La Isla de Alborán, Un Olvidado Entorno de Gran Trascendencia Ecológica para El Mediterráneo

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año 2007

LA ISLA DE ALBORÁN, UN OLVIDADO ENTORNO


DE GRAN TRASCENDENCIA ECOLÓGICA PARA EL
MEDITERRÁNEO1
Mariano Paracuellos, Juan C. Nevado y Juan F. Mota (compiladores)

1
Este artículo se presenta a manera de extracto del libro recientemente publicado “Paracuellos, M.; Nevado, J. C. y Mota, J. F. (dirs.) (2006).
Entre África y Europa. Historia Natural de la Isla de Alborán. RENPA, Consejería de Medio Ambiente (Junta de Andalucía). Sevilla”.

Resumen
Teniendo en cuenta la falta de una información completa y actualizada acerca de la historia natural de
uno de los territorios almerienses más desconocidos, pero a la vez con mayor valor ecológico, en el presente
trabajo se exponen las características medioambientales, de biodiviersidad y de presencia humana en la
isla de Alborán. Este enclave insular y su entorno además de presentar un exclusivo tipo de roca. Pero,
dadas las especiales circunstancias que han coincidido bajo sus aguas, en ellas se ha desarrollado un ex-
traordinario sistema ecológico con una biocenosis sin parangón, con 1.800 especies vegetales y animales
descritas. Sobre los escasos 600 m de longitud del suelo emergente se reúnen, conviven e interrelacionan
alrededor de 165 especies conocidas de flora y fauna. Tal riqueza gana importancia por la exclusividad
y rareza de muchos de sus habitantes, con un mínimo de 17 endemismos exclusivos y la presencia de 88
especies escasísimas o amenazadas en el ámbito mundial, 16 actualmente en peligro de extinción.

Palabras clave: Biodiversidad, conservación, ecología, historia, isla de Alborán.

Abstract
Considering the lack of complete and updated information about the natural history of one of Almería’s
least known territories, but also one with a great ecological value, in the present work, the environmental
characteristics, the biodiversity, human presence and management on the island of Alborán are exposed.
This insular enclave and its surroundings present an exclusive type of rock. But, given the special circumstan-
ces that have coincided under its waters, an extraordinary ecological system has developed in them, with
1,800 described vegetal and animal species. On the 600 meters in length of the emergent ground, around
165 known species of flora and fauna meet, coexist and interrelate. Such richness gains importance by

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La isla de Alborán, un olvidado entorno de gran trascendencia ecológica para el Mediterráneo

the exclusive feature and peculiarity of many of its inhabitants, with a minimum of 17 exclusive endemism,
and the presence of 88 threatened and very scarce in the worldwide scale species, 16 of which being, at
the moment, in danger of extinction.

Keywords: Alborán island, biodiversity, conservation, ecology, history.

Dada su ubicación geográfica, la isla de cercanos y sus marineros. Para comprobarlo,


Alborán presenta ya una originalidad fuera solo hay que darse un paseo por los puertos
de lo común, como el único remoto y solitario marroquíes y españoles cercanos. ¿Quién de
promontorio situado en el centro del mar que sus pescadores no ha ido alguna vez a la isla a
lleva su nombre, hecho que favoreció el que faenar, o tiene algún conocido que lo ha hecho?
los antiguos musulmanes la bautizaran como ¿Quién no ha saboreado los manjares, como
el “ombligo del Mediterráneo”. Sin embargo, las ejemplares y apreciadas gambas rojas, que
tal peculiaridad queda eclipsada si se com- se crían en sus inmediaciones? Sin embargo, a
para con la de otros aspectos propios de esta pesar de su magnificencia, su nombre (que le
perdida porción de tierra. En este sentido, el otorga título a todo un mar) y los lazos de unión
ridículo accidente geográfico y su entorno con la región, la isla de Alborán ha sido, de
exhiben unas características ambientales fuera siempre, la gran desconocida de la mayor parte
de lo común. de los habitantes.
Para empezar, el macizo insular muestra, de
por sí, unos rasgos geológicos únicos a escala Un barco de piedra anclado en
planetaria, considerándose en él un exclusivo mitad del mar
tipo de roca que alardea de nombre, al ser
denominada Alboranita por distintos expertos. Este punto de la marginada geografía
Pero, además de esto, dadas las especiales almeriense emerge, entre las costas ibéricas y
circunstancias que han coincidido bajo sus magrebíes, a 85 km de Punta Entinas (España)
aguas, en ellas se ha desarrollado un extraor- y 55,5 km del Cabo Tres Forcas (Marruecos).
dinario sistema ecológico con una biocenosis Su reducida superficie, poco mayor de 7 ha,
sin parangón, con 1.800 especies descritas. contrasta en extensión con su gran basamento
Por otro lado y pese a su aspecto a primera sumergido. La isla constituye la parte emergida,
vista inhóspito y desolador, sobre los escasos como punta de iceberg, de la denominada
600 metros de longitud del suelo emergente se dorsal de Alborán.
reúnen, conviven e interrelacionan un mínimo Su aspecto, a primera vista, es el de un gran
de 165 especies conocidas. Tales atributos portaviones abandonado, ya que aparece con
son sutilmente rematados, aún si cabe, por la una orografía prácticamente plana delimitada,
exclusividad, grado de amenaza y rareza de en gran parte, por acantilados y extraplomos
muchos de sus habitantes. de 8-12 m de altura y encumbrada, en uno de
Este laboratorio olvidado de siempre ha esta- sus extremos, por un sólido edificio netamente
do bastante ligado al entorno de los continentes sobresaliente. En algunos de sus bordes hay

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La remota, solitaria y pequeña Isla de Alborán es, con sus poco más de 7 Ha. y separada de África y Europa por 55,5 y 85
kms. respectivamente, una de las escasas islas del mar que lleva su nombre y en donde, desde épocas históricas, se haya un
faro marítimo y un destacamento militar de la Infantería de Marina Española. Imagen: Flotilla de Aeronaves de la Armada.

cuevas, más o menos profundas, que reciben indica que el centro emisor debió estar situado
nombres tan sugerentes como la del Lobo Ma- al Sur-Sureste de la posición actual de la isla.
rino, existiendo tan solo dos pequeñas playas La superficie del enclave es, en su totalidad,
que han sido utilizadas históricamente como una plataforma de abrasión marina del Cuater-
embarcadero. Alrededor, donde es manifiesto el nario que se halla cubierta con una tipología
batido del oleaje, se extiende una cornisa horizon- reducida de suelos frágiles y muy susceptibles
tal que en bajamar queda al descubierto, además a la erosión eólica, sobre todo ante una posible
de ciertos islotes próximos a la orilla, como el de pérdida de la cobertura vegetal. Por su parte,
Las Nubes, separado de Alborán por el canal el embate de las olas y los temporales de mar y
de las Morenas, el próximo a las cuevas Viejas viento cambian visiblemente con los años la mor-
o las rocas de los Moros. fología del promontorio, erosionándolo, fragmen-
Desde el punto de vista geológico, la isla tándolo y reduciéndolo en tamaño y forma muy
es un resto de edificio volcánico, probable- palpablemente y a ojos vista en muy pocos años.
mente del Mioceno, constituido por tobas bien Sumándose a los agentes netamente naturales, y
estratificadas, con mayor o menor proporción en ocasiones modificándolos, el hombre también
de bloques de composición andesítica a ba- ha ejercido una patente alteración fisonómica del
sáltica-andesítica, visibles en los cortes de los paisaje isleño con las infraestructuras y el uso de
acantilados. La geometría de la estratificación su suelo y borde.

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Alborán en la historia ed Din, mejor conocido como Al-Borani (que en


turco significa tempestad o tormenta), del cual
Cabe la posibilidad de que el testimonio más se cree que instaló aquí su base de operaciones
antiguo que haya podido encontrarse de la isla durante el imperio Turco-Otomano al cual servía
de Alborán pertenezca al escritor y geógrafo y, según algunos, se encuentra enterrado en su
romano Rufo Festo Avieno, del siglo IV d. C. suelo, cerca de su tesoro. Se trate de leyenda o
En su Ora Maritima, poema latino en el que realidad, de su existencia no conocemos hasta
se describen las costas e islas mediterráneas y la fecha documentación alguna.
atlánticas de la península Ibérica en la antigüe- Tras estos tiempos convulsos, la isla fue
dad, cita a la isla de Noctiluca, la cual, aten- incorporada a la soberanía española siglos
diendo a ciertas hipótesis, podría identificarse después con la ratificación de la Real Orden de
como la actual isla de Alborán, debiendo de 9 de mayo de 1884, emitida por el Rey Alfonso
haber albergado entonces un santuario usado XII, quedando adscrita administrativamente a la
por indígenas procedentes de los continentes provincia de Almería.
cercanos. Aun siendo un enclave poco habitable por
Pero lo que es fehaciente es la presencia de sus particulares características geográficas y
navegantes griegos, fenicios y cartagineses en ambientales (sumado a su pequeño tamaño y
la isla y su entorno, los cuales recalarían en el remota localización, se encuentra el hecho de
enclave durante sus rutas de navegación hacia que en ella no existe agua potable alguna),
las costas hispanas y africanas occidentales. el diminuto enclave tampoco ha pasado desa-
Tales aserciones están basadas en los escasos percibido para aventureros y exploradores,
restos de lamparillas púnicas, así como de dado que muchas han sido las expediciones
ánforas y anclas romanas encontradas en su que han arribado a su orilla a lo largo de la
superficie y bajo el agua de sus proximidades. historia por parte de científicos y precurso-
Y es que, a pesar de su modesto tamaño, la res, esta vez con las intenciones pacíficas de
isla de Alborán aparece ya en antiguas cartas desvelar, al menos ya desde el siglo XIX, los
de navegación como punto estratégico, fondea- tesoros naturales de la isla. En este sentido,
dero, zona de descanso y encrucijada en las los asentamientos humanos casi siempre han
rutas comerciales que unían ambos continentes, sido temporales en Alborán.
así como los ámbitos marinos atlántico y me- No obstante, ha habido y hay pobladores
diterráneo. Esto no menoscaba el que, dados permanentes del enclave. Los pioneros fueron
sus bajíos y lo inesperado de su situación, era, los fareros, ayudantes y familiares, los cuales
en muchos casos de desorientación, área de se instalaron a partir de la construcción del faro
naufragios para navíos desafortunados. en 1860. A ellos se les unió, décadas después,
También, documentos históricos se refieren a un destacamento permanente de Infantería
la isla como lugar de batallas, donde acaeció el de Marina desde el final de la Guerra Civil
Combate Naval de Alborán en 1540 entre ga- Española. Mientras los fareros acabaron por
leras reales y corsarios turcos y berberiscos, sal- abandonar la isla con la automatización de
dándose con un total de 830 muertos; así como su lámpara, los militares han permanecido allí
refugio de piratas, corsarios y contrabandistas. hasta nuestros días, pese a varios periodos en
Entre ellos destaca el posiblemente legendario los que estuvieron ausentes o su presencia fue
corsario tunecino Mustafá ben Yusuf el Magmuz solo eventual.

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Mariano Paracuellos, Juan C. Nevado y Juan F. Mota

Muchas han sido las


expediciones a la isla
de Alborán por par te
de investigadores y
exploradores a lo largo de
la historia. Una de ellas fue
la protagonizada por el
Archiduque Ludwig Salvator
de Austria en 1898 que,
tras su visita, nos lego
bellos dibujos a plumilla
del enclave como el que
aparece en la imagen.
Imagen: por cortesía de la
Biblioteca Pública Provincial
Francisco Villaespesa; Red
de Bibliotecas Públicas de
Andalucía, Consejería de
Cultura, Junta de Andalucía,
Almería.

Independientemente de los usos de la isla pese a estar ya prohibido y muy vigilado, ha


arriba mencionados, dadas las circunstancias reducido notablemente las poblaciones de de-
ecológicas presentes, el recurso más aprove- terminadas especies de alto valor económico.
chado en ella ha sido, sin lugar a dudas, el Además, en la zona aún perviven importantes
de su rica pesca cuando los sinsabores de la colonias de coral rojo (Corallium rubrum), a
historia lo han permitido. Este aprovechamien- pesar de su intensiva recolección décadas
to del entorno, ya conocido desde tiempos atrás, afortunadamente también clausurada.
pasados, ha sido principalmente empleado a Sumándose a todas estas circunstancias, se
partir de la década de 1950. Desde entonces, encuentra la problemática suscitada tras la
en la isla se localizan importantes caladeros supresión de acuerdo de pesca establecido
de crustáceos de pesquerías demersales, entre la Unión Europea y Marruecos. En defi-
destacando las relacionadas con la captura nitiva, la islita ha sido, asimismo, el foco de
de la cotizada gamba roja, gambón o rayao nada desdeñables disputas por el control de
(Aristeus antennatus). Las pescas de cerco, sus apreciados frutos de mar.
artesanal y deportiva, practicadas también
en Alborán, han tenido un carácter temporal Tesoros sumergidos
y, al igual que la anterior, en incremento con
los años. Y es que un hecho fundamental para com-
Sin embargo, estas formas de explotación prender la riqueza en vida de sus aguas es la
no han estado siempre exentas de conflictos. mezcla de aguas frías atlánticas y cálidas me-
Los fondos de la isla han sufrido, reciente- diterráneas en el mar de Alborán, la cual hace
mente, la presión de un submarinismo furtivo que existan acentuados contrastes con el resto
con equipos autónomos de buceo, lo cual, de las cuencas que componen el Mediterráneo,

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La isla de Alborán, un olvidado entorno de gran trascendencia ecológica para el Mediterráneo

hecho que favorece su extremadamente alta


biodiversidad.
Así, los pisos infra y circalitoral de la isla
de Alborán muestran una espectacular variedad
en sus comunidades y algunas particularidades
muy notables, como son los fondos de grandes
laminariales, aquellos asociados al coral rojo
y los de maërl (rodolitos).
Entre la flora marina, en ausencia de fa-
nerógamas, las algas se hacen las auténticas
dueñas de los fondos de la isla, con unas 219
El coral rojo (Corallium rubrum) se trata de una especie
especies conocidas. De todas estas especies muy conocida en Adra por motivos obvios. Esta joya viva
destacan las grandes laminariales (Laminaria se encuentra amenazada y aún pervive con poblaciones
de cierta importancia en los fondos que rodean a la isla,
ochroleuca y Saccorhiza polyschides), de gracias a la regulación de sus capturas que se produjo
origen atlántico y que forman imponentes con la implantación de la Normativa vigente. Imagen: D.
Moreno.
bosques sumergidos entre 30 y 60 m de
profundidad, casi únicos en el Mediterráneo.
Por su lado, la diversidad animal sumergida
es notable al compararla con la existente en
el medio terrestre de la isla (1.500 especies
marinas conocidas frente a las 138 terrestres).
El buen estado de conservación, derivado de
su aislamiento del continente y de la ausencia
de vertidos y contaminación, han permitido la
conservación de determinadas especies, algu-
nas en clara regresión en el litoral continental,
como son la lapa ferrugínea (Patella ferrugi-
nea), el coral anaranjado (Astroides calycula-
ris) o la caracola (Charonia lampas).
Para completar el elenco, en el medio marino
del lugar se dan cita 10 taxones considerados
La lapa ferruginea (Patella ferruginea) se trata de un molusco
a día de hoy exclusivos de la isla de Alborán
que, dado su gran tamaño y hábitat de vida (las rocas
y los fondos que la rodean, correspondiéndose del rompeolas), ha sido muy consumido y apreciado por
el hombre desde épocas inmemoriales como alimento o
con una forma de alga (Predaea pusilla forma
decoración (de hecho, su presencia se constata ya entre
alboranensis), siete especies de poríferos (Delec- los restos arqueológicos del Cerro de Montecristo en Adra).
tona alboranensis, Cerbaris alborani, Crambe Ello ha traído como consecuencia que se trate de una de
las especies más amenazadas del Mediterráneo, habiendo
tuberosa, Plakinastrella mixta, Leptolabis me- ya desaparecido a día de hoy en muchas de sus costas. A
gachela, Coelosphaera (Histodermion) cryoisi pesar de ello, en la isla de Alborán aun queda una pequeña
población compuesta por algo más de 100 ejemplares en
y Sphinctrella aberrans), una de gasterópodo la actualidad. Imagen: J. C. Nevado.
(Houartiella alboranensis) y otra de briozoo
(Fenestrulina barrosoi).

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Mariano Paracuellos, Juan C. Nevado y Juan F. Mota

en muchos casos, de plantas adventicias, con


gran poder invasivo que son especialmente
“hábiles” para colonizar ambientes alterados
como el del lugar. No hay que descartar que
uno de los parámetros que más interfieren en
la distribución y composición florística de las
comunidades de plantas de la isla es la in-
fluencia humana. La desaparición de algunos
hábitats particulares y la creación de nuevas
infraestructuras son de los principales factores
El jaramago de Alborán (Diplotaxis siettiana), aunque a priori
pueda parecer una vulgar matilla de borde de carretera, se responsables de su variación en los últimos
constituye como una flor única de la isla que le da su nombre. dos siglos.
Su pequeña población, junto al hecho de que en el suelo del
enclave se desarrollasen determinadas acciones en su día Entre las plantas del lugar predominan
incompatibles con su conservación, hicieron que llegase a aquellas abundantes, como el tomillo sapero
extinguirse por completo del medio natural, perdiéndose con
ello una nueva especie en el Planeta. Pero esa pérdida no (Frankenia corymbosa), el algazul (Mesem-
fue para siempre, porque antes de su desaparición fueron bryanthemum nodiflorum) o la cada vez más
recogidas semillas que, posteriormente y gracias a varias
reintroducciones, han hecho recuperar de nuevo la población omnipresente malva mauritánica (Lavatera
isleña. Gracias a dicha gestión, en Alborán han llegado a mauritanica). Pero si todo hubiese acabado
censarse en los últimos conteos hasta más de 5.000 nuevas
plantas. Imagen: J. C. Nevado. ahí, la trascendencia botánica de la por-
ción terrestre hubiera sido poco manifiesta.
Aunque por suerte no ha sido así. En la isla
se han dado lugar, por regla general, raros
acontecimientos evolutivos que han conlleva-
El tapiz viviente de la isla do al origen de endemismos únicos a escala
planetaria. Entre estos se encuentran plantas
Surgiendo ya del ampuloso mar circundante, exclusivas, como el botoncillo o manzanilla
en la “ridícula” porción emergida de Alborán gorda de Alborán (Anacyclus alboranensis)
han sido citadas 27 especies vegetales distintas. y el azuzón de Alborán (Senecio albora-
En adición a esta pobreza inicial, todas ellas nicus). Pero dentro de dichas especies se
no han convivido a la vez, sino que se han ido encuentra, sin duda, el protagonista de la
descubriendo en las sucesivas expediciones flora vascular alboranense, el jaramago de
al enclave, encontrándose su mayor número Alborán (Diplotaxis siettiana). Su relevancia
durante las últimas visitas. radica en que probablemente se extinguió de
Desde el punto de vista ecológico, los la isla (y del Planeta) a finales de la década
adjetivos más usados para describir la flora de 1970, cuando se estimó una población
terrestre de la isla de Alborán han sido los de 150-200 individuos que no volvió a verse
de plantas termófilas (poco tolerantes al frío), después. Pero gracias a una reciente y exitosa
halófilas (de ambientes salinos), psammófilas reintroducción, efectuada durante 1999 con
(arenícolas) y, destacando, nitrófilas (rude- semillas recolectadas por C. Gómez Campo
rales). Es innegable la alta proporción de en 1971, este jaramago está de nuevo en su
hierbas anuales y subcosmopolitas, o super- estado natural. Uno de los escasos ejemplos
vagabundas, en la flora de Alborán. Se trata, de extinción y reintroducción en el mundo ha

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El pequeño Zophosis punctata alborana es uno de los La gaviota de Audouin (Larus audouinii) es otro de los
invertebrados terrestres mas frecuentes correteando por los personajes celebres de la isla. Esta rara gaviota es un
suelos arenosos de la isla de Alborán, apareciendo ya citado endemismo mediterráneo que se haya amenazado a escala
desde el siglo XIX por la mayoría de los expedicionarios que nacional e internacional. Son muy pocos los enclaves del
han llegado hasta ella. Dado que su distribución mundial se Mare Nostrum en donde se reproduce y Alborán es uno
limita a esta pequeña isla, la mencionada joya viviente ha de ellos. Con una población nidificante que actualmente
sido incluida en el Libro rojo de los invertebrados amenazados sobrepasa las 400 parejas en la isla, se encuentra en pleno
de Andalucía. Imagen: J. A. Oña. incremento en ella gracias a la gestión que se está llevando
a cabo en la colonia. Imagen: M. Paracuellos.

hecho que los 48 ejemplares incorporados siendo las gaviotas patiamarilla (Larus michahe-
se convirtieran en más de 5.000 durante los llis) y de Audouin (Larus audouinii) las dos únicas
últimos años, lo que nos hace ser optimistas especies que, en los últimos tiempos, presentan
sobre su futuro. colonias reproductoras asentadas en el enclave.
Ambas han incrementado su presencia en la zona
La vida animal en tierra firme paralelamente al aumento de sus poblaciones
en el Mediterráneo Occidental y a la existencia
En cuanto a su fauna residente se refiere, de un mínimo de molestias en este lugar de cría
el suelo emergente de la isla de Alborán tam- y reposo. Sin embargo, el manejo humano ha
poco sobresale en riqueza. De hecho, tan solo actuado negativamente en el estatus reproductor
han sido descritas hasta la fecha 53 especies de la gaviota patiamarilla en Alborán, a través
diferentes de invertebrados terrestres siendo, en de su control poblacional mediante descastes de
su mayor parte, insectos. Pero, al igual que en adultos y control de huevos durante la época de
flora, es importante destacar la descripción, a cría, hechos que, por contra, han favorecido un
día de hoy, de cuatro endemismos únicos de la incremento en el estatus reproductor de la rara,
isla (Tylenchorynchus aerolatus, Tylenchorynchus pero cada vez menos presionada, gaviota de
alboranensis, Zophosis punctata alborana y Audouin en el mismo lugar.
Erodius proximus), que han sido fruto de pro- Pero la mayor diversidad de fauna terres-
cesos adaptativos que solo pueden originarse tre en la isla proviene del resto de aves que
en determinadas circunstancias muy concretas, utilizan su suelo, con un total de, al menos,
las cuales coinciden, sin lugar a dudas, en este 79 especies no marinas. Y es aquí donde
sitio. las diferencias son muy contrastadas con los
Por su lado, entre los vertebrados terrestres de continentes cercanos, pues del total de ellas
la zona destacan las aves marinas nidificantes, destaca la gran variedad de migradoras,

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Mariano Paracuellos, Juan C. Nevado y Juan F. Mota

La probeta de Alborán

Dadas todas las circunstancias que operan en


el medio terrestre de la isla de Alborán desde su
propio origen, podemos argumentar que, según
se ha ido diciendo, la pobreza de especies que
presenta la zona en su medio terrestre no es un
hecho anecdótico, sino relacionado con un pa-
trón general, según el cual su naturaleza de isla
solitaria, sumada al pequeño tamaño y al grado
Alborán no solo es de gran importancia para las especies
sedentarias. De no existir la isla, por ejemplo, multitud de aislamiento por su lejanía a los continentes,
de pájaros migrantes que suelen sedimentar en ella para son condicionantes clave que limitan considera-
descansar y alimentarse, como este petirrojo (Erithacus
rubecula), verían peligrar su vida durante los largos periplos blemente el grado de ocupación del enclave. En
que realizan en el paso directo que une el Norte de África principio y relacionado con esta pobreza, el lugar
con el Sudeste Ibérico a través del, para ellos, inhóspito mar.
Imagen: J. A. Oña. tiende a presentar, en gran parte del abanico
de posibilidades, un conjunto de especies que,
al margen de algunos endemismos exclusivos,
suelen ser bastante frecuentes en los continentes
suponiendo, ni más ni menos que el 84% del vecinos, pese a la patente falta de armonía en
total observado. En definitiva, aunque Alborán su composición taxonómica al compararla con
puede constituirse como lugar de invernada y las de éstos. Esta condición insular de Alborán
cría para unas pocas especies, el enclave es también favorece una palpable inestabilidad en
principalmente utilizado como “estación de sus características a lo largo del tiempo. Ello trae
servicio” puntual de reposo y alimentación consigo el que exista cierta tendencia espontánea
para las de paso que cruzan el mar en sus a una dinámica viva de extinción y colonización
viajes post y, principalmente, prenupciales de especies, hechos que parecen estar siendo
entre el Magreb y el sur peninsular. acentuados en la actualidad por la cada vez
Por último, el resto de vertebrados terrestres mayor manifestación antrópica en la zona.
lo componen, o lo han compuesto alguna vez,
además de algún murciélago ocasional, de- Un paraíso blindado y asistido
terminadas especies supuestamente foráneas
de la localidad que han podido acceder a la Todos los condicionantes arriba menciona-
isla asociadas al cada vez mayor trasiego de dos han puesto de manifiesto el que, en defini-
enseres y personal entre los continentes y el en- tiva, la isla de Alborán se constituya como un
clave. Entre ellas se encuentran el geco magrebí excepcional enclave caracterizado por poseer,
(Saurodactylus mauritanicus), la salamanquesa además de rasgos geológicos únicos, una diver-
común (Tarentola mauritanica) o los ratones sidad biológica considerablemente elevada en
(Mus sp.), así como ciertas especies domésticas, su entorno marino y, en muchos casos, original y
en algunos casos semisalvajes, como gallinas, única de su entorno terrestre. Ello la conforma a
palomas o conejos, afortunadamente ya des- manera de refugio para una estimable cantidad
aparecidas del lugar. de especies amenazadas (un mínimo de 88) y,
teniendo en cuenta al menos a 16 de ellas, con

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peligro de extinción a no muy largo plazo de En este orden particular de cosas, la gestión
ponerse en peligro la integridad ecológica de y la vigilancia en la isla es toda una constante,
su sistema de vida. de modo que el control de las especies foráneas
La Normativa actualmente vigente otorga e invasoras se constituye, en la actualidad,
una gran protección a la isla y sus fondos ma- como uno de los manejos en los que más se está
rinos, tanto en el ámbito autonómico (Paraje insistiendo. Con ello se pretende frenar la ex-
Natural), como nacional (Reserva Marina y pansión de, por ejemplo, la malva mauritánica,
Reserva de Pesca) e internacional (Zona de Es- la escarcha (Mesembryanthemum crystallinum),
pecial Protección de Importancia para el Medi- la salamanquesa común o el ratón, dado que
terráneo, ZEPIM, y Zona de Especial Protección tales especies, en su invasión, pueden afectar
para las Aves, ZEPA), disponiendo siempre con a las posibilidades de vida de determinadas
la garantía de una custodia de carácter disuaso- autóctonas muy sensibles en el mismo enclave,
rio ante cualquier tipo de actividad que conlleve como la gaviota de Audouin o las plantas y
riesgo para la conservación del hábitat y sus escarabajos endémicos.
especies. Por todo esto, la conservación del Por último, de vital relevancia también es
singular espacio y la integridad de sus valores la realización de seguimientos ambientales
naturales parecen garantizados siempre que se para evaluar a lo largo del tiempo el estado
aplique la legislación existente. de las poblaciones y comunidades vegetales
A pesar de ello, la espectacular biodiversi- y animales existentes, así como el favorecer
dad de la isla está, a día de hoy, obligada a estudios científicos sobre y bajo su superficie,
convivir en un espacio tan reducido con deter- con objeto de mejorar el conocimiento de los
minados usos humanos, los cuales se constituyen recursos históricos y naturales de la zona. En-
como las principales amenazas que se ciernen tre los planes de esta índole que actualmente
sobre su conservación. Teniendo esto en cuenta, se están ejecutando se encuentran el conteo,
existen unas premisas de uso ya establecidas año tras año, de especies de interés como la
que, en conjunto, pretenden favorecer la sal- lapa ferrugínea, el cartografiado y censado
vaguarda del espacio, así como una mejora de determinadas plantas como las endémicas
del estado de conservación de los recursos y la malva mauritánica, el seguimiento del
naturales e históricos que en él se encuentran. ciclo anual de los invertebrados terrestres, el
Al respecto, se halla muy regulada la caza, mapeo y registro de la cría de las gaviotas,
recolección, molestias y pesca de las especies así como los efectos provocados por las me-
en la isla, así como las alteraciones del hábitat didas de control sobre las invasoras. Además,
que puedan perjudicarlas. Por otro lado, es en el futuro se abren nuevas expectativas de
de igual trascendencia la concienciación del investigación, pues está evaluándose la posi-
personal que acceda al lugar, con objeto de bilidad de realizar campaña de anillamiento
que se favorezca en él un mínimo de impacto permanente de aves en paso, o determinados
ambiental, regulándose extremadamente el sondeos arqueológicos.
régimen de visitas y su circulación en la propia No obstante, con estos programas todo no
isla. Otra medida prioritaria también es la de está sabido, y mucho queda por aprender de
proceder a la reintroducción o mejora de las los misterios que, poco a poco y con perseve-
poblaciones de especies autóctonas extintas, si rancia, nos podrá ir desvelando esta roca en
llegase el caso, o amenazadas. medio de la nada. De estos conocimientos y

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Mariano Paracuellos, Juan C. Nevado y Juan F. Mota

su uso depende el poder conservar, en el mar


de cambios y alteraciones provocadas por el
hombre que es el Mediterráneo, esta pequeña
reliquia aún virgen que tantos fantasmas todavía
quiere albergar.

Agradecimientos

El libro en el que está basado el presente


artículo ha sido realizado, además, por los
siguientes coautores: Rogelio Abad, Antonio
Aguirre, Juan J. Alesina, J. Alberto Cano
García, Miguel Cueto, Eloisa García, Juan
A. Garrido-Becerra, Adela Giménez, Emilio
González-Miras, Ramón Huesa, M. Luisa
Jiménez-Sánchez, Fabián Martínez-Hernán-
dez, José M. Medina, Antonio Mendoza, M.
Encarnación Merlo, Diego Moreno, José A.
Oña, Cecilio Oyonarte, Julio Peñas, Francisco
J. Pérez-García, Ángela Rodríguez, M. Luisa
Rodríguez-Tamayo, F. Javier Rubio Turiel, Ana
J. Sola y Joaquín Valero. Asimismo, queremos
Los cetáceos son otros de los lujos con los que cuenta Alborán.
Durante los trayectos del continente a la isla, o bien en las mostrar nuestro agradecimiento a Juan García
aguas que rodean a la misma, pueden avistarse, a veces, y Antonio Rodríguez, tripulación del AMA VII,
multitud de estos preciados mamíferos marinos de varias
especies, como el calderón común (Globicephala melas), por la asistencia directa que casi siempre nos
que no dudan acercarse a la embarcación cuando tienen brindaron para el transporte a la isla.
posibilidad de ello. Imagen: J. A. Oña.

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