Fig 14
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Fig 14
La Compañía de Infantería
REPÚBLICA ARGENTINA
Realizado en el Departamento Doctrina
AÑO 2010
Índice General
Página
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………. I
ANEXOS
I. FINALIDAD
D. Fijar el empleo de la compañía de infantería en operaciones tácticas bajo el marco del re-
gimiento de infantería.
II. BASES
B. “Reglamento para la Conducción del Instrumento Militar Terrestre” (ROB – 00 – 01, Edición
1992).
F. “Despliegue Rápido – Conceptos Básicos de Empleo” (ROD 80 – 01, Edición 2005 - Pro-
yecto – Derogado).
I
M. “El Regimiento de Infantería de Montaña” (ROP 01-03, Edición 2001).
Y. Otras fuentes .
4. MIDDELDORRF, EIKE, “Manual de Táctica” Tomo I y Tomo II, Círculo Militar, Edición
1963.
III. ALCANCE
A. General para todos los regimientos de infantería sin distinción de especialidad y regimiento
de asalto aéreo.
II
B. Actualiza la doctrina vigente relativa a la táctica correspondiente al nivel de subunidad para
formar a los oficiales subalternos del arma.
C. Articula unidad de doctrina con el reglamento de “El Regimiento de Infantería” (ROP 01- 28,
Edición 2008).
III
CAPÍTULO I
LA COMPAÑÍA DE INFANTERÍA
SECCIÓN I
CONCEPTOS RECTORES
1.001. Alcance. Este capítulo tratará los conceptos rectores que definen la naturaleza de la
compañía de infantería y su organización.
Las compañías de infantería son los elementos básicos de combate orgánicos del regimien-
to. Conforman la base esencial de la unidad táctica a la que pertenecen para combatir en con-
tacto directo con el enemigo. En consecuencia son el “corazón” del regimiento.
Desde el punto de vista de su conducción, como organización se distinguirá por ser la pri-
mera que, al empeñarse en combate, tendrá un mínimo de espacio y tiempo para anteponer a
la acción del enemigo un accionar propio apreciado y resuelto por su jefe. Es por ello que obra-
rá a modo de una verdadera bisagra entre las acciones que ejecuten las menores fracciones
inmersas en el combate que le dependan y el regimiento como un todo.
En dicho contexto, a diferencia del nivel inmediato superior que contará para obrar acerta-
damente con el asesoramiento y la asistencia de una plana mayor, quien conduzca la compa-
ñía lo hará solo.
Por ello, la figura del jefe de compañía será factor de éxito. Deberá prepararse para resolver
normalmente en la crisis, dentro de ella, sin perder la idea de conjunto. Ello lo obligará a man-
tener una máxima flexibilidad de adaptación sin perder unidad de concepción.
Tal misión sólo podrá ser alcanzada mediante un alto espíritu ofensivo y una acción carac-
terizada por velocidad y astucia tanto en su concepción como en su ejecución; aplicando de
manera flexible la potencia de la compañía en el momento y lugar de menor expectativa ene-
miga.
A través de los aspectos y actitud descrita y solo por medio de ellos, todas las fuerzas espi-
rituales, morales y físicas que reúnen una compañía de infantería irán logrando ventajas cada
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vez mayores hasta obtener la concreción de la misión y con ello contribuirán u obtendrán la vic-
toria sobre la voluntad enemiga.
1.004. Funciones
b. Enmarcada por una unidad táctica, participar en operaciones militares de paz y operaciones
de protección civil.
De esta manera, los jefes de menores fracciones de la compañía de infantería deberán es-
tar preparados para recibir y manejar una cuota de poder decisional de repercusión más
allá del nivel táctico inferior.
b. Movilidad
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b) Ámbito específico, conjunto o combinado.
c) Situaciones particulares.
1.006. Capacidades
Una compañía de infantería que haya alcanzado los estándares definidos para cada uno de
los aspectos enunciados deberá poseer idealmente las siguientes capacidades:
a. Aptitud para desarrollar por sí misma, en el marco de una unidad táctica o eventualmente
de manera semiindependiente, las siguientes operaciones tácticas bás icas:
1) Ataque frontal.
2) Ataque envolvente.
4) Acción retardante.
b. Aptitud para desarrollar por sí misma, en el marco de una unidad táctica o eventualmente
de manera semiindependiente, las siguientes operaciones complementarias:
1) Relevo.
2) Repliegue.
3) Infiltración.
4) Incursión.
5) Exploración.
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6) Seguridad.
d. Producir el choque mediante el fuego de sus armas portátiles, efectos de sus granadas e
inclusive el combate cuerpo a cuerpo de sus tiradores ; llevando la acción al momento de la
decisión o a la creación de condiciones favorables para su obtención.
a) Destrucción.
b) Aferramiento.
c) Demora.
d) Desgaste.
a) Conquista.
b) Consolidación.
c) Control.
f. Ejecutar combate antitanque activo como parte del sistema de armas antitanque de la uni-
dad táctica.
g. Poseer especial aptitud para ejecutar movimientos de tropas mediante marchas a pie.
En una compañía de infantería, más que en ninguna otra organización, al vincularse su na-
turaleza estrecham ente al combate cercano, un factor determinante serán los hombres que for-
man parte de ella.
La dispersión de las formaciones de combate de la subunidad hará que los hombres que-
den diluidos en frente y profundidad, adaptándose en todo momento al terreno para disminuir o
evitar la eficacia del fuego enemigo. En esa situación, el hombre perdurará siempre como el
factor fundamental en el combate de la compañía de infantería. Sus valores espirituales y el
amor por los camaradas que lo rodean lo impulsarán a lograr la victoria, aun a costa de su vida.
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Los conductores deberán saber descubrir las verdaderas fortalezas de la organización vin-
culadas sustancialmente a los hombres que integran la subunidad, a través de un mando acer-
tado.
b. Confianza mutua.
La meta primaria será lograr una profunda y recíproca compenetración espiritual a partir del
ejercicio diario de responsabilidades primarias en la ejecución de todas las actividades de la
subunidad.
La ejecución de un combate implicará un alto riesgo; solo una compañía de infantería don-
de sus fracciones se encuentren firmemente cohesionadas, llegando tal cohesión hasta el
hombre aislado, basada en la inquebrantable mutua confianza entre su jefe y los integrantes de
la subunidad, estará a la altura de las exigencias. Obtener esa cohesión será tarea primordial.
La cohesión conllevará en todos los casos disciplina. La disciplina más sólida de una com-
pañía de infantería se manifestará en todas sus formas cuando el jefe de subunidad se apode-
re mediante el mando, ejemplo personal y la educación operacional del espíritu de sus subordi-
nados , especialmente de sus oficiales y suboficiales .
1.008. Limitaciones
a. Su capacidad de acción, cuando la subunidad opere en el marco del regimiento, estará aco-
tada por las distancias en las cuales la subunidad tenga asegurado:
b. El despliegue de su dispositivo para accionar como un todo coherente se verá limitado para
evitar su disloque esencialmente a los siguientes aspectos:
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c. El apoyo de fuego a la maniobra de la compañía que ejecute el grupo morteros de la sec-
ción apoyo y toda otra agencia de fuego en apoyo, empleando el método de puntería indire-
cta, se verá limitado por:
e. Su autonomía logística se verá reducida a la dotación inicial de efectos clase I (1 día), efec-
tos clase V (1 día para la operación de mayor consumo) y efectos clase III (lo disponible en
los tanques de combustible y bidones de los vehículos orgánicos).
g. El apoyo logístico de personal se verá dificultado en ciertas funciones que deberán suplirse
mediante la instrucción de personal de la compañía en roles alternativos:
2) Prisioneros de guerra.
3) Sanidad.
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1.009. Vulnerabilidades
SECCIÓN II
ORGANIZACIÓN
c. La compañía de infantería, como elemento básico de combate del regimiento, posee una
capacidad de control del espacio y medios limitada, en función de su aptitud disponible bá-
sicamente para ejercer el comando, comunicaciones y control de su dispositivo, su manio-
bra, apoyo de fuego y sostén. Superado el límite de esa capacidad, sobreviene su disloque.
En virtud de ello, el regimiento empleará sus compañías de infantería, generalmente, dentro
de las distancias en las cuales la unidad táctica pueda hacer efectivo el apoyo a las mismas
y esté en condiciones de extender el comando y control de la operación.
d. Excepcionalmente y adecuadamente reforzada, podrá ser destacada para cumplir una mi-
sión semiindependiente. En tales casos , deberá contar con autosuficiencia táctica, inclu-
yendo una autonomía logística que fluctuará entre dos a cinco días de abastecimiento. Ante
esta eventualidad, el jefe de regimiento no solo deberá asegurar a la subunidad la autosufi-
ciencia táctica, sino también su enlace, recuperación y sostén sanitario.
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1.011. La compañía de infantería como sistema de armas
2) Dosificar medios mínimos necesarios del poder de combate para crear condiciones
de empeñamiento de la subunidad.
4) Concebir acciones que precisen por parte del enemigo soluciones contrapuestas,
generando interrogantes y verdaderos dilemas en la mente del conductor que en-
frente la subunidad.
b. Subsistema de fuego
1) Grupo morteros / sección apoyo y grupo apoyo de fuego directo / sección apoyo.
Ambos subsistemas (morteros y apoyo de fuego directo) cumplirán con los siguien-
tes roles de apoyo de fuego:
b) Interdicción. Buscará aislar a través del fuego los objetivos materiales de la sub-
unidad, evitando que se modifique la relación de poder de combate inicial de las
secciones de tiradores empeñadas, batiendo aquellos blancos que amenacen
desequilibrarla. Normalmente, se concretará ejecutando fuego contra refuerzos
enemigos de magnitud igual a la reserva de la compañía.
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2) Grupo antitanque / sección apoyo. Cumplirán con los siguientes roles:
1.013. Organigrama
a. Misión. Proporcionar los medios para facilitar el ejercicio del comando, coordinación, control
y sostén de la compañía en combate.
b. Composición.
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1) Pelotón comando.
3) Pelotón servicios.
(4) Escribientes .
(5) Conductores motoristas con sus respectivos vehículos orgánicos de uso ge-
neral.
c. Organigrama.
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Cdo / Ser
81
7,62
120 Cond
2
Estaf
d. Empleo.
4) El pelotón servicio.
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(4) Facilitará el tratamiento de emergencia a los heridos de la subunidad que eje-
cute el equipo de evacuación, del grupo evacuación, de la sección sanidad de
la unidad agregada al tren de subunidad, que operará un refugio de heridos.
a. Misión.
b. Organigrama.
Sec Tir(s)
Cdo Apy
Tir(s)
Estaf
Amet Mor Atan
81
1 7,62 60
3 1 2
Figura 3 – Organigrama tipo de la sección de tiradores.
c. Empleo.
Las secciones de tiradores son los elementos básicos de combate de la subunidad. Se las
empleará para:
a. Misión.
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acción de la maniobra que ejecuten las secciones de tiradores y contribuir con la preserva-
ción de su poder de combate.
b. Organigrama.
Apy
81
40 40
4 1 1 1 1
Mor(s)
81
3
c. Empleo.
La sección apoyo no se empleará como un todo orgánico; por el contrario, su empleo será
diverso y en relación directa con la naturaleza de cada sistema de arma que compone cada
grupo, en función del empleo del fuego descrito en el Capítulo II.
1) Grupo morteros.
3) Grupo antitanque.
El grupo en su conjunto será la fracción más grande de la compañía de infantería que, cer-
teramente y en todo momento, podrá recibir la influencia directa y personal de sus jefes .
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1.018. Criterios de organización de la subunidad
a. Cadena de comando.
La cadena de comando será eficiente cuando no provoque conflictos de comando por su-
perposición de jurisdicciones y cuando no exija – como norma – el sobrepasaje de las rela-
ciones de comando establecidas.
a) Relación transitoria de la subunidad durante períodos cortos para con una unidad
táctica. Normalmente, a través de ella se concretan los refuerzos, las agrupacio-
nes temporarias como lo son los equipos de combate y las segregaciones.
b) Asimismo, esta relación se dará, por ejemplo, entre el pelotón comando del gru-
po comando y servicio de la subunidad y los observadores adelantados o even-
tual señalador de objetivo de agencias de fuego en apoyo; como así también se
establecerá en los niveles dependientes entre los observadores adelantados de
la sección apoyo y las secciones de tiradores.
c) Eventualmente podrá emplearse para agregar algún arma de apoyo a las seccio-
nes de tiradores.
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b. Refuerzo.
a) Elementos del mismo tipo. Es decir que podrá recibir la agregación de otra sec-
ción de infantería, sin que ello caracterice a la subunidad como un equipo de
combate.
d) Los medios con que normalmente podrá ser reforzada la subunidad serán:
a) Tanques.
b) Infantería mecanizada.
c) Fracciones antitanque.
c. Segregaciones.
La com pañía de infantería podrá segregar secciones de tiradores para reforzar otro elemen-
to de combate, debiendo estar preparadas para integrar agrupamientos tácticos diferentes
al orgánico, con un mínimo preaviso.
d. Agrupamientos temporarios.
1) Equipo de combate.
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d) Cuando la compañía de infantería constituya la base de un equipo de combate,
mediante la combinación de tanques e infantería, se integrarán estos elementos
en distintas proporciones, resultando así dos tipos de equipos de combate:
b) Organizar para el combate significará adoptar una estructura trans itoria sobre la
base de las secciones orgánicas disponibles y eventuales fracciones agregadas,
que permita un mejor aprovechamiento de los medios disponibles para la ejecu-
ción de una operación o para el cumplimiento de una misión específica.
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unidad de comando, para una acción común, formándose así verdaderas agru-
paciones de combate transitorias.
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CAPÍTULO II
SECCIÓN I
EL JEFE DE COMPAÑÍA
2.001. Alcance. Este capítulo tratará los conceptos rectores que hacen a la conducción de
la subunidad, abordará la figura del jefe de compañía, sus funciones de comando y, finalmente,
las actividades básicas propias de la conducción de un jefe de subunidad: su planeamiento,
aspectos atinentes a la organización, la actividad de coordinación, la dirección y el control de la
compañía.
2.002. Jefe de compañía de infantería. Oficial subalterno que ejercerá el mando y las res-
ponsabilidades inherentes a la función de comando sobre los integrantes de la compañía de in-
fantería de la cual es jefe.
2.003. Misión del jefe de compañía. Preparar para la guerra a la subunidad que manda y
comanda mediante el ejercicio de las responsabilidades inherentes a dicha función y la aplica-
ción de las condiciones, principios y procedimientos del mando reflejados en el reglamento del
Ejercicio del Mando.
2.004. Capacidad de mando del jefe de compañía. Su capacidad de mando será valorada
a través de la moral, la disciplina, el espíritu de cuerpo y la eficacia que alcance la compañía.
a. Solamente un hombre íntegro conservará bajo fuego la serenidad necesaria para reflexio-
nar y tomar la resolución acertada. El cargo de jefe de subunidad requerirá de mucha ente-
reza, solo así se podrá ejercer la conducción de la compañía frente al enemigo, a pesar de
las influencias disolventes del combate.
c. El hábito a los esfuerzos físicos, sin miramientos para la propia persona, la fuerza de volun-
tad, la confianza en sí mismo y la audacia lo capacitarán para dominar las situaciones más
difíciles que enfrente la subunidad.
d. El modo como el jefe de compañía imparta sus órdenes ejercerá gran influencia sobre sus
subordinados. Serenidad y firmeza, como así también claridad en las disposiciones y órde-
nes, de inmediato producirá en los jefes dependientes y tropa la sensación de la superiori-
dad del jefe de subunidad y hará nacer en ellos la confianza en el éxito. Ellos querrán ver y
sentir que su jefe de compañía le es superior en el saber, poder y experiencia.
a. Sólo podrá ser un verdadero jefe de compañía quien en los momentos de peligro sepa, si
fuese preciso, morir como primero en el fiel cumplimiento del deber. La desconsideración
para consigo mismo en los esfuerzos, privaciones y peligros infundirá fuerza al débil y deci-
sión al vacilante.
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b. El rendimiento de la compañía dependerá, esencialmente, de la actitud de su jefe ante el
peligro, de su ejemplo, capacidad de resolución y sangre fría. Demostrará aplomo ante el
enemigo y lo afrontará con decisión y audacia, arrastrando consigo a sus hombres.
c. Pondrá de manifiesto su entera personalidad, sea cual fuere la situación, sin temor a las
responsabilidades. El amor por la responsabilidad será una de las cualidades más relevan-
tes que deberá poseer.
d. Será ejemplo y denotará una actitud personal de compromiso que ejerza una influencia de-
cisiva sobre los subordinados .
Estará convencido de que el ejemplo, en todas las situaciones , será el medio más eficaz
para ganarse la estima, la confianza de sus subordinados y lograr máximos rendimientos de
los mismos.
Podrá ser ejemplo solamente si ostenta condiciones de carácter superior, si rinde más que
sus subordinados y si, en todo momento, por su actitud y proceder, les demuestra a los
miembros de la compañía el fiel cumplimiento del deber y su entusiasta obediencia.
e. Ganará la confianza y el respeto de su tropa. Deberá aprender ante todo a llegar al corazón
de sus hombres y ganar su confianza por la comprensión de sus sentimientos y modo de
pensar, por la rectitud y la incansable preocupación de su bienestar.
g. Convivirá con su tropa y compartirá con ella los peligros y las privaciones, las alegrías y las
penas. Solamente con la observación personal podrá formarse un juicio exacto sobre la ca-
pacidad y las necesidades de los hombres puestos bajo s u mando.
h. Desarrollar las acciones con iniciativa mantenida dentro de sus justos límites , constituirá la
base de los grandes éxitos. Siempre tendrá muy en cuenta que, en la acción, el jefe de
compañía será la cabeza de una fuerza impulsora que deberá dar nueva vida a la voluntad
de llegar al enemigo.
El rol del jefe de compañía se distinguirá por ser el primero en la vida de un oficial con
mando y comando sobre otros oficiales subalternos.
La figura de un buen jefe de subunidad quedará registrada como el de principal guía y con-
sejero en los jóvenes oficiales durante los primeros años de la profesión. En virtud de ello, el je-
fe de compañía deberá conocer profundamente el carácter, las aptitudes y experiencias de ca-
da uno de los oficiales que le dependa, cimentando en ellos profundos lazos de camaradería,
sentido del deber y audacia.
Los jefes de sección serán los auxiliares directos del jefe de subunidad para la educación,
instrucción, administración, gobierno y conducción de la compañía.
El jefe de compañía procurará realizar visitas informales a los jefes dependientes en sus ac-
tividades tendientes a promover la confianza, respeto, lealtad y comprensión de sus subordina-
dos; al mismo tiempo le proporcionarán al jefe un conocimiento personal de la situación táctica
y del estado de cada una de las fracciones que manda.
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2.008. El jefe de compañía y el encargado de la subunidad
2) Será el responsable de los trenes de la subunidad, por ende, de ejecutar las funcio-
nes de abastecimiento, mantenimiento y transporte de la compañía; así como tam-
bién, velará por la instrumentación del apoyo sanitario que brinde la sección sanidad
del regimiento. Obrará para ello como operador logístico de la subunidad.
No estará atado a ningún lugar determinado; no obstante, su lugar deberá ser bien adelan-
te, a corta distancia de las tropas más adelantadas , sobre los lugares críticos que vaya impo-
niendo la situación táctica y que requieran nuevas resoluciones y órdenes; desde donde mejor
pueda dirigir, controlar e influir con su presencia y ejemplo a la compañía. Indispensablemente
con dominio del terreno donde se ejecutarán las acciones y propia observación del dispositivo
enem igo al entrar en contacto con él.
Saber reconocer la sucesión de lugares críticos decisivos de toda acción táctica, antepo-
niendo sobre ellos su presencia oportuna será uno de los grandes des afíos de la conducción
del jefe de subunidad.
Acertada selección de lugares del jefe de compañía en combate que permitan obtener in-
formación personal de la situación, influir en las acciones por medio de su presencia, estable-
cer un control y coordinación estrecha y una oportuna e inequívoca transmisión de órdenes
tendrá como resultado ciclos de observación - apreciación - resolución – órdenes y acciones
más veloces que las desarrolladas por el enemigo.
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SECCIÓN II
EL COMANDO DE LA SUBUNIDAD
El jefe de compañía será guía y educador de sus hombres en todo sentido. Será una de sus
responsabilidades indelegable. En orden a ello, tendrá en cuenta las siguientes premisas:
Toda subunidad que posea una cohesión puramente externa, pero que carezca de la soli-
dez íntima resultante de una educación constante y asistemática que tendrá por finalidad
cimentar y acrecentar en todo el personal dependiente las fuerzas morales y espirituales, el
sentimiento patriótico y el carácter fácilmente fracasará en los momentos de peligro y bajo
la impresión de acontecimientos imprevistos .
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b. Educará a la subunidad para un mando descentralizado.
2) Una profunda capacitación en los roles de combate que posea la compañía de infan-
tería.
La instrucción del rol de combate tenderá a obtener el dominio profundo de todos los
contenidos específicos .
Tendrá en cuenta que las enseñanzas deducidas de la guerra que deberá transmitir no po-
drán ser reunidas totalmente en los reglamentos de conducción. Estos sólo contienen los
preceptos y procedimientos fundamentales resultantes de la experiencia extraída.
Esencialmente deberá preparar a sus oficiales para enfrentar problemas complejos , solu-
cionándolos con simpleza y criterio táctico, con la amplitud suficiente como para romper rí-
gidas estructuras de pensamiento y análisis, en pos de alcanzar la mejor solución para la
crisis que enfrentará.
La situación raras veces será tan clara que permita un conocimiento exacto del enem igo. A
través de la instrucción de los oficiales de la subunidad se deberá tender a la dispos ición de
jefes dependientes atentos y ejercitados , capaces de sacar deducciones importantes de in-
dicios de escaso valor. Su aprovechamiento acertado y la habilidad de explotarlos con deci-
sión constituirán las bases para poseer ciclos de apreciación – resolución – órdenes y eje-
cución de una velocidad relativa al enemigo superior.
Su logro implicará poseer y transmitir una actitud flexible y abierta, reuniendo equilibrada-
mente cuatro requisitos esenciales: conocimiento, creatividad, golpe de vista táctico y crite-
rio.
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multiplicadores del poder de combate de la subunidad. Esta misma aptitud facilitará antici-
par los cambios, interpretar con gran precisión la realidad y definir respuestas acordes.
1) Conocimiento.
El conocimiento que deberán poseer los oficiales será entendido como una arm ónica
combinación de experiencias e información doctrinaria táctico - técnica.
2) Creatividad.
Logrará que se alcance a través del razonamiento educado, apoyado por la expe-
riencia y el abordaje del estudio de la historia militar.
Será una intuición producto de la experiencia que el jefe de subunidad logre aquila-
tar en él y en cada uno de los oficiales que le dependa.
La agilidad intelectual que se necesitará para pensar en forma intuitiva guardará es-
trecha correspondencia con la que requerirá cada oficial para enfrentar problemas
en un ambiente donde prevalecerá la acción rápida y efectiva.
El fomento del golpe de vista táctico proveerá al oficial una perspectiva más amplia,
evitando concepciones basadas en nociones preconcebidas, donde a cada acción
se busque anteponer reglas prefijadas o fórmulas rígidas como mágica solución.
4) Criterio.
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Permitirá identificar en cada momento el problema táctico esencial para enfrentarlo,
reconociendo los factores que inciden en él.
c. Se subdividirá en los diferentes niveles que representan los conjuntos de la subunidad: gru-
po, sección y compañía.
d. Se centrará en la integración del tiro y el combate de las fracciones culminando siempre con
ejercicios de tiro de combate que asegurarán la minuciosa integración del fuego con el mo-
vimiento de cada nivel.
2) Habituar a los conductores de las fracciones a una real dimensión del manejo del
tiempo y espacio en los movimientos de sus conjuntos , al estar estos condicionados
por el fuego.
g. Los ejercicios de nivel sección y compañía con tiro de combate deberá enmarcarse, en lo
posible, en situaciones de acciones tácticas fluidas, donde se buscará comprobar el tiro de
los sistemas de las principales armas con que se cuente en cada nivel, en apoyo a manio-
bras que requieran constantes movimientos de los observadores, cambios de posición de
las piezas y adquis ición de blancos de oportunidad.
h. A modo orientativo, los ejercicios más complejos se podrán desarrollar siguiendo una se-
cuencia semejante:
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3) Finalmente, el tiro de eficacia de las armas de la sección apoyo integrado a un ejer-
cicio de conjuntos de las secciones de tiradores.
i. Este tipo de secuencias buscará no solo afianzar el adiestramiento con seguridad y gradua-
lismo, sino un aprovechamiento eficaz de la normalmente escasa asignación de munición
para instrucción disponible.
a. La conducción en este nivel exigirá del jefe de subunidad y de sus jefes dependientes hom-
bres de personalidad manifiesta, de criterio claro y previsor, independientes, serenos y fir-
mes en sus resoluciones, perseverantes y enérgicos en la ejecución de las mismas, insen-
sibles a los vaivenes de la suerte de las armas y con hondo sentido de la gran responsabili-
dad que pesa sobre ellos.
b. Un valor combativo superior de los integrantes de la subunidad podrá compensar una even-
tual inferioridad numérica. Cuanto más elevado sea aquél, tanto más eficaz, enérgica y mó-
vil podrá ser la conducción. La superioridad en la conducción de la compañía y el mayor va-
lor combativo que alcance su tropa constituirán los factores más importantes del éxito.
d. Una conducción excesivamente retenida atentará contra la confianza que deberá cimentar
la relación con los jefes dependientes e impedirá a la subunidad obtener rápidos y decisivos
resultados.
f. Toda resolución para solucionar el problema militar que enfrente la subunidad deberá ser
precedida por:
1) Un ordenamiento, esto es, una articulación de sus medios de acción, adaptado al te-
rreno en que van a operar y continuando siempre en potencia una idea de maniobra
para alcanzar la decisión del hecho táctico.
3) Una acción decisiva que se aplicará haciendo actuar en forma coordinada la masa
de los medios de la compañía contra el enemigo ya desarticulado o al que se ha
hecho perder la libertad de acción en la acción de sus fuerzas.
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4) Una enérgica explotación del éxito que determine la completa anulación de posibili-
dades del enemigo y el montaje de una nueva situación de maniobra que decida fa-
vorablemente el combate.
1) Rapidez en combate.
2) Adecuado dispositivo.
h. Relaciones de comando claras constituirán una condición previa esencial para la coopera-
ción sin rozamientos de todas las partes que integren la subunidad organizada para el com-
bate.
i. Las energías de la compañía deberán conservarse para las circunstancias decisivas, pues
en éstas pueden ser exigidas hasta su máximo rendimiento.
El jefe que someta a una subunidad a esfuerzos innecesarios conspirará contra el éxito
perseguido. El desgaste de energías guardará relación con el objetivo. Exigencias irrealiza-
bles disminuirán la confianza en la conducción y perjudicarán el espíritu de la subunidad.
Durante los períodos de combate intensos, la tropa será sometida a grandes esfuerzos y se
desgastará rápidamente, especialmente cuando opere en zonas de características difíciles.
A fin de mantener su aptitud combativa, se asegurará el relevo o reemplazo oportuno del
personal y material.
SECCIÓN III
a. El planeamiento.
b. La organización de la subunidad.
c. La coordinación de acciones.
d. La dirección.
e. El control.
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Concepción Planeamiento
Organización
Coordinación
Control
Acción
Dirección
a. En la búsqueda de la mejor solución al problema militar que deba enfrentar la compañía, in-
cidirán dos elementos fundamentales:
1) Apreciaciones de situación.
2) Resoluciones.
3) Impartición de órdenes.
a. Cuando el jefe de compañía disponga de algo de tiempo, procurará un estrecho enlace con
su nivel superior (el jefe de regimiento y su plana mayor) y con los jefes de sección depen-
dientes. El propósito de dicho enlace será lograr en el planeamiento concurrencia y simulta-
neidad.
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compañía (niveles subunidad – sección) se dará de la manera más horizontal, fluida y parti-
cipativa posible.
c. Estas oportunas recurrencias permitirán una temprana impartición de órdenes a todos los
elementos. La concreción de la concurrencia y simultaneidad en el planeamiento contribuirá
a incrementar el componente mental del precepto de velocidad.
1) La concurrencia permitirá que, tanto el nivel que se trate, como los dependientes ,
aporten, en oportunidad, importantes elementos de juicio a la actividad de planea-
miento propio.
b. La apreciación de situación y la resolución serán las bases en que descansará todo proce-
der táctico de la subunidad.
c. En este nivel, una apreciación de la situación brevemente comprendida llegará, por lo gene-
ral, al núcleo del problema militar en cuestión, protegiendo contra la toma de resoluciones
precipitadas.
d. Bajo ningún concepto, la escasa experiencia de oficiales subalternos deberá suplirse ajus-
tándose a esquemas ni atándose a reglas rígidas.
e. En esta labor intelectual del jefe de subunidad, lo que sea intrascendente no deberá pesar
ni desviar.
f. Se tendrá muy presente que la falta de claridad y conocimiento de la situación serán los
acompañantes diarios de todo jefe de compañía de infantería. Estará en él, y en su pers o-
nalidad, el evitar que pueda hacerse sentir la inseguridad de la conducción.
f. Hará intervenir al enemigo en forma activa, dinámica y en pos de sus probables propós itos.
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2.022. Lugar para una correcta apreciación de situación e impartición de órdenes
d. Con comunicaciones seguras con elementos que le brindan apoyo de fuego, el puesto co-
mando del jefe de regimiento y sus jefes de sección.
a. Tendrá por finalidad completar y profundizar el conocimiento de los datos del problema mili-
tar planteado.
b. Las conclusiones del análisis permitirán determinar las distintas formas en que se podrá dar
cumplimiento a la misión.
e. Se analizarán, en una sucesión lógica deductiva, los factores que afectan el cumplimiento
de la misión; interrelacionando las conclusiones obtenidas en cada uno de ellos.
Como Anexo 1 se presenta una síntesis de la sucesión lógica deductiva de los pasos del
proceso de apreciación de situación, resolución e impartición de órdenes de un jefe de compa-
ñía.
1) Variante análisis detallado de la misión al recibir una orden (se aplicará cuando se
trate de un planeamiento inicial).
2) Variante del análisis de la misión ante nuevos elementos de juicio que afectan a la
subunidad.
30
h. Octavo paso: supervisión.
2) Asociar la misión con el terreno donde esta deba cumplirse, a fin de delimitar la zona
de interés.
a) El propósito.
b) La tarea.
c) El objetivo material.
(1) Constituido por el terreno o fuerza sobre la cual se aplicará el poder de com-
bate de la subunidad bajo el principio de conducción de masa, para concretar
en él la tarea (efecto deseado).
(3) Será fundamental no tener dudas sobre qué es lo que se busca con cada uno
de ellos, interpretando a través de su significado la misma intención que el je-
fe de regim iento cuando impartió la orden.
b. Órdenes preparatorias.
31
1) En toda oportunidad que se pueda habrá que emplear órdenes preparatorias.
2) Por su intermedio se pondrán las secciones en situación lo antes posible y se les di-
rá en pocas palabras lo que habrá de hacerse inmediatamente.
3) Con ello, se ganará tiempo y los jefes de sección estarán en condiciones de tomar
medidas preventivas. Asimismo, contribuirán a economizar fatigas, evitando alarmas
inútiles y alistamientos demasiado temprano en la subunidad.
4) Deberán contener, en forma resumida, la información necesaria para que las seccio-
nes realicen sus preparativos y aprovechen el tiempo restante para el descanso.
a. Conceptos generales.
1) Será fundamental que el jefe de subunidad procure ver la naturaleza del terreno, sus
aspectos militares y comprender de qué modo influirá en el combate. En tal sentido,
el jefe de compañía se educará y educará a los oficiales que le dependan a que de-
duzcan, al primer golpe de vista, las ventajas y los inconvenientes del terreno desde
el punto de vista táctico.
3) Su análisis será previo a los otros factores, porque las conclusiones que se extraigan
de él serán elementos de juicio básicos para:
5) El análisis abarcará el terreno que se halle en propio poder, el situado entre la propia
tropa y el enemigo y el terreno ocupado por éste.
Consistirá en apreciar sus aspectos militares , yendo de lo general a lo particular, bajo la in-
fluencia de las condiciones meteorológicas , según la siguiente secuencia:
32
3) Trazadas las avenidas de aproximación y considerando esencialmente sus principa-
les intersecciones, las alturas dominantes y lugares de paso obligados, surgirán los
terrenos llaves.
4) Hasta aquí se apreciaron los aspectos militares esenciales que, en cierta manera,
condicionarán las posibles acciones propias y del enemigo (obstáculos – avenidas
de aproximación – terrenos llaves). A continuación, el análisis quedará delimitado a
aquellos lugares que, por descartes sucesivos, surgieron como aptos para posibles
empleos.
c. Consideraciones para analizar en cada uno de los factores militares del terreno.
1) Obstáculos.
d) Las condiciones del suelo – seco, húmedo, barroso, nevado – repercutirán sobre
el estado de los caminos, sendas y campos. Desempeñará un papel fundamental
para la transitabilidad.
2) Avenidas de aproximación.
b) Desdoblar y desplegar.
3) Terrenos llaves.
a) Se determinarán las zonas del terreno que proporcionen una marcada ventaja a
la subunidad o bien al enemigo, mediante su control.
33
4) Encubrimiento.
5) Cubiertas.
a) Terrenos que otorguen dominio de conjunto sobre las posibles maniobras y efec-
tos de los fuegos propios para ejercer el comando y control y dirigir fuegos.
c) Como norma para encauzar el análisis, considerar un radio de hasta 1000 m etros
para observar y adquirir infantería a pie y 2000 metros para vehículos.
e) Aptitud para observar con los medios de visión nocturna que posean las organi-
zaciones propias y del enem igo.
34
7) Campos de tiro.
b) Se los visualizará dentro de los alcances eficaces de las armas de apoyo de tiro
tendido que posean las organizaciones propias y del enemigo.
c. Metodología.
1) Determinación de tareas.
35
b) Para apreciar, se deberá tener un conocimiento preciso de las velocidades y ren-
dimientos de marcha según las distancias para cubrir, tipo de terreno que se
transitará e influencia sobre este de las condiciones meteorológicas reinantes o
pronosticadas para dicha oportunidad.
c) Como prioridad, cada vez que la situación lo permita, se intentará analizar el es-
pacio de la zona de responsabilidad por propia observación, complementándolo
con estudios de la carta y posibles imágenes disponibles. Cuando ello no sea
posible, se basará exclusivamente en el estudio de la carta e imágenes disponi-
bles.
d) El análisis del espacio y tiempo de la misión podrá ser auxiliado, para facilitar su
comprensión, mediante la confección de un croquis de la zona de responsabili-
dad de la subunidad.
a) Graficar sobre una línea (central), en primer lugar, aquella información que per-
mita visualizar la operación que se realizará en el papel: accidentes geográficos y
puntos característicos; tareas tácticas que en dicho espacio habrá que desarro-
llar, según se establecieron previamente, medidas de coordinación y control im-
puestas por el regimiento, si las hubiere.
36
Figura 8 – Agregado del factor tiempo al croquis .
(1) Elementos de juicio para evaluar la aptitud de las posibles soluciones desde
el punto de vista de la oportunidad.
a. Identificar el problema.
El problema será una nueva variable asociada al enemigo, terreno o bien propia tropa. Pa-
ra hacerlo no hay recetas, el criterio, aplomo y golpe de vista táctico que posea el jefe de
subunidad serán grandes aliados para su determinación.
1) Propósito o intención (a fin de): será recordado, es la esencia que orientará toda la
apreciación.
37
3) Acción (que).
a. Conceptos generales.
1) La finalidad del análisis del enemigo será localizar sus puntos fuertes para evitarlos,
e identificar los puntos débiles para explotarlos.
2) El resultado final será obtener un conocim iento lo más aproximado y certero posible
de capacidades desarrolladas, intentando distinguir la más probable y la más peli-
grosa.
3) Será una norma apreciar sobre la base de escasa información. El enemigo será
siempre una voluntad opuesta sobre la cual nunca se podrá deducir completamente
su intención.
2) Existirá una natural inclinación a disminuir la capacidad del enemigo y las ventajas
que pudo haber obtenido. Por ello, hasta tanto cometa visibles errores, habrá que
cons iderar al comando enemigo más capaz que el propio.
4) Siempre deberá suponerse la actitud más desfavorable para la propia intención (ca-
pacidad más peligrosa) hasta tanto se tenga certeza de lo contrario.
6) Pensar en función directa del empleo temporal de propia tropa. Nunca por separado.
38
c. Secuencia para analizar al enemigo.
1) Composición:
d) Ejemplo, el jefe de subunidad sabe que el enemigo que enfrenta, a nivel sección
de tiradores , posee una organización cuaternaria, con tres grupos de tiradores y
un cuarto grupo donde centralizan las armas de apoyo colectivo. El alcance efi-
caz de sus armas portátiles son de un promedio de 150 m y de sus ametrallado-
ras 750 m.
2) Dispositivo.
(2) Que funcionarán como un sistema dentro de cada nivel, con una idea de em-
pleo conjunto, reflejada sobre objetivos materiales.
(4) Que desplegarán en función de los condicionantes impuestos por los aspec-
tos militares del terreno; el alcance de sus armas, su posibilidad de apoyo
mutuo, su capacidad de comando y control.
39
e) Ejemplo de un dispositivo enemigo absoluto de nivel sección de tiradores . A tra-
vés de la observación y resultados de la exploración de combate por el fuego que
efectuaron fracciones de la compañía se detectaron sobre altura “ALFA” 6 tirado-
res aproximadamente sobre la cresta militar y dos ametralladoras; sobre la altura
“BETA” , distante 150 metros, 4 tiradores ; sobre la altura “GAMA” se observó el
fuego de un FAP.
GAMA
ALFA
BETA
Teniendo en cuenta cómo está organizada una sección de tiradores enemiga se-
gún la información de su composición y sobre la base del terreno existente, se
podría concluir que el enemigo ocupa un dispositivo relativo de nivel sección de
tiradores, con un grupo de tiradores y un grupo apoyo sobre altura “ALFA”, un
grupo de tiradores sobre altura “BETA” y un grupo de tiradores sobre altura
“GAMA”.
Tal dispositivo funcionará bajo un comando único de un jefe de sección, con ca-
pacidad de brindarse apoyo mutuo y operar como un todo coherente.
Tir
GAMA
Apy
Tir
ALFA Tir
BETA
40
(2) Refuerzos. Toda aquella fuerza, dentro de la zona de interés de la subunidad,
que no se ha considerado empeñada y que podrá emplearse en oportunidad
y con cierto grado de probabilidad, contra la compañía dentro de su zona de
responsabilidad.
c) Siguiendo con el ejemplo del dispositivo, una sección de tiradores será la fuerza
empeñada, probablemente la sección de tiradores reserva de la compañía a la
que pertenece, refuerzo y, si hubiere indicios de algún apoyo, por ejemplo de in-
genieros , se lo consideraría apoyo de combate.
4) Peculiaridades:
5) Debilidades:
7) Capacidad:
a) Consideraciones generales.
(2) La capacidad deberá ser entendida como toda acción que el enemigo sea
capaz de desarrollar y que, una vez realizada, afecte el cumplimiento de la
propia misión.
(3) Para que sea factible, deberá poder realizarse en tiempo, espacio y disponer
de condiciones para ejecutarlas.
41
(4) Se la considerará siempre de manera fluida. Será un grave error considerarla
como un cuadro de situación estático. Fluirá con el transcurso del tiempo y
poseerá dinámica propia.
(5) Deberá desarrollarse para el momento y lugar en que se producirán las ac-
ciones propias.
(7) Se determinará cuál es esa idea de empleo conjunto que tendrá como resul-
tante una capacidad desarrollada.
(1) Se pensará en términos de capacidades sobre la base del análisis previo del
terreno, los factores ya apreciados del enemigo a esta altura del análisis y las
consideraciones recientemente enumeradas.
(a) ¿Cuáles han sido las intenciones del enemigo que pueden deducirse de
sus medidas y de los movimientos realizados hasta entonces?
42
2.030. Análisis de la propia tropa y elaboración de una posible solución
1) ¿Qué tengo?
2) ¿Dónde lo tengo?
3) ¿Cómo lo puedo emplear? Para preguntarse por ello, se seguirá un esquema mental
similar al siguiente:
43
subunidad.
1) Una resolución precisa será el resultado lógico de todas las reflexiones desarrolla-
das a lo largo de la apreciación de situación.
2) Deberán tomarse sin vacilaciones. Resoluciones tomadas con tibieza o a medias lle-
varán consigo el germen del fracaso; resoluciones claras e inquebrantables, el éxito.
3) Raras veces la espera de noticias ulteriores será señal de una conducción de fuerte
voluntad y fácilmente podrá acarrear graves errores en la conducción.
5) El arte de la conducción del jefe de compañía y los jefes que le dependan consistirá
en reconocer cuándo deberá tomarse una nueva resolución.
6) Una inquebrantable voluntad del jefe de subunidad deberá impuls arla. Sólo cuando
haya voluntad de vencer se obtendrá la victoria.
44
7) Normalmente, responderán a los s iguientes interrogantes:
1) La intención será una clara y concisa expresión de qué debe hacer la subunidad y
de las condiciones en que se pretende que la misma quede al finalizar la operación,
incluyendo su situación con respecto al enemigo y el terreno.
3) Toda vez que pueda hacerlo, el jefe de compañía acompañará sus resoluciones –
órdenes por la comunicación de su intención. El conocimiento por parte de todos los
jefes de sección de la intención del jefe de subunidad será vital para asegurar el
obrar individual según las premisas del mando descentralizado.
4) A través de ella, dará a conocer lo que considera esencial para el cumplimiento exi-
toso de la misión.
6) Ayudará a los subordinados a entender los roles que sus fracciones juegan en el
contexto de la operación de la compañía.
8) Será la base para que los jefes subalternos, roto el enlace con su cadena de co-
mando y frente a imponderables que le niegan la posibilidad de aplicar el concepto
de operación original, ejerzan su iniciativa y dirijan las acciones de su tropa hacia
una dirección que suponen sería la que ordenaría su superior inmediato o mediato,
buscando cumplir toda o alguna parte de la misión recibida.
45
9) Cuando las órdenes impartidas no puedan ser aplicadas o se presente una oportuni-
dad imprevista, la iniciativa de los jefes de sección los deberá conducir al mejor
cumplimiento de la misión impuesta, a la luz de la intención expresada por el jefe de
subunidad. Esta iniciativa los llevará a asumir responsablemente la necesidad de
ejecutar acciones por decisión propia, con un elevado grado de libertad de acción,
siempre para cumplir con la intención que el jefe de subunidad estableciera.
2) Una buena impartición de órdenes será más una cuestión de carácter que de inteli-
gencia. El manejo firme y seguro de los hombres y medios disponibles de la subuni-
dad, adaptados a la situación del momento, facilitará la acción del mando de los je-
fes dependientes y a las fracciones, la ejecución de las órdenes recibidas.
4) La forma en que el jefe de subunidad las asum a y exprese, dependerá del vigor de
su personalidad, así como de su capacidad como conductor.
b. Técnicas de impartición.
1) Condiciones previas.
b) Texto acertado.
e) Lenguaje preciso.
f) Transmisión adecuada.
2) Expresión y lenguaje.
a) Una impartición rápida y segura, que descarte toda duda, estimulará la confianza
de las fracciones que integren la subunidad en la conducción. Para ello será ne-
cesario emplear un lenguaje que no admita dos interpretaciones.
46
confusiones.
c) Ante todo serán cortas y claras. Órdenes extensas y confusas provocarán sen-
sación de inseguridad en todas las fracciones de la subunidad. Será prudente
plantearse qué es lo que los subalternos ya conocen y qué deberán saber. Habrá
que tender al estilo telegráfico.
3) Contenido.
a) Por principio, no se ordenará nada que, según la convicción del jefe de subuni-
dad, si fue adecuada la instrucción y el adiestramiento de la compañía, sin una
orden especial, la fracción depositaria de la orden lo ejecutará de todas formas.
d) Normalmente en este nivel, de ser posible, las últimas bases para la impartición
de órdenes previo a entrar en acción, estarán dadas por los partes recibidos de
la exploración de combate, durante el transcurso del apresto de la subunidad.
4) Oportunidad.
47
(2) Toda orden deberá impartirse recién cuando exista plena claridad sobre la re-
solución y forma de llevarla a cabo. En caso contrario, surgirán, normalmente,
necesarias contraórdenes y modificaciones, las que confundirán, crearán in-
seguridad y recargarán los canales empleados para su impartición.
(3) Siendo el factor tiempo una variable relevante a nivel subunidad, se reflexio-
nará, además, cuánto tiempo dem andará su cumplimiento a las fracciones
menores, en las condiciones propias del combate cercano.
5) Transmisión.
b) En toda ocasión que se presente, siempre que la situación lo permita, será prefe-
rible impartir una orden sobre el propio terreno donde se desarrollará la acción de
la compañía o bien observándolo desde algún lugar con dominio sobre él.
c) En lo posible, tal transmisión será verbal, personal e inmediata a los distintos je-
fes subalternos . De esta manera, se aclarará cualquier duda mediante el inter-
cambio de pensamientos, se asegurará el entendimiento de la intención y la
coordinación de acciones y se incrementará la velocidad en la conducción de la
subunidad.
d) Cuando se trate de órdenes parciales, siempre que sea posible, será convenien-
te que el jefe de compañía se traslade al puesto del jefe subalterno que la recibe.
Esta actitud permitirá:
(3) Evitar que los jefes subalternos se alejen de sus fracciones respectivas.
c. Formas de órdenes.
1) Órdenes verbales.
a) Su empleo tendrá ventaja sobre las escritas, especialmente para los jefes subal-
48
ternos dependientes , razón por la cual será preocupación de todo jefe de com-
pañía crear hábito de ellas.
b) Su transmisión será más corta y las preguntas aclaratorias podrán ser contesta-
das en el acto, propiciando una mayor velocidad en la conducción y seguridad de
entendimiento mutuo.
2) Órdenes parciales.
c) Deberán ser y solo podrán ser cortas, tendiendo al estilo telegráfico. Salvo los
datos necesarios sobre el enemigo y sobre la propia intención, brevemente ex-
presados, su contenido consistirá exclusivamente en la misión particular a la
fracción dependiente destinataria.
b) Poseerán la ventaja de que, a través de ella, todas las fracciones serán entera-
das en forma simultánea y uniforme sobre los contenidos que deberán conocer.
d) Se empleará cuando haya suficiente tiempo o bien sea necesario recopilar las
órdenes parciales impartidas.
2.033. Supervisión
a. Concepto.
49
1) Estará destinado a verificar el desarrollo de las acciones y evaluar los resultados de
los efectos buscados.
3) Abarcará todos los ajustes que por diversas contingencias negativas y positivas de-
ba implementar el jefe de compañía y que impondrán una recurrencia en los diferen-
tes niveles involucrados.
b. Oportunidad de realización.
c. Requisitos.
1) Propia observación del terreno, con visión de conjunto sobre el progreso de la ma-
niobra de la subunidad y los efectos de los fuegos en apoyo, particularmente en los
lugares considerados críticos. En tal sentido se asociará en todos los casos este
concepto de control con el lugar del jefe durante el combate y la oportunidad de sus
desplazamientos.
e. No obstante lo descrito, ninguno de los recursos expresados reemplazará ni será tan impor-
tante y esencial para el control que ejerza el jefe de compañía como el poseer una acabada
visión y entendimiento, preferiblemente logrado a partir de un contacto personal, en el te-
rreno y por propia observación, del progreso de las acciones en el campo de combate.
2.034. Organización
50
Así, la compañía de infantería no debiera sufrir modificaciones sustanciales para el
cumplimiento de las misiones para la cual ha sido organizada. Si la situación así lo
impusiere, se ajustará la organización de la subunidad para un mejor cumplimiento
de la misión.
a) La subunidad nunca deberá perder las aptitudes requeridas para las funciones
por la cual fue creada.
b) Se realizarán solo aquellos cambios que tengan por finalidad reducir limitaciones
de una organización pura en el cumplimiento de la misión. Tales cambios serán
los mínimos indispensables, preservando su estructura básica.
Este es un aspecto central que se vincula con los contenidos desarrollados particularmente
al abordar los principios de maniobra, masa y economía de fuerza; maniobra como elemen-
to de la acción táctica y orientación del esfuerzo de la subunidad.
Implica crear tantos grupos de fuerza como tareas autónomas integra el conjunto de la ope-
ración de la subunidad. Para ello, se determinarán las tareas y asignarán los medios nece-
sarios, teniendo en cuenta:
1) El principal aspecto que respetará será la estructura de las distintas secciones, por-
que han sido concebidas y adiestradas para cumplir determinadas funciones.
51
para el combate de la subunidad, aprovechando al máximo sus capacidades bás i-
cas.
2.035. Coordinación
La Conducción del Instrumento Militar Terrestre establece que la coordinación como activi-
dad básica de la conducción tiende a asegurar una acción común con las partes constitui-
das .
Maniobra
Momento
+
Convergencia Fuego Lugar desea-
do
Otras Acc
52
Consistirá en articular en tiempo y espacio los efectos de diferentes acciones que
son concebidas y conducidas por el jefe de compañía, quien establecerá las condi-
ciones de tiem po, lugar y alcance de cada uno de ellos.
La sincronización requerirá, por lo tanto, para ser posible y útil, una clara concepción
del problema de conjunto que enfrente la subunidad, en cuyo cuadro deban ejecu-
tarse aquellas varias acciones y sus correspondientes efectos.
Aunque cada una de las acciones concebidas estén separadas en tiempo y espacio,
estarán sincronizadas si las consecuencias de las mismas se hacen sentir en el lu-
gar y en el tiempo decisivo. Requerirá que el jefe de subunidad visualice primero los
efectos que serán producidos y sepa cómo secuenciar las acciones para producirlos.
4) En consecuencia:
Acción 1 Efecto 1
Momento y lugar
Sincronizar
Acción 3 Efecto 3
53
d) Contacto personal entre el jefe de la subunidad y sus jefes dependientes; como
así también entre ellos y la tropa. Para ello, será fundamental el lugar desde
donde ejerza la conducción el jefe de compañía.
2.036. Dirección
a. El jefe de compañía guiará a la subunidad, según los planes de ejecución, asegurando los
sucesivos pasos previstos para el cumplimiento de la misión.
d. Este concepto lo aplicará particularmente el jefe de compañía para con su jefe de la sección
apoyo, a fin de que este dirija el fuego en apoyo a la maniobra en orden a la conducción
concebida y en ejecución que sostenga el jefe de subunidad. En tal sentido, se tendrá en
cuenta que:
54
2.037. Control
a. Concepto.
b. Programa de control.
2) El programa podrá ser graficado por el jefe de subunidad o bien dominando su con-
cepto y alcance, lo retendrá mentalmente.
5) Las pautas para controlar se asociarán a factores de éxito y aspectos que caracteri-
zan la operación en curso.
55
Momento 1 Momento 2 Momento 3
Aferramiento Dvo
Eno Aislamiento del
Pauta de control hasta sobrepas a- punto de aplicación Cegamiento
je LF AZUL por Atq Pr
Atq Pr
Punto de control
Posiciones Extremo NE CPC – Sector obstáculo
/ Área objetivo de
LACPC Camino. Eno en el SO
interés
Eficacia del fue- Aislar salida y en- Humo entre el obs-
go en LACPC trada al punto de táculo y posiciones
Criterio a control aplicación hasta enemigas del SO
Fgo sostenido sobrepasaje alam- sostenido hasta su
hasta LF AZUL brada sobrepasaje
OA agregado al
Verificación del OA agregado Atq OA del puesto ataque secundario
criterio Pr observatorio y OA puesto obser-
vatorio
Aproximación a Aproximación a dis-
Acción que habi- cubierto del fue- tancias cortas man-
Asalto
lita go del Atq Pr teniendo débil el
hasta LF AZUL Dvo al SO
Acción posterior Desplazamiento Apoyo al cruce de Interdicción reserva
del fuego hacia obstáculos CPC
el NE (AB 102)
2.038. Ensayos
a. Conceptos generales .
56
1) Una serie de preguntas deberá formularse el jefe de compañía previo antes de re-
solverse los ensayos que se desarrollarán: ¿Se posee tiempo para ejecutar un en-
sayo con toda la subunidad? Si esto es posible, ¿cómo se puede fraccionar el en-
sayo de modo tal de tener al menos un mínimo de coordinación y sincronización si el
tiempo de ensayo se termina? En tal sentido se determinarán:
b) Los tiempos que preocupen al jefe de subunidad y que dichas acciones deberán
satisfacer.
2) Si las exigencias fijadas no son satisfechas durante los ensayos, se ejecutarán otros
ensayos siempre y cuando el tiempo lo permita o bien se efectuarán ajustes a lo pla-
nificado.
Consistirá en exponer al comando superior la orden que este ha impartido con la fi-
nalidad de asegurar su entendimiento sobre la base de las intenciones del superior.
Mecanismo de ensayo por medio del cual los diferentes destinatarios de una orden
completa expondrán su misión particular al resto de la fracción participante en la se-
cuencia en que le corresponda su ejecución. Buscará internalizar las distintas misio-
nes particulares asignadas, dentro del concepto de la operación concebido.
a) Primera oportunidad.
(1) Previa a los ensayos en el terreno, sobre la mesa de arena o terreno modelo.
En dicha oportunidad los jefes dependientes repetirán sus misiones particula-
res en la secuencia y contexto que el concepto de la operación lo haya pre-
visto.
(2) Posterior a los ensayos en el terreno se harán reajustes a las órdenes , dando
lugar a imparticiones que permitirán confirmar dichos reajustes y profundizar
su internalización a fin de ensayarlos nuevamente.
(3) Este proceso se repetirá hasta que la operación se entienda que fue definiti-
vamente ensayada y cerrada en cuanto a ajustes, en todos sus aspectos de
ejecución.
(4) Participarán todos los jefes subalternos que hayan recibido alguna misión
particular.
57
b) Segunda oportunidad.
Cuando los jefes de sección exponen al jefe de subunidad como ellos van a dar
cumplimiento a la misión impuesta. Es decir en oportunidad en que dichos jefes
hayan desarrollado sus planes y completado el programa de ensayos y ajustes
consecuentes. Se expondrá sobre la carta, mesa de arena o maqueta del objeti-
vo asignado.
c) Tercera oportunidad.
b) Aun cuando el tiempo no sea una limitación y todos puedan estar presentes en el
ensayo, podrá acotarse sólo a una parte de la subunidad que requiera ejercitar
alguna acción en particular.
Esta técnica limitará el número de los participantes. Será aplicable cuando las limita-
ciones de tiempo y espacio sean importantes.
2) Con radios.
Será utilizada para verificar el estado de los sistemas de comunicaciones y sus pos i-
bles fallas.
Se utilizará para compensar la carencia de tiempo. Los medios auxiliares para el en-
sayo serán lo suficientemente grandes para que todo el personal esté en capacidad
de observar el ensayo. Incluye las medidas de control y todos los detalles planimétri-
cos o altimétricos que dan claridad al terreno representado y a la operación para en-
sayar.
58
4) En el terreno.
5) Ejercicios de conjuntos.
59
CAPÍTULO III
SECCIÓN I
PRINCIPIOS Y PRECEPTOS
3.001. Alcance. Este capítulo tratará los aspectos básicos esenciales de nivel táctico infe-
rior que considerará el jefe de compañía. Mediante su lectura y comprensión se busca que el
oficial subalterno dimensione e interprete aquellas herramientas que le permitirán pensar en
términos tácticos .
Para el proceder táctico del jefe de compañía no es posible dar prescripciones que sirvan
para todos los casos , ellas conducirán a la unilateralidad, al esquematismo y a la ausencia de
creatividad, lo que sería contrario a lo multiforme de la guerra.
Toda acción táctica que ejecute la compañía de infantería se reducirá a la acción de comba-
tir de manera cercana, siendo su finalidad en términos genéricos ganar esa lucha imponiéndo-
se al enemigo. En dicho contexto, la táctica que aplique el jefe de subunidad será de un nivel
de ejecución por excelencia, los criterios que orienten su conducción involucrarán en todo mo-
mento, el concepto de fuerza aplicada y conllevará la búsqueda permanente de libertad de ac-
ción.
Las situaciones que enfrentará una subunidad cambiarán con frecuencia y a veces repenti-
namente. En el curso de las acciones se presentarán siempre circunstancias imprevistas y sur-
girán dificultades inesperadas; todo combate cercano tendrá su crisis.
Las acciones de combate implicarán un alto riesgo para la subunidad y su conductor. Sólo
una compañía de infantería de firme cohesión, basada en la inquebrantable mutua confianza
entre el jefe y su subunidad, que llega hasta el hombre aislado, estará a la altura aún de las
fluctuaciones y de los cambios del combate.
El entorno raras veces será tan claro que permita un conocimiento exacto de las condicio-
nes del enemigo, el jefe de subunidad deberá estar preparado para sacar deducciones impor-
tantes de indicios de escaso valor. Su aprovechamiento acertado y la habilidad de explotarlos
con decisión constituirán las bases para acceder a procesos de apreciación y resolución de una
velocidad relativa superior al enemigo.
En situaciones de incertidumbre y en las crisis del combate, una orden clara a los integran-
tes de la compañía, impartida en el momento oportuno, significará un valioso estímulo a la con-
fianza de la subunidad en la conducción, llegando a significar un valioso sostén para la compa-
ñía.
61
problema que está enfrentando y cuál es la verdadera aptitud disponible para solu-
cionarlo.
La naturaleza propia del combate de la subunidad, según lo descrito, será sumamente con-
fusa, evitar lo complicado, dejar de lado todo lo superfluo, reducir al máximo las posibilidades
de desentenderse con sus hombres.
Sus hombres, en los momentos críticos, solo se guiarán por aspectos esenciales. Las ac-
ciones violentas cercanas, de por sí sumamente confusas , en las que se encontrará inmersa la
compañía de infantería impondrá en todo momento (evitar lo complicado, dejando de lado lo
superfluo). El desarrollo del pensamiento del jefe de compañía y de sus jefes dependientes de-
berá ser sencillo y sin artificios, natural.
Este principio será de capital importancia en oportunidad en que el jefe de compañía conci-
ba soluciones tácticas sobre la base de las premisas desarrolladas en la presente sección (fac-
tores, elementos de la acción táctica, principios y preceptos para conducir las operaciones) y a
la hora de transmitir tales concepciones en órdenes de combate.
Una acertada unidad de comando permitirá disminuir el tiempo para la toma de resolucio-
nes y su ejecución; razón por la cual estará directamente relacionado con la concreción del pre-
cepto de la velocidad en sus dos componentes, el mental y el físico.
Para lograr cada objetivo, debe haber unidad de esfuerzo de la subunidad, bajo el comando
responsable del jefe de compañía.
Cada operación militar que ejecute la subunidad deberá tener claramente definida una tarea
específica para cumplir, para cuyo logro será necesario determinar el objetivo material concreto
sobre el cual se dirigirá la acción.
62
Su obtención permitirá el logro de la tarea im puesta y adecuará su selección al rendimiento
de los medios disponibles, para que sea factible su obtención (proporcionalidad entre objetivo y
medio) en el tiempo y espacio impuestos.
El jefe de subunidad considerará como norma impartir sólo una tarea a cada sección. Cuan-
do imponga varias tareas a una sección, fácilmente desviará la atención de lo esencial, creará
inseguridad y dejará la responsabilidad al jefe subalterno en su determinación.
Cuando reciba una misión, el jefe de subunidad deberá asegurarse en su análisis qué com-
prende claramente la definición de su objetivo. Asimismo asegurará su comprensión por
parte de los jefes de sección cuando les defina sus objetivos. Para ello siempre se especifi-
cará claramente qué es lo que se desea al imponer el objetivo (destruir, aferrar, conquistar,
controlar, etc.). Esta expresión la concretará en la asignación de misiones.
Al pensar en términos de objetivo definido, la misión no deberá ser confundida con el objeti-
vo, ni este con la medida de coordinación.
Mientras que la misión designará claramente la/s tarea/s para ejecutar en función del pro-
pósito o finalidad, enmarcadas en un tiempo y espacio, expresando así una situación militar
que se ha de crear o mantener; el objetivo definirá dónde ejercer la acción de la subunidad
para concretar la tarea.
1) El elemento físico.
2) El efecto.
63
c) Algunos efectos se asociarán en términos materiales a las fuerzas enemigas y
cuando estas se desplacen obligarán a ir detrás de ellas redireccionando la pro-
pia maniobra.
a) Empeñamiento.
b) Contacto.
(1) Las características del terreno que permitan el acceso al choque o el apoyo
mutuo.
c) Aferramiento.
(2) Se encuentra atraído en una dirección, promoviendo con ello que descuide
otra.
d) Destrucción o aniquilamiento.
64
Se producirá al eliminar aquella parte del poder de combate que posibilitará ope-
rar como un todo organizado. Incluirá quebrar la voluntad de su lucha.
Siempre llevará implícita una definición del grado de destrucción que se busca en
relación al propósito de la misión.
e) Asegurar.
Establecer, fijar sólidamente, dejar firme y segura una posición u objeto contra la
acción militar del enemigo.
f) Conquista y control.
Queda establecida la diferencia entre ambos conceptos, en cuanto a que las ac-
ciones que materializan el control de un espacio no están dirigidas necesaria-
mente hacia éste; sino que implica llevar a cabo la ocupación de aquellos lugares
desde los cuales se haga efectivo el dominio del objetivo material asignado.
Como ejemplo, dado una zona de terreno “para controlar”, con la ocupación de
una altura desde la cual se la domina y de los caminos de acceso a la misma, se
lograría el efecto deseado.
CONQUISTA CONTROL
Ocupar el terreno asignado, más la Ocupar lugares con dominio efectivo
destrucción del enemigo que lo ocu- del objetivo material.
pa.
Será impedir por cualquier medio, principalmente mediante el fuego, que el ene-
migo ingrese de un área determinada o salga de ella. En este nivel es equivalen-
te a interdicción.
65
a) Proporcionar unidad de esfuerzos.
Un objetivo será decisivo cuando sea apto. Para ello el jefe de subunidad se preguntará en
qué grado el objetivo definido guarda coherencia en cuanto a su naturaleza e integridad en-
tre los tres aspectos mencionados: objetivo material – efecto y punto de aplicación. Luego
analizará si es alcanzable en términos de oportunidad.
Este análisis de aptitud cuenta para el objetivo que al jefe de compañía le impongan, como
así también los que él fije a los jefes de sección.
Esta condición se resum irá en el grado de proporcionalidad que haya entre el objetivo que
se haya definido, con los medios disponibles para su obtención, en los espacios y tiempos
existentes.
Para llegar a una respuesta se deberán analizar el objetivo en función de los factores que a
modo de variables se conjuguen en la acción táctica: poder de combate a enfrentarse, es-
pacio y tiempo.
Todo hecho táctico debe plantearse a la subunidad exaltando la moral de sus combatientes
y conducirse manejando los resortes sicológicos que aseguren en todo momento la voluntad de
lucha sobre el enemigo. Sólo cuando haya voluntad de vencer se obtendrá la victoria.
Constituirá el resultado de una acción formativa, constante. Para instrumentar tal afirma-
ción, el jefe de subunidad deberá apoyarse en su acción de mando y educación sistemática
diaria, trabajando el carácter y la voluntad.
La voluntad de vencer del jefe de subunidad deberá transmitirse hasta a el último hombre.
Se orientará por el principio desarrollado de objetivo, al encauzarse sobre él todos los esfuer-
zos, donde la energía de las tropas se conservará fresca para las circunstancias decisivas.
El que someta a una compañía de infantería a esfuerzos innecesarios conspirará por des-
gaste contra el éxito perseguido, disminuirá su espíritu combativo y la confianza en la conduc-
ción de sus comandos .
66
La doctrina destaca a la voluntad de vencer como una predisposición y el resultado de una
acción formativa. Se traducirá en una actitud que poseerá el jefe de compañía y transmitirá al
conjunto de la subunidad.
Nunca se alcanzará a ser suficientemente fuerte para lograr la decisión. Contraría esta re-
gla fundamental quien pretenda asegurarse en todas partes o distraiga fuerzas de la subunidad
para tareas secundarias que no contribuyan directamente al éxito de la acción principal. El más
débil podrá ser el más fuerte en el lugar decisivo, si logra reunir allí fuerzas superiores median-
te una aplicación de estos principios con rapidez, velo, engaño y sorpresa.
Si bien masa y economía de fuerza son dos principios, debido a que se encuentran profun-
damente relacionados entre sí, deberán interpretarse juntos para su cabal comprensión.
a. Ofensiva.
3) La actitud ofensiva se traducirá en una disposición para actuar que atañe fundamen-
talmente a los jefes que integran los diferentes estamentos de una subunidad. Tal
actitud facilitará imponer la voluntad de vencer, lograr iniciativa y libertad de acción,
obligando al enemigo a obrar por reacción.
4) Demandará obrar siempre por acción en orden a la misión impuesta y no como re-
acción a la acción enemiga. Se tendrá siempre presente y se inculcará a los subor-
dinados que la inacción o la demora constituirá una falta más grave que un error en
la elección de los m edios.
b. Iniciativa.
67
1) El precepto que permitirá anticiparse inteligentemente a los hechos, poniendo en
práctica el espíritu ofensivo será la iniciativa.
3) Para ello, será requisito poseer la habilidad para actuar más rápido que el enemigo,
asumiendo riesgos calculados cuando se encuentre en situaciones críticas.
c. Al ser este principio y precepto la resultante de una actitud, requerirá educar la personalidad
de los integrantes de la compañía de infantería para transformarlos en combatientes indivi-
duales que:
2) Que aprovechen con reflexión, decisión y audacia cualquier situación favorable que
se les presente, convencidos de que el éxito dependerá en gran medida, de la acti-
tud de todos y cada uno de ellos integrando pequeñas fracciones.
a. La sorpresa será, generalmente, un medio decisivo para la obtención del éxito. A menudo
compensará la inferioridad numérica, sobre todo cuando no se dé tiempo al enemigo para
adoptar contramedidas oportunas. Como jefe de subunidad, sostendrá permanentemente la
idea de que el enemigo no tendrá tiempo suficiente para reaccionar eficazmente.
1) El velo de la maniobra.
2) Operar con rapidez para cambiar al dispositivo inicial y llevar a cabo las operaciones.
3) Seleccionar la alternativa de acción más inesperada para el enemigo, por ser la que
menos posibilidad tiene de prever o anticipar (menor expectativa).
68
d. El movimiento generará sorpresa y la sorpresa le dará ímpetu al movimiento de la subuni-
dad. Un movimiento que se acelera o cambia de dirección inevitablemente llevará consigo
un grado de sorpresa, aunque no se oculte; mientras la sorpresa le allanará el camino al
movimiento, impidiendo la adopción de contramedidas por parte del enemigo con el tiempo
suficiente para hacerlo eficazmente.
e. Este principio se complementará con su aplicación particularizada para cada operación tác-
tica básica, al abordar las mismas.
a. Lograr y mantener libertad de acción es lo que, en última instancia, guiará todo proceder
como jefe de compañía. La propia libertad de acción asegurará al jefe de compañía el em-
pleo de la subunidad en la cantidad, forma, oportunidad y lugar elegido. Conservar, acre-
centar o recuperar su libertad de acción deberá constituir su preocupación constante.
b. El jefe de subunidad dispondrá libertad de acción en tanto pueda aplicar el poder de comba-
te de su compañía según su propia intención, sin que el enemigo pueda impedirlo.
f. El espacio y el tiempo deberán ser utilizados con acierto; las situaciones favorables se re-
conocerán rápidamente y se aprovecharán con decisión.
g. Toda anticipación ganada al enemigo, lo mismo que el mantenimiento de una actitud ofen-
siva, permitirá conservar y aumentar la libertad de acción.
j. Para garantizar la aplicación de este principio en los niveles inferiores de la subunidad, a los
subalternos se impartirán misiones claras, dejándoles, sin embargo, amplia independencia
en cuanto a la forma de su cumplimiento.
69
cumplimiento y olvidándolo en la orden. Caso contrario se estará cercenando gravemente la
aplicación de este principio de conducción de las operaciones.
La compañía adquirirá rapidez cuando sus jefes y las fracciones que constituyen sus con-
juntos posean la habilidad para actuar más rápido que el enemigo.
1) Estará relacionado con las secciones que componen la compañía de infantería y sus
aptitudes para ejecutar veloces alistamientos, movimientos, desdoblamientos y des-
pliegues.
1) Se vinculará al jefe de compañía y a los jefes de las diferentes fracciones que com-
pongan la subunidad y a su aptitud para apreciar, resolver y ordenar en menor tiem-
po, con sentido de anticipación.
4) Estará ligado a los lugares que el jefe de compañía y jefes de secciones seleccionen
para ejercer la conducción en combate, mediante una correcta apreciación e imparti-
ción de órdenes.
5) Para facilitar su logro, toda vez que sea posible el jefe de compañía mantendrá
próximo a él, al jefe de su reserva, al menos un estafeta y un observador adelantado
por agencia de fuego que hubiera.
La conjunción de tiempo y espacio posee una dimensión que el jefe de compañía tendrá
especialmente en cuenta: la profundidad. La profundidad de la subunidad será la extensión en
tiempo y espacio de sus operaciones con los medios disponibles .
70
Obrar con sentido de profundidad otorgará libertad de acción al alterar los planes y coordi-
nación general del enemigo como consecuencia de provocar la reducción de su propia libertad
de acción y capacidad de resistencia.
La implementación de este precepto se dará a través del manejo de los factores tácticos de
espacio y tiempo.
SECCIÓN II
Los factores que cobrarán importancia son los poderes de combate que se enfrentan, el es-
pacio / terreno y el tiempo.
Factores
Tácticos
Poder de combate
71
Comprender cómo se relacionan estos factores entre sí hará que el jefe de subunidad tenga
sentido de la situación y de la oportunidad.
Será motivo de especial desvelo de los oficiales procurar gimnasia en apreciar los factores
enunciados en cada situación con particular velocidad mental, lucidez, aplomo y astucia. Dicha
apreciación será una reflexión propia e independiente que no se atará a reglas fijas. Lo funda-
mental será que de ella se saquen deducciones lógicas y no se llegue a un cuadro imaginativo.
Para apreciar estos factores , el jefe de compañía deberá tener un conocimiento preciso de
la eficacia de las armas, rendimientos de los diferentes equipos – materiales ; grado de adies-
tramiento alcanzado por la compañía, en particular su velocidad de marcha sobre la base de
las distancias para cubrir, tipo de terreno que se transitará e influencia sobre este de las condi-
ciones meteorológicas.
Tendrá prioridad, cada vez que la situación lo permita, visualizar el espacio por propia ob-
servación, complementándolo con estudios de la carta y posibles imágenes disponibles.
Una acertada apreciación de los factores de la táctica y resoluciones oportunas será la base
en que descansa todo proceder táctico que ejecute la compañía. La manera de hacerlo se en-
cuentra establecido al desarrollar los métodos de apreciación, resolución e impartición de órde-
nes .
b. Disponer poder de combate significará para el jefe de subunidad saber con certeza qué
medios tiene, dónde los posee y en que condiciones se encuentran.
d. Para conocer cuales son las reales aptitudes de la compañía que se manda, el jefe de sub-
unidad deberá poseer en todo momento certero conocimiento actualizado de:
3) Experiencia alcanzada.
6) Estado de abastecimiento.
72
3.015. Espacio y tiempo
Son dos factores que condicionarán al poder de combate. Cuál es el tiempo y el espacio
que posee el jefe de compañía para emplear el poder de combate disponible surgirá de anali-
zar con criterio las exigencias que impone la propia misión, el terreno que dicho poder de com-
bate transitará y el enemigo que actuará según su propia voluntad.
1) Sobre él la compañía llevará a cabo la acción táctica. Siempre será considerado con
la influencia de las condiciones meteorológicas.
2) Definirá de una manera general las direcciones de los movimientos y la zona de ac-
ción o de responsabilidad de la subunidad.
Al igual que el terreno, el tiempo conferirá factibilidades y limitaciones a todas las acciones
que ejecute la subunidad que demanden un mínimo de él antes que la reacción enemiga
pueda contrarrestar los fines propios.
1) En primer término, el jefe de subunidad tendrá que plantearse cuánto tiempo neces i-
tará para:
Ejemplo de ello será el conocimiento del tiempo que requiere su sección apoyo des-
de que inicia la transmisión de un pedido inicial de fuego hasta que cumpla el efecto
del fuego solicitado, a los fines de instrumentar su precisa coordinación con la ma-
niobra a la cual dicho fuego apoya en oportunidad.
a. La maniobra.
b. El fuego.
c. El choque.
73
Estos elementos constituirán los pilares de toda operación táctica que ejecute la subunidad
y, a través de ellos , se expresará prácticamente en la acción, la energía aplicable de la subuni-
dad para alcanzar la tarea y propósito de toda m isión.
El jefe de compañía entenderá tales elementos como las herramientas con que cuenta para
solucionar tácticamente el problema militar que se le presente en su nivel de conducción.
En la búsqueda de tal solución, los aplicará de modo tal de alcanzar en mejor grado, resul-
tados decisivos de manera rápida, simple y aceptable en cuanto a las pérdidas de su poder de
combate.
Choque
Elementos
Acción
Táctica
Fuego Maniobra
La maniobra será concebida por el jefe de compañía; ejecutada por las secciones que le
dependan mediante una serie de maniobras, movimientos, acciones violentas, descansos ,
pausas y será precedida por una adecuada repartición de topas según lo desarrollado en este
capítulo al abordar el tema de dispositivo y la asignación de apoyos que resuelva el jefe de
subunidad.
a. Aproximación.
Para aproximar la compañía al enemigo se tendrá presente, por sobre todo, la neces idad de
preservar el poder de choque lo máximo posible, evitando la degradación prematura del po-
der de combate de la compañía durante tal aproximación. Para ello, en primer término, se
intentará utilizar el encubrimiento y las cubiertas del terreno, luego, ante su ausencia, se
empleará el fuego propio a modo de cubierta.
74
La ocupación de posiciones ventajosas se asociará con la identificación de terrenos llaves ,
es decir aquellos puntos o zonas que proporcionen marcada ventaja táctica a quien que lo
posea.
c. Sustento.
d. Implementación.
b) Cuando el objetivo sea una fuerza enemiga para destruir (especialmente si está
en movimiento), el punto de aplicación será aquel terreno que alcanzado permita
romper la articulación del sistema enemigo y le haga perder su libertad de ma-
niobra.
75
6) Al ser la maniobra algo flexible, donde la compañía de infantería se adapta al terreno
y al dispositivo enemigo en función de la misión; si la situación lo exige, se podrá
cambiar esta medida de coordinación y control durante el transcurso del combate.
f. Los elementos de la compañía de infantería que concretarán la maniobra serán las seccio-
nes de tiradores orgánicas y, eventualmente, aquellas secciones de infantería o caballería
no orgánicas que puedan reforzar la subunidad.
d) Neutralización de armas .
1) Directo, al ser los efectos del fuego en apoyo a la compañía inmediatos sobre las
secciones de tiradores que maniobran.
2) Generalmente cercano, al ser las agencias de fuego orgánicas parte del combate
cercano que ejecute la subunidad; donde, por el alcance de las armas , los fuegos se
ejecutarán entre la línea de contacto y la línea de coordinación y seguridad de los
fuegos , batiendo blancos del enemigo empeñados en combate contra la compañía
de infantería. Tal cercanía exigirá que prevalezca el principio para conducir las ope-
raciones de la simplicidad, en particular al momento de seleccionar los procedimien-
tos y técnicas de ejecución del apoyo de fuego.
76
3) Oportuno. Si bien contemplará la ejecución de fuegos planeados, normalmente el
apoyo de fuego se ejecutará sobre blancos de oportunidad, de allí la importancia en
que principalmente la sección apoyo posea eficiencia y celeridad para que dicho
apoyo se ejecute en el momento requerido. En consecuencia, habitualmente el fac-
tor tiempo, deberá prevalecer en la elección de cualquier tipo de procedimiento o
técnica de ejecución del tiro.
4) Coordinado.
b) Dentro del espacio dado por el alcance de las armas, existirá una íntima, estre-
cha relación y compenetración entre el movimiento de las secciones de tiradores
que maniobren y fundamentalmente el fuego de la sección apoyo que deberá
ajustarse constantemente.
c) Toda ventaja lograda por el fuego de las agencias en apoyo a la subunidad debe-
rá ser inmediatamente aprovechada por el movimiento de las secciones de tira-
dores y toda acción de avance, prioritariamente cuando haya ausencia de encu-
brimiento y cubiertas del terreno, deberá ser apoyada por el fuego de las agen-
cias asignadas al apoyo. En particular, allí donde el jefe de compañía fije su cen-
tro de gravedad.
5) Sostenido. Los efectos que requiera el apoyo de fuego deberán mantenerse mien-
tras duren las exigencias de la maniobra de la subunidad. Conllevará cultivar en par-
ticular dentro de la sección apoyo el hábito por:
El em pleo de los fuegos se hará bajo la orientación de los principios para conducir las ope-
raciones más relevantes.
1) Sorpresa de fuego.
77
a) La sorpresa aumentará los efectos materiales y morales de los fuegos. Fuegos
sorpresivos provocarán los mayores números de bajas. La apertura de fuego in-
ducirá al enemigo a protegerse.
2) Masa.
3) Economía de fuerza.
a) La relación existente entre las necesidades de apoyo de fuego que posea la se-
cuencia de la maniobra concebida a lo largo de sus esfuerzos secundarios y
principal con la aptitud de las agencias de fuego potencialmente intervinientes en
cada una de las acciones, en virtud de:
4) Simplicidad.
78
a) El desarrollo del pensamiento que procurará el jefe de la sección apoyo para
asistir al jefe de compañía en la conducción de la subunidad; en particular en
oportunidad de dirigir los fuegos, deberá ser ante todo, sencillo y sin artificios .
Sólo lo simple prometerá éxito.
1) El empleo del fuego se ejecutará en condiciones seguras para la propia tropa. Para
ello será una premisa implementar el apoyo de fuego con un dominio técnico de la
situación tal que permita ejecutar el tiro bajo el concepto de “riesgo calculado”. La
instrumentación de la premisa planteada requerirá del jefe de compañía y en segun-
do término del jefe de sección apoyo de un empleo del fuego basado en la audacia.
3) Un empleo audaz del apoyo de fuego en combate requerirá, en todos los casos, el
hábito logrado a través de un adiestramiento de la compañía en tiro de combate pre-
vio, donde, esencialmente, se desarrolle:
El plan de maniobra, un acertado análisis del terreno acotado a las direcciones previstas , el
mayor conocimiento posible del dispositivo enemigo y un empleo adecuado - dosificado de
los sistemas de armas disponibles será la base sobre la cual descansará la concepción del
empleo del fuego descrito.
Lo fundamental será que se saquen deducciones lógicas, cuyas acciones se puedan con-
cretar en oportunidad, apoyadas en la técnica propia de ejecución. Al momento de selec-
cionar dichas técnicas de ejecución, no se perderá nunca de vista:
79
1) El conocimiento de las reales aptitudes disponibles de las agencias de fuego intervi-
nientes, en particular las de la sección apoyo.
2) Las exigencias temporales que demandarán las características propias de este tipo
de apoyo.
Su instrumentación deberá ser flexible, tan flexible que el fuego pueda seguir en tiempo y
lugar el cambiante curso de la maniobra.
b. Abarcará un período del combate de variable duración que, generalmente, consumará el úl-
timo acto violento contra el enemigo.
c. Su resultado será decisivo; a través de él se buscará provocar efectos físicos y morales que
permitan alcanzar la tarea de la misión.
SECCIÓN III
DISPOSITIVO DE COMBATE
Bajo este marco, el dispositivo de la compañía será la ubicación de las diferentes partes
que la integran dentro de un área. Cada dispositivo que la compañía de infantería adopte ten-
drá un frente, ala, flanco y retaguardia.
Los cambios en los dispositivos transformarán lo que era frente en flanco o retaguardia. Se
considerará con especial atención esta observación en situaciones fluidas, no tan solo en lo
que atañe al propio dispositivo de la compañía, sino al del enemigo que enfrente. Lo que en un
momento es el flanco enemigo puede ser el frente enemigo en el momento siguiente, depende-
rá de cómo el conductor enemigo esté dirigiendo su atención.
Las partes componentes de un dispositivo serán relativas, donde es de esperar que el dis-
positivo que adopte la subunidad se amoldará con flexibilidad táctica a las circunstancias cam-
biantes de la acción.
80
a. Frente de la compañía. Será la parte más fuerte del dispositivo, donde se desarrollan las
acciones principales.
c. Flanco de la compañía. Es pacio entre el límite posterior del ala y el de las tropas ubicadas
en la profundidad del dispositivo. Serán los sectores del dispositivo donde la compañía no
esté prestando una atención prioritaria.
Las fortalezas y debilidades del dispositivo enemigo y del propio se asociará a la aprecia-
ción de sus puntos débiles, fuertes y decisivos . Estos son relativos y fluctúan habida cuenta del
alcance del concepto de dispositivo.
Ante la ausencia de experiencia de combate, sólo el golpe de vista táctico que el jefe de
compañía irá adquiriendo a partir de las ejercitaciones y el estudio de casos de la historia mili-
tar le harán ver las diferencias.
Esta actitud del jefe de compañía favorecerá la rapidez del movimiento, permitirá llegar a la
profundidad del dispositivo enemigo con mayor poder de combate y facilitará desde allí desor-
ganizar su dispositivo y, posteriormente, destruir sus fuerzas.
81
1) Parte del dispositivo que no puede ofrecer al avance del enemigo igual resistencia
que el resto de la posición.
2) Su contraste será el punto fuerte. Ambos puntos (fuertes y débiles) serán naturales o
creados por el conductor táctico.
4) Serán, en todos los casos , cambiantes . Una vez identificados , deberán ser rápida-
mente explotados .
1) Constituirá la parte del dispositivo que, por sus características, dificulte y restringa el
accionar contrario.
2) Su contraste será el punto débil y al igual que este último podrá ser natural o produ-
cido por el conductor táctico.
1) Será la parte del dispositivo donde la aplicación del poder de combate conducirá al
cumplimiento de la tarea (el para qué o efecto deseado) asignado en la misión.
5) Cuando se identifiquen debilidades del enemigo en una oportunidad y lugar tal que
permita generar un poder de combate relativamente superior, facilitando el cumpli-
miento de la misión, serán considerados potenciales puntos decisivos.
7) Cuando la misión sea de naturaleza defensiva, el punto decisivo será aquel terreno
llave, normalmente en la profundidad del campo de combate de la subunidad, que
mantendrá el control esencial de la zona de responsabilidad. En consecuencia, se
ocupará con la reserva local para bloquear el accionar enemigo, como último acto en
espera del accionar de la reserva del regimiento.
82
3.023. Equilibrio de una compañía como sistema de fuerzas. El dispositivo de una sub-
unidad se encontrará equilibrado cuando:
c. Posea aptitud de desplegar lo más rápidamente posible, a la vez que cuente con la posibili-
dad de limitar las posibilidades enem igas.
a. Será la separación de las secciones que componen la compañía con las siguientes finalida-
des:
1) Evitar que la subunidad como conjunto pueda ser destruida fácilmente por los efec-
tos de la acción enemiga.
c. No será conveniente llevarla más allá del límite al que obliguen los efectos de las armas en
poder del enemigo, las necesidades de la maniobra proyectada y las necesidades de co-
mando.
d. Cuando se extienda esencialmente más allá de las posibilidades de apoyo mutuo, se pro-
ducirá el disloque de la compañía, independientemente del accionar enemigo.
a. Que nunca podrá ser fuerte con el dispositivo que adopte su subunidad en todas partes. La
distribución de las tropas se hará con distinto grado de potencia, de acuerdo con el concep-
to de la operación diseñado.
b. La orientación del esfuerzo de la compañía será relativa, fluctuará con los cambios propios
de la situación que viva la subunidad. Si el enemigo refuerza su dispositivo allí donde era
débil y el punto apreciado como débil se transforma en un punto fuerte, el jefe de subunidad
no dudará en modificar su esfuerzo principal en oportunidad.
83
Será necesario contar con una actitud mental abierta, sensible a los vaivenes de la situa-
ción, capaz de desplazar dicho esfuerzo en el curso del combate, a fin de explotar éxitos en
otro lugar, bajo un claro conocimiento de las circunstancias locales.
d. Para favorecer esta acción, se deberá disponer de una reserva y reponerla cuantas veces
el combate obligue a empeñar la disponible.
El esfuerzo principal dentro del dispositivo de la compañía de infantería será una distribu-
ción de fracciones que conformen un “máximo posible de fuerzas ” en la dirección principal, en
forma proporcional a los efectos para lograr en dicha dirección.
Al definir un esfuerzo principal, el jefe de compañía adoptará una clara resolución, basada
siempre en el principio de la simplicidad.
Cada operación táctica básica que ejecute la compañía tendrá un esfuerzo principal y refle-
jará lo que su jefe de subunidad intente hacer.
El esfuerzo principal estará donde el jefe de compañía determine que hará algo decisivo.
Su punto de aplicación, normalmente, se dirigirá hacia aquella parte del dispositivo que
afectada directamente produzca su dislocamiento. Coincidirá siempre con una debilidad ene-
miga, no contra su fortaleza y en lo posible, deberá ofrecer varios objetivos alternativos, para
crear un dilema en la mente del conductor enemigo.
84
3.027. Esfuerzos secundarios
b. Aferramiento de fuerzas.
d. Aislamiento del campo de combate, a fin de que no puedan interponerse a la maniobra de-
cisiva de la subunidad fuerzas externas al punto débil enemigo.
c. Estará dirigido contra aquella parte del dispositivo enemigo que, en el transcurso del com-
bate, el jefe de subunidad reconozca como decisivas y vulnerables.
d. Normalmente, a medida que progresen las acciones, se irá presentando con mayor claridad
el cuadro de situación. En tal ocasión, el jefe de compañía desde primera línea podrá reco-
nocer las partes vulnerables del dispositivo enemigo y dirigir sobre una de ellas su centro de
gravedad.
85
f. Con el establecimiento de un centro de gravedad, se creará la garantía de que se logre en
la acción, la superioridad en una zona o dirección, a fin de provocar la decisión del acto tác-
tico de la subunidad.
2) Favorecer la realización de una idea de maniobra, sin perjuicio de afrontar las reac-
ciones del enemigo. Esto significará orientar el esfuerzo adaptándose a las exigen-
cias derivadas de la situación, obrando por acción, según el propio plan.
3) Orientar los apoyos y sostén de los trenes de la subunidad y apoyo de los trenes del
regimiento, con unidad de esfuerzo.
2) La concurrencia de acciones.
a. Concepto.
1) La reserva será uno de los principales medios a disposición del jefe de compañía pa-
ra influir en la acción de la subunidad.
2) Constituirá uno de los aspectos centrales que definen la creación del centro de gra-
vedad en el momento y lugar que permitan obtener una rápida y oportuna decisión.
b. Magnitud y composición.
86
1) Será variable. En principio se retendrán los conceptos del reglamento de conducción
del Instrumento Militar Terrestre (ROB – 00 – 01) vinculado al mantenimiento de
fuerzas en calidad de reservas cuando expresa que el concepto de reserva se verá
identificado con el de elementos menos comprometidos.
c. Misión general.
1) La misión inicial para impartirle a la reserva será general y flexible. En ella se esta-
blecerá una prioridad, especificando posibles puntos de aplicación y direcciones pa-
ra su empeñamiento.
3) En ningún caso se empeñará para reforzar fracasos obrando por reacción al accio-
nar enemigo.
(1) Su empleo debe ser entendido como una apuesta del conductor a la victoria,
evitando empeñarla por partes, caso contrario le estará quitando poder de
combate al elemento con que pretende decidir la operación.
(2) Contemplará su empleo contra la parte débil del enemigo y no contra sus for-
talezas.
b) Oportuno. Será el factor táctico más difícil de decidir, no existiendo una regla rí-
gida.
87
(a) Cuando la compañía conforme una brecha y se avance a la profundidad
sin interrupciones.
88
CAPÍTULO IV
APOYO DE FUEGO
SECCIÓN I
CONCEPTOS RECTORES
4.001. Alcance. Este capítulo tratará los conceptos rectores que enmarcan el apoyo de
fuego a la subunidad y orientará el rol específico del jefe de compañía como coordinador y del
jefe de sección apoyo como principal asesor y asistente del apoyo de fuego de la compañía de
infantería.
4.002. Conducción del fuego. El jefe de compañía conducirá de manera integrada la ma-
niobra de las secciones tiradores orgánicas y eventuales refuerzos que reciba la subunidad,
con el apoyo de fuego disponible. Para ello, al concebir la operación, visualizará esquemática-
mente cómo el fuego acompañará la maniobra y cuál será su prioridad.
a. El jefe de compañía será asistido en la conducción de los fuegos de apoyo sobre la base de
la autoridad delegada que determine.
SECCIÓN II
Los fuegos y agencias orgánicas con que el jefe de compañía de infantería contará, nor-
malmente, para influir en el combate serán:
2) El apoyo de fuego del grupo de apoyo de fuego directo, de la sección apoyo, con
dos plataformas de lanzagranadas de 40 mm.
89
4) El apoyo de fuego preciso de un pelotón de tiradores especiales del grupo comando
y servicio de compañía a distancias medias.
El jefe de compañía podrá contar con fuegos y agencias no orgánicas en apoyo para influir
en el combate:
4) Eventualmente, de parte proporcional del apoyo de fuego preciso del grupo de tira-
dores especiales del regimiento de infantería.
5) Eventualmente, de parte proporcional del apoyo de fuego aéreo cercano de las sali-
das aéreas asignadas a la unidad.
1) Desarrollar, sobre la base del concepto de la operación del jefe de compañía, con
los integrantes del centro coordinador de apoyo de fuego (CCAF), las tareas de pla-
neamiento correspondientes.
3) Asegurar la aplicación efectiva del apoyo de fuego, mediante un estrecho enlace con
los representantes de cada agencia de fuego en apoyo.
90
8) Asegurar que sean batidos los blancos, según las prioridades establecidas por el je-
fe de compañía.
b. Su organización será flexible, el personal que lo integra no será fijo, sino que será determ i-
nado según el tipo de operación táctica y de los apoyos disponibles.
SECCIÓN III
a. Flexible.
Será la característica principal que deberá poseer el planeamiento del apoyo de fuego. Le
permitirá hacer frente a situaciones imprevistas surgidas en el desarrollo de las operacio-
nes, con mínimo tiempo de preaviso.
91
2) Se amolde al desarrollo que cobre el progreso de la maniobra de las secciones de ti-
radores en el terreno, con velocidad mental por parte del jefe de sección apoyo y fí-
sica por parte de las agencias de fuego que conforma la organización.
b. Simultáneo.
c. Concurrente.
Se distinguirán en él dos formas de planeamiento del apoyo de fuego; uno formal que se
cumplirá de arriba hacia abajo en la cadena de comando y, simultáneamente, otro informal,
más dinámico, generalmente verbal y continuamente cambiante, normalmente de abajo
hacia arriba de la cadena de comando.
d. Recurrente.
Su resultante será un plan de apoyo de fuego que integrará detallada y eficientemente los
elementos de apoyo de fuego participantes en la operación táctica de la compañía, sin su-
perposiciones .
e. Continuo.
El jefe de sección apoyo lo iniciará al conocer las bases dispuestas por el jefe de compañía
para el plan de apoyo de fuego y se cumplirá durante toda la operación, sufriendo los ajus-
tes propios que determine el control de su ejecución en función de la evolución de la situa-
ción.
92
Será la base fundamental que permitirá planear los fuegos de la sección y, durante la eje-
cución de una operación, ajustar el planeamiento inicial aun habiendo perdido la comunica-
ción con el jefe de compañía.
1) Intención.
2) Concepto de la operación.
2) El análisis se hará sobre la base del posible empleo de los fuegos desarrollado en el
capítulo III del presente reglamento, bajo la orientación de los principios para condu-
cir las operaciones.
c) Grupo antitanque.
93
5) Disponibilidad de munición para cada sistema de armas .
b) Proceso desde que se recibe el PIF hasta que se abre fuego: + / - 6 min. 30 seg.
/ 12 min.
c) Proceso desde que se recibe la corrección subsiguiente hasta que se abre fuego:
+ / - 4 min. 30 seg.
b) Tiempos de trayectoria.
c) Tiempo para distribución del haz. Cualquier distribución del haz distinta al haz
normal necesitará mayor tiempo, ya que exigirá una deriva y alza distinta para
cada mortero.
94
f. Sexto paso: Consideración de prioridades.
En las operaciones ofensivas, podrá ser asignada a una sección que ejecute el
ataque secundario con misión de aferramiento y, en determinado momento de la
operación, ser asignado al ataque principal.
g. Otras consideraciones para completar la apreciación y análisis del plan de apoyo de fuego.
95
c) Requerimientos de apoyo de fuego formulados por las secciones.
2) Información básica.
3) Limitaciones
SECCIÓN IV
PLANES
a. El plan de apoyo de fuego de la subunidad materializará la parte “apoyo de fuego” del con-
cepto de operación del jefe de subunidad.
3) Eventualmente, el plan de fuego del grupo antitanque, bajo la modalidad este último
de apoyo complementario.
e. Como documento, cuando se trate de una operación metódica, donde se disponga de tiem-
po de preparación, será escrito y esencialmente apoyado en graficaciones.
96
4) Organización y despliegue de los elementos de apoyo de fuego participantes.
i. La coordinación será fluida y permanente con los integrantes del CCAF, por intermedio del
jefe de subunidad en su carácter de CAF y según e l grado de autoridad delegada, a través
del jefe de la sección apoyo.
4.010. Recurrencia del plan de apoyo de fuego de la compañía con escaso tiempo
2) Prioridad de empleo de aquellas agencias que fueran orgánicas , con las cuales se
encuentren aceitados los mecanismos de coordinación y se hallen cimentados el co-
nocimiento y la confianza mutua.
6) Audacia.
4.011. Recurrencia del plan de apoyo de fuego de la compañía contando con tiempo
a. Fase preliminar.
1) La compañía recibirá del regimiento una orden de operaciones y, con ella, el cuerpo
de un plan de apoyo de fuego que no contendrá aún agregados la parte proporcional
del fuego en apoyo designado a los morteros pesados del regimiento, artillería de
campaña, eventuales salidas aéreas.
97
2) El jefe de compañía, como CAF de su nivel, asistido en particular por el jefe de la
sección apoyo, comenzará a realizar su apreciación de apoyo de fuego.
b. Fase confección del cuerpo del plan de apoyo de fuego de la subunidad e impartición de la
orden.
2) Dicho cuerpo contendrá el empleo previsto de los fuegos de los morteros, fuegos di-
rectos de los lanzagranadas y, eventualmente, los fuegos antitanques.
3) El cuerpo del plan de apoyo de fuego podrá incluirse como un anexo a la orden de
operaciones , o bien dentro del cuerpo de la misma en el apartado 3. (Ejecución, b
Apoyo de Fuego).
1) El jefe de com pañía recibirá los planes de fuego y las listas de blancos de las sec-
ciones. Asimismo, recibirá eventuales requerimientos del escalón superior.
2) El jefe de subunidad como CAF junto a los otros miembros del CCAF, mediante un
análisis previo, consolidará los requerimientos elevados a través de a
l s listas de
blancos en una lista común.
a) Superposiciones.
b) Afectación de prioridades.
98
c) Invasión de jurisdicciones.
5) El jefe de compañía como CAF, efectuará las asignaciones de aquellos blancos que
puedan ser batidos por la sección apoyo; el jefe de la sección apoyo los incluirá en
su plan de fuego.
2) En este nivel surgirán los blancos que formarán parte del plan de fuego de la sección
morteros pesados.
2) Los planes de fuego ya consolidados por el CCAF del regimiento serán enviados
hacia la compañía.
Generalmente, la escasez de tiempo para su elaboración será la norma, ante dicha particu-
laridad, el plan de fuego de la sección apoyo se caracterizará por ser:
99
c. Escuchará el criterio de empleo del fuego y las prioridades que el jefe de subunidad deter-
mine. Seguidamente, con el auxilio de la propia observación sobre el terreno, lo asesorará
según conocimiento y experiencia, estableciendo fundamentalmente:
2) Efectos para lograr, sus oportunidades , qué sistema de armas se empleará y sobre
qué blancos.
d. El fluido intercambio de ideas finalizará con la aprobación del plan de fuego esquemático
por parte del jefe de compañía.
e. Sobre la base de notas breves y la construcción mental que elaboró sobre el plan de fuego
aprobado por el jefe de compañía, el jefe de sección apoyo impartirá las primeras órdenes
preparatorias o bien parciales.
f. Impartido el plan esquemático de manera normalmente parcial y una vez que la situación se
lo permita, irá completando formalmente el plan.
El proceso descrito podrá ser simultáneo y concurrente con los otros miembros del CCAF,
facilitándose la coordinación del apoyo de fuego.
Cuando se lo difunda, se convertirá en un apéndice del plan de apoyo de fuego del regi-
miento. Se materializará, normalmente, en un documento escrito y estará compuesto por cua-
tros partes:
b. Lista de blancos . Contendrá sobre cada una de las concentraciones graficadas en el calco
la siguiente información:
1) Designación de la concentración.
c. Información marginal. Incluirá cualquier dato que se considere necesario para aclarar el
contenido del plan y facilitar la ejecución de los fuegos. Podrá incluir:
100
2) Instrucciones para batir blancos fuera de la zona de responsabilidad.
d. Horario de fuegos . Los fuegos a pedido se aclararán por algunos de los siguientes procedi-
mientos:
SECCIÓN V
b. Explotar al máximo cada medio de apoyo de fuego, empleándolo en las misiones que se
adapten mejor a sus capacidades.
b. El jefe de compañía como CAF, al poseer la coordinación del apoyo de fuego cierto grado
de complejidad y ser de naturaleza particular, será asistido por los miembros del CCAF de
la subunidad, en particular por el jefe de la sección apoyo.
c. La coordinación de detalle del plan de fuego de la sección apoyo será una responsabilidad
primaria del jefe de la sección apoyo, como integrante del CCAF de la subunidad, principal
asesor del apoyo de fuego orgánico del regimiento y conductor de tal organización.
101
b. Por su intermedio será factible, desde el punto de vista de la coordinación:
SECCIÓN VI
Al ser una parte indivisible de la conducción del jefe de compañía, será él quien, de acuerdo
con su concepción de la operación, articule en tiempo y espacio la maniobra y el fuego en apo-
yo. No obstante, al momento de ejercer la conducción de las diferentes acciones, necesaria-
mente delegará la dirección de los fuegos al jefe de sección apoyo.
El jefe de sección apoyo asistirá a su jefe de subunidad, mediante la dirección de los fuegos
de los sistemas de armas de la sección apoyo. A través de esta actividad básica de la conduc-
ción, guiará en combate a los medios a disposición, según los planes en ejecución.
La dirección del fuego de los sistemas de armas no incluye la dirección del tiro de los mis -
mos. La dirección de tiro abarcará el conjunto de procedimientos y técnicas necesarios para
transformar las misiones de fuego en datos de tiro, convertirlas en voces de mando para las
piezas y su control. Tal dirección de tiro se circunscribirá dentro de los procedimientos y técni-
cas que desarrolle cada grupo que conforma la sección apoyo.
La dirección de los fuegos que ejerza el jefe de sección apoyo permitirá al jefe de compañía
concentrar su atención en aspectos que este juzgue esenciales para cada momento del com-
bate.
4.020. Aspectos que requiere el jefe de la sección apoyo para dirigir los fuegos
c. Enlace permanente con el jefe de compañía, con los demás integrantes del CCAF y priorita-
riamente, con las secciones de tiradores que apoya.
102
SECCIÓN VII
a. El control estará destinado a verificar el desarrollo del apoyo de fuego y evaluar los resulta-
dos de los efectos del fuego buscados.
b. Proporcionará las bases necesarias para reencauzar el fuego si la situación así lo exigiese.
c. Complementariamente, buscará asegurar que el apoyo de fuego se ejecute según las pre-
misas de seguridad establecidas.
d. El control del apoyo de fuego no incluirá el control técnico del tiro de los distintos sistemas
de armas, aspecto este privativo e interno de los diferentes subsistemas que conforma la
organización de apoyo de fuego.
b. Etapa de supervisión de ejecución del apoyo de fuego, según fuere el progreso de la ma-
niobra y accionar enemigo.
La supervisión de la ejecución del apoyo de fuego requerirá por parte del jefe de compañía
y del jefe de sección apoyo:
1) Propia observación del terreno, con visión de conjunto sobre el progreso de la ma-
niobra y los efectos de los fuegos en apoyo.
103
CAPÍTULO V
COMBATE ANTITANQUE
SECCIÓN I
CONCEPTOS RECTORES
5.001. Alcance. Este capítulo establecerá los lineamientos que guiarán todo combate anti-
tanque que podrá presentar la compañía de infantería en el marco de las operaciones que eje-
cute el regimiento.
a. Será una acción violenta escalonada en profundidad, iniciada a partir de las mayores dis-
tancias de tiro eficaz de las armas antitanques disponibles, donde mediante un conjunto de
acciones, se intentará paralizar y destruir las fuerzas blindadas enemigas que enfrente la
subunidad.
b. Comprenderá, según sean las armas, los medios y las fuerzas empleadas con ese fin, ac-
ciones antitanques activas y medidas de protección pasivas.
c. La tarea principal de las acciones antitanques activas será la destrucción de los tanques
enemigos que aparezcan, antes de que éstos puedan batir eficazmente con su fuego las
tropas que componen a la subunidad.
d. El éxito del combate antitanque dependerá, en gran parte, de la movilidad de las principales
armas antitanques que posea la subunidad. La capacidad para desplazarse por toda la zo-
na de acción de la compañía estará directamente relacionada con la capacidad para batir al
blindado enemigo.
e. Como norma general, el empleo de los medios antitanques que sirven a la conducción tácti-
ca de la subunidad se asociará al precepto de profundidad y al principio de masa.
a. Todo combate antitanque que ejecute la subunidad responderá a las siguientes prem isas:
105
2) El ángulo de llegada de los proyectiles.
c. Sobre la base de ello, se podrán plantear tres probables alternativas de combate antitan-
que:
1) Desde posiciones preparadas a las más largas distancias. Acción que se intentará
hacer prevalecer.
b. El escalonamiento dentro del cual está inmerso le permitirá la siguiente progresión: muy lar-
go alcance (8 a 40 Kms), largo alcance (de 3,5 a 8 Kms), mediano alcance (entre 1 a 3,5
Kms.), corto alcance (de 400 a 800 / 1000 m), muy corto alcance (50 a 400 m).
c. El nivel unidad y subunidad participará del combate antitanque de manera activa, con un
máximo aprovechamiento del alcance eficaz de las diferentes armas disponibles, en los si-
guientes segmentos del escalonamiento:
1) Combate a partir del mediano alcance con el grupo antitanque de la sección apoyo.
2) Combate a partir del corto alcance con los equipos antitanques de los grupos apoyo
de las secciones de tiradores.
3) Combate a partir del muy corto alcance con las armas antitanques de defensa inm e-
diata de los grupos de tiradores (granaderos). De esta manera, el nivel más inferior
complementará mediante su autoprotección el combate antitanque que ejecute el ni-
vel sección y subunidad.
d. Las armas de variada naturaleza que la compañía en sus diferentes niveles empeñará en el
combate antitanque, generalmente, se coordinarán con el sistema de armas de la sección
antitanque del regimiento.
e. Las acciones antitanques de cada nivel se coordinarán entre sí en pos de lograr el efecto de
destrucción.
f. Cada uno de los efectos logrados por los diferentes sistemas de armas se sincronizarán es-
calonadamente en profundidad.
106
2) Finalizará con los efectos de destrucción obtenidos sobre los blindados enemigos
remanentes que hayan logrado sortear el combate antitanque, como parte de las ac-
ciones a distancias cortas y próximas que ejecuten las menores fracciones a modo
de autoprotección.
Se conjugarán y combinarán desde las mayores distancias hasta las distancias próximas
los siguientes sistemas de armas:
a. Lanzadores de misiles del grupo antitanque de la sección apoyo, complementados con los
lanzagranadas del grupo de apoyo de fuego directo (distancias medias).
b. Cañones sin retroceso o lanzacohetes que empleen los equipos antitanques de los grupos
apoyos de las secciones de tiradores (distancias cortas).
c. Lanzacohetes livianos y granadas antitanques de fusil que empleen los integrantes de los
granaderos de los grupos de tiradores (distancias próximas).
SECCIÓN II
a. Enlace permanente establecido y mantenido por el grupo antitanque con el jefe de compa-
ñía. Debido a la rapidez de acción de los blindados, sólo un adecuado enlace asegurará un
empleo eficaz contra ellos. La pérdida del enlace podrá tener como consecuencia que las
principales armas antitanques de la compañía no actúen en oportunidad en el sector de-
seado.
b. Adecuada elección del terreno y sus posibles obstáculos que proporcionen ventajas a la
subunidad para plantear el combate antitanque.
Aspecto central en la apreciación para el combate antitanque que efectúe el jefe de compa-
ñía. Un acertado análisis del terreno proporcionará elementos de juicio sobre la zona en la que
podrá contarse con la aparición de tanques enemigos o hacia donde orientarán su dirección de
ataque.
107
La base será idealmente, un detenido reconocimiento personal del terreno y, ante la falta de
tiempo para ello, al menos un exhaustivo estudio previsor de la carta. Para ello se tendrá prin-
cipalmente en cuenta:
2) La ubicación relativa (en espacio – tiempo) de los elementos de maniobra para pro-
teger.
3) Las probables avenidas de aproximación para blindados dentro del sector de res-
ponsabilidad resultante de la misión.
3) Lugares aptos para la puntería sobre el flanco, la retaguardia y los puntos débiles del
enemigo a lo largo de sus avenidas de aproximación.
d. Establecidas las probables avenidas de aproximación y las zonas aptas para el emplaza-
miento de las armas antitanques, se intentará identificar aquellos sectores que por sus ca-
racterísticas obliguen a los tanques enemigos en su aproximación disminuir la velocidad,
facilitando con ello la puntería propia; así como también, aquellos lugares que encaucen a
realizar algún tipo de viraje que conlleve exponer las partes más vulnerables a la línea de
mira de las propias armas.
La alerta antitanque será una parte indispensable del combate antitanque. Su eficacia de-
penderá de la pronta recepción de los partes de la exploración y señales de alerta a las armas
destructoras de tanques .
Para ello, deberá asegurarse un estrecho enlace con la exploración del regimiento y se es-
tablecerá un dispositivo de alerta temprana sobre la base de las fracciones empeñadas de la
subunidad y la propia exploración de combate que efectúe la compañía, a fin de poder adoptar
un oportuno dispositivo de combate antitanque.
108
5.009. Conocimiento de la capacidad de rendimiento de los tanques enemigos
a. Aptitudes en el terreno para subir pendientes, vadear cursos de agua y salvar zanjas o fo-
sos.
b. Velocidad.
b. El plan procurará basarse en una observación permanente sobre las probables avenidas de
aproximación que ejecuten los diferentes sistemas de adquisición de blancos , fracciones de
exploración de combate y dispositivos desplegados de alerta temprana, para adquirir los
tanques enemigos a las más largas distancias.
e. Preverá los fuegos de manera de aferrar y batir los blindados enemigos tan pronto como se
encuentren dentro del alcance eficaz. La distribución de tales fuegos se basará en las si-
guientes normas:
3) Usar cada sistema de armas según sus mejores aptitudes tácticas y técnicas.
f. Se determinará una secuencia de fuego que exponga sólo aquellas armas que necesaria-
mente deban disparar, ejecutando el plan de fuegos desde posiciones primarias, de cambio
y suplementarias.
109
h. En situaciones estáticas , se emplearán para auxiliarse las medidas de control de los fuegos,
sus técnicas de control y distribución establecidas para la conducción de los fuegos direc-
tos. A modo de guía, se podrá adoptar el siguiente procedimiento:
SECCIÓN III
c. Como norma general, el combate por el fuego será ejecutado por lapsos extremadamente
reducidos desde cada emplazamiento, de manera de asegurar la supervivencia de las pie-
zas. Para ello se hará un uso intensivo de posiciones de cambio.
4) El grado de eficiencia de los sistemas de adquisición y tiro que posean los tanques
enemigos .
f. Uno de sus momentos más críticos será cuando las principales armas antitanques de la
compañía deban cambiar de posición. Todo cambio de posición estará coordinado con los
planes de maniobra y fuego de la subunidad.
110
5.012. Apertura de fuego
c. Ante un pequeño número de tanques, en general, se dará la orden de apertura cuado ellos
se hayan aproximado más.
e. Se permitirá la orden de fuego por propia iniciativa de un jefe de pieza, en defensa propia,
al aparecer tanques enemigos a distancias cortas.
El jefe de compañía cuidará que durante toda la acción, entre sus armas como así también
entre diferentes fracciones que participen en el combate antitanque, se esté proporcionando
apoyo mutuo.
Velará por mantener entrecruzados los sectores de responsabilidad y una actitud alerta so-
bre los acontecimientos de combate que se viven en los sectores aledaños sobre la base de las
responsabilidades de apoyo mutuo fijadas (sobre piezas u otras fracciones).
El concepto de apoyo mutuo se deberá mantener durante el combate por el fuego de las
armas antitanques al cambiar una de ellas de posición una vez ejecutado el tiro, mientras otra
se encuentre ejecutando fuego.
a. Si los tanques enemigos atacan junto con infantería, se los batirá a distancias superiores a
los 1.000 metros alternadamente con munición de morteros o de artillería humosa y explo-
siva fragmentaria para enceguecer las tripulaciones y separarlos de su infantería.
Donde tenga las mejores condiciones de observación para la dirección del fuego o del em-
pleo de sus piezas. Además deberá poder alcanzar con rapidez al jefe inmediato del elemento
a proteger.
111
SECCIÓN IV
a. El grupo antitanque seguirá a las secciones de tiradores a las distancias más cortas que la
situación y el terreno permitan, escalonándose detrás de las tropas atacantes en ancho y
profundidad, en tal forma que puedan intervenir en un combate antitanque en distintas di-
recciones o formar esfuerzos principales de defensa antitanque.
c. Cuando formen parte de organizaciones para el combate de la subunidad que posea el re-
fuerzo de tanques y durante el ataque aparezcan tanques enemigos, será tarea principal de
la fracción antitanque intentar aferrarlos frontalmente en una zona favorable del terreno al-
canzado, para que los blindados propios puedan ser empleados en una maniobra envolven-
te.
a. El plan de combate antitanque será parte del plan de defensa de la compañía y deberá es-
tar especialmente coordinado con los planes de fuego y el plan de obstáculos.
b. Los eventuales focos de la defensa que exigirán esfuerzo de combate antitanque no serán
conocidos prematuramente, se irán formando recién durante el ataque enemigo. No obstan-
te, el descarte de aquellas zonas intransitables o de difícil tránsito para blindados permitirá
formar previsoramente un esfuerzo principal antitanque en los sectores favorables para su
empleo.
c. La primera acción antitanque deberá ser contemplada como parte del combate a las más
largas distancias que desarrolle el escalón seguridad de la subunidad. Luego serán despla-
zados hacia la profundidad a medida que el enemigo progrese en su ataque.
a. El fuego de las armas antitanques deberá abrirse particularmente en este tipo de operacio-
nes a las más largas distancias que permitan los alcances eficaces de las armas.
b. Sea cual fuese la modalidad de acción retardante que apoye, se considerará siempre la po-
sibilidad de reunir con rapidez la fracción antitanque para hacer frente a una penetración in-
esperada de blindados enemigos, bajo el principio de masa.
a. Por regla general, las cabezas de las columnas de marcha de la subunidad serán las más
amenazadas por la aparición de tanques enemigos. A ellas , se agregan en un avance no
apoyado, los flancos.
c. Modalidad de avance:
1) Columna abierta.
112
Disminuirá el peligro de la sorpresa y evitará que las piezas se estorben entre sí.
Requerirá marchar bajo un sistema de seguridad desplegado a vanguardia y la ocu-
pación de puntos críticos en flancos descubiertos que le proporcione alarma tempra-
na.
Al menos una pieza estará permanentemente en posición mientras las otras la so-
brepasan ocupando una de ellas otra posición para permitir un movimiento asegura-
do continuamente desde la posición de fuego adoptada.
La fracción antitanque avanzará de terreno llave en terreno llave. También será em-
pleada cuando es parte de la vanguardia de la subunidad y posea un sistema de se-
guridad que le proporcione alerta temprana al momento de saltar de emplazamiento.
113
CAPÍTULO VI
OPERACIONES OFENSIVAS
SECCIÓN I
CONCEPTOS RECTORES
6.001. Alcance. Este capítulo tratará los conceptos rectores vinculados a las operaciones
ofens ivas que específicamente podrá ejecutar la compañía de infantería a su nivel en el marco
del regimiento.
a. Normalmente, la compañía de infantería será empleada formando parte del regimiento, rea-
lizando el ataque principal, el o los ataques secundarios o como reserva.
a. Vinculadas al enemigo.
1) Destruir.
2) Aferrar.
3) Capturar.
4) Distraer la atención.
5) Obtener información.
b. Vinculadas al terreno.
1) Conquistar.
2) Controlar o dominar.
Ante el desplazamiento del enemigo que ocupa el terreno vinculado a una de las finalidades
mencionadas, el punto de aplicación de la maniobra de la subunidad continuará siendo di-
cho terreno.
El ataque será ejecutado a pie. La compañía de infantería podrá atacar en casi cualquier te-
rreno, aprovechando el tiempo disponible y descubrir a un enemigo oculto y doblegarlo en
115
combate a distancias cortas y próximas. La velocidad del ataque será naturalmente reducida y
los esfuerzos físicos , muy elevados.
Bajo el marco de las operaciones ofensivas que podrá ejecutar el regimiento de infantería,
la clasificación precedente atenderá a las operaciones que podrá planificar y ejecutar la com-
pañía de infantería, distinguiéndose en todos los casos por perfiles característicos de ejecución
y técnicas que las tipifican y distinguen.
a. De índole general.
2) Generalmente, abarcará la forma más violenta del combate. Un ataque decidido pro-
porcionará por sí mismo cierta seguridad.
El éxito, aún contra un enemigo numéricamente superior, dependerá del espíritu ofensivo
de cada hombre que integre la subunidad, pero especialmente del espíritu que posea el jefe
de compañía. Serán caminos para su obtención:
116
3) La sorpresa.
c. Empeñamiento de la subunidad.
2) Cuando se presente una situación favorable para llevar a cabo una acción decisiva,
el jefe de subunidad empeñará todos sus recursos y exigirá el máximo esfuerzo de
sus tropas. Tendrá presente que, en muchas oportunidades, se quebrará la voluntad
de vencer del enemigo con los últimos restos de energías disponibles; razón por la
cual un jefe de subunidad se empeñará en explotar la ventaja obtenida.
2) Serán las armas pesadas de la sección apoyo las que mantendrán constante enlace
en combate con las secciones de tiradores a las que apoyan. Deberán saber reco-
nocer y batir rápidamente aquellas partes del enemigo que resulten más peligrosas a
los tiradores que combaten sin que medie orden o pedido de por medio. Si así se
produce habrá velocidad. Sus blancos serán, en general, las armas pesadas del
enemigo ocultas en la profundidad del campo principal de combate.
2) Cuando procure la obtención de una situación favorable (ventaja) que busque debili-
tar en distintos puntos el dispositivo enemigo, generándole condiciones iniciales de
dislocamiento.
117
3) Cumplidas tales condiciones, en el momento que el jefe de subunidad aprecie deci-
sivo, cuando conforme su centro de gravedad y lance contra el enemigo debilitado
un ataque arrollador por el lugar de menor expectativa.
4) Cuando se reorganice y consolide un objetivo material que haya tenido que conquis-
tar o controlar, en condiciones de enfrentar reacciones ofensivas locales; o bien per-
siga un enemigo que haya tenido que destruir para completar su aniquilamiento, ex-
plotando un éxito local.
a. No estará atado a ningún lugar en particular. Por razones morales , se mantendrá a corta
distancia de sus tropas; pero necesitará, indispensablemente, dominar al terreno y observar
al enemigo, así como disponer buenas comunicaciones con su jefe de regimiento y con los
jefes de sección.
b. Generalmente, se encontrarán próximos a él, prestos para recibir órdenes, viviendo las si-
tuaciones que darán marco a su empeñamiento:
2) El jefe de la sección apoyo, si no posee un terreno dominante desde donde tenga vi-
sión de conjunto sobre la maniobra que apoya y el efecto de los fuegos que vaya lo-
grando su sección.
5) Al menos un estafeta.
c. Saber reconocer, por parte del jefe de compañía, la sucesión de lugares críticos a lo largo
del ataque que motivarán una nueva y personal apreciación, resolución y ajustes a las ór-
denes, será uno de los desafíos más importantes que hacen a la conducción de la subuni-
dad. Para ello, será necesario, con criterio, identificar aquellos lugares que motivarán un re-
planteo y ajuste del plan ya sea:
e. La sucesión de lugares que motiven la presencia personal del jefe de compañía para eva-
luar tales pautas de control críticas descritas e influir en la acción, inclusive con su presen-
cia, determinará la ubicación del jefe de subunidad a lo largo del ataque, desplazándose en-
tre ellos por saltos para conducir desde ellos en oportunidad.
118
f. Plasmar lo descrito lo llevará a seleccionar, generalmente, lugares vinculados a los siguien-
tes parámetros:
2) Al chocar contra el enemigo, la propia observación será la mejor para apreciar la si-
tuación.
SECCIÓN II
6.009. Actividades previas al ataque. Idealmente, previo a la ejecución del ataque por
parte de la subunidad, se ejecutarán las siguientes actividades:
c. Planeamiento.
d. Impartición de órdenes .
a. Apresto.
b. Alistamiento.
119
2) Al alistar la subunidad se la prevendrá, preparará y dispondrá para llevar a cabo el
ataque según las órdenes derivadas del planeamiento que ejecute principalmente el
jefe de compañía.
3) La mejor oportunidad para establecer las necesarias coordinaciones entre los jefes
de las fracciones menores de la compañía será durante el alistamiento para el ata-
que.
1) Los sistemas de armas de la sección apoyo estén listos para abrir fuego.
2) Las secciones de tiradores hayan ocupado sus posiciones de partida para el ataque
o bien se encuentren próximas a cruzar la línea de partida para el ataque.
a. Concepto.
1) Las últimas bases para la impartición de la orden inicial de ataque estarán dadas por
los partes recibidos de la propia exploración durante el transcurso del apresto y alis-
tamiento de la subunidad.
120
enem igo.
b. Oportunidad.
c. Reconocimientos.
2) Cada vez que sea factible, intentará, inicialmente, recabar información de la propia
tropa que se encuentre en contacto con el enemigo en el frente de su zona de ac-
ción y que, normalmente, estará esperando ser sobrepasadas por el propio ataque.
d. Exploración.
1) Toda vez que sea posible, se realizará una agresiva búsqueda de información por
medio de patrullas de exploración de la propia subunidad que atacará.
121
nes, armas pesadas, observatorios, puestos comando, límites ).
3) Un enemigo que combata con decisión procurará velar la verdadera ubicación del
límite anterior del campo principal de combate y, consecuentemente, de su campo
principal de combate. Atendiendo a ello, la exploración previa al ataque se ejecutará
mediante una serie de procedimientos de exploración articulados entre sí que abar-
carán la observación combinada con la exploración por el fuego y forzando la explo-
ración, m ediante patrullas.
SECCIÓN III
a. Premisa.
Un ataque audaz de la compañía requerirá, en todos los casos, que la subunidad previa-
mente haya desarrollado a través de su adiestramiento y educación:
2) El éxito del plan de ataque dependerá de que todos los medios de combate que dis-
ponga la compañía sean empeñados y empleados en el momento oportuno y en el
lugar propicio.
122
mutuo de todas las fracciones que constituyen la compañía de infantería.
4) La intención que buscará todo plan de ataque será la de maniobrar a través de los
espacios resultantes de la combinación de terreno y dispositivo enemigo que se
aprecie ofrecerán menor resistencia.
a) Un concepto de la operación.
b) Un plan de maniobra.
e) Instrucciones de coordinación.
6.013. Secuencia mental del jefe de subunidad para concebir el plan de ataque
La secuencia presentada sólo será una guía. El jefe de subunidad que posea formado su
propio golpe de vista táctico desarrollará este proceso mental sin preguntarse por los pasos,
confluyendo en sus apreciaciones mediante una veloz metodología n i corporada a modo de
hábito y experiencia.
Para iniciarse en tal metodología, ante todo se preguntará: ¿cuáles serán los pasos se-
cuenciales necesarios para aplicar el principio de masa en el esfuerzo principal, dosificando
previamente el poder de combate mínimo necesario para crearle condiciones a través de las
acciones de los esfuerzos secundarios?
a. Primer paso: identificación de puntos débiles y fuertes del dispositivo enemigo. Se determ i-
narán cuáles son a través:
1) Reconocimientos .
b. Segundo paso: establecimiento del punto decisivo del dispositivo según la misión recibida,
terrenos llaves y fortalezas – debilidades del dispositivo enemigo.
123
Requerirá preguntarse: ¿cuál será la fuerza enemiga, terreno, o su combinación donde apli-
cando el máximo poder de combate posible se cumple con la tarea impuesta en la m isión?
El jefe de subunidad intentará identificar a través de los resultados de los mencionados re-
conocimientos, exploración de combate y propia observación y el análisis previo del alcance
de la tarea de su misión, dicho punto decisivo del dispositivo enemigo.
Ambos pasos equivalen a comprender el dispositivo enemigo en función del terreno, cono-
cimiento del enemigo y propia tarea.
c. Tercero paso: determinación del punto de aplicación y aproximación del esfuerzo principal.
d. Cuarto paso: Definición de una situación favorable que permita el progreso del ataque prin-
cipal y el establecimiento consecuente de esfuerzos secundarios que la materialicen.
1) Una vez definida la dirección del esfuerzo principal en los términos precedentes, se
pensará en las condiciones previas a crear para facilitar su concreción.
124
5) La creación de tales situaciones generará en la mente del jefe enemigo la sensación
de que se encuentra sobrepasado y no puede conducir su fracción coherentemente.
e. Quinto paso: determinación del poder de combate máximo posible del esfuerzo principal.
Establecidos los esfuerzos secundarios (no previamente), todo el poder de combate exclu-
yente a ese mínimo necesario que dis ponga la compañía será parte del máximo poder de
combate posible de la subunidad.
Resolverá para el caso qué parte de dicho poder de combate empleará inicialmente enca-
bezando el ataque principal y cuál empeñará a modo de reserva o 2do escalón de ataque.
a. Ante la eventualidad de que se produzcan otros tipos de variantes que impliquen cambiar el
plan y aplicar otro nuevo, el jefe de compañía deberá concebir y actualizar mentalmente, en
forma simple, los aspectos m ás importantes de planes de alternativa.
d. Cuando las variantes se presenten no exactamente como las pensó el jefe de subunidad,
introducirá la actualización necesaria al plan de alternativa correspondiente.
g. Es necesario colocar la ventaja que reportarán estos planes en su exacto lugar; constituirán
una reserva de tiempo a favor, manteniendo al jefe de subunidad prevenido y resguardado
ante el futuro, siempre que la compañía adopte medidas como para poder conocer, en
tiempo oportuno, la forma en que ocurren los hechos.
h. Contra una acción sorpresiva, perdida la libertad de acción, no existirá regla ni prescripción
que guíe la forma de recuperarla, salvo el criterio del jefe de compañía ante el caso concre-
125
to.
Será un sintético y esencial enunciación de cómo el jefe de compañía pretende dar cumpli-
miento con la tarea y propósito que le impone la misión. Tal expresión dará idea de las accio-
nes principales, su secuencia con la principal sincronización de efectos y coordinación de ac-
ciones concebidas.
Su resultante será una visión de conjunto del plan de ataque que permitirá comprender sin
extravíos su posterior desglose por partes (plan de maniobra – plan de apoyo de fuego – mi-
siones particulares e instrucciones de coordinación).
Normalmente, será precedido por la intención del jefe de subunidad (ver Artículo 2.031 del
presente reglamento). Ambas expresiones, intención y concepto de la operación sintetizarán el
pensamiento del jefe de subunidad acerca del plan de ataque.
a. Concepto.
1) Ataque principal.
f) Durante su desarrollo podrá surgir otro ataque que ofrezca la mayor contribución
al éxito, transformándose, en consecuencia, en principal.
126
h) El progreso del ataque no deberá ser restringido o demorado para mantener la
alineación de las fuerzas atacantes, o para cumplir estrictamente el plan de ata-
que original de la compañía.
2) Ataque secundario.
1) Designación de objetivos.
127
b) Que su selección física, junto a los efectos que sobre ellos el jefe de compañía fi-
je en una determinada secuencia, coloque al enemigo en un dilema, permitiendo
su obtención por partes.
d. Dirección de ataque.
1) El ataque, más allá de la finalidad que persiga, buscará en todos los casos imponer
la propia voluntad al enemigo; esta imposición estará en relación directa con la ma-
yor o menor ventaja derivada de la dirección en que sea lanzado.
2) El ataque se lanzará desde la dirección más conveniente que es, la de menor expec-
tativa enemiga. Partes de la exploración de combate, reconocimientos, el propio
análisis del terreno y del enemigo y, finalmente, las cartas o imágenes disponibles
deberán responder:
4) Sobre la base de los objetivos fijados, el dispositivo enem igo, las consideraciones
tácticas extraídas del análisis del terreno y la preservación del poder de choque des-
crita, se establecerá sobre la zona de acción una maniobra de la compañía donde la
fortaleza del ataque principal será en todos los casos coincidente con una vulnerabi-
lidad enemiga (flanco débil, claro, costura entre fracciones, zona no batida por el
fuego enemigo).
128
6) Cuanto más el jefe de compañía logre salvar la principal dificultad inicial ligada con
el ataque – aproximación de la compañía sin ser notada – mediante un acertado
plan de maniobra, tanto más podrá hacer notar eficazmente las ventajas propias de:
a) La sorpresa.
b) La iniciativa.
2) Cada fase abarcará un período definido, agrupando acciones de una misma natura-
leza o característica común.
b) En términos de distancia (por ejemplo hasta que se alcance cierto objetivo inter-
medio o línea de fase).
c) Fase relevo. Conllevaría el relevo por sobrepasaje de las tropas en contacto con
el enemigo.
d) Fase ataque. Abarcaría desde el cruce de la línea de partida para el ataque has-
ta la conquista del objetivo.
129
tamiento para defender el objetivo conquistado.
a. Buscará incidir sobre todo el frente del dispositivo enemigo sin gravitar, inicialmente, sobre
un sector determinado para:
3) Conquistar un terreno llave que, normalmente, será un objetivo intermedio del ata-
que de la subunidad.
b. Si bien para la compañía de infantería la maniobra descripta será frontal, no neces ariamen-
te las fracciones de la subunidad que la ejecuten serán empleadas en línea.
1) Deberán eludirse las partes más fuertes del dispositivo enemigo, buscando accionar
sobre las más débiles.
2) Las fracciones de la compañía que la ejecuten deberán estar alertadas para crear o
aprovechar cualquier oportunidad favorable y aplicar la masa del poder de combate
en la profundidad del dispositivo enemigo. Especialmente cuando se trate de frentes
débiles sobreextendidos.
130
6.018. Maniobra envolvente de la subunidad
a. Buscará encontrar la parte más débil del dispositivo enemigo eludiendo la acción frontal, di-
rigiéndose sobre uno o más puntos de aplicación sobre el flanco, los flancos o la retaguar-
dia del dispositivo enemigo que enfrente la compañía con la finalidad de:
3) Obligarlo a combatir en dos direcciones simultáneas para enfrentar los ataques con-
vergentes.
b. Exigencias.
2) Un ataque secundario que aferre el frente del dispositivo enemigo que se envolverá,
buscando:
6) Velocidad. A las secciones que constituyan el brazo envolvente se les asignarán las
mínimas medidas de control, de manera de no restringirles la libertad de acción que
necesitan los jefes subordinados para lograr una rápida obtención de los objetivos
que les fueron asignados. Será esencial no darle oportunidad al enemigo para que,
con sus reservas, pueda contrarrestar al envolvimiento u oponérsele ocupando pos i-
ciones preparadas de antemano.
7) Velo y engaño. Las medidas de velo y engaño serán de suma importancia para des-
orientar al enemigo. Favorecerán su concreción:
131
Las secciones de tiradores que efectúen el envolvimiento buscarán eludir los puntos fuertes
del dispositivo enemigo, desplazándose alrededor o sobre los mismos . Tal maniobra adop-
tará alguna de las siguientes variantes:
1) Envolvimiento simple.
b) Deberá evitarse una escasa amplitud de maniobra que exponga el flanco interno
del envolvimiento a una acción del ala del dispositivo enemigo o bien a un con-
traenvolvimiento desde el flanco enemigo.
Obligarlo a combatir en dos direcciones simultáneas para enfrentar los ataques con-
vergentes.
L L Avan
81
(+)
(+)
81
(+) 40
2
Atq Secund
Aferramiento
81
3
Figura 16. Ejemplo de un envolvimiento simple ejecutado por una compañía de infantería.
132
2) Envolvimiento múltiple simultáneo.
L L Avan
81
(+)
81
(+)
81
(+)
40
2
81
3
Figura 17. Ejemplo de un envolvimiento múltiple simultáneo ejecutado por una subunidad.
133
3) Doble envolvimiento.
L L Avan
Se ejecutará pasando
alrededor de ambos
flancos.
81
(+)
81
81
(+)
40
2
81
3
d. Secuencia.
e. Empleo.
1) Siempre que sea posible, se optará por este tipo de maniobra. Por su naturaleza fa-
vorecerá la desarticulación del enemigo que enfrente la subunidad.
134
otras secciones de tiradores ejecutarán alguna de las variantes del envolvimiento.
5K
m
500m 500m
4K
m
R104
120 mm
R103
R102 120 mm
120 mm
3K
m 5
A B
1K
m
A c/4
B/4
135
6.020. Plan de apoyo de fuego
a. El plan de apoyo de fuego será elaborado tomando como base a las consideraciones des-
arrolladas en el Artículo 3.018 y Capítulo IV del presente reglamento.
El plan de apoyo de fuego se desprenderá del análisis resultante de los factores tácticos del
terreno en la zona de acción de la compañía, la sorpresa y la preservación del poder de
combate de las secciones de tiradores durante el trabajo de aproximación.
Deberá partirse de la base de que las secciones de tiradores con sus propios medios en el
ataque no podrán dominar con su fuego; menos aún lograr la superioridad de fuego para
maniobrar y chocar.
Las secciones de tiradores necesitarán durante todo el desarrollo del ataque, del apoyo de
las armas pesadas de la subunidad, en particular cuando el efecto de dicho fuego deba
proporcionar cubierta para que las secciones puedan lanzar contra el enemigo, rápidamente
y sin mayores pérdidas, su poder de choque.
En orden a tal preservación buscada, gravitará en todo momento mantener el velo y la sor-
presa. Empleos prematuros del fuego serán una eventualidad.
Esta idea central en la que descansará el plan de apoyo de fuego de la compañía, se mate-
rializará expresamente en el plan de dos maneras:
1) Al fijar el alistamiento del fuego propio a partir de iniciado el avance y a medida que
se entre en alcance eficaz, para responder con sorpresa de fuego ante impondera-
bles. Significará para la sección apoyo poseer sus armas alistadas a partir de que
entren en alcance, sin ejecutar fuego, pero en condiciones prontas de hacerlo a or-
den.
136
2) Fuegos en oportunidad de conformarse el centro de gravedad y emplearse la reser-
va de la subunidad.
3) Fuegos para interdictar posibles apoyos tácticos y logísticos del enem igo.
1) De índole táctico.
c) Conocimiento sobre qué cubrirán las secciones de tiradores con sus fuegos or-
gánicos, a partir de cuándo - dónde y hasta cuándo - dónde alcanzarán con su
fuego, y cuáles serán sus campos de tiro. De acuerdo con esto, ¿qué blancos
podrán ser batidos, cuáles no podrán ser batidos y qué blancos serán batidos de-
ficientemente?
2) De índole técnico.
2) Luego, según los aspectos que busca el apoyo de fuego, deberá preguntarse:
137
b) ¿Divido el dispositivo enemigo para facilitar la aplicación del principio de masa,
por parte de la maniobra de la subunidad, en el momento y lugar seleccionado
como decisivo?
La fase de apoyo de fuego cambiará cuando cambie la naturaleza del apoyo de fuego que
se brinde. Generalmente, las fases de apoyo de fuego abarcarán:
1) Fase previa. Coincidente con el apoyo de fuego a los movimientos previos que en-
cierran el ataque de la subunidad.
2) Fase apoyo. Abarcará el apoyo propiamente dicho a la ejecución del ataque que se
trate.
3) Fase futura. Incluirá las previsiones de apoyo a las acciones futuras, ya sea consoli-
dación o bien explotación de un éxito.
Se evitará ejercer un control excesivo o restringir la facultad a los jefes de sección para ac-
cionar ante situaciones imprevistas.
En todos los casos su designación se atará al principio para conducir las operaciones de
simplicidad, a los fines de que su número sea equilibrado en procura de evitar confusiones ya
sea por su escasez o elevado número.
1) Concepto.
138
a) Empleada para coordinar la iniciación del ataque.
c) El jefe de compañía podrá seleccionarla, previendo, sin embargo, que las frac-
ciones cabezas crucen esa línea a la hora fijada en la orden respectiva.
2) Características.
c. Hora de ataque. Oportunidad en que las fracciones más adelantadas crucen la línea de par-
tida.
139
d. Zona de acción.
1) Terreno delimitado por límites laterales, una línea de partida o posición de partida
para el ataque y un línea límite de avance más allá del objetivo que detenga el ata-
que cuando el enemigo sea el objetivo material, o bien permita la consolidación
cuando se haya tenido que conquistar o controlar el terreno.
3) Características.
b) Las avenidas de aproximación y los puntos o zonas llave del terreno para las
secciones estarán comprendidas, evitando subdivisiones.
e. Límites.
Servirán para fijar una zona de responsabilidad, facilitar la coordinación de los fuegos entre
fracciones adyacentes y, eventualmente, deslindar responsabilidad de dos secciones que
converjan sobre un determinado lugar u objetivo. Deberán ser fácilmente reconocibles en el
terreno.
f. Ejes de avance.
1) Concepto.
2) Empleo.
140
de avance.
3) Características.
a) Seguirán características del terreno bien definidas, tales como un camino o línea
de alturas.
g. Dirección de ataque.
2) Empleo.
a) Únicamente cuando el jefe de compañía deba mantener control estrecho del mo-
vimiento de la sección a quien se lo impone.
h. Zona de reunión.
1) Zona del terreno donde la compañía se reunirá, generalmente bajo el marco de una
zona de reunión de regimiento, para efectuar actividades de apresto y alistamiento.
2) Empleo.
3) Características.
c) En lo posible, estará ubicada más allá del alcance eficaz de la artillería enem iga;
a cubierto de la observación aérea y terrestre.
141
e) Contará con caminos, sendas o itinerarios jalonados a campo traviesa para la
aproximación a la línea de partida.
f) Tendrá que poseer buena observación terrestre para dar alerta temprana y obs-
táculos naturales que brindan protección antitanque.
1) Zona que se determinará para que las secciones que encabezan el ataque puedan
desplegar en formación de ataque, ocupándose el tiempo mínimo necesario, evitan-
do ser un blanco rentable.
2) Empleo.
d) Las posiciones de partida para el ataque deberán estar ubicadas cerca de la lí-
nea de partida y en desenfilada.
j. Línea de fase.
2) Características.
k. Puntos de comprobación.
2) Empleo.
142
a) Informar, rápida y exactamente, sucesivas ubicaciones.
3) Características.
l. Otras medidas de control. El jefe de compañía podrá designar otras medidas de control
acordes con la naturaleza de la pauta que le interese especialmente verificar a lo largo del
ataque.
c. Dispositivos de ataques dispersos, zonas de acción amplias y maniobra con cierta amplitud;
donde el limite sea la articulación de apoyo mutuo y el comando y control permitirán eludir
puntos fuertes del enemigo y con ello ampliar la propia seguridad.
d. Eventuales flancos libres de la subunidad se asegurarán por medio de enlace con las sub-
unidades o fracciones vecinas, mediante patrullas, reservas escalonadas o bien a través de
vigilancia y previsiones de fuego.
143
6.023. Impartición de órdenes para el ataque
La orden de ataque deberá ser corta. Especialmente en vísperas de un ataque, las órdenes
largas serán de mucho desagrado para la tropa de la subunidad.
Toda vez que sea posible, resuelto el jefe de compañía en el terreno, por propia observa-
ción de la zona de acción que atacará, expondrá a los jefes de sección su intención, con-
cepto de la operación, misiones particulares y esenciales medidas de coordinación y con-
trol.
2) Impondrá a los jefes de sección sobre los aspectos salientes de su plan, enunciados
según referencias naturales e inconfundibles del terreno, la ayuda de brújulas y na-
vegadores satelitales . Para ello se basará siempre en el principio de la simplicidad.
5) Antes de retirarse del lugar bajo dominio visual del campo de combate, de ser nece-
sario, se hará algún ajuste aprovechando su coordinación con observación directa
sobre el terreno.
Toda vez que sea posible será conveniente que el jefe de compañía imparta una orden
completa a todos los integrantes de la subunidad, en tal forma que asegure:
3) Toda vez que sea posible impartidas personalmente, observando el terreno donde
se aplicarán las acciones; caso contrario, por radio empleando un estilo telegráfico.
144
SECCIÓN IV
d. Mantener una maniobra simple e indirecta, buscando como punto de aplicación de su ata-
que principal un punto vulnerable, decisivo y accesible, mediante una línea de menor ex-
pectativa que se vaya presentando y aprovechando con una alta cuota de flexibilidad tácti-
ca.
e. Velar por la exacta coordinación de la maniobra con el fuego de apoyo, dosificado según al-
cances eficaces e intervención en apoyo al trabajo de aproximación de la subunidad, asalto,
combate en el cam po principal de combate y consolidación ante eventuales contraataques
o explotación de éxitos locales .
a. La compañía de infantería empleará dos formaciones básicas: columna y línea, con sus
respectivas variantes. Para el caso de la columna, escalonada; para el caso de la línea, cu-
ña, cuña invertida.
b. Cada nivel que integra la subunidad adoptará la formación que mejor convenga a la situa-
ción, atendiendo a que la formación que adopte deberá proveer un grado necesario de:
1) Seguridad - dispersión.
2) Flexibilidad táctica.
3) Control.
c. A mayor incertidumbre y armas fuera de alcance eficaz, la formación de las fracciones que
integran la subunidad, del nivel que se trate, tenderán a la columna.
d. A menor incertidumbre de la situación que se viva y alcance eficaz de las armas disponibles
en la fracción del nivel que se trate, la formación tenderá a la línea.
145
Formación en columna
A py
Formación en línea
Ap y
146
Formación escalonada
Ap y
Formación escalonada
Ap y
147
Formación en cuña
Ap y
Ap y
148
6.026. Aspectos generales al trabajo de aproximación de la subunidad en el ataque
1) Se intentará iniciarlo bajo la sorpresa que proporciona el encubrimiento del velo, du-
rante el mayor tiempo posible.
Las cubiertas del terreno darán protección fundamentalmente contra los fuegos di-
rectos del enemigo. Se considerará especialmente el aprovechamiento de los ángu-
los muertos a lo largo de la dirección general de la maniobra de las secciones de ti-
radores.
149
g. Durante su ejecución, el jefe de compañía tendrá muy presente que toda vacilación o espe-
ra innecesaria hará que queden sin explotar momentos favorables del combate. Al respecto,
deberá tenerse presente que la dotación de munición en particular de las armas de la sec-
ción apoyo sólo permitirá cortos golpes de fuego.
h. Las secciones de tiradores , dentro de las medidas de coordinación fijadas para su aproxi-
mación, deberán tener libertad de movimiento para aprovechar el terreno durante el trabajo
de aproxim ación y que no se molesten mutuamente.
i. Los envolvimientos locales serán especialmente eficaces si se logra atacar con varios pun-
tos de aplicación contra el mismo objetivo desde distintas direcciones. De este modo se di-
seminará el fuego enemigo, haciéndole perder eficacia. Un terreno con cortaduras y densa
vegetación favorecerá tales envolvimientos.
3) Seguridad y exploración destacada sobre flancos propios débiles en función del dis-
positivo relativo enem igo.
1) Cuanto más rápidamente se haga avanzar a las secciones de tiradores, sin exponer-
las a pérdidas innecesarias, tanto mayor será la probabilidad de éxito de la compa-
ñía.
3) Para ello será fundamental contar con el alistamiento de las armas de la sección
apoyo concluido, a fin de darle llegado el caso, protección al avance.
5) Todo movimiento de avance, a las vistas del enemigo, o bien cuando se produzca
bajo el fuego enemigo comenzará a ser apoyado previamente por propio fuego.
1) El fuego propio tendrá objeto cuando únicamente sea aprovechado rápido y resuel-
tamente para avanzar. Por esta razón el fuego y el movimiento deberán estar en
constante relación de combinación.
150
2) El combate por el fuego en la aproximación a dis tancias largas será ejecutado priori-
tariamente con las armas de la sección apoyo. A medida que entren en alcance las
armas de apoyo colectivo orgánicas de las secciones de tiradores, lo complementa-
rán.
3) Inicialmente lo desarrollarán las armas de la sección apoyo. Este apoyo será resorte
exclusivo de la conducción del jefe de compañía.
4) A medida que entren en distancia de tiro eficaz las armas de los grupos apoyos, par-
ticularmente los morteros de 60 mm y las ametralladoras, intervendrán en el comba-
te por el fuego. Este apoyo al trabajo de aproximación complementará el de las ar-
mas pesadas de la subunidad y será resorte de la conducción de cada jefe de sec-
ción de tiradores para influir en su zona de acción.
6) El combate por el fuego que desarrollen las armas pesadas de la compañía y sec-
ciones de tiradores permitirá conservar los tiradores para quebrar en el combate cer-
cano la última resistencia del enemigo.
7) En razón de ello, iniciado el apoyo, este deberá ser sostenido. Los efectos que re-
quiera el apoyo de fuego deberán mantenerse mientras duren las exigencias de la
maniobra. Conllevará cultivar dentro de la sección apoyo y grupos apoyo de la com-
pañía el hábito por:
b) Dentro del espacio dado por el alcance de las armas de la sección apoyo, existirá
una íntima, estrecha relación y compenetración entre el movimiento de las sec-
ciones de tiradores que maniobren y el fuego de la sección apoyo, que deberá
ajustarse constantemente.
c) Toda ventaja lograda por el fuego de la sección apoyo deberá ser inmediatamen-
te aprovechada por el movimiento de las secciones de tiradores; y toda acción de
avance, principalmente cuando haya ausencia de encubrimiento y cubiertas, de-
151
berá ser preparada y apoyada por el fuego de la sección apoyo. En particular, allí
donde el jefe de compañía fije su centro de gravedad.
d) Su instrumentación deberá ser flexible, tan flexible como para que el fuego pueda
seguir en tiempo y lugar el cambiante curso de la maniobra de la subunidad.
f) Los morteros serán los primeros que cubrirán la aproximación ejecutando un tiro
de zona, batiendo, generalmente, blancos cubiertos por ángulos muertos, em-
pleando, normalmente, el método de puntería indirecta.
g) El efecto del fuego de los morteros será complementado con el empleo de los
lanzagranas, en tiro directo, con prioridad de apoyo al ataque principal. Para ello
los lanzagranadas se emplearán en dúo alternadamente, desde sus plataformas
móviles, abriendo fuego sorpresivo mediante tiro directo desde posiciones en
desenfilada. Estas armas no ejecutarán prolongadas series de tiro desde una po-
sición, la dinámica de su combate consistirá en precisas y cortas concentracio-
nes de fuego sobre los blancos más peligrosos , pasando a posiciones de cambio
o suplementarias.
152
b. Combate por el fuego en las distancias medias .
2) Mientras tanto, los fuegos de la sección apoyo los complementarán donde la aproxi-
mación sea crítica o bien el jefe de compañía haya determinado como esfuerzo prin-
cipal. As imismo desplazarán sus fuegos hacia la profundidad del dispositivo enemigo
creando condiciones mediatas al trabajo de aproximación.
3) En estas distancias tendrá un papel protagónico el combate por el fuego que ejecu-
ten las armas pesadas de las secciones de tiradores, particularmente sus ametralla-
doras.
c) Siempre habrá que tratar de que aparezcan y abran el fuego sorpres ivamente. Si
las ametralladoras no logran la apertura de fuego por sorpresa, ocurrirá a menu-
do que sean aniquiladas antes de que puedan abrir su propio fuego.
f) El tiro con ametralladora por encima de la propia tropa sólo estará permitido en
combate desde alturas considerables, con afuste y siempre que la propia tropa
esté próxima a la altura.
1) Se iniciará aquí el trabajo de aproximación más crítico en razón del número y grado
de eficacia de las armas enemigas intervinientes que intentarán quebrar el avance
de la compañía.
153
4) A esta distancia, los jefes de grupo de tiradores de la subunidad tendrán una idea
más concreta sobre el dispositivo que le tocará atacar.
154
b. Iniciado el choque, sobrevendrá la parte más sangrienta del combate. Las secciones de ti-
radores tenderán a alcanzar lo más rápidamente posible la línea límite de avance que se fi-
je, enfrentando sólo aquellas resistencias que impidan su aproximación de manera tal de no
romper la cohesión y empuje de la acción.
c. La concreción del choque de la subunidad conllevará que las secciones de tiradores se en-
cuentren libradas a sus propias fuerzas, la acción de choque se fraccionará en una serie de
acciones aisladas a cargo de jefes subalternos , las principales agencias de fuego de la
subunidad desplazarán el fuego alargándolo.
d. El choque de la compañía de infantería se podrá comparar con una serie de hilos de agua
que bajan por la pendiente de una montaña y que se escurren por las partes de terreno en
las que no hay obstáculos; si algunos de esos hilos de agua se detienen o son absorbidos
por una grieta, los hilos vecinos continuarán su avance, uniéndose, aumentando así su
caudal hasta adquirir una fuerza que le permita desbordar o romper el obstáculo que detie-
ne su marcha, o separándose para eludir dicho obstáculo, pero siempre avanzando irresis -
tiblemente.
1) Las situaciones imprevistas se sucederán con mucha frecuencia. Sólo la firme res o-
lución podrá impulsar la voluntad de los subordinados.
3) Las bajas sufridas, reveses parciales y el cansancio deberán ser compensados con
el ejemplo personal.
4) Todo jefe de arma pesada de la subunidad, que no tengan una misión de fuego ex-
presa, en el momento en que los tiradores penetren en el dispositivo enemigo, debe-
rán autoimponerse la tarea de apoyar el choque de dichos tiradores con su fuego; o
bien proteger sus flancos batiendo al enemigo adquirido.
6) La dirección de la acción de choque será mantenida a toda costa, sin dejarse atraer
por enemigo que aparezca en los flancos.
8) Una vez vencidas las resis tencias menores y habiendo arribado a la retaguardia del
dispositivo enemigo, el choque desbordante de pequeñas fracciones será el mejor
medio para reducir las zonas más fuertes del dispositivo enemigo sobrepas ado.
155
se; la resolución de mantenerse en el lugar alcanzado exigirá aceptar el choque aun
contra un enemigo superior.
Será decisivo comprender que para que el choque cumpla su cometido será ne-
cesario preservar previamente el propio poder de combate mediante el encubri-
miento que le otorga una acertada maniobra concebida por el sector de menor
resistencia / expectativa del enemigo y por la cubierta que le proporcione el fue-
go cuando la maniobra deba progresar sin el velo que naturalmente le otorgue la
sorpresa inicial y el encubrimiento del terreno.
a. Será el jefe de compañía quien resolverá durante la ejecución del ataque de la subunidad
su oportuna conformación.
b. A medida que progresen las acciones, se irá presentando con mayor claridad el cuadro de
situación. En tal ocasión, el jefe de compañía, desde primera línea, podrá reconocer las par-
tes vulnerables del dispositivo enemigo y dirigir sobre una de ellas su centro de gravedad.
d. Lo creará mediante:
156
6) Asignación de prioridades de apoyo de combate existentes que la situación deman-
de.
6.032. Asalto
a. Concepto.
3) Cualquier indecisión de las tropas de asalto podrá ser de graves cons ecuencias.
157
8) El lugar de la irrupción surgirá recién del desarrollo de la situación.
3) El fuego se mantendrá sobre el objetivo en tanto la seguridad de las tropas que asal-
tan no se vea comprometida. A medida que un arma deja de batir el objetivo, otra
más precisa y a menor distancia aumentará su cadencia de fuego para que la pre-
sión sobre el enemigo se mantenga. La intención será que la última arm a que bata al
enemigo en el objetivo desplace sus fuegos en el momento que los infantes que
asaltan ingresan a las posiciones. Para ello, las señales de desplazamientos de los
fuegos más próximos las darán los jefes de menores fracciones que encabecen los
avances por saltos y serán, normalmente, visuales, mediante banderolas que debe-
rán ser observadas desde las bases de fuego más cercanas.
4) Los claros en las defensas enemigas serán explotados y, si es posible, los pequeños
puntos fuertes serán atacados desde donde ofrezcan ángulos muertos.
c. Modalidades para asaltar e irrumpir en las posiciones defensivas. Estarán en relación dire-
cta con el grado de resistencia enemiga.
158
d) Prevalecerá el fuego estrechamente coordinado por el jefe de compañía con los
jefes de sección, dentro del esquema de un procedimiento de asalto previamente
definido.
ASALTO
Adiestramiento intenso
previo de todos los nive-
les Ca
a. Las secciones de tiradores que asalten avanzarán continuamente, con apoyo de fuego cer-
cano, desplegando y cruzando la línea de coordinación final cuando los fuegos sean des-
plazados.
c. Generalmente, esta modalidad de asalto será lanzado desde el lugar que determine el jefe
de sección de tiradores. Existirán ocasiones en las que se producirá por iniciativa de las
fracciones más adelantadas.
159
d. El fuego de las armas portátiles de las secciones que asaltan aumentarán de intensidad,
normalmente, sobre el objetivo para asaltar previamente al desplazamiento de los fuegos
de apoyo de la subunidad y antes de iniciar cada sección su avance para irrumpir desple-
gadas.
b. El jefe de subunidad les creará a las secciones de tiradores que asalten las siguientes con-
diciones locales:
c. Lo expresado demandará, principalmente, una regulación cuidadosa del fuego de todas las
armas regida, normalmente, por el progreso de la las fracciones que asaltan en su aproxi-
mación cercana. En particular deberá coordinarse:
d. El asalto de la compañía tratará de irrumpir por flancos, retaguardia o cualquier otro punto
débil identificado, desde una o varias direcciones de manera simultánea o sucesiva.
e. Para lograr el asalto con cierta factibilidad y aceptabilidad, las secciones de tiradores debe-
rán estar en condiciones de accionar organizadas cada una de ellas en tres escalones ;
donde dos escalones apoyarán y otro maniobrará simultáneamente, de manera de aumen-
tar el porcentaje de posibilidades de penetración de la posición defensiva en cada uno de
los puntos de irrupción seleccionados a nivel sección.
160
1) Escalón apoyo de fuego. Estará constituido por el grupo apoyo de cada sección de
tiradores.
a) A más tardar al iniciar la aproximación en las distancias cortas , los jefes de sec-
ción de tiradores tendrán que haber identificado y coordinado con su jefe de
compañía el punto de penetración por donde iniciarán el asalto.
b) Dicho punto se asociará a una debilidad enemiga que permita acceder rápida-
mente, ya sea porque el terreno ofrece una aproximación encubierta o bien por
que el enemigo sólo puede incidir con limitada capacidad de sus fuegos.
c) En algunas ocasiones , dicho punto será necesario forzarlo. En tales casos cobra-
rá especial importancia el aislamiento de dicho sector del resto del dispositivo
enemigo mediante la ejecución de fuegos directos e indirectos que eviten que las
fracciones enemigas lindantes interfieran sobre el asalto en el momento de iniciar
la penetración. Para ello, jugarán un papel decisivo los fuegos de la sección apo-
yo.
g) Las armas del grupo apoyo batirán intensamente la zona de posiciones del dis-
positivo enemigo obligando al enemigo a cubrirse. El aferramiento se mantendrá
mientras el escalón asalto se aproxima a una posición cercana del punto de pe-
netración.
h) Sobre la base de una señal generalmente visual, desde la cabeza del escalón
asalto, previo a la inminente irrupción del escalón al objetivo, el grupo apoyo
desplazará los fuegos según progrese el asalto sobre el resto del objetivo para
aislar el punto decisivo.
i) Una vez logrado el asalto inicial, en oportunidad de no poseer más campo de tiro
desde sus posiciones primarias y de cambio, el grupo apoyo ocupará posiciones
suplementarias en procura de continuar el apoyo de fuego durante el combate
dentro del campo principal de combate en profundidad.
j) Durante las acciones se utilizará munición trazante por parte de las ametrallado-
ras ubicadas en los extremos más próximos del escalón asalto.
161
b) Adoptará una posición escalonada en profundidad que le permita, mediante un
relevo por sobrepasaje, reforzar el ímpetu del asalto o bien explotar un éxito local
dentro del campo principal de combate.
162
Identificación punto Fgo directo e indirecto
penetración Gpo Apy
OBJ 1
Pos
Desplazamiento de
los fuegos
Elem Asal
Apy
Res
Distancias
cortas
En tales ocasiones, el fuego de la sección apoyo, normalmente, aislará dicho sector o sec-
tores del resto del dispositivo enemigo, evitando que las fracciones enemigas lindantes in-
terfieran sobre el asalto en el momento de iniciar la penetración.
163
Impondrá concentraciones sobre el flanco y profundidad del dispositivo para asaltar, respec-
to al punto de irrupción, de manera tal de aislar dicho punto y debilitar su resistencia; re-
creando dichas condiciones a medida que la penetración al campo principal de combate
progrese.
2) Cambios de posición del enemigo que permitan hacer frente a las amenazas que
configure la subunidad.
e. En este momento crítico del ataque, las misiones de fuego de las armas de la sección apo-
yo será normalmente simultáneas a otras ejecutadas por sistemas de armas de apoyo co-
lectivo de menores calibres, orgánicos de las secciones de tiradores que asaltan (la diferen-
cia entre ambas misiones de fuego será el grado de aproximación del efecto del fuego a la
maniobra).
2) Cegar la observación enemiga sobre la dirección del ataque principal, zonas peligro-
sas, sectores de aperturas de brecha; o bien, ocultar el pasaje a través de las pos i-
ciones enemigas sobrepasadas .
g. Estas misiones de fuego simultáneas deberán estar estrechamente coordinadas con las
que ejecute la sección morteros pes ados del regimiento.
a. Iniciada la irrupción del asalto, este se precipitará dentro del dispositivo enemigo, normal-
mente sobre la base de agrupamientos temporarios de la subunidad, conformados según lo
desarrollado en el Artículo 1.017.
164
b. Tales agrupamientos que encabecen la continuación de la penetración de la compañía, de-
berán tender a alcanzar lo más rápidamente posible el límite posterior del dispositivo ene-
migo.
d. Las direcciones de ataque deberán ser mantenidas a toda costa sin dejarse atraer por el
fuego enemigo que aparezca desde otros sectores. Se buscará avanzar sobre líneas de
menor resistencia. Las agrupaciones temporarias de la subunidad enfrentarán sólo aquellas
resistencias que impidan su avance, de manera tal de no romper la cohesión y empuje del
asalto.
f. El asalto a esta altura de las circunstancias, a menudo se fraccionará en una serie de ac-
ciones aisladas, a cargo de jefes subalternos, a los cuales habrá que prestarles el mayor
apoyo de fuego posible.
i. Las bajas sufridas, reveses parciales y el cansancio deberán ser compensados con el
ejemplo personal.
j. En estas ocasiones, el jefe de compañía velará por mantener el ímpetu del asalto, habrá
que alimentarlo mediante el oportuno empleo de reservas reconstituidas sobre la base de
fracciones de la subunidad menos comprometidas que puedan reorganizarse.
k. Una vez vencidas las resistencias menores y habiendo arribado al límite posterior del cam-
po principal de combate, la acción desbordante de pequeñas fracciones será el mejor m edio
para reducir las zonas más fuertes del dispositivo enemigo.
165
cesario sobre el resto del campo principal de combate, con prioridad a evitar contraataques
locales.
d. Será fundamental no romper, a través del apoyo de fuego propio, la cohesión y empuje del
ataque en estos momentos de su desarrollo.
2) Las numerosas bajas no puedan ser reemplazadas y las tropas pierdan la voluntad
de lucha.
c. Una vez que la subunidad comience a perder el ímpetu del ataque y el mismo no pueda ser
restablecido, se deberá pasar rápidamente a la defensa transitoria para mantener las pos i-
ciones alcanzadas.
d. Generalmente, ejecutar una defensa después de haber alcanzado el punto culminante, será
una actividad muy difícil por cuanto:
166
agotadas y sin mucho tiempo para reorganizarse.
3) El hecho de tener que pasar en forma rápida a la defensa en los lugares alcanzados,
habitualmente en condiciones des favorables, provocará un impacto negativo en la
moral de la tropa.
f. Para evitar llegar al punto culminante, antes de la obtención del objetivo, el jefe de subuni-
dad deberá, mediante una cuidadosa y realista apreciación, determinar las reales capacida-
des del enemigo y las propias, a fin de desarrollar un plan de ataque que le permita cumplir
su m isión, respetando la proporcionalidad objetivos – medios disponibles .
g. Los factores de éxito para evitar el punto culminante son la minuciosidad y creatividad en la
planificación. Una planificación detallada permitirá anticipar los problemas que surgirán du-
rante el desarrollo de la operación y la creatividad posibilitará encontrar soluciones a estos
problemas. Con ello, el jefe de subunidad podrá anticipar el momento de alcanzar el punto
culminante y dirigir las operaciones de forma tal de alcanzar el objetivo sin tener que expo-
nerse a ser detenido y derrotado.
h. Durante el desarrollo del ataque, el jefe de compañía deberá estar atento a los indicios que
le marcan que se está aproximando al punto culminante de su ataque, para pasar a la de-
fensa en el lugar y al momento más conveniente, lo que impondrá retener cierto grado de li-
bertad de acción. Esta situación deberá ser evitada, ya que significará el fracaso.
167
e. Durante este período crítico se empleará al máximo el apoyo de fuego que la subunidad
disponga.
Cuando la fuerza contraatacante fuera muy fuerte para ser eliminada por la subunidad, el
jefe de compañía adoptará todas las medidas disponibles para bloquearlo e informar la si-
tuación al jefe de regimiento.
6.041. Reorganización
a. Durante el ataque.
2) Se evitarán detenciones específicas para reorganizarse a causa del peligro que re-
presenta la detención o lentitud de la operación.
b. Al obtener el objetivo.
168
6.042. Consolidación
1) Establecimiento de la seguridad.
d. Una vez que el objetivo se haya conquistado o controlado, las secciones de tiradores se
dispersarán tan pronto como sea posible de acuerdo con lo previsto en las órdenes y la ca-
pacidad existente para defender la zona.
f. Mientras el jefe de compañía ordena la defensa del objetivo, mantendrá su tropa en alista-
miento para continuar el ataque. Para facilitar esto, enviará fracciones más allá del objetivo
para mantener contacto con el enemigo y, si es posible, conquistar puntos importantes del
terreno que faciliten la continuación del ataque.
g. El inicio de la consolidación será, sin duda, el momento más propicio para la ejecución de
contraataques enemigos exitosos.
h. Durante la consolidación, los fuegos de la sección apoyo apoyarán la defensa transitoria del
objetivo y la reorganización de las fracciones. Generalmente, empleará los fuegos para:
169
6.043. Ejemplo del trabajo de aproximación de una compañía de infantería a distan-
cias largas, medias, cortas y asalto, con detalles de la maniobra y el fuego de una sec-
ción de tiradores en el ataque a una posición del enemigo fuertemente organizada. Ver
Figura 14.
170
SECCIÓN V
ATAQUE RÁPIDO
Será aquel que ejecute la compañía a partir del movimiento o bien desde una posición está-
tica producto de una situación de rápida configuración, sin mediar tiempos prolongados ni pre-
parativos especiales para planificar y alistar la subunidad entre la actividad precedente y el ata-
que en s í.
a. Durante un avance para tomar contacto que ejecute el regimiento donde la subunidad se
encuentre encuadrada.
Podrá ejecutarse un ataque rápido con relativo grado de éxito cuando el enemigo que en-
frenta la subunidad se encuadre en alguna de las siguientes situaciones:
a. Planeamiento.
171
1) Lo ejecutará solo el jefe de subunidad mediante una astuta y personal apreciación
abreviada, por propia observación del terreno, enemigo y disposición de la propia
tropa que integra la subunidad.
3) La resolución será en este tipo de ataque, en todos los casos, particularmente sim -
ple y enérgica. No se esperará conformar un cuadro completo de la situación para su
adopción. Priorizará ganar la iniciativa al enemigo mediante la puesta en ejecución
de una concepción inicialmente esquemática. Se basará, fundamentalmente, en:
En síntesis , la resolución que adopte el jefe de subunidad para este tipo de ataque
será rápida, simple y certera; en cuanto al proceder táctico, enérgico e inequívoco.
4) Órdenes.
c. Dirección. Cobrará particular importancia la dirección del fuego que desarrolle el jefe de la
sección apoyo durante la ejecución del ataque rápido a partir de la comprensión de la con-
cepción del ataque del jefe de compañía, según la autoridad que este último le haya dele-
gado.
d. Coordinación.
172
1) Solo las esenciales. Circunscritas , generalmente, a precisiones del fuego en apoyo a
la maniobra, su desplazamiento y a la secuencia que tendrá la maniobra a medida
que progrese el ataque rápido.
3) Preferentemente establecidas entre las partes con observación común sobre el pro-
pio terreno y sus puntos de referencia.
e. Control. Al ser el factor táctico tiempo una nota distintiva del ataque rápido, el control de su
ejecución será determinante para ajustar las disposiciones iniciales del ataque. Se hará so-
bre la base de los conceptos desarrollados al abordar en este reglamento la temática sobre
el lugar del jefe durante el ataque.
e. Normalmente, en este tipo de situaciones, fuego enemigo sorpresivo caerá sobre la subuni-
dad. Ante tales circunstancias , no deberá producirse en seguida la cesación del movimiento
de avance, sino que se incitará a la tropa a apresurarse hacia delante. Un empeñamiento
vigoroso será, por regla general, lo más indicado. Al respecto, los límites neces arios para tal
actitud estarán determinados por:
173
2) Pronto reconocimiento de las ventajas de la situación de conjunto.
a. Durante el combate será fundamental lograr que la acción de las secciones de tiradores y
los efectos de los fuegos de los sistemas de armas de la sección apoyo no se separen ni en
tiempo ni en espacio.
b. Al respecto, el lugar del terreno que se seleccione para emplazar las armas de apoyo de la
compañía deberá conformar el mayor ángulo posible respecto de la dirección de ataque y,
en lo posible, permitir la puntería directa de las armas de tiro curvo, durante la ejecución del
ataque rápido. Esto dará mayor velocidad y continuidad al apoyo.
c. Será un alto deber de la conducción del jefe de la subunidad mantener su maniobra y apoyo
de fuego constantemente en armonía. En tal sentido, según la dinámica que vaya adqui-
riendo la maniobra de las secciones de tiradores, será determinante la concentración de
fuego tendido y curvo sobre los puntos decisivos que vayan surgiendo.
SECCIÓN VI
a. Obtener sorpresa.
b. Mantener el ímpetu.
f. Colocar a la compañía en la retaguardia enemiga, para desde ese lugar atacar y romper la
coherencia de la defensa enemiga.
174
6.051. Características del ataque nocturno
a. Generales. La disminución de la eficacia del fuego apuntado y aumento del combate a dis-
tancias próximas.
3) Todos los movimientos demandarán más tiempo, aun cuando no puedan ser vistos
por el enemigo.
175
6.052. Modalidades de ejecución del ataque nocturno
a. Modalidad sigilosa.
b. Modalidad diurna.
c. Combinación de ambas.
1) Podrá darse el caso en que se emplee la modalidad sigilosa para atacar objetivos
iniciales y luego se la combine con la modalidad diurna.
2) Cuando se cuente con escaso apoyo de fuego se podrá optar por dar el máximo
apoyo de fuego posible a una sección de tiradores, para que ejecute su ataque bajo
la modalidad diurna, y se orientará el ataque de otra sección de tiradores para que lo
ejecute sin apoyo de fuego, bajo la modalidad sigilosa.
176
6.053. Consideraciones tácticas particulares del ataque nocturno
a. Sorpresa.
2) De noche la compañía se aproximará, sin ruido y sin luz. Cuanto más silenciosamen-
te ocurra esto, tanto más fácilmente se aprovechará la sorpresa.
b) Objetivos que impliquen retención física del terreno, su conquista deberá pro-
gramarse en las últimas horas de oscuridad, a fin de reducir el margen crítico de
oscuridad para contraataques nocturnos al mínimo, contar con apoyo de fuego
observado de la sección apoyo y facilitar la reorganización con las primeras
horas de claridad.
a. Las bases para una conducción exitosa del ataque nocturno de la compañía de infantería
serán:
c. Simplicidad. Será de suma importancia que el plan de ataque sea sencillo. Esta condición
deberá reflejarse en las órdenes pertinentes.
d. Tiempo requerido. Prever lapsos mayores para la ejecución de todos los movimientos y
cumplimiento de las órdenes. Por tal motivo no deberán fijarse objetivos demasiado lejanos
ni calcularse tiempos demasiado breves.
e. Lugar del jefe. En el ataque nocturno, los éxitos y las crisis se hallarán próximos. De noche
el lugar del jefe de compañía será bien adelante, en medio de sus fuerzas. Mediante su in-
tervención personal se salvarán momentos de flaqueza que aparezcan repentinamente.
177
6.055. Reconocimientos del ataque nocturno
Si fuera posible, los reconocimientos se ejecutarán de día, al oscurecer y de noche. Los re-
conocimientos en diferentes condiciones de luz asegurarán familiaridad con el terreno.
Serán sumamente importantes los reconocimientos que pueda hacer, además del jefe de
compañía, el jefe de la sección apoyo, para que instrumente el esquema de apoyo de fuego en
horas de claridad.
Toda vez que fuera posible, idealmente noches previas al ataque nocturno, la compañía
ejecutará una agresiva actividad de exploración.
a. Por la observación.
c. Forzando la exploración.
178
1) Se ejecutará mediante acciones ofensivas a viva fuerza, de objetivo limitado, que
buscarán descubrir o comprobar el dispositivo enemigo.
3) Las órdenes de obtención las impartirá el jefe de subunidad a partir de los resultados
obtenidos de la exploración por el fuego.
a. Será más detallado y menos flexible que el de un ataque diurno. En consecuencia, el tiempo
que demandará su preparación será mayor que el empleado en un ataque diurno.
c. Secreto y engaño.
179
la subunidad mientras dure la aproximación sigilosa.
d. Control. Durante la noche, el control será más difícil; por lo tanto, se concebirá un plan con
medidas de control más restrictivas.
e. Dispersión. Se aceptará una mayor concentración de tropas que en un ataque diurno, debi-
do a que disminuirá la eficacia de armas de apoyo enemigas si se mantiene el secreto.
f. Ensayos.
2) Si bien todas las formas de ataque deberán, siempre que sea posible, ser ensaya-
das ; en este caso, los ensayos se volverán fundamentales.
a. Concepto.
La maniobra del ataque nocturno de la subunidad buscará una aproximación sigilosa, ba-
sándose en una sorpresa absoluta a lo largo de su aproximación, al punto tal de alcanzar,
en una situación ideal, inclusive las posiciones enemigas mediante el uso del arma blanca.
b. Dispositivos de ataque.
1) Deberán ser por sobre todo sencillos. Caso contrario conducirán fácilmente a que las
fracciones se desorienten.
c. Dirección de la maniobra.
180
1) Buscará en todos los casos el flanco libre del enemigo.
d. Ataque principal.
A partir de encontrarse la sección apoyo con sus armas de diferente naturaleza en condi-
ciones de apoyarlo, intentará concretar la siguiente secuencia:
a) Aislar con fuego el objetivo de ataque con el objeto de impedir la afluencia de re-
servas al lugar de irrupción.
c) Cegar la maniobra del ataque principal con humo y suprimir la capacidad enem i-
ga de observación y tiro nocturno.
181
LLA
Obj Ca
LLP
PD Sec
PD Ca
LPA
PPA
Z Reun
182
LLA
Obj Ca
LPD
PD Sec
PPA
PD Ca
PPAtq
Z Reun
183
6.059. Plan de apoyo de fuego del ataque nocturno
a. Los planes de apoyo de fuego serán sim ilares a los de un ataque diurno.
b. La concepción del plan de fuego y la obtención de las bases para su desarrollo se hará,
normalmente, en horas diurnas, simultáneamente con los reconocimientos.
c. Reconocimientos previos, en horas diurnas, serán factor de éxito para ejecutar un eficiente
apoyo de fuego de noche, en particular cuando se empleen técnicas nocturnas.
e. Control de las armas de apoyo. Todas las armas disponibles serán emplazadas y, cuando
fuera posible, reglados sus fuegos sobre blancos reconocidos en el objetivo.
1) Antes del ataque se planificarán los fuegos para proteger los flancos de las seccio-
nes de tiradores durante su maniobra y aislar el objetivo.
2) Durante el ataque.
b. Normalmente, se resolverá por este tipo de apoyo cuando el enemigo posea una marcada
ventaja en su capacidad de visión nocturna.
c. Eventualmente, una parte de la zona de acción de la compañía de infantería podrá ser ilu-
minada mientras otra permanece a oscuras.
184
1) Facilitar la adquisición de blancos.
e. La ubicación relativa de los efectos de iluminación responderá a una de las siguientes alter-
nativas:
1) Más allá del enemigo, para destacar las siluetas del dispositivo enemigo, normal-
mente empleada en combate a campo abierto.
3) Haciendo impacto sin consumirse sobre la zona del objetivo. Se convertirán en pun-
tos de referencia, permitiendo la orientación terrestre y aérea durante el ataque de la
subunidad.
1) En el área ocupada por el enemigo. Para obtener alguno de los siguientes efectos:
185
bre los apuntadores de dichas armas, máxime cuando sean de apoyo colectivo.
d) Afectar medios enemigos que empleen rayo láser y dispositivos infrarrojos, redu-
ciendo su efectividad.
2) Entre propia tropa y el enemigo. El humo actuará como medida de velo y engaño,
posibilitando:
a) Confundir sobre la naturaleza de las acciones de propia tropa, y con ellos prote-
gerlas y velar sus acciones.
b) Engañar al enemigo llamando la atención del mismo a través del empleo del
humo en zonas ficticias.
c. El jefe de compañía y jefe de sección apoyo deberán considerar particularmente los efectos
negativos ante un mal empleo del humo.
2) El enemigo considerará cada uno de los sectores del terreno con humo como sinó-
nimo de potencial amenaza. Esta realidad podrá utilizarse a favor si se ubicare al
humo en lugares convenientes para favorecer el velo y engaño.
d. Se considerará el empleo del humo contra los efectos del humo enemigo. Permitirá cegar al
enemigo en el momento en que la propia tropa abandone la cortina de humo enemiga, a fin
de reducir el momento vulnerable.
186
6.062. Medidas de control del ataque nocturno
a. Objetivos.
b. Hora de ataque.
1) Será el último terreno cubierto más próximo a la línea de partida para el ataque, fá-
cilmente reconocible de noche y suficientemente extenso como para permitir la dis-
persión de la compañía.
2) Cuando no pueda ser referida en el terreno de noche, podrá obrar como línea de
partida para el ataque la línea de contacto. Cuando ello ocurra, su pasaje se hará
entre claros, con guías, enmarcado por los procedimientos propios de un relevo por
sobrepas aje.
4) La línea de partida para el ataque será cruzada en un ataque nocturno, por un punto
187
o puntos del terreno denominados puntos de partida para el ataque. Su cantidad de-
penderá de la formación con que cruzará la subunidad la línea de partida para el
ataque. Por dichos puntos las fracciones atravesarán la línea de partida para el ata-
que con un rumbo y distancia determinado.
f. Dirección de ataque.
h. Puntos de comprobación.
2) Serán determinados sobre características bien marcadas del terreno, fácilmente re-
conocibles de noche.
1) Lugar señalado por el jefe de compañía donde los jefes de sección tomarán a su
cargo el control de las respectivas secciones.
3) Estará a una distancia tal que permita el completamiento de los movimientos latera-
les antes de alcanzar la línea probable de despliegue.
2) La distancia más favorable coincidirá con la distancia necesaria para lanzar el asalto;
188
la cual, de noche, será la del alcance del lanzamiento de granadas de mano. Pres u-
pone una aproximación inadvertida por el enemigo.
1) Línea perpendicular a la propia dirección de ataque, más allá de la cual las seccio-
nes de tiradores no podrán avanzar.
b. En dicha ocasión impondrá sobre la base de referencias del terreno, la ayuda de brújulas y
navegador satelital y las principales medidas de coordinación y control para la maniobra y
los fuegos. Escuchará la factibilidad de la maniobra y el apoyo de fuego en relación a las
exigencias nocturnas que planteará el terreno que observan y aptitud en que se encuentren
las fracciones. De ser necesario, se hará algún ajuste aprovechando su coordinación con
observación directa sobre el terreno.
c. Al regreso de los reconocimientos, ajustará el plan con la asistencia de los jefes de sección
e impartirá una orden de operaciones completa, con la ayuda de una mesa de arena, a to-
dos los integrantes de la compañía. La orden expresada será el punto de partida para la
ejecución de ensayos bajo la modalidad que la situación permita.
d. Al término de los ensayos , se ajustarán las órdenes según los resultados que de ellos pu-
dieran haber surgido y, nuevamente, previo al inicio del ataque nocturno, se repasará la or-
den completa con los cambios finales introducidos antes de abandonar la zona de reunión,
cerrando la actividad con una retroimpartición de la secuencia del plan a nivel sección, en
presencia de toda la subunidad.
e. Durante el ataque se ajustará el plan mediante órdenes parciales, generalmente por modo
radioeléctrico, empleando como referencia las medidas de coordinación y control trazadas
para el ataque.
189
3) Las distancias y los intervalos serán menores que de día, sin que, empero, se pro-
duzcan aglomeraciones, pues éstas dificultarán el combate por el fuego y, en caso
de una repentina iluminación del campo de combate, presentarán blancos favorables
al enemigo.
b. Trabajo de aproximación desde la posición de partida para el ataque hasta la línea probable
de despliegue.
3) Para facilitar el movimiento a la posición de partida para el ataque y desde allí a los
puntos de partida para el ataque ubicados sobre la línea de partida para el ataque,
se utilizarán guías y serán jalonados los caminos de aproximación de acuerdo con
las necesidades. Tales guías se desprenderán de las patrullas de exploración de
combate que se irán adelantando.
5) Una vez que la compañía cruce la línea de partida para el ataque, el avance se eje-
cutará:
7) Desdoblamiento de la compañía.
190
Si la profundidad del objetivo de ataque se aprecia reducida, convendrá asaltar
simultáneamente desde varias direcciones previo desdoble de la compañía en lí-
nea.
c) En cualquiera de las dos alternativas, las armas de la sección apoyo de tiro direc-
to apoyarán desde los flancos , o bien entre claros a distancias medias.
Sea cual fuese la modalidad de ataque – asalto que resuelva el jefe de compañía
(escalonado o lineal), las formaciones de las secciones de tiradores deberán facilitar
pasar al asalto sin detenciones, asegurando continuidad de acción con suficiente
poder de choque, evitando extravíos y falencias de comando y control. Para ello:
b) Las armas de apoyo colectivo de cada sección de tiradores avanzarán entre los
claros de las columnas de los grupos de tiradores y sobre los flancos de las co-
rrespondientes secciones de tiradores. Apoyarán a distancias cortas, ejecutando
fuego entre claros o desde posiciones de fuego flanqueantes.
e) Las armas del pelotón apoyo usarán munición trazante. Deberán adquirir y batir
los blancos que surjan en el avance aplastando al enemigo con su fuego. Para
ello se ejecutará un tiro de apoyo directo preciso, empleando el visor nocturno.
191
(3) Permanente enlace lateral con el grupo de tiradores que asalte a su derecha
y el apoyo de fuego al pelotón que asalta.
c. Arribo a la línea probable de despliegue e inicio del asalto de la compañía bajo la m odalidad
de ataque de subunidad lineal.
9) El fuego efectuado por elementos aislados del enemigo no será interpretado como
una pérdida de la sorpresa ni tomada como una señal para la iniciación del asalto.
10) La importancia de lanzar un gran volumen de fuego durante el asalto no podrá ser
dejada de lado; en es te momento deberá ser establecida la superioridad de fuego.
192
d. Asalto nocturno de la compañía bajo la modalidad de ataque de subunidad escalonado.
f. Consolidación.
1) Una vez que el enemigo haya sido destruido o bien el objetivo conquistado, las sec-
ciones se dispersarán hacia las zonas ordenadas para consolidar a la espera de las
horas de claridad, estando en condiciones de rechazar eventuales contraataques lo-
cales.
6) El puesto comando del jefe de compañía será desplazado al centro del dispositivo y
las comunicaciones alámbricas establecidas .
193
3
194
SECCIÓN VII
a. Área fortificada.
Será considerada área fortificada a la parte de una posición defensiva que se encuentra or-
ganizada en frente y en profundidad sobre la base de obras de fortificación permanentes y
de campaña de distinto tipo, constituyendo un sistema integrado, adecuadamente reforzado
y apoyado con obstáculos naturales y artificiales.
1) Puntos de apoyo.
2) Posiciones fortificadas.
3) Cinturones fortificados.
4) Zonas fortificadas.
d. El defensor buscará utilizar el mejor terreno, este será aquel que le permita observación y
control de obstáculos naturales para la defensa y ubicando sus casamatas para que se
apoyen mutuamente.
e. Preverá emplear sus hombres fuera de sus emplazamientos donde existan ángulos muer-
tos, en posiciones fuertemente organizadas que complementarán los puntos de apoyo forti-
ficados.
6.066. Empleo
a. Dadas las restricciones que las áreas fortificadas impondrán a la maniobra, la compañía de
infantería s erá especialmente apta.
b. La compañía de infantería podrá atacar formando parte del escalón ataque del regimiento o
bien como reserva.
c. Cuando la compañía sea parte del escalón ataque del regimiento, normalmente, se le asig-
narán objetivos compuestos por puntos de apoyo y posiciones fortificadas que forman parte
de una serie de posiciones defensivas fuertemente organizadas o bien, formando parte de
un cinturón fortificado.
195
d. Cuando la compañía ataque como reserva del regimiento, generalmente, se le asignarán
objetivos vinculados a terrenos llaves que faciliten al regimiento la continuación del ataque
contra un segundo cinturón fortificado o bien sobre objetivos del propio cordón.
a. La acción ofensiva de la compañía será metódica, buscando aislar la zona elegida para la
irrupción, eliminando luego, paulatinamente, todas las resistencias dentro de ella.
b. El ataque se realizará mediante una aproximación de la subunidad seguida por una serie de
asaltos con efectivos, equivalentes cada uno de ellos a una sección de tiradores.
c. Los objetivos se seleccionarán dentro de distancias próximas para evitar perder el ímpetu.
d. Los frentes serán más estrechos para aislar las fortificaciones individuales y efectuar una
penetración.
g. Habrá necesidad de reducir cada casamata mediante un asalto siempre y cuando interfie-
ran con la evolución del ataque.
a. Constituirá una de las tareas de carácter ofensivo más difícil de ejecutar. Demandará gran
cantidad de tiempo, un importante desgaste de equipo y un importante volumen de bajas ,
por lo tanto, deberá llevarse acabo cuando no se cuente con otras alternativas.
196
c. Las bajas de la subunidad se aminorarán cuando se tenga la posibilidad de efectuar deta-
llados ensayos del plan de ataque hasta transformarlo en un mecanismo de relojería.
d. La base decisiva de este tipo de ataque será el interrumpido empuje de la fuerza viviente
del choque de la compañía de infantería, que deberá mantener su impulso hacia delante
hasta la conquista de las últimas posiciones asignadas.
Las dificultades que deban ser vencidas en este tipo de ataque tendrán que ser particular-
mente reconocidas en detalle, exploradas y acertadamente apreciadas.
3) Si fuera factible, se la coordinará con una posterior exploración aérea que podrá
ayudar a descubrir, producto de alteraciones que el fuego produzca al enmascara-
miento, posiciones, sendas u otros indicios.
c. Forzando la exploración.
197
del regimiento.
b. Será preparado con debida anticipación, para permitir a las secciones de tiradores la ejecu-
ción de ensayos y a la sección apoyo un detallado alistamiento de sus armas.
a. Estará sujeto a la sucesión del orden asignado en el plan del jefe de regimiento para la re-
ducción de las casamatas localizadas.
3) Será mantenido el máximo apoyo mutuo entre las secciones de tiradores atacantes.
b. Las armas de tiro directo serán empleadas a lo largo del ataque en un estrecho apoyo cer-
cano a las secciones de tiradores que asaltan las casamatas.
a. Vías de infiltración.
Habrá que procurar acercar al máximo las posiciones de partida, por cuanto con ello se
acortará la distancia de ataque que, por su complejidad, demandará del máximo poder de
choque para asaltar las fortificaciones y puntos de apoyo próximos.
c. Direcciones de ataque.
e. Áreas de no fuego.
Normalmente, se establecerán sobre edificios que se consideren bajo protección por el de-
198
recho internacional de los conflictos armados (DICA) o por necesidades de empleos futuros.
f. Objetivos.
1) Objetivo intermedio.
b) Cada uno de estos objetivos intermedios , generalmente, será asignado por el je-
fe de compañía a una sección de tiradores.
c) De acuerdo con el desgaste que ocasionará el asalto a cada uno de estos objeti-
vos, se asignarán una serie de objetivos similares a cada sección de tiradores.
3) La ejecución del ataque se iniciará una vez finalizado un intenso fuego de prepara-
ción, que será aprovechado para la remoción simultánea de obstáculos insalvables.
Se ejecutará mediante un trabajo de aproximación que, para cubrir las distancias largas y
medias, será similar al descrito para la generalidad de los ataques.
1) Cuando los obstáculos hayan sido removidos, las secciones de tiradores avanzarán
tan rápidamente como les sea posible, apoyados por el fuego de todas las armas
disponibles en la subunidad para iniciar el asalto de los primeros objetivos interm e-
dios.
2) Cada sección de tiradores tendrá asignada una casamata por vez como objetivo ma-
terial, con sus respectivas posiciones defensivas fuertemente organizadas aledañas.
4) Si la casamata designada como objetivo está protegida por alambradas, será abierto
un paso con un equipo de apertura de brecha de la sección de tiradores que asalta,
mientras el objetivo será mantenido bajo fuego de neutralización y cegamiento.
d. Dinámica del asalto de una sección de tiradores sobre una fortificación. Se ejecutará me-
diante una serie de armónicas, precisas y sumamente coordinadas acciones de fuego y
199
maniobra.
1) Fuego.
a) El apoyo de fuego sobre el objetivo lo darán las armas orgánicas de apoyo co-
lectivo coordinadas con el apoyo que brindará inicialmente la compañía a través
de la sección apoyo.
2) Maniobra.
Reemplazará con fuegos próximos precisos, los fuegos del grupo apoyo a medi-
da que estos se desplacen previo a la irrupción a la fortificación, como así tam-
bién, al asalto de las posiciones próximas a la casamata.
200
Durante la irrupción a la fortificación se mantendrán las posiciones próximas a
asaltar bajo fuego, neutralizando cualquier accionar enemigo que entorpezca el
asalto a la casamata.
e. Reorganización. Al término del asalto a cada objetivo intermedio, cada sección de tiradores
deberá, en lo posible, reorganizarse parcialmente a través de una redistribución de muni-
ción, llegado el caso, reabastecerse de material especial consumido y, en lo posible, coor-
dinar la evacuación de sus bajas y prisioneros de guerra.
Tarea de apoyo de
7 1 fuego próx imo
4 4 Tarea de irrup-
ción a la fortif i-
B103 cación
81 mm
LLA
2
B102
9
81 mm
6
0 2
5 4
1
Aª Tuyuty LCF
Tarea de asalto a
Estos puntos podrán ser posiciones enemigas
1 utilizados para referenciar
próximas a la fortif i- 3
2 rápidamente y ser colo- 4
cados en las navegacio- cación
nes para redireccionar la
maniobra
A orden
LPAtq
8
40 1
4
1 81
3
El Atq podrá
ser escalona- La detección de blan-
do tanto de cos y su neutralización
día como en La PPAtq cerca de la
es la 1er tarea de los
la noche LPAtq Elem Apy Fgo
201
SECCIÓN VIII
6.075. Empleo
La compañía de infantería podrá ser empleada en un ataque en apoyo a tropas del regi-
miento cercadas , o bien podrá quedar cercada y, en consecuencia, deberá romper el cerco ten-
dido alrededor de su dispositivo.
a. Concepto.
1) El objetivo del enemigo que cercó la subunidad, en todos los casos, será:
1) Impedir su aniquilamiento.
El objetivo llevará implícito, en todos los casos, la salida del conjunto de la subunidad, lle-
vando todos los heridos.
202
6.078. Consideraciones tácticas y técnicas
1) Se mantendrá la defensa del cerco con un límite anterior del campo principal de
combate favorable al rechazo de todo intento de irrupción que pueda originar una
desintegración de la subunidad previo a romper el cerco. Por tal motivo se estable-
cerán posiciones continuas sin claros.
2) Se establecerá una reserva local que adoptará una posición central en condiciones
de reforzar el cerco o bloquear cualquier intento de penetración. En caso de empleo,
será conducida personalmente por el jefe de subunidad.
3) Las armas de la sección apoyo serán emplazadas de manera que puedan hacer con
rapidez precisas concentraciones de fuego en todas direcciones.
1) Modalidad.
b) Por propia resolución del jefe de compañía, cuando estén cortados todos los en-
laces con el exterior o una favorable oportunidad de la situación señale y justifi-
que romper el cerco por iniciativa propia.
En todos los casos , la ruptura no se efectuará tan tarde que se comprometa el éxito
de la misma. Para la elección de la oportunidad, el jefe de subunidad se planteará
las siguientes interrogantes:
203
a) ¿Qué tiempo se requerirá para aprestar y alistar la subunidad?
a) La dirección del ataque para romper el cerco no siempre estará dado por la dis-
tancia más corta al propio frente.
5) Engaño.
A medida que se acerque la oportunidad fijada para romper el cerco, será conve-
niente engañar al enemigo sobre el lugar seleccionado para el ataque. Esto se logra-
rá mediante:
c) Tráfico radioeléctrico.
1) A una tropa cercada será conveniente apoyarla desde fuera del cerco y sin demora.
No obstante, se tendrá presente que este tipo de ataque demanda una cuidadosa
preparación y particular enlace con la tropa cercada.
204
3) La dirección y la oportunidad deberá ser acordado con toda precisión con el jefe de
las tropas cercadas.
5) El jefe de la fuerza que ataque en apoyo deberá adaptarse con rapidez a los cam-
bios de situación. A menudo, la proyectada conducción del ataque tendrá que modi-
ficarse, no sólo por el enemigo, sino también por el proceder de las fuerzas cercadas
o que se encuentran intentando atacar para romper el cerco desde el interior.
6) Lo determinante para la conducción del combate común deberá ser siempre el pro-
ceder y la intención de las tropas que salen, pues estas combaten en condiciones
desfavorables.
7) Será deseable la combinación del ataque de apoyo con el ataque de ruptura del cer-
co por parte de la fuerza rodeada, para ello, será conveniente, en la medida de lo
posible de que se haya enlazado la fuerza cercada, poner bajo unidad de comando
ambas tropas cuando el contacto entre ambas fuera inm inente.
9) La conexión será planificada y ejecutada acorde con lo que la doctrina fija para esta
operación complementaria.
1) La ruptura de un cerco será una de las operaciones más difíciles que una compañía
de infantería deba afrontar, por ende, de conducir.
3) Lo decisivo en todo cerco será que los integrantes de la subunidad dominen sus ner-
vios y permanezcan firmemente cohesionados bajo el mando de su jefe.
b. Disciplina.
205
2) El jefe de una compañía cercada deberá aplicar rígidas medidas que aseguren el
control de la fuerza bajo su comando.
c. Unidad de comando.
En la mayoría de los casos, una subunidad encerrada no estará pura. Si la subunidad per-
maneció con su orgánica intacta, no surgirán problemas especiales. Si, empero, éste no
sea el caso y si, por lo pronto, a causa del desarrollo del combate se ha perdido cohesión
orgánica, deberán crearse de inmediato una clara cadena de mando bajo el principio para
conducir las operaciones de unidad de comando.
Una medida importante que deberá adoptarse sin pérdida de tiempo, después de establecer
la cadena de mando, será la severa administración de los efectos de todo orden disponibles
en la compañía.
e. Repartición de tareas.
El lugar del jefe de una compañía que procura salir de un cerco no siempre se hallará, por
principio, adelante con la fuerza de la compañía que ejecutará el ataque de ruptura de cerco.
Por el contrario, deberá preocuparse, sobre todo en el momento inicial, por la recuperación
de las partes de la compañía sin aptitud para el combate y por el repliegue de la retaguardia de
combate.
206
6.081. Actividades previas al ataque de ruptura de cerco
c. Luego de la resolución del jefe de subunidad, adoptarán las medidas preparatorias para la
destrucción del material que no se llevará.
d. Si para el transporte de heridos ya no se cuenta con vehículos; o bien no sea posible una
salida del cerco con vehículos, preparará la organización de pelotones de portadores.
e. Los vehículos previstos para la salida del cerco se dejarán libres de toda carga superflua.
f. Cuando la ruptura sea inminente, se repartirán los víveres equitativamente entre los inte-
grantes de la subunidad, de tal modo que estos puedan subsistir durante los probables días
de combate y evasión que sobrevendrán sin contar con abastecimientos.
a. Plan principal.
2) Ataque y ruptura del cerco. Consistirá en el ataque de ruptura del cerco en el lugar
seleccionado, previo engaño del enemigo por parte de la retaguardia de combate.
6) Evasión. Efectuada la ruptura del cerco, de no mediar una conexión inmediata con
propias fuerzas, la subunidad iniciará una evasión hasta alcanzar conectarse.
207
6.083. Plan de maniobra de un ataque de ruptura de cerco
a. Los objetivos de ataque se fijarán a corta distancia, de manera de impedir que, en caso de
éxito, la fuerza atacante de la subunidad se aleje apresuradamente.
a. Los fuegos en apoyo del ataque de ruptura de cerco, generalmente, lo ejecutará la sección
apoyo.
b. Los fuegos en apoyo de la retaguardia de combate los ejecutarán las armas de la sección
apoyos agregadas a la retaguardia, según las necesidades que establezca el propio jefe de
la retaguardia de combate.
208
(+)
Retg Comb
81
3
4
(+)
40
2
81
3
4
81
2
(+)
LC
3) Hora de ataque.
a) Dado que el engaño y el secreto serán esenciales para una ruptura exitosa, el je-
fe podrá decidir atacar durante la oscuridad o en un período de visibilidad reduci-
da.
209
y mantener la superioridad aérea local, será necesario realizar la ruptura del cer-
co de noche o cuando las condiciones meteorológicas reduzcan su capacidad.
Por otra parte, si la propia tropa pudiera lograr y mantener dicha superioridad, se-
rá conveniente realizarla en dicha oportunidad con buena visibilidad.
c) Una ruptura diurna podrá realizarse si se dis pone de humo para cegar y suprimir
la observación enemiga.
2) Caminos de repliegue.
4) Puntos de reunión.
2) Puntos de reunión.
3) Señal de reconocimiento.
d. Vinculados a la infiltración.
1) Vías de infiltración.
2) Puntos de reunión.
4) Señal de reconocimiento.
1) Repartición de tropas.
210
b) Partes de la subunidad sin aptitud para el combate. Aquí se encontrarán los re-
manentes de los trenes de la subunidad con los heridos sobre los vehículos; o
bien con el pelotón de porteadores.
2) En todos los casos, tendrá que combinarse el ataque de ruptura con un repliegue
bajo presión ejecutado por una fuerte retaguardia de combate que deberá cerrar el
pasaje por el punto donde se rompa el cerco.
4) Durante la ruptura del cerco todos los jefes de las diferentes fracciones que integran
la subunidad deberán adoptar las medidas pertinentes para impedir una fuga en ma-
sa y el pánico. Esas medidas abarcarán:
6) Para la preparación de una salida del cerco de esta forma, se distribuirán todas las
cartas disponibles y se completará cuando sean insuficientes con esquicios. Todo
hombre recibirá un arma portátil y una parte equitativa de víveres, agua y munición
disponible. El jefe de pelotón o de agrupación será equipado con brújula o navega-
211
dor satelital.
8) Los heridos que no puedan marchar serán provistos con víveres, agua y atendidos
cuidadosamente antes de la salida. En lo posible, serán confiados a población civil
existente.
c. Evasión.
1) Una vez traspasado el cerco, sobrevendrá un período que inclusive podrá abarcar
varios días hasta que la subunidad se conecte con fuerzas propias.
2) Se aprovecharán para los movimientos en dirección al frente propio, las noches o las
condiciones meteorológicas de limitada visibilidad.
SECCIÒN IX
6.087. Empleo
c. Cuando la zona urbanizada sea de pequeña magnitud, se podrá ejecutar un ataque audaz,
basado en la rapidez de ejecución. La condición previa para ello será la carencia de una de-
fensa de firme cohesión.
d. Los ataques nocturnos contra zonas urbanizadas serán especialmente difíciles de concre-
tar. En tales circunstancias, las ventajas estarán casi exclusivamente del lado del defensor.
Por lo general, se tratará entonces de ataques con objetivos limitados, contra un determina-
do edificio aislado que facilitará la continuación del ataque en horas diurnas. Se tendrá pre-
sente que no será posible la limpieza y registro de las partes tomadas durante la oscuridad.
212
ellos, equivalentes a una sección de tiradores.
b. Los objetivos materiales para conquistar se seleccionarán próximos para evitar perder el
ímpetu.
c. Los frentes serán más estrechos, en relación a otros ataques, para aislar las edificaciones
que se asaltan y lograr una progresión del avance en profundidad.
a. Generales.
2) Especialmente exitoso será el ataque desde dos distintas direcciones contra partes
separadas o contra lindes opuestos de un sector urbanizado. Este procedimiento
exigirá una conducción muy estrecha de los elementos de la subunidad que ataquen
separadamente.
3) El ataque principal de la compañía es conveniente que esté dirigido de tal forma que
coincida con la parte que presente menor profundidad de la zona urbana asignada;
de manera tal que, si es de relativa poca extensión, pueda ser atravesada en una
sola embestida potente. De esta manera, se diseminará el poder del enemigo que la
ocupe y se romperá su cohesión.
b. Ventajas.
c. Desventajas.
1) Dentro de la zona urbanizada, habrá dificultad para distinguir los frentes, flancos y
213
retaguardia tanto propios como del enemigo.
2) Cada edificación podrá ser un punto fuerte en potencia. Al atacante le será impos i-
ble, hasta bien adentrado el combate, determinar cual de ellos está fuerte, ligera-
mente defendido o no esta defendido.
a. El jefe de compañía velará por mantener permanente el impulso del ataque hasta la con-
quista de las últimas posiciones asignadas para cada fase sin sobrepasar el punto culm i-
nante del ataque.
Como el enlace radioeléctrico estará obstaculizado por los edificios, será necesario emplear
mayor cantidad de estafetas.
a. Apresto.
Se tratará de poner a disposición de cada jefe de sección una carta a escala mayor y un
plano o croquis con las edificaciones numeradas y calles bautizadas que provengan de ni-
veles superiores a la misma, a fin de poder coordinar el lenguaje.
214
b. Exploración.
2) Inicialmente estará limitada al linde y al terreno situado delante del mismo, para lue-
go profundizar la obtención de información.
a. Más que en cualquier otro ataque, el efectuado contra una zona urbanizada estará someti-
do en ella a condiciones de continuo cambio. A ellas deberá adaptarse el plan de ataque.
c) Desde estos terrenos llaves se apoyará el ataque hacia el linde de la zona urba-
nizada.
215
(1) Apreciar y ajustar el plan de ataque.
(3) Desplazar hacia delante las armas pesadas de la sección apoyo de tiro tendi-
do.
a) Ataque sistemático. Estará basado en una limpieza metódica edificación por edi-
ficación.
b) Ataque selectivo. Consistirá en un ataque rápido inicial para controlar los terre-
nos llaves esenciales en orden a dislocar el dispositivo defensivo enemigo en el
interior de la zona urbanizada, seguido por una posterior limpieza.
c. Misiones particulares. Las secciones de tiradores recibirán misiones particulares para la to-
ma de edificaciones aisladas o de grupos de edificaciones pequeñas dentro de una zona de
216
acción. Las cuales , normalmente, deberán estar sincronizadas para el logro del efecto pre-
tendido por la subunidad.
b. Después de la conquista de las primeras edificaciones que compongan el linde, con fre-
cuencia se incrementará la visión, si bien todavía limitada, sobre la zona de acción; siendo
posible obtener ciertos detalles para la continuación de la maniobra.
2) Cuando se trate de un ataque selectivo, cada uno de ellos será el objetivo material
que conformará la sucesión de terrenos llaves que conquistará la compañía.
2da Sec
3ra Sec
1ra Sec
Figura 35. Ejemplo de ataque sucesivo desde la columna de compañía a una zona urbanizada
217
N
Apy
Figura 36. Ejemplo de posible apoyo y desplazamiento de los fuegos de a nivel subunidad y
maniobras a nivel sección de tiradores en el ataque sucesivo desde la columna de subunidad a
una zona urbanizada.
3) Al igual que los escombros, los incendios podrán obstaculizar el ataque de las sec-
ciones de tiradores.
218
4) Previsión de empleo del fuego de las armas de apoyo de tiro tendido y directo.
b) Se preverá el apoyo de las secciones de tiradores con las armas de tiro tendido
de la sección apoyo mediante el empleo de piezas aisladas que ejecutarán fuego
de precisión sobre todos los blancos que se vayan reconociendo.
El fuego indirecto a partir de que el ataque haya penetrado al linde será dirigido co-
ntra blancos del interior de la zona urbanizada que se encuentren bajo la protección
de ángulos muertos, mediante los pedidos que efectúen los observadores adelanta-
dos agregados a las secciones de tiradores y que avancen con ellas.
6) Será conveniente planificar, con las distintas agencias de fuego intervinientes, sus-
pender el fuego por cortos plazos, varias veces, a fin de inducir al enemigo a salir de
sus cubiertas.
c. Asignación de blancos.
a. Objetivos de ataque.
3) Después, para la continuación del ataque, calles transversales, líneas férreas, puen-
tes, situados en la profundidad de la misma, que permitan una conducción bajo uni-
dad de comando del ataque.
219
hesión.
c. Puntos de comprobación. Se fijarán edificios que por sus características sean especialmen-
te llamativos y fáciles de observar desde diferentes lugares a modo de referencia.
d. Zonas de acción. Las calles que corren en la dirección de ataque serán puestas con toda
precisión bajo responsabilidad de un único determinado jefe subordinado.
f. Límites.
3) Su ejecución descentralizada requerirá por parte del jefe de compañía, trabajar con
los jefes subalternos con gran énfasis el despliegue de su iniciativa y capacidad de
resolución durante el adiestramiento en tiempos de paz.
220
b) En línea sobre objetivos simultáneos o sucesivos manteniendo dos direcciones
de ataque.
4) Las armas de tiro indirecto apoyarán desde la retaguardia al escalón de ataque y re-
serva avanzando por saltos, en función del alcance de sus armas.
c. Ataque al linde.
2) Conquistado el linde, habrá un lapso hasta que se reinicie la continuación del ataque
al interior urbano, donde el jefe de compañía con los jefes de sección volverán a
apreciar la situación, ajustarán el ataque mediante nuevas órdenes. Simultáneamen-
te se aprovechará para reorganizar la compañía dentro del linde.
1) Las secciones de tiradores avanzarán, evitando su avance por las calles en la direc-
ción de ataque. En su lugar, aprovecharán los patios, jardines, etc.
a) Las calles que a simple vista representarán avenidas de aproximación serán di-
recciones de ataque que se antepondrán a los fuegos y obstáculos preparados
por una defensa fuertemente organizada.
3) Para la irrupción a las edificaciones cada jefe de sección de tiradores, según la ob-
servación del campo de combate, fijará lo más temprano posible el punto de ingreso
al objetivo (PIO) (ROP 78 -02 Art 3.005).
6) A fin de procurar los ingresos , se emplearán todos los medios apropiados, de acuer-
do con el tipo de construcción. El empleo de dicho material deberá, en todos los ca-
sos, restringir el poder de resistencia del enemigo. Ellos serán: cargas explosivas,
221
granadas de mano y de fusil, humo, medios de combate cercano antitanque.
7) Tan pronto como sea posible, disminuyendo los riesgos por los efectos de las pro-
pias explosiones, las secciones de tiradores penetrarán a las edificaciones a menu-
do por varios lugares, cuidando en todos los casos que las direcciones de ataque no
se crucen.
9) Una edificación será considerada bajo control propio cuando haya sido conquistada
desde el techo hasta el sótano. Será importantísimo asegurar cada edificación to-
mada. Se considerará conquistada o bajo control mientras esté asegurada.
10) Será inapropiado el incendio de edificaciones , pues el humo, con frecuencia, dificul-
tará más las tareas de las secciones de tiradores.
e. Apoyo de fuego.
1) Las armas de apoyo de fuego de tiro tendido de la sección apoyo dirigirán su fuego
especialmente sobre aquellos puntos de las edificaciones organizados para la de-
fensa que presenten particular resistencia a la propia maniobra.
3) Dichas armas deberán poder sostener su fuego, sin que signifique un peligro para
las secciones de tiradores, durante el mayor tiempo posible. Los jefes de estas de-
berán saber, por consiguiente, cuándo y dónde interrumpirán o desplazarán el fuego
en la medida que progresen las penetraciones en las edificaciones de la propia ma-
niobra.
f. Centro de gravedad.
2) Podrá ocurrir el caso en el que el jefe de subunidad deberá atacar bajo cualquiera de
las metodologías señaladas hasta en dos direcciones de ataque simultáneas y lue-
go, basándose en la evolución del ataque, y conformar el centro de gravedad sobre
la aproximación que encuentre menor resistencia y obtenga éxito o una ventaja de-
terminante.
g. Asalto.
Cada sección de tiradores ejecutará el asalto sobre la edificación o grupo de pequeñas edi-
ficaciones asignadas como objetivo mediante una serie de armónicas, precisas y sumamen-
te coordinadas acciones de fuego y maniobra.
1) Fuego.
222
a) El apoyo de fuego sobre el objetivo lo darán las armas del grupo apoyo de cada
sección de tiradores, coordinadas con el apoyo que brindará inicialmente la com-
pañía a través de la sección apoyo sobre la base de lo ya descrito.
2) Maniobra.
Reemplazará con fuegos próximos precisos, los fuegos del grupo apoyo a medi-
da que estos se desplacen en instancias a la irrupción dentro de la edificación e
inclusive durante esta.
1) La continuación del ataque resultará de los factores tácticos que afectan la situación
223
general del momento.
i. Limpieza y seguridad.
1) Solo entonces el ataque dentro de la zona urbanizada adquirirá una firme base.
3) Entre otras de las medidas para adoptar en situaciones sem ejantes, estará el ade-
lantamiento de una exploración reforzada, la que deberá apoderarse de edificacio-
nes aisladas y terrenos llaves que se hallen delante del linde posterior de la zona ur-
banizada; y, desde allí, asegurar la organización de la misma para la defensa. En
caso contrario, dichas edificaciones y terrenos llaves servirán al enemigo como pun-
tos de apoyo para ataques ulteriores contra la zona urbanizada conquistada.
k. Reserva.
224
mantener a su reserva tan cerca que pueda ser un sostén para las secciones que se
hallan más adelantadas combatiendo y ser, de esta manera, empleada con rapidez.
SECCIÓN X
6.098. Empleo
El primer empleo que se haga de la compañía en estos casos para combatir será el definiti-
vo en el desarrollo general del mismo durante la jornada. En condiciones de frío extremo, cuan-
do la compañía sea empeñada, será muy difícil que el mismo día pueda ser empleada con un
propósito distinto en otra parte o, en caso de modificación del plan inicial de ataque, logre cam-
biar su dispositivo.
b. Los vehículos automotores a rueda de la subunidad raras veces podrán emplearse fuera de
los caminos firmes.
c. Las armas de la sección apoyo, generalmente, entrarán en posición próximos a los cam i-
nos.
f. Deberá asignarse especial valor al cuidadoso enmascaramiento blanco del hombre y ar-
mamento de la subunidad.
a. El éxito del ataque dependerá en amplia medida del estado meteorológico y de las condi-
ciones de la nieve.
1) Una reducida capa de nieve no influirá o sólo poco en las acciones de la subunidad.
2) Una elevada masa de nieve, en cambio, dificultará considerablemente todas las ac-
225
ciones, imposibilitándolas en determinadas circunstancias.
1) Habrá que prever el triple y hasta el cuádruple del tiempo necesario en otra circuns-
tancia.
a. Con frecuencia, se requerirá realizar grandes esfuerzos y empeñar las últimas energías pa-
ra salvar las inclemencias del tiempo y las dificultades del terreno.
d. Entre sus obligaciones más importantes como jefe de subunidad en estas circunstancias fi-
gurarán las previsiones para la rápida atención de los heridos.
e. Será necesario abreviar lo más posible las órdenes. Pasará a ser decisivo para el éxito del
ataque la independencia de acción de los jefes de todo grado que integren la compañía; así
como también, la iniciativa personal y la capacidad de improvisación de ellos y de sus sol-
dados.
a. Apresto.
2) Antes del inicio del ataque se distribuirá a la compañía comida caliente suplementa-
ria.
b. Exploración y reconocimientos.
226
b) Los movimientos deberán estar bien armonizados, coordinados y efectuados
puntualmente.
c) Una larga espera y una permanencia inactiva en el frío reducirán con rapidez el
poder de combate de la subunidad.
2) Las informaciones extraídas de cartas topográficas constituirá más que nunca una
base insuficiente para las resoluciones tácticas del jefe de subunidad. Será neces a-
rio comprobar los detalles del terreno modificado por las influencias invernales me-
diante reconocimientos.
b. Las direcciones de ataque se hallarán, generalmente, atadas a caminos, por lo que se en-
contrarán en situaciones difíciles cuando sean bloqueadas.
c. Una fuerte resistencia sólo podrá ser eliminada por amplios rodeos, lo que, empero, de-
mandará mucho tiempo.
d. Ataques frontales a través de superficies nevadas sin cubiertas serán casi siempre irreali-
zables, sobre todo de día.
f. La profundidad de las formaciones de la subunidad será mayor en virtud de que los desdo-
blamientos y despliegues serán más difíciles.
g. Toda sección, todo grupo de la subunidad, al chocar con el enemigo, deberá desplegar de
inmediato e iniciar el combate. Las armas de apoyo, sin morosos reconocimientos , entrarán
en posición s obre los caminos o al lado de los mismos y abrirán el fuego.
h. Si el ataque quedara paralizado, será preferible mantener una posición adecuada, abando-
nando terreno ya conquistado, que intentar repetir el ataque el mismo día. Bajo la protec-
ción de la noche, se efectuarán los cambios de dispositivos requeridos, se abastecerá de
nuevo a la subunidad, se la alistará y se la dejará descansar para que recupere su energía
y, en consecuencia, poder de combate.
SECCIÓN XI
Los ríos cuyos cursos sean paralelos al frente de la subunidad constituirán para el ataque
de la compañía un obstáculo y para el enemigo que los defiende una ayuda.
Obligará al atacante a reunir en forma manifiesta sus fuerzas y a emplear medios de fran-
queo en sus orillas.
227
6.105. Ataque a través de un curso de agua de la compañía de infantería
Ataque que incluirá como una de sus fases la ejecución de un franqueo táctico, de la forma
más rápida y eficiente posible, a fin de destruir al enemigo que apoya su defensa en el mismo,
o conquistar objetivos que aseguren el cumplimiento de la línea objetivo 1 y, generalmente, de
la línea objetivo 2 de una cabeza de puente.
6.106. Empleo
b. Las limitadas zonas aptas para el franqueo tenderán a menudo a canalizar el ataque.
d. El despliegue y la potencia de fuego se limitarán en el momento que las tropas estén a ca-
ballo del río.
e. Una vez que la compañía entre en combate le será difícil desviarse del plan inicial.
f. En los momentos iniciales del ataque en segunda orilla combatirán organizados por botes
de asalto hasta que logren reorganizarse por secciones de tiradores.
a. Siempre que fuera posible, se realizará en amplio frente para lograr dispersión. Sin embar-
go, el número de lugares de franqueo será limitado, lo que provocará la canalización de las
fuerzas de ataque de la compañía; por ello los planes deberán prever rápida dispersión en
segunda orilla, tanto en frente como en profundidad, para evitar presentar un blanco a los
fuegos enemigos.
b. Los franqueos que realice una subunidad en botes podrán realizarse de día, pero normal-
mente serán preferibles de noche o en condiciones de reducida visibilidad.
c. La ejecución del franqueo táctico será una de las fases del ataque de la subunidad y podrá
encuadrarse dentro de los siguientes procedimientos de ejecución:
228
6.109. Franqueo táctico rápido
Se ejecutará cuando se presente una defensa débil en segunda orilla; o bien cuando los
puentes o vados requieran ser conquistados antes de que el enemigo tuviera probabilidades de
destruirlos.
Se buscará siempre un franqueo rápido antes que uno formal. Se caracterizará por:
a. Realizarse como continuación de un ataque ejecutado por las fuerzas que avanzan hacia el
río, basándose en la velocidad y sorpresa.
c. Realizarlo con los medios que se tengan a mano o que estuvieran prontamente disponibles,
garantizando la continuidad del ataque en segunda orilla.
e. Todos los puentes existentes en la zona de acción constituirán objetivos. Cuando no sea
posible capturar los puentes intactos, se efectuará con medios de franqueo discontinuos.
Para facilitar la conquista de puentes intactos se recurrirá a la infiltración de fracciones me-
nores de la subunidad.
f. La compañía ejercerá el control de los medios de franqueo que se les haya puesto a dispo-
sición, com o así también podrá fijarse la oportunidad en que se ejecutará el franqueo con
sus secciones de tiradores que asaltarán. No ocurrirá esto cuando se trate de un franqueo
formal.
3) Cuando un franqueo rápido no sea conveniente debido a las dificultades del obstá-
culo; o bien por la capacidad de la defensa enemiga.
b. Normalmente, antes de iniciar el ataque a través del curso de agua, será necesario haber
conquistado la primera orilla. Asimismo impondrá una neutralización de las posiciones
enemigas en s egunda orilla, dentro de la zona de ataque.
229
6.111. Consideraciones a la conducción de un ataque a través de un curso de agua
a. En cualquier franqueo de cursos de agua, la efectividad del mismo como obstáculo será re-
ducida por medio de:
b. Se harán todos los esfuerzos posibles para mantener el secreto y negarle al enemigo la ob-
tención de información, tal como la hora y ubicación de los lugares de franqueo.
a. Reconocimientos.
1) El jefe de compañía y los jefes subordinados que sean posibles (incluyendo los jefes
de bote) reconocerán el terreno a medida que la situación y el tiempo disponible lo
perm itan.
2) Los reconocimientos buscarán determinar la situación del terreno a ambos lados del
río y las condiciones de este y sus márgenes.
230
b. Exploración.
1) La exploración buscará determinar la situación del enemigo a ambos lados del río.
c. Ensayos.
2) Si las condiciones impidieren un ensayo de este tipo, el jefe de compañía deberá re-
querir botes de asalto para adiestramiento en tierra.
El plan de ataque contendrá medidas para franquear el río prioritariamente sin perder el
ímpetu; o bien sin formar una concentración importante de tropas de la subunidad en ninguna
de las dos orillas.
Se confeccionará de igual manera que para un ataque en general, sólo que se verá fuerte-
mente condicionado por los siguientes aspectos críticos:
1) Zonas de apresto cubiertas y próximas, con buena observación y campos de tiro so-
bre la segunda orilla y el terreno inmediato.
La subunidad iniciará el combate con las organizaciones dispuestas según como hayan
embarcado, tendiendo a reorganizarse orgánicamente, probablemente luego de poseer el
control de la línea objetivo uno o bien de la línea objetivo dos.
c. Apoyo de fuego.
La masa de las armas de apoyo de fuego normalmente iniciará el apoyo de fuego a la pri-
mera ola desde la primera orilla hasta tanto estén dadas las condiciones para el franqueo
de las olas posteriores.
d. Plan de transbordo.
231
6.114. Medidas de coordinación y control al ataque a través de un curso de agua
a. Objetivo.
b. Cabeza de puente.
1) Zona del terreno sobre segunda orilla que deberá ser conquistada y asegurada en
una operación de franqueo táctico, con la finalidad de proporcionar espacio suficien-
te para facilitar el franqueo de otras fuerzas que continuarán las operaciones.
1) Línea objetivo 1 (LO - 1). Se concretará sobre una línea de terreno que estando bajo
control propio impedirá que el enemigo ejecute fuego eficaz directo con sus armas
de tiro directo. Con ello se eliminará la influencia inmediata del enemigo sobre los
lugares de franqueo.
2) Línea objetivo 2 (LO - 2). Se establecerá sobre una línea de terreno que estando ba-
jo control propio, eliminará la observación terrestre del enemigo sobre los lugares de
franqueo (incluye observadores adelantados), impidiendo la ejecución de fuego ob-
232
servado. Además, proporcionará una buena posición defensiva en caso de que sea
neces ario detener temporariamente el ataque.
3) Línea objetivo 3 (LO - 3). Será una línea del terreno, cuyo control asegurará la con-
solidación de la cabeza de puente. Permitirá el empleo continuado de todo tipo de
medios de franqueo. Materializará la finalización de la operación de franqueo.
1) Determinada por escalones superiores, podrá planificarse en forma tal que los botes
y las tropas atacantes se desplacen hacia al curso de agua durante la oscuridad pa-
ra que luego la primera ola franquee y desembarque en la segunda orilla en o poco
antes del amanecer.
2) La primera orilla será designada normalmente como línea de partida para el ataque.
1) Será el lugar donde se reunirá la tropa de infantería y los botes con tripulación de in-
genieros.
3) El jefe de compañía asignará sectores de ella a cada uno de sus elementos subordi-
nados, en forma tal que la subunidad se disperse en la mayor extensión posible en
concordancia con el cumplimiento de la misión.
1) El jefe de compañía, sobre la base de las proposiciones del jefe del elemento de in-
genieros en apoyo, establecerá los lugares donde se colocarán los botes en la pre-
paración para el franqueo.
3) Si ella está a más de 300 metros de la primera orilla, se elegirán posiciones para los
botes más cerca de la misma, siempre que fuera posible.
4) Los botes para cada sección serán colocados directamente detrás de sus lugares de
embarque.
233
la mayoría de las armas de la sección apoyo y, con otro tipo de medios discontinuos,
los vehículos livianos portantes de las armas de la sección apoyo y el tren de sub-
unidad.
3) Una vez que las fracciones de asalto de la subunidad hayan franqueado en botes,
tendrán una movilidad limitada en 2da orilla y se les asignará, normalmente, objeti-
vos iniciales próximos.
b. Formaciones.
2) El efectivo de la primera ola estará limitado únicamente por los medios y lugares de
franqueo disponibles.
4) Después que el objetivo inicial haya sido conquistado, el jefe de la compañía desig-
nará una reserva y elegirá una form ación para continuar el ataque.
2) La primera ola estará compuesta por las secciones de tiradores , el pelotón comando
y de tiradores especiales y el jefe de compañía; eventualmente, los lanzagranadas
de la sección apoyo desmontados de sus vehículos livianos portantes.
3) En una tercera y cuarta ola cruzará escalonado el resto de las armas de la sección
apoyo sin sus vehículos, de manera tal de mantener sostenido el apoyo de fuego a
la maniobra de la subunidad.
4) En una cuarta ola, con el apoyo de medios discontinuos de otra naturaleza, cruzarán
prioritariamente los vehículos portantes de las armas de la sección apoyo y munición
para dicha sección. Luego lo harán los vehículos de los trenes de la subunidad con
el pelotón servicio.
234
1) En la zona de reunión, se organizarán los equipos de botes y se completarán todos
los planes y órdenes para el franqueo.
2) El avance hasta la posición de partida para el ataque podrá realizarse a pie o en ve-
hículos.
5) Los guías del personal de ingenieros se encontrarán con las secciones en las proxi-
midades de aquella y las conducirán directamente a sus botes.
f. Apoyo de fuego.
1) Las armas de la sección apoyo inicialmente apoyarán el cruce de la 1er ola desde la
primer orilla.
3) Normalmente, una vez que las secciones de tiradores logren controlar la LO - 1, eje-
cutarán el cruce en una segunda ola, las armas de la sección apoyo que brindaron
apoyo inicial desde primera orilla, sin sus vehículos portantes y con escasa muni-
ción, apoyarán la continuación del ataque hasta la línea límite de avance.
g. Apoyo de ingenieros.
235
2) Los timoneles del arma de ingenieros serán quienes guiarán y poseerán el comando
técnico de los botes. El jefe de infantería tendrá el comando táctico del mismo e indi-
cará al timonel dónde deberá desembarcar.
h. Comunicaciones.
1) Durante la primera etapa del franqueo, la radio será el principal medio de comunica-
ción. Será complementado por señales visuales y estafetas.
2) Dos botes en la segunda ola tenderán líneas alámbricas a través del curso de agua,
a fin de proveer comunicación con el regimiento.
i. Abastecimientos.
4) Cuando existan medios para cruzar los vehículos del tren de subunidad se estable-
cerá el abastecimiento normal.
236
Línea cabeza
de puente
LO 3
LO 3
LO 2
LO 2
LO 1
LO 1
PPAtq
Reun
SECCIÓN XII
6.116. Características
Las características propias del monte se manifestarán particularmente sobre los siguie n-
tes aspectos que deberán ser considerados especialmente:
a. Ventajas.
237
1) Se facilitará la ocultación de la compañía. En consecuencia, el principio de la sor-
presa adquirirá fundamental importancia, por la relativa facilidad con que podrá ser
lograda.
b. Desventajas.
3) Apoyo de fuego.
a) Los campos de tiro serán reducidos y aun inexistentes en el monte espeso, im-
pondrá limitaciones al apoyo de fuego de la subunidad en forma reunida.
a. Generales .
238
6) La facilidad que brindará el monte al enemigo para sustraerse de la decisión d e-
terminará la necesidad de establecer un cerco cada vez que la situación lo permi-
ta.
2) Las secciones de tiradores atacarán el interior del bosque teniendo en cuenta la ven-
taja de actuar en direcciones convergentes desde distintos puntos de su periferia.
c. Ataque en grandes zonas montuosas. Cuando por su extensión no es posible envolver di-
chas zonas arboladas.
2) Comprenderá:
a. La exploración en fuerza será una de las actividades previas al ataque en zonas montuosas
destinada a localizar y comprobar el dispositivo y los efectos enemigos u obtener otra in-
formación.
b. En el monte, muchas veces, será la única forma de obtener información sobre el enemigo.
d. La fuerza deberá ser lo suficientemente fuerte como para obligar al enemigo a reaccionar
firme y decididamente frente al ataque, revelando de esta manera, su dispositivo, efectivos
y sus fuegos planeados. Generalmente, se ejecutará sobre la base de una sección de tira-
dores convenientemente reforzada.
e. Forma de ejecutarla
239
evite combates decisivos; su principal objetivo será obtener información.
g. Recuperación. Una vez completada la misión, la fracción que ejecutó la exploración podrá:
1) Replegarse.
h. El jefe de compañía que ordenó la exploración en fuerza deberá estar en condiciones de:
El ataque se basará en una maniobra de envolvimiento o bien en una maniobra por infiltra-
ción de la subunidad.
a. La falta de una adecuada observación para un apoyo oportuno y coordinado hará que
sean menores las posibilidades que tendrá el jefe de subunidad para influir por
me dio del fuego.
b. Las dificultades de coordinación y control del efecto del fuego serán mayores.
e. Instrumentado el apoyo, este será poco flexible. Los reducidos campos de tiro, las defi-
ciencias en los enlaces , la escasa observación y disponibilidad de posiciones hará que
se dificulten modificaciones al plan de apoyo de fuego previsto ante nuevos elementos
de juicio.
a. Permitirá aplicar la infiltración como una forma de maniobra para aproximarse y atacar
240
objetivos dentro de una zona montuosa. Será un procedimiento común de la compañía en
el monte.
b. Las cubiertas naturales y la normal dispersión de las fuerzas permitirá que efectivos de
magnitud equivalente a una compañía de infantería se infiltren. Los sectores no ocupados
de la posición enemiga se aprovecharán para ejecutar infiltraciones .
d. Demandará serios sacrificios a la tropa, tanto en lo que hace a la resistencia física como sí-
quica.
e. Será esencial que el plan sea conocido por todos los integrantes de la compañía, tanto el
plan para la infiltración; como así también, el plan para la acción decisiva, ya que en mu-
chas oportunidades tendrán que surgir jefes circunstanciales.
El apoyo de fuego de esta maniobra se basará sólo en las armas transportables por los
hombres de la subunidad o en cargueros.
a. Zona de acción.
Poco frecuente en un ataque en el monte por la dificultad para establecer los límites y
escasas posibilidades de apoyo mutuo. Se establecerán cuando se necesite una parti-
cular estrecha coordinación y cooperación entre las secciones adyacentes.
b. Dirección de ataque.
c. Objetivos.
3) En caso de que se haya designado como objetivo material un terreno, el efecto so-
bre él pretendido estará asociado al enemigo. Por ejemplo, proporcionar observa-
ción, bloquear una avenida de aproximación, posibilita r despliegues y la conti-
nuación del ataque.
241
a seleccionarlo.
e. Itinerario.
1) Recorrido que se establecerá dentro del sector montuoso para alcanzar determina-
dos puntos o zonas.
2) No necesariamente coincidirá con rutas, caminos o sendas existentes, sino que ge-
neralmente, se fijarán a campo traviesa sobre la base de rumbos y distancias.
f. Vías de infiltración.
a. El ataque para ocupar el linde se desarrollará y conducirá al igual que cualquier otro ataque.
Se dirigirá particularmente a conquistar los salientes y puntos dominantes que puedan ser-
vir de base para continuar el ataque de la subunidad hacia el interior del monte.
c. Cada combate descompondrá maniobras locales que bus carán envolver al enemigo, segui-
dos por asaltos.
d. Una de las principales alternativas para considerar será su ejecución mediante el empleo de
técnicas de infiltración.
c. El pasaje a través de las posiciones enemigas podrá ser acompañado por demostraciones,
incluyendo fuegos sobre zonas no comprendidas por la infiltración.
242
d. La aproximación será lenta por la necesidad de:
e. Según fuera la situación, una vez completada la infiltración, la subunidad podrá reagru-
parse previamente a la ejecución del ataque; o bien pasar directamente al asalto del objeti-
vo.
f. A diferencia de la generalidad de los ataques que buscan asaltar el objetivo desde afue-
ra, este buscará infiltrar la subunidad dentro del objetivo y asaltarlo desde su interior.
243
Obj
(+)
1 LC
(+) 40 2
LC (-)
81
81
Desdob Ca
244
SECCIÓN XIII
1) Los lugares dominantes bajo control propio prestarán amplias ventajas, facilitando la
observación sobre el dispositivo enemigo, sobre el terreno de avance y la ejecución
de los fuegos.
b. Cubiertas y encubrimiento.
2) Las irregularidades constantes y las zonas de sombra contribuirán con tal encubri-
miento. Sobretodo serán sectores ampliamente favorables para pasar desapercibi-
dos o disminuir la eficacia de los fuegos enemigos.
c. Obstáculos.
245
miento.
e. Terrenos llaves. El terreno montañoso presentará dos tipos de terrenos llaves para la sub-
unidad atacante.
1) Aquellos cuya posesión le proporcionará grandes ventajas para dar nuevo impulso a
la progresión del ataque, antes o dentro del dispositivo enemigo.
2) Aquellos cuya posesión le permitirá decidir el combate. Estos últimos serán los más
importantes de identificar.
f. Luz solar.
2) El sol de frente será desfavorable al atacante, por cuanto dejará al defensor en som-
bras, dificultará la visión y la puntería sobre él y le facilitará al enemigo la observa-
ción con el sol a sus espaldas.
3) Infiltrar fracciones.
i. Precipitaciones.
2) Las nevadas podrán trasformar profundamente las condiciones del terreno de ata-
que.
246
j. Frío intenso. El frío beneficiará a la compañía atacante mientras esté en movimiento y crea-
rá inconvenientes al defensor.
a. Será difícil sostener el poder de combate y una acción sostenida de la subunidad, por las di-
ficultades que afrontará el apoyo logístico y el intenso desgaste de las tropas.
El análisis de las características del terreno proporcionará el elemento de juicio más valioso
para determinar el plan que se seguirá.
Se deberá esperar que el enemigo, al igual que la propia tropa, busque apoderarse de te-
rrenos importantes para obtener ventajas tácticas.
No existirá otra norma inicial, máxime cuando se trate de un ataque rápido, conseguir ven-
tajas del terreno, aumentar la exploración para acotar la incertidumbre del dispositivo enemigo
y explotar los espacios abiertos buscando actuar sobre la retaguardia enemiga y utilizar proce-
dimientos audaces con amplia libertad para los jefes de sección subordinados.
El plan de ataque en montaña tendrá la suficiente flexibilidad como para desbordar ciertas
variantes de la situación, particularmente con los fuegos de la sección apoyo y con la fracción
menos comprometida que obrase como reserva de la subunidad.
a) Un ataque principal.
b) Un ataque secundario.
2) El ataque principal de la compañía en montaña no siempre lo será por una gran acu-
mulación de medios de la subunidad y de fuego. A veces su potencia será el resul-
247
tado de su movilidad, de la dirección en que es empleado y del objetivo del ataque
asignado, aun cuando tenga pocos efectivos y poco apoyo de fuego.
4) Ello quitará flexibilidad al ataque, siendo necesario, entonces , que el jefe de subuni-
dad adopte medidas que neutralicen esta dificultad, otorgando a la compañía un
grado de flexibilidad aceptable. Estas medidas :
2) Ataque secundario.
Deberá tener la potencia para lograr el éxito previsto y contar con la fuerza de la
subunidad necesaria para cumplir sus cometidos . En la mayoría de los casos, repre-
sentará empeñar en él a la masa de la subunidad, dado que la natural fortaleza que
el terreno confiere a las posiciones defensivas impondrá un gran esfuerzo.
a) Aferrar al enemigo.
c. Maniobras envolventes.
1) En montaña será la norma. La fortaleza frontal que el terreno confiere a las posicio-
nes defensivas en montaña llevará con frecuencia a recurrir al envolvimiento.
2) El punto de aplicación del envolvimiento será la altura llave de la posición o una zo-
na desde la cual pueda actuar mediante el fuego contra las fuerzas que ocupan la
zona defensiva de primera línea o sus caminos de repliegue y líneas de comunica-
ción.
248
ción, aun con maniobras envolventes de limitada amplitud.
4) Requerirá, fundamentalmente, que el ataque principal cuente con movilidad para su-
frir las menores demoras, actuar en lo posible e inicialmente en silencio durante el
envolvimiento, con una potencia que hubiera sido sacrificada en beneficio de la mo-
vilidad y sea multiplicada por la sensibilidad del lugar donde será aplicada.
5) El ataque verá facilitada su seguridad en este tipo de ambiente si utiliza terrenos fa-
vorables, eludiendo los lugares bajos dominados.
6) En montaña será difícil lograr el aferramiento por medio de una maniobra frontal. En
consecuencia, la mejor forma de amenazar frontalmente será amenazar los claros y
las alas del dispositivo enemigo, obligándolo a mantener aprestadas o a emplear a
sus reservar locales.
b. Sobre dicha base dosificará los fuegos disponibles y establecerá si deberá reunirse o si, por
el imperativo del frente de despliegue y de la compartimentación del terreno, deberá des-
centralizarse.
1) Existirán ocasiones en las que por los dispositivos y el terreno, la masa de los fue-
gos de la sección apoyo no resultarán indispensables al buen resultado del ataque
principal.
a. Objetivos intermedios. Toda oportunidad en la que se pudiera prescindir de los objetivos in-
termedios beneficiará la flexibilidad y libertad de acción del ataque de la subunidad.
b. Hora de iniciación.
1) Las dificultades del terreno y la distancia entre las secciones de tiradores en la ma-
niobra influirá para que, en los ataques en montaña, la iniciación del ataque no sea
uniforme.
249
d. Dirección de ataque. Normalmente, se asignarán a las secciones de tiradores que ejecuta-
rán el ataque secundario. Cobrarán especial importancia en su elección, las características
del terreno.
a. La ejecución del ataque de la subunidad en montaña será de desarrollo lento. Tanto mayor
será la lentitud, cuanto menos se conozca el terreno.
b. El avance de las secciones no será frenado por buscar un exacto cumplimiento del plan de
ataque.
c. Las formaciones iniciales serán profundas , manteniéndose en acecho a las armas de apo-
yo, a veces adelantadas con suficiente seguridad.
e. El cálculo del tiempo que demandará el envolvimiento requerirá para su justa apreciación el
conocimiento de las limitaciones que el terreno impondrá al movimiento.
f. El apoyo de fuego será utilizado en particular para proteger el cruce de las zonas más críti-
cas para la aproximación.
g. Cuando se aprecie posible la conquista de la altura llave de la zona defensiva, podrá no im-
portar la magnitud o capacidades de las fuerzas que se dejen de lado.
i. La rápida y vigorosa explotación de este éxito podrá ser el comienzo del desmoronamiento
de la resistencia enemiga.
250
c. Al localizar a un enemigo en marcha, deberá procurarse accionar contra él, aun con peque-
ñas fracciones, antes de que el mismo abandone el camino o senda por donde se desplaza,
explotando las dificultades que se le presentarán para desplegar en forma ordenada.
Obj intermedio
(control Cno
Repl y T Ll Ba-
se Fgo)
LLAvan
LLAvan
Obj
(+)
Desdob
4 60
4 60 1
1
Obj Atq
1 1
1 Seund
Busca am e-
nazar claro
(+)
81
3
Figura 39. Ataque de compañía de infantería en una zona montañosa.
251
CAPÍTULO VII
OPERACIONES DEFENSIVAS
SECCIÓN I
CONCEPTOS RECTORES
7.001. Alcance. Este capítulo tratará los conceptos rectores vinculados a las operaciones
defensivas que específicamente podrá ejecutar la compañía de infantería a su nivel en el mar-
co del regimiento.
b. Bajo el marco descrito, la compañía de infantería será empleada para rechazar, resistir o
desgastar el ataque enemigo mediante su fuego, maniobra y choque.
d. La compañía utilizará todos los medios disponibles para detectar y explotar las debilidades
y errores del enemigo, reteniendo para ello suficiente flexibilidad. Se emplearán todos los
recursos disponibles para disminuir al máximo la capacidad combativa del enemigo.
7.003. Finalidades
a. La ejecución de la defensa buscará cumplir con algunos de los siguientes propósitos gene-
rales:
2) Destruir al enemigo.
3) Canalizar al enemigo.
5) Economizar fuerzas.
6) Ganar tiempo.
b. Cualquiera de las finalidades mencionadas tendrá objeto cuando el enemigo tenga que
atravesar el terreno en el que la defensa ha sido instalada o cuando desista del ataque.
c. La defensa perderá su finalidad cuando el enemigo pueda rodear el terreno destinado a tal
fin.
253
d. Para el cumplimiento de cualquiera de los propósitos defensivos enunciados resultará ne-
cesario, en primer término, el aniquilamiento del enemigo, en todo caso por lo menos la
disminución de su poder de combate; además de ello, la subunidad deberá mantenerse en
todas circunstancias en un determinado terreno.
b. Al igual que en las otras operaciones que se ejecuten, la compañía empleará sus tres ele-
mentos para el accionar táctico:
1) Maniobra.
2) Fuego.
3) Choque.
e. Las posiciones defensivas serán el núcleo de toda defensa que ejecute la compañía de in-
fantería y deberán ser mantenidas hasta último momento. Prescindiendo de la duración
prevista de la defensa, será permanente el perfeccionamiento de tales posiciones defens i-
vas.
a. La compañía de infantería posee capacidades para ejecutar bajo el marco del regimiento
defensa de zona en su variante de área eventualmente, cuando el terreno sea muy compar-
timentado, restringiendo su movilidad a tropas a pie, la variante de defensa de zona por
sectores.
b. Además de ello la subunidad podrá ejecutar la defensa bajo algunas de las formas que la
situación particular o el ambiente geográfico donde se desarrolle imponga.
254
7.006. Consideraciones tácticas comunes a la defensa de la compañía
d. Potencia de fuego.
1) Se procurará que el fuego defensivo sea lo más potente posible, tanto mediante la
elección del terreno como por la conducción del combate defensivo.
2) A este último aspecto cabe agregar que la compañía de infantería en una defensa
obtendrá mayores ventajas , explotando para sí la eficacia superior del fuego desde
una cubierta protectora frente al enemigo atacante que se mueve cuando:
3) Tales límites obrarán a modo de verdaderas “costuras” del dispositivo propio y cons-
tituirán en sí una debilidad propia cuya transformación en vulnerabilidad habrá que
evitar.
255
4) Sólo así será posible accionar ante irrupciones profundas del enemigo o penetracio-
nes en los lugares donde el dispositivo muestre sus debilidades.
f. Flexibilidad de la defensa.
b) Al respecto será necesario la retención de una reserva de subunidad con una ra-
pidez y movilidad relativa al atacante superior, con planes de alternativa.
f) La factibilidad de que los fuegos de todas las armas de apoyo colectivo puedan
ser empleados de manera coordinada contra un ataque enemigo delante del lím i-
te anterior del campo principal de combate y dentro del mismo, en profundidad,
en oportunidad.
g. Profundidad de la defensa.
1) Un requisito básico para la ocupación del campo principal de combate será la pro-
fundidad.
256
4) En consecuencia, la compañía de infantería no se defenderá en líneas, sino en zo-
nas . El enemigo atacante siempre deberá volver a encontrarse frente a nuevas pos i-
ciones defensivas, aun si ha podido irrumpir en el campo principal de combate.
d) El empleo de los fuegos escalonados desde las más largas distancias en apoyo
al escalón seguridad, hasta los previstos dentro del campo principal de combate
en apoyo al escalón reserva. Previendo, inicialmente, la ejecución de fuegos indi-
rectos a las más largas distancias y, a medida que el enemigo progrese en su
avance, ir agregando los fuegos directos .
3) El defensor aprovechará al máximo las ventajas del terreno, emplazando las tropas y
las armas en aquellas posiciones que ofrezcan buena observación, campo de tiro,
257
cubierta, encubrimiento y que bloqueen las avenidas de aproximación del enemigo
hacia los terrenos llaves.
4) Con frecuencia, empero, se aprovechará mejor un terreno poco destacado que otro
más fuerte y llamativo que permita al enemigo reconocer con mayor facilidad dónde
y cómo está dispuesta la defensa de la subunidad.
a) Posibilidades de ejecutar fuego a las más largas distancias. Este fuego será, en
primer término, el de las armas de la sección apoyo. La base para ejecutarlo es-
tará dada en las posibilidades de observación a gran distancia, en principio des-
de buenos puestos observatorios, luego, mediante la factibilidad de ocupar pos i-
ciones de acecho con amplios campos de tiro para las armas de tiro tendido.
b) Las secciones de tiradores deberán contar con la factibilidad de instalar sus pos i-
ciones sustrayéndose del fuego enemigo para hacer sentir el fuego de la mayoría
de sus tiradores a distancias cortas. Para ello, en la medida de lo posible, se de-
berá buscar la alternativa de preparar posiciones en contrapendiente.
c) Lugares que permitan emplazar las armas ametralladoras para batir a las form a-
ciones de ataque desde el oblicuo.
c) Apoyo mutuo entre las secciones dependientes combinado con una equilibrada
dispersión de las fuerzas.
1) Las disposiciones de seguridad que se adopten buscarán evitar que el enemigo lo-
gre la sorpresa táctica.
258
2) Será esencial contar con seguridad a los 360 grados. Incluirá seguridad delante del
límite anterior del campo principal de combate, en los flancos , en la retaguardia y pa-
ra cubrir los claros entre las secciones.
4) Las actividades de la defensa que puedan ser descubiertas por el enemigo y expon-
gan a las tropas al riesgo de ser sometidas a sus fuegos antes de comenzar el ata-
que deberán llevarse a cabo por la noche.
a) Observación y vigilancia.
b) Fuegos .
259
d) Reducirá la capacidad de adquisición de blancos por parte del enemigo.
m. Dinámica de la defensa.
b) Bloqueos.
b) Incursiones .
c) Contraataques locales .
El espíritu ofensivo deberá ser mantenido y las tropas psicológicamente preparadas para
pasar rápidamente de la defensiva a la ofensiva. En muchas situaciones , habrá oportunida-
des de tomar la iniciativa mediante acciones ofensivas propias de la dinámica de la defensa
de la subunidad que se implementen.
a. Nunca un defensor podrá ser igualmente fuerte en todas las partes de su frente y tampoco
deberá serlo; el empleo de las fuerzas de la subunidad y la realización del combate defens i-
vo no deberá, por consiguiente, ser conducido según un esquema ni ejecutado conforme a
un plan rígido. Interesará, por lo contrario, ser, en los preparativos y ejecución de la defen-
sa, tan flexible y móvil como se pueda.
260
b. Para disponer el empleo de la subunidad, el jefe de compañía no deberá dejarse atar anti-
cipadamente por su apreciación inicial del enemigo.
c. Si bien la acción principal de la defensa reside, en primer término en el fuego propio, la con-
ducción deberá ser tan flexible que pueda modificar rápidamente la ocupación de las pos i-
ciones defensivas de acuerdo con los requerimientos de las circunstancias.
d. Las condiciones previas más importantes para ello serán la temprana aclaración del plan de
ataque del enemigo y el mantenimiento de velo sobre el propio plan de defensa.
e. Para ello, y con el objeto de reducir la dependencia del defensor con respecto al atacante,
será importante tan pronto como sea pos ible:
f. El primer elemento de juicio sobre la extensión de las fuerzas enemigas que se aproximan
se obtendrá, generalmente, de la vigilancia y exploración que ejecute el escalón seguridad.
g. La información que le suministre la exploración será cotejada con el juicio que se formó el
jefe de compañía al reconocer el terreno de ataque del enemigo.
h. En la mayoría de los casos, empero, recién por el ataque mismo podrá obtenerse una in-
formación más precisa sobre la repartición de las fuerzas enemigas , dirección del ataque
principal y los focos de combate.
i. Además de lo expresado desde el punto de vista del enemigo, el jefe de subunidad durante
la conducción de la defensa deberá retener el control del terreno sobre aquellas partes del
dispositivo defens ivo que:
1) Le otorguen observación.
j. Para ejercer su conducción, el jefe de compañía, junto con la firme dirección del fuego de la
subunidad, mantendrá influencia sobre el desarrollo del combate defensivo si desde un
principio forma reservas.
k. Retendrá que la reserva será empleada, por sobre todo, para ejecutar un contraataque lo-
cal.
261
SECCIÓN II
DEFENSA DE ZONA
Forma de defensa que se ejecutará para negar al enemigo el acceso a un determinado te-
rreno, durante un cierto tiempo. Presenta dos variantes:
a. Defensa de área.
2) El campo principal de combate se ocupará con la masa de las fuerzas, para dominar
el terreno que se está defendiendo.
Avanz Comb
LACPC
Apy
R es
262
b. Defensa por sectores .
AC
LACPC
1 2
Apy
Res
263
7.009. Esquema general de la defensa de zona
b. Cada zona responderá a una naturaleza diferente y será ocupada por fuerzas denom inadas
genéricamente escalones .
2) Zona defensiva de primera línea, ocupada por el escalón defensivo de primera línea.
d. La magnitud y tipo de repartición de tropas entre los diferentes escalones variará según la
forma de defensa que se adopte y bajo qué marco se lo constituya (subunidad o regimien-
to).
e. Generalmente, cuando la compañía de infantería sea reserva del regimiento, operará ini-
cialmente en el escalón seguridad del regimiento y posteriorm ente en el escalón reserva de
la unidad táctica.
Pos Adel
Avanz
Comb
Elon Seg Z Seg Ca I
LACPC
Elon Def
1ra Línea Z Def
1ra Línea
CPC
Elon Res
Z Res Ca I
264
7.010. Zona de seguridad de la compañía de infantería
Se extenderá desde el límite anterior del campo principal de combate hasta una distancia
hacia los flancos de la zona de responsabilidad y el frente donde sean emplazados los elemen-
tos de seguridad de las posiciones adelantadas.
a. El escalón seguridad de la com pañía de infantería estará conformado por las avanzadas de
combate.
c. Cuando la subunidad opere la zona de seguridad del regimiento, la compañía como un todo
conformará las avanzadas de combate de la unidad táctica cubriendo el escalón de seguri-
dad del regimiento.
1) Elemento ubicado delante del límite anterior del campo principal de combate, a una
distancia tal que se encontrará bajo el apoyo de fuego de la sección apoyo desde la
zona defensiva de primera línea (en general no más de 2 kms del escalón defens ivo
de primera línea) que tendrá a su cargo la seguridad más cercana al campo principal
de combate.
2) La distancia de las avanzadas de combate respecto al límite anterior del campo prin-
cipal de combate no solo se evaluará desde el punto de vista del alcance de las ar-
mas de apoyo, sino, para el caso del tiro indirecto, por la capacidad de enlace ra-
dioeléctrico de los observadores adelantados desde las posiciones de las avanzadas
con el centro de dirección de tiro del grupo morteros en el campo principal de com-
bate.
265
c. Efectivos y composición de la avanzada de combate.
a) Los efectivos podrán variar desde una sección de tiradores reforzada a una com-
pañía de infantería reforzada.
2) Cuando las avanzadas de combate las establezca cada compañía de infantería, em-
pleada en la zona defensiva de primera línea. En tales casos responderá a las si-
guientes características y requisitos :
e) El apoyo de fuego será proporcionado por la sección apoyo desde el campo prin-
cipal de combate, generalmente adelantando sus armas próximas al límite ante-
rior.
f) Cuando disponga de apropiados campos de tiro para poner al enemigo bajo fue-
go a las más largas distancias podrá recibir el agregado de armas de la sección
apoyo para cumplir con tal propósito. Normalmente, estará reforzada con lanza-
granadas.
266
1) Disponer de observación y campos de tiro a las más largas distancias.
6) Estar dentro de las distancias de apoyo de las armas pesadas del campo principal
de combate, para lo cual las mismas podrán ser adelantadas.
5) Durante la noche las fuerzas podrán ser redistribuidas o bien adoptarse otras medi-
das de seguridad.
Se extenderá desde el límite anterior del campo principal de combate hasta la retaguardia
de la compañía de primera línea. Será el espacio donde el defensor realizará el máximo es-
fuerzo para resolver el combate.
267
b. Las fuerzas de este escalón deberán ejecutar una combinación de mantenimiento del terre-
no, retardo, bloqueo y canalización de las fuerzas enem igas y acciones dinámicas de natu-
raleza ofensiva, tales como ataques con objetivos limitados, emboscadas y contraataques
locales.
a La extensión del frente del sector de responsabilidad responderá al efectivo de las fuerzas
disponibles en la subunidad.
c El control de frentes extensos no será realizado mediante el incremento de los frentes que
ocuparán por las secciones de tiradores, sino dejando claros entre las zonas ocupadas.
Entre 1.000
a 2.400 m
Avanz Comb
LACPC
Aproximadamente
Apy +/-
1.000 / 1.500 m
Res
268
7.016. Apoyo mutuo del escalón defensivo de primera línea
a. Será conveniente que el dispositivo pueda apoyarse mutuamente con fuego directo de ar-
mas de tiro tendido.
b. Como mínimo, el apoyo mutuo deberá ser obtenido entre las secciones de tiradores dentro
del alcance eficaz de las ametralladoras.
a. La zona de reserva se extenderá desde el límite posterior del campo principal de combate
(retaguardia de las secciones de tiradores que conformen el escalón defensivo de primera
línea) hasta el límite de retaguardia de la compañía.
a. La reserva de la subunidad.
c. Eventualmente, algún arma antitanque que haya sido emplazada escalonada en profundi-
dad, a caballo de alguna avenida de aproximación antitanque.
d. El pelotón servicio del grupo comando y servicio de la compañía, operando el tren de sub-
unidad.
a. Concepto de reserva.
1) La reserva constituirá uno de los principales medios con que contará el jefe de com-
pañía para influir en el desarrollo de la operación defensiva. Normalmente, se em-
pleará una sección de tiradores .
b. Misión de la reserva.
La reserva, en oportunidad de ejecutar la defensa, tendrá, entre otras las siguientes pos i-
bles tareas:
269
1) Conformar las avanzadas de combate en el frente de la subunidad.
3) Apoyar por el fuego a las tropas empleadas en la zona defensiva de primera línea.
8) Explotar un éxito.
10) Eventualmente:
c. Composición de la reserva.
La magnitud y medios que le sean asignados a la reserva tendrán directa relación a la for-
ma de defensa que se seleccione.
1) En la zona de reserva.
3) Estarán sobre o cerca de los puntos o zonas llaves del terreno o sobre las principa-
les avenidas de aproximación desde donde puedan ser bloqueadas las penetracio-
nes enemigas desde el frente o los flancos.
4) Deberán estar a cubierto, ya sea con todas sus fracciones reunidas o dispersas. En
este último caso, se reunirán para iniciar el movimiento y combatir.
270
Cuando la reserva no estuviera trabajando en las posiciones, formando parte de la avanza-
da de combate o realizando misiones de vigilancia, generalmente ocupará las posiciones
que posean primera prioridad para la defensa. Esas posiciones podrán ser total o parcial-
mente ocupadas y el resto de la reserva dispersada en proximidad.
f. Desplazamiento de la reserva.
SECCIÓN III
a. Normalmente, cuando se reciba la orden del jefe de regimiento, el jefe de compañía anali-
zará preliminarmente su misión e impartirá una orden preparatoria a las secciones dando
inicio al apresto y alistamiento de la compañía de infantería para la defensa.
c. Podrá ocurrir que el jefe de compañía tenga oportunidad de efectuar reconocimientos pre-
vios al arribo de la subunidad a su sector de responsabilidad o no.
271
1) La posición de defensa de la subunidad sólo podrá cumplir su objeto si por ella el
enemigo se ve forzado al ataque y si las fuerzas defensoras de la subunidad lo de-
tienen, en lo posible, delante de ella.
b. Puntos de apoyo.
1) Los puntos de apoyo cubrirán los terrenos llaves más importantes del campo princi-
pal de combate, cuya posesión será trascendental para mantener la cohesión del
dispositivo defensivo de la subunidad, por lo que dichos puntos serán mantenidos a
toda costa y, en caso de pérdida, tendrán que ser reconquistados.
b) Sea posible una defensa perimétrica. Es decir que serán organizados en sí para
la defensa en todas direcciones . Estarán preparados para continuar el combate
defensivo si el enemigo atacante los cerca.
3) Donde el terreno de algún modo lo permita, los puntos de apoyo deberán instalarse
en contrapendiente. Si el borde de la altura situada delante del punto de apoyo no
pueda ser incluido en la extensión total y tampoco pueda ser dominado por el fuego
de flanco, entonces se adelantará desde el punto de apoyo posiciones de tiradores.
4) La cantidad de puntos de apoyo dependerá del terreno y del ancho del sector defen-
sivo de la subunidad.
6) Todo punto de apoyo poseerá en sí mismo una cierta profundidad. Por tal motivo se
instalarán en forma oval o semicircular, debiendo la forma exterior adaptarse a las
condiciones locales del terreno.
7) La extensión de los puntos de apoyo dependerá del terreno y del efectivo que los
ocupa.
272
b) La profundidad de cada punto de apoyo permitirá dispersar sus ocupantes de
modo que puedan sobrevivir con suficiente poder de combate a un ataque de ar-
tillería enemiga de larga duración.
9) Igualmente, entre los puntos de apoyo de la zona defensiva de primera línea, así
como en los puntos del terreno con amplios campos de tiro y en los lugares por don-
de pasan los límites entre fracciones , serán instaladas posiciones que complementa-
rán la defensa desde los puntos de apoyo. Incluirán posiciones de ametralladoras
que puedan batir al enemigo desde las más largas distancias.
10) Las posiciones de tiradores que complementen a los puntos de apoyo, de noche y
en terreno de reducido dominio por la vista impedirán al enemigo su infiltración en la
profundidad de la posición defensiva de la subunidad. Ante fuego enemigo superior
se podrán replegar s obre los puntos de apoyo.
11) Los puntos de apoyo del escalón reserva se organizarán de la misma manera y, en
caso de irrupción del enemigo en la zona de reserva, combatirán como cualquier
otro punto de apoyo, también si son cercados.
c. Posición de bloqueo.
2) Su ubicación constituirá uno de los principales problemas que resolverá el jefe cuan-
do considere el posible empleo de la reserva.
3) Estas posiciones, junto con el contraataque local, constituirán las herramientas más
importantes con las que contará el jefe de compañía para influir sobre la situación,
toda vez que el enemigo amenace la integridad del campo principal de combate.
1) Serán distribuidos de tal forma que dominen por la vista todo el sector de respons a-
bilidad de la subunidad y su prolongación hacia el frente hasta bien lejos.
2) Su ubicación alternará con puestos dominantes situados más atrás, próximos a las
crestas de las alturas y puestos adelantados, algunos de ellos agregados en el esca-
lón seguridad.
273
c) Se establecerá, mediante la determinación del límite anterior del campo principal
de combate, los límites de la subunidad y la aclaración de los puntos de coordi-
nación con elementos vecinos .
2) Será responsabilidad del jefe de subunidad fijar la ubicación precisa del límite ante-
rior del campo principal de combate; así como la de los puntos de apoyo y, en la
medida necesaria, de las distintas posiciones.
3) Esto sólo será posible después de realizado un minucioso reconocimiento. Solo en-
tonces se podrá ordenar también la repartición de tropas de la subunidad.
4) Idealmente el límite anterior del campo principal de combate deberá estar situado en
tal forma que la posición defensiva de la zona de primera línea y zona de reserva de
la subunidad no pueda ser reconocida como tal desde lejos , y los lugares decisivos
no puedan ser batidos por fuego enemigo con puntería directa.
40 81 AC
Z Dtr
40 LACPC
81
Mor 81mm
Mor 81mm
274
7.022. Reconocimientos del sector de responsabilidad de la subunidad
a) El sector del dispositivo enemigo que éste podrá apreciar por propia observación
y, según ello, lo que el jefe enemigo en primera instancia señalará como punto
de aplicación de su maniobra.
275
d) El probable empleo de los elementos de exploración del enemigo.
a) La posibilidad de observación.
Como consecuencia de ello, se fijará la ubicación de las avanzadas (en caso de en-
contrarse bajo responsabilidad del jefe de subunidad), del límite anterior y los puntos
de coordinación.
1) Será tarea de los jefes de sección de la subunidad, incluso de los jefes de grupo.
276
7.023. Organización de las posiciones defensivas de la subunidad
b. El alto esfuerzo que demandará, hará que requiera de una resolución clara y tácticamente
acertada. Todo cambio implicará una pérdida de tiempo, energías, material y confianza.
4) Más allá de estas exigencias, el enemigo deberá ser engañado sobre la ubicación y
las fuerzas de la posición.
d. El jefe de compañía tendrá en cuenta que las posiciones no se defienden por sí solas. De-
berán ser ocupadas oportunamente con fuerzas de la subunidad suficientes; en caso con-
trario, carecerán de valor al igual que los obstáculos no dominados por el fuego propio.
e. La organización del terreno comenzará tan pronto como las tropas arriben a la zona y conti-
nuará hasta que la posición sea ocupada.
f. Toda la construcción se efectuará de acuerdo con un plan fijado hasta en los detalles. De
este modo, se regulará:
i. La mayoría de las tareas que ella comprende se ejecutarán simultáneamente, pero algunas
podrán necesitar cierta prioridad.
j. El jefe de compañía podrá especificar el orden de sucesión para la preparación de las pos i-
ciones y algunas precauciones especiales que serán tenidas en cuenta en el enmascara-
miento.
277
k. Un orden conveniente para la organización de las posiciones podrá ser el siguiente:
1) Establecer la seguridad.
11) Preparar instalaciones de acuerdo con los planes de engaño del regimiento.
a. Toda defensa que ejecute la subunidad se basará en el plan de defensa que desarrolle el
jefe de compañía.
d. Será necesariamente flexible, simple y contará con previsiones para enfrentar diferentes al-
ternativas, permitiendo, en todos los casos, la mayor libertad de acción posible a la subuni-
dad.
3) Plan de obstáculos.
278
4) Plan de apoyo de fuego.
5) Planes de alternativa.
g. El plan de defensa también comprenderá los detalles esenciales de las previsiones para el
apoyo logístico y del sistema de comunicaciones necesario para el comando y control.
1) Terreno.
2) Fuerzas.
3) Obstáculos.
4) Velo y engaño.
i. El tiempo disponible para la preparación de la defensa influirá en la resolución del jefe res-
pecto al empleo de fuerzas, preparación de obstáculos, coordinación de los fuegos y priori-
dad de las tareas que serán efectuadas .
j. Más efectiva será la defensa cuanto mayor sea la parte del tiempo disponible para ser utili-
zado por las secciones dependientes .
7.026. Secuencia mental del jefe de subunidad para concebir el plan de general de
maniobra
La secuencia presentada será una guía sometida a las mismas consideraciones que la se-
cuencia establecida para el ataque en el Artículo 6.013 del presente reglamento.
Para llevarla a cabo será fundamental que el jefe de compañía ejecute personalmente un
reconocimiento detallado del sector de responsabilidad, observando el terreno y apreciando las
279
posibles capacidades enemigas desde el sector defensivo y desde las posibles direcciones que
emplee el atacante.
c. 3er paso: apreciar sobre la base del terreno e información disponible cuál será la capacidad
más probable que desarrollará el enemigo durante el ataque al sector de responsabilidad,
distinguiendo su aptitud más probable y más peligrosa; pudiendo ambas coincidir o no.
d. 4to paso: sobre la base de los pasos anteriores, establecer sobre qué puntos o sectores del
terreno se apoyará y articulará con coherencia el dispositivo defensivo y de acuerdo con
ello, determinar dónde se establecerá el esfuerzo principal de la defensa.
e. 5to paso: establecido el esfuerzo principal de la defensa, se apreciará cuáles deberán ser
los esfuerzos secundarios contribuyentes y complementarios de este. Los mismos se mate-
rializarán a través de acciones de naturaleza defensiva, ofensiva o bien de seguridad.
g. 7mo paso: las fuerzas máximas posibles partícipes del esfuerzo principal de la defensa se
distribuirán entre aquellas que conformarán el escalón defensivo de primera línea y otras
dejadas como reserva, formando parte del escalón reserva.
h. 8vo paso: cuando la compañía se haga cargo de la zona de seguridad, tendrá que determi-
nar la composición del escalón seguridad en función de las características y exigencias de
la zona de seguridad. Generalmente, en este nivel, el escalón seguridad se compondrá, en
la mayoría de las veces, de la reserva con el agregado de algún arma de la sección apoyo
para el combate a las más largas distancias , quien jugará el rol de escalón seguridad y pos-
terior al repliegue de su rol dentro del escalón reserva.
k. 11vo paso: se establecerá el apoyo de fuego necesario, fijando el empleo de las agencias
de fuego disponibles en la zona de seguridad, zona defensiva de primera línea y, even-
tualmente, en la zona de reserva, sobre la base de la maniobra defensiva y los obstáculos
previstos .
l. 12vo paso: se fijarán las medidas de coordinación y control necesarias. Se dedicará espe-
cial atención a la determinación de zonas de destrucción.
280
n. 14vo paso: se elaborarán planes de alternativa según las capacidades enemigas desarro-
lladas y consideradas peligrosas en relación a la misión defensiva de la subunidad y que no
hayan coincidido con la capacidad más probable de ataque del enemigo. Generalmente, di-
chos planes de alternativa se conformarán sobre la base de misiones particulares para la
reserva y la sección apoyo.
b. Sin embargo, mientras continúe elaborando su plan general de maniobra, podrá ajustar la
distribución de su poder de combate a medida que sean considerados ciertos aspectos de
la defensa.
Las medidas de coordinación y control empleadas en la defensa podrán incluir el límite an-
terior del campo principal de combate, límites, puntos de coordinación, posiciones de bloqueo y
zonas de reunión.
1) El trazado exacto del límite anterior del campo principal de combate determinará, en
última instancia, la ubicación de los grupos de tiradores más adelantados en el frente
de la zona defensiva de primera línea.
2) Cuando se deba marcar el trazado del límite anterior del campo principal de combate
sobre una carta o calco, se lo representará con una línea punteada conectando los
puntos de coordinación correspondientes.
b. Límites.
281
1) Los límites laterales y, cuando se establezca, el de retaguardia, definirán los secto-
res de responsabilidad de cada sección de tiradores.
3) Dentro del sector defensivo fijado por los límites laterales y de retaguardia, el jefe
respectivo tendrá plena responsabilidad y autoridad para ejecutar aquellas operacio-
nes que no requieran ser coordinadas con las fracciones adyacentes.
4) En aquellos casos en que sea necesario maniobrar o emplear los fuegos fuera de
los límites asignados, deberá efectuarse, con anterioridad, la coordinación necesaria
con el jefe del sector afectado.
5) Los límites entre las secciones de tiradores empleadas en la zona defensiva de pri-
mera línea dividirán al frente de la compañía de infantería teniendo en cuenta las ca-
racterísticas defensivas naturales.
8) Los límites estarán, generalmente, ubicados de tal modo que coincidan con acciden-
tes del terreno fácilmente reconocibles.
a) Hacia el frente los límites se extenderán hasta donde llegue el alcance de los
fuegos de apoyo o la observación (de ellos, el que tenga el mayor alcance).
b) Cuando haya avanzadas de combate al frente, los límites de las secciones de ti-
radores que se encuentren en la zona defensiva de primera línea serán extendi-
dos hasta un punto a retaguardia de la avanzada de combate, de manera tal de
permitir a las secciones ubicar la seguridad local.
c) Hacia retaguardia, los límites se extenderán en forma tal que proporcionen a las
secciones de tiradores suficiente espacio de maniobra y faciliten la dispersión de
sus medios.
c. Puntos de coordinación.
1) Los puntos de coordinación serán empleados sobre los límites laterales para indicar
el trazado general del límite anterior del campo principal de combate y, si cabe, la
ubicación general de la avanzada de combate.
3) El jefe de regimiento designará los puntos de coordinación del límite anterior del
campo principal de combate sobre los límites de las compañías de infantería y podrá
designar puntos de coordinación a lo largo de la línea de avanzada de combate, ge-
282
neralmente a proposición de los jefes de compañía ubicados a lo largo del límite an-
terior del campo principal de combate.
4) Los jefes de compañía designarán los puntos de coordinación sobre los límites de
las secciones de tiradores , en el límite anterior del campo principal de combate.
5) Ubicación.
b) Los jefes coordinarán en esos puntos y determinarán la zona entre sus subuni-
dades o secciones que deberá ser cubierta por fuegos, obstáculos, tropas o una
combinación de estos medios.
c) Cuando los jefes subordinados aprecien que un punto de coordinación debe ser
cambiado de ubicación, propondrán dicho cambio al jefe que lo estableció.
d. Zonas de reserva.
1) La zona de reserva será un emplazamiento general designado para ser ocupado por
parte de la sección o fracción designada como reserva, no empleada en posiciones
de bloqueo.
b. El plan será confeccionado por el jefe de subunidad con el asesoramiento del jefe de la
sección apoyo. Si se dispusiera de una sección de tanques agregada, el jefe de la misma
también participará en la confección como asesor.
283
f. Se tendrá en cuenta que el esfuerzo principal del combate antitanque radicará en mantener
al blindado enemigo tan alejado como sea posible del límite anterior del campo principal de
combate mediante el fuego antitanque.
g. El empleo escalonado en profundidad se preverá con las armas antitanques que poseen los
distintos niveles de la subunidad: lanzadores de misiles de la sección apoyo, lanzacohetes
o cañones antitanques livianos de los equipos antitanques de los respectivos grupos apoyo,
finalmente lanzadores descartables y granadas de fusil antitanque empleados por los gra-
naderos de los grupos de tiradores a distancias próximas.
a. Ambas acciones de naturaleza ofensiva podrán ser contempladas como parte de la dinám i-
ca defensiva del plan general de maniobra de la subunidad.
b. El jefe de subunidad podrá planificar un ataque con objetivo limitado para satisfacer alguno
de los siguientes propósitos:
c. Cuando el logro de alguno de los objetivos enunciados anteriormente se obtenga sin nece-
sidad de retener terreno, el ataque con objetivo limitado adoptará la modalidad de una in-
cursión.
e. Oportunidad de ejecución.
a. Conceptos generales.
284
1) Un eficiente aprovechamiento del terreno y empleo de los fuegos serán las principa-
les ventajas con las que se buscará equilibrar la iniciativa del atacante. Para ello, el
plan de apoyo de fuego estará integrado por los diferentes planes de fuego.
2) Los planes de fuego serán preparados para apoyar a todos los escalones de la de-
fensa. Deberá asegurar que todo el terreno del sector de responsabilidad de la com-
pañía pueda ser dominado sin claros, tanto de día como de noche por el fuego de
las distintas armas orgánicas, agregadas y en apoyo a la subunidad.
3) Los planes deberán permitir que todas las armas sean empleadas al máximo de sus
capacidades, incluyendo a aquéllas de los elementos agregados o en apoyo a la
subunidad, para poder influir con sus efectos sobre las fuerzas enemigas atacantes
durante toda la ejecución de la defensa.
5) Flexibilidad.
a) Una actitud signada por flexibilidad permanente en el empleo de los fuegos con-
tribuirá significativamente a contrarrestar la sorpresa del atacante.
b) Los fuegos deberán estar en condiciones de apoyar los diferentes planes de al-
ternativa y los ajustes correspondientes que la situación del momento dicte en
285
oportunidad; basándose para ello, fundamentalmente, en el principio para condu-
cir las operaciones de simplicidad.
3) En todos los casos la preparación del plan de apoyo de fuego deberá necesariamen-
te reflejar:
b) Un sentido fluido para proporcionar apoyo en forma sucesiva a los distintos esca-
lones de la defensa, a medida que éstos entren en combate con el enemigo.
4) En todos los casos, el fuego será preparado bajo la modalidad de diferentes misio-
nes tácticas (apoyo cercano, interdicción, contraarmas).
a) A las mayores distancias (largo alcance), se ejecutará tan pronto las fuerzas ata-
cantes se encuentren en alcance.
286
d) Para apoyar el combate dentro del campo principal de combate.
1) Los fuegos a las mayores distancias (largo alcance) serán previstos para ser em-
pleados contra el enemigo tan pronto como sea posible producirle bajas, para dem o-
rar su avance y desorganizarlo.
2) Estarán compuestos por el fuego que proporcionarán por las armas de apoyo ubica-
das en las avanzadas de combate y, eventualmente, aquellas ubicadas en la zona
defensiva de primera línea.
2) Serán efectuadas por las armas de apoyo ubicadas en la zona defensiva de primera
línea o zona de reserva.
2) Si se apreciara que el enemigo no conoce con exactitud la ubicación del campo prin-
cipal de combate y a los efectos de la sorpresa, no se hará fuego con todas las ar-
mas, excepto con las que se designe, hasta que el enemigo se encuentre a menores
distancias respecto al límite anterior del campo principal de combate.
4) A medida que progrese el avance, el fuego será previsto con mayor intensidad para
quebrar las formaciones de ataque.
b) Fuegos en apoyo a los combates delante del límite anterior al campo principal de
combate.
287
g. Los fuegos para apoyar el combate dentro del campo principal de combate serán planeados
para rechazar, destruir y aislar posibles penetraciones y para apoyar los contraataques.
Normalmente, responderán a los siguientes momentos:
1) Fuegos para apoyar el combate defensivo en el interior del campo principal de com-
bate como parte de las acciones dinámicas de la defensa.
3) Fuegos en apoyo a la posición de bloqueo del terreno llave más importante del sec-
tor de responsabilidad de la subunidad.
b. Para ello las características defensivas naturales del terreno en el sector de respons abilidad
de la compañía serán explotadas complementándose con tareas de contramovilidad que
ejecutarán, principalmente, las tropas de ingenieros en apoyo al regimiento de acuerdo con
los efectos requeridos y las obras que ejecute la subunidad con el asesoramiento de dichos
ingenieros.
d. En todos los casos el plan de obstáculos de la subunidad considerará los siguientes aspec-
tos:
1) Los obstáculos naturales serán utilizados al máximo, debido a que las exigencias en
esfuerzo, material, equipo y tiempo impondrán limitaciones a la construcción de obs-
táculos.
2) Los obstáculos artificiales se ubicarán donde puedan ser cubiertos y controlados por
los fuegos directos e indirectos, para lo cual se designarán fracciones de la subuni-
dad responsables de proteger por el fuego cada obstáculo.
4) Para evitar que se limite la propia movilidad, se asignarán lugares de paso a las
fracciones de la subunidad (por ejemplo, a las avanzadas de combate y a las patru-
llas). Dichos lugares deberán ser controlados por estos elementos, a los efectos de
impedir su detección y utilización por parte del enemigo.
288
6) Para lograr una mayor sorpresa con el empleo de los obstáculos, podrán ser cons-
truidos en desenfilada, con el adecuado enmascaramiento.
2) La zona de destrucción. Podrá ser un sector del terreno determinado por el jefe del
regimiento en el sector de responsabilidad de la subunidad; a menor escala fijada
por el jefe de subunidad; o bien establecida por los jefes de sección en sus sectores.
b) La integración de los fuegos (directos e indirectos) con los obstáculos y los mo-
vimientos planeados dentro del marco de la operación defensiva en ejecución.
d. Además de articular todas las acciones, el jefe de subunidad asegurará sincronizar los efec-
tos de todos los medios disponibles (orgánicos y en apoyo), en combinación con el adecua-
do uso del terreno.
289
a) Ubicar los puntos de referencia de blancos (PRB) para batir las fuerzas enem i-
gas, de acuerdo con su esquema general de m aniobra.
3) Planificar e integrar el plan de obstáculos con los fuegos directos en la zona de des-
trucción.
b) Se planificarán los fuegos directos que cubran cada uno de dichos obstáculos.
c) Asegurar – con sus elementos dependientes – que cada PRB sea batido correc-
tamente de acuerdo con los criterios de conducción de los fuegos.
e) Asegurar – principalmente con el jefe de la sección apoyo – que cada blanco se-
rá batido correctamente de acuerdo con el plan correspondiente.
290
Figura 45. Esquema de la zona de destrucción de una compañía de infantería.
2) El enemigo que no haya podido ser aniquilado ni detenido por las previsiones de
combates defensivos y fuego de los mencionados planes deberá ser desalojado de
las posiciones de la subunidad mediante un contraataque local.
291
5) El plan para un contraataque local, con sus diferentes alternativas, conformará una
parte inseparable y trascendente del plan de defensa de la subunidad. Para ello se
concebirán soluciones dotadas de gran flexibilidad táctica para enfrentar todas las
posibles penetraciones enemigas dentro del sector defensivo.
7) Con el fin de coordinar todas las acciones de la subunidad y sincronizar los efectos
pretendidos, el plan contemplará la conducción del contraataque por parte del jefe
de subunidad bajo el principio de unidad de comando.
10) El plan contendrá previsiones y coordinaciones con los jefes de elementos adyacen-
tes a la subunidad para el caso en que la penetración enemiga irrumpa por el límite
de la subunidad.
11) Los ensayos serán un factor de éxito. Habrá dos tipos de ensayos:
292
b) El fraccionamiento de la fuerza contraatacante arriesgará el éxito de la acción.
3) Fuerza de bloqueo.
a) Designación de la fracción preparada para defender el sector, una vez que la pe-
netración haya sido eliminada.
c) Cuando haya sido empleada la reserva, y como parte del plan de contraataque,
se constituirá una reserva temporaria. La composición de dicha reserva tempora-
ria se hará con fracciones del escalón reserva y alguna fracción no comprometi-
da del escalón defensivo de primera línea.
1) Objetivo.
c) En todos los casos el efecto deseado será la destrucción del enemigo que haya
penetrado o bien su rechazo, y el objetivo material, la fuerza enemiga dentro
del campo principal de combate de la subunidad.
293
2) Dirección de ataque.
3) Línea de partida.
a) Se materializará por las tropas que bloqueen la penetración o bien podrá coinci-
dir con accidentes característicos del terreno.
4) Oportunidad de ataque.
a) Si bien un contraataque sin éxito puede crear claros y correr el riesgo de ser ba-
tido por partes, el error en no contraatacar en el momento decisivo dará al ene-
migo tiempo para reagruparse y mantener la iniciativa.
6) Caminos de avance.
294
El jefe de compañía podrá utilizar otras medidas de control para facilitar un contra-
ataque coordinado. Algunas de estas medidas podrán ser: puntos de coordinación,
líneas de fase y límites.
AC AC
LACPC LACPC
PPAtq
PT
PI
Res
c. Los planes de alternativa se prepararán teniendo en cuenta que serán ajustados frecuen-
temente, al enfrentarse a situaciones distintas a las previstas originalmente.
295
e. En todos los casos habrá un plan de alternativa vinculado al último acto de defensa de la
subunidad en caso de ser desbordada la defensa. Este plan consistirá en la defensa del te-
rreno llave más importante del sector de responsabilidad ubicado, generalmente, en la pro-
fundidad del mismo. Dicho plan se basará en:
c. Asimismo, se restringirá el uso de la radio en beneficio del velo, excepto durante los perío-
dos de contacto con el enemigo.
d. Las señales pirotécnicas y otras señales visuales, acústicas y estafetas podrán emplearse
para la identificación de las fracciones propias, para solicitar el alargamiento de los fuegos y
en la ejecución del plan de contraataque.
296
c. El tren de subunidad estará, generalmente, ubicado junto con el tren de combate del regi-
miento a mayor distancia hacia retaguardia que en las operaciones ofensivas. Esto evitará
el congestionamiento de las zonas defensivas de primera línea y reducirá la probabilidad de
pérdida de elementos de apoyo logístico provocada por una penetración enem iga.
a. Medidas de seguridad.
2) Las medidas para concretar se integrarán con el plan de obstáculos, vigilancia, apo-
yo de fuego y empleo de patrullas.
b. Medios de seguridad.
297
c. Empleo.
Cuando la situación revele que será necesario el empleo de una fuerza contra tropas ene-
migas localizadas en la zona de retaguardia de la subunidad, la selección de la fracción y
su efectivo dependerá de la situación táctica, tiempo, cantidad total de hombres y ubicación
de la fuerza hostil.
SECCIÓN IV
7.041. Generalidades
a. La defensa se planificará y conducirá siempre de acuerdo con los mismos principios , pre-
ceptos y conceptos esenciales enunciados , tanto si se trata de una posición organizada só-
lo en forma rápida como de una fuertemente organizada y fortificada.
2) Cuando la observación sea limitada, se emplearán patrullas móviles entre los pues-
tos adelantados que se encuentren muy separados entre sí. El contacto será tomado
desde la izquierda a la derecha.
En particular, por la naturaleza de su misión, deberán recibir órdenes muy claras, que no
den lugar a una doble interpretación. La misma contendrá:
1) Si recibirán fracciones empeñadas más adelante y en caso afirmativo cómo las reci-
birán, por dónde pasará la línea de avanzadas.
298
3) Qué aspecto de su misión tendrá prioridad:
a) ¿Alarma temprana?
3) A medida que el enemigo se aproxime será batido por los fuegos de largo alcance
de las armas normalmente de la sección apoyo u otras agencias de fuego a dispos i-
ción del jefe de las avanzadas. Estos irán aumentando en intensidad cuanto menor
sea la distancia.
4) Las avanzadas combatirán, por lo general, en forma móvil. Esto no descarta que de-
lante de zonas de terreno de importancia decisiva o en ellas mismas sean emplea-
das en una defensa limitada en tiempo y lugar, sobre todo si las condiciones de ob-
servación y la proximidad de las propias posiciones ubicadas en la zona defensiva
de primera línea proporcionan apoyo al combate.
7) Si el enemigo que ataca se replegara, los elementos propios recuperarán las pos i-
ciones y mantendrán contacto con aquél por medio de patrullas.
8) Si el enemigo obligara a un repliegue a través del límite anterior del campo principal
de combate, las armas de éste cubrirán dicha acción con sus fuegos.
299
1) Serán replegadas tan oportunamente que no sean debilitadas gravemente en su po-
der de combate.
2) Se ejecutarán antes que impidan el fuego sobre el enemigo desde las posiciones de
la zona defensiva de primera línea, a causa de que repliegan bajo presión a corta
distancia del enem igo.
e. Orden de repliegue.
1) La ejecución del repliegue de las avanzadas de combate será coordinado con las
fracciones que ocupen las posiciones de primera línea del campo principal de com-
bate.
3) Se fijarán una o más posiciones sucesivas para retardar al enemigo delante del lím i-
te anterior del campo principal de combate, pudiendo así mantener el contacto de
manera de descubrir cualquier insinuación de repliegue por parte del enemigo.
4) Caso contrario, el contacto con el enemigo será mantenido, entonces, por una com-
binación de patrullas y por la observación desde las posiciones defensivas de prim e-
ra línea.
300
81 AC
40
Inician el combate a
las más largas dis-
tancias.
Reciben agre-
gadas armas Combaten por el fue-
Compuestas go de (morteros, lan-
por no m e- antitanque y
zagranadas y armas
nos de 1/6 y lanzagranadas. antitanque).
Se adelanta OA
no más 1/3.
Gpo Mor(s) 81 Se repliegan cuando
comienza el fuego de
las ametralladoras.
LACPC
Camino de re-
pliegue con cu-
biertas y encu-
Mor 81mm
brimiento.
301
7.043. Ejecución de fuegos en apoyo al combate defensivo del escalón seguridad
1) Procurar actuar con los fuegos a las mayores distancias, interdictando la aproxima-
ción del enemigo, contribuyendo a engañarlo, demorarlo y desgastarlo.
b. Las concentraciones serán previstas sobre las avenidas de aproximación que lleven a la
posición; como así también, en los terrenos a cubierto que pueda emplear el enemigo como
posiciones de partida para el ataque.
c. Dado que su prematuro empleo podrá dar bases al enemigo para realizar sus fuegos de
contraarmas, será conveniente ejecutarlo por medio de ráfagas de corto volumen, tirando
desde posiciones de cambio, distintas a las que se emplearán para efectuar los posteriores
fuegos de apoyo de la defensa.
d. Estos fuegos deberán ejecutarse a partir del momento en que el enemigo entre dentro del
alcance máximo eficaz de las armas de la sección apoyo que se encuentren agregadas al
escalón seguridad y exista capacidad de observación.
e. Eventuales fuegos de contra preparación serán previstos exclusivamente cuando sean or-
denados por el jefe de regimiento y, generalmente, serán coordinados con el fuego de la ar-
tillería de campaña a disposición de la defensa y con las demás armas de apoyo del regi-
miento.
f. Los fuegos en apoyo al recibimiento de los elementos de seguridad requerirán una estrecha
coordinación, en particular entre los jefes de sección ejecutantes.
7.044. Combate defensivo desde las posiciones de la zona defensiva de primera línea
a. EL combate defensivo será librado de tal forma que el ataque enemigo sea quebrantado en
la mayor medida posible delante de los puntos de apoyo que aseguran los principales terre-
nos llaves próximos al límite anterior del campo principal de combate. En todo caso a más
tardar en el combate por los puntos llaves en la profundidad de la posición en la zona de-
fensiva de primera línea.
b. El enemigo será batido a las mayores distancias para perturbarlo, desorganizarlo o demorar
su avance. A medida que progrese en su avance, será batido por fuegos cada vez más
densos, ejecutados por las distintas armas de la defensa, a fin de quebrar su ataque delan-
te del límite anterior del campo principal de combate.
302
c. Cuando el enemigo entre dentro del alcance eficaz de las armas de las posiciones , en com-
binación con los obstáculos, se ejecutarán fuegos para canalizarlo hacia una o más zonas
de destrucción donde se le aplicará un volumen de fuego potente como para causarle da-
ños de consideración.
d. El enemigo dentro de la zona de destrucción será inmovilizado y aniquilado por los fuegos.
En tal caso, la tarea principal de la subunidad será siempre la de destrozar el ataque ene-
migo mediante el rechazo del asalto a las distancias cortas y próximas. Para ello el jefe de
compañía tendrá muy presente:
1) Que todo otro empeñamiento de los tiradores que componen su subunidad, para li-
brar un combate por el fuego a distancias donde los fusiles de asalto no son efica-
ces, debilitará prematuramente su potencia de choque.
e. El jefe de compañía adoptará las previsiones del caso en la espera de que el segundo es-
calón atacante apareciera en el campo principal de combate, en donde deberá prever ac-
ciones sobre el mismo, para detenerlo, desorganizarlo y producirle daños.
f. La autoridad para emplear los fuegos de las armas emplazadas en la zona defensiva de
primera línea será generalmente delegada a los jefes de las secciones emplazadas en di-
cha zona.
7.045. Fuegos en apoyo al combate defensivo desde las posiciones de la zona defen-
siva de primera línea
a. A medida que el atacante se aproxime al campo principal de combate será tomado por el
fuego de las armas de la sección apoyo, conforme a las previsiones de los planes de fuego
y las órdenes que impartirá el jefe de compañía para influir en la acción.
b. Normalmente en este momento de la defensa, las misiones tácticas de apoyo de fuego se-
rán de interdicción, buscando el efecto deseado de detención y, eventualmente, el de per-
turbación.
c. Una vez que el enemigo establezca el contacto con el escalón defensivo de primera línea
de la compañía, las armas pesadas ejecutarán misiones tácticas de apoyo cercano, con
prioridad al esfuerzo principal de la defensa, buscando efectos deseados de neutralización,
detención y cegamiento para obtener propósitos tales como:
2) Proteger zonas defensivas no ocupadas por tropas de la compañía como son los
claros, flancos y, en particular, aquellos espacios que representan límites de los sec-
tores de responsabilidad entre las secciones de tiradores o bien con otras subunida-
des.
303
3) Canalizar el avance sobre el esfuerzo principal de la defensa de la subunidad.
d. Se incluirán fuegos para apoyar el plan de obstáculos, los cuales buscarán dificultar la re-
cuperación inmediata del enemigo detenido por la acción de los mismos o degradar su po-
der de combate.
AC
81
1
- A + / -2000 Mts.
Inicio fuego a las
más largas distan-
2 cias de interdic-
- Repliegue de AC ción
- Apoyo cercano al
repliegue Elon Seg
4
- Apoyo cercano al
combate de la Z
Def 1ra Lín
LACPC
5
- Interdic-
ción a la ba-
se de la pe-
netración Mor 81mm
para aislar
Eno y con-
3
traatacar. Morteros cambian de
posición para apoyar
bloqueo T Ll y C Atq RI
Figura 48. Secuencia del Apy Fgo Mor(s) al combate defensivo del Elon Seg y Elon Def 1ra Lí-
nea.
304
7.046. Fuegos de protección final. Serán empleadas todas las armas pesadas disponibles
de la sección apoyo y otras agencias en apoyo no orgánicas en combinación con todas las ar-
mas de las secciones de tiradores que conformen el escalón defensivo de primera línea, para
quebrar el asalto.
La sección apoyo con sus armas de diferente naturaleza ejecutará precisas concentracio-
nes de fuego en los sectores que determine el jefe de compañía.
Los detalles para la ubicación exacta de dichas concentraciones serán coordinados previa-
mente durante la preparación de la defensa con los jefes de sección del escalón defensivo de
primera línea, ya que se tratará de un apoyo catalogado como peligroso por su proximidad.
7.047. Combate defensivo ante una penetración en la zona defensiva de primera línea
3) Proporcionará todo el apoyo posible a los jefes subordinados que están empeñados .
b. En ningún caso se deberá permitir una penetración sin combate entre los puntos de apoyo,
quizás con la intención de aniquilar al enemigo después de su penetración por medio del
fuego y de un contraataque local. El contraataque siempre entrará en consideración si el
enemigo ha logrado una irrupción local bajo el marco de un combate defensivo que le haya
causado las mayores pérdidas posibles.
c. Los efectivos de la subunidad que compongan los diferentes puntos de apoyo deberán con-
tar desde un principio con ser encerrados y no deberán temer por un combate en el cerco.
La defensa en toda dirección se realizará con disciplina, en pleno orden, hasta que se res-
tablezca la situación por medio del contraataque.
d. Las posiciones que complementan los puntos de apoyo, al ser atacadas por fuerzas supe-
riores , se replegarán en orden en la forma ya preparada en dirección a los puntos de apoyo.
Durante el repliegue atraerán al enemigo, en lo posible hacia las zonas de destrucción pre-
vistas mediante el entrecruzamiento de fuegos desde diferentes puntos de apoyo.
7.048. Fuegos en apoyo al combate defensivo ante una penetración en la zona defen-
siva de primera línea
305
a. Negar el acceso a los terrenos llaves del interior de la zona de posiciones, generalmente
defendidos por puntos de apoyo. Incluirá los terrenos llaves a retaguardia y flancos de los
mencionados puntos y que puedan ser utilizados por el enemigo para cercarlos y asaltarlos.
c. Apoyar, mediante una estrecha coordinación con el jefe de la reserva, eventuales acciones
de esta; tales como refuerzo o bien relevo de fracciones comprometidas, refuerzos de te-
rrenos llaves, bloqueo de penetraciones o bien facilitar desprendimientos de fracciones de
la compañía que hayan sido aferradas y deban ser recuperadas.
1) Aunque los planes de contraataque estén previstos, será poco factible que el des a-
rrollo de la acción se ajuste a los planes preparados.
3) A medida que la situación progrese, el jefe de compañía deberá contestarse los si-
guientes interrogantes básicos:
c) En caso de que haya más de una penetración producida, ¿cuál deberá ser con-
traatacada y cuál bloqueada?
5) Si la penetración enemiga fue lograda por los elementos adelantados de otros efec-
tivos que escalonados aún en formaciones enemigas profundas, tendrá que ser de-
tenida mediante una fuerza de bloqueo.
a) Ejecutarlo con todo el poder de combate disponible para asegurar el éxito, sin di-
vidir o empeñar por partes la reserva.
306
b) Los flancos , la profundidad de la penetración enemiga, la velocidad y dirección
del movimiento deberán ser rápidamente confirmados , para adoptar una adecua-
da resolución.
1) La penetración máxima admisible será de una fuerza de igual magnitud que la reser-
va disponible en la subunidad. Es decir, la compañía utilizará su reserva para con-
traatacar una penetración de una s ección enemiga.
2) Cuando la penetración supere dicha magnitud, utilizará todos sus medios disponi-
bles para bloquearla, contribuyendo al empleo de la reserva del regimiento; quien
podrá contraatacar una penetración de una subunidad.
c. Oportunidad de ejecución.
3) Será conveniente detener o disminuir el ímpetu del ataque antes de que se produzca
la penetración máxima admisible.
d. Forma de ejecución.
1) El contraataque mismo se rige por los aspectos desarrollados al abordar en este re-
glamento el ataque rápido.
307
3) Se aislará la fuerza enemiga que haya penetrado dividiendo la misma respecto a la
fuerza enemiga que aún no se encuentre dentro del campo principal de combate. Tal
división se hará en la base de la penetración, sobre el límite del campo principal de
combate. Normalmente, se lo hará con fuego, mediante el rol de las armas de apoyo
de interdicción.
6) Sin embargo, considerando los factores del accionar táctico (terreno – enemigo –
propia tropa) y especialmente la posible capacidad del enemigo de atacar a su vez el
flanco de la fuerza de contraataque, podrá ser en algunos casos conveniente atacar
la cabeza de la penetración.
1) Debido a que la oscuridad oculta los movimientos de las reservas propias y aumenta
los problemas de control del enemigo, la compañía de infantería explotará esta ven-
taja, debiendo estar aprestada y alistada para su ejecución.
308
b. En particular este empleo será crítico y deberá ser detalladamente coordinado con otras ac-
ciones y sincronizado con otros efectos pretendidos de manera simultánea y sucesiva.
7.051. Ejecución del combate antitanque bajo el marco de una defensa de la subuni-
dad
b. Las condiciones para la ejecución del combate antitanque en la defensa serán las más fa-
vorables si la posición de la subunidad se apoya en obstáculos naturales o en un terreno di-
fícil para los tanques.
c. Durante la ejecución del combate antitanque como parte de la defensa de la subunidad, las
armas antitanques de las compañías de infantería estarán bajo el control directo del jefe de
compañía, quien coordinará su empleo con las armas antitanques del regimiento de infante-
ría.
d. Para el caso particular de la ejecución del combate antitanque bajo el marco de una defen-
sa de la subunidad se tendrá particularmente en cuenta que:
1) Los blindados serán extremadamente sensibles al terreno y a los obstáculos del dis-
positivo defensivo de la subunidad. La ventaja de un terreno difícil para los tanques
podrá ser acrecentada si en terreno montañoso o muy quebrado los lugares aptos
para su tránsito son trabajados con obstáculos de contramovilidad. No obstante, ca-
be recordar que dicha actividad sólo tendrá valor si está coordinada con la previsión
de empleo de fuego propio en oportunidad.
3) A medida que el blindado enemigo vaya acercándose al límite anterior del campo
principal de combate, todos los fuegos disponibles serán empleados para obligar a
los tanques a concentrarse y a separar de ellos a la infantería acompañante. Esen-
cialmente, se emplearán con dicho propósito los morteros y lanzagranadas de la
sección apoyo, complementando así a las armas antitanques de dicha sección.
4) En principio, se intentará destruir los blindados enemigos delante del campo princi-
pal de combate mediante el empleo de las armas antitanques.
309
a) Las secciones de tiradores emplazadas en la zona defensiva de primera línea
permanecerán en posición e intentarán aniquilar la infantería acompañante en
coordinación con el fuego de la sección apoyo que buscará el mismo propósito.
SECCIÓN V
b. Ejecutar ataques de desarticulación, ataques con objetivo limitado u otras acciones de ca-
rácter ofensivo como parte de la dinámica defensiva del regimiento.
f. Apoyar con el fuego a las compañías de la zona defensiva de primera línea, principalmente
con las armas de la sección apoyo.
La prioridad en el empleo de la reserva variará con la forma de defensa elegida por el regi-
miento. Como norma general, en la defensa de zona por sectores, la reserva tendrá una mayor
magnitud, mayor cantidad de previsiones de empleo y las mismas serán más dinámicas que en
la defensa de área.
a. Conceptos generales.
310
1) Las posiciones de la compañía de infantería reserva serán seleccionadas para dar
profundidad y flexibilidad a la defensa y para, eventualmente, realizar la defensa en
360º.
2) Las posiciones estarán sobre o cerca de los puntos o zonas llaves del terreno o so-
bre las principales avenidas de aproximación del regimiento, desde donde puedan
ser bloqueadas las penetraciones enemigas desde el frente o los flancos.
3) Las posiciones de la reserva deberán estar a cubierto, ya sea con todas sus seccio-
nes reunidas o dispersas. En este último caso, se reunirán para iniciar el movimiento
y combatir.
2) Los movimientos en todos los casos serán rápidos y por caminos previamente reco-
nocidos que ofrezcan un máximo de cubiertas y encubrimiento.
c. Cuando la reserva consista en más de una compañía, podrá ser comandada por el segundo
jefe del regimiento.
e. Cuando el enemigo en el sector donde la reserva haya contraatacado haya sido destruido o
rechazado, podrá ordenársele a la compañía asumir la responsabilidad de dicha zona o
desplazarse a posiciones en la retaguardia del regimiento. Si la fuerza del contraataque no
pudiera restaurar el campo de combate, consolidará el terreno conquistado.
311
7.056. Consideraciones particulares a la conducción de la subunidad reserva
c. Con o sin medios de movilidad, será de especial importancia la oportunidad en que se reci-
ban las órdenes por parte del regimiento y la oportunidad en que el jefe de compañía impar-
ta las órdenes a la subunidad reserva para iniciar las acciones . Dichas oportunidades debe-
rán prever la preparación mínima que necesitará la compañía reserva para iniciar el movi-
miento, el desplazamiento propiamente dicho y su organización para ejecutar la misión que
se le hubiera encomendando; de manera tal que la reserva accione sobre el enemigo cuan-
do tenga posibilidades de cumplir la tarea para la que fue empleada, en tiempo, forma y lu-
gar.
d. Sobre la base de las exigencias desprendidas de los párrafos precedentes y; habida cuenta
de la necesaria instrumentación práctica del precepto de velocidad es que, el lugar del jefe
de compañía reserva con anterioridad al empeñamiento de la subunidad, mientras se preci-
piten los acontecimientos guerreros que motivarán su accionar es , generalmente, en proxi-
midad al jefe de regimiento.
3) Asegurar una minuciosa coordinación con el apoyo de fuego de las agencias a dis-
posición por parte del coordinador de apoyo de fuego de la unidad táctica y, en parti-
cular, del fuego orgánico generalmente en apoyo, a través del jefe de la sección
morteros pesados .
b. Bajo el marco descripto, la compañía de infantería podrá ser destacada para proteger la zo-
na de retaguardia y las instalaciones contra ataques de fuerzas paracaidistas, aeromóviles
o infiltradas por modo terrestre en la zona de retaguardia del regimiento.
312
c. Normalmente, la subunidad proporcionará esta protección mediante el establecimiento de
un sistema de observación y alarma, preparando posiciones defensivas y reteniendo la ma-
sa de las fuerzas como reserva móvil.
d. Las fracciones de seguridad podrán variar en efectivo desde un centinela hasta el grupo de
tiradores reforzado. Ellas podrán incluir puestos de centinelas, guardias adelantadas y pa-
trullas a pie o motorizadas. Estas fracciones eliminarán las amenazas menores y alertarán a
la reserva móvil ante las serias.
e. La reserva será alistada para atacar a la fuerza enemiga o defender las instalaciones desde
posiciones preparadas.
SECCIÓN VI
DEFENSA PERIMÉTRICA
a. La compañía podrá tener que adoptar esta defensa cuando esté separada del resto del re-
gimiento de infantería, ya sea por la acción del enemigo o por la misión que se le haya
asignado.
c. Al adoptar la subunidad como un todo, este tipo de dispositivo, con el debido tiempo y mate-
riales para su organización, la compañía se transformará en un punto de apoyo de la defen-
sa del regimiento. Lo propio sucederá cuando el dispositivo lo adopte una sección de tirado-
res, respecto a la defensa de la compañía.
a. Una defensa perimétrica establecida por una compañía de infantería consistirá en un perí-
metro y una zona de reserva.
b. Cada una de las secciones pertenecientes al primero tendrá asignado un sector para orga-
nizar y defender.
c. La reserva podrá estar constituida por parte de una sección de tiradores, más elementos de
la sección apoyo y del grupo de comando y servicio, actuando como tiradores. Si las tres
secciones de tiradores se necesitarán sobre el perímetro de la reserva podrá estar consti-
tuida únicamente por los dos últimos elementos mencionados.
e. El jefe de compañía asignará los frentes a cada sección, según las avenidas de aproxima-
ción más probables, la observación y campos de tiro disponibles.
313
f. A las fracciones que protejan las avenidas de aproximación más peligrosas se les asignará
frentes más angostos.
g. Los claros entre las secciones serán cubiertos por fuego y observación. En terrenos cubier-
tos, ellos serán generalmente reducidos. Los mismos deberán ser ocupados de noche para
evitar la infiltración.
40
Mor(s)
40
314
c. El abastecimiento podrá realizarse por aire, utilizándose inclusive helicópteros para evacuar
bajas.
d. La compañía estará alerta ante cualquier repliegue enemigo. Cuando esto ocurra, los ele-
mentos de la subunidad se desplazarán inmediatamente hacia posiciones más dispersas.
Las patrullas de la subunidad mantendrán contacto con él.
b. Las armas de apoyo tiro directo y antitanque se emplearán en forma individual para cubrir
adecuadamente todas las avenidas de aproximación peligrosas.
d. La compañía podrá disponer de apoyo de fuego de las subunidades fuera del perímetro.
SECCIÓN VII
DEFENSA EN CONTRAPENDIENTE
a. Una defensa en contrapendiente se organizará sobre el terreno que, por la cresta topográfi-
ca, se encuentra a cubierto del fuego directo enemigo y de su observación.
c. La compañía de infantería como un todo o bien alguna de las secciones de tiradores en sus
sectores de responsabilidad asignados podrá adoptar una defensa en contrapendiente, de-
pendiendo ello del terreno para defender
1) Pendiente ascendente que no puede ser ocupada, por la acción del fuego enemigo.
315
3) Se sale del alcance eficaz de las armas del enemigo cuando tengan mayor alcance
que las propias.
f. Causales tácticas:
2) Una defensa de este tipo será particularmente eficaz cuando el fuego de flanco de la
propia tropa pudiera ser dirigido sobre la pendiente ascendente de las posiciones de-
fensivas de contrapendiente. Se deberá contar con fuerte apoyo de fuego de armas
de tiro indirecto.
2) Limitará los fuegos directos del enemigo. Sus armas solo podrán abrir fuego en for-
ma eficaz cuando ya se encuentren en el alcance de las propias armas.
4) El franqueo de los obstáculos por parte del enemigo contará con un limitado apoyo
de fuegos directos. El enemigo no podrá localizar dichos obstáculos hasta chocarse
contra ellos, lo que reducirá su capacidad de maniobra.
6) Los fuegos indirectos se verán limitados por la falta de observación del enemigo so-
bre la posición.
9) Favorecerá el empleo en masa de los fuegos directos, tanto de las armas antitanque
como de las armas automáticas.
316
1) Limitará la observación sobre el enemigo, en su aproximación a la zona de destruc-
ción. Asimismo, se dificultará cubrir con fuego directo a aquellos obstáculos que se
encuentran más allá de la cresta topográfica.
2) Los fuegos directos de las armas de mayor alcance podrán verse seriamente limita-
dos. Se deberá utilizarlas fuera de la posición, separadas de sus fracciones, en caso
de ser necesarios dichos fuegos.
a. El límite anterior del campo principal de combate deberá permitir que los fuegos directos al-
cancen la cresta topográfica, de manera tal de poder batir al enemigo desde el primer mo-
mento en que sea observado por la propia tropa.
b. Será un factor determinante la ubicación de fuerzas que puedan ejecutar fuegos directos
desde los flancos de la zona de destrucción, una vez que el enemigo ingrese en ella, desde
la cresta topográfica.
c. El jefe de compañía resolverá el empleo de fuerzas de seguridad que operen más allá de la
cresta topográfica. Sus acciones podrán atentar contra el velo y el engaño que la defensa
en contrapendiente busca mantener. Por lo tanto, analizará los factores de la situación, en
relación con la presencia de fuerzas de seguridad de escalones superiores, para determinar
la composición y misiones particulares de sus propias fuerzas de seguridad.
e. Las secciones de primera línea serán ubicadas a una distancia tal que las armas livianas
puedan batir la cresta. Las tropas en la contrapendiente serán ubicadas donde puedan eje-
cutar el máximo fuego sobre:
1) La cresta.
f. Las armas de apoyo colectivo de tiro tendido serán ubicadas donde puedan ejecutar por
sorpresa los fuegos más efectivos sobre el enemigo, cuando aquél cruce la cresta. Sus sec-
317
tores de tiro deberán estar en condiciones de batir entre el límite anterior del campo princi-
pal de combate y la cresta.
h. Las posiciones de fuego sobre el terreno elevado próximo y detrás de las secciones de pri-
mera línea a menudo ofrecerán mejores campos de tiro que los ocupados por dichas frac-
ciones.
i. La sección reserva podrá, a menudo, proporcionar fuego de apoyo más efectivo a las sec-
ciones de primera línea que en la defensa ubicada en la pendiente.
j. Una ubicación conveniente para la reserva será la cresta militar del terreno próximo elevado
a retaguardia, si ésta estuviera dentro del alcance de los fuegos de apoyo.
318
Grupo de
observación
y seguridad
81
81
40
1
1
Posiciones
de primera
línea
40
Posiciones 1
de reserva
Mor 81mm
319
7.064. Particularidades de ejecución de la defensa en contrapendiente
a. Los grupos que operen los puestos de observación y escucha darán la alerta de la aproxi-
mación del enemigo, lo retardarán y desorganizarán con los fuegos, a las mayores distan-
cias.
b. Cuando el enemigo obligara a los puestos de observación y escucha a replegarse, las con-
centraciones de fuego preparadas serán efectuadas sobre la pendiente, para desorganizar
el intento de un asalto.
c. Las armas automáticas de los mencionados grupos que operaban los puestos de observa-
ción, escucha y seguridad se replegarán primero, de manera que ellas puedan ocupar sus
posiciones iniciales, antes que el enemigo alcance la cresta.
d. Las armas de tiro directo dentro del campo principal de combate no abrirán el fuego hasta la
aparición de blancos apropiados.
e. Cuando el enemigo alcance la cresta serán disparadas concentraciones de las armas pe-
sadas de apoyo. Todas las otras armas de tiro indirecto concentrarán su fuego de apoyo en
la zona amenazada.
f. Una vez que el enemigo atraviese la cresta topográfica, se encontrará con el fuego de todas
las armas de la posición. La forma más conveniente para detener o destruir el ataque ene-
migo por parte de la compañía de infantería será la organización y operación de una zona
de destrucción, ya sea empleando a sus secciones en la misma u ordenando la organiza-
ción y preparación de zonas de destrucción a las mismas.
b. Cuando el límite anterior del campo principal de combate se encontrare a más de 450 me-
tros de la cresta, podrá ser más adecuado ubicarlas más cerca de dicho límite que de aque-
lla.
SECCIÓN VIII
a. La compañía de infantería tendrá asignado un frente mucho mayor. Ante tal situación, será
necesario, por lo común, dejar sin ocupar todas las curvas del río.
c. Asimismo, el jefe del regimiento podrá ordenar a la compañía que se defienda sobre o en
proximidades de la primera orilla o, si el terreno no se adapta, en una zona más a retaguar-
dia que controle las avenidas de aproximación desde el curso de agua.
320
1) La norma será que el límite anterior del campo principal de combate estuviere ubica-
do cerca del curso de agua.
2) Cuando el río corra por una amplia depresión descubierta y llana, entonces el límite
anterior del campo principal de combate podrá ser desplazado hacia atrás a un te-
rreno más favorable que la orilla misma.
d. Las ventajas proporcionadas por un curso de agua serán explotadas al máximo, pero tanto
los jefes como la tropa no deberán sobreestimar el valor del mismo como obstáculo.
f. Al planificar la defensa deberán considerarse los diversos medios de franqueo que dispon-
drá el enemigo para franquear el obstáculo.
a. En la zona de seguridad.
1) Cuando el límite anterior del campo principal de combate estuviere ubicado cerca del
curso de agua:
b) Las patrullas estarán alertas para localizar blancos importantes e intentar identifi-
car por dónde el enemigo intentará franquear.
2) Cuando las avanzadas de combate estuvieren ubicadas en la primera orilla del de-
fensor, elementos de las mismas actuarán ofensivamente en la segunda. Las patru-
llas estarán particularmente alertas para localizar blancos importantes y para deter-
minar por dónde el enemigo intentará el franqueo.
321
d) El jefe de subunidad buscará proporcionar en todos los casos profundidad a su
dispositivo defensivo en las zonas en que el enemigo probablemente franquee y
facilitar la defensa contra el ataque de fuerzas transportadas por aire.
c. El repliegue de las avanzadas de combate con frecuencia sólo podrá ejecutarse de ejecuta-
rá durante la oscuridad de día requerirá una enérgica protección del resto de la subunidad.
d. Cuando las avanzadas de combate se replieguen hacia la orilla donde se halla ubicado el
campo principal de combate, el defensor destruirá todos los medios de franqueo que el
enemigo pueda utilizar, pidiendo autorización para la voladura preparada de los puentes .
e. Cuando el límite anterior del campo principal de combate esté cerca del curso de agua:
f. Si el límite anterior del campo principal de combate estuviera ubicado más a retaguardia:
2) Será más importante la destrucción de la fuerza enemiga que la restauración del lí-
mite anterior del campo principal de combate.
a. Si el límite anterior del campo principal de combate estuviera cerca del curso de agua:
1) Las armas de tiro tendido tomarán posición para cubrir lugares de franqueo y aveni-
das de aproximación. El terreno a lo largo del curso de agua ofrecerá, habitualmen-
te, excelentes campos de tiro y permitirá fuegos rasantes, desde desenfilada, para
ser ejecutados a lo largo del frente.
2) Las líneas de protección final podrán establecerse para ejecutar fuegos rasantes so-
bre el curso de agua o sobre la primera orilla.
3) Los morteros tendrán concentraciones previstas en ambas orillas, con prioridad bati-
rán concentraciones de personal y medios en la orilla enemiga.
322
a) Tomarán posición adelante, donde puedan cubrir lugares de franqueo para vehí-
culos anfibios y avenidas de aproximación al curso de agua desde primera orilla.
b. Cuando el límite anterior del campo principal de combate estuviera cerca del curso de agua
las concentraciones de fuego serán planeadas en la segunda orilla y sobre los probables
lugares de franqueo.
SECCIÓN IX
7.070. Aspectos tácticos particulares para considerar en una defensa en zonas urba-
nizdas
a. Una zona urbanizada incluida dentro de una defensa de la subunidad proporcionará una
gran ventaja al defensor. No se deberá, empero, basarse exclusivamente en dicha ventaja.
b. La defensa de una zona urbanizada se concebirá tomando como base las características de
los terrenos llaves que se disponga y que hagan factible mantener cierta integridad defens i-
va, proporcionando a la subunidad defensora facilidad de movimiento.
c. Para poder realizarla exitosamente será necesario que esté articulada con posiciones fuera
de la misma. Esto rige sobre todo para las posiciones en alturas dominantes o en bosques
situados en las proximidades desde donde se deberá impedir un envolvimiento de la zona
urbanizada. Esas posiciones podrán tener con frecuencia una importancia mayor para la
defensa total que la de la zona urbanizada misma.
h. El defensor poseerá la ventaja del mejor conocimiento de la zona urbanizada, lo que a ve-
ces le permitirá atacar por la retaguardia al enemigo que haya penetrado en ella.
323
i. Se dará gran importancia a la preparación de obstáculos en las calles y al empleo de las
armas de tiro directo, dado que las características de la zona conducirán al combate cerca-
no.
a. Las zonas urbanizadas construidas con materiales de fácil combustión proveerán poca pro-
tección y podrán llegar a ser un peligro para el defensor, mientras que las construcciones
de mampostería podrán ser fácilmente organizadas como posiciones defensivas fuertemen-
te organizadas o puntos fuertes.
b. Cada edificación, cada sector urbanizado, constituirá una fortificación en potencia y provo-
cará tal encubrimiento que el atacante será incapaz de determinar cuáles se encontrarán
fuerte o débilmente organizados. Esto lo obligará a diseminar sus fuegos y ejecutar un ele-
vado consumo de munición.
a) Estará, normalmente, ubicado cerca del linde anterior de las edificaciones más
cercanas al perímetro externo. Esto evitará que el enemigo penetre fácilmente en
los suburbios y que concentre sus tropas o armas de fuego, bajo la protección de
las edificaciones con facilidad. Sin embargo, no deberá aparecer tan claramente
definido que el atacante pueda encontrar sobre él todos sus fuegos de apoyo.
b) Cuando fuere conveniente ubicarlo detrás del linde anterior de la zona edificada,
todas las avenidas de aproximación a ella y dicho linde deberán ser cubiertos por
elementos de seguridad (avanzadas de combate, puestos de observación, etc.).
Estos brindarán observación, alarmarán sobre la aproximación enemiga, reglarán
el fuego y engañarán al enemigo sobre la verdadera ubicación de la posición.
324
d) Los puntos de apoyo se instalarán sobre todo en los lindes de espacios abiertos
y en los cruces de calles.
f) En lugares sustraídos a las vistas y que no puedan ser batidos por el fuego, so-
bre todo entre grupos de edificaciones o edificaciones aisladas se organizarán
posiciones que deberán impedir la infiltración enemiga.
g) Asimismo en las calles, cuyo trazado coincida con la probable dirección del ata-
que principal, deberán poder ser batidas en toda su extensión mediante la insta-
lación de posiciones en las esquinas. Con ese mismo fin se podrán aprovechar
como posiciones de fuego las salientes de edificaciones (balcones, miradores,
etc.).
h) A veces podrá ser conveniente instalar dichas posiciones en tal forma que desde
ellas sea factible batir la retaguardia del enemigo cuando ataque un punto de
apoyo.
3) Asignación de límites.
b) Cuando sea designada una calle como límite, la responsabilidad de ella será
asignada a una sola fracción.
b. Zona de seguridad.
2) Cuando el límite anterior del campo principal de combate esté ubicado detrás del lin-
de anterior de la zona edificada, todas las avenidas de aproximación a ella y dicho
linde deberán ser cubiertos por las avanzadas de combate.
c. Zona de reserva.
325
b) Después de completar la organización de la posición se dejarán en ella peque-
ñas fracciones y el resto será emplazado en refugios, en lo posible a prueba de
bombas.
b. Selección de edificaciones.
c. Preparación de edificaciones.
5) Cada edificación deberá mantener asegurada una salida. Cuando el enemigo logre
penetrar en una edificación, las tropas se replegarán hacia las salidas preparadas.
Las estructuras que faciliten el escalamiento del enemigo serán retiradas durante la
preparación de la defensa.
326
6) Se prepararán posiciones de fuego primarias, con numerosas posiciones de cambio
y suplementarias en todos los pisos.
2) Cuando las avanzadas de combate estén ubicadas sobre el linde, serán más efecti-
vas en su a cción, por la limitada observación que dispondrá el enemigo y la ventaja
de observación y campos de tiro que se dispondrá desde las primeras edificaciones.
3) En todos los casos el defensor estará alerta contra ataques sorpresivos. A tal efecto
se tomarán las medidas correspondientes. Puestos de observación serán instalados
en las partes superiores de las edificaciones. Estos puestos podrán servir asimismo
de posiciones para armas de la subunidad de tiro preciso y contribuirán a prevenir in-
filtraciones enemigas por las azoteas.
1) El éxito de los combates defensivos dependerá de la acción que desarrolle cada fac-
ción en su sector de responsabilidad. Cada una de ellas deberá asegurar la defensa
de su posición a toda costa, a menos que reciba otra orden del comando s uperior.
2) Todo punto de apoyo, toda posición será defendida como si fuera una pequeña for-
taleza. Deberá ser un combate de un cuarto a otro, de un piso a otro y de una edifi-
cación a otra.
3) Las armas pesadas de trayectoria rasante, las armas individuales y las granadas de
mano serán los medios principales que se emplearán en la defensa de la zona edifi-
cada.
4) El reducido campo de tiro de las armas y las limitaciones del apoyo de fuego serán
compensadas por un combate cercano defensivo basado en la movilidad.
6) Los jefes de las menores fracciones deberán mantener sus posiciones y cerrar los
claros por medio del fuego o por el empleo de reservas locales.
8) Cuando el atacante alcanzare una zona desde la cual pueda lanzar su asalto, los
fuegos de protección final de todas las armas deberán ser ubicados sobre los espa-
cios abiertos delante de las edificaciones defendidas. Estos fuegos protegerán los
obstáculos construidos delante del campo principal de combate, sobre las avenidas
de aproximación más favorables para el enem igo.
327
9) Si el atacante lograra penetrar, la resistencia será continuada por el fuego y el com-
bate cuerpo a cuerpo, en las calles y dentro de los edificios.
c. Proceder del escalón reserva.
a) Prevenir un envolvimiento.
d) Contraatacar.
2) Contraataque.
a) Los contraataques de la reserva serán más frecuentes que en una defensa nor-
mal.
c) Tendrán éxito especialmente si se lanzan sin pérdida de tiempo, sin dar al ene-
migo oportunidad para instalarse.
d) Para ello la reserva deberá estar muy familiarizada con los diferentes caminos e
itinerarios que opere la subunidad, incluso aquellos que pasen por sótanos, te-
chos y espacios internos entre las edificaciones .
a. Aun cuando la falta de observación, campo de tiro y una reducida posibilidad de m ovimiento
dificulten considerablemente el ataque de tanques en el interior de zonas urbanizadas, y en
muchos casos hasta los haga casi imposibles, se deberá establecer un plan de combate an-
titanque, con amplia utilización de todos los escondites contra tanques aislados que apoyen
el ataque enemigo.
b. El esfuerzo principal del combate antitanque se hallará junto a los combates defensivos que
se produzcan en el linde de la zona urbanizada. Luego, en el interior de la zona urbanizada,
el esfuerzo principal se desplazará sobre las calles principales. De esta manera, las armas
antitanques de la sección apoyo cubrirán las avenidas de aproximación más peligrosas so-
bre el frente y los flancos; normalmente en las zonas defensivas de primera línea de cada
sección de tiradores.
c. Generalmente, las posiciones de las armas antitanques serán de acecho cultas en todo tipo
de edificaciones y en algunos casos se comunicarán las diferentes posiciones abriendo pa-
sajes en paredes. Cuando cubran cruces de calles o avenidas, podrán ser ubicadas aisla-
damente.
d. Una importancia particular tendrá el combate antitanque a distancia cercana. Para ello, las
armas antitanques de la sección de tiradores complementarán y darán profundidad a la po-
328
sición de manera reunida. Este se ejecutará desde los pisos superiores y aberturas en sub-
suelos o sótanos, buscando ángulos negativos para los tanques y mayor posibilidad de pun-
tería sobre las partes superiores de los vehículos más vulnerables .
b. Deberá tenerse presente la posibilidad de actuar contra ataques envolventes del enemigo.
c. Se establecerá un plan de fuego para cada edificación defendida, el que abarcará a todas
las armas de los integrantes de la posición. Deberá prestarse atención a que el fuego desde
distintos pisos se complemente y que domine a las edificaciones situadas al frente hasta el
pie de las mismas.
d. Debido a los frentes reducidos, podrá ser posible ejecutar un continuo fuego para quebrar el
asalto al enemigo.
e. Los lanzagranadas apoyarán desde posiciones lo más cercanas posibles a las secciones de
tiradores .
f. Los morteros .
1) El plan de apoyo de fuego dentro de las zonas urbanizadas abarcará, en mayor me-
dida, a las ametralladoras .
329
6) Las ametralladoras que serán empleadas en apoyo a las fracciones de primera línea
deberán ser ubicadas en los pisos superiores de edificios sólidos.
7) Muy eficaz será el tiro efectuado desde pisos superiores o techos. Con frecuencia
por escasez de fuerzas será necesario asignar a un arma varias direcciones princi-
pales de tiro. A este fin se prestarán especialmente edificaciones ubicadas en esqui-
nas.
2) Los intervalos entre edificaciones; en caso contrario, se correrá el riesgo de sufrir in-
filtraciones.
3) Las curvas de las calles , se ubicarán detrás de estas en forma tal que no pueda ser
observado a la distancia.
4) Que los lugares abiertos y despejados serán bloqueados por grandes cráteres, es-
combros o barricadas hechas con materiales del lugar (rieles, vigas, etc.).
5) En el interior de los complejos edilicios, sobre los ingresos, cercos y las tapias.
b. En todos los casos requerirá el dominio por el fuego sobre el lado enemigo desde los pisos
de las edificaciones cercanas.
a. Telefónicas.
330
b. Radioeléctricas. El empleo de la radio podrá ser restringido, especialmente en las fraccio-
nes menores, debido a las desfavorables condiciones de operación en la zona edificada.
a. Todo tipo de abastecimiento será distribuido y almacenado en suficiente cantidad, como pa-
ra sostener cada zona de defensa por un período prolongado, en caso de ser aislada.
b. La munición, víveres, agua y otros efectos críticos deberán ser almacenados en abrigos a
prueba de bombas y del fuego.
c. El abastecimiento y distribución de agua para el personal y lucha contra el fuego podrán lle-
gar a ser el mayor problema, por la contaminación o destrucción de las fuentes locales de
agua.
SECCIÓN X
a. La defensa en invierno bajo la influencia del frío extremo será la operación básica que ma-
yores ventajas otorgará, debido a que la libertad de movimiento del atacante se restringirá
por las limitaciones a la transitabilidad. Las energías del atacante se agotarán pronto y sus
pérdidas serán particularmente elevadas a causa de la carencia de cubiertas y de las bue-
nas condiciones de visibilidad.
a. Al elegir la posición defensiva se cuidará de que el terreno delante de ella no ofrezca luga-
res naturales de apoyo ni posibilidades de protección para el atacante, como ser localida-
des o bosques.
b. Las zonas urbanizadas constituirán importantes centros vitales; deberán ser incluidos en la
posición y organizados como puntos de apoyo para la defensa en todas las direcciones.
c. La observación y el dominio del terreno por medio del fuego será sustancialmente mayor
que en condiciones normales , por la influencia de la nieve. Como consecuencia de ello: en-
tre los puntos de apoyo y las posiciones que los complementan será más fácil el apoyo mu-
tuo en invierno que en condiciones estivales. Se hará un empleo abundante de posiciones
en los lindes de bosques o arboledas y en las crestas .
d. Se tendrá en cuenta que en invierno, muchos de los obstáculos naturales perderán valor.
Pantanos, lagos, ríos se congelarán y serán transitables para la infantería atacante. Por otra
parte, muchos de esos obstáculos estivales, en invierno ofrecerán buenos campos de tiro.
Sobre la base de lo descrito, se preverán posiciones de fuego para armas antitanques de-
331
trás de los obstáculos mencionados.
e. Ante la posible precaria transitabilidad de los caminos, se asegurarán los saltos de las ar-
mas pesadas a posiciones de cambio y suplementarias. Asimismo será motivo de constante
preocupación mantener despejados los caminos de abastecimiento.
f. Las posiciones previstas para el combate defensivo en estas condiciones serán construidas
más profundamente, pues el piso de la sobras se verán obligados a elevarse en forma
constante por la nieve, el hielo y el barro.
g. Abrigos cubiertos y con posibilidad de calefacción serán construidos inmediatos a las pos i-
ciones.
2) Se procurará con gran interés y conveniencia detener el ataque enemigo delante del
límite anterior del campo principal de combate.
3) Cuando la nieve sea abundante, se abrirá temprano el fuego, incluso el de los tirado-
res. En la nieve el enemigo presentará blancos favorables y sus posibilidades de cu-
biertas s erán reducidas.
4) Los ataques realizados sobre superficies congeladas causarán una cantidad extra-
ordinariamente elevada de bajas si el defensor deja que lleguen con sus formacio-
nes de ataque a dichas superficies sin cubiertas para abrir recién entonces en forma
sorpres iva el fuego.
332
2) El escalón reserva deberá mantenerse a corta distancia y en forma más dispersa
que lo habitual.
7.084. Combate antitanque de la defensa bajo la influencia del frío extremo
a. Las armas se desplegarán a caballo de los caminos existentes que conduzcan del lado
enemigo, a través de la posición de la subunidad.
SECCIÓN XI
a. Las formas del terreno facilitarán la ejecución de una defensa dinámica de la subunidad, a
condición de conocer aquellas en detalle.
b. Quien sólo pretenda defenderse, será inevitablemente derrotado; la caída de una posición
de defensa será en montaña cuestión de tiempo; el defensor podrá detener o rechazar par-
te del ataque, pero finalmente sucumbirá ante un rodeo o un envolvimiento.
c. Para evitar incurrir en ello, será menester combinar una defensa de la subunidad con otras
acciones de combate o, de lo contrario, ejecutarla dentro de un plazo relativamente breve.
a. Obstáculos.
b) Reforzar el valor de los obstáculos naturales mediante los fuegos y los obstácu-
los artificiales.
333
3) Empero la compañía estará alerta contra el peligro que significará sobreestimar el
valor de los obstáculos naturales y no vigilarlos ni batirlos.
b. Avenidas de aproximación.
2) Merecerán especial atención del jefe de compañía las avenidas de aproximación que
permitan envolver o rodear la posición; será ventajoso contar con terreno que facilite
la vigilancia - seguridad sobre ellas y su eventual bloqueo. Asimismo, considerará
con especial cuidado, las avenidas de aproximación que le permita ejecutar contra-
envolvimientos.
3) Será clave para tal estimación determinar la corriente logística que dicho terreno per-
mitirá, según las condiciones de transitabilidad y distancias que deban cubrirse.
4) Se partirá de la base de que, por sendas, las tropas enemigas que empleen ganado
podrán alejarse generalmente hasta una jornada de marcha de las instalaciones lo-
gísticas que le proporcionan el sostén.
d. Terrenos llaves.
334
1) Interesarán al jefe de subunidad las alturas dominantes cuya posesión permita cerrar
las avenidas de aproximación del atacante, tanto frontalmente como, sobre todo, co-
ntra sus envolvimientos y rodeos.
1) Representarán factores importantes en la elección del terreno que deberá ser ocu-
pado por la subunidad.
2) Jugarán un papel primordial las alturas dominantes, desde las cuales se asegurará
el defensor mantener observado y bajo fuego al atacante durante el mayor tiempo y
a través del máximo espacio posible.
3) La excesiva altura podrá ser tácticamente desfavorable para la ocupación defens iva;
lo que interesará será observar y estar en capacidad de tener bajo fuego eficaz las
partes del terreno más críticas para el atacante.
4) No resultará acertado llevar las armas de la subunidad a una cresta que las aleje y
anule su alcance eficaz de tiro sobre las quebradas y laderas donde el enemigo se
verá al franquearlas comprometido y expuesto.
f. Cubiertas y encubrimiento.
1) Las alturas encerrarán en sí mismas una tensión; por un lado proporcionarán dom i-
nio visual y campos de tiro, pero, por otro lado, serán también encubrimiento y cu-
bierta que ocultará detrás de sí, amplias zonas del terreno a favor del atacante.
3) Esta capacidad de encubrimiento del terreno, que será la que multiplica las perspec-
tivas de lograr la sorpresa, se verá aumentada por la sombra. Ello deberá provocar
una inquietud constante en el jefe de subunidad.
g. Condiciones meteorológicas.
2) Una excelente visibilidad, cuando la atmósfera está diáfana y el cielo despejado, fa-
cilitará la observación y los fuegos. No obstante, será siempre difícil la localización,
observación y adquisición del enemigo si aprovecha las sombras.
335
3) Serán frecuentes los cambios bruscos en las condiciones de visibilidad. Podrán alte-
rar sorpresivamente las condiciones del combate. Convendrá, ante la eventualidad,
destacar patrullas a los claros y a los flancos, modificar las posiciones de algunas
armas de la subunidad y observatorios; vigilar los obstáculos con mayor grado de
detalle y reforzar la seguridad inmediata.
a. Las zonas defensivas de primera línea de la subunidad en zonas montañosas tendrá poca
profundidad por las siguientes causas:
1) La amplitud del espacio. Cuanto menor fuera el frente ocupado por la subunidad,
tanto mayor será el riesgo de que la compañía sea envuelta.
2) Las posibilidades de aprovechar la fortaleza frontal del terreno para apoyar en ella
un dispositivo poco profundo.
a. La posición, por lo general, se elegirá de modo tal de poder contrarrestar las consecuencias
del envolvimiento que intentará el enemigo.
1) Deberá facilitar la maniobra permitiendo doblar hacia atrás el ala amenazada, pro-
longarla, escalonarla en profundidad u ocupar defensivamente el flanco.
2) Sin embargo, siempre que sea posible, se tratará de accionar ofensivamente contra
las fuerzas del enemigo que busquen el envolvimiento, con preferencia atacando su
flanco exterior. Para esto último, el terreno de la posición defensiva de la subunidad
deberá proporcionar adecuados itinerarios para los movimientos.
b. Las posiciones se organizarán a una altura tal de modo que consigan que la pendiente y la
diferencia de nivel con respecto al fondo del valle sea un freno natural para el ataque. Sin
embargo, no deberán ubicarse tan altas que se torne difícil batir con eficacia el fondo del
valle o quebrada, e incluso parte de la ladera opuesta.
e. Con relación al relieve del terreno, las posiciones defensivas en montaña podrán organizar-
336
se sobre com partimentos longitudinales o transversales o sobre una combinación de am-
bos.
a. En montaña, cuando se cuente con un terreno que reúna las condiciones favorables descri-
tas en la defensa de zona para la acción de las avanzadas, será conveniente dotarlas de
fuertes efectivos. Cuando el terreno le otorgue ventajas al atacante se le asignará los efec-
tivos indispensables para proporcionar seguridad al escalón defensivo de primera línea.
1) El dominio del terreno del ataque sea notable sobre la línea para ocupar.
c. Cuando alguno de los flancos se encuentre libre, deberá destacarse hacia el mismo frac-
ciones de seguridad siguiendo los probables itinerarios de aproximación de un enemigo que
intente envolver la posición.
7.091. Particularidades del escalón defensivo de primera línea desplegado en una zo-
na montañosa
b. Se ocuparán especialmente las alturas llaves que dominen y bloqueen las avenidas de
aproximación o itinerarios de aproximación, mediante puntos de apoyo. Por lo común los
puntos de apoyo más importantes se organizarán sobre la base de una sección de tirado-
res.
c. Cuando la subunidad deba cerrar una quebrada, resultará conveniente que el límite anterior
del campo principal de combate adopte la forma de un “embudo”, para facilitar el apoyo mu-
tuo entre ambos flancos desde la ladera opuesta, permitiendo batir al atacante en frente y
337
profundidad simultáneamente. En estos casos resultará indispensable constituir fuertes
puntos de apoyo en los extremos, ocupando el resto del frente en forma lineal y más débil.
2) En la zona de la cumbre.
b. Sin embargo, no deberá estar tan separada en tiempo en relación a la distancia que se en-
cuentre o bien por la presencia de obstáculos naturales que se antepongan que comprom e-
ta su actuación oportuna.
c. Existiendo flancos libres, por lo general, resultará conveniente su ubicación de modo tal de
poder oponerse con éxito a tentativas de envolvimiento del atacante.
a. Resultará particularmente efectivo poder ubicar, en alturas elevadas y con amplio dominio
de las avenidas de aproximación del atacante, patrullas considerablemente adelantadas de
la posición, dotadas de adecuados abastecimientos , y seguros y eficaces medios de com u-
nicación, para proporcionar información durante lapsos prolongados, con economía de fuer-
za. Inclusive podrían permanecer mediante infiltraciones por sobrepasaje durante el ataque
para continuar cumpliendo la misión y otras necesidades , como ser: dirección de fuego, o
bien la ejecución de algún golpe de mano o emboscada sobre blancos que se presenten
potencialmente vulnerables en la profundidad del dispositivo de ataque enemigo.
338
7.094. Combate defensivo del escalón defensivo de primera línea en una zona monta-
ñosa
b. Con el fin de economizar munición, las tropas de la subunidad desplegadas en la zona de-
fensiva de primera línea abrirán fuego recién cuando el enemigo se encuentre a una distan-
cia que permita lograr gran precisión. Ello contribuirá a lograr la sorpresa, inducir al enem i-
go a encauzar su movimiento y evitar la temprana localización de las posiciones propias pa-
ra reducir las posibilidades de su envolvimiento.
1) Será importante accionar desde una cota superior a la ocupada por el enemigo. La
pérdida de altura restará potencia al contraataque, tornará difícil la recuperación de
la res erva y, a menudo, expondrá a la superioridad de fuego del atacante.
a. El apoyo de fuego se ejecutará con la máxima eficacia e intensidad posible atendiendo par-
ticularmente el consumo de munición en relación a las posibilidades ciertas de reabasteci-
miento existentes.
339
c. La forma discontinua en que se ocupará la posición defensiva hará necesaria la preparación
de los fuegos no solo en el frente, sino en los flancos y retaguardia.
e. Las armas de apoyo de fuego, generalmente, cumplirán sus misiones de apoyo desde una
misma posición, ante la dificultad y tiempos que demanda su emplazamiento en este tipo de
terreno, cambiando, generalmente, solo ante imposiciones surgidas por amplitud de frentes.
La amplitud de los frentes y dificultades que presentará el terreno para los movimientos, a la
par de la necesaria capacidad para continuar combatiendo – aun sobrepasados por el enemigo
– en especial de los puntos de apoyo, señalará a menudo la conveniencia de ubicar el tren de
subunidad en la zona defensiva de primera línea.
SECCIÓN XII
a. Las facilidades que brindará el monte para la realización de movimientos a cubierto aumen-
tarán las oportunidades del atacante para efectuar rodeos, infiltraciones y acciones envol-
ventes. Ello exigirá del defensor una constante vigilancia para asegurar claros, flancos y re-
taguardia de las posiciones.
b. Los frentes de las posiciones de defensa dependerán de las características del monte, prin-
cipalmente en cuanto a las posibilidades restrictivas de apoyo mutuo entre las distintas
fracciones que integren la subunidad.
3) Los caminos, sendas y picadas ubicadas al frente, flancos o retaguardia que puedan
ser utilizadas por el enemigo podrán ser fácilmente bloqueadas con medios natura-
les, obstáculos artificiales y escasos efectivos.
d. Defensa en profundidad.
340
nalización del atacante, el bloqueo de terrenos llaves y la ejecución de contraataques para
destruir los efectivos enemigos que hayan penetrado.
e. Apoyo mutuo.
Lograrlo plenamente en las zonas montuosas será excepcional, por la visibilidad limitada y
los reducidos campos de tiro. Ello obligará, según el tipo de vegetación, a establecer una
defensa perimetral “hombro a hombro” o por grupos cercanos entre sí y comunicados, en tal
forma que dificulten la infiltración enem iga.
1) La selección del terreno que se ocupará estará en relación a la fortaleza natural del
mismo, los efectivos disponibles y las posibilidades de apoyo.
2) Al analizarse el sector para defender se tendrán en cuenta las posibilidades que pre-
senta para aumentar la observación y campos de tiro; para incrementar los obstácu-
los naturales que ofrezca el monte y para la construcción o mejoramiento de sendas
o picadas que faciliten los desplazamientos de fuerzas, en especial de la reserva.
3) Del mismo modo se considerarán los posibles blancos que, en general, serán ubica-
dos sobre las avenidas de aproximación, terrenos llave y otras zonas que se aprecie
utilizará el enemigo.
b. Cuando la posición de defensa fuera establecida sobre la línea de penetración que sigue al
enemigo, éste se verá obligado a atacarla, sea sobre el frente o sobre el flanco o la reta-
guardia, para posibilitar la continuidad de su apoyo logístico, el cual se hallará atado, regu-
larmente, a los caminos, sendas y picadas.
f. Las obras más convenientes para la infantería resultarán de la utilización de troncos grue-
sos y de madera dura, reforzados con sacos de tierra. De esta forma se ganará tiempo y
341
energías de la tropa, al evitarse cavar obras en un terreno que ofrecerá dificultades por la
existencia de raíces gruesas.
h. Las principales condiciones que deberá reunir una posición de defensa de subunidad en el
monte serán:
2) Que permita someter al atacante a los fuegos de la defensa lo más adelante posible
de la posición. Esto será difícil de lograr en el monte, aun a distancias cortas, sin
adecuados trabajos de despejamiento de la vegetación.
a. El monte ofrecerá la posibilidad a las avanzadas de combate para retardar al enemigo, obli-
garlo a desplegar prematuramente, perturbar su exploración y completar la propia explora-
ción sobre el terreno del ataque.
c. Normalmente, se las emplazará delante del campo principal de combate, sobre zonas do-
minantes, a una distancia tal que asegure su apoyo frente a la aproximación enemiga.
d. Los efectivos para destacar, frente a la subunidad, podrán estar en el orden de la sección
reforzada cuando se destaquen con misión de retardar al enemigo. En cambio, podrán ser
efectivos menores cuando deban ser establecidos próximos al límite anterior del campo
principal de combate, con la misión fundamental de proporcionar seguridad.
e. En el monte será necesario que las avanzadas de combate realicen intensa actividad de pa-
trullas de exploración para evitar ser sorprendidas.
g. Durante la noche será conveniente reforzar las avanzadas de combate para evitar que sean
copadas o aniquiladas.
7.100. Particularidades del escalón y zona defensiva de primera línea en zonas mon-
tuosas
a. Ocupará los terrenos llave que dominen las probables avenidas de aproximación y los que
proporcionen fuerte defensa natural, por medio de puntos de apoyo.
342
b. El trazado del límite anterior del campo principal de combate en forma “dentada” permitirá
tomar al enemigo con fuegos flanqueantes o de enfilada, ocasionándole mayores pérdidas.
d. La falta de observación y campos de tiro impedirán establecer posiciones del tipo empleado
en llanura. Las alturas , terrenos u objetivos importantes, cuya retención asegure la integri-
dad de la posición deberán ser ocupados y preparados para la defensa en los 360 grados,
sobre la base de sucesivas líneas concéntricas hacia el objetivo cuya conquista obligue al
enem igo a un desgaste progresivo.
e. En el monte estas líneas defensivas podrán encontrarse a muy cortas distancias —a veces:
no más de 100 a 200 metros — lo que hará costoso y lento el avance enemigo.
f. Las zonas donde las acciones de infiltración enemiga puedan sortear a los puntos de apoyo
de la defensa deberán ser bloqueadas con una serie de puntos de apoyo que cubran las di-
recciones de maniobra del enemigo.
g. Las armas pesadas de tiro tendido serán las más valiosas para el combate contra un ene-
migo que puede aparecer de improviso y a distancias próximas. Su ubicación, por tanto,
constituirá la base para la organización de la posición. El personal que atienda su servicio
deberá contar con abundante munición y granadas de mano para poder defender sus pos i-
ciones. Es tas deberán enterrarse y cubrirse con troncos y tierra para protegerse del fuego
enemigo.
a. El defensor deberá tratar de aclarar temprano cuáles son las intenciones del enemigo. El
mejor conocimiento del terreno proporciona indicios sobre su probable proceder. Sin em-
bargo, no deberá conducir a prevenciones ni a desechar definitivamente otras posibilidades
que puedan ser aprovechadas por un enemigo audaz y conocedor del monte.
c. Las avanzadas de combate harán todo lo posible para obligar al enemigo a concentrarse y
presentar así blancos. La ejecución del combate deberá realizarse de tal forma que posibili-
te el engaño del enemigo, haciéndole creer que enfrenta al campo principal de combate.
d. Las avanzadas en este tipo de terreno podrán replegarse durante el día; sin embargo,
habrá circunstancias que hagan conveniente esperar la noche para hacerlo.
f. Concretado el repliegue de las avanzadas, los itinerarios a través de obstáculos serán ce-
rrados y se emplearán medios de vigilancia para mantener el contacto con el enemigo. Si el
enemigo se replegara, será destacada exploración delante del límite anterior del campo
principal de combate, y, de ser posible, restablecer las avanzadas de combate.
g. Durante la aproximación del enemigo al límite anterior del campo principal de combate, a
menudo sólo se lo batirá cuando se encuentre a distancias tales que garanticen una efica-
cia completa de las armas. Ello permitirá economizar munición, lograr la sorpresa, inducir al
343
enemigo a canalizar su ataque en particulares direcciones y evitar la localización prem atura
de las posiciones de defensa.
h. El contraataque local que efectuará la subunidad será ejecutado como un ataque con obje-
tivo limitado, destinado a destruir al enemigo dentro de una penetración y reconquistar parte
del campo principal de combate.
344
CAPÍTULO VIII
OPERACIONES RETRÓGRADAS
SECCIÓN I
CONCEPTOS INTRODUCTORIOS
a. Acción retardante.
b. Retirada.
8.004. Cuando una compañía de infantería participe de una retirada, normalmente, ejecuta-
rá una acción retardante o repliegue inicial, o su combinación y una posterior marcha, por lo
que a este nivel de conducción y dentro de esta clasificación de operaciones tácticas que se
está viendo solamente resulta indispensable des arrollar la acción retardante.
SECCIÓN II
LA ACCIÓN RETARDANTE
a. Definición
La acción retardante será una operación retrógrada mediante la cual se tratará de infligir al
enemigo que avanza los mayores daños y el máximo retardo, sin que la fuerza que la ejecu-
ta se vea decisivamente aferrada o comprometida.
345
b. Finalidades
8.006. Procedimientos que pueden emplearse para ejecutar una acción retardante
La acción retardante desde posiciones alternadas será planificada y ejecutada sólo cuando
los efectivos o poder de combate real de la fuerza que lo ejecuta permita ocupar dos pos i-
ciones en forma simultánea. Normalmente, se empleará este procedimiento cuando el fren-
te sea relativamente angosto en relación a la capacidad del elemento que ejecuta la acción
retardante.
PRI
PR1
PR2
PRF
Figura 52. Procedimiento de saltos por posiciones sucesivas y por posiciones alternadas
346
8.007. Conceptos generales para la acción retardante
1) Para el caso que la unidad ejecute una acción retardante desde posiciones suces i-
vas
2) Para el caso que la unidad ejecute una acción retardante desde posiciones alterna-
das:
f) Defender la posición.
d. La acción retardante es una de las operaciones más difíciles que puede ejecutar la subuni-
dad. El jefe de compañía conducirá las acciones en cada posición de retardo teniendo en
cuenta los siguientes aspectos distintivos:
3) El enemigo deberá ser obligado a desplegar para afrontar cada posición de retardo,
con el propósito de demorarlo.
347
e. Algunas medidas que deberán adoptarse para evitar ser aferrado:
1) Se deberá mantener una estrecha coordinación con los elementos vecinos para as e-
gurar el flanco y evitar, entre los mismos, claros que puedan ser explotados por el
enem igo.
2) Se deberá evitar que el enemigo envuelva a las secciones o logre penetrar la pos i-
ción de retardo, impidiendo el repliegue de la subunidad hacia la próxima posición.
f. Algunas medidas que se deberán adoptar para obligar al enemigo a desplegar y desgastar
su poder combate serán:
1) El jefe de compañía deberá preparar un detallado plan de fuego, solicitar los fuegos
de apoyo necesarios y dirigir los propios y los asignados con eficiencia, tratando de
batir al enemigo en forma continua y con múltiples tipos de armas desde las más
largas distancias. Para poder realizar esta acción, es indispensable, además, orga-
nizar convenientemente un buen sistema de adquisición de blancos y dirección de
los fuegos planeados o previstos.
348
2) El mantenimiento del contacto con el enemigo implicará su observación y ejecución
de fuegos a las más largas distancias .
Normalmente, las posiciones de retardo serán impuestas por el jefe de regimiento, no obs-
tante cuando, el jefe de subunidad deba seleccionar las posiciones de retardo, las mismas de-
berán contar con las siguientes características:
a. Estar ubicadas en un lugar que obligue al enemigo a enfrentarlas (terrenos llave sobre las
avenidas de aproximación enemiga).
c. Que brinden buena observación y campos de tiro a las mayores distancias, para lograr el
máximo empleo de las armas de apoyo colectivo.
d. Que otorguen buenas cubiertas y encubrimiento para los vehículos y armas de apoyo colec-
tivo.
f. En lo posible, que presenten obstáculos naturales a los flancos y al frente, para canalizar y
detener al enemigo.
a. Planeamiento.
El plan para ejecutar una acción retardante deberá contener, como mínimo, los siguientes
aspectos:
b) Indicar los puntos de coordinación para todas las posiciones de retardo previstas.
349
por una medida específica de control durante una fase de la acción, o cualquier otra
circunstancia que pueda constituir una limitación a las actividades que están des-
arrollando las fuerzas. Normalmente, estas limitaciones serán impuestas por el co-
mando superior.
6) Tipo de procedimiento de retardo para emplear (por posiciones alternadas o por po-
siciones sucesivas) y organización de las posiciones de retardo.
d) Como norma general, las PPRR no se organizarán con una gran profundidad.
Esto dependerá, en gran medida, del lapso de tiempo que la posición deberá
sostenerse. A mayor tiempo mayor grado de preparación y profundidad.
1) Se deberá procurar tomar contacto con el enemigo a las mayores distancias, con el
propósito de detectarlo y atacarlo con un creciente y nutrido fuego que lo obligue a
demorar su avance, desdoblar y desplegar, perder tiempo en organizar su ataque y,
en lo posible, ocasionarle el máximo desgaste.
2) Se deberán ejecutar las acciones necesarias para impedir la infiltración del enemigo
en el propio dispositivo, a la vez de forzarlo a que ataque la posición (evitando que la
eluda).
350
De poder contenerse al enemigo por un mayor tiempo al ordenado, el jefe de
compañía informará al jefe de regimiento solicitando órdenes. Estas órdenes,
normalmente, serán de permanencia en la posición hasta que el enemigo impon-
ga el repliegue, a los efectos de no ser aferrado o bien de iniciar con el repliegue
en el horario previsto. Siempre la decisión será tomada por el escalón superior
basados en la situación. También podrá ocurrir que la situación imponga fijar
nuevos plazos de retardo por falta de acción del enemigo.
Como norma general, sólo se cederá terreno cuando sea evidente que, de conti-
nuar ocupando la posición, se corre el riesgo de quedar aferrado o expuesto a la
destrucción.
5) La acción retardante concluirá cuando las fuerzas enemigas hayan detenido su ata-
que, o cuando la fuerza de retardo ha completado su misión y se haya replegado a
través de otra fuerza.
b. Efectuar un contraataque.
351
CAPÍTULO IX
SECCIÓN I
NORMAS GENERALES
Además , es importante recordar que toda operación táctica, aun las complementarias , en-
cerrará una idea o concepción con perfiles caracterís ticos, una técnica propia de ejecución y
una finalidad que la tipifica y distingue dirigida a la solución de un problema militar operativo o
misión.
Al respecto deberá tenerse en cuenta que en los menores niveles de conducción y en fun-
ción de la mayor incidencia que en ellos tendrán las técnicas de ejecución (las que a su vez se
van modificando según la evolución tecnológica) podrán existir procedimientos propios de tales
niveles, los cuales serán tratados en las publicaciones correspondientes.
Visto esto y en relación con las capacidades y posibles misiones que se le podrían asignar
habitualmente a la compañía de infantería, sumado a sus posibles refuerzos o apoyos para
operar semiindependientemente, las operaciones de combate complementarias serán:
a. Relevo.
b. Repliegue.
c. Infiltración.
d. Incursión.
e. Exploración.
f. Seguridad.
También deberá tenerse en cuenta que podrán existir procedimientos de combate propios
de cada operación de combate complementaria. Por ejemplo, en este nivel, la incursión em-
353
pleará procedimientos como el golpe de mano y la emboscada que serán tratados al final del
capítulo.
SECCIÓN II
RELEVO
a. Definición.
Será una operación complementaria por la cual se reemplazará una fuerza, normalmente
en contacto con el enemigo, por otra.
b. Finalidades .
a. La compañía de infantería ejecutará esta operación como parte integrante de su unidad tác-
tica dentro de la fuerza de relevo o como fuerza relevada.
b. También será frecuente que una compañía de infantería deba ejecutar un relevo entre sus
secciones de tiradores , como complemento de una operación táctica básica en ejecución.
c. Todo relevo implicará una gran vulnerabilidad motivada por la congestión de tropas que se
producirá en un mismo espacio (tropa que releva y tropa relevada), siendo las fracciones
particularmente vulnerables a las concentraciones de fuego enemigo y las acciones ofens i-
vas del mismo, razón por la cual deberá extremarse la seguridad y el velo de la operación.
d. La capacidad del elemento para operar a pie y adaptarse al terreno facilitarán el velo, pero
requerirán mayores medidas de coordinación y control, y mayores plazos para cada activi-
dad.
3) Evitar el uso de las redes radioeléctricas del elemento de relevo mientras tanto el re-
levo no haya sido completado.
354
f. Cualquiera sea la oportunidad, el relevo deberá efectuarse en momentos en que, quien lo
ejecuta, aun en situaciones desfavorables, disponga de una relativa ventaja sobre el ene-
migo (contar con un mínimo de libertad de acción).
9.005. Formas de relevo. Una operación de relevo podrá ejecutarse bajo alguna de las si-
guientes formas:
a. Relevo en el lugar.
Se utilizará para relevar fuerzas que se encuentren cumpliendo una misión en una zona en
forma relativamente estática (defensa, ciertas misiones de seguridad, etc.), o, eventualmen-
te, en una operación ofensiva solamente cuando se materialicen las siguientes condiciones:
2) Cuando la capacidad del enemigo sea tal que la densidad de tropas que ocasionaría
un relevo por sobrepasaje constituya un riesgo excesivo.
Será el procedimiento mediante el cual un elemento de relevo atacará a través de otro que
se encuentra en contacto con el enemigo. Los medios dependientes del elemento relevado
permanecerán en la posición y apoyarán al elemento de relevo hasta que sus fuegos se
vean obstaculizados por el avance de éste.
Esta forma de relevo será preferible con respecto al relevo en el lugar cuando:
355
5) Convenga explotar totalmente la capacidad de la fuerza atacante.
Será el procedimiento mediante el cual un elemento que se repliega pasa a través o alrede-
dor del dispositivo de otro elemento que asume la responsabilidad de combate del primero.
La compañía de infantería tendrá aptitud para participar en un relevo por recibimiento cuan-
do, durante las operaciones defensivas o retrógradas , deba relevar a las fuerzas que se re-
pliegan a través de una posición defensiva o de retardo.
a. Planeamiento.
Cualquiera sea la forma de relevo para ejecutar serán comunes las siguientes considera-
ciones básicas:
b) Determinar con rigurosa precisión todas las medidas de control para el movi-
miento; los plazos para el desarrollo de cada actividad y el momento de la trans-
ferencia de responsabilidades , tales como misiones, exploración, comunicacio-
nes, fuegos.
4) El elemento de relevo, en todos sus escalones, deberá estar familiarizado con los
planes existentes (plan de obstáculos , planes de fuego y de apoyo de fuego, empleo
de la reserva, seguridad, etc.).
356
5) Se deberá prever asegurar el secreto de la operación estableciendo las medidas de
seguridad y velo necesarias. Esto se logrará mediante la limitación del efectivo y ac-
tividades de las comisiones de reconocimiento, la seguridad en las comunicaciones,
las restricciones en el movimiento de los vehículos, el mantenimiento de la disciplina
de luz y el ruido y la continuación de actividades normales, tales como fuegos de
apoyo, seguridad local y patrullaje. Estos últimos serán continuados por el personal
de la fracción relevada hasta último momento.
6) El apoyo de fuego deberá ser analizado en forma particular. Al respecto debe anali-
zarse la necesidad de que los elementos de apoyo de fuego de tiro curvo para rele-
var permanezcan en la posición hasta que las fracciones de primera línea hayan fi-
nalizado el relevo. Si hubiesen suficientes sectores aptos como posiciones de fuego,
los elementos de apoyo de fuego de la subunidad de relevo podrán tomar posición
en dichos lugares en forma temprana para iniciar el reglaje. Todas las acciones de ti-
ro deberán ser conducidas por el jefe de la fracción para relevar, hasta que se pro-
duzca la transferencia del comando.
357
8) La orden de relevo seguirá la secuencia de una orden de operaciones común, de-
biendo incluirse aspectos específicos como:
b. Ejecución.
5) Se vivirá una situación crítica desde que se inicia el relevo hasta que las fracciones
de relevo asum an el control. Para evitar que el enemigo tome conocimiento del rele-
vo serán empleadas todas las medidas de seguridad y de engaño posibles. El velo y
engaño se logrará mediante la seguridad en las comunicaciones, las restricciones en
el movimiento de los vehículos, el mantenimiento de la disciplina de luz y el ruido y la
continuación de actividades norm ales, tales como fuegos de apoyo, seguridad local
y patrullaje. Estos últimos serán continuados por el personal de la fracción relevada
hasta último momento.
358
el relevo no haya finalizado. La seguridad local de la fracción relevada será el último
elemento que se repliega.
8) Los jefes de sección deberán mantener informado al jefe de compañía del progreso
del relevo de sus fracciones y la finalización del mismo.
El concepto de toda operación táctica responderá a la intención dada por la misión y su re-
lación directa con la situación que se presenta (terreno – enemigo – condiciones meteorológi-
cas, propia tropa y tiempo disponible), por lo que los siguientes procedimientos para efectuar
este tipo de relevo son sólo esquemas que deberán ser convenientemente modificados o ajus-
tados a la realidad de la situación de combate que le toque vivir a cada subunidad.
Consistirá en relevar a todas las fracciones simultáneamente, es decir que se producirán los
sucesivos desdoblamientos sin detención alguna.
Será similar al relevo por etapas , con la diferencia de que se ejecutará por fracciones y no
por escalones o zonas del dispositivo.
Cualquiera sea el procedimiento que se aplicará para el relevo en el lugar, los planes debe-
rán incluir previsiones para el empleo de los mismos medios de transporte para la aproximación
por parte de la subunidad de relevo, como para abandonar la zona por parte de la fracción para
relevar.
359
Para la ejecución de los movimientos desde los distintos puntos de desdoblamiento hacia
las zonas de posiciones y a los efectos de simplificar el control y el número de guías , se deberá
agregar el personal de las armas de apoyo a las fracciones o agrupamiento de fracciones se-
gún la zona de posiciones donde operarán. Lo mismo deberá hacer la fracción relevada.
La ejecución de este relevo tendrá lugar bajo la dirección del jefe de compañía saliente. El
jefe entrante asumirá la responsabilidad cuando se cumpla la medida de coordinación estable-
cida como transferencia del comando. Esto podrá haberse determinado de la siguiente manera:
c. A una hora o condición previamente establecida de común acuerdo entre ambos jefes de
compañía.
A/9
81
4
Reun
Desdob A/9
360
9.008. Relevo por sobrepasaje
Cuando sea posible, los puntos de pasaje se establecerán en los claros y flancos del dispo-
sitivo que se atravesará, reduciéndose con ello la vulnerabilidad de la concentración de fuer-
zas.
El sobrepasaje se hará sin detenciones, para lo cual los jefes de secciones efectuarán un
estricto control del movimiento, haciendo respetar en detalle los horarios y los itinerarios. La
prioridad de utilización de los caminos será para los elementos de las fracciones de relevo.
LC
C/45
A/9
Desdob 2/A
Desdob
Desdob 3/A
1/A
81
4
81
4
Desdob
A/9
361
En general, en el momento del sobrepasaje, los fuegos indirectos (tiro curvo) de apoyo es-
tarán proporcionados casi en su totalidad por la subunidad relevada.
La subunidad que será relevada apoyará al sobrepasaje mediante la ejecución de tareas ta-
les como señalamiento de detalle de puntos de pasaje, marcación del propio dispositivo y de
las calles a través de obstáculos defensivos propios, asignación de guías, etc.
El relevo por recibimiento siempre será ejecutado durante la acción retardante. También se-
rá de empleo habitual durante la defensa, ya que toda subunidad deberá recibir a las posicio-
nes adelantadas y las avanzadas de combate que pasará a través del dispositivo de la compa-
ñía.
Todo elemento que se repliega podrá hacerlo bajo presión o sin presión del enemigo.
Cuando se repliegue bajo presión del enemigo, el procedimiento será más complejo y riesgoso.
La subunidad para relevar deberá coordinar con la fracción de relevo los puntos o zonas de
reunión que estarán ubicados a retaguardia de ésta. También deberá coordinarse la ejecución
del apoyo de fuego (directo e indirecto) que la fracción a relevar necesite o que se le proporcio-
ne.
a. Proporcionar los lugares de pasaje y caminos que se emplearán hacia los puntos o zonas
de reunión del elemento relevado.
b. Establecer los guías que recibirán a las distintas fracciones , a los efectos de conducirlas
hacia retaguardia a los distintos puntos o zonas de reunión.
c. Proteger con sus fuegos el movimiento a retaguardia (repliegue) de la fuerza para relevar,
hasta que el último elemento haya sobrepasado hacia retaguardia las pos iciones .
362
SECCIÓN III
REPLIEGUE
9.010. Generalidades
Toda operación táctica, aun las ofensivas, deberá tener previsto un posible repliegue ante el
fracaso de la operación en curso. Esta previsión, aunque sea mínima, deberá estar orientada a
evitar un movimiento desordenado hacia retaguardia que cause una pérdida mayor del poder
de combate.
Todo repliegue, aun en el curso de una operación ofensiva, supone la existencia de una si-
tuación crítica o desventajosa para la fuerza que lo debe ejecutar.
a. Definición
Operación complementaria que se utilizará para desprender una fuerza desplegada que se
encuentra en contacto con el enemigo, cualquiera sea el tipo de operación que ésta estuvie-
ra desarrollando.
b. Finalidad
La finalidad primaria del repliegue será la de sustraer fuerzas en contacto con el enemigo,
con el propósito de preservar la fuerza, a fin de emplearla en el cumplimiento de otra mi-
sión.
a. Repliegue bajo presión del enemigo: podrá ser previsto por propia voluntad o bien por im-
posición del enemigo ante la inminencia de ser aniquilado en la posición.
b. Repliegue sin presión del enemigo: normalmente será un repliegue voluntario ejecutado con
una gran libertad de acción.
Ambos repliegues podrán ser ejecutados durante el día o de noche (incluye las condiciones
de reducida visibilidad), determinando con ello dos modalidades de ejecución: repliegue diurno
o repliegue nocturno.
a. La compañía de infantería tendrá limitada capacidad para llevar a cabo con sus medios or-
gánicos un repliegue bajo presión del enemigo, debido a que, en esta situación, el repliegue
exigirá a la fuerza que lo ejecute un continuo combate durante su movimiento hacia reta-
guardia, lo cual implicará una serie de acciones retardantes llevadas a cabo por elementos
que dispongan de gran movilidad, rapidez y poder de fuego difíciles de conformar con los
medios disponibles .
363
b. Una constante para que un repliegue pueda ejecutarse con éxito será que el elemento que
lo deba ejecutar disponga de una movilidad igual o superior a la del enemigo.
c. En la ejecución de un repliegue bajo presión del enemigo, los elementos de infantería que
deban permanecer en contacto como retaguardias de combate deberán ser apoyados por
elementos blindados o mecanizados que incrementen su capacidad para proteger el movi-
miento de la fuerza principal que se repliega o faciliten su desprendimiento mediante la eje-
cución de acciones ofensivas limitadas.
d. La compañía de infantería tendrá mayor aptitud para ejecutar un repliegue nocturno sin pre-
sión del enemigo, debido a que las características de sus organizaciones, especialmente su
capacidad para operar a pie, facilitarán el velo y el engaño, aspectos en que se bas ará este
tipo de repliegue.
e. Cuando por imperio de la situación deba ejecutarse un repliegue diurno, se pondrá especial
énfasis en las medidas de seguridad y en todos los aspectos referidos a defensa aérea, de-
fensa antitanque, apoyo de fuego, etc.
h. En una operación de repliegue, sea con o sin presión del enemigo, será esencial adoptar
adecuadas medidas de coordinación y control que aseguren su ejecución sincronizada.
i. Dadas las características particulares de este tipo de operación y sus implicancias - tanto
de orden táctico como sobre la moral de las tropas -, la orden de ejecución de un repliegue
deberá ser impartida, cualquiera sea la circunstancia (repliegue voluntario o impuesto), por
el comando superior.
a. Planeamiento.
1) Una operación de repliegue deberá planearse con suficiente anticipación, de tal mo-
do de evitar, por imprevisión, el tener que ejecutar un movimiento de retroceso des-
ordenado.
a) Situación táctica que debe configurarse para iniciar el repliegue (en los replie-
gues voluntarios).
364
c) Emplazamiento de las retaguardias de combate y otras fuerzas de seguridad.
g) Misión para cumplir en la nueva zona, la nueva posición para ocupar y el dispos i-
tivo de las fuerzas dentro de ella.
j) Medidas de control:
4) Tan pronto como el concepto de la operación haya sido desarrollado, el jefe de com-
pañía impartirá una orden preparatoria, con suficientes detalles como para permitir el
planeamiento y la ejecución de los reconocimientos durante las horas de luz por par-
te de los jefes de sección
5) Reconocimientos:
Los jefes reconocerán las nuevas posiciones y los caminos hacia ellas, tan minucio-
samente como el tiempo lo permita. La acción enemiga podrá imponer la convenien-
cia de que los jefes de fracciones en contacto permanezcan con ellas y designen
personal apropiado para realizar este reconocimiento.
b. Ejecución.
1) Oportunidad.
Preferiblemente deberá ser llevado a cabo por propia voluntad, durante la noche o
período de poca visibilidad.
365
2) La realización exitosa de un repliegue donde no existe presión enemiga (normalmen-
te nocturno) dependerá, primordialmente, de la velocidad de ejecución y de las me-
didas de engaño.
d) El grueso de la fuerza.
Dado que este tipo de repliegue estará sujeto a la observación del enemigo, su eje-
cución exitosa se basará en la movilidad, la rapidez, la capacidad de control, la po-
tencia de fuego y el empleo eficaz de la fuerza de protección.
El éxito de este tipo de repliegue dependerá, esencialmente, del secreto y del engaño. Las
tropas se replegarán y se reunirán lo más silenciosamente posible. Las retaguardias de comba-
te protegerán y ocultarán el repliegue de la masa de las fuerzas. Ellas simularán las actividades
normales de la subunidad, utilizando sus fuegos, patrullas y otros medios de engaño. En la
preparación para este repliegue, el jefe del regimiento podrá ordenar medidas o acciones tácti-
cas especiales para confundir y desorganizar al enemigo, por ejemplo: ataque con objetivo limi-
tado o incursión.
a. Planeamiento.
a) Se utilizará al máximo la luz del día. Todos los jefes, incluso los jefes de grupo,
reconocerán lo más detalladamente posible, en concordancia con la situación y
tiempo disponible, las nuevas posiciones y los caminos hacia retaguardia.
b) El jefe del regimiento de infantería podrá ordenar restricciones sobre los efectivos
y los desplazamientos de las patrullas de reconocimiento.
366
d) Frecuentemente, el jefe de compañía no podrá reconocer personalmente la nue-
va posición. En este caso, ordenará al jefe de la sección apoyo, ejecutar el reco-
nocimiento de la nueva posición. Con él irá por lo menos un representante de
cada sección de tiradores (normalmente el encargado) e incluirá a todo otro per-
sonal necesario (comunicaciones, guías, etc.).
2) Medidas de control.
3) Retaguardias de combate.
b) Dentro de las limitaciones impuestas, el jefe del regimiento ordenará los efecti-
vos, composición y dispositivo de las retaguardias de combate de su unidad.
367
d) Aproximadamente la mitad de las armas pesadas ubicadas en las zonas de las
compañías de primera línea serán agregadas a las retaguardias de combate, pa-
ra su defensa, protección del repliegue de la masa de los efectivos y para realizar
fuegos regulares a fin de engañar al enemigo.
f) Dado que las retaguardias de combate simularán la actividad normal de una po-
sición ocupada totalmente, se planificarán los lugares que ocuparán éstas de
manera tal que todos sus elementos adopten un dispositivo que dé esa impre-
sión.
b. Ejecución.
1) El grueso de la subunidad.
b) Una vez que las secciones se reúnan, ellas marcharán hacia la zona de reunión
de la compañía. Se utilizará la formación en columna para facilitar el control. El
movimiento será realizado silenciosamente y con rapidez, cada una de las sec-
ciones podrá ser enviada inmediatamente hacia retaguardia, a medida que lle-
guen a la zona de reunión de la compañía. También la masa de la subunidad po-
drá ser reunida antes de que cualquier elemento sea desplazado hacia retaguar-
dia, aunque tal acción deberá ser evitada en lo posible. Se tratará de mantener
en todo momento un movimiento continuo de acuerdo con el plan de control de
tránsito del regimiento de infantería.
d) Siempre que sea posible y una vez que el grueso haya alcanzado el punto o la
zona de reunión de la compañía, se emplearán los vehículos orgánicos o puestos
en apoyo para completar el desplazamiento a las nuevas posiciones.
368
Enemigo
Zona de reunión
de la sección
Zona de
reunión de
la sección
Zona de
reunión de
la compañía
2) La retaguardia de combate
369
ción designado comandará las retaguardias de combate, dejadas por la compa-
ñía.
d) Las líneas telefónicas existentes serán utilizadas para el control. Se dejarán sufi-
cientes radios para comunicación con el jefe del regimiento y simulación del tráfi-
co normal de la compañía. Todas las acciones de las retaguardias de combate
estarán destinadas a sim ular la actividad normal de la subunidad.
Un repliegue con presión del enemigo será, generalmente, poco conveniente, pero podrá
ser impuesto por la acción enemiga. Se caracterizará normalmente por el combate hacia reta-
guardia de los elementos de primera línea, con elementos de protección en la retaguardia cu-
briendo ese repliegue y colaborando con ellos para romper el contacto.
a. Planeamiento.
2) Será conveniente que todos los jefes reconozcan los caminos, las zonas de replie-
gue y las posiciones futuras . Normalmente, el tiempo impedirá que ellos se efectúen
en su totalidad. Para realizar esta tarea se podrán utilizar patrullas de reconocimien-
to.
370
Enemigo
LACPC LACPC
Reserva
Tropas de protección
de la compañía
Zona de reunión
de la sección
Zona de
reunión
de la
compañía
371
4) El jefe de la compañía asignará una zona y un camino de repliegue a cada sección
de primera línea, a efectos de poder coordinar y controlar su movimiento. También
podrá designar puntos de comprobación. Las zonas de repliegue se extenderán
hacia retaguardia tanto como sea necesario. Habitualmente, no será más allá de la
ubicación de la tropa de protección de la compañía (reserva de la compañía), pero
podrán prolongarse para aquellas secciones cuyo repliegue no pueda ser cubierto
por esa fuerza.
5) El jefe de la compañía prescribirá normalmente una zona de reunión para cada sec-
ción de primera línea. Dichas zonas estarán ubicadas, en lo posible, en desenfilada
y a retaguardia de la tropa de protección de la compañía. Cuando esta tropa no pue-
da proteger el repliegue de una sección de primera línea, podrá ser necesario ubicar
la zona de reunión, de dicha sección, a retaguardia de la tropa de protección del re-
gimiento de infantería. La zona de reunión para la tropa de protección que cubre a la
compañía estará ubicada dentro de la zona de reunión de la compañía.
8) Las armas antitanques serán normalmente agregadas a la primera línea, para batir
al blindado enemigo a las más largas distancias. También elementos antitanque y de
apoyo de fuego de la sección apoyo podrán ser agregados a la tropa de protección
de la compañía de infantería cuando sea necesario.
b. Ejecución.
3) Los elementos que se replieguen deberán tener cuidado de no entorpecer los fuegos
de retaguardia.
372
4) Cuando la compañía deba apoyar su propio repliegue, los elementos de apoyo de
fuego de la sección apoyo se desplazarán por escalones, de modo tal que puedan
proporcionar un continuo apoyo de fuego. Las secciones se reunirán en las zonas de
reunión correspondientes (si ello fuera adecuado) y se desplazarán inmediatamente
hacia la zona de reunión de la compañía, la cual estará generalmente a retaguardia
de la tropa de protección del regimiento. Después que se replieguen las secciones
de primera línea, la tropa de protección de la compañía se replegará en forma sim i-
lar.
SECCIÓN IV
INFILTRACIÓN
9.018. Clasificación. Según el modo en que se ejecute la infiltración, podrá clasificarse en:
b. Terrestre: será ejecutada a pie, o empleando cualquier medio de transporte o combate te-
rrestre
a. Toda o parte de una compañía de infantería podrá ser empleada en una infiltración. Ade-
más podrá participar como parte de una fuerza mayor.
373
Esto dará paso a otras operaciones y procedimientos de combate como el bloqueo de
vías de comunicación, emboscadas y golpes de mano .
f. Dado que el movimiento será efectuado furtivamente, el mismo resultará lento, siendo la
compañía de infantería a pie un elemento adecuado para esta operación, ya que cuenta
con la capacidad suficiente para desplazarse a través del dispositivo enemigo sin ser des-
cubierta.
i. En este tipo de operación, siempre que sea posible, se evitará el combate, entendiendo
que toda acción prematura atraerá la atención del enemigo hacia las vías de infiltración o
zonas de reunión, poniendo en peligro a la fracción y al cumplimiento de la operación futu-
ra.
j. La recuperación del elemento hacia las propias líneas se ejecutará en forma sigilosa, em-
pleando las mismas técnicas que para la infiltración. Esta acción denominada exfiltración
supondrá mayores riesgos , debido a la pérdida de la sorpresa luego de haber realizado la
operación subsiguiente y la posterior búsqueda y persecución por parte del enemigo.
a. Planeamiento.
Las consideraciones que se han de tener en cuenta para desarrollar el proceso de aprecia-
ción de situación – resolución y ordenes serán semejantes a las de operaciones ofens ivas,
siendo necesario recalcar los siguientes aspectos:
1) El operar detrás de las líneas enemigas exigirá serios sacrificios de resistencia física
y psíquica a la tropa.
374
2) La evacuación de heridos será dificultosa y, en muchas ocasiones , casi imposible
por modo terrestre bajo persecución enemiga, razón por la cual deberán solicitarse
los apoyos correspondientes para el tratamiento de emergencia y la posterior eva-
cuación aérea mediante el establecimiento de puntos de extracción.
a) Reconocimientos .
b) Infiltración.
e) Operación futura.
375
f) Reorganización para exfiltración o para el cumplimiento de otras misiones. Según
la situación, luego de la ejecución de la operación prevista, la fracción procederá
a reunirse en un punto predeterminado, para reorganizarse e iniciar la exfiltra-
ción, o bien para continuar el ataque sobre otros objetivos previstos.
7) El pasaje de las líneas propias y enemigas, así com o los desplazamientos y activi-
dades en la retaguardia enemiga en situación de total aislamiento exigirán un de-
tallado y actualizado conocimiento del enemigo, del terreno para transitar y de las
condiciones meteorológicas que puedan afectar el movimiento. El terreno en la
profundidad, sólo podrá ser estudiado sobre la base de documentos . Si la situa-
ción lo permite y resulta conveniente, podrán emplearse patrullas de exploración
que reúnan información sobre la situación en la retaguardia y puedan actuar, in-
cluso, como guías cuando s e efectúe la operación con todo e elemento.
10) Cuando se sospeche que el enemigo está sobre aviso de la operación y cuente con
dispositivos de vigilancia, se deberán aumentar las medidas de engaño.
11) Los objetivos asignados a una subunidad podrán ser: puntos o zonas llaves del te-
rreno desde el cual se pueda restringir el movimiento de las reservas enemigas y
medios de apoyo de fuego; reservas, instalaciones de comando, de comunicaciones
y logísticas; información o localización de blancos.
12) Se deberán establecer las medidas de coordinación y control necesarias que asegu-
ren al jefe de compañía el control de los movimientos y la reunión de las distintas
fracciones en la zona determinada, y permitan, en cas o necesario, producir modi-
ficaciones a las previsiones iniciales. Al respecto se establecerán, como medidas
de control, vías de infiltración, líneas de fase, puntos de comprobación, posiciones
de partida para el ataque, objetivos, puntos o zonas de reunión. Cuando se grafi-
quen vías de infiltración en un calco, serán especificados sus anchos, a efectos de
facilitar el control de los fuegos adyacentes a las mismas.
13) Se deberá efectuar una estrecha coordinación con los fuegos de apoyo, dado que
las modificaciones de los planes preparados serán difíciles de regular y coordinar
durante la operación.
14) Se deberán planificar y establecer las comunicaciones dentro del elemento de infil-
tración, como así también con el comando que controla la operación. Las comunica-
ciones deberán ser mínimas y sólo las necesarias. Normalmente, se establecerán de
antemano los momentos para enlazar al escalón superior y cuando se romperá el si-
lencio de radio y se desarrollará la infiltración con un criterio de emisión restrictivo.
376
15) Debido a las características de la infiltración y a los riesgos que se afrontarán du-
rante el movimiento (aun por el accionar de propia tropa), será esencial difundir el
plan con toda amplitud y detalle, incluyendo la acción o acciones para ejecutarse en la
retaguardia enemiga.
16) Las rutas de regreso de los elementos que permanecen detrás de las líneas enem i-
gas se planifica y se explorarán por adelantado de ser posible. La exfiltración, sin
tomar en consideración el tamaño del elemento, deberá seguir rutas cubiertas y en-
cubiertas.
17) La fuerza puede estar capacitada (después del cumplimiento de las misiones) para
llegar hasta una posición oculta y regresar a la línea amiga producto del estableci-
miento de un cerco enemigo, por lo cual se deberá prever la probable ejecución de
una ruptura del cerco. Dependiendo del movimiento táctico de las fracciones amigas ,
puede ser ejecutado con y hacia un elemento de primera línea.
b. Ejecución.
7) El retorno a las propias líneas , en la mayoría de los casos , se lleva a cabo me-
diante la exfiltración de pequeñas fracciones en distintos puntos de la línea de con-
tacto. No obstante y de acuerdo con las operaciones previstas propias, la compañía
377
puede permanecer detrás de las líneas enemigas esperando en su posición, hasta
que las fuerzas amigas operen ofensivamente y se logre el contacto o conexión.
SECCIÓN V
INCURSIÓN
a. Definición.
La incursión es una operación complementaria de carácter ofensivo que ejecutará una fuer-
za para cumplir un propósito específico dentro de la posición enemiga, sin intención de re-
tener terreno.
b. Finalidad.
7) Obtener información.
9.022. Clasificación
a. Incursiones de largo alcance: son las ejecutadas sobre objetivos ubicados en la profundidad
del territorio controlado por el enemigo, más allá de las distancias de apoyo de las propias
fuerzas terrestres. Podrán contar únicamente con apoyo aéreo (aviones y/o helicópteros),
naval y de fuerzas irregulares que actúen en la profundidad.
b. Incursiones de corto alcance: son las ejecutadas sobre objetivos que se encuentran dentro
de la distancia de apoyo de las propias fuerzas terrestres. Las incursiones que realizará una
compañía de infantería serán de este tipo.
a. Para lograr efectos significativos, una incursión deberá ejecutarse sobre objetivos enemigos
(personal, infraestructura, medios, etc.), cuya pérdida o destrucción afecte decisivamente
sus capacidades.
378
b. El éxito de una incursión dependerá en gran parte del factor sorpres a. Por esta razón, las
incursiones serán frecuentemente conducidas de noche o durante condiciones meteorológi-
cas adversas y a través de terreno que el enemigo pueda considerar como infranqueable.
Asimismo, el éxito estará estrechamente relacionado con:
a. Planeamiento.
2) Por tratarse de una operación que se desarrolla en territorio controlado por el ene-
migo, en el que la subunidad actuará en gran medida aislada de otras fuerzas y en
relativa inferioridad, el conocimiento del enemigo (aun en sus menores detalles) será
esencial, adquiriendo mayor importancia para la zona objetivo, cuya situación deberá
ser conocida en forma precisa y actualizada.
3) Todos los apoyos deberán preverse para estar en aptitud de proporcionar el ade-
cuado poder de combate a la compañía, ya sea para que se desplace desde el inicio
con los medios necesarios, o bien para recibir tales medios en forma total o parcial
en el lugar, oportunidad y forma requeridos.
379
composición de los escalones dependerá de las tareas para cumplir y del grado de
resistencia que se espera encontrar en el objetivo. El escalón de asalto podrá utilizar
equipos y materiales especiales, como ser lanzallamas y material para demoliciones,
al igual que medios especiales, como los correspondientes a las tropas de ingenie-
ros. Según sea necesario, eliminará resistencias en el objetivo y realizará tareas de
combate específicas. El escalón apoyo brindará el apoyo cercano instalando las ba-
ses de fuego necesarias y el escalón seguridad proveerá seguridad aislando el obje-
tivo. Es importante recalcar que la organización definitiva de la fuerza incursora en
distintos escalones debe obtenerse del proceso de planeamiento y no sólo por lo
que este párrafo establece.
8) Ensayos. Cuando sea posible, la fuerza de incursión ensayará la acción para ejecu-
tar sobre el terreno y en condiciones de luz, similares a aquellas que se prevea en-
contrar durante la operación. Dicho ensayo será repetido tantas veces como sea ne-
cesario para asegurarse que todos sus integrantes realizarán sus tareas correcta-
mente.
b. Ejecución.
2) Durante el avance para llegar al objetivo se deberá hacer todo el esfuerzo posible
para eludir al enemigo y evitar ser descubiertos. Normalmente, las fracciones de se-
guridad operarán hacia el frente y sobre los flancos de la fuerza principal. Esta última
evitará entrar en acción si los elementos de seguridad fueran aferrados.
4) Tan pronto se llegue a la última zona o punto de reunión (el más cercano al objetivo)
se iniciará con todas las actividades pertinentes para terminar de ajustar el plan a los
nuevos elementos de juicio que se presenten para iniciar a la hora determinada con
la acción en el objetivo. Normalmente el escalón de seguridad tomará posición en
aquellos lugares desde donde pueda bloquear y evitar que los refuerzos del enemigo
que se aproximen puedan penetrar dentro de la zona del objetivo. También evitarán
que el enemigo pueda fugar dentro de dicha zona. Luego se instalarán los escalones
de apoyo distribuyéndose los blancos o sectores de fuego entre las distintas armas.
380
sorpresiva, rápida y contundente, lo que potenciará el poder de combate propio,
disminuyendo sensiblemente la capacidad de reacción del enemigo.
6) Aun cuando el repliegue pueda ser realizado sobre el mismo camino utilizado para el
avance, se elegirán caminos alternos y se establecerán planes para el empleo de los
mismos. Se deberán tomar las medidas necesarias para mantener los caminos de
repliegue libre de enemigos, ya sea con el elemento de seguridad o fuegos prepara-
dos.
SECCIÓN VI
EXPLORACIÓN
9.026. Clasificación
Exploración de área
Según el tipo de misión de
Exploración de caminos
exploración
Exploración de zona
Exploración en fuerza.
Según el procedimientos de Exploración por el fuego.
exploración para aplicar Forzando la exploración.
Exploración por la observación
Observación lejana
Estáticas
Observación cercana
Itinerarios convergentes
Según la técnicas de ejecu-
En flor
ción
Dinámicas Sectores sucesivos
Movimientos continuos
Movimientos por saltos
381
9.027. Conceptos generales
a. La compañía de infantería podrá recibir una misión de exploración del escalón superior, o
bien podrá asumir su propia exploración para satisfacer sus necesidades de información.
e. Este tipo de operación será conducida en todos los niveles de comando de la compañía y
ejecutada por todas las tropas integrantes, según sus capacidades, independientemente de
las acciones que, en tal sentido, lleven a cabo los elementos específicos de exploración del
regimiento.
f. La exploración se regirá por el enemigo u otros objetivos que tengan valor para la inteligen-
cia, y no por la ubicación o movimiento de las propias fuerzas.
g. Toda información deberá ser transmitida, aun la que aparentemente carezca de importan-
cia, ya que, al relacionarla con otros datos obtenidos por diversos medios, será extremada-
mente valiosa para la conducción. Asimismo, una vez obtenida la información por alguna
fracción de la sección, se deberá difundir a todos los integrantes de ésta, para asegurarse
de que el requerimiento llegue al destinatario final.
h. La información deberá ser exacta y oportuna. Para que ésta resulte de valor, deberá ser re-
cibida a tiempo para ser aprovechada. Los datos proporcionados deberán ser precisos y
responder a los interrogantes: “quién - cuándo - dónde - cuántos y haciendo qué”. Serán
transmitidos tantos los informes positivos como los negativos.
j. Se establecerá contacto con el enemigo tan pronto como fuere posible. En muchos casos,
el contacto podrá ser mantenido solamente mediante la observación o detección por medios
técnicos. No deberá romperse dicho contacto sin la autorización del jefe de unidad.
k. La situación deberá ser aclarada rápidamente. Un esfuerzo especial deberá efectuarse para
determinar los flancos de la posición enemiga, su ubicación, potencia, composición y dispo-
sitivo. La observación en la profundidad del terreno ocupado por el adversario será esen-
cial.
a. Planeamiento
382
Los objetivos de exploración estarán materializados por tropas enemigas o por acci-
dentes del terreno. En general serán:
d) Instalaciones logísticas.
g) Ubicación de reservas.
383
g) Las comunicaciones internas y externas (escalón superior y las que sea neces a-
rio prever y establecer con elementos adyacentes y vecinos).
b. Ejecución
2) Según sea la información requerida, el conocimiento previo que se tenga del enem i-
go y los medios a disposición, la exploración terrestre empleará, para el cumplimien-
to de su misión, alguno de los tipos y procedimientos de exploración señalados en el
artículo precedente.
4) Informes de exploración.
Los informes podrán ser verbales o escritos y cada tipo de informe tiene, doctrina-
riamente, un formato determinado para asegurar que la información sea transmitida
en forma com pleta.
384
SECCIÓN VII
SEGURIDAD
a. Definición.
b. Finalidad
1) Prevenir sorpresas.
9.030. Clasificación
a. Seguridad en el combate.
b. Seguridad en el movimiento.
c. Seguridad en el descanso.
385
c. Todas las unidades serán responsables de su propia seguridad, sin considerar la que pue-
dan proporcionarles otras unidades. En consecuencia, esta responsabilidad de comando no
relevará a los comandos dependientes de la responsabilidad de la seguridad de sus respec-
tivas fracciones. En definitiva, cada soldado será responsable de su propia seguridad igual
que la del armamento y vehículo que, por rol de combate, le corresponda.
d. La seguridad contra la amenaza terrestre se obtendrá a partir de las medidas que adopte la
unidad, la exploración terrestre que ejecute la sección exploración, y de ser neces ario, será
complementada por las misiones de seguridad que el jefe de regimiento imponga a sus
elementos dependientes. En este marco la compañía podrá recibir la orden de constituir, o
formar parte, de alguno de los agrupamientos destinados a cumplir misiones de seguridad.
La subunidad cumplirá es tas misiones de seguridad contra la amenaza terrestre coordinan-
do sus acciones con la sección exploración.
La fuerza o elemento asegurado deberá contar con una alarma oportuna y precisa
sobre la ubicación y los movimientos de las fuerzas enemigas que amenacen su mi-
sión, a fin de estar en capacidad de elegir sus fuerzas y el momento y lugar para
empeñarse contra el enemigo en las condiciones más ventajosas.
Todas las fuerzas de seguridad deberán ejecutar una continua y agresiva explora-
ción. La exploración proporcionará seguridad contra la sorpresa.
Una vez establecido el contacto con el enemigo, este deberá ser mantenido hasta
que deje de constituir una amenaza para la fuerza asegurada, o hasta que el enem i-
go se retire de la zona de responsabilidad. El contacto no se romperá a menos que
lo ordene el comando superior.
a. Las medidas activas y pasivas que se deberán adoptar en todos los niveles de conducción,
a los efectos de obtener seguridad contra la observación y el fuego ,son:
386
1) Adecuada dispersión de los vehículos y secciones.
b. La seguridad contra la amenaza aérea será obtenida mediante la adopción de medidas pa-
sivas y activas. Para esto, se deberá remitir al manual de empleo de armas automáticas in-
dividuales y colectivas en la defensa aérea (ROP-03-62).
1) Vanguardia.
Será un elemento de seguridad con capacidad para actuar ofensivamente, que ope-
rará al frente de una fuerza en movimiento, para asegurar la continuidad de su avan-
ce -sin interferencias del enemigo- y protegerla de ataques sorpresivos mediante el
rechazo, destrucción o retardo del enemigo.
2) Retaguardia.
Será una fuerza de seguridad con capacidad para actuar ofensiva y defensivamente
en la retaguardia de una fuerza en movimiento, para protegerla del ataque, el fuego
y la observación terrestre del enemigo.
3) Guardaflanco.
Será una fuerza de seguridad con capacidad para actuar ofensiva y defensivamente,
que operará sobre los flancos libres de una fuerza estacionada o en movimiento, pa-
ra protegerla del ataque, el fuego y la observación terrestre del enemigo, mediante el
rechazo, aniquilamiento o retardo del enemigo.
4) Posiciones adelantadas.
387
Será una fuerza de seguridad de la defensa, compuesta por elementos de las distin-
tas armas, con movilidad semejante o superior a la del enemigo, instalada, normal-
mente, en la zona de seguridad, para brindar una alerta oportuna, engañar al enem i-
go sobre la ubicación del puesto de comando, desgastarlo, retardarlo y obligarlo a
desplegar prematuramente.
5) Avanzadas de combate.
6) Fuerza de vigilancia.
Será una fuerza de seguridad constituida por elementos dotados de medios de vigi-
lancia diversos, para actuar en un amplio frente hacia vanguardia, flancos o reta-
guardia de una fuerza estacionada o en movimiento, con la finalidad de proporcionar
una temprana alarma sobre la aproximación del enemigo, por medio de la detección,
observación y contacto visual.
Se constituirá una fuerza de vigilancia cuando una zona extensa deba ser controla-
da, y haya pocas tropas disponibles como para cumplir una misión de seguridad de
otro tipo.
7) Servicio de avanzadas.
a. Planeamiento
2) Ante la imposibilidad de cubrir todos los sectores del terreno con fuerzas, éstas se
emplearán sobre las avenidas de aproxim ación y las zonas llaves más probables de
ser utilizadas por el enemigo.
3) Se preverá cubrir los espacios libres con otros sistemas que aseguren una alarma
oportuna y proporcionen información inmediata y precisa (puestos de observación,
388
exploración terrestre y aérea, radares de vigilancia, sensores remotos, etc.). Será
fundamental es calonar los medios disponibles en profundidad.
4) En todos los casos, será necesario prever la constitución de una reserva para reac-
cionar ante amenazas de pequeña magnitud que hubieran penetrado el dispositivo,
a fin de restablecer el control de la situación, sin afectar a la masa de las propias
fuerzas.
b. Ejecución.
a) Desdoblar e informar.
389
dando sus fuerzas, y evitando que su fuego haga sentir su acción sobre la fuerza
protegida.
e) El apoyo logístico será planificado como un avance para tomar contacto, pero se
deberá estar preparado para ejecutar el mismo cuando la compañía ocupe pos i-
ciones de bloqueo ante la acción enemiga desde el flanco.
390
g) El tren de compañía no está capacitado para proporcionar todo el apoyo que la
subunidad necesita. En este sentido, a través de un planeamiento adecuado, se
deberán identificar una serie de caminos de abastecimiento perpendiculares al
eje de avance, que intercepten el camino principal de abastecimiento del grueso
de la fuerza. Estos caminos serán utilizados a partir de la ocupación de las pos i-
ciones de bloqueo.
d) Luego de recibir la situación del enemigo por parte del oficial de inteligencia, el
jefe de compañía comenzará a planificar la operación.
i) Los fuegos de protección final serán planificados para todas las posiciones esta-
blecidas por las avanzadas de combate para prevenir el aferramiento de las mis -
mas.
k) Debido al amplio frente que cubrirá la compañía, las actividades logísticas se ve-
rán dificultadas. En función de esto, cada sección deberá tener la mayor autos u-
ficiencia posible.
391
l) Se establecerán las coordinaciones para que los elementos del escalón defens i-
vo de primera línea proporcionen el apoyo para la evacuación de bajas.
SECCIÓN VIII
EMBOSCADA
a. Definición
b. Finalidad
1) Aniquilar al enemigo.
2) Hostigar al enemigo.
6) Obtener información.
3
7) Afectar el comando control eliminando comandantes del enemigo o elementos C .
El elemento que la ejecute adoptará una organización para el combate especial constitu-
yendo equipos o escalones . En todos los casos se mantendrá la conformación de los elemen-
tos orgánicos.
392
La acción de mando de los jefes de escalones será fundamental para mantener bajo control
la ansiedad y dominio emocional del personal.
9.037. Clasificación
a. Emboscada organizada.
b. Emboscada imprevista.
Será ejecutada con poco tiempo para el planeamiento, la impartición de órdenes y la ejecu-
ción de ensayos. Se exigirá al máximo la aplicación de procedimientos operativos normales
para su ejecución. Podrá ser ejecutada cuando se tome conocimiento que una fuerza ene-
miga se aproxima y exista el tiempo suficiente para ocuparla sin ser detectado por el mis -
mo.
a. Emboscada lineal.
393
b. Emboscada en “L”.
Es una variante del dispositivo lineal (crucero mayor) de la L, donde se agrega un ele-
mento que pueda ejecutar fuego de enfilada (crucero menor). Se empleará este dispositi-
vo cuando el camino de marcha del enemigo tenga una curva cerrada o muy pronuncia-
da.
Se despliega a ambos costado del camino de marcha del enemigo, quedando bien de-
terminados los sectores de fuego, para atrapar al enemigo bajo un nutrido fuego cruzado
y oblicuo. El dispositivo dificultará la detección del elemento por la vanguardia enemiga y,
cuando esta se aproxime al vértice, hará muy difícil la maniobra del grueso que se encon-
trará bajo el fuego desde ambos flancos.
Se empleará sobre los caminos o zonas despejadas donde las cubiertas lo permitan. Re-
quiere de gran coordinación de los sectores de fuegos y órdenes para permitir el replie-
gue del elemento.
394
9.038. Planeamiento y ejecución
a. Planeamiento
Como ejemplo podemos citar: un curso de agua que detenga el avance enemigo
y canalice su movimiento hacia un lugar específico, paredes verticales, desfilade-
ros, pendientes, pantanos a un costado del camino o en ambos, etc.
(1) Situación.
(2) Misión.
(3) Enemigo.
395
(8) Facilidad de control.
(9) Otras.
e) Inteligencia
f) Plan de fuego.
g) Ensayos de la emboscada.
396
(6) Planes y órdenes poco detallados o incompletos.
(7) Ejecución deficiente de los fuegos. Esto puede suceder por interrupciones de
las armas, falta de precisión y puntería, ansiedad y nerviosismo.
Tendrá como misión oponerse a toda reacción del enemigo, así como a la concu-
rrencia de refuerzos , y tomará a su cargo la captura de aquellos que busquen evadir
la zona de muerte.
397
Cooperar con el desprendimiento y repliegue mediante acciones retardantes. Tam-
bién podrá ser empleado como reserva del escalón asalto.
c. Ejecución. En función del tiempo disponible, la información sobre el enemigo y las caracte-
rísticas del terreno, podrán cumplirse los siguientes pasos:
1) Aproximación.
Consistirá en una marcha, a cubierto des de la zona de reunión desde donde opere
la compañía. Al encontrarse próximo a la zona de emboscada, se adelantará el
equipo de exploración para asegurar el terreno y facilitar la aproximación a cubierto.
La exploración deberá ser ubicada a tal distancia que impida las acciones de explo-
ración del enemigo. En esa oportunidad, se ajustarán los detalles de planeamiento e
impartición de órdenes antes de arribar a la posición. La aproximación cercana se
ejecutará a cubierto y cada escalón concurrirá a su lugar de responsabilidad.
a) La preparación y ocupación de la posición será durante las horas de luz. Los je-
fes de escalones deberán supervisar la ocupación de la posición y las posibilida-
des de cubierta y encubrimiento que cada posición posee.
398
4) Ejecución de la emboscada.
5) Persecución o repliegue.
a) Una vez concluida la emboscada y según las órdenes que se hubieran imparti-
do, se procederá a la explotación del éxito, ésta se materializará en la persecu-
ción del enemigo, la que se iniciará a la brevedad, siempre y cuando la situa-
ción táctica general sea favorable. Para ello, el jefe de la compañía enviará un
elemento para mantener el contacto con el enemigo en repliegue y reorganizará
los elementos para marchar, con máxima exigencia de esfuerzo y rendimiento
detrás del enemigo, a la vez que informará al jefe de regimiento, según corres-
ponda.
b) Los muertos del enemigo serán ocultados. Los heridos y los prisioneros de gue-
rra serán evacuados.
399
7) Comunicaciones. Se establecerán comunicaciones entre los distintos elementos y
con el comando superior. Los medios radioeléctricos serán utilizados según las ca-
pacidades de escucha y radiolocalización del enemigo. En lo posible, deberán em-
plearse criterios de emisión restrictivos hasta la apertura del fuego. Hasta ese mo-
mento el enlace se mantendrá por medio de otras facilidades teleinformáticas de
comunicaciones (visuales, estafetas, sónicas, etc.).
SECCIÓN IX
GOLPE DE MANO
b. Aniquilar al enemigo.
d. Obtener información.
La ejecución de un golpe de mano exige, sobre todo en aquellos casos en que se trate de
un objetivo protegido, un planeamiento sumamente detallado que asegure la confección de un
plan de acción simple, sencillo y que requiera la menor cantidad posible de medidas de coordi-
nación, pues en este procedimiento, más que en cualquier otro, adquiere fundamental vigencia
aquello de que “sólo lo sencillo promete éxito “.
Este plan deberá ir acompañado por un intenso programa de ensayos en terrenos y sobre
objetivos lo más parecido posibles a la realidad, de manera tal de lograr la automatización de
las distintas acciones y desplazamientos.
400
1) Información requerida para un adecuado planeamiento
La elección del momento oportuno para dar el golpe de mano surgirá del conoci-
miento detallado del enemigo y el lugar, en general. Como guía, podrá elegirse:
c) Los días en que se presentan condiciones atmos féricas desfavorables que facili-
ten la aproximación encubierta (neblina, tormentas, lluvias intensas, etc.).
d) En los horarios de las comidas, momento éste en que también se relaja la vigi-
lancia por parte de los centinelas y de todo el personal en general.
401
a) La organización variará según la misión, situación, terreno y efectivos disponi-
bles, algunos principios que regulan la organización son:
Se lanzará el asalto para concretar la finalidad del golpe de mano que estará
constituida por diferentes grupos y, normalmente, durante la acción en el ob-
jetivo contará con la presencia del jefe de fracción.
(a) Grupo eliminación de centinela: su misión será poner a los centinelas fue-
ra de combate. Se deberá proveer un equipo por centinela a neutralizar.
Se deberá considerar como poco probable la puesta fuera de combate si-
lenciosa de un puesto de centinela doble.
(b) Grupo asalto: su misión será poner fuera de combate al personal que as e-
gura la defensa del objetivo y crear las condiciones para que pueda actuar
el grupo demolición.
Ejecutará su misión después que los centinelas hayan sido puestos fuera
de combate. Si el asalto no hubiera sido descubierto, proseguirá su
aproximación al objetivo, hasta llegar al alcance en que se pueda lanzar la
granada para crear confusión y disminuir la capacidad de reacción del
enemigo.
402
(c) Grupo demoliciones: Su misión será la de efectuar la destrucción del obje-
tivo. La destrucción podrá ser realizada por orden del jefe de la operación;
por orden del jefe de grupo o en el horario previsto.
El factor más importante para tener en cuenta será la rapidez. Una vez
colocadas las cargas explosivas, el jefe del grupo demoliciones dará la
alerta al jefe de la operación, para hacer replegar al resto del pers onal.
Apoyará con sus fuegos el ataque del elemento de asalto y asegurará el ca-
mino de repliegue. Este escalón contará con armas de apoyo colectivo.
b. Ejecución.
Desde el punto de reunión cercano al objetivo (PRCO), el cual, normalmente, será conside-
rado como punto de desdoblamiento, cada escalón iniciará su aproximación cercana al ob-
403
jetivo. Esta aproximación podrá efectuarse en forma simultánea por todos los escalones, o
bien escalonada en tiempos. Cualquiera sea el procedimiento para seguir, el dispositivo de-
berá ser adoptado en el siguiente orden:
4) 4to Escalón asalto: es el último en adoptar el dispositivo, puesto que cuando él esté
listo, significará que se ha completado el dispositivo y se está listo para iniciar la ac-
ción sobre el objetivo. Al actuar cerca de las posiciones enemigas, será el escalón
que corra los mayores riesgos de ser detectado.
El jefe de la operación podrá ordenar el repliegue, si no está en aptitud para cumplir con la
misión y no tiene exigencias para llevarla acabo, o bien, hacer ejecutar el ataque desde el
primer momento en que haya sido dada la señal de alerta por el enemigo, aun cuando sus
escalones y grupos no se encuentren en sus respectivos puestos o en condiciones de cum-
plir con la misión.
SECCIÓN X
a. A nivel subunidad, la magnitud de las fuerzas que se emplearán podrá variar desde unos
pocos hombres hasta una compañía de infantería reforzada.
b. En las operaciones defensivas, el bloqueo será empleado hacia el frente, flancos y reta-
guardia de propias tropas.
c. En las operaciones ofensivas será utilizado para proteger el flanco y en la retaguardia ene-
miga.
d. En las operaciones retrógradas su previsión y uso será casi permanente tanto al frente co-
mo flancos , ya que, normalmente, el enemigo buscará adelantarse al movimiento retrógrado
del grueso y así poder cortar los caminos de repliegue y retirada encerrando a la fuerza pa-
ra su aniquilamiento.
e. El BVC tendrá una característica distintiva, que es la defensa de un punto o zona del terre-
no por un tiempo determinado. Combinará técnicas de obstáculos y demoliciones con apo-
yo de fuego de morteros, artillería y fuerza aérea táctica; también técnica de emboscada y
aquellas propias de una defensa. En este sentido, las consideraciones básicas para una
operación defensiva se aplicarán para la ejecución de un BVC.
404
f. Se tendrá en cuenta que el BVC difícilmente podrá ser sostenido en forma permanente o
por períodos prolongados .
a. Planeamiento.
1) El plan deberá ser lo más detallado posible, tratando de prever las acciones del
enemigo. Si la situación lo permite, deberán ensayarse de las distintas fases de la
operación. El plan previsto deberá permitirle al jefe del bloqueo ejercer un control es-
trecho de la operación; esto se obtendrá mediante ensayos y comunicaciones efica-
ces.
a) Oportunidad de ejecución.
b) Elección del terreno. Deberá tratarse de que el terreno reúna las siguientes con-
diciones:
La zona de posiciones deberá ofrecer cierta ventaja a las tropas que defien-
den.
En forma general, deberá suponerse que un lugar apto para un bloqueo será
considerado terreno llave por el enemigo, en consecuencia, sujeto a una ex-
ploración rigurosa que podrá descubrir la instalación de trampas o trabajos de
tierra. Esto hará difícil la obtención de la sorpresa.
Muchas veces, el lugar propicio para un bloqueo será aquel donde exista una
obra de arte, construcción o instalación de paso obligado; en consecuencia,
el BVC podrá concretarse o completarse con la destrucción o inutilización del
mismo. Esto deberá ser consultado con el escalón superior para evitar la des-
trucción de obras que puedan s ervir a propios planes.
405
c) Deberá tenerse en cuenta que, por sus características propias (magnitud, efecti-
vos y poder de combate), la compañía de infantería, normalmente, no será apta
para efectuar bloqueos en espacios amplios y por períodos prolongados; en tal
sentido, su accionar se potenciará sensiblemente cuando se deba operar en am-
bientes geográficos particulares y, en especial, en lugares de paso obligado y
sobre obras de arte de importancia.
d) Condiciones meteorológicas.
Se deberán considerar todas las variaciones posibles del clima durante el perío-
do que deba mantenerse el bloqueo, a fin de que no influyan en la concepción
del plan.
(6) Moral.
(7) Procedimientos habituales que emplean ante situaciones como las que se
están planificando.
3) Confección del plan. El mismo se desarrollará como cualquier otro plan incluyendo:
a) Plan de maniobra.
Esta operación requerirá que la fracción que ejecute el BVC disponga del sufi-
ciente apoyo de fuego terrestre o aéreo que le permita cumplir con la misión.
c) Plan de obstáculos .
406
dispositivo, la organización de la compañía de infantería no sufrirá grandes cambios
con respecto a su orgánica y se lo ejecutará como una defensa de zona por área.
b. Ejecución.
1) Dependiendo del sector donde se programe el BVC, se dividirá en las siguientes fa-
ses:
a) Infiltración (eventual).
c) Alerta y espera.
e) Repliegue..
.
f) Exfiltración (eventual)
a) Establecimiento de la seguridad.
5) Si bien mantener la sorpresa será difícil, se tratará de ocultar la posición hasta último
momento. El primer contacto con el enemigo será con sus elementos de seguridad
adelantados. Al ser rechazados éstos, deberá esperarse una acción ofensiva cons i-
derable por parte del enemigo. En este momento, el jefe del bloqueo conducirá la
acción con técnicas propias de una defensa, tratando de detener al enemigo a las
mayores distancias y evitando ser aferrado. Es para este momento que deberá re-
servar la mayor cantidad de apoyos posibles.
6) El repliegue podrá ser ejecutado por una orden o coordinación referida a la forma en
que se desarrolle la situación. Será importante establecer esta coordinación no sólo
407
para cuando el enemigo esté por desbordar la posición, sino también para cuando
aparezca una amenaza desde cualquier otra dirección.
408
CAPÍTULO X
MOVIMIENTOS DE TROPAS
SECCIÓN I
CONCEPTOS GENERALES
Asegurar que se llegue al lugar indicado, a la hora apropiada, con apresto y aptitud para
cumplir con la misión asignada.
b. Todas las disposiciones que se ordenen para los movimientos de tropa dependerán, en
primer término, de la probabilidad de tomar contacto con el enemigo.
409
1) Un profundo grado de instrucción individual del personal.
d. Serán más frecuentes los movimientos que los combates. El aumento y la conservación de
la capacidad de movimiento de las secciones de la subunidad deberá ser una de las princi-
pales preocupaciones de sus jefes. En particular, deberá exigirlo así el jefe de compañía a
sus jefes de sección.
f. Su ejecución posee una relación directa con el alistamiento y rapidez del elemento.
a. Permanente predisposición mental y aptitud física para ejecutar los movimientos en breves
lapsos de tiempo.
f. Planeamientos simultáneos, concurrentes y abreviados entre los distintos niveles del regi-
miento participantes en el movimiento de tropas .
410
determinado terreno, cubriendo distancias que afecten la conducción táctica y em-
plazándolo para un posterior empeñamiento en oportunidad.
2) Esta característica será determinante para lograr desplazamientos que impongan las
exigencias en el campo de combate.
3) Deberá ser una preocupación de todo jefe de compañía de infantería velar por al-
canzar y mantener una capacidad de movimiento de sus tropas que asegure la rapi-
dez táctica.
a) Aptitud mental: será el producto de alcanzar, por parte de todos los jefes de sec-
ción, un ciclo de apreciación, resolución y acción superior al del enemigo, con un
intenso empleo de órdenes tipo misión para los movimientos .
b) Aptitud física: estará relacionada con el nivel de eficiencia alcanzado para ejecu-
tar los movimientos de la compañía, con el grado de alistamiento, grado de movi-
lidad y flexibilidad orgánica y táctica disponible.
a. Será necesario preparar planes basados en la consideración inicial de tres aspectos fun-
damentales:
A modo de guía, sea cual fuese la naturaleza de los movimientos de tropas , la secuencia
411
podrá incluir los siguientes aspectos :
d. Realización de acuerdos.
e. Reconocimientos.
f. Ajustes sobre la base de los reconocimientos y desarrollo del plan para el movimiento.
h. Ensayos.
1) Lugar de destino.
2) Oportunidad de iniciación.
a. Situación táctica terrestre y aérea que vive el regimiento y su influencia sobre el movimiento
de la subunidad. Implica la determinación de las capacidades más probables y peligrosas
del enemigo a lo largo de los itinerarios previstos, en la oportunidad de su empleo y sobre
los lugares de arribo.
c. Itinerarios (incluyendo sus distancias ), estado de los caminos y ubicación de puntos críticos.
412
pacidad que se determine conllevará un plan de alternativa. La principal vulnerabilidad de
todo movimiento de tropas será la acción aérea enemiga. Los jefes de sección deberán
desplazar su tropa manteniendo una adecuada dispersión.
a. Luego de recibida la orden preparatoria o bien habiendo concebido el plan esquemático del
movimiento, se ejecutará el reconocimiento de los caminos de marcha y de las nuevas zo-
nas para alcanzar, para confirmar y completar los datos obtenidos del estudio de las cartas ,
imágenes satelitales y eventuales fotografías aéreas (obtenidas a través de reconocimien-
tos aéreos efectuados por los comandos superiores ).
e. Reconocimiento con poco tiempo. Cuando el tiempo impida a la patrulla o pelotón completar
el reconocimiento de todo el camino antes de que comience la marcha, será enviada delan-
te de la columna y remitirá información al grueso a medida que la obtenga, sea cual fuese la
modalidad descrita.
f. Los reconocimientos revestirán particular importancia cuando los itinerarios aún no estén en
terreno controlado por propia tropa y exista la posibilidad de que el enemigo intente dificul-
tar la marcha.
413
g. La patrulla o pelotón de reconocimiento tendrá las siguientes funciones:
b) Caminos alternativos.
1) El Anexo 1 del reglamento “La Infantería – Conceptos Básicos de Empleo” (ROD 01-
01).
7) Altos de marcha.
414
9) Previsiones para el mantenimiento, abastecimiento y evacuación.
10.013. Ensayos
a. Los procedimientos operativos normales serán preparados incluyendo las técnicas y proce-
dimientos para el empleo de cada uno de los medios de transporte, que podrán ser em-
pleados por la compañía de infantería.
c. Las órdenes para un movimiento determinado podrán modificar o ampliar el PON para sa-
tisfacer las necesidades de una situación particular, ya que éste será confeccionado en
forma general para un movimiento tipo, contemplando el mayor número de detalles posible.
1) Procedimientos de carga.
4) Medidas de control.
5) Velocidad de marcha.
6) Medidas de seguridad.
415
patrullas de reconocimiento.
SECCIÓN II
MARCHA
10.015. Marcha
Es el movimiento de tropas que se ejecutará a pie o con los medios orgánicos de la compa-
ñía de infantería.
b. Ocasionará un mayor desgaste a las tropas, pero proporcionará a la compañía mayor liber-
tad de acción y seguridad.
a. Será la forma normal de ejecutar los movimientos tácticos de tropas de la compañía de in-
fantería.
b. Se tendrá en cuenta que las marchas tácticas de aproximación para el combate, de retirada
y las que busquen ocupar zonas de reunión exigirán el doble de tiempo y espacio.
d. Cargas que trasportará por el personal de la compañía, cuando se trate de una marcha a
pie.
e. Alimentación.
f. Condiciones meteorológicas.
416
10.018. Rendimiento y regulación de la velocidad para marchas a pie
a. Grandes rendimientos de marcha a pie no tendrán valor si las tropas de la subunidad llegan
al objetivo de marcha agotadas y con grandes bajas.
c. La selección de los caminos y sendas revestirá importancia, dado que sobre ellos se logra-
rán los mejores rendimientos de marcha. Fuera de ellos, la marcha será mucho más lenta,
pues deberá hacerse sorteando los accidentes del terreno, eligiendo a cada momento el iti-
nerario y a veces desandando trechos.
d. La red de caminos, que deberá ser reconocida, constituirá la base para determinar la selec-
ción de los caminos de marcha por parte de las fracciones de la compañía. Las cartas topo-
gráficas e imágenes no siempre ofrecerán una guía suficiente.
e. La velocidad promedio quedará así limitada, según las características de la carga y terreno
por donde se marche, a un rango de 3 / 4 km/h.
f. La velocidad de marcha podrá ser elevada, si la situación lo hace necesario y por un tiempo
corto, a 6 km/h.
h. Ciertas fracciones , por la particularidad de sus equipos, irán más sobrecargadas (sección
apoyo, grupos apoyo). En consecuencia, su velocidad de marcha será algo menor que las
demás tropas.
j. Los intervalos entre fracciones servirán para compensar pequeñas alteraciones en la pro-
fundidad de cada columna de marcha de la compañía.
417
k. En marchas de larga duración y con condiciones meteorológicas desfavorables – intenso
calor o frío, mucha nieve, etc. – el jefe de compañía deberá ordenar oportunamente las me-
didas tendientes a mantener la aptitud para el combate de las diferentes fracciones.
Entre ellas , se podrá citar la reducción oportuna de vestuario y equipo, mantener una velo-
cidad de marcha uniforme, la elección de horarios adecuados para la ejecución de marchas ,
altos y descansos , asegurar la correcta alimentación del personal, etc.
1) Mantener una velocidad de marcha uniforme. Será el mejor medio para evitar deten-
ciones.
a. En condiciones normales , se tratará de no marchar más de ocho horas por jornadas. Nor-
malmente, cada jornada de marcha deberá exigir un esfuerzo semejante al de las demás.
c. Hora de partida. Se deberá considerar que el personal se cansa menos si abandona el alo-
jamiento en la oscuridad, que si debe ocupar el nuevo lugar de descanso sin luz de día.
2) Para una marcha motorizada, se podrá recorrer una distancia de al menos 300 kiló-
metros .
418
10.021. Descansos de marcha
1) Al poco tiempo de haberse iniciado una marcha, se ordenará un alto breve, para co-
rregir detalles y acondicionar materiales y equipos .
4) En caminos malos o nevados, será preciso rotar, regularmente, la fracción que mar-
cha a la cabeza.
5) En condiciones de frío intenso y faltando una protección adecuada contra dichas in-
clemencias, deberán acortarse los descansos.
2) Altos breves.
a) Tendrán por finalidad supervisar, mediante una inspección ocular, el buen estado
de funcionamiento de las partes componentes externas del vehículo y atender las
necesidades naturales del personal.
3) Descansos .
419
atraerán la atención de la exploración aérea enemiga.
a. La carga que transportará cada integrante de la compañía de infantería deberá ser motivo
de preocupación particular para todo jefe de la cadena de comando, dentro del regimiento.
En particular, considerando que, durante el combate, el temor producirá un consumo de
energía similar al del esfuerzo físico. En tal sentido, será motivo de un minucioso control an-
tes de la marcha.
b. El soldado podrá cargar equipo hasta un determinado límite de peso, para mantener un alto
grado de habilidad, movilidad y reacción. Cuando deban cargar más peso del expresado,
los jefes deberán evaluar el grado de aceptabilidad de tal resolución, teniendo presente que
tal medida afectará la capacidad para el combate de su personal.
2) Cargas de hasta 65 kilogramos podrán ser llevadas , pero implicará un riesgo cre-
ciente por la fatiga y las lesiones.
3) Estas cargas serán transportadas cuando no sea probable el contacto con el enem i-
go. Asimismo, el ritmo de marcha será lento y los soldados deberán descansar antes
de entrar en combate.
c. A los fines de regular la carga, se tipificará según la necesidad de empleo de los efectos , de
la siguiente manera:
a) Comprenderá los efectos individuales que deberá cargar según su rol de comba-
te para satis facer las exigencias del mismo, a partir de su inicio.
b) Abarcará sólo aquellos efectos de uso inmediato para cumplir con la tarea esen-
cial de su misión.
Complementará la carga básica necesaria para combatir, con los efectos mínimos
420
necesarios para hacer factible la marcha y el descanso individual. Normalmente, se
circunscribirá a los efectos que cada hombre cargue en su mochila.
4) Cargas alternativas. Conformadas por todos los efectos que no son necesarios para
las operaciones en desarrollo. Normalmente, se desplazarán en el tren del regimien-
to.
b. El esfuerzo continuo que demandará una marcha a pie requiere una ingesta frecuente de
alimentos. Un consumo copioso y efectuado en una sola oportunidad afectará el esfuerzo
muscular.
c. Con el consumo de agua deberá adoptarse una conducta similar, para reponer la pérdida
de líquidos que se efectuará progresivamente.
a. Entre las peores condiciones que deberá soportar la compañía de infantería durante una
marcha estarán el frío, el calor intenso, el viento y la lluvia.
b. Marcha a pie con fuertes calores. Los esfuerzos que impondrá pueden producir fuertes ba-
jas en poco tiempo. Exigirá tomar medidas especiales preventivas, tales como ordenar be-
ber frecuentemente, aumentar las distancias entre las fracciones e interrumpir la marcha
durante las horas de más calor del día.
c. Marcha a pie con frío intenso. Se deberá aumentar la resistencia de los hombres por medio
de abundante alimentación. Será conveniente, en la medida de lo posible, una distribución
repetida de comidas y bebidas calientes. Asimismo, todos los jefes velarán para que la tro-
pa bajo su mando se proteja oportunamente las orejas, los pómulos, las manos y el mentón.
d. En caso de fuerte viento, será necesario relevar a menudo la columna que marcha del lado
del viento.
e. Marchar con lluvia implicará tomar medidas preventivas en el acondicionamiento del vestua-
rio, ya que, con la ropa mojada, en poco tiempo se pueden producir bajas por paspaduras.
Se tendrá especial atención, durante los altos de marcha, que el personal se proteja del
agua, a fin de que la temperatura de su cuerpo no baje abruptamente. No ocurrirá así en el
movimiento, en el que un exceso de protección/abrigo producirá transpiración excesiva,
siendo esto igual o peor que mojarse por la lluvia.
421
10.025. Organización para la marcha
Será el agrupamiento que se conformará con los distintos elementos dependientes para la
ejecución de una marcha.
En todos los casos , se comunicarán los elementos que cambian su relación de comando, la
oportunidad para adoptar la nueva organización y hasta cuándo regirá la misma.
4) Será muy importante apreciar los tiempos de empeñamiento hacia delante y la opor-
tunidad del apoyo, sin que el tren de subunidad se vea arrastrado al combate direc-
to.
6) Apoyo de fuego.
422
tualmente, de ingenieros en apoyo a la unidad táctica para el mejoramiento de la
transitabilidad.
b) Prevenir extravíos.
b. Siempre deberá quedar claro el objetivo de la marcha, la intención del jefe de compañía y el
lugar que ocupará durante la marcha.
c. Fases. Normalmente, en la orden se contemplarán tres fases para la ejecución de una mar-
cha:
423
2) Fase marcha.
Figura 60. Ejemplo de un anexo de esquicio de marcha a una orden de operaciones para la
marcha de una compañía de infantería.
424
e. Los cuadros de marcha se confeccionarán cuando se deba recorrer varias jornadas , sin que
sea probable el contacto con el enemigo.
f. Medidas de coordinación y control. Las más comunes para este nivel serán: camino de mar-
cha, punto inicial, hora H, puntos de comprobación, puntos o zonas críticas o peligrosas,
puestos de control de tránsito, puestos de regulación de tránsito, líneas de fase, altos de
marcha y punto terminal.
4) Abarcarán:
b) Medidas de contrainteligencia.
b. Se realizará cuando:
1) La situación lo exija imperiosamente. Se tendrá muy presente que las marchas for-
zadas siempre debilitarán el poder de combate, afectarán la moral de la tropa y per-
judicarán su capacidad para actividades posteriores.
c. Se obtendrá mediante:
4) Se tendrá presente que, con una alim entación mejor y más frecuente y con un mayor
cuidado de la tropa, se podrá aumentar temporariamente el rendimiento de la mar-
cha.
425
d. Cobrará fundamental importancia el conocimiento por parte de la tropa de la finalidad de la
marcha.
2) Los jefes de columnas de marcha marcharán donde más fácilmente puedan supervi-
sar a su tropa.
a. La compañía de infantería marchará de noche si con ello sorprende al enemigo, oculta sus
movimientos, elude fuertes calores y evita la superioridad aérea enemiga.
b. En proximidades del enemigo, teniendo una tropa bien instruida y adiestrada, normalmente,
su ejecución contribuirá al logro de importantes ventajas tácticas.
c. Excepto en épocas calurosas, la marcha nocturna ocasionará un mayor desgaste que la di-
urna.
d. De noche se alcanzará, en buenos caminos , casi la misma velocidad de marcha que de día.
Sin embargo, disminuirá considerablemente en caminos malos, cuando la visibilidad sea
reducida y existan fuertes desniveles.
3) Sendas o caminos en buen estado. La marcha nocturna por itinerarios en mal estado
o fuera de las sendas originará mayor desgaste y numerosos accidentes.
4) Se intercalarán numerosos altos breves, fijados por reloj. Serán preferibles a pocos
altos largos, puesto que estos dejarán somnolienta a la tropa.
b. Desventajas.
426
1) Mayores exigencias impuestas a la tropa.
10.030. Marcha táctica por dos o más caminos. Normalmente, las marchas tácticas re-
querirán el uso de más de un itinerario, aun cuando no hubiera otras sendas y caminos dispo-
nibles.
a. Ventajas.
b. Desventaja.
2) Existirá la posibilidad de que las columnas avancen con distinto ritmo, produciéndo-
se claros en los flancos. Para evitar ello, deberá preverse durante el planeamiento,
la necesaria cantidad de puntos de comprobación y líneas de fase que regulen el
movimiento en forma equilibrada por ambos ejes.
Según las necesidades tácticas, el jefe de compañía, además de impartir misiones a las co-
lumnas de marcha, podrán prevenir amenazas enemigas escalonando el movimiento de las co-
lumnas o haciéndolas avanzar por tramos.
a. Misiones .
427
b. Composición.
1) Siempre se buscará hacerla tan fuerte como lo exija el cumplimiento de sus misio-
nes. Un tercio (equivalente a una sección de tiradores ) a una sexta parte de los efec-
tivos existentes en la subunidad (grupo de tiradores convenientemente reforzado con
elementos de apoyo de fuego y antitanque) serán las proporciones. Se tenderá a
emplear mejor menos que más.
c. Escalonamiento.
1) Deberá permitir pasar de una formación de marcha, a una formación lineal (desdo-
blamiento) y de allí al dispositivo de despliegue para el combate.
2) Involucrará la entrada en posición y preparación para la apertura de fuego de las
armas de apoyo.
428
3) El alistamiento para el combate exigirá tiempo. Será motivo de especial preocupa-
ción del jefe de vanguardia procurarlo y evitar que el enemigo aproveche el momen-
to de debilidad derivado del desdoblamiento y despliegue.
2) Si una vanguardia marcha a tres kilómetros delante del grueso, éste tardará tres
cuartos de hora para alcanzar el lugar de la vanguardia. Este tiempo deberá bastar
para apreciar, resolverse, ordenar el desdoblamiento y despliegue. Tal distancia de
separación entre el grueso y la vanguardia deberá permitir el apoyo de fuego de la
sección apoyo, adelantada en el grueso. Esto concretará el apoyo del grueso a la
vanguardia.
5) Oscuridad, niebla y terrenos muy cubiertos obligarán a disminuir todas las distan-
cias. Por otra parte, terrenos descubiertos y clara visibilidad, a aumentarlas.
a. Misión. Proteger del ataque, el fuego y la observación terrestre del enemigo los flancos ex-
puestos de la compañía de infantería durante la marcha, mediante el rechazo, destrucción o
retardo del enemigo.
a. Misión. Proteger del ataque, el fuego y la observación terrestre del enemigo la retaguardia
de la compañía durante la marcha, mediante el rechazo, destrucción o retardo del enem igo.
b. Composición. Estará cons tituida por una fracción de la subunidad, con los refuerzos o dis-
minuciones que la situación exija.
429
2) Si la marcha se realizara con gran amenaza desde la dirección de la cola, la reta-
guardia podrá llegar a tener la magnitud de una sección de tiradores reforzada.
b. En el grueso marcharán las tropas cuyo poder de combate se quiera preservar para el es-
fuerzo principal de la operación siguiente a la marcha.
PI
Vanguardia
Cab
Van
(-)(+)
1 1 GFlan
Enla-
Cpo
Van (-)(+)
40
1 1
Enla-
Cdo ( - )
GFlan
(-)(+)
Grueso
40
1 1
Mor(s)
Subun
(-)
Retaguardia
430
10.035. Ejecución de la marcha a pie
b. La marcha a pie ampliará las posibilidades para moverse por malos caminos y terrenos in-
transitables para los vehículos automotores.
b. La columna marchará por las partes más cómodas del camino. En todos los casos deberá
quedar una parte del camino libre para el paso de vehículos.
c. A fin de evitar que las columnas de marcha se alarguen, será necesario que los hombres
marchen cubiertos y que las distancias se conserven.
SECCIÓN III
Reunirá las mismas particularidades y características que las contempladas para el comba-
te de encuentro cuando fuese resultante de la implementación de un ataque rápido.
a. Las resoluciones y procederes se basarán en la incertidumbre, razón por la cual influirá de-
cisivamente la iniciativa de los jefes subalternos y la capacidad de la tropa.
b. En tal sentido, se obtendrá recién una cierta claridad de la situación sobre la base de los
combates iniciales, cuando por el combate el enemigo esté obligado a mostrar sus fuerzas;
pero sólo excepcionalmente deberá esperarse tal aclaración.
c. Cuando se prevea un choque con el enemigo, el jefe de subunidad deberá encontrarse en-
tre el grueso y la vanguardia de la columna. Al chocar, la propia observación será lo mejor;
por tal motivo, el jefe deberá encontrarse temprano sobre el campo de combate y en el lu-
gar decisivo. Allí deberá poder ser encontrado y alcanzado con toda facilidad.
431
e. Las órdenes que se impartan a los jefes subalternos, en lo posible, serán verbales, imparti-
das personalmente, bajo la propia observación del campo de combate, parciales y tipo mi-
sión. Para ello, al producirse el choque, los jefes deberán dejar las secciones a órdenes de
los encargados y buscar tomar contacto personal con el jefe de compañía.
c. El desarrollo de los encuentros que se produzcan, por lo pronto, entre las primeras fraccio-
nes de seguridad serán de especial importancia para la continuidad del combate. Implicará
responsabilidad particular para el jefe de la vanguardia. Razón que obligará a su particular
selección, ya que deberá ordenar hacia lo incierto, partiendo de la premisa de que proba-
blemente el enemigo tampoco estará listo para el combate.
e. Tener presente que un avance precipitado y por partes aisladas de la infantería de la sub-
unidad producirá pérdidas inútiles y conducirá a fracasos. Sin embargo, podrán existir casos
en que el jefe de compañía deba lanzar sin titubear a las partes del grueso, a medida que
van llegando, designándoles sus objetivos de ataque, para mantener o explotar así una
ventaja alcanzada por la vanguardia.
f. Exploración de la vanguardia
h. Cuando resulte indicado que la vanguardia ataque de inmediato, deberá lanzar esta su in-
fantería cuanto antes, por el cam ino más corto, en la dirección decisiva, desplegándola
desde la marcha o después de un apresto abreviado, bajo la protección de sus armas pe-
sadas alistadas previa y rápidamente.
432
i. Si el jefe de la vanguardia resuelve pasar a la defensa, lo hará en un frente amplio que el
que correspondería a sus efectivos en un combate decisivo, para engañar al enemigo sobre
sus efectivos, obligarlo a efectuar rodeos e inducirlo a actuar con prudencia. Al proceder así
no deberá temer el riesgo que supone tal dispositivo, por cuanto pronto será aliviado por el
grueso.
3) Se aprecie enemigo como una fuerza menor en movimiento alertada o bien detenida
alertada o no.
b) El envolvimiento simultáneo de ambas alas del enemigo será lo más eficaz; pero
presupondrá manifiesta superioridad.
433
que asegure su alimentación, con esfuerzo principal donde se encuentre o gene-
re un punto débil, materializado por un frente de sección más estrecho.
k. Apoyo de fuego.
1) Durante el combate será fundamental lograr que la acción de las secciones de tira-
dores y de las armas de la sección apoyo no se separen ni en tiempo ni en el espa-
cio.
5) El lugar del terreno que se seleccione para emplazar las armas de apoyo de fuego
deberá conformar el mayor ángulo posible respecto de la dirección de ataque y, en
lo posible, permitir la puntería directa de las armas de tiro curvo.
434
Exploración.
Seguridad
PI Eludir el contacto.
VANGUARDIA
expuesto.
40
1 1 Eno es Fza mayor: Defensa transitoria.
Mor(s) Explotar flanco Eno.
3. ORDENAR
Subun
Orden tipo misión
ü Tarea: efecto.
ü Referencia.
(-) - Oportunidad.
- Dirección.
- Punto de aplica-
RETAGUARDIA
ción.
ü Propósito.
435
SECCIÓN IV
TRANSPORTE MOTORIZADO
2) Los lugares y las horas en que los vehículos pasarán a su control y cuándo los debe-
rá reintegrar.
a. Las subunidades que ocupen el mismo emplazamiento inicial y pueden ser gobernadas por
las mismas órdenes respecto a punto inicial, camino que se ha de seguir, destino, velocidad
de marcha, etc., se organizarán en una unidad de marcha, si el tamaño de la misma no pre-
senta mayores problemas de control.
b. El orden de marcha estará influido por la distribución en la nueva zona de reunión o por el
plan de empleo de la fuerza una vez llegada a destino.
1) A pesar de que la ubicación del puesto comando del jefe de la columna podrá desig-
narse en la orden de transporte, el mismo se desplazará donde pueda ejercer mejor
el mando de su subunidad.
436
sión del movimiento, por medio de la verificación, a intervalos frecuentes, del camino de
transporte, especialmente cuando se efectuaren cambios de dirección.
La policía militar podrá estar agregada a la subunidad para organizar y operar los puestos
de regulación de tránsito. Ellos harán cumplir las prioridades de movimientos, transmitirán
órdenes y controlarán el tránsito.
437
ANEXOS
Anexo 1
Variante
Al recibir - Encubrimiento
- Obstáculos
una orden
Paso 2 - A
Precisar tareas Análisis del - Cubiertas
Exigencias espacio tiempo terreno - Avenidas de aproximación
Criterios y limitaciones
Conclusiones
- Observación
- Esfuerzos. - Terrenos llaves
- Factores de éxito.
- Requerimientos.
Paso 2 Análisis de la situación
- Campos de tiro
Composición
Dvo Relativo Peculiaridades
Paso 2 - B Paso 2 - C
Análisis deta- Análisis del Dvo Absoluto
llado de la enemigo Efectivos Debilidades
misión - Empeñados
- Refuerzos AIRA
- Apoyos
Variante
Ante NEJ
Identificar el problema. Paso 2 - D
Análisis propia
¿Cómo el problema tropa
afecta la misión? Capacidad desarrollada
- Recordar el propósito. Posible solu-
- ¿Afecta el para qué? Más peligrosa
ción
- ¿Afecta el qué? Más probable
Paso 3
Paso 4
Impartición de órdenes
Paso 5
Supervisión
441
Anexo 2
(Art. 6.032)
El asalto será parte del acto final de un ataque en el cual, mediante una rápida progresión,
las tropas chocarán llegando inclusive al combate cuerpo a cuerpo para definir la acción. El
asalto caracterizará distintivamente a la infantería.
En este anexo se expresan características técnicas sobre el asalto que complementan los
conceptos desarrollados en el capítulo VI.
2. Asalto cuando la resistencia enemiga sea débil. Las técnicas y procedimientos que se apli-
carán primarán en beneficio de una ejecución de asalto rápido, sin solución de continuidad.
1. De índole general.
a. Sólo una adecuada información del enemigo permitirá planificar las acciones a ejecutar
con un considerable grado de éxito. Las patrullas de exploración que se destaquen con-
tribuirán significativamente a ello.
b. La supresión del enemigo, las medidas para el control de los fuegos y la adecuada dis-
ciplina de movimiento de las fracciones, evitarán la pérdida del impulso de ataque y con-
tribuirán a la disminución de las bajas.
c. Cuando el asalto fuera iniciado a gran distancia del objetivo, se expondrá al personal al
fuego enemigo y se perderá el impulso de ataque. Soldados con deficiente entrenamien-
to y disciplina, dificultarán la ejecución del asalto y demorarán la transición entre la deci-
sión y la acción.
a. Previo al asalto.
443
2) Información prioritaria: ubicación exacta del objetivo, armas pesadas, dispositivo,
obstáculos, emplazamientos de reservas locales.
b. Durante el asalto.
3. Empleo de medios .
a. Coordinación.
b. Sincronización.
Los efectos obtenidos en ciertos sectores donde progrese el asalto articulados en base
a los factores tácticos de espacio y tiempo, con otros efectos , buscando dicha sincroni-
zación promover la creación de condiciones para su progreso.
4. Ensayos.
Al ser el asalto uno de los momentos más críticos de todo ataque, tendrá prioridad dentro
de la ejecución de un programa de ensayos en base a lo establecido en el Artículo 2.038
del presente reglamento.
a. El asalto será precedido por el trabajo de aproximación que ejecuten los elementos de
maniobra de la subunidad y el combate por el fuego de las armas de apoyo de fuego or-
gánicas con que cuente la compañía en sus diferentes niveles de organización y aque-
llas en apoyo.
1) Distancias largas.
2) Distancias medias.
444
3) Distancias cortas.
c. Iniciado el asalto, los dos elementos del accionar táctico mencionados (fuego y manio-
bra) variarán en relación a la modalidad de asalto empleada, incorporándose sustan-
cialmente el tercer elemento del accionar táctico de la compañía: el choque.
c. En todos los casos una de las más importantes garantías para su éxito residirá en la es-
trecha coordinación de todas las acciones que se concentrarán sobre el objetivo y la
sincronización de efectos sucesivos y simultáneos que permitan generar un poder de
combate superior y dislocar al enemigo.
1
3
2
2
Pos Asal
3
BFC
BFL
445
d. Selección del punto de penetración.
2) El punto de penetración será el punto a través del cual se accederá a la pos ición
enemiga, siendo su determinación la tarea más crítica durante la conducción del
asalto.
3) Una posición defensiva bien organizada difícilmente presentará una debilidad fácil
de identificar. sin embargo, siempre se buscará detectar una vulnerabilidad manifies-
ta del dispositivo defensivo enemigo para convertirla en el punto de penetración
desde el cual acceder rápidamente al punto decisivo.
e. Alargamiento de los fuegos de apoyo. El apoyo de fuego de las armas de mayor calibre
irá dando lugar a los efectos del fuego de las armas de menores calibres, generalmente
orgánicas del mismo elemento que conduce la maniobra, a los fines de asegurar preci-
sión y sostenido apoyo al movimiento.
3) Establecimiento de la posición a alcanzar por el grupo apoyo para operar una base
de fuego y por los grupos de tiradores para lanzar el asalto.
4) Cada jefe de grupo designará dirección de avance a cada dúo de tiradores , como
también las posiciones a asaltar.
446
g. Ejemplo de una dinámica de ejecución de un asalto metódico ante un enemigo que se
defiende organizadamente, a nivel sección de tiradores y menores fracciones , a partir de
que se ordene pasar al asalto.
2 1
4
3
5
Duo Tir 1
Duo Tir 2
Equipo
Maniobra
Jefe de equi-
po maniobra
Equipo
base de
fuego
3) El escalón asalto avanzará aproximándose al punto de penetración por la dirección
de menor expectativa.
4) El jefe del equipo base de fuego del escalón asalto asignará a cada apuntador la po-
sición a neutralizar, ordenará la ejecución de los fuegos sobre las posiciones del
enemigo y sus respectivos desplazamientos a medida que el equipo de maniobra
avance sobre el objetivo.
5) El jefe del equipo de maniobra ordenará a los integrantes del equipo dispuestos por
dúos la dinámica de avance sobre la base de saltos ejecutando fuego y movimiento.
6) Ejemplo de dinámica de avance del equipo de maniobra del escalón asalto, según
dispositivo graficado:
447
b) El dúo de tiradores Nro 2 del equipo de maniobra permanecerá ejecutando fuego
sobre la posición Nro 5. El jefe del equipo maniobra permanecerá con este dúo
para conducir sus fuegos, teniendo especialmente en cuenta el desplazamiento
de los mismos hacia otras posiciones (posiciones 1, 2, 3 y 4), para permitir el
asalto del dúo de tiradores Nro 1.
(3) Cuando éste ocupe la posición, iniciará fuego sobre la posición Nro 4, perm i-
tiendo al otro tirador (Tir 2) avanzar e ingresar a la posición Nro 5. El dúo de
tiradores ejecutará fuego para neutralizar la posición Nro 4.
4 2 1
5
3
Duo Tir 1
Dúo Tir 2
Equipo
maniobra
Jefe de grupo/
Equipo maniobra
Figura 3
448
Pos
Nro 5
Tir 1
Dúo Tir 1
Tir 2
Equipo
maniobra
Dúo Tir 2
e) Cuando el dúo de tiradores Nro 1 esté ejecutando fuego desde la posición Nro 5,
el dúo de tiradores Nro 2 avanzará sobre la posición Nro 4 de igual forma, te-
niendo en cuenta lo siguiente:
(1) Todos los movimientos se realizarán por afuera del sector de observación y
fuego del dúo de tiradores Nro 1, considerando que éste ejecutará inicialmen-
te el fuego con la posición Nro 4 como límite izquierdo.
(3) El dúo de tiradores Nro 1 desplazará los fuegos hacia las posiciones Nro 2 y
3 una vez que el dúo de tiradores Nro 2 se encuentre próximo a la posición
Nro 4.
(4) El equipo base de fuego desplazará los fuegos, ejecutándolos entre las pos i-
ciones Nro 3 y Nro 1.
449
Dúo Tir 1
5 3 1
Dúo Tir 2
f) Tan pronto como el dúo de tiradores Nro 2 inicie el fuego de neutralización desde
la posición Nro 4, el dúo de tiradores Nro 1 avanzará hacia la posición Nro 3 de
igual forma que se realizaron los movimientos anteriores, atento a las siguientes
consideraciones:
(1) El equipo base de fuego ejecutará fuegos de neutralización sobre las posicio-
nes Nro 2 y Nro 1.
(2) El movimiento se realizará por afuera del sector de observación y fuego del
dúo de tiradores Nro 2.
(3) Una vez que la posición Nro 3 haya sido conquistada, el dúo de tiradores Nro
2 se adelantará a ocupar las posiciones recientemente conquistadas para
unirse al resto del equipo.
g) Desde las posiciones Nro 3 y Nro4, el equipo maniobra establecerá una base de
fuego para neutralizar las posiciones Nro 1 y Nro 2. A continuación, y ante una
orden del jefe de grupo, el equipo base de fuego hará alto el fuego e iniciará el
movimiento hasta alcanzar una posición favorable para asaltar las posiciones
Nro 1 y Nro 2.
450
Dúo Tir Nro 2
4 3
h) En este momento del asalto, el equipo que se desempeñaba como equipo ma-
niobra asumirá el rol de equipo base de fuego y viceversa. Para la ejecución del
movimiento desde la posición inicial de la base de fuego hasta la posición de
asalto del equipo que se desempeñará como base de fuego, será conveniente
emplear fum ígenos para ocultar el desplazamiento. Alcanzada la posición Nro 3,
el dúo de tiradores del extremo del equipo que inicialmente cumplió el rol de base
de fuego (en el ejemplo el dúo de tiradores Nro 3) iniciará el asalto a la posición
Nro 2, teniendo en cuenta lo s iguiente:
(1) El jefe del equipo que, a partir de este momento se desempeñará como equi-
po de maniobra, permanecerá con el otro integrante del dúo de tiradores Nro
4 para conducir los fuegos.
(2) El desplazamiento del dúo de tiradores Nro 3 se ejecutará por afuera del sec-
tor de observación y fuego, teniendo en cuenta que esta última ejecutará fue-
go restringido sobre la posición a asaltar.
(3) El dúo de tiradores Nro 4 desplazará sus fuegos hacia la posición Nro 1.
(4) El equipo que inicialmente desempeñó el rol de maniobra, ahora equipo base
de fuego, desplazará sus fuegos hacia la posición Nro 1, o hará alto el fuego,
de acuerdo con lo ordenado por el jefe de grupo.
451
Dúo Tir 3
Dúo Tir 4
1
5 3
i) Tan pronto como el dúo de tiradores Nro 3 asalte y ocupe la posición Nro 2 y
comience a realizar fuegos de neutralización sobre la posición Nro 1, el dúo de ti-
radores Nro 4 avanzará en dirección a la posición Nro 1, teniendo en cuenta los
siguientes aspectos:
(1) El jefe de equipo se desplazará hasta la posición del dúo de tiradores Nro 3 y
permanecerá con ésta para conducir los fuegos de su equipo.
(2) El dúo de tiradores Nro 3 hará alto el fuego cuando el dúo de tiradores Nro 4
se encuentre próxima a ingresar en su sector de observación y fuego.
(3) Una vez conquistada la posición Nro 1, todo el grupo establecerá desde las
posiciones alcanzadas una base de fuego sobre el resto del objetivo y se
preparará para continuar el asalto sobre otras pos iciones o para avanzar
hacia la profundidad del dispositivo enemigo, a fin de completar la conquista
del objetivo. la resistencia del enemigo determinará la técnica de asalto a
emplear. Si la resistencia enemiga se presentara débil o si el enemigo iniciara
el abandono de sus posiciones en forma desorganizada, se podrá emplear la
técnica de asalto rápido.
(4) Eventualmente, el jefe de grupo podrá ordenar alto el alto el fuego para per-
mitir la maniobra del resto de la sección.
452
Dúo Tir 4
3
1
Equipo BF
(Dúos Tir(s) 1 y 2)
a. Esta técnica será propicia cuando la resistencia del enemigo sea débil. En tales casos
generalmente las posiciones del enemigo se presentarán ligeramente organizadas , sus
fuegos no serán eficaces , no contando con fuegos de apoyo precisos. Asimismo, se
empleará esta modalidad para realizar la limpieza del objetivo después de un asalto me-
tódico.
b. El asalto rápido permitirá mantener el impulso y la rapidez del ataque. requerirá fuegos
de neutralización precisos sobre el enemigo, adecuadas coordinaciones con las armas
en apoyo, lo que conllevará la ejecución de un fuego eficaz y consecuentemente un mo-
vimiento seguro por parte de los integrantes de los grupos de tiradores. Estas últimas
condiciones solamente podrán lograrse a través de un intens o adiestramiento.
c. La distancia a partir de la cual se comenzará a ejecutar el asalto podrá variar entre los
50 y los 150 metros. A mayores distancias, el tiempo de exposición del personal hará
que el procedimiento y técnica resulte inadecuada.
1) El grupo apoyo, apoyará el asalto de los grupos de tiradores desde bases de fuego
ubicadas entre claros del dispositivo de asalto o bien, desde las alas de tales dispo-
sitivos , buscando en tal situaciones , posiciones de tiro con ángulos de sus direccio-
nes de fuego lo más perpendicular posible a la dirección de avance de los grupos de
tiradores, de manera de sostener el apoyo de fuego el mayor tiempo posible durante
el movimiento en relación al avance y los blancos ubicados en el extremo opuesto
del dispositivo enemigo.
453
2) Desde la posición de asalto que haya determinado el jefe de sección, los grupos de
tiradores iniciará la aproximación final hacia el objetivo, dividido en dos equipos :
(maniobra y fuego). La forma de desplazamiento, siempre que la situación lo perm i-
ta, será al paso largo, ejecutando fuego preciso desde el movimiento.
Eq
BF
Eq
Mbra
454
Eq
Mbra
Eq BF
4) Una vez alcanzados los 30/50 mts del objetivo, se iniciará la aproximación final de
todo el grupo en forma simultánea. Para ello, se colocarán de pie y avanzarán adqui-
riendo blancos al frente y en la profundidad. Durante este avance, al paso, los tirado-
res organizados en dúos de combate ejecutarán fuego según la técnica de tiro “ca-
mina y dispara”.
455
6) Inmediatamente después del lanzamiento de las granadas, se asaltarán las posicio-
nes, por dúos de tiradores , buscando mantener la continuidad del movimiento y la
estrecha coordinación entre el fuego y el movimiento de cada dúo y de los dúos de
tiradores entre sí, a efectos de evitar las bajas por fuego de propia tropa.
456
7) Si el enemigo se replegara combatiendo, se ocuparán las posiciones enemigas para
batirlo por el fuego. En caso contrario, se sobrepasarán las posiciones enemigas y
se continuará avanzando, con las fracciones desplegadas y buscando detectar blan-
cos enemigos para neutralizarlos y destruirlos hasta alcanzar la línea límite de avan-
ce que se fije.
457
Anexo 3
EL TIRO DE ASALTO
1. Consideraciones
3) Una característica del asalto será el reducido tiempo que se dispone para realizar la
puntería sobre los blancos.
4) El fuego enemigo, el propio fuego de apoyo, los fuegos de la fracción que asalta y el
cansancio ocasionado por la aproximación al objetivo, influirán negativamente sobre
la precisión del tiro. El dominio de las técnicas de tiro por los tiradores y apuntadores
y una instrucción realista de tiro de combate, contribuirán decididamente a incremen-
tar el rendimiento en el tiro de las fracciones de infantería que deban participar en el
asalto sobre posiciones enemigas (Ver RFP 79-03 INTRODUCCION IV. A) .
b) Técnicas de tiro.
c) El tiro nocturno.
459
2. Destrezas de tiro.
a. Posición de tiro.
La técnica de tiro en movimiento, será aplicada en combate, durante las etapas finales
del asalto y en toda ocasión en que el tirador requiera cubrir su desplazamiento median-
te su propio fuego.
La posición de tiro básica a emplear durante el asalto será la de Técnica de tiro en mo-
vimiento o “camina-dispara” (Figura 8).
b. Técnica del tiro en movimiento o “camina-dispara” (RFP 79-03, Cap I, Art. 1.068).
1) Esta técnica avanzada, del tiro de escuela ofensivo, está destinada a obtener efi-
ciencia en el tiro contra blancos muy próximos, hasta una distancia de 25 m. En su
ejecución se tendrán en cuenta las siguientes consideraciones
2) El movimiento se iniciará desde la posición de lista (de pie a brazo libre), con los
pies orientados en dirección al blanco.
5) La acción del dedo en la cola del disparador se realizará en forma coordinada con la
acción de puntería, cuya ejecución desde el movimiento requiere de una técnica par-
ticular, como la que más abajo se describe.
Figura 8
460
c. Forma de empuñar el armamento de tiro.
1) Para una mejor comprensión del tema, será conveniente aclarar la siguiente termino-
logía.
b) Mano débil: es aquella que sobre empuña a la mano de fuego (tiro con pistola) o
a la que sirve como apoyo al arma (tiro con fusil).
Para aclarar más aún el tema, se puede decir que, para un tirador diestro su ma-
no de fuego será la derecha mientras que su mano débil será la izquierda.
2) Durante el asalto rápido, se avanzará hacia las posiciones enemigas con el máximo
alistamiento para el tiro. En la mencionada acción, en función de la necesidad de
abrir fuego o no, se podrá empuñar el armamento de dos maneras diferentes:
Figuras 9 y 10
461
b) Postura “lista” (RFP – 79-03, Art. 1.034., a.).
En la posición de pie a brazo libre “(con arma) lista”, deben tenerse en cuenta los
siguientes aspectos:
(1) Los pies, separados algo más que el ancho de hombros, se ubicarán sobre
una línea imaginaria orientada a 45º respecto a la dirección de tiro. Cuando
se adopte esta posición desde el movimiento, al detener el avance, los pies
se ubicarán en profundidad con una separación de un paso y orientados
hacia el blanco. En todos los casos el pie débil irá adelantado con respecto a
la dirección de tiro.
(2) El peso del cuerpo irá repartido en ambas piernas por igual.
(4) Para contrarrestar el efecto del retroces o del arma, el tronco del cuerpo irá li-
geramente inclinado hacia el blanco evitando el desplazamiento lateral de la
cadera. Debe evitarse la actitud retrasada del tirador que dificulta el manteni-
miento de la acción de puntería luego de cada disparo.
(5) El tirador elevará firmemente el fusil hasta su posición de tiro (“lista”) median-
te la acción principal del brazo débil. En esta acción, manteniendo la obser-
vación del blanco, el tirador buscará completar la imagen de puntería median-
te la interposición del punto de mira (elementos de puntería convenientemen-
te alineados).
(6) La cabeza del tirador recibirá la culata del arma, en la cual quedará firmemen-
te apoyada. Esta acción de elevación del arma a la posición de lista debe ser
continuamente practicada, de manera que la correcta ubicación de la línea de
mira, entre el ojo y el blanco, se realice por memoria muscular acortando el
tiempo de puntería.
(8) La ubicación de los codos, muy próxima al cuerpo, debe tender a cerrarse
debajo del arma produciendo una “acción de pinza” que complemente su em-
puñadura.
462
Figuras 11 y 12
Las características del asalto impondrán que el tirador necesite utilizar ambas
manos de forma simultánea o bien acceder a su arma secundaria y utilizarla sin
abandonar su arma principal. A esta técnica se la denominará transición de arma
principal a secundaria. Para la aplicación de esta técnica el arma principal deberá
tener la correa de transporte acondicionada de manera de que quede sujeta a la
parte mas angosta de la culata del fusil en forma de asa. De esta forma cuando
el tirador suelte su arma principal, la misma quedará colgada del costado corres-
pondiente a la mano débil y no impida el desenfunde del arma secundaria.
463
Figura 14. Colocación de la correa porta-fusil en el hombro débil
(2) El tiro tendido preciso y sostenido sobre las posiciones enemigas permitirá el
movimiento de las fracciones. El ritmo de avance será mantenido. Los fuegos
directos junto a los fuegos de apoyo, permitirán la aproximación a las posicio-
nes enemigas.
464
(2) No entrecruzar los pies durante el desplazamiento.
(3) Evitar los espacios abiertos utilizando en ellos el fuego de su arma como cu-
bierta.
(10) Observar las señales manuales del J Gpo/J Sec y estar atento a sus órdenes.
(11) Arma en posición baja lista para el movimiento. Posición lista para el tirar.
Cambio de cargador
1) Consideraciones:
b) Siendo el cambio de cargador una actividad crítica del combate cercano, las si-
guientes técnicas contribuirán a solucionar dicho problema. Las principales son:
465
b) La munición deberá ser intercalada. Por ejemplo: colocar un proyectil trazante
cada tres comunes y los últimos tres tiros colocar munición trazante, de manera
tal que al realizar tres tiros seguidos con munición trazante, el tirador sepa que
próximamente deberá cambiar munición.
(2) No se perderá la ubicación del blanco; para ello, el cambio se deberá ejecutar
sin bajar la vista del mismo.
(3) Colocar el cargador vacío dentro la bolsa llevada en forma entreabierta a tal
efecto. Extraer el nuevo cargador, golpearlo para alinear la munición y colo-
carlo en el fusil.
466
b) Dinámico: Se realizará el cambio en la posición de pie en movimiento, mientras
se mantiene del movimiento.
En ambos casos la clave de la tarea será la destreza individual para cambiar rápi-
damente el cargador y el trabajo en pareja, para proporcionarse mutuo apoyo de
fuego en el momento en que el otro integrante de la pareja es más vulnerable.
Atención: Un aspecto importante a destacar será que el soldado que apoye por el
fuego a su pareja durante el cambio de cargador deberá incrementar su volumen de
fuego. Esto se debe a que tendrá un sector de fuego más amplio que el que tenía
anteriormente, pues se hará cargo del sector de su compañero, debiendo fijar su
atención en dos lugares a la vez.
3. Técnicas de tiro
Durante el asalto rápido, se empleará, por parejas, la técnica fuego rápido – fuego lento,
entendiéndose por tal expresión a la ejecución del tiro por parejas en forma coordinada,
ejecutando uno de los componentes de la pareja el disparo a una cadencia rápida (fue-
go rápido) y el otro a una cadencia de tiro lento (fuego lento).
El tipo de tiro con el FAL será el simple (entendiéndose como tal al de repetición) en
función de que la energía y el poder de choque desarrollado por su proyectil será sufi-
ciente para poner fuera de combate a un soldado enemigo.
Se podrán ejecutar dos disparos seguidos para poder corregir el segundo disparo en
función del pique del primero.
467
b. Acción de puntería y disparo en el tiro en movimiento (RFP – 79-03, Art. 1.069).
El tirador, enfocando su vista sobre el guión, procederá a describir sobre el blanco una
serie de círculos pequeños cuyas ramas ascendentes pasarán por el eje vertical de la s i-
lueta. La acción del dedo en la cola del disparador se realizará en forma coordinada con
estos ciclos, a los efectos que la progresión de la presión sobre el disparador tenga lu-
gar durante la rama ascendente del movimiento. De esta forma se buscará que el dispa-
ro se produzca durante el recorrido de la última porción del eje vertical del blanco.
Este detalle de instrucción constituye la parte más importante de la destreza del tiro en
movimiento y debe ser continuamente practicada ya que la acción del dedo en la cola
del disparador será ciertamente más rápida que lo normal, debiendo evitarse la tenden-
cia natural de incurrir en el defecto del tironeo.
4. El tiro nocturno
468
a. Consideraciones :
1) El empleo de humo reducirá la visibilidad del enemigo, incluso si éste contara con
elementos de visión nocturna que no sean visores termográficos. También afectará
el propio desplazamiento.
2) La iluminación del campo de combate será utilizada por ambos bandos, lo que limita-
rá el empleo de AVN (anteojos de visión nocturna).
3) El empleo de AVN será fundamental en las bases de fuego para detectar blancos,
lograr precisión en los fuegos y observar en todo momento la ubicación de los ele-
mentos más adelantados del escalón asalto.
5) El jefe del escalón asalto podrá utilizar AVN para conducir su fracción durante el
asalto.
6) Se podrán utilizar luces químicas o bengalas, complementando esto con cintas tipo
reflex dentro del elemento de asalto para marcar los extremos del escalón asalto.
1. Equipo individual
a. Consideraciones :
1) El asalto constituye una acción violenta caracterizada por un gran volumen de fuego
y una detallada sincronización con el movimiento de los Tir(s), lo requiere gran
atención por parte de los soldados de infantería. Asimismo, la agitación, el cansancio
físico, la adrenalina y la tensión aumentarán a medida que transcurra la acción.
2) La carga sicológica que soporta el soldado en ese momento del combate, impone
disminuir tanto como sea posible aquellos inconvenientes e incomodidades que
afecten las tareas esenciales de mantener la dirección de avance, localizar blancos,
apuntar, tirar, cambiar el cargador y continuar tirando.
A continuación se expone un cuadro con las características del equipo ideal con el que
debe estar equipado un combatiente de infantería para el asalto.
469
Nro EQUIPO CARACTERISTICAS
01 Cargadores Deben tener orejas (de cinta aisladora o
cinta adhesiva) para facilitar la extracción
con los guantes. No será práctico el empleo
de anillas reglamentarias para los cargado-
res.
02 Guantes De cuero, no muy gruesos. Los de lana no
cumplen adecuadamente la función.
03 Porta-cargadores En lo posible, de poliamida.
Empleo de bandas de goma o tensores para
una mejor sujeción.
04 Granadas Ubicadas en el correaje para facilitar su
empleo, pero bien sujetadas al cuerpo. No
será conveniente encintarlas. Provisión: Dos
(2) por hombre.
05 Espalderas Evitar incorporarle machetes, grandes cuchi-
llos, linternas, etc.
06 Bolsa contenedora de carga- Riñonera, bolsa de rancho o, de lo contrario,
dores chaquetilla abierta para colocar los cargado-
res.
07 Uniforme Rip Stop En lo posible, sin carga en los bolsillos infe-
riores.
08 Rodilleras, coderas De protección en ambas extremidades. No
deberán estar muy apretados.
09 Antiparras De protección para los ojos. La provista
cumple la función adecuadamente.
10 Casco Con cintas reflexivas en la parte posterior.
Enmascaramiento adaptado al terreno. No
excesivo.
11 Correa del fusil Preparada para el tiro de asalto, que facilite
el movimiento.
12 Protectores auditivos. Ideal de tipo siliconado.
13 Máscara antigás Bien sujeto al equipo.
14 Sable bayoneta Al alcance de la mano, no detrás del cuerpo.
15 Caramañola Permite satisfacer una neces idad esencial
durante el combate. Las caramañolas adi-
cionales podrán ser reunidas y transportadas
por la reserva.
16 Fumígenos , bengalas Dentro la bolsa contenedora y al Alcance de
la mano. JJ Gpo, J Sec, controlar su empleo.
Designar reemplazantes para encenderlas.
17 Paquete de 1ros auxilios Bolsillo superior izquierdo de la parte supe-
rior del uniforme.
18 Anteojos de campaña JJ Gpo- JJ Sec. De empleo obligatorio.
19 Brújula JJ Gpo- JJ Sec. De empleo obligatorio.
20 Botiquín 1ros auxilios. Uno por grupo.
2. Lanzamiento de granada
470
1) No sobreestimar ni subestimar las capacidades de esta arma.
2) El lanzamiento coordinado con el asalto de los tiradores sobre cada posición brinda-
rá mayores y mejores resultados.
3) Las distancias de lanzamiento deberán ser acordes a las capacidades de cada sol-
dado.
5) Al lanzamiento.
3. Esgrima de fusil
a. Consideraciones :
471
muchas veces se llegará a un contacto personal con el enemigo que impondrá el
combate cuerpo a cuerpo, situación en la que el sable bayoneta constituirá una últi-
ma reserva.
2) Los sables bayoneta quedarán para el combate en la instancia final del asalto. Su
empleo no será la norma en la ejecución del asalto, ya que lo ideal será poner fuera
de combate al enemigo por el efecto del fuego, a distancias mayores que las del
combate cuerpo a cuerpo. No obstante, el conocimiento de las técnicas de esgrima
de fusil proporcionará al soldado de infantería una gran ventaja sobre el oponente e
incrementará la confianza en sí mismo.
5) El conocimiento de esta técnica brindará no solo confianza, sino que, además, con-
tribuirá a incrementar el espíritu del soldado de infantería, esencial para la lucha y
fundamental en el asalto.
a. Consideraciones
472
2) Junto con el AG de monte constituye el “reino de la pequeña conducción”, manifes-
tada a través de envolvimientos sorpresivos, ataques rápidos y accionar de fraccio-
nes menores.
3) La recuperación de las tropas será lenta y difícil de concretar. Por ello, el empeña-
miento de los elementos será decisivo.
4) Dependiendo del terreno de ataque, los aspectos a tener en cuenta durante la eje-
cución del asalto serán:
(1) Implicará un gran desgaste para la tropa, por ello se deberá contar con adecua-
da información del enemigo y, principalmente, del objetivo.
(2) Evitar el despliegue prem aturo al asalto y todo tipo de desgaste previo a la ac-
ción principal.
La aproximación será silenciosa para lograr que la ejecución del asalto sea
en forma sorpresiva.
473
a. Consideraciones
2) El ritmo de las operaciones será lento. Las fracciones deberán tratar de mantener
contacto en todo momento entre sí.
8) Las medidas de control para evitar las bajas por propio fuego (fratricidio) cobrarán
gran importancia, por ello, la TEI “asalto inmediato” será la que mejor se adaptará a
la ejecución del asalto en el monte, debido a que facilita el control del elemento.
Se tendrá en cuenta que el enemigo también intentará explotar las características de este
ambiente; por ello, el que mejor empleo realice de dichas ventajas, será el que obtenga la
victoria.
a. Consideraciones
1) Los instructores de infantería deben ser maestros de lo básico. Las claves de la téc-
nica del asalto son:
474
2) El dominio de las técnicas se obtendrá por medio de una adecuada progresión en el
proceso de enseñanza-aprendizaje.
3) Cada combatiente constituye una célula básica de una organización, el grupo de ti-
radores. Si dicha célula es débil, la organización será débil, y también lo serán las
organizaciones superiores (Ca y Sec). Cada integrante del grupo de tiradores que
ejecute un asalto deberá estar en condiciones de decidir por sí solo: cuando mover-
se, cuando abrir el fuego y hacia dónde. Asimismo, deberá estar en capacidad de
ejecutar un tiro preciso aún fatigado, de solucionar interrupciones de su arma, de
lanzar la granada, etc. En síntesis deberá conocer cada una de las técnicas indivi-
duales en detalle para poder aplicarlas y garantizar así el éxito de su fracción.
a) Antes de explicar las técnicas del asalto, se deberá enseñar y hacer practicar:
cómo caminar apuntando con el fusil (posición de pie, de tiro por señalamiento
en movimiento), tiro apuntado rodilla tierra (desde distintas posiciones), lanza-
miento de granada (fragmentaria y explosiva), tiro con granadas de fusil y tiro con
cualquier otra arma que pueda emplear el grupo.
b) Comenzar la instrucción de asalto del soldado por cada rol de combate, continuar
luego por la pareja, el grupo y, finalmente, instruir a la sección.
f) Finalizar con ejercicios que contengan situaciones que obliguen al jefe de la frac-
ción y a los integrantes de ella a aplicar la técnica. Se deberá incentivar a los je-
fes a tomar decisiones acordes a cada situación particular. Solamente se corregi-
rán los errores de magnitud.
Debemos entender el asalto no sólo como el acto final del ataque, sino también como la
más compleja y difícil de todas las tareas a ejecutar por el infante. Sólo la práctica constan-
te otorgará el grado de instrucción adecuado para asaltar y conquistar un objetivo enemigo
con éxito.
2. Instrucción de tiro
475
Cap 4, Sec III
Anexo 1-7
GLOSARIO DE TÉRMINOS
a. Base de fuego: será el fuego ejecutado con la finalidad de impedir que el enemigo interfiera
el movimiento de propia tropa. Un elemento o fracción que ataca podrá establecer una BF
cercana (BFC) y una BF lejana (BFL).
Las bases de fuego podrán componerse de fuegos directos e indirectos. También se deno-
minará base de fuego a la pareja, el equipo o el grupo que apoya al elemento de maniobra.
b. Fraticidio: término empleado para definir la acción de colocar fuera de combate a personal
de propia tropa durante el cumplimiento de una misión.
c. Fuego rápido- fuego lento: se entiende por tal expresión a la ejecución del tiro por parejas
en forma coordinada, ejecutando uno de los integrantes de la pareja el disparo a una ca-
dencia rápida y el otro a una cadencia de tiro lento.
d. Fuego de neutralización: es el que tiene por finalidad poner un blanco fuera de combate en
forma temporaria, acción que se logrará limitando o reduciendo la capacidad de maniobra
del enemigo, el eficaz empleo de sus fuegos y produciendo bajas de personal y material.
El fuego de neutralización, que podrá ser directo e indirecto, se ejecutará durante el as alto
para permitir al elemento de maniobra cruzar los "últimos 300 metros" a fin de acceder a las
posiciones enemigas.
f. Punto crítico: se denomina así al momento en que el jefe de la fracción de asalto advierte
que, por razones de tiempo o desgaste, la continuidad del mismo pierde su ímpetu inicial,
haciéndolo especialmente vulnerable a los contraataques enemigos.
g. Punto de penetración: es el punto en el terreno a través del cual la fracción de asalto acce-
derá a la posición enemiga.
h. Punto decisivo: el punto decisivo será una fracción del enemigo, un terreno llave, la oportu-
nidad o una combinación de ellos, donde la aplicación del propio poder de combate facilita-
rá el cumplimiento de la misión.
i. “Los 300 mts finales”: es la expresión por la cual se hace mención al problema táctico de
como aproximarse al enemigo que, ocupando una posición, se encuentre en condiciones de
colocar a propia tropa bajo el fuego eficaz de sus armas. La evolución de los sistemas de
armas ha incrementado esta distancia.
476
RECTIFICACIONES
569
Forma en que se incluirá en el
Rect Fecha B. M. Pag Nro
Reglamento
Nro
Día Mes Año
570