Mateo 24
Mateo 24
Mateo 24
Salió del templo y se iba: “Hay un énfasis en la idea del verbo. Él se iba, como alguien que
no tenía la intención de regresar”. “Ellos se acercaron a su Maestro, yendo enfrente con un
estado de ánimo de profunda preocupación, e intentaron cambiar la sombría corriente de sus
pensamientos invitándolo a voltear a ver la sagrada estructura”.
b. Se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo: Después de la destrucción
del templo de Salomón, este templo fue construido originalmente por Zorobabel y Esdras (Esdras
6:15). Herodes el Grande (quien gobernó cuando Jesús nació) lo expandió grandemente y lo mejoró.
Este templo fue el centro de la vida judía por casi mil años, tanto que era costumbre jurar por el
templo (Mateo 23:16), y hablar en contra del templo podría considerarse una blasfemia (Hechos
6:13).
“Josefo el judío (Antigüedades 15.14) nos dice que por ocho años enteros mantuvo 10.000
hombres trabajando en él; y que, por su magnificencia y majestuosidad, excedió el templo
de Salomón”.
Después del trabajo de Herodes, el templo era enorme: casi 500 yardas o metros de largo y
400 yardas o metros de ancho. El plan de Herodes de reconstruir el templo empezó en el
año 19 a.C. y solo se completó hasta el año 63 d.C., tomando más de 80 años. El templo fue
terminado solo siete años antes de ser destruido. Pero el Segundo Templo no solo era
grande; también era hermoso. El historiador judío Josefo dijo que el templo estaba cubierto
con láminas de oro, y cuando el sol brillaba sobre ellas era cegador verlo. Donde no había
oro, había bloques de mármol de un blanco tan puro que, a distancia, los extranjeros
pensaban que había nieve en el templo.
c. ¿Veis todo esto? Los discípulos querían que Jesús mirara los hermosos edificios; Jesús les dijo
que voltearan y vieran bien esto.
d. No quedará aquí piedra sobre piedra: Unos 40 años después de que Jesús dijo esto, hubo una
revolución judía contra los romanos en Palestina, y disfrutaron de muchas victorias al principio.
Pero al final los soldados romanos destruyeron a los rebeldes. En el año 70 d.C. Jerusalén fue
destruida, junto con el templo, tal como Jesús dijo que sucedería. El general que guió esta obra fue
el General Tito.
Se dice que, en la caída de Jerusalén, los últimos judíos sobrevivientes de la ciudad huyeron
al templo, porque era el edificio más fuerte y seguro de la ciudad. Los soldados romanos lo
rodearon, y un soldado comenzó un incendio que pronto devoró todo el edificio. El trabajo
detallado de ornato de oro en el techo se derritió en las grietas entre las paredes de piedra
del templo, y para recuperar el oro, el comandante romano ordenó que el templo fuera
desmantelada piedra por piedra. La destrucción fue tan completa que en la actualidad tienen
verdaderas dificultades para saber exactamente dónde estaban los cimientos del templo.
“Josefo dice que las piedras eran blancas y fuertes; cincuenta pies de largo, veinticuatro de
ancho, y dieciséis de grueso”
e. Que no sea derribada: Esta profecía fue cumplida literalmente. Había un templo real, y
realmente fue destruido. El cumplimiento literal de esta profecía establece el tono para el resto de
las profecías en el capítulo. Debemos esperar un cumplimiento literal para estas también.
2. (3) La predicción de Jesús trae tres preguntas.
Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo:
Dinos, ¿cuándo serán estas cosas (1ra pregunta), y qué señal habrá de tu venida (2da pregunta),
y del fin del siglo? (3ra pregunta).
a. Y estando él sentado en el monte de los Olivos: Distanciados del templo, pero viéndolo desde
lejos, los discípulos le hicieron preguntas a Jesús acerca de su audaz predicción sobre la destrucción
del templo.
Era un tiempo apropiado para tal discusión. Los líderes religiosos rechazaron a Jesús y
pronto lo entregarían a los romanos para ser crucificado. Él sabía el amargo destino que le
esperaba a Jerusalén, y quería darle esperanza y confianza a los discípulos, que pronto
serían probados grandemente.
b. Cuándo serán estas cosas: Jesús dijo que el templo sería destruido completamente. Era lógico
que los discípulos quisieran saber cuándo sucedería. Jesús hablará a esta pregunta, pero solo en el
contexto de responder a sus próximas dos preguntas.
c. qué señal habrá del fin del siglo: Los discípulos probablemente pensaron que solo habían hecho
una pregunta. En sus mentes, la destrucción del templo y el fin del siglo estaban probablemente
conectados. Pero en realidad, hicieron tres preguntas, y esta segunda pregunta es respondida en el
resto del capítulo.
“Los discípulos no tabularon sus preguntas. En toda probabilidad ellos las presentaron
como una solicitud, suponiendo que todas estas cosas sucederían simultáneamente. La
respuesta de Jesús fue dirigida principalmente a corregir este malentendido”.
También puede ser que esta segunda pregunta fue hecha al recordar los eventos que
rodearon la destrucción del primer templo: el templo de Salomón fue destruido en el
contexto del juicio nacional y el exilio.
d. Y qué señal habrá de tu venida: A medida que Jesús responde esta importante pregunta, hará
comentarios específicos y predicciones sobre el final de los tiempos. ¿Por qué Jesús simplemente no
lo dijo tan claramente para que no hubiera posibilidad de que alguien pudiera malinterpretarlo?
Una razón por la que la profecía puede parecer vaga o imprecisa es porque Dios quiere que
cada época tenga razones para estar lista para el regreso de Jesús. No debemos considerar el
regreso de Jesús como un evento lejano en una línea del tiempo, sino algo con lo que hemos
estado corriendo en paralelo desde el día de Pentecostés.
Lo único de lo que estamos seguros es: Él viene de nuevo, y debemos estar listos.
B. El flujo de la historia hasta el regreso de Jesús.
1. (4-8) Jesús describe las condiciones generales del mundo durante el período entre su
ascensión y el tiempo inmediato que precede su segunda venida.
Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre,
diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad
que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se
levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en
diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.
a. Mirad que nadie os engañe: Desde el principio, Jesús advirtió a los discípulos que muchos
serían engañados al anticipar su regreso. Ha habido tiempos en la historia de la iglesia cuando se
hicieron predicciones impulsivas y luego se confiaron en ellas, resultando en gran decepción,
desilusión y alejamiento.
Un ejemplo notable de esto fue la expectación profética en 1846 de William Miller en los
Estados Unidos. Debido a sus interpretaciones proféticas, cálculos y publicaciones, hubo
cientos de miles en los Estados Unidos que fueron convencidos de que Jesús regresaría en
1846. Cuando no pasó, hubo gran decepción, con muchos alejándose de la fe, y algunos
grupos sectarios resultaron del fervor profético.
b. Mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin:
El tipo de cosas que Jesús menciona en esta sección NO son las cosas que marcan las señales
específicas del final. Cosas como los falsos mesías, pestes, hambres y terremotos ciertamente han
marcado la historia del hombre desde el tiempo de la ascensión de Jesús, pero no eran señales
específicas del final. En efecto Jesús dijo: “Sucederán catástrofes, pero estás no señalarán el final”.
“El principio: tal acumulación de horrores podría parecer a los inexpertos el final, por lo
tanto, se hace el comentario de evitar el pánico”.
2. (9-14) Jesús habla sobre lo que sus discípulos deben esperar durante el tiempo entre su
ascensión y la segunda venida.
Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por
causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se
aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse
multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será
salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las
naciones; y entonces vendrá el fin.
a. Os entregarán a tribulación, y os matarán: En el período después de que Jesús asciende al
cielo y antes de que venga otra vez, sus discípulos deben esperar ser perseguidos. Esto puede hacer
que sus seguidores crean que el final está cerca, pero esto tampoco es una señal específica de su
regreso.
Se entregarán unos a otros: “La persecución revelará a los traidores dentro de la Iglesia,
así como a los enemigos fuera”.
b. Falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos: En el período después de que Jesús
asciende al cielo y antes de que regrese otra vez, los discípulos de Jesús verán muchos falsos
profetas. Pero estas tampoco son señales específicas de su regreso.
Engañarán a muchos: “¡Es triste que tales maestros tendrán discípulos! Es doblemente
triste que serán capaces de desviar a ‘muchos’. Sin embargo, cuando suceda, recordemos
que el Rey dijo que así sería”.
c. Por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará: En el período después de
que Jesús asciende al cielo y antes de que regrese otra vez, sus discípulos deben esperar ver a la
sociedad empeorar más y más. Pero esta tampoco es la señal específica de su regreso.
“Y la maldad llevará al enfriamiento del amor, una conexión que debe ser notada”. “Aquí
hay algo por cual temblar: ‘Porque abundará la iniquidad’: eso es peor que la peste; ‘el
amor de muchos se enfriará’: eso es peor que la persecución. Las persecuciones externas
no pueden dañar a la Iglesia de Dios, pero cuando la maldad esté dentro de la iglesia y el
amor del pueblo de Dios se enfríe, ah, entonces la barca estará en gran aflicción”.
“Si el corazón se enfría, todo se hará fríamente. Cuando el amor disminuye, ¡qué
predicación tan fría tenemos!
d. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las
naciones; y entonces vendrá el fin: Jesús también prometió que, ANTES DEL FIN, el evangelio
será predicado en todo el mundo. La persecución, los falsos profetas y la degradación general de la
sociedad no evitarían la difusión del evangelio.
La iglesia debe tomar esto en serio como su deber. Sin embargo, Dios aseguró
que sucedería (Apocalipsis 14:6-7): Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía
el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu,
lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su
juicio ha llegado.
C. Jesús describe la señal de su venida y el final de la era.
1. (15) La señal: la abominación desoladora, hablado por Daniel.
Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta
Daniel (el que lee, entienda)
a. Cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora: Esencialmente, la abominación
desoladora habla de la máxima profanación del templo judío, el establecimiento de una imagen
idólatra en el mismísimo lugar santo, lo que resultará inevitablemente en el juicio de Dios. Es
la abominación que trae desolación.
En el vocabulario del judaísmo de aquel tiempo, una abominación era una forma
especialmente ofensiva de idolatría. Jesús describió una forma de idolatría, en el lugar
santo, que trae con ella una gran destrucción (desolación).
b. En el lugar santo: Esto significa que la abominación desoladora toma lugar en el templo judío.
Por siglos, hubo solo una pequeña presencia judía en Judea y Jerusalén. Su presencia en la
región era definitiva y continua, pero pequeña. Era impensable que esta presencia judía
débil pudiera reconstruir un templo. Por lo tanto, el cumplimiento de esta profecía era
altamente improbable hasta que Israel se reunió otra vez como nación en 1948. La
restauración de una nación que el mundo no había visto en unos 2.000 años es un evento
notable en el cumplimiento futuro de la profecía.
c. De que habló el profeta Daniel: La mención de la abominación desoladora es tomada del libro
de Daniel. Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán
el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora (Daniel 11:31). Esto describe una
profanación total del templo, prefigurada por Antíoco Epífanes en el período entre el Antiguo y
Nuevo Testamento.
Teniendo en cuenta el contexto más amplio en este capítulo, estas palabras de Jesús deben
entenderse como que tienen principal aplicación para aquellos que ven la abominación
desoladora en los últimos días, durante la gran tribulación, eventos que aún están por
suceder.
Sin embargo, no hay duda de que en ciertas formas la catástrofe que vino sobre Judea y
especialmente en Jerusalén en el año 70 d.C. fue un presagio de ese evento futuro; un
presagio imperfecto del cumplimiento final. Por esta razón, prácticamente todos los
cristianos huyeron de Jerusalén y Judea en los años previos al 70 d.C., cuando los ejércitos
romanos llegaron al área con la intención de sofocar la rebelión judía en la provincia
romana de Palestina.
“Eusebio y Epifanio dicen que, en este momento, después de que Cestio Galo había
levantado el asedio, y Vespasiano se acercaba con su ejército, todos los que creían en Cristo
se fueron de Jerusalén y huyeron a Pella, y otros lugares más allá del río Jordán; y así todos
escaparon maravillosamente del naufragio general de su país: ninguno de ellos pereció”.
(Clarke)
b. Entonces los que estén en Judea, huyan: Esto es debido a que, a la aparición de la abominación
desoladora, la desolación fue y será derramada primero sobre Judea.
3. (21-28) Viniendo después de la abominación desoladora: la gran tribulación.
Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta
ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los
escogidos, aquellos días serán acortados. Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo,
o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levantarán falsos cristos, y falsos profetas, y harán
grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya
os lo he dicho antes. Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en
los aposentos, no lo creáis. Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el
occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre. Porque dondequiera que estuviere el
cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.
a. Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo
hasta ahora: Jesús dijo que este será el tiempo más terrible en toda la historia. Cuando pensamos
en las terribles guerras, plagas, hambrunas y genocidios que ha visto la historia, esta es una
afirmación que deja mucho que pensar. Cuando el anticristo derrame su ira en el mundo, será
realmente una gran tribulación.
b. Mirad, aquí está el Cristo: Nadie debería ser engañado sobre la naturaleza del regreso de Jesús.
Pero en medio de tal tribulación, estará la tentación de buscar falsos mesías (Porque se levantarán
falsos Cristo, y falsos profetas).
Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será
también la venida del Hijo del Hombre: “La venida de Cristo será repentina,
sorprendente, universalmente visible y aterrorizadora para los impíos”.
La venida del Hijo del Hombre: “PAROUSIA (‘venida’) es utilizada solamente en este
capítulo en los Evangelios (vv. 3, 27, 37, 39), aunque en las Epístolas es usada varias veces
sobre el regreso de Jesús en gloria. Su significado literal es ‘presencia’ (como en 2
Corintios 10:10), pero fue utilizada para visitas oficiales de personas de alto rango, visitas
del estado y también para visitas divinas, de ahí su uso técnico para la ‘visita’ final de
Jesús”.
c. Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas: Esta es una
declaración difícil. Probablemente era una figura retórica con la idea, “cuando el juicio esté listo,
seguramente llegará”.
4. (29-31) Viniendo después de la gran tribulación: el regreso de Jesucristo.
E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no
dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las
tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran
gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro
vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
a. El sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor: Varios pasajes proféticos describen las
alteraciones cósmicas que precederán y rodearán el glorioso regreso de Jesús (Joel
2:10, Apocalipsis 6:12-14, Isaías 34:4).
b. Aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo: Es difícil decir con exactitud cuál es
esta señal. Tal vez esta señal está de alguna forma relacionada con las increíbles alteraciones
cósmicas que precederán al gran evento de su retorno visible.
La palabra señal viene del griego “SEMEION”, que es: “la palabra regular para la llegada
de un gobernador a su provincia o para la venida de un rey a sus súbditos. Regularmente
describe una venida en autoridad y poder”.
c. Verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria : Este
es el cumplimiento del final, indicado por la señal de la abominación desoladora. Como esto aún no
ha sucedido, tampoco la abominación desoladora.
5. (32-35) Jesús habla más sobre el tiempo escogido para estos eventos.
De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que
el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca,
a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El
cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
a. De la higuera aprended la parábola: La higuera tiene un patrón regular. Las hojas aparecen, y
luego sigue el verano. Cuando ves las hojas, sabes que el verano está cerca.
La higuera era un árbol frutal común en Israel. Es mencionada muchas veces en el Antiguo
Testamento, especialmente como una descripción de la abundancia de la tierra. A veces los
higos o las higueras también son usados como símbolos o imágenes. En pasajes
como Jeremías 24:1-10 y Oseas 9:10, higos o higueras se utilizan como representación de
Israel.
Sin embargo, la mayoría de las referencias del Antiguo Testamento a la higuera la usan
simplemente como un ejemplo de bendición agrícola. Parece que la referencia de Jesús aquí
no trata tanto sobre el “HIGUERISMO” de la higuera, sino de la forma en que la higuera
sigue ciclos de crecimiento exactos relacionados con las estaciones. Esto es especialmente
evidente cuando este pasaje es comparado con Lucas 21:29-31: Mirad la higuera y todos
los árboles. Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya
cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el
reino de Dios.
b. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las
puertas: Jesús aseguró que cuando estas señales aparecieran como Él las predijo (la abominación
desoladora, seguida por la gran tribulación, seguida por señales en los cielos), seguirá su regreso a
la tierra. Cuando la higuera echa brotes, hay un resultado inevitable: el verano está cerca y el fruto
viene. De la misma manera, cuando estas señales se vean, la venida de Jesús en gloria con su iglesia
a este mundo inevitablemente seguirá.
Realmente, es tal y como Daniel lo profetizó en Daniel 12:11. El final llegará 1,290 días
después de la abominación desoladora. Jesús asegura que las agonías de la gran tribulación
no continuarán indefinidamente; éstas tendrán un final.
Hasta este punto, Jesús ha dado un resumen importante sobre los eventos de los últimos
tiempos.
o Surgirán catástrofes y persecuciones, pero estos en sí mismos no son la señal del
final.
o Surgirá una señal fundamental: la abominación desoladora.
o Cuando la abominación desoladora aparezca, hay advertencias para Israel de que
huya después de la abominación.
o En los talones de la abominación desoladora viene una gran tribulación, y
disturbios cósmicos.
o En culminación, Jesucristo regresará en gloria a la tierra.
c. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca:
La generación a la que Jesús se refiere no puede ser la generación de los discípulos, porque ellos
nunca vieron a Jesús regresar en gloria como se describe en Mateo 24:30. Se ha sugerido que la
palabra generación también puede ser traducida como “raza”, y es una promesa de que la raza judía
no será extinguida y sobrevivirá hasta el final.
D. Más acerca de su venida, pero con un enfoque diferente.
1. (36) Jesús dice que el día y la hora de su venida no puede ser conocido por el hombre, e
incluso tampoco por los ángeles.
Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.
a. Pero del día y la hora nadie sabe: Aquí Jesús se refiere a la pregunta original de Mateo
24:3 (¿Qué señal habrá de tu venida?). Su respuesta es de alguna forma inesperada, diciendo
que del día y la hora nadie sabe.
Para darle a esta idea el énfasis más fuerte, Jesús afirmó que este conocimiento estaba
reservado para su Padre. Si Jesús mismo –al menos durante su ministerio terrenal– no sabía
el día y la hora, enfatiza la tontería de cualquier otra persona que haga ciertas predicciones
acerca del calendario profético.
2. (37-39) Jesús dice que su venida será cuando el mundo esté como lo estaba en los días de
Noé.
Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días
antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en
que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será
también la venida del Hijo del Hombre.
a. Mas como en los días de Noé: Jesús explicó lo que quiso decir con los días de Noé. Se refiere a
una vida centrada alrededor de las cosas normales: comiendo y bebiendo, casándose y dando en
casamiento. En otras palabras, la vida será como siempre; réproba tal vez, pero usual.
“Que la venida del Hijo del Hombre toma lugar en un tiempo desconocido solo puede ser
verdad si en verdad la vida parece seguir como de costumbre, tal como en los días antes del
diluvio”.
En esto, hay un dilema. ¿Cómo puede Jesús venir a un mundo “como de costumbre”, y un
mundo experimentando las peores calamidades vistas en la tierra?
3. (40-44) Jesús advierte a sus discípulos que estén listos para una venida inesperada.
Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán
moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. Velad, pues, porque no sabéis a
qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora
el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad
preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.
a. Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado: Jesús aquí
señaló curiosas desapariciones; al arrebatamiento de algunos a la venida del Hijo del Hombre (como
también se describe en 1 Tesalonicenses 4:16-17).
“Tomado es el mismo verbo usado en 1:20; 17:1; 18:16; 20:17; implica tomar a alguien
para estar contigo, y por lo tanto aquí apunta a la salvación más que a la destrucción del
que es ‘tomado’”.
b. Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor: Como el día y la hora de
su venida no se pueden saber, los seguidores de Jesús deben estar en guardia constante por su
venida.
c. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora
que no pensáis: No debemos escapar el énfasis. Debemos estar listos porque su venida por nosotros
es sin advertencia. Jesús sigue con unas cuantas parábolas para remarcar el punto.
E. La parábola de los dos siervos.
1. (45-47) El siervo fiel.
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el
alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo
así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.
a. Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así: Jesús nos
dijo que debemos seguir adelante con diligencia mientras el Señor no está. Debemos ser ese siervo
fiel y prudente que cuida de los negocios de su amo mientras el señor está fuera.
b. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá: Jesús también prometió que seremos
recompensados por nuestra diligencia. Los siervos sirven al amo, pero el amo sabe cómo cuidar y
recompensar a los siervos.
2. (48-51) El siervo malo.
Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a
sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo en día
que éste no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los
hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.
a. Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir: Jesús nos advierte
contra la actitud que dice: “Mi señor tarda en venir”. Debemos vivir en constante anticipación del
regreso de Jesús, y eso significa estar involucrado en sus negocios ahora.
La mentira más peligrosa no es “No hay Dios”, no “no hay infierno”; pero la mentira más
peligrosa de Satanás es “no hay prisa”. No es algo pequeño decir: “Jesús no vendrá hoy o
por muchos años”, porque tu sistema de profecía lo demanda. Necesitamos estar listos para
el inminente regreso de Jesucristo.
b. Y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos : El
siervo malo, que no estaba listo para el regreso de su amo, pecó al menos de tres maneras.
· No trabajó en el negocio que su amo le había dejado.
· Peleó y maltrató a sus consiervos.
· Se entregó a los placeres del mundo en vez de servir a su amo.
Este énfasis en estar listos constantemente es un reto para el cristiano hoy en día. Se puede
decir que muchos cristianos no están listos de las mismas tres maneras. Cada lector debe
estar grandemente impresionado por la urgencia de la apelación de Jesús.
c. Lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas: El siervo bien y prudente fue
recompensado, pero también lo fue el siervo malo. Fue recompensado por su maldad, y tendría su
parte con los hipócritas que merecía.