 100 000 personas. En las mujeres, alcanza su punto máximo de presentación en las del grupo de 60 a 64
años (68.05 por cada 100 000 mujeres de ese grupo de edad) (INEGI, 2015).

FACTORES DE RIESGO

El cáncer de mama, al igual que gran parte de las patologías oncológicas, tiene un origen multifactorial.6 Entre éstos se incluye: la
exposición a radiación, edad mayor a 50 años, sexo femenino, el alto consumo de lípidos, sedentarismo, el consumo de alcohol, la
menarca temprana y la menopausia tardía, la nuliparidad, los antecedentes de haber tenido este padecimiento, la inmunosupresión,
tabaquismo, las infecciones virales (hepatitis B y Epstein-Barr).7 Sin embargo, los factores de riesgo más relacionados son la historia
familiar de cáncer de mama, la presencia de genes como el BRCA1 y BRCA2 y la obesidad.8

¿Cuánto aumenta el riesgo de una mujer de tener cáncer de seno (mama) o cáncer de ovario si heredó una variante dañina en BRCA1
o en BRCA2?

El riesgo de por vida que tiene una mujer de presentar cáncer de seno o cáncer de ovario aumenta mucho si hereda una variante
dañina en BRCA1 o en BRCA2, pero el aumento depende de la mutación.

Cáncer de seno (mama): Cerca del 13 % de las mujeres de la población general tendrán cáncer de seno en algún momento en la vida
(1). En cambio, del 55 % al 72 % de las mujeres que heredan una variante dañina en BRCA1 y del 45 % al 69 % de las que heredan
una variante dañina en BRCA2, presentarán cáncer de seno entre los 70 y 80 años de edad (2–4). El riesgo para cualquier mujer
depende de una serie de factores cuyas características aún no se conocen por completo.

Al igual que las mujeres con cáncer de seno en general, quienes tienen las variantes dañinas en BRCA1 o en BRCA2 tienen también
un aumento en el riesgo de presentar cáncer en el seno opuesto (contralateral) años después de un diagnóstico de cáncer de seno
(2). El riesgo de cáncer de seno contralateral aumenta con el tiempo transcurrido desde el primer diagnóstico de cáncer de seno.
Después de 10 años de seguimiento, el riesgo es del 20 % al 30 %, y después de 20 años, del 40 % al 50 %, según el gen implicado.

Cáncer de ovario: Cerca del 1,2 % de las mujeres de la población general tendrán cáncer de ovario en algún momento en la vida (1).
En cambio, del 39 % al 44 % de las mujeres que heredan una variante dañina en BRCA1 y del 11 % al 17 % de las que heredan una
variante dañina en BRCA2, presentarán cáncer de ovario entre los 70 y 80 años de edad (2–4).

Por otro lado, los principales factores protectores que han sido estudiados son: la lactancia materna (disminuyendo un 4.3% por cada
año de amamantar), los fitoestrógenos (soya, tofu) y la actividad física, aunque son motivo de controversia en la bibliografía actual.9

Etiología

Dentro de la etiopatogenia de esta enfermedad, se sabe que es originada por la interacción de factores
genéticos, ambientales y de estilo de vida, como sucede en la mayoría de las neoplasias, mostrando su
origen multifactorial.6 Basándonos en su origen, existe la siguiente clasificación:

1. Cáncer de mama esporádico: aquel que ocurre en pacientes sin ningún antecedente familiar.
Responsable de 70-80% de los casos.
2. Familiar: en pacientes con un claro historial, pero sin ser atribuible a la alteración de un solo gen,
sino a la mutación de diversos genes (herencia multifactorial). Responsable de 15-20% de los
casos.
3. Hereditario: derivado de la mutación de un solo gen, en el ámbito de línea germinal (herencia
monogénica). Responsable de 5-10% de los casos. En este apartado, cerca de 40% es derivado de
mutaciones en el gen BRCA1 y BRCA2.1,6

Se desconoce la causa precisa del cáncer de mama, pero se han identificado diversos factores de riesgo que
pueden aumentar la probabilidad de desarrollar la enfermedad. Es importante recordar que el hecho de tener un
factor de riesgo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer, pero eso no significa que se vaya a padecer cáncer seguro.

1. De la misma forma, el hecho de no tener un factor de riesgo no significa que nunca se vaya a padecer cáncer.

Tipos

Cáncer de mama no invasivo (in situ)


El carcinoma ductal in situ (CDIS) es una lesión premaligna; aún no es cáncer, pero puede progresar hasta
convertirse en una forma invasiva de cáncer de mama. En este tipo de cáncer, las células cancerosas están en
los conductos de la mama pero no se han diseminado al tejido mamario sano.
La neoplasia lobular (anteriormente llamada carcinoma lobular in situ) se produce cuando hay cambios en las
células que recubren los lóbulos, lo que indica que hay un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama en el
futuro. La neoplasia lobular en realidad no es cáncer de mama, y, aunque los/las pacientes con neoplasia lobular
se someterán a revisiones periódicas, la mayoría no desarrollará cáncer de mama

Cáncer de mama invasivo


El cáncer de mama invasivo es el nombre que se le da a un cáncer que se ha diseminado fuera de los
conductos (cáncer de mama ductal invasivo) o de los lóbulos (cáncer de mama lobular invasivo). Estos se
pueden clasificar a su vez por su histología; por ejemplo, los carcinomas tubulares, mucinosos, medulares ypapilares de
la mama son subtipos menos frecuentes del cáncer de mama.

ESTADIOS

Cáncer de mama en estadio temprano


El cáncer de mama se describe como cáncer en estadio temprano (también conocido como cáncer de mama
en Estadio 0-IIA) si el tumor no se ha diseminado más allá de la mama o de los ganglios linfáticos axilares.
Estos cánceres suelen ser operables y el tratamiento primario suele ser la cirugía para extirpar el cáncer, aunque
muchos/as pacientes también reciben terapia sistémica neoadyuvante preoperatoria.

Cáncer de mama localmente avanzado


El cáncer de mama es localmente avanzado si se ha diseminado desde la mama hasta el tejido cercano o los
ganglios linfáticos (Estadio IIB III). En la gran mayoría de los/as pacientes, el tratamiento del cáncer de mama
localmente avanzado comienza con terapias sistémicas. Dependiendo de hasta dónde se haya diseminado el
cáncer, los tumores localmente avanzados pueden ser operables o inoperables (en cuyo caso puede que sea
posible realizar una cirugía si el tumor se reduce después de un tratamiento sistémico).
Cáncer de mama metastásico

El cáncer de mama se describe como metastásico cuando se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como los
huesos, el hígado o los pulmones (también llamado cáncer en Estadio IV). Los tumores en sitios distantes se
llaman metástasis. El cáncer de mama metastásico no es curable, pero puede tratarse.
Cáncer de mama avanzado

Cáncer de mama avanzado es un término utilizado para describir tanto el cáncer de mama localmente avanzado
inoperable como el cáncer de mama metastásico.

Subtipos basados en el estado de los receptores hormonales y en la expresión de HER2


El crecimiento de algunos tumores es estimulado por las hormonas estrógeno y progesterona. Es
importante saber si un tumor es positivo o negativo para el receptor de estrógeno (RE) o para el receptor
de progesterona (RP), ya que los tumores con un alto nivel de receptores hormonales se pueden tratar con
medicamentos que reducen el suministro de hormonas al tumor.
La proteína HER2 también es un receptor, producido por el gen HER2, que está involucrado en el crecimiento
de las células y está presente en aproximadamente el 20% de los cánceres de mama. Los tumores que tienen
un alto nivel de HER2 pueden tratarse con medicamentos anti-HER2.
Los tumores que no tienen RE, RP o niveles altos de HER2 se describen como tumores triple negativos.
Los tumores se pueden clasificar en subtipos según el estado hormonal y el estado del receptor HER2 de la
siguiente manera: luminal A (RE-positivos y RP-positivos, HER2-negativos), luminal B (RE-positivos y/o
RP-positivos, HER2-positivos o HER2-negativos), con exceso de receptores HER2 (RE-negativos y
RPnegativos,HER2-positivos) y de tipo basal (tumores triple negativos).

GRADO
El grado se basa en el diferente aspecto que presentan las células tumorales con respecto a las células
mamarias normales y en la rapidez con la que crecen. El grado será un valor entre uno y tres y reflejará la
agresividad de las células del tumor; cuanto mayor sea el grado, más agresivo será el tumor.
Estado de los receptores hormonales y expresión de HER2
El estrógeno y la progesterona son hormonas sexuales que están presentes de forma natural en las mujeres.
Algunos tumores de mama dependen de un suministro de estrógeno y/o progesterona para crecer; estos
tipos de tumores tienen un alto número de receptores (RE o RP) a los que se adhieren las hormonas para
estimular el crecimiento del tumor. Los tumores con expresión de RE se denominan tumores RE-positivos (o
tumores de tipo receptor de estrógeno positivos) y pueden tratarse reduciendo el suministro de estrógeno
al tumor, normalmente bloqueando el RE o limitando los niveles de estrógeno en la sangre.
Los receptores HER2 se expresan en la superficie de todas las células y participan en los procesos normales
de crecimiento, multiplicación y reparación celular. Alrededor del 20% de los cánceres de mama tienen niveles
anormalmente altos de HER2 en la superficie de las células tumorales, por lo que reciben la denominación
de tumores HER2-positivos. Estos tumores tienden a crecer más rápido y tienen más probabilidades de
diseminarse en comparación con los cánceres de mama HER2-negativos. El cáncer de mama HER2-positivo se
puede tratar con fármacos que bloquean los receptores HER2 para detener el crecimiento incontrolado del tumor.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA EL CÁNCER DE MAMA?
El cáncer de mama se diagnostica generalmente por medio de exámenes clínicos, imaginología y biopsias.
Examen clínico
Su médico examinará sus mamas y ganglios linfáticos. También le preguntará sobre cualquier historia familiar de
cáncer de mama y si ha llegado a la menopausia o no. Asimismo, es posible que tome una muestra de sangre para
realizar un análisis de sangre de rutina. Si existe la sospecha de que usted puede tener un tumor de mama, su médico
dispondrá
la realización de una exploración por imágenes.

Imaginología
Las técnicas de imaginología utilizadas para los/as pacientes en los/as que se sospecha la presencia de cáncer
de mama incluyen la mamografía, la ecografía y/o la resonancia magnética:

• Mamografía: La mamografía es un tipo de radiografía de dosis baja que busca cánceres de mama en estadio
temprano. Sus senos serán colocados en la máquina de rayos X y presionados entre dos placas para producir una
imagen clara. Si la mamografía muestra algo sospechoso en su tejido mamario, su médico investigará más a fondo.

• Ecografía: La ecografía utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear una imagen del interior de su cuerpo. En
las investigaciones para detectar el cáncer de mama, un ecógrafo manual le permite al médico examinar sus senos y los
ganglios linfáticos de las axilas. La ecografía puede mostrar si un bulto es sólido o si es un quiste lleno de líquido.

• Imágenes por resonancia magnética


(IRM): La resonancia magnética utiliza campos magnéticos y ondas de radio para producir imágenes detalladas del
interior del cuerpo. Un escáner de IRM generalmente es un tubo grande que contiene unos potentes imanes. El paciente
permanece tumbado dentro del tubo durante el examen, que dura de 15 a 90 minutos. Aunque no forma parte de las
investigaciones de rutina, la resonancia magnética puede utilizarse en determinadas circunstancias, por ejemplo en
pacientes con historia familiar de cáncer de mama, mutaciones del gen BRCA, implantes mamarios o cánceres
lobulares, si existe la sospecha de la presencia de tumores múltiples o si los resultados de otras técnicas
de diagnóstico por imágenes no son concluyentes (Cardoso et al. 2018 [en prensa]). La resonancia magnética
también se utiliza para ver si un tumor ha respondido al tratamiento y para planificar la terapia adicional.

Biopsia
Una biopsia tumoral proporciona al médico información sobre el tipo de cáncer de mama presente y le ayuda a planificar
el tratamiento Cuando se sospecha la presencia de un cáncer de mama, se toma una biopsia del tumor antes de
planificar cualquier tratamiento (Cardoso et al. 2018 [en prensa]). La biopsia se obtiene con una aguja, generalmente
guiada
por una ecografía (o a veces mediante mamografía o resonancia magnética, si el tumor no es visible en
la ecografía) para asegurarse de que se toma del área correcta de la mama. La biopsia proporciona a los
médicos información importante sobre el tipo de cáncer de mama. En el mismo momento en el que se realiza la
biopsia, se puede colocar un marcador en el tumor para ayudar a los cirujanos a extirpar todo el tumor en una
fecha posterior.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento del cáncer


de mama?
Su tratamiento dependerá del tamaño, localización y número de tumores y de la patología (subtipo, grado
y presencia de biomarcadores) del tumor, así como de su edad y estado general de salud. La elección y la
combinación de los tratamientos se discutirán con usted y sus preferencias serán tenidas en cuenta.
Una de las decisiones más importantes que tendrá que tomar es dónde recibir el tratamiento. El tratamiento
llevado a cabo por un equipo multidisciplinario y especializado mejora la sobrevivencia y la calidad de vida, a
diferencia del tratamiento efectuado por un único médico. Todas las decisiones con respecto a su tratamiento
deberán tomarse después de discutirse en una reunión multidisciplinaria, donde médicos de diferentes
especialidades, enfermeros y otros profesionales sanitarios involucrados en su cuidado discutirán su caso y
decidirán qué tratamiento es la mejor opción para usted.

Cirugía
Los dos tipos de cirugía que se utilizan para el
tratamiento del cáncer de mama son la cirugía de
conservación de la mama, en la que el equipo
quirúrgico extirpa el tumor pero trata de mantener la
mayor parte posible de la mama, o la mastectomía,
en la que se extirpa toda la mama. Cuando los
ganglios linfáticos de la axila parezcan estar libres
de cáncer en los exámenes imagenológicos, se deberá
realizar una técnica llamada biopsia del ganglio
linfático centinela. Este procedimiento identifica el
ganglio linfático más importante (centinela) y lo
examina; si no se detecta cáncer, no se extirparán otros ganglios linfáticos, pero si se encuentra cáncer en ese
ganglio linfático es posible que haya que extirpar más ganglios (lo que se denomina disección axilar). A los/
as pacientes que se someten a una mastectomía se les debe ofrecer la reconstrucción mamaria inmediata o
diferida, excepto en el caso de cáncer de mama inflamatorio.

Radioterapia
La radioterapia es un tipo de tratamiento que utiliza radiación ionizante, que daña el ADN de las células
cancerosas, causando su muerte. Por lo general, la radioterapia se administra después de una cirugía
de conservación de la mama y también puede administrarse después de una mastectomía. Además, se
puede administrar radioterapia a pacientes con enfermedad localmente avanzada que permanezca inoperable
después del tratamiento sistémico y se puede considerar en ciertos pacientes con enfermedad metastásica
para tratar los síntomas del tumor primario o de las metástasis distantes y mejorar la calidad de vida.
La radioterapia después de la cirugía de conservación de la mama suele administrarse como radioterapia de mama completa (WBRT,
por sus siglas en inglés). A los/as pacientes que se considere que presentan
un alto riesgo de recidiva y que ya se hayan sometido a WBRT, se les puede administrar un “aumento” de
radioterapia, es decir, una dosis adicional y más baja de radiación dirigida específicamente a la zona de la
que se extrajo el tumor. Esto se puede hacer de manera similar a la WBRT, con radioterapia externa o con
braquiterapia, en la cual se coloca una fuente de radiación en el tejido mamario durante un corto intervalo de
tiempo para proporcionar radioterapia interna enfocada sólo sobre un pequeño margen de tejido que rodea el
sitio de la cirugía.
Los/as pacientes que se considere que presentan un bajo riesgo de recidiva pueden recibir un ciclo corto de
radioterapia utilizando una técnica llamada irradiación parcial acelerada de la mama (APBI, por sus siglas
en inglés) (Cardoso et al. 2018 [en prensa]). Este tratamiento es más corto que la WBRT y reduce la exposición del
tejido mamario sano y de otros órganos del tórax (por ejemplo, el corazón y los pulmones) a la radiación, lo que
reduce el riesgo de efectos secundarios a largo plazo.
Algunos pacientes también requieren radioterapia después de la mastectomía, debido a la presencia de
factores que aumentan el riesgo de que el cáncer regrese. En este caso se administra de manera similar a la
radioterapia después de la cirugía de conservación de la mama.

Terapia sistémica
Existen varios tipos de terapia sistémica con los que usted puede ser tratado/a, dependiendo del tipo y estadio
de cáncer que tenga.
Quimioterapia
La quimioterapia destruye las células cancerosas y se utiliza para tratar la mayoría de los cánceres de mama
triple negativos, HER2-positivos y luminal B. Por lo general, la quimioterapia se administra cada 1-3 semanas
en forma de infusiones intravenosas. A algunos pacientes también se les puede ofrecer quimioterapia oral
adicional después de completar la quimioterapia intravenosa estándar.
Terapias endocrinas
Las terapias endocrinas tienen como objetivo reducir los efectos del estrógeno en los cánceres de mama
RE-positivos. Son el tipo de tratamiento sistémico más importante para los tumores RE-positivos, también
llamados tumores hormonodependientes. Hay varios tipos de terapia endocrina disponibles, que se toman
por vía oral o se administran como una inyección:
• Los moduladores selectivos de los receptores de estrógeno (MSRE) bloquean los RE en las células
mamarias para evitar que el estrógeno se una a los receptores. El tamoxifeno es un tipo de MSRE.
• Los antagonistas de los receptores de estrógeno (ARE), como el fulvestrant, funcionan de manera similar
a los MSRE, pero además reducen el número de RE.
• La supresión de la función ovárica mediante análogos de la hormona liberadora de gonadotropina
o mediante cirugía puede ofrecerse a las mujeres pre y perimenopáusicas para reducir el suministro de
estrógeno desde los ovarios hasta el tumor.
• Los inhibidores de la aromatasa reducen la producción de estrógeno en tejidos y órganos distintos
de los ovarios y, por lo tanto, sólo son eficaces en mujeres posmenopáusicas, a menos que se suprima la
función de los ovarios (reduciendo los niveles de estrógeno artificialmente) en mujeres premenopáusicas.
El anastrozol, el letrozol y el exemestano son inhibidores de la aromatasa.

Terapia dirigida
Las terapias dirigidas son medicamentos que bloquean las vías de señalización específicas en las
células cancerosas que las estimulan a crecer. En el tratamiento del cáncer de mama se utilizan varias
terapias dirigidas:
• Los agentes anti-HER2 actúan sobre el receptor HER2 para bloquear la señalización y reducir la
proliferación celular en cánceres de mama HER2-positivos. El trastuzumab, el lapatinib, el pertuzumab
y el trastuzumab emtansina (T-DM1) son todos agentes anti-HER2 utilizados actualmente. El neratinib
es un nuevo agente anti-HER2 que también puede utilizarse para tratar la enfermedad HER2-positiva.
• Los inhibidores de las quinasas dependientes de ciclina 4/6 (CDK4/6) reducen la proliferación celular
en los tumores. El palbociclib, el ribociclib y el abemaciclib son inhibidores de la CDK4/6 utilizados en
el tratamiento del cáncer de mama.
• Los inhibidores de la diana de la rapamicina en los mamíferos (mTOR), como el everolimus, reducen
el crecimiento y la proliferación de células tumorales estimuladas por la señalización de mTOR.
• Los inhibidores de la poli-ADP-ribosa polimerasa (PARP) dificultan que las células cancerosas reparen
el ADN dañado, lo que puede causar la muerte de las células cancerosas. El olaparib y el talazoparib son
nuevos inhibidores de la PARP que se pueden utilizar para tratar a algunos/as pacientes con una mutación
del gen BRCA.
• Los inhibidores del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF, por sus siglas en inglés), como
el bevacizumab, impiden que los tumores estimulen el crecimiento de los vasos sanguíneos dentro del
tumor, privándolos así del oxígeno y los nutrientes que necesitan para seguir creciendo

Cuidados de Enfermería en pacientes con cáncer

1. Prevención del daño en la piel por la radiación

Uno de los tratamientos más utilizados para destruir las células cancerosas y reducir tumores en los pacientes, es la radiación, la cual
utiliza partículas u ondas de alta energía para actuar sobre el ADN de las unidades dañinas dentro del cuerpo para evitar que éstas se
reproduzcan.Eso sí, aunque este procedimiento puede ser de gran ayuda para combatir patologías como el cáncer de mama, puede
ocasionar alteraciones en la piel.Por suerte, en esos casos los cuidados de Enfermería juegan un papel importante para evitar que
pequeñas quemaduras, irritaciones o inflamaciones en la dermis lleguen al punto de convertirse en severas enfermedades, como la
radiodermitis, por ejemplo.Este padecimiento que se presenta en la tez, se origina a raíz del constante contacto con rayos “X” o
diferentes sustancias radioactivas y cuando está en un grado avanzado, puede causar sangrado espontáneo y el surgimiento de
úlceras.Una de las formas de prevenir este nivel de deterioro en la dermis es a través de procurar constante y profunda higiene, una
de las tareas que tienen los licenciados en Enfermería.

2. Tratamiento para detener el linfedema

¿Sabes qué es el linfedema? Se trata de una hinchazón que usualmente se presenta en los brazos y piernas a raíz de daños o
extirpación de los ganglios linfáticos, como se le conoce a estructuras ovaladas que forman parte del sistema inmunitario y que se
encargan de filtrar la linfa, un líquido que se encuentra entre las células del cuerpo humano.Debes saber que los dos factores que
causan esta inflamación se originan durante los tratamientos relacionados a la Oncología, la rama de la medicina que estudia y trata
tumores benignos y malignos.Ante este riesgo, si te especializas podrás ofrecer diversos cuidados en Enfermería para disminuir las
posibilidades de que el paciente sufra este doloroso problema y evitar que éste avance al momento de presentarse, elevando
constantemente el miembro afectado y ayudando al paciente a realizar movimientos cíclicos de sus extremidades.
3. Cuidados de soporte

Aunque existen formas muy específicas de brindar atención a los pacientes con cáncer de mamá, la Enfermería no deja a un lado los
cuidados de soporte, es decir, tratamientos que tienen como fin una mejoría general en los afectados por una determinada
patología.Al aplicar este tipo de asistencia, podrás evitar que tus pacientes tengan diversas molestias, como:

• Deshidratación.
• Trastornos del sueño.
• Complicaciones orales.
• Además, este tipo de atención implica labor evaluativa, ya que se encarga de detectar cualquier anormalidad o problemática
que requiera de una respuesta rápida y oportuna.

En resumen, como enfermo deberás ocuparte de que quienes acudan a ti reciban una atención integral, que les permita sentirte lo
mejor posible a pesar de su enfermedad, como es el caso del cáncer de mama.

4. Ayuda para manejar la fatiga

Uno de los efectos secundarios de los tratamientos médicos contra el cáncer de mama es el agotamiento constante físico, emocional
y mental; se trata de un cansancio que interfiere con las actividades diarias de un individuo, que no se relaciona con el nivel de
actividad del sujeto y que no mejora al descansar.Al estar conscientes de esta situación, los cuidados de Enfermería incluyen la
aplicación de técnicas psicosociales para evitar que los afectados sufran de estrés prolongado a raíz de la fatiga y métodos para el
combatir la debilidad.Por otro lado, en momentos de cansancio extremo los profesionales de la salud deben encargarse de prestar
asistencia a los pacientes en todo momento, incluso a la hora de realizar pequeños movimientos.

5. Apoyo emocional

Sin duda, enfrentarse al cáncer de mamá es uno de los retos más fuertes que puede asumir una persona durante su vida. Por eso,
una de las tareas en las que debe enfocarse la atención a pacientes con una patología de este tipo, es el apoyo emocional.Con esto
en mente, la carrera de Enfermería te brindará técnicas para que tengas la capacidad de escuchar, apoyar y mostrarte empático hacia
quienes necesiten de ti.Además, otro aspecto de los cuidados de Enfermería que va ligado al apoyo emocional es educar a los
pacientes sobre su enfermedad y los pasos que deben seguir para que sus tratamientos sean más efectivos.De esta forma, los
afectados recobran la esperanza y entienden que hay mucho que pueden hacer para recuperarse y sentirse bien.

También podría gustarte