Historia de La Instituciones Españolas

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Tema 0: Resumen

Edad Antigua: desde la aparición de los primeros documentos escritos. Roma fue una institución jurídico-pública que fue
una monarquía 753 aC, luego república (asamblearia y aristocrática) 509aC, aunque no había mucha diferencia; y por último
imperio (27 dC). César intenta gobernar en solitario, entra en Roma armado con su ejército en señal de su poder y el Senado
lo mata porque no querían cambiar la república (que estaba en crisis) por el imperio. El sucesor de César, Octavio le da una
nueva dirección a Roma como Principado, se gana el Senado ganando territorios y se declara defensor de la república. Luego
el emperador Nerón con su gobierno de Principado inicia la persecución de cristianos (no oficialmente) y no tiene mucho
respeto al Senado. Roma de Occidente cae en 476 en forma del Dominado. Los romanos llegan a España en el 218 a.C.
Cuando cae Roma a mano de los pueblos germánicos, en España están los reinos visigodos.

Edad Media (s. V – s. XV) termina con la caída de Roma de Oriente/ el descubrimiento de América en 1492. Alta Edad Media
(feudalismo: atomización y reyes débiles) y Baja Edad Media (periodo de transición al absolutismo). Reconquista de la
península ibérica comienza con la batalla de Covadonga en el 711 contra los musulmanes. Los reyes católicos son monarcas
absolutistas.

Edad Moderna (s. XV – s. XVIII) termina con la Revolución Francesa en 1789 mientras que reina Luis XVI y María Antonieta.

Edad Contemporánea: en España hay 3 pretendientes al trono del reino, Fernando VII, Carlos IV y José I Bonaparte. Carlos
IV es obligado a abdicar por el levantamiento del pueblo y pasa a reinar a Fernando VII, los franceses invaden España y el
se producen los levantamientos de 2 de mayo

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TEMA 1: La España Prerromana
1. Los periodos más remotos. El hombre del Paleolítico

Donde hay sociedad, hay derecho. La historia del derecho debe remontarse a la formación de la sociedad misma y a la
aparición del hombre, que se estima que fue en el Paleolítico Superior, específicamente en el Pleistoceno o primer
periodo de la era Cuaternaria.
En España, se encuentra hace *1,6-1,8 millones de años el Hombre de Orce* (homo presapiens). En Gibraltar, Bañolas,
Valencia y Granada se encuentran restos de neandertales. En Altamira se encuentran pruebas del homo sapiens sapiens.
La primera estructura social humana es la familia.

1A. Formas de vida en el Paleolítico Superior (35.000 aC)


El hombre es cazador y utiliza herramientas de madera, piedra y hueso; las pieles se utilizaban como vestido. Se viven en
cuevas que servían como habitación, santuario y panteón funerario. Hay un alto grado de cohesión social por recolección
de frutos, caza y pesca. La mujer es un factor clave en la estabilidad del grupo. Conocen el fuego y lo utilizan para la
alimentación. Tenían normas básicas que regulaban su convivencia y el trabajo. Los subperiodos industriales del Paleolítico
Superior se dividen en la época auriñaciense (armas de madera, piedra o hueso), solutrense (mejores técnicas del
tratamiento de la piedra con puntas de hoja de laurel y otras puntas de muescas) y magdaleniense (regresión de la piedra
y trabajo del hueso con arpones).

1B. Economía en la Era de la Gran Caza


Se produce la recolección de frutos, sobre todo la caza y se aprovechan de paneles de miel y huevos de nidos. Hay una
pesca fluvial más desarrollada. La Gran Caza se da por las redes, fosas, trampas, reservas de alimentación… lo que evidencia
un grado de desarrollo y permitió la supervivencia de grupos más grandes.

1C. El mundo del espíritu


A las pinturas, restos artísticos y manifestaciones funerarias se le dio la interpretación de ocio, finalidad artística (culto a la
belleza), por prácticas religiosas (para atraer a los animales que querían cazar, la razón más creída) y creencias totémicas o
todo a la vez. Había preocupación por el más allá ya que hubo culto a los muertos y querían transcender. Se encuentra en
Santander el Hombre de Morin (p 76) que dejó una plantilla en el suelo de cómo se había enterrado con ofrendas de
animales a su alrededor. Dejan un hueco para que pudiese respirar en caso de que lo necesitase.

2. La Revolución Neolítica y la Edad de los Metales

El Neolítico se describe este periodo como un cambio profundo que se inicia entorno al 4500 aC. Se supera la caza nómada
y la recolección de frutos que se cambia por la agricultura y la ganadería y se inventa la cerámica. Se pasa de una economía
de depredación a una economía de producción. Por esto se denomina Revolución Neolítica y junto con el trabajo del cobre
se entra a la Edad de los Metales.
El Neolítico hispano (3000 aC) puede que provenga del contacto con otros pueblos orientales en Baleares en el 5000 aC,
africanos y los antiguos catalanes y vascos. El uso de metales abre el rumbo a la vida civilizada. La edad de los Metales se
divide en la edad de cobre (3000 aC), del bronce (1700 aC) y del hierro (800 aC).

2A. Vida económica: agricultura, ganadería y comercio


Se desconoce la vid, conocen el olivo silvestre, los procesos agrícolas tienen que ver con el uso del arado. Los mamuts y los
bisontes ya están extinguidos, probablemente ciervos y cabras domesticadas, perro domesticado en el tránsito del
Paleolítico al Neolítico. Tal vez la afición a la cría del toro tenga una motivación tanto económica como religiosa. Hay una
cerámica cardial. Probablemente llegó a España el conocimiento y uso de del cobre cuando todavía no se conocía su
aleación con el estaño para formar bronce. Debió existir un comercio incipiente.

2B. Sociedad y Cultura


El excedente de la agricultura y ganadería facilitó el crecimiento demográfico, la especialización del trabajo e incrementa el
comercio. El hombre deja de ser nómada para fijarse en la vida sedentaria y tiene un precario espíritu urbano. Empieza a
existir conatos urbanistas (pequeños conjuntos de cuevas que pertenecen a una realidad social que se deben organizar)
que tuvieron que ver con el progreso técnico y probablemente con los cambios climáticos. Algunos tenían cuevas que
conviven con casas. Las técnicas megalíticas se aplican a la construcción de monumentos funerarios que respondían a
posibles estructuras de poder y posibles castas dirigentes, algunos contienen orificios con la idea del que el muerto tenga
acceso a los alimentos. Algunos enterramientos eran culto al sol. Hubo culto al hacha. En Almería se encuentra el Agar y los
Millares que son enterramientos.

3. La España Prerromana del último milenio a.C.

En el último milenio por la llegada de los pueblos indoeuropeos y el sanscrito, latín y griego son lenguas indoeuropeas de
2000 aC.

3.A. Iberos* (norte de África), celtas (indoeuropeos) y colonizadores mediterráneos (fenicios y griegos)
Iberia es como conocen los griegos a la península. Se refieren a los pueblos iberos como los habitantes de la península
ibérica, un pueblo colonizador del norte de África o un pueblo anexionado al pueblo colonizador (civilización común a varios
grupos étnicos distintos) que se encontraban en la zona mediterránea. Los Celtas del norte llegan en 1000 aC, son los
pueblos indoeuropeos que viajan en la etapa del hierro, se sabe que existen a través de sus enterramientos (cultura de los
túmulos) que luego sustituyen por los campos de urnas (incineración) y se sitúan en el valle del Ebro y Cataluña.
Los colonizadores mediterráneos llegaron a la península hacia el 1100 aC y se asentaron en Gádir, su tráfico comercial estaba
centrado en la plata, hay gran actividad pesquera y de industria textil; por sus rasgos peculiares (idiosincrasia) tienden a no
imponer su forma de vida, son pueblos defensivos y viven en paz con otras colonias, la geografía de España les ayuda en
este aspecto. Debido a inquietudes comerciales, problemas de sobrepoblación y falta de tierras se buscan más territorios,
provoca un auge económico por la generalización de la economía monetaria, desarrollo de la banca, apogeo industrial y el
florecimiento de ciudades griegas en Mediterráneo occidental.

3.B. Los pueblos de España


Los fenicios y los griegos son civilizaciones que no conviven, tienen rasgos en común y se podían unir para alguna ocasión
bélica pero las ciudades eran independientes que se organizan como estado. No tienen un afán hegemónico por conquistar,
sino que quieren comerciar. Los cartagineses (antes fenicios) son el por qué Roma llega a la península. Los griegos al
expandirse fundan otras ciudades que se independizan a diferencia de los romanos que se expanden, conquistan territorios,
fundan ciudades y siguen estando bajo la misma autoridad.
- Pueblos del Norte: son los cántabros, galaicos, astures y vascones. Habitaron en castros o pequeños poblados, economía
basada en el cultivo de la tierra y en la recolección de frutos y conocieron las propiedades medicinales de algunas plantas.
Creencia en el Dios de la guerra por el que se sacrificaban hombres y caballos. Operaron por guerrillas y emboscadas
- Pueblos de la franja central son los celtíberos (parte oriental) y vacceos (parte occidental). Los celtíberos vivieron en
poblados y a veces en pequeñas ciudades fortificadas, economía pastoril en la que abundaban las luchas por apoderarse
de los ganados, se cultiva trigo y cebada con la que se fabricaba una especie de cerveza (celia) y había tejedores de lana. En
tiempos de paz eran hospitalarios y acogían al forastero en razón religiosa; en la guerra formaron guerrillas ofensivas, pero
también ejércitos numerosos (importantes en las futuras luchas con Roma). Los vacceos eran un pueblo agricultor, se cree
que practicaban el *colectivismo agrario (dividían los campos cada año rotándose la propiedad, trabajaban las parcelas
sorteadas, ponían la cosecha en común y se repartía a cada cual lo necesario para su sustento) aunque se piensa que es
falso ya que se piensa que existían estratos sociales diferenciados y una casta dominante.
- Pueblos del área oriental o ibérica: la ciudad (núcleo de convivencia) fue construida en lugares elevados y en ocasiones
protegida con murallas, las casas ibéricas eran pequeñas y correspondían a familias monógamas y poco numerosos. La
economía se basaba en el cultivo de tierras fértiles y se caracterizó por la acuñación de moneda propia. En la cultura destaca
la escritura y el arte (pintura sobre cerámica y escultura de animales y seres mitológicos, apareciendo la figura humana
como excepción, un ejemplo es la dama de Elche)
- Pueblos meridionales: son los turdetanos y Tartessos. Se vieron afectados por la rivalidad entre griegos y cartagineses. Los
cartagineses destruyeron su capital Tartessos aniquilando así su imperio. Se cree que había monarquía, sociedad organizada
en un sistema de castas cuyo grupo dominante era por razón del nacimiento o de la actividad y trabajo, y numerosos
esclavos formaban el estrato inferior. Abundancia de minerales, en especial la plata. Se cultivo trigo, vino y aceite; arado
tirado por bueyes. Culto al toro. Su capital se encontraba en la zona del bajo Guadalquivir.

4. Fuentes del Derecho y Sociedad Política


Una institución es un organismo público o privado que ha sido fundado para desempeñar una determinada labor cultural,
científica, política o social

4.1. Costumbres y leyes como fuentes del Derecho

4.1.A. Derecho consuetudinario (costumbres) patriarcal y matriarcal


Se presuponen unas normas elementales de derecho consuetudinario. La más remota actividad cazadora del hombre
paleolítico tuvo que requerir unas mínimas reglas de organización de acatamiento al jefe a la hora de emprender esa tarea
colectiva y luego para aprovechar y repartir las piezas. La exigencia física de la caza probablemente otorgó a los hombres
un papel principal. La aparición de la cultura pastoril también pudo favorecer este sistema patriarcal de carácter poligámico.
La sociabilidad previa a cualquier planteamiento jurídico tiene 2 premisas: cohesión de grupo (importante para la
supervivencia) y reparto del trabajo.
El régimen matriarcal (en el menor de los casos): se desarrolla en los cántabros la ginecocracia (gobierno de mujeres), las
mujeres heredan, se preocupan de casar a sus hermanos y no es civilizado según Estrabón (los romanos y Estrabón que es
un griego romanizado). Son los hombres que se casan los que tienen que abandonar sus casas y familias.
Instituciones: Avunculado y Covada, contribuyen a describir el matriarcado. En el Avunculado la mujer se dedica al cultivo
de la tierra y el Avunculus era el hermano (probablemente soltero) de la mujer autoritaria que se quedaba a cargo del
cuidado de la familia de la mujer. La Covada es una institución posible debido a la extraordinaria fortaleza física de la mujer,
que da a luz mientras desarrolla distintas tareas y tiene a un hombre (el padre para hacer explícita su paternidad) al lado
que imitaba los dolores del parto.

4.2.B. Derecho escrito en Tartessos


Se empieza a poner por escrito normas lo que señala una comunidad desarrollada que sabe escribir, creando Derecho. Hay
2 referencias que nos cuenta el derecho escrito:
Justino dijo que el monarca en Tartessos “sometió a leyes al pueblo incivilizado” y Estrabón dijo que tienen escritos de
antigua memoria, poemas y leyes en verso, que dicen de 6000 años aC. (lo más probable es que se quiso decir de 6000
versos). Sin embargo, es clara y explícita la existencia de un derecho legislado. Se desconoce el derecho escrito de los
fenicios y griegos.

4.2. Estructura de la sociedad política

La sociedad primitiva se jerarquizó en diversos estratos o clases, el acceso a las superiores debió estar determinado por el
nacimiento, por los méritos bélicos e incluso por la edad (papel importante de consejos de ancianos en algunas
comunidades). El estrato superior conformado por dueños de latifundios y tierras (nobles) qué puede que ocupasen zonas
preferentes (posible asentamiento de las clases sociales tartésicas en barrios separados). El estrato inferior conformado por
cultivadores y pastores libres. Existió la esclavitud, el paso de la gente libre a esclavos estuvo relacionado con la derrota de
acciones bélicas. La gentilidad es una especie de clan o grupo suprafamiliar con significación en la vida pública ya que los
derechos del individuo derivan de su pertenencia y que intervienen en acuerdos o pactos a través de un representante. Las
gentilidades eran grupos cerrados dentro de una gens* más amplia.
- *Los vínculos de solidaridad pública: hospicio u hospitalidad amplía la protección social y jurídica de una gentilidad a
miembros ajenos a ella, así el huésped se acoge a la tutela de un grupo social pasando a ser considerado gentil o miembro
con los mismos derechos que los demás. Hay pactos de hospitalidad en la que 2 gentilidades pactan en condiciones de
igualdad, protección y beneficios recíprocos que se extendían también a sus descendientes y se sabe porque hacían figuras
idénticas para los grupos o algún texto escrito en piedra. Son propios de todos los pueblos indoeuropeos. Es de igual a igual.
- Los vínculos de sumisión personal: clientela y “devotio”. La clientela crea un vínculo de sumisión de persona a persona en
términos de “esclavitud” y a cambio se le reconoce como cliente por lo que tenía una realidad jurídica en la comunidad ya
que se acoge a la protección o sustento del patrón quien a cambio recibe su fidelidad y servicios (se le da armas, caballo,
vestimenta). Se cree que debilitó la gentilidad ya que era frecuente que el patrono perteneciera a una comunidad distinta
a la del cliente. El “devotio” es un plus, algunos iberos se comprometían hasta la muerte con su señor, si éste moría durante
el ejercicio de protección, también lo hacía el cliente. Esto también lo hacían los romanos, pero empleada exclusivamente
en la guerra ya que se desea el aniquilamiento del adversario mientras que los íberos deseaban una asistencia recíproca.
- Reyes y asambleas ciudadanas (p101): el régimen político de los Estados prerromanos fue unas veces monárquico (una
persona ostenta un poder supremo y lo transmite por herencia) y otras aristocrático (magistrados elegidos por un cierto
tiempo). Se sospechaba que había estratificación social, por castas asignado por nacimiento y podías cambiar tu estatus si
eras esclavo. Los gobernantes eran un concejo de ancianos que formaban parte de una élite social a la que pertenecían por
nacimiento. Se sospecha que existieron esclavos públicos que pertenecían a una comunidad o ciudad, se piensa porque los
romanos liberaron a los esclavos por colaborar con Roma.

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TEMA 2.1: PROCESO JURÍDICO DE LA ROMANIZACIÓN
Roma se funda como una monarquía en el 753 ac, siempre ha sido asamblearia, pero es bajo la república donde Roma
conquista más territorios, como imperio tiene ya su máxima extensión. Roma en épocas de desorden dejaba que hubiese
una dictadura (magistratura estaba autorizada por el Senado) durante 6 meses y pueden renovarla, César recabo mucha
autoridad y quiso imponer su dictadura por lo que lo mataron. Octavio, su sucesor, se gana al Senado y cogobiernan, cada
territorio que conquista se lo da a cambio de títulos nobiliarios, se declara el protector de la república. La diarquía se da
cuando gobierna el emperador junto al Senado.
Los pactos de amistad de Roma les exoneran de impuestos (menos), que vayas a la guerra por ellos y el resto de la
romanización empieza por el deseo de las personas de pertenecer a Roma. Los romanos respetaban las otras culturas si
ellos pagaban sus impuestos y no ocasionaban problemas. El cristianismo no era perseguido al principio a elección del
emperador, habrá persecuciones puntuales hasta el Dominado. Siglo III, Roma está a punto de caer Diocleciano proclama
el Dominado totalitario como monarquía en todos los aspectos, en el plano religioso se proclama divinidad (como un Dios)
y exige que se le rinda culto, desde tiempo de Octavio ya había un culto oficial al emperador. A partir de este emperador
empiezan las persecuciones sistemáticas a los cristianos, el cristianismo va a proliferar por muchos territorios por
imposición. Luego se proclama el cristianismo como religión principal y exclusiva del imperio. Los pueblos de la antigüedad
estaban a costumbrados a que si les conquistaban adoptaban la religión del otro o lo sumaban a su fe.
El s. I aC la monarquía entra en crisis, para ellos es muy difícil gobernar y se plantea a una sola persona gobernando en
Roma en forma de dictadura. Cuando Roma decide dejar de crecer (130 aC) entra en crisis ya que su economía está basada
en la conquista de territorios y el comercio de esclavo, para ello construyó muros. Por ello Roma está siendo gobernada de
forma autoritaria a manos de militares el cual es nombrado emperador. Con Diocleciano se inicia el Dominado (el
emperador tiene todo el poder y gobierna por encima de todas las instituciones) plantea una reforma en todos los sectores
que evita que la crisis vaya a más. Diocleciano exige el culto al emperador para fomentar la unidad y la obediencia, y se
encuentra con el cristianismo por lo que se intensifica su persecución en el s. III (284), luego aparece el emperador
Constantino que dio más libertad a la legislación relacionada con el cristianismo. Ya a finales del s. IV (380) se impone el
cristianismo como única religión del imperio gracias a Teodosio. En 392 Roma se divide en 2 geográficamente
*Diocleciano No divide Roma en 2 (división administrativa) pero si plantea que sea gobernado por 2 augustos y Diocleciano
sigue siendo el emperador de todo el territorio, el augusto gobierna occidente y él oriente, también nombra un cesar que
gobernará cuando el augusto muera o deje el poder. Se instaura una tetrarquía, pero no prospera.

1. Derecho Romano y Derecho Indígena

1.A. La Romanización: Consideraciones Generales

La cultura romana, era profundamente original en el derecho y de sobresaliente eficiencia en las construcciones y obras
públicas, fue sobre todo una cultura de síntesis, capaz de aglutinar las aportaciones espirituales, sociales y económicas en
los diversos pueblos que formaban el Imperio. Zubiri sintetiza los rasgos más importantes del espirito humano son: la
metafísica griega, el derecho romano y la religión de Israel. Se supera el fragmentarismo, hay unidad política de la península,
se incorporan los pueblos ibéricos a Roma, se crea Europa y se crea un sistema de valores propio de la sociedad occidental.
La Romanización significo en España 2 cosas: recepción de la cultura romana y la expansión del cristianismo. Fue un proceso
largo y desigual en cada país y dentro de ellos distintos territorios y pueblos que aportaron sus propios particularismos a la
cultura romana. La fluidez en el intercambio de ideas y creencias, corrientes artísticas, organización política y desarrollo
social fue posible por la unidad política del Imperio, la fuerza ordenadora de su derecho, el idioma en común y la gran red
de vías y comunicaciones

1.B. Roma en España: Pactos y Deditio*

En Roma ya era una potencia bélica cuando a mediados del s. III a.C. derrotó a los cartagineses en la Primera Guerra púnica
en el Mediterráneo e impuso su hegemonía en Italia, Cerdeña y Sicilia. Luego, Roma firmó con Asdrúbal (Cartago) el Tratado
de del Ebro (226 a.C.) para evitar que los cartagineses se expandieran al norte del río y amenazaran a las aliadas colonias
griegas, de esta manera se desencadenó la Segunda Guerra púnica. Bien fuera debido a la toma de Sagunto por Aníbal o
por presiones en sectores sociales en los senados romano y cartaginés, se declaró la guerra y en el 218 a.C. desembarcó el
Ejército romano en Ampurias lo que inicia la presencia romana en España. Desde esa fecha hasta el 19 a.C., año en que
Augusto sometió definitivamente a cántabros y astures, transcurren dos siglos de lenta conquista entre incesantes guerras
y rebeliones. La Iberia de los griegos ya era conocida como Hispania por los romanos.
Además de los ejércitos romanos vinieron a España numerosos comerciantes, agentes de negocios y emigrantes itálicos en
general. Roma respetó la vida política de las comunidades indígenas siempre que éstas aceptarán su hegemonía,
sojuzgándola solo cuando ofrecieran resistencia armada. A estas dos actitudes de los pueblos hispánicos correspondieron
dos formas ordenadoras de la presencia romana: los tratados (foedera) en el 1er caso o la exigencia de la rendición
incondicional (deditio) en el 2do.

El pacto o foedus supuso la sumisión pacífica y una cierta alianza entre los dos pueblos (el romano y el indígena) ante el
desconocimiento de los pueblos de la Península Ibérica del Estado romano. Estos acuerdos presentaron bien en un marco
de amistad y cierta igualdad, llamado *“pacto equitativo” o bajo la fórmula de sumisión sin rodeos a la soberanía romana
“pacto inicuo”. La alteración de las cláusulas del convenio o su violación por parte de los indígenas, liberaban a los romanos
del compromiso, exigiendo la rendición sin condiciones.

La deditio es el desenlace de la resistencia armada de quienes se han negado a rendirse o pactar con claro carácter de
rendición incondicional. Las ciudades vencidas quedan como ciudades dediticias, que unas veces subsisten pagando un
tributo a Roma (ciudades estipendiarias) y otras parecen arrasadas pasando su territorio a ser dominio romano. Los
habitantes pierden sus derechos y organización política y ocasionalmente también la libertad convirtiéndose en esclavos a
merced de los conquistadores si es que ellos antes no optan por darse muerte. Ej: 133 a.C. Numancia se rindió ante Escipión.

Independientemente de que la conquista de España fuese un plan global concebido desde el principio o fruto de estrategias
sucesivas, Roma considero a España territorio provincial y desde el 197 a.C. lo dividió en 2 provincias, Citerior y Ulterior,
que dio lugar a ciudades indígenas de diversa condición jurídica y establecimientos romanos (colonias) donde rigió el
derecho de la metrópoli. Coexistieron los ordenamientos jurídicos de los indígenas con el propio ordenamiento Romano, lo
que hizo que las personas que vivían en el imperio se dividiesen entre los propios ciudadanos romanos, los latinos y los
peregrinos. Fuera de las fronteras estaban los bárbaros

• Ciudadanos, latinos y peregrinos: los ciudadanos tienen una categoría jurídica privilegiada que intervienen en el gobierno
y en los territorios incorporados al Imperio romano; y tienen una plenitud de los derechos civiles y políticos (sin distinción
social). Los latinos son “amigos” de Roma y se regían por el derecho romano en lo relativo a asuntos comerciales y
patrimoniales, pero de normal no en cuestiones civiles (como el matrimonio con romanos), ni el ejercicio de derecho
políticos (como el derecho al voto o a ser elegidos para desempeñas cargos en Roma). En 212 se les concede la ciudadanía
a todos los habitantes de Roma, aunque no era verdad, sino que era un reconocimiento. Los peregrinos eran todos los
demás (extranjeros o no ciudadanos que viven en el imperio)

• Las concesiones selectivas del Derecho romano: los principios del derecho romano se atribuyeron mediante un proceso
selectivo y fue entendido siempre como una recompensa específica a particulares que se les otorga la latinidad o la entera
ciudadanía (ej. Ley del año 89 a.C. Cneo Pompeyo convirtió en ciudadanos a unos caballeros). En la Península se otorga
derecho romano de forma esporádica a determinados indígenas en atención a sus méritos. Se otorgo el derecho latino a
individuos aislados y a grupos enteros (ej. 171 a.C. se concede la latinidad a 4000 hombres nacidos de soldados romanos y
mujeres españolas, no casados). La latinidad era un paso intermedio para obtener la ciudadanía en el caso de las
magistraturas municipales, cuyas familias quedaban automáticamente convertidos en ciudadanos romanos.

2. Las Concesiones Generales del Derecho Romano


2.A. Otorgamiento de la latinidad por Vespasiano

Al margen de personas o grupos recibieran el derecho romano completo o el más restringido, el resto de españoles libres
persistieron como peregrinos, por lo que se regían por el derecho no regulado por el derecho provincial romano. Se
mantuvo hasta que Vespasiano concede la latinidad a toda la Península Ibérica en el año 73 o 74 debido al alto grado de
romanización que había. Respecto al alcance real de la concesión de la misma, aunque no todas las ciudades indígenas se
convertirían enseguida en municipios latinos, muchas lo hicieron, organizándose mediante leyes que conservaban su
derecho local. Tras la concesión, cada ciudad habría quedado adscrita a alguna de las tribus romanas existentes. La latinidad
es un paso para que, al acceder al cargo de una magistratura municipal, obtuvieses la ciudadanía (incluyendo a tu familia).
La concesión de Vespasiano favoreció a la burguesía ciudadana, aunque hubo reservas y actitudes reticentes en algunas
comunidades indígenas, tal vez temerosas de un aumento de la presión fiscal o desinterés en adoptar el sistema romano.

2.B. Caracalla y la Concesión de la ciudadanía

*Caracalla concede la ciudadanía a todos los habitantes de Roma en el 212, la da a través de un constitutio, probablemente
era muy poca la gente que se beneficiase de esto debido a que ya casi toda la población era ciudadana, solo beneficiaría a
los sectores marginados que no habían conseguido acceder a la ciudadanía. *Los peregrinos y dediticios posteriores son los
bárbaros que ingresaron en el imperio tras la Constitución de Caracalla

• La cláusula restrictiva de la “Constitutio Antoniana”: algunos piensan que Caracalla concedió la ciudadanía a todos menos
a los dediticios elianos (refiriéndose aquellos esclavos delincuentes que obtenían la libertad por una ley, y no a los
peregrinos dediticios).

• Los peregrinos posteriores y la diferenciación social: respecto al ámbito territorial, no se les concedió la ciudadanía a los
bárbaros, pero sí la irían adquiriendo en un futuro mediante concesiones especiales, integración de nuevas regiones en el
mundo romano y porque se infiltraron progresivamente en las ciudades del Imperio. Se piensa que los nuevos peregrinos
se refieren a los bárbaros asentados en territorio romano. Desapareció la frontera jurídica entre las personas cambiando
por la diferenciación social, se distinguió entre honestiores (clase económica poderosa) y humiliores (estrato inferior de la
sociedad). Al ser proclamado el cristianismo religión oficial se diferencia entre cristianos y herejes; y los judíos convertidos
en ciudadanos son marginados mediante procedimientos que limitan su libertad y su capacidad de actuación.

3. Derecho romano y Derecho provincial español (no lo va a preguntar)

TEMA 2.2: ORGANIZACIÓN PROVINCIAL Y MUNICIPAL DE HISPANIA


Es muy importante la concesión de latinidad y ciudadanía, administración territorial y creación de ciudades a partir de
ciudades preexistentes que se organiza según la administración romana: colonias (deshabitadas anteriormente) habitadas
por ex-soldados romanos, colocados en lugares conflictivos, se habla latín y tienen toda la categoría jurídica; los municipios
que a veces parten de núcleos autóctonos que ha sido sometida o ha pactado con Roma y reciben una masa de población
romana y aquellos habitantes originales por el hecho de que participen en el gobierno municipal adquirieren la ciudadanía.

1. El Régimen Provincial

1.A. Provincia y “Ley Provinciae”

Provincia fue en principio el conjunto de facultades del magistrado que había sido nombrado para regir y dominar la nueva
demarcación, pasando luego a designar el ámbito geográfico donde esas funciones eran ejercidas. El territorio de la
provincia fue considerado dominio público del pueblo romano y sus habitantes ostentaron la condición de peregrinos. Tras
la conquista militar y la sumisión, Roma procedía a ordenar jurídicamente el distrito mediante una ley de provincia qué
incluía tanto en las atribuciones del magistrado encargado de su gobierno como el estatus legal del territorio y la
organización de las ciudades correspondientes. En España, al año siguiente de la rendición de Numancia (133 a.C.)
redactaron la ley de provincia, esta ley no es conocida, pero en esas fechas España estaba dividida en dos provincias por lo
que es posible que la ley de limitar a las fronteras de una y otra e incluso se dictarán distintas leyes para ambas provincias.
La ley se redactaba tras la visita de 10 senadores

1.B. División de España en Provincias*

Los romanos consideraron la península territorio provincial sujeto a los procónsules designados por el Senado desde el s. II
a.C. Escipión divide por 1º vez la península en 197 a.C. en 2 provincias Citerior y Ulterior. Octavio realiza la 1º gran reforma
(27 a.C.) dividiendo la península en Luisitana (imperial), Baetica (senatorial) y Tarraconensis (imperial). Imperial se refiere a
que está al mando el emperador Octavio de ellas debido a que había conflictos mientras que de la senatorial se encarga el
Senado debido al bajo nivel de conflicto y no necesitan a Octavio. La 2da gran reforma se produce con Diocleciano, que
fragmenta los territorios en unidades menores para que los magistrados tengan mayor control sobre un territorio más
pequeño; se divide en Gallaecia, Tarraconencis, Luisitania, Baetica y Cartaginensis sobre las que manda el emperador
únicamente. La Península ibérica pasa a pertenecer a la Diócesis Hispaniarum dirigida por un vicario que a su vez pertenece
a la Prefectura de las Gallias.

• Reformas de Augusto: debido a la crisis de Roma Octavio renuncia a los poderes extraordinarios que disfrutaba y propone
la restauración de la República, aclamado por los senadores recibe nuevos títulos, el imperio proconsular y los cargos de
cónsul, sensor y tribuno de la plebe; con estos poderes absolutos procede a una reordenación de las provincias del imperio.
En respecto a España, las desigualdades eran notorias en la provincia de Ulterior (zona andaluza ricamente romanizada) y
Citerior (mucho más pobre y conflictiva). La primera reforma (27 a.C.) fue dividir Ulterior en 2: surgiendo Bética (senatorial)
y Luisitania (imperial), mientras que Citerior pasa a ser Tarraconensis (imperial). Las provincias del imperio se dividieron en
dos categorías: senatoriales (más pacíficas que seguían dependiendo del Senado) e imperiales (requerían mayor control y
presencia de tropas debido a su no total sumisión por lo que pasan a depender del emperador)

• Reformas de Diocleciano y Constantino: al final del s. III, Diocleciano lleva a cabo una gran reorganización del imperio,
multiplicando las provincias y agrupándolas bajo la dependencia de unidades más amplias llamadas diócesis. El Imperio
queda repartido en 12 diócesis dirigida a cada una por un vicario. Con Diocleciano desaparece las provincias senatoriales e
imperiales y todas pasan a depender del emperador a través de su vicario en la diócesis y del gobernador de la provincia.
En España: Tarraconense se dividió en Cartaginense y Galletia y los territorios de Marruecos quedaron incorporados a la
diócesis española. Con Constantino surgieron las prefecturas como máximas unidades administrativas en las dos zonas
imperiales de Oriente y Occidente. Cada prefectura se compuso de diócesis, y la diócesis de diversas provincias. La diócesis
de España, perteneciente a la prefectura de las Galias, consta de 7 provincias: las 5 peninsulares (Bética, Luisitania,
Tarraconense, Cartaginense y Galicia), la insular de Baleares y la africana Mauritania-Tingitana. Vicario con Diocleciano y
luego la prefectura que llega con Constantino.

1.C. Forma de Gobierno

• Los magistrados: cuando España se divide en dos provincias quedan al cargo de 2 pretores con amplios poderes, ambos
magistrados dependieron de un cónsul designado por Roma. A raíz de la dictadura de Sila, el gobierno provincial recayó en
exmagistrados, se les adjudicaban cada año dos provincias a quienes habían sido cónsules en Roma el año anterior, por lo
que se prolongaban su gestión como procónsules, mientras en las restantes eran confiadas a propretores (aquellos quienes
ya habían desempeñado antes el cargo de pretor). Antes de Diocleciano, el gobernador provincial era la máxima autoridad
civil y militar, estaban obligados a respetar la organización indígena en los términos marcados por la ley provincial
correspondiente, aunque intervenciones esporádicas estaban justificadas si había cosas no acordes con Roma. El nuevo
gobernador puede dictar normas y revocar las anteriores. Los gobernadores abusaron de su poder por lo que había
comunidades que protestaban ante el Senado y esto solo era posible sí había un patrono en la provincia (influyente romano
que asumiera la tutela y protección de los intereses provinciales). Tras la división de las provincias en senatoriales e
imperiales, estas fueron gobernadas por antiguos cónsules o pretores designados por el Senado. Las provincias senatoriales
estaban gobernadas por procónsules que dirigían la administración civil con la ayuda de un quaestor en los asuntos
financieros. Las provincias imperiales eran gobernadas por un “legado” que podía pertenecer a la clase de cónsul o pretor.
Estos legados eran designados directamente por el emperador, la intención era que estos legados no se prolongasen,
aunque hubo excepciones (Tiberio). En el bajo imperio, con la división de prefecturas, diócesis y provincias, los prefectos
del pretorio ocupan la cúspide de la administración territorial. Las prefecturas estaban gobernadas por prefectos, que a su
vez se dividían en diócesis gobernadas por un vicario, que a su vez se dividían en provincias gobernados por presidentes.

• Asambleas populares: eran centros donde se rendía culto al emperador, de esta manera los sacerdotes (tras los oficiales
romanos) eran los personajes más importantes de las provincias. El carácter político de las asambleas provinciales fue más
claro cuando se pronunciaron sobre la gestión de los gobernadores salientes, en principio se hizo para expresar
agradecimiento, pero luego se realizó un verdadero juicio de la gestión política criticando la administración de los
gobernadores y solicitando incluso la reparación de los abusos ocasionados. El sumo sacerdote era elegido por los
delegados de las distintas ciudades y su cargo duraba 1 año. Se cree que las asambleas provinciales fueron un instrumento
utilizado por los romanos para promover la romanización en la península.

2. El Régimen Municipal
2.A. Clases de ciudades

Aquellas ciudades que vivieron al margen del espíritu ciudadano tuvieron una menor romanización. El estatuto de las
ciudades dependió de la condición jurídica de sus habitantes. Existieron así ciudades romanas, latinas y peregrinas a las
cuales se le otorgaron determinados derechos según su actitud durante la conquista. Ciudad se refería tanto el núcleo
urbano como los amplios territorios sometidos a su jurisdicción. Entre las comunidades ciudadanas se encuentran las
indígenas o peregrinas (variables según su acuerdo con Roma), las romanas (colonias y municipios) y las latinas (colonias y
municipios de los latinos). Las colonias eran establecimientos de nueva planta mientras que los municipios presuponían una
comunidad indígena que, por haber sido favorecida con la concesión de la latinidad o ciudadanía, recibió un régimen
organizativo análogo al romano. No todas las colonias eran formadas ex novo, sino que algunas se formaron al establecerse
un grupo de romanos en una ciudad indígena. Los ciudadanos de las colonias y municipios se asemejaban más a los latinos
que a los ciudadanos de Roma.

• Ciudades indígenas o peregrinas: las ciudades indígenas subsisten como peregrinas si es que no han sido destruidas (ej.
Numancia) por haber opuesto mucha resistencia. Estas ciudades son clasificadas en ciudades federadas son aquellas que
se rinden ante la llegada de Roma, pactan a través de un texto que se conserva por duplicado en los ciudades que la
contraen, no pagan impuestos al ser “amigas” de Roma, quedaron al margen de la jurisdicción de los gobernadores
provinciales, pudiendo hacer uso de su propio ordenamiento jurídico o si lo querían, del derecho civil romano; ciudades
libres o inmunes que se diferencian de las federadas en que su libertad y autonomía no estaba asegurada por ningún tratado
escrito sino por la revocable concesión unilateral de Roma, no pagaban impuestos y no tenían la jurisdicción del gobernador
provincial pero sí dependían en última instancia del Senado; y las ciudades estipendiarias son aquellas que en un principio
se enfrentan a Roma y luego se rinden, pudieron regirse por sus propias leyes pero eran dependientes de la soberanía
romana, debían facilitar tropas a Roma y pagar tributos y cargas fiscales correspondientes al territorio provincial.

• Colonias y municipio romanos: hubo 3 clases principales de ciudades en Roma: municipios, colonias y prefecturas. En la
expansión provincial las colonias desempeñaron un papel muy importante a favor de la romanización y fueron utilizadas
con 2 objetivos, como puestos avanzados en la conquista del país y como asentamiento de los veteranos y sus familias tras
haber realizado el servicio militar. Adriano fue el que hizo frecuente la posibilidad de erigir colonias honorarias. La fundación
de nueva planta de la colonia se realizaba durante la visita de una comisión romana que marcaba el perímetro de la ciudad
y repartía las parcelas para los colonos. Los campos no eran propiedad del Estado, sino que eran comunales para los vecinos.
Los municipios son ciudades provinciales a las que se les ha concedido el régimen jurídico latino o romano, organizando su
propia constitución de acuerdo con el gobernador o la comisión. Sus habitantes son ciudadanos no nacidos en Roma. Tras
las reformas, Augusto potencio la conversión de ciudades indígenas del Imperio en municipios. Tras el otorgamiento general
de la ciudadanía por Caracalla, dejo de tener sentido la diferencia entre colonias y municipios romanos y latinos

2.B. Leyes de Colonias y Municipios (no entra)

2.C. El Gobierno Local

En los municipios empieza la carrera de honores. El gobierno de las ciudades corresponde al pueblo, al senado o curia
municipal y a los magistrados elegido en principio directamente por el pueblo y luego a través de la curia (asamblea
municipal)
• Los magistrados: las magistraturas municipales recaen en 2 dunviros, encargados de convocar y presidir las reuniones de
los comicios, la curia o senado. Su mandato es anual. La vigilancia de la vida ciudadana corresponde a 2 ediles. Otros 2
cuestores se ocupaban de la administración financiera. El acceso a las magistraturas exigió una buena posición económica
ya que debían hacer frente a grandes cargas con el objetivo de sufragar los gastos públicos. Para las circunstancias especiales
existía un magistrado extraordinario, quien asumía el papel de los dunviros en caso de no estar nombrados o si ellos habían
abandonado el municipio. En el Bajo Imperio, la dirección de las ciudades quedo en manos de los decuriones, que habían
de 2 tipos: aquellos designados para misiones especiales a elección de los comicios y aquellos que eran agentes
representativos del emperador para intervenir en la vida municipal en caso de conflictos. Ante la crisis del municipio romano
y el pueblo siendo oprimido, aparece un defensor de la ciudad, designado en principio por el prefecto del pretorio y luego
por el pueblo que debe defender, aunque muchas veces no cumplía su labor.

• La curia municipal: el consejo municipal, formado a imagen del Senado romano, era una asamblea compuesta de 100
personas (decuriones), que tenían los máximos poderes legislativos, políticos, judiciales y militares en cada ciudad. Sus
resoluciones resultaron vinculantes para los dunviros. Los decuriones eran elegidos cada 5 años mediante la cooptación, se
les exigía la ciudadanía municipal y una edad mínima de 30 años junto a una solvente posición económica. La designación
fue vitalicia. Normalmente los exmagistrados pasaban automáticamente a formar parte de la curia. Los acuerdos en el
Senado municipal fueron adoptados por mayoría simple, en ocasiones constaban los votos por escrito y hasta
excepcionalmente eran reforzados por el juramento. Los acuerdos quedaban registrados en acta. Con la crisis económica
del bajo imperio, la misma curia fue encargada de la recaudación de tributos en el territorio municipal por lo que el cargo
de decurión o curial se convirtió en un cargo agobiante ya que ante el impago de los impuestos los curiales fueron obligados
a responder solidariamente de la cantidad global que se debía obtener. Como consecuencia nadie deseaba pertenecer al
Senado municipal por lo que los emperadores tuvieron que aplicar medidas de extrema dureza o estableciendo la
adscripción forzosa a esos oficios que así pasaron a ser hereditarios. En el s. IV el ser curial era algo indeseado o rechazado,
e incluso el nombramiento constituía un verdadero castigo. Todo esto dio lugar a la ruina y extinción del municipio romano.

TEMA 3.1: LOS PUEBLOS GERMANOS, ESTRUCTURA ECONOMICA Y SOCIAL DE LOS VISIGODOS
La vida económica (hay pocas ciudades, vida rural, moneda silicua y tremís, comercio más fuerte de lo que se creía. Después
de Roma, los visigodos continúan 2. Idiosincrasia*. Asentamiento (no lo pregunta), carácter bélico y electivo, rasgos de
identidad, convivencia de un siglo con Roma y sociedad visigoda (más importante

1. Pueblos barbaros y su asentamiento en la Península

Introducción: Los pueblos barbaros (en su mayoría germanos) están todos enemistados entre sí, esto supone un doble
problema para Roma, ya que ellos llegan invadiendo y tienen problemas entre sí. Se organizan de una forma parecida, creen
en divinidades parecidas y se rigen por una cultura similar. Las señas de identidad: se organizan para y por la guerra (toda
su estructura social está organizado para ello). Ellos escogen a su líder según sea aquella persona que haya ganado más
guerras (los lleva a las victorias) y lo escogían mediante aclamaciones, la sucesión es electiva y luego hereditaria, tienen una
tendencia a la provisionalidad de territorio (trasladan su población). La toma de decisiones es por asamblea. Ellos se
aglutinan alrededor de la sipe (comunidad germana) y es la que te protege. Tienen derecho (y obligación) de la venganza.
El cultivo y las tierras pertenecen a toda la comunidad. Gobierna la élite aristocrática. Los reyes que provienen del liderazgo
militar se consolidan y quieren gobernar otros pueblos, la monarquía tiene problemas de sucesión por el carácter electivo.
Asentamiento: Los visigodos tienen una obligada convivencia con los galorromanos. En la frontera francesa los visigodos se
enfrentan a Roma y vencen, luego cuando llegan a la PI en el s. VI se enfrentan a los suevos (tardan en ser vencidos),
vándalos (vencidos) y alanos (se van a África). Cuando Roma cae, los caudillos bárbaros que han sido escogidos todos se
proclaman reyes personales (gobiernan un pueblo que tiende a moverse, no son territoriales) y quieren gobernar a los
romanos de una Roma que ya no existe, pero no tienen experiencia en gobernar otros pueblos. El talón de Aquiles de Roma
es que no encuentran una forma de sucederse en el poder. La sucesión de poder no se consolida hasta la Baja Edad Media.
Los visigodos son el 2-3% de la población hispanorromana. No tienen idea de derecho público. Otra dificultad de los
visigodos fue que Justiniano (emperador de oriente) a principios del s. VI empieza a reconquistar territorios de occidente,
intentando reconstruir Roma. No participan en la fe (son arrianos), no comparten la cultura.

Las oleadas migratorias de los bárbaros fueron incontenibles a fines del s. IV y a principios del V. Hay una teoría catastrofista
que afirmaba que el fin del Imperio romano fue a manos de las invasiones bárbaras, esa teoría ha sido superada ya que se
piensa que se debió a la infiltración progresiva y lenta de pueblos enteros, ocasionalmente aliados con los romanos para
defender al imperio de la amenaza de otros pueblos extraños. Las invasiones bárbaras se debieron a problemas geográficos,
estructuras socioeconómicas de los grupos que irrumpen, búsqueda de tierras con mejores condiciones climáticas y
posibilidades de cultivo, conflictos bélicos, etc. Debido a su estirpe y lengua, se ha distinguido a los germanos en 3 distintos
pueblos: nórdicos, germanos orientales (alanos) y occidentales (suevos y vándalos) aparecen en España en el s. V.

1. A. Las invasiones y su carácter

• Bárbaros contra bárbaros: Los pueblos germánicos cruzan Los Pirineos en el 409. Los alanos se establecieron en Luisitania
y en la parte occidental de Cartaginense. Los suevos y algunos vándalos ocuparon Gallaecia, mientras que otros vándalos
se instalaron en Bética. Los visigodos entran por Cataluña y su rey político y negociador (Valia) pacta con los romanos en el
418 recibiendo tierras en las Galias para sentarse a cambio de combatir como pueblo federado a los amigos del imperio. Se
construye de este modo el Reino visigodo en el sur de Francia con capital en Tolosa. A partir de mediados del siglo Vlos
visigodos penetran en España durante los reinados de Teodorico II y de Eurico (primer rey visigodo de España). Los godos
entran a España en el 494 y ocupa su sede sus asentamientos. Al final del siglo, durante el reinado de Alarico II, perdieron
contra los francos lo que puso fin al reino de Tolosa en 507. En el s. VI, Atanagildo traslada la capital a Toledo que permanece
como única entidad política hasta su derrumbamiento a principios del s. VIII. Esta unidad se hizo posible fundamentalmente
por la imposición de un pueblo extraño sobre los restantes, había “odio infinito entre godos y godos”
• Idiosincrasia jurídica de los invasores: lideres que se nombran reyes, tienen como característica que sea de carácter
electivo. Las comunidades políticas hermanas estaban formadas por grupos familiares integrantes de la Sippe, que
constituye una unidad jurídica con notables repercusiones de carácter público. Es un círculo cerrado de protección penal, y
así la muerte de uno de sus miembros legitima a los restantes para ejercer la venganza de la sangre o reclamar la
composición económica que habrá de ser distribuida entre sus miembros, hospitalidad, mutuo auxilio y pactan la
comunidad de bienes. El conjunto de derechos y deberes propios de la comunidad parental puede hacerse extensivo a
extraños mediante la fraternidad artificial, formalizada por el juramento y la mezcla simbólica de sangre de quienes la
realizan. La población germana estuvo compuesta de hombres libres (clase aristocrática dominante), semilibres (que tienen
derechos y prestan servicios a su señor) y siervos (que pueden convertirse en semi libres mediante otro procedimiento
privilegiado que les confiere la libertad plena). Los hombres libres se agrupan con frecuencia en la clientela o séquito de
señores poderosos, quienes mantienen o ayudan al cliente a cambio de la prestación de determinados servicios. Los propios
reyes fueron cabeza de esas clientelas. Se elige al monarca como “rey del ejército”. En la economía, fueron frecuentes las
explotaciones agrícolas en las aldeas, así como el reparto de la tierra a los grupos parentales, seguido de sorteo para
adjudicar a cada individuo su cuota en los terrenos de la marca, mientras que todos utilizan colectivamente los territorios
de bosques y prados comunes (toda la unidad se llama Hufe)

1.B. El establecimiento de los visigodos

• Hospitalidad romana: a cambio de los servicios y ayuda militar de pueblos extraños, Roma estableció la hospitalidad (398),
consiste en que el dueño conserva 2/3 partes de su propia casa, la que él escoja primero y la que quede tras la elección
subsiguiente del huésped, que recibe para instalarse 1/3 de la vivienda. Esta fórmula fue insuficiente para acoger a pueblos
enteros, por lo que tuvieron que realizar el reparto de tierras.

• Reparto de tierras: se produjo durante el reinado de Valia (418) y se conservaron los terrenos de aprovechamiento
comunal. Se repartieron las tierras laborables y algunos bosques y prados de propiedad particular. Los latifundios se dividían
en dos zonas diferentes: la que el señor explota de modo directo y aquella otra cuyo cultivo se cede a los colonos y
arrendatarios. De la primera el propietario romano conserva 2/3 y cede una al huésped visigodo, mientras que de la segunda
el propietario conserva 1/3 y cede 2. El propietario romano no resultaría muy agravado ya que esas dos partes de tierra que
pierde correspondía a tierras que en realidad pasaban de padres a hijos de colonos con lo que en la práctica solo dejó de
percibir la moderada renta que esos colonos pagaban. Solo la clase dirigente visigoda se convirtió en terrateniente, aunque
de forma ocasional sus miembros concedieron tierras a quienes dependían de ellos.

2. La Sociedad Visigoda

2.A. Godos y romanos. Demografía y fusión étnica

La sociedad del reino visigodo se formó sobre una mayoría de población hispanorromana y el conjunto minoritario de godos
inmigrados, a lo que residualmente hay que agregar pequeños núcleos de gentes del norte (bretones y francos), de oriente
(sirios y griegos) y los judíos. Los godos representaban el 2-3% de los habitantes. Tras el establecimiento de los visigodos en
la franja central de la península se inicia el proceso de fusión étnica con los hispanorromanos. Algunos reyes como Alarico
patrocinaron una política de signo integrador, cuyo principal obstáculo fueron las diferencias religiosas entre el arrianismo
de los godos y el catolicismo de los hispanorromanos. La conversión al cristianismo en el reinado de Recadero homogeneizó
ideológicamente una población que solo habría de enfrentarse a la resistencia de grupos marginales de arrianos y a
problemas propios de la presencia judía. Leovigildo Eliminó la prohibición de los matrimonios mixtos entre godos e
hispanorromanos, estos hispanogodos son ya desde finales del s. VII españoles, mientras persiste el sector diferencial,
étnico y religioso, de las comunidades judías.

2.B. Estructura Social

La gran mayoría de la población hispanogoda vivía en el campo. La población urbana vivía en núcleos que habían perdido
entidad, aunque alguna ciudad floreció como Toledo. La sociedad se dividió en 3 clases diferenciadas

• La aristocracia: el nivel superior correspondió a la nobleza hispanogoda, producto de la fusión de los senatores territoriales
hispanorromanos y de la nobleza goda de seniores y magnates. Con la consolidación política, la nobleza se transformó en
una aristocracia tanto territorial como de servicio, según consiguiera adueñarse de las propiedades de la tierra o del control
de los cargos y oficios de la Administración del Estado. También se incluyeron los obispos y otras destacadas personalidades
eclesiásticas, los magnates cortesanos que acompañaban al monarca que formaban su séquito (los gardingos al principio
viven en el palacio y luego son beneficiarios de tierras concedidas). Los nobles cuentan con clientelas de hombres libres,
que viven en la comunidad doméstica del magnate y reciben de él armas, llamado sayones prestan diversos servicios como
ejecutar las órdenes del dueño, a quién le corresponde todo cuanto ellos ganan.

• El pueblo libre: en la medida que poseen tierras, se dedican al comercio o caen en la órbita de los poderosos surgen
diferencias entre ellos, siendo la más importante la posibilidad o no de mantener su independencia personal y económica.
La población urbana y pequeños propietarios rurales: proceden tanto de los antiguos curiales como de la población artesana
y comerciante. Los artesanos y comerciantes (privates) se agrupan por oficios lo que contribuye a mantener ciertos vínculos
de cohesión social, conservan su independencia económica, aunque han de soportar algunas restricciones a la libertad de
manejar sus bienes. Los pequeños propietarios rurales (possessores) son godos que accedieron a las tierras en virtud de los
repartos sobre todo gentes de origen hispanorromano, pagan el impuesto territorial, han de facilitar caballos a la posta
oficial y pueden disponer de sus tierras siempre y cuando la transmisión de ellas recaiga en personas que no gocen de
exención fiscal.
Cultivadores de tierras ajenas, encomendación: los iuniores son gentes que cultivan tierras ajenas conservando unas veces
su libertad de movimiento, o quedando adscritos a la tierra que no pueden abandonar. Sin perder su libertad, estos
cultivadores contraen a menudo con su dueño unos vínculos personales que les convierten en “encomendados” o
“patrocinados”, era una relación de beneficio mutuo. A esto se acogieron pequeños propietarios buscando protección a
cambio de pagar al dueño una cierta cantidad, fue el caso de las gentes sin tierras propias, quienes en mayor medida
acudieron a los poderosos en solicitud de tierras y defensa, ofreciendo a cambio sus servicios como patrocinados con armas.
La relación del patrocinio solía transmitirse de padres a hijos, si bien los patrocinados podían romperla devolviendo al dueño
lo recibido de él (tierras, armas, regalos) así como la mitad de lo adquirido durante la etapa de dependencia, según la ley
visigoda. La encomendación fue una pieza clave de las rebeliones y luchas por el poder características de la España goda.

• Los siervos: la esclavitud se produce por nacimiento, prisión en guerra, comisión de determinados delitos, insolvencia en
las deudas, etc. El nacimiento en el seno de la familia servil debió de ser la forma habitual de ingresar en este estrato social.
El grado superior lo ocupan los siervos del rey, quiénes administran las posesiones del monarca o incluso pueden
testimoniar en juicio como los hombres libres. Los siervos inferiores realizan trabajos duros en el mundo rural pero que les
mantuvo alejados del control de los dueños, qué les asemejaba a los campesinos libres; una situación intermedia fue la de
los siervos eclesiásticos, quienes trabajaron en las tierras de las iglesias obteniendo a veces una manutención relativa que
les confirió la calidad de libertos. Un problema muy importante de la legislación visigoda fueron las numerosas fugas de los
esclavos, la mayor parte de los que huían eran esclavos del campo que aprovecharon la crisis demográfica producida por la
peste para abandonar su mísera condición y establecerse en otros lugares como trabajadores libres o arrendatarios.

TEMA 3.2: MONARQUÍA Y ASAMBLEAS POLÍTICAS


1. El Estado Visigodo

Debido a las invasiones, con el asentamiento de las Galias, la comunidad visigoda se integra en el Imperio romano. Al caer
el Imperio, Eurico puede ya organizar ese Estado sobre una base territorial definida, cuyo desplazamiento a España a
mediados del s. VI da lugar al Estado hispano-godo de Toledo. En ese momento se encontraban al sur de Francia. El Estado
es una realidad abstracta formada por instituciones que organizan la realidad jurídica, política, economía y social de una
comunidad, no todos son democráticos. Cuando los pueblos germanos entran en el imperio, éste ya es mayoritariamente
cristiana, un obispo para difundir el cristianismo traduce la biblia para los godos y esto se considera herejía por lo que los
germanos ya conocen las bases cristianas, aunque se encuentran dentro del arrianismo (no creen que Jesús sea Dios); luego
todos los reyes germanos se convierten al cristianismo oficial y esto facilitaba la gobernación al compartir la religión con el
pueblo que gobernaban. En los concilios se llega al acuerdo de la sucesión como que no puedes ser rey si has matado al
anterior o si eres un tirano no puedes gobernar.

1.A. Concepciones (Ideas) que lo conforman

[Los visigodos tiene influencia germana (asamblearia: deciden en asamblea, mancomunidad: se antepone el colectivo al
individuo, electiva: de líderes, pero no prosperó) y romana (monárquica autoritaria: a veces lo logran, pero no tienen una
administración eficaz para lograrlo, no tienen control sobre todo el territorio; y cristiana: dulcificación en el ejercicio de la
autoridad ya que se desarrollan doctrinas de cómo se debe gobernar un buen gobernante cristiano).]
El Estado visigodo es inspirado por el ideario germánico sobre la comunidad política (se organizan en monarquía, la sucesión
es electiva y hereditaria no consolidada), de la estructura del Imperio romano (tendencia monárquica absolutista pero no
son capaces de desarrollarlo) y la propia Iglesia sobre la comunidad pública, el poder y su ejercicio, que influirá de forma
decisiva en la conversión al catolicismo de los visigodos (al principio son arrianos y luego católicos, algo que también
heredan de los romanos). La corona visigoda se une a la iglesia para que legitime su autoridad y ellos protegen a la iglesia.
La concepción germánica diseña el Estado como una corporación de hombres libres, cuya forma política es la monarquía
popular, defendida por un Ejército formado por el mismo pueblo en armas. El rey es un jefe militar, especialmente asistido
por quienes figuran en su compañía o séquito. Hay cierto sentido democrático patente por la asamblea judicial que imparte
justicia. Mientras que la concepción romana diseña un Estado absoluto, personificado en la figura del emperador que tiene
poderes ilimitados, otra tendencia romana pretende organizar la comunidad política según patrones privados características
del régimen señorial. La iglesia fortaleció doctrinalmente la autoridad del Estado ya que la doctrina del origen divino del
poder dio una imagen venerable de los reyes, administradores de ese poder recibido de Dios, que debían ser respetados o
recibirían sanciones espirituales de diversa índole. No obstante, la misma enseñanza cristiana actuó como corrección del
abuso de poder por lo que constituyó un factor de atemperación y armonía moral. El estado visigodo fue moldeado por
estos 3 patrones ideológicos: fue una monarquía absoluta con cierta participación popular, donde la Iglesia, sin llegar a
controlar los actos del rey, ejerció una influencia benéfica procurando la moderación y el bien común.

1.B. ¿Hubo propiamente estado visigodo? (TODO)

Si hubo o no hubo estado, éste fue muy débil al igual que las monarquías visigodas. Los visigodos empiezan a crear un
sistema de legitimidad para consolidar su poder, un criterio de legitimidad fuerte es la iglesia. Las sucesiones de los reyes
visigodos (como germanos) es electiva, pero no tiene éxito por la falta de legitimidad, hay reyes que imponen que les
sucedan sus hijos.

• Planteamiento de la cuestión: hay diferentes posturas. Referente a los pueblos germánicos se aboca a la negación del
Estado en esas comunidades. La cuestión es si la comunidad hispano-goda se organizó conforme a principios de derecho
público o a normas privadas, y en consecuencia si hubo o no Estado. Negación de la existencia de Estado: algunos piensan
que los reyes no habrían sido autoridades públicas del territorio, sino más bien dueños patrimoniales de las tierras
sometidas a su jurisdicción, y otros piensan que las múltiples relaciones privadas (producto del séquito) sofocaron cualquier
vínculo público entre súbditos y rey. Se pensaba que los pueblos germánicos fueron una “enorme comitiva”. Afirmación de
la existencia del Estado: uno argumentaba que el séquito germano no había persistido en las instituciones de la monarquía
hispanogótica, sosteniendo al tiempo que el vínculo público de súbditos fue la forma jurídica que les unió con la corona;
otro exclamo su rechazo al carácter patrimonial de la monarquía visigoda, destacó el papel relevante del rey, que se
extendía a veces a la reina, subrayó las solemnidades de la elección real y el carácter público del juramento que el rey ha
de prestar al subir al trono, rechazó cualquier concepción patrimonialista en un Estado que distinguía a impuestos públicos
e ingresos privados y diferenciaba también el patrimonio particular y el público del monarca y defendió la “utilidad pública”

• Prefeudalismo visigodo: la gente vive en el mundo rural, empiezan a ver facciones nobiliarias que tienen grandes
extensiones de tierra. El sistema feudal es la atomización del Estado ya que prácticamente el Estado deja de existir y el
feudo pasa a ser tratado como Estado. El mantenimiento del comitatus germánico, la presencia de fieles del monarca en
las asambleas y órganos de la administración del Estado, y el hecho de que los reyes pagasen los servicios con concesiones
de tierras que muchas veces eran de carácter temporal justifican la existencia de un prefeudalismo. Los fideles y gardingos
habrían sido así remunerados con beneficios y heredades de forma gratuita y revocable para que participarán en el servicio
de guerra: en esa expeditio mencionada por las leyes visigodas.

2. La Monarquía

Se distingue el reino y la monarquía gobernante. El reino lo forman los hombres libres, herederos de la antigua soberanía
popular, inicialmente con protagonismo activo y luego pasan a la condición pasiva de súbditos. La monarquía es
representada por el rey, quien en principio aparece como caudillo militar, luego como jerarca político y finalmente como
vicario divino con carácter casi sacerdotal.

2.A. Carácter de la monarquía

Hay conflicto por el carácter sucesivo por los romanos y la tendencia de carácter electivo por lo germano, aunque no estaba
consolidado la figura ni la autoridad del rey. Los visigodos al igual que en Roma no encuentran una única forma de sucederse,
por lo que cada vez que muere el rey hay conflicto sucesorio. En las antiguas comunidades germánicas el rey era elegido
por la asamblea de los hombres libres. Esto evolucionará en la política visigoda con una monarquía de naturaleza electiva
que resultó difícil en la práctica por diversos factores. Al carácter electivo se opuso el predominio de una determinada
estirpe, que acaparó los nombramientos regios, así como las luchas por el poder y la asociación al trono, mediante el cual
un monarca intenta determinar quién ha de ser su sucesor. Desde principios del s. V hasta Amalarico (s. VI), los monarcas
fueron elegidos entre miembros de la estirpe de los Balthos. Durante toda su historia los príncipes visigodos se vieron
amenazados por atentados y destronamientos tan frecuentes que llegarían a constituir un verdadero problema nacional.
Además, la posibilidad de convertir la monarquía electiva en hereditaria debió tentar ya los primeros reyes visigodos, bien
fuera por asegurar la elección cerrada dentro de la familia o por el sistema de eliminar a pretendientes indeseados. 3
interpretaciones distintas
- Fue electiva: la monarquía hispanogoda fue electiva en todo caso y el predominio de los Balthos no tuvo que ver con la
tendencia a convertirla en hereditaria. Aunque existieran usurpaciones y asaltos al poder, la necesidad del reconocimiento
de los conspiradores y que las múltiples irregularidades necesitaron ser subsanadas a través de la ratificación de los
ciudadanos, probaría el mantenimiento del principio electivo.
- No solo fue electiva: se piensa que el procedimiento electivo no fue el único legítimo ya que no se condenaron jamás otros
procedimientos a excepción de la usurpación violenta. Se recurría a otras vías de sucesión para los casos en que la solución
no quedase determinada y se resolvía por otras vías.
- No fue electiva: para la iglesia, la fuerza y la violencia fueron el principio que promovía las alternativas sucesorias,
destacando el hecho de que los monarcas reinantes, al no lograr imponer a sus hijos como herederos del trono, recabaron
la protección de los concilios en favor de la familia real que corría el riesgo de quedar a merced del usurpador. No triunfó
así el intento de convertir la monarquía en hereditaria, pero por supuesto el principio electivo careció de verdadera
proyección práctica.

2.B. La elección del rey

[El ímpetu germano es escoger al rey que lleva al pueblo a la victoria. Se hacen católicos a partir de Recadero. Se quiere
sistematizar la sucesión a través de la Iglesia ya que puede fortalecer la autoridad de estos reyes. Los concilios a partir del
s. VII imponen límites para poder convertirse rey como no haber sufrido una pena de decalvación, acreditar buenas
costumbres, los que participaban en conjuras contra el rey anterior queda descartado… No teníamos noticia de que el rey
haya sido elegido por asamblea y quedaba su nombramiento a manos de sequitos y no del pueblo en armas como los
germánicos.] En el s. VII, diversas normas de los Concilios de Toledo regularon las condiciones necesarias para la elección
del rey. El Concilio V ordenó que el candidato fuese un noble de sangre goda y en el Concilio VI, se ordenó no haber sido
clérigo o monje, no haber sufrido la pena de decalvación y acreditar buenas costumbres. También se decretó la
inhabilitación para reinar de quien participará en las conjuras para derribar al monarca, esta medida pretendía corregir el
antiguo hábito de los godos de deponer y asesinar a sus reyes (*morbo gótico). En cuanto a los electores, la tradición
germánica de que el monarca fuera elegido por asamblea popular no tuvo en realidad vigencia, solo consta la excepción de
*Turismundo que fue aclamado por el pueblo al ruido de las armas. No debió existir un sistema electivo ni por tanto
electores, quedando la designación del Rey en manos de las clientelas más poderosas. Las normas de los concilios trataron
de regular esta incierta cuestión. El Concilio IV dispuso que el monarca fuera elegido por los principales del reino y los
obispos, mientras que el Concilio VIII precisó que intervinieran los personajes importantes de la corte junto a los obispos.

2.C. Proclamación y consagración del rey

El rey se preocupaba de ver que la fidelidad que juraban sus terratenientes fuese verdadera. A través de la unción se
consagra el rey para fortalecer su autoridad ya que viene avalada por la iglesia y por un sacramental.

• La elevación al trono. El juramento: el rey presta juramento de guardar la fe católica, proteger a la Iglesia, defender el
reino y gobernarlo justamente. A esas promesas generales luego se añadieron otras mas concretas, como reprimir a los
judíos o respetar la distinción entre el patrimonio personal del monarca y los bienes del fisco. Tras el juramento del rey, el
pueblo debía a su vez jurar fidelidad. Probablemente los palatinos lo hicieron directamente en el propio acto de la
Ordenatio, mientras que el resto de los súbditos prometía lealtad en manos de unos mensajeros que visitaban el territorio.
En todo caso la fidelitas que prometen los súbditos, de carácter obligatorio, era distinta a la fides facultativa de quienes se
vinculaban de forma personal y espontanea al monarca. El incumplimiento fue objeto de severas penas.

•*Coronación y unción: Los reyes visigodos fueron coronados, pero se desconoce cuándo se introdujo la práctica en esta
ceremonia. La utilización de la corona nos consta por las que se han descubierto, por figuras de reyes en monedas o por
relatos de la literatura de la época. Algunos autores admiten el uso de la corona negando que se llegara a realizar un acto
solemne de coronación. Sin embargo, parece muy probable que la ceremonia tuviese lugar debido a que se encontraron
textos y oraciones que se recitaban en el nacimiento y en la coronación. Al acceder al trono tenía lugar la unción del
príncipe, quien adquiría un carácter casi sacerdotal, tras jurar fidelidad al pueblo y escuchar la advertencia del arzobispal,
el monarca era ungido en la cabeza y en las manos concluyendo la ceremonia con una misa. Sabemos con seguridad que la
unción se practicó en el 672, pero es probable que ya Recadero recibiese la unción en el 586. Pudo ocurrir que al emigrar
a Francia muchos clérigos y laicos dieran a conocer allí esta ceremonia. Con la coronación y la unción el rey quedaba
revestido de su plena dignidad. La unción no habría sido solo algo religioso si no que suponía un auténtico factor
constitutivo al menos confirmatorio de la legitimidad del príncipe a los ojos de una iglesia cuya autoridad moral era notoria.

2.D. El Poder Real

Se elabora la teoría de que la autoridad proviene de dios y se fundamentan en el testamento. La salud populi es el bien
común y que el que gobierna sin bien común es un monarca tirano.

• Su origen divino: la monarquía visigoda de Toledo reconoció en Dios el origen del poder que los reyes admiraban. Los
obispos se congregan en el tercer Concilio porque Dios así lo quiere, aunque destacan que esa voluntad le es conocido por
el mandato de Egica. Se usaba la metáfora de que el rey es la cabeza de un cuerpo social cuyos miembros le están
subordinados como súbditos. Esta consideración del monarca justificó condenar a quienes se alzaran desobedeciendo su
autoridad, ya que esas acciones se consideraban “en contra de la voluntad de Dios”. Este poder fue además protegido
mediante una serie de prohibiciones, como consultar a adivinos sobre la salud o posible muerte del príncipe, hablar mal de
él en vida e incluso difamarle habiendo fallecido…

• Recto uso del poder y tiranía: el poder ha de ser administrado para la consecución del buen común (salus populi). Para
servir a ese fin el rey acumula el poder en su más amplio sentido: dirige la vida política del reino declarando la paz o la
guerra, asume la potestad legislativa, es cabeza de la administración, juez supremo y máxima autoridad militar. Sus órdenes
deben ser acatadas y cumplidas. En la época visigoda “tirano” era aquel que había adquirido de forma ilegítima el poder y
gobierna con “tiranía” mientras lo ejerza en detrimento de la autoridad legítima y hasta que no se subsane la irregularidad
de origen. Por otra parte, el rey debe atenerse a los límites marcados por las leyes y sujetarse además a unas normas
morales. Según Sn Isidoro, un rey legítimo puede llegar a convertirse en tirano cuando no gobierne con arreglo a esos
principios, hay pues una ilegitimidad de ejercicio. El monarca debe tener virtudes de justicia y piedad, lo que le confiere su
propio carácter de rey frente a los excesos del tirano. Sí que se piensa que hubo consecuencias prácticas en el caso de que
el rey fuese tirano, como el caso de Suíntila que pierde el trono tras una insurrección armada que entrega la corona a
Sisenando, luego en el Concilio IV, se debe valorar la culpabilidad de Suíntula y convalidar o no la situación de quien le ha
destronado. Otros piensan que, ante la presión militar, Suíntula se vio obligado a ceder el trono por lo que la Iglesia le
sancionó, no por su conducta cruel sino por abdicar (acto voluntario) que reconociendo sus crímenes renunció al trono.

• Poder fáctico (de hecho) de la reina: los “fieles del rey” eran poderosos beneficiarios, pero al cambiar de monarca se
convertían en blanco persecutorio de él y su clientela. Los cánones conciliares evitaban el abuso proveniente de los que les
reemplazaban en el poder. En la trama política la reina debió desempeñar un papel singular, como orientadora ocasional
de las directrices políticas de su marido y a la hora de destronamientos que concluían con la muerte del monarca. En estos
casos la reina viuda no sería marginada de la confrontación entre la oligarquía vencedora y vencida. De esta forma, algunas
reinas viudas, convertidas en cabeza visible de los fideles de su difunto marido, tuvieron un poder fatídico que, para quiénes
se casaban con ellas, constituyó una buena oferta política. De ahí la importancia pública de esos segundos matrimonios en
la lucha por el poder de la España visigoda.

3. Asambleas Políticas y Eclesiásticas

Hubo antiguas asambleas populares germánicas inaptas ya para regir la nueva comunidad política, ciertos grupos sociales
(como obispos o representantes provinciales) se congregaron ocasionalmente para ocuparse de cuestiones concretas. Con
un carácter más institucional y con competencias más amplias, existieron otras asambleas de representación colectiva: el
Senatus y los Concilios de Toledo

3.A. El Senado Visigodo

El Senado fue una asamblea de magnates para auxiliar y asesorar al rey en las tareas del gobierno. Se reunieron durante los
s. V y VI. El Senado evoluciona/ fue sustituido por el Aula Regia y algunos opinan que conviven ambas instituciones hasta la
extinción de la monarquía goda.

3.B. Los Concilios de Toledo (los concilios son reuniones del clero)

Hubo 2 tipos de concilios: provinciales y generales. Los provinciales son asambleas de eclesiásticos donde hablan sobre
asuntos de la provincia y los obispos del reino para trataron cuestiones de interés común. Las asambleas celebradas en
Toledo tuvieron carácter de generales desde que Recadero y los godos se convierten al catolicismo en el Concilio III de
Toledo en 589, hasta el Concilio XVIII del 702. La presencia de los reyes en estas reuniones, la asistencia de magnates y
nobles, el pronunciamiento de los eclesiásticos sobre las grandes cuestiones de la vida nacional, así como la sanción del
monarca a las decisiones acordadas, confieren a los Concilios de Toledo un papel de extraordinaria y discutida significancia.

• Convocatoria, celebración y sanción regia: la convocatoria de los concilios corresponde al rey. Se reúnen por voluntad y
decisión de uno u otro monarca. A los concilios asisten los eclesiásticos y también miembros del oficio palatino designados
por el monarca. La celebración comienza con los obispos congregados cuando hace acto de presencia el rey con su comitiva
y dirige a los presentes un discurso o mensaje (tomo regio) en el que justifica la reunión y propone los temas que deben
ser tratados en ella. Tras este preámbulo, el monarca presenta los asuntos a tratar y se inician las sesiones, dedicadas
primero a los problemas de teología, moral y disciplina eclesiástica, que debaten en exclusiva obispos y clérigos, para pasar
luego a los asuntos de la vida política del reino, con la participación entonces de los personajes palaciegos. Concluidas las
deliberaciones y adoptados los acuerdos, las normas promulgadas por esos concilios reciben sanción civil mediante la
llamada *Lex in confirmatione Concilii que daba fuerza de ley a las decisiones tomadas en el concilio. La infracción de estas
normas acarrea penas espirituales (excomunión) y temporales (confiscación de bienes o azotes en caso de insolvencia)

• Naturaleza de los Concilios: además de tratar los asuntos religiosos los concilios se ocuparon de otros temas.
Determinaron las condiciones necesarias para la elección del monarca la forma en la que se debía llevar a cabo, velaron
por el cumplimiento del juramento del rey y de los súbditos, condenaron la conducta de rebeldes, supervisaron la
legitimidad de los levantamientos otorgando su aprobación moral a quienes por la fuerza habían alcanzado el poder,
establecieron las garantías judiciales de magnates y eclesiásticos y dictaron las pautas a las que había de ajustarse el Estado
o la conducta de los monarcas. La mayoría piensa que los concilios de Toledo no fueron asambleas políticas sino solo
religiosas porque no actuaban por el poder recibido del rey sino en virtud de su propia autoridad eclesiástica, limitando
además la actividad estrictamente civil a pocas cuestiones y por el hecho de que los concilios “ni legislaron ni juzgaron”.
Otros piensan que los concilios también fueron asambleas legislativas y órganos de control político que sí le legislaron y
juzgaron, esto se prueba por la convocatoria efectuada por el rey y por aquel tomo regio que en cada Concilio señala la
tarea a desarrollar. Se trataría de una asamblea de carácter mixto, aplicada a asuntos eclesiásticos o políticos según las
circunstancias

TEMA 3.3: LA ADMINISTRACION DE LA MONARQUIA VISIGODA


1. La Administración Central

El conjunto de personajes palaciegos que durante el s. VII rodea al monarca es designado como Aula Regis. En esa asamblea
adquirió importancia el sector “Oficio” conjunto de funcionarios que trabajaban bajo las órdenes de un alto magistrado.
Dado que este oficio era del Palacio, fue conocido como “oficio Palatino” y tiene importancia porque en él recae la
administración de los asuntos regios. Se distingue el Aula Regia (asamblea política de amplia composición) de su núcleo
funcional más importante, Oficio Palatino. [Dentro del Aula Regia está el Oficio Palatino]

1.A. El Oficio Palatino

[Mucho personal del oficio palatino es el núcleo del aula regia (asamblea que toma las decisiones más importantes del reino
y aconseja al rey)]. Está compuesto por el personal que dirige los distintos servicios de la corte, así como por los oficiales
subalternos que les ayudan en el desempeño de sus funciones. Los jefes de la administración palaciega ostentan el título
de condes de la actividad a que se aplican:
- Conde de los tesoreros: está al mando de quienes custodian los tesoros del rey y del reino. Es probable que este cargo sea
la continuación institucional de aquel “conde de sacras larguezas” de la época romana y que en consecuencia tuviera más
funciones que la mera custodia del tesoro regio.
- Conde del patrimonio: está al frente de la administración fiscal del Estado y de los dominios de la corona. Debió aparecer
antes de Leovigildo ya que la desorganización administrativa y el aumento de bienes fiscales habrían llevado a este monarca
a realizar importantes reformas, y entre ellas, la centralización de la gestión patrimonial en manos de este Conde.
- Conde de los notarios: es el rector de la cancillería real y por consiguiente quién responde del control de los documentos
redactados bajo sus órdenes por notarios y escribas
- Conde de la guardia real: dirige a los hombres armados que forman la Guardia personal del monarca
- Conde de los servicios de la cámara regia: está al frente de los servidores del aposento real
- Conde de los servicios de la mesa del rey: controla la función doméstica y tiene a sus órdenes a los cocineros del monarca
- Conde de las caballerizas: dirige a quienes cuidan las cuadras y establos
Junto a estos condes, el Oficio Palatino integra también al gobernador y juez de la ciudad regia de Toledo. Finalmente
quedarían incorporados a la asamblea los jóvenes nobles educados en la corte junto a los hijos del monarca. El Oficio
Palatino fue una entidad sumamente numerosa debido a que formó parte de ella “todo el personal” de los servicios de la
corte, dando quizás incluso cabida a los esclavos de más ínfima condición que allí prestaban servicio. Su heterogeneidad es
manifiesta. La formación del oficio palatino fue progresiva y no fue creada de un momento a otro, se piensa que lo promovió
Eurico en su reino de Tolosa y que evolucionó en el Reino de Toledo bajo las directrices de Leovigildo.

1.B. Aula Regia

La gran asamblea llamada Aula Regia aparece como una consolidación de la monarquía, que reconoce e integra en el
aparato de gobierno las grandes fuerzas sociales y políticas del Estado visigodo. Con el tiempo perdió operatividad el antiguo
Senatus, desplazado por este nuevo organismo del que formaron parte las más poderosas familias góticas. Su función es
auxiliar a los monarcas hispano-godos en el gobierno del reino a lo largo del último siglo de su historia.

• Composición: la estructura del aula regia se consolidó a mediados del s. VII. Junto a los magnates cortesanos, aparecen
otros sin cargo alguno, y múltiples títulos de condes, lo que prueba la condición meramente honorífica de estos títulos. El
aula regia integra además del oficio palatino, los siguientes grupos de nobles y seniores:
- Condes que por voluntad del Rey residen en la corte sin ejercer ninguna función palaciega o cargo concreto
- Los comites: a quienes se les ha concedido un título palatino de carácter honorífico y carecen de función específica (antes)
- Los magnates delegados por el monarca para el gobierno de las provincias. Son los comites provinciae.
- Los comites civitatum: son los condes designados por el príncipe para regir como jueces a las ciudades.
- Los comites exercitus: son los condes que estaban al frente de alguna unidad o servicio militar.
- Proceres: no es fácil determinar su título. Probablemente se llamarán así, imitando el ejemplo romano de los componentes
del consistorio imperial, aquellos miembros del Consejo privado de los Reyes que eran también jueces de su tribunal.
- Gardingos: quienes sin desempeñar ningún cargo palatino o de gobierno del reino, disfrutan de la confianza y amistad del
monarca. Estos habían abandonado su condición inicial de jóvenes soldados en la comitiva armada del Rey para
establecerse como beneficiarios de donaciones de tierras. Desde esa posición mantendrían especial las relaciones de
fidelidad con el rey, figurando por tanto en el Aula.

• Competencias (no entra ahora): Los reyes consultaban con el Aula Regia los asuntos más importantes del reino. El
organismo ejerció por tanto una función de alto asesoramiento cuando le fue requerido. En concurrencia con los concilios
toledanos, el Aula colaboró con el monarca en las tareas legislativas, al igual que en cuestiones administrativas o políticas.
Tuvo atribuciones judiciales, el Aula Regia o un grupo de altos dignatarios de ella, actuó como supremo tribunal del
monarca, unas veces decidiendo aquellos casos que se sometían a audiencia del rey, y otras como única instancia para
juzgar a los altos magnates eclesiásticos y civiles, y también a los gardingos.

2. La Administración Territorial (Territorios gobernados por condes y las provincias por duques)

2.A. Provincias y Territorios Visigodos

Los visigodos heredan y respetaron el sistema provincial romano, cuyos contornos administrativos perdieron precisión en
esta nueva etapa, subsistieron las antiguas provincias que quieren ahora autonomía administrativa. Cabe distinguir a las
provincias propiamente dichas, de los territoria en que se dividen, o bien calificarlas como provincias-ducados al estar
regidas por duques, y a los territorios de provincias-condados por ser gobernados por condes. Por esto, se podría pensar
que existieron dos tipos de provincia institucionalmente homologables, cuando en realidad siguió la vieja circunscripción
provincial con estos fortalecidos territorios dentro de ella. Con la desaparición de la Prefectura de las Galias, las provincias
solo tenían los lazos de dependencia propios de su integración en el Estado visigodo. Los conflictos bélicos con los pueblos
del norte debieron justificar la existencia de una frontera militar alrededor de la cual surgiría una provincia o territorio
militar en Cantabria. Otra posible provincia fue la Asturiense de la que tenemos noticias a fines del siglo VII. La progresiva
autonomía y consolidación de los territorios tuvo su origen en la decadencia de las ciudades y de la administración
municipal. Roto así el control urbano sobre las extensas zonas y perdida una hegemonía ya debilitada por el auge de los
latifundios, los grandes territorios con sus vicos y villas particulares quedaron subordinadas a la autoridad condal y sin
conexión, por tanto, con los restos del régimen municipal.

2.B. Las Autoridades: Duques y Condes

Las provincias eran gobernadas por duques con amplias atribuciones políticas, judiciales y militares. La extensión de las
provincias y el desgobierno general hicieron posible que los duques se convirtieran a menudo en jerarcas prácticamente
autónomos, protagonistas de rebeliones y alzamientos. El prestigio del duque fundamentará en ocasiones la aspiración a
la corona. Liuva y Suíntula fueron duques antes de acceder al trono, y Leovigildo desempeñó en probablemente ese cargo
en Toledo.
Para gobernar los territoria los reyes nombraron condes investidos de plenos poderes. Del comes territorial depende la
administración de la comarca y la organización militar, judicial y financiera. Ese gobernador aparece como juez, y a medida
en que el régimen territorial suplantó al municipal antes prevalente, el conde es también conde de la ciudad (cabeza del
territorio). Subordinado teóricamente al duque de la provincia donde figuraba el territorium, el conde disfrutó de una
amplia discrecionalidad, sin perjuicio de las facultades de inspección propias de su superior jerárquico.

3. La Administración Local

[Hay mayor imposición a formar parte de la curia. La curia probablemente provenga de reunión de hombres por lo que la
curia municipal es una asamblea que tomaba las decisiones más importantes de Roma. Adriano crea el Mayus Latium que
es la posibilidad que ofrece Roma a acceder a la ciudadanía no solo por el desempeño de una magistratura sino por haber
participado en la asamblea municipal. Se obliga a participar en la curia ya que nadie quiere entrar, les obligaban a pagar]
La consolidación del régimen territorial se realizó a costa del propio de las ciudades. Se pensaba que, en España, las
instituciones municipales romanas perduraron en el mundo visigodo, siendo transmitidas luego por los mozárabes para
configurar así la estructura del municipio castellano-leones. Esta interpretación fue refutada, al admitir el mantenimiento
del régimen municipal hasta el ocaso de la monarquía de Toledo, y negar en cambio la capacidad efectiva de los mozárabes
(cristianos que en la España musulmana conservaron su religión y derecho) para transmitir una institución tan fundamental
de la vida ciudadana.

3.A. La Curia Municipal

A principios del s. VI subsistía la curia municipal romana integrada por quienes no habían logrado evadirse de la adscripción
hereditaria al oficio. Las posibles vías de escape (ingreso en el sacerdocio, venta de los bienes, ocultamiento…) fueron
cuidadosamente cerradas por distintos preceptos del Breviario de Alarico. En este código se establecieron nuevos premios,
no para los que eran curiales, si no para reclutar a personas que estaban fuera. El ordenamiento de Alarico dispuso así que
el padre pudiera heredar los bienes a sus hijos naturales, a falta de legítimos, si incorporaba a aquellos a la curia, de la que
también habrían de formar parte quien estando casado con la hija de un curial heredará los bienes de su mujer. Estos
procedimientos eran prueba de la indeseabilidad del Ordo Curiae, grupo cerrado en el que los obligados por nacimiento
ingresaban a los 18 años pudiendo solo abandonarlo en caso de tener 13 hijos. En esta época, la curia compuesta de godos
e hispanorromanos mantuvo algunas de sus antiguas funciones y adquirió otras nuevas. Ante la curia se formalizaron
muchos actos de jurisdicción voluntaria, propios entre los romanos de jueces y magistrados. La tarea más ardua del Senado
municipal, fue la recaudación de impuestos y siguió pesando sobre esos curiales, quienes como antes hubieron de
responder con sus bienes del montaje global de la recaudación. La presión del Estado y de sus leyes por impedir la salida
de los que estaban en la curia y procurar el ingreso de otras gentes, resultó en una presión social causante del palatino
debilitamiento y extinción de estas asambleas. Dejó así de existir el Senado municipal en algunas ciudades, por lo que se
deduce que muchos particulares tuvieron que desplazarse a otras para formalizar sus actos jurídicos ante una curia extraña
en defecto de la propia. A esto se complementa la autorización de que muchos de estos actos de jurisdicción voluntaria
puedan realizarse sin presencia de los curiales lo que se reconocía en el siglo VII ante la desaparición de estos personajes.
A falta de ellos, o debido a su escaso y decreciente número, la recaudación de los impuestos tuvo que pasar a otras manos.

3.B. Los funcionarios: El Defensor de la Ciudad

Los magistrados municipales son ahora el curator y defensor, elegidos ambos entre los curiales por el pueblo. El defensor
civitatis se convirtió en el funcionario más importante de la ciudad, pero fue perdiendo su carácter tutelar y se le reconocía
como un magistrado autoritario y hasta opresor. Su importancia institucional disminuyó con el transcurso del tiempo:
según la ley del breviario se le califica de mediocre mientras que en otro texto del mismo código, se dice que los defensores
son ciudadanos a quienes previamente compete la ejecución de los acuerdos. Ya no fue necesario que el candidato hubiera
desempeñado una magistratura municipal, requisito De hecho imposible allí donde la curia no existía. Por lo que el defensor
podía haber sido elegido por el pueblo o el obispo, lo que prueba tanto la relevancia de la autoridad Episcopal como la
pérdida por parte de la civitas de toda intervención al respecto.

3.C. La Asamblea de Vecinos

Desde tiempos antiguos fue costumbre visigoda celebrar en las aldeas reuniones públicas de vecinos para tratar los temas
domésticos de interés común. Toman decisiones de manera rudimentaria. El conventus rusticorum tenían competencias
judiciales. El asentamiento visigodo en tierras hispánicas dio lugar al conventus publicius vicinorum, una asamblea rural. El
tema fueron las cuestiones agrarias, económicas y de orden interno de la comunidad, reglamentándose en ellas el cultivo
y la delimitación adecuada de las propiedades rurales, así como el aprovechamiento comunal de prados y bosques. Se
ocuparon de la explotación ganadera y de arbitrar los frecuentes conflictos surgidos por la confusión de rebaños. El
conventus publicius vicinorum fue la corporación que entendió los hechos de interés general y ante ella se aplicaron
determinadas penas corporales a delincuentes y malhechores. La jurisdicción voluntaria son aquellos documentos jurídicos
que necesitan que haya presente un juez para verificar su legalidad o legitimidad.

TEMA 4: RECONQUISTA, REPOBLACION Y REGIMEN SEÑORIAL


Akhila llama a los musulmanes para luchar contra Rodrigo debido al conflicto sucesorio, tras la lucha en la batalla de
Guadalete, muere Rodrigo y los musulmanes empiezan su conquista. En 509 visigodos reinan en la península, en 589
convertidos al cristianismo y 711 el mundo musulmán entra a gobernar en la península. Clodoveo, rey merovingio logra
expulsar a los musulmanes de los pirineos. Carlos Martel es el noble franco-germano con más influencia en el reino
merovingio. Los musulmanes iban camino a los pirineos donde se encuentran con Martel que lidera varias victorias por lo
que empieza a recabar mayor autoridad, al ser germano, ellos ya han establecido una dinastía pera ésta peligraba por las
victorias bélicas. El hijo de Martel, Pipino el Breve, vence también y le pide al papa jurisdiccional que le apoye en sus
pretensiones al trono y que le nombre rey en 752 y en 754 es ungido rey y a sus hijos como herederos por otro Papa a
cambio de ayuda, y funda la dinastía carolingia, ya que su hijo Carlomagno le sucede. Carlomagno conquista numerosos
territorios y está cualificado para ser coronado como emperador del futuro Sacro Imperio Romano-Germano en el 800 y
supone el principio del conflicto entre la Iglesia y el Estado. Al ser coronado de rodillas por el Papa, da significancia al poder
de la Iglesia. Carlomagno muere en 814 sucedido por Ludovico Pio que tiene el territorio unificado. Él tiene 3 hijos, al dejarle
el imperio a uno de los hijos, estos se pelean, en 843 se divide el imperio y finalmente se lleva la corona a la zona germánica.

Alta Edad Media (sistema feudal) y Baja Edad Media (periodo puente en el que se diluyó el sistema feudal)

1. El marco político de la reconquista

[Los musulmanes conquistan la Península Ibérica en el 711. En el 718 o 722 se produce la batalla de Covadonga, hay 2
versiones: en la parte musulmana, se dice que fue una victoria cristiana insignificante para ellos; para los cristianos, al
incorporar el elemento religioso de la aparición de la virgen durante la batalla, esto se trataba de una causa para la
cristiandad y marcó el inicio de la reconquista. En el norte de España, hay un núcleo cristiano y a partir de ellas se configuran
los reinos. En 1037, fue el momento en el que Castilla y León se unen. En 1085, Castilla conquista Toledo. En 1212, ocurre
la Batalla de las Navas de Tolosa donde se unen todos los reinos cristianos para luchar contra los musulmanes y vencen.]

A mediados del s. VIII, el cristianismo está a punto de extinguirse. El mundo islámico ocupa la Península Ibérica y se extiende
por los territorios del sur de las Galias, mientras se derrumban las estructuras políticas de hispano-godos, francos y
lombardos, y la Iglesia sobrevive penosamente. Sin embargo, en la 2da mitad del s. VIII, la aristocracia franca, el Papado y
musulmanes se unen en un frente común contra el Estado carolingio. Empieza a haber conciencia de Europa, al
mencionarse a los “europeos” a quienes forman parte de las tropas de Carlos Martel que logra detener el avance
musulmán. España ha sido prácticamente ocupada, pero en la cordillera cántabra (Asturias y Santander) permanecen fuera
del control musulmán. Su idiosincrasia, situación estratégica y tardía romanización explican ese núcleo de resistencia. Tras
la batalla de Covadonga del 718, magnificada por los cristianos y que para los musulmanes fue algo sin importancia, se
constituye con Alfonso I un Estado cristiano que inicia la Reconquista. En el gobierno de Alfonso II (791-842) la corte queda
fijada en Oviedo, el reino intenta recuperar la tradición del Estado hispano-godo y que aparece como oponente desigual
del Estado omeya, del Al-Ándalus musulmán de Córdoba. Con el avance de la Reconquista, la capital se traslada a León.
Castilla que alcanza su apogeo con Fernán González a mediados del s. X, se convierte luego en reino. En 1037 el reino de
León quedó unido al de Castilla. El Estado castellanoleonés tiene un monarca común desde 1230 (se unen definitivamente).
La antigua capital, Toledo fue conquistada en 1085. La definitiva consolidación del reino castellano-leonés tiene lugar años
después de la batalla de las Navas de Tolosa que consagró la España cristiana sobre la musulmana. Los territorios del Pirineo
formaron una zona militar (Marca Hispánica) dependiente del reino franco. Los vínculos de los condados catalanes con el
Estado carolingio son muy débiles debido a la debilidad de los sucesores de Carlomagno y al régimen feudal que da lugar a
la autonomía de los condes catalanes, como Vilfredo el Velloso que declara la independencia. En 1035 se forma el reino de
Aragón y sus soberanos también lo fueron de Navarra. En 1137, a la corona de Aragón se une al principado de Cataluña y
pasa a estar compuesta también por los reinos de Valencia y Mallorca. En los primeros años del s. XI, bajo la dirección de
Sancho III el Mayor, el reino de Navarra ocupa los territorios del este y llega a comprometer políticamente al conde de
Barcelona, se extiende por Vascongadas y logra el gobierno de Castilla. El poderoso imperio navarro se desintegrará con
el reparto de la herencia del monarca. En el s. XIII, la España cristiana es la España de los 5 reinos: León, Castilla, Aragón-
Cataluña, Navarra y Portugal. ¿Existió la conciencia de España como totalidad? Se piensa que Alfonso VII dividió León y
Castilla entre sus hijos, y que esta división retraso concluir la Reconquista. En el tramo final de la Reconquista, unidos León
y Castilla, y operando al margen Portugal que llegara a constituir un Estado autónomo. Las coronas de Castilla y León
asumen el liderazgo de la península. Con el reinado de los Reyes Católicos, ambas coronas se unen, tiene lugar la
incorporación de Navarra y concluye la Reconquista con la rendición del último reino musulmán de Granada. La península
queda con un territorio binacional.

2. La Repoblación y sus consecuencias

2.A. Despoblación y Repoblación

La Reconquista se realiza mediante la repoblación de territorios recuperados del Islam. Esta repoblación supone la previa
“despoblación”. Se refiere a la expansión castellano-leonesa en el valle del Duero, se entendió que hubo un colapso
demográfico, dónde los cristianos se asientan; otro entendimiento es el hundimiento de la organización administrativa y
municipal, el empobrecimiento económico y una pequeña reducción de población. *Para Menéndez Pidal, “poblar” aparte
de asentarse también significa la actividad propia de quienes reorganizan los distritos y localidades que caen en su poder.
También defendió que era improbable que las campañas de los reyes cristianos (Alfonso I) hubieran sido expediciones de
exterminio, alegando una presencia mínima de los nuevos pobladores, lo que hace entender la persistencia de antiguos
habitantes. Se creyó mayoritariamente que los cristianos repoblaron lo que no era más que un páramo vacío. Las causas
de la despoblación fueron las campañas árabes que provocaron la huida o el abandono de los primitivos pobladores, la
rebelión de los bereberes del norte del s. VIII que abandonaron las tierras que ocupaban en Galicia y marcharon hacia el
sur provocando la devastación y el saqueo; y principalmente las campañas del rey cristiano Alfonso I, quien incluyo en su
reino a los mozárabes que se encontraban en el territorio, coincidiendo las epidemias y años de hambre de la mitad del s.
VIII con el reinado del monarca astur. Todo esto hace que la zona del Duero (divisoria entre Al-Andaluz y la pequeña
monarquía de Oviedo) quedara asolada.

2.B. Clases de Repoblación

[En la repoblación de la zona norte era oficial o privada, para confirmarse se plantaba un estandarte regio, para reconocer
la existencia de nuevo orden, el rey da unas cartas de repoblación que son un marco jurídico que recogen privilegios como
no pagar impuestos o exonerar su participación en la guerra; ratifican la presencia de una población. La privada también
fue oficial, aunque no hay documentación que acredite que fue a manos del rey en el momento en el que se tomaba ese
territorio, pero luego si son convalidados por el rey, coincide con la vigencia del sistema feudal en el imperio carolingio. A
partir de la creación de las ordenes militares (s. XI- XII) toda la repoblación es oficial, es decir, detrás de esto está el rey]

La repoblación es una consecuencia de la actividad expansiva de los núcleos de resistencia, y más delante de las conquistas
de los reinos cristianos. En este proceso la monarquía astur desempeñaba un papel avanzado, seguida luego por las
unidades políticas pirenaicas y en ultimo termino por los condados y reinos que llevaron a cabo una repoblación más
compleja que incorpora nuevos territorios y ciudades. Se ha situado en la mitad del s. XI la división entre una primitiva
repoblación de zonas despobladas (al norte de la Meseta) y otras tierras ricas y ciudades reconquistadas (al sur), fueron 2
etapas sucesivas en el tiempo, siendo la conquista de Toledo (1085) su hito diferenciador. En el norte la repoblación era de
carácter oficial (dirigida por reyes y condes) o particular y privada. En el sur era, la repoblación concejil llevaba a cabo por
la Ordenes Militares.

• La repoblación primitiva del norte de la Meseta: el norte quedó devastado por las incursiones y campañas militares de
musulmanes y cristianos. El Duero en el s. X es la frontera con Al-Andalus.
- Repoblación oficial: fue dirigida por el propio monarca o por los condes que estaban al frente de los distritos territoriales.
Se efectuó por orden del rey, mediante cierta planificación de la tarea colonizadora y con determinadas solemnidades y
ceremonias. Dirigidos por quienes estuviesen al frente de la expedición, los repobladores llegaban a su destino y ocupaban
los campos, mientras era alzado al estandarte regio como símbolo de la nueva autoridad. Con el reparto de tierras y el
señalamiento de los límites, queda acotado el lugar, cuya ordenación jurídica se plasma en una carta puebla o carta de
población, texto que recoge el derecho, privilegios y exenciones de los nuevos pobladores.
- Repoblación privada: actividad colonizadora que surgió espontánea y popular, fruto del dinamismo de la propia sociedad.
Ambiciones espirituales, necesidades económicas o impulsos de asegurar nuevos horizontes, empujaron a las gentes a
abandonar su antiguo solar para establecerse en otros lugares. Carente de tutela oficial, la repoblación oficial fue
estrictamente familiar e inorgánica, o se realizó al amparo de las pequeñas iglesias y monasterios fundados en tierra de
nadie. En el primer caso, una o varias familias se instalaban en el yermo, ocupaban y roturaban la tierra, construyendo las
casas hasta formar una aldea cuyo nombre recordará la ascendencia de sus primitivos fundadores. La repoblación
monástica cobró un extraordinario auge. Alrededor de iglesias y monasterios, mucha gente habría ocupado las tierras,
constituyendo pequeños núcleos de población bajo el patrocinio espiritual de la Iglesia que les dio acogida. Los clérigos y
monjes se erigieron como impulsadores de una actividad repobladora de signo religioso.

• La repoblación en la zona sur: al ritmo de los éxitos militares, la repoblación tiene nuevas necesidades. Ya no se trata de
ocupar páramos sino de integrar zonas pobladas y asegurar el efectivo dominio en las ciudades que se conquistan. Por
medio de minorías cristianas debe mantenerse el control sobre las importantes urbes (Toledo, Zaragoza, Tarragona)
rescatadas de la España musulmana. Esto tiene lugar en zonas económicamente prósperas, coincidiendo con un alza
demográfica que los reyes propician atrayendo francos (gentes del otro lado de Los Pirineos)
- Papel de los concejos y de las Ordenes Militares: las ciudades y las villas medievales fueron agentes decisivos en la
colonización de los territorios adyacentes. Los concejos de localidades situados entre el Duero y el Tajo organizaron los
asentamientos de población, partiendo la tierra entre vecinos y nuevos pobladores. Las elementales cartas pueblas dan
paso a fueros más amplios, cuyo otorgamiento resulta también un poderoso reclamo para quienes allí quieran instalarse.
Las Ordenes Militares nacidas en el s. XII, cuidaron de la defensa del territorio comprendido entre el Tajo y el Guadiana,
convirtiéndose en factores decisivos del proceso colonizador. Sus grandes posesiones o “maestrazgos” fueron poblados
por colonos en régimen señorial, cuya expansión a Andalucía repercutió en la estructura latifundista de las tierras del sur.
- Los repartimientos: en amplias zonas de Andalucía, Murcia, Mallorca y Valencia, reconquistadas a partir del s. XII, fue
frecuente arbitrar un sistema de reparto de tierras y casas entre los conquistadores. Era inviable cualquier tipo de
ocupación directa de las tierras, y el mismo régimen de cartas de población y fueros municipales resultó lento e impropio
ante la necesidad de situar a la población cristiana y retener la soberanía ganada. El conjunto de operaciones de partición
de heredades, fincas, casas del centro urbano y mansiones rurales, fue recogido en Libros del Repartimiento. No se trata
de las retribuciones propias de cualquier botín de guerra, sino de una concesión real que facilita el asentamiento fijo y que
en consecuencia genera derechos permanentes mediante títulos individuales de propiedad. Los repartimientos no se
realizaron de una vez, si no a través de un largo proceso entre cuya apertura y conclusión transcurren años de particiones
sucesivas. El monarca establece que determinadas personas o instituciones se encargan de realizar las operaciones
oportunas. Incluso se previó el posible perjuicio que podrían sufrir quienes abandonasen las tierras que les habían sido
adjudicadas, instituyéndose en Sevilla un órgano de intervención y control (Juntas de Consolidación). El repartimiento trató
de resolver los problemas de esta repoblación tardía y compleja, originándose con este sistema una honda castellanización
de los territorios meridionales.

3. Régimen Señorial

Europa: Régimen señorial en el que grandes extensiones de territorios quedan en manos de ordenes militares, órdenes del
clero y nobleza, se actúa en nombre del rey. Carlomagno difunde el modelo feudal para hacer llegar su gobierno a todos
los territorios, en el que les da a sus soldados extensiones de tierra, a cambio de que cuando el rey le pida que vaya a la
guerra, él obedezca. Estos feudos son propiedad del rey, pero son gobernados en su nombre, a través de los vasallos. En
877, el rey les da la potestad de que los hijos de los vasallos hereden esos territorios. Los feudos pasan a ser pequeños
Estados. Cataluña fue absorbido por el imperio carolingio y por consecuencia atomizado en feudos. En 843 el imperio
carolingio se divide en tres. A partir del 867, todos quieren la propiedad por lo que el imperio carolingio queda fragmentado
en muchos feudos (esto no pasa en la península a excepción de Cataluña)

3.A. Pequeños propietarios libres. Crisis del sistema

• La presura y su legitimación: las diversas formas de repoblación originaron distintos modos de apropiación y uso de la
tierra. A partir del 800, una lenta marea de gente del reino astur desciende en el desierto del Duero y se hace con las tierras
que encuentra a su paso. Se ocupan las tierras que carecían de dueño (presura), a la que sigue la roturación o escalio. La
presura requiere que la tierra no sea de nadie y no se encuentre habitada. Se toma en presura grandes extensiones de
tierra, cuya explotación directa o inmediata no era posible, e incluso edificios, molinos e iglesias sin propietario conocido,
el repoblador debía exteriorizar su ocupación y consiguiente derecho con algún acto simbólico: la roturación de una parte
del yermo mediante cruces u otros símbolos.
Gama Barros creyó que la “concesión” de tierras para efectuar la presura exigió que el concesionario estuviera sujeto a la
obediencia del Rey y que traspasase la tierra a vecinos del propio lugar en caso de querer ir a vivir a otra parte. Estos
requisitos (que no están suficientemente comprobados) tienen que ver con el problema de las relaciones entre el ocupador
espontáneo y la autoridad del monarca. Hay que preguntarse si esa presura realizada a título particular requirió algún tipo
de autorización previa, o al menos una posterior confirmación regia que legitimara la adquisición de lo ocupado. Hinojosa
estudió la presura en la repoblación de las tierras catalanas (aprissio) dijo que se necesitaba la existencia de un permiso
antecedente del monarca, el cual habría hecho posible el mantenimiento del derecho del ocupante en caso de futuras
riñas. Hubo donaciones de lugares o castillos en Cataluña “con encargo de población”, así como licencias para repoblar. Se
debe tener muy en cuenta las autorizaciones o asignaciones hechas por el rey con anterioridad a la ocupación ya que ellas
oficializan la actividad repobladora, tratándose así no tanto de una repoblación privada sino más bien del oficial. Más
importancia tienen las confirmaciones regias que consolidan el derecho te lo espontáneamente adquirido. También las
confirmaciones de las concesiones reales e iglesias, monasterios o particulares para que pudieran acoger pobladores.

• Los campesinos independientes: en la sociedad rural altomedieval la auténtica libertad e independencia corresponden a
quienes tienen en propiedad la tierra que cultivan. Dominio de la tierra y libertad fueron así valores entrelazados. Esos
libres cultivadores de tierras surgen de forma creciente conforme desarrolla la repoblación privada del reino asturleonés y
abundan especialmente en Castilla donde contribuyen a crear un clima social igualitario. Son dueños de las tierras y están
exentos de cualquier tipo de potestad señorial, los campesinos de los s. IX y X poseen, cultivan y transmiten por herencia,
e insuflan ese mismo sentido de libertad e independencia a los consejos organizados en sus villas. La estructura social
castellana se asentó sobre los pequeños propietarios, mientras que en Europa crecía la sociedad señorial. Pero esto no
quiere decir que en los demás territorios españoles no existieran en cierta medida esos hombres libres campesinos, en
Cataluña si hubo campesinos libres pero el número no es comparable a Castilla, históricamente marcado por una sociedad
libre de pequeños propietarios. Desde el s. XI ese sistema hizo crisis. Los propietarios libres fueron desapareciendo
conforme a sus tierras y van siendo incorporadas al proceso generador de los señoríos, y conforme su independencia
personal disminuía por los crecientes vínculos que les ligaron a señores y dueños.

3.B. Formación de los señoríos

• Factores constitutivos del régimen señorial: junto a los grandes dominios formados directamente por la repoblación
señorial o de las órdenes militares, buena parte de los latifundios surgen por otras diversas causas, cuyo denominador
común fue el proceso de integración de tierras de pequeños propietarios en el patrimonio de gentes poderosas.
Obviamente la formación del régimen señorial no fue de intensidad similar ni al mismo tiempo en todos los territorios.
Factores que asisten en la constitución de ese régimen señorial:

a) Donaciones reales: favorecieron de modo especial a las iglesias, pero también incrementaron el patrimonio de los
magnates laicos. Las donaciones regias a instituciones religiosas fueron importantes en Galicia. En el Valle del Duero, el
monasterio de Sahagún aparece como beneficiario principal de la generosidad y espíritu religioso de los monarcas.

b) Entrega de tierras en compensación de préstamos impagados: fue frecuente que monasterios o particulares prestarán
dinero o cereales a campesinos, especialmente necesitados en tiempos de años malos. Al no poder hacer frente a la
devolución del préstamo o renovo, el prestatario se ve obligado a pagar con la entrega de sus tierras.

c) El despojo por la fuerza o coacción: los abusos e intimidaciones de los poderosos eran frecuentes. En ocasiones algunos
eclesiásticos sin escrúpulos instaron a los fieles, en trance de muerte o alegando simplemente una motivación religiosa, a
que se dieran sus bienes o tierras. Otras veces poderosos señores laicos ocuparon sencillamente por la fuerza las heredades
de los más débiles, o les amenazaron obligándoles a entregar las tierras mediante pactos de naturaleza diversa.

d) Donación de tierras del pequeño al gran propietario: el dueño de un minifundio cede la propiedad al titular del gran
dominio, recibiendo a cambio las mismas tierras (o esas y otras del señor) para cultivarlas en usufructo. Son las llamadas
precaria oblata y precaria remuneratoria.

e) Entrega de tierras como pena o arancel judicial: las penas podían ser satisfechas en ganado o bienes raíces. Por la baja
valoración de las tierras, el pago de cualquier multa implicó la sesión de buena parte de ellas. Los jueces cobraban de la
misma forma a la parte vencida en juicio el arancel o indicato. Multas y aranceles enriquecieron en consecuencia el
patrimonio de los condes y magnates de los distritos, o de las sedes episcopales, teniendo en cuenta de que todos ellos
ejercieron la potestad judicial

f) Cesión voluntaria de tierras por motivos religiosos: a la formación de señoríos eclesiásticos se le añadió las donaciones
de tierras inspiradas en sentimientos religiosos. Clérigos y laicos ofrendan todos o parte de sus bienes a iglesias o
monasterios, esperando lograr con ello la salvación de su alma. Esas donaciones pro anima transmiten inmediatamente la
propiedad de los bienes. En otras ocasiones, donaciones post obitum su efecto se produce solo tras la muerte del donante,
quién hasta entonces conserva la propiedad y posesión de unos bienes que no puede vender. Surgen también las
donaciones reservato usufructu, actos jurídicos que transmiten la propiedad con retención del usufructo (utilización). Otras
veces las donaciones piadosas acompañan al “entregar del cuerpo y del alma” (traditio corporis et animae) hace referencia
aquellas donaciones en las que se asignan los bienes a un monasterio mientras que el donante se encomienda a los rezos
de los monjes y así ofrenda de su cuerpo para que allí sea enterrado. Esa traditio y los llamados “pactos de familiaridad”
integran a las personas en la institución religiosa, y expresan una vinculación a la iglesia que a menudo se formaliza de
modo solemne. La aportación patrimonial solía depender de las obligaciones familiares de quien se ofrece o suscribe al
pacto, resultando más frecuente en la práctica que entregarán la totalidad de tierras y bienes a aquellas personas carentes
de descendencia. El patrimonio eclesiástico se incrementó por la oblatio puerorum y por la ”elección de sepultura”, la
primera consistió en la entrega de niños por sus padres a monasterios para que fuesen monjes; y el otro se dispone los
bienes en favor de la Iglesia monasterio elegidos por el fiel para ser enterrado.

• Dominio señorial y régimen jurídico agrario: la estructura territorial de España dio cabida a partir del s. XI a grandes
señoríos y latifundios, posteriormente incrementados por los “heredamientos” que los Reyes concedieron en Andalucía a
los nobles, así como por la descapitalización del patrimonio estatal a consecuencia de las concedidas durante el s. XIV por
el rey Enrique II de Trastámara. Queda así un régimen señorial, cuyos habitantes mantienen fuertes lazos de dependencia
con su dueño o señor. Distinguimos los señoríos llamados realengos, abadengos y solariegos. Normalmente el señorío no
forma una unidad geográfica cerrada, sino que se dispersa en territorios a veces distantes. El centro de explotación radica
en la residencia o villa señorial, con acceso a las bodegas, graneros y talleres, molino y horno que integran el monopolio
del señor. Se encuentra una iglesia propia consagrada sin intervención del obispo, también hay “reserva señorial” o terra
dominicata que el señor cultiva mediante sus propios siervos y colonos. El resto de territorio lo forman heredades
explotadas por colonos a consecuencia de concesiones señoriales de distinta naturaleza. La entrega de tierras de estos
grandes dominios (la terra indominicata) se hizo a cambio del pago de un censo, bajo la forma jurídica de un contrato
conocido con el nombre de prestimonio. Fue frecuente en León y Castilla que los poderosos dueños territoriales cedieran
el cultivo de heredades a quienes eran ya pequeños propietarios en lugares próximos al señorío. Pertenecían a la categoría
de tierras de titularidad ajena y propia: las señoriales y las suyas “de fuera” del señorío. La entrega de tierras señoriales
(precaria data) no les garantizó una independencia aceptable, por lo tanto, si querían buscar otro señor debían devolver al
antiguo no solo lo que habían recibido de él sino también la mitad de su propia heredad “de fuera”. En Cataluña y Galicia
se utilizó otro sistema, la precaria oblata (el pequeño propietario cedía al señor la propiedad de su tierra y se reservaba el
usufructo) o de forma mixta con precaria remuneratoria. Esto es respuesta a que antes los señores ceden tierras a los
cultivadores a cambio de que ellos les transmitan la propiedad de las suyas recuperadas luego por el donante, pero ya
como tierras señoriales. Su finalidad es que el pequeño propietario deje de serlo trabajando tierras ajenas (las originarias
del señor y las que fueron antes suyas) lo que le impide cambiar de dueño ya que carece de tierras propias que ofrecer. En
resumen, tuvo lugar un proceso de sometimiento progresivo a los señores en función de los modos de cultivo de la tierra,
que se concentró más y más en los dominios a realengos, a abadengos y solariegos. La estructura agraria varió a partir del
s. XI, permitiendo una mayor libertad de movimientos e incluso el abandono y la venta de la heredad siempre que el
cultivador encuentre quien le sustituya.

*3.C. Prestaciones (obligaciones) del hombre de señorío

Los cultivadores de tierras pagaban al señor la renta o censo, canon anual llamado accapitum En Cataluña e infurción o
pectum en Castilla, junto a partes de las cosechas. En Castilla la renta, a menudo en especie, se solía cobrar en marzo o el
día de San Martín por lo que se llamaba martiniega. En Cataluña el canon anual era casi simbólico (una gallina, un haz de
leña…), pero el pago en cosechas llegó a veces a representar el tercio e incluso la mitad de ellas. Junto a esa renta señorial
existieron múltiples prestaciones, que se agrupan según tengan que ver con la utilización de lo que era monopolio del señor
o sus dominios, afecten al trabajo directo y personal de los cultivadores, o incidan en el patrimonio de ellos por diversas
causas.

• Gabelas por los monopolios del señor o el uso de sus dominios: solo el señor puede construir en molinos, hornos y fraguas,
hs utilización por los colonos le reportó una serie de beneficios: las maquilas (parte del trigo molido), el formatico (por el
pan cocido en el horno) y un gravamen (En Cataluña llosol) (por el uso de la fragua). A su vez, el aprovechamiento de montes
y prados, así como la obtención de leña para su uso doméstico y hierba para el ganado, solo puede hacerse en el señorío
si se abona a su dueño las gabelas respectivas: montazgo y herbazgo.

• Prestaciones de trabajo personal: fueron llamadas sernas los trabajos agrícolas que el cultivador a de realizar
determinados días al año en la reserva señorial. Junto a ellas, las prestaciones personales reciben el nombre de la actividad
a que se aplican. La fazendera y castellaria es la obligación de trabajar en la reparación de los caminos y castillos o fortalezas
del señorío. La anubda son los turnos de vigilancia en los límites y fronteras del dominio, sustituido a veces por una
aportación económica para mantener a la persona encargada. La mandadería son los mensajeros, el yantar y el hospedaje
obliga a los pobladores a sustentar o alojar al señor y comitiva en sus desplazamientos por el dominio señorial alimentando
sus caballos, perros y aves de caza.

• Cargas relativas al estado civil y a la transmisión sucesoria del patrimonio: en el primer caso figuran las ossas, impuesto
que como regalo entrega el campesino al señor por su matrimonio o el de sus hijos, o más comúnmente es la cantidad que
deben pagar las mujeres al señor para que se les autorice casarse, esto luego se convertirá en una multa que pagarán
aquellos que contraigan matrimonio sin esa autorización. El nuncio es una contribución por la transmisión hereditaria de
los bienes. La cesión a los hijos del derecho de cultivo fue acompañada de una aportación en bienes muebles o cabezas de
ganado. En Cataluña se debía entregar la mejor manta de la casa, para obtenerla fue un proceso brutal ya que se llegó
incluso a impedir la sepultura hasta que el señor recibiese dicha prenda. Cuando el cultivador del señorío muere sin
descendencia, la tierra que cultiva y los bienes que recibió de su señor deben volver a este en virtud de derecho de reversión
llamado mañería, con el tiempo esto se convirtió en el impuesto que el hombre estéril ha de satisfacer si quiere transmitir
a sus parientes u otras personas ese derecho a cultivar la tierra o el uso de bienes correspondientes.

3.D. Usos y abusos señoriales

La situación de los señoríos medievales se agravó hasta límites extremos desde mediados del s. XIV a mediados del XV,
produciéndose en los últimos años de este siglo una paulatina y creciente mejoría.

• *El “derecho de maltratar”: hubo el empeoramiento en el trato jurídico del vasallo de señorío, habiendo incluso un texto:
el Pseudo Ordenamiento II de Nájera. Sin embargo, en Aragón y Cataluña fue donde la situación llegó a peor término, al
consagrarse un auténtico “derecho a maltratar” del señor a los vasallos. En Aragón, el Código de Huesca autorizaba al señor
de un vasallo que hubiera matado a otro, a encarcelarle y dejarle morir, manteniendo sin embargo el eufemismo de prohibir
que el señor ejecutará por sí mismo directamente la pena capital. En el s. XIV esto se elimina incluso existiendo una causa
justa, requisitos que incluso desaparece en la barbarie legalizada por las Cortes de Zaragoza de 1380. En Cataluña, el vasallo
podía ser maltratado por los señores según su antojo. Es más cuando algunos de ellos consultan a Juan II sobre el alcance
de ese derecho de maltratar, se les llega a prohibir que aleguen cualquier causa o razón justificativa, solo bastaba con que
hayan querido proceder en la forma que considerasen conveniente. Las Cortes de Cervera de 1202 reconocen la facultad
de los señores a maltratar a sus vasallos o “quitarles sus cosas”. Según las Costumbres de Gerona, el señor puede utilizar a
su antojo al vasallo y encerrarla en la bodega o en prisión teniéndole sujeto con grillos o en un cepo

• Los “seis malos usos” catalanes: los cuatro primeros constan como derecho escrito y los dos últimos como derecho
consuetudinario, con la correspondiente sanción judicial

*a) La remensa: [se produce el aumento de temperaturas que hace que el hombre de remensa tenga un aumento de
producción por lo que tienen más dinero para comprar su libertad e irse a las ciudades en el s. XII.] Los campesinos adscritos
a la tierra fueron conocidos en Cataluña como “hombres de remensa” solo podían escapar de su vinculación al predio
señorial mediante el pago de una redención o remensa. Remensa es por consiguiente el precio para poder abandonar la
tierra que cultiva. La condición de hombre de remensa se adquiría normalmente por nacimiento, también por matrimonio
con quien ya lo era e incluso por traspaso voluntario de la libertad personal. Según Vicens Vives, los hombres de remensa
llegaron a formar en el s. XV hubo una auténtica masa campesina. Para Hinojosa la remensa fue el más intolerable de los
malos usos ya que apoyaba a los otros cinco para que no pudieran escapar de la tierra y del dueño.

b) La exorquia: semejante a la mañería, la exorquia penaliza el patrimonio del payés estéril o sin descendencia. Al fallecer
éste, sus bienes pasan al señor. Según Piskorski la exorquia fue aplicada solo a bienes muebles, en cuanto al predio, por su
condición de bien vacante, revertiría al dueño para ser transferido en usufructo (lucro) a alguno de los parientes del muerto

c) La cugucia: es la multa que el payés paga al señor cuando la mujer de él comete adulterio. Si es sin consentimiento del
marido, él se queda con la mitad de los bienes del adultera y debe entregar la otra mitad, y si el adulterio es consentido, se
le da al señor la totalidad de los bienes. En el caso de que se hubiera producido por coacción del marido sobre la mujer,
ella conserva sus bienes propios y el del matrimonio. El adulterio debía ser manifiesto, tenía que hacer una acusación
probada o por fuga de los adúlteros.

d) La arcia o arsina: indemnización que el señor recibe del vasallo si se incendia el predio que cultiva. Se refiere a un incendio
casual, si es provocado por el payés merece una pena grave y distinta. Se castiga la negligencia del vasallo, por lo que el
señor se apropia de una parte variable (a veces 1/3) de sus bienes muebles.
f) La firma de spoli: pago para que el señor autorice al vasallo a que esté hipoteque todas o parte de las tierras señoriales
que cultiva, como garantía de la dote de su mujer. La firma de espoli fue calificada de forzada o violenta, pues siendo
opcional para el vasallo, muchos señores la convirtieron en obligatoria.

Se suele considerar también el ius primae noctis llamado presunto “derecho” del señor a yacer con la mujer del vasallo la
noche de bodas, después de la ceremonia de pasar por encima de ella estando en la cama. En realidad, esto no fue un
derecho, ni un uso con el correlativo reconocimiento judicial, y ni siquiera un abuso general. La tensión entre vasallos y
señores fuerzan en Cataluña en 1462 un proyecto de Concordia, dónde se enfrentan las reclamaciones de unos y otros, los
señores no se atribuyen el supuesto derecho, sino que niegan la existencia del abuso y lo condenan como algo injusto y
deshonesto.

• La abolición de usos y abusos señoriales: La Sentencia de Guadalupe (lo abolieron los Reyes Católicos). En la segunda
mitad del s. XV el panorama oscuro mejora en todas partes. En Castilla una ley de los Reyes Católicos, dictada en Medina
del Campo el 28 de octubre de 1480, pone fin a las ataduras de los vasallos permitiéndoles trasladarse sin mengua de sus
bienes. En ese texto se consagra la libertad de residencia en el comienzo del Estado moderno, hola reconoce los impuestos
e inconvenientes de una situación en la que “calladamente se induce como servidumbre a los hombres libres”. En Aragón
el ius maletractandi no fue abolido y subsistió durante los siglos siguientes. No obstante, las protestas contra abusos
esporádicos hacen suponer que la situación general debió ser más llevadera. El proceso emancipador de los remensas
catalanes se inicia a fines del s. XIV, siendo la “generación de 1380” “la primera generación remensa revolucionaria”. Esto
coincidió con un endurecimiento extremo de la condición servil y con las plagas y calamidades derivadas de la peste negra,
que asolaba desde años atrás las comarcas del Principado. A mediados del s. XV, con el alzamiento de 1462, tiene lugar la
Primera Guerra remensa. La Diputación del General publica entonces un Proyecto de Concordia, en la que se reivindica
suprimir los malos usos. La continuación del conflicto y las tensiones terminan cuando Fernando el Católico dicta en abril
de 1486 la Sentencia arbitral de Guadalupe, en la que el rey actúa como árbitro de señores y vasallos y con ella tiene lugar
la abolición de los malos usos. Anula el ius maletractandi (el derecho y facultad que los señores tienen de tratar mal) y
extingue otros diversos abusos, como el que las mujeres de los vasallos sean obligatoriamente nodrizas de los hijos del
señor o el propio ius primae noctis

TEMA 4.2: FEUDALISMO


1. El Feudalismo en la Europa medieval

Beneficium para el vasallo ya que recibe una tierra y permite al campesino seguir viviendo en ella. El beneficiario no puede
disponer de ella sin el permiso del

1.A. Feudalismo Clásico

[Se llama a la máxima expresión de sistema feudal: máxima división en feudos, máxima debilidad del rey, máxima
independencia de los feudos como Estados que se autoabastecen y mayor extinción o desaparición del Estado. Régimen
señorial en España y sistema feudal en el resto de Europa incluyendo Cataluña]

El feudalismo fue el sistema social y político del occidente de Europa entre los *s. X y XIII. Algunos países salen del
feudalismo clásico, ya que los reyes empiezan en recuperar terrenos. Feudalismo deriva de feudo, que aparece y se
desarrolla como institución característica de los Estados surgidos tras la desmembración de la monarquía franca (imperio
carolingio). El feudalismo ordenó la vida social de Francia (sale del feudalismo en torno al s. XII), Alemania (los últimos en
abandonar el feudalismo ya que está muy fragmentado en feudos hasta el s. XIV) y el reino de Borgoña, y debido a sus
vínculos con la monarquía carolingia se proyectó en Cataluña. Con algunos rasgos peculiares, el feudalismo fue también el
régimen propio de Inglaterra e Italia.
El feudalismo articula una estructura social jerárquica. Supuso la multiplicación de los lazos de dependencia de carácter
personal, así como las concesiones de tierras o cargos públicos como pago a la fidelidad y la prestación de determinados
servicios. Las relaciones de dependencia son entre una persona principal (señor) y otra subordinada (vasallo), el rey o la
iglesia pueden ser vasallos. Pero a veces, el señor puede ser vasallo de cualquier individuo de rango superior, y el vasallo
puede ser señor de otro menos calificado, la sociedad feudal se muestra como un global encadenamiento de relaciones
privadas, que comprende desde quien es señor de todos y vasallo de nadie. La sociedad feudal se simboliza como una
pirámide cuya cúspide ocupa el rey, no como titular de poder público sino como supremo señor, y cuya base está formada
por todos los vasvessores o “vasallos de vasallos”.
Las concesiones de tierras de señores a vasallos, se tradujo en una complicada maraña de derechos sobre la propiedad
rústica, y por lo mismo en una atomización del derecho de propiedad en general. Algo parecido sucedió con la entrega de
cargos públicos en virtud de relaciones feudales. Fue intenso el predominio de lo privado de los lazos de vasallaje, en las
concesiones de tierra o en la asignación de cargos, que el Estado feudal en última instancia dejo de serlo, eclipsándose las
relaciones públicas súbditos-rey ante las relaciones particulares propias del vasallo y del señor. Entre los servicios que se
prestan destaca el servicio militar, el feudalismo llevo consigo la hegemonía social de una clase guerrera, con la correlativa
menosprecio de los campesinos.
El feudalismo surgió por la multiplicación de las relaciones de feudo, que es la síntesis de 2 instituciones: el vasallaje
(relación personal entre señor que protege y remunera al vasallo a cambio de fidelidad y servicios) y el beneficio (cesión
del disfrute de tierras a cambio de prestaciones específicas).

1.B. Revisión Crítica

A excepción de Cataluña, la Península permaneció prácticamente al margen del fenómeno feudal o como dijo Sanches
Albornoz “España no tuvo feudalismo ni burguesía”. Esto debió haber sido porque la base social castellana se instituyó al
compás de la repoblación por pequeños propietarios libres. La inexistencia o debilidad del feudalismo hispánico se debe a
la peculiar idiosincrasia de la sociedad castellano-leonesa.
2 interpretaciones del feudalismo en España: la jurídico-institucional (definición general) y socio-económica (patrocinada
por corrientes afines al marxismo, alegando que es un modo especifico de producción dominante en las formaciones
económico-sociales precapitalistas). Para algunos hay feudalismo donde hay feudo y para otros es un tipo de servidumbre
y un modo de producción que habría existido en Europa hasta la Revolución Francesa, equiparándose en consecuencia mas
o menos la sociedad señorial a la sociedad feudal.

• La doble interpretación del feudalismo: la concepción jurídica del feudalismo como fenómeno institucional ha sostenido
una idea de fondo: la delimitación institucional y técnica del proceso feudal y su débil huella en la España de la Edad Media.
La concepción socio-económica, en la tesis de Dobb se ven las similitudes entre servidumbre y feudalismo, entendido éste
como una obligación impuesta al productor, por la fuerza e independientemente de su propia voluntad, de satisfacer ciertas
demandas económicas de un señor. El feudalismo es ante todo un sistema económico precapitalista que da paso al
capitalismo propiamente dicho. La tesis de Dobb generó una inmediata controversia. El americano Sweezy criticó la
similitud entre servidumbre y feudalismo, sosteniendo que la producción de mercancías y el feudalismo son conceptos
mutuamente excluyentes, y enfrentando así la producción para el mercado a una producción para el uso característica del
régimen feudal. En investigaciones de Bois sobre Normandía o las de Kula sobre Polonia, el primero destacó en el
feudalismo la hegemonía de la pequeña producción individual, y el segundo insistía en el papel decisivo de la gran
propiedad. En lo que sí se ponían de acuerdo en que la similitud entre sociedad señorial y sociedad feudal era la concepción
precapitalista del feudalismo aunque luego se discrepe sobre cuándo y por qué tuvo lugar tal metamorfosis, y en conjunto
el repudio de las concepciones jurídico-institucionales.

• ¿Feudalismo en Castilla?: se reconsidera la existencia de un feudalismo castellano, negado en principio en base a los
principios jurídico institucionales. Las preguntas de si hubo o no feudalismo dependen sobre qué entendemos exactamente
por feudalismo, es decir, si se admite una concepción propia y técnica, o una genérica y extensiva (se aplica también a la
persistencia de formas económicos sociales que perdurarían hasta la revolución francesa e incluso el s. XIX). La tesis
socioeconómica acepta la hipótesis de un feudalismo penínsular e incluso castellano. Según Barbero y Vigil es posible hablar
de feudalismo en la península Ibérica desde finales del imperio romano hasta el s. XIX. Esta interpretación del feudalismo
como sistema social económico ha sido duramente contestada por Sánchez Albornoz, quien afirmó que, si el feudalismo
era la apropiación del trabajo personal y de las rentas de la tierra por unos señores sociales más poderosos, el feudalismo
hubiese sido más importante en la historia. Valdeavellano admite la posibilidad de hablar de una sociedad feudal en la
Edad Media española, él defiende que España no se feudal hizo políticamente ya que era impropio desde la perspectiva
del derecho público tratar como estados feudales a los reinos de Castilla, León, Aragón y Navarra. Mucho menos cabe
hablar de federalismo en el caso castellano-leonés donde los señores permanecieron sometidos al monarca sin que se
llegara a la disgregación del Estado característica del régimen feudal. Cuando Las Partidas tratan de los feudos, no recogen
genuino derecho castellano, sino que se limitan a copiar prescripciones de textos extranjeros elaborados en Lombardía.
Pero incluso considerando el modo de producción como característico del feudalismo, tal como sostienen los marxistas, es
difícil apreciar un modo de producción feudal en Castilla que hubiera existido en la época medieval y hubiese durado luego.
Hay que diferenciar entre “régimen señorial” y “régimen feudal”, el primero procede del bajo imperio romano y hace
referencia a la explotación de grandes dominios donde los cultivadores se vieron vinculados al señor por lazos de
dependencia diversa, ¿es esto un régimen feudal o es un sistema derivado que la generalización de los contratos de feudos?
Aceptar lo último supone excluir el feudalismo en Castilla. El reconocimiento de un feudalismo español (sin tener en cuenta
el catalán) depende de que el feudalismo se base solo en un sistema derivado de las relaciones sociales y agrarias en una
determinada estructura política mediatizada por poderosos señores.

1.C. Orígenes del Feudalismo

El feudalismo estuvo acotado por los estudiosos al sistema que generalizó a gran escala los contratos de feudo

• Teoría de Brunner: esta teoría ponía en relación la multiplicación de los contratos de feudo con las necesidades en Francia
que organizar un Ejército de caballería para enfrentarse a los musulmanes. Según Bruner, las tropas invasoras que
penetraron en Francia estaban compuestas por jinetes, mientras que el Ejército Franco lo era de guerreros a pie. Con ella
el caudillo Franco logró vencer, convenciéndose de que solo una fuerte caballería vencería a la caballería árabe. La creación
de un ejército de jinetes no era fácil, teniendo en cuenta el coste económico que suponía la adquisición y el mantenimiento
de un caballo con el que acudir a la guerra. Se ideó entregar tierras en préstamo a los súbditos a cambio de su servicio a
caballo en las batallas. Este proyecto exigía tener muchas tierras para repartir, que era difícil porque la realeza franca tenia
poco patrimonio. La Iglesia, en cambio, si tenía territorios como consecuencia de Mercedes reales o de la liberalidad de los
laicos. Además, la iglesia solía dar tierras en precarium, lo cual facilitaba a los que recibían un derecho no transferible y que
con el tiempo podía incluso revertir al dueño. La solución fue confiscar a la Iglesia sus tierras, dándoselas a particulares
para que pudieran comprar caballos y equipo de guerra. Las protestas de la Iglesia complicaron aún más la situación y hubo
que interponer un sistema transaccional, qué consistió en reconocer a la Iglesia la propiedad que se le había incautado,
manteniendo la entrega de las tierras a los súbditos, quienes por tanto se convertían en beneficiarios de ellas. Pero esas
tierras solo fueron cedidas a aquellos que eran o se convertían en vasallos, por lo que era común la existencia de beneficio
y vasallaje, es decir del feudo propiamente dicho. En resumen, la necesidad de organizar un Ejército de caballería fue la
causa de la multiplicación de los feudos y de la aparición en las Galias del feudalismo.

• Critica de la historiografía germánica: la teoría de Brunner fue rechazada en 1920 por Alfonso Dopsch. Impugno el hecho
de que no existiera una caballería franca con la anterioridad a la batalla de Poitiers, y su existencia en cambio medio siglo
después durante el reinado de Carlomagno. Dopsch sostuvo que ni en aquella primera etapa el ejército galo careció
totalmente de jinetes, ni en la segunda hubo un predominio absoluto de ellos. No se realizó por tanto un cambio sustancial
en la estructura del ejército, careciendo así de base cualquier explicación sobre el origen del feudo que presuponga esa
radical transformación militar. Las desamortizaciones no eran nada nuevo, habían sido frecuentes en la etapa anterior de
los Reyes merovingios, quienes entregaron con frecuencia tierras a los vasallos. Es decir, la existencia separada de las dos
instituciones (beneficio y vasallaje) que se mezclan en el feudo cuando el rey necesita, según Brunner, el dar tierras
(beneficio) para que le presten con fidelidad un servicio (vasallaje), tienen una distinción teórica sin contenido práctico.
Antes de aparecer los musulmanes no se daba el beneficio y el vasallaje por separado, sino ya el feudo como institución
mixta. Para Dopsch, en resumen, ni se creó la caballería franca por la presencia musulmana, ni se inauguraron
confiscaciones de tierras que ya eran conocidas, ni el feudalismo apareció como consecuencia de nuevas necesidades. El
feudalismo era en las Galias una realidad previa a la aparición musulmana.
En los años 20 la tesis de Brunner fue rehabilitada, debido a las críticas de la revisión de Dopsch realizadas por Voltelini (en
1922) y Von Schwerin (en 1926). Voltelini insistió en la transformación del ejército, citando textos que describen a la
infantería franca en la etapa anterior y que las esporádicas confiscaciones de tierras en los s. VI y VII no se puede comparar
con la secularización masiva de los dominios eclesiásticos realizados por Carlos Martel y sus sucesores en la siguiente
centuria. Von Schwerin apoyo a Brunner desde los 2 puntos de debate: caballería y confiscaciones de tierras. Reconoce con
Dopsch la existencia de alguna tropa a caballo con anterioridad a Poitiers, pero él insiste en que la gran transformación del
Ejército Franco fue a raíz de la invasión árabe. Por otro lado, con independencia de que algún vasallo hubiera recibido
tierras, niega que con carácter general se hubiese retribuido a los vasallos con beneficios territoriales antes de que la
presencia musulmana aconsejara generalizar ese procedimiento. Para él no hubo feudalismo antes del s. VIII.

Teoría de Sánchez Albornoz: se enfrentó en 1942 a las tesis de Brunner. Discutió la caballería franca y la Constitución de
feudos para hacerla posible, llamando la atención sobre el “prefeudalismo” hispánico detectado por él en la monarquía
visigoda. Respecto a la caballería franca y a la caballería musulmana, él advierte la presencia de tropas a caballo entre los
francos desde mediados del s. VI. Dopsch habría tenido así razón al destacar la cierta importancia de la caballería merovingia
(en la etapa anterior a la invasión de los árabes). Sánchez Albornoz llegó a demostrar que España había sido conquistada
por ejércitos musulmanes de infantería y que las huestes que cruzaron Los Pirineos eran también tropas de a pie pequeñas.
Respecto a las confiscaciones y feudos, Con Carlos Martel y Pipino el Breve tuvieron lugar las confiscaciones de bienes
eclesiásticos, estas confiscaciones se realizaron con una finalidad militar, pero no precisamente para crear una caballería
masiva. El crecimiento de las tropas (de haber sucedido) no fue causa sino consecuencia de las confiscaciones. Por otra
parte, las cesiones temporales de tierras, fruto de la desamortización carolingia, no fue ninguna novedad en Occidente, ya
que en la España visigoda se había llevado a cabo esta práctica con la finalidad de remunerar servicios.

2. Instituciones Feudales

2.A. El Vasallaje
Parecido a los vínculos personales característicos del séquito germánico, muchos nobles se ligan entre sí o con el monarca
a través de relaciones de fidelidad y mutua ayuda. El vasallaje surge como relación entre 2 personas, en la que el vasallo
jura fidelidad al señor y se compromete a prestarle determinados servicios recibiendo a cambio protección, sustento y
otros servicios. Durante los s. XI y XII se mantiene la calificación de “fieles” aplicada a quienes forman parte del séquito real
o de los séquitos nobiliarios. Sin embargo, desde el s. X se empieza a utilizar vasallo (de origen celta) como fruto de los
contactos del reino asturleonés con el mundo ultrapirenaico o con los territorios feudalizados de la España oriental. En
principio se llamaron vasallos a las gentes de condición social inferior o sujetas a una dependencia noble. Con el tiempo se
incluyeron a los nobles, pero también a un conjunto indiscriminado de la población del reino.

• Formalización del pacto: el pacto de vasallaje se establece en una ceremonia solemne llamada “homenaje” que simboliza
el compromiso libremente contraído entre ambas partes. Los formalismos muestran tanto la desigualdad entre el señor y
vasallo (uno permanece sentado mientras que el otro se arrodilla), como la libertad de un pacto en el que el señor pregunta
al vasallo si quiere serlo, con la siguiente respuesta del volo o “quiero”. Estando de rodillas, el vasallo junto a las manos y
en señal de confianza y sumisión las coloca entre las del señor, mientras expresa el deseo de pasar a ser “su hombre”. Esta
ceremonia, la inmixtio manuum o mezcla de las manos, se practicó ocasionalmente en León y Castilla y también en Aragón
en lo que se llamó “homenaje de mano”. La declaración de voluntad fue el segundo elemento constitutivo del homenaje,
pero es probable que la importancia concedida a lo simbólico convirtiera en más importante el rito de las manos que la
declaración verbal del pacto. Tras el homenaje tiene lugar el juramento de fidelidad, prestado de pie y con las manos sobre
los libros sagrados o un relicario, en el que el vasallo se compromete a ser fiel y leal a su señor. Después de esto, en Europa
le siguió el osculum o beso, como un elemento accidental y confirmatorio del contrato vasallático. En España en cambio el
acto de besamanos tuvo mayor importancia porque reemplazó “la mezcla de las manos” convirtiéndose en un elemento
constitutivo y esencial del homenaje. El beso español tuvo una naturaleza diferente y no puede considerarse un producto
importado del clima feudal europeo. Sánchez Albornoz creía que esto procedía de la formalización del patrocinio de la
etapa romana, mientras que Hilda Grassotti creía que era una imitación de prácticas usuales en al-Ándalus, sin descartar
de que se tratase de un uso oriental recibido en España a través de la monarquía visigoda y asturleonés, por lo que los
señores feudales habrían secularizado aquello que en realidad era una costumbre religiosa.

• Obligaciones del señor y vasallo: la obligación más importante del señor es hacer bien a los vasallos, lo que supone una
afección moral y se traduce en el deber de protección y de facilitar sustento u otros medios de vida. Las Partidas incluyen
tanto el compromiso ético del señor con los vasallos, como otras obligaciones pragmáticas y concretas. Señalan que el
señor les debe amar, honrar, guardar y evitarles cualquier daño y deshonra pero también es propio de los vasallos recibir
caballería o tierra o dinero. En Castilla no se establecía el vasallaje sin el previo acuerdo sobre lo que el señor debía dar a
quien pasaba a depender de él. Fue así frecuente fijar la entrega de tierras o de castillos, así como el pago de soldadas.
Cuando el señor era el rey solía donar heredades pro bono et fideli servitio, ceder honores (tierras o bienes transmitidos en
beneficio a los magnates, los honores regales, que a veces eran también determinadas funciones públicas que el vasallo
tendió a asumir con carácter vitalicio), satisfacer soldadas o pagar libramientos. El vasallo debía ser fiel al señor y facilitarle
consilium y auxilium, tenía que dar consejo al señor cuando éste lo requiera, debía acudir a la expedición militar o hueste.
Los vasallos actúan como jugadores en los pleitos de sus amos, intervienen como testamentarios, ejecutan comisiones,
trabajan como mensajeros y lo acompañan en sus desplazamientos y peregrinaciones. Sin el permiso del señor, los vasallos
no pueden auxiliar a otros señores; en Las Partidas se eximió de castigo al vasallo que quebrantaba un juramento cuando
el señor le había ordenado algo que realmente no podía cumplir. Existieron algunas obligaciones recíprocas, cuando los
señores abandonaban el Reino o eran expulsados por el monarca, los vasallos debían seguirles, pero también se contempló
el supuesto inverso de que el señor acompañara al destierro al vasallo desaforado por el rey.

• Ruptura del vasallaje e “ira regia”: la relación de vasallaje solía establecerse de por vida, aunque desde un principio no
resultó difícil romper el vínculo alegando causa justa. Conforme se afianzó el sistema, fue posible que el vasallo dejara de
serlo, no solo por su sufrir graves maltratos del señor sino también por su libre voluntad. Esto se podía aplicar incluso a
quienes dependían directamente del monarca, los cuales quedan libres y enviaban a uno de sus propios vasallos para que
el rey se enterase. En la Castilla bajomedieval la ruptura del vínculo vasallático fue acompañada del acto de despedirse, el
vasallo perdía todo aquello que había recibido del señor, excepto los libramientos y soldadas correspondientes a los
servicios prestados. Ningún vasallo podía entrar en servicio de un señor sin haberse despedido del anterior dueño, y se
mantenía la obligación de no herir o matar a su anterior señor. Los que fueron armados caballeros por un señor no podían
despedirse hasta que transcurriese 1 año y un día, a no ser que el vasallo sospechase que el señor tratase de matarle,
deshonrar a su mujer o le hubiese arrebatado sin una causa justa las tierras que le entregó. El señor puede terminar la
relación de vasallaje cuando su protegido quebranta la fidelidad o incumpla los deberes correspondientes. Especial
gravedad cuando el señor es el rey y el vasallo incurre en la llamada ira regia que le obliga a abandonar el reino. La ira regia
es fruto de la malquerencia del soberano por un motivo cualquiera
Respecto a que si la ruptura del vasallaje sucedió con frecuencia o no, Grassotti se inclina por la frecuencia de las despedidas
(temporalidad del vasallaje castellano).

2.B. Beneficio

[Beneficio pasa a identificarse como feudo. Al principio era una relación contractual en el que la persona vive en las tierras
del señor a cambio de ayuda militar, etc]. Durante el s. IX, los reyes entregaron a sus vasallos tierras en plena propiedad
como contraprestación de los servicios prestados. Junto a esas donaciones transmisoras de la propiedad, fue más
frecuente En España la concesión de tierras en beneficio, lo que otorga el derecho al disfrute del terreno a cambio de la
prestación de determinados servicios y en especial el de caballería o militar. En los reinos hispánicos fue habitual la entrega
de tierras en tenencia temporal o vitalicia, que durante la monarquía asturleonesa se llamó préstamo o atondo. Durante el
s. XII esta institución fue conocida en León y Castilla como prestimonio y también como honor (se usaba en Aragón y
Navarra). Estos prestimonios y honores tuvieron dos características principales: las concesiones no recayeron siempre en
vasallos, ni la entrega en beneficio implicó la relación de vasallaje; y a diferencia del uso europeo, las concesiones
beneficiarias fueron temporales, revocables en su mayoría y nunca fueron de transmisión hereditaria.
Sólo algunas concesiones estipendiarios se llevaron a cabo para remunerar servicios vasalláticos. Cuando esto tenía lugar,
el beneficiario disfrutaba de la tierra de recibida, debiendo conservarla en buen estado y prestar los correspondientes
servicios. El prestimonio era temporal lo cual no significaba la delimitación de un plazo fijo sino más bien la referencia a un
tiempo indeterminado. Los bienes de prestimonio u honor fueron muy diversos, podían ser reinos, condados, ciudades,
villas, aldeas… e incluso caballos y armas, y hasta vasos sagrados y objetos de culto. La concesión vasallático-beneficial,
cualquiera fuese su plazo, concluía con la muerte de una de las dos partes. Si fallecía el vasallo, el señor recuperaba lo dado
en préstamo. La desaparición, la caída o quiebra del señor o del trono interrumpía la relación y obligaba al vasallo a solicitar
al sucesor la renovación del compromiso.

2.C. Pacto Feudal y sus consecuencias políticas

Por influencia francesa, los beneficios o prestimonios fueron calificados de feudos; hubo un canon conciliar de principios
del s. XII, alude al “feudo, que en España se llama prestimonio”. Esta identificación es improcedente, debido a que no se
heredaba el beneficio en los territorios hispánicos, excepto en Cataluña. Como instituciones distintas pero
complementarias, beneficio y vasallaje constituyen el feudo, formalizado mediante un pacto que integra tanto la expresión
de la entrada en vasallaje (el homenaje y juramento) como la acción de poner en manos del vasallo aquello que es objeto
del beneficio. Tras la ceremonia que convierte a una persona en vasallo, debe ocurrir la investidura, acto casi siempre
simbólico en el que el señor entrega al vasallo la recompensa. El feudo era un conjunto de tierras de extensión desigual,
otras veces en cambio se entregaron como recompensa los oficios públicos.

• Feudalización de la tierra – señoríos y condados feudales: en la monarquía asturleonesa ya era frecuente que los Reyes
concedieran a algunos dominios territoriales un régimen de exención o inmunidad. Esto originó que el señor percibiera
tributos y servicios, cobrase las penas monetarias, asumiera la policía y vigilancia de las tierras inmunes, exigiera la
prestación militar de los habitantes y nombrase a funcionarios propios que sustituían a los del rey. La formación de la gran
propiedad territorial en Castilla y León (a partir del s. XI) en contraste con el sistema de pequeños propietarios
característicos de las dos centurias anteriores, condujo a la consolidación de muchos dominios en el contexto del llamado
“régimen señorial”. Conforme esos señoríos heredaron las exenciones, extensos distritos quedaron sustraídos a la
intervención regia, pasando a depender prácticamente en exclusiva de sus dueños y señores. El fenómeno de extensión del
poder señorial coincidió con la influencia del feudalismo ultrapirenaico. Por diversas circunstancias, las concepciones
feudales de origen Franco se hicieron presentes en Castilla. Conocidos ya que el vasallaje y el beneficio, presente a sí mismo
la inmunidad, y contando además con el prefeudalismo visigodo, la gravitación de los hábitos europeos acentuaron los
factores de disgregación política entonces existentes.
La independencia de los señores permite diferenciar entre los dominios señoriales de los feudos. En principio, el beneficio
y el vasallaje no se dieron en España como instituciones necesariamente coincidentes. Además, siempre existió una cierta
sujeción de los señores al rey, quien en última instancia podía condenarles a través de la ira regia. También nos hubo una
entrega absoluta de las facultades jurisdiccionales a los señores, ya que el rey se reservó los casos de corte y el oír en
apelación los recursos contra las sentencias del señor; también se reservó el acuñar la moneda. En resumen, la presión
feudal Infante no fue definitiva pero sí de estimable importancia. Los señores castellanos no fueron señores independientes,
pero la estructura política y las relaciones de los súbditos con el rey habrían de quedar debilitadas.
Cataluña sí aparece en cambio como un Estado feudal. Tras la penetración de los francos, esa zona de la Marca Hispánica
fue gobernada por condes que transmitieron por herencia sus propios condados. Reconociendo primero la autoridad de
los Reyes francos, y más tarde como territorios políticamente independientes, entre esos condados se alza el de Barcelona,
cuyo titular aparece como “príncipe” del país catalán. A principios del s. IX los habitantes de la Marca Hispánica, llamados
hispani, se acogían ya la protección de los condes y recibían beneficios. Las concesiones de inmunidad fueron frecuentes,
en especial a monasterios y sedes episcopales, generalizándose al tiempo la fusión del beneficio con el vasallaje y la
consiguiente aparición de feudos. Desde el s. XI el funcionalismo catalán se encuentra consolidado no existiendo esa
diferencia entre régimen señorial y feudal que antes advertimos en Castilla.

• Feudalización de oficios públicos: desde la aparición del sistema feudal, fue normal en Europa conceder los oficios y
funciones públicas a gentes ligadas al monarca por vínculos de vasallaje. Esos cargos públicos adoptaron así el carácter de
beneficios, con lo que sus titulares equipararon las ventajas y retribución económica del oficio a las rentas que obtenían
los favorecidos con beneficios territoriales. Y del mismo modo que éstos peleaban por poder ceder a sus hijos las tierras
beneficiales, aquellos trataron de convertir los oficios (cargos públicos) en un patrimonio hereditario. Partiendo de la
consideración del oficio público como beneficio feudal, las pretensiones de sus titulares por transformarlos en hereditarios
triunfaron a finales del s. IX, durante el reinado de Carlos el Calvo. Este rey dispuso en él capitular de Kiersy en el 877 que
los condados de quedarán vacantes pasarán a los hijos de sus titulares, esto significó, al considerarse como definitiva esa
medida provisional que los condados catalanes se convirtieran en algo propio de determinadas familias. En Castilla se da
también la atribución de condados y señoríos en propiedad. El denominador común de todo este proceso fue la
privatización del vínculo de los condes y oficiales públicos con el rey, así como el hecho de que el monarca perdiera la
facultad de nombrar a los oficiales inferiores, dependientes de aquellos que habían logrado la propiedad de sus cargos.

TEMA 5: LA MONARQUÍA UNIVERSAL ESPAÑOLA

[Alta Edad Media: Carlomagno difunde el feudalismo donde el rey no tiene poder real. En España hay régimen señorial, por
lo que el rey no pierde casi poder. Desde el s. IX al XII en Europa hay feudalismo clásico, la península se va sumando y la
unión entre el feudalismo y el régimen señorial es que no hay campesinos independientes, pocas manos dirigiendo las
economías de grandes territorios. Baja Edad Media: es un momento puente ya que el rey se pelea con los señores feudales
(incluida la Iglesia) debido al sistema feudal, el rey es militar. Los nobles no se atreven a sublevarse y se crea un ejército
real y profesional que no puede establecer relaciones de vasallaje para ser exclusivo del rey que se pagan con los impuestos
de la remensa. El rey empieza a incrementar su poder y solo quiere gobernar sobre su reino]

1. Panorama general del Antiguo Régimen

El 19 de octubre de 1469, Isabel, heredera de la corona de Castilla contrajo matrimonio con Fernando, heredero de la
corona de Aragón. Pese a las dificultades de la boda amenazada por la oposición del monarca castellano Enrique IV y el
parentesco de los contrayentes, que utilizaron una falsificación de la dispensa papal, el enlace abrió el camino a la unidad
política peninsular y al Estado de los tiempos modernos. 3 siglos y medio después, el 19 de marzo de 1812, la Constitución
promulgada en Cádiz finalizaba el Antiguo Régimen, al reconocer la soberanía en el pueblo, dando paso al régimen liberal
y al Estado constitucional. Durante esta época hubo absolutismo monárquico, proyectándose tras el reinado de los Reyes
Católicos en 2 etapas fundamentales, coincidentes con el gobierno de la monarquía de los Austrias (s. XVI y XVII) y con el
de los primeros Borbones (s. XVIII). Ambas etapas difieren en el protagonismo mundial de España y luego perdido contra
Francia, por la diversa estrategia política y económica, por la transformación ideológica, y porque la heterogeneidad y
pluralismo característicos del Estado del s. XVI y XVII, sucedió en el s. XVIII un proceso uniformizador del signo castellano.
Antiguo Régimen es la manera en la que los contemporáneos llamaban a la Edad Moderna.

1.A. La Monarquía de los Reyes Católicos

[La legitimidad del Antiguo Régimen descansa en Dios y la legitimidad de los Reyes Católicos descansa en el Antiguo
Régimen, son monarquías por la gracia de Dios. *Es una monarquía personal no se unen jurídicamente, Castilla se gobierna
de forma absoluta mientras que en Aragón se tiene que consultar los temas con las Cortes.]. El reinado de los Reyes
Católicos (1469-1516) lleva consigo la unión de las 2 Coronas en la persona de los monarcas, pero ellas mantienen su
estructura política diferenciada. La unidad nacional permitió que Castilla y Aragón, y luego Navarra, se rigieran por sus
propias leyes, mantuvieran sus Cortes y demás instituciones de gobierno. Esa unión ocasionó una cierta tensión entre
reinos y monarquía durante siglos. Pese al equilibrio jurídico del matrimonio, en su reinado confluyeron 2 Coronas de
desigual peso y muy diferentes.

Diferencias entre Castilla y Aragón: Castilla era territorialmente más extensa y más densamente poblada que Aragón, en el
s. XVI más de 5 millones de personas vivían en Castilla y solo 1 millón en Aragón. Castilla era una entidad homogénea, con
un único gobierno, unas solas Cortes, un sistema impositivo, un idioma y sin aduanas internas frente al pluralismo de
Aragón. Castilla poseía un sistema comercial más poderoso, fundado en los negocios laneros y en las consiguientes
relaciones con Francia y los países nórdicos, y habían llegado incluso a disputar a los catalanes en el s. XV la supremacía en
el Mediterráneo occidental. Mientras la corona de Aragón arbitró un régimen pactista de gobierno que debilitaba al poder
real, Castilla podía ser regida sin excesivas trabas ni restricciones. Finalmente, las Indias fueron incorporadas a la Corona
de Castilla, por lo que se produjo su castellanización. La unidad política peninsular (excepto Portugal) se logra con la toma
de Granada (1492) y con la incorporación de Navarra (1512). En1492, mientras se produce el fervor de la unidad religiosa,
alimentado por la rendición del último reducto musulmán y el término de la reconquista, lleva también a la expulsión de
los judíos. En ese mismo período, entre los s. XV y XVI, se consolida la expansión en el Atlántico con el aseguramiento del
dominio sobre Canarias, así como en el Mediterráneo con la conquista del reino de Nápoles (1504) y diversas plazas
africanas. Se produce la primera gran expedición por las rutas americanas. Es el despertar del Imperio y la inserción
privilegiada de España en la trama internacional, hechos asegurados por una diplomacia y un ejército eficiente.

1.B. La Monarquía de los Austrias

Tras la muerte de Fernando el Católico en 1516, y habiendo fallecido Isabel 12 años antes, las 2 Coronas fueron heredadas
por Carlos V (I de España), quien en 1519 recibe la de Alemania y es elegido emperador. Se inicia así el gobierno de la Casa
de Austria (o de los Habsburgo españoles), que se proyecta en los reinados de Carlos V (1516-1556), Felipe II (1556-1598)
en el s. XVI; y en los de Felipe III (1598-1621), Felipe IV (1621-1665) y Carlos II (1665-1700) en el s. XVII, que son los Austrias
menores. En este periodo se produjo un doble apogeo político y cultural, en etapas no coincidentes sino más bien sucesivas.
La supremacía política en el s. XVI, se percibe hacia 1590 los síntomas de hubo un declive producido por los contratiempos
bélicos (derrota de la Armada invencible) y del agotamiento económico.

El reinado de Carlos V se caracteriza por la expansión territorial, por la crisis político-religiosa que la Reforma lleva consigo,
por las convulsiones internas (Comunidades en Castilla, Germanías en Valencia y Mallorca) y por la ordenación del aparato
político-administrativo que ha de administrar el imperio. En la primera mitad del s. XVI, se descubren y conquistan en
América: Yucatán, México, Perú, Chile… anexionándose otros territorios de Europa y algunos del norte de África. Fue
dinámico y viajero.

Le sucedió Felipe II, sedentario y burócrata, culmina la expansión territorial al incorporar Portugal y sus dominios (1508),
lo que supone la unidad política de la Península. Su reinado aparece marcado por el movimiento global de la
Contrarreforma, revueltas internas en Aragón y las Alpujarras, grandes conflictos europeos (Flandes y el enfrentamiento
con Inglaterra), y la consolidación de una Weltpolitik dónde se discuten intereses políticos y religiosos al amparo de la plena
hegemonía mundial. El fracaso de la Armada y los desajustes económicos de los últimos años del s. XVI, debidos a la merma
de las riquezas procedentes de América y a la conversión financiera que estas antes habían producido, impidieron la
prolongación de esa hegemonía política o la Pax hispánica.

Durante el reinado de Felipe III, a finales del s. XVI, las tensiones raciales y religiosas determinaron la expulsión de los
moriscos, agravándose una depresión económica a la que los arbitristas intentaron hacer frente con diversos remedios. A
mediados del s. XVII, durante el reinado de Felipe IV hay conflictos internacionales e internos. Las paces de Westfalia (1648)
y la de los Pirineos (1659) representan la pérdida del control de Europa y la consiguiente desmembración de territorios. En
la península la agitación anticentralista estalla en Aragón, Andalucía, Cataluña y Portugal. Fueron especialmente graves los
levantamientos catalanes, y sobre todo de los portugueses que lograron la independencia arrastrando consigo sus
inmensas posesiones ultramarinas, entre ellas Brasil. Este declive, incluyendo la paz de Nimega (1678) no pudo ser
remontado por la España del s. XVII. La crisis del s. XVII no fue exclusivamente español. En España consistió en la ineptitud
para hacer frente al reto de la modernidad, en otros países occidentales renuevan sus explotaciones económicas e
introducen la ciencia y la filosofía modernas, mientras que España sigue aferrada a un tradicionalismo y es incapaz de
responder a las exigencias de los nuevos tiempos. Los aprietos financieros, la participación en batallas muy costosas, la
mediocridad de las clases dirigentes y la costumbre de una sociedad tan sobrada de ideales como carente de sentido
práctico, explican esta crisis.
1.C. La Monarquía de los Primeros Borbones

La muerte sin descendencia de Carlos segundo trajo a España a la dinastía Borbón, cuyo primer monarca, Felipe V (1700-
1746) reinó tras derrotar en la Guerra de Sucesión al pretendiente austriaco que había sido apoyada por la Corona de
Aragón. Este conflicto bélico de principios del s. XVIII y la Guerra de Independencia al iniciarse el s. XIX, gobiernan tras
Felipe V otros reyes: Fernando VI, Carlos III y Carlos IV. Con este último concluye el Antiguo Régimen.

El s. XVIII, se caracteriza por una renovación ideológica, la Ilustración, que en realidad solo fue efectiva en la segunda parte
del siglo. Hasta el reinado de Carlos III persiste el tradicionalismo, superado hacia 1760 por la ruptura de esa tradición y la
aplicación de esquemas difundidos en varios países de Europa. La Ilustración fue de corte absoluto en lo político
(despotismo ilustrado) y centralista. Estas ideas se difunden a través de Academias y asociaciones, como las Sociedades
Económicas de Amigos del País, que en reuniones y tertulias difunden lo que llega de Europa, especialmente de Francia.
Las Academias fueron sociedades que se crearon en la corte.

Respecto a la política exterior, la paz de Utrecht, qué puso fin a la Guerra de Sucesión, eliminó las posesiones españolas en
Europa e hizo desaparecer antigua pesadilla de los Países Bajos. Poco antes, en 1704, España había perdido Gibraltar. A lo
largo del siglo esa política fue fundamentalmente pro-francés, reflejada en los Pactos de Familia, aunque hubiese una
oposición a la Francia revolucionaria y en el s. XIX tuviera ya lugar el gran choque de la Guerra de Independencia. Hubo
guerra con Inglaterra, cuya amenaza no quedó en la península (Gibraltar y Menorca), sino que se proyectó sobre las Indias.
Es por esto que se produce el apoyo español al proceso de independencia de USA.

En el interior, hay un alza demográfica y cierta recuperación financiera. Desde la perspectiva del derecho y la política, el
enfrentamiento de la corona de Aragón y Felipe V originó la eliminación de su organización jurídico-pública por lo que se
introdujo Castilla (Decretos de Nueva Planta). El régimen de gobierno sufrió muchas transformaciones ya que se articuló
un sistema de ministerios servido con frecuencia por extranjeros (italianos). El regalismo borbónico simbolizó el
intervencionismo abusivo del Estado en materias eclesiásticas, mientras la Inquisición, muy activa en la etapa anterior
quedó casi exclusivamente convertida en el s. XVIII en un Tribunal de censura de libros

2. EL PROCESO DE INTEGRACIÓN TERRITORIAL

2.A. España

• Conquista de Granada e incorporación de Navarra: la toma de Granada, que puso fin a la larga presencia musulmana
iniciada en el s. VIII, se realizó fundamentalmente en el trienio 1485-1487. Granada estaba ya teóricamente vencida en
1487, aunque las hostilidades se prolongaron 5 años más. La campaña que concluyó en 1492 supuso un alto coste
económico, por lo que se exigieron impuestos extraordinarios, retener el producto de la bula de la Cruzada y empeñar
parte del patrimonio regio. La conquista reportó un incremento de población y riqueza, en la que se respetaba el culto y
las leyes de los vencidos, aunque los intentos de evangelización provocaron abundantes conflictos. La incorporación de
Navarra en 1512 se realizó mediante conquista de Fernando el Católico, con el apoyo jurídico de una bula del Papa Julio II
que amenazaba con la excomunión y pérdida de los reinos a quienes ayudarán a su enemigo el rey de Francia. El duque de
Alba anexionó Navarra sin dificultades, permitiendo que Pamplona mantuviese sus fueros y costumbres y que sus
habitantes conservasen oficios y bienes. Fernando el Católico consideró la legitimidad de la conquista en la donación papal.

• Incorporación de las Canarias: los intentos de ocupar Canarias se legitimaron durante la baja Edad Media considerando
sus habitantes como infieles y carentes de personalidad jurídica. Cualquier príncipe cristiano con pretensiones
evangelizadoras podía someterlos a su autoridad. Esto dio lugar a diversos conatos de apropiación durante el s. XIV, además
de múltiples operaciones de salteo, consistentes en incursiones fugaces para obtener riquezas o capturar indígenas y
venderlos como esclavos. El papa Clemente VI concedió a Luis de la Cerda el dominio de sus territorios para construir en
ellos El Principado de la Fortuna. Al no llevarse a cabo esto, las islas fueron conquistadas a principios del s. XV por
particulares, quedando desde 1430 bajo el dominio de Guillén de las Casas. En ese entonces las pretensiones portuguesas
chocaron con las castellanas en el Concilio de Basilea (1435). Esta fue resuelta al año siguiente en favor a Castilla, y su
decisión asumida por el Tratado de Alcáçovas (1479), que definió la proyección atlántica de Portugal y Castilla casi en
vísperas del descubrimiento. Castilla retuvo las Canarias y reconoció a Portugal el dominio de otras islas (Madera, Azores,
Cabo Verde)

2.B. Incorporación de la Indias (no entra)

2.C La justificación de la conquista y el problema de los “Justos Títulos” (entra fijo)


En los primeros años hay polémica por la pertenencia de las tierras descubiertas entre Castilla y Portugal, y sobre la
titularidad de zonas de expansión en el Atlántico. Se trata de un conflicto internacional, donde se discuten las cláusulas de
convenios y bulas. Resuelto este problema, mientras los españoles someten a los indios de grado o por la fuerza,
convirtiéndoles a veces en esclavos u obligándoles a trabajar como mano de obra, surge allí entre los colonizadores y luego
en la metrópoli una grave cuestión ¿Por qué estamos en las Indias y con qué autoridad? ¿Es justificable la sumisión de los
indígenas y en qué condiciones? Esto se plantea por la denuncia de los abusos de la conquista, como ejemplo tenemos al
fraile Antonio de Montesinos. La denuncia produce un doble efecto, por un lado, la convocatoria en Burgos al año siguiente
de una Junta de teólogos y juristas para discutir el problema, por otro la sensibilización especial de determinadas personas
cómo Bartolomé de las Casas. La Junta de Burgos de 1512 reconoce que los indios son hombres libres, pero también su
sometimiento a los reyes castellanos en virtud de las bulas. Teólogos y juristas concluyen que deben ser instruidos en la fe,
que tengan casas y hacienda propia, y que trabajen a cambio de un salario conveniente. Los indígenas ignoran la concesión
del papá a los Reyes de Castilla por desconocimiento por lo que tienen que explicarles, por esto surge el requerimiento, o
declaración que debe leerse a los indios ilustrándoles de la existencia de Dios, de cómo Jesucristo concedió el primado al
papá, de cómo uno de los pontífices hizo donación de aquellas tierras a los reyes españoles, por lo que ellos también son
dueños de estas. Tras esto los indios eran obligados a aceptar a sus nuevos señores.

• La Polémica Sepúlveda-Las Casas: Cuando se celebró la Junta de Burgos y se redactó el requerimiento, Bartolomé de las
Casas, en América y España, fue combatiente hasta el radicalismo en la defensa de los indios y en la censura de los métodos
colonizadores, llegando a cuestionar la legitimidad de este proceso. Al rechazar cualquier tipo de guerra, él cree solo en la
evangelización pacífica sostiene que la sumisión voluntaria de los indios es la única justificación de la incorporación de
tierras americanas. Estos planteamientos chocaron con la tesis de Ginés de Sepúlveda, defensor de los encomenderos de
México. Para conciliar ambas posturas fue convocada en Valladolid una Junta de juristas y teólogos (1550-1551) en la que
ambos hablaron sobre la cuestión americana y la posibilidad de una llamada guerra justa. La Junta de Burgos no llegó a
pronunciarse, reiterando luego la posición de Las Casas. ¿Cuál fue el alcance de esta denuncia en las instancias políticas?
Se cree que Carlos V llegó a considerar seriamente el abandono de Perú y su devolución a los incas, aunque hubo que
desechar esa posibilidad ante la advertencia de Francisco de Vitoria que dijo que en ese caso se perdería la cristiandad, él
elaboró una propuesta que le convierte en el fundador moderno del derecho internacional.

• Los títulos legítimos según el Padre Vitoria: Vitoria público Relectio de Indis. Momentos doctrinales de la incorporación
de territorios de infieles habían sido hasta ese entonces objeto de un doble juicio: o bien se identificaba el derecho natural
con la ley cristiana, por lo que a quienes la desconocían podían ser sometidos al carecer de un título fidedigno de dominio;
o bien, se trataba de 2 realidades distintas y complementarias, legitimando ese derecho natural por sí mismo los propios
derechos de los infieles, al margen de la ley cristiana. Partiendo de la segunda interpretación (que descarta la validez de la
donación Pontificia de que los infieles eran ya legítimos propietarios), su desarrollan 8 títulos. El primer título se basa en el
derecho al libre tránsito y circulación. El 2do

Elaboran la teoría de evangelizar para justificar la presencia de España en el Nuevo Mundo, se prohibió la esclavitud

3. La unificación jurídica y religiosa (entra)

3.A. Castellanización de España (muy importante)

Unificación jurídica se hace a partir de la castellanización de España, todo el reino unificado se gobierna de igual manera.
El uniformismo lo concreta Felipe V y deroga los derechos *públicos de Aragón a través de los Decretos de Nueva Planta.
El consejo de Castilla ordeno instaurar una Audiencia en Aragón en la que se prohíbe que las sentencias sean justificadas
en catalán para que lo puedan entender los jueces castellanos.

3.B. Unificación Religiosa

Tema 6: preguntas: Crisis de legitimidad

Diferencias entre texto constitucional y constitución o cuales son textos constitucionales y cuales lo otro

Cuáles son los textos constitucionales y cuáles son las constituciones de la historia de España

Una constitución recaba que haya sido aprobada por una asamblea legitima mientras que el texto constitucional le falta
legitimidad de una asamblea le haya aprobado (Texto de Bayona). Diferencia entre constituciones o textos constitucionales
decimonónicas deben tener división de poderes (legislativo, ejecutivo escogido y judicial independiente) y reconocimiento
general de una serie de derechos fundamentales entre los que descansa la igualdad, la propiedad y la libertad de expresión,
del s. XIX. Mientras que la constitución actual se añade que necesitan ser democráticas

Diferencia edicto de gracia y edicto de fe. Su inclusión en la Leyenda Negra ¿Cómo lo que conocemos de la inquisición?
Diferencia en inquisición medieval e inquisición española

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