Misión Integral y Evangelización
Misión Integral y Evangelización
Misión Integral y Evangelización
Hasta hace unas dos décadas, poco o nada se hablaba de «misión integral» en círculos evangélicos.
Se daba por sentado que la misión tenía que ver con la tarea de proclamar el Evangelio de Jesucristo
a las naciones, preferentemente de ultramar, con el propósito de «salvar almas» y «plantar iglesias».
La situación ha cambiado: el tema de la misión integral se ha puesto de moda, especialmente en
conferencias internacionales, sea que éstas traten de las sociedades misioneras o la educación
teológica, o sea que se ocupen del crecimiento de la Iglesia o la evangelización. Sin embargo, no
siempre hay claridad en cuanto al significado de esta expresión y existe el peligro de que la «misión
integral» se convierta en un mero eslogan. ¿Qué significa, entonces, la misión integral?
Notas:
1Cabe recordar que en la Conferencia Misionera Mundial que se llevó a cabo en Edimburgo
en 1910, que ha sido descrita como «la más alta marca del entusiasmo misionero occidental
de todos los tiempos, el cenit del acercamiento optimista y pragmático a las misiones» (Bosch
1997:338), no hubo participantes de América Latina. Este continente era considerado
católico-romano y, como tal, cerrado al cristianismo protestante.
2El origen misionero del énfasis de las iglesias evangélicas en la evangelización se refleja en
el uso de este término, «evangelismo», un anglicismo que no ha hallado cabida, con la
connotación de «acción de evangelizar», en los diccionarios de la lengua castellana, no
obstante su amplia difusión en círculos evangélicos.
Bosch, David, 2000. Misión en transformación, Libros Desafío, Grand Rapids, Michigan.
Míguez Bonino, José, 1995. Rostros del protestantismo latinoamericano, Nueva Creación, Buenos
Aires.
Stam, Juan B., 1995. Las buenas nuevas de la creación, Nueva Creación, Buenos Aires.