Psicoanalisis Del Parricidio
Psicoanalisis Del Parricidio
Psicoanalisis Del Parricidio
ISSN: 0718-1361
revlimite@uta.cl
Universidad de Tarapacá
Chile
RESUMEN
Iniciamos nuestro artículo con una aproximación al concepto de parricidio reconociendo sus antecedentes y los principales aspectos
sobre los cuales se ha circunscrito. Posteriormente presentamos de manera crítica las diversas perspectivas sobre el abordaje de
este crimen. Se reflexiona sobre las disciplinas que han proclamado abordar el carácter subjetivo de este fenómeno y presenta-
mos las dificultades que no han podido sobrellevar, así como las consecuencias provenientes de esta imposibilidad. Se plantea
al psicoanálisis como una forma inédita de aproximarse al estudio subjetivo y estructural del parricidio tanto en teoría como en
práctica, considerando la tesis freudiana de que “La muerte del padre” es el crimen principal que funda la humanidad y al sujeto.
Se propone el análisis de los primeros escritos de Freud que lo llevan a proponer esta tesis.
Palabras Clave: Parricidio, Psicoanálisis, Padre, Subjetividad.
ABSTRACT
We begin our article with an approach of parricide recognizing its antecedents and the main aspects on which has been circum-
scribed. Then, the diverse perspectives of the treatment of this crime are critically presented. The article reflexes on the disciplines
that have approached the subjective character of this phenomenon and the difficulties they have not been able to cope with and
the consequences of this difficulties. We propose psychoanalysis as a new way of approaching the subjective and structural study
theoretically and practically, considering the Freudian thesis that the death of the father is the main crime founding humanity and
the subject. The article attempts to analyze Freud´s first writings that lead him to propose this thesis.
Key Words: Parricide, Psychoanalysis, Father, Subjectivity.
* Este artículo forma parte del proyecto de investigación: Estudio psicoanalítico sobre el parricida Pierre Riviére. COFINPO
DACSA/2012/14
** Profesor-Investigador de Tiempo Completo, Líder del cuerpo académico de psicología clínica.
E-mail: jsanchez@pampano.unacar.mx
Maestro y actualmente estudiante de doctorado en psicología, formación y practicante de psicoanálisis. Ha publicado diversos
trabajos sobre psicología clínica y psicoanálisis en revistas internacionales, congresos y capítulos de libros. Se desempeña
como profesor-investigador de tiempo completo en la Universidad Autónoma del Carmen, México.
4 Juan Pablo Sánchez Domínguez
lo único que promueven es una diversidad infinita imponiendo limitantes a este hecho, de tal manera
de interpretaciones y tipificaciones; muchas de las que para posteriores fechas se permitía castigar
veces los responsables de atribuir la responsabilidad al padre que excedía en el ejercicio de su poder,
o no a un parricida se han internado en compren- permitiendo incluso llegar a ser ejecutado en caso
siones positivistas del acto, reduciéndolo a aspectos de adulterio flagrante.
puramente observacionales. En resumen, de lo anteriormente descrito
Tomando en consideración lo anterior, reali- tenemos que el delito de parricidio, ya desde una
zaremos a lo largo de nuestra labor un análisis al época muy temprana de la humanidad, se extendía a
respecto, proponiendo en primera instancia una cualquier familiar que le diera muerte a otro miem-
discusión con las disciplinas que han estudiado bro de la familia y no solamente al padre y que lo
el parricidio en el contexto de la subjetividad privado del crimen permitía que este se mantuviera
y la manera en como lo abordan. Más adelante fuera de los registros públicos y de la intervención
realizaremos una aproximación al tema desde la de otras instituciones que no fueran la familia, se
perspectiva psicoanalítica teniendo como directriz podría pensar entonces que esto posibilitó que no se
la enseñanza trazada por Freud desde los primeros generaran discusiones al respecto. Más tarde, tal y
años de su obra. como lo plantea Torres (1999) en la época imperial
Se plantea al final del escrito el carácter el Estado vendría a asumir autoridad sobre este tipo
subjetivo que se pronuncia en todo parricidio y la de crimen, provocando que las condenas quedaran
responsabilidad que cobra para el sujeto como parte a decisión del gobierno. Como resultado de esta
de una estructura que habla de sí; se considerará disposición se logró extender la tipificación del
el planteamiento establecido por Freud “El parri- delito de parricidio hasta la muerte de un familiar
cidio es el crimen principal y primordial tanto de ascendiente o descendiente directo y colateral hasta
la humanidad como del individuo” (Freud, 1927, cuarto grado; sin embargo en los años 600 el rey
p. 180). La cita anterior cautiva nuestro interés y Recesvinto promovió la aplicación del Derecho
nos permite plantear el carácter central de nuestro Romano solo en algunos casos, lo relevante de
recorrido que procuraremos a continuación. este mandato consistió en que se exoneraba de
responsabilidad al que causase muerte a un pariente
Antecedentes
sin intención.
Lo expresado propone un nuevo planteamiento
Desde su concepción más generalizada, par-
mucho más complejo respecto del parricidio, en tanto
ticular y antigua, el parricidio se ha propuesto y
que se le atribuye la condición de intencionalidad;
entendido como la “matanza del padre” (Fernández
cabe destacar que este criterio ha permanecido hasta
& Fernández, 1988, p. 9); sin embargo, de manera
nuestros días no sin las dificultades de antaño, en
interesante la historia nos indica que por lo menos
virtud de que la forma de dar cuenta de tal intención
en los primeros seis o siete siglos de la “humani-
necesariamente conlleva una implicación subjetiva
dad” no se tiene el registro de haberse efectuado
de quien ejecuta el acto. Este criterio atribuido
algún caso por considerarse como algo inverosímil
e incluso de imaginar, lo cual no significa que no ha provocado numerosos enredos y dificultades
haya existido en el seno de lo privado (Karothi, a las disciplinas consideradas humanas al verse
2000). Un elemento que nos hace coincidir con comprometidas a responder sobre esta cuestión.
la aseveración anteriormente propuesta consiste En este mismo renglón, estas disciplinas para dar
en que en esta época el poder que se le infería al lugar a la explicación del parricidio y su determi-
padre sobre la familia era alto, de tal forma que el nación subjetiva requieren forzosamente que en la
castigo que se le podría imponer a un padre que delimitación de su objeto de estudio, de su campo
ocasionaba muerte a un miembro de su familia y de su método muestren claridad, de no ser así el
era mucho menor que cualquier otro delito grave; resultado y la consistencia de su abordaje resultará
otro hecho significativo de la época consistió en insuficiente en términos prácticos.
que ninguna institución intervenía de forma direc- Dicho lo anterior daremos paso a polemizar
ta en lo que ocurría dentro del seno familiar, esto las problemáticas que se vislumbran en cada una
solo correspondía a la potestad del padre; Torres de ellas, enfatizando el abordaje subjetivo que tanto
(1999) afirma que con el paso del tiempo se fueron promulgan pero que no siempre logran sustentar.
Como hemos mencionado con antelación, Hombres de ley como Collard de Montigny,
iniciaremos nuestro abordaje en función de aquellas médicos como Urbain Coste, y sobre todo los
disciplinas que desde su práctica cautivan, convergen magistrados y los tribunales especialmente
desde 1827 oponían una gran resistencia…
y promueven el estudio del carácter subjetivo del
llegó a un punto en que los médicos expertos
parricidio. Comenzaremos nuestro recorrido con la o los abogados defensores dudaban al utilizar
jurisprudencia de la cual podemos mencionar que una noción que gozaba de una incómoda
dentro de sus principales argumentos sostiene que reputación de “materialismo” frente a ciertas
la condición de intencionalidad permite adjudicarle Audiencias y algunos jurados. Hacia el año
la imputabilidad del delito a quien lo comete, en 1835, puede observarse entre los médicos una
otras palabras, será la intención del acto lo que cierta tendencia a presentar informes menos
ha de establecer la adjudicación o no de la pena supeditados… como si quisieran probar que
correspondiente; sin embargo, los embrollos para esas resistencias pueden llevar a graves errores
judiciales (Foucault, 1973, p. 9).
esta determinación no han sido del todo resueltos
ni siquiera desde el mismo campo. En este contexto
María Ossandón nos refiere en su artículo “La faz La tendencia que Foucault reporta respecto
subjetiva del tipo de parricidio” lo siguiente: de los informes médicos no tan elaborados tuvie-
ron consecuencias; el autor deja entrever cierta
Una de las cuestiones que se discuten a incapacidad crítica de los médicos legales que
propósito del delito de parricidio es la de si con su discurso lograron opacar no sin intención
puede aplicarse a los supuestos en que alguien la posibilidad de polemizar sobre el uso o no de
mata a una de las personas a que se refiere estas nociones patológicas. Lo propuesto permite
el tipo,… sin haber tenido el propósito o la pensar que la influencia que impuso la medicina
intención precisa de ocasionarle la muerte. sobre el destino de los acusados estuvo determinada
(Ossandón, 2010, p. 415). por un carácter orgánico y además acrítico de la
jurisprudencia. La postura a modo de la justicia
La importancia que nos ofrece la cita ante- penal fue decisiva en su competencia de imputar
rior consiste, principalmente, en que dentro del o no un crimen.
propio campo jurídico y a pesar de los años aun Con lo anterior, el aspecto que deseamos des-
se considera un problema abierto la cuestión de tacar es la influencia que ejerció la mirada médica
la tipificación del parricidio, invariablemente, positivista en las decisiones sobre las condenas y
cuando de dar cuenta de la subjetividad se trata. El como esta determinó la implicación subjetiva del
avasallamiento de esta incomprensión consiste, a
crimen y el destino del sujeto en cuestión; tenemos
nuestro pensar, en el límite mismo de este campo
entonces tal y como nos lo muestra Foucault en su
de estudio. Los efectos resultantes salen a la luz
texto ya referido un señalamiento que sustenta lo
al momento de establecer la intencionalidad del
descrito,
crimen y su implicación subjetiva, de tal manera
que el resultado son interpretaciones variadas del Es probable que un médico…, alertara a los
delito que frecuentemente se tornan arbitrarias. grandes expertos parisinos de la época sobre
La jurisprudencia, en un intento por sostener la condena a la máxima pena decretada el 12
esta pretensión subjetiva, se ha fraguado bajo el de noviembre de 1835, a un parricida que
cobijo de la ciencia orgánica mediante el apoyo muchos consideraban loco. Quizás entonces
de un discurso médico-legal, anteponiendo para la decidieran intervenir, en el momento de la
comprensión del fenómeno un matiz patológico; al petición de indulto, con arreglo al informe
respecto Michel Foucault en su texto “Yo, Pierre constituido a este efecto (Foucault, 1973, p. 8).
Riviére, habiendo degollado a mi madre, mi her-
mana y mi hermano...”, expone de forma precisa Cabe destacar que en el caso del parricida
que para finales del siglo XIX la jurisprudencia Pierre Riviére, la polémica se centró en que, des-
se centraba en discutir la utilización de conceptos pués de ser arrestado por su crimen, él elaboró un
nos percatamos que son mínimas las investigaciones es dirigido a otras personas, aunque también
que se han realizado alrededor de este crimen. Por puede ser hacía el padre abusador. Los
otro lado, los pocos estudios que al respecto se parricidios son una forma de salida para el
han elaborado han estado dirigidos por la premisa adolescente de la situación de testigo mudo de
la violencia familiar… La conducta violenta
de que ante todo ha de entenderse el origen de la
de los padres se transforma en un modelo de
conducta agresiva, Ibabe (2007) en referencia a un comportamiento…Varios trabajos confirman
estudio hecho por Millaud y cols en 1996, señala esta línea de pensamiento…, en el entendido
que no es desdeñable que esta investigación revele de que aquellos niños que presencian el uso
que un alto porcentaje de sujetos parricidas sean de la violencia aprenden a usarla (Viola,
psicóticos; otro de los elementos que remarca Ibabe 2010, p. 76).
en la misma obra es que el consumo de alcohol
y drogas o el abandono de la prescripción medi- Los argumentos evidenciados nos permiten
camentosa precipita un tercio de los crímenes y señalar algunas consecuencias inmediatas que se
continua señalando: “También lo hacía el tener una podrían analizar a partir de la posición que juega la
historia de violencia familiar…” (Ibabe, 2007, p. psicología alrededor del parricidio. En primer lugar,
30). El argumento expuesto por este autor no es de tenemos que esta antepone la victimización a la
extrañarse, se sabe que en algunas investigaciones comprensión subjetiva del fenómeno de quien ejecuta
de carácter psicosocial se han formulado varias el acto; en segundo lugar, le otorga al aprendizaje y
explicaciones sobre los factores que se derivan de al mundo exterior el carácter determinante de toda
una historia familiar violenta, uno de cuyos casos es conducta agresiva, este argumento sobre el parricidio
el parricidio. Por ejemplo, autores de orientaciones resultaría complicado plantearlo como lógico si se
más conductistas como Eron (1971) y Huesman considera que en torno al acto y al sujeto existen
(1985) señalan: “los agresores han adquirido o una serie de complejidades psíquicas que cobran
desarrollado el rasgo de agresividad en sus familias sentido; si se reconocen los principios que rigen su
de origen, a través del modelamiento o del refuerzo dinamismo. No olvidamos de ninguna forma que
de la conducta agresiva” (Fernández, 1990, p. 68). esto se debe a un problema de fondo por demás
Con lo expuesto tratamos de mostrar sustancial- polémico que ni el propio campo psicológico ha
mente cuál ha sido el abordaje que se ha tenido del podido resolver. Al respecto Allport nos comenta
parricidio en el campo de la psicología, nos hemos lo siguiente:
encontrado que el argumento que se ha preservado
fundamentalmente ha sido el orientado por la pregun- La psicología no puede eludir la postulación
ta: ¿Que es lo que produce esta conducta agresiva? de disposiciones internas al organismo para
En virtud de ello pensamos que la respuesta va más explicar la consecuencia de su conducta y la
determinación de los motivos…, esta tendencia
en función de justificar el acto subjetivo por consi-
es la más indispensable de los conceptos de la
deraciones más simplificadoras; por eso tenemos ciencia psicológica, sin embargo las presiones
que en la mayor parte de los casos se explica que que emanan del positivismo siguen la dirección
tal conducta es derivada de una patología psiquiá- contraria quitándole al organismo su disposición
trica, o en su defecto del aprendizaje producto de interna y dinamismo (Allport, 1968, p. 41).
un ambiente familiar disfuncional. La afiliación al
carácter “patológico” que realiza la psicología, no Como muestra de estos señalamientos también
es de sorprenderse, ya lo habíamos pronunciado al encontramos que en los últimos años el modelo del
momento de referirnos a la jurisprudencia. aprendizaje social ha establecido amplias explica-
La idea de que la conducta agresiva que viabiliza ciones sobre los actos criminales, sin embargo, se
el parricidio es el resultado del aprendizaje vivido le reprocha el hecho de que sus descubrimientos
en un contexto familiar disfuncional ha permeado se centren casi en exclusividad en la influencia que
lo suficiente como para buscar allí los elementos ejerce la imitación en la adquisición, ejecución y
psicológicos del acto criminal, tenemos: mantenimiento de la conducta criminal, otorgándole
al ambiente un papel decisivo; desinteresándose sobre
Estar presente en una situación de violencia los aspectos subjetivos (Redondo & Pueyo, 2007).
desde el lugar del niño, genera una profunda Además de estos postulados bioambientalistas
irritabilidad, rabia y odio que muchas veces que encierran a más de una práctica psicológica,
tenemos otras tendencias que recientemente cobran vital importancia. Sobre la base de nuestro interés
gran aceptación. Aun con los discutibles resultados actual y para dar cuenta de la dirección que hemos
la psicología cognitiva ha realizado una infinidad de de tomar, proponemos apoyarnos en el argumento
estudios para determinar los factores causales de la siguiente: “El parricidio es el crimen principal y
conducta criminal, han buscado en la inteligencia, los primordial tanto de la humanidad como del sujeto”
trastornos de atención con hiperactividad, en la alta (Freud, 1927, p. 180).
impulsividad, el locus de control externo, etcétera, Es necesario apuntar que no intentamos rea-
alguna respuesta (Redondo & Pueyo, 2007); esta lizar un examen definitivo sobre el parricidio, por
orientación cargada de un enorme matiz orgánico el momento nos basta con exponer la posición del
permite sostener la premisa de que los sujetos son psicoanálisis respecto de su estudio. Sostenemos
organismos moldeables y adaptables de tal suerte que que el psicoanálisis permite una investigación sobre
la ciencia pueda ejercer sobre ellos algún dominio el carácter subjetivo y la responsabilidad que cobra
mediante técnicas apropiadas. En otros términos para el sujeto como parte de su estructura el acto
esta posición tan bien aceptada sustenta la idea de parricida.
que la capacidad para el crimen es correlativa a la Ahora bien, como modo de continuar nuestro
dificultad cognitiva de los mismos, reduciendo con recorrido y fundamentar nuestra línea de trabajo,
esto a la par enfermo-criminal (Camargo, 2005, p. 21). de aquí en adelante realizaremos un breve pero
Lo establecido por Allport (1968), Camargo sustancial acercamiento a una de las obras más
(2005) y Redondo (2007) no deja de mostrarnos importantes del vestigio freudiano, nos referimos
las inconsistencias que persisten alrededor de una a “Tótem y tabú”, realizada en 1913. En este texto
ciencia psicológica y las dificultades aun presentes Freud establece el mito de la “muerte del padre”
al momento de abordar el parricidio y en general los como respuesta ante el vacío que deja la pregunta
motivos subjetivos de los crímenes. Sostenemos al sobre el origen, se trata de una verdad en forma
igual que Legendre (1994) que a pesar del tiempo de ficción (Bercovich, 2003). Coincidimos que
la psicología en general no ha caminado en una el parricidio, por un lado, viene a dar respuesta
dirección que posibilite una comprensión distinta al origen de la humanidad y por el otro, a ins-
del fenómeno criminal, por el contrario, para el taurar la ley de prohibición de un goce absoluto
entendimiento de los actos criminales las diversas (Raffaini, 2008).
variantes del campo en cuestión han sobreestimado En síntesis, habría existido en tiempos anti-
la escalada psiquiátrica de las clasificaciones y las guos un padre primordial que se consagraba para
interpretaciones psicológicamente bioambientalistas sí el derecho sobre todas las mujeres de la horda,
imposibilitando de esta manera el goce sexual de
Perspectiva psicoanalítica sus descendientes; la fratría se rebela contra él, lo
asesinan y bajo un acto caníbal ingieren su cuerpo
A partir de los argumentos expuestos coinci- suponiendo que con ello habían de poseer sus
dimos que los campos llamados “científicos” que atributos viriles y sustituirlo, al no ser así, como
han sostenido durante mucho tiempo el abordaje y producto de su crimen sobreviene el sentimiento
estudio de la subjetividad pueden ser cuestionados, de culpa instituyendo al padre como ley de prohi-
sobre todo cuando del parricidio se trata. bición incestuosa,
Pensamos que la disciplina que se ha hecho
cargo, tanto en teoría como en práctica, de la inves- …Y soñaban, continuamente, con sustituir
tigación y análisis de las implicaciones subjetivas de a su padre, ponerse en su lugar privilegiado.
los actos del sujeto es el psicoanálisis, demostrando Hasta que un día pudieron, juntos, más que el
sultán, así que asaltaron su serrallo, lo mataron,
que estos son producto de mecanismos y dinamis-
y devoraron su cadáver… Pero fue que,
mos inconscientes y que todo obedece a principios sobrecogidos, espantados por el fantasma de
y lógicas psíquicas, que incluso el propio sujeto su padre, cuya nueva, misteriosa autoridad les
consciente no sabe que sabe, es decir, se tratan de parecía ahora mayor que cuando los dominaba
deseos reprimidos. en vida, dictaron que la muerte del tótem (la
El método psicoanalítico fundado por Freud carne de su padre hecha Verbo) era el pecado
y la labor clínica que a lo largo de su enseñanza más grave, “y renunciaron a recoger los frutos
realizó le permitieron establecer algunas tesis de de su crimen (Freud, 1913, pp. 143-145).
En este pasaje se promulga que la muerte del presentes en el proceso edípico completo; también
padre alcanza el estatuto de ley y de prohibición; por nos permite vislumbrar en esta dirección lo que será
otro lado, impone al objeto-madre como imposible la incidencia del padre en la estructuración psíquica,
y al mismo tiempo como deseado. En el origen, la alegando que esta tiene su mayor función en la in-
relación que se establece con el padre es ambivalente terdicción sobre el deseo primordial, estableciendo
producto de un parricidio, quedando como resto la un resorte que le permita al pequeño una nueva
prohibición fundamental como síntesis de la cultura. dirección y orientación deseante más allá de él. Es
Freud habrá de proponer con esto el fundamento decir, “Más allá del padre a condición de servirse de
mismo de las neurosis. él” tal y como lo elaboró en 1913 en Tótem y tabú.
Estas aclaraciones establecidas en 1913 tienen Buscando mi formulación de anclaje y de
sus primeros antecedentes en una carta enviada a continuidad en Freud, expresaré que se trata ante
Fliess para 1897 (Bleichmar, 1995); sin embargo todo de develar y retornar aquello fundacional de
es hasta 1900 que lo retoma, cuando en la primera la subjetividad humana; es preciso recurrir a la
parte de su obra “La interpretación de los sueños” dimensión de lo prohibido y lo trágico de todo
se cuestiona sobre algunas consideraciones de su homicidio, necesitamos entender la lección que
clínica, en ese momento no se explica a qué obede- nos presenta el parricidio, a saber, que ningún
cen los sentimientos hostiles presente en los niños sujeto puede renunciar a los fundamentos de su
en torno a sus padres a pesar de que ellos cubren propia constitución, ante esto es necesario que en
todas sus necesidades a esa edad. En ese sentido todo homicidio alguien venga a responder por él,
planteará lo que sigue: no obstante el sistema psicojurídico se afana por
deshumanizarlo (Legendre, 1994).
La relación entre padres e hijos esconde más
de un motivo de hostilidad; hay sobradas Discusión
condiciones para que emerjan deseos que
no pasan la prueba de la censura…cuanto
Sin lugar a dudas, muchos de los campos que
más irrestricto fue el poder del padre en
la familia antigua, tanto más debió el hijo
intervienen en la determinación de imputabilidad
sucederle, situarse como su enemigo y sentir de un crimen han caído a lo largo de la historia
su impaciencia de alcanzar su dominio por en una invariable racionalidad sobre lo humano
medio de su muerte… (Freud, 1900, p. 265). (Zaffaroni, 2005). La jurisprudencia, en principio
ávida por subsanar una orfandad estructural de
Hasta este momento de su investigación Freud conceptos básicos que le permitieran dar cuenta de
contaba con los suficientes datos empíricos que le sus resoluciones prácticas, decidió buscar cobijo
permitían realizar algunas afirmaciones respecto de en ciertas disciplinas del campo psi, logrando
los deseos sexuales infantiles y que sucumbidos a la con ello a la postre una escueta patologización o
represión se mantienen fuera de la conciencia en los psicologización del criminal. En el fondo estos
sujetos; en esta dirección Freud comenta un hallazgo abordajes superficiales aún continúan enmarca-
clínico confiándonos que en los niños reiteradamente dos en severos rasgos positivistas, abandonando
se puede observar que el dolor ante la pérdida del con ello todo indicio de subjetividad presente en
padre no puede sofocar su satisfacción por la libertad el delito. El campo psicológico, al igual que el
alcanzada, es decir, los primeros apetitos sexuales jurídico, en variadas oportunidades ha sostenido
del pequeño apuntan a la madre, de tal manera que la misma vía racional-objetivista, ligando el acto
el padre deviene un competidor estorboso y estos criminal a una enfermedad biomental obviando
sentimientos lo conducen al deseo de darle muerte con ello un cierto rasgo de consecuencia y no de
(Freud, 1900). En este mismo texto, para poder explicar determinación subjetiva; concediendo con Dobón
el “drama” de los deseos inconscientes parricidas, (2005); sostenemos que esta vertiente psicológica
Freud recurre al mito de Edipo y a los sueños; él sentó las bases que hicieron del sujeto un criminal
formula que en ambos casos los deseos infantiles tipificable, dejando postergable la determinación
subterráneos se ven traídos a la luz. subjetiva de su acto criminal.
En una formulación posterior, Freud es mucho Por otro lado, desde el punto de vista médico-
más consistente al decir en el contexto del complejo legal, se ha establecido una lógica de imputación
de Edipo, que estas mociones ambivalentes estarán del delito a partir de la nosología psiquiátrica,
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