En Nombre Del Pueblo Palestino
En Nombre Del Pueblo Palestino
En Nombre Del Pueblo Palestino
El escrito está publicado en francés pero hay una versión en castellano. Nues-
tro análisis se basa en ambas versiones; los párrafos citados, evidentemente,
corresponden a la versión en castellano.
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¡Fruto de la reflexión colectiva de militantes! Es decir, la exposición no es
producto de un colectivo, fortuitamente reunido para tratar un tema aleatorio,
donde cada militante tira por su lado sino que, imaginamos, a pesar de algunas
diferencias, confluyen y se unen en torno a lo que el presentador denomina un
"movimiento de solidaridad con la lucha del pueblo palestino".
Como comunistas, nos hemos esforzado por formular este análisis de la cuestión
palestina reexaminando la historia y los hechos según el método de la dialéctica re-
volucionaria, que es el único que permite comprender el pasado —con sus éxitos y
sus fracasos— y permite mirar más allá de las situaciones inmediatas o coyuntura-
les para vislumbrar la dinámica esencial en la raíz del movimiento de liberación na-
cional del pueblo palestino.
Aunque este texto es producto de un esfuerzo colectivo, hemos optado por dejar a
los autores de cada una de sus partes la forma de redacción que más les convenga.
En el curso de este trabajo, hemos podido elevar nuestro propio nivel de compren-
sión de la cuestión palestina. Esperamos que este texto tenga el mismo efecto en sus
lectores. No obstante, somos conscientes de la necesidad de abordar otras cuestio-
nes que no se han tratado aquí, y de debatir y profundizar en nuestros análisis cola-
borando con otros activistas. Nuestro deber es, en efecto, contribuir a ampliar la
discusión entre los revolucionarios para elaborar e imponer la línea justa y firme
que el movimiento de apoyo a la lucha palestina necesita para actuar eficazmente.
... elaborar e imponer la línea justa y firme que el movimiento de apoyo a la lucha
palestina necesita para actuar eficazmente.
Atención, "elaborar e imponer la línea justa y firme", he ahí la razón por la que
nuestro análisis se centra en el contenido y no en la forma del escrito; más aún
si los redactores del panfleto se consideran "comunistas", "marxistas"; más
aún, si pretenden deslizar su "maoísmo" al citar a Mao Tsetung:
... como decía Mao, han empezado a repartir pescado a las masas populares, mien-
tras que antes les enseñaban a pescar.
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Hasta allí llega su pretendido maoísmo: hasta los pescados y los pescadores; no
da para más.
Si entre los autores de cada una de sus partes se desarrolló o no una lucha de 2
líneas para ajustarse a la ideología del proletariado es algo que queda difumi-
nado entre el Corán y las estrellas; si el autor de la Presentación, o alguno de
los autores de las Contribuciones, defiende los principios del marxismo, aun-
que sea uno de los más elementales, y combate las ideas, posiciones o líneas
contrarias a la ideología del proletariado es algo que queda para ser profetizado
por algún bonachón que pretenda sacarles las castañas del fuego.
Quien calla, otorga. Mejor aún, quien no deslinda campos, clara y tajantemen-
te, concilia y, como bien se sabe, la conciliación conduce a la charca del opor-
tunismo, del revisionismo. Siguiendo las enseñanzas de Lenin, reiteramos que
si algunos deciden y quieren ir a la charca con su propio pie, tienen todo el
derecho a hacerlo pero no pueden exigirnos que vayamos con ellos. Nosotros,
como marxista-leninista-maoístas, optamos por el deslinde. Estamos dispues-
tos a apoyar y unirnos sólo con aquellos que realmente deslinden campos con
el enemigo y sirvan al pueblo.
Soy revolucionario. Pero creo que entre hombres de pensamiento neto y posición
definida es fácil entenderse y apreciarse, aun combatiéndose. Con el sector político
que no me entenderé nunca es el otro: el del reformismo mediocre, el socialismo
domesticado, el de la democracia farisea.
Los comunistas consideran indigno ocultar sus ideas y propósitos. Proclaman abier-
tamente que sus objetivos sólo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia
todo el orden social existente. Las clases dominantes pueden temblar ante una Re-
volución Comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus
cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar.
Así las cosas, hagamos algunas preguntas iniciales: ¿Pueden estos señores de
la Résistance et combats pour la libération nationale de la Palestine hablar en
nombre del pueblo palestino? ¿Sus ideas representan a Palestina y su pueblo?
La línea ideológica y política que elaboran y pretenden imponer, ¿es una línea
justa y correcta? ¿Es la línea que necesita el pueblo palestino para su libera-
ción? ¿Es la línea que necesita el movimiento de apoyo a la lucha palestina
para actuar eficazmente?
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El contenido de ese pasquín, puesto bajo la lupa del marxismo, no apunta a
"contribuir a ampliar la discusión entre los revolucionarios" para elaborar una
línea acorde a la concepción del proletariado, el marxismo-leninismo-
maoísmo. No, nada de eso. Sus redactores ya tienen y difunden una línea ideo-
lógica y política manifiestamente estructurada y definida. Esparcen incienso
para enmascarar algunas de sus posiciones de carácter revisionista y trotskista;
sí, eso es tan real como los personajes que han redactado ese escrito, pero ello,
por el momento, es irrelevante. Lo que hacen, en esencia, es difundir, a todo
pulmón, una línea ideológica y política reaccionaria, contrarrevolucionaria,
recalcitrantemente anticomunista clara y bien conocida: la ideología y política
islamista del llamado Movimiento de Resistencia Islámica —Harakat al-
muqâwama al-'islâmiya, cuyo acrónimo es Hamás— y su brazo armado las
Brigadas Al-Qassam. Evidentemente, Hamás (expresión que también se puede
traducir como "entusiasmo" o "fervor",) y sus brigadas no son los únicos acto-
res ni nada nuevo en la historia de Palestina.
- Y luchad en la causa de Allah contra los que luchan contra vosotros, pero no seáis
transgresores. En verdad, Allah no ama a los transgresores.
- Y matadlos donde los encontréis y expulsadlos de donde os hayan expulsado: ya
que la persecución es peor que el homicidio. Y no luchéis contra ellos ni dentro ni
cerca de la Mezquita Sagrada mientras no os ataquen allí. Pero si os atacan, com-
batidles: ésa es la retribución para los incrédulos.
- Y si sois matados o morís por la causa de Allah, en verdad el perdón de Allah y
Su misericordia serán mejores que cuanto puedan atesorar.
- Y si vosotros morís o sois matados en verdad que seréis reunidos junto a Allah.
- Pues quien obedece a Allah y a este Mensajero suyo, estará entre aquellos a quie-
nes Allah ha concedido sus bendiciones, a saber: los Profetas, los Veraces, los
Mártires y los Justos. ¡Qué excelentes compañeros son éstos!
- La retribución de quienes hacen la guerra contra Allah y Su Mensajero e intentan
sembrar la discordia en la tierra sólo será ésta: que sean ajusticiados o crucifica-
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dos, o que se les corten las manos y los pies alternos o que sean expulsados del
país.
- ¡Oh, vosotros, los que creéis!, no toméis por amigos a judíos ni a cristianos. Ellos
son amigos entre sí. Mas si alguno de vosotros los toma por amigos, es, en verdad,
uno de ellos. Ciertamente, Allah no guía a los injustos.
- Vuestros amigos son sólo Allah y Su Mensajero y los creyentes que cumplen la
oración y pagan el Zakat inclinándose ante Él con absoluta sinceridad.
- No digáis —por la falsedad que profieren vuestras lenguas—: "Esto es lícito y
aquello ilícito", forjando una mentira contra Allah. En verdad, quienes forjan
mentiras contra Allah no prosperarán.
- Después de una ganancia temporal. Hay para ellos un doloroso castigo.
- Y también a quienes son judíos, les prohibimos antes de esto todo lo que te hemos
referido. Y no les perjudicamos, sino que se perjudicaron ellos mismos.
Así, definidas las cosas con claridad, sin disimulos ni conciliaciones desde el
inicio de nuestro análisis, veamos los principales argumentos que se esgrimen
en el panfleto de marras.
Retengamos la última parte de esta cita pues volveremos a ella más adelante.
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Desperdigadas a lo largo del texto, encontramos este tipo de afirmaciones
sobre la causa palestina:
[...]
... el rostro del sionismo se parece cada vez al del fascismo, con su lote diario de
crímenes,...
[...]
[...]
[...]
[...]
6
[...]
Para garantizar su hegemonía, las colonias —y, por tanto, la entidad sionista— no
pueden existir sin matar palestinos, acercándose así a las prácticas exterministas
que presidieron las conquistas coloniales en Norteamérica.
[...]
Como parte integrante del sistema imperialista global, la entidad sionista es hoy un
eslabón esencial del mismo. Se ha convertido en uno de los principales medios (a
nivel estatal) para contrarrestar cualquier intento de desafiar el orden colonial e im-
perialista y de construir un frente antiimperialista regional o mundial. La durabili-
dad, seguridad y supremacía de la entidad sionista en su entorno inmediato es un
requisito previo para garantizar la hegemonía y el despliegue de los proyectos im-
perialistas en la región y fuera de ella.
Aunque los semitas —es decir, los grupos étnicos que hablan una lengua semítica—
más numerosos son los árabes, incluidos los palestinos, esta operación consiste en
reducir el antisemitismo al antijudaísmo.
[...]
Desde el Siglo VII, la antigua Canaán, actual Palestina ( فلسطين, Filastin, en refe-
rencia a los filisteos), era árabe, cristiana y musulmana (el 80% de la población). Al
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igual que el resto de los países árabes, es un mundo en el que una gran parte de la
población se ha convertido, durante las conquistas árabe-musulmanas, en árabe-
parlante e islamista. Estas conquistas no son conquistas de asentamiento colonial,
como es el caso de las religiones misioneras, incluyendo el judaísmo.
Como bien se puede leer, desde el arranque, esta revisión de la historia pone el
centro fundamental de su argumentación en el Siglo VII; y, como quien no
quiere la cosa, inducen al lector a pensar que, a partir de esa fecha, Canaán, "la
actual Palestina", estaba ocupada por los filisteos; no por gusto traducen e
identifican "فلسطين, Filastin" —en referencia a los Filisteos— con "Palestina".
Y, claro, según ellos, esa Palestina es la "Palestina histórica: el Sinaí, los Altos
del Golán, la Franja de Gaza y Cisjordania"... "del mar al Jordán" o "del río al
mar". De relleno, afirman que el 80% de la población de esa Palestina era
árabe, cristiana y musulmana... Etnia y religiones monoteístas. ¿Y el 20%
restante? Adivine, adivinador... Tal vez, restos diluvianos de arameos, amo-
rreos, fenicios, asirios, griegos, romanos y un montón más de pequeñas etnias
politeístas; y, claro, la raquítica minoría de esos de la religión no nativa. Para
más señas, del Siglo VII saltan al período signado por los años 1516 y 1916
para remarcar, para cincelar en la mente del lector desprevenido, que Palestina:
"En aquel momento, contaba con una población de unos 700,000 habitantes,
incluidos 56,000 judíos (la mayoría de ellos no nativos)". ¿Se adivina hacia
dónde jalan de la carreta?
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la arabización de los filisteos —léase de los "Palestinos"— y su conversión al
islamismo, a la religión esparcida por el buenazo de Mahoma según las imagi-
nerías coránicas.
El plan de los radicales islamistas de arrojar a los judíos al mar, con su tan
pretendido "del mar al Jordán" o "del río al mar", no es nada original ya que
copian pésimamente las especulaciones ficticias —anécdotas desprovistas de
un contexto histórico— propaladas en la Torah, Torá o el Antiguo Testamento:
Sembraré delante de ti mi terror; llenaré de turbación a todos los pueblos donde lle-
gues; y haré que todos tus enemigos huyan ante ti.
Enviaré avispas delante de ti que ahuyentarán de tu presencia al jivita, al cananeo y
al hitita.
Los expulsaré de tu vista poco a poco, hasta que tú te multipliques y te apoderes de
la tierra.
Y fijaré tus confines desde el mar de Suf hasta el mar de los filisteos, y desde el de-
sierto hasta el Río, pues entregaré en tus manos a los habitantes del país para que
los arrojes de tu presencia.
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No hagas pacto con ellos ni con sus dioses.
No habitarán en tu tierra, no sea que te hagan pecar contra mí, pues dando culto a
sus dioses caerías en un lazo.
Sigamos.
Y, claro, siempre poniendo el parche antes que salte el pus: "más numerosos
son los árabes, incluidos los palestinos". ¡Juntos, pero no revueltos!
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ellas se puede encontrar a hebreos, arameos, fenicios, filisteos, amorreos, jebu-
seos, hicsos y otras más. No interesa quién entró primero y quién después; el
hecho es que liquidaron, sometieron, expulsaron, asimilaron o se integraron a
las tribus y pueblos originarios que ya estaban ahí antes que ellos. Más aún,
luego llegaron o pasaron por esos territorios muchos más: hurritas, hititas,
asirios, egipcios, griegos, romanos, otomanos y una larga cadena de invasores
que se unían o combatían a los invasores que habían ocupado esos territorios
antes que ellos. Para el caso, aquí tampoco importa quién invadió primero y
quién después. El hecho es que por ahí pasaron muchos y se quedaron pocos.
La tribu semita que se convirtió en la más importante fue la de los acadios que
provenían del desierto al sur de la actual Siria, y que bajando por la cuenca del
Éufrates llegaron a tierra de los sumerios, donde se establecieron para luego
hacerse con el Poder en la ciudad de Kish donde fundaron la nueva capital bajo
el nombre de Agadé y a partir de ahí emprendieron una guerra de conquista
llegando no sólo a tomar y posesionarse de todas las ciudades sumerias y de
toda Mesopotamia sino que siguieron sin parar, pasando por Jerusalén, hasta lo
que hoy se conoce como Siria para de ahí seguir hasta el Asia Menor. Así las
cosas, en Mesopotamia, hacia el año 2350 antes de nuestra era, con los semitas
acadios apareció el primer gran Imperio de la historia, que abarcó desde el
actual Golfo Pérsico hasta las costas del Mediterráneo. Mas este primer Impe-
rio fue desbaratado 150 años después debido a las constantes revueltas y las
invasiones de los nómadas gutis y amorreos; el Imperio había crecido tanto
que el poder acadio ya no podían gobernar ni organizar el abastecimiento de
todo lo necesario a la población en las ciudades conquistadas. A esa crisis
general hay que sumarle las constantes intrigas palaciegas, que desataron
disputas por las rutas de comercio entre los diferentes grupos de poder, tanto
en el centro mismo como entre los Gobiernos de las colonias.
Los gutis primero se impusieron sobre las ciudades Estado de la región princi-
pal, es decir, en torno a la capital Agadé, que fue arrasada hasta no dejar me-
moria de su ubicación; luego cortaron las redes de transporte y comunicación y
sembraron pánico con el fin de no permitir que los semitas acadios y sumerios
se reorganizaran; y, posteriormente, tomaron el control total de las ciudades
Estado y desmantelaron el Imperio Acadio.
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La consolidación de los asentamientos israelitas, la conquista de las ciudades
restantes y la ocupación definitiva de la Costa les llevó más de 2 siglos, de
1200 a 1000 antes de nuestra era, y no se cumplió hasta el nacimiento del reino
unificado de Israel hacia el fin del milenio. Tras derrotar a los cananeos, de-
bían restaurar las ciudades y trabajar la tierra. A pesar de que Jerusalén era la
ciudad interior de mayor importancia estratégica, los israelitas no habían podi-
do apoderarse de ella en más de 200 años. Según documentos egipcios, no fue
sino hasta el período que abarcó los años 928-722 antes de nuestra era, que se
registró la existencia del Reino de Israel y Reino de Judá hasta que Asiria los
despedazó; y vuelva usted a empezar.
La presión que los invasores filisteos ejercían desde la Costa estaba comen-
zando a notarse, pero aún no había guerra entre ellos y los israelitas; por el
contrario, tenían contactos y comercio constantes, incluso matrimonios mixtos,
como atestiguan los datos arqueológicos, por ejemplo los objetos filisteos
hallados en la ciudad israelita de Bet-shán.
Según los entendidos, alrededor de 1050 antes de nuestra era, después de ex-
terminar a los cananeos de la Costa, comenzaron un movimiento de expansión
a gran escala contra la región montañosa interior que estaba ocupada princi-
palmente por israelitas; conquistaron la mayor parte de Judá, en el Sur, pero no
lograron ocupar los territorios al Este del Jordán ni en la Galilea septentrional.
La expansión por el sur de Canaán, las guerras con los israelitas y otros pue-
blos los acabaron confinando al territorio de sus 5 ciudades. Así, la expansión
filistea, cesó aunque mantuvieron algunas incursiones militares sobre todo
cuando apretaba el hambre.
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era. Nabucodonosor II devastó el territorio filisteo en 604 antes de nuestra era
y, como el resto de Medio Oriente, cayeron en manos del Imperio de Alejandro
Magno.
Como la historia tira para larga en el mismo tono de idas y vueltas, mejor sal-
temos al dominio griego y al dominio del Imperio Romano. En ese escenario,
las sublevaciones de los Macabeos contra el Imperio seléucida —entre 167 y
160 antes de nuestra era— dejó toda una escuela de resistencia y combate a la
tiranía y un antiguo manual de guerra de guerrillas. La helenización de los
habitantes de territorios semitas encontró adeptos en las clases superiores, los
ricos y los sacerdotes judíos que se prestaban al juego de los griegos poniendo
en ascenso un movimiento reformista judío, que deseaba acelerar el ritmo de la
helenización por motivos seculares y económicos, apropiándose cada vez más
del templo de Jerusalén; así, los reformadores se vieron cada vez más identifi-
cados con el Poder de ocupación y los impuestos opresores —en las etapas de
autogobierno y prosperidad, las clases superiores, los ricos y los sacerdotes
judíos siempre parecieron atraídos por las religiones vecinas, fueran éstas la
cananea, la filisteo-fenicia o la griega—. Poco después se abolió la ley mosaica
en la forma que entonces adoptaba y fue reemplazada por la ley secular al
mismo tiempo que rebajaba el Templo a la categoría de lugar ecuménico de
culto y ahí metieron la estatua del dios Zeus Olímpico.
Como los altos impuestos recaían sobre los más pobres, se produjeron revuel-
tas encabezadas por los Macabeos que, en varios años de campaña guerrillera
contra las guarniciones seléucidas y sus partidarios judíos, expulsaron a todos
los griegos de la región que circundaba Jerusalén; fue así cómo Israel recuperó
su independencia después de varios siglos. El gobernante seléucita Antíoco
Epífanes Sidetes había recibido de sus asesores la recomendación de que des-
truyese Jerusalén y aniquilase el pueblo judío, porque era "el único pueblo
sobre la Tierra que rehusaba asociarse con el resto de la humanidad"; una reve-
renda tontería que un montón de energúmenos han promovido e intentado
hacer a lo largo de los siglos.
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vivían en la llamada Palestina; por lo tanto, los judíos formaron alrededor del
10% del Imperio romano.
La región donde transcurre esta historia y sus hechos, Canaán, desde tiempos
remotos, tuvo muchos nombres y fue llamada Palestina recién el año 135 de
nuestra era por el Emperador romano Adriano tras sofocar la revuelta del re-
belde judío Bar Kojba en Jerusalén y su guerra de los túneles en la ciudad que
entonces llamaban Herodis. Desde entonces, y hasta la creación del Estado de
Israel y el establecimiento de la Autoridad Nacional Palestina en el Siglo XX,
la región fue casi siempre parte de algún Reino o Imperio mayor y, sólo excep-
cionalmente, constituyó por sí misma una unidad política independiente, como
el Reino de Jerusalén durante las Cruzadas.
... los judíos sólo representaban el 35% de la población total que vivía en el territo-
rio de la Palestina histórica, y sólo poseían el 6% de las tierras. La entidad sionista,
expansionista por naturaleza (las 2 barras horizontales de la bandera de la entidad
sionista simbolizan el Nilo y el Éufrates como límites del "Gran Israel"), no se con-
tentó con el 55% de las tierras palestinas previsto en el plan de partición de 1947:
muy rápidamente, en 1949, se apoderó de casi el 78% de la Palestina histórica.
Si buscan culpables, los encontrarán entre las autoridades otomanas y los terra-
tenientes árabes. Guste o no, esa pomposa frase de captura o usurpación del
territorio palestino no tiene sustento científico, es propaganda y de la más
barata. Si no hay vendedor no hay comprador.
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de los persas, pasando por un montón de Reinos e Imperios como, para citar
sólo algunos, el Sumerio, el Acadio, el Babilónico en todas sus variantes, el
Asirio, el Caldeo y otros más; fue un territorio que mostró un desarrollo como
unidad histórica a lo largo de varios miles de años; una zona en la que, con el
establecimiento de la agricultura y la ganadería unos 6,000 años antes de nues-
tra era, se dio un gran salto en el desarrollo de nuevas técnicas de producción,
lo que a su vez trajo el desarrollo de ciudades y con ellas la llegada de la civili-
zación y de ahí es que se considera a los sumerios como la primera y más anti-
gua de las civilizaciones hasta hoy conocidas; lo que viene después es un es-
pectacular desarrollo jalonado por una organización social jerarquizada y dife-
renciada donde las revueltas internas y las agresiones externas fueron una
constante.
Los límites de las ciudades primero y luego de los Reinos e Imperios se ex-
panden y contraen al son de las guerras; caen unos para levantar cabeza otra
vez siglos después, otros caerán para quedarse en el llano y otros serán borra-
dos del mapa y de la historia; los unos impondrán al vencido su idioma, sus
valores, sus dioses, sus usos y costumbres; los otros se asentarán definitiva-
mente en el territorio del vencido identificándose con las costumbres, las su-
persticiones, el idioma, la vida y las creencias del pueblo que gobernaban; y a
pesar de tantas idas y venidas, se puede establecer con meridiana claridad que
todo eso es un proceso que representa miles de años de continuidad, de unidad
histórica.
Hay detalles lingüísticos, claro; por ejemplo, el amorreo era una lengua semíti-
ca occidental muy parecida a las lenguas cananeas pero poco conocida y de
poca importancia, así que con el tiempo la alternativa, para adaptarse, fue usar
un dialecto acadio con construcciones semitas cananeas.
Se conoce muy poco sobre el idioma original de los filisteos, del que sólo
sobreviven unas pocas palabras en hebreo a modo de préstamos culturales.
En el Iraq actual, lo mismo que en una veintena de países más, se habla árabe,
una lengua de la familia semítica como todas las que la precedieron y que
como tal, como árabe propiamente dicho, se estructuró entre los Siglos I y III
de nuestra era y alcanzó su forma clásica recién a partir del Siglo VIII, mucho
después de la aparición de la versión final del Corán a mediados del Siglo VII.
Mucho después del surgimiento del Islam y del desarrollo de normas gramati-
cales junto con un proceso de unificación y normalización de la lengua árabe
culta y erudita, se estableció el árabe moderno adaptado a la vida moderna y a
la influencia de la llamada civilización occidental. Hay un árabe estándar, que
se lee y escribe en todos esos países, y numerosos dialectos en los que se habla
y que a veces son incomprensibles para las diferentes naciones entre sí debido
a las diferencias lexicales y fonológicas a pesar de la similitud en el plano
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sintáctico y los muchos préstamos de palabras persas, griegas, turcas, france-
sas, bereberes, curdas y otras más. Así que, lingüísticamente hablando ¿a quién
le interesa que los árabes, incluidos los palestinos, sean más numerosos?
Ahora se puede comprender mejor las viles intenciones que se esconden detrás
de la formulación: "Desde el Siglo VII, la antigua Canaán, actual Palestina...".
Que sirva de lección aprendida: las constantes revueltas internas y las invasio-
nes de otros pueblos (hoy hablamos de Estados), fueron (son) la regla y no la
excepción.
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y va sufriendo modificaciones a lo largo de su desarrollo hasta el punto de que
hay naciones oprimidas y naciones opresoras, sin que esto quiera negar que
dentro de cada una de ellas haya diferentes clases que luchan entre sí. Y es
precisamente aquí donde entra a tallar el derecho de separación, la aplicación
práctica de los derechos de soberanía, independencia y autodeterminación de
los pueblos, de las naciones y de los Estados.
Recuérdese que fue Lewis Henry Morgan quien, en su obra La sociedad primi-
tiva, presentó su tesis sobre el desarrollo de las sociedades humanas a lo largo
de 3 fases principales: salvajismo, barbarie y civilización; y que no por gusto
fue estudiada, a profundidad, por Marx y Engels; y que fue, en especial, Engels
quien tomó esa obra como referencia para establecer cómo las condiciones
económicas y la propiedad privada juegan un papel fundamental; y que Marx
estableció que es el modo de producción lo que determina la historia; si no se
cree y alguien tiene dudas, simplemente debería leer El Capital.
Y ya que estamos nombrando a los clásicos del marxismo, no estaría nada mal
que los redactores del panfleto que analizamos se pongan a leer —aunque lo
mejor es que estudien— unos cuantos escritos que conforman una parte de la
A del ABC del marxismo; podrían empezar con un texto de unas cuantas pági-
nas llenas de profunda cognición: El papel del trabajo en la transformación
del mono en hombre y se centren en 2 conceptos importantes; trabajo y trans-
formación. Luego pueden seguir con El origen de la familia, la propiedad
privada y el Estado, Dialéctica de la naturaleza, Anti-Dühring, El problema
campesino en Francia y en Alemania, Revolución y contrarrevolución en Ale-
mania, La ideología alemana, El Capital, El desarrollo del capitalismo en
Rusia, Marxismo y revisionismo, El imperialismo, fase superior del capitalis-
mo, El Estado y la revolución, La revolución proletaria y el renegado Kautsky,
Sobre el Estado, Informe de la Comisión sobre los problemas nacional y colo-
nial, Análisis de las clases de la sociedad china, Sobre la contradicción y
Sobre la nueva democracia. Lectura elemental para todo aquel que se conside-
re marxista.
Tal vez puedan asimilar, entre otros, conceptos marxistas tan básicos como:
relaciones sociales de producción, fuerzas productivas, base económica —
como sustento de toda sociedad—, superestructura, ordenamiento jurídico y
estatal —como el remate de un sistema de ideas—, sistema de Estado, sistema
de Gobierno, clases sociales, lucha de clases, ideología del proletariado, Parti-
do Comunista, Frente Único —de clases, democrático popular y de la revolu-
ción—, violencia revolucionaria, liberación nacional, revolución, guerra popu-
lar, revolución de nueva democracia, revolución socialista, dictadura popular,
dictadura del proletariado, ley de la contradicción, de la unidad y lucha de
contrarios —ley fundamental no sólo de la naturaleza y de la sociedad sino
también del pensamiento—, etcétera.
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Muy elemental, no es mucho pedir, pero tal vez les sea útil.
Sigamos.
La formación de rebaños llevó, en los lugares adecuados, a la vida pastoril; los se-
mitas, en las praderas del Éufrates y del Tigris; los arios, en las de la India, del
Oxus y el Jaxartes; del Don y el Dniéper. Fue por lo visto en estas tierras ricas en
pastizales donde primero se consiguió domesticar animales. Por ello a las genera-
ciones posteriores les parece que los pueblos pastores proceden de comarcas que, en
realidad, lejos de ser la cuna del género humano, eran casi inhabitables para sus
salvajes abuelos y hasta para los hombres del estadio inferior de la barbarie. Y, a la
inversa, en cuanto esos bárbaros del estadio medio se habituaron a la vida pastoril,
nunca se les hubiera podido ocurrir la idea de abandonar voluntariamente las prade-
ras situadas en los valles de los ríos para volver a los territorios selváticos donde
habitaran sus antepasados. Y ni aun cuando fueron empujados hacia el Norte y el
Oeste les fue posible a los semitas y a los arios retirarse a las regiones forestales del
Oeste de Asia y de Europa antes de que el cultivo de los cereales les permitiera en
este suelo menos favorable alimentar sus ganados, sobre todo en invierno. Es más
que probable que el cultivo de los cereales naciese aquí, en primer término, de la
necesidad de proporcionar forrajes a las bestias, y que hasta más tarde no cobrase
importancia para la alimentación del hombre.
En Anti-Dühring, escribió:
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afirma Darwin según el señor Dühring, procede de un protoser, es, por así decirlo,
la pollada de un ser único. La coordinación independiente de productos naturales
análogos o la mediación en la descendencia son, según Darwin, inexistentes, y, por
tanto, sus concepciones retrospectivas tienen que cortarse enseguida que se le rom-
pa el hilo de la reproducción, del tipo que sea.
La afirmación de que Darwin deriva todos los organismos de un solo ser originario
es, por expresarnos cortésmente, una "propia y libre creación e imaginación" del
señor Dühring. Darwin dice explícitamente en la penúltima página del Origin of
Species, sexta edición, que ve
a todos los seres no como creaciones particulares, sino como descendencia, en línea recta,
de unos pocos seres.
[...]
Sin duda es duro e irrefutable el reproche hecho por el señor Dühring a Darwin de
que su estudio termina en cuanto que se le corta el hilo de la descendencia. Desgra-
ciadamente, ese reproche afecta a toda nuestra ciencia de la naturaleza. En cuanto
se le corta el hilo de la descendencia tiene que terminar. Hasta ahora, en efecto, no
ha conseguido producir seres orgánicos sino por descendencia; ni siquiera ha podi-
do producir sencillo protoplasma u otras proteínas a partir de los elementos quími-
cos. Por eso no puede decirnos sólidamente hasta ahora sobre el origen de la vida
sino que tiene que haberse producido por vía química. Pero tal vez sea la filosofía
de la realidad capaz de ayudarnos en este punto, puesto que ella dispone de produc-
tos de la naturaleza coordinados y que no están mediados por descendencia unos de
otros. ¿Cómo han podido surgir dichas producciones? ¿Por generación espontánea?
Pero hasta el momento ni los más audaces representantes de la generación espontá-
nea se han atrevido a engendrar de este modo más que bacterias, gérmenes de hon-
gos y otros organismos muy bajos, no insectos, peces, pájaros ni mamíferos. Sí,
pues, estos productos de la naturaleza —orgánicos, que son los únicos que nos in-
teresan aquí— son coordinados y no están relacionados por la descendencia, enton-
ces ellos mismos o aquel de sus antepasados que se encuentra en el lugar en que "se
corta el hilo de la descendencia" tiene que haber aparecido en el mundo por un par-
ticular acto de creación. Ya estamos, pues, otra vez con el Creador y con lo que se
llama deísmo.
[...]
Pero aún peor es la situación de las verdades eternas en el tercer grupo de ciencias,
el grupo histórico, que estudia las condiciones vitales de los hombres, las situacio-
nes sociales, las formas jurídicas y estatales con su superestructura ideal de filoso-
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fía, religión, arte, etc., en su sucesión histórica y en su resultado actual. En la natu-
raleza orgánica nos encontramos por lo menos con una sucesión de procesos que,
en la medida en que se trata de nuestra observación inmediata, se repiten con bas-
tante regularidad en el seno de límites bastante amplios. Las especies orgánicas si-
guen siendo a grandes rasgos las mismas que en tiempos de Aristóteles. En cambio,
en la historia de la sociedad las repeticiones de situaciones son excepcionales, no
son la regla, en cuanto rebasamos las situaciones primitivas de la humanidad, la
llamada edad de piedra, y cuando se producen tales repeticiones no tienen lugar
nunca exactamente en las mismas condiciones. Así ocurre, por ejemplo, con la pre-
sencia de la propiedad colectiva originaria de la tierra en todos los pueblos cultos y
la forma de su disolución. Por eso en el terreno de la historia humana estamos con
nuestra ciencia mucho más atrasados que en el de la biología; aún más: cuando ex-
cepcionalmente se llega a conocer la conexión interna de las formas de existencia
sociales y políticas de una época, ello ocurre por regla general cuando esas formas
están ya en parte sobreviviéndose a sí mismas y caminan hacia su ruina. El conoci-
miento es, pues, aquí esencialmente relativo, en cuanto se limita a la comprensión
de la coherencia y las consecuencias de ciertas formas de sociedad y Estado exis-
tentes sólo en un tiempo determinado y para pueblos dados, y perecederas por natu-
raleza. El que en este terreno quiera salir a la caza de verdades definitivas de última
instancia, de verdades auténticas y absolutamente inmutables, conseguirá poco bo-
tín, como no sean trivialidades y lugares comunes de lo más grosero, como, por
ejemplo, que los hombres no pueden en general vivir sin trabajar, que por regla ge-
neral se han dividido hasta ahora en dominantes y dominados, que Napoleón murió
el 5 de mayo de 1821, etc.
[...]
Si el señor Dühring no quiere decir con su dominio del hombre por el hombre, co-
mo condición previa del dominio de la naturaleza por el hombre, sino que nuestra
actual situación económica, el grado de desarrollo hoy alcanzado por la agricultura
y la industria, es el resultado de una historia social desarrollada a través de contra-
posiciones de clase, relaciones de dominio y servidumbre, entonces está diciendo
algo que desde el Manifiesto Comunista ha tenido tiempo de sobra para convertirse
en un lugar común. Lo que importa es explicar el origen de las clases y de las rela-
ciones de dominio, y si el señor Dühring no dispone para esa explicación más que
de la repetida palabra "violencia", no nos puede hacer avanzar ni un paso. El simple
hecho de que los dominados y explotados son en todo tiempo mucho más numero-
sos que los dominantes y explotadores —lo que quiere decir que la fuerza real está
del lado de aquéllos— basta para poner de manifiesto la necedad de toda esta teoría
de la violencia y el Poder. Hay que explicar aún las relaciones de dominio y servi-
dumbre.
Los hombres entran en la historia tal como primitivamente salen del reino animal en
sentido estricto: aún semianimales, rudos, aún impotentes frente a las fuerzas natu-
rales, aún sin conocer las propias, pobres, por tanto, como los animales, y apenas
más productivos que ellos. Domina cierta igualdad en la situación vital, y también,
para los cabezas de familia, una especie de igualdad en la posición social: por lo
20
menos, hay una ausencia de clases sociales, ausencia que aún perdura en las comu-
nidades espontáneas agrícolas de los posteriores pueblos de cultura. En todas esas
comunidades hay desde el principio cierto interés común cuya preservación tiene
que confiarse a algunos individuos, aunque sea bajo la supervisión de la colectivi-
dad: la resolución de litigios, la represión de extralimitaciones de los individuos
más allá de lo que está justificado, vigilancia sobre las aguas, especialmente en los
países calurosos, y, finalmente, funciones religiosas propias del selvático primiti-
vismo de ese estadio. Tales funciones públicas se encuentran en las comunidades
primitivas de todos los tiempos, en las más antiguas comunidades de las marcas
germánicas igual que en la India actual. Están, naturalmente, provistas de cierto po-
der y son los comienzos del Poder estatal. Las fuerzas productivas crecen paulati-
namente; la población, adensándose, crea en un lugar intereses comunes, en otros
intereses en pugna entre las diversas comunidades, cuya agrupación en grandes
complejos suscita una nueva división del trabajo, la creación de órganos para prote-
ger los intereses comunes y repeler los contrarios. Estos órganos, que ya como re-
presentantes de los intereses colectivos de todo el grupo asumen frente a cada co-
munidad particular una determinada posición que a veces puede ser incluso de con-
traposición, empiezan pronto a independizarse progresivamente, en parte por el ca-
rácter hereditario de los cargos, carácter que se introduce casi obviamente porque
en ese mundo todo procede de modo natural y espontáneo, y en parte porque esos
cargos van haciéndose cada vez más imprescindibles a causa de la multiplicación
de los conflictos con otros grupos. No es necesario que consideremos ahora cómo
esa independización de la función social frente a la sociedad pudo llegar con el
tiempo a ser dominio sobre la sociedad, cómo el que empezó como servidor se
transformó paulatinamente en señor cuando las circunstancias fueron favorables,
cómo, según las condiciones dadas, ese señor apareció como déspota o sátrapa
oriental, como príncipe tribal griego, como jefe de clan céltico, etc., ni en qué me-
dida durante esa transformación aplicó también la violencia; ni cómo, por último,
las diversas personas provistas de dominio fueron integrando una clase dominante.
Lo único que nos interesa aquí es comprobar que en todas partes subyace al Poder
político una función social: y el Poder político no ha subsistido a la larga más que
cuando ha cumplido ésa, su función social. Los muchos despotismos que han apa-
recido y desaparecido en Persia y la India sabían siempre muy bien que eran ante
todo los empresarios colectivos de la irrigación de los valles fluviales, sin la cual no
es posible la agricultura en esas regiones. Los cultos ingleses han sido los primeros
que se han permitido olvidarlo en la India; los ingleses entregaron a la ruina los ca-
nales y las esclusas, y ahora están finalmente descubriendo, a causa del hambre que
regularmente se produce, que han descuidado la única actividad que podía justificar
su dominio de la India en la medida en que había justificado el de sus predecesores.
21
Siguiendo esas enseñanzas, en el documento Sobre las 2 colinas, del Partido
Comunista del Perú, se lee:
Hasta aquí, a grandes pinceladas y sin ser exhaustivos, hemos visto algunos de
los rasgos específicos del proceso de desarrollo histórico social.
22
Se dice que la palabra sionismo, como tal, fue acuñada en 1893 por un estu-
diante judío vienés llamado Nathan Birnbaum. Si fue exactamente así o no, es
poco relevante ya que lo principal es tomar conciencia de que las definiciones
y los conceptos son precedidos por la observación de los hechos; tomemos por
ejemplo el concepto de genocidio establecido por el jurista judío polaco Rap-
hael Lemkin quien lo describió públicamente en 1944 en el libro El dominio
del Eje en la Europa ocupada tras los juicios de Núremberg, pero su definición
recién fue aceptada en 1948.
Aunque Theodor Herzl fue uno de los autores del Programa de Basilea, adop-
tado en el I Congreso Sionista de agosto de 1897, donde asistieron 208 delega-
dos representantes de 17 países, no fue el único —aunque sí el más histriónico
representante del "sionismo de la levita"— que promovió la ideología sionista
ni el movimiento político nacionalista judío. Es poco conocido, por ejemplo,
que el filósofo Max Nordau fue quien señaló que, para evitar la irritación de
los turcos, el término Judenstaat (Estado) debía ser sustituido por Heimstätte
(hogar); además, Nordau fue quien trazó gran parte del Programa práctico y
redactó los documentos políticos del sionismo primigenio. Como fuere, cuando
Theodor Herzl falleció, a la temprana edad de 44 años, el sionismo, aunque
sólidamente establecido, todavía era sólo una tendencia minoritaria dentro de
las grandes corrientes religiosas y seculares en el mundo hebreo.
Lo que Herzl sí descubrió fue que la dinámica del judaísmo no vendría de las
élites occidentalizadas, sino de las masas pobres y sojuzgadas de los óstjuden,
__________
[*] Pieza de lana con la que se cubren los judíos la cabeza y el cuello en sus ceremonias religiosas.
23
un pueblo del que nada sabía cuándo inició su campaña. Lo captó cuando ha-
bló, por primera vez, a un público de judíos pobres, pertenecientes a la corrien-
te de refugiados, en el East End de Londres.
En ese evento, Herzl se dio cuenta de que el sionismo fácilmente podía diluirse
entre las miles de causas perdidas que había a principios de siglo a nivel inter-
nacional.
Herzl, guste o no, manejaba la alta diplomacia a nivel personal y la usaba para
convencer a los más importantes políticos y personajes europeos de que su
idea debía ser tomada en serio. Era consciente de que Gran Bretaña era el pun-
to más fuerte, pero también logró una buena relación con los grandes de Tur-
quía, Austria, Alemania y Rusia. Afirmó, con razón, que Gran Bretaña era "el
punto de apoyo de Arquímedes" sobre el cual debía descansar la palanca del
sionismo y que la élite política mostraba buena voluntad; muchos de ellos
habían leído Tancred: or, The new Crusade (Tancred: o, la nueva cruzada),
novela de Benjamin Disraeli —2 veces elegido Primer Ministro del Reino
Unido—, escrita en 1847; y el número de los que conocían la novela satírica
Daniel Deronda, escrita por George Eliot y publicada en 1876, era aún mayor.
Como si fuera poco, a Gran Bretaña había llegado una colosal corriente de
refugiados judíos rusos, provocando la amenaza de la imposición de cuotas de
inmigrantes y el temor de que se exacerbara el antisemitismo.
24
Pero por supuesto, él es un sentimental y desea ir a Palestina o a un lugar pró-
ximo'". Se lee el nombre "Uganda" pero se trataba de un territorio de 13,000
kilómetros cuadrados en la meseta de Mau en el actual territorio de Kenia. Se
dice que Herzl estaba tan preocupado por los nuevos pogromos que acababan
de estallar en Rusia, mucho más sangrientos que los anteriores, que posible-
mente habría aceptado dicha propuesta.
Dentro de esas idas y venidas surgió una idea que fue clave para el sionismo:
"Si puede hallarse un asentamiento que el Consejo [Colonial Judío] y la Comi-
sión de Su Majestad consideren apropiado y que merezca el elogio del Go-
bierno de Su Majestad, lord Lansdowne[*] estará dispuesto a presentar propues-
tas favorables para la creación de una colonia judía, en condiciones que permi-
tan a sus miembros conservar sus costumbres nacionales".
Hacia fines del Siglo XIX había 3 tradiciones bien diferenciadas en los judíos
religiosos de Europa Central y Oriental; no vamos a entrar a detallar pues de lo
que aquí se trata es señalar que se oponían enérgicamente al sionismo, y sobre
todo a su afirmación, cada vez más fuerte, de que representaba a toda la comu-
nidad judía.
__________
[*] Se refiere al marqués de Lansdowne, Ministro de Asuntos Exteriores o Secretario del Foreign
Office (Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones).
25
En general, los fundadores del sionismo fueron no sólo occidentales, sino,
como decían despectivamente los ortodoxos, también ateos.
Moses Hess, que en 1881 organizó el inicio de la primera gran ola de inmigra-
ción judía a Palestina como consecuencia de las persecuciones a que eran so-
metidos los judíos en Europa, era adepto a las ideas del sionismo-socialista que
defendía la liberación del territorio que consideraban como la patria hebrea.
Los primeros inmigrantes hebreos —judíos o no— que llegaron a Palestina,
compraron tierras ofertadas por las autoridades otomanas y los terratenientes
árabes; así fue como surgieron los primeros asentamientos agrícolas, las ten-
siones y los enfrentamientos entre árabes y hebreos.
Abba Eban, ex académico de Oxford, que durante un largo período sería Mi-
nistro de Asuntos Exteriores y principal negociador del nuevo Estado, dijo que
los judíos aceptaban perder áreas de importancia religiosa e histórica para
ellos, porque había "una implicación de partición inherente al desarrollo del
Estado judío" desde el momento mismo en que éste se había convertido en
"una perspectiva política concreta", es decir, desde el Mandato de la Sociedad
de Naciones. La política sionista de asentamientos se "basaba en la idea de
evitar conflictos con las realidades demográficas existentes. La idea era insta-
lar judíos allí donde los árabes adolecían de una posición firme". Como los
asentamientos árabes repetían los antiguos asentamientos israelitas, los judíos
modernos se dirigieron a la antigua llanura costera de los filisteos y al valle de
Jezrael, evitado por los árabes a causa de la malaria. "El principio del asenta-
miento judío —dijo Eban— fue siempre pragmático y contemporáneo, nunca
religioso e histórico". De ahí que, en las negociaciones con las Naciones Uni-
das dijo:
Esta concepción llevó a los hebreos a aceptar el plan de partición de las Nacio-
nes Unidas incluso a pesar de que sabían que sería extremadamente difícil
administrar y defender el Estado delimitado de ese modo. Pero los árabes, sin
ninguna discusión, rechazaron nuevamente el plan, que les habría dado un
Estado palestino, e inmediatamente apelaron al uso de la fuerza. Como resulta-
do de la guerra que siguió, y de las conquistas israelíes entre julio y noviembre
de 1948, el Estado israelí concluyó con el 80% de Palestina y fronteras que,
aunque todavía eran difíciles, delimitaban un Estado viable y que podía ser
26
defendido. Los árabes de Palestina terminaron sin Estado: sólo la Franja de
Gaza y Cisjordania, gobernada por Jordania.
Un tema que por lo general se ignora, o se evita por incómodo, es que la Unión
Soviética, con Stalin a la cabeza, y los Estados árabes, llegaron a la conclusión
de que la creación del Estado de Israel era resultado de una conspiración capi-
talista e imperialista. No olvidar que Stalin consideraba al sionismo como una
corriente reaccionaria nacionalista de la burguesía judía que contaba con el
apoyo de la intelectualidad y de las capas más atrasadas de los obreros judíos.
La ola del nacionalismo belicoso levantada desde arriba y las numerosas represio-
nes desencadenadas por los "investidos de Poder" para vengarse de la periferia por
su "amor a la libertad", provocaron, como reacción, una ola de nacionalismo desde
abajo, que a veces llegaba a ser franco chovinismo. El fortalecimiento del sionismo
entre los judíos, el creciente chovinismo en Polonia, el panislamismo entre los tárta-
ros, el recrudecimiento del nacionalismo entre los armenios, los georgianos y los
ucranianos, la propensión general de la gente de espíritu pequeñoburgués al antise-
mitismo, son hechos conocidos por todos.
La ola del nacionalismo avanzaba más y más, amenazando envolver a las masas
obreras. Y cuanto más decrecía el movimiento de liberación, más esplendorosamen-
te florecía el nacionalismo.
Sin embargo, y esto es lo que se evita decir, es que los hechos históricos tam-
bién muestran la otra cara de la medalla: ni el Departamento de Estado esta-
dounidense ni el Foreign Office británico deseaban, para nada, el estableci-
miento de un Estado judío en Medio Oriente. Es más, ambas instituciones
preveían un desastre para Occidente en la región. Del mismo modo, tanto la
War Office, la Oficina de Guerra, británica, como el Departamento de Defensa
estadounidense también estaban en contra. El entonces Secretario de Defensa
estadounidense, James Forrestal, denunció con dureza al grupo de presión
judío, escribió: "En este país no debe permitirse que un grupo influya sobre
nuestra política hasta el extremo de que pueda amenazar nuestra seguridad
nacional". Más aún, las compañías petroleras británicas y estadounidenses se
opusieron con gran vehemencia al nuevo Estado. En representación de los
intereses petroleros, Max Thornburg, de la Cal-Tex, afirmó que Truman había
"destruido el prestigio moral de Estados Unidos" y la "fe árabe en los ideales
de este país". En contra de toda expectativa, es imposible señalar la existencia
de un interés económico importante, en Gran Bretaña o Estados Unidos, que
presionase en favor de la creación del Estado de Israel. En ambos países la
abrumadora mayoría de los amigos de Israel pertenecían al llamado "socialis-
mo" y a la "socialdemocracia" seguidores de Friedrich Adler, Otto Bauer,
Ramsay MacDonald, Adolf Braun, Paul Singer y otros más.
27
Peor aún, o mejor según quién lo mire, Stalin, durante la Segunda Guerra
Mundial, por razones "tácticas", pospuso algunos aspectos de su política anti-
sionista y hasta creó un Comité Judío Antifascista. A partir de 1944, y durante
un breve período de tiempo, adoptó una postura prosionista únicamente en su
política exterior. Bien informado o no, se inclinó a creer que la creación del
Estado de Israel podría ser la creación de un nuevo Estado socialista; con lo
cual, supuso, se aceleraría la decadencia de la influencia británica en Oriente y
ese fue el meollo del "apoyo" a la creación del Estado de Israel.
Terminemos esta parte señalando que la lucha armada de los hebreos puso en
jaque y desarticuló el Mandato británico de Palestina, por lo que el Gobierno
británico decidió retirarse de Palestina con el rabo entre las piernas. En esa
lucha participaron hebreos de casi todas las tiendas políticas: anarquistas,
trotskistas, socialdemócratas, antifascistas, socialistas, comunistas; combatien-
tes que habían participado en la guerra civil española; judíos, sionistas o no,
28
que habían luchado en la guerra de resistencia contra la Alemania nazi en Ru-
sia, Polonia, Hungría, Bélgica, Francia, Italia y otros países.
Así las cosas, les guste o no y a pesar del cacareo y vociferada de los redacto-
res de Résistance et combats..., ése fue el sionismo primigenio y, el llamado
nuevo Sión, se había concebido como respuesta al antisemitismo del Siglo XIX
y había nacido inmediatamente después del Holocausto. No era el plan de una
teocracia judía, sino el instrumento político y militar de la supervivencia he-
brea.
Todas las grandes potencias europeas han utilizado a los judíos y al judaísmo como
cobertura religiosa y hoja de parra para sus planes de colonizar la Tierra Santa de
Palestina en el corazón del Imperio Otomano en decadencia y del emergente mundo
árabe. No sin razón el movimiento sionista eligió llamar a su Estado de asentamien-
to colonial "Israel" (el nombre dado en la Torah a Jacob, por el que los hijos de Is-
rael se convierten en el "pueblo judío"). El objetivo de esta elección era asociar a
todos los judíos con el proyecto de asentamiento colonial, aunque el judaísmo mun-
29
dial se mostrara reacio o incluso se opusiera desde el principio. El término "pue-
blo". De este modo, es más fácil hacer creer que antisionismo equivale a antiju-
daísmo.
Continuemos.
... la liberación de la Palestina histórica, 'del mar al Jordán', no puede ser real sin el
fin de la entidad sionista y de su Estado colonial fundado en un sistema teocrático
racista y expansionista.
[...]
Exponen la estrategia:
Poner fin a la vía de Oslo exige nuevas estrategias que restablezcan la brújula de la
resistencia: acabar con la ilusión de un supuesto Estado palestino bajo ocupación,
poner en marcha un proyecto de liberación nacional de Palestina desde el mar hasta
el Jordán y la destrucción de la entidad sionista y su proyecto colonial, imponer el
derecho al retorno de todos los refugiados y establecer instituciones populares como
centro de la lucha.
30
Sobre lo que ellos denominan "entidad sionista", explican:
[...]
Hoy, la entidad sionista teme por su propio frente, por sus colonos y su seguridad.
No son ejércitos estatales los que han dado la vuelta a la situación, sino organiza-
ciones que libran una guerra de guerrillas cuyo armamento no se acerca ni de lejos
al del ocupante, pero que se apoyan sobre todo en la solidez de su causa, en su de-
terminación de vencer, en su táctica, en su estrategia, en su armamento y en las ma-
sas que los apoyan en la Palestina ocupada, en el mundo árabe y musulmán y en
cualquier otra parte del mundo donde la gente sepa reconocer la legitimidad de todo
colonizado para liberarse del yugo de su colonizador.
31
todavía con muchos sacrificios pero también mucha esperanza hasta la liberación
completa de Palestina y de todos los pueblos de la región. A pesar de los compro-
misos, las traiciones y los fracasos del campo de la capitulación, la revolución pa-
lestina sigue en pie: ¡es uno de los faros de la emancipación de los pueblos y está a
la vanguardia de la lucha actual contra el imperialismo!
[...]
32
tal como aniquiló a otros antes que él; es decir, todo se reduce a una Cruzada,
a una Guerra Santa, a una guerra religiosa a pesar de que el islamismo también
se ha articulado como una ideología y movimiento político de oposición en el
mundo actual.
- En nombre del Allah más misericordioso. Vosotros sois la mejor nación que ha si-
do elevada a la humanidad: mandáis lo que es justo, y prohibís lo que es injusto, y
creéis en Allah.
- Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el Islam lo aniquile, tal como aniquiló
a otros antes que él.
- La preparación constante ha continuado y también la disposición a sacrificar la vi-
da y todo lo que es precioso por la causa de Allah.
- Nuestra lucha contra los judíos es muy grande y muy seria.
- El Movimiento de Resistencia Islámica es una de las alas de la Hermandad Mu-
sulmana en Palestina. El Movimiento de la Hermandad Musulmana es una organi-
zación Universal que constituye el mayor movimiento islámico de los tiempos
modernos.
- La estructura básica del Movimiento de Resistencia Islámica está formada por
musulmanes que han dado su lealtad a Allah, a quien verdaderamente adoran, (...)
temen a Allah y alzan la bandera de la Jihad frente a los opresores, para librar a la
tierra y a la gente de su impureza, vileza y maldad.
- El Movimiento de Resistencia Islámica da la bienvenida a todo musulmán que
abrace su fe, su ideología, siga su Programa, guarde sus secretos y quiera pertene-
cer a sus filas y cumplir con su deber. Allah ciertamente recompensará a tal per-
sona.
- Al adoptar el Islam como su forma de vida, el Movimiento se remonta al momen-
to del nacimiento del mensaje islámico, del antepasado justo, porque Allah es su
objetivo, el Profeta es su ejemplo y el El Corán es su Constitución. Su alcance se
extiende a cualquier lugar donde haya musulmanes que adopten el Islam como su
forma de vida en todo el mundo. Siendo esto así, se extiende hasta las profundida-
des de la tierra y llega hasta el cielo.
- El Movimiento de Resistencia Islámica es uno de los eslabones de la cadena de la
lucha contra los invasores sionistas. Se remonta a 1939, cuando surgieron el már-
tir Izz al-Din al Kissam y sus hermanos combatientes, miembros de la Hermandad
Musulmana. Continúa extendiéndose y convirtiéndose en uno con otra cadena que
incluye la lucha de los palestinos y la Hermandad Musulmana en la guerra de
1948 y las operaciones de Jihad de la Hermandad Musulmana en 1968 y después.
- Allah es su objetivo, el Profeta es su modelo, el Corán su Constitución: la Jihad es
su camino y la muerte por la causa de Allah es el más elevado de sus deseos.
__________
[*] Ver el texto íntegro en el Anexo 1 en la página 86. Se considera como fundador de Hamás a
Ahmed Yassin y a otros 7 palestinos más: Mahmoud Al-Zahar, Rantisi, Hassan Youssef, Abdel
Fatah Dujan, Mohamed Shama, Ibrahim al-Yazur, Isa An Nayyar y Salah Shahada.
33
- El Movimiento de Resistencia Islámica cree que la tierra de Palestina es un
Waqf[*] islámico consagrado para las futuras generaciones musulmanas hasta el
Día del Juicio. Ni él ni ninguna parte de él deben desperdiciarse; ni él ni ninguna
parte de él deben ser abandonados. Ni un solo país árabe ni todos los países ára-
bes, ni ningún Rey o Presidente, ni todos los Reyes y Presidentes, ni ninguna or-
ganización ni todas ellas, sean palestinas o árabes, poseen el derecho de hacerlo.
Palestina es una tierra del Waqf islámico consagrado para las generaciones mu-
sulmanas hasta el Día del Juicio. Siendo esto así, ¿quién podría pretender tener el
derecho de representar a las generaciones musulmanas hasta el Día del Juicio?
- El nacionalismo, desde el punto de vista del Movimiento de Resistencia Islámica,
es parte del credo religioso. Nada en el nacionalismo es más significativo o más
profundo que el caso en que un enemigo pisa tierra musulmana. Resistir y sofocar
al enemigo se convierte en el deber individual de todo musulmán, hombre o mu-
jer. Una mujer puede salir a luchar contra el enemigo sin el permiso de su marido,
y el esclavo también: sin el permiso de su amo.
- Las iniciativas y las llamadas soluciones pacíficas y conferencias internacionales
están en contradicción con los principios del Movimiento de Resistencia Islámica.
Abusar de cualquier parte de Palestina es un abuso dirigido contra una parte de la
religión. El nacionalismo del Movimiento de Resistencia Islámica es parte de su
religión. Sus miembros se han alimentado de eso. Luchan por izar la bandera de
Allah sobre su patria. "Allah será prominente, pero la mayoría de la gente no lo
sabe".
- No hay solución para la cuestión palestina excepto a través de la Jihad. Iniciativas,
propuestas y conferencias internacionales son una pérdida de tiempo y esfuerzos
vanos. El pueblo palestino sabe que no debe consentir que se juegue con su futuro,
sus derechos y su destino.
- Es necesario inculcar en las mentes de las generaciones musulmanas que el pro-
blema palestino es un problema religioso y debe abordarse sobre esta base.
- Es necesario seguir la orientación islámica en la educación de las generaciones is-
lámicas de nuestra región, enseñándoles los deberes religiosos, el estudio integral
del Corán, el estudio de la Sunna del Profeta (sus dichos y hechos) y aprendiendo
sobre la historia y el patrimonio islámicos desde sus orígenes auténticos.
- [...] los enemigos han estado planeando, con habilidad y precisión, la consecución
de lo que han conseguido. [...] Con su dinero provocaron revoluciones en diversas
partes del mundo con el propósito de lograr sus intereses y cosechar sus frutos.
Estuvieron detrás de la Revolución Francesa, la revolución comunista y la mayo
ría de las revoluciones de las que oímos hablar, aquí y allá. [...] Las fuerzas impe-
rialistas en el Occidente capitalista y el Oriente comunista apoyan al enemigo con
todas sus fuerzas, en dinero y en hombres. Estas fuerzas se turnan para hacerlo. El
día que aparezca el Islam, las fuerzas de la infidelidad se unirán para desafiarlo,
porque los infieles son de una sola nación.
- El Movimiento de Resistencia Islámica ve a otros movimientos islámicos con res-
__________
[*] Dentro de la ley islámica, el Waqf islámico es un estatus especial que, normalmente, se otorga
a un edificio o terreno; este estatus impide que la propiedad sea intercambiada o utilizada única-
mente para el consumo. Una vez que una propiedad recibe el estatuto de Waqf, se conserva para
cumplir una función específica y sus ingresos se utilizan exclusivamente para sus beneficiarios,
que suelen ser miembros del público. El Waqf adquiere un significado religioso especial, ya que la
propiedad pasa a pertenecer únicamente a Dios y nunca puede ser cedida ni heredada.
34
peto y aprecio. Si estuviera en desacuerdo con ellos en un punto u opinión, estará
de acuerdo con ellos en otros puntos y entendimientos. Considera que estos mo-
vimientos, si revelan buenas intenciones y dedicación a Allah, entran en la catego-
ría de aquellos que se esfuerzan, ya que actúan dentro del círculo islámico. Cada
persona activa tiene su parte.
- El secularismo contradice completamente la ideología religiosa. Las actitudes,
conductas y decisiones surgen de ideologías.
- [...] no podemos intercambiar la Palestina islámica presente o futura con la idea
secular. La naturaleza islámica de Palestina es parte de nuestra religión y quien
toma su religión a la ligera es un perdedor. [...] El día que la Organización para la
Liberación de Palestina adopte el Islam como su forma de vida, nos convertiremos
en sus soldados y en combustible para el fuego que quemará a los enemigos.
- A los países árabes que rodean a Israel se les pide que abran sus fronteras ante los
combatientes de las naciones árabes e islámicas para que puedan consolidar sus
esfuerzos con los de sus hermanos musulmanes en Palestina.
- No debemos olvidar recordar a todos los musulmanes que cuando los judíos con-
quistaron la Ciudad Santa en 1967, se pararon en el umbral de la mezquita de
Aqsa y proclamaron que "Mahoma ha muerto y todos sus descendientes son muje-
res". [...] Israel, el judaísmo y los judíos desafían al Islam y al pueblo musulmán.
"Que los cobardes nunca duerman".
- Es deber de los seguidores de otras religiones dejar de disputar la soberanía del Is-
lam en esta región, porque el día que estos seguidores tomen el Poder no habrá
más que matanzas, desplazamientos y terror.
- Egipto fue, en gran medida, apartado del círculo de la lucha gracias al traicionero
Acuerdo de Camp David[*]. Están tratando de atraer a otros países árabes a acuer-
dos similares y sacarlos del círculo de lucha.
- [...] El plan sionista no tiene límites. Después de Palestina, los sionistas aspiran a
expandirse desde el Nilo hasta el Éufrates. Cuando hayan digerido la región que
conquistaron, aspirarán a una mayor expansión, y así sucesivamente. Su plan está
plasmado en los "Protocolos de los Sabios de Sión", y su conducta actual es la
mejor prueba de lo que decimos. [...] Abandonar el círculo de lucha contra el sio-
nismo es alta traición, y maldito sea quien lo haga.
- No hay salida excepto concentrando todos los poderes y energías para enfrentar
esta cruel invasión nazi y tártara. [...] Los pueblos árabes e islámicos deberían dar
más pasos por su parte; los grupos islámicos de todo el mundo árabe también de-
berían hacer lo mismo, ya que todos ellos son los mejor equipados para el futuro
papel en la lucha contra los judíos belicistas.
- [...] enfrentar y luchar contra los enemigos en defensa de los musulmanes y la ci-
vilización islámica y los lugares sagrados, el primero de los cuales es la Mezquita
de Aqsa, insta a los pueblos árabe e islámico, a sus Gobiernos, a grupos populares
y oficiales, a temer a Allah en lo que respecta a su visión del Movimiento de Re-
sistencia Islámica y sus relaciones con él. Deben respaldarlo y apoyarlo, como
Allah quiere que lo hagan, otorgándole más y más fondos hasta que se logre el
propósito de Allah, cuando las filas se cierren, los combatientes se unan a otros
combatientes y las masas en todas partes del mundo islámico se presenten en res-
puesta al llamado del deber mientras proclamaban en voz alta: ¡Salve a la Jihad!
__________
[*] Los Hermanos Musulmanes inspiraron a la organización a la que pertenecía Khalid al-Islambuli, quien
asesinó al Presidente Al Sadat tras la firma de los acuerdos de Camp David con Israel.
35
Su grito llegará a los cielos y seguirá resonando hasta que se logre la liberación,
los invasores sean vencidos y se produzca la victoria de Allah.
- Ésta es la única manera de liberar a Palestina. No hay duda sobre el testimonio de
la historia. Es una de las leyes del Universo y una de las reglas de la existencia.
Nada puede vencer al hierro excepto el hierro. Su credo falso e inútil sólo puede
ser derrotado por el justo credo islámico. Un credo no puede ser combatido excep-
to por un credo y, en última instancia, la victoria es para los justos, porque la jus-
ticia ciertamente vence.
Etcétera.
Con toda claridad, y sin necesidad de leer las entrelíneas, se advierte el Pro-
grama ideológico del Islam, su inquebrantable fanatismo religioso, su visceral
anticomunismo, su pernicioso dogmatismo, su lastre medieval en la compren-
sión del proceso de desarrollo histórico social y sus delirios de grandeza.
Como nunca faltan los despistados, algunos dirán: Pero, ¿acaso Hamás no
presentó un nuevo documento de principios y políticas generales en mayo de
2017?
- Alabado sea Allah, el Señor de todos los mundos. Que la paz y las bendiciones de
Allah sean con Muhammad, el Maestro de los Mensajeros y Líder de los muyahi-
dines, y con su familia y todos sus compañeros.
- Palestina es la tierra del pueblo árabe palestino, de ella se originan, a ella se adhie-
ren y pertenecen, y en torno a ella se extienden y se comunican.
- Palestina es una tierra cuyo estatus ha sido elevado por el Islam, una fe que la tie-
ne en alta estima, que respira su espíritu y valores justos y que sienta las bases de
la doctrina de defenderla y protegerla.
- Palestina es la causa de un pueblo que ha sido decepcionado por un mundo que no
logra garantizar sus derechos y devolverles lo que le ha sido usurpado, un pueblo
cuya tierra continúa sufriendo uno de los peores tipos de ocupación en este mun-
do.
- Palestina es una tierra que fue tomada por un proyecto sionista racista, antihu-
mano y colonial que se basó en una falsa promesa (la Declaración Balfour), en el
reconocimiento de una entidad usurpadora y en la imposición de un hecho consu-
mado por la fuerza.
- Palestina simboliza la resistencia que continuará hasta que se logre la liberación,
hasta que se cumpla el retorno y hasta que se establezca un Estado plenamente so-
berano con Jerusalén como capital.
__________
[*] Ver el texto íntegro en el Anexo 2 en la página 110.
36
Luego señalan 42 puntos; de ellos, tomemos los más relevantes:
37
- No habrá reconocimiento de la legitimidad de la entidad sionista. Cualquier cosa
que haya sucedido a la tierra de Palestina en términos de ocupación, construcción
de asentamientos, judaización o cambios en sus características o falsificación de
hechos es ilegítimo. Los derechos nunca caducan.
- Hamás rechaza todos los acuerdos, iniciativas y proyectos de asentamiento que
tienen como objetivo socavar la causa palestina y los derechos de nuestro pueblo
palestino. En este sentido, cualquier postura, iniciativa o programa político no de-
be violar de ninguna manera estos derechos ni contravenirlos ni contradecirlos.
- Hamás destaca la necesidad de mantener la independencia de la toma de decisio-
nes nacional palestina. No se debe permitir que intervengan fuerzas externas. Al
mismo tiempo, Hamás afirma la responsabilidad de los árabes y musulmanes y su
deber y papel en la liberación de Palestina de la ocupación sionista.
Muchos dicen que Hamás declaró, por primera vez, su disposición a aceptar un
Estado palestino provisional dentro de los límites establecidos antes de 1967,
pero sin reconocer a Israel.
Sí, eso dice el papel; pero no pasa de ser una movida para suavizar su imagen.
Y:
Claro, tal como se lee en el documento, para ellos es válido todo lo que niegan
a los "judíos"; para remate, se presentan como paladines de los "sólidos princi-
pios democráticos" y la "tolerancia".
Por otro lado, no hay que ser muy perspicaz para notar que tanto el contenido
como la forma del panfleto Résistance et combats pour la libération nationale
de la Palestine, sigue un relato similar al de los 2 manifiestos de Hamás.
Veamos un poco más acerca del antiimperialismo, el anticolonialismo y el
antisionismo promovido por Résistance et combats...
38
Para entender mejor la lucha contra el imperialismo en Medio Oriente, parta-
mos por responder las siguientes preguntas elementales: ¿es Palestina una
colonia? ¿Es el sionismo el enemigo principal?
Y:
Como parte integrante del sistema imperialista global, la entidad sionista es hoy un
eslabón esencial del mismo. Se ha convertido en uno de los principales medios (a
nivel estatal) para contrarrestar cualquier intento de desafiar el orden colonial e im-
perialista y de construir un frente antiimperialista regional o mundial.
Palestina es una tierra que fue tomada por un proyecto sionista racista, antihumano
y colonial...
[...]
Entonces, ¿es Palestina una colonia de Israel? ¿Es Palestina colonia del impe-
rialismo mundial? ¿Cómo se define el concepto colonia?
39
En los siguientes siglos se desarrollaron, entre otros, la navegación, el comer-
cio, la manufactura, los mercados, los monopolios coloniales y la repartija, en
medio de violentas disputas, de territorios y sus poblaciones. Es historia cono-
cida que incluye el descubrimiento del vapor, la maquinaria y un largo etcéte-
ra; de las revoluciones industriales y tecnológicas. Historia que no vamos a
repetir salvo para señalar que nos referimos, principalmente, a los más de 500
años de dominio colonial por parte de los europeos, iniciado por españoles y
portugueses y seguido por ingleses, holandeses, franceses, daneses y otros
más, dentro del desarrollo del sistema capitalista hasta llegar a su fase imperia-
lista; el colonialismo imperialista en Asia, África y América Latina y el desa-
rrollo del dominio imperialista estadounidense y el de otros más; ello, eviden-
temente, no quiere decir que, por conocido, hayamos olvidado las colonias de
viejo cuño; la diversidad de territorios con una diversidad de naciones, regidos,
dominados y sometidos por un Estado Imperial como el griego, el romano y
otros más.
40
nes socialistas y la estructuración del llamado campo socialista— ha cambia-
do: hoy no existe un campo socialista; Rusia y China son países imperialistas
en colusión y pugna que se enfrentan, por el momento, pacíficamente —en
cuanto enfrentamiento armado directo—, con el imperialismo estadounidense
y sus aliados, —la guerra en Ucrania es un claro ejemplo de enfrentamiento
armado indirecto o por delegación—; la guerra popular en el Perú fue traicio-
nada por la propia Dirección del Partido Comunista que la dirigió; las revolu-
ciones más avanzadas fueron vendidas por sus propias jefaturas en Nepal,
Filipinas, India, Turquía y Kurdistán, ni qué hablar ya de las luchas armadas
desarrolladas en Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Colombia y otros países
más; es más; no hay un solo país donde haya triunfado la revolución; el revi-
sionismo campea en todas sus variantes oportunistas incluyendo el eclecticis-
mo; en los países del Tercer Mundo se impulsa, acelera y profundiza el desa-
rrollo del capitalismo burocrático, la evolución de la semifeudalidad, acen-
tuando la condición semicolonial y semifeudal de estos países.
Dicho esto, la diferencia entre una colonia —que está sujeta directamente a
una metrópoli— y una semicolonia radica en que ésta, la semicolonia, es un
país que tiene independencia política declarada pero vive bajo el dominio de
una potencia imperialista en lo económico, diplomático, cultural y militar; ese
dominio hace que la independencia política sea cuestión puramente formal.
41
La inversión extranjera, a datos de 2021, está encabezada por Jordania con el
81.5% y seguido por Qatar, Arabia Saudí, Egipto, Chipre, Emiratos Árabes
Unidos y otros países. Los principales 5 países receptores de exportaciones e
importaciones de Palestina en 2021 fueron Israel, con el 86.08%, seguido por
Jordania, Emiratos Árabes Unidos, EEUU y Arabia Saudí. Etcétera.
Así, Hamás, según los parámetros del derecho burgués, ganó democráticamen-
te las elecciones generales palestinas y esto generó una serie de sanciones por
parte de algunos países occidentales y árabes que consideraban a Hamás como
organización terrorista.
42
Entonces, Palestina, ¿goza o no de independencia política, aunque sea pura-
mente formal? ¿Es Palestina una colonia?
¿Hay algún país árabe que no esté gobernado por reaccionarios, por clases
sociales opresoras y explotadoras? Nosotros no tenemos el honor de estar
informados al respecto; y no estamos informados porque simplemente no hay;
hasta el país árabe más "reformista liberal", al que algunos pretenden llamar
"democrático constitucionalista", está gobernado por reaccionarios.
__________
[*] En el Anexo 4, ver Carta Nacional Palestina de la OLP (1964); en el Artículo 24 (modificado
en la Carta Nacional Palestina de 1968) se lee: "Esta Organización no ejerce ninguna soberanía
territorial sobre Cisjordania, en el Reino Hachemita de Jordania, en la Franja de Gaza o en la Zona
de Ummah. Sus actividades serán a nivel nacional popular en los campos liberacionista, organiza-
tivo, político y financiero". Hasta entonces, los árabes de la zona no se llamaban a sí mismos
"palestinos", sino jordanos o árabes; fue el nacimiento de la OLP el que desembocó en la reivindi-
cación de una nación Palestina soberana.
En 1956, Ahmed Shukeiri, quien llegaría a ser Presidente de la OLP, había afirmado que "Palesti-
na no es más que Siria del sur".
Otros "palestinos" se definían como parte de una gran nación panárabe adhiriéndose a la ideología
baathista. Por ejemplo, Zuheir Hassan Mohsen Zaber —quien siendo líder del ala jordana del
Partido Baath Árabe Socialista apoyó el golpe de Estado liderado por el Ministro de defensa sirio
Hafiz al-Assad en contra del Gobierno del Presidente Nureddin al-Atassi en 1970— en 1977,
convertido en líder de la facción pro-Siria as-Sa'iqa de la OLP —de 1971 a 1979, año en que
muere en Francia—, declaró en una entrevista al periódico neerlandés Trouw lo siguiente:
43
Pero eso no es todo, Palestina no sólo es una semicolonia. A pesar de que la
economía palestina se encuentra poco desarrollada y depende en un altísimo
grado de las ayudas internacionales, si se analizan los recursos económicos, los
financieros, las inversiones, el comercio, los servicios públicos, los bienes y
servicios, el empleo y la tasa de paro; y algunos sectores económicos como,
por ejemplo, el transporte, la industria, la agricultura, la construcción y la mi-
nería, se verá que el caduco sistema Palestino es semifeudal y semicolonial; y
el capitalismo que allí se desarrolla es el capitalismo burocrático.
No es verdad que los judíos sean los enemigos de la clase obrera. Los enemigos de
los trabajadores son los capitalistas de todos los países. Entre los judíos es lógico,
muchos son trabajadores, y forman la mayoría. Ellos son nuestros hermanos, que,
como nosotros, son oprimidos por el capital, y por lo tanto son nuestros compañeros
en la lucha por el socialismo. Entre los judíos hay los que son kulaks, los explotado-
res y capitalistas, así como hay entre los rusos, y entre las personas de todas las et-
nias. Los capitalistas se esfuerzan por sembrar y fomentar el odio entre los trabaja-
dores de diferentes creencias, diferentes países y diferentes etnias. Aquellos que no
trabajan se mantienen en el Poder por el poder y la fuerza del capital. Los judíos ri-
cos, como los rusos ricos y los ricos en todos los países, están en alianza para opri-
mir, aplastar, robar y dividir a los trabajadores. ¡Qué vergüenza zarista maldita que
44
torturaron y persiguieron a los judíos! ¡Qué vergüenza los que fomentan el odio ha-
cia los judíos, que fomentan el odio hacia otros países! ¡Viva la confianza fraterna y
la alianza de lucha de los trabajadores de todos los países en la lucha para derrocar
al capital!
¡Gran lección!
Yasir Arafat, que nació en el Cairo, Egipto, era sobrinonieto del nazi Gran
Muftí de Jerusalén Amín al-Husayni —nazi ensalzado por los redactores de
Résistance et combats...—, aunque esto, lo de sobrinonieto, es negado por
algunos historiadores; como fuere, no tiene importancia, los lazos de sangre no
dicen nada. Arafat, antes de saltar a la fama, luchó junto a los Hermanos Mu-
sulmanes a pesar de que ya existían los fedayín palestinos. Más adelante, con
amigos que formaban parte de los Hermanos Musulmanes, fundaron en Ku-
wait, hacia fines de los 50, el grupo FaTaH (Fatah), que es el acrónimo inverso
del nombre árabe Harakat al-Tahrir al-Watani al-Filastini, lo que se traduce
como El Movimiento de Liberación Nacional Palestino; pero que también es
una palabra que se usaba en los tiempos de la expansión islámica para referirse
a la "conquista".
Los grupos palestinos que se lanzaron a la lucha de liberación son tan variados
que abarcan un amplio abanico de divisiones y subdivisiones que van desde
grupos fascistas hasta supuestos maoístas como el Frente Democrático para la
Liberación de Palestina con base en Damasco. En décadas anteriores, buena
parte de esas organizaciones fomentaron una ideología basada en el panara-
45
bismo enraizado en el nacionalismo reaccionario árabe palestino y en los in-
tereses del socialimperialismo soviético. Con todo, hoy, los puntos de polari-
zación son 2, Fatah y Hamás.
En sus inicios, Fatah fue una organización de células clandestinas que desarro-
llaron una guerra de guerrillas con la intención de liberar tierras palestinas vía
lucha armada y llegó a ser miembro consultor de la "Internacional Socialista"
creada en 1951. El Fatah de los primeros tiempos, bajo el mando de Arafat,
abogó por la construcción de un Estado democrático, secular y multireligioso y
promovió el pluralismo político dentro de la OLP; esta organización, la OLP,
fue creada en Jerusalén Este en mayo de 1964 bajo la Conferencia de los Esta-
dos Árabes y con el acuerdo de la Liga Árabe. En 1963, se había formado el
Comité Central que, como dijimos líneas arriba, tomó el mando de la OLP, con
Arafat a la cabeza, recién en 1969.
La OLP fue reconocida por la Asamblea General de las Naciones Unidas como
único y legítimo representante del pueblo palestino en 1974 y declaró la crea-
ción del Estado de Palestina en 1988. Además, ese mismo año, la OLP, bajo
dirección de Arafat —que cambió de opinión en cuanto a la expulsión de los
judíos de tierras palestinas—, anunció en Génova el derecho a existir de Israel
como Estado y renunció a las acciones de tipo terrorista; este cambio de opi-
nión se dio como consecuencia de que la OLP había sido expulsada por suce-
sivos ataques del ejército de Israel de sus bases en el Líbano entre 1982 y 1985
y, además, porque en esos tiempos se formó una rebelión contra Fatah —
llamada Fatah-"Intifada" que quiere decir "sublevación"—, que enfrentó a
Siria, y a otros grupos palestinos pro-sirios, contra Arafat por el control de la
OLP. Derrotada, la OLP se trasladó a Túnez donde permaneció hasta 1993 en
que se desplazó a la Franja de Gaza y Jericó; en 1994 se convirtió en la Auto-
ridad Nacional Palestina. Así, las sucesivas derrotas militares sufridas por los
árabes, en lo interno, y la desaparición de la Unión Soviética y de la Guerra del
Golfo, en lo externo, hacen que Arafat se dé cuenta de la necesidad de llegar a
un entendimiento con Israel. Luego le caen el Premio Nóbel de la Paz y el
Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1994, junto a Rabín y de la
mano con Carter. Rabín fue asesinado por un ultranacionalista israelí en 1995
y Arafat muere envenenado en 2004.
46
Abbas fue apoyado por EEUU, Francia, Inglaterra y Alemania en su lucha
contra Hamás. EEUU formó, preparó, financió y armó la guardia presidencial
de Abbas. El Gobierno reaccionario de Israel financió y armó a Fatah para
despercudirse del incómodo Arafat; luego financió y armó a Hamás para des-
acreditar y debilitar a Fatah y a la Autoridad Nacional Palestina.
47
Por otro lado, ¿Israel está conformado, exclusivamente, por "sionistas" que
deben ser arrojados al mar?
Una vez más, ¿existen clases sociales y lucha de clases al interior de ambos
Estados? ¿Quiénes son "los palestinos"? ¿Qué clases sociales conforman el
"pueblo palestino"? ¿A qué partido, movimiento o grupo "palestino" o "árabe
palestino" apoyan? ¿A Fatah? ¿A Hamás? ¿A la Jihad Islámica?[*] ¿A otra
secta? ¿A cuál? ¿Son revolucionarios esos partidos, movimientos, grupos o
sectas? ¿Son los verdaderos representantes del pueblo y la nación palestina?
Los edificios y las casas que hay en los asentamientos de colonos judíos en
"tierras palestinas" están construidos por "palestinos". Son "palestinos" los
traidores que pasan información a los "judíos" para que liquiden dirigentes de
la "resistencia palestina". Son "palestinos" los traidores que pasan información
a los "judíos" para que bombardeen edificios donde supuestamente se encuen-
tra algún "buscado"; y junto y él, si es que ese él está ahí, despedazan y vuelan
por los aires a varias decenas de civiles. ¿Es la conciencia de "los palestinos"
la que carga con los daños causados por los "efectos colaterales"? "Los pales-
__________
[*] Los redactores de Résistance et combats..., entre otras muchas loas al islamismo radical, escri-
ben: "Hay que señalar que si los sionistas pensaron que esta intifada daría lugar a una dirección
política diferente y menos combativa que la de la OLP, se equivocaron, ya que la OLP asumió
entonces plenamente la dirección de este levantamiento popular que, a partir de enero de 1989,
consiguió dotarse de una dirección unificada. El movimiento islamista que surgió con Hamás y la
Jihad Islámica también participó activamente en esta revuelta popular;..."; o: "1984: Comienzan
las operaciones de la Jihad Islámica Palestina. Primero entrenado en Egipto por hermanos Musul-
manes, entonces formalmente creado en Gaza en 1981, el Movimiento Jihad Islámica en Palestina
(Harakat al-Jihad al-Islami fi Filastīn), también conocida como Jihad Islámica Palestina (PIJ), es
una Organización armada palestina que se define a sí misma como una 'organización nacionalista
islámica y un movimiento de liberación', la Jihad se presenta como 'una lucha contra la injusticia'.
Las brigadas Al-Quds forman su brazo armado. Entre sus primeras operaciones, la JIP reivindicará
el 4 de octubre de 1985 la ejecución de William Buckley, jefe de la sucursal de la CIA en Beirut y
en agosto de 1987 su responsabilidad en un tiroteo que mató al Comandante de la Policía Militar
israelí en la Franja de Gaza. En 2002, fue el líder local de la Jihad Islámica en Palestina quien
lideró la resistencia palestina durante la batalla de Jenin".
48
tinos" se venden a "los judíos" a cambio de migajas... A esa y otras miserias se
puede llegar con absurdas generalizaciones como: los sionistas, los judíos, los
israelíes, los islamistas, los musulmanes, los palestinos y los etcéteras.
Lenin:
A algunos escritores, [...] les place esquivar el hecho de la relación entre el imperia-
lismo y el oportunismo en el movimiento obrero —hecho que salta actualmente a la
vista de un modo particularmente evidente— por medio de razonamientos llenos de
"optimismo oficial" (en el espíritu de Kautsky y Huysmans) tales como: la causa de
los adversarios del capitalismo sería una causa perdida si precisamente el capitalis-
mo avanzado condujera al reforzamiento del oportunismo o si precisamente los
obreros mejor retribuidos se inclinaran al oportunismo, etc. No hay que dejarse en-
gañar sobre la significación de ese "optimismo": es un optimismo con respecto al
oportunismo, es un optimismo que sirve de tapadera al oportunismo. En realidad, la
rapidez particular y el carácter singularmente repulsivo del desarrollo del oportu-
nismo no sirve en modo alguno de garantía de su victoria sólida, del mismo modo
que la rapidez de desarrollo de un tumor maligno en un cuerpo sano no puede hacer
más que contribuir a que dicho tumor reviente más de prisa, a librar del mismo al
organismo. Lo más peligroso en este sentido son aquellos que no desean compren-
der que la lucha contra el imperialismo, si no se halla ligada indisolublemente a la
lucha contra el oportunismo, es una frase vacía y falsa.
49
Y Mao Tsetung:
En algo más de 3 años, bajo la dirección del Partido Comunista de China, el pueblo
chino ha tenido un rápido despertar, se ha organizado y ha formado un Frente Único
de amplitud nacional contra el imperialismo, el feudalismo y el capitalismo buro-
crático y contra su representante general, el reaccionario Gobierno del Kuomintang
y, apoyando la Guerra Popular de Liberación, ha derribado básicamente a ese Go-
bierno, echado abajo la dominación del imperialismo en China...
50
Otra cosa es la lucha armada desarrollada y dirigida por Hamás y otras sectas
religiosas que quieren liquidar la "entidad sionista y su Estado colonial" y
sacar a los judíos escondidos detrás de piedras y árboles para tirarlos al mar
para liberar la "Palestina histórica" del "Jordán al mar".
Sabemos que algunos dirán: bueno, no es para tanto; no hay que exagerar; no
hay que tomar las cosas al pie de la letra; es una forma de hablar, escribir o
decir las cosas; son expresiones simbólicas, nada más; lo que quieren decir es
que... Como quieran, sigan sacándoles las castañas del fuego; sigan soñando
que los chanchos vuelan; y, mientras tanto, húndanse más en la charca. No es
asunto nuestro. ¡Buen provecho!
¡Allah, el más misericordioso, sin parábolas de por medio, nos libre de los
infieles!
51
La lucha de liberación nacional de un pueblo no puede, no debe, estar dirigida
contra otro pueblo, esa actitud es contraria al marxismo. Al margen de sus
inclinaciones ideológicas, políticas, culturales y religiosas, en los Estados de
Israel y Palestina, ¿hay pueblo, o no? ¿Hay obreros, campesinos, pequeños
burgueses, o no? ¿Hay burguesía nacional sojuzgada y oprimida, o no? ¿Hay
clases sociales, o no? ¿Hay luchas de clases, o no?
En África, por ejemplo, incluso hoy, Siglo XXI, año 2024, tenemos un pano-
rama desolador. Primero fueron las divisiones territoriales durante los más de
500 años de dominio colonial por parte de los europeos, iniciado por los portu-
gueses y seguido por los ingleses, españoles, holandeses, franceses, daneses.
Luego vino la disputa por África o el reparto de ésta entre Francia, Alemania,
el Reino Unido, Italia, Portugal, Bélgica y España en la segunda mitad del
Siglo XIX, disputa y reparto que, junto a otros factores, como el económico,
generaron la Primera Guerra Mundial. A esto le siguió la demarcación de fron-
teras después de la Segunda Guerra Mundial; y finalmente, las divisiones terri-
toriales posteriores a las llamadas guerras de independencia lideradas por dife-
rentes movimientos de liberación nacional entre los años 60 y 70 y que en
muchos de esos países montaron en el Poder a revisionistas y bandas crimina-
les. El final de este proceso arrojó un rompecabezas en forma de mapa sobre el
Continente; después de una huida vergonzosa, los amos de siempre, que habían
intercambiado riquezas por miserias, pusieron un viejo mapa del Continente
africano sobre la mesa y con regla, lápiz y borrador empezaron a hacer, desha-
cer y rehacer trazos caprichosos que parieron países sin respetar la historia ni
el idioma ni el territorio ni la vida económica ni la psicología ni la cultura ni la
tradición ni nada de nada y dejaron a las diferentes etnias y naciones del Con-
tinente Africano seccionadas por líneas que representaban 2 ó más países re-
cién horneados.
52
duración, como los enfrentamientos entre Ruanda, Uganda, Zimbabue y Ango-
la, donde los 2 primeros saquearon y devastaron las zonas que fueron ocupan-
do y los otros 2 se beneficiaron con jugosos contratos para la explotación de
recursos naturales. Otros conflictos son de larga data, como los conflictos en
Liberia o Sierra Leona, con millones de muertos. Y para mencionar un caso
relacionado a las etnias, no el único pero sí el más representativo, no sólo por
la irracional brutalidad y crueldad de sus acciones sino por sus consecuencias
nefastas, tenemos las reiteradas masacres y exterminio entre tutsis y hutus en
Ruanda.
Esto nos prueba que, simplemente, no hay "pueblo escogido" ni "tierra prome-
tida"; ni en Palestina ni en Israel ni en ninguna otra parte del mundo.
53
Lenin, en El Estado y la revolución, escribe:
"La sociedad actual —escribe Marx— es la sociedad capitalista, que existe en todos los
países civilizados, más o menos libre de aditamentos medievales, más o menos modificada
por las particularidades del desarrollo histórico de cada país, más o menos desarrollada. Por
el contrario, el 'Estado actual' cambia con las fronteras de cada país. En el Imperio pru-
siano-alemán es completamente distinto que en Suiza, en Inglaterra es completamente dis-
tinto que en los Estados Unidos. El 'Estado actual' es, por tanto, una ficción.
Sin embargo, pese a su abigarrada diversidad de formas, los diversos Estados de los diver-
sos países civilizados tienen todos algo de común: que reposan sobre el terreno de la socie-
dad burguesa moderna, más o menos desarrollada en el sentido capitalista. Tienen, por ta n-
to, ciertas características esenciales comunes. En este sentido cabe hablar del 'Estado actual'
por oposición al del porvenir, en el que su raíz de hoy, la sociedad burguesa, se extinguirá.
54
cerco imperialista; que la revolución socialista no sería única y exclusivamente
de los proletarios contra sus burguesías sino también de todas las colonias y
semicolonias contra sus opresores. Lo que Lenin da a entender es que estas 2
fuerzas —el movimiento proletario internacional y el movimiento de libera-
ción nacional— se fusionan e impulsan el desarrollo de la historia mundial, el
primero como directriz y el segundo como base; además, señala que el peso de
la masa en las naciones oprimidas constituye la mayoría de la población en el
globo terráqueo y será decisivo. Ésa es una línea directriz general para la revo-
lución mundial.
55
demócratas y socialistas. Ahora esta distinción se señala en todas las tesis, y yo creo
que gracias a esto nuestro punto de vista aparece formulado con mucha más exacti-
tud.
En primer lugar, los socialistas nunca han sido ni podrán ser enemigos de las gue-
rras revolucionarias. La burguesía de las "grandes" potencias imperialistas es hoy
reaccionaria de pies a cabeza, y nosotros reconocemos que la guerra que ahora hace
esa burguesía es una guerra reaccionaria, esclavista y criminal. Pero, ¿qué podría
decirse de una guerra contra esa burguesía, de una guerra, por ejemplo, de los pue-
blos que esa burguesía oprime y que de ella dependen, o de los pueblos coloniales,
por su liberación? En el 5° punto de las tesis del grupo "La internacional", leemos:
"En la época de este imperialismo desenfrenado ya no puede haber guerras naciona-
les de ninguna clase" —esto es evidentemente erróneo.
La historia del Siglo XX, siglo del "imperialismo desenfrenado", está llena de gue-
rras coloniales. Pero lo que nosotros, los europeos, opresores imperialistas de la
mayoría de los pueblos del mundo, con el repugnante chovinismo europeo que nos
es peculiar, llamamos "guerras coloniales", son a menudo guerras nacionales o in-
surrecciones nacionales de esos pueblos oprimidos. Una de las características esen-
ciales del imperialismo consiste, precisamente, en que acelera el desarrollo del capi-
talismo en los países más atrasados, ampliando y recrudeciendo así la lucha contra
la opresión nacional. Esto es un hecho. Y de él se deduce inevitablemente que en
muchos casos el imperialismo tiene que engendrar guerras nacionales. Junius, que
en un folleto suyo defiende las "tesis" arriba mencionadas, dice que en la época im-
perialista toda guerra nacional contra una de las grandes potencias imperialistas
conduce a la intervención de otra gran potencia, también imperialista, que compite
con la primera, y que, de este modo, toda guerra nacional se convierte en guerra
imperialista. Mas también este argumento es falso. Eso puede suceder, pero no
siempre sucede así. Muchas guerras coloniales, entre 1900 y 1914, no siguieron este
camino. Y sería sencillamente ridículo decir que, por ejemplo, después de la guerra
actual, si termina por un agotamiento extremo de los países beligerantes, "no pue-
de" haber "ninguna" guerra nacional, progresiva, revolucionaria, por parte de Chi-
na, pongamos por caso, en unión de la India, Persia, Siam, etc., contra las grandes
potencias.
56
En segundo lugar, las guerras civiles también son guerras. Quien admita la lucha de
clases no puede menos de admitir las guerras civiles, que en toda sociedad de clases
representan la continuación, el desarrollo y el recrudecimiento —naturales y en de-
terminadas circunstancias inevitables— de la lucha de clases. Todas las grandes re-
voluciones lo confirman. Negar las guerras civiles u olvidarlas sería caer en un
oportunismo extremo y renegar de la revolución socialista.
No debemos consentir que se nos engañe con palabras. Por ejemplo: a muchos les
es odiosa la idea de la "defensa de la patria", porque los oportunistas francos y los
kautskianos encubren y velan con ella las mentiras de la burguesía en la actual gue-
rra de rapiña. Esto es un hecho. Pero de él no se deduce que debamos olvidar en el
sentido de las consignas políticas. Aceptar la "defensa de la patria" en la guerra ac-
tual equivaldría a considerarla "justa", adecuada a los intereses del proletariado, y
nada más, absolutamente nada más, porque la invasión no está descartada en ningu-
na guerra. Sería sencillamente una necedad negar la "defensa de la patria" por parte
de los pueblos oprimidos en su guerra contra las grandes potencias imperialistas o
por parte del proletariado victorioso en su guerra contra cualquier Galliffet[*] de un
Estado burgués.
Desde el punto de vista teórico sería totalmente erróneo olvidar que toda guerra no
es más que la continuación de la política por otros medios. La actual guerra impe-
rialista es la continuación de la política imperialista de 2 grupos de grandes poten-
57
cias, y esa política es originada y nutrida por el conjunto de las relaciones de la
época imperialista. Pero esta misma época ha de originar y nutrir también, inevita-
blemente, la política de lucha contra la opresión nacional y de lucha del proletaria-
do contra la burguesía, y por ello mismo, la posibilidad y la inevitabilidad, en pri-
mer lugar, de las insurrecciones y guerras nacionales revolucionarias; en segundo
lugar, de las guerras e insurrecciones del proletariado contra la burguesía; en tercer
lugar, de la fusión de los 2 tipos de guerras revolucionarias, etc.
__________
[EBR]
En Carta de Engels a Carlos Kautsky, 12 de septiembre de 1882, se lee: "... La India qui-
zás haga una revolución, es incluso probable, y, como el proletariado que se emancipa no
puede mantener guerras coloniales, habrá que resignarse a ello; eso no sucederá, evidentemen-
te, sin destrucciones, pero son inherentes a toda revolución. Lo mismo puede ocurrir en otros
sitios, en Argelia y Egipto, por ejemplo, lo que sería, por cierto, para nosotros, lo mejor. Ten-
dremos bastante qué hacer en nuestro país. Una vez que Europa esté reorganizada, así como
América del Norte, eso dará un impulso tan fuerte y será un ejemplo tan grande, que los países
semicivilizados seguirán ellos mismos nuestra senda; de ello se ocuparán, por sí solas, las de-
mandas económicas. Las fases sociales y económicas que estos países tendrán que pasar antes
de llegar también a la organización socialista, no pueden, creo yo, ser sino objeto de hipótesis
bastante ociosas. Una cosa es segura: el proletariado victorioso no puede imponer la felicidad
a ningún pueblo extranjero sin comprometer su propia victoria. Bien entendido, esto no exclu-
ye, en absoluto, las guerras defensivas de diverso género..."
[*] A. Galliffet, general francés, famoso por la cruel represión que llevó a cabo contra los pu-
blicistas de la Comuna de París de 1871.
Sobre la ruina mundial creada por la guerra, se agranda así la crisis revolucionaria
mundial, que, por largas y duras que sean las peripecias que atraviese, no podrá
terminar sino con la revolución proletaria y su victoria.
Por eso, uno el texto de ese Manifiesto, como apéndice a esta edición, advirtiendo
una y otra vez a los lectores que los héroes de la II Internacional rehúyen con em-
peño todos los pasajes del Manifiesto que hablan precisa, clara y directamente de la
relación entre esta guerra que se avecinaba y la revolución proletaria, con el mismo
empeño con que un ladrón evita el lugar donde cometió el robo.
[...]
58
ros de la clase capitalista (labour lieutenants of the capitalist class), los verdaderos
portadores del reformismo y del chovinismo. En la guerra civil entre el proletariado
y la burguesía se ponen inevitablemente, en número no despreciable, al lado de la
burguesía, al lado de los "versalleses" contra los "comuneros".
Sin haber comprendido las raíces económicas de ese fenómeno, sin haber alcanzado
a ver su importancia política y social, es imposible dar el menor paso hacia la solu-
ción de las tareas prácticas del movimiento comunista y de la revolución social que
se avecina.
[...]
[...]
En realidad, los múltiples lazos capitalistas, por medio de los cuales esas empresas
se hallan ligadas a la propiedad privada sobre los medios de producción en general,
han transformado esa construcción en un medio para oprimir a mil millones de se-
res (en las colonias y en las semicolonias), es decir, a más de la mitad de la pobla-
ción de la Tierra en los países dependientes y a los esclavos asalariados del capital
en los países "civilizados".
[...]
En cuanto a los Estados "semicoloniales", nos dan el ejemplo de las formas de tran-
sición que hallamos en todas las esferas de la naturaleza y de la sociedad. El capital
financiero es una fuerza tan considerable, por decirlo así, tan decisiva en todas las
relaciones económicas e internacionales, que es capaz de subordinar, y en efecto
subordina, incluso a los Estados que gozan de una independencia política completa,
como lo veremos más adelante. Pero, naturalmente, para el capital financiero la
subordinación más beneficiosa y más "cómoda" es aquella que trae aparejada con-
sigo la pérdida de la independencia política de los países y de los pueblos someti-
dos. Los países semicoloniales son típicos, en este sentido, como "caso intermedio".
Se comprende, pues, que la lucha por esos países semidependientes haya tenido que
59
exacerbarse particularmente en la época del capital financiero, cuando el resto del
mundo se hallaba ya repartido.
[...]
"La América del Sur, y sobre todo la Argentina —dice Schulze-Gaevernitz en su obra sobre
el imperialismo británico—, se halla en una situación tal de dependencia financiera con
respecto a Londres, que se la debe calificar de colonia comercial inglesa".
[...]
En efecto, basta confrontar con claridad los hechos generalmente conocidos, indis-
cutibles, para convencerse hasta qué punto son falsas las perspectivas que Kautsky
se esfuerza en inculcar a los obreros alemanes (y a los de todos los países). Tome-
mos el ejemplo de la India, de la Indochina y de China. Es sabido que esos 3 países
coloniales y semicoloniales, con una población de 600 a 700 millones de almas, se
hallan sometidos a la explotación del capital financiero de varias potencias imperia-
listas: Inglaterra, Francia, Japón, Estados Unidos, etc. Supongamos que dichos paí-
ses imperialistas forman alianzas, los unos contra los otros, con objeto de defender
o extender sus posesiones, sus intereses y sus "esferas de influencia" en los mencio-
nados países asiáticos. Esas alianzas serán alianzas "inter" o "ultraimperialistas".
Supongamos que todas las potencias imperialistas constituyen una alianza para el
reparto "pacífico" de dichos países asiáticos. Esa será una alianza del "capital finan-
ciero unido internacionalmente". En la historia del Siglo XX, hallamos ejemplos
concretos de una tal alianza, por ejemplo, en las relaciones de las potencias con
China Cabe preguntar: ¿es "concebible" suponer que, en las condiciones de conser-
vación del capitalismo (y son precisamente estas condiciones las que presupone
Kautsky), dichas alianzas no sean de corta duración, que excluyan los rozamientos,
los conflictos y la lucha en todas las formas imaginables?
60
Basta formular claramente la pregunta para que sea imposible darle otra respuesta
que no sea negativa, pues bajo el capitalismo no se concibe otro fundamento para el
reparto de las esferas de influencia, de los intereses, de las colonias, etc., que la
fuerza de los participantes en el reparto, la fuerza económica general, financiera,
militar, etc. Y la fuerza no se modifica de un modo idéntico en esos participantes
del reparto, ya que es imposible, bajo el capitalismo, el desarrollo igual de las dis-
tintas empresas, trusts, ramas industriales y países. Hace medio siglo, la fuerza ca-
pitalista de Alemania era de una absoluta insignificancia en comparación con la de
la Inglaterra de aquel entonces; lo mismo se puede decir del Japón en comparación
con Rusia. ¿Es "concebible" que dentro de unos 10 ó 20 años, permanezca invaria-
ble la correlación de fuerzas entre las potencias imperialistas? Es absolutamente in-
concebible.
En El Estado y la revolución:
Ocurre hoy con la doctrina de Marx lo que ha solido ocurrir en la historia repetidas
veces con las doctrinas de los pensadores revolucionarios y de los jefes de las clases
oprimidas en su lucha por la liberación. En vida de los grandes revolucionarios, las
clases opresoras los someten a constantes persecuciones, acogen sus doctrinas con
la rabia más salvaje, con el odio más furioso, con la campaña más desenfrenada de
mentiras y calumnias. Después de su muerte, se intenta convertirlos en iconos
inofensivos, canonizarlos, por decirlo así, rodear sus nombres de una cierta aureola
de gloria para "consolar" y engañar a las clases oprimidas, castrando el contenido
de su doctrina revolucionaria, mellando su filo revolucionario, envileciéndola. En
semejante "arreglo" del marxismo se dan la mano actualmente la burguesía y los
oportunistas dentro del movimiento obrero. Olvidan, relegan a un segundo plano,
tergiversan el aspecto revolucionario de esta doctrina, su espíritu revolucionario.
61
Hacen pasar a primer plano, ensalzan lo que es o parece ser aceptable para la bur-
guesía. Todos los socialchovinistas son hoy —¡bromas aparte!— "marxistas". Y
cada vez con mayor frecuencia los sabios burgueses alemanes, que ayer todavía
eran especialistas en pulverizar el marxismo, hablan hoy ¡de un Marx "nacional-
alemán" que, según ellos, educó estas asociaciones obreras tan magníficamente or-
ganizadas para llevar a cabo la guerra de rapiña!
[...]
Ya en 1891, Engels supo señalar el "pugilato de conquistas" como uno de los más
importantes rasgos distintivos de la política exterior de las grandes potencias. ¡Y los
canallas socialchovinistas de los años 1914-1917, en que precisamente este pugila-
to, agudizándose más y más, ha engendrado la guerra imperialista, encubren la de-
fensa de los intereses rapaces de "su" burguesía con frases sobre la "defensa de la
patria", sobre la "defensa de la república y de la revolución" y con otras frases por
el estilo!
[...]
[...]
62
Queda claro que sólo con la dirección de Partidos Comunistas —con Partidos
Comunistas al mando— y guerra popular es posible prepararse para la perspec-
tiva de la humanidad y la inevitabilidad del triunfo del proletariado. No hay
una tercera vía, no hay otra vía de transformación socialista de la sociedad.
63
cuanto más completa sea la derrota, tanto mejor. Esto es lo que los comunistas ja-
poneses y alemanes deben hacer y, en efecto, están haciendo. Todo ello se explica
porque las guerras desatadas por los agresores japoneses y por Hitler perjudican no
sólo a otros pueblos, sino también a los pueblos de sus propios países. El caso de
China es distinto, porque ella es víctima de la agresión. Por consiguiente, los comu-
nistas chinos debemos combinar el patriotismo con el internacionalismo. Somos a
la vez internacionalistas y patriotas, y nuestra consigna es "Luchar contra el agresor
en defensa de la patria". Para nosotros, el derrotismo es un crimen, y pugnar por la
victoria en la Guerra de Resistencia, un deber ineludible. Pues únicamente luchando
en defensa de la patria podremos derrotar a los agresores y lograr la liberación na-
cional, y sólo logrando la liberación nacional será posible que el proletariado y todo
el pueblo trabajador conquisten su propia emancipación. La victoria de China y la
derrota de los imperialistas que la invaden constituirán una ayuda para los pueblos
de los demás países. De ahí que, en las guerras de liberación nacional, el patriotis-
mo sea la aplicación del internacionalismo. Por esta razón, cada comunista debe
desplegar toda su iniciativa, marchar valerosa y resueltamente al campo de batalla
de la guerra de liberación nacional, y apuntar sus fusiles contra los agresores japo-
neses. Por la misma razón, inmediatamente después del Incidente del 18 de sep-
tiembre de 1931, nuestro Partido lanzó un llamamiento a resistir a los agresores ja-
poneses mediante una guerra nacional de autodefensa, y, más tarde, propuso un
frente único nacional antijaponés y ordenó al Ejército Rojo que se reorganizara co-
mo unidades del Ejército Revolucionario Nacional antijaponés y marchara al frente,
y a sus militantes, que combatieran en la primera línea de la Guerra de Resistencia
y defendieran a la patria hasta la última gota de sangre. Estas acciones patrióticas
son todas justas y, lejos de infringir el internacionalismo, son precisamente su apli-
cación en China. Sólo quienes tienen ideas políticas confusas o segundas intencio-
nes pueden desear el disparate de que nos hemos equivocado, de que hemos aban-
donado el internacionalismo.
Nuestra guerra no es una guerra cualquiera, sino una guerra entre China y el Japón
en los años 30 del Siglo XX. Por su parte, nuestro enemigo es, antes que nada, un
país imperialista moribundo; se encuentra ya en la época de su decadencia y no sólo
es distinto de la Inglaterra de la época en que ésta subyugó a la India, cuando el ca-
pitalismo inglés aún se encontraba en ascenso, sino también distinto de lo que él
mismo era hace 20 años, en la época de la Primera Guerra Mundial. La guerra ac-
tual ha sido desatada en vísperas del derrumbamiento general del imperialismo
mundial y, ante todo, de los países fascistas. Y éste es precisamente el motivo por el
cual el enemigo se ha lanzado a esta guerra aventurera, que reviste el carácter de un
último y desesperado forcejeo. Por consiguiente, no será China, sino los círculos
gobernantes del imperialismo japonés los que quedarán destruidos como resultado
inevitable de la guerra. Más aún, el Japón ha emprendido esta guerra en momentos
en que los diversos países de la Tierra ya están o pronto estarán envueltos en una
guerra; todo el mundo está luchando o preparándose para luchar contra la bárbara
agresión, y los intereses de China están ligados con los de la mayoría de los países y
pueblos de la Tierra. Ésta es la causa fundamental de la oposición que el Japón ha
64
despertado y continuará despertando con creciente intensidad en la mayoría de los
países y pueblos del mundo.
[...]
Para realizar la revolución, hace falta un partido revolucionario. Sin un partido re-
volucionario, sin un partido revolucionario creado sobre la teoría revolucionaria
marxista-leninista y en el estilo revolucionario marxista-leninista, es imposible
conducir a la clase obrera y las amplias masas populares a la victoria en la lucha
contra el imperialismo y sus lacayos. En más de 100 años transcurridos desde el na-
cimiento del marxismo, sólo gracias al ejemplo que dieron los bolcheviques rusos al
dirigir la Revolución de Octubre y la construcción socialista y al vencer la agresión
del fascismo, se han formado y desarrollado en el mundo partidos revolucionarios
de nuevo tipo. Con el nacimiento de los partidos revolucionarios de este tipo, ha
cambiado la fisonomía de la revolución mundial. El cambio ha sido tan grande que
se han producido, en medio del fuego y el trueno, transformaciones del todo incon-
cebibles para la gente de la vieja generación. El Partido Comunista de China es pre-
cisamente un partido creado y desarrollado a ejemplo del Partido Comunista de la
Unión Soviética. Con el nacimiento del Partido Comunista, la fisonomía de la revo-
lución china tomó un cariz enteramente nuevo. ¿Acaso no es suficientemente claro
este hecho?
65
En Sobre la nueva democracia:
El sistema socialista terminará por reemplazar al sistema capitalista: ésta es una ley
objetiva, independiente de la voluntad del hombre. Por mucho que los reaccionarios
traten de frenar la rueda de la historia, tarde o temprano se producirá la revolución
y, sin duda alguna, triunfará.
Nuestro régimen estatal de dictadura democrática popular es una poderosa arma pa-
ra preservar las conquistas de la revolución popular y combatir los complots de res-
tauración de los enemigos internos y externos; tenemos que empuñar firmemente
esta arma. En el plano internacional, debemos unirnos con todos los países y pue-
blos amantes de la paz y la libertad, en primer lugar con la Unión Soviética y las
Nuevas Democracias, a fin de no estar solos en nuestra lucha por salvaguardar los
frutos de la victoria de la revolución popular frente a los complots de restauración
de los enemigos internos y externos.
66
más, debemos fortalecer y desarrollar la solidaridad con los países de Asia y África,
así como con todos los países y pueblos amantes de la paz. Unidos a estas 2 fuerzas,
no estaremos solos. En cuanto a los países imperialistas, también debemos unirnos
con sus pueblos y esforzarnos por coexistir pacíficamente con estos países, por co-
merciar con ellos y por conjurar una posible guerra. Sin embargo, de ningún modo
debemos abrigar ideas ilusorias respecto a ellos.
¿Sobre qué base debe descansar nuestra política? Debe reposar en nuestra propia
fuerza, y eso significa robustecerse mediante los propios esfuerzos. No estamos so-
los; todos los países y pueblos del mundo que se oponen al imperialismo son nues-
tros amigos. Sin embargo, hacemos hincapié en apoyamos en nuestros propios es-
fuerzos. Apoyándonos en las fuerzas que nosotros mismos organicemos, podemos
derrotar a todos los reaccionarios chinos y extranjeros.
En el plano internacional, debemos unirnos con todas las fuerzas unibles del mun-
do: unirnos, en primer lugar, con la Unión Soviética, los Partidos hermanos, los paí-
ses hermanos y sus pueblos, unirnos luego con todos los países y pueblos amantes
de la paz y hacer buen uso de todas las fuerzas útiles. A nuestro Congreso asistirán
delegados de los Partidos Comunistas de más de 50 países, lo cual es muy bueno.
En años anteriores, no habíamos conquistado aún el Poder a escala nacional, no ha-
bíamos logrado la victoria en las 2 revoluciones ni los éxitos de la construcción. Pe-
ro la situación ha cambiado, y ahora los camaradas extranjeros nos tienen bastante
estimación.
67
Egipto el principal blanco contra el cual estaba vuelta la lanza de Inglaterra? No. Su
acción apuntaba contra EEUU, al tiempo que la acción estadounidense apuntaba
contra Inglaterra.
Estos acontecimientos nos permiten ver dónde se halla el punto clave de las luchas
en el mundo de hoy. Claro está que los países imperialistas viven contradicciones
muy agudas con los países socialistas, pero lo que hacen ahora es tomar como pre-
texto la lucha contra el comunismo para disputarse esferas de influencia. ¿Cuáles
son las esferas que se disputan? Zonas de Asia y África habitadas por mil millones
de personas. En la actualidad, sus disputas se concentran en el Medio Oriente, re-
gión de gran importancia estratégica, y sobre todo en la zona del Canal de Suez, en
Egipto. En el conflicto que allí se vive convergen 2 tipos de contradicciones y 3
Fuerzas distintas. Esos 2 tipos de contradicciones son: primero, las contradicciones
interimperialistas, o sea, las existentes entre EEUU e Inglaterra y entre EEUU y
Francia y, segundo, las contradicciones entre las potencias imperialistas y las na-
ciones oprimidas. De las 3 fuerzas en juego, la primera es EEUU, la mayor potencia
imperialista; la segunda, Inglaterra y Francia, países imperialistas de segundo or-
den, y la tercera, las naciones oprimidas. El principal escenario de la actual disputa
imperialista lo constituyen Asia y África, donde han surgido movimientos de inde-
pendencia nacional. EEUU recurre a medios tanto militares como no militares; es
así como ha actuado en el Medio Oriente.
Que ellos se embrollen en líos nos favorece. Nuestra política debe estar orientada a
consolidar los países socialistas sin ceder ni una pulgada de terreno. Combatiremos
a todo el que intente obligarnos a ceder. Fuera de esta línea de demarcación, ¡allá
ellos con sus enredos! Ahora bien, ¿vamos o no a hacer uso de la palabra? Sí, lo ha-
remos. Desde luego, apoyaremos la lucha antiimperialista de los pueblos de Asia,
África y América Latina, así como la lucha revolucionaria de todos los pueblos.
Entre los países imperialistas y nosotros, la relación puede expresarse del modo si-
guiente: En su casa hay gente nuestra, y en la nuestra, gente suya. Nosotros apoya-
mos las revoluciones populares en esos países, en tanto que ellos perpetran aquí ac-
tividades subversivas. Por gente nuestra en casa de ellos nos referimos a los comu-
nistas, a los obreros, campesinos e intelectuales revolucionarios y a los elementos
progresistas. En cuanto a la gente suya en nuestra casa —señalando el caso de Chi-
na como ejemplo—, nos referimos a muchos integrantes de la burguesía y de los
partidos democráticos, así como a la clase terrateniente. Hasta hoy esta gente se
muestra aparentemente sumisa y todavía no ha creado desórdenes. Pero, ¿qué ha-
rían ellos en el caso de que fueran arrojadas sobre Pekín bombas atómicas? ¿No
armarían una rebelión? Sería muy extraño que no lo hicieran; y eso, sin hablar de
los criminales sometidos a corrección mediante el trabajo físico, ni de aquellos ca-
becillas de los desórdenes ocurridos en el consabido instituto de Shichiachuang, ni
de ese estudiante universitario de Pekín que amenazó con matar a miles o decenas
de miles de personas. Sea como sea, a éstos debemos digerirlos, y a los terratenien-
tes y capitalistas, transformarlos en trabajadores. Ésta es otra política de importan-
cia estratégica. Pasará un tiempo muy largo antes de que desaparezcan las clases.
68
ciones la que supone la rebatiña entre los países imperialistas y su disputa por las
colonias. Lo que éstos hacen ahora es valerse de las contradicciones que tienen con
nosotros para encubrir las suyas. Nosotros, a nuestro turno, podemos sacar partido
de sus contradicciones; a este respecto es mucho lo que se puede hacer.
Así, si bien para los comunistas la consigna es: "¡Proletarios de todos los
países, uníos!"; en ese momento y en ese contexto internacional, Mao Tsetung
planteó que la consigna que debe guiar la lucha de esas 2 fuerzas debe ser:
"¡Proletarios de todos los países y pueblos del mundo, uníos!".
69
ciendo en el sistema imperialista mundial que incluyen el neoliberalismo y la
globalización —lineamientos trazados por la reacción para enfrentar, según
ellos, en mejores condiciones, las agudas contradicciones que genera el desa-
rrollo de las luchas populares—; hay que tener en cuenta la importancia histó-
rica de las naciones oprimidas, de los países semifeudales y semicoloniales, y
su experiencia y perspectiva revolucionaria; para ello, es insoslayable tener
presente la tesis de Mao Tsetung acerca de 3 mundos se delinean; es decir, la
tesis de los 3 mundos que está estrechamente ligada a la tesis de Lenin sobre la
distribución de fuerzas en el mundo basada en el análisis de clases y las con-
tradicciones y no tiene nada que ver con la tesis revisionista de la "teoría de los
3 mundos" diseñada por Teng Siao-ping que sirvió como base para la restaura-
ción del capitalismo en China y su actual desarrollo como superpotencia impe-
rialista bajo la férula de Xi Jinping.
La situación mundial ha entrado en una nueva época: la del pensamiento Mao Tse-
tung. Bajo este signo hemos vivido en los últimos años hechos que han transforma-
do enormemente el mundo.
El mundo arde hoy por sus 4 costados. Las chispas de la Guerra Popular incendian
las praderas y el fuego violento de la revolución se extiende devorando para siem-
pre al viejo mundo, sumiendo en la desesperación a todos los reaccionarios y
abriendo nuevas y más próximas esperanzas para toda la humanidad.
70
cipios del marxismo-leninismo-maoísmo; al Partido y a sus militantes; a las
masas, la guerra popular y la revolución proletaria mundial.
71
El centro de la lucha, el meollo del problema, no está en "desenvolver y desa-
rrollar un poderoso movimiento de liberación nacional", ni siquiera en Palesti-
na. El centro está en guerra popular, Partido Comunista y marxismo-
leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo; y esto también es válido tanto
para Palestina como para Israel.
72
fundizar en lo conocido. Lo que queremos destacar es que aquellos "marxistas"
o "marxista-leninistas" que actúan en Palestina, o que desde países limítrofes
los apoyan, todos, sin excepción, están a la cola de una de las facciones reac-
cionarias de la gran burguesía palestina; tanto en Cisjordania como en la Fran-
ja de Gaza. El hecho es que hasta los autodenominados "marxista-maoístas",
sean de Palestina, Líbano —incluida las fenecidas Fracciones Armadas Revo-
lucionarias Libanesas—, Siria u otros países del mundo árabe, son muy afi-
cionados a participar de reformas, elecciones, componendas, apoyan a Hamás
y el Hezbollah y hasta juegan con la idea de un Estado democrático.
Sólo como ejemplo, tomemos a Adel Samara; para entenderlo mejor, reco-
mendamos se lean, de las muchas que tiene, sus obras El capitalismo palestino
de la evolución dependiente al dilema de la independencia y La China socia-
lista o un planeta socialista y el papel del trío revolucionario.
73
Ésta es la realidad: ¿la opción de China es profundizar el compromiso? ¿Lo permite
el imperialismo o puede formar su propio sector globalizado con el Sur del que ha-
bló Samir Amin? Digamos que llega a su sector socialista globalizado, si la tenden-
cia radical permanece bajo la dirección de su actual líder.
La primera: el camino práctico de China nos impide alcanzar una decisión científica
definitiva sobre la naturaleza del régimen y su destino, y no una decisión o juicio
ideológico, político o incluso de clase.
¿Cómo se puede utilizar a China para beneficiar esta tendencia? Ésta es la cuestión
y al mismo tiempo un proyecto de necesidad histórica
[...]
Los trotskistas e incluso algunos maoístas afirman a menudo que las relaciones de
China con países del mundo, como África y América del Sur, son relaciones especí-
ficamente imperialistas y de explotación.
Primero: la cuestión del papel imperialista de China en estos países no está resuelta,
y China indudablemente no es un benefactor, y no hay duda de que su objetivo es
obtener ganancias, pero su comportamiento es muy diferente al de los imperialistas
occidentales.
La segunda: ¿Qué pasa con esos países/regímenes? Es decir, ¿por qué debería acep-
tar la relación de dependencia? ¿Es su opción capitalista la verdadera, o es mejor la
otra opción, es decir, adoptar lo que vemos?
74
Empezar a adoptar el desarrollo a través de la protección popular. Como resultado,
el movimiento hacia la desconexión conduce al socialismo.
Lo que queremos decir aquí es que el mundo no tiene sólo 2 opciones: depender de
Occidente o depender de China e implicarla en el imperialismo. Por mundo nos re-
ferimos específicamente a la revolución socialista mundial. Si miramos al mundo
sólo desde estas 2 opciones, pondremos un final trágico a la historia, y esto no es
cierto.
Por lo tanto, China utiliza en su comercio mecanismos diferentes a los del Occiden-
te imperialista, es decir, no recurre a la intrusión, sino que, al parecer, recurre a la
diplomacia económica, que se basa en ofertas y convocatorias. Por lo tanto, resulta
difícil describir a China como "imperialismo" y aún más difícil insistir en que Chi-
na sigue siendo maoísta.
Algo más concreto. Este brillante "economista marxista" habló sobre la situa-
ción palestina en 2021, en Las elecciones municipales son más importantes
que las elecciones nacionales, legislativas y presidenciales, se le escucha de-
cir:
[...]
75
... Hubo una discusión sobre la participación en las elecciones municipales de 1975-
76, si celebrarlas o no. Recuerdo que escribí en el periódico Al-Fajr en ese momen-
to que mientras las elecciones sean civiles, administrativas, de servicios, apolíticas
y no reconozcan la ocupación, al pueblo le interesa mantenerlas bajo ocupación
como siempre y cuando no estén condicionados al reconocimiento de la entidad
sionista asquenazí. También escribí que las mujeres tienen derecho a participar en
la mitad de los escaños y fue atacada por todos excepto por algunas mujeres. El he-
cho de que los municipios sean elegidos a un alto nivel nacional permite que la base
popular participe en la confrontación con una efectividad tangible. Se realizaron las
elecciones y los resultados fueron a favor de las listas del Movimiento Nacional.
Por supuesto, estoy en contra de la cuota religiosa y sectaria y de la cuota de inmi-
grantes (refugiados), ya que la cuota religiosa y sectaria es un vestigio de las políti-
cas coloniales británicas contra el mundo árabe.
[...]
[...]
No estoy en absoluto a favor de las elecciones políticas, sino que apoyo por princi-
pio las elecciones municipales. Más bien, alejándose de la Corte Suprema y de la
opinión de la Autoridad, porque es un asunto civil, local, si estuviéramos en una si-
tuación normal, estas elecciones se habrían realizado de manera independiente, au-
togestionada. Si esto sucediera, sería una justificación para que Jerusalén celebrara
elecciones municipales aisladas del municipio de ocupación, y ésta es, por supues-
to, una posición completamente legítima de confrontación con el enemigo.
[...]
76
El retiro al interior es un estado de autorresistencia que ordena rangos internos, es
decir, en el caso de los municipios, brindando servicios que preserven el tejido so-
cial y económico del pueblo, para que el ciudadano pueda alcanzar una vida ade-
cuada, para que el pueblo se mantenga firme y los que puedan irse no se vayan.
[...]
77
toriza para decidir una vez cada varios años ¡qué miembros de la clase opresora han
de representarlos y aplastarlos en el Parlamento!
Nadie puede negar que siempre que el pueblo de un país pequeño ose levantar-
se en lucha, que se atreva a empuñar las armas y tome en sus manos el destino
de su propio país, podrá derrotar la agresión de un país y un ejército poderoso;
ésta es una indiscutible ley de la historia; sí, pero, para alcanzar la victoria
definitiva del proletariado revolucionario sobre el imperialismo y la reacción,
78
es necesaria la dirección de un Partido Comunista cuya justa y correcta línea
ideológica, política y militar se exprese y plasme en hechos irrebatibles.
Una pregunta que queda por responder es: ¿El pueblo palestino está partici-
pando activamente en este levantamiento armado?
79
fueron asesinados por los bombardeos israelíes; y otros —el caso de 3 rehenes
que escaparon de sus secuestradores y, con bandera blanca en la mano, se
acercaron a posiciones ocupadas por soldados israelíes—, fueron asesinados
delante de las cámaras.
Para colmo de males, algunos de los secuestrados son activistas por la paz y la
igualdad entre hebreos y árabes; por la solución de 2 Estados; por las negocia-
ciones a favor de los derechos inalienables del pueblo palestino; por el fin de la
ocupación iniciada en 1967 y por un Estado palestino independiente, soberano,
democrático y contiguo con las fronteras definidas antes de 1967, etcétera.
Los redactores de Résistance et combats... critican por lo alto y bajo las activi-
dades "terroristas de los judíos sionistas" de Stern, Irgoun, Haganah y otros
grupos más, antes y después de 1948 —incluida, a partir de allí, la "entidad
sionista"—; pero no ponen ni una sola letra sobre los actos terroristas de la
OLP, Hamás y otros grupúsculos que durante décadas segaron —y aún sie-
gan— la vida de miles de civiles hebreos.
Así, lo que pareció un brillante golpe de mano que puso en ridículo al Estado,
a las Fuerzas Armadas y a los Servicios de Inteligencia "más poderosos" de la
80
región y de buena parte del mundo, se empañó a poco de conocerse los prime-
ros crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos —y filma-
dos— por las huestes de Hamás y sus secuaces; y no pasaron muchas horas
hasta que el Gobierno reaccionario de Israel[*], se dio cuenta de la brillante
oportunidad que los islamistas le habían servido en bandeja de plata.
81
secuestrados y de cualquier acuerdo de "alto el fuego" o de "paz"; no van a
dejar pasar la oportunidad que les han brindado los islamistas; y en lugar de la
actual Autoridad Nacional Palestina traidora encabezada por Abbas —a susti-
tuir como material de desecho—, pondrán una Autoridad aún más colabora-
cionista y lacaya. El destino del Gobierno de la Franja de Gaza aún está escrito
en las estrellas, pero no se vislumbra nada halagüeño.
A día de hoy, a 5 meses del inicio de las hostilidades y según información del
Ministerio de Sanidad de Gaza, hay 31,923 civiles asesinados, de entre los
cuales se cuenta unos 13,000 niños; hay más de 8,000 desaparecidos bajo los
escombros y 74,096 personas heridas. Las bajas en las filas de los combatien-
tes es, hasta ahora, desconocida; las cifras que ofrece la propaganda israelí es
pura fantasía.
82
Entonces, esta "revolución palestina", ¿es uno de los faros de la emancipación
de los pueblos? ¿Está a la vanguardia de la lucha actual contra el imperialis-
mo? ¿Es el centro de la lucha contra el imperialismo en su conjunto?
83
y tienden a definir la hegemonía de dominio sobre el mundo a través de gue-
rras regionales y hasta la guerra mundial; son guerras de rapiña a las que el
proletariado debe contraponer la guerra popular y en perspectiva la guerra
popular mundial.
Tener en cuenta ese orden es de suma importancia pues tiene que ver con el
peso de la masa en la historia; la inmensa mayoría de las masas que pueblan la
Tierra viven en las naciones oprimidas y crecen 4 veces más rápidamente de lo
que crecen las poblaciones que viven en los países imperialistas.
Tienen que confluir las 2 grandes fuerzas, las 2 grandes revoluciones: la revo-
lución democrática y la revolución socialista para que triunfe la revolución en
el mundo; de lo contrario, no se podrá barrer al imperialismo ni a la reacción.
El punto clave es el marxismo-leninismo-maoísmo porque el problema es tener
una línea ideológica y política justa y correcta, y no puede haber línea política
justa y correcta si no hay justa y correcta ideología; por eso se plantea que la
clave de todo es la ideología: el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente
el maoísmo. Otro punto clave es la construcción, reconstitución o desarrollo de
Partidos Comunistas, porque las masas claman revolución; el problema no está
en ellas, el proletariado clama revolución, las naciones oprimidas, los pueblos
del mundo claman revolución, entonces se necesita desarrollar Partidos Comu-
84
nistas, el resto lo hacen las masas que son las que hacen la historia y van a
barrer al imperialismo y a la reacción mundial con guerra popular.
85
ANEXO 1
"Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el Islam lo aniquile, tal como
aniquiló a otros antes que él." (El mártir, Imam Hassan al-Banna, de bendita
memoria).
"El mundo islámico está en llamas. Cada uno de nosotros debería echar un
poco de agua, por poca que sea, para apagar lo que pueda sin esperar a los
demás." (Jeque Amjad al-Zahawi, del beato memoria).
Introducción
Alabado sea Allah, a quien acudimos en busca de ayuda y cuyo perdón, guía y
apoyo buscamos; Allah bendiga al Profeta y conceda la salvación a él, a sus
compañeros y partidarios, y a aquellos que llevaron a cabo su mensaje y adop-
taron sus leyes: oraciones eternas y salvación mientras duren la tierra y el
cielo. Lo sucesivo:
86
Oh, gente:
Del medio de las angustias y del mar del sufrimiento, de las palpitaciones de
los corazones fieles y de los brazos limpios; Por sentido del deber, y en res-
puesta al mandato de Allah, se ha hecho un llamado a reunir a las personas y
hacerlas seguir los caminos de Allah, llevándolos a tener una voluntad decidi-
da para cumplir su papel en la vida, para superar todos los obstáculos. y su-
perar las dificultades del camino. La preparación constante ha continuado y
también la disposición a sacrificar la vida y todo lo que es precioso por la
causa de Allah.
Así fue como se formó el núcleo (del movimiento) y comenzó a abrirse camino
a través del tempestuoso mar de esperanzas y expectativas, de deseos y anhe-
los, de problemas y obstáculos, de dolor y desafíos, tanto dentro como fuera.
Así los vemos venir en el horizonte "y lo sabréis más adelante". "Allah ha
escrito: En verdad, yo prevaleceré, y mis apóstoles: porque Allah es fuerte y
poderoso." (La disputa - Versículo 21).
87
Definición del movimiento
Puntos de partida ideológicos
Artículo 1:
Artículo 2:
Estructura y formación
Artículo 3:
Artículo 4:
88
Hora y lugar. Extensión del Movimiento de Resistencia Islámica:
Artículo 5:
"¿No ves cómo Allah presenta una parábola, representando una buena palabra, co-
mo un buen árbol, cuya raíz está firmemente fijada en la tierra y cuyas ramas llegan
hasta el cielo; que da su fruto en todas las estaciones, con la voluntad? ¿De su Se-
ñor? Allah propone parábolas a los hombres para que puedan ser instruidos."
(Abraham – Versículos 24-25).
Características e Independencia:
Artículo 6:
"Si se pierde la fe, no hay seguridad y no hay vida para quien no se adhiere a la re-
ligión. Quien acepta la vida sin religión, ha tomado la aniquilación como compañe-
ra de vida."
Artículo 7:
Como resultado del hecho de que los musulmanes que se adhieren a las prácti-
cas del Movimiento de Resistencia Islámica se extienden por todo el mundo,
reúnen apoyo para él y sus posturas y se esfuerzan por mejorar su lucha, el
Movimiento es universal. Está bien equipado para ello debido a la claridad de
su ideología, la nobleza de su objetivo y la altura de sus objetivos.
89
Sobre esta base, el Movimiento debe ser visto y evaluado y su papel debe ser
reconocido. Quien niega su derecho, evita apoyarlo y hace la vista gorda ante
los hechos, ya sea intencionalmente o no, despertaría para ver que los aconte-
cimientos lo han superado y sin ninguna lógica que justifique su actitud. Sin
duda, uno debería aprender de los ejemplos del pasado.
"También te hemos hecho descender el libro del Corán con la verdad, confirmando
la Escritura que fue revelada antes y preservándola a salvo de la corrupción. Juzga,
pues, entre ellos según lo que Allah ha revelado y no sigas sus deseos, desviándo-
nos de la verdad que os ha llegado. A cada uno de vosotros os hemos dado una ley
y un camino abierto; y si Allah hubiera querido, ciertamente os habría hecho un so-
lo pueblo; pero ha considerado adecuado daros diferentes leyes, para que él pueda
probaros en lo que os ha dado respectivamente. Por tanto, esforzaos en superaros
unos a otros en buenas obras; a Allah volveréis todos, y entonces Él os declarará
aquello en lo que no habéis estado de acuerdo." (La Meca, Versículo 48).
Además, si los vínculos han sido distantes entre sí y si los obstáculos puestos
por aquellos que son lacayos del sionismo en el camino de los combatientes
obstaculizaron la continuación de la lucha, el Movimiento de Resistencia Islá-
mica aspira a la realización de la promesa de Allah, no importa cuánto tiempo
debería tomar. El Profeta, que Allah lo bendiga y le conceda la salvación, ha
dicho:
"El Día del Juicio no llegará hasta que los musulmanes luchen contra los judíos
(matando a los judíos), cuando los judíos se esconderán detrás de piedras y árboles.
Las piedras y los árboles dirán 'Oh musulmanes, Oh Abdulla, hay un judío detrás de
mí, venid y matadlo'. Sólo el árbol Gharkad (evidentemente un cierto tipo de árbol)
no haría eso porque es uno de los árboles de los judíos". (Relatado por al-Bukhari y
Moslem).
Artículo 8:
90
Allah es su objetivo, el Profeta es su modelo, el Corán su constitución: la Jihad
es su camino y la muerte por la causa de Allah es el más elevado de sus de-
seos.
Objetivos
Incentivos y Objetivos:
Artículo 9:
En cuanto a los objetivos: Son luchar contra lo falso, derrotarlo y vencerlo para
que prevalezca la justicia, se recuperen las patrias y de sus mezquitas surja la
voz de los mu'azen declarando el establecimiento del estado del Islam, para
que las personas y las cosas regresarían cada una a su lugar correcto y Allah es
nuestro ayudador.
"...y si Allah no hubiera impedido a los hombres el uno por el otro, en verdad la tie-
rra se habría corrompido: pero Allah es benéfico con sus criaturas." (La Vaca - Ver-
sículo 251).
Artículo 10:
Estrategias y métodos
Estrategias del Movimiento de Resistencia Islámica: Palestina es el Waqf
islámico:
Artículo 11:
91
Día del Juicio. Ni él ni ninguna parte de él deben desperdiciarse; ni él ni nin-
guna parte de él deben ser abandonados. Ni un solo país árabe ni todos los
países árabes, ni ningún rey o presidente, ni todos los reyes y presidentes, ni
ninguna organización ni todos ellos, sean palestinos o árabes, poseen el dere-
cho de hacerlo. Palestina es una tierra del Waqf islámico consagrada para las
generaciones musulmanas hasta el Día del Juicio. Siendo esto así, ¿quién po-
dría pretender tener el derecho de representar a las generaciones musulmanas
hasta el Día del Juicio?
Sucedió así: Cuando los líderes de los ejércitos islámicos conquistaron Siria e
Irak, enviaron al califa de los musulmanes, Umar bin-el-Khatab, para pedirle
consejo sobre la tierra conquistada: si debían dividirla entre los soldados. , o
dejarlo para sus dueños, ¿o qué? Después de consultas y discusiones entre el
Califa de los musulmanes, Omar bin-el-Khatab y los compañeros del Profeta,
que Allah lo bendiga y le conceda la salvación, se decidió que la tierra debería
quedar en manos de sus propietarios, que podrían beneficiarse de sus frutos.
En cuanto a la propiedad real de la tierra y de la tierra misma, debería ser con-
sagrada para las generaciones musulmanas hasta el Día del Juicio. Quienes
están en la tierra, están allí sólo para beneficiarse de sus frutos. Este Waqf
permanecerá mientras existan la Tierra y el cielo. Cualquier procedimiento que
contradiga la Sharia islámica, en lo que respecta a Palestina, es nulo y sin efec-
to.
"En verdad, ésta es una verdad cierta. Por tanto, alabado sea el nombre de tu Señor,
el gran Allah." (Lo Inevitable - Versículo 95).
Artículo 12:
92
Nada parecido se encuentra en ningún otro régimen. Éste es un hecho indiscu-
tible. Si otros movimientos nacionalistas están relacionados con causas mate-
rialistas, humanas o regionales, el nacionalismo del Movimiento de Resistencia
Islámica tiene todos estos elementos, así como los elementos más importantes
que le dan alma y vida. Está conectado con la fuente del espíritu y dador de la
vida, izando en el cielo de la patria el estandarte celestial que une la Tierra y el
cielo con un fuerte vínculo.
Artículo 13:
"Pero los judíos no estarán complacidos contigo, ni los cristianos, hasta que sigas su
religión; digas: La dirección de Allah es la dirección verdadera. Y en verdad, si si-
gues sus deseos, después del conocimiento que te ha sido dado, no encontrarás pa-
trón ni protector contra Allah." (La Vaca - Versículo 120).
93
esfuerzos vanos. El pueblo palestino sabe que no debe consentir que se juegue
con su futuro, sus derechos y su destino. Como dice el honorable Hadith:
Los 3 Círculos:
Artículo 14:
"Alabado sea aquel que transportó a su siervo de noche, desde el templo sagrado de
La Meca hasta el templo más alejado de Jerusalén, cuyo circuito hemos bendecido,
para poder mostrarle algunos de nuestros signos; porque Allah es el que escucha, y
ve." (El viaje nocturno - Versículo 1).
El día en que el problema se resuelva sobre esta base, cuando los 3 círculos
movilicen sus capacidades, la situación actual cambiará y el día de la libera-
ción se acercará.
"En verdad, sois más fuertes que ellos debido al terror que Allah ha infundido en
sus pechos. Esto se debe a que no son personas prudentes." (La Emigración - Ver-
sículo 13).
Artículo 15:
El día que los enemigos usurpan parte de la tierra musulmana, la Jihad se con-
vierte en el deber individual de cada musulmán. Ante la usurpación de Palesti-
na por parte de los judíos, es obligatorio izar la bandera de la Jihad. Para hacer
94
esto se requiere la difusión de la conciencia islámica entre las masas, tanto a
nivel regional como árabe e islámico. Es necesario inculcar el espíritu de la
Jihad en el corazón de la nación para que enfrenten a los enemigos y se unan a
las filas de los combatientes.
"El vínculo de un día por la causa de Allah es mejor que el mundo y todo lo que
hay en él. El lugar del látigo en el Paraíso es mucho mejor que el mundo y todo lo
que hay en él. Un adorador que va y viene al servicio de Allah es mejor que el
mundo y todo lo que hay en él." (Según lo relatado por al-Bukhari, Moslem, al-
Tarmdhi e Ibn Maja).
"Juro por quien posee el alma de Mahoma que me gustaría invadir y que me maten
por la causa de Allah, luego invadir y que me maten, y luego invadir de nuevo y
que me maten." (Según lo relatado por al-Bukhari y Moslem).
Artículo 16:
95
Es necesario seguir la orientación islámica en la educación de las generaciones
islámicas de nuestra región, enseñándoles los deberes religiosos, el estudio
integral del Corán, el estudio de la Sunna del Profeta (sus dichos y hechos) y
aprendiendo sobre la historia y el patrimonio islámicos desde sus orígenes
auténticos. Esto debería ser realizado por personas especializadas y eruditas,
utilizando un plan de estudios que formara sanamente los pensamientos y la fe
del estudiante musulmán. Junto a esto, también debe incluirse un estudio ex-
haustivo del enemigo, sus capacidades humanas y financieras, conocer sus
puntos débiles y fuertes y conocer las fuerzas que lo apoyan y ayudan. Ade-
más, es importante estar al tanto de la actualidad, seguir las novedades y estu-
diar los análisis y comentarios que se hacen de estos acontecimientos. Planifi-
car el presente y el futuro, estudiar cada tendencia que va apareciendo, es im-
prescindible para que el musulmán luchador viva conociendo su fin, su objeti-
vo y su camino en medio de lo que sucede a su alrededor.
"Oh hijo mío, en verdad, cualquier asunto, ya sea bueno o malo, aunque sea del pe-
so de un grano de mostaza y esté escondido en una roca, en los cielos o en la Tierra,
Allah lo traerá a luz; porque Allah es clarividente y conocedor. Oh hijo mío, sé
constante en la oración, ordena lo que es justo y prohíbe lo que es malo; y sé pa-
ciente en las aflicciones que te sobrevengan; porque este es un deber. Incumbe ab-
solutamente a todos los hombres. No distorsiones tu rostro por desprecio hacia los
hombres, ni camines por la tierra con insolencia; porque Allah no ama a ninguna
persona arrogante y vanidosa." (Lokman - Versículos 16-18).
Artículo 17:
96
guiar los asuntos de la vida, estas organizaciones, hostiles a la humanidad y al
Islam, serán eliminadas.
Artículo 18:
"En verdad, los musulmanes de ambos sexos, y los verdaderos creyentes de ambos
sexos, y los hombres devotos, y las mujeres devotas, y los hombres de veracidad, y
las mujeres de veracidad, y los hombres pacientes, y las mujeres pacientes", y "A
los hombres humildes, a las mujeres humildes y a los limosneros de ambos sexos
que recuerdan frecuentemente a Allah; Allah ha preparado para ellos perdón y una
gran recompensa." (Los confederados - Versículo 25).
Artículo 19:
97
El libro, el artículo, el boletín, el sermón, la tesis, el poema popular, la oda
poética, la canción, la obra de teatro y otros, contienen las características del
arte islámico, entonces éstas están entre las exigencias de la movilización ideo-
lógica, del alimento renovado para el viaje y recreación para el alma. El ca-
mino es largo y el sufrimiento sobra. El alma se aburrirá, pero el arte islámico
renueva las energías, resucita el movimiento, suscitando en ellas significados
elevados y conducta adecuada. "Nada puede mejorar el yo si está en retirada
excepto cambiar de un estado de ánimo a otro."
Todo esto es muy serio y no es broma, porque los que son luchadores no bro-
mean.
Artículo 20:
En el trato nazi, los judíos no hicieron excepción con las mujeres ni con los
niños. Su política de infundir miedo en el corazón está destinada a todos. Ata-
can a las personas en lo que respecta a su sustento, extorsionan su dinero y
amenazan su honor. Tratan a la gente como si fueran los peores criminales de
guerra. La deportación de la patria es una especie de asesinato.
98
Artículo 21:
Artículo 22:
Durante mucho tiempo, los enemigos han estado planeando, con habilidad y
precisión, la consecución de lo que han conseguido. Tomaron en consideración
las causas que afectan la corriente de los acontecimientos. Se esforzaron por
acumular una riqueza material grande y sustancial que dedicaron a la realiza-
ción de su sueño. Con su dinero tomaron el control de los medios de comuni-
cación mundiales, agencias de noticias, prensa, editoriales, emisoras de radio-
difusión y otros. Con su dinero provocaron revoluciones en diversas partes del
mundo con el propósito de lograr sus intereses y cosechar sus frutos. Estuvie-
ron detrás de la Revolución Francesa, la revolución comunista y la mayoría de
las revoluciones de las que oímos hablar, aquí y allá. Con su dinero formaron
sociedades secretas, como los masones, los clubes rotarios, los leones y otras
en diferentes partes del mundo con el fin de sabotear las sociedades y lograr
los intereses sionistas. Con su dinero pudieron controlar a los países imperia-
listas e instigarlos a colonizar muchos países para permitirles explotar sus
recursos y difundir la corrupción allí.
Puedes hablar todo lo que quieras sobre guerras regionales y mundiales. Estu-
vieron detrás de la Primera Guerra Mundial, cuando lograron destruir el califa-
to islámico, obteniendo ganancias financieras y controlando los recursos. Ob-
tuvieron la Declaración Balfour, formaron la Liga de Naciones a través de la
cual podrían gobernar el mundo. Estuvieron detrás de la Segunda Guerra
Mundial, mediante la cual obtuvieron enormes ganancias financieras mediante
el comercio de armamentos y allanaron el camino para el establecimiento de su
estado. Fueron ellos quienes instigaron la sustitución de la Sociedad de Nacio-
99
nes por las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad para permitirles gober-
nar el mundo a través de ellas. No hay guerra en ninguna parte sin que su dedo
esté en ello.
"Cada vez que encienden un fuego para la guerra, Allah lo apaga; y se proponen ac-
tuar corruptamente en la Tierra, pero Allah no ama a los corruptos." (La Meca -
Versículo 64).
"Oh verdaderos creyentes, no contraigáis amistad íntima con nadie aparte de voso-
tros mismos: no dejarán de corromperos. Quieren aquello que puede haceros pere-
cer: su odio ya ha salido de sus bocas; pero lo que ocultan sus pechos "Es aún más
empedernido. Ya os hemos mostrado signos de su mala voluntad hacia vosotros, si
lo entendéis." (La Familia de Imrán - Versículo 118).
Artículo 23:
100
Artículo 24:
"A Allah no le gusta hablar mal de nadie en público, a menos que el que está herido
pida ayuda; y Allah escucha y sabe: ya sea que publicáis una buena acción, o la
ocultéis, o perdonéis el mal, en verdad Allah es misericordioso y poderoso." (Muje-
res – Versículos 147-148).
Artículo 25:
101
Todo lo contrario o contradictorio a estas tendencias es una mentira difundida
por los enemigos o sus lacayos con el fin de sembrar confusión, desorganizar
las filas y ocuparlas con cuestiones secundarias.
"Oh verdaderos creyentes, si un hombre malvado viene a vosotros con una historia,
investigad estrictamente la verdad de la misma, no sea que lastiméis a la gente por
ignorancia y luego os arrepintáis de lo que habéis hecho." (Los Apartamentos Inte-
riores - Versículo 6).
Artículo 26:
Artículo 27:
Por eso, con todo nuestro aprecio por la Organización para la Liberación de
Palestina (y lo que puede llegar a ser) y sin menospreciar su papel en el con-
flicto árabe-israelí, no podemos intercambiar la Palestina islámica presente o
futura con la idea secular. La naturaleza islámica de Palestina es parte de nues-
tra religión y quien toma su religión a la ligera es un perdedor.
102
"¿Quién será adverso a la religión de Abraham, sino aquel cuya mente está enaje-
nada?" (La Vaca - Versículo 130).
Hasta que llegue ese día, y roguemos a Allah que sea pronto, la posición del
Movimiento de Resistencia Islámica hacia la OLP es la del hijo hacia su padre,
el hermano hacia su hermano, y el pariente contra pariente, sufre su dolor y
apoya en el enfrentamiento a los enemigos, deseándole que sea sabio y bien
guiado.
Artículo 28:
A los países árabes que rodean a Israel se les pide que abran sus fronteras ante
los combatientes de las naciones árabes e islámicas para que puedan consolidar
sus esfuerzos con los de sus hermanos musulmanes en Palestina.
En cuanto a los demás países árabes e islámicos, se les pide que faciliten el
movimiento de los combatientes desde y hacia ellos, y esto es lo mínimo que
pueden hacer.
No debemos olvidar recordar a todos los musulmanes que cuando los judíos
conquistaron la Ciudad Santa en 1967, se pararon en el umbral de la mezquita
de Aqsa y proclamaron que "Mahoma ha muerto y todos sus descendientes son
mujeres."
103
Israel, el judaísmo y los judíos desafían al Islam y al pueblo musulmán. "Que
los cobardes nunca duerman."
Artículo 30:
Artículo 31:
104
El Movimiento de Resistencia Islámica es un movimiento humanista. Se ocupa
de los derechos humanos y se guía por la tolerancia islámica cuando trata con
seguidores de otras religiones. No se opone a ninguno de ellos, excepto si se
opone a él o se interpone en su camino para obstaculizar sus movimientos y
desperdiciar sus esfuerzos.
Bajo el ala del Islam, es posible que los seguidores de las 3 religiones (islam,
cristianismo y judaísmo) coexistan en paz y tranquilidad entre sí. La paz y la
tranquilidad no serían posibles excepto bajo el ala del Islam. La historia pasada
y presente son el mejor testimonio de ello.
"No pelearán contra ti juntos, excepto en ciudades cercadas o detrás de los muros.
Su fuerza en la guerra entre ellos es grande: piensas que están unidos, pero sus co-
razones están divididos. Esto, porque son personas que no entiendo." (La Emigra-
ción - Versículo 14).
"En cuanto a aquellos que no han tomado las armas contra vosotros a causa de la re-
ligión, ni os han expulsado de vuestras viviendas, Allah os prohíbe no ser amables
con ellos y comportaros con justicia con ellos; porque Allah ama a aquellos que ac-
túan con justicia." (El Probado - Versículo 8).
Artículo 32:
105
El Movimiento de Resistencia Islámica llama a las naciones árabes e islámicas
a adoptar medidas serias y perseverantes para impedir el éxito de este horrendo
plan, para advertir al pueblo del peligro que surge al abandonar el círculo de
lucha contra el sionismo. Hoy es Palestina, mañana será un país u otro. El plan
sionista no tiene límites. Después de Palestina, los sionistas aspiran a expandir-
se desde el Nilo hasta el Éufrates. Cuando hayan digerido la región que con-
quistaron, aspirarán a una mayor expansión, y así sucesivamente. Su plan está
plasmado en los "Protocolos de los Sabios de Sión", y su conducta actual es la
mejor prueba de lo que decimos.
"...y hemos puesto entre ellos enemistad y odio, hasta el día de la resurrección. Ca-
da vez que enciendan el fuego de la guerra, Allah lo apagará; y se dispondrán a ac-
tuar corruptamente en la Tierra, pero Allah no ama a los corruptos." (La Meca -
Versículo 64).
Artículo 33:
106
Deben respaldarlo y apoyarlo, como Allah quiere que lo hagan, otorgándole
más y más fondos hasta que se logre el propósito de Allah, cuando las filas se
cierren, los combatientes se unan a otros combatientes y las masas en todo el
mundo islámico se presenten en respuesta al llamado del deber mientras pro-
clamaban en voz alta: ¡Salve a la Jihad! Su grito llegará a los cielos y seguirá
resonando hasta que se logre la liberación, los invasores sean vencidos y se
produzca la victoria de Allah.
"Y Allah ciertamente ayudará a quien esté de su lado: porque Allah es fuerte y po-
deroso." (La Romería – Versículo 40).
El testimonio de la historia.
A través de la historia al enfrentar a los invasores:
Artículo 34:
Los expansionistas han puesto más de una vez sus ojos en Palestina, a la que
atacaron con sus ejércitos para cumplir sus designios. Así fue como llegaron
los cruzados con sus ejércitos, trayendo consigo su credo y portando su cruz.
Pudieron derrotar a los musulmanes por un tiempo, pero los musulmanes sólo
pudieron recuperar la tierra cuando se pararon bajo el ala de su bandera reli-
giosa, unieron su palabra, santificaron el nombre de Allah y se lanzaron a
luchar bajo el liderazgo de Salah. ed-Din al-Ayyubi. Lucharon durante casi
veinte años y al final los cruzados fueron derrotados y Palestina fue liberada.
"Di a los que no creen: Seréis vencidos y arrojados juntos al infierno; un lecho infe-
liz será." (La Familia de Imrán - Versículo 12).
107
"Nuestra palabra ha sido dada anteriormente a nuestros siervos los apóstoles: que
ciertamente serán ayudados contra los infieles, y que nuestros ejércitos seguramente
serán los conquistadores." (Aquellos que se clasifican a sí mismos - Versículos 171-
172).
Artículo 35:
Artículo 36:
Le pedimos a Allah que nos muestre el camino correcto, que nos haga un
ejemplo para los demás y que juzgue entre nosotros y nuestro pueblo con la
verdad.
108
"Oh Señor, juzga entre nosotros y nuestra nación con verdad; porque tú eres el me-
jor juez." (Al Araf - Versículo 89).
109
ANEXO 2
DOCUMENTO DE PRINCIPIOS
Y OBJETIVOS GENERALES
(2017)
Alabado sea Allah, el Señor de todos los mundos. Que la paz y las bendiciones
de Allah sean con Muhammad, el Maestro de los Mensajeros y Líder de los
muyahidines, y con su familia y todos sus compañeros.
Preámbulo
Palestina es una tierra cuyo estatus ha sido elevado por el Islam, una fe que la
tiene en alta estima, que respira su espíritu y valores justos y que sienta las
bases de la doctrina de defenderla y protegerla.
Palestina es una tierra que fue tomada por un proyecto sionista racista, antihu-
mano y colonial que se basó en una falsa promesa (la Declaración Balfour), en
el reconocimiento de una entidad usurpadora y en la imposición de un hecho
consumado por la fuerza.
110
Este documento es producto de profundas deliberaciones que nos llevaron a un
fuerte consenso. Como movimiento, estamos de acuerdo tanto en la teoría
como en la práctica de la visión que se describe en las páginas siguientes. Es
una visión que se sustenta en bases sólidas y en principios bien establecidos.
Este documento revela los objetivos, los hitos y la forma en que se puede hacer
cumplir la unidad nacional. También establece nuestra comprensión común de
la causa palestina, los principios de trabajo que utilizamos para promoverla y
los límites de flexibilidad utilizados para interpretarla.
El movimiento
La tierra de Palestina
3. Palestina es una tierra árabe islámica. Es una tierra sagrada y bendita que
tiene un lugar especial en el corazón de cada árabe y de cada musulmán.
El pueblo palestino
4. Los palestinos son los árabes que vivieron en Palestina hasta 1947, indepen-
dientemente de si fueron expulsados de ella o permanecieron en ella; y toda
persona que haya nacido de padre árabe palestino después de esa fecha, ya sea
dentro o fuera de Palestina, es palestino.
111
6. El pueblo palestino es un solo pueblo, compuesto por todos los palestinos,
dentro y fuera de Palestina, independientemente de su religión, cultura o afilia-
ción política.
Islam y Palestina
9. Hamás cree que el mensaje del Islam defiende los valores de la verdad, la
justicia, la libertad y la dignidad, prohíbe todas las formas de injusticia e in-
crimina a los opresores independientemente de su religión, raza, sexo o nacio-
nalidad. El Islam está en contra de todas las formas de extremismo e intoleran-
cia religiosa, étnica o sectaria. Es la religión la que inculca a sus seguidores el
valor de hacer frente a la agresión y de apoyar a los oprimidos; los motiva a
dar generosamente y hacer sacrificios en defensa de su dignidad, su tierra, sus
pueblos y sus lugares santos.
Jerusalén
112
y el establecimiento de hechos sobre el terreno, son fundamentalmente nulas y
sin valor.
13. Hamás rechaza todos los intentos de borrar los derechos de los refugiados,
incluidos los intentos de asentarlos fuera de Palestina y mediante proyectos de
una patria alternativa. La compensación a los refugiados palestinos por el daño
que han sufrido como consecuencia del destierro y la ocupación de sus tierras
es un derecho absoluto que va de la mano con su derecho a regresar. Deberán
recibir una compensación a su regreso y esto no niega ni disminuye su derecho
a regresar.
El proyecto sionista
16. Hamás afirma que su conflicto es con el proyecto sionista y no con los
judíos por su religión. Hamás no libra una lucha contra los judíos porque sean
113
judíos, sino que libra una lucha contra los sionistas que ocupan Palestina. Sin
embargo, son los sionistas quienes constantemente identifican al judaísmo y a
los judíos con su propio proyecto colonial y entidad ilegal.
20. Hamás cree que ninguna parte de la tierra de Palestina será comprometida
o concedida, independientemente de las causas, las circunstancias y las presio-
nes y sin importar cuánto dure la ocupación. Hamás rechaza cualquier alterna-
tiva a la liberación total y completa de Palestina, desde el río hasta el mar. Sin
embargo, sin comprometer su rechazo a la entidad sionista y sin renunciar a
ningún derecho palestino, Hamás considera la creación de un Estado palestino
plenamente soberano e independiente, con Jerusalén como capital, en la línea
del 4 de junio de 1967, con el regreso de los refugiados y desplazados a sus
hogares de donde fueron expulsados, sea una fórmula de consenso nacional.
21. Hamás afirma que los Acuerdos de Oslo y sus anexos contravienen las
normas rectoras del derecho internacional en el sentido de que generan com-
promisos que violan los derechos inalienables del pueblo palestino. Por lo
tanto, el Movimiento rechaza estos acuerdos y todo lo que de ellos se deriva,
como las obligaciones que van en detrimento de los intereses de nuestro pue-
blo, especialmente la coordinación (colaboración) de seguridad.
114
22. Hamás rechaza todos los acuerdos, iniciativas y proyectos de asentamiento
que tienen como objetivo socavar la causa palestina y los derechos de nuestro
pueblo palestino. En este sentido, cualquier postura, iniciativa o programa
político no debe violar de ninguna manera estos derechos ni contravenirlos ni
contradecirlos.
Resistencia y liberación
115
acción conjunta con el fin de lograr los objetivos nacionales y las aspiraciones
del pueblo palestino.
31. Hamás afirma que el papel de la Autoridad Palestina debe ser servir al
pueblo palestino y salvaguardar su seguridad, sus derechos y su proyecto na-
cional.
116
36. Hamás cree en la unidad de la Ummah con todos sus diversos componentes
y es consciente de la necesidad de evitar todo lo que pueda fragmentar la Um-
mah y socavar su unidad.
37. Hamás cree en la cooperación con todos los Estados que apoyan los dere-
chos del pueblo palestino. Se opone a la intervención en los asuntos internos
de cualquier país. También se niega a verse arrastrado a disputas y conflictos
que tienen lugar entre diferentes países. Hamás adopta la política de apertura a
los diferentes Estados del mundo, especialmente a los Estados árabes e islámi-
cos. Se esfuerza por establecer relaciones equilibradas sobre la base de combi-
nar las necesidades de la causa palestina y los intereses del pueblo palestino,
por un lado, con los intereses de la Ummah, su renacimiento y su seguridad,
por el otro.
40. En sus relaciones con las naciones y los pueblos del mundo, Hamás cree en
los valores de la cooperación, la justicia, la libertad y el respeto de la voluntad
del pueblo.
41. Hamás acoge con satisfacción las posturas de los Estados, organizaciones e
instituciones que apoyan los derechos del pueblo palestino. Saluda a los pue-
blos libres del mundo que apoyan la causa palestina. Al mismo tiempo, denun-
cia el apoyo otorgado por cualquier partido a la entidad sionista o los intentos
de encubrir sus crímenes y agresiones contra los palestinos y pide el procesa-
miento de los criminales de guerra sionistas.
117
ANEXO 3
Artículo 2: Palestina, con las fronteras que tuvo durante el Mandato Británico,
es una unidad territorial indivisible.
Artículo 5: Los palestinos son aquellos nacionales árabes que, hasta 1947,
residían normalmente en Palestina independientemente de si fueron desaloja-
dos de ella o se quedaron allí. Cualquier persona nacida, después de esa fecha,
de padre palestino —ya sea dentro o fuera de Palestina— también es palestino.
Artículo 7: Que existe una comunidad palestina y que tiene una conexión
material, espiritual e histórica con Palestina son hechos indiscutibles. Es un
deber nacional educar a los palestinos individualmente de una manera revolu-
cionaria árabe. Deben adoptarse todos los medios de información y educación
para familiarizar al palestino con su país de la manera más profunda posible,
tanto espiritual como material. Debe estar preparado para la lucha armada y
dispuesto a sacrificar su riqueza y su vida para recuperar su patria y lograr su
liberación.
118
Artículo 8: La fase de su historia que vive ahora el pueblo palestino es la de la
lucha nacional (watani) por la liberación de Palestina. Por lo tanto, los conflic-
tos entre las fuerzas nacionales palestinas son secundarios y deben terminarse
en aras del conflicto básico que existe entre las fuerzas del sionismo y del
imperialismo, por un lado, y el pueblo árabe palestino, por el otro. Sobre esta
base, las masas palestinas, independientemente de si residen en la patria nacio-
nal o en la diáspora (mahajir), constituyen —tanto sus organizaciones como
sus individuos— un frente nacional que trabaja por la recuperación de Palesti-
na y su liberación mediante la lucha armada.
Artículo 12: El pueblo palestino cree en la unidad árabe. Sin embargo, para
contribuir con su parte al logro de ese objetivo, debe, en la etapa actual de su
lucha, salvaguardar su identidad palestina y desarrollar su conciencia de esa
identidad, y oponerse a cualquier plan que pueda disolverla o menoscabarla.
119
Artículo 15: La liberación de Palestina, desde un punto de vista árabe, es un
deber nacional (qawmi) e intenta repeler la agresión sionista e imperialista
contra la patria árabe y apunta a la eliminación del sionismo en Palestina. La
responsabilidad absoluta de esto recae en la nación árabe —pueblos y Gobier-
nos— con el pueblo árabe de Palestina a la vanguardia. En consecuencia, la
nación árabe debe movilizar todas sus capacidades militares, humanas, morales
y espirituales para participar activamente con el pueblo palestino en la libera-
ción de Palestina. Debe, particularmente en la fase de la revolución armada
palestina, ofrecer y proporcionar al pueblo palestino toda la ayuda y apoyo
material y humano posible, y poner a su disposición los medios y oportunida-
des que le permitan continuar llevando a cabo su labor dirigente en la revolu-
ción armada, hasta que liberen su patria.
120
independiente. Los judíos tampoco constituyen una única nación con identidad
propia; son ciudadanos de los estados a los que pertenecen.
Artículo 25: Para la realización de los objetivos de esta Carta y sus principios,
la Organización de Liberación de Palestina desempeñará su papel en la libera-
ción de Palestina de conformidad con la Constitución de esta Organización.
121
Artículo 27: La Organización de Liberación de Palestina cooperará con todos
los Estados árabes, cada uno según sus potencialidades; y adoptará una política
neutral entre ellos a la luz de las exigencias de la guerra de liberación; y sobre
esta base no interferirá en los asuntos internos de ningún Estado árabe.
Artículo 33: Esta Carta no será enmendada salvo por [voto de] una mayoría de
2/3 del total de miembros del Congreso Nacional de la Organización de Libe-
ración de Palestina [adoptado] en una sesión especial convocada para ese pro-
pósito.
122
ANEXO 4
Nosotros, el pueblo árabe palestino, que nos enfrentamos a las fuerzas del mal,
la injusticia y la agresión, contra las que las fuerzas del sionismo y el colonia-
lismo internacionales conspiran y trabajaron para desplazarlo, lo desposeemos
de su patria y propiedad, abusamos de lo que es sagrado en él y que, a pesar de
todo esto, se negaron a debilitar o someterse.
Y a partir de la realidad árabe palestina, y por el bien del honor del individuo
palestino y su derecho a una vida libre y digna.
123
Y dándonos cuenta de la grave responsabilidad nacional que se pone sobre
nuestros hombros, por el bien de todo esto.
Artículo 1: Palestina es una patria árabe unida por fuertes lazos nacionales
árabes con el resto de los países árabes y que juntos forman la gran patria ára-
be.
Artículo 6: Los palestinos son aquellos ciudadanos árabes que vivían normal-
mente en Palestina hasta 1947, ya sea que permanecieron o fueron expulsados.
Todo niño que nació de un padre árabe palestino después de esta fecha, ya sea
en Palestina o fuera de ella, es palestino.
124
Artículo 10: Los palestinos tienen 3 lemas: Unidad Nacional, Movilización
Nacional y Liberación. Una vez que se complete la liberación, el pueblo de
Palestina elegirá para su vida pública cualquier sistema político, económico o
social que quiera.
125
Artículo 17: La partición de Palestina, que tuvo lugar en 1947, y el estableci-
miento de Israel son ilegales y nulos y sin efecto, independientemente de la
pérdida de tiempo, porque eran contrarios a la voluntad del pueblo palestino y
su derecho natural a su tierra natal, y violaban los principios básicos incorpo-
rados en la Carta de las Naciones Unidas, entre los que se encuentra el derecho
a la autodeterminación.
Artículo 20: Las causas de la paz y la seguridad y los requisitos del derecho y
la justicia exigen a todas las naciones, con el fin de salvaguardar las verdaderas
relaciones entre los pueblos y mantener la lealtad de los ciudadanos a su tierra
natal, que consideren el sionismo un movimiento ilegal y que protejan su pre-
sencia y actividades.
126
Artículo 24: Esta Organización no ejerce ninguna soberanía territorial sobre
Cisjordania en el Reino Hachemita de Jordania, en la Franja de Gaza o en el
área de Ummah. Sus actividades serán a nivel popular nacional en los campos
de la liberación, la organización, la política y la financiación.
Artículo 25: Esta Organización está a cargo del movimiento del pueblo pales-
tino en su lucha por liberar su patria en todos los asuntos de liberación, organi-
zativos y financieros, y en todas las demás necesidades de la Cuestión Palesti-
na en las esferas árabe e internacional.
Artículo 29: Esta Carta no puede ser enmendada excepto por la mayoría de
2/3 de los miembros del Consejo Nacional de la Organización de Liberación
de Palestina en una sesión especial convocada para este fin.
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