Monorafia Fiebre Tifoidea
Monorafia Fiebre Tifoidea
Monorafia Fiebre Tifoidea
CARRERA DE MEDICINA
MONOGRAFIA
2023
ARADECIMIENTO
RESUMEN
La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Salmonella typhi, que
afecta solo a los seres humanos. Se transmite principalmente por agua y alimentos
La fiebre tifoidea, una preocupación mundial, afecta anualmente a 11-20 millones de personas
con 120-161 mil muertes. Aunque rara en lugares desarrollados, países como Bolivia
enfrentan desafíos, registrando 209 muertes al año. Este estudio en la comunidad Conquista
busca fundamentar políticas de salud pública y ofrece datos clave para comprender y controlar
La alta incidencia de fiebre tifoidea, con 18 casos por cada 100 habitantes, destaca como un
serio problema de salud pública en la comunidad Conquista. Se observa una mayor proporción
con bajos recursos y educación sugiere la necesidad de intervenciones que aborden las
agua potable y las prácticas higiénicas señalan la urgencia de intervenciones que aborden estos
Palabras clave: Fiebre tifoidea, Salmonella typhi, Incidencia, Saneamiento básico, Población
vulnerable.
ABSTRACT
Typhoid fever is an infectious disease caused by the bacterium Salmonella typhi, affecting
only humans. It is primarily transmitted through water and food contaminated with fecal
matter from carriers of the bacteria. It is endemic in regions with poor sanitary conditions.
Typhoid fever, a global concern, annually affects 11-20 million people with 120-161 thousand
deaths. While rare in developed areas, countries like Bolivia face challenges, recording 209
deaths per year. This study in the Conquista community aims to support public health policies
and provides key data to understand and control the disease in this vulnerable region.
The high incidence of typhoid fever, with 18 cases per 100 inhabitants, highlights a serious
public health issue in the Conquista community. There is a higher proportion of cases in men
and children aged 0 to 5. The prevalence in rural areas and among those with low resources
and education suggests the need for interventions addressing unfavorable social and sanitary
conditions. The widespread presence of fever, along with complications like persistent
deficiencies in basic sanitation, access to clean water, and hygienic practices indicate the
urgency of interventions addressing these aspects, especially in vulnerable children and rural
communities.
population.
Índice
Introducción 1
1. JUSTIFICACIÓN 2
2. EL PROBLEMA A INVESTIGAR 4
3. OBJETIVOS 6
4.2.2 Epidemiologia 9
4.2.3 Patogenia 11
4.2.5 Diagnostico 15
4.2.6 Complicaciones 18
5. METODOLOGÍA 21
5.4.1 Población 22
5.4.2 Muestra 22
6. RESULTADO DE LA INVESTIGACIÓN 24
TRANSMISIÓN DE LA ENFERMEDAD. 32
8. CONCLUSIONES 38
9. Bibliografía 40
Índice De Tablas
INTRODUCCIÓN
La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Salmonella typhi, que
afecta solo a los seres humanos. Se transmite principalmente por agua y alimentos
contaminados con materia fecal de portadores de la bacteria. Es endémica en regiones con
deficientes condiciones sanitarias. (Organizacion Mundial de la Salud (OMS), 2018)
Los síntomas incluyen fiebre prolongada, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, dolor de
cabeza, erupción cutánea característica, entre otros. Puede evolucionar a complicaciones
graves e incluso mortales de no tratarse a tiempo con antibióticos. Es prevenible con medidas
de saneamiento, higiene y vacunación. (Instituto Salvadoreño del Seguro Social, 2021)
Lo cual nos muestra un cuadro bastante complicado, ya que, por su naturaleza esta patología
tiene un tiempo de incubación, durante el cual se reproduce la salmonella typhi, hasta llegar al
torrente sanguíneo, provocando como se ha señalado anteriormente complicaciones bastantes
complejas si no es diagnosticada y tratada a tiempo.
puede hacer un análisis, relacionado a los niveles de contaminación del agua en el Estado
boliviano.
De acuerdo a los datos que señala Aranguren, en la actualidad el 19,20 % de los cauces de río
del Estado boliviano, se encuentran afectados por la contaminación, por diversos componentes
y actividades, que causan un impacto, en muchos casos, irreversible, entre ellos se encuentran
la minería, productos agroquímicos, aguas servidas, desechos industriales, basura doméstica,
ingenios e industrias. (Aranguen, I. campuzano, S. Daza, 2013)
Este impacto ambiental en los cauces de río, provoca de forma directa un problema, no solo en
el ecosistema, sino, en la calidad de vida de los ciudadanos, que viven en los alrededores de
los ríos, ya que, en muchos casos el acceso al agua potable aún no se consolida y las aguas
que se consumen en varias zonas rurales de Bolivia, tienen componentes que provocan,
entre otras enfermedades, la Fiebre Tifoidea, en los distintos rangos etarios, lo que nos
muestra una incidencia multitarea, que no es controlable de forma efectiva, colocando a un
gran sector de la ciudadanía en situación de riesgo.
Si bien, la incidencia de esta enfermedad no es muy alta en las áreas urbanas, son las
poblaciones de las áreas rurales, las que se encuentran con mayor riesgo, debido a las
condiciones en que se encuentra esta población, expuesta a bastantes factores de riesgo, en
relación al agua y los alimentos, en ese sentido, la aplicación de procesos de diagnóstico,
oportunos y en concordancia con las características y medios que tiene el primer nivel de
atención en salud, en el Estado boliviano, es importante, para responder a esta
problemática con solvencia. (Ministerio de Salud, 2020).
1. JUSTIFICACIÓN
Según la OMS las estadísticas sobre la Fiebre Tifoidea, señala que: cada año enferman entre
11 a 20 millones de personas, de las que mueren entre 120 a 161 mil. Aproximadamente el
10% de los pacientes eliminarán bacilos durante tres meses después del inicio de los síntomas
y el 2 al 5% serán portadores crónicos (¿eliminan salmonella por un periodo mayor de un
3
año?, lo que significa que la acción vigilante del personal médico, debe ser continua, y la
aplicación de procedimientos adecuados a los contextos de acción, para el diagnóstico de la
Fiebre Tifoidea, son importantes, para mejorar la calidad de la atención en salud.
Respecto a la edad, por lo general se admite que la inmunidad adquirida explica la incidencia
reducida en los adultos que viven en áreas endémicas. La enfermedad es más frecuente en
niños mayores y adolescentes que en lactantes y preescolares, los niños mayores de 5 años se
ven en su mayoría afectados, y también se observan tasas de incidencia relativamente elevadas
en los adultos jóvenes. (Stephens I, 2002)
ciudades del país, la causa principal para contraer salmonelosis, patología causada por la
bacteria salmonella que habita, sobre todo en las heces fecales, es la ingesta de comida
infectada con el microorganismo y que causa diarreas, dolores estomacales, náuseas, vómitos,
entre otros síntomas. Si bien en el Hospital de Clínicas no están registrados los datos de
cuántas personas ingresan por ese motivo, el jefe de la Unidad de Infectología del nosocomio,
Enrique Revollo Montero, indica que “…al día tres personas presentan la sintomatología. En
el momento en que el paciente entra a consulta o a emergencias es donde se tendrían que
registrar los datos, pero actualmente no se tiene información. (La Prensa, 2008)
La fiebre tifoidea sigue siendo un problema sanitario vigente en regiones tropicales de Bolivia
como el departamento de Pando. En la comunidad conquista del municipio de Puerto Rico se
registran periódicamente casos que afectan principalmente a poblaciones vulnerables.
Los resultados de este estudio servirán para fundamentar políticas de salud pública y
asignación de recursos para combatir la enfermedad. Además, que esto contribuye a la
generación de conocimiento sobre esta patología en un ámbito geográfico específico.
En síntesis, esta investigación tiene plena justificación por su utilidad para comprender y
contribuir al control de un problema de salud pública que afecta a comunidades vulnerables de
la región.
2. EL PROBLEMA A INVESTIGAR
5
La fiebre tifoidea continúa siendo un problema de salud pública vigente en varias regiones de
Bolivia, especialmente en departamentos con climas tropicales y deficiencias en saneamiento
básico como el caso del departamento de Pando.
Puesto de salud Conquista del municipio de Puerto Rico del departamento Pando
Los casos de fiebre tifoidea registrados en el Centro de Salud Conquista del municipio de
Puerto Rico durante el periodo agosto a octubre del 2023.
¿Cuáles son las manifestaciones clínicas y complicaciones más frecuentes presentadas por los
casos confirmados?
3. OBJETIVOS
7
Fiebre tifoidea: enfermedad infecciosa sistémica producida por la bacteria Salmonella typhi,
transmitida por agua y alimentos contaminados.
Incidencia: número de casos nuevos de una enfermedad que se desarrollan en una población
durante un periodo determinado.
La fiebre tifoidea fue individualizada como identidad clínica en 1818, cuando Bretonneau le
dio el nombre de dotinentería. En esa época se hacían diferencias “entre ella y las
gastroenteritis, fiebres pútridas, adinámicas” y sólo en 1829, gracias a los trabajos anátomo-
patológicos de Louis, quedó establecida su unidad con el nombre de fiebre tifoidea. En ese
mismo año Bretonneau afirmó su carácter contagioso y en 1880, Eberth descubrió su agente
causal: el bacilo que lleva su nombre.
Según Salas Olano, la primera epidemia de fiebre tifoidea en el país se habría producido en el
Obispado de La Imperial, en el año 1554, siendo referida por el historiador Góngora
Marmolejo, contemporáneo de don Pedro de Valdivia. Fácilmente se colige que no se trató de
fiebre tifoidea sino de tifus exantemático, ya que su extraordinaria difusión así lo indicaba.
Una vez distinguida la fiebre tifoidea, en la primera mitad del siglo XIX, fue posible descubrir
su comportamiento, caracterizado por un alto nivel de endemia, de preferencia en zonas
urbanas, con alzas estivales y ciclos epidémicos. De la historia contemporánea de la fiebre
tifoidea, destaca la gran epidemia de 1976-1985, asociada al brusco deterioro socio-
9
Hacia 430–426 antes de Cristo, una devastadora pandemia, que algunos piensan que se debió
a la fiebre tifoidea, mató a un tercio de la población ateniense, incluyendo a su líder Pericles,
poniendo fin a la Edad Dorada de Grecia. El historiador Tucídides también contrajo la
enfermedad, pero él sobrevivió y pudo escribir sobre la pandemia. Sus escritos dan una pista
sobre el origen. La causa de la pandemia ha sido discutida durante largo tiempo. La mayoría
de los académicos piensa que se debió al tifus epidémico. Un estudio de 2006 detectó
secuencias de ADN similares a las de las bacterias causantes de la fiebre tifoidea. Otros
científicos se oponen a esta tesis, y presentan numerosos errores metodológicos en el estudio
del ADN dental. Sin embargo, las duras condiciones de higiene durante el asedio del Ática
causaron sin duda la epidemia. (Papagrigorakis, Yapijakis, Synodinos, & Baziotopoulou-
Valavani, 2006)
Es muy probable que la desconocida enfermedad que detuvo el avance de los indígenas
mapuches, liderados por Lautaro, sobre Santiago de Chile en 1554, haya sido la tifoidea, a la
que los mapuches le llamaron chavalongo («fuego en la cabeza»).
A finales del siglo XIX, la tasa de mortalidad en Chicago alcanzó 65 casos por cada 100 000
habitantes. El peor año fue 1891, cuando la tasa de mortalidad por fiebre tifoidea fue de 174
casos por 100 000 habitantes.6
La más notable portadora de la fiebre tifoidea fue Mary Mallon, conocida como «Typhoid
Mary». En 1907, ella fue la primera portadora identificada y vigilada. Algunos creen que
contagió la enfermedad a centenares de personas. Está asociada con al menos 47 casos y tres
muertes.9 Mary Mallon trabajaba como camarera en Nueva York. Las autoridades encargadas
de la salud pública la conminaron a que renunciara a su trabajo o a que se le extirpara la
vesícula biliar. Dejó su trabajo, pero volvió a trabajar usando un seudónimo. La descubrieron,
la detuvieron y la sometieron a cuarentena después de otro brote de fiebre tifoidea.
En España la última gran epidemia se dio en Barcelona en 1914. La epidemia que causó 2 500
muertes se debió al agua de bebida contaminada procedente de Moncada.
La última epidemia de la que se tiene noticia tuvo lugar en la República Democrática del
Congo entre 2004-2005, la cual reportó más de 42 000 casos, de los cuales murieron 214.
(Organizacion Mundial de la Salud (OMS), 2018)
1.7.2 Epidemiologia
Según datos de la OMS se identifica la fiebre tifoidea como un problema serio de salud
pública, con alrededor de 16 a 33 millones de casos estimados en el mundo, además causa
entre 500,000 y 600,000 muertes, su incidencia es mayor en personas de edades comprendidas
entre los 5 a 19 años de edad. (Fiebre tifoidea o enterica, 2009)
También es sabido que la enfermedad está casi ausente en los países desarrollados, pero aún es
frecuente en los países en desarrollo. Su prevalencia es frecuente en el suroeste de Asia, Asía
11
central, algunos países de América del sur, y África Subsahariana. Países como Chile, en
América del Sur han logrado en pocos años reducir eficazmente la incidencia, es así como en
el año 2006 este país logró una tasa histórica de 1.2 cada 100.000 hab. En España la
incidencia es escasa registrándose en 2004 una tasa de 0,25 casos por 100.000 habitantes.
(Laval, 2017)
La alta incidencia de fiebre entérica se correlaciona con la mezcla de agua potable y aguas
residuales humanas. En las regiones endémicas, esta entidad es más común en los barrios
pobres de grandes ciudades que en áreas rurales, y entre los niños pequeños y adolescentes
que entre otros grupos de edad. Los factores de riesgo incluyen agua potable o hielo
contaminados con heces, inundaciones, bebidas y alimentos adquiridos en la vía pública,
frutas y verduras crudas cultivadas en campos fertilizados con aguas negras, contactos caseros
enfermos, manos sucias y falta de acceso a retretes, así como datos de infección previa por
Helicobacter pylori (una concomitancia que tal vez se relacione con la reducción crónica de la
acidez gástrica).
12
Se calcula que surge un caso de fiebre paratifoidea por cada cuatro casos de fiebre entérica,
pero al parecer va en aumento la incidencia de infección por S. paratyphi A, sobre todo en
India; tal incremento quizá es consecuencia de la vacunación contra S. typhi. (Harrison, 2021)
1.7.3 Patogenia
La tifoidea comienza cuando la persona ingiere alimentos o bebe agua contaminada con heces
de humanos portadores o enfermos, o bien por el manejo inadecuado del germen en el
laboratorio. Se requiere una dosis infectante mínima de entre 103 y 105 bacterias; pero en los
sujetos aclorhídricos o que ingieren antiácidos, se facilita el inicio de la colonización entérica.
La insalubridad ambiental y la falta de hábitos higiénicos son los principales factores de
riesgo.
La bacteria invade la mucosa del íleon terminal, a través de las células M especializadas en el
muestreo antigénico y capaces de inducir la internalización; o bien, invaden los enterocitos. Se
adhieren también sobre la mucosa usando una proteína receptora (prereguladora de la
translocación transmembrana), proceso regulado por los genes bacterianos 58-60 (IPS 1). De
esta manera induce la formación de proteínas secretadas capaces de generar la polimerización
de la actina y producir cierto movimiento del citoesqueleto y de la membrana del enterocito,
fenómeno que propicia la internalización bacteriana
13
Después de que una persona ingiera S. entérica serotipo typhi, sigue un periodo asintomático
que suele durar de 7 a 14 días (rango, 3 a 60). El inicio de la bacteriemia está marcado por la
fiebre y el malestar general. Los pacientes suelen acudir al hospital hacia el final de la primera
semana tras el inicio de la aparición de los síntomas como fiebre, síntomas gripales con
escalofríos, dolor de cabeza a predominio frontal, malestar general, anorexia, náuseas,
molestias abdominales, tos seca y mialgias, pero con pocos signos físicos. (6) El abdomen
14
suele ser sensible, puede aparecer hepatomegalia y esplenomegalia que son comunes. Una
bradicardia relativa se considera común en la fiebre tifoidea, aunque en muchas zonas
geográficas no es una característica constante. Los adultos suelen presentar estreñimiento,
pero en los niños pequeños y en los adultos con infección por VIH, la diarrea es la forma de
presentación más común. Es inusual que un paciente hospitalizado con fiebre tifoidea no
presente síntomas abdominales. Al principio, la fiebre es de bajo grado, pero aumenta
progresivamente, y en la segunda semana suele ser alta y sostenida (39° a 40°C). Unas
manchas rosas, lesiones maculopapulares eritematosas de unos de 2 a 4 mm de diámetro, se
registran en un 5 a 3 por ciento de los casos, suelen aparecer en el abdomen y el tórax, y más
raramente en la espalda, los brazos y las piernas. Estas lesiones son fáciles de pasar por alto en
pacientes de piel oscura. (Instituto Salvadoreño del Seguro Social, 2021)
Puede haber una historia de confusión intermitente, y muchos pacientes tienen un aspecto
apático característico. En los niños menores de cinco años pueden producirse convulsiones. El
nivel de hemoglobina, el recuento de glóbulos blancos y el recuento de plaquetas suelen ser
normales o reducidos. La coagulación intravascular diseminada puede estar presente, pero rara
vez tiene importancia clínica. Los niveles de enzimas hepáticas suelen ser de dos a tres veces
del límite superior de la normalidad.
La incidencia de estas presentaciones neuropsiquiatrías varía según los países. Oscila entre el
10 y el 40% entre los pacientes hospitalizados con fiebre tifoidea en Indonesia y Papúa Nueva
Guinea, pero es inferior al 2% en Pakistán y Vietnam. Esta variación geográfica no tiene
explicación. La fiebre tifoidea durante el embarazo puede complicarse con aborto espontáneo,
aunque el tratamiento antimicrobiano ha hecho que esta complicación sea menos frecuente. La
transmisión vertical intrauterina de una madre infectada puede dar lugar a la fiebre tifoidea
neonatal, una enfermedad rara pero grave y potencialmente mortal.
La tasa media de letalidad es inferior al 1%, pero la tasa varía considerablemente entre las
distintas regiones del mundo. Entre los pacientes hospitalizados, la tasa de letalidad entre los
16
pacientes hospitalizados varía desde menos del 2% en Pakistán y Vietnam hasta el 30% o el
50% en algunas zonas de Papúa Nueva Guinea e Indonesia. La tasa de letalidad es mayor
entre los niños menores de un año de un año de edad y entre los ancianos. (Ibidem)
1.7.5 Diagnostico
Los hemocultivos son menos sensibles que los cultivos de médula ósea debido al menor
número de microorganismos en la sangre en comparación con la médula ósea. La sensibilidad
de los hemocultivos es mayor en la primera semana de la enfermedad, se reduce por el uso
previo de antibióticos, y aumenta con el volumen de sangre cultivada.
Desgraciadamente, S. entérica serotipo typhi comparte estos antígenos con otros serotipos de
Salmonella y comparte epítopos de reacción cruzada con otras Enterobacteriaciae.
(Christopher M. Parry, 2002)
Investigando solo las comparaciones que utilizaron hemocultivo como prueba de referencia,
se evaluaron cuatro análisis índices con cinco o más comparaciones: anticuerpos anti-
lipopolisacáridos (anti-LPS), anti- S. typhi, TUBEX y Typhidot. Los ensayos anti-LPS en
comparación con los hemocultivos (n = 33) tuvieron los siguientes resultados: Sens= 84%
(78-89%), Spec= 89% (83-93%). Los ensayos TUBEX en comparación con los hemocultivos
(n = 12) tuvieron los siguientes resultados: Sens= 75% (59-85%), Spec= 88% (84-92%). Anti-
S. typhi en comparación con los hemocultivos (n = 13) tuvieron los siguientes resultados:
Sens= 75% (65-82%), Spec= 83% (76-89%). Los ensayos de Typhidot en comparación con
los hemocultivos (n = 20) tuvieron los siguientes resultados: Sens= 84% (73–92%), Spec=
80% (67–89%). (Awofisayo-Okuyelu, 2018)
Entre estos ensayos, los análisis evaluados incluyeron el antígeno O solo, el antígeno H solo,
los antígenos O y H juntos y el antígeno no especificado. El análisis de comparaciones con
hemocultivo como prueba de referencia, los resultados del resumen del ensayo de la prueba de
Widal fueron (n = 65): Sens= 69% (61-75%), Spec= 83% (77-88%).
18
En una revisión sistemática que determino que proporción de casos de Salmonella Typhi que
se detectaron mediante hemocultivos. Reporta los siguientes resultados: en los casos de S.
Typhi positivos, la proporción de detección de S. Typhi fue del 61% (IC del 95%: 52-70%) y
del 96% (IC del 95%: 93-99%) para los cultivos de sangre y médula ósea, respectivamente. Se
encontró que la sensibilidad del hemocultivo era del 66% (IC del 95%: 56–75%) cuando se
utilizaron los resultados del cultivo de médula ósea como comparador estándar de referencia.
En una revisión sistemática que evaluó las pruebas de diagnóstico rápido (PDR) para el
diagnóstico de fiebre tifoidea, de Cochrane Library; las PDR pueden detectar antígenos o
anticuerpos. Las tres pruebas índice disponibles comercialmente que se han evaluado con
mayor frecuencia en los estudios publicados son: Typhidot (incluido Typhidot ‐ M y Typhi
Rapid Tr ‐ 02); TUBEX; y Test-KIt Typhoid y sus primeros prototipos desarrollados por el
Royal Tropical Institute (KIT) de Ámsterdam. La prueba de Typhidot mide los anticuerpos
IgM e IgG contra un antígeno de la proteína de la membrana externa (OMP) de 50 kDa en un
formato de ensayo inmunoabsorbente ligado a enzima (ELISA) dot-blot. El TUBEX TF
analiza los anticuerpos contra el antígeno lipopolisacáridos (LPS) de S. Typhi mediante la
cuantificación de la inhibición de la unión entre los anticuerpos monoclonales O9 y las
partículas magnéticas acopladas a LPS. Las pruebas desarrolladas por KIT detectan
anticuerpos IgM contra el antígeno S. Typhi LPS O9. (Lalith Wijedoru, 2017)
1.7.6 Complicaciones
Las complicaciones por fiebre tifoidea constituyen un reto dentro de los distintos sistemas de
salud dada el inicio insidioso de la enfermedad y los múltiples diagnósticos diferenciales con
los que puede confundirse lo que ulteriormente puede llevar al retraso en el inicio del
tratamiento. Esto precisamente es uno de los factores mayormente asociados a las
complicaciones de esta enfermedad, lo que obliga a equipo prestador de servicios de
considerar en todo momento este diagnóstico especialmente en época de mayor presencia de
la enfermedad que para el caso salvadoreño es dentro de los primeros 6 a 8 meses de cada año.
Las razones de por qué ocurre esto aún no se han esclarecido. (Marchello CS, 2020)
20
Diferentes estudios dan cuenta del riesgo de complicaciones, por ejemplo, un metaanálisis,
incluyó 109 artículos de 6121 previamente identificados. Dicho estudio recogió datos de
Europa, África, América y Oceanía, analizando a pacientes con complicaciones quirúrgicas y
no quirúrgicas.
En los "estudios quirúrgicos" se incluyó sólo participantes sometidos a cirugía por perforación
intestinal. Se incluyeron los estudios quirúrgicos si los hallazgos intraoperatorios
macroscópicos contenían las palabras clave "íleon terminal", "perforación antimesentérica" o
"confirmada por laparotomía" para asignar perforaciones como Perforación Intestinal Tifoidea
De acuerdo con los estudios, entre los niños, también existe un mayor riesgo de desarrollar
complicaciones con una duración prolongada de la enfermedad antes de la hospitalización. Sin
embargo, es importante destacar que, en todos los estudios incluidos en el análisis, con y sin
datos sobre la duración de la enfermedad, la mayor prevalencia de complicaciones se informa
en los niños, especialmente en los lactantes.
En general, el objetivo del tratamiento de las infecciones por Salmonella, consiste en acortar
la duración de la enfermedad, resolver los síntomas clínicos, eliminar la infección, prevenir el
desarrollo de complicaciones, disminuir la tasa de mortalidad y reducir el riesgo de
transmisión ulterior por transporte fecal a través de portadores crónicos. Esto se logra
administrando antibióticos y proporcionando manejo de 23 apoyo con hidratación y una buena
nutrición. En zonas endémicas, la generalidad es iniciar empíricamente el tratamiento con
antimicrobianos al presentarse un paciente con características febriles y sospecha de fiebre
tifoidea; sin embargo, no se recomienda para salmonelosis no tífica sin signos de gravedad.
22
5. METODOLOGÍA
- Análisis estadístico de datos cuantitativos sobre morbilidad y mortalidad por fiebre tifoidea.
1.11.1 Población
La población está conformada por los 97 pacientes que fueron atendidos en el Centro de Salud
de la comunidad Conquista del municipio de Puerto Rico en el periodo de agosto a octubre del
2023.
1.11.2 Muestra
Dado que la población es pequeña (97 pacientes), se tomará una muestra censal, es decir, se
estudiarán la totalidad de los casos diagnosticados en el periodo de referencia.
Muestra censal de 24 pacientes con fiebre tifoidea del Centro de Salud Conquista.
Justificación:
Al ser una población reducida, se selecciona una muestra censal o del 100% de la población
para contar con la mayor cantidad de datos posible para el análisis. Esto permitirá describir de
manera más precisa las características clínicas y epidemiológicas de los casos de fiebre
tifoidea en el lugar y periodo determinado.
6. RESULTADO DE LA INVESTIGACIÓN
La zona de influencia del puesto de salud conquista esta conformada por los habitantes de la
comunidad Jericó, Batraja, Monte Sión, Nasebecito, Irak, Sacrificio, Tarija, Deslinde, San
Juan, Cascabeles, Palestina, Cocal, Vitória, Canaãn Aguada y Bruno Racua que suman 133
habitantes.
24
Incidencia= x 100
133
La incidencia en el puesto de salud conquista es de 18 casos nuevos de fiebre tifoidea por cada
100 habitantes o 2 por cada 10 habitantes.
Tabla 1
Mujeres 11 45.8%
Varones 13 54.2%
Total 24 100%
45,8%
54,2%
El gráfico compara los porcentajes de mujeres y varones diagnosticados con fiebre tifoidea en
la muestra de 24 pacientes de la comunidad Conquista.
La barra azul representa el 45.8% de mujeres con fiebre tifoidea (11 casos).
La barra naranja representa el 54.2% de varones con fiebre tifoidea (13 casos). Se observa una
mayor proporción de casos en varones que en mujeres en este grupo de pacientes encuestados.
Este gráfico permite visualizar de manera clara la distribución porcentual de casos de fiebre
tifoidea entre ambos sexos.
Tabla 2
120
100
80
60
40
20
0
0-5años 6-11 años 12-18 años 20-39 años 40-59 años 60 a más Total
años
frecuencia porcentaje
Con respecto a la edad de los pacientes entrevistados el mayor porcentaje atendido fue el
grupo de 0-5 años con un 54,17% seguido del grupo etario 40-59 años con un 20,83% luego el
grupo de 6-11 y 60 años a más un 8,33% y por último los grupos 12-18 y 20-39 con un 4,17%.
Tabla 3
Área de residencia
Número de pacientes Porcentaje
Rural 18 75%
Urbana 6 25%
Total 24 100%
29
30 120%
25 100%
20 80%
15 60%
10 40%
5 20%
0 0%
Rural Urbana Total
En esta muestra el 75% de los pacientes con fiebre tifoidea vivían en áreas rurales, mientras
que el 25% vivían en áreas urbanas.
Tabla 4
30
25
20
15
10
0
Ninguna Estudiante Agricultor Ama de casa Maestro Conductor Albañil Comerciante Total
Se observa que la ocupación con mayor porcentaje es "ninguna" con 54.2%, seguido de
estudiante, agricultor, ama de casa y comerciante, todos con 8.3%.
Tabla 5
síntomas
30 120%
25 100%
20 80%
15 60%
10 40%
5 20%
0 0%
Fiebre Dolor abdominal Diarrea Dolor de cabeza Vómitos Estreñimiento Tos
Se observa que los síntomas más frecuentes fueron fiebre, dolor abdominal y diarrea presentes
en más del 50% de los pacientes. Esta tabla permite analizar la distribución de signos y
síntomas clínicos.
Tabla 6
14 120%
12 100%
10 80%
8
60%
6
4 40%
2 20%
0 0%
Niños (0-12) Adolescentes (13-18) Adultos (19-59) Adultos mayores (60+)
# de pacientes %
Al considerar que todos recibieron tratamiento, esta tabla permite analizar la distribución de
esquemas terapéuticos por grupos de edad.
33
Tabla 7
La tabla presenta las siguientes complicaciones con sus respectivos porcentajes: Cefalea
persistente (41.67%). Esta complicación es la más frecuente, afectando a casi la mitad de los
casos. Indica una alta prevalencia de cefalea persistente en la muestra analizada.
Deshidratación (16.67%): La deshidratación es observada en un menor porcentaje de casos.
Sugiere que, aunque presente, no es tan común como la cefalea persistente en este grupo.
Confusiones (16.67%): Las confusiones también se observan en el 16.67% de los casos.
Refleja una proporción similar a la deshidratación, pero menos frecuente que la cefalea
persistente. Debilidad muscular (16.67%): La debilidad muscular comparte la misma
frecuencia que deshidratación y confusiones. Indica que esta complicación es tan común como
las anteriores en esta muestra.
Complicaciones
17%
42%
17%
25%
de la enfermedad.
Tabla 8
Esta tabla muestra que la mayoría, el 75%, obtiene el agua del hogar a través de la cañería.
Indica que la conexión a la red de agua es la fuente principal para la gran mayoría de los
hogares. Ningún hogar indicó que el agua proviene de una fuente distinta a las opciones
proporcionadas (pozo/noria y arroyo). En este conjunto específico, todos los hogares
respondieron afirmativamente a la pregunta principal. Alrededor del 16.67% de los hogares
obtiene agua de un pozo o noria. Representa una proporción considerable, aunque menor que
aquellos conectados a la cañería. El 8.33% de los hogares obtiene agua de un arroyo.
35
500%
450%
450%
400%
350%
300%
250%
200%
150%
100% 75%
50% 17%
0%
0%
si no pozo/noria arroyo
Tabla 9
45.00% 42%
40.00%
35.00% 33%
30.00%
25%
25.00%
20.00%
15.00%
10.00%
5.00%
0.00%
Tanque Galon No almacena
respuesta
Gráfico 9. Forma de
almacenar el agua
36
Tabla 10
20.83%
79.67%
si no
El 20.83% de los hogares realiza algún tratamiento al agua que almacena, utilizando
hipoclorito de sodio en el caso de 2 hogares, hirviéndola antes de usar 3 hogares y 2 familias
usan filtro para usar el agua lo que indica que una minoría de hogares toma medidas para
tratar el agua almacenada, El 79.67% de los hogares no realiza ningún tratamiento al agua
almacenada. Representa la gran mayoría de hogares que no implementan medidas adicionales
de tratamiento al agua almacenada.
Tabla 11
Esta tabla nos muestra que el 100% de los encuestados lava sus alimentos con la misma agua
que almacena y citando el anterior grafico podemos correlacionar que al no existir un
adecuado tratamiento del agua en la mayoría de los hogares, esto favorece a la fácil
propagación de esta enfermedad.
100%
Si No
Tabla 12
si no
Tabla 13
Letrina 20 83.33%
Total 24 100%
90.00%
83.33%
80.00%
70.00%
60.00%
50.00%
40.00%
30.00%
20.00% 16.67%
10.00%
0.00%
Letrina Pozo ciego
Gráfico 13. cuenta con alcantarillado sanitario
En cuanto a la pregunta si cuentan con alcantarillado sanitario el 83.33% refiere tener letrina
como lugar de desechos y el 16.67% cuenta con pozo ciego en su hogar. Por lo que esto
demuestra que las familias no cuentan con adecuadas condiciones salubres.
Los signos y síntomas más frecuentemente registrados fueron fiebre, dolor abdominal y
diarrea, todos presentes en más del 50% de los casos. La complicación más observada fue la
cefalea persistente (41,67%). El análisis de este perfil clínico resulta útil para orientar los
diagnósticos.
Entre los factores ambientales y conductuales que podrían estar incidiendo en la transmisión
se hallaron: deficientes sistemas de eliminación de excretas, falta de tratamiento del agua de
consumo, limitada aplicación de medidas higiénicas como el lavado de manos, y uso de agua
no potable para el lavado de alimentos.
8. CONCLUSIONES
La elevada tasa de incidencia de 18 casos nuevos por cada 100 habitantes hallada en este
estudio refleja que la fiebre tifoidea representa un grave problema de salud pública en la
comunidad Conquista. La propagación de esta enfermedad entre sus pobladores requiere la
urgente implementación de medidas integrales de control y prevención.
Finalmente, a través de la encuesta realizada se pudo constatar las deficiencias en los sistemas
de saneamiento básico de los hogares, con utilización masiva de pozos y letrinas y nula
potabilización del agua de consumo. Sumado al escaso hábito de lavado de manos y
manipulación de alimentos con agua no segura, estas falencias configuran el escenario
propicio para la transmisión fecal-oral de la Salmonella Typhi. Por consiguiente, las
intervenciones en esta comunidad deben contemplar indefectiblemente programas de mejora
del acceso al agua potable, disposición sanitaria de excretas, capacitación en medidas
higiénicas, y educación sanitaria, con énfasis en las poblaciones infantiles y rurales detectadas
como de mayor vulnerabilidad en el presente estudio.
42
2. Bibliografía
Aranguen, I. campuzano, S. Daza. (2013). Contaminacion del agua en Bolivia como obstaculo
sustentable.
Instituto Salvadoreño del Seguro Social. (Mayo de 2021). Guia para el diagnostico y
tratamiento de la Fiebre Tiofidea. El Salvador. Obtenido de stituto Salvadoreño del
Seguro Social. Guía para el diagnóstico y tratamiento de la fiebre
tifohttp://aps.isss.gob.sv/Documents/Gu%C3%ADas,%20normas,%20manuales,
%20pol%C3%ADticas/Gu%C3%ADas/GUIA%20PARA%20EL%2021
Lalith Wijedoru, S. M. (mayo de 2017). Rapid diagnostic tests for typhoid and paratyphoid
(enteric) fever. doi:10.1002/14651858.CD008892.pub2.
Laval, E. (2017). Algunas notas sobre el desarrollo histórico de la fiebre tifoidea en Chile.
Revista Chilena de Infectologia, 34(5), 491-493.
Papagrigorakis, M., Yapijakis, C., Synodinos, P., & Baziotopoulou-Valavani, E. (2006). DNA
examination of ancient dental pulp incriminates typhoid fever as a probable cause of
the Plague of Athens. Int J Infect Dis, 14-206.
44
Peredo López-Velarde MA, G.-S. N.-T. (1994). Fiebre Tifoidea. Mexico: Gómez-Saldaña N.
Vågene, Åshild J. . (2018). Salmonella enterica genomes from victims of a major sixteenth-
century epidemic in Mexico. Salmonella enterica genomes from victims of a major
sixteenth-century epidemic in Mexico.