3 Los Componentes de Una Tarea: Introducción y Visión General
3 Los Componentes de Una Tarea: Introducción y Visión General
3 Los Componentes de Una Tarea: Introducción y Visión General
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Los componentes de una tarea
Reflexión
¿Puede pensar en otros elementos que puedan contribuir a este modelo de tarea?
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David Nunan
Los objetivos pueden estar relacionados con una gama de resultados generales
(comunicativos, afectivos o cognitivos) y pueden describir directamente el com-
portamiento del profesor o del alumno. Otro punto a tener en cuenta es que no
siempre se expresan de forma explícita, aunque pueden inferirse de la tarea misma.
Además, no siempre hay una relación directa entre metas y tareas. En algunos casos
una tarea compleja, como por ejemplo una simulación con varios pasos y subtareas,
puede tener más de un propósito subyacente.
Debe mencionarse que los objetivos no carecen de valor. El elegir una serie de obje-
tivos conlleva el rechazo de otros. El resaltar objetivos cognitivos por encima de afec-
tivos dará un molde particular a un currículo o programa. Como señala Richards
(2001), las elecciones que hacemos reflejan nuestra ideología y creencias sobre la
naturaleza de la lengua y su aprendizaje y los propósitos y funciones de la educación.
Al desarrollar objetivos para programas educativos, los planificadores del currículo se
apoyan en su interpretación de las necesidades a corto y largo plazo de los alumnos y
de la sociedad así como en las creencias de los planificadores y las ideologías acerca de
los colegios, los alumnos y los profesores. Estas creencias y valores proporcionan los
soportes filosóficos de los programas educativos y la justificación de los tipos de obje-
tivos que contienen. En todo momento, sin embargo, existen una serie de perspectivas
competidoras o complementarias sobre el enfoque del currículo.
(Richards, 2001: 113)
Una versión temprana de un currículo basado en tareas, el proyecto de Australia
llamado «Australia Language Levels» (Niveles de Lengua en Australia) o ALL utilizó
las macrofunciones de Halliday como punto de partida para el desarrollo del currí-
culo. Los objetivos comunicativos en este currículo sugieren que la lengua se utilice
para lo siguiente:
1. Establecer y mantener relaciones interpersonales y, a través de ello, intercambiar
información, ideas, opiniones, actitudes y sentimientos y conseguir hacer cosas.
2. Adquirir información a través de fuentes más o menos «públicas» en la lengua
meta (libros, revistas, periódicos, folletos, documentos, señales, avisos, pelícu-
las, televisión, diapositivas, casetes, radio, anuncios públicos, conferencias o infor-
mes, etc.) y utilizar esta información de alguna manera.
3. Escuchar, leer, disfrutar y responder a usos creativos e imaginativos de la lengua
meta (historias, poemas, canciones, rimas, dramatizaciones) y en el caso de algu-
nos alumnos, crearlos ellos mismos.
(Adaptado de Clark, 1987: 226)
Como ya se mencionó anteriormente, los objetivos pueden relacionarse no solo con
el lenguaje, sino también con otros aspectos del proceso de aprendizaje. La clasifi-
cación que vemos a continuación del proyecto ALL, ilustra de qué manera los obje-
tivos pueden ser socioculturales, orientados al proceso o culturales, así como
comunicativos.
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Los componentes de una tarea
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David Nunan
nota para el profesor, hacer listas de la compra, escribir postales, etc. Las destrezas
de escritura formal incluirán la escritura de ensayos e informes, cartas de negocios,
toma de apuntes y notas de libros. Este tipo de actividad requiere un alto grado de
habilidad lingüística que en muchos casos ni los hablantes nativos dominan. Para
los usuarios de una lengua extranjera el dominio puede traer prestigio y mejora eco-
nómica (Forey y Nunan, 2002).
Las declaraciones de objetivos más útiles son las relacionadas con el alumno, no
con el profesor, y las que están formuladas según la actuación observable. Es decir,
una afirmación como «El alumno hará una presentación de cinco minutos sobre un
tema familiar y hablará sin guion» es preferible a «El alumno apreciará el cine con-
temporáneo». Aunque la «apreciación» es importante, es imposible de observar y
muy difícil de medir, como ya veremos en el capítulo 7 cuando examinemos los
temas de evaluación en el currículo por tareas.
El enfoque en la actuación del alumno ha sido una importante dimensión en la
enseñanza comunicativa desde su aparición. Por ejemplo, en Europa, el movimiento
comunicativo estaba capitaneado por lingüistas aplicados que estaban desarrollando
marcos conceptuales para el Consejo de Europa. En uno de los primeros documen-
tos de este grupo, se afirmó que un currículo comunicativo basado en la acción
[…] intenta especificar la habilidad en la lengua extranjera como una destreza más
que un conocimiento. Analiza lo que el alumno tendrá que ser capaz de hacer en
la lengua extranjera y determina tan solo en segundo lugar qué formas del lenguaje
(palabras, estructuras, etc.) los alumnos tendrán que ser capaces de manejar para
poder hacer todo lo que se ha especificado.
(van Ek, 1977: 5)
El trabajo más reciente del Consejo de Europa se adhiere al enfoque basado en la
acción. En la introducción al Marco común europeo de referencia los autores sugieren que
el Marco
[…] proporciona una base común para la elaboración de programas de lengua, pau-
tas para el currículo, exámenes, libros de texto, etc. para toda Europa. Describe de
manera exhaustiva lo que los estudiantes de lenguas tienen que aprender para uti-
lizar una lengua con el objetivo de comunicarse y qué conocimientos y destrezas
deben desarrollar para poder actuar de forma efectiva. La descripción también cubre
el contexto cultural de la lengua en cuestión. El Marco también define los niveles
de competencia que permiten medir el progreso de los alumnos en cada etapa del
aprendizaje y para toda la vida.
(Consejo de Europa, 2001: 1)
El Marco común europeo de referencia define tres amplios niveles de uso de lengua
(Usuario básico, Usuario independiente y Usuario competente), cada uno de los
cuales está a su vez dividido en dos niveles, dando un total de seis niveles. La tabla
que se presenta a continuación proporciona descriptores globales de comporta-
miento para los alumnos en cada uno de los seis niveles.
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Los componentes de una tarea
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David Nunan
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Los componentes de una tarea
Reflexión
Revise los objetivos de su propio currículo o de un currículo con el que esté
familiarizado. ¿Cómo son de completos? ¿Hasta qué punto están formulados
según los términos de actuación?
El input
El input se refiere a la información oral, escrita y visual con la que trabajan los estu-
diantes en el curso o al realizar una tarea. La información puede estar proporcio-
nada por un profesor, un libro u otra fuente. También puede estar generada por los
mismos alumnos. El input puede venir de una amplia gama de fuentes como mues-
tra el siguiente inventario elaborado por Hover (1986):
cartas (formales e informales), extractos de periódicos, viñetas, cuenta de teléfono,
carné de conducir, declaración de persona perdida, NIF, tarjetas de visita, notas, foto-
grafías, árboles genealógicos, dibujos, listas de la compra, facturas, postales, folle-
tos de hoteles, fotos de pasaporte, cromos, mapas, menús, pasatiempos de revistas,
calculadoras de calorías, recetas de cocina, fragmentos de obras de teatro, pronós-
ticos meteorológicos, diario, horario de autobuses, avisos, solicitudes de alojamiento,
horóscopos, programa de entretenimiento de un hotel, formulario de reserva de
una cancha de tenis, fragmentos de un guión de cine, anuario del colegio, nota para
un amigo, seminario, apuntes de un periodista, normativas de viaje del Reino Unido,
curriculum vitae, gráficas de economía.
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David Nunan
Esta lista, que no es ni mucho menos exhaustiva, ilustra la gran variedad de recur-
sos que existen a nuestro alrededor. La mayoría, con un poco de imaginación, puede
ser utilizada como base para las tareas comunicativas.
La lista arriba mencionada se utilizó en una serie de tareas para desarrollar des-
trezas de comprensión y expresión orales. Se puede utilizar una gama similar de
materiales para fomentar el desarrollo de destrezas escritas. Morris y Stewart-Dore
(1984: 158) destacan que aunque no es necesario o deseable el enseñar todo tipo
de estilos de escritura y registro, se puede extender el número de opciones de escri-
tura que se ofrece típicamente a los estudiantes introduciendo los siguientes ele-
mentos en la clase:
• artículos de periódicos, revistas y publicaciones
• informes a distintos grupos
• guiones y documentales de radio y televisión
• obras de teatro con marionetas
• historias e informes de actualidad
• informes de investigación
• historias cortas, poemas y obras de teatro
• comunicados de prensa
• boletines de información
• editoriales
• informes de progreso y planes para desarrollo futuro
• folletos y pósters de publicidad
• instrucciones y manuales
• recetas
• actas de reuniones
• guiones de negociaciones
• respuestas a cartas y otras formas de correspondencia
• presentaciones en video o diapositivas
• libretos que acompañan a una grabación visual
• cómics para compartir información y entretenimiento
La inclusión como input de dicho material suscita la cuestión de la autenticidad.
«Autenticidad» en este contexto se refiere al uso de material hablado y escrito que
se ha producido con el propósito de comunicarse y no de enseñar lenguas. En mi
opinión no es una cuestión de utilizar o no material auténtico, sino de qué combi-
nación de material auténtico, simulado o especialmente preparado da a los alumnos
las mejores oportunidades de aprender.
Se ha escrito mucho sobre las diferencias entre material auténtico y especialmente
preparado. Porter y Roberts (1981) identificaron, con referencia al lenguaje oral, las
siguientes características como diferenciadoras entre discurso auténtico y diálogos
especialmente preparados.
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Los componentes de una tarea
Característica Comentario
Entonación El discurso viene marcado por un movimiento tonal
bastante amplio y frecuente.
Pronunciación estándar La mayoría de los hablantes británicos que aparecen
en grabaciones de inglés como lengua extranjera tie-
nen un acento estándar que es diferente al que los
aprendientes van a escuchar a menudo en Gran
Bretaña.
Enunciación Las palabras se enuncian con excesiva precisión.
Repetición estructural Se repiten con demasiada frecuencia determinadas
estructuras y funciones.
Oraciones completas Las oraciones son cortas y están bien formadas.
Cambios de turno claros Un hablante espera hasta que el otro haya terminado
de hablar.
Ritmo Típicamente es lento.
Cantidad Las aportaciones de los hablantes suelen durar el
mismo tiempo.
Señales de atención Los «ajá» y «umms» normalmente no suelen aparecer.
Formalidad El material tiende a favorecer la lengua estándar y rara
vez aparecen los «tacos» o el argot.
Vocabulario limitado Hay pocas referencias a entidades y eventos específi-
cos del mundo real.
Demasiada información Generalmente se hace más referencia explícita a per-
sonas, objetos y experiencias que en la vida real.
Mutilación Los textos raramente se ven distorsionados por ruidos
externos.
Los materiales especialmente preparados que exhiben las características identificadas por
Porter y Roberts han tenido siempre un papel central en el aprendizaje de lenguas por una
buena razón. Al simplificar el input, facilitan el procesamiento de la lengua por parte de
los alumnos. Al incrementar la frecuencia de elementos en la lengua meta los patrones e
irregularidades se hacen más ostensibles. Al aminorar la velocidad del discurso se puede
facilitar la comprensión, lo cual es especialmente útil para los principiantes.
Sin embargo, también es valiosa la exposición de los estudiantes al input auténtico.
Los textos y diálogos especialmente preparados no ayudan a los aprendientes a pre-
pararse para entender la lengua que oyen y leen en el mundo real fuera de la clase,
ya que no es ese su propósito. Si queremos que los aprendientes entiendan el len-
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David Nunan
guaje que oyen y leen fuera de clase tenemos que darles la oportunidad de enfren-
tarse a dichos materiales dentro de la clase.
Los extractos que aparecen a continuación se han sacado de materiales de ense-
ñanza publicados.
A: Hola.
B: Hola.
A: Soy Julia.
B: Encantado de conocerte Julia. Soy Malcolm, Malcolm Stephenson.
A: Esta fiesta está genial, ¿no crees? Creo que la música está guay.
B: Pues sí, está bien la fiesta.
A: ¡Eh! Eres inglés, ¿verdad?
B: Pues sí.
A: Estuve en Londres el año pasado. ¿Eres de Londres?
B: No, soy de una ciudad que se llama Brighton, está bastante cerca de Londres.
A: ¿Ah, sí? He estado allí. Fui durante el mismo viaje. Fuimos a una especie de cas-
tillo en la costa, creo. ¿Me equivoco?
B: No, es Brighton Pavilion.
(Nunan, 1995: 172)
A: Bueno, Mark. ¿Qué te gusta hacer más que ninguna otra cosa?
B: Umm, pues no sé, creo que… déjame que lo piense. Supongo que tocar el banyo.
A: ¿Tocar el qué?
B: El banyo. Sí…
A: ¿Sí? Vale. ¿Y cuál es tu mayor ambición en la vida?
B: He estado tocando, quiero tocar… Perdona, ¿qué has dicho?
A: Tu mayor ambición en la vida.
B: Um, tocar el banyo tan bien como Doc Boggs.
A: ¿Doc qué?
B: Doc Boggs.
A: ¿Y quién demonios es Doc Boggs?
B: Es uno de los mejores del banyo, es de Kentucky.
A: Si tú lo dices… ¿A quién admiras más del mundo y por qué?
B: ¿Vivo o…?
A: Sí.
B: Ah, vale, pues la verdad es que no lo sé. Admiro cómo toca el banyo Doc Boggs
(risas).
(Nunan, 1995: 152)
Reflexión
Compare estos dos fragmentos. ¿Qué diferencias encuentra entre los dos?
¿Cuáles son las ventajas de cada uno en cuanto al input de aprendizaje? ¿Cómo
utilizaría el segundo extracto, el texto auténtico, en una clase de lengua?
Los argumentos esgrimidos para el uso de textos escritos auténticos en el aula son
similares a los que se usan para abogar por el uso de textos orales auténticos. En con-
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Los componentes de una tarea
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David Nunan
Reflexión
¿Puede prever las dificultades que puede encontrar un especialista de enseñanza
de inglés en secundaria o en la universidad al que se le pida ayudar a los estu-
diantes a leer textos científicos, de matemáticas o ingeniería? ¿Qué puede ofre-
cer el especialista de lenguas que no pueda ofrecer el profesor de contenido
de la asignatura?
Los procedimientos
Los «procedimientos» especifican lo que los aprendientes van a hacer con el input
que constituye el punto de partida de la tarea de aprendizaje. En la consideración de
criterios de selección de tareas (y, en la siguiente sección, veremos qué dicen los
investigadores al respecto) emergen ciertos temas similares a los que hemos encon-
trado en la consideración del input.
Uno de ellos es la autenticidad, que hemos analizado desde el punto de vista del
input. Aunque hay una gran aceptación (quizá no de forma universal) de que el input
auténtico tiene un lugar en el aula, se ha prestado menos atención a la autenticidad
de los procedimientos. En un principio, Candlin y Edelhoff (1982) señalaron que
el tema de la autenticidad era más que una simple selección de textos fuera del
campo de la enseñanza de lenguas y que los procesos a los que los alumnos some-
tían los datos debían ser también auténticos. Porter y Roberts (1981) también apun-
taron que, aunque es posible utilizar textos auténticos de modo no auténtico (por
ejemplo, convertir un artículo de periódico en un ejercicio de rellenar huecos), esto
limita el potencial de este material como recurso para el aprendizaje de lenguas.
Reflexión
¿Cómo se relaciona este tema con la discusión en el capítulo 2 sobre tareas del
mundo real, de ensayo o de activación?
Al considerar el marco de la tarea del capítulo 2, sugerí que las tareas podían anali-
zarse por la manera en que requerían ensayo por parte de los alumnos, así como por
los comportamientos comunicativos que se podían esperar de ellos en interaccio-
nes comunicativas reales fuera de la clase. Este tema de la autenticidad de la tarea es
un poco controvertido, como podemos ver en las siguientes citas:
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Los componentes de una tarea
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David Nunan
Reflexión
¿Cómo funciona la distinción entre adquisición y utilización de destrezas en
su propia aula o en un aula con la que esté familiarizado? ¿Cuál tiene mayor
enfoque? Observe las siguientes tareas. ¿Están diseñadas para conducir a la
adquisición o utilización de destrezas?
(Ibid.: 37)
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Los componentes de una tarea
Tipos de tareas
Existen tantos tipos de tareas como gente que ha escrito sobre la enseñanza de len-
guas basada en tareas. En esta sección no tengo espacio para hablar exhaustivamente
de todos ellos, de forma que he elegido unos cuantos para describir y ejemplificar.
Una de las más tempranas aplicaciones de la ELBT que apareció fue el proyecto de
Bangalore. En este proyecto se utilizaron tres tipos de tareas: vacío de información,
vacío de razonamiento y vacío de opinión.
1. Vacío de información, un tipo de actividad en la que se da una transferencia de
una información determinada de una persona a otra –o de una forma a otra o
de un lugar a otro– que generalmente requiere una descodificación o codifica-
ción de información desde o en una lengua. Un ejemplo es el trabajo en parejas
donde cada miembro de la pareja tiene una parte de la información total (por
ejemplo, un dibujo incompleto) e intenta explicarla oralmente al compañero.
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David Nunan
Otro ejemplo puede ser el completar una tabla con información disponible en un
texto. La actividad implica a menudo la selección de información relevante y los alum-
nos deberán cumplir criterios de finalización y corrección al realizar la transferencia.
2. Vacío de razonamiento, un tipo de actividad que implica la obtención de nueva
información a partir de una información dada a través de procesos de inferencia,
deducción, razonamiento práctico o una percepción de relaciones o estructuras.
Un ejemplo sería el diseño del horario de un profesor basándose en determina-
dos horarios de clases. Otro sería decidir la mejor solución (la más barata o rápida,
por ejemplo) para un propósito determinado y con determinadas limitaciones.
Esta actividad implica la comprensión y transmisión de información como en una
actividad de vacío de información, pero la información que se ha de transmitir
no es idéntica a la comprendida inicialmente. Hay un proceso de razonamiento
que conecta ambas informaciones.
3. Vacío de opinión, un tipo de actividad que consiste en la identificación y articu-
lación de una preferencia personal, sentimiento o actitud en respuesta a una situa-
ción determinada. Un ejemplo sería completar una historia; otro sería participar
en un debate sobre una cuestión social. La actividad puede incluir el uso de infor-
mación factual y la formulación de argumentos para justificar la opinión expre-
sada pero no hay un procedimiento objetivo para demostrar que los resultados
son correctos o incorrectos y tampoco hay razón para esperar el mismo resultado
de personas diferentes en ocasiones diferentes.
(Prabhu, 1987: 46-7)
Otra tipología que apareció más o menos al mismo tiempo es la de Pattison (1987),
el cual propone siete tipos de tareas y actividades.
Preguntas y respuestas
Estas actividades se basan en la noción de crear un vacío de información al permitir
a los alumnos realizar una selección personal y secreta a partir de una lista de ele-
mentos lingüísticos que responden a un mismo planteamiento (por ejemplo, la ubi-
cación de una persona u objeto). El objetivo es que los alumnos descubran la elección
secreta de sus compañeros. Esta actividad se puede utilizar para practicar casi cual-
quier estructura, función o noción.
Actividades de relación
La tarea para el alumno consiste en reconocer elementos relacionados o completar
parejas o grupos. «Bingo», «Familias» y «Diálogos partidos» (donde los alumnos
relacionan frases) son ejemplos de actividades de relación.
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Los componentes de una tarea
Estrategias de comunicación
Estas son actividades diseñadas para animar a los alumnos a practicar estrategias de
comunicación tales como parafrasear, tomar palabras prestadas o inventar palabras,
utilizar gestos, pedir una reacción y simplificar.
Dibujos y viñetas
Muchas actividades de comunicación pueden ser estimuladas a través del uso de
imágenes (por ejemplo, encontrar la diferencia, test de memoria, secuenciación
de imágenes para crear una historia).
Rompecabezas y problemas
Hay muchos tipos diferentes de rompecabezas y problemas. Requieren que los alum-
nos «adivinen, recurran a sus conocimientos generales y experiencias personales, uti-
licen su imaginación y pongan a prueba sus poderes de razonamiento lógico».
Debates y decisiones
Requieren que los alumnos recojan y compartan información para llegar a una deci-
sión (por ejemplo, decidir qué elementos de una lista son esenciales en una isla
desierta).
Más recientemente, Richards (2001: 162) ha propuesto la siguiente tipología de
tareas pedagógicas:
• Tareas rompecabezas. Estas tareas requieren que los alumnos combinen distintos
fragmentos de información para llegar a la información completa (por ejemplo,
tres personas o grupos pueden tener tres partes diferentes de una historia y la tie-
nen que reconstruir).
• Tareas de vacío de información. En estas tareas un estudiante o un grupo tiene cierta
información y otro estudiante o grupo tiene otra información que es complemen-
taria. Deben negociar para averiguar la información del otro estudiante/grupo y así
completar la actividad.
• Tareas de resolución de problemas. Se les da un problema a los estudiantes junto
con cierta información. Deben llegar a una resolución del problema. Por lo gene-
ral solo suele haber una solución posible.
• Tareas de toma de decisiones. Se les da un problema a los estudiantes para el cual
hay una serie de soluciones posibles y deben decidir cuál prefieren a través de un
proceso de negociación y discusión.
• Tareas de intercambio de opiniones. Los alumnos discuten e intercambian ideas
pero no necesitan llegar a una solución.
Todas estas tipologías se basan en un análisis del uso comunicativo de la lengua. Un
método alternativo de clasificar tareas es agruparlas según las estrategias que las sos-
tienen. El esquema que se presenta a continuación propone cinco tipos diferentes
de estrategias: cognitivas, interpersonales, lingüísticas, afectivas y creativas.
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David Nunan
COGNITIVAS
CLASIFICACIÓN Agrupar cosas similares.
Ejemplo: estudiar una lista de nombres y clasificarlos
como masculinos o femeninos.
INTERPERSONALES
COOPERACIÓN Compartir ideas y aprendizaje con otros estudiantes.
Ejemplo: trabajo en pequeños grupos para leer un
texto y completar una tabla.
LINGÜÍSTICAS
MODELOS Utilizar expresiones para empezar y mantener
CONVERSACIONALES conversaciones.
Ejemplo: relaciona expresiones formulaicas y situaciones.
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Los componentes de una tarea
AFECTIVAS
PERSONALIZACIÓN Los alumnos comparten sus opiniones, sentimientos
e ideas sobre un tema.
Ejemplo: leer una carta de un amigo que necesita
ayuda y dar consejos.
CREATIVAS
LLUVIA DE IDEAS Pensar en todas las nuevas palabras e ideas que uno
pueda recordar.
Ejemplo: trabajar en grupo y pensar en todas las
profesiones.
(Nunan, 1999)
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David Nunan
Reflexión
Revise un libro de texto con el que esté familiarizado e identifique en él
todas las estrategias que pueda de las que se han mencionado.
Las tipologías presentadas hasta ahora se centran principalmente en tareas para desa-
rrollar destrezas del lenguaje oral. Una de las primeras tipologías basada en las estrate-
gias para desarrollar destrezas de lectura fue presentada por Grellet (1981), quien
identificó tres tipos principales de estrategia:
• sensibilización
• mejora de la rapidez de lectura
• de la lectura globalizada (skimming) a la lectura focalizada (scanning)
La sensibilización se subdivide en:
• hacer inferencias
• comprender relaciones dentro de la frase
• unir frases e ideas
De la lectura globalizada (skimming) a la lectura focalizada (scanning) incluye:
• predecir
• prever
• anticipar
• leer de forma globalizada
• leer de forma focalizada
Grellet (1981: 12-13)
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Los componentes de una tarea
Estrategia Comentario
1. Tener un propósito Es importante para los estudiantes tener un propó-
sito claro y tener en mente lo que quieren obtener
del texto.
2. Prever Llevar a cabo una lectura rápida del texto para
identificar el tema, la idea principal y la organiza-
ción del texto.
3. Lectura globalizada Mirar rápidamente el texto para tener una idea
general del tema que trata.
4. Lectura focalizada Mirar rápidamente el texto para encontrar infor-
mación específica.
5. Agrupar Leer grupos de palabras como si fueran una uni-
dad.
6. Evitar malos hábitos Evitar malos hábitos como leer palabra por palabra.
7. Predecir Anticipar lo que viene.
8. Leer activamente Hacer preguntas y leer para encontrar las respuestas.
9. Inferir Identificar ideas que no aparecen de forma explí-
cita.
10. Identificar géneros Identificar el modelo de organización general de
un texto.
11. Identificar párrafos Identificar la estructura de organización de un
párrafo, por ejemplo, observando si sigue un
modelo inductivo o deductivo.
12. Identificar la estructura Identificar el sujeto y verbo principal en frases
de la frase complejas.
13. Observar mecanismos Asignar los referentes correctos a las proformas2 e
cohesivos identificar la función de las conjunciones.
14. Deducir vocabulario Utilizar el contexto así como partes de palabras
desconocido (prefijos, sufijos y raíces) para averiguar el signifi-
cado de palabras desconocidas.
15. Identificar lenguaje Comprender el uso de lenguaje figurativo y metá-
figurativo foras.
2 Proformas son el segundo elemento de una referencia anafórica. Pueden ser pronombres: «John
se fue de la habitación. Él estaba cansado de la fiesta», o demostrativos: «John se fue de la habita-
ción. Esto es porque estaba cansado de la fiesta».
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David Nunan
Reflexión
Revise un libro de texto o materiales para la enseñanza de la lectura e identi-
fique todas las estrategias que pueda de las que se han mencionado.
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Los componentes de una tarea
Enfoque Papeles
Oral situacional El alumno escucha al profesor y repite; no hay con-
trol sobre contenido o métodos.
Audiolingual El alumno tiene poco control; reacciona a las direc-
ciones del profesor; papel pasivo, reactivo.
Comunicativo El alumno tiene un papel activo, negociador; debe
contribuir además de recibir.
Respuesta física total El alumno es un oyente y actor; hay poca influencia
sobre el contenido y ninguna sobre metodología.
Vía silenciosa Los alumnos aprenden a través de un análisis siste-
mático; deben hacerse independientes y autónomos.
Aprendizaje comunitario Los alumnos son miembros de un grupo social o
de la lengua comunidad; pasan de la dependencia a la autonomía
según progresa el aprendizaje.
El enfoque natural Los alumnos tienen un papel activo y un control rela-
tivamente alto sobre la producción del lenguaje de
contenido.
Sugestopedia Los alumnos son pasivos, tienen poco control sobre
contenido o métodos.
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David Nunan
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Los componentes de una tarea
Reflexión
¿Hasta qué punto los materiales y tareas que utiliza animan o permiten a los
alumnos explorar y aplicar estrategias como estas?
Los alumnos que aplican los tipos de estrategias de la tabla anterior han adoptado
un enfoque activo hacia su aprendizaje. Se ven a sí mismos como controladores de
su propio aprendizaje más que como recipientes pasivos de un contenido dado por
el profesor o el libro. Muchos encuentran maneras de activar su aprendizaje fuera
del aula (Véase Nunan y Pill, 2002, para ver un inventario de maneras en que se
puede activar el aprendizaje fuera del aula).
El papel del profesor y del alumno son dos caras de una moneda. Dar a los alum-
nos un papel más activo requiere que el que el profesor adopte un papel diferente.
Es posible que surjan problemas si hay un desajuste entre la percepción de los
papeles de alumnos y profesores. Según Breen y Candlin (1980) el profesor tiene
tres papeles principales en la clase comunicativa. El primero es el de actuar como
facilitador del proceso comunicativo, el segundo es el de actuar como participante
y el tercero es actuar como observador y aprendiente. Si los alumnos ven al profe-
sor como alguien que debería dar instrucción explícita y ser un modelo de la len-
gua meta, y el profesor se ve a sí mismo como facilitador y guía, puede que surja el
79
David Nunan
conflicto. En una situación así el profesor puede que tenga que llegar a un equili-
brio entre los papeles que considera apropiados para sí mismo y los que piden los
estudiantes.
Reflexión
¿Cuál es el papel implícito del profesor en el siguiente párrafo? ¿Es esta acti-
tud razonable o un poco extrema?
El profesor como tal es necesario solo cuando la clase intenta resolver un problema
de lengua, ya que solo en esta situación se asume que el profesor tiene más cono-
cimientos que los estudiantes. Este papel puede minimizarse si las estrategias de
abordaje de los estudiantes así como las destrezas de lectura se han desarrollado de
forma efectiva. Si la tarea es realista y los estudiantes han aprendido a ajustar sus
estrategias de lectura a la tarea, debería haber muy poca necesidad de intervención
por parte del profesor.
(Clarke y Silberstein, 1977:52).
La mejor manera de explorar la interacción entre papeles y tareas es ir al lugar donde
se desarrolla la acción, es decir, a la clase. Los dos extractos que se presentan a con-
tinuación pertenecen a tareas diseñadas para facilitar la interacción oral. Sin embargo,
los papeles del profesor y los alumnos son bastante diferentes.
Extracto 1
P: Stephen’s Place, vale. Entonces, Myer’s está en la esquina. Aquí está la esquina,
vale. Una esquina está aquí y la otra aquí. Dos esquinas, vale. ¿Veis todos las
esquinas? ¿Entendéis la esquina? Esto es una esquina y esto es una esquina.
¿Vale? Una y dos. Y aquí está la esquina de la mesa.
E: ¿Y aquí?
P: Esquina, sí.
E: Esquina, ¿sí?
P: Bien, María, ¿dónde está la esquina de tu pupitre?
E: ¿Pupitre?
P: Tu pupitre.
E: Este, este.
P: ¿Esquina? Tu pupitre, sí, una esquina.
E: Aquí.
P: Cuatro esquinas.
E: ¡Ah! Cuatro.
P: Sí, cuatro esquinas. A ver, una…
E: Una, dos (dos), tres (tres), cuatro.
P: Cuatro, cuatro esquinas, sí, en el pupitre. Bien. Vale. ¿Y dónde hay una esquina
en la clase? Señala una esquina. Sí, esa es una esquina. Sí. Otra; dos, sí. ¿Hung,
tres? Francey, cuatro. En el suelo. Sí, cuatro esquinas.
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Los componentes de una tarea
Extracto 2
E: China, mi madre es profesora y mi padre es profesor. Oh, ella se va terminar,
en bicicleta, umm, va a…
E: ¿Casa?
E: No casa, va a…
E: ¿Colegio?
E: Mi madre…
P: Mmm.
E: …va a su madre.
P: Ah, tu abuela.
E: Mi abuela. Ah, sí, en bicicleta, en bicicleta, ah, es, um, accidente (hace gestos).
P: ¿En el agua?
E: En el agua, sí.
P: ¡En un río!
E: Río, sí, río. Ah, sí, um, muerta.
E: ¡Muerta! ¡Muerta! ¡Oh!
En el extracto 1, el profesor tiene como papel el de jefe de pista. Él hace las preguntas
(la mayoría de las preguntas requieren que los alumnos den respuestas que el pro-
fesor ya conoce). La única interacción iniciada por un estudiante es de vocabulario.
En el segundo extracto, los alumnos tienen un papel más proactivo. El profesor
está ahí para proporcionar un andamiaje, un marco de apoyo para el alumno que
tiene dificultades al expresarse. El extracto es un buen ejemplo de lo que McCarthy
y Walsh (2003) llaman el modo de interacción en el «contexto del aula».
En el modo contextual de la clase, las oportunidades de producir discurso genuino
y real son frecuentes y el profesor juega un papel menos prominente y está en un
segundo plano dando a los alumnos más espacio. El papel principal del profesor es
escuchar y apoyar la interacción que a menudo se presenta como una conversación
casual fuera del aula (McCarthy y Walsh, 2003). El peligro aquí es que puede sur-
gir un contenido impredecible, incómodo y controvertido (como, por ejemplo, la
muerte en el extracto anterior) que puede interrumpir o descarrilar la lección. Esta
es una posible razón por la que muchos profesores evitan este modo de interacción
y mantienen un alto grado de control.
Recordar y reflexionar sobre la enseñanza de uno puede ser revelador (¡y a veces
deprimente!). Aquí hay algunos comentarios de un grupo de profesores que habían
grabado, transcrito y analizado recientemente una clase de lengua basada en tareas.
Se les pidió a los profesores que reflexionaran sobre su enseñanza como resultado
de la grabación y transcripción de la lección. Lo que resulta interesante es que todos
los comentarios revelan actitudes hacia el papel del profesor y del alumno.
81
David Nunan
• Como profesores compartimos una ansiedad por «dominar» y por eso se asume
que somos muy intrusivos, que dirigimos mucho, etc.
• Necesito desarrollar habilidades para responder a lo inesperado y explotarlo para
sacarle el máximo potencial a la lección.
• Hay incontables aspectos que necesitan mejorar. También está el esfuerzo de inten-
tar responder a nociones contradictorias sobre enseñanza (como intervención o
no-intervención).
• Estaba haciendo un gran esfuerzo para no dirigir mucho, pero la verdad es que
dirigía más de lo que había pensado.
• El hecho de usar pequeños grupos y cambiar grupos puede ser desconcertante y
contraproducente o útil y estimulante. Se necesita planear cuidadosamente para
asegurarse de que dichos cambios son positivos.
• Me he dado cuenta con el tiempo de lo mucho que tiene que escuchar el profesor.
• El papel del profesor para facilitar la interacción es muy importante para todo tipo
de clases. ¿Cómo se le enseña esto a los profesores?
• Necesito tener más conciencia de lo que asumo en mi labor.
• He descubierto que dirigía demasiado y era muy dominante.
• No hay que preocuparse por los periodos de silencio en la clase.
• Tengo una horrible tendencia a sobrecargar.
• Elogio a los estudiantes pero de forma un poco automática. También hablo dema-
siado en mis clases.
• Doy demasiadas instrucciones.
• He descubierto que, aunque mi estilo propio tiene su valor, hace que vea ciertos
temas con miras estrechas. Necesito analizar mi estilo y el de otros y preguntarme
porqué lo hago de esa manera.
Reflexión
¿De qué manera reflejan estos comentarios algunos de los temas que se han
tratado anteriormente en este capítulo?
El escenario
La palabra «escenario» se refiere aquí a la organización de la clase especificada o
implícita en la tarea. También requiere la consideración sobre si la tarea se va a lle-
var a cabo en parte de la clase o totalmente fuera de ella. Es posible una amplia gama
de configuraciones, aunque las consideraciones prácticas tales como el tamaño de
la clase pueden limitar las posibilidades. El siguiente diagrama de Wright (1987:
58) muestra las distintas maneras en las que los alumnos pueden estar agrupados
físicamente en el aula.
82
Los componentes de una tarea
Alumnos
Organización social y
Productos
Actividad de enseñanza Actividades. Formas de interacción
Trabajo en pequeños
grupos
La clase al
completo
Trabajo en
parejas
Individual
/
Pelícunlatación,
prese
TAREAS etc.
83
David Nunan
Estos cambios retan nuestro concepto como profesores de lengua extranjera, por-
que ahora, mucho más que en el pasado, se nos pide que redefinamos nuestro papel
como educadores, ya que tenemos que mediar entre el mundo del aula y el de la
adquisición de lenguaje natural.
(Legutke, 2000: 1)
Hay un interés creciente en el mundo fuera del aula como un ambiente de apren-
dizaje. De nuevo, la tecnología, incluidos la televisión por satélite o cable e Internet,
además del cada vez mayor número de trabajadores móviles, está facilitando este
desarrollo en los escenarios de aprendizaje de lenguas extranjeras, donde la ense-
ñanza estaba tradicionalmente limitada al aula. Las tareas que utilizan la comunidad
como recurso tienen tres beneficios en particular:
1. dan a los alumnos oportunidades de tener interacción genuina que tienen un obje-
tivo real
2. los alumnos pueden adoptar papeles comunicativos que circunvalan al profesor
como intermediario
3. pueden cambiar las relaciones en clase entre profesor y alumnos.
(Strevens, 1987: 171)
Aunque se sabe que los alumnos necesitan aplicar sus destrezas de lengua fuera del
aula para mejorar, se ha prestado muy poca atención a las opiniones de los alumnos
sobre las oportunidades que tienen para practicar/aprender una lengua fuera del aula.
Para subsanar este vacío, Nunan y Pill (2002) investigaron las oportunidades que
tenía un grupo de estudiantes adultos en Hong Kong para activar su lengua fuera del
aula. También investigaron qué oportunidades se aprovechaban principalmente para
practicar más y cuáles servían para tener interacción auténtica como parte de su vida
diaria. El estudio halló que los estudiantes tenían una amplia exposición al inglés
fuera del aula (se documentaron 65 tipos de oportunidades de práctica) pero lo que
encontraban difícil era distinguir entre las actividades que eran parte de su vida dia-
ria y las que proporcionaban una práctica específica de la lengua.
Reflexión
Considere su enfoque con respecto a las tareas de clase. ¿Qué configuraciones
del estudiante favorece? ¿Por qué prefiere unas maneras de organizar el apren-
dizaje más que otras? ¿Qué oportunidades hay para utilizar la comunidad como
un recurso de aprendizaje?
Conclusión
En este capítulo, he analizado los elementos de la tarea básicos en cuanto a los obje-
tivos, input y procedimientos así como los elementos de soporte del papel del pro-
fesor/alumno y el escenario. He tratado importantes constructos dentro de la ELBT
84
Los componentes de una tarea
que incluyen elementos como la relación entre las tareas del mundo real y las peda-
gógicas, autenticidad del texto y de la tarea, y el lugar de las estrategias de aprendi-
zaje dentro de la clase por tareas. En el próximo capítulo voy a hablar sobre la base
de investigación de la enseñanza por tareas.
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