Composición Fotográfica
Composición Fotográfica
Composición Fotográfica
FORMA Y LÍNEA
Utilizando las formas y líneas dentro de nuestra foto nos va a facilitar la tarea
de ordenar los elementos dentro de ella. Hay muchas maneras de hacerlo:
• Composición en “U”
Simetría bilateral, en donde el fondo casi plano acentúa la división central entre
los elementos de resalte. La inmovilidad del conjunto pude ser turbada si la
iluminación es lateral y si se producen sombras sobre el fondo.
• Composición Triangular
Es muy dinámica.
• LA LÍNEA HORIZONTAL
LA FORMA
La forma de las cosas suelen ser lo primero que se reconoce, antes que el
volumen. Más que cualquier otro elemento, nos ayuda a identificar el sujeto de
la fotografía. La forma es el más importante de todos los elementos de la
imagen, porque es el que determina la estructura de la imagen.
PROFUNDIDAD Y PERSPECTIVA
EL FORMATO
El formato se refiere al corte del encuadre; es decir, se refiere a la posición
horizontal o vertical de la fotografía.
El formato horizontal produce un efecto más estático y tranquilo; además,
resalta el espacio y se asemeja a nuestra visión real.
El formato vertical sugiere, psicológicamente, vigor y magnificencia, superando
la gravedad.
TEXTURA
Estas intersecciones son los puntos más influyentes sobre la mirada del
espectador, por tanto, será en ella donde se colocará el objeto principal de la
toma. No obstante, hay que ser prudentes y no saturar las cuatro zonas áureas
con figuras llamativas, pues de ello resultaría una composición abigarrada y
confusa.
Las rectas utilizadas para determinar las secciones áureas son útiles para
colocar líneas de horizonte y elemento verticales del motivo a fotografías.
Por ejemplo, en el caso de un paisaje, la línea del horizonte sobre el centro de
la composición conlleva monotonía e inexpresividad. Subiendo o bajando dicho
horizonte hacia una de las líneas horizontales, ganaremos en profundidad y
creatividad.
Este concepto matemático tiene orígenes antiguos, pero fue Leonardo Pisano
un famoso matemático italiano, conocido también como Fibonacci, quien
difundió por Europa el sistema de numeración árabe (1, 2, 3...) con base
decimal y con un valor nulo (el cero). Pero su grande descubrimiento fue la
sucesión de Fibonacci que, posteriormente, dio lugar a la proporción áurea.
Ya en el antiguo Egipto era conocida la proporción áurea, se piensa que un
número muy cercano a 1,6 es el resultado de la proporción de las pirámides de
Keops. Seguidamente fue utilizada por los antiguos griegos y por los pintores
del renacimiento.
La composición estructural siguiendo dicho patrón matemático, es apreciado
mejor por el ojo humano, ya sea por estética, que por agrado en general.
Para obtener una fotografía coherente con ella es necesario basarse en una
cuadricula dividida en 9 cuadrados, obtenida a través de la intersección de dos
líneas horizontales y dos líneas verticales, esto quizás te recuerde a la regla de
los tercios, y puede que dicha regla sea una simplificación de la sección áurea.
Pero en la actualidad este proceso en teoría es más simple. Ya que algunos
programas de edición permiten mostrar muy fácilmente dicha cuadricula y
podés reencuadrar la foto en postproducción.
Existen dos trucos que hacen más simple este mecanismo: uno es usando dos
figuras geométricas a modo de guía, el triángulo áureo y la espiral áurea.
Esta regla nos dice que cuando componemos una fotografía, el horizonte debe
estar ubicado en una de las dos líneas áureas de la regla de tercios, ya que si
lo situamos justo en el medio, dividiríamos la imagen en dos de una forma no
útil. Dividiremos la imagen en tres franjas horizontales completamente iguales
entre ellas. Una vez hecho esto, sólo deberemos utilizarla para distribuir los
elementos. Como su propio nombre indica, esta regla consiste en colocar la
línea del horizonte en una de las líneas que acabamos de dibujar.
Como siempre decimos, las reglas están para romperse. Aprendiendo cómo
hacer “bien” las cosas podemos tomarnos algunas libertades a la hora de
encuadrar. Podemos ubicar el horizonte justo en el centro de la imagen,
logrando la sensación de simetría en las fotos.
CENTRO DE INTERÉS
Dentro de la totalidad del plano visual, generalmente, hay una figura alrededor
de la cual gravitan los demás elementos de la composición a la que le vamos a
llamar centro de interés. Es un núcleo semántico que, si lo eliminamos,
cambiaría la significación de nuestra foto.
Para poder lograr que un objeto se destaque del resto y sea el centro de interés
tenemos varios caminos.
Teniendo todo lo anterior en cuenta, podemos usarlo para expresar aquello que
más nos interese, por ejemplo:
IMPACTO
RECORRIDO VISUAL
En principio corresponde al orden de lectura que, según la cultura, solemos
hacer con los textos. En nuestro caso, de arriba hacia abajo y de izquierda a
derecha. Cuando lo trasladamos a la fotografía aplicamos este concepto y
sumamos el cómo está compuesta la imagen y ordenados los elementos. Cada
persona lo hará de forma diferente, pero podemos establecer, en general, el
camino que los ojos de nuestros espectadores harán ubicando de forma
estratégica el centro de interés de nuestra foto.
SÍNTESIS
RITMO
El ritmo consiste en la repetición de elementos, formas, colores o tonos en la
fotografía creando una secuencia lógica. Es un elemento que se encuentra en
casi todas partes, desde la ciudad al paisaje natural. Al emplear el ritmo en
nuestra composición, es importante incluir alguna variación, para que la
repetición no se haga monótona.
Provoca un efecto estético, positivo y actúa sobre el observador como un
estímulo para fijar en la memoria lo que está viendo.
El encuadre y el punto de vista son capaces de intensificar el efecto general del
ritmo de una imagen. Los tipos más comúnmente utilizados son:
LEY DE MIRADA
SIMETRÍA
CONTRASTE TONAL
Tipos de contraste: