59 Tesis Peru
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59 Tesis Peru
SECCIÓN DE POSGRADO
PRESENTADA POR
JORGE LUIS BEJARANO DELGADO
ASESOR
MARTÍN ALEJANDRO HURTADO REYES
TESIS
PARA OPTAR EL GRADO ACADÉMICO DE MAESTRO EN DERECHO
PROCESAL
LIMA – PERÚ
2020
CC BY-NC-ND
Reconocimiento – No comercial – Sin obra derivada
El autor sólo permite que se pueda descargar esta obra y compartirla con otras personas, siempre que se
reconozca su autoría, pero no se puede cambiar de ninguna manera ni se puede utilizar comercialmente.
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POSGRADO DE LA FACULTAD DE DERECHO
PRESENTADO POR:
JORGE LUIS BEJARANO DELGADO
ASESOR:
DR. MARTIN ALEJANDRO HURTADO REYES
LIMA, PERÚ
2020
i
DEDICATORIA
A mis queridos mamá, papá y hermano.
ii
ÍNDICE
CARÁTULA ............................................................................................................. i
DEDICATORIA ....................................................................................................... ii
RESUMEN ............................................................................................................. vi
1.2.8. Justicia.................................................................................................... 7
1.3.5. La prueba.............................................................................................. 34
iii
1.3.6. La prueba de oficio ............................................................................. 118
.........................................................................................................................181
iv
3.4. La flexibilización de la preclusión probatoria............................................. 253
oficio 261
v
RESUMEN
del “Capítulo I”: a) Los sistemas procesales, a fin de crear un contexto adecuado
tres puntos son claves para los resultados de nuestro trabajo; c) La prueba de oficio
probatoria.
presente trabajo con el objeto de deliniar el método y técnica que se utilizará para
necesaria que la prueba de oficio para alcanzar los fines que esta persigue.
vi
ABSTRACT
In this research work, at first, it’s developed within “Chapter I”: a) The
emphasizing its object, purpose and burdens, because these three points are key
to the results of our work; c) The ex officio evidence, from its origin to a comparative
and evolutionary analysis of this judicial power; and d) The procedural preclude, in
order to be able to use its concept correctly when the evidentiary preclude is dealt
to outline the method and technique that will be used for its elaboration in order to
Then, taking into account the preceding chapters, the following arguments
are analyzed in “Chapter III” to propose the elimination of the ex officio evidence: a)
Incompatibility with the principle of impartiality; b) Failure to pass the weighting test;
more suitable and necessary measure than the ex officio evidence are explained to
Finally, in "Chapter IV" the results provided in this research work are discussed.
vii
INTRODUCCIÓN
oficio afectan dichos principios, se examina si, a pesar de ello, se puede legitimar
su uso a fin de proteger otros principios jurídicos; para lo cual, se evalúa si la prueba
de oficio supera el test de ponderación; c) Se analizan los motivos por los cuales se
considera que la utilización de la prueba de oficio puede dar pie a posibles actos de
considera que resulta ser un impedimento para poder alcanzar una sentencia más
justa.
Por tanto, siendo que nuestra opinión final es porque se elimine la prueba de
-en los términos que se detallan más adelante- porque resulta lo más adecuado (y
menos gravoso) a fin de poder acreditar la verdad de las afirmaciones de los hechos
y, en tal sentido, poder obtener una resolución de la controversia que sea considera
viii
CAPÍTULO I
MARCO TEÓRICO
debido proceso.
1
- DÍAZ POZO, Nila y LORENZO VEGA, Erika (2017). La prueba de oficio y
expedientes del Primer Juzgado Civil de Huánuco en los que se aplicó la prueba de
oficio durante el periodo 2015 – 2016; a fin de analizar si la facultad que se concede
de las pruebas de oficio, en los casos materia de estudio, se han efectuado con
Por lo que concluye que la hipótesis formulada (“la facultad que se concede
de imparcialidad judicial.
2
Superior de Justicia de Junín – 2016. Tesis, Universidad de Huánuco,
Huánuco – Perú.
el Código Procesal Civil, infringe los derechos de defensa y de prueba por lo que
sugiere que se modifique el Art. 189 del Código Procesal Civil a fin de que esta sea
más flexible.
Sobre este último punto, que es el que más nos importa por su relación que
guarda con el presente trabajo, se analizaron los poderes probatorios del juez en
3
un contexto de preclusiones y su implicancia en el derecho de defensa de las
partes.
a las partes que ofrezcan todas sus pruebas en sus actos iniciales y en la total
oscuridad sobre cuál será el objeto del proceso, pues aquel está aún por
de decisión final; en tal sentido, la autora recomienda que esta sea reformada
1.2.1. Prueba
las proposiciones que los litigantes formulan en el juicio” (Couture, 1958, pág. 217),
“cuya función en la actualidad (…) es la verificación de los datos que integran las
hipótesis propuestas por las partes en el proceso, para así poder llegar a un
4
decisión fundamentada respecto de la controversia y alcanzar la justicia en el marco
de deber, sino que este es un concepto al que solo podemos referirnos como
afirmación contraria (Chocano Núñez, 2008, pág. 379). Estas cargas son
imperativos del propio interés. En eso se distinguen de los deberes, que siempre
Es aquella de la que se habla fuera del proceso judicial. No está claro cuáles
son las condiciones de verdad, en este sentido, en la que estaban pensando los
hechos cuya existencia se niegue. Esta es, precisamente, la verdad que se cree
5
1.2.4. Verdad formal
menudo se admite que es deseable que lo haga), pero sería aquella la que gozaría
que discuten como antagonistas en pie de perfecta igualdad ante una autoridad
debido proceso no es ni más ni menos que el proceso que respeta sus propios
Este principio indica que el tercero que actúa en calidad de autoridad para
procesar y sentenciar el litigio debe ostentar claramente ese carácter: para ello, no
actor o acusador y juez al mismo tiempo; debe carecer de todo interés subjetivo en
jerárquica ante las dos partes (independencia) (Alvarado Velloso, 2004, pág. 146).
6
1.2.7. Principio de celeridad
menor tiempo posible porque en el proceso el tiempo es algo más que oro: es
justicia. Quien dispone de él tiene en la mano las cartas del triunfo. Quien no puede
1.2.8. Justicia
se trata de una justicia subjetiva. Pero lo que interesa más al derecho es el punto
de vista objetivo de la justicia, esto es, la contemplación del acto justo en sí mismo,
derecho que la realiza obligando a dar a cada uno lo que le corresponde de acuerdo
categoría o clase, cuyos miembros deben ser tratados con igualdad. Son, pues, las
normas jurídicas las que establecen la obligación de dar a cada uno lo suyo, lo que
7
constituir un todo organizado, conformante de conceptos o esquemas generales”
1.3.2.1. Origen
hasta el siglo XII, en que fue sustituido por el Sistema Inquisitivo” (Gaitán Guerrero,
producía entre las partes y porque los jueces estaban supeditados a lo que estos
privacidad con la que se llevaba a cabo el proceso, el mismo que concluía con una
sentencia que expresaba la soberanía del pueblo, que tenía una intervención
acusatorio, gracias a una mayor instauración del derecho Romano, tales como por
8
ejemplo que la parte acusadora tenía la carga de la prueba y que debía prevalecer
la igualdad entre las partes frente a un juez pasivo, pero que contaba con cierta
1.3.2.2. Definición
todo lo cual debía llevar a que las partes fueran las dueñas del proceso y que
9
exhaustividad y la congruencia de la sentencia (…). B) La concepción
152-154).
este sistema es aquel que asigna a los particulares tanto la iniciativa de proceso,
de fijar la cuestión fáctica y el poder renunciar a ciertos actos del proceso. Son las
partes las que deben aportar los elementos probatorios. Este sistema se presenta
como un proceso dominado por las partes, sobre la base el imperio de una
conformación y alegación.
“a) Por el primero significa que corresponde a las partes iniciar el proceso
segundo que corresponde a las partes solicitar las pruebas, sin que el juez
10
exclusivamente a la actividad de estas, sin que les sea permitido tomar
Por otro lado, según Robert Kagan (2001), citado por Taruffo (2010), el
sistema adversarial, es decir, privatista, se funda en la idea de que “la mejor manera
propios intereses particulares” (pág. 125). Por otra parte, dentro del sistema en
sancionando las infracciones de las reglas del juego), pero no puede interferir sobre
procesal privatístico, manifiesta que esta es fruto de la ideología liberal que surgió
con la revolución francesa que, llevada al campo de los derechos civiles, originó
absolutos y totales de sus titulares, sin ningún tipo de restricción y, por eso, eran
proceso civil se discuten derechos civiles y estos son privados, entonces el proceso
civil es también una actividad privada” (Monroy Gálvez, 2017, pág. 156).
11
De acuerdo a lo señalado, se puede apreciar que efectivamente el sistema
privatista tiene fuertes influencias de la ideología liberal toda vez que prepondera la
actividad de las partes sobre la del juez (visto este como persona representante del
de imparcialidad. No obstante, con ello no quiere decir que dentro de este sistema
el juez sea un actor secundario en el juicio ni mucho menos, más aún si se tiene en
1.3.2.3. Características
continuación se señala:
- El juez tiene un actuar pasivo ante las partes del proceso, quienes son
impugnatorio.
12
De acuerdo a ello, se puede decir que el sistema dispositivo se construye
ante la ley”.
1.3.2.4. Finalidad
juez tercero e imparcial como garantía para las partes de que se va a realizar un
1.3.2.5. Crítica
más importante, siendo además un terreno propicio para que se produzcan actos
13
de corrupción, por lo que se concluye que su finalidad es meramente personal,
“El sistema privatista resultó propicio para las corruptelas más ominosas
los aguijoneaba para las argucias más inimaginables, los inducía a perseguir
un resultado con cualquier clase de medios, acaso con las deslealtades más
exclusivo servicio.
esta era ahogada por la dinámica misma del sistema, toda vez que el material
dispusieran las partes, especialmente por ese ir y venir que le imprimían sus
14
que conformarse con el abogado inexperto, el menos preparado, que al final
sucumbía ante la astucia del que estaba al alcance del rico e influyente.
indica lo siguiente:
demasía el proceso sin que el juez puede hacer nada al respecto; b) Las
de las audiencias; e) El juez sólo sirve para juzgar; f) Gran temor del juez a
inclusive con la actuación de los medios probatorios, los cuales debían ser
15
era desconocido o estaba muy limitado porque eran las partes las que podían
disponer de las reglas y duración del proceso” (Loli Romero, 2018, pág. 27).
“¿Cuán positivo puede ser que en una sociedad la ley trate por igual a todos,
cuando la realidad nos demuestra que entre las personas de esa sociedad
para citar algunas variables?” (Monroy Gálvez, 2017, págs. 208 - 209)
16
consiguiente perjuicio para el interesado y para el servicio de justicia, en
(…)
fracasado por las limitaciones del abogado, al punto que tal deficiencia va a
voluntad y sindéresis que articulan la decisión del juez- este tendrá que
dispositivo porque no solo conduce al juez por el sendero que hace más asequible
la oportunidad de expedir una decisión más justa, sino también debido a que lo
faculta para impedir que la desigualdad en que las partes concurren al proceso sea
17
1.3.3. Sistema Publicista
1.3.3.1. Origen
tuvieron que enfrentar a “diversas herejías masivas que, además de impugnar entre
orden religioso y secular (entre otras cosas, el matrimonio, la autoridad papal, etc.)”
adoptada por la Iglesia Católica era poca o nula. Sin embargo, esto iría cambiando
18
En efecto, la Inquisición Papal, que nace con la promulgación del Concilio de
por un lado, muchos de los actos que se consideraban como “pecados” son
la fe, sino también contra las buenas costumbres y otros deberes clericales”
(Gaitán, 2010, pág. 5). Y que este tipo de juzgamiento se caracterizaba por ser
impulsado de oficio, ser escrito, privado y por buscar la “verdad real”, para lo cual
Pero es justamente en este último país donde la Inquisición tuvo mayor presencia,
“debido a las luchas religiosas internas, dado que la Península Ibérica en esa época
estaba habitada por árabes, judíos, mozárabes, quienes tenían diferentes creencias
expulsión de los judíos de España, más tarde se ocupó de las brujas, luego
11
Y desde España, producto de la conquista, llegó el sistema inquisitivo a América Latina.
19
persiguió a los protestantes en el siglo XVI y XVII y finalmente en el siglo XVIII la
1.3.3.2. Definición
dirección que el juez tiene la potestad y -hasta en algunos casos la obligación- de:
20
desigualdades de los litigantes, a fin de poder emitir una sentencia que sea más
“justa”.
lo limite a decidir únicamente sobre los medios que ellas le lleven o le pida,
y por otro aspecto lo faculta para iniciar de oficio el proceso y para dirigirlo
En efecto, el juez inquisitivo es “un juez que busca la verdad por sí solo sin
deja toda la labor de llevar a un buen puerto el proceso solo a las partes, él colabora
siguiente:
21
1) El proceso se concibe no como medio para la tutela de los derechos e
propia ley, sino que, el juez pasa a ser considerado un “asesor” de las partes
sobre cómo mejor llevar su proceso y, por otro, las partes, y especialmente
más justa, por lo que se les imponen los deberes de veracidad e integridad
alcanzar la verdad y así poder emitir una sentencia justa. Sin embargo,
1.3.3.3. Características
22
anterior) y, desde un plano objetivo, porque el proceso es privado, escrito, rígido en
En atención a ello, se indica que los principios particulares que orientan este
sistema son los de “dirección judicial del proceso”, “impulso oficioso”, “inmediación”,
1.3.3.4. Finalidad
cuanto ambos tienen como objeto resolver un conflicto de intereses; sin embargo,
y, en este punto reside la discrepancia, principalmente busca que este sirva como
mecanismo de función pública del Estado para tornar eficaz el derecho objetivo y
1.3.3.5. Crítica
Alvarado Velloso (2004) realiza una crítica al señalar que este es “un método de
23
enjuiciamiento unilateral mediante el que la propia autoridad -actuando como
38).
siguiente:
entre juez espectador y director, pero no dictador, etc. (…). Solo desde la
creencia, como ejercicio laico de fe, de que el aumento de los poderes del
puede llegarse a dar por supuesto que el aumento de los poderes del juez
24
se ha llamado publicización. Es ya hora de dejar atrás esa etapa y abrir
“¿Por qué una sentencia es justa, o más justa, si el juez civil está dotado de
que las partes actúen y resistan en juicio movidas solamente por el deseo de
Por otro lado, este mismo autor también expone una interrogante a modo de
crítica bastante interesante sobre la finalidad del proceso desde una perspectiva
25
“¿Cómo es posible que este derecho privado y subjetivo por el solo hecho
solamente incurre en error por la finalidad que persigue, sino desde su propia
siguiente manera:
del juez y/o Estado, y no del ciudadano que pide justicia, es como construir
26
Según nuestro punto de vista, consideramos que el sistema publicista
litigio, sino que buscará, casi a cualquier costa, satisfacer intereses públicos
a colación la cita que Capograssi hace del maestro Chiovenda: “el proceso es la
intención de salvaguardarlo”.
27
1.3.4. Sistema Mixto
1.3.4.1. Origen
“Después de la caída del imperio romano el proceso judicial pasa del sistema
durante mucho tiempo (solo a mediados del siglo XIII comenzó a declinar y
probatoria del juez, que ya existe en casi todos los países de Europa, en
28
1.3.4.2. Definición
Este sistema procesal, como su propio nombre lo deja relucir, es una mezcla
objetivos de cada uno, de tal forma que se considera que si bien el proceso sirve
para tutelar intereses de privados, esto es, resolver el conflicto de intereses entre
las partes; también es útil para tutelar intereses públicos como el de efectivizar el
porque ambos no son exclusivos ni excluyentes entre sí, sino más bien
complementarios. En tal sentido, se manifiesta que “no existe un proceso que sea
antagónica al otro.
29
concreto, determinando que no se conozca un solo ejemplo de un
“En realidad ninguno de los dos sistemas se aplica con carácter exclusivo,
dispositivo, con ello no quiere significar que es ese principio el único que
ciertos poderes (mayores o menores, según haya sido el influjo del principio
poderes se les otorgue a los jueces dentro del proceso. En ese sentido, mientras
mientras menores sean estos poderes, el sistema tenderá a ser más dispositivo.
30
1.3.4.3. Características
- Las partes pueden poner fin al conflicto, pero muchas veces, según sea
1.3.4.4. Crítica
la exhibe como el sistema más idóneo para un proceso, tanto es así que, producto
jurídicos.
31
Sin embargo, para una posición minoritaria de la doctrina -con la cual
una suerte de convivencia entre ellos, aunque resulte aceptable que puedan
un lugar dado.
inquisitivista (…) hoy abundan los códigos mixtos, cosa que se puede ver
con facilidad en lo civil: todos los códigos de América son, según los autores
inquisitivas…!
págs. 57-60).
ejemplo, que, en primer lugar, se piense en un cuerpo legal que contenga normas
32
claramente dispositivas en materia de confirmación de afirmaciones (probatorias),
pero que, al mismo tiempo, tal normativa consagre una sola norma que bajo el título
real” acerca de los hechos litigiosos, con prescindencia de su aceptación por las
partes.
mismo un hecho litigioso, ¿no tiene la virtualidad de tirar por la borda toda la
en materia de confirmación?
como por ejemplo: A) La potestad del juez de admitir o inadmitir las pruebas
la prueba; C) La capacidad del juez de indicar a las partes lagunas probatorias que
este sistema procesal, pero con predominancia del sistema publicista, toda vez que,
33
si bien se rige por principios dispositivos como los de iniciativa de parte,
prueba de oficio.
la carga de la prueba, esta sigue reposando en las partes, porque el juez puede
atemperado con nuevos y mayores poderes o facultades -en el proceso- del juez,
que debe actuarse o la que no debe actuarse” (Gonzáles Linares, 2014, pág. 789).
vigente se rompe el modelo clásico del juez pasivo e inerte para mostrar a un juez
indicados precedentemente.
1.3.5. La prueba
34
discusión en saber qué es la prueba, qué se prueba, quién prueba, cómo se prueba
y la forma en la que esta se valora. En ese sentido, comenzaremos antes que nada
1.3.5.1. Etimología
considerar “que actúa con honradez quien prueba lo que pretende”; incluso
existe una tercera postura; la cual señala que el término “prueba” deriva del
doctrina (y de manera acertada, además) que esta trasciende por mucho el ámbito
del derecho. En ese sentido, se indica que la prueba “está presente en todas las
manifestaciones de la vida humana. De ahí que exista una noción ordinaria o vulgar
de la prueba al lado de una noción técnica, y que esta varíe según la clase de
35
actividad o de ciencia que se aplique” (Devis Echandía, 2012, pág. 1). En otras
“La prueba no es una actividad puramente jurídica, sino que es una actividad
humana que, como tal, es utilizada en el ámbito del derecho. Para fijar el
vida social y añadirle acto seguido las notas diferenciales que la caracterizan
prueba como “una actividad de comparación entre una afirmación sobre unos
siguiente manera:
afirmación.
(…)
36
En sentido jurídico, y específicamente en sentido jurídico procesal, la prueba
215-216).
agrega lo siguiente:
legales que la definen como tal, recibiría la sensación de que el juez civil es
investigación jurídica. En esto estriba la diferencia que tiene el juez del orden
aquellas por los litigantes y dispuestos estos por el juez- con las garantías jurídicas
valoradas de acuerdo con normas de sana crítica para llevar al juez a una
37
Por otro lado, Tullio Liebman (1980) define a la prueba en los siguientes
términos:
“La prueba es, pues, todo lo que puede servir para convencer al juez de la
datos aportados por las pares, certeza que en unos casos se derivará del
convencimiento psicológico del mismo juez y en otros de las normas legales que
En la misma línea, Lino Palacio (2011) define a la prueba como “la actividad
procesal, realizada con el auxilio de los medios establecidos por la ley, y tendiente
afirmados por las partes como fundamento de sus pretensiones de defensa” (pág.
328).
Por su parte, Devis Echandía (2012) señala que la prueba judicial es “el
medios que pueden emplearse para llevar al juez la convicción sobre los hechos
que interesan al proceso” (pág. 2). Y agrega este autor que tres son los aspectos
38
que presenta la noción de prueba: a) su manifestación formal, es decir los medios
denominar esencial, o sea, las razones o motivos que de esos medios se deducen
ese sentido, Leo Rosenberg (2007) señala que la palabra prueba “no significa
prueba (sobre esto es prueba la declaración del testigo x) o recepción (la prueba
(pág. 215).
prueba según el enfoque que lo plantea y, en ese sentido, Marina Gascón desarrolla
“Como medio de prueba, es todo aquello que permite conocer los hechos
39
verificado que lo describe, desempeñando en este aspecto una función
elementos de un mismo universo, sin embargo, uno es más amplio que el otro, la
respecto de la litis, sea llevada de fuera del proceso a su interior” (Hurtado Reyes,
Las fuentes de prueba “son los instrumentos que deben averiguar las partes
para acreditar sus afirmaciones de hecho y son, por definición, ilimitadas. Los
medios de prueba son los instrumentos de que se sirve el juez para verificar las
afirmaciones fácticas de las partes y son los previstos por el legislador” (Abel Lluch,
que, se dice que la fuente es pre procesal, porque existe antes del proceso y
40
además es extraprocesal, debido a que se encuentra fuera del proceso” (Hurtado
En cambio, el medio de prueba “es todo lo que puede ser apreciado por los
tanto el hecho por probar no se deduce de aquel, sino de estos; por ejemplo, si se
De similar opinión es Montero Aroca (1198), quien señala que “las partes, en
41
“No hay que confundir la fuente de la prueba con el medio por el cual se
manifiesta; esta última noción comprende los métodos aceptados en cada ley
Así las cosas, cabe preguntarse entonces ¿Cuáles son las clases o tipo de
“fuente de prueba”? Según el autor argentino Alvarado Velloso (2010), son las
constancias que se hayan registradas en los libros que la ley les ordena llevar en
debidas condiciones (el medio sería la exhibición). 3) Los documentos en los cuales
las partes han dejado plasmado un hecho al cual han asignado relevancia jurídica
captados por los sentidos del juzgado para producirle convicción acerca de algún
tales las cosas o los objetos, los acontecimientos físicos o naturales, las conductas
42
pueda deducir la prueba de otros hechos o de ellos mismos” (Devis Echandía, 2012,
pág. 85).
características de cada figura. Para ello, Sentís Melendo (1978), citado por Montero
Aroca (1998), manifiesta que las características de la fuente de prueba son las
siguientes:
- Antes de un proceso, estas son buscadas por las partes mediante una
actividad de investigación.
- Es lo sustantivo y material.
Mientras que las características del medio de prueba son las que a
continuación se describen:
43
- No existe sin proceso.
- Es la actividad.
En este punto, a fin de intentar que quede clara la distinción entre una figura
conocimiento que tiene el testigo de los hechos. 2) Cuando un medio probatorio sea
Por tanto, a modo de resumen, podemos afirmar que los medios probatorios
son los instrumentos utilizados por las partes para ingresar la fuente de prueba
afirmaciones.
prueba se está haciendo referencia a las realidades que en general pueden ser
probadas, con lo que se incluye, primero y principalmente, todo lo que las normas
jurídicas pueden establecer como supuesto fáctico del que se deriva un mandato o
regla (Montero Aroca, 1998). Razón por la cual, comúnmente se indica que el objeto
44
de la prueba es todo aquello que es susceptible de ser probado. Son “por lo regular,
los hechos, a veces las máximas de experiencias, rara vez los preceptos jurídicos”
(Rosenberg, 2007).
Sin embargo, esto que puede parecer sencillo a simple vista, realmente
hechos; mientras que, para otra, son las afirmaciones señaladas en el proceso.
la prueba son los hechos de la causa, o sea todas las circunstancias de hecho
alegadas por las partes como fundamento de sus demandas o excepciones. Sin
sino solamente los relevantes, esto es, solamente los hechos a los que puede
susceptible de ser confirmado; asimismo, indica que con esta aseveración queda
fuera del campo confirmatorio todo lo que sea ley en sentido formal; pero, claro
está, los hechos que pueden ser confirmados no siempre deben serlo, por ejemplo:
45
Por su parte, el también argentino Lino Palacio (2011) señala que:
“En principio, solo los hechos afirmados por las partes pueden constituir
suceder, en efecto, que un hecho haya sido afirmado, pero que carezca de
relevancia para resolver las cuestiones sobre las cuales versa la Litis. En tal
En la misma línea, Couture (1958) precisa que solo los hechos controvertidos
son objeto de prueba, sin embargo, reconoce como excepción de esta regla cuando
en general, “puede ser todo aquello que puede ser susceptible de demostración
histórica (como algo que existió, existe o puede llegar a existir) y no simplemente
40). De esa manera, concluye que objeto de prueba judicial son “los hechos
46
“Objeto de prueba son los hechos no admitidos, y que no sean notorios, ya
que los hechos que no puedan ser negados sin tergiversación no necesitan
pruebas. Las normas jurídicas, el juez debe conocerlas, y por lo tanto no son
juez debe aplicar cuando son probadas, pero no está obligado a conocer;
(pág. 224-225).
en el Art. 190 del Código Procesal Civil, que los medios probatorios deben referirse
precisa que no será cualquier “hecho”, sino solamente los “hechos controvertidos”,
posibles y que no sean notorios (aquellos hechos cuyo conocimiento forma parte
por todos; por ejemplo, que el Perú tiene salida al océano Pacífico -verdad
geográfica-), que Ica sufrió un terremoto en el año 2007 - verdad histórica- o que la
ley de gravedad existe -verdad científica), evidentes (aquellos hechos que son
captados por la simple percepción de los sentidos; por ejemplo, en el día hay luz y
en la noche oscurece) o que la ley los presuma válidos sin admitir prueba en
47
Para concluir este punto y antes de analizar la segunda postura doctrinaria
tiempo y lugar.
obligación. Los extintivos son aquellos que ponen fin a una relación jurídica; por
invalidativos son aquellos que impiden la eficacia de los hechos constitutivos; por
son aquellos que, como su nombre lo indica, convalidan los hechos invalidativos;
por ejemplo, la ratificación del acto sobre el que pesa un vicio de anulabilidad.
48
Por otro lado, en cuanto a la segunda corriente, tenemos a juristas como
Osvaldo Gozaíni, Carnelutti, Sentís Melendo, Jordi Ferrer, entre otros. Sobre el
las alegaciones que las partes afirman o niegan como soportes de sus
Asimismo, Serra Domínguez (1962) citado por Jordi Ferrer (2005), indica
que:
misma. Del mismo modo, puede probarse el enunciado que afirma (o niega)
enunciados sobre los hechos formulados por las partes” (pág. 70).
Por su parte, Sentís Melendo (1978) citado por Raúl Canelo (2017) al razonar
49
diga: se prueban los hechos. No, los hechos no se prueban, los hechos
pasado. De modo que los hechos no pueden ser percibidos por el juez
ser reconstruidos por el juzgador de los hechos tomando como base los
ese sentido, somos de la opinión que el objeto de la prueba son las afirmaciones
realizadas por las partes, las cuales principalmente estarán constituidas por
50
Por último, cabe precisar que, en muchas ocasiones, por simplicidad
expositiva o quizá por error, diversos autores que consideran que el objeto de
prueba es realmente “la afirmación de un hecho” indican que es “el hecho”, por lo
posición al respecto.
finalidad que tiene la prueba judicial, la cual consideramos guarda estrecha relación
con la ideología que se tenga acerca del proceso y sobre el objeto de la prueba.
Siendo ello así, se han desarrollado distintas tesis sobre la finalidad de la prueba,
Jeremías Bentham (…) afirmó categóricamente que “en todos los casos la
51
“descubrimos la verdad cuando hay conformidad entre nuestra idea y los
hechos del orden físico o del orden moral que deseamos conocer. Probar es
Enrolado en la misma tesitura, Ricci sostuvo que probar “vale tanto como
través del cual la verdad logra penetrar el espíritu” (Masciotra, 2014, págs.
352-353).
Al respecto, cabe indicar que no solo doctrina extranjera, sino que cierto
sector de la doctrina peruana también se adhiere a esta tesis. En ese sentido, Omar
contenido para determinar la verdad (sea formal o material)” (pág. 17), pero que,
más allá de eso, busca “la verificación de los datos que integran las hipótesis
propuestas por las partes en el proceso, para así poder llegar a una decisión
52
Gonzáles Linares señala que “la finalidad de la actividad probatoria es siempre
pág. 732).
material, solo puede resolver teniendo en cuenta las afirmaciones y pruebas que
En sentido, Montero Aroca señala sobre la discusión que, más allá de que
puede ser la verdad sobre la base de que “si los hechos controvertidos pueden ser
solo los afirmados por las partes, si los medios de prueba a practicar han de ser
únicamente los propuestos por las partes y si todo se reduce a que mediante estos
se trata de verificar aquellos, no hace falta más para convencernos que la verdad
está fuera del alcance de la prueba procesal. Y adviértase que no nos hemos
referido a las reglas legales de valoración de la prueba” (Montero Aroca, 1998, págs.
25-26). Todo esto, sin perjuicio de que, si el fin de la prueba fuese la verdad,
sucedería que en varios procesos no se podría cumplir con dicha finalidad por
diversos motivos, incluso a pesar de que el juez hubiera adoptado una decisión
53
En la misma línea, se indica que el concepto de verdad “por ser algo absoluto,
solamente puede ser alcanzado cuando se tenga por cierto que determinada cosa
obvio, esta posibilidad extrapola los límites humanos” (Cruz Arenhart, 2015, pág.
45). En ese sentido, se concluye que “el mito de la verdad sustancial ha servido
precisa de los hechos que es, en síntesis, imposible. Por más laborioso que haya
sido el trabajo y el empeño del juez en el proceso, el resultado nunca será más que
distinguir la verdad entre “verdad material” (que no es otra cosa que lo que
(que viene a ser la verdad procesal, esto es, la que se llegaría a alcanzar dentro del
proceso judicial). Sin embargo, con el tiempo, esta distinción sería también
Según Jordi Ferrer (2005), “la finalidad de la prueba como institución jurídica
54
proceso aportan elementos de juicio suficientes a favor de la verdad de una
(pág. 75). Al respecto, precisa que no se debe confundir el hecho de que se tenga
Para ello, este autor realiza una interesante distinción entre ser verdadero y
ser tenido por verdadero, lo cual “permite dar cuenta de los problemas que llevaron
inconvenientes que suscita esta última y, especialmente sin multiplicar las nociones
de verdad” (pág.75-76).
señala que la finalidad de la prueba es “verificar las afirmaciones sobre los hechos
aportados por las partes y determinar la certeza de los hechos controvertidos” (Abel
Lluch, 2012). De opinión similar es Serra Domínguez (2009) quien señala que el fin
afirmación.
55
(pág. 99). No obstante, a pesar de ello, es posible sostener que “un enunciado
(pág. 108).
de la anterior) toda vez que ella no busca la verdad de los “hechos”, lo cual no
solamente sería anti técnico, sino muchas veces de imposible alcance; sino que se
limita a un marco mucho más real y posible como es el de las “afirmaciones de los
hechos”.
la fijación formal de los hechos por parte del juez, con independencia de lo ocurrido.
Esta es la tesis cuyo precursor fue Carnelutti y que, si bien, en su momento, gozó
56
búsqueda de su verdad, sino mediante los procedimientos de fijación formal
(…)
Naturalmente nada impide que con los medios jurídicos de fijación de los
hechos se llegue realmente a descubrir la verdad, lo que por otra parte debe
57
Se justifica esta teoría “en la existencia, en el proceso, de normas sobre las
también de reglas que ponen fin a la búsqueda de la verdad, como las que regulan
la cosa juzgada” (Taruffo, 2010, pág. 100). En efecto, el simple empleo de una regla
Otro ejemplo además de la cosa juzgada que sustenta la teoría de Carnelutti: “si el
extremos que la perjudiquen, no podemos por ello considerar como fin de la prueba
la verdad, sino únicamente la fijación de los hechos que en su día habrán de servir
existiría una diferencia sustancial entre esta teoría y la que tiene por finalidad la
58
Finalmente, Serra Domínguez (2009) critica en parte esta teoría indicando
juez acerca de la existencia o inexistencia de los hechos sobre los que versan las
respectivas afirmaciones de las partes” (Palacio, 2011, pág. 328). En virtud de ello,
ser beneficiada con la protección del órgano estatal” (Cruz Arenhart, 2015, pág. 64).
convencimiento del juez. Siendo la verdad que se persigue solo relativa, es decir,
59
subjetivo: el convencimiento del juez” (pág. 256). Por tanto, su función sería lograr
No obstante, se indica que el problema con esta teoría es que, por un lado,
niega o quita valor a elementos que vienen impuestos por la ley y, por otro lado,
de prueba tasada, esto es, cuando la ley establece una norma concreta de
valoración; por ejemplo, en los casos que la ley estipula que se presume, sin prueba
probable de una afirmación” (Pág. 474), dejándose así de lado la comprobación que
producir certeza en el juez, pero para ello, cabe precisar, no se deja al juez en
libertad absoluta para valorar la prueba, sino que le provee de dos modos. A saber:
“Unas veces la ley establece de modo reglado el valor que el juzgador debe
60
la certeza independientemente del criterio subjetivo del propio juez, y ello
prueba el valor que estime oportuno conforme a las reglas de la sana crítica,
del mismo juez. En este caso habría que hablar de certeza subjetiva”.
Sobre la base de ello, podemos manifestar que esta postura se trata de una
tesis mixta porque es objetiva (en tanto tiene en cuenta la prueba tasada) y subjetiva
Sin embargo, debemos indicar que sobre esta corriente también existe crítica
doctrinaria. En ese sentido, Jordi Ferrer (2005) manifiesta que no quedaría claro
cuáles son los límites entre la noción de convicción y de certeza y que, en cualquier
presentarían los mismos problemas que los indicados en el punto que tratamos la
61
“Los medios probatorios sirven para generar certeza en el juez, o lo que es
para que pueda decidir sobre la controversia” (Canelo, 2017, pág. 43).
entre un término y el otro. Por ejemplo, mientras que una teoría es subjetivista
mientras nuestra postura (siguiendo a Montero Aroca), más bien, las distingue.
veces no podían coincidir) con los hechos realmente acaecidos” (Ferrer Beltrán,
2005, pág. 73). En la misma línea, Montero Aroca (1998) señala lo siguiente:
62
“Antiguamente la doctrina distinguió entre clases de verdad con referencia a
calificó de material, en el proceso civil bastaba con una verdad que se llamó
sentencia por la simple fijación de hechos efectuada por el juez a base de su propia
De acuerdo a ello, el mismo autor señala que la función del juzgador cambia
“En el sistema privatista, el juez solo debe buscar -con clara imparcialidad en
las posiciones encontradas de los litigantes (…), con lo que se logra aquietar
63
En el sistema publicista -comprometiendo su imparcialidad- como un
hacer Justicia conforme con lo que él mismo entiende que es ese valor”
ese sentido, indica que “si bien lo que se busca en el proceso judicial es la verdad,
esta es la llamada verdad procesal ya que el juez resuelve sobre la base de los
elementos aportados por las partes en el proceso” (Rioja Bermúdez, 2016, págs.
212-213).
discrepa con esta distinción de “verdad formal” y “verdad material”. En ese sentido,
Carnelutti (1947) acota lo siguiente: “…No es más que una metáfora, sin lugar a
dudas; en realidad, es fácil observar que la verdad formal o jurídica o bien coincide
con la verdad material, y no es más que verdad, o diverge de ella, y no es más que
En ese mismo sentido, Taruffo (2010) señala que: “No existen varias
especies de verdad según si nos encontramos dentro o fuera del proceso: como se
ha dicho ya varias veces, la verdad de los enunciados sobre los hechos del caso
fuera de aquel. La distinción entre verdad procesal y verdad real carece, entonces,
64
Y es a raíz de estas críticas, pero sobre la base de que “prueba” y “verdad”
se encuentran ligados por una función teleológica conforme desarrolla Jordi Ferrer
(2005) en su libro, que este autor propone dejar de lado la utilización de “verdad
formal” y “verdad material” por los términos “ser verdadero” y “ser tenido por
verdadero”.
Por tanto, sostener que la prueba tiene como finalidad llegar a la verdad y
que además existen dos verdades (material y formal) “es un absurdo lógico que
en directas e indirectas. Ahora bien, sobre estas dos clases de prueba existen dos
a continuación:
1. Prueba directa
percibe los hechos materia de prueba con sus propios sentidos, es decir cuando el
juez entra en contacto con la realidad acerca de la cual debe emitir juicio. Un
ejemplo de ello:
65
“El actor pide que sean derribados árboles de alto tronco plantados en el
fundo del vecino a distancia menor de tres metros de la linde, aquí el hecho
mismo que debe ser probado, esto es, aquel hecho que es inmediatamente
relevante para el juicio. Desde este punto de vista, “es directa la prueba que ofrece
la percepción del juez una idónea representación del hecho (una fotografía del
hecho)” (Liebman, 1980, pág. 295). Es decir, la prueba directa tiene una relación
estrecha con un hecho relevante o principal, como es el caso del documento que
suma de dinero.
2. Prueba indirecta
probar, sino un hecho diverso de este. Por tanto, la percepción del juez no basta
aquí por sí sola para la búsqueda del hecho a probar, sino que ha de integrarse con
la deducción del hecho a probar respecto del hecho percibido. La actividad del juez
66
se hace entonces compleja: percepción y deducción” (Carnelutti, 2018, págs. 93-
“El actor pide la condena del demandado al pago del precio del caballo
prueba puede ser indirecto cuando tiene que ver con aspectos circunstanciales más
que con un hecho principal, como en el caso de un testigo que habla de hechos
pág. 60).
67
1.3.5.9. Carga de la prueba
1.3.5.9.1. Origen
fue conocida como onus probandi, “institución mediante la cual se señalaba quién
está obligado a probar un hecho ante los magistrados. El onus probandi romano
Durante dicha época y hasta el primer cuarto del siglo XX, “como la doctrina
disciplina como rama autónoma en el mundo jurídico” (Calvinho, 2016, pág. 9).
donde cuestiona la teoría del proceso como “relación jurídica” y señala, más bien,
imperativos, siendo uno de ellos la carga procesal. Sobre esta teoría, Gustavo
68
“…El derecho puede concebirse como un conjunto de imperativos o como
una serie de normas que han de ser aplicadas por el juez; esta última
judicial. De esta forma Goldschmidt observa que los vínculos jurídicos que
aquí nacen entre las partes no son propiamente relaciones jurídicas -implica
12).
Sobre la base de la teoría del jurista alemán, se indica que las cargas
procesales son imperativos del propio interés, que guardan estrecha relación con
las posibilidades procesales, porque toda posibilidad impone a las partes la carga
de ser diligente para evitar su pérdida. Y es justamente este esfuerzo por ser
diligente (en virtud del interés propio) que mantiene al proceso en movimiento, es
69
1.3.5.9.2. Definición
probatoria.
beneficio, sin que medie ningún tipo de comportamiento correlativo por la parte
pág. 268).
Por su parte, Eduardo Couture (1958) señala que la carga procesal puede
en interés del propio sujeto, y cuya omisión trae aparejada una consecuencia
voluntaria (positiva o pasiva) que la parte expresa en el proceso ante las alternativas
determinada.
70
Nosotros consideramos que la carga procesal es una situación jurídica que
con consecuencias jurídicas a las partes para que, estas, en ejercicio de su derecho
defensa, opten por la que consideren más idónea para sus propios intereses. Al
porque si bien es cierto que en muchas ocasiones realizar una conducta enmarcada
dentro dicho imperativo puede ser beneficioso para quien lo realiza, no siempre será
respecto, Ovalle Favela (2005) señala que “la carga de la prueba es la situación
jurídica en que la ley coloca a cada una de las partes, consistentes en el imperativo
71
“1) por una parte, es una regla para el juzgador o regla de juicio, porque le
indica cómo debe fallar cuando no encuentre la prueba de los hechos sobre
evitándole el proferir un non liquet, esto es, una sentencia inhibitoria por falta
hechos; 2) por otro aspecto, es una regla de conducta para las partes, porque
indirectamente les señala cuáles son los hechos que a cada una le interesa
probar para que sean considerados como ciertos por el juez y sirvan de
Sobre la base de ello, este autor define a la carga de la prueba como “una
noción procesal que contiene la regla de juicio, por medios de la cual se le indica al
juez cómo debe fallar, cuando no se encuentre en el proceso pruebas que le den la
establece a cuál de las partes le interesa la prueba de tales hechos para evitarse
“consiste en una regla que le crea a las partes una autorresponsabilidad, para que
acrediten los hechos que le sirven de supuesto a las normas jurídicas cuya
aplicación reclaman y que, además, le indica al juez cómo debe fallar cuando no
72
Nosotros estamos de acuerdo en términos generales con las definiciones
servir como regla de juicio para el juzgador (en caso de insuficiencia probatoria) y
como regla de conducta para las partes (tanto dentro como fuera del proceso). Sin
1.3.5.9.3. Características
73
b) En cuanto a la subsidiaridad, (…) significa que solamente se
en la ley, pudiendo ser también, en tanto sea permitido por el ordenamiento jurídico,
pactado por las partes en los casos cuya materia sea disponible. Sin embargo, lo
que sí rechazamos son los casos en que se pretenda fijar la carga probatoria
Por otro lado, y de una manera más específica, Arazi (1999), citado por
siguientes:
74
- En la carga no hay coacción, tratándose de cargas procesales, los
propio.
también goza de características exclusivas, siendo las siguientes: “a) una dualidad
1.3.5.9.4. Función
“comprende dos aspectos: uno subjetivo, relacionado con los litigantes, donde se
75
demostrada; y, el otro objetivo, dirigido al juez, sobre qué hacer cuando, a pesar de
sus esfuerzos, tenga dudas sobre algunos de los hechos controvertidos” (pág. 196).
ante una afirmación de hecho no probada, decida cuál de las partes debe
juez, esta doctrina no sirve para que este diga a las partes cuál de ellos
y en el momento de la sentencia.
proceso, para que aquellas sepan cuál debe probar una afirmación de
partes debe traer la prueba de los diferentes hechos a la causa, de manera tal que,
76
acreditación fáctica; y, por otra parte, la carga material de la prueba, se remite a la
En cuanto al fin subjetivo, como regla de conducta, se señala que “la carga
aquel beneficio” (Velásquez Meléndez, 2016, pág. 268). Asimismo, cabe resaltar
que esta regla no solamente condiciona la conducta de las partes dentro del
entrega del dinero; mientras que al mutuario le importará contar, sobre todo, con
las constancias de pago que pudiese realizar, a fin de probar que ha cumplido total
judicial.
como regla de juicio a fin de que el juez no deje de emitir pronunciamiento sobre el
fondo por falta de prueba, es decir, busca evitar lo que se denomina como non
liquet. Al respecto, se precisa que “el juez debe acudir a las reglas sobre la carga
77
prueba es, precisamente, un expediente que se le ofrece para fijar en la sentencia
los hechos desconocidos, es decir, no verificables con los medios y con las fuentes
Por último, cabe resaltar que la función de las normas sobre las cargas
probatorias son tan importante que en los frecuentes casos en donde las pruebas
aportadas no son suficientes para causar certeza al juzgador, “son ellas las que
sentido, se indica que “si no existiera esa regla de juicio que faculta al juez para
evitar el non liquet cuando falte la prueba, sería muy frecuente el fracaso del
partes, pues podría plantearse de nuevo” (Devis Echandía, 2012, pág. 140).
en interés de la comunidad, por ejemplo el deber que tienen las partes de no actuar
favor de un tercero, que puede ser la contraparte, el juez, peritos, etc., por ejemplo
78
en interés propio, por ejemplo cuando una parte impugna una resolución u ofrece
es sancionable;
sujeto de ella; por esto puede decirse que aquellos satisfacen un interés
79
1.3.5.10. Distribución de la carga
la ley o mediante convenio. Esto asegura que las partes puedan conocer antes y
durante el juicio las posibles consecuencias que originarán las conductas que en su
oportunidad adopten. Por otro lado, es dinámica, cuando por vía jurisprudencial se
1.3.5.10.1. Estática
debemos señalar que esta se basa principalmente en tres reglas, que consideramos
no son excluyentes, sino más bien complementarias entre sí. A continuación, las
a) Regla subjetiva: “El incumbit probatio qui dicit, non qui negat”, este es un
aforismo jurídico romano de Paulo (Paulus) que data del siglo III, que en
español significa que “la prueba incumbe a quien afirma; no a quien niega”.
b) Regla objetiva: “Los que presentan las demandas están obligados a dar
prueba de los hechos que alegan para fundarla, mientras que, si los
80
demandados alegan hechos de los que se sirven como fundamento para sus
defensas, deben probarlos”, esta regla data del siglo XVII y pertenece al
Sobre la base de estas reglas, diversos autores han emitido los siguientes
Según Carnelutti, “quien propone una pretensión en juicio, debe probar los
hechos que la sustenten; y quien opone por su parte una excepción, debe probar
los hechos de que resulta; en otros términos: quien pretende, debe probar el hecho
2018, pág. 246), sin embargo, reconoce que excepcionalmente la ley puede invertir
la carga.
el actor prueba los hechos que suponen existencia de la obligación, y el reo los
81
hechos que suponen la extinción de ella. b) En materia de hechos y actos jurídicos,
tanto el actor como el reo pruebas sus respectivas proposiciones” (pág. 243).
siguiente:
“El actor debe probar los hechos constitutivos, que son el fundamento de su
sobre los cuales se funda. Resulta de este modo confirmado que a cada
parte incumbe la carga de probar los hechos que la misma tiene interés en
Por su parte, Devis Echandía, citado por Montero Aroca (1998), señala que
Según Taruffo (2008), “el criterio general para esta asignación es que cada
parte cargará con los efectos negativos que se derivan de no haber probado los
82
hechos sobre los que fundó sus pretensiones. Esto quiere decir que cada parte
tiene la carga de probar esos hechos y demostrar la verdad de los enunciados sobre
(pág. 147). Por lo que se podría afirmar que, en términos generales, la parte
Finalmente, de acuerdo al Art. 196 del Código Procesal Civil peruano, “salvo
utilización.
alteren o inviertan las reglas generales” (Uriarte, 2007, pág. 107). Cabe precisar
que para que las partes puedan pactar sobre la carga probatoria, la legislación
83
Sobre el tema, autores importantes como Chiovenda, Micheli, Montero Aroca
indicado lo siguiente:
concluirse que esas reglas tienen naturaleza procesal. Siendo las cosas
reglas legales sobre la carga de la prueba” (Montero Aroca, 1998, págs. 66-
67).
84
cláusula de confidencialidad que se inserta en un contrato de compraventa.
Son los sujetos de la relación jurídica sustancial los que mejor conocer el
por ser de producción imposible para quien asume la carga” (…). En síntesis,
concretas”.
para que se pueda pactar la carga probatoria, sin embargo, agregaríamos uno más:
que no proceda en los contratos por adhesión. Esto evidentemente con la finalidad
de evitar que la parte, a priori, más poderosa de la relación material pueda quizá
imponer sus condiciones sobre algo tan importante como la prueba sin que la
1.3.5.10.2. Dinámica
Según Jorge Peyrano (1996) en virtud de esta teoría “cuando el juez está en
85
carga en cabeza de la parte que se encontraba en mejores condiciones para
de probar que tenía una parte hacia la otra, allí donde el juez advierta que -por
probar determinado hecho recae sobre quien está en mejores condiciones fácticas
publicista, la carga probatoria no puede ser utilizada en cualquier caso, sino solo en
86
el paciente difícilmente podría acceder a las pruebas que obran en poder del
Ahora bien, en este punto cabe preguntarse ¿qué implica estar en mejores
probatorios, los mismos tienen menor entidad para probar que los que
87
Facilidad probatoria: “la facilidad probatoria constituye un criterio más amplio
encuentra en una posición que le es más fácil, menos gravoso o incluso más
de prueba que posee exclusivamente solo una de las partes, por lo que, como
considera la imposibilidad de que en algunos casos tiene una de las partes para
señala que los criterios en los cuales se sustenta la prueba dinámica son: a) La
caso concreto y la igualdad real en el proceso, sobre la base del cual en situaciones
excepcionales en donde las reglas generales sobre carga probatoria arrojen, según
88
Como se aprecia de lo expuesto, la prueba dinámica implica un cambio de
las reglas generales de las cargas probatorias de manera autoritaria por parte del
juez, por lo que una parte importante de la doctrina critica su uso principalmente al
infringir el debido proceso. En ese sentido, Didier, Sarno y Oliveira (2010) señalan
lo siguiente:
representa una ruptura con el sistema del debido proceso legal, ofendiendo
manipular las posiciones probatorias de las partes en favor del litigante que
el juez considere que merece ganar el caso por sus cualidades subjetivas,
89
prueba en juicio. Pero este fin se perseguiría de un modo errado y excesivo:
lograr que una parte puede utilizar las pruebas que estén disponibles para la
caso, las partes no pueden prever lo que aquel hará y, por tanto, no pueden
supuesto, el juez debe requerir al médico u hospital que exhiban este documento,
90
este ejemplo, no existe inversión de la carga probatoria mediante prueba dinámica
y se llega al mismo fin, sin tener que infringir la ley y el debido proceso.
manera:
“El derecho no puede dejar al arbitrio del juez la decisión sobre lo que
particular, siendo una guía segura para el juez (…). Una distribución libre de
pág. 335).
En ese sentido, aunque de una manera aún más crítica, Kielmanovich (2010),
citado por Calvinho (2018), señala que la aplicación de la teoría de las cargas
importando una gravísima afectación de la garantía del debido proceso legal en una
pretensión o la defensa porque la parte contraria debió probar los hechos cuando
91
Al respecto, una idea para menguar justamente la sorpresiva inversión de la
carga probatoria por parte del juez es que este se encargue de señalar “desde el
principio, a la parte que goza de mayor facilidad para demostrar determinado hecho,
que le quede más fácil probar determinado hecho, para lo cual debe precisarse la
oportunidad para hacerlo con el fin de no sorprender a las partes” (Ledesma, 2009,
págs. 432-433).
prueba dinámica sería menos gravosa para la parte afectada, aun así, no
estaríamos de acuerdo con su uso, porque, como hemos visto, la carga probatoria
no solo funciona como regla de juicio, sino también regla de conducta en las
Calvinho (2016) sobre esta teoría. Para este autor, la carga probatoria dinámica,
partes. Llega a esta conclusión porque las cargas al contener un sentido liberador
no ocurre cuando el juzgador distribuye las consecuencias del dato incierto, por lo
92
1.3.5.11. Principios de la prueba
por igual para todas las partes en el proceso y que estas tengan las mismas
“Consiste en pedir a las partes que todos los actos de postulación, ataque y
del proceso, de modo tal que cada uno de los planteos deducidos en el curso
93
En tal sentido, Devis Echandía (2012) indica que:
ser aportadas en la etapa postulatoria. Sin embargo, esta norma tiene su excepción
en los casos que los medios probatorios estén referidos a la alegación de hechos
postulatoria. Situación en que las partes pueden ofrecer la prueba en una etapa
ulterior a esta.
peruano, sino que también se deja de aplicar este principio, cuando el juez decreta
las pruebas de oficio, ya que este lo puede realizar en cualquier etapa procesal,
hasta incluso en segunda instancia. Esto es, las preclusiones probatorias que son
de estricto cumplimiento para las partes, no lo son para el juez. Sobre este punto
94
1.3.5.11.2. Principio de contradicción
En palabras de Devis Echandía (2012) este principio significa que “la parte
contra quien se opone una prueba debe de gozar de oportunidad procesal para
prueba secreta practicada a espaldas de las partes o de una de ellas; así como
proceso.
probatorios que se ofrecen, que buscan ser admitidos y por tanto actuados.
contra los principios ya citados, por ser extemporánea, por constituir prueba
95
1.3.5.11.3. Principio de concentración
Según Alvarado Velloso (1982), este principio implica que las etapas
la prueba en una sola etapa procesal e incluso, de ser posible, también en una sola
audiencia judicial.
“No importa quien aporte una prueba o por iniciativa de quien se practique,
disponibilidad que sobre ellas se pueda tener. Las partes o los sujetos procesales,
96
El principio de adquisición señala que “una vez aportadas las pruebas al
proceso, estas pertenecen al proceso y no a las partes; por ello, las pruebas
proceso, las pruebas se vuelven materia prima para la solución del conflicto, sin
importar que el resultado sea beneficioso o no para el que las ofreció” (Canelo,
ámbito penal, porque se discute permanentemente cuáles son los límites en las
formas que las partes tienen para incorporar las fuentes de prueba al proceso. En
tal sentido, se indica, en términos generales, que “las partes no deben ofrecer ni el
juez puede admitir ni valorar aquellos medios probatorios que fueron obtenidos
toda prueba que lo viole debe ser considerada ilícita y, por tanto, sin valor jurídico”
(pág. 22). De acuerdo a ello, la prueba “debe ser propuesta, admitida y tramitada,
afectar la validez y eficacia de la prueba” (Rioja Bermúdez, 2016, pág. 191). Por lo
97
que podemos señalar que la prueba es lícita cuando cumple con los requisitos
derecho fundamental.
Ese principio señala que las partes solo pueden ofrecer los medios
utilizados, esto es, solo son conducentes, la declaración de parte, los documentos
judiciales.
medio probatorio y la afirmación del hecho por probar. A este principio “se le conoce
también como de congruencia en materia probatoria, pues se busca que los medios
98
En ese sentido, manifiesta Crespo (1999) que la pertinencia “debe surgir de
conformadores del objeto del proceso y aportados por las partes. Deberán
inadmitirse por impertinente los medios de prueba que se dirijan a probar hechos
Este principio regula los medios de prueba que, a pesar de ser conducentes
que los casos de inutilidad de los medios probatorios se producen en los siguientes
casos:
99
En cuanto a lo manifestado por el autor citado, concordamos con los puntos
expuestos, con excepción del último, en donde refiere que no son útiles las pruebas
que pretenden acreditar lo ya probado, toda vez que solamente sabremos a ciencia
cierta que nuestro medio probatorio causó certeza en el juez una vez que este emita
condecirse con la del juez. En ese sentido, somos de la opinión que sí son útiles las
pruebas que acrediten las afirmaciones que se consideren ya han sido confirmadas
asegurar que el juez se halle en permanente e íntima vinculación personal con los
Por su parte, Abel Lluch (2012) indica que este principio tiene un doble
contacto directo del juez con las fuentes de prueba, de manera que el juez que ha
100
Por lo que este principio implica que “debe haber una presencia e identidad
física del juzgador, pues (…) debe ser él quien conozca personalmente el material
ellos han observado. Como el juez es quien toma la decisión, debe formarse su
propia visión acerca de los hechos materia del proceso y obtener la convicción
Procesal Civil, 2009, pág. 407). En otras palabras, siempre debe existir una relación
mejor manera posible, salvo excepciones; por ejemplo, cuando por cuestiones de
tiempo y distancia un juez tiene que oficiar a otros a efectos de que realice
permanente con las partes para conocer de cerca cuáles son las
reales y concretos qué los llevó a pedir tutela del Estado. Este principio
604).
101
1.3.5.12. Sistemas de valoración de prueba
y distintas leyes han brindado dos tipos sistemas de valoración de la prueba: la tarifa
legal o prueba tasada y la libre valoración. Algunos autores añaden un tercer sistema
la prueba.
mental que tiene por fin conocerle mérito o valor de convicción que pueda deducirse
(Gozaíni, 1997, pág. 189). Por su parte, Taruffo (2008) señala que la valoración de
la prueba “tiene por objeto establecer la conexión final entre medios de prueba
102
De acuerdo a lo indicado, podemos observar que existe una similitud entre
la prueba mediante operaciones mentales que ha de realizar el juez para que, sobre
hecho y lo explica con sus palabras, el juez puede quedar en duda respecto
testigo ha querido decir, esto es, sobre lo que significan las palabras y
a determinar qué credibilidad debe conceder al testigo; con las dos se tiende
103
Habiendo explicado la valoración en sentido general, a continuación
señalaremos concretamente cuáles son los sistemas mediante los cuales este se
rige:
Las pruebas legales son aquellas en las cuales la ley señala por anticipado
(Couture, 1958, pág. 270). “La concepción de la prueba legal o tasada se basaba
realiza una valoración subjetiva de la prueba, sino objetiva en tanto lo que hace es
podría decir que el juez no realiza propiamente una valoración de la prueba, puesto
Muchas veces se indica que el beneficio que otorga este sistema consiste en
otorgar doble seguridad jurídica. A modo de ejemplo, Montero Aroca (1998) señala
104
jurídico, que hasta incluso le otorga a esta clase de documento el valor de título
ejecutivo), por lo que está pre configurada su valoración futura en tanto que el juez
valor de cada prueba producida en el proceso sin tener reglas que le señalen el
105
Por ello, “el sistema de libre convicción es solo adaptable a ciertas materias
sin embargo, que en los Estados Unidos se aplica sin que se perciba reacción
eliminar las operaciones aritméticas que debían hacer los jueces al contar y
sería sana crítica, sino libre convicción. La sana crítica es la unión de la lógica y de
olvidar esos preceptos que los filósofos llaman de higiene mental, tendientes a
106
Por tal motivo, Gorphe (1927) manifiesta que “este concepto configura una
fórmula, elogiada alguna vez por la doctrina, de regular la actividad intelectual frente
Sin embargo, también existe otra corriente que señala que las reglas de la
A. “La crítica razonada de las pruebas la debe hacer el juez, lo que significa
el caso del juzgador), para que en cada proceso administre justicia con
caso concreto.
107
1.3.5.13. Poderes probatorios del juez
en términos generales, Jordi Ferrer (2017) indica seis poderes probatorios que
lo siguiente:
contrario, aquella que no versa sobre las proposiciones y hechos que son
hechos que han sido aceptados por el adversario. Se trata, como se ve, de
108
aptos para producirla. Así, puede sostenerse que es prueba inadmisible, por
En cuanto al primer punto, este autor señala que “propuesta una prueba
calificación para la sentencia definitiva” (Couture, 1958, pág. 239). En ese sentido,
Alvarado Velloso (1982) comparte este criterio sobre la base de que “el juez puede
de las partes, con todo lo que ello implica de disvalioso” (pág. 156).
prueba, sino de los medios aptos para producirla” (Alvarado Velloso, 1982, pág.
156). En este caso, a diferencia del primero, consideramos que el juez sí podría
emitir sentencia.
109
concentre en lo verdaderamente útil y jurídicamente relevante” (Ledesma, 2015,
pág. 527).
En nuestro ordenamiento jurídico, el Art. 190 del Código Procesal Civil regula
ser aplicado de oficio por los Jueces. En el caso del derecho extranjero, la
Como se aprecia del texto legal citado, en nuestro país, el juez tiene el poder
110
sentencia. Sin embargo, como hemos visto, esto no resulta ser para nada lo más
idóneo. Aunque cabe reconocer que, en la práctica judicial, el juez suele proceder
mayores detalles o precisiones (…). Se trata de concebir la tarea del juez integrada
oposición entre las partes y, mucho menos, en una escenificación oral de una
disputa retórica entre ellas, sino que es un instrumento cognoscitivo crucial para la
pág. 151).
porque esa confrontación permite apreciar mejor la sinceridad de los testigos y sirve
para que estos precisen sus recuerdos e insistan en sus versiones o las corrijan”
regulado en el Art. 209, en donde se indica que el juez tiene la facultad de “disponer
111
la confrontación entre testigos, entre peritos y entre estos, aquellos y las partes y
Este poder tiene por finalidad “aumentar el peso probatorio, i.e., la cantidad
oficio” (Ferrer Beltrán, 2017, pág. 153). Motivo por el cual nosotros apostamos por
Enjuiciamiento Civil española del año 2000 (Art. 429.1), en el Civil Procedure Rules
inglés del año 1998 y en la Ley Alemana. Al respecto, Taruffo (2008) indica lo
siguiente:
“En las Rules, en efecto, no hay norma alguna que permita al juez ordenar
el juez puede realizar “control the evidence” indicando a las partes las
112
especificando el tipo de pruebas que deben proponerse y la manera en que
conveniente, cuando estime que las pruebas alegadas por las partes puedan
indica a las partes los hechos que considera que podrían verse afectados
“Es lo que puede hacer el juez alemán con respecto a la prueba testifical: no
pág. 198).
Por último, cabe resaltar que un tema discutible sobre este poder probatorio
porque sea una facultad, se puede poner en riesgo la ejecutabilidad de esta medida
113
4) La capacidad del juez de disponer la incorporación de pruebas no
veces, se nos viene a la mente cuando nos referimos a esta clase de poderes. Hasta
para incorporar medios probatorios al proceso que las partes no hayan presentado
manera:
controversia, siempre que la fuente de prueba haya sido citada por las partes
en el proceso…”.
114
5) La capacidad del juez de alterar durante el desarrollo del proceso la
carga de la prueba
probandi, según fueren las circunstancias del caso, en cuyo mérito aquél puede
profesionales o fácticas para producirlas, más allá del emplazamiento como actor o
extintivos” (Ferrer, 2017, pág. 155). De acuerdo a ello, se indica -como hemos visto
de facilidad y disponibilidad.
115
la carga probatoria dinámica conforme a la causa 4217-98…”. Casación
1385-2004-Lima.
asidero legal argumentar la aplicación de los artículos 196 y 200 del Código
Civil peruano y por lo perjudicial que resulta al debido proceso, conforme lo hemos
probatoria (…). Por ello, si el juez tiene la posibilidad de decidir en cada caso cuán
alta debe ser la corroboración de una hipótesis fáctica para considerarla probada,
116
está decidiendo con ello la suerte probatoria del proceso” (Ferrer Beltrán, 2017,
pág. 159).
Al respecto, Taruffo (2008) señala que una opinión extendida sostiene que
relativamente más probable de los hechos en litigio debe ser adoptada como una
base para la decisión”. Agrega que “esta opinión tiene diferentes versiones, algunas
indica que “esta versión ha recibido diversas críticas, porque algunos autores
sostienen que este nivel de probabilidad es demasiado bajo y que se debería exigir
un grado superior; otros autores sostienen -desde un punto de vista diferente- que
conclusión, este autor señala que “el concepto de beweismass tiene que ser
de corroboración que una hipótesis fáctica debe tener para que el juez la considere
probada, sin embargo por nuestra parte consideramos que el grado de prueba
117
1.3.6. La prueba de oficio
1.3.6.1. Origen
prueba le fue reconocida a los jueces hace más de setecientos años (1258) en Las
Siete Partidas del rey Alfonso X el Sabio -que reflejaba la aspiración de alcanzar la
verdad en los procesos-, no cabe duda que constituye una de las premisas liminares
de los poderes-deberes del juez en materia probatoria al dotar al juez de una función
(1° de agosto de 1985 y que entró en vigor el 1° de enero de 1898) que dio comienzo
a la efectiva iniciativa instructora del juez, en los términos que hoy se conoce, así
118
1.3.6.2. Definición
con la exclusiva finalidad de aclarar los extremos dudosos y obscuros del material
de la decisión, aportado por las partes” (Blanco Gómez, 1994, pág. 96).
medios probatorios, siempre y cuando las pruebas aportadas por las partes sean
(pág. 71).
herramienta jurídico procesal, que la ley otorga al juez, para que, en forma
de una prueba determinada, cuando las ofrecidas y actuadas por las partes
Esta facultad genérica del juez para ordenar los actos procesales necesarios al
con la que cuenta el juez para que, verificado el supuesto habilitante contemplado
119
en la ley, pueda ordenar la actuación de medios probatorios adicionales a los
ofrecidos por las partes, ello con la finalidad de acreditar algunas de las
ordenadas por el juez sin que sean requeridas por ninguna de las partes, con el fin
como medidas para mejor proveer, mejor resolver o mejor fallar” (pág. 111).
como medidas para mejor proveer, mejor resolver, mejor fallar o iniciativas
apropiada por distintos motivos. Al respecto, Luis Alfaro (2017) señala lo siguiente:
120
término “oficio”: “Denota la actividad de los órganos de la jurisdicción cuando
propio”.
siendo ello inexacto, pues las pruebas a las que se refiere el artículo
requerimiento judicial; por lo que consideramos que resulta legítimo el uso de dicha
uso del término “de oficio” tal como lo venimos utilizando al definirlo de la siguiente
parte”.
121
Por tanto, estimamos válido el uso de los términos “prueba de oficio” -así
como también los de “iniciativa probatoria del juez” o “diligencias para mejor
proveer”- a fin de referirnos a los poderes probatorios que goza el juez para ordenar
la actuación de un determinado medio probatorio, que no haya sido ofrecido por las
partes en litigio.
“no existe obligación en el juez de decretar por propia iniciativa; pero puede hacerlo
En la misma línea Hurtado Reyes (2009), señala que la prueba de oficio “es
una facultad del juez que debe ser usada solo cuando existe deficiencia en la carga
probatoria de las partes y considerando que sin su uso no será posible resolver con
Del mismo criterio es Lama More, para quien también la prueba de oficio es
“una facultad del juez y no una obligación. Por ello se sostiene que el órgano
prueba de oficio, a efecto de que este se forme convicción respecto de los hechos
del juzgador que no puede serle impuesto pues atentaría contra el principio de
122
función jurisdiccional previsto en nuestra Carta Magna” (Hurtado Reyes, 2018, pág.
667).
manifiesta que la medida para mejor resolver “contiene un deber jurídico del juez,
verdad (de los hechos), y el juez debe orientarse hacia ella” (Alfaro Valverde, 2017,
pág. 196). Asimismo, también Gonzáles Linares (2016) señala que el juez no puede
alegados sobre los cuales deben basar su sentencia o la decisión del incidente”
(pág. 30).
Por último, una posición muy interesante es la que nos brinda Montero Aroca
según este autor, la prueba de oficio “no es una facultad discrecional del juzgador,
sino que es una facultad que debe ejercitarse cuando ocurra el supuesto de hecho
que el legislador no ha podido precisar de modo concreto para todos los casos”
(pág. 297).
123
De similar opinión es Rosenberg, citado por Chico Fernández (2007), quien señala
lo siguiente:
“Siempre que existe una facultad o poder del tribunal de hacer algo, se debe
efectivas, y, por tanto, al existir ese deber del juez, desaparecería la carga
excepcionalidad o cuando los medios probatorios aportados por las partes sean
1.3.6.4. Finalidad
124
poder alcanzar la verdad de los hechos o la de los enunciados fácticos; por otro
entendiendo esta como el deber del juez de equiparar las disparidades técnicas o
otros, son disyuntivas; es decir, que están de acuerdo con la primera finalidad, pero
prueba de oficio tiene un efecto esencial: “dar acceso a más sustanciosa porción de
la verdad” (Montero Aroca, 2012, pág. 223). En la misma línea, se señala que “su
con ello obtener no solo la solución de la controversia en el caso concreto, sino que
se realice mediante una decisión lo más justa posible” (Alfaro Valverde, 2017, pág.
170).
“no pude ser otro que ser también un instrumento epistemológico o de conocimiento
del que se vale el juez, desde esa iniciativa, para lograr precisamente la verdad de
en el caso concreto, sino que se realice mediante una decisión lo más justa posible”
(pág. 171). En consecuencia, agrega que “se trata de una herramienta que el
125
necesita para la confirmación de las narraciones sobre los hechos (fuentes de
Por su parte, Lino Palacio (2011) señala que la prueba de oficio permite, en
recta administración de justicia. En ese sentido, indica que “su objetivo consiste en
eliminar las dudas con que puede tropezar la apreciación del juez en los casos en
(pág. 337).
sometidas por las partes, para facilitar la decisión justa. Al mismo tiempo, convierten
ese sentido, precisa que como ninguna otra medida esta “tiende a que la norma
individualizada con que termina el proceso se aproxime a ese valor jurídico supremo
126
la verdad. En esa línea, afirma que “en el proceso se debe averiguar la verdad y
sobre ella dictar la sentencia para que esta sea justa, pues, como es evidente, solo
pruebas” (pág. 12). De acuerdo a ello, este autor precisa que existe una necesidad
recibe las pruebas aportadas por las partes, hace valoraciones y seguramente
por lo que, en ese momento, para abastecer la necesidad de verdad, puede y debe
Por su parte, Gaitán Guerrero (2010) manifiesta que “la prueba de oficio
busca construir el camino más sólido para llegar a la verdad material. Pretende que
127
Hasta este punto, hemos visto las opiniones de parte de la doctrina que
“Sería muy fácil decir que la razón de ser de las diligencias para mejor
sentencia sea más conforme a la legalidad, es decir, más justa. Sería muy
fácil decir esto, y tanto lo es que se suele decir por la doctrina y por la
(pág. 294).
Por otro lado, como indicamos al iniciar el presente sub capítulo, existe parte
oficio también tiene como finalidad la de tratar de equiparar a las partes en litigio.
En tal sentido, señala que “la facultad inquisitiva probatoria se otorga principalmente
como una defensa indispensable a las partes pobres y débiles de proceso, cuyos
128
pero también, para los casos en que tales situaciones se presenten en los
(pág. 103). Justifica este criterio sobre la base de que “no es pocas ocasiones se
proceso en una aventura incierta, incompatible con el fin de interés público” (pág.
103).
las partes. En tal sentido, señala que “es perfectamente posible que las defensas
de las partes no hayan sido adecuadas, por cualquier razón, para la obtención de
ese fin. Además (…), las partes pueden no tener interés en el descubrimiento de la
verdad, los abogados recurren a menudo a su habilidad profesional para evitar que
ello ocurra y, en general, no se puede asumir que la contienda entre las partes
conduzca a la verdad” (pág. 136). De tal manera, se señala que “cuando el juez no
está provisto de estos poderes, es usual la utilización del proceso con la finalidad
129
Por su parte, Alayza y Paz Soldán (1982) justifican la necesidad del ejercicio
de la prueba de oficio manifestando que “a menudo acontece en los juicios que las
partes no han sabido ofrecer todas las pruebas que le son necesarias para acreditar
su derecho o que han dejado pasar los términos para ofrecerlas y por lo tanto, no
pueden valerse de ellas; en tales casos, los jueces están facultados para ordenar
que este poder probatorio sirve para equiparar la disparidad de los supuestos en
donde exista una parte con altos recursos económicos y otra, más bien, con bajos
iniciativa probatoria del juez, no para ayudar al débil, como a primera vista
se precipite a la decisión justa, en pro del uno o del otro, que dista
130
considerablemente de aquella sentencia determinada por la pericia de un
partes, sean por motivos económicos, políticos, entre otros; a fin de que lo resuelto
“Artículo 10°: El juez tiene la autoridad de ordenar de oficio todos los medios
131
(a) Llamada por la Corte. La Corte puede, según su propia consideración o
(b) Interrogación por la Corte. La Corte puede interrogar a los testigos, así
(…)
(c) La Corte puede, según lo disponga por sí misma o por las partes,
incorporar una orden para demostrar causa porque los testigos expertos
Cuando el tribunal considere que las pruebas propuestas por las partes
132
elementos probatorios cuya existencia resulte de los autos, podrá señalar
(…)”.
siguientes reglas:
podido proponerse en tiempo y forma por las partes, incluidas las que
artículo 286.
133
independientes de la voluntad y diligencias de partes, siempre que
"Artículo 278. Para conocer la verdad sobre los puntos controvertidos puede
más limitación que la de que las pruebas no estén prohibidas por la ley ni
Artículo 279. Los tribunales podrán decretar en todo tiempo, sea cual fuere
obrará como estime procedente para obtener el mejor resultado de ellas, sin
134
Código Procesal y Civil de la Nación de Argentina
“Artículo 36. Aún sin requerimiento de parte los jueces y tribunales podrán:
(…)
necesario.
135
para interrogar libremente sobre los hechos del pleito. Las partes podrán
El juzgador podrá ordenar a las partes y a los terceros, que consientan sobre
su persona o sobre las cosas que posean las inspecciones que aparezcan
indispensables para conocer los hechos del pleito, siempre que ello pueda
realizarse sin grave daño para la parte o para el tercero, y sin constreñirles
a violar ninguno de los secretos previstos en los artículos 351 y 352 del
Si la parte se niega a cumplir tal orden sin justo motivo, el juzgador podrá
(…)
El juez puede disponer de oficio todos los medios de prueba que considere
136
1. El Tribunal tiene que esclarecer la relación de hecho y la litis y, en tanto
ello sea necesario, con las partes en las cuestiones de hecho y de derecho,
Él tiene que lograr que las partes en forma oportuna y completa declaren
causa.
Tribunal.
dictamen pericial. Para ello puede emplazar a una parte o a un tercero para
(…)
137
2. Para la preparación de cada audiencia el Presidente o alguno de los
(…)
(…)
acuerdo con el artículo 378º, con relación a los cuales las partes han referido,
y sobre los peritos para que participen en la audiencia oral” (Obando Blanco,
(…)
partes;
(…)
138
(…)
proveer, debiendo dejar expresa constancia de las razones por las cuales no
(…)
inhibitorias.
139
Artículo 179º: Prueba de Oficio y a petición de parte
relacionados con las alegaciones de las partes. Sin embargo, para decretar
Los gastos que implique su práctica serán a cargo de las partes, por igual,
págs. 263-264).
(…)
140
también podrán tener a la vista cualquier actuación, de lo cual se dejará
dictar la sentencia.
págs. 171-172).
141
Código Procedimiento de Chile
Art. 159. Los tribunales, sólo dentro del plazo para dictar sentencia, podrán
dictar de oficio medidas para mejor resolver. Las que se dicten fuera de este
4. El informe de peritos;
a ocho días, que será improrrogable y limitado a los puntos que el mismo
142
Vencido el término de prueba, el tribunal dictará sentencia sin más trámite.
devolutivo.
audiencia, salvo que el tribunal por motivos fundados fije una nueva
143
1.3.6.6. La prueba de oficio en el derecho nacional
“Art. 670.- Los jueces pueden ordenar de oficio las pruebas que juzguen
juramento decisorio.
subrayado nuestro).
144
Código procesal civil de 1993
“Art. 194.- Cuando los medios probatorios ofrecidos por las partes sean
de la prueba.
145
El juez puede ordenar de manera excepcional la comparecencia de un menor
gráfica que esperamos permita resaltar de manera didáctica las diferencias entre
¿Obligación o
pueden pueden puede ordenará
facultad?
antes de la en cualquier
¿En qué momento? - -
sentencia momento
breve y
¿Se otorga un plazo? - - -
perentorio
testigos y
¿Restricciones de
testigos juramento - -
pruebas?
decisorio
146
sí (habrían
¿Inimpugnable? sí sí sí
excepciones)
¿En segunda
sí sí - sí
instancia?
El Art. 194 vigente del Código Procesal Civil consideramos que ha buscado
que puede ser dispuesta también en segunda instancia; prohibiendo, de esta forma,
que con una sentencia de vista se anule la recurrida a efectos de que el A Quo
ordene determinada prueba de oficio. En ese sentido, Hurtado Reyes (2018), señala
del juez, se han incorporado determinados límites y presupuestos que se deben dar
perfilado con el texto originario del artículo 194° del CPC, tiene sus controles ahora”
(pág. 423).
dispositivo legal, somos de la opinión que resta aún varios puntos por mejorar en el
147
1. ¿La prueba de oficio son pruebas privilegiadas?
Según Ledesma (2015), “las pruebas de oficio deben ejecutarse con todas
las formalidades, pues no son pruebas privilegiadas. Lo único que las diferencia es
su origen, pues provienen de un pedido del juez” (pág. 540). Sin embargo, nosotros
que gozan de privilegios en comparación con las pruebas aportadas por las partes,
por los siguientes motivos: a) pueden ser admitidas en cualquier etapa del proceso,
pruebas de oficio pueden ser admitidas en cualquier etapa del proceso, hasta
incluso en segunda instancia. Asimismo, una prueba de parte antes de ser admitida
se corre traslado a la parte contraria a efectos de que esta pueda ejercer su derecho
esta clase de defensa. Finalmente, mientras que la resolución que admite una
148
2. ¿La prueba de oficio es facultativa u obligatoria?
Con la última modificación legislativa del Art. 194 nuestro Código Procesal
supuesto, sino solamente cuando exista insuficiencia probatoria y las partes hayan
como obligatoria una figura procesal, sin embargo el mismo artículo deja sin sanción
texto legal hubiera señalado que el uso de la prueba de oficio tiene el carácter de
149
3. ¿El juez de segunda instancia también puede ordenar pruebas de
oficio?
resolver. Asimismo, cabe agregar que dicha ley solamente otorga poderes de
con ordenar la actuación de determinada prueba de oficio. “De esta manera, queda
apelación utilizaban de mala manera la nulidad procesal para anular las sentencias
150
actividad oficiosa en determinado sentido. Con el poder probatorio oficioso que
tienen expreso ahora los jueces de segundo grado, ya no sería viable anular una
sentencia para disponer que el juez de fallo se encargue del trabajo sucio (por así
decirlo, por lo complicada que resulta esta labor o simplemente por desidia)
del proceso.
acuerdo a ello y en cuanto al tema materia de estudio, Alfaro (2017) manifiesta que
concreto, específicamente si del estudio de los hechos afirmados por las partes
151
En la misma línea, Martell Chang (2015) señala que gracias al carácter
complementario o poco recurrente que las pruebas tengan que ser incorporadas al
proceso mediante iniciativas probatorias del juez. De tal manera, que solo pueda
La doctrina que defiende el uso de las medidas para mejor resolver afirma
las partes en su carga probatoria. Sin embargo, ninguno de los autores revisados
indica el “cómo”, es decir ¿de qué forma el juez cuidará de no reemplazar a las
152
Nosotros consideramos que hay un silencio cómplice por parte de dicha
posibilidad alguna de que se decreten pruebas de oficio sin que se reemplace a las
En efecto, siempre que el juez decida ordenar una prueba de oficio será
porque una de las partes no cumplió con su carga probatoria en tanto que, si lo
hubiera hecho, no sería necesario actuar ninguna prueba de oficio. De este modo,
el juez al ordenar una medida para mejor resolver reemplaza a la parte procesal
que “no existe forma de usar la prueba de oficio sin reemplazar a las partes su carga
Por tanto, consideramos que el extremo del Art. 194 del Código Procesal
Civil que señala que el juez al actuar la prueba de oficio cuidará de no reemplazar
inimpugnable?
Más allá de lo dispuesto en el Art. 194 del CPC, consideramos que se podrían
153
hecha: 1) La resolución es impugnable. 2) La resolución es inimpugnable solo en
inimpugnable.
que ordena la prueba de oficio -más allá de la limitante del propio dispositivo legal-
es impugnable (o, por lo menos, debería serlo) por tratarse de un auto y que, como
oficiales.”
Por su parte, Alfaro (2017) también se muestra de acuerdo con esta postura
y la sustenta en que la resolución que ordena la prueba de oficio “al ser una decisión
unilateral (sin que escuche a las partes) de inferencia del juzgador, respecto de
154
aportación probatoria, que en principio y por regla les corresponde a las partes, con
(pág. 76).
encuentran justificadas en datos objetivos expresando las razones que los llevan a
tomar una determinada decisión, sino que permite que los justiciables puedan
En tal sentido, Martell Chang (2015) señala que “si el juez decide ordenar
155
ejemplo, el principio de motivación de las resoluciones judiciales que contempla la
Constitución” (pág. 112). Al respecto, precisa que dicha motivación “debe observar
y guardar conformidad con los principios que informan la actividad probatoria, tales
como los de pertinencia, conducencia, utilidad, licitud, etc., pues las pruebas de
Por su parte, Hurtado Reyes (2018) indica que “la resolución que ordena la
carga de probar” (Pág. 431). Es decir, se podrá impugnar en tanto se cumplan con
los presupuestos legales y no estén fuera de los límites del Art. 194 del CPC.
Por último, existe una corriente que señala que la resolución que ordena la
156
supuesto que la resolución emitida no cumpla con los presupuestos exigidos por el
Art. 194 del C.P.C. esta resolución no puede ser susceptible de impugnación. El
argumento de esta posición suele ser una interpretación literal y sesgada del
en tal sentido, debe tenerse presente lo dispuesto por el artículo N° 194 que
ordena las pruebas de oficio debe estar debidamente motivada, bajo sanción
157
En conclusión, consideramos que constituye un error legislativo que se le
de defensa de las partes, como es el auto que ordena la prueba de oficio. Más aún
1.3.7. La preclusión
Al respecto, agrega que “la lengua italiana registra (y desde antiguo) un uso
común tanto del verbo precludere (que significa impedir, excluir a través de
158
1.3.7.2. Definición de la preclusión
doctrina, sino más bien todo lo contrario, toda vez que según veremos a
las excepciones.
sentencia.
concepto y señaló que la preclusión “es una institución general que tiene frecuentes
por haberse llegado a los límites fijados por la ley para el ejercicio de esta facultad
159
en el juicio o en una fase del juicio” (pág. 436). Al respecto, agregó que esta figura
punto hasta el que es posible, y más allá del cual no lo es, introducir nuevos
puramente negativo: ella no crea nada; impide solamente que a una determinada
situación jurídica se intente; no obstante, sustituirle otra” (Ariano Deho, 2011, pág.
10).
160
Asimismo, también se ha definido a la preclusión como la división del proceso
en fases, que permite que el proceso avance. En tal sentido, se precisa que a “la
Por otro lado, Enrique Vallines (2016) define la preclusión como “la extinción
por los sujetos que intervienen o pueden intervenir en ese proceso” (pág. 3172).
que es intrínseco a la preclusión la figura del “no ejercicio”, en ese sentido se indica
procesal no se hace.
pragmática que nos brinda Eugenia Ariano (2011) sobre la preclusión: “denota la
161
1.3.7.3. Presupuestos de la preclusión
necesario que se presenten los siguientes supuestos: “a) se den los cuatro
Al respecto, el autor citado manifiesta que los cuatro presupuestos son los
ese poder (es decir, la necesidad de que, tras su nacimiento, el poder jurídico
que “el legislador es libre para crear las causas de preclusión que desee y, de ese
causas: “1) el transcurso del momento procesal oportuno para el ejercicio de cada
poder jurídico-procesal (causa que tiene su anclaje legal en el art. 136 LEC); y 2) el
162
Sobre lo expuesto, nosotros estamos de acuerdo con los cuatro
legal española: “el transcurso del momento procesal oportuno para el ejercicio de
únicamente cuatro:
1) La existencia de un poder.
163
3) La falta de ejercicio del poder.
suerte de efecto expansivo que supone que el titular de un poder precluido podrá
adquirir posteriormente otros poderes jurídicos que sirvan a la misma finalidad del
164
eficacia al pretendido ejercicio, lo que se articula procesalmente a base de la
Por otro lado, Liebman (1980), de manera general, indica que la preclusión
siguiente:
165
juzgada; lo que quiere decir que la cosa juzgada material (obligatoriedad en
los juicios futuros) tiene por presupuesto la cosa juzgada formal (preclusión
que sirve el Derecho para garantizar al vencedor el goce del resultado del
determinan que haya cuestiones (las afectadas por la preclusión y las afectadas por
la cosa juzgada) que ya no puedan hacerse valer ante los tribunales” (Vallines
Sin embargo, hay además otros tres importantes puntos de contacto entre
166
distintos y posteriores al ya finalizado, aquellos efectos ad extra de las
común que “en todos estos casos hay cuestiones que no se puede volver a hacer
valer, en cuanto que, como se ha visto, también la cosa juzgada se basa sobre la
Sin embargo, así como existen similitudes también hay diferencias bastante
diferencian por el ámbito de sus efectos, por la resistencia a una ley interpretativa
en el proceso, sino también fuera de este, tanto es así que puede ser deducido
una vez reconocido o desconocido por el juez el bien de la vida, este resultado debe
167
derecho y sobreviene una nueva ley que impone una distinta interpretación de la
sido llevada a sus últimas consecuencias (…) no es admisible que el juez adopte y
cuestiones aptas para comprobar el bien alegado en juicio, y, por lo tanto no solo
de las cuestiones alegadas y decididas, sino también aquellas que hubieran podido
ser alegadas y no lo fueron (lo que impropiamente se llama cosa juzgada implícita).
cuestión resuelta, así como todas las subcuestiones en que esta puede dividirse
Por otro lado, desde un punto de vista semántico, la diferencia entre cosa
juzgada y preclusión reside en que para esta última existe un “no ejercicio” de un
poder; en cambio, para la cosa juzgada, como su propio nombre lo indica, hay algo
“juzgado”. En ese sentido, Vallines (2016) señala que “la preclusión alude a lo que
168
a lo que sí se ha hecho dentro del proceso, esto es, a aquellas cuestiones
completamente para todo caso. En estas situaciones, todo el haz de medios o actos
otro medio que hacer valer, por parte del perdidoso; b) en los juicios de única
pág. 139).
169
Por otro lado, existe una preclusión relativa cuando la ley no extingue
completamente determinado poder procesal, sino que deja abierta una posibilidad.
Según Eduardo Gandulfo (2009), esta figura se puede expresar de tres maneras:
hacer un medio se pierde dentro de una cierta etapa” (pág. 141). Como
diferidas” (pág. 142). El autor chileno brinda el siguiente ejemplo (el cual
170
no aplica según nuestro ordenamiento jurídico): “se puede dar el caso de
probatorias, pero que puedan haber sido dictadas con franca violación del
que sí o sí todas las actuaciones de las partes deben de realizarse hasta (o en) un
la realización de las actividades procesales de las partes, sin que ello implique que
“El mecanismo de la preclusión debe ser tratado con cuidado. En efecto, este
171
los sujetos partícipes del proceso, constituye una clara limitación a la
(…)
Pero ello no queda sólo en un mero ejercicio artificial, sino que redunda en
restringidas estrictamente a sus fines, del correcto orden jurídico procesal, así como
cualquier fórmula que se decida utilizar, pero específicamente sobre los actos de
172
alegación y ofrecimiento de pruebas consideramos que “la disciplina debería ser lo
más elástica posible pues, en este sector una excesiva rigidez en la determinación
del thema disputandum y del thema probandum así como de los cuáles medios de
173
CAPÍTULO II
METODOLOGÍA
Han transcurrido muchos años desde que entró en vigencia el actual Código
Procesal Civil y a pesar de que sobre él han recaído no pocas críticas, casi ninguna
orientación ideológica.
“el juez debe buscar la verdad dentro del proceso para lograr hacer justicia”.
174
trata de la mayoría) legitiman la facultad o el deber a que el juez ofrezca y actúe las
pruebas que considere pertinentes para poder resolver sobre el fondo del litigio.
“acto para mejor resolver”, “iniciativa probatoria del juez”, entre otros. Pero,
principio procesal porque beneficia a una de las partes en contra de la otra (deja de
ser imparcial) y porque se asigna a sí mismo tareas propias de los litigantes (deja
Por tal motivo, es que el juez debe resolver solo en función de las actividades
175
En segundo lugar, el juez deja de ser impartial porque al momento de
una labor que debe ser de uso exclusivo de las partes procesales, toda vez que
ellas son las encargadas de introducir al proceso las pruebas que consideren
pertinentes para obtener el resultado que les sea más conveniente a sus intereses;
siendo, por su parte, la labor del juez calificar y evaluar los medios probatorios de
que guarda relación con lo antedicho es que las reglas de preclusión probatorias
son muy rígidas y precoces para las partes, pero, a su vez, muy flexible para el
juzgador (puede hacer uso de la prueba de oficio en cualquier etapa del proceso,
Los motivos que indica la doctrina publicista para justificar las preclusiones
rígidas es que, de esta forma, se permite que el proceso avance de manera rápida
y, asimismo, evita que las partes presenten pruebas a último momento que
probatorio- porque obliga a que las partes tengan que ofrecer todas sus pruebas en
176
el asunto que se litiga, lo cual recién ocurrirá con mayor claridad una vez que se
sea tan determinante al grado de que su utilización haría variar el sentido del fallo.
Pero nosotros no estamos de acuerdo con esta medida legal adoptada por los
las condiciones que serán posteriormente expuestas- a fin de cumplir con el debido
Problema General:
Problema Específico:
177
¿Cómo la prueba de oficio no supera el test de proporcionalidad?
proporcionalidad.
Hipótesis general:
178
Hipótesis específicas:
del juez.
corrupción en el proceso.
sentencia justa.
probatoria del Código Procesal Civil, a efectos de que se regule de la forma más
179
al ser una tesis dogmática, su realización no resulta muy onerosa porque
de derecho.
rígida.
180
CAPÍTULO III
FLEXIBLE
dos son teóricos y el otro práctico. En cuanto al primero, encontramos que esta
imparcialidad
probatorio del juez que consiste en ordenar la admisión y actuación de pruebas que
no hayan sido requeridas por ninguna de las partes con el fin de esclarecer los
ser encomiable y, en realidad, no dudamos que así sea -al menos en lo teórico de
181
justifica de ninguna manera porque implica una grave afectación a la imparcialidad
judicial.
Antes de ahondar en los motivos que nos lleva a sostener esta imputación
pilares del debido proceso, tanto es así que ni si quiera se podría hablar válidamente
conflicto de intereses careciese de esta cualidad; por lo que con razón se suele decir
1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro
carácter.”
182
Constitución Política del Perú
(…)
permite proceder con rectitud”. En otras palabras, una persona es imparcial cuando
ir en desmedro de alguien.
que exige “que el tercero que actúa en calidad de autoridad para procesar y
sentenciar el litigio debe ostentar claramente ese carácter: para ello, no ha de estar
solución del litigio (imparcialidad) y debe poder actuar sin subordinación jerárquica
ante las dos partes (independencia)” (Alvarado Velloso, 2003, pág. 146).
183
Como se observa, la imparcialidad constituye el ámbito subjetivo o
cualquier trato diferenciado por motivos injustificados que pudiera otorgar a favor o
prohíbe que el juez pueda dirigir el proceso y ser parte a la vez, pues de lo contrario
sería imposible garantizar el cumplimiento del debido proceso. Y ¿qué implica que
184
a menos que exista prueba en contrario. Por su parte, la denominada prueba
siguiente:
compromiso que pudiera tener el juez con las partes procesales o con el
tenga algún tipo de compromiso con alguna de las partes o con el resultado
garantías para desterrar cualquier duda razonable [Cfr. STC N.º 06149-2006-
justamente para asegurar que sea un tercero el que resuelva los conflictos
185
Estado y los ciudadanos. Y es que sólo un tercero puede asegurar que el
por lo que crear desajustes durante el proceso que inclinen la balanza a favor
respete la igualdad de las partes ante ley. A raíz de esta definición general,
podemos decir que este principio abarca tres presupuestos: 1) Impartialidad, que
vez que el tercero encargado de resolver el conflicto no puede estar en una posición
utilización de la prueba de oficio infringe -más allá de las buenas intenciones que
186
3.1.1. La prueba de oficio y el principio de impartialidad
ser alguien distinto a las partes. Si bien es cierto esta definición es correcta y
pecar de tautológica, por lo que para una mayor comprensión resulta necesario, en
cual esta es demandada” (pág. 6). Asimismo, tal cual hemos visto, Alvarado Velloso
antagonismo que debe existir entre ellas. Es decir, por un lado, uno de los litigantes
direcciones opuestas.
justamente para poder ser catalogado como tercero el juez no puede asumir el
papel de las partes y, como consecuencia de ello, es lógico que tampoco “puede ni
debe hacer las cosas propias de las partes procesales y que hacen a la esencia de
los hechos que han afirmado otros” (Farías Soto, 2009, pág. 18).
187
En efecto, el juez para que pueda ser catalogado como tercero no solamente
no debe ser una de las partes del litigio, sino que tampoco debe realizar actos que
les compete exclusivamente a ellas, por ejemplo: iniciar el proceso, incrementar las
pretensiones propuestas, alegar nuevos hechos adicionales a los narrados por las
partes, probar estos hechos o los afirmados por ellas, dictar medidas urgentes
porque parte de ella si bien reconoce que el juez no podría realizar algunos actos
propios de las partes como la iniciación del proceso, sí podría realizar otros
(justamente) como la aportación de pruebas, sin que, para esta corriente, esto
relevancia reside en que si se llegase a determinar que el juez podría realizar actos
que son naturalmente propias de las partes, realmente lo que este estaría haciendo
no es otra cosa sino utilizar medios que también le son permitidos, por lo que, en
comprobase que el juez no puede hacer uso de dichos actos por ser de exclusividad
de las partes, se desprende que, en caso los realizase, dejaría de ser un tercero
impartial.
188
A efecto de dar respuesta a esta controversia, hemos considerado necesario
Goldschmidt.
vinculaba estrechamente al derecho material. Por tal motivo, que muchas veces se
indicó que el proceso era un contrato o cuasi contrato entre las partes derivado de
Sin embargo, en el año 1868, el jurista alemán Oskar Von Bülow publica su
relación jurídica que vincula a las partes entre sí y estas con el juez mediante
derechos y obligaciones. Las cuales, cabe resaltar, son distintas de las relaciones
189
Tomando como punto de partida la tesis de la relación jurídica, surgirían
jurídicas. Por un lado, juristas como Wach, consideraron que el proceso es una
relación triangular entre el juez y las partes (esta teoría fue la más popular); por otro
lado, autores como Konrad Hellwig negaron tal triángulo y estimaron que la relación
es entre el juez y las partes, pero no entre ellas; y, finalmente, otros juristas como
Josef Kohler, aunque con menos aceptación, negaron también el triángulo porque
capítulo anterior, esto cambiaría en el año 1925 con la publicación del libro “El
proceso como situación jurídica: crítica al pensamiento procesal” que fue escrito por
uno de los más importantes juristas de todos los tiempos, James Goldschimdt2.
sino una “situación jurídica”. En ese sentido, hace notar que las categorías de
estáticos dentro de él4, sino más bien situaciones dinámicas que se expresan en
2
Aunque cabe reconocer que este cambio no ha sido de manera definitiva pues en la actualidad la teoría de
la “relación jurídica” aún goza de muchos adeptos.
3
Tanto es así que señala que, a partir de su obra, y no antes, comienza a formarse una ciencia propia del
derecho procesal.
4
Para este autor los vínculos estáticos se producen como consecuencia de las relaciones de las personas
reguladas por normas materiales (derecho justicial material). En ese sentido, señala lo siguiente: “Las normas
190
Al respecto, el autor alemán (1936) a fin de cuestionar la “relación jurídica”
del proceso explica los motivos por los cuales el juez no tiene, ni puede tener
procesal. A su vez, los medios para hacerla valer caen fuera del trámite
incluso hasta en los sistemas minarquistas se le exige dicha obligación. Por ello, si
jurídicas tienen una doble naturaleza. Por un lado, representan imperativos a los ciudadanos, por otro son
medidas para el juicio del juez. La primera cualidad conviene a las normas jurídicas, en cuanto se refiere a su
función extrajudicial. Por eso llega a ser la base de la consideración estática o material del derecho. De la
segunda ha de partir la consideración dinámica o procesal siendo necesario establecer las categorías
adecuadas para comprender los nexos procesales”.
191
bien se reconocen “obligaciones” al juez, estas no son de carácter procesal, sino
Por otro lado, en cuanto a las obligaciones de las partes, Goldschmidt (1936)
manifiesta lo siguiente:
21-22).
para liberarse de dichas cargas a fin de evitar sufrir una eventual sentencia que le
podría ser desfavorable a sus intereses. Lo mismo le ocurre al actor porque este
5
Esto ocurría en el derecho romano, y hasta finales de la Edad media, cuando el demandado tenía la
obligación de cooperar en el juicio. Aunque, a decir de Goldschmidt, esta obligación tampoco nace de una
relación procesal, sino de la relación general que ligaba al ciudadano con el Estado.
192
tampoco tiene la obligación de realizar los actos procesales descritos, así como
procesal en cabeza del juez ni de las partes6. Dicho esto, cabe preguntarse ¿si no
coloquiales, y de manera correcta, que los derechos y las obligaciones son dos
determinado momento del proceso hasta que se emita la sentencia. Es decir, una
proceso, al final podría verse en desventaja por la forma en que este se desarrolló.
6
Las únicas obligaciones a las que se encuentran eventualmente constreñidas las partes son al pago de costos
y costas. Estas son las excepciones de la regla.
193
El uso de las posibilidades u oportunidades de ataque y defensa (actos
procesales) que hemos mencionado es facultativo para las partes, porque en caso
no las ejerzan solo podrían generarle perjuicio a quien omitió o creyó conveniente
no ejercitarlos. Pero este perjuicio en ningún caso acarrea una responsabilidad. Por
procesal. Estas cargas son imperativas del propio interés” (Goldschmidt, pág. 82).
Es decir, si una parte no hace ejercicio de la carga que tiene al frente producirá el
del interés propio, no existe frente a ella un derecho de la parte contraria o del juez.
carga que tuviese en tal o cual momento dentro del proceso (por ejemplo, de
7
Si bien es cierto Goldschmidt en un extremo de su obra “Teoría general del proceso” realiza una
diferenciación entre “posibilidad” y “carga” (pág. 51-52); más adelante en su obra las equipara al señalar que
“cada posibilidad impone a la parte la carga de aprovechar la posibilidad al objeto de prevenir su pérdida”
(pág. 84). Asimismo, la doctrina que posteriormente escribiría al respecto como Leo Rosenberg, Michelli,
entre otros, también equipararían ambos términos.
194
comparecer, probar o impugnar) porque esto le pondría, en principio, en una mejor
situación jurídica.
Al respecto, sin embargo, cabe precisar que el solo hecho de ejercer una
que lo realiza, sino que esta deberá ser admitida y fundada. Solo así se podría
prueba ofrecida por el demandante, en términos palpables recién aquél tendría una
situación procesal de ventaja una vez que su tacha u oposición sea declarada
fundada (y si vamos un poco más allá, hasta que esta sea declarada firme).
rebeldía, sin embargo, este término si bien es sugerido por parte de la doctrina, no
de la demanda dentro del plazo otorgado. Es decir, solo se encuentra regulado con
dicha denominación a la rebeldía total. Pues bien, esta rebeldía no es otra cosa que
8
Definido esto por Goldschmidt como “aquella situación del proceso que el acto puede producir según su
destino final y según el estado del proceso, como el próximo escalón hace un éxito favorable del mismo” (pág.
107).
195
pueda desplegar el sujeto” (Calvinho, 2016, pág. 21). Es decir, dependerá de la
voluntad de la parte levantar o no la carga que pesa sobre él, pero en caso no lo
parte que no impugna una resolución por considerarla favorable a sus intereses).
Por tanto, teniendo en cuenta qué consecuencias podrían ser las más
jurídicas que se producen dentro del proceso se forman por los actos procesales.
Los cuales son producidos tanto por las partes como por el juez. Según
Goldschmidt (1936), estos actos pueden definirse “como aquellos actos de las
partes y del juez que forman la situación procesal, es decir, que constituyen,
Dicho esto, cabe distinguir cuáles son los actos que les corresponden a cada
uno de los sujetos procesales indicados dentro de un litigio y cuáles por naturaleza
196
Los actos de las partes se dividen en dos clases: actos de obtención9 y actos
de causación10. Los primeros “constituyen el centro del proceso. Son los actos
procesales de las partes en sentido estricto, puesto que representan aquellos actos
que tienen el fin inmediato de llevar un hecho a la evidencia. Forman parte de este
(Goldschmidt, 1936, pág. 102), los cuales sirven para intentar obtener una
actos que no son justamente actos de obtención. Por ejemplo, los convenios
entre otros.
tipo de carga procesal son “actos de las partes, que tienen por fin convencer al juez
9
En el libro “Derecho Procesal Civil” de Goldschmidt este lo definiría como “actos de postulación” y no como
“actos de obtención”; sin embargo, hemos preferido dejar este último concepto siendo que así fue como lo
llamó literalmente en su libro “Teoría General del Proceso”, cuyo texto original fue escrito en español y no
traducido, como el primero.
10
En el libro “Derecho Procesal Civil” de Goldschmidt este lo definiría como “actos de constitución”, pero por
el mismo motivo alegado anteriormente preferimos indicar el concepto tal cual fue escrito en su idioma
original.
197
por una parte de probar un hecho determinado a través del medio de prueba
último, este autor acota que “con respecto a la prueba, el juez no tiene otra función
civil (arts. 550 y ss.); es decir, aquel lleva a cabo con todo rigor una función
prueba son aquellos actos de las partes que deben convencer al juez de la verdad
definiciones señaladas11. En ese sentido, indica que dentro de los actos de las
partes se encuentra los actos de obtención y, a su vez, dentro de este los actos de
206).
Por su parte, Chiovenda (1954) señala que son actos procesales, entre otros,
11
Aunque cabe precisar que la diferenciación que realiza es entre actos de obtención y actos de disposición.
Y dentro de estos últimos ubica por ejemplo al allanamiento, desistimiento de la pretensión y proceso, entre
otros.
198
considera a la producción de prueba. Al respecto, precisa que “si la parte tiene,
pruebas, pero consideramos que con lo indicado ya es suficiente para tener claro
que los actos probatorios no es que solamente sean de pertenencia de las partes,
sino que, además, con diferencia, es uno de los más importantes de los cuales
goza.
aportación probatoria son actos de las partes que constituyen cargas procesales,
los cuales por definición son imperativos establecidos en favor del interés del propio
sujeto, cuya omisión traerá aparejada normalmente una consecuencia gravosa para
este. Por lo que se dice que la carga es una suerte de conminación o compulsión a
ejercer la posibilidad que se ofrece. En ese sentido, por ejemplo, si el litigante tiene
prueba es un acto de las partes, por lo que ahora cabe preguntarse si también es
un acto del juez, es decir, si de manera válida este también podría incorporar
medios probatorios al proceso que no hayan sido solicitadas por las partes.
199
Pero, antes de ello, debemos precisar cuáles son los actos que goza el juez
dentro del proceso. En ese sentido, debemos señalar que estos son diversos, pero
sometido; para lo cual, de manera previa, tiene que emitir decretos, autos y
partes, del tribunal o de los terceros). En cuanto a estos dos actos judiciales
como un acto válido del juez y otra, por el contrario, o la rechaza directamente o
simplemente no la menciona.
absoluto. Por lo que los actos del juez se deberían restringir a la realización de
200
pregunta cae de maduro: ¿por qué no resulta válido que el juez pueda aportar
por naturaleza, cuya resolución se configurará en función de qué tan bien o mal
hayan ejercido las partes las cargas procesales que a cada una de ellas
correspondía. De allí que las cargas sean el corazón de cada situación jurídica.
Como se observa, las cargas procesales son una función propia y exclusiva
de las partes. En ese sentido, Devis Echandía (2018) señala que “las cargas
procesales solo surgen para las partes y para algunos terceros, nunca para el juez”
(pág. 9). Ergo, si la aportación de prueba es una carga procesal -como sin duda ni
discrepancia lo es- este solo podría ser utilizado por las partes y no así por el juez,
201
por naturaleza, lo que desdibujaría la organización del proceso, destruyendo el
principio de impartialidad.
otra función que la de recibirla, es decir, llevar rigurosamente una simple, pero, a la
vez, importantísima función receptiva; mientras que las partes tienen la carga
que solo de esta manera, el juez puede mantenerse sin interés propio en el proceso
Por ello, se señala que “no hay duda que encomendar también a él (juez) el
en juicio frente al adversario, no del juez, por lo que cuando entra en el ruedo,
posible atendida la necesidad de que el juez siga siendo tercero, con la exigencia
202
2012, pág. 169). Por ello, la prueba de oficio es incompatible en un sistema procesal
donde se respete el debido proceso porque el juez asume una función propia de las
de parte y actuando como tal, sin perjuicio de que también perdería imparcialidad
(pero, sobre eso, nos detendremos más adelante). Esto es tan evidente u obvio que
carga procesal, con excepción de la probatoria. Por ejemplo, nadie cuestiona que
Por tanto, la carga de aportación de prueba debe ser de uso exclusivo de las
posible que se lleve a cabo un debido proceso; es decir, como hemos dicho, aquel
proceso donde dos sujetos discuten como antagonistas en pie de perfecta igualdad
203
3.1.2. La prueba de oficio y el principio de imparcialidad
estrecha relación con el debido proceso, pues no se podría hablar en ningún caso
de perjuicio o de algún interés subjetivo del juez para que el conflicto de intereses
se solucione de determinada manera; de tal forma que el juez deba aplicar la ley
que corresponda al caso concreto de manera objetiva, es decir, sin ayudar o intentar
Dicho esto, cabe reconocer que es prácticamente imposible que un juez sea
totalmente imparcial en el juicio, toda vez que este, como cualquier ser humano,
tiene sobre sí una carga subjetiva determinada. Por ejemplo, un juez que ha sufrido
con la supuesta víctima. O un juez con ideas conservadoras podría tener cierto
En ese sentido, Tanía Martínez (2010) señala que el sentenciador como ser
humano, es una persona racional, con una formación jurídica, con sentimientos,
204
paradigmas, con un sentido de lo ético, de lo social y ante todo con una biografía
de vida; si bien es cierto el juez debe desprenderse de lo subjetivo para poder atarse
garantías), también lo es que jamás podemos esperar del ser humano que pierda
identidad con muchas o pocas cosas el mundo que lo rodea, más aun si se trata del
subjetiva que tenemos cada uno de nosotros en el juez. Para ello, dicho principio,
exige, por un lado, que no debe ser juez quien pueda tener la tentación de ser
parcial dentro del proceso (por lo que existen las causales de impedimento y
recusación dispuestos en los Arts. 305° y 307° del CPC., respectivamente); y, por
favorecer o perjudicar a una de las partes en litigio. Pues bien, a fin de dar respuesta
205
Como hemos visto en nuestro “Capítulo I”, la carga probatoria es una especie
de las cargas procesales, por lo que también es una situación jurídica en que la ley
sitúa a cada una de las partes, pero con la particularidad de que se refiere al ámbito
eventual juicio (por ejemplo, una regla de conducta para un padre sería
guardar los pagos realizados por alimentos para que, en caso se presente
sirve para que las partes procesales sepan cuáles son los hechos
afirmados que requieren ser probados por cada uno y, además, qué
de los alimentos).
206
debidamente probado, haciendo sufrir las consecuencias que
regla de juicio que faculta al juez para evitar el non liquet cuando falte la
en los casos donde se presente insuficiencia probatoria. De tal manera que le indica
al juez cómo fallar cuando no esté suficientemente convencido sobre los hechos
afirmados por las partes; pero no solo eso, sino que también indica a las partes
quien corre el riesgo de perder el juicio si no lograr convencer al juez con sus medios
imparcialidad.
pruebas aportadas por las partes no le hayan causado certeza sobre los hechos
207
invocados; pero de hacerlo estaría dejando de aplicar la regla de juicio que le exige
los contradice alegando nuevos hechos. Por lo que, en caso ello no ocurra u ocurra
no logró persuadirlo con sus afirmaciones de los hechos porque no probó cuando
aplicar la consecuencia del Art. 200 del Código Procesal Civil que dispone que “si
Pero ¿qué sucede si, en vez de resolver según lo dispuesto por las
que, además, sin duda alguna, beneficiaría la situación jurídica de la parte que
208
teniendo la carga de probar no lo hizo y, de esta forma, a su vez, perjudicaría a la
parte contraria.
ser declara infundada12. Pero ¿qué sucedería si el juez ordenase una prueba de
demandante.
12
Recordemos que “el actor tiene la carga de los hechos constitutivos de la obligación, y si no la produce,
pierde el pleito, aunque el demandado no pruebe nada” (Couture, 1958, pág 243). Como se ve, en términos
generales, la posición del demandado suele ser más cómoda que la de su contrario.
209
el comprador presentó una constancia de pago, pero que, por sus particularidades,
misma pregunta ¿qué sucedería si el juez ordenase una prueba de oficio que
podría favorecer? Esta vez la respuesta es que, a nadie más que, al demandado.
indudablemente se verá favorecido con dicha medida; del mismo modo que se vería
civil, hemos mencionado supuestos de dicho tipo, sin embargo, cabe apuntar que
proceso penal rige el principio de inocencia (in dubio pro reo) como garantía
se deberá absolver al imputado. Por tal motivo, si el juez tuviese dudas sobre los
210
hechos porque estos no han sido acreditados mediante prueba idónea por el
Ministerio Público y dispone una prueba de oficio, siempre -sin ninguna excepción-
gana nada porque igual, en cualquier caso, por las dudas (falta de certeza), debía
suerte de regla de juego dentro del proceso. Y “las reglas del juego, de cualquier
juego, incluso el del proceso, deben ser observadas por los jugadores,
naturalmente, pero a estos no se les puede pedir que todos ellos, los de un equipo
árbitro a descubrir a quién debe declarar ganador, pues si las cosas fueran así no
tendría sentido jugar el partido. El juego se basa en que cada equipo luche por
respetando las reglas, y con un árbitro imparcial” (Montero Aroca, 2012, pág. 357).
13
Valgan verdades, cabe decir, que no solo no gana nada, sino que además pierde tiempo (y posiblemente
también dinero) porque el proceso se prolonga por el tiempo que vaya durar la actuación de la prueba de
oficio.
211
hablarse de carga de la prueba. Esto es un riesgo o quebranto para la parte,
crear ese riesgo, ya que, en definitiva, gravitaría sobre la justicia misma” (pág. 241).
De allí que se señale que “la teoría de la carga de la prueba guarda íntima relación
261).
las cargas probatorias, y ante un tercero imparcial que deberá resolver con la mayor
justicia que le sea posible (claro está, sin favorecer a ninguna de las partes, ergo,
14
Martell Chang (2015): “la prueba de oficio solo cabe si la parte siendo diligente en su carga de probar, no
logra convencerlo” (pág. 128). Luis Alfaro (2017) “…de ninguna manera debería ser utilizada (la prueba de
oficio) como subterfugio o excusa para abrigar las omisiones en la que puedan incurrir las partes, respecto a
la carga de probar los hechos que afirman” (pág. 44). Blanco Gómez (1994) “la prueba de oficio es
complementaria a la actividad de las partes, pues si estas no aportaron pruebas, le estaba vedado al juez
acordar diligencias por su propia iniciativa y, consecuentemente con lo anterior, no podía encaminarse a
salvar negligencias o errores de las partes”. Pino Carpio (1964): “con la prueba de oficio no (se) puede llegar
hasta el extremo de que el juez tenga que salvar la omisión de las partes o la deficiencia de estas en la
actuación de sus pruebas”. (Alfaro Valverde, 2017, pág. 47). Lino Palacio (2011): “las facultades instructores
de los jueces no pueden ejercerse, según la jurisprudencia, para suplir la omisión o la negligencia de las partes,
pues ello implicaría una manifiesta alteración de igualdad procesal” (pág. 337).
212
Al respecto, siendo que ya se han indicado los motivos por los cuáles el
este, antes de ahondar en el tema, debemos señalar que, aunque muchos digan lo
que hubiera sido presentada fuera del plazo oportuno. En este supuesto, qué duda
Sin embargo, también es verdad que en otros casos el juez puede, quizá, no
esos casos, el juez tiene una hipótesis que se relaciona con la inclinación hacia la
oficio o que tampoco tiene una hipótesis que intente acreditar; lo cierto es que
terminaría -más allá de que sepa o no, lo quiera o no- coadyuvando a una de las
del litigante que hasta ese momento no había podido persuadirlo, a pesar de que
213
Por tanto, en todos los casos, así exista insuficiencia probatoria o no, el juez
debe hacer cumplir los efectos legales de la carga probatoria que recae sobre las
partes, bajo pena de dejar de ser imparcial. Consecuentemente, aquél litigante que
proceder de tal manera, decide ordenar una prueba de oficio, estaría beneficiando
15
En este punto, nos parece pertinente citar a Hugo Cavero (2009), quien, también siguiendo la línea de James
Goldschmidt, acota lo siguiente: “El proceso es un fenómeno dinámico cuya suerte dependerá
fundamentalmente de las actividades de liberación de cargas y aprovechamiento de las no liberadas por el
adversario. ¿Nos encontramos entonces frente a una visión liberal del fenómeno procesal? No hay duda. ¿Es
eso abominable? Al contrario: es más bien una conquista del pensamiento humanista” (pág. 81).
214
presupuestos y límites al uso de la prueba de oficio 16, con la principal finalidad -
mencionado.
De acuerdo a nuestro Código Procesal Civil, son dos los presupuestos que
se exigen para que el juzgador pueda o deba ordenar de oficio una determinada
prueba:
1) La motivación
sanción de nulidad- deben ser motivadas, con excepción de los decretos, conforme
al Art. 50 del CPC17. Entonces, siendo que la prueba de oficio se ordena mediante
prueba de oficio tiene que ser motivada por el juez, así no se hubiera dispuesto este
16
En la regulación originaria del Art. 194 del C.P.C. solamente se exigía como presupuesto de la prueba de
oficio que esta sea debidamente motivada. Nada más.
17
Artículo 50. Deberes. - Son deberes de los Jueces en el proceso:
(…)
6. Fundamentar los autos y las sentencias, bajo sanción de nulidad, respetando los principios de jerarquía de
las normas y el de congruencia.
18
Art. 194.- Pruebas de oficio. - (…) La resolución que ordena las pruebas de oficio debe estar debidamente
motivada, bajo sanción de nulidad…”.
215
Cabe señalar que este presupuesto no solamente rige en nuestro
ejemplo, el jurista español Montero Aroca (1998) señala que cuando se dispone
especificando todo lo preciso para la práctica de cada uno de los medios de prueba,
inútil, debe perseguir una finalidad útil para el proceso y su resultado” (Hurtado
Reyes, 2018, pág. 428). Nosotros consideramos que al exigirse que se ordene la
presupuesto más propio de un auto que de la misma prueba de oficio, porque, como
prueba de oficio, se limitan a señalar de manera escueta (y, esto es, en el mejor de
los casos) que, al no existir prueba suficiente para emitir pronunciamiento sobre el
resolver.
216
En cualquier caso, y aun en el supuesto de que los jueces motivaran
estudio de los hechos afirmados por las partes advierte uno o varios aspectos que
medida, tiende a debilitar la idea de que un proceso en el que el juez tiene dicho
217
En la misma línea, Hurtado Reyes (2018) manifiesta que “esta situación de
probatoria por las partes, el juez se encontraría impedido para ordenar determinada
prueba de oficio.
Ergo, si las partes litigantes han aportado el suficiente acerbo probatorio para
existe y mientras más grande sea esta deficiencia, resultaría necesario que se
que, cada vez que la ausencia probatoria sea más evidente o grave, el juzgador
mayor grado a la parte que no cumplió o cumplió de manera deficiente con su carga
probatoria.
por un lado, limita el uso de la prueba porque solo se podría utilizar cuando exista
insuficiencia probatoria; por otro lado, empeora la situación debido a que la prueba
de oficio se utilizaría en los casos en donde más negligente fue la parte que pesaba
218
sobre ella la carga probatoria. Y ¿por qué? En virtud de una ecuación simple: a
la ayuda del juez mediante la prueba de oficio le será más importante. Por lo que,
carga probatoria
El Art. 194 del Código Procesal Civil señala que el juez al momento de actuar
Sobre ello, Martell Chang (2015) manifiesta que la prueba de oficio “solo cabe si la
En la misma línea, Luis Alfaro (2017) señala que la actividad probatoria del
Por ello, para este autor, el uso de la prueba de oficio de ninguna manera debería
219
ser utilizada como subterfugio o excusa para abrigar las omisiones en la que
puedan incurrir las partes, respecto a la carga de probar los hechos que afirman.
Al respecto, Hurtado Reyes (2018) precisa que “el juez al ejercer actividad
de que por medio de estas se supla la inactividad o negligencia de una de las partes,
que no ha hecho todo lo que el sistema procesal le permite para llegar a probar sus
enunciados fácticos.
no ve con malos ojos que el juez pueda suplir a las partes en su labor probatoria;
por ejemplo, Arazi (1998), quien manifiesta que “aun mediando negligencia de las
partes, tiene el magistrado el deber de suplir esa omisión y antes de fallar tiene que
(Loutayf & Solá, s.f., pág. 20), incluso va más allá, en tanto señala que “en el estado
el deber de esclarecer los hechos controvertidos” (Loutayf & Solá, s.f., pág. 20). En
ese mismo sentido, el colombiano Devis Echandía (2012) señala que “nada impide
220
Teniendo en cuenta lo expuesto, corresponde ahora ahondar en el hecho de
Marianella Ledesma (2015), quien señala que con el uso de la prueba de oficio “no
significa que las partes queden liberadas de la carga de la prueba, puesto que ellas
fáctico de sus pretensiones, ya que quién mejor que ellas para conocer de las
En la misma línea, Hugo Esclapez, citado por Hurtado Reyes (2009), expresa
que “las partes siguen siendo dueñas de los hechos, con la carga de su respectiva
prueba, pero el juez se reserva el derecho de comprobar esos hechos a fin de que
la verdad legal, que surge del expediente, y la verdad real, que surge de los hechos,
De similar opinión es Luis Alfaro (2017), para quien esta potestad no puede
221
los juzgadores debieron, deben y deberán ser extremadamente cuidadosos de no
Sin embargo, nosotros consideramos que dicha línea delgada o casi invisible
que menciona Luis Alfaro y otros autores más, simple y llanamente no existe, en
tanto que siempre que se utilice la prueba de oficio se reemplazará a una de las
impartialidad. No es posible actuar una prueba de oficio sin que esto no implique
diligente: una de las partes presenta todas las pruebas que existen para lograr
vencer, pero, a pesar de ello, no logra causar certeza al juez de sus enunciados
fácticos. Por ello, y a fin de resolver sobre el fondo, el juez ordena como prueba de
oficio algún medio probatorio determinado, digamos que oficia a una clínica para
actúan dichas pruebas, pero los resultados de estas no conducen a nada nuevo, no
hubiesen sido realmente relevantes para resolver el juicio sobre el fondo, el litigante
diligente, sin duda, los hubiera presentado como medios probatorios en sus escritos
pesar de eso, no los hubiese presentado? Entonces quedaría expuesto que este no
222
Por tanto, que nuestro ordenamiento jurídico disponga que las pruebas de
carga probatoria resulta ser un imposible o, dicho de otra manera, resulta ser una
especie de puerta sin llave, porque otorga la posibilidad de su uso, pero, acto
las partes
la prueba de oficio en tanto que “la fuente de prueba haya sido citada por las partes
quienes tienen que manifestar la fuente de prueba dentro del proceso para que,
solo en ese escenario, el juez pueda hacer uso de la prueba de oficio, en caso las
En ese sentido, Picó I Junoy (1998) señala que “para que pueda atribuirse al
menester que conste en el proceso las fuentes de prueba sobre las cuales tendrá
lugar la posterior actividad probatoria (así por ejemplo, la identidad del testigo que
deberá declarar). A nuestro entender, solo de esa forma se evita que el juez actúe
223
“La parte dispone de las fuentes; el juez acuerda los medios. Quiere decir
medios para traer al proceso fuentes de las que no hayan dispuesto las
partes. Y vamos a ver que esto se refleja con más o menos exactitud en
todos los códigos procesales; ahora y siempre; y que cuando se falta a este
Como se observa, esta limitación hace que el juez solo pueda ordenar
que obviamente no se introdujo con ningún medio de prueba. Por lo que, recién de
oficio, siempre que, por lo menos una de las partes, haya mencionado la fuente de
prueba.
limitaría a las fuentes probatorias que son afirmados por las partes en el expediente.
224
Llegado a este punto, cabe preguntarse si esta limitación realmente
respuesta vuelve a ser una vez más negativa. Sin embargo, reconocemos que esta
cierta forma, a las partes de posibles actos autoritarios del juez, pero, a pesar de
primer concepto, pero sí señala que, como consecuencia del evento dañoso, tuvo
haber ejecutado las reglas de las cargas probatorias -y no la prueba de oficio- esa
225
Por tanto, aunque proteja, en cierto modo, esta limitante a las partes de la
Según el Art. 194 del CPC, se ordenarán las pruebas de oficio en tanto estas
de prueba, los hechos que afirma el demandante y que no han merecido negación
En ese sentido, Picó I Junoy (1998), citado por Núñez (2007) señala que “la
27).
226
Esta exigencia tiene total sentido, toda vez que, si la regla general consiste
en que solo deben probarse los hechos que conforman el objeto de la prueba, y
que el juez debe admitir aquellos medios probatorios pertinentes para tal efecto, la
respetar dicha regla. Por ello, consideramos que realmente no era necesario que
esta limitación sea indicada de manera específica en el Art. 194° del Código
Procesal Civil, pues en cualquier caso siempre le hubiera sido de aplicación dicha
no guarda ninguna relación con el principio de imparcialidad, sino con que dicha
cuidado de las partes ante los posibles actos autoritarios del juez, sino que se
En ese sentido, Montero Aroca (1998) indica que ello “supone, pues, que
cada uno de los medios de prueba que se acuerden para mejor proveer tienen que
227
practicarse con contradicción plena y asumiendo las partes todas las facultades
medidas para mejor resolver, Arazi (2001), citado por Hurtado Reyes (2018),
precisa lo siguiente:
el juez ordena oficiosamente tiene que ser producida con todas las
permite suponer, con fundamento, que los litigantes restringieron sus medios
429).
cabe decir que esta defensa en nuestro ordenamiento jurídico es limitada debido a
228
que si bien las partes tienen derecho a que se les corra traslado de la prueba de
oficio, no tienen derecho a impugnar la resolución que ordena dicha prueba. Como
se podrá ver, no sirve de mucho tener conocimiento de algo si, de estar en contra,
prueba de oficio, vale detenernos un momento en evaluar si este derecho tiene que
para poner de ejemplo: Monroy Gálvez (2018) opina que el contradictorio se tiene
que realizar después de haberse ordenado la prueba de oficio; pero, por otro lado,
Luis Alfaro (2017) señala que el contradictorio se debe realizar antes de ordenar la
prueba de oficio.
haberse ordenado su actuación no haría más que dilatar el proceso. Por otra parte,
que no serviría de mucho para un debido proceso que se tenga por satisfecho el
de esta manera podrían oponerse a ella en tanto consideren que la prueba es inútil
229
o improcedente, y así evitar su innecesaria actuación. En esa línea, Christian
mediante el dialogo y el debate. 2) esclarecer los hechos alegados por las partes.
realizará el contradictorio, sino solamente que este debe existir. Por lo que
legalista, podrían optar por una u otra alternativa. No obstante, en la práctica judicial
somos de la opinión, no hace más que restar aún más las garantías del derecho de
(aunque consideramos debería ser la primera opción), a las partes para que puedan
en algo a proteger la imparcialidad del juez? En definitiva, no. Esto solo asegura
que las partes puedan hacer valer su derecho de defensa. Y vale resaltar que,
mediante este contradictorio, como hemos visto, se ejercita una defensa de manera
230
menguada porque de poco o nada sirve absolver una resolución, que goza de la
calidad de inimpugnable.
(pero estas, a diferencia de las de oficio, sí son impugnables) y nadie podría pensar
que, en virtud de ello, las partes (parciales por naturaleza) se vuelven un poco
imparciales. Como se aprecia una cosa no guarda relación con la otra. Por tanto, el
imparcialidad judicial.
vez que al hacer uso de aquella medida el juez pierde su imparcialidad dentro del
proceso.
Sin embargo, a pesar de ello, podría ser que esta figura procesal no debiera
ser retirada del ordenamiento jurídico en tanto su utilización puede cumplir fines
ser que su uso se vea legitimado porque mediante este se pretende alcanzar o
231
Esta nueva discusión realmente nos parece muy interesante por considerarla
podría alegar -no sin argumentos (más allá de ser válidos o no)- que en
cuando se opta por actuar una prueba de oficio determinada con la total intención
lugar, la idoneidad; en segundo lugar, la necesidad (en caso sea idóneo) y, por
232
último, la proporcionalidad en sentido estricto de la prueba de oficio (en caso se
haya comprobado que la medida sea idónea y necesaria). Respecto a ello, antes
que nada, cabe recordar que dicho test constituye una técnica de argumentación
judicial concebida por el jurista Robert Alexy para dirimir conflictos entre principios
consiste en establecer entre los dos principios en conflicto una jerarquía axiológica
de valor entre los principios, donde uno de ellos debe tener mayor peso o
ordenamiento jurídico.
finalidad que con este se pretende alcanzar. En otras palabras, que la medida
233
Al respecto, nuestro Tribunal Constitucional ha precisado que, de un lado, la
finalidad que persigue la medida examinada debe ser legítima y, de otro lado, que
la idoneidad de esta medida debe guardar estrecha relación con dicha finalidad, es
decir que contribuya de algún modo con la protección de otro derecho o bien jurídico
relevante19.
la prueba de oficio para alcanzar dicha finalidad (relación de causalidad). Para ello,
sentido, de acuerdo a lo que hemos indicado en nuestro “Capítulo I”, tenemos que
3.2.1.1. ¿La prueba de oficio es idónea para alcanzar la verdad de los hechos?
reconocida, aunque sea de manera tácita, por nuestro Código Procesal Civil. Y vale
19
STC 003-2005-AI/TC.
234
mencionada por la doctrina, sino también por el vínculo que tiene el logro de la
En ese sentido, autores como Luis Alfaro (2017) señalan que con la prueba
con ello obtener no solo la solución de la controversia en el caso concreto, sino que
se realice mediante una decisión lo más justa posible” (pág. 170). En consecuencia,
agrega que “se trata de una herramienta que el ordenamiento jurídico reconoce al
juez, que permite proveerle la información que necesita para la confirmación de las
narraciones sobre los hechos (fuentes de prueba) para superar una insuficiencia
probatoria, con el ulterior propósito de alcanzar la verdad del proceso” (pág. 171).
Por su parte, Lino Palacio (2011) indica que el objetivo de la prueba de oficio
“consiste en eliminar las dudas con que puede tropezar la apreciación del juez en
los casos en que la prueba producida por las partes no sea lo suficientemente
esclarecedora” (pág. 337). De similar opinión es Blanco Gómez (1994), para quien
las cuestiones fácticas sometidas por las partes, para facilitar la decisión justa. Al
para que esta sea justa, pues, como es evidente, solo tal ideología legitima la
235
existencia de un juez interventor en el proceso, un juez con iniciativa y poderes para
Y, por último, citamos a Gaitán Guerrero (2010), quien manifiesta que “la
prueba de oficio busca construir el camino más sólido para llegar a la verdad
Por lo expuesto, queda claro que la prueba de oficio tiene una función
obtener una sentencia más justa. La pregunta ahora es ¿realmente lo logra? ¿La
que se vaya a alcanzar una resolución más cercana a la verdad y la justicia. Creer
que sí implicaría adoptar una tesis de que, con la iniciativa probatoria, al resolver
Sin embargo, ello solo sería cierto en el supuesto de que las pruebas de
incapaces de cometer error alguno. Pero no solo ellos deberían tener esas
236
cualidades utópicas, sino también quienes pudieran intervenir en la actuación de la
prueba decretada por el juez, como los peritos, testigos, terceros, entre otros.
conocimiento de la verdad. Pero no solo ello, sino también habrá otras veces en
fuese, solicite de oficio que se nombre un perito judicial a fin de que emita otro
lo indicado por el perito judicial y no por el peritaje de parte; a pesar de que sean
discordantes entre sí. Pero, como es posible, quizá el peritaje correcto sea el de
parte y no el judicial. Por lo que, en dicha situación, por haber utilizado la prueba de
oficio nos aleja, más bien, de la verdad. Por ello, consideramos que no existe una
237
participación del juez en la aportación de pruebas y el grado de justicia en una
sentencia.
Sin embargo, como hechos dicho líneas arriba, creemos que hay casos en
donde la prueba de oficio puede ayudar a alcanzar la verdad, porque, así como las
partes y los jueces se equivocan, igualmente es cierto que también pueden acertar
alcanzar sentencias que reflejan de mejor manera la realidad de los hechos gracias
Por tanto, consideramos que si bien es cierto que en muchos casos la prueba
alcanzar la verdad.
238
3.2.1.2. ¿La prueba de oficio es idónea para alcanzar la igualdad de las partes?
querido analizarla debido a que una parte importante de la doctrina hace mención
de ella.
señalado que “la facultad inquisitiva probatoria se otorga principalmente como una
defensa indispensable a las partes pobres y débiles del proceso, cuyos abogados
también, para los casos en que tales situaciones se presenten en los abogados de
la parte rica y poderosa” (pág. 30-31). En la misma línea, Blanco Gómez (1994)
manifiesta que la prueba de oficio “busca asegurar la efectiva igualdad de las partes
en el proceso” (pág. 103), justificando este criterio en que “no en pocas ocasiones
Asimismo, Luis Alfaro (2017) señala que “el proceso no se escapa también
239
desequilibrio. Esta disparidad se puede hacer menos determinante con la iniciativa
Por último, Loli Romero (2018) manifiesta que “un juez consciente de las
vulnerando el debido proceso, sino incorporando a este una visión del principio de
tener las partes (sobre todo las técnicas y económicas), ayudando a la parte
Antes que nada, debemos sentar nuestra posición al respecto y señalar que
sobre la base de ello, queda más que evidente que el juez pierde imparcialidad al
favorecer a una de las partes por tener menos recursos que su contraria a fin
equiparar sus condiciones. Esto, sin duda, sería una causal de severa sanción para
el árbitro en mención, y debería ocurrir de igual manera lo mismo con un juez dentro
un juicio.
240
Consideramos que lamentablemente muchas veces, sobre la base de una
que no es otra cosa que “igualdad ante la ley”, por una tiránica “igualdad de
acota que la igualdad “se limita a exigir que el procedimiento, o sea las reglas del
juego por las que se fijan las posiciones relativas de los distintos individuos, sea
equitativo (o por lo menos no inicuo), pero en modo alguno pretende que también
sean equitativos los resultados de los particulares que se derivarán de este proceso
coadyuvar a la parte que, por razones económicas, religiosas, raciales, etc. pudiera
consistiría en igualar las condiciones de las dos partes21, sino en mejorar la de quien
20
Sobre el tema, Nietsczhe, como Zaratustra, señala lo siguiente: “predicadores de la igualdad: el delirio
tiránico de vuestra impotencia pide a grandes voces “igualdad”; así se disfraza de virtud vuestra
concupiscencia tiránica” (Nietzsche, 2018, pág. 128).
21
Porque la ley no debe procurar la igualdad de condiciones, “el único papel de la ley debe ser garantizar la
justicia, es decir, la defensa de los derechos individuales. Y es que cuando la ley intenta imponer la fraternidad
a partir de distribuciones, se convierte en algo arbitrario e injusto que conduce a la expoliación legal” (Salin,
2008, pág. 59)
241
se encuentra en un estado de vulnerabilidad. Y el encargado de mejorar esas
sirve para procurar una igualdad de las partes ante la ley, sino, más bien, al
verdad e igualdad que pretenden ser tutelados por la prueba de oficio, y dado que
por el legislador que no sean gravosos o, al menos, que lo sean en menor grado
respecto del medio utilizado. En otras palabras, “se trata del análisis de una relación
medio-medio, esto es, de una comparación entre medios; el optado por el legislador
242
y el o los hipotéticos que hubiera podido adoptar para alcanzar el mismo fin” (Exp.
579-2008-PA/TC).
legal necesaria para procurar lograr la verdad de los hechos controvertidos, en tanto
no exista otro método alternativo igual o mejor y, además, menos gravoso que
aquel.
¿cuál es el método más idóneo para que se pueda alcanzar la verdad de los hechos
controvertidos en el proceso? Sin duda, no son las pruebas de oficio, sino las
pruebas aportadas por las partes, porque son ellos quienes pueden aportar los
mayoría de los casos los sujetos procesales se encuentran constituidos por quienes
243
En ese sentido, las partes procesales son comúnmente las protagonistas
cómo acontecieron y cuáles son las pruebas que existen a fin de poder acreditar su
ocurrencia. En dicha virtud, son ellos quienes se encuentran más aptos y, además,
tienen mayor facilidad que nadie para poder confirmar sus hechos. De allí que
Giuseppe Chiovenda (1925) haya señalado que “las partes son los mejores jueces
de su propia defensa”.
Siendo así, entonces ¿en qué punto podría resultar más idóneo el uso de la
por las partes tienen que ser presentadas solamente en la etapa postulatoria, las
pruebas de oficio pueden ser presentadas en cualquier etapa del proceso, incluso
alcanzar un mayor grado de verdad respecto de los hechos alegados por las partes.
que sí pesan sobre las partes, tiene una mayor probabilidad de probar y, en ese
Dicho todo esto, tenemos que las pruebas presentadas por las partes son
las más idóneas para poder alcanzar la verdad, sin embargo estas no gozan, en
244
cuanto a la aportación, de un plazo de preclusión flexible que sí tienen las pruebas
la prueba. Siendo así, ¿cuál sería el medio alternativo a la prueba de oficio cuya
idoneidad sea igual o mayor para poder alcanzar la verdad? Pues, conforme a lo
En ese sentido, nosotros consideramos -al igual que autores como Eguenia
Ariano, Montero Aroca y otros juristas de ideología privatista- que resulta anti
técnico que solamente las partes tengan que ofrecer sus medios probatorios al
puedan presentarse hasta después de haberse fijado el thema probandum (o, como
estos puedan tener conocimiento claro de cuáles son los puntos específicamente
sobre los que corresponde aportar pruebas para procurar confirmar sus
afirmaciones.
Por tanto, tal cual hemos manifestado, el medio más idóneo para poder
alcanzar la verdad de los hechos afirmados por las partes son las pruebas que ellas
Asimismo, otra alternativa que también se constituye como una más idónea
que la prueba de oficio -y que ciertamente guarda relación con la preclusión flexible
245
de indicar a las partes cuáles son los hechos que no se han acreditado
siguiente:
“Cuando el tribunal considere que las pruebas propuestas por las partes
tribunal.”
dilucidar cuáles son los hechos que necesitan probarse a fin de que estos últimos
alcanzar mayores probabilidades de verdad sobre los hechos que son materia de
246
prueba y sin que el juez tenga que comprometer su carácter necesario de tercero
imparcial.
ese sentido, una sentencia más justa; pero no solo ello, sino que, además, estas
alternativas son, por donde se le mire, menos gravosas que la prueba de oficio
siendo que existen medidas alternativas más idóneas que esta y que, por si fuera
Como es sabido por las personas que litigamos, no pocas veces sucede que
las pruebas de oficio son utilizadas por los magistrados con el único objetivo de
247
dilatar la emisión de la sentencia, incluso a sabiendas de que su actuación no será
vez que haya culminado la etapa probatoria o los alegatos, según el tipo de proceso.
Sin embargo, no es novedad para nadie que, producto de diversos factores, los
jueces no cumplan (o no puedan cumplir) con emitir sentencia dentro del plazo de
treinta días de haber quedado expedita la causa, tal cual lo dispone el Art. 154 de
la Ley Orgánica del Poder Judicial. De hecho, en la realidad ocurre que el tiempo
es entre 6 a 18 meses.
una sanción más grave para el juez que no cumpla con dichos plazos 22. Por tal
motivo, a efectos de evitar este tipo de sanciones, varios jueces utilizan de manera
proceso porque el plazo para dictar sentencia no corre, sino hasta que su actuación
se haya cumplido. Es decir, se utilizan las pruebas de oficio como una suerte de
salvavidas que les permite a los jueces de manera ilegítima estar siempre dentro
del plazo permitido para poder emitir sentencia y, de esta forma, evitan cualquier
tipo de sanción en su contra. Por ello, como dice Franco Cipriani (2007), estas
diligencias “no sirven tanto para llegar a la verdad, sino para tomarse un tiempo y,
22
En nuestro ordenamiento jurídico, la ODECMA -en su calidad de órgano desconcentrado de la OCMA- es
quien se encarga de investigar y sancionar la conducta de los magistrados y auxiliares jurisdiccionales que
según la Ley configuren supuestos de responsabilidad funcional. Dentro de esta clase de responsabilidad
encontramos la de emitir pronunciamiento en plazos razonables.
248
como consecuencia, para desplazar aún más el baricentro del proceso de las partes
Los ejemplos de este indebido uso de la prueba de oficio son múltiples, pero
mediante oficios a diversas entidades públicas (Policía Nacional del Perú, Ministerio
final del proceso y tampoco realmente con la intención del juez de dilatar el proceso
para evitar sanciones por responsabilidad funcional, sino también por error o
buena intención de actuar una prueba de oficio para alcanzar una mayor
solicita que se deje sin efecto algunos extremos del Acta de Sesión Extraordinaria
1’400,000.00; para lo cual refieren que están siendo afectados por un Abuso de
Derecho porque las demandadas se han valido de su amplia mayoría para adoptar
249
dicho acuerdo, a pesar de su oposición por considerarla suntuosa e innecesaria, lo
manifestaron que la decisión de haber adquirido nuevos ascensores era, más bien,
técnico de parte. Ante ello, el juzgado consideró que al existir informes discordantes
correspondía a través de una medida para mejor proveer oficiar a la REPEJ a fin
de que designe a un perito técnico en la materia para que, previo pago de sus
honorarios, emita un informe donde determine si era necesario haber cambiado los
ascensores.
habían sido reemplazados por los nuevos, es decir, valga la obviedad, los antiguos
perito al no poder tener contacto directo con el objeto materia del peritaje no podría
emitir en ningún caso un informe cuyos resultados puedan resultar confiables. Sería
directamente.
Ante ello, siendo que la realización del peritaje sería una pérdida de tiempo
250
proceso mediante el uso de la prueba de oficio, termina perjudicando en tiempo y
Estado y la convivencia en sociedad” (Mejía Mori, 2001, pág. 209). Esta situación
Judicial. Tanto es así que en el año 2018 se registraron más de 27,000 denuncias
Según Beatriz Mejía (2001), existen muchas causas que pueden generar
corrupción dentro del Poder Judicial, pero indicaremos solo tres que consideramos
del poder por parte de los funcionarios judiciales en una cultura de corte autoritario.
función de los magistrados y los que existen además no son muy eficientes. A eso
23
https://elcomercio.pe/politica/27-mil-denuncias-corrupcion-pais-noticia-500630-noticia.
251
En este contexto, consideramos que resulta una puerta abierta a la
es sumamente peligrosa porque permite que el juez pueda favorecer a una de las
partes y, además, que la parte perjudicada no pueda hacer nada para poder
reclamar y defenderse.
- Una parte ha presentado una prueba fuera del plazo de ley y, ante ello,
para resolver el fondo del litigio y, ante ello, la parte contraria acude al
accede.
- Siendo que las pruebas de oficio se ordenan y admiten sin traslado previo
le pide a este que admita a trámite -mediante una medida para mejor
252
- Un demandado que pretende dilatar el proceso por cuestiones
particulares (desde ganar tiempo para poder pagar una deuda hasta
figura procesal constituye un factor latente para que se puedan producir actos de
procesal.
por las partes en los actos postulatorios, salvo disposición distinta de este
Código.”
253
Esto quiere decir que después de realizados los actos postulatorios, las
servir para acreditar la afirmación de sus hechos narrados, con la finalidad de hacer
posible que el proceso avance en su desarrollo. En ese sentido, como regla general,
lograr, de este modo, alcanzar la verdad de sus hechos afirmados a fin causar
certeza en el juzgador.
tendrán que ser ofrecidos, en primer lugar, por el demandante en su demanda y por
probatarios en tanto estén referidos a hechos nuevos y/o los mencionados por la
otra parte al contestar la demanda o reconvenir (Art. 374°, 429° y 440° del CPC).
hechos alegados por las partes? Damos respuesta a la pregunta hecha señalando
lo siguiente:
jurídico es anti técnica porque resulta inadecuado que las partes tengan el derecho
254
de poder aportar sus pruebas solamente en sus actos iniciales y en total
aún será determinado, tiempo después, en el auto que fija los puntos controvertidos
del litigio.
Dentro de un escenario así, las partes se ven obligadas a tener que realizar
debido a que si bien en algunos casos se puede tener cierta noción de cuáles
allana a esa pretensión, pero sí contradice la otra pretensión negando que dicho
contractual, el juez tiene que declarar la improcedencia de todas las pruebas del
demandante que estuvieran destinadas a acreditar las razones por las que se debía
255
resolver los hechos controvertidos de ese proceso. ¿Cuál es el gran problema que
ello ocasiona? Que el demandante gasta tiempo y dinero en vano para recopilar
pruebas que finalmente serán rechazadas. Y todo esto sucede, como hemos
manifestado, porque las partes ignoran ab initio cuáles serán los puntos
peligroso al momento de tratar las declaraciones testimoniales (Art. 225° del CPC24)
y los peritajes (Art. 263° del CPC25). Así, se exige a las partes (como si fueran una
tengan que precisar los hechos controvertidos sobre los cuales estos deban versar.
De este modo, el principal perjudicado otra vez vuelve a ser el demandante porque,
exacto de cuáles serán los hechos convenidos y cuáles los hechos negados
Esto no hace otra cosa más que ocasionar que muchas veces se ofrezca
una cantidad de pruebas que resultan impertinentes e inútiles (lo que, a su vez,
conlleva a una pérdida de tiempo y dinero, tal cual hemos mencionado), debido a
que ellas al momento de ser ofrecidas habrían tenido como objetivo acreditar
24
Art. 225.- Límites de la declaración testimonial. - “El testigo será interrogado solo sobre los hechos
controvertidos especificados por el proponente”.
25
Art. 263.- Requisitos. - “Al ofrecer la pericia se indicarán con claridad y precisión, los puntos sobre los cuales
versará el dictamen, la profesión u oficio de quien debe practicarlo y el hecho controvertido que se pretende
esclarecer con el resultado de la pericia. Los peritos son designados por el Juez en el número que considere
necesario”.
256
Asimismo, y, sin perjuicio de lo indicado, debemos señalar que la preclusión
probatoria rígida “no solo revela un error técnico en la estructura del procedimiento,
drásticamente las libertades de las partes, en este caso, a ofrecer pruebas; y, por
que quiera. Como diría Eugenia Ariano (2003), “extraña y peligrosa mezcla: las
Por tanto, consideramos que limitar el derecho de probar de las partes para
otorgarle poderes probatorios al juez sin plazos de preclusión, hecho que no hace
257
certeza en el juez. De acuerdo a ello, se puede señalar que la prueba es un baluarte
En tal sentido, Michelle Taruffo señala que “una decisión será justa cuando
los enunciados por medio de las pruebas disponibles, pues de ellos dependerá la
decisión del juez, la cual deberá ser coherente con los enunciados de las partes y
con el resultado de las pruebas aportadas que son las que sirven de nexo con los
Sin embargo, ante dicha posición, existe otra que considera más bien que
preclusión flexible “la actividad procesal se desplaza sin límites a lo largo del tiempo
258
las han revestido pomposamente de la calidad de habilidades o estrategias”
Por lo que, para evitar estas situaciones, el mismo autor señala que debe
postulatoria.
qué sistema resulta mejor, consideramos importante recordar la opinión (la cual
arriesga por amor a la rapidez, de sacrificar la justicia” (Cipriani citado por Ariano,
259
fundamental, y se presenta así reducido a una especie de juego, destinado a
distribuir, como consecuencia de las rígidas barreras temporales de las que está
ocurre que, por los motivos que fuesen, las partes procesales no pueden presentar
sus pruebas en los actos postulatorios; y, sobre todo, el demandado, quien, a pesar
del extenso tiempo que dura un proceso judicial, solo tiene un plazo de cinco días
treinta días (en conocimiento) para poder contratar un abogado y recabar las
pruebas que le pudieran ser útiles para su defensa, y así poder acompañarlas a su
contestación de demanda.
En muchas ocasiones, estos plazos cortos (sobre todo el primero) hacen que
Asimismo, cabe decir que no solo la parte demandada es quien sufre los
26
Más aún si se tiene en cuenta que varias veces las notificaciones son vistas por la parte demandada días
después de haber sido dejadas bajo puerta y hasta, en ocasiones, ya después de que venciese el plazo para
contestar.
260
podría ocurrir que presente su demanda con las pruebas (insuficientes) que tiene a
demanda y que no pueda acreditar que tomó conocimiento de ella tiempo después;
Sin embargo, estos supuestos que se dan todos los días en nuestro país
partes puedan aportar medios probatorios con plazos preclutorios flexibles, a fin de
de oficio
261
con el objetivo de poder alcanzar un mayor grado de verdad dentro del proceso a
fin de poder emitir una sentencia que sea considerada más justa.
Sin embargo, por los motivos que ya hemos explicado a lo largo del presente
trabajo, al intentar alcanzar dicho objetivo a cualquier precio, se sacrifica algo tan
De este modo, la prueba de oficio, vista como el remedio que se busca aplicar
para resolver los casos en donde hayan dudas sobre la verdad de los hechos termina
por crear una situación en donde -como se dice coloquialmente- la cura termina
Dicho esto, la pregunta que cae de madura es: ¿De qué forma se tendría que realizar
debería ser hasta unos días después de haberse fijado en el proceso los puntos
hábiles), pues recién en dicha etapa las partes procesales tienen conocimiento y
plena certeza de cuáles serán los asuntos sobre los cuales se requerirá que se
262
Y, en segundo lugar, permitir legalmente la posibilidad de que cuando el juez
considere que las pruebas propuestas por las partes resultan insuficientes para el
“Cuando el tribunal considere que las pruebas propuestas por las partes
tribunal.”
263
De este modo, como se observa, flexibilizando la preclusión probatoria en
lugar de las iniciativas probatorias del juez, resulta ser mucho más adecuado
que tienen las partes dentro del proceso y, asimismo, se procura la búsqueda de la
irreemplazable imparcialidad.
Por lo expuesto, tal cual señala el título del presente trabajo, consideramos
imperativo que la prueba de oficio sea eliminada de nuestro Código Procesal Civil
y sea reemplazada por una preclusión flexible probatoria en los términos que se ha
planteado.
264
CAPÍTULO IV
DISCUSIÓN
En efecto, se infringe el principio de impartialidad cada vez que un juez decide hacer
uso de dicha potestad judicial porque, en ese momento, deja de ser “juez” y se
alegaciones, toda vez que el juez la coadyuva a probar lo que, por el motivo que
265
En ese sentido, también se ha acreditado en el presente trabajo que los
presupuestos y límites que impone el actual Art. 194° del Código Procesal Civil para
anteriormente. Lo que no hace más que confirmar que no existe atenuante alguno
que sea propicio para abrir la posibilidad del uso de la iniciativa probatoria sin dañar
Ahora bien, sin perjuicio de ello, además se han corroborado dos hipótesis:
sentido, esta potestad del juez puede ser idónea para alcanzar la verdad de las
para ello, pues consideramos que existe otra medida procesal alternativa menos
peruano, pues de esta forma no solo se tendría una regulación legal más técnica,
lograr con una preclusión rígida. Para lo cual se sugiere que el plazo para que las
partes ofrezcan pruebas sea hasta unos días después de haberse fijado los puntos
266
controvertidos, es decir, cuando ya se tiene definido lo que tiene que ser objeto de
lagunas probatorias que pudieran existir para que sean las mismas partes las
preclusión probatoria para que las partes tengan mayores posibilidades de acreditar
la afirmación de los hechos, a fin de tratar de obtener una sentencia que sea lo más
justa posible.
267
CONCLUSIONES
del juez porque siempre que es utilizada favorece a una de las partes,
proceso desarrolla un acto procesal que debería ser de uso exclusivo de las
preclusión probatoria.
de él antes de su disposición.
268
RECOMENDACIÓN
sugiere modificar el Art. 194 del Código Procesal Civil por el siguiente texto27:
de prueba ofrecidos por las partes sean insuficientes para formar certeza en
insuficiencia probatoria.
juez.
27
El cual está inspirado en el Art. 429 de la Ley de Enjuiciamiento Civil de España.
269
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