2 Fortalecimiento Institucional
2 Fortalecimiento Institucional
2 Fortalecimiento Institucional
FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
PARA PREVENIR, ATENDER Y
SANCIONAR LAS VIOLENCIAS
CONTRA LAS MUJERES
Y LAS NIÑAS:
CLAVES PARA LOS TERRITORIOS
FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL PARA PREVENIR,
ATENDER Y SANCIONAR LAS VIOLENCIAS CONTRA LAS
MUJERES Y LAS NIÑAS: CLAVES PARA LOS TERRITORIOS
ISBN: 978-958-53448-1-5
Coordinación editorial:
Valentina Valencia Bernal
Especialista en publicaciones y contenido editorial
ONU Mujeres.
Agradecimientos:
Esta publicación es posible gracias al generoso apoyo del
pueblo de Estados Unidos a través de la Agencia de
Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Los contenidos son responsabilidad de ONU Mujeres y no
reflejan necesariamente las opiniones de USAID o del
Gobierno de Estados Unidos.
FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
PARA PREVENIR, ATENDER
Y SANCIONAR LAS VIOLENCIAS
CONTRA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS:
CLAVES PARA LOS TERRITORIOS
1 INTRODUCCIÓN 8 Quinta clave: Apoyo y estímulos al trabajo
en red por parte de las organizaciones de
34
mujeres y procesos comunitarios para la
2 PROPÓSITO Y PERSPECTIVA 9 defensa del derecho de las mujeres a una
vida libre de violencias.
Para dar cumplimiento a estos objetivos se han implementado numerosas iniciativas territoriales
enfocadas en el diseño y ejecución de rutas de atención y otros mecanismos de respuesta a la
violencia contra las mujeres de manera coordinada con las partes aliadas y la institucionalidad.
Este documento recoge los aciertos, aprendizajes y retos institucionales en clave de política
pública para potenciar las acciones territoriales alrededor de la prevención, la atención y la
sanción de las violencias contra las mujeres y las niñas.
Busca contribuir a que las autoridades locales y las instituciones competentes en la protección
y garantía del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias cuenten con herramientas
prácticas para la toma de decisiones en materia de política pública, presupuestos, coordinación
intersectorial, gestión de alianzas y relacionamiento con la sociedad civil.
Asimismo, esta herramienta provee a las partes aliadas, organizaciones y redes de mujeres
elementos y criterios orientadores para la cualificación de sus procesos de incidencia política,
formulación de proyectos sociales y comunitarios, definición de agendas de control social y
veeduría ciudadana, entre otros escenarios.
Los contenidos que desarrolla este documento, además de actualizar debates, reflexiones,
escenarios de solución y prospectivas de acciones a futuro, tanto institucionales como
comunitarias, fortalecen el mandato de ONU MUJERES Colombia respecto a las acciones
presentes y futuras para hacer frente a otra pandemia silenciosa: la violencia contra las mujeres
y las niñas.
Patricia Fernández Pacheco
Representante de País ad interim
DEPARTAMENTO INICIATIVA
Antioquia • Protagonistas del desarrollo, la democracia y la paz, que exigen una vida libre de
violencias.
• Mas justicia menos barreras: Modelo local para prevenir, detectar y atender las
violencias contra las mujeres.
1 De acuerdo al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, entre el 25 de marzo y el 21 de abril de 2020 fueron asesinadas 81
mujeres en Colombia, lo que representa un aumento del 26,6% en relación al mismo periodo de 2019, cuando fueron asesinadas 64 mujeres. A
partir de este dato se puede decir que las mujeres no están más seguras confinadas en sus hogares.
La multiplicidad de las iniciativas territoriales para el abordaje del derecho de las mujeres
a una vida libre de violencias supone una diversidad de criterios, principios y lineamientos
que sustentan su diseño e implementación. Sin embargo, a la luz del acompañamiento
que ONU Mujeres Colombia ha garantizado en el desarrollo de procesos institucionales y
comunitarios en materia de rutas de atención a mujeres víctimas de violencias, se identifica
la incorporación de bases comunes centradas en el reconocimiento de los enfoques de:
Gráfico 1. Ubicación normativa del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias
2 Congreso de la República de Colombia. Ley 1257 de 2008 “Por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas
de violencia y discriminación contra las mujeres, se reforman los Códigos Penal, de Procedimiento Penal, la Ley 294 de 1996 y se dictan otras
disposiciones”. Diciembre 4 de 2008.
Este marco de protección del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias se
traduce a su vez en instrumentos normativos de orden departamental, distrital y municipal,
así como en políticas públicas, planes, programas y estrategias locales.
En consideración de los actores que las integran, estas instancias pueden definirse como
institucionales, mixtas o comunitarias. Dentro de las instancias institucionales se destaca el
lineamiento nacional en torno a la conformación o armonización de los comités territoriales
para la gestión intersectorial de las políticas públicas en materia de violencias contra las
mujeres, como instancia que asegure la coordinación con el Mecanismo Articulador para el
Abordaje Integral de las Violencias de Género3.
Del mismo modo, en el ámbito territorial se han constituido espacios, consejos, comités
de carácter mixto que vinculan la participación institucional y comunitaria replicando el
modelo del Comité Nacional de Seguimiento a la Ley 1257 de 2008, del que hacen parte
entidades como la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, la Procuraduría
General de la Nación y la Defensoría del Pueblo, así como delegadas de las organizaciones
de mujeres a nivel nacional4.
3 Decreto 1581 de 2017. Por el cual se adiciona el Título 3 a la Parte 4, del Libro 2 del Decreto 1066 de 2015, Decreto Único Reglamentario
del Sector Administrativo del Interior, para adoptar la política pública de prevención de violaciones a los derechos a la vida, integridad,
libertad y seguridad de personas, grupos y comunidades, y se dictan otras disposiciones
4 Ley 1257 de 2008, 4 de diciembre. Artículo 35. Seguimiento.
la Mujer, con participación de delegadas de las en la agenda de esta instancia presidida por
COMUNITARIAS
Se evidencian múltiples iniciativas de orden jurídico que reconocen las violencias contra
las mujeres como un asunto sobre el que las instituciones deben intervenir de manera
efectiva para prevenir, atender, proteger y garantizar el acceso a la justicia de las víctimas.
i. La comprensión de las violencias contra las mujeres como una violación a los derechos
humanos que requiere soluciones integrales.
Las políticas públicas locales deben dar cuenta de los avances cualitativos asociados a la
comprensión de las violencias contra las mujeres como:
En este escenario, identificar las violencias contra las mujeres como un asunto público debe
traducirse, por ejemplo, en el diseño de planes, programas y estrategias territoriales
que atiendan la estrecha relación entre la seguridad humana y la prevención y sanción
de los delitos que afectan de manera desproporcionada a las mujeres, como lo son la
violencia intrafamiliar, los delitos sexuales y el acoso en entornos laborales, educativos y en
otros espacios públicos.
ii. La integralidad de las políticas públicas para el abordaje del derecho de las mujeres a
una vida libre de violencias.
Las acciones institucionales para el abordaje del derecho de las mujeres a una vida libre de
violencias históricamente se han enfocado en procesos de difusión de rutas, sensibilización y
formación, campañas comunicativas, actos conmemorativos, entre otros, pero sigue siendo
urgente avanzar en una política de prevención de la violencias basadas en género, que
aborde de manera integral la prevención temprana, la prevención urgente y las garantías
de no repetición, y esto implica comenzar con las primeras etapas de la vida, mediante
la educación de los niños y las niñas que promueva la igualdad de género y el trabajo
con jóvenes como una opción para lograr un progreso rápido y sostenido en materia de
erradicación de la violencia de género.
En Colombia, durante los últimos años se destacan los esfuerzos institucionales -muchos
de ellos desarrollados en el marco de programas y estrategias de alcance nacional-
La integralidad del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias implica reconocer
los deberes del Estado en su conjunto, así como la multiplicidad de dimensiones que deben
guiar la respuesta institucional.
Para lograr este propósito es preciso contemplar categorías emergentes5 que reflejen
las nuevas realidades territoriales y los entornos asociados a la protección integral de las
mujeres víctimas de violencias. En este contexto, los actores institucionales -en articulación
con las organizaciones de mujeres, la academia y la cooperación, entre otros- deben
contemplar propuestas asociadas a la construcción de modelos de intervención en los que
confluyan planes, programas, estrategias y acciones de política pública, componentes
normativos de aplicación territorial y herramientas prácticas para el empoderamiento
de las mujeres víctimas de violencias.
El término rutas simplifica algo que es mucho más complejo… no se habla en estricto sentido
de una ruta porque no hay una ruta. Hay derechos y hay competencias y el camino en cada
caso se va definiendo de acuerdo con la necesidad o prioridad que se va identificando. En esa
medida para facilitar la comprensión colectiva, una se suma a que les nombren como rutas
porque así lo identifican la mayoría de las personas, pero en espacios de mayor reflexión,
análisis y profundización, se hace la precisión para facilitar la resolución de los casos porque
en muchos casos su abordaje no cabe en ninguna parte y esos son los casos que se quedan
sin resolver y que siguen siendo un reto permanente […]. El tema de las rutas per se es bien
complejo, más allá de que llevamos un tiempo difundiendo los derechos y las competencias,
de manera sistemática seguimos enfrentando las mismas barreras para el acceso.
5 Denominamos “categorías emergentes” a las nuevas formas de entender las rutas de atención, trascendiendo la noción clásica del
“paso a paso” al que alude el término. Algunos ejemplos de estas nuevas formas de nombrar la acción institucional son: entornos
protectores, guías de acción, protocolos, lineamientos, modelos, entre otros.
Como en todos los contextos que subyacen a la histórica discriminación de la que son
víctimas las mujeres, las violencias en su contra también evidencian múltiples y complejas
condiciones que exacerban la vulnerabilidad y profundizan las afectaciones. Factores como
la identidad de género y la orientación sexual, la condición migratoria, la pertenencia étnica,
la discapacidad, el ciclo vital, la procedencia rural, entre otros, exigen la incorporación del
enfoque diferencial para su abordaje.
Este amplio conjunto de normas asigna responsabilidades concretas a las entidades del orden
nacional y territorial. Sin embargo, en ocasiones la magnitud, complejidad, actualización y
concreción en ordenanzas departamentales y acuerdos municipales limita -a los diversos
actores institucionales y comunitarios- las posibilidades de conocer, apropiar, monitorear y
exigir el cumplimiento de tales mandatos.
En este escenario, resulta deseable que las entidades territoriales -con el liderazgo
y coordinación de los mecanismos de género- orienten sus esfuerzos técnicos,
administrativos y financieros hacia herramientas prácticas que permitan traducir este
amplio marco de obligaciones legales en modelos de intervención interinstitucional
para el fortalecimiento de la respuesta local en la prevención, atención y sanción de las
violencias contra las mujeres.
• Son replicables a distintos contextos locales, considerando que -en algunos casos-
sus contenidos y alcances podrían ser aplicados a cualquier nivel de la organización
territorial (departamentos, municipios, distritos, corregimientos departamentales, etc.).
“Modelo local para prevenir y atender las violencias contra las mujeres,
garantizando el acceso a la justicia”
Antioquia. 2018
Las mujeres víctimas y sobrevivientes del conflicto armado en Colombia han liderado una
agenda política y de incidencia alrededor de la exigencia al Estado respecto al cumplimiento
de sus deberes en materia de verdad, justicia y reparación como condiciones para la
construcción de la paz en el escenario de posconflicto.
Las estrategias desarrolladas a favor del fortalecimiento del papel de las mujeres
en la construcción de la paz territorial reconocen los contextos y dinámicas locales
para la priorización de las acciones concretas en cada uno de los municipios. De
esta manera se priorizó i) la prevención de la violencia sexual en niños, niñas y
adolescentes en el municipio de Cumbitara, ii) la elaboración de estudios, diseño
y construcción de la “Casa de apoyo a la mujer” en El Rosario, iii) el diseño e
implementación de un programa en formación política para el empoderamiento
de la mujer de la zona rural del municipio de Leiva y iv) el fortalecimiento de la
Mesa Municipal de Mujeres en el municipio de Policarpa.
Es necesario avanzar en la generación de condiciones para que las mujeres puedan ejercer
su liderazgo y participar plenamente en los espacios de toma de decisiones.
La cosmovisión de los pueblos indígenas da valor al “voz a voz” de las mujeres. Ellas, al ser
portadoras de la tradición y la memoria, fundamentan su saber en los círculos de la palabra.
Sus lenguas deben ser valoradas y respetadas y la información que se les transmita debe
ser preferiblemente plasmada en sus idiomas ancestrales.
Los elementos mínimos que deben tener los planes de atención a las violencias hacia las
mujeres indígenas son:
- Ser debida y previamente consultados con las autoridades de las etnias afectadas.
Las instituciones del Estado, en los procesos de formulación, desarrollo y monitoreo de las
políticas públicas para responder a un problema social tan relevante como las violencias
contra las mujeres, deben considerar criterios de análisis y herramientas prácticas para
garantizar la incorporación del enfoque diferencial.
Con el liderazgo del Programa Mujer y Familia del Consejo Regional Indígena del
Cauca (CRIC) se desarrolló un proceso participativo en torno a la construcción de
la ruta de atención para las mujeres indígenas del Cauca víctimas de violencias.
Algunos de los elementos centrales que contempla la ruta con enfoque diferencial
para las mujeres indígenas son: i. Fortalecimiento institucional (formación a
las autoridades del cabildo), ii. Instancias de seguimiento (Comité impulsor
y vinculación al cabildo), iii. Fortalecimiento de la capacidad resolutiva de la
autoridad indígena (Centros de armonización), iv. Procesos de capacitación en
derechos de la mujer indígena (Sistema Educativo Propio).
Los procesos de exigibilidad del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias
constituyen parte de la agenda política de diferentes organizaciones de mujeres y procesos
comunitarios en el ámbito territorial.
También se fortaleció una relación de diálogo entre las mujeres de base, las
organizaciones de mujeres y la institucionalidad en los cuatro municipios
priorizados, a partir del uso de estrategias “amigables” de incidencia, con las
cuales se construyen -directamente con las autoridades locales- un ejercicio de
diagnóstico de los obstáculos que encuentran las mujeres y propuestas conjuntas
para lograr removerlos.
• Mejorar los canales de interlocución entre la sociedad civil y las instituciones locales, en
términos de la incidencia efectiva en materia de políticas públicas para la prevención,
atención y sanción de las violencias contra las mujeres.
• Avanzar en la sanción de las violencias hacia las mujeres a través del impulso de las
acciones pertinentes ante omisiones, incumplimientos y prácticas discriminatorias o
revictimizantes en los procesos de atención a las víctimas.
Las entidades territoriales, en particular los mecanismos de género, y las demás instituciones
con competencia en la promoción y garantía de los derechos de las mujeres, como la
Defensoría del Pueblo o la Personería, pueden considerar líneas de acción orientadas a:
• Conformar redes locales -en barrios y comunas- para la prevención de las violencias
contra las mujeres, con participación de madres comunitarias, familias beneficiarias de
diferentes programas sociales, gubernamentales y privados.
6 Material pedagógico diseñado en 2009 por el Instituto Politécnico Nacional, México, y adaptado por diversas instancias gubernamentales
y no gubernamentales a nivel internacional. Este “material gráfico y didáctico en forma de regla que consiste en visualizar las diferentes
manifestaciones de violencia que se encuentran ocultas en la vida cotidiana y que muchas veces se confunden o desconocen. Es una
herramienta útil que permite estar alerta, capacitado/a y atento/a para detectar y atender este tipo de prácticas y no solamente es
de gran beneficio para las instituciones educativas, sino también para los ámbitos familiar y laboral”. Tomado de https://www.ipn.mx/
genero/materialesdeapoyo/violentometro.html
Las experiencias locales basadas en la promoción del arte y la cultura han demostrado
múltiples beneficios en torno a la creación, difusión y apropiación de mensajes clave para
el reconocimiento del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias. Por ejemplo:
El abordaje integral de las violencias contra las mujeres supone avanzar en la incorporación
del enfoque de género y derechos humanos de las mujeres en los programas académicos
que forman a profesionales que estarán a cargo en diferentes componentes: atención en
salud, acceso a la justicia, protección, servicios sociales, entre otros.
Si bien hay múltiples retos en el ámbito académico, es recomendable que los programas
y proyectos a cargo de las administraciones locales contemplen la gestión de alianzas
estratégicas con la academia, encaminadas a fortalecer los perfiles profesionales del
personal vinculado a los distintos componentes de la atención a las mujeres víctimas
de violencias, y que prioricen, por ejemplo, el acceso a la justicia.
Entre las principales líneas de acción que podrían enmarcar las alianzas entre la
institucionalidad y la academia, en el marco del derecho de las mujeres a una vida libre
e violencias, se pueden destacar:
7 Por ejemplo, el Mecanismo de Seguimiento a la Convención Belém do Pará -MESECVI- o el Comité para la eliminación de la
discriminación contra la mujer.
8 En el ámbito nacional se destacan instancias de seguimiento como el Comité de Seguimiento a la implementación de la Ley 1257 de
2008 y el Mecanismo Articulador para el Abordaje de las Violencias Basadas en Género.
Las instituciones locales deben traducir ese compromiso mediante acciones administrativas,
legislativas y judiciales para prevenir y sancionar las violencias contra las mujeres y para
atender y proteger de manera integral a las víctimas.
En ese escenario, tienen el deber de eliminar normas o prácticas que sustentan cualquier
forma de violencia contra las mujeres, tanto en el ámbito privado como en el público,
incluyendo aquellas violencias perpetradas o toleradas por agentes del Estado.
a) Prevención: la acción del Estado debe ser integral, es decir, debe prevenir los factores
de riesgo y a la vez fortalecer las instituciones para que puedan proporcionar una respuesta
efectiva a los casos de violencia contra las mujeres9.
c) Atención integral: es deber del Estado garantizar una respuesta integral que incluya
salud, servicios judiciales y policiales, servicios sociales, coordinación y gobernanza de la
coordinación11.
9 CIDH. “Informe No. 80/11. Caso 12.626: Jessica Lenahan (González) y otros, Estados Unidos,” 2011, párrafos 125-128, http:// www.oas.
org/es/cidh/decisiones/2011/USPU12626ES.doc.
10 CIDH. “Informe 170/11. Caso 12.578: María Isabel Véliz Franco y Otros Vs. Guatemala.” Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
Organización de los Estados Americanos, 2011b, párrafo 75, http://www. oas.org/es/cidh/decisiones/corte/12.578FondoESP.pdf
11 ONU Mujeres; Organización Mundial de la Salud; Fondo de Población de las Naciones Unidas; Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo; Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Paquete de servicios esenciales para mujeres y niñas que sufren
violencia. Elementos centrales y directrices relativas a la calidad de la atención. 2015.
12 Corte IDH. “Caso Rosendo Cantú Vs. México: Sentencia de 31 de agosto de 2010,” párrafos 175 y 176, http://www.corteidh.or.cr/docs/
casos/articulos/seriec_216_esp.pdf)
13 Corte IDH. “Caso González y otras (“Campo Algodonero”) vs. México: Sentencia de 16 de noviembre de 2009,” párrafo 231, http://
www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_205_esp.pdf
En materia de respeto:
14 Organización de Estados Americanos. Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer
“Convención de Belém do Pará” (1994). Art. 7.
15 Comisión Interamericana de Derechos Humanos -CIDH-. Acceso al a justicia para las mujeres víctimas de violencia sexual en
Mesoamérica. (Washington: Organización de los Estados Americanos, 2011). Recuperado de http://www. oas.org/es/sla/ddi/docs/
acceso_justicia_instrumentos_internacionales_recursos_Informe_CIDH_mujeres.pdf
En materia de exigibilidad:
Las mujeres, sus redes y organizaciones comunitarias cumplen un papel determinante para
la defensa y exigibilidad del derecho a vivir libres de violencias.
La comprensión de las violencias contra las mujeres como un asunto de derechos humanos
que trasciende el carácter individual y privado involucra, de una parte, al Estado en términos
La garantía efectiva del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias requiere
integrar acciones y medidas orientadas a promover su autonomía para la toma de
decisiones y su participación en el diseño, implementación y seguimiento de las políticas
públicas en la materia.
18 Mecanismo de Seguimiento a la Convención Belém do Pará. Indicadores de Progreso para la medición de la implementación de la
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención Belém do Pará” MESECVI/
CEVI/doc.188 /13 rev.1, (Ciudad de México: Organización de los Estados Americanos, 2013), 15.
2
Políticas públicas para la igualdad de género y la garantía de los derechos
de las mujeres. La institucionalización, la actualización y la apropiación
comunitaria de las políticas públicas territoriales en materia de igualdad
de oportunidades para las mujeres y la equidad de género constituyen un
soporte normativo, conceptual y operativo para la materialización de planes,
programas, estrategias y acciones en cumplimiento de las obligaciones del
Estado, alrededor de la protección y garantía de los derechos de las mujeres,
en particular, su derecho a una vida libre de violencias, en interdependencia
con otros derechos como la salud plena, la educación y la cultura libre de
sexismos, el trabajo y la vivienda, en condiciones dignas de participación y
representación y en las demás esferas de la vida económica y social.
3
Presupuestos con enfoque de género que garanticen la actuación
efectiva de la institucionalidad. La garantía efectiva de los derechos de
las mujeres está asociada a la apropiación del presupuesto suficiente y los
mecanismos de rendición de cuentas que aseguren transparencia. Uno
4
El derecho de las mujeres a una vida libre de violencias, eje estratégico en
las políticas públicas territoriales. Una de las prioridades institucionales en
la agenda de las administraciones municipales, distritales y departamentales,
contenida en los planes de desarrollo, es el mejoramiento de los indicadores
de seguridad para los territorios. Para avanzar en este propósito, resulta
estratégico que la agenda de seguridad y los planes de acción institucional
en la materia integren el análisis de los delitos (como la violencia intrafamiliar,
los delitos sexuales, el acoso en espacios públicos, entre otros) que afectan
de manera particular y desproporcionada a las mujeres. La incorporación de
este análisis en la planificación de intervenciones integrales, su desarrollo
y monitoreo, además de contribuir positivamente en la construcción de
territorios seguros para las mujeres y las niñas, tiene un impacto directo
en la reducción de los porcentajes de percepción de inseguridad y tasas de
prevalencia del delito en general.
5
Focalización territorial que reconozca las necesidades y capacidades
institucionales y comunitarias. Las dinámicas territoriales permiten
identificar zonas o áreas geográficas en las que la presencia de
organizaciones sociales aún es incipiente y la respuesta institucional
en ocasiones no cumple con los criterios de oportunidad, pertinencia y
eficacia que exige el abordaje en materia de prevención, atención y sanción
de las violencias hacia las mujeres. En este contexto, las autoridades locales
deben avanzar en la definición de criterios de focalización territorial que
estimulen, prioricen y apoyen las propuestas e iniciativas por desarrollar en
zonas rurales de municipios de diferentes categorías, a efectos de consolidar
procesos organizativos y comunitarios en este tipo de territorios.
6
Adopción de herramientas para el fortalecimiento de las competencias
institucionales para la prevención y atención de las violencias contra las
mujeres. La complejidad y las numerosas dimensiones de la intervención
que requiere un abordaje integral de las violencias contra las mujeres hace
necesario acceder a información práctica, pedagógica, transferible y de fácil
7
Cualificación de la asistencia técnica para la transversalización del
derecho de las mujeres a una vida libre de violencias. En ocasiones,
la voluntad política de las instituciones y las autoridades locales para
diseñar e implementar planes, programas, estrategias y acciones
encaminadas a prevenir y atender las violencias contra las mujeres
requiere ser acompañada de herramientas teóricas y prácticas para su
materialización. Así las cosas, resulta fundamental fortalecer y cualificar
los mecanismos y autoridades de género en los territorios, mediante el
desarrollo de metodologías que faciliten la asistencia técnica que requieren
otras instituciones y autoridades en lo relativo al abordaje del derecho de
las mujeres a una vida libre de violencias en los diferentes instrumentos
territoriales de planeación, ejecución y seguimiento. Se pueden considerar
acciones como i) el entrenamiento y acompañamiento en los puestos de
trabajo, ii) la construcción de planes indicativos, iii) la identificación de
fuentes de financiación para las acciones priorizadas y iv) la elaboración de
criterios y perfiles para la selección y contratación de personal idóneo en
materia de atención a las violencias hacia las mujeres, entre otras acciones.
8
Creación y fortalecimiento de observatorios de asuntos de género.
Conocer las realidades, las magnitudes, las expresiones y los ámbitos de
ocurrencia de las violencias contra las mujeres, atendiendo a los contextos
y dinámicas territoriales, resulta muy útil para la planeación de las acciones
institucionales y la evaluación de su impacto. De este modo, las acciones
encaminadas a la creación o fortalecimiento de observatorios de asuntos
de género resultan pertinentes para generar, analizar y difundir información
estratégica de las problemáticas que afectan a las mujeres y sustentar la
toma de decisiones en materia de políticas públicas a favor de la igualdad y la
protección integral de sus derechos. La información y el análisis producidos
por estos observatorios deben servir de insumo fundamental para el ejercicio
de las competencias de las instancias de coordinación interinstitucional y de
los mecanismos comunitarios de veeduría ciudadana y control social.
10
Fortalecimiento del Ministerio Público como actor clave en la protección
y garantía del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias.
Tanto en la prevención del riesgo de feminicidio como en todas las
dimensiones de la ruta de atención a violencias contra las mujeres, el papel
del Ministerio Público resulta crucial en términos de la vigilancia preventiva
y el seguimiento a la respuesta del Estado sobre la protección integral del
derecho de las mujeres a una vida libre de violencias y acceso a la justicia.
Además del rol de vigilancia y control, organismos como las procuradurías
regionales y las personerías municipales y distritales desempeñan un papel
definitivo en los procesos judiciales y administrativos en los que intervienen
-en calidad de ministerios públicos- a favor de la protección, la garantía y
el restablecimiento de los derechos de las mujeres víctimas de violencias.
Así mismo, la Defensoría del Pueblo realiza actividades de seguimiento
a la implementación y el cumplimiento de las normas internacionales y
nacionales de la Violencia Basada en Género (VBG), a través de las duplas
de género, presentes en las defensorías regionales, las cuales trabajan
en la prevención, la promoción y divulgación de derechos, la atención de
casos, la articulación interinstitucional y la activación de rutas de atención,
protección y acceso a la justicia (Defensoría del Pueblo).
12
Mecanismos de participación ciudadana para fortalecer la inversión
territorial en materia de prevención y atención de las violencias contra
las mujeres. La ciudadanía desempeña un papel central en relación con
la identificación de los problemas socialmente relevantes que demandan
la acción gubernamental y, así mismo, su participación es definitiva en
términos de la priorización de las líneas de inversión social de los recursos
públicos. El fortalecimiento de las relaciones entre el Estado y la sociedad
civil, mediante la promoción del mecanismo de presupuestos participativos
territoriales, particularmente sobre prevención y atención de las violencias
contra las mujeres, contribuye a la focalización transparente, racional y
eficiente de los recursos públicos y a la definición de criterios de viabilidad
y elegibilidad de proyectos de inversión que incorporen el enfoque de
género y derechos de las mujeres.
13
Apoyo y consolidación de iniciativas comunitarias para la veeduría
ciudadana y control social. Las organizaciones sociales, de mujeres,
los procesos comunitarios y las redes de mujeres desempeñan un papel
determinante en la vigilancia y control social frente al cumplimiento de
las obligaciones del Estado, en la garantía del derecho de las mujeres a
una vida libre de violencias. Es conveniente que la acción gubernamental
enfoque acciones y recursos con el propósito de desarrollar intervenciones
integrales y estímulos para que las veedurías ciudadanas cuenten con
mejores herramientas técnicas y administrativas, apoyo operativo y
sistemas de información, por mencionar algunas dimensiones necesarias
para el desarrollo efectivo de su labor.
15
Estímulos para la producción de conocimiento en áreas relevantes
para la acción pública. La gestión de alianzas entre la institucionalidad y
la academia resulta necesaria para incentivar la investigación en campos
novedosos para el abordaje del derecho de las mujeres a una vida libre
de violencias. En este contexto, se podrían definir criterios orientados a
la producción de conocimiento especializado en materia de i) enfoque
diferencial en las políticas públicas para la prevención, atención, protección,
investigación y sanción de las violencias hacia las mujeres; ii) nuevas
expresiones de las violencias que representan desafíos para su abordaje
(acoso sexual, violencias en contextos de noviazgo u otras relaciones
sin convivencia, amenazas como una forma de tortura psicológica, entre
otras); iii) buenas prácticas sobre el litigio a favor de las mujeres víctimas
de violencias; iv) afectaciones en salud mental de las mujeres como
consecuencia de las violencias hacia ellas, y v) el continuum de violencias
hacia las mujeres en contextos de paz y posconflicto, entre muchas otras
temáticas de urgente intervención en materia de política pública.
16
Promoción de acciones para el empoderamiento político y la
promoción de los liderazgos de las mujeres. La vida asociativa entre las
mujeres y sus redes es una condición para la exigibilidad y defensa de su
derecho a una vida libre de violencias. Las instituciones del Estado tienen
el deber de prevenir las violencias y proteger a las defensoras de derechos
humanos frente a los riesgos que enfrentan en el desarrollo de su labor.
Los programas, las estrategias y los recursos que destinen a la protección
17
Espacios para el autocuidado de los equipos profesionales y los
procesos organizativos que acompañan a las mujeres víctimas de
violencias. El abordaje de las violencias contra las mujeres desde el ámbito
institucional y comunitario genera impactos emocionales que requieren un
acompañamiento psicosocial sostenible y especializado que contribuya a
consolidar los procesos de exigibilidad y garantía de los derechos. En este
ámbito es necesario generar espacios y herramientas psicosociales que
permitan, por un lado, continuar promoviendo el empoderamiento frente
al derecho de las mujeres a una vida libre de violencias a nivel individual
y comunitario y, por otro lado, sostener las estrategias de prevención,
atención y protección a mujeres víctimas de violencias impulsadas a nivel
institucional.
18
Acciones de monitoreo y seguimiento. Definir acciones operativas
para el fortalecimiento institucional, que puedan ser directas y medibles
y a las cuales se les puedan establecer indicadores. Solo así se puede
tener evidencia y claridades de los logros y efectividad de las acciones
desarrolladas en el territorio, en el marco de la prevención, atención y
sanción de las violencias contra las mujeres.
19
Protección a mujeres lideresas y defensoras de derechos humanos.
De acuerdo con el contexto de violencia y de victimización hacia las
mujeres por la degradación del conflicto armado, es muy pertinente insistir
en las medidas de prevención, protección, atención, sanción y garantías de
no repetición de los actos de violencia contra las mujeres lideresas y sus
familias.
Sin embargo, las instituciones y autoridades locales identifican la necesidad de contar con
herramientas prácticas que aporten al desarrollo efectivo de su gestión y a cualificar el
impacto de las políticas públicas, en materia de prevención de las violencias contra las
mujeres y de la atención, la protección y el restablecimiento de los derechos de las víctimas.
colombia.unwomen.org
onumujerescol
ONUMujeresCol
onumujerescol