Taller-de-Escritura-Creativa-completo1 )
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LAPD
Ejercicios de descripción a. Analizar el texto en sus
aspectos fundamentales del
En este primer ejemplo lenguaje. Uso de adjetivos,
analizaremos un fragmento del adverbios, verbos, etc.
texto de Gabriel García Márquez
para comprender el mecanismo de b. Describir la calle de su casa o
descripción narrativa. alguna calle que a usted le
gustaría detallar por millones
de razones, las que sean.
La cándida Erendida y su abuela
desalmada. Gabriel García Márquez. c. Describir un objeto, considere
su forma, tamaño, color,
dimensiones, añádale un olor
Mientras la abuela navegaba por las o sabor, déle vida. Puede ser
ciénagas del pasado, Eréndira se ocupó un mueble, reloj, zapato,
de barrer la casa, que era oscura y árbol, diadema, anillo,
abigarrada, con muebles frenéticos y souvenir, etc, etc, etc.
estatuas de césares inventados, y arañas
de lágrimas y ángeles de alabastro, y un
piano con barniz de oro, y numerosos d. En su casa, el metro, el
relojes de formas y medidas autobús, la calle, un paseo,
imprevisibles. Tenía en el patio una un parque, una plaza, un bar,
cisterna para almacenar durante
un café o donde esté y vea
muchos años el agua llevada a lomo de
que hay algo significativo o
indio desde manantiales remotos, y en
bonito para describir agarre
una argolla de la cisterna había un
el lápiz y hágalo, luego
avestruz raquítico, el único animal de
compártalo con sus
plumas que pudo sobrevivir al tormento
compañeros del taller.
de aquel clima malvado. Estaba lejos de
todo, en el alma del desierto, junto a una
ranchería de calles miserables y
ardientes, donde los chivos se
suicidaban de desolación cuando soplaba
el viento de la desgracia.
Ejercicios.
Ejercicios.
Ejercicios de descripción subjetiva hubiera podido hacer que se apresurase o
se retardara el movimiento del péndulo,
Este fragmento nos sugiere cómo el de seguro lo habría apresurado o
personaje nos sumerge en los detenido. Más tarde, cuando
recónditos abismos psicológicos de comenzaron mis párpados a cerrarse
la narración para darnos una insensiblemente, cuando hasta mis ideas
sensación de abandono. Si se elaboraban con más lentitud, cuando
interpolamos este ejercicio el sopor del sueño comenzó a
podremos descubrir un mecanismo embargarme con su voluptuosa
que más adelante lo ejercitaremos languidez, cien veces estuve tentado de
en nuestra práctica. levantarme a parar aquella maldita
máquina que con imperturbable compás
Entre sueños, Gustavo Adolfo seguía sonando sin debilitar su ruido ni
Béquer retardarlo a medida que todo se apagaba
y parecía borrarse dentro y fuera de mí.
Entre las cosas que ignoro, que son Unas tras otras, mis ideas reales fueron
bastantes, una de ellas es en qué desapareciendo, y otra serie de ideas
consiste sobre poco más o menos el informes que pertenecen a la vida del
mecanismo del reloj. Quedéme, pues, un sueño, que es sin duda alguna una
gran espacio de tiempo contemplando existencia doble y aparte de la existencia
aquella maraña de ruedas y aquel positiva, se alzaron del fondo de mi
péndulo, que se movían por sí solos, con cerebro y comenzaron a flotar como un
una estupidez digna del salvaje más vapor ligerísimo ante los ojos del alma.
salvaje de la más remota isla del mundo. Me dormí, pero no tan profundamente
El reloj comenzaba a divertirme, lo cual que no siguiera escuchando como un
probará a mis lectores que a pesar de rumor alternado y confuso el tric trac
todo yo me divierto con bastante poca del reloj. Aquel monótono ruido debió
cosa. Pasó el día, llegó la noche, metíme influir en la visión de mi sueño, o al
en la cama, y aquí te quiero ver menos modificarla, como sucede a
escopeta, o mejor dicho, aquí te quiero menudo con las sensaciones que se
ver reloj -exclamé para mi almilla, experimentan durante la noche.
acomodándome como mejor pude en el
fementido lecho y cerrando los ojos no Ejercicios.
sin haber antes apagado la luz con el
tacón de una bota. El reloj, en efecto, Vamos a anotar nuestro propio
hubo de comprender que había llegado la entorno y sus aspectos más íntimos.
hora de lucir sus habilidades y pareció
como que empezaba a moverse con un a. Habla con tu compañero más
ruido más igual y perceptible. Al cercano del taller y pídele
principio el compasado tric... trac del que te cuente una anécdota
péndulo que llevaba la batuta en esa que recuerde, un sueño, una
misteriosa sinfonía de ruidos que fantasía, un momento de
accidentan el alto silencio de la noche, euforia, alegría o su
me distrajo un poco, y hasta puedo decir contrario, pesadez, abulia o
que me acompañó en la soledad. Al cabo simplemente la tristeza de un
de una media hora comencé a encontrar día, de algo agradable o
alguna monotonía en aquel continuo y desagradable que le haya
alternado martilleo, y si con la voluntad
sucedido o desee comunicar.
Luego recuerda sus palabras
y escríbelo a tu manera.
Hazlo en tercera persona
gramatical. Recuerda es sólo
un ejercicio. Compártelo con
el taller.
c. Comparte tu escritura en la
próxima clase.
Encadenamientos narrativos no logran ponerse de acuerdo; sé de sus
poderosos propósitos lo que puede saber
Si consideramos que en la narración de la luna el hombre no versado en
se puede seguir la historia a través astrología. Soy de un país vertiginoso
del narrador, es también cierto que donde la lotería es parte principal de la
existen encadenamientos narrativos realidad: hasta el día de hoy, he pensado
que abren historias dentro de otras tan poco en ella como en la conducta de
historias, tal el caso de este los dioses indescifrables o de mi corazón.
fragmento. Ahora, lejos de Babilonia y de sus
queridas costumbres, pienso con algún
La lotería de Babilonia. Jorge Luis asombro en la lotería y en las conjeturas
Borges. blasfemas que en el crepúsculo
murmuran los hombres velados. Mi
Como todos los hombres de padre refería que antiguamente
Babilonia, he sido procónsul; como ¿cuestión de siglos, de años? la lotería
todos, esclavo; también he conocido la en Babilonia era un juego de carácter
omnipotencia, el oprobio, las cárceles. plebeyo. Refería (ignoro si con verdad)
Miren: a mi mano derecha le falta el que los barberos despachaban por
índice. Miren: por este desgarrón de la monedas de cobre rectángulos
capa se ve en mi estómago un tatuaje de hueso o de pergamino
bermejo; es el segundo símbolo, Beth. adornados de símbolos. En
Esta letra, en las noches de luna llena, pleno día se verificaba un
me confiere poder sobre los hombres sorteo: los agraciados recibían,
cuya marca es Ghimel, pero me sin otra corroboración del
subordina a los de Aleph, que en las azar, monedas acuñadas de
noches sin luna deben obediencia a los plata. El procedimiento era
de Ghimel. En el crepúsculo del alba, en elemental, como ven ustedes.
un sótano, he yugulado ante una piedra
negra toros sagrados. Durante un año Ejercicios.
de la luna, he sido declarado invisible:
gritaba y no me respondían, robaba el a. Analizar el texto en el taller.
pan y no me decapitaban. He conocido
lo que ignoran los griegos: la b. Trabajar en grupos de cuatro
incertidumbre. En una cámara de personas y escribir sobre un
bronce, ante el pañuelo silencioso del tema en común, debatir
estrangulador, la esperanza me ha sido posibilidades hasta acordar
fiel; en el río de los deleites, el pánico. sobre alguno en particular y
Heráclides Póntico refiere con narrar algún acontecimiento
admiración que Pitágoras recordaba que se pueda encadenar de
haber sido Pirro y antes Euforbo y antes forma secuencial. Una
algún otro mortal; para recordar persona, un color, un objeto,
vicisitudes análogas yo no preciso etc, etc.
recurrir a la muerte ni aún a la
impostura. Debo esa variedad casi atroz c. Leer el texto para su
a una institución que otras repúblicas reflexión.
ignoran o que obra en ellas de modo
imperfecto y secreto: la lotería. No he
indagado su historia; sé que los magos
Crónica de remembranza está verde pero tiene intuición,
condiciones. Tiempo y disciplina, es lo
En la literatura también se usa el único que necesita...». Todo incluido por
género de la crónica como una sesenta reales al mes. El sol caía
forma narrativa, para ello acudimos vertical, haciendo ondular las imágenes
a un fragmento del texto de este sobre el adoquinado. Un aguador pasó
escritor español que ha empleado el por la calle, voceando su refrescante
pasado histórico para dar vida a mercancía. Sentada junto a las cestas de
personajes literarios muy leídos en legumbres y frutas, una verdulera
la actualidad. resoplaba a la sombra, apartando con
gesto mecánico el enjambre de moscas
El maestro de esgrima. Arturo Pérez que revoloteaba alrededor. Don Jaime se
Reverte quitó el sombrero para enjugarse el
sudor con un viejo pañuelo que sacó de
El conde prosiguió su camino y don la manga. Contempló brevemente el
Jaime el suyo. Subió por la calle de las escudo de armas bordado en hilo azul -
Huertas, deteniéndose unos instantes ya descolorido por el tiempo y los
ante el escaparate de una librería. continuos lavados-, sobre la seda
Comprar libros era una de sus pasiones, gastada por el uso, y continuó su
pero también suponía un lujo. Y él sólo camino calle arriba, con los hombros
podía permitirse lujos muy de vez en inclinados bajo el sol implacable. Su
cuando. Observó amorosamente los sombra era sólo una pequeña mancha
lomos dorados sobre la piel de las oscura bajo sus pies.
encuadernaciones, y suspiró con
melancolía al rememorar otros tiempos Ejercicios.
en los que no era preciso andar siempre
a vueltas con su precaria economía a. Debatir el
doméstica. Resolviendo volver al tema en el
presente, metió los dedos en el bolsillo taller y
del chaleco y consultó su reloj, que apuntar
llevaba al extremo de una larga cadena una lluvia de ideas que luego
de oro que databa de días mejores. Le puedas utilizar para redactar
quedaban quince minutos para un texto libre.
presentarse en casa de don Matías b. Para la siguiente sesión
Soldevilla -Paños Soldevilla Hermanos, comenta con alguien alguna
Proveedores de la Real Casa y de las historia de Bilbao, puede ser
Tropas de Ultramar- y dedicar una hora incluso una leyenda o un
a inculcar trabajosamente en la estúpida mito. Por ejemplo, como
cabeza de su hijo Salvadorín algunas nació Bilbao o cómo se fundó
nociones de esgrima: «Parar, enganchar, una calle, un barrio o una
romper, ganar los grados del perfil... plaza. Recuerda que en esta
Uno dos, Salvadorín, uno dos, así, Villa hay mucho que contar.
compás, esa finta, bien, evite el floreo, c. Escribe tu experiencia
quite, así, parada, mal, muy mal, anterior y lee el texto para su
rematadamente mal, otra vez, puesta en común.
cubriéndose, uno dos, parar, enganchar,
romper, ganar los grados del. Progresa
el pollo, don Matías, progresa. Todavía
Ejercicios de narración El guardián le formula, con frecuencia,
pequeños interrogatorios. Le pregunta
Este cuento nos ejemplificará la acerca de su terruño y de muchas otras
forma narrativa en que podemos cosas; pero son preguntas indiferentes,
contar una historia aunque como las de los grandes señores, y al
fantástica abierta a la extrapolación final le repite siempre que aún no lo
de sus sentidos a la vida real. Valga puede dejar entrar. El hombre, que
como ejercicio. estaba bien provisto para el viaje,
invierte todo -hasta lo más valioso- en
Ante la ley. Franz Kafka sobornar al guardián. Este acepta todo,
pero siempre repite lo mismo:
Ante la Ley hay un guardián. -Lo acepto para que no creas que
Hasta ese guardián llega un campesino has omitido algún esfuerzo.
y le ruega que le permita entrar a la Durante todos esos años, el
Ley. Pero el guardián responde que en hombre observa ininterrumpidamente al
ese momento no le puede franquear el guardián. Olvida a todos los demás
acceso. El hombre reflexiona y luego guardianes y aquél le parece ser el único
pregunta si es que podrá entrar más obstáculo que se opone a su acceso a la
tarde. Ley. Durante los primeros años maldice
-Es posible -dice el guardián-, su suerte en voz alta, sin reparar en
pero ahora, no. nada; cuando envejece, ya sólo
Las puertas de la Ley están murmura como para sí. Se vuelve
abiertas, como siempre, y el guardián se pueril, y como en esos años que ha
ha hecho a un lado, de modo que el consagrado al estudio del guardián ha
hombre se inclina para atisbar el llegado a conocer hasta las pulgas de su
interior. Cuando el guardián lo cuello de pieles, también suplica a las
advierte, ríe y dice: pulgas que lo ayuden a persuadir al
-Si tanto te atrae, intenta entrar guardián. Finalmente su vista se
a pesar de mi prohibición. Pero recuerda debilita y ya no sabe si en la realidad
esto: yo soy poderoso. Y yo soy sólo el está oscureciendo a su alrededor o si lo
último de los guardianes. De sala en engañan los ojos. Pero en aquellas
sala irás encontrando guardianes cada penumbras descubre un resplandor
vez más poderosos. Ni siquiera yo puedo inextinguible que emerge de las puertas
soportar la sola vista del tercero. de la Ley. Ya no le resta mucha vida.
El campesino no había previsto Antes de morir resume todas las
semejantes dificultades. Después de experiencias de aquellos años en una
todo, la Ley debería ser accesible a todos pregunta, que nunca había formulado al
y en todo momento, piensa. Pero cuando guardián. Le hace una seña para que se
mira con más detenimiento al guardián, aproxime, pues su cuerpo rígido ya no le
con su largo abrigo de pieles, su gran permite incorporarse.
nariz puntiaguda, la larga y negra El guardián se ve obligado a
barba de tártaro, se decide a esperar inclinarse mucho, porque las diferencias
hasta que él le conceda el permiso para de estatura se han acentuado
entrar. El guardián le da un banquillo y señaladamente con el tiempo, en
le permite sentarse al lado de la puerta. desmedro del campesino.
Allí permanece el hombre días y años. -¿Qué quieres saber ahora? -
Muchas veces intenta entrar e pregunta el guardián-. Eres insaciable.
importuna al guardián con sus ruegos.
-Todos buscan la Ley -dice el
hombre-. ¿Y cómo es que en todos los
años que llevo aquí, nadie más que yo ha
solicitado permiso para llegar a ella?
El guardián comprende que el
hombre está a punto de expirar y le
grita, para que sus oídos debilitados
perciban las palabras.
-Nadie más podía entrar por
aquí, porque esta entrada estaba
destinada a ti solamente. Ahora cerraré.
Ejercicios.
Ejercicios:
Ejercicios. Ejercicios.
Ejercicios: