Enfermedades Relacionadas Al Exceso de Carbohidratos
Enfermedades Relacionadas Al Exceso de Carbohidratos
Enfermedades Relacionadas Al Exceso de Carbohidratos
Veracruzana (UV).
Nombre del docente:
Dra. Sandra Eunice Hernández Torres.
Nombre del alumno:
Arias Fuentes Emiliano.
Periodo:
1er Periodo.
Bloque:
Bloque B.
Asignatura:
Bioquímica básica.
Nombre de la actividad:
Enfermedades relacionadas a los carbohidratos.
Fecha de entrega:
27/09/2023.
Resumen de las enfermedades.
Obesidad: La obesidad es un trastorno caracterizado por
niveles excesivos de grasa corporal que aumentan el riesgo
de tener problemas de salud.
Los principales factores de riesgo que favorecen el
desarrollo de este trastorno son:
• Falta de actividad física.
• Hábitos alimentarios poco saludables.
• No tener suficientes horas de sueño de calidad.
• Grandes cantidades de estrés.
• Afecciones médicas.
• Genética.
• Medicamentos.
• El entorno.
Algunos de los síntomas que se pueden observar en una
persona son los siguientes:
• Aumento de peso.
• Dificultad para respirar (durante el día y al dormir).
• Cansancio.
• Fatiga y dolor de las articulaciones en rodillas y pies.
• Reflujo y acidez.
• Hinchazón.
• Dolor y calambres en las piernas.
• Pérdida de control para orinar.
Por otro lado, los principales signos también se derivan de
la magnitud del exceso de peso, los más frecuentes son:
• Acantosis nigricans (es un trastorno cutáneo, caracterizado por
la presencia de hiperqueratosis e hiperpigmentación en los pliegues
cutáneos y de las axilas).
• Estrías (por distensión y ruptura de las fibras elásticas
de la piel), vinosas en el caso de obesidad por alteración
endocrinológica (Cushing).
• Edemas y varices en extremidades inferiores.
• Índice de Masa Corporal mayor a 30 kg/m2.
• Circunferencia de cintura superior a 94 cm en hombres
y 88 cm en mujeres.
• Nivel de presión arterial elevado > 140/90 mmHg.
¿Cómo se diagnostica la obesidad?
La forma más común de determinar si una persona tiene
sobrepeso u obesidad es calcular su índice de masa corporal
(BMI por sus siglas en inglés) El BMI es una estimación de
la grasa corporal que se obtiene al comparar el peso de una
persona con su estatura.
Los profesionales de la salud también observan el BMI,
junto con información sobre factores de riesgo adicionales,
para determinar el riesgo de una persona de desarrollar
enfermedades relacionadas con el peso. En general, cuánto
más alto es el BMI de una persona, mayor es el riesgo de
tener enfermedades.
Tratamiento para combatir la obesidad.
El tratamiento inicial de la obesidad incluye cambios en la pauta
alimentaria y el aumento de ejercicio físico. Junto a estas estrategias y, en
función del grado de obesidad, se pueden administrar fármacos u optar
por la cirugía bariátrica con la finalidad de potenciar la pérdida de peso.
Alimentación. No existe una pauta alimentaria única para bajar de
peso. Junto con el dietista-nutricionista se diseña un plan de alimentación
equilibrado y variado para controlar las calorías, que se individualiza
según el grado de obesidad, la presencia de otras enfermedades, la edad, el
nivel de actividad física y las preferencias de cada persona.
• Reducir el aporte de calorías. La clave para bajar de peso es
reducir la cantidad de calorías que se consumen. Mediante una
entrevista dietética, se pueden revisar los hábitos de consumo de
alimentos y bebidas con la finalidad de estimar cuántas calorías se
ingieren y cómo, y establecer estrategias concretas para reducirlas.
• Elegir alimentos más saludables. Para que la pauta
alimentaria sea más saludable, se debe aumentar la ingesta de
productos vegetales como verduras, hortalizas, frutas, cereales
integrales y legumbres. Así como consumir pequeñas cantidades de
grasa, asegurándose de que provienen de fuentes saludables para el
corazón, como el aceite de oliva, los frutos secos y los pescados
azules. El consumo de productos de origen animal debe ser más
minoritario, priorizando aquellos magros como pescados blancos,
carnes blancas y lácteos con bajo contenido graso. Se aconseja
limitar el consumo de carnes rojas y derivados, así como la adición
de sal y azúcar.
• Limitar el consumo de alimentos más calóricos. Los
alimentos ricos en grasas saturadas como embutidos grasos, bollería,
pastelería y precocinados, así como las bebidas refrescantes con
azúcar y alcohólicas, son una manera segura de consumir más
calorías, por lo que limitarlos o eliminarlos por completo de la pauta
de alimentación es aconsejable para empezar a reducir el consumo de
calorías.
• Planificar las comidas.
Fraccionando bien las comidas, manteniendo horarios regulares
y equilibrando las tomas.
Por otro lado, los signos de una persona con diabetes tipo 2
incluyen:
• Pérdida de peso involuntaria
• Irritabilidad
• Infecciones recurrentes, especialmente:
• Área genital
• Vía urinaria
• Piel
• Boca
• Retraso en la curación de heridas
• Boca seca
¿Cómo se diagnostica la diabetes tipo 2?
Su profesional de la salud realizará análisis de sangre para
diagnosticar la diabetes tipo 2. Los análisis de sangre
incluyen:
• Prueba de A1c: Mide su nivel promedio de azúcar en
sangre durante los últimos 3 meses
• Prueba de glucosa plasmática en ayunas: Mide su nivel
actual de azúcar en sangre. Debe ayunar (no comer ni
beber nada excepto agua) durante al menos 8 horas
antes de la prueba
• Prueba aleatoria de glucosa en plasma: Mide su nivel
actual de azúcar en sangre. Se usa cuando usted tiene
síntomas de diabetes y el profesional de la salud no
quiere esperar a que ayune antes de realizarse la prueba.
Dependiendo de los resultados de las pruebas, el especialista
podría determinar si se trata de diabetes tipo 2, o no.
¿Cuáles son los tratamientos para la diabetes tipo 2?
El tratamiento para la diabetes tipo 2 implica controlar sus
niveles de azúcar en sangre. Muchas personas pueden
lograrlo con un estilo de vida saludable. Es posible que
algunas personas también necesiten tomar medicamentos:
• Un estilo de vida saludable incluye seguir un plan
de alimentación saludable y realizar actividad física con
regularidad. Debe aprender a equilibrar lo que come y
bebe con la actividad física y los medicamentos para la
diabetes, si los toma.
• Los medicamentos para la diabetes incluyen medicinas
orales, insulina y otros medicamentos inyectables. Con
el tiempo, algunas personas necesitarán tomar más de
un tipo de fármaco para controlar su diabetes
• Deberá controlar su nivel de azúcar en sangre con
regularidad. Su profesional de la salud le dirá con qué
frecuencia debe hacerlo.
• También es importante mantener la presión arterial y
sus niveles de colesterol en el rango establecido por su
médico para usted. Asegúrese de hacerse las pruebas de
detección con regularidad.
Intolerancia a la lactosa: Las personas que tienen
intolerancia a la lactosa no pueden digerir el azúcar (lactosa)
que contiene la leche. A raíz de esto, tienen diarrea, gases e
hinchazón después de ingerir productos lácteos. Esta
afección, que también se llama absorción insuficiente de la
lactosa, no suele causar grandes problemas, pero los
síntomas pueden ser molestos.
Por lo general, la intolerancia a la lactosa se debe a la
escasez de una enzima que se produce en el intestino
delgado (la lactasa). Una persona puede tener niveles bajos
de lactasa y aun así ser capaz de digerir productos lácteos.
Sin embargo, si los niveles son muy bajos, se produce la
intolerancia a la lactosa, y los síntomas comenzarán a
aparecer después de ingerir productos lácteos.
Factores de riesgo
Los siguientes son factores que pueden hacer una persona
sea más propensa a tener intolerancia a la lactosa:
• Edad avanzada. La intolerancia a la lactosa suele
aparecer en la edad adulta. Esta afección es poco
frecuente en bebés y en niños pequeños.
• Origen étnico. La intolerancia a la lactosa es más
frecuente en personas de origen africano, asiático,
hispano o nativo americano.
• Nacimiento prematuro. Los bebés prematuros pueden
tener niveles reducidos de lactasa debido a que el
intestino delgado no genera células productoras de
lactasa hasta fines del tercer trimestre.
• Enfermedades que afectan el intestino
delgado. Algunos de los problemas del intestino
delgado que pueden provocar intolerancia a la lactosa
son el crecimiento bacteriano excesivo, la enfermedad
celíaca y la enfermedad de Crohn.
• Ciertos tratamientos oncológicos. Si has recibido
radioterapia contra el cáncer de estómago o presentas
complicaciones intestinales a partir de la quimioterapia,
tienes mayor riesgo de presentar intolerancia a la
lactosa.
Los signos y síntomas de la intolerancia a la lactosa suelen
comenzar entre 30 minutos y 2 horas después de comer o
beber alimentos que contienen lactosa. Los siguientes son
signos y síntomas comunes:
• Diarrea
• Náuseas y, a veces, vómitos
• Cólicos estomacales
• Hinchazón
• Gases
Referencias bibliográficas:
National Library of Medicine. (n.d.). Diabetes tipo
2. https://medlineplus.gov/spanish/diabetestype2.html
https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/obesidad/trat
amiento