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EJÉRCITO ARGENTINO

ROP - 01 - 19 Público Militar

La Compañía de Infantería

REPÚBLICA ARGENTINA
Realizado en el Departamento Doctrina

AÑO 2010
Índice General

Página

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………. I

CAP ÍTULO I LA COMPAÑÍA DE INFANTERÏA…………………………………………… 1

Sección I Conceptos rectores ……………………………………………………………. 1


Sección II Organización…………………………………………………………………… 7

CAPÍTULO II CONDUCCIÓN DE LA COMPAÑÍA DE INFANTERÍA……………………. 19

Sección I El jefe de compañía…………………………………………………………… 19


Sección II El comando de la subunidad…………………………………………………. 22
Sección III Actividad básica de la conducción de la subunidad……………………….. 27

CAPÍTULO III CONCEPTOS RECTORES…………………………………………………… 61

Sección I Principios y preceptos …………………………………………………………. 61


Sección II Factores tácticos y elementos del accionar táctico………………………… 71
Sección III Dispositivo de combate………………………………………………………... 80

CAPÍTULO IV APOYO DE FUEGO…………………………………………………………… 89

Sección I Conceptos rectores ……………………………………………………………. 89


Sección II Organización del apoyo de fuego……………………………………………. 89
Sección III Planeamiento del apoyo de fuego…………………………………………… 91
Sección IV Planes …………………………………………………………………………… 96
Sección V Coordinación del apoyo de fuego……………………………………………. 101
Sección VI Dirección del apoyo de fuego…………………………………………………. 102
Sección VII Control del apoyo de fuego…………………………………………………… 103

CAPÍTULO V COMBATE ANTITANQUE……………………………………………………. 105

Sección I Conceptos rectores …………………………………………………………….. 105


Sección II Conducción del combate antitanque………………………………………… 107
Sección III Ejecución del combate antitanque……………………………………………. 110
Sección IV El combate antitanque en las diferentes operaciones tácticas …………… 112

CAPÍTULO VI OPERACIONES OFENSIVAS……………………………………………….. 115

Sección I Conceptos rectores …………………………………………………………….. 115


Sección II Actividades previas al ataque………………………………………………… 119
Sección III Planeamiento del ataque……………………………………………………… 122
Sección IV Ejecución de un ataque de subunidad………………………………………. 145
Sección V Ataque rápido…………………………………………………………………… 171
Sección VI Ataque nocturno o con visibilidad reducida…………………………………. 174
Sección VII Ataque en áreas fortificadas …………………………………………………... 195
Sección VIII Ataque en apoyo a tropas cercadas y ruptura de cerco.………………….. 202
Sección IX Ataque en zonas urbanizadas ………………………………………………… 212
Sección X Ataque bajo la influencia del frío extremo…………………………………… 225
Sección XI Ataque a través de un curso de agua………………………………………... 227
Sección XII Ataque en zonas montuosas …………………………………………………. 237
Sección XIII Ataque en zonas montañosas ……………………………………………….. 245
Página

CAPÍTULO VII OPERACIONES DEFENSIVAS……………………………………………… 253

Sección I Conceptos rectores ……………………………………………………………. 253


Sección II Defensa de zona……………………………………………………………….. 262
Sección III Actividades previas y planeamiento de la defensa…………………………. 271
Sección IV Ejecución de una defensa de zona………………………………………….. 298
Sección V Compañía de infantería reserva del regimiento en una defensa…………. 310
Sección VI Defensa perimétrica……………………………………………………………. 313
Sección VII Defensa en contrapendiente………………………………………………….. 315
Sección VIII Defensa a través de cursos de agua………………………………………… 320
Sección IX Defensa en zonas urbanizadas………………………………………………. 323
Sección X Defensa bajo influencia del frío extremo…………………………………….. 331
Sección XI Defensa en zonas montañosas ………………………………………………. 333
Sección XII Defensa en zonas montuosas ………………………………………………… 340

CAPÍTULO VIII OPERACIONES RETRÓGRADAS………………………………………….. 345

Sección I Conceptos introductorios ……………………………………………………… 345


Sección II La acción retardante…………………………………………………………... 345

CAPÍTULO IX OPERACIONES DE COMBATE COMPLEMENTARIAS…………………. 353

Sección I Normas generales ……………………………………………………………… 353


Sección II Relevo…………………………………………………………………………… 354
Sección III Repliegue……………………………………………………………………….. 363
Sección IV Infiltración……………………………………………………………………….. 373
Sección V Incursión………………………………………………………………………… 378
Sección VI Exploración……………………………………………………………………… 381
Sección VII Seguridad………………………………………………………………………. 385
Sección VIII Emboscada …………………………………………………………………….. 392
Sección IX Golpe de mano…………………………………………………………………. 400
Sección X Bloqueo de vías de comunicación…………………………………………… 405

CAPÍTULO X MOVIMIENTOS DE TROPAS………………………………………………… 409

Sección I Conceptos generales ………………………………………………………….. 409


Sección II Marcha…………………………………………………………………………... 416
Sección III Combate de encuentro durante una marcha táctica………………………. 431
Sección IV Transporte motorizado………………………………………………………… 436

ANEXOS

Anexo 1 Esquema de apreciación, resolución y órdenes durante el proceder


del jefe de tropas (jefe de compañía de infantería)…………………….. 441

Anexo 2 Técnicas y procedimientos del asalto……………………………………. 443

Anexo 3 Instrucción del asalto………………………………………………………… 459

Índice alfabético de materias……………………………………………………………………. 477


INTRODUCCIÓN

I. FINALIDAD

A. Determinar conocimientos básicos fundamentales relativos a la compañía de infantería más


allá de las especialidades.

B. Orientar la conducción del jefe de compañía.

C. Determinar conocimientos tácticos básicos fundamentales relativos al nivel subunidad.

D. Fijar el empleo de la compañía de infantería en operaciones tácticas bajo el marco del re-
gimiento de infantería.

E. Establecer las normas básicas relativas a la educación, instrucción y adiestramiento de los


integrantes y conjuntos de la subunidad.

F. Servir de base para el desarrollo de la doctrina de procedimientos para la conducción de las


compañías de infantería orgánicas de regimientos de distinta especialidad (infantería meca-
nizada, de montaña, de monte, paracaidista, de asalto aéreo).

G. Establecer bases para la elaboración de la doctrina de procedimientos de los elementos


dependientes.

H. Servir de base para el desarrollo de la infantería ligera.

II. BASES

A. “Conducción de la Compañía de Infantería y Sección de Tiradores” (ROP – 01 – 19 – I,


Edición 1988).

B. “Reglamento para la Conducción del Instrumento Militar Terrestre” (ROB – 00 – 01, Edición
1992).

C. “Reglamento de Conducción” (R. R. M. 35, Edición 1955 - Derogado).

D. “La División” (RC – 2 – 21, Edición 1968 – Derogado).

E. “La Conducción Táctica Superior Terrestre” (ROD – 00 – 02, Edición 1995).

F. “Despliegue Rápido – Conceptos Básicos de Empleo” (ROD 80 – 01, Edición 2005 - Pro-
yecto – Derogado).

G. “La Infantería – Conceptos Básicos de Empleo” (ROD 01-01, Edición 1995).

H. “Empleo de Elementos Blindados y Mecanizados” (ROD 00-01, Edición 1993).

I. “Operaciones a través de Cursos de Agua” (ROP 04-10, Edición 2006).

J. “Procedimientos de Coordinación de los Apoyos de Fuego al Componente Ejército”


(EMCFFAA – RC 23-01, Edición 2005).

K. “El Regimiento de Infantería” (ROP 01- 28, Edición 2008).

L. “El Regimiento de Infantería Mecanizado” (ROP 01-02, Edición 2004).

I
M. “El Regimiento de Infantería de Montaña” (ROP 01-03, Edición 2001).

N. “El Regimiento de Infantería de Monte” (ROP 01-05, Edición 2001).

O. “Conducción del Regimiento de Caballería Ligero” (ROP 02-04, Edición 1998).

P. “La Compañía de Infantería Mecanizada” (ROP 01-08, Edición 2003).

Q. “La Compañía de Infantería de Montaña” (ROP 01- 17, Edición 2001).

R. “La Compañía de Infantería de Monte” (ROP 01- 05, Edición 2001).

S. “Conducción de las Subunidades Servicios” (ROP 19-01, Edición 1992).

T. “Sección Exploración” (ROP 00-15, Edición 2001).

U. “La Sección Morteros Pesados” (ROP 00-14, Edición 2009).

V. “Tiro con Mortero” (RFP 79 – 06, Edición 2007).

W. “Terminología Castrense de Uso en el Ejército Argentino” (RFP 99-01, Edición 2001).

X. “La Doctrina en el Ejército Argentino” (RFD 50-01, Edición 2001).

Y. Otras fuentes .

1. “Conducción y Combate de las Armas Combinadas” (Reglamento Alemán del 1921 -


Circulo Militar, Edición 1922).

2. SEECKT, JUAN FEDERICO LEOPOLDO, "Pensamiento de un Soldado", Círculo Militar,


Edición 1940.

3. LIDDELL HART, BASIL H, “Estrategia. La Aproximación Indirecta”, Círculo Militar, Edi-


ción 1984.

4. MIDDELDORRF, EIKE, “Manual de Táctica” Tomo I y Tomo II, Círculo Militar, Edición
1963.

5. LIND, WILLIAM, “Manual de la Guerra de Maniobras”, Círculo Militar, Edición 1991.

6. VON WITZLEBEN, “Manual de Táctica”, Circulo Militar, Edición 1942.

III. ALCANCE

A. General para todos los regimientos de infantería sin distinción de especialidad y regimiento
de asalto aéreo.

B. Particular para los integrantes de las compañías de infantería.

IV. NECESIDADES QUE SATISFACE

A. Actualiza la doctrina vigente relativa a la compañía de infantería y su conducción con un


criterio rector y común a toda la infantería.

II
B. Actualiza la doctrina vigente relativa a la táctica correspondiente al nivel de subunidad para
formar a los oficiales subalternos del arma.

C. Articula unidad de doctrina con el reglamento de “El Regimiento de Infantería” (ROP 01- 28,
Edición 2008).

D. Establece bases para el desarrollo doctrinario y orgánico de la infantería ligera.

E. El adiestramiento del personal de cuadros y de los conjuntos de la compañía de infantería.

F. El planeamiento, ejecución y control de las operaciones de la compañía de infantería.

G. Fija lineamientos para la revisión de la doctrina de procedimientos para la conducción de las


compañías de infantería de distintas especialidades.

H. Establece bases para la revisión de la doctrina de procedimientos de los elementos depen-


dientes.

I. Contribuye a la formación del pensamiento militar en los jefes de menores fracciones de


infantería, anteponiendo en todos los casos al accionar enemigo una accionar propio bas a-
do en la velocidad, preservando la iniciativa y libertad de acción, evitando una concepción
basada en un obrar por reacción, aun cuando se actúe defensivamente.

III
CAPÍTULO I

LA COMPAÑÍA DE INFANTERÍA

SECCIÓN I

CONCEPTOS RECTORES

1.001. Alcance. Este capítulo tratará los conceptos rectores que definen la naturaleza de la
compañía de infantería y su organización.

1.002. Compañía de infantería

Es el menor agrupamiento de tropas de infantería que posee un cuadro de organización fijo,


bajo un comando único, compuesto por secciones.

Las compañías de infantería son los elementos básicos de combate orgánicos del regimien-
to. Conforman la base esencial de la unidad táctica a la que pertenecen para combatir en con-
tacto directo con el enemigo. En consecuencia son el “corazón” del regimiento.

Desde el punto de vista de su conducción, como organización se distinguirá por ser la pri-
mera que, al empeñarse en combate, tendrá un mínimo de espacio y tiempo para anteponer a
la acción del enemigo un accionar propio apreciado y resuelto por su jefe. Es por ello que obra-
rá a modo de una verdadera bisagra entre las acciones que ejecuten las menores fracciones
inmersas en el combate que le dependan y el regimiento como un todo.

En dicho contexto, a diferencia del nivel inmediato superior que contará para obrar acerta-
damente con el asesoramiento y la asistencia de una plana mayor, quien conduzca la compa-
ñía lo hará solo.

Por ello, la figura del jefe de compañía será factor de éxito. Deberá prepararse para resolver
normalmente en la crisis, dentro de ella, sin perder la idea de conjunto. Ello lo obligará a man-
tener una máxima flexibilidad de adaptación sin perder unidad de concepción.

1.003. Misión general de la compañía de infantería

Combatir, durante el desarrollo de operaciones tácticas , en el marco del regimiento de in-


fantería, mediante la maniobra, el fuego y el choque; para destruir, aferrar, rechazar, demorar o
desgastar al enemigo, o bien mantener el terreno a través de su conquista – consolidación o
control de terrenos llaves; a fin de lograr el efecto deseado del regimiento o crear condiciones
para su l ogro.

Tal misión sólo podrá ser alcanzada mediante un alto espíritu ofensivo y una acción carac-
terizada por velocidad y astucia tanto en su concepción como en su ejecución; aplicando de
manera flexible la potencia de la compañía en el momento y lugar de menor expectativa ene-
miga.

Toda resolución para su cumplimiento deberá manifestarse de manera inequívoca, con la


audacia propia de quien asume riesgos calculados ; caracterizándose su cumplimiento por una
disciplina basada en el valor y confianza mutua de sus integrantes , de manera tal que se as e-
gure, por sobre todo, la cohesión de la organización aún bajo fuego enemigo y el mantenimien-
to de la propia iniciativa.

A través de los aspectos y actitud descrita y solo por medio de ellos, todas las fuerzas espi-
rituales, morales y físicas que reúnen una compañía de infantería irán logrando ventajas cada

1
vez mayores hasta obtener la concreción de la misión y con ello contribuirán u obtendrán la vic-
toria sobre la voluntad enemiga.

1.004. Funciones

a. Convenientemente reforzada, ejecutar operaciones semiindependientes.

b. Enmarcada por una unidad táctica, participar en operaciones militares de paz y operaciones
de protección civil.

1.005. Principales características

a. Protagonismo de sus integrantes

Las acciones tácticas que desarrollen los integrantes de la compañía de infantería, en m u-


chos casos, tendrán repercusión en tiempo real a través de los medios de comunicación
masiva, en la estrategia operativa e inclusive en la estrategia militar.

Lo expresado conllevará, en ocasiones , una horizontalización de la cadena de mando, don-


de el jefe de subunidad podrá recibir órdenes de niveles muy superiores a él o informar de
sus acciones a dichos niveles .

De esta manera, los jefes de menores fracciones de la compañía de infantería deberán es-
tar preparados para recibir y manejar una cuota de poder decisional de repercusión más
allá del nivel táctico inferior.

b. Movilidad

La subunidad deberá poder desplazarse y combatir, reteniendo capacidades para cumplir


con la tarea táctica asignada, particularmente en terrenos restrictivos (localidades, bosques,
áreas fortificadas o bien con gran cantidad de obstáculos naturales), combinando veloces
desplazamientos motorizados en combates a pie.

c. Flexibilidad táctica para:

1) Desplegar las secciones con rapidez y relativo grado de sencillez.

2) Ejecutar parte de la maniobra del regimiento y la propia como subunidad, amoldán-


dose al terreno que mayor ventaja táctica, velo y encubrimiento otorgue; reteniendo
aptitud para ejecutar oportunos cambios de dispositivo.

d. Flexibilidad orgánica para:

1) Complementar sus capacidades con elementos de variado tipo.

2) Adecuarse a diferentes modos y medios de transporte con mínimo de apresto y rapi-


dez.

3) Integrarse, conformar una organización de armas combinadas y participar en accio-


nes tácticas tales como operaciones aerotransportadas (mediante aerodesembarco),
aeromóviles, a través de cursos de agua.

4) Cumplir su misión en ambientes operacionales de variada naturaleza:

a) Ambientes geográficos diversos.

2
b) Ámbito específico, conjunto o combinado.

c) Situaciones particulares.

e. Versatilidad para cumplir funciones de naturaleza en apariencia disímiles a su misión gene-


ral, mediante la aplicación espontánea de capacidades que los integrantes y fracciones de
la compañía poseen a través de habilidades, hábitos y destrezas adquiridas.

La versatilidad que disponga la subunidad no será accidental, será la resultante de:

1) Una educación operacional, instrucción y adiestramiento sistemático orientado a ob-


tener esta particularidad operativa de los individuos y los conjuntos de la compañía.

2) Acertados procedimientos de clasificación, asignación y reclasificación como parte


de la administración de personal, orientados al aprovechamiento de las ventajas del
factor permanencia de los recursos humanos, capitalizando experiencias.

3) Una formación y crecimiento profesional desarrollado bajo una permanente relación


mando - obediencia basada en la libertad de acción y confianza mutua.

1.006. Capacidades

Las capacidades de una compañía de infantería fluctuarán. Dependerán, básicamente, de


su organización, el estado físico y espiritual en que esta se encuentre; la disposición de apoyos
de diferente naturaleza con que cuente; el grado de instrucción y adiestramiento que posea; la
experiencia de combate que haya aquilatado; la personalidad de los jefes que la integren y su
capacidad como conductores.

Una compañía de infantería que haya alcanzado los estándares definidos para cada uno de
los aspectos enunciados deberá poseer idealmente las siguientes capacidades:

a. Aptitud para desarrollar por sí misma, en el marco de una unidad táctica o eventualmente
de manera semiindependiente, las siguientes operaciones tácticas bás icas:

1) Ataque frontal.

2) Ataque envolvente.

3) Defensa de zona – variante de área.

4) Acción retardante.

b. Aptitud para desarrollar por sí misma, en el marco de una unidad táctica o eventualmente
de manera semiindependiente, las siguientes operaciones complementarias:

1) Relevo.

2) Repliegue.

3) Infiltración.

4) Incursión.

5) Exploración.

3
6) Seguridad.

c. Batir aquellos blancos que impidan, amenacen o interfieran en el cumplimiento de su misión


mediante la ejecución de fuego orgánico directo, cercano, oportuno, coordinado y sosteni-
do.

d. Producir el choque mediante el fuego de sus armas portátiles, efectos de sus granadas e
inclusive el combate cuerpo a cuerpo de sus tiradores ; llevando la acción al momento de la
decisión o a la creación de condiciones favorables para su obtención.

e. Concretar mediante la combinación de su maniobra, fuego y choque algunas de las siguien-


tes tareas:

1) Sobre fuerzas enemigas constituidas en objetivos materiales, en particular cuando


se encuentren actuando sobre terrenos restrictivos.

a) Destrucción.

b) Aferramiento.

c) Demora.

d) Desgaste.

2) Sobre terrenos constituidos en objetivos materiales.

a) Conquista.

b) Consolidación.

c) Control.

f. Ejecutar combate antitanque activo como parte del sistema de armas antitanque de la uni-
dad táctica.

g. Poseer especial aptitud para ejecutar movimientos de tropas mediante marchas a pie.

h. Ejecutar como un todo marchas motorizadas empleando medios de movilidad orgánicos .

1.007. Fortalezas de la compañía de infantería en combate

El valor combativo de una compañía de infantería se basará en la calidad de sus jefes y


soldados.

En una compañía de infantería, más que en ninguna otra organización, al vincularse su na-
turaleza estrecham ente al combate cercano, un factor determinante serán los hombres que for-
man parte de ella.

La dispersión de las formaciones de combate de la subunidad hará que los hombres que-
den diluidos en frente y profundidad, adaptándose en todo momento al terreno para disminuir o
evitar la eficacia del fuego enemigo. En esa situación, el hombre perdurará siempre como el
factor fundamental en el combate de la compañía de infantería. Sus valores espirituales y el
amor por los camaradas que lo rodean lo impulsarán a lograr la victoria, aun a costa de su vida.

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Los conductores deberán saber descubrir las verdaderas fortalezas de la organización vin-
culadas sustancialmente a los hombres que integran la subunidad, a través de un mando acer-
tado.

Un mando acertado de la compañía de infantería en combate se sustentará, esencialmente,


en:

a. Profundo conocimiento de los hombres.

b. Confianza mutua.

c. Cohesión y disciplina bajo fuego.

La meta primaria será lograr una profunda y recíproca compenetración espiritual a partir del
ejercicio diario de responsabilidades primarias en la ejecución de todas las actividades de la
subunidad.

La ejecución de un combate implicará un alto riesgo; solo una compañía de infantería don-
de sus fracciones se encuentren firmemente cohesionadas, llegando tal cohesión hasta el
hombre aislado, basada en la inquebrantable mutua confianza entre su jefe y los integrantes de
la subunidad, estará a la altura de las exigencias. Obtener esa cohesión será tarea primordial.

La cohesión conllevará en todos los casos disciplina. La disciplina más sólida de una com-
pañía de infantería se manifestará en todas sus formas cuando el jefe de subunidad se apode-
re mediante el mando, ejemplo personal y la educación operacional del espíritu de sus subordi-
nados , especialmente de sus oficiales y suboficiales .

1.008. Limitaciones

a. Su capacidad de acción, cuando la subunidad opere en el marco del regimiento, estará aco-
tada por las distancias en las cuales la subunidad tenga asegurado:

1) Apoyo mutuo. Fundamentalmente dado por la posibilidad cierta de apoyo de fuego


de otras agencias de fuego en apoyo y por la maniobra, fuego de subunidades veci-
nas.

2) Enlace comunicacional con el escalón superior. Materializado especialmente por la


disposición de enlace con el jefe de regimiento y las agencias de fuego en apoyo.

3) Sostén. Particularmente en lo que hace al sistema de evacuación sanitario y abaste-


cimiento de efectos clase I y V.

b. El despliegue de su dispositivo para accionar como un todo coherente se verá limitado para
evitar su disloque esencialmente a los siguientes aspectos:

1) Apoyo mutuo. Fundamentalmente dado por la posibilidad cierta de apoyo de fuego


de la sección apoyo y el apoyo que se brinden entre sí las secciones de tiradores
mediante sus propias maniobras, fuegos y choque.

2) Enlace radioeléctrico del jefe de subunidad con los jefes de sección.

3) Sostén que ejecute el tren de subunidad a las secciones, particularmente en lo que


hace a evacuación sanitaria y abastecimiento de efectos clase I y V.

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c. El apoyo de fuego a la maniobra de la compañía que ejecute el grupo morteros de la sec-
ción apoyo y toda otra agencia de fuego en apoyo, empleando el método de puntería indire-
cta, se verá limitado por:

1) Las posibilidades de los observadores adelantados para adquirir blancos y observar


el fuego.

2) La distancia de la posición que podrán extender los observadores adelantados res-


pecto al centro de dirección de tiro en función de las aptitudes ciertas de enlace ra-
dioeléctrico.

3) La dificultad para adquirir blancos y observar el fuego en oportunidad de misiones de


fuego nocturnas, sin previa preparación diurna ni iluminación del campo de combate.

d. La subunidad tendrá servidumbre logística, normalmente vinculada a:

1) El emplazamiento y desplazamiento del tren de subunidad y tren de combate del re-


gimiento.

2) A la disponibilidad de caminos para abastecer munición, en particular a la sección


apoyo, y para evacuar bajas .

e. Su autonomía logística se verá reducida a la dotación inicial de efectos clase I (1 día), efec-
tos clase V (1 día para la operación de mayor consumo) y efectos clase III (lo disponible en
los tanques de combustible y bidones de los vehículos orgánicos).

f. Dispondrá significativas limitaciones para la ejecución de defensa aérea activa de autode-


fensa, reduciéndose a empleos alternativos de sus armas orgánicas .

g. El apoyo logístico de personal se verá dificultado en ciertas funciones que deberán suplirse
mediante la instrucción de personal de la compañía en roles alternativos:

1) Mantenimiento de efectivos - reemplazos.

Será crítico, en particular, el reemplazo individual inmediato de integrantes del centro


de dirección de tiro y servicio de piezas antitanques de la sección apoyo. Por ello s e-
rá necesario instruir a los integrantes de dichas fracciones en todos los roles que
conforman tales organizaciones .

2) Prisioneros de guerra.

Por no disponer de personal y medios específicos para atender la custodia, traslado


y operación de instalaciones de prisioneros de guerra.

3) Sanidad.

La sanidad de la compañía dependerá de la agregación de escaso personal y me-


dios del grupo evacuación de la sección sanidad del regimiento.

Ante la posible ausencia en oportunidad de suficiente personal sanitario, se enfatiza-


rá todo lo atinente a la atención primaria y evacuación sanitaria, contando con previ-
siones alternativas basadas en la instrucción – capacitación de integrantes de la
subunidad para ejecutar atención, suministro de primeros auxilios y preparación de
los heridos para su evacuación.

6
1.009. Vulnerabilidades

a. La compañía de infantería se tornará particularmente vulnerable cuando su capacidad de


choque, conformada básicamente por el poder de combate de sus secciones de tiradores,
sea degradada prematuramente antes de que tengan oportunidad de intervenir en el com-
bate a distancia de tiro eficaz de las armas portátiles (distancias cortas – próximas).

Tales circunstancias , generalmente, ocurrirán cuando:

1) El velo de la maniobra no haya sido mantenido, principalmente mediante un adecua-


do aprovechamiento del encubrimiento.

2) Al momento de su pérdida, tal encubrimiento no haya sido convenientemente reem-


plazado por un preciso, oportuno, sostenido y estrechamente coordinado apoyo de
fuego.

b. La subunidad será vulnerable al combatir en espacios sobreextendidos, en particular cuan-


do se trate de despliegues en terrenos llanos o desérticos , donde se correrá el riesgo de
que, por sobreextenderse en demasía, se rompan sus lazos tácticos que hacen posible su
funcionamiento sistémico.

c. En combates nocturnos dentro de localidades, zonas montuosas y malezales.

d. Al ataque aéreo, en particular de aeronaves especialmente configuradas y diseñadas para


el apoyo aéreo cercano.

SECCIÓN II

ORGANIZACIÓN

1.010. Marco de empleo

a. La compañía de infantería estará organizada para operar, normalmente, en el marco de la


unidad táctica de la cual es orgánica. En ocasiones , podrá ser agregada para operar en el
marco de un regimiento del cual no es orgánica.

b. Normalmente, se empeñará para combatir a pie; siendo esta su característica esencial, no


obstante podrá utilizar sus vehículos orgánicos para aproximarse hasta donde el enemigo
posea capacidad de realizar fuegos terrestres eficaces.

c. La compañía de infantería, como elemento básico de combate del regimiento, posee una
capacidad de control del espacio y medios limitada, en función de su aptitud disponible bá-
sicamente para ejercer el comando, comunicaciones y control de su dispositivo, su manio-
bra, apoyo de fuego y sostén. Superado el límite de esa capacidad, sobreviene su disloque.
En virtud de ello, el regimiento empleará sus compañías de infantería, generalmente, dentro
de las distancias en las cuales la unidad táctica pueda hacer efectivo el apoyo a las mismas
y esté en condiciones de extender el comando y control de la operación.

d. Excepcionalmente y adecuadamente reforzada, podrá ser destacada para cumplir una mi-
sión semiindependiente. En tales casos , deberá contar con autosuficiencia táctica, inclu-
yendo una autonomía logística que fluctuará entre dos a cinco días de abastecimiento. Ante
esta eventualidad, el jefe de regimiento no solo deberá asegurar a la subunidad la autosufi-
ciencia táctica, sino también su enlace, recuperación y sostén sanitario.

7
1.011. La compañía de infantería como sistema de armas

Estará integrada, básicamente, por un subsistema de maniobra – choque, otro de fuego y


uno de sostén; aportando todos ellos los elementos básicos para su accionar táctico.

a. Subsistema de maniobra – choque. Compuesto por tres secciones de tiradores , permitirá a


la subunidad:

1) Maniobrar y chocar contra el enemigo desde diferentes direcciones.

2) Dosificar medios mínimos necesarios del poder de combate para crear condiciones
de empeñamiento de la subunidad.

3) Disponer medios máximos posibles de su poder de combate en el lugar y momento


decisivos.

4) Concebir acciones que precisen por parte del enemigo soluciones contrapuestas,
generando interrogantes y verdaderos dilemas en la mente del conductor que en-
frente la subunidad.

5) Disponer de una reserva o fracción menos comprometida para conformar un centro


de gravedad o bien explotar un éxito.

6) Asegurar el ímpetu - continuidad de acción, aplicando una presión constante que


niegue al enemigo la posibilidad de recuperarse.

b. Subsistema de fuego

Lo compondrán cuatro agencias de fuego de diferente naturaleza que contribuirán a asegu-


rar la influencia del jefe de compañía en combate, cuando deba proporcionar mediante el
fuego, libertad de acción a la maniobra de la subunidad.

1) Grupo morteros / sección apoyo y grupo apoyo de fuego directo / sección apoyo.
Ambos subsistemas (morteros y apoyo de fuego directo) cumplirán con los siguien-
tes roles de apoyo de fuego:

a) Apoyo cercano. Se ejecutará en apoyo a las secciones de tiradores empeñadas.


Contribuirá directamente con el cumplimiento de la misión de las secciones de ti-
radores apoyadas, batiendo aquellos blancos que impidan dicha concreción, ma-
terializados , normalmente, por fuerzas enemigas empeñadas contra la subuni-
dad.

b) Interdicción. Buscará aislar a través del fuego los objetivos materiales de la sub-
unidad, evitando que se modifique la relación de poder de combate inicial de las
secciones de tiradores empeñadas, batiendo aquellos blancos que amenacen
desequilibrarla. Normalmente, se concretará ejecutando fuego contra refuerzos
enemigos de magnitud igual a la reserva de la compañía.

c) Contraarmas. Buscará interferir aquellos sistemas de armas de apoyo de fuego


de nivel igual al propio y hasta uno más abajo (morteros medianos o livianos,
ametralladoras, armas de apoyo de fuego directo). Su ejecución contribuirá con
la propia libertad de acción y limitará indirectamente la libertad de acción del ene-
migo al obtener superioridad de fuego.

8
2) Grupo antitanque / sección apoyo. Cumplirán con los siguientes roles:

a) Prioritariamente combate antitanque. Normalmente, coordinado con la sección


antitanque del regimiento y los grupos antitanques de las secciones de tiradores.

b) Apoyo de fuego directo complementario, generalmente de los roles de apoyo de


fuego cercano, contraarmas y, eventualmente, interdicción.

3) Pelotón tiradores especiales / grupo comando y servicio. Cumplirá roles de apoyo


cercano, interdicción o contraarmas sobre blancos que demanden precisión de fuego
y que estén al alcance de este tipo de armas; en orden a tareas puntualmente orde-
nadas por el jefe de compañía.

Eventualmente, cumplirán tareas coordinadas con el grupo de tiradores especiales


de la compañía comando del regimiento.

c. Subsistema de sostén. Suministrado por el pelotón servicio / grupo comando y servicio.


Conformará el tren de subunidad. A través de él, se proporcionará apoyo logístico inmediato
a las operaciones que realice la subunidad.

1.012. Composición de la compañía de infantería

a. Un grupo comando y servicio.

b. Tres secciones de tiradores.

c. Una sección apoyo.

1.013. Organigrama

Cdo / Ser Apy


Tir(s)

Figura 1 – Organigrama tipo de la compañía de infantería.

1.014. El grupo comando y servicio

a. Misión. Proporcionar los medios para facilitar el ejercicio del comando, coordinación, control
y sostén de la compañía en combate.

b. Composición.

9
1) Pelotón comando.

a) Estará compuesto por un estafeta / radioperador de la red comando interna que


enlaza al jefe de compañía con los jefes de sección. Cabe aclarar que las com u-
nicaciones entre el jefe de compañía y sus jefes dependientes , normalmente, se-
rán personales, sin que medien radioperadores, a fin de acrecentar la velocidad
en la conducción y evitar confusión producto de una mala transmisión de órdenes
y coordinaciones.

b) Un radioperador de la sección comunicaciones del regimiento, quien operará la


red comando externa que enlaza al jefe de compañía con el jefe de regimiento.
Normalmente, agregado por la sección comunicaciones del regimiento.

c) El agregado de un observador adelantado del grupo morteros de la sección apo-


yo.

d) El agregado de observadores adelantados de toda agencia de fuego no orgánica


en apoyo a la subunidad.

e) Eventualmente, el agregado de un señalador de objetivo, en caso de contar con


salidas aéreas asignadas.

2) Pelotón tiradores especiales.

Lo integrarán los dos mejores tiradores de la subunidad, convenientemente equipa-


dos con fusiles de precisión, miras ópticas diurnas y miras para el tiro nocturno.

3) Pelotón servicios.

a) Estará compuesto por aquellos suboficiales y soldados que, mientras la subuni-


dad se encuentre acantonada en su asiento de paz, se desempeñen como per-
sonal fijo del servicio interno de la compañía en los siguientes roles:

(1) Encargado de la sala de armas .

(2) Encargado del depósito de alistamiento.

(3) Encargado del parque automotor.

(4) Escribientes .

(5) Conductores motoristas con sus respectivos vehículos orgánicos de uso ge-
neral.

b) Normalmente, tendrá agregado un equipo de evacuación, del grupo evacuación,


de la sección sanidad de la unidad.

c. Organigrama.

10
Cdo / Ser

Cdo Tir Esp Ser

81
7,62
120 Cond
2
Estaf

Figura 2 – Organigrama tipo del grupo comando y servicio.

d. Empleo.

1) El grupo compañía comando y servicios no se empleará como un todo orgánico; por


el contrario, la diversidad de tareas que cumplen sus fracciones orgánicas hace que
los pelotones comando y tiradores especiales sean empleadas a órdenes directas
del jefe de compañía, y el pelotón servicio, lo haga a órdenes del encargado de com-
pañía bajo la organización del tren de subunidad.

2) El pelotón comando asistirá directamente al jefe de compañía, facilitándole las co-


municaciones con el jefe de regimiento y los jefes dependientes y dirigiendo el fuego
en apoyo que posea la subunidad.

3) El pelotón tiradores especiales cumplirá misiones de apoyo de fuego bajo órdenes


directas del jefe de compañía.

4) El pelotón servicio.

a) Proporcionará el apoyo logístico inmediato a la compañía, conformando el tren


de la subunidad.

b) Operará bajo las órdenes del encargado de compañía, quien en operaciones


desempeñará funciones de operador logístico.

c) El tren de subunidad contribuirá en la ejecución de funciones logísticas priorita-


rias, que el regimiento a través de su tren de combate suministre a la subunidad.
Lo expresado normalmente se circunscribe a:

(1) Abastecimiento, normalmente de efectos clase I, III y V, básicamente focali-


zándose a la distribución de los abastecimientos suministrados por el tren de
combate de la unidad a los fines de mantener las dotaciones iniciales de la
compañía.

(2) Eventualmente, hará la guarda de todo aquel armamento, material o equipo


que la compañía no emplee inicialmente en la acción.

(3) Proporcionará transporte, mediante la reunión de todos los vehículos de uso


general que dispone la subunidad, permitiendo, de ser necesario, transportar
a la subunidad como un todo.

11
(4) Facilitará el tratamiento de emergencia a los heridos de la subunidad que eje-
cute el equipo de evacuación, del grupo evacuación, de la sección sanidad de
la unidad agregada al tren de subunidad, que operará un refugio de heridos.

1.015. La sección de tiradores

a. Misión.

Combatir, durante el desarrollo de operaciones tácticas, en el marco de la compañía de in-


fantería; mediante la maniobra, el fuego y el choque; para destruir, aferrar, rechazar, dem o-
rar o desgastar al enemigo, o bien mantener el terreno a través de su conquista – consoli-
dación o control de terrenos llaves; a fin de lograr el efecto deseado de la subunidad o crear
condiciones para su logro.

b. Organigrama.

Sec Tir(s)

Cdo Apy

Tir(s)
Estaf
Amet Mor Atan
81
1 7,62 60
3 1 2
Figura 3 – Organigrama tipo de la sección de tiradores.

c. Empleo.

Las secciones de tiradores son los elementos básicos de combate de la subunidad. Se las
empleará para:

1) Maniobrar y chocar contra el enemigo.

2) Crear condiciones de empeñamiento de la subunidad.

3) Obtener la decisión en combate acorde con la tarea de la misión.

4) Ser reserva del jefe de subunidad.

5) Contribuir con el combate antitanque de la compañía a distancias cortas y próximas.

1.016. La sección apoyo

a. Misión.

Participar del combate antitanque de la compañía de infantería y proporcionar apoyo de


fuego directo, cercano, oportuno, coordinado y sostenido para batir aquellos blancos que
impidan, amenacen o interfieran la misión de la subunidad, a fin de facilitar la libertad de

12
acción de la maniobra que ejecuten las secciones de tiradores y contribuir con la preserva-
ción de su poder de combate.

b. Organigrama.

Apy

Mor(s) Apy Fgo Dir Atan


DT

CDT Obs Lgran 1 Lgran 2 Lz Misil 1 Lz Misil 2

81
40 40
4 1 1 1 1

Mor(s)

81
3

Figura 4 – Organigrama tipo de la sección apoyo.

c. Empleo.

La sección apoyo no se empleará como un todo orgánico; por el contrario, su empleo será
diverso y en relación directa con la naturaleza de cada sistema de arma que compone cada
grupo, en función del empleo del fuego descrito en el Capítulo II.

1) Grupo morteros.

2) Grupo apoyo de fuego directo.

3) Grupo antitanque.

1.017. El grupo. Célula básica de combate de la compañía de infantería

La conducción centralizada de la subunidad bajo la influencia del jefe de compañía sobre la


totalidad del conjunto de la compañía, inclusive a nivel de los jefes de sección, se hará difícil,
llegando en algunos casos a ser imposible.

El grupo en su conjunto será la fracción más grande de la compañía de infantería que, cer-
teramente y en todo momento, podrá recibir la influencia directa y personal de sus jefes .

Así, la conducción en combate de la compañía de infantería se basará, esencialmente, en


el ímpetu y valor de los combatientes individuales que integran los grupos de tiradores, empu-
jados por el ejemplo y decisión de sus jefes inmediatos. Por ello, dentro de la estructura de la
subunidad de infantería, los grupos serán considerados sus “células básicas de combate”.

13
1.018. Criterios de organización de la subunidad

a. Cadena de comando.

Concretará la organización de la compañía a través de relaciones de comando y la adecua-


ción y complemento de estas últimas mediante relaciones funcionales.

Permitirá al jefe de compañía ejercer el comando a lo largo de una cadena perfectamente


definida, la que establecerá la sucesión de superior a subalterno, la dependencia de subor-
dinado a superior y las distintas limitaciones con que se ejercerá el comando.

La cadena de comando será eficiente cuando no provoque conflictos de comando por su-
perposición de jurisdicciones y cuando no exija – como norma – el sobrepasaje de las rela-
ciones de comando establecidas.

Normalmente, a este nivel se darán las siguientes relaciones:

1) Relación de comando orgánica.

a) Será la relación permanente y a todo efecto que mantendrá la subunidad para


con el regimiento de infantería y las secciones de tiradores y sección apoyo para
con la compañía.

b) Podrá ser modificada conforme a una organización determinada para el combate.


En tal caso, el jefe de compañía no deberá desnaturalizar el concepto con que
sus fracciones orgánicas fueron pensadas en orden a las capacidades conferi-
das; guiándose, en todo momento, por los principios de simplicidad y unidad de
comando.

2) Relación de comando agregado.

a) Relación transitoria de la subunidad durante períodos cortos para con una unidad
táctica. Normalmente, a través de ella se concretan los refuerzos, las agrupacio-
nes temporarias como lo son los equipos de combate y las segregaciones.

b) Asimismo, esta relación se dará, por ejemplo, entre el pelotón comando del gru-
po comando y servicio de la subunidad y los observadores adelantados o even-
tual señalador de objetivo de agencias de fuego en apoyo; como así también se
establecerá en los niveles dependientes entre los observadores adelantados de
la sección apoyo y las secciones de tiradores.

c) Eventualmente podrá emplearse para agregar algún arma de apoyo a las seccio-
nes de tiradores.

3) Relación funcional de apoyo.

a) Establecida, generalmente, entre la subunidad y las agencias de fuego no orgá-


nicas que el jefe de regimiento resuelva colocar en apoyo a la compañía.

b) Empleada también al resolver el jefe de compañía el apoyo de fuego de su sec-


ción apoyo a la maniobra de las secciones de tiradores.

c) Eventualmente se empleará cuando la compañía reciba del jefe de regimiento


prioridad en el apoyo de combate de tropas de ingenieros que se encuentren en
apoyo o eventualmente agregadas a la unidad.

14
b. Refuerzo.

1) Se considerará refuerzo de la subunidad a todo incremento del poder de combate de


la organización, para otorgarle mayor capacidad al cumplimiento de su misión.

2) Se ejecutará mediante un aporte no orgánico a través de la relación de comando


agregado.

3) Podrá abarcar el otorgado por el jefe de regimiento a la compañía y, a su vez, del


suyo hacia las secciones.

4) El refuerzo podrá abarcar:

a) Elementos del mismo tipo. Es decir que podrá recibir la agregación de otra sec-
ción de infantería, sin que ello caracterice a la subunidad como un equipo de
combate.

b) Elementos de combate de distinto tipo, dos niveles inferiores al propio.

c) Eventualmente, de elementos logísticos de los trenes del regimiento de cualquier


tipo y magnitud, cuando la subunidad ejecutare una operación semiindependien-
te.

d) Los medios con que normalmente podrá ser reforzada la subunidad serán:

a) Tanques.

b) Infantería mecanizada.

c) Fracciones antitanque.

c. Segregaciones.

La com pañía de infantería podrá segregar secciones de tiradores para reforzar otro elemen-
to de combate, debiendo estar preparadas para integrar agrupamientos tácticos diferentes
al orgánico, con un mínimo preaviso.

d. Agrupamientos temporarios.

1) Equipo de combate.

a) Será el agrupamiento de carácter temporario de elementos bajo un comando


único, constituido para la ejecución de una operación o el cumplimiento de una
misión específica.

b) Su aplicación se hará efectiva cuando se deban organizar para el combate ele-


mentos inferiores a la unidad táctica.

c) Se constituirá sobre la base de una subunidad de infantería o caballería, comple-


ta o sobre aquella que conserva al menos una sección de combate orgánica, a la
que se agregarán una o más secciones de elementos básicos de combate de di-
ferente tipo.

15
d) Cuando la compañía de infantería constituya la base de un equipo de combate,
mediante la combinación de tanques e infantería, se integrarán estos elementos
en distintas proporciones, resultando así dos tipos de equipos de combate:

(1) Equipo de combate fuerte en infantería (mayor cantidad de secciones de in-


fantería).

(2) Equipo de combate balanceado (igual cantidad de secciones de infantería y


caballería).

2) Organización para el combate.

a) Será el agrupamiento transitorio que el jefe de compañía determine sobre la base


de lo que mejor sirva a la ejecución de una operación para realizar. Incluye la de-
terminación de la cadena de comando a través de la fijación de relaciones de
comando y, de ser necesario, su complementación con relaciones funcionales
según lo descrito.

b) Organizar para el combate significará adoptar una estructura trans itoria sobre la
base de las secciones orgánicas disponibles y eventuales fracciones agregadas,
que permita un mejor aprovechamiento de los medios disponibles para la ejecu-
ción de una operación o para el cumplimiento de una misión específica.

c) Será necesario asociar este concepto a la definición de flexibilidad contemplada


en la doctrina cuando expresa que es una cualidad o característica de adaptabili-
dad o adecuación de una organización militar a la situación del momento, que le
permite incrementarse, disminuirse, subdividirse o recibir refuerzo, sin perder la
aptitud requerida por la función para la que fue creada.

d) No perder la aptitud requerida por la función para lo que la compañía de infante-


ría fue creada requerirá interpretar que la subunidad es un elemento con sentido
propio, que no debiera sufrir modificaciones sustanciales para el cumplimiento de
las misiones para la cual ha sido organizada. Este concepto pone límites a la
flexibilidad orgánica, para evitar una exagerada frecuencia en la ejecución de im-
portantes cambios en la organización. Por lo tanto, se deberá tener en cuenta
que todo cambio supondrá una reestructuración de las relaciones de comando y
coordinaciones adicionales. A pesar de ello, si la situación así lo impusiere, no se
vacilará en ajustar las organizaciones para un mejor cumplimiento de la misión.

e) El concepto por su importancia, se encuentra ampliado en el Capítulo II, al tratar


la organización de la compañía como parte de las actividades básicas de la con-
ducción.

3) Agrupamientos conformados durante el combate de la subunidad.

a) El reglamento de conducción del Instrumento Militar Terrestre fija el concepto de


agrupación, determinando que es un conjunto variable, de carácter temporario,
agregado a una misma jefatura, para el cumplimiento de una misión específica.

Será importante retener este concepto durante el combate de la compañía y a


medida que se produzcan hechos imprevistos que vayan modificando la organi-
zación para el combate inicial, a fin de no perder el ímpetu.

b) Ante la posible desarticulación de las secciones dependientes de la subunidad,


se intentará la reunión inmediata de las fracciones disminuidas y dispersas bajo

16
unidad de comando, para una acción común, formándose así verdaderas agru-
paciones de combate transitorias.

c) Lo que interesa es mantener la capacidad de conducción de los fuegos propios,


estando en aptitud de reunirlos en un punto, pero no los hombres que, si se ape-
lotonan, serán puestos rápidamente fuera de combate.

d) Para su concreción, la iniciativa, el ejemplo personal y la decisión de los jefes


presentes jugarán un papel fundamental, pues las situaciones variarán en forma
permanente y vertiginosa.

e) Será vital reiterar la reorganización de tales agrupamientos transitorios cada vez


que sea posible, incorporando restos de otras fracciones o incorporándose a
otros grupos, y volver a constituir agrupaciones con los jefes más decididos.

f) El adiestramiento asistemático conformando este tipo de agrupaciones tempora-


rias asegurará la eficiencia combativa de la subunidad en las peores situaciones .

17
CAPÍTULO II

CONDUCCIÓN DE LA COMPAÑÍA DE INFANTERÍA

SECCIÓN I

EL JEFE DE COMPAÑÍA

2.001. Alcance. Este capítulo tratará los conceptos rectores que hacen a la conducción de
la subunidad, abordará la figura del jefe de compañía, sus funciones de comando y, finalmente,
las actividades básicas propias de la conducción de un jefe de subunidad: su planeamiento,
aspectos atinentes a la organización, la actividad de coordinación, la dirección y el control de la
compañía.

2.002. Jefe de compañía de infantería. Oficial subalterno que ejercerá el mando y las res-
ponsabilidades inherentes a la función de comando sobre los integrantes de la compañía de in-
fantería de la cual es jefe.

2.003. Misión del jefe de compañía. Preparar para la guerra a la subunidad que manda y
comanda mediante el ejercicio de las responsabilidades inherentes a dicha función y la aplica-
ción de las condiciones, principios y procedimientos del mando reflejados en el reglamento del
Ejercicio del Mando.

2.004. Capacidad de mando del jefe de compañía. Su capacidad de mando será valorada
a través de la moral, la disciplina, el espíritu de cuerpo y la eficacia que alcance la compañía.

2.005. Personalidad del jefe de compañía

a. Solamente un hombre íntegro conservará bajo fuego la serenidad necesaria para reflexio-
nar y tomar la resolución acertada. El cargo de jefe de subunidad requerirá de mucha ente-
reza, solo así se podrá ejercer la conducción de la compañía frente al enemigo, a pesar de
las influencias disolventes del combate.

b. En los primeros combates que enfrente la subunidad, la tropa necesitará de un jefe de


compañía de fuerte voluntad y carácter que ayude a sobrellevar las primeras impresiones
del combate ejerciendo una influencia personal directa sobre cada uno de los jefes depen-
dientes y soldados. Si tal influencia no se manifiesta, fracasará la compañía y, por ende, la
unidad.

c. El hábito a los esfuerzos físicos, sin miramientos para la propia persona, la fuerza de volun-
tad, la confianza en sí mismo y la audacia lo capacitarán para dominar las situaciones más
difíciles que enfrente la subunidad.

d. El modo como el jefe de compañía imparta sus órdenes ejercerá gran influencia sobre sus
subordinados. Serenidad y firmeza, como así también claridad en las disposiciones y órde-
nes, de inmediato producirá en los jefes dependientes y tropa la sensación de la superiori-
dad del jefe de subunidad y hará nacer en ellos la confianza en el éxito. Ellos querrán ver y
sentir que su jefe de compañía le es superior en el saber, poder y experiencia.

2.006. Deberes y obligaciones básicas del jefe de compañía

a. Sólo podrá ser un verdadero jefe de compañía quien en los momentos de peligro sepa, si
fuese preciso, morir como primero en el fiel cumplimiento del deber. La desconsideración
para consigo mismo en los esfuerzos, privaciones y peligros infundirá fuerza al débil y deci-
sión al vacilante.

19
b. El rendimiento de la compañía dependerá, esencialmente, de la actitud de su jefe ante el
peligro, de su ejemplo, capacidad de resolución y sangre fría. Demostrará aplomo ante el
enemigo y lo afrontará con decisión y audacia, arrastrando consigo a sus hombres.

c. Pondrá de manifiesto su entera personalidad, sea cual fuere la situación, sin temor a las
responsabilidades. El amor por la responsabilidad será una de las cualidades más relevan-
tes que deberá poseer.

d. Será ejemplo y denotará una actitud personal de compromiso que ejerza una influencia de-
cisiva sobre los subordinados .

Estará convencido de que el ejemplo, en todas las situaciones , será el medio más eficaz
para ganarse la estima, la confianza de sus subordinados y lograr máximos rendimientos de
los mismos.

Podrá ser ejemplo solamente si ostenta condiciones de carácter superior, si rinde más que
sus subordinados y si, en todo momento, por su actitud y proceder, les demuestra a los
miembros de la compañía el fiel cumplimiento del deber y su entusiasta obediencia.

e. Ganará la confianza y el respeto de su tropa. Deberá aprender ante todo a llegar al corazón
de sus hombres y ganar su confianza por la comprensión de sus sentimientos y modo de
pensar, por la rectitud y la incansable preocupación de su bienestar.

f. Procurará la preocupación por el hombre en forma individual. El subordinado querrá tener la


sensación de que su jefe de compañía siente con él, que se preocupa y vela por él en toda
situación.

g. Convivirá con su tropa y compartirá con ella los peligros y las privaciones, las alegrías y las
penas. Solamente con la observación personal podrá formarse un juicio exacto sobre la ca-
pacidad y las necesidades de los hombres puestos bajo s u mando.

h. Desarrollar las acciones con iniciativa mantenida dentro de sus justos límites , constituirá la
base de los grandes éxitos. Siempre tendrá muy en cuenta que, en la acción, el jefe de
compañía será la cabeza de una fuerza impulsora que deberá dar nueva vida a la voluntad
de llegar al enemigo.

2.007. El jefe de compañía y los jefes de sección

El rol del jefe de compañía se distinguirá por ser el primero en la vida de un oficial con
mando y comando sobre otros oficiales subalternos.

La figura de un buen jefe de subunidad quedará registrada como el de principal guía y con-
sejero en los jóvenes oficiales durante los primeros años de la profesión. En virtud de ello, el je-
fe de compañía deberá conocer profundamente el carácter, las aptitudes y experiencias de ca-
da uno de los oficiales que le dependa, cimentando en ellos profundos lazos de camaradería,
sentido del deber y audacia.

Los jefes de sección serán los auxiliares directos del jefe de subunidad para la educación,
instrucción, administración, gobierno y conducción de la compañía.

El jefe de compañía procurará realizar visitas informales a los jefes dependientes en sus ac-
tividades tendientes a promover la confianza, respeto, lealtad y comprensión de sus subordina-
dos; al mismo tiempo le proporcionarán al jefe un conocimiento personal de la situación táctica
y del estado de cada una de las fracciones que manda.

20
2.008. El jefe de compañía y el encargado de la subunidad

El jefe de compañía tendrá un auxiliar directo de máxima confianza en el ejercicio de su


comando, el encargado de la compañía. Será este un suboficial superior de gran ascendiente y
experiencia en la vida de la subunidad.

a. Dependerá directamente del jefe de compañía a quien asesorará y asistirá, complementan-


do equilibradamente en todas las responsabilidades y funciones de comando que este ejer-
za, para lo cual:

1) Conocerá personalmente y en profundidad al personal de suboficiales y tropa que in-


tegran la compañía.

2) Será el responsable de los trenes de la subunidad, por ende, de ejecutar las funcio-
nes de abastecimiento, mantenimiento y transporte de la compañía; así como tam-
bién, velará por la instrumentación del apoyo sanitario que brinde la sección sanidad
del regimiento. Obrará para ello como operador logístico de la subunidad.

3) En guarnición, será responsable del servicio interno de la subunidad, el orden, el


aseo de la tropa, el alojamiento, y de todas las obligaciones prescriptas por la doctri-
na en el reglamento de Servicio Interno y en Guarnición.

b. Su lugar en combate, normalmente, estará donde se encuentre desplegado el tren de la


subunidad.

2.009. Lugar del jefe de compañía en combate

No estará atado a ningún lugar determinado; no obstante, su lugar deberá ser bien adelan-
te, a corta distancia de las tropas más adelantadas , sobre los lugares críticos que vaya impo-
niendo la situación táctica y que requieran nuevas resoluciones y órdenes; desde donde mejor
pueda dirigir, controlar e influir con su presencia y ejemplo a la compañía. Indispensablemente
con dominio del terreno donde se ejecutarán las acciones y propia observación del dispositivo
enem igo al entrar en contacto con él.

Saber reconocer la sucesión de lugares críticos decisivos de toda acción táctica, antepo-
niendo sobre ellos su presencia oportuna será uno de los grandes des afíos de la conducción
del jefe de subunidad.

Acertada selección de lugares del jefe de compañía en combate que permitan obtener in-
formación personal de la situación, influir en las acciones por medio de su presencia, estable-
cer un control y coordinación estrecha y una oportuna e inequívoca transmisión de órdenes
tendrá como resultado ciclos de observación - apreciación - resolución – órdenes y acciones
más veloces que las desarrolladas por el enemigo.

Por ningún motivo deberá comprometerse en acciones de pequeña envergadura, de tal


forma que pueda perder de vista el cumplimiento de la misión en su conjunto. No obstante, de-
berá tener muy presente que su aparición en el frente de la compañía incitará a las tropas a los
mayores esfuerzos y les dará las energías que sean necesarias para asegurar el éxito.

21
SECCIÓN II

EL COMANDO DE LA SUBUNIDAD

2.010. Responsabilidades inherentes al comando de la compañía. El jefe de compañía


ejercerá el comando de la subunidad, fundamentalmente mediante el ejercicio de las siguientes
responsabilidades :

a. La administración y gobierno de los recursos de la subunidad.

b. La educación e instrucción de los integrantes de la compañía.

c. La conducción de las operaciones militares que ejecute.

2.011. Ejercicio del comando

Se ejecutará, normalmente, a través de la cadena de comando y su finalidad será la de al-


canzar la mejor aptitud para el combate de la compañía y conducirla en las mejores condicio-
nes posibles para el cumplimiento de las misiones que reciba.

2.012. Administración y gobierno. Mediante el ejercicio de esta responsabilidad el jefe de


subunidad velará por:

a. El conocimiento profundo de sus hombres, su seguridad y bienestar físico, moral y espiri-


tual.

Se consagrará, en especial, a conocer a fondo el carácter, las aptitudes y las cualidades de


sus subordinados, a fin de formarse una idea exacta de los servicios que pueden prestar y
de los esfuerzos que son capaces de llevar a cabo, así como saber apreciar con equidad la
responsabilidad de cada uno, y discernir medidas de indulgencia o de severidad, según sea
el caso, cuando se cometieran infracciones.

b. La guarda, mantenimiento y conservación de los efectos de arsenales, intendencia y cons-


trucciones de la compañía según lo establecido en los regímenes funcionales de arsenales,
intendencia y construcciones.

2.013. Educación de la subunidad

El jefe de compañía será guía y educador de sus hombres en todo sentido. Será una de sus
responsabilidades indelegable. En orden a ello, tendrá en cuenta las siguientes premisas:

a. Educará a la compañía en valores sustentados por la camaradería y cohesión de sus inte-


grantes.

Toda subunidad que posea una cohesión puramente externa, pero que carezca de la soli-
dez íntima resultante de una educación constante y asistemática que tendrá por finalidad
cimentar y acrecentar en todo el personal dependiente las fuerzas morales y espirituales, el
sentimiento patriótico y el carácter fácilmente fracasará en los momentos de peligro y bajo
la impresión de acontecimientos imprevistos .

El soldado no solo es responsable de sí mismo, sino también de sus camaradas, el más


capaz deberá guiar al inexperto, el más fuerte al débil. Tales serán las bases que fomentará
la camaradería de la compañía, tan importante entre el jefe de subunidad y los subalternos,
como de éstos entre sí.

22
b. Educará a la subunidad para un mando descentralizado.

El jefe de subunidad promoverá la formación de combatientes individuales que piensen y


obren con independencia, iniciativa, que aprovechen con reflexión, decisión y audacia cual-
quier situación favorable que se les presente, convencidos de que el éxito dependerá, en
gran medida, de la actitud de todos y cada uno de ellos integrando pequeñas fracciones

2.014. Instrucción de la subunidad. A través de ella se asegurará la preparación de la


subunidad para la guerra. Abarcará la instrucción individual de los integrantes de la subunidad,
un adecuado entrenamiento físico y el adiestramiento de sus conjuntos.

a. La instrucción individual de los suboficiales y tropa, será esmerada y asegurará:

1) Un estándar de aquellas destrezas de combate que se definan como básicas y co-


munes a todos los integrantes de la subunidad.

2) Una profunda capacitación en los roles de combate que posea la compañía de infan-
tería.

La instrucción del rol de combate tenderá a obtener el dominio profundo de todos los
contenidos específicos .

Complementariamente, incluirá previsiones de instrucción en otros roles dentro de


cada subsistema, a fin de que puedan desempeñar cada uno de los puestos que
conformen el subsistema al cual los hombres pertenezcan. Lo expresado otorgará a
la subunidad, ante roles específicos, de flexibilidad orgánica frente a posibles bajas .

b. Instrucción de los oficiales.

El jefe de compañía destinará especial esfuerzo y dedicación personal a su implementa-


ción. Será esta una responsabilidad que distinguirá su rol y será indelegable.

Tendrá en cuenta que las enseñanzas deducidas de la guerra que deberá transmitir no po-
drán ser reunidas totalmente en los reglamentos de conducción. Estos sólo contienen los
preceptos y procedimientos fundamentales resultantes de la experiencia extraída.

Esencialmente deberá preparar a sus oficiales para enfrentar problemas complejos , solu-
cionándolos con simpleza y criterio táctico, con la amplitud suficiente como para romper rí-
gidas estructuras de pensamiento y análisis, en pos de alcanzar la mejor solución para la
crisis que enfrentará.

La situación raras veces será tan clara que permita un conocimiento exacto del enem igo. A
través de la instrucción de los oficiales de la subunidad se deberá tender a la dispos ición de
jefes dependientes atentos y ejercitados , capaces de sacar deducciones importantes de in-
dicios de escaso valor. Su aprovechamiento acertado y la habilidad de explotarlos con deci-
sión constituirán las bases para poseer ciclos de apreciación – resolución – órdenes y eje-
cución de una velocidad relativa al enemigo superior.

Su logro implicará poseer y transmitir una actitud flexible y abierta, reuniendo equilibrada-
mente cuatro requisitos esenciales: conocimiento, creatividad, golpe de vista táctico y crite-
rio.

La conjunción de los requisitos enunciados permitirá a los oficiales generar soluciones no


conocidas y alejadas de todas las normas vigentes, capaces de actuar como verdaderos

23
multiplicadores del poder de combate de la subunidad. Esta misma aptitud facilitará antici-
par los cambios, interpretar con gran precisión la realidad y definir respuestas acordes.

1) Conocimiento.

El conocimiento que deberán poseer los oficiales será entendido como una arm ónica
combinación de experiencias e información doctrinaria táctico - técnica.

Su adquisición otorgará a los oficiales capacidad e inspirará respeto, confianza y se-


guridad.

Para obtenerlo, el jefe de subunidad habituará y guiará a los oficiales en el anális is


de casos de historia militar de nivel táctico, estudio de los reglamentos y publicacio-
nes en vigencia y evaluación de la propia experiencia extraída de la instrucción y
adiestramiento de la subunidad.

2) Creatividad.

Exigirá en el oficial el uso de la creatividad como herramienta mental indispensable


para potenciar los escasos recursos disponibles, escapando a las soluciones fáciles
de empleo de la subunidad o sencillamente predecibles, destinadas al fracaso.

Dicha creatividad no deberá ser confundida con imaginación, sinónimo de conjetura


o divagación sin relación racional alguna con el problema militar para enfrentar.

Logrará que se alcance a través del razonamiento educado, apoyado por la expe-
riencia y el abordaje del estudio de la historia militar.

3) Golpe de vista táctico.

Será una intuición producto de la experiencia que el jefe de subunidad logre aquila-
tar en él y en cada uno de los oficiales que le dependa.

La agilidad intelectual que se necesitará para pensar en forma intuitiva guardará es-
trecha correspondencia con la que requerirá cada oficial para enfrentar problemas
en un ambiente donde prevalecerá la acción rápida y efectiva.

El fomento del golpe de vista táctico proveerá al oficial una perspectiva más amplia,
evitando concepciones basadas en nociones preconcebidas, donde a cada acción
se busque anteponer reglas prefijadas o fórmulas rígidas como mágica solución.

Se potenciará a través de una educación operacional donde prevalezca un entrena-


miento basado en la ejercitación de rápidas apreciaciones y resoluciones no someti-
das a patrones fijos.

Su implementación requerirá de un alto grado de confianza que la legitime para que


su aceptación sea tal que no requiera de una verificación lógica para ser llevada a
cabo.

Excursiones dirigidas personalmente por el jefe de compañía será el principal recur-


so para ejercitar a los oficiales en el golpe de vista táctico.

4) Criterio.

24
Permitirá identificar en cada momento el problema táctico esencial para enfrentarlo,
reconociendo los factores que inciden en él.

Para su desarrollo el jefe de subunidad preparará y dirigirá ejercicios de juegos de


guerra y ejercicios de cuadros con sus oficiales , donde practicará asiduamente apre-
ciaciones de situación.

En tales ejercitaciones buscará evitar resoluciones irreflexivas, opiniones infunda-


das, propiciando que vean las cosas tal cual son y no como desean que fuesen.

2.015. Adiestramiento de los conjuntos de la subunidad

a. Buscará concretar en todo momento un adiestramiento realista, programado y ejecutado de


igual manera como las fracciones vayan a combatir.

b. El adiestramiento cumplirá dos finalidades simultáneas:

1) Primordialmente, preparar al conductor de la fracción que se trate, incrementando su


experiencia.

2) En segundo término, adiestrar a la fracción en las técnicas y procedimientos para


ejecutar las acciones como conjunto.

c. Se subdividirá en los diferentes niveles que representan los conjuntos de la subunidad: gru-
po, sección y compañía.

d. Se centrará en la integración del tiro y el combate de las fracciones culminando siempre con
ejercicios de tiro de combate que asegurarán la minuciosa integración del fuego con el mo-
vimiento de cada nivel.

e. Al hacer prevalecer ejercicios con fuego real se buscará:

1) Habituar a la tropa a moverse bajo fuego con seguridad y dominio de s í mismo.

2) Habituar a los conductores de las fracciones a una real dimensión del manejo del
tiempo y espacio en los movimientos de sus conjuntos , al estar estos condicionados
por el fuego.

f. Dentro del concepto descrito, se buscará la ejecución de un adiestramiento gradual.

g. Los ejercicios de nivel sección y compañía con tiro de combate deberá enmarcarse, en lo
posible, en situaciones de acciones tácticas fluidas, donde se buscará comprobar el tiro de
los sistemas de las principales armas con que se cuente en cada nivel, en apoyo a manio-
bras que requieran constantes movimientos de los observadores, cambios de posición de
las piezas y adquis ición de blancos de oportunidad.

h. A modo orientativo, los ejercicios más complejos se podrán desarrollar siguiendo una se-
cuencia semejante:

1) Combinar un tiro de registro inicial de la sección apoyo con la ejecución de un ejerci-


cio de cuadros con las secciones de tiradores como parte de una maniobra.

2) Posteriormente, la ejecución de un tiro de reglaje de la sección apoyo como parte de


ensayos parciales de las secciones de tiradores.

25
3) Finalmente, el tiro de eficacia de las armas de la sección apoyo integrado a un ejer-
cicio de conjuntos de las secciones de tiradores.

i. Este tipo de secuencias buscará no solo afianzar el adiestramiento con seguridad y gradua-
lismo, sino un aprovechamiento eficaz de la normalmente escasa asignación de munición
para instrucción disponible.

2.016. La conducción de las operaciones militares que ejecute la compañía

Esta responsabilidad tendrá carácter integral y la ejecutará el jefe de subunidad de manera


libre y creadora, normalmente bajo el marco del jefe de regimiento. Para ello se tendrá en
cuenta que:

a. La conducción en este nivel exigirá del jefe de subunidad y de sus jefes dependientes hom-
bres de personalidad manifiesta, de criterio claro y previsor, independientes, serenos y fir-
mes en sus resoluciones, perseverantes y enérgicos en la ejecución de las mismas, insen-
sibles a los vaivenes de la suerte de las armas y con hondo sentido de la gran responsabili-
dad que pesa sobre ellos.

b. Un valor combativo superior de los integrantes de la subunidad podrá compensar una even-
tual inferioridad numérica. Cuanto más elevado sea aquél, tanto más eficaz, enérgica y mó-
vil podrá ser la conducción. La superioridad en la conducción de la compañía y el mayor va-
lor combativo que alcance su tropa constituirán los factores más importantes del éxito.

c. EL jefe de compañía primordialmente basará su conducción en la audacia, aspirando a ob-


tener rápidos y decisivos resultados. El éxito de la subunidad en operaciones presupondrá
saber arriesgar con audacia, calculando perfectamente el riesgo, basándose para ello en la
reflexión y experiencia que vaya aquilatando. La audacia no deberá ser confundida con la
temeridad; ésta, por lo general, llevará el germen del fracaso y la derrota.

d. Una conducción excesivamente retenida atentará contra la confianza que deberá cimentar
la relación con los jefes dependientes e impedirá a la subunidad obtener rápidos y decisivos
resultados.

e. La guerra impondrá, en primer término, la necesidad de proceder resueltamente. Todos los


integrantes de la subunidad estarán convencidos de que la inacción y la omisión constitui-
rán una falta más grave que un error en la elección de los medios.

f. Toda resolución para solucionar el problema militar que enfrente la subunidad deberá ser
precedida por:

1) Un ordenamiento, esto es, una articulación de sus medios de acción, adaptado al te-
rreno en que van a operar y continuando siempre en potencia una idea de maniobra
para alcanzar la decisión del hecho táctico.

2) Una serie de acciones preparatorias de esa resolución, con la que se persigue el


debilitamiento del sistema de fuerza del enemigo. Tales acciones tenderán a iniciar
con la desintegración del enemigo y la anulación de sus posibilidades de acción y de
conducción.

3) Una acción decisiva que se aplicará haciendo actuar en forma coordinada la masa
de los medios de la compañía contra el enemigo ya desarticulado o al que se ha
hecho perder la libertad de acción en la acción de sus fuerzas.

26
4) Una enérgica explotación del éxito que determine la completa anulación de posibili-
dades del enemigo y el montaje de una nueva situación de maniobra que decida fa-
vorablemente el combate.

g. El jefe de subunidad buscará siempre, independientemente de la naturaleza de la operación


que se trate, establecer las bases tácticas del éxito, mediante una combinación de:

1) Rapidez en combate.

2) Adecuado dispositivo.

3) Un astuto aprovechamiento del terreno y las condiciones meteorológicas.

4) Una estrecha coordinación del fuego y de la maniobra.

h. Relaciones de comando claras constituirán una condición previa esencial para la coopera-
ción sin rozamientos de todas las partes que integren la subunidad organizada para el com-
bate.

i. Las energías de la compañía deberán conservarse para las circunstancias decisivas, pues
en éstas pueden ser exigidas hasta su máximo rendimiento.

El jefe que someta a una subunidad a esfuerzos innecesarios conspirará contra el éxito
perseguido. El desgaste de energías guardará relación con el objetivo. Exigencias irrealiza-
bles disminuirán la confianza en la conducción y perjudicarán el espíritu de la subunidad.

Durante los períodos de combate intensos, la tropa será sometida a grandes esfuerzos y se
desgastará rápidamente, especialmente cuando opere en zonas de características difíciles.
A fin de mantener su aptitud combativa, se asegurará el relevo o reemplazo oportuno del
personal y material.

SECCIÓN III

ACTIVIDAD BÁSICA DE LA CONDUCCIÓN DE LA SUBUNIDAD

2.017. Actividades básicas

El jefe de compañía conducirá la subunidad a través de la ejecución de cinco actividades


básicas:

a. El planeamiento.

b. La organización de la subunidad.

c. La coordinación de acciones.

d. La dirección.

e. El control.

Si bien hay una secuencia establecida en el orden mencionado, normalmente se cumplirán


con un grado de preeminencia de una actividad sobre las demás, según las circunstancias. Ver
Figura 5.

27
Concepción Planeamiento
Organización
Coordinación
Control
Acción
Dirección

Figura 5 - Preeminencia de actividades básicas de conducción.

2.018. Consideraciones generales sobre el planeamiento

a. En la búsqueda de la mejor solución al problema militar que deba enfrentar la compañía, in-
cidirán dos elementos fundamentales:

1) El conocimiento que se tenga de la situación.

2) El tiempo disponible para resolver. Normalmente a este nivel, muy escaso.

b. El factor tiempo será la característica que identifica y distingue al planeamiento de nivel


subunidad. Los procesos de planificación que se desarrollen en los distintos niveles de sus
organizaciones deberán adecuarse metodológicamente a este aspecto que hace a la esen-
cia de la compañía. Para ello se adaptará la metodología existente promoviendo mecanis-
mos destinados a ahorrar pasos.

c. La actividad de planeamiento que ejecute el jefe de compañía se circunscribirá a un proce-


so mental, permanente, desarrollado de manera personal, que involucrará:

1) Apreciaciones de situación.

2) Resoluciones.

3) Impartición de órdenes.

d. A lo largo de la actividad cotidiana de adiestramiento e inclusive bajo el ámbito de las activi-


dades de adminis tración y gobierno, el jefe de compañía, con la ventaja de no poseer aun
una oposición inteligente, promoverá la aplicación del método en la solución de problemas
de diferente naturaleza; en particular con sus oficiales, de manera tal de adquirir natural-
mente gimnasia mental y hábito en apreciar distinguiendo lo importante, resolverse y orde-
nar con claridad, en oportunidad.

2.019. Vinculación del planeamiento de la subunidad con el de la unidad y las seccio-


nes

a. Cuando el jefe de compañía disponga de algo de tiempo, procurará un estrecho enlace con
su nivel superior (el jefe de regimiento y su plana mayor) y con los jefes de sección depen-
dientes. El propósito de dicho enlace será lograr en el planeamiento concurrencia y simulta-
neidad.

b. Mediante un planeamiento concurrente y simultáneo entre los niveles de la conducción uni-


dad – compañía y compañía – sección, se asegurará una veloz comprensión de los proble-
mas para enfrentar y de las intenciones de solución. Así, la retroalimentación táctica que
proporcionará la factibilidad final al jefe de unidad (niveles unidad – subunidad) y al jefe de

28
compañía (niveles subunidad – sección) se dará de la manera más horizontal, fluida y parti-
cipativa posible.

c. Estas oportunas recurrencias permitirán una temprana impartición de órdenes a todos los
elementos. La concreción de la concurrencia y simultaneidad en el planeamiento contribuirá
a incrementar el componente mental del precepto de velocidad.

1) La concurrencia permitirá que, tanto el nivel que se trate, como los dependientes ,
aporten, en oportunidad, importantes elementos de juicio a la actividad de planea-
miento propio.

2) La simultaneidad acortará los plazos de tiempo y posibilitará ejecutar la actividad de


manera paralela y eslabonada en tiempo. Se desarrollará sin solución de continuidad
sobre la base de las conclusiones y resoluciones que continuamente se vayan pro-
duciendo.

2.020. Conceptos generales sobre la apreciación de situación del jefe de subunidad

a. Toda resolución del jefe de compañía deberá apoyarse en una apreciación.

b. La apreciación de situación y la resolución serán las bases en que descansará todo proce-
der táctico de la subunidad.

c. En este nivel, una apreciación de la situación brevemente comprendida llegará, por lo gene-
ral, al núcleo del problema militar en cuestión, protegiendo contra la toma de resoluciones
precipitadas.

d. Bajo ningún concepto, la escasa experiencia de oficiales subalternos deberá suplirse ajus-
tándose a esquemas ni atándose a reglas rígidas.

e. En esta labor intelectual del jefe de subunidad, lo que sea intrascendente no deberá pesar
ni desviar.

f. Se tendrá muy presente que la falta de claridad y conocimiento de la situación serán los
acompañantes diarios de todo jefe de compañía de infantería. Estará en él, y en su pers o-
nalidad, el evitar que pueda hacerse sentir la inseguridad de la conducción.

2.021. Premisas de toda apreciación de situación que efectúe el jefe de subunidad

a. Tendrá presente siempre la misión.

b. Se basará en reflexiones propias, serenas e independientes.

c. Tenderá al razonamiento agudo y con visión de conjunto.

d. Buscará habituarse a pensar con rapidez, economizando tiempo en beneficio de la ejecu-


ción.

e. Desarrollará razonamientos naturales, sencillos y sin artificios.

f. Hará intervenir al enemigo en forma activa, dinámica y en pos de sus probables propós itos.

g. Sacará deducciones lógicas, evitando cuadros imaginativos.

29
2.022. Lugar para una correcta apreciación de situación e impartición de órdenes

a. Bien adelante, a corta distancia de las tropas más adelantadas de la subunidad.

b. En lo posible, con dominio del terreno donde se ejecutarán las acciones.

c. Con propia observación del enemigo al chocar con él.

d. Con comunicaciones seguras con elementos que le brindan apoyo de fuego, el puesto co-
mando del jefe de regimiento y sus jefes de sección.

2.023. Método orientativo de la apreciación de situación del jefe de compañía

a. Tendrá por finalidad completar y profundizar el conocimiento de los datos del problema mili-
tar planteado.

b. Las conclusiones del análisis permitirán determinar las distintas formas en que se podrá dar
cumplimiento a la misión.

c. El método empleado en la apreciación será aplicable a cualquier situación.

d. Será un proceso mental continuo, alimentado por cambios en la situación.

e. Se analizarán, en una sucesión lógica deductiva, los factores que afectan el cumplimiento
de la misión; interrelacionando las conclusiones obtenidas en cada uno de ellos.

2.024. Pasos del proceso de apreciación de situación – resolución e impartición de


órdenes del jefe de compañía

Como Anexo 1 se presenta una síntesis de la sucesión lógica deductiva de los pasos del
proceso de apreciación de situación, resolución e impartición de órdenes de un jefe de compa-
ñía.

El proceso contendrá los siguientes pasos:

a. Primer paso: análisis preliminar de la misión – adelantamiento de órdenes.

b. Segundo paso: análisis del terreno.

c. Tercer paso: análisis de la misión.

1) Variante análisis detallado de la misión al recibir una orden (se aplicará cuando se
trate de un planeamiento inicial).

2) Variante del análisis de la misión ante nuevos elementos de juicio que afectan a la
subunidad.

d. Cuarto paso: análisis del enemigo.

e. Quinto paso: análisis de la propia tropa y elaboración de una posible solución.

f. Sexto paso: enunciado del plan – resolución.

g. Séptimo paso: impartición de órdenes.

30
h. Octavo paso: supervisión.

2.025. Análisis preliminar de la misión – adelantamiento de órdenes

a. El análisis preliminar de la misión buscará satisfacer los siguientes aspectos :

1) Evaluar el grado de urgencia de su cumplimiento, estableciendo cuál es el tiempo


real disponible para apreciar la situación, aprestar la compañía y ejecutar la tarea.

2) Asociar la misión con el terreno donde esta deba cumplirse, a fin de delimitar la zona
de interés.

3) Determinar su alcance, fundamentalmente para interpretar la esencia del problema


táctico a resolver. Conllevará identificar y comprender:

a) El propósito.

(1) Interpretado como el resultado esencial que se espera de la operación, ex-


presará la intención del jefe de regimiento.

(2) Permitirá comprender el alcance de la misión y orientará toda búsqueda de


solución al problema militar que se trate.

(3) En la doctrina también se lo conoce como finalidad, efecto ulterior o intención.

(4) Se lo identificará a continuación del “a fin de” al puntualizarse la m isión.

b) La tarea.

(1) Será el efecto que materializará el cumplimiento de la misión.

(2) Se concretará a través de una tarea táctica principal expresada en términos


de efectos (conquistar, controlar, aniquilar, destruir, aferrar, negar, desgastar,
demorar, etc.).

(3) En la doctrina también se la conoce como efecto deseado.

(4) Se la identificará a continuación del “para que” al puntualizarse la m isión.

c) El objetivo material.

(1) Constituido por el terreno o fuerza sobre la cual se aplicará el poder de com-
bate de la subunidad bajo el principio de conducción de masa, para concretar
en él la tarea (efecto deseado).

(2) Se lo vinculará con el punto de aplicación de la maniobra, a fin de direccionar


esta última.

(3) Será fundamental no tener dudas sobre qué es lo que se busca con cada uno
de ellos, interpretando a través de su significado la misma intención que el je-
fe de regim iento cuando impartió la orden.

b. Órdenes preparatorias.

31
1) En toda oportunidad que se pueda habrá que emplear órdenes preparatorias.

2) Por su intermedio se pondrán las secciones en situación lo antes posible y se les di-
rá en pocas palabras lo que habrá de hacerse inmediatamente.

3) Con ello, se ganará tiempo y los jefes de sección estarán en condiciones de tomar
medidas preventivas. Asimismo, contribuirán a economizar fatigas, evitando alarmas
inútiles y alistamientos demasiado temprano en la subunidad.

4) Deberán contener, en forma resumida, la información necesaria para que las seccio-
nes realicen sus preparativos y aprovechen el tiempo restante para el descanso.

2.026. Análisis del terreno

a. Conceptos generales.

1) Será fundamental que el jefe de subunidad procure ver la naturaleza del terreno, sus
aspectos militares y comprender de qué modo influirá en el combate. En tal sentido,
el jefe de compañía se educará y educará a los oficiales que le dependan a que de-
duzcan, al primer golpe de vista, las ventajas y los inconvenientes del terreno desde
el punto de vista táctico.

2) Establecida la zona de interés a través del análisis preliminar de la misión, se tomará


este paso como punto de partida común a toda apreciación de situación.

3) Su análisis será previo a los otros factores, porque las conclusiones que se extraigan
de él serán elementos de juicio básicos para:

a) Dimensionar las exigencias de espacio y tiempo de la misión.

b) Apreciar la situación del enemigo.

c) Apreciar la situación de propia tropa.

d) Determinar las soluciones posibles al problema militar que se trate.

4) La apreciación de terreno podrá efectuarse sobre la base de una combinación de


carta topográfica, imágenes satelitales gráficas o digitalizadas, fotografías aéreas,
etc.; pero, siempre que se pueda, se realizará mediante una observación personal
de la zona donde se actuará.

5) El análisis abarcará el terreno que se halle en propio poder, el situado entre la propia
tropa y el enemigo y el terreno ocupado por éste.

b. Mecánica de análisis del terreno.

Consistirá en apreciar sus aspectos militares , yendo de lo general a lo particular, bajo la in-
fluencia de las condiciones meteorológicas , según la siguiente secuencia:

1) En primer lugar, se identificarán los obstáculos que dificulten o impidan el movimien-


to del enemigo y propio.

2) Luego se acotará el análisis a la determinación de las avenidas de aproximación, te-


niendo en cuenta la restricción a los movimientos de los obstáculos.

32
3) Trazadas las avenidas de aproximación y considerando esencialmente sus principa-
les intersecciones, las alturas dominantes y lugares de paso obligados, surgirán los
terrenos llaves.

4) Hasta aquí se apreciaron los aspectos militares esenciales que, en cierta manera,
condicionarán las posibles acciones propias y del enemigo (obstáculos – avenidas
de aproximación – terrenos llaves). A continuación, el análisis quedará delimitado a
aquellos lugares que, por descartes sucesivos, surgieron como aptos para posibles
empleos.

Sobre dichas zonas, y en relación con la vegetación y relieve existente (ángulos


muertos), se identificarán los sectores con encubrimiento y las posibles cubiertas.

Los sectores de las zonas apreciadas que no posean encubrimiento y cubiertas


ofrecerán, en consecuencia, observación y campos de tiro para las armas existen-
tes.

c. Consideraciones para analizar en cada uno de los factores militares del terreno.

1) Obstáculos.

a) Se identificarán los obstáculos naturales y eventuales obstáculos tácticos.

b) Se evaluará la capacidad de dificultar, demorar, encauzar e impedir los movi-


mientos de la maniobra propia, del enemigo y sus respectivos apoyos. Para es-
tos últimos, se considerará la necesidad de caminos y sendas.

c) Asimismo se apreciará su influencia en la capacidad de desdoblamiento y des-


pliegue de dichas posibles maniobras.

d) Las condiciones del suelo – seco, húmedo, barroso, nevado – repercutirán sobre
el estado de los caminos, sendas y campos. Desempeñará un papel fundamental
para la transitabilidad.

2) Avenidas de aproximación.

Se identificarán sobre la base de los terrenos, caminos y sendas libres de obstáculo,


constituyéndose en direcciones favorables para ser empleadas tanto por el enemigo
como por la subunidad para:

a) Aproximarse, colocándose en posición ventajosa para realizar el combate, en re-


lación a lo objetivos.

b) Desdoblar y desplegar.

c) Desplazar los apoyos de fuego, de combate y logísticos que se requieran.

3) Terrenos llaves.

a) Se determinarán las zonas del terreno que proporcionen una marcada ventaja a
la subunidad o bien al enemigo, mediante su control.

b) Para su identificación, generalmente, se considerarán las confluencias de las


avenidas de aproximación que se detecten, terrenos dominantes para el fuego y
la observación, puentes, pasos o vados que aseguren la apertura de espacios.

33
4) Encubrimiento.

a) A caballo de las avenidas de aproximación seleccionadas se identificará todo


aquello que permita ocultarse, normalmente, frente a la observación y eventual
vigilancia.

b) Será importante su determinación en virtud de que su aprovechamiento contribui-


rá con la sorpresa táctica y, en consecuencia, buscará asegurar la libertad de ac-
ción de los movimientos propios velándolos ante el enemigo. En aquellos secto-
res en que ello no fuera posible, se cubrirá tales maniobras con apoyo de fuego.

c) Deberá buscarse, principalmente, dónde se hallen condiciones favorables para la


aproximación, preservando así el poder de choque de la infantería para las dis-
tancias cortas y próximas.

d) Excepcionalmente, podrá generarse a través de humo.

5) Cubiertas.

a) Se buscará sobre las avenidas de aproximación identificadas , principalmente,


aquellas cubiertas que protejan contra los fuegos de posibles armas enemigas
que se encuentren dentro de sus alcances eficaces .

b) Se focalizará su localización a partir de las distancias medias y, en particular, de-


ntro de las distancias cortas y próximas; porque es en ellas donde intervendrán
en el combate por el fuego todas las armas portátiles del enemigo.

6) Observación. Se considerará particularmente:

a) Terrenos que otorguen dominio de conjunto sobre las posibles maniobras y efec-
tos de los fuegos propios para ejercer el comando y control y dirigir fuegos.

b) Capacidad de observación y adquisición de blancos diurna, en función de los


medios ópticos existentes en la subunidad y en poder del enemigo y del grado de
adiestramiento del personal que integra dichas organizaciones.

c) Como norma para encauzar el análisis, considerar un radio de hasta 1000 m etros
para observar y adquirir infantería a pie y 2000 metros para vehículos.

d) Posición del sol y su influencia positiva o negativa a la observación, en oportuni-


dad de evaluar las condiciones de observación diurnas; al igual que duración de
los crepúsculos y cantidad de horas de luz.

e) Aptitud para observar con los medios de visión nocturna que posean las organi-
zaciones propias y del enem igo.

f) Fase del ciclo lunar al momento de apreciar la observación, su influencia.

g) Afectación de las condiciones de visibilidad por fenómenos meteorológicos tales


como bruma, neblinas, etc.

h) Eventual detección por intermedio de elementos de vigilancia del campo de com-


bate. Adecuando esta capacidad, a las características técnicas que posean los
posibles medios de las organizaciones.

34
7) Campos de tiro.

a) Se buscará dentro de las posibles avenidas de aproximación seleccionadas


donde existan campos de tiro favorables en especial para las armas de apoyo
colectivo.

b) Se los visualizará dentro de los alcances eficaces de las armas de apoyo de tiro
tendido que posean las organizaciones propias y del enemigo.

c) Considerar las conclusiones previas extraídas sobre encubrimiento, cubiertas,


capacidad para observar y adquirir blancos.

2.027. Análisis detallado de la misión al recibir una orden

a. Se ejecutará como parte de un planeamiento inicial.

b. Tendrá por objeto:

1) Precisar las tareas de la subunidad.

2) Determinar las exigencias en espacio y tiempo que demanden dichas tareas.

3) Identificar los criterios y limitaciones que se imponen.

c. Metodología.

1) Determinación de tareas.

a) Se identificarán y ordenarán cronológicamente todas las tareas que se encuen-


tren impuestas en la orden recibida o bien se deduzcan de ella y que:

(1) Se encuadren como operación táctica.

(2) Deban ejecutarse por la masa de la subunidad.

(3) Su ejecución demande un tiempo que afectará toda la compañía.

b) Establecidas todas ellas, se identificará la tarea principal que permita el cumpli-


miento de la misión y todas aquellas que sean contribuyentes a su concreción,
creando condiciones para su logro.

2) Identificación de criterios y limitaciones.

a) Criterios. Eventuales modalidades, particularmente expresadas en la orden del


jefe de regimiento, para ser tenidas en cuenta al momento de concebir la opera-
ción.

b) Limitaciones. Aspectos restrictivos contemplados en la orden del jefe de regi-


miento.

3) Vinculación con el espacio y el tiempo.

a) Se basará en el análisis previo efectuado del terreno.

35
b) Para apreciar, se deberá tener un conocimiento preciso de las velocidades y ren-
dimientos de marcha según las distancias para cubrir, tipo de terreno que se
transitará e influencia sobre este de las condiciones meteorológicas reinantes o
pronosticadas para dicha oportunidad.

c) Como prioridad, cada vez que la situación lo permita, se intentará analizar el es-
pacio de la zona de responsabilidad por propia observación, complementándolo
con estudios de la carta y posibles imágenes disponibles. Cuando ello no sea
posible, se basará exclusivamente en el estudio de la carta e imágenes disponi-
bles.

d) El análisis del espacio y tiempo de la misión podrá ser auxiliado, para facilitar su
comprensión, mediante la confección de un croquis de la zona de responsabili-
dad de la subunidad.

4) El proceso de análisis de la misión podrá ser facilitado mediante la confección de un


croquis siguiendo los siguientes pasos :

a) Graficar sobre una línea (central), en primer lugar, aquella información que per-
mita visualizar la operación que se realizará en el papel: accidentes geográficos y
puntos característicos; tareas tácticas que en dicho espacio habrá que desarro-
llar, según se establecieron previamente, medidas de coordinación y control im-
puestas por el regimiento, si las hubiere.

Figura 6 – Posible graficación de un croquis .

b) En segundo lugar, se añadirán las distancias parciales y totales de interés entre


el lugar de inicio de la operación y su finalización. A continuación de las distan-
cias se podrán colocar los rumbos, en caso de corresponder.

Figura 7 – Agregado de distancias al croquis .

c) En una línea paralela a la central se anexarán los horarios impuestos y a conti-


nuación el intervalo de tiempo disponible entre cada uno de ellos.

36
Figura 8 – Agregado del factor tiempo al croquis .

d) Al relacionar mediante la gráfica tareas – espacio y tiempo, surgirán conclusiones


tales como:

(1) Elementos de juicio para evaluar la aptitud de las posibles soluciones desde
el punto de vista de la oportunidad.

(2) Dimensionamiento de los esfuerzos y posibles ritmos de la operación de la


subunidad.

(3) Visualización de posibles factores de éxito de la operación.

(4) Requerimientos e información necesaria que surge.

2.028. Análisis de la misión ante nuevos elementos de juicio

Se aplicará cuando la operación se esté desarrollando y surjan nuevas variables que la


afectan. Bajo dicho marco, el jefe de compañía analizará la situación que vive a la luz de la mi-
sión original, mediante la siguiente metodología orientativa:

a. Identificar el problema.

El problema será una nueva variable asociada al enemigo, terreno o bien propia tropa. Pa-
ra hacerlo no hay recetas, el criterio, aplomo y golpe de vista táctico que posea el jefe de
subunidad serán grandes aliados para su determinación.

b. ¿Cómo afecta el problema la misión? ¿Cuál es la conducta que prescribe la m isión?

1) Propósito o intención (a fin de): será recordado, es la esencia que orientará toda la
apreciación.

2) Tarea (efecto deseado o para que).

a) ¿Se mantiene en virtud del problema y propósito? Si persiste, se pensará en el


que.

b) ¿Cambia total o parcialmente? Si fluctúa, ¿qué nuevo efecto concreta el propós i-


to o intención del jefe de regimiento?

37
3) Acción (que).

a) ¿Cambia total o parcialmente? Si fluctúa, ¿qué nuevo efecto concreta el propós i-


to o intención del jefe de regimiento?

b) ¿Se mantiene en virtud del problema y efecto deseado?

c) ¿Cambia total o parcialmente? Si cambia, ¿qué nueva acción concreta el efecto


deseado?

2.029. Análisis del enemigo

a. Conceptos generales.

1) La finalidad del análisis del enemigo será localizar sus puntos fuertes para evitarlos,
e identificar los puntos débiles para explotarlos.

2) El resultado final será obtener un conocim iento lo más aproximado y certero posible
de capacidades desarrolladas, intentando distinguir la más probable y la más peli-
grosa.

3) Será una norma apreciar sobre la base de escasa información. El enemigo será
siempre una voluntad opuesta sobre la cual nunca se podrá deducir completamente
su intención.

4) Generalmente, el jefe de compañía irá completando la información sobre el enemigo


a lo largo del desarrollo de la operación. ¿Cómo se hará ese completamiento de la
información?

a) En lo posible, se recabará información de las organizaciones o parte de las frac-


ciones propias que hayan estado en contacto con el enemigo.

b) Se realizará una agresiva búsqueda de información, esencialmente mediante ex-


ploración de combate y reconocimientos. No habrá que suponer que los resulta-
dos de la exploración serán completos y detallados.

b. Actitud mental del jefe de compañía que aprecia a su enemigo.

1) Habrá que transportarse mentalmente al lado enemigo, colocándose en el puesto del


jefe contrario, para deducir cómo obraría este.

2) Existirá una natural inclinación a disminuir la capacidad del enemigo y las ventajas
que pudo haber obtenido. Por ello, hasta tanto cometa visibles errores, habrá que
cons iderar al comando enemigo más capaz que el propio.

3) Por principio, considerar que el enemigo conoce nuestra presencia.

4) Siempre deberá suponerse la actitud más desfavorable para la propia intención (ca-
pacidad más peligrosa) hasta tanto se tenga certeza de lo contrario.

5) Se deberá tener suficiente flexibilidad mental para ir apreciando cons tantemente y


adaptar lo inicialmente apreciado en función de las nuevas situaciones.

6) Pensar en función directa del empleo temporal de propia tropa. Nunca por separado.

38
c. Secuencia para analizar al enemigo.

Al igual que al apreciar el terreno, la cronología permitirá un análisis de lo general a lo parti-


cular hasta llegar a la capacidad del enemigo. Se hará sobre la base de las conclusiones
extraídas al haber analizado previamente los aspectos militares del terreno.

1) Composición:

a) Punto de partida del análisis del enemigo, permitirá entender su funcionamiento


sistémico.

b) Será el conocimiento de la estructura interna de las organizaciones enemigas.


Normalmente, tendrá el carácter de información básica que procurará disponer el
jefe de compañía mentalmente al momento de iniciar las acciones. Comprende-
rá, además, la enumeración y, si es posible, identificación de las fracciones ene-
migas que se encuentren en la zona de interés y un análisis de sus sis temas de
armas.

c) Por su intermedio, sumado al conocimiento que se tenga del dispositivo absoluto,


y su conjunción con la dinámica de los aspectos militares del terreno previamente
analizados, se podrá comprender cómo se articularía el dispositivo relativo.

d) Ejemplo, el jefe de subunidad sabe que el enemigo que enfrenta, a nivel sección
de tiradores , posee una organización cuaternaria, con tres grupos de tiradores y
un cuarto grupo donde centralizan las armas de apoyo colectivo. El alcance efi-
caz de sus armas portátiles son de un promedio de 150 m y de sus ametrallado-
ras 750 m.

2) Dispositivo.

a) Conocimiento de la ubicación de las diferentes partes del enemigo dentro de la


zona de interés.

b) Inicialmente se establecerá la ubicación absoluta, es decir en el sitio, lugar o em-


plazamiento que ocupan en el terreno las organizaciones cuya existencia se co-
noce.

c) A partir de ello, y con la ayuda del conocimiento de su composición, se podrá


concluir sobre su dispositivo relativo.

d) Para pensar en términos de dispositivo relativo se cons iderará:

(1) Que el enemigo, aunque se encuentre dividido o distribuido por núcleos,


siempre ha de responder a un jefe común.

(2) Que funcionarán como un sistema dentro de cada nivel, con una idea de em-
pleo conjunto, reflejada sobre objetivos materiales.

(3) Que sus organizaciones responden a una orgánica, normalmente terciaria o


cuaternaria (expresada en la información disponible sobre su compos ición).

(4) Que desplegarán en función de los condicionantes impuestos por los aspec-
tos militares del terreno; el alcance de sus armas, su posibilidad de apoyo
mutuo, su capacidad de comando y control.

39
e) Ejemplo de un dispositivo enemigo absoluto de nivel sección de tiradores . A tra-
vés de la observación y resultados de la exploración de combate por el fuego que
efectuaron fracciones de la compañía se detectaron sobre altura “ALFA” 6 tirado-
res aproximadamente sobre la cresta militar y dos ametralladoras; sobre la altura
“BETA” , distante 150 metros, 4 tiradores ; sobre la altura “GAMA” se observó el
fuego de un FAP.

GAMA

ALFA

BETA

Figura 9 – Ejemplo dispositivo absoluto a nivel sección enemiga.

f) Ejemplo del dispositivo enemigo relativo resultante de relacionar el dispositivo


absoluto obtenido mediante la exploración de combate, la información básica
disponible sobre la composición del enemigo y el análisis efectuado del terreno.

Teniendo en cuenta cómo está organizada una sección de tiradores enemiga se-
gún la información de su composición y sobre la base del terreno existente, se
podría concluir que el enemigo ocupa un dispositivo relativo de nivel sección de
tiradores, con un grupo de tiradores y un grupo apoyo sobre altura “ALFA”, un
grupo de tiradores sobre altura “BETA” y un grupo de tiradores sobre altura
“GAMA”.

Tal dispositivo funcionará bajo un comando único de un jefe de sección, con ca-
pacidad de brindarse apoyo mutuo y operar como un todo coherente.

Tir

GAMA
Apy
Tir
ALFA Tir

BETA

Figura 10 – Ejemplo dispositivo relativo a nivel sección enemiga.


3) Efectivo:

a) Sobre la base de la composición y el dispositivo relativo al que se ha arribado, se


estará en condiciones de apreciar el efectivo que se enfrenta.

b) Se discriminará entre fuerzas empeñadas, refuerzos y apoyos de combate. Esto


ayudará a deducir la capacidad desarrollada, acotando errores.

(1) Fuerzas empeñadas. Elementos de combate y de apoyo de fuego del enem i-


go que podrán afectar el cumplimiento de la misión y que, según el dispositi-
vo, se tiene certeza razonable de que se emplearán en nuestra zona de res-
ponsabilidad.

40
(2) Refuerzos. Toda aquella fuerza, dentro de la zona de interés de la subunidad,
que no se ha considerado empeñada y que podrá emplearse en oportunidad
y con cierto grado de probabilidad, contra la compañía dentro de su zona de
responsabilidad.

(3) Apoyos. Se considerarán, si los hubiera, aquellos elementos de apoyo de


combate en condiciones de influir en el desarrollo de la operación, dentro de
la zona de responsabilidad de la subunidad.

c) Siguiendo con el ejemplo del dispositivo, una sección de tiradores será la fuerza
empeñada, probablemente la sección de tiradores reserva de la compañía a la
que pertenece, refuerzo y, si hubiere indicios de algún apoyo, por ejemplo de in-
genieros , se lo consideraría apoyo de combate.

4) Peculiaridades:

a) Reflejarán las tácticas, procedimientos y técnicas que el enemigo, normalmente,


viene empleando en ese nivel.

b) Su conocimiento permitirá integrar la información y arribar a conclusiones valede-


ras.

c) Junto al análisis previo del terreno, el dispositivo relativo y la disposición de sus


efectivos como fuerzas empeñadas, refuerzos y apoyos, permitirá pensar en tér-
minos de capacidad desarrollada.

5) Debilidades:

a) Se intentará identificarlas para explotarlas, al pensar en la solución del problema


militar que se enfrenta.

b) Normalmente se traducirán en puntos débiles. Sobre ellos se montará el esfuerzo


principal de la maniobra propia.

6) Actividades importantes, recientes y actuales.

a) Resumirán las actividades que el enemigo viene desarrollando.

b) Permitirán confirmar la capacidad pensada.

7) Capacidad:

a) Consideraciones generales.

(1) Expresará la conclusión final a la que se arribará al pensar en términos de


enemigo.

(2) La capacidad deberá ser entendida como toda acción que el enemigo sea
capaz de desarrollar y que, una vez realizada, afecte el cumplimiento de la
propia misión.

(3) Para que sea factible, deberá poder realizarse en tiempo, espacio y disponer
de condiciones para ejecutarlas.

41
(4) Se la considerará siempre de manera fluida. Será un grave error considerarla
como un cuadro de situación estático. Fluirá con el transcurso del tiempo y
poseerá dinámica propia.

(5) Deberá desarrollarse para el momento y lugar en que se producirán las ac-
ciones propias.

(6) El más probable proceder de su conjunto orientará el de sus partes y se rela-


cionará con el proceder aparente de su escalón inmediato superior.

(7) Se determinará cuál es esa idea de empleo conjunto que tendrá como resul-
tante una capacidad desarrollada.

(8) Se pensará siempre en términos de capacidad más peligrosa. Se considerará


como tal aquella que más pudiera perjudicar el cumplimiento de la propia mi-
sión. Permitirá preparar a la subunidad para hacer frente a lo peor.

(9) Si lo más probable no es lo más peligroso, se pensará en la capacidad más


probable sólo a partir de la existencia de información confirmada.

b) Elaboración de las capacidades .

(1) Se pensará en términos de capacidades sobre la base del análisis previo del
terreno, los factores ya apreciados del enemigo a esta altura del análisis y las
consideraciones recientemente enumeradas.

(2) En primer lugar, se determinará dónde se hallan al momento de la reflexión,


probablemente, el enemigo y con precisión cada una de las partes de la com-
pañía.

(3) Se logrará un resultado claro planteándose las siguientes preguntas :

(a) ¿Cuáles han sido las intenciones del enemigo que pueden deducirse de
sus medidas y de los movimientos realizados hasta entonces?

(b) ¿Qué puede efectuar con esos propósitos, suponiéndole un proceder


acertado?

(4) A continuación, mediante un salto mental de tiempo, preguntarse qué, cuán-


do, dónde, con qué medios y cómo podrá hacerlo.

(5) Para elaborar el detalle de cómo desarrollará el enemigo su capacidad, habrá


que reflexionar y calcular entre otros aspectos, qué puntos y qué línea podrán
ser alcanzados por el enemigo a una determinada hora, en qué punto y hacia
dónde puede maniobrar, en qué lugar estará más débil y dónde más fuerte.

(6) Satisfechos los interrogantes que compondrán la capacidad, preguntarse en


función de los posibles refuerzos pensados al analizar los efectivos, qué frac-
ciones, desde dónde y en cuánto tiempo podrán reforzar la capacidad expre-
sada.

(7) Luego pensar y considerar los posibles apoyos de dichos efectivos.

42
2.030. Análisis de la propia tropa y elaboración de una posible solución

a. En primer término, se buscará precisar la situación de la compañía en relación a las exigen-


cias de la misión, el terreno y el enemigo.

b. Establecido dicho cuadro de situación, se pensará en soluciones aptas, factibles y acepta-


bles al problema militar que se trate.

c. El mantenimiento de un contacto personal permanente con la tropa será de particular impor-


tancia para el jefe de compañía, a fin de que pueda apreciar acertadamente, en todo mo-
mento y por propia observación, cuáles son las capacidades reales de rendimiento. A partir
de tal conocimiento se podrá autointerrogar:

1) ¿Qué tengo?

a) Secciones o fracciones disponibles de combate, apoyo de fuego, apoyo de com-


bate y sostén.

b) Estado en que se encuentra el personal.

c) Niveles de abastecimiento disponibles.

d) Capacidades de sus sistemas en virtud del adiestramiento alcanzado y grado de


funcionamiento.

2) ¿Dónde lo tengo?

a) Dispositivo absoluto y relativo a la situación.

b) Ubicación de los jefes dependientes.

c) Ubicación del tren de subunidad.

3) ¿Cómo lo puedo emplear? Para preguntarse por ello, se seguirá un esquema mental
similar al siguiente:

a) Se hará un máximo empleo del principio de conducción de masa en el lugar de-


cisivo. De este modo, en toda solución habrá un esfuerzo principal, donde poste-
riormente, de mantenerse, se concretará el centro de gravedad.

b) Según a las conclusiones de la misión, terreno y enemigo, se identificará cuál es


la fuerza enemiga, terreno, oportunidad o su combinación sobre las cuales apli-
cando el principio de masa, se cumplirá con la tarea.

c) Se comprobará su aptitud, interrogándose:

(1) Si es afín al efecto deseado (para qué) de la misión de la compañía.

(2) Si lo cumple de manera integral.

(3) Si lo concreta en oportunidad.

d) Se determinarán las condiciones necesarias previas para accionar con el esfuer-


zo principal en el lugar seleccionado. Dichas condiciones previas para crear, y en
muchos casos mantener, se concretarán a través de esfuerzos secundarios de la

43
subunidad.

Para ello, se basará en el principio de la conducción de economía de fuerza. Se


establecerá el poder de combate mínimo necesario para concretar dichas condi-
ciones previas y sus tareas contribuyentes.

e) Establecida la organización para el combate mínima necesaria para satisfacer los


esfuerzos secundarios, se reunirá el poder de combate máximo posible para
cumplir con el “para qué”.

f) Durante la acción, en el momento que se aprecie, de no modificarse las condi-


ciones esenciales de la situación, se conformará sobre dicho esfuerzo principal el
centro de gravedad de la operación.

g) Luego convendrá autointerrogarse si es factible que la repartición de tropas cum-


pla lo previsto en relación con la capacidad que desarrollará el enemigo y las
exigencias de espacio - tiempo que enfrentarán.

h) Se concebirá, revisará y ajustará un concepto de la operación (espacio, tiempo)


en función de los esfuerzos secundarios contribuyentes y el principal previsto,
definiendo la organización para el combate.

i) Por último, se autointerrogará sobre el grado de aceptabilidad de la solución:

(1) ¿Cómo quedarán las tropas a su término?

(2) ¿Cuál es el grado de conservación de fuerzas que debo preservar?

(3) ¿Es aceptable en relación a la misión impuesta y operaciones futuras que la


compañía deba ejecutar?

2.031. Enunciado del plan – resolución

a. Resoluciones del jefe de subunidad.

1) Una resolución precisa será el resultado lógico de todas las reflexiones desarrolla-
das a lo largo de la apreciación de situación.

2) Deberán tomarse sin vacilaciones. Resoluciones tomadas con tibieza o a medias lle-
varán consigo el germen del fracaso; resoluciones claras e inquebrantables, el éxito.

3) Raras veces la espera de noticias ulteriores será señal de una conducción de fuerte
voluntad y fácilmente podrá acarrear graves errores en la conducción.

4) Una vez tomada, no se la modificará sin un motivo poderoso. No obstante, se tendrá


presente que su mantenimiento absoluto podrá ser un error frente al cambio conti-
nuo de las situaciones de combate. El mantenimiento de resoluciones ya sobrepa-
sadas por los hechos conducirá a la rigidez.

5) El arte de la conducción del jefe de compañía y los jefes que le dependan consistirá
en reconocer cuándo deberá tomarse una nueva resolución.

6) Una inquebrantable voluntad del jefe de subunidad deberá impuls arla. Sólo cuando
haya voluntad de vencer se obtendrá la victoria.

44
7) Normalmente, responderán a los s iguientes interrogantes:

a) Quién: elemento que lo ejecuta, la compañía.

b) Qué: naturaleza básica de la acción.

c) Cuándo: oportunidad de realización.

d) Dónde: lugar de desarrollo de la acción.

e) Cómo: explicación esencial sobre cómo piensan el jefe de subunidad, emplear


los medios propios según la solución pensada (dispositivos, esfuerzos, objetivos,
secuencia). Representará en extrema síntesis su concepto de la operación.

f) Para qué: efecto deseado o para que de la misión.

8) Las resoluciones se transformarán en acción por medio de las órdenes.

b. Intención del jefe de compañía.

1) La intención será una clara y concisa expresión de qué debe hacer la subunidad y
de las condiciones en que se pretende que la misma quede al finalizar la operación,
incluyendo su situación con respecto al enemigo y el terreno.

2) Constituirá la visión de lo que el jefe de subunidad quiere que suceda en el campo


de combate, del resultado final que desea se produzca. Debe expresarse en forma
tan precisa que el destinatario pueda actuar aun cuando cambie la situación de
acuerdo con el pensamiento del superior.

3) Toda vez que pueda hacerlo, el jefe de compañía acompañará sus resoluciones –
órdenes por la comunicación de su intención. El conocimiento por parte de todos los
jefes de sección de la intención del jefe de subunidad será vital para asegurar el
obrar individual según las premisas del mando descentralizado.

4) A través de ella, dará a conocer lo que considera esencial para el cumplimiento exi-
toso de la misión.

5) La intención cerrará la brecha conceptual entre la amplia declaración de la misión y


los pormenores del concepto de operación.

6) Ayudará a los subordinados a entender los roles que sus fracciones juegan en el
contexto de la operación de la compañía.

7) El jefe de compañía desarrollará personalmente su intención, transmitiéndola para


asegurarse la unidad de todos los esfuerzos durante la operación, a los efectos de
permitir a todos sus subordinados actuar con iniciativa, especialmente ante la falla
en las comunicaciones y la ausencia de órdenes.

8) Será la base para que los jefes subalternos, roto el enlace con su cadena de co-
mando y frente a imponderables que le niegan la posibilidad de aplicar el concepto
de operación original, ejerzan su iniciativa y dirijan las acciones de su tropa hacia
una dirección que suponen sería la que ordenaría su superior inmediato o mediato,
buscando cumplir toda o alguna parte de la misión recibida.

45
9) Cuando las órdenes impartidas no puedan ser aplicadas o se presente una oportuni-
dad imprevista, la iniciativa de los jefes de sección los deberá conducir al mejor
cumplimiento de la misión impuesta, a la luz de la intención expresada por el jefe de
subunidad. Esta iniciativa los llevará a asumir responsablemente la necesidad de
ejecutar acciones por decisión propia, con un elevado grado de libertad de acción,
siempre para cumplir con la intención que el jefe de subunidad estableciera.

2.032. Impartición de órdenes

a. Conceptos rectores sobre las órdenes de combate.

1) El ordenar acertadamente en la compañía de infantería deberá ser interpretado co-


mo un elevado arte de la conducción. Expresarán la voluntad del jefe de subunidad,
su intención, las misiones particulares para los jefes subalternos y toda información
que propicie la coordinación de las acciones.

2) Una buena impartición de órdenes será más una cuestión de carácter que de inteli-
gencia. El manejo firme y seguro de los hombres y medios disponibles de la subuni-
dad, adaptados a la situación del momento, facilitará la acción del mando de los je-
fes dependientes y a las fracciones, la ejecución de las órdenes recibidas.

3) Órdenes breves caracterizarán a los diferentes niveles de comando dentro de la


compañía, posibilitando que todos los conductores de las menores fracciones sean
capaces de adoptar resoluciones sin pérdidas de tiempo, dentro de la intención de
quien haya originariamente impartido la orden.

4) La forma en que el jefe de subunidad las asum a y exprese, dependerá del vigor de
su personalidad, así como de su capacidad como conductor.

b. Técnicas de impartición.

1) Condiciones previas.

a) Clara cadena de comando.

b) Texto acertado.

c) Sentido de la oportunidad. Exacto cálculo del tiempo.

d) Sucesión lógica de sus partes constitutivas.

e) Lenguaje preciso.

f) Transmisión adecuada.

g) Minuciosa supervisión de su ejecución.

2) Expresión y lenguaje.

a) Una impartición rápida y segura, que descarte toda duda, estimulará la confianza
de las fracciones que integren la subunidad en la conducción. Para ello será ne-
cesario emplear un lenguaje que no admita dos interpretaciones.

b) Convendrá que el jefe de compañía se coloque mentalmente en el lugar del des-


tinatario para comprobar si será impartida en términos claros, y si no da lugar a

46
confusiones.

c) Ante todo serán cortas y claras. Órdenes extensas y confusas provocarán sen-
sación de inseguridad en todas las fracciones de la subunidad. Será prudente
plantearse qué es lo que los subalternos ya conocen y qué deberán saber. Habrá
que tender al estilo telegráfico.

d) Las órdenes de combate deberán apartarse de todo esquema. La facilidad de


comprensión, que excluya la menor duda, será más importante que una forma
perfecta de impartición.

3) Contenido.

a) Por principio, no se ordenará nada que, según la convicción del jefe de subuni-
dad, si fue adecuada la instrucción y el adiestramiento de la compañía, sin una
orden especial, la fracción depositaria de la orden lo ejecutará de todas formas.

b) Si los detalles se ordenan habitualmente, las secciones perderán su espíritu de


independencia y su iniciativa. Se acostumbrarán a permanecer inactivas si no les
llegan órdenes.

La preocupación de todo jefe de subunidad se manifestará exclusivamente en el


examen posterior de su cumplimiento y no recordándolo en la orden.

Normalmente, dejarán amplia independencia en cuanto a la forma de su cumpli-


miento. No deberá anticiparse a la ejecución de los jefes dependientes .

Generalmente, en ninguna orden deberá especificarse ni darse indicaciones so-


bre la forma de cumplirlas, ni se em plearán términos que induzcan a un proceder
a medias.

Todo jefe de compañía tendrá la obligación de procurar mantener esa indepen-


dencia.

c) Órdenes impartidas a comandos que no estén directamente subordinados (por


ejemplo el jefe de compañía al jefe de un grupo apoyo para el empleo de las
ametralladoras ) muchas veces revelarán nerviosidad y podrán perjudicar la inde-
pendencia de los jefes subalternos.

d) Normalmente en este nivel, de ser posible, las últimas bases para la impartición
de órdenes previo a entrar en acción, estarán dadas por los partes recibidos de
la exploración de combate, durante el transcurso del apresto de la subunidad.

4) Oportunidad.

a) Una orden impartida en situaciones de incertidumbre y en plena crisis del comba-


te en forma oportuna significará un valioso sostén para la compañía. Para ello, el
jefe de compañía reflexionará con anticipación, pero no dispondrá con indebida
anticipación.

b) Demandará un exacto cálculo del tiempo. Se tendrá en cuenta que:

(1) Una impartición de órdenes oportuna estimulará la confianza de la compañía


en la conducción.

47
(2) Toda orden deberá impartirse recién cuando exista plena claridad sobre la re-
solución y forma de llevarla a cabo. En caso contrario, surgirán, normalmente,
necesarias contraórdenes y modificaciones, las que confundirán, crearán in-
seguridad y recargarán los canales empleados para su impartición.

(3) Siendo el factor tiempo una variable relevante a nivel subunidad, se reflexio-
nará, además, cuánto tiempo dem andará su cumplimiento a las fracciones
menores, en las condiciones propias del combate cercano.

5) Transmisión.

a) La rápida y segura transmisión de órdenes será tan importante como el conteni-


do.

b) En toda ocasión que se presente, siempre que la situación lo permita, será prefe-
rible impartir una orden sobre el propio terreno donde se desarrollará la acción de
la compañía o bien observándolo desde algún lugar con dominio sobre él.

La propia observación del terreno donde se ejecutarán las tareas asegurará un


rápido entendimiento y coordinación de las diferentes acciones , facilitará la con-
ducción y minimizará las posibles confusiones .

c) En lo posible, tal transmisión será verbal, personal e inmediata a los distintos je-
fes subalternos . De esta manera, se aclarará cualquier duda mediante el inter-
cambio de pensamientos, se asegurará el entendimiento de la intención y la
coordinación de acciones y se incrementará la velocidad en la conducción de la
subunidad.

d) Cuando se trate de órdenes parciales, siempre que sea posible, será convenien-
te que el jefe de compañía se traslade al puesto del jefe subalterno que la recibe.
Esta actitud permitirá:

(1) Hacer sentir al jefe de subunidad su influencia personal.

(2) Llevarse una impresión personal de la fracción que la ejecutará.

(3) Evitar que los jefes subalternos se alejen de sus fracciones respectivas.

e) La eventual modalidad de impartición de órdenes sobre la carta tendrá que


adaptarse posteriormente al terreno en la que se ejecutará, lo que demorará su
ejecución e incrementará los riesgos producto de posibles diferentes interpreta-
ciones prácticas por parte de los jefes dependientes , cuando se encuentren en el
terreno.

f) Las órdenes transmitidas por radio, o bien impartidas personalmente en circuns-


tancias en los que no se dispone de la observación del terreno, deberán ser se-
guidas por el receptor, en una carta con un dibujo militar que represente su con-
tenido, de manera tal que se garantice su comprensión; debiendo el destinatario
repetirla a fin de asegurar su entendimiento.

c. Formas de órdenes.

1) Órdenes verbales.

a) Su empleo tendrá ventaja sobre las escritas, especialmente para los jefes subal-

48
ternos dependientes , razón por la cual será preocupación de todo jefe de com-
pañía crear hábito de ellas.

b) Su transmisión será más corta y las preguntas aclaratorias podrán ser contesta-
das en el acto, propiciando una mayor velocidad en la conducción y seguridad de
entendimiento mutuo.

2) Órdenes parciales.

a) Serán extractos de la orden de conjunto. Contendrán solamente aquello que in-


teresa al destinatario para el cumplimiento inmediato de su m isión.

b) En combate, lo normal serán las órdenes parciales. Frecuentemente, la urgencia


de situaciones exigirá optar por ellas. Especialmente ante la inminencia de un
combate y durante este, la compañía será conducida por medio de órdenes par-
ciales.

c) Deberán ser y solo podrán ser cortas, tendiendo al estilo telegráfico. Salvo los
datos necesarios sobre el enemigo y sobre la propia intención, brevemente ex-
presados, su contenido consistirá exclusivamente en la misión particular a la
fracción dependiente destinataria.

d) Al impartir este tipo de órdenes, se deberá tener en cuenta la personalidad del


destinatario. Cuando el subalterno carezca de experiencia, se le ordenará con
mayor grado de detalle; en otros casos podrá reducirse a una sola frase.

e) Las órdenes parciales en todos los casos descansarán en el criterio de la res-


ponsable independencia de acción de los jefes de sección. Ellas exigirán de di-
chos jefes, en una alta medida, capacidad de juicio y vigor de resolución.

f) Siempre se deberá reflexionar qué fracción deberá recibir en primer término la


orden parcial.

g) Poseerán la desventaja de que no todas las partes son puestas en conocimiento


del cuadro del conjunto. Una orden de operaciones completa deberá seguir, por
regla general, a las órdenes parciales, para asegurar la coordinación. En tales
casos, las anotaciones servirán de base para una orden de conjunto posterior,
sin que se produzcan errores o contradicciones.

3) Órdenes de operaciones completas.

a) Abarcará detalles de ejecución particulares y de conjunto, para todos los elemen-


tos subordinados.

b) Poseerán la ventaja de que, a través de ella, todas las fracciones serán entera-
das en forma simultánea y uniforme sobre los contenidos que deberán conocer.

c) Demandará mayor tiempo su confección y transmisión.

d) Se empleará cuando haya suficiente tiempo o bien sea necesario recopilar las
órdenes parciales impartidas.

2.033. Supervisión

a. Concepto.

49
1) Estará destinado a verificar el desarrollo de las acciones y evaluar los resultados de
los efectos buscados.

2) Proporcionará las bases necesarias para reencauzar la maniobra o el fuego si la si-


tuación así lo exigiese.

3) Abarcará todos los ajustes que por diversas contingencias negativas y positivas de-
ba implementar el jefe de compañía y que impondrán una recurrencia en los diferen-
tes niveles involucrados.

b. Oportunidad de realización.

1) Cuando se disponga de tiempo, previo al despliegue de la compañía, estará asocia-


da a los ensayos, según lo descrito en este capítulo al referirnos a estos .

2) A partir del empeñamiento de la subunidad, involucrará, esencialmente, la puesta en


ejecución, por parte del jefe de compañía, de un proceso mental de control de las
acciones en desarrollo.

c. Requisitos.

El control del jefe de subunidad mediante la supervisión de la ejecución de las acciones en


desarrollo requerirá en todos los casos:

1) Propia observación del terreno, con visión de conjunto sobre el progreso de la ma-
niobra de la subunidad y los efectos de los fuegos en apoyo, particularmente en los
lugares considerados críticos. En tal sentido se asociará en todos los casos este
concepto de control con el lugar del jefe durante el combate y la oportunidad de sus
desplazamientos.

2) Auxilio de medidas de coordinación y control simples, pocas y esenciales; previa-


mente coordinadas y establecidas preferiblemente observando el terreno donde se
ejecutarán las acciones para coordinar, seleccionadas de acuerdo con la situación.

d. La instrumentación de la supervisión mediante un programa de control se ejecutará según


lo prescripto en este capítulo al desarrollar el control como actividad básica de la conduc-
ción de la subunidad.

e. No obstante lo descrito, ninguno de los recursos expresados reemplazará ni será tan impor-
tante y esencial para el control que ejerza el jefe de compañía como el poseer una acabada
visión y entendimiento, preferiblemente logrado a partir de un contacto personal, en el te-
rreno y por propia observación, del progreso de las acciones en el campo de combate.

2.034. Organización

a. La orgánica de la subunidad y la organización para el combate.

1) La orgánica de la compañía asegura la eficaz conducción de operaciones sin la in-


troducción de mayores cambios. Esto se debe a que la misma está pensada para
otorgar capacidades en orden a ejecutar su empleo previsto con flexibilidad de con-
ducción, posibilitando mantener la iniciativa y libertad de acción mediante la aplica-
ción coordinada del poder de combate.

50
Así, la compañía de infantería no debiera sufrir modificaciones sustanciales para el
cumplimiento de las misiones para la cual ha sido organizada. Si la situación así lo
impusiere, se ajustará la organización de la subunidad para un mejor cumplimiento
de la misión.

2) Cuando el jefe de compañía organice para el combate la subunidad, normalmente lo


hará conformando equipos de combate o reforzando o disminuyendo sus secciones.

3) Si bien la organización para el combate permitirá adecuar la organización de la sub-


unidad a la situación del momento, reduciendo las limitaciones de la organización
pura, como norma se retendrá que:

a) La subunidad nunca deberá perder las aptitudes requeridas para las funciones
por la cual fue creada.

b) Se realizarán solo aquellos cambios que tengan por finalidad reducir limitaciones
de una organización pura en el cumplimiento de la misión. Tales cambios serán
los mínimos indispensables, preservando su estructura básica.

c) De igual manera se preservarán los nombres orgánicos , sin rebautizarlos .

b. Al organizar para el combate la subunidad se considerará la concepción de la operación


con la correspondiente orientación del esfuerzo.

Este es un aspecto central que se vincula con los contenidos desarrollados particularmente
al abordar los principios de maniobra, masa y economía de fuerza; maniobra como elemen-
to de la acción táctica y orientación del esfuerzo de la subunidad.

Implica crear tantos grupos de fuerza como tareas autónomas integra el conjunto de la ope-
ración de la subunidad. Para ello, se determinarán las tareas y asignarán los medios nece-
sarios, teniendo en cuenta:

1) Tiempos necesarios para integrar los medios.

2) No apartarse de la s encillez, solo cambios indispensables a la estructura orgánica de


la subunidad (sin que se resienta la eficacia moral y técnica del sistema que repre-
senta la compañía).

3) Establecimiento de la cadena de comando. Incluye previsiones para agregar, desta-


car fracciones, o colocarlas en apoyo, fijando para cada caso la oportunidad.

4) Compatibilidad en los equipos de comunicaciones, procedimientos y técnicas.

c. Actividad práctica vinculada a la organización para el combate.

El jefe de compañía se preguntará, ¿qué aspecto se deberá respetar y asegurar al planificar


la organización para el combate, teniendo en cuenta la aplicación de los principios de eco-
nomía de fuerza y masa en relación con la maniobra táctica concebida?

1) El principal aspecto que respetará será la estructura de las distintas secciones, por-
que han sido concebidas y adiestradas para cumplir determinadas funciones.

2) En otro orden de cosas buscará asegurar la complementación de las distintas ar-


mas, roles de combate y servicios que, eventualmente, compongan la organización

51
para el combate de la subunidad, aprovechando al máximo sus capacidades bás i-
cas.

2.035. Coordinación

a. La actividad de coordinación en la subunidad.

La Conducción del Instrumento Militar Terrestre establece que la coordinación como activi-
dad básica de la conducción tiende a asegurar una acción común con las partes constitui-
das .

La actividad de coordinación en la subunidad se aplicará primordialmente para coordinar el


empleo en tiempo y espacio de los medios de la subunidad y, de esta manera, concentrar
mayor poder de combate en el lugar decisivo.

Se hará efectiva mediante la convergencia de la maniobra, el fuego y otras acciones en el


momento y lugar deseado, produciendo, en consecuencia, un efecto que es común a los
medios llamados a coordinar.

Como resultado de su aplicación se incrementará la efectividad de la subunidad, garanti-


zando su obtención con economía de fuerzas de la organización.

Coordinar En tiempo Concentrar


empleo de Lugar decis i-
mayor poder
medios. Finalidad vo
de combate
En espacio

Maniobra
Momento
+
Convergencia Fuego Lugar desea-
do
Otras Acc

Figura 11 – Concepto de coordinación de acciones de la subunidad.

b. La coordinación de acciones y la sincronización de efectos.

1) El manejo de los factores tácticos de la subunidad (espacio, tiempo y poder de com-


bate relativo) exigirá siempre que en la conducción resida una idea de sincronización
y otra distinta, por naturaleza, de coordinación. Ambas jugarán en la acción táctica
de la compañía permanentemente y serán inseparables de ella.

2) La sincronización constituye un concepto nuevo en cuanto a su inclusión en la doc-


trina, pero que esencialmente siempre ha sido tenido en cuenta, lo cual surge al ana-
lizar casos de la historia militar.

52
Consistirá en articular en tiempo y espacio los efectos de diferentes acciones que
son concebidas y conducidas por el jefe de compañía, quien establecerá las condi-
ciones de tiem po, lugar y alcance de cada uno de ellos.

La sincronización requerirá, por lo tanto, para ser posible y útil, una clara concepción
del problema de conjunto que enfrente la subunidad, en cuyo cuadro deban ejecu-
tarse aquellas varias acciones y sus correspondientes efectos.

Aunque cada una de las acciones concebidas estén separadas en tiempo y espacio,
estarán sincronizadas si las consecuencias de las mismas se hacen sentir en el lu-
gar y en el tiempo decisivo. Requerirá que el jefe de subunidad visualice primero los
efectos que serán producidos y sepa cómo secuenciar las acciones para producirlos.

3) La coordinación en cambio, expresará la acción conjugada de distintos medios de la


subunidad sobre un objetivo o en la misma dirección de esfuerzo.

4) En consecuencia:

a) Se coordinarán diferentes acciones de la subunidad para la obtención del mismo


efecto.

b) Se sincronizaron los efectos de diferentes acciones que ejecute la compañía pa-


ra alcanzar la m isión.

Acción 1 Efecto 1
Momento y lugar
Sincronizar

Acción 2 Efecto 2 decis ivo

Acción 3 Efecto 3

Figura 12 – Concepto de sincronización de efectos de la subunidad.

c. La coordinación y el enlace dentro de la subunidad.

1) La coordinación como actividad básica de la conducción se verá facilitada en gran


medida ante la existencia de un auténtico enlace entre los integrantes de la subuni-
dad.

2) El enlace en una compañía se manifestará a través de:

a) Una identidad espiritual previa como organización. El jefe de compañía la busca-


rá en todo momento. Tal identidad abarcará la existencia dentro de la subunidad
de una misma comunidad de sentimientos y aspiraciones. Aspecto que única-
mente podrá obtenerse a través del ejercicio del mando.

b) Unidad de procedimientos y técnicas, garantizado a través de una sólida y co-


mún instrucción - adiestramiento, basado en la doctrina.

c) Conocimiento mutuo de las respectivas situaciones, necesidades e intenciones.

53
d) Contacto personal entre el jefe de la subunidad y sus jefes dependientes; como
así también entre ellos y la tropa. Para ello, será fundamental el lugar desde
donde ejerza la conducción el jefe de compañía.

3) La existencia de enlace le asegurará como conductor, hasta en las situaciones más


difíciles, la coordinación - convergencia del esfuerzo, mutuo entendimiento y unidad
de propósitos y acción. Por ende, el enlace en la subunidad deberá existir siempre y
tendrá que mantenerse aun en situaciones críticas.

4) Transitoriamente aun sin comunicaciones y sin posibilidades de contactos persona-


les, la intención del jefe de compañía, la misión asignada a la subunidad y, por sobre
todo, la mutua compenetración entre jefes y tropa presupondrá la existencia de un
enlace.

2.036. Dirección

a. El jefe de compañía guiará a la subunidad, según los planes de ejecución, asegurando los
sucesivos pasos previstos para el cumplimiento de la misión.

b. Esta actividad conllevará en la persona del jefe de subunidad ejercer la supervisión y, a lo


largo de su ejecución, demandará, primordialmente, de su presencia en los lugares más crí-
ticos y una conducta en la que prevalecerán sus cualidades de carácter sobre las intelec-
tuales.

c. La necesidad del jefe de subunidad de abocarse con criterio de esencialidad a la sucesión


de momentos y lugares críticos que plantee la crisis del combate hará que sea necesario en
él delegar cierto grado de autoridad.

d. Este concepto lo aplicará particularmente el jefe de compañía para con su jefe de la sección
apoyo, a fin de que este dirija el fuego en apoyo a la maniobra en orden a la conducción
concebida y en ejecución que sostenga el jefe de subunidad. En tal sentido, se tendrá en
cuenta que:

1) El jefe de compañía conducirá de manera integrada la maniobra de las secciones de


tiradores con el apoyo de fuego disponible, generalmente de la sección apoyo. Para
ello, al concebir la operación, visualizará esquemáticamente cómo el fuego acompa-
ñará la maniobra y cuál será su prioridad.

2) Será el jefe de subunidad quien fijará su intención respecto al preciso y oportuno


apoyo de fuego a la maniobra que requiere, asistido en la conducción de los fuegos
de apoyo, generalmente, por su jefe de sección apoyo.

3) No obstante, al momento de ejercer la conducción de las diferentes acciones de los


elementos de maniobra que le dependan e influir sobre ellos con su presencia, debe-
rá delegar, particularmente en combate, la dirección del apoyo resultante, en lo que
respecta a la ejecución de los fuegos y eventuales nuevas coordinaciones y control
de sus efectos .

4) La dirección delegada que ejerza el jefe de la sección apoyo será suficientemente


flexible y sencilla como para hacer posible la aplicación del apoyo de fuego en opor-
tunidad, según la intención y concepto de operación que haya fijado el jefe de com-
pañía.

54
2.037. Control

a. Concepto.

Esta actividad básica de la conducción de la subunidad se realizará utilizando una serie de


medios, técnicas y procedimientos.

El control de una operación de la subunidad se supervisará, idealmente, mediante un pro-


grama de control destinado a verificar el desarrollo de las acciones y evaluar los resultados
de los efectos buscados.

El programa de control proporcionará, básicamente, las bases necesarias para reencauzar


la maniobra o el fuego si la situación así lo exigiese. En adiestramiento, complementaria-
mente, buscará asegurar que las ejercitaciones se ejecuten de acuerdo con la doctrina y las
premisas de seguridad establecidas.

b. Programa de control.

1) Cuando el jefe de subunidad posea tiempo para su adecuada preparación y hasta


tanto adquiera hábito y experiencia para su desarrollo y seguimiento mental, se con-
feccionará un programa de control que contenga:

a) Una secuencia por momentos de la maniobra.

b) Pautas de control, asociadas a la maniobra y al fuego en apoyo que establezca


el plan.

c) Puntos de control donde el jefe centrará su observación personal.

2) El programa podrá ser graficado por el jefe de subunidad o bien dominando su con-
cepto y alcance, lo retendrá mentalmente.

3) En el programa de control se establecerán criterios de control, los cuales serán fija-


dos a priori para posibilitar el análisis de los resultados, debiendo poder medir pos i-
bles desviaciones de las acciones que ejecute la compañía.

4) Su cumplimiento, de acuerdo con las previsiones del jefe de subunidad, habilitará la


ejecución de otras acciones.

5) Las pautas para controlar se asociarán a factores de éxito y aspectos que caracteri-
zan la operación en curso.

6) Tales pautas de control requerirán la fijación de puntos de control donde se verificará


el cumplimiento o no de las pautas. Dichos puntos de control y su oportunidad ten-
drán relación directa con el lugar físico desde donde el jefe de compañía ejerce su
conducción en combate y el momento de sus desplazamientos. En muchos casos se
apoyan en medidas de coordinación y control.

7) Ejemplo de un programa de control de subunidad para un determinado momento de


una operación ofensiva:

55
Momento 1 Momento 2 Momento 3
Aferramiento Dvo
Eno Aislamiento del
Pauta de control hasta sobrepas a- punto de aplicación Cegamiento
je LF AZUL por Atq Pr
Atq Pr
Punto de control
Posiciones Extremo NE CPC – Sector obstáculo
/ Área objetivo de
LACPC Camino. Eno en el SO
interés
Eficacia del fue- Aislar salida y en- Humo entre el obs-
go en LACPC trada al punto de táculo y posiciones
Criterio a control aplicación hasta enemigas del SO
Fgo sostenido sobrepasaje alam- sostenido hasta su
hasta LF AZUL brada sobrepasaje
OA agregado al
Verificación del OA agregado Atq OA del puesto ataque secundario
criterio Pr observatorio y OA puesto obser-
vatorio
Aproximación a Aproximación a dis-
Acción que habi- cubierto del fue- tancias cortas man-
Asalto
lita go del Atq Pr teniendo débil el
hasta LF AZUL Dvo al SO
Acción posterior Desplazamiento Apoyo al cruce de Interdicción reserva
del fuego hacia obstáculos CPC
el NE (AB 102)

2.038. Ensayos

a. Conceptos generales .

1) Serán un instrumento a disposición del jefe de subunidad para desarrollar la supervi-


sión previa a las acciones de la subunidad.

2) El ensayar las acciones de combate claves de la compañía permitirá:

a) Familiarizar a los integrantes de la organización para el combate de la subunidad


con las operaciones.

b) Transformar el plan u orden en una impresión visual y mental de su desarrollo.

c) Confirmar la secuencia en que se ejecutarán, con una adecuada ponderación de


los tiempos.

d) Comprobar prácticamente, por parte de la organización para el combate, la apti-


tud y factibilidad de cumplir las tareas tácticas encomendadas.

e) Realizar ajustes que redundarán en eficiencia durante el combate.

3) Para su concreción, el tiempo será un factor crítico y determinante. Se intentará su


ejecución hasta el menor nivel posible, cada vez que aquel lo permita. El tiempo que
demandará su ejecución variará de acuerdo con la complejidad de la operación, el
tipo y técnica de ensayo y el nivel de instrucción de la subunidad.

b. Desarrollo de los ensayos.

56
1) Una serie de preguntas deberá formularse el jefe de compañía previo antes de re-
solverse los ensayos que se desarrollarán: ¿Se posee tiempo para ejecutar un en-
sayo con toda la subunidad? Si esto es posible, ¿cómo se puede fraccionar el en-
sayo de modo tal de tener al menos un mínimo de coordinación y sincronización si el
tiempo de ensayo se termina? En tal sentido se determinarán:

a) Las acciones principales más criticas para ensayar.

b) Los tiempos que preocupen al jefe de subunidad y que dichas acciones deberán
satisfacer.

2) Si las exigencias fijadas no son satisfechas durante los ensayos, se ejecutarán otros
ensayos siempre y cuando el tiempo lo permita o bien se efectuarán ajustes a lo pla-
nificado.

c. Tipos posibles de ensayos para ejecutar con la subunidad.

1) Repeticiones confirmativas de las órdenes recibidas .

Consistirá en exponer al comando superior la orden que este ha impartido con la fi-
nalidad de asegurar su entendimiento sobre la base de las intenciones del superior.

2) Imparticiones de las órdenes .

Mecanismo de ensayo por medio del cual los diferentes destinatarios de una orden
completa expondrán su misión particular al resto de la fracción participante en la se-
cuencia en que le corresponda su ejecución. Buscará internalizar las distintas misio-
nes particulares asignadas, dentro del concepto de la operación concebido.

Este tipo de ensayo ayudará a identificar problemas y su solución antes de la ejecu-


ción, pero en un menor grado que los otros tipos de ensayos.

Idealmente no deberá utilizarse como la única forma de ensayo. No obstante, será


utilizado tan frecuentemente como sea posible, en combinación con otro tipo de en-
sayo que implique la acción o presencia física para el desarrollo del plan.

Las oportunidades de su ejecución serán:

a) Primera oportunidad.

(1) Previa a los ensayos en el terreno, sobre la mesa de arena o terreno modelo.
En dicha oportunidad los jefes dependientes repetirán sus misiones particula-
res en la secuencia y contexto que el concepto de la operación lo haya pre-
visto.

(2) Posterior a los ensayos en el terreno se harán reajustes a las órdenes , dando
lugar a imparticiones que permitirán confirmar dichos reajustes y profundizar
su internalización a fin de ensayarlos nuevamente.

(3) Este proceso se repetirá hasta que la operación se entienda que fue definiti-
vamente ensayada y cerrada en cuanto a ajustes, en todos sus aspectos de
ejecución.

(4) Participarán todos los jefes subalternos que hayan recibido alguna misión
particular.

57
b) Segunda oportunidad.

Cuando los jefes de sección exponen al jefe de subunidad como ellos van a dar
cumplimiento a la misión impuesta. Es decir en oportunidad en que dichos jefes
hayan desarrollado sus planes y completado el programa de ensayos y ajustes
consecuentes. Se expondrá sobre la carta, mesa de arena o maqueta del objeti-
vo asignado.

c) Tercera oportunidad.

Aprobada la operación, la última impartición se hará momentos antes de dar ini-


cio a la operación a modo de repaso final de la misma.

3) Ensayos de elemento o fracción reducida.

a) Se lo seleccionará cuando el tiempo sea limitado o la situación impida que todos


formen parte de los ensayos conduciendo los mismos sólo con una parte del per-
sonal.

b) Aun cuando el tiempo no sea una limitación y todos puedan estar presentes en el
ensayo, podrá acotarse sólo a una parte de la subunidad que requiera ejercitar
alguna acción en particular.

4) Ensayos de elemento o fracción completa.

a) Se los empleará cuando el tiempo no sea una limitación.

b) Se iniciarán con buena visibilidad y sobre terrenos abiertos e irán gradualmente


incrementando las condiciones de realismo.

c) A medida que vayan alcanzando el nivel requerido, se ejecutará el ensayo con la


totalidad del personal, material y equipamiento; en similares condiciones de es-
pacio, transitabilidad y visibilidad que los previstos en oportunidad de ejecutarse
la operación.

d. Técnica para emplear en la ejecución de los ensayos.

1) Sobre cartas , imágenes o croquis .

Esta técnica limitará el número de los participantes. Será aplicable cuando las limita-
ciones de tiempo y espacio sean importantes.

2) Con radios.

Será utilizada para verificar el estado de los sistemas de comunicaciones y sus pos i-
bles fallas.

3) En mesa de arena, sobre maquetas o representaciones virtuales en tres dimensio-


nes.

Se utilizará para compensar la carencia de tiempo. Los medios auxiliares para el en-
sayo serán lo suficientemente grandes para que todo el personal esté en capacidad
de observar el ensayo. Incluye las medidas de control y todos los detalles planimétri-
cos o altimétricos que dan claridad al terreno representado y a la operación para en-
sayar.

58
4) En el terreno.

a) Se considerará de manera similar a lo expresado en el punto anterior. La diferen-


cia estará en que los participantes podrán desplazarse o mover por ellos mismos
las piedras, palos, cartones o cualquier otro elemento que represente sus accio-
nes o la de sus fracciones.

b) El terreno será el de la operación o bien otro que tenga características similares


en cuanto a extensión, detalles planimétricos y altimétricos que el primero.

5) Ejercicios de conjuntos.

a) Se intentarán, por medio de ellos, reproducir los procedimientos de combate para


ejecutar, en condiciones lo más semejantes posibles a la realidad operativa para
enfrentar, siendo conveniente utilizar gradualidad para la incorporación de las di-
ficultades a medida que progresan las prácticas.

b) Esta técnica se ejecutará en condiciones lo más parecidas a la realidad. El rea-


lismo se establecerá en función de:

(1) Empleo de fracciones completas (personal y equipos).

(2) Uso del armamento, material y el equipo previsto para la operación.

(3) Prácticas en el terreno sobre distancias reales .

(4) Búsqueda de condiciones meteorológicas y de luz similares al momento y lu-


gar de la acción.

59
CAPÍTULO III

CONCEPTOS TÁCTICOS ESENCIALES

SECCIÓN I

PRINCIPIOS Y PRECEPTOS

3.001. Alcance. Este capítulo tratará los aspectos básicos esenciales de nivel táctico infe-
rior que considerará el jefe de compañía. Mediante su lectura y comprensión se busca que el
oficial subalterno dimensione e interprete aquellas herramientas que le permitirán pensar en
términos tácticos .

3.002. Proceder táctico del jefe de compañía

Para el proceder táctico del jefe de compañía no es posible dar prescripciones que sirvan
para todos los casos , ellas conducirán a la unilateralidad, al esquematismo y a la ausencia de
creatividad, lo que sería contrario a lo multiforme de la guerra.

Toda acción táctica que ejecute la compañía de infantería se reducirá a la acción de comba-
tir de manera cercana, siendo su finalidad en términos genéricos ganar esa lucha imponiéndo-
se al enemigo. En dicho contexto, la táctica que aplique el jefe de subunidad será de un nivel
de ejecución por excelencia, los criterios que orienten su conducción involucrarán en todo mo-
mento, el concepto de fuerza aplicada y conllevará la búsqueda permanente de libertad de ac-
ción.

Las situaciones que enfrentará una subunidad cambiarán con frecuencia y a veces repenti-
namente. En el curso de las acciones se presentarán siempre circunstancias imprevistas y sur-
girán dificultades inesperadas; todo combate cercano tendrá su crisis.

Las acciones de combate implicarán un alto riesgo para la subunidad y su conductor. Sólo
una compañía de infantería de firme cohesión, basada en la inquebrantable mutua confianza
entre el jefe y su subunidad, que llega hasta el hombre aislado, estará a la altura aún de las
fluctuaciones y de los cambios del combate.

El entorno raras veces será tan claro que permita un conocimiento exacto de las condicio-
nes del enemigo, el jefe de subunidad deberá estar preparado para sacar deducciones impor-
tantes de indicios de escaso valor. Su aprovechamiento acertado y la habilidad de explotarlos
con decisión constituirán las bases para acceder a procesos de apreciación y resolución de una
velocidad relativa superior al enemigo.

En situaciones de incertidumbre y en las crisis del combate, una orden clara a los integran-
tes de la compañía, impartida en el momento oportuno, significará un valioso estímulo a la con-
fianza de la subunidad en la conducción, llegando a significar un valioso sostén para la compa-
ñía.

Bajo el marco descrito, un proceder táctico exitoso se basará en:

1) La aplicación práctica y clara de los principios y preceptos establecidos para condu-


cir las operaciones . Entendiéndolos como las premisas que esencialmente deberá
tenerse en cuenta para guiar la conducción y aplicar correctamente el poder de com-
bate disponible.

2) El mantenimiento de un contacto personal permanente con la tropa, a fin de poder


apreciar acertadamente, en todo momento y por propia observación, cuál es el real

61
problema que está enfrentando y cuál es la verdadera aptitud disponible para solu-
cionarlo.

3) La impartición rápida, oportuna y segura de órdenes .

3.003. Principio de simplicidad

La naturaleza propia del combate de la subunidad, según lo descrito, será sumamente con-
fusa, evitar lo complicado, dejar de lado todo lo superfluo, reducir al máximo las posibilidades
de desentenderse con sus hombres.

Sus hombres, en los momentos críticos, solo se guiarán por aspectos esenciales. Las ac-
ciones violentas cercanas, de por sí sumamente confusas , en las que se encontrará inmersa la
compañía de infantería impondrá en todo momento (evitar lo complicado, dejando de lado lo
superfluo). El desarrollo del pensamiento del jefe de compañía y de sus jefes dependientes de-
berá ser sencillo y sin artificios, natural.

Este principio será de capital importancia en oportunidad en que el jefe de compañía conci-
ba soluciones tácticas sobre la base de las premisas desarrolladas en la presente sección (fac-
tores, elementos de la acción táctica, principios y preceptos para conducir las operaciones) y a
la hora de transmitir tales concepciones en órdenes de combate.

3.004. Principio de unidad de comando

A través de este principio se asegurará la unidad de esfuerzo de la compañía. Entendiendo


como unidad de esfuerzo a la unidad de concepción, de dirección y de control.

Una acertada unidad de comando permitirá disminuir el tiempo para la toma de resolucio-
nes y su ejecución; razón por la cual estará directamente relacionado con la concreción del pre-
cepto de la velocidad en sus dos componentes, el mental y el físico.

Para lograr cada objetivo, debe haber unidad de esfuerzo de la subunidad, bajo el comando
responsable del jefe de compañía.

El jefe de compañía logrará unidad de esfuerzo en la subunidad con:

1) Claridad en la selección del objetivo.

2) Definición del centro de gravedad.

3) Coordinación de las acciones.

4) Sincronización de los efectos dispuestos.

3.005. Principio de objetivo

Materializará el propósito o finalidad que la operación de la compañía pretenda alcanzar.


Sobre él, el jefe de subunidad deberá encauzar todos los esfuerzos y orientará su acción.

Cada operación militar que ejecute la subunidad deberá tener claramente definida una tarea
específica para cumplir, para cuyo logro será necesario determinar el objetivo material concreto
sobre el cual se dirigirá la acción.

62
Su obtención permitirá el logro de la tarea im puesta y adecuará su selección al rendimiento
de los medios disponibles, para que sea factible su obtención (proporcionalidad entre objetivo y
medio) en el tiempo y espacio impuestos.

El jefe de subunidad considerará como norma impartir sólo una tarea a cada sección. Cuan-
do imponga varias tareas a una sección, fácilmente desviará la atención de lo esencial, creará
inseguridad y dejará la responsabilidad al jefe subalterno en su determinación.

Se considerará, esencialmente, para su determinación, el cumplimiento de tres condiciones:


que sea definido, decisivo y obtenible.

a. Condición de objetivo definido.

Cuando reciba una misión, el jefe de subunidad deberá asegurarse en su análisis qué com-
prende claramente la definición de su objetivo. Asimismo asegurará su comprensión por
parte de los jefes de sección cuando les defina sus objetivos. Para ello siempre se especifi-
cará claramente qué es lo que se desea al imponer el objetivo (destruir, aferrar, conquistar,
controlar, etc.). Esta expresión la concretará en la asignación de misiones.

Al pensar en términos de objetivo definido, la misión no deberá ser confundida con el objeti-
vo, ni este con la medida de coordinación.

Mientras que la misión designará claramente la/s tarea/s para ejecutar en función del pro-
pósito o finalidad, enmarcadas en un tiempo y espacio, expresando así una situación militar
que se ha de crear o mantener; el objetivo definirá dónde ejercer la acción de la subunidad
para concretar la tarea.

Finalmente, se marcará una medida de coordinación que direccionará la maniobra y, even-


tualmente, guiará el movimiento por fases, asegurando la coordinación de la maniobra, ella
será el punto de aplicación.

Así se diferenciarán conceptualmente tres aspectos: el elemento físico, el efecto y el lugar


hacia donde direccionar la maniobra. En todos los casos tales aspectos deberán ser inter-
pretados al recibir la orden y reconocibles en oportunidad de ejecutar las acciones de m a-
nera inequívoca.

1) El elemento físico.

a) Sobre él se va a aplicar el poder de combate de la compañía.

b) Podrá ser un terreno o una fuerza enemiga.

c) Constituirá el objetivo material sobre el cual se aplicará el poder de combate para


cumplir con la tarea impuesta a través de la misión. Será una cosa específica.

2) El efecto.

a) Determinará qué se pretende lograr sobre el objetivo material: control, conquista,


destrucción, etc.

b) Constituirá la tarea asignada a la subunidad, denominada también efecto desea-


do e identificado con el interrogante “para que” del párrafo de la misión.

63
c) Algunos efectos se asociarán en términos materiales a las fuerzas enemigas y
cuando estas se desplacen obligarán a ir detrás de ellas redireccionando la pro-
pia maniobra.

d) Otros efectos se asociarán al terreno, en cuyo caso si el enemigo se desplaza de


dichos terrenos no afectará, por el contrario, facilitará el cumplimiento de la mi-
sión.

e) A su vez, otros se vincularán al terreno y dispositivo que ocupe el enemigo en di-


cha oportunidad, siendo que al variarlo se buscará otro objetivo físico asociado al
terreno.

3) La definición de un objetivo en términos de efectos requerirá ante todo conocer el al-


cance de cada uno de ellos. El jefe de compañía asegurará un lenguaje común con
sus jefes de sección sobre los términos más comunes que en este nivel no puede
dar lugar a dudas:

a) Empeñamiento.

Un elemento se encontrará empeñado cuando se encuentre en contacto estre-


cho con el enemigo y no se pueda disponer de él mientras esté en dicha situa-
ción.

b) Contacto.

Situación de dos tropas amigas o enemigas que se encuentran en proximidad y


en relación inmediata, en condiciones de auxiliarse mutuamente o de combatir
entre ellas. El concepto de contacto (entre fuerzas enemigas o propias) depende-
rá por definición de:

(1) Las características del terreno que permitan el acceso al choque o el apoyo
mutuo.

(2) El alcance de los sistemas de armas.

(3) El dispositivo de la exploración.

c) Aferramiento.

Se producirá cuando un elemento se encuentre impedido de replegarse o retirar-


se porque se produce una de las siguientes situaciones:

(1) Se encuentra detenido o fijado a la posición.

(2) Se encuentra atraído en una dirección, promoviendo con ello que descuide
otra.

(3) Se encuentra obligado a desplegar prematuramente.

El aferramiento de la compañía o de un elemento enemigo implicará su empe-


ñamiento. Por el contrario, su empeñamiento no necesariamente implicará que la
fracción esté aferrada.

d) Destrucción o aniquilamiento.

64
Se producirá al eliminar aquella parte del poder de combate que posibilitará ope-
rar como un todo organizado. Incluirá quebrar la voluntad de su lucha.

No se producirá por la eliminación indiscriminada del poder de combate, sino, por


el contrario, por aquella parte del mismo que, destruido, logrará impedir que el
conjunto de la fuerza opere como elemento organizado y, fundamentalmente,
con voluntad de vencer para continuar haciéndolo.

Siempre llevará implícita una definición del grado de destrucción que se busca en
relación al propósito de la misión.

e) Asegurar.

Establecer, fijar sólidamente, dejar firme y segura una posición u objeto contra la
acción militar del enemigo.

f) Conquista y control.

La conquista llevará implícita la ocupación física del terreno para conquistar, as e-


gurándola previo a la destrucción del enemigo que lo ocupa y defiende.

El control será el dominio de un espacio, sometiéndolo a la propia voluntad, don-


de toda acción que intente el enemigo implique un riesgo desproporcionado en
relación con sus posibilidades de éxito y con el resultado obtenido.

La conquista incluirá el control del terreno que se ocupa. El control no neces a-


riamente implicará la ocupación física permanente, se asociará a terrenos am-
plios en relación al poder de combate disponible, pero con capacidad propia de
dom inarlos .

Queda establecida la diferencia entre ambos conceptos, en cuanto a que las ac-
ciones que materializan el control de un espacio no están dirigidas necesaria-
mente hacia éste; sino que implica llevar a cabo la ocupación de aquellos lugares
desde los cuales se haga efectivo el dominio del objetivo material asignado.

Como ejemplo, dado una zona de terreno “para controlar”, con la ocupación de
una altura desde la cual se la domina y de los caminos de acceso a la misma, se
lograría el efecto deseado.

CONQUISTA CONTROL
Ocupar el terreno asignado, más la Ocupar lugares con dominio efectivo
destrucción del enemigo que lo ocu- del objetivo material.
pa.

g) Aislar el campo de combate.

Será impedir por cualquier medio, principalmente mediante el fuego, que el ene-
migo ingrese de un área determinada o salga de ella. En este nivel es equivalen-
te a interdicción.

4) Lugar hacia donde direccionar la maniobra.

Debe ser entendido como el “punto de aplicación de la maniobra” y constituye la


“medida de coordinación y control objetivo”. El dibujo de esta medida de coordina-
ción se establecerá para:

65
a) Proporcionar unidad de esfuerzos.

b) Conducir la maniobra por fases.

c) Señalar la dirección del movimiento.

b. Condición de objetivo decisivo.

Un objetivo será decisivo cuando sea apto. Para ello el jefe de subunidad se preguntará en
qué grado el objetivo definido guarda coherencia en cuanto a su naturaleza e integridad en-
tre los tres aspectos mencionados: objetivo material – efecto y punto de aplicación. Luego
analizará si es alcanzable en términos de oportunidad.

Este análisis de aptitud cuenta para el objetivo que al jefe de compañía le impongan, como
así también los que él fije a los jefes de sección.

c. Condición de objetivo obtenible.

Esta condición se resum irá en el grado de proporcionalidad que haya entre el objetivo que
se haya definido, con los medios disponibles para su obtención, en los espacios y tiempos
existentes.

Para llegar a una respuesta se deberán analizar el objetivo en función de los factores que a
modo de variables se conjuguen en la acción táctica: poder de combate a enfrentarse, es-
pacio y tiempo.

Un objetivo de la subunidad será obtenible cuando:

1) Sea factible su concreción porque existe proporcionalidad entre este y la capacidad


del propio poder de combate disponible (real capacidad operacional de la compa-
ñía), debiendo permitir la convergencia de esfuerzos de dicho poder de combate.

2) Hay coherencia en la relación medios disponibles y los límites de espacio y tiempo.

3.006. Principio de voluntad de vencer

Todo hecho táctico debe plantearse a la subunidad exaltando la moral de sus combatientes
y conducirse manejando los resortes sicológicos que aseguren en todo momento la voluntad de
lucha sobre el enemigo. Sólo cuando haya voluntad de vencer se obtendrá la victoria.

Constituirá el resultado de una acción formativa, constante. Para instrumentar tal afirma-
ción, el jefe de subunidad deberá apoyarse en su acción de mando y educación sistemática
diaria, trabajando el carácter y la voluntad.

La voluntad de vencer del jefe de subunidad deberá transmitirse hasta a el último hombre.
Se orientará por el principio desarrollado de objetivo, al encauzarse sobre él todos los esfuer-
zos, donde la energía de las tropas se conservará fresca para las circunstancias decisivas.

El que someta a una compañía de infantería a esfuerzos innecesarios conspirará por des-
gaste contra el éxito perseguido, disminuirá su espíritu combativo y la confianza en la conduc-
ción de sus comandos .

66
La doctrina destaca a la voluntad de vencer como una predisposición y el resultado de una
acción formativa. Se traducirá en una actitud que poseerá el jefe de compañía y transmitirá al
conjunto de la subunidad.

3.007. Principios de economía de fuerza y masa

Nunca se alcanzará a ser suficientemente fuerte para lograr la decisión. Contraría esta re-
gla fundamental quien pretenda asegurarse en todas partes o distraiga fuerzas de la subunidad
para tareas secundarias que no contribuyan directamente al éxito de la acción principal. El más
débil podrá ser el más fuerte en el lugar decisivo, si logra reunir allí fuerzas superiores median-
te una aplicación de estos principios con rapidez, velo, engaño y sorpresa.

Si bien masa y economía de fuerza son dos principios, debido a que se encuentran profun-
damente relacionados entre sí, deberán interpretarse juntos para su cabal comprensión.

a. El principio de economía de fuerza en una subunidad será el primero en concretarse al do-


sificar el poder de combate disponible, asegurando el mínimo poder de combate necesario
en las áreas de los esfuerzos secundarios.

b. El principio de masa en la subunidad se obtendrá al distribuir en segundo término la aplica-


ción del mayor poder de combate disponible, resultante de la dosificación previa de econo-
mía de fuerza realizada, en relación al que dispone el enemigo en un lugar y momento de-
terminado, para obtener resultados decisivos.

Su aplicación deberá interpretarse no como la concentración de medios , sino como la con-


vergencia del poder de combate en oportunidad y lugar decisivo, lo que requerirá coordinar
acciones en el lugar y sincronizar efectos en otros puntos mediante la aplicación de su con-
tracara, la economía de fuerza.

c. Será fundamental analizar y comprender estos principios de la mano de los conceptos de


maniobra, dispositivo, reserva y centro de gravedad.

3.008. Principio de ofensiva y precepto de la iniciativa

a. Ofensiva.

1) El éxito de las acciones de la subunidad dependerá, en gran medida del espíritu


ofensivo de cada uno de sus hombres, pero especialmente el de sus jefes.

2) La superioridad del jefe de compañía que resuelve y su tropa se exteriorizará a tra-


vés de este principio.

3) La actitud ofensiva se traducirá en una disposición para actuar que atañe fundamen-
talmente a los jefes que integran los diferentes estamentos de una subunidad. Tal
actitud facilitará imponer la voluntad de vencer, lograr iniciativa y libertad de acción,
obligando al enemigo a obrar por reacción.

4) Demandará obrar siempre por acción en orden a la misión impuesta y no como re-
acción a la acción enemiga. Se tendrá siempre presente y se inculcará a los subor-
dinados que la inacción o la demora constituirá una falta más grave que un error en
la elección de los m edios.

b. Iniciativa.

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1) El precepto que permitirá anticiparse inteligentemente a los hechos, poniendo en
práctica el espíritu ofensivo será la iniciativa.

2) Su práctica acertada obligará al enemigo a actuar de acuerdo con la propia inten-


ción, en el tiempo y espacios deseados.

3) Para ello, será requisito poseer la habilidad para actuar más rápido que el enemigo,
asumiendo riesgos calculados cuando se encuentre en situaciones críticas.

c. Al ser este principio y precepto la resultante de una actitud, requerirá educar la personalidad
de los integrantes de la compañía de infantería para transformarlos en combatientes indivi-
duales que:

1) Piensen y obren con independencia.

2) Que aprovechen con reflexión, decisión y audacia cualquier situación favorable que
se les presente, convencidos de que el éxito dependerá en gran medida, de la acti-
tud de todos y cada uno de ellos integrando pequeñas fracciones.

3) Que posean en todo momento, frente al enemigo, sentimiento de superioridad. Solo


una actitud ofensiva impondrá la fuerza de los hechos al enem igo.

3.009. Principio de sorpresa

a. La sorpresa será, generalmente, un medio decisivo para la obtención del éxito. A menudo
compensará la inferioridad numérica, sobre todo cuando no se dé tiempo al enemigo para
adoptar contramedidas oportunas. Como jefe de subunidad, sostendrá permanentemente la
idea de que el enemigo no tendrá tiempo suficiente para reaccionar eficazmente.

b. La sorpresa se asociará a acciones, lugares u oportunidades de menor expectativa para el


enemigo, en tal sentido se obtendrá mediante:

1) El velo de la maniobra.

2) El engaño de las propias intenciones.

3) El mantenimiento del secreto de la preparación de la operación.

4) En ciertos casos, también se podrá obtener utilizando un terreno difícil o empleando


nuevos medios o procedimientos.

c. El velo y el engaño facilitarán la obtención de la sorpresa. Para su instrumentación se bus-


cará:

1) Proporcionar al enemigo un cuadro de la propia situación que no responda exacta-


mente a las verdaderas intenciones, induciéndole así a proceder desacertadamente
a deducir falsas conclusiones.

2) Operar con rapidez para cambiar al dispositivo inicial y llevar a cabo las operaciones.

3) Seleccionar la alternativa de acción más inesperada para el enemigo, por ser la que
menos posibilidad tiene de prever o anticipar (menor expectativa).

4) Evitar ser sorprendido por el enemigo, mediante el dispositivo adoptado, la rapidez


en los movimientos y la máxima explotación de los medios de inform ación.

68
d. El movimiento generará sorpresa y la sorpresa le dará ímpetu al movimiento de la subuni-
dad. Un movimiento que se acelera o cambia de dirección inevitablemente llevará consigo
un grado de sorpresa, aunque no se oculte; mientras la sorpresa le allanará el camino al
movimiento, impidiendo la adopción de contramedidas por parte del enemigo con el tiempo
suficiente para hacerlo eficazmente.

e. Este principio se complementará con su aplicación particularizada para cada operación tác-
tica básica, al abordar las mismas.

3.010. Principio de libertad de acción

a. Lograr y mantener libertad de acción es lo que, en última instancia, guiará todo proceder
como jefe de compañía. La propia libertad de acción asegurará al jefe de compañía el em-
pleo de la subunidad en la cantidad, forma, oportunidad y lugar elegido. Conservar, acre-
centar o recuperar su libertad de acción deberá constituir su preocupación constante.

b. El jefe de subunidad dispondrá libertad de acción en tanto pueda aplicar el poder de comba-
te de su compañía según su propia intención, sin que el enemigo pueda impedirlo.

c. La pérdida de libertad de acción será secuela de la pérdida de libertad de concepción.

d. La voluntad se enfrentará a la del enemigo y se alcanzará la tarea (para qué de la misión) y


el propósito (a fin de) que imponga el jefe de regimiento a través de una búsqueda perm a-
nente de libertad de acción, de manera tal de obrar siempre por acción en orden a la misión
impuesta.

e. Normalmente, resoluciones sencillas, ejecutadas con rapidez y decisión, prometerán más


éxito.

f. El espacio y el tiempo deberán ser utilizados con acierto; las situaciones favorables se re-
conocerán rápidamente y se aprovecharán con decisión.

g. Toda anticipación ganada al enemigo, lo mismo que el mantenimiento de una actitud ofen-
siva, permitirá conservar y aumentar la libertad de acción.

h. El jefe de subunidad proporcionará libertad de acción y, consecuentemente, fomentará en


las secciones la disposición para accionar mediante la ofensiva aún sin orden, ni esperar
completar un cuadro preciso de la situación, a fin de aprovechar cualquier situación favora-
ble que se configure y explotar las debilidades que presente el enemigo. De esta manera,
se logrará adaptarse a la situación, desequilibrando mentalmente al enemigo, no dándole
tiempo para adoptar contramedidas oportunas , obligándolo a obrar por reacción.

i. La misión, la situación y la intención del jefe de compañía orientarán la libertad de acción de


los jefes de sección.

j. Para garantizar la aplicación de este principio en los niveles inferiores de la subunidad, a los
subalternos se impartirán misiones claras, dejándoles, sin embargo, amplia independencia
en cuanto a la forma de su cumplimiento.

k. En cuanto a las órdenes de combate, será de suma importancia habituarse a no ordenar


nada que, aún sin un orden particular, se ejecutaría de igual modo. Si esos detalles se or-
denan habitualmente, las secciones irán perdiendo su espíritu de independencia y su inicia-
tiva. Se acostumbrarán a permanecer inactivas si no les llegan órdenes. La preocupación
del jefe de no olvidar nada se manifestará exclusivamente en el examen posterior de su

69
cumplimiento y olvidándolo en la orden. Caso contrario se estará cercenando gravemente la
aplicación de este principio de conducción de las operaciones.

3.011. Precepto de la velocidad

La compañía adquirirá rapidez cuando sus jefes y las fracciones que constituyen sus con-
juntos posean la habilidad para actuar más rápido que el enemigo.

La rapidez de la subunidad será un concepto relativo entre la velocidad de su propia fuerza


y el enemigo que enfrente.

La velocidad se transformará en un requisito para obtener y mantener la iniciativa y en tal


sentido se asociará con el principio para conducir las operaciones de la sorpresa.

a. Componente físico de la velocidad de la subunidad.

1) Estará relacionado con las secciones que componen la compañía de infantería y sus
aptitudes para ejecutar veloces alistamientos, movimientos, desdoblamientos y des-
pliegues.

2) A través de él es que la subunidad alcanzará rápidas convergencias de su maniobra


y fuego sobre puntos débiles, concretando el principio de masa y su contracara el
principio de economía de fuerza.

a) Permitirá aplicar en oportunidad el principio de maniobra.

b) La base de la velocidad física de una compañía de infantería estará dada particu-


larmente por el nivel de instrucción y adiestramiento que haya alcanzado.

b. Componente mental de la velocidad de la subunidad.

1) Se vinculará al jefe de compañía y a los jefes de las diferentes fracciones que com-
pongan la subunidad y a su aptitud para apreciar, resolver y ordenar en menor tiem-
po, con sentido de anticipación.

2) Su concreción conllevará aplicar los principios de unidad de comando y simplicidad.

3) Requerirá saber seleccionar los lugares y oportunidades críticas que demanden la


intervención personal del conductor que se trate.

4) Estará ligado a los lugares que el jefe de compañía y jefes de secciones seleccionen
para ejercer la conducción en combate, mediante una correcta apreciación e imparti-
ción de órdenes.

5) Para facilitar su logro, toda vez que sea posible el jefe de compañía mantendrá
próximo a él, al jefe de su reserva, al menos un estafeta y un observador adelantado
por agencia de fuego que hubiera.

3.012. Precepto de la profundidad

La conjunción de tiempo y espacio posee una dimensión que el jefe de compañía tendrá
especialmente en cuenta: la profundidad. La profundidad de la subunidad será la extensión en
tiempo y espacio de sus operaciones con los medios disponibles .

70
Obrar con sentido de profundidad otorgará libertad de acción al alterar los planes y coordi-
nación general del enemigo como consecuencia de provocar la reducción de su propia libertad
de acción y capacidad de resistencia.

La implementación de este precepto se dará a través del manejo de los factores tácticos de
espacio y tiempo.

1) En operaciones de naturaleza ofensiva se buscará, fundamentalmente, colocar el


efecto de los fuegos de la sección apoyo, otras agencias de fuego en apoyo a la
compañía y acciones que ejecuten las secciones de tiradores, sobre los eventuales
flancos o retaguardia descubierta del dispositivo enemigo.

2) En operaciones de naturaleza defens iva mediante:

a) Fuegos de la sección apoyo y otras agencias de fuego en apoyo a la compañía


tendientes a desgastar y canalizar al enemigo desde las m ás largas distancias.

b) Un dispositivo con posiciones de cambio y suplementarias a nivel sección esca-


lonadas en profundidad y coordinadas con una adecuada preparación y efectos
de obstáculos y obras de fortificación.

c) Un agresivo uso de acciones dinám icas de la defensa.

3) Desde el punto de vista de las formaciones que adopte la compañía, se considerará


que a mayor incertidumbre mayor será la profundidad que se procurará tener con el
dispositivo propio a través de formaciones tendientes a la columna de subunidad.

SECCIÓN II

FACTORES TÁCTICOS Y ELEMENTOS DEL ACCIONAR TÁCTICO

3.013. Concepto de factores tácticos para considerar en la conducción de la compa-


ñía

Los factores que cobrarán importancia son los poderes de combate que se enfrentan, el es-
pacio / terreno y el tiempo.

La conducción de la subunidad en combate contra una voluntad enemiga se verá siempre


enmarcada por un espacio y tiempo. Como conductor, en todos los casos , empleará el poder
de combate disponible en el momento y lugar elegido, vinculando la acción al espacio y tiempo
disponible.

Espacio / Terreno Tiempo

Factores
Tácticos

Poder de combate

Figura 13 – Factores tácticos en la conducción de la compañía.

71
Comprender cómo se relacionan estos factores entre sí hará que el jefe de subunidad tenga
sentido de la situación y de la oportunidad.

Será motivo de especial desvelo de los oficiales procurar gimnasia en apreciar los factores
enunciados en cada situación con particular velocidad mental, lucidez, aplomo y astucia. Dicha
apreciación será una reflexión propia e independiente que no se atará a reglas fijas. Lo funda-
mental será que de ella se saquen deducciones lógicas y no se llegue a un cuadro imaginativo.

Para apreciar estos factores , el jefe de compañía deberá tener un conocimiento preciso de
la eficacia de las armas, rendimientos de los diferentes equipos – materiales ; grado de adies-
tramiento alcanzado por la compañía, en particular su velocidad de marcha sobre la base de
las distancias para cubrir, tipo de terreno que se transitará e influencia sobre este de las condi-
ciones meteorológicas.

Tendrá prioridad, cada vez que la situación lo permita, visualizar el espacio por propia ob-
servación, complementándolo con estudios de la carta y posibles imágenes disponibles.

Una acertada apreciación de los factores de la táctica y resoluciones oportunas será la base
en que descansa todo proceder táctico que ejecute la compañía. La manera de hacerlo se en-
cuentra establecido al desarrollar los métodos de apreciación, resolución e impartición de órde-
nes .

3.014. Poder de combate

a. El poder de combate concretará el acto táctico mediante el choque de la subunidad con el


enemigo que se anteponga. Será necesario enfrentar dicho enemigo en condiciones que
exterioricen superioridad de dispositivo y potencia que mejor satisfagan la tarea y propósito
de la misión de la subunidad.

b. Disponer poder de combate significará para el jefe de subunidad saber con certeza qué
medios tiene, dónde los posee y en que condiciones se encuentran.

c. El conocimiento preciso de su estado resultará fundamental en oportunidad de definir las


misiones de las secciones sobre la bas e de capacidades verdaderamente disponibles , guar-
dando estrecha proporción con el objetivo para lograr (proporcionalidad objetivos - medios).

d. Para conocer cuales son las reales aptitudes de la compañía que se manda, el jefe de sub-
unidad deberá poseer en todo momento certero conocimiento actualizado de:

1) Efectivos reales de las secciones.

2) Grado de instrucción individual de los integrantes de la subunidad y adiestramiento


de sus conjuntos.

3) Experiencia alcanzada.

4) Capacidad y estado del armamento, material y equipo.

5) Condiciones anímicas y físicas en que se encuentran los miembros de la subunidad.

6) Estado de abastecimiento.

72
3.015. Espacio y tiempo

Son dos factores que condicionarán al poder de combate. Cuál es el tiempo y el espacio
que posee el jefe de compañía para emplear el poder de combate disponible surgirá de anali-
zar con criterio las exigencias que impone la propia misión, el terreno que dicho poder de com-
bate transitará y el enemigo que actuará según su propia voluntad.

a. Particularidades del factor espacio / terreno.

1) Sobre él la compañía llevará a cabo la acción táctica. Siempre será considerado con
la influencia de las condiciones meteorológicas.

2) Definirá de una manera general las direcciones de los movimientos y la zona de ac-
ción o de responsabilidad de la subunidad.

3) Condicionará la maniobra y el fuego de la subunidad. En particular caracterizará o


limitará el rendimiento de determinados medios .

b. Particularidades del factor tiempo.

Al igual que el terreno, el tiempo conferirá factibilidades y limitaciones a todas las acciones
que ejecute la subunidad que demanden un mínimo de él antes que la reacción enemiga
pueda contrarrestar los fines propios.

1) En primer término, el jefe de subunidad tendrá que plantearse cuánto tiempo neces i-
tará para:

a) Apreciar la situación y tomar una resolución.

b) Transmitir las órdenes.

c) Y que las secciones trasformen dichas órdenes en acciones.

2) El jefe de subunidad influirá, básicamente, en el combate mediante la reserva, el fue-


go que se disponga a su nivel y su presencia. Tendrá muy presente el tiempo que
demandarán los diferentes procedimientos y técnicas para hacer notar tal influencia
en combate.

Tales tiempos se obtendrán, generalmente, en el adiestramiento de la subunidad y


serán previstos dentro de los tiempos anticipatorios de toda resolución que adopte el
jefe de compañía para que la acción resultante sea oportuna.

Ejemplo de ello será el conocimiento del tiempo que requiere su sección apoyo des-
de que inicia la transmisión de un pedido inicial de fuego hasta que cumpla el efecto
del fuego solicitado, a los fines de instrumentar su precisa coordinación con la ma-
niobra a la cual dicho fuego apoya en oportunidad.

3.016. Elementos de acción táctica de la compañía de infantería. Los elementos con


que cuenta un jefe de subunidad para su accionar táctico son:

a. La maniobra.

b. El fuego.

c. El choque.

73
Estos elementos constituirán los pilares de toda operación táctica que ejecute la subunidad
y, a través de ellos , se expresará prácticamente en la acción, la energía aplicable de la subuni-
dad para alcanzar la tarea y propósito de toda m isión.

El jefe de compañía entenderá tales elementos como las herramientas con que cuenta para
solucionar tácticamente el problema militar que se le presente en su nivel de conducción.

En la búsqueda de tal solución, los aplicará de modo tal de alcanzar en mejor grado, resul-
tados decisivos de manera rápida, simple y aceptable en cuanto a las pérdidas de su poder de
combate.

Choque

Elementos
Acción
Táctica

Fuego Maniobra

La MANIOBRA de la compañía la UBICA.


El FUEGO de la subunidad en apoyo FACILITA.
El CHOQUE de la compañía CONCRETA LA TAREA.

Figura 14 – Elementos de acción táctica de una compañía de infantería.

3.017. Maniobra de la compañía de infantería

La maniobra será concebida por el jefe de compañía; ejecutada por las secciones que le
dependan mediante una serie de maniobras, movimientos, acciones violentas, descansos ,
pausas y será precedida por una adecuada repartición de topas según lo desarrollado en este
capítulo al abordar el tema de dispositivo y la asignación de apoyos que resuelva el jefe de
subunidad.

El jefe de compañía empleará la maniobra en oportunidad de realizar el combate para


aproximar la compañía al enemigo y colocarla en una posición ventajos a, con el propósito de
que dicho combate se libre en las condiciones más favorables , es decir, en el momento, lugar y
relación de poder de combate más convenientes.

a. Aproximación.

Para aproximar la compañía al enemigo se tendrá presente, por sobre todo, la neces idad de
preservar el poder de choque lo máximo posible, evitando la degradación prematura del po-
der de combate de la compañía durante tal aproximación. Para ello, en primer término, se
intentará utilizar el encubrimiento y las cubiertas del terreno, luego, ante su ausencia, se
empleará el fuego propio a modo de cubierta.

b. Ocupación de posiciones ventajosas.

74
La ocupación de posiciones ventajosas se asociará con la identificación de terrenos llaves ,
es decir aquellos puntos o zonas que proporcionen marcada ventaja táctica a quien que lo
posea.

c. Sustento.

En síntesis , la maniobra de la compañía buscará aproximarse y colocarse en una posición


ventajosa primariamente mediante un astuto aprovechamiento de las ventajas que ofrezca
el terreno, complementándolo con apoyo de fuego para preservar su poder de combate y
explotando las debilidades del dispositivo enemigo a través de un empleo imprevisto (direc-
ción que ofrezca la menor expectativa / resistencia), anteponiendo a los puntos débiles del
dispositivo enemigo la fortaleza propia. En ello radicará la habilidad del jefe de compañía
para moverse y ubicarse, siguiendo una dirección y un criterio juiciosamente planeados ,
siendo este el sustento de la maniobra de la subunidad.

d. Implementación.

Su implementación adecuada requiere aplicar el principio de economía de fuerza para crear


condiciones de ejecución y como contrapartida la concreción del principio de masa en una
determinada dirección. Estos serán los aspectos que precederán a toda maniobra que eje-
cute la subunidad y que se traducirán en una adecuada repartición de tropas de la compa-
ñía y asignación de apoyos disponibles, conformando un todo flexible. Sobre tal premisa pi-
voteará su concepción, asegurándose que la misma cumpla, en todos los casos , con los re-
quisitos de los principios de sorpresa, simplicidad y seguridad.

e. Punto de aplicación de la maniobra.

1) Lugar hacia donde el jefe de compañía direccionará la maniobra de la subunidad.


Será una medida de coordinación y control implementada a modo de referencia para
direccionar dicha maniobra.

2) Deberá ser, necesariamente, un lugar característico del terreno que señalará el


“punto a apuntar” de la dirección que se seguirá, por lo tanto, guiará la maniobra
desde su base de partida.

3) Se elegirán aquellos puntos de utilidad a la misión impuesta, ya sea porque obte-


niéndolos se conquiste o controle el objetivo material terreno; o bien porque alcan-
zarlos represente estar en condiciones ventajosas de enfrentar y destruir el objetivo
material enemigo.

4) Su graficación y designación no significará, necesariamente, que deban ser interpre-


tados como objetivos. Si coinciden, debe ser claramente especificado.

5) En consecuencia, el punto de aplicación podrá coincidir o no con el objetivo.

a) Cuando sea un accidente geográfico cuya conquista o control se deba lograr,


punto de aplicación y objetivo serán coincidentes.

b) Cuando el objetivo sea una fuerza enemiga para destruir (especialmente si está
en movimiento), el punto de aplicación será aquel terreno que alcanzado permita
romper la articulación del sistema enemigo y le haga perder su libertad de ma-
niobra.

75
6) Al ser la maniobra algo flexible, donde la compañía de infantería se adapta al terreno
y al dispositivo enemigo en función de la misión; si la situación lo exige, se podrá
cambiar esta medida de coordinación y control durante el transcurso del combate.

f. Los elementos de la compañía de infantería que concretarán la maniobra serán las seccio-
nes de tiradores orgánicas y, eventualmente, aquellas secciones de infantería o caballería
no orgánicas que puedan reforzar la subunidad.

3.018. Fuego de la compañía de infantería

a. Concepto del apoyo de fuego.

1) El apoyo de fuego proporcionará libertad de acción a la maniobra de la compañía y


facilitará su choque como consecuencia de privar al enemigo de su libertad de ac-
ción, causando, normalmente, alguno de los siguientes efectos:

a) Dispersión de sus fuerzas.

b) Aferramiento de sus dispositivos.

c) Aislamiento de sectores del dispositivo.

d) Neutralización de armas .

e) Eventualmente, su destrucción parcial.

2) El fuego estará siempre asociado a la finalidad de facilitar la libertad de acción de la


maniobra que ejecute la subunidad y contribuir con la preservación de su poder de
combate.

3) La libertad de acción se obtendrá al permitir el rápido desplazamiento de las seccio-


nes de tiradores minimizando sobre ellas el efecto del fuego enemigo. En tal sentido,
el jefe de subunidad deberá abstraerse e imaginar el efecto del fuego necesario para
permitir el avance de dichas secciones de tiradores cuando el encubrimiento y las
cubiertas del terreno no lo permitan.

4) Cuando el jefe de compañía conciba una operación, buscará la creación de condi-


ciones favorables previas a la obtención del efecto deseado que permitan alcanzar el
propósito de su misión. Para ello, además de emplear en los esfuerzos secundarios
los elementos de maniobra mínimos necesarios , considerará determinados efectos
del fuego, a lograr en particular con la sección apoyo, para batir aquellos blancos
que impidan, amenacen o interfieran la misión de la compañía.

b. Características más relevantes del fuego en apoyo a la compañía de infantería.

1) Directo, al ser los efectos del fuego en apoyo a la compañía inmediatos sobre las
secciones de tiradores que maniobran.

2) Generalmente cercano, al ser las agencias de fuego orgánicas parte del combate
cercano que ejecute la subunidad; donde, por el alcance de las armas , los fuegos se
ejecutarán entre la línea de contacto y la línea de coordinación y seguridad de los
fuegos , batiendo blancos del enemigo empeñados en combate contra la compañía
de infantería. Tal cercanía exigirá que prevalezca el principio para conducir las ope-
raciones de la simplicidad, en particular al momento de seleccionar los procedimien-
tos y técnicas de ejecución del apoyo de fuego.

76
3) Oportuno. Si bien contemplará la ejecución de fuegos planeados, normalmente el
apoyo de fuego se ejecutará sobre blancos de oportunidad, de allí la importancia en
que principalmente la sección apoyo posea eficiencia y celeridad para que dicho
apoyo se ejecute en el momento requerido. En consecuencia, habitualmente el fac-
tor tiempo, deberá prevalecer en la elección de cualquier tipo de procedimiento o
técnica de ejecución del tiro.

4) Coordinado.

a) El fuego en apoyo a la compañía deberá responder en todos los casos a una


exacta coordinación con la maniobra.

b) Dentro del espacio dado por el alcance de las armas, existirá una íntima, estre-
cha relación y compenetración entre el movimiento de las secciones de tiradores
que maniobren y fundamentalmente el fuego de la sección apoyo que deberá
ajustarse constantemente.

c) Toda ventaja lograda por el fuego de las agencias en apoyo a la subunidad debe-
rá ser inmediatamente aprovechada por el movimiento de las secciones de tira-
dores y toda acción de avance, prioritariamente cuando haya ausencia de encu-
brimiento y cubiertas del terreno, deberá ser apoyada por el fuego de las agen-
cias asignadas al apoyo. En particular, allí donde el jefe de compañía fije su cen-
tro de gravedad.

d) Esta coordinación requerirá sólidos enlaces, en particular del jefe de sección


apoyo mediante:

(1) Una clara e inequívoca comprensión y compenetración de la intención y con-


cepto de la operación del jefe de compañía.

(2) Visual, respecto al discurrir del progreso de la maniobra en el terreno, mante-


niendo, en la medida de lo posible, una visión de conjunto sobre la misma.

5) Sostenido. Los efectos que requiera el apoyo de fuego deberán mantenerse mien-
tras duren las exigencias de la maniobra de la subunidad. Conllevará cultivar en par-
ticular dentro de la sección apoyo el hábito por:

a) La supervivencia de combate de los subsistemas que hacen posible el tiro de las


diferentes armas .

b) La dosificación de la normalmente escasa munición disponible. Tal dosificación


se plasmará en oportunidad de adquirir blancos rentables, batirlos con eficacia
mediante un tiro inicial preciso y distribuir la cuota de munición disponible, en
función de las intenciones y concepto de operación del jefe de compañía.

c. Aplicación de principios para conducir las operaciones en el apoyo de fuego.

El em pleo de los fuegos se hará bajo la orientación de los principios para conducir las ope-
raciones más relevantes.

1) Sorpresa de fuego.

77
a) La sorpresa aumentará los efectos materiales y morales de los fuegos. Fuegos
sorpresivos provocarán los mayores números de bajas. La apertura de fuego in-
ducirá al enemigo a protegerse.

b) Se logrará empleando el fuego con la mayor precisión que suministre la naturale-


za del arma que se emplee, sobre blancos seleccionados de un enemigo sin ca-
pacidad de adoptar contramedidas oportunas.

c) El logro de la sorpresa de fuego no deberá confundirse con aperturas de fuego


precipitadas, que fuercen la finalización del velo sobre la propia maniobra antes
que el enemigo se percate de ello.

d) La sorpresa de fuego deberá articularse con la sorpresa de la propia maniobra.


Inicialmente esta última se obtendrá, generalmente, por el velo que da el encu-
brimiento; cuando este finalice, la ejecución del fuego sorpresivo no dará tiempo
suficiente al enemigo para reaccionar eficazmente, prolongando así el efecto de
la sorpresa sobre la maniobra.

e) Un empleo sorpresivo de los fuegos se verá facilitado principalmente por:

(1) Rápidos procedimientos de apresto del material de la sección apoyo y alista-


miento para entrar en posición manteniendo el velo sobre la operación.

(2) Precisión en la apertura inicial del fuego.

(3) Veloces procedimientos de correcciones subsiguientes y transporte de tiro.

2) Masa.

El empleo concentrado de la potencia de fuego disponible permitirá infligir el máximo


daño con un menor consumo de munición y tiempo.

3) Economía de fuerza.

La exacta coordinación de la maniobra de la compañía con el fuego de apoyo inclui-


rá, en todos los casos , una estricta dosificación del fuego guiada por los siguientes
aspectos:

a) La relación existente entre las necesidades de apoyo de fuego que posea la se-
cuencia de la maniobra concebida a lo largo de sus esfuerzos secundarios y
principal con la aptitud de las agencias de fuego potencialmente intervinientes en
cada una de las acciones, en virtud de:

(1) El alcance de las armas .

(2) La capacidad de adquisición de blancos .

(3) La disponibilidad de munición.

b) Las exigencias de apoyo de fuego que se planteen en particular, cuando el jefe


de compañía cree su centro de gravedad.

c) La necesidad de satisfacer exigencias de apoyo de fuego ante imprevistos.

4) Simplicidad.

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a) El desarrollo del pensamiento que procurará el jefe de la sección apoyo para
asistir al jefe de compañía en la conducción de la subunidad; en particular en
oportunidad de dirigir los fuegos, deberá ser ante todo, sencillo y sin artificios .
Sólo lo simple prometerá éxito.

b) El apoyo de fuego y su respectiva dirección se implementará en la mayoría de


los casos bajo vaivenes e imprevistos propios y naturales del campo de combate
que influirán significativamente sobre la maniobra. En consecuencia, deberá
amoldarse técnicamente el fuego en apoyo bajo el criterio de este principio.

c) Un apoyo de fuego simple se obtendrá evitando una concepción y posterior eje-


cución complicada, reduciendo los riesgos de desentendimiento y confusión, en
particular con la maniobra que se apoya.

d. Empleo del fuego.

1) El empleo del fuego se ejecutará en condiciones seguras para la propia tropa. Para
ello será una premisa implementar el apoyo de fuego con un dominio técnico de la
situación tal que permita ejecutar el tiro bajo el concepto de “riesgo calculado”. La
instrumentación de la premisa planteada requerirá del jefe de compañía y en segun-
do término del jefe de sección apoyo de un empleo del fuego basado en la audacia.

2) La aplicación de tal condición personal para el mando permitirá que el asesoramien-


to – asistencia y en particular, como parte de ello, la dirección del fuego que ejecute
el jefe de sección apoyo; como así también, las resoluciones que tome el jefe de
compañía relacionadas con los fuegos , se hagan reflexivamente, en condiciones se-
guras, pero, simultáneamente, poniendo en tensión toda la capacidad de mando, co-
rriendo un riesgo calculado.

3) Un empleo audaz del apoyo de fuego en combate requerirá, en todos los casos, el
hábito logrado a través de un adiestramiento de la compañía en tiro de combate pre-
vio, donde, esencialmente, se desarrolle:

a) La iniciativa, estimulando el ingenio y la imaginación.

b) El gusto por el riesgo calculado, inspirando calma y confianza y afrontando po-


tenciales peligros con el aplomo que brinda el conocimiento sobre el sistema de
arma y las condiciones de seguridad implementadas, la experiencia y el ejercicio
de la responsabilidad.

c) La puesta en práctica permanente del sentido de la sorpresa y de la oportunidad.

e. Bases para la concepción del apoyo de fuego.

El plan de maniobra, un acertado análisis del terreno acotado a las direcciones previstas , el
mayor conocimiento posible del dispositivo enemigo y un empleo adecuado - dosificado de
los sistemas de armas disponibles será la base sobre la cual descansará la concepción del
empleo del fuego descrito.

f. Concepción del apoyo de fuego.

Lo fundamental será que se saquen deducciones lógicas, cuyas acciones se puedan con-
cretar en oportunidad, apoyadas en la técnica propia de ejecución. Al momento de selec-
cionar dichas técnicas de ejecución, no se perderá nunca de vista:

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1) El conocimiento de las reales aptitudes disponibles de las agencias de fuego intervi-
nientes, en particular las de la sección apoyo.

2) Las exigencias temporales que demandarán las características propias de este tipo
de apoyo.

g. Instrumentación del apoyo de fuego.

Su instrumentación deberá ser flexible, tan flexible que el fuego pueda seguir en tiempo y
lugar el cambiante curso de la maniobra.

3.019. Choque de la compañía de infantería

a. El choque que ejecutará la compañía de infantería será un contacto violento y sostenido,


ejecutado mediante una sucesión de acciones que se desarrollarán rápidamente, durante
un período de variable duración, a distancias cortas – próximas , mediante el fuego de los
fusiles, el efecto de las granadas e inclusive el combate cuerpo a cuerpo.

b. Abarcará un período del combate de variable duración que, generalmente, consumará el úl-
timo acto violento contra el enemigo.

c. Su resultado será decisivo; a través de él se buscará provocar efectos físicos y morales que
permitan alcanzar la tarea de la misión.

SECCIÓN III

DISPOSITIVO DE COMBATE

3.020. Conceptos generales sobre el dispositivo

El jefe de compañía buscará soluciones tácticas empleando su capacidad de maniobra,


fuego y choque que proporciona su poder de combate, en un espacio y tiempo a través de la
aplicación de la fuerza de su subunidad, organizada para dicha acción en un determinado dis-
positivo.

Bajo este marco, el dispositivo de la compañía será la ubicación de las diferentes partes
que la integran dentro de un área. Cada dispositivo que la compañía de infantería adopte ten-
drá un frente, ala, flanco y retaguardia.

El dispositivo de la subunidad se conformará en orden a la maniobra y accionar de esta,


vinculándose con la distribución que se haga de las fuerzas disponibles en esfuerzos según
dictan los principios para conducir las operaciones.

Los cambios en los dispositivos transformarán lo que era frente en flanco o retaguardia. Se
considerará con especial atención esta observación en situaciones fluidas, no tan solo en lo
que atañe al propio dispositivo de la compañía, sino al del enemigo que enfrente. Lo que en un
momento es el flanco enemigo puede ser el frente enemigo en el momento siguiente, depende-
rá de cómo el conductor enemigo esté dirigiendo su atención.

3.021. Partes componentes del dispositivo de una subunidad

Las partes componentes de un dispositivo serán relativas, donde es de esperar que el dis-
positivo que adopte la subunidad se amoldará con flexibilidad táctica a las circunstancias cam-
biantes de la acción.

80
a. Frente de la compañía. Será la parte más fuerte del dispositivo, donde se desarrollan las
acciones principales.

b. Ala de la compañía. Será la fracción de magnitud equivalente a una sección, ubicada en


uno de los extremos del frente de combate de la compañía. Su profundidad es la de la sec-
ción que la forma.

c. Flanco de la compañía. Es pacio entre el límite posterior del ala y el de las tropas ubicadas
en la profundidad del dispositivo. Serán los sectores del dispositivo donde la compañía no
esté prestando una atención prioritaria.

d. Retaguardia de la compañía. Zona situada detrás del dispositivo de la subunidad. No forma-


rá parte del dispositivo adoptado.

3.022. Fortalezas y debilidades de los dispositivos

Las fortalezas y debilidades del dispositivo enemigo y del propio se asociará a la aprecia-
ción de sus puntos débiles, fuertes y decisivos . Estos son relativos y fluctúan habida cuenta del
alcance del concepto de dispositivo.

La conformación del propio dispositivo y la identificación del dispositivo enemigo se deberá


evaluar para cada situación, no existen reglas para ello; será parte del arte de la táctica que
desarrolle como conductor el jefe de compañía.

Ante la ausencia de experiencia de combate, sólo el golpe de vista táctico que el jefe de
compañía irá adquiriendo a partir de las ejercitaciones y el estudio de casos de la historia mili-
tar le harán ver las diferencias.

En la acción que ejecute la subunidad, la información de las tropas en contacto y la opera-


ción complementaria de exploración, a modo de un tanteo preliminar del combate, permitirán
arribar a una apreciación más certera sobre la configuración del dispositivo enemigo.

Se considerará que la dirección que tome la maniobra de la compañía en el cumplimiento


de la misión deberá evitar los puntos fuertes del enemigo, dirigiendo la propia fortaleza contra
los puntos débiles detectados del dispositivo enemigo.

Esta actitud del jefe de compañía favorecerá la rapidez del movimiento, permitirá llegar a la
profundidad del dispositivo enemigo con mayor poder de combate y facilitará desde allí desor-
ganizar su dispositivo y, posteriormente, destruir sus fuerzas.

Si la maniobra de la compañía es de naturaleza ofensiva y, en consecuencia, se trata de


progresar en la profundidad del dispositivo enemigo, la dirección del esfuerzo se obtendrá por
la sucesión de puntos débiles.

Si la maniobra de la compañía es de naturaleza defensiva, la aplicación del esfuerzo será


sobre puntos fuertes naturales o creados por la distribución de fuerzas, y así la dirección del
esfuerzo resultará de la unión de puntos fuertes en que se escalona la defensa.

Lógicamente, como la táctica no es una ciencia exacta, lo desarrollado no deberá tomarse


como regla general y dependerá del concepto de la operación que se conciba.

a. Punto débil, sensible o vulnerable de un dispositivo (propio o del enemigo).

81
1) Parte del dispositivo que no puede ofrecer al avance del enemigo igual resistencia
que el resto de la posición.

2) Su contraste será el punto fuerte. Ambos puntos (fuertes y débiles) serán naturales o
creados por el conductor táctico.

3) Podrán ser puntos no defendidos, débilmente defendidos, flancos. Todo dependerá


de cómo el conductor dirija su atención.

4) Serán, en todos los casos , cambiantes . Una vez identificados , deberán ser rápida-
mente explotados .

b. Punto fuerte de un dispositivo (propio o del enemigo).

1) Constituirá la parte del dispositivo que, por sus características, dificulte y restringa el
accionar contrario.

2) Su contraste será el punto débil y al igual que este último podrá ser natural o produ-
cido por el conductor táctico.

c. Punto decisivo o de equilibrio de un dispositivo (propio o del enemigo).

1) Será la parte del dispositivo donde la aplicación del poder de combate conducirá al
cumplimiento de la tarea (el para qué o efecto deseado) asignado en la misión.

2) En él se apoyará la coherencia y articulación del dispositivo, el cual afectado direc-


tamente, producirá el dislocamiento de su sistema. Será a través de su afectación
que el jefe de compañía podrá encontrar la decisión.

3) Normalmente, el punto decisivo será designado como objetivo.

4) Se definirá en el dispositivo enemigo en relación con el terreno y con el dislocamien-


to (previsto o real) que se haya ocasionado o se prevé ocasionar en su sistema de
fuerzas.

5) Cuando se identifiquen debilidades del enemigo en una oportunidad y lugar tal que
permita generar un poder de combate relativamente superior, facilitando el cumpli-
miento de la misión, serán considerados potenciales puntos decisivos.

6) Cuando la misión de la compañía se plantee, en términos de conquista del terreno,


los puntos decisivos, se asociarán a los puntos o zonas llaves del mencionado terre-
no.

7) Cuando la misión sea de naturaleza defensiva, el punto decisivo será aquel terreno
llave, normalmente en la profundidad del campo de combate de la subunidad, que
mantendrá el control esencial de la zona de responsabilidad. En consecuencia, se
ocupará con la reserva local para bloquear el accionar enemigo, como último acto en
espera del accionar de la reserva del regimiento.

8) Podrá darse el caso de que el punto decisivo se detecte durante el transcurso de la


operación, por cuanto muchas veces surgirá de errores del conductor enemigo. En
tales circunstancias , se requerirá al jefe de compañía particular flexibilidad para
adaptarse a la situación e inteligencia para no perder de vista la tarea asignada,
desarrollando acciones para explotarlo.

82
3.023. Equilibrio de una compañía como sistema de fuerzas. El dispositivo de una sub-
unidad se encontrará equilibrado cuando:

a. Las secciones que la componen se encuentren articuladas en espacio y tiempo, apoyándo-


se mutua y oportunamente.

b. El jefe de compañía esté en condiciones de desarrollar su poder de combate en la dirección


prevista.

c. Posea aptitud de desplegar lo más rápidamente posible, a la vez que cuente con la posibili-
dad de limitar las posibilidades enem igas.

3.024. Dispersión del dispositivo

a. Será la separación de las secciones que componen la compañía con las siguientes finalida-
des:

1) Evitar que la subunidad como conjunto pueda ser destruida fácilmente por los efec-
tos de la acción enemiga.

2) Crear condiciones previas mediante la aplicación del principio de economía de fuer-


za en determinados lugares.

b. La dispersión dificultará el ejercicio del comando y control de la subunidad y la concentra-


ción de esfuerzos.

c. No será conveniente llevarla más allá del límite al que obliguen los efectos de las armas en
poder del enemigo, las necesidades de la maniobra proyectada y las necesidades de co-
mando.

d. Cuando se extienda esencialmente más allá de las posibilidades de apoyo mutuo, se pro-
ducirá el disloque de la compañía, independientemente del accionar enemigo.

3.025. Orientación del esfuerzo del dispositivo de la subunidad

EL jefe de compañía orientará el dispositivo cuando, estando el sistema de fuerzas en equi-


librio, genere hábilmente, ante la situación que aprecie, un desequilibrio orientado por la desig-
nación de un claro esfuerzo principal y esfuerzos secundarios sincronizados contribuyentes al
desarrollo exitoso del primero, mediante la aplicación en términos prácticos de los principios de
masa y economía de fuerza. Por ejemplo, reforzando un “flanco”, convirtiéndolo en “frente”. Pa-
ra ello tendrá en cuenta:

a. Que nunca podrá ser fuerte con el dispositivo que adopte su subunidad en todas partes. La
distribución de las tropas se hará con distinto grado de potencia, de acuerdo con el concep-
to de la operación diseñado.

b. La orientación del esfuerzo de la compañía será relativa, fluctuará con los cambios propios
de la situación que viva la subunidad. Si el enemigo refuerza su dispositivo allí donde era
débil y el punto apreciado como débil se transforma en un punto fuerte, el jefe de subunidad
no dudará en modificar su esfuerzo principal en oportunidad.

c. La flexibilidad táctica permitirá orientar el esfuerzo de combate, definiendo las direcciones


generales en que estos deban empeñarse, adaptándose al terreno y al dispositivo enem igo.

83
Será necesario contar con una actitud mental abierta, sensible a los vaivenes de la situa-
ción, capaz de desplazar dicho esfuerzo en el curso del combate, a fin de explotar éxitos en
otro lugar, bajo un claro conocimiento de las circunstancias locales.

Así, durante la ejecución de la operación, el jefe de compañía adaptará su orientación del


esfuerzo al grado de resistencia que sea hallado, de tal manera de explotar cualquier debili-
dad que se encuentre y mantener la iniciativa en la búsqueda del punto decisivo, haciendo
incidir la fortaleza del propio dispositivo de la subunidad contra la debilidad del dispositivo
enemigo que enfrenta.

d. Para favorecer esta acción, se deberá disponer de una reserva y reponerla cuantas veces
el combate obligue a empeñar la disponible.

e. La resultante de toda orientación de los esfuerzos de la subunidad será su consecuente re-


partición de tropas .

f. El alcance de los términos “máximos posibles” y “mínimos necesarios” encierran la esencia


de la idea donde el jefe de compañía deberá apoyarse para pensar en términos prácticos
sobre la aplicación del principio de economía de fuerza y la consecuente dosificación de las
fuerzas de la subunidad.

g. En su concreción no se deberá confundir el principio para conducir las operaciones de ma-


sa con la mayor concentración de medios de un todo. En la práctica, el “mínimo necesario”
podrá formar una proporción del total de la compañía mucho mayor que el “máximo pos i-
ble”. Hasta sería verdadero decir que cuanto más grande es la fuerza de la subunidad efec-
tivamente usada para la distracción y aferramiento del enemigo, mayor será la posibilidad
de que la concentración tenga éxito en el logro de su objetivo. De otro modo, podría aplicar-
se sobre un objetivo demasiado fuerte como para ser obtenido.

3.026. Esfuerzo principal

El esfuerzo principal dentro del dispositivo de la compañía de infantería será una distribu-
ción de fracciones que conformen un “máximo posible de fuerzas ” en la dirección principal, en
forma proporcional a los efectos para lograr en dicha dirección.

Al definir un esfuerzo principal, el jefe de compañía adoptará una clara resolución, basada
siempre en el principio de la simplicidad.

Cada operación táctica básica que ejecute la compañía tendrá un esfuerzo principal y refle-
jará lo que su jefe de subunidad intente hacer.

El esfuerzo principal estará donde el jefe de compañía determine que hará algo decisivo.

Su punto de aplicación, normalmente, se dirigirá hacia aquella parte del dispositivo que
afectada directamente produzca su dislocamiento. Coincidirá siempre con una debilidad ene-
miga, no contra su fortaleza y en lo posible, deberá ofrecer varios objetivos alternativos, para
crear un dilema en la mente del conductor enemigo.

La dirección del esfuerzo principal aprovechará la línea de menor resistencia (sucesión de


puntos débiles) o bien la de menor expectativa enemiga.

84
3.027. Esfuerzos secundarios

Los materializará dentro del dispositivo de la compañía de infantería una distribución de


fracciones “mínim a necesaria” para crear condiciones que faciliten el accionar del esfuerzo
principal.

Los esfuerzos secundarios , generalmente, permitirán el accionar de las fuerzas de la com-


pañía que maniobran en la dirección principal, mediante la ejecución de otras acciones y mo-
vimientos destinados a privar al enemigo de su libertad de acción.

Logrará, normalmente, su propósito mediante efectos tales como:

a. Dispersión del enemigo.

b. Aferramiento de fuerzas.

c. División del dispositivo enemigo para destruirlo por partes .

d. Aislamiento del campo de combate, a fin de que no puedan interponerse a la maniobra de-
cisiva de la subunidad fuerzas externas al punto débil enemigo.

3.028. Repartición de tropas

Consistirá en situar las fracciones de la compañía sobre el terreno, adjudicándoles espacios


proporcionales al esfuerzo a realizar. Así el poder de combate asignado en función de la ma-
niobra concebida caracterizará los esfuerzos secundarios y al esfuerzo principal.

3.029. Centro de gravedad en el dispositivo de la subunidad

a. El centro de gravedad lo creará el jefe de compañía por la asignación y gravitación de fuer-


zas para empeñar en la acción, en el lugar y momento apreciado como decisivo.

b. El centro de gravedad (tanto en la defensa como en el ataque) no aparecerá arbitrariamen-


te, se lo situará adecuadamente en el dispositivo orientado mediante la repartición de topas.

c. Estará dirigido contra aquella parte del dispositivo enemigo que, en el transcurso del com-
bate, el jefe de subunidad reconozca como decisivas y vulnerables.

d. Normalmente, a medida que progresen las acciones, se irá presentando con mayor claridad
el cuadro de situación. En tal ocasión, el jefe de compañía desde primera línea podrá reco-
nocer las partes vulnerables del dispositivo enemigo y dirigir sobre una de ellas su centro de
gravedad.

e. No obstante, en cuanto a la oportunidad de conformación, no hay recetas. Dependerá del


golpe de vista táctico que posea el jefe de compañía, deberá saber ver con sentido de opor-
tunidad el inicio de un estado de desequilibrio en el sistema de fuerzas enemigas que en-
frenta. Serán indicios de tal situación de combate aspectos tales como:

1) Reserva enemiga atraída al combate y aferrada.

2) Gran desgaste por debilitamiento del enemigo.

3) Señales de inicio de desarticulación del dispositivo enemigo.

4) Signos evidentes de repliegue.

85
f. Con el establecimiento de un centro de gravedad, se creará la garantía de que se logre en
la acción, la superioridad en una zona o dirección, a fin de provocar la decisión del acto tác-
tico de la subunidad.

g. La concreción del centro de gravedad de la compañía buscará:

1) Explotar las debilidades enemigas .

2) Favorecer la realización de una idea de maniobra, sin perjuicio de afrontar las reac-
ciones del enemigo. Esto significará orientar el esfuerzo adaptándose a las exigen-
cias derivadas de la situación, obrando por acción, según el propio plan.

3) Orientar los apoyos y sostén de los trenes de la subunidad y apoyo de los trenes del
regimiento, con unidad de esfuerzo.

h. Por su intermedio, el jefe de compañía influirá significativamente en la acción como conduc-


tor. Lo concretará mediante:

1) Su influencia personal como jefe al determinarlo, conformarlo y llevarlo a cabo con


su presencia física.

2) La concurrencia de acciones.

3) El empeñamiento de la reserva de la compañía.

4) Prioridad en el apoyo de fuego.

5) Prioridad en apoyos de combate disponibles.

6) Prioridad en el sosten de la acción.

i. Contribuirá significativamente a la rápida concreción del centro de gravedad:

1) La determinación de una clara e inequívoca dirección del esfuerzo principal de la


subunidad.

2) El escalonamiento de fracciones en profundidad que permiten asegurar el ímpetu.

3) La cercanía al jefe de compañía, en oportunidad de resolver su creación, del jefe de


la reserva, el jefe de la sección apoyo y, eventualmente, observadores adelantados
de otras agencias de fuego no orgánicas en apoyo.

3.030. Reserva en el dispositivo de la subunidad

a. Concepto.

1) La reserva será uno de los principales medios a disposición del jefe de compañía pa-
ra influir en la acción de la subunidad.

2) Constituirá uno de los aspectos centrales que definen la creación del centro de gra-
vedad en el momento y lugar que permitan obtener una rápida y oportuna decisión.

b. Magnitud y composición.

86
1) Será variable. En principio se retendrán los conceptos del reglamento de conducción
del Instrumento Militar Terrestre (ROB – 00 – 01) vinculado al mantenimiento de
fuerzas en calidad de reservas cuando expresa que el concepto de reserva se verá
identificado con el de elementos menos comprometidos.

2) El jefe de subunidad deberá graduar y ponderar adecuadamente el grado de com-


promiso de cada una de sus fracciones , cuidando siempre de mantener alguna en
grado de ser recuperada oportunamente.

3) Su magnitud guardará relación directa con el conocimiento que el jefe de subunidad


posea de la situación. A menor incertidumbre (situaciones claras, con capacidades
del enemigo delimitadas ), reserva con menores efectivos; a mayor incertidumbre, re-
serva con mayores efectivos.

c. Misión general.

1) La misión inicial para impartirle a la reserva será general y flexible. En ella se esta-
blecerá una prioridad, especificando posibles puntos de aplicación y direcciones pa-
ra su empeñamiento.

2) Mediante su empeñamiento el jefe de compañía buscará siempre favorecer el éxito


de la subunidad.

3) En ningún caso se empeñará para reforzar fracasos obrando por reacción al accio-
nar enemigo.

4) En toda circunstancia se priorizará su empleo asociado al precepto de la iniciativa de


manera decisiva y oportuna.

a) Decisiva porque a través de la reserva se estará en condiciones de sacar ventaja


de cualquier situación favorable que se presente.

(1) Su empleo debe ser entendido como una apuesta del conductor a la victoria,
evitando empeñarla por partes, caso contrario le estará quitando poder de
combate al elemento con que pretende decidir la operación.

(2) Contemplará su empleo contra la parte débil del enemigo y no contra sus for-
talezas.

(3) Resuelto su empeñamiento, se transformará en el centro de gravedad de la


operación táctica que esté ejecutando, habiéndole creado condiciones pre-
vias que garanticen su em peñamiento.

b) Oportuno. Será el factor táctico más difícil de decidir, no existiendo una regla rí-
gida.

(1) Empeñarla tempranamente asegura explotar el logro de ventajas iniciales , pe-


ro contendrá la peligrosidad de que su accionar se diluya antes de alcanzar el
efecto deseado de la misión; por el contrario, un empleo tardío correrá el
riesgo de esfumar las condiciones favorables presentadas por el enemigo.

(2) Para resolver su empeñamiento en oportunidad se considerará la siguiente


guía:

87
(a) Cuando la compañía conforme una brecha y se avance a la profundidad
sin interrupciones.

(b) Cuando el enemigo que pretende destruir se encuentre dispers ado.

(c) Cuando el enemigo haya empeñado su reserva local.

(3) Contribuirá a su empeñamiento en oportunidad el avance de la fracción de-


signada como reserva por tramos y la ubicación del jefe de la reserva en
proximidad del jefe de subunidad en oportunidad de resolver este último su
empeñamiento.

88
CAPÍTULO IV

APOYO DE FUEGO

SECCIÓN I

CONCEPTOS RECTORES

4.001. Alcance. Este capítulo tratará los conceptos rectores que enmarcan el apoyo de
fuego a la subunidad y orientará el rol específico del jefe de compañía como coordinador y del
jefe de sección apoyo como principal asesor y asistente del apoyo de fuego de la compañía de
infantería.

4.002. Conducción del fuego. El jefe de compañía conducirá de manera integrada la ma-
niobra de las secciones tiradores orgánicas y eventuales refuerzos que reciba la subunidad,
con el apoyo de fuego disponible. Para ello, al concebir la operación, visualizará esquemática-
mente cómo el fuego acompañará la maniobra y cuál será su prioridad.

Es el jefe de la subunidad quien fijará su intención respecto al preciso y oportuno apoyo de


fuego a la maniobra que conciba.

4.003. Asistencia al apoyo de fuego

a. El jefe de compañía será asistido en la conducción de los fuegos de apoyo sobre la base de
la autoridad delegada que determine.

b. Al momento de ejercer la conducción de las diferentes acciones de los elementos de ma-


niobra que le dependan e influir sobre ellos con su presencia, deberá necesariamente dele-
gar:

1) La coordinación del apoyo resultante.

2) La dirección de la ejecución de los fuegos .

3) El control técnico de dicho apoyo.

SECCIÓN II

ORGANIZACIÓN DEL APOYO DE FUEGO

4.004. Elementos de apoyo de fuego potencialmente intervinientes

a. Agencias de fuego orgánicas de la compañía de infantería.

Los fuegos y agencias orgánicas con que el jefe de compañía de infantería contará, nor-
malmente, para influir en el combate serán:

1) El apoyo de fuego del grupo morteros de 81 mm de la sección apoyo.

2) El apoyo de fuego del grupo de apoyo de fuego directo, de la sección apoyo, con
dos plataformas de lanzagranadas de 40 mm.

3) El apoyo de fuego complementario del grupo antitanque de la sección apoyo me-


diante dos plataformas lanzadoras de misiles.

89
4) El apoyo de fuego preciso de un pelotón de tiradores especiales del grupo comando
y servicio de compañía a distancias medias.

b. Agencias de fuego no orgánicas de la compañía de infantería.

El jefe de compañía podrá contar con fuegos y agencias no orgánicas en apoyo para influir
en el combate:

1) Normalmente, podrá disponer parte proporcional del apoyo de fuego de la sección


morteros pesados del regimiento de infantería.

2) Eventualmente, de parte proporcional del apoyo de fuego de la artillería de campaña


en apoyo a la unidad.

3) Eventualmente, de parte proporcional del apoyo de fuego complementario de la sec-


ción antitanque del regimiento de infantería.

4) Eventualmente, de parte proporcional del apoyo de fuego preciso del grupo de tira-
dores especiales del regimiento de infantería.

5) Eventualmente, de parte proporcional del apoyo de fuego aéreo cercano de las sali-
das aéreas asignadas a la unidad.

4.005. Coordinador de apoyo de fuego de la subunidad

a. El jefe de compañía de infantería será el coordinador de apoyo de fuego (CAF) de la sub-


unidad.

b. En situaciones de combate, en las que la urgencia de los acontecimientos exija la adopción


de soluciones rápidas, el jefe de subunidad, generalmente, establecerá las bases funda-
mentales del plan de apoyo de fuego y, bajo el concepto de autoridad delegada, hará partí-
cipe al jefe de la sección apoyo, en actividades de asesoramiento y fundamentalmente de
asistencia, tales com o:

1) Desarrollar, sobre la base del concepto de la operación del jefe de compañía, con
los integrantes del centro coordinador de apoyo de fuego (CCAF), las tareas de pla-
neamiento correspondientes.

2) Cuando hubiere tiempo, consolidar, distribuir y elevar la lista de blancos elaborados


por los observadores adelantados.

3) Asegurar la aplicación efectiva del apoyo de fuego, mediante un estrecho enlace con
los representantes de cada agencia de fuego en apoyo.

4) Desarrollar los detalles del plan de apoyo de fuego de la subunidad.

5) Resolver los problemas de apoyo de fuego que surjan durante la ejecución.

6) Coordinar con el jefe de compañía la ubicación de la línea de coordinación y seguri-


dad de los fuegos (LCSF) y efectuar la proposición correspondiente al CAF del regi-
miento, si la compañía accionase encuadrada.

7) Verificar el cumplimiento de las medidas de coordinación y control de los fuegos.

90
8) Asegurar que sean batidos los blancos, según las prioridades establecidas por el je-
fe de compañía.

9) Asegurar la difusión de la información de blancos, incluyendo el resultado de las mi-


siones de apoyo de fuego sobre los blancos de su responsabilidad.

4.006. Centro coordinador de apoyo de fuego de nivel subunidad

Organismo que se conformará para realizar el planeamiento, coordinación y control de los


apoyos de fuego. El CCAF facilitará el desarrollo e implementación detallada del plan de apoyo
de fuego según la resolución y concepto de la operación que haya resuelto el jefe de compa-
ñía, integrando todas las agencias de fuego disponibles.

a. Estará a cargo del CAF.

b. Su organización será flexible, el personal que lo integra no será fijo, sino que será determ i-
nado según el tipo de operación táctica y de los apoyos disponibles.

c. Composición del CCAF.

1) Normalmente, incluirá al:

a) Jefe de la subunidad como CAF.

b) Jefe de la sección apoyo, su principal asesor y asistente orgánico.

c) Observador adelantado de morteros pesados.

d) Observador adelantado de artillería de campaña, si la hubiera en apoyo.

2) Cuando intervengan medios aéreos, un señalador de objetivos (en caso de no contar


con la presencia de un oficial controlador aéreo adelantado).

3) Eventualmente cuando haya medios navales en apoyo de la subunidad, incluirá un


observador adelantado de fuego naval.

SECCIÓN III

PLANEAMIENTO DEL APOYO DE FUEGO

4.007. Características del planeamiento del apoyo de fuego

El planeamiento que desarrolle el jefe de compañía bajo el asesoramiento y asistencia del


jefe de sección apoyo, con adecuado tiempo para su desarrollo metodológico o abreviado, de-
berá ser, necesariamente, un proceso flexible, simultáneo, concurrente y recurrente.

a. Flexible.

Será la característica principal que deberá poseer el planeamiento del apoyo de fuego. Le
permitirá hacer frente a situaciones imprevistas surgidas en el desarrollo de las operacio-
nes, con mínimo tiempo de preaviso.

El plan de fuego de la compañía será tácticamente flexible cuando:

1) Se ajuste permanentemente a la intención del jefe de subunidad.

91
2) Se amolde al desarrollo que cobre el progreso de la maniobra de las secciones de ti-
radores en el terreno, con velocidad mental por parte del jefe de sección apoyo y fí-
sica por parte de las agencias de fuego que conforma la organización.

b. Simultáneo.

Las actividades básicas de planeamiento y coordinación serán acciones simultáneas. Toda


delantera ganada al enemigo le permitirá contribuir a través del fuego, básicamente, de los
morteros y lanzagranadas para conservar y aumentar la libertad de acción de la maniobra
de la compañía.

Como CAF, promoverá el ahorro de pasos , propiciando la participación simultánea de dis-


tintos niveles y agencias de fuego intervinientes. Al cumplirse el proceso de la manera des-
crita habrá una temprana impartición de órdenes .

c. Concurrente.

Se distinguirán en él dos formas de planeamiento del apoyo de fuego; uno formal que se
cumplirá de arriba hacia abajo en la cadena de comando y, simultáneamente, otro informal,
más dinámico, generalmente verbal y continuamente cambiante, normalmente de abajo
hacia arriba de la cadena de comando.

d. Recurrente.

El proceso de recurrencia del apoyo de fuego se iniciará esquemáticamente en el nivel uni-


dad, luego se irá enriqueciendo principalmente con los detalles de planeamiento del fuego y
requerimientos de la subunidad.

Participarán activamente en el proceso los centros coordinadores de apoyo de fuego de


ambos niveles .

Su resultante será un plan de apoyo de fuego que integrará detallada y eficientemente los
elementos de apoyo de fuego participantes en la operación táctica de la compañía, sin su-
perposiciones .

El proces o de recurrencia se abreviará cuando se desarrolle bajo la característica de simul-


taneidad y concurrencia descrita anteriormente.

e. Continuo.

Aunque el planeamiento y ejecución son funciones separadas, no se podrá establecer un


límite entre ellas, iniciada las operaciones serán simultáneas y se superpondrán al punto
que una será base y apoyo de la otra.

El jefe de sección apoyo lo iniciará al conocer las bases dispuestas por el jefe de compañía
para el plan de apoyo de fuego y se cumplirá durante toda la operación, sufriendo los ajus-
tes propios que determine el control de su ejecución en función de la evolución de la situa-
ción.

4.008. Apreciación y análisis para determinar el plan de fuegos de la sección apoyo

a. Primer paso: consistirá en comprender la misión de la compañía, la intención y el concepto


de la operación que resolvió el jefe de subunidad.

92
Será la base fundamental que permitirá planear los fuegos de la sección y, durante la eje-
cución de una operación, ajustar el planeamiento inicial aun habiendo perdido la comunica-
ción con el jefe de compañía.

1) Intención.

A partir de su comprensión, el jefe de la sección apoyo podrá asistir al jefe de com-


pañía mediante la dirección de los fuegos y conducir la sección aun ante un cambio
de situación, de acuerdo con el pensamiento superior.

2) Concepto de la operación.

Su comprensión conllevará entender como un todo la síntesis de la operación que


concibió el jefe de compañía. No admitirá en ningún caso dos interpretaciones.

Incluirá conocer esquemáticamente el plan de maniobra, asociándolo al terreno don-


de se aplicará y una idea general sobre cómo el jefe de subunidad pretende apoyar-
lo con fuego. Comprendiendo para ello la secuencia y prioridad pretendida para que
dicho fuego apoye la maniobra.

b. Segundo paso: analizar el terreno, el enemigo y relacionarlo con la maniobra


y el fuego.

1) Consistirá en identificar, según las características del terreno y probable capacidad


del enemigo:

a) Para el caso de una operación ofensiva, ¿dónde la maniobra requerirá reempla-


zar las cubiertas y el encubrimiento por el fuego?

b) Para el caso de una operación defensiva, ¿dónde la probable capacidad


desarrollada del enemigo podrá ser puestas bajo fuego?

2) El análisis se hará sobre la base del posible empleo de los fuegos desarrollado en el
capítulo III del presente reglamento, bajo la orientación de los principios para condu-
cir las operaciones.

c. Tercer paso: se seleccionará uno de los sistemas de armas que componen la


sección apoyo en función de sus aptitudes para brindar el apoyo. Se considerará:

1) Naturaleza del blanco.

2) Alcance de los sistemas de armas en relación a los potenciales blancos.

3) Despliegue de observadores adelantados y factibilidad de adquisición de blancos.

4) Capacidad de enlace radioeléctrico mediante la red de fuego con:

a) Subsistema de observación del tiro - centro de dirección de tiro, en lo que hace al


grupo morteros.

b) Grupo de apoyo de fuego directo.

c) Grupo antitanque.

d) Entre jefe de sección apoyo y el jefe de compañía.

93
5) Disponibilidad de munición para cada sistema de armas .

d. Cuarto paso: manejo del factor tiempo.

1) El tiempo condicionará la coordinación exacta necesaria del fuego con la maniobra


de la subunidad.

2) Un manejo adecuado, dado a partir del tiempo apreciado de la maniobra y el cono-


cimiento de la organización, permitirá apreciar y diseñar un plan de fuego sobre la
base de previsiones realistas.

3) Los tiempos para considerar se obtendrán según a los resultados alcanzados en el


adiestramiento.

4) Como ejemplo de algunos tiempos para considerar se presentan, a modo de guía,


los tiempos promedios tomados sobre estadísticas de rendimiento de varias seccio-
nes en lo que respecta a sus grupos morteros :

a) Transmisión de un pedido inicial de fuego (PIF) en bloques: + / - 3 minutos .

b) Proceso desde que se recibe el PIF hasta que se abre fuego: + / - 6 min. 30 seg.
/ 12 min.

c) Proceso desde que se recibe la corrección subsiguiente hasta que se abre fuego:
+ / - 4 min. 30 seg.

5) Otros tiempos para considerar:

a) Tiempo de abandono y entrada a una nueva posición.

b) Tiempos de trayectoria.

c) Tiempo para distribución del haz. Cualquier distribución del haz distinta al haz
normal necesitará mayor tiempo, ya que exigirá una deriva y alza distinta para
cada mortero.

d) Tiempo de duración de efectos de los proyectiles cuando impactan, según la na-


turaleza del blanco, viento, características del terreno y tipo de munición que se
emplea.

e. Quinto paso: evaluar las condiciones de seguridad.

1) El planeamiento del fuego se hará bajo la pauta de no exponer innecesariamente a


la propia tropa al peligro de los fuegos propios.

2) Siendo el riesgo un factor inherente a toda operación, las previsiones de seguridad,


en situaciones de combate, no deberán conducir a excesos que interfieran la eficien-
cia del apoyo.

3) Por el contrario, como contrapeso, requerirá alcanzar un punto de “riesgo calculado”.


Siendo el jefe de sección apoyo el más idóneo para evaluarlo, sobre la base del co-
nocimiento que poseerá del grado de eficiencia alcanzado por la sección apoyo en
adiestramiento y del dominio técnico que la organización posee de los procedimien-
tos en ejecución.

94
f. Sexto paso: Consideración de prioridades.

1) Las prioridades de fuego serán determinadas por el jefe de compañía. Se considera-


rán dos criterios:

a) La precedencia que se otorga a una sección de tiradores para recibir apoyo de


fuego a requerimiento, con el objeto de mantener la libertad de maniobra.

Su establecimiento dependerá de las tareas que reciban las secciones para el


cumplimiento de la misión. Podrán variar según las fases de la operación.

En las operaciones ofensivas, podrá ser asignada a una sección que ejecute el
ataque secundario con misión de aferramiento y, en determinado momento de la
operación, ser asignado al ataque principal.

En las operaciones defensivas, podrá ser asignada al escalón seguridad de la


defensa, con el objeto de disponer de libertad de movimiento durante el replie-
gue; al escalón defensivo de primera línea, para afectar la progresión del ataque
enemigo desde las más largas distancias o neutralizarlo en los obstáculos ; y al
escalón reserva, para disponer de libertad de maniobra durante la ejecución de
los contraataques.

b) La precedencia que se asigna a un blanco según su naturaleza y su capacidad


para afectar el cumplimiento de la propia misión.

2) Surgirán de un estrecho trabajo entre el jefe de compañía y el jefe de la sección apo-


yo.

3) La clasificación de las prioridades para batir blancos será la siguiente:

a) Prioridad I. Blancos con capacidad de impedir el cumplimiento de la misión; por


ejemplo, fuerzas enemigas.

b) Prioridad II. Blancos con capacidad de interferir seriamente y en forma inmediata


con el cumplimiento de la misión; por ejemplo, armas antitanque, puestos obser-
vatorios, elementos enemigos que busquen franquear los obstáculos defensivos,
puestos comando.

c) Prioridad III. Blancos con capacidad de interferir seriamente y en forma mediata


con el cumplimiento de la misión; por ejemplo, reservas enemigas, segundos es-
calones de ataque, elementos aeromóviles.

d) Prioridad IV. Blancos con capacidad de interferir en forma limitada el cumplimien-


to de la misión; por ejemplo, todo otro tipo de blanco de interés para el jefe de
compañía.

g. Otras consideraciones para completar la apreciación y análisis del plan de apoyo de fuego.

1) Conocimiento de la situación marco de la subunidad.

a) Información disponible respecto del enemigo.

b) Información disponible respecto a fuerzas amigas próximas a las zonas donde se


ejecutará fuego.

95
c) Requerimientos de apoyo de fuego formulados por las secciones.

2) Información básica.

a) Designación común de los accidentes del terreno que no figuran en la cartografía


y que se coordinará con el oficial de inteligencia del regimiento.

b) Sistema común de designación de blancos que se coordinarán con el CCAF del


regimiento.

3) Limitaciones

a) Medidas de coordinación y control impuestas por el jefe de regimiento.

b) Limitaciones en la ejecución de los fuegos.

SECCIÓN IV

PLANES

4.009. Plan de apoyo de fuego de la compañía

a. El plan de apoyo de fuego de la subunidad materializará la parte “apoyo de fuego” del con-
cepto de operación del jefe de subunidad.

b. Proporcionará los detalles necesarios para efectuar la coordinación, integración y ejecución


de los fuegos en apoyo a la compañía.

c. Serán sus partes constitutivas:

1) El plan de fuego del grupo morteros .

2) El plan de fuego del grupo apoyo de fuego directo.

3) Eventualmente, el plan de fuego del grupo antitanque, bajo la modalidad este último
de apoyo complementario.

d. El plan de apoyo de fuego de la subunidad se encontrará sometido a un proceso dinámico y


permanente de ajuste.

e. Como documento, cuando se trate de una operación metódica, donde se disponga de tiem-
po de preparación, será escrito y esencialmente apoyado en graficaciones.

f. Previo al proceso de recurrencia, tendrá el carácter de un plan esquemático, al finalizar di-


cho proceso será un plan completo.

g. El plan contemplará, principalmente, los siguientes aspectos:

1) Designación de blancos y sus prioridades.

2) Asignación de los sistemas de armas .

3) Secuencia que deberá tener el fuego para apoyar la maniobra.

96
4) Organización y despliegue de los elementos de apoyo de fuego participantes.

5) Procedimientos de adquisición de blancos.

6) Medidas de coordinación y control.

h. A partir de pedidos de apoyo de fuego normalmente verbales, sobre blancos imprevistos


que a lo largo de la operación táctica irán surgiendo, el plan se ajustará informalmente.

i. La coordinación será fluida y permanente con los integrantes del CCAF, por intermedio del
jefe de subunidad en su carácter de CAF y según e l grado de autoridad delegada, a través
del jefe de la sección apoyo.

4.010. Recurrencia del plan de apoyo de fuego de la compañía con escaso tiempo

a. Generalmente, la recurrencia a este nivel se encontrará inmersa en un proceso abreviado


de apreciación - resolución y órdenes , ejecutado en situaciones de escaso tiempo disponi-
ble.

b. En el subunidad, esta modalidad será la norma, ya que la compañía de infantería estará


sometida permanentemente a exigencias donde la urgencia de los acontecimientos exigirá
la adopción de soluciones integrales rápidas. Debiendo en todos los casos procurar iniciati-
va y velocidad.

c. En el contexto descrito, tal recurrencia será informal y basará su éxito en:

1) Intervención de las agencias de fuego mínimas necesarias .

2) Prioridad de empleo de aquellas agencias que fueran orgánicas , con las cuales se
encuentren aceitados los mecanismos de coordinación y se hallen cimentados el co-
nocimiento y la confianza mutua.

3) Potenciación del planeamiento simultáneo y concurrente.

4) Coordinaciones esenciales , personales , centralizadas a los mínimos actores pos i-


bles , por propia observación del terreno donde accionará la maniobra; basadas en el
principio para conducir operaciones de simplicidad.

5) Actitudes predispuestas, flexibles y signadas por velocidad mental.

6) Audacia.

4.011. Recurrencia del plan de apoyo de fuego de la compañía contando con tiempo

Eventualmente, cuando se enmarque en una secuencia de planeamiento con suficiente


tiempo para su desarrollo, la recurrencia se descompondrá en diversos momentos metódicos
distintivos:

a. Fase preliminar.

1) La compañía recibirá del regimiento una orden de operaciones y, con ella, el cuerpo
de un plan de apoyo de fuego que no contendrá aún agregados la parte proporcional
del fuego en apoyo designado a los morteros pesados del regimiento, artillería de
campaña, eventuales salidas aéreas.

97
2) El jefe de compañía, como CAF de su nivel, asistido en particular por el jefe de la
sección apoyo, comenzará a realizar su apreciación de apoyo de fuego.

b. Fase confección del cuerpo del plan de apoyo de fuego de la subunidad e impartición de la
orden.

1) Resuelto el jefe de compañía, comenzará a elaborar su orden de operaciones que


incluirá el cuerpo del plan de apoyo de fuego.

2) Dicho cuerpo contendrá el empleo previsto de los fuegos de los morteros, fuegos di-
rectos de los lanzagranadas y, eventualmente, los fuegos antitanques.

3) El cuerpo del plan de apoyo de fuego podrá incluirse como un anexo a la orden de
operaciones , o bien dentro del cuerpo de la misma en el apartado 3. (Ejecución, b
Apoyo de Fuego).

4) La orden de operaciones, incluyendo el cuerpo del plan de apoyo de fuego elabora-


do, será impartida a los jefes de sección dependientes.

c. Fase elaboración de los planes de fuego en las s ecciones y elevación a la subunidad.

1) Sobre la base de la orden de operaciones recibida y la información previa obtenida a


través del proceso simultáneo y concurrente descrito, los jefes de sección concebi-
rán su plan de maniobra y lo integrarán con los fuegos disponibles (los orgánicos y
los designados por la subunidad en la orden de operaciones a través de los empleos
enunciados para cada sistema de armas), surgiendo su plan de fuegos.

2) Asimismo, determinarán las necesidades de apoyo de fuego sobre aquellos blancos


que no puedan batir con sus propias armas, completando el formulario lista de blan-
cos. Incluirán en dicho documento una proposición sobre la agencia de fuego apta
para la ejecución del apoyo.

3) El plan de fuego de cada sección de tiradores y la lista de blancos serán elevados al


jefe de compañía.

4) El jefe de la sección apoyo, sobre la base de la maniobra de la compañía y el em-


pleo previsto para sus sistemas de armas, hará lo propio.

En este momento el proceso formal de la recurrencia iniciará su camino ascendente.

d. Fase consolidación de requerimientos en la subunidad y elevación al regimiento.

1) El jefe de com pañía recibirá los planes de fuego y las listas de blancos de las sec-
ciones. Asimismo, recibirá eventuales requerimientos del escalón superior.

2) El jefe de subunidad como CAF junto a los otros miembros del CCAF, mediante un
análisis previo, consolidará los requerimientos elevados a través de a
l s listas de
blancos en una lista común.

3) El análisis que efectuará el CCAF buscará evitar:

a) Superposiciones.

b) Afectación de prioridades.

98
c) Invasión de jurisdicciones.

4) Como resultante, se determinará el sistema de armas disponible más idóneo para


batir cada blanco de la lista común consolidada.

5) El jefe de compañía como CAF, efectuará las asignaciones de aquellos blancos que
puedan ser batidos por la sección apoyo; el jefe de la sección apoyo los incluirá en
su plan de fuego.

6) Asimismo el jefe de compañía efectuará requerimientos, para aquellos casos en los


que ningún sistema de armas disponible sea apto. Los blancos que no puedan ser
batidos por ningún elemento de apoyo de fuego disponible serán elevados como ne-
cesidades que satisface el CCAF del regimiento, empleando el formulario lista de
blancos.

e. Fase consolidación de requerimientos a nivel regimiento y tentativos comandos superiores.

1) El CCAF del regimiento recibirá la lista de blancos de cada subunidad y realizará su


respectivo proceso de consolidación, análisis, asignación y requerimientos.

2) En este nivel surgirán los blancos que formarán parte del plan de fuego de la sección
morteros pesados.

f. Fase completamiento del plan de apoyo de fuego.

1) A partir de que los requerimientos lleguen al último nivel de la cadena de comando


con potenciales elementos de apoyo de fuego para intervenir en la operación táctica,
se completará el proceso de recurrencia del apoyo de fuego.

2) Los planes de fuego ya consolidados por el CCAF del regimiento serán enviados
hacia la compañía.

3) El plan de apoyo de fuego de la subunidad quedará formalmente completado, con su


cuerpo y los correspondientes planes de fuego como anexos.

4.012. Plan de fuego de la sección apoyo

Conjunto de disposiciones y previsiones que establecerá el jefe de sección apoyo para el


empleo de los sistemas de armas que conforma la sección apoyo, a fin de proporcionar fuegos
de apoyo a la maniobra de la subunidad de la cual la sección es orgánica y eventualmente a
otras subunidades vecinas bajo el concepto de apoyo mutuo, según la intención del jefe de
compañía.

4.013. Plan de fuego de la sección apoyo elaborado sin tiempo de preparación

Generalmente, la escasez de tiempo para su elaboración será la norma, ante dicha particu-
laridad, el plan de fuego de la sección apoyo se caracterizará por ser:

a. Esquemático, extremadamente simple y elaborado a partir de una personal y estrecha


coordinación entre el jefe de compañía y el jefe de sección apoyo, ni bien el primero se re-
suelva y conciba la operación.

b. El jefe de sección apoyo requerirá al jefe de compañía su concepto de la operación, en lo


posible observando simultáneamente ambos el terreno donde se accionará.

99
c. Escuchará el criterio de empleo del fuego y las prioridades que el jefe de subunidad deter-
mine. Seguidamente, con el auxilio de la propia observación sobre el terreno, lo asesorará
según conocimiento y experiencia, estableciendo fundamentalmente:

1) Secuencia con que el fuego acompañará la maniobra.

2) Efectos para lograr, sus oportunidades , qué sistema de armas se empleará y sobre
qué blancos.

3) Esenciales medidas de coordinación y control.

d. El fluido intercambio de ideas finalizará con la aprobación del plan de fuego esquemático
por parte del jefe de compañía.

e. Sobre la base de notas breves y la construcción mental que elaboró sobre el plan de fuego
aprobado por el jefe de compañía, el jefe de sección apoyo impartirá las primeras órdenes
preparatorias o bien parciales.

f. Impartido el plan esquemático de manera normalmente parcial y una vez que la situación se
lo permita, irá completando formalmente el plan.

El proceso descrito podrá ser simultáneo y concurrente con los otros miembros del CCAF,
facilitándose la coordinación del apoyo de fuego.

4.014. Plan de fuego elaborado con adecuado tiempo de preparación

Cuando se lo difunda, se convertirá en un apéndice del plan de apoyo de fuego del regi-
miento. Se materializará, normalmente, en un documento escrito y estará compuesto por cua-
tros partes:

a. Parte gráfica. Diseñada sobre papel de calco. Figurarán:

1) Las concentraciones planeadas .

2) Información referente a propias tropas con las medidas de coordinación y control


necesarias para comprender claramente la maniobra.

3) Todas las medidas de coordinación y control específicas del apoyo de fuego.

b. Lista de blancos . Contendrá sobre cada una de las concentraciones graficadas en el calco
la siguiente información:

1) Designación de la concentración.

2) Descripción del blanco (tanto de los confirmados como de los apreciados).

3) Su ubicación (coordenadas y cota).

4) Aclaraciones o requerimientos específicos que surjan de cada blanco, por ejem-


plo: tipo de espoleta, oportunidad en que será batido, tipo de fuego, etc.

c. Información marginal. Incluirá cualquier dato que se considere necesario para aclarar el
contenido del plan y facilitar la ejecución de los fuegos. Podrá incluir:

1) Prioridad de los fuegos.

100
2) Instrucciones para batir blancos fuera de la zona de responsabilidad.

3) Pedidos de fuegos esenciales .

4) Información sobre otras agencias de fuego intervinientes en la operación.

d. Horario de fuegos . Los fuegos a pedido se aclararán por algunos de los siguientes procedi-
mientos:

1) Mediante tiempo cronológico.

2) Ante el cumplimiento de una pauta de control predeterminada que lo habilite. Nor-


malmente, materializada en la ejecución de una acción por parte de la maniobra de
la subunidad o del enemigo. Toda vez que sea posible, se empleará esta última mo-
dalidad, al otorgar flexibilidad táctica al plan.

SECCIÓN V

COORDINACIÓN DEL APOYO DE FUEGO

4.015. Finalidad de la coordinación del apoyo de fuego de la subunidad

a. Satisfacer oportunamente la máxima cantidad de requerimientos de la subunidad, asegu-


rando el óptimo empleo del apoyo de fuego disponible.

b. Explotar al máximo cada medio de apoyo de fuego, empleándolo en las misiones que se
adapten mejor a sus capacidades.

c. Evitar superposiciones innecesarias de fuegos sobre un mismo blanco.

d. Evitar interferencias mutuas entre los medios de apoyo de fuego.

e. No exponer a las propias fuerzas al peligro de los fuegos propios.

f. Lograr una completa integración del fuego con la maniobra.

g. Facilitar una estricta economía de medios.

4.016. Responsabilidades en la coordinación del apoyo de fuego de la subunidad

a. Será una responsabilidad primaria del jefe de compañía.

b. El jefe de compañía como CAF, al poseer la coordinación del apoyo de fuego cierto grado
de complejidad y ser de naturaleza particular, será asistido por los miembros del CCAF de
la subunidad, en particular por el jefe de la sección apoyo.

c. La coordinación de detalle del plan de fuego de la sección apoyo será una responsabilidad
primaria del jefe de la sección apoyo, como integrante del CCAF de la subunidad, principal
asesor del apoyo de fuego orgánico del regimiento y conductor de tal organización.

4.017. Medidas de coordinación y control del fuego de la subunidad

a. Serán disposiciones temporarias que se aplicarán sobre la totalidad de la compañía para


regular el desarrollo armónico de sus operaciones.

101
b. Por su intermedio será factible, desde el punto de vista de la coordinación:

1) Regular la integración de la maniobra y el fuego de la subunidad.

2) Evitar superposición de esfuerzos.

3) Agilizar la ejecución del apoyo, evitando la provocación de bajas propias.

4) Facilitar la concreción de coordinaciones con otras agencias de fuego intervinientes


y, eventualmente, otros elementos que operan.

c. Las medidas y su empleo se implementarán según lo establecido en por el reglamento RC


23 – 01 (Procedimientos de Coordinación de los Apoyos de Fuego al Componente Ejército).

SECCIÓN VI

DIRECCIÓN DEL APOYO DE FUEGO

4.018. Alcance del concepto de dirección del fuego

Al ser una parte indivisible de la conducción del jefe de compañía, será él quien, de acuerdo
con su concepción de la operación, articule en tiempo y espacio la maniobra y el fuego en apo-
yo. No obstante, al momento de ejercer la conducción de las diferentes acciones, necesaria-
mente delegará la dirección de los fuegos al jefe de sección apoyo.

El jefe de sección apoyo asistirá a su jefe de subunidad, mediante la dirección de los fuegos
de los sistemas de armas de la sección apoyo. A través de esta actividad básica de la conduc-
ción, guiará en combate a los medios a disposición, según los planes en ejecución.

La dirección del fuego de los sistemas de armas no incluye la dirección del tiro de los mis -
mos. La dirección de tiro abarcará el conjunto de procedimientos y técnicas necesarios para
transformar las misiones de fuego en datos de tiro, convertirlas en voces de mando para las
piezas y su control. Tal dirección de tiro se circunscribirá dentro de los procedimientos y técni-
cas que desarrolle cada grupo que conforma la sección apoyo.

4.019. Propósito de la dirección del fuego

La dirección de los fuegos que ejerza el jefe de sección apoyo permitirá al jefe de compañía
concentrar su atención en aspectos que este juzgue esenciales para cada momento del com-
bate.

4.020. Aspectos que requiere el jefe de la sección apoyo para dirigir los fuegos

a. Autoridad delegada por el jefe de compañía.

b. Estar compenetrado con la intención, concepto de la operación del jefe de subunidad.

c. Enlace permanente con el jefe de compañía, con los demás integrantes del CCAF y priorita-
riamente, con las secciones de tiradores que apoya.

102
SECCIÓN VII

CONTROL DEL APOYO DE FUEGO

4.021. Alcance del concepto de control del apoyo de fuego

a. El control estará destinado a verificar el desarrollo del apoyo de fuego y evaluar los resulta-
dos de los efectos del fuego buscados.

b. Proporcionará las bases necesarias para reencauzar el fuego si la situación así lo exigiese.

c. Complementariamente, buscará asegurar que el apoyo de fuego se ejecute según las pre-
misas de seguridad establecidas.

d. El control del apoyo de fuego no incluirá el control técnico del tiro de los distintos sistemas
de armas, aspecto este privativo e interno de los diferentes subsistemas que conforma la
organización de apoyo de fuego.

4.022. Etapas del control. Posee dos etapas diferenciadas.

a. Etapa de supervisión de planeamiento del apoyo de fuego. Ejecutada a lo largo de todo el


proceso de recurrencia que posee el plan.

b. Etapa de supervisión de ejecución del apoyo de fuego, según fuere el progreso de la ma-
niobra y accionar enemigo.

La supervisión de la ejecución del apoyo de fuego requerirá por parte del jefe de compañía
y del jefe de sección apoyo:

1) Propia observación del terreno, con visión de conjunto sobre el progreso de la ma-
niobra y los efectos de los fuegos en apoyo.

2) Auxilio de medidas de coordinación y control simples, pocas y esenciales; previa-


mente coordinadas , establecidas e identificadas inequívocamente en el terreno.

3) Cuando se disponga de tiempo previo, el jefe de la sección apoyo confeccionará un


diagrama de seguridad integrado a la maniobra según lo establecido en el Capítulo
IV del reglamento RFP – 79 – 06 (Tiro con Morteros), que lo auxiliará en la supervi-
sión descrita.

103
CAPÍTULO V

COMBATE ANTITANQUE

SECCIÓN I

CONCEPTOS RECTORES

5.001. Alcance. Este capítulo establecerá los lineamientos que guiarán todo combate anti-
tanque que podrá presentar la compañía de infantería en el marco de las operaciones que eje-
cute el regimiento.

5.002. Combate antitanque de la compañía de infantería

a. Será una acción violenta escalonada en profundidad, iniciada a partir de las mayores dis-
tancias de tiro eficaz de las armas antitanques disponibles, donde mediante un conjunto de
acciones, se intentará paralizar y destruir las fuerzas blindadas enemigas que enfrente la
subunidad.

b. Comprenderá, según sean las armas, los medios y las fuerzas empleadas con ese fin, ac-
ciones antitanques activas y medidas de protección pasivas.

c. La tarea principal de las acciones antitanques activas será la destrucción de los tanques
enemigos que aparezcan, antes de que éstos puedan batir eficazmente con su fuego las
tropas que componen a la subunidad.

d. El éxito del combate antitanque dependerá, en gran parte, de la movilidad de las principales
armas antitanques que posea la subunidad. La capacidad para desplazarse por toda la zo-
na de acción de la compañía estará directamente relacionada con la capacidad para batir al
blindado enemigo.

e. Como norma general, el empleo de los medios antitanques que sirven a la conducción tácti-
ca de la subunidad se asociará al precepto de profundidad y al principio de masa.

5.003. Modalidad del combate antitanque

a. Todo combate antitanque que ejecute la subunidad responderá a las siguientes prem isas:

1) Escalonamiento en profundidad y progresión de empleo de las armas.

2) Máximo aprovechamiento de los alcances eficaces.

3) Apoyo mutuo de las armas antitanques entre sí.

4) Máxima complementación de los efectos de otros sistemas de armas.

5) Aprovechamiento del terreno.

6) Movilidad de los sistemas de armas durante el combate.

b. Estará supeditado a la distancia en la cual, las armas antitanques disponibles en la subuni-


dad tengan una acción destructora sobre los tanques enemigos o los ponga fuera de com-
bate. Para ello se considerará:

1) La probabilidad de hacer impacto.

105
2) El ángulo de llegada de los proyectiles.

3) El tipo de blindaje de los tanques enemigos.

c. Sobre la base de ello, se podrán plantear tres probables alternativas de combate antitan-
que:

1) Desde posiciones preparadas a las más largas distancias. Acción que se intentará
hacer prevalecer.

2) Desde posiciones de acecho enmascaradas a menores distancias. Ejecutada, even-


tualmente, cuando el terreno posea un campo de tiro de reducida visibilidad; así co-
mo localidades y zonas arboladas o boscosas.

3) Una combinación de ambas.

5.004. Escalonamiento del combate antitanque

a. El combate antitanque que ejecute la compañía de infantería, generalmente, será parte de


una acción que desarrollará un sistema integrado y escalonado en espacio y tiempo para
lograr efectos sucesivos o simultáneos.

b. El escalonamiento dentro del cual está inmerso le permitirá la siguiente progresión: muy lar-
go alcance (8 a 40 Kms), largo alcance (de 3,5 a 8 Kms), mediano alcance (entre 1 a 3,5
Kms.), corto alcance (de 400 a 800 / 1000 m), muy corto alcance (50 a 400 m).

c. El nivel unidad y subunidad participará del combate antitanque de manera activa, con un
máximo aprovechamiento del alcance eficaz de las diferentes armas disponibles, en los si-
guientes segmentos del escalonamiento:

1) Combate a partir del mediano alcance con el grupo antitanque de la sección apoyo.

2) Combate a partir del corto alcance con los equipos antitanques de los grupos apoyo
de las secciones de tiradores.

3) Combate a partir del muy corto alcance con las armas antitanques de defensa inm e-
diata de los grupos de tiradores (granaderos). De esta manera, el nivel más inferior
complementará mediante su autoprotección el combate antitanque que ejecute el ni-
vel sección y subunidad.

d. Las armas de variada naturaleza que la compañía en sus diferentes niveles empeñará en el
combate antitanque, generalmente, se coordinarán con el sistema de armas de la sección
antitanque del regimiento.

e. Las acciones antitanques de cada nivel se coordinarán entre sí en pos de lograr el efecto de
destrucción.

f. Cada uno de los efectos logrados por los diferentes sistemas de armas se sincronizarán es-
calonadamente en profundidad.

1) Tal sincronización se iniciará con el efecto de destrucción de tanques enemigos a las


más largas distancias, compatible con el alcance de las armas y campos de tiro dis-
ponibles .

106
2) Finalizará con los efectos de destrucción obtenidos sobre los blindados enemigos
remanentes que hayan logrado sortear el combate antitanque, como parte de las ac-
ciones a distancias cortas y próximas que ejecuten las menores fracciones a modo
de autoprotección.

5.005. Armas antitanques a nivel subunidad

Se conjugarán y combinarán desde las mayores distancias hasta las distancias próximas
los siguientes sistemas de armas:

a. Lanzadores de misiles del grupo antitanque de la sección apoyo, complementados con los
lanzagranadas del grupo de apoyo de fuego directo (distancias medias).

b. Cañones sin retroceso o lanzacohetes que empleen los equipos antitanques de los grupos
apoyos de las secciones de tiradores (distancias cortas).

c. Lanzacohetes livianos y granadas antitanques de fusil que empleen los integrantes de los
granaderos de los grupos de tiradores (distancias próximas).

SECCIÓN II

CONDUCCIÓN DEL COMBATE ANTITANQUE

5.006. Principales medidas para conducir el combate antitanque de la subunidad

a. Enlace permanente establecido y mantenido por el grupo antitanque con el jefe de compa-
ñía. Debido a la rapidez de acción de los blindados, sólo un adecuado enlace asegurará un
empleo eficaz contra ellos. La pérdida del enlace podrá tener como consecuencia que las
principales armas antitanques de la compañía no actúen en oportunidad en el sector de-
seado.

b. Adecuada elección del terreno y sus posibles obstáculos que proporcionen ventajas a la
subunidad para plantear el combate antitanque.

c. Agresiva exploración de combate y despliegue de un eficaz sistema de alerta temprana co-


ntra tanques enemigos.

d. Conocimiento de la capacidad de rendimiento de los tanques enemigos y sus vulnerabilida-


des .

e. Fijación anticipada de la cooperación de todas las armas aptas disponibles en la subunidad


para el combate antitanque.

f. Previsión de autoprotección de las secciones mediante el combate antitanque a cortas y


próximas distancias; y medidas pasivas.

5.007. Elección del terreno

Aspecto central en la apreciación para el combate antitanque que efectúe el jefe de compa-
ñía. Un acertado análisis del terreno proporcionará elementos de juicio sobre la zona en la que
podrá contarse con la aparición de tanques enemigos o hacia donde orientarán su dirección de
ataque.

107
La base será idealmente, un detenido reconocimiento personal del terreno y, ante la falta de
tiempo para ello, al menos un exhaustivo estudio previsor de la carta. Para ello se tendrá prin-
cipalmente en cuenta:

a. Analizar el terreno de lo general hacia lo particular, asociándolo con:

1) La intención que busca el comando superior con el combate antitanque.

2) La ubicación relativa (en espacio – tiempo) de los elementos de maniobra para pro-
teger.

3) Las probables avenidas de aproximación para blindados dentro del sector de res-
ponsabilidad resultante de la misión.

b. Considerar en su análisis la necesaria diferencia de alcances, buscando, en lo posible, la


ventaja del mayor alcance máximo eficaz de las armas antitanques disponibles, en relación
con las principales armas de los tanques enemigos.

c. La disponibilidad en los sectores de probable empleo de:

1) Zonas aptas para emplazamientos de posiciones, con campos de tiro despejados


dentro del alcance máximo eficaz de las armas que se empleen.

2) Posibilidad de efectuar el apresto a cubierto y ocupar posiciones de fuego enmasca-


radas, en lo posible en desenfilada. Su disponibilidad llevará normalmente implícito
plantear la alternativa de combate antitanque desde posiciones preparadas a las
más largas distancias.

3) Lugares aptos para la puntería sobre el flanco, la retaguardia y los puntos débiles del
enemigo a lo largo de sus avenidas de aproximación.

d. Establecidas las probables avenidas de aproximación y las zonas aptas para el emplaza-
miento de las armas antitanques, se intentará identificar aquellos sectores que por sus ca-
racterísticas obliguen a los tanques enemigos en su aproximación disminuir la velocidad,
facilitando con ello la puntería propia; así como también, aquellos lugares que encaucen a
realizar algún tipo de viraje que conlleve exponer las partes más vulnerables a la línea de
mira de las propias armas.

5.008. Exploración y alerta temprana

La alerta antitanque será una parte indispensable del combate antitanque. Su eficacia de-
penderá de la pronta recepción de los partes de la exploración y señales de alerta a las armas
destructoras de tanques .

Para ello, deberá asegurarse un estrecho enlace con la exploración del regimiento y se es-
tablecerá un dispositivo de alerta temprana sobre la base de las fracciones empeñadas de la
subunidad y la propia exploración de combate que efectúe la compañía, a fin de poder adoptar
un oportuno dispositivo de combate antitanque.

Contribuirá significativamente con la alerta temprana del sistema de adquisición de blancos


compuesto por los observadores adelantados de las diferentes agencias de fuego participantes
que se encuentren desplegados , los cuales deberán informar continuamente sus resultados de
observación sobre la aparición de tanques enemigos.

108
5.009. Conocimiento de la capacidad de rendimiento de los tanques enemigos

Los aspectos más importantes en la apreciación de la capacidad de rendimiento de los tan-


ques enemigos serán:

a. Aptitudes en el terreno para subir pendientes, vadear cursos de agua y salvar zanjas o fo-
sos.

b. Velocidad.

c. Posibilidades de acción, que serán apreciadas por su:

1) Armamento y alcance de tiro.

2) Condiciones de vistas y de observación.

3) Dispositivo para el tiro.

4) Espesor y forma del blindaje.

5.010. Plan de combate antitanque

a. Su concreción se basará en el principio para conducir las operaciones de simplicidad, me-


diante el cual se establecerá la zona de posiciones y direcciones principales de fuego, sim -
plificando al jefe de pieza la dirección de tiro.

b. El plan procurará basarse en una observación permanente sobre las probables avenidas de
aproximación que ejecuten los diferentes sistemas de adquisición de blancos , fracciones de
exploración de combate y dispositivos desplegados de alerta temprana, para adquirir los
tanques enemigos a las más largas distancias.

c. Dispondrá el emplazamiento de las armas antitanques disponibles en la subunidad cubrien-


do las probables avenidas de aproximación de blindados.

d. Se considerará protección al frente y flancos. Al respecto se seleccionarán posiciones su-


plementarias.

e. Preverá los fuegos de manera de aferrar y batir los blindados enemigos tan pronto como se
encuentren dentro del alcance eficaz. La distribución de tales fuegos se basará en las si-
guientes normas:

1) Destruir primero el blanco más peligroso.

2) Evitar la sobredestrucción de un blanco.

3) Usar cada sistema de armas según sus mejores aptitudes tácticas y técnicas.

f. Se determinará una secuencia de fuego que exponga sólo aquellas armas que necesaria-
mente deban disparar, ejecutando el plan de fuegos desde posiciones primarias, de cambio
y suplementarias.

g. Durante el movimiento, la observación se organizará por piezas en todas direcciones y las


direcciones de fuego serán distribuidas por sectores (frente, flancos y retaguardia) de ma-
nera tal de abrir el fuego sin necesidad alguna de dar órdenes para orientar el mismo.

109
h. En situaciones estáticas , se emplearán para auxiliarse las medidas de control de los fuegos,
sus técnicas de control y distribución establecidas para la conducción de los fuegos direc-
tos. A modo de guía, se podrá adoptar el siguiente procedimiento:

1) Dividir la zona de objetivos, en forma panorámica en tres sectores: derecho, central


e izquierdo.

2) Fijar mediante nombres que lo caractericen un par de puntos inequívocos destaca-


dos dentro de cada sector. Ejemplo: árbol copa redonda, casa techo negro, puente.

3) Registrar las distancias a los puntos destacados.

4) Asignar a cada pieza, blancos según los sectores y referencias consignadas.

SECCIÓN III

EJECUCIÓN DEL COMBATE ANTITANQUE

5.011. Combate por el fuego sorpresivo

a. El combate antitanque se iniciará a partir de la distancia práctica de tiro de los sistemas de


armas propios disponibles , o bien a partir de que los tanques enemigos adquieran las frac-
ciones antitanques propias y estas entren dentro del alcance de sus armas.

b. Se caracterizará por la mutua intención de sorprenderse, donde la sorpresa de fuego inicial


acompañada por la efectividad del tiro será gravitante, buscando un elevado porcentaje de
destrucción al primer disparo.

c. Como norma general, el combate por el fuego será ejecutado por lapsos extremadamente
reducidos desde cada emplazamiento, de manera de asegurar la supervivencia de las pie-
zas. Para ello se hará un uso intensivo de posiciones de cambio.

d. La velocidad para resolver, ordenar, desplazar y tirar otorgará la superioridad y el dominio


del espacio donde se desarrolle dicho combate.

e. La base para alternar el combate desde posiciones primarias, de cambio y suplementarias


estará dado por:

1) La conjunción resultante del juego de alcances de las armas que se enfrentan.

2) La velocidad de recarga de dichos sistemas .

3) El grado de cubierta y encubrimiento que poseen las posiciones seleccionadas de


fuego.

4) El grado de eficiencia de los sistemas de adquisición y tiro que posean los tanques
enemigos .

f. Uno de sus momentos más críticos será cuando las principales armas antitanques de la
compañía deban cambiar de posición. Todo cambio de posición estará coordinado con los
planes de maniobra y fuego de la subunidad.

110
5.012. Apertura de fuego

a. La oportunidad de la orden de apertura de fuego, normalmente, la reservará el jefe de frac-


ción antitanque. No obstante, dependerá de la sorpresa y cantidad de los tanques enemigos
atacantes.

b. Ante un gran número de tanques enemigos, se ordenará la apertura de fuego a la máxima


distancia de alcance eficaz de las armas.

c. Ante un pequeño número de tanques, en general, se dará la orden de apertura cuado ellos
se hayan aproximado más.

d. Si durante la aproximación el sistema de armas propio ha sido descubierto prematuramente


y es batido, entonces se dará de inmediato la orden de fuego.

e. Se permitirá la orden de fuego por propia iniciativa de un jefe de pieza, en defensa propia,
al aparecer tanques enemigos a distancias cortas.

f. También se considerarán las diferentes condiciones de observación y de visibilidad desde


el lugar de emplazamiento de las piezas .

5.013. Apoyo mutuo

El jefe de compañía cuidará que durante toda la acción, entre sus armas como así también
entre diferentes fracciones que participen en el combate antitanque, se esté proporcionando
apoyo mutuo.

Velará por mantener entrecruzados los sectores de responsabilidad y una actitud alerta so-
bre los acontecimientos de combate que se viven en los sectores aledaños sobre la base de las
responsabilidades de apoyo mutuo fijadas (sobre piezas u otras fracciones).

El concepto de apoyo mutuo se deberá mantener durante el combate por el fuego de las
armas antitanques al cambiar una de ellas de posición una vez ejecutado el tiro, mientras otra
se encuentre ejecutando fuego.

5.014. Empleo de otras armas disponibles aptas para el combate antitanque

a. Si los tanques enemigos atacan junto con infantería, se los batirá a distancias superiores a
los 1.000 metros alternadamente con munición de morteros o de artillería humosa y explo-
siva fragmentaria para enceguecer las tripulaciones y separarlos de su infantería.

b. Si, eventualmente, la compañía dispone el refuerzo de cañones antiaéreos, se los empleará


de modo complementario en el combate antitanque, explotando la ventaja de su precisión,
mediante un fuego preciso y concentrado sobre orugas y las torres de los tanques a fin de
intentar afectar sus rodamientos y ópticas.

5.015. Lugar de los jefes subalternos de la subunidad durante el combate antitanque

Donde tenga las mejores condiciones de observación para la dirección del fuego o del em-
pleo de sus piezas. Además deberá poder alcanzar con rapidez al jefe inmediato del elemento
a proteger.

111
SECCIÓN IV

EL COMBATE ANTITANQUE EN LAS DIFERENTES OPERACIONES TÁCTICAS

5.016. Combate antitanque en operaciones ofensivas – ataque

a. El grupo antitanque seguirá a las secciones de tiradores a las distancias más cortas que la
situación y el terreno permitan, escalonándose detrás de las tropas atacantes en ancho y
profundidad, en tal forma que puedan intervenir en un combate antitanque en distintas di-
recciones o formar esfuerzos principales de defensa antitanque.

b. Centrarán su esfuerzo, principalmente, sobre los flancos descubiertos que se formen.

c. Cuando formen parte de organizaciones para el combate de la subunidad que posea el re-
fuerzo de tanques y durante el ataque aparezcan tanques enemigos, será tarea principal de
la fracción antitanque intentar aferrarlos frontalmente en una zona favorable del terreno al-
canzado, para que los blindados propios puedan ser empleados en una maniobra envolven-
te.

5.017. Combate antitanque en operaciones defensivas

a. El plan de combate antitanque será parte del plan de defensa de la compañía y deberá es-
tar especialmente coordinado con los planes de fuego y el plan de obstáculos.

b. Los eventuales focos de la defensa que exigirán esfuerzo de combate antitanque no serán
conocidos prematuramente, se irán formando recién durante el ataque enemigo. No obstan-
te, el descarte de aquellas zonas intransitables o de difícil tránsito para blindados permitirá
formar previsoramente un esfuerzo principal antitanque en los sectores favorables para su
empleo.

c. La primera acción antitanque deberá ser contemplada como parte del combate a las más
largas distancias que desarrolle el escalón seguridad de la subunidad. Luego serán despla-
zados hacia la profundidad a medida que el enemigo progrese en su ataque.

5.018. Combate antitanque en operaciones retrógradas

a. El fuego de las armas antitanques deberá abrirse particularmente en este tipo de operacio-
nes a las más largas distancias que permitan los alcances eficaces de las armas.

b. Sea cual fuese la modalidad de acción retardante que apoye, se considerará siempre la po-
sibilidad de reunir con rapidez la fracción antitanque para hacer frente a una penetración in-
esperada de blindados enemigos, bajo el principio de masa.

5.019. Combate antitanque en los movimientos – marchas

a. Por regla general, las cabezas de las columnas de marcha de la subunidad serán las más
amenazadas por la aparición de tanques enemigos. A ellas , se agregan en un avance no
apoyado, los flancos.

b. Será conveniente priorizar el apoyo a los elementos de la subunidad más adelantados.

c. Modalidad de avance:

1) Columna abierta.

112
Disminuirá el peligro de la sorpresa y evitará que las piezas se estorben entre sí.
Requerirá marchar bajo un sistema de seguridad desplegado a vanguardia y la ocu-
pación de puntos críticos en flancos descubiertos que le proporcione alarma tempra-
na.

2) Avance por escalones.

Al menos una pieza estará permanentemente en posición mientras las otras la so-
brepasan ocupando una de ellas otra posición para permitir un movimiento asegura-
do continuamente desde la posición de fuego adoptada.

Se emplea, normalmente, cuando la fracción antitanque es parte de la vanguardia de


la compañía.

3) Avance por saltos.

La fracción antitanque avanzará de terreno llave en terreno llave. También será em-
pleada cuando es parte de la vanguardia de la subunidad y posea un sistema de se-
guridad que le proporcione alerta temprana al momento de saltar de emplazamiento.

113
CAPÍTULO VI

OPERACIONES OFENSIVAS

SECCIÓN I

CONCEPTOS RECTORES

6.001. Alcance. Este capítulo tratará los conceptos rectores vinculados a las operaciones
ofens ivas que específicamente podrá ejecutar la compañía de infantería a su nivel en el marco
del regimiento.

6.002. Empleo de la compañía de infantería en operaciones ofensivas

a. Normalmente, la compañía de infantería será empleada formando parte del regimiento, rea-
lizando el ataque principal, el o los ataques secundarios o como reserva.

b. En razón de las variadas posibilidades de empleo, la subunidad deberá mantener un grado


de flexibilidad que le permita adaptarse a diferentes tipos de ataque y a cualquier forma de
movilidad. La compañía de infantería deberá estar capacitada para combatir en esas condi-
ciones con un mínimo de reestructuración en personal y equipo.

6.003. Finalidades. Las operaciones ofensivas de la compañía de infantería conllevarán al-


guna de las siguientes finalidades:

a. Vinculadas al enemigo.

1) Destruir.

2) Aferrar.

3) Capturar.

4) Distraer la atención.

5) Obtener información.

El cumplimiento de alguna de estas finalidades podrá motivar un cambio en el punto de


aplicación de la maniobra que ejecute la subunidad cuando el enemigo que constituye su
objetivo material se desplace.

b. Vinculadas al terreno.

1) Conquistar.

2) Controlar o dominar.

Ante el desplazamiento del enemigo que ocupa el terreno vinculado a una de las finalidades
mencionadas, el punto de aplicación de la maniobra de la subunidad continuará siendo di-
cho terreno.

6.004. Características comunes

El ataque será ejecutado a pie. La compañía de infantería podrá atacar en casi cualquier te-
rreno, aprovechando el tiempo disponible y descubrir a un enemigo oculto y doblegarlo en

115
combate a distancias cortas y próximas. La velocidad del ataque será naturalmente reducida y
los esfuerzos físicos , muy elevados.

6.005. Operaciones ofensivas que normalmente ejecutará la subunidad

Bajo el marco de las operaciones ofensivas que podrá ejecutar el regimiento de infantería,
la clasificación precedente atenderá a las operaciones que podrá planificar y ejecutar la com-
pañía de infantería, distinguiéndose en todos los casos por perfiles característicos de ejecución
y técnicas que las tipifican y distinguen.

En tal sentido, aunque el regimiento ejecute un determinado tipo de operación ofensiva, la


compañía de infantería podrá emplear en su ataque cualquiera de las modalidades consigna-
das en el recuadro para cumplir la misión que se le haya asignado.

Según el tiempo disponible para planificarlo y alistar


Según el propósito de la maniobra
la subunidad
Frontal
Ataque Metódico Rápido
Envolvente

Ataque nocturno o con visibilidad reducida.


Ataque a través de cursos de agua.
Según las situaciones particulares
que enmarquen su ejecución Ataque en áreas fortificadas.
Ataque en apoyo a tropas cercadas y ruptura de cer-
co.
Ataque en zonas urbanas.
Según los ambientes geográficos Ataque bajo la influencia del frío extremo.
particulares donde se desarrolle Ataque en zonas montuosas.
Ataque en zonas montañosas.

6.006. Consideraciones tácticas comunes al ataque de la subunidad

a. De índole general.

1) El ataque en todos los casos responderá a un sentimiento de superioridad que debe-


rá poseer la compañía de infantería frente al enemigo, otorgará a la subunidad liber-
tad de acción.

2) Generalmente, abarcará la forma más violenta del combate. Un ataque decidido pro-
porcionará por sí mismo cierta seguridad.

3) Normalmente, será a través del ataque que la compañía obtendrá la decisión.

b. Vinculadas al éxito de la compañía.

El éxito, aún contra un enemigo numéricamente superior, dependerá del espíritu ofensivo
de cada hombre que integre la subunidad, pero especialmente del espíritu que posea el jefe
de compañía. Serán caminos para su obtención:

1) El logro de superioridad en la conducción.

2) Una tropa bien instruida y adiestrada.

116
3) La sorpresa.

4) Una acción enérgica – desconsiderada.

5) El aprovechamiento de ocasiones favorables.

c. Empeñamiento de la subunidad.

1) Cualquier situación favorable al cumplimiento de la propia misión durante la ejecu-


ción de un ataque será explotada sin miramientos.

2) Cuando se presente una situación favorable para llevar a cabo una acción decisiva,
el jefe de subunidad empeñará todos sus recursos y exigirá el máximo esfuerzo de
sus tropas. Tendrá presente que, en muchas oportunidades, se quebrará la voluntad
de vencer del enemigo con los últimos restos de energías disponibles; razón por la
cual un jefe de subunidad se empeñará en explotar la ventaja obtenida.

3) En ocasiones, el esfuerzo del combate será más prolongado; en tales circunstan-


cias, la presión ofensiva aplicada en forma constante contra un enemigo debilitado
negará a este la posibilidad de recuperarse del combate, de resarcir sus pérdidas o
de tomar la iniciativa.

d. Coordinaciones y apoyo mutuo.

1) Permanentes y cuidadosas serán siempre todas las coordinaciones y apoyo mutuo


entre las secciones , mediante un estrecho enlace y rápido entendimiento de todas
las fracciones que integran la subunidad.

2) Serán las armas pesadas de la sección apoyo las que mantendrán constante enlace
en combate con las secciones de tiradores a las que apoyan. Deberán saber reco-
nocer y batir rápidamente aquellas partes del enemigo que resulten más peligrosas a
los tiradores que combaten sin que medie orden o pedido de por medio. Si así se
produce habrá velocidad. Sus blancos serán, en general, las armas pesadas del
enemigo ocultas en la profundidad del campo principal de combate.

6.007. Consideraciones a la conducción de la compañía de infantería en el ataque

a. La conducción de la compañía de infantería en un ataque se basará esencialmente en la


aplicación práctica de los principios para conducir las operaciones de masa, economía de
fuerza, ofensiva, sorpresa y los preceptos de velocidad e iniciativa, acorde con lo desarro-
llado en el Capítulo III.

b. La conducción del ataque de la subunidad distinguirá, generalmente, los siguientes momen-


tos centrales:

1) Durante el apresto y alistamiento de la compañía, cuando el jefe de la subunidad,


mediante una agresiva actividad de exploración y reconocimiento del terreno, tantee
la zona de acción.

2) Cuando procure la obtención de una situación favorable (ventaja) que busque debili-
tar en distintos puntos el dispositivo enemigo, generándole condiciones iniciales de
dislocamiento.

117
3) Cumplidas tales condiciones, en el momento que el jefe de subunidad aprecie deci-
sivo, cuando conforme su centro de gravedad y lance contra el enemigo debilitado
un ataque arrollador por el lugar de menor expectativa.

4) Cuando se reorganice y consolide un objetivo material que haya tenido que conquis-
tar o controlar, en condiciones de enfrentar reacciones ofensivas locales; o bien per-
siga un enemigo que haya tenido que destruir para completar su aniquilamiento, ex-
plotando un éxito local.

6.008. Lugar del jefe de compañía durante el ataque

a. No estará atado a ningún lugar en particular. Por razones morales , se mantendrá a corta
distancia de sus tropas; pero necesitará, indispensablemente, dominar al terreno y observar
al enemigo, así como disponer buenas comunicaciones con su jefe de regimiento y con los
jefes de sección.

b. Generalmente, se encontrarán próximos a él, prestos para recibir órdenes, viviendo las si-
tuaciones que darán marco a su empeñamiento:

1) El jefe de la reserva, si dispone de una fracción cumpliendo dicho rol específico.

2) El jefe de la sección apoyo, si no posee un terreno dominante desde donde tenga vi-
sión de conjunto sobre la maniobra que apoya y el efecto de los fuegos que vaya lo-
grando su sección.

3) Un observador adelantado por agencia de fuego disponible, en condiciones de eje-


cutar pedidos iniciales de fuego o correcciones de fuego desde los lugares alcanza-
dos.

4) Un radioperador para mantener enlace con el jefe de regimiento.

5) Al menos un estafeta.

c. Saber reconocer, por parte del jefe de compañía, la sucesión de lugares críticos a lo largo
del ataque que motivarán una nueva y personal apreciación, resolución y ajustes a las ór-
denes, será uno de los desafíos más importantes que hacen a la conducción de la subuni-
dad. Para ello, será necesario, con criterio, identificar aquellos lugares que motivarán un re-
planteo y ajuste del plan ya sea:

1) Por el tipo de terreno que se alcance.

2) Por las armas que intervienen.

3) Por la naturaleza de las acciones críticas que serán necesarias coordinar.

d. Normalmente, tales lugares estarán asociados a la observación personal de pautas de con-


trol que aseguren la coordinación del fuego y maniobra de la subunidad según lo descrito, al
abordar las actividades de coordinación y control. Dichas pautas se auxiliarán en puntos de
control inequívocos del terreno que el jefe de subunidad tendrá bajo observación para veri-
ficar el cumplimiento o no de la pauta prevista.

e. La sucesión de lugares que motiven la presencia personal del jefe de compañía para eva-
luar tales pautas de control críticas descritas e influir en la acción, inclusive con su presen-
cia, determinará la ubicación del jefe de subunidad a lo largo del ataque, desplazándose en-
tre ellos por saltos para conducir desde ellos en oportunidad.

118
f. Plasmar lo descrito lo llevará a seleccionar, generalmente, lugares vinculados a los siguien-
tes parámetros:

1) Al momento de concebir el plan de ataque (plan de maniobra y plan de apoyo de


fuego) e impartir órdenes, lo más adelante posible, procurando un dominio visual
completo del campo de combate.

2) Al chocar contra el enemigo, la propia observación será la mejor para apreciar la si-
tuación.

3) Durante el ataque, en los momentos decisivos , previo desplazamiento por saltos,


próximo a la tropa, creando el centro de gravedad de la compañía y ejerciendo su in-
fluencia pers onal.

4) En el combate dentro del campo principal de combate, desplazará su puesto de


combate a medida que progrese la acción, de modo de continuar asegurando su in-
fluencia personal sobre la tropa.

5) En la explotación de un éxito local, el lugar es bien adelante. Su apreciación en el


frente incitará a las tropas a los mayores esfuerzos y les dará energías.

SECCIÓN II

ACTIVIDADES PREVIAS AL ATAQUE

6.009. Actividades previas al ataque. Idealmente, previo a la ejecución del ataque por
parte de la subunidad, se ejecutarán las siguientes actividades:

a. Apresto y alistamiento de la compañía.

b. Exploración y reconocimientos para el ataque.

c. Planeamiento.

d. Impartición de órdenes .

6.010. Apresto y alistamiento de la compañía para un ataque. Un conveniente y con-


ciente apresto y alistamiento para el ataque constituirán, generalmente, la mitad del éxito del
ataque.

a. Apresto.

1) El apresto de la compañía consistirá en disponer de todo lo preciso, tanto en pers o-


nal, medios y abastecimientos, para ejecutar el ataque.

2) La responsabilidad primaria de esta actividad recaerá en el encargado de compañía


mediante el tren de subunidad y, a través de él, en los encargados de las secciones
que componen la subunidad.

b. Alistamiento.

1) El estado de apresto que alcanzará la subunidad y la adecuación de las capacidades


que posee la compañía para el ataque tendrán como resultante el alistamiento de la
misma.

119
2) Al alistar la subunidad se la prevendrá, preparará y dispondrá para llevar a cabo el
ataque según las órdenes derivadas del planeamiento que ejecute principalmente el
jefe de compañía.

3) La mejor oportunidad para establecer las necesarias coordinaciones entre los jefes
de las fracciones menores de la compañía será durante el alistamiento para el ata-
que.

4) Tal adecuación de las capacidades de la subunidad durante su alistamiento se ob-


tendrá a través de:

a) Un oportuno y claro adelantamiento de órdenes.

b) La organización para el combate que se instrumente. Para ello se considerará lo


establecido en este reglamento en los Artículos 1.017 y 2.034.

c) El desarrollo de los ensayos, según lo expresado en el Artículo 2.037.

c. Finalización del apresto y alistamiento.

El ataque de la subunidad estará en condiciones de iniciarse al término de su apresto y alis-


tamiento. Se considerará que ambas actividades finalizaron cuando:

1) Los sistemas de armas de la sección apoyo estén listos para abrir fuego.

2) Las secciones de tiradores hayan ocupado sus posiciones de partida para el ataque
o bien se encuentren próximas a cruzar la línea de partida para el ataque.

3) Se haya comprobado que las comunicaciones radioeléctricas funcionen.

6.011. Exploración y reconocimientos para el ataque

La concepción de un plan de ataque audaz se basará en el conocimiento obtenido a través


de un detallado reconocimiento y una agresiva exploración de combate que permitan dimen-
sionar el dispositivo y empeñar progresiva y acertadamente la subunidad con un máximo apro-
vechamiento del terreno y de las debilidades del dispositivo enemigo.

a. Concepto.

1) Las últimas bases para la impartición de la orden inicial de ataque estarán dadas por
los partes recibidos de la propia exploración durante el transcurso del apresto y alis-
tamiento de la subunidad.

2) De los resultados de la exploración y reconocimientos y sobre la base de la propia


vista, el jefe de compañía deberá formarse un cuadro lo más exacto posible del
enemigo y del terreno de ataque dentro de su zona de acción.

3) La falta de observación en la profundidad de la posición enemiga, como ocurrirá en


la mayoría de los casos, será reemplazada por un meticuloso estudio de la cartogra-
fía, imágenes y fotografías disponibles.

4) No obstante ello, no supondrá que los resultados de la exploración sobre el enemigo


sean completos y muy detallados. Frecuentemente, la iniciación del ataque de la
subunidad revelará recién, poco a poco, la distribución de las fuerzas y armas del

120
enem igo.

b. Oportunidad.

1) Ambas actividades (reconocimiento y exploración) serán dinámicas y comenzarán


generalmente previo al ataque de la subunidad; simultáneamente a las actividades
de apresto, planeamiento inicial y alistamiento de la compañía.

2) Antes de atacar será sumamente importante que el jefe de subunidad reconozca el


terreno de su zona de acción y explore al enemigo en su campo principal de comba-
te, para saber qué es lo que se va a atacar, por dónde lo hará, dónde empleará sus
fuegos de apoyo y dónde concentrará su esfuerzo principal.

3) Continuarán durante la ejecución del ataque, a fin de verificar lo apreciado y ejecutar


ajustes .

c. Reconocimientos.

1) En la medida de lo posible, generalmente, el jefe de compañía será acompañado du-


rante los reconocimientos por el jefe de la sección apoyo.

2) Cada vez que sea factible, intentará, inicialmente, recabar información de la propia
tropa que se encuentre en contacto con el enemigo en el frente de su zona de ac-
ción y que, normalmente, estará esperando ser sobrepasadas por el propio ataque.

3) En lo que respecta al terreno, será fundamental que el jefe de subunidad, antes de


impartir su orden de ataque, lo observe y estudie personalmente, pues el plan de
ataque y la formación de su centro de gravedad lo deducirá no sólo del conocimiento
que alcance a tener del enemigo, sino también del terreno que tendrán que atrave-
sar, a fin de aprovecharlo con el m ayor beneficio posible.

4) Al término de su reconocimiento, deberá saber con la mayor claridad:

a) Cómo es el terreno en su zona de acción.

b) Obstáculos que dificulten los movimientos del ataque.

c) Qué encubrimientos y cubiertas dispone para velar y proteger la maniobra de las


secciones de tiradores.

d) Zonas del terreno de paso obligado particularmente expuestas a la observación y


al fuego enemigo que haya que contrarrestar con fuego propio.

d. Exploración.

1) Toda vez que sea posible, se realizará una agresiva búsqueda de información por
medio de patrullas de exploración de la propia subunidad que atacará.

2) Será de especial interés completar información sobre:

a) Posiciones del escalón seguridad del enemigo.

b) Dónde se hallará el límite anterior del campo principal de combate.

c) Cómo será la repartición de fuerzas en el dispositivo enemigo (zona de posicio-

121
nes, armas pesadas, observatorios, puestos comando, límites ).

d) Cómo estará fortificada la posición enemiga (fosos, puntos de apoyo, obstáculos


de toda clase).

e) Hábitos del enemigo (horas de relevos, cambios en el dispositivo de día y en la


noche, etc.).

3) Un enemigo que combata con decisión procurará velar la verdadera ubicación del
límite anterior del campo principal de combate y, consecuentemente, de su campo
principal de combate. Atendiendo a ello, la exploración previa al ataque se ejecutará
mediante una serie de procedimientos de exploración articulados entre sí que abar-
carán la observación combinada con la exploración por el fuego y forzando la explo-
ración, m ediante patrullas.

4) Especialmente difícil será la exploración de posiciones enemigas en contrapendien-


te. Al respecto, con frecuencia, recién el combate por el campo situado delante de
dichas posiciones traerá resultados.

SECCIÓN III

PLANEAMIENTO DEL ATAQUE

6.012. Plan de ataque

a. Premisa.

El plan de ataque de la compañía de infantería, ante todo, deberá contemplar un empleo de


la subunidad basado en la audacia.

Un ataque audaz de la compañía requerirá, en todos los casos, que la subunidad previa-
mente haya desarrollado a través de su adiestramiento y educación:

1) La iniciativa, estimulando el ingenio y la imaginación de todos sus miembros.

2) El gusto por el riesgo calculado, inspirando calma y confianza, afrontando potencia-


les peligros con el aplomo que brinda el conocimiento sobre la organización y las
condiciones de seguridad implementadas, la experiencia y el ejercicio de la respon-
sabilidad.

3) La puesta en práctica permanente del sentido de la sorpresa y de la oportunidad.

b. Consideraciones del plan de ataque de la compañía.

1) Responderá al montaje mental que el jefe de subunidad ha concebido para atacar de


acuerdo con la información que obtuvo y lo que por propia observación registró,
coordinando el movimiento de las secciones entre sí con los fuegos de las armas
subordinadas.

2) El éxito del plan de ataque dependerá de que todos los medios de combate que dis-
ponga la compañía sean empeñados y empleados en el momento oportuno y en el
lugar propicio.

3) La íntima cooperación de las secciones de tiradores y sección apoyo entre sí se con-


seguirá si el plan permite concretar un estrecho enlace y un rápido entendimiento

122
mutuo de todas las fracciones que constituyen la compañía de infantería.

4) La intención que buscará todo plan de ataque será la de maniobrar a través de los
espacios resultantes de la combinación de terreno y dispositivo enemigo que se
aprecie ofrecerán menor resistencia.

5) El jefe de compañía lo concebirá, generalmente, previo haber efectuado un primer


estudio por la carta, en el terreno y por propia observación de la zona de acción.

c. Contenido del plan de ataque.

1) El plan de ataque de la subunidad constará esencialmente de:

a) Un concepto de la operación.

b) Un plan de maniobra.

c) Un plan de apoyo de fuego.

d) Eventual plan de apoyo de combate.

e) Instrucciones de coordinación.

f) Esenciales previsiones de seguridad, logística y comunicaciones.

2) Los planes de maniobra, apoyo de fuego y eventual apoyo de combate se desarro-


llarán de manera concurrente y estrechamente integrados.

6.013. Secuencia mental del jefe de subunidad para concebir el plan de ataque

La secuencia presentada sólo será una guía. El jefe de subunidad que posea formado su
propio golpe de vista táctico desarrollará este proceso mental sin preguntarse por los pasos,
confluyendo en sus apreciaciones mediante una veloz metodología n i corporada a modo de
hábito y experiencia.

La aplicación de esta secuencia descansa en un análisis previo de la misión, terreno y ene-


migo según lo expresado en la metodología de apreciación de situación desarrollada.

Para iniciarse en tal metodología, ante todo se preguntará: ¿cuáles serán los pasos se-
cuenciales necesarios para aplicar el principio de masa en el esfuerzo principal, dosificando
previamente el poder de combate mínimo necesario para crearle condiciones a través de las
acciones de los esfuerzos secundarios?

a. Primer paso: identificación de puntos débiles y fuertes del dispositivo enemigo. Se determ i-
narán cuáles son a través:

1) Reconocimientos .

2) Resultados de la exploración de combate.

3) La propia – directa observación del jefe de compañía.

b. Segundo paso: establecimiento del punto decisivo del dispositivo según la misión recibida,
terrenos llaves y fortalezas – debilidades del dispositivo enemigo.

123
Requerirá preguntarse: ¿cuál será la fuerza enemiga, terreno, o su combinación donde apli-
cando el máximo poder de combate posible se cumple con la tarea impuesta en la m isión?

El jefe de subunidad intentará identificar a través de los resultados de los mencionados re-
conocimientos, exploración de combate y propia observación y el análisis previo del alcance
de la tarea de su misión, dicho punto decisivo del dispositivo enemigo.

Ambos pasos equivalen a comprender el dispositivo enemigo en función del terreno, cono-
cimiento del enemigo y propia tarea.

c. Tercero paso: determinación del punto de aplicación y aproximación del esfuerzo principal.

Se fijará el punto de aplicación del esfuerzo principal y definirá su aproximación a través de


una dirección de menor resistencia / expectativa (no necesariamente coincidentes ) quedan-
do bajo criterio táctico la elección de una u otra cuando ambas no coincidan.

d. Cuarto paso: Definición de una situación favorable que permita el progreso del ataque prin-
cipal y el establecimiento consecuente de esfuerzos secundarios que la materialicen.

1) Una vez definida la dirección del esfuerzo principal en los términos precedentes, se
pensará en las condiciones previas a crear para facilitar su concreción.

2) Pensar en las condiciones previas es pensar en fuerzas del poder de combate de la


compañía disponibles de manera mínima necesaria que generen efectos previos y
simultáneos al empeñamiento del ataque principal y que faciliten su aproximación
reservando el máximo poder de combate posible intacto para el momento de choque
de la subunidad.

3) El propósito de estas condiciones para crear es privar al enemigo de libertad de ac-


ción, evitando la degradación prematura (antes de que choque) del poder de comba-
te del esfuerzo principal (aplicación del principio de economía de fuerza).

4) Su implementación dará inicio paulatino a la desarticulación del sistema de fuerzas


enemigo que ataque la compañía. Tal estado inicial de desarticulación se concreta-
rá:

a) Dispersando las fuerzas.

b) Dividiendo dispositivos y sistemas para facilitar su destrucción por partes .

c) Rompiendo sus lazos de apoyo mutuo.

d) Aislando fuerzas respecto a reservas locales , caminos de repliegue, evacuación,


abastecimiento e influencia de la conducción superior.

e) Aferrando parte de las fuerzas que se deban atacar en sus dispositivos.

f) Engañando sobre la ubicación del ataque principal.

g) Conquistando o controlando terrenos que faciliten la ejecución del ataque princi-


pal.

h) Forzando a empeñar sus reservas locales en una zona no decisiva o prematura-


mente.

124
5) La creación de tales situaciones generará en la mente del jefe enemigo la sensación
de que se encuentra sobrepasado y no puede conducir su fracción coherentemente.

6) Además de ello, en lo posible, el enemigo deberá afectarse de manera tal que no


pueda interpretar el movimiento del esfuerzo principal (velo) y, si lo hace, que no
tenga maneras de anteponer medidas efectivas en oportunidad (sorpresa).

e. Quinto paso: determinación del poder de combate máximo posible del esfuerzo principal.

Establecidos los esfuerzos secundarios (no previamente), todo el poder de combate exclu-
yente a ese mínimo necesario que dis ponga la compañía será parte del máximo poder de
combate posible de la subunidad.

Se lo situará en el esfuerzo principal que concreta el ataque principal en un primer momen-


to, o bien durante la creación del centro de gravedad, cuando el progreso del ataque princi-
pal se encuentre próximo al punto decisivo (aplicación del principio de masa).

Resolverá para el caso qué parte de dicho poder de combate empleará inicialmente enca-
bezando el ataque principal y cuál empeñará a modo de reserva o 2do escalón de ataque.

6.014. Alternativas al plan de ataque

a. Ante la eventualidad de que se produzcan otros tipos de variantes que impliquen cambiar el
plan y aplicar otro nuevo, el jefe de compañía deberá concebir y actualizar mentalmente, en
forma simple, los aspectos m ás importantes de planes de alternativa.

b. El objeto de estos planes de alternativa será el de prever anticipadamente ciertas variantes


de la situación que obliguen a un cambio substancial en el ataque en desarrollo. Con ellos
el jefe de subunidad disminuirá las posibilidades de tener más adelante que improvisar y ac-
tuar con premura de tiempo, apurado por las circunstancias, con el peligro todavía de ser
tarde.

c. La evolución de la situación obligará al jefe de compañía a renovar la visualización de va-


riantes futuras del plan de ataque, a medida que los hechos que ocurran permitan descartar
variantes sobrepasadas por los acontecimientos y abran nuevas derivaciones posibles de la
situación.

d. Cuando las variantes se presenten no exactamente como las pensó el jefe de subunidad,
introducirá la actualización necesaria al plan de alternativa correspondiente.

e. Los planes de alternativa no garantizarán ni pondrán a salvo a la subunidad de una nueva


acción sorpresiva lograda por el enemigo.

f. La puesta en práctica de uno de estos planes reposará en el conocimiento de ciertos indi-


cios del enemigo que harán inminente o próxima una variante importante. En cambio, cuan-
do fracasen todas las medidas de exploración y seguridad, las alternativas concebidas po-
drán perder toda oportunidad y la situación hacerse comprometida.

g. Es necesario colocar la ventaja que reportarán estos planes en su exacto lugar; constituirán
una reserva de tiempo a favor, manteniendo al jefe de subunidad prevenido y resguardado
ante el futuro, siempre que la compañía adopte medidas como para poder conocer, en
tiempo oportuno, la forma en que ocurren los hechos.

h. Contra una acción sorpresiva, perdida la libertad de acción, no existirá regla ni prescripción
que guíe la forma de recuperarla, salvo el criterio del jefe de compañía ante el caso concre-

125
to.

6.015. Concepto de la operación

Será un sintético y esencial enunciación de cómo el jefe de compañía pretende dar cumpli-
miento con la tarea y propósito que le impone la misión. Tal expresión dará idea de las accio-
nes principales, su secuencia con la principal sincronización de efectos y coordinación de ac-
ciones concebidas.

Su resultante será una visión de conjunto del plan de ataque que permitirá comprender sin
extravíos su posterior desglose por partes (plan de maniobra – plan de apoyo de fuego – mi-
siones particulares e instrucciones de coordinación).

Normalmente, será precedido por la intención del jefe de subunidad (ver Artículo 2.031 del
presente reglamento). Ambas expresiones, intención y concepto de la operación sintetizarán el
pensamiento del jefe de subunidad acerca del plan de ataque.

6.016. Plan de maniobra

a. Concepto.

El plan de maniobra de la compañía de infantería será el plan para el emplazamiento, mo-


vimiento y coordinación de las secciones de tiradores orgánicas y de las eventuales seccio-
nes de combate agregadas a la subunidad.

Para su implementación se considerarán los contenidos desarrollados en el Capítulo III en


lo atinente a maniobra, en la secuencia mental anteriormente descrita.

b. Orientación del esfuerzo del dispositivo de ataque de la compañía.

Durante el ataque, la compañía orientará su dispositivo distribuyendo sus fuerzas en un


ataque principal y en uno o varios ataques secundarios.

1) Ataque principal.

a) El esfuerzo principal en el ataque que emprenda la subunidad se denominará


ataque principal.

b) Generalmente, una de las secciones de tiradores tendrá asignada la tarea de en-


cabezarlo.

c) Se dirigirá contra un objetivo definido como decisivo para el cumplimiento de la


misión de la compañía.

d) Tendrá prioridad en la asignación de apoyo de fuego.

e) Sobre él se conformará el centro de gravedad.

f) Durante su desarrollo podrá surgir otro ataque que ofrezca la mayor contribución
al éxito, transformándose, en consecuencia, en principal.

g) Si el ataque principal no progresa en una parte de la zona de acción, se construi-


rá en ataque principal aquel ataque secundario que ofrezca mayores posibilida-
des de éxito.

126
h) El progreso del ataque no deberá ser restringido o demorado para mantener la
alineación de las fuerzas atacantes, o para cumplir estrictamente el plan de ata-
que original de la compañía.

2) Ataque secundario.

a) Los esfuerzos secundarios que concreten las secciones de tiradores a lo largo


del ataque se denominarán ataques secundarios.

b) Contribuirán al éxito del ataque principal mediante la creación de las condiciones


descritas oportunamente.

3) La sección apoyo con sus fuegos concretará esfuerzos secundarios.

4) Reserva. Normalmente, durante el ataque de la compañía no habrá secciones de ti-


radores destinadas exclusivamente a modo de reserva. Desempeñará tal función la
sección m enos comprometida en cada momento.

c. Objetivos de ataque (enemigo o terreno).

1) Designación de objetivos.

a) El objetivo de la compañía, normalmente, será designado por el jefe de regimien-


to cuando le exprese al jefe de subunidad su misión en términos de efecto de-
seado o tarea, propósito y eventual lugar físico donde dicha tarea se debe con-
cretar.

b) La misión de naturaleza ofensiva que reciba la compañía requerirá concentrar un


poder de combate superior en un lugar y momento decisivo. Ello se logrará se-
leccionando dentro del objetivo impuesto a la subunidad un objetivo decisivo afín
a la misión impuesta.

c) El objetivo decisivo afín a la misión de la subunidad lo designará el jefe de com-


pañía. Lo establecerá mediante un efecto deseado o tarea y un propósito para
impartir en términos de misión particular a la sección de tiradores que encabece
el ataque principal. El propósito de tal misión particular guardará relación directa
con la tarea impuesta por el jefe de regimiento al jefe de compañía.

d) Los esfuerzos secundarios que el jefe de compañía considere necesarios para el


logro de dicho objetivo decisivo se traducirán en una serie de objetivos que el je-
fe de subunidad impondrá mediante misiones particulares a las secciones de ti-
radores que concretarán ataques secundarios y a la sección apoyo que materia-
lizará efectos de fuego. Los propósitos de las tareas que exprese en las misiones
particulares a dichas secciones serán, generalmente, contribuyentes al logro de
la tarea o efecto deseado de la misión de la sección de tiradores que lleve el ata-
que principal.

2) Para seleccionar los objetivos de ataque (enemigo o terreno) se tendrá en cuenta lo


establecido en el Capítulo III en relación con el objetivo; no obstante, será funda-
mental considerar:

a) Que guarden relación directa con la capacidad real de la subunidad.

127
b) Que su selección física, junto a los efectos que sobre ellos el jefe de compañía fi-
je en una determinada secuencia, coloque al enemigo en un dilema, permitiendo
su obtención por partes.

3) El objetivo de ataque determinará las posibles direcciones de ataque desde donde


se lo abordará.

d. Dirección de ataque.

1) El ataque, más allá de la finalidad que persiga, buscará en todos los casos imponer
la propia voluntad al enemigo; esta imposición estará en relación directa con la ma-
yor o menor ventaja derivada de la dirección en que sea lanzado.

2) El ataque se lanzará desde la dirección más conveniente que es, la de menor expec-
tativa enemiga. Partes de la exploración de combate, reconocimientos, el propio
análisis del terreno y del enemigo y, finalmente, las cartas o imágenes disponibles
deberán responder:

a) ¿Dónde será más débil el dispositivo enemigo?

b) ¿Dónde existirán las mejores posibilidades de aproximación para la propia infan-


tería?

3) La dirección de ataque guardará estrecha vinculación con la preservación del poder


de combate.

a) Todas las medidas de la conducción que el jefe de compañía adopte durante un


ataque tendrán como propósito facilitar a las secciones de tiradores la aproxima-
ción en el terreno de ataque que las separa del enemigo, manteniendo su poten-
cia de choque lo más intacta posible, de modo que ellas puedan cumplir las ta-
reas que les incumben en el combate a las distancias medias, cortas y próximas.

b) El principio será siempre avanzar todo lo posible manteniendo el velo de la ma-


niobra, sin abrir el fuego, mientras el terreno permita el avance encubierto, apro-
vechando zonas poco batidas y la protección que proporcionen las agencias de
fuego del regimiento.

c) La subunidad abrirá su fuego recién cuando el terreno no ofrezca más encubri-


miento y la cubierta que proporcione la protección del fuego de la unidad táctica
sea insuficiente.

4) Sobre la base de los objetivos fijados, el dispositivo enem igo, las consideraciones
tácticas extraídas del análisis del terreno y la preservación del poder de choque des-
crita, se establecerá sobre la zona de acción una maniobra de la compañía donde la
fortaleza del ataque principal será en todos los casos coincidente con una vulnerabi-
lidad enemiga (flanco débil, claro, costura entre fracciones, zona no batida por el
fuego enemigo).

5) La dirección de ataque de la subunidad se descompondrá, a su vez, en una serie de


maniobras que ejecutarán cada una de las secciones de tiradores que la componen,
en la secuencia que el plan de maniobra de la compañía lo indique. A su vez, cada
una de ellas se atomizará en una serie de avances que ejecutarán los diferentes
grupos de tiradores y grupos apoyo en su combate por el fuego.

128
6) Cuanto más el jefe de compañía logre salvar la principal dificultad inicial ligada con
el ataque – aproximación de la compañía sin ser notada – mediante un acertado
plan de maniobra, tanto más podrá hacer notar eficazmente las ventajas propias de:

a) La sorpresa.

b) La iniciativa.

c) La superioridad en fuerza y moral.

e. Fases del plan de maniobra en un ataque.

1) El ataque de la compañía se subdividirá en las fases mínimas e indispensables que


faciliten su planeamiento, comprensión, coordinación y control.

2) Cada fase abarcará un período definido, agrupando acciones de una misma natura-
leza o característica común.

3) Repercutirá en el interrogante “cuándo” de las misiones particulares de las seccio-


nes.

4) La división del ataque de subunidad en fases podrá determinarse:

a) En términos de tiempo. Se tendrá en cuenta que su imposición, en muchas cir-


cunstancias , le dará cierta rigidez al plan de maniobra que podrá ser contrapro-
ducente ante retrasos producto de imponderables.

b) En términos de distancia (por ejemplo hasta que se alcance cierto objetivo inter-
medio o línea de fase).

c) En términos de terreno (por ejemplo, el franqueo de un obstáculo).

d) En términos de que ocurra un hecho particular (por ejemplo, a partir de que se


complete un sobrepasaje). Ante el cumplimiento de una pauta de control prede-
terminada, se habilitará su desarrollo. Responderá a la producción de ciertos
eventos tácticos que marcarán los “cuandos” de la secuencia del plan. Este me-
canismo otorgará flexibilidad táctica al plan de la subunidad.

5) A modo de ejemplo, un ataque que se desarrolle a partir de una zona de reunión,


que involucre el relevo de la tropa en contacto con el enemigo y que tenga por mi-
sión conquistar un objetivo, podrá incluir las siguientes fases:

a) Fase previa. Aquí se desarrollarían las actividades de apresto, alistamiento, re-


conocimientos, exploración, impartición de órdenes y ensayos.

b) Fase movimiento. Abarcaría la marcha desde la zona de reunión hasta el punto


de conexión con las fuerzas en contacto.

c) Fase relevo. Conllevaría el relevo por sobrepasaje de las tropas en contacto con
el enemigo.

d) Fase ataque. Abarcaría desde el cruce de la línea de partida para el ataque has-
ta la conquista del objetivo.

e) Fase consolidación. Involucraría las actividades de reorganización, apresto y alis-

129
tamiento para defender el objetivo conquistado.

6.017. Maniobra frontal de la subunidad

a. Buscará incidir sobre todo el frente del dispositivo enemigo sin gravitar, inicialmente, sobre
un sector determinado para:

1) Arrollar o destruir un enemigo más débil.

2) Aferrar a una fuerza enemiga para apoyar al ataque principal de la subunidad.

3) Conquistar un terreno llave que, normalmente, será un objetivo intermedio del ata-
que de la subunidad.

b. Si bien para la compañía de infantería la maniobra descripta será frontal, no neces ariamen-
te las fracciones de la subunidad que la ejecuten serán empleadas en línea.

c. Asimismo, la ejecución de la maniobra frontal no implicará que deba mantenerse con la


misma intensidad en todo el frente asignado.

1) Deberán eludirse las partes más fuertes del dispositivo enemigo, buscando accionar
sobre las más débiles.

2) Las fracciones de la compañía que la ejecuten deberán estar alertadas para crear o
aprovechar cualquier oportunidad favorable y aplicar la masa del poder de combate
en la profundidad del dispositivo enemigo. Especialmente cuando se trate de frentes
débiles sobreextendidos.

d. Empleo. Normalmente será empleada cuando:

1) Se ejecute un ataque secundario de la subunidad contra el frente del dispositivo para


aferrar al enemigo.

2) Cuando la compañía enfrente un enemigo débil.

3) Cuando no exista posibilidad de abordar el dispositivo enemigo por otro sector.

4) Cuando no se disponga de tiempo para la ejecución de otra maniobra.

5) En la explotación de un éxito de la compañía, contra los restos de un enemigo dislo-


cado que intenta reorganizarse.

Figura 15 – Esquema de la Subunidad de infantería en la maniobra frontal.

130
6.018. Maniobra envolvente de la subunidad

a. Buscará encontrar la parte más débil del dispositivo enemigo eludiendo la acción frontal, di-
rigiéndose sobre uno o más puntos de aplicación sobre el flanco, los flancos o la retaguar-
dia del dispositivo enemigo que enfrente la compañía con la finalidad de:

1) Desorganizar al enemigo como sistema.

2) Bloquear sus caminos de repliegue y retirada.

3) Obligarlo a combatir en dos direcciones simultáneas para enfrentar los ataques con-
vergentes.

4) Exponerlo a ser destruido en la posición que ocupa, desde su flanco o retaguardia.

b. Exigencias.

1) Existencia de un flanco enemigo expuesto o débilmente defendido. Al respecto se


deberá tener la mayor certeza posible de que tal debilidad detectada no sea un acto
deliberado para atraer a la compañía a una zona elegida para aniquilarla.

2) Un ataque secundario que aferre el frente del dispositivo enemigo que se envolverá,
buscando:

a) Evitar su desprendimiento y, con ello, reducir su capacidad de reacción frente al


envolvimiento.

b) Forzar al enemigo a combatir en forma simultánea en dos direcciones.

3) Mantener el envolvimiento dentro del alcance y enlace de los medios de apoyo de


fuego disponibles.

4) Minuciosa coordinación en tiempo y espacio entre los esfuerzos. Deficiencias en


cualquiera de estos factores podrían llevar a exponer a la subunidad a ser derrotada
por partes.

5) Movilidad de las fracciones de la subunidad que envolverán.

6) Velocidad. A las secciones que constituyan el brazo envolvente se les asignarán las
mínimas medidas de control, de manera de no restringirles la libertad de acción que
necesitan los jefes subordinados para lograr una rápida obtención de los objetivos
que les fueron asignados. Será esencial no darle oportunidad al enemigo para que,
con sus reservas, pueda contrarrestar al envolvimiento u oponérsele ocupando pos i-
ciones preparadas de antemano.

7) Velo y engaño. Las medidas de velo y engaño serán de suma importancia para des-
orientar al enemigo. Favorecerán su concreción:

a) El ímpetu del ataque secundario.

b) La ubicación inicial de la reserva o segundo escalón de ataque.

c) El empleo de los fuegos.

c. Amplitud y variantes de la maniobra.

131
Las secciones de tiradores que efectúen el envolvimiento buscarán eludir los puntos fuertes
del dispositivo enemigo, desplazándose alrededor o sobre los mismos . Tal maniobra adop-
tará alguna de las siguientes variantes:

1) Envolvimiento simple.

a) En este nivel será la norma.

b) Deberá evitarse una escasa amplitud de maniobra que exponga el flanco interno
del envolvimiento a una acción del ala del dispositivo enemigo o bien a un con-
traenvolvimiento desde el flanco enemigo.

Desorganizar al enemigo como sistema.

Bloquear sus caminos de repliegue y retirada.

Obligarlo a combatir en dos direcciones simultáneas para enfrentar los ataques con-
vergentes.

Exponerlo a ser destruido en la posición que ocupa, desde su f lanco o retaguardia.

L L Avan

81
(+)

(+)

81
(+) 40
2
Atq Secund
Aferramiento

81
3

Figura 16. Ejemplo de un envolvimiento simple ejecutado por una compañía de infantería.

132
2) Envolvimiento múltiple simultáneo.

a) Se ejecutará desde dos o más direcciones sobre puntos de aplicación escalona-


dos en la profundidad del dispositivo enemigo, sobre uno de sus flancos y reta-
guardia.

b) Esta variante creará mayor incertidumbre al enemigo y proporcionará mayor


flexibilidad a la maniobra.

c) En algunos casos correrá el riesgo de atentar contra el principio de conducción


de las operaciones de masa.

Desde dos o más direcciones sobre puntos de


aplicación escalonados en la profundidad Dvo Eno

L L Avan

81
(+)

81
(+)

81
(+)
40
2

81
3

Figura 17. Ejemplo de un envolvimiento múltiple simultáneo ejecutado por una subunidad.

133
3) Doble envolvimiento.

a) En este nivel será eventual.

b) Se ejecutará pasando alrededor de ambos flancos del dispositivo enemigo simul-


táneamente.

L L Avan
Se ejecutará pasando
alrededor de ambos
flancos.

81
(+)

81

81
(+)
40
2

81
3

Figura 18. Ejemplo de un doble envolvimiento ejecutado por una subunidad.

d. Secuencia.

Podrá iniciarse el envolvimiento y aferramiento simultáneamente o bien en forma escalona-


da. Generalmente, a fin de facilitar el engaño, el aferramiento se iniciará antes.

e. Empleo.

1) Siempre que sea posible, se optará por este tipo de maniobra. Por su naturaleza fa-
vorecerá la desarticulación del enemigo que enfrente la subunidad.

2) Generalmente, una sección de tiradores efectuará el ataque secundario, mientras las

134
otras secciones de tiradores ejecutarán alguna de las variantes del envolvimiento.

3) Una vez lanzado el envolvimiento, se desplazará rápidamente al punto o puntos de


aplicación asignados, explotando al máximo la velocidad y movilidad de manera de
no darle oportunidad al enemigo de reaccionar.

f. Accionar propio ante el accionar antepuesto por el enemigo.

Se tendrá presente que el enemigo podrá intentar contrarrestar el envolvimiento de la com-


pañía, mediante un contraenvolvimiento o bien prolongando su frente. Ante esta situación el
jefe de compañía siempre obrará por acción y no por reacción al enemigo, para lo cual po-
drá:

1) Ante un contraenvolvimiento enemigo.

a) Atacar un flanco de la fuerza contraenvolvente enemiga.

b) Accionar retardantemente o bloquear dicha amenaza mientras el envolvimiento


propio prosigue.

2) Ante la prolongación del frente.

a) Atacar y penetrar a través de la prolongación del frente enemigo.

b) Eludirlo con mayor amplitud del propio envolvimiento.

6.019. Ejemplo de maniobras frontal y envolvente de nivel subunidad en el marco de


un ataque de regimiento

5K
m
500m 500m

4K
m
R104
120 mm

R103
R102 120 mm
120 mm

3K
m 5

A103 A102 R101


81 mm 81 mm 120 mm
4

Apy B101 B102


A101
81 mm 81 mm
81 mm
2K
m

A B

1K
m

A c/4
B/4

Figura 19. Ejemplo de maniobras frontal y envolvente de nivel subunidad en el marco de un


ataque de regimiento.

135
6.020. Plan de apoyo de fuego

a. El plan de apoyo de fuego será elaborado tomando como base a las consideraciones des-
arrolladas en el Artículo 3.018 y Capítulo IV del presente reglamento.

b. Articulación del plan de apoyo de fuego.

El plan de apoyo de fuego se desprenderá del análisis resultante de los factores tácticos del
terreno en la zona de acción de la compañía, la sorpresa y la preservación del poder de
combate de las secciones de tiradores durante el trabajo de aproximación.

Deberá partirse de la base de que las secciones de tiradores con sus propios medios en el
ataque no podrán dominar con su fuego; menos aún lograr la superioridad de fuego para
maniobrar y chocar.

Las secciones de tiradores necesitarán durante todo el desarrollo del ataque, del apoyo de
las armas pesadas de la subunidad, en particular cuando el efecto de dicho fuego deba
proporcionar cubierta para que las secciones puedan lanzar contra el enemigo, rápidamente
y sin mayores pérdidas, su poder de choque.

El fuego de las diferentes agencias que disponga la compañía, en función de la distancia de


aproximación de las secciones de tiradores en el ataque, reemplazará al encubrimiento y
las cubiertas que otorga el terreno.

Con esta suerte de complementación entre encubrimiento - cubiertas naturales y fuego se


preservará la potencia de choque de las secciones de tiradores para el asalto y combate en
el campo principal de combate.

En orden a tal preservación buscada, gravitará en todo momento mantener el velo y la sor-
presa. Empleos prematuros del fuego serán una eventualidad.

Esta idea central en la que descansará el plan de apoyo de fuego de la compañía, se mate-
rializará expresamente en el plan de dos maneras:

1) Al fijar el alistamiento del fuego propio a partir de iniciado el avance y a medida que
se entre en alcance eficaz, para responder con sorpresa de fuego ante impondera-
bles. Significará para la sección apoyo poseer sus armas alistadas a partir de que
entren en alcance, sin ejecutar fuego, pero en condiciones prontas de hacerlo a or-
den.

2) Al determinar la oportunidad y lugar de ejecución del fuego propio. Fijándolo, nor-


malmente, solo para cuando se den algunas de las siguientes situaciones:

a) El enemigo descubra el ataque e inicie su alistamiento para abrir fuego, o bien


coloque a las secciones de tiradores bajo fuego.

b) El encubrimiento y las cubiertas naturales no cumplan su cometido.

c. Fuegos que contempla el plan de apoyo de fuego en un ataque.

1) Fuegos en apoyo a las secciones de tiradores en contacto. Ayudarán a mantener la


superioridad del fuego en la obtención de los sucesivos objetivos. Impondrá, esen-
cialmente, la concentración del fuego sobre cada uno de ellos y el alargamiento del
mismo antes de comenzar el asalto de las secciones de tiradores.

136
2) Fuegos en oportunidad de conformarse el centro de gravedad y emplearse la reser-
va de la subunidad.

3) Fuegos para interdictar posibles apoyos tácticos y logísticos del enem igo.

4) Fuegos para neutralizar los elementos de apoyo de fuego y el sistema de comando y


control del enemigo.

d. Bases para la elaboración del plan de apoyo de fuego en un ataque.

1) De índole táctico.

a) Conocimiento sobre el dispositivo con que atacarán las secciones de tiradores,


por dónde lo hará y bajo qué secuencia.

b) Conocimientos sobre cuáles serán los objetivos de las secciones de tiradores.

c) Conocimiento sobre qué cubrirán las secciones de tiradores con sus fuegos or-
gánicos, a partir de cuándo - dónde y hasta cuándo - dónde alcanzarán con su
fuego, y cuáles serán sus campos de tiro. De acuerdo con esto, ¿qué blancos
podrán ser batidos, cuáles no podrán ser batidos y qué blancos serán batidos de-
ficientemente?

d) Amoldamiento natural y flexible a la actitud del enemigo, que nunca permanecerá


inactivo.

2) De índole técnico.

a) Conocimiento de los límites de la eficacia de los sistemas de armas disponibles.

b) Aprovechamiento conciente y ordenado de las armas que disponga la compañía,


en orden a una eficiente dosificación de medios.

c) Disponibilidad de enlace constante, entre las secciones de tiradores que ejecutan


la maniobra y los sistemas de armas de la sección apoyo que apoya el ataque de
la subunidad.

d) Conocimientos sobre los tiempos que demanda cada procedimiento y técnica


vinculada al apoyo de fuego, con las diferentes armas que se empleen, en rela-
ción al grado de instrucción y adiestramiento alcanzado.

e. Pasos para el asesoramiento y asistencia del jefe de sección apoyo en la instrumentación


del plan de apoyo de fuego en un ataque.

1) En primer término, el jefe de sección apoyo asociará la aplicación de los principios


para conducir operaciones con los conceptos rectores de empleo precedentes des-
arrollados en este Capítulo IV.

2) Luego, según los aspectos que busca el apoyo de fuego, deberá preguntarse:

a) ¿Aferro por el fuego el dispositivo enemigo para facilitar el movimiento de las


secciones de tiradores hacia una situación ventajosa?

137
b) ¿Divido el dispositivo enemigo para facilitar la aplicación del principio de masa,
por parte de la maniobra de la subunidad, en el momento y lugar seleccionado
como decisivo?

c) ¿Aíslo el dispositivo del enemigo para evitar la concurrencia de refuerzos, contri-


buyendo a mantener el principio de la sorpresa?

3) Las respuestas a estos interrogantes esenciales ayudará al jefe de sección apoyo a


asesorar y asistir sobre un empleo acertado del fuego.

f. Fases del apoyo de fuego de la subunidad en un ataque.

Generalmente, el plan de apoyo de fuego al ataque de la compañía responderá a fases del


apoyo de fuego no necesariamente coincidentes con las fases tácticas fijadas para la ope-
ración de la subunidad.

La fase de apoyo de fuego cambiará cuando cambie la naturaleza del apoyo de fuego que
se brinde. Generalmente, las fases de apoyo de fuego abarcarán:

1) Fase previa. Coincidente con el apoyo de fuego a los movimientos previos que en-
cierran el ataque de la subunidad.

2) Fase apoyo. Abarcará el apoyo propiamente dicho a la ejecución del ataque que se
trate.

3) Fase futura. Incluirá las previsiones de apoyo a las acciones futuras, ya sea consoli-
dación o bien explotación de un éxito.

6.021. Medidas de coordinación y control para un ataque de subunidad

En el ataque, la coordinación de las acciones y esfuerzos se verá facilitada mediante la uti-


lización de medidas de control adecuadas.

El jefe de compañía utilizará medidas de coordinación y control para controlar el desarrollo


de un ataque acorde con imposiciones resultantes de la orden del jefe de regimiento y otras
propias de su nivel.

Empleará la mínima cantidad requerida para asegurar el progreso de la operación de


acuerdo con el concepto de la misma.

Se evitará ejercer un control excesivo o restringir la facultad a los jefes de sección para ac-
cionar ante situaciones imprevistas.

En todos los casos su designación se atará al principio para conducir las operaciones de
simplicidad, a los fines de que su número sea equilibrado en procura de evitar confusiones ya
sea por su escasez o elevado número.

Entre las más comunes figurarán:

a. Objetivos (ver Artículo 3.005).

b. Línea de partida para el ataque.

1) Concepto.

138
a) Empleada para coordinar la iniciación del ataque.

b) Normalmente, dada a conocer en la orden del regimiento.

c) El jefe de compañía podrá seleccionarla, previendo, sin embargo, que las frac-
ciones cabezas crucen esa línea a la hora fijada en la orden respectiva.

d) Cuando las secciones de tiradores en el ataque se encuentren ampliamente se-


paradas, podrán designarse líneas de partida diferentes.

2) Características.

a) Fácilmente reconocible en el terreno.

b) Generalmente perpendicular a la dirección de ataque.

c) Ofrecer encubrimientos para facilitar la aproximación hasta ella.

d) Proporcionar cubiertas contra las armas de fuego directo del enemigo.

e) Bajo control de las propias tropas.

f) Cuando la línea de partida no pueda ser referida al terreno, como el caso de un


contraataque, la línea de contacto (LC) podrá designarse como línea de partida.

c. Hora de ataque. Oportunidad en que las fracciones más adelantadas crucen la línea de par-
tida.

1) Forma de fijarla. Será conveniente la redundancia.

a) Con tiempo cronológico.

b) Ante una señal establecida.

c) Ante una orden.

d) A continuación de una determinada acción táctica.

2) Factores que condicionan la hora de ataque.

a) Imposiciones del jefe de regimiento.

b) Tiempos necesarios para aprestar y alistar la subunidad.

c) Tiempos necesarios para desplazarse a la línea de partida, entrar en posición las


armas de apoyo y desplegar las secciones de tiradores.

d) Oportunidad para velar la operación.

3) Escalonamiento del ataque en tiempo. Podrá escalonarse en tiempo a fin de enga-


ñar al enemigo y permitir el desplazamiento de los fuegos de apoyo a las distintas
partes del frente. Sin embargo, un ataque simultáneo, generalmente, impedirá las
concentraciones de todos los fuegos defensivos enemigos sobre una sola fracción
de la subunidad.

139
d. Zona de acción.

1) Terreno delimitado por límites laterales, una línea de partida o posición de partida
para el ataque y un línea límite de avance más allá del objetivo que detenga el ata-
que cuando el enemigo sea el objetivo material, o bien permita la consolidación
cuando se haya tenido que conquistar o controlar el terreno.

a) Los límites laterales se designarán cuando el o los flancos no estén expuestos o


libres.

b) Las secciones de tiradores podrán entrar temporariamente en la zona de acción


de secciones adyacentes, después de haber efectuado la necesaria coordinación
con el jefe respectivo. Tal movimiento se limitará a lo estrictamente imprescindi-
ble, para no interferir las actividades (principalmente apoyo de fuego) y evitar
concentración innecesaria de efectivos.

2) Se la empleará cuando se necesite una estrecha coordinación y cooperación entre


secciones de tiradores adyacentes.

3) Características.

a) Proporcionar amplitud a la maniobra.

b) Las avenidas de aproximación y los puntos o zonas llave del terreno para las
secciones estarán comprendidas, evitando subdivisiones.

c) La zona de acción no requerirá la obligación de desplegar desde uno a otro límite


lateral. La sección que se trate asumirá sobre ella completa responsabilidad, in-
cluyendo vigilancia, exploración y seguridad.

e. Límites.

Servirán para fijar una zona de responsabilidad, facilitar la coordinación de los fuegos entre
fracciones adyacentes y, eventualmente, deslindar responsabilidad de dos secciones que
converjan sobre un determinado lugar u objetivo. Deberán ser fácilmente reconocibles en el
terreno.

f. Ejes de avance.

1) Concepto.

a) Indicarán la dirección general del movimiento de una sección de tiradores.

b) La sección de tiradores que avance por un eje no tendrá obligación de eliminar al


enemigo en las zonas a lo largo de dicho eje y podrá eludir al enemigo que no
amenacen el cumplimiento de su misión.

2) Empleo.

a) Se emplearán cuando existan condiciones que favorezcan la utilización de cier-


tas avenidas de aproximación que posibiliten un rápido acceso a un objetivo en la
profundidad o cuando existan restricciones para los fuegos y movimientos latera-
les.

b) Claros o resistencias enemigas desorganizadas favorecerán el empleo de un eje

140
de avance.

c) Si la compañía emplea, eventualmente, dos ejes de avance, estarán suficiente-


mente separados como para brindar libertad de maniobra a cada uno a la vez,
suficientemente próximos para garantizar el apoyo mutuo.

3) Características.

a) Seguirán características del terreno bien definidas, tales como un camino o línea
de alturas.

b) Admitirá desvíos. Se informará toda desviación de magnitud, asegurándose de


que no interfieran tales desviaciones en los fuegos y maniobra de fracciones ad-
yacentes.

g. Dirección de ataque.

1) Dirección específica o camino para el movimiento de una sección de tiradores de


manera más restrictiva que el eje de avance.

2) Empleo.

a) Únicamente cuando el jefe de compañía deba mantener control estrecho del mo-
vimiento de la sección a quien se lo impone.

b) Asegurar el cumplimiento de un plan de maniobra detalladamente coordinado.

c) Normalmente empleada en el ataque nocturno, un contraataque, un ataque a po-


siciones fuertemente organizadas y fortificadas.

3) Característica. Su naturaleza restrictiva. Normalmente instrumentada con rumbos y


distancias.

h. Zona de reunión.

1) Zona del terreno donde la compañía se reunirá, generalmente bajo el marco de una
zona de reunión de regimiento, para efectuar actividades de apresto y alistamiento.

2) Empleo.

a) Previo al ataque para ejecutar actividades de apresto y alistamiento en orden a


un inminente ataque.

b) Después del ataque y en preparación de la continuación de las operaciones.

3) Características.

a) El regimiento, normalmente, determinará una zona de reunión para la compañía.

b) Dentro de ella, se establecerán zonas para sus respectivas secciones.

c) En lo posible, estará ubicada más allá del alcance eficaz de la artillería enem iga;
a cubierto de la observación aérea y terrestre.

d) Asegurará adecuada dispersión.

141
e) Contará con caminos, sendas o itinerarios jalonados a campo traviesa para la
aproximación a la línea de partida.

f) Tendrá que poseer buena observación terrestre para dar alerta temprana y obs-
táculos naturales que brindan protección antitanque.

i. Posición de partida para el ataque.

1) Zona que se determinará para que las secciones que encabezan el ataque puedan
desplegar en formación de ataque, ocupándose el tiempo mínimo necesario, evitan-
do ser un blanco rentable.

2) Empleo.

a) Facilitar el desdoblamiento y la coordinación de último momento antes de cruzar


la línea de partida.

b) Cuando se deba mantener un control extremadamente estrecho del ataque en


casos tales como ataques nocturnos y franqueos de cursos de agua.

c) Los jefes de las secciones de tiradores que encabecen el ataque de la subuni-


dad, normalmente, elegirán y determinarán sus posiciones de partida para el
ataque.

d) Las posiciones de partida para el ataque deberán estar ubicadas cerca de la lí-
nea de partida y en desenfilada.

j. Línea de fase.

1) Medida de control que permitirá verificar pautas de control asociadas a la secuencia


y ritmo de la maniobra. Facilitará la coordinación de la maniobra entre secciones de
tiradores y respecto al apoyo de fuego, a lo largo del ataque de la compañía.

2) Características.

a) Se extenderá cruzando totalmente la zona de acción de la subunidad.

b) Se la ubicará sobre características del terreno fácilmente reconocibles e inequí-


vocas.

c) La observación del progreso de la maniobra sobre ellas deberá facilitarse desde


diferentes lugares.

k. Puntos de comprobación.

1) Puntos de control que a modo de referencias se complementarán con las líneas de


fase y satisfarán pautas de control similares a estas últimas.

2) Empleo.

Serán especialmente útiles en acciones que demanden rápidos movimientos. Ade-


más de servir para verificar pautas de control similares a la línea de fase, al ser refe-
rencias tendrán un abundante empleo como tales para:

142
a) Informar, rápida y exactamente, sucesivas ubicaciones.

b) Determinar, por su intermedio, a fracciones subordinadas, objetivos, líneas de


partida, zonas de reunión u otros puntos para alcanzar.

c) Proporcionar información sobre el enemigo, empleándolos como referencia.

d) Realizar pedidos de apoyo de fuego empleándolos como referencia para localizar


los blancos.

e) Referencias para redireccionar la maniobra.

3) Características.

a) Por razones de seguridad, la numeración de los puntos de comprobación se hará


al azar.

b) Se extenderá a lo largo de los caminos de marcha hacia la línea de partida para


el ataque, a lo largo de la zona de acción, eje de avance o dirección de ataque
que emplee la compañía.

c) Se los ubicará sobre características puntuales del terreno fácilmente reconoci-


bles e inequívocas.

l. Otras medidas de control. El jefe de compañía podrá designar otras medidas de control
acordes con la naturaleza de la pauta que le interese especialmente verificar a lo largo del
ataque.

6.022. Seguridad durante el ataque

a. El propósito de la seguridad, en el ataque de la subunidad, será:

1) Evitar interferencias imprevistas del enemigo.

2) Mantener la integridad del dispositivo de ataque.

3) Lograr y mantener libertad de acción.

b. La violencia y rapidez con que la compañía ataque, frecuentemente, proporcionará la mejor


seguridad, al no otorgarle al enemigo la oportunidad de anteponer una acción coherente
que haga peligrar la acción propia.

c. Dispositivos de ataques dispersos, zonas de acción amplias y maniobra con cierta amplitud;
donde el limite sea la articulación de apoyo mutuo y el comando y control permitirán eludir
puntos fuertes del enemigo y con ello ampliar la propia seguridad.

d. Eventuales flancos libres de la subunidad se asegurarán por medio de enlace con las sub-
unidades o fracciones vecinas, mediante patrullas, reservas escalonadas o bien a través de
vigilancia y previsiones de fuego.

e. Contribuirá a la seguridad el temprano control de terrenos llaves identificados a lo largo del


terreno que se extiende desde posible zona de reunión de la compañía hasta el objetivo.

143
6.023. Impartición de órdenes para el ataque

La orden de ataque deberá ser corta. Especialmente en vísperas de un ataque, las órdenes
largas serán de mucho desagrado para la tropa de la subunidad.

Seguirán los parámetros rectores establecidos en el Capítulo II de este reglamento.

a. Orden inicial de ataque.

Toda vez que sea posible, resuelto el jefe de compañía en el terreno, por propia observa-
ción de la zona de acción que atacará, expondrá a los jefes de sección su intención, con-
cepto de la operación, misiones particulares y esenciales medidas de coordinación y con-
trol.

1) Lo hará en esa oportunidad y lugar, para asegurar cabalmente la comprensión de la


unidad de esfuerzo que se requiere.

2) Impondrá a los jefes de sección sobre los aspectos salientes de su plan, enunciados
según referencias naturales e inconfundibles del terreno, la ayuda de brújulas y na-
vegadores satelitales . Para ello se basará siempre en el principio de la simplicidad.

3) Escuchará de los jefes de sección la factibilidad de las misiones particulares y tiem-


pos de la maniobra en relación a las exigencias del terreno que observan y aptitud
en que se encuentren las organizaciones.

4) Se asegurará la cabal interpretación de la maniobra por parte del jefe de la sección


apoyo, sentando las bases para la instrumentación y dirección del plan de apoyo de
fuego.

5) Antes de retirarse del lugar bajo dominio visual del campo de combate, de ser nece-
sario, se hará algún ajuste aprovechando su coordinación con observación directa
sobre el terreno.

b. Orden a la subunidad reunida.

Toda vez que sea posible será conveniente que el jefe de compañía imparta una orden
completa a todos los integrantes de la subunidad, en tal forma que asegure:

1) Transmitir personalmente su intención, concepto de la operación, en definitiva, lo


que pretende de la subunidad, asegurando su vital entendimiento.

2) Reducir el riesgo de desentendimiento y confusión.

3) Propiciar mayor velocidad asegurando un planeamiento, apresto y alistamiento si-


multáneo, recurrente y concurrente en los diferentes niveles de la subunidad.

c. Órdenes durante el combate.

1) Las esenciales, claras y cortas.

2) Normalmente parciales, tipo misión.

3) Toda vez que sea posible impartidas personalmente, observando el terreno donde
se aplicarán las acciones; caso contrario, por radio empleando un estilo telegráfico.

144
SECCIÓN IV

EJECUCIÓN DE UN ATAQUE DE SUBUNIDAD

6.024. Normas generales para conducir la ejecución de un ataque. El jefe de compañía


velará especialmente por:

a. Procurar obtener permanentemente velocidad e iniciativa.

b. Conducir desde el frente.

c. Conservar un dispositivo de ataque profundo, con fracciones menos comprometidas apres-


tadas escalonadamente.

d. Mantener una maniobra simple e indirecta, buscando como punto de aplicación de su ata-
que principal un punto vulnerable, decisivo y accesible, mediante una línea de menor ex-
pectativa que se vaya presentando y aprovechando con una alta cuota de flexibilidad tácti-
ca.

e. Velar por la exacta coordinación de la maniobra con el fuego de apoyo, dosificado según al-
cances eficaces e intervención en apoyo al trabajo de aproximación de la subunidad, asalto,
combate en el cam po principal de combate y consolidación ante eventuales contraataques
o explotación de éxitos locales .

f. Evitar las acciones predecibles.

6.025. Formaciones de ataque

a. La compañía de infantería empleará dos formaciones básicas: columna y línea, con sus
respectivas variantes. Para el caso de la columna, escalonada; para el caso de la línea, cu-
ña, cuña invertida.

b. Cada nivel que integra la subunidad adoptará la formación que mejor convenga a la situa-
ción, atendiendo a que la formación que adopte deberá proveer un grado necesario de:

1) Seguridad - dispersión.

2) Flexibilidad táctica.

3) Control.

4) Capacidad combativa respecto al enemigo.

c. A mayor incertidumbre y armas fuera de alcance eficaz, la formación de las fracciones que
integran la subunidad, del nivel que se trate, tenderán a la columna.

d. A menor incertidumbre de la situación que se viva y alcance eficaz de las armas disponibles
en la fracción del nivel que se trate, la formación tenderá a la línea.

145
Formación en columna

A py

Figura 20. Formación de ataque de la Ca I en columna.

Formación en línea

Ap y

Figura 21. Formación de ataque de la Ca I en línea.

146
Formación escalonada

Ap y

Figura 22. Formación de ataque de la Ca I escalonada a la izquierda.

Formación escalonada

Ap y

Figura 23. Formación de ataque de la Ca I escalonada a la derecha.

147
Formación en cuña

Ap y

Figura 24. Formación de ataque de la Ca I en cuña.

Formación en cuña invertida

Ap y

Figura 25. Formación de ataque de la Ca I en cuña invertida.

148
6.026. Aspectos generales al trabajo de aproximación de la subunidad en el ataque

a. Generalmente, el movimiento hasta la línea de partida para el ataque se realizará inicial-


mente bajo la protección de las tropas que efectuaron el rechazo de las avanzadas de com-
bate.

b. El trabajo de aproximación de la compañía de infantería se iniciará con el movimiento que


ejecutará la subunidad para entrar en contacto con el enemigo cuando ningún otro elemen-
to de propia fuerza se interponga entre la compañía y el enemigo, llevará implícito la ma-
niobra de la subunidad y finalizará sin solución de continuidad al iniciarse el asalto.

c. El trabajo de aproximación se descompondrá en una sucesión de modos de avance:

1) Se intentará iniciarlo bajo la sorpresa que proporciona el encubrimiento del velo, du-
rante el mayor tiempo posible.

2) Al quebrarse el velo, el trabajo de aproximación procurará el encubrimiento de las


ventajas que ofrezca el aprovechamiento de los aspectos tácticos del terreno.

Para ello, en la medida de lo posible, el movimiento deberá amoldarse al encubri-


miento que presente el terreno en la dirección general seleccionada. Asimismo, di-
cho encubrimiento contribuirá significativamente a evitar la adquisición de blancos
por parte del enemigo.

Las cubiertas del terreno darán protección fundamentalmente contra los fuegos di-
rectos del enemigo. Se considerará especialmente el aprovechamiento de los ángu-
los muertos a lo largo de la dirección general de la maniobra de las secciones de ti-
radores.

3) Fuego a modo de cubierta. Cuando el velo dado por el encubrimiento se levante y el


encubrimiento y cubiertas del terreno no ofrezcan protección, el trabajo de aproxi-
mación será asegurado por los efectos del fuego propio.

d. Al apreciar y establecer la secuencia de aproximación sobre los conceptos descritos, se


sentará las bases de la exacta coordinación del plan de fuego y plan de maniobra en fun-
ción del progreso de esta última en oportunidad de alcanzar, a lo largo de su avance, los
sectores identificados como críticos.

e. Normalmente tal apreciación se determinará en base a los resultados de los reconocimien-


tos, exploración y la observación personal del terreno que logre el jefe de compañía, refle-
jándose en el plan de maniobra de la compañía y los correspondientes ajustes posteriores .

f. El trabajo de aproximación será indirecto respecto a las fortalezas enem igas.

1) La dirección o direcciones que se adopten serán aquellas que se antepongan a lo


que se aprecie como línea de menor resistencia hacia el dispositivo enemigo, bus-
cando a su vez que tal aproximación sea la que menor expectativa genere en la
mente del jefe enemigo.

2) La “menor expectativa” y “menor resistencia” que se aprecie serán conceptualmente


“dos caras de una misma moneda” que facilitarán la ejecución de una aproximación
indirecta cuando se combine con condiciones previas a crear que priven al enemigo
de su libertad de acción, generando, como contrapartida, libertad de acción a la ma-
niobra de la subunidad.

149
g. Durante su ejecución, el jefe de compañía tendrá muy presente que toda vacilación o espe-
ra innecesaria hará que queden sin explotar momentos favorables del combate. Al respecto,
deberá tenerse presente que la dotación de munición en particular de las armas de la sec-
ción apoyo sólo permitirá cortos golpes de fuego.

h. Las secciones de tiradores , dentro de las medidas de coordinación fijadas para su aproxi-
mación, deberán tener libertad de movimiento para aprovechar el terreno durante el trabajo
de aproxim ación y que no se molesten mutuamente.

i. Los envolvimientos locales serán especialmente eficaces si se logra atacar con varios pun-
tos de aplicación contra el mismo objetivo desde distintas direcciones. De este modo se di-
seminará el fuego enemigo, haciéndole perder eficacia. Un terreno con cortaduras y densa
vegetación favorecerá tales envolvimientos.

j. A veces también será posible una penetración de la compañía, aprovechando el terreno y


dejando de lado las fuerzas enemigas. En tales casos como también en los envolvimientos,
existirá el peligro para la subunidad de ser batida por el flanco y retaguardia de la fracción
que ejecuta dicha maniobra, por el fuego de las partes no atacadas directamente, siendo
forzado a permanecer cuerpo a tierra, sufriendo fuertes pérdidas. Esto último debe contra-
rrestarse con:

1) Permanente apreciación del terreno y capacidad desarrollada del enemigo.

2) Órdenes sobre disposición de nuevas condiciones previas particularmente de cega-


miento y neutralización por el fuego en particular de las ametralladoras enemigas .

3) Seguridad y exploración destacada sobre flancos propios débiles en función del dis-
positivo relativo enem igo.

6.027. Trabajo de aproximación - combate por el fuego en las distancias largas

a. Aproximación en las distancias largas .

1) Cuanto más rápidamente se haga avanzar a las secciones de tiradores, sin exponer-
las a pérdidas innecesarias, tanto mayor será la probabilidad de éxito de la compa-
ñía.

2) La aproximación se efectuará marchando, tratando, en la medida de lo posible, de


no abrir el fuego en su avance, hasta que se levante el velo de la maniobra.

3) Para ello será fundamental contar con el alistamiento de las armas de la sección
apoyo concluido, a fin de darle llegado el caso, protección al avance.

4) El movimiento de cada sección de tiradores dentro de su zona de acción, eje de


avance o dirección de ataque, se adecuará necesariamente al encubrimiento.

5) Todo movimiento de avance, a las vistas del enemigo, o bien cuando se produzca
bajo el fuego enemigo comenzará a ser apoyado previamente por propio fuego.

b. Combate por el fuego en las distancias largas .

1) El fuego propio tendrá objeto cuando únicamente sea aprovechado rápido y resuel-
tamente para avanzar. Por esta razón el fuego y el movimiento deberán estar en
constante relación de combinación.

150
2) El combate por el fuego en la aproximación a dis tancias largas será ejecutado priori-
tariamente con las armas de la sección apoyo. A medida que entren en alcance las
armas de apoyo colectivo orgánicas de las secciones de tiradores, lo complementa-
rán.

3) Inicialmente lo desarrollarán las armas de la sección apoyo. Este apoyo será resorte
exclusivo de la conducción del jefe de compañía.

4) A medida que entren en distancia de tiro eficaz las armas de los grupos apoyos, par-
ticularmente los morteros de 60 mm y las ametralladoras, intervendrán en el comba-
te por el fuego. Este apoyo al trabajo de aproximación complementará el de las ar-
mas pesadas de la subunidad y será resorte de la conducción de cada jefe de sec-
ción de tiradores para influir en su zona de acción.

5) También comenzarán a intervenir cuando progrese la aproximación, bajo el concep-


to de apoyo mutuo, las armas pesadas de secciones de tiradores vecinas que alcan-
cen posiciones con campos de tiro favorables.

6) El combate por el fuego que desarrollen las armas pesadas de la compañía y sec-
ciones de tiradores permitirá conservar los tiradores para quebrar en el combate cer-
cano la última resistencia del enemigo.

7) En razón de ello, iniciado el apoyo, este deberá ser sostenido. Los efectos que re-
quiera el apoyo de fuego deberán mantenerse mientras duren las exigencias de la
maniobra. Conllevará cultivar dentro de la sección apoyo y grupos apoyo de la com-
pañía el hábito por:

a) La supervivencia de combate de los sistemas que hacen posible el tiro.

b) La dosificación de la normalmente escasa munición disponible. Tal dosificación


se plasmará en oportunidad de adquirir blancos rentables, batirlos con eficacia
mediante un tiro inicial preciso y distribuir la cuota de munición disponible, en
función de las intenciones y concepto de operación del jefe de compañía para el
caso de la sección apoyo y de los jefes de sección de tiradores para el caso de
las armas de los grupos apoyo.

8) En estas distancias tendrá un papel protagónico el combate por el fuego de la sec-


ción apoyo.

a) Este apoyo si bien contemplará la ejecución de fuegos planeados, normalmente


se ejecutará sobre blancos de oportunidad, de allí la importancia en que la sec-
ción apoyo posea eficiencia y celeridad, para que dicho apoyo se ejecute en el
momento requerido. En cons ecuencia, habitualmente el factor tiempo deberá
prevalecer en la elección de cualquier tipo de procedimiento o técnica de ejecu-
ción del tiro.

b) Dentro del espacio dado por el alcance de las armas de la sección apoyo, existirá
una íntima, estrecha relación y compenetración entre el movimiento de las sec-
ciones de tiradores que maniobren y el fuego de la sección apoyo, que deberá
ajustarse constantemente.

c) Toda ventaja lograda por el fuego de la sección apoyo deberá ser inmediatamen-
te aprovechada por el movimiento de las secciones de tiradores; y toda acción de
avance, principalmente cuando haya ausencia de encubrimiento y cubiertas, de-

151
berá ser preparada y apoyada por el fuego de la sección apoyo. En particular, allí
donde el jefe de compañía fije su centro de gravedad.

d) Su instrumentación deberá ser flexible, tan flexible como para que el fuego pueda
seguir en tiempo y lugar el cambiante curso de la maniobra de la subunidad.

e) Esta coordinación requerirá sólidos enlaces, en particular del jefe de sección


apoyo, mediante:

(1) Una clara e inequívoca comprensión y compenetración de la intención y con-


cepto de la operación del jefe de compañía.

(2) Visual, respecto al discurrir del progreso de la maniobra en el terreno, mante-


niendo, en la medida de lo posible, una visión de conjunto sobre la misma.

f) Los morteros serán los primeros que cubrirán la aproximación ejecutando un tiro
de zona, batiendo, generalmente, blancos cubiertos por ángulos muertos, em-
pleando, normalmente, el método de puntería indirecta.

g) El efecto del fuego de los morteros será complementado con el empleo de los
lanzagranas, en tiro directo, con prioridad de apoyo al ataque principal. Para ello
los lanzagranadas se emplearán en dúo alternadamente, desde sus plataformas
móviles, abriendo fuego sorpresivo mediante tiro directo desde posiciones en
desenfilada. Estas armas no ejecutarán prolongadas series de tiro desde una po-
sición, la dinámica de su combate consistirá en precisas y cortas concentracio-
nes de fuego sobre los blancos más peligrosos , pasando a posiciones de cambio
o suplementarias.

h) Las armas antitanques, cuando no existieran amenaza de tanques o mecaniza-


dos, se emplearán para la destrucción de casamatas o fortificaciones que gene-
ren dificultades significativas al avance.

6.028. Trabajo de aproximación - combate por el fuego en las distancias medias

a. Aproximación en las distancias medias .

1) A estas distancias, las secciones de tiradores avanzarán aprovechando cuidados a-


mente el terreno, bajo la protección esencialmente de los fuegos orgánicos de sus
armas pesadas de apoyo colectivo.

2) Producto de la distancia y las manifiestas acciones del enemigo en oposición, el jefe


de compañía y los jefes de sección de tiradores, a esta altura de los acontecimien-
tos, observarán y palparán personalmente la situación con un menor gado de incer-
tidumbre. En cons ecuencia, contarán con información para realizar los últimos ajus-
tes posibles a los planes de maniobra de los respectivos niveles.

a) Para el jefe de compañía, iniciada la aproximación, será el momento de mante-


ner o cambiar su ataque principal, preparándose, en consecuencia, para crear
definitivamente su centro de gravedad.

b) Para los jefes de sección de tiradores, adentrado el trabajo de aproximación en


estas distancias, será la oportunidad de seleccionar el método con que asaltarán
y determinar los lugares débiles por donde iniciarán la aproximación de los últi-
mos trescientos metros y el posterior asalto.

152
b. Combate por el fuego en las distancias medias .

1) El efecto cercano e inmediato al avance que producía el fuego de las armas de la


sección apoyo, generalmente, será reemplazado por los efectos de los fuegos orgá-
nicos de las secciones de tiradores.

2) Mientras tanto, los fuegos de la sección apoyo los complementarán donde la aproxi-
mación sea crítica o bien el jefe de compañía haya determinado como esfuerzo prin-
cipal. As imismo desplazarán sus fuegos hacia la profundidad del dispositivo enemigo
creando condiciones mediatas al trabajo de aproximación.

3) En estas distancias tendrá un papel protagónico el combate por el fuego que ejecu-
ten las armas pesadas de las secciones de tiradores, particularmente sus ametralla-
doras.

a) Las ametralladoras cubrirán inicialmente el trabajo de aproximación desde pos i-


ciones dominantes empleando afustes.

b) Las ametralladoras no podrán ejecutar prolongados combates por el fuego. La


característica del combate por el fuego, ejecutado por las ametralladoras, consis -
tirá en la máxima concentración del fuego sobre los blancos que, en cada caso,
representen la mayor amenaza.

c) Siempre habrá que tratar de que aparezcan y abran el fuego sorpres ivamente. Si
las ametralladoras no logran la apertura de fuego por sorpresa, ocurrirá a menu-
do que sean aniquiladas antes de que puedan abrir su propio fuego.

d) En resumen, su actividad consistirá en aparecer por sorpresa, cubrir de fuego al


enemigo, deslizarse por pliegues del terreno que las cubran y abrir el fuego por
sorpresa sobre el mismo blanco (posiciones de cambio) o sobre nuevos blancos
(posiciones suplementarias).

e) Para el tiro entre claros de la subunidad se tendrá en cuenta que la distancia de


la am etralladora al claro deberá ser menor que el ancho del claro respecto de la
propia tropa, y que el arma esté aproximadamente detrás del centro del mismo.

f) El tiro con ametralladora por encima de la propia tropa sólo estará permitido en
combate desde alturas considerables, con afuste y siempre que la propia tropa
esté próxima a la altura.

6.029. Trabajo de aproximación - combate por el fuego en las distancias cortas

a. Aproximación en las distancias cortas .

1) Se iniciará aquí el trabajo de aproximación más crítico en razón del número y grado
de eficacia de las armas enemigas intervinientes que intentarán quebrar el avance
de la compañía.

2) A partir de aquí, los grupos de tiradores de la subunidad estarán en condiciones de


desplegar y combatir eficazmente al enemigo con su propio fuego, lo que motivará
en estos niveles el pasaje de la formación de columna a la de cadena.

3) Ante la pérdida de la sorpresa, cuando las menores fracciones de la subunidad co-


miencen a recibir fuego enemigo o deban pasar claros a la vista del enemigo, se ini-
ciará el avance descentralizado de los diferentes grupos de tiradores por saltos.

153
4) A esta distancia, los jefes de grupo de tiradores de la subunidad tendrán una idea
más concreta sobre el dispositivo que le tocará atacar.

5) Debido a la proximidad del enemigo, será importantísimo generar un irresistible im-


pulso de los tiradores hacia delante, combinado con un hábil aprovechamiento del
terreno, de la protección de las cubiertas y de cualquier debilidad manifiesta por el
enem igo. Al respecto, toda debilidad pasajera del enemigo deberá ser aprovechada
por los jefes de las menores fracciones de la subunidad con gran velocidad.

6) Será fundamental que las menores fracciones de la subunidad no se aferren ciega-


mente a la dirección asignada para avanzar. Se desviarán pasajeramente cuando,
con el aprovechamiento de cubiertas contra las vistas y el fuego se pueden evitar
pérdidas.

b. Combate por el fuego en las distancias cortas .

1) Las armas pesadas de la subunidad y secciones de tiradores jugarán un papel sim i-


lar al combate por el fuego en las distancias medias, solo que aquí se incrementarán
los pedidos de apoyo.

2) Se sumará al combate por el fuego de la subunidad, el fuego de los grupos de tira-


dores. Los grupos recién abrirá el fuego cuando:

a) El terreno no brinde más cubiertas .

b) El fuego apuntado de armas automáticas del enemigo sea eficaz y la protección


de las armas de apoyo de la compañía y sección sea insuficiente.

3) Tomará en esta oportunidad suma importancia el concepto de disciplina de fuego


que posea la subunidad. No se habituará a compensar con un mayor incremento de
fuego de las armas automáticas una deficiente instrucción de los tiradores individua-
les. En razón de ello, se buscará en todas las ejercitaciones previas que ejecute la
compañía con tiro de combate, precisión y eficacia de los tiradores individuales.

4) Entrará aquí a jugar los márgenes de seguridad de distancias mínimas de empleo de


munición explosiva de las armas pesadas, respecto a las fracciones de la subunidad
que m aniobran.

5) Debido a la extensión del frente y profundidad de los grupos de tiradores de la sub-


unidad desplegados, la dirección del fuego ordenada por los jefes, a medida que la
aproximación de la compañía progrese, sólo será posible excepcionalmente. Los ti-
radores de la compañía dirigirán personalmente su combate por el fuego dentro del
marco de los equipos de tiradores siendo supervisados por los jefes de equipo. Los
jefes de equipo tomarán parte en el fuego cuando sus obligaciones de jefe se lo
permitan o cuando situaciones apremiantes lo exijan.

6.030. Choque durante el ataque

a. La compañía de infantería comenzará a chocar durante el trabajo de aproximación cuando


comience a combatir a distancias cortas mediante el fuego de la totalidad de sus armas por-
tátiles y proyectiles explosivos que lancen los tiradores; llegará a su máxima expresión du-
rante el asalto y combate en el campo principal de combate cuando se produzca un contac-
to violento y sostenido que abarcará el combate entre posiciones llegando inclusive al com-
bate cuerpo a cuerpo.

154
b. Iniciado el choque, sobrevendrá la parte más sangrienta del combate. Las secciones de ti-
radores tenderán a alcanzar lo más rápidamente posible la línea límite de avance que se fi-
je, enfrentando sólo aquellas resistencias que impidan su aproximación de manera tal de no
romper la cohesión y empuje de la acción.

c. La concreción del choque de la subunidad conllevará que las secciones de tiradores se en-
cuentren libradas a sus propias fuerzas, la acción de choque se fraccionará en una serie de
acciones aisladas a cargo de jefes subalternos , las principales agencias de fuego de la
subunidad desplazarán el fuego alargándolo.

d. El choque de la compañía de infantería se podrá comparar con una serie de hilos de agua
que bajan por la pendiente de una montaña y que se escurren por las partes de terreno en
las que no hay obstáculos; si algunos de esos hilos de agua se detienen o son absorbidos
por una grieta, los hilos vecinos continuarán su avance, uniéndose, aumentando así su
caudal hasta adquirir una fuerza que le permita desbordar o romper el obstáculo que detie-
ne su marcha, o separándose para eludir dicho obstáculo, pero siempre avanzando irresis -
tiblemente.

e. Exigencias que impondrá la ejecución del choque a la conducción.

1) Las situaciones imprevistas se sucederán con mucha frecuencia. Sólo la firme res o-
lución podrá impulsar la voluntad de los subordinados.

2) El combate se desarrollará inclusive por la acción decidida de las pequeñas agrupa-


ciones de combate que naturalmente se conformen.

3) Las bajas sufridas, reveses parciales y el cansancio deberán ser compensados con
el ejemplo personal.

4) Todo jefe de arma pesada de la subunidad, que no tengan una misión de fuego ex-
presa, en el momento en que los tiradores penetren en el dispositivo enemigo, debe-
rán autoimponerse la tarea de apoyar el choque de dichos tiradores con su fuego; o
bien proteger sus flancos batiendo al enemigo adquirido.

5) El ímpetu de la acción de choque habrá que mantenerlo y alimentarlo mediante una


cuidadosa dosificación y oportuno empleo de fracciones que aún no hayan chocado.
Si todas las fracciones de la compañía se empeñan al iniciarse el choque, es proba-
ble que la acción se debilite y se paralice.

6) La dirección de la acción de choque será mantenida a toda costa, sin dejarse atraer
por enemigo que aparezca en los flancos.

7) Si la acción se diluye en direcciones divergentes, el jefe de compañía intervendrá


formando a los flancos de las tropas que avanzan verdaderos cerrojos de fuego que
protejan el avance.

8) Una vez vencidas las resis tencias menores y habiendo arribado a la retaguardia del
dispositivo enemigo, el choque desbordante de pequeñas fracciones será el mejor
medio para reducir las zonas más fuertes del dispositivo enemigo sobrepas ado.

9) Eventualmente y con carácter excepcional, según dicte la situación, ante la inminen-


cia de acciones enemigas de notoria superioridad, el jefe de compañía detendrán su
avance y mediante el fuego procurarán paralizarlo. En ningún caso deberá replegar-

155
se; la resolución de mantenerse en el lugar alcanzado exigirá aceptar el choque aun
contra un enemigo superior.

10) Se adoptarán previsiones para abastecer de munición la subunidad y ejecutar inm e-


diatas evacuaciones sanitarias toda vez que culmine la acción de choque a través
del tren de subunidad. De lo contrario se consumirá pronto la potencia de la compa-
ñía.

Será decisivo comprender que para que el choque cumpla su cometido será ne-
cesario preservar previamente el propio poder de combate mediante el encubri-
miento que le otorga una acertada maniobra concebida por el sector de menor
resistencia / expectativa del enemigo y por la cubierta que le proporcione el fue-
go cuando la maniobra deba progresar sin el velo que naturalmente le otorgue la
sorpresa inicial y el encubrimiento del terreno.

6.031. Centro de gravedad en el ataque

a. Será el jefe de compañía quien resolverá durante la ejecución del ataque de la subunidad
su oportuna conformación.

b. A medida que progresen las acciones, se irá presentando con mayor claridad el cuadro de
situación. En tal ocasión, el jefe de compañía, desde primera línea, podrá reconocer las par-
tes vulnerables del dispositivo enemigo y dirigir sobre una de ellas su centro de gravedad.

c. Lo antepondrá contra las partes de la posición enemiga que, en el transcurso de la opera-


ción, reconozca como decis ivas y vulnerables.

d. Lo creará mediante:

1) Su intervención e influencia personal.

2) Un aumento significativo del volumen y efectos de los fuegos en el lugar, a través


de:

a) La disposición de un certero y preciso apoyo de fuego de la sección apoyo a tra-


vés de los tres sistemas de armas existentes.

b) La intervención de eventuales agencias de fuego no orgánicas en apoyo con que


cuente (morteros 120 mm, artillería de campaña y apoyo de fuego aéreo cerca-
no).

c) Un mayor despliegue de los subsistemas de observación del tiro sobre la zona


decisiva.

d) La eventual conformación de una base de fuego temporaria con armas sustraí-


das de los grupos apoyo de las secciones de tiradores.

3) Estrechamiento de la zona de acción de las secciones de tiradores que ejecuten el


ataque principal.

4) Énfasis en las posibilidades de acciones de apoyo mutuo de fracciones vecinas.

5) Empeñamiento oportuno de fracciones disponibles de reserva.

156
6) Asignación de prioridades de apoyo de combate existentes que la situación deman-
de.

6.032. Asalto

a. Concepto.

1) El asalto consistirá en un esfuerzo sumamente intenso que permitirá alcanzar el ob-


jetivo de la subunidad.

2) Será la oportunidad más crítica que se atravesará en todo ataque.

3) Cualquier indecisión de las tropas de asalto podrá ser de graves cons ecuencias.

4) La compañía de infantería en su trabajo de aproximación se encaminará, gradual-


mente, hacia la acción de asaltar las posiciones enemigas a partir de que inicie su
trabajo de aproximación a distancias cortas, cuando se encuentre ingresando a los
últimos trescientos metros previos al límite anterior del campo principal de combate
enem igo, es decir cuando se produzca el choque.

5) El asalto de la compañía de infantería generalmente abarcará los siguientes momen-


tos:

a) El combate a distancias próximas por la primera línea de posiciones defensivas.

b) La irrupción en la zona de posiciones enemigas.

c) El combate dentro del campo principal de combate. Producida la irrupción, so-


brevendrá el combate dentro del campo principal de combate, el que finalizará al
alcanzar, generalmente, una línea límite de avance.

d) Eventualmente, la explotación de un éxito local.

6) El choque será el elemento de acción táctica de la subunidad que prevalecerá coor-


dinado con un preciso apoyo de fuego a lo largo de todos los momentos que abarca-
rá el asalto.

a) En dicha oportunidad, los grupos de tiradores serán la fracción más grande de


una compañía de infantería que chocará y que aun podrán ser conducidos por un
jefe mediante su influencia directa sobre el combatiente individual.

b) La dispersión de las formaciones de combate de la subunidad hará que los hom-


bres queden diluidos en frente y profundidad, adaptándose en todo momento al
terreno para disminuir o evitar la eficacia del fuego enemigo. Consecuencia de
ello, la conducción centralizada inclusive a nivel de los jefes de sección se hará
difícil, llegando en algunos casos a ser imposible.

c) El choque de la compañía durante el asalto se basará, esencialmente, en el cho-


que de los grupos de tiradores, los cuales serán considerados dentro de la es-
tructura de la compañía de infantería su célula básica de combate.

7) Cuanto más se aproxime la subunidad atacante a la posición enemiga, tanto más


fuerte deberá ser la potencia de choque de su infantería para el asalto inminente y
tanto más estrechamente reunida deberá estar dicha potencia para irrumpir en el
campo principal de combate.

157
8) El lugar de la irrupción surgirá recién del desarrollo de la situación.

b. Dinámica común a sus diferentes modalidades.

1) La acción se caracterizará por un impetuoso y agresivo empleo del choque de todos


los grupos de tiradores que componen las secciones de tiradores intervinientes de la
compañía, acompañado por el mayor fuego posible.

2) Se deberá tender a lograr la combinación de potencia de fuego y de choque desde


distintas direcciones. Mediante ello se conseguirá dispersar el fuego enemigo y se
evitará que los propios tiradores que asaltan crucen delante del haz de trayectorias
de las ametralladoras enemigas.

3) El fuego se mantendrá sobre el objetivo en tanto la seguridad de las tropas que asal-
tan no se vea comprometida. A medida que un arma deja de batir el objetivo, otra
más precisa y a menor distancia aumentará su cadencia de fuego para que la pre-
sión sobre el enemigo se mantenga. La intención será que la última arm a que bata al
enemigo en el objetivo desplace sus fuegos en el momento que los infantes que
asaltan ingresan a las posiciones. Para ello, las señales de desplazamientos de los
fuegos más próximos las darán los jefes de menores fracciones que encabecen los
avances por saltos y serán, normalmente, visuales, mediante banderolas que debe-
rán ser observadas desde las bases de fuego más cercanas.

4) Los claros en las defensas enemigas serán explotados y, si es posible, los pequeños
puntos fuertes serán atacados desde donde ofrezcan ángulos muertos.

5) La concentración de fuerzas para conquistar el objetivo deberá restringirse al míni-


mo.

c. Modalidades para asaltar e irrumpir en las posiciones defensivas. Estarán en relación dire-
cta con el grado de resistencia enemiga.

1) Cuando la resistencia enemiga sea débil.

a) Generalmente, la compañía tenderá a asaltar desde formaciones tendientes a la


línea.

b) La aproximación de las secciones de tiradores será seguida de inmediato por el


asalto.

c) En este tipo de situaciones prevalecerá el choque combinado con el ímpetu del


ataque.

2) Cuando el enemigo aún se defienda organizadamente.

a) Se emplearán procedimientos y técnicas particulares semejantes a las emplea-


das en el ataque a posiciones fortificadas.

b) Este procedimiento y sus técnicas abarcarán desde las bases de fuego de la


sección apoyo hasta los tiradores actuando en dúos.

c) Normalmente, se tenderá a asaltar desde formaciones tendientes a la columna


de subunidad.

158
d) Prevalecerá el fuego estrechamente coordinado por el jefe de compañía con los
jefes de sección, dentro del esquema de un procedimiento de asalto previamente
definido.

e) En tal sentido, la ejecución de esta modalidad demandará un adiestramiento in-


tenso previo en cada uno de los niveles de la subunidad (grupo – sección – com-
pañía), articulando las técnicas de combate para asaltar las posiciones con el tiro
de combate de las diferentes armas de manera tal que, bajo la premura y presión
del combate, se asegure una acción eficaz.

3) Existirán ocasiones en que se combinarán ambas modalidades en las diferentes zo-


nas de acción asignadas a las secciones de tiradores.

ASALTO

Defensa organi- Débil resistencia


zada enemiga

Organización enem iga

Columna Formación Ca Línea

Semejante a po- Choque com-


siciones fortifica- Técnicas asalto binado con
das ímpetu

Fuego coordi- Aspectos particulares


nado

Adiestramiento intenso
previo de todos los nive-
les Ca

Figura 26. Modalidades para asaltar e irrumpir en las posiciones defensivas.

6.033. Asalto cuando la resistencia enemiga sea débil

a. Las secciones de tiradores que asalten avanzarán continuamente, con apoyo de fuego cer-
cano, desplegando y cruzando la línea de coordinación final cuando los fuegos sean des-
plazados.

b. El desplazamiento de los fuegos , generalmente, será resorte de la conducción del jefe de


compañía no obstante los jefes de sección de tiradores que se encuentren adelante, perci-
biendo el efecto de los fuegos y su grado de proximidad a la propia tropa, podrán requerir
su desplazamiento prematuro o más tardío.

c. Generalmente, esta modalidad de asalto será lanzado desde el lugar que determine el jefe
de sección de tiradores. Existirán ocasiones en las que se producirá por iniciativa de las
fracciones más adelantadas.

159
d. El fuego de las armas portátiles de las secciones que asaltan aumentarán de intensidad,
normalmente, sobre el objetivo para asaltar previamente al desplazamiento de los fuegos
de apoyo de la subunidad y antes de iniciar cada sección su avance para irrumpir desple-
gadas.

6.034. Asalto de la compañía de infantería cuando el enemigo aún se defienda organi-


zadamente

a. Ante estas situaciones, el asalto de la subunidad deberá ejecutarse, esencialmente, con


unidad de acción, lo que impondrá concentrar sobre el enemigo el fuego de todas las armas
de manera flanqueante y en profundidad respecto al o los puntos de irrupción del asalto, de
manera tal de aislarlos y debilitar la resistencia enemiga; recreando dichas condiciones a
medida que la penetración y asalto al campo principal de combate progrese.

b. El jefe de subunidad les creará a las secciones de tiradores que asalten las siguientes con-
diciones locales:

1) Aislamiento con fuegos de la sección apoyo de los objetivos iniciales.

2) Eventualmente, aferramiento del frente del objetivo próximo a asaltar.

c. Lo expresado demandará, principalmente, una regulación cuidadosa del fuego de todas las
armas regida, normalmente, por el progreso de la las fracciones que asaltan en su aproxi-
mación cercana. En particular deberá coordinarse:

1) La duración de las concentraciones de fuego sobre los lugares donde el asalto de


las secciones de tiradores irrumpirá.

2) El desplazamiento de los fuegos de las armas de la sección apoyo; principalmente el


indirecto, hacia la profundidad.

3) El reemplazo, en oportunidad sin dejar vacíos, de los fuegos de la sección apoyo en


los lugares donde irrumpirá el asalto, con fuegos orgánicos de nivel sección de tira-
dores, principalmente a través de ametralladoras tirando de enfilada, flanqueando el
lugar de irrupción de cada sección.

d. El asalto de la compañía tratará de irrumpir por flancos, retaguardia o cualquier otro punto
débil identificado, desde una o varias direcciones de manera simultánea o sucesiva.

e. Para lograr el asalto con cierta factibilidad y aceptabilidad, las secciones de tiradores debe-
rán estar en condiciones de accionar organizadas cada una de ellas en tres escalones ;
donde dos escalones apoyarán y otro maniobrará simultáneamente, de manera de aumen-
tar el porcentaje de posibilidades de penetración de la posición defensiva en cada uno de
los puntos de irrupción seleccionados a nivel sección.

1) Escalón reserva, sobre la base de un grupo de tiradores y, eventualmente, el agre-


gado de ingenieros.

2) Escalón apoyo de fuego, sobre la base del grupo apoyo.

3) Escalón asalto sobre la base de dos grupos de tiradores, eventualmente reforzados


con una ametralladora.

f. Secuencia de asalto de cada sección de tiradores :

160
1) Escalón apoyo de fuego. Estará constituido por el grupo apoyo de cada sección de
tiradores.

a) A más tardar al iniciar la aproximación en las distancias cortas , los jefes de sec-
ción de tiradores tendrán que haber identificado y coordinado con su jefe de
compañía el punto de penetración por donde iniciarán el asalto.

b) Dicho punto se asociará a una debilidad enemiga que permita acceder rápida-
mente, ya sea porque el terreno ofrece una aproximación encubierta o bien por
que el enemigo sólo puede incidir con limitada capacidad de sus fuegos.

c) En algunas ocasiones , dicho punto será necesario forzarlo. En tales casos cobra-
rá especial importancia el aislamiento de dicho sector del resto del dispositivo
enemigo mediante la ejecución de fuegos directos e indirectos que eviten que las
fracciones enemigas lindantes interfieran sobre el asalto en el momento de iniciar
la penetración. Para ello, jugarán un papel decisivo los fuegos de la sección apo-
yo.

d) Las acciones previas durante el trabajo de aproximación en las distancias cortas


deberán posibilitar acceder a cada sección de tiradores a una posición favorable
para lanzar su asalto sobre el punto de penetración seleccionado.

e) El jefe de sección de tiradores establecerá el objetivo intermedio que alcanzará el


grupo apoyo y el efecto de aferramiento por el fuego sobre el objetivo principal de
la sección.

f) El grupo apoyo continuará con su trabajo de aproximación hasta conquistar el


objetivo intermedio que le permitirá aferrar por el fuego el dispositivo para asaltar.

g) Las armas del grupo apoyo batirán intensamente la zona de posiciones del dis-
positivo enemigo obligando al enemigo a cubrirse. El aferramiento se mantendrá
mientras el escalón asalto se aproxima a una posición cercana del punto de pe-
netración.

h) Sobre la base de una señal generalmente visual, desde la cabeza del escalón
asalto, previo a la inminente irrupción del escalón al objetivo, el grupo apoyo
desplazará los fuegos según progrese el asalto sobre el resto del objetivo para
aislar el punto decisivo.

i) Una vez logrado el asalto inicial, en oportunidad de no poseer más campo de tiro
desde sus posiciones primarias y de cambio, el grupo apoyo ocupará posiciones
suplementarias en procura de continuar el apoyo de fuego durante el combate
dentro del campo principal de combate en profundidad.

j) Durante las acciones se utilizará munición trazante por parte de las ametrallado-
ras ubicadas en los extremos más próximos del escalón asalto.

2) Escalón reserva, generalmente se conformará por un grupo de tiradores eventual-


mente con el agregado de ingenieros .

a) De ser necesario, ejecutará una apertura de brecha en oportunidad simultánea al


aferramiento por el fuego del objetivo por parte de la base de fuego del grupo
apoyo, empleando, en lo posible, sistemas de apertura rápida con explos ivo.

161
b) Adoptará una posición escalonada en profundidad que le permita, mediante un
relevo por sobrepasaje, reforzar el ímpetu del asalto o bien explotar un éxito local
dentro del campo principal de combate.

3) Escalón asalto. Se subdividirá en un equipo que proporcionará una base de fuego


cercana y un equipo asalto propiamente dicho. Se constituirá sobre la base de dos
grupos de tiradores.

a) A partir de la disponibilidad de movilidad a través de los pasos abiertos sobre los


obstáculos, el escalón asalto ejecutará la irrupción al punto de penetración desde
una posición ventajosa. Lo hará, generalmente, asaltando desde la columna.

b) Conformará, habitualmente, una base de fuego cercana, sobre la base de alguna


posible ametralladora que refuerce el escalón y los FAP, la que abrirá fuego ini-
cialmente sobre el propio punto de penetración, mientras la fracción que asalta
hace su aproximación cercana por intermedio de saltos coordinados; iniciado el
asalto, desplazará sus fuegos a posiciones enemigas aledañas , mientras que el
fuego del grupo apoyo hará lo propio más allá.

c) La fracción que asalta iniciará el combate y limpieza de las posiciones iniciales,


repitiendo la secuencia de des plazamiento de los fuegos a medida que progrese
su avance sucesivamente a través de las posiciones enemigas.

d) La destrucción de casamatas, limpieza de trincheras y posiciones se hará, gene-


ralmente, empleando dúos de tiradores que, empleando técnicas de fuego y mo-
vimiento, se aproximarán a distancia de lanzamiento de granadas de mano y de-
tonadas estas asaltarán el interior.

e) Aniquilado el enemigo de las primeras posiciones, cuando el jefe de sección


aprecie que el ímpetu del escalón que asalta decae ya sea por bajas, fatiga o te-
naz resistencia; podrá ordenar la consolidación de las posiciones conquistadas,
su reorganización y relevo por sobrepasaje. Empleará para ello el escalón reser-
va, para continuar el asalto y combate dentro del campo principal de combate
con renovado ímpetu.

162
Identificación punto Fgo directo e indirecto
penetración Gpo Apy

OBJ 1

Pos

Desplazamiento de
los fuegos

Elem Asal

Apy
Res
Distancias
cortas

Figura 27. Ejemplo de secuencia de asalto de cada sección de tiradores.

6.035. Fuegos de apoyo al asalto de la compañía

a. Cuando la resistencia enemiga sea débil y el trabajo de aproximación de la compañía sea


seguido de inmediato por el asalto, el que a menudo se producirá por iniciativa de las frac-
ciones más adelantadas. En tales caso, el jefe de sección apoyo deberá flexibilizar el apoyo
según fuere la situación y progreso en cada sector.

b. Cuando el enemigo aún se defienda organizadamente y el asalto de la subunidad se ejecu-


te esencialmente con unidad de acción. En tales circunstancias , normalmente, será neces a-
ria forzar la irrupción al límite anterior del campo principal de combate.

En tales ocasiones, el fuego de la sección apoyo, normalmente, aislará dicho sector o sec-
tores del resto del dispositivo enemigo, evitando que las fracciones enemigas lindantes in-
terfieran sobre el asalto en el momento de iniciar la penetración.

163
Impondrá concentraciones sobre el flanco y profundidad del dispositivo para asaltar, respec-
to al punto de irrupción, de manera tal de aislar dicho punto y debilitar su resistencia; re-
creando dichas condiciones a medida que la penetración al campo principal de combate
progrese.

El aislamiento mediante el fuego buscará neutralizar:

1) Potenciales empeñamientos de reservas locales enemigas sobre el punto decisivo.

2) Cambios de posición del enemigo que permitan hacer frente a las amenazas que
configure la subunidad.

3) Refuerzos provenientes de los flancos y retaguardia.

c. La secuencia de apoyo al asalto de la compañía sea sobre puntos débiles y a iniciativa de


las fracciones de la subunidad más adelantadas; o bien, forzando el asalto cuando la resis -
tencia sea aún organizada, requerirá en particular fijar con precisión, rapidez y flexibilidad:

1) Los lugares físicos que, sometidos bajo fuegos principalmente flanqueantes y en


profundidad, aíslen el lugar de irrupción.

2) La duración de las concentraciones sobre el lugar de irrupción.

d. El desplazamiento del fuego principalmente hacia la profundidad y posibles adyacencias se


hará sobre la base de los resultados que den los cálculos de márgenes de s eguridad.

e. En este momento crítico del ataque, las misiones de fuego de las armas de la sección apo-
yo será normalmente simultáneas a otras ejecutadas por sistemas de armas de apoyo co-
lectivo de menores calibres, orgánicos de las secciones de tiradores que asaltan (la diferen-
cia entre ambas misiones de fuego será el grado de aproximación del efecto del fuego a la
maniobra).

f. Las misiones de ejecución simultáneas se complementarán en cuanto a los efectos, con


una proximidad a la primera línea que definirá dicho apoyo como peligroso. Tales misiones
de fuego, normalmente, buscarán:

1) Neutralizar el punto de aplicación en oportunidad de haberse descubierto el avance


inicial propio.

2) Cegar la observación enemiga sobre la dirección del ataque principal, zonas peligro-
sas, sectores de aperturas de brecha; o bien, ocultar el pasaje a través de las pos i-
ciones enemigas sobrepasadas .

3) Reemplazar el aferramiento inicial de los morteros pesados sobre el enemigo, gene-


ralmente mediante el fuego de los morteros de 81 y 60 mm y luego por el fuego de
las armas de apoyo colectivo de tiro tendido.

g. Estas misiones de fuego simultáneas deberán estar estrechamente coordinadas con las
que ejecute la sección morteros pes ados del regimiento.

6.036. Asalto y combate en la profundidad del campo principal del combate

a. Iniciada la irrupción del asalto, este se precipitará dentro del dispositivo enemigo, normal-
mente sobre la base de agrupamientos temporarios de la subunidad, conformados según lo
desarrollado en el Artículo 1.017.

164
b. Tales agrupamientos que encabecen la continuación de la penetración de la compañía, de-
berán tender a alcanzar lo más rápidamente posible el límite posterior del dispositivo ene-
migo.

c. El asalto a esta altura de los acontecimientos se transformará en una sucesión de acciones


que se desarrollarán rápidamente.

d. Las direcciones de ataque deberán ser mantenidas a toda costa sin dejarse atraer por el
fuego enemigo que aparezca desde otros sectores. Se buscará avanzar sobre líneas de
menor resistencia. Las agrupaciones temporarias de la subunidad enfrentarán sólo aquellas
resistencias que impidan su avance, de manera tal de no romper la cohesión y empuje del
asalto.

e. La compañía se encontrará librada al remanente de sus propias fuerzas, pues la artillería y


los morteros pesados , por razones de seguridad alargarán su tiro.

f. El asalto a esta altura de las circunstancias, a menudo se fraccionará en una serie de ac-
ciones aisladas, a cargo de jefes subalternos, a los cuales habrá que prestarles el mayor
apoyo de fuego posible.

g. Las situaciones imprevistas se sucederán con mucha frecuencia.

h. Sólo la firme resolución podrá impulsar la voluntad de los subordinados. El combate se


desarrollará por la acción decidida de las pequeñas agrupaciones de ataque que natural-
mente se conformen.

i. Las bajas sufridas, reveses parciales y el cansancio deberán ser compensados con el
ejemplo personal.

j. En estas ocasiones, el jefe de compañía velará por mantener el ímpetu del asalto, habrá
que alimentarlo mediante el oportuno empleo de reservas reconstituidas sobre la base de
fracciones de la subunidad menos comprometidas que puedan reorganizarse.

k. Una vez vencidas las resistencias menores y habiendo arribado al límite posterior del cam-
po principal de combate, la acción desbordante de pequeñas fracciones será el mejor m edio
para reducir las zonas más fuertes del dispositivo enemigo.

l. Ante la inminencia de contraataques de efectivos superiores, la subunidad detendrá su


avance, se reorganizará y mediante el fuego y choque procurará bloquearlo.

1) En ningún caso las secciones o agrupamientos conformados circunstancialmente se


replegarán por sí.

2) La resolución de mantenerse en el lugar alcanzado exigirá aceptar el choque aun


contra un enemigo superior.

3) Durante este período crítico de reorganización empleará al máximo el apoyo de fue-


go.

6.037. Fuegos de apoyo al combate en el campo principal de combate

a. Iniciado el combate dentro del campo principal de combate enemigo, simultáneamente, el


apoyo de fuego de la sección apoyo procurará mantener las condiciones de aislamiento ne-

165
cesario sobre el resto del campo principal de combate, con prioridad a evitar contraataques
locales.

b. En esta oportunidad, será esencial concebir el empleo en función de la munición disponible


y precisar con mayor énfasis la dosificación de su consumo.

c. Las misiones de fuego requerirán, en particular, estrecha coordinación relacionada con:

1) El conocimiento sobre los progresos en el avance y ampliación del sector conquista-


do o bajo control.

2) La reconfiguración del dispositivo enem igo.

3) El apoyo de fuego de otras agencias de menores calibres circunscrito sobre aquellas


resistencias que impidan su avance.

4) El constante redireccionamiento de las direcciones de ataque.

d. Será fundamental no romper, a través del apoyo de fuego propio, la cohesión y empuje del
ataque en estos momentos de su desarrollo.

6.038. Punto culminante del ataque

a. Se denominará punto culminante del ataque al momento de inflexión de la acción, a partir


del cual el poder de combate de la subunidad, como consecuencia del tiempo, espacio y
desgaste, no estará en capacidad de continuar enfrentando al defensor. De continuar
haciéndolo, la compañía atacante se expondría peligrosamente al contraataque y a la derro-
ta, pues a partir de dicho momento el defensor tendrá la ventaja.

b. En algún momento, el ataque de la compañía comenzará a perder el ímpetu de su ataque y,


al no poder restablecerlo, alcanzará el punto culminante del ataque. Esto podrá ocurrir
cuando:

1) Las tropas estén físicamente agotadas y pierdan gran cantidad de equipo.

2) Las numerosas bajas no puedan ser reemplazadas y las tropas pierdan la voluntad
de lucha.

3) Las dotaciones , en especial de munición y agua, no alcancen para mantener el ritmo


de las operaciones en desarrollo.

4) La totalidad de la compañía se encuentre seriamente empeñada, no existiendo otras


tropas con menor grado de compromis o para conformar una reserva.

5) El defensor sea reforzado o contraataque con tropas descans adas.

c. Una vez que la subunidad comience a perder el ímpetu del ataque y el mismo no pueda ser
restablecido, se deberá pasar rápidamente a la defensa transitoria para mantener las pos i-
ciones alcanzadas.

d. Generalmente, ejecutar una defensa después de haber alcanzado el punto culminante, será
una actividad muy difícil por cuanto:

1) Los preparativos para la defensa serán improvisados y, generalmente, el dispositivo


de la misma será inadecuado, por cuanto las secciones se encontrarán dispersas,

166
agotadas y sin mucho tiempo para reorganizarse.

2) La reorganización y preparación para ejecutar una defensa requerirá de más tiempo


del que, generalmente, otorgará el enemigo antes de contraatacar, en especial para
adoptar un dispositivo apto para rechazarlo.

3) El hecho de tener que pasar en forma rápida a la defensa en los lugares alcanzados,
habitualmente en condiciones des favorables, provocará un impacto negativo en la
moral de la tropa.

4) Normalmente, la compañía en el ataque alcanzará el punto culminante en un terreno


poco apto para pasar a la defensa, lo que le impondrá replegarse, agravando con
ello el estado moral de la tropa.

e. En virtud de ello, durante la apreciación inicial de la situación sobre el ataque, el jefe de


compañía buscará obtener el objetivo impuesto por el jefe de regimiento a través de la mi-
sión, antes de que la subunidad llegue a la oportunidad en que se aprecie alcanzar el punto
culminante. De no ser posible, se deberá coordinar con el jefe de regimiento la obtención de
objetivos intermedios que eviten alcanzar con la subunidad el estadio descrito.

f. Para evitar llegar al punto culminante, antes de la obtención del objetivo, el jefe de subuni-
dad deberá, mediante una cuidadosa y realista apreciación, determinar las reales capacida-
des del enemigo y las propias, a fin de desarrollar un plan de ataque que le permita cumplir
su m isión, respetando la proporcionalidad objetivos – medios disponibles .

g. Los factores de éxito para evitar el punto culminante son la minuciosidad y creatividad en la
planificación. Una planificación detallada permitirá anticipar los problemas que surgirán du-
rante el desarrollo de la operación y la creatividad posibilitará encontrar soluciones a estos
problemas. Con ello, el jefe de subunidad podrá anticipar el momento de alcanzar el punto
culminante y dirigir las operaciones de forma tal de alcanzar el objetivo sin tener que expo-
nerse a ser detenido y derrotado.

h. Durante el desarrollo del ataque, el jefe de compañía deberá estar atento a los indicios que
le marcan que se está aproximando al punto culminante de su ataque, para pasar a la de-
fensa en el lugar y al momento más conveniente, lo que impondrá retener cierto grado de li-
bertad de acción. Esta situación deberá ser evitada, ya que significará el fracaso.

6.039. Explotación de un éxito local

a. La explotación de un éxito de la subunidad podrá tener por finalidad:

1) Completar el aniquilamiento del remanente enemigo.

2) Convertir un éxito local en un éxito de mayores proporciones.

b. Se ejecutará cuando el enemigo dé señales de que ha perdido su capacidad de influir cohe-


rentemente en la acción, actuando solo en respuestas a las acciones propias e intentar reti-
rarse.

c. Dependerá de la potencia combativa disponible. En algunos casos requerirá reorganizarse


para lograr una oportuna reposición de la capacidad combativa.

d. La compañía de infantería actuará en todos los casos, particularmente con agresividad y


audacia, llevando la acción al límite máximo de la resistencia de las tropas y los equipos.
Una conducción decidida y enérgica será clave para su eficaz ejecución.

167
e. Durante este período crítico se empleará al máximo el apoyo de fuego que la subunidad
disponga.

f. Generalmente, se procurará adelantarse al enemigo que se repliega, obligándolo a tomar


nuevamente contacto, desbordando sus alas como pronta medida; como así también, pos i-
bles posiciones enemigas establecidas durante su repliegue.

6.040. Contraataques enemigos locales

a. Se entenderá como tales a las reacciones ofensivas enemigas de reducida potencia.

Si el enemigo acciona de manera ofensiva localmente con fuerzas de reducida potencia


como para constituir una amenaza al cumplimiento de la misión, el jefe de subunidad asig-
nará a la sección de tiradores menos comprometida del momento la misión de destruirlas o
bloquearlas.

b. Contraataque enemigo local de potencia significativa.

Si el enemigo contraataca localmente y fuera suficiente para amenazar el cumplimiento de


la misión, el jefe de subunidad bus cará neutralizar la amenaza con fuegos , fundamental-
mente empleando para ello la sección apoyo. Si no se dispone de fuegos suficientes o no
se neutraliza convenientemente la amenaza luego de ejecutarlos, el jefe desplazará la m a-
niobra de su ataque hacia el contraataque para destruirlo.

c. Contraataque local enemigo de potencia superior a la propia.

Cuando la fuerza contraatacante fuera muy fuerte para ser eliminada por la subunidad, el
jefe de compañía adoptará todas las medidas disponibles para bloquearlo e informar la si-
tuación al jefe de regimiento.

6.041. Reorganización

a. Durante el ataque.

1) La reorganización será continua.

2) Se evitarán detenciones específicas para reorganizarse a causa del peligro que re-
presenta la detención o lentitud de la operación.

3) Si la situación lo impone, las secciones que se detendrán para reorganizarse debe-


rán hacerlo en zonas que le brinden cubierta, hasta que la reorganización se com-
plete.

b. Al obtener el objetivo.

1) La reorganización en dicha oportunidad incluirá la redistribución del personal, eva-


cuación, abastecimiento y reestructuración de la capacidad de comando y control.

2) Será vital restablecer en algo la capacidad combativa de la subunidad mediante un


intenso empleo del tren de subunidad en reabastecer efectos críticos (munición,
agua).

168
6.042. Consolidación

a. La consolidación se hará con la finalidad de asegurar objetivos conquistados o bajo control.

b. La consolidación incluirá el establecimiento de seguridad, exploración, restablecimiento del


contacto con las subunidades adyacentes ; desplazamiento de armas , puesto comando y del
tren de subunidad; solicitudes de apoyo de fuego y emplazamiento de fracciones.

c. Las actividades que se ejecutarán durante la cons olidación serán:

1) Establecimiento de la seguridad.

2) Registro y limpieza del objetivo.

3) Restablecimiento del contacto con subunidades vecinas , jefe de regimiento y trenes


de combate del regimiento.

4) Adopción del dispositivo de consolidación (defensa transitoria).

5) Solicitudes de apoyo de combate, de apoyo logístico y, en caso necesario, de apoyo


de fuego.

d. Una vez que el objetivo se haya conquistado o controlado, las secciones de tiradores se
dispersarán tan pronto como sea posible de acuerdo con lo previsto en las órdenes y la ca-
pacidad existente para defender la zona.

e. El dispositivo usado para conquistar o controlar el objetivo, generalmente, determinará el


dispositivo inicial para su defensa.

f. Mientras el jefe de compañía ordena la defensa del objetivo, mantendrá su tropa en alista-
miento para continuar el ataque. Para facilitar esto, enviará fracciones más allá del objetivo
para mantener contacto con el enemigo y, si es posible, conquistar puntos importantes del
terreno que faciliten la continuación del ataque.

g. El inicio de la consolidación será, sin duda, el momento más propicio para la ejecución de
contraataques enemigos exitosos.

h. Durante la consolidación, los fuegos de la sección apoyo apoyarán la defensa transitoria del
objetivo y la reorganización de las fracciones. Generalmente, empleará los fuegos para:

1) Dificultar la reorganización del enemigo.

2) Facilitar la propia reorganización neutralizando, en particular mediante el fuego de


contraarmas, la posible incidencia del fuego de morteros enemigo sobre caminos de
abastecimiento y evacuación propios.

3) Neutralizar contraataques enemigos locales.

4) Establecer una defensa antitanque escalonada en profundidad sobre las principales


avenidas de aproximación.

5) Facilitar la continuación del ataque.

169
6.043. Ejemplo del trabajo de aproximación de una compañía de infantería a distan-
cias largas, medias, cortas y asalto, con detalles de la maniobra y el fuego de una sec-
ción de tiradores en el ataque a una posición del enemigo fuertemente organizada. Ver
Figura 14.

Figura 28. Ejemplo de la secuencia de un ataque a posiciones fuertemente organizadas.

170
SECCIÓN V

ATAQUE RÁPIDO

6.044. Ataque rápido

Será aquel que ejecute la compañía a partir del movimiento o bien desde una posición está-
tica producto de una situación de rápida configuración, sin mediar tiempos prolongados ni pre-
parativos especiales para planificar y alistar la subunidad entre la actividad precedente y el ata-
que en s í.

En este nivel, el ataque rápido será la norma, en consecuencia, el adiestramiento en este


tipo de ataque será una prioridad para todo jefe de subunidad.

Normalmente, se producirá ante las siguientes circunstancias:

a. Durante un avance para tomar contacto que ejecute el regimiento donde la subunidad se
encuentre encuadrada.

b. En ocasión de un combate de encuentro.

c. Cuando se precipite una vulnerabilidad enemiga que deba ser explotada.

6.045. Principal exigencia del ataque rápido

El ataque rápido por contraposición al ataque metódico representará una operación de la


subunidad simplificada por la cual se mantendrá y aprovechará una ventaja existente en el alis-
tamiento respecto al enemigo, o bien la compañía tendrá que obtenerla. Por tal motivo, la ca-
racterística principal de este tipo de ataque será la rapidez.

No obstante, la rapidez en la impartición de órdenes y en su cumplimiento, el ataque rápido


no será un avance precipitado y sin plan; efectuarlo con preparativos insuficientes y superficia-
les conducirá al fracaso. También aquí se requerirá de una reflexión tranquila y minuciosa, de
una acertada y clara concepción y, por sobre todo, de coordinaciones que aseguren un armóni-
co desarrollo, en particular de la maniobra y fuego.

6.046. Oportunidad de ejecución

Podrá ejecutarse un ataque rápido con relativo grado de éxito cuando el enemigo que en-
frenta la subunidad se encuadre en alguna de las siguientes situaciones:

a. Igualmente se empeñe en combate sin largos preparativos.

b. Sea inferior en su grado de alistamiento.

c. Pueda ser sorprendido.

d. Esté quebrantado en su potencia de combate.

6.047. Características salientes de las actividades básicas de la conducción durante


un ataque rápido

a. Planeamiento.

171
1) Lo ejecutará solo el jefe de subunidad mediante una astuta y personal apreciación
abreviada, por propia observación del terreno, enemigo y disposición de la propia
tropa que integra la subunidad.

2) Tal apreciación se caracterizará, generalmente, por un alto porcentaje de incerti-


dumbre inicial; en tal sentido, se considerará que se obtendrá recién una cierta clari-
dad de la situación sobre la base de los combates iniciales, cuando, por el combate,
el enemigo esté obligado a mostrar sus fuerzas .

3) La resolución será en este tipo de ataque, en todos los casos, particularmente sim -
ple y enérgica. No se esperará conformar un cuadro completo de la situación para su
adopción. Priorizará ganar la iniciativa al enemigo mediante la puesta en ejecución
de una concepción inicialmente esquemática. Se basará, fundamentalmente, en:

a) El golpe de vista táctico del jefe de compañía.

b) La apreciación de situación descrita.

c) Los principios para conducir las operaciones de simplicidad y sorpresa.

d) Los preceptos de la conducción de velocidad e iniciativa.

En síntesis , la resolución que adopte el jefe de subunidad para este tipo de ataque
será rápida, simple y certera; en cuanto al proceder táctico, enérgico e inequívoco.

4) Órdenes.

a) Basadas , inicialmente, en una concepción esquemática.

b) Se completarán y ajustarán a partir de los primeros combates cuando se vaya


aclarando el cuadro de situación y, a medida que el jefe de compañía alcance
nuevos lugares críticos en su avance desde donde pueda continuar su aprecia-
ción de situación.

c) En todas las oportunidades descritas prevalecerá una impartición de órdenes de


combate particularmente claras y simples , impartidas cronológicamente de mayor
a menor grado de tiempo requerido por parte de las fracciones subordinadas pa-
ra el apresto.

d) Serán parciales y radioeléctricas con aquellos jefes que se le imposibilite al jefe


de subunidad reunirlos; personales, completas y, en lo posible, observando el te-
rreno por donde se atacará con el resto.

e) Preferentemente se priorizará esta última modalidad con el jefe de la sección


apoyo, a fin de facilitar su asistencia mediante la dirección de los fuegos.

b. Organización. Normalmente se empeñará la subunidad desde el dispositivo alcanzado, sin


reacomodos.

c. Dirección. Cobrará particular importancia la dirección del fuego que desarrolle el jefe de la
sección apoyo durante la ejecución del ataque rápido a partir de la comprensión de la con-
cepción del ataque del jefe de compañía, según la autoridad que este último le haya dele-
gado.

d. Coordinación.

172
1) Solo las esenciales. Circunscritas , generalmente, a precisiones del fuego en apoyo a
la maniobra, su desplazamiento y a la secuencia que tendrá la maniobra a medida
que progrese el ataque rápido.

2) En lo posible, auxiliadas por accidentes del terreno seleccionados que se observen


desde toda la zona de acción.

3) Preferentemente establecidas entre las partes con observación común sobre el pro-
pio terreno y sus puntos de referencia.

4) La concreción de tales coordinaciones buscará suplantar órdenes posteriores con-


firmatorias de acciones y propiciará una mayor velocidad durante la ejecución.

e. Control. Al ser el factor táctico tiempo una nota distintiva del ataque rápido, el control de su
ejecución será determinante para ajustar las disposiciones iniciales del ataque. Se hará so-
bre la base de los conceptos desarrollados al abordar en este reglamento la temática sobre
el lugar del jefe durante el ataque.

6.048. Particularidades del ataque rápido resultante de un combate de encuentro

a. La incertidumbre y la oscuridad de la situación serán la norma. La situación no aclarada


hará que con frecuencia se pase al ataque rápido desde el movimiento para lograr la pos e-
sión de terrenos llaves que otorguen marcada ventaja a la compañía como atacante, o bien
el conocimiento de la situación del enemigo lleve a aprovechar el mayor alistamiento de
combate de la subunidad.

b. Al iniciarse el combate, los jefes de menores fracciones de la compañía de infantería que se


hallen más adelantados se verán a menudo frente a situaciones que demandarán resolu-
ciones independientes y trascendentes para el ataque rápido de la compañía. Será erróneo
en tales situaciones esperar órdenes. Dichos jefes ordenarán, en ocasiones, hacia lo incier-
to, partiendo de la premisa de que probablemente el enemigo tampoco estará listo para el
combate, teniendo presente que muchas de dichas acciones serán de especial importancia
para la continuidad del combate de la compañía.

c. Generalmente, el combate de encuentro demandará durante el ataque rápido un empeña-


miento desde la profundidad de la columna de marcha de la subunidad. En tal sentido, será
importante, al producirse el contacto, empeñar la menor cantidad de fracciones posible de
la subunidad. Se tendrá presente que un avance precipitado y por partes aisladas de la in-
fantería de la subunidad producirá pérdidas inútiles y conducirá a fracasos. Sin embargo
podrán existir casos en los que el jefe de compañía deba lanzar sin titubear a las partes del
grueso, a medida que van llegando, designándoles sus objetivos de ataque, para mantener
o explotar así una ventaja alcanzada.

d. El éxito se basará en ganar la iniciativa al enemigo obligándolo a someterse a la acción


propia, evitando obrar en todo momento por reacción a su plan. Para ello se desdoblará la
subunidad oportunamente y dirigirá el grueso hacia donde se quiere buscar la decisión.

e. Normalmente, en este tipo de situaciones, fuego enemigo sorpresivo caerá sobre la subuni-
dad. Ante tales circunstancias , no deberá producirse en seguida la cesación del movimiento
de avance, sino que se incitará a la tropa a apresurarse hacia delante. Un empeñamiento
vigoroso será, por regla general, lo más indicado. Al respecto, los límites neces arios para tal
actitud estarán determinados por:

1) El conocimiento y adiestramiento previo en esta forma descrita de acción.

173
2) Pronto reconocimiento de las ventajas de la situación de conjunto.

3) La rápida impartición de órdenes, aun cuando la situación no esté suficientem ente


aclarada, considerando que sólo en casos excepcionales será posible, en el momen-
to del choque, reconocer claramente la intención del enemigo.

6.049. Características de ejecución de un ataque rápido

a. Durante el combate será fundamental lograr que la acción de las secciones de tiradores y
los efectos de los fuegos de los sistemas de armas de la sección apoyo no se separen ni en
tiempo ni en espacio.

b. Al respecto, el lugar del terreno que se seleccione para emplazar las armas de apoyo de la
compañía deberá conformar el mayor ángulo posible respecto de la dirección de ataque y,
en lo posible, permitir la puntería directa de las armas de tiro curvo, durante la ejecución del
ataque rápido. Esto dará mayor velocidad y continuidad al apoyo.

c. Será un alto deber de la conducción del jefe de la subunidad mantener su maniobra y apoyo
de fuego constantemente en armonía. En tal sentido, según la dinámica que vaya adqui-
riendo la maniobra de las secciones de tiradores, será determinante la concentración de
fuego tendido y curvo sobre los puntos decisivos que vayan surgiendo.

d. Será fundamental lograr a través del adiestramiento el exacto amoldamiento mutuo en la


acción de lo descrito.

e. En particular, el temprano despliegue de las diferentes armas de apoyo y de sus medios de


observación serán los mejores recursos para asegurar la superioridad de fuego sobre el
enemigo. En tal sentido, se ordenará su despliegue aún antes de que los combates iniciales
hayan aclarado la s ituación.

SECCIÓN VI

ATAQUE NOCTURNO O CON VISIBILIDAD REDUCIDA

6.050. Propósito. Un ataque nocturno o en condiciones de visibilidad reducida podrá ser


ejecutado para:

a. Obtener sorpresa.

b. Mantener el ímpetu.

c. Explotar un exitoso ataque diurno.

d. Conquistar terrenos durante la noche o en condiciones de reducida visibilidad que posibili-


ten operaciones diurnas inmediatas con ventajas iniciales.

e. Evitar fuertes pérdidas que ocurrirán si se atacara de día.

f. Colocar a la compañía en la retaguardia enemiga, para desde ese lugar atacar y romper la
coherencia de la defensa enemiga.

174
6.051. Características del ataque nocturno

a. Generales. La disminución de la eficacia del fuego apuntado y aumento del combate a dis-
tancias próximas.

b. Ventajas para el atacante.

1) Maniobra furtiva mientras dure el velo del ataque.

2) Fracciones de la subunidad reducida podrán de noche o en condiciones de visibili-


dad reducida, alcanzar resultados que de día o con buenas condiciones de visibili-
dad requerirán el empleo de fuerzas superiores.

3) Cuando la subunidad se encuentre instruida y adies trada en el combate nocturno


sacará ventajas del factor psicológico.

La capacidad visual será reducida y aumentará el cansancio, el aparente vacío del


campo de combate nocturno gravitará sobre los nervios del soldado. La inseguridad,
el temor y los rumores contribuirán a paralizar la fuerza de resistencia de la volun-
tad, se magnificarán las dudas y la aprehensión a lo desconocido.

Por tales motivos, la forma de obrar de los integrantes de la subunidad dependerá


muchas veces de la agudeza de sus sentidos y de la capacidad de proceder instinti-
vamente.

Cuando la compañía de infantería actúe enérgicamente, con manifiesta serenidad,


aplomo y confianza en sí misma, aún mayor que en situaciones diurnas, aprovecha-
rá este factor psicológico y producirá confusión y a veces pánico en las filas enemi-
gas.

c. Desventajas para el atacante.

1) Necesidad de preparar la mayoría del fuego de apoyo en condiciones de visibilidad.

2) Sin medidas especiales resultará difícil la orientación, repercutiendo ello en el man-


tenimiento de la dirección de ataque y en el tiro.

a) La dirección de ataque se deberá apoyar con diagramas de navegación previa-


mente confeccionados, brújulas y navegadores satelitales.

b) Para el tiro, el empleo preestablecido a través de procedimientos y técnicas de


munición trazante luminosa permitirá una designación más precisa de blancos,
así como el mantenimiento de límites y direcciones de ataque.

3) Todos los movimientos demandarán más tiempo, aun cuando no puedan ser vistos
por el enemigo.

4) Dificultad para el mantenimiento del control y enlace visual. En consecuencia, resul-


tará difícil el apoyo mutuo entre secciones y la conformación rápida del centro de
gravedad.

5) Incremento de combates sorpresivos a distancias próximas.

6) El consumo de munición será, en comparación con el resultado y con la eficacia del


fuego, mayor que de día.

175
6.052. Modalidades de ejecución del ataque nocturno

Las modalidades de ejecución estarán estrechamente ligadas a la adaptación de los nervios


ópticos de los combatientes a la visión nocturna. El personal de la subunidad requerirá, nor-
malmente, sin medios auxiliares, de 20 a 30 minutos, recién después de ese lapso, los nervios
ópticos se adaptarán a la oscuridad.

a. Modalidad sigilosa.

1) Basada en la observación del campo de combate y puntería empleando visores y mi-


ras nocturnas respectivamente.

2) Requerirá propia superioridad de visores y miras nocturnas.

3) Las técnicas y los procedimientos empleados serán furtivos y sigilosos. Normalmen-


te, todo inicio de ataque nocturno de la subunidad se iniciará bajo esta modalidad.

4) Se basará exclusivamente en la maniobra; el apoyo de fuego se encontrará alistado


para ser empleado en caso de fracasar el velo.

5) Al descubrirse el ataque continuará con fuego y movimiento basándose para ello en


la capacidad de visión y puntería nocturna, salvo que el enemigo ilumine el campo
de combate, en cuyo caso el ataque, generalmente, se adecuará a las técnicas diur-
nas.

b. Modalidad diurna.

1) Se basará en una aproximación y combate con iluminación y apoyo de fuego. Este


aspecto hará que, generalmente, la naturaleza de este tipo de ataque nocturno res-
ponda a una preparación metódica.

2) Se optará por ella cuando:

a) Se posee recursos abundantes para iluminar el campo de combate.

b) Se disponga de tiempo para preparar anticipadamente el apoyo de fuego e ilum i-


nación.

c) El enemigo sea superior en disponibilidad de miras y visores nocturnos.

3) Generalmente, se empleará esta modalidad a partir de la pérdida del velo; el ataque


se iniciará bajo esta modalidad.

c. Combinación de ambas.

1) Podrá darse el caso en que se emplee la modalidad sigilosa para atacar objetivos
iniciales y luego se la combine con la modalidad diurna.

2) Cuando se cuente con escaso apoyo de fuego se podrá optar por dar el máximo
apoyo de fuego posible a una sección de tiradores, para que ejecute su ataque bajo
la modalidad diurna, y se orientará el ataque de otra sección de tiradores para que lo
ejecute sin apoyo de fuego, bajo la modalidad sigilosa.

176
6.053. Consideraciones tácticas particulares del ataque nocturno

a. Sorpresa.

1) En gran medida reside en este factor el éxito del ataque en la oscuridad.

2) De noche la compañía se aproximará, sin ruido y sin luz. Cuanto más silenciosamen-
te ocurra esto, tanto más fácilmente se aprovechará la sorpresa.

3) Bajo ningún concepto se planificarán aperturas de fuego en apoyo a la maniobra


hasta tanto se descubra la misma.

4) Idealmente se procurará mantener el velo de la maniobra al menos hasta que las


armas de la sección apoyo y las ametralladoras de las secciones de tiradores se en-
cuentren en posición.

b. Objetivos y oportunidad de ataque.

1) La hora de inicio dependerá del objetivo.

a) Objetivos lejanos o de difícil obtención, la subunidad los atacará temprano.

b) Objetivos que impliquen retención física del terreno, su conquista deberá pro-
gramarse en las últimas horas de oscuridad, a fin de reducir el margen crítico de
oscuridad para contraataques nocturnos al mínimo, contar con apoyo de fuego
observado de la sección apoyo y facilitar la reorganización con las primeras
horas de claridad.

2) No se fijarán objetivos intermedios.

6.054. Consideraciones particulares a la conducción del ataque nocturno

a. Las bases para una conducción exitosa del ataque nocturno de la compañía de infantería
serán:

1) Contar con detallada información previa del terreno y el enemigo.

2) Serenidad y confianza de todos los jefes.

3) Una compañía instruida y adiestrada en el combate nocturno y habituado a él.

b. Obrar aún más que de día, en forma metódica y decidida.

c. Simplicidad. Será de suma importancia que el plan de ataque sea sencillo. Esta condición
deberá reflejarse en las órdenes pertinentes.

d. Tiempo requerido. Prever lapsos mayores para la ejecución de todos los movimientos y
cumplimiento de las órdenes. Por tal motivo no deberán fijarse objetivos demasiado lejanos
ni calcularse tiempos demasiado breves.

e. Lugar del jefe. En el ataque nocturno, los éxitos y las crisis se hallarán próximos. De noche
el lugar del jefe de compañía será bien adelante, en medio de sus fuerzas. Mediante su in-
tervención personal se salvarán momentos de flaqueza que aparezcan repentinamente.

177
6.055. Reconocimientos del ataque nocturno

Si fuera posible, los reconocimientos se ejecutarán de día, al oscurecer y de noche. Los re-
conocimientos en diferentes condiciones de luz asegurarán familiaridad con el terreno.

Serán sumamente importantes los reconocimientos que pueda hacer, además del jefe de
compañía, el jefe de la sección apoyo, para que instrumente el esquema de apoyo de fuego en
horas de claridad.

6.056. Exploración del ataque nocturno

Toda vez que fuera posible, idealmente noches previas al ataque nocturno, la compañía
ejecutará una agresiva actividad de exploración.

Por lo general, el defensor modificará su dispositivo de combate con la llegada de la oscuri-


dad. El conocimiento más efectivo del dispositivo en la oscuridad se obtendrá atacándolo, obli-
gando al enemigo a que se muestre.

La exploración de combate de naturaleza ofensiva, que podrá ejecutar previamente al ata-


que nocturno, combinará los siguientes procedimientos:

a. Por la observación.

1) Generalmente en un terreno próximo y dominante de la zona de acción de la sub-


unidad, se situarán con gafas de observación el jefe de compañía y los jefes de sec-
ción, operando un puesto observatorio.

2) El campo de combate será observado mientras se ejecuten los restantes procedi-


mientos de exploración, intentando conformar una idea del dispositivo enemigo.

3) De la observación obtenida y según necesidades de saber que irán surgiendo, se


ajustarán las ejecuciones de los subsiguientes procedimientos de exploración, im-
partiendo al respecto el jefe de compañía subsiguientes órdenes de obtención con-
cretas.

b. Exploración por el fuego.

1) Se explorará con fuego de ametralladoras el dispositivo enemigo, intentando provo-


car reacciones por parte del enemigo.

2) Para este procedim iento de exploración, generalmente, se conformará una patrulla


de exploración seleccionando uno de los jefes de grupo apoyo armado con un fusil
con mira de tiro nocturno y equipado con una gafa de observación y ametralladoras
con sus correspondientes servicios de pieza.

3) La patrulla tendrá comunicación radioeléctrica con el puesto observatorio que opera-


rá el jefe de subunidad, en condiciones de recibir de és te misiones de fuego que en
particular considere.

4) El procedimiento de exploración por el fuego se ejecutará desde posiciones de fuego


relativamente lejanas a las que se adopten durante la ejecución del ataque nocturno.

c. Forzando la exploración.

178
1) Se ejecutará mediante acciones ofensivas a viva fuerza, de objetivo limitado, que
buscarán descubrir o comprobar el dispositivo enemigo.

2) Generalmente, las patrullas serán constituidas sobre la base de la sección de tirado-


res que se desempeñe como guía durante el ataque nocturno.

3) Las órdenes de obtención las impartirá el jefe de subunidad a partir de los resultados
obtenidos de la exploración por el fuego.

4) Subsiguientemente, se ajustarán sobre la base de:

a) Los resultados de nuevos procedimientos de exploración por el fuego ordenados .

b) Informes de las patrullas que ejecutaron el procedimiento forzando la explora-


ción.

c) Observaciones efectuadas a caballo de los procedimientos forzando la explora-


ción, por el fuego, desde el puesto observatorio.

d) Eventual interrogatorio de algún prisionero de guerra que se pudiera haber tom a-


do.

5) Será fundamental impartir órdenes de exploración sumamente claras en cuanto a los


límites de los objetivos de exploración y el horario límite de regreso de las patrullas.

d. Exploración de la profundidad del campo principal de combate infiltrando patrullas.

1) En oportunidad de forzarse la exploración y ejecutar la exploración por el fuego, po-


drá infiltrarse una reducida patrulla de exploración con objetivos de exploración ubi-
cados en la profundidad del campo principal de combate (reservas locales , morteros,
puesto comando).

2) Normalmente, la oportunidad de exfiltración será prevista a caballo de otras acciones


de exploración; o bien se le podrá impartir la orden de permanecer sirviendo de guía
para el ataque nocturno desde posiciones alcanzadas en la profundidad del campo
principal de combate y dirigir, a su vez, el fuego de los morteros y, eventualmente,
de las armas de tiro directo de las sección apoyo.

6.057. Plan de ataque nocturno

a. Será más detallado y menos flexible que el de un ataque diurno. En consecuencia, el tiempo
que demandará su preparación será mayor que el empleado en un ataque diurno.

b. Deberá ser concebido en forma sencilla y ser fácil de ejecutar.

c. Secreto y engaño.

1) Premisas básicas a lo largo de la concepción y ejecución del plan de ataque de la


compañía, esenciales para obtener el éxito.

2) Se adoptarán medidas de engaño, a fin de ocultar al enemigo la hora y dirección del


ataque.

3) Se adoptarán medidas de velo, a fin de preservar la sorpresa de la maniobra. Con-


tribuirá significativamente con esto una estricta disciplina de ruidos y luces dentro de

179
la subunidad mientras dure la aproximación sigilosa.

d. Control. Durante la noche, el control será más difícil; por lo tanto, se concebirá un plan con
medidas de control más restrictivas.

e. Dispersión. Se aceptará una mayor concentración de tropas que en un ataque diurno, debi-
do a que disminuirá la eficacia de armas de apoyo enemigas si se mantiene el secreto.

f. Ensayos.

1) Se adoptarán previsiones para su ejecución y ajuste consecuente del plan de ataque


según los resultados obtenidos en as pectos críticos que se estime mensurar tales
como: rendimiento de marcha, eficacia de armas, etc.

2) Si bien todas las formas de ataque deberán, siempre que sea posible, ser ensaya-
das ; en este caso, los ensayos se volverán fundamentales.

3) La falta de ejecución de un ensayo previo del ataque, en un terreno y condiciones de


luz similares, incidirá seriamente en las posibilidades de éxito de la operación.

4) La intensa instrucción nocturna y prácticas rutinarias facilitarán la impartición de ór-


denes y reducirá la duración y cantidad de coordinaciones para realizar durante los
ensayos.

g. Empleo de grupos de infiltración.

1) Toda vez que sea posible se concebirá su empleo.

2) Además de infiltrar patrullas en oportunidad de ejecutar la exploración, podrán ejecu-


tarse infiltraciones en todo otro momento que dicte la situación. Así, podrán ser em-
pleadas en conjunción con el ataque principal para crearle condiciones mediante ac-
ciones para ejecutar en el campo principal de combate del dispositivo enemigo.

3) Estas acciones atraerán fuerzas, desviarán la atención y perturbarán la conducción;


en consecuencia, reducirán la capacidad enemiga para reaccionar contra el ataque
principal.

6.058. Plan de maniobra del ataque nocturno

a. Concepto.

La maniobra del ataque nocturno de la subunidad buscará una aproximación sigilosa, ba-
sándose en una sorpresa absoluta a lo largo de su aproximación, al punto tal de alcanzar,
en una situación ideal, inclusive las posiciones enemigas mediante el uso del arma blanca.

b. Dispositivos de ataque.

1) Deberán ser por sobre todo sencillos. Caso contrario conducirán fácilmente a que las
fracciones se desorienten.

2) Generalmente, se atacará por escalones sucesivos, donde el 2do escalón de ataque


a la sazón reserva seguirá al primer escalón de ataque a unos 100 a 200 metros de
distancia.

c. Dirección de la maniobra.

180
1) Buscará en todos los casos el flanco libre del enemigo.

2) Se descompondrá en tramos rectos diseccionados por rumbos.

3) Desplazamientos laterales o movimientos difíciles durante la aproximación llevarán a


la confusión.

d. Ataque principal.

A partir de encontrarse la sección apoyo con sus armas de diferente naturaleza en condi-
ciones de apoyarlo, intentará concretar la siguiente secuencia:

1) Aproximación subrepticia en columna de compañía por escalones de ataque.

2) A partir de que la aproximación sea descubierta por el enemigo, el avance se tornará


rápido, en columna de compañía, y simultáneo a la concreción de las siguientes
condiciones:

a) Aislar con fuego el objetivo de ataque con el objeto de impedir la afluencia de re-
servas al lugar de irrupción.

b) Neutralizar el fuego enemigo que dificulte la aproximación nocturna de la compa-


ñía con un fuego preciso y sostenido hasta que la distancia de seguridad de la
munición explosiva que se esté utilizando lo perm ita.

c) Cegar la maniobra del ataque principal con humo y suprimir la capacidad enem i-
ga de observación y tiro nocturno.

3) Asalto, irrupción y combate en la profundidad del campo principal de combate. Se


hará progresivamente destruyendo al enemigo por partes y sin solución de continui-
dad, buscando llegar prioritariamente a la profundidad del dispositivo enemigo, dete-
niéndose, normalmente, en una línea límite de avance.

181
LLA

Obj Ca

Obj Sec Obj Sec Obj Sec

LLP

PD Sec

PD Ca

LPA

PPA

Z Reun

Figura 29. Ataque nocturno de compañía con secciones en columna.

182
LLA

Obj Ca

Obj Sec Obj Sec Obj Sec

LPD

PD Sec

PPA

PD Ca
PPAtq

Z Reun

Figura 30. Ataque nocturno de compañía con secciones en línea.

183
6.059. Plan de apoyo de fuego del ataque nocturno

a. Los planes de apoyo de fuego serán sim ilares a los de un ataque diurno.

b. La concepción del plan de fuego y la obtención de las bases para su desarrollo se hará,
normalmente, en horas diurnas, simultáneamente con los reconocimientos.

c. Reconocimientos previos, en horas diurnas, serán factor de éxito para ejecutar un eficiente
apoyo de fuego de noche, en particular cuando se empleen técnicas nocturnas.

d. Control del fuego.

1) Se requerirá un completo conocimiento de la situación de propias tropas para no


producir bajas como consecuencia de los propios fuegos.

2) Si la iluminación no fuera suficiente o se careciera de ella, surgirán limitaciones a los


desplazamientos de los fuegos.

3) Al carecer de visión de conjunto sobre la maniobra, se intentará tal conocimiento


mediante la permanente supervisión del posicionamiento de los observadores ade-
lantados que acompañan las fracciones más adelantadas, a medida que transmitan
la localización de blancos por los diferentes métodos preestablecidos.

e. Control de las armas de apoyo. Todas las armas disponibles serán emplazadas y, cuando
fuera posible, reglados sus fuegos sobre blancos reconocidos en el objetivo.

f. Previsiones para el empleo del fuego.

1) Antes del ataque se planificarán los fuegos para proteger los flancos de las seccio-
nes de tiradores durante su maniobra y aislar el objetivo.

2) Durante el ataque.

a) Los fuegos podrán ser empleados tan pronto se pierda la sorpresa.

b) Después de que el ataque haya sido descubierto y lanzado el asalto, se efectua-


rán los fuegos previstos más allá del objetivo y en sus flancos si fuere necesario
para proteger a las tropas atacantes durante las fases de asalto, reorganización y
consolidación.

6.060. Iluminación del campo de combate

a. Cuando la compañía ataque encuadrada por el regimiento, la iluminación será planificada y


controlada por el regimiento, aun cuando la ejecución sea de los menores niveles.

b. Normalmente, se resolverá por este tipo de apoyo cuando el enemigo posea una marcada
ventaja en su capacidad de visión nocturna.

c. Eventualmente, una parte de la zona de acción de la compañía de infantería podrá ser ilu-
minada mientras otra permanece a oscuras.

d. La finalidad de empleo de proyectiles iluminantes será la de apoyar el combate nocturno de


la compañía cuando este se base en técnicas diurnas. Para ello, la iluminación buscará
concretar alguno de los siguientes efectos:

184
1) Facilitar la adquisición de blancos.

2) Facilitar el reglaje de las diferentes armas de apoyo.

3) Facilitar la orientación de la tropa, en particular del jefe de compañía y jefes de sec-


ción.

4) Cegar aparatos enemigos de visión nocturna.

e. La ubicación relativa de los efectos de iluminación responderá a una de las siguientes alter-
nativas:

1) Más allá del enemigo, para destacar las siluetas del dispositivo enemigo, normal-
mente empleada en combate a campo abierto.

2) Adelante y sobre el objetivo. Para:

a) Afectar la capacidad de observación nocturna enemiga.

b) Destacar lindes de zonas urbanizadas y sus principales edificaciones.

c) En campo abierto, destacará los terrenos de aproximación, los obstáculos y los


trazados de las posiciones.

3) Haciendo impacto sin consumirse sobre la zona del objetivo. Se convertirán en pun-
tos de referencia, permitiendo la orientación terrestre y aérea durante el ataque de la
subunidad.

f. La iluminación será obtenida a través de circunferencias lumínicas proyectadas por cada


uno de los proyectiles. Su dimensión estará sujeta al tipo de proyectil empleado y condicio-
nes de reglaje.

g. Los tipos de iluminación que se podrá ejecutar serán:

1) Iluminación coordinada. Cuando se coordine con el tiro de proyectiles explosivos.

2) Iluminación continua. Su principal limitación será el excesivo consumo de munición.


La principal ventaja radicará en que, mientras dure, permanecerán las condiciones
de combate nocturnas bajo la modalidad diurna, con todos los efectos que ésta ge-
nera. Se deberá tener en cuenta que la iluminación continua generará una pérdida
temporal del acostumbramiento de los ojos a la noche.

6.061. Empleo del humo

a. El jefe de compañía deberá aprobar siempre el empleo del humo.

b. La ubicación relativa del humo podrá responder a las siguientes alternativas:

1) En el área ocupada por el enemigo. Para obtener alguno de los siguientes efectos:

a) Suprimir la observación enemiga, particularmente cuando se lo ubique sobre los


puestos de observación enemigos.

b) Cegar aparatos de visión nocturna y aparatos de puntería de armas de tiro direc-


to, reduciendo la eficiencia de sus fuegos; en particular cuando se lo ubique so-

185
bre los apuntadores de dichas armas, máxime cuando sean de apoyo colectivo.

c) Señalar marcando posiciones del enemigo.

d) Afectar medios enemigos que empleen rayo láser y dispositivos infrarrojos, redu-
ciendo su efectividad.

e) Desorientar y confundir. Preferiblemente, cuando:

(1) Se lo ubique lateralmente con respecto a las formaciones enemigas, provo-


cando pérdida del sentido de la orientación.

(2) Se lo emplee coordinadamente con proyectiles explosivos fragmentarios, pa-


ra:

(a) Frenar el avance en oportunidad de estar el enemigo desplegando, obli-


gándolo a tomar cubierta, provocando confusión.

(b) Aumentar la efectividad de obstáculos que están intentando atravesar,


generando máxima confusión.

(c) Separar y aislar entre sí escalones de ataque.

(d) Forzar al enemigo a desembarcar.

2) Entre propia tropa y el enemigo. El humo actuará como medida de velo y engaño,
posibilitando:

a) Confundir sobre la naturaleza de las acciones de propia tropa, y con ellos prote-
gerlas y velar sus acciones.

b) Engañar al enemigo llamando la atención del mismo a través del empleo del
humo en zonas ficticias.

3) Sobre el enemigo y, simultáneamente, entre éste y propia tropa. Se obtendrán efec-


tos combinados, según lo expresado para cada caso. Normalmente, se empleará pa-
ra facilitar la apertura de una brecha.

c. El jefe de compañía y jefe de sección apoyo deberán considerar particularmente los efectos
negativos ante un mal empleo del humo.

1) Humo escaso o empleo inapropiado será un efecto multiplicador contraproducente.

2) El enemigo considerará cada uno de los sectores del terreno con humo como sinó-
nimo de potencial amenaza. Esta realidad podrá utilizarse a favor si se ubicare al
humo en lugares convenientes para favorecer el velo y engaño.

Lo observado merece especial consideración si se lo emplease solamente con el


ataque principal; en cuyo caso, el enemigo, probablemente, deducirá la propia inten-
ción.

d. Se considerará el empleo del humo contra los efectos del humo enemigo. Permitirá cegar al
enemigo en el momento en que la propia tropa abandone la cortina de humo enemiga, a fin
de reducir el momento vulnerable.

186
6.062. Medidas de control del ataque nocturno

Se aplicarán medidas de control sumamente estrictas, para evitar entrecruzamientos entre


fracciones de la subunidad o con fuerzas vecinas. Entre ellas se podrán considerar como prin-
cipales:

a. Objetivos.

1) Deberán ser claramente identificables durante la noche.

2) Ubicados a distancias más corta que los objetivos diurnos.

b. Hora de ataque.

1) Se evitará esquematizar la hora de iniciación de los ataques, a efectos de que el


enemigo no pueda preverla.

2) Frecuentemente, se ejecutará el ataque durante las últimas horas de oscuridad, a fin


de obtener los objetivos iniciales con las primeras luces. No obstante, se tendrá en
cuenta lo establecido al abordar las consideraciones tácticas del ataque nocturno
precedentemente.

c. Zona de reunión. Generalmente, la zona de reunión de la subunidad será parte de la zona


de reunión del regimiento, ordenada por el jefe de unidad. Estará, normalmente, más cerca
que en un ataque diurno.

d. Posición de partida para el ataque.

1) Será el último terreno cubierto más próximo a la línea de partida para el ataque, fá-
cilmente reconocible de noche y suficientemente extenso como para permitir la dis-
persión de la compañía.

2) Se la ocupará el mínimo tiempo necesario para realizar coordinaciones finales y faci-


litar el desdoblamiento sigiloso de la subunidad.

3) Normalmente, se la empleará en el ataque nocturno.

4) Generalmente, la designará el jefe de compañía.

e. Línea de partida para el ataque y puntos de partida para el ataque.

1) Línea bajo control de fuerzas amigas, fácilmente identificable de noche en el terreno,


perpendicular a la dirección de ataque, que coordinará la iniciación del ataque noc-
turno de la compañía.

2) Cuando no pueda ser referida en el terreno de noche, podrá obrar como línea de
partida para el ataque la línea de contacto. Cuando ello ocurra, su pasaje se hará
entre claros, con guías, enmarcado por los procedimientos propios de un relevo por
sobrepas aje.

3) La línea de partida deberá ser fácilmente identificable y, si el ataque nocturno impo-


ne un sobrepasaje, deberá estar materializada por las propias tropas más adelanta-
das.

4) La línea de partida para el ataque será cruzada en un ataque nocturno, por un punto

187
o puntos del terreno denominados puntos de partida para el ataque. Su cantidad de-
penderá de la formación con que cruzará la subunidad la línea de partida para el
ataque. Por dichos puntos las fracciones atravesarán la línea de partida para el ata-
que con un rumbo y distancia determinado.

f. Dirección de ataque.

1) Será usada preferentemente en el ataque nocturno, dado que permitirá al jefe de


subunidad mantener un control estrecho del movimiento de sus secciones de tirado-
res, a fin de asegurar el cumplimiento de su plan de maniobra.

2) Se deberán seleccionar direcciones de ataque que sean fácilmente reconocibles so-


bre el terreno.

3) Responderán a una sucesión de rectas, signadas por rumbos y distancias.

g. Vías de infiltración. Si se planeara emplear fracciones infiltradas en conjunción con el ata-


que principal, se designarán para aquellas vías de infiltración que facilitarán el control del
ataque nocturno.

h. Puntos de comprobación.

1) Serán usados a lo largo de la zona de acción de la subunidad y complementarán la


orientación de las diferentes direcciones de ataque que se tracen.

2) Serán determinados sobre características bien marcadas del terreno, fácilmente re-
conocibles de noche.

3) Ayudarán a la orientación supervisar la secuencia de la maniobra y dirigir los fuegos.

i. Punto de desdoblamiento de compañía.

1) Lugar señalado por el jefe de regimiento donde el jefe de subunidad tomará a su


cargo el control de la com pañía.

2) Su ubicación tendrá que facilitar un gradual desdoblamiento de la compañía respec-


to del regimiento durante el movimiento sin solución de continuidad.

j. Punto de desdoblamiento de sección.

1) Lugar señalado por el jefe de compañía donde los jefes de sección tomarán a su
cargo el control de las respectivas secciones.

2) Su ubicación tendrá que facilitar un gradual desdoblamiento de las secciones res-


pecto de la subunidad durante el movimiento hacia la línea probable de despliegue.

3) Estará a una distancia tal que permita el completamiento de los movimientos latera-
les antes de alcanzar la línea probable de despliegue.

k. Línea probable de despliegue.

1) Línea del terreno perpendicular a la dirección de ataque donde el jefe de subunidad


aprecia completar su despliegue para iniciar el asalto.

2) La distancia más favorable coincidirá con la distancia necesaria para lanzar el asalto;

188
la cual, de noche, será la del alcance del lanzamiento de granadas de mano. Pres u-
pone una aproximación inadvertida por el enemigo.

l. Línea límite de avance.

1) Línea perpendicular a la propia dirección de ataque, más allá de la cual las seccio-
nes de tiradores no podrán avanzar.

2) Ubicada más allá del objetivo.

3) Cuando el objetivo buscado sea la conquista, se encontrará a una distancia que


permita la consolidación de este.

6.063. Impartición de órdenes para el ataque nocturno

La impartición de órdenes para un ataque nocturno seguirá la siguiente secuencia:

a. Inicialmente, el jefe de compañía se adelantará, durante los reconocimientos, con el jefe de


la sección apoyo y, eventualmente, el jefe de sección de tiradores que encabezará el ata-
que. Con ellos, generalmente y por propia observación del campo de combate, desde un te-
rreno dominante en oportunidad próxima al crepúsculo vespertino, elaborará un plan de
ataque esquemático.

b. En dicha ocasión impondrá sobre la base de referencias del terreno, la ayuda de brújulas y
navegador satelital y las principales medidas de coordinación y control para la maniobra y
los fuegos. Escuchará la factibilidad de la maniobra y el apoyo de fuego en relación a las
exigencias nocturnas que planteará el terreno que observan y aptitud en que se encuentren
las fracciones. De ser necesario, se hará algún ajuste aprovechando su coordinación con
observación directa sobre el terreno.

c. Al regreso de los reconocimientos, ajustará el plan con la asistencia de los jefes de sección
e impartirá una orden de operaciones completa, con la ayuda de una mesa de arena, a to-
dos los integrantes de la compañía. La orden expresada será el punto de partida para la
ejecución de ensayos bajo la modalidad que la situación permita.

d. Al término de los ensayos , se ajustarán las órdenes según los resultados que de ellos pu-
dieran haber surgido y, nuevamente, previo al inicio del ataque nocturno, se repasará la or-
den completa con los cambios finales introducidos antes de abandonar la zona de reunión,
cerrando la actividad con una retroimpartición de la secuencia del plan a nivel sección, en
presencia de toda la subunidad.

e. Durante el ataque se ajustará el plan mediante órdenes parciales, generalmente por modo
radioeléctrico, empleando como referencia las medidas de coordinación y control trazadas
para el ataque.

6.064. Ejecución del ataque nocturno

a. Formaciones de la compañía para la aproximación.

1) En todos los niveles la subunidad empleará formaciones sencillas.

2) Mientras la misión, el enemigo y el terreno lo permitan, la compañía se moverá en


formaciones estrechas y profundas enlazadas entre sí. El despliegue recién se efec-
tuará a último momento.

189
3) Las distancias y los intervalos serán menores que de día, sin que, empero, se pro-
duzcan aglomeraciones, pues éstas dificultarán el combate por el fuego y, en caso
de una repentina iluminación del campo de combate, presentarán blancos favorables
al enemigo.

b. Trabajo de aproximación desde la posición de partida para el ataque hasta la línea probable
de despliegue.

1) Para facilitar el control, el jefe de compañía marchará adelante hasta el punto de


desdoblamiento de la compañía. Los jefes de sección de tiradores harán lo propio en
sus respectivas fracciones.

2) Durante el movimiento a la línea probable de despliegue, será mantenida la seguri-


dad y exploración al frente y flanco expuesto. Tal exploración de combate se adelan-
tará hasta unos 100 metros.

3) Para facilitar el movimiento a la posición de partida para el ataque y desde allí a los
puntos de partida para el ataque ubicados sobre la línea de partida para el ataque,
se utilizarán guías y serán jalonados los caminos de aproximación de acuerdo con
las necesidades. Tales guías se desprenderán de las patrullas de exploración de
combate que se irán adelantando.

4) Cuando la exploración de combate alcance la línea probable de despliegue, perm a-


necerá en ella, la asegurará y se reincorporará a las secciones de tiradores de las
cual es orgánica.

5) Una vez que la compañía cruce la línea de partida para el ataque, el avance se eje-
cutará:

a) Continuo, pero lo bastante lento como para permitir un movimiento sigiloso.

b) Generalmente, se elegirán para las aproximaciones los terrenos bajos.

c) Se hará, en lo posible, sin combatir por el fuego.

d) Eventualmente, el enemigo que sea encontrado en el avance hacia la probable


línea de despliegue deberá ser eliminado lo más silenciosamente posible.

6) Cuando el ataque pierda el velo y sea descubierto:

a) Se iniciará el apoyo de fuego.

b) La compañía, si es que aún no desdobló, desdoblará desde la formación de co-


lumna y continuará rápidamente su avance hasta la línea probable de desplie-
gue.

c) Desplegará en formación de asalto.

d) Estas acciones se podrán ejecutar empleando la modalidad de ataque sigiloso,


diurno o una combinación de ambas según lo expresado.

7) Desdoblamiento de la compañía.

a) Ataque – asalto de subunidad lineal.

190
Si la profundidad del objetivo de ataque se aprecia reducida, convendrá asaltar
simultáneamente desde varias direcciones previo desdoble de la compañía en lí-
nea.

b) Ataque – asalto de subunidad escalonado.

Si el objetivo de ataque es profundo y su frente reducido, el ataque – asalto se


realizará escalonado en profundidad, para cuyo cas o, el ataque principal se
aproximará en columna de compañía, o bien, las tres secciones de tiradores con-
formarán una columna de subunidad de tres escalones s ucesivos.

c) En cualquiera de las dos alternativas, las armas de la sección apoyo de tiro direc-
to apoyarán desde los flancos , o bien entre claros a distancias medias.

8) Formaciones para el desdoblamiento de las secciones de tiradores y despliegue de


los grupos de tiradores.

Sea cual fuese la modalidad de ataque – asalto que resuelva el jefe de compañía
(escalonado o lineal), las formaciones de las secciones de tiradores deberán facilitar
pasar al asalto sin detenciones, asegurando continuidad de acción con suficiente
poder de choque, evitando extravíos y falencias de comando y control. Para ello:

a) Las secciones de tiradores avanzarán en dispositivos lineales, ralos y profundos.


Para ello, entre los grupos de tiradores de cada sección de tiradores se fijarán 20
/ 30 metros de intervalo, marchando los tres grupos en primera línea, abarcando
la sección un frente de 60 / 90 metros.

b) Las armas de apoyo colectivo de cada sección de tiradores avanzarán entre los
claros de las columnas de los grupos de tiradores y sobre los flancos de las co-
rrespondientes secciones de tiradores. Apoyarán a distancias cortas, ejecutando
fuego entre claros o desde posiciones de fuego flanqueantes.

c) Los grupos marcharán en columnas profundas, angostas y fraccionadas en su-


cesivos pelotones; de manera de asegurar que las fracciones que suceden a los
pelotones iniciales de choque más avanzados estén en condiciones de apoyarlos
y reforzarlos constantemente para asegurar la continuidad de su impulso.

d) Encabezará el avance en cada grupo de tiradores en columna un equipo de tira-


dores compuesto por un pelotón de asalto seguido de un pelotón de apoyo por el
fuego cercano con FAP y mira para tiro nocturna. La misión de este equipo de ti-
radores será limpiar instantáneamente por el fuego y granadas de mano toda re-
sistencia que brote en el campo principal de combate.

e) Las armas del pelotón apoyo usarán munición trazante. Deberán adquirir y batir
los blancos que surjan en el avance aplastando al enemigo con su fuego. Para
ello se ejecutará un tiro de apoyo directo preciso, empleando el visor nocturno.

f) A vanguardia, próximo al pelotón de apoyo del equipo de tiradores que asalta,


avanzará el jefe de grupo quien basará su conducción a través de:

(1) El empuje del grupo mediante su ejemplo personal.

(2) El mantenimiento de la dirección de ataque del grupo.

191
(3) Permanente enlace lateral con el grupo de tiradores que asalte a su derecha
y el apoyo de fuego al pelotón que asalta.

g) Cada grupo en su avance mantendrá un equipo de tiradores reserva que se em-


peñará cuando el equipo de tiradores que asalta encuentre fuerte resistencia
mediante un sobrepasaje del primero, su rodeo, o bien a través de la coordina-
ción de un ataque concéntrico de ambos equipos contra la resistencia que los de-
tiene.

h) Los equipos de tiradores que se encontrarán escalonados más a retaguardia se


organizarán de igual modo que los equipos de tiradores descritos, en condiciones
de empeñarse según lo resuelva el jefe de grupo de tiradores. Avanzará a unos
15 a 25 metros a retaguardia del equipo de tiradores que asalta.

c. Arribo a la línea probable de despliegue e inicio del asalto de la compañía bajo la m odalidad
de ataque de subunidad lineal.

1) Será la norma para la subunidad.

2) Con prioridad al arribo de la compañía, patrullas de exploración de combate asegu-


rarán la línea probable de despliegue.

3) Si la compañía está lo suficientemente cerca de la línea probable de despliegue,


cuando el ataque sea descubierto, las secciones de tiradores asaltarán sin vacilacio-
nes en las formaciones con que ejecutaban el trabajo de aproximación.

4) Si el ataque no es descubierto, los jefes de sección de tiradores informarán la co-


nexión con las patrullas que aseguraron la línea probable de despliegue y, mante-
niendo las formaciones, previo a incorporar las fracciones destacadas para ejecutar
la exploración de combate, se aprestarán para continuar el avance.

5) En la medida de lo posible, la compañía continuará el avance sigilosamente en for-


mación de asalto sin abrir el fuego.

6) Cuando el ataque sea descubierto durante este movimiento se iniciará el asalto.

7) La ejecución del asalto se hará sobre la base de la dinámica de fuego y movimiento


prevista durante el trabajo previo de aproximación:

a) En formación de línea de compañía.

b) En formación de línea de sección de tiradores.

c) Dentro de cada sección de tiradores, en columna para los grupos de tiradores


con un equipo asaltando y el otro escalonado a retaguardia según lo descrito.

8) La autorización para la iniciación del mismo, normalmente, se delegará hasta el nivel


de jefe de sección de tiradores .

9) El fuego efectuado por elementos aislados del enemigo no será interpretado como
una pérdida de la sorpresa ni tomada como una señal para la iniciación del asalto.

10) La importancia de lanzar un gran volumen de fuego durante el asalto no podrá ser
dejada de lado; en es te momento deberá ser establecida la superioridad de fuego.

192
d. Asalto nocturno de la compañía bajo la modalidad de ataque de subunidad escalonado.

1) A este nivel será una eventualidad.

2) La sección de tiradores que constituya el 1er escalón de ataque aprovechará el gol-


pe de fuego inicial, a fin de irrumpir bajo su protección sin pérdidas de tiempo en las
primeras posiciones. Lo hará bajo la formación anteriormente descrita.

3) La sección de tiradores que conforme el 2do escalón de ataque seguirá al primero a


distancia reducida, en formación similar al 1er escalón de ataque, y sobrepasando a
este atacará los puntos de apoyo enemigos ubicados más a retaguardia.

4) Eventualmente, de existir un 3er escalón de ataque (variante dentro de esta modali-


dad) lo empleará el jefe de compañía allí donde mejor logre la irrupción. Por lo co-
mún podrá ser empleado para rechazar alguna reacción local o destruir desde la re-
taguardia resistencias enemigas no aniquiladas o conquistadas.

e. Infiltraciones e incursiones complementarias a la acción de ataque principal.

La compañía intentará infiltrar una patrulla de combate seleccionada personalmente por el


jefe de la subunidad, para infiltrarse sin llegar a velar la intención del ataque principal de la
subunidad, a fin de incursionar en oportunidad coordinada sobre objetivos blandos y renta-
bles de la retaguardia del dispositivo enemigo que atacará la compañía, buscando dificultar
y desorientar la conducción del jefe enemigo.

f. Consolidación.

1) Una vez que el enemigo haya sido destruido o bien el objetivo conquistado, las sec-
ciones se dispersarán hacia las zonas ordenadas para consolidar a la espera de las
horas de claridad, estando en condiciones de rechazar eventuales contraataques lo-
cales.

2) La adopción de este dispositivo transitorio de defensivo se hará sin espera de órde-


nes.

3) Los jefes de secciones de tiradores establecerán sus flancos sobre características


del terreno previamente establecidas y tomarán contacto con las fracciones vecinas.

4) Se establecerán medidas de seguridad local, la munición será redistribuida y los


heridos evacuados por el pelotón servicios que operará los trenes de subunidad a
órdenes del encargado de compañía.

5) En lo posible, satisfechas las demandas de evacuación sanitarias se abastecerá la


subunidad.

6) El puesto comando del jefe de compañía será desplazado al centro del dispositivo y
las comunicaciones alámbricas establecidas .

7) La sección apoyo cubrirá prioritariamente con los fuegos de su grupo antitanque y de


apoyo de fuego directo las principales avenidas de aproximación. Aspecto este que
será supervisado con prioridad por el jefe de subunidad.

8) Durante la oscuridad, normalmente, no se conducirá una operación organizada de


limpieza del enemigo en la zona. Sin embargo, esto no implicará dejar de reducir re-
sistencias enemigas que interfieran la consolidación y reorganización.

193
3

Figura 31. Ejemplo de un ataque nocturno utilizando las técnicas descritas .


(1) Ver formación de ataque a nivel sección según Articulo 6.064.

194
SECCIÓN VII

ATAQUE EN ÁREAS FORTIFICADAS

6.065. Características de los dispositivos enemigos

a. Área fortificada.

Será considerada área fortificada a la parte de una posición defensiva que se encuentra or-
ganizada en frente y en profundidad sobre la base de obras de fortificación permanentes y
de campaña de distinto tipo, constituyendo un sistema integrado, adecuadamente reforzado
y apoyado con obstáculos naturales y artificiales.

b. Según su extensión y profundidad, las áreas fortificadas podrá clasificarse en:

1) Puntos de apoyo.

2) Posiciones fortificadas.

3) Cinturones fortificados.

4) Zonas fortificadas.

c. Dispositivos enemigos de áreas fortificadas que atacará la compañía.

1) Constituirán una zona defensiva fuertemente organizada sobre la base de puntos de


apoyo y posiciones fortificadas, combinándose entre sí, disponiéndose en frente y
profundidad sobre la base de su apoyo mutuo.

2) El dispositivo descrito podrá ser parte de un cinturón fortificado.

d. El defensor buscará utilizar el mejor terreno, este será aquel que le permita observación y
control de obstáculos naturales para la defensa y ubicando sus casamatas para que se
apoyen mutuamente.

e. Preverá emplear sus hombres fuera de sus emplazamientos donde existan ángulos muer-
tos, en posiciones fuertemente organizadas que complementarán los puntos de apoyo forti-
ficados.

6.066. Empleo

a. Dadas las restricciones que las áreas fortificadas impondrán a la maniobra, la compañía de
infantería s erá especialmente apta.

b. La compañía de infantería podrá atacar formando parte del escalón ataque del regimiento o
bien como reserva.

c. Cuando la compañía sea parte del escalón ataque del regimiento, normalmente, se le asig-
narán objetivos compuestos por puntos de apoyo y posiciones fortificadas que forman parte
de una serie de posiciones defensivas fuertemente organizadas o bien, formando parte de
un cinturón fortificado.

195
d. Cuando la compañía ataque como reserva del regimiento, generalmente, se le asignarán
objetivos vinculados a terrenos llaves que faciliten al regimiento la continuación del ataque
contra un segundo cinturón fortificado o bien sobre objetivos del propio cordón.

e. El objetivo designado a la subunidad, generalmente, abarcará un punto de apoyo o posición


fortificada como objetivo final y una serie de posiciones aledañas como objetivos interm e-
dios.

f. Normalmente, la compañía de infantería atacará combinando sobre la zona de acción asig-


nada, acciones diurnas y nocturnas. Los ataques nocturnos buscarán apoderarse de terre-
nos importantes o conquistar casamatas claves antes de aclarar.

6.067. Características del ataque en área fortificada

a. La acción ofensiva de la compañía será metódica, buscando aislar la zona elegida para la
irrupción, eliminando luego, paulatinamente, todas las resistencias dentro de ella.

b. El ataque se realizará mediante una aproximación de la subunidad seguida por una serie de
asaltos con efectivos, equivalentes cada uno de ellos a una sección de tiradores.

c. Los objetivos se seleccionarán dentro de distancias próximas para evitar perder el ímpetu.

d. Los frentes serán más estrechos para aislar las fortificaciones individuales y efectuar una
penetración.

e. Se canalizará el ataque a través de toda la profundidad de la zona de acción asignada.

f. Existirán grandes posibilidades de encontrar casamatas no localizadas inicialmente.

g. Habrá necesidad de reducir cada casamata mediante un asalto siempre y cuando interfie-
ran con la evolución del ataque.

h. Permanentemente surgirán tareas particulares de limpieza.

i. El empeñamiento de la reserva será más frecuente.

j. La compañía de infantería, probablemente, reciba el apoyo de tropas de ingenieros.

k. Se emplearán materiales especiales, particularmente para la remoción de obstáculos.

l. Deberá preverse un gran consumo de explosivos, fumígenos, granadas fragmentarias de


mano, de fusil y munición de las armas antitanques de los grupos apoyo y de las armas an-
titanques y lanzagranadas de la sección apoyo.

6.068. Consideraciones a la conducción del ataque en área fortificada

a. Constituirá una de las tareas de carácter ofensivo más difícil de ejecutar. Demandará gran
cantidad de tiempo, un importante desgaste de equipo y un importante volumen de bajas ,
por lo tanto, deberá llevarse acabo cuando no se cuente con otras alternativas.

b. Mantener la dinámica de acciones estrechamente coordinadas entre sí, que aseguren la


continuidad del ímpetu descrito hasta que el objetivo de la compañía sea conquistado antes
de sobrepasar el punto culminante del ataque de la subunidad, será el principal desafío del
jefe de compañía.

196
c. Las bajas de la subunidad se aminorarán cuando se tenga la posibilidad de efectuar deta-
llados ensayos del plan de ataque hasta transformarlo en un mecanismo de relojería.

d. La base decisiva de este tipo de ataque será el interrumpido empuje de la fuerza viviente
del choque de la compañía de infantería, que deberá mantener su impulso hacia delante
hasta la conquista de las últimas posiciones asignadas.

6.069. Exploración y reconocimientos para el ataque en área fortificada

Las dificultades que deban ser vencidas en este tipo de ataque tendrán que ser particular-
mente reconocidas en detalle, exploradas y acertadamente apreciadas.

La información e inteligencia disponible resultante de la exploración aérea que suministre el


campo de inteligencia, conjugada con la propia exploración y reconocimientos que efectúe la
compañía, serán los principales medios para reunir información sobre el área fortificada y sobre
ello preparar el plan de ataque.

La exploración que ejecute la subunidad previo al ataque se basará en la combinación de


los siguientes procedimientos con sus particularidades :

a. Exploración por la observación.

Generalmente, en terrenos próximos y dominantes del área fortificada, se emplazarán lo


más temprano posible puestos observatorios que registrarán las actividades diurnas y noc-
turnas cotidianas y las acciones enemigas como contrapartida a la ejecución de los otros
procedimientos de exploración que ejecute la subunidad.

b. Exploración por el fuego.

1) Se emplearán fuegos directos e indirectos ejecutados con las armas de la sección


apoyo y ametralladoras.

2) A menudo se revelarán posiciones enmascaradas, no consideradas inicialmente,


que podrán detectarse desde los puestos observatorios.

3) Si fuera factible, se la coordinará con una posterior exploración aérea que podrá
ayudar a descubrir, producto de alteraciones que el fuego produzca al enmascara-
miento, posiciones, sendas u otros indicios.

c. Forzando la exploración.

1) Se ejecutará mediante acciones ofensivas a escala limitada, que buscarán descubrir


o comprobar el dispositivo enemigo, en particular la ubicación de las casamatas y
orientación de las posiciones organizadas.

2) Se buscará ejecutar tal procedimiento de exploración de día y de noche.

3) Generalmente, el jefe de subunidad impartirá las órdenes de obtención a partir de


los resultados obtenidos de la exploración por el fuego y observación previamente
ejecutadas .

6.070. Plan de ataque en área fortificada

a. El plan de ataque será meticulosamente desarrollado, contendrá detalles de ejecución y se-


rá confeccionado de manera simultánea y estrechamente coordinada con el plan de ataque

197
del regimiento.

b. Será preparado con debida anticipación, para permitir a las secciones de tiradores la ejecu-
ción de ensayos y a la sección apoyo un detallado alistamiento de sus armas.

c. El regimiento de infantería le asignará, frecuentemente, a la compañía tareas específicas y


el orden de s ucesión de su cumplimiento.

6.071. Plan de maniobra en área fortificada

a. Estará sujeto a la sucesión del orden asignado en el plan del jefe de regimiento para la re-
ducción de las casamatas localizadas.

b. Se establecerá sobre la siguiente base:

1) Los puntos de apoyo y fortificaciones que se apoyen mutuamente se atacarán simul-


táneamente.

2) Se buscará atacar el máximo número de puntos de apoyo y fortificaciones desde las


partes que no tengan tronera o bien posean mayor ángulo muerto.

3) Será mantenido el máximo apoyo mutuo entre las secciones de tiradores atacantes.

6.072. Plan de apoyo de fuego en área fortificada

a. El ataque contemplará, generalmente, su iniciación con un intenso fuego de preparación y


contraarmas.

b. Las armas de tiro directo serán empleadas a lo largo del ataque en un estrecho apoyo cer-
cano a las secciones de tiradores que asaltan las casamatas.

c. Los morteros serán empleados a lo largo del ataque para:

1) Aislar el o los objetivos intermedios de ataque que se estén asaltando.

2) Dificultar la observación del enemigo.

6.073. Medidas de coordinación y control en un ataque en área fortificada. Las medi-


das de coordinación y control más usadas serán:

a. Vías de infiltración.

b. Posiciones de partida para el ataque.

Habrá que procurar acercar al máximo las posiciones de partida, por cuanto con ello se
acortará la distancia de ataque que, por su complejidad, demandará del máximo poder de
choque para asaltar las fortificaciones y puntos de apoyo próximos.

c. Direcciones de ataque.

d. Áreas de fuego restringido.

e. Áreas de no fuego.

Normalmente, se establecerán sobre edificios que se consideren bajo protección por el de-

198
recho internacional de los conflictos armados (DICA) o por necesidades de empleos futuros.

f. Objetivos.

1) Objetivo intermedio.

a) Un objetivo intermedio estará compuesto, normalmente, por una fortificación o


casamata, posiciones próximas organizadas y el enemigo que la ocupa.

b) Cada uno de estos objetivos intermedios , generalmente, será asignado por el je-
fe de compañía a una sección de tiradores.

c) De acuerdo con el desgaste que ocasionará el asalto a cada uno de estos objeti-
vos, se asignarán una serie de objetivos similares a cada sección de tiradores.

2) Objetivo final. Estará asociado a un terreno que facilite la reorganización y defensa


del lugar, y en relación al apoyo mutuo de las posiciones del enemigo, lo cual dificul-
tará el ataque por separado de las mismas

6.074. Ejecución del ataque en área fortificada

a. Consideraciones sobre su ejecución.

1) Normalmente, se iniciará la ejecución con un sobrepasaje de tropas en contacto.

2) Adquirirá gran importancia el estrecho control de las secciones para asegurar el


cumplimiento del plan y la coordinación en el avance, apoyándose unas a otras.

3) La ejecución del ataque se iniciará una vez finalizado un intenso fuego de prepara-
ción, que será aprovechado para la remoción simultánea de obstáculos insalvables.

b. Avance de las secciones de tiradores.

Se ejecutará mediante un trabajo de aproximación que, para cubrir las distancias largas y
medias, será similar al descrito para la generalidad de los ataques.

c. Asalto sobre las fortificaciones.

1) Cuando los obstáculos hayan sido removidos, las secciones de tiradores avanzarán
tan rápidamente como les sea posible, apoyados por el fuego de todas las armas
disponibles en la subunidad para iniciar el asalto de los primeros objetivos interm e-
dios.

2) Cada sección de tiradores tendrá asignada una casamata por vez como objetivo ma-
terial, con sus respectivas posiciones defensivas fuertemente organizadas aledañas.

3) El ataque simultáneo o sucesivo de las secciones de tiradores se hará según las


consideraciones expresadas al abordar de plan de maniobra.

4) Si la casamata designada como objetivo está protegida por alambradas, será abierto
un paso con un equipo de apertura de brecha de la sección de tiradores que asalta,
mientras el objetivo será mantenido bajo fuego de neutralización y cegamiento.

d. Dinámica del asalto de una sección de tiradores sobre una fortificación. Se ejecutará me-
diante una serie de armónicas, precisas y sumamente coordinadas acciones de fuego y

199
maniobra.

1) Fuego.

a) El apoyo de fuego sobre el objetivo lo darán las armas orgánicas de apoyo co-
lectivo coordinadas con el apoyo que brindará inicialmente la compañía a través
de la sección apoyo.

b) El efecto del fuego orgánico de la sección comenzará a sentirse sobre el objeti-


vo instantes previos al desplazamiento del fuego de las armas de la sección
apoyo.

c) El fuego se planificará simultáneamente sobre troneras y aberturas hasta la dis-


tancia máxima que permitan las medidas de seguridad de los proyectiles em-
pleados para no afectar la propia tropa.

d) Asimismo se tratará de cegar la observación enemiga con humo.

e) A medida que los grupos de tiradores se aproximen, los fuegos orgánicos se


desplazarán y alargarán, en lo posible en el mismo sentido que la dirección de
la maniobra.

f) Las posiciones para el apoyo de fuego tenderán a la perpendicularidad respec-


to de la dirección de ataque de los grupos de tiradores, para mantener mayor
tiempo el apoyo sobre el objetivo y entre claros.

2) Maniobra.

La sección de tiradores descompondrá su maniobra para asaltar la fortificación o ca-


samata en la ejecución de tres tareas. Cada tarea se traducirá en la misión particular
de cada grupo de tiradores e irán rotando a medida que la sección deba asaltar otras
fortificaciones.

a) Tarea de apoyo de fuego próximo.

Reemplazará con fuegos próximos precisos, los fuegos del grupo apoyo a medi-
da que estos se desplacen previo a la irrupción a la fortificación, como así tam-
bién, al asalto de las posiciones próximas a la casamata.

b) Tarea de irrupción a la fortificación.

Consistirá en destruir al enemigo que ocupe la fortificación y neutralizar la cas a-


mata mediante el uso de granadas, cargas de demolición, fusiles de asalto, ar-
mas cortas y blancas.

Generalmente, al finalizar el asalto sobre la totalidad del objetivo intermedio, el


grupo que tenga esta tarea completará la destrucción de la casamata asaltada
con explosivos, según el grado de destrucción solicitado por el jefe de compañía
en la misión

c) Tarea de asalto a posiciones enemigas próximas a la fortificación.

Sucesivamente a la irrupción a la fortificación, se ejecutará el asalto y conquista


de las posiciones organizadas próximas a la casamata.

200
Durante la irrupción a la fortificación se mantendrán las posiciones próximas a
asaltar bajo fuego, neutralizando cualquier accionar enemigo que entorpezca el
asalto a la casamata.

d) La tarea de irrupción a la fortificación y de asalto a las posiciones enemigas


próximas serán sucesivas, siendo el orden de su precedencia el que imponga la
situación. Ambas serán siempre precedidas por la tarea de apoyo de fuego próxi-
mo.

e. Reorganización. Al término del asalto a cada objetivo intermedio, cada sección de tiradores
deberá, en lo posible, reorganizarse parcialmente a través de una redistribución de muni-
ción, llegado el caso, reabastecerse de material especial consumido y, en lo posible, coor-
dinar la evacuación de sus bajas y prisioneros de guerra.

Tarea de apoyo de
7 1 fuego próx imo
4 4 Tarea de irrup-
ción a la fortif i-
B103 cación
81 mm

LLA

2
B102
9
81 mm

6
0 2
5 4
1

Aª Tuyuty LCF

Tarea de asalto a
Estos puntos podrán ser posiciones enemigas
1 utilizados para referenciar
próximas a la fortif i- 3
2 rápidamente y ser colo- 4
cados en las navegacio- cación
nes para redireccionar la
maniobra
A orden

LPAtq
8
40 1
4
1 81
3
El Atq podrá
ser escalona- La detección de blan-
do tanto de cos y su neutralización
día como en La PPAtq cerca de la
es la 1er tarea de los
la noche LPAtq Elem Apy Fgo

Figura 32 - Ejemplo de un ataque a posiciones fortificadas (casamatas).

201
SECCIÓN VIII

ATAQUE EN APOYO A TROPAS CERCADAS Y RUPTURA DE CERCO

6.075. Empleo

La compañía de infantería podrá ser empleada en un ataque en apoyo a tropas del regi-
miento cercadas , o bien podrá quedar cercada y, en consecuencia, deberá romper el cerco ten-
dido alrededor de su dispositivo.

6.076. Compañía cercada

a. Concepto.

1) La compañía de infantería estará cercada cuando le sean bloqueados los caminos


de repliegue y refuerzo.

2) El combate en situaciones fluidas, particularmente cuando los frentes, retaguardias y


flancos entre la propia tropa y enemigo no estén definidos , es decir, los dispositivos
no sean lineales, podrá llevar imprevistamente a la compañía a este tipo de situacio-
nes.

b. Objetivo del enemigo.

1) El objetivo del enemigo que cercó la subunidad, en todos los casos, será:

a) Reducir el espacio de combate de la compañía.

b) Forzarla mediante un ataque concéntrico a desistir del combate.

c) Simultáneamente intentará privar a la subunidad de todo tipo de enlace y vínculo


de abastecimiento terrestre o aéreo.

c. Objetivo de la compañía de infantería cercada.

1) Impedir su aniquilamiento.

2) Conectarse a través de una salida oportuna con propia tropa.

El objetivo llevará implícito, en todos los casos, la salida del conjunto de la subunidad, lle-
vando todos los heridos.

6.077. Características y exigencias que impone el cerco

Cuando la subunidad quede cercada ejecutará tareas simultáneas de diferente naturaleza.

a. La vinculadas a sostener la defensa del cerco.

b. Las inherentes a la salida del cerco.

c. Las de sostenimiento de la subunidad en el interior del cerco.

202
6.078. Consideraciones tácticas y técnicas

a. Consideraciones vinculadas a la tarea de defensa del cerco previo al ataque.

1) Se mantendrá la defensa del cerco con un límite anterior del campo principal de
combate favorable al rechazo de todo intento de irrupción que pueda originar una
desintegración de la subunidad previo a romper el cerco. Por tal motivo se estable-
cerán posiciones continuas sin claros.

2) Se establecerá una reserva local que adoptará una posición central en condiciones
de reforzar el cerco o bloquear cualquier intento de penetración. En caso de empleo,
será conducida personalmente por el jefe de subunidad.

3) Las armas de la sección apoyo serán emplazadas de manera que puedan hacer con
rapidez precisas concentraciones de fuego en todas direcciones.

4) El armamento antitanque de la subunidad tendrá que renunciar al habitual dispositi-


vo en profundidad.

5) El tráfico radioeléctrico será silenciado, pues , en caso contrario, a breve plazo se


agotará la capacidad de las baterías. Por esa circunstancia, las comunicaciones
alámbricas adquirirán una gran importancia.

b. Consideraciones inherentes a la tarea de ruptura del cerco.

1) Modalidad.

La salida de la compañía de un cerco podrá ser realizada, según sea la situación, a


través de:

a) Un ataque para romper el cerco que conformará una acción única.

b) La infiltración de pequeñas fracciones de la subunidad.

Este último procedimiento, empero, solo entrará en consideración cuando se


hayan agotado todas las posibilidades de rescatar la compañía encerrada y ésta
ya no se encuentre en condiciones de realizar una salida de conjunto.

2) Resolución de ruptura del cerco. Dependerá de las siguientes circunstancias:

a) Por orden del jefe de regimiento desde fuera del cerco.

b) Por propia resolución del jefe de compañía, cuando estén cortados todos los en-
laces con el exterior o una favorable oportunidad de la situación señale y justifi-
que romper el cerco por iniciativa propia.

La necesidad de decidir rápidamente no deberá, sin embargo, llevar a resolverse por


la ejecución de una ruptura sin planes adecuados.

3) Oportunidad de ruptura del cerco.

En todos los casos , la ruptura no se efectuará tan tarde que se comprometa el éxito
de la misma. Para la elección de la oportunidad, el jefe de subunidad se planteará
las siguientes interrogantes:

203
a) ¿Qué tiempo se requerirá para aprestar y alistar la subunidad?

b) ¿Cuándo a más tardar deberá iniciarse el ataque?

c) ¿Qué hora del día deberá elegirse?

4) Lugar de ruptura del cerco.

a) La dirección del ataque para romper el cerco no siempre estará dado por la dis-
tancia más corta al propio frente.

b) A menudo un ataque efectuado en una dirección transversal a la de la embestida


principal del enemigo podrá tener mayores perspectivas de éxito.

c) Las posibilidades de sorprender y de engañar al enemigo serán, en la mayoría


de los casos, más decisivas que el dispositivo enemigo, el terreno o la proximi-
dad del propio frente.

d) No obstante, una subunidad intacta y con voluntad de vencer siempre buscará la


salida en una dirección afín, la posibilidad de reunirse, en lo posible, por el cam i-
no más corto, con el propio frente o con las fuerzas en apoyo.

e) Cabrá preguntarse, ¿dónde será mayor la posibilidad de sorprender al enemigo y


más reducida su resistencia? Para ello, toda vez que sea posible, se comproba-
rán las partes débiles del dispositivo enemigo, así como su proceder allí, median-
te procedimientos de exploración.

5) Engaño.

A medida que se acerque la oportunidad fijada para romper el cerco, será conve-
niente engañar al enemigo sobre el lugar seleccionado para el ataque. Esto se logra-
rá mediante:

a) Movimientos y aprestos simulados.

b) Ataques de pequeña magnitud con objetivos limitados.

c) Tráfico radioeléctrico.

c. Consideraciones vinculadas a un potencial apoyo externo.

1) A una tropa cercada será conveniente apoyarla desde fuera del cerco y sin demora.
No obstante, se tendrá presente que este tipo de ataque demanda una cuidadosa
preparación y particular enlace con la tropa cercada.

2) La determinación de que será necesaria la ayuda dependerá de la situación táctica y


las condiciones físicas de la fuerza cercada.

a) La condición previa es la existencia de una fuerza en aptitud de combate, con la


suficiente potencia como para poder llevar un ataque hasta el cerco, abriendo un
ancho claro a través del enemigo que mantiene el encierro.

b) Si no se dispone de una fuerza lo suficientemente fuerte, por lo menos se apoya-


rá la salida con ataques con objetivos limitados en dirección de la salida; o bien,
ataques simulados.

204
3) La dirección y la oportunidad deberá ser acordado con toda precisión con el jefe de
las tropas cercadas.

4) Si se produjera dicho ataque de apoyo, se ejecutará, siempre que sea posible, en


amplio frente.

5) El jefe de la fuerza que ataque en apoyo deberá adaptarse con rapidez a los cam-
bios de situación. A menudo, la proyectada conducción del ataque tendrá que modi-
ficarse, no sólo por el enemigo, sino también por el proceder de las fuerzas cercadas
o que se encuentran intentando atacar para romper el cerco desde el interior.

6) Lo determinante para la conducción del combate común deberá ser siempre el pro-
ceder y la intención de las tropas que salen, pues estas combaten en condiciones
desfavorables.

7) Será deseable la combinación del ataque de apoyo con el ataque de ruptura del cer-
co por parte de la fuerza rodeada, para ello, será conveniente, en la medida de lo
posible de que se haya enlazado la fuerza cercada, poner bajo unidad de comando
ambas tropas cuando el contacto entre ambas fuera inm inente.

8) El momento en que se subordinarán las fuerzas cercadas o salientes a las fuerzas


que atacan en apoyo será ordenado por el comando superior. En lo posible una
fuerza que haya logrado salir mantendrá su comando y organización hasta que haya
pasado a través del enemigo y del propio frente y alcanzado la zona prevista para su
organización y completamiento.

9) La conexión será planificada y ejecutada acorde con lo que la doctrina fija para esta
operación complementaria.

6.079. Consideraciones a la conducción de un ataque de ruptura de cerco

a. Influencia personal del jefe.

1) La ruptura de un cerco será una de las operaciones más difíciles que una compañía
de infantería deba afrontar, por ende, de conducir.

2) La influencia personal del jefe de compañía y especialmente de los jefes de fraccio-


nes menores desempeñará desde el principio un papel importante. Para ello debe-
rán mostrarse siempre confiados y entusias tas, ya que sus acciones y exterioriza-
ciones de ánimo se trasladarán al espíritu de la tropa.

3) Lo decisivo en todo cerco será que los integrantes de la subunidad dominen sus ner-
vios y permanezcan firmemente cohesionados bajo el mando de su jefe.

4) La fortaleza de carácter, como en cualquier situación critica, adquirirá gran significa-


ción en el mantenimiento del deseo de combatir y de la voluntad de vencer, tanto
que podrá determinar el resultado del combate.

b. Disciplina.

1) Será esencial un alto grado de disciplina. Resultará indispensable la adopción de


medidas para el mantenimiento de la disciplina, así como para influir espiritualmente
en la tropa.

205
2) El jefe de una compañía cercada deberá aplicar rígidas medidas que aseguren el
control de la fuerza bajo su comando.

c. Unidad de comando.

En la mayoría de los casos, una subunidad encerrada no estará pura. Si la subunidad per-
maneció con su orgánica intacta, no surgirán problemas especiales. Si, empero, éste no
sea el caso y si, por lo pronto, a causa del desarrollo del combate se ha perdido cohesión
orgánica, deberán crearse de inmediato una clara cadena de mando bajo el principio para
conducir las operaciones de unidad de comando.

d. Administración de efectos críticos.

Una medida importante que deberá adoptarse sin pérdida de tiempo, después de establecer
la cadena de mando, será la severa administración de los efectos de todo orden disponibles
en la compañía.

1) Todas los efectos clase I y agua serán apropiadas y distribuidas gradualmente en


forma ecuánime.

2) Surgirá también un racionamiento de la munición, a efectos de retener una cuota im-


portante para la acción de rompim iento.

e. Repartición de tareas.

Las numerosas tareas de diferente naturaleza vinculadas a la conducción que se deberán


atender en el interior de un cerco harán que el jefe de subunidad las reparta en sus jefes
subordinados y en grandes proporciones, y organice en cada caso lo siguiente:

1) El jefe de compañía se concentrará en la preparación y realización de la salida a tra-


vés del cerco. En caso de contar con una fuerza en apoyo que atacará el frente del
enemigo que mantiene el cerco, se abocará personalmente en coordinar las accio-
nes con dicha fuerza, delegando los detalles del ataque desde el interior del cerco a
un jefe de sección.

2) Un jefe de sección atenderá la conducción de la defensa del cerco y, posteriormente,


conducirá la retaguardia de combate para replegarse bajo presión. En particular de-
signará para el caso un oficial enérgico y con probadas muestras de aplomo.

3) El encargado de compañía se dedicará a las tareas en el interior del cerco, tales


como el control, abastecimiento y redistribución de efectos críticos, la atención de los
heridos y la disciplina en general.

6.080. Lugar del jefe en un ataque de ruptura de cerco

El lugar del jefe de una compañía que procura salir de un cerco no siempre se hallará, por
principio, adelante con la fuerza de la compañía que ejecutará el ataque de ruptura de cerco.

Por el contrario, deberá preocuparse, sobre todo en el momento inicial, por la recuperación
de las partes de la compañía sin aptitud para el combate y por el repliegue de la retaguardia de
combate.

Estas últimas partes se sentirán abandonadas durante el cumplimiento de su difícil tarea, si


el jefe de subunidad se encuentra demasiado adelante con la fuerza de la compañía que ataca.

206
6.081. Actividades previas al ataque de ruptura de cerco

a. El encargado de la compañía velará por aprestar las existencias de munición y, eventual-


mente, combustible requeridas para el ataque de ruptura del cerco y repliegue bajo presión
de la retaguardia de combate.

b. Asimismo, propondrá al jefe de subunidad según las existencias disponibles, la probable


distancia al frente propio, el efectivo de la subunidad y sus heridos, qué vehículos y existen-
cias se llevarán y cuáles serán preparadas para destruir.

c. Luego de la resolución del jefe de subunidad, adoptarán las medidas preparatorias para la
destrucción del material que no se llevará.

d. Si para el transporte de heridos ya no se cuenta con vehículos; o bien no sea posible una
salida del cerco con vehículos, preparará la organización de pelotones de portadores.

e. Los vehículos previstos para la salida del cerco se dejarán libres de toda carga superflua.

f. Cuando la ruptura sea inminente, se repartirán los víveres equitativamente entre los inte-
grantes de la subunidad, de tal modo que estos puedan subsistir durante los probables días
de combate y evasión que sobrevendrán sin contar con abastecimientos.

6.082. Plan de ataque de ruptura de cerco

a. Plan principal.

Se concebirá sobre la base de las consideraciones tácticas y de conducción expresadas.


Abarcará las siguientes acciones:

1) Defensa temporaria del cerco. A cargo de la retaguardia de combate.

2) Ataque y ruptura del cerco. Consistirá en el ataque de ruptura del cerco en el lugar
seleccionado, previo engaño del enemigo por parte de la retaguardia de combate.

3) Mantenimiento de la brecha. Conllevará el pasaje de la fuerza que atacó, el recibi-


miento de las partes sin aptitud de combate que posea la subunidad y, finalmente, el
de la retaguardia de combate.

4) Repliegue bajo presión de la retaguardia de combate. Mientras se produzca el ata-


que, la retaguardia de combate mantendrá las posiciones defensivas, concretando,
simultáneamente, el plan de engaño. Asegurado el pasaje de las partes de la sub-
unidad sin aptitud de combate, se iniciará el repliegue bajo presión en dirección a la
brecha abierta.

5) Recibimiento y reorganización. La retaguardia de combate se replegará sin pausa,


según lo prescripto en este reglamento al desarrollar repliegue bajo presión del
enemigo. Intentará alcanzar la brecha y conectarse allí donde fracciones del ataque
principal mantendrán una posición de recibimiento.

6) Evasión. Efectuada la ruptura del cerco, de no mediar una conexión inmediata con
propias fuerzas, la subunidad iniciará una evasión hasta alcanzar conectarse.

7) Conexión con fuerzas propias.

b. Plan de alternativa. La infiltración de pequeñas fracciones de la subunidad.

207
6.083. Plan de maniobra de un ataque de ruptura de cerco

a. Los objetivos de ataque se fijarán a corta distancia, de manera de impedir que, en caso de
éxito, la fuerza atacante de la subunidad se aleje apresuradamente.

b. Generalmente, la maniobra de ataque se hará desde la columna, de manera escalonada,


con reducido intervalo entre los escalones de choque.

c. Si el dispositivo de ataque es estrecho o la salida se considera sólo a ambos lados de un


camino, conducirá, por lo general, a elevadas pérdidas o al fracaso.

6.084. Plan de apoyo de fuego de un ataque de ruptura de cerco

a. Los fuegos en apoyo del ataque de ruptura de cerco, generalmente, lo ejecutará la sección
apoyo.

b. Los fuegos en apoyo de la retaguardia de combate los ejecutarán las armas de la sección
apoyos agregadas a la retaguardia, según las necesidades que establezca el propio jefe de
la retaguardia de combate.

c. Si el intento de ruptura es diurno, el ataque, generalmente, será precedido por un fuego de


preparación; por el contrario, si el ataque es nocturno, normalmente, se renunciará a dicho
fuego de preparación.

208
(+)
Retg Comb
81
3
4
(+)
40
2
81
3
4

81
2

(+)

LC

Figura 33. Ataque de ruptura de cerco de una Ca I.

6.085. Medidas de coordinación y control de un ataque de ruptura de cerco. Se cons i-


derarán las siguientes medidas de coordinación y control:

a. Vinculadas al ataque de ruptura de cerco.

1) Objetivos. Deberán asegurar la penetración de la fuerza cercada y el mantenimiento


de la brecha creada.

2) Dirección de ataque. Tendrá como punto de aplicación el lugar donde se resolvió


materializar la tentativa de ruptura.

3) Hora de ataque.

a) Dado que el engaño y el secreto serán esenciales para una ruptura exitosa, el je-
fe podrá decidir atacar durante la oscuridad o en un período de visibilidad reduci-
da.

b) Deberá ser considerada la eficacia de la acción aérea propia y enemiga en la


elección de la hora de ataque para la ruptura. Cuando el enemigo pudiera ganar

209
y mantener la superioridad aérea local, será necesario realizar la ruptura del cer-
co de noche o cuando las condiciones meteorológicas reduzcan su capacidad.
Por otra parte, si la propia tropa pudiera lograr y mantener dicha superioridad, se-
rá conveniente realizarla en dicha oportunidad con buena visibilidad.

c) Una ruptura diurna podrá realizarse si se dis pone de humo para cegar y suprimir
la observación enemiga.

b. Vinculados a la retaguardia de combate.

1) Límite anterior del campo principal de combate.

2) Caminos de repliegue.

3) Sucesión del repliegue.

4) Puntos de reunión.

5) Puntos de contacto con la posición de recibimiento en la brecha.

c. Vinculadas a la evasión y conexión con la posición de recibimiento.

1) Corredor de evasión establecido con un rumbo general y límites generales.

2) Puntos de reunión.

3) Señal de reconocimiento.

4) Horarios con márgenes de espera.

5) Línea de seguridad de los fuegos .

6) Línea de coordinación de los fuegos.

7) Línea de coordinación y apoyo de fuego.

d. Vinculados a la infiltración.

1) Vías de infiltración.

2) Puntos de reunión.

3) Horarios con márgenes de espera.

4) Señal de reconocimiento.

6.086. Ejecución de un ataque de ruptura de cerco

a. Modalidad de ataque para romper el cerco conformando una acción única.

1) Repartición de tropas.

a) Fuerza de ataque de la subunidad. Generalmente se compondrá sobre la base


de dos secciones de tiradores y la sección apoyo desminuida.

210
b) Partes de la subunidad sin aptitud para el combate. Aquí se encontrarán los re-
manentes de los trenes de la subunidad con los heridos sobre los vehículos; o
bien con el pelotón de porteadores.

c) Retaguardia de combate. Normalmente, estará constituida por una sección de ti-


radores reforzada con armas de la sección apoyo. La sección de tiradores será
aquella que mantuvo las posiciones de defensa del cerco.

2) En todos los casos, tendrá que combinarse el ataque de ruptura con un repliegue
bajo presión ejecutado por una fuerte retaguardia de combate que deberá cerrar el
pasaje por el punto donde se rompa el cerco.

3) La ejecución se caracterizará por un alto grado de flexibilidad y se regirá por todo lo


expresado en este reglamento para un ataque.

4) Durante la ruptura del cerco todos los jefes de las diferentes fracciones que integran
la subunidad deberán adoptar las medidas pertinentes para impedir una fuga en ma-
sa y el pánico. Esas medidas abarcarán:

a) Severo mantenimiento del dispositivo ordenado.

b) Disciplina y dirección del fuego en todo encuentro con el enemigo.

c) Atención de los nuevos heridos que vaya teniendo la subunidad.

d) Rápido despliegue de la tropa en caso de emboscadas y sorpresas de fuego


enemigo.

e) Información a las tropas sobre la situación del momento.

b. Modalidad de infiltración de pequeñas fracciones de la subunidad.

1) El objetivo de la salida del cerco en pequeñas fracciones de la subunidad será salvar


del aniquilamiento a las mayores partes posibles de la compañía.

2) El jefe de compañía ordenará la división en numerosas agrupaciones que tendrán la


misión de abrirse paso a través del enemigo al propio frente.

3) El efectivo de esas agrupaciones podrá ser de 10 a 20 hombres. Si el enemigo ha


ocupado muy densamente el anillo del cerco, entonces se dividirán esas agrupacio-
nes en pelotones de 3 a 5 hombres.

4) Deberán infiltrarse a través del enemigo, durante la oscuridad y procurarán reunirse


después en puntos de reunión preestablecidos de nuevo en agrupaciones. Para ello
se instruirá sobre las condiciones de espera en dichos puntos de reunión.

5) Contrariamente, al ataque de ruptura de cerco efectuado por la subunidad en su


conjunto en una sola dirección para la infiltración por pequeñas agrupaciones aisla-
das se ordenará, por lo común, varias direcciones. De ese modo, se diseminará la
atención del enemigo.

6) Para la preparación de una salida del cerco de esta forma, se distribuirán todas las
cartas disponibles y se completará cuando sean insuficientes con esquicios. Todo
hombre recibirá un arma portátil y una parte equitativa de víveres, agua y munición
disponible. El jefe de pelotón o de agrupación será equipado con brújula o navega-

211
dor satelital.

7) Si se dispone de suficiente tiempo, la infiltración será preparada de tal modo que


pueda iniciarse simultáneamente a una señal convenida.

8) Los heridos que no puedan marchar serán provistos con víveres, agua y atendidos
cuidadosamente antes de la salida. En lo posible, serán confiados a población civil
existente.

c. Evasión.

1) Una vez traspasado el cerco, sobrevendrá un período que inclusive podrá abarcar
varios días hasta que la subunidad se conecte con fuerzas propias.

2) Se aprovecharán para los movimientos en dirección al frente propio, las noches o las
condiciones meteorológicas de limitada visibilidad.

3) Durante el día se evitará, en lo posible, todo movimiento que favorezca el contacto


con el enemigo.

4) En los movimientos nocturnos adquirirá especial importancia la cohesión; el jefe de


compañía empleará todas las medidas para evitar que sus fracciones pierdan el en-
lace o renuncien independientemente a sobreponerse de la situación crítica que vi-
van.

5) Por lo descrito, todo soldado de la subunidad deberá conocer rápidamente a su jefe


inmediato y camaradas más próximos. Todos deberán saber con precisión cuál será
el siguiente paso del plan. Si esto no ocurre, se romperá la cohesión y el poder de
combate remanente de la compañía se desintegrará.

SECCIÒN IX

ATAQUE EN ZONAS URBANIZADAS

6.087. Empleo

a. El empleo de la subunidad, normalmente, será en el marco de ataque del regimiento.

b. Variará con la situación, la magnitud y clase de construcción de la zona urbanizada que se


ataque.

c. Cuando la zona urbanizada sea de pequeña magnitud, se podrá ejecutar un ataque audaz,
basado en la rapidez de ejecución. La condición previa para ello será la carencia de una de-
fensa de firme cohesión.

d. Los ataques nocturnos contra zonas urbanizadas serán especialmente difíciles de concre-
tar. En tales circunstancias, las ventajas estarán casi exclusivamente del lado del defensor.
Por lo general, se tratará entonces de ataques con objetivos limitados, contra un determina-
do edificio aislado que facilitará la continuación del ataque en horas diurnas. Se tendrá pre-
sente que no será posible la limpieza y registro de las partes tomadas durante la oscuridad.

6.088. Características del ataque en zona urbanizada

a. A partir de conquistado el linde de la zona urbanizada, el ataque se realizará mediante una


serie de cortas aproximaciones y asaltos asignando efectivos en relación a cada uno de

212
ellos, equivalentes a una sección de tiradores.

b. Los objetivos materiales para conquistar se seleccionarán próximos para evitar perder el
ímpetu.

c. Los frentes serán más estrechos, en relación a otros ataques, para aislar las edificaciones
que se asaltan y lograr una progresión del avance en profundidad.

d. Existirán ciertas posibilidades de encontrar resistencia enemiga desde posiciones defens i-


vas no localizadas inicialmente.

e. Habrá necesidad de reducir cada edificación mediante un asalto semejante al contemplado


para las áreas fortificadas.

f. Existirá la permanente necesidad de ejecutar tareas particulares de limpieza.

g. El empeñamiento de la reserva de la subunidad será más frecuente.

h. La compañía de infantería, probablemente, reciba el apoyo de tropas de ingenieros.

i. Se emplearán materiales especiales, particularmente para la remoción de obstáculos.

j. Demandará un gran consumo de explosivos, fumígenos, granadas fragmentarias de mano,


de fus il y munición de las armas antitanques de los grupos apoyo y de las armas antitan-
ques y lanzagranadas de la sección apoyo.

6.089. Consideraciones tácticas de un ataque en zona urbanizada

a. Generales.

1) Siempre se procurará evitar ataques frontales, buscando el éxito mediante envolvi-


mientos que se materializan por otras direcciones de aproximación.

2) Especialmente exitoso será el ataque desde dos distintas direcciones contra partes
separadas o contra lindes opuestos de un sector urbanizado. Este procedimiento
exigirá una conducción muy estrecha de los elementos de la subunidad que ataquen
separadamente.

3) El ataque principal de la compañía es conveniente que esté dirigido de tal forma que
coincida con la parte que presente menor profundidad de la zona urbana asignada;
de manera tal que, si es de relativa poca extensión, pueda ser atravesada en una
sola embestida potente. De esta manera, se diseminará el poder del enemigo que la
ocupe y se romperá su cohesión.

b. Ventajas.

1) La subunidad atacante podrá elegir el lugar de penetración a la zona urbanizada. El


ataque podrá ser ejecutado desde cualquier dirección.

2) Se podrá obtener información detallada de la zona urbanizada que se atacará me-


diante planos, desertores y civiles que hayan vivido allí.

c. Desventajas.

1) Dentro de la zona urbanizada, habrá dificultad para distinguir los frentes, flancos y

213
retaguardia tanto propios como del enemigo.

2) Cada edificación podrá ser un punto fuerte en potencia. Al atacante le será impos i-
ble, hasta bien adentrado el combate, determinar cual de ellos está fuerte, ligera-
mente defendido o no esta defendido.

3) Cada edificación conquistada sobre la cual se pierda el control correrá el riesgo de


caer nuevamente bajo el poder del enemigo, ya que el control efectivo y minucioso
de cada edificación requerirá de una gran cantidad de m edios .

6.090. Consideraciones a la conducción de un ataque en zona urbanizada

a. El jefe de compañía velará por mantener permanente el impulso del ataque hasta la con-
quista de las últimas posiciones asignadas para cada fase sin sobrepasar el punto culm i-
nante del ataque.

b. Se ajustarán permanentemente las resoluciones de la conducción táctica a los nuevos ele-


mentos de juicio que la propia observación y los partes recibidos de las fracciones más ade-
lantadas transmitan a medida que progrese el ataque dentro de la zona urbanizada. Se de-
berá recordar que la descentralización de la ejecución de las operaciones y las restricciones
en las comunicaciones dificultarán la reorientación de las acciones, por lo que será conve-
niente utilizar eficientemente las medidas de coordinación y control (MCC), previendo pun-
tos de coordinación durante el ataque.

c. Se asegurará la permanente estrecha coordinación entre las acciones descentralizadas de


asalto de las secciones de tiradores del escalón asalto con el apoyo de fuego oportuno
principalmente de las armas de tiro tendido de la sección apoyo.

d. Si bien las acciones de asalto se descentralizarán a nivel sección de tiradores , se controlará


la secuencia de las acciones dentro de la dinámica prevista en el plan y la sincronización de
efectos pretendidos.

6.091. Lugar del jefe en un ataque en zona urbanizada

Durante el combate dentro de la zona urbanizada, el jefe de compañía observará el progre-


so del ataque desde puntos de observación apropiados.

Como el enlace radioeléctrico estará obstaculizado por los edificios, será necesario emplear
mayor cantidad de estafetas.

6.092. Actividades previas al ataque en zona urbanizada

a. Apresto.

La conducción basada exclusivamente en cartas topográficas a escalas habituales, difícil-


mente se produzca, esto impondrá la reducción de cartas a una escala mayor, confección
de croquis y, en ellos, la numeración de las diferentes edificaciones; así como también, el
bautismo de calles que faciliten una rápida ubicación. Ejemplo: una calle con fajas de árbo-
les, calle arbolada; una calle con acequia, calle de la acequia, calle del supermercado, Etc.
Serán especialmente ventajosos los planos de la zona.

Se tratará de poner a disposición de cada jefe de sección una carta a escala mayor y un
plano o croquis con las edificaciones numeradas y calles bautizadas que provengan de ni-
veles superiores a la misma, a fin de poder coordinar el lenguaje.

214
b. Exploración.

1) Normalmente, tendrá una reducida profundidad y alcance.

2) Inicialmente estará limitada al linde y al terreno situado delante del mismo, para lue-
go profundizar la obtención de información.

3) La exploración por el procedimiento de la observación ejecutada de manera continua


y minuciosa cobrará un papel fundamental.

4) A partir de la conquista del linde la exploración de la subunidad tratará de reunir in-


formación sobre:

a) Ubicación y naturaleza de los obstáculos y posiciones defensivas.

b) Tipo y disposición de las edificaciones.

c) Ubicación y orientación de las avenidas de aproximación que proporcionen cu-


biertas.

d) Eventuales pasajes subterráneos.

6.093. Plan de ataque en zona urbanizada

a. Más que en cualquier otro ataque, el efectuado contra una zona urbanizada estará someti-
do en ella a condiciones de continuo cambio. A ellas deberá adaptarse el plan de ataque.

b. De un modo general deberán distinguirse las siguientes fases:

1) El ataque contra terrenos llaves que dominen el linde de la zona urbanizada.

a) Con frecuencia, recién mediante la conquista de posiciones adelantadas o situa-


das lateralmente, se crearán las condiciones previas para lanzar el ataque contra
el linde de la zona urbanizada. En caso contrario, ya en la iniciación se vería se-
riamente obstaculizado o con altas posibilidades de fracaso.

b) Cuando se trate de zonas urbanizadas de pequeña magnitud, como lo son po-


blados rurales, cascos de estancias o el predio de algún complejo fabril aislado;
esta fase estará destinada a aislar la zona urbanizada mediante la conquista de
terrenos llaves que dominen las avenidas de aproximación hacia y desde ella.

c) Desde estos terrenos llaves se apoyará el ataque hacia el linde de la zona urba-
nizada.

2) El ataque contra el linde propiamente dicho de la zona urbanizada y la irrupción a


ella.

a) Consistirá en el avance desde los terrenos llaves conquistados en la fase ante-


rior, ataque, asalto y conquista de edificaciones del perímetro seleccionado para
penetrar, desde donde se reducirá o eliminará la observación enemiga para diri-
gir los fuegos de apoyo indirectos y el fuego directo de armas de tiro tendido so-
bre las avenidas de aproximación seleccionadas por la subunidad atacante.

b) A partir de su conquista, la compañía aprovechará su encubrimiento y cubiertas


para:

215
(1) Apreciar y ajustar el plan de ataque.

(2) Descentralizar el control de la maniobra a órdenes de los jefes de sección de


tiradores según las misiones particulares impartidas.

(3) Desplazar hacia delante las armas pesadas de la sección apoyo de tiro tendi-
do.

c) Con frecuencia se requerirá, en primer término, la toma de puntos dominantes de


la zona urbanizada que flanqueen el ataque. Tanto para la ubicación de elemen-
tos de observación como para el apoyo de fuego.

3) El combate en la profundidad de la zona urbanizada.

Su principal dificultad será el control y la coordinación de las fracciones de la sub-


unidad. Generalmente, estará sometido a requisitos análogos a los de los ataques
en áreas fortificadas. No obstante, se tendrá presente que el apoyo de fuego será di-
ferente, según las especificaciones que se establecen al tratar este.

Podrá responder a una de las siguientes modalidades:

a) Ataque sistemático. Estará basado en una limpieza metódica edificación por edi-
ficación.

b) Ataque selectivo. Consistirá en un ataque rápido inicial para controlar los terre-
nos llaves esenciales en orden a dislocar el dispositivo defensivo enemigo en el
interior de la zona urbanizada, seguido por una posterior limpieza.

El trazado urbano, las características de terrenos llaves en su interior y el dispos itivo


defensivo del enemigo harán que prevalezca una por sobre otra modalidad. Cada
vez que sea posible aplicar la modalidad de ataque selectivo, a la subunidad le in-
sumirá menos tiempo y probablemente menos desgaste.

Fase ataque contra te-


rrenos llaves

Fase ataque contra el lin-


de de la localidad

Fase combate en la pro-


fundidad de la localidad

Figura 34. Fases del plan de ataque a una zona urbanizada.

c. Misiones particulares. Las secciones de tiradores recibirán misiones particulares para la to-
ma de edificaciones aisladas o de grupos de edificaciones pequeñas dentro de una zona de

216
acción. Las cuales , normalmente, deberán estar sincronizadas para el logro del efecto pre-
tendido por la subunidad.

6.094. Plan de maniobra de un ataque en zona urbanizada

a. Inicialmente no se podrá establecer el plan de maniobra en cuanto a detalles más allá de la


irrupción en el linde de la zona urbanizada.

b. Después de la conquista de las primeras edificaciones que compongan el linde, con fre-
cuencia se incrementará la visión, si bien todavía limitada, sobre la zona de acción; siendo
posible obtener ciertos detalles para la continuación de la maniobra.

c. Para la ejecución de la maniobra se seleccionarán como objetivos determinados puntos si-


tuados en el interior de la zona que necesariamente figuren en la carta distribuida, como ser
plazas, puentes, cruce de calles, etc.

1) Cuando se trate de la modalidad de ataque sistemático, generalmente, cada uno de


estos objetivos obrará como línea lím ite de avance (LLA) que estará normalmente en
relación a la jornada de ataque de la subunidad.

2) Cuando se trate de un ataque selectivo, cada uno de ellos será el objetivo material
que conformará la sucesión de terrenos llaves que conquistará la compañía.

d. Dentro de la zona urbanizada el ataque progresará de acuerdo con la siguientes premisas:

1) Las edificaciones con posiciones enemigas que se apoyen mutuamente se atacarán


simultáneamente, buscando dislocar las mismas.

2) Se buscará acceder a las posiciones enemigas emplazadas en edificaciones desde


direcciones de aproximación que presenten mayor ángulo muerto.

3) Se necesitará mantener el máximo apoyo mutuo entre las secciones de tiradores


atacantes.
N

2da Sec
3ra Sec
1ra Sec

Concepto de la operación: Atq sucesivo de columna de Ca desde el NE


hacia el SO, aprovechando el encubrimiento de la arboleda que corre en
sentido N – S, comenzando por la conquista del caserío NORTE, segui-
do por la conquista de la arboleda central y finalizado con la conquista de
las grandes instalaciones del SUR.

Figura 35. Ejemplo de ataque sucesivo desde la columna de compañía a una zona urbanizada

217
N

2da Sec Tir


3ra Sec Tir

1ra Sec Tir

Apy

Figura 36. Ejemplo de posible apoyo y desplazamiento de los fuegos de a nivel subunidad y
maniobras a nivel sección de tiradores en el ataque sucesivo desde la columna de subunidad a
una zona urbanizada.

6.095. Plan de apoyo de fuego de un ataque en zona urbanizada

a. El plan de apoyo de fuego deberá fijar básicamente:

1) El apoyo de la aproximación al linde.

2) El apoyo cercano durante el combate dentro de la zona urbanizada.

3) La interdicción contra la acción desde sectores de la zona urbanizada no atacada.

b. Empleo del fuego.

1) Se establecerán en el plan precisas concentraciones de fuego que deberán, ante to-


do:

a) Mantener neutralizadas las posiciones que se hallan fuera de las edificaciones.

b) Suprimir la observación desde las edificaciones según las necesidades de la ma-


niobra.

c) Dificultar la ocupación de nuevas posiciones dentro de las edificaciones.

2) Se evitará un fuego indiscriminado que genere escombros. No sólo las edificaciones


proporcionarán adecuadas posiciones de defensa al enemigo, sino precisamente los
escombros le ofrecerán escondites desde donde hacer fuego.

3) Al igual que los escombros, los incendios podrán obstaculizar el ataque de las sec-
ciones de tiradores.

218
4) Previsión de empleo del fuego de las armas de apoyo de tiro tendido y directo.

a) Conformará el principal apoyo de fuego cercano a la maniobra de la subunidad.

b) Se preverá el apoyo de las secciones de tiradores con las armas de tiro tendido
de la sección apoyo mediante el empleo de piezas aisladas que ejecutarán fuego
de precisión sobre todos los blancos que se vayan reconociendo.

c) En la medida de lo posible, el plan contemplará mantener piezas alistadas para


batir blancos que aparecerán recién después de la iniciación del ataque.

d) Previsión de empleo de armas antitanques. Cuando haya amenaza antitanque se


desplegarán en profundidad, a caballo de la principal avenida de aproximación,
aptas para mecanizados o blindados. Caso contrario, se emplearán bajo el con-
cepto anterior, complementando los lanzagranadas.

e) Las posiciones de estas armas serán previstas con importantes dispositivos de


seguridad cercana.

5) Previsión de empleo del fuego de las armas de tiro curvo.

El fuego indirecto a partir de que el ataque haya penetrado al linde será dirigido co-
ntra blancos del interior de la zona urbanizada que se encuentren bajo la protección
de ángulos muertos, mediante los pedidos que efectúen los observadores adelanta-
dos agregados a las secciones de tiradores y que avancen con ellas.

6) Será conveniente planificar, con las distintas agencias de fuego intervinientes, sus-
pender el fuego por cortos plazos, varias veces, a fin de inducir al enemigo a salir de
sus cubiertas.

c. Asignación de blancos.

1) Será necesaria una asignación precisa y minuciosa de los blancos , manteniendo la


observación de los mismos para efectuar las correcciones.

2) Los sectores de la zona urbanizada no atacada serán interdictados en sus principa-


les avenidas de aproximación para que fuerzas enemigas no puedan flanquear el
ataque.

6.096. Medidas de coordinación y control de un ataque en zona urbanizada

a. Objetivos de ataque.

1) En líneas generales , poco extensos.

2) Inicialmente se fijarán edificaciones aisladas o grupos de edificaciones pequeñas si-


tuados en el linde de la zona urbanizada.

3) Después, para la continuación del ataque, calles transversales, líneas férreas, puen-
tes, situados en la profundidad de la misma, que permitan una conducción bajo uni-
dad de comando del ataque.

4) En caso contrario, la compañía correrá el riesgo de escaparse de la unidad de co-


mando de su jefe y el ataque se desintegrará en ataques parciales carentes de co-

219
hesión.

5) La identificación (por ejemplo alfa/numérica) de edificaciones facilitará su asignación.

b. Dirección de ataque. Se establecerán sobre la base de puntos de comprobación, trazado de


calles y, eventualmente, rumbos y distancias.

c. Puntos de comprobación. Se fijarán edificios que por sus características sean especialmen-
te llamativos y fáciles de observar desde diferentes lugares a modo de referencia.

d. Zonas de acción. Las calles que corren en la dirección de ataque serán puestas con toda
precisión bajo responsabilidad de un único determinado jefe subordinado.

e. Líneas de fase. Podrá ser empleadas en lugar de objetivos intermedios o complementando


la designación de estos para acrecentar el control sobre el ritmo y secuencia de la manio-
bra. Normalmente, se asociará a calles o vías férreas utilizadas como referencia.

f. Límites.

1) La observación restringida y la dificultad de control hará necesario emplear límites


hasta el nivel sección.

2) Su asignación facilitará el apoyo mutuo y asegurará la limpieza de edificaciones.

3) Normalmente, correrán por una de las veredas de las calles.

g. Posiciones de partida para el ataque. A partir de la conquis ta del linde, generalmente, se


emplearán como posiciones de partida para el ataque las edificaciones y sectores de este
conquistados, próximos a los nuevos objetivos de ataque.

6.097. Ejecución de un ataque en zona urbanizada

a. Normas generales para conducir la ejecución del ataque.

1) El combate en el interior de las zonas urbanizadas, en el marco de un ataque de la


subunidad, se basará en un alto grado de iniciativa y la capacidad de resolución de
los jefes subalternos de la compañía.

2) Será tarea del jefe de subunidad asegurar su ritmo.

3) Su ejecución descentralizada requerirá por parte del jefe de compañía, trabajar con
los jefes subalternos con gran énfasis el despliegue de su iniciativa y capacidad de
resolución durante el adiestramiento en tiempos de paz.

b. Formaciones y dispositivo de ataque.

1) La compañía de infantería atacará dentro de una zona urbanizada con un escalón


ataque sobre la base de hasta dos secciones de tiradores con el apoyo de fuego de
las armas de tiro tendido de la sección apoyo a corta distancia de acompañamiento.

2) Dicho escalón podrá atacar:

a) En columna de compañía sobre objetivos sucesivos manteniendo una dirección


de ataque.

220
b) En línea sobre objetivos simultáneos o sucesivos manteniendo dos direcciones
de ataque.

3) Generalmente, seguirá desde retaguardia o escalonando la protección de un flanco


débil una sección de tiradores de reserva que se empeñará mediante el relevo por
sobrepasaje o desde una nueva dirección de ataque.

4) Las armas de tiro indirecto apoyarán desde la retaguardia al escalón de ataque y re-
serva avanzando por saltos, en función del alcance de sus armas.

c. Ataque al linde.

1) El trabajo de aproximación al linde no se diferenciará esencialmente de lo estableci-


do para el ataque en general (salvo en cuanto al apoyo de fuego).

2) Conquistado el linde, habrá un lapso hasta que se reinicie la continuación del ataque
al interior urbano, donde el jefe de compañía con los jefes de sección volverán a
apreciar la situación, ajustarán el ataque mediante nuevas órdenes. Simultáneamen-
te se aprovechará para reorganizar la compañía dentro del linde.

d. Trabajo de aproximación del ataque dentro de la zona urbanizada.

1) Las secciones de tiradores avanzarán, evitando su avance por las calles en la direc-
ción de ataque. En su lugar, aprovecharán los patios, jardines, etc.

2) Cuando la resistencia que encuentre sea fuertemente organizada, se preverá hacer


prevalecer un avance por el interior de las edificaciones y parcelas, abriendo, de ser
neces ario, boquetes en las paredes.

a) Las calles que a simple vista representarán avenidas de aproximación serán di-
recciones de ataque que se antepondrán a los fuegos y obstáculos preparados
por una defensa fuertemente organizada.

b) El interior de las parcelas de los vecindarios y edificaciones, que a la observación


representarán un obstáculo al movimiento, en casos de defensas fuertemente
organizadas, se transformará en las direcciones de ataque que ofrecerán menor
resistencia y expectativa.

3) Para la irrupción a las edificaciones cada jefe de sección de tiradores, según la ob-
servación del campo de combate, fijará lo más temprano posible el punto de ingreso
al objetivo (PIO) (ROP 78 -02 Art 3.005).

4) Se acotará al mínimo el tiempo de exposición en los perímetros próximos al ingreso,


pues la sección de tiradores después de su aproximación al edificio estará expuesta
al fuego defensivo enemigo desde edificaciones vecinas.

5) Cuando se trate de edificaciones menores, el apoyo de fuego estará suministrado


por las armas de apoyo colectivo orgánicas de cada sección de tiradores; cuando,
por el contrario, se trate de edificaciones grandes , el apoyo de fuego de las armas
de tiro tendido de la sección apoyo proporcionarán el apoyo el mayor tiempo posible,
aun durante la irrupción.

6) A fin de procurar los ingresos , se emplearán todos los medios apropiados, de acuer-
do con el tipo de construcción. El empleo de dicho material deberá, en todos los ca-
sos, restringir el poder de resistencia del enemigo. Ellos serán: cargas explosivas,

221
granadas de mano y de fusil, humo, medios de combate cercano antitanque.

7) Tan pronto como sea posible, disminuyendo los riesgos por los efectos de las pro-
pias explosiones, las secciones de tiradores penetrarán a las edificaciones a menu-
do por varios lugares, cuidando en todos los casos que las direcciones de ataque no
se crucen.

8) El combate dentro de las edificaciones será un combate de un espacio interior a otro


y, llegado el caso, de un nivel a otro. El desconocimiento de la distribución interior de
dichos espacios hará que se incremente el peligro de ser sorprendido, regirá el prin-
cipio de mantener siempre libres las espaldas. Para ello corresponderá mantener
seguridad y bloqueos sobre las partes todavía no ocupadas de la edificación.

9) Una edificación será considerada bajo control propio cuando haya sido conquistada
desde el techo hasta el sótano. Será importantísimo asegurar cada edificación to-
mada. Se considerará conquistada o bajo control mientras esté asegurada.

10) Será inapropiado el incendio de edificaciones , pues el humo, con frecuencia, dificul-
tará más las tareas de las secciones de tiradores.

e. Apoyo de fuego.

1) Las armas de apoyo de fuego de tiro tendido de la sección apoyo dirigirán su fuego
especialmente sobre aquellos puntos de las edificaciones organizados para la de-
fensa que presenten particular resistencia a la propia maniobra.

2) Neutralizarán dichos emplazamientos enemigos para el asalto, mientras se realiza el


trabajo de aproximación por parte de las secciones de tiradores, rodeando lateral-
mente las posiciones enemigas.

3) Dichas armas deberán poder sostener su fuego, sin que signifique un peligro para
las secciones de tiradores, durante el mayor tiempo posible. Los jefes de estas de-
berán saber, por consiguiente, cuándo y dónde interrumpirán o desplazarán el fuego
en la medida que progresen las penetraciones en las edificaciones de la propia ma-
niobra.

f. Centro de gravedad.

1) Generalmente, lo formará o estructurará el jefe de subunidad para la conquista de


una zona urbanizada crítica.

2) Podrá ocurrir el caso en el que el jefe de subunidad deberá atacar bajo cualquiera de
las metodologías señaladas hasta en dos direcciones de ataque simultáneas y lue-
go, basándose en la evolución del ataque, y conformar el centro de gravedad sobre
la aproximación que encuentre menor resistencia y obtenga éxito o una ventaja de-
terminante.

g. Asalto.

Cada sección de tiradores ejecutará el asalto sobre la edificación o grupo de pequeñas edi-
ficaciones asignadas como objetivo mediante una serie de armónicas, precisas y sumamen-
te coordinadas acciones de fuego y maniobra.

1) Fuego.

222
a) El apoyo de fuego sobre el objetivo lo darán las armas del grupo apoyo de cada
sección de tiradores, coordinadas con el apoyo que brindará inicialmente la com-
pañía a través de la sección apoyo sobre la base de lo ya descrito.

b) El efecto del fuego orgánico sobre el objetivo deberá materializarse previo al


desplazamiento del fuego de las armas de la sección apoyo.

c) El fuego se mantendrá hasta la distancia máxima que permitan las medidas de


seguridad de los proyectiles empleados para no afectar la propia tropa, luego se
desplazará a sectores previamente asignados, a medida que los grupos de tira-
dores se aproximen, en lo posible la dirección de los desplazamientos de fuego
será, en el mismo sentido que la dirección de la maniobra, evitando entrecruza-
mientos .

d) Se tratará de cegar la observación enemiga con humo.

e) Las posiciones para el apoyo de fuego tenderán a la perpendicularidad respecto


de la dirección de ataque de los grupos de tiradores. Podrán emplearse para ello,
otras edificaciones o sectores aledaños que proporcionen cubiertas naturales a
las armas de apoyo, normalmente protegidos por sombras.

2) Maniobra.

La sección de tiradores descompondrá su maniobra para asaltar la edificación en la


ejecución de tres tareas que irán rotando a medida que progrese el asalto a otras
edificaciones. Cada tarea se traducirá en misiones particulares para los grupos de ti-
radores.

a) Tarea de apoyo de fuego próximo.

Reemplazará con fuegos próximos precisos, los fuegos del grupo apoyo a medi-
da que estos se desplacen en instancias a la irrupción dentro de la edificación e
inclusive durante esta.

b) Tarea de irrupción e ingreso a la edificación.

Consistirá en la irrupción por uno o más puntos de ingreso y la destrucción del


enemigo que ocupe el interior de la edificación mediante el uso de granadas,
cargas de demolición, tiro preciso de fusiles de asalto y armas cortas.

Dicha irrupción podrá requerir el empleo de material explosivo para ejecutar la


apertura de una brecha, ya sea sobre aberturas o bien sobre paredes.

c) Tarea de protección y seguridad inmediata.

Generalmente, próximo al asalto de la edificación, el enemigo podrá anteponer el


accionar de apoyo mutuo no previsto a la posición defensiva.

La tarea de este grupo de tiradores será la de neutralizar al momento de ejecutar


el asalto cualquier tipo de amenaza enemiga que se produjese próxima al perí-
metro de la edificación que se asaltará evitando que este se entorpezca.

h. Continuación del ataque.

1) La continuación del ataque resultará de los factores tácticos que afectan la situación

223
general del momento.

2) El cambio de dirección de ataque de las secciones de tiradores que conformen el


escalón de ataque solo será admisible en el caso de que no pueda continuar el ata-
que según lo previsto.

3) Si se debe ensanchar lateralmente la zona de acción de la subunidad, con el objeto


de destruir fuerzas enemigas que allí presentan resistencia, se dará esa misión a al-
guna sección de tiradores menos empeñada.

i. Limpieza y seguridad.

1) Solo entonces el ataque dentro de la zona urbanizada adquirirá una firme base.

2) Será necesario asegurar la parte conquistada de la zona urbanizada que atacó la


compañía, protegiéndose sobre todo de contraataques locales enemigos, desde es-
condites , y de emboscadas a distancias próximas.

3) La seguridad incluirá la limpieza de las partes conquistadas y los flancos de toda la


zona urbanizada bajo control.

4) Si los efectivos de la subunidad no alcanzan para cumplir estas tareas, se informará


al jefe de regimiento, quien podrá emplear sus reservas, haciéndolas adelantarse.

j. Aproximación al linde opuesto.

1) Cuanto más se aproxime el ataque de la subunidad al linde opuesto de la zona ur-


banizada, tanta mayor importancia adquirirá la coordinación del ataque de la compa-
ñía con fuerzas envolventes del regimiento que deberán cortar el camino del enem i-
go que retrocede o harán fracasar contraataques enemigos conducidos desde afue-
ra antes que la compañía alcance el mencionado linde.

2) Si se ha conquistado el objetivo principal ordenado, o si después de alcanzar el linde


opuesto de la zona urbanizada la compañía deba detener el ataque, entonces las
fuerzas de la subunidad deberán alistarse para el rechazo de contraataques enem i-
gos o esperar que se le brinde seguridad desde el exterior.

3) Entre otras de las medidas para adoptar en situaciones sem ejantes, estará el ade-
lantamiento de una exploración reforzada, la que deberá apoderarse de edificacio-
nes aisladas y terrenos llaves que se hallen delante del linde posterior de la zona ur-
banizada; y, desde allí, asegurar la organización de la misma para la defensa. En
caso contrario, dichas edificaciones y terrenos llaves servirán al enemigo como pun-
tos de apoyo para ataques ulteriores contra la zona urbanizada conquistada.

4) De mucha importancia será la limpieza completa de la zona urbanizada conquistada,


capturando o destruyendo los últimos restos del enemigo.

k. Reserva.

1) Generalmente, se establecerá a modo de reserva y segundo escalón de ataque una


sección de tiradores. Se empleará como tal desde un principio.

2) Su movimiento podrá seguir el ataque de la subunidad a modo de 2do escalón de


ataque o irá saltando de un sector a otro, evitando entrar en combate. Para ello se
tendrá en cuenta que, dentro de la zona urbanizada, el jefe de compañía buscará

224
mantener a su reserva tan cerca que pueda ser un sostén para las secciones que se
hallan más adelantadas combatiendo y ser, de esta manera, empleada con rapidez.

3) Normalmente, no será conveniente que el jefe de subunidad emplee su reserva ex-


clusivamente para cubrir los claros producidos en las secciones cuyo poder de com-
bate haya quedado muy debilitado.

4) Será frecuente el sobrepasaje de elementos, debido al gran desgaste que producen


las zonas urbanizadas en los sistemas de armas de la subunidad, por lo que esta ro-
tación será conveniente realizarla con los elementos de la reserva a nivel subunidad.

SECCIÓN X

ATAQUE BAJO LA INFLUENCIA DEL FRÍO EXTREMO

6.098. Empleo

El primer empleo que se haga de la compañía en estos casos para combatir será el definiti-
vo en el desarrollo general del mismo durante la jornada. En condiciones de frío extremo, cuan-
do la compañía sea empeñada, será muy difícil que el mismo día pueda ser empleada con un
propósito distinto en otra parte o, en caso de modificación del plan inicial de ataque, logre cam-
biar su dispositivo.

6.099. Características y exigencias que impone la influencia del frío extremo

a. En el empleo de la compañía deberán tenerse en cuenta las condiciones de la nieve – bajas


temperaturas y el grado de las dificultades que originarán en particular a las armas de la
sección apoyo.

b. Los vehículos automotores a rueda de la subunidad raras veces podrán emplearse fuera de
los caminos firmes.

c. Las armas de la sección apoyo, generalmente, entrarán en posición próximos a los cam i-
nos.

d. En un terreno congelado aumentarán las fuentes de error tanto en la observación como en


la orientación.

e. El arma más importante de los integrantes de la subunidad en condiciones de frío extremo


será el fusil de asalto, pues es liviano, podrá ser manejado desde cualquier posición y, con-
trariamente a las armas pesadas , es independiente de un soporte fijo de tiro. Las granadas
explosivas tendrán en la nieve sólo una reducida eficacia; en cambio, un suelo endurecido
por el frío y el hielo de la nieve aumentará considerablemente la acción de sus cascos.

f. Deberá asignarse especial valor al cuidadoso enmascaramiento blanco del hombre y ar-
mamento de la subunidad.

6.100. Consideraciones tácticas en un ataque bajo la influencia de frío extremo

a. El éxito del ataque dependerá en amplia medida del estado meteorológico y de las condi-
ciones de la nieve.

1) Una reducida capa de nieve no influirá o sólo poco en las acciones de la subunidad.

2) Una elevada masa de nieve, en cambio, dificultará considerablemente todas las ac-

225
ciones, imposibilitándolas en determinadas circunstancias.

b. Una subunidad habituada al invierno y con movilidad apropiada buscará conscientemente el


combate nocturno, a fin de poder sorprender al enemigo.

c. Cálculo del tiempo.

1) Habrá que prever el triple y hasta el cuádruple del tiempo necesario en otra circuns-
tancia.

2) Será un grave error apresuramientos e impaciencias.

3) Los éxitos madurarán lentamente, se evitarán medidas precipitadas.

d. La preocupación por la supervivencia y conservación del poder de combate originará inclu-


sive la necesidad de combatir por el acantonamiento para pasar la noche. A menudo, el
abastecimiento de la subunidad sólo será posible por caminos libres de nieve. Por todo ello
adquirirá importancia la posesión de caminos y zonas urbanas.

6.101. Consideraciones a la conducción en un ataque bajo la influencia de frío extremo

a. Con frecuencia, se requerirá realizar grandes esfuerzos y empeñar las últimas energías pa-
ra salvar las inclemencias del tiempo y las dificultades del terreno.

b. La actitud personal del jefe de subunidad, contribuirá a levantar espiritualmente y arrastrar a


una subunidad debilitada por el cansancio, el hambre, el frío y las fatigas.

c. El jefe de compañía deberá preocuparse tanto de vencer las restringidas posibilidades de


conducción en el combate contra un enemigo habituado al frío y equipado apropiadamente,
como de aplicar una infatigable atención, enseñanza y vigilancia de los integrantes de la
subunidad que le fueron confiados, de manera tal de evitarles daños por el frío y esfuerzos
innecesarios.

d. Entre sus obligaciones más importantes como jefe de subunidad en estas circunstancias fi-
gurarán las previsiones para la rápida atención de los heridos.

e. Será necesario abreviar lo más posible las órdenes. Pasará a ser decisivo para el éxito del
ataque la independencia de acción de los jefes de todo grado que integren la compañía; así
como también, la iniciativa personal y la capacidad de improvisación de ellos y de sus sol-
dados.

6.102. Actividades previas a un ataque bajo la influencia de frío extremo

a. Apresto.

1) El apresto y alistamiento de la subunidad deberá requerir un breve tiempo.

2) Antes del inicio del ataque se distribuirá a la compañía comida caliente suplementa-
ria.

b. Exploración y reconocimientos.

1) Para el empleo acertado de la subunidad será necesario:

a) Una oportuna, minuciosa exploración y un prolijo reconocimiento.

226
b) Los movimientos deberán estar bien armonizados, coordinados y efectuados
puntualmente.

c) Una larga espera y una permanencia inactiva en el frío reducirán con rapidez el
poder de combate de la subunidad.

2) Las informaciones extraídas de cartas topográficas constituirá más que nunca una
base insuficiente para las resoluciones tácticas del jefe de subunidad. Será neces a-
rio comprobar los detalles del terreno modificado por las influencias invernales me-
diante reconocimientos.

6.103. Plan de maniobra en un ataque bajo la influencia de frío extremo

a. El dispositivo de ataque una vez puesto en movimiento ya no podrá cambiarse.

b. Las direcciones de ataque se hallarán, generalmente, atadas a caminos, por lo que se en-
contrarán en situaciones difíciles cuando sean bloqueadas.

c. Una fuerte resistencia sólo podrá ser eliminada por amplios rodeos, lo que, empero, de-
mandará mucho tiempo.

d. Ataques frontales a través de superficies nevadas sin cubiertas serán casi siempre irreali-
zables, sobre todo de día.

e. Se aprovechará la oscuridad, la niebla y la ventisca para realizar movimientos envolventes.

f. La profundidad de las formaciones de la subunidad será mayor en virtud de que los desdo-
blamientos y despliegues serán más difíciles.

g. Toda sección, todo grupo de la subunidad, al chocar con el enemigo, deberá desplegar de
inmediato e iniciar el combate. Las armas de apoyo, sin morosos reconocimientos , entrarán
en posición s obre los caminos o al lado de los mismos y abrirán el fuego.

h. Si el ataque quedara paralizado, será preferible mantener una posición adecuada, abando-
nando terreno ya conquistado, que intentar repetir el ataque el mismo día. Bajo la protec-
ción de la noche, se efectuarán los cambios de dispositivos requeridos, se abastecerá de
nuevo a la subunidad, se la alistará y se la dejará descansar para que recupere su energía
y, en consecuencia, poder de combate.

SECCIÓN XI

ATAQUE A TRAV ÉS DE UN CURSO DE AGUA

6.104. Generalidades sobre los cursos de agua

Los ríos cuyos cursos sean paralelos al frente de la subunidad constituirán para el ataque
de la compañía un obstáculo y para el enemigo que los defiende una ayuda.

Obligará al atacante a reunir en forma manifiesta sus fuerzas y a emplear medios de fran-
queo en sus orillas.

Influirá significativamente en el ataque el ancho, profundidad, velocidad de corriente y ca-


racterísticas de sus orillas.

227
6.105. Ataque a través de un curso de agua de la compañía de infantería

Ataque que incluirá como una de sus fases la ejecución de un franqueo táctico, de la forma
más rápida y eficiente posible, a fin de destruir al enemigo que apoya su defensa en el mismo,
o conquistar objetivos que aseguren el cumplimiento de la línea objetivo 1 y, generalmente, de
la línea objetivo 2 de una cabeza de puente.

El ataque a través de un curso de agua de la compañía de infantería estará, generalmente,


encuadrado por el ataque del regimiento.

6.106. Empleo

El ataque a través de un curso de agua de la compañía de infantería estará generalmente


encuadrado por el ataque del regimiento.

Se ejecutará cuando en la zona de acción de la unidad a la que pertenece la compañía


exista un río no vadeable a través del cual deba atacar.

6.107. Características de un ataque a través de un curso de agua

a. Requerirá personal y material especializado.

b. Las limitadas zonas aptas para el franqueo tenderán a menudo a canalizar el ataque.

c. El control de la subunidad será difícil debido al obstáculo en sí y a las restricciones impues-


tas por el espacio.

d. El despliegue y la potencia de fuego se limitarán en el momento que las tropas estén a ca-
ballo del río.

e. Una vez que la compañía entre en combate le será difícil desviarse del plan inicial.

f. En los momentos iniciales del ataque en segunda orilla combatirán organizados por botes
de asalto hasta que logren reorganizarse por secciones de tiradores.

6.108. Consideraciones tácticas básicas en un ataque a través de un curso de agua

a. Siempre que fuera posible, se realizará en amplio frente para lograr dispersión. Sin embar-
go, el número de lugares de franqueo será limitado, lo que provocará la canalización de las
fuerzas de ataque de la compañía; por ello los planes deberán prever rápida dispersión en
segunda orilla, tanto en frente como en profundidad, para evitar presentar un blanco a los
fuegos enemigos.

b. Los franqueos que realice una subunidad en botes podrán realizarse de día, pero normal-
mente serán preferibles de noche o en condiciones de reducida visibilidad.

c. La ejecución del franqueo táctico será una de las fases del ataque de la subunidad y podrá
encuadrarse dentro de los siguientes procedimientos de ejecución:

1) Franqueo táctico rápido.

2) Franqueo táctico formal.

228
6.109. Franqueo táctico rápido

Se ejecutará cuando se presente una defensa débil en segunda orilla; o bien cuando los
puentes o vados requieran ser conquistados antes de que el enemigo tuviera probabilidades de
destruirlos.

Se buscará siempre un franqueo rápido antes que uno formal. Se caracterizará por:

a. Realizarse como continuación de un ataque ejecutado por las fuerzas que avanzan hacia el
río, basándose en la velocidad y sorpresa.

b. Franquear con mínima pérdida del impulso del ataque.

c. Realizarlo con los medios que se tengan a mano o que estuvieran prontamente disponibles,
garantizando la continuidad del ataque en segunda orilla.

d. Buscar una mínima concentración de personal y equipos, para no tornar vulnerable a la


compañía.

e. Todos los puentes existentes en la zona de acción constituirán objetivos. Cuando no sea
posible capturar los puentes intactos, se efectuará con medios de franqueo discontinuos.
Para facilitar la conquista de puentes intactos se recurrirá a la infiltración de fracciones me-
nores de la subunidad.

f. La compañía ejercerá el control de los medios de franqueo que se les haya puesto a dispo-
sición, com o así también podrá fijarse la oportunidad en que se ejecutará el franqueo con
sus secciones de tiradores que asaltarán. No ocurrirá esto cuando se trate de un franqueo
formal.

6.110. Franqueo táctico formal

a. Podrá ser realizado:

1) Como una reanudación de un ataque, cuando exista un curso de agua importante


que limite la zona ocupada.

2) Cuando se haya intentado un franqueo rápido y se haya fracasado.

3) Cuando un franqueo rápido no sea conveniente debido a las dificultades del obstá-
culo; o bien por la capacidad de la defensa enemiga.

b. Normalmente, antes de iniciar el ataque a través del curso de agua, será necesario haber
conquistado la primera orilla. Asimismo impondrá una neutralización de las posiciones
enemigas en s egunda orilla, dentro de la zona de ataque.

c. Demandará un tiempo prolongado en su preparación y un planeamiento más detallado en


todos los niveles , por la reunión y empleo de gran cantidad de medios especiales de fran-
queo.

d. Requerirá concentrar y centralizar medios de franqueo bajo un comandante de zona de


franqueo, generalmente de nivel regimiento (podrá haber uno de nivel brigada).

e. Su ejecución será más lenta.

229
6.111. Consideraciones a la conducción de un ataque a través de un curso de agua

a. En cualquier franqueo de cursos de agua, la efectividad del mismo como obstáculo será re-
ducida por medio de:

1) La sorpresa y del engaño.

2) La velocidad del ataque.

3) La reorganización de la subunidad en la segunda orilla.

b. Se harán todos los esfuerzos posibles para mantener el secreto y negarle al enemigo la ob-
tención de información, tal como la hora y ubicación de los lugares de franqueo.

c. Medidas de engaño, tales como acciones simuladas y demostraciones, serán ordenadas y


coordinadas por el regimiento.

6.112. Actividades previas al ataque a través de un curso de agua

a. Reconocimientos.

1) El jefe de compañía y los jefes subordinados que sean posibles (incluyendo los jefes
de bote) reconocerán el terreno a medida que la situación y el tiempo disponible lo
perm itan.

2) Los reconocimientos buscarán determinar la situación del terreno a ambos lados del
río y las condiciones de este y sus márgenes.

3) Generalmente, se ejecutará en conjunto con personal del arma de ingenieros en


apoyo.

a) El jefe de compañía y los jefes de sección de la subunidad reconocerán el terre-


no desde el punto de vista táctico y técnico para la infantería.

b) Simultáneamente los ingenieros lo harán desde la perspectiva y exigencias es-


pecíficas que les demandará el franqueo.

c) Dicha ocasión se aprovechará para dejar establecidas coordinaciones en el te-


rreno sobre procedimientos de ejecución en común entre ambas armas, apoyán-
dose para ello en aspectos del terreno que materializarán inequívocamente me-
didas de coordinación y control para establecer.

d) El jefe de compañía -será asesorado y asistido normalmente durante este periodo


por un oficial del arma de ingenieros. Sobre la base de ello, el jefe de la subuni-
dad seleccionará un sector de la primera orilla donde cada sección comenzará su
franqueo y podrá designar lugares de desembarque en la segunda orilla.

4) Se considerarán durante el reconocimiento los caminos de aproximación, la posición


de partida para el ataque, las posiciones para los botes , los lugares de embarque,
estado de la orilla y del curso de agua y demás consideraciones que contemplen los
planes de la compañía de infantería y del elemento de ingenieros en apoyo.

5) Cuidarán, particularmente, que sus actividades de reconocimiento no comprometan


el secreto de la operación.

230
b. Exploración.

1) La exploración buscará determinar la situación del enemigo a ambos lados del río.

2) Si la observación visual desde la primera orilla no es suficiente, se coordinará con el


jefe de regimiento el envío de patrullas de exploración a segunda orilla.

c. Ensayos.

1) Siempre que el tiempo, el terreno y el equipo lo permitan, se realizarán ensayos


completos del franqueo, de la forma más aproximada posible a la realidad.

2) Si las condiciones impidieren un ensayo de este tipo, el jefe de compañía deberá re-
querir botes de asalto para adiestramiento en tierra.

6.113. Plan de ataque a través de un curso de agua

El plan de ataque contendrá medidas para franquear el río prioritariamente sin perder el
ímpetu; o bien sin formar una concentración importante de tropas de la subunidad en ninguna
de las dos orillas.

Se confeccionará de igual manera que para un ataque en general, sólo que se verá fuerte-
mente condicionado por los siguientes aspectos críticos:

a. Elección del lugar de franqueo.

Generalmente, vendrá impuesto, no obstante, el jefe de subunidad tendrá presente que


convendrá contar con:

1) Zonas de apresto cubiertas y próximas, con buena observación y campos de tiro so-
bre la segunda orilla y el terreno inmediato.

2) Que el trazado del río presente curvas.

b. Organización para el combate de la compañía en segunda orilla.

La subunidad iniciará el combate con las organizaciones dispuestas según como hayan
embarcado, tendiendo a reorganizarse orgánicamente, probablemente luego de poseer el
control de la línea objetivo uno o bien de la línea objetivo dos.

c. Apoyo de fuego.

La masa de las armas de apoyo de fuego normalmente iniciará el apoyo de fuego a la pri-
mera ola desde la primera orilla hasta tanto estén dadas las condiciones para el franqueo
de las olas posteriores.

d. Plan de transbordo.

El plan de ataque de la compañía, además de considerar un plan de maniobra y de apoyo


de fuego, contemplará un plan de transbordo. Será confeccionado por el arma de ingenie-
ros según la necesidad de la maniobra de la compañía, los reconocimientos y acuerdos es-
tablecidos.

231
6.114. Medidas de coordinación y control al ataque a través de un curso de agua

a. Objetivo.

1) El objetivo inicial asignado a la compañía estará, por lo general, relativamente cerca


del curso de agua. Dicha distancia guardará relación directa con el alcance de las
armas de apoyo de fuego desde primera orilla; debiendo en todos los casos quedar
comprendido por dichos alcances.

2) Habitualmente serán innecesarios fijar a las secciones de tiradores objetivos inter-


medios .

3) Normalmente los objetivos materiales se asociará a un terreno llave y el efecto bus-


cado generalmente será su conquista.

4) Si bien el objetivo de la subunidad se vinculará con la concreción de líneas objetivos


que señalarán fases del franqueo para la tropa de ingenieros, no deberá confundirse
con ellas, responderá a un efecto y objetivo material al igual que cualquier tipo de
ataque de la subunidad.

b. Cabeza de puente.

1) Zona del terreno sobre segunda orilla que deberá ser conquistada y asegurada en
una operación de franqueo táctico, con la finalidad de proporcionar espacio suficien-
te para facilitar el franqueo de otras fuerzas que continuarán las operaciones.

2) El ataque de la compañía de infantería en segunda orilla, encuadrado por el ataque


del regimiento, se desarrollará dentro de una cabeza de puente.

3) Generalmente, el combate de la subunidad se vinculará a las líneas de fase de con-


trol del franqueo desde el punto de vista de ingenieros, denominadas línea objetivo 1
(LO – 1) y línea objetivo 2 (LO – 2).

4) La cabeza de puente prevista dispondrá el espacio inicialmente suficiente para per-


mitir el despliegue de las compañías que ejecutarán el asalto; luego, a medida que
este progrese, para las fracciones que serán empleadas en continuar la operación y
para los trenes de unidad. Incluirá un terreno favorable para organizar la defensa de
la misma y facilitará el empleo de todos los medios de franqueo disponible orgánico
y en apoyo.

c. Líneas de fase de un franqueo.

Por intermedio de ellas se desarrollará la supervisión de la ejecución del plan de franqueo,


obrando a modo de pautas y puntos de control para el cumplimiento de la secuencia de eje-
cución establecida, facilitando al arma de ingenieros la conducción táctico - técnica del fran-
queo.

1) Línea objetivo 1 (LO - 1). Se concretará sobre una línea de terreno que estando bajo
control propio impedirá que el enemigo ejecute fuego eficaz directo con sus armas
de tiro directo. Con ello se eliminará la influencia inmediata del enemigo sobre los
lugares de franqueo.

2) Línea objetivo 2 (LO - 2). Se establecerá sobre una línea de terreno que estando ba-
jo control propio, eliminará la observación terrestre del enemigo sobre los lugares de
franqueo (incluye observadores adelantados), impidiendo la ejecución de fuego ob-

232
servado. Además, proporcionará una buena posición defensiva en caso de que sea
neces ario detener temporariamente el ataque.

3) Línea objetivo 3 (LO - 3). Será una línea del terreno, cuyo control asegurará la con-
solidación de la cabeza de puente. Permitirá el empleo continuado de todo tipo de
medios de franqueo. Materializará la finalización de la operación de franqueo.

d. Hora de ataque y línea de partida para el ataque.

1) Determinada por escalones superiores, podrá planificarse en forma tal que los botes
y las tropas atacantes se desplacen hacia al curso de agua durante la oscuridad pa-
ra que luego la primera ola franquee y desembarque en la segunda orilla en o poco
antes del amanecer.

2) La primera orilla será designada normalmente como línea de partida para el ataque.

e. Posición de partida para el ataque.

1) Será el lugar donde se reunirá la tropa de infantería y los botes con tripulación de in-
genieros.

2) El jefe del regimiento seleccionará la posición de partida para el ataque de la com-


pañía.

3) El jefe de compañía asignará sectores de ella a cada uno de sus elementos subordi-
nados, en forma tal que la subunidad se disperse en la mayor extensión posible en
concordancia con el cumplimiento de la misión.

f. Posición de los botes.

1) El jefe de compañía, sobre la base de las proposiciones del jefe del elemento de in-
genieros en apoyo, establecerá los lugares donde se colocarán los botes en la pre-
paración para el franqueo.

2) Normalmente, se los ubicará en la posición de partida para el ataque, lo bastante


cerca del curso de agua como para permitir el fácil acarreo por el personal de las
secciones.

3) Si ella está a más de 300 metros de la primera orilla, se elegirán posiciones para los
botes más cerca de la misma, siempre que fuera posible.

4) Los botes para cada sección serán colocados directamente detrás de sus lugares de
embarque.

6.115. Ejecución del ataque a través de un curso de agua

a. Aspectos de índole general.

1) Cuando la compañía de infantería franquee un curso de agua en botes , en el marco


de un ataque de fuerzas mayores, tendrá, habitualmente, la misión inicial de con-
quistar terrenos desde los cuales, pueda impedir que el enemigo emplee en forma
efectiva, el fuego directo de armas livianas sobre los lugares de franqueo.

2) No obstante, en la mayoría de los casos, la compañía de infantería ejecutará el fran-


queo con la masa de sus integrantes en la primer ola, quedando para olas sucesivas

233
la mayoría de las armas de la sección apoyo y, con otro tipo de medios discontinuos,
los vehículos livianos portantes de las armas de la sección apoyo y el tren de sub-
unidad.

3) Una vez que las fracciones de asalto de la subunidad hayan franqueado en botes,
tendrán una movilidad limitada en 2da orilla y se les asignará, normalmente, objeti-
vos iniciales próximos.

4) Las secciones de tiradores deberán conquistar rápidamente los objetivos en segun-


da orilla y eliminar resistencias para permitir el rápido desplazamiento de otras fuer-
zas.

5) Teniendo en cuenta que el enemigo intentará aniquilar a la fuerza atacante mientras


se encuentre a caballo del curso de agua, la subunidad deberá atacar con elevado
ímpetu y todo el apoyo de fuego posible, debiendo mantener su potencia mientras el
resto esté franqueando el curso de agua.

b. Formaciones.

1) La compañía, normalmente, franqueará con tres secciones de tiradores en la prim e-


ra ola y pasará al asalto en esta formación.

2) El efectivo de la primera ola estará limitado únicamente por los medios y lugares de
franqueo disponibles.

3) Generalmente, no se dejará ninguna reserva, por cuanto esta no podrá trasladarse a


una zona crítica en tiempo para ejercer influencia sobre la acción en los comienzos
de la misma.

4) Después que el objetivo inicial haya sido conquistado, el jefe de la compañía desig-
nará una reserva y elegirá una form ación para continuar el ataque.

c. Asignación de medios de franqueo.

1) La compañía de infantería contará la asignación de botes de asalto, particularmente


para la primera ola.

2) La primera ola estará compuesta por las secciones de tiradores , el pelotón comando
y de tiradores especiales y el jefe de compañía; eventualmente, los lanzagranadas
de la sección apoyo desmontados de sus vehículos livianos portantes.

3) En una tercera y cuarta ola cruzará escalonado el resto de las armas de la sección
apoyo sin sus vehículos, de manera tal de mantener sostenido el apoyo de fuego a
la maniobra de la subunidad.

4) En una cuarta ola, con el apoyo de medios discontinuos de otra naturaleza, cruzarán
prioritariamente los vehículos portantes de las armas de la sección apoyo y munición
para dicha sección. Luego lo harán los vehículos de los trenes de la subunidad con
el pelotón servicio.

5) En lo posible, se mantendrá la integridad de los grupos al organizar las secciones de


tiradores para el embarque. Las armas de los grupos apoyo no deberán embarcar en
un mismo bote.

d. Aproximación en primera orilla.

234
1) En la zona de reunión, se organizarán los equipos de botes y se completarán todos
los planes y órdenes para el franqueo.

2) El avance hasta la posición de partida para el ataque podrá realizarse a pie o en ve-
hículos.

3) La aproximación al río se efectuará en amplio frente y a máxima velocidad.

4) Se establecerá el orden de marcha para permitir un movimiento continuo hacia la


posición de partida para el ataque y desde ella.

5) Los guías del personal de ingenieros se encontrarán con las secciones en las proxi-
midades de aquella y las conducirán directamente a sus botes.

6) Si el movimiento hubiera sido correctamente regulado en tiempo, los equipos de bo-


tes no se detendrán más que lo necesario para tomar los botes y llevarlos hasta el
curso de agua, donde los lanzarán y cargarán y atravesarán al mismo sin detenerse
y con la mayor rapidez posible.

e. Ataque en segunda orilla.

1) Las secciones atacantes combatirán inicialmente como “equipo de bote”.

2) Los jefes de grupos y de secciones reagruparán sus respectivas fracciones durante


el movimiento y completarán su reorganización después que el primer objetivo haya
sido conquistado.

3) La limpieza de enemigos en la segunda orilla será llevada a cabo simultáneamente


con el avance. No realizarla pondrá en peligro el franqueo de las olas subsiguientes
y la operación de ingenieros en los lugares de transbordo.

f. Apoyo de fuego.

1) Las armas de la sección apoyo inicialmente apoyarán el cruce de la 1er ola desde la
primer orilla.

2) Eventualmente, los lanzagranadas, cuando carezcan de campo de tiro en dirección a


la L O – 1 desde primera orilla, irán agregados de manera portátil, con la primera ola
y apoyarán desde 2da orilla ni bien desembarquen y encuentren posiciones de fue-
go.

3) Normalmente, una vez que las secciones de tiradores logren controlar la LO - 1, eje-
cutarán el cruce en una segunda ola, las armas de la sección apoyo que brindaron
apoyo inicial desde primera orilla, sin sus vehículos portantes y con escasa muni-
ción, apoyarán la continuación del ataque hasta la línea límite de avance.

g. Apoyo de ingenieros.

1) Durante el transcurso de la operación será esencial una coordinación efectiva con


las tropas de ingenieros que se encuentran en apoyo. Además de colocar los botes -
en posición de proveer las tripulaciones y de asesorar técnicamente, proporcionarán
guías para colaborar con el pers onal que se embarcará en cada bote, a efectos de
llegar hasta los mismos. Generalmente, se requerirá un guía como mínimo para ca-
da sección.

235
2) Los timoneles del arma de ingenieros serán quienes guiarán y poseerán el comando
técnico de los botes. El jefe de infantería tendrá el comando táctico del mismo e indi-
cará al timonel dónde deberá desembarcar.

3) La tropa de ingenieros ayudará al personal a embarcar, a remar y a desembarcar.


Después de esto regresará con su bote a la primera orilla.

h. Comunicaciones.

1) Durante la primera etapa del franqueo, la radio será el principal medio de comunica-
ción. Será complementado por señales visuales y estafetas.

2) Dos botes en la segunda ola tenderán líneas alámbricas a través del curso de agua,
a fin de proveer comunicación con el regimiento.

i. Abastecimientos.

1) Después del franqueo, los únicos abastecimientos inmediatamente disponibles con


que contarán las secciones atacantes serán los llevados por cada hombre.

2) Además de la munición transportada en forma individual, cada bote transbordará


una pequeña cantidad de munición adicional y otros materiales críticos, los que se-
rán descargados sobre la segunda orilla, y donde el elemento de la segunda ola los
recolectarán clasificarán y establecerán un lugar de distribución.

3) El personal llevará raciones de acuerdo con lo requerido.

4) Cuando existan medios para cruzar los vehículos del tren de subunidad se estable-
cerá el abastecimiento normal.

236
Línea cabeza
de puente

LO 3
LO 3

LO 2
LO 2

LO 1
LO 1

PPAtq

Reun

Figura 37. Ataque a través de un curso de agua de una compañía de infantería.

SECCIÓN XII

ATAQUE EN ZONAS MONTUOSAS

6.116. Características

El monte opondrá obstáculos al movimiento, dificultará y limitará la observación y con-


trarrestará o anulará la eficacia del fuego. Ello de terminará la aplicación de métodos o pro-
cedimientos especiales de combate.

Las características propias del monte se manifestarán particularmente sobre los siguie n-
tes aspectos que deberán ser considerados especialmente:

a. Ventajas.

237
1) Se facilitará la ocultación de la compañía. En consecuencia, el principio de la sor-
presa adquirirá fundamental importancia, por la relativa facilidad con que podrá ser
lograda.

2) El encubrimiento y las cubiertas permitirán ocultar desplazamientos y proteger la tro-


pa del fuego enemigo. Contribuirá al logro del velo y engaño del ataque.

b. Desventajas.

1) La observación estará seriamente limitada.

a) Dificultará el ejercicio de la conducción de la subunidad.

b) Dificultará el mantenimiento del enlace entre las secciones.

2) El monte se prestará para el uso de obstáculos. Cuando el monte sea serrano, la


combinación de obras y obstáculos permitirá fácilmente constituir puntos fuertemen-
te reforzados con escasos efectivos.

3) Apoyo de fuego.

a) Los campos de tiro serán reducidos y aun inexistentes en el monte espeso, im-
pondrá limitaciones al apoyo de fuego de la subunidad en forma reunida.

b) La vegetación limitará el efecto de los fuegos, en particular los de la sección apo-


yo.

4) Las avenidas de aproximación serán escasas y las existentes no reunirán el total de


las exigencias necesarias. Generalmente, se basarán en las sendas y picadas dis-
ponibles y limitarán los movimientos en general de la subunidad.

6.117. Consideraciones tácticas

a. Generales .

1) El ritmo de las operaciones en el monte será, normalmente, más lento.

2) Las distancias e intervalos entre las fracciones se verán disminuidas , tanto en


los movimientos como en el ataque mismo.

3) La compañía deberá moverse constantemente, tratando de mantener en todo mo-


mento el contacto con el enemigo, acosándolo sin descanso.

4) El combate de encuentro a distancias próximas será frecuente, sobre todo en las


fracciones menores. Ello determinará que el personal de la compañía deba estar
preparado para actuar con decisión y espíritu ofensivo, y especialmente capacitado
para la lucha cercana y el combate cuerpo a cuerpo.

5) Las dificultades para el mantenimiento de las comunicaciones y la dispersión de


las acciones exigirán un planeamiento detallado que incluya misiones concretas y
el establecimiento de una adecuada coordinación en tiempo y espacio de las sec-
ciones de tiradores atacantes, a fin de negar al enemigo la posibilidad de batirlo
por partes.

238
6) La facilidad que brindará el monte al enemigo para sustraerse de la decisión d e-
terminará la necesidad de establecer un cerco cada vez que la situación lo permi-
ta.

7) Se pondrá énfasis en implementar una seguridad permanente a los 360 grados


durante las actividades de apresto, alistamiento y aproximación. El monte facilita-
rá la acción sorpresiva de efectivos infiltrados sobre los flancos y retaguardia de
la subunidad, ello se verá favorecido por el ocultamiento que brindan la vegeta-
ción arbórea, por la natural dispersión que ello provocará y consecuente mente por
los claros que se producirán entre las distintas fracciones.

b. Ataque en sectores montuosos de pequeña extensión.

1) El ataque se dirigirá al envolvimiento del mismo.

2) Las secciones de tiradores atacarán el interior del bosque teniendo en cuenta la ven-
taja de actuar en direcciones convergentes desde distintos puntos de su periferia.

c. Ataque en grandes zonas montuosas. Cuando por su extensión no es posible envolver di-
chas zonas arboladas.

1) Se efectuará un ataque directo al bosque y su interior.

2) Comprenderá:

a) La acción para ocupar el linde.

b) El combate en el interior del bosque.

6.118. Exploración en fuerza en zonas montuosas

a. La exploración en fuerza será una de las actividades previas al ataque en zonas montuosas
destinada a localizar y comprobar el dispositivo y los efectos enemigos u obtener otra in-
formación.

b. En el monte, muchas veces, será la única forma de obtener información sobre el enemigo.

c. La subunidad podrá hacer exploración en fuerza en orden al ataque del regimiento y, a su


vez, la podrá realizar para satisfacer sus propias necesidades.

d. La fuerza deberá ser lo suficientemente fuerte como para obligar al enemigo a reaccionar
firme y decididamente frente al ataque, revelando de esta manera, su dispositivo, efectivos
y sus fuegos planeados. Generalmente, se ejecutará sobre la base de una sección de tira-
dores convenientemente reforzada.

e. Forma de ejecutarla

1) Se planeará y ejecutará como un ataque con objetivo limitado.

2) Si se tratara de aclarar la situación enemiga a lo largo de un frente, se convertirá en


un avance por tramos, conducida con órdenes tipo misión. Para ello se emplearán
potentes tanteos agresivos para determinar la situación enemiga en distintos luga-
res.

f. Se establecerán, normalmente, restricciones al jefe que ejecutará la exploración para que

239
evite combates decisivos; su principal objetivo será obtener información.

g. Recuperación. Una vez completada la misión, la fracción que ejecutó la exploración podrá:

1) Replegarse.

2) Mantenerse en contacto con el enemigo.

h. El jefe de compañía que ordenó la exploración en fuerza deberá estar en condiciones de:

1) Explotar el éxito logrado por la exploración.

2) Colaborar en la recuperación de la fracción de exploración si está aferrada.

3) Protegerla de posibles envolvimientos durante la ejecución de la exploración, en el


momento del repliegue o si se mantiene en contacto.

6.119. Plan de ataque en zonas montuosas

El ataque se basará en una maniobra de envolvimiento o bien en una maniobra por infiltra-
ción de la subunidad.

6.120. Plan de maniobra de un ataque envolvente dentro del monte

La coordinación entre el ataque principal (envolvente) y secundario (frontal) presentará difi-


cultades especiales. Deberá calcular certeramente el tiempo que exigirá el desplazamiento del
movimiento envolvente abriéndose camino en el monte, teniendo en cuenta que deberá incidir
en el ataque cuando ya la defensa se halle empeñada hacia otra dirección por efectos del ata-
que secundario.

6.121. Plan de apoyo de fuego al ataque envolvente

El apoyo de fuego de la subunidad a un ataque en el monte presentará las siguientes ca-


racterísticas especiales:

a. La falta de una adecuada observación para un apoyo oportuno y coordinado hará que
sean menores las posibilidades que tendrá el jefe de subunidad para influir por
me dio del fuego.

b. Las dificultades de coordinación y control del efecto del fuego serán mayores.

c. Generalmente, se concebirá un empleo fraccionado de los medios de l a s e c c i ó n a p o-


yo, por la dispersión de las tropas y los problemas de observación.

d. El abastecimiento de munición ofrecerá restricciones al apoyo e impondrá una severa d o-


sificación, presión y disciplina de fuego.

e. Instrumentado el apoyo, este será poco flexible. Los reducidos campos de tiro, las defi-
ciencias en los enlaces , la escasa observación y disponibilidad de posiciones hará que
se dificulten modificaciones al plan de apoyo de fuego previsto ante nuevos elementos
de juicio.

6.122. Plan de maniobra en un ataque por infiltración

a. Permitirá aplicar la infiltración como una forma de maniobra para aproximarse y atacar

240
objetivos dentro de una zona montuosa. Será un procedimiento común de la compañía en
el monte.

b. Las cubiertas naturales y la normal dispersión de las fuerzas permitirá que efectivos de
magnitud equivalente a una compañía de infantería se infiltren. Los sectores no ocupados
de la posición enemiga se aprovecharán para ejecutar infiltraciones .

c. Este ataque buscará destruir fuerzas del enemigo.

d. Demandará serios sacrificios a la tropa, tanto en lo que hace a la resistencia física como sí-
quica.

e. Será esencial que el plan sea conocido por todos los integrantes de la compañía, tanto el
plan para la infiltración; como así también, el plan para la acción decisiva, ya que en mu-
chas oportunidades tendrán que surgir jefes circunstanciales.

f. La recuperación de la subunidad infiltrada será, normalmente, difícil y podrá realizarse me-


diante un retorno sigiloso.

6.123. Plan de apoyo de fuego al ataque por infiltración

El apoyo de fuego de esta maniobra se basará sólo en las armas transportables por los
hombres de la subunidad o en cargueros.

6.124. Particularidades de las medidas de coordinación y control

a. Zona de acción.

Poco frecuente en un ataque en el monte por la dificultad para establecer los límites y
escasas posibilidades de apoyo mutuo. Se establecerán cuando se necesite una parti-
cular estrecha coordinación y cooperación entre las secciones adyacentes.

b. Dirección de ataque.

1) En este terreno la compañía asignará a sus secciones de tiradores direcciones de


ataque.

2) No será necesario disponer de cartografía ni de puntos de referencia, normal-


mente escasos, se las determinará por medio de rumbos.

c. Objetivos.

1) Generalmente, una compañía de infantería e n t e r r e n o m o n t u o s o tendrá co-


mo objetivo las fuerzas del enemigo.

2) Buscarán establecer y asegurar el cerco de los efectivos enemigos, para lograr su


aniquilamiento.

3) En caso de que se haya designado como objetivo material un terreno, el efecto so-
bre él pretendido estará asociado al enemigo. Por ejemplo, proporcionar observa-
ción, bloquear una avenida de aproximación, posibilita r despliegues y la conti-
nuación del ataque.

4) En el monte, no se le fijará un objetivo intermedio a la compañía de infantería ,


pero es posible que en ciertas circunstancias el jefe de compañía se vea obligado

241
a seleccionarlo.

5) La compañía evitará, en lo posible, la asignación de objetivos intermedios a


las secciones, teniendo en cuenta que los mismos demandarán tiempo y es-
fuerzos adicionales en un ambiente donde el tiempo y el esfuerzo serán por sí de-
mandantes.

d. Línea límite de avance.

Será ordenada para proveer seguridad a la tropa en el objetivo, limitando el avance


de las fracciones más adelantadas para evitar que caigan en emboscadas o trampas.

e. Itinerario.

1) Recorrido que se establecerá dentro del sector montuoso para alcanzar determina-
dos puntos o zonas.

2) No necesariamente coincidirá con rutas, caminos o sendas existentes, sino que ge-
neralmente, se fijarán a campo traviesa sobre la base de rumbos y distancias.

f. Vías de infiltración.

1) Dentro de la zona de acción de un ataque por infiltración se designarán vías de


infiltración para asignar el espacio por donde se desplazarán las distintas frac-
ciones que intervendrán en la misma.

2) Su empleo facilitará la coordinación de los fuegos durante la ejecución de este ti-


po de ataque.

6.125. Ejecución del ataque en el monte

a. El ataque para ocupar el linde se desarrollará y conducirá al igual que cualquier otro ataque.
Se dirigirá particularmente a conquistar los salientes y puntos dominantes que puedan ser-
vir de base para continuar el ataque de la subunidad hacia el interior del monte.

b. El ataque de la compañía dentro del monte se desarrollará en forma de combates parciales


contra objetivos sucesivos y pocos alejados; no se atacará el siguiente en tanto no se haya
obtenido el objetivo y restablecido el enlace y control.

c. Cada combate descompondrá maniobras locales que bus carán envolver al enemigo, segui-
dos por asaltos.

d. Una de las principales alternativas para considerar será su ejecución mediante el empleo de
técnicas de infiltración.

6.126. Ejecución del ataque en el monte por infiltración

a. Se iniciará ejecutando la maniobra a partir de una o varias vías simultáneas de infiltración.


Dichas vías permitirán a la subunidad una aproximación lejana encubierta, entre los claros
del dispositivo enemigo, hacia los objetivos seleccionados.

b. Generalmente, la compañía avanzará a lo largo de varias vías de infiltración.

c. El pasaje a través de las posiciones enemigas podrá ser acompañado por demostraciones,
incluyendo fuegos sobre zonas no comprendidas por la infiltración.

242
d. La aproximación será lenta por la necesidad de:

1) Pasar a través o alrededor de las posiciones defensivas enemigas de primera línea


evitando ser descubiertos.

2) Eludir caminos, sendas y picadas pos iblemente controladas por el enemigo.

3) Avanzar con activos procedimientos de seguridad. Las emboscadas serán frecuen-


tes y, a causa de ello, la subunidad podrá frenar su impulso.

e. Según fuera la situación, una vez completada la infiltración, la subunidad podrá reagru-
parse previamente a la ejecución del ataque; o bien pasar directamente al asalto del objeti-
vo.

f. A diferencia de la generalidad de los ataques que buscan asaltar el objetivo desde afue-
ra, este buscará infiltrar la subunidad dentro del objetivo y asaltarlo desde su interior.

g. Las fracciones de la subunidad que pierdan la dirección o que se encuentren imposibilitados


de llegar al ataque en oportunidad, se desplazarán hacia los puntos de reunión.

h. Lueg o d e l a acción en el objetivo , l a compañía procederá a reunirs e e n u n punto pre-


determinado, para reorganizarse e iniciar la exfiltración.

243
Obj

(+)

1 LC
(+) 40 2
LC (-)
81

81

Desdob Ca

Figura 38. Ataque de una compañía de infantería en el monte.

244
SECCIÓN XIII

ATAQUE EN ZONAS MONTAÑOSAS

6.127. Características del terreno y meteorología vinculados al ataque de la subuni-


dad

a. Observación y campo de tiro.

1) Los lugares dominantes bajo control propio prestarán amplias ventajas, facilitando la
observación sobre el dispositivo enemigo, sobre el terreno de avance y la ejecución
de los fuegos.

2) A su vez los lugares dominantes bajo control enemigo restringirán al atacante.

b. Cubiertas y encubrimiento.

1) A pesar de que las cumbres y dorsales permitirán una observación verdaderamente


dominante, quedarán circunscrito a los valles y quebradas inmediatas. Más allá de
ellos, las alturas siguientes obrarán como grandes pantallas que restringirán el hori-
zonte visual. Tal situación otorgará a la compañía un gran poder de ocultamiento,
permitiéndole desplazarse a cubierto y obtener la sorpresa.

2) Las irregularidades constantes y las zonas de sombra contribuirán con tal encubri-
miento. Sobretodo serán sectores ampliamente favorables para pasar desapercibi-
dos o disminuir la eficacia de los fuegos enemigos.

c. Obstáculos.

1) Los obstáculos serán relativos, no absolutos, detendrán a la subunidad temporaria-


mente, demorando o disminuyendo el ímpetu del ataque.

2) El defensor que confíe exageradamente en el valor táctico de estos obstáculos au-


mentará la oportunidad para que el atacante lo sorprenda.

3) Su poder de demora aumentará la lentitud que ya de por sí tendrá la operación im-


puesta por el terreno siempre quebrado, irregular y compartimentado.

d. Avenidas de aproximación para el ataque.

1) Cuando el ataque de la compañía sea dirigido a lo largo de la compartimentación del


terreno (es decir paralelo a tales pliegues dispondrá de muy buena ventaja, por
cuanto el terreno no proporcionará al defensor un gran dominio sobre el dispositivo
de la subunidad.

2) Para aprovechar esta ventaja, el jefe de compañía deberá conducir a la subunidad


por las dorsales y no a lo largo de las quebradas. Estas últimas, por la forma en que
son dominadas desde las alturas, serán deficientes avenidas de aproximación para
el ataque; serán buenas sólo cuando, lejos de la acción del enemigo, las utilice el
tren de la subunidad para la corriente de apoyo logístico.

3) Las principales dificultades se producirán cuando el ataque de la subunidad se dirija


atravesando sucesivos compartimentos, ello supondrá encarar el terreno más dom i-
nado por el enemigo. Se aconsejará, generalmente, a evitarlo mediante un envolvi-

245
miento.

e. Terrenos llaves. El terreno montañoso presentará dos tipos de terrenos llaves para la sub-
unidad atacante.

1) Aquellos cuya posesión le proporcionará grandes ventajas para dar nuevo impulso a
la progresión del ataque, antes o dentro del dispositivo enemigo.

2) Aquellos cuya posesión le permitirá decidir el combate. Estos últimos serán los más
importantes de identificar.

a) Normalmente, estarán situados en la retaguardia del defensor.

b) Dominarán el o los lugares sensibles donde, obligatoriamente, sin rutas de alter-


nativa, deban atravesar los abastecimientos enemigos, sus comunicaciones, y
también por donde únicamente podrán replegarse.

c) Llegar oportuna y sorpresivamente a estos puntos llaves decisivos será la mayor


aspiración de cualquier acción ofensiva que ejecute la subunidad en montaña.

f. Luz solar.

1) Por la abundante refracción existente en montaña, este aspecto, si bien es común a


las operaciones ofensivas en cualquier ámbito, será de particular consideración en
este ambiente porque sus efectos para la subunidad, serán mayores.

2) El sol de frente será desfavorable al atacante, por cuanto dejará al defensor en som-
bras, dificultará la visión y la puntería sobre él y le facilitará al enemigo la observa-
ción con el sol a sus espaldas.

g. Visibilidad. Las malas condiciones de visibilidad que comúnmente sobrevendrán en monta-


ña no tendrá efecto absolutamente contrario para la compañía atacante. Podrá ser aprove-
chada para:

1) Avanzar a cubierto para tomar contacto.

2) Aproximarse sorpresivamente sobre todo para envolver.

3) Infiltrar fracciones.

4) Abrir brechas en los obstáculos.

5) Atravesar zonas batidas por el fuego enemigo.

h. Vientos. Fuerte, de frente, dificultará el desplazamiento, la observación y la puntería de la


subunidad.

i. Precipitaciones.

1) Serán, normalmente, desventajosas para el ataque de la compañía, porque pertur-


barán la visibilidad, la transitabilidad y aumentarán el caudal de los ríos de montaña
en poco tiempo.

2) Las nevadas podrán trasformar profundamente las condiciones del terreno de ata-
que.

246
j. Frío intenso. El frío beneficiará a la compañía atacante mientras esté en movimiento y crea-
rá inconvenientes al defensor.

k. Temporales. Provocarán, generalmente, la paralización de las operaciones ofensivas, re-


quiriendo medidas para preservar la vida de los hombres de la subunidad y la protección de
materiales y equipos.

6.128. Consideraciones tácticas

a. Será difícil sostener el poder de combate y una acción sostenida de la subunidad, por las di-
ficultades que afrontará el apoyo logístico y el intenso desgaste de las tropas.

b. No será posible asegurar la ejecución ininterrumpida de toda la operación, se tratará de ar-


monizar las pausas o pérdidas de ímpetu inevitables de manera que causen la menor des-
ventaja.

c. Se cometerán gruesos errores o improvisaciones al calcular mucho en la duración del ata-


que, sobre todo cuando no se tenga la prudencia de considerar imponderables en su ejecu-
ción.

6.129. Consideraciones a la conducción de un ataque en montaña

El análisis de las características del terreno proporcionará el elemento de juicio más valioso
para determinar el plan que se seguirá.

Se deberá esperar que el enemigo, al igual que la propia tropa, busque apoderarse de te-
rrenos importantes para obtener ventajas tácticas.

No existirá otra norma inicial, máxime cuando se trate de un ataque rápido, conseguir ven-
tajas del terreno, aumentar la exploración para acotar la incertidumbre del dispositivo enemigo
y explotar los espacios abiertos buscando actuar sobre la retaguardia enemiga y utilizar proce-
dimientos audaces con amplia libertad para los jefes de sección subordinados.

6.130. Plan de ataque en montaña

El plan de ataque en montaña tendrá la suficiente flexibilidad como para desbordar ciertas
variantes de la situación, particularmente con los fuegos de la sección apoyo y con la fracción
menos comprometida que obrase como reserva de la subunidad.

6.131. Plan de maniobra

a. Distribución de fuerzas de la compañía.

1) El jefe de compañía distribuirá su subunidad en:

a) Un ataque principal.

b) Un ataque secundario.

c) Generalmente, obrará de reserva el segundo escalón del ataque principal a fin de


conferirle a este la mayor potencia de combate.

2) El ataque principal de la compañía en montaña no siempre lo será por una gran acu-
mulación de medios de la subunidad y de fuego. A veces su potencia será el resul-

247
tado de su movilidad, de la dirección en que es empleado y del objetivo del ataque
asignado, aun cuando tenga pocos efectivos y poco apoyo de fuego.

3) La adecuada distribución de fuerzas de la subunidad será un factor fundamental en


la consecución del éxito del ataque en montaña, será muy difícil una modificación
durante el desarrollo de las acciones como consecuencia de la dispersión que pre-
sentarán las fuerzas, por las características que presentarán el terreno y los tiempos
requeridos por los desplazamientos.

4) Ello quitará flexibilidad al ataque, siendo necesario, entonces , que el jefe de subuni-
dad adopte medidas que neutralicen esta dificultad, otorgando a la compañía un
grado de flexibilidad aceptable. Estas medidas :

a) Durante las acciones previas, asegurarán a la subunidad una adecuada autono-


mía y que ejecute una exploración tan completa como lo permitan los medios
disponibles para precisar el dispositivo enemigo y los propios desplazamientos.

b) Durante la ejecución, otorgarán la mayor libertad de acción posible a los jefes de


sección dependientes, para que puedan resolver problemas locales con iniciati-
va, guiados principalmente por la finalidad.

b. Propósitos que buscará la orientación del dispositivo durante la maniobra.

1) Ataque principal. Buscará el envolvimiento y, cuando ello no sea factible o conve-


niente, la penetración estrecha, profunda y rápida.

2) Ataque secundario.

Deberá tener la potencia para lograr el éxito previsto y contar con la fuerza de la
subunidad necesaria para cumplir sus cometidos . En la mayoría de los casos, repre-
sentará empeñar en él a la masa de la subunidad, dado que la natural fortaleza que
el terreno confiere a las posiciones defensivas impondrá un gran esfuerzo.

Satisfará alguno o algunos de los siguientes propósitos:

a) Aferrar al enemigo.

b) Engañar al enemigo sobre la dirección del ataque principal.

c) Inducir al enemigo a emplear sus reservas locales.

d) Atraer los fuegos enemigos.

c. Maniobras envolventes.

1) En montaña será la norma. La fortaleza frontal que el terreno confiere a las posicio-
nes defensivas en montaña llevará con frecuencia a recurrir al envolvimiento.

2) El punto de aplicación del envolvimiento será la altura llave de la posición o una zo-
na desde la cual pueda actuar mediante el fuego contra las fuerzas que ocupan la
zona defensiva de primera línea o sus caminos de repliegue y líneas de comunica-
ción.

3) La normalmente escasa profundidad de las posiciones defensivas y la notable vulne-


rabilidad de sus retaguardias permitirán, por lo común, obtener éxitos de significa-

248
ción, aun con maniobras envolventes de limitada amplitud.

4) Requerirá, fundamentalmente, que el ataque principal cuente con movilidad para su-
frir las menores demoras, actuar en lo posible e inicialmente en silencio durante el
envolvimiento, con una potencia que hubiera sido sacrificada en beneficio de la mo-
vilidad y sea multiplicada por la sensibilidad del lugar donde será aplicada.

5) El ataque verá facilitada su seguridad en este tipo de ambiente si utiliza terrenos fa-
vorables, eludiendo los lugares bajos dominados.

6) En montaña será difícil lograr el aferramiento por medio de una maniobra frontal. En
consecuencia, la mejor forma de amenazar frontalmente será amenazar los claros y
las alas del dispositivo enemigo, obligándolo a mantener aprestadas o a emplear a
sus reservar locales.

7) En condiciones favorables , se tratará de infiltrar efectivos con la finalidad de crear


condiciones en la retaguardia del dispositivo enemigo.

6.132. Plan de apoyo de fuego

a. El análisis de la situación permitirá al jefe de compañía determinar qué parte de su dispos i-


tivo de ataque requerirá apoyo de fuego como medio indispensable para el éxito.

b. Sobre dicha base dosificará los fuegos disponibles y establecerá si deberá reunirse o si, por
el imperativo del frente de despliegue y de la compartimentación del terreno, deberá des-
centralizarse.

c. Generalmente, en montaña, el éxito del ataque principal de la compañía reposará no en el


gran consumo de munición, sino principalmente en la maniobra silenciosa, debidamente
encubierta.

1) Existirán ocasiones en las que por los dispositivos y el terreno, la masa de los fue-
gos de la sección apoyo no resultarán indispensables al buen resultado del ataque
principal.

2) Se volcarán en apoyo al ataque secundario y a engañar al enemigo sobre la ubica-


ción del ataque principal.

6.133. Particularidades sobre las medidas de coordinación y control

a. Objetivos intermedios. Toda oportunidad en la que se pudiera prescindir de los objetivos in-
termedios beneficiará la flexibilidad y libertad de acción del ataque de la subunidad.

b. Hora de iniciación.

1) Las dificultades del terreno y la distancia entre las secciones de tiradores en la ma-
niobra influirá para que, en los ataques en montaña, la iniciación del ataque no sea
uniforme.

2) Sin embargo, deberá buscarse la coordinación necesaria que asegure un completo


apoyo mutuo entre las partes de la subunidad, llamando la atención del enemigo en
una dirección distinta a la del ataque principal.

c. Eje de avance. Generalmente, lo impondrá el regimiento a la subunidad, cuando esta forme


parte del ataque principal de envolvimiento de la unidad, para orientar el desplazamiento.

249
d. Dirección de ataque. Normalmente, se asignarán a las secciones de tiradores que ejecuta-
rán el ataque secundario. Cobrarán especial importancia en su elección, las características
del terreno.

6.134. Ejecución del ataque envolvente en montaña

a. La ejecución del ataque de la subunidad en montaña será de desarrollo lento. Tanto mayor
será la lentitud, cuanto menos se conozca el terreno.

b. El avance de las secciones no será frenado por buscar un exacto cumplimiento del plan de
ataque.

c. Las formaciones iniciales serán profundas , manteniéndose en acecho a las armas de apo-
yo, a veces adelantadas con suficiente seguridad.

d. La coordinación entre el ataque principal y el secundario resultará una de las dificultades


más serias para vencer. Generalmente, el ataque secundario deberá iniciarse antes que el
principal.

e. El cálculo del tiempo que demandará el envolvimiento requerirá para su justa apreciación el
conocimiento de las limitaciones que el terreno impondrá al movimiento.

f. El apoyo de fuego será utilizado en particular para proteger el cruce de las zonas más críti-
cas para la aproximación.

g. Cuando se aprecie posible la conquista de la altura llave de la zona defensiva, podrá no im-
portar la magnitud o capacidades de las fuerzas que se dejen de lado.

h. Al producirse una penetración, será particularmente necesario proporcionarle el apoyo de


fuego más intenso de que pueda disponerse.

i. La rápida y vigorosa explotación de este éxito podrá ser el comienzo del desmoronamiento
de la resistencia enemiga.

j. Los sectores no ocupados de la posición enemiga se aprovecharán para la infiltración o pa-


ra penetrar con ataques frontales.

6.135. Particularidades de ejecución de un ataque rápido resultante de un combate de


encuentro en montaña

Las limitaciones de la exploración en terrenos de montaña propiciarán el desarrollo de ata-


ques rápidos producto de situaciones de combates de encuentro. En tales casos la ejecución
del ataque de la compañía se basará en los siguientes aspectos:

a. El adelantamiento del jefe de subunidad para procurar el más completo conocimiento de la


situación y de las características del terreno, intentando ganar la delantera al enemigo, no
siempre será posible en este tipo de terreno al ritmo que la situación requiera. En un caso
así, antes de contar con una visión personal de los acontecimientos, deberá impartir ciertas
órdenes de carácter básico y sólo podrá aprobar, completar o modificar las medidas adop-
tadas por los comandos subalternos empeñados más adelante.

b. Los movimientos de aproximación al enemigo serán ejecutados agresivamente, procurando


el control inicial de alturas, pasos y, en general, terrenos que permitan asegurar la continui-
dad del movimiento y la iniciación ventajosa del combate.

250
c. Al localizar a un enemigo en marcha, deberá procurarse accionar contra él, aun con peque-
ñas fracciones, antes de que el mismo abandone el camino o senda por donde se desplaza,
explotando las dificultades que se le presentarán para desplegar en forma ordenada.

d. No se dudará en atacar a enemigo encolumnado, cuando pequeñas fracciones propias


puedan emboscarlo al atravesar pasos difíciles, sorprendiéndolo en situaciones muy favo-
rables.

Obj intermedio
(control Cno
Repl y T Ll Ba-
se Fgo)
LLAvan

Obj(s) Atq(s) Se-


cund buscan
amenazar ala
Este y Oeste

LLAvan
Obj

(+)
Desdob

4 60
4 60 1
1
Obj Atq
1 1
1 Seund
Busca am e-
nazar claro

(+)

81
3
Figura 39. Ataque de compañía de infantería en una zona montañosa.

251
CAPÍTULO VII

OPERACIONES DEFENSIVAS

SECCIÓN I

CONCEPTOS RECTORES

7.001. Alcance. Este capítulo tratará los conceptos rectores vinculados a las operaciones
defensivas que específicamente podrá ejecutar la compañía de infantería a su nivel en el mar-
co del regimiento.

7.002. Empleo de la compañía de infantería en operaciones defensivas

a. Normalmente, la compañía de infantería operará defensivamente formando parte del regi-


miento, bajo alguna de las siguientes alternativas:

1) En el escalón seguridad del dispositivo defensivo de la unidad táctica.

2) En el escalón defensivo de primera línea, ya sea conformando el esfuerzo principal


de la defensa o el esfuerzo secundario; o bien en el escalón reserva como reserva.

b. Bajo el marco descrito, la compañía de infantería será empleada para rechazar, resistir o
desgastar el ataque enemigo mediante su fuego, maniobra y choque.

c. Durante su ejecución, el defensor procurará obtener y retener la iniciativa. El atacante debe-


rá sufrir continuamente los efectos de los propios fuegos y las acciones dinámicas de la de-
fensa.

d. La compañía utilizará todos los medios disponibles para detectar y explotar las debilidades
y errores del enemigo, reteniendo para ello suficiente flexibilidad. Se emplearán todos los
recursos disponibles para disminuir al máximo la capacidad combativa del enemigo.

7.003. Finalidades

a. La ejecución de la defensa buscará cumplir con algunos de los siguientes propósitos gene-
rales:

1) Negar el acceso o control de un determinado terreno.

2) Destruir al enemigo.

3) Canalizar al enemigo.

4) Reducir la capacidad de combate del enemigo.

5) Economizar fuerzas.

6) Ganar tiempo.

b. Cualquiera de las finalidades mencionadas tendrá objeto cuando el enemigo tenga que
atravesar el terreno en el que la defensa ha sido instalada o cuando desista del ataque.

c. La defensa perderá su finalidad cuando el enemigo pueda rodear el terreno destinado a tal
fin.

253
d. Para el cumplimiento de cualquiera de los propósitos defensivos enunciados resultará ne-
cesario, en primer término, el aniquilamiento del enemigo, en todo caso por lo menos la
disminución de su poder de combate; además de ello, la subunidad deberá mantenerse en
todas circunstancias en un determinado terreno.

7.004. Características comunes de la defensa

a. En la defensa se aceptará el ataque en un terreno lo más favorable posible, que se man-


tendrá hasta último momento y en el cual se hará fracasar el ataque enemigo.

b. Al igual que en las otras operaciones que se ejecuten, la compañía empleará sus tres ele-
mentos para el accionar táctico:

1) Maniobra.

2) Fuego.

3) Choque.

c. Así como en el ataque obrará preponderantemente la maniobra; en la defensa, la subuni-


dad accionará primordialmente mediante el fuego.

d. La elección del terreno jugará una influencia decisiva y destacada.

e. Las posiciones defensivas serán el núcleo de toda defensa que ejecute la compañía de in-
fantería y deberán ser mantenidas hasta último momento. Prescindiendo de la duración
prevista de la defensa, será permanente el perfeccionamiento de tales posiciones defens i-
vas.

7.005. Operaciones defensivas que ejecutará la subunidad

La clasificación precedente se acotará a las operaciones que podrá planificar y ejecutar la


compañía de infantería. En tal sentido, aunque el regimiento ejecute un determinado tipo de
operación defensiva, la compañía de infantería podrá emplear cualquiera de las modalidades
consignadas en el recuadro para cumplir la misión que se le haya asignado.

a. La compañía de infantería posee capacidades para ejecutar bajo el marco del regimiento
defensa de zona en su variante de área eventualmente, cuando el terreno sea muy compar-
timentado, restringiendo su movilidad a tropas a pie, la variante de defensa de zona por
sectores.

b. Además de ello la subunidad podrá ejecutar la defensa bajo algunas de las formas que la
situación particular o el ambiente geográfico donde se desarrolle imponga.

Defensa de Variante de área (norma).


Según su forma Zona Variante por sectores (eventualidad).
Defensa perimétrica.
Según las situaciones particulares
Defensa en contrapendiente.
que enmarquen su ejecución
Defensa a través de cursos de agua.
Defensa en zonas urbanas.
Según los ambientes geográficos Defensa bajo la influencia del frío extremo.
particulares donde se desarrolle Defensa en zonas montañosas .
Defensa en zonas montuosas .

254
7.006. Consideraciones tácticas comunes a la defensa de la compañía

c. El éxito de una defensa.

1) La defensa de la compañía de infantería solo podrá alcanzar su propósito si dispone


de suficiente cohesión aunada a un dispositivo flexible y profundo.

2) Durante la ejecución de la defensa, la base de dicho éxito se sustentará en las ac-


ciones que formen parte de la dinámica de la defensa de la subunidad y que sean
factibles de ejecutar.

3) El mencionado éxito dependerá, en gran parte, de la disposición oportuna y exacta


de información que posibilite determinar cuanto antes las capacidades más proba-
bles del enemigo.

d. Potencia de fuego.

1) Se procurará que el fuego defensivo sea lo más potente posible, tanto mediante la
elección del terreno como por la conducción del combate defensivo.

2) A este último aspecto cabe agregar que la compañía de infantería en una defensa
obtendrá mayores ventajas , explotando para sí la eficacia superior del fuego desde
una cubierta protectora frente al enemigo atacante que se mueve cuando:

a) Se conozca mejor el terreno. En consecuencia se lo aproveche mejor.

b) Se lo complemente mediante una adecuada fortificación y plan de obstáculos .

3) La base para efectuar un potente fuego será:

a) La disposición de posibilidades de observación a gran distancia del fuego de las


armas de tiro indirecto y de las armas de tiro tendido.

b) La elección, en lo posible, para los grupos de tiradores, de posiciones en contra-


pendiente y de posiciones ocultas que posibiliten sustraerse en amplia medida al
fuego enemigo y hacer sentir, en el combate defensivo a distancias cortas, el fue-
go de sus fusiles de asalto bajo sorpresa.

e. Cohesión defensiva de la subunidad.

1) La defensa solo podrá alcanzar su propósito si la posición de la subunidad posee s u-


ficiente cohesión y adecuada profundidad.

2) La compañía de infantería habrá obtenido cohesión en su defensa cuando:

a) No se produzcan claros producto de no estar cubiertos por fuego y obstáculos


entre las fracciones de la subunidad.

b) No haya posiciones débilmente ocupadas en los límites del sector de responsabi-


lidad.

3) Tales límites obrarán a modo de verdaderas “costuras” del dispositivo propio y cons-
tituirán en sí una debilidad propia cuya transformación en vulnerabilidad habrá que
evitar.

255
4) Sólo así será posible accionar ante irrupciones profundas del enemigo o penetracio-
nes en los lugares donde el dispositivo muestre sus debilidades.

f. Flexibilidad de la defensa.

1) El plan de defensa deberá posibilitar obrar por acción, obteniendo la iniciativa en


cualquier momento, tan pronto como el atacante demostrase alguna debilidad.

2) Asimismo la flexibilidad táctica en la defensa deberá permitir modificar la orientación


del esfuerzo defensivo de acuerdo con los requerimientos de las circunstancias.

3) Se obtendrá flexibilidad táctica en la defensa de la subunidad mediante:

a) Un plan que permita cambiar el esfuerzo principal de la defensa en oportunidad,


sin perder coherencia defensiva, mediante la formación y traslado de reservas.

b) Al respecto será necesario la retención de una reserva de subunidad con una ra-
pidez y movilidad relativa al atacante superior, con planes de alternativa.

c) Un dispositivo defensivo extendido en profundidad.

d) El establecimiento de puntos de apoyo articulados entre sí, relacionados con los


terrenos llaves del sector defensivo y complementado con posiciones defens ivas.

e) Una adecuada selección y preparación de posiciones de cambio y suplementa-


rias para todas las fracciones que posibilite hacer frente a diferentes contingen-
cias e imprevistos.

f) La factibilidad de que los fuegos de todas las armas de apoyo colectivo puedan
ser empleados de manera coordinada contra un ataque enemigo delante del lím i-
te anterior del campo principal de combate y dentro del mismo, en profundidad,
en oportunidad.

g) La coordinación de acciones alternativas que deberá ejecutar la subunidad, en


cooperación con el empleo previsto de la reserva del regimiento, en la zona de
responsabilidad de la compañía.

h) Un sistema de comunicaciones redundante y eficiente que permita ejercer la


conducción de la defensa de la subunidad, aun en los momentos más críticos,
garantizando el enlace de las distintas partes que conformarán la compañía, en
el dispositivo que se conforme.

g. Profundidad de la defensa.

1) Un requisito básico para la ocupación del campo principal de combate será la pro-
fundidad.

2) El combate en la profundidad de la compañía adquirirá, con frecuencia, un valor de-


cisivo para la defensa del conjunto de la subunidad.

3) La profundidad de la compañía ayudará sustancialmente a conservar la integridad


de la misma, en caso de que el enemigo penetre en el campo principal de combate.
Una defensa poco profunda será vulnerable a un ataque ejecutado sobre cualquier
punto de ella.

256
4) En consecuencia, la compañía de infantería no se defenderá en líneas, sino en zo-
nas . El enemigo atacante siempre deberá volver a encontrarse frente a nuevas pos i-
ciones defensivas, aun si ha podido irrumpir en el campo principal de combate.

5) La profundidad de la defensa permitirá contener o canalizar el ataque enemigo y fa-


cilitará la ejecución de acciones ofensivas mediante contraataques locales.

6) Esencialmente, las secciones serán emplazadas en profundidad, delante de los pun-


tos o zonas llaves del terreno que deberán ser retenidos para cumplir con la misión
defensiva de la subunidad.

7) La compañía obtendrá profundidad en la defensa mediante:

a) Un dispositivo constituido por posiciones primarias, de cambio y suplementarias,


estrechamente coordinadas entre sí y, si el tiempo lo permite, articuladas con
puntos de apoyo. Tal dispositivo brindará apoyo mutuo, donde los claros dejados
a propósito serán cerrados por fuego de flanco y desde retaguardia.

b) El emplazamiento de la reserva de la subunidad en una posición que facilite la


ejecución de las acciones previstas .

c) La previsión y preparación de efectos de obstáculos , combinados con fuegos de


apoyo y obras de fortificación, que bus carán quebrar la coherencia de las form a-
ciones de ataque y producir su canalización.

d) El empleo de los fuegos escalonados desde las más largas distancias en apoyo
al escalón seguridad, hasta los previstos dentro del campo principal de combate
en apoyo al escalón reserva. Previendo, inicialmente, la ejecución de fuegos indi-
rectos a las más largas distancias y, a medida que el enemigo progrese en su
avance, ir agregando los fuegos directos .

e) La preparación de posiciones de bloqueo en profundidad, como último recurso,


sobre un terreno llave que le permita mantener el control esencial del sector de
responsabilidad de la subunidad con los restos de su organización, sin ser so-
brepasados, a la espera de la acción de la reserva del regimiento.

f) Ubicación de puestos observatorios adelantados sobre las avenidas de aproxi-


mación, que permitan dirigir los fuegos de morteros y artillería, como así también
obtener información.

h. Aprovechamiento del terreno.

1) El terreno jugará una influencia decisiva, en consecuencia será el factor determinan-


te en:

a) La selección del sector de responsabilidad y determinación de las zonas defens i-


vas dentro de él.

b) La repartición de la tropa de la subunidad en escalones defensivos.

2) En la medida de lo posible, buscará apoyarse en obstáculos naturales.

3) El defensor aprovechará al máximo las ventajas del terreno, emplazando las tropas y
las armas en aquellas posiciones que ofrezcan buena observación, campo de tiro,

257
cubierta, encubrimiento y que bloqueen las avenidas de aproximación del enemigo
hacia los terrenos llaves.

4) Con frecuencia, empero, se aprovechará mejor un terreno poco destacado que otro
más fuerte y llamativo que permita al enemigo reconocer con mayor facilidad dónde
y cómo está dispuesta la defensa de la subunidad.

5) El jefe de compañía elegirá el terreno de acuerdo con estos principales puntos de


vista:

a) Posibilidades de ejecutar fuego a las más largas distancias. Este fuego será, en
primer término, el de las armas de la sección apoyo. La base para ejecutarlo es-
tará dada en las posibilidades de observación a gran distancia, en principio des-
de buenos puestos observatorios, luego, mediante la factibilidad de ocupar pos i-
ciones de acecho con amplios campos de tiro para las armas de tiro tendido.

b) Las secciones de tiradores deberán contar con la factibilidad de instalar sus pos i-
ciones sustrayéndose del fuego enemigo para hacer sentir el fuego de la mayoría
de sus tiradores a distancias cortas. Para ello, en la medida de lo posible, se de-
berá buscar la alternativa de preparar posiciones en contrapendiente.

c) Lugares que permitan emplazar las armas ametralladoras para batir a las form a-
ciones de ataque desde el oblicuo.

d) Terreno descubierto por donde deba atacar la infantería enemiga.

e) Terreno que ofrezca protección contra los blindados y mecanizados enemigos.


Se intentará apoyar la defensa en obstáculos naturales (barrancos, pantanos, ex-
tensas pendientes escarpadas ).

i. Dispositivo defensivo de la compañía.

1) El dispositivo de defensa más adecuado se obtendrá mediante una efectiva valoriza-


ción de los terrenos llaves a nivel subunidad y de las avenidas de aproximación del
enemigo atacante.

2) El dispositivo de la compañía deberá facilitar una ejecución defensiva dinámica y co-


herente, sobre la base del apoyo mutuo, mediante bloqueos, emboscadas, contra-
ataques y concentraciones de fuerza, en los momentos y lugares oportunos .

3) En todos los casos, el dispositivo defensivo de la subunidad deberá asegurar:

a) Efectivo comando y control de la operación.

b) Seguridad mediante previsiones defensivas en todas direcciones.

c) Apoyo mutuo entre las secciones dependientes combinado con una equilibrada
dispersión de las fuerzas.

j. Seguridad del dispositivo defensivo.

1) Las disposiciones de seguridad que se adopten buscarán evitar que el enemigo lo-
gre la sorpresa táctica.

258
2) Será esencial contar con seguridad a los 360 grados. Incluirá seguridad delante del
límite anterior del campo principal de combate, en los flancos , en la retaguardia y pa-
ra cubrir los claros entre las secciones.

3) Una eficiente instrumentación de los aspectos descritos al abordar la flexibilidad y


profundidad de la defensa permitirá cambiar la ubicación de las tropas y de los fue-
gos de la compañía para hacer frente a distintas contingencias; siendo el resultante
de tal capacidad la disposición práctica de previsiones defensivas en todas direccio-
nes.

4) Las actividades de la defensa que puedan ser descubiertas por el enemigo y expon-
gan a las tropas al riesgo de ser sometidas a sus fuegos antes de comenzar el ata-
que deberán llevarse a cabo por la noche.

k. Apoyo mutuo del dispositivo defensivo.

1) Al adoptar la subunidad el dispositivo, proyectar las acciones de la dinámica de la


defensa y planear los fuegos, se tendrá en cuenta permanentemente la implementa-
ción del apoyo mutuo.

2) La capacidad de apoyo mutuo podrá lograrse en forma lateral o en profundidad.

3) Su eficiente concreción requerirá el establecimiento de coordinaciones previas entre


los jefes de las fracciones que se brinden tal apoyo.

4) El control de los claros entre subunidades será efectuado mediante el empleo de la


vigilancia, obstáculos, fuegos preparados, patrullas y previsiones para que las sec-
ciones de tiradores puedan ocuparlos físicamente si el avance enemigo los amena-
zara.

5) El apoyo mutuo, generalmente, podrá darse mediante:

a) Observación y vigilancia.

b) Fuegos .

c) Maniobra y choque de las secciones de tiradores.

l. Dispersión del dispositivo.

1) En la organización de la defensa, el jefe de compañía distribuirá los efectivos de


manera tal que presenten un blanco lo menos vulnerable posible a los fuegos del
enemigo, sin llegar a una dispersión discrecional de la subunidad.

2) La dispersión en profundidad será preferible a la dispersión puramente lateral, ya


que:

a) Evitará la formación de frentes sobreextendidos.

b) Permitirá que mayores porcentajes de las fuerzas de la subunidad sean manteni-


das como reserva.

c) Evitará la necesidad de que se efectúen desplazamientos laterales ante un ata-


que enemigo.

259
d) Reducirá la capacidad de adquisición de blancos por parte del enemigo.

e) Facilitará la localización y destrucción de fuerzas enemigas infiltradas.

f) Proporcionará una mejor ubicación para lanzar un contraataque local.

3) Para evitar una dispersión discrecional de la compañía se tendrá en cuenta:

a) La posibilidad de reunir en cualquier momento y donde se requiera partes impor-


tantes de las fuerzas de la subunidad.

b) Guardar una relación de equilibrio con la implementación del concepto de apoyo


mutuo.

m. Dinámica de la defensa.

La maniobra general defensiva de la subunidad incluirá una combinación dinámica de ac-


ciones dentro de su sector de responsabilidad, cuya naturaleza en algunos casos será de-
fensiva y en otra ofensiva.

1) Acciones de naturaleza defensiva:

a) Combate desde las posiciones.

b) Bloqueos.

c) Acciones retardantes como parte de la defensa.

2) Acciones de naturaleza ofensiva:

a) Ataques con objetivos limitados.

b) Incursiones .

c) Contraataques locales .

3) De seguridad en el campo principal de combate, mediante acciones contra fuerzas


enemigas que operen en la zona desde los flancos o retaguardia.

n. Máximo empleo de la acción ofensiva.

El espíritu ofensivo deberá ser mantenido y las tropas psicológicamente preparadas para
pasar rápidamente de la defensiva a la ofensiva. En muchas situaciones , habrá oportunida-
des de tomar la iniciativa mediante acciones ofensivas propias de la dinámica de la defensa
de la subunidad que se implementen.

7.007. Consideraciones a la conducción de la compañía de infantería en la defensa

a. Nunca un defensor podrá ser igualmente fuerte en todas las partes de su frente y tampoco
deberá serlo; el empleo de las fuerzas de la subunidad y la realización del combate defens i-
vo no deberá, por consiguiente, ser conducido según un esquema ni ejecutado conforme a
un plan rígido. Interesará, por lo contrario, ser, en los preparativos y ejecución de la defen-
sa, tan flexible y móvil como se pueda.

260
b. Para disponer el empleo de la subunidad, el jefe de compañía no deberá dejarse atar anti-
cipadamente por su apreciación inicial del enemigo.

c. Si bien la acción principal de la defensa reside, en primer término en el fuego propio, la con-
ducción deberá ser tan flexible que pueda modificar rápidamente la ocupación de las pos i-
ciones defensivas de acuerdo con los requerimientos de las circunstancias.

d. Las condiciones previas más importantes para ello serán la temprana aclaración del plan de
ataque del enemigo y el mantenimiento de velo sobre el propio plan de defensa.

e. Para ello, y con el objeto de reducir la dependencia del defensor con respecto al atacante,
será importante tan pronto como sea pos ible:

1) Tomar contacto con el enemigo.

2) Determinar la dirección de su avance y aproximación.

3) Establecer su efectivo y composición.

f. El primer elemento de juicio sobre la extensión de las fuerzas enemigas que se aproximan
se obtendrá, generalmente, de la vigilancia y exploración que ejecute el escalón seguridad.

g. La información que le suministre la exploración será cotejada con el juicio que se formó el
jefe de compañía al reconocer el terreno de ataque del enemigo.

h. En la mayoría de los casos, empero, recién por el ataque mismo podrá obtenerse una in-
formación más precisa sobre la repartición de las fuerzas enemigas , dirección del ataque
principal y los focos de combate.

i. Además de lo expresado desde el punto de vista del enemigo, el jefe de subunidad durante
la conducción de la defensa deberá retener el control del terreno sobre aquellas partes del
dispositivo defens ivo que:

1) Le otorguen observación.

2) Aseguren las comunicaciones de la subunidad con el regimiento.

3) Permitan la m aniobra de su reserva.

j. Para ejercer su conducción, el jefe de compañía, junto con la firme dirección del fuego de la
subunidad, mantendrá influencia sobre el desarrollo del combate defensivo si desde un
principio forma reservas.

k. Retendrá que la reserva será empleada, por sobre todo, para ejecutar un contraataque lo-
cal.

l. La reserva de la subunidad, si bien se empleará con decisión y oportunidad, no deberá em-


peñarse prematuramente. El equilibrio de tal tensión será parte esencial del arte de la con-
ducción defensiva que ejerza el jefe de compañía.

261
SECCIÓN II

DEFENSA DE ZONA

7.008. Defensa de zona

Forma de defensa que se ejecutará para negar al enemigo el acceso a un determinado te-
rreno, durante un cierto tiempo. Presenta dos variantes:

a. Defensa de área.

1) En esta variante se buscará la retención física o control de un determinado terreno.

2) El campo principal de combate se ocupará con la masa de las fuerzas, para dominar
el terreno que se está defendiendo.

3) Se buscará mantener el campo principal de combate y aceptar un combate decisivo


delante del límite anterior del campo principal de combate, para buscar la destruc-
ción del atacante delante del mismo.

4) Si el atacante penetrara en el sector de defensa, será rechazado o destruido me-


diante una combinación de fuegos y acciones ofensivas para restablecer el límite an-
terior del campo principal de combate.

Avanz Comb

LACPC

Apy

R es

Figura 40. Esquema de una compañía de infantería en la defensa de área.

262
b. Defensa por sectores .

1) Será la variante de la defensa de zona que se empleará eventualmente cuando la


subunidad se asigne a la subunidad una zona defensiva en un espacio mayor al nor-
mal.

2) Se buscará negar al enemigo el dominio total de una zona, desgastándolo o dem o-


rando su avance, aprovechando al máximo el terreno, en el que se ocuparán los te-
rrenos llaves y se cubrirán las principales avenidas de aproximación.

3) Se tratará de inducir al atacante a dividir sus fuerzas.

4) Si bien siempre se ocuparán posiciones defensivas, se accionará sobre el enemigo


con fuegos entrecruzados, contraataques, acción retardante y otros procedimientos
ofensivos.

5) La profundidad de la posición se obtendrá por el escalonamiento de las fuerzas de


primera línea y las reservas.

6) Los espacios vacíos serán cubiertos mediante vigilancia, exploración, obstáculos y


fuego.

7) Mediante la dinámica de las acciones ejecutadas se hostigará, desgastará, retardará


y distraerá a las fuerzas del enemigo.

AC

LACPC

1 2

Apy

Res

Figura 41. Esquema de una compañía de infantería en la defensa por sectores.

263
7.009. Esquema general de la defensa de zona

a. La zona de responsabilidad de una compañía de infantería en una defensa, bajo el marco


del regimiento, se estructurará sobre la base de tres zonas (cualquiera sea la forma o com-
binación de formas que se a dopte de la defensa).

b. Cada zona responderá a una naturaleza diferente y será ocupada por fuerzas denom inadas
genéricamente escalones .

1) Zona de seguridad, ocupada por fuerzas del escalón seguridad.

2) Zona defensiva de primera línea, ocupada por el escalón defensivo de primera línea.

3) Zona de reserva, ocupada por el escalón reserva.

c. La zona defensiva de primera línea y la zona de reserva conformarán el campo principal de


combate.

d. La magnitud y tipo de repartición de tropas entre los diferentes escalones variará según la
forma de defensa que se adopte y bajo qué marco se lo constituya (subunidad o regimien-
to).

e. Generalmente, cuando la compañía de infantería sea reserva del regimiento, operará ini-
cialmente en el escalón seguridad del regimiento y posteriorm ente en el escalón reserva de
la unidad táctica.
Pos Adel

Avanz
Comb
Elon Seg Z Seg Ca I

LACPC

Elon Def
1ra Línea Z Def
1ra Línea

CPC

Elon Res
Z Res Ca I

Figura 42. Escalones defensivos de una compañía de infantería.

264
7.010. Zona de seguridad de la compañía de infantería

Se extenderá desde el límite anterior del campo principal de combate hasta una distancia
hacia los flancos de la zona de responsabilidad y el frente donde sean emplazados los elemen-
tos de seguridad de las posiciones adelantadas.

7.011. Escalón seguridad de la compañía de infantería

a. El escalón seguridad de la com pañía de infantería estará conformado por las avanzadas de
combate.

b. La compañía de infantería podrá operar la zona de seguridad de su sector de responsabili-


dad, en cuyo caso proporcionará avanzadas de combate que cubrirán el mencionado sec-
tor.

c. Cuando la subunidad opere la zona de seguridad del regimiento, la compañía como un todo
conformará las avanzadas de combate de la unidad táctica cubriendo el escalón de seguri-
dad del regimiento.

7.012. Avanzadas de combate

a. Concepto de avanzada de combate.

1) Elemento ubicado delante del límite anterior del campo principal de combate, a una
distancia tal que se encontrará bajo el apoyo de fuego de la sección apoyo desde la
zona defensiva de primera línea (en general no más de 2 kms del escalón defens ivo
de primera línea) que tendrá a su cargo la seguridad más cercana al campo principal
de combate.

2) La distancia de las avanzadas de combate respecto al límite anterior del campo prin-
cipal de combate no solo se evaluará desde el punto de vista del alcance de las ar-
mas de apoyo, sino, para el caso del tiro indirecto, por la capacidad de enlace ra-
dioeléctrico de los observadores adelantados desde las posiciones de las avanzadas
con el centro de dirección de tiro del grupo morteros en el campo principal de com-
bate.

b. Misión de las avanzadas de combate.

1) Su misión principal será proporcionar alarma temprana de la aproximación enemiga,


negarle la observación terrestre cercana y la ejecución de fuegos directos dentro del
campo principal de combate. Para ello, deberán paralizar la exploración terrestre
enemiga.

2) Dentro de sus capacidades, la avanzada de combate retardará y desorganizará al


enemigo e intentará engañarlo respecto de la real ubicación del campo principal de
combate.

3) De esta manera, las avanzadas de combate dilatarán la ejecución de las intenciones


de ataque del enemigo mediante un combate retardante y ganarán tiempo para ajus-
tar el alistamiento y orientación del esfuerzo de los escalones defensivos de primera
línea y reserva de la subunidad.

4) No obstante, se tendrá presente que las avanzadas de combate no estarán en con-


diciones de librar un combate que obligue al enemigo a alistarse para atacarlas.

265
c. Efectivos y composición de la avanzada de combate.

1) Cuando las avanzadas de combate las establezca el regimiento.

a) Los efectivos podrán variar desde una sección de tiradores reforzada a una com-
pañía de infantería reforzada.

b) Normalmente, estarán conformadas por la compañía reserva.

c) Refuerzos. Podrán emplearse como elementos integrantes de la avanzada de


combate tanques, armas antitanques, elementos de ingenieros y de exploración
y vigilancia de combate (radares). Después del repliegue de la avanzada de
combate, dichos elementos retornarán al cumplimento de su misión inicial.

d) Elementos de la reserva podrán, además, estar agregados a las compañías em-


pleadas en la zona defensiva de primera línea, con el propósito de integrar la
avanzada de combate.

2) Cuando las avanzadas de combate las establezca cada compañía de infantería, em-
pleada en la zona defensiva de primera línea. En tales casos responderá a las si-
guientes características y requisitos :

a) Como regla, los efectivos varían no menos de 1 / 6 a no más de 1 / 3 – este últi-


mo en casos excepcionales - del total de las fuerzas que dispone la subunidad.

b) Bastarán reducidos efectivos mientras delante de su frente todavía se hallen po-


siciones adelantadas.

c) Se conformará sobre la base de los miembros de una sección de tiradores, gene-


ralmente se seleccionará la sección de tiradores reserva.

d) Habitualmente fracción de tiradores conformada como avanzada será altamente


móvil acorde con el terreno donde le toque desplegar.

e) El apoyo de fuego será proporcionado por la sección apoyo desde el campo prin-
cipal de combate, generalmente adelantando sus armas próximas al límite ante-
rior.

f) Cuando disponga de apropiados campos de tiro para poner al enemigo bajo fue-
go a las más largas distancias podrá recibir el agregado de armas de la sección
apoyo para cumplir con tal propósito. Normalmente, estará reforzada con lanza-
granadas.

g) Cuando haya amenaza de blindados o mecanizados, la avanzada de combate


recibirá el refuerzo de armas antitanques agregadas de la sección apoyo.

d. Ubicación de las avanzadas de combate.

El jefe de regimiento será quien establezca la ubicación de la avanzada de combate y asig-


nará responsabilidades para asegurar la continuidad de la seguridad a través del frente so-
bre la base de lo coordinado con la brigada.

El terreno elegido para la ubicación de las avanzadas de combate deberá, en la medida de


lo posible, reunir los siguientes requisitos :

266
1) Disponer de observación y campos de tiro a las más largas distancias.

2) Contar con obstáculos (o haberlos construido a ese efecto) al frente y flanco.

3) Brindar encubrimiento y cubiertas a las posiciones.

4) Proporcionar caminos de repliegue encubiertos.

5) Negar al enemigo la observación terrestre cercana y la ejecución de los fuegos di-


rectos sobre la zona de combate.

6) Estar dentro de las distancias de apoyo de las armas pesadas del campo principal
de combate, para lo cual las mismas podrán ser adelantadas.

7) Controlar las avenidas de aproximación del enemigo.

e. Dispositivo de las avanzadas de combate.

1) Las avanzadas de combate serán dispuestas en un dispositivo lineal, compuesto por


una serie de posiciones ocupadas por efectivos de aproximadamente medio a un
grupo reforzado cada una.

2) Estarán dispuestas próximas a las crestas topográficas.

3) En algunas circunstancias , podrá ser necesario establecer una posición en un terre-


no poco conveniente para cubrir una determinada avenida de aproximación hacia el
campo principal de combate.

4) Las posiciones adyacentes deberán encontrarse dentro del alcance visual.

5) Durante la noche las fuerzas podrán ser redistribuidas o bien adoptarse otras medi-
das de seguridad.

f. Comando y control de las avanzadas de combate.

Cuando se opere encuadrado, el comando y control de las avanzadas de combate en todos


los casos será de la brigada, quien impartirá las órdenes y misiones defensivas correspon-
dientes, especialmente las que se refieran al repliegue o movimiento de las avanzadas de
combate hacia retaguardia.

7.013. Zona defensiva de primera línea

Se extenderá desde el límite anterior del campo principal de combate hasta la retaguardia
de la compañía de primera línea. Será el espacio donde el defensor realizará el máximo es-
fuerzo para resolver el combate.

El enemigo, a medida que se aproxime a la zona defensiva de primera línea, comenzará a


ser batido por el fuego de las armas de la subunidad apenas se encuentre en su alcance efi-
caz.

7.014. Escalón defensivo de primera línea

a. Presentará el combate decisivo al enemigo cumpliendo alguno de los propósitos estableci-


dos para la defensa.

267
b. Las fuerzas de este escalón deberán ejecutar una combinación de mantenimiento del terre-
no, retardo, bloqueo y canalización de las fuerzas enem igas y acciones dinámicas de natu-
raleza ofensiva, tales como ataques con objetivos limitados, emboscadas y contraataques
locales.

7.015. Frente y profundidad del escalón defensivo de primera línea

a La extensión del frente del sector de responsabilidad responderá al efectivo de las fuerzas
disponibles en la subunidad.

b En un terreno favorable para la defensa, la compañía de infantería estará capacitada para


ejecutar una defensa sobre un terreno ideal en frente de 1000 a 1500 metros . La profundi-
dad de dicho frente oscilará también en los 1.000 a 1.500 metros .

c El control de frentes extensos no será realizado mediante el incremento de los frentes que
ocuparán por las secciones de tiradores, sino dejando claros entre las zonas ocupadas.

d El jefe de compañía asegurará un equilibrio adecuado entre la concentración y la dispersión


de sus secciones . Si bien se evitará presentar blancos rentables a los fuegos enemigos,
buscará encontrarse en condiciones óptimas para cumplir con su misión, asegurando el
apoyo mutuo.

e Una excesiva dispersión implicará problemas de vigilancia, de fuegos, de capacidad de re-


fuerzo y de apoyo mutuo.

Entre 1.000
a 2.400 m
Avanz Comb

LACPC

Aproximadamente
Apy +/-
1.000 / 1.500 m

Res

+/- 1.000 / 1.500 Mts

Figura 43. Esquema general de frentes y profundidades de una subunidad de infantería.

268
7.016. Apoyo mutuo del escalón defensivo de primera línea

a. Será conveniente que el dispositivo pueda apoyarse mutuamente con fuego directo de ar-
mas de tiro tendido.

b. Como mínimo, el apoyo mutuo deberá ser obtenido entre las secciones de tiradores dentro
del alcance eficaz de las ametralladoras.

c. En relación a subunidades vecinas y entre el escalón seguridad y escalón defensivo de pri-


mera línea al menos dentro del alcance eficaz de los morteros de 81mm.

7.017. Zona de reserva

a. La zona de reserva se extenderá desde el límite posterior del campo principal de combate
(retaguardia de las secciones de tiradores que conformen el escalón defensivo de primera
línea) hasta el límite de retaguardia de la compañía.

b. En esta zona se ubicará el escalón reserva.

7.018. Escalón reserva

El escalón reserva de la subunidad, generalmente, tendrá la siguiente composición tempo-


raria:

a. La reserva de la subunidad.

b. El grupo morteros de la sección apoyo, ocupando y operando su zona de posiciones .

c. Eventualmente, algún arma antitanque que haya sido emplazada escalonada en profundi-
dad, a caballo de alguna avenida de aproximación antitanque.

d. El pelotón servicio del grupo comando y servicio de la compañía, operando el tren de sub-
unidad.

7.019. Reserva de la subunidad

a. Concepto de reserva.

1) La reserva constituirá uno de los principales medios con que contará el jefe de com-
pañía para influir en el desarrollo de la operación defensiva. Normalmente, se em-
pleará una sección de tiradores .

2) Trasladando el concepto de reserva al de elemento menos empeñado, las otras frac-


ciones que se encuentren no empeñadas, ocupando la zona de reserva a modo de
escalón reserva, podrán, en la medida de no cumplir misiones de combate específi-
cas, ser empleadas para constituir una nueva reserva.

3) Las acciones ofensivas de la reserva buscarán retomar y mantener la iniciativa, para


destruir el enemigo, reconquistar un terreno o producirle el máximo desgaste y retar-
do.

b. Misión de la reserva.

La reserva, en oportunidad de ejecutar la defensa, tendrá, entre otras las siguientes pos i-
bles tareas:

269
1) Conformar las avanzadas de combate en el frente de la subunidad.

2) Proteger flancos y la retaguardia de la subunidad.

3) Apoyar por el fuego a las tropas empleadas en la zona defensiva de primera línea.

4) Facilitar el desprendimiento de fracciones del escalón defensivo de primera línea pa-


ra ocupar posiciones suplementarias o de cambio.

5) Ejecutar acciones dinámicas de carácter ofensivo, tales como incursiones, ataques


con objetivos limitados.

6) Preparar, ocupar posiciones de bloqueo y bloquear penetraciones enemigas.

7) Destruir o rechazar penetraciones enemigas dentro de la zona de reserva o zona de-


fensiva de primera línea mediante un contraataque local previamente coordinado
con todos los esfuerzos de la defensa, para retomar el control.

8) Explotar un éxito.

9) Como último acto de la defensa de la subunidad, bloquear una amenaza enemiga


que pretenda conquistar o controlar el terreno llave en la profundidad del dispositivo
defensivo de la subunidad sobre el cual se apoya la coherencia y articulación del sis -
tema defensivo de la compañía, a la espera de acciones del escalón superior.

10) Eventualmente:

a) Reforzar el escalón defensivo de primera línea.

b) Asumir la misión de las tropas empleadas en la zona defensiva de primera línea.

c. Composición de la reserva.

La magnitud y medios que le sean asignados a la reserva tendrán directa relación a la for-
ma de defensa que se seleccione.

d. Ubicación de las posiciones de la reserva.

1) En la zona de reserva.

2) Las posiciones de la reserva (primaria, de cambio y suplementarias) serán seleccio-


nadas para dar profundidad y flexibilidad a la defensa y para, eventualmente, realizar
la defensa en 360º.

3) Estarán sobre o cerca de los puntos o zonas llaves del terreno o sobre las principa-
les avenidas de aproximación desde donde puedan ser bloqueadas las penetracio-
nes enemigas desde el frente o los flancos.

4) Deberán estar a cubierto, ya sea con todas sus fracciones reunidas o dispersas. En
este último caso, se reunirán para iniciar el movimiento y combatir.

5) La preparación de posiciones se ejecutará según las prioridades establecidas por el


jefe de compañía.

e. Ocupación de las posiciones.

270
Cuando la reserva no estuviera trabajando en las posiciones, formando parte de la avanza-
da de combate o realizando misiones de vigilancia, generalmente ocupará las posiciones
que posean primera prioridad para la defensa. Esas posiciones podrán ser total o parcial-
mente ocupadas y el resto de la reserva dispersada en proximidad.

f. Desplazamiento de la reserva.

1) Estará supeditado a la mejor manera de concentrar con velocidad, en oportunidad,


su potencia desde las posiciones que ocupa, con el fin de concretar alguna de las ta-
reas encomendadas.

2) Con o sin medios de movilidad, será de especial importancia la oportunidad en que


se imparte la orden a la reserva para iniciar su movimiento. Dicha oportunidad debe-
rá prever la preparación mínima que necesita para iniciar el movimiento, el despla-
zamiento propiamente dicho y su organización para ejecutar la misión que se le
hubiera encomendando, de manera tal que la reserva tenga posibilidades ciertas de
cumplir con la tarea encomendada en tiempo, forma y lugar.

SECCIÓN III

ACTIVIDADES PREVIAS Y PLANEAMIENTO DE LA DEFENSA DE ZONA

7.020. Apresto y alistamiento de la compañía para una defensa

a. Normalmente, cuando se reciba la orden del jefe de regimiento, el jefe de compañía anali-
zará preliminarmente su misión e impartirá una orden preparatoria a las secciones dando
inicio al apresto y alistamiento de la compañía de infantería para la defensa.

b. El apresto se focalizará inicialmente a efectuar preparativos para el desplazamiento de la


subunidad al sector de responsabilidad asignado y a la preparación de todo el material ne-
cesario para preparar la zona de posiciones.

c. Podrá ocurrir que el jefe de compañía tenga oportunidad de efectuar reconocimientos pre-
vios al arribo de la subunidad a su sector de responsabilidad o no.

1) Cuando se efectúen reconocimientos previos, sobre la base de ellos , el jefe de com-


pañía estará en condiciones de impartir una primera orden de defensa a la subuni-
dad reunida en una mesa de arena en la zona de reunión, completando la misma al
arribar al sector de responsabilidad.

2) Cuando no haya oportunidad de reconocimientos previos, se cuidará de no adelantar


ningún trabajo de preparación en el sector de responsabilidad hasta tanto se haya
apreciado, resuelto y ordenado de manera inequívoca el plan de defensa que se se-
guirá. Para ello, los reconocimientos serán el punto de partida del proceso de apre-
ciación – resolución y órdenes que se ejecutarán inmediatamente después de arribar
al sector.

d. Cuando la subunidad llegue a su sector de responsabilidad, luego de haber recibido por


parte del jefe de compañía la orden de defensa, comenzará la organización de la misma.

7.021. Posición defensiva en el campo principal de combate sobre la base de puntos


de apoyo

a. Concepto de posición defensiva de subunidad.

271
1) La posición de defensa de la subunidad sólo podrá cumplir su objeto si por ella el
enemigo se ve forzado al ataque y si las fuerzas defensoras de la subunidad lo de-
tienen, en lo posible, delante de ella.

2) Al enemigo se le deberán causar las más elevadas pérdidas y; al mismo tiempo,


mantener la cohesión de la posición defensiva. Para responder a tal exigencia, se ar-
ticulará la posición defensiva y se repartirá la tropa.

3) La posición defensiva de la subunidad en el campo principal de combate, cuando se


encuentre convenientemente organizada y fortificada, consistirá en un conjunto de
puntos de apoyo y posiciones que los complementarán, ambos dispuestos en pro-
fundidad y distribuidos en forma irregular dentro de toda la zona defensiva de prim e-
ra línea y zona de reserva.

b. Puntos de apoyo.

1) Los puntos de apoyo cubrirán los terrenos llaves más importantes del campo princi-
pal de combate, cuya posesión será trascendental para mantener la cohesión del
dispositivo defensivo de la subunidad, por lo que dichos puntos serán mantenidos a
toda costa y, en caso de pérdida, tendrán que ser reconquistados.

2) Los puntos de apoyo deberán estar ubicados en tal forma que:

a) No puedan ser reconocidos sin más por el enem igo.

b) Sea posible una defensa perimétrica. Es decir que serán organizados en sí para
la defensa en todas direcciones . Estarán preparados para continuar el combate
defensivo si el enemigo atacante los cerca.

c) Los puntos de apoyo vecinos o posiciones de tiradores que los complementan


puedan apoyarse mutuamente por el fuego.

3) Donde el terreno de algún modo lo permita, los puntos de apoyo deberán instalarse
en contrapendiente. Si el borde de la altura situada delante del punto de apoyo no
pueda ser incluido en la extensión total y tampoco pueda ser dominado por el fuego
de flanco, entonces se adelantará desde el punto de apoyo posiciones de tiradores.

4) La cantidad de puntos de apoyo dependerá del terreno y del ancho del sector defen-
sivo de la subunidad.

5) El puesto comando del jefe de compañía se constituirá en el punto de apoyo que


considere más importante.

6) Todo punto de apoyo poseerá en sí mismo una cierta profundidad. Por tal motivo se
instalarán en forma oval o semicircular, debiendo la forma exterior adaptarse a las
condiciones locales del terreno.

7) La extensión de los puntos de apoyo dependerá del terreno y del efectivo que los
ocupa.

a) Como guía la extensión lateral de un punto de apoyo podrá alcanzar de 80 a 150


metros y su profundidad de 50 a 100 m etros.

272
b) La profundidad de cada punto de apoyo permitirá dispersar sus ocupantes de
modo que puedan sobrevivir con suficiente poder de combate a un ataque de ar-
tillería enemiga de larga duración.

8) El campo de tiro desde la posición de cada punto de apoyo en un terreno favorable


para la defensa deberá alcanzar hacia delante unos 200 metros y hacia los lados
hasta 400 m etros.

9) Igualmente, entre los puntos de apoyo de la zona defensiva de primera línea, así
como en los puntos del terreno con amplios campos de tiro y en los lugares por don-
de pasan los límites entre fracciones , serán instaladas posiciones que complementa-
rán la defensa desde los puntos de apoyo. Incluirán posiciones de ametralladoras
que puedan batir al enemigo desde las más largas distancias.

10) Las posiciones de tiradores que complementen a los puntos de apoyo, de noche y
en terreno de reducido dominio por la vista impedirán al enemigo su infiltración en la
profundidad de la posición defensiva de la subunidad. Ante fuego enemigo superior
se podrán replegar s obre los puntos de apoyo.

11) Los puntos de apoyo del escalón reserva se organizarán de la misma manera y, en
caso de irrupción del enemigo en la zona de reserva, combatirán como cualquier
otro punto de apoyo, también si son cercados.

c. Posición de bloqueo.

1) Serán posiciones destinadas a detener o desviar una penetración enemiga.

2) Su ubicación constituirá uno de los principales problemas que resolverá el jefe cuan-
do considere el posible empleo de la reserva.

3) Estas posiciones, junto con el contraataque local, constituirán las herramientas más
importantes con las que contará el jefe de compañía para influir sobre la situación,
toda vez que el enemigo amenace la integridad del campo principal de combate.

d. Puestos observatorios en la posición defensiva.

1) Serán distribuidos de tal forma que dominen por la vista todo el sector de respons a-
bilidad de la subunidad y su prolongación hacia el frente hasta bien lejos.

2) Su ubicación alternará con puestos dominantes situados más atrás, próximos a las
crestas de las alturas y puestos adelantados, algunos de ellos agregados en el esca-
lón seguridad.

e. Ubicación, elección y reconocimiento de la posición defensiva.

1) La ubicación de la posición defensiva de la compañía de infantería en sus grandes


rasgos .

a) Será fijada por el regimiento.

b) El jefe de regimiento, al designarle al jefe de compañía su sector de responsabi-


lidad, buscará asegurar esencialmente la cohesión del dispositivo defensivo, el
enlace y la cooperación con los elementos lindantes.

273
c) Se establecerá, mediante la determinación del límite anterior del campo principal
de combate, los límites de la subunidad y la aclaración de los puntos de coordi-
nación con elementos vecinos .

2) Será responsabilidad del jefe de subunidad fijar la ubicación precisa del límite ante-
rior del campo principal de combate; así como la de los puntos de apoyo y, en la
medida necesaria, de las distintas posiciones.

3) Esto sólo será posible después de realizado un minucioso reconocimiento. Solo en-
tonces se podrá ordenar también la repartición de tropas de la subunidad.

4) Idealmente el límite anterior del campo principal de combate deberá estar situado en
tal forma que la posición defensiva de la zona de primera línea y zona de reserva de
la subunidad no pueda ser reconocida como tal desde lejos , y los lugares decisivos
no puedan ser batidos por fuego enemigo con puntería directa.

5) En casos de dudas al elegirse la posición, será muy instructivo un reconocimiento


que permita examinar el terreno desde el lado enemigo y, de ser posible, desde el
aire.

40 81 AC

Z Dtr

40 LACPC

81

Mor 81mm

Mor 81mm

Figura 44. Posición defensiva de compañía de infantería en base a puntos de apoyo.

274
7.022. Reconocimientos del sector de responsabilidad de la subunidad

a. El sector de responsabilidad de la subunidad deberá ser reconocido antes de la llegada de


las tropas y del comienzo de la organización de la defensa.

b. La actividad se descompondrá en una sucesión de reconocimientos de diferente naturaleza


y grados de profundidad que buscarán ir de lo general a lo particular. Abarcarán:

1) Reconocimiento general de las zonas defensivas.

2) Reconocimiento del terreno que utilizará el enemigo para atacar.

3) Reconocimiento de detalle de las zonas defensivas.

4) Reconocimientos parciales a cargo de los jefes de menores fracciones.

c. Reconocimiento general de las zonas defensivas.

1) Lo realizará el jefe de compañía.

2) Fijará la ubicación de las secciones y sus límites principales.

3) Recién cuando el jefe de compañía extraiga conclusiones resultantes del mismo se


podrá iniciar el reconocimiento en detalle.

d. El reconocimiento general se complementará con el reconocimiento del terreno de ataque


que utilizará el enemigo. Al respecto el jefe de compañía tratará de:

1) Identificar las posibles avenidas de aproximación del enemigo.

a) Si es posible, se ejecutará un reconocimiento de todas las avenidas de aproxi-


mación desde la perspectiva del enemigo.

b) Se determinará su tamaño y tipo de fuerza que podrá utilizarla.

2) Se identificarán los terrenos llaves vinculados a las avenidas de aproximación que


podrá emplear el atacante.

3) Se apreciará en función de lo anterior las probables zonas de apresto más favora-


bles.

4) Se apreciará durante los reconocimientos la maniobra más conveniente en función


de las avenidas de aproximación, encubrimiento y ángulos muertos del terreno.

5) De esta manera se arribará a una conclusión sobre:

a) El sector del dispositivo enemigo que éste podrá apreciar por propia observación
y, según ello, lo que el jefe enemigo en primera instancia señalará como punto
de aplicación de su maniobra.

b) De acuerdo con lo anterior, el esquema de maniobra probable del enemigo. Es-


calones, formaciones de ataque, etc.

c) La probable secuencia del desdoblamiento enemigo y la posible ubicación de su


despliegue y desde donde intentará lanzar su asalto.

275
d) El probable empleo de los elementos de exploración del enemigo.

e) La probable ubicación de las armas de apoyo de fuego y de los observadores


adelantados del enemigo, con sus posibilidades ciertas de observación más favo-
rable para dirigir el fuego de sus morteros y artillería.

e. Reconocimiento en detalle de las zonas defensivas.

1) Lo realizará el jefe de compañía asesorado por el jefe de la sección apoyo.

2) Se realizará sin pérdida de tiempo en forma acelerada y no deberá perderse en mi-


nuciosidades. Al respecto deberá reconocerse, por lo pronto:

a) La posibilidad de observación.

b) La posibilidad de establecer obstáculos antitanques.

Como consecuencia de ello, se fijará la ubicación de las avanzadas (en caso de en-
contrarse bajo responsabilidad del jefe de subunidad), del límite anterior y los puntos
de coordinación.

3) Como sucesión de los reconocimientos en detalle, podrán regir:

a) Posiciones de fuego para el combate antitanque.

b) Puestos observatorios para dirigir el fuego.

c) Ubicación precisa del límite anterior del campo principal de combate.

d) Ubicación precisa de puntos de apoyo y de las posiciones más importantes que


complementan dichos puntos de apoyo.

e) Ubicación de los obstáculos.

f) Posiciones de fuego de las armas pesadas.

g) Puesto comando de subunidad.

h) Zona para la reserva de la compañía.

f. Reconocimiento parcial de la posición defensiva.

1) Será tarea de los jefes de sección de la subunidad, incluso de los jefes de grupo.

2) Consistirá en examinar las condiciones que el terreno presentará al enemigo y abar-


cará todos los detalles, en la medida que lo permita el tiempo disponible.

3) Modificaciones de índole esencial sobre aspectos ordenados sólo podrán efectuarse


en acuerdo con el jefe de compañía, haciéndolas notar desde el lado enemigo y pre-
via consideración con las fracciones vecinas.

276
7.023. Organización de las posiciones defensivas de la subunidad

a. Una parte esencial de la defensa será la cabal construcción de la posición. Requerirá un


consumo elevado de tiempo, mano de obra y medios. Aun obras sencillas efectuadas sin
medios técnicos demandarán gran esfuerzo y tendrán gran valor para la tropa de la subuni-
dad en oportunidad de ejecutarse el combate defensivo.

b. El alto esfuerzo que demandará, hará que requiera de una resolución clara y tácticamente
acertada. Todo cambio implicará una pérdida de tiempo, energías, material y confianza.

c. El objetivo general que se buscará en la construcción de la posición defensiva de la subuni-


dad será:

1) Que el defensor esté protegido contra la observación y el fuego del enemigo.

2) Obtener observación propia y campos de tiro.

3) Contar con una buena red caminera que permita su sostén.

4) Más allá de estas exigencias, el enemigo deberá ser engañado sobre la ubicación y
las fuerzas de la posición.

d. El jefe de compañía tendrá en cuenta que las posiciones no se defienden por sí solas. De-
berán ser ocupadas oportunamente con fuerzas de la subunidad suficientes; en caso con-
trario, carecerán de valor al igual que los obstáculos no dominados por el fuego propio.

e. La organización del terreno comenzará tan pronto como las tropas arriben a la zona y conti-
nuará hasta que la posición sea ocupada.

f. Toda la construcción se efectuará de acuerdo con un plan fijado hasta en los detalles. De
este modo, se regulará:

1) La sucesión de los trabajos para realizar.

2) La repartición de las fuerzas.

3) La obtención de los materiales de construcción y su distribución.

4) La dotación complementaria de herramientas.

5) El abastecimiento y el alojamiento de la subunidad en tal ocasión.

g. Se fijará, además , el grado de apresto y alistamiento contra ataques terrestres y aéreos y;


las medidas de seguridad durante los trabajos.

h. Al respecto se utilizarán al máximo los fuegos disponibles para proteger la organización y


podrá emplearse humo para impedir la observación enemiga.

i. La mayoría de las tareas que ella comprende se ejecutarán simultáneamente, pero algunas
podrán necesitar cierta prioridad.

j. El jefe de compañía podrá especificar el orden de sucesión para la preparación de las pos i-
ciones y algunas precauciones especiales que serán tenidas en cuenta en el enmascara-
miento.

277
k. Un orden conveniente para la organización de las posiciones podrá ser el siguiente:

1) Establecer la seguridad.

2) Emplazar las armas.

3) Despejar los campos de tiro y jalonar las distancias.

4) Realizar los reconocimientos para la posterior construcción de las posiciones y ubi-


cación de los obstáculos, la localización de ángulos muertos para la confección del
plan de apoyo de fuego y la determinación final de las zonas de destrucción.

5) Establecer los sistemas de comunicación y de observación.

6) Instalar los campos minados y preparar demoliciones importantes.

7) Preparar las posiciones de las armas y de los tiradores, enmascarándolas simultá-


neamente.

8) Instalar obstáculos menos importantes.

9) Preparar caminos para el desplazamiento, abastecimiento y evacuación.

10) Preparar posiciones de cambio y suplementarias.

11) Preparar instalaciones de acuerdo con los planes de engaño del regimiento.

7.024. Plan de defensa de la compañía de infantería

a. Toda defensa que ejecute la subunidad se basará en el plan de defensa que desarrolle el
jefe de compañía.

b. La defensa de la compañía de infantería obrará, principalmente, por el fuego y las acciones


dinámicas de su maniobra.

c. El plan de defensa comprenderá una cuidadosa combinación de la totalidad de las medidas


defensivas concebidas a lo largo del combate en los diferentes escalones defensivos en
que se subdividirá el sector de responsabilidad de la compañía de infantería.

d. Será necesariamente flexible, simple y contará con previsiones para enfrentar diferentes al-
ternativas, permitiendo, en todos los casos, la mayor libertad de acción posible a la subuni-
dad.

e. Lo compondrá los siguientes planes:

1) Plan general de maniobra. Incluirá planes particulares de las acciones dinámicas de


la defensa.

a) Plan de ataque con objetivo limitado – incursión.

b) Plan de contraataque local.

2) Plan de combate antitanque.

3) Plan de obstáculos.

278
4) Plan de apoyo de fuego.

5) Planes de alternativa.

f. Estos planes de diferente naturaleza serán desarrollados conjuntamente, de manera inte-


grada y coordinada entre sí y, en particular serán adecuados al terreno y su mayor aprove-
chamiento.

g. El plan de defensa también comprenderá los detalles esenciales de las previsiones para el
apoyo logístico y del sistema de comunicaciones necesario para el comando y control.

h. Su resultante será una estrecha armonización de los siguientes factores:

1) Terreno.

2) Fuerzas.

3) Obstáculos.

4) Velo y engaño.

5) Fracciones que actuarán ofensivamente.

i. El tiempo disponible para la preparación de la defensa influirá en la resolución del jefe res-
pecto al empleo de fuerzas, preparación de obstáculos, coordinación de los fuegos y priori-
dad de las tareas que serán efectuadas .

j. Más efectiva será la defensa cuanto mayor sea la parte del tiempo disponible para ser utili-
zado por las secciones dependientes .

7.025. Plan general de maniobra de la compañía de infantería

El plan general de maniobra será el plan para el emplazamiento y desplazamiento de la


compañía de infantería y de los elementos de combate agregados para el cumplimiento de la
misión.

En su desarrollo, el jefe de compañía considerará la misión, terreno, condiciones meteoro-


lógicas, enemigo y tropas disponibles, para lograr los efectos que le hubieran impuesto en la
misión de defensa recibida, haciendo operar a la subunidad de la forma más flexible y dinámica
posible, compatible con la forma de defensa en la que la subunidad esté enmarcada por el re-
gimiento.

Su concreción materializará la dinámica defensiva de acciones defensivas, ofens ivas y se-


guridad descriptas.

7.026. Secuencia mental del jefe de subunidad para concebir el plan de general de
maniobra

La secuencia presentada será una guía sometida a las mismas consideraciones que la se-
cuencia establecida para el ataque en el Artículo 6.013 del presente reglamento.

Para llevarla a cabo será fundamental que el jefe de compañía ejecute personalmente un
reconocimiento detallado del sector de responsabilidad, observando el terreno y apreciando las

279
posibles capacidades enemigas desde el sector defensivo y desde las posibles direcciones que
emplee el atacante.

a. 1er paso: recibir y analizar la misión defensiva.

b. 2do paso: analizar exhaustivamente el terreno y las condiciones meteorológicas (determi-


nar sobre todo los obstáculos, avenidas de aproximación y terrenos llaves, tanto desde el
punto de vista de propia tropa como del enemigo).

c. 3er paso: apreciar sobre la base del terreno e información disponible cuál será la capacidad
más probable que desarrollará el enemigo durante el ataque al sector de responsabilidad,
distinguiendo su aptitud más probable y más peligrosa; pudiendo ambas coincidir o no.

d. 4to paso: sobre la base de los pasos anteriores, establecer sobre qué puntos o sectores del
terreno se apoyará y articulará con coherencia el dispositivo defensivo y de acuerdo con
ello, determinar dónde se establecerá el esfuerzo principal de la defensa.

e. 5to paso: establecido el esfuerzo principal de la defensa, se apreciará cuáles deberán ser
los esfuerzos secundarios contribuyentes y complementarios de este. Los mismos se mate-
rializarán a través de acciones de naturaleza defensiva, ofensiva o bien de seguridad.

f. 6to paso: a partir de la determinación de los esfuerzos secundarios de la defensa, se esta-


blecerán las fuerzas mínimas necesarias para su instrumentación en la zona defensiva de
primera línea. Luego se fijarán las fuerzas máximas posibles para concretar el esfuerzo
principal de la defensa (aplicación de los principios para conducir las operaciones de eco-
nomía de fuerza y masa respectivamente).

g. 7mo paso: las fuerzas máximas posibles partícipes del esfuerzo principal de la defensa se
distribuirán entre aquellas que conformarán el escalón defensivo de primera línea y otras
dejadas como reserva, formando parte del escalón reserva.

h. 8vo paso: cuando la compañía se haga cargo de la zona de seguridad, tendrá que determi-
nar la composición del escalón seguridad en función de las características y exigencias de
la zona de seguridad. Generalmente, en este nivel, el escalón seguridad se compondrá, en
la mayoría de las veces, de la reserva con el agregado de algún arma de la sección apoyo
para el combate a las más largas distancias , quien jugará el rol de escalón seguridad y pos-
terior al repliegue de su rol dentro del escalón reserva.

i. 9no paso: se determinarán las posibles acciones antitanques y acciones dinámicas de la


defensa tales como un contraataque o posiciones de bloqueo.

j. 10mo paso: se apreciarán las necesidades y tareas de contramovilidad que complementa-


rán la maniobra general defensiva.

k. 11vo paso: se establecerá el apoyo de fuego necesario, fijando el empleo de las agencias
de fuego disponibles en la zona de seguridad, zona defensiva de primera línea y, even-
tualmente, en la zona de reserva, sobre la base de la maniobra defensiva y los obstáculos
previstos .

l. 12vo paso: se fijarán las medidas de coordinación y control necesarias. Se dedicará espe-
cial atención a la determinación de zonas de destrucción.

m. 13vo paso: se determinarán los requerimientos de apoyo logístico.

280
n. 14vo paso: se elaborarán planes de alternativa según las capacidades enemigas desarro-
lladas y consideradas peligrosas en relación a la misión defensiva de la subunidad y que no
hayan coincidido con la capacidad más probable de ataque del enemigo. Generalmente, di-
chos planes de alternativa se conformarán sobre la base de misiones particulares para la
reserva y la sección apoyo.

7.027. Organización para el combate de la compañía de infantería según el plan gene-


ral de maniobra

a. El jefe de compañía, según la secuencia mental descripta establecerá tentativamente su or-


ganización para el combate, lo más temprano posible durante el planeamiento.

b. Sin embargo, mientras continúe elaborando su plan general de maniobra, podrá ajustar la
distribución de su poder de combate a medida que sean considerados ciertos aspectos de
la defensa.

c. Cuando el plan general de maniobra se complete, establecerá su organización para el com-


bate definitiva.

7.028. Engaño del plan general de maniobra

a. En la confección de su plan general de maniobra, el jefe de compañía considerará el em-


pleo de medidas de engaño, las que podrán inducir al atacante a dividir o dirigir errónea-
mente su esfuerzo.

b. La avanzada de combate empleará el engaño para inducir al enemigo a desplegar prematu-


ramente sus fuerzas y demorarse en la ejecución de sus planes.

c. Las posiciones, equipos y actividades simuladas contribuirán a la economía de fuerzas y a


inducir al enemigo a ejecutar una acción ofensiva innecesaria, haciéndolo vulnerable a las
acciones ofensivas de la defensa.

7.029. Medidas de coordinación y control vinculadas al plan general de maniobra de


la defensa de la subunidad

Las medidas de coordinación y control empleadas en la defensa podrán incluir el límite an-
terior del campo principal de combate, límites, puntos de coordinación, posiciones de bloqueo y
zonas de reunión.

Las medidas adicionales de control para el contraataque se desarrollarán al abordar especí-


ficamente este. Lo propio ocurre para la conducción de los fuegos (directos e indirectos).

a. Trazado del límite anterior del campo principal de combate.

1) El trazado exacto del límite anterior del campo principal de combate determinará, en
última instancia, la ubicación de los grupos de tiradores más adelantados en el frente
de la zona defensiva de primera línea.

2) Cuando se deba marcar el trazado del límite anterior del campo principal de combate
sobre una carta o calco, se lo representará con una línea punteada conectando los
puntos de coordinación correspondientes.

b. Límites.

281
1) Los límites laterales y, cuando se establezca, el de retaguardia, definirán los secto-
res de responsabilidad de cada sección de tiradores.

2) También servirán como una medida para la coordinación de los fuegos.

3) Dentro del sector defensivo fijado por los límites laterales y de retaguardia, el jefe
respectivo tendrá plena responsabilidad y autoridad para ejecutar aquellas operacio-
nes que no requieran ser coordinadas con las fracciones adyacentes.

4) En aquellos casos en que sea necesario maniobrar o emplear los fuegos fuera de
los límites asignados, deberá efectuarse, con anterioridad, la coordinación necesaria
con el jefe del sector afectado.

5) Los límites entre las secciones de tiradores empleadas en la zona defensiva de pri-
mera línea dividirán al frente de la compañía de infantería teniendo en cuenta las ca-
racterísticas defensivas naturales.

6) Los límites serán trazados evitando la división de la responsabilidad para la defensa


de los accidentes importantes del terreno o de las avenidas de aproximación.

7) Se hará el máximo esfuerzo para dar a las secciones de tiradores empleadas en la


zona defensiva de primera línea tareas defensivas de acuerdo con sus capacidades.

8) Los límites estarán, generalmente, ubicados de tal modo que coincidan con acciden-
tes del terreno fácilmente reconocibles.

9) Trazado de los límites laterales.

a) Hacia el frente los límites se extenderán hasta donde llegue el alcance de los
fuegos de apoyo o la observación (de ellos, el que tenga el mayor alcance).

b) Cuando haya avanzadas de combate al frente, los límites de las secciones de ti-
radores que se encuentren en la zona defensiva de primera línea serán extendi-
dos hasta un punto a retaguardia de la avanzada de combate, de manera tal de
permitir a las secciones ubicar la seguridad local.

c) Hacia retaguardia, los límites se extenderán en forma tal que proporcionen a las
secciones de tiradores suficiente espacio de maniobra y faciliten la dispersión de
sus medios.

c. Puntos de coordinación.

1) Los puntos de coordinación serán empleados sobre los límites laterales para indicar
el trazado general del límite anterior del campo principal de combate y, si cabe, la
ubicación general de la avanzada de combate.

2) Los puntos de coordinación obligarán a los jefes vecinos a establecer la correspon-


diente coordinación en dichos puntos. No será obligación, sin embargo, ocuparlos fí-
sicamente; pero tal coordinación incluirá un intercambio de información a fin de es-
tablecer las respectivas responsabilidades en la zona.

3) El jefe de regimiento designará los puntos de coordinación del límite anterior del
campo principal de combate sobre los límites de las compañías de infantería y podrá
designar puntos de coordinación a lo largo de la línea de avanzada de combate, ge-

282
neralmente a proposición de los jefes de compañía ubicados a lo largo del límite an-
terior del campo principal de combate.

4) Los jefes de compañía designarán los puntos de coordinación sobre los límites de
las secciones de tiradores , en el límite anterior del campo principal de combate.

5) Ubicación.

a) Un punto de coordinación deberá estar ubicado sobre o cerca de un accidente


fácilmente reconocible del terreno.

b) Los jefes coordinarán en esos puntos y determinarán la zona entre sus subuni-
dades o secciones que deberá ser cubierta por fuegos, obstáculos, tropas o una
combinación de estos medios.

c) Cuando los jefes subordinados aprecien que un punto de coordinación debe ser
cambiado de ubicación, propondrán dicho cambio al jefe que lo estableció.

d. Zonas de reserva.

1) La zona de reserva será un emplazamiento general designado para ser ocupado por
parte de la sección o fracción designada como reserva, no empleada en posiciones
de bloqueo.

2) La ubicación de la zona elegida se basará, principalmente, en la misión del elemento


de reserva y su movilidad, encubrimiento y cubiertas que posean y la disponibilidad
de caminos de entrada y de salida.

e. Posiciones de bloqueo y puntos de apoyo; su emplazamiento las convertirá en medidas de


coordinación y control. Responderán a los conceptos descriptos al desarrollar la posición
defensiva de la subunidad.

7.030. Plan de combate antitanque al plan de defensa de la subunidad

a. El plan de combate antitanque será preparado desde un principio en estrecha armonización


con los planes de apoyo de fuego y obstáculos.

b. El plan será confeccionado por el jefe de subunidad con el asesoramiento del jefe de la
sección apoyo. Si se dispusiera de una sección de tanques agregada, el jefe de la misma
también participará en la confección como asesor.

c. La concepción del combate antitanque en la defensa será integral, considerando al respecto


previsiones de empleo de otros fuegos en apoyo y el sistema de obstáculos.

d. La defensa antitanque será planeada lateralmente y en profundidad en todo el sector de-


fensivo e incluirá el uso de todas las organizaciones, medios y armas antitanques que dis-
ponga la compañía (armas antitanques, minas, tanques y artillería).

e. Se dará prioridad a aquellas avenidas de aproximación de blindados que hagan peligrar la


misión de la subunidad. Sin embargo, no se descuidará ninguna zona defensiva, debido a
que las fuerzas blindadas podrán ser empleadas con éxito sobre terreno aparentemente
desfavorable.

283
f. Se tendrá en cuenta que el esfuerzo principal del combate antitanque radicará en mantener
al blindado enemigo tan alejado como sea posible del límite anterior del campo principal de
combate mediante el fuego antitanque.

g. El empleo escalonado en profundidad se preverá con las armas antitanques que poseen los
distintos niveles de la subunidad: lanzadores de misiles de la sección apoyo, lanzacohetes
o cañones antitanques livianos de los equipos antitanques de los respectivos grupos apoyo,
finalmente lanzadores descartables y granadas de fusil antitanque empleados por los gra-
naderos de los grupos de tiradores a distancias próximas.

7.031. Planes de ataque con objetivo limitado e incursión

a. Ambas acciones de naturaleza ofensiva podrán ser contempladas como parte de la dinám i-
ca defensiva del plan general de maniobra de la subunidad.

b. El jefe de subunidad podrá planificar un ataque con objetivo limitado para satisfacer alguno
de los siguientes propósitos:

1) Obtener valiosa información.

2) Negar la operación de puestos observatorios que faciliten la ejecución de reconoci-


mientos de detalle enemigos sobre la zona defensiva de primera línea para relanzar
su ataque o bien la dirección de sus fuegos.

3) Atraer formaciones de ataque enemigas hacia una determinada dirección, normal-


mente coincidentes con una zona de destrucción preestablecida.

4) Conquistar terrenos llaves que desorganicen o en cierta forma desarticulen parcial-


mente su maniobra.

c. Cuando el logro de alguno de los objetivos enunciados anteriormente se obtenga sin nece-
sidad de retener terreno, el ataque con objetivo limitado adoptará la modalidad de una in-
cursión.

d. Lugar de ejecución. Se planificará su ejecución en la zona de seguridad de la compañía.

1) Generalmente, delante de la línea de avanzadas. Bajo la protección de las avanza-


das de combate.

2) Eventualmente, entre la línea de avanzadas y el límite anterior del campo principal


de combate.

e. Oportunidad de ejecución.

1) La compañía de infantería estará en capacidad de ejecutar alguna de estas acciones


bajo proporciones limitadas cuando el regimiento, normalmente a través de su reser-
va, se haga cargo de la zona de seguridad.

2) En tales situaciones, la reserva de la compañía no estará afectada en la zona de se-


guridad como avanzadas, disponiendo el jefe de subunidad de ella para la ejecución
de las acciones descriptas dentro de su zona de seguridad.

7.032. Plan de apoyo de fuego al plan de defensa de la subunidad

a. Conceptos generales.

284
1) Un eficiente aprovechamiento del terreno y empleo de los fuegos serán las principa-
les ventajas con las que se buscará equilibrar la iniciativa del atacante. Para ello, el
plan de apoyo de fuego estará integrado por los diferentes planes de fuego.

2) Los planes de fuego serán preparados para apoyar a todos los escalones de la de-
fensa. Deberá asegurar que todo el terreno del sector de responsabilidad de la com-
pañía pueda ser dominado sin claros, tanto de día como de noche por el fuego de
las distintas armas orgánicas, agregadas y en apoyo a la subunidad.

3) Los planes deberán permitir que todas las armas sean empleadas al máximo de sus
capacidades, incluyendo a aquéllas de los elementos agregados o en apoyo a la
subunidad, para poder influir con sus efectos sobre las fuerzas enemigas atacantes
durante toda la ejecución de la defensa.

4) A menos que la sorpresa ofrezca mayores posibilidades de éxito, para la elaboración


del plan primará el concepto de que el atacante deberá ser batido por el fuego a las
mayores distancias posibles . Para ello los fuegos planificados deberán estar en con-
diciones de batir al enemigo desde el momento en que ingrese en la zona de obser-
vación y dentro del alcance de los distintos sistemas de armas, colocándolo bajo un
creciente volumen de fuego a medida que se aproxima al límite anterior del campo
principal de combate, quebrando su asalto delante del mismo y rechazándolo de la
zona defensiva de primera línea mediante la combinación de fuegos y acciones de-
fensivas dinámicas.

b. Consideraciones para planificar el empleo de los fuegos.

1) Aprovechamiento del terreno. El estudio de las características naturales del terreno


permitirá anticipar acertadamente el empleo del fuego en función de la capacidad
probable desarrollada del atacante a lo largo de los tres escalones defensivos.

2) Seguridad. Los fuegos deberán contribuir a proporcionar, en el ámbito del escalón


seguridad, de suficiente tiempo y espacio para evitar la sorpresa inicial del atacante.

3) Previsiones defensivas en todas direcciones. El plan de apoyo de fuego deberá estar


en condiciones de brindar el apoyo en concordancia con este concepto, valiéndose
para ello de la ocupación y operación de posiciones de fuego primarias, de cambio y
suplementarias.

4) Profundidad de la defensa. El empleo del fuego deberá contribuir significativamente


a la obtención de la profundidad que necesariamente tendrá que adquirir la defensa
de la subunidad. Esto será factible mediante:

a) Una sucesión de apoyos de las acciones prioritarias que se sucedan a lo largo de


los diferentes escalones defensivos.

b) El apoyo a las posibles acciones dinámicas que adquiera la defensa.

5) Flexibilidad.

a) Una actitud signada por flexibilidad permanente en el empleo de los fuegos con-
tribuirá significativamente a contrarrestar la sorpresa del atacante.

b) Los fuegos deberán estar en condiciones de apoyar los diferentes planes de al-
ternativa y los ajustes correspondientes que la situación del momento dicte en

285
oportunidad; basándose para ello, fundamentalmente, en el principio para condu-
cir las operaciones de simplicidad.

6) Apoyo mutuo mediante el apoyo de fuego.

a) Se velará por disponer de él en todo momento, a lo largo de los combates defen-


sivos que ejecuten los diferentes escalones , en todas las zonas defensivas del
dispositivo de la compañía.

b) Asimismo, si la defensa que efectúa la subunidad se encuentra encuadrada por


el regimiento, deberá evaluarse la factibilidad de apoyar los elementos adyacen-
tes y eventuales empleos de la reserva del regimiento en el sector de respons a-
bilidad o adyacencias.

7) Dinámica de la defensa. El apoyo de fuego se adecuará a la naturaleza de cada ac-


ción prevista como parte de la dinámica de la defensa de la compañía.

c. Preparación del plan de apoyo de fuego.

1) El plan de apoyo de fuego se preparará conjuntamente con el plan general de ma-


niobra de la subunidad, el plan de obstáculos para la ejecución de la defensa y se
ajustará a lo largo de toda la operación.

2) El éxito de la defensa de la subunidad estará condicionado en gran medida, a la ar-


moniosa integración y coordinación que se haga de estos planes. Por ello será pre-
parado metódicamente, con gran detalle.

3) En todos los casos la preparación del plan de apoyo de fuego deberá necesariamen-
te reflejar:

a) Una yuxtaposición del fuego de la artillería y morteros disponibles, de los lanza-


granadas de la sección apoyo, de las armas antitanques y de las armas de apoyo
colectivo de las secciones de tiradores.

b) Un sentido fluido para proporcionar apoyo en forma sucesiva a los distintos esca-
lones de la defensa, a medida que éstos entren en combate con el enemigo.

c) Previsiones para su rápida concentración en sectores críticos amenazados.

d) Complemento en consideración a las formas del terreno (encubrimiento - ángulos


muertos) y a las cubiertas del suelo.

4) En todos los casos, el fuego será preparado bajo la modalidad de diferentes misio-
nes tácticas (apoyo cercano, interdicción, contraarmas).

5) La sucesión mencionada del combate defensivo de la subunidad hará que el apoyo


de fuego se planifique para los siguientes momentos:

a) A las mayores distancias (largo alcance), se ejecutará tan pronto las fuerzas ata-
cantes se encuentren en alcance.

b) Para apoyar el combate del escalón seguridad.

c) Para apoyar el combate de la zona defensiva de primera línea.

286
d) Para apoyar el combate dentro del campo principal de combate.

e) Para apoyar a la reserva, una vez que se decida empeñarla.

d. Fuegos a las mayores distancias (largo alcance).

1) Los fuegos a las mayores distancias (largo alcance) serán previstos para ser em-
pleados contra el enemigo tan pronto como sea posible producirle bajas, para dem o-
rar su avance y desorganizarlo.

2) Estarán compuestos por el fuego que proporcionarán por las armas de apoyo ubica-
das en las avanzadas de combate y, eventualmente, aquellas ubicadas en la zona
defensiva de primera línea.

e. Fuegos para apoyar el combate del escalón seguridad.

1) Se establecerán para apoyar el combate y proteger el repliegue de las avanzadas de


combate.

2) Serán efectuadas por las armas de apoyo ubicadas en la zona defensiva de primera
línea o zona de reserva.

3) Buscarán retardar el avance del enemigo, producirle bajas, negarle posibilidades de


observación sobre el campo principal de combate y neutralizar o destruir sus armas
de apoyo.

f. Fuegos para apoyar el combate de la zona defensiva de primera línea.

1) Serán planeados para tratar de destruir la integridad de la fuerza atacante, antes de


que la misma inicie el asalto sobre el campo principal de combate de la subunidad,
produciéndole el mayor número de bajas, destruyendo instalaciones de comando,
control y comunicaciones, reduciendo la observación y neutralizando sus armas de
apoyo.

2) Si se apreciara que el enemigo no conoce con exactitud la ubicación del campo prin-
cipal de combate y a los efectos de la sorpresa, no se hará fuego con todas las ar-
mas, excepto con las que se designe, hasta que el enemigo se encuentre a menores
distancias respecto al límite anterior del campo principal de combate.

3) El fuego de las armas de tiro indirecto se establecerá mediante precisas concentra-


ciones coordinadas con los efectos de las armas pesadas de tiro tendido.

4) A medida que progrese el avance, el fuego será previsto con mayor intensidad para
quebrar las formaciones de ataque.

5) La naturaleza de empleo que se contemple variará significativamente según fueran


las acciones defensivas que se estén ejecutando:

a) Posibles fuegos en apoyo a un ataque con objetivos limitado.

b) Fuegos en apoyo a los combates delante del límite anterior al campo principal de
combate.

c) Fuegos de protección final.

287
g. Los fuegos para apoyar el combate dentro del campo principal de combate serán planeados
para rechazar, destruir y aislar posibles penetraciones y para apoyar los contraataques.
Normalmente, responderán a los siguientes momentos:

1) Fuegos para apoyar el combate defensivo en el interior del campo principal de com-
bate como parte de las acciones dinámicas de la defensa.

2) Fuegos en apoyo a un contraataque local de la reserva de la subunidad.

3) Fuegos en apoyo a la posición de bloqueo del terreno llave más importante del sec-
tor de responsabilidad de la subunidad.

4) Fuegos en apoyo a un contraataque de la reserva del regimiento.

7.033. Plan de obstáculos al plan de defensa de la subunidad

a. Con el aprovechamiento de los obstáculos naturales se encauzará el ataque enemigo hacia


las zonas en los que el fuego de las armas de la subunidad se concentrará más y contra el
cual se emplearán armas antitanques en gran cantidad (zonas de destrucción).

b. Para ello las características defensivas naturales del terreno en el sector de respons abilidad
de la compañía serán explotadas complementándose con tareas de contramovilidad que
ejecutarán, principalmente, las tropas de ingenieros en apoyo al regimiento de acuerdo con
los efectos requeridos y las obras que ejecute la subunidad con el asesoramiento de dichos
ingenieros.

c. Las tareas de contramovilidad incluirán demoliciones importantes, instalación de ciertos


campos minados y construcción de obstáculos , tales como cráteres en los caminos, alam-
bradas y fosos contra tanques, entre otros.

d. En todos los casos el plan de obstáculos de la subunidad considerará los siguientes aspec-
tos:

1) Los obstáculos naturales serán utilizados al máximo, debido a que las exigencias en
esfuerzo, material, equipo y tiempo impondrán limitaciones a la construcción de obs-
táculos.

2) Los obstáculos artificiales se ubicarán donde puedan ser cubiertos y controlados por
los fuegos directos e indirectos, para lo cual se designarán fracciones de la subuni-
dad responsables de proteger por el fuego cada obstáculo.

3) Serán construidos teniendo en cuenta la ubicación de las posiciones de defensa y el


efecto de los mismos en la movilidad de las fuerzas propias de la compañía, particu-
larmente en la ejecución del contraataque y otras acciones ofensivas. Se deberá po-
ner cuidado a interferir el rápido desplazamiento de las secciones .

4) Para evitar que se limite la propia movilidad, se asignarán lugares de paso a las
fracciones de la subunidad (por ejemplo, a las avanzadas de combate y a las patru-
llas). Dichos lugares deberán ser controlados por estos elementos, a los efectos de
impedir su detección y utilización por parte del enemigo.

5) Los obstáculos deberán ser emplazados en profundidad, con la separación suficien-


te para obligar al enemigo a desplegar otro elemento para asegurar su franqueo.

288
6) Para lograr una mayor sorpresa con el empleo de los obstáculos, podrán ser cons-
truidos en desenfilada, con el adecuado enmascaramiento.

7) Las minas antitanque podrán integrar el sistema de obstáculos para fortalecerlo y


contribuir a impedir el acceso de vehículos blindados o mecanizados a las zonas de-
fensivas.

8) Dispositivos incendiarios y de iluminación podrán ser preparados, controlados y dis-


parados por las tropas de primera línea para crear obstáculos al avance enemigo.

7.034. Planeamiento particular de una zona de destrucción

a. Consideraciones generales sobre una zona de destrucción.

1) En el planeamiento de una zona de destrucción se alcanzará la máxima armoniza-


ción del plan general de maniobra, el plan de apoyo de fuego y el plan de obstácu-
los.

2) La zona de destrucción. Podrá ser un sector del terreno determinado por el jefe del
regimiento en el sector de responsabilidad de la subunidad; a menor escala fijada
por el jefe de subunidad; o bien establecida por los jefes de sección en sus sectores.

3) Su implementación facilitará al nivel que la instrumente:

a) El planeamiento de los fuegos , para batir de la forma más efectiva al enemigo,


sobre una determinada parte del terreno.

b) La integración de los fuegos (directos e indirectos) con los obstáculos y los mo-
vimientos planeados dentro del marco de la operación defensiva en ejecución.

b. En todos los casos el planeamiento de una zona de destrucción buscará:

1) Que el enemigo alcance su punto culminante en la zona de destrucción prevista.

2) Que el enemigo se exponga a la máxima destrucción posible y la consecuente de-


tención de su ataque.

c. Cuando el jefe de compañía determine emplear una zona de destrucción, en el planeamien-


to de la misma se verá plasmada la máxima integración y coordinación de todas las accio-
nes y esfuerzos de la defensa.

d. Además de articular todas las acciones, el jefe de subunidad asegurará sincronizar los efec-
tos de todos los medios disponibles (orgánicos y en apoyo), en combinación con el adecua-
do uso del terreno.

e. La secuencia para la organización y preparación de una zona de destrucción a nivel sub-


unidad contemplará los siguientes pasos:

1) Reconocer el terreno desde la perspectiva enemiga tal cual se lo describió al abor-


dar el tema de reconocimientos, determinando el esquema de maniobra probable del
enemigo.

2) Determinar el sector donde se buscará destruir al enemigo.

289
a) Ubicar los puntos de referencia de blancos (PRB) para batir las fuerzas enem i-
gas, de acuerdo con su esquema general de m aniobra.

b) Determinar qué fracción de la subunidad o sistema de armas empleará sus fue-


gos para batir cada uno de los PRB seleccionados.

3) Planificar e integrar el plan de obstáculos con los fuegos directos en la zona de des-
trucción.

a) Junto con el jefe del elemento de ingenieros en apoyo, se establecerá la ubica-


ción de los obstáculos .

b) Se planificarán los fuegos directos que cubran cada uno de dichos obstáculos.

4) Emplazar las fracciones y sistemas de armas de la subunidad.

a) Verificar, y llegado el caso reubicar, la posición de cada una de las fracciones


participantes en la zona de destrucción.

b) Efectuar un reconocimiento de dichas posiciones con sus jefes subordinados.

c) Asegurar – con sus elementos dependientes – que cada PRB sea batido correc-
tamente de acuerdo con los criterios de conducción de los fuegos.

5) Planificar e integrar el plan de apoyo de fuego con el plan general de maniobra en la


zona de destrucción.

a) Establecer el propósito de los fuegos de apoyo planeados.

b) Determinar dónde se logrará de mejor forma dicho propósito.

c) Establecer un plan de observación y vigilancia para cada blanco.

d) Determinar las líneas de apertura de los fuegos.

e) Asegurar – principalmente con el jefe de la sección apoyo – que cada blanco se-
rá batido correctamente de acuerdo con el plan correspondiente.

6) Ensayar la ejecución de la operación en la zona de destrucción.

a) Se buscará que cada integrante de la subunidad comprenda acabadamente la


acción coordinada para destruir al enemigo en la zona seleccionada.

b) Comprenderá movimientos, tráfico radial y ocupación de posiciones de cambio y


suplementarias.

c) Llegado el caso, deberán realizarse en forma coordinada por el jefe de regimien-


to.

290
Figura 45. Esquema de la zona de destrucción de una compañía de infantería.

7.035. Plan de contraataque local al plan de defensa de la subunidad

a. Conceptos básicos sobre el plan de contraataque.

1) El plan de contraataque de la subunidad será un complemento del plan maniobra


general y estará minuciosamente coordinado con el plan de apoyo de fuego.

2) El enemigo que no haya podido ser aniquilado ni detenido por las previsiones de
combates defensivos y fuego de los mencionados planes deberá ser desalojado de
las posiciones de la subunidad mediante un contraataque local.

3) A nivel subunidad, un contraataque será un ataque destinado a destruir o rechazar al


enemigo dentro de una penetración y reconquistar parte del campo principal de
combate.

4) Normalmente, el contraataque responderá al siguiente concepto de operación:

a) La fracción en contacto con la penetración enemiga y, eventualmente, otras frac-


ciones bloquearán y aferrarán el frente de la penetración.

b) Los fuegos de la subunidad aislarán la base de la penetración dividiendo las


fuerzas enemigas que hayan penetrado al campo principal de combate respecto
a las que se encuentren fuera del interior de la zona defensiva de primera línea

c) La reserva buscará chocar contra el flanco de la penetración destruyendo al


enemigo.

291
5) El plan para un contraataque local, con sus diferentes alternativas, conformará una
parte inseparable y trascendente del plan de defensa de la subunidad. Para ello se
concebirán soluciones dotadas de gran flexibilidad táctica para enfrentar todas las
posibles penetraciones enemigas dentro del sector defensivo.

6) El plan contemplará el empeñamiento de la reserva de la compañía apoyada por to-


das las armas pesadas disponibles de la subunidad, incluyendo las armas de las
secciones de tiradores de la zona defensiva de primera línea en aptitud de influir.

7) Con el fin de coordinar todas las acciones de la subunidad y sincronizar los efectos
pretendidos, el plan contemplará la conducción del contraataque por parte del jefe
de subunidad bajo el principio de unidad de comando.

8) El jefe de compañía preparará el plan de contraataque, dando prioridad a aquellos


contraataques que eviten la pérdida o amenaza de los puntos o zonas llaves del te-
rreno donde descansa la articulación del dispositivo defensivo.

9) Como mínimo se prepararán tantos planes como avenidas de aproximación principa-


les haya en el sector de responsabilidad.

10) El plan contendrá previsiones y coordinaciones con los jefes de elementos adyacen-
tes a la subunidad para el caso en que la penetración enemiga irrumpa por el límite
de la subunidad.

11) Los ensayos serán un factor de éxito. Habrá dos tipos de ensayos:

a) Ensayos específicos de la maniobra de la reserva para el contraataque. En la


medida de lo posible, serán en el terreno, de cuadros y posteriormente seguidos
por uno de fracción completa. Estarán conducidos por el jefe de la reserva, quien
ajustará, de ser necesario, los detalles del plan según los resultados de estos. En
caso de que surjan durante la ejecución de tales ensayos aspectos trascenden-
tes no contemplados , los informará al jefe de compañía.

b) Posteriormente, se ejecutarán los mismos tipos de ensayos descriptos pero con


la participación de la reserva, las fracciones de primera línea donde se prevea la
irrupción y penetración del campo principal de combate y la sección apoyo. Tales
ensayos, que buscarán coordinar las acciones de las diferentes secciones de la
subunidad y secuenciar los efectos que se pretenden sincronizar durante la eje-
cución del contraataque, serán conducidos por el jefe de compañía.

b. Contenido del plan de contraataque. Se considerará especialmente lo siguiente:

1) Apreciaciones de probables penetraciones enemigas .

a) El jefe de compañía establecerá sobre la base de su apreciación de situación su-


puestos de las probables penetraciones enemigas en su sector de responsabili-
dad, determinando su posible ancho y profundidad.

b) De acuerdo con ello, apreciará la aptitud de la compañía para bloquear y eliminar


dicha penetración.

2) Composición de la fuerza de maniobra del contraataque.

a) El contraataque se hará con fuerzas de la subunidad no empeñadas .

292
b) El fraccionamiento de la fuerza contraatacante arriesgará el éxito de la acción.

3) Fuerza de bloqueo.

a) Se designará la sección o fracciones de la zona defensiva de primera línea por


donde el enemigo penetró para bloquear al enemigo.

b) Si tales fracciones asaltadas no tuvieran capacidad para contener la penetración,


se designarán otras fracciones menos comprometidas de la zona defensiva de
primera línea o zona de retaguardia como fuerza de bloqueo.

4) Apoyo de fuego al contraataque.

a) Se ejecutará, generalmente, con todas las armas orgánicas, agregadas y en


apoyo a la subunidad.

b) Se dará prioridad de fuegos a la fuerza de maniobra.

c) Se buscará aislar la base de la penetración mediante fuegos de interdicción y fa-


cilitar la aproximación de la reserva a través de su apoyo cercano.

5) Previsiones posteriores al contraataque.

a) Designación de la fracción preparada para defender el sector, una vez que la pe-
netración haya sido eliminada.

b) Cuando la fracción que haya recibido la penetración haya quedado afectada de


tal forma que no pueda continuar su misión, la fuerza de contraataque deberá
consolidar la pos ición alcanzada, hasta su relevo por otra fuerza.

c) Cuando haya sido empleada la reserva, y como parte del plan de contraataque,
se constituirá una reserva temporaria. La composición de dicha reserva tempora-
ria se hará con fracciones del escalón reserva y alguna fracción no comprometi-
da del escalón defensivo de primera línea.

c. Medidas de coordinación y control para emplear en un contraataque.

1) Objetivo.

a) Se fijará un objetivo de contraataque para cada probable penetración que se


aprecie sea factible su ocurrencia.

b) Se tendrá especial cuidado en respetar el principio de la proporcionalidad entre


el objetivo seleccionado y la capacidad de ataque de la reserva de la subuni-
dad.

c) En todos los casos el efecto deseado será la destrucción del enemigo que haya
penetrado o bien su rechazo, y el objetivo material, la fuerza enemiga dentro
del campo principal de combate de la subunidad.

d) Se establecerá como punto de aplicación de la fuerza de maniobra un acciden-


te del terreno que se aprecie refiera al ataque en dirección del potencial flanco
de una penetración enemiga en dicho espacio.

293
2) Dirección de ataque.

a) Se asignará una dirección de ataque, la cual permitirá unidad de esfuerzos y pro-


veerá un estrecho control de las fuerzas atacantes.

b) Generalmente, la dirección de ataque que buscará como punto de aplicación el


flanco de la formación de ataque que haya penetrado se dirigirá entre claros de
las posiciones propias, evitando pasar por sobre ellas.

c) Su progreso estará estrechamente coordinado con el apoyo de fuego cercano.

3) Línea de partida.

a) Se materializará por las tropas que bloqueen la penetración o bien podrá coinci-
dir con accidentes característicos del terreno.

b) Su ubicación podrá ser posteriormente modificada para adaptarla a la situación


del momento de ejecución.

4) Oportunidad de ataque.

a) Si bien un contraataque sin éxito puede crear claros y correr el riesgo de ser ba-
tido por partes, el error en no contraatacar en el momento decisivo dará al ene-
migo tiempo para reagruparse y mantener la iniciativa.

b) Se deberá considerar el tiempo necesario para preparar y ejecutar los fuegos en


apoyo al contraataque y desplazar la fuerza que contraatacará a su línea de par-
tida.

5) Posición de partida para el ataque.

Se la utilizará excepcionalmente, cuando fuere esencial para la conducción del ata-


que, debido a que ello podría conducir a una concentración de tropas y demora in-
necesaria.

6) Caminos de avance.

El o los caminos de avance elegidos para la realización del movimiento de la fuerza


contraatacante a la línea de partida serán tan directos como la situación y el terreno
lo permitan, buscando sacar la máxima ventaja del encubrimiento y cubiertas ofreci-
das por el terreno y asegurar una prioridad adecuada a las fuerzas intervinientes.

7) Línea límite de avance.

a) Establecerá el límite de avance de la fuerza de maniobra en el contraataque, con


la finalidad de evitar su dispersión y asegurar su rápida reorganización.

b) Una vez concretada la misión de contraataque, la fuerza deberá replegarse, de


acuerdo con sus órdenes particulares, para completar su reorganización y prepa-
rarse para su próximo empleo.

c) La necesidad de su empleo se potenciará en la ejecución de contraataques noc-


turnos.

8) Otras medidas de coordinación y control para ser empleadas en el contraataque.

294
El jefe de compañía podrá utilizar otras medidas de control para facilitar un contra-
ataque coordinado. Algunas de estas medidas podrán ser: puntos de coordinación,
líneas de fase y límites.

AC AC

LACPC LACPC

PPAtq
PT

PI
Res

Figura 46. Esquema del contraataque de una compañía de infantería.

7.036. Planes de alternativa al plan de defensa de la subunidad

a. El jefe de compañía confeccionará planes para todas las contingencias previsibles.

b. Tales contingencias se basarán en la capacidad más probable de ataque que se aprecie


adoptará el enemigo. Asimismo se adoptarán planes alternativos en caso de apreciarse ca-
pacidades de ataque peligrosas que no necesariamente sean probables , pero, de confir-
marse, pondrá en riesgo el cumplimiento de la misión de la subunidad.

c. Los planes de alternativa se prepararán teniendo en cuenta que serán ajustados frecuen-
temente, al enfrentarse a situaciones distintas a las previstas originalmente.

d. La flexibilidad táctica para dicha adecuación se obtendrá mediante el mantenimiento de una


reserva adecuada y la centralización del control del apoyo de fuego en el nivel compañía.

295
e. En todos los casos habrá un plan de alternativa vinculado al último acto de defensa de la
subunidad en caso de ser desbordada la defensa. Este plan consistirá en la defensa del te-
rreno llave más importante del sector de responsabilidad ubicado, generalmente, en la pro-
fundidad del mismo. Dicho plan se basará en:

1) La organización de una posición de bloqueo con los restos disponibles de la subuni-


dad.

2) Dicha posición de bloqueo se preverá y operará bajo las siguientes características:

a) Como un punto de apoyo.

b) Bajo la modalidad de defensa perimétrica.

3) Se adoptarán medidas y coordinaciones para mantenerlo hasta la intervención del


jefe de regimiento con su reserva.

7.037. Apoyo de ingenieros al plan de defensa de la subunidad. La tropa de ingenieros


en apoyo al regimiento podrá:

a. Asesorar sobre el plan de obstáculos en el sector de responsabilidad de la subunidad y


apoyar su ejecución.

b. También podrán realizarse tareas de movilidad en el mejoramiento de la transitabilidad y


mantenimiento de caminos, para ser empleados por las reservas (subunidad y unidad) en
las zonas previstas de destrucción dentro del sector de responsabilidad de la subunidad.

c. Podrán, además, asistir a la subunidad en la preparación de las posiciones defensivas y


otros abrigos, propios de la función de protección de personal y medios, tendientes a mejo-
rar las condiciones de vida y el bienestar de las tropas durante la operación.

7.038. Apoyo de comunicaciones al plan de defensa de la subunidad

a. En la defensa de zona, las comunicaciones alámbricas serán el principal medio de comuni-


cación.

b. Cuando se disponga de adecuada comunicación alámbrica, no se empleará la radio. Sin


embargo, las redes de radio permanecerán en escucha, debido a que la comunicación
alámbrica podría interrumpirse o ser inadecuada en una determinada situación.

c. Asimismo, se restringirá el uso de la radio en beneficio del velo, excepto durante los perío-
dos de contacto con el enemigo.

d. Las señales pirotécnicas y otras señales visuales, acústicas y estafetas podrán emplearse
para la identificación de las fracciones propias, para solicitar el alargamiento de los fuegos y
en la ejecución del plan de contraataque.

7.039. Apoyo logístico al plan de defensa de la subunidad

a. Se dará particular importancia a la ubicación y seguridad del tren de subunidad, el abaste-


cimiento y evacuación de las secciones que componen la subunidad y la provisión de ele-
mentos y equipos especiales necesarios para organizar la defensa.

b. La defensa se caracterizará por un gran consumo de efectos clase V y un consumo reduci-


do de efectos clase III.

296
c. El tren de subunidad estará, generalmente, ubicado junto con el tren de combate del regi-
miento a mayor distancia hacia retaguardia que en las operaciones ofensivas. Esto evitará
el congestionamiento de las zonas defensivas de primera línea y reducirá la probabilidad de
pérdida de elementos de apoyo logístico provocada por una penetración enem iga.

7.040. Seguridad del dispositivo defensivo en la zona defensiva de primera línea y


zona de reserva de la subunidad

a. Medidas de seguridad.

1) Se confeccionará un plan de vigilancia y seguridad para proporcionar alerta tempra-


na.

2) Las medidas para concretar se integrarán con el plan de obstáculos, vigilancia, apo-
yo de fuego y empleo de patrullas.

3) Las secciones establecerán la seguridad local para prevenir sorpresas e infiltracio-


nes en sus posiciones de defensa.

4) La seguridad que brindarán las fracciones empleadas en la zona defensiva de prim e-


ra línea consistirá en puestos de observación, puestos de escucha, guardias y patru-
llas, los que se complementarán con otros medios de vigilancia y equipos electróni-
cos.

5) Se patrullará el sector entre la avanzada de combate y el límite anterior del campo


principal de combate para mantener contacto con la avanzada de combate y contri-
buir a la s eguridad del campo principal de combate.

6) Cuando sea necesario, el jefe de compañía establecerá seguridad en los flancos de


la subunidad. Las secciones harán lo propio en los flancos de sus posiciones.

7) Las medidas de seguridad incluirán aquellas destinadas a evitar o contrarrestar ac-


ciones de fuerzas paracaidistas, aeromóviles, fuerzas irregulares y otras que puedan
operar en la propia retaguardia.

8) Se dará gran importancia al enmascaramiento y encubrimiento. Si se dispone de


tiempo suficiente, todas las posiciones serán enterradas y se construirán abrigos
subterráneos. Todos los emplazamientos deberán estar provistos de cubierta supe-
rior para la protección contra los efectos del fuego enemigo.

b. Medios de seguridad.

1) No se establecerá una fuerza dedicada exclusivamente a la seguridad de la reta-


guardia. La ubicación de las secciones y la selección de posiciones de cambio, así
como las medidas de seguridad locales tomadas por todos los elementos subordina-
dos, contribuirán directamente a la seguridad de esta zona.

2) Patrullas que observarán al enemigo y obtendrán información de sus actividades.


Serán empleadas delante y dentro de la posición de defensa.

3) Otros medios , tales como, equipos electrónicos de vigilancia, radares, proyectiles


iluminantes, obstáculos de protección y aparatos de visión nocturna. Los mismos se-
rán empleados delante y dentro del campo principal de combate.

297
c. Empleo.

Cuando la situación revele que será necesario el empleo de una fuerza contra tropas ene-
migas localizadas en la zona de retaguardia de la subunidad, la selección de la fracción y
su efectivo dependerá de la situación táctica, tiempo, cantidad total de hombres y ubicación
de la fuerza hostil.

SECCIÓN IV

EJECUCIÓN DE UNA DEFENSA DE ZONA

7.041. Generalidades

a. La defensa se planificará y conducirá siempre de acuerdo con los mismos principios , pre-
ceptos y conceptos esenciales enunciados , tanto si se trata de una posición organizada só-
lo en forma rápida como de una fuertemente organizada y fortificada.

b. Por el contrario, el proceder en su ejecución dependerá de:

1) La misión que reciba la subunidad.

2) De las fuerzas disponibles.

3) Del poder de resistencia natural y artificial de la posición.

4) De la duración del tiempo que se tuvo para su preparación.

7.042. Combate de las avanzadas de combate de la subunidad en la zona de seguri-


dad de la compañía

a. Seguridad de las avanzadas de combate.

1) Será proporcionada por el establecimiento de centinelas, puestos de escucha, apa-


ratos de alarma y patrullas.

2) Cuando la observación sea limitada, se emplearán patrullas móviles entre los pues-
tos adelantados que se encuentren muy separados entre sí. El contacto será tomado
desde la izquierda a la derecha.

3) En ausencia de la posición adelantada o después de su repliegue, se emplearán pa-


trullas adelantadas para obtener o mantener el contacto con el enemigo y así poder
solicitar un fuego preciso de apoyo.

4) La acción de las patrullas será intensificada durante períodos de reducida visibilidad.

b. Órdenes de ejecución para impartir a las avanzadas de combate.

En particular, por la naturaleza de su misión, deberán recibir órdenes muy claras, que no
den lugar a una doble interpretación. La misma contendrá:

1) Si recibirán fracciones empeñadas más adelante y en caso afirmativo cómo las reci-
birán, por dónde pasará la línea de avanzadas.

2) Cuánto tiempo tendrán que mantenerse.

298
3) Qué aspecto de su misión tendrá prioridad:

a) ¿Alarma temprana?

b) ¿Negar la observación terrestre cercana y la ejecución de fuegos directos dentro


del campo principal de combate?

c) ¿Retardar y desorganizar al enem igo?

d) ¿Intentar engañarlo respecto de la real ubicación del campo principal de comba-


te?

4) Hacia dónde deberá replegarse.

c. Combate de las avanzadas .

1) La ejecución del combate de las avanzadas de combate se basará en una apropiada


selección del terreno y el aprovechamiento de:

a) La movilidad que disponga.

b) La potencia de fuego de todas las agencias en apoyo a la compañía.

c) La capacidad de observación a las más largas distancias para dirigir el fuego.

2) La forma de proceder de las avanzadas de combate podrá ser distinta en diferentes


sectores vecinos.

3) A medida que el enemigo se aproxime será batido por los fuegos de largo alcance
de las armas normalmente de la sección apoyo u otras agencias de fuego a dispos i-
ción del jefe de las avanzadas. Estos irán aumentando en intensidad cuanto menor
sea la distancia.

4) Las avanzadas combatirán, por lo general, en forma móvil. Esto no descarta que de-
lante de zonas de terreno de importancia decisiva o en ellas mismas sean emplea-
das en una defensa limitada en tiempo y lugar, sobre todo si las condiciones de ob-
servación y la proximidad de las propias posiciones ubicadas en la zona defensiva
de primera línea proporcionan apoyo al combate.

5) Las patrullas en contacto con el enemigo se replegarán cuando sean obligadas a


ello o cuando se les ordene. La información obtenida será transmitida al comando
superior.

6) Las avanzadas de combate retardarán parcialmente al enemigo delante del límite


anterior del campo principal de combate, en relación con su capacidad.

7) Si el enemigo que ataca se replegara, los elementos propios recuperarán las pos i-
ciones y mantendrán contacto con aquél por medio de patrullas.

8) Si el enemigo obligara a un repliegue a través del límite anterior del campo principal
de combate, las armas de éste cubrirán dicha acción con sus fuegos.

d. Oportunidad de repliegue de las avanzadas de combate.

299
1) Serán replegadas tan oportunamente que no sean debilitadas gravemente en su po-
der de combate.

2) Se ejecutarán antes que impidan el fuego sobre el enemigo desde las posiciones de
la zona defensiva de primera línea, a causa de que repliegan bajo presión a corta
distancia del enem igo.

3) Generalmente, se iniciará cuando comience el combate por el fuego de las ametra-


lladoras, antes de que queden aferradas.

e. Orden de repliegue.

1) La avanzada de combate constituye un elemento de seguridad de la unidad, sin im-


portar la fracción que las destaque. La orden de repliegue y movimiento de las avan-
zadas de combate será impartida, normalmente, por el jefe de regimiento.

2) No obstante, podrá ser delegada en el jefe de compañía la autoridad para ordenar el


repliegue. Ante tal situación el jefe de subunidad ordenará su ejecución basado en la
información proporcionada por el jefe de las avanzadas de combate, cuando éstas
hayan cumplido con su misión principal y antes de que se encuentren seriamente
comprometidas.

3) El jefe de compañía que ordene el repliegue de las avanzadas informará al jefe de


regimiento y jefes de subunidades adyacentes su inicio y finalización.

4) Si una parte de la avanzada de combate perdiera comunicación con la unidad, su je-


fe, orientado por la finalidad que le fuera impartida, podrá replegarse cuando haya
cumplido su misión, para evitar su captura o destrucción. Hará el máximo esfuerzo
para informar el repliegue previsto a su jefe y a los jefes de las otras fracciones de la
avanzada de combate.

f. Ejecución del repliegue de las avanzadas de combate.

1) La ejecución del repliegue de las avanzadas de combate será coordinado con las
fracciones que ocupen las posiciones de primera línea del campo principal de com-
bate.

2) La avanzada de combate se replegará sobre direcciones previamente reconocidas y


jalonadas. Los caminos seleccionados por las fuerzas que se replieguen deberán es-
tar fuera de la acción de los fuegos del campo principal de combate.

3) Se fijarán una o más posiciones sucesivas para retardar al enemigo delante del lím i-
te anterior del campo principal de combate, pudiendo así mantener el contacto de
manera de descubrir cualquier insinuación de repliegue por parte del enemigo.

4) Caso contrario, el contacto con el enemigo será mantenido, entonces, por una com-
binación de patrullas y por la observación desde las posiciones defensivas de prim e-
ra línea.

5) Serán preparados obstáculos para colaborar en la ejecución del repliegue.

6) Todo el personal de las avanzadas de combate deberá estar completamente familia-


rizado con el plan de repliegue.

300
81 AC
40
Inician el combate a
las más largas dis-
tancias.
Reciben agre-
gadas armas Combaten por el fue-
Compuestas go de (morteros, lan-
por no m e- antitanque y
zagranadas y armas
nos de 1/6 y lanzagranadas. antitanque).
Se adelanta OA
no más 1/3.
Gpo Mor(s) 81 Se repliegan cuando
comienza el fuego de
las ametralladoras.

LACPC

Camino de re-
pliegue con cu-
biertas y encu-
Mor 81mm
brimiento.

Se reincorporan a Reciben apo-


la sección que las yo de fuego
estableció. de morteros

Figura 47. Secuencia del combate de las avanzadas de una subunidad.

301
7.043. Ejecución de fuegos en apoyo al combate defensivo del escalón seguridad

a. Normalmente, se ejecutarán bajo misiones tácticas de interdicción y apoyo cercano, me-


diante efectos deseados de perturbación, neutralización y detención, con la siguiente parti-
cularidad y propósitos:

1) Procurar actuar con los fuegos a las mayores distancias, interdictando la aproxima-
ción del enemigo, contribuyendo a engañarlo, demorarlo y desgastarlo.

2) Intentar obligar al enemigo prematuramente a desplegar y entrar en posición con sus


armas de apoyo, tantas veces como fuera pos ible.

3) Proteger el recibimiento de los elementos de seguridad que operen delante de las


avanzadas de combate.

4) Apoyar el combate de las avanzadas de combate.

5) Desde el interior del campo principal de combate, proporcionar protección al replie-


gue de las avanzadas de combate sobre el campo principal de combate.

b. Las concentraciones serán previstas sobre las avenidas de aproximación que lleven a la
posición; como así también, en los terrenos a cubierto que pueda emplear el enemigo como
posiciones de partida para el ataque.

c. Dado que su prematuro empleo podrá dar bases al enemigo para realizar sus fuegos de
contraarmas, será conveniente ejecutarlo por medio de ráfagas de corto volumen, tirando
desde posiciones de cambio, distintas a las que se emplearán para efectuar los posteriores
fuegos de apoyo de la defensa.

d. Estos fuegos deberán ejecutarse a partir del momento en que el enemigo entre dentro del
alcance máximo eficaz de las armas de la sección apoyo que se encuentren agregadas al
escalón seguridad y exista capacidad de observación.

e. Eventuales fuegos de contra preparación serán previstos exclusivamente cuando sean or-
denados por el jefe de regimiento y, generalmente, serán coordinados con el fuego de la ar-
tillería de campaña a disposición de la defensa y con las demás armas de apoyo del regi-
miento.

f. Los fuegos en apoyo al recibimiento de los elementos de seguridad requerirán una estrecha
coordinación, en particular entre los jefes de sección ejecutantes.

7.044. Combate defensivo desde las posiciones de la zona defensiva de primera línea

a. EL combate defensivo será librado de tal forma que el ataque enemigo sea quebrantado en
la mayor medida posible delante de los puntos de apoyo que aseguran los principales terre-
nos llaves próximos al límite anterior del campo principal de combate. En todo caso a más
tardar en el combate por los puntos llaves en la profundidad de la posición en la zona de-
fensiva de primera línea.

b. El enemigo será batido a las mayores distancias para perturbarlo, desorganizarlo o demorar
su avance. A medida que progrese en su avance, será batido por fuegos cada vez más
densos, ejecutados por las distintas armas de la defensa, a fin de quebrar su ataque delan-
te del límite anterior del campo principal de combate.

302
c. Cuando el enemigo entre dentro del alcance eficaz de las armas de las posiciones , en com-
binación con los obstáculos, se ejecutarán fuegos para canalizarlo hacia una o más zonas
de destrucción donde se le aplicará un volumen de fuego potente como para causarle da-
ños de consideración.

d. El enemigo dentro de la zona de destrucción será inmovilizado y aniquilado por los fuegos.
En tal caso, la tarea principal de la subunidad será siempre la de destrozar el ataque ene-
migo mediante el rechazo del asalto a las distancias cortas y próximas. Para ello el jefe de
compañía tendrá muy presente:

1) Que todo otro empeñamiento de los tiradores que componen su subunidad, para li-
brar un combate por el fuego a distancias donde los fusiles de asalto no son efica-
ces, debilitará prematuramente su potencia de choque.

2) Por ello la masa de los grupos de tiradores de la compañía de infantería esperará en


las cubiertas de sus puntos de apoyo y posiciones el asalto del enemigo a fin de
abrir de golpe y por sorpresa el fuego de manera eficaz.

3) En tales circunstancias deberán concentrar el fuego desde los puntos de apoyo y


posiciones que los complementan en tal forma que el enemigo en el asalto se vea
sometido al fuego desde dos o, en lo posible, tres direcciones, formando en las zo-
nas de destrucción previamente coordinadas, verdaderas “bolsas de fuego”.

e. El jefe de compañía adoptará las previsiones del caso en la espera de que el segundo es-
calón atacante apareciera en el campo principal de combate, en donde deberá prever ac-
ciones sobre el mismo, para detenerlo, desorganizarlo y producirle daños.

f. La autoridad para emplear los fuegos de las armas emplazadas en la zona defensiva de
primera línea será generalmente delegada a los jefes de las secciones emplazadas en di-
cha zona.

7.045. Fuegos en apoyo al combate defensivo desde las posiciones de la zona defen-
siva de primera línea

a. A medida que el atacante se aproxime al campo principal de combate será tomado por el
fuego de las armas de la sección apoyo, conforme a las previsiones de los planes de fuego
y las órdenes que impartirá el jefe de compañía para influir en la acción.

b. Normalmente en este momento de la defensa, las misiones tácticas de apoyo de fuego se-
rán de interdicción, buscando el efecto deseado de detención y, eventualmente, el de per-
turbación.

c. Una vez que el enemigo establezca el contacto con el escalón defensivo de primera línea
de la compañía, las armas pesadas ejecutarán misiones tácticas de apoyo cercano, con
prioridad al esfuerzo principal de la defensa, buscando efectos deseados de neutralización,
detención y cegamiento para obtener propósitos tales como:

1) Desgastar y disminuir el poder de combate de las formaciones atacantes al límite an-


terior al campo principal de combate.

2) Proteger zonas defensivas no ocupadas por tropas de la compañía como son los
claros, flancos y, en particular, aquellos espacios que representan límites de los sec-
tores de responsabilidad entre las secciones de tiradores o bien con otras subunida-
des.

303
3) Canalizar el avance sobre el esfuerzo principal de la defensa de la subunidad.

4) Negar el acceso del enemigo a determinadas áreas .

d. Se incluirán fuegos para apoyar el plan de obstáculos, los cuales buscarán dificultar la re-
cuperación inmediata del enemigo detenido por la acción de los mismos o degradar su po-
der de combate.

AC
81
1
- A + / -2000 Mts.
Inicio fuego a las
más largas distan-
2 cias de interdic-
- Repliegue de AC ción
- Apoyo cercano al
repliegue Elon Seg

4
- Apoyo cercano al
combate de la Z
Def 1ra Lín

LACPC

5
- Interdic-
ción a la ba-
se de la pe-
netración Mor 81mm
para aislar
Eno y con-
3
traatacar. Morteros cambian de
posición para apoyar
bloqueo T Ll y C Atq RI

Figura 48. Secuencia del Apy Fgo Mor(s) al combate defensivo del Elon Seg y Elon Def 1ra Lí-
nea.

304
7.046. Fuegos de protección final. Serán empleadas todas las armas pesadas disponibles
de la sección apoyo y otras agencias en apoyo no orgánicas en combinación con todas las ar-
mas de las secciones de tiradores que conformen el escalón defensivo de primera línea, para
quebrar el asalto.

La sección apoyo con sus armas de diferente naturaleza ejecutará precisas concentracio-
nes de fuego en los sectores que determine el jefe de compañía.

Los detalles para la ubicación exacta de dichas concentraciones serán coordinados previa-
mente durante la preparación de la defensa con los jefes de sección del escalón defensivo de
primera línea, ya que se tratará de un apoyo catalogado como peligroso por su proximidad.

7.047. Combate defensivo ante una penetración en la zona defensiva de primera línea

a. Cuando sea inminente la penetración de la posición defensiva o ya haya comenzado, el jefe


de compañía ejecutará las siguientes acciones:

1) Alertará a las fuerzas de contraataque.

2) Aumentará la vigilancia sobre la zona amenazada.

3) Proporcionará todo el apoyo posible a los jefes subordinados que están empeñados .

4) Informará al jefe de regimiento de manera de alistar la reserva de la unidad.

b. En ningún caso se deberá permitir una penetración sin combate entre los puntos de apoyo,
quizás con la intención de aniquilar al enemigo después de su penetración por medio del
fuego y de un contraataque local. El contraataque siempre entrará en consideración si el
enemigo ha logrado una irrupción local bajo el marco de un combate defensivo que le haya
causado las mayores pérdidas posibles.

c. Los efectivos de la subunidad que compongan los diferentes puntos de apoyo deberán con-
tar desde un principio con ser encerrados y no deberán temer por un combate en el cerco.
La defensa en toda dirección se realizará con disciplina, en pleno orden, hasta que se res-
tablezca la situación por medio del contraataque.

d. Las posiciones que complementan los puntos de apoyo, al ser atacadas por fuerzas supe-
riores , se replegarán en orden en la forma ya preparada en dirección a los puntos de apoyo.
Durante el repliegue atraerán al enemigo, en lo posible hacia las zonas de destrucción pre-
vistas mediante el entrecruzamiento de fuegos desde diferentes puntos de apoyo.

e. Si el enemigo penetrara en el campo principal de combate con efectivos demasiado num e-


rosos como para ser rechazados por las reservas de las compañías de infantería emplea-
das en la zona defensiva de primera línea, el jefe de compañía ocupará y operará un punto
de apoyo sobre el terreno llave más importante del sector defensivo, intentando bloquearlo
a la espera de que el jefe de regimiento contraataque con su reserva para destruir o recha-
zar al enemigo y restaurar el límite anterior del campo principal de combate. En dicha pos i-
ción de bloqueo constituirá su puesto comando.

7.048. Fuegos en apoyo al combate defensivo ante una penetración en la zona defen-
siva de primera línea

Su ejecución responderá, generalmente, a los siguientes propósitos:

305
a. Negar el acceso a los terrenos llaves del interior de la zona de posiciones, generalmente
defendidos por puntos de apoyo. Incluirá los terrenos llaves a retaguardia y flancos de los
mencionados puntos y que puedan ser utilizados por el enemigo para cercarlos y asaltarlos.

b. Apoyar la posible ocupación de posiciones de cambio y suplementarias por parte de las


secciones de tiradores.

c. Apoyar, mediante una estrecha coordinación con el jefe de la reserva, eventuales acciones
de esta; tales como refuerzo o bien relevo de fracciones comprometidas, refuerzos de te-
rrenos llaves, bloqueo de penetraciones o bien facilitar desprendimientos de fracciones de
la compañía que hayan sido aferradas y deban ser recuperadas.

7.049. Ejecución de contraataques locales

a. Apreciación de la situación previa al contraataque.

1) Aunque los planes de contraataque estén previstos, será poco factible que el des a-
rrollo de la acción se ajuste a los planes preparados.

2) El jefe de compañía deberá poseer y conocer información apropiada y actualizada


sobre la situación del enemigo y propia tropa anticipadamente:

a) Las condiciones en que se encuentran las secciones desplegadas en la zona de-


fensiva de primera línea, si ellas podrán contener o no las fuerzas enemigas en
la penetración y por cuánto tiempo.

b) Cuánto tiempo necesitará la reserva para atacar.

c) El poder de combate, el ritmo de avance del atacante y la capacidad de refuerzo.

d) Los procedimientos y la doctrina que emplea el enemigo en esas circunstancias.

3) A medida que la situación progrese, el jefe de compañía deberá contestarse los si-
guientes interrogantes básicos:

a) ¿Es factible el contraataque local o debería emplearse la reserva para bloquear a


la espera de la intervención del regimiento?

b) ¿Cuándo y dónde contraatacar?

c) En caso de que haya más de una penetración producida, ¿cuál deberá ser con-
traatacada y cuál bloqueada?

4) Si se tratara de un ataque con objetivo limitado, podrá ser detenido fácilmente.

5) Si la penetración enemiga fue lograda por los elementos adelantados de otros efec-
tivos que escalonados aún en formaciones enemigas profundas, tendrá que ser de-
tenida mediante una fuerza de bloqueo.

6) Si se aprecia factible lanzar un contraataque local se considerará:

a) Ejecutarlo con todo el poder de combate disponible para asegurar el éxito, sin di-
vidir o empeñar por partes la reserva.

306
b) Los flancos , la profundidad de la penetración enemiga, la velocidad y dirección
del movimiento deberán ser rápidamente confirmados , para adoptar una adecua-
da resolución.

c) Se efectuará antes de que el enemigo pueda consolidar sus posiciones y reanu-


dar el ataque. Cuanto más rápidamente se lance tanto más eficaz será y menos
pérdidas tendrá la subunidad. El contraataque encontrará al enemigo todavía en
el momento de debilidad, antes de organizarse, instalarse o reforzarse y de
haber adelantado armas pesadas y observadores.

b. Penetración máxima admisible.

1) La penetración máxima admisible será de una fuerza de igual magnitud que la reser-
va disponible en la subunidad. Es decir, la compañía utilizará su reserva para con-
traatacar una penetración de una s ección enemiga.

2) Cuando la penetración supere dicha magnitud, utilizará todos sus medios disponi-
bles para bloquearla, contribuyendo al empleo de la reserva del regimiento; quien
podrá contraatacar una penetración de una subunidad.

c. Oportunidad de ejecución.

1) La resolución más difícil de adoptar será determinar cuándo se lanzará el contraata-


que.

2) No se ejecutará como una reacción automática a una penetración enemiga, ni se


empeñará la reserva solamente por la razón de que el enemigo haya alcanzado una
determinada zona.

3) Será conveniente detener o disminuir el ímpetu del ataque antes de que se produzca
la penetración máxima admisible.

4) La oportunidad estará condicionada por el apresto y alistamientos de las partes invo-


lucradas para ejecutar las acciones y los efectos pretendidos según las coordinacio-
nes y sincronización pretendida.

5) Podrá lanzarse cuando:

a) El enemigo presente su flanco o retaguardia expuesto o bien se encuentre so-


beextendido.

b) El ímpetu del ataque se haya disipado.

c) Se quiera aprovechar un momento crítico que se le presente al enemigo.

d) Se hayan creado las condiciones previas al choque de la reserva.

d. Forma de ejecución.

1) El contraataque mismo se rige por los aspectos desarrollados al abordar en este re-
glamento el ataque rápido.

2) Inicialmente se bloqueará la progresión de la penetración al campo principal de com-


bate.

307
3) Se aislará la fuerza enemiga que haya penetrado dividiendo la misma respecto a la
fuerza enemiga que aún no se encuentre dentro del campo principal de combate. Tal
división se hará en la base de la penetración, sobre el límite del campo principal de
combate. Normalmente, se lo hará con fuego, mediante el rol de las armas de apoyo
de interdicción.

4) La fuerza bloqueada y aislada será aferrada.

5) Creadas las condiciones descriptas , la reserva chocará contra el flanco de la pene-


tración buscando el aniquilamiento del enemigo o, eventualmente, su rechazo del
campo principal de combate.

6) Sin embargo, considerando los factores del accionar táctico (terreno – enemigo –
propia tropa) y especialmente la posible capacidad del enemigo de atacar a su vez el
flanco de la fuerza de contraataque, podrá ser en algunos casos conveniente atacar
la cabeza de la penetración.

7) En ninguna circunstancia la fuerza que contraataque podrá hallarse al descubierto,


inmóvil a la espera de que se consigan las condiciones enunciadas.

e. Acciones posterior a un contraataque.

1) Ante un contraataque local exitoso, el jefe de compañía adecuará su plan defensivo


y continuar con el cumplimiento de la misión. La reserva podrá:

a) Retornar a su posición original o a otra de alternativa.

b) Defender la zona res guardada.

2) Ante un contraataque rechazado por el enemigo, se mantendrá el terreno conquista-


do e informará al jefe de regimiento a la espera de acciones de nivel unidad.

f. Ejecución de contraataques contra penetraciones nocturnas.

1) Debido a que la oscuridad oculta los movimientos de las reservas propias y aumenta
los problemas de control del enemigo, la compañía de infantería explotará esta ven-
taja, debiendo estar aprestada y alistada para su ejecución.

2) Los ensayos y un reconocimiento detallado asegurarán su concreción, obteniendo la


superioridad que no tendría con luz diurna.

3) Se requerirá una sobresaliente instrucción y adiestramiento, considerando que, aun


en condiciones de buena visibilidad, los contraataques serán acciones complicadas.

4) Debido a que las medidas de control deberán ser aumentadas en un contraataque


nocturno, se tendrá que prestar cuidadosa atención a los procedimientos de recono-
cimiento nocturno, la asignación exacta de objetivos definidos y el control de los
elementos contraatacantes.

7.050. Fuegos en apoyo a un contraataque local

a. Generalmente, los fuegos orgánicos de la sección apoyo serán empleados estrechamente


con las otras agencias de fuego disponibles para generar las condiciones del contraataque,
con prioridad.

308
b. En particular este empleo será crítico y deberá ser detalladamente coordinado con otras ac-
ciones y sincronizado con otros efectos pretendidos de manera simultánea y sucesiva.

c. Generalmente, se lo hará cumpliendo misiones tácticas de interdicción, materializando el


efecto deseado de detención, para frenar y aislar la base de la penetración del atacante;
combinado con el fuego de otras armas que aferrarán al enemigo que haya penetrado el
campo principal de combate; de manera tal que la reserva pueda contraatacar con punto de
aplicación sobre el flanco del dispositivo enemigo que irrumpió.

7.051. Ejecución del combate antitanque bajo el marco de una defensa de la subuni-
dad

a. Se ejecutará de acuerdo con los aspectos específicos desarrollados en el Capítulo V del


presente reglamento.

b. Las condiciones para la ejecución del combate antitanque en la defensa serán las más fa-
vorables si la posición de la subunidad se apoya en obstáculos naturales o en un terreno di-
fícil para los tanques.

c. Durante la ejecución del combate antitanque como parte de la defensa de la subunidad, las
armas antitanques de las compañías de infantería estarán bajo el control directo del jefe de
compañía, quien coordinará su empleo con las armas antitanques del regimiento de infante-
ría.

d. Para el caso particular de la ejecución del combate antitanque bajo el marco de una defen-
sa de la subunidad se tendrá particularmente en cuenta que:

1) Los blindados serán extremadamente sensibles al terreno y a los obstáculos del dis-
positivo defensivo de la subunidad. La ventaja de un terreno difícil para los tanques
podrá ser acrecentada si en terreno montañoso o muy quebrado los lugares aptos
para su tránsito son trabajados con obstáculos de contramovilidad. No obstante, ca-
be recordar que dicha actividad sólo tendrá valor si está coordinada con la previsión
de empleo de fuego propio en oportunidad.

2) Cuando un blindado esté empeñado en un asalto a las posiciones de la compañía, o


bien se encuentre bajo fuego propio, normalmente operará en orden de combate,
con sus escotillas cerradas y con la consecuente limitación de su campo de obser-
vación.

3) A medida que el blindado enemigo vaya acercándose al límite anterior del campo
principal de combate, todos los fuegos disponibles serán empleados para obligar a
los tanques a concentrarse y a separar de ellos a la infantería acompañante. Esen-
cialmente, se emplearán con dicho propósito los morteros y lanzagranadas de la
sección apoyo, complementando así a las armas antitanques de dicha sección.

4) En principio, se intentará destruir los blindados enemigos delante del campo princi-
pal de combate mediante el empleo de las armas antitanques.

5) El combate antitanque en la defensa alcanzará su máxima eficacia si los tanques


enemigos se ven obligados, antes de alcanzar los puntos de apoyo más adelanta-
dos, a franquear una altura o por lo menos a mostrarse sobre ella. Este será el caso
si los puntos de apoyo se hallan en contrapendiente.

6) Si el blindado penetrara en el campo principal de combate:

309
a) Las secciones de tiradores emplazadas en la zona defensiva de primera línea
permanecerán en posición e intentarán aniquilar la infantería acompañante en
coordinación con el fuego de la sección apoyo que buscará el mismo propósito.

b) Se intentará canalizar los blindados, mediante fuegos y obstáculos, hacia terre-


nos donde su destrucción se vea facilitada.

c) En las zonas de destrucción previstas se los destruirá por la acción ofensiva de


las armas antitanques ubicadas en profundidad y, eventualmente, tanques pro-
pios agregados a la compañía.

SECCIÓN V

COMPAÑÍA DE INFANTERÍA RESERVA DEL REGIMIENTO EN UNA DEFENSA

7.052. Misiones generales de la subunidad reserva

a. Conformar el escalón seguridad formando parte de la avanzada de combate de la brigada


en el frente del regimiento.

b. Ejecutar ataques de desarticulación, ataques con objetivo limitado u otras acciones de ca-
rácter ofensivo como parte de la dinámica defensiva del regimiento.

c. Proteger los flancos y la retaguardia del regimiento brindando seguridad.

d. Realizar misiones de seguridad y vigilancia.

e. Relevar a una compañía de primera línea.

f. Apoyar con el fuego a las compañías de la zona defensiva de primera línea, principalmente
con las armas de la sección apoyo.

g. Asumir la misión de las tropas empleadas en la zona defensiva de primera línea.

h. Reforzar el escalón defensivo de primera línea.

i. Contraatacar dentro del sector de responsabilidad del regimiento.

j. Explotar un éxito propio del nivel regimiento.

k. Preparar, ocupar posiciones de bloqueo y bloquear una penetración enemiga.

l. Facilitar el desprendimiento de fracciones aferradas del regimiento.

7.053. Empleo de la subunidad reserva

La prioridad en el empleo de la reserva variará con la forma de defensa elegida por el regi-
miento. Como norma general, en la defensa de zona por sectores, la reserva tendrá una mayor
magnitud, mayor cantidad de previsiones de empleo y las mismas serán más dinámicas que en
la defensa de área.

7.054. Posiciones y movimiento de la subunidad reserva

a. Conceptos generales.

310
1) Las posiciones de la compañía de infantería reserva serán seleccionadas para dar
profundidad y flexibilidad a la defensa y para, eventualmente, realizar la defensa en
360º.

2) Las posiciones estarán sobre o cerca de los puntos o zonas llaves del terreno o so-
bre las principales avenidas de aproximación del regimiento, desde donde puedan
ser bloqueadas las penetraciones enemigas desde el frente o los flancos.

3) Las posiciones de la reserva deberán estar a cubierto, ya sea con todas sus seccio-
nes reunidas o dispersas. En este último caso, se reunirán para iniciar el movimiento
y combatir.

4) Cuando el jefe de regimiento ordene a la reserva la preparación de posiciones su-


plementarias , especificará la prioridad de su construcción.

b. Ocupación de las posiciones.

Cuando la compañía reserva no estuviera trabajando en las posiciones, formando parte de


la avanzada de combate o realizando misiones de vigilancia en la zona de retaguardia del
regimiento, generalmente ocupará las posiciones que posean prioridad para la defensa.
Esas posiciones podrán ser total o parcialmente ocupadas y el resto de la reserva dispers a-
da en proximidad.

c. Desplazamiento de la compañía reserva.

1) La reserva deberá estar preparada para desplazarse rápidamente a las zonas am e-


nazadas . El medio de transporte automotor (preferentemente, vehículos de combate
a rueda) la capacitará para concentrar su potencia rápidamente desde posiciones
dispersas, con el fin de participar en un contraataque.

2) Los movimientos en todos los casos serán rápidos y por caminos previamente reco-
nocidos que ofrezcan un máximo de cubiertas y encubrimiento.

7.055. Contraataque de la subunidad reserva

a. El jefe del regimiento dirigirá y supervisará la preparación de los planes de contraataque.

b. La compañía reserva será, normalmente, la fuerza de maniobra del contraataque, aunque


se incluyeran a menudo elementos no empeñados del regimiento. Los planes agregarán a
dicha fuerza a todas las propias tropas en la zona penetrada.

c. Cuando la reserva consista en más de una compañía, podrá ser comandada por el segundo
jefe del regimiento.

d. Cada plan de contraataque asignará normalmente a la fuerza de maniobra medidas de


coordinación y control semejantes a las desarrolladas para el nivel subunidad, pero a nivel
regimiento.

e. Cuando el enemigo en el sector donde la reserva haya contraatacado haya sido destruido o
rechazado, podrá ordenársele a la compañía asumir la responsabilidad de dicha zona o
desplazarse a posiciones en la retaguardia del regimiento. Si la fuerza del contraataque no
pudiera restaurar el campo de combate, consolidará el terreno conquistado.

311
7.056. Consideraciones particulares a la conducción de la subunidad reserva

a. El éxito de las acciones de la subunidad reserva dependerá, en gran parte, de la sorpresa,


del ímpetu y de la velocidad de ejecución.

b. El jefe de la compañía de reserva se mantendrá permanentemente informado de la situa-


ción y, a su vez, informará sobre ella a sus subordinados. Toda la subunidad deberá reac-
cionar rápida y efectivamente ante las órdenes del jefe del regimiento. Para ello el jefe de
subunidad anticipará el posible empleo de la misma y, en consecuencia, preparará los pla-
nes. Las órdenes parciales serán de empleo corriente.

c. Con o sin medios de movilidad, será de especial importancia la oportunidad en que se reci-
ban las órdenes por parte del regimiento y la oportunidad en que el jefe de compañía impar-
ta las órdenes a la subunidad reserva para iniciar las acciones . Dichas oportunidades debe-
rán prever la preparación mínima que necesitará la compañía reserva para iniciar el movi-
miento, el desplazamiento propiamente dicho y su organización para ejecutar la misión que
se le hubiera encomendando; de manera tal que la reserva accione sobre el enemigo cuan-
do tenga posibilidades de cumplir la tarea para la que fue empleada, en tiempo, forma y lu-
gar.

d. Sobre la base de las exigencias desprendidas de los párrafos precedentes y; habida cuenta
de la necesaria instrumentación práctica del precepto de velocidad es que, el lugar del jefe
de compañía reserva con anterioridad al empeñamiento de la subunidad, mientras se preci-
piten los acontecimientos guerreros que motivarán su accionar es , generalmente, en proxi-
midad al jefe de regimiento.

e. La proximidad descripta permitirá al jefe de compañía reserva:

1) Poder anticiparse con órdenes preparatorias atinentes al apresto y alistamiento de la


subunidad reserva.

2) Asegurar personalmente una cabal e inequívoca interpretación de las intenciones del


jefe de regimiento respecto a su empleo.

3) Asegurar una minuciosa coordinación con el apoyo de fuego de las agencias a dis-
posición por parte del coordinador de apoyo de fuego de la unidad táctica y, en parti-
cular, del fuego orgánico generalmente en apoyo, a través del jefe de la sección
morteros pesados .

f. Cuando la compañía reserva participara en una acción vinculada a misiones establecidas


en el plan original, se considerará la necesidad de modificar dicho plan en parte para adap-
tarlo a la situación. Tales ajustes los hará el jefe de subunidad, normalmente, por medio de
órdenes parciales .

7.057. Seguridad de la zona de retaguardia

a. Generalmente, esta función la ejecutará la subunidad cuando se desempeñe como reserva


del regimiento.

b. Bajo el marco descripto, la compañía de infantería podrá ser destacada para proteger la zo-
na de retaguardia y las instalaciones contra ataques de fuerzas paracaidistas, aeromóviles
o infiltradas por modo terrestre en la zona de retaguardia del regimiento.

312
c. Normalmente, la subunidad proporcionará esta protección mediante el establecimiento de
un sistema de observación y alarma, preparando posiciones defensivas y reteniendo la ma-
sa de las fuerzas como reserva móvil.

d. Las fracciones de seguridad podrán variar en efectivo desde un centinela hasta el grupo de
tiradores reforzado. Ellas podrán incluir puestos de centinelas, guardias adelantadas y pa-
trullas a pie o motorizadas. Estas fracciones eliminarán las amenazas menores y alertarán a
la reserva móvil ante las serias.

e. La reserva será alistada para atacar a la fuerza enemiga o defender las instalaciones desde
posiciones preparadas.

SECCIÓN VI

DEFENSA PERIMÉTRICA

7.058. Conceptos rectores de la defensa perimétrica

a. La compañía podrá tener que adoptar esta defensa cuando esté separada del resto del re-
gimiento de infantería, ya sea por la acción del enemigo o por la misión que se le haya
asignado.

b. Independientemente de las circunstancias expresadas, esta modalidad se aplicará parcial-


mente en toda defensa de zona al conformar los puntos de apoyo.

c. Al adoptar la subunidad como un todo, este tipo de dispositivo, con el debido tiempo y mate-
riales para su organización, la compañía se transformará en un punto de apoyo de la defen-
sa del regimiento. Lo propio sucederá cuando el dispositivo lo adopte una sección de tirado-
res, respecto a la defensa de la compañía.

d. Después de preparar este tipo de posiciones , la compañía normalmente se dispersará y la


ocupará solamente cuando deba ser defendido.

e. Las consideraciones tácticas comunes a la defensa de la compañía serán aplicadas en su


misma extensión posible.

7.059. Organización del dispositivo de la defensa perimétrica

a. Una defensa perimétrica establecida por una compañía de infantería consistirá en un perí-
metro y una zona de reserva.

b. Cada una de las secciones pertenecientes al primero tendrá asignado un sector para orga-
nizar y defender.

c. La reserva podrá estar constituida por parte de una sección de tiradores, más elementos de
la sección apoyo y del grupo de comando y servicio, actuando como tiradores. Si las tres
secciones de tiradores se necesitarán sobre el perímetro de la reserva podrá estar consti-
tuida únicamente por los dos últimos elementos mencionados.

d. El frente de la subunidad y de las secciones, en el perímetro, serán, generalmente, los mis -


mos que los descriptos anteriormente para la defensa de zona.

e. El jefe de compañía asignará los frentes a cada sección, según las avenidas de aproxima-
ción más probables, la observación y campos de tiro disponibles.

313
f. A las fracciones que protejan las avenidas de aproximación más peligrosas se les asignará
frentes más angostos.

g. Los claros entre las secciones serán cubiertos por fuego y observación. En terrenos cubier-
tos, ellos serán generalmente reducidos. Los mismos deberán ser ocupados de noche para
evitar la infiltración.

40

Mor(s)

40

Figura 49. Esquema general de una compañía en defensa perimétrica

7.060. Particularidades de ejecución de la defensa perimétrica

a. El combate defensivo se realizará semejante al expresado para la defensa de zona, para el


sector defensivo de primera línea, solo que aquí se deberá estar en aptitud de ejecutarlo
simultáneamente en todas direcciones.

b. Si el enemigo lograra penetrar, la compañía normalmente contraatacará. Todas las tropas


disponibles no empeñadas en forma activa se emplearán para destruir o rechazar al enem i-
go y reconquistar el terreno del perímetro perdido.

314
c. El abastecimiento podrá realizarse por aire, utilizándose inclusive helicópteros para evacuar
bajas.

d. La compañía estará alerta ante cualquier repliegue enemigo. Cuando esto ocurra, los ele-
mentos de la subunidad se desplazarán inmediatamente hacia posiciones más dispersas.
Las patrullas de la subunidad mantendrán contacto con él.

7.061. Apoyo de fuego de la defensa perimétrica

a. El empleo de armas de apoyo orgánicas y agregadas se realizarán normalmente como se


describió para la defensa de zona.

b. Las armas de apoyo tiro directo y antitanque se emplearán en forma individual para cubrir
adecuadamente todas las avenidas de aproximación peligrosas.

c. Los morteros de 81 mm estarán habitualmente ubicados en la zona de la reserva.

d. La compañía podrá disponer de apoyo de fuego de las subunidades fuera del perímetro.

e. El jefe de compañía controlará cuidadosamente el empleo de las armas de apoyo colectivo


para asegurarse de que los claros estén adecuadamente cubiertos y que se obtenga el
máximo apoyo mutuo.

SECCIÓN VII

DEFENSA EN CONTRAPENDIENTE

7.062. Conceptos rectores de la defensa en contrapendiente

a. Una defensa en contrapendiente se organizará sobre el terreno que, por la cresta topográfi-
ca, se encuentra a cubierto del fuego directo enemigo y de su observación.

b. El éxito de una defensa en contrapendiente dependerá del control de la cresta.

c. La compañía de infantería como un todo o bien alguna de las secciones de tiradores en sus
sectores de responsabilidad asignados podrá adoptar una defensa en contrapendiente, de-
pendiendo ello del terreno para defender

d. Causales de su adopción vinculadas al terreno:

1) Pendiente ascendente careciente de adecuada cubierta y encubrimiento para su


ocupación y defensa.

2) Terreno en la contrapendiente con campos de tiro apreciablemente mejores que en


la pendiente ascendente.

3) Se evita una saliente peligrosa para la posición propia.

e. Causales vinculadas al enemigo:

1) Pendiente ascendente que no puede ser ocupada, por la acción del fuego enemigo.

2) Pendiente ascendente que ha sido perdida y aún no recuperada.

315
3) Se sale del alcance eficaz de las armas del enemigo cuando tengan mayor alcance
que las propias.

4) La compañía de infantería es tará obligada a ocupar una posición ligeramente orga-


nizada, mientras se encuentre en contacto con el enemigo o con posibilidad de es-
tarlo.

f. Causales tácticas:

1) La defensa en contrapendiente podrá ser adoptada, además, para sorprender al


enemigo y engañarlo respecto a la verdadera ubicación de las posiciones de defen-
sa del regimiento de infantería.

2) Una defensa de este tipo será particularmente eficaz cuando el fuego de flanco de la
propia tropa pudiera ser dirigido sobre la pendiente ascendente de las posiciones de-
fensivas de contrapendiente. Se deberá contar con fuerte apoyo de fuego de armas
de tiro indirecto.

g. Ventajas de una defensa en contrapendiente.

1) Impedirá la observación terrestre del enemigo, limitando seriamente la capacidad de


sus medios de vigilancia (incluyendo los radares).

2) Limitará los fuegos directos del enemigo. Sus armas solo podrán abrir fuego en for-
ma eficaz cuando ya se encuentren en el alcance de las propias armas.

3) Cuando el enemigo se encuentre en posición de emplear la masa de sus fuerzas


sobre la propia posición, estará en la zona de destrucción prevista por la defensa.

4) El franqueo de los obstáculos por parte del enemigo contará con un limitado apoyo
de fuegos directos. El enemigo no podrá localizar dichos obstáculos hasta chocarse
contra ellos, lo que reducirá su capacidad de maniobra.

5) Favorecerá el engaño sobre el enemigo respecto de la magnitud y ubicación de las


fuerza en la posición defensiva.

6) Los fuegos indirectos se verán limitados por la falta de observación del enemigo so-
bre la posición.

7) Favorecerá la sorpresa táctica por parte del defensor.

8) La falta de observación del enemigo sobre el sector de responsabilidad permitirá una


mayor libertad de movimientos durante la preparación de la posición.

9) Favorecerá el empleo en masa de los fuegos directos, tanto de las armas antitanque
como de las armas automáticas.

10) En tal sentido, la contrapendiente presentará ventajas especiales para el combate


antitanque a distancias medias y cortas. La primera formación de ataque de tanques
estará librada a sí misma durante el tiempo en que la segunda formación de ataque
de tanques y los observatorios de artillería enemiga estén todavía separados por la
altura cuando la primera formación ya haya pasado la cresta.

h. Desventajas de una defensa en contrapendiente.

316
1) Limitará la observación sobre el enemigo, en su aproximación a la zona de destruc-
ción. Asimismo, se dificultará cubrir con fuego directo a aquellos obstáculos que se
encuentran más allá de la cresta topográfica.

2) Los fuegos directos de las armas de mayor alcance podrán verse seriamente limita-
dos. Se deberá utilizarlas fuera de la posición, separadas de sus fracciones, en caso
de ser necesarios dichos fuegos.

3) En su avance, el enemigo controlará las máximas alturas, continuando su ataque


sobre la pendiente descendente. Como norma, cualquier contraataque será contra la
pendiente ascendente.

4) En condiciones de visibilidad reducida, el enemigo podrá controlar con más facilidad


la zona de la propia pendiente ascendente, neutralizando la eficacia de la defensa
en contrapendiente.

7.063. Organización del dispositivo de la defensa en contrapendiente

a. El límite anterior del campo principal de combate deberá permitir que los fuegos directos al-
cancen la cresta topográfica, de manera tal de poder batir al enemigo desde el primer mo-
mento en que sea observado por la propia tropa.

b. Será un factor determinante la ubicación de fuerzas que puedan ejecutar fuegos directos
desde los flancos de la zona de destrucción, una vez que el enemigo ingrese en ella, desde
la cresta topográfica.

c. El jefe de compañía resolverá el empleo de fuerzas de seguridad que operen más allá de la
cresta topográfica. Sus acciones podrán atentar contra el velo y el engaño que la defensa
en contrapendiente busca mantener. Por lo tanto, analizará los factores de la situación, en
relación con la presencia de fuerzas de seguridad de escalones superiores, para determinar
la composición y misiones particulares de sus propias fuerzas de seguridad.

d. La compañía de infantería establecerá puestos de observación, escucha y seguridad en la


cresta topográfica o más allá de ella que le permitirán la observación a las mayores distan-
cias y la ejecución de un eficaz fuego indirecto para cubrir los obstáculos que se encuentren
hacia el enemigo. Normalmente, estos puestos serán organizados por la reserva. Incluirán a
los observadores adelantados . Durante la noche, se incrementará su número. Entre sus ca-
pacidades estarán la ejecución de vigilancia de combate y patrullas, acciones sobre la ex-
ploración enemiga y hostigar al grueso del ataque enemigo. Ante la dificultad de operar con
fuerzas de seguridad en una defensa en contrapendiente, estos puestos cobrarán especial
importancia.

e. Las secciones de primera línea serán ubicadas a una distancia tal que las armas livianas
puedan batir la cresta. Las tropas en la contrapendiente serán ubicadas donde puedan eje-
cutar el máximo fuego sobre:

1) La cresta.

2) Las avenidas de aproximación alrededor de ella.

3) Sobre las pendientes de los terrenos llaves adyacentes.

f. Las armas de apoyo colectivo de tiro tendido serán ubicadas donde puedan ejecutar por
sorpresa los fuegos más efectivos sobre el enemigo, cuando aquél cruce la cresta. Sus sec-

317
tores de tiro deberán estar en condiciones de batir entre el límite anterior del campo princi-
pal de combate y la cresta.

g. El grupo antitanque podrá ser ubicado en la posición de la sección reserva.

h. Las posiciones de fuego sobre el terreno elevado próximo y detrás de las secciones de pri-
mera línea a menudo ofrecerán mejores campos de tiro que los ocupados por dichas frac-
ciones.

i. La sección reserva podrá, a menudo, proporcionar fuego de apoyo más efectivo a las sec-
ciones de primera línea que en la defensa ubicada en la pendiente.

j. Una ubicación conveniente para la reserva será la cresta militar del terreno próximo elevado
a retaguardia, si ésta estuviera dentro del alcance de los fuegos de apoyo.

k. Las siguientes figuras muestran el esquema de la compañía de infantería ocupando una


posición de defensa en contrapendiente.

Figura 50. Esquema de la defensa en contrapendiente de la compañía de infantería en el mar-


co de la defensa de un regimiento.

318
Grupo de
observación
y seguridad

81
81

40

1
1

Posiciones
de primera
línea

40
Posiciones 1
de reserva

Mor 81mm

Figura 51. Detalles de la defensa en contrapendiente de una subunidad.

319
7.064. Particularidades de ejecución de la defensa en contrapendiente

a. Los grupos que operen los puestos de observación y escucha darán la alerta de la aproxi-
mación del enemigo, lo retardarán y desorganizarán con los fuegos, a las mayores distan-
cias.

b. Cuando el enemigo obligara a los puestos de observación y escucha a replegarse, las con-
centraciones de fuego preparadas serán efectuadas sobre la pendiente, para desorganizar
el intento de un asalto.

c. Las armas automáticas de los mencionados grupos que operaban los puestos de observa-
ción, escucha y seguridad se replegarán primero, de manera que ellas puedan ocupar sus
posiciones iniciales, antes que el enemigo alcance la cresta.

d. Las armas de tiro directo dentro del campo principal de combate no abrirán el fuego hasta la
aparición de blancos apropiados.

e. Cuando el enemigo alcance la cresta serán disparadas concentraciones de las armas pe-
sadas de apoyo. Todas las otras armas de tiro indirecto concentrarán su fuego de apoyo en
la zona amenazada.

f. Una vez que el enemigo atraviese la cresta topográfica, se encontrará con el fuego de todas
las armas de la posición. La forma más conveniente para detener o destruir el ataque ene-
migo por parte de la compañía de infantería será la organización y operación de una zona
de destrucción, ya sea empleando a sus secciones en la misma u ordenando la organiza-
ción y preparación de zonas de destrucción a las mismas.

g. Si el enemigo lograra penetrar, las fuerzas de contraataque lo destruirán o rechazarán res-


tableciéndose los grupos de observación, escucha y seguridad sobre la cresta.

7.065. Apoyo de fuego de la defensa en contrapendiente

a. Las concentraciones de fuego más importantes serán ubicadas normalmente a lo largo de


la cresta, para negársela al enemigo.

b. Cuando el límite anterior del campo principal de combate se encontrare a más de 450 me-
tros de la cresta, podrá ser más adecuado ubicarlas más cerca de dicho límite que de aque-
lla.
SECCIÓN VIII

DEFENSA A TRAVÉS DE CURSOS DE AGUA

7.066. Conceptos rectores de la defensa a través de un curso de agua

a. La compañía de infantería tendrá asignado un frente mucho mayor. Ante tal situación, será
necesario, por lo común, dejar sin ocupar todas las curvas del río.

b. El regimiento de infantería ordenará, frecuentemente, a la compañía retardar al enemigo


delante de la posición defensiva o defender inicialmente y estar preparada para replegarse
y combatir retardantemente.

c. Asimismo, el jefe del regimiento podrá ordenar a la compañía que se defienda sobre o en
proximidades de la primera orilla o, si el terreno no se adapta, en una zona más a retaguar-
dia que controle las avenidas de aproximación desde el curso de agua.

320
1) La norma será que el límite anterior del campo principal de combate estuviere ubica-
do cerca del curso de agua.

2) Cuando el río corra por una amplia depresión descubierta y llana, entonces el límite
anterior del campo principal de combate podrá ser desplazado hacia atrás a un te-
rreno más favorable que la orilla misma.

3) Excepcionalmente, en casos de cursos de agua angostos, el límite anterior del cam-


po principal de combate podrá hallarse parcialmente en la orilla enemiga.

d. Las ventajas proporcionadas por un curso de agua serán explotadas al máximo, pero tanto
los jefes como la tropa no deberán sobreestimar el valor del mismo como obstáculo.

e. Será de mucha importancia la conformación de una reserva.

f. Al planificar la defensa deberán considerarse los diversos medios de franqueo que dispon-
drá el enemigo para franquear el obstáculo.

7.067. Organización del dispositivo de la defensa a través de un curso de agua

a. En la zona de seguridad.

1) Cuando el límite anterior del campo principal de combate estuviere ubicado cerca del
curso de agua:

a) Las avanzadas de combate se colocarán, normalmente, en la segunda orilla del


defensor, en donde podrán patrullar en forma ofensiva.

b) Las patrullas estarán alertas para localizar blancos importantes e intentar identifi-
car por dónde el enemigo intentará franquear.

c) Los planes para el repliegue incluirán los medios de franqueo.

d) Excepcionalmente, dispondrán de vehículos agregados, salvo que haya puentes


o vados que puedan mantenerse intactos para su repliegue.

2) Cuando las avanzadas de combate estuvieren ubicadas en la primera orilla del de-
fensor, elementos de las mismas actuarán ofensivamente en la segunda. Las patru-
llas estarán particularmente alertas para localizar blancos importantes y para deter-
minar por dónde el enemigo intentará el franqueo.

3) En la zona defensiva de primera línea.

a) Con el límite anterior de campo principal de combate se encontrare cerca del


curso de agua, las secciones de primera línea se ubicarán donde mejor puedan
cubrir lo lugares de pasajes más peligrosos.

b) Si el límite anterior del campo principal de combate estuviera relativamente lejos ,


las secciones de primera línea tomarán posición en forma tal de cubrir las aveni-
das de aproximación más peligrosas, desde el curso de agua.

c) El amplio frente, que normalmente ocupará la subunidad, se cubrirá aumentando


los claros entre las secciones más bien que extendiendo los frentes ocupados
por las mismas.

321
d) El jefe de subunidad buscará proporcionar en todos los casos profundidad a su
dispositivo defensivo en las zonas en que el enemigo probablemente franquee y
facilitar la defensa contra el ataque de fuerzas transportadas por aire.

7.068. Particularidades de ejecución de la defensa a través de un curso de agua

a. Las patrullas de exploración permanecerán durante el mayor tiempo posible en la margen


enemiga.

b. De noche o también con visibilidad reducida, se adelantarán fuertes fracciones de seguri-


dad hasta la misma orilla.

c. El repliegue de las avanzadas de combate con frecuencia sólo podrá ejecutarse de ejecuta-
rá durante la oscuridad de día requerirá una enérgica protección del resto de la subunidad.

d. Cuando las avanzadas de combate se replieguen hacia la orilla donde se halla ubicado el
campo principal de combate, el defensor destruirá todos los medios de franqueo que el
enemigo pueda utilizar, pidiendo autorización para la voladura preparada de los puentes .

e. Cuando el límite anterior del campo principal de combate esté cerca del curso de agua:

1) La subunidad que defiende tratará de que el enemigo no franquee.

2) El jefe de compañía, si fuera necesario, desplazará su reserva para bloquear una


posible penetración.

3) Si el enemigo lograra franquear y penetrar, la compañía contendrá la penetración


hasta que un escalón superior pueda contraatacar. Únicamente en circunstancias
excepcionales podrá hacerlo la subunidad.

f. Si el límite anterior del campo principal de combate estuviera ubicado más a retaguardia:

1) Se tendrá especial cuidado en determinar los lugares principales de franqueo, por


parte del enemigo, para destruirlo con fuego y contraatacarlo mientras esté a caballo
del río o para bloquear su avance a partir de los lugares de desembarque.

2) Será más importante la destrucción de la fuerza enemiga que la restauración del lí-
mite anterior del campo principal de combate.

7.069. Apoyo de fuego de la defensa a través de un curso de agua

a. Si el límite anterior del campo principal de combate estuviera cerca del curso de agua:

1) Las armas de tiro tendido tomarán posición para cubrir lugares de franqueo y aveni-
das de aproximación. El terreno a lo largo del curso de agua ofrecerá, habitualmen-
te, excelentes campos de tiro y permitirá fuegos rasantes, desde desenfilada, para
ser ejecutados a lo largo del frente.

2) Las líneas de protección final podrán establecerse para ejecutar fuegos rasantes so-
bre el curso de agua o sobre la primera orilla.

3) Los morteros tendrán concentraciones previstas en ambas orillas, con prioridad bati-
rán concentraciones de personal y medios en la orilla enemiga.

4) Las armas antitanques.

322
a) Tomarán posición adelante, donde puedan cubrir lugares de franqueo para vehí-
culos anfibios y avenidas de aproximación al curso de agua desde primera orilla.

b) Las armas antitanques de la sección apoyo serán empleadas desde posiciones


de acecho, con campos de tiro en la margen opuesta, esperando abrir fuego so-
bre tanques enemigos que se aproximen a distancia eficaz y vehículos anfibios a
oruga flotantes.

c) Una entrada en posición durante el franqueo enemigo ya no será posible en la


mayoría de los casos.

b. Cuando el límite anterior del campo principal de combate estuviera cerca del curso de agua
las concentraciones de fuego serán planeadas en la segunda orilla y sobre los probables
lugares de franqueo.

SECCIÓN IX

DEFENSA EN ZONAS URBANIZADAS

7.070. Aspectos tácticos particulares para considerar en una defensa en zonas urba-
nizdas

a. Una zona urbanizada incluida dentro de una defensa de la subunidad proporcionará una
gran ventaja al defensor. No se deberá, empero, basarse exclusivamente en dicha ventaja.

b. La defensa de una zona urbanizada se concebirá tomando como base las características de
los terrenos llaves que se disponga y que hagan factible mantener cierta integridad defens i-
va, proporcionando a la subunidad defensora facilidad de movimiento.

c. Para poder realizarla exitosamente será necesario que esté articulada con posiciones fuera
de la misma. Esto rige sobre todo para las posiciones en alturas dominantes o en bosques
situados en las proximidades desde donde se deberá impedir un envolvimiento de la zona
urbanizada. Esas posiciones podrán tener con frecuencia una importancia mayor para la
defensa total que la de la zona urbanizada misma.

d. Un papel trascendente asumirá la zona urbanizada a causa de sus construcciones y su re-


ducido dominio por la observación para los combates antitanques bajo el marco de la de-
fensa de la subunidad.

e. En las zonas urbanizadas existirán numerosas posibilidades de establecer obras defensivas


bien ocultas, aprovechando edificaciones sólidas.

f. Si el tiempo lo permitiera, el planeamiento de la subunidad será particularmente centraliza-


do y lo más detallado posible, debido a que las acciones defensivas de la compañía gene-
ralmente serán ejecutadas en forma aislada por sus fracciones menores.

g. Se tendrá especialmente en cuenta la aplicación del concepto defensivo en todas direccio-


nes y al apoyo mutuo, para impedir la infiltración enemiga.

h. El defensor poseerá la ventaja del mejor conocimiento de la zona urbanizada, lo que a ve-
ces le permitirá atacar por la retaguardia al enemigo que haya penetrado en ella.

323
i. Se dará gran importancia a la preparación de obstáculos en las calles y al empleo de las
armas de tiro directo, dado que las características de la zona conducirán al combate cerca-
no.

7.071. Características propias de la zona urbanizada en la defensa

a. Las zonas urbanizadas construidas con materiales de fácil combustión proveerán poca pro-
tección y podrán llegar a ser un peligro para el defensor, mientras que las construcciones
de mampostería podrán ser fácilmente organizadas como posiciones defensivas fuertemen-
te organizadas o puntos fuertes.

b. Cada edificación, cada sector urbanizado, constituirá una fortificación en potencia y provo-
cará tal encubrimiento que el atacante será incapaz de determinar cuáles se encontrarán
fuerte o débilmente organizados. Esto lo obligará a diseminar sus fuegos y ejecutar un ele-
vado consumo de munición.

c. Los escombros y destrucciones resultantes perturbarán su avance y aumentarán la protec-


ción del defensor.

d. Sótanos, túneles, subterráneos, paredes, gruesas, pisos y terrazas de concreto brindarán


cubiertas al defensor. Cuando el fuego sea alargado, le será posible salir rápidamente de
las mismas para enfrentar el asalto.

7.072. Particularidades de las zonas defensivas

a. Zona defensiva de primera línea.

1) Límite anterior del campo principal de combate en una zona urbanizada.

a) Estará, normalmente, ubicado cerca del linde anterior de las edificaciones más
cercanas al perímetro externo. Esto evitará que el enemigo penetre fácilmente en
los suburbios y que concentre sus tropas o armas de fuego, bajo la protección de
las edificaciones con facilidad. Sin embargo, no deberá aparecer tan claramente
definido que el atacante pueda encontrar sobre él todos sus fuegos de apoyo.

b) Cuando fuere conveniente ubicarlo detrás del linde anterior de la zona edificada,
todas las avenidas de aproximación a ella y dicho linde deberán ser cubiertos por
elementos de seguridad (avanzadas de combate, puestos de observación, etc.).
Estos brindarán observación, alarmarán sobre la aproximación enemiga, reglarán
el fuego y engañarán al enemigo sobre la verdadera ubicación de la posición.

2) Posición defensiva de primera línea.

a) De acuerdo con la magnitud de la zona urbanizada, generalmente, se formarán


uno o varios puntos de apoyo, los que, según sean los efectivos disponibles , se
extenderán entonces sobre toda la profundidad de la misma.

b) Los puntos de apoyo en el interior de la zona urbanizada se establecerán en edi-


ficios sólidos en tal forma que, aprovechando todos los pisos y techos , puedan
apoyarse mutuamente.

c) De ese modo se reemplazará parcialmente y en forma eficiente el campo de tiro


que a menudo será reducido.

324
d) Los puntos de apoyo se instalarán sobre todo en los lindes de espacios abiertos
y en los cruces de calles.

e) Especialmente apropiadas para ello serán las edificaciones en esquinas que


permitan enfilar en varias direcciones.

f) En lugares sustraídos a las vistas y que no puedan ser batidos por el fuego, so-
bre todo entre grupos de edificaciones o edificaciones aisladas se organizarán
posiciones que deberán impedir la infiltración enemiga.

g) Asimismo en las calles, cuyo trazado coincida con la probable dirección del ata-
que principal, deberán poder ser batidas en toda su extensión mediante la insta-
lación de posiciones en las esquinas. Con ese mismo fin se podrán aprovechar
como posiciones de fuego las salientes de edificaciones (balcones, miradores,
etc.).

h) A veces podrá ser conveniente instalar dichas posiciones en tal forma que desde
ellas sea factible batir la retaguardia del enemigo cuando ataque un punto de
apoyo.

3) Asignación de límites.

a) A las secciones, dentro de la posición defensiva de la subunidad, se le asignarán


sectores de responsabilidad específicos para ser defendidos, claramente defini-
dos por límites, los que serán normalmente fijados siguiendo las calles u otras
características del terreno fácilmente identificables.

b) Cuando sea designada una calle como límite, la responsabilidad de ella será
asignada a una sola fracción.

c) Normalmente, serán designados los límites de retaguardia para establecer una


defensa coordinada.

b. Zona de seguridad.

1) Cuando el límite anterior del campo principal de combate se encuentre cercano al


linde, las avanzadas se encontrarán sobre terrenos llaves que dominen la aproxima-
ción al linde desde el exterior a una distancia tal que las armas de la sección apoyo
le proporcionen apoyo de fuego desde la zona urbanizada, con posiciones próximas
al linde.

2) Cuando el límite anterior del campo principal de combate esté ubicado detrás del lin-
de anterior de la zona edificada, todas las avenidas de aproximación a ella y dicho
linde deberán ser cubiertos por las avanzadas de combate.

c. Zona de reserva.

1) Posición de la reserva en la zona de reserva.

a) Generalmente, la reserva organizará una posición en la zona de reserva, a reta-


guardia del escalón defensivo de primera línea, para completar la defensa en to-
das direcciones de la subunidad.

325
b) Después de completar la organización de la posición se dejarán en ella peque-
ñas fracciones y el resto será emplazado en refugios, en lo posible a prueba de
bombas.

c) Algunos elementos de la reserva podrán ser empleados en misiones de seguri-


dad.

2) Los caminos para la aproximación desde la zona de reserva se señalarán en forma


que no llame la atención. Se buscarán itinerarios a cubierto de la observación ene-
miga.

3) Cuando se trate de pequeñas zonas urbanizadas, podrá ocurrir que la reserva de la


subunidad se halle fuera de la zona urbanizada, desde donde pueda emprender ata-
ques envolventes

7.073. Organización de la posición defensiva

a. La organización deberá extenderse en profundidad de la zona urbanizada, en la medida


que esté incluida en el sector de responsabilidad de la subunidad.

b. Selección de edificaciones.

1) Serán ocupadas aquellas edificaciones que en mayor grado puedan contribuir a la


defensa de la zona y que puedan apoyarse mutuamente.

2) En lo posible deberán ofrecer amplios campos de tiro y observación, defensa en to-


das las direcciones y buenas cubiertas.

3) Cada edificación seleccionada para integrar a la defensa de la subunidad será estu-


diada para determinar sus características, en lo que respecta a sus partes débiles y
fuertes.

c. Preparación de edificaciones.

1) Se buscará transformar cada edificación en un punto de apoyo “estanco” mediante el


sellado u obstaculización al pasaje de tropa enemiga, de manera tal que aún puedan
ser defendidos en el caso de que el enemigo haya irrumpido en algunos lugares.

2) Las aberturas serán bloqueadas y las puertas preparadas a prueba de proyectiles,


esto último también se hará con los pisos de las plantas superiores, mediante el em-
pleo de bolsas de arena que darán protección contra el fuego dirigido desde abajo.
En lugar de las ventanas clausuradas, se abrirán troneras de tiro en las paredes.

3) Las ventanas inferiores se asegurarán contra el lanzamiento de granadas de mano y


cargas explosivas mediante tejidos de alambre.

4) Se contemplará asimismo obstaculizar los pasajes a sótanos, escaleras, pasos de


unión entre edificaciones.

5) Cada edificación deberá mantener asegurada una salida. Cuando el enemigo logre
penetrar en una edificación, las tropas se replegarán hacia las salidas preparadas.
Las estructuras que faciliten el escalamiento del enemigo serán retiradas durante la
preparación de la defensa.

326
6) Se prepararán posiciones de fuego primarias, con numerosas posiciones de cambio
y suplementarias en todos los pisos.

7.074. Ejecución del plan general de maniobra

a. Combate del escalón seguridad.

1) Cuando se encuentren sobre terrenos llaves que dominen la aproximación al linde


desde el exterior, las avanzadas de combate procederán de igual manera que en
una defensa de zona.

2) Cuando las avanzadas de combate estén ubicadas sobre el linde, serán más efecti-
vas en su a cción, por la limitada observación que dispondrá el enemigo y la ventaja
de observación y campos de tiro que se dispondrá desde las primeras edificaciones.

3) En todos los casos el defensor estará alerta contra ataques sorpresivos. A tal efecto
se tomarán las medidas correspondientes. Puestos de observación serán instalados
en las partes superiores de las edificaciones. Estos puestos podrán servir asimismo
de posiciones para armas de la subunidad de tiro preciso y contribuirán a prevenir in-
filtraciones enemigas por las azoteas.

b. Combate del escalón defensivo de primera línea.

1) El éxito de los combates defensivos dependerá de la acción que desarrolle cada fac-
ción en su sector de responsabilidad. Cada una de ellas deberá asegurar la defensa
de su posición a toda costa, a menos que reciba otra orden del comando s uperior.

2) Todo punto de apoyo, toda posición será defendida como si fuera una pequeña for-
taleza. Deberá ser un combate de un cuarto a otro, de un piso a otro y de una edifi-
cación a otra.

3) Las armas pesadas de trayectoria rasante, las armas individuales y las granadas de
mano serán los medios principales que se emplearán en la defensa de la zona edifi-
cada.

4) El reducido campo de tiro de las armas y las limitaciones del apoyo de fuego serán
compensadas por un combate cercano defensivo basado en la movilidad.

5) La desintegración de las fuerzas de la subunidad – un peligro constante del combate


defensivo en la zona de primera línea – se contrarrestará mediante un estrecho en-
lace entre los puntos de apoyo y posiciones; para ello será de mucha importancia la
designación de caminos o itinerarios de enlace encubiertos internos .

6) Los jefes de las menores fracciones deberán mantener sus posiciones y cerrar los
claros por medio del fuego o por el empleo de reservas locales.

7) Dentro de las edificaciones organizadas como puntos de apoyo, el combate se reali-


zará de día, preferentemente desde los pisos altos , y de noche desde los inferiores.

8) Cuando el atacante alcanzare una zona desde la cual pueda lanzar su asalto, los
fuegos de protección final de todas las armas deberán ser ubicados sobre los espa-
cios abiertos delante de las edificaciones defendidas. Estos fuegos protegerán los
obstáculos construidos delante del campo principal de combate, sobre las avenidas
de aproximación más favorables para el enem igo.

327
9) Si el atacante lograra penetrar, la resistencia será continuada por el fuego y el com-
bate cuerpo a cuerpo, en las calles y dentro de los edificios.
c. Proceder del escalón reserva.

1) La reserva de la compañía podrá ser empleada en el interior de una zona urbaniza-


da para:

a) Prevenir un envolvimiento.

b) Bloquear una penetración enemiga.

c) Defender un flanco o la retaguardia de la subunidad.

d) Contraatacar.

2) Contraataque.

a) Los contraataques de la reserva serán más frecuentes que en una defensa nor-
mal.

b) Generalmente, buscarán reconquistar edificios que se han constituido en puntos


llaves.

c) Tendrán éxito especialmente si se lanzan sin pérdida de tiempo, sin dar al ene-
migo oportunidad para instalarse.

d) Para ello la reserva deberá estar muy familiarizada con los diferentes caminos e
itinerarios que opere la subunidad, incluso aquellos que pasen por sótanos, te-
chos y espacios internos entre las edificaciones .

e) Con anterioridad se prepararán caminos, a través de los edificios, para el movi-


miento de la fuerza de contraataque.

7.075. Combate antitanque en zonas urbanizadas

a. Aun cuando la falta de observación, campo de tiro y una reducida posibilidad de m ovimiento
dificulten considerablemente el ataque de tanques en el interior de zonas urbanizadas, y en
muchos casos hasta los haga casi imposibles, se deberá establecer un plan de combate an-
titanque, con amplia utilización de todos los escondites contra tanques aislados que apoyen
el ataque enemigo.

b. El esfuerzo principal del combate antitanque se hallará junto a los combates defensivos que
se produzcan en el linde de la zona urbanizada. Luego, en el interior de la zona urbanizada,
el esfuerzo principal se desplazará sobre las calles principales. De esta manera, las armas
antitanques de la sección apoyo cubrirán las avenidas de aproximación más peligrosas so-
bre el frente y los flancos; normalmente en las zonas defensivas de primera línea de cada
sección de tiradores.

c. Generalmente, las posiciones de las armas antitanques serán de acecho cultas en todo tipo
de edificaciones y en algunos casos se comunicarán las diferentes posiciones abriendo pa-
sajes en paredes. Cuando cubran cruces de calles o avenidas, podrán ser ubicadas aisla-
damente.

d. Una importancia particular tendrá el combate antitanque a distancia cercana. Para ello, las
armas antitanques de la sección de tiradores complementarán y darán profundidad a la po-

328
sición de manera reunida. Este se ejecutará desde los pisos superiores y aberturas en sub-
suelos o sótanos, buscando ángulos negativos para los tanques y mayor posibilidad de pun-
tería sobre las partes superiores de los vehículos más vulnerables .

7.076. Apoyo de fuego en la defensa de una zona urbanizada

a. Se intentará ante todo batir el ataque enemigo delante de la zona urbanizada.

b. Deberá tenerse presente la posibilidad de actuar contra ataques envolventes del enemigo.

c. Se establecerá un plan de fuego para cada edificación defendida, el que abarcará a todas
las armas de los integrantes de la posición. Deberá prestarse atención a que el fuego desde
distintos pisos se complemente y que domine a las edificaciones situadas al frente hasta el
pie de las mismas.

d. Debido a los frentes reducidos, podrá ser posible ejecutar un continuo fuego para quebrar el
asalto al enemigo.

e. Los lanzagranadas apoyarán desde posiciones lo más cercanas posibles a las secciones de
tiradores .

f. Los morteros .

1) Apoyarán ocupando posiciones próximos a la reserva del dispositivo.

2) Cuando se trate de zonas urbanizadas pequeñas, las zonas de posiciones se halla-


rán por lo común, fuera de la urbanización.

3) En el caso de zonas urbanizadas con altas edificaciones, se encontrarán en el linde


de extensos lugares libres, plazas, parques, etc.

4) En caso de haber deficiencias en las comunicaciones radioeléctricas entre los ob-


servadores adelantados y el centro de dirección de tiro, serán emplazados dentro de
las posiciones de las secciones de tiradores.

g. Apoyo de las ametralladoras.

1) El plan de apoyo de fuego dentro de las zonas urbanizadas abarcará, en mayor me-
dida, a las ametralladoras .

2) Se emplearán particularmente en calles perpendiculares al frente defensivo, donde


se podrá aprovechar mejor sus ventajas para batir en profundidad.

3) Se prepararán entrecruzamientos de sectores de fuego sobre espacios libres, gran-


des patios y cruces de calles.

4) Carentes de campos de tiro, generalmente, serán empleadas en forma aislada, ocu-


pando posiciones desde donde puedan ejecutar fuegos progresivos sobre las calles .

5) Las ametralladoras que tengan la misión de ejecutar fuegos defensivos próximos


ocuparán posiciones sobre o inmediatamente arriba del nivel de las calles, con pos i-
bilidades de efectuar fuego rasante sobre las avenidas de aproximación del enem i-
go.

329
6) Las ametralladoras que serán empleadas en apoyo a las fracciones de primera línea
deberán ser ubicadas en los pisos superiores de edificios sólidos.

7) Muy eficaz será el tiro efectuado desde pisos superiores o techos. Con frecuencia
por escasez de fuerzas será necesario asignar a un arma varias direcciones princi-
pales de tiro. A este fin se prestarán especialmente edificaciones ubicadas en esqui-
nas.

7.077. Obstáculos en la defensa de una zona urbanizada

a. Generalmente, la ubicación de obstáculos de contramovilidad se relacionará con:

1) Las probables avenidas de aproximación al sector defensivo. Se dará prioridad a la


construcción de obstáculos que impidan el movimiento de los vehículos del enemigo.

2) Los intervalos entre edificaciones; en caso contrario, se correrá el riesgo de sufrir in-
filtraciones.

3) Las curvas de las calles , se ubicarán detrás de estas en forma tal que no pueda ser
observado a la distancia.

4) Que los lugares abiertos y despejados serán bloqueados por grandes cráteres, es-
combros o barricadas hechas con materiales del lugar (rieles, vigas, etc.).

5) En el interior de los complejos edilicios, sobre los ingresos, cercos y las tapias.

b. En todos los casos requerirá el dominio por el fuego sobre el lado enemigo desde los pisos
de las edificaciones cercanas.

c. Se tendrá presente que con materiales encontrados la tropa de la subunidad, conveniente-


mente asesorada por tropa de ingenieros , podrá clausurar con rapidez entradas a edifica-
ciones, portones, etc.

7.078. Apoyo de ingenieros en la defensa de una zona urbanizada

a. Participarán intensamente en el asesoramiento y ejecución del plan de obstáculos.

b. Además los ingenieros en apoyo asistirán a la organización de la posición defensa y cons-


truirán fortificaciones especiales más allá de la capacidad de las compañías de infantería.

c. Además mantendrán los caminos dentro de la zona edificada.

7.079. Comunicaciones en la defensa de una zona urbanizada

a. Telefónicas.

1) Serán empleadas al máximo para la transmisión de órdenes y la difusión de inform a-


ción.

2) Si se dispusiera, se proveerán teléfonos adicionales a las fracciones de primera lí-


nea, para la comunicación entre las fracciones subordinadas.

3) De ser posible, la instalación inalámbrica será subterránea.

330
b. Radioeléctricas. El empleo de la radio podrá ser restringido, especialmente en las fraccio-
nes menores, debido a las desfavorables condiciones de operación en la zona edificada.

c. Estafetas. Se emplearán al máximo en caminos que posean cubiertas, particularmente si


existen subterráneos y alcantarillas.

7.080. Apoyo logístico en la defensa de una zona urbanizada

a. Todo tipo de abastecimiento será distribuido y almacenado en suficiente cantidad, como pa-
ra sostener cada zona de defensa por un período prolongado, en caso de ser aislada.

b. La munición, víveres, agua y otros efectos críticos deberán ser almacenados en abrigos a
prueba de bombas y del fuego.

c. El abastecimiento y distribución de agua para el personal y lucha contra el fuego podrán lle-
gar a ser el mayor problema, por la contaminación o destrucción de las fuentes locales de
agua.

d. El plan de abastecimiento deberá prever el abastecimiento aéreo, en caso de emergencia.

SECCIÓN X

DEFENSA BAJO LA INFLUENCIA DEL FRÍO EXTREMO

7.081. Consideraciones generales

a. La defensa en invierno bajo la influencia del frío extremo será la operación básica que ma-
yores ventajas otorgará, debido a que la libertad de movimiento del atacante se restringirá
por las limitaciones a la transitabilidad. Las energías del atacante se agotarán pronto y sus
pérdidas serán particularmente elevadas a causa de la carencia de cubiertas y de las bue-
nas condiciones de visibilidad.

b. La condición previa de un exitoso aprovechamiento de las condiciones invernales para la


defensa será la existencia de una posición bien construida. Por esta razón las posiciones de
invierno deberían ser elegidas y construidas con suficiente anticipación.

7.082. Particularidades de las posiciones defensivas

a. Al elegir la posición defensiva se cuidará de que el terreno delante de ella no ofrezca luga-
res naturales de apoyo ni posibilidades de protección para el atacante, como ser localida-
des o bosques.

b. Las zonas urbanizadas constituirán importantes centros vitales; deberán ser incluidos en la
posición y organizados como puntos de apoyo para la defensa en todas las direcciones.

c. La observación y el dominio del terreno por medio del fuego será sustancialmente mayor
que en condiciones normales , por la influencia de la nieve. Como consecuencia de ello: en-
tre los puntos de apoyo y las posiciones que los complementan será más fácil el apoyo mu-
tuo en invierno que en condiciones estivales. Se hará un empleo abundante de posiciones
en los lindes de bosques o arboledas y en las crestas .

d. Se tendrá en cuenta que en invierno, muchos de los obstáculos naturales perderán valor.
Pantanos, lagos, ríos se congelarán y serán transitables para la infantería atacante. Por otra
parte, muchos de esos obstáculos estivales, en invierno ofrecerán buenos campos de tiro.
Sobre la base de lo descrito, se preverán posiciones de fuego para armas antitanques de-

331
trás de los obstáculos mencionados.

e. Ante la posible precaria transitabilidad de los caminos, se asegurarán los saltos de las ar-
mas pesadas a posiciones de cambio y suplementarias. Asimismo será motivo de constante
preocupación mantener despejados los caminos de abastecimiento.

f. Las posiciones previstas para el combate defensivo en estas condiciones serán construidas
más profundamente, pues el piso de la sobras se verán obligados a elevarse en forma
constante por la nieve, el hielo y el barro.

g. Abrigos cubiertos y con posibilidad de calefacción serán construidos inmediatos a las pos i-
ciones.

h. En la profundidad de la posición defensiva de la subunidad se levantarán posiciones suple-


mentarias empleando paredes de nieve congeladas de por lo menos 1 metro de espesor y
de 1 a ½ metro de altura.

7.083. Ejecución de la defensa bajo la influencia del frío extremo

a. Particularidades del combate del escalón seguridad.

1) La vigilancia de la posición defensiva de la subunidad por medios de avanzadas de


combate sólo podrá hacerse por tropas que tengan movilidad acorde con las circuns-
tancias.

2) El dispositivo del escalón seguridad se modificará continuamente de día y de noche,


de ese modo se evitará que el enemigo pueda deducir de las huellas en la nieve ob-
servadas, la ubicación de las posiciones y aprovechar la oscuridad para realizar gol-
pes de mano.

3) Las fuerzas empleadas deberán ser relevadas con frecuencia

b. Particularidades del combate del escalón defensivo de primera línea.

1) Toda compañía de infantería combatirá con especial tenacidad y energía en una


buena posición defensiva de primera línea en condiciones de frío extremo, pues su
abandono significará la pérdida de alojamientos y la ida a lo incierto.

2) Se procurará con gran interés y conveniencia detener el ataque enemigo delante del
límite anterior del campo principal de combate.

3) Cuando la nieve sea abundante, se abrirá temprano el fuego, incluso el de los tirado-
res. En la nieve el enemigo presentará blancos favorables y sus posibilidades de cu-
biertas s erán reducidas.

4) Los ataques realizados sobre superficies congeladas causarán una cantidad extra-
ordinariamente elevada de bajas si el defensor deja que lleguen con sus formacio-
nes de ataque a dichas superficies sin cubiertas para abrir recién entonces en forma
sorpres iva el fuego.

c. Particularidades del combate del escalón reserva.

1) Querer desalojar a un enemigo que ya penetró la posición defensiva de la subunidad


mediante un contraataque local o bien un contraataque con la reserva del regimiento
será en estas condiciones más difícil y demandará más tiempo.

332
2) El escalón reserva deberá mantenerse a corta distancia y en forma más dispersa
que lo habitual.
7.084. Combate antitanque de la defensa bajo la influencia del frío extremo

a. Las armas se desplegarán a caballo de los caminos existentes que conduzcan del lado
enemigo, a través de la posición de la subunidad.

b. Se prepararán anticipadamente las posiciones de cambio, suplementarias y los correspon-


dientes caminos que conduzcan a ellas.

SECCIÓN XI

DEFENSA EN ZONAS MONTAÑOSAS

7.085. Conceptos rectores de la defensa de la subunidad en zonas montañosas

a. Las formas del terreno facilitarán la ejecución de una defensa dinámica de la subunidad, a
condición de conocer aquellas en detalle.

b. Quien sólo pretenda defenderse, será inevitablemente derrotado; la caída de una posición
de defensa será en montaña cuestión de tiempo; el defensor podrá detener o rechazar par-
te del ataque, pero finalmente sucumbirá ante un rodeo o un envolvimiento.

c. Para evitar incurrir en ello, será menester combinar una defensa de la subunidad con otras
acciones de combate o, de lo contrario, ejecutarla dentro de un plazo relativamente breve.

7.086. Empleo de la subunidad en una defensa en montaña

a. La subunidad se empleará bajo el marco del regimiento de infantería, pero en condiciones


de relativo aislamiento.

b. Generalmente, ocupará posiciones defensivas que nieguen al enemigo el empleo de itinera-


rios que desemboquen al flanco o retaguardia de la posición principal.

c. Además de lo expresado, se preverán empleos de la subunidad con una alta probabilidad


de ocurrencia, contra acciones enemigas llevadas a cabo desde los flancos, retaguardia o
por infiltrados dentro del campo principal de combate.

7.087. Influencia particular de las características del terreno y meteorología en una


defensa en zonas montañosas

a. Obstáculos.

1) El terreno de montaña constituirá de por sí un obstáculo, acentuado en unos lugares


más que en otros, que demorará el avance del atacante.

2) La subunidad que se defienda deberá tener la habilidad de apoyarse en esta condi-


ción, procurando adoptar un dispositivo que le permita:

a) Robustecer la fortaleza frontal de la posición y proteger sus flancos.

b) Reforzar el valor de los obstáculos naturales mediante los fuegos y los obstácu-
los artificiales.

333
3) Empero la compañía estará alerta contra el peligro que significará sobreestimar el
valor de los obstáculos naturales y no vigilarlos ni batirlos.

b. Avenidas de aproximación.

1) La utilización general de la posición defensiva de la subunidad dependerá básica-


mente, de un acertado estudio de las avenidas de aproximación disponibles al ene-
migo. En efecto, el defensor deberá cerrarlas para obligarlo a atacar la posición.

2) Merecerán especial atención del jefe de compañía las avenidas de aproximación que
permitan envolver o rodear la posición; será ventajoso contar con terreno que facilite
la vigilancia - seguridad sobre ellas y su eventual bloqueo. Asimismo, considerará
con especial cuidado, las avenidas de aproximación que le permita ejecutar contra-
envolvimientos.

3) El jefe de subunidad tomará como base de su apreciación las avenidas de aproxi-


mación que proporcionen el espacio suficiente para el despliegue de una sección de
tiradores . En este sentido, tendrá en cuenta que una sección de tiradores podrá
desplazarse sin estar atada a caminos ni sendas y que, generalmente, requerirá un
frente de despliegue mayor que en llanura, y cierto intervalo más o menos amplio
según el terreno.

4) El jefe de subunidad tendrá que apreciar e identificar aquellas avenidas de aproxi-


mación del atacante que lleguen a lugares dominantes de la retaguardia de la sub-
unidad y que le facilite al enemigo, con pocos efectivos, cerrar caminos de abaste-
cimiento y repliegue de la compañía.

c. Saturación de las avenidas de aproximación.

1) El jefe de subunidad deberá apreciar cuál es la capacidad que posee el terreno en


su sector de responsabilidad para admitir tropas enemigas.

2) A través de esta apreciación, el jefe de subunidad tendrá un elemento más de juicio


para apreciar la magnitud del enemigo que podrá atacarlo por cada avenida de
aproximación.

3) Será clave para tal estimación determinar la corriente logística que dicho terreno per-
mitirá, según las condiciones de transitabilidad y distancias que deban cubrirse.

4) Se partirá de la base de que, por sendas, las tropas enemigas que empleen ganado
podrán alejarse generalmente hasta una jornada de marcha de las instalaciones lo-
gísticas que le proporcionan el sostén.

5) Si contamos el adelantamiento de los trenes de campaña y de combate respectiva-


mente de la unidad con ganado, respecto a los caminos de abastecimiento que ope-
ren, se apreciará que una compañía de infantería enemiga podrá adelantarse hasta
tres jornadas respecto a la existencia de caminos y las secciones de esta subunidad
podrá actuar a mayores distancias mediante el adelantamiento de pequeños depós i-
tos de abastecimiento.

6) Sobre la base de estos parámetros , el jefe de compañía en la defensa podrá apre-


ciar cuáles serán los efectivos que podrá desplegar el atacante en las avenidas de
aproximación de su sector de responsabilidad.

d. Terrenos llaves.

334
1) Interesarán al jefe de subunidad las alturas dominantes cuya posesión permita cerrar
las avenidas de aproximación del atacante, tanto frontalmente como, sobre todo, co-
ntra sus envolvimientos y rodeos.

2) No se exagerará la importancia de ellos. Su valor será siempre relativo. No habrá al-


turas decisivas en la posición, porque la táctica del atacante lo inducirá a no intentar
un ataque contra las alturas organizadas y ocupadas. En cambio, puede inclinarse
por una acción indirecta, astuta y hábil contra la propia retaguardia, aprovechando
los espacios abiertos. De este modo, el jefe de compañía seleccionará los terrenos
llaves sin perjuicios, limitándose a establecer simplemente la ventaja que la pos esión
de cada una dará a uno u otro.

e. Observación y campos de tiro.

1) Representarán factores importantes en la elección del terreno que deberá ser ocu-
pado por la subunidad.

2) Jugarán un papel primordial las alturas dominantes, desde las cuales se asegurará
el defensor mantener observado y bajo fuego al atacante durante el mayor tiempo y
a través del máximo espacio posible.

3) La excesiva altura podrá ser tácticamente desfavorable para la ocupación defens iva;
lo que interesará será observar y estar en capacidad de tener bajo fuego eficaz las
partes del terreno más críticas para el atacante.

4) No resultará acertado llevar las armas de la subunidad a una cresta que las aleje y
anule su alcance eficaz de tiro sobre las quebradas y laderas donde el enemigo se
verá al franquearlas comprometido y expuesto.

f. Cubiertas y encubrimiento.

1) Las alturas encerrarán en sí mismas una tensión; por un lado proporcionarán dom i-
nio visual y campos de tiro, pero, por otro lado, serán también encubrimiento y cu-
bierta que ocultará detrás de sí, amplias zonas del terreno a favor del atacante.

2) Deberán proporcionar al defensor:

a) La necesidad de contar en la posición de la subunidad con terreno a cubierto de


la observación enemiga, para ocultar la reserva.

b) La preocupación por las zonas ocultas en el terreno de aproximación del enem i-


go, tratando de controlarlas con patrullas.

3) Esta capacidad de encubrimiento del terreno, que será la que multiplica las perspec-
tivas de lograr la sorpresa, se verá aumentada por la sombra. Ello deberá provocar
una inquietud constante en el jefe de subunidad.

g. Condiciones meteorológicas.

1) Ejercerán una influencia manifiesta en la ejecución de la defensa.

2) Una excelente visibilidad, cuando la atmósfera está diáfana y el cielo despejado, fa-
cilitará la observación y los fuegos. No obstante, será siempre difícil la localización,
observación y adquisición del enemigo si aprovecha las sombras.

335
3) Serán frecuentes los cambios bruscos en las condiciones de visibilidad. Podrán alte-
rar sorpresivamente las condiciones del combate. Convendrá, ante la eventualidad,
destacar patrullas a los claros y a los flancos, modificar las posiciones de algunas
armas de la subunidad y observatorios; vigilar los obstáculos con mayor grado de
detalle y reforzar la seguridad inmediata.

4) Los fuertes vientos disminuirán la efectividad de los fuegos.

7.088. Particularidades de la zona defensiva de primera línea

a. Las zonas defensivas de primera línea de la subunidad en zonas montañosas tendrá poca
profundidad por las siguientes causas:

1) La amplitud del espacio. Cuanto menor fuera el frente ocupado por la subunidad,
tanto mayor será el riesgo de que la compañía sea envuelta.

2) Las posibilidades de aprovechar la fortaleza frontal del terreno para apoyar en ella
un dispositivo poco profundo.

3) La dificultad del enemigo para concentrar fuertes efectivos en un frente estrecho y la


imposibilidad de que progrese a un ritmo rápido no harán peligrar un dispositivo de-
fensivo de la subunidad poco profundo, bien apoyado en el terreno, que no necesita-
rá absorber penetraciones profundas.

b. Esta zona se ocupará con la masa de las fuerzas disponibles en la subunidad.

7.089. Posiciones defensivas de la subunidad en zonas montañosas

a. La posición, por lo general, se elegirá de modo tal de poder contrarrestar las consecuencias
del envolvimiento que intentará el enemigo.

1) Deberá facilitar la maniobra permitiendo doblar hacia atrás el ala amenazada, pro-
longarla, escalonarla en profundidad u ocupar defensivamente el flanco.

2) Sin embargo, siempre que sea posible, se tratará de accionar ofensivamente contra
las fuerzas del enemigo que busquen el envolvimiento, con preferencia atacando su
flanco exterior. Para esto último, el terreno de la posición defensiva de la subunidad
deberá proporcionar adecuados itinerarios para los movimientos.

b. Las posiciones se organizarán a una altura tal de modo que consigan que la pendiente y la
diferencia de nivel con respecto al fondo del valle sea un freno natural para el ataque. Sin
embargo, no deberán ubicarse tan altas que se torne difícil batir con eficacia el fondo del
valle o quebrada, e incluso parte de la ladera opuesta.

c. El dominio que proporcione la ubicación de la posición de defensa deberá permitir, en gene-


ral, batir al atacante desde las mayores distancias.

d. La fortaleza de una posición de defensa de la compañía de infantería se valorará por las


posibilidades de envolvimiento que presenten sus flancos. Resultará la más apropiada
aquella que cuente con sus flancos apoyados en fuertes obstáculos naturales que impidan
los movimientos del atacante a través de ellos o que les impongan largos rodeos con la
cons iguiente pérdida de tiempo y energías.

e. Con relación al relieve del terreno, las posiciones defensivas en montaña podrán organizar-

336
se sobre com partimentos longitudinales o transversales o sobre una combinación de am-
bos.

1) Posiciones defensivas sobre compartimentos longitudinales.

a) Serán, por lo común, desventajosas, carecerán de un fuerte dominio frontal.

b) Posiciones ubicadas a caballo de valles ofrecerán facilidades para el rodeo.

2) Posiciones defensivas sobre compartimentos transversales.

a) El valor defensivo frontal de las mismas dependerá de la separación existente


entre las dorsales.

b) Ante compartimentación estrecha, el atacante podrá utilizar para su observación


y fuego alturas próximas a la posición, disminuyendo el valor defensivo de esta.

c) Cuando la compartimentación fuera amplia, la fortaleza frontal de la posición se


incrementará al carecer el atacante de un terreno de aproximación que lo favo-
rezca.

7.090. Particularidades del escalón seguridad desplegado en una zona montañosa

a. En montaña, cuando se cuente con un terreno que reúna las condiciones favorables descri-
tas en la defensa de zona para la acción de las avanzadas, será conveniente dotarlas de
fuertes efectivos. Cuando el terreno le otorgue ventajas al atacante se le asignará los efec-
tivos indispensables para proporcionar seguridad al escalón defensivo de primera línea.

b. En eventuales oportunidades las características del terreno indicarán como inconveniente el


adelantamiento de avanzadas de combate. Ocurrirá cuando:

1) El dominio del terreno del ataque sea notable sobre la línea para ocupar.

2) Cuando la existencia de un fuerte obstáculo natural más o menos paralelo al límite


anterior del campo principal de combate acarree serios inconvenientes para la eje-
cución del repliegue.

c. Cuando alguno de los flancos se encuentre libre, deberá destacarse hacia el mismo frac-
ciones de seguridad siguiendo los probables itinerarios de aproximación de un enemigo que
intente envolver la posición.

7.091. Particularidades del escalón defensivo de primera línea desplegado en una zo-
na montañosa

a. Normalmente, el frente se ocupará en forma discontinua. Por lo general, se ocuparán los


puntos dominantes dotándolos de armas capaces de cubrir con sus fuegos los claros.

b. Se ocuparán especialmente las alturas llaves que dominen y bloqueen las avenidas de
aproximación o itinerarios de aproximación, mediante puntos de apoyo. Por lo común los
puntos de apoyo más importantes se organizarán sobre la base de una sección de tirado-
res.

c. Cuando la subunidad deba cerrar una quebrada, resultará conveniente que el límite anterior
del campo principal de combate adopte la forma de un “embudo”, para facilitar el apoyo mu-
tuo entre ambos flancos desde la ladera opuesta, permitiendo batir al atacante en frente y

337
profundidad simultáneamente. En estos casos resultará indispensable constituir fuertes
puntos de apoyo en los extremos, ocupando el resto del frente en forma lineal y más débil.

d. En la defensa de dorsales perpendiculares a la dirección de ataque, el trazado del límite an-


terior del campo principal de combate se establecerá en la media pendiente de la dorsal o
en la zona de la cumbre.

1) En la media pendiente de la dorsal.

a) En dorsales de base escarpadas convendrá optar por este tipo de trazado.

b) Facilitará el ocultamiento de las posiciones.

c) Aumentará la profundidad de la zona defensiva de primera línea.

2) En la zona de la cumbre.

a) Proporcionará dominio visual a las máximas distancias .

b) Facilitará el reabastecimiento a las tropas del tren de subunidad desde la reta-


guardia.

c) La defensa tendrá poca fortaleza al carecer de profundidad.

7.092. Particularidades del escalón reserva desplegado en una zona montañosa

a. En general, la reserva se ubicará lo suficientemente alejada del escalón defensivo de prim e-


ra línea, de modo de evitar los efectos de los fuegos que se ejecuten contra ésta y carecer
de limitaciones en cuanto a direcciones de desplazamiento.

b. Sin embargo, no deberá estar tan separada en tiempo en relación a la distancia que se en-
cuentre o bien por la presencia de obstáculos naturales que se antepongan que comprom e-
ta su actuación oportuna.

c. Existiendo flancos libres, por lo general, resultará conveniente su ubicación de modo tal de
poder oponerse con éxito a tentativas de envolvimiento del atacante.

7.093. Combate defensivo del escalón seguridad en una zona montañosa

a. Resultará particularmente efectivo poder ubicar, en alturas elevadas y con amplio dominio
de las avenidas de aproximación del atacante, patrullas considerablemente adelantadas de
la posición, dotadas de adecuados abastecimientos , y seguros y eficaces medios de com u-
nicación, para proporcionar información durante lapsos prolongados, con economía de fuer-
za. Inclusive podrían permanecer mediante infiltraciones por sobrepasaje durante el ataque
para continuar cumpliendo la misión y otras necesidades , como ser: dirección de fuego, o
bien la ejecución de algún golpe de mano o emboscada sobre blancos que se presenten
potencialmente vulnerables en la profundidad del dispositivo de ataque enemigo.

b. El terreno, fuerte frontalmente, le proporcionará a las avanzadas de combate un extraordi-


nario apoyo; con pocas armas podrá provocar gran demora al atacante, obligándolo a per-
der tiempo en intentar un envolvimiento.

338
7.094. Combate defensivo del escalón defensivo de primera línea en una zona monta-
ñosa

a. La verdadera fortaleza de la posición defensiva de la subunidad en una zona montañosa


será dada por el aprovechamiento que se haga de sus características para la maniobra,
como parte de la dinámica defensiva de la subunidad.

b. Con el fin de economizar munición, las tropas de la subunidad desplegadas en la zona de-
fensiva de primera línea abrirán fuego recién cuando el enemigo se encuentre a una distan-
cia que permita lograr gran precisión. Ello contribuirá a lograr la sorpresa, inducir al enem i-
go a encauzar su movimiento y evitar la temprana localización de las posiciones propias pa-
ra reducir las posibilidades de su envolvimiento.

c. El campo principal de combate podrá atravesar momentos peligrosos durante la noche y


períodos de mala visibilidad. El enemigo los aprovechará para aproximarse y penetrar en
los claros. Una adecuada exploración combinada con eficientes medidas de seguridad par-
ticulares delatará temprano todo intento de envolvimiento o penetración. Las medidas de
seguridad ante las facilidades que implementará el atacante para sorprender al defensor se
circunscribirán a los siguientes aspectos:

1) Adelantamiento de efectivos sobre las principales avenidas e itinerarios de aproxi-


mación.

2) Mantenimiento de patrullas con fines de observación en puntos elevados y de difíci-


les accesos ubicados delante de la posición y provistos de seguros medios de co-
municación.

3) Instalación de obstáculos en pasos obligados.

4) Disponibilidad de adecuadas reservas. Para ello en determinadas circunstancias se-


rá menester aceptar la inseguridad en algunas direcciones y emplear en ellas efecti-
vos reducidos en beneficio de una mayor disponibilidad de tropas para accionar
ofensivamente.

d. Contraataque. Se considerará particularmente en montaña que:

1) Será importante accionar desde una cota superior a la ocupada por el enemigo. La
pérdida de altura restará potencia al contraataque, tornará difícil la recuperación de
la res erva y, a menudo, expondrá a la superioridad de fuego del atacante.

2) Se cuidará la factibilidad de lograr la convergencia de partes importantes de los fue-


gos disponibles.

3) Se procurará apoyarse en los terrenos llaves mantenidos por la defensa.

7.095. Particularidades del apoyo de fuego en la defensa en zona montañosa

a. El apoyo de fuego se ejecutará con la máxima eficacia e intensidad posible atendiendo par-
ticularmente el consumo de munición en relación a las posibilidades ciertas de reabasteci-
miento existentes.

b. En casos de dificultades para el abastecimiento de munición convendrá emplear los fuegos


a distancias menores, con la máxima precisión posible.

339
c. La forma discontinua en que se ocupará la posición defensiva hará necesaria la preparación
de los fuegos no solo en el frente, sino en los flancos y retaguardia.

d. Patrullas ocultas normalmente mediante infiltraciones por sobrepasajes se emplearán para


dirigir los fuegos de las armas de tiro indirecto.

e. Las armas de apoyo de fuego, generalmente, cumplirán sus misiones de apoyo desde una
misma posición, ante la dificultad y tiempos que demanda su emplazamiento en este tipo de
terreno, cambiando, generalmente, solo ante imposiciones surgidas por amplitud de frentes.

7.096. Particularidad del sostén defensivo en zonas montañosas

La amplitud de los frentes y dificultades que presentará el terreno para los movimientos, a la
par de la necesaria capacidad para continuar combatiendo – aun sobrepasados por el enemigo
– en especial de los puntos de apoyo, señalará a menudo la conveniencia de ubicar el tren de
subunidad en la zona defensiva de primera línea.

SECCIÓN XII

DEFENSA EN ZONAS MONTUOSAS

7.097. Conceptos rectores de la defensa de la subunidad en zonas montuosas

a. Las facilidades que brindará el monte para la realización de movimientos a cubierto aumen-
tarán las oportunidades del atacante para efectuar rodeos, infiltraciones y acciones envol-
ventes. Ello exigirá del defensor una constante vigilancia para asegurar claros, flancos y re-
taguardia de las posiciones.

b. Los frentes de las posiciones de defensa dependerán de las características del monte, prin-
cipalmente en cuanto a las posibilidades restrictivas de apoyo mutuo entre las distintas
fracciones que integren la subunidad.

c. Aprovechamiento del terreno.

1) El monte favorecerá a la defensa de la subunidad en cuanto a los recursos naturales


que ofrecerá para aumentar la fortaleza de las pos iciones.

2) La necesidad de contar con adecuada potencia de fuego obligará a la compañía a


realizar tareas de despojamiento y organización de campos de tiro. Aun así la ejecu-
ción del fuego será realizada a distancias cortas.

3) Los caminos, sendas y picadas ubicadas al frente, flancos o retaguardia que puedan
ser utilizadas por el enemigo podrán ser fácilmente bloqueadas con medios natura-
les, obstáculos artificiales y escasos efectivos.

4) Los claros deberán cubrirse mediante el patrullaje para impedir infiltraciones.

5) Las tareas de despejamiento y la utilización de árboles para la construcción de obras


y obstáculos deberán realizarse de tal forma que no altere el aspecto general de la
zona.

d. Defensa en profundidad.

La profundidad de la defensa en el monte será de fundamental importancia. Permitirá la ca-

340
nalización del atacante, el bloqueo de terrenos llaves y la ejecución de contraataques para
destruir los efectivos enemigos que hayan penetrado.

e. Apoyo mutuo.

Lograrlo plenamente en las zonas montuosas será excepcional, por la visibilidad limitada y
los reducidos campos de tiro. Ello obligará, según el tipo de vegetación, a establecer una
defensa perimetral “hombro a hombro” o por grupos cercanos entre sí y comunicados, en tal
forma que dificulten la infiltración enem iga.

f. Máximo empleo de la acción ofensiva.

El monte posibilitará al máximo la realización de acciones ofensivas aun de fracciones me-


nores. El jefe de compañía deberá prever en su planeamiento numerosos y oportunos ata-
ques envolventes que permitan aislar y aniquilar cualquier penetración del enemigo.

7.098. Consideraciones para la elección del sector defensivo y de la posición defen-


siva de la compañía en zonas montuosas

a. Apreciación del terreno para seleccionar el sector defensivo.

1) La selección del terreno que se ocupará estará en relación a la fortaleza natural del
mismo, los efectivos disponibles y las posibilidades de apoyo.

2) Al analizarse el sector para defender se tendrán en cuenta las posibilidades que pre-
senta para aumentar la observación y campos de tiro; para incrementar los obstácu-
los naturales que ofrezca el monte y para la construcción o mejoramiento de sendas
o picadas que faciliten los desplazamientos de fuerzas, en especial de la reserva.

3) Del mismo modo se considerarán los posibles blancos que, en general, serán ubica-
dos sobre las avenidas de aproximación, terrenos llave y otras zonas que se aprecie
utilizará el enemigo.

b. Cuando la posición de defensa fuera establecida sobre la línea de penetración que sigue al
enemigo, éste se verá obligado a atacarla, sea sobre el frente o sobre el flanco o la reta-
guardia, para posibilitar la continuidad de su apoyo logístico, el cual se hallará atado, regu-
larmente, a los caminos, sendas y picadas.

c. La fortaleza de la posición aumentará con la mayor profundidad de la zona defensiva de


primera línea. Deberá hacerse una cuidadosa distribución en frente y profundidad. La orga-
nización de posiciones de cambio y suplementarias solventará en parte dicha exigencia, a
la vez que otorgará una mayor flexibilidad y facilitará la ejecución de acciones ofensivas con
tra el enemigo que hubiese penetrado en el campo principal de combate.

d. El monte proporcionará excelentes oportunidades para reforzar los obstáculos existentes, el


enmascaramiento se verá favorecido por la vegetación y la sombra de los árboles. Deberá
cuidarse no quebrar la armonía natural adaptando equipos apropiados.

e. La construcción de abrigos y refugios no deberá descartarse, pero sólo serán construidos


para la protección de la munición, depósitos de agua y de combustible, atención de heridos
y puestos de comando, cuando se estime aconsejable, por la permanencia de la defensa.

f. Las obras más convenientes para la infantería resultarán de la utilización de troncos grue-
sos y de madera dura, reforzados con sacos de tierra. De esta forma se ganará tiempo y

341
energías de la tropa, al evitarse cavar obras en un terreno que ofrecerá dificultades por la
existencia de raíces gruesas.

g. Será conveniente prever suficientes abastecimientos (Clase I, V y agua), para posibilitar el


combate de los efectivos aún rodeados. Del mismo modo se deberá estar en condiciones
de recibir apoyo por vía aérea, especialmente de helicópteros, en abastecimiento, evacua-
ción de heridos y recepción de reemplazos.

h. Las principales condiciones que deberá reunir una posición de defensa de subunidad en el
monte serán:

1) Que sean de difícil acceso para el atacante.

2) Que permita someter al atacante a los fuegos de la defensa lo más adelante posible
de la posición. Esto será difícil de lograr en el monte, aun a distancias cortas, sin
adecuados trabajos de despejamiento de la vegetación.

3) Que facilite los des plazamientos de la reserva y las acciones ofensivas.

4) Que tenga sus flancos apoyados.

7.099. Particularidades del escalón y zona de seguridad – avanzadas de combate en


zonas montuosas

a. El monte ofrecerá la posibilidad a las avanzadas de combate para retardar al enemigo, obli-
garlo a desplegar prematuramente, perturbar su exploración y completar la propia explora-
ción sobre el terreno del ataque.

b. La ubicación y efectivos para asignar dependerán de la situación, terreno, características


del monte y capacidades del enemigo.

c. Normalmente, se las emplazará delante del campo principal de combate, sobre zonas do-
minantes, a una distancia tal que asegure su apoyo frente a la aproximación enemiga.

d. Los efectivos para destacar, frente a la subunidad, podrán estar en el orden de la sección
reforzada cuando se destaquen con misión de retardar al enemigo. En cambio, podrán ser
efectivos menores cuando deban ser establecidos próximos al límite anterior del campo
principal de combate, con la misión fundamental de proporcionar seguridad.

e. En el monte será necesario que las avanzadas de combate realicen intensa actividad de pa-
trullas de exploración para evitar ser sorprendidas.

f. La utilización de perros de guerra, dispositivos de alarma y colocación de trampas será de


suma utilidad en este medio.

g. Durante la noche será conveniente reforzar las avanzadas de combate para evitar que sean
copadas o aniquiladas.

7.100. Particularidades del escalón y zona defensiva de primera línea en zonas mon-
tuosas

a. Ocupará los terrenos llave que dominen las probables avenidas de aproximación y los que
proporcionen fuerte defensa natural, por medio de puntos de apoyo.

342
b. El trazado del límite anterior del campo principal de combate en forma “dentada” permitirá
tomar al enemigo con fuegos flanqueantes o de enfilada, ocasionándole mayores pérdidas.

c. Se logrará la continuidad del frente, mediante el fuego y fracciones de seguridad.

d. La falta de observación y campos de tiro impedirán establecer posiciones del tipo empleado
en llanura. Las alturas , terrenos u objetivos importantes, cuya retención asegure la integri-
dad de la posición deberán ser ocupados y preparados para la defensa en los 360 grados,
sobre la base de sucesivas líneas concéntricas hacia el objetivo cuya conquista obligue al
enem igo a un desgaste progresivo.

e. En el monte estas líneas defensivas podrán encontrarse a muy cortas distancias —a veces:
no más de 100 a 200 metros — lo que hará costoso y lento el avance enemigo.

f. Las zonas donde las acciones de infiltración enemiga puedan sortear a los puntos de apoyo
de la defensa deberán ser bloqueadas con una serie de puntos de apoyo que cubran las di-
recciones de maniobra del enemigo.

g. Las armas pesadas de tiro tendido serán las más valiosas para el combate contra un ene-
migo que puede aparecer de improviso y a distancias próximas. Su ubicación, por tanto,
constituirá la base para la organización de la posición. El personal que atienda su servicio
deberá contar con abundante munición y granadas de mano para poder defender sus pos i-
ciones. Es tas deberán enterrarse y cubrirse con troncos y tierra para protegerse del fuego
enemigo.

7.101. Especificidades sobre la ejecución de la defensa de la compañía en zonas


montuosas

a. El defensor deberá tratar de aclarar temprano cuáles son las intenciones del enemigo. El
mejor conocimiento del terreno proporciona indicios sobre su probable proceder. Sin em-
bargo, no deberá conducir a prevenciones ni a desechar definitivamente otras posibilidades
que puedan ser aprovechadas por un enemigo audaz y conocedor del monte.

b. La duración de la actividad de fuego de las avanzadas de combate estará condicionada a la


fortaleza natural del terreno.

c. Las avanzadas de combate harán todo lo posible para obligar al enemigo a concentrarse y
presentar así blancos. La ejecución del combate deberá realizarse de tal forma que posibili-
te el engaño del enemigo, haciéndole creer que enfrenta al campo principal de combate.

d. Las avanzadas en este tipo de terreno podrán replegarse durante el día; sin embargo,
habrá circunstancias que hagan conveniente esperar la noche para hacerlo.

e. Los itinerarios de repliegue serán cuidadosamente reconocidos y jalonados y elegidos de tal


forma que el repliegue de las avanzadas no obstaculice la actividad de fuego de los efecti-
vos de la zona defensiva de primera línea.

f. Concretado el repliegue de las avanzadas, los itinerarios a través de obstáculos serán ce-
rrados y se emplearán medios de vigilancia para mantener el contacto con el enemigo. Si el
enemigo se replegara, será destacada exploración delante del límite anterior del campo
principal de combate, y, de ser posible, restablecer las avanzadas de combate.

g. Durante la aproximación del enemigo al límite anterior del campo principal de combate, a
menudo sólo se lo batirá cuando se encuentre a distancias tales que garanticen una efica-
cia completa de las armas. Ello permitirá economizar munición, lograr la sorpresa, inducir al

343
enemigo a canalizar su ataque en particulares direcciones y evitar la localización prem atura
de las posiciones de defensa.

h. El contraataque local que efectuará la subunidad será ejecutado como un ataque con obje-
tivo limitado, destinado a destruir al enemigo dentro de una penetración y reconquistar parte
del campo principal de combate.

i. Su preparación incluirá particularmente una selección de los itinerarios para el desplaza-


miento y su mejoramiento, la determinación de los factores tiempo y espacio, la ejecución
de los reconocimientos y la coordinación con las subunidades vecinas y con las secciones
de primera línea. Lo fundamental s erá disminuir todo lo posible el tiempo que medie entre la
recepción de la orden de contraataque y el momento de cruzar la línea de partida, movién-
dose por el monte.

7.102. Especificidades de los apoyos a la ejecución de la defensa de la compañía en


zonas montuosas

a. El monte exigirá en algunos casos la subdivisión de los medios de apoyo de fuego.

b. El apoyo de ingenieros se circunscribirá, principalmente, al preparado y mantenimiento de


caminos , picadas y sendas. Podrán, además , asistir a la subunidad en la preparación de las
posiciones defensivas y construcción de caminos para ser empleados en el movimiento de
la reserva en el contraataque.

c. La ubicación y seguridad del tren de subunidad revistará importancia en terreno de monte


por las mayores posibilidades de acciones de infiltración. Del mismo modo la corriente de
apoyo logístico será muy vulnerable, lo que obligará a adoptar adecuadas medidas de se-
guridad.

344
CAPÍTULO VIII

OPERACIONES RETRÓGRADAS

SECCIÓN I

CONCEPTOS INTRODUCTORIOS

8.001. Operación retrógrada. Es aquella que, materializada básicamente por un movimien-


to de tropas hacia retaguardia, buscará alejarse del enemigo o cambiarle un mínimo de espacio
por un máximo de tiempo, ocasionándole el mayor daño posible.

8.002. Clasificación de las operaciones retrógradas. Según el propósito perseguido y las


particularidades de ejecución, las operaciones retrógradas se clasificarán en:

a. Acción retardante.

b. Retirada.

La compañía de infantería, normalmente, participará de estas operaciones en el marco de


la unidad táctica y de fuerzas mayores. Difícilmente se le asigne una misión retrógrada por sí
sola.

8.003. Finalidades generales de las operaciones retrógradas. Las operaciones retrógra-


das, sean impuestas o voluntarias , buscarán lograr uno o más de los siguientes propósitos:

c. Hostigar, desgastar, resistir y retardar al enemigo.

d. Permitir el empleo de toda o parte de una fuerza en otro lugar.

e. Canalizar y colocar al enemigo en una situación desfavorable.

f. Evitar el combate en condiciones desfavorables.

g. Ganar tiempo sin empeñarse decisivamente.

h. Satisfacer movimientos necesarios de propia tropa.

8.004. Cuando una compañía de infantería participe de una retirada, normalmente, ejecuta-
rá una acción retardante o repliegue inicial, o su combinación y una posterior marcha, por lo
que a este nivel de conducción y dentro de esta clasificación de operaciones tácticas que se
está viendo solamente resulta indispensable des arrollar la acción retardante.

SECCIÓN II

LA ACCIÓN RETARDANTE

8.005. Definición y finalidades de la acción retardante

a. Definición

La acción retardante será una operación retrógrada mediante la cual se tratará de infligir al
enemigo que avanza los mayores daños y el máximo retardo, sin que la fuerza que la ejecu-
ta se vea decisivamente aferrada o comprometida.

345
b. Finalidades

1) Hostigar, desgastar, resistir y retardar al enemigo.

2) Canalizar y colocar al enemigo en una situación desfavorable.

3) Ganar tiempo sin empeñarse decisivamente.

8.006. Procedimientos que pueden emplearse para ejecutar una acción retardante

Normalmente, la acción retardante podrá ser ejecutada:

a. Desde posiciones sucesivas.

En este procedimiento, el esfuerzo principal se concentrará sobre la avenida de aproxima-


ción del enemigo más importante dentro del sector de responsabilidad asignado.

b. Desde posiciones alternadas.

La acción retardante desde posiciones alternadas será planificada y ejecutada sólo cuando
los efectivos o poder de combate real de la fuerza que lo ejecuta permita ocupar dos pos i-
ciones en forma simultánea. Normalmente, se empleará este procedimiento cuando el fren-
te sea relativamente angosto en relación a la capacidad del elemento que ejecuta la acción
retardante.

c. Una combinación de las dos anteriores.

PRI

PR1

PR2

PRF

Posiciones suces ivas Posiciones alternadas

Figura 52. Procedimiento de saltos por posiciones sucesivas y por posiciones alternadas

346
8.007. Conceptos generales para la acción retardante

a. Al ejecutarse esta operación, esencialmente, se intercambia un mínimo de espacio por la


mayor ganancia de tiempo (retardo) posible. Siempre se deberá tener en cuenta que se de-
berá tratar de ocasionar al enemigo el máximo de retardo y desgaste evitando el aferra-
miento de la propia fuerza.

b. Se considerará que una compañía está decisivamente comprometida o aferrada cuando


haya perdido su libertad para maniobrar y su capacidad para iniciar una acción planeada,
mediante el fuego y la maniobra táctica.

c. La compañía de infantería, normalmente, ejecutará esta operación como parte integrante de


su unidad táctica, por lo que se desplazará reunida entre las distintas posiciones de retardo
que fije el jefe de unidad. En consecuencia, una compañía de infantería, en la ejecución de
esta operación, desarrollará las siguientes tareas de forma cíclica:

1) Para el caso que la unidad ejecute una acción retardante desde posiciones suces i-
vas

a) Ocupar y defender por un tiempo determinado una pos ición.

b) Ejecutar un repliegue bajo presión.

c) Ocupar y defender una nueva posición.

2) Para el caso que la unidad ejecute una acción retardante desde posiciones alterna-
das:

a) Ocupar y defender por un tiempo determinado una pos ición.

b) Ejecutar un repliegue bajo presión.

c) Ejecutar un relevo por recibimiento como fuerza para relevar.

d) Ocupar una nueva pos ición.

e) Ejecutar un relevo por recibimiento como fuerza de relevo.

f) Defender la posición.

d. La acción retardante es una de las operaciones más difíciles que puede ejecutar la subuni-
dad. El jefe de compañía conducirá las acciones en cada posición de retardo teniendo en
cuenta los siguientes aspectos distintivos:

1) No se buscará destruir al enemigo mediante una acción decisiva, sino desgastar su


poder de combate.

2) Será de gran importancia evitar el desgaste del propio poder de combate.

3) El enemigo deberá ser obligado a desplegar para afrontar cada posición de retardo,
con el propósito de demorarlo.

4) Se deberá mantener el contacto con el enemigo en forma permanente, evitando que


este logre el aferramiento de propias fuerzas.

347
e. Algunas medidas que deberán adoptarse para evitar ser aferrado:

1) Se deberá mantener una estrecha coordinación con los elementos vecinos para as e-
gurar el flanco y evitar, entre los mismos, claros que puedan ser explotados por el
enem igo.

2) Se deberá evitar que el enemigo envuelva a las secciones o logre penetrar la pos i-
ción de retardo, impidiendo el repliegue de la subunidad hacia la próxima posición.

3) Antes de que el enemigo alcance distancias que posibiliten el aferramiento de propia


fuerza, se procederá a romper el contacto. El jefe de compañía deberá determinar la
mejor oportunidad para interrumpir el combate y romper el contacto evitando el com-
bate decisivo con el enemigo. Si permaneciera en la posición cuando el enemigo al-
cance una distancia en la que pueda hacer efectivo la masa de sus fuegos, la sub-
unidad quedará aferrada, la misión no será cumplida y se sufrirán bajas inneces a-
rias. Normalmente la situación descrita comenzará a ocurrir luego de que las ametra-
lladoras inicien su combate por el fuego y el enemigo se aproxime a distancia de
fuego eficaz de sus tiradores.

4) Se aprovecharán los obstáculos naturales existentes y se los complementará con


obstáculos artificiales para proporcionar seguridad a los flancos. Para que los mis -
mos sean efectivos, deberán estar cubiertos por el fuego y la observación.

5) Se deberá mantener permanente y especial atención a las fuerzas de mayor movili-


dad y rapidez táctica del enemigo, ya que estas fuerzas buscarán sobrepasar, en-
volver los flancos o penetrar a través de los claros entre las distintas fracciones de
retardo.

f. Algunas medidas que se deberán adoptar para obligar al enemigo a desplegar y desgastar
su poder combate serán:

1) El jefe de compañía deberá preparar un detallado plan de fuego, solicitar los fuegos
de apoyo necesarios y dirigir los propios y los asignados con eficiencia, tratando de
batir al enemigo en forma continua y con múltiples tipos de armas desde las más
largas distancias. Para poder realizar esta acción, es indispensable, además, orga-
nizar convenientemente un buen sistema de adquisición de blancos y dirección de
los fuegos planeados o previstos.

Esta acción deberá obligar al enemigo a desplegar y maniobrar para enfrentar a la


propia fuerza. La planificación adecuada de estos fuegos demandará realizar un de-
tallado análisis del terreno que le permitirá al jefe de compañía determinar las mejo-
res posiciones, el dispositivo para ocupar y la mejor ubicación de los elementos de
adquisición y dirección de los fuegos.

2) En armonía y perfecta coordinación con los fuegos se emplearán obstáculos natura-


les y artificiales para canalizar y reducir el ritmo de avance del enemigo. Todos los
obstáculos siempre deberán estar cubiertos por el fuego y la observación.

g. Medidas para mantener el contacto con el enemigo en forma permanente

1) El jefe de compañía deberá establecer y mantener contacto permanente con el


enem igo. Para ello, destacará patrullas de exploración y se mantendrá permanente-
mente inform ado de la situación del mismo.

348
2) El mantenimiento del contacto con el enemigo implicará su observación y ejecución
de fuegos a las más largas distancias .

8.008. Características de las posiciones de retardo

Normalmente, las posiciones de retardo serán impuestas por el jefe de regimiento, no obs-
tante cuando, el jefe de subunidad deba seleccionar las posiciones de retardo, las mismas de-
berán contar con las siguientes características:

a. Estar ubicadas en un lugar que obligue al enemigo a enfrentarlas (terrenos llave sobre las
avenidas de aproximación enemiga).

b. En lo posible, que permitan complementarse en frente y profundidad.

c. Que brinden buena observación y campos de tiro a las mayores distancias, para lograr el
máximo empleo de las armas de apoyo colectivo.

d. Que otorguen buenas cubiertas y encubrimiento para los vehículos y armas de apoyo colec-
tivo.

e. Que posibiliten el repliegue y el rápido desplazamiento hacia las nuevas posiciones y, en lo


posible, bajo el mínimo efecto del fuego enemigo (fuera de la observación terrestre enem i-
ga).

f. En lo posible, que presenten obstáculos naturales a los flancos y al frente, para canalizar y
detener al enemigo.

8.009. Planeamiento y ejecución de la acción retardante

a. Planeamiento.

El plan para ejecutar una acción retardante deberá contener, como mínimo, los siguientes
aspectos:

1) Zona en que se efectuará la acción retardante (sector de responsabilidad). Dicha


zona será establecida por el comando superior, el cual deberá:

a) Determinar los límites laterales.

b) Indicar los puntos de coordinación para todas las posiciones de retardo previstas.

2) Ubicación de la posición de retardo inicial (PRI). La posición de retardo inicial no se


designará en caso de que la acción retardante se inicie en una situación de contacto
preexistente.

3) Período de retardo. Se deberá especificar a los comandos dependientes el tiempo


que deberá retardars e al enemigo en cada línea establecida.

4) Ubicación de la zona de seguridad posterior. La ubicación de la zona de seguridad


posterior y la distribución de los elementos que la ocuparán será una información de
principal interés para los comandos dependientes, en razón de que deberán planear
su ocupación o un posible repliegue a través de esa posición.

5) Limitaciones impuestas a la operación. Se deberán determinar con precisión todos


aquellos aspectos que puedan limitar la operación prevista. Ello podrá estar dado

349
por una medida específica de control durante una fase de la acción, o cualquier otra
circunstancia que pueda constituir una limitación a las actividades que están des-
arrollando las fuerzas. Normalmente, estas limitaciones serán impuestas por el co-
mando superior.

6) Tipo de procedimiento de retardo para emplear (por posiciones alternadas o por po-
siciones sucesivas) y organización de las posiciones de retardo.

a) Normalmente, las distintas líneas o posiciones de retardo serán impuestas por el


jefe de regimiento. El jefe de compañía determinará en su plan el tipo de proce-
dimiento de retardo que empleará. La selección del procedimiento y magnitud de
las fuerzas destinadas en cada posición dependerá:

(1) Del frente para cubrir.

(2) De los medios y poder de combate dis ponible.

(3) De la profundidad del sector asignado.

(4) De la naturaleza del terreno.

(5) Del tiempo de retardo requerido.

b) Las distintas líneas o posiciones de retardo deberán estar suficientemente dis-


tanciadas entre sí, a fin de que el enemigo deba reagrupar sus fuerzas antes de
continuar su ataque desde una posición a la siguiente.

c) Al organizar las posiciones de retardo se deberán explotar todos los obstáculos


naturales, completándolos con artificiales. Todos los obstáculos deberán ser cu-
biertos por el fuego, a fin de aumentar su valor y lograr el retardo requerido en
cada uno de ellos.

d) Como norma general, las PPRR no se organizarán con una gran profundidad.
Esto dependerá, en gran medida, del lapso de tiempo que la posición deberá
sostenerse. A mayor tiempo mayor grado de preparación y profundidad.

e) La organización de la posición deberá permitir el empleo del máximo poder de


fuego delante de la posición.

b. Ejecución de la acción retardante.

1) Se deberá procurar tomar contacto con el enemigo a las mayores distancias, con el
propósito de detectarlo y atacarlo con un creciente y nutrido fuego que lo obligue a
demorar su avance, desdoblar y desplegar, perder tiempo en organizar su ataque y,
en lo posible, ocasionarle el máximo desgaste.

2) Se deberán ejecutar las acciones necesarias para impedir la infiltración del enemigo
en el propio dispositivo, a la vez de forzarlo a que ataque la posición (evitando que la
eluda).

3) El repliegue se iniciará de acuerdo con el plan determinado. No obstante, durante la


ejecución será habitual la ocurrencia de las siguientes situaciones producto de las
propias acciones o de las acciones del enemigo:

a) Que el tiempo de retardo pueda incrementarse.

350
De poder contenerse al enemigo por un mayor tiempo al ordenado, el jefe de
compañía informará al jefe de regimiento solicitando órdenes. Estas órdenes,
normalmente, serán de permanencia en la posición hasta que el enemigo impon-
ga el repliegue, a los efectos de no ser aferrado o bien de iniciar con el repliegue
en el horario previsto. Siempre la decisión será tomada por el escalón superior
basados en la situación. También podrá ocurrir que la situación imponga fijar
nuevos plazos de retardo por falta de acción del enemigo.

b) Que el tiempo de retardo no pueda cumplirse.

De no lograrse retardar al enemigo, el tiempo establecido se informará al jefe de


regimiento y, normalmente, éste ordenará que se inicie el repliegue o bien resol-
verá emplear medios a su disposición que permitan lograr el efecto deseado. No
obstante, siempre prevalecerá la preservación de la propia fuerza evitando el afe-
rramiento definitivo y la destrucción de los medios.

De ejecutarse un repliegue prematuro, el tiempo de retardo en la nueva posición


será incrementado de acuerdo con la necesidad de la misión.

Como norma general, sólo se cederá terreno cuando sea evidente que, de conti-
nuar ocupando la posición, se corre el riesgo de quedar aferrado o expuesto a la
destrucción.

4) El repliegue se ejecutará, normalmente, aplicando el procedimiento bajo presión del


enemigo

5) La acción retardante concluirá cuando las fuerzas enemigas hayan detenido su ata-
que, o cuando la fuerza de retardo ha completado su misión y se haya replegado a
través de otra fuerza.

8.010. La compañía de infantería reserva en una acción retardante

Si la compañía de infantería se desempeñase como reserva del regimiento en una acción


retardante, se le asignarán las siguientes tareas:

a. Proporcionar seguridad delante de la PR.

b. Efectuar un contraataque.

c. Proteger un flanco amenazado.

d. Asegurar zonas vitales en la retaguardia.

e. Preparar sucesivas posiciones de retardo.

f. Efectuar ataques de desarticulación que faciliten el desprendimiento de las fuerzas.

g. Proporcionar apoyo de fuego a una fuerza que se repliega.

h. Desempeñarse como fuerza de protección durante el repliegue de los otros elementos.

351
CAPÍTULO IX

OPERACIONES DE COMBATE COMPLEMENTARIAS

SECCIÓN I

NORMAS GENERALES

9.001. Operación de combate complementaria. Son aquellas operaciones tácticas que


complementarán o perfeccionarán las operaciones básicas, o bien pueden buscar satisfacer fi-
nalidades particulares dentro del desarrollo de otras operaciones, a través de actividades de
naturaleza específica.

Además , es importante recordar que toda operación táctica, aun las complementarias , en-
cerrará una idea o concepción con perfiles caracterís ticos, una técnica propia de ejecución y
una finalidad que la tipifica y distingue dirigida a la solución de un problema militar operativo o
misión.

9.002. Clasificación de las operaciones de combate complementarias. La clasificación


de las operaciones complementarias se establece en el ROB – 00 – 01 “Reglamento de la
Conducción para el Instrumento Militar Terrestre” Artículo 7.002. Asimismo el citado reglamento
cuando habla, en su Capítulo V, de la clasificación de las operaciones tácticas dice (Art. 5.005
d.): “Tal clasificación, si bien es independiente de la consideración de un determinado nivel de
conducción táctica, atiende fundamentalmente a las GGUU y FFTTTO, en la medida que difí-
cilmente los niveles inferiores estarán en capacidad de planificar y ejecutar en forma indepen-
diente, la totalidad de las operaciones cons ideradas ”.

Al respecto deberá tenerse en cuenta que en los menores niveles de conducción y en fun-
ción de la mayor incidencia que en ellos tendrán las técnicas de ejecución (las que a su vez se
van modificando según la evolución tecnológica) podrán existir procedimientos propios de tales
niveles, los cuales serán tratados en las publicaciones correspondientes.

Visto esto y en relación con las capacidades y posibles misiones que se le podrían asignar
habitualmente a la compañía de infantería, sumado a sus posibles refuerzos o apoyos para
operar semiindependientemente, las operaciones de combate complementarias serán:

a. Relevo.

b. Repliegue.

c. Infiltración.

d. Incursión.

e. Exploración.

f. Seguridad.

g. Asimismo se incluirá como operación complementaria el bloqueo de vías de comunicación


en lugar de la interdicción, ya que es un procedimiento de combate relacionado con la fina-
lidad de esta operación táctica complementaria, pero limitada en su alcance.

También deberá tenerse en cuenta que podrán existir procedimientos de combate propios
de cada operación de combate complementaria. Por ejemplo, en este nivel, la incursión em-

353
pleará procedimientos como el golpe de mano y la emboscada que serán tratados al final del
capítulo.

SECCIÓN II

RELEVO

9.003. Definición y finalidades de las operaciones de relevo

a. Definición.

Será una operación complementaria por la cual se reemplazará una fuerza, normalmente
en contacto con el enemigo, por otra.

b. Finalidades .

1) Mantener o alcanzar un poder de combate relativo deseado, sustituyendo a un ele-


mento que lo haya perdido debido al gran desgaste moral y/o físico, por otro que se
encuentre en condiciones.

2) Mantener la aptitud combativa de un elemento, sustituyéndolo des pués de un deter-


minado período de combate para restituirle sus capacidades a través de las funcio-
nes de apoyo de personal y material.

3) Cumplir exigencias derivadas de un plan (normalmente el empleo de la reserva o el


segundo escalón de ataque).

9.004. Conceptos generales sobre las operaciones de relevo

a. La compañía de infantería ejecutará esta operación como parte integrante de su unidad tác-
tica dentro de la fuerza de relevo o como fuerza relevada.

b. También será frecuente que una compañía de infantería deba ejecutar un relevo entre sus
secciones de tiradores , como complemento de una operación táctica básica en ejecución.

c. Todo relevo implicará una gran vulnerabilidad motivada por la congestión de tropas que se
producirá en un mismo espacio (tropa que releva y tropa relevada), siendo las fracciones
particularmente vulnerables a las concentraciones de fuego enemigo y las acciones ofens i-
vas del mismo, razón por la cual deberá extremarse la seguridad y el velo de la operación.

d. La capacidad del elemento para operar a pie y adaptarse al terreno facilitarán el velo, pero
requerirán mayores medidas de coordinación y control, y mayores plazos para cada activi-
dad.

e. A efectos de ocultar la operación durante el mayor tiempo posible, será aconsejable la


adopción de las siguientes medidas:

1) Restricciones en la cantidad de personal que ejecute reconocimientos.

2) Ejecución del relevo en el menor tiempo posible.

3) Evitar el uso de las redes radioeléctricas del elemento de relevo mientras tanto el re-
levo no haya sido completado.

4) De ser posible, ejecutar el relevo de noche o en momentos de escasa visibilidad

354
f. Cualquiera sea la oportunidad, el relevo deberá efectuarse en momentos en que, quien lo
ejecuta, aun en situaciones desfavorables, disponga de una relativa ventaja sobre el ene-
migo (contar con un mínimo de libertad de acción).

9.005. Formas de relevo. Una operación de relevo podrá ejecutarse bajo alguna de las si-
guientes formas:

a. Relevo en el lugar.

Será el procedimiento mediante el cual una fuerza de relevo, asumirá la responsabilidad de


otra (fuerza relevada) en el mismo lugar donde esta última se encuentra cumpliendo su mi-
sión.

La compañía de infantería constituirá una organización especialmente apta para ejecutar un


relevo en el lugar, debido a que este tipo de operación es propia de las fuerzas que comba-
ten a pie.

Se utilizará para relevar fuerzas que se encuentren cumpliendo una misión en una zona en
forma relativamente estática (defensa, ciertas misiones de seguridad, etc.), o, eventualmen-
te, en una operación ofensiva solamente cuando se materialicen las siguientes condiciones:

1) Cuando se disponga de una pausa de combate y suficiente tiempo.

2) Cuando la capacidad del enemigo sea tal que la densidad de tropas que ocasionaría
un relevo por sobrepasaje constituya un riesgo excesivo.

3) Cuando la fuerza atacante necesite familiarizarse más en detalle, con el terreno y la


situación del enem igo.

b. Relevo por sobrepasaje.

Será el procedimiento mediante el cual un elemento de relevo atacará a través de otro que
se encuentra en contacto con el enemigo. Los medios dependientes del elemento relevado
permanecerán en la posición y apoyarán al elemento de relevo hasta que sus fuegos se
vean obstaculizados por el avance de éste.

Se empleará, normalmente, durante las operaciones de carácter ofensivo, pero también en


las que no lo son, cuando se quiera llevar una acción ofensiva (por ejemplo, un contraata-
que en la defensa) a través de un dispositivo de fuerzas propias.

Durante la ejecución de cualquier operación, la compañía de infantería podrá ser relevada


por sobrepasaje de otras fuerzas que serán empleadas ofensivamente.

Esta forma de relevo será preferible con respecto al relevo en el lugar cuando:

1) No se cuente con el tiempo necesario para efectuar un relevo en el lugar.

2) Se desee mantener una presión ofensiva continua sobre el enemigo.

3) Se requiera mayor flexibilidad en la elección del dispositivo de ataque.

4) La capacidad del enemigo no constituya una amenaza a la vulnerabilidad que impli-


ca la densidad de tropas en el momento del s obrepasaje.

355
5) Convenga explotar totalmente la capacidad de la fuerza atacante.

c. Relevo por recibimiento.

Será el procedimiento mediante el cual un elemento que se repliega pasa a través o alrede-
dor del dispositivo de otro elemento que asume la responsabilidad de combate del primero.

Un relevo por recibimiento se empleará, normalmente, en las operaciones defensivas y re-


trógradas. Será el procedimiento de relevo más complejo y riesgoso, en especial cuando la
fuerza para relevar se repliegue bajo presión del enemigo.

La compañía de infantería tendrá aptitud para participar en un relevo por recibimiento cuan-
do, durante las operaciones defensivas o retrógradas , deba relevar a las fuerzas que se re-
pliegan a través de una posición defensiva o de retardo.

9.006. Planeamiento y ejecución común a todas las formas de relevo

Para asegurar el desarrollo armónico de una operación de relevo, su planeamiento y ejecu-


ción deberán apoyarse en la estrecha coordinación y cooperación entre las fuerzas relevadas y
las que relevan.

El planeamiento y la ejecución del relevo siempre se verán condicionados por la operación


táctica que le da marco, tanto por el análisis de los factores básicos del planeamiento (factores
METTT) como por las consideraciones de cómo esta operación deberá ser ejecutada.

a. Planeamiento.

Cualquiera sea la forma de relevo para ejecutar serán comunes las siguientes considera-
ciones básicas:

1) Se deberá proporcionar suficiente tiempo para el planeamiento y el reconocimiento,


siendo necesaria una temprana impartición de órdenes preparatorias.

2) Los planes deberán desarrollarse, preferentemente, en forma simultánea y concu-


rrente entre las fuerzas de relevo y para relevar, debiendo ser sencillos, completos y
estar bien coordinados en todos los niveles . Para lograr un plan bien coordinado, se
deberán tener en cuenta los siguientes aspectos:

a) Realizar el planeamiento con suficiente tiempo y antelación.

b) Determinar con rigurosa precisión todas las medidas de control para el movi-
miento; los plazos para el desarrollo de cada actividad y el momento de la trans-
ferencia de responsabilidades , tales como misiones, exploración, comunicacio-
nes, fuegos.

3) Se deberá asegurar la transferencia, al elemento que releva, de toda la información


e inteligencia que posea la fracción relevada. Si el elemento de relevo solicita a la
subunidad relevada alguna otra información, deberá ser obtenida por ésta sin delatar
la operación. Para ello se deberá establecer enlace lo antes posible con la otra frac-
ción mediante el intercambio de personal de enlace.

4) El elemento de relevo, en todos sus escalones, deberá estar familiarizado con los
planes existentes (plan de obstáculos , planes de fuego y de apoyo de fuego, empleo
de la reserva, seguridad, etc.).

356
5) Se deberá prever asegurar el secreto de la operación estableciendo las medidas de
seguridad y velo necesarias. Esto se logrará mediante la limitación del efectivo y ac-
tividades de las comisiones de reconocimiento, la seguridad en las comunicaciones,
las restricciones en el movimiento de los vehículos, el mantenimiento de la disciplina
de luz y el ruido y la continuación de actividades normales, tales como fuegos de
apoyo, seguridad local y patrullaje. Estos últimos serán continuados por el personal
de la fracción relevada hasta último momento.

6) El apoyo de fuego deberá ser analizado en forma particular. Al respecto debe anali-
zarse la necesidad de que los elementos de apoyo de fuego de tiro curvo para rele-
var permanezcan en la posición hasta que las fracciones de primera línea hayan fi-
nalizado el relevo. Si hubiesen suficientes sectores aptos como posiciones de fuego,
los elementos de apoyo de fuego de la subunidad de relevo podrán tomar posición
en dichos lugares en forma temprana para iniciar el reglaje. Todas las acciones de ti-
ro deberán ser conducidas por el jefe de la fracción para relevar, hasta que se pro-
duzca la transferencia del comando.

7) La ejecución de reconocimientos y acuerdos sobre el terreno durante el planeamien-


to será de fundamental importancia por cuanto permitirán el ajuste de los planes a
los datos de la realidad. Al respecto será importante que:

a) Se reconocerá el dispositivo y la ubicación de las fracciones .

b) Se reconocerán y coordinarán los caminos de relevo para emplearse y prioridad


de empleo.

c) Se reconocerá la zona de posiciones de las armas de apoyo de la subunidad.

d) Se reconocerá la ubicación de las instalaciones logísticas , si las hubiere.

e) Se establecerán y coordinarán los puntos de desdoblamiento de las fracciones,


puntos de contacto entre guías y enlaces de las fracciones.

f) Se determinará y reconocerá la ubicación de las zonas de reunión, si las hubiere.

g) Se coordinarán los intercambios de ciertas armas pesadas, equipos y abasteci-


mientos. Las armas para intercambiar serán aquellas que no puedan ser fácil-
mente desplazadas o que son necesarias para asegurar la ejecución efectiva de
los fuegos . Al respecto se deberán seguir las instrucciones emanadas del co-
mando superior. El excedente de munición, raciones, agua, material de fortifica-
ción, líneas alámbricas y equipos de comunicaciones (excepto las radios) serán,
normalmente, dejados en la posición por la fracción que es relevada.

h) Se acordarán los plazos para cada actividad.

i) Se acordará la oportunidad de la iniciación y terminación del relevo, medidas de


seguridad y la actitud para adoptar ante la eventualidad de una acción enemiga
durante la ejecución del relevo.

j) Se reconocerá y acordará la ubicación de los puestos de comando de cada frac-


ción.

k) Se intercambiarán frecuencias radioeléctricas o se acordará el establecimiento


de los enlaces radioeléctricos .

357
8) La orden de relevo seguirá la secuencia de una orden de operaciones común, de-
biendo incluirse aspectos específicos como:

a) Organización para el relevo (segregaciones y agregaciones necesarias).

b) Medidas de seguridad para el relevo (activas – pasivas – electrónicas).

c) Acción que se desarrollará en caso de ataque enemigo durante el relevo.

d) Procedimiento para el intercambio o recepción de los materiales que deberán


quedar en la zona (las radios no deben intercambiarse).

e) Procedimientos para informar el progreso de la operación por parte de los jefes


subalternos .

f) Formaciones de marcha y empleo de los mismos medios de transporte para la


aproximación y posterior movimiento de la fracción relevada.

g) Todas las medidas de coordinación y control particulares y necesarias: (hora de


inicio y terminación del relevo, hora o condición para la transferencia de la res-
ponsabilidad de comando, caminos de relevo, puntos de desdoblamiento, desig-
nación de guías, procedimientos para reconocimiento amigo enemigo o señal de
reconocimiento, plazos para cada actividad, etc.).

b. Ejecución.

1) A la hora ordenada, se iniciará la ejecución del relevo. La compañía de infantería de


relevo será guiada hasta su punto de desdoblamiento por los guías seleccionados.
En este punto los jefes de sección asumirán la responsabilidad de conducción del re-
levo de sus fracciones debiendo informar al jefe de compañía el progreso y finaliza-
ción de la operación.

2) El o los enlaces asignados deberán informar sobre la situación enemiga actualizada.

3) El enlace de la fracción para relevar permanecerá en la zona después que el relevo


haya sido completado para asistir al nuevo jefe de compañía, proporcionándole in-
formación relativa a la situación del enemigo, terreno, planes de fuego, comunica-
ciones, abastecimiento, seguridad y otros datos relativos a la situación u otras dispo-
siciones adoptadas.

4) La compañía de relevo será guiada desde el punto de desdoblamiento de la unidad


al de la subunidad por el guía establecido y así sucesivamente hasta llegar a las
menores fracciones .

5) Se vivirá una situación crítica desde que se inicia el relevo hasta que las fracciones
de relevo asum an el control. Para evitar que el enemigo tome conocimiento del rele-
vo serán empleadas todas las medidas de seguridad y de engaño posibles. El velo y
engaño se logrará mediante la seguridad en las comunicaciones, las restricciones en
el movimiento de los vehículos, el mantenimiento de la disciplina de luz y el ruido y la
continuación de actividades norm ales, tales como fuegos de apoyo, seguridad local
y patrullaje. Estos últimos serán continuados por el personal de la fracción relevada
hasta último momento.

6) Por razones de seguridad, los miembros de la fracción de relevo no acompañarán a


los elementos de seguridad local o a las patrullas adelante de la posición hasta tanto

358
el relevo no haya finalizado. La seguridad local de la fracción relevada será el último
elemento que se repliega.

7) La demora y confusión que pueden presentarse durante la conducción de un relevo


podrán ser disminuidas mediante órdenes detalladas y oportunas.

8) Los jefes de sección deberán mantener informado al jefe de compañía del progreso
del relevo de sus fracciones y la finalización del mismo.

9) En proximidad del puesto de comando de la compañía de infantería relevada, se ins-


talará el puesto de comando de la fracción de relevo o bien, si la situación lo permite,
el jefe de la subunidad de relevo se instalará en el mismo puesto de comando del je-
fe relevado. El jefe de la compañía relevada será responsable, mientras dure la eje-
cución del relevo, de la operación que venía desarrollando, como así también de
conducir las acciones que se ejecutarán para tal fin, hasta que se cumpla con la
transferencia del comando.

10) Si durante la ejecución del relevo la posición es atacada, la responsabilidad de la de-


fensa estará a cargo del jefe relevado, quien conducirá a todo el personal que se en-
cuentre en la posición. El jefe de compañía entrante colaborará en todo con el sa-
liente, quedando los elementos de relevo que se encuentren en la zona de posicio-
nes agregados a la compañía relevada.

9.007. Relevo en el lugar

El concepto de toda operación táctica responderá a la intención dada por la misión y su re-
lación directa con la situación que se presenta (terreno – enemigo – condiciones meteorológi-
cas, propia tropa y tiempo disponible), por lo que los siguientes procedimientos para efectuar
este tipo de relevo son sólo esquemas que deberán ser convenientemente modificados o ajus-
tados a la realidad de la situación de combate que le toque vivir a cada subunidad.

Los procedimientos esquemáticos que podrán emplearse s erán:

a. Relevo en el lugar por etapas .

Consistirá en relevar a una fracción en un orden de sucesión que se establecerá de acuer-


do con su rol o ubicación dentro del dispositivo ocupado. Por ejemplo, podría determinarse
el relevo, en primer lugar, de los elementos logísticos de la subunidad, luego la reserva y,
por ultimo, las fracciones de primera línea o viceversa. Cada escalón o etapa para cumplir
se iniciará una vez que el relevo de la anterior haya culminado.

b. Relevo en el lugar s imultáneo.

Consistirá en relevar a todas las fracciones simultáneamente, es decir que se producirán los
sucesivos desdoblamientos sin detención alguna.

c. Relevo en el lugar secuencial por fracciones .

Será similar al relevo por etapas , con la diferencia de que se ejecutará por fracciones y no
por escalones o zonas del dispositivo.

Cualquiera sea el procedimiento que se aplicará para el relevo en el lugar, los planes debe-
rán incluir previsiones para el empleo de los mismos medios de transporte para la aproximación
por parte de la subunidad de relevo, como para abandonar la zona por parte de la fracción para
relevar.

359
Para la ejecución de los movimientos desde los distintos puntos de desdoblamiento hacia
las zonas de posiciones y a los efectos de simplificar el control y el número de guías , se deberá
agregar el personal de las armas de apoyo a las fracciones o agrupamiento de fracciones se-
gún la zona de posiciones donde operarán. Lo mismo deberá hacer la fracción relevada.

La ejecución de este relevo tendrá lugar bajo la dirección del jefe de compañía saliente. El
jefe entrante asumirá la responsabilidad cuando se cumpla la medida de coordinación estable-
cida como transferencia del comando. Esto podrá haberse determinado de la siguiente manera:

a. Cuando la mayor parte de su subunidad de relevo se halle en la posición y se hayan esta-


blecido las comunicaciones y el control.

b. A una hora previamente designada por el comando superior.

c. A una hora o condición previamente establecida de común acuerdo entre ambos jefes de
compañía.

Desdob 2/A Desdob


3/A
Desdob
Reun 1/A Reun
Reun
C/45

A/9

81
4

Reun

Desdob A/9

Figura 53. Esquema de un relevo en el lugar.

360
9.008. Relevo por sobrepasaje

La compañía de infantería de relevo, en coordinación con la subunidad o elemento para so-


brepasar, se asegurará la correcta marcación e identificación de los puntos de pasaje (PP). La
disponibilidad de guías para su marcación será esencial, para lo cual la subunidad que está en
contacto, de ser posible, proporcionará guías confiables hasta el nivel grupo. Cada uno de ellos
saldrá al encuentro de los elementos que les corresponda guiar antes de que éstos entren en la
zona y los conducirán por los puntos de pasaje previamente coordinados.

Cuando sea posible, los puntos de pasaje se establecerán en los claros y flancos del dispo-
sitivo que se atravesará, reduciéndose con ello la vulnerabilidad de la concentración de fuer-
zas.

La compañía de infantería de relevo establecerá un punto de desdoblamiento detrás del


dispositivo para sobrepasar, desde donde las secciones se dirigirán a los puntos de pasaje de-
signados, continuando hasta la línea de partida.

El sobrepasaje se hará sin detenciones, para lo cual los jefes de secciones efectuarán un
estricto control del movimiento, haciendo respetar en detalle los horarios y los itinerarios. La
prioridad de utilización de los caminos será para los elementos de las fracciones de relevo.

Normalmente, la transferencia de la responsabilidad de com ando quedará fijada en el m o-


mento en que las secciones de tiradores del primer escalón crucen la línea de partida (hora H)
o bien un poco antes (fuegos de preparación). La línea de partida para el ataque se establece-
rá, por lo general, inmediatamente delante de las fracciones más adelantadas del dispositivo
para sobrepasar. Si la transferencia del comando fuese fijada para antes de lo anunciado, las
fracciones de primera línea que serán sobrepasadas estarán bajo control operacional del jefe
de subunidad de relevo hasta que el sobrepasaje haya finalizado.

LC

C/45
A/9
Desdob 2/A
Desdob
Desdob 3/A
1/A

81
4

81
4
Desdob
A/9

Figura 54. Esquema de un relevo por sobrepasaje.

361
En general, en el momento del sobrepasaje, los fuegos indirectos (tiro curvo) de apoyo es-
tarán proporcionados casi en su totalidad por la subunidad relevada.

La subunidad que será relevada apoyará al sobrepasaje mediante la ejecución de tareas ta-
les como señalamiento de detalle de puntos de pasaje, marcación del propio dispositivo y de
las calles a través de obstáculos defensivos propios, asignación de guías, etc.

Asimismo, la evacuación de bajas y el sostén logístico en la zona de la subunidad relevada


será dado por ésta hasta que la subunidad de relevo cruce de la línea de partida para el ata-
que, momento en el cual cada subunidad asumirá sus propias funciones logísticas.

9.009. Relevo por recibimiento

El relevo por recibimiento siempre será ejecutado durante la acción retardante. También se-
rá de empleo habitual durante la defensa, ya que toda subunidad deberá recibir a las posicio-
nes adelantadas y las avanzadas de combate que pasará a través del dispositivo de la compa-
ñía.

Todo elemento que se repliega podrá hacerlo bajo presión o sin presión del enemigo.
Cuando se repliegue bajo presión del enemigo, el procedimiento será más complejo y riesgoso.

El éxito de este tipo de relevo dependerá de la adecuada selección de lugares de pasaje y


de una detallada coordinación y control de los fuegos que aseguren un rápido y fluido movi-
miento de la fuerza que se recibirá.

La subunidad para relevar deberá coordinar con la fracción de relevo los puntos o zonas de
reunión que estarán ubicados a retaguardia de ésta. También deberá coordinarse la ejecución
del apoyo de fuego (directo e indirecto) que la fracción a relevar necesite o que se le proporcio-
ne.

La compañía de relevo (quien recibe) deberá:

a. Proporcionar los lugares de pasaje y caminos que se emplearán hacia los puntos o zonas
de reunión del elemento relevado.

b. Establecer los guías que recibirán a las distintas fracciones , a los efectos de conducirlas
hacia retaguardia a los distintos puntos o zonas de reunión.

c. Proteger con sus fuegos el movimiento a retaguardia (repliegue) de la fuerza para relevar,
hasta que el último elemento haya sobrepasado hacia retaguardia las pos iciones .

d. Asumir la responsabilidad del combate una vez transferida la responsabilidad de comando.


La transferencia de comando se podrá establecer cuando la masa de los efectivos del ele-
mento para ser relevado haya transpuesto la línea de recibimiento; en un determinado mo-
mento o bien mediante el cruce de la fracción que se repliega de una línea de fase previa-
mente establecida.

362
SECCIÓN III

REPLIEGUE

9.010. Generalidades

Toda operación táctica, aun las ofensivas, deberá tener previsto un posible repliegue ante el
fracaso de la operación en curso. Esta previsión, aunque sea mínima, deberá estar orientada a
evitar un movimiento desordenado hacia retaguardia que cause una pérdida mayor del poder
de combate.

Todo repliegue, aun en el curso de una operación ofensiva, supone la existencia de una si-
tuación crítica o desventajosa para la fuerza que lo debe ejecutar.

9.011. Definición y finalidad del repliegue

a. Definición

Operación complementaria que se utilizará para desprender una fuerza desplegada que se
encuentra en contacto con el enemigo, cualquiera sea el tipo de operación que ésta estuvie-
ra desarrollando.

b. Finalidad

La finalidad primaria del repliegue será la de sustraer fuerzas en contacto con el enemigo,
con el propósito de preservar la fuerza, a fin de emplearla en el cumplimiento de otra mi-
sión.

9.012. Tipos de repliegue. Existen dos tipos de repliegue a saber:

a. Repliegue bajo presión del enemigo: podrá ser previsto por propia voluntad o bien por im-
posición del enemigo ante la inminencia de ser aniquilado en la posición.

b. Repliegue sin presión del enemigo: normalmente será un repliegue voluntario ejecutado con
una gran libertad de acción.

Ambos repliegues podrán ser ejecutados durante el día o de noche (incluye las condiciones
de reducida visibilidad), determinando con ello dos modalidades de ejecución: repliegue diurno
o repliegue nocturno.

Normalmente, se tratará de llevar a cabo un repliegue de noche o en períodos de escasa


visibilidad, por cuanto ello posibilitará el ejercicio de un cierto grado de libertad de acción, facili-
tará el engaño y reducirá la eficacia de los fuegos observados enem igos.

9.013. Conceptos generales sobre el repliegue

a. La compañía de infantería tendrá limitada capacidad para llevar a cabo con sus medios or-
gánicos un repliegue bajo presión del enemigo, debido a que, en esta situación, el repliegue
exigirá a la fuerza que lo ejecute un continuo combate durante su movimiento hacia reta-
guardia, lo cual implicará una serie de acciones retardantes llevadas a cabo por elementos
que dispongan de gran movilidad, rapidez y poder de fuego difíciles de conformar con los
medios disponibles .

363
b. Una constante para que un repliegue pueda ejecutarse con éxito será que el elemento que
lo deba ejecutar disponga de una movilidad igual o superior a la del enemigo.

c. En la ejecución de un repliegue bajo presión del enemigo, los elementos de infantería que
deban permanecer en contacto como retaguardias de combate deberán ser apoyados por
elementos blindados o mecanizados que incrementen su capacidad para proteger el movi-
miento de la fuerza principal que se repliega o faciliten su desprendimiento mediante la eje-
cución de acciones ofensivas limitadas.

d. La compañía de infantería tendrá mayor aptitud para ejecutar un repliegue nocturno sin pre-
sión del enemigo, debido a que las características de sus organizaciones, especialmente su
capacidad para operar a pie, facilitarán el velo y el engaño, aspectos en que se bas ará este
tipo de repliegue.

e. Cuando por imperio de la situación deba ejecutarse un repliegue diurno, se pondrá especial
énfasis en las medidas de seguridad y en todos los aspectos referidos a defensa aérea, de-
fensa antitanque, apoyo de fuego, etc.

f. Normalmente, algunos elementos permanecerán en contacto con el enemigo (retaguardias


de combate) para impedir que este persiga o perturbe a la masa que se repliega y a la vez
causarle el mayor desgaste posible. La misión, magnitud y composición de la retaguardia
de combate variarán según sea la situación y la oportunidad de ejecución.

g. Las medidas de velo, engaño y seguridad estarán destinadas a disminuir la vulnerabilidad


de la fuerza que se repliega y a limitar o, si fuera posible, impedir la presión del enemigo du-
rante su ejecución.

h. En una operación de repliegue, sea con o sin presión del enemigo, será esencial adoptar
adecuadas medidas de coordinación y control que aseguren su ejecución sincronizada.

i. Dadas las características particulares de este tipo de operación y sus implicancias - tanto
de orden táctico como sobre la moral de las tropas -, la orden de ejecución de un repliegue
deberá ser impartida, cualquiera sea la circunstancia (repliegue voluntario o impuesto), por
el comando superior.

9.014. Planeamiento y ejecución del repliegue en general

a. Planeamiento.

1) Una operación de repliegue deberá planearse con suficiente anticipación, de tal mo-
do de evitar, por imprevisión, el tener que ejecutar un movimiento de retroceso des-
ordenado.

2) Al planear el repliegue, el jefe de compañía deberá imponer a sus elementos depen-


dientes que adopten previsiones para efectuar tanto un repliegue voluntario como
uno impuesto por la presión enemiga.

3) Se deberá realizar un plan completo y detallados , incluyendo:

a) Situación táctica que debe configurarse para iniciar el repliegue (en los replie-
gues voluntarios).

b) Organización de las fracciones para el repliegue (composición de las retaguar-


dias de combate – agregaciones – segregaciones).

364
c) Emplazamiento de las retaguardias de combate y otras fuerzas de seguridad.

d) Hora y sucesión del repliegue de las s ecciones de primera línea.

e) Medidas para la disposición final o destrucción del excedente del abastecimiento


y equipo (salvo los de sanidad), de manera que ello no comprometa el plan de
repliegue.

f) Medidas para la localización, tratamiento y evacuación de los heridos antes del


repliegue.

g) Misión para cumplir en la nueva zona, la nueva posición para ocupar y el dispos i-
tivo de las fuerzas dentro de ella.

h) Medidas de seguridad de velo y engaño.

i) Previsiones para el apoyo de fuego y otros apoyos.

j) Medidas de control:

(1) Caminos de repliegue.

(2) Zonas de reunión.

(3) Líneas de fase.

(4) Sectores, líneas de fase y caminos para utilizar

(5) Medidas de control del tránsito.

4) Tan pronto como el concepto de la operación haya sido desarrollado, el jefe de com-
pañía impartirá una orden preparatoria, con suficientes detalles como para permitir el
planeamiento y la ejecución de los reconocimientos durante las horas de luz por par-
te de los jefes de sección

5) Reconocimientos:

Los jefes reconocerán las nuevas posiciones y los caminos hacia ellas, tan minucio-
samente como el tiempo lo permita. La acción enemiga podrá imponer la convenien-
cia de que los jefes de fracciones en contacto permanezcan con ellas y designen
personal apropiado para realizar este reconocimiento.

b. Ejecución.

1) Oportunidad.

La determinación de la oportunidad de iniciación del repliegue será decisiva. La ope-


ración deberá ejecutarse antes de que el enemigo logre el aferramiento de la fuerza,
para lo cual deberá evitarse mantener una situación o posición desventajosa, hasta
que se vea comprometida toda posibilidad de maniobra.

Preferiblemente deberá ser llevado a cabo por propia voluntad, durante la noche o
período de poca visibilidad.

365
2) La realización exitosa de un repliegue donde no existe presión enemiga (normalmen-
te nocturno) dependerá, primordialmente, de la velocidad de ejecución y de las me-
didas de engaño.

3) Se deberán aprovechar al máximo los períodos de oscuridad y de escasa visibilidad,


iniciando el repliegue tan pronto como sea posible. A efectos de velar la operación,
se evitarán todas las actividades diurnas que puedan proporcionar indicios que dela-
ten la intención de replegarse.

En general, la sucesión del repliegue será la siguiente:

a) Elementos para reconocer y preparar la nueva posición.

b) Elementos de los SPAC y de apoyo de fuego indirecto no necesarios para apoyar


a las fuerzas que permanecen en contacto.

c) La reserva (que normalmente operará como fuerza de protección en un repliegue


bajo presión del enemigo).

d) El grueso de la fuerza.

e) Las retaguardias de combate.

4) La ejecución de un repliegue realizado bajo presión del enemigo dependerá de la


capacidad de combate de las fuerzas durante su desplazamiento hacia retaguardia,
las que, normalmente, emplearán procedimientos de acción retardante.

Dado que este tipo de repliegue estará sujeto a la observación del enemigo, su eje-
cución exitosa se basará en la movilidad, la rapidez, la capacidad de control, la po-
tencia de fuego y el empleo eficaz de la fuerza de protección.

9.015. Repliegue sin presión del enemigo

El éxito de este tipo de repliegue dependerá, esencialmente, del secreto y del engaño. Las
tropas se replegarán y se reunirán lo más silenciosamente posible. Las retaguardias de comba-
te protegerán y ocultarán el repliegue de la masa de las fuerzas. Ellas simularán las actividades
normales de la subunidad, utilizando sus fuegos, patrullas y otros medios de engaño. En la
preparación para este repliegue, el jefe del regimiento podrá ordenar medidas o acciones tácti-
cas especiales para confundir y desorganizar al enemigo, por ejemplo: ataque con objetivo limi-
tado o incursión.

a. Planeamiento.

1) Reconocimientos y tareas que efectuarán sus integrantes .

a) Se utilizará al máximo la luz del día. Todos los jefes, incluso los jefes de grupo,
reconocerán lo más detalladamente posible, en concordancia con la situación y
tiempo disponible, las nuevas posiciones y los caminos hacia retaguardia.

b) El jefe del regimiento de infantería podrá ordenar restricciones sobre los efectivos
y los desplazamientos de las patrullas de reconocimiento.

c) Las actividades de reconocimiento para la preparación del repliegue no deberán


comprometer el velo y el secreto de la operación.

366
d) Frecuentemente, el jefe de compañía no podrá reconocer personalmente la nue-
va posición. En este caso, ordenará al jefe de la sección apoyo, ejecutar el reco-
nocimiento de la nueva posición. Con él irá por lo menos un representante de
cada sección de tiradores (normalmente el encargado) e incluirá a todo otro per-
sonal necesario (comunicaciones, guías, etc.).

e) Basado en la orientación del jefe de la compañía, el jefe de la sección apoyo se-


leccionará las zonas de defensa para las secciones, las posiciones de las armas
y confeccionará planes adecuados para su jefe, referentes a la organización de
la nueva posición.

f) Los representantes de las secciones de tiradores prepararán los planes para la


organización de sus zonas de defensa.

g) Para mayor sencillez, el dispositivo de la subunidad en la nueva posición será


normalmente el mismo que en la anterior.

h) Cuando el tiempo lo permitiere, la patrulla de reconocimiento instalará líneas tele-


fónicas en la nueva posición. Generalmente, la patrulla no regresará a la posición
anterior, pero sí los guías .

2) Medidas de control.

a) El jefe de compañía podrá designar zonas de reunión a las secciones y caminos


de repliegue hacia la zona de reunión de la compañía. Si no necesitare mantener
estricto control sobre los desplazamientos, podrá permitir que los jefes de sec-
ción seleccionen las mencionadas zonas y caminos. Normalmente, las zonas de
reunión para las secciones estarán ubicadas inmediatamente a la retaguardia de
la posición de cada sección.

b) El jefe de compañía asignará a cada sección una parte de la zona de reunión de


la compañía y especificará las medidas de seguridad para adoptar en ellas. Se-
rán jalonados los caminos y zonas de reunión, siempre que ello pueda hacerse
sin comprometer el secreto; planeándose además el empleo de los guías.

c) Para facilitar el control durante el repliegue, las armas de apoyo se agregarán, a


las secciones de tiradores en cuyas zonas estén ubicadas . Normalmente, estas
agregaciones se establecerán sólo para el movimiento hacia retaguardia.

3) Retaguardias de combate.

a) Las retaguardias de combate, dentro de sus capacidades, tendrán la misión de


simular la actividad normal de la posición y proteger el repliegue de la fuerza
principal. Para cumplir su misión dependerán, principalmente, del engaño, dado
que su poder de combate será limitado.

b) Dentro de las limitaciones impuestas, el jefe del regimiento ordenará los efecti-
vos, composición y dispositivo de las retaguardias de combate de su unidad.

c) Normalmente, las retaguardias de combate no excederán de 1/3 de los efectivos


de las compañías de primera línea, más ciertas armas o elementos de apoyo. Se
dejará un grupo de tiradores en cada zona de sección de compañía de primera
línea.

367
d) Aproximadamente la mitad de las armas pesadas ubicadas en las zonas de las
compañías de primera línea serán agregadas a las retaguardias de combate, pa-
ra su defensa, protección del repliegue de la masa de los efectivos y para realizar
fuegos regulares a fin de engañar al enemigo.

e) Las armas antitanques de la sección apoyo permanecerán con las retaguardias


de combate si hubiera una amenaza inminente de ataque por parte de elementos
blindados. Si se adopta éste último proceder, ellos se deberán replegar inmedia-
tamente antes o al mismo tiempo que las retaguardias de combate.

f) Dado que las retaguardias de combate simularán la actividad normal de una po-
sición ocupada totalmente, se planificarán los lugares que ocuparán éstas de
manera tal que todos sus elementos adopten un dispositivo que dé esa impre-
sión.

b. Ejecución.

1) El grueso de la subunidad.

a) El movimiento de repliegue de todos los elementos de una compañía de infante-


ría, menos las retaguardias de combate, comenzará simultáneamente a la hora
señalada.

b) Una vez que las secciones se reúnan, ellas marcharán hacia la zona de reunión
de la compañía. Se utilizará la formación en columna para facilitar el control. El
movimiento será realizado silenciosamente y con rapidez, cada una de las sec-
ciones podrá ser enviada inmediatamente hacia retaguardia, a medida que lle-
guen a la zona de reunión de la compañía. También la masa de la subunidad po-
drá ser reunida antes de que cualquier elemento sea desplazado hacia retaguar-
dia, aunque tal acción deberá ser evitada en lo posible. Se tratará de mantener
en todo momento un movimiento continuo de acuerdo con el plan de control de
tránsito del regimiento de infantería.

c) El jefe de la compañía proveerá seguridad cercana adicional a la masa, con pe-


queñas fracciones hacia el frente y la retaguardia de la misma y con elementos
para bloquear los caminos que conducen al flanco. La masa mantendrá silencio
de radio (en escucha). Podrán emplearse líneas telefónicas a lo largo del camino
de repliegue para comunicarse con el jefe del regimiento.

d) Siempre que sea posible y una vez que el grueso haya alcanzado el punto o la
zona de reunión de la compañía, se emplearán los vehículos orgánicos o puestos
en apoyo para completar el desplazamiento a las nuevas posiciones.

e) Si la compañía ya tuviera vehículos agregados y los mismos se encontraran cer-


ca o en las zonas de las secciones de primera línea, cuando se recibiere la orden
de repliegue, el jefe deberá decidir cómo replegarse, a efectos de no comprom e-
ter el secreto. Si fuere posible, los vehículos que serán empleados por la masa
de las tropas se replegarán con suficiente antelación utilizando hacia una zona
de reunión a retaguardia. Esta acción podrá realizarse frecuentemente, de forma
tal de simular un movimiento normal dentro de la zona de combate. Los fuegos
de artillería y morteros serán utilizados para velar el ruido producido en el movi-
miento.

368
Enemigo

Zona de reunión
de la sección

Zona de
reunión de
la sección

Zona de
reunión de
la compañía

Figura 55. Esquema de un repliegue sin presión del enemigo

2) La retaguardia de combate

a) A la hora ordenada para el repliegue, el jefe de las retaguardias de combate


asumirá la responsabilidad de la zona. Las retaguardias de combate proporciona-
rán la seguridad principal al repliegue. Los grupos, dentro de las zonas de cada
sección de primera línea, se desplazarán de acuerdo con lo planeado, para cubrir
las avenidas de aproximación peligrosas y al mismo tiempo dar protección inm e-
diata a las armas de apoyo.

b) Un grupo de la sección reserva con misión de retaguardia de combate podrá pa-


trullar la zona de retaguardia de la compañía o bloquear una avenida de aproxi-
mación peligrosa hacia el flanco o la retaguardia. Generalmente, un jefe de sec-

369
ción designado comandará las retaguardias de combate, dejadas por la compa-
ñía.

c) El jefe de compañía deberá agregar los vehículos necesarios a las retaguardias


de combate para que puedan completar su posterior repliegue; estos vehículos
serán colocados tan cerca de las fracciones que deberán transportar como la si-
tuación táctica lo perm ita.

d) Las líneas telefónicas existentes serán utilizadas para el control. Se dejarán sufi-
cientes radios para comunicación con el jefe del regimiento y simulación del tráfi-
co normal de la compañía. Todas las acciones de las retaguardias de combate
estarán destinadas a sim ular la actividad normal de la subunidad.

e) Si las retaguardias de combate fueran atacadas, ellas se defenderán hasta el lí-


mite de su capacidad. Las distintas fracciones no se replegarán sin la autoriza-
ción del jefe de la misma.

f) A la hora determinada o por orden, las retaguardias de combate se replegarán


simultáneamente. Los grupos se desplazarán directamente hacia la zona de reu-
nión de la compañía, donde se reunirán. Antes de replegarse inutilizarán las lí-
neas telefónicas. Las retaguardias de combate designarán pequeños efectivos
para proveer seguridad al movimiento.

g) Si la compañía de infantería se desempeñase como reserva del regimiento, nor-


malmente, no dejará retaguardias de combate, pero establecerá las avanzadas
de combate del regimiento de infantería, en la nueva posición.

9.016. Repliegue con presión del enemigo

Un repliegue con presión del enemigo será, generalmente, poco conveniente, pero podrá
ser impuesto por la acción enemiga. Se caracterizará normalmente por el combate hacia reta-
guardia de los elementos de primera línea, con elementos de protección en la retaguardia cu-
briendo ese repliegue y colaborando con ellos para romper el contacto.

La exitosa ejecución de un repliegue con presión dependerá, en gran parte, de un adecua-


do planeamiento, control, rapidez de movimiento, empleo adecuado de los fuegos disponibles y
de una conducción enérgica.

Frecuentemente, la orden del regimiento de infantería para un repliegue de estas caracte-


rísticas será parcial. Normalmente, prescribirá la posición de la tropa de protección del regi-
miento de infantería, zonas y caminos de repliegue de la compañía, zona de reunión (si se la
empleare) y otras medidas para controlar el movimiento, agregación de fracciones de apoyo a
la compañía, sucesión del repliegue o instrucciones para ocupar posiciones defensivas o para
la acción retardante. La hora para el repliegue podrá o no ser prescripta inicialmente.

a. Planeamiento.

1) Será tan detallado como el tiempo lo permita.

2) Será conveniente que todos los jefes reconozcan los caminos, las zonas de replie-
gue y las posiciones futuras . Normalmente, el tiempo impedirá que ellos se efectúen
en su totalidad. Para realizar esta tarea se podrán utilizar patrullas de reconocimien-
to.

370
Enemigo

LACPC LACPC

Reserva

Tropas de protección
de la compañía

Zona de reunión
de la sección

Zona de
reunión
de la
compañía

Figura 56. Esquema de un repliegue con presión del enemigo

3) El jefe de la compañía impartirá a sus subordinados, lo antes posible, una orden


preparatoria, a fin de que éstos puedan planear concurrentemente. Las órdenes par-
ciales serán impartidas a m edida que se formulen los planes.

371
4) El jefe de la compañía asignará una zona y un camino de repliegue a cada sección
de primera línea, a efectos de poder coordinar y controlar su movimiento. También
podrá designar puntos de comprobación. Las zonas de repliegue se extenderán
hacia retaguardia tanto como sea necesario. Habitualmente, no será más allá de la
ubicación de la tropa de protección de la compañía (reserva de la compañía), pero
podrán prolongarse para aquellas secciones cuyo repliegue no pueda ser cubierto
por esa fuerza.

5) El jefe de la compañía prescribirá normalmente una zona de reunión para cada sec-
ción de primera línea. Dichas zonas estarán ubicadas, en lo posible, en desenfilada
y a retaguardia de la tropa de protección de la compañía. Cuando esta tropa no pue-
da proteger el repliegue de una sección de primera línea, podrá ser necesario ubicar
la zona de reunión, de dicha sección, a retaguardia de la tropa de protección del re-
gimiento de infantería. La zona de reunión para la tropa de protección que cubre a la
compañía estará ubicada dentro de la zona de reunión de la compañía.

6) El jefe de la compañía designará caminos de repliegue desde las zonas de reunión


de las secciones hasta la zona de reunión de la compañía o posiciones sucesivas,
según sea conveniente. Dichos caminos deberán pasar alrededor de las fuerzas de
protección de retaguardia y ofrecer, siempre que sea posible, cubierta y encubri-
miento, si no hubieren exigencias de rapidez y limitaciones en el plan de control del
tránsito del regimiento de infantería.

7) El jefe de la compañía designará, normalmente, a la sección reserva como tropa de


protección de la subunidad. Dicha fuerza tendrá que desplegar en forma tal que sus
elementos se ubiquen donde puedan cubrir el repliegue de las secciones de prim era
línea. Esto aumentará el problema del control. Cuando la tropa de protección del re-
gimiento de infantería se encuentre demasiado lejos hacia retaguardia o el flanco,
para cubrir el repliegue de la tropa de protección de la compañía, el jefe de la misma
podrá ordenar que una sección de primera línea ocupe una posición interm edia para
cumplir esa misión.

8) Las armas antitanques serán normalmente agregadas a la primera línea, para batir
al blindado enemigo a las más largas distancias. También elementos antitanque y de
apoyo de fuego de la sección apoyo podrán ser agregados a la tropa de protección
de la compañía de infantería cuando sea necesario.

b. Ejecución.

1) De acuerdo con la situación, el jefe de compañía de infantería podrá ordenar el re-


pliegue de todas las secciones de primera línea simultáneamente, o bien que las
menos comprometidas se replieguen primero. Si los elementos de la compañía estu-
vieren seriamente empeñados y aferrados, el jefe ordenará, generalmente, a las sec-
ciones de primera línea menos comprometidas, replegarse primero. Si la presión del
enemigo fuere más o menos igual en todo el frente, podrá ordenar que todas lo
hagan al mismo tiempo.

2) En todos los casos se deberán incrementar los fuegos de apoyo y de cegamiento u


ocultamiento para permitir el desprendimiento en las mejores condiciones posibles.
Todas las medidas que se adopten estarán dirigidas a lograr desaferrar y despren-
der a las fracciones de primera línea con el menor grado de pérdidas de medios.

3) Los elementos que se replieguen deberán tener cuidado de no entorpecer los fuegos
de retaguardia.

372
4) Cuando la compañía deba apoyar su propio repliegue, los elementos de apoyo de
fuego de la sección apoyo se desplazarán por escalones, de modo tal que puedan
proporcionar un continuo apoyo de fuego. Las secciones se reunirán en las zonas de
reunión correspondientes (si ello fuera adecuado) y se desplazarán inmediatamente
hacia la zona de reunión de la compañía, la cual estará generalmente a retaguardia
de la tropa de protección del regimiento. Después que se replieguen las secciones
de primera línea, la tropa de protección de la compañía se replegará en forma sim i-
lar.

5) Se evitará toda demora en la zona de reunión de la compañía. De acuerdo con el


plan de control de tránsito del regimiento, las secciones podrán ser enviadas indivi-
dualmente hacia retaguardia, a medida que lleguen a ella.

SECCIÓN IV

INFILTRACIÓN

9.017. Definición y finalidad de la infiltración

Operación complementaria de naturaleza ofensiva, mediante la cual se buscará colocar


un elemento en la retaguardia enemiga, pasando a través o sobre su dispositivo, para la
ejecución de otras operaciones o tareas específicas que coadyuven al éxito de la operación
principal

9.018. Clasificación. Según el modo en que se ejecute la infiltración, podrá clasificarse en:

a. Aérea: será ejecutada mediante el empleo de aviones o helicópteros (aterrizaje o lanza-


miento).

b. Terrestre: será ejecutada a pie, o empleando cualquier medio de transporte o combate te-
rrestre

c. Anfibia: será ejecutada mediante el empleo de todo tipo de embarcaciones de superficie,


subacuáticas y de equipos de buceo.

d. Combinación de modos: de acuerdo con las necesidades y posibilidades de empleo, podrá


ejecutarse empleando una combinación de los distintos modos.

Normalmente la compañía de infantería ejecutará el modo terrestre aunque podrá realizar


los otros modos cuando se le brinde el apoyo correspondiente.

9.019. Conceptos generales

a. Toda o parte de una compañía de infantería podrá ser empleada en una infiltración. Ade-
más podrá participar como parte de una fuerza mayor.

b. Es normalmente habitual que la compañía de infantería reciba misiones de infiltrar elemen-


tos propios en el dispositivo enemigo para hostigar al enemigo, obtener información, efec-
tuar adquisición de blancos y dirección del fuego.

c. Cuando la compañía reciba la misión de infiltrarse al completo, normalmente recibirá una o


varias tareas para ser ejecutadas en la retaguardia enemiga, entre ellas: conquistar objeti-
vos que restrinjan el movimiento de reservas; aislar o destruir medios de apoyo de fue-
go, medios de comando, control y comunicaciones e instalaciones logísticas esenciales.

373
Esto dará paso a otras operaciones y procedimientos de combate como el bloqueo de
vías de comunicación, emboscadas y golpes de mano .

d. En algunas zonas o ambientes geográficos particulares tales como el monte o la


montaña se podrá emplear esta operación complementaria para ubicar a una fuerza
en posiciones favorables, a los efectos de lanzar una operación ofensiva desde una
dirección inesperada. Normalmente , la compañía de infantería participará de este tipo
de operación en el marco de una fuerza mayor.

e. La ejecución de toda infiltración se verá favorecida cuando se lleve a cabo en:

1) Terrenos que limiten la observación y vigilancia enemiga.

2) Horas de oscuridad o escas a visibilidad.

3) Períodos de condiciones meteorológicas adversas.

f. Dado que el movimiento será efectuado furtivamente, el mismo resultará lento, siendo la
compañía de infantería a pie un elemento adecuado para esta operación, ya que cuenta
con la capacidad suficiente para desplazarse a través del dispositivo enemigo sin ser des-
cubierta.

g. Frente al alto grado de desarrollo tecnológico de los medios de detección electrónicos


y ópticos, será imprescindible implementar adecuadas y oportunas medidas de velo y enga-
ño y seguridad.

h. La distancia q u e s e cubrirá hasta ubicar al elemento en la posición prevista para ini-


ciar la operación subsiguiente será un factor condicionante, directamente relacionado
con el tiempo y medios disponibles.

i. En este tipo de operación, siempre que sea posible, se evitará el combate, entendiendo
que toda acción prematura atraerá la atención del enemigo hacia las vías de infiltración o
zonas de reunión, poniendo en peligro a la fracción y al cumplimiento de la operación futu-
ra.

j. La recuperación del elemento hacia las propias líneas se ejecutará en forma sigilosa, em-
pleando las mismas técnicas que para la infiltración. Esta acción denominada exfiltración
supondrá mayores riesgos , debido a la pérdida de la sorpresa luego de haber realizado la
operación subsiguiente y la posterior búsqueda y persecución por parte del enemigo.

k. Si una compañía de infantería ha sido sobrepasada por el enemigo quedando en su reta-


guardia, podrá operar como fuerza infiltrada o bien iniciar con su evasión para intentar re-
tornar a las propias líneas . Cuando este sobrepasaje sea buscado para dar lugar a la infil-
tración, se tratará de una infiltración por sobrepasaje.

9.020. Planeamiento y ejecución

a. Planeamiento.

Las consideraciones que se han de tener en cuenta para desarrollar el proceso de aprecia-
ción de situación – resolución y ordenes serán semejantes a las de operaciones ofens ivas,
siendo necesario recalcar los siguientes aspectos:

1) El operar detrás de las líneas enemigas exigirá serios sacrificios de resistencia física
y psíquica a la tropa.

374
2) La evacuación de heridos será dificultosa y, en muchas ocasiones , casi imposible
por modo terrestre bajo persecución enemiga, razón por la cual deberán solicitarse
los apoyos correspondientes para el tratamiento de emergencia y la posterior eva-
cuación aérea mediante el establecimiento de puntos de extracción.

3) Los abastecimientos serán llevados por el personal en su totalidad, por lo que la


munición de las armas de apoyo será escasa. Este factor deberá ser conveniente-
mente analizado durante el planeamiento, con la finalidad de organizar convenien-
temente la fracción para el combate de acuerdo con las misiones que deberán efec-
tuarse en la retaguardia del dispositivo enemigo. Al respecto se tendrán en cuenta
los alcances de los apoyos de los elementos superiores y la disponibilidad de los
mismos. Será normal que las subunidades que se infiltren se organicen sólo con ar-
mas individuales y con las transportadas a mano por sus sirvientes.

4) La situación general, los medios disponibles, los alcances de la misión impuesta


y las características del terreno (en particular la cantidad y capacidad de las proba-
bles vías de infiltración) influirán sobre el modo de infiltración para adoptar y la
magnitud del elemento que se emplearán. Tales factores condicionarán la organiza-
ción de la fuerza de infiltración y su eventual fraccionamiento en elementos menores .
En este último caso, se deberá tener en cuenta que cada elemento deberá estar
organizado de modo de poder cum plir por sí solo con, al menos , parte de la mi-
sión del conjunto de la fuerza de infiltración (para el cas o de que parte de ella hubiere
sufrido pérdidas o hubiere encontrado dificultades para infiltrarse).

5) El tiempo de permanencia dentro del dispositivo enemigo será determinado y decidi-


do por el jefe de regimiento, dependiendo de la situación táctica y de los abasteci-
mientos logísticos.

6) Normalmente, todo plan deberá analizarse en las siguientes etapas:

a) Reconocimientos .

(1) Estudios del terreno y posiciones enemigas.

(2) Observación de las actividades del enemigo.

(3) Detectar debilidades.

(4) Determinar vías de infiltración.

(5) Determinar zonas o puntos de reunión.

b) Infiltración.

c) Planeamiento de contactos imprevistos .

d) Reagrupamiento para operación futura.

Según la situación, una vez completada la infiltración, el elemento podrá reagru-


parse y ejecutar la operación futura luego de un breve planeamiento, o bien pa-
sar directamente al desarrollo de la misma (para el caso en que el planeamiento
se haya completado antes de la infiltración).

e) Operación futura.

375
f) Reorganización para exfiltración o para el cumplimiento de otras misiones. Según
la situación, luego de la ejecución de la operación prevista, la fracción procederá
a reunirse en un punto predeterminado, para reorganizarse e iniciar la exfiltra-
ción, o bien para continuar el ataque sobre otros objetivos previstos.

7) El pasaje de las líneas propias y enemigas, así com o los desplazamientos y activi-
dades en la retaguardia enemiga en situación de total aislamiento exigirán un de-
tallado y actualizado conocimiento del enemigo, del terreno para transitar y de las
condiciones meteorológicas que puedan afectar el movimiento. El terreno en la
profundidad, sólo podrá ser estudiado sobre la base de documentos . Si la situa-
ción lo permite y resulta conveniente, podrán emplearse patrullas de exploración
que reúnan información sobre la situación en la retaguardia y puedan actuar, in-
cluso, como guías cuando s e efectúe la operación con todo e elemento.

8) Será necesario una detallada elaboración de planes y orientación minuciosa al per-


sonal participante. Los reconocimientos desde las propias líneas y las coordina-
ciones que se establezcan con los elementos más adelantados facilitarán la ta-
rea de planeamiento, proporcionando información confiable y actualizada.

9) El terreno que se empleará deberá limitar la observación del enemigo y el empleo de


dispositivos de vigilancia. Los bosques, los pantanos y el terreno accidentado se
prestarán para la infiltración. Dentro de los mismos deberá contarse con caminos
adecuados, disponibles para el movimiento. No se emplearán avenidas de aproxi-
mación, en el sentido conocido, ya que es dable esperar que el enemigo tenga a és-
tas bajo observación y fuegos preparados. Las condiciones de poca visibilidad au-
mentarán las oportunidades de éxito.

10) Cuando se sospeche que el enemigo está sobre aviso de la operación y cuente con
dispositivos de vigilancia, se deberán aumentar las medidas de engaño.

11) Los objetivos asignados a una subunidad podrán ser: puntos o zonas llaves del te-
rreno desde el cual se pueda restringir el movimiento de las reservas enemigas y
medios de apoyo de fuego; reservas, instalaciones de comando, de comunicaciones
y logísticas; información o localización de blancos.

12) Se deberán establecer las medidas de coordinación y control necesarias que asegu-
ren al jefe de compañía el control de los movimientos y la reunión de las distintas
fracciones en la zona determinada, y permitan, en cas o necesario, producir modi-
ficaciones a las previsiones iniciales. Al respecto se establecerán, como medidas
de control, vías de infiltración, líneas de fase, puntos de comprobación, posiciones
de partida para el ataque, objetivos, puntos o zonas de reunión. Cuando se grafi-
quen vías de infiltración en un calco, serán especificados sus anchos, a efectos de
facilitar el control de los fuegos adyacentes a las mismas.

13) Se deberá efectuar una estrecha coordinación con los fuegos de apoyo, dado que
las modificaciones de los planes preparados serán difíciles de regular y coordinar
durante la operación.

14) Se deberán planificar y establecer las comunicaciones dentro del elemento de infil-
tración, como así también con el comando que controla la operación. Las comunica-
ciones deberán ser mínimas y sólo las necesarias. Normalmente, se establecerán de
antemano los momentos para enlazar al escalón superior y cuando se romperá el si-
lencio de radio y se desarrollará la infiltración con un criterio de emisión restrictivo.

376
15) Debido a las características de la infiltración y a los riesgos que se afrontarán du-
rante el movimiento (aun por el accionar de propia tropa), será esencial difundir el
plan con toda amplitud y detalle, incluyendo la acción o acciones para ejecutarse en la
retaguardia enemiga.

16) Las rutas de regreso de los elementos que permanecen detrás de las líneas enem i-
gas se planifica y se explorarán por adelantado de ser posible. La exfiltración, sin
tomar en consideración el tamaño del elemento, deberá seguir rutas cubiertas y en-
cubiertas.

17) La fuerza puede estar capacitada (después del cumplimiento de las misiones) para
llegar hasta una posición oculta y regresar a la línea amiga producto del estableci-
miento de un cerco enemigo, por lo cual se deberá prever la probable ejecución de
una ruptura del cerco. Dependiendo del movimiento táctico de las fracciones amigas ,
puede ser ejecutado con y hacia un elemento de primera línea.

b. Ejecución.

1) Los desplazamientos a través de las líneas enemigas y en el terreno bajo su control


se caracterizarán por una ejecución encubierta que eluda el contacto con el enem i-
go.

2) La acción de desplazar un elemento a través de las líneas enemigas tanto en la infil-


tración como en la exfiltración será la parte más difícil y riesgos a de la operación,
por cuanto se estará enfrentando la amenaza de las fuerzas mejor preparadas y
con mayor grado de alerta del dispositivo enemigo y, adicionalmente, la presencia
de elementos propios en contacto que pueden afectar, con su accionar, el des-
plazamiento del elemento, especialmente en su reingres o al propio dispos itivo.

3) La compañía podrá avanzar en conjunto o fraccionada en secciones, grupos o patru-


llas, de acuerdo con la situación y al terreno. Los elementos avanzarán a través de
las posiciones defensivas del enemigo, con sigilo, a efectos de evitar ser descubier-
tos y empeñarse en combate. La compañía empleará una o más vías de infiltración,
según la formación que adopte y los efectivos destinados a ejecutarla.

4) En caso de su fraccionamiento durante el desplazamiento y para su posterior reu-


nión en la zona establecida, se adelantará una fracción que asegure el punto o
zona de reunión de todo el elemento mediante la exploración del terreno circun-
dante, y el recibimiento del resto de las fracciones a través de un dispositivo de se-
guridad. Además se emplearán las medidas de control y señales de identifica-
ción más discretas , evitándose el uso de medios radioeléctricos, o postergando su
uso hasta que resulten indispensables , y su detección no afecte las posibilidades
de ejecutar la acción futura.

5) Es probable que haya fracciones que pierdan su dirección o que no alcancen en


oportunidad el punto o zona de reunión. Para esta eventualidad, deberá haberse es-
tablecido puntos o zonas de reunión alternativos que permitan una posterior reunión
de todo el elemento.

6) La infiltración finaliza cuando se comience con los preparativos o ejecución de


la operación siguiente.

7) El retorno a las propias líneas , en la mayoría de los casos , se lleva a cabo me-
diante la exfiltración de pequeñas fracciones en distintos puntos de la línea de con-
tacto. No obstante y de acuerdo con las operaciones previstas propias, la compañía

377
puede permanecer detrás de las líneas enemigas esperando en su posición, hasta
que las fuerzas amigas operen ofensivamente y se logre el contacto o conexión.

SECCIÓN V

INCURSIÓN

9.021. Definición y finalidad de la incursión

a. Definición.

La incursión es una operación complementaria de carácter ofensivo que ejecutará una fuer-
za para cumplir un propósito específico dentro de la posición enemiga, sin intención de re-
tener terreno.

b. Finalidad.

1) Destruir medios de comando, de combate o logísticos del enem igo.

2) Destruir instalaciones o materiales específicos del enemigo.

3) Capturar personal, material o documentación.

4) Recuperar personal capturado por el enemigo.

5) Engañar y hostigar al enemigo.

6) Apoyar otras operaciones .

7) Obtener información.

Adicionalmente, a través de los propósitos enunciados, la ejecución de una incursión contri-


buirá a crear inseguridad en la zona de retaguardia y a marcar una superioridad psicológica
sobre los órganos de comando y las tropas enemigas, afectando su moral y espíritu de lu-
cha.

9.022. Clasificación

En función de la distancia al objetivo, las incursiones se clasifican en:

a. Incursiones de largo alcance: son las ejecutadas sobre objetivos ubicados en la profundidad
del territorio controlado por el enemigo, más allá de las distancias de apoyo de las propias
fuerzas terrestres. Podrán contar únicamente con apoyo aéreo (aviones y/o helicópteros),
naval y de fuerzas irregulares que actúen en la profundidad.

b. Incursiones de corto alcance: son las ejecutadas sobre objetivos que se encuentran dentro
de la distancia de apoyo de las propias fuerzas terrestres. Las incursiones que realizará una
compañía de infantería serán de este tipo.

9.023. Conceptos generales

a. Para lograr efectos significativos, una incursión deberá ejecutarse sobre objetivos enemigos
(personal, infraestructura, medios, etc.), cuya pérdida o destrucción afecte decisivamente
sus capacidades.

378
b. El éxito de una incursión dependerá en gran parte del factor sorpres a. Por esta razón, las
incursiones serán frecuentemente conducidas de noche o durante condiciones meteorológi-
cas adversas y a través de terreno que el enemigo pueda considerar como infranqueable.
Asimismo, el éxito estará estrechamente relacionado con:

1) La elección del objetivo.

2) El planeamiento detallado y flexible de la operación.

3) La selección y preparación de las tropas que ejecutarán la operación.

4) La disponibilidad de los apoyos necesarios.

c. La incursión se llevará a cabo poniendo en práctica una serie de operaciones y procedi-


mientos de combate que permitan colocar a la fuerza en proximidades de su objetivo, con el
menor desgaste y en la situación más ventajosa posible. La acción en el objetivo se concre-
tará mediante la ejecución de un ataque, un golpe de mano, una emboscada u otros proce-
dimientos ofensivos.

9.024. Planeamiento y ejecución

a. Planeamiento.

1) Las incursiones deberán planearse a partir de la concepción de la acción en el obje-


tivo (parte esencial de la operación que materializa el cumplimiento de la misión).
Una vez concretada tal parte del plan, ello permitirá concebir el resto de la operación
(aproximación al objetivo y posterior repliegue y recuperación de la fuerza).

2) Por tratarse de una operación que se desarrolla en territorio controlado por el ene-
migo, en el que la subunidad actuará en gran medida aislada de otras fuerzas y en
relativa inferioridad, el conocimiento del enemigo (aun en sus menores detalles) será
esencial, adquiriendo mayor importancia para la zona objetivo, cuya situación deberá
ser conocida en forma precisa y actualizada.

3) Todos los apoyos deberán preverse para estar en aptitud de proporcionar el ade-
cuado poder de combate a la compañía, ya sea para que se desplace desde el inicio
con los medios necesarios, o bien para recibir tales medios en forma total o parcial
en el lugar, oportunidad y forma requeridos.

4) Deberán planearse fuegos de apoyo y solicitar aquellos necesarios para el apoyo de


la subunidad durante toda la operación. Los fuegos de interdicción solicitados ais la-
rán el objetivo, impedirán o limitarán los contraataques y mantendrán abierto o des-
pejado el camino de repliegue. Cuando se busque lograr la sorpresa, los fuegos se-
rán planeados, pero se deberán ejecutar sólo a requerimiento de la subunidad.

5) Cuando sea posible, la subunidad deberá practicar la operación en un terreno pare-


cido al que actuará, y en condiciones similares a las que se espera tener durante la
ejecución de la incursión.

6) Normalmente, la subunidad destacará fracciones menores para la ejecución de una


incursión, ya que difícilmente sea empleada en su totalidad para este tipo de opera-
ciones. No obstante, cualquiera sea la magnitud necesaria para el cumplimiento de
la misión, el jefe de una fuerza de incursión, normalmente, dividirá a sus efectivos en
un escalón de asalto, un escalón apoyo y otro de seguridad. Cada uno de ellos será
organizado y equipado para cumplir una parte específica de la misión. El efectivo y

379
composición de los escalones dependerá de las tareas para cumplir y del grado de
resistencia que se espera encontrar en el objetivo. El escalón de asalto podrá utilizar
equipos y materiales especiales, como ser lanzallamas y material para demoliciones,
al igual que medios especiales, como los correspondientes a las tropas de ingenie-
ros. Según sea necesario, eliminará resistencias en el objetivo y realizará tareas de
combate específicas. El escalón apoyo brindará el apoyo cercano instalando las ba-
ses de fuego necesarias y el escalón seguridad proveerá seguridad aislando el obje-
tivo. Es importante recalcar que la organización definitiva de la fuerza incursora en
distintos escalones debe obtenerse del proceso de planeamiento y no sólo por lo
que este párrafo establece.

7) Plan de apoyo de fuego. Se preparará un plan de apoyo de fuego completo y deta-


llado, aun cuando se prevea que los mismos no serán utilizados. Serán planificados
con el fin de aislar el objetivo, para prevenir o evitar ataques enemigos y para coope-
rar con mantener libre el camino de repliegue. Su utilización disminuirá el factor sor-
presa, pero será indispensable cuando se trate de una posición enemiga fuertemen-
te organizada.

8) Ensayos. Cuando sea posible, la fuerza de incursión ensayará la acción para ejecu-
tar sobre el terreno y en condiciones de luz, similares a aquellas que se prevea en-
contrar durante la operación. Dicho ensayo será repetido tantas veces como sea ne-
cesario para asegurarse que todos sus integrantes realizarán sus tareas correcta-
mente.

b. Ejecución.

1) Normalmente, la operación se iniciará con una infiltración hasta la retaguardia ene-


miga. Luego de la acción en el objetivo, realizará una exfiltración hacia las propias
líneas (ver Sección IV - Infiltración).

2) Durante el avance para llegar al objetivo se deberá hacer todo el esfuerzo posible
para eludir al enemigo y evitar ser descubiertos. Normalmente, las fracciones de se-
guridad operarán hacia el frente y sobre los flancos de la fuerza principal. Esta última
evitará entrar en acción si los elementos de seguridad fueran aferrados.

3) Los caminos de aproximación que se seguirán en dirección al objetivo deberán eludir


posiciones reales o supuestas del enemigo. El camino de aproximación deberá ofre-
cer cubiertas y encubrimiento. Normalmente la incursión será lanzada desde la últi-
ma posición cubierta. La seguridad para el mantenimiento de la libertad de acción y
el logro de la sorpresa será siempre el principio rector.

4) Tan pronto se llegue a la última zona o punto de reunión (el más cercano al objetivo)
se iniciará con todas las actividades pertinentes para terminar de ajustar el plan a los
nuevos elementos de juicio que se presenten para iniciar a la hora determinada con
la acción en el objetivo. Normalmente el escalón de seguridad tomará posición en
aquellos lugares desde donde pueda bloquear y evitar que los refuerzos del enemigo
que se aproximen puedan penetrar dentro de la zona del objetivo. También evitarán
que el enemigo pueda fugar dentro de dicha zona. Luego se instalarán los escalones
de apoyo distribuyéndose los blancos o sectores de fuego entre las distintas armas.

5) Cuando los elementos de seguridad y apoyo estén en posición, el de asalto atacará


o ejecutará toda aquella tarea que le exige el cumplimiento de su misión, en un mí-
nimo de tiempo. Si ello impusiera un ataque, éste deberá ser rápido y violento para
explotar la sorpresa. La acción en el objetivo será conducida y ejecutada en forma

380
sorpresiva, rápida y contundente, lo que potenciará el poder de combate propio,
disminuyendo sensiblemente la capacidad de reacción del enemigo.

6) Aun cuando el repliegue pueda ser realizado sobre el mismo camino utilizado para el
avance, se elegirán caminos alternos y se establecerán planes para el empleo de los
mismos. Se deberán tomar las medidas necesarias para mantener los caminos de
repliegue libre de enemigos, ya sea con el elemento de seguridad o fuegos prepara-
dos.

7) A lo largo del camino de repliegue serán establecidos puntos o zonas de reunión. Un


punto o zona de reunión constituye un lugar común donde se reúnen las fuerzas
después de haber completado su misión o en caso de que situaciones imprevistas
impedirán que se lleve a cabo el repliegue originalmente planeado. Deberán ser de
fácil identificación y defensa por breve plazo y deberán proporcionar además encu-
brimiento y cubierta contra el fuego proveniente de la zona del objetivo.

8) Cuando la fuerza haya completado su misión se reunirá en el punto o zona de reu-


nión y se replegará. Los fuegos de apoyo serán dosificados en la medida necesaria
para ayudar a romper el contacto con el enemigo. El escalón de seguridad operará
en los flancos y en la retaguardia de la fuerza cuyo repliegue debe cubrir. Los ele-
mentos de seguridad que operen delante del grueso de la fuerza aumentarán las po-
sibilidades de eludir las posiciones enemigas .

SECCIÓN VI

EXPLORACIÓN

9.025. Definición y finalidad

La exploración será una operación complementaria cuya finalidad es la obtención de infor-


mación sobre el enemigo, el terreno, las condiciones meteorológicas y otros factores del am-
biente operacional, para satisfacer necesidades de inteligencia.

9.026. Clasificación

Para la compañía de infantería la exploración se denominará exploración terrestre de com-


bate, ya que el medio que la ejecutará será terrestre, buscando satisfacer necesidades del nivel
de conducción táctico inferior. A su vez, la exploración terrestre de combate se podrá clasificar
según el siguiente cuadro:

Exploración de área
Según el tipo de misión de
Exploración de caminos
exploración
Exploración de zona
Exploración en fuerza.
Según el procedimientos de Exploración por el fuego.
exploración para aplicar Forzando la exploración.
Exploración por la observación
Observación lejana
Estáticas
Observación cercana
Itinerarios convergentes
Según la técnicas de ejecu-
En flor
ción
Dinámicas Sectores sucesivos
Movimientos continuos
Movimientos por saltos

381
9.027. Conceptos generales

a. La compañía de infantería podrá recibir una misión de exploración del escalón superior, o
bien podrá asumir su propia exploración para satisfacer sus necesidades de información.

b. Cuando la información buscada se refiera exclusivamente al terreno y las condiciones me-


teorológicas, la actividad se denominará reconocimiento.

c. La exploración está ligada a la seguridad, con la cual se complementa. Una operación de


exploración debidamente ejecutada permitirá proporcionar un apreciable grado de seguri-
dad, en tanto que una operación de seguridad llevada a cabo correctamente permitirá reunir
inform ación precisa.

d. Dada su finalidad, la exploración se ejecutará durante el desarrollo de cualquier tipo de ope-


ración táctica básica y de la mayor parte de las complementarias.

e. Este tipo de operación será conducida en todos los niveles de comando de la compañía y
ejecutada por todas las tropas integrantes, según sus capacidades, independientemente de
las acciones que, en tal sentido, lleven a cabo los elementos específicos de exploración del
regimiento.

f. La exploración se regirá por el enemigo u otros objetivos que tengan valor para la inteligen-
cia, y no por la ubicación o movimiento de las propias fuerzas.

g. Toda información deberá ser transmitida, aun la que aparentemente carezca de importan-
cia, ya que, al relacionarla con otros datos obtenidos por diversos medios, será extremada-
mente valiosa para la conducción. Asimismo, una vez obtenida la información por alguna
fracción de la sección, se deberá difundir a todos los integrantes de ésta, para asegurarse
de que el requerimiento llegue al destinatario final.

h. La información deberá ser exacta y oportuna. Para que ésta resulte de valor, deberá ser re-
cibida a tiempo para ser aprovechada. Los datos proporcionados deberán ser precisos y
responder a los interrogantes: “quién - cuándo - dónde - cuántos y haciendo qué”. Serán
transmitidos tantos los informes positivos como los negativos.

i. Durante el cumplimiento de la misión se deberá evitar empeñarse, pero, en el último de los


casos, se podrá entrar en combate para lograr el cumplimiento de la misión. La decisión del
jefe de la compañía para combatir estará basada en una rápida apreciación sobre la misión
para cumplir y la situación que se pueda presentar.

j. Se establecerá contacto con el enemigo tan pronto como fuere posible. En muchos casos,
el contacto podrá ser mantenido solamente mediante la observación o detección por medios
técnicos. No deberá romperse dicho contacto sin la autorización del jefe de unidad.

k. La situación deberá ser aclarada rápidamente. Un esfuerzo especial deberá efectuarse para
determinar los flancos de la posición enemiga, su ubicación, potencia, composición y dispo-
sitivo. La observación en la profundidad del terreno ocupado por el adversario será esen-
cial.

9.028. Planeamiento y ejecución

a. Planeamiento

1) Los objetivos de exploración:

382
Los objetivos de exploración estarán materializados por tropas enemigas o por acci-
dentes del terreno. En general serán:

a) Zonas de reunión de fuerzas enemigas .

b) Desplazamientos de fuerzas enem igas.

c) Dis tribución y dispositivos enemigos.

d) Instalaciones logísticas.

e) Trabajos de organización del terreno.

f) Ubicación de sus puestos de comando.

g) Ubicación de reservas.

h) Emplazamientos de armas de apoyo.

2) Las operaciones de exploración que satisfagan al regimiento, serán planeadas sobre


la base de requerimientos de información, claramente definidos en el plan de reunión
que elaborará el oficial de inteligencia de la unidad, basados en la necesidad de sa-
ber del jefe de regimiento y su plana mayor para el planeamiento y ejecución de
cualquier operación táctica. Surgirá así la orden, por parte del jefe de la unidad, para
el empleo de la compañía en una misión de exploración. Esta orden tendrá una serie
de particularidades especiales , puesto que del buen o mal cumplimiento de ella de-
penderá, en gran medida, el éxito o el fracaso de la operación de la unidad. Es por
ello que, cuando se le imparta la orden al jefe de la compañía, además de especifi-
car claramente los requerimientos y la oportunidad en que deberán ser entregados,
se lo impondrá del concepto de la operación que realizará la unidad, para que se en-
tienda perfectamente hacia dónde deberá orientar la búsqueda de inform ación.

3) Consideraciones para el planeamiento. Durante el planeamiento de las operaciones


de exploración, se deberán considerar los s iguientes aspectos:

a) La intención del jefe de unidad, el concepto de la operación de la unidad y la mi-


sión asignada a la unidad.

b) La materialización del objetivo de exploración. El objetivo físico de exploración


será, normalmente, un área del terreno, una fuerza enemiga, obras de arte o ins-
talaciones.

c) El tiempo disponible para cumplir la misión y la oportunidad en que la unidad (u


órgano interesado) deberá disponer de la información requerida.

d) Los medios de obtención de información disponibles (la propia tropa).

e) Las acciones de velo y engaño para realizar adquirirán elevada importancia, ya


que se deberá evitar en todo momento la detección, el aferramiento y la destruc-
ción por parte del enemigo.

f) Los procedimientos y técnicas de exploración para satisfacer los requerimientos


de la misión de exploración que se deba cumplir.

383
g) Las comunicaciones internas y externas (escalón superior y las que sea neces a-
rio prever y establecer con elementos adyacentes y vecinos).

h) El apoyo logístico necesario.

i) Las acciones y coordinaciones que será necesario establecer para la ejecución


del repliegue y recibimiento por parte de otros elementos.

j) Necesidades de otros apoyos (de combate, apoyo de fuego, apoyo de combate).

k) Las medidas de coordinación y control.

l) Si la exploración se ejecutara en la zona de retaguardia del enemigo, será nece-


sario realizar una infiltración. Esto exigirá un detallado planeamiento debiendo
confrontarse los procedimientos y técnicas de exploración que se emplearán con
las capacidades del enemigo.

4) La orden de exploración se encuentra desarrollada en el ROP – 00 – 15 “La Sección


Exploración” - Capítulo III “Exploración” – Sección VII “Orden de Exploración”.

b. Ejecución

1) Los medios de exploración deberán ser conducidos agresivamente, penetrando has-


ta donde sea posible en el dispositivo enemigo, moviéndose con libertad de acción,
sin aferrarse.

2) Según sea la información requerida, el conocimiento previo que se tenga del enem i-
go y los medios a disposición, la exploración terrestre empleará, para el cumplimien-
to de su misión, alguno de los tipos y procedimientos de exploración señalados en el
artículo precedente.

3) La ejecución de la exploración estará enmarcada por los procedimientos y técnicas


de ejecución vistos en la clasificación. Para ver en detalle los mismos se deberá re-
currir al ROP – 00 – 15 “La Sección Exploración” - Capítulo III “Exploración” – Sec-
ciones V y VI.

4) Informes de exploración.

Al término de toda misión de exploración y reconocimiento, el jefe de sección deberá


presentar un informe sobre todo lo visto y actuado durante el cumplimiento de la
misma. Este informe será acompañado, generalmente, por un croquis y esquicio de
la zona considerada.

Si durante la ejecución se obtuviese información importante, ella deberá ser adelan-


tada tan pronto como sea posible, puesto que ello permitirá mantener informado, en
oportunidad, al jefe de unidad (y a su plana mayor) con respecto a los nuevos ele-
mentos de juicio que inciden s obre la situación.

Los informes podrán ser verbales o escritos y cada tipo de informe tiene, doctrina-
riamente, un formato determinado para asegurar que la información sea transmitida
en forma com pleta.

Para mayores detalles remitirse al ROP – 00 – 15 “La Sección Exploración” - Capítu-


lo III “Exploración” – Sección VIII “Informes” y su Anexo 1 “Informes de exploración”.

384
SECCIÓN VII

SEGURIDAD

9.029. Definición y finalidad

a. Definición.

La seguridad es una operación complementaria de carácter defensivo, que se ejecuta-


rá durante el desarrollo de cualquier operación tácti ca.

b. Finalidad

1) Prevenir sorpresas.

2) Negar información al enemigo.

3) Preservar las fuerzas, medios e instalaciones de la acción del enemigo.

4) Mantener la propia libertad de acción.

9.030. Clasificación

La seguridad en el nivel de conducción de la táctica inferior se denomina “seguridad tácti-


ca”. La misma es destinada a resguardar a las tropas, instalaciones y medios involucrados en
cualquier operación táctica, de la acción del enemigo. Según el tipo de actividad a la que com-
plementa, se clasifica en:

a. Seguridad en el combate.

Es la que se ejecutará durante el desarrollo de cualquiera de las operaciones tácticas, y es-


tará dada por las actividades de combate en sí mismas y las fuerzas de seguridad confor-
madas a tal fin.

b. Seguridad en el movimiento.

Es la que se ejecutará durante el desarrollo de los desplazamientos, en cualquier situación


en que éstos se lleven a cabo. Estará dada, fundamentalmente, por la repartición de tropas
y sus correspondientes fuerzas de seguridad a emplear, tales como: vanguardia, guarda-
flanco y retaguardia.

c. Seguridad en el descanso.

Es la que se ejecutará con el desarrollo de las actividades de descanso, en cualquiera de


sus variantes (en el alojamiento, durante el movimiento o en el combate) y estará dada,
fundamentalmente, por: sistemas de seguridad local y servicio de avanzadas.

9.031. Conceptos generales

a. La seguridad se logrará en forma efectiva mediante la adopción de previsiones tendientes a


la ubicación de cualquier amenaza enemiga, a fin de disponer del tiempo y el espacio sufi-
cientes para reaccionar contra la misma, evitarla, neutralizarla o destruirla.

b. La seguridad comprende desde la asignación de misiones específicas de seguridad a de-


terminados elementos, hasta la adopción de medidas pasivas individuales.

385
c. Todas las unidades serán responsables de su propia seguridad, sin considerar la que pue-
dan proporcionarles otras unidades. En consecuencia, esta responsabilidad de comando no
relevará a los comandos dependientes de la responsabilidad de la seguridad de sus respec-
tivas fracciones. En definitiva, cada soldado será responsable de su propia seguridad igual
que la del armamento y vehículo que, por rol de combate, le corresponda.

d. La seguridad contra la amenaza terrestre se obtendrá a partir de las medidas que adopte la
unidad, la exploración terrestre que ejecute la sección exploración, y de ser neces ario, será
complementada por las misiones de seguridad que el jefe de regimiento imponga a sus
elementos dependientes. En este marco la compañía podrá recibir la orden de constituir, o
formar parte, de alguno de los agrupamientos destinados a cumplir misiones de seguridad.
La subunidad cumplirá es tas misiones de seguridad contra la amenaza terrestre coordinan-
do sus acciones con la sección exploración.

e. Las fuerzas de seguridad que se destaquen deberán:

1) Brindar una alarma oportuna y precisa.

La fuerza o elemento asegurado deberá contar con una alarma oportuna y precisa
sobre la ubicación y los movimientos de las fuerzas enemigas que amenacen su mi-
sión, a fin de estar en capacidad de elegir sus fuerzas y el momento y lugar para
empeñarse contra el enemigo en las condiciones más ventajosas.

2) Proporcionar el tiempo y espacio suficientes para la reacción de la fuerza asegurada.

Las fuerzas de seguridad operarán lo suficientemente alejadas de la fuerza asegu-


rada como para tener la certeza de que ésta dispondrá de suficiente tiempo y espa-
cio para hacer frente o evitar la amenaza enemiga. La distancia entre la fuerza de
seguridad y la fuerza asegurada variará fundamentalmente de acuerdo con el terre-
no, las condiciones meteorológicas y la capacidad de apoyo mutuo entre la fuerza
asegurada y la fuerza de seguridad.

3) La seguridad se regirá por la fuerza asegurada.

Una fuerza de seguridad operará de acuerdo con la ubicación y movimiento de la


fuerza asegurada, emplazándose entre la propia tropa y la amenaza enem iga que se
conozca o aprecie.

4) Ejecutar una continua exploración.

Todas las fuerzas de seguridad deberán ejecutar una continua y agresiva explora-
ción. La exploración proporcionará seguridad contra la sorpresa.

5) Mantener el contacto con el enemigo.

Una vez establecido el contacto con el enemigo, este deberá ser mantenido hasta
que deje de constituir una amenaza para la fuerza asegurada, o hasta que el enem i-
go se retire de la zona de responsabilidad. El contacto no se romperá a menos que
lo ordene el comando superior.

9.032. Medidas activas y pasivas

a. Las medidas activas y pasivas que se deberán adoptar en todos los niveles de conducción,
a los efectos de obtener seguridad contra la observación y el fuego ,son:

386
1) Adecuada dispersión de los vehículos y secciones.

2) Empleo de enmascaramiento, encubrimiento y cubiertas.

3) Disciplina en las comunicaciones.

4) Disciplina de ruidos y luces.

5) La elección de posiciones que no constituyan un blanco rentable para la artillería


enemiga.

b. La seguridad contra la amenaza aérea será obtenida mediante la adopción de medidas pa-
sivas y activas. Para esto, se deberá remitir al manual de empleo de armas automáticas in-
dividuales y colectivas en la defensa aérea (ROP-03-62).

9.033. Misiones de seguridad o agrupamientos especiales

a. La compañía de infantería podrá recibir la orden de organizar o formar parte de alguno de


los siguientes agrupamientos de seguridad:

1) Vanguardia.

Será un elemento de seguridad con capacidad para actuar ofensivamente, que ope-
rará al frente de una fuerza en movimiento, para asegurar la continuidad de su avan-
ce -sin interferencias del enemigo- y protegerla de ataques sorpresivos mediante el
rechazo, destrucción o retardo del enemigo.

La compañía de infantería podrá desempeñarse como vanguardia del regimiento o


cabeza de vanguardia del regimiento vanguardia de la brigada.

2) Retaguardia.

Será una fuerza de seguridad con capacidad para actuar ofensiva y defensivamente
en la retaguardia de una fuerza en movimiento, para protegerla del ataque, el fuego
y la observación terrestre del enemigo.

La compañía de infantería podrá desempeñarse como retaguardia de combate del


regimiento en la ejecución de un repliegue o retaguardia en el movimiento de la uni-
dad/brigada.

3) Guardaflanco.

Será una fuerza de seguridad con capacidad para actuar ofensiva y defensivamente,
que operará sobre los flancos libres de una fuerza estacionada o en movimiento, pa-
ra protegerla del ataque, el fuego y la observación terrestre del enemigo, mediante el
rechazo, aniquilamiento o retardo del enemigo.

El regimiento de infantería destacará, durante la marcha, una compañía como guar-


daflanco de la brigada, o para proteger un flanco expuesto durante el ataque o la de-
fensa.

4) Posiciones adelantadas.

387
Será una fuerza de seguridad de la defensa, compuesta por elementos de las distin-
tas armas, con movilidad semejante o superior a la del enemigo, instalada, normal-
mente, en la zona de seguridad, para brindar una alerta oportuna, engañar al enem i-
go sobre la ubicación del puesto de comando, desgastarlo, retardarlo y obligarlo a
desplegar prematuramente.

La compañía de infantería podrá formar parte de las posiciones adelantadas dentro


de su unidad orgánica.

5) Avanzadas de combate.

Será la fuerza de seguridad de una posición de defensa, destinada, principalmente,


a alertar sobre la aproximación enemiga, como así también negar al enemigo la
prematura observación y la ejecución de fuegos sobre el campo principal de comba-
te. Normalmente, esta fuerza será destacada por cada regimiento mediante el em-
pleo de la compañía reserva.

6) Fuerza de vigilancia.

Será una fuerza de seguridad constituida por elementos dotados de medios de vigi-
lancia diversos, para actuar en un amplio frente hacia vanguardia, flancos o reta-
guardia de una fuerza estacionada o en movimiento, con la finalidad de proporcionar
una temprana alarma sobre la aproximación del enemigo, por medio de la detección,
observación y contacto visual.

Se constituirá una fuerza de vigilancia cuando una zona extensa deba ser controla-
da, y haya pocas tropas disponibles como para cumplir una misión de seguridad de
otro tipo.

La compañía de infantería podrá participar formando parte de una fuerza de vigilan-


cia en el marco de su unidad orgánica, cumpliendo misiones específicas que consti-
tuirán otro tipo de operación.

7) Servicio de avanzadas.

Será un elemento de seguridad que establecerá una fuerza durante el descanso, en


el alojamiento (vivac, acantonamiento, vivac acantonamiento) para la obtención de
su seguridad inmediata. La misión, efectivos y composición de las fuerzas que inte-
gren el servicio variarán según constituyan o no la seguridad más adelantada contra
el enemigo.

9.034. Planeamiento y ejecución

a. Planeamiento

1) El planeamiento de las operaciones de seguridad deberá contemplar una adecuada


dosificación de fuerzas y un dispositivo integrado y flexible que reaccione eficazmen-
te ante las probables amenazas.

2) Ante la imposibilidad de cubrir todos los sectores del terreno con fuerzas, éstas se
emplearán sobre las avenidas de aproxim ación y las zonas llaves más probables de
ser utilizadas por el enemigo.

3) Se preverá cubrir los espacios libres con otros sistemas que aseguren una alarma
oportuna y proporcionen información inmediata y precisa (puestos de observación,

388
exploración terrestre y aérea, radares de vigilancia, sensores remotos, etc.). Será
fundamental es calonar los medios disponibles en profundidad.

4) En todos los casos, será necesario prever la constitución de una reserva para reac-
cionar ante amenazas de pequeña magnitud que hubieran penetrado el dispositivo,
a fin de restablecer el control de la situación, sin afectar a la masa de las propias
fuerzas.

b. Ejecución.

1) Las tropas que ejecuten operaciones de seguridad se organizarán para cumplir su


misión específica, previendo un adecuado escalonamiento de sus medios y la nece-
saria integración con otros que cumplan igual función, incluyendo a las tropas afec-
tadas a las misiones de exploración, por la íntima relación existente entre ambas
funciones.

2) La compañía, al establecer contacto con el enemigo mientras se desempeña como


fuerza de seguridad, adoptará las s iguientes medidas:

a) Desdoblar e informar.

b) Aclarar la situación del enemigo (magnitud, composición, ubicación y dispositivo).

c) Resolverse por el modo de de acción a seguir e impartir las ordenes pertinentes..

d) Informar sobre la situación y resoluciones adoptadas.

3) La compañía de infantería como vanguardia.

a) La misión de la compañía de infantería como vanguardia será la de evitar toda


demora innecesaria en el movimiento del grueso y protegerlo contra ataques
sorpresivos desde el frente.

b) La vanguardia impedirá al enemigo la observación terrestre desde el frente de la


fuerza asegurada y protegerá, si fuere necesario, el desdoblamiento de la misma.

c) La compañía de infantería vanguardia contará con los refuerzos y apoyos nece-


sarios con la finalidad de facilitar el cumplimiento de su misión. De no ser así, es-
tos apoyos deberán ser requeridos al jefe de unidad.

d) La vanguardia se organizará con una cabeza de vanguardia que precederá al


cuerpo principal de la vanguardia por un intervalo de tiempo que permita a este
último desdoblar sin serias interferencias del enemigo.

e) El intervalo será determinado por el jefe de compañía. Su variación dependerá


del terreno y posibilidades de apoyo de fuego por parte del cuerpo de vanguardia
a la cabeza de vanguardia

f) La cabeza de vanguardia normalmente desdoblará hacia delante un equipo pun-


ta de infantería articulado en tiempo.

4) La compañía de infantería como retaguardia.

La retaguardia será organizada con una cabeza de retaguardia y un cuerpo principal


de retaguardia. La retaguardia tomará contacto con el enemigo, deteniendo o retar-

389
dando sus fuerzas, y evitando que su fuego haga sentir su acción sobre la fuerza
protegida.

5) La compañía de infantería como guardaflanco.

a) La misión de la compañía de infantería guardaflanco será proteger el grueso de


la observación terrestre enemiga y de un ataque sorpresivo terrestre desde el
flanco. Cuando el enemigo ataque desde dicha dirección, el guardaflanco entrará
en acción, para evitar que el grueso sea demorado o darle tiempo para desdoblar
y maniobrar.

b) Teniendo como base la información del enemigo proporcionada por el escalón


superior a través de la orden de operaciones, el jefe de compañía deberá identifi-
car las probables avenidas de aproximación desde el flanco que deba proteger.

c) El plan de maniobra se desarrollará a partir del análisis de dos aspectos: el eje


de avance utilizado por el grueso y la situación del enemigo. El jefe de compañía
deberá analizar el eje de avance utilizado por el grueso e identificar la distancia a
la que sus fuerzas deberán desplazarse para proporcionar una protección ade-
cuada y una alerta temprana. Este análisis implicará, además, la selección de te-
rrenos llaves a lo largo de las avenidas de aproximación identificadas anterior-
mente.

d) Teniendo en cuenta la velocidad del cuerpo principal y la probabilidad de esta-


blecer contacto con el enemigo, el jefe de compañía adoptará alguna de las téc-
nicas que se enuncian a continuación, o una combinación de ellas.

(1) La ocupación de posiciones de bloqueo mediante saltos alternados.

La compañía empleará a sus fracciones alternándolas entre los sucesivos te-


rrenos llave y zonas peligrosas. Requiere un esfuerzo considerable de ritmo
de marcha una vez que una fracción deba abandonar una posición para ocu-
par otra, e impone trabajar con la compañía desdoblada a espacios que po-
drán restringir el apoyo mutuo.

Será la más lenta y segura.

(2) La ocupación de posiciones de bloqueo mediante saltos sucesivos.

La compañía operará en forma reunida ocupando una posición tras otra.

(3) En movimiento continuo, hasta que se ordene la ocupación de una posición


de bloqueo.

Será la técnica más rápida, pero la que proporcionará menor seguridad.

e) El apoyo logístico será planificado como un avance para tomar contacto, pero se
deberá estar preparado para ejecutar el mismo cuando la compañía ocupe pos i-
ciones de bloqueo ante la acción enemiga desde el flanco.

f) Debido a la ubicación de la subunidad en relación con el grueso, será necesario


que la misma posea un elevado nivel de autosuficiencia. Las dificultades para el
reabastecimiento y evacuación de bajas y equipo fuera de servicio así lo exigirán.

390
g) El tren de compañía no está capacitado para proporcionar todo el apoyo que la
subunidad necesita. En este sentido, a través de un planeamiento adecuado, se
deberán identificar una serie de caminos de abastecimiento perpendiculares al
eje de avance, que intercepten el camino principal de abastecimiento del grueso
de la fuerza. Estos caminos serán utilizados a partir de la ocupación de las pos i-
ciones de bloqueo.

6) La compañía de infantería como avanzada de combate.

a) La misión general será la de proporcionar temprana alarma sobre la aproxima-


ción enemiga, negar la observación terrestre cercana y la ejecución de fuegos di-
rectos dentro del campo principal de combate.

b) Dentro de sus capacidades, las avanzadas de combate retardarán y desorgani-


zarán al enemigo e intentarán engañarlo respecto a la ubicación del campo prin-
cipal de combate.

c) Normalmente, el comandante de la brigada establecerá la ubicación de la avan-


zada de combate.

d) Luego de recibir la situación del enemigo por parte del oficial de inteligencia, el
jefe de compañía comenzará a planificar la operación.

e) El oficial de inteligencia indicará al jefe de compañía qué áreas de interés debe-


rán ser observadas y en qué oportunidad. No indicará cuál será la ubicación de la
subunidad ni tampoco cómo se llevará a cabo la acción. Una vez que el jefe de
compañía realice su planeamiento, informará al oficial de inteligencia la ubicación
de las posiciones de la subunidad.

f) Cuando se imponga la misión de avanzada de combate, se deberá determinar el


trazado de la línea de avanzadas y la oportunidad en que la misma será efecti-
vamente establecida. Esta línea de avanzadas deberá estar ubicada dentro del
alcance de la artillería propia. Asimismo se determinarán los límites derecho e iz-
quierdo y una línea de fase a retaguardia que materialice la línea de recibimiento.

g) Los puestos observatorios podrán estar ubicados delante de la línea de avanza-


das, con la autorización del escalón superior. Deberán estar ubicados dentro de
las distancias de apoyo de la artillería.

h) El apoyo de fuego será planificado de la misma forma que en la defensa de sec-


tor. Se utilizará el calco de situación como una guía para planificar los fuegos que
permitirán demorar a los elementos de maniobra del enemigo.

i) Los fuegos de protección final serán planificados para todas las posiciones esta-
blecidas por las avanzadas de combate para prevenir el aferramiento de las mis -
mas.

j) Los obstáculos serán emplazados para detener temporariamente a los elementos


de exploración enemigos, a fin de facilitar su destrucción.

k) Debido al amplio frente que cubrirá la compañía, las actividades logísticas se ve-
rán dificultadas. En función de esto, cada sección deberá tener la mayor autos u-
ficiencia posible.

391
l) Se establecerán las coordinaciones para que los elementos del escalón defens i-
vo de primera línea proporcionen el apoyo para la evacuación de bajas.

m) El jefe de compañía ubicará su puesto comando a retaguardia, en una posición


central.

n) Se determinarán líneas de fase en la profundidad del sector, para facilitar el con-


trol de la operación. Las líneas de fase materializarán las sucesivas posiciones
que ocuparán las secciones. Éstas ejecutarán los desplazamientos a partir de las
órdenes que imparta el jefe de compañía.

o) El tren de compañía se ubicará en una posición central detrás de la línea de


avanzadas, respondiendo a los pedidos de evacuación de las bajas.

p) La ejecución será desarrollada en forma similar a una acción retardante.

SECCIÓN VIII

EMBOSCADA

9.035. Definición y finalidad

a. Definición

La emboscada es un ataque sorpresivo iniciado desde una posición a cubierto sobre un


enemigo en movimiento o detenido momentáneamente.

b. Finalidad

1) Aniquilar al enemigo.

2) Hostigar al enemigo.

3) Capturar o destruir materiales.

4) Retardar los movimientos del enem igo.

5) Debilitar la moral del enemigo.

6) Obtener información.
3
7) Afectar el comando control eliminando comandantes del enemigo o elementos C .

9.036. Conceptos generales

La emboscada podrá emplearse en distintas situaciones, como también en cualquier lugar


de la zona de combate o retaguardia propia y del enemigo.

El elemento que la ejecute adoptará una organización para el combate especial constitu-
yendo equipos o escalones . En todos los casos se mantendrá la conformación de los elemen-
tos orgánicos.

Exigirá la máxima disciplina de marcha, de ocupación de la posición de emboscada y de si-


lencio en la espera.

392
La acción de mando de los jefes de escalones será fundamental para mantener bajo control
la ansiedad y dominio emocional del personal.

9.037. Clasificación

Según el tiempo disponible y el grado de información disponibles sobre el enemigo, la em-


boscada podrá ser organizada o imprevista.

a. Emboscada organizada.

La emboscada requiere disponer de una correcta información sobre el enemigo en cuanto a


sus desplazamientos, organización y organización de la marcha. Esto permitirá el planea-
miento de detalle, la impartición de órdenes y la ejecución de los ensayos, la aproximación
a cubierto y en las oportunidades en que no sea detectada por los elementos de obtención
de información enemigos. El tiempo disponible permitirá la colocación de obstáculos y de
trampas.

b. Emboscada imprevista.

Será ejecutada con poco tiempo para el planeamiento, la impartición de órdenes y la ejecu-
ción de ensayos. Se exigirá al máximo la aplicación de procedimientos operativos normales
para su ejecución. Podrá ser ejecutada cuando se tome conocimiento que una fuerza ene-
miga se aproxima y exista el tiempo suficiente para ocuparla sin ser detectado por el mis -
mo.

Según el dispositivo de emboscada que se adoptará tenemos:

a. Emboscada lineal.

El elemento se despliega, generalmente, paralelo al camino de marcha del enemigo (ca-


mino, senda, arroyo, etc.), sometiendo al enem igo a un nutrido fuego de flanco, comple-
mentando con la acción de obstáculos laterales que impidan el movimiento del elemento
atacado. Será apto para emplear en terrenos cerrados, donde el enemigo tenga un flanco
descubierto, ya sea por imposición de terreno o por la construcción de obstáculos, minas,
trampas, etc.

Figura 57. Emboscada lineal

393
b. Emboscada en “L”.

Es una variante del dispositivo lineal (crucero mayor) de la L, donde se agrega un ele-
mento que pueda ejecutar fuego de enfilada (crucero menor). Se empleará este dispositi-
vo cuando el camino de marcha del enemigo tenga una curva cerrada o muy pronuncia-
da.

Figura 58. Emboscada en “L”


c. Emboscada en “V” .

Se despliega a ambos costado del camino de marcha del enemigo, quedando bien de-
terminados los sectores de fuego, para atrapar al enemigo bajo un nutrido fuego cruzado
y oblicuo. El dispositivo dificultará la detección del elemento por la vanguardia enemiga y,
cuando esta se aproxime al vértice, hará muy difícil la maniobra del grueso que se encon-
trará bajo el fuego desde ambos flancos.

Se empleará sobre los caminos o zonas despejadas donde las cubiertas lo permitan. Re-
quiere de gran coordinación de los sectores de fuegos y órdenes para permitir el replie-
gue del elemento.

Figura 59. Emboscada en “V”

394
9.038. Planeamiento y ejecución

a. Planeamiento

1) Normalmente, toda emboscada deberá elaborarse sobre la base de la sorpresa, la


astucia, suma agresividad, adecuada información y coordinación. Durante el pla-
neamiento deberán analizarse los siguientes factores:

a) Selección del lugar de la emboscada.

El terreno seleccionado como lugar de la emboscada deberá limitar al enemigo


su capacidad de movimiento y despliegue de su poder de combate restringiendo
su capacidad de reacción y libertad de acción.

Con respecto a la propia tropa, el terreno seleccionado deberá brindar dominio


sobre el lugar de emboscada y presentar suficiente cubierta contra los fuegos di-
rectos y encubrimiento contra las vistas terrestres y, en lo posible, aéreas que
permita el emplazamiento oculto de las armas y la sorpresa.

Como ejemplo podemos citar: un curso de agua que detenga el avance enemigo
y canalice su movimiento hacia un lugar específico, paredes verticales, desfilade-
ros, pendientes, pantanos a un costado del camino o en ambos, etc.

b) Elección del momento de la emboscada.

El momento elegido deberá contribuir a la pérdida de la libertad de acción del


elemento emboscado por efecto de la sorpresa, aumentando con ello la posibili-
dad de su destrucción. Normalmente, los momentos que permitirán obtener estos
efectos son:

(1) Con malas condiciones de visibilidad.

(2) Al comenzar el día (crepúsculo matutino).

(3) Al oscurecer (crepúsculo vespertino)

c) Selección del dispositivo de emboscada

La determinación del dispositivo será establecido por el jefe luego de considerar:

(1) Situación.

(2) Misión.

(3) Enemigo.

(4) Condiciones de visibilidad.

(5) Terreno seleccionado

(6) Efectivo disponible.

(7) Armamento y equipo.

395
(8) Facilidad de control.

(9) Otras.

d) Caminos o direcciones de acceso y repliegue.

Los caminos o direcciones de acceso para seleccionar deberán permitir abordar


el lugar de la emboscada preservando el secreto.

Después de abordar la zona, se harán desaparecer todas las huellas e indicios


que puedan delatar la presencia de propias tropas.

Para el repliegue se s eleccionarán direcciones principales y de alternativa.

e) Inteligencia

Se requerirá un mínimo conocimiento sobre el enemigo que comprenderá: efecti-


vos, armamentos, itinerario y oportunidad. La falta de información o la inform a-
ción errónea puede dar lugar a la ejecución de la emboscada en el vacío o a una
contraemboscada.

En estas operaciones todo el personal deberá esforzarse para obtener inform a-


ción, ya que la misma podrá ser origen de una emboscada fructífera.

f) Plan de fuego.

El plan de fuego comprenderá la oportunidad de apertura y cese del fuego, la


asignación de blancos o sectores para batir y la ubicación de las armas principa-
les. Se preverá la interdicción del lugar de emboscada, para evitar que el enemi-
go logre substraerse o reciba refuerzos.

El mayor efecto se logrará con un gran volumen simultáneo y sorpresivo, ejecu-


tado por lo m enos desde dos direcciones convergentes.

El repliegue será cubierto, en lo posible, por propios fuegos de apoyo y apoyo


aéreo.

g) Ensayos de la emboscada.

Se ensayará su ejecución sobre un terreno similar. Se hará intervenir a todo el


personal, con el armamento y equipo correspondiente, para que todos conozcan
al detalle su misión y la sucesión de las distintas acciones .

h) Causas por las que puede fracasar una emboscada.

(1) Insuficiente información sobre el terreno.

(2) Aprovechamiento erróneo del terreno.

(3) Falta de seguridad en los terrenos llaves.

(4) Falta de precisión en los sectores de fuego.

(5) Insuficiente cubrimiento por los fuegos en la zona de aniquilamiento.

396
(6) Planes y órdenes poco detallados o incompletos.

(7) Ejecución deficiente de los fuegos. Esto puede suceder por interrupciones de
las armas, falta de precisión y puntería, ansiedad y nerviosismo.

(8) Apresuramiento en la apertura del fuego.

(9) Delatar la emboscada durante la aproximación por ruidos o falta de medidas


de seguridad.

(10)Inadecuada disciplina de enmascaramiento, de luces y de ruidos en la posi-


ción.

(11)Abandono prematuro de la emboscada por impaciencia o falta de resistencia


en la espera.

(12)Fallas en las comunicaciones y en la coordinación entre los equipos.

(13)Falta de ens ayos completos.

b. Organización para el combate.

La organización de la fracción variará con la misión, situación, características del lugar do la


emboscada y efectivos disponibles.

Normalmente, toda fracción con misión de emboscada se organizará en distintos escalones


o equipos con misiones particulares diferentes y necesarias. Estos serán:

1) Equipo o escalón de seguridad.

Normalmente, no intervendrá en la acción. Se limitará a transmitir la aproximación


del enemigo, sus movimientos, llegada de refuerzos y direcciones de repliegue del
enemigo. Proporcionará también la vigilancia sobre la propia dirección de repliegue.

2) Equipo o escalón de bloqueo anterior y un equipo o escalón de bloqueo posterior.

Aislar la zona de muerte (sector donde se ejecutarán los fuegos de aniquilamiento)


iniciando el fuego para detener y fijar al enemigo.

3) Equipo o escalón de asalto.

Ejecutará la acción principal, tendiente a satisfacer el objetivo de la emboscada.

4) Equipo o escalón de protección.

Tendrá como misión oponerse a toda reacción del enemigo, así como a la concu-
rrencia de refuerzos , y tomará a su cargo la captura de aquellos que busquen evadir
la zona de muerte.

5) Equipo o escalón de reserva.

Cumplirá misiones como reserva

6) Equipo o escalón de recibimiento.

397
Cooperar con el desprendimiento y repliegue mediante acciones retardantes. Tam-
bién podrá ser empleado como reserva del escalón asalto.

c. Ejecución. En función del tiempo disponible, la información sobre el enemigo y las caracte-
rísticas del terreno, podrán cumplirse los siguientes pasos:

1) Aproximación.

Consistirá en una marcha, a cubierto des de la zona de reunión desde donde opere
la compañía. Al encontrarse próximo a la zona de emboscada, se adelantará el
equipo de exploración para asegurar el terreno y facilitar la aproximación a cubierto.
La exploración deberá ser ubicada a tal distancia que impida las acciones de explo-
ración del enemigo. En esa oportunidad, se ajustarán los detalles de planeamiento e
impartición de órdenes antes de arribar a la posición. La aproximación cercana se
ejecutará a cubierto y cada escalón concurrirá a su lugar de responsabilidad.

2) Preparación y ocupación de la posición.

a) La preparación y ocupación de la posición será durante las horas de luz. Los je-
fes de escalones deberán supervisar la ocupación de la posición y las posibilida-
des de cubierta y encubrimiento que cada posición posee.

b) Deberán establecerse los sectores de responsabilidad y fuego para cada uno de


los tiradores y apuntadores, los que serán controlados por los jefes de los esca-
lones. Se considerará que los sectores que no sean cubiertos por fuego no re-
presenten una posibilidad para el enemigo de ejecutar una contraemboscada.

c) El equipo o escalón seguridad será emplazado normalmente en una posición ale-


jada del lugar de la emboscada y con buenas posibilidades de observación sobre
los caminos de aproximación de enemigo y sobre el lugar de la emboscada.

d) El equipo de bloqueo ocupará posiciones a distancia variable, según la magnitud


del enemigo, en ambos extremos (anterior y posterior de la zona de muerte) del
itinerario previsto. Si la emboscada fuera nocturna, se deberá preparar el tiro so-
bre los lugares previstos.

e) El equipo de asalto será el más importante y sus elementos se emplearán a dis-


tancia variable, una de otra, para cortar la columna enemiga e impedirle una re-
acción coordinada.

f) El equipo de protección ocupará posiciones donde pueda cumplir con su misión.

g) El equipo de reserva podrá ser reunido junto con el de recibimiento, con el de


protección u operar en forma independiente.

h) El equipo de recibimiento se mantendrá sobre el itinerario de repliegue del equi-


po de asalto y eventual itinerario de los restantes, pero a condición de poder in-
tervenir de inmediato en apoyo al escalón asalto, ya sea para completar su ac-
ción o bien para cooperar con el desprendimiento.

3) Espera. Será conveniente la determinación de una señal de reconocimiento. Una


vez que la emboscada se organice, no se permitirán desplazamientos y el personal
deberá permanecer en el mayor silencio. Si hay movimientos durante la espera, se
pondrá en peligro la seguridad de la operación y la del personal.

398
4) Ejecución de la emboscada.

a) El equipo o escalón seguridad, cuando detecte la aproximación del enemigo,


deberá informar sobre el mismo todos los detalles necesarios y preestableci-
dos. Cuando el enemigo ingrese a la zona de muerte, el equipo de bloqueo ini-
ciará el fuego para detener y fijar al enemigo, pudiendo emplear explosivos pa-
ra complementar la acción de los obstáculos y propio fuego. Su fuego no debe-
rá restringir la libertad de acción del equipo de asalto.

b) El equipo de asalto aprovechando la confusión que sigue a la iniciación del fue-


go y explosiones por el equipo de bloqueo, ejecutará un fuego violento y masi-
vo sobre el enemigo. Una vez logrado el efecto deseado, se procederá con el
registro y explotación de las fuentes de información.

c) En caso de una reacción exitosa del enemigo, el equipo protección tratará de


atraerlo en una dirección opuesta a la del repliegue. Podrá emplear explos ivos
e interceptaciones para complementar su actividad.

d) El equipo de reserva, de ser necesario, intervendrá en apoyo al equipo de asal-


to o en el cumplimiento de misiones de protección, apoyo a otros equipos o re-
cibimiento.

e) El jefe de la fuerza se hallará, normalmente, con el equipo de asalto, en condi-


ciones de conducir la acción principal. Si la emboscada no se desarrollara de
acuerdo con lo previsto, ordenará el empleo del equipo de reserva y/o el de re-
cibimiento. Podrá asumir eventualmente en forma directa el comando de estos
equipos. Se replegará, en último término con el equipo de recibimiento.

5) Persecución o repliegue.

a) Una vez concluida la emboscada y según las órdenes que se hubieran imparti-
do, se procederá a la explotación del éxito, ésta se materializará en la persecu-
ción del enemigo, la que se iniciará a la brevedad, siempre y cuando la situa-
ción táctica general sea favorable. Para ello, el jefe de la compañía enviará un
elemento para mantener el contacto con el enemigo en repliegue y reorganizará
los elementos para marchar, con máxima exigencia de esfuerzo y rendimiento
detrás del enemigo, a la vez que informará al jefe de regimiento, según corres-
ponda.

b) Los muertos del enemigo serán ocultados. Los heridos y los prisioneros de gue-
rra serán evacuados.

c) Si hubiere órdenes de repliegue, el mismo se ejecutará a cubierto y por un itine-


rario que no lleve directamente a la base. Se constituirá el equipo de seguridad
a retaguardia para evitar la persecución del enemigo y la información sobre la
ubicación de la zona de reunión propia.

d) Si el enemigo insinuara una acción de persecución, el equipo de recibimiento


tratará de inducirlo a tomar una dirección errónea o, en su defecto ejecutará ac-
ciones retardantes. Podrá completar su acción mediante el empleo de explosi-
vos y obstáculos previamente preparados.

6) Control. Se ejercerá un estricto control sobre el personal, antes, durante y después


de la emboscada. Deberá estar permanentemente alarmado y en silencio. Los mo-
vimientos se reducirán al mínimo. Se controlará la apertura del fuego.

399
7) Comunicaciones. Se establecerán comunicaciones entre los distintos elementos y
con el comando superior. Los medios radioeléctricos serán utilizados según las ca-
pacidades de escucha y radiolocalización del enemigo. En lo posible, deberán em-
plearse criterios de emisión restrictivos hasta la apertura del fuego. Hasta ese mo-
mento el enlace se mantendrá por medio de otras facilidades teleinformáticas de
comunicaciones (visuales, estafetas, sónicas, etc.).

8) Enmascaramiento. El enmascaramiento será de particular importancia. Se eliminará


todo indicio de preparación de las posiciones.

9) Artimañas. Deberá recurrirse a distintos arbitrios para atraer al enemigo al lugar de


la emboscada.

SECCIÓN IX

GOLPE DE MANO

9.039. Definición y finalidad

Es un ataque sorpresivo y violento que se ejecuta contra un enemigo estacionado o contra


una instalación con algunas de las siguientes finalidades:

a. Capturar prisioneros y material.

b. Aniquilar al enemigo.

c. Debilitar la moral del enemigo.

d. Obtener información.

e. Destruir instalaciones de importancia.

f. Mantener un lugar importante del terreno.

g. Eliminación de personalidades del enemigo.

9.040. Planeamiento y ejecución

La ejecución de un golpe de mano exige, sobre todo en aquellos casos en que se trate de
un objetivo protegido, un planeamiento sumamente detallado que asegure la confección de un
plan de acción simple, sencillo y que requiera la menor cantidad posible de medidas de coordi-
nación, pues en este procedimiento, más que en cualquier otro, adquiere fundamental vigencia
aquello de que “sólo lo sencillo promete éxito “.

Este plan deberá ir acompañado por un intenso programa de ensayos en terrenos y sobre
objetivos lo más parecido posibles a la realidad, de manera tal de lograr la automatización de
las distintas acciones y desplazamientos.

Para el desarrollo exitoso de este procedimiento se necesitará un conocimiento detallado


del enemigo y de las zonas donde se llevarán a cabo las acciones; una adecuada elección de
la oportunidad de ejecución y una acertada elección de los medios en relación con la importan-
cia del objetivo y efectivo del enemigo.

a. Aspectos que se han de considerar para el planeamiento.

400
1) Información requerida para un adecuado planeamiento

Es un aspecto de vital importancia, pues de la mayor o menor veracidad y volumen


de la información obtenida dependerán las posibilidades de éxito de la operación.
Será fundamental el conocimiento sobre: efectivos, armamento, dispositivo, puestos
de vigilancia, sistemas de alarma, terrenos adyacentes (caminos de acceso y sali-
da), peculiaridades y debilidades.

2) Análisis del objetivo.

Se deberá considerar el objetivo y su zona circundante con el máximo detalle pos i-


ble. Del mismo surgirán una serie de puntos de gran importancia, tales como: orga-
nización del elemento, dispositivo que se adoptará, equipos y armamento para lle-
var, etc.

3) Elección del momento.

La elección del momento oportuno para dar el golpe de mano surgirá del conoci-
miento detallado del enemigo y el lugar, en general. Como guía, podrá elegirse:

a) Las primeras horas de la madrugada, oportunidad en que los centinelas, fatiga-


dos por el esfuerzo de la guardia, relajan su vigilancia. En tal caso, el emplaza-
miento de los ejecutores de la operación deberá hacerse previamente durante la
noche.

b) A medianoche, cuando sea necesario replegarse luego de la operación, y enton-


ces el mismo pueda hacerse encubierto por la oscuridad.

c) Los días en que se presentan condiciones atmos féricas desfavorables que facili-
ten la aproximación encubierta (neblina, tormentas, lluvias intensas, etc.).

d) En los horarios de las comidas, momento éste en que también se relaja la vigi-
lancia por parte de los centinelas y de todo el personal en general.

4) Condición fundamental para el éxito en un golpe de mano.

El secreto y la sorpresa constituyen las condiciones fundamentales para el éxito de


un golpe de mano, por lo que las medidas de contra inteligencia serán vitales. Por
ejemplo:

a) Informar al mínimo personal acerca de la operación durante la fase planeamien-


to.

b) Realizar movimientos encubiertos o nocturnos hacia los objetivos.

c) Ocultamiento total en el lugar del golpe de mano.

d) Silencio absoluto de radio hasta el inicio del ataque.

e) No ejecutar reconocimientos previos cuando los mismos puedan delatar la ope-


ración que se intentará realizar.

5) Organización del elemento de ejecución y misiones particulares

401
a) La organización variará según la misión, situación, terreno y efectivos disponi-
bles, algunos principios que regulan la organización son:

(1) Utilizar el mínimo de efectivos necesarios.

(2) El personal que participe en la acción deberá ser seleccionado cuidados a-


mente.

(3) Las tareas serán asignadas en función de las especialidades particulares de


cada hombre.

b) Normalmente, el elemento organizado se dividirá en escalones con misiones es-


pecíficas. Una organización típica será:

(1) Escalón asalto.

Ejecutará la acción principal del golpe de mano podrá iniciarla eliminando a


los centinelas , utilizando el arma blanca, y aprovechando la confusión que si-
gue a la iniciación del ataque, asaltará con la mayor violencia posible, y crea-
rá las condiciones necesarias para cumplir la misión (destruir el objetivo, cap-
turar prisioneros, etc.).

Deberá mantener comunicación radial con el escalón apoyo, ya que por la


vista será muy difícil.

Se lanzará el asalto para concretar la finalidad del golpe de mano que estará
constituida por diferentes grupos y, normalmente, durante la acción en el ob-
jetivo contará con la presencia del jefe de fracción.

Podrán componerse los siguientes grupos:

(a) Grupo eliminación de centinela: su misión será poner a los centinelas fue-
ra de combate. Se deberá proveer un equipo por centinela a neutralizar.
Se deberá considerar como poco probable la puesta fuera de combate si-
lenciosa de un puesto de centinela doble.

Normalmente, un solo hombre ejecutará el ataque a un centinela. Sin em-


bargo, el equipo es necesario que esté formado por dos o tres hombres
(uno que accione y otros que protejan la acción).

(b) Grupo asalto: su misión será poner fuera de combate al personal que as e-
gura la defensa del objetivo y crear las condiciones para que pueda actuar
el grupo demolición.

Estará armado, normalmente, con armas individuales automáticas y gra-


nadas de mano o fusil.

Ejecutará su misión después que los centinelas hayan sido puestos fuera
de combate. Si el asalto no hubiera sido descubierto, proseguirá su
aproximación al objetivo, hasta llegar al alcance en que se pueda lanzar la
granada para crear confusión y disminuir la capacidad de reacción del
enemigo.

Luego se lanzará al asalto para concretar la finalidad del golpe de mano.

402
(c) Grupo demoliciones: Su misión será la de efectuar la destrucción del obje-
tivo. La destrucción podrá ser realizada por orden del jefe de la operación;
por orden del jefe de grupo o en el horario previsto.

El factor más importante para tener en cuenta será la rapidez. Una vez
colocadas las cargas explosivas, el jefe del grupo demoliciones dará la
alerta al jefe de la operación, para hacer replegar al resto del pers onal.

(2) Escalón apoyo.

Apoyará con sus fuegos el ataque del elemento de asalto y asegurará el ca-
mino de repliegue. Este escalón contará con armas de apoyo colectivo.

Deberá mantener enlace radial con el elemento de asalto, utilizando un códi-


go de palabras para efectuar los requerimientos.

Dispondrá, en lo posible, de munición de iluminación para, una vez iniciada la


operación, facilitar la acción del escalón asalto y además munición fumígena
para cubrir el repliegue del mismo.

(3) Escalón protección.

Impedirá toda repliegue o ayuda del exterior, protegiendo así al elemento de


asalto (especialmente del grupo asalto y demolición) contra cualquier inter-
vención de elementos enemigo que participen en la defensa del objetivo.

Estará constituido generalmente por sirvientes de armas de apoyo y su ac-


cionar guardará estrecha relación con el elemento de seguridad.

(4) Escalón seguridad.

Alertará sobre toda tentativa enemiga tendiente a apoyar a los elementos


afectados por el asalto, desde el exterior del objetivo.

Estará constituido por uno o varios grupos de seguridad. Esto dependerá de


la avenida de aproximación del enemigo y de los efectivos propios. Será em-
plazado sobre la avenida de aproximación más probable de reservas locales
enem igas.

En caso de tomar contacto con el enemigo deberá romper contacto, replegar-


se y reunirse con el resto de la fracción que ejecuta el golpe de mano.

(5) Escalón recibimiento.

Cubrirá el repliegue necesario, del escalón asalto y de apoyo. Podrá perm a-


necer en la pos ición, a fin de asegurarle y permitirle el repliegue hacia la
misma. Recibirá al personal que se repliega del objetivo, pudiendo cumplir
misiones de guía, jalonamiento y toda aquella actividad tendiente a facilitar la
evacuación del objetivo y el repliegue de los escalones. Podrá completar su
acción mediante el empleo de obstáculos, trampas explosivas y otros medios.

b. Ejecución.

Desde el punto de reunión cercano al objetivo (PRCO), el cual, normalmente, será conside-
rado como punto de desdoblamiento, cada escalón iniciará su aproximación cercana al ob-

403
jetivo. Esta aproximación podrá efectuarse en forma simultánea por todos los escalones, o
bien escalonada en tiempos. Cualquiera sea el procedimiento para seguir, el dispositivo de-
berá ser adoptado en el siguiente orden:

1) 1ro Escalón seguridad: para dar alarma temprana.

2) 2do Escalón apoyo: para apoyar el desplazamiento del escalón asalto.

3) 3ro Escalón protección: para aislar la zona de objetivo.

4) 4to Escalón asalto: es el último en adoptar el dispositivo, puesto que cuando él esté
listo, significará que se ha completado el dispositivo y se está listo para iniciar la ac-
ción sobre el objetivo. Al actuar cerca de las posiciones enemigas, será el escalón
que corra los mayores riesgos de ser detectado.

c. Proceder, en caso de que el enemigo sea alertado, antes de la hora H

El jefe de la operación podrá ordenar el repliegue, si no está en aptitud para cumplir con la
misión y no tiene exigencias para llevarla acabo, o bien, hacer ejecutar el ataque desde el
primer momento en que haya sido dada la señal de alerta por el enemigo, aun cuando sus
escalones y grupos no se encuentren en sus respectivos puestos o en condiciones de cum-
plir con la misión.

SECCIÓN X

BLOQUEO DE VÍAS DE COMUNICACIÓN

9.041. Definición y finalidad

El bloque de vías de comunicación (BVC) será una operación complementaria ejecutada


con la finalidad de negar al enemigo el uso de una vía de comunicación (caminos, vías nave-
gables interiores, etc.), o de avenidas de aproximación favorables, mediante una combinación
de acciones de naturaleza defensiva apoyadas en obstáculos.

9.042. Conceptos generales

a. A nivel subunidad, la magnitud de las fuerzas que se emplearán podrá variar desde unos
pocos hombres hasta una compañía de infantería reforzada.

b. En las operaciones defensivas, el bloqueo será empleado hacia el frente, flancos y reta-
guardia de propias tropas.

c. En las operaciones ofensivas será utilizado para proteger el flanco y en la retaguardia ene-
miga.

d. En las operaciones retrógradas su previsión y uso será casi permanente tanto al frente co-
mo flancos , ya que, normalmente, el enemigo buscará adelantarse al movimiento retrógrado
del grueso y así poder cortar los caminos de repliegue y retirada encerrando a la fuerza pa-
ra su aniquilamiento.

e. El BVC tendrá una característica distintiva, que es la defensa de un punto o zona del terre-
no por un tiempo determinado. Combinará técnicas de obstáculos y demoliciones con apo-
yo de fuego de morteros, artillería y fuerza aérea táctica; también técnica de emboscada y
aquellas propias de una defensa. En este sentido, las consideraciones básicas para una
operación defensiva se aplicarán para la ejecución de un BVC.

404
f. Se tendrá en cuenta que el BVC difícilmente podrá ser sostenido en forma permanente o
por períodos prolongados .

9.043. Planeamiento y ejecución

a. Planeamiento.

1) El plan deberá ser lo más detallado posible, tratando de prever las acciones del
enemigo. Si la situación lo permite, deberán ensayarse de las distintas fases de la
operación. El plan previsto deberá permitirle al jefe del bloqueo ejercer un control es-
trecho de la operación; esto se obtendrá mediante ensayos y comunicaciones efica-
ces.

2) Aspectos que se han de considerar para el planeamiento.

a) Oportunidad de ejecución.

En la ejecución de un BVC, deberá quedar establecido claramente el período que


abarcará, es decir, el desde y el hasta. Definido lo anterior, se evaluarán las for-
mas en que se pueda concretar la misión.

b) Elección del terreno. Deberá tratarse de que el terreno reúna las siguientes con-
diciones:

(1) Ser paso obligado para el enemigo.

Deberá negar al enemigo la posibilidad de eludirlo. La existencia de terrenos


de difícil transitabilidad en sus adyacencias contribuirá a incrementar su valor.

(2) Permitir el aprovechamiento de los obstáculos naturales.

Deberán aprovecharse, en lo posible, obstáculos naturales, como ser: cursos


de agua, pantanos, barrancos, etc. normales a la dirección de avance del
enemigo. Su efectividad se incrementará mediante obstáculos artificiales.

(3) Facilitar la defensa del lugar.

La zona de posiciones deberá ofrecer cierta ventaja a las tropas que defien-
den.

(4) Transitabilidad hacia retaguardia y facilidad para el repliegue.

En forma general, deberá suponerse que un lugar apto para un bloqueo será
considerado terreno llave por el enemigo, en consecuencia, sujeto a una ex-
ploración rigurosa que podrá descubrir la instalación de trampas o trabajos de
tierra. Esto hará difícil la obtención de la sorpresa.

Muchas veces, el lugar propicio para un bloqueo será aquel donde exista una
obra de arte, construcción o instalación de paso obligado; en consecuencia,
el BVC podrá concretarse o completarse con la destrucción o inutilización del
mismo. Esto deberá ser consultado con el escalón superior para evitar la des-
trucción de obras que puedan s ervir a propios planes.

405
c) Deberá tenerse en cuenta que, por sus características propias (magnitud, efecti-
vos y poder de combate), la compañía de infantería, normalmente, no será apta
para efectuar bloqueos en espacios amplios y por períodos prolongados; en tal
sentido, su accionar se potenciará sensiblemente cuando se deba operar en am-
bientes geográficos particulares y, en especial, en lugares de paso obligado y
sobre obras de arte de importancia.

d) Condiciones meteorológicas.

Se deberán considerar todas las variaciones posibles del clima durante el perío-
do que deba mantenerse el bloqueo, a fin de que no influyan en la concepción
del plan.

e) Conocimiento del enemigo. Se procurará obtener la Información más detallada


referida a:

(1) Itinerarios probables.

(2) Procedimientos de exploración, comunicaciones y alarma que emplea.

(3) Efectivos y composición de las fuerzas que se espera bloquear.

(4) Disponibilidad de elementos blindados , mecanizados, armas pesadas y me-


dios Aéreos.

(5) Ubicación de los elementos de artillería.

(6) Moral.

(7) Procedimientos habituales que emplean ante situaciones como las que se
están planificando.

3) Confección del plan. El mismo se desarrollará como cualquier otro plan incluyendo:

a) Plan de maniobra.

Se incluirá la secuencia de ocupación de la posición, la ubicación de los elemen-


tos para la defensa y las previsiones para el repliegue.

b) Plan de apoyo de fuego.

Esta operación requerirá que la fracción que ejecute el BVC disponga del sufi-
ciente apoyo de fuego terrestre o aéreo que le permita cumplir con la misión.

c) Plan de obstáculos .

Ubicación detallada de los obstáculos artificiales, armas y tropas, para lograr la


ejecución de un fuego eficaz sobre los obstáculos, sus flancos y avenidas de
aproximación.

4) La organización de la fracción se deberá ajustar a la misión impuesta, en particular


al propósito perseguido. Por ejemplo, si el BVC se debiera ejecutar dentro del dispo-
sitivo enemigo a veces convendrá organizarlo de forma similar al de una embosca-
da, otras veces como para operar un punto fuerte o una defensa perimétrica. En
cambio, cuando se deba ejecutar un bloqueo en el propio flanco o dentro del propio

406
dispositivo, la organización de la compañía de infantería no sufrirá grandes cambios
con respecto a su orgánica y se lo ejecutará como una defensa de zona por área.

b. Ejecución.

1) Dependiendo del sector donde se programe el BVC, se dividirá en las siguientes fa-
ses:

a) Infiltración (eventual).

b) Preparación y ocupación del dispositivo y posiciones de bloqueo.

c) Alerta y espera.

d) Acciones defensivas de la posición.

e) Repliegue..
.
f) Exfiltración (eventual)

2) La infiltración se ejecutará de forma similar a la operación complementaria.

3) Para la preparación y ocupación del dispositivo y posiciones de bloqueo se estable-


cerá una prioridad de trabajo. Una secuencia conveniente será:

a) Establecimiento de la seguridad.

La seguridad perimétrica será establecida para proveer alarma, proporcionar


coordinación y, de ser necesario, guiar el pasaje del obstáculo por propias tro-
pas.

b) Construcción de obstáculos, despejamiento de campos de tiro y establecimiento


de las comunicaciones.

Si el BVC se ejecutará en una operación retrógrada, la instalación de explosivos


no será completada hasta que la situación lo imponga, a fin de permitir el movi-
miento de propia tropa a través del obstáculo.

c) Construcción de emplazamientos y abrigos , mejorado de obstáculos y de los ca-


minos de repliegue.

4) Al aproximarse el enemigo a la posición, los elementos de exploración darán la


alarma y, previa orden o coordinación, iniciarán el repliegue por caminos reconoci-
dos.

5) Si bien mantener la sorpresa será difícil, se tratará de ocultar la posición hasta último
momento. El primer contacto con el enemigo será con sus elementos de seguridad
adelantados. Al ser rechazados éstos, deberá esperarse una acción ofensiva cons i-
derable por parte del enemigo. En este momento, el jefe del bloqueo conducirá la
acción con técnicas propias de una defensa, tratando de detener al enemigo a las
mayores distancias y evitando ser aferrado. Es para este momento que deberá re-
servar la mayor cantidad de apoyos posibles.

6) El repliegue podrá ser ejecutado por una orden o coordinación referida a la forma en
que se desarrolle la situación. Será importante establecer esta coordinación no sólo

407
para cuando el enemigo esté por desbordar la posición, sino también para cuando
aparezca una amenaza desde cualquier otra dirección.

408
CAPÍTULO X

MOVIMIENTOS DE TROPAS

SECCIÓN I

CONCEPTOS GENERALES

10.001. Movimientos de tropas

Es el conjunto de actividades que realizará la compañía de infantería para cambiar de em-


plazamiento. Involucrará poseer la aptitud para ejecutarlo como un todo, reteniendo su capaci-
dad de acción y de sostén al término del mismo.

10.002. Finalidad de los movimientos de tropas

Asegurar que se llegue al lugar indicado, a la hora apropiada, con apresto y aptitud para
cumplir con la misión asignada.

10.003. Clasificación de los movimientos de tropas

Posible contacto con el enemigo terrestre durante el desplazamiento o in-


mediatamente después de llegar al destino.
Según las
Tácticos
posibilida-
Prioridad: exigencias de carácter táctico. Ejecución en formaciones alista-
des de es-
das para el combate.
tablecer
Baja probabilidad de establecer contacto con el enemigo terrestre durante
contacto
el desplazamiento o inmediatamente después de llegar al destino.
con el
Administrativos
enemigo.
Prioridad: mejor aprovechamiento y empleo de la capacidad de los medios
destinados al movimiento.
Empleo de los Variantes
medios de movi- Marcha táctica Marcha administrativa
Marcha
lidad orgánicos
Según el de la compañía. A pie Motorizadas A pie Motorizadas
origen de
los me- Empleo de me- Transporte táctico Transporte administrativo
dios. dios de movili- Especialmente aptos para desplazamiento extensos.
Transporte
dad no orgáni- Considerar tiempo y esfuerzos de reunión de tropas –
cos. medios, embarque, desembarque y ulterior alistamien-
to de la subunidad para su empleo.

10.004. Consideraciones comunes a todos los movimientos

a. El éxito en la ejecución de un movimiento por parte de la compañía de infantería depende-


rá, esencialmente, del estado en que sus tropas alcancen el campo de combate y si lo
hacen en la oportunidad correcta. Exigencias excesivas no solo debilitarán la aptitud de la
subunidad para el combate próximo, sino también la cohesión íntima de sus fracciones .

b. Todas las disposiciones que se ordenen para los movimientos de tropa dependerán, en
primer término, de la probabilidad de tomar contacto con el enemigo.

c. Los aspectos principales para considerar en los movimientos de la compañía de infantería


serán:

409
1) Un profundo grado de instrucción individual del personal.

2) Un alto nivel de adiestramiento y entrenamiento de sus conjuntos .

3) Un elevado estado de mantenimiento de los medios de movilidad.

d. Serán más frecuentes los movimientos que los combates. El aumento y la conservación de
la capacidad de movimiento de las secciones de la subunidad deberá ser una de las princi-
pales preocupaciones de sus jefes. En particular, deberá exigirlo así el jefe de compañía a
sus jefes de sección.

e. La compañía de infantería ejecutará sus movimientos empleando alguna de las siguientes


alternativas:

1) Normalmente, por modo terrestre, a pie o con vehículos (orgánicos o en apoyo).

2) Eventualmente, en función de la flexibilidad orgánica que caracteriza a la subunidad,


podrán emplearse otros medios, utilizando el modo de transporte por tierra, tales
como ferroviario, a lomo o por tracción animal; o bien emplear los modos de trans-
porte por agua o por aire.

f. Su ejecución posee una relación directa con el alistamiento y rapidez del elemento.

10.005. Los movimientos de tropas y el alistamiento de la compañía de infantería

Los cambios de emplazamiento de la compañía serán factibles de realizar en reducidos


márgenes de tiempo y con todo el poder de combate disponible cuando se logren las s iguientes
condiciones:

a. Permanente predisposición mental y aptitud física para ejecutar los movimientos en breves
lapsos de tiempo.

b. Óptimo estado de mantenimiento de los medios orgánicos .

c. Procedimientos operativos normales para acelerar los movimientos. Incluirán métodos y


técnicas para usar con cada medio de transporte que pueda ser empleado.

d. Adiestramiento y entrenamiento de los conjuntos acorde con los procedimientos operativos


normales existentes.

e. Existencia permanente de un nivel operacional de abastecimiento de efectos clase I, III y V


para uso inmediato.

f. Planeamientos simultáneos, concurrentes y abreviados entre los distintos niveles del regi-
miento participantes en el movimiento de tropas .

g. Interoperabilidad con todas las organizaciones potencialmente participantes en los movi-


mientos de tropas .

10.006. Los movimientos de tropas y la rapidez

a. Rapidez táctica de la compañía de infantería.

1) El movimiento de tropas será una acción esencial para desplazar la compañía en un

410
determinado terreno, cubriendo distancias que afecten la conducción táctica y em-
plazándolo para un posterior empeñamiento en oportunidad.

2) Esta característica será determinante para lograr desplazamientos que impongan las
exigencias en el campo de combate.

3) Deberá ser una preocupación de todo jefe de compañía de infantería velar por al-
canzar y mantener una capacidad de movimiento de sus tropas que asegure la rapi-
dez táctica.

4) Existirá mayor probabilidad de ejecutar movimientos de tropa con rapidez táctica


cuando se consideren los siguientes aspectos básicos:

a) Aptitud mental: será el producto de alcanzar, por parte de todos los jefes de sec-
ción, un ciclo de apreciación, resolución y acción superior al del enemigo, con un
intenso empleo de órdenes tipo misión para los movimientos .

b) Aptitud física: estará relacionada con el nivel de eficiencia alcanzado para ejecu-
tar los movimientos de la compañía, con el grado de alistamiento, grado de movi-
lidad y flexibilidad orgánica y táctica disponible.

b. La compañía de infantería estará enmarcada por la rapidez estratégica del regimiento.

1) En tales circunstancias, el movimiento de tropas no necesariamente se asociará al


modo por aire. El estudio particular de cada situación determinará qué combinación
de modos por aire, por agua o por tierra tendrá por resultante una relación movilidad-
rapidez estratégica más oportuna.

2) No obstante ello, las particularidades de nuestros ambientes operacionales harán


normalmente preponderante en el ámbito nacional el empleo de los medios aéreos
disponibles en la Fuerza Aérea, la Aviación de Ejército e inclusive los existentes en
el ámbito civil como parte del potencial nacional con capacidades complementarias a
las necesidades de despliegue. Normalmente, se combinará este empleo con el mo-
do por tierra (medio automotor), siendo la rueda un factor que otorgará movilidad es-
tratégica en el ámbito nacional.

10.007. Aspectos de planeamiento comunes a todos los movimientos de tropas

a. Será necesario preparar planes basados en la consideración inicial de tres aspectos fun-
damentales:

1) La determinación de las exigencias surgidas de la situación del enemigo, terreno,


condiciones meteorológicas y la misión recibida.

2) El análisis de los medios disponibles (orgánicos y no orgánicos).

3) El establecimiento de prioridades para el movimiento.

b. Los jefes de sección, el encargado de compañía y el encargado del parque automotor de la


subunidad tendrán responsabilidades directas de asesoramiento y asistencia, trabajando
mancomunadamente con el jefe de subunidad.

10.008. Secuencia de las actividades previas a los movimientos de tropas

A modo de guía, sea cual fuese la naturaleza de los movimientos de tropas , la secuencia

411
podrá incluir los siguientes aspectos :

a. Impartición de una orden preparatoria.

b. Determinación de un plan esquemático para el movimiento.

c. Eventual adelantamiento de órdenes parciales.

d. Realización de acuerdos.

e. Reconocimientos.

f. Ajustes sobre la base de los reconocimientos y desarrollo del plan para el movimiento.

g. Impartición de órdenes para los movimientos .

h. Ensayos.

i. Ajustes en función de los ensayos e impartición de órdenes definitivas.

10.009. Orden preparatoria para un movimiento de tropas

a. Su finalidad será alertar acerca del movimiento para realizar.

b. Será impartida al momento de recibir información relativa al movimiento, debiendo hacerse


llegar toda información adicional a los jefes de sección y encargado de subunidad, a medida
que se reciba.

c. Se consignarán, en lo posible, los s iguientes datos:

1) Lugar de destino.

2) Oportunidad de iniciación.

3) Distancia tentativa para recorrer.

4) Previsiones para ejecutar reconocimientos.

10.010. Determinación de un plan esquemático de movimiento

El planeamiento en detalle de la ejecución de un movimiento deberá considerar y evaluar


cuidadosamente los s iguientes factores:

a. Situación táctica terrestre y aérea que vive el regimiento y su influencia sobre el movimiento
de la subunidad. Implica la determinación de las capacidades más probables y peligrosas
del enemigo a lo largo de los itinerarios previstos, en la oportunidad de su empleo y sobre
los lugares de arribo.

b. Actividad que se desarrollará al finalizar el movimiento.

c. Itinerarios (incluyendo sus distancias ), estado de los caminos y ubicación de puntos críticos.

d. Magnitud y estado de la tropa que ejecutará el movimiento.

e. Exigencias de seguridad antes y durante el movimiento y en el lugar de destino. Cada ca-

412
pacidad que se determine conllevará un plan de alternativa. La principal vulnerabilidad de
todo movimiento de tropas será la acción aérea enemiga. Los jefes de sección deberán
desplazar su tropa manteniendo una adecuada dispersión.

f. Influencia de las condiciones meteorológicas en oportunidad de ejecutar el movimiento.

g. Determinación de los medios disponibles. Se evaluarán sus aptitudes potenciales en rela-


ción a las exigencias del movimiento. Se incluirá como variables importantes para conside-
rar las siguientes:

1) Mejor manera de utilizar los medios de transporte disponibles.

2) Capacidad de carga (peso y volumen).

3) Estado general de mantenimiento.

4) Consumos reales de combustibles y lubricantes , en función del estado de los me-


dios.

5) Cantidad y aptitud de los conductores.

6) Exigencias particulares de preparación y carga del material y equipo.

7) Reunión de las fracciones y de los medios de transporte.

8) Apoyo logístico durante el movimiento y en el lugar de destino. Medios críticos para


sostener el movimiento.

10.011. Reconocimientos para un movimiento de tropas

a. Luego de recibida la orden preparatoria o bien habiendo concebido el plan esquemático del
movimiento, se ejecutará el reconocimiento de los caminos de marcha y de las nuevas zo-
nas para alcanzar, para confirmar y completar los datos obtenidos del estudio de las cartas ,
imágenes satelitales y eventuales fotografías aéreas (obtenidas a través de reconocimien-
tos aéreos efectuados por los comandos superiores ).

b. Cuando no se pueda efectuar un reconocimiento en el terreno del camino de marcha, ya


sea por escaso tiempo o por acción del enemigo, se deberá realizar un exhaustivo recono-
cimiento del camino de marcha sobre la carta.

c. Cuando el movimiento de la subunidad sea encuadrado, se destacará al encargado de sub-


unidad para que integre la patrulla de reconocimiento que determine el regimiento.

d. Cuando el movimiento sea propio de la subunidad, el jefe de compañía conformará un pelo-


tón de reconocimientos.

e. Reconocimiento con poco tiempo. Cuando el tiempo impida a la patrulla o pelotón completar
el reconocimiento de todo el camino antes de que comience la marcha, será enviada delan-
te de la columna y remitirá información al grueso a medida que la obtenga, sea cual fuese la
modalidad descrita.

f. Los reconocimientos revestirán particular importancia cuando los itinerarios aún no estén en
terreno controlado por propia tropa y exista la posibilidad de que el enemigo intente dificul-
tar la marcha.

413
g. La patrulla o pelotón de reconocimiento tendrá las siguientes funciones:

1) Obtener información detallada del camino de marcha incluyendo:

a) Tipos de camino, condiciones del suelo y ancho utilizable.

b) Caminos alternativos.

c) Puentes y obras de arte, ubicación, grado de resistencia y ancho.

d) Vados, ubicación, profundidad, características del lecho, de las orillas y de los


caminos de acceso.

e) Otros obstáculos naturales y artificiales existentes y las medidas necesarias para


eliminarlos.

f) Características principales y de interés de los terrenos lindantes.

g) Ubicación de lugares aptos para el descanso.

h) Ubicación de lugares críticos donde será necesario regular el movimiento.

2) Determinar potenciales zonas peligrosas acordes con las capacidades enunciadas


del enem igo.

3) Eventualmente, determinar la cantidad de trabajo de ingenieros necesario a lo largo


del cam ino.

10.012. Desarrollo de un plan para movimiento de tropas

a. Se tendrán en cuenta los términos y alcance de los conceptos establecidos en.

1) El Anexo 1 del reglamento “La Infantería – Conceptos Básicos de Empleo” (ROD 01-
01).

2) El Anexo 1 del reglamento “Empleo de Elementos Blindados y Mecanizados” (ROD


00-01).

b. Se analizarán y determinarán entre otros aspectos:

1) Organización para el movimiento.

2) Hora de iniciación, de pasaje y de llegada.

3) Caminos que se utilizarán.

4) Distancia que se recorrerán.

5) Tiempos de pasaje y de marcha.

6) Punto inicial (PI) y punto terminal (PT).

7) Altos de marcha.

8) Puntos de control y de comprobación.

414
9) Previsiones para el mantenimiento, abastecimiento y evacuación.

10) Previsiones de seguridad aérea, terrestre y de comunicaciones.

11) Puntos o zonas críticas.

12) Para movimientos de tropa motorizados se considerará:

a) Modalidad: columna abierta, cerrada o encubierta, con sus respectivas distancias


intervehiculares y de articulación.

b) Velocidad de marcha, velocidad media de marcha y velocidad máxima.

c) Distancia intervehicular, de articulación, de intervalo.

d) Densidad de tránsito y profundidad.

e) Previsiones para la regulación del tránsito.

10.013. Ensayos

Los ensayos de un movimiento de tropas proporcionarán datos y experiencias útiles para


evitar esfuerzos estériles, alejados de la realidad. Cuando los movimientos no sean a pie, se
considerará especialmente la práctica de embarque y desembarque del personal y prácticas de
carga.

10.014. Procedimientos operativos normales

a. Los procedimientos operativos normales serán preparados incluyendo las técnicas y proce-
dimientos para el empleo de cada uno de los medios de transporte, que podrán ser em-
pleados por la compañía de infantería.

b. El jefe de subunidad establecerá los procedimientos necesarios para el movimiento de la to-


talidad de la compañía. Dichos procedimientos guardarán relación con los del regimiento.

c. Las órdenes para un movimiento determinado podrán modificar o ampliar el PON para sa-
tisfacer las necesidades de una situación particular, ya que éste será confeccionado en
forma general para un movimiento tipo, contemplando el mayor número de detalles posible.

d. Algunos aspectos que podrán ser incluidos serán:

1) Procedimientos de carga.

2) Procedimientos para el abastecimiento de combustible.

3) Composición básica de las unidades de marcha.

4) Medidas de control.

5) Velocidad de marcha.

6) Medidas de seguridad.

7) Organización de los pelotones de alojamiento, de recolección del material y de las

415
patrullas de reconocimiento.

8) Instrucciones para el informe de reconocimiento.

9) Plan de embarque, por fracciones (discriminados por vehículos).

SECCIÓN II

MARCHA

10.015. Marcha

Es el movimiento de tropas que se ejecutará a pie o con los medios orgánicos de la compa-
ñía de infantería.

a. Constituirá la forma normal de movimiento para la subunidad y será de uso frecuente.

b. Ocasionará un mayor desgaste a las tropas, pero proporcionará a la compañía mayor liber-
tad de acción y seguridad.

c. La velocidad y los rendimientos de marcha serán, normalmente, inferiores a lo que se ob-


tienen con el transporte.

10.016. Marcha táctica

a. Será la forma normal de ejecutar los movimientos tácticos de tropas de la compañía de in-
fantería.

b. Se tendrá en cuenta que las marchas tácticas de aproximación para el combate, de retirada
y las que busquen ocupar zonas de reunión exigirán el doble de tiempo y espacio.

c. Se conformará la sucesión de la tropa de manera que, de acuerdo con su probable empleo


en el combate, estén inmediatamente disponibles y puedan desplegarse rápidamente.

d. La sucesión de las secciones se establecerán en relación al empleo de uno o varios cam i-


nos de marcha.

10.017. Disciplina de marcha

Una disciplina de marcha controlada y regulada permitirá un buen rendimiento y evitará un


desgaste innecesario del personal. Comprenderá un eficiente manejo de los siguientes facto-
res:

a. Rendimiento de la marcha y regulación de su velocidad.

b. Duración de las jornadas.

c. Duración de los descansos.

d. Cargas que trasportará por el personal de la compañía, cuando se trate de una marcha a
pie.

e. Alimentación.

f. Condiciones meteorológicas.

416
10.018. Rendimiento y regulación de la velocidad para marchas a pie

a. Grandes rendimientos de marcha a pie no tendrán valor si las tropas de la subunidad llegan
al objetivo de marcha agotadas y con grandes bajas.

b. Durante la ejecución de envolvimientos, persecución y retirada, tendrá importancia funda-


mental la capacidad de la compañía de infantería de alcanzar grandes rendimientos de
marcha, tanto de día como de noche y en terrenos y condiciones climáticas desfavorables.
Ello exigirá:

1) Amplio dominio individual de las técnicas de marcha.

2) Elevado adiestramiento de los conjuntos.

3) Adecuado estado físico y espiritual del personal.

4) La adopción de medidas permitidas por la situación para aliviar el esfuerzo de mar-


cha de las tropas, tales como el traslado de parte de la carga por medio automotor.

5) Previsiones destinadas a atenuar los efectos de temperaturas extremas y otras con-


diciones meteorológicas adversas.

c. La selección de los caminos y sendas revestirá importancia, dado que sobre ellos se logra-
rán los mejores rendimientos de marcha. Fuera de ellos, la marcha será mucho más lenta,
pues deberá hacerse sorteando los accidentes del terreno, eligiendo a cada momento el iti-
nerario y a veces desandando trechos.

d. La red de caminos, que deberá ser reconocida, constituirá la base para determinar la selec-
ción de los caminos de marcha por parte de las fracciones de la compañía. Las cartas topo-
gráficas e imágenes no siempre ofrecerán una guía suficiente.

e. La velocidad promedio quedará así limitada, según las características de la carga y terreno
por donde se marche, a un rango de 3 / 4 km/h.

f. La velocidad de marcha podrá ser elevada, si la situación lo hace necesario y por un tiempo
corto, a 6 km/h.

g. Un ritmo tranquilo y uniforme, sin detenciones ni aceleraciones , logrará mejores rendimien-


tos de marcha que si la velocidad cambia con frecuencia. Los tiempos que demanda una
marcha no se reducirán aumentando la velocidad de marcha, sino reduciendo los tiempos
de descansos y altos de marcha.

h. Ciertas fracciones , por la particularidad de sus equipos, irán más sobrecargadas (sección
apoyo, grupos apoyo). En consecuencia, su velocidad de marcha será algo menor que las
demás tropas.

No será posible aumentar su velocidad de marcha en trechos largos, pues se cansarán


pronto. Por ello, normalmente, la velocidad de la subunidad se regirá por ellas.

i. El trans porte a mano de armas pesadas (morteros, lanzagranadas, ametralladoras) y sus


municiones requerirá una rotación frecuente entre el personal que las porta.

j. Los intervalos entre fracciones servirán para compensar pequeñas alteraciones en la pro-
fundidad de cada columna de marcha de la compañía.

417
k. En marchas de larga duración y con condiciones meteorológicas desfavorables – intenso
calor o frío, mucha nieve, etc. – el jefe de compañía deberá ordenar oportunamente las me-
didas tendientes a mantener la aptitud para el combate de las diferentes fracciones.

Entre ellas , se podrá citar la reducción oportuna de vestuario y equipo, mantener una velo-
cidad de marcha uniforme, la elección de horarios adecuados para la ejecución de marchas ,
altos y descansos , asegurar la correcta alimentación del personal, etc.

10.019. Rendimiento y regulación de la velocidad para marchas motorizadas

a. Para que la marcha se efectúe con regularidad será necesario:

1) Mantener una velocidad de marcha uniforme. Será el mejor medio para evitar deten-
ciones.

2) Asegurar el conocimiento por parte de los conductores y jefes de vehículos de los


puntos críticos a lo largo de cada itinerario. En particular, cuando se trate de tramos
urbanizados.

3) Ubicar, a la cola de cada columna, un vehículo de reemplazo y un vehículo recupe-


rador. Normalmente, a cargo del jefe de pelotón recolección de material, que, gene-
ralmente, será el encargado del parque automotor de la subunidad.

4) Se coordinará con el regimiento el apoyo de un vehículo taller de la sección arsena-


les.

b. En condiciones meteorológicas normales , con los medios en óptimo estado de manteni-


miento, caminos en buenas condiciones y libres de tránsito, la velocidad media de marcha
de la subunidad será:

1) De día: aproximadamente 40 km/h.

2) De noche: aproximadamente 25 km/h.

10.020. Jornadas de marcha

a. En condiciones normales , se tratará de no marchar más de ocho horas por jornadas. Nor-
malmente, cada jornada de marcha deberá exigir un esfuerzo semejante al de las demás.

b. La extensión y característica del recorrido determinará la cantidad de jornadas de marcha


necesarias.

c. Hora de partida. Se deberá considerar que el personal se cansa menos si abandona el alo-
jamiento en la oscuridad, que si debe ocupar el nuevo lugar de descanso sin luz de día.

d. El rendimiento aproximado de una jornada de marcha, considerando las velocidades pro-


medios establecidas , será:

1) Para una marcha a pie, entre los 25/35 kilómetros .

2) Para una marcha motorizada, se podrá recorrer una distancia de al menos 300 kiló-
metros .

418
10.021. Descansos de marcha

a. Consideraciones comunes para marchas a pie y motorizadas .

1) Al poco tiempo de haberse iniciado una marcha, se ordenará un alto breve, para co-
rregir detalles y acondicionar materiales y equipos .

2) Se intercalarán, además, otros altos regulares y descansos, según la longitud de la


marcha, estado del tiempo y la clase del terreno. Estos altos deberán ser dados a
conocer, en lo posible, en la orden de marcha.

b. Consideraciones particulares para la marcha a pie.

1) A modo de guía, se podrá considerar una proporción ideal de 10 minutos de descan-


so por cada 50 minutos de marcha.

2) Se considerará que los altos de mayor duración pueden enfriar al personal y le


hacen perder la aptitud para el desplazamiento, dada por el calor del trabajo muscu-
lar. Sólo se justificará en caso de desgaste físico pronunciado.

3) En caso de que la jornada de marcha sobrepase las 8 horas de duración, convendrá


proporcionar un descanso de mayor duración, aproximadamente de 30 a 60 minutos
a mitad de la marcha, que será aprovechado para reponer energías y alimentarse.

4) En caminos malos o nevados, será preciso rotar, regularmente, la fracción que mar-
cha a la cabeza.

5) En condiciones de frío intenso y faltando una protección adecuada contra dichas in-
clemencias, deberán acortarse los descansos.

c. Consideraciones particulares para las marchas motorizadas.

1) En marchas relativamente prolongadas, será preciso intercalar detenciones periódi-


cas, mediante altos breves y descansos de mayor duración.

2) Altos breves.

a) Tendrán por finalidad supervisar, mediante una inspección ocular, el buen estado
de funcionamiento de las partes componentes externas del vehículo y atender las
necesidades naturales del personal.

b) Normalmente, se harán a los costados del camino, manteniendo las distancias


ordenadas para facilitar las medidas contra la observación aérea y aprovechando
las cubiertas cercanas al camino.

c) Se intercalarán altos de unos 20 minutos de duración después de 2 a 4 horas de


marcha.

3) Descansos .

a) Se efectuarán siempre fuera de los caminos de marcha, en zonas de reunión,


donde se adoptará un dispositivo amplio de dispersión, buscando cubiertas , so-
bre todo contra las vistas aéreas .

b) Deberán evitarse pequeñas localidades y arboledas de poca extensión, que

419
atraerán la atención de la exploración aérea enemiga.

c) Su determinación requerirá un reconocimiento oportuno o, al menos, un cuidado-


so estudio de la carta.

d) Los descansos serán prolongados, siendo preferible un descanso de tres horas


de duración que tres descansos de una hora.

e) En ellos será posible el racionamiento, el descanso de las tropas , en particular de


los conductores . Por otra parte, se deberá realizar un control vehicular minucio-
so, breves reparaciones mecánicas y el abastecimiento de efectos clase III.

10.022. Carga que transportarán los infantes en marchas a pie

a. La carga que transportará cada integrante de la compañía de infantería deberá ser motivo
de preocupación particular para todo jefe de la cadena de comando, dentro del regimiento.
En particular, considerando que, durante el combate, el temor producirá un consumo de
energía similar al del esfuerzo físico. En tal sentido, será motivo de un minucioso control an-
tes de la marcha.

b. El soldado podrá cargar equipo hasta un determinado límite de peso, para mantener un alto
grado de habilidad, movilidad y reacción. Cuando deban cargar más peso del expresado,
los jefes deberán evaluar el grado de aceptabilidad de tal resolución, teniendo presente que
tal medida afectará la capacidad para el combate de su personal.

1) Cargas de hasta 45 kilogramos podrán ser llevados a lo largo de 20 kilómetros por


día durante varias jornadas.

2) Cargas de hasta 65 kilogramos podrán ser llevadas , pero implicará un riesgo cre-
ciente por la fatiga y las lesiones.

3) Estas cargas serán transportadas cuando no sea probable el contacto con el enem i-
go. Asimismo, el ritmo de marcha será lento y los soldados deberán descansar antes
de entrar en combate.

c. A los fines de regular la carga, se tipificará según la necesidad de empleo de los efectos , de
la siguiente manera:

1) Carga de combate (carga básica necesaria para combatir).

a) Comprenderá los efectos individuales que deberá cargar según su rol de comba-
te para satis facer las exigencias del mismo, a partir de su inicio.

b) Abarcará sólo aquellos efectos de uso inmediato para cumplir con la tarea esen-
cial de su misión.

c) Normalmente, esta carga quedará distribuida en el correaje de cada hombre.

d) Necesidades de transporte de munición, en particular de las armas de apoyo y


explosivos, serán motivo de un análisis particular evaluando su distribución para
la carga.

2) Carga de marcha (carga necesaria para la marcha de aproximación).

Complementará la carga básica necesaria para combatir, con los efectos mínimos

420
necesarios para hacer factible la marcha y el descanso individual. Normalmente, se
circunscribirá a los efectos que cada hombre cargue en su mochila.

3) Carga de apoyo (carga necesaria para sostener las acciones de combate).

a) Comprenderá los efectos necesarios para la continuidad de las operaciones .

b) Normalmente, se transportará en el tren de subunidad y en el tren de combate


del regimiento.

c) Podrá incluir equipos electrónicos que no se empleen inmediatamente, equipos


para recargas de baterías, días de abastecimiento, bolsones porta equipo con
prendas de abrigo y recambio, etc.

4) Cargas alternativas. Conformadas por todos los efectos que no son necesarios para
las operaciones en desarrollo. Normalmente, se desplazarán en el tren del regimien-
to.

10.023. Alimentación durante la marcha

a. Se adoptarán previsiones para un consumo progresivo de alimentos a lo largo de la mar-


cha.

b. El esfuerzo continuo que demandará una marcha a pie requiere una ingesta frecuente de
alimentos. Un consumo copioso y efectuado en una sola oportunidad afectará el esfuerzo
muscular.

c. Con el consumo de agua deberá adoptarse una conducta similar, para reponer la pérdida
de líquidos que se efectuará progresivamente.

10.024. Condiciones meteorológicas durante una marcha

a. Entre las peores condiciones que deberá soportar la compañía de infantería durante una
marcha estarán el frío, el calor intenso, el viento y la lluvia.

b. Marcha a pie con fuertes calores. Los esfuerzos que impondrá pueden producir fuertes ba-
jas en poco tiempo. Exigirá tomar medidas especiales preventivas, tales como ordenar be-
ber frecuentemente, aumentar las distancias entre las fracciones e interrumpir la marcha
durante las horas de más calor del día.

c. Marcha a pie con frío intenso. Se deberá aumentar la resistencia de los hombres por medio
de abundante alimentación. Será conveniente, en la medida de lo posible, una distribución
repetida de comidas y bebidas calientes. Asimismo, todos los jefes velarán para que la tro-
pa bajo su mando se proteja oportunamente las orejas, los pómulos, las manos y el mentón.

d. En caso de fuerte viento, será necesario relevar a menudo la columna que marcha del lado
del viento.

e. Marchar con lluvia implicará tomar medidas preventivas en el acondicionamiento del vestua-
rio, ya que, con la ropa mojada, en poco tiempo se pueden producir bajas por paspaduras.
Se tendrá especial atención, durante los altos de marcha, que el personal se proteja del
agua, a fin de que la temperatura de su cuerpo no baje abruptamente. No ocurrirá así en el
movimiento, en el que un exceso de protección/abrigo producirá transpiración excesiva,
siendo esto igual o peor que mojarse por la lluvia.

421
10.025. Organización para la marcha

Será el agrupamiento que se conformará con los distintos elementos dependientes para la
ejecución de una marcha.

En todos los casos , se comunicarán los elementos que cambian su relación de comando, la
oportunidad para adoptar la nueva organización y hasta cuándo regirá la misma.

Su definición facilitará la asignación de misiones particulares.

Se concretará a través de una orden de marcha y una repartición de tropas.

a. Orden de marcha. Será la sucesión de elementos en la marcha. Se deberán tener en cuen-


ta las siguientes consideraciones :

1) El orden de marcha estará supeditado por:

a) Dispositivo previo. Se evitarán complicaciones tales como entrecruzamientos,


concentraciones innecesarias y congestiones de acceso a puntos iniciales de
marcha.

b) Exigencias vinculadas al enemigo, el terreno, las condiciones meteorológicas e


impuestas por la propia m isión.

c) Actividades al finalizar. Si la compañía de infantería se empeñara en combate, un


factor condicionante será la organización para el combate, su desdoblamiento y
despliegue. Si ocupará una zona de reunión, se considerará el dispositivo de
descanso.

2) En lo posible, se conservarán las fracciones orgánicas.

3) La subunidad constituirá, normalmente, una unidad de marcha del regimiento. Dos o


más unidades de marcha que utilicen el mismo camino conformarán una serie de
marcha.

4) Será muy importante apreciar los tiempos de empeñamiento hacia delante y la opor-
tunidad del apoyo, sin que el tren de subunidad se vea arrastrado al combate direc-
to.

5) Exploración. La sección exploración, normalmente, no formará parte de la repartición


de tropas para la marcha. Será empleada por el jefe de regimiento en misiones par-
ticulares de exploración.

6) Apoyo de fuego.

a) Apoyo de fuego cercano. Se adoptarán previsiones para proporcionar apoyo de


fuego desde la marcha, estableciendo en función de ello el orden de encolum-
namiento de las diferentes armas de la sección apoyo y observadores adelanta-
dos .

b) Combate antitanque. Las armas antitanques, normalmente, se fraccionarán en


profundidad sobre cada camino de marcha que se emplee.

7) Apoyos de combate. Se considerará particularmente el apoyo de la sección comuni-


caciones del regimiento para facilitar el comando y control del movimiento y, even-

422
tualmente, de ingenieros en apoyo a la unidad táctica para el mejoramiento de la
transitabilidad.

8) Apoyo logístico. Normalmente, implementado desde la retaguardia del grueso por el


tren de subunidad y el tren de combate del regim iento.

b. Repartición de tropas de la subunidad. Será la distribución de las fracciones de la compañía


de infantería en grueso, fuerzas de seguridad, pelotón de alojamiento y pelotón recolección
de material.

1) Grueso. Estará constituido, normalmente, por secciones de tiradores , puesto co-


mando del jefe de compañía, sección apoyo, secciones o fracciones agregadas y el
tren de subunidad.

2) Fuerza de seguridad. Cuando la subunidad marcha semiindependientemente, las


tropas de la compañía, durante la marcha, se asegurarán no sólo por la dispersión
contra el enemigo terrestre, sino también por fuerzas que se adelanten en la direc-
ción de marcha y sobre los puntos débiles adyacentes al propio dispositivo. Estas
fracciones , específicamente conformadas y puestas a órdenes de jefes determina-
dos , constituirán las fuerzas de seguridad de la subunidad. Según fuera la situación,
la compañía desplegará vanguardia, retaguardia y guardaflancos.

3) Pelotón alojamiento. Se conformará eventualmente. Cuando la compañía de infante-


ría se mueva hacia una zona de alojamiento o de reunión y la situación lo permita,
podrá ser precedido por un pelotón alojamiento, constituido por personal de cada
una de las secciones , para reconocer el área, adoptar medidas de seguridad nece-
sarias, mejorar sus accesos y jalonarlos.

4) Pelotón recolección de material. Este pelotón seguirá a la columna de marcha. In-


cluirá el personal y vehículos necesarios para:

a) Inspeccionar la zona sobrepasada y corregir e informar cualquier deficiencia.

b) Prevenir extravíos.

c) Recoger los guías y señales instalados a lo largo del camino de marcha.

d) Disponer de los vehículos inutilizados y sus cargas.

e) Proveer apoyo de sanidad.

10.026. Orden de operaciones para la marcha

a. Características. La orden será breve, pero completa, contemplando la totalidad de aspectos


necesarios para su desarrollo. En lo posible, se confeccionará una orden tipo calco.

b. Siempre deberá quedar claro el objetivo de la marcha, la intención del jefe de compañía y el
lugar que ocupará durante la marcha.

c. Fases. Normalmente, en la orden se contemplarán tres fases para la ejecución de una mar-
cha:

1) Fase previa – de preparación. Incluirá el desarrollo de la secuencia de actividades


previas a los movimientos de tropa prevista en el Artículo 10.008.

423
2) Fase marcha.

a) Comenzará con el cruce del punto inicial.

b) Se ejecutará atendiendo fundamentalmente a los factores que hacen a la disci-


plina de marcha, desarrollados en el Artículo 10.016.

c) Tales factores , relativos a la disciplina de marcha, normalmente, estarán regidos


por un procedimiento operativo normal.

3) Fase operaciones futuras .

d. En la compañía de infantería, normalmente, no se confeccionará el gráfico de marcha. Sí se


incluirán, como documentos anexos a la orden, el esquicio del camino de marcha y un cua-
dro de marcha, según lo establecido en el Anexo 1 del reglamento “La Infantería – Concep-
tos Básicos de Em pleo” (ROD – 01 – 01).

Figura 60. Ejemplo de un anexo de esquicio de marcha a una orden de operaciones para la
marcha de una compañía de infantería.

424
e. Los cuadros de marcha se confeccionarán cuando se deba recorrer varias jornadas , sin que
sea probable el contacto con el enemigo.

f. Medidas de coordinación y control. Las más comunes para este nivel serán: camino de mar-
cha, punto inicial, hora H, puntos de comprobación, puntos o zonas críticas o peligrosas,
puestos de control de tránsito, puestos de regulación de tránsito, líneas de fase, altos de
marcha y punto terminal.

g. Cuando se trate de una marcha motorizada, se agregarán además: velocidad de marcha,


velocidad máxima, velocidad media, columna abierta o cerrada o marcha encubierta, dis-
tancia de articulación e intervehicular.

h. Medidas de velo y engaño.

1) Buscarán negar al enemigo el conocimiento del lugar y la hora en que se realizará la


marcha.

2) Limitarán los reconocimientos a los mínimos necesarios.

3) Llevará implícito el empleo de criterios de emisión restrictivos en las comunicaciones


radioeléctricas.

4) Abarcarán:

a) Medidas activas tales como falsos desplazamientos y tráfico de comunicaciones


simulado.

b) Medidas de contrainteligencia.

10.027. Marcha forzada

a. Consistirá en aumentar la distancia recorrida en una jornada.

b. Se realizará cuando:

1) La situación lo exija imperiosamente. Se tendrá muy presente que las marchas for-
zadas siempre debilitarán el poder de combate, afectarán la moral de la tropa y per-
judicarán su capacidad para actividades posteriores.

2) Podrán ser necesarias cuando se prevea un empleo en combate inminente, para lo


cual se extremarán los esfuerzos.

c. Se obtendrá mediante:

1) Un aumento del tiempo destinado a la marcha.

2) En caso extremo, se podrán reducir los descansos a lo indispensable, medida que


deberá estar muy justificada.

3) Nunca se hará avanzar a la tropa más rápido respecto de su velocidad normal.

4) Se tendrá presente que, con una alim entación mejor y más frecuente y con un mayor
cuidado de la tropa, se podrá aumentar temporariamente el rendimiento de la mar-
cha.

425
d. Cobrará fundamental importancia el conocimiento por parte de la tropa de la finalidad de la
marcha.

e. Consideraciones sobre su control:

1) Será necesario mantener, en todo momento, la disciplina de marcha más rigurosa.

2) Los jefes de columnas de marcha marcharán donde más fácilmente puedan supervi-
sar a su tropa.

3) A la cola de cada columna marchará un oficial.

10.028. Marcha táctica nocturna a pie

a. La compañía de infantería marchará de noche si con ello sorprende al enemigo, oculta sus
movimientos, elude fuertes calores y evita la superioridad aérea enemiga.

b. En proximidades del enemigo, teniendo una tropa bien instruida y adiestrada, normalmente,
su ejecución contribuirá al logro de importantes ventajas tácticas.

c. Excepto en épocas calurosas, la marcha nocturna ocasionará un mayor desgaste que la di-
urna.

d. De noche se alcanzará, en buenos caminos , casi la misma velocidad de marcha que de día.
Sin embargo, disminuirá considerablemente en caminos malos, cuando la visibilidad sea
reducida y existan fuertes desniveles.

e. Impondrá, además , la adopción de medidas especiales para garantizar la cohesión dentro


de la columna. Requerirá:

1) Reconocimientos de los caminos de marcha y enlaces entre las diferentes fracciones


de marcha efectuados con cuidados especiales y minuciosidad. Incluirá jalonamien-
tos donde la columna pudiera extraviar el itinerario.

2) Un grado de instrucción y adiestramiento muy superior al exigido por el movimiento


diurno.

3) Sendas o caminos en buen estado. La marcha nocturna por itinerarios en mal estado
o fuera de las sendas originará mayor desgaste y numerosos accidentes.

4) Se intercalarán numerosos altos breves, fijados por reloj. Serán preferibles a pocos
altos largos, puesto que estos dejarán somnolienta a la tropa.

f. Los problemas de seguridad se incrementarán notablemente. Hacia el frente, la vanguardia


estará expuesta a un combate de encuentro en condiciones difíciles. Hacia los flancos, lo
más peligroso será caer bajo los efectos de una emboscada, ya que sus efectos se verán
acrecentados.

10.029. Marcha táctica por un solo camino

a. Ventaja. El jefe de compañía tendrá más control de su subunidad.

b. Desventajas.

426
1) Mayores exigencias impuestas a la tropa.

2) El consiguiente aumento de la profundidad de marcha determinará una mayor vulne-


rabilidad a la acción aérea enemiga y un aumento del tiempo necesario para reunir a
la subunidad en la nueva zona que se alcanzará, para el desdoblamiento y despliegue.

10.030. Marcha táctica por dos o más caminos. Normalmente, las marchas tácticas re-
querirán el uso de más de un itinerario, aun cuando no hubiera otras sendas y caminos dispo-
nibles.

En la selección de los itinerarios , se considerará el esfuerzo de marcha que cada uno de


ellos exigirá y los aspectos tácticos. Estos últimos podrán exigir el uso de un determinado itine-
rario, a pesar de que ofrezca problemas de transitabilidad.

a. Ventajas.

1) Conservará mejor las energías de la tropa.

2) Acelerará el avance de la subunidad.

3) Disminuirá la eficacia de los ataques aéreos.

4) Permitirá protegerse mutuamente los flancos.

5) Aumentará el alistamiento y apresto para el combate en la dirección de marcha.

b. Desventaja.

1) Existirá la posibilidad de que las columnas se empeñen aisladamente, bajo el riesgo


de no cumplir con la intención del jefe de compañía.

2) Existirá la posibilidad de que las columnas avancen con distinto ritmo, produciéndo-
se claros en los flancos. Para evitar ello, deberá preverse durante el planeamiento,
la necesaria cantidad de puntos de comprobación y líneas de fase que regulen el
movimiento en forma equilibrada por ambos ejes.

Según las necesidades tácticas, el jefe de compañía, además de impartir misiones a las co-
lumnas de marcha, podrán prevenir amenazas enemigas escalonando el movimiento de las co-
lumnas o haciéndolas avanzar por tramos.

10.031. Repartición de tropas. Vanguardia. Para el caso particular de una marcha de la


subunidad semiindependiente, se tendrán en cuenta las siguientes consideraciones:

a. Misiones .

1) Proteger al grueso de la subunidad de ataques sorpresivos.

2) Ganar tiempo y espacio, en caso de encontrarse con un enemigo superior, perm i-


tiendo al grueso de la compañía su desdoblamiento y despliegue.

3) Eliminar resistencias enemigas débiles sin la intervención del grueso, mediante su


rechazo o des trucción.

4) Asegurar la continuidad de avance del grueso de la subunidad, sin restricciones.

427
b. Composición.

1) Siempre se buscará hacerla tan fuerte como lo exija el cumplimiento de sus misio-
nes. Un tercio (equivalente a una sección de tiradores ) a una sexta parte de los efec-
tivos existentes en la subunidad (grupo de tiradores convenientemente reforzado con
elementos de apoyo de fuego y antitanque) serán las proporciones. Se tenderá a
emplear mejor menos que más.

2) Siempre deberá dotársela de armas antitanques . El lugar de dichas armas deberá


ser a la cabeza de todas las fracciones que componen la vanguardia. En caso nece-
sario, también a la cola de la misma, pero siempre marcharán de tal manera que
puedan abrir el fuego con rapidez.

c. Escalonamiento.

1) Así como el grueso se asegurará por la vanguardia, ésta deberá asegurarse a su


vez por fracciones que se adelanten. Con esto, toda vanguardia de la subunidad a lo
largo de una marcha táctica se dividirá en dos partes:

a) Cabeza de vanguardia. Compuesta por las fracciones más adelantadas que as e-


guran a la vanguardia.

b) Cuerpo de vanguardia. El resto.

2) También deberá asegurarse a la cabeza de vanguardia, por constituir la fracción


más adelantada y que está expuesta, en primer término, a la acción del enemigo.
Esta seguridad estará dada por una punta de infantería compuesta por dos equipos
punta.

3) A los flancos de la vanguardia marcharán, según el grado de amenaza, patrullas de


seguridad.

4) Entre cada escalón de la vanguardia (punta, cabeza, cuerpo principal) y grueso,


marcharán hombres de enlace que en condiciones normales, de día se adelantarán
por hileras de 100 en 100 metros, destacados desde las fracciones mayores de la
vanguardia hacia los escalones menores, a medida que éstos se alejen, para tomar
las distancias tácticas ordenadas.

5) De noche, con niebla, en terrenos boscosos o con monte, se aumentará el número


de hombres de enlace, disminuyendo las distancias entre hilera e hilera y, además,
cuando sea necesario. Dichos hombres mantendrán las comunicaciones entre los
distintos escalones mediante la transmisión de órdenes y partes, y el enlace por la
vista.

6) Durante la marcha, las fracciones menores de la repartición de tropas descrita regu-


larán su velocidad por las mayores, pero éstas serán las responsables del enlace
con las menores.

d. Alistamiento para el combate de la vanguardia para una marcha táctica a pie.

1) Deberá permitir pasar de una formación de marcha, a una formación lineal (desdo-
blamiento) y de allí al dispositivo de despliegue para el combate.
2) Involucrará la entrada en posición y preparación para la apertura de fuego de las
armas de apoyo.

428
3) El alistamiento para el combate exigirá tiempo. Será motivo de especial preocupa-
ción del jefe de vanguardia procurarlo y evitar que el enemigo aproveche el momen-
to de debilidad derivado del desdoblamiento y despliegue.

e. Dimensión del espacio y tiempo en una vanguardia que marcha a pie.

1) La distancia existente entre las distintas fracciones que se aseguran proporcionarán


a su vez un tiempo de seguridad.

2) Si una vanguardia marcha a tres kilómetros delante del grueso, éste tardará tres
cuartos de hora para alcanzar el lugar de la vanguardia. Este tiempo deberá bastar
para apreciar, resolverse, ordenar el desdoblamiento y despliegue. Tal distancia de
separación entre el grueso y la vanguardia deberá permitir el apoyo de fuego de la
sección apoyo, adelantada en el grueso. Esto concretará el apoyo del grueso a la
vanguardia.

3) El jefe de la vanguardia, cuya cabeza de vanguardia haya chocado con el enemigo,


deberá apreciar rápidamente la situación y determinar en qué dirección empleará el
cuerpo principal.

4) También aquí la distancia de separación entre el cuerpo y la cabeza de vanguardia


deberá asegurar que se encuentre dentro de la distancia de apoyo de las armas de
apoyo existentes.

5) Oscuridad, niebla y terrenos muy cubiertos obligarán a disminuir todas las distan-
cias. Por otra parte, terrenos descubiertos y clara visibilidad, a aumentarlas.

10.032. Repartición de tropas. Guardaflanco. Para el caso particular del guardaflanco de


una subunidad que se encuentra marchando de manera semiindependiente, se tendrán en
cuenta las siguientes consideraciones:

a. Misión. Proteger del ataque, el fuego y la observación terrestre del enemigo los flancos ex-
puestos de la compañía de infantería durante la marcha, mediante el rechazo, destrucción o
retardo del enemigo.

b. Composición. Estarán constituidos por fracciones de la sección que se destacarán (nor-


malmente, una de las secciones de tiradores que marchan en el grueso).

c. Magnitud. Dependerá de la amenaza existente en el flanco de la subunidad. Podrá variar


desde una sección hasta un grupo.

10.033. Repartición de tropas. Retaguardia. Para el caso particular de la retaguardia de


una subunidad que se encuentra marchando semiindependientemente, se tendrán en cuenta
las siguientes consideraciones:

a. Misión. Proteger del ataque, el fuego y la observación terrestre del enemigo la retaguardia
de la compañía durante la marcha, mediante el rechazo, destrucción o retardo del enem igo.

b. Composición. Estará cons tituida por una fracción de la subunidad, con los refuerzos o dis-
minuciones que la situación exija.

c. Magnitud. Dependerá de la amenaza existente:

1) Normalmente, cuando la marcha se haga en dirección al enemigo, la retaguardia


podrá ser una fracción de la última sección que integre el grueso.

429
2) Si la marcha se realizara con gran amenaza desde la dirección de la cola, la reta-
guardia podrá llegar a tener la magnitud de una sección de tiradores reforzada.

10.034. Repartición de tropas. Grueso de subunidad

a. A la vanguardia de la subunidad le seguirá el grueso de la compañía. La cabeza del grueso


no deberá perder jamás el enlace con la cola de la vanguardia.

b. En el grueso marcharán las tropas cuyo poder de combate se quiera preservar para el es-
fuerzo principal de la operación siguiente a la marcha.

PI
Vanguardia

Cab
Van
(-)(+)

1 1 GFlan
Enla-

Cpo
Van (-)(+)
40
1 1
Enla-

Cdo ( - )

GFlan
(-)(+)
Grueso

40
1 1
Mor(s)

Subun

(-)
Retaguardia

Fig 61. Esquema de la repartición de tropas de un Ca I en una marcha táctica

430
10.035. Ejecución de la marcha a pie

a. La ejecución de la marcha de la compañía estará regida por un procedimiento operativo


normal.

b. La marcha a pie ampliará las posibilidades para moverse por malos caminos y terrenos in-
transitables para los vehículos automotores.

c. Su ejecución permitirá un adecuado aprovechamiento del encubrimiento y cubiertas , dismi-


nuyendo el potencial accionar del enemigo, así como también ampliará la posibilidad de ro-
dear o salvar obstáculos.

d. No obstante ello, el jefe de compañía y el encargado de subunidad, como asesor directo,


tendrán siempre presente la servidumbre logís tica que ocasionará la necesaria disponibili-
dad de caminos para el movimiento del tren de subunidad.

e. Control. La supervisión deberá implementarse de manera escalonada dentro de cada co-


lumna de marcha. Por principio, ningún rezagado deberá quedarse solo. Se implementará a
través de la supervisión de las medidas de coordinación y control planificadas.

10.036. Consideraciones sobre marchas administrativas a pie

a. Lo más conveniente será desplazar a la subunidad por un solo itinerario de marcha.

b. La columna marchará por las partes más cómodas del camino. En todos los casos deberá
quedar una parte del camino libre para el paso de vehículos.

c. A fin de evitar que las columnas de marcha se alarguen, será necesario que los hombres
marchen cubiertos y que las distancias se conserven.

SECCIÓN III

COMBATE DE ENCUENTRO DURANTE UNA MARCHA TÁCTICA

10.037. Conceptos generales

Reunirá las mismas particularidades y características que las contempladas para el comba-
te de encuentro cuando fuese resultante de la implementación de un ataque rápido.

10.038. Consideraciones tácticas del combate de encuentro a partir del movimiento

a. Las resoluciones y procederes se basarán en la incertidumbre, razón por la cual influirá de-
cisivamente la iniciativa de los jefes subalternos y la capacidad de la tropa.

b. En tal sentido, se obtendrá recién una cierta claridad de la situación sobre la base de los
combates iniciales, cuando por el combate el enemigo esté obligado a mostrar sus fuerzas;
pero sólo excepcionalmente deberá esperarse tal aclaración.

c. Cuando se prevea un choque con el enemigo, el jefe de subunidad deberá encontrarse en-
tre el grueso y la vanguardia de la columna. Al chocar, la propia observación será lo mejor;
por tal motivo, el jefe deberá encontrarse temprano sobre el campo de combate y en el lu-
gar decisivo. Allí deberá poder ser encontrado y alcanzado con toda facilidad.

d. Según lo expuesto, será conveniente que el personal se adelante oportunamente y tome


conocimiento sobre el desarrollo del combate de su vanguardia y del terreno, a los fines del
empleo del grueso.

431
e. Las órdenes que se impartan a los jefes subalternos, en lo posible, serán verbales, imparti-
das personalmente, bajo la propia observación del campo de combate, parciales y tipo mi-
sión. Para ello, al producirse el choque, los jefes deberán dejar las secciones a órdenes de
los encargados y buscar tomar contacto personal con el jefe de compañía.

f. Durante el combate de encuentro propiamente, empeñado el grueso, el jefe de compañía


establecerá su puesto de comando lo más adelante posible, pero con las comunicaciones
laterales , hacia atrás y que se encuentren sustraídas del fuego eficaz del enemigo. Es de-
seable un dominio visual del campo de combate, ya sea desde el mismo puesto, ya desde
un punto cercano a este. El puesto de comando deberá fijarse lo más pronto posible.

10.039. Combate de la vanguardia desde el movimiento

a. El alistamiento para el combate de la vanguardia deberá ser logrado rápidamente.

b. El combate se desarrollará mediante un empeñamiento desde la profundidad de la columna


de marcha de la subunidad.

c. El desarrollo de los encuentros que se produzcan, por lo pronto, entre las primeras fraccio-
nes de seguridad serán de especial importancia para la continuidad del combate. Implicará
responsabilidad particular para el jefe de la vanguardia. Razón que obligará a su particular
selección, ya que deberá ordenar hacia lo incierto, partiendo de la premisa de que proba-
blemente el enemigo tampoco estará listo para el combate.

d. Para asegurarse la ventaja de un proceder rápido, el grueso se empeñará directamente


desde la marcha.

e. Tener presente que un avance precipitado y por partes aisladas de la infantería de la sub-
unidad producirá pérdidas inútiles y conducirá a fracasos. Sin embargo, podrán existir casos
en que el jefe de compañía deba lanzar sin titubear a las partes del grueso, a medida que
van llegando, designándoles sus objetivos de ataque, para mantener o explotar así una
ventaja alcanzada por la vanguardia.

f. Exploración de la vanguardia

1) La exploración que realizó la vanguardia durante la marcha táctica se transformará


en una verdadera exploración de combate durante el encuentro con el enemigo,
haciendo las veces de un “tanteo” de puntos fuertes y débiles del dispositivo enem i-
go.

2) Esta intentará determinar el efectivo, la repartición de fuerzas y los puntos débiles


del dispositivo enemigo.

3) A través de la información obtenida, ante todo será necesario determinar si un en-


volvimiento propio sobre el enemigo es posible y dónde.

g. Un temprano empleo de las ametralladoras y armas de la sección apoyo agregadas o en


apoyo ayudará a quebrar las primeras resistencias y paralizará el movimiento del enem igo.

h. Cuando resulte indicado que la vanguardia ataque de inmediato, deberá lanzar esta su in-
fantería cuanto antes, por el cam ino más corto, en la dirección decisiva, desplegándola
desde la marcha o después de un apresto abreviado, bajo la protección de sus armas pe-
sadas alistadas previa y rápidamente.

432
i. Si el jefe de la vanguardia resuelve pasar a la defensa, lo hará en un frente amplio que el
que correspondería a sus efectivos en un combate decisivo, para engañar al enemigo sobre
sus efectivos, obligarlo a efectuar rodeos e inducirlo a actuar con prudencia. Al proceder así
no deberá temer el riesgo que supone tal dispositivo, por cuanto pronto será aliviado por el
grueso.

j. Maniobra. Se ajustará a según las siguientes alternativas:

1) Se aprecie enemigo que no represente una amenaza para la misión.

a) La vanguardia aferrará al enemigo, en lo posible, por el fuego de sus armas pe-


sadas.

b) El grueso y la retaguardia eludirá el contacto y sobrepasará el dispositivo enem i-


go hasta un punto de recibimiento.

c) De ser necesario, la retaguardia aferrará desde una nueva posición al dispositivo


enemigo eludido, colaborando con el desprendimiento de la vanguardia.

d) La subunidad se reorganizará y proseguirá el avance.

2) Se aprecie enemigo como una amenaza, esté en movimiento y no se alerte.

a) Se montará una emboscada.

b) El dispositivo de emboscada se ejecutará sin solución de continuidad desde el


movimiento, amoldando su dispositivo al terreno.

c) Para la organización de los escalones se considerará la repartición de tropas y


formación de la subunidad.

(1) Vanguardia, desplegará el elemento de seguridad y bloqueo anterior.

(2) Secciones de tiradores del grueso, elemento asalto.

(3) Sección apoyo, elemento de protección.

(4) Retaguardia, bloqueo posterior.

3) Se aprecie enemigo como una fuerza menor en movimiento alertada o bien detenida
alertada o no.

a) Se buscará un envolvimiento en combinación con un vigoroso aferramiento fron-


tal.

b) El envolvimiento simultáneo de ambas alas del enemigo será lo más eficaz; pero
presupondrá manifiesta superioridad.

c) La acertada apreciación del mínimo de tropas que se necesita para el aferra-


miento frontal y de las máximas posibles en el envolvimiento será parte del crite-
rio táctico que deberá jugar el jefe de compañía.

d) Si no es posible el envolvimiento, no deberá temerse el ataque frontal. Su ejecu-


ción requerirá un particular esfuerzo de coordinación entre las secciones de tira-
dores, las armas de la sección apoyo y un adecuado dispositivo en profundidad

433
que asegure su alimentación, con esfuerzo principal donde se encuentre o gene-
re un punto débil, materializado por un frente de sección más estrecho.

4) El enemigo s ea una fuerza mayor.

a) Si se ha reconocido con seguridad que el enemigo es una fuerza mayor y ha ga-


nado la delantera en el apresto para el combate, será conveniente proceder con
prudencia.

b) Se evitará un combate serio adoptando una actitud defensiva transitoria desde


una posición favorable del terreno, hasta que se haya aproximado fuerzas sufi-
cientes y en particular ganado tiempo necesario para el empleo eficaz de los
morteros.

c) Simultáneamente evaluará factibilidad para reiniciar el ataque por el flanco ex-


puesto.

k. Apoyo de fuego.

1) Durante el combate será fundamental lograr que la acción de las secciones de tira-
dores y de las armas de la sección apoyo no se separen ni en tiempo ni en el espa-
cio.

2) Será un alto deber de la conducción del jefe de la subunidad mantener su maniobra


y apoyo de fuego constantemente en armonía. En tal sentido, de acuerdo con la di-
námica que vaya adquiriendo la maniobra de las secciones de tiradores, la concen-
tración del fuego tendido y curvo sobre los puntos decisivos que vayan surgiendo s e-
rá determ inante.

3) Será fundamental lograr a través del adiestramiento el exacto amoldamiento mutuo


en la acción de lo descrito.

4) En particular el temprano despliegue de los lanzagranadas serán los mejores recur-


sos para asegurar la superioridad de fuego sobre el enemigo. En tal sentido, se or-
denará su despliegue aun antes de que los combates iniciales hayan aclarado la si-
tuación.

5) El lugar del terreno que se seleccione para emplazar las armas de apoyo de fuego
deberá conformar el mayor ángulo posible respecto de la dirección de ataque y, en
lo posible, permitir la puntería directa de las armas de tiro curvo.

434
Exploración.
Seguridad
PI Eludir el contacto.
VANGUARDIA

Cab 1ro DESPLEGAR: ganar ventajas del terreno.


Van
(-)(+)
2do ACLARAR SITUACIÓN: ubicación rápida del Eno.
Enlace 3ro INFORMAR:
1 1 - Magnitud.
- Ubicación (referencias).
- Dispositivo (estacionado y en movimiento)
Cpo
Van (-)(+)
40
1 1. APRECIAR 2. RESOLVER
1
Enlace Eno no amenaza: Aferrar y sobrepasar

Eno en movimiento: Emboscar


No alertado

Eno es Fza Menor: Ataque rápido


Cdo ( - ) - En movimiento alertada - Van aferra.
- Detenida alertada o no - Grueso Atq Pr punto de
aplicación Flan o Retg.
(-)(+) - Seguridad flanco
GRUESO

expuesto.
40
1 1 Eno es Fza mayor: Defensa transitoria.
Mor(s) Explotar flanco Eno.

3. ORDENAR
Subun
Orden tipo misión
ü Tarea: efecto.
ü Referencia.
(-) - Oportunidad.
- Dirección.
- Punto de aplica-
RETAGUARDIA

ción.
ü Propósito.

Fig 62. Secuencia ante un combate de encuentro desde el movimiento.

435
SECCIÓN IV

TRANSPORTE MOTORIZADO

10.040. Conceptos generales

a. Para el planeamiento, se procederá en forma similar a las marchas.

b. Se hará el máximo empleo de varios caminos, cuando estén disponibles.

c. El transporte motorizado se efectuará a menudo en la oscuridad, para mantener el secreto.

d. Cuando fueran agregados medios de transporte motorizado a la subunidad, el jefe deberá


requerir la siguiente información:

1) Número y tipo (o capacidad) de los vehículos.

2) Los lugares y las horas en que los vehículos pasarán a su control y cuándo los debe-
rá reintegrar.

3) El encargado de subunidad localizará los vehículos agregados en el lugar designado


y los enviará hacia la subunidad para ser cargados.

10.041. Organización de la columna de la subunidad

a. Las subunidades que ocupen el mismo emplazamiento inicial y pueden ser gobernadas por
las mismas órdenes respecto a punto inicial, camino que se ha de seguir, destino, velocidad
de marcha, etc., se organizarán en una unidad de marcha, si el tamaño de la misma no pre-
senta mayores problemas de control.

b. El orden de marcha estará influido por la distribución en la nueva zona de reunión o por el
plan de empleo de la fuerza una vez llegada a destino.

10.042. Supervisión de la columna

a. Puesto comando del jefe de la columna.

1) A pesar de que la ubicación del puesto comando del jefe de la columna podrá desig-
narse en la orden de transporte, el mismo se desplazará donde pueda ejercer mejor
el mando de su subunidad.

2) La subunidad empleará paños para facilitar su identificación desde el aire.

b. Puesto comando del jefe de la unidad de transporte.

El puesto de comando del jefe de la unidad de transporte se desplazará, generalmente, a


retaguardia de sus respectivas secciones . No obstante, el jefe no tendrá una posición fija.
Un oficial de control, a la cabeza de la unidad de marcha, será responsable de la conduc-
ción de su unidad sobre el camino designado con la velocidad de marcha prescripta. Próxi-
mo al punto terminal de marcha, normalmente se adelantará a la cabeza de sus secciones .

c. Actividades de los jefes de sección y encargado de la subunidad.

Los jefes de sección y encargado de compañía asistirán al jefe de subunidad en la supervi-

436
sión del movimiento, por medio de la verificación, a intervalos frecuentes, del camino de
transporte, especialmente cuando se efectuaren cambios de dirección.

d. Empleo de la policía militar.

La policía militar podrá estar agregada a la subunidad para organizar y operar los puestos
de regulación de tránsito. Ellos harán cumplir las prioridades de movimientos, transmitirán
órdenes y controlarán el tránsito.

437
ANEXOS
Anexo 1

ESQUEMA DE APRECIACIÓN – RESOLUCIÓN Y ÓRDENES DURANTE EL PROCEDER DEL JEFE DE TROPAS


(JEFE DE COMPAÑÍA DE INFANTERÍA)

Paso 1 - Evalúa grado de urgencia.


Análisis preli- Orden
- Fija la zona de interés. preparatoria
minar de la
misión - Determina su alcance.

Variante
Al recibir - Encubrimiento
- Obstáculos
una orden
Paso 2 - A
Precisar tareas Análisis del - Cubiertas
Exigencias espacio tiempo terreno - Avenidas de aproximación
Criterios y limitaciones
Conclusiones
- Observación
- Esfuerzos. - Terrenos llaves
- Factores de éxito.
- Requerimientos.
Paso 2 Análisis de la situación

- Campos de tiro

Composición
Dvo Relativo Peculiaridades
Paso 2 - B Paso 2 - C
Análisis deta- Análisis del Dvo Absoluto
llado de la enemigo Efectivos Debilidades
misión - Empeñados
- Refuerzos AIRA
- Apoyos
Variante
Ante NEJ
Identificar el problema. Paso 2 - D
Análisis propia
¿Cómo el problema tropa
afecta la misión? Capacidad desarrollada
- Recordar el propósito. Posible solu-
- ¿Afecta el para qué? Más peligrosa
ción
- ¿Afecta el qué? Más probable

Paso 3

Enunciado del plan


Resolución

Paso 4

Impartición de órdenes

Paso 5

Supervisión

441
Anexo 2
(Art. 6.032)

TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTOS DEL ASALTO

El asalto será parte del acto final de un ataque en el cual, mediante una rápida progresión,
las tropas chocarán llegando inclusive al combate cuerpo a cuerpo para definir la acción. El
asalto caracterizará distintivamente a la infantería.

En este anexo se expresan características técnicas sobre el asalto que complementan los
conceptos desarrollados en el capítulo VI.

MODALIDADES DE ASALTO SEGÚN LAS TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTOS DE EJECU-


CIÓN

1. Asalto cuando el enemigo se defienda organizadamente. Las técnicas y procedimientos que


se aplicarán responderán a las de un asalto metódico.

2. Asalto cuando la resistencia enemiga sea débil. Las técnicas y procedimientos que se apli-
carán primarán en beneficio de una ejecución de asalto rápido, sin solución de continuidad.

ASPECTOS A TENER EN CUENTA

1. De índole general.

a. Sólo una adecuada información del enemigo permitirá planificar las acciones a ejecutar
con un considerable grado de éxito. Las patrullas de exploración que se destaquen con-
tribuirán significativamente a ello.

b. La supresión del enemigo, las medidas para el control de los fuegos y la adecuada dis-
ciplina de movimiento de las fracciones, evitarán la pérdida del impulso de ataque y con-
tribuirán a la disminución de las bajas.

c. Cuando el asalto fuera iniciado a gran distancia del objetivo, se expondrá al personal al
fuego enemigo y se perderá el impulso de ataque. Soldados con deficiente entrenamien-
to y disciplina, dificultarán la ejecución del asalto y demorarán la transición entre la deci-
sión y la acción.

d. El asalto buscará generalmente accionar, con la acción principal, en el flanco o la reta-


guardia de la posición enem iga. Se evitará a toda costa que dicha acción incida sobre el
frente de la posición enemiga.

e. La modalidad de asalto a emplear deberá poseer la flexibilidad suficiente como para


adaptarse a las variaciones de la situación. Por ejemplo, una fracción que ejecuta un
asalto metódico cuyo enemigo abandona las posiciones prematuramente, deberá estar
en condiciones de variar las técnicas y procedimientos rápidamente e iniciar la ejecución
de un asalto rápido para explotar la situación.

2. Información sobre el enemigo.

a. Previo al asalto.

1) En lo posible, se buscará destacar exploración hacia el objetivo.

443
2) Información prioritaria: ubicación exacta del objetivo, armas pesadas, dispositivo,
obstáculos, emplazamientos de reservas locales.

b. Durante el asalto.

Se actualizará la situación a través de la propia observación e informes radiales de las


menores fracciones en contacto. Se realizará un intenso empleo de los anteojos de
campaña para localizar al enemigo.

3. Empleo de medios .

a. Coordinación.

1) Con particular énfasis se establecerán mecanismos de coordinación en orden al


progreso del asalto y el fuego en apoyo. En tal sentido, la coordinación del fuego y la
maniobra de todos los niveles participantes deberá ser en todos los casos sum a-
mente minuciosa.

2) A los fines de su implementación se establecerán medidas de coordinación y control


sumamente restrictivas para evitar fratricidios.

3) Tales medidas de coordinación y control serán particularmente inequívocas, de fácil


reconocimiento en el terreno a través de la simple observación desde aquellos pun-
tos que vayan alcanzando las fracciones de maniobra que asaltan; como así tam-
bién, desde las posiciones de las armas que apoyan el asalto.

b. Sincronización.

Los efectos obtenidos en ciertos sectores donde progrese el asalto articulados en base
a los factores tácticos de espacio y tiempo, con otros efectos , buscando dicha sincroni-
zación promover la creación de condiciones para su progreso.

4. Ensayos.

Al ser el asalto uno de los momentos más críticos de todo ataque, tendrá prioridad dentro
de la ejecución de un programa de ensayos en base a lo establecido en el Artículo 2.038
del presente reglamento.

5. Movimiento hacia el objetivo.

a. El asalto será precedido por el trabajo de aproximación que ejecuten los elementos de
maniobra de la subunidad y el combate por el fuego de las armas de apoyo de fuego or-
gánicas con que cuente la compañía en sus diferentes niveles de organización y aque-
llas en apoyo.

b. El trabajo de aproximación y combate por el fuego previo a todo asalto, se caracterizará


según fueran las distancias que separan a la subunidad del objetivo a asaltar por el em-
pelo de dos elementos del accionar táctico: maniobra y fuego, cuya naturaleza variará
en base a la disponibilidad de encubrimiento y alcances de las armas disponibles.

1) Distancias largas.

2) Distancias medias.

444
3) Distancias cortas.

c. Iniciado el asalto, los dos elementos del accionar táctico mencionados (fuego y manio-
bra) variarán en relación a la modalidad de asalto empleada, incorporándose sustan-
cialmente el tercer elemento del accionar táctico de la compañía: el choque.

6. Consideraciones sobre las técnicas y procedimientos de asalto.

a. Variarán según fuera la modalidad de asalto a ejecutar en base fundamentalmente del


tiempo disponible para el planeamiento y la preparación del asalto y el grado de organi-
zación de la posición enemiga.

b. Las técnicas y procedimiento de asalto a emplear deberá poseer la flexibilidad suficien-


te para fluctuar de la ejecución de una a otra cuando la situación así aconseje.

c. En todos los casos una de las más importantes garantías para su éxito residirá en la es-
trecha coordinación de todas las acciones que se concentrarán sobre el objetivo y la
sincronización de efectos sucesivos y simultáneos que permitan generar un poder de
combate superior y dislocar al enemigo.

d. Independientemente de las técnicas y procedimientos que se empleen, se buscará,


siempre y en lo posible, ejecutar el asalto sobre el flanco o retaguardia del dispositivo
enemigo.

7. Asalto metódico de los elementos de maniobra de la compañía a nivel sección de tiradores .

a. Se adecua a lo desarrollado en el Artículo 6.034 y 6.035 del presente reglamento y a los


establecidos en el reglamento Sección de Infantería Mecanizada (ROP-01-11), en sus
Artículos 13.011, 13.012 y 13.013.

1
3
2
2

Pos Asal

3
BFC

BFL

b. Buscará romper la coherencia de la posición defensiva enemiga y quebrar su voluntad


de vencer, concentrando el máximo poder de combate en un punto decisivo selecciona-
do como posterior punto de penetración.

c. Si al producirse la concentración del poder de combate en el punto decisivo el enemigo


no se repliega o rinde, el elemento que asalta aprovechará su posición ventajosa para
destruir al enemigo o bien conquistar el objetivo, facilitándose la ejecución del asalto.

445
d. Selección del punto de penetración.

1) El punto decisivo orientará la determinación del punto de penetración.

2) El punto de penetración será el punto a través del cual se accederá a la pos ición
enemiga, siendo su determinación la tarea más crítica durante la conducción del
asalto.

3) Una posición defensiva bien organizada difícilmente presentará una debilidad fácil
de identificar. sin embargo, siempre se buscará detectar una vulnerabilidad manifies-
ta del dispositivo defensivo enemigo para convertirla en el punto de penetración
desde el cual acceder rápidamente al punto decisivo.

4) Generalmente se lo podrá determinar durante el progreso del ataque.

e. Alargamiento de los fuegos de apoyo. El apoyo de fuego de las armas de mayor calibre
irá dando lugar a los efectos del fuego de las armas de menores calibres, generalmente
orgánicas del mismo elemento que conduce la maniobra, a los fines de asegurar preci-
sión y sostenido apoyo al movimiento.

f. Al llegar a la posición de asalto, se ejecutarán las últimas actividades de apresto.

1) Cambio de cargador, preparación de los cargadores y de la bolsa para guardar los


mismos .

2) Reorganización de la tropa en dúos de combate en caso de haberse producido ba-


jas.

3) Establecimiento de la posición a alcanzar por el grupo apoyo para operar una base
de fuego y por los grupos de tiradores para lanzar el asalto.

4) Cada jefe de grupo designará dirección de avance a cada dúo de tiradores , como
también las posiciones a asaltar.

446
g. Ejemplo de una dinámica de ejecución de un asalto metódico ante un enemigo que se
defiende organizadamente, a nivel sección de tiradores y menores fracciones , a partir de
que se ordene pasar al asalto.

1) El escalón base de fuego emplazado en la posición ordenada, iniciará la apertura de


fuego sobre la totalidad del objetivo, con prioridad inicial sobre el punto de penetra-
ción y aledaños.

2) El escalón asalto avanzará aproximándose al punto de penetración por la dirección


de menor expectativa.

2 1
4
3
5

Duo Tir 1

Duo Tir 2
Equipo
Maniobra

Jefe de equi-
po maniobra

Equipo
base de
fuego
3) El escalón asalto avanzará aproximándose al punto de penetración por la dirección
de menor expectativa.

4) El jefe del equipo base de fuego del escalón asalto asignará a cada apuntador la po-
sición a neutralizar, ordenará la ejecución de los fuegos sobre las posiciones del
enemigo y sus respectivos desplazamientos a medida que el equipo de maniobra
avance sobre el objetivo.

5) El jefe del equipo de maniobra ordenará a los integrantes del equipo dispuestos por
dúos la dinámica de avance sobre la base de saltos ejecutando fuego y movimiento.

6) Ejemplo de dinámica de avance del equipo de maniobra del escalón asalto, según
dispositivo graficado:

a) El dúo de tiradores Nro 1 del equipo de maniobra avanzará en dirección a la po-


sición Nro 5. su desplazamiento se realizará por saltos individuales . Tanto la for-
ma de desplazamiento (paso, trote o carrera) como la posición a adoptar por el
hombre que apoya por el fuego (cuerpo a tierra o rodilla a tierra) dependerán del
fuego enemigo, del terreno y las condiciones de visibilidad.

447
b) El dúo de tiradores Nro 2 del equipo de maniobra permanecerá ejecutando fuego
sobre la posición Nro 5. El jefe del equipo maniobra permanecerá con este dúo
para conducir sus fuegos, teniendo especialmente en cuenta el desplazamiento
de los mismos hacia otras posiciones (posiciones 1, 2, 3 y 4), para permitir el
asalto del dúo de tiradores Nro 1.

c) Para ingresar a la posición Nro 5, el dúo de tiradores Nro 1 procederá de la si-


guiente forma:

(1) El combatiente más próximo a la posición arrojará una granada en su interior


(Tir 1).

(2) Detonada la granada, ejecutará inmediatamente la limpieza de la posición.


Para ello, el otro tirador (Tir 2) cubrirá por el fuego el movimiento del que arro-
jó la granada (Tir 1).

(3) Cuando éste ocupe la posición, iniciará fuego sobre la posición Nro 4, perm i-
tiendo al otro tirador (Tir 2) avanzar e ingresar a la posición Nro 5. El dúo de
tiradores ejecutará fuego para neutralizar la posición Nro 4.

d) Simultáneamente el equipo base de fuego, al observar que el primer dúo de tira-


dores del equipo de maniobra inicia su desplazamiento hacia la posición Nro 5,
desplazará sus fuegos entre la posición Nro 4 y Nro 1.

4 2 1
5
3

Duo Tir 1

Dúo Tir 2

Equipo
maniobra

Jefe de grupo/
Equipo maniobra

Equipo base de fuego

Figura 3

448
Pos
Nro 5
Tir 1
Dúo Tir 1

Tir 2

Equipo
maniobra

Dúo Tir 2

e) Cuando el dúo de tiradores Nro 1 esté ejecutando fuego desde la posición Nro 5,
el dúo de tiradores Nro 2 avanzará sobre la posición Nro 4 de igual forma, te-
niendo en cuenta lo siguiente:

(1) Todos los movimientos se realizarán por afuera del sector de observación y
fuego del dúo de tiradores Nro 1, considerando que éste ejecutará inicialmen-
te el fuego con la posición Nro 4 como límite izquierdo.

(2) El jefe de equipo maniobra no se empeñará en el asalto a la posición Nro 4.


Se ubicará con el dúo de tiradores Nro 1 en la pos ición Nro 5, desde donde
conducirá los fuegos.

(3) El dúo de tiradores Nro 1 desplazará los fuegos hacia las posiciones Nro 2 y
3 una vez que el dúo de tiradores Nro 2 se encuentre próximo a la posición
Nro 4.

(4) El equipo base de fuego desplazará los fuegos, ejecutándolos entre las pos i-
ciones Nro 3 y Nro 1.

449
Dúo Tir 1

5 3 1

Dúo Tir 2

Dúo Tir 3 Dúo Tir 4

f) Tan pronto como el dúo de tiradores Nro 2 inicie el fuego de neutralización desde
la posición Nro 4, el dúo de tiradores Nro 1 avanzará hacia la posición Nro 3 de
igual forma que se realizaron los movimientos anteriores, atento a las siguientes
consideraciones:

(1) El equipo base de fuego ejecutará fuegos de neutralización sobre las posicio-
nes Nro 2 y Nro 1.

(2) El movimiento se realizará por afuera del sector de observación y fuego del
dúo de tiradores Nro 2.

(3) Una vez que la posición Nro 3 haya sido conquistada, el dúo de tiradores Nro
2 se adelantará a ocupar las posiciones recientemente conquistadas para
unirse al resto del equipo.

g) Desde las posiciones Nro 3 y Nro4, el equipo maniobra establecerá una base de
fuego para neutralizar las posiciones Nro 1 y Nro 2. A continuación, y ante una
orden del jefe de grupo, el equipo base de fuego hará alto el fuego e iniciará el
movimiento hasta alcanzar una posición favorable para asaltar las posiciones
Nro 1 y Nro 2.

450
Dúo Tir Nro 2

4 3

Dúo Tir Nro 1

h) En este momento del asalto, el equipo que se desempeñaba como equipo ma-
niobra asumirá el rol de equipo base de fuego y viceversa. Para la ejecución del
movimiento desde la posición inicial de la base de fuego hasta la posición de
asalto del equipo que se desempeñará como base de fuego, será conveniente
emplear fum ígenos para ocultar el desplazamiento. Alcanzada la posición Nro 3,
el dúo de tiradores del extremo del equipo que inicialmente cumplió el rol de base
de fuego (en el ejemplo el dúo de tiradores Nro 3) iniciará el asalto a la posición
Nro 2, teniendo en cuenta lo s iguiente:

(1) El jefe del equipo que, a partir de este momento se desempeñará como equi-
po de maniobra, permanecerá con el otro integrante del dúo de tiradores Nro
4 para conducir los fuegos.

(2) El desplazamiento del dúo de tiradores Nro 3 se ejecutará por afuera del sec-
tor de observación y fuego, teniendo en cuenta que esta última ejecutará fue-
go restringido sobre la posición a asaltar.

(3) El dúo de tiradores Nro 4 desplazará sus fuegos hacia la posición Nro 1.

(4) El equipo que inicialmente desempeñó el rol de maniobra, ahora equipo base
de fuego, desplazará sus fuegos hacia la posición Nro 1, o hará alto el fuego,
de acuerdo con lo ordenado por el jefe de grupo.

451
Dúo Tir 3

Dúo Tir 4

1
5 3

i) Tan pronto como el dúo de tiradores Nro 3 asalte y ocupe la posición Nro 2 y
comience a realizar fuegos de neutralización sobre la posición Nro 1, el dúo de ti-
radores Nro 4 avanzará en dirección a la posición Nro 1, teniendo en cuenta los
siguientes aspectos:

(1) El jefe de equipo se desplazará hasta la posición del dúo de tiradores Nro 3 y
permanecerá con ésta para conducir los fuegos de su equipo.

(2) El dúo de tiradores Nro 3 hará alto el fuego cuando el dúo de tiradores Nro 4
se encuentre próxima a ingresar en su sector de observación y fuego.

(3) Una vez conquistada la posición Nro 1, todo el grupo establecerá desde las
posiciones alcanzadas una base de fuego sobre el resto del objetivo y se
preparará para continuar el asalto sobre otras pos iciones o para avanzar
hacia la profundidad del dispositivo enemigo, a fin de completar la conquista
del objetivo. la resistencia del enemigo determinará la técnica de asalto a
emplear. Si la resistencia enemiga se presentara débil o si el enemigo iniciara
el abandono de sus posiciones en forma desorganizada, se podrá emplear la
técnica de asalto rápido.

(4) Eventualmente, el jefe de grupo podrá ordenar alto el alto el fuego para per-
mitir la maniobra del resto de la sección.

452
Dúo Tir 4

3
1

Equipo BF
(Dúos Tir(s) 1 y 2)

8. Asalto rápido de los elementos de maniobra de la compañía a nivel sección de tiradores.

a. Esta técnica será propicia cuando la resistencia del enemigo sea débil. En tales casos
generalmente las posiciones del enemigo se presentarán ligeramente organizadas , sus
fuegos no serán eficaces , no contando con fuegos de apoyo precisos. Asimismo, se
empleará esta modalidad para realizar la limpieza del objetivo después de un asalto me-
tódico.

b. El asalto rápido permitirá mantener el impulso y la rapidez del ataque. requerirá fuegos
de neutralización precisos sobre el enemigo, adecuadas coordinaciones con las armas
en apoyo, lo que conllevará la ejecución de un fuego eficaz y consecuentemente un mo-
vimiento seguro por parte de los integrantes de los grupos de tiradores. Estas últimas
condiciones solamente podrán lograrse a través de un intens o adiestramiento.

c. La distancia a partir de la cual se comenzará a ejecutar el asalto podrá variar entre los
50 y los 150 metros. A mayores distancias, el tiempo de exposición del personal hará
que el procedimiento y técnica resulte inadecuada.

h. Ejemplo de una dinámica de ejecución de un asalto rápido a nivel sección de tiradores y


menores fracciones, a partir de que se ordene pasar al asalto:

1) El grupo apoyo, apoyará el asalto de los grupos de tiradores desde bases de fuego
ubicadas entre claros del dispositivo de asalto o bien, desde las alas de tales dispo-
sitivos , buscando en tal situaciones , posiciones de tiro con ángulos de sus direccio-
nes de fuego lo más perpendicular posible a la dirección de avance de los grupos de
tiradores, de manera de sostener el apoyo de fuego el mayor tiempo posible durante
el movimiento en relación al avance y los blancos ubicados en el extremo opuesto
del dispositivo enemigo.

453
2) Desde la posición de asalto que haya determinado el jefe de sección, los grupos de
tiradores iniciará la aproximación final hacia el objetivo, dividido en dos equipos :
(maniobra y fuego). La forma de desplazamiento, siempre que la situación lo perm i-
ta, será al paso largo, ejecutando fuego preciso desde el movimiento.

3) Sobrepasada la posición de asalto, cada grupo de tiradores iniciará el movimiento


hacia el objetivo ejecutando fuego y movimiento por equipos. Para ello, los integran-
tes de un equipo ejecutarán rodilla tierra, observarán el objetivo, individualizarán las
posiciones y batirán los blancos que se adquieran. El otro equipo se moverá rápida-
mente hacia las posiciones enemigas en formación de cadena, con una adecuada
dispersión. la duración de cada movimiento deberá ser inferior al tiempo de adquis i-
ción de un blanco por parte del enemigo. Al finalizar el desplazamiento, el equipo se
colocará rodilla tierra para apoyar el movimiento del otro equipo y así sucesivamen-
te.

Eq
BF

Eq
Mbra

454
Eq
Mbra

Eq BF

4) Una vez alcanzados los 30/50 mts del objetivo, se iniciará la aproximación final de
todo el grupo en forma simultánea. Para ello, se colocarán de pie y avanzarán adqui-
riendo blancos al frente y en la profundidad. Durante este avance, al paso, los tirado-
res organizados en dúos de combate ejecutarán fuego según la técnica de tiro “ca-
mina y dispara”.

5) A efectos de optimizar el empleo de las granadas, y próximo a las posiciones enem i-


gas, se coordinará el lanzamiento de las mismas. un integrante de cada dúo de tira-
dores lanzará la granada mientras el otro apoyará esta acción incrementando su
fuego.

455
6) Inmediatamente después del lanzamiento de las granadas, se asaltarán las posicio-
nes, por dúos de tiradores , buscando mantener la continuidad del movimiento y la
estrecha coordinación entre el fuego y el movimiento de cada dúo y de los dúos de
tiradores entre sí, a efectos de evitar las bajas por fuego de propia tropa.

456
7) Si el enemigo se replegara combatiendo, se ocuparán las posiciones enemigas para
batirlo por el fuego. En caso contrario, se sobrepasarán las posiciones enemigas y
se continuará avanzando, con las fracciones desplegadas y buscando detectar blan-
cos enemigos para neutralizarlos y destruirlos hasta alcanzar la línea límite de avan-
ce que se fije.

457
Anexo 3

INSTRUCCIÓN DEL ASALTO

EL TIRO DE ASALTO

1. Consideraciones

a. Aspectos a tener en cuenta para el tiro.

1) Deberá tomarse conciencia sobre la importancia de coordinar el fuego y el movi-


miento del asalto como una actividad particular.

2) Dado el elevado consumo de munición que demandará el asalto y teniendo en cuen-


ta que dicha acción constituirá la última parte de un ataque en el que se ha cons u-
mido munición, se infiere que una dotación inicial de 100 proyectiles por cada tirador
no son suficientes para un ejecutar la operación con probabilidades de éxito. De la
experiencia obtenida en la Guerra de Malvinas, Irak y Grozny, un tirador neces itaría
llevar como mínimo cinco cargadores más, aumentando la capacidad individual a
200 proyectiles, lo que permite cumplir con uno de los principios fundamentales del
asalto: el fuego constante para neutralizar las posiciones enemigas hasta ser con-
quistadas y limpiadas. En efecto, el combatiente que asalte una posición enemiga
deberá considerar permanentemente que las pausas de fuego y la cadencia de fue-
go lento o pausado de propia tropa permitirá al enemigo batir a los elementos que
asaltan.

3) Una característica del asalto será el reducido tiempo que se dispone para realizar la
puntería sobre los blancos.

4) El fuego enemigo, el propio fuego de apoyo, los fuegos de la fracción que asalta y el
cansancio ocasionado por la aproximación al objetivo, influirán negativamente sobre
la precisión del tiro. El dominio de las técnicas de tiro por los tiradores y apuntadores
y una instrucción realista de tiro de combate, contribuirán decididamente a incremen-
tar el rendimiento en el tiro de las fracciones de infantería que deban participar en el
asalto sobre posiciones enemigas (Ver RFP 79-03 INTRODUCCION IV. A) .

5) La visibilidad será, por lo general, reducida. La oscuridad y el humo afectarán la ca-


pacidad para localizar, identificar y batir blancos en el campo de combate, especial-
mente en el momento del asalto.

6) Sólo la práctica de tiro en forma realista, intensa y permanente permitirán al soldado


de infantería neutralizar y destruir los blancos enemigos que busquen impedir su lle-
gada al objetivo (Ver RFP 79-03 Cap 2, Sec V, Art(s) 2.029, 2.030, 2.034, 2.035).

7) A continuación se tratarán los aspectos fundamentales para ejecutar el tiro de asalto


e incrementar la efectividad del mismo:

a) Posiciones y destrezas de tiro.

b) Técnicas de tiro.

c) El tiro nocturno.

Estos aspectos, complementan lo estipulado en el RFP-79-01 (Tiro con Armas Por-


tátiles) y RFP 79-03 (Tiro con FAL y FAP).

459
2. Destrezas de tiro.

a. Posición de tiro.

La técnica de tiro en movimiento, será aplicada en combate, durante las etapas finales
del asalto y en toda ocasión en que el tirador requiera cubrir su desplazamiento median-
te su propio fuego.

La posición de tiro básica a emplear durante el asalto será la de Técnica de tiro en mo-
vimiento o “camina-dispara” (Figura 8).

b. Técnica del tiro en movimiento o “camina-dispara” (RFP 79-03, Cap I, Art. 1.068).

1) Esta técnica avanzada, del tiro de escuela ofensivo, está destinada a obtener efi-
ciencia en el tiro contra blancos muy próximos, hasta una distancia de 25 m. En su
ejecución se tendrán en cuenta las siguientes consideraciones

2) El movimiento se iniciará desde la posición de lista (de pie a brazo libre), con los
pies orientados en dirección al blanco.

3) El desplazamiento se realizará mediante la ejecución de pasos cortos y a lo largo de


una línea imaginaria dirigida hacia el blanco. De esta manera se buscará mantener
la estabilidad del arma “como colgada” de su línea de mira, tratando de minimizar las
oscilaciones que dificultan la puntería desde el movimiento.

4) El tronco debe mantenerse inclinado hacia adelante, evitando la tendencia a la acti-


tud retrasada que dificulta el sostenimiento de la acción de puntería luego de cada
disparo.

5) La acción del dedo en la cola del disparador se realizará en forma coordinada con la
acción de puntería, cuya ejecución desde el movimiento requiere de una técnica par-
ticular, como la que más abajo se describe.

Figura 8

460
c. Forma de empuñar el armamento de tiro.

1) Para una mejor comprensión del tema, será conveniente aclarar la siguiente termino-
logía.

a) Mano de fuego: se denomina así a aquella empleada para empuñar y disparar el


arma.

b) Mano débil: es aquella que sobre empuña a la mano de fuego (tiro con pistola) o
a la que sirve como apoyo al arma (tiro con fusil).

Para aclarar más aún el tema, se puede decir que, para un tirador diestro su ma-
no de fuego será la derecha mientras que su mano débil será la izquierda.

c) Pierna de fuego: es la correspondiente a la mano de fuego.

d) Pierna Débil: es la correspondiente a la mano débil.

2) Durante el asalto rápido, se avanzará hacia las posiciones enemigas con el máximo
alistamiento para el tiro. En la mencionada acción, en función de la necesidad de
abrir fuego o no, se podrá empuñar el armamento de dos maneras diferentes:

a) Postura “en baja lista” (RFP – 79-03, Art. 1.034., b.).

Esta postura, preventiva de la posición de pie a brazo libre, permitirá al tirador su


desplazamiento seguro hacia el frente y los laterales con un máximo alistamien-
to, pudiendo pasar a la posición de lista con solo elevar el cañón del arma. El
arma será empuñada por el tirador apuntando hacia abajo y en la dirección de su
avance, con la culata apoyada en el hombro. El tirador mantendrá su cabeza
semi-recogida entre los hombros (en la misma posición de lista), y conservando
la observación al frente.

Figuras 9 y 10

461
b) Postura “lista” (RFP – 79-03, Art. 1.034., a.).

En la posición de pie a brazo libre “(con arma) lista”, deben tenerse en cuenta los
siguientes aspectos:

(1) Los pies, separados algo más que el ancho de hombros, se ubicarán sobre
una línea imaginaria orientada a 45º respecto a la dirección de tiro. Cuando
se adopte esta posición desde el movimiento, al detener el avance, los pies
se ubicarán en profundidad con una separación de un paso y orientados
hacia el blanco. En todos los casos el pie débil irá adelantado con respecto a
la dirección de tiro.

(2) El peso del cuerpo irá repartido en ambas piernas por igual.

(3) Las rodillas semi-flexionadas brindarán mayor equilibrio al tirador contribu-


yendo a la estabilidad del arma y aportando mayor flexibilidad y alistamiento
para los desplazamientos de una posición a otra.

(4) Para contrarrestar el efecto del retroces o del arma, el tronco del cuerpo irá li-
geramente inclinado hacia el blanco evitando el desplazamiento lateral de la
cadera. Debe evitarse la actitud retrasada del tirador que dificulta el manteni-
miento de la acción de puntería luego de cada disparo.

(5) El tirador elevará firmemente el fusil hasta su posición de tiro (“lista”) median-
te la acción principal del brazo débil. En esta acción, manteniendo la obser-
vación del blanco, el tirador buscará completar la imagen de puntería median-
te la interposición del punto de mira (elementos de puntería convenientemen-
te alineados).

(6) La cabeza del tirador recibirá la culata del arma, en la cual quedará firmemen-
te apoyada. Esta acción de elevación del arma a la posición de lista debe ser
continuamente practicada, de manera que la correcta ubicación de la línea de
mira, entre el ojo y el blanco, se realice por memoria muscular acortando el
tiempo de puntería.

(7) El accionamiento de la palanca de tiro y seguro se realizará una vez que el


arma alcance su posición de lista y en forma simultánea con el inicio de la ac-
ción de puntería. El seguro será nuevamente colocado una vez que haya sido
batido el/los blanco/s y antes de pasar a la postura preventiva (baja lista o al-
ta lista).

(8) La ubicación de los codos, muy próxima al cuerpo, debe tender a cerrarse
debajo del arma produciendo una “acción de pinza” que complemente su em-
puñadura.

Con respecto a la acción de puntería para el tiro en combate cercano, dada la


importancia de mantener el campo visual en toda su amplitud, en esta etapa del
adiestramiento del tiro de escuela se buscará introducir al tirador en la destreza
de apuntar con un ojo manteniendo ambos abiertos.

462
Figuras 11 y 12

c) Forma de colocar la correa portafusil (ROD – 78-02, Art. 5.015).

Las características del asalto impondrán que el tirador necesite utilizar ambas
manos de forma simultánea o bien acceder a su arma secundaria y utilizarla sin
abandonar su arma principal. A esta técnica se la denominará transición de arma
principal a secundaria. Para la aplicación de esta técnica el arma principal deberá
tener la correa de transporte acondicionada de manera de que quede sujeta a la
parte mas angosta de la culata del fusil en forma de asa. De esta forma cuando
el tirador suelte su arma principal, la misma quedará colgada del costado corres-
pondiente a la mano débil y no impida el desenfunde del arma secundaria.

Figura 13. Colocación de la correa porta-fusil reglamentaria

463
Figura 14. Colocación de la correa porta-fusil en el hombro débil

d) Forma de moverse hacia el objetivo

La forma de desplazarse descripta a continuación se utilizará en aquellos casos


en los que se prevea ejecutar el fuego desde el movimiento; por ejemplo, durante
el asalto rápido. Los desplazamientos, en estas circunstancias, deberán realizar-
se buscando blancos, sin quitar la vista completamente de las miras y sin deses-
tabilizar la posición del tirador.

Forma de desplazarse al paso y al trote apuntando con el fusil.

(1) Los Tir(s) se desplazarán desde la posición de asalto utilizando la técnica


más adecuada en función de la situación que se viva. El desplazamiento de-
penderá del fuego eficaz del enemigo, las cubiertas, el terreno y la visibilidad.
Cuando la situación lo permita se avanzará al paso o, eventualmente al trote,
ejecutando fuego sobre los blancos detectados en los sectores de observa-
ción y fuego de cada combatiente.

(2) El tiro tendido preciso y sostenido sobre las posiciones enemigas permitirá el
movimiento de las fracciones. El ritmo de avance será mantenido. Los fuegos
directos junto a los fuegos de apoyo, permitirán la aproximación a las posicio-
nes enemigas.

(3) La ejecución del movimiento no deberá impedir al tirador la localización de


blancos y la búsqueda permanente de cubiertas.

e) Reglas básicas del movimiento.

(1) Recortar la silueta, guardar el punto bajo, presentar un perfil reducido.

464
(2) No entrecruzar los pies durante el desplazamiento.

(3) Evitar los espacios abiertos utilizando en ellos el fuego de su arma como cu-
bierta.

(4) Mantener su dirección de avance.

(5) Ocultar el movimiento tanto como sea posible (encubrimiento, aprovecha-


miento del terreno, humo).

(6) Moverse rápidamente.

(7) Permanecer lejos del fuego de apoyo propio.

(8) Mantenerse alerta y listo para reaccionar.

(9) Trabajar por parejas y en equipo.

(10) Observar las señales manuales del J Gpo/J Sec y estar atento a sus órdenes.

(11) Arma en posición baja lista para el movimiento. Posición lista para el tirar.

En un ataque diurno, normalmente, no será conveniente descargar la energía del pers o-


nal realizando fuertes gritos hacia el enemigo, si aún no se ha llegado al choque final
con el mismo.

Cambio de cargador

1) Consideraciones:

a) La experiencia indica que, normalmente, al lanzar el asalto a unos 150/100mts


del objetivo (Pos Asal) con cargador lleno, los tiradores tienden a consumir el
cargador simultáneamente, lo que produce una peligrosa pausa de fuego y obliga
a cambiarlo bajo fuego enemigo. Esta falencia puede ser corregida con disciplina
de fuego y destreza en el cambio de cargador, lo que requerirá de una intensa y
continua práctica.

b) Siendo el cambio de cargador una actividad crítica del combate cercano, las si-
guientes técnicas contribuirán a solucionar dicho problema. Las principales son:

(1) En la posición de asalto colocar cargadores llenos y a partir de allí ejecutar la


técnica de fuego rápido - fuego lento, entendiéndose por esta expresión la
ejecución del tiro por parejas en forma coordinada, ejecutando uno de los in-
tegrantes de la pareja el disparo a una cadencia rápida y el otro a una caden-
cia de tiro lento.

(2) En la posición de asalto, uno de los miembros de la pareja colocará cargador


lleno y el otro colocará un cargador a medio consumir. Esto se realizará a
efectos de impedir que todo el elemento se quede sin munición al mismo
tiempo.

2) Aspectos a tener en cuenta

a) Los porta cargadores deberán estar semi-abiertos.

465
b) La munición deberá ser intercalada. Por ejemplo: colocar un proyectil trazante
cada tres comunes y los últimos tres tiros colocar munición trazante, de manera
tal que al realizar tres tiros seguidos con munición trazante, el tirador sepa que
próximamente deberá cambiar munición.

c) Se podrán emplear dos cargadores precintados en el momento del asalto.

d) El procedimiento para cambiar el cargador será el siguiente:

(1) Se avisará al otro integrante de la pareja, gritando: ¡cambio cargador!, para


que mantenga su fuego y no se produzca una pausa.

(2) No se perderá la ubicación del blanco; para ello, el cambio se deberá ejecutar
sin bajar la vista del mismo.

(3) Colocar el cargador vacío dentro la bolsa llevada en forma entreabierta a tal
efecto. Extraer el nuevo cargador, golpearlo para alinear la munición y colo-
carlo en el fusil.

(4) Cargar e iniciar nuevamente el fuego avisándole al compañero: ¡Listo!

“El cambio de cargador deberá practicarse en forma independiente, hasta adquirir la


destreza de manera que sea algo natural y espontáneo”.

3) Formas de ejecutar el cambio de cargador

a) Estático: Se realizará el cambio de cargador desde la posición de rodilla a tierra,


cruzando el fusil por sobre la rodilla, inclinándolo levemente y achicando la figura.

466
b) Dinámico: Se realizará el cambio en la posición de pie en movimiento, mientras
se mantiene del movimiento.

En ambos casos la clave de la tarea será la destreza individual para cambiar rápi-
damente el cargador y el trabajo en pareja, para proporcionarse mutuo apoyo de
fuego en el momento en que el otro integrante de la pareja es más vulnerable.

Atención: Un aspecto importante a destacar será que el soldado que apoye por el
fuego a su pareja durante el cambio de cargador deberá incrementar su volumen de
fuego. Esto se debe a que tendrá un sector de fuego más amplio que el que tenía
anteriormente, pues se hará cargo del sector de su compañero, debiendo fijar su
atención en dos lugares a la vez.

3. Técnicas de tiro

a. Técnica de fuego rápido – fuego lento

Durante el asalto rápido, se empleará, por parejas, la técnica fuego rápido – fuego lento,
entendiéndose por tal expresión a la ejecución del tiro por parejas en forma coordinada,
ejecutando uno de los componentes de la pareja el disparo a una cadencia rápida (fue-
go rápido) y el otro a una cadencia de tiro lento (fuego lento).

El tipo de tiro con el FAL será el simple (entendiéndose como tal al de repetición) en
función de que la energía y el poder de choque desarrollado por su proyectil será sufi-
ciente para poner fuera de combate a un soldado enemigo.

Se podrán ejecutar dos disparos seguidos para poder corregir el segundo disparo en
función del pique del primero.

467
b. Acción de puntería y disparo en el tiro en movimiento (RFP – 79-03, Art. 1.069).

En la acción de puntería, durante el tiro en movimiento, es sumamente difícil mantener


la ubicación del guión en el centro del blanco, como producto de su oscilación involunta-
ria, tanto en dirección como en altura. Esta dificultad debe ser contrarrestada mediante
la ejecución de un movimiento circular del punto de mira, de manera que aquella oscila-
ción involuntaria del guión se transforme en un movimiento voluntario, controlado por el
tirador.

El tirador, enfocando su vista sobre el guión, procederá a describir sobre el blanco una
serie de círculos pequeños cuyas ramas ascendentes pasarán por el eje vertical de la s i-
lueta. La acción del dedo en la cola del disparador se realizará en forma coordinada con
estos ciclos, a los efectos que la progresión de la presión sobre el disparador tenga lu-
gar durante la rama ascendente del movimiento. De esta forma se buscará que el dispa-
ro se produzca durante el recorrido de la última porción del eje vertical del blanco.

Este detalle de instrucción constituye la parte más importante de la destreza del tiro en
movimiento y debe ser continuamente practicada ya que la acción del dedo en la cola
del disparador será ciertamente más rápida que lo normal, debiendo evitarse la tenden-
cia natural de incurrir en el defecto del tironeo.

Puntería durante el tiro en movimiento.

4. El tiro nocturno

“La forma normal de combatir en la actualidad no distingue ya entre combate nocturno y


diurno: combatir de noche, instruirse para lo mismo es la norma”.

468
a. Consideraciones :

1) El empleo de humo reducirá la visibilidad del enemigo, incluso si éste contara con
elementos de visión nocturna que no sean visores termográficos. También afectará
el propio desplazamiento.

2) La iluminación del campo de combate será utilizada por ambos bandos, lo que limita-
rá el empleo de AVN (anteojos de visión nocturna).

3) El empleo de AVN será fundamental en las bases de fuego para detectar blancos,
lograr precisión en los fuegos y observar en todo momento la ubicación de los ele-
mentos más adelantados del escalón asalto.

4) El tiempo de adaptación a la oscuridad después de haber utilizado un AVN será de 3


(tres) minutos, si antes de utilizar el AVN hubiera ejecutado la adaptación a la oscu-
ridad durante 30 minutos.

5) El jefe del escalón asalto podrá utilizar AVN para conducir su fracción durante el
asalto.

6) Se podrán utilizar luces químicas o bengalas, complementando esto con cintas tipo
reflex dentro del elemento de asalto para marcar los extremos del escalón asalto.

7) Coordinación y control del fuego y movimiento.

8) La norma será el empleo del tiro por señalamiento.

TÉCNICAS Y DESTREZAS INDIVIDUALES

1. Equipo individual

a. Consideraciones :

1) El asalto constituye una acción violenta caracterizada por un gran volumen de fuego
y una detallada sincronización con el movimiento de los Tir(s), lo requiere gran
atención por parte de los soldados de infantería. Asimismo, la agitación, el cansancio
físico, la adrenalina y la tensión aumentarán a medida que transcurra la acción.

2) La carga sicológica que soporta el soldado en ese momento del combate, impone
disminuir tanto como sea posible aquellos inconvenientes e incomodidades que
afecten las tareas esenciales de mantener la dirección de avance, localizar blancos,
apuntar, tirar, cambiar el cargador y continuar tirando.

3) En función de lo mencionado en los dos párrafos anteriores, el equipo individual del


combatiente deberá, para facilitar el combate, estar lo más sujeto al cuerpo posible y
por encima de la línea de la cintura, de manera tal que el movimiento se realice sin
inconvenientes y no se pierda equipo.

b. Equipo necesario para la ejecución del asalto

A continuación se expone un cuadro con las características del equipo ideal con el que
debe estar equipado un combatiente de infantería para el asalto.

469
Nro EQUIPO CARACTERISTICAS
01 Cargadores Deben tener orejas (de cinta aisladora o
cinta adhesiva) para facilitar la extracción
con los guantes. No será práctico el empleo
de anillas reglamentarias para los cargado-
res.
02 Guantes De cuero, no muy gruesos. Los de lana no
cumplen adecuadamente la función.
03 Porta-cargadores En lo posible, de poliamida.
Empleo de bandas de goma o tensores para
una mejor sujeción.
04 Granadas Ubicadas en el correaje para facilitar su
empleo, pero bien sujetadas al cuerpo. No
será conveniente encintarlas. Provisión: Dos
(2) por hombre.
05 Espalderas Evitar incorporarle machetes, grandes cuchi-
llos, linternas, etc.
06 Bolsa contenedora de carga- Riñonera, bolsa de rancho o, de lo contrario,
dores chaquetilla abierta para colocar los cargado-
res.
07 Uniforme Rip Stop En lo posible, sin carga en los bolsillos infe-
riores.
08 Rodilleras, coderas De protección en ambas extremidades. No
deberán estar muy apretados.
09 Antiparras De protección para los ojos. La provista
cumple la función adecuadamente.
10 Casco Con cintas reflexivas en la parte posterior.
Enmascaramiento adaptado al terreno. No
excesivo.
11 Correa del fusil Preparada para el tiro de asalto, que facilite
el movimiento.
12 Protectores auditivos. Ideal de tipo siliconado.
13 Máscara antigás Bien sujeto al equipo.
14 Sable bayoneta Al alcance de la mano, no detrás del cuerpo.
15 Caramañola Permite satisfacer una neces idad esencial
durante el combate. Las caramañolas adi-
cionales podrán ser reunidas y transportadas
por la reserva.
16 Fumígenos , bengalas Dentro la bolsa contenedora y al Alcance de
la mano. JJ Gpo, J Sec, controlar su empleo.
Designar reemplazantes para encenderlas.
17 Paquete de 1ros auxilios Bolsillo superior izquierdo de la parte supe-
rior del uniforme.
18 Anteojos de campaña JJ Gpo- JJ Sec. De empleo obligatorio.
19 Brújula JJ Gpo- JJ Sec. De empleo obligatorio.
20 Botiquín 1ros auxilios. Uno por grupo.

2. Lanzamiento de granada

a. Teniendo en cuenta lo expresado en el Reglamento de Entrenamiento Físico para Acti-


vidades de Combate y Deportivas (RFP – 38 – 04), Cap. VII, Sec IV, es conveniente
destacar lo siguiente:

470
1) No sobreestimar ni subestimar las capacidades de esta arma.

2) El lanzamiento coordinado con el asalto de los tiradores sobre cada posición brinda-
rá mayores y mejores resultados.

3) Las distancias de lanzamiento deberán ser acordes a las capacidades de cada sol-
dado.

4) No perder continuidad en el movimiento a efectos de realizar el lanzamiento.

5) Aprovechar los momentos posteriores a la detonación para accionar sobre la pos i-


ción enemiga.

b. Aspectos a tener en cuenta:

1) Al alcance de la mano (sin precintar, de fácil agarre).

2) Forma de agarre ¡atención! (empleo con guantes).

3) Tiempo de retardo (sólo en combate).

4) Aprovechar el momento posterior.

5) Al lanzamiento.

6) Empleo coordinado (a viva voz, ¡granada!).

7) Instrucción: trabajo progresivo en la pista de lanzamiento

3. Esgrima de fusil

a. Consideraciones :

1) Poner a un enemigo fuera de combate implicará lograr sobre él impactos directos


con el fusil que le impidan seguir combatiendo. Normalmente, serán muy pocos los
soldados enemigos que sobrevivirán en condiciones de iniciar un combate cuerpo a
cuerpo luego de soportar el efecto de los propios fuegos de apoyo, las granadas y al
fuego directo de las fracciones de asalto. Sin embargo, la historia demuestra que

471
muchas veces se llegará a un contacto personal con el enemigo que impondrá el
combate cuerpo a cuerpo, situación en la que el sable bayoneta constituirá una últi-
ma reserva.

2) Los sables bayoneta quedarán para el combate en la instancia final del asalto. Su
empleo no será la norma en la ejecución del asalto, ya que lo ideal será poner fuera
de combate al enemigo por el efecto del fuego, a distancias mayores que las del
combate cuerpo a cuerpo. No obstante, el conocimiento de las técnicas de esgrima
de fusil proporcionará al soldado de infantería una gran ventaja sobre el oponente e
incrementará la confianza en sí mismo.

3) El empuñar el FAL por la empuñadura de pistola limitará los movimientos de esgri-


ma, pero posibilitará simultáneamente la ejecución del fuego. Si el fusil fuera tomado
por la parte más angosta de la culata, llamada “garganta” del fusil, los movimientos
podrán realizarse en toda su amplitud y con mayor agilidad.

4) La correa portafusil no deberá afectar la ejecución de la esgrima. Por lo tanto, como


mínimo, se sacará la correa porta fusil del hombro del tirador y, si fuera posible, se la
ajustará al arma para evitar su enganche en el equipo propio o en el del enemigo.

5) El conocimiento de esta técnica brindará no solo confianza, sino que, además, con-
tribuirá a incrementar el espíritu del soldado de infantería, esencial para la lucha y
fundamental en el asalto.

EL ASALTO EN LOS AAGGPP

1. Ambiente geográfico particular de montaña

a. Consideraciones

1) Las acciones estarán dirigidas a la búsqueda y dominio efectivo de las alturas.

472
2) Junto con el AG de monte constituye el “reino de la pequeña conducción”, manifes-
tada a través de envolvimientos sorpresivos, ataques rápidos y accionar de fraccio-
nes menores.

3) La recuperación de las tropas será lenta y difícil de concretar. Por ello, el empeña-
miento de los elementos será decisivo.

4) Dependiendo del terreno de ataque, los aspectos a tener en cuenta durante la eje-
cución del asalto serán:

a) Ataque a lo largo de la compartimentación:

(1) Ataque a lo largo de una cresta o una dorsal.

(1) Tendrá mayores probabilidades de éxito.

(2) Obligará al enemigo a combatir en forma frontal.

(2) A lo largo de una ladera

(1) Realizará los desplazamientos lo más cercanos posible a la cumbre.

(2) Controlará las crestas.

(3) Ataque por el fondo del valle o quebrada

Similar a la ejecución del asalto de llanura.

b) Ataque a través de la compartimentación:

(1) Implicará un gran desgaste para la tropa, por ello se deberá contar con adecua-
da información del enemigo y, principalmente, del objetivo.

(2) Evitar el despliegue prem aturo al asalto y todo tipo de desgaste previo a la ac-
ción principal.

c) Ataque según la dirección de desnivel del terreno:

(1) Ataque hacia abajo

La aproximación será silenciosa para lograr que la ejecución del asalto sea
en forma sorpresiva.

(2) Ataque hacia arriba

De difícil ejecución, por la gran exigencia física a la que es sometida la tropa,


y la poca eficacia de los fuegos.

Durante la etapa planeamiento, el Jefe de elemento deberá analizar detalla-


damente todas las alternativas posibles, para aprovechar las ventajas del te-
rreno y evitar el desgaste innecesario de las tropas. El desconocimiento del
terreno implicará el fracaso de la operación.

2. Ambiente geográfico particular de monte

473
a. Consideraciones

1) El monte dificulta el movimiento, limita la observación y contrarresta o anula la efica-


cia del fuego.

2) El ritmo de las operaciones será lento. Las fracciones deberán tratar de mantener
contacto en todo momento entre sí.

3) La sorpresa será fundamental en el desarrollo de las operaciones, tanto durante la


aproximación como en la acción sobre el objetivo.

4) Necesidad de establecer cercos sobre el enemigo, cuando la situación lo obligue.

5) El combate de encuentro será frecuente y en cortas distancias, sobre todo en las


fracciones menores, lo cual implicará el empleo de procedimientos y técnicas (TAI –
TEI), con el objeto de reaccionar en forma rápida y eficaz ante las situaciones que
plantee el enemigo.

6) Será imprescindible mantener una gran flexibilidad en la conducción y ejecución de


los procedimientos y técnicas.

7) Se deberá considerar especialmente la posibilidad de contraataques del enemigo


previo al asalto final.

8) Las medidas de control para evitar las bajas por propio fuego (fratricidio) cobrarán
gran importancia, por ello, la TEI “asalto inmediato” será la que mejor se adaptará a
la ejecución del asalto en el monte, debido a que facilita el control del elemento.

9) Lo expresado en los párrafos precedentes exigirá que, en la medida de lo posible, se


ejecuten reconocimientos lo más detallados posibles de la posición enemiga.

El aprovechamiento del encubrimiento que brinda el monte contribuirá a preservar la fuerza


y a lograr la sorpresa y, por lo tanto, a obtener la superioridad sobre fuerzas mayores al in-
cidir con la masa del elemento en el lugar elegido por el atacante.

Se tendrá en cuenta que el enemigo también intentará explotar las características de este
ambiente; por ello, el que mejor empleo realice de dichas ventajas, será el que obtenga la
victoria.

INSTRUCCIÓN DEL ASALTO

1. Instrucción del asalto

a. Consideraciones

1) Los instructores de infantería deben ser maestros de lo básico. Las claves de la téc-
nica del asalto son:

a) El fuego y movimiento en todos los niveles,

b) El trabajo por parejas, y

c) La destreza de tiro en movimiento.

474
2) El dominio de las técnicas se obtendrá por medio de una adecuada progresión en el
proceso de enseñanza-aprendizaje.

3) Cada combatiente constituye una célula básica de una organización, el grupo de ti-
radores. Si dicha célula es débil, la organización será débil, y también lo serán las
organizaciones superiores (Ca y Sec). Cada integrante del grupo de tiradores que
ejecute un asalto deberá estar en condiciones de decidir por sí solo: cuando mover-
se, cuando abrir el fuego y hacia dónde. Asimismo, deberá estar en capacidad de
ejecutar un tiro preciso aún fatigado, de solucionar interrupciones de su arma, de
lanzar la granada, etc. En síntesis deberá conocer cada una de las técnicas indivi-
duales en detalle para poder aplicarlas y garantizar así el éxito de su fracción.

4) Será fundamental la integración de la técnica del asalto con la instrucción de tiro,


especialmente a partir de etapas avanzadas.

5) La progresión en el aprendizaje será la siguiente:

a) Antes de explicar las técnicas del asalto, se deberá enseñar y hacer practicar:
cómo caminar apuntando con el fusil (posición de pie, de tiro por señalamiento
en movimiento), tiro apuntado rodilla tierra (desde distintas posiciones), lanza-
miento de granada (fragmentaria y explosiva), tiro con granadas de fusil y tiro con
cualquier otra arma que pueda emplear el grupo.

b) Comenzar la instrucción de asalto del soldado por cada rol de combate, continuar
luego por la pareja, el grupo y, finalmente, instruir a la sección.

c) Iniciar la instrucción explicando el movimiento en el pizarrón o con fichas para fi-


jar el esquema del movimiento.

d) Continuar la instrucción, explicando el movimiento en distancias reducidas (como


si fuera orden cerrado o los ensayos de una operación a distancias reducidas),
sin equipo. Cuando el movimiento se realice en forma uniforme, agregarle el
equipo. El mejor lugar para ello será un lugar despejado con suelo firme y limpio
(cancha de fútbol).

e) Practicar como si fuera orden cerrado, en distancias reales, ejecutando la técnica


en forma esquemática, realizando correcciones y repeticiones de la técnica hasta
que la ejecución sea la correcta.

f) Finalizar con ejercicios que contengan situaciones que obliguen al jefe de la frac-
ción y a los integrantes de ella a aplicar la técnica. Se deberá incentivar a los je-
fes a tomar decisiones acordes a cada situación particular. Solamente se corregi-
rán los errores de magnitud.

Debemos entender el asalto no sólo como el acto final del ataque, sino también como la
más compleja y difícil de todas las tareas a ejecutar por el infante. Sólo la práctica constan-
te otorgará el grado de instrucción adecuado para asaltar y conquistar un objetivo enemigo
con éxito.

2. Instrucción de tiro

Ver RFP 79 – 03 Tiro con FAL y FAP (Edición 2009).

Cap 1, Sec II, III, IV, V, VII


Cap 2, Sec II, III, IV, V

475
Cap 4, Sec III
Anexo 1-7

GLOSARIO DE TÉRMINOS

Las definiciones citadas a continuación facilitarán la comprensión del tema desarrollado en


este manual:

a. Base de fuego: será el fuego ejecutado con la finalidad de impedir que el enemigo interfiera
el movimiento de propia tropa. Un elemento o fracción que ataca podrá establecer una BF
cercana (BFC) y una BF lejana (BFL).

Las bases de fuego podrán componerse de fuegos directos e indirectos. También se deno-
minará base de fuego a la pareja, el equipo o el grupo que apoya al elemento de maniobra.

b. Fraticidio: término empleado para definir la acción de colocar fuera de combate a personal
de propia tropa durante el cumplimiento de una misión.

c. Fuego rápido- fuego lento: se entiende por tal expresión a la ejecución del tiro por parejas
en forma coordinada, ejecutando uno de los integrantes de la pareja el disparo a una ca-
dencia rápida y el otro a una cadencia de tiro lento.

d. Fuego de neutralización: es el que tiene por finalidad poner un blanco fuera de combate en
forma temporaria, acción que se logrará limitando o reduciendo la capacidad de maniobra
del enemigo, el eficaz empleo de sus fuegos y produciendo bajas de personal y material.

El fuego de neutralización, que podrá ser directo e indirecto, se ejecutará durante el as alto
para permitir al elemento de maniobra cruzar los "últimos 300 metros" a fin de acceder a las
posiciones enemigas.

e. Posición de asalto: es el último lugar materializado en el terreno, preferiblemente a cubierto,


desde donde se iniciará la fase final del asalto. Deberá encontrarse a unos 150/50 Mts del
objetivo. Al determinarla durante la ejecución, se deberá tener especial cuidado en que la
misma no coincida con la línea de protección final del enemigo. De ser así, se deberá conti-
nuar el movimiento has ta alcanzar un lugar a cubierto o donde el fuego del enemigo no sea
tan intenso. También se podrá emplear humo o fumígenos para proteger el inicio del asalto
final.

f. Punto crítico: se denomina así al momento en que el jefe de la fracción de asalto advierte
que, por razones de tiempo o desgaste, la continuidad del mismo pierde su ímpetu inicial,
haciéndolo especialmente vulnerable a los contraataques enemigos.

g. Punto de penetración: es el punto en el terreno a través del cual la fracción de asalto acce-
derá a la posición enemiga.

h. Punto decisivo: el punto decisivo será una fracción del enemigo, un terreno llave, la oportu-
nidad o una combinación de ellos, donde la aplicación del propio poder de combate facilita-
rá el cumplimiento de la misión.

i. “Los 300 mts finales”: es la expresión por la cual se hace mención al problema táctico de
como aproximarse al enemigo que, ocupando una posición, se encuentre en condiciones de
colocar a propia tropa bajo el fuego eficaz de sus armas. La evolución de los sistemas de
armas ha incrementado esta distancia.

476
RECTIFICACIONES

Forma en que se incluirá en el


Rect Fecha B. M. Pag Nro
Reglamento
Nro
Día Mes Año

569
Forma en que se incluirá en el
Rect Fecha B. M. Pag Nro
Reglamento
Nro
Día Mes Año

570

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