Veracruz, Una Década Ante El Cambio Climático
Veracruz, Una Década Ante El Cambio Climático
Veracruz, Una Década Ante El Cambio Climático
Coordinadores
Adalberto Tejeda Martínez,
Beatriz del Valle Cárdenas,
Carlos M. Welsh Rodríguez,
Carolina A. Ochoa Martínez e
Irving R. Méndez Pérez
Veracruz, una década
ante el cambio climático
ISBN: 978-607-8489-70-1
Derechos reservados
Editora de Gobierno del Estado de Veracruz
Km 16.5 de la carretera federal Xalapa-Veracruz
C. P. 91639, Emiliano Zapata, Veracruz, México
Agradecimientos
Prólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Adalberto Tejeda Martínez y Beatriz del Valle Cárdenas
Resumen ejecutivo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200
En 2009, tras realizarse una consulta ciudadana obligada por la normatividad, se oficializó el
Programa Veracruzano ante el Cambio Climático (PVCC) como un instrumento de política
pública estatal. Durante los tres años previos, cerca de 80 estudiosos –de la Universidad
Veracruzana (UV), el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM y el INECOL (Instituto
de Ecología), principalmente– analizaron los posibles impactos del cambio climático en el
medio natural y en los sectores social, económico, político y cultural del estado, gracias a
un financiamiento de la Embajada Británica en México y del entonces Instituto Nacional de
Ecología (hoy también de Cambio Climático, INECC) de la SEMARNAT.
El PVCC tuvo dos efectos centrales: por un lado, que en su proceso de elaboración
dentro de la UV y de otras instituciones de investigación del estado se generaron grupos de
trabajo que para estas fechas deben sumar más de una centena de investigadores que desarrollan
diversas líneas que van desde las causas físicas del fenómeno hasta sus consecuencias
ambientales, sociales y económicas. En particular, la UV fundó en 2008 su Programa de
Estudios de Cambio Climático (PECCUV), en cuyas iniciativas participan actualmente más
de 50 académicos.
El segundo efecto, que Veracruz fue el primer estado en promulgar su Ley Estatal
de Mitigación y Adaptación ante los Efectos del Cambio Climático, previa incluso de la ley
federal, por lo que desde entonces los sucesivos gobiernos estatales –con mayor o menor
éxito– han tratado de implementar acciones para enfrentar el cambio climático.
1
Investigador de la Universidad Veracruzana, entre 2006 y 2009 coordinó la elaboración del Programa
Veracruzano ante el Cambio Climático.
2
Entre 2010 y 2016, como coordinadora de la Unidad de Cambio Climático del Gobierno del Estado,
fue la responsable de operar el Programa Veracruzano ante el Cambio Climático.
Del contenido de este libro se desprenden 65 propuestas que, de llevarse a cabo, atienden los
asuntos más urgentes del cambio climático en el estado de Veracruz. Fueron presentadas de
manera pública el 11 de marzo de 2019, en el opúsculo titulado: Veracruz ante el cambio climático:
acciones mínimas 2019-2024.3 Las propuestas se dividen en transversales, de adaptación y de
mitigación al cambio climático y se enlistan a continuación.
Transversales
Biodiversidad
3
https://www.uv.mx/noticias/files/2019/03/VERACRUZ-ANTE-EL-CC-PROPUESTAS-
MI%CC%81NIMAS-2019-2024.pdf
Educación
Investigación
Gobernanza
El PVCC (2009) ya enunciaba algunas acciones que se han iniciado pero que hay que continuar
y reforzar:
22. Programas de control de vectores transmisores de enfermedades relacionadas
con el CC.
23. Campañas de concientización de riesgos de salud por efectos del CC.
24. Inclusión en el sistema nacional de vigilancia epidemiológica de indicadores del
CC.
25. Inventarios biológicos que permitan que los vectores puedan monitorearse.
26. Más investigación sobre distribución, frecuencia y factores de riesgo de
enfermedades ante el CC.
De manera adicional se propone:
27. Generar escenarios de CC para calcular el índice de vulnerabilidad futura en el
campo de la salud.
28. Alinear los programas de salud existentes con zonas vulnerables, de acuerdo
con la exposición a riesgos presente y futura de la región.
29. Introducción del componente de salud en los Planes de Acción Climática
Municipal (adaptación).
30. Capacitación para la adaptación al CC en materia de salud a nivel municipal.
31. Fortalecer el grupo de trabajo de CC y salud con la participación de otras
instancias y dependencias.
32. Armonizar y ampliar iniciativas sobre “hospitales inteligentes” (seguros, verdes
y saludables).
Agricultura
Asimismo se recomienda:
33. Generar planes regionales de adaptación y mitigación al CC, donde las mejores
prácticas de manejo agroecológico, las estrategias de diversificación y la
producción agroforestal sean los elementos clave.
34. Propiciar en las entidades del sector acciones de capacitación en temas de
vulnerabilidad y adaptación al CC dirigidos a los productores del estado.
35. Propiciar cambios en las reglas de operación que privilegien el establecimiento
de sistemas de cultivo con técnicas agroecológicas que mejoren la resiliencia
ante los efectos del CC.
36. Mejorar la capacidad de los tomadores de decisiones en el entendimiento del
CC y de los mecanismos que permitan adaptarse a este.
37. Establecer redes de monitoreo para evaluar el impacto del CC, en la idea de
contar con los insumos locales y regionales que permitan la toma de decisiones;
es decir, se necesita un programa de prevención basado en la investigación y el
monitoreo de los efectos del CC sobre los sistemas agropecuarios y forestales.
38. Propiciar una mejor organización y capacitación de los productores agropecuarios
para que se apropien de los planes de adaptación al CC.
39. Realizar de manera progresiva diagnósticos comunitarios participativos de
vulnerabilidad y adaptación al CC.
40. Fomentar estrategias de producción agroecológica analizando casos exitosos
llevados a cabo en el país.
41. Definir políticas públicas que enfrenten la pobreza de manera eficiente y efectiva
orientadas a fortalecer la agricultura familiar de pequeña escala, que es la que
mayor potencial tiene para enfrentar el CC global, con mejoras del suelo, de las
fuentes de agua y, en general, del entorno rural.
42. Proponer programas de cambio climático por sectores, por ejemplo el “Programa
de café y cambio climático para la región centro del estado de Veracruz”.
Hidrología
Costas
Economía
Edificaciones y urbes
Mitigación
Atendiendo a la Ley Estatal de Mitigación y Adaptación ante los Efectos del Cambio
Climático, se presentan y discuten algunas áreas de oportunidad de mitigación de emisiones:
56. Promoción y gestión para la sustitución de luminarias antiguas por ahorradoras
de nueva generación. De esta manera, se conseguiría reducir emisiones y
aumentar la percepción de seguridad entre la población.
57. Uso de tecnologías ahorradoras de consumo de energía en edificios públicos en
los tres órdenes de gobierno.
58. Incorporación de los sistemas silvopastoriles a un mecanismo que fomente
desde cercas vivas hasta la siembra de árboles forrajeros, lo que tendría un doble
efecto: incidir en los beneficios económicos del sector por la venta de leche,
novillos y vaquillas, así como por la captura de carbono.
4
Esta introducción es una compilación de los conceptos y antecedentes fundamentales tomados de los
distintos capítulos de este libro, por lo que en rigor es de autoría colectiva.
Veracruz es el tercer estado del país con mayor diversidad biológica, después de Chiapas y
Oaxaca. Hoy en día se cuenta con un entendimiento razonable de los cambios principales
que cabe esperar en cuanto al comportamiento de la biodiversidad en la entidad ante el
CC: la extinción de especies, variaciones en su abundancia y alteraciones en la estructura
de las comunidades biológicas. Este hecho inducirá la pérdida y degradación del hábitat e
irá acompañado de cambios en la distribución de las especies y los biomas. El cambio en la
distribución de algunas especies tendrá efectos indirectos, como la dispersión de enfermedades,
que de esa manera ampliarán su presencia en la entidad. Se estima que los bosques mesófilos
de montaña estarán entre los más afectados. La biodiversidad y su entramado de interacciones
en los ecosistemas son el sostén de la vida y proveen bienestar a través de la generación de los
servicios que disfruta la gente. La alteración de la biodiversidad y, por lo tanto, la afectación
de los ecosistemas modificarán la capacidad de producir estos servicios, con repercusiones
que resentirán las poblaciones locales y sus economías.
Entre la fauna silvestre, los anfibios serán los más afectados por el CC. Es de esperarse,
asimismo, que la abundancia de muchas otras especies se vea reducida debido a la degradación
que presentan los ecosistemas de Veracruz, que ofrecen pocos hábitats disponibles para ser
colonizados por especies que prefieren ambientes con alta naturalidad para vivir o dispersarse.
Lo anterior podría favorecer condiciones para el establecimiento de algunas especies en zonas
donde antes no se encontraban; desafortunadamente, esto incluye especies consideradas
nocivas para el ser humano, como algunos insectos transmisores de enfermedades.
Otros efectos del CC previstos para el estado son las alteraciones en los fenómenos
hidrometeorológicos (sequías, lluvias extremas y regímenes térmico y de la humedad del aire
y el suelo hasta ahora poco comunes), que traerán consecuencias sobre la biodiversidad, la
Resumen
Antecedentes
El calentamiento global (CC) es atribuido a los gases de efecto invernadero, aquellos gases
poliatómicos que tienen la capacidad de atrapar la energía en las capas bajas de la atmósfera,
propiciando un incremento en la temperatura promedio del planeta y que tienen una relación
con diversos fenómenos que son descritos en otros apartados de este documento. El incremento
de las concentraciones de diversos gases en la atmósfera (como el bióxido de carbono, óxido
de nitrógeno, vapor de agua y el metano) intensifican el efecto invernadero.
El bióxido de carbono (CO2) es emitido a la atmósfera principalmente cuando se
queman combustibles fósiles en la realización de diferentes actividades humanas, tales como
la generación de electricidad, la producción de vapor para procesos industriales, la combustión
en automotores y hasta la cocción de alimentos en los hogares, entre otros. Una parte de este
CO2 es capturado de manera natural por los bosques durante el crecimiento de la biomasa y
por los océanos.
El IPCC cuenta con un proceso metodológico riguroso y efectivo que hace viable la
comparación entre inventarios, ya sea por categoría o por sector. Según el IPCC (1996a,
5
https://www.gob.mx/inecc/acciones-y-programas/inventario-nacional-de-emisiones-de-gases-y-
compuestos-de-efecto-invernadero
Resultados
Del primer inventario se desprenden resultados que son reflejo de la actividad económica en
Veracruz. Las emisiones estimadas en equivalentes de CO2 representaron para 2004 cerca de
3.5 % del total nacional reportado en el inventario nacional, y provienen de la generación
de energía, la agricultura, la ganadería y desechos (otros sectores no fueron estimados por
falta de datos o de calidad de los mismos, p. e. uso de suelo). De igual forma, considerando
el sector de la industria en el año 2000 (ya que no se cuentan con datos para todo el periodo)
se tiene que la contribución fue del 4.3 %. Comparando solo los sectores analizados, estos
representan 8.9 % con los sectores correspondientes del nacional. Es importante mencionar
que no fue posible contar con información validada para el control de calidad que demanda
un inventario de acuerdo con lo que establece el IPCC, pero se debe estimar que cuanto más
se intente desagregar por sectores, más complicada es la tarea de que sea una fuente confiable
de datos.
De acuerdo con los datos disponibles, las emisiones de GEI en Veracruz, entre los
años 1990-2005 han crecido de manera exponencial. El aumento por sector ha sido entre
Consideraciones finales
El fenómeno del cambio climático es, sin lugar a dudas, el reto del presente siglo y puede
abordarse desde dos perspectivas: la adaptación y la mitigación. El crecimiento poblacional
acelerado demanda combustibles para el desarrollo de las actividades del sector económico
y del bienestar humano; estas acciones contribuyen al aumento en las emisiones de GEI de
cualquier región.
Si bien la elaboración de un inventario de emisiones de GEI a cualquier escala requiere
de personal capacitado para el correcto uso y manejo de fuentes de información y de los
resultados obtenidos, el documento final proporcionará información útil para el desarrollo
económico, además de permitir estudiar problemas medioambientales desde diferentes
sectores.
También es necesario tener en cuenta que en todo inventario de emisiones de
GEI, se parte de información o datos de quemas de combustibles, producción industrial o
agropecuaria, que al multiplicarse por un factor de emisión previamente establecido arroja un
valor estimado de la emisión de algún GEI, por lo que un inventario de emisiones de GEI es
una aproximación.
Resumen
En el presente escrito se hace un análisis de los posibles impactos del cambio climático sobre
las costas del estado de Veracruz, basado tanto en estudios locales previos, como en las
tendencias previstas en el Quinto Informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático.
Dentro de los impactos potenciales para las zonas arrecifales se encuentran el aumento de
la temperatura del mar y la acidificación de los océanos, esta última con un ascenso del
20 % como mínimo, en las predicciones globales. Las áreas de mayor vulnerabilidad en la
zona costera, con respecto a las tendencias del incremento del nivel de mar en el estado
(3 mm año-1) son Coatzacoalcos y Tuxpan. La predicción global es de un aumento mínimo
del nivel del mar de 30 cm para el año 2050, aproximadamente, lo que pone en riesgo las
zonas bajas del estado, como lagunas costeras, estuarios, manglares y dunas, siendo la Laguna
de Alvarado la zona de mayor riesgo de afectación. Es imperativo considerar dentro de los
planes de desarrollo municipales las modificaciones relacionadas con el cambio climático,
tales como el aumento del nivel del mar, el incremento de la temperatura y cambios en el pH
del océano; la modificación de mantos acuíferos por intrusión salina, así como el incremento
de fenómenos atmosféricos de riesgo. Para poder realizar un diagnóstico certero de todas
estas variables, todavía son necesarios estudios de largo plazo realizados de forma puntual
para zonas estratégicas dentro del estado de Veracruz.
La zona costera de Veracruz cuenta con 745 km de longitud, lo cual representa 29.3 % de
la costa mexicana del Golfo de México. Esta pequeña franja de tierra es muy dinámica, ya
que en ella hay interacción entre el océano, la tierra y la atmosfera; de igual forma posee una
gran cantidad de recursos y ambientes, por lo que se considera de alta importancia ecológica,
económica, turística y social.
Veracruz, un estado con un amplio litoral, tiene una gran diversidad de ambientes
costeros y marinos, así como de recursos: todos ellos se encuentran forzados por distintos
procesos tanto físicos, biológicos, químicos y antropogénicos. Debido a esto en los últimos
años ha aumentado el crecimiento demográfico, y en la actualidad hay una tendencia global
de movimiento hacia la zona costera, pues se estima que la cuarta parte mundial de la
población la habita. Como consecuencia de esta migración, la zona costera está sometida
a perturbaciones: cambio del uso del suelo, incremento de los asentamientos humanos,
desforestación, contaminación, sobrepesca y eutrofización, entre muchas otras.
El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, 2014) prevé para el
Golfo de México un escenario con eventos extremos del clima, sequías más severas, lluvias
torrenciales, incremento de depresiones tropicales, así como la magnitud de los huracanes.
Además, tenemos el aumento en la temperatura del océano, acidificación y el incremento del
nivel del mar.
En el informe del IPCC (2014) se determinaron cuatro nuevos escenarios de emisión
o proyecciones. Los escenarios definen las Trayectorias de Concentración Representativas
(RCP por sus siglas en inglés), que oscilan entre 2.6 Wm-2 (RCP2.6), que equivale a un
forzamiento bajo, hasta 8.5 Wm-2 (RCP8.5), que es un nivel de emisiones alto, y las trayectorias
de 4.5 Wm-2 (RCP4.5) y 6.0 Wm-2 (RCP6.0) corresponderían a un nivel de estabilización.
Estas proyecciones mencionan que los océanos del mundo seguirán calentándose, durante
el presente siglo, en las regiones tropicales y subtropicales del hemisferio norte, donde se
encuentra el litoral veracruzano. Estas zonas serán las que presenten un mayor aumento de
temperatura en las capas superficiales del océano, mientras que en el Antártico, el mayor
incremento en la temperatura se presentará en la parte profunda.
Como consecuencia de los cambios previstos por dichas proyecciones, se espera la
alteración de los patrones de evaporación superficial y de la circulación de las corrientes en
la cuenca del norte del Atlántico, lo que de forma eventual repercutirá en variaciones de las
corrientes dentro del Golfo de México. Con respecto a la circulación de gran escala, se estima
Aumento de la temperatura
Figura 1. Anomalías del promedio anual y global de temperaturas en superficie, terrestres y oceánicas
(combinadas), respecto al promedio del periodo de 1986 a 2005
Fuente: Datos tomados del reporte IPCC, 2014. Los colores indican diferentes conjuntos de datos.
Acidificación
Otro impacto del cambio climático sobre la zona costera es el aumento del nivel del mar, el
cual se debe a la expansión térmica y al derretimiento de los hielos. Los escenarios del IPCC
(2014) muestran una probabilidad alta de que se eleve la tasa reportada con anterioridad,
que era de 2 mm año-1 en el periodo 1971-2010. En la Tabla 1 se pueden observar los rangos
probables para los diferentes escenarios previstos para mediados y finales del presente siglo,
donde se tiene un alza del nivel del mar de hasta 8-16 mm año-1, para finales de este siglo
(escenario RCP8.5). Es importante aclarar que estos incrementos previstos por los diferentes
escenarios no serán uniformes en todas las regiones del planeta.
Para la parte sureste de Norteamérica existen estudios puntuales que reportan una
Para la parte sureste de Norteamérica existen estudios puntuales que reportan una
aceleración de los cambios en el nivel del mar entre 2011 y 2015, la cual es tres veces mayor
aceleración
a los de los cambios
valores promedio en elLas
globales. nivel del mar entre
oscilaciones 2011 y 2015,
interdecadales en lael cual
nivelesdel
tresmar
vecesestán
mayor a87
asociadas los%valores promedio
con cambios globales. Las
atmosféricos oscilaciones
y oceánicos interdecadales
regidos en el acumulativos
por los efectos nivel del mar de
la están asociadas
Oscilación 87 % con
del Atlántico cambios
Norte atmosféricos
y el índice de El Niño y oceánicos
oscilaciónregidos por loset al.,
del sur (Valle efectos
2017).
Para este últimodesela ha
acumulativos reportado
Oscilación delun incremento
Atlántico Norteen y elsuíndice
intensidad tantooscilación
de El Niño de su fasedel positiva
sur
como negativa (La Niña) en los últimos años (Cai et al., 2014).
(Valle et al., 2017). Para este último se ha reportado un incremento en su intensidad tanto
El IPCC señala que alrededor del 70 % de las costas de todo el mundo experimentarán
de su fase positiva como negativa (La Niña) en los últimos años (Cai et al., 2014).
un cambio en el nivel del mar de hasta un ±20 % del valor medio mundial (Figura 2). Tanto
el aumento El enIPCC señala
el nivel que que
del mar alrededor
ya se hadel 70 % decomo
presentado, las costas de todo
el previsto el siguientes
para los mundo
experimentarán
años, un cambio
generarán cambios enlínea
en la el nivel del mar
de costa deldelitoral
hastaveracruzano.
un ±20 % delSivalora losmedio
efectosmundial
del nivel
del(Figura 2). Tanto los
mar sumamos el aumento en el ynivel
de la marea del mar
el oleaje, que ya se hauna
obtendremos presentado, como elde
mayor erosión previsto
playas y
dunas, aumento
para los de zonas
siguientes de inundación,
años, generarán cambios cambios permanentes
en la línea de costa delenlitoral
los ecosistemas
veracruzano. costeros,
Si a
afectaciones
los efectos en
dellos asentamientos
nivel humanos,
del mar sumamos en las
los de actividades
la marea económicas,
y el oleaje, como la
obtendremos unaagricultura
mayor
y el turismo, y en la calidad de agua dulce.
erosión de playas y dunas, aumento de zonas de inundación, cambios permanentes en los
ecosistemas costeros, afectaciones en los asentamientos humanos, en las actividades
económicas, como la agricultura y el turismo, y en la calidad de agua dulce.
Proyecciones
Proyecciones medias
mediasmultimodelos
multimodelosde la
dequinta fase fase
la quinta del Proyecto de comparación
del Proyecto de modelos
de comparación acoplados
de modelos (CMIP5)
acoplados
para el periodo 2081-2100, según los escenarios RCP2,6 (izquierda) y RCP8,5 (derecha) para
(CMIP5) para el periodo 2081-2100, según los escenarios RCP2,6 (izquierda) y RCP8,5 (derecha) para cambio en el nivel
medio
cambiodel en
mar.
el Los
nivelcambios se muestran
medio del mar. Los en relación
cambios se con el periodo
muestran 1986-2005.
en relación Enperiodo
con el la esquina superiorEn
1986-2005. derecha
la
de esquina
cada mapa se indica
superior el número
derecha de cada de
mapamodelos de la
se indica el CMIP5
número utilizados
de modelospara calcular
de la CMIP5lautilizados
media multimodelos.
para calcular
la media multimodelos.
Fuente: Tomado del reporte de IPCC, 2014.
Fuente: Tomado del reporte de IPCC, 2014.
Las tendencias de aumento del nivel del mar para México son similares a las globales
Las tendencias de aumento del nivel del mar para México son similares a las
(Zavala et al., 2011). Con respecto a las costas veracruzanas, las cifras más altas de aumento
delglobales
nivel del(Zavala et al., 2011).
mar pertenecen Con
a los respecto
puertos a las costas veracruzanas,
de Coatzacoalcos y Tuxpan, las concifras
2.9 ±más
1.5 altas
y 2.8 ±
2.3demmaumento
año-1,del nivel del mar pertenecen
respectivamente; a loslas
mientras que puertos de Coatzacoalcos
menores son de los puertosy Tuxpan, con 2.9 y
de Veracruz
± 1.5 y con
Alvarado 2.8 ±1.92.3
± mm 1.9-1±
0.6 yaño , respectivamente; mientras que lasEnmenores
2.3 mm año-1, respectivamente. son deincluido
otro estudio los puertos
dentro
deldePVCC (2009) se identificaron -1 zonas con establecimientos
Veracruz y Alvarado con 1.9con modelos
± 0.6 y 1.9 de elevación,
± 2.3 mm añolas , respectivamente. En otro
humanos vulnerables
estudio incluido a impactos
dentro del PVCC asociados
(2009) secon el aumento
identificaron condelmodelos
nivel del de mar. La Tabla
elevación, las 2
resume los datos de los asentamientos cuyas coordenadas caen dentro de las áreas expuestas
zonas con establecimientos humanos vulnerables a impactos asociados con el aumento del
a impactos marinos.
nivel del mar. La Tabla 2 resume los datos de los asentamientos cuyas coordenadas caen
En este mismo estudio se reporta que 883 comunidades con alrededor de 158 566
dentro
habitantes depodrían
las áreasestar
expuestas a impactos marinos.
en vulnerabilidad en los próximos años debido al aumento del nivel
delEn esteestas
mar; mismo estudio
cifras se reporta
de 2005 que 883 comunidades
con seguridad se elevaron,conporalrededor
lo que ende la 158 566
actualidad se espera
habitantes podrían estar en vulnerabilidad en los próximos años debido al
que el impacto sea para un mayor número de personas. Sin embargo, a pesar de que el Servicio aumento del nivel
del mar; estas cifras de 2005 con seguridad se elevaron, por lo que en la actualidad se
Mareográfico Nacional cuenta con 50 años de observaciones del nivel del mar en las costas
espera que el impacto sea para un mayor número de personas. Sin embargo, a pesar de que
del Golfo de México, para el caso de México no se han realizado estudios específicos acerca
el Servicio Mareográfico Nacional cuenta con 50 años de observaciones del nivel del mar
deenloslas
escenarios
costas delpara
Golfofinales de estepara
de México, siglo,
el aun
casocuando se ha
de México noobservado que lasestudios
se han realizado tendencias del
siglo pasado son
específicos mayores
acerca de los al promedio
escenarios global
para registrado
finales (Zavala
de este siglo, al., 2015).
aunetcuando se ha observado
Además de las afectaciones a las comunidades y sus habitantes, también tenemos a los
ecosistemas que se encuentran en sitios bajos, como lagunas costeras, estuarios, manglares,
dunas, etcétera. En la Figura 3 se puede observar que a lo largo de la costa veracruzana hay un
Fuente:
Fuente: PVCC,
PVCC, 2009.
2009.
Discusión
A partir de este análisis, queda claro que las costas del estado de Veracruz son altamente
vulnerables al cambio climático. Los impactos ocasionados por este fenómeno ya están
ocurriendo dentro de nuestras costas y los pronósticos para el futuro inmediato no son
alentadores. En todos los escenarios del IPCC (2014), aun en el nivel más bajo (RCP2.4), se
tienen previstos incrementos que repercutirán de forma significativa sobre las costas. Estos
impactos se sumarán a los antrópicos que se han realizado a lo largo de las costas del estado,
como la infraestructura mal planeada, la cual acrecienta los problemas de erosión de playas y
dunas costeras, tala de manglares y relleno de áreas de inundación, entre otros.
Sin embargo, para poder llevar a cabo estrategias para disminuir la vulnerabilidad de
las costas en conjunto con el cumplimiento de las necesidades antrópicas y los requerimientos
de la mancha urbana, son necesarios estudios detallados y monitoreos a largo plazo, con el
respectivo informe de los resultados ante quienes toman las decisiones o bien a nivel académico,
Resumen
Veracruz es el tercer estado con mayor diversidad biológica, después de Chiapas y Oaxaca.
Existen estudios sobre los efectos previstos del cambio climático global en el territorio. Se
disponen de planes de acción ante el fenómeno y una ley para impulsar las acciones de mitigación
y adaptación. El cambio climático provocará variaciones en la abundancia y distribución de
especies, que inducirán la ampliación de la presencia en la entidad de enfermedades, así como
alteraciones a la estructura de las comunidades biológicas. La biodiversidad y el entramado
de interacciones en los ecosistemas son el sostén de la vida y proveen bienestar a través de la
producción de beneficios que disfruta la gente. La modificación de la biodiversidad afectará
la capacidad de producir estos beneficios, con repercusiones que resentirán las poblaciones
locales y sus economías. El desarrollo respetuoso de la naturaleza requiere evaluar el estado
en que se encuentran los ecosistemas. Resultados preliminares obtenidos por CONABIO en
colaboración con el INECOL (con el apoyo de la Unión Europea) condujeron al planteamiento
del índice de integridad ecosistémica, mismo que se ilustra en este trabajo y que permite
valorar el uso del capital natural en el territorio. Esta información es importante para orientar
las políticas públicas hacia un progreso congruente con el mantenimiento de los ecosistemas
del estado y para valorar mejor los costos ecológicos de las acciones de desarrollo. Así surge
Preliminares
Veracruz es considerado el tercer estado con mayor diversidad biológica del país, solo
superado por Oaxaca y Chiapas. En su territorio están presentes 19 tipos de vegetación, con
una riqueza florística compuesta por entre 7 855 y 8 400 especies de plantas (Castillo et al.,
2011; Gómez et al., 2010). De ese total, 99 especies de plantas tienen distribución restringida al
territorio veracruzano (Gómez op. cit.). Con respecto a la fauna, en Veracruz se ha registrado
la presencia de 192 especies de mamíferos terrestres (González, 2011), 717 especies de aves
(Gallardo y Aguilar, 2011), 103 especies de anfibios (Guzmán et al., 2011) y 220 de reptiles
(Morales et al., 2011). Hasta los primeros años del siglo XX, Veracruz conservaba gran parte
de su biodiversidad y prácticamente estaba cubierto por bosques tropicales y templados, en
6
https://www.coneval.org.mx/coordinacion/entidades/Veracruz/PublishingImages/Veracruz_
cuadro1.JPG
7
https://datos.gob.mx/busca/dataset/valor-del-coeficiente-de-desigualdad-gini-nacional-y-por-
entidad-federativa-2010-2012
Si partimos de que ya se han valorado los efectos que puede ocasionar el cambio climático
sobre la biodiversidad de Veracruz, ahora lo que interesa es responder: ¿cómo hacer frente a los
desafíos del cambio ambiental y obtener los beneficios que proporciona la biodiversidad para
el bienestar de la gente? La respuesta a esta pregunta es en apariencia simple: manteniendo
la integridad de los ecosistemas de Veracruz. La complejidad para lograr esto surge de la
necesidad de crear capacidades para concebir y poner en práctica un desarrollo basado en la
gestión apropiada de los ecosistemas, pues solo así se podrán articular en el estado políticas
socioeconómica y ambientalmente congruentes con un desarrollo en verdad sustentable.
Para ello, los funcionarios gubernamentales y los ciudadanos necesitan disponer del mejor
conocimiento posible para tomar decisiones basadas en evidencia y emprender esfuerzos para
dar una mayor coherencia a las políticas públicas involucradas en la conducción del desarrollo.
Eso significa conocer de manera oportuna los cambios que presentan los ecosistemas y las
Resultados y discusión
Zonas de vida: 1 y 2. Desiertos polares, 6. Tundra muy húmeda, 8. Floresta espinosa subtropical, 9. Estepa
templada fría, 15. Bosque seco subtropical, 16. Bosque seco templado cálido, 17. Selva húmeda tropical, 18.
Selva húmeda subtropical, 19. Bosque húmedo templado frío, 21. Bosque boreal húmedo, 22. Selva muy húmeda
subtropical, 23. Bosque muy húmedo templado cálido, 24. Bosque muy húmedo templado frío, 25. Bosque
boreal muy húmedo, 26. Selva pluvial tropical, 27. Selva pluvial subtropical, 28. Selva muy húmeda tropical, 29.
Bosque pluvial templado cálido y 31. Bosque boreal pluvial.
Fuente: Preparación propia de los autores. Clasificación de zonas de vida de acuerdo con Holdridge (1967)
y nomenclatura de acuerdo con la Organización Internacional de Investigación Científica Multidisciplinaria
(http://www.iiasa.ac.at/).
Fuente: Preparación propia de los autores. Ver etiquetas de zonas de vida en Figura 1.
Fuente: Preparación propia de los autores. Ver etiquetas de zonas de vida en Figura 1.
Hasta hace poco México no contaba con un marco conceptual y una herramienta
metodológica que permitiera evaluar la condición de los ecosistemas con un alto nivel de
resolución. Pero gracias a los avances tecnológicos y a los arreglos institucionales para la
obtención y procesamiento de más y mejores datos (Garcia et al., 2017), el país tiene hoy
la capacidad para evaluar esta condición mediante la plataforma informática que se está
desarrollando en la CONABIO.
En este sentido, el programa Integralidad Gamma (i-Gamma) iniciado en el INECOL
en colaboración con la CONABIO, y al que algunas otras instituciones se han sumado recién,
busca construir opciones para identificar de forma oportuna el cambio ambiental y realizar
intervenciones de política pública más eficaces y eficientes. A partir del marco conceptual
en torno a la integridad ecosistémica y de la información que se está produciendo, será
8
https://goo.gl/UsLfke
El PVCC establece una serie de acciones relacionadas con las medidas de mitigación
y adaptación al cambio climático sobre el tema de biodiversidad, algunas de las cuales la
plataforma i-Gamma podrá atender directamente o facilitar su ejecución o seguimiento, tales
como: establecer un sistema de rastreo continuo e información para la toma de decisiones sobre
cambio climático y biodiversidad del estado, orientar políticas de restauración y reforestación,
programas de monitoreo, protección forestal y vigilancia sobre cambio de uso del suelo en el
estado, fortalecer la capacidad institucional de los municipios veracruzanos para responder
al cambio climático e identificar áreas de conectividad ambiental y de rehabilitación de
ecosistemas degradados.
Conclusiones-recomendaciones
Evaluaciones recientes indican que el cambio climático puede convertirse en el principal factor
de pérdida de biodiversidad, el cual, combinado con el aumento en la intensidad de uso del
suelo podría alterar la capacidad de los ecosistemas para funcionar de manera autorregulada.
Resumen
En este texto se analizan las causas de por qué, como consecuencia del cambio climático,
se verá disminuido el escurrimiento superficial y la recarga de acuíferos y, por lo tanto,
la disponibilidad de agua, lo que se sumará al estrés hídrico que producirá el crecimiento
poblacional y económico previsto para finales de este siglo. Por ejemplo, un efecto esperado por
el cambio climático se dará en la producción de alimentos, ya que, al elevarse la temperatura,
la evapotranspiración también aumenta, y con ello los cultivos son sometidos a un mayor
estrés térmico, impactando de manera drástica su rendimiento.
Preámbulo
El agua está en el centro del desarrollo sostenible y resulta fundamental para el crecimiento
socioeconómico, los ecosistemas saludables y la supervivencia humana. Este recurso resulta
vital al momento de reducir la carga mundial de enfermedades, mejorar la salud, el bienestar
En efecto, cuando hablamos de agua y CC: ¿cuál de los dos impacta en el otro? Una gestión
inadecuada del recurso hídrico genera gases de efecto invernadero (GEI), los cuales acentúan el
calentamiento global, y después provoca variaciones climáticas (CC) que tienen repercusiones
sobre el mismo recurso hídrico.
En la mente popular se requiere siempre una explicación y en este caso un responsable para
todos los fenómenos observados. Hoy en día, frente a las consecuencias de un huracán, unas
inundaciones, una sequía, es común escuchar que el responsable es el CC. Lo que los científicos
ya explicaron. Sin embargo, es poco común oír una reflexión popular madura sobre la parte
de responsabilidad de las actividades del hombre en los fenómenos climatológicos extremos
observados.
Como bien lo mencionan Romo et al. (2009), en nuestra vida moderna, la relación
que mantenemos con el agua resulta ser bastante superficial. Rara vez pensamos en ella de
forma profunda, salvo cuando el servicio de agua se suspende en casa, cuando mi ciudad se
El agua es vida
El agua es indispensable tanto para el desarrollo socioeconómico como para la salud de los
ecosistemas; sin embargo, al abrir la llave de agua no parece ser tan preciada. ¿Es en verdad
necesario interesarse en un recurso que todos consideramos gratuito, o casi, y sobre todo
inagotable?
El agua, de preferencia de buena calidad, no solo es necesaria para el bienestar de
la sociedad, es indispensable para la sobrevivencia. Las recomendaciones oficiales de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) hacen referencia a 50 litros de agua por día por
persona, pues si bien un ser humano puede sobrevivir casi un mes sin alimento, no lo hará
más de una semana sin agua.
De la misma manera que el agua regula la temperatura de la tierra, también regula la
temperatura corporal de los seres vivos y elimina las toxinas del cuerpo. Dos litros de agua
diarios son indispensables para vivir de manera sana. Eso representa un volumen de agua
ingerida de 75 000 litros a lo largo de una vida.
No solo los humanos requerimos de agua, sino más bien todos los seres vivos, nuestro
ambiente y los ecosistemas dependen de esta disponibilidad. El agua es un componente
esencial para la vida, la salud de nuestros cuerpos, para los ecosistemas y la salud de nuestro
ambiente.
El agua en cifras
Nuestro planeta se ganó el nombre de planeta azul porque el agua dulce y salada ocupa más
del 70 % de su superficie, por lo que se estima que la cantidad presente en la tierra es de 1 386
millones de km3 (CONAGUA, 2016). La mayor parte del líquido (97.5 %) se encuentra bajo
una forma salada en los océanos, mientras que 2 % está en los glaciares y los casquetes polares.
El último porcentaje se reparte entre las aguas subterráneas, los lagos, los mares interiores,
Figura 1. Disponibilidad natural media per cápita de agua en algunos países (m3/hab./año)
Fuente: FAO, 2009. Base de datos AQUASTAT. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y
la Agricultura.
El agua es el principal componente del cuerpo humano, el cual que posee 75 % de agua al
nacer y cerca del 60 % en edad adulta. Cerca del 65 % del líquido se encuentra en el interior de
las células y el resto circula en la sangre y baña los tejidos. Es imprescindible para la existencia
del ser humano, ya que no puede estar sin beber agua más de cinco o seis días, sin poner en
riesgo su vida; por ello, el acceso a dicho recurso potable para la sobrevivencia ocupa una
posición especial en el ciclo biogeoquímico del agua.
El agua es un recurso finito indispensable para la salud pública, los ecosistemas, la
biodiversidad, la producción de alimentos, la industria, la energía y el desarrollo económico,
principalmente. El vital líquido está presente en todas las actividades del hombre, ya sea
para subsistir o producir e intercambiar bienes y servicio. En el mundo, y en específico en
México, los usos del agua se reparten máxime en cuatro actividades: la agricultura (76.3 %),
el abastecimiento público (14.6 %), la industria (4.3 %) y la producción de energía (4.8 %).
Para el periodo 2006 a 2015 la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA, 2016) reporta
que 61.1 % del agua utilizada para uso consuntivo proviene de fuentes superficiales (ríos,
arroyos y lagos), mientras que 38.9 % restante corresponde a fuentes subterráneas (acuíferos),
representando un volumen total de 85.7 km3. Tras el primer uso de estas aguas, el volumen
extraído es desechado con un grado de contaminación variable e impacta de forma directa en
el medio ambiente y, en consecuencia, en nuestra calidad de vida.
La sociedad civil en contadas ocasiones relaciona sus actividades diarias con
el consumo de agua y de energía. Para producir, la sociedad, la industria y la agricultura
consumen grandes cantidades de agua, lo cual es indisociable al consumo de energía para
extraerla y transportarla, así como a la generación y descarga de aguas residuales. Al
momento de adquirir un bien o un servicio, todavía es poco común incorporar las huellas
hídrica y energética en los criterios de adquisición. Por lo tanto, al no definir un valor real
a los recursos naturales y tampoco visualizar sus participaciones en nuestra vida diaria es
poco probable encontrar un comportamiento ambientalmente responsable o un consumo
consciente. En otras palabras, las actividades antropogénicas afectan de un modo directo los
ciclos biogeoquímicos, en particular el del agua y el del carbono, ambos relacionados en su
totalidad a la generación de gases de efecto invernadero y al CC.
Para incidir en la formación de comunidades, en el Plan Nacional Hídrico 2014-2018
(PNH 2014-2018) del Gobierno de la República Mexicana están reflejadas no solo las estrategias
y líneas de acción para las políticas públicas, sino también la conciencia colectiva del agua
Agua residual
Eutrofización
Producción de GEI
De la producción de los GEI, 2.8 % provienen de los desechos y tratamiento de las aguas
residuales; sin embargo, la mayor parte de la materia orgánica sólida o líquida depositada al
medio ambiente se hace de manera no controlada, por lo cual, la transformación anaeróbica
de la materia orgánica genera sin control GEI, como el CH4, el cual tiene una capacidad de
absorción del calor 70 veces superior a la del CO2.
Sobre un ciclo de 100 años, aunque naturalmente una molécula de metano se destruye
con mayor rapidez que el CO2 en la atmósfera (casi 10 años son requeridos para el CH4
y 100 años para el CO2), sería, por un lado, más fácil y eficiente reducir la generación de
residuos mediante la concientización del consumo consciente y, por otro lado, convertir la
materia orgánica de las aguas residuales y residuos sólidos orgánicos mediante, por ejemplo,
un proceso de digestión anaerobia en condición controlada y transformar por medio de la
combustión el CH4 producido en CO2. Tras observar el elemento agua del antropoceno hacia
el CC, en los apartados siguientes se propone observar la otra mitad del gran ciclo y cuáles
son las consecuencias del CC sobre nuestro cuadro de vida.
Las tendencias de la precipitación terrestre han sido analizadas con base en diversos conjuntos
de datos y grupos de trabajo reconocidos. Las simulaciones mediante modelos climáticos
concuerdan en plantear para el siglo XXI un aumento de la precipitación en latitudes altas
(muy probable) y parte de los trópicos, y una disminución en algunas regiones subtropicales y
en latitudes medias y bajas (probable). Fuera de esas áreas, el signo y magnitud de los cambios
varían de un modelo a otro, dando lugar a una incertidumbre considerable respecto de los
cálculos de lluvias. Así pues, las proyecciones de las variaciones futuras de la precipitación
son más fiables para unas regiones que para otras, pues los modelos concuerdan menos a
medida que disminuye la escala espacial.
En todo el mundo se ha observado un aumento de los episodios de lluvia intensa (por
ejemplo, por encima de 95 %), incluso en lugares donde la cantidad total ha disminuido,
asociado a un incremento de vapor de agua en la atmósfera, que se corresponde con el
calentamiento señalado. Estudios teóricos y de modelización del clima sugieren que en
La criosfera (constituida por la nieve, el hielo y el suelo congelado) almacena en tierra firme
cerca del 75 % del agua dulce del planeta. En el sistema climático tanto esta como su evolución
están vinculados de manera compleja al balance de energía en la superficie, al ciclo hídrico y
a la variación del nivel del mar.
Las proyecciones indican, con un nivel de confianza alto, que las reservas de agua
almacenada en los glaciares y en la capa de nieve disminuirán durante este siglo, reduciendo
la disponibilidad de agua durante los periodos calurosos y secos. Esto debido a un cambio
estacional del caudal fluvial, a un aumento de las aportaciones invernales, al total anual y a
reducciones de los caudales menores en regiones dependientes del deshielo en las principales
cordilleras montañosas, en las que en la actualidad vive más de la sexta parte de la población
mundial.
Al calentarse el clima durante el siglo XXI, los glaciares y casquetes de hielo perderán
masa a causa del predominio del deshielo estival sobre el aumento de la precipitación invernal.
Según los resultados de simulaciones a 11 glaciares, situados en diversas regiones del mundo,
su volumen disminuiría 60 % de aquí al año 2050 (Schneeberger et al., 2003).
El promedio mundial del nivel del mar ha aumentado entre mediados del siglo XIX y mediados
del XX. El incremento estimado fue de 1.7 ± 0.5 mm/año en el siglo XX, 1.8 ± 0.5 mm/año
durante 1961-2003, y 3.1 ± 0.7mm/año entre 1993 y 2003. En términos espaciales el cambio
es muy poco uniforme, ya que, por ejemplo, durante 1993-2003 el ritmo de ascenso fue en
algunas regiones varias veces superior al promedio mundial, mientras que en otras los niveles
del mar descendieron.
Evapotranspiración
La humedad del suelo es una fuente de inercia térmica, debido a su capacidad calorífica y
al calor latente necesario para su evaporación. Por esa razón se ha sugerido que la humedad
del suelo controla en gran medida, por ejemplo, la temperatura y la precipitación estivales.
Los cambios en cuanto a la humedad del suelo dependen de la variación del volumen y de
las fechas no solo de la precipitación, sino también de la evaporación (que puede resultar
afectada por cambios en la vegetación).
Las proyecciones del contenido medio anual de humedad del suelo con frecuencia
indican disminuciones en las áreas subtropicales y en la región mediterránea, frente a
aumentos en el África oriental, en el Asia central y en otras regiones con mayores niveles
de precipitación, lo mismo que en latitudes altas, en las que se reduce la cubierta de nieve.
Aunque la magnitud de los cambios es incierta en muchos casos, es coherente en muchas de
esas regiones. Los resultados estacionales arrojan pautas de variaciones similares.
Para mediados del siglo XXI las proyecciones indican que, como consecuencia del CC, la
escorrentía fluvial promedio anual y la disponibilidad de agua aumentarían en latitudes altas
y en algunas áreas tropicales húmedas, y disminuirían en ciertas regiones secas de latitudes
medias y en regiones tropicales secas. Con un alto nivel de confianza se considera que muchas
áreas semiáridas y áridas (por ejemplo, la cuenca mediterránea, el oeste de Estados Unidos de
América, el sur de África o el nordeste de Brasil), en particular, están expuestas a los efectos
del CC, y podrían experimentar una disminución de los recursos hídricos como consecuencia.
Jiménez et al. (2010) consideran que del IPCC-VI los puntos siguientes son de suma
importancia para México:
Según los expertos del IPCC es importante proyectar los impactos del CC por sistemas y
sectores productivos. A continuación se presenta un resumen de lo concretado en el VI reporte
técnico, donde se plasmaron los impactos o consecuencias que enfrentan siete sectores ante
el CC y los recursos hídricos.
Ecosistemas y biodiversidad
La temperatura y los regímenes de humedad son algunas de las variables clave que determinan
la distribución, crecimiento, productividad y reproducción de plantas y animales. Los
cambios hidrológicos pueden influir en las especies de diversas maneras, pero los procesos
mejor conocidos son los que relacionan la disponibilidad de humedad con los umbrales
intrínsecos que gobiernan los procesos metabólicos y reproductivos (Burkett et al., 2005). Las
modificaciones del clima previstas para los próximos decenios tendrán efectos diversos sobre
la disponibilidad de humedad, en forma de alteraciones de los periodos de aparición y del
volumen de los caudales fluviales, disminuciones del nivel de agua en numerosos humedales,
extensión de los lagos de termokarst (lagos de deshielo de un glaciar) del Ártico o mengua de
la disponibilidad de agua de niebla en los bosques de montaña tropicales. Las proyecciones de
cambio hidrológico tendrán implicaciones sobre la biodiversidad mundial.
Las respuestas de los ecosistemas a las variaciones implican a menudo complejas
interacciones entre procesos bióticos y abióticos. Los agregados de especies en comunidades
ecológicas reflejan el hecho de que esas interacciones y respuestas no siempre son lineales, lo
que agrava la dificultad de proyectar resultados ecológicos específicos. Dado que la cronología
de las respuestas no siempre es sincrónica en especies pertenecientes a diferentes grupos
taxonómicos, podría sobrevenir un desacoplamiento entre especies y fuentes de alimentación,
una alteración de las relaciones simbióticas u otras interacciones positivas entre especies o
cambios en la competencia entre estas. Debido a una conjunción de respuestas diferenciales
entre especies e interacciones que en teoría podrían establecerse en cualquier punto de una red
alimentaria, algunas de las comunidades ecológicas actuales podrían con facilidad disgregarse
en el futuro (Root y Schneider, 2002; Burkett et al., 2005).
Los cambios hidrológicos generarían impactos directos o indirectos sobre los principales
tipos de ecosistemas, tales como los lagos y cursos de agua, humedales de agua dulce, en las
costas y estuarios, en los ecosistemas de montaña, y sobre los bosques, sabanas y pastizales.
Salud humana
El acceso a un agua salubre hoy en día está considerado como un derecho humano universal;
sin embargo, el mundo se está enfrentando con problemas cada vez mayores para la prestación
del servicio de distribución de agua, en particular en los países en desarrollo. Ello se debe a
varias razones, no del todo vinculadas al CC. La falta de agua disponible, una demanda cada
vez más importante e irregular como consecuencia del aumento de la población en áreas
concentradas, el crecimiento de la urbanización, la mayor intensidad de uso de agua para
mejorar el bienestar general, y la necesidad de optimizar la gobernanza del agua, son variables
que dificultan en demasía la prestación satisfactoria de los servicios de abastecimiento de agua.
En este contexto, el CC representa solo una carga adicional para los servicios de
abastecimiento de agua potable y para cualquier otra organización que preste servicios
hidrológicos con miras a satisfacer las necesidades de sus clientes. Aunque a nivel local es difícil
identificar las consecuencias del CC, los efectos observados y las proyecciones constituyen un
buen punto de partida para preparar el futuro.
Con base en lo observado, la disponibilidad menor de agua podría ser consecuencia de:
a) La disminución del caudal en cuencas alimentadas por glaciares en retracción,
y mayor duración y frecuencia de las estaciones secas.
b) La disminución de las precipitaciones estivales, que conlleva un menor
volumen de agua almacenada en reservorios alimentados por ríos estacionales
(Du Plessis et al., 2003).
c) La variabilidad interanual de la precipitación, y cambios estacionales del flujo
fluvial.
d) La disminución del nivel de las aguas subterráneas no costeras.
e) El aumento de la evapotranspiración por efecto de una mayor temperatura del
aire, de una mayor duración del periodo de crecimiento y de un mayor uso de
agua de riego.
f) La salinización (Chen et al., 2004).
En lo que se refiere a los servicios hidrológicos, las poblaciones más afectadas por el
CC serán las situadas en las cuencas de África, región del Mediterráneo, Oriente Próximo, sur
Asentamientos e infraestructura
El clima y los recursos hídricos afectan a varios sectores económicos secundarios y terciarios,
como los seguros, la industria, el turismo o el transporte. Los efectos hídricos del CC sobre
Tras haber visto en detalle que el agua y el CC están interrelacionados, que nuestro planeta
alberga un tejido de vida interconectada llamado ecosistema, del cual el hombre forma
parte y depende de él para sobrevivir, y que estos se encuentran en peligro, amenazando en
consecuencia nuestro modo de vida, surge una pregunta; ¿qué se puede hacer? Si pertenecemos
a la especie sapiens tenemos que reaccionar. Existen muchos gestos para evitar que empeore la
situación y prepararnos a los cambios que están por venir.
A continuación, se enlistan algunos de los gestos posibles. Proporcionar tal lista puede
parecer moralista; sin embargo, el objetivo no es apuntar con el dedo, sino más bien informar
sobre las alternativas de soluciones. En general, estos ecogestos no son limitantes, al contrario,
podrían ser benéficos para la salud y la economía familiar. Muchas veces solo se requiere ir
un poco más allá de las costumbres, salir de la zona de confort hacia una nueva zona de
aprendizaje; en otras palabras, transformase para transformar al mundo.
Conclusión
Como lo mencionan Martínez y Patiño (2012), el CC afectará en esencia los recursos hídricos
disponibles en el mundo. Las series históricas, consideradas hasta ahora como representativas
del ciclo hidrológico local, no serán suficientes para la gestión futura del agua, por lo que será
necesario contar con mejores modelos basados en escenarios de CC. Estos autores resumen que
en las latitudes en las que se ubica México, los efectos esperados del CC serán un incremento
Resumen
México será uno de los países más afectados por el cambio climático y Veracruz, debido
a su ubicación en el Golfo de México, podría ser uno de los estados que más sufran por
el aumento en la frecuencia y severidad de eventos climáticos extremos. Los sistemas de
producción agropecuarios de la entidad veracruzana están basados en el monocultivo y
la ganadería extensiva, por lo que son considerados sistemas de baja resiliencia y de alta
vulnerabilidad ante los impactos del cambio climático. Las estrategias que se proponen
para enfrentar los efectos del cambio climático sugieren el transito del enfoque basado en
el monocultivo y ganadería extensiva a otro sustentado en acciones de diversificación e
implantación de prácticas agroecológicas, que contribuyan a la mitigación y adaptación al
cambio climático. Estas modificaciones son claves para incrementar la resistencia y resiliencia
de los sistemas agropecuarios y, al mismo tiempo, para mejorar su productividad y capacidad
de autosostenerse. Se destaca la importancia de generar planes regionales de adaptación y
mitigación al cambio climático, utilizando datos climáticos locales y considerando el contexto
productivo y socioeconómico para así poder recomendar las mejores prácticas agrícolas y
Antecedentes
Los principales cultivos, ordenados por su porcentaje dentro de la producción nacional, son
piña, toronja, naranja, caña de azúcar, limón, café, tabaco, plátano, arroz, papaya, sandía
y palma aceitera (Tabla 1). Destaca la concentración de la superficie dedicada a la piña, ya
que solo se reporta en tres municipios (Isla, Juan Rodríguez Clara y José Azueta), con una
superficie aproximada de 32 000 hectáreas, que producen 52 % de las piñas de México (y
prácticamente 1.5 % de las del mundo). Si se agrupan la toronja, el limón y la naranja en la
categoría cítricos una gran proporción de la producción se concentra en el centro y norte del
estado.
Fuente: Elaboración propia con datos consultados en el Servicio de Información Agropecuaria y Pesquera
(SIAP, 2018).
Producción ganadera
Como ya fue señalado con anterioridad, el uso del suelo del estado es principalmente ganadero
(47 %) y agrícola (27 %). La mayoría de sus sistemas de producción agrícola presentan alta
vulnerabilidad ante los impactos del cambio climático porque están basados en el monocultivo.
Azus (2012), al evaluar el impacto de la variabilidad climática en la producción agrícola en
diversos estados costeros de México, demuestra que existe una relación significativa –a largo
plazo– entre la producción agrícola de dichos estados y las temperaturas máximas y mínimas,
así como en los modos de variabilidad climática estudiadas. Aunque no hay una explicación
simple de la forma en que estas variaciones climáticas influyen en el sistema agrícola, algunos
autores como Rosenzweig y Hillel (2018) sugieren que los impactos negativos se manifiestan
por un incremento en el tipo y abundancia de las plagas y enfermedades asociadas con las
temperaturas más bajas o más altas de lo normal; así, se espera mayor aporte de nutrientes y
acumulación de los mismos en el suelo como consecuencia en la modificación de los patrones
de la lluvia, intensificación de los procesos de degradación de los suelos como resultado de
una mayor humedad retenida o de temperaturas más altas de lo normal durante mayores
periodos, repercusiones en el ciclo de vida de los cultivos y en sus etapas fenológicas (periodos
de floración, maduración de frutos, estrés hídrico, entre otros), impactos sobre organismos
polinizadores, mayor oxigenación de las raíces de algunos cultivos por aumento de la actividad
de organismos excavadores (lombrices, hormigas, etcétera), entre otros factores que deberán
ser estudiados para tipos específicos de cultivo en diferentes regiones del estado.
Una de las estrategias para enfrentar el cambio climático es desarrollar sistemas
agrícolas que demuestren mayor resiliencia, para ello es necesario romper con el enfoque
de monocultivo de los sistemas agrícolas, introduciendo estrategias de diversificación e
implantación de prácticas agroecológicas. Esto permitirá restituir procesos ecológicos
naturales tales como el reciclaje óptimo de nutrientes y acumulación de materia orgánica,
activación biológica del suelo, flujos cerrados de energía, conservación de agua y suelo y
balance de las poblaciones de plagas y enemigos naturales; todos ellos procesos claves para
incrementar la resistencia y resiliencia de los agroecosistemas al cambio climático, además de
mejorar su productividad y capacidad de autosostenerse.
La dependencia a los sistemas de producción de monocultivos homogéneos ya no
es social, económica y ecológicamente deseable, ya que estos sistemas comprometen la
biodiversidad, utilizan los recursos de manera ineficiente, son muy dependientes de energía
fósil, imprimen una huella ecológica inmensa, son susceptibles a plagas y en demasía
El sector ganadero
Recomendaciones
Los efectos del cambio climático no son uniformes en Veracruz, por lo tanto, se deben
generar planes regionales de adaptación y mitigación, utilizando datos climáticos locales
y considerando el contexto productivo y socioeconómico local, para así poder recomendar
las mejores prácticas agrícolas y pecuarias. En términos generales, el manejo agroecológico,
las estrategias de diversificación y la producción agroforestal y silvopastoril son elementos
claves para disminuir su vulnerabilidad, para incrementar sumideros de carbono y reducir sus
emisiones.
Resumen
El cambio climático y los efectos negativos de este en la salud humana son un tema conjunto que
repercute de forma significativa en la salud pública. En general, las mediciones de temperatura
ambiental están aumentando en estrecha correlación con las enfermedades sensibles al clima,
destacan la deshidratación, insolación, golpe de calor, enfermedades transmitidas por vectores,
meningitis, infecciones respiratorias, alergias, enfermedades zoonóticas, transmitidas por los
alimentos, cáncer de piel y las enfermedades crónicas, entre otras. Aunque muchos países
están preocupados por atender esta problemática, también existen vacíos que señalan las
deficiencias en acciones para la adaptación al cambio climático, en especial en el sector salud.
En este trabajo se presenta el panorama de los efectos ante el aumento de temperatura en la
salud; se describen las acciones logradas a través de los programas que han incluido el tema
de cambio climático y salud, además de que se enlistan las acciones que faltan por hacer en
salud, por último se mencionan los pasos por seguir o acciones propuestas en materia de
cambio climático y salud. Aunque se han obtenido logros importantes en este tema en el
estado de Veracruz, debido a la vulnerabilidad que presenta ante el cambio climático aún
Antecedentes
El clima y la salud son bienes públicos y el cambio climático (CC) no solo está afectando
nuestros ecosistemas, sino también la seguridad alimentaria e hídrica, además, de manera
importante, perjudica la salud humana y su bienestar general, por una relación compleja con
otros sectores. Atender el CC, así como la salud, desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS), impactan no solo a los puntos 3 (salud y bienestar) y 13 (acción por el clima) de estos,
pues todos están supeditados e interrelacionados para su atención integral (Figuras 1 y 2).
Fuente: CEPAL.
Fuente: CEPAL.
Durante casi 10 años, los avances en acciones de salud ante el CC han ido desde eventos
en salud sensibles al clima que afectan a nuestro estado (mediante investigaciones puntuales
sobre enfermedades transmitidas por vector, en especial dengue, y la variabilidad climática),
el establecimiento de un índice de vulnerabilidad en salud ante el CC a nivel municipal, hasta
el paso principal para la generación de un Plan de Acción para la Adaptación al Cambio
Climático en Salud.
En el presente documento se plasman los nuevos retos en salud ante el CC, el panorama
de los efectos en salud atribuidos al CC, la vulnerabilidad de estos en el estado de Veracruz,
la capacidad de respuesta del sector salud ante el CC, ¿qué falta hacer? y, ¿cómo se debe
enfrentar el CC y salud?
El CC es una preocupación más de los sistemas de salud, sobre todo en lo que respecta a la
salud y bienestar de las personas. Este, en especial, interactúa e interfiere con las condiciones
e infraestructuras ambientales y sociales, y puede agravar los efectos que provoca en la salud;
lo que lo hace una relación compleja. Hacer frente a los efectos en salud por el CC requiere
comprenderlo e integrarlo con otros factores que influyen en los cambios ambientales a escala
global, como las condiciones sociales y económicas, la pérdida del hábitat, la degradación del
medio ambiente y la alteración de los ecosistemas.
Figura 3. Mapas del estado de Veracruz con ilustración de las temperaturas máximas y mínimas
Los resultados observados son reflejo de las líneas de acción planteadas en la Estrategia
Nacional de Cambio Climático Visión 10-20-40, que se refiere a la instrumentación de
mecanismos de medición, reporte y verificación, con lo cual aún no puede plantearse alguna
conclusión (INECC, 2018a).
La vulnerabilidad en salud
Existen dos hechos fundamentales relacionados con los efectos en salud atribuidos al CC,
algunos prevenibles, y para ambos existen programas para su prevención y control. La
Secretaría de Salud Federal estableció el Programa de Acción Específico 2013-2018 para
atenderlos, de observancia obligatoria federal, estatal y municipal: Prevención y Control de
Dengue y Enfermedad de Chagas, Programa de Atención de Urgencias Epidemiológicas y
Desastres, Prevención y Control del Paludismo, Enfermedades Respiratorias y Enfermedades
Diarreicas (CENAPRECE, 2018).
No obstante, ninguno de los anteriores analiza el componente climático que permita
establecer tendencias actuales y futuras ante los escenarios de CC. Es esencial que el sector
salud sea consciente de la probabilidad de las crisis que se avecinan ante las enfermedades
emergentes atribuidas al CC, tomando en cuenta todos los factores que contribuyen en su
propagación, entre ellos los determinantes sociales de la salud.
En muchos países de Latinoamérica, incluido México, los sistemas de salud son
fragmentados, con grandes inequidades en el acceso y calidad en la atención, además de
ineficientes e indiferentes a las necesidades de salud, por lo que poco abonan a la prosperidad
y progreso de los países.
La inversión en el sector salud determina su cobertura y calidad de atención. En este
sentido, México aumentó en su sistema de salud de 2.4 % a 3.2 % del Producto Interno
Bruto (PIB), entre 2003 y 2013; sin embargo, con esto no ha logrado mejorar la salud de la
población ni se ha traducido en un desempeño óptimo del sistema, como se hubiera deseado.
Asimismo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) limita el crecimiento
a 2 % a los presupuestos operacionales en todos los sectores del gasto federal, sin analizar el
egreso y la eficiencia del sector salud, lo que dificulta incrementar de manera significativa
los recursos al sistema de salud; en comparación con otros países de la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), como Francia y el Reino Unido, que
realizan estudios regulares del gasto en salud. Esto permite responder de forma adecuada al
desarrollo del servicio público, y al mismo tiempo controlar el gasto excesivo (OCDE, 2016).
Ante los escenarios de CC y sus efectos en salud, la vulnerabilidad será la falta de
incremento porcentual del PIB a los sistemas de salud que afectan en su capacidad de respuesta
actual y futura; sin embargo, frente a este contexto deberán establecerse dichos aumentos.
Para Veracruz el presupuesto estatal en salud 2018 fue de $8 425 200 000.00
(SEFIPLAN, 2018) distribuido en 18 programas presupuestales, entre ellos prevención y
Aunque en el tema de CC y salud, Veracruz es una entidad con más adelantos, faltan muchas
cosas por hacer, por lo que enunciamos como prioritarias las siguientes:
• Escenarios de CC para calcular el índice de vulnerabilidad futura: hemos avanzado en
reconocer y conocer la vulnerabilidad actual, por lo que debemos seguir trabajando
de manera interdisciplinaria en los escenarios de CC para calcular la vulnerabilidad
futura, que sustente los Programas de Adaptación al CC en Salud (Lampis, 2013).
• Alinear los programas de salud existentes a zonas vulnerables, de acuerdo con la
vulnerabilidad presente y futura: como expresamos con anterioridad, existen programas
de salud que atienden la mayor parte de las enfermedades sensibles al clima. Estos
deben ser alineados de acuerdo con los escenarios de CC actuales y futuros; con lo
anterior estaremos actuando en verdad en la adaptación al mismo.
• Introducción del componente de salud en los Planes de Acción Climática Municipal
(adaptación): si bien las acciones de mitigación al CC son globales, las de adaptación
deben ser locales, lo cual incluye a la célula principal de la administración pública.
Los municipios a través de la SEDEMA realizan Planes de Acción Climática que les
permiten realizar labores al respecto y obtener recursos; sin embargo, no incluyen el
componente de salud.
• Capacitación para la adaptación al CC en salud a nivel municipal: una de las primeras
acciones de adaptación es el conocimiento de los efectos en salud ante el CC, sobre todo
para los tomadores de decisiones, ya que para resolver un problema primero tenemos
que conocerlo y reconocerlo y es fundamental la capacitación a nivel municipal; de
esto se derivarán las políticas públicas para enfrentarlo desde el nivel local.
La salud se ha integrado a la adaptación del CC de manera tardía y los demás sectores nos
llevan la ventaja; sin embargo, en el estado hay mucho camino recorrido. A nivel nacional y
estatal se consideran prioritarias las siguientes acciones:
• Homogeneizar la evaluación de la vulnerabilidad en salud actual y futura en todos
los estados del país. Si bien en otros sectores así ocurre en salud no es así; lo
anterior con la finalidad de tener puntos claros de comparación que nos permitan
tomar mejores decisiones de manera uniforme.
• Incorporar a la agenda política nacional y estatal el CC, en especial el componente
salud. Si no existe voluntad política tampoco habrá asignación de recursos que
permitan una verdadera adaptación.
• Generar presupuesto específico para:
- Investigación en adaptación al CC y salud.
- Políticas públicas específicas de adaptación al CC y salud a nivel nacional,
estatal y municipal.
La falta de políticas públicas de CC y salud y la asignación de recursos para
investigación se convierten en una vulnerabilidad.
• Fortalecer el grupo de trabajo de CC y salud con la participación de otras instancias
y dependencias. El trabajo en CC y salud debe ser interdisciplinario; en Veracruz
esto ha sido una fortaleza, pero debe ampliarse la participación a otros sectores,
como agricultura y nutrición, en el tema de seguridad alimentaria, turismo en la
pérdida de playas de uso recreativo, etcétera.
• Participación en las Redes de Cambio Climático. Existen redes de difusión de
CC en diferentes sectores. Hay países y regiones más adelantados en aspectos
de mitigación y adaptación, cuyos ejemplos pueden servir para el desarrollo de
estrategias en los menos desarrollados.
• Realizar acciones de adaptación sin olvidar oportunidades de mitigación de
GEI y de la huella ecológica. Al sector salud se le ha encasillado en el rubro de
adaptación al CC; sin embargo, las actividades que se realizan en cada hospital,
centro de salud y oficinas administrativas tienen una carga a través de su huella
ecológica y generación de GEI, que afecta en la mitigación. Si bien la adaptación
es la parte que se requiere trabajar más en salud, la mitigación también debe serlo
Falta mucho por hacer e investigar en CC y salud, y pareciera que estamos llegando
tarde, pero las acciones realizadas de mitigación y adaptación en otros sectores tienen un
impacto tal que benefician o perjudican de forma directa a la salud humana, por lo tanto,
actuar ahora permitirá una mejor calidad de vida ante el inaplazable CC.
Resumen
Se presentan algunos datos actuales y proyecciones hacia el 2030 o 2050 sobre algunos
impactos del cambio climático en ciudades veracruzanas, tomando en cuenta la isla urbana
de calor, las ondas de calor, el confort térmico y las necesidades de enfriamiento de manera
artificial. Se prevé que Veracruz y Coatzacoalcos incrementarán en más de 200 kWh sus
consumos eléctricos por habitante para llegar a la confortabilidad térmica, a través de sistemas
de aire acondicionado.
Antecedentes
El clima de las ciudades puede cambiar por factores locales como la topografía, la estructura
urbana, el uso de suelo y, en especial, por el calor generado por la misma ciudad. El proceso de
urbanización por lo general consiste en que las superficies naturales se recubren de materiales
como concreto, asfalto, metal, que tienen una conductividad térmica mayor, provocando
que se reduzca la evapotranspiración y aumente el almacenamiento y transferencia del calor
sensible, ocasionando una mayor temperatura que en los alrededores; esto se le conoce como
isla urbana de calor (IUC).
Hacia 1980, la intensidad máxima de la IUC para la ciudad de Xalapa era de 6 °C
(Barradas, 1987), mientras que en el puerto de Veracruz alcanzaba los 3 °C (Jáuregui, 1986).
Ocho años después Xalapa llegaba a los 7 °C como intensidad máxima (Tejeda y Acevedo,
1988). Para 1998 se determinó la intensidad media de 1.5 °C (Cervantes et al., 2001). Utilizando
la diferencia promedio de temperaturas medias mensuales entre el Observatorio Urbano de
Coatzacoalcos y la estación rural de La Cangrejera para el periodo 1995-2001 se obtuvo una
intensidad promedio de 1.1 °C. Entre julio y agosto de 2012 se alcanzaron los 7 y 8 °C de
intensidad máxima de la IUC en el centro de la ciudad con respecto a la línea de costa (Rivera
et al., s. f.). Parada (2013) reportó para Poza Rica una intensidad máxima de 7 °C entre julio
y septiembre de 2012.
Según Jáuregui (1986) la intensidad máxima (ICmax) de la IUC en ciudades tropicales,
en °C, se estima a partir del número de habitantes de la zona urbana (P) como:
Ecuación 1
Tejeda et al. (2011) consideran que la IUC no se presenta en toda la zona urbana,
sino que del centro se diluye hacia la periferia, de modo que el promedio espacial se puede
estimar dividiendo entre 2. Para obtener un promedio temporal, considerando
su variación diaria, y en el ciclo anual la intensidad media se divide entre 3, de modo que la
intensidad media de la IUC se puede estimar como:
Ecuación 2
Tabla 1. Incremento de la isla urbana de calor (°C) para ciudades veracruzanas mayores a 200 000
habitantes hacia el 2030
Habitantes (2030) Incremento °C hacia
Ciudad
según el CONAPO el 2030
Córdoba 223 000 0.4
Poza Rica 217 000 0.4
Coatzacoalcos 356 000 0.5
Xalapa 514 000 0.6
Veracruz 627 000 0.6
Estrada et al. (2017) hacen proyecciones de incrementos de temperatura por IUC para
1692 ciudades del mundo hacia 2050 y 2100. Encontraron que para ciudades medianas el
incremento promedio de la IUC hacia el 2050 será de 0.84 °C.
Ondas de calor
Una onda de calor puede ser definida como un periodo prolongado con temperaturas altas
por encima del promedio, que modifican el estilo de vida y pueden acarrear problemas de
salud pública. No existe una definición cuantitativa que sea universal, debido a que varía de
acuerdo con el sitio y la época del año en que ocurre. Para la Ciudad de México el umbral
establecido por algunos investigadores es de 30 °C, mientras que para Mexicali es de 42 °C.
Con técnicas estadísticas se ha encontrado que para la ciudad de Veracruz una onda de calor
se presenta si se rebasan los 34 °C de temperatura ambiente o los 31 °C en Xalapa o los 28 °C
en Altotonga.
La combinación de las proyecciones de que las ondas de calor ocurran con mayor frecuencia,
con más intensidad y duración, junto con una mayor intensidad de la IUC y una mala calidad
del aire, en definitiva dan por resultado que el mayor impacto será en el bienestar y deterioro
en la salud, en particular en personas con complicaciones respiratorias o cardiacas.
Tejeda y Jáuregui (2004), utilizando datos termohigrométricos del periodo 1960-1990,
hacen una valuación bioclimática del estrés térmico a lo largo de la costa veracruzana hasta
la alta meseta del Eje Neovolcánico. Con apoyo de bioclimogramas realizan una descripción
general de las condiciones bioclimáticas de Veracruz, Xalapa y Perote. Señalan que los veranos
en la costa, como en la planicie adyacente, prevalece un ambiente de tibio a caluroso y en
invierno, condiciones de neutralidad; mientras que las tardes calurosas de verano en Xalapa
se mitigan en cierta medida por la llegada de la brisa marina que avanza por la planicie
costera hasta llegar al pie del monte de la capital y, por último, en la parte de transición entre
el trópico húmedo y el altiplano se encuentra Perote con un ambiente bioclimático frío y seco.
Una manera indirecta de indagar el bienestar térmico humano es a través de los índices
de confort térmico. Estos surgieron de la necesidad de estimar los efectos combinados entre el
cuerpo humano y el ambiente sobre las respuestas fisiológicas y sensoriales de las personas, a
fin de expresarlo a través de un valor único.
Estudios de bioclima humano del siglo XX coinciden en que la temperatura ambiente,
humedad atmosférica, la radiación solar más la emitida por los alrededores y el viento, son
los principales elementos ambientales en la sensación térmica humana (Auliciems y De Dear,
1986). Dado que al interior de una edificación tanto el viento como la radiación solar pueden
controlarse, son suficientemente útiles índices que dependen solo de la temperatura y de la
humedad relativa.
Entre los índices que están sujetos a estas dos variables podemos mencionar el Índice
de Temperatura Efectiva, Temperatura Aparente, Índice de Calor y Humidex. El índice
Humidex tiene distintas aplicaciones, como por ejemplo en estudios de cambio climático
(Oleson et al., 2015; Orosa et al., 2014), ondas de calor (Stewart et al., 2017; Lee et al., 2016);
ambientes urbanos (Roshan et al., 2017, Charalampopoulos et al., 2013) y en el sector eléctrico
(Yildiz et al., 2017; Miller et al., 2017).
Utilizando el índice Humidex se calcularon las condiciones bioclimáticas ante
escenarios de cambio climático hacia mediados de este siglo y sus consecuencias de necesidades
Comentarios finales
Resumen
Los fenómenos hidrometerológicos son los que detonan el mayor número de desastres en
México. Veracruz destaca porque ocupa el primer lugar en número de declaratorias de
desastres y en recursos económicos asignados por el Fondo de Desastres Naturales. Esto
se debe principalmente a la frecuente exposición a lluvias intensas, ciclones tropicales e
inundaciones que se combinan con las condiciones de vulnerabilidad del territorio. El
incremento de la temperatura y la precipitación que muestran los escenarios climáticos
regionales a 2030 y 2050 podrían aumentar la periodicidad y magnitud de los desastres. Por
tanto, es prioritario atender la vulnerabilidad para reducir los riesgos y adaptarse a las nuevas
condiciones climáticas. Los escasos recursos destinados a la prevención, unidos al rezago de
protección civil y a la necesidad de actualizar los instrumentos de planeación y prevención en
la entidad, plantean un gran reto para la integración de la gestión del riesgo y la adaptación
al cambio climático.
Antecedentes
El desastre tiene lugar cuando uno o más agentes perturbadores severos o extremos, de origen
natural, antropogénico o provenientes del espacio exterior, causan daños que por su magnitud
exceden la capacidad de respuesta de la comunidad afectada. Este se considera la concreción
de un riesgo, que resulta de la interacción de la vulnerabilidad y la presencia de un agente
perturbador (Lavell, 2003; Cámara de Diputados, 2018). Los fenómenos hidrometeorológicos
son los agentes perturbadores estudiados en este trabajo, que detonan desastres en zonas
vulnerables, los cuales podrían agravarse con el cambio climático. Además, se reconoce que
los desastres se relacionan con las prácticas humanas inadecuadas, que representan el déficit
en el desarrollo. Las modalidades de desarrollo de los países, con impacto diferenciado en la
sociedad, contribuyen al crecimiento de la vulnerabilidad y del riesgo, por tanto, estos son
procesos construidos socialmente (Lavell, 2003; Narváez et al. 2009).
En este apartado se analizan los impactos y costos de los desastres asociados a fenómenos
hidrometeorológicos en el estado de Veracruz; después, se presentan los escenarios climáticos
a escala regional al 2030 y 2050 y se discuten las posibles implicaciones en los desastres
futuros. Por último, se plantean los retos que implican la integración de la gestión del riesgo y
la adaptación al cambio climático.
Impactos y costos
Los escenarios climáticos a escala regional al 2030 y 2050 para Veracruz (Palma et al., 2012)
muestran en las proyecciones mensuales de temperatura para el mes más cálido (mayo)
Gestión de riesgos
El ascenso en el número de desastres, así como la magnitud y costos, en contraste con el escaso
presupuesto asignado a la prevención en el estado, plantean un gran reto para la gestión integral
del riesgo. Además, los escenarios climáticos al 2030 y 2050 podrían conducir al aumento de
los desastres, por lo que se debe priorizar la adaptación a estas nuevas condiciones.
Sin embargo, la protección civil en la entidad presenta rezagos, ya que existe una
percepción general de visión reactiva, falta de continuidad en los programas de protección civil
Conclusiones y recomendaciones
Resumen
La protección contra eventos amenazadores recae en primera instancia sobre cada uno de los
ciudadanos. De manera adicional, las instituciones que se dedican al monitoreo, previsión,
apoyo en el desastre y en la recuperación de las comunidades dedican su esfuerzo a mantener
sus servicios a la par o por delante de las necesidades de protección de los ciudadanos y sus
bienes, según el evento y la zona. En la Secretaría de Protección Civil Veracruz (SPCVER)
se enfrentan los retos de prevenir y proteger a los ciudadanos por inundaciones relámpago
en ciudades, inundaciones por desbordes de ríos, ríos de lodo, ondas de calor y frentes fríos,
remoción de material en masa en laderas de montaña, mareas de tormenta y erosión costera,
entre otros. Estos eventos aumentarán en frecuencia y magnitud con el calentamiento global,
por lo que se deben fortalecer las capacidades actuales de apoyo a la población para estar a la
par con las exigencias negativas del cambio climático.
El pronóstico meteorológico
Imágenes de satélites
En los años 60, con la llegada de las imágenes de satélites de órbita geoestacionaria, esto es,
que siempre están sobre el mismo punto de la superficie de la tierra, aunque a 36 000 km
de altura, se pudo dar seguimiento en tiempo real a los sistemas hidrometeorológicos de
9
https://smn.cna.gob.mx/es/observando-el-tiempo/estaciones-meteorologicas-automaticas-ema-s
Atlas de riesgos
10
Disponible al público en http://atlasriesgos.proteccioncivilver.gob.mx/atlas
Monitoreo costero
El deshielo de los glaciares debido al calentamiento global en todo el planeta está teniendo
consecuencias dañinas e impredecibles. Para los océanos significa un aumento del nivel del
mar nocivo para grandes extensiones de costas; los más vulnerables, como algunas islas en
el Pacífico, han tenido que buscar acomodo para su población en tierra firme. Para Veracruz
ha significado un aumento de nivel de unos nueve centímetros en 50 años medidos por el
Instituto de Geofísica de la UNAM.11 Una consecuencia directa para la población costera
11
http://www.mareografico.unam.mx/portal/, consultada en abril de 2019.
Deslaves
Para atenuar los efectos producidos por el aumento del nivel del mar, el creador de Microsoft,
Bill Gates, y el anterior secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, entre otros,
lanzaron la Comisión Global de Adaptación que implica que ya estamos dentro de la fase de
adaptación en paralelo con la de mitigación.
Los problemas hidrometeorológicos se están presentando más frecuentes y potentes
con el cambio climático. El Programa Veracruzano ante el Cambio Climático (PVCC) indica
que, para el Golfo de México, el escenario de cambio climático global más probable es aquel
que, en resumen, prevé que a lo largo de este siglo los eventos extremos del clima (sequías,
lluvias abundantes, huracanes más intensos) se acentuarán (PVCC, 2009). El Marco de Sendai
para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 da pautas para estar mejor preparados
para la mitigación de los efectos negativos y para la adaptación.
En este se prioriza la información y educación de la población sobre los eventos
futuros posibles. Se espera que se fortifiquen los procesos en la ejecución de protocolos
de protección civil con acceso a equipo estándar, como camionetas 4 x 4, de búsqueda y
rescate, y de atención médica en el sitio de la contingencia. También resulta imprescindible la
obtención de equipo con nuevas tecnologías: drones, espectrómetros, entre otros, para uso en
las emergencias. Los drones se usan para búsqueda y rescate, evaluación de una inundación o
zona de desastre en general, para fotografías que acompañen la solicitud de una Evaluación
de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN) y de este modo recibir el pronto apoyo federal.
Con un espectrómetro portátil se puede identificar el rango de propagación de una sustancia
tóxica, al igual que sustancias tóxicas en el aliento de un accidentado.
Los pronósticos internacionales de los modelos globales a mediano y largo plazo han
resultado, en general, acertados, aunque sin detalle en el pronóstico del calentamiento global
y cambios en los patrones hídrico atmosféricos. El aumento de la variabilidad climática,
mostrada por los datos de récords de temperatura máxima que publica la Organización
Meteorológica Mundial, hace evidente que las estimaciones proyectadas se están adelantando.
En Veracruz se está experimentando un aumento de ondas de calor y sequías, tormentas más
severas y de menor duración con más deslaves y ríos de lodo, e incremento del nivel del mar
con más pérdida de playas, como se ha reportado a la SPCVER.
Derivado del Programa Veracruzano de Desarrollo se creó el Centro de Estudios y
Pronósticos Meteorológicos de la SPCVER; además, para cumplir con lo establecido en el
Resumen
El cambio climático (CC) se considera un problema ambiental que impacta de forma inmediata
en las condiciones del clima en todo el planeta (IPCC, 2014), cuya influencia humana, directa
o indirecta, en términos de alteración de la composición de atmósfera global por emisiones
antropogénicas de gases de efecto invernadero (GEI). Sin embargo, es ante todo un problema
político y económico. Las causas subyacen en políticas energéticas y económicas acerca del uso
de combustibles fósiles y en la generación de energías alternativas. Acuerdos internacionales
se han desarrollado desde 1988 con la creación del Panel Intergubernamental de Cambio
Climático (IPCC) que aglutina investigaciones acerca del fenómeno y emite ejes de acción
dirigidos a quienes toman las decisiones.
Directrices
a) Educación formal
Programa de educación para el cambio climático en EB y EMS
La EB y EMS son el espacio educativo para que la población joven veracruzana adquiera
la formación necesaria en lo relacionado con el CC. Aquí es asunto central trascender de la
apropiación de conocimientos sobre el mismo a una educación para la acción acerca del CC.
Para ello es necesario recuperar los espacios curriculares (explicados en la sección anterior)
En resumen, que los jóvenes tengan claridad en que sus acciones son relevantes en
las medidas de respuesta al CC. El enfoque de CTSA, resiliencia social y ecociudadanía es
adecuado para dichas tareas educativas.
b) Educación no formal
Reflexiones finales
Resumen
En Veracruz, al igual que en todas las regiones del planeta, se manifiesta la relación entre el
cambio climático y el funcionamiento del sistema económico a través de costos que el primero
genera incidiendo de forma negativa en el bienestar de la población, por lo que es necesaria
la elaboración de políticas públicas y económicas que aminoren el daño. El presente trabajo
tiene por objetivo aproximarse al análisis empírico de los costos que el cambio climático
genera en los sectores principales de la economía veracruzana, además de resaltar la necesidad
inmediata de realizar estudios a profundidad para la entidad y la toma de decisiones en cuanto
a acciones de mitigación y adaptación del cambio climático para Veracruz y sus regiones.
Preliminares
Uno de los objetivos que se plantea toda sociedad es el crecimiento económico porque permite
no solo mayor producción de bienes y servicios para la población, sino que además fomenta
la generación de empleo, aumenta el nivel de ingreso y, por lo tanto, contribuye al bienestar
de la población. Son diversos los determinantes del crecimiento económico, por ejemplo: la
tecnología, el capital humano, la tasa de ahorro, la cultura, la salud, así como el clima y los
recursos naturales, entre otros factores tangibles e intangibles.
Por las causas antropogénicas del cambio climático, así como por sus efectos sobre el sistema
económico, en las últimas cinco décadas, a partir del trabajo pionero de W. Nordhaus, se han
empleado las técnicas de análisis económico al estudio de los aspectos económicos y sociales
del cambio climático, por su influencia sobre el ritmo de crecimiento y desarrollo económicos,
lo mismo que en la economía de los países. Esto con la finalidad de identificar los factores
económicos sobre los que se puede incidir con acciones de mitigación y/o adaptación al
cambio climático a través del diseño, implementación, seguimiento y evaluación de políticas
El análisis económico del cambio climático –continúan los autores Galindo y Caballero–,
no obstante estas características y limitaciones, resulta, desde la óptica de la política pública y de
la sociedad en general, un instrumento fundamental. Permite identificar opciones y alternativas
para construir estrategias de desarrollo sostenible y proteger para las generaciones futuras nuestros
recursos naturales y ecosistemas más allá de su valor económico.
Con base en la teoría económica se pueden establecer las relaciones entre agentes
económicos y las actividades que realizan, identificando las causas y consecuencias del cambio
climático en la economía de un país. Así, el actual modelo de producción de un gran número de
países en el mundo (con sistemas que incluyen economías, en su mayoría, de mercado, social
de mercado, mixtas, entre otras variantes) se basa en el sector externo, a través de las relaciones
comerciales y financieras entre países; un contexto de globalización en el que los procesos de
planeación, producción, distribución, venta y consumo de las mercancías está fragmentado entre
diferentes regiones del planeta buscando minimizar costos. Esta división, por lo general, implica el
uso ineficiente e irracional de los recursos con que cuenta cada región, explotándolos sin criterios
de sustentabilidad y generando problemas, como agotamiento de los recursos, degradación del
ambiente, contaminación, desempleo, insuficientes o nulos ingresos, pobreza, enfermedades, bajo
nivel educativo, distribución desigual de la riqueza, delincuencia, y, por consiguiente, mínimo
crecimiento económico.
[…] los efectos del cambio climático afectan mayormente a los sectores más pobres
del orbe, en especial aquellos que se encuentran ubicados en zonas de alto riesgo,
como pueden ser los países [regiones] de baja altitud y otros países insulares pequeños,
los países con zonas costeras bajas, zonas áridas y semiáridas o zonas expuestas a
inundaciones, sequía y desertificación, y los países en desarrollo [o regiones con bajo
índice de desarrollo económico] con ecosistemas montañosos frágiles, lo que genera
que su capacidad de adaptación sea más limitada (Corado de Paz, 2017: 19 ).
Los más afectando son los individuos en vulnerabilidad que viven en comunidades rurales,
en situación de pobreza y pueblos indígenas. “De ahí que la comunidad internacional haya
reconocido los efectos adversos del cambio climático, principalmente en la Convención Marco
de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto” (Idem).
Los costos económicos del cambio climático presentes y futuros, así como sus implicaciones
han sido analizados por diversos autores (Carvajal, 2013) (Galindo y Caballero, s/f). Boyd e
Ibarrarán (2011) realizaron un estudio sobre los impactos y costos del cambio climático en
nuestro país, los cuales se concretan en una menor cantidad y calidad de recursos, la cual
se deriva de la inercia en el uso de los recursos y servicios ambientales, característica del
crecimiento económico del país y del contexto socioeconómico; considerando que la sequía
es el efecto esperado más importante del cambio climático.
Para Galindo y Caballero (s/f) los costos del cambio climático originados de los
impactos directos, de los procesos de adaptación a las nuevas condiciones climáticas y de los de
mitigación requeridos, implican una restricción presupuestal adicional y la necesidad
de buscar alternativas de crecimiento, que consisten en un desarrollo sostenible (ver Tabla 1 de
la “Introducción” a este libro).
En principio, el cambio climático implica una reducción del PIB […] equivalente a
1.1 por ciento anual. Asimismo, se reducen la inversión y el acervo final de capital
mientras se reduce la producción de los sectores primarios. Este costo tiene un claro
efecto en bienestar que, además, es regresivo al reducir proporcionalmente más el
bienestar de los grupos de menores ingresos debido a que su consumo se centra
fuertemente en bienes agropecuarios […] los sectores productivos más afectados son
la agricultura en más de 11 por ciento, la ganadería en 10 por ciento y el sector forestal,
en 15 por ciento; pero en general todos los sectores productivos sufren caídas debido
a su relación con estos sectores primarios. Solamente el sector petrolero muestra un
pequeño incremento en su producción, debido a su vocación exportadora y, mientras
más importaciones son requeridas en el sector agrícola para contrarrestar el efecto
negativo de la sequía, se exporta más petróleo para tener divisas y poder financiar estas
importaciones. Finalmente, por el lado del consumo, para 2030 el consumo de todos
los sectores se ve reducido, sobre todo el de los productos alimenticios (2011: 125-126).
Para el cálculo de los costos económicos del cambio climático se han utilizado diferentes
modelos econométricos que consideran las principales variables y parámetros relacionados
con el clima, modelos de evaluación integrada, modelos económicos utilizados en el informe
Stern, entre otros. Galindo et al. afirman que:
La economía veracruzana
Como ya se ha mencionado, los efectos y costos económicos del cambio climático son
heterogéneos en las diferentes regiones, por lo que para poder dimensionarlos, así como para
Fuente: Elaboración propia con base en el documento Estructura económica de Veracruz de Ignacio de la Llave en
síntesis, INEGI, 2016.
12
El INEGI clasifica las actividades de acuerdo con el Sistema de Clasificación Industrial de América del
Norte (SCIAN, 2007).
13
Este apartado se basa en la información publicada por el INEGI, Estructura económica de Veracruz de
Ignacio de la Llave en síntesis, 2016.
14
A precios constantes 2008.
Fuente: Tomado de INEGI, Estructura económica de Veracruz de Ignacio de la Llave en síntesis, 2016: 13.
Los costos
Los efectos del cambio climático no distinguen fronteras entre países ni al interior de estos,
ignorando el sistema y/o sector económico en los que se hayan originado algunos de los
factores que contribuyen al cambio climático, sean de carácter natural o antropógenos; más
aún si en la región de que se trate se realizan actividades económicas que producen, de manera
colateral GEI, los efectos pueden exacerbarse por las acciones de otras regiones geográficas.
En el caso de Veracruz, el cambio climático puede tener una serie de efectos de
índole no solo ambiental sino económico, debido a la vulnerabilidad que posee derivada
de la situación geográfica, la extensión de litoral, variedad de regiones con clima propio,
asentamientos humanos (tanto urbanos como rurales) en zonas de riesgo, superficie con
posibilidad de inundaciones, extensión de tierras boscosas, tipo y clase de cultivos, así como
la población ocupada en los sectores de actividad económica que reciben los impactos del
cambio climático.
El presente ensayo proporciona una visión general de los sectores económicos afectados en
potencia por el cambio climático en Veracruz, mediante un análisis empírico. También se
argumentó que la economía del estado, al igual que la de otras entidades de México, no
está exenta de los efectos del cambio climático y de los costos implícitos que, aunque son
heterogéneos por sector de actividad económica, afectan a todos con el común denominador
de que el principal perjuicio es: la disminución del nivel de bienestar de la población.
En el presente documento se presentaron de forma empírica los impactos y efectos
económicos y sociales potenciales, reforzando el planteamiento de que es urgente e
impostergable tomar decisiones y actuar con medidas precisas que contribuyan a disminuir
los costos mencionados, además de realizar acciones que conduzcan a controlar la emisión de
GEI en la entidad. Para diseñar e implementar tales acciones es necesario realizar un análisis
más detallado, así como calcular los costos económicos utilizando alguno de los modelos
existentes y/o construir uno específico que incorporen el riego e incertidumbre que caracteriza
al cambio climático global para la entidad. De tal manera que, con base en los resultados, sea
posible identificar con claridad los efectos en los diferentes sectores y actividades económicas,
lo mismo que en la sociedad en general, para que se diseñen políticas públicas y económicas
eficaces, en lo que respecta a la mitigación y adaptación del cambio climático en Veracruz.
Esa estimación, que por el momento no se considera en el presente ensayo, es una
actividad por desarrollar si se pretende contribuir a la preservación del ambiente y garantizar
el uso racional de los factores productivos, así como la eficiencia económica, porque de esta
manera se identificará la problemática generada y las alternativas de solución, que incluyan
instrumentos económicos y financieros. Así, se tendrá información específica del costo en
términos del PIB, cuánto del presupuesto se requiere destinar a la implementación de políticas,
el costo-beneficio y/o costo-efectividad de estas, además de identificar cuáles son los sectores
económicos más vulnerables respecto del cambio climático sobre los que es necesario actuar.
Por último, es requisito y recomendación que en este proceso participen de forma
activa y coordinada el gobierno, instituciones de educación superior, centros de investigación,
organismos no gubernamentales y la sociedad en general. Todos con un mismo objetivo:
reducir los daños provocados por el cambio climático con miras a un mayor desarrollo y
bienestar de la población actual y de las generaciones futuras.
Resumen
La Convención Marco sobre el Cambio Climático o Acuerdo de París, firmada por México
en el año 2016, ha supuesto importantes cambios en el marco jurídico mexicano para la
protección de la atmósfera. Dichos cambios, si bien han sido incorporados plenamente por
la legislación nacional, todavía no han sido incorporados en algunos de los estados, como es
el caso de Veracruz. Este trabajo estudia las principales reformas que se han dado en la Ley
General de Cambio Climático y reflexiona sobre las transformaciones necesarias en el marco
jurídico veracruzano para adecuarse a estas.
Antecedentes
En el año 2015 se adoptó en París la Convención Marco sobre el Cambio Climático, la cual,
se abrió a la firma de los países en abril de 2016 y se estructura bajo la técnica de la “asimetría
convencional”, la cual se basa en diferenciar las obligaciones de los Estados. Dicha técnica
se basa, a su vez, en el principio de responsabilidad común pero diferenciada. Este principio
parte de la base de la responsabilidad compartida por todos en materia ambiental, acentuando que
no todos tenemos el mismo nivel o grado de responsabilidad, ya que este depende de diferentes
factores.
En los trabajos previos a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y
Desarrollo de 1992, así como en la propia Resolución de la Asamblea General (1989) invitando
a dicha Conferencia, se reconocía que: “Las medidas que deben adoptarse internacionalmente
para proteger y mejorar el ambiente deben tener en cuenta los desequilibrios existentes en las
modalidades mundiales de producción y de consumo”; además de que: “la responsabilidad
de controlar, reducir y eliminar los atentados contra el medio ambiente debe incumbir a los
países que los causan de tal forma que guarde relación con los daños causados y esté en
función de sus respectivas capacidades y responsabilidades”.
Durante los trabajos de la Conferencia de Río estuvieron presentes, en todo momento,
los puntos de vista de los países menos desarrollados, los cuales sostenían que la Comunidad
Internacional debía reconocer que la pobreza es causa y efecto de la degradación del medio
ambiente local y que el progreso de los países industrializados había descansado en la
15
Las negritas de énfasis son de la autora de este apartado.
El Acuerdo de París de 2015 sobre Cambio Climático enuncia el principio, ya desde el preámbulo,
al señalar que este tratado se basa en los principios de equidad y de las responsabilidades
comunes pero diferenciadas, a la luz de las distintas circunstancias nacionales (CMNUCC,
2015). Además, reconoce las necesidades y contextos especiales de los países en desarrollo,
con relación a los efectos adversos del cambio climático y de sus necesidades de financiación
y transferencia de tecnología.
En el artículo 2 se reafirma el principio y se señala que su aplicación tendrá que reflejar
“la equidad y el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y las capacidades
respectivas, a la luz de las diferentes circunstancias nacionales” (Artículo 2, CMNUCC, 2015).
El Acuerdo de París se basa en una serie de “contribuciones determinadas a nivel
nacional” (NDC por sus siglas en inglés), las cuales establece cada país, precisamente con
base en este principio y de acuerdo con “sus capacidades respectivas” y “circunstancias
nacionales”.
En este sentido, hay quien apuntó que la única forma de conseguir ese acuerdo fue
creando una “arquitectura legal” que reconociese las diferentes categorías de países, sus
diferentes contribuciones al cambio climático y, por ende, sus distintas obligaciones en
relación con la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero (Stern, 2015).
En el año 2016 México firmó y ratificó el Acuerdo de París, además de presentar
sus Contribuciones Determinadas a nivel Nacional. En lo que se refiere a la mitigación, los
16
Australia, Islandia y Noruega.
Establecer las bases para que México contribuya al cumplimiento del Acuerdo de
París que tiene entre sus objetivos mantener el aumento de la temperatura media
mundial por debajo de 2º C, con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir con
los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 15º C, con respecto a los
niveles preindustriales, reconociendo que ello reduciría considerablemente los riesgos
y los efectos del cambio climático (Artículo 2, LGCC, 2018).
17
De acuerdo con el artículo 3 de la Ley General de Cambio Climático, el carbono negro es el “material
particulado producido por la combustión incompleta de combustibles fósiles o de biomasa, y que
contribuye al calentamiento global como contaminante climático de vida corta”.
Competencias para
Competencias Competencias de Competencias de
Competencias de gestión la elaboración de
normativas vigilancia y control participación
políticas públicas
Regular las acciones 1. Gestionar y administrar 1. Establecer 1. Formular, 1. Celebrar
de mitigación fondos locales para criterios y conducir y convenios de
y adaptación al apoyar e implementar procedimientos evaluar la coordinación
cambio climático, acciones en la materia; para evaluar política estatal con la
de acuerdo con la 2. Fomentar la y vigilar el en materia de federación,
Estrategia Nacional investigación científica cumplimiento del cambio climático entidades
y el Programa en las y tecnológica, el programa estatal en concordancia federativas y los
materias siguientes: desarrollo, transferencia en la materia y con la política municipios y
1. Preservación, y despliegue de establecer metas nacional; demarcaciones
restauración, tecnologías, equipos e indicadores 2. Incorporar en territoriales de
manejo y y procesos para la de efectividad sus instrumentos la Ciudad de
aprovechamiento mitigación y adaptación e impacto de de política México, para la
sustentable de al cambio climático; las acciones de ambiental, implementación
los ecosistemas 3. Establecer las bases mitigación y criterios de de acciones para
y recursos e instrumentos adaptación que mitigación y la mitigación y
hídricos de su para promover el implementen, y adaptación adaptación, y
competencia; fortalecimiento 2. Vigilar, en el al cambio 2. Promover la
2. Seguridad de capacidades ámbito de su climático; participación
alimentaria; institucionales y competencia, el 3. Elaborar e corresponsable
3. Agricultura, sectoriales para cumplimiento instrumentar de la sociedad
ganadería, enfrentar al cambio de la LGCC su programa en la adaptación
desarrollo climático; y los demás en materia y mitigación, de
rural, pesca y 4. Diseñar y promover ordenamientos de cambio conformidad con
acuacultura; el establecimiento y que de ella se climático, lo dispuesto en
4. Educación; aplicación de incentivos deriven, así como promoviendo las leyes locales
5. Infraestructura que promuevan la sancionar su la participación aplicables.
y transporte ejecución de acciones incumplimiento. social,
eficiente y para el cumplimiento escuchando
sustentable; del objeto de la ley; y atendiendo
6. Ordenamiento 5. Gestionar y administrar a los sectores
territorial de los fondos estatales para público, privado
asentamientos apoyar e implementar y sociedad en
humanos y las acciones en la general;
desarrollo urbano materia; 4. Desarrollar
de los centros 6. Dirigir e instrumentar estrategias,
de población en acciones de mitigación programas
coordinación con y adaptación al cambio y proyectos
sus municipios o climático, de acuerdo integrales de
delegaciones; con la Estrategia mitigación de
Nacional y el Programa emisiones de
en las materias gases de efecto
siguientes: invernadero
Competencias para
Competencias Competencias de Competencias de
Competencias de gestión la elaboración de
normativas vigilancia y control participación
políticas públicas
Expedir las 1. Gestionar y Vigilar y promover, 1. Formular, conducir 1. Participar en
disposiciones administrar recursos en el ámbito de y evaluar la política el diseño y
legales necesarias para ejecutar acciones su competencia, municipal en aplicación de
para regular las de adaptación y el cumplimiento materia de cambio incentivos que
materias de su mitigación ante el de la LGCC, sus climático en promuevan
competencia cambio climático, y disposiciones concordancia con la acciones para el
previstas en la 2. Realizar acciones reglamentarias y los política nacional y cumplimiento
LGCC. para enfrentar al demás ordenamientos estatal; del objeto de la
cambio climático que deriven de ella. 2. Formular e LGCC;
en congruencia con instrumentar 2. Coadyuvar con
el Plan Nacional políticas y acciones las autoridades
de Desarrollo, la para enfrentar al federales y
Estrategia Nacional, cambio climático estatales en la
el Programa, el en congruencia con instrumentación
Programa estatal en el Plan Nacional de la Estrategia
materia de cambio de Desarrollo, Nacional, el
climático y con las la Estrategia programa y el
leyes aplicables, en las Nacional, el programa estatal
siguientes materias: Programa, el en la materia;
a. Prestación del Programa estatal en 3. Coordinarse y/o
servicio de materia de cambio asociarse para
agua potable y climático y con las una eficiente
saneamiento; leyes aplicables, implementación
b. Ordenamiento en las siguientes de sus facultades
ecológico local y materias: legales, con
desarrollo urbano; a. Prestación del acuerdo de sus
c. Recursos servicio de ayuntamientos y
naturales y agua potable y 4. Suscribir
protección al saneamiento; convenios de
ambiente de su b. Ordenamiento coordinación
competencia; ecológico local o concertación
d. Protección civil; y desarrollo con la sociedad
e. Manejo de urbano; en materia
residuos sólidos c. Recursos de cambio
municipales; naturales y climático que,
f. Transporte protección entre otros
público de al ambiente elementos
pasajeros eficiente de su incluirán las
y sustentable competencia; acciones,
en su ámbito d. Protección lugar, metas y
jurisdiccional. civil; aportaciones
e. Manejo de financieras que
residuos corresponda
sólidos realizar a cada
municipales; parte.
f. Transporte
público de
pasajeros
eficiente y
sustentable
en su ámbito
jurisdiccional;
La Ley Número 878 Estatal de Mitigación y Adaptación ante los Efectos del Cambio
Climático para el Estado de Veracruz fue expedida en 2010, dos años antes que la LGCC y
cinco antes de la firma del Acuerdo de París, por lo cual no se basa en dichos ordenamientos
jurídicos. La distribución de competencias prevista en esta, tanto para el estado como para
los municipios, no concuerda con la analizada en la LGCC y, aunque hace mucho énfasis
en la coordinación de acciones, en la participación pública y en la información, cuestiones
previstas también en la LGCC y en el Acuerdo de París, es necesario adecuarla a estas
normas jurídicas, de preferencia, a través de una nueva ley que incorpore y desarrolle las
numerosas facultades ya expresadas en el apartado anterior y que plasme, al mismo tiempo,
las tendencias internacionales y nacionales respecto del principio de responsabilidad común
pero diferenciada.
Resultados y discusión
Conclusiones y recomendaciones
Resumen
Algunos autores señalan que estamos llegando a los límites planetarios, y que otras trayectorias
de desarrollo social y económico son posibles. En paralelo a las negociaciones internacionales
para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para aumentar las capacidades de
adaptación del cambio climático observado, diversas organizaciones de científicos, sociedad
civil, jóvenes, pueblos originarios y mujeres, impulsan el concepto de justicia climática como
alternativa para enfrentar este problema. En específico, esta posición sostiene que, si bien el
cambio climático es un proceso de cambios atmosféricos y ambientales, debe verse, por sus
causas y efectos, como un asunto político y ético. Emergen entonces análisis de las causas
y consecuencias políticas de ese proceso, relacionadas con la devastación de los recursos
naturales por grupos o sectores dominantes, que de suyo son inequitativos, así como el análisis
de aumento de desigualdades tanto económicas como sociales que lo originan y lo agudizan.
En la Agenda de Medio Ambiente 2018-2024 del gobierno entrante en diciembre de 2018,
se delinean elementos de una nueva política ambiental que pueden ser consistentes con la
justicia climática, en particular a partir del enfoque biocéntrico que describe.
Agradecimientos
Figura 1. Diagrama de los límites planetarios ante diversos causantes de deterioro ambiental, como la
pérdida de biodiversidad, el límite del flujo bioquímico y el cambio climático
Según el Reporte Especial (SR1.5, 2018), existen diferentes trayectorias de desarrollo para
limitar el aumento de temperatura global. Estas requerirán de una rápida y ambiciosa transición
en energía, en el uso de la tierra, en la urbanización, en la infraestructura (incluyendo transporte
y construcción), y en los procesos industriales. Estos cambios no tendrían precedentes en
términos de escala e implicarían reducciones drásticas de las emisiones en todos los sectores,
así como una amplia gama de opciones de mitigación y un aumento significativo de inversiones
financieras para su desarrollo. Sería necesario que las emisiones netas globales de dióxido de
carbono (CO2) de origen humano disminuyeran en 2030 alrededor de 45 % respecto de los
niveles de 2010, y seguir así hasta alcanzar el “cero neto” aproximadamente en 2050. Según
el IPCC (2018) eso significaría que se necesitaría compensar cualquier emisión remanente por
medio de remover CO2 de la atmósfera.
En el reporte se plantean diferentes estrategias de mitigación (Figura 3) que pueden
lograr las reducciones de emisiones netas que se requerirían para seguir una trayectoria
que confine al calentamiento global a 1.5 °C. Todas las trayectorias descritas utilizan la
eliminación de dióxido de carbono (CDR, por sus siglas en inglés), pero la cantidad varía
según las trayectorias, al igual que las contribuciones relativas de bioenergía con captura y
almacenamiento de carbono (BECCS por sus siglas en inglés) y remociones en la agricultura,
silvicultura y otros usos de la tierra (AFOLU por sus siglas en inglés).
[…] el informe falla en las propuestas sobre los caminos a tomar, ya que no cuestiona el
statu quo económico ni la inequidad global sobre quienes han provocado y deben hacer
inmediatamente una fuerte reducción de emisiones. Por evitar cuestionar los temas de
fondo, incluye en sus propuestas tecnologías de alto riesgo, como las de geoingeniería,
que no son ninguna solución e incluso podrían empeorar el desequilibrio climático.
A la par de la presentación del reporte especial del IPCC, se publicó un manifiesto por parte
de 110 organizaciones sociales, científicos y activistas ambientales, señalando los peligros
de implementar geoingenierías en la solución del problema ambiental que supone el cambio
climático.18
En esencia, las geoingenierías (incluidas en tres de los escenarios propuestos en el
reporte especial del IPCC, Figura 3) a las que se refiere el manifiesto están relacionadas con
las tecnologías asociadas a la CDR, y con las de BECCS. En ambos casos, dichas tecnologías
son fuertemente impulsadas por diversas compañías e industrias, pero aún se encuentran en
una fase teórica. Disminuir la entrada de radiación solar entrante en el planeta (lo que en
principio bajaría la temperatura global), mediante cuerpos reflejantes o generación de nubes
que jueguen ese papel, o enterrar los excedentes de CO2, partiendo de que la tierra es inerte, y
no un ecosistema, pueden desatar procesos para los que no conocemos aún las consecuencias.
De manera alternativa a las geoingenierías, la organización CLARA (Dooley
y Stabinsky, 2018) plantea incrementar el papel del sector del uso de la tierra en acciones
climáticas ambiciosas, que salvaguarden los derechos sobre la tierra, la biodiversidad y la
soberanía alimentaria. La preservación de estos derechos, la restauración y los enfoques
18
Al respecto véanse:
http://www.geoengineeringmonitor.org/wp-content/uploads/2018/10/HOME_manifesto-ES.pdf
https://tinyurl.com/yakb6ghb
19
https://www.jornada.com.mx/2018/06/26/sociedad/032n2soc
Conclusiones-recomendaciones
El reporte especial del IPCC (SR1.5, 2018) fue producto de la interacción de especialistas
de los tres grupos de trabajo, por lo que se incluyeron los aspectos físicos, los relacionados
20
https://www.mrfcj.org/
En su libro Storms of my Grandchildren. The Truth about the Coming Climate Catastrophe and our
Last Chance to Save Humanity, el climatólogo de la NASA Jame Hansen (2009) nos dice:
Por su parte, en su libro Comment les Riches Détruisent la Planète, el periodista y escritor
Hervé Kempf nos refiere los acontecimientos del desastre que se avecina: más allá de cierto
umbral, que podría alcanzarse mucho más rápido de lo previsto, el sistema climático podría
explotar de manera irreversible. Ya no se puede excluir un cambio súbito y brutal, que haría
subir la temperatura varios grados, a un nivel insoportable. “El sistema mundial que rige
actualmente a la sociedad humana –precisa Kempf– se opone de manera ciega a los cambios
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