Actividad 3 Elementos
Actividad 3 Elementos
Actividad 3 Elementos
FACULTAD DE INGENIERIA
Estudiante:
C.I. 30.814.365
Para poder transmitir la potencia desde una fuente motriz generadora hacia otro
dispositivo o máquina existe un mecanismo formado por varios elementos al cual
se le denomina sistema de transmisión de potencia. Existen diversas formas; sin
embargo, en la mayoría de los casos, la transmisión se realiza a través de
elementos rotantes.
F·d = R·r
Cuando la resistencia a vencer es mayor que la fuerza a aplicar se dice que la
palanca tiene ventaja mecánica. Existen tres tipos de palancas en función de la
posición relativa entre fuerza, resistencia y punto de apoyo. Se dividen en: primer
grado, segundo grado y tercer grado.
Sistema de poleas: una polea es una rueda con una ranura que gira alrededor de
un eje por la que se hace pasar una cuerda que permite vencer una resistencia r
de forma cómoda aplicando una fuerza f. De este modo se pueden elevar pesos
hasta cierta altura. Existen cuatro posibles casos.
a) Polea fija: como su nombre lo indica consta de una sola polea fija a algún
lugar. La fuerza F que debe ser aplicada para vencer una resistencia R es tal
que: fuerza = resistencia.
b) Polea móvil: es un conjunto de dos poleas, una de las cuales es fija y la otra
móvil. En una polea móvil la fuerza F que debe hacer para vencer una
resistencia R se reduce a la mitad.
d) Polipasto exponencial: en este caso hay una sola polea fija y las demás son
móviles. Cada polea móvil cuelga de la anterior y la carga cuelga de la última
polea móvil. Lleva tantas cuerdas como poleas móviles. Cada tramo de cuerda
soporta la mitad de la carga que cuelga de ella, por tanto se deduce la
siguiente fórmula:
r = n2 / n1
En el caso de ruedas de fricción, la relación de transmisión en función de los
diámetros de las mismas será:
r = n2 / n1= d1 / d2
Siendo:
r: relación de transmisión
n1: velocidad rueda motriz (r.p.m.)
n2: velocidad rueda conducida (r.p.m.)
d1: diámetro rueda motriz (r.p.m.)
d2: diámetro rueda conducida (r.p.m.)
Por lo que la velocidad del eje de salida será mayor cuanto menor sea el diámetro
de la rueda conducida.
Poleas con correa: se trata de dos ruedas situadas a cierta distancia, que giran a
la vez por efecto de una correa. Las correas suelen ser cintas de cuero flexibles y
resistentes. Las hendiduras de ambas poleas tienen el mismo tamaño y la correa
entre ambas debe tener la tensión adecuada para que se transmita el movimiento.
Existen multitud de tipos de correas siendo las más comunes la plana, cilíndrica,
trapezoidal y eslabonada. En este caso, la relación de transmisión en función de
los diámetros de las mismas es igual que el caso de las ruedas de fricción.
r = n2 / n1= d1 / d2
Engranajes: los engranajes son ruedas dentadas que encajan entre sí, de modo
que unas ruedas transmiten el movimiento circular a las siguientes. El tamaño de
los dientes de todos los engranajes debe ser igual. Los más pequeños giran a
mayor velocidad, de modo similar a las ruedas y a las poleas. Existen distintos
tipos de engranajes en función de la forma de sus dientes, por ejemplo: rectos,
helicoidales, cónicos.
r: relación de transmisión
n1: velocidad rueda motriz (r.p.m.)
n2: velocidad rueda conducida (r.p.m.)
z1: número de dientes rueda motriz (r.p.m.)
z2: número de dientes rueda conducida (r.p.m.)
r = n2 / n1= z1 / z2
Tornillo sinfín y rueda: se trata de un tornillo que se engrana a una rueda
dentada, cuyo eje es perpendicular al eje del tornillo. Por cada vuelta del tornillo
sinfín acoplado al eje motriz, la rueda dentada acoplada al eje de arrastre gira un
diente. Este sistema tiene una relación de transmisión muy baja, es decir, es un
excelente reductor de velocidad. El elemento motriz es el tornillo, nunca al revés,
el sistema no es reversible. La relación de transmisión en este sistema es: r = 1 / z
siendo z el número de dientes de la rueda.
Torno: es un cilindro que consta de una manivela que lo hace girar, de forma que
es capaz de levantar pesos con menos esfuerzo. Se puede considerar como una
palanca de primer grado cuyos brazos giran 360º.
Tornillo-tuerca: este sistema sirve como elemento de unión entre dos o más
piezas. Pero, además posee unas características que le permiten que se pueda
utilizar para transmitir el movimiento. Se compone de una varilla roscada y una
pieza con un agujero roscado de la misma métrica o medida. Al girar la varilla,
permaneciendo fija la tuerca, hace que esta última se desplace en sentido
longitudinal del eje, con lo que se consigue transformar un movimiento circular
uniforme en otro lineal. También se trata de un mecanismo reversible. Un
parámetro clave en este sistema es el paso, que es la distancia en milímetros
entre vuelta y vuelta.
Mecanismos de transformación circular en lineal alternativo.
Sistema biela-manivela: está formado por una manivela y una barra denominada
biela. Ésta se encuentra articulada por un extremo con dicha manivela (el punto B)
y, por el otro, con un elemento que describe un movimiento alternativo (el punto
A). Al girar la rueda, la manivela OB transmite un movimiento circular a la biela AB
que experimenta un movimiento de vaivén. Este sistema también funciona a la
inversa, es decir, transforma un movimiento rectilíneo alternativo de vaivén en un
movimiento de rotación.
Excéntrica: es una rueda que tiene una barra rígida unida en un punto de su
perímetro. Su eje de giro no coincide con su eje geométrico, por lo que transforma
el movimiento circular en rectilíneo alternativo.
Otros mecanismos.
Los árboles están sometidos a torsión, flexión, carga axial y fuerzas cortantes, y al
menos alguna de estas cargas es variable (en un árbol girando sometido a un
momento flector constante, actúan esfuerzos normales variables). Como los
esfuerzos en los árboles son combinados y variables, debe aplicarse la teoría de
fatiga para esfuerzos combinados.
Usualmente, los árboles son cilindros escalonados, con el fin de que los hombros
o resaltos sirvan para ubicar axialmente los diferentes elementos. Además, los
hombros sirven para transmitir cargas axiales. En los árboles se usan diferentes
elementos para la transmisión de potencia o para posicionar o fijar las piezas que
se montan sobre éstos.
Algunos métodos utilizados para transmitir pares de torsión y potencia son las
cuñas o chavetas, ejes estriados, espigas o pasadores, ajustes a presión, ajustes
ahusados (con superficies cónicas) y conectores ranurados. Para evitar
movimientos axiales de las piezas se usan, por ejemplo, hombros, tornillos de
fijación o prisioneros, anillos de retención, pasadores, collarines de fijación,
tornillos y manguitos. Algunos métodos sirven tanto para fijar axialmente las
piezas, como para transmitir par de torsión (por ejemplo, los pasadores). Las
chavetas y los pasadores actúan como “fusibles”, es decir, son elementos
“débiles” (y de bajo costo) que tienden a fallar en caso de una sobrecarga,
protegiendo así las piezas de mayor costo.
Etapas del diseño de árboles
Verificación de la resistencia:
- estática
- a la fatiga
- a las cargas dinámicas (por ejemplo cargas pico)
Los árboles deben ser compactos, para reducir material tanto en longitud como
en diámetro (a mayores longitudes, mayores tenderán a ser los esfuerzos
debidos a flexión y, por lo tanto, los diámetros).
Generalmente los árboles se soportan sólo en dos apoyos (éstos los sostienen
y permiten el giro del árbol), con el fin de reducir problemas de alineamiento de
éstos.
Ubicar las piezas cerca de los apoyos para reducir momentos flectores.
Diseño previo:
Material: acero SAE 1035, 1040 o 1045, o si es necesario, SAE 3140, 4140 o
4340.
Diámetro previo:
Donde:
Ssd = (10…20) MPa (diámetro donde se ubican las ruedas dentadas de un árbol
intermedio).
Modo de flexión:
Modo torsión:
Donde M, c e I son el momento flector, la distancia desde el eje neutro hasta las
fibras más alejadas y el momento rectangular de inercia, respectivamente, de la
sección de análisis. El signo “+” se toma si el punto analizado está a tracción y el
signo “–” si está a compresión. En general, existirán dos valores de c, uno para los
puntos a tracción y otro para los puntos a compresión.
Algunas veces se tienen dos componentes del momento flector, Mxy y Mxz, donde
x es la dirección axial y y,z son direcciones cartesianas paralelas a la sección del
árbol. Como generalmente interesa el momento resultante, éste se puede obtener
mediante:
Se puede notar que las componentes Mxy y Mxz son perpendiculares entre sí, por
lo que el momento resultante se obtiene utilizando el teorema de Pitágoras, dado
por la ecuación anterior.
Su diámetro es pequeño.
Las cargas αPF, M y T son grandes.
Adicionalmente, por el criterio de fatiga, una sección es más crítica en la
medida en que tenga discontinuidades, gran rugosidad superficial, etcétera.
Ángulo de torsión.
Deflexiones.
Los momentos flectores sobre los árboles producen deflexiones, las cuales son de
dos tipos; las deflexiones, y, que consisten en la desviación (desplazamiento) de
los puntos de la elástica, y las deflexiones angulares, ϕ , que consisten en el
cambio de la pendiente de la elástica. Las deflexiones excesivas son muy
perjudiciales, ya que pueden provocar gran vibración y sobrecargas en cojinetes,
ruedas dentadas y otros elementos acoplados, que en definitiva producen grandes
aumentos de los esfuerzos, pudiéndose dar la falla del árbol.
Deformación axial.
b) Encontrar los valores de M, V y T a lo largo del eje. Indicar en que parte del eje
los esfuerzos son máximos.
c) Diseñar el eje (material, dimensiones, etc) con el criterio de falla que se estime
conveniente. Indicar claramente cualquier suposición o simplificación que se haga
en este análisis. (Todas las medidas de la figura están en milímetros).
Parte a)
Parte b)
O sea, el punto crítico donde debemos calcular nuestro estado de esfuerzos para
diseñar la pieza se encuentra en las coordenadas (x, y, z) = (400[mm], r 0, 0).
Parte c)
Tresca:
Von Mises:
(En esta parte se corregirá que las formulas e hipótesis usadas para el diseño
hayan sido adecuadas y que el diámetro del eje sea razonable dadas las
dimensiones del problema).
Referencias bibliográficas.
Romero, C.A., Quintero, H.F., Vanegas, L.V., Calle, G. y Orozco, C.A. (1998).
Diseño de árboles para ventiladores. Scientia et technica, No. 8, págs. 155-180.
Catálogo FAG: Programa standard FAG. Catálogo WL 41 510/2 SE, edición 1988.