Regimen Patrimonial Del Estado
Regimen Patrimonial Del Estado
Regimen Patrimonial Del Estado
El art 80 del TOCAF establece que “Integran el patrimonio del Estado el derecho de dominio y
los demás derechos reales sobre los bienes inmuebles, muebles y semovientes así como los
derechos personales que, por institución expresa de la ley o por haber sido adquiridos por sus
organismos y entes, son de propiedad nacional en los términos de los artículos 477 y 478 del
Código Civil”. El art 3 del TOCAF establece como fuente de Financiamiento del Estado tanto los
tributos como la renta de los bienes patrimoniales del Estado y el producto de su venta, entre
otros.
Dominio Público
Desde el punto de vista conceptual y de su alcance el dominio público constituye una ardua
cuestión que ha dividido a los especialistas y ha variado en buena medida de acuerdo al
Derecho Positivo de cada país.
Es posible como vemos con Delpiazzo encarar la conceptualización del dominio público a través
de tres criterios fundamentales.
Este último criterio teleológico es el que hay acuerdo en cuanto a que es lo que caracteriza al
dominio público, sin haber acuerdo sin embargo en cuál es ese destino, si el uso de todos,
destinación a los servicios públicos, la aplicación a fines de utilidad pública, la dedicación a la
función pública que cumplen entidades estatales.
Ante la dificultad de precisión de este criterio cierto sector de la doctrina ha optado por una
para normativa para la definición de dominialidad por la cual la misma depende de la
determinación de la ley. Sayagués ha sostenido que la dominialidad debe atribuirse a los bienes
destinados directamente al uso público y los afectados a la ejecución de algunos cometidos del
Estado.
Art. 477: menciona los bienes de propiedad nacional, es decir, los bienes de dominio
nacionales, oponiéndolos a los bienes de propiedad particular. A su vez dentro de los bienes
nacionales, diferencia los bienes públicos (bienes nacionales de uso público) y los bienes
fiscales (aplicando el carácter teleológico).
El art 478 hace una enumeración de cuáles son los bienes nacionales de uso público; las calles,
plazas, puertos, costas, entre otros. Enumeración no taxativa lo cual nos confirma el art 479 al
hablar además de estos todos los bienes nacionales de uso público.
De esta referida norma podemos definir que nuestro Derecho Positivo integra el dominio
público los bienes corporales o incorporales, muebles o inmuebles, pertenecientes a cualquier
entidad estatal, destinados al uso público.
Régimen Jurídico
En cuanto a su destino, la utilización de estos bienes, corresponde distinguir entre uso común
(abierto a todos los habitantes sin determinación especial del destinatario, el cual es en
principio libre y gratuito lo que no obsta que pueda haber pagos por su utilización) y las
utilizaciones privativas (por personas determinadas mediando concesión, siempre que no se
altere su destinación al uso común).
Respecto al Origen y Cese de la Dominialidad, conviene distinguir entre los bienes naturales y
artificiales. El nacimiento de la dominialidad de los bienes naturales acaece por el solo hecho
de su existencia, en cuanto a los bienes artificiales su dominialidad surgirá de la ley que
disponga su afectación al uso público o por acto administrativo. La extinción de la dominialidad
de los bienes naturales es por ley sin perjuicio de las causas naturales, y de los bienes
artificiales si la dominialidad fue establecida por ley solo por ley puede desafectársela no
mediando ley de origen cabe la desafección por acto administrativo.
Respecto a las Mutaciones de Dominio, puede ocurrir que una entidad estatal necesite para el
cumplimiento de sus cometidos un bien de dominio público que pertenezca a otra entidad
estatal. Para satisfacer esas necesidades puede llegarse a la transferencia del bien de una
entidad a la otra, operándose una mutación dominial. En nuestro derecho esas mutaciones
deben efectuarse mediante ley o hallarse genéricamente autorizadas en la ley para
determinadas categorías de bienes. Es fundamental tener en cuenta que no debe alterar la
destinación del bien, ni tampoco procede la expropiación, ya que son bienes inalienables.
Dominio Privado
Los bienes del dominio privado o fiscales del Estado han sido conceptualizados como todos
aquellos bienes del Estado que no son bienes del dominio público. Este concepto a pesar de su
exactitud como criterio residual hace que varié los bienes del dominio del estado en tanto la
amplitud o restricción que se atribuya al concepto de dominio público.
Por eso la doctrina nacional ha preferido determinar que integran el dominio privad los bienes
corporales e incorporales, muebles o inmuebles, pertenecientes a cualquier entidad Estatal,
destinados al cumplimiento y demás actividades a su cargo.
El art 477 del CC en su inc. 2 determina que serán bienes del dominio privado del estado aquel
cuyo uso no pertenece generalmente a los habitantes. Son importantes también a este
concepto de dominio privado los art 481 y 482 del CC.
Régimen Jurídico está dado por el art 483 del CC que establece que;
Siguiendo las opiniones de Aparicio Méndez se abandonó la tradición según la cual el cambio
de destino de los bienes inmuebles entre los entes estatales se realizaba mediante
expropiación, ya que en tales casos no hay traslación del dominio, ya que como afirmo Méndez
el Estado Uruguayo es un Estado Unitario cuyo patrimonio es uno solo aunque aparezca
afectados a cada una de las personas jurídicas estatales. Por lo cual las transferencias de
afectaciones de bienes del dominio privado del estado de una entidad del estado a otra deben
hacerse por ley.
En cuanto a los Procedimientos para la obtención de bienes privados del Estado hay que
distinguir entre procedimientos coactivos y procedimientos voluntarios. Los procedimientos
coactivos, típicos del Derecho público entre los que se destaca la expropiación. Los
procedimientos voluntarios habilitan a la administración a obtener los bienes sin acudir a la
coacción valiéndose fundamentalmente del instrumento contractual, art 39 y 41 del TOCAF.
Expropiación
La expropiación es como dice nuestra Doctrina, un instituto de derecho Público mediante el
cual la Administración, para el cumplimiento de sus fines públicos logra coactivamente la
adquisición de bienes muebles o inmuebles, siguiendo un procedimiento determinado y
pagando una justa y previa compensación.