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Asociación para el aprendizaje permanente y la participación social de las personas

mayores. Etengabe ikasteko eta gizartean parte hartzeko helduen elkartea.

Organiza:

TALLERES DE ESCRITURA CREATIVA

“Porque seguimos adelante y tenemos


ganas, ahora es el tiempo de poder hacer”

Diagnóstico de la escritura Reflexiones acerca de la escritura


creativa.
Consignas de escritura creativa.
Ejercicios: consignas de Ejercicios de descripción
reescritura, textos narrativos y Ejercicios de descripción objetiva
técnicas de creación narrativa Ejercicios de descripción subjetiva
complejas. Ejercicios de narración
Historia y relato
Consignas temáticas de creación. El sueño
La muerte
El viaje
El retorno
El laberinto

Dinamización:

Luis Alberto Portugal Durán


Licenciado en Literatura, Docente Universitario
TALLER DE ESCRITURA Al unir ambos elementos en una red
CREATIVA compleja de sentidos creamos un
DESCRIPCIÓN Y NARRACIÓN texto literario en un género literario
concreto, sea éste un cuento, una
Para iniciar la redacción de un texto novela, una obra dramática o una
literario se deben considerar dos fábula. En ningún caso ambos
aspectos fundamentales, la elementos se excluyen, al contrario
descripción y la narración. se absorben mutuamente, es por eso
que en cuanto estamos leyendo una
La descripción nos permite historia conviven la descripción y la
contextualizar la historia en cuanto narración de forma permanente y
a lugares o espacios toponimias, continua.
tiempo narrativo, pasado, presente o
futuro, personajes, descripciones Podemos aclarar que la descripción
físicas o psicológicas, objetos, y la narración no son exclusivas de
animales, entre otros. La descripción la literatura, me refiero a los géneros
puede ser objetiva o subjetiva. En la literarios narrativos o poéticos, sino
primera se consideran la forma, el que se abren a otras especialidades
tamaño, el color, el olor, sabor, como son, por ejemplo, los géneros
además de otros elementos básicos periodísticos; podemos referirnos a
que permiten al lector visualizar lo la crónica, al reportaje o a la noticia,
que se describe, hasta el punto de no entre otros. De la misma forma a
quedarle dudas sobre lo que lee. En otros textos como por ejemplo
el segundo la descripción se centra recetas, manuales, instrucciones, etc.
en aspectos psicológicos del Podemos afirmar entonces que el
personaje, miedos, invenciones, uso de estos dos elementos es
metamorfosis, sueños, pesadillas o abierto y flexible en su uso.
fantasías.
Sin embargo, por las características
La narración se centra en la historia, de nuestro principal propósito de
aquello que estamos narrando, sea este Taller nos concentraremos en la
esto un acontecimiento, una descripción y narración narrativa
sucesión narrativa, acciones, ficticia sin descuidar ejemplificar en
procesos, estados o hechos algún momento su relación con
significativos para el lector en otras ramas de la redacción textual.
cuanto a lo que lee. Esta narración es
literaria o lo que podríamos Hemos elegido algunos textos de la
denominar ficticia, pero verosímil, literatura universal sin ningún
es decir, que sí podemos creer lo que propósito excluyente o de
leemos, de ahí que al leer que los preferencias personales, sino más
animales hablan, por ejemplo en las bien de textos que bien pueden ser
historias maravillosas, lo asumimos cualquier texto o de cualquier autor.
como real, verdadero, o cuando los Su elección se debe al azar y de
objetos toman vida, de la misma alguna manera ejemplifican con
forma. mayor claridad los ejercicios
propuestos para su práctica.
En cualquier caso solicitamos
aquiescencia formativa a los autores
por el uso de sus textos, no siendo
otro el propósito que el de halagar
su trabajo logrado en las letras
literarias universales y sirvan de
base a los simpatizantes de la
escritura creativa.

LAPD
Ejercicios de descripción a. Analizar el texto en sus
aspectos fundamentales del
En este primer ejemplo lenguaje. Uso de adjetivos,
analizaremos un fragmento del adverbios, verbos, etc.
texto de Gabriel García Márquez
para comprender el mecanismo de b. Describir la calle de su casa o
descripción narrativa. alguna calle que a usted le
gustaría detallar por millones
de razones, las que sean.
La cándida Erendida y su abuela
desalmada. Gabriel García Márquez. c. Describir un objeto, considere
su forma, tamaño, color,
dimensiones, añádale un olor
Mientras la abuela navegaba por las o sabor, déle vida. Puede ser
ciénagas del pasado, Eréndira se ocupó un mueble, reloj, zapato,
de barrer la casa, que era oscura y árbol, diadema, anillo,
abigarrada, con muebles frenéticos y souvenir, etc, etc, etc.
estatuas de césares inventados, y arañas
de lágrimas y ángeles de alabastro, y un
piano con barniz de oro, y numerosos d. En su casa, el metro, el
relojes de formas y medidas autobús, la calle, un paseo,
imprevisibles. Tenía en el patio una un parque, una plaza, un bar,
cisterna para almacenar durante
un café o donde esté y vea
muchos años el agua llevada a lomo de
que hay algo significativo o
indio desde manantiales remotos, y en
bonito para describir agarre
una argolla de la cisterna había un
el lápiz y hágalo, luego
avestruz raquítico, el único animal de
compártalo con sus
plumas que pudo sobrevivir al tormento
compañeros del taller.
de aquel clima malvado. Estaba lejos de
todo, en el alma del desierto, junto a una
ranchería de calles miserables y
ardientes, donde los chivos se
suicidaban de desolación cuando soplaba
el viento de la desgracia.

Ejercicios.

Descubra ahora sus propias


posibilidades de escritura y ejercite
lo siguiente:
Ejercicios de descripción objetiva Caliente la mano escribiendo su
entorno social.
Leemos este fragmento para
comprender en qué medida Ejercicios:
podemos describir a un personaje,
incluso caricaturizando su figura. a. Describir a una persona en su
En todo caso es un ejercicio de aspecto físico, su estatura, su
lectura que nos abre la posibilidad rostro, su cuerpo, añadirle
de expandir sus recursos a otros sombras y colores que
ejercicios literarios. puedan resaltar aún más su
personalidad.
El jorobadito. Roberto Arlt.
b. Realizar la descripción de
Estudiando el asunto recuerdo que una persona que usted
conocí al contrahecho en un café; lo recuerde de su pasado
recuerdo perfectamente. Estaba yo inmediato o lejano a quien le
sentado frente a una mesa, meditando,
gustaría que todos vieran y
con la nariz metida en mi taza de café,
reconocieran en sus letras.
cuando, al levantar la vista distinguí a
un jorobadito que con los pies a dos
c. Se encuentra en el metro, en
cuartas del suelo y en mangas de
autobús o en la calle y ve a
camisa, observábame con toda atención,
sentado del modo más indecoroso del una persona, sea quien sea, le
mundo, pues había puesto la silla al gustaría retratarlo en vivo,
revés y apoyaba sus brazos en el observe sus facciones, su
respaldo de ésta. Como hacía calor se complexión o su porte.
había quitado el saco, y así Realice el ejercicio, describa
descaradamente en cuerpo de camisa, su retrato físico y luego
giraba sus renegridos ojos saltones sobre compártalo en el taller.
los jugadores de billar. Era tan bajo que
apenas si sus hombros se ponían a nivel
con la tabla de la mesa. Y, como les
contaba, alternaba la operación de
contemplar la concurrencia, con la no
menos importante de examinar su reloj
pulsera, cual si la hora que éste marcara
le importara mucho más que la señalada
en el gigantesco reloj colgado de un
muro del establecimiento. Pero, lo que
causaba en él un efecto extraño, además
de la consabida corcova, era la cabeza
cuadrada y la cara larga y redonda, de
modo que por el cráneo parecía un mulo
y por el semblante un caballo.

Ejercicios.
Ejercicios de descripción subjetiva hubiera podido hacer que se apresurase o
se retardara el movimiento del péndulo,
Este fragmento nos sugiere cómo el de seguro lo habría apresurado o
personaje nos sumerge en los detenido. Más tarde, cuando
recónditos abismos psicológicos de comenzaron mis párpados a cerrarse
la narración para darnos una insensiblemente, cuando hasta mis ideas
sensación de abandono. Si se elaboraban con más lentitud, cuando
interpolamos este ejercicio el sopor del sueño comenzó a
podremos descubrir un mecanismo embargarme con su voluptuosa
que más adelante lo ejercitaremos languidez, cien veces estuve tentado de
en nuestra práctica. levantarme a parar aquella maldita
máquina que con imperturbable compás
Entre sueños, Gustavo Adolfo seguía sonando sin debilitar su ruido ni
Béquer retardarlo a medida que todo se apagaba
y parecía borrarse dentro y fuera de mí.
Entre las cosas que ignoro, que son Unas tras otras, mis ideas reales fueron
bastantes, una de ellas es en qué desapareciendo, y otra serie de ideas
consiste sobre poco más o menos el informes que pertenecen a la vida del
mecanismo del reloj. Quedéme, pues, un sueño, que es sin duda alguna una
gran espacio de tiempo contemplando existencia doble y aparte de la existencia
aquella maraña de ruedas y aquel positiva, se alzaron del fondo de mi
péndulo, que se movían por sí solos, con cerebro y comenzaron a flotar como un
una estupidez digna del salvaje más vapor ligerísimo ante los ojos del alma.
salvaje de la más remota isla del mundo. Me dormí, pero no tan profundamente
El reloj comenzaba a divertirme, lo cual que no siguiera escuchando como un
probará a mis lectores que a pesar de rumor alternado y confuso el tric trac
todo yo me divierto con bastante poca del reloj. Aquel monótono ruido debió
cosa. Pasó el día, llegó la noche, metíme influir en la visión de mi sueño, o al
en la cama, y aquí te quiero ver menos modificarla, como sucede a
escopeta, o mejor dicho, aquí te quiero menudo con las sensaciones que se
ver reloj -exclamé para mi almilla, experimentan durante la noche.
acomodándome como mejor pude en el
fementido lecho y cerrando los ojos no Ejercicios.
sin haber antes apagado la luz con el
tacón de una bota. El reloj, en efecto, Vamos a anotar nuestro propio
hubo de comprender que había llegado la entorno y sus aspectos más íntimos.
hora de lucir sus habilidades y pareció
como que empezaba a moverse con un a. Habla con tu compañero más
ruido más igual y perceptible. Al cercano del taller y pídele
principio el compasado tric... trac del que te cuente una anécdota
péndulo que llevaba la batuta en esa que recuerde, un sueño, una
misteriosa sinfonía de ruidos que fantasía, un momento de
accidentan el alto silencio de la noche, euforia, alegría o su
me distrajo un poco, y hasta puedo decir contrario, pesadez, abulia o
que me acompañó en la soledad. Al cabo simplemente la tristeza de un
de una media hora comencé a encontrar día, de algo agradable o
alguna monotonía en aquel continuo y desagradable que le haya
alternado martilleo, y si con la voluntad
sucedido o desee comunicar.
Luego recuerda sus palabras
y escríbelo a tu manera.
Hazlo en tercera persona
gramatical. Recuerda es sólo
un ejercicio. Compártelo con
el taller.

b. En el calor de tu hogar ponte


a trabajar sobre ejercitar a
describir subjetivamente algo
que te haya sucedido en el
día o en algún momento de
tu vida o la de alguien que
hayas oído y te gustaría para
contar.

c. Comparte tu escritura en la
próxima clase.
Encadenamientos narrativos no logran ponerse de acuerdo; sé de sus
poderosos propósitos lo que puede saber
Si consideramos que en la narración de la luna el hombre no versado en
se puede seguir la historia a través astrología. Soy de un país vertiginoso
del narrador, es también cierto que donde la lotería es parte principal de la
existen encadenamientos narrativos realidad: hasta el día de hoy, he pensado
que abren historias dentro de otras tan poco en ella como en la conducta de
historias, tal el caso de este los dioses indescifrables o de mi corazón.
fragmento. Ahora, lejos de Babilonia y de sus
queridas costumbres, pienso con algún
La lotería de Babilonia. Jorge Luis asombro en la lotería y en las conjeturas
Borges. blasfemas que en el crepúsculo
murmuran los hombres velados. Mi
Como todos los hombres de padre refería que antiguamente
Babilonia, he sido procónsul; como ¿cuestión de siglos, de años? la lotería
todos, esclavo; también he conocido la en Babilonia era un juego de carácter
omnipotencia, el oprobio, las cárceles. plebeyo. Refería (ignoro si con verdad)
Miren: a mi mano derecha le falta el que los barberos despachaban por
índice. Miren: por este desgarrón de la monedas de cobre rectángulos
capa se ve en mi estómago un tatuaje de hueso o de pergamino
bermejo; es el segundo símbolo, Beth. adornados de símbolos. En
Esta letra, en las noches de luna llena, pleno día se verificaba un
me confiere poder sobre los hombres sorteo: los agraciados recibían,
cuya marca es Ghimel, pero me sin otra corroboración del
subordina a los de Aleph, que en las azar, monedas acuñadas de
noches sin luna deben obediencia a los plata. El procedimiento era
de Ghimel. En el crepúsculo del alba, en elemental, como ven ustedes.
un sótano, he yugulado ante una piedra
negra toros sagrados. Durante un año Ejercicios.
de la luna, he sido declarado invisible:
gritaba y no me respondían, robaba el a. Analizar el texto en el taller.
pan y no me decapitaban. He conocido
lo que ignoran los griegos: la b. Trabajar en grupos de cuatro
incertidumbre. En una cámara de personas y escribir sobre un
bronce, ante el pañuelo silencioso del tema en común, debatir
estrangulador, la esperanza me ha sido posibilidades hasta acordar
fiel; en el río de los deleites, el pánico. sobre alguno en particular y
Heráclides Póntico refiere con narrar algún acontecimiento
admiración que Pitágoras recordaba que se pueda encadenar de
haber sido Pirro y antes Euforbo y antes forma secuencial. Una
algún otro mortal; para recordar persona, un color, un objeto,
vicisitudes análogas yo no preciso etc, etc.
recurrir a la muerte ni aún a la
impostura. Debo esa variedad casi atroz c. Leer el texto para su
a una institución que otras repúblicas reflexión.
ignoran o que obra en ellas de modo
imperfecto y secreto: la lotería. No he
indagado su historia; sé que los magos
Crónica de remembranza está verde pero tiene intuición,
condiciones. Tiempo y disciplina, es lo
En la literatura también se usa el único que necesita...». Todo incluido por
género de la crónica como una sesenta reales al mes. El sol caía
forma narrativa, para ello acudimos vertical, haciendo ondular las imágenes
a un fragmento del texto de este sobre el adoquinado. Un aguador pasó
escritor español que ha empleado el por la calle, voceando su refrescante
pasado histórico para dar vida a mercancía. Sentada junto a las cestas de
personajes literarios muy leídos en legumbres y frutas, una verdulera
la actualidad. resoplaba a la sombra, apartando con
gesto mecánico el enjambre de moscas
El maestro de esgrima. Arturo Pérez que revoloteaba alrededor. Don Jaime se
Reverte quitó el sombrero para enjugarse el
sudor con un viejo pañuelo que sacó de
El conde prosiguió su camino y don la manga. Contempló brevemente el
Jaime el suyo. Subió por la calle de las escudo de armas bordado en hilo azul -
Huertas, deteniéndose unos instantes ya descolorido por el tiempo y los
ante el escaparate de una librería. continuos lavados-, sobre la seda
Comprar libros era una de sus pasiones, gastada por el uso, y continuó su
pero también suponía un lujo. Y él sólo camino calle arriba, con los hombros
podía permitirse lujos muy de vez en inclinados bajo el sol implacable. Su
cuando. Observó amorosamente los sombra era sólo una pequeña mancha
lomos dorados sobre la piel de las oscura bajo sus pies.
encuadernaciones, y suspiró con
melancolía al rememorar otros tiempos Ejercicios.
en los que no era preciso andar siempre
a vueltas con su precaria economía a. Debatir el
doméstica. Resolviendo volver al tema en el
presente, metió los dedos en el bolsillo taller y
del chaleco y consultó su reloj, que apuntar
llevaba al extremo de una larga cadena una lluvia de ideas que luego
de oro que databa de días mejores. Le puedas utilizar para redactar
quedaban quince minutos para un texto libre.
presentarse en casa de don Matías b. Para la siguiente sesión
Soldevilla -Paños Soldevilla Hermanos, comenta con alguien alguna
Proveedores de la Real Casa y de las historia de Bilbao, puede ser
Tropas de Ultramar- y dedicar una hora incluso una leyenda o un
a inculcar trabajosamente en la estúpida mito. Por ejemplo, como
cabeza de su hijo Salvadorín algunas nació Bilbao o cómo se fundó
nociones de esgrima: «Parar, enganchar, una calle, un barrio o una
romper, ganar los grados del perfil... plaza. Recuerda que en esta
Uno dos, Salvadorín, uno dos, así, Villa hay mucho que contar.
compás, esa finta, bien, evite el floreo, c. Escribe tu experiencia
quite, así, parada, mal, muy mal, anterior y lee el texto para su
rematadamente mal, otra vez, puesta en común.
cubriéndose, uno dos, parar, enganchar,
romper, ganar los grados del. Progresa
el pollo, don Matías, progresa. Todavía
Ejercicios de narración El guardián le formula, con frecuencia,
pequeños interrogatorios. Le pregunta
Este cuento nos ejemplificará la acerca de su terruño y de muchas otras
forma narrativa en que podemos cosas; pero son preguntas indiferentes,
contar una historia aunque como las de los grandes señores, y al
fantástica abierta a la extrapolación final le repite siempre que aún no lo
de sus sentidos a la vida real. Valga puede dejar entrar. El hombre, que
como ejercicio. estaba bien provisto para el viaje,
invierte todo -hasta lo más valioso- en
Ante la ley. Franz Kafka sobornar al guardián. Este acepta todo,
pero siempre repite lo mismo:
Ante la Ley hay un guardián. -Lo acepto para que no creas que
Hasta ese guardián llega un campesino has omitido algún esfuerzo.
y le ruega que le permita entrar a la Durante todos esos años, el
Ley. Pero el guardián responde que en hombre observa ininterrumpidamente al
ese momento no le puede franquear el guardián. Olvida a todos los demás
acceso. El hombre reflexiona y luego guardianes y aquél le parece ser el único
pregunta si es que podrá entrar más obstáculo que se opone a su acceso a la
tarde. Ley. Durante los primeros años maldice
-Es posible -dice el guardián-, su suerte en voz alta, sin reparar en
pero ahora, no. nada; cuando envejece, ya sólo
Las puertas de la Ley están murmura como para sí. Se vuelve
abiertas, como siempre, y el guardián se pueril, y como en esos años que ha
ha hecho a un lado, de modo que el consagrado al estudio del guardián ha
hombre se inclina para atisbar el llegado a conocer hasta las pulgas de su
interior. Cuando el guardián lo cuello de pieles, también suplica a las
advierte, ríe y dice: pulgas que lo ayuden a persuadir al
-Si tanto te atrae, intenta entrar guardián. Finalmente su vista se
a pesar de mi prohibición. Pero recuerda debilita y ya no sabe si en la realidad
esto: yo soy poderoso. Y yo soy sólo el está oscureciendo a su alrededor o si lo
último de los guardianes. De sala en engañan los ojos. Pero en aquellas
sala irás encontrando guardianes cada penumbras descubre un resplandor
vez más poderosos. Ni siquiera yo puedo inextinguible que emerge de las puertas
soportar la sola vista del tercero. de la Ley. Ya no le resta mucha vida.
El campesino no había previsto Antes de morir resume todas las
semejantes dificultades. Después de experiencias de aquellos años en una
todo, la Ley debería ser accesible a todos pregunta, que nunca había formulado al
y en todo momento, piensa. Pero cuando guardián. Le hace una seña para que se
mira con más detenimiento al guardián, aproxime, pues su cuerpo rígido ya no le
con su largo abrigo de pieles, su gran permite incorporarse.
nariz puntiaguda, la larga y negra El guardián se ve obligado a
barba de tártaro, se decide a esperar inclinarse mucho, porque las diferencias
hasta que él le conceda el permiso para de estatura se han acentuado
entrar. El guardián le da un banquillo y señaladamente con el tiempo, en
le permite sentarse al lado de la puerta. desmedro del campesino.
Allí permanece el hombre días y años. -¿Qué quieres saber ahora? -
Muchas veces intenta entrar e pregunta el guardián-. Eres insaciable.
importuna al guardián con sus ruegos.
-Todos buscan la Ley -dice el
hombre-. ¿Y cómo es que en todos los
años que llevo aquí, nadie más que yo ha
solicitado permiso para llegar a ella?
El guardián comprende que el
hombre está a punto de expirar y le
grita, para que sus oídos debilitados
perciban las palabras.
-Nadie más podía entrar por
aquí, porque esta entrada estaba
destinada a ti solamente. Ahora cerraré.

Ejercicios.

Aunque en este cuento en


particular, existe una secuencia
narrativa lineal, existen otras formas
de narración, como la elíptica, la
circular o mixta. Os invitamos a leer
otros cuentos donde podáis apreciar
estos estilos de escritura, entre otros
a Jorge Luis Borges, Julio Cortázar,
Miguel Delibes, Gabriel García
Márquez, Carlos Fuentes.

Ejercicios:

a. Debatir sobre el texto


propuesto en sus
posibilidades de lectura o
sentidos que produce.

b. Escribe una anécdota sobre


algo que recuerdes que te
haya pasado o la de alguien
que recuerdes.

c. Sobre el texto anterior escribe


una historia corta, un cuento,
por ejemplo, no importa el
tema o el estilo.

d. En la próxima sesión leer el


texto para su reflexión.
El foto relato Caligramas

Esta técnica es muy frecuente en el Esta técnica de escritura es utilizada


cómic o en las fotonovelas. sobre todo para dar vida a los
Utilizaremos esta práctica para abrir objetos mediante las palabras
las posibilidades de escritura formando figuras con letras o
emparentada con otros lenguajes sentidos de palabras como una pipa,
visuales. una fuente, una mariposa, etc.

Ejercicios. Ejercicios.

a. Traer fotografías comunes a. Reflexionar sobre las


para el trabajo en el taller. posibilidades de creación en
relación a esta técnica.
b. Escribir un relato sobre la
foto seleccionada. b. Escribir con el dibujo. Los
participantes eligen sus
c. Compartir su lectura con el figuras.
resto del taller.
c. Compartir sus experiencias
con todo el taller.
El laberinto en vano fue una reina mi madre, no
puedo confundirme con el vulgo,
En literatura este tema ha intrigado aunque mi modestia lo quiera. El hecho
a más de un autor, por las múltiples es que soy único. No me interesa lo que
posibilidades de escritura que un hombre pueda transmitir a otros
ofrece, presentamos un texto clásico hombres; como el filósofo, pienso que
sobre el laberinto para muestra del nada es comunicable por el arte de la
mismo. escritura. Las enojosas y triviales
minucias no tienen cabida en mi
espíritu, que está capacitado para lo
La casa de Asterión. Jorge Luis
grande; jamás he retenido la diferencia
Borges.
entre una letra y otra. Cierta
impaciencia generosa no ha consentido
Y la reina dio a luz un hijo que se llamó
que yo aprendiera a leer. A veces lo
Asterión Apolodoro: Biblioteca, III, I. Sé
deploro, porque las noches y los días son
que me acusan de soberbia, y tal vez de
misantropía, y tal vez de locura. Tales largos. Claro que no me faltan
acusaciones (que yo castigaré a su distracciones. Semejante al carnero que
debido tiempo) son irrisorias. Es verdad va a embestir, corro por las galerías de
que no salgo de mi casa, pero también es piedra hasta rodar al suelo, mareado.
Me agazapo a la sombra de un aljibe o a
verdad que sus puertas (cuyo número es
la vuelta de un corredor y juego a que
infinito) están abiertas día y noche a los
me buscan. Hay azoteas desde las que
hombres y también a los animales. Que
me dejo caer, hasta ensangrentarme. A
entre el que quiera. No hallará pompas
cualquier hora puedo jugar a estar
mujeriles aquí ni el bizarro aparato de
los palacios pero sí la quietud y la dormido, con los ojos cerrados y la
soledad. Asimismo hallará una casa respiración poderosa. (A veces me
como no hay otra en la faz de la tierra. duermo realmente, a veces ha cambiado
(Mienten los que declaran que en Egipto el color del día cuando he abierto los
ojos.) Pero de tantos juegos, el que
hay una parecida.) Hasta mis
prefiero es el de otro Asterión. Finjo que
detractores admiten que no hay un solo
viene a visitarme y que yo le muestro la
mueble en la casa. Otra especie ridícula
casa. Con grandes reverencias le digo:
es que yo, Asterión, soy un prisionero.
«Ahora volvemos a la encrucijada
¿Repetiré que no hay una puerta
cerrada, añadiré que no hay una anterior» o «Ahora desembocamos en
cerradura? Por lo demás, algún otro patio» o «Bien decía yo que te
atardecer he pisado la calle; si antes de gustaría la canaleta» o «Ahora verás
la noche volví, lo hice por el temor que una cisterna que se llenó de arena» o
«Ya verás cómo el sótano se bifurca». A
me infundieron las caras de la plebe,
veces me equivoco y nos reímos
caras desconocidas y aplanadas, como la
buenamente los dos. No sólo he
mano abierta. Ya se había puesto el sol,
imaginado esos juegos; también he
pero el desvalido llanto de un niño y las
meditado sobre la casa. Todas las partes
toscas plegarias de la grey dijeron que
me habían reconocido. La gente oraba, de la casa están muchas veces, cualquier
huía, se prosternaba; unos se lugar es otro lugar. No hay un aljibe,
encaramaban al estilóbato del templo de un patio, un abrevadero, un pesebre; son
las Hachas, otros juntaban piedras. catorce [son infinitos] los pesebres,
abrevaderos, patios, aljibes. La casa es
Alguno, creo, se ocultó bajo el mar. No
del tamaño del mundo; mejor dicho, es
el mundo. Sin embargo, a fuerza de Ejercicios:
fatigar patios con un aljibe y
polvorientas galerías de piedra gris he
alcanzado la calle y he visto el templo de a. Compartir con el grupo
las Hachas y el mar. Eso no lo entendí alguna anécdota sobre
hasta que una visión de la noche me lugares que hayas conocido y
reveló que también son catorce [son se asemejen a laberintos,
infinitos] los mares y los templos. Todo parques, casas, jardines, etc.
está muchas veces, catorce veces, pero
dos cosas hay en el mundo que parecen b. Escribir sobre un laberinto,
estar una sola vez: arriba, el intrincado sea real o inventado, puede
sol; abajo, Asterión. Quizá yo he creado ser incluso un objeto que
las estrellas y el sol y la enorme casa, tenga estas características.
pero ya no me acuerdo. Cada nueve
años entran a la casa nueve hombres
c. Leer el texto al taller para su
para que yo los libere de todo mal. Oigo
puesta en común.
sus pasos o su voz en el fondo de las
galerías de piedra y corro alegremente a
buscarlos. La ceremonia dura pocos
minutos. Uno tras otro caen sin que yo
me ensangrente las manos. Donde
cayeron quedan, y los cadáveres ayudan
a distinguir una galería de las otras.
Ignoro quiénes son, pero sé que uno de
ellos profetizó, en la hora de su muerte,
que alguna vez llegaría mi redentor.
Desde entonces no me duele la soledad,
porque sé que vive mi redentor y al fin
se levantará sobre el polvo. Si mi oído
alcanzara todos los rumores del mundo,
yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a
un lugar con menos galerías y menos
puertas. ¿Cómo será mi redentor?, me
pregunto. ¿Será un toro o un hombre?
¿Será tal vez un toro con cara de
hombre? ¿O será como yo? El sol de la
mañana reverberó en la espada de
bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de
sangre.

¿Lo creerás, Ariadna? dijo Teseo. El


Minotauro apenas se defendió.
El retorno ninfas que llaman Náyades. Hay dentro
cráteras y ánforas de piedra y también
Para comprender los viajes y sus dentro fabrican las abejas sus panales.
misterios, es necesario escribir las Hay dentro grandes telares de piedra
experiencias de viaje y retorno que donde las ninfas tejen sus túnicas con
alguna vez realizamos en la vida o púrpura marina -¡una maravilla para
sus posibilidades metafóricas. Es velas!- y también dentro corren las
por eso que acudimos al más clásico aguas sin cesar. Tiene las puertas, la
de todos escrito por la literatura una del lado de Bóreas accesible a los
universal. hombres; la otra, del lado de Noto, es en
cambio sólo para dioses y no entran por
ella los hombres, que es camino de
Odisea. Homero.
inmortales. Hacia allí remaron, pues ya
lo conocían de antes, y la nave se
A Odiseo se le vino un sueño profundo
apresuró a fondear en tierra firme, como
a los párpados, sueño sosegado,
a media altura -¡tales eran las manos de
delicioso, semejante en todo a la muerte.
los remeros que la impulsaban! -Éstos
Y la nave... como los cuadrúpedos
descendieron de la nave de buenos
caballos se arrancan todos a la vez en la
bancos y levantando primero a Odiseo
llanura a los golpes del látigo y
de la cóncava nave, le colocaron sobre la
elevándose velozmente apresuran su
arena, rendido por el sueño, junto con
marcha, así se elevaba su proa y un gran
su manta y resplandeciente sábana.
oleaje de púrpura rompía en el
También sacaron las riquezas que los
resonante mar. Corría ésta con firmeza,
ilustres feacios le habían donado cuando
sin estorbos; ni un halcón la habría
volvía a casa por voluntad de la
alcanzado, la más rápida de las aves. Y
magnánima Atenea.
en su carrera cortaba veloz las olas del
mar portando a un hombre de
pensamientos semejantes a los de los Ejercicios:
dioses que había sufrido muchos dolores
en su ánimo al probar batallas y a. En grupos de cuatro personas
dolorosas olas, pero que ya dormía debatir sobre las peripecias
imperturbable, olvidado de todas sus que existen en la vida para
penas. Y cuando despuntó el más realizar alguna faena.
brillante astro, el que avanza Comparar pro y contra sobre
anunciando la luz de Eos que nace de la el tema.
mañana, la nave se acercó para fondear
en la isla. En el pueblo de Itaca hay un b. Redactar un texto donde se
puerto, el de Forcis, el viejo del mar, y vea la dificultad del retorno
en él hay dos salientes escarpados que se de algún viaje, una tarea o un
inclinan hacia el puerto y que dejan amor, las peripecias sufridas
fuera el oleaje producido por silbantes y el logro final.
vientos; dentro, las naves de buenos
bancos permanecen sin amarras cuando c. Compartir el
llegan al término del fondeadero. Al texto con el
extremo del puerto hay un olivo de grupo en
anchas hojas y cerca de éste una gruta general.
sombría y amable consagrada a las
El sueño suelo tan desolado como el cielo mismo,
caminaban con la faz resignada de los
Lee el siguiente texto y comparte tu condenados a esperar siempre.
lectura para analizar y comparar tu Y el cortejo pasó junto a mí, y se
experiencia propia relacionada a los hundió en la atmósfera del horizonte,
sueños. por el lugar donde la superficie
redondeada del planeta se esquiva a la
Cada cual, con su quimera. Charles curiosidad del mirar humano.
Baudelaire. Me obstiné unos instantes en querer
penetrar el misterio; mas pronto la
irresistible indiferencia se dejó caer
Bajo un amplio cielo gris, en una sobre mí, y me quedó más
vasta llanura polvorienta, sin sendas, ni profundamente agobiado que los otros
césped, sin un cardo, sin una ortiga, con sus abrumadoras quimeras.
tropecé con muchos hombres que
caminaban encorvados. Ejercicios:
Llevaba cada cual, a cuestas, una
quimera enorme, tan pesada como un a. Conformar grupos de tres
saco de harina o de carbón, o la mochila personas y debatir el tema
de un soldado de infantería romana. para posteriormente escribir
Pero el monstruoso animal no era un un texto sobre un sueño
peso inerte; envolvía y oprimía, por el inventado o propio. No
contrario, al hombre, con sus músculos mayor a una plana.
elásticos y poderosos; prendíase con sus b. Escribir variaciones en
dos vastas garras al pecho de su primera y tercera persona
montura, y su cabeza fabulosa sobre el texto creado.
dominaba la frente del hombre, como c. Presentar el trabajo al resto
uno de aquellos cascos horribles con que del taller para su debate y
los guerreros antiguos pretendían sugerencias de redacción.
aumentar el terror de sus enemigos.
Interrogué a uno de aquellos
hombres preguntándole adónde iban de
aquel modo. Me contestó que ni él ni los
demás lo sabían; pero que, sin duda,
iban a alguna parte, ya que les
impulsaba una necesidad invencible de
andar.
Observación curiosa: ninguno de
aquellos viajeros parecía irritado contra
el furioso animal, colgado de su cuello y
pegado a su espalda; hubiérase dicho que
lo consideraban como parte de sí
mismos. Tantos rostros fatigados y
serios, ninguna desesperación
mostraban; bajo la capa esplenética del
cielo, hundidos los pies en el polvo de un
El viaje calmado, habíamos avanzado muy poco
después de la tormenta. Allí tuvimos
Desde siempre este tema ha sido que anclar y allí permanecimos,
visitado por la literatura en cuanto a mientras el viento seguía soplando
la producción de sentidos que contrario, es decir, del sudoeste, a lo
provoca. largo de siete u ocho días, durante los
cuales, muchos barcos de Newcastle
Robinson Crusoe. Daniel Defoe. llegaron a las mismas radas, que eran
una bahía en la que los barcos,
Para abreviar esta penosa parte de mi habitualmente, esperaban a que el viento
relato, diré que hicimos lo que soplara favorablemente para pasar el río.
habitualmente hacen los marineros. S Yarmouth (Great Yarmouth): Ciudad
Preparamos el ponche y me emborraché y puerto de Inglaterra. Sin embargo,
y, en esa noche de borrachera, ahogué nuestra intención no era permanecer allí
todo mi remordimiento, mis reflexiones tanto tiempo, sino remontar el río. Pero
sobre mi conducta pasada y mis el viento comenzó a soplar fuertemente
resoluciones para el futuro. En pocas y, al cabo de cuatro o cinco días, conti
palabras, a medida que el mar se nuó haciéndolo con mayor intensidad.
calmaba después de la tormenta, mis No obstante, las radas se consideraban
atropellados pensamientos de la noche un lugar tan seguro como los puertos,
anterior comenzaron a desaparecer y fui estábamos bien anclados y nuestros
perdiendo el temor a ser tragado por el aparejos eran resistentes, por lo que
mar. Entonces, retornaron mis antiguos nuestros hombres no se preocupaban ni
deseos y me olvidé por completo de las sentían el más mínimo temor; más bien,
promesas que había hecho en mi se pasaban el día descansando y
desesperación. Aún tuve algunos divirtiéndose del modo en que lo hacen
momentos de reflexión en los que los marineros. En la mañana del octavo
procuraba recobrar la sensatez pero, me día, el viento aumentó y todos pusimos
sacudía como si de una enfermedad se manos a la obra para nivelar el mástil y
tratase. Dedicándome de lleno a la aparejar todo para que el barco resistiera
bebida y a la compañía, logré vencer lo mejor posible. Al mediodía, el mar se
esos ataques, como los llamaba entonces levantó tanto, que el castillo de proa se
y en cinco o seis días logré una victoria sumergió varias veces y en una o dos
total sobre mi conciencia, como lo habría ocasiones pensamos que se nos había
deseado cualquier joven que hubiera soltado el ancla, por lo que el capitán
decidido no dejarse abatir por ella. Pero ordenó que echáramos la de emergencia
aún me faltaba superar otra prueba y la para sostener la nave con dos anclas a
Providencia, como suele hacer en estos proa y los cables estirados al máximo. Se
casos, decidió dejarme sin la menor desató una terrible tempestad y,
excusa. Si no había tomado lo sucedido entonces, empecé a vislumbrar el terror
como una advertencia, lo que vino y el asombro en los rostros de los
después, fue de tal magnitud, que hasta marineros. El capitán, aunque estaba al
el más implacable y empedernido tanto de las manio bras para salvar el
miserable, habría advertido el peligro y barco, mientras entraba y salía de su
habría implorado misericordia. Al sexto camarote, que estaba junto al mío,
día de navegación, llegamos a las radas murmuraba para sí: «Señor, ten piedad
de Yarmouth 5. Como el viento había de nosotros, es el fin, estamos perdidos»,
estado contrario y el tiempo tan y cosas por el estilo. Durante estos
primeros momentos de apuro, me
comporté estúpidamente, paralizado en
mi cabina, que estaba en la proa; no soy
capaz de describir cómo me sentía.

Ejercicios:

a. Debatir en el taller sobre las


impresiones de viaje que
realizaste alguna vez, los
recuerdos, las anécdotas, las
dificultades o las bellezas que
hayas visto.

b. Sobre el material anterior


redactar un texto sobre un
viaje, sea éste real o
imaginario, donde se resalte
un inicio, un nudo o
problema y un final. Puede
ser una bitácora, un diario,
un cuento o una carta.

c. Presentar el trabajo al resto


del grupo.

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