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En la etapa de proyecto deberá contactarse con las empresas de servicio público y con las posibles propietarias de
servicios para conocer la posición de sus instalaciones en la zona afectada. Una vez conocidas, antes de proceder a la
apertura de las zanjas, la empresa instaladora abrirá calas de reconocimiento para confirmar o rectificar el trazado
previsto en el proyecto. La apertura de calas de reconocimiento se podrá sustituir por el empleo de quipos de
detección, como el georradar, que permitan contrastar los planos aportados por las compañías de servicio y al mismo
tiempo prevenir situaciones de riesgo.
La profundidad, hasta la parte superior del cable más próximo a la superficie, no será menor de 0,6 m en acera o
tierra, ni de 0,8 m en calzada.
Cuando existan impedimentos que no permitan lograr las mencionadas profundidades, éstas podrán reducirse,
disponiendo protecciones mecánicas suficientes. Por el contrario, deberán aumentarse cuando las condiciones que se
establecen en el capítulo 5 así lo exijan.
La zanja ha de ser de la anchura suficiente para permitir el trabajo de un hombre, salvo que el tendido del cable se
haga por medios mecánicos. Sobre el fondo de la zanja se colocará una capa de arena o material de características
equivalentes de espesor mínimo 5 cm y exenta de cuerpos extraños. Los laterales de la zanja han de ser compactos y
no deben desprender piedras o tierra. La zanja se protegerá con estribas u otros medios para asegurar su estabilidad,
conforme a la normativa de riesgos laborales. Por encima del cable se dispondrá otra capa de 10 cm de espesor, como
mínimo, que podrá ser de arena o material con características equivalentes.
Para proteger el cable frente a excavaciones hechas por terceros, los cables deberán tener una protección mecánica
que en las condiciones de instalación soporte un impacto puntual de una energía de 20 J y que cubra la proyección en
planta de los cables, así como una cinta de señalización que advierta la existencia del cable eléctrico de A.T Se
admitirá también la colocación de placas con doble misión de protección mecánica y de señalización.
La profundidad, hasta la parte superior del tubo más próximo a la superficie, no será menor de 0,6 metros en acera o
tierra, ni de 0,8 metros en calzada.
Estarán construidas por tubos de material sintético, de cemento y derivados, o metálicos, hormigonadas en la zanja o
no, con tal que presenten suficiente resistencia mecánica. El diámetro interior de los tubos no será inferior a vez y
media el diámetro exterior del cable o del diámetro aparente del circuito en el caso de varios cables instalados en el
mismo tubo. El interior de los tubos será liso para facilitar la instalación o sustitución del cable o circuito averiado. No
se instalará más de un circuito por tubo. Si se instala un solo cable unipolar por tubo, los tubos deberán ser de
material no ferromagnético.
Antes del tendido se eliminará de su interior la suciedad o tierra garantizándose el paso de los cables mediante
mandrilado acorde a la sección interior del tubo o sistema equivalente. Durante el tendido se deberán embocar
correctamente para evitar la entrada de tierra o de hormigón.
Se evitará, en lo posible, los cambios de dirección de las canalizaciones entubadas respetando los cambios de
curvatura indicados por el fabricante de los cables. En los puntos donde se produzcan, para facilitar la manipulación de
los cables podrán disponerse arquetas con tapas registrables o no. Con objeto de no sobrepasar las tensiones de tiro
indicadas en las normas aplicables a cada tipo de cable, en los tramos rectos se instalarán arquetas intermedias,
registrables, ciegas o simplemente calas de tiro en aquellos casos que lo requieran. A la entrada de las arquetas, las
canalizaciones entubadas deberán quedar debidamente selladas en sus extremos.
La canalización deberá tener una señalización colocada de la misma forma que la indicada en el apartado anterior,
para advertir de la presencia de cables de alta tensión.
4.3 En galerías
Pueden diferenciarse dos tipos de galería, la galería visitable, de dimensiones interiores suficientes para la circulación
de personal, y la galería o zanja registrable, en la que no está prevista la circulación de personal y las tapas de registro
precisan medios mecánicos para su manipulación.
Es aconsejable separar los cables de distintas tensiones (aprovechando el fondo y las dos paredes). Incluso, puede ser
preferible destinar canales distintos.
El canal debe permitir la renovación del aire. En cualquier caso, el proyectista debe estudiar las características
particulares del entorno y justificar la solución adoptada.
Normalmente, este tipo de instalación sólo se empleará en subestaciones u otras instalaciones eléctricas de alta
tensión (de interior o exterior) en las que el acceso quede restringido al personal autorizado. Cuando las zonas por las
que discurre el cable sean accesibles a personas o vehículos, deberán disponerse protecciones mecánicas que dificulten
su accesibilidad.
En instalaciones frecuentadas por personal no autorizado se podrá utilizar como sistema de instalación bandejas, tubos
o canales protectoras, cuya tapa solo se pueda retirar con la ayuda de un útil. Las bandejas se dispondrán adosadas a
la pared o en montaje aéreo, siempre a una altura mayor de 4 m para garantizar su inaccesibilidad. Para montajes
situados a una altura inferior a 4 m se utilizarán tubos o canales protectoras, cuya tapa solo se pueda retirar con la
ayuda de un útil.
En el caso de instalaciones a la intemperie, los cables serán adecuados a las condiciones ambientales a las que estén
sometidos (acción solar, frío, lluvia, etc.), y las protecciones mecánicas y sujeciones del cable evitarán la acumulación
de agua en contacto con los cables.
Todos los elementos metálicos para sujeción de los cables (bandejas, soportes, palomillas, bridas, etc.) u otros
elementos metálicos accesibles al personal (pavimentos, barandillas, estructuras o tuberías metálicas, etc.) se
conectarán eléctricamente a la red de tierra de la instalación. Las canalizaciones conductoras se conectarán a tierra
cada 10 metros como máximo y siempre al principio y al final de la canalización.
Cuando el trazado de un cable deba discurrir por fondos acuáticos (marinos, lacustres, fluviales, etc.), se realizará un
proyecto técnico completo de la instalación y del tendido, considerando todas las acciones que el cable pueda sufrir
(esfuerzos por mareas o corrientes, presión, esfuerzos durante el tendido y en el cable instalado, empuje hidráulico,
etc.).
Se deberán tomar las medidas preventivas para que el cable no pueda ser afectado por ningún dispositivo arrastrado
por cualquier embarcación (ancla, red de arrastre, etc.).
La zona de transición del cable, de agua a tierra, puede estar especialmente sometida a corrientes, oleajes y mareas.
El proyectista deberá estudiar, para dicha zona, la manera de instalar el cable de forma que se evite su movimiento.
Tanto en el caso de un cable subterráneo intercalado en una línea aérea, como de un cable subterráneo de unión entre
una línea aérea y una instalación transformadora se tendrán en cuenta las siguientes consideraciones:
a. Cuando el cable subterráneo esté destinado a alimentar un centro de transformación de cliente se instalará un
seccionador ubicado en el propio poste de la conversión aéreo subterránea, en uno próximo o en el centro
de transformación siempre que el seccionador sea una unidad funcional y de transporte separada del
transformador. En cualquier caso el seccionador quedará a menos de 50 m de la conexión aéreo
subterránea.
b. Cuando el cable esté intercalado en una línea aérea, no será necesario instalar un seccionador.
c. El cable subterráneo en el tramo aéreo de subida hasta la línea aérea irá protegido con un tubo o canal
cerrado de material sintético, de cemento y derivados, o metálicos con la suficiente resistencia mecánica. El
interior de los tubos o canales será liso para facilitar la instalación o sustitución del cable o circuito averiado.
El tubo o canal se obturará por la parte superior para evitar la entrada de agua, y se empotrará en la
cimentación del apoyo, sobresaliendo 2,5 m por encima del nivel del terreno.
El diámetro del tubo será como mínimo de 1,5 veces el diámetro del cable o el de la terna de cables si son
unipolares y, en el caso de canal cerrado su anchura mínima será de 1,8 veces el diámetro del cable.
d. Si se instala un solo cable unipolar por tubo o canal, éstos deberán ser de plástico o metálico de material no
ferromagnético, a fin de evitar el calentamiento producido por las corrientes inducidas.