Unidad 3
Unidad 3
Unidad 3
Desde hace ya unas décadas, varios investigadores comenzaron a detectar que las
capacidades y habilidades para tener éxito en la vida eran otras que iban más allá del uso
de la lógica y la racionalidad, y éstas capacidades no eran evaluables mediante ningún test
de inteligencia. De esta forma, es necesario tener en cuenta una concepción más amplia de
lo que son las habilidades cognitivas básicas, aquello que entendemos que es la inteligencia.
1
Sin embargo, fue el psicólogo, periodista e investigador científico, Daniel Goleman el
responsable de popularizar este concepto en su libro “La Inteligencia Emocional” de 1995 y
lo define como “la capacidad de establecer contacto con los propios sentimientos, discernir
entre ellos y aprovechar este conocimiento para orientar nuestra conducta, y la capacidad
de discernir y responder adecuadamente a los estados de ánimo, temperamento,
motivaciones y deseos de los demás.”
Pero ¿qué son las emociones? Podemos definir la emoción como una “reacción que se
vivencia como una fuerte conmoción del estado de ánimo; suele ir acompañada de
expresiones faciales, motoras, etc.. y surge como reacción a una situación externa concreta,
aunque puede provocarla también una información interna del propio individuo”.
El sentimiento es más duradero que la emoción, es una actitud originada a partir de una
emoción, pero que perdura. Está filtrado por la razón y consiste en una percepción
sensorial. Algunos autores señalan que es el componente cognitivo de la emoción.
Las diferencias individuales en la vivencia de las emociones tiene dos orígenes: la herencia
y el medio. La interacción entre ambos es lo que configura las experiencias emocionales de
cada individuo.
2
Existen centenares de emociones y muchas mezclas y variaciones. Desde el nacimiento el
ser humano experimenta sentimientos intensos, como rabia, disgusto, afecto y responde a
la cara y al tono de voz del adulto. El bebé es muy sensible al estado emocional de quien lo
cuida, por eso todas las interacciones modelan al niño,- no hay ninguna interacción que sea
neutra emocionalmente-, y este muy pronto percibe cómo siente el mundo que le rodea.
En definitiva, toda emoción constituye un impulso que nos moviliza a la acción. La propia
raíz etimológica de la palabra da cuenta de ello, pues el latín movere significa moverse y el
prefijo edenota un objetivo. La emoción, entonces, desde el plano semántico, significa
“movimiento hacia”, y basta con observar a los animales o a los niños pequeños para
encontrar la forma en que las emociones los dirigen hacia una acción determinada, que
puede ser huir, chillar o recogerse sobre sí mismos. Cada uno de nosotros viene equipado
con unos programas de reacción automática o una serie de predisposiciones biológicas a la
acción. Sin embargo, nuestras experiencias vitales y el medio en el cual nos haya tocado
vivir irán moldeando con los años ese equipaje genético para definir nuestras respuestas y
manifestaciones ante los estímulos emocionales que encontramos.
Entonces, ¿qué se necesita para ser emocionalmente inteligente? Daniel Goleman habla de
cinco componentes críticos de la Inteligencia Emocional.
3
1. Autoconsciencia o Autoconocimiento emocional
Esta es la forma en que nos damos cuenta de nuestras emociones y somos capaces de
evaluarlas. La mayoría de nosotros estamos tan ocupados con la rutina diaria, que rara vez
nos paramos a pensar en cómo estamos respondiendo a las situaciones y cómo nos
encontramos. La otra forma de conciencia de uno mismo es el reconocer las emociones de
los demás hacia nosotros. Esto a menudo es difícil debido a que tendemos a ver lo que
queremos ver y solemos evitar pedir a los demás opiniones si creemos que van a resultar
incómodas para nosotros.
Mejorando nuestra autoconciencia emocional podremos ser capaces de comprender
muchas más cosas de nuestro día a día. También es interesante saber recoger los
comentarios de personas que se muestran honestas con nosotros y cuyas ideas valoramos.
3. Automotivación
La motivación intrínseca también juega un papel clave en la Inteligencia Emocional. Las
personas que son emocionalmente inteligentes suelen estar motivadas por cosas más allá
de las meras recompensas externas, como la fama, el dinero o el reconocimiento social.
Pueden sentir una genuina pasión que les lleva a cumplir con sus propias necesidades y
objetivos internos. Buscan cosas que les conducen a recompensas internas y se involucran
en experiencias que les lleven a sentirse bien consigo mismas.
Las personas que son competentes en esta área tienden a estar orientadas hacia la acción.
Se fijan metas, tienen una alta necesidad de logro y siempre están buscando maneras de
hacerlo mejor. También tienden a mostrarse muy comprometidas con los temas sociales y
son buenas tomando la iniciativa para llevar a cabo gran diversidad de tareas.
4
Ser empático también permite a la gente entender la dinámica de poder que a menudo
influyen en las relaciones sociales, especialmente en los lugares de trabajo. Los que tienen
una buena competencia en esta área, son capaces de ejercer una correcta influencia en las
relaciones, comprender cómo funcionan los sentimientos y comportamientos, e interpretar
eficazmente las diferentes situaciones que giran en torno a este tipo de dinámicas de poder.
La inteligencia emocional, como parte de las inteligencias múltiples (Gardner) puede ser
clasificada en dos áreas:
Día a día interactuamos con distintas personas en el entorno en el cual nos desenvolvemos:
nuestros cercanos, amigos, familiares, compañeros de trabajo y también nuestros usuarios.
Por ello, resulta esencial el desarrollo de habilidades de inteligencia emocional relacionadas
con la inteligencia interpersonal como son la empatía y las habilidades sociales para
mantener adecuadas relaciones interpersonales con quienes nos rodean.
5
La Empatía
No necesariamente la persona empática tiene que estar de acuerdo con los puntos de vista
de su interlocutor, ni tampoco sentir lo mismo. Se trata como ya hemos dicho, de entrar en
sintonía con su prójimo (prójimo significa próximo), entrar en comunidad con alguien.
La palabra asertivo, proviene del latín assertus y quiere decir "afirmación de la certeza de
una cosa", de ahí ́ podemos ver que está relacionada con la firmeza y la certeza o veracidad,
y así ́ podemos deducir que una persona asertiva es aquella que afirma con certeza.
Se define asertividad como la habilidad personal que nos permite expresar sentimientos,
opiniones y pensamientos, en el momento oportuno, de la forma adecuada y sin negar ni
desconsiderar los derechos de los demás. Es decir, nos referimos a una forma para
interactuar efectivamente en cualquier situación que permite a la persona ser directa,
honesta y expresiva.
El principio de la asertividad es el respeto profundo del yo, solo al sentar tal respeto,
podemos respetar a los demás.
"Mucha gente necesita aprender sus derechos personales, como expresar pensamientos,
emociones y creencias en formas directas, honestas y apropiadas sin violar los derechos de
cualquier otra persona. La esencia de la conducta asertiva puede ser reducida a cuatro
patrones específicos: la capacidad de decir "no", la capacidad de pedir favores y hacer
requerimientos, la capacidad de expresar sentimientos positivos y negativos, y la capacidad
de iniciar, continuar y terminar conversaciones" R. Lazarus .
6
La falta de asertividad se da en las personas que tienen problemas a la hora de relacionarse.
Debemos diferenciar entre conducta asertiva o socialmente hábil, pasiva y agresiva.
Conducta asertiva o socialmente hábil: Implica firmeza para utilizar los derechos, expresar
los pensamientos, sentimientos y creencias de un modo directo, honesto y apropiado sin
violar los derechos de los demás. Es la expresión directa de los propios sentimientos,
deseos, derechos legítimos y opiniones sin amenazar o castigar a los demás y sin violar los
derechos de esas personas. La aserción implica respeto hacia uno mismo al expresar
necesidades propias y defender los propios derechos y respeto hacia los derechos y
necesidades de las otras personas. La conducta asertiva no tiene siempre como resultado
la ausencia de conflicto entre las dos partes, pero su objetivo es la potenciación de las
consecuencias favorables y la minimización de las desfavorables.
7
objetivos deseados. También pueden surgir sentimientos de culpa, las consecuencias a
largo plazo de este tipo de conductas son siempre negativas.