Sistemas Del Cuerpo Humano

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SISTEMA RESPIRATORIO

La mayor parte de los animales disponen de sistemas respiratorios que tiene la función de intercambiar
gases entre sus células y el ambiente que los rodea, su estructura y función es muy variable dependiendo del tipo
de organismo. El aparato respiratorio o sistema respiratorio es el conjunto de órganos que sirven para
intercambiar gases con el medio ambiente. En los vertebrados terrestres está formado por las vías aéreas y
los pulmones. A través de las vías aéreas, el aire circula en dirección a los pulmones, y en estos órganos la sangre
capta el oxígeno y se desprende del dióxido de carbono.12
El órgano principal del aparato respiratorio humano y de los animales mamíferos es el pulmón. En los alveolos
pulmonares se produce mediante difusión pasiva el proceso de intercambio gaseoso, gracias al cual
la sangre capta el oxígeno atmosférico y elimina el dióxido de carbono (CO2) producto de desecho del
metabolismo.3 El aparato respiratorio humano está constituido por las fosas
nasales, boca, faringe, laringe, tráquea y pulmones. Los pulmones constan
de bronquios, bronquiolos y alveolos pulmonares.4
Los músculos respiratorios son el diafragma y los músculos intercostales. En la inspiración el diafragma se contrae
y desciende, por lo cual la cavidad torácica se amplía y el aire entra en los pulmones. 1 En la espiración
o exhalación, el diafragma se relaja y sube, la cavidad torácica disminuye de tamaño provocando la salida del aire
de los pulmones hacia el exterior.

Aparato respiratorio humano[editar]

Aparato respiratorio humano. Esquema del


alveolo pulmonar y la red capilar que hace posible el intercambio de oxígeno con la sangre.
En los seres humanos, el sistema respiratorio está formado por las vías aéreas, pulmones y músculos respiratorios
que provocan el movimiento del aire tanto hacia adentro como hacia afuera del cuerpo. En los alveolos
pulmonares las moléculas de oxígeno y dióxido de carbono se intercambian pasivamente, por difusión entre el
entorno gaseoso y la sangre. De esta forma el sistema respiratorio hace posible la oxigenación y la eliminación del
dióxido de carbono que es una sustancia de desecho del metabolismo celular. El sistema también cumple la
función de mantener el balance entre ácidos y bases en el cuerpo a través de la eliminación de dióxido de carbono
de la sangre.5
Partes del aparato respiratorio[editar]
El aparato respiratorio humano consta de los siguientes elementos:

 Fosas nasales: Son dos amplias cavidades cuya función es permitir la entrada y salida del aire, el cual se
humedece, filtra y calienta a través de unas estructuras llamadas cornetes.
 Faringe: Estructura con forma de tubo situada en el cuello y revestido de membrana mucosa; conecta la
cavidad bucal y las fosas nasales con el esófago y la laringe.
 Laringe: Es un conducto que permite el paso del aire desde la faringe hacia la tráquea y los pulmones. En la
laringe se encuentran las cuerdas vocales que dejan entre sí un espacio llamado glotis.
o Cuerdas vocales. Son dos repliegues situados en la laringe que vibran cuando el aire los atraviesa
produciendo la voz.
o Glotis. Es la porción más estrecha de la luz laríngea, espacio que está limitado por las cuerdas vocales.
o Epiglotis: La epiglotis es un cartílago situado encima de la glotis que obstruye el paso del bolo
alimenticio en el momento de la deglución evitando que este se vaya al sistema respiratorio. Marca el límite
entre la orofaringe y la laringofaringe.
 Tráquea: Es un conducto en forma de tubo que tiene la función de hacer posible el paso del aire entre la
laringe y los bronquios. Su pared está reforzada por un conjunto de cartílagos con forma de C que dificultan
que la vía se colapse por compresión externa sobre el cuello.6
 Pulmones: Órganos cuya función es realizar el intercambio gaseoso con la sangre. Dentro de cada pulmón, el
árbol bronquial se divide progresivamente dando ramificaciones cada vez más pequeñas. La tráquea da origen
a los dos bronquios principales que se dividen en bronquios secundarios o lobulares. Cada bronquio lobular se
divide en bronquios terciarios o segmentarios que se dividen en bronquiolos. El bronquiolo continúa el proceso
de ramificación y da origen al bronquiolo terminal de donde parten los bronquiolos respiratorio que es donde se
encuentran los sacos alveolares.
o Bronquio: Conducto tubular fibrocartilaginoso que conduce el aire desde la tráquea hasta los bronquiolos.
o Bronquiolo: Conducto que conduce el aire desde los bronquios hasta los alvéolos.
o Alvéolo: Los alveolos están situados al final de las últimas ramificaciones de los bronquiolos. Tienen la
forma de pequeños sacos y son el lugar en el que se produce el intercambio de gases con la sangre. Su
pared es muy delgada, pues está constituida por una capa unicelular, es decir formada por una única
célula. Sumando los dos pulmones, el organismo humano dispone de alrededor de 600 millones de
alveolos que si se desplegaran en su totalidad ocuparían una superficie de 60 m², esta enorme superficie
es la que hace posible obtener la cantidad de oxígeno necesaria para las funciones vitales. 6
 Músculos intercostales: Músculos situados en el espacio existente entre dos costillas consecutivas. Tienen
un importante papel para movilizar el tórax durante la inspiración.
 Diafragma: Músculo que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal. Cuando se contrae baja y
aumenta el tamaño de la cavidad torácica provocando la inspiración. Cuando se relaja sube, disminuye el
tamaño de la cavidad torácica y provoca la espiración.
 Pleura y cavidad pleural: La pleura es una membrana serosa que recubre ambos pulmones. Consta de dos
capas, la pleura parietal en contacto con la pared del tórax y la pleura visceral en contacto con los pulmones.
Entre ambas capas queda un espacio que se llama cavidad pleural. La presión en la cavidad pleural es menor
que la presión atmosférica lo cual hace posible la expansión de los pulmones durante la inspiración.

Visión general de los pulmones.


Tráquea y bronquios principales.

Ventilación[editar]

Movimientos de entrada de aire a los pulmones (inspiración) y salida


(espiración), en verde el diafragma.
La función del aparato respiratorio consiste en desplazar volúmenes de aire desde la atmósfera a los pulmones y
viceversa. Lo anterior es posible gracias a un proceso conocido como ventilación.
La ventilación es un proceso cíclico y consta de dos etapas: la inspiración, que es la entrada de aire a los
pulmones, y la espiración, que es la salida. La inspiración es un fenómeno activo, caracterizado por el aumento del
volumen torácico que provoca una presión intrapulmonar negativa y determina el desplazamiento de aire desde el
exterior hacia los pulmones. La contracción de los músculos inspiratorios principales, diafragma e intercostales
externos, es la responsable de este proceso. Una vez que la presión intrapulmonar iguala a la atmosférica, la
inspiración se detiene y entonces, gracias a la fuerza elástica de la caja torácica, esta se retrae, generando una
presión positiva que supera a la atmosférica y determinando la salida de aire desde los pulmones.
En condiciones normales la espiración es un proceso pasivo, al relajarse el diafragma este sube y vuelve a su
posición inicial. Sin embargo, en la espiración forzada, el músculo recto del abdomen se contrae, lo que propulsa
las vísceras abdominales hacia arriba, este proceso hace disminuir aún más el volumen intratorácico y aumenta la
cantidad de aire que se desplaza al exterior.7
Control de la ventilación[editar]
Artículo principal: Sistema de control de la respiración

La ventilación es controlada de forma muy cuidadosa para hacer posible que los niveles de PaO 2 y
PaCO2 arteriales se mantengan dentro de límites estrechos a pesar de que las demandas de captación de O 2 y
eliminación de CO2 varían mucho. El sistema respiratorio dispone de un conjunto de sensores que reúnen
información, la cual llega al controlador central del encéfalo, que coordina la información y envía impulsos hacia los
músculos respiratorios efectores, que causan la ventilación.
Sensores (entradas)[editar]
Los sensores protagonistas en el control de la respiración son los quimiorreceptores, estos responden a los
cambios en la composición química de la sangre u otro líquido. Se han clasificado anatómicamente como centrales
y periféricos.8

 Quimiorreceptores centrales. Se encuentran cerca de la superficie ventral del bulbo raquídeo están rodeados
por el líquido extracelular del cerebro y responden a los cambios de H+ en ese líquido. El nivel de CO 2 en la
sangre regula la ventilación principalmente por su efecto sobre el pH del líquido cefalorraquídeo.
 Quimiorreceptores periféricos. Se hallan dentro de los cuerpos carotídeos, en la bifurcación de las arterias
carótidas primitivas, y en los cuerpos aórticos, por encima y por debajo del cayado aórtico. Responden al
descenso de la PO2 arterial y al aumento de la pCO2 y de la concentración de H+. Son los responsables de
cualquier aumento de la ventilación en el ser humano como respuesta de la hipoxemia arterial.
En los pulmones también existen receptores sensoriales que intervienen en el control del calibre de las vías aéreas,
la secreción bronquial, así como en la liberación de mediadores por las células cebadas u otras células
inflamatorias, esta información llega a los centros superiores a través de las fibras sensoriales del nervio vago. 910
Control central cerebral[editar]

Centros respiratorios del encéfalo.


El control de la ventilación es posible gracias a una compleja interconexión de neuronas situadas en varias
localizaciones del cerebro de donde parten las órdenes que a través de los nervios llegan a los diferentes músculos
encargados de la ventilación pulmonar. El proceso automático normal de la respiración es involuntario y se origina
en impulsos que provienen del tallo cerebral, sin embargo, se puede tener cierto control voluntario dentro de
determinados límites, ya que los estímulos de la corteza cerebral se pueden priorizar respecto a los del tallo
cerebral.9
Los centros respiratorios cerebrales principales están ubicados en el bulbo raquídeo y establecen de forma
automática el patrón rítmico de la respiración. Puede distinguirse un Grupo Respiratorio Dorsal que puede modificar
el ritmo básico según las necesidades del organismo y un Grupo Respiratorio Ventral que contienen neuronas que
se activan cuando es preciso un nivel elevado de ventilación. Existen otros dos núcleos de neuronas situados en la
protuberancia llamados Centro Neumotáxico y Centro Apnéustico que también influyen sobre la frecuencia y
profundidad de la inspiración.1112
La corteza cerebral tiene un papel en el control voluntario de la ventilación, dado que es posible realizar una
hiperventilacíón o hipoventilación voluntaria durante cortos periodos de tiempo. Otras partes del cerebro como
el sistema límbico y el hipotálamo pueden afectar el patrón de la respiración, por ejemplo en alteraciones
emocionales.
Efectores (salidas)[editar]
Como actuadores del sistema respiratorio están el diafragma, los músculos intercostales, abdominales y los
músculos accesorios. En el contexto del control de la ventilación es fundamental que estos grupos musculares
trabajen conjuntamente en forma coordinada. Hay evidencias de que en algunos neonatos, en particular los
prematuros, existe falta de coordinación en la actividad de los músculos respiratorios, en especial durante el sueño.
Por ejemplo, los músculos torácicos pueden realizar el trabajo inspiratorio mientras los músculos abdominales
efectúan el trabajo espiratorio.
Intercambio gaseoso[editar]

El intercambio de gases en los alvéolos pulmonares tiene lugar por difusión


simple. El oxígeno entra en la sangre y el dióxido de carbono sale.
Una vez que los alveolos pulmonares están llenos de aire tras el proceso de inspiración, el oxígeno tiene que
difundirse hasta la sangre, mientras que el dióxido de carbono sigue el camino contrario, es decir pasa desde la
sangre a los alvéolos pulmonares. Este proceso ocurre por un mecanismo de difusión simple motivado por un
entrecruzamiento al azar de las moléculas que pasan desde donde se encuentran a más concentración hasta
donde la concentración es menor. El fenómeno se debe a que las moléculas se encuentran en continuo movimiento
y se desplaza en todas direcciones chocando y rebotando entre ellas reiteradamente. Existe una ley física según la
cual cuando un gas se encuentra en una cámara cerrada y su concentración es diferente en los dos extremos, las
partículas tienden a desplazarse desde donde la concentración es alta hacia donde es baja, llegando finalmente a
una situación de equilibrio, proceso conocido como difusión simple.11 En el aparato respiratorio la difusión se
produce en el alveolo muy rápidamente, tiene lugar en los primeros 0,25 segundos de los 0,75 segundos del tiempo
de circulación de la sangre a través de los capilares pulmonares.
Transporte de oxígeno por la sangre[editar]

Cada glóbulo rojo dispone de 250 millones de moléculas


de hemoglobina para transportar oxígeno.
Una vez que el oxígeno pasa a la sangre capilar en los alveolos pulmonares, debe distribuirse por todo el
organismo para satisfacer los requerimientos de las células, las cuales necesitan este elemento de forma prioritaria.
La presión parcial de oxígeno es más alta en los alveolos pulmonares que en la sangre capilar por lo que se
produce el proceso de difusión simple entre ambos medios. Por otra parte la presión parcial de oxígeno es más
baja en las células de los tejidos que en la sangre, por lo que cuando la sangre oxigenada llega a los tejidos de
todo el cuerpo se desprende de parte de su oxígeno, que se incorpora por difusión simple a través de la membrana
hacia el interior de la célula para hacer posible la respiración celular que tiene lugar en la mitocondria.13
La capacidad de la sangre para transportar oxígeno disuelto directamente es muy baja, puesto que este elemento
es poco soluble en agua. Por este motivo el organismo ha desarrollado una proteína llamada hemoglobina que
tiene la capacidad de captar el oxígeno y transportarlo con gran eficacia. Si no existiera hemoglobina, el corazón
tendría que bombear unos 80 litros de sangre por minuto, lo que resultaría completamente imposible. 14 Gracias a la
hemoglobina el gasto cardiaco es solo de 5 litros de sangre por minuto, siendo esta cifra suficiente para mantener
oxigenadas todas las células del cuerpo en situación de reposo. Cada molécula de hemoglobina tiene capacidad
para transportar cuatro moléculas de oxígeno, un solo glóbulo rojo dispone de 250 millones de moléculas de
hemoglobina y en un mililitro de sangre existen alrededor de 5 millones de glóbulos rojos. 13
SISTEMA NERVIOSO
El sistema nervioso es un conjunto de células especializadas en la conducción de señales eléctricas, está
formado por neuronas y células gliales. Las neuronas reciben, procesan y transmiten la información que de esta
forma puede viajar de un lugar a otro del organismo.34 La mayor parte de los animales pluricelulares tienen
sistemas nerviosos con funciones básicas similares, aunque con un grado de complejidad muy variable.
Únicamente carecen de él los animales que no tienen tejidos y órganos bien diferenciados, como
los poríferos (esponjas), placozoos y mesozoos.5678910
El sistema nervioso capta estímulos del entorno (estímulos externos), o señales del mismo organismo (estímulos
internos), procesa la información y genera respuestas diferentes según la situación. A modo de ejemplo podemos
considerar un animal que a través de las células sensibles a la luz de la retina capta la proximidad de otro ser vivo.
Esta información es transmitida mediante el nervio óptico al cerebro que la procesa y emite una señal nerviosa que
a través de los nervios motores provoca la contracción de ciertos músculos con el objetivo de desplazarse en
dirección contraria al peligro.1

Divisiones del sistema nervioso[editar]

Diagrama explicativo del recorrido aferente y eferente.

 Para su estudio desde el punto de vista anatómico el sistema nervioso se ha dividido en central y periférico. El
sistema nervioso central corresponde al encéfalo y la médula espinal, mientras que el sistema nervioso
periférico comprende el conjunto de nervios que conectan el sistema nervioso central con el resto del
organismo. Dentro del sistema nervioso periférico se diferencia un sistema nervioso sensitivo o aferente,
encargado de incorporar la información desde los receptores, y un sistema motor o eferente, que lleva la
información de salida hacia los efectores.2
 Desde el punto de vista funcional se distingue entre somático y autónomo. El sistema nervioso somático está
formado por el conjunto de neuronas que hacen posible las acciones voluntarias, mientras que el sistema
nervioso autónomo o vegetativo es el encargado de realizar funciones que son controladas de forma
involuntaria, dentro de este último se incluyen el sistema nervioso simpático, el parasimpático y el sistema
nervioso entérico que se encuentra únicamente en la pared del tubo digestivo.2

Arco reflejo[editar]

Arco reflejo
Se llama reflejo al proceso por el cual se produce una respuesta involuntaria, fácilmente predecible, frente a un
estímulo determinado. La estructura neuronal que da soporte a un reflejo se llama arco reflejo. En el arco reflejo se
establecen cinco componente: el receptor, la vía aferente encargada de incorporar la información desde los
receptores, el centro reflejo de integración, la vía eferente que lleva la información de salida y el órgano efector que
puede ser un músculo en los reflejos motores o una glándula en los reflejos secretores. Muchos de los reflejos son
movimientos no voluntarios de una parte del cuerpo en respuesta a un estímulo. En los vertebrados los reflejos son
producidos en general mediante circuitos nerviosos mediados por neuronas situadas en la médula espinal, sin
intervención del encéfalo.2

Células[editar]
Las neuronas son las células que constituyen la unidad fundamental básica del sistema nervioso, se encuentran
conectadas entre sí de manera compleja y tienen la propiedad de generar, propagar, codificar y conducir señales
por medio de gradientes electroquímicos a nivel de membrana axonal y de neurotransmisores a nivel
de sinapsis y receptores. Los tejidos de sostén o mantenimiento están formado por las células gliales (neuroglia) y
un sistema vascular especializado.811
Neuronas[editar]
Artículo principal: Neuronas

Diagrama básico de una neurona


La neurona al igual que todas las células, dispone de un citoplasma en el que existe un núcleo y diversos orgánulos
como las mitocondrias y el aparato de Golgi. Su particularidad está en que del cuerpo celular arrancan diversas
prolongaciones ramificadas que se llaman dendritas y otra única que recibe el nombre de axón. Las dendritas
reciben la señal nerviosa en dirección al cuerpo celular, mientras que el axón la emite desde el cuerpo celular a
otra neurona o una célula muscular. El axón puede dividirse en miles de ramas, cada una de las cuales lleva a la
información a una célula diferente. La estructura básica del sistema nervioso está formada por redes de neuronas
interconectadas por sus dendritas y axones. La zona de conexión entre dos neuronas recibe el nombre
de sinapsis.1213
Clasificación morfológica[editar]

1. Neurona unipolar
2. Neurona bipolar
3. Neurona multipolar
4. Neurona seudounipolar
Con base en la división morfológica entre las distintas partes anatómicas de las neuronas y sus diversas formas de
organización se clasifican en cuatro tipos:

 Unipolares son células con una sola proyección que parte del soma, son raras en los vertebrados.
 Bipolares, con dos proyecciones que salen del soma, en los humanos se encuentran en el epitelio olfativo y
ganglios vestibular y coclear.
 Multipolares son neuronas con múltiples proyecciones dendríticas y una sola proyección axonal, son
características de las neuronas motoras.
 Seudounipolares, con una sola proyección pero que se subdivide posteriormente en una rama periférica y otra
central, son características en la mayor parte de células de los ganglios sensitivos humanos.
Clasificación fisiológica[editar]
Las neuronas se clasifican también en tres grupos generales según su función:

 Sensitivas o aferentes, localizadas normalmente en el sistema nervioso periférico, están encargadas de la


recepción de muy diversos tipos de estímulos tanto internos como externos. Esta adquisición de señales queda
a cargo de una amplia variedad de receptores:14
o Nocicepción: Terminaciones libres encargadas de recoger la información de daño tisular.
o Termorreceptores: Sensibles a la temperatura.
o Fotorreceptores: Son sensibles a la luz, se encuentran localizados en los ojos.
o Quimiorreceptores: Son los que captan sustancias químicas como el gusto (líquidos-sólidos) y olfato
(gaseosos).
o Mecanorreceptores: Son sensibles al roce, presión, sonido y la gravedad. Incluyen las células responsables
del sentido del tacto, audición y línea lateral de los peces.
o Propioceptores: Son receptores internos situados en los husos musculares y terminaciones nerviosas que
se encargan de recoger información sobre la posición de los músculos y tendones.
 Motoras o eferentes: localizadas normalmente en el sistema nervioso central se encargan de enviar las
señales de mando enviándolas a otras neuronas, músculos o glándulas.
 Interneuronas: localizadas normalmente dentro del sistema nervioso central se encargan de crear conexiones
o redes entre los distintos tipos de neuronas.
Véase también: Receptor sensorial

Impulsos nerviosos[editar]
Las neuronas se pueden comunicar entre sí gracias a impulsos eléctricos que circulan a través de sus
prolongaciones. El impulso se denomina potencial de acción y es unidireccional desde el cuerpo celular al axón. En
estado de reposo existe una diferencia de potencial entre el interior y el exterior de la neurona ya que ambos
espacios están separados por la membrana celular, a dicha diferencia de potencial se la denomina potencial de
membrana en reposo.
Cuando se genera un potencial de acción o impulso nervioso, se producen dos cosas consecutivas que afectan a la
membrana celular, alteran su permeabilidad a los iones Na+ y K+ y modifican el potencial de membrana en reposo.
En primer lugar se abren los canales que facilitan la entrada de Na+ a la célula (despolarización), posteriormente se
abren los canales de la membrana que hacen posible la salida de K+ de la célula (repolarización). El potencial de
acción así generado se transmite unidireccionalmente a través del axón hasta alcanzar la siguiente conexión
(sinapsis).
El aparato circulatorioa o cardiovascular es un sistema de transporte interno que utilizan los seres vivos para
mover dentro de su organismo elementos nutritivos como el oxígeno, dióxido de carbono, hormonas, metabolitos y
otras sustancias. Existe tanto en los vertebrados como en la mayoría de los invertebrados aunque su estructura y
función tiene considerables variaciones dependiendo del tipo de animal.1
En el ser humano el sistema circulatorio está constituido por: un fluido que se llama sangre, un conjunto de
conductos (arterias, venas, capilares) y una bomba impulsora que es el corazón. El corazón es una estructura
muscular que se contrae regularmente y mantiene la sangre en constante movimiento dentro de los vasos
sanguíneos. La sangre contiene glóbulos rojos ricos en hemoglobina que transportan el oxígeno hasta todas las
células del cuerpo. El sistema linfático formado por los vasos linfáticos que conducen un líquido llamado linfa desde
el espacio intersticial hasta el sistema venoso también forma parte del sistema circulatorio. 1
Las personas y todos los mamíferos disponen de un sistema circulatorio doble, la parte derecha del corazón
impulsa la sangre pobre en oxígeno a través de la arteria pulmonar hacia los pulmones para que se oxigene
(circulación pulmonar), mientras la parte izquierda del corazón distribuye la sangre oxigenada hasta los tejidos a
través de la arteria aorta y sus múltiples ramificaciones (circulación sistémica).
SISTEMA CIRCULATORIO

Sistema circulatorio humano, válido para todos los mamíferos:


Circuito sistémico: Arterias sistémicas (en rojo), venas sistémicas (en azul)
Circuito pulmonar: Arterias pulmonares (en rojo), venas pulmonares (en azul).

Los componentes principales del sistema cardiovascular humano son el corazón, la sangre, y los vasos
sanguíneos. El corazón tiene cuatro cámaras, la sangre sigue dos circuitos diferentes: la circulación pulmonar que
lleva la sangre del ventrículo derecho a los pulmones para que se oxigene y la circulación sistémica que lleva la
sangre oxigenada del ventrículo izquierdo a todos los órganos y tejidos del organismo. Un adulto promedio contiene
aproximadamente cinco litros de sangre, lo que representa aproximadamente el 7 % de su peso corporal total. La
sangre se compone de plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. La sangre en circulación recorre el
circuito completo una media de una vez por minuto en reposo, y unas seis veces por minuto durante una actividad
intensa.2
Funciones del sistema circulatorio[editar]
El sistema circulatorio es sobre todo un sistema de transporte que facilita el desplazamiento por el organismo de
diferentes sustancias, principalmente el oxígeno y los nutrientes. No obstante, la lista de funciones es muy amplia e
incluye las siguientes:

 Transportar oxígeno desde los pulmones a los tejidos y dióxido de carbono desde los tejidos a los pulmones
para su eliminación a través del aire espirado.
 Distribuir los nutrientes a todos los tejidos y células del organismo.
 Transportar productos de desecho que son producidos por las células hasta el riñón para que sean eliminados
a través de la orina.
 Transportar sustancias hasta el hígado para que sean metabolizadas por este órgano.
 Distribuir las hormonas que se producen en las glándulas de secreción interna. Gracias al sistema circulatorio
las sustancias hormonales pueden actuar en lugares muy alejados al sitio en el que han sido producidas.
 Proteger al organismo frente a las agresiones externas de bacterias y virus haciendo circular por la
sangre leucocitos y anticuerpos.
Vasos sanguíneos[editar]
En el esquema un vaso arterial se ramifica para dar origen a los vasos

capilares que se agrupan para formar un vaso venoso. Sección transversal de


una arteria humana.
La sangre llega a todos los órganos y tejidos gracias a una completa red de conductos que se llaman vasos
sanguíneos. Pueden distinguirse las arterias que transportan la sangre que sale del corazón y las venas que hacen
el recorrido inverso y transportan la sangre que entra en el corazón.
Las arterias se ramifican en arteriolas que son de calibre más pequeño. Las arteriolas dan origen a los capilares
que son vasos muy finos sin capa muscular y es donde se produce el intercambio de sustancias con los tejidos. En
el camino de vuelta al corazón la sangre pasa de los capilares a pequeñas vénulas que se reúnen para formar las
venas.
Sangre y linfa[editar]
La sangre es un tipo de tejido conjuntivo fluido especializado, con una matriz coloidal líquida, una constitución
compleja y un color rojo característico. Tiene una fase sólida (elementos formes), que incluye a
los leucocitos (glóbulos blancos), los eritrocitos (glóbulos rojos), los trombocitos (plaquetas) y una fase líquida,
representada por el plasma sanguíneo.
La linfa es un líquido transparente que recorre los vasos linfáticos y generalmente carece de pigmentos. Se
produce tras el exceso de líquido que sale de los capilares sanguíneos al espacio intersticial o intercelular, y es
recogida por los capilares linfáticos, que drenan a vasos linfáticos más gruesos hasta converger en conductos que
se vacían en las venas subclavias.
Corazón humano[editar]
Flujo vascular a través de las cámaras cardíacas de un corazón humano.

El corazón humano tiene el tamaño aproximado de un puño cerrado y pesa alrededor de 200-350 gramos, dispone
de cuatro cavidades, dos aurículas y dos ventrículos. La aurícula derecha se conecta con el ventrículo derecho a
través de la válvula tricúspide, mientras que la aurícula izquierda se conecta con el ventrículo izquierdo mediante
la válvula mitral. El corazón se sitúa en el centro del tórax, por encima del diafragma, entre el pulmón derecho y el
izquierdo, está desviado hacia el lado izquierdo, por lo que alrededor de las dos terceras partes del órgano se
localizan en el hemitórax izquierdo y solo un tercio está ubicado en el hemitórax derecho.
El corazón se contrae automáticamente a una frecuencia media en reposo de entre 60 y 80 latidos por minuto. Los
latidos cardiacos normales son controlados por el propio corazón. Para que el corazón funcione se necesita
el nódulo sinoauricular que se encuentra en la aurícula derecha. Este nódulo dispara aproximadamente cada
segundo, un impulso nervioso en forma de onda de contracción que hace que las aurículas se contraigan,
posteriormente este impulso nervioso llega a otro nódulo que se encuentra entre los dos atrios llamado nódulo
aurículoventricular, inmediatamente encima de los ventrículos, este último nodo tiene como función llevar el impulso
nervioso a través del sistema de conducción cardíaco hasta los ventrículos para provocar su contracción.
El corazón de una persona en reposo impulsa alrededor cinco litros de sangre por minuto, es decir 75 ml por latido.
Durante los 70 años de vida promedio de un individuo, su corazón late unas 2600 millones de veces. Cada latido
cardiaco consta de una contracción o sístole, seguida de relajación o diástole. Entre cada latido el corazón
descansa aproximadamente 0.4 segundos.3
Ciclo cardíaco[editar]
Las vena cava superior que devuelve la sangre de la cabeza y los brazos y la vena cava inferior que procede de la
parte inferior del cuerpo, desembocan en la aurícula derecha. Desde la aurícula derecha, la sangre pasa a través
de la válvula tricúspide hasta el ventrículo derecho que la impulsa hacia la arteria pulmonar, la cual se divide en dos
ramas que llevan la sangre hacia los vasos capilares de cada pulmón, donde el oxígeno entra en la sangre y el
dióxido de carbono sale de ella. Después, la sangre regresa por las venas pulmonares hasta la aurícula izquierda y
de allí, pasando por la válvula mitral, llega al ventrículo izquierdo. El ventrículo izquierdo empuja la sangre
oxigenada a través de la válvula aórtica hacia la arteria aorta que la distribuye a través de las
diferentes arterias cada vez más pequeñas hasta los capilares donde se completa el ciclo.4
Circulación pulmonar[editar]
La circulación pulmonar es la parte del sistema cardiovascular en la que la sangre pobre en oxígeno se bombea
desde el corazón derecho a los pulmones a través de la arteria pulmonar, y vuelve oxigenada al corazón izquierdo
a través de la vena pulmonar.5 La sangre pobre en oxígeno parte desde el ventrículo derecho del corazón por
la arteria pulmonar que se bifurca en sendos troncos para cada uno de los pulmones. En los capilares situados en
los alveolos pulmonares la sangre se oxigena a través de un proceso conocido como hematosis y se reconduce por
las cuatro venas pulmonares que dirigen la sangre rica en oxígeno hasta la aurícula izquierda del corazón.
Circulación sistémica[editar]
Es la parte del sistema cardiovascular que transporta la sangre oxigenada desde el ventrículo izquierdo al resto del
cuerpo a través de la arteria aorta y sus ramas. La circulación sistémica es, en términos de distancia, mucho más
larga que la circulación pulmonar. El recorrido de la sangre comienza en el ventrículo izquierdo del corazón,
continúa por la arteria aorta y sus ramas hasta el sistema capilar. A partir de los capilares la sangre pobre en
oxígeno es conducida por diferentes venas que convergen en la vena cava superior y la vena cava inferior que
desembocan en la aurícula derecha del corazón.6

Circulación pulmonar y sistémica.


Circulación cerebral[editar]

Artículo principal: Circulación cerebral


El polígono de Willis asegura el suministro constante de sangre al cerebro.
El volumen del cerebro humano representa únicamente alrededor del 2 % del total del cuerpo, sin embargo, recibe
el 16 % del flujo cardiaco, es decir entre 750 y 1250 cm³ de sangre por minuto. La actividad metabólica del cerebro
consume gran cantidad de oxígeno y glucosa en 24 horas. La sangre llega al cerebro a través de las 2
arterias carótidas internas y las 2 arterias vertebrales que se unen para formar la arteria basilar. En conjunto forman
en la base del cerebro una estructura llamada polígono de Willis gracias a la existencia de las arterias
comunicantes anteriores y posteriores que unen los diferentes vasos formando un anillo vascular. La función
principal del polígono de Willis es igualar las presiones entre los diferentes vasos que llevan sangre al cerebro,
garantizar el suministro de sangre a todas las áreas y ofrecer una ruta alternativa en caso de que se produzca la
obstrucción de una de las ramas.7
Circulación renal[editar]
El aporte de flujo sanguíneo a los riñones es muy alto, alrededor de 1200 ml/minuto, que corresponde al 20 % del
volumen cardiaco. La circulación renal se caracteriza por tener dos redes capilares. La arteria renal es el vaso
sanguíneo que lleva la sangre al riñón, se ramifica progresivamente hasta dar lugar a las arteriolas aferentes de las
que parten los capilares glomerulares. Los capilares glomerulares confluyen en las arteriolas eferentes de las que
parten una segunda red de capilares, los capilares peritubulares, a partir de los cuales se originan los vasos
venosos que confluyen en la vena renal.8

SISTEMA ENDOCRINO

El sistema endocrino, también llamado sistema de glándulas de secreción interna, es el conjunto


de órganos y tejidos del organismo, que segregan un tipo de sustancias llamadas hormonas. Las hormonas
son mensajeros químicos liberados por células, que alcanzan el torrente sanguíneo para regular a distancia
diferentes funciones corporales, como la velocidad de crecimiento, la actividad de los tejidos, el metabolismo, el
desarrollo y funcionamiento de los órganos sexuales y algunos aspectos de la conducta; una vez alcanzado el
punto de destino, estos mediadores son capturados por su receptor específico ubicado en la célula diana.1 A
diferencia del sistema nervioso, que utiliza impulsos eléctricos, el sistema endocrino funciona exclusivamente por
medio de mensajeros químicos (hormonas) que son vertidas al torrente sanguíneo y luego transportadas por él.2
La endocrinología estudia las glándulas endócrinas,3 las sustancias hormonales que producen estas glándulas, sus
efectos fisiológicos y las enfermedades provocadas por alteraciones de su función.

Glándulas endocrinas y exocrinas[editar]


Los órganos endocrinos también se denominan glándulas sin conducto o glándulas endocrinas debido a que sus
secreciones se liberan directamente en el torrente sanguíneo,4 mientras que las glándulas exocrinas liberan sus
secreciones sobre la superficie interna de los epitelios o la superficie externa cutánea. Las glándulas endócrinas
comparten características comunes, entre ellas la carencia de conductos, alta irrigación sanguínea y la presencia
de vacuolas intracelulares que almacenan las hormonas.
Las tres glándulas más representativas del sistema endócrino son: la hipófisis, la glándula tiroides y
las suprarrenales.5
Además de las glándulas endocrinas especializadas para tal fin, existen otros órganos como
el riñón, hígado, corazón y las gónadas, que tiene una función endocrina secundaria. Por ejemplo el riñón segrega
hormonas endocrinas como la eritropoyetina y la renina.

Hormonas[editar]
Artículo principal: Hormona

Las hormonas son sustancias químicas segregadas por las glándulas endocrinas que al llegar a través de la sangre
a las células diana, hacen que estas realicen determinadas funciones. Actúan como coordinadores y reguladores
de numerosas funciones del organismo con la finalidad de lograr que todos los sistemas funcionen correctamente.
Básicamente actúan como mensajeros químicos que transportan información de una célula a otra. Por lo general
son liberadas directamente dentro del torrente sanguíneo, solas o asociadas a proteínas transportadoras que
alargan su vida media. Hacen su efecto en determinados órganos o tejidos a distancia de donde se sintetizaron.
Las hormonas actúan generalmente vertiéndose a la sangre y provocando acciones en órganos situados a
distancia (comunicación endocrina), en algunos casos pueden actuar sobre la misma célula que la sintetiza (acción
autocrina) o sobre células contiguas (acción paracrina).
Propagación y modos de acción[editar]
1. Se liberan al espacio extracelular.
2. Se difunden a los vasos sanguíneos y son transportadas por la sangre.
3. Afectan tejidos que pueden encontrarse lejos del punto de origen de la hormona.
4. Su efecto es directamente proporcional a su concentración.
5. Independientemente de su concentración, requieren de adecuada funcionalidad del receptor para ejercer su
efecto.
Efectos[editar]
 Estimulante: promueve la actividad en un tejido. Por ejemplo la prolactina estimula la producción de leche por
la glándula mamaria.
 Inhibitorio: disminuye la actividad en un tejido. (ejemplo, somatostatina).
 Trópico: esta es una hormona que altera el metabolismo de otro tejido endocrino. Por ejemplo
la tirotropina actúa sobre el tiroides y la ACTH sobre la corteza de glándula suprarrenal.
Se dice que dos hormonas son antagonistas cuando tienen efectos opuestos. Por ejemplo la insulina disminuye la
concentración de glucosa en sangre y el glucagón la aumenta. Dos o más hormonas son sinergistas cuando en
conjunto tienen un efecto más potente que por separado. (ej: hGH y T3/T4)
Tipos de comunicación[editar]
Aunque originalmente se consideraban solo como hormonas las sustancias que eran secretadas por las glándulas
endocrinas, actualmente el término hormona es más amplio y se designa como tal a cualquier sustancia que
transporte una señal que pueda producir un cambio a nivel celular. Por este motivo se distinguen hormonas
endocrinas que son las clásicas, pasan a la sangre y actúan a distancia afectando a células diana que se encuentra
a mucha distancia del lugar en que son producidas, hormonas paracrinas que actúan a poca distancia del lugar en
que se secretan y hormonas autocrinas que afectan a la misma célula que la produce.6

1. Endocrina: Las células de las glándulas de secreción interna como el tiroides vierten las hormonas a la
corriente sanguínea. La hormona circula por todo el organismo e interactúa con las células diana situadas a
distancia que poseen receptores específicos en su membrana celular o en el interior del citoplasma. 7
2. Paracrina : Es la comunicación que se establece entre células que se encuentran relativamente cercanas.
Es por lo tanto una comunicación local. Un ejemplo de sustancia hormonal con acción paracrina es
la interleucina 1.7
3. Autocrina: las células responden a sus propias señales.7
4. Neuroendocrina. Tiene lugar cuando las terminales nerviosas de algunas neuronas liberan ciertas
hormonas hacia la circulación. El ejemplo clásico de este tipo de comunicación son las hormonas liberadas
por las neuronas del hipotálamo que pasan a la sangre y actúan sobre otros órganos.

Comunicación endocrina.
Comunicación paracrina

SISTEMA DIGESTIVO

El aparato digestivo es el conjunto de órganos encargados del proceso de la digestión, es decir, la transformación
de los alimentos para que puedan ser absorbidos y utilizados por las células del organismo.1 Las funciones que
realiza son: transporte de alimentos, secreción de jugos digestivos, absorción de nutrientes y excreción de
desechos mediante el proceso de defecación.2 El proceso de la digestión consiste en transformar
los glúcidos, lípidos y proteínas contenidos en los alimentos en unidades más sencillas, gracias a las enzimas
digestivas, para que puedan ser absorbidos y transportados por la sangre.3

Descripción[editar]
El tubo digestivo, que mide aproximadamente 11 metros de longitud, se inicia en la cavidad bucal y termina en
el ano.2 En la boca empieza propiamente la digestión, los dientes trituran los alimentos y las secreciones de
las glándula salival los humedecen e inician su descomposición química transformándose en el bolo alimenticio.
Más tarde el bolo alimenticio cruza la faringe, sigue por el esófago y llega al estómago, una bolsa muscular de litro
y medio de capacidad cuya mucosa segrega el potente jugo gástrico. En el estómago el alimento es agitado hasta
convertirse en el quimo.
A la salida del estómago se encuentra el intestino delgado que mide seis metros de largo y se encuentra muy
replegado sobre sí mismo.2 En su primera porción o duodeno recibe secreciones de las glándulas intestinales,
la bilis procedente de la vesícula biliar y los jugos del páncreas.2 Todas estas secreciones contienen gran cantidad
de enzimas que degradan a los alimentos y los transforman en sustancias solubles simples como aminoácidos. El
tubo digestivo continúa por el intestino grueso, de algo más de metro y medio de longitud. Su porción final es el
recto, que termina en el ano, por donde se evacuan al exterior los restos indigeribles de los alimentos.

Estructura[editar]

Capas del tubo digestivo


1. Mucosa
2. Lámina propia de la mucosa
3. Muscularis mucosae
4. Lumen
5. Tejido linfático
6. Conducto de la glándula.
7. Glándula en mucosa
8. Submucosa
9. Glándula en submucosa
10. Plexo submucoso de Meissner
11. Vena
12. Músculo circular
13. Músculo longitudinal
14. Tejido conectivo areolar
15. Epitelio
16. Plexo mientérico de Auerbach
17. Nervio
18. Arteria
19. Mesenterio.
El aparato digestivo está formado anatómicamente por: el tubo digestivo, las glándulas anexas (glándulas
salivales, hígado y páncreas) y las vías biliares, incluyendo la vesícula biliar. El tubo digestivo procede
embriológicamente del endodermo, al igual que el aparato respiratorio. Comienza en la boca y se extiende hasta
el ano. Su longitud en el hombre es de 10 a 12 metros, siendo seis o siete veces la longitud total del cuerpo. En su
trayecto a lo largo del tronco, discurre por delante de la columna vertebral. Comienza en la cara, desciende por
el cuello y atraviesa las tres grandes cavidades del cuerpo: torácica, abdominal y pélvica. En el cuello está en
relación con el conducto respiratorio, en el tórax se sitúa en el mediastino posterior entre los dos pulmones y
el corazón, en el abdomen y pelvis se relaciona con los diferentes órganos del aparato genitourinario.

Histología[editar]

Esquema de la pared del tubo digestivo


Histológicamente la pared del tubo digestivo está formado por cuatro capas concéntricas que son de adentro hacia
afuera:

1. Capa interna o mucosa. Es el revestimiento interior del tubo digestivo y se encuentra en contacto directo
con los alimentos. Está compuesta por una capa de epitelio, una capa de tejido conjuntivo que se
llama lámina propia y una capa fina de músculo liso denominada muscularis mucosae. En el epitelio
pueden existir glándulas que secretan diferentes sustancias. Por ejemplo las glándulas gástricas situadas
en la mucosa del estómago secretan ácido clorhídrico y pepsinógeno para facilitar la digestión.4
2. Capa submucosa. Se encuentra debajo de la mucosa y está compuesta de tejido conectivo. Contiene vasos
sanguíneos, glándulas y nervios que forman el plexo de Meissner que es un componente del sistema
nervioso entérico con la función de controlar la motilidad de la mucosa y la función secretora de las
glándulas.
3. Capa muscular externa, compuesta al igual que la muscularis mucosae, por una capa circular interna y otra
longitudinal externa de músculo liso (excepto en el esófago, donde hay músculo estriado). Esta capa
muscular tiene a su cargo los movimientos peristálticos que desplazan el contenido de la luz a lo largo del
tubo digestivo. Entre sus dos capas se encuentra otro componente del sistema nervioso entérico, el plexo
mientérico de Auerbach, que regula la actividad de esta capa.
4. Capa serosa o adventicia. Se denomina según la región del tubo digestivo que reviste, como serosa si es
intraperitoneal o adventicia si es retroperitoneal. La adventicia está conformada por un tejido conectivo
laxo. La serosa aparece cuando el tubo digestivo ingresa al abdomen, y la adventicia pasa a ser
reemplazada por el peritoneo.
El grosor de la pared y el aspecto de superficie, que puede ser lisa o no, cambian dependiendo del lugar
anatómico. La mucosa puede presentar criptas y vellosidades, la submucosa puede presentar pliegues
permanentes o pliegues funcionales. En la pared se encuentran también los plexos submucoso y mientérico que
constituyen el sistema nervioso entérico que se distribuye a lo largo de todo el tubo digestivo, desde el esófago
hasta el ano.

Epitelio

Mucosa Lámina propia

Muscularis mucosae
Tubo
digestivo
Submucosa

Muscular

Serosa

Fisiología[editar]

El movimiento peristáltico propulsa los alimentos a través del tubo

digestivo Esquema de la pared del intestino. Pueden observarse las


vellosidades y microvellosidades intestinales.
Los alimentos después de ser ingeridos y triturados por los dientes con la ayuda de la saliva producida por
las glándulas salivales, forman un bolo alimenticio y pasan por el esófago en su camino hacia el estómago gracias
al movimiento peristáltico. Una vez en el estómago, se inicia el proceso de digestión facilitado por el ácido
clorhídrico secretado por las células parietales del estómago y las enzimas digestivas. Posteriormente pasan al
intestino delgado, donde continúa la degradación química de los alimentos y tiene lugar la absorción de agua y
nutrientes que son transportados hacia la sangre y la linfa. Al alcanzar el intestino grueso se acumulan las
sustancias de desecho que forman las heces, las cuales se expulsan al exterior a través del ano.5
El tubo digestivo es la principal superficie de intercambio entre el medio externo y el interno en los
animales vertebrados. En un hombre adulto medio la superficie total de la mucosa gastrointestinal desplegando las
microvellosidades intestinales es de alrededor de 350 metros cuadrados. Gracias al tubo digestivo el individuo
puede realizar el proceso de nutrición mediante la digestión y absorción de los nutrientes contenidos en los
alimentos, pero no es menos importante su función de defensa, pues dispone de sistemas de reconocimiento y
rechazo de agentes o sustancias extrañas procedentes del mundo exterior.6
El intestino posee en su interior una capa de células que forman una barrera. Su misión es, además
de digerir sustancias, actuar defendiendo al organismo del enemigo exterior del ambiente (sustancias que
ingerimos y microorganismos presentes en el intestino). Esto lo logra manteniendo cerradas las uniones
estrechas intercelulares, para impedir el acceso descontrolado de sustancias, toxinas, químicos, microorganismos
y macromoléculas, que de lo contrario podrían pasar al torrente sanguíneo. Existe un sistema regulador que
orquesta el estado de ensamblaje de la red de proteínas de las uniones estrechas intercelulares. Asimismo, juega
un papel muy importante la colonización bacteriana que constituye la llamada microflora intestinal formada por
bacterias beneficiosas para el organismo.
Enzimas digestivas[editar]
Las enzimas digestivas son sustancias capaces de romper las grandes moléculas presentes en los alimentos y
convertirlas en moléculas más pequeñas que pueden ser absorbidas a través del intestino. Algunas de las más
importantes son la lipasa producidas por el páncreas, las proteasas producidas por el estómago y el páncreas que
descomponen las proteínas en aminoácidos, la amilasa, la lactasa secretada por el intestino delgado que
descompone la lactosa presente en la leche y la sacarasa que actúa sobre la sacarosa y la convierte
en glucosa y fructosa.5

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