Metodologia de La Investigación

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 21

Metodología de la Investigación

Tema: Protocolo de la investigación

13 DE DICIEMBRE DE 2023
ÍNDICE

Introducción

Capítulo I: planteamiento del problema

I.I. Definición del problema

I.2. Objetivo

I.3. Justificación

I.4. Hipótesis

I.5 Viabilidad

Capitulo II: Marco Teórico

2.I. Inteligencia emocional y sus características

Capitulo III: Método

3.I. Tipo, nivel y diseño de investigación


Introducción

En la actualidad, el enfoque educativo ha evolucionado más allá de la mera


transmisión de conocimientos académicos. Se reconoce cada vez más la importancia
de desarrollar habilidades emocionales en etapas tempranas de la educación. La
inteligencia emocional, entendida como la capacidad para reconocer, comprender y
gestionar las emociones propias y ajenas, se posiciona como un pilar fundamental en
el desarrollo integral de los niños.

En específico, en el contexto de los niños de tercer grado de preescolar, la


implementación de estrategias didácticas que promuevan la inteligencia emocional
se vuelve crucial. Estas estrategias no solo contribuyen al bienestar emocional del
infante, sino que también inciden de manera positiva en su rendimiento académico,
habilidades sociales y capacidad para resolver conflictos de manera constructiva.

En este sentido, el presente estudio se propone analizar diversas estrategias


didácticas efectivas para potenciar la inteligencia emocional en niños de tercer grado
de preescolar. A través de un análisis detallado de métodos pedagógicos,
actividades prácticas y recursos educativos, se busca identificar aquellos enfoques
que mejor se adapten al desarrollo emocional de estos niños, facilitando su
comprensión, expresión y regulación emocional.

Este trabajo no solo aspira a ofrecer una visión integral sobre la importancia de la
inteligencia emocional en la educación preescolar, sino también a proporcionar
herramientas concretas y aplicables que permitan a educadores y padres fomentar
activamente el crecimiento emocional de los niños en el aula y en su entorno
cercano.

Así, explorar y comprender las estrategias didácticas destinadas a fortalecer la


inteligencia emocional en niños de tercer grado de preescolar se convierte en un
paso significativo hacia el desarrollo de individuos emocionalmente competentes y
resilientes en su proceso educativo y, por ende, en su vida cotidiana.
I.I Descripción del problema

En el tercer grado grupo B del jardín de niños “Federico Froebel”, que cuenta con
dieciocho alumnos de los cuales, ocho varones y once niñas, donde la mayoría tiene
cinco años de edad, se les dificulta regular su conducta, no respetan reglas, cuando
se presentan situaciones de conflicto lo arreglan agrediéndose, no miden
consecuencias al momento de jugar, pues se lastiman constantemente-, lo cual lleva
a la pérdida de atención en las actividades, afectando su desarrollo social y cognitivo
dentro del aula.

En el campo de desarrollo personal y social los niños no tienen una relación estable
con su entorno social, ya que conviven con los demás, platican, juegan, comparten
algunas cosas como materiales y alimentos, se cuidan entre sí, están conscientes del
respeto, que al momento de agredir a los demás es una mala decisión y que deben
portarse bien, pero solo lo hacen cuando ellos quieren o se encuentran de ánimo, si
están enojados no conforme con la situación que se les presentan hacen todo lo
contrario, no controlan ni regulan sus emociones contagiando al resto del grupo;
añadiendo lo que ellos viven en casa y el ambiente que los rodea, pues en la colonia
donde se encuentra el jardín existe delincuencia, alcoholismo, maltrato familiar, falta
de valores, lo que altera las emociones de los niños reflejándolo en el jardín.

Claro ejemplo es Mario Pérez quien, al tener problemas en casa, lo refleja en el salón
agrediendo a los demás niños, la mayor parte del tiempo manifiesta una actitud
defensiva la cual influye en el resto del grupo, induciendo a romper reglas y
distracciones, lo que provoca en ocasiones pérdida de atención y control del grupo al
realizar las actividades. Siendo esto el impulso para abordar dicho tema, basándose
en potencializar la inteligencia emocional en los infantes para así regular su conducta
y emociones ya que, si el ser humano no logra tener inteligencia emocional, es difícil
que pueda desarrollarse en todos los ambientes que le rodean ya sea social, familiar
y laboral, influyendo en el éxito que obtenga o de lo contrario el fracaso a lo largo de
su vida.
I.2 Objetivo

Proponer estrategias didácticas efectivas que fomenten el desarrollo de la


inteligencia emocional en niños de tercer grado de preescolar. Se busca identificar
métodos pedagógicos y actividades prácticas que permitan a los educadores y
padres fortalecer las habilidades emocionales de los niños, promoviendo su
capacidad para reconocer, comprender, expresar y regular sus emociones,
contribuyendo así a un desarrollo integral que favorezca su bienestar emocional,
social y académico.
I.3. Justificación

El enfoque en el desarrollo de la inteligencia emocional en niños de tercer grado de


preescolar se fundamenta en la comprensión de que el crecimiento integral de un
individuo no se limita únicamente al ámbito cognitivo, sino que también abarca un
componente emocional fundamental. En esta etapa temprana, el cultivo de
habilidades emocionales se vuelve esencial, ya que proporciona a los niños
herramientas vitales para comprender, expresar y regular sus emociones.

Estas estrategias didácticas no solo se justifican por su capacidad para mejorar el


bienestar emocional de los niños, sino que también establecen una base sólida para
el aprendizaje al facilitar un entorno propicio para la concentración, la resolución de
problemas y la interacción positiva entre pares. Además, al dotar a los niños de
habilidades para comprender sus emociones y las de los demás, se promueve un
ambiente escolar más armonioso, se previenen conflictos y se fomenta la empatía,
sentando así las bases para el desarrollo de habilidades sociales valiosas a lo largo
de sus vidas.

En última instancia, el enfoque en la inteligencia emocional en esta etapa temprana


no solo impacta en el presente de los niños, sino que sienta las bases para un futuro
adulto emocionalmente equilibrado, capaz de enfrentar desafíos con mayor
resiliencia y adaptabilidad.
I.4. Hipótesis

La implementación efectiva de estrategias didácticas específicas diseñadas para


potenciar la inteligencia emocional en niños de tercer grado de preescolar tendrá un
impacto significativo en el desarrollo de habilidades emocionales de los niños. Se
espera que estas estrategias, centradas en el reconocimiento, comprensión y
regulación de las emociones, así como en el fomento de la empatía y las habilidades
sociales, generen un aumento en la capacidad de los niños para identificar y
expresar sus propias emociones, así como para manejar situaciones emocionales de
manera más efectiva. Se presupone que esta intervención pedagógica no solo
influirá positivamente en el bienestar emocional de los niños, sino que también se
reflejará en su desempeño académico y en la mejora del ambiente escolar,
propiciando relaciones más saludables entre pares y con los educadores. Asimismo,
se postula que estos efectos perdurarán en el tiempo, sentando las bases para un
desarrollo personal más equilibrado y una mayor adaptabilidad frente a los desafíos
emocionales a lo largo de la vida.
I.5 Viabilidad

“Las emociones con frecuencia dependen de la conciencia que tiene el organismo de


la importancia de una situación y de esta manera intervienen los procesos cognitivos.
Las emociones se reflejan tanto en la conducta psicofísica como en la experiencia
subjetiva del organismo” según César Álava Curto(2003), por lo cual la inteligencia
emocional es una alternativa para trabajar las relaciones interpersonales, ya que esta
consiste en la habilidad para manejar los sentimientos y emociones, discriminar entre
ellos y utilizar estos conocimientos para dirigir los propios pensamientos y acciones;
lo cual es notorio en los alumnos de 3er año pues ellos aún no saben cómo integrar
sus emociones y trasmitirlas de manera positiva a sus compañeros, y reflejan en su
conducta la necesidad del trabajo en su inteligencia emocional o manejo de
emociones.

Estas estrategias se caracterizan por su adaptabilidad y flexibilidad, pudiendo ser


integradas de manera efectiva dentro del entorno preescolar. Su aplicabilidad no se
limita únicamente al aula, sino que se extiende a contextos familiares y sociales,
permitiendo una sinergia entre padres, educadores y cuidadores para reforzar el
aprendizaje emocional del niño.

La versatilidad de estas estrategias se manifiesta en su diversidad de enfoques,


desde actividades lúdicas hasta técnicas de mindfulness adaptadas a la edad,
pasando por narrativas interactivas, juegos de roles y dinámicas grupales. Esta
variedad facilita su incorporación en el plan de estudios existente, permitiendo una
enseñanza integral que abarca tanto el aspecto cognitivo como el emocional.

La evidencia respalda la efectividad de estas estrategias, no solo en la mejora del


bienestar emocional inmediato de los niños y la creación de un entorno escolar más
positivo, sino también en el establecimiento de cimientos sólidos para un desarrollo
emocional a largo plazo. Además, la respuesta positiva de los niños ante actividades
lúdicas y participativas confirma su disposición para comprometerse y beneficiarse
de estas prácticas.

“La inteligencia emocional incluye la habilidad para percibir con precisión, valorar y
expresar emoción; la habilidad de acceder, generando sentimientos cuando facilitan
pensamientos; la habilidad de comprender la emoción y el conocimiento emocional;
así como la habilidad para regular las emociones para promover crecimiento
emocional e intelectual” Según Peter Salovey y John Mayer.
Capitulo II: Marco Teórico

2.1. Inteligencia emocional y sus características

Las emociones, aun las "negativas" nos ayudan a relacionarnos y adaptarnos al


mundo que nos rodea, es por ello que se deben potencializar competencias
emocionales pues permiten sentir, experimentar emociones y reaccionar en
consecuencia y desarrollar capacidades intelectuales, motivo por el cual surge la
necesidad de trabajar con los alumnos del 3ro “B”, para desarrollar de manera
positiva sus relaciones y la expresión de sus emociones.

“La palabra emoción proviene de la palabra latina movere (mover hacia afuera), se
refiere a cualquier estado mental agitado e impulsivo de las personas. Las
emociones con frecuencia dependen de la conciencia que tiene el organismo de la
importancia de una situación y de esta manera intervienen los procesos cognitivos;
las emociones se reflejan tanto en la conducta psicofísica como en la experiencia
subjetiva del organismo” Álava Curto (2003). por lo cual la inteligencia emocional es
una alternativa para trabajar las relaciones interpersonales, lo cual es notorio trabajar
en los alumnos de 3er año pues ellos aún no saben cómo integrar sus emociones y
trasmitirlas de manera positiva a sus compañeros, y reflejan en su conducta la
necesidad del trabajo en su inteligencia emocional o manejo de emociones.

“La inteligencia emocional consiste en la habilidad para percibir, entender y manejar


los sentimientos y emociones de uno mismo y de los demás discriminar entre ellos y
utilizar estos conocimientos para dirigir los propios pensamientos y acciones”
Salovey y Mayer(1990) ; dicha habilidad se debe potencializar dentro del aula con los
niños del tercer grado de preescolar en el jardín de niños Federico Froebel ya que
algunos, solo agreden, sin medir consecuencias ni pensar al actuar si están bien o
mal, no logran expresarse frente al grupo dejando a un lado la socialización.
Desarrollar una actividad de control de emociones, es factible en los niños para
regular su conducta, y trabajar adecuadamente, logran centrar su atención en la
actividad que se realiza en el aula, ya que en ocasiones los niños no tienen una
motivación para trabajar en clase, llevándolos a la distracción, la timidez al momento
de participar, la inseguridad, la agresión a sus compañeros y se da el descontrol del
grupo fallando el objetivo de la actividad central, no trabajan y por consecuencia
afecta su intelecto, aunando la distracción que provocan las conductas disruptivas de
algunos alumnos como Mario Pérez y Axel Bautista.

La inteligencia emocional incluye el autodominio, el celo, la persistencia, y la


capacidad de motivarse uno mismo. De igual manera Salovey y Mayer afirman que la
inteligencia emocional se estructura como un modelo de cuatro ramas
interrelacionadas, las cuales se buscan potenciar en los alumnos de 3er grado:

a) Percepción emocional: es decir, las emociones son percibidas, identificadas y


expresadas referidas a sí mismo y en los demás, la cual incluye la capacidad
de discriminar entre expresiones precisas e imprecisas, honestas o
deshonestas.
b) Facilitación emocional del pensamiento: ya que las emociones sentidas entran
en el sistema cognitivo como señales que influencian la cognición. Las
emociones priorizan el pensamiento y dirigen la atención a la información
importante.
c) Comprensión emocional: La cual permite comprender y analizar las
emociones empleando el conocimiento emocional. Las señales emocionales
en las relaciones interpersonales son comprendidas, capacidad para etiquetar
emociones, reconocer las relaciones entre las palabras y las emociones,
comprender y razonar sobre las emociones para interpretarlas. Lo anterior lo
tienen parcialmente desarrollado al manifestar la empatía con Iker, quien tiene
astigmatismo lo que le dificulta ejercer ciertas actividades dentro del salón de
clase.

2.2 Relación de coeficiente intelectual e inteligencia emocional

a) El cerebro cognitivo: El cerebro racional es ecuánime y lógico. Funciona de


manera sistemática y ordenada; conoce el lenguaje y permite la comunicación verbal.
Fundamenta su juicio sobre percepciones y lógica. Cuando un nuevo conocimiento o
una nueva información le llegan, los examina y los coloca en su sistema conceptual.
Su forma de aprendizaje, es cognitiva.

b) Cerebro emocional: El cerebro emocional, es totalmente irracional. Es


impulsivo y reacciona espontaneo, las reacciones emocionales son en ocasiones
intensas por ello el cerebro racional puede afectarse con ellas y el juicio y las
percepciones se alteran. Las emociones han perturbado las competencias
racionales, es por ello que para el éxito escolar se necesitan competencias
emocionales ya que van de la mano.

“Un caso célebre en neurología llamado Phineas Gage, enseña la función de las
conexiones entre el sistema límbico y la corteza pre frontal. Al sufrir un accidente,
esas conexiones se destruyeron en el cerebro del señor Gage. Pudo constatarse que
poco después de su desventura, su inteligencia racional estaba intacta; no obstante.
Su inteligencia emocional presentaba serias deficiencias, como lo atestiguaban sus
comportamientos impulsivos e irracionales cuando estaba contrariado. El estudio de
este caso y los disimiles comportamientos de Phineas Gage permitieron elaborar una
tabla bien diferente sobre el funcionamiento tanto del cerebro emocional”. (Chabot
Daniel- Chabot Michel 2009).

Se habla de dos tipos de mentes una que piensa y otra que siente, nuestra vida
mental está determinada por la interacción de ambas mentes, una adecuada
inteligencia emocional surge del equilibrio de dicha interacción. Algunas veces nos
preguntamos: ¿Por qué un alumno, en ocasiones el más “inteligente” de la clase, no
tiene luego el mismo éxito en su trabajo? o al contrario, ¿Por qué algunas personas,
no precisamente las más destacadas por su “inteligencia”, parecen tener un don
especial para prosperar en la vida profesional? Es decir: ¿Por qué unos son más
capaces que otros para enfrentar contratiempos, superar obstáculos y ver las
dificultades bajo una óptica distinta? Como Lizbeth y Regina niñas inteligentes, con
buena capacidad intelectual, al momento de trabajar lo hacen adecuadamente, sus
actividades las realizan en tiempo y forma, sin tener que guiarlos solo con decirles
las consignas, pero son niños muy tímidos e inseguros, que los llevan a limitarse al
hablar, no participan y no están seguros de lo que saben sobre la actividad, tienen
miedo a equivocarse y los demás se burlen de ellos, en cambio otros niños que no
tiene la misma capacidad intelectual, participan y no se apenan si su respuesta es
buena o mala siguen intentándolo hasta lograrlo, esto los lleva a ser más seguros e ir
logrando habilidades cognitivas en clase.

La inteligencia emocional está referida a la habilidad de reconocer los significados de


las emociones, razonar y resolver problemas basándose en ellas, adoptando así un
carácter cognitivo, de acuerdo con autores como Salovey y Mayer (1990), Mayer y
Salovey (1997).

2.3 Educación emocional como estrategia

“La educación emocional es una innovación educativa que responde a necesidades


sociales no atendidas en las materias académicas ordinarias. La fundamentación
está en el concepto de emoción, teorías de la emoción. El objetivo de la educación
emocional es el desarrollo de competencias emocionales: conciencia emocional,
regulación emocional, autogestión, inteligencia interpersonal, habilidades de vida y
bienestar” (Bisquerra Alzina).

Atender cuidadosamente el desarrollo socioemocional de los niños preescolares,


adquiere la máxima importancia si se tiene en cuenta cuando entre las
características emocionales del niño en edad preescolar, ya que “se manifiesta un
conflicto entre lo que el niño desea y lo que la sociedad le permite hacer; o sea, entre
impulsos y sentimientos, deseos y posibilidades, etc., este conflicto de la etapa
preescolar disminuye en intensidad en la etapa escolar y en la adolescencia, hasta
que logra crear sus mecanismos de aceptación”. (León y Muñoz, 1994p.17).

De acuerdo con todo lo planteado hasta aquí, se infiere que entre las cualidades
emocionales a desarrollar en un niño preescolar están la identidad, la confianza, la
autoestima, la autonomía, la capacidad para expresar e identificar sentimientos y, por
último, la integración social, proceso ligado a la dinámica del desarrollo integral que
comienza en la etapa dependiente y vulnerable de la infancia, siendo esto último lo
más necesario en los alumnos del 3er grado. Esto es coincidente con lo expresado
por Erickson, citado por Bautista (1985) cuando afirma que el infante, después de
haber aprendido a ejercer cierto grado de control consciente, tanto sobre sí mismo
como sobre su medio, puede avanzar sobre nuevas conquistas en esferas sociales y
espaciales, cada vez más amplias”. (p.174)

Se requiere que las escuelas formen personas inteligentes, capaces de tolerar y


examinar otras opciones, de crear alternativas y de comunicarse con los demás. Es
por ello que de igual manera se está basando en el campo de desarrollo personal y
social para trabajar con los niños dentro del aula, ya que este campo se refiere a “las
actitudes y capacidades relacionadas con el proceso de construcción de la identidad
personal y de las competencias emocionales y sociales. La comprensión y regulación
de las emociones y la capacidad para establecer relaciones interpersonales son
procesos estrechamente relacionados, en los cuales las niñas y los niños logran un
dominio gradual como parte de su desarrollo personal y social” que establece el plan
y programa de estudio 2022, y que da pie al desarrollo de dicho trabajo con los
alumnos.

Las estadísticas sobre incidencia y prevalencia de ansiedad, estrés, depresión,


consumo de drogas, violencia de género, suicidios, etc., es realmente preocupante.
Todo esto son necesidades sociales que no quedan suficientemente atendidas a
través de las áreas académicas ordinarias. Pensemos por un momento ¿las materias
ordinarias (matemáticas, ciencias naturales, lenguaje, etc.) son un factor de
prevención, por ejemplo, de la ansiedad, estrés y depresión? Algunos probablemente
opinen que son más bien un factor de predisposición. Hay evidencias de que las
principales causas de baja laboral son de carácter psicosocial, relacionado con los
estados emocionales. Adquirir competencias emocionales favorece las relaciones
sociales e interpersonales, facilita la resolución positiva de conflictos, favorece la
salud física y mental, y además contribuye a mejorar el rendimiento académico. Es
decir, muchos problemas sociales y personales son una manifestación del
analfabetismo emocional. El desarrollo de competencias emocionales a través de la
educación emocional puede representar una mejora que afecta positivamente a
múltiples aspectos de la vida.

2.4 Habilidades que destacan al potencializar la inteligencia emocional.


Un preescolar con un desarrollo adecuado de la inteligencia emocional será capaz
de:

 Poseen un buen nivel de autoestima


 Aprenden más y mejor
 Presentan menos problemas de conducta
 Se sienten bien consigo mismos
 Son personas positivas y optimistas
 Tienen la capacidad de entender los sentimientos de los demás
 Resisten mejor la presión de sus compañeros
 Superan sin dificultad las frustraciones
 Resuelven bien los conflictos
 Son más felices, saludables y tienen más éxito
 Se hace responsable de su propia vida
 Mejorar sus relaciones con familia y amigos

Según Patricia Gaxiola (2005), Educar a la inteligencia emocional es enseñar a los


estudiantes a sentir inteligentemente y a pensar emocionalmente, uniendo de
manera significativa estas dos formar de inteligencia, esto abre nuevas áreas de
oportunidad a los educadores. Para crear seres humanos con coeficiente emocional
alto que se acepte así mismos y que además sean aceptados por quienes, les
rodean, que se muestren perseverantes, generosos positivos y que generen
confianza a su alrededor.

2.5 Problemáticas dentro del aula cuando los niños no regulan sus emociones

“Las conductas infantiles, en general, se inician, se sostienen y se incrementan a


partir de las consecuencias que ellos observan en su entorno” (Patricia Frola). De
igual manera Patricia Frola en su libro problemas de conducta en el aula, dice que
los modelos de los niños generalmente son sus padres y los adultos que le rodean y
las reacciones que estos tengan ante las diferentes actitudes y conductas que los
niños presentan, por ejemplo, Samantha que al hacer berrinches y llorar frente a sus
papas, ellos mismos hacen que el niño logre objetivos satisfactores que lo alimentan,
sobre todo si su reacción finalmente es darle lo que pide.

“Los problemas que los niños presentan dentro y fuera del aula por lo general
resultan de sentimientos como agotamiento, vulnerabilidad, incapacidad, fragilidad
entre otras siendo reacciones de su entorno sobre todo el familiar, también imitativos
y en ocasiones de la educadora. Las emociones infantiles cumplen un papel
fundamental en la supervivencia del propio niño, ya que a través de ellas son
capaces de mostrar y transmitir sus necesidades” Baena Paz (2003).

2.6 Potencializar la inteligencia emocional en el niño preescolar.

Elías, Tobías y Friedlander (1999). Hablan de regulación emocional, de autocontrol y


de aptitudes sociales, al asegurar que cuando los niños aprenden a ordenar sus
sentimientos, “a reaccionar a la tensión de forma no impulsiva y a comunicarse
eficazmente con los demás, será entonces más probable que responda a situaciones
sociales de una manera reflexiva y responsable”, a ese avance se busca llegar con
los alumnos de grupo, que puedan conversar con las personas y no reaccionar con
agresiones.

Una estrategia propuesta por Steiner en su proceso de entrenamiento emocional es


“hacernos responsables”. Esta es la etapa más difícil en la educación emocional, por
lo que durante ella es cuando la intervención del docente se convierte en
imprescindible, pues debe ayudar al niño a definir cuáles son sus problemas, a
admitir cuáles son sus fallas, a comprender que debe disculparse o perdonar y
analizar y decidir cómo va a proceder si desea cambiar las cosas. Siendo esta una
tarea dentro del aula con los niños sobre todo con que agreden, se les hace ver que
su acción no fue la correcta, que existe la palabra disculpa y que también deben
disculpar, haciéndose un pacto entre los niños que se van a cuidar y respetar,
habiendo único que debe haber son besos y abrazos para sus compañeros. Este
reconocimiento no es fácil para un adulto, mucho menos para un preescolar, quien ni
siquiera está muy consciente de lo que significa “reconocer”, “fallar” o “perdonar”, es
por eso que en aula se trabaja continuamente porque los niños no lo aprenderán
fácilmente.
“En la educación del niño debe excluirse, todo aquello que, por medio de su
imaginación, lo pongan en situaciones amenazantes o lo atemoricen, como relatos,
experiencias o cuentos que falseen la realidad, se debe proporcionar al niño
elementos adecuado para su imaginación, aquel que le permita ejercitarse y
desarrollarse normalmente” González Garza (2007). Por ello la educadora debe
proporcionar al niño un ambiente cálido, de aceptación y sin presiones o tensiones,
para facilitar el desarrollo de su inteligencia; asimismo, ofrecerle distintos medios
para su desarrollo, que eviten la rutina y ejercicios de imaginación y sensibilidad,
donde los niños logren tener contacto con sus compañeros y vayan comprendiendo
sus sentimientos, emociones, llevando a la empatía.

“El educador necesita ayudarle al niño a que ajuste sus emociones a las situaciones
nuevas que se le presentan; deben enseñarle a controlar sus emociones, no a
reprimirlas si no a expresarlas de forma que sea constructivo para él y para los
demás, aceptar la expresión de sus sentimientos, positivos y negativos, mantener y
promover en el niño su capacidad de emocionarse en lugar de ejercer sobre , él un
control que inhibe y deprime, son los instrumentos que favorecen el desarrollo de la
sensibilidad, de la confianza y de la seguridad en sí mismo” según González
Garza(2007)

Se cree que, ayudando a los niños a reconocer emociones y sentimiento, tanto ellos
como en los demás, entrenándolos para que sean unas personas asertivas con sus
emociones, se estará dando el primer paso y el más importante en camino hacia
poder lograr una cultura dirigida al reconocimiento y aceptación de nosotros mismos.

2.7 Plan y programa 2022 de educación básica

En la educación preescolar como en cualquier otro nivel educativo se observa una


amplia variedad de prácticas educativas. Hay muchos casos en que la educadora
pone en práctica estrategias innovadoras, para atender a las preguntas de sus
alumnos y lograr su participación en la búsqueda de respuestas; para despertar su
interés por resolver problemas referentes al mundo social y natural, o para aprender
reflexivamente reglas de la convivencia social y escolar. La educación preescolar
desempeña un papel fundamental en el desarrollo integral y equilibrado de las niñas
y niños. Ya que esta debe promover en los niños la socialización y la efectividad, el
desarrollo de las capacidades comunicativas.

Con la propuesta del plan de trabajo del 2022 se busca reconocer los rasgos
positivos de este nivel educativo y asume como desafío la superación de aquellos
que contribuyen escasamente al desarrollo de las potencialidades de los niños,
propósito esencial de la educación preescolar.

Con la renovación curricular de este programa se busca fortalecer el papel de las


maestras, sobre todo el de los padres y entorno del niño en su proceso educativo;
ello implica establecer una apertura metodológica, de tal modo que, teniendo como
base y orientación los propósitos fundamentales y las competencias que señala el
programa, la educadora seleccione o diseñe las formas de trabajo más apropiadas
según las circunstancias particulares del grupo y el contexto donde esta labore.
Capitulo III: Método

3.I. Tipo, nivel y diseño de investigación

La investigación se considera aplicada debido a su enfoque en la implementación


práctica de estrategias específicas diseñadas para potenciar la inteligencia
emocional en niños de tercer grado de preescolar. Se busca no solo comprender
teóricamente el desarrollo emocional, sino también aplicar activamente estas
estrategias en entornos reales de educación preescolar. El objetivo principal es
ofrecer soluciones prácticas y viables que puedan ser implementadas por
educadores y profesionales en el día a día del aula preescolar, con el fin de mejorar
de manera efectiva la inteligencia emocional de los niños en esa etapa educativa
específica; esto se realizará mediante talleres a padres y alumnos, entrevistas y
diversas actividades buscando potencializar competencias emocionales,
principalmente en preescolar donde los niños desarrollen su identidad, confianza,
autoestima, autonomía, la capacidad para expresar e identificar sentimientos y la
integración social.

La investigación adopta un enfoque explicativo porque busca comprender en


profundidad cómo la implementación de estrategias didácticas específicas impacta
directamente en el desarrollo de la inteligencia emocional en niños de tercer grado de
preescolar. Este enfoque nos permite no solo identificar el efecto de las estrategias,
sino también establecer relaciones claras de causa y efecto entre la implementación
de estas estrategias y los cambios observados en el desarrollo emocional de los
niños. Al profundizar en estas relaciones causales, se busca explicar de manera
detallada y precisa cómo las estrategias diseñadas influyen directamente en la
inteligencia emocional de los niños en esta etapa educativa específica.

La investigación se enfoca en un diseño experimental debido a la necesidad de


establecer relaciones causales claras entre la implementación de estrategias
específicas y el impacto en el desarrollo de la inteligencia emocional en niños de
tercer grado de preescolar. Este enfoque nos permite comparar directamente un
grupo que recibe estas estrategias con otro grupo que no las recibe, permitiendo
identificar con mayor precisión el efecto específico de las estrategias en el desarrollo
emocional de los niños. Además, al controlar variables y reducir sesgos potenciales,
este diseño brinda un alto nivel de rigor metodológico, aumentando la validez interna
del estudio. La medición cuantitativa de resultados también es crucial para
proporcionar datos numéricos precisos sobre el impacto de las estrategias,
permitiendo una evaluación más objetiva y cuantificable de su efectividad.
Bibliografía

Bisquerra, R (2000). “educación emocional y bienestar.” Ed. Praxis, Barcelona

Elías, M. Tobías, S; Friedlander, B (1999) “Educar con Inteligencia Emocional

Gaxiola P. (2005) “La inteligencia emocional en el aula” ed. S.M. México

César Álava Curto (2003). Psicología de las emociones y actitudes. Lenguaje no


verbal: gestos y ademanes.

Baeza Paz Guillermina (2003). Como desarrollar la inteligencia emocional infantil:


Guía para padres y maestros. Trillas, México

Bautista C., C. Desarrollo del niño menor de siete años.

Plan y Programa (2022)

También podría gustarte