Teorias Educativas Modernas 3.1 Teoría Positivista: August Comte Fue El Fundador Del Pensamiento Positivista

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3.

TEORIAS EDUCATIVAS MODERNAS


3.1 Teoría Positivista
Positivismo
Te explicamos qué es el positivismo en filosofía, sus características y principios
fundamentales. Además, sus principales representantes.
August Comte fue el fundador del pensamiento positivista.

¿Qué es el positivismo?
El positivismo es una corriente filosófica que sostiene que el conocimiento
científico es el único conocimiento auténtico. Representa una actitud crítica hacia
la filosofía tradicional, en especial la metafísica y la ontología.

Heredero del empirismo y la epistemología, el positivismo nació a mediados del


siglo XIX y se consolidó a partir del pensamiento de Henri Saint-Simon (1760-
1825) y Auguste Comte (1798-1857). Sostuvo que el único conocimiento auténtico
al que se puede aspirar es el que surge de la aplicación del método científico.
Para el positivismo hay dos tipos de conocimiento genuino:
 Conocimiento positivo. Es el conocimiento dado a posteriori, y se deriva
exclusivamente de la experiencia natural, sus propiedades y relaciones.
 Conocimiento verdadero por definición. Es el conocimiento analítico y
tautológico, y se desprende de premisas anteriores ya consideradas
verdaderas. Es independiente a la experiencia.
Sin embargo, las limitaciones propias de esta perspectiva generaron una reacción
negativa conocida como “antipositivismo” o “negativismo”, que negó el uso del
método científico en las ciencias sociales. A la larga, este rechazo permitió el
surgimiento de enfoques de investigación cualitativos y no
exclusivamente cuantitativos, como era más común en el positivismo.
Historia del positivismo
Algunos filósofos y científicos sostienen que el positivismo puede
rastrearse a la postura platónica respecto a la filosofía y la poesía. Esta
disputa fue asumida por Wilhelm Dilthey bajo la forma de ciencias
naturales y humanidades.

Sin embargo, en términos formales, el positivismo nació en el siglo XIX de


la mano de Henri de Sain-Simon, Pierre-Simon Laplace y Auguste Comte.
Estos pensadores creían en el método científico, la observación como
constatación de la teoría y la poca fiabilidad de la metafísica para constituir
pensamiento.

Comte describió la perspectiva epistemológica del positivismo en sus


obras Curso de filosofía positiva (1842) y Discurso sobre el espíritu
positivo (1844). En ellas desarrolló un análisis de los conocimientos
científicos a la fecha, necesarios para poder llevar el método científico a una
nueva ciencia social, madre de todas las ciencias.

La idea evolutiva del conocimiento era, para Comte, una serie de tres
pasos: conocimiento teológico, conocimiento metafísico y conocimiento
positivo. Estos consistían en el paso de la creencia por medio de la fe al uso
de la razón, hasta alcanzar el estadío en el que los seres humanos pudieran
gobernarse a sí mismos.

Apoyándose en Comte, otros pensadores desarrollaron sus propias ideas


del positivismo. Entre ellos están Émile Zola, Emile Hennequin, Wilhelm
Scherer y Dimitri Pisarev. Este movimiento fue el que terminó por
determinar la sociología tal como la entendía Émile Durkheim.

Durkheim retomó el método de Comte y lo refinó al orientarlo a la


sociología. Lo mismo sucedió con el positivismo lógico, fundado por el
Círculo de Viena, que dio como resultado el trabajo de Otto Neurath y
Rudolf Carnap, pensadores ineludibles del movimiento.

Características del positivismo


El positivismo puede caracterizarse, de manera general y más allá de sus
variantes, por una serie de rasgos.
 Defendió el método científico como el único método posible para obtener
conocimiento válido, independientemente del tipo de ciencia del que se
tratara.
 Criticó y se alejó de cualquier forma de metafísica, subjetivismo o
consideraciones que no fueran objetivas en términos empíricos.
 Su propósito central fue explicar causalmente los fenómenos del
universo a través de la formulación de leyes generales y universales.
 Sostuvo que los métodos inductivos eran los únicos útiles para obtener
conocimientos. Valoró las pruebas documentales en contra de cualquier
forma de interpretación general.

Visión positivista de la historia del conocimiento


Auguste Comte entiende a la historia del conocimiento como el desarrollo
evolutivo de una creencia a un hecho. A grandes rasgos, divide la evolución
del conocimiento en tres grandes estadíos:

 Conocimiento teológico. En el principio de la humanidad, las


explicaciones para el mundo estaban mediadas por la mitología,
la teología y la creencia en lo sobrenatural.
 Conocimiento metafísico. En su punto medio, también llamado
“Iluminación”, el ser humano trasladó la respuesta de sus inquietudes al
ámbito de la metafísica y la filosofía especulativa. Este período se
caracteriza por la búsqueda del “por qué”.
 Conocimiento positivo. Es la madurativa del ser humano, que se
caracteriza por el uso del método científico, así como la confianza en
la física y la biología para explicar el orden del mundo.

Esta consideración de la ciencia como la perspectiva definitiva y absoluta


sobre las cosas es, justamente, la mirada positivista. Según ella, todo lo que
no se ajuste a estos preceptos debe ser considerado como pseudociencia.

Representantes del positivismo


Además de positivista, John Stuart Mill fue uno de los fundadores del
utilitarismo.
Los principales representantes del positivismo fueron:

 Henri de Saint-Simon. Filósofo, economista y teórico socialista de


origen francés, su obra (conocida como el “sansimonismo”) influyó en los
ámbitos de la política, la sociología, la economía y la filosofía de
la ciencia.
 Auguste Comte. Filósofo francés y padre fundador de la sociología y del
pensamiento positivista, fue inicialmente secretario del conde Henri
Saint-Simon, con quien luego se enemistó por diferencias conceptuales y
personales. Su obra se considera heredera de la de Francis Bacon.
 Émile Durkheim. Sociólogo y filósofo francés, encauzó la sociología al
ámbito de disciplina académica. Reformuló el método de Comte y lo
orientó al estudio de las ciencias sociales.
 John Stuart Mill. Filósofo, economista y político de origen británico, es
un representante de la escuela clásica de economía y uno de los teóricos
del utilitarismo, junto con Jeremy Betham. Miembro insigne del partido
liberal, fue un gran crítico de la intervención del Estado y un defensor del
voto femenino.

Positivismo lógico
No debe confundirse el positivismo con el positivismo lógico o empirismo
lógico, también llamado “neopositivismo” o “empirismo racional”.

El empirismo lógico surgió durante el primer tercio del siglo XX, entre
los científicos y filósofos que integraron el llamado Círculo de Viena.
Esta corriente forma parte de las pertenecientes a la filosofía de la
ciencia, que limitan la validez del método científico a aquello empírico y
verificable, es decir, aquello que posee un método de verificación propio o,
en todo caso, analítico. A esto se le conoció como el verificacionismo.

El positivismo lógico fue mucho más estricto en su defensa de las ciencias


como única ruta al conocimiento viable que el propio positivismo, y fue uno
de los movimientos más fuertes dentro de la filosofía analítica. Entre
sus campos de estudio también figuraron la lógica y el lenguaje.

Recepción e influencias del positivismo


El positivismo dio origen a muchas corrientes en diferentes campos del
saber, como son, entre otros:

 El iuspositivismo. Es una corriente de pensamiento jurídico que


propone una separación conceptual del derecho y de la moral, y rechaza
cualquier vinculación entre ambos. Plantea que el objeto exclusivo de
estudio del derecho debe ser el derecho positivo.
 El conductismo. Es una corriente de pensamiento psicológico que
propone el estudio objetivo y experimental de la conducta. Sirvió de
cauce para más de diez variantes de conductismo surgidas entre el siglo
XIX y el XX, que se alejaron más o menos de conceptos como “mente”,
“alma” y “conciencia”, para centrarse en la relación entre los sujetos y su
medio ambiente.
 El empiriocriticismo. Es una corriente filosófica creada por el filósofo
germano Richard Avenarius (1843-1896), que plantea el estudio de
la experiencia en sí misma, sin atender a ninguna otra forma de
pensamiento metafísico, es decir, aspirando a una “experiencia pura” del
mundo.

3.1.1. Conductismo.
El conductismo se basa en el análisis de los
comportamientos humanos a partir de los
estímulos y respuestas que conforman el ambiente
físico, biológico, y social del organismo.

El comportamiento humano se rige por los refuerzos y castigos.


El conductismo en psicología comenzó a desarrollarse a principios del siglo XX.
Se trata de una escuela que estudia de forma experimental la conducta observable
y tiene como objetivo teórico la predicción y el control de la conducta.

Se centra, por tanto, en analizar el comportamiento humano, entendido como la


relación entre los estímulos y las respuestas de una persona, y no en un análisis
del funcionamiento de la mente. Es decir, estudia las conductas humanas a partir
de los estímulos y las respuestas que conforman el entorno del ser humano.

Así, el conductismo es una corriente psicológica basada en la ciencia del


comportamiento, entendiendo este como la interacción del individuo con su
ambiente, por lo que una persona se adapta e interacciona con el medio que le
rodea. El conductismo intenta comprender cómo surgen y se mantienen las
distintas formas de comportamiento.

Para ello, estudia al detalle las circunstancias previas a esa conducta humana
(aspectos emotivos, sensoriales, motores y emotivos), así como las condiciones
en las que se da esa interacción, con el objetivo de poder cambiarla en caso
necesario.

El filósofo y psicólogo alemán Wilhelm Wundt fue el que sentó las bases de lo
que en un futuro se erigiría como el conductismo en psicología. Algunos de sus
principales representantes fueron John Broadus Watson, Ivan Pavlov y B. F.
Skinner.

Conceptos básicos del conductismo


Entre los conceptos básicos que maneja el conductismo, encontramos los
siguientes:

 Estímulo: cualquier incentivo, información o señal que provoca una respuesta en el individuo.
 Respuesta: conducta de un organismo resultado de la reacción a un estímulo.
 Condicionamiento: aprendizaje que surge tras el estudio de los estímulos y de las respuestas.
 Refuerzo: consecuencia de una conducta humana que incrementa la posibilidad de que vuelva a reproducirse.
 Castigo: lo contrario al refuerzo; consecuencia de una conducta humana que disminuye las probabilidades de que
una conducta vuelva a reproducirse.

Para el conductismo el comportamiento humano se rige por los refuerzos y


castigos, y estas conductas no dependen de pensamientos o del instinto humano
(fenómenos internos) sino que lo hacen por el entorno que rodea al ser humano.

La aplicación del conductismo en psicología


Esta corriente de la psicología incide en que únicamente el comportamiento
puede ser estudiado; algo que en la práctica ha derivado en modelos
terapéuticos guiados por la solución de los síntomas y en el cambio de
comportamientos, y donde un comportamiento positivo se relaciona con refuerzos
positivos y al revés.

Los conductistas empleaban habitualmente la observación de animales en sus


estudios, ya que los consideraban similares en sus comportamientos a los seres
humanos, de ahí que los principios de aprendizaje extraídos se extrapolaran a los
humanos.

¿Dónde ha destacado el conductismo?

 Sus mayores intervenciones se han realizado en el campo de la educación, en concreto en los procesos de
aprendizaje.
 tratamientos clínicos para patologías como la
En el campo de la psicoterapia, el conductismo ha dado lugar a
ansiedad, el trastorno obsesivo compulsivo o la depresión , entre otros.
 Una de sus aplicaciones es la terapia de aceptación y compromiso, una alternativa al trabajo
psicoterapéutico con pacientes de consultas externas y graves problemas emocionales donde el terapeuta controla
absolutamente todo.
 psicoterapia analítico-funcional, donde se usa la relación terapéutica como
Otra aplicación sería la
una manera de promover el cambio en la conducta del paciente.

No obstante, la principal crítica del conductismo hoy en día es que es


complicado medir y comprender la mente humana a través de experimentos
realizados en animales. Por eso, actualmente se promueven los modelos cognitivo-
conductuales, que aúnan la rama cognitiva (pensamiento) con el conductismo
(comportamientos).

Los inicios del conductismo


En 1913, el psicólogo americano John Watson publicó la Manifestación del
conductismo, un trabajo en el que afirmaba que el fin de la psicología debía ser el
de prevenir y controlar el comportamiento manifiesto de los organismos y no el
de estudiar o analizar la conciencia. “La psicología desde el punto de vista
conductista es una rama experimental puramente objetiva de la ciencia natural. Su
objetivo teórico es la predicción y control de la conducta”, reza el inicio del
manifiesto de Watson.

Así, la psicología conductista se oponía a todo lo que había sido la psicología


hasta ese momento, un estudio de la introspección donde la conciencia era
objeto de estudio frecuente. Para el conductismo solo las conductas o
comportamientos observables pueden ser estudiados, son mensurables, no así los
pensamientos o la mente, de forma que estos quedan fuera de la investigación
científica.

El ruso Ivan Pavlov, gran promotor de la experimentación animal en este sentido,


identificó el aprendizaje por condicionamiento clásico o pavloviano, y consideraba
que la subjetividad humana nunca podría ser objeto de análisis o de estudio.

Mientras, el psicólogo norteamericano B. F. Skinner aportó la teoría


del condicionamiento operante, donde establece los fundamentos del análisis
de la conducta, basada en el aprendizaje, y cómo nuestro comportamiento afecta
a nuestros pensamientos.

En definitiva, el conductismo establece que el comportamiento humano es la única


base de estudio y los cambios en el mismo solo podrán realizarse si se modifica
el contexto, el ambiente en el que se mueve el individuo. Es decir, para saber
por qué se comporta como lo hace una persona será necesario observar y analizar
los elementos del entorno o del contexto en el que se llevan a cabo dichos
comportamientos o acciones.

Todo psicólogo necesita conocer el conductismo y sus bases para la práctica


profesional, formación que aporta el Grado en Psicología, el cual facilita
comprender, interpretar, analizar y explicar el comportamiento humano.

3.1.2. Racionalismo critico


Racionalismo crítico

Orientación en la filosofía europea y americana contemporánea, cuyos principios fundamentales


fueron formulados por Popper, al que pertenece el término mismo de racionalismo crítico. Este
último no constituye una doctrina filosófica definida con precisión; a menudo para designarlo se
usan otras denominaciones: empirismo crítico, criticismo, falsificacionismo; algunos de sus
partidarios (por ejemplo, P. Feyerabend) evolucionaron de una defensa activa del racionalismo
crítico a su crítica áspera, otros representantes del racionalismo crítico (por ejemplo, I. Lakatos),
aunque comparten sus principios, no aspiran a adjuntarse a esta corriente metodológico filosófica.
El racionalismo crítico pretende formular los principios de la explicación racional del saber, de las
acciones humanas, ideas e institutos sociales, &c. sobre la base de su crítica y perfeccionamiento.
En la filosofía social, el racionalismo crítico constituye una variedad del reformismo burgués. El
racionalismo crítico trata de contraponer sus principios fundamentales a las doctrinas filosóficas
tradicionales; en oposición al escepticismo y el dogmatismo se promueve el principio del falibilismo
(reconocimiento del carácter hipotético por principio de todo conocimiento científico); en oposición
al afán de justificar y fundamentar la autenticidad formal del conocimiento científico se formula la
idea del racionalismo metodológico –posibilidad de determinar, sobre la base del examen crítico,
en qué grado son más preferibles unas hipótesis en comparación con otras– y, por último, en
oposición al instrumentalismo, se afirma que el conocimiento científico puede describir la realidad.
En el racionalismo crítico halló su expresión la toma de conciencia por algunos filósofos burgueses
contemporáneos del hecho de que el enfoque estructural- formal de la ciencia es insuficiente. Al
subrayar la integridad del conocimiento científico, la interdependencia de los niveles de la
observación y la teoría, la penetración orgánica de la ciencia en la cultura y el hecho de que ésta
abunda en planteamientos filosóficos y axiológicos, los representantes del racionalismo crítico
intentan construir modelos interdisciplinarios de saber científico y lo consideran como incesante
diálogo crítico entre los diversos tipos de teorías científicas y entre la ciencia y la no ciencia. Al
mismo tiempo, siendo una forma de la filosofía postpositivista, el racionalismo crítico no puede
rebasar el marco de la conciencia filosófica burguesa. Los principios de partida del racionalismo
crítico condujeron a sus representantes a la renuncia a definir la verdad objetiva y sus criterios y al
reconocimiento del pluralismo y el relativismo. Esto significa que en el marco del racionalismo
crítico no se supo formular criterios que permitan captar la diferencia entre lo racional y lo
irracional, lo científico y lo acientífico.

3.2 Teoría Hermenéutica


La Hermenéutica: una actividad interpretativa*

Morella Arráez, Josefina Calles, Liuval Moreno de Tovar

UPEL Instituto Pedagógico de Barquisimeto Luis Beltran Prieto Figueroa

Resumen

La presente investigación se ubica en el paradigma cualitativo y documental pues tiene


como objetivo el análisis de la hermenéutica como una actividad interpretativa para
abordar el texto oral o escrito y captar con precisión y plenitud su sentido y las
posibilidades del devenir existencial del hombre. Comprender entendido como el
carácter óntico de la vida humana, con esta visión se analiza concretamente un texto,
con su autor, con su propia historia de vida, sus contenidos y sus significados en el
contexto del mundo histórico del que procede, en donde el intérprete establece un
diálogo con el texto que involucra multiplicidad de significados, puntos de vista,
concepciones dadas por su momento circundante diferente al del texto y al del autor
mismo. Desde este punto de vista, la hermenéutica se considera una disciplina de la
interpretación de los textos, para comprender el todo, comprender la parte y el
elemento y, más en general, es preciso que texto y objeto interpretado, y sujeto
interpretante, pertenezcan a un mismo ámbito, de una manera que se podría calificar
de circular a la comprensión, por consiguiente la forma del lenguaje se concibe como
agente existencial mediador de la experiencia hermenéutica. Esto implica la posibilidad
de interpretar, detectar nuevas direcciones y extraer conclusiones en horizontes de
comprensión más amplios.

Palabras clave: Hermenéutica, interpretación, texto.

ABSTRACT

The Hermeneutics: An Interpretative Activity

The present investigation lies in the documentary and qualitative paradigm since its
objective is the analysis of hermeneutics as an interpretative activity of oral or written
text and to grasp with precision and fullness its sense and the possibilities of the
existential future of man. Thus a specific text is analyzed along with his author, his
own history, his contents and his meanings in the context of the historic world he
comes from. There the interpreter establishes a dialogue with the text that involves a
multiplicity of meanings, points of view and conceptions set by the book’s moment in
time which is different from that of the text and of the author himself. From this point
of view hermenéutics is considered a discipline for the interpretation of the texts, to
understand the whole, to understand the part and the element and, more in general,
the text and the object interpreted, and the interpreting subject should belong to the
same environment, in a way that could be considered circular to comprehension,
consequently the form of the language is conceived like an existential mediator agent
of the hermeneutics experience. This implies the possibility to interpret, to detect new
directions and to extract conclusions in more extensive horizons of comprehension.

Key Words: Hermeneutic, Interpretation, Text.

* Recibido: mayo 2006.


Aceptado: septiembre 2006.

Introducción

Desde el más remoto origen de los tiempos, los seres humanos siempre se han
encontrado con problemas interpretativos. Preguntas de este tipo siempre vamos a
escuchar: ¿Qué quiere expresar este lema?, ¿Cuál es el sentido de este texto
sagrado?, ¿Cuál es la tesis del autor en esta obra?, ¿Cómo se interpreta esta
preceptiva jurídica? son otros y tantos ejemplos de situaciones o problemas que
muestran la imprescindible y constante necesidad de: (a) remitir determinados signos
a su significado, (b) relacionar los signos lingüísticos con el pensamiento, (c) referir el
pensamiento con las cosas y (d) llevar a la praxis una metodología o teoría de
comprobación, aunque sea elemental, de los significados oscuros en un mensaje
humano. Es necesario emprender la indagación de ese hilo conductor que nos trae el
valor de la palabra, pues el mundo es el todo que se construye con palabras y el
lenguaje constituye la única expresión integral, absoluta e inteligible de la interioridad
del individuo, donde coexiste con el mundo en su unidad ordinaria; es lo que nos
acerca a la acepción general de la palabra hermenéutica (Gadamer, 1993).
El término hermenéutica, del griego hermeneutiqué que corresponde en latín a
interpretâri, o sea el arte de interpretar los textos, especialmente los sagrados, para
fijar su verdadero sentido, según se señala en (Diccionario Hispánico Universal, 1961)
es un término afín al latín sermo, que indica originalmente la eficacia de la expresión
lingüística. En consecuencia, la interpretación viene a identificarse con la comprensión
de todo texto cuyo sentido no sea inmediatamente evidente y constituya un problema,
acentuado, por alguna distancia (histórica, psicológica, lingüística, etc.) que se
interpone entre nosotros y el documento. El hermeneuta es, por lo tanto, quien se
dedica a interpretar y develar el sentido de los mensajes haciendo que su comprensión
sea posible, evitando todo malentendido, favoreciendo su adecuada función normativa
y la hermenéutica una disciplina de la interpretación.

En relación con lo anterior, esta investigación tiene como objetivo plantear algunas
precisiones conceptuales sobre la hermenéutica, continúa con el desarrollo de la misma
a través del tiempo y el espacio y finaliza con ciertas consideraciones acerca de la
dinámica de la actividad interpretativa.

Una perspectiva histórica pertinente a la Hermenéutica

Desde la antigüedad viene usándose este vocablo, Aristóteles (384 -382 a. de C.) lo
utiliza en su obra Organun, escribió un Peri hermenais instrumento para el recto y
seguro pensar, en el cual discurría sobre el análisis de los juicios y las proposiciones,
es decir, un estudio del discurso y es el autor de gran parte de la terminología que se
utiliza en filosofía y que ha pasado al lenguaje: acto, potencia, materia, forma,
sustancia. En tal sentido, la hermenéutica se instauró fundamentalmente en un arte
(techné) de la interpretación tutelada.

Es sólo a partir del Renacimiento y de la Reforma protestante, en el ámbito de una


nueva situación cultural consecuente con un período histórico de transición y de
ruptura con el pasado, cuando la hermenéutica comienza lenta y progresivamente a
surgir como disciplina particular estrechamente ligada al estudio de los textos
sagrados, a la exégesis de la Biblia y a saberes afines como la gramática, la lógica y la
retórica. Luego se aplicó a la literatura clásica grecolatina, configurándose entonces
como una disciplina de carácter filológico y después en el ámbito de la jurisprudencia,
se ocupó de la interpretación de los textos legales y de su correcta aplicación a la
particularidad de los casos. (Gómez 1986).

Desde entonces se considera la hermenéutica como una teoría general de


interpretación, dedicada a la atenta indagación del autor y su obra textual, por tanto
quien quiere lograr la comprensión de un texto tiene que desplegar una actitud
receptiva dispuesta a dejarse decir algo por el argumento. Pero esta receptividad no
supone ni neutralidad frente a las cosas, ni auto anulación, sino que incluye una
concertada incorporación de las propias ideas, opiniones y prejuicios previos del lector.
Lo importante entonces es que el lector debe hacerse cargo de sus propias
anticipaciones con el fin de que el texto mismo pueda presentarse en el acontecer de
su verdad y obtenga la posibilidad de confrontar su verdad objetiva con sus
conocimientos u opiniones del lector.

De esta manera, entendemos la Hermenéutica como una actividad de reflexión en el


sentido etimológico del término, es decir, una actividad interpretativa que permite la
captación plena del sentido de los textos en los diferentes contextos por los que ha
atravesado la humanidad. Interpretar una obra es descubrir el mundo al que ella se
refiere en virtud de su disposición, de su género y de su estilo ( Ricoeur, 1984).

Se constituye en una disciplina autónoma en la época del romanticismo, cuando


Schleiermacher (1768-1834) estableció una teoría pedagógica general de la
interpretación e integró las diferentes técnicas hermenéuticas en un campo general
unificado y propuso una serie de principios básicos o cánones (contextuales o
psicológicos). Los primeros se centraban en la gramática y ayudaban a descifrar el
significado de las palabras en relación con su contexto lingüístico y los segundos
estaban relacionados con la totalidad del pensamiento del autor, asegurando que para
alcanzar la claridad y precisión del texto era necesario llegar a revivir la experiencia del
autor cuando escribió el texto original, pues consideraba el acto de interpretación
análogo al de la creación del manuscrito (Martínez, 1999).

Schleiermacher recobra la tesis de que el lenguaje no sólo es visión del mundo sino su
fundamento, pues en un análisis hecho de los poemas de Homero concluye que en
ellos hay la inspiración del autor y el producto de un pueblo. En consecuencia concibe
el lenguaje como: (a) un acuerdo originario entre el hombre y el mundo, (b) una
actividad racional y voluntaria, (c) una producción espontánea y sensible del sujeto
que prevalece en la práctica de los hechos históricos en cuanto contiene en su
estructura interna de manera innata, la visión del mundo que la ha generado,
permitiendo al individuo protagonizar la historia de la humanidad. También plantea
diversos criterios de interpretación que se requieren para captar con precisión y
plenitud el sentido del texto.

1. El lector de un texto tiene que conocer la psicología y el espíritu del autor para que
la comprensión fluya con naturalidad.

2. La concepción de la hermenéutica como reproducción creativa del pasado, revive el


universo espiritual de una obra, la interpretación tiene que estar contenida en un
horizonte de temporalidad, es decir que alcanza el análisis del contexto histórico del
texto y del autor del texto, pues comprender el pasado es sacar las posibilidades del
devenir existencial del hombre.

3. La interpretación deberá quedar inscrita en el círculo hermenéutico de la compresión


en cuanto ha permitido rastrear la experiencia de la verdad, buscarla e indagar sobre
ella

4. El elemento privilegiado del método hermenéutico es el análisis comparativo.

5. La multiplicidad de los significados están en el intérprete y su pragmática mas no en


el texto. Es decir que la explicación no es literal, sino dilucidación del sentido y del
espíritu, donde el intérprete sostendrá un diálogo con el texto que implica diferentes
puntos de vista, diversas concepciones dadas por su momento histórico,
indudablemente disímil del texto y de su autor.

En conclusión tenemos que para Schleiermacher el problema es eminentemente


comprensivo-explicativo, pues toda comprensión es siempre una interpretación, donde
encontramos la idea del reenvío circular entre las partes y el todo de los textos
(palabra, frase, contexto, obra, autor, ambiente histórico entre otros) cuando el
intérprete practica los principios arriba descritos, va más allá de los niveles de
univocidad del lenguaje y amplía la riqueza significativa de la exégesis.
Humboldt, (1767-1835) otro de los pensadores románticos, político y filólogo, propuso
cuando se desempeñó como Ministro de la Instrucción Pública en Prusia que, la
hermenéutica además de ser un método de investigación para la generación del
conocimiento, se debería incluir como un método de enseñanza, cuyas raíces se
encuentran en la pedagogía de las formas de vida cotidiana; perspectiva que hace de
ella una metodología universal y una manera lógica que antecede u absorbe los
métodos particulares de la ciencia.

Asimismo consideró relevante la participación del lenguaje en los procesos


intelectuales, pues los vocablos surgen de las percepciones subjetivas de los objetos y
no de sus copias, así como también de la imagen que suscita en el espíritu, por
consiguiente la verdadera importancia de la lengua radica en su intervención sobre la
concepción del mundo, afirmando que la visión del mundo se hallaba contenida en el
lenguaje (Schaff, 1967).

El Romanticismo reconoció el papel universal del lenguaje y la doctrina del


comprender, razón por la cual en la hermenéutica hay un solo postulado: el lenguaje.
Este hecho se halla relacionado con su papel activo dentro del proceso del
conocimiento y es planteado en "La teoría de los campos" de Trier-Weisberg quienes
adoptaron las ideas esenciales sobre la concepción del mundo planteada por Humboldt
(1767-1835) "la de la visión del mundo contenida en el lenguaje; la de la forma
interna del lenguaje, que configura nuestra percepción del mundo; la del mundo
intermedio lingüístico que actúa como mediador entre los seres que hablan y el mundo
de las cosas y la idea del espíritu que aparece como factor creador de la nacionalidad"
(Schaff, 1967 p.29). Pero debemos ser conscientes que el lenguaje es una
construcción simbólica con distintos niveles de abstracción producida por el ser
humano como medio para expresar la realidad ya conocida, (realidad objetiva) sino,
mucho más, el reto es descubrir la realidad aun desconocida, mediante la observación
y la interpretación.

Fue Dilthey (1833-1911), quien circunscribió nuevos horizontes de compresión para los
métodos de trabajo en la producción del conocimiento y amplió su ámbito a todas las
ciencias tanto de la naturaleza como las del espíritu, le adjudicó a la hermenéutica la
misión de descubrir los significados de las cosas, la interpretación de las palabras, los
escritos, los textos pero guardando su propiedad con el contexto del cual formaba
parte. Para realizar esas discusiones es necesario hacer una buena observación e
interpretación de eventos existenciales a través de recursos como: estudios
lingüísticos, filológicos, contextuales, históricos, arqueológicos, entre otros. También
sugirió una técnica fundamentada en la dialéctica del "círculo hermenéutico",
movimiento del pensamiento que va del todo a las partes y de las partes al todo, de
manera que en cada movimiento aumente el nivel de comprensión: las partes reciben
significado del todo y el todo adquiere sentido de las partes. Es un proceso
anasintáctico, inductivo–deductivo de búsqueda de sentido del texto que coactúa en la
experiencia humana (Martínez, 1999).

Y finalmente sólo se comprende cuando en la interpretación previa o precomprensión


que nos orienta en el estudio de los fenómenos, nos apoyamos en aquello que se ha
admitido como válido o cierto; partiendo siempre de una situación concreta de
presupuestos fundamentales sin dejarnos conducir por concepciones populares, ni por
enfoques, ni anticipaciones; solamente así se asegura la elaboración del tema científico
desde el fenómeno mismo.
Actualmente entendemos por hermenéutica la corriente filosófica que surge a
mediados del siglo XX y tiene sus raíces en la fenomenología de Husserl (1859-1938),
quien considera que es una filosofía, un enfoque y un método, pues enfatiza la vuelta a
la reflexión y a la intuición para describir y clarificar la experiencia tal como ella es
vivida pero con una marcada diferencia, ya que el método hermenéutico trata de
introducirse en el contenido y la dinámica de la persona estudiada y en sus
implicaciones, buscando estructurar una interpretación coherente del todo, mientras
que el fenomenológico se centra en el estudio de esas realidades vivenciales,
determinantes para la comprensión de su vida psíquica. En un amplio sentido este
método se utiliza en las investigaciones psicológicas, sociológicas y educacionales
entre otras (Buendía, Bravo y Hernández, 1998).

Estas especulaciones realizadas sobre los principales cimientos históricos del método
hermenéutico nos permiten concluir que la condición fundamental de todo ejercicio
interpretativo que intenta intermediar entre el suceso transmitido por la tradición y la
esfera de las propias experiencias, tiene, por un lado al lenguaje como medio universal
para ello y por el otro, los distintos criterios literarios (lenguaje, texto, contexto
histórico), no siempre de acuerdo entre sí.

La pretensión de la verdad hermenéutica

Hans Georg Gadamer (1900-2002), Martín Heidegger (1889-1976), los italianos Luigi
Pareyson (1918-1991) y Gianni Vattimo y el francés Paul Ricoeur (1913) asumen una
posición en torno al problema de la verdad y del ser, siendo la verdad definida como
fruto de una interpretación y, el ser como (mundo y hombre), donde el lenguaje es la
relación más primaria entre el ser y el hombre. La pretensión de la verdad
hermenéutica ha permitido al intérprete rastrear la experiencia de la verdad, buscarla,
indagar sobre ella como práctica realizable de cada persona, como el arte de
interpelar, conversar, argumentar, preguntar, contestar, objetar y refutar; derogando
de una manera lógica el discurso unívoco que nos está siguiendo en la actualidad.

Gadamer (1995) intenta demostrar cómo la hermenéutica, indica no sólo el


procedimiento de algunas ciencias, o el problema de una recta interpretación de lo
comprendido, sino que se refiere al ideal de un conocimiento exacto y objetivo, siendo
la comprensión el carácter ontológico originario de la vida humana que deja su
impresión en todas las relaciones del hombre con el mundo, pues el comprender no es
una de las posibles actitudes del sujeto, sino el modo de ser de la existencia como tal.

En su obra titulada "Verdad y Método" (1991) expone claramente el intento filosófico,


y no metodológico de su investigación, al explicar que la esencia de su indagación no
es de ningún modo fijar una serie de normas o técnicas del proceso interpretativo
como la hermenéutica más antigua. El objeto revelado del análisis gadameriano es
más bien el de sacar a la luz las estructuras transcendentales del comprender, o sea,
clarificar los modos de ser, en que se concreta el fenómeno interpretativo. Tampoco se
propone exhibir una metodología normativa para las interpretaciones sino sólo suscitar
un debate filosófico respecto a las condiciones de posibilidad de la comprensión y
finalmente se propone ilustrar cómo en el comprender se realiza una experiencia de
verdad y de sentido irreductibles al método del pensamiento científico moderno.

Las novedosas formas de interpretación son fundamentales para propiciar espacios de


diálogo. El discurso que se asume y ejerce como totalitario puede homogeneizar
ciertos ámbitos particulares de la realidad, limitando la riqueza vital de la
interpretación y agravando la compleja situación que hoy vive la sociedad. Una acción
responsable del ejercicio interpretativo se vincula con el trabajo ético del compromiso
solidario por la vida plena de toda la humanidad, en consecuencia se tiene que aspirar
a relaciones dialógicas de comunicación en términos de construcción de nuevos
espacios del pensamiento cuya condición sea el ejercicio de la racionalidad.

En consecuencia, entender el mundo, es también conciencia histórica del orden que se


produce entre las tradiciones y de la distancia que se da entre ellas, como parte de
una determinada realidad histórica y social. Esto supone que cualquier conocimiento de
las cosas viene mediado por una serie de prejuicios, expectativas y presupuestos
recibidos de la tradición, que determina, orienta y limita la comprensión. Por lo que se
conjetura que el hombre está en un mundo que lo provee de una cultura que a su vez
delimita y manipula su conocimiento de la realidad y le proporciona un lenguaje
determinado que, al mismo tiempo, es ayuda y es obstáculo para la interpretación en
cuanto condiciona sus pensamientos sobre problemas y procesos sociales que se
proyectan inconscientemente en el campo de su experiencia conjuntamente con las
expectativas implícitas contenidas en ella (Schaff, 1967).

Elementos que convergen en el acto interpretativo

El arte de interpretar debe constituirse en una actividad que el individuo tiene que
aprehender mediante el estudio y la lectura constante, por consiguiente toda lectura es
comprensión y en ese acto convergen por una parte, el necesario preconocimiento del
tema de la obra que debe interpretar y por la otra, la necesaria pertinencia de la obra
y el intérprete a un ámbito mayor. Así como también las motivaciones y expectativas
del exégeta, pues quien interpreta tiene su horizonte, la cultura social, el conocimiento
previo, el control lingüístico, las actitudes y los esquemas conceptuales y vive una
situación concreta en el momento que realiza la interpretación, su acción
interpretadora no se separa de sus circunstancias sociales y con esa perspectiva
aborda el texto (Cassany, 1998).

El texto es un todo autónomo pero por su propósito comunicativo es una obra abierta,
en movimiento. También tienen un sentido y una referencia pues se origina en una
situación concreta (contexto extralingüístico, circunstancias y propósito) y se inserta
en un entorno determinado, con interlocutores, objetivos y referencias constantes al
mundo circundante. Pueden distinguirse en el texto numerosos niveles: fonemáticos,
sintácticos, semánticos, ideológicos, narrativos, culturales, identificables según y
acorde a los códigos que se utilicen para su decodificación y garantizan el significado
del mensaje.

Todo texto posee un contenido, un significado y para ello mantiene una relación
semántica entre las palabras, hecho que le permite designar significados de un mismo
campo. También tiene un sentido y una referencia (tema y rema); un sentido, en
cuanto es susceptible de ser entendido o comprendido por el intérprete, el cual le sirve
de base o punto de partida, en el sentido real o ficticio, producido por lo novedoso del
tema. El tema y el rema van cambiando a medida que el lector decodifica porque lo
que es desconocido (rema) pasa a ser sabido (tema); a ese fenómeno se le llama
tematización ya que permite la progresión de la información en el texto y asegura la
comprensión e interés de la comunicación (Cassany, 1998).

Un texto, o un discurso, se hacen simbólicos desde que le descubrimos su sentido


directo por razón de la interpretación. Cazau (1997) señala al respecto que en el
comprender está el carácter óntico de la vida del individuo, pues existe un discurso del
sujeto que describe la complejidad de la naturaleza humana, por cuanto se centra en
mostrar al hombre como lo que realmente es. En otras palabras, la ontología del ser
humano intenta dilucidar con este tipo de disertación, el fenómeno de la totalidad de la
naturaleza en el contexto de ser en el mundo, pero no se tiene la suficiente objetividad
y profundidad para aprehender lo que el hombre realmente es, como lo prueba la
diversidad de discursos antropológicos que aparecieron, aparecen y posiblemente
seguirán apareciendo. Pero lo que sí intenta el discurso de sujeto son aproximaciones
ontológicas hacia esa realidad incognoscible, realidad que aparece entonces como una
especie de idea regulativa, es decir, como un ideal que se busca como meta, pero que
nunca termina de alcanzarse.

Sin embargo el lenguaje, y en particular el lenguaje científico, tienen la característica


peculiar de transformar su objeto de conocimiento. En consecuencia es capaz de
modificar su referente, lo óntico y, cuando este referente es la misma naturaleza
humana, queda transformada por obra y gracia del lenguaje. Esto representa de
alguna forma, una salida a la circularidad del lenguaje, que puede así extenderse más
allá de sí mismo produciendo una modificación en lo real.

Cuando se analiza concretamente un texto, se entiende que éste tiene un autor, con su
propia historia de vida, con su contexto histórico que lo condiciona, con la situación en
que ha vivido, se ha desarrollado, ha crecido, se ha constituido. Este análisis que se
aplica a la existencia del autor del texto es aplicable a su vez al texto mismo, a la obra
que se deja para la posteridad y que asume personalidad propia. El interés histórico de
las obras transmitidas no se orienta sólo hacia los fenómenos históricos, sino también
al efecto de los mismos en la historia.

Para ello es conveniente dilucidar el término, pues la hermenéutica se desarrolla con


textos que pueden permitir polisemia, es decir, diferentes significados, por lo que el
lector trataría de aprehender su significado esencial, la tesis del autor.

De lo anterior se deduce que hay dos tipos de discursos; el de objeto y de sujeto. El


discurso de objeto es más típico de las ciencias naturales; se caracteriza por su
insuficiencia en cuanto recorta lo que juzga esencial en el hombre y por consiguiente
no explora toda su riqueza y complejidad, pues centra su propósito en la creencia de
que las categorías ontológicas han agotado todo lo referente al ser, con la pretensión
de haber alcanzado lo óntico. Mientras que el discurso de sujeto, propio de las ciencias
sociales explora las complejidades de la naturaleza humana, pero con la permanente
incertidumbre que surge al percatarse de la dificultad para plasmar el conocimiento de
lo humano (lo óntico). Cazau (1997), afirma que en el comprender está el carácter
óntico de la vida humana.

De lo que se infiere que el texto una vez que fue escrito adquiere personalidad, asume
independencia, y va pasando por el devenir histórico. El texto mismo tiene su
contexto, que se ensancha con el paso del tiempo y con las múltiples interpretaciones
de que es objeto; por consiguiente el intérprete debe recibir no sólo el texto en su
presencia física, objetiva, sino con los variados comentarios que se han hecho de él.
Por consiguiente puede el intérprete criticar, argumentar, captar en una totalidad las
diferentes partes del texto, ubicándolos en el amplio contexto social; utilizar los
procedimientos dialécticos que amplíen los significados captados con anterioridad, pues
toda interpretación implica innovación y creatividad en la medida en que la
interpretación del texto o de la acción humana enriquezca su descripción o
comprensión (Martínez, 1999)

En esa realidad del autor del texto, del texto mismo y del entorno del intérprete se
conjuga un diálogo. Esa vivencia dialógica de preguntas y respuestas, entre los
horizontes que se fusionan, esa estrecha relación que aparece entre preguntar y
comprender es la que da a la experiencia hermenéutica su verdadera dimensión.
Planteando un continuo, que hace entender que la interpretación humana y la
comprensión serán siempre finitas e históricas.

3.2.1 Historicismo
Historicismo: el ser humano en el
proceso de la historia

El ser humano a través del tiempo.


El historicismo designa la formación del sentido histórico. Sostiene que la
naturaleza de los seres humanos y de sus actos solo se puede entender
considerándolos como parte integrante del devenir la historia, de un proceso
histórico continuo.

¿Qué es?

Bajo el término «historicismo» se agrupan diferentes corrientes de pensamiento


que tienen en común la consideración del papel histórico desempeñado por el ser
humano, llegando algunas de ellas incluso a señalar la historicidad de la propia
naturaleza. Para el historicismo todo lo relacionado con la vida humana, desde la
ideología hasta las instituciones políticas o la ciencia, debe entenderse a partir de
la historia. Wilhelm Dilthey (1833-1911), el pensador más importante del
historicismo alemán, lo expresaba afirmando: “Lo que el hombre es lo
experimenta solo a través de su historia”.

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¿Cuáles son su origen y sus principales exponentes?

Aunque tanto autores como Johann Gottfried von Herder (1744-1803) o Georg
Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) pueden considerarse en cierto modo
dentro de la corriente historicista, no es hasta mediados del siglo XIX cuando
ciertos pensadores reaccionan contra el ideal positivista de la ciencia con el
objeto de sustituir los modelos científicos de conocimiento por otros de tipo
histórico. Además de Dilthey, podemos destacar al mismo Marx, cuya
formulación del materialismo histórico se asienta sobre los conceptos de
conciencia histórica y transformación histórica.

Cabe mencionar, asimismo, a pensadores como el italiano Benedetto Croce


(1866-1952), quien, partiendo del idealismo hegeliano y del marxismo, considera
la historia como la historia de la libertad, o al filósofo e historiador británico R.
G. Collingwood (1889-1943) que reduce la ciencia y la filosofía a la historia.
Aunque no pueden ser calificados como exclusivamente historicistas, las
consideraciones acerca de la historicidad y la temporalidad de Heidegger o la
categórica afirmación de Ortega y Gasset de que el hombre no tiene naturaleza,
sino historia, presentan claros rasgos de historicismo.

¿Cuál es su papel en la historia del pensamiento?

La distinción entre naturaleza y cultura, las diferencias entre las ciencias


naturales y las ciencias histórico-sociales y sus relaciones, el papel de los valores
en las acciones humanas o el análisis crítico de los productos de la cultura
(costumbres, valores, mitos, etc.) son algunas de las aportaciones fundamentales
del historicismo a la historia del pensamiento.

El historicismo también ha contribuido a la revisión crítica del concepto de


realidad histórica con derivadas muy importantes en la política, la sociología o la
antropología. De igual forma, la pregunta de si el historicismo conlleva
necesariamente un relativismo o es la única forma de evitarlo, nos sitúa en un
territorio epistemológico de gran importancia.
En este sentido, en el siglo XX, pensadores como el filósofo de la ciencia Karl
Popper han entendido el historicismo como una corriente que propugna
la existencia de «leyes históricas» que determinan el fin de los acontecimientos
políticos y sociales.

Libro imprescindible
«La miseria del historicismo», de Karl R. Popper (Alianza Editorial).
Partiendo de una interpretación, en cierto modo interesada, de que la historia
humana puede ser objeto de predicción, en La miseria del
historicismo (publicado por Alianza Editorial), el filósofo Karl R. Popper
defiende que la creencia en un destino histórico es pura superstición y que la
historia humana es impredecible por métodos científicos. En realidad, este libro
enlaza con otra obra más extensa del mismo autor, La sociedad abierta y sus
enemigos, en la que Popper defiende su liberalismo extremo atacando de forma
demoledora a los filósofos Platón, Hegel y Marx, quienes, a su juicio, han
ejercido una “persistente y perniciosa influencia sobre la filosofía social y
política”.

3.2.2 Decisionismo
Una de las teorías metaéticas que junto con el emotivismo constituye el grupo de las
llamadas no cognitivas, y que propugna que la moralidad (los valores morales o
el criterio moral) se establece por libre y personal decisión; esta decisión, no basada
propiamente en argumentos, y que, por lo mismo, de alguna manera ha de considerarse
no racional, no deja de estar sometida -de alguna manera limitada- a la racionalidad y a
la crítica. Además de Richard Mervin Hare y Max Weber, es también representante de
esta tendencia ética Hans Albert (ver texto ), partidario del racionalismo crítico, quien
defiende que debe aplicarse tanto a la ciencia como a la ética la actitud racional de
decidir críticamente cuáles son los enunciados que la ciencia o la ética aceptan; tanto
los enunciados de la ciencia como los de la ética deben someterse a contrastación,
aunque de diverso modo, y han de considerarse como hipótesis provisionales que
pueden ser refutadas. La decisión ética exige la discusión racional de los criterios por
los que se decide aceptar determinados enunciados éticos con preferencia a otros.
También en la investigación científica se justifica, por la libre decisión de haber
adoptado determinados valores y no otros, la elección de ciertos fines, procedimientos y
métodos o criterios fundamentales; igualmente, en este caso, la racionalidad de la
decisión no se funda más que en las consecuencias lógicas que se derivan o en la
fertilidad de las decisiones tomadas (ver texto ).
3.2.3 Fenomenología
Fenomenología
Te explicamos qué es la fenomenología, cuál es su origen, historia y
conceptos básicos. El método que utiliza, su investigación y
aplicaciones.

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3 min. de lectura

La
fenomenología fue fundada por el filósofo alemán Edmund Husserl.
¿Qué es la fenomenología?
La fenomenología, a menudo definida como una “ciencia de esencias”, es
una corriente filosófica fundada por Edmund Husserl (1859-1938) a
principios del siglo XX.

×
Tal como su nombre lo indica (literalmente “ciencia de los fenómenos”), su
campo de investigación es el de los fenómenos tal como son dados a la
conciencia, es decir, las vivencias y sus correlatos objetivos.
Además, estudia las estructuras que reciben y dan forma a la
experiencia subjetiva, así como las diversas operaciones que están en
juego en el darse de los fenómenos y su recepción por parte de la
conciencia.
Como corriente filosófica, la fenomenología cuenta con un método propio,
que es el método fenomenológico o epoché. Este fue desarrollado
principalmente por Husserl y, luego, por Martin Heidegger (1889-1976),
discípulo de Husserl y continuador crítico de sus trabajos. Ambos filósofos
tuvieron un gran impacto en la filosofía del siglo XX, en especial gracias a
su posterior recepción en el mundo académico francés. En este sentido,
vale mencionar a distintas figuras como Maurice Merleau-Ponty (1908-
1961), Emmanuel Lévinas (1906-1995), Jean-Paul Sartre (1905-1980) y
Jean-Luc Marion (1946-.).

En los últimos años distintas disciplinas han ido acercándose a la


fenomenología o, directamente, han surgido gracias a ella. Algunas de ellas
son la epistemología, la hermenéutica, las ciencias sociales, las ciencias de
la educación, distintas expresiones artísticas y hasta varias ciencias
estrictas del ámbito de las ciencias exactas.

Ver además: Metafísica

Etimología y significado del término


“fenomenología”
El término “fenomenología” se compone del
griego phainómenon (φαινόμενον), “fenómeno”, y de logos, que se traduce
como “estudio” o “ciencia”. Por ello la fenomenología se entiende, en
términos generales, como el estudio del fenómeno.

Phainómenon tiene su origen en la partícula gramatical phós, que significa


“luz” (de ahí, por ejemplo, “fósforo”). El fenómeno es “lo que se da a la
luz”, “el aparecer” o “lo que se muestra”. En Ser y tiempo, Heidegger
sostiene que el fenómeno, por su origen etimológico, debe comprenderse
como “lo que se muestra en sí mismo”.

Al considerar el sentido de fenómeno junto al de logos, se puede decir,


entonces, que la fenomenología es el estudio (y por eso el permitir ver)
de lo que se muestra a sí mismo: el estudio de los fenómenos en su
mostrarse.

Historia de la fenomenología
La fenomenología surgió como movimiento filosófico a principios del
siglo XX. Aun cuando cuenta con algunos antecedentes históricos en el
mundo académico, en especial por los trabajos de Hume y Kant, la
fenomenología como movimiento se dio de manera estricta por los trabajos
de Edmund Husserl.

Entre 1900 y 1901 se publicaron en dos tomos las Investigaciones


lógicas de Husserl, en las que presentó por primera vez a la
fenomenología como una ciencia de esencias, en estricta oposición al
psicologismo. La fenomenología apareció como un método que describía
las vivencias intencionales de la conciencia y la concordancia entre estas
vivencias y el sentido que la conciencia misma le daba a lo vivenciado.

Con la publicación de Ideas relativas a una fenomenología pura y una


filosofía fenomenológica (publicado por Husserl en 1913 y mejor conocido
como Ideas I) apareció la idea de una fenomenología trascendental. Esta
consiste en un proceso de acceso a la conciencia pura a través de la epojé
(la suspensión del juicio previo) como método propio de reducción. La
reducción es un sistema de pasos para aislar al fenómeno como tal y
poder dar con el objeto trascendente a la conciencia.

Las investigaciones de Husserl fueron cambiando a lo largo del tiempo. Sin


embargo, sus ideas fueron recibidas, en general, a partir de estas primeras
obras. Uno de los mayores receptores de Husserl fue su discípulo
Martin Heidegger, quien incluso lo reemplazó como rector de la
universidad. Heidegger reformuló de manera crítica muchas de las ideas de
Husserl y viró sus investigaciones hacia una ontología del ser.

Ambos filósofos fueron recibidos con mucho entusiasmo en el mundo


francés de la filosofía. Tanto Emannuel Levinas como Jean-Paul Sartre y
Maurice Merleau-Ponty fueron grandes difusores de sus trabajos. A ellos se
les debe lo que hoy se conoce como fenomenología francesa.

Conceptos generales de la fenomenología


En todo sistema filosófico que se apoye en la fenomenología existe una
serie de términos conceptuales comunes que deben ser tenidos en cuenta.
Esto es así ya que su uso es técnico y, en muchos casos, son términos que
no cuentan con traducción del alemán a otros idiomas.

 Intencionalidad. La conciencia se distingue por su carácter intencional,


es decir, la conciencia siempre es conciencia de algo, siempre está
dirigida a algo.
 Intuición. Es la forma más general que nos pone en contacto con el
objeto. Existen varios tipos de actos intuitivos: percepción (nos pone en
contacto directo con el objeto), rememoración, espera y conciencia de
imagen.
 Intención vacía. Es un acto de conciencia que miente al objeto, es decir,
lo supone como lugar al cual dirigir la intencionalidad, sin que el objeto
esté realmente allí.
 Vivencias. Son todos los fenómenos psíquicos que forman parte del
curso de nuestra conciencia. Dentro de sus clasificaciones, podemos
distinguir entre:
 Vivencias intencionales
 Percepciones
 Juicios
 Actos de voluntad
 Vivencias no intencionales
 La materia de la percepción
 La materia de la afectividad
 La materia de la voluntad
 Noesis y noema. Describen dos aspectos de un acto de conciencia.
Mientras la noesis consiste en el acto de dar sentido a la materia de la
percepción intencionada, el noema es el resultado de ese acto de dar
sentido, que termina por construir un objeto trascendente a la conciencia.
 Gegebenheit. Refiere al estado de dada de la cosa. La Gegebenheit es
la donación (o dación) de la cosa a la conciencia.

El método fenomenológico
A partir de 1913 y con la publicación de Ideas I, la fenomenología
husserliana dio un giro trascendental que se basó en la idea de “volver a las
cosas mismas”, tal como sostiene Husserl. Esto significó la constitución de
un método que permitiera realmente ir a la cosa sin predeterminarla de
antemano.

El método fenomenológico consiste de dos pasos generales:

1. El primer paso es el de la epojé. La epojé es la suspensión del juicio


previo. Implica suspender o poner entre paréntesis la tesis natural del
mundo para poder ir al darse de la cosa.
2. El segundo paso, que se caracteriza por su aspecto positivo, es el de la
reducción fenomenológica. Esta es el dirigirse al resto o residuo que
queda tras haber puesto al mundo entre paréntesis. Mientras el primero
es una limitación, el segundo es una reconducción.
Lo que permite el método es dar con una actitud filosófica lo suficientemente
despojada de conceptos previos como para que se permita al fenómeno
mostrarse tal como es en sí mismo.

Representantes de la fenomenología

Emmanuel Levinas fue


quien introdujo a Husserl en Francia.
La fenomenología es una corriente filosófica relativamente reciente. Sin
embargo, marcó el siglo XX al ser una corriente de la que surgieron muchos
pensadores y filósofos de renombre. Algunos de ellos son:

 Edmund Husserl (1859-1938). Es el padre fundador de la


fenomenología, de quien todavía hoy se discuten e investigan sus
trabajos. Se considera que dejó más de cuarenta y cinco mil folios sin
publicar.
 Martin Heidegger (1889-1976). Fue discípulo directo de Husserl y, a
partir de la crítica a su maestro, elaboró una teoría ontológica en Ser y
tiempo.
 Maurice Merleau-Ponty (1908-1961). Fue de los primeros lectores
francófonos de Husserl y Heidegger, y elaboró una fenomenología del
cuerpo publicada en Fenomenología de la percepción.
 Emmanuel Levinas (1906-1995). Fue una de las figuras éticas más
importantes del siglo XX. Introdujo a Husserl a Francia al publicar La
teoría fenomenológica de la intuición.
 Jean-Paul Sartre (1905-1980). Es considerado el padre
del existencialismo. Tras su estancia en Berlín de 1933, se volcó al
estudio de la fenomenología de Husserl y Heidegger.
 Jean-Luc Marion (1946-.) Es un fenomenólogo francés de la segunda
mitad del siglo XX que revolucionó el ámbito de la fenomenología tras
traducir la idea de Gegebenheit como donación. Resignificó la idea de
fenómeno como fenómeno saturado.
3.2.4 Interaccionismo simbólico
Resumen
Este artículo tiene como propósito básico exponer las principales premisas teóricas y
metodológicas de la corriente estadounidense de microsociología acuñada por Blumer con el
nombre de “interaccionismo simbólico”. También se destacan dos de los aportes que el
interaccionismo simbólico ha contribuido a la teoría social contemporánea: los aportes a los
movimientos sociales y a las teorías de la organización. El artículo se estructura en los
siguientes temas: 1) Principales raíces teóricas. 2) Representantes. 3) Principios y conceptos
básicos. 4) Aspectos metodológicos. 5) Aportes del interaccionismo simbólico.
Palabras claves. Interacción-simbólico-aportes-teoría social-contemporánea.
SYMBOLIC INTERACTIONISM AND ITS CONTRIBUTIONS
TO CONTEMPORARY SOCIAL THEORY

Abstract
This article has as its basic purpose to expose the main theoretical and methodological
premises of the American current of microsociology coined by Blumer with the name of
"symbolic interactionism". Two of the contributions that symbolic interactionism has contributed
to contemporary social theory are also highlighted: the contributions to social movements and
the theories of the organization. The article is structured in the following topics: 1) Main
theoretical roots. 2) Representatives. 3) Basic principles and concepts. 4) Methodological
aspects. 5) Contributions of symbolic interactionism.

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Dick Lester Núñez Duarte (2018): “El interaccionismo simbólico y sus aportes a la teoría social
contemporánea”, Revista Contribuciones a las Ciencias Sociales, (febrero 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/cccss/2018/02/interaccionismo-simbolico.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/cccss1802interaccionismo-simbolico
1.1. Introducción
El Interaccionismo Simbólico es una corriente de pensamiento desarrollada dentro de la
psicología social y la sociología. El término fue acuñado en 1937 por el sociólogo de la
Escuela de Chicago Herbert Blumer (1900-1987) expuesta en su libro “El interaccionismo
simbólico: perspectiva y método (1969).
En la corriente del interaccionismo simbólico el individuo es a la vez sujeto y objeto de la
comunicación, en tanto que la personalidad se forma en el proceso de socialización por la
acción recíproca de elementos objetivos y subjetivos en la comunicación. Esta consideración
convierte al interaccionismo simbólico en una corriente de pensamiento que se sitúa a caballo
entre la psicología social –por su énfasis dado a la interacción– y la sociología
fenomenológica– por la consideración de la interacción como base para la construcción de
consensos en torno a las definiciones de la realidad social (Rizo García, 2006: p. 57).
1.2. Antecedentes
Entre los antecedentes iniciales de la corriente interaccionista se encuentran el pragmatismo
de Charles Peirce y William James y el conductismo social de Watson y Skinner. Aunque el
interaccionismo simbólico no es la única corriente de pensamiento sociológico dentro de los
Estados Unidos, constituye la aportación estadounidense más original del pensamiento
sociológico. Por supuesto que esta corriente no carece de parientes e incluso de antepasados
extranjeros.
El interaccionismo simbólico es una tradición que se centra en el tema humano y edifica el
mundo social a partir de la conciencia y la agencia humanas. Se opone a la dura imagen
estructural de la sociedad propuesta por los durkheimianos y también al materialismo de la
teoría del conflicto. Contra la rígida previsibilidad de la ciencia, aquí se exalta la fluidez y todo
el sentido del humanismo. De este modo se enlaza con lo que se conoce a veces como la
tradición romanticista de la filosofía alemana: el idealismo de Immanuel Kant y, sobre todo, el
fluir de las corrientes históricas de Georg Hegel, Arthur Schopenhauer y Wilhelm Dilthey
(Collins, 1996: p. 257).
1.3. La Escuela de Chicago
Con el nombre “Escuela de Chicago” se designa a un conjunto de trabajos de investigación
dentro de las ciencias sociales que surge en Estados Unidos por profesores y estudiantes de
la Universidad de Chicago en los años 1920 y 1930; una segunda escuela surgió después de
la Segunda Guerra Mundial. Entre sus principales exponentes se incluyen a George Herbert
Mead (1863-1931), Florian Znaniecki (1882-1958), Herbert Blumer (1900-1987), Erving
Goffman (1922-1982), entre otros.
La Escuela de Chicago promueve la utilización de procedimientos con fines científicos, como
la utilización de documentos personales, la explotación de fuentes documentales diversas y el
trabajo de campo sistemático como instrumentos para la interpretación de aspectos de la
realidad social en la búsqueda de la aproximación científica. (Azpúrua Gruber, 2005: p. 27).
2. REPRESENTANTES
2.1. Autores destacados
Entre los autores que han influido en la corriente de pensamiento del interaccionismo
simbólico se destacan: Charles Horton Coolley (1864-1929), George Herbert Mead (1863-
1931), Herbert Blumer (1900-1987), Harold Garfinkel (1917-2011), Alfred Schütz (1899-1959)
y Erving Goffman (1922-1982).
De las aportaciones de cada autor se han derivado una seria de enfoques teóricos y tesis
básicas las cuales se presentan en el cuadro siguiente:
2.2. La propuesta de Erving Goffman
2.2.1. Biografía de Erving Goffman
Erving Goffman es considerado como el “padre de la microsociología”. Nació en Mannville,
Canadá en 1922 y falleció en Filadelfia, Pensilvania en 1982. Goffman se doctoró en la
Universidad de Chicago y se le considera uno de los grandes sociólogos del siglo XX. En 1959
publicó su obra más conocida “La presentación de la persona en la vida cotidiana.”. Conocer
la propuesta sociológica de Erving Goffman es incursionar en el interaccionismo simbólico de
la cual es un representante destacado.
Erving Goffman define la interacción, en términos generales, “como la influencia recíproca de
un individuo sobre las acciones del otro cuando se encuentran ambos en presencia física
inmediata. La interacción total tiene lugar en cualquier ocasión en que un conjunto dado de
individuos se encuentra en presencia mutua continua” (Goffman, 2001: p. 27).
El punto central de la propuesta de Goffman es el análisis de las realidades sociales con base
en las interacciones. En su teoría, Goffman sitúa en primer lugar al estudio de la interacción
social, que puede ser estrechamente identificada con la que surge únicamente en las
situaciones sociales colocando en segundo plano a las estructuras sociales, a los sistemas y a
las relaciones funcionales; debido a que, por encima de ellos, estudia como elemento primario
y generador de los demás, al mundo de significados de los símbolos dentro del cual actúan los
sujetos (Mercado Maldonado y Zaragoza Contreras, 2011: p. 158-175).
2.2.3. El enfoque dramatúrgico en Erving Goffman
Erving Goffman recurre a metáforas conceptuales como el ritual, el teatro y el juego dentro de
su microsociología. También estableció la comparación entre el teatro y la vida social por lo
cual se le denominó a su modelo planteado “enfoque dramático o dramatúrgico”. El enfoque
dramatúrgico constituye una forma de análisis que parte de la idea de que toda interacción
social es una actuación, es decir, un papel representado por una audiencia. El mismo Goffman
define la actuación (performance) como:
Toda actividad de un individuo que tiene lugar durante un periodo señalado por su presencia
continua ante un conjunto particular de observadores y posee cierta influencia sobre ellos
(Goffman, 2001: p. 33).
El enfoque dramatúrgico como actuación es un proceso que se compone de varias fases: la
definición de una situación, la elección de un escenario, el reclutamiento de actores y ensayo
de sus papeles y la representación. Los principios o términos clave utilizados por los actores
son: el acto, la escena, el agente, la agencia y el propósito (López Gallego y Chiu Amparán,
2000: p. 239-255).
3. PRINCIPIOS Y CONCEPTOS BÁSICOS
3.1. Principios
Según George Ritzer los principios básicos del interaccionismo simbólico se resumen en los
siguientes: “los seres humanos a diferencia de los animales están dotados de capacidad de
pensamiento la cual está modelada por la interacción social. Los significados y los símbolos
permiten a las personas actuar e interactuar de manera distintivamente humana. Las personas
son capaces de modificar o alterar los significados y los símbolos que usan en la acción y la
interacción sobre la base de su interpretación de la situación. Las pautas entretejidas de
acción e interacción constituyen los grupos y las sociedades (Ritzer, 1993: p. 213-259).
3.2. Conceptos básicos
Los conceptos básicos que ha construido el interaccionismo simbólico se presentan en el
cuadro siguiente:
4. ASPECTOS METODOLÓGICOS
El interaccionismo simbólico ha desarrollado una metodología propia construida tanto por
fuentes externas como internas. En este apartado se estudian los aspectos metodológicos de
George Herbert Mead y Herbert Blumer; también se estudian los aspectos específicos de la
metodología desarrollada por la etnometodología.
4.1. La metodología de George H. Mead
Mead concibe la iniciación de la indagación científica como el intento de resolución de un
problema. Este autor define al problema científico como la constatación o inhibición de alguna
forma de conducta más o menos habitual, una manera de pensar, o de sentir. El método
experimental establece qué es lo que debemos esperar que ocurra cuando actuamos de
determinada manera, bajo condiciones específicas, exactas, y por lo tanto, universales
construidas por el investigador. Este último debe definir cuidadosamente el problema, los
datos recolectados y el experimento realizado a fin de hacerlo replicable (Forni, 2003: p. 2-5).
En definitiva, afirman algunos autores que el postulado metodológico fundamental de la
escuela de Blumer es que, si bien el individuo es un ser social y el espíritu un producto de la
sociedad, es imposible explicar su comportamiento a partir de las solas normas y roles
socialmente definidos. Más bien, cada individuo interpreta y construye cognitivamente el
mundo en torno y actúan en consecuencia como la definición que da de una determinada
situación (Carabaña y Lamo de Espinoza, 1978: p. 172).
4.2. La metodología de Herbert Blumer
En la posición metodológica del interaccionismo simbólico de Blumer la indagación científica
comienza a través de la formulación de preguntas acerca del mundo empírico y su conversión
en problemas. Resalta que es necesario tener familiaridad con la porción del mundo empírico
donde se encuentra el problema de investigación. El análisis científico requiere elementos de
discriminación analítica claros y el aislamiento de las relaciones entre estos elementos. Blumer
rechaza la prueba de hipótesis porque rara vez resume el modelo o teoría del cual es
deducida, debido a que no considera la búsqueda de casos negativos, y porque está limitada
a la situación empírica particular a la que la hipótesis circunscribe. En síntesis, Blumer es
partidario de la investigación que es dirigida hacia un mundo empírico dado en su carácter
natural y procesal (dinámico) en vez de una simulación del mundo empírico, o de una
abstracción de éste (Forni, 2003: p. 6-10).
4.3. La etnometodología
El término “etnometodología” fue acuñado por el sociólogo estadounidense Harold Garfinkel
entre 1950 y 1970. Garfinkel crea la etnometodología basándose en la problemática del orden
social de Talcott Parsons y en los escritos fenomenológicos de Alfred Schutz.
La etnometodología es una propuesta básica de la sociología que ofrece una perspectiva
particular acerca de la naturaleza e indagación del orden social. La etnometodología, como
Garfinkel la propuso, está interesada por la cuestión de cómo, sobre el curso temporal de sus
compromisos reales, y conociendo la sociedad solamente desde dentro, los miembros
producen actividades prácticas estables, es decir, las estructuras sociales de las actividades
diarias (Firth, 2010: p. 598-599).
Juan José Caballero examina los distintos tipos de investigaciones realizadas por diversos
etnometodólogos, las cuales se presentan en el cuadro siguiente:
5. APORTES DEL INTERACCIONISMO SIMBÓLICO
En este apartado se estudian dos de los aportes que el interaccionismo simbólico contribuye a
la teoría social contemporánea: 1) los que sirven de base para la interpretación de los
movimientos sociales y, 2) los que sirven de explicación a las teorías organizacionales.
5.1. Aportes a los movimientos sociales
El sociólogo francés Alain Touraine ha realizado importantes investigaciones en relación a los
movimientos sociales. Para Touraine “el movimiento social es la conducta colectiva
organizada de un actor luchando contra su adversario por la dirección social de la historicidad
en una colectividad concreta. Se presenta como la combinación de un principio de identidad,
un principio de oposición y un principio de totalidad” (Touraine, 2006: p. 255 y 278).
¿Cuáles son los aportes a partir del interaccionismo simbólico que se pueden referir a los
movimientos sociales? Armando Sosa responde a esta interrogante: “A partir del
interaccionismo simbólico podemos contar con un conjunto de elementos básicos para una
teoría no determinista de los movimientos sociales. El principal de ellos es la libertad de la
conciencia navegando en la interacción social. El interaccionismo simbólico ha enfrentado
directamente y de manera profunda toda determinación de la conciencia. Apoyándose en la
tradición empirista anglonorteamericana ha podido resolver esa tarea de manera exitosa y
hemos podido constatar la emergencia de una teoría de los movimientos sociales centrada en
las formulaciones interrelacionadas de los actores, dejando atrás, incluso, toda teleología”
(Sosa Cisneros, 1999: p. 104-126).
5.2. Aportes a las teorías de la organización
La teoría organizacional es una forma de ver y analizar las organizaciones con mayor
precisión y profundidad que de cualquier otra manera. La forma de ver y pensar en las
organizaciones se basa en los patrones y regularidades del diseño organizacional y el
comportamiento. Los académicos organizacionales buscan estas regularidades, las definen,
las miden y las ponen a disposición del resto de nosotros (Daft, 2011: p. 22).
Claudia Perlo intenta mostrar los aportes del interaccionismo simbólico a las teorías
organizacionales, a través de la pregunta: ¿Cómo es que una organización puede ser
percibida por sus miembros como algo externo a ellos mismos? Las respuestas no definitivas
pero si orientadoras a esta pregunta, en torno al posicionamiento de los miembros de una
organización, frente a los problemas colectivos son: 1) Lo que sucede, ocurre y acontece en la
organización de la que formo parte, en alguna medida tiene que ver con algo de lo que yo
hago. 2) En los problemas colectivos de mi organización se encuentra involucrada en alguna
medida mi acción individual. 3) En cierto grado mi acción individual contribuye y fortalece la
acción organizacional que paradójicamente yo desearía que cambie o que se conserve (Perlo,
2006: p. 89-107).
CONCLUSIONES
El interaccionismo simbólico se centra en el tema humano y edifica el mundo social a partir de
la conciencia y la agencia humana. Su origen procede de Estados Unidos pero ha ejercido
influencia en Europa y en América Latina. Ha creado una metodología propia que ha servido
de mucho para las investigaciones científicas en el ámbito de las ciencias sociales. Una de
esas metodologías es la etnometodología. A partir del interaccionismo simbólico podemos
contar con un conjunto de elementos básicos para una teoría de los movimientos sociales,
siendo el principal elemento la libertad de la conciencia navegando en la interacción social. En
relación a las teorías de la organización, el interaccionismo simbólico sostiene que las
organizaciones no son exclusivamente el resultado de la acción externa de “otros” diferentes a
los miembros que la componen, porque desconoce la participación individual en la acción
organizacional.

3.3 Teoría de Métodos Empíricos


Método empírico
¿Qué es el método empírico?
El método empírico es un modelo de investigación que pretende obtener
conocimiento a partir de la observación de la realidad. Por ende, está basado en la
experiencia.

En este modelo, la observación de la realidad es el punto de partida para formular


hipótesis, las cuales deben ser sometidas a prueba mediante la experimentación.

Toda investigación basada en el método empírico se caracteriza por los siguientes


elementos:

 Objeto de estudio: la realidad sensible, es decir, aquello que puede ser


observado, medido, cuantificado o verificado.
 Fuente de conocimiento: la experiencia directa.
 Punto de partida: formulación de una hipótesis.
 Demostración: basada en refutación o confirmación de la hipótesis.
 Utilidad: aplicación directa y concreta sobre la realidad.
Estos aspectos diferencian al método empírico de los métodos propios de las
ciencias formales y las humanidades, basadas en la abstracción y el razonamiento
lógico.

Las ciencias que usan el método empírico son las llamadas ciencias fácticas.
Entre ellas están las ciencias naturales (como la química, la física o la biología) y
las ciencias sociales (como la economía, la antropología o la sociología, entre
otras).

Pasos del método empírico


Dependiendo del objetivo de la investigación, puede haber diferentes pasos para
aplicar el método empírico. Sin embargo, los pasos básicos y elementales son los
siguientes.
Observación: Primero, el investigador delimitará cuál es el objeto analizar y el
tamaño de la muestra. Hecho esto, el investigador observará el comportamiento
del objeto de estudio en sus condiciones habituales y levantará un registro del
mismo.
Formulación de la hipótesis. Tras la observación, el investigador formulará una
hipótesis. Una hipótesis es una suposición de las diversas maneras en que el
objeto de estudio se relaciona con algún aspecto de interés.
Verificación de la hipótesis. La hipótesis será sometida a prueba, lo que significa
aplicar técnicas diversas para confirmarla o refutarla, entre ellas, la
experimentación. De este modo, podrá verificarse si la suposición de la hipótesis
se cumple.
Formulación de una ley o regla. La verificación de la hipótesis debe dar lugar a
una ley o una regla constante que se cumple en todos los casos similares a los
analizados.
Construcción de teoría. La teoría corresponde al proceso de generalización de la
regla o ley obtenida durante la investigación, susceptible de ser aplicada a casos
semejantes. El proceso de construcción de teoría puede implicar crear nuevas
teorías o corregir teorías preexistentes a partir de la nueva información disponible.
Te puede interesar:

 Hipótesis
 Método científico

Tipos de método empírico


En virtud de lo anterior, podemos afirmar que existen tres tipos de método
empírico: la observación, la experimentación y la medición.

 Observación. Consiste en la observación directa del objeto de estudio en sus


condiciones naturales o habituales, a fin de registrar su comportamiento,
describirlo y analizarlo. Un modelo clásico de observación es el trabajo de campo.
 Experimentación. Consiste en la creación, adaptación o intervención de un
escenario para observar el comportamiento del objeto de estudio en condiciones
controladas por el investigador. Una forma concreta de esta metodología son los
experimentos científicos.
 Medición. Consiste en obtener información numérica sobre las propiedades del
objeto de estudio, tomando en cuenta magnitudes cuantificables. La medición se
basa en la estadística. Por ende, acude con frecuencia a instrumentos como
encuestas, tabulación de datos, etc.
Estos métodos no se excluyen, sino que pueden complementarse entre sí de
acuerdo a las necesidades de la investigación.
3.3.1 Educación práctica
¿QUÉ ES LA PRÁCTICA EDUCATIVA?
By revistaeducarnos
Publicado 16 diciembre, 2015
en Mario Ramos Carmona
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Mario Ramos Carmona*

Hoy se debaten muchos aspectos de la educación, como la evaluación, los modelos


educativos, la calidad educativa y, especialmente, el concepto de práctica educativa ha
estado en el centro del debate, ¿pero qué es la práctica docente o educativa?, ¿cuál es su
definición?, ¿cómo la conceptualizan diferentes estudiosos de la educación?
Cecilia Fierro dice que la práctica educativa es “una praxis social, objetiva e intencional en
la que intervienen los significados, las percepciones y las acciones de los agentes
implicados en el proceso”.
En esta perspectiva, el quehacer educativo se distancia de la simple aplicación de las
técnicas de enseñanza para insertarse en una acción compleja y plenamente intencionada
que impacta en varios aspectos que C. Fierro señala como dimensión personal,
interpersonal, institucional, social, didáctica y valoral.
La conceptualización expresada en este texto nos remite a una práctica de enseñanza
compleja que a su vez necesita documentarse, reflexionarse y analizarse para el fin de
poder conocerla, dimensionarla y caracterizarla. En ese sentido, no hay práctica, sino
prácticas educativas que son susceptibles de conocerse, dimensionarse y caracterizarse.
Cada docente tiene una práctica educativa donde confluyen las dimensiones de una forma
muy particular y especial, así como cada sujeto tiene su propia trayectoria. En este sentido,
la intención del INEE al evaluar a los profesores es una cuestión totalmente simplicadora,
pues para evaluar la práctica educativa no es suficiente con aplicar un examen
estandarizado de respuestas múltiples tipo CENEVAL, o solicitar algunas evidencias de
aprendizaje, esto sería como querer describir el universo a partir de unos vistazos con
binoculares al espacio.
Sobre la idea de la práctica, W. Carr menciona lo siguiente: “No cabe duda de que la
educación no es una actividad teórica, sino una actividad práctica con el cometido general
de desarrollar las mentes de los alumnos mediante los procesos de enseñanza-aprendizaje,
más adelante Carr afirma que la práctica educativa no es una actividad mecánica o
inconsciente, sino más bien una actividad intencional, desarrollada de forma consciente.
También indica que la práctica educativa es una práctica social y argumenta que los
esquemas teóricos de los educadores son formas de pensar heredadas en las que deben de
iniciarse, para que lo que piensen, digan y hagan se estructure de forma inteligente y
coherente.
De igual manera E. Wenge señala que: “El concepto de práctica connota hacer algo, pero
no simplemente hacer algo en sí mismo y por sí mismo; es hacer algo en un contexto
histórico y social que otorga una estructura y un significado a lo que hacemos. En este
sentido la práctica es siempre una práctica social”.
Kemmis va más allá y argumenta que la práctica es una forma de poder; una forma que
actua a favor de la continuidad o del cambio social. “Mediante el poder de la práctica
educativa los docentes desempeñan una función vital en el cambio del mundo en que
vivimos”.
Entonces, pareciera ser que la reforma educativa va por otros caminos que no son
académicos sino politicos y administrativos, y que lo que intenciona es mellar ese poder
para el cambio social que tienen los profesores a través de sus prácticas.

3.3.2 Teorías experimentales


PROCESOS EXPERIMENTALES

Un proceso experimental es el conjunto de características que rigen la


realización de un determinado fenómeno aleatorio. Un proceso quedará definido
por una serie de características o hipótesis que puedan aplicarse a cierta
categoría de experimentos o experiencias en las que participa el azar. Cada
proceso dará cuenta de un conjunto de fenómenos similares que se producen con
las mismas características o bajo las mismas hipótesis.

A partir de las características del fenómeno que analicemos (partiendo del


proceso experimental del que se trate) podremos , identificando la variable
aleatoria que nos interesa , estudiar y determinar la estructura matemática de su
distribución .Podremos agrupar los modelos de probabilidad a aplicar.
CLASIFICACIÓN DE LOS PROCESOS EXPERIMENTALES

De una manera un exhaustiva podemos clasificar los procesos


experimentales en tres grandes grupos:
- Procesos experimentales puros
- Procesos experimentales de observación
- Procesos experimentales de selección o extracción aleatoria.

Cabría considerar un cuarto grupo que supondrían aquellos procesos


experimentales de "salto al límite" de cualquiera de los anteriores, cuando las
características propias del fenómeno considerado tomen valores tan elevados que
puedan considerarse tendentes a infinito , serían procesos que podemos
denominar Gaussianos en honor al investigador de la distribución normal , ya
que es a esta distribución o modelo al que suelen converger en su "salto al límite"
los modelos o distribuciones de otros procesos .

Procesos experimentales puros son aquellos son aquellos en los que se


considera la realización de una prueba o experimento una o más veces. Cada
prueba realizada podrá darnos un cierto número de resultados posibles , siempre
susceptibles de convertirse en dos únicos complementarios : éxito o fracaso.
Cada resultado tendrá un probabilidad de ocurrir. Dependiendo de las
características de estas probabilidades (constantes o no a lo largo del proceso) ,
del número de pruebas ( una , varias o un número indeterminado) , y sobre todo
de la aleatorización que consideremos , que dependerá de las pretensiones de
nuestra experimentación ,podremos derivar distintas distribuciones de
probabilidad. Cuando cada prueba puede dar tan sólo uno de dos resultados
posibles (éxito o fracaso) suele hablarse de que se trata de una experiencia
de Bernouilli. En honor a este autor podemos llamar a todos estos procesos
(tengan o no sus pruebas dos únicos resultados posibles ) procesos de Bernouilli.

De los procesos de Bernouilli podemos hacer derivar distribuciones de variable


discreta muy importantes como la dicotómica, binomial , la geométrica,
binomial negativa , hipergeométrica , la hipergeométrica negativa, la polinomial
o la hipergeométrica de varias variables. Cada una de ellas podrá deducirse
dependiendo de las características de las pruebas (dos o más resultados) de la
naturaleza de. las probabilidades (constantes o no) y del número de pruebas; y
por supuesto de la aleatorización considerada que dependerá de nuestros intereses
prácticos.

Los procesos experimentales de observación engloban situaciones y


fenómenos en los que se observa la naturaleza (o, por decir lo de una manera más
amplia, la realidad) a la espera de que se produzca un hecho, durante un
determinado periodo experimental o a lo largo de un determinado espacio de
experimentación (durante un intervalo de tiempo o de espacio). El hecho sujeto a
estudio puede o no producirse, escapándose su realización al control causal ;esto
es, es aleatorio. Igualmente, puede producirse el hecho ninguna, una o más veces,
durante el periodo experimental. Ejemplos de estos tipo de hechos serían el
desencadenamiento de un accidente o un fallo, una llamada telefónica, un
siniestro, la llegada de un cliente a una oficina etc.

Es fundamental distinguir entre los procesos experimentales puros (de Bernouilli)


y los procesos de observación : En los primeros un experimentador realiza una o
varias pruebas, en los segundos se limita a observa que un evento se produzca (o
no).

Si el objeto de nuestro interés es el número de hechos que se producen en


periodo experimental una adecuada aleatorización nos llevará a la consideración
de una variable aleatoria discreta, fácilmente definible como "número de hechos
ocurridos” .Bajo ciertas condiciones, podremos derivar una adecuada distribución
para esta variable. La distribución más importante que puede derivarse para este
tipo de casos es la distribución de Poisson.

Si, por el contrario, nos interesa determinar el tiempo (o el espacio) necesarios


para que se produzca el hecho que consideramos ; el tiempo (o el espacio) para
que se produzca el hecho será una variable aleatoria continua .Las
distribuciones ,derivadas, serán las asociadas a los fenómenos de espera, o de
fiabilidad, que estudiaremos posteriormente. (La más, importante de ellas, es la
distribución exponencial).

Los procesos de selección aleatoria se caracterizan por la extracción aleatoria


de uno o más individuos de entre el conjunto de los que constituyen la población
estudiada. De los individuos seleccionados se podrán analizar características
cuantitativas o cuantitatizables. Estas características serán variables aleatorias
que dependiendo de su propia , naturaleza y de las hipótesis del proceso tendrán
una u otra distribución y seguirán uno u otro modelo. Los procesos de selección
aleatoria son fundamentales en la inferencia estadística ya que a partir de ellos
puede deducirse toda la teoría del muestreo. Estos procesos, serán considerados
con detalle en el estudio del muestreo aleatorio. Digamos ahora, que todas las
distribuciones de probabilidad pueden ser derivadas de procesos de este tipo .En
cualquier caso, la selección por antonomasia genera las distribuciones uniforme
de variable discreta y continua, y desde el punto de vista práctico, las hipótesis
de este tipo de procesos nos conducen en muchos casos a la distribución Normal
o algunas de sus distribuciones derivadas.
3.4 Teoría Critica
Teoría crítica
Te explicamos qué es la teoría crítica, su origen, historia y relación
con el marxismo. Además, sus principales representantes.

Autores como
Benjamin reflexionaron sobre la sociedad, la política y la moral.
¿Qué es la teoría crítica?
Puede entenderse la teoría crítica como una forma de teorización o de
reflexión en torno a la sociedad, la política y la moral, que persigue la
liberación del individuo de las fuerzas que lo oprimen y que lo explotan, es
decir, una visión crítica de los funcionamientos
del capitalismo moderno. En ese sentido, toda teoría crítica busca
distinguirse de las teorías consideradas “tradicionales”.

Este concepto surgió en la Europa del período entreguerras del siglo XX,
y está históricamente asociado a la Escuela de Frankfurt, un grupo de
investigación muy importante en el pensamiento occidental del siglo XX,
constituido en la Universidad de Frankfurt. Adhería a las teorías de Hegel,
Marx y Freud sobre la sociedad y la historia.

El término “teoría crítica” proviene del ensayo de Max Horkheimer


titulado Teoría tradicional y teoría crítica (1937), considerado como una de
las principales aportaciones de este grupo intelectual, bajo la premisa de
construir un “marxismo heterodoxo”, que combinara a Marx y a Freud. Dicho
en términos simples, la teoría crítica se proponía, más que sólo interpretar el
mundo, ayudar a transformarlo.

Así, por ejemplo, la teoría crítica acusaba al pensamiento científico de


servir como una herramienta encubierta de opresión, por lo que
alertaban sobre la fe ciega o excesiva en el progreso científico.
Argumentaban que el saber científico no debe ser un fin en sí mismo, sino
que debe estar orientado hacia la emancipación humana.

A pesar de que el advenimiento del nazismo y la Segunda Guerra


Mundial acabó con la Escuela de Frankfurt y con la vida de muchos de sus
autores, la teoría crítica fue retomada en 1949 tras el restablecimiento del
Instituto para la Investigación Social, encabezado por Theodor Adorno y
Max Horkheimer. Además, desde 1970, ha sido enormemente influyente en
el estudio legal, literario, histórico y de la mayoría de las ciencias sociales.

Ver además: Comunismo científico

Principales representantes de la teoría crítica


Los principales autores asociados a la teoría crítica son:

 Theodor W. Adorno (1903-1969). Filósofo alemán de orígenes judíos,


cuya obra abarcó campos tan distintos como la musicología,
la psicología y la sociología, es uno de los máximos exponentes de la
Escuela de Frankfurt y uno de sus refundadores tras la Segunda Guerra
Mundial.
 Walter Benjamin (1892-1940). Uno de los grandes nombres de la
Escuela de Frankfurt y un ensayista y pensador cuya obra hoy en día
sigue siendo muy valorada, fue un filósofo, crítico literario, traductor y
escritor alemán de orígenes judíos. Se suicidó en 1940, tras huir
desesperadamente de la persecución de los nazis a través de los
Pirineos franceses, en un pueblo fronterizo español.
 Max Horkheimer (1895-1973). Filósofo, psicólogo, sociólogo y pensador
alemán de origen judío, fue otro de los grandes nombres asociados a la
Escuela de Frankfurt. Tras huir a los Estados Unidos durante la Segunda
Guerra Mundial, se refugió en la Universidad de Columbia, donde varios
miembros de la Escuela de Frankfurt recibieron auxilio.
 Herbert Marcuse (1898-1979). Filósofo y sociólogo alemán de orígenes
judíos, huyó del nazismo hacia Estados Unidos, en donde se nacionalizó
en 1940. Fue un importante filósofo político y fue tenido como referente
teórico de los grupos estudiantiles y juveniles de protesta, como
el movimiento hippie.
 Jürgen Habermas (1929-). Formado académicamente en
historia, filosofía, psicología, literatura alemana y economía, este filósofo
y sociólogo alemán posee una obra de renombre en el mundo entero,
especialmente importante en la filosofía del lenguaje, la filosofía política,
la ética y la teoría del derecho. Formó parte de la segunda generación de
la Escuela de Frankfurt.
 Erich Fromm (1900-1980). Psicoanalista, psicólogo social y
filósofo humanista de origen judío-alemán, fue un gran defensor del
marxismo democrático y miembro de la Escuela de Frankfurt, aunque a
finales de la década de 1940 se alejó del grupo debido a diferencias
interpretativas respecto a la teoría de Freud. Fromm es considerado uno
de los principales renovadores del psicoanálisis a mediados del siglo XX.

3.4.1. Marxismo.
Marxismo
Te explicamos qué es el marxismo, su origen, principales ideas y
otras características. Además, por qué es criticado.

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El marxismo cambió la forma de comprender la sociedad y la historia.


¿Qué es el marxismo?
El marxismo es la doctrina de interpretación de la realidad propuesta en
el siglo XIX por Karl Marx (1818-1883), filósofo, sociólogo, economista y
periodista alemán. Este modelo de pensamiento revolucionó el modo de
comprender la sociedad y su historia, así como las fuerzas que se
desarrollan en ella.

Además, fue la base teórica para posteriores aportaciones o


reinterpretaciones de parte de revolucionarios, pensadores y políticos como
Vladimir Ilich Lenin (1870-1924), León Trotski (1879-1940), Rosa
Luxemburgo (1871-1919), Antonio Gramsci (1891-1937), Georg Lukács
(1885-1971) o Mao Zedong (1893-1976), entre otros.

El marxismo deriva su nombre del apellido de su creador, cuya obra


conjunta con Friedrich Engels (1820-1895) sirvió de inspiración para el
surgimiento de diferentes modelos políticos revolucionarios a lo largo
del siglo XX, como fueron la Revolución Rusa, la Revolución Comunista
China y la Revolución Cubana.

Según su lectura de la historia, el destino de la humanidad era el


advenimiento de una sociedad sin clases, a lo que llamó
finalmente comunismo. Por otro lado, la crítica marxista del capitalismo y su
modelo de interpretación de la historia forman parte de las llamadas
“escuelas de la sospecha”, filosofías centrales en el pensamiento del siglo
XX, junto al psicoanálisis freudiano.

Muchos de sus postulados aún se encuentran vigentes y mucho de su


pensamiento sobrevive en doctrinas posteriores, conocidas como post-
marxistas.

Puede servirte: Movimiento obrero

Características del marxismo


El marxismo se puede caracterizar de la siguiente manera:

 La doctrina del marxismo estaba compuesta, tal y como la formularon


Marx y Engels, por tres ideas principales: una antropología filosófica,
una teoría de la historia y un programa socioeconómico.
 El marxismo propuso una metodología, llamada Materialismo
histórico, para comprender el desarrollo de las sociedades a lo largo de
la historia. Según ella, la historia es empujada hacia adelante por las
tensiones entre las clases sociales, por hacerse con el control de
los medios de producción. Así, a cada cambio importante del modo de
producción, le correspondía un cambio sustancial en la historia.
 Los antecedentes filosóficos del marxismo son las obras de
Feuerbach y de Hegel: del primero tomó la visión materialista de la
historia y del segundo la aplicación de una dialéctica del materialismo.
Para la escritura de sus obras, Marx fue influenciado también por
el socialismo francés de Saint-Simon y de Babeuf.
 El término “marxismo” fue popularizado por el teórico
asutrohúngaro Karl Kautzky (1854-1938), ya que ni Marx ni Engels
hablaron nunca en esos términos.

El corpus del pensamiento de Marx se compone, principalmente de las


siguientes obras:
 Manuscritos económicos y filosóficos de 1844 (1844).
 El manifiesto comunista (1848).
 Una contribución a la crítica de la economía política (1859).
 El Capital. Crítica de la economía política (1867).
 La ideología alemana (1932, póstuma).

Origen del marxismo

Friederich Engels desarrolló el materialismo histórico junto a Marx.


El marxismo como doctrina nació en el siglo XIX, a raíz de la
popularización de las ideas de Marx y Engels. Éstos se inspiraban en las
distintas corrientes socialistas anteriores, conocidas a partir de entonces
como Socialismo Utópico, ya que Engels acuñó para la perspectiva marxista
el término Socialismo Científico.

Algo importante a tener en cuenta es que Marx no inventó el socialismo,


que le antecedía, sino que lo dotó de una perspectiva filosófica y
antropológica propias.

Principales ideas del marxismo


Las principales ideas del marxismo pueden resumirse en sus cuatro
postulados fundamentales, que son:

 El análisis materialista de la historia humana. Según el marxismo, la


historia de nuestra especie no es más que la proyección en el tiempo de
una lucha de clases, es decir, del enfrentamiento entre los distintos
sectores sociales que han compuesto a la sociedad, por hacerse con el
control de los medios de producción. Estos últimos, por lo tanto, son
manejados por la clase dominante, que impone un modo de producción a
su conveniencia y posibilidades: el modo de producción esclavista, típico
de la Antigüedad; el modo de producción feudal, perteneciente
al Medioevo; el modo de producción industrial, propio de la sociedad
industrial burguesa; y finalmente, el proyectado por Marx, el modo de
producción socialista.
 La crítica a la economía capitalista. En su análisis del capitalismo,
Marx emplea los conceptos de su materialismo histórico para identificar
el modo de producción propio de la burguesía capitalista, el cual puede
simplificarse en la reproducción del capital y la explotación de la fuerza
de trabajo de la clase trabajadora. Esta última, al carecer de capitales y
de la propiedad de los medios de producción, debe vender a los
capitalistas su capacidad de trabajo, con la que ellos producirán bienes
de consumo, a cambio de un salario. Dicho salario le sirve a la clase
trabajadora para consumir los bienes que necesita, entre los cuales
están los mismos que ella produjo mediante su esfuerzo. Luego, esos
bienes son vendidos y el capitalista obtiene una ganancia en capitales,
que Marx llamó “plusvalía”, y por la cual no realizó ningún trabajo. La
plusvalía puede invertirse y generar más capital, enriqueciendo al
capitalista sin que la clase trabajadora participe de las ganancias de su
propia labor.
 La noción de “ideología”. Este concepto es propuesto por el marxismo
para explicar las formas de dominación mental que el sistema capitalista
emplea para sostener a las clases dominadas en su sitio. En El capital,
Marx explica que opera como un “fetichismo de la mercancía”, que
mantiene a las clases trabajadoras consumiendo.
 El advenimiento del comunismo. Marx también proyectó su mirada
hacia el futuro, y predijo que el comunismo sería la sociedad futura al
capitalismo: una sociedad sin clases, en la que no fuera necesaria la
“explotación del hombre por el hombre”, como la llamaba él. Aunque no
explicó ciertamente en qué consistiría ese comunismo ni explicó cómo
podría sostenerse, sí propuso una hoja de ruta que partiendo del
capitalismo tardío llevaría a la dictadura del proletariado y finalmente a
una sociedad sin clases.

Clases sociales según el marxismo


La visión del marxismo de la sociedad capitalista supo discernir entre tres
clases sociales, enfrascadas en una lucha constante por ascender hacia las
pirámides del poder socioeconómico y hacerse con los medios de
producción. Estas clases son:

 La burguesía. Que es la clase dominante en la sociedad capitalista. Se


trata de los dueños de los medios de producción: fábricas, tiendas, etc.
Son los dueños capitalistas, quienes se quedan con la plusvalía del
trabajo de los obreros.
 El proletariado. Conformado por las distintas clases trabajadoras, que
no poseen otra cosa que ofrecer al sistema que su capacidad de trabajo
(especializada o no, con distinto grado de preparación o formación
profesional) a cambio de un salario. Se la conoce también como la clase
trabajadora.
 El lumpenproletariado. O la clase improductiva, en donde se hallan los
individuos marginales que no contribuyen con la producción de ninguna
manera.

Críticas al marxismo
No son pocos los críticos del marxismo, tanto desde un punto de vista
académico y filosófico, como político y práctico. Por un lado, su visión del
capitalismo y su profecía sobre la llegada del comunismo resultó ser mucho
más cortoplacista de lo inicialmente pensado, ya que el sistema capitalista
se mantuvo en pie frente al derrumbe de los regímenes comunistas del
siglo XX, y continúa su marcha incierta, pero continua.

Muchos incluso llegaron a acusar a El capital de ser un manual


desfasado y obsoleto, o también de haberse convertido, junto con mucha
de la obra de Marx, en un nuevo texto sagrado para sus militantes fanáticos.
El mismo Sigmund Freud criticó el lugar del marxismo en la cultura
contemporánea comparándolo con el que ocupaba el Corán en la sociedad
fundamentalista islámica.

Por otro lado, los regímenes marxistas de diversa índole (marxistas-


leninistas, marxistas-maoístas, marxistas-juche, etc.) que surgieron en el
siglo XX con el objetivo de establecer una sociedad sin clases sociales, más
igualitaria y más próspera, en líneas generales, fracasaron en su
intención de brindar a sus ciudadanos un mayor nivel
de felicidad y desarrollo.

No sólo porque sus prácticas económicas pueden haber sido cuestionables,


aún a pesar de sus relativos éxitos en materia social, sino porque sus
modelos políticos pasaron siempre por la dictadura y el totalitarismo.
Además, tuvieron un altísimo costo humano durante y después de la
Revolución.

La URSS, la China maoísta, la Cuba de Fidel Castro, la Camboya de los


Jemeres Rojos son sólo algunas de las naciones que vivieron regímenes
comunistas y padecieron de pobreza, represión y genocidio. Estos ejemplos
constituyen, para sus detractores, el mayor argumento moral en contra de la
aplicación de los llamados “manuales marxistas”.

3.4.2. Crítica Ideológica.


¿Qué es la crítica ideológica?

Una ideología es un "conjunto de ideas


fundamentales que caracteriza el pensamiento
de una persona, colectividad o época, de un
movimiento cultural, religioso o político"
(Diccionario de la Lengua Española). Diferentes
culturas tienen diferentes ideologías sobre la
vida y la cultura. La crítica ideológica es una
clase de crítica literaria que se engloba dentro
de la crítica retórica, que examina cómo la
elección de palabras y la redacción influyen en
la comprensión de la audiencia. La crítica
ideológica es una especie de crítica visionaria
en el sentido de que pretende identificar las
ideas generales de una obra concreta y también
utilizar el contexto de la obra para determinar
cómo responderán a ella los distintos grupos de
personas. De esta manera, también trata de
disipar cualquier idea falsa que la gente intente
atribuir a una obra específica.

La base de la crítica ideológica es el supuesto


de que un determinado grupo de personas
entenderá los conceptos y el uso de las palabras
de forma similar a los demás. Si bien este
concepto común puede cambiar al cruzar
culturas, dentro de una sociedad específica es
relativamente seguro suponer que la mayoría de
la gente responderá de forma similar al lenguaje
y a los conceptos. Esta premisa, aplicada a la
Biblia, puede ayudar a los lectores modernos a
entender por qué los escritores bíblicos
utilizaron determinados conceptos o ideas en
sus escritos: era lo que tenía sentido para sus
respectivas audiencias.

Hebreos, griegos y romanos son culturas


destacadas dentro de la Biblia y cada uno de
estos grupos tenía un ideal diferente de lo que
era la máxima representación del bien. En la
cultura hebrea, la "luz" y todo lo que la
simbolizaba era el máximo ideal (Salmo
27:1 ; Hechos 13:47 ; Malaquías 4:2 ), mientras
que todo lo relacionado con la "oscuridad"
significaba lo contrario (Salmo 23:4 ; Proverbios
4:19 ; Lucas 11:34-36 ; Romanos 1:21 ). Esto se
evidencia quizás con más fuerza en esta
explicación del carácter de Dios: "Dios es luz, y
no hay ningunas tinieblas en él" (1 Juan 1:5 ). En
cuanto a otros grupos étnicos, los griegos
idolatraban el concepto de "conocimiento", y los
romanos consideraban la "gloria" como el
objetivo final.
El apóstol Pablo, en una hábil maniobra, con su
elección de palabras mostró a estos tres grupos
de personas cómo Jesús satisfacía cada uno de
sus respectivos ideales: "Porque Dios, que
mandó que de las tinieblas resplandeciese la
luz , es el que resplandeció en nuestros
corazones, para iluminación
del conocimiento de la gloria de Dios en la faz
de Jesucristo" (2 Corintios 4:6 , énfasis añadido).

Conocer estos contextos históricos e ideales


puede ayudarnos a dar vida al sentido y
significado de ciertas palabras y pasajes de la
Biblia; esto es lo que hace útil la crítica
ideológica. La crítica ideológica puede
ayudarnos a interpretar la Biblia con precisión
porque nos permite saber cómo esperaban los
escritores bíblicos que responderían sus
lectores.

3.4.3. Observación Participante.


Inicio Investigación de mercado

¿Qué es la observación
participante?
La observación participante ha sido utilizada ampliamente en
disciplinas como la antropología, la sociología, los estudios de
comunicación, las ciencias políticas, la psicología social e incluso en la
investigación de mercados.

Para ayudarte a tener un panorama amplio sobre esta metodología, en


este artículo hemos recopilado sus características más importantes, su
importancia y algunos de los tipos de observación participante que
puedes poner en práctica para tu próximo estudio.

¿Qué es la observación participante?


La observación participante es una metodología de investigación
cualitativa en la que el investigador estudia un grupo no únicamente a
través de la observación, sino también participando en sus actividades.

En esta metodología de observación cualitativa, el investigador se sumerge


en las actividades cotidianas de los participantes con el objetivo
de registrar la conducta en el mayor número de escenarios posibles.

Gracias a la inmersión en el lugar de estudio, los investigadores pueden


observar la vida cotidiana de las personas: sus intercambios entre sí, sus
conversaciones formales e informales, hábitos, etc.

La observación participante ofrece a los investigadores la oportunidad de


recoger información sincera e íntima sobre las personas. Sin embargo,
esta información se filtra a través de la perspectiva de los investigadores
que, al utilizar este método, corren el riesgo de perder su objetividad y de
alterar con su presencia el comportamiento de los grupos que estudian.

Importancia de la observación participante


La observación participante es un método que ayuda a ver y comprender
lo que hace la gente y compararlo con lo que dice. De esta forma, ayuda
a los investigadores a conocer si las personas con quienes está
realizando un estudio actúan de forma distinta a lo que les describen.

También permite al investigador comprender mejor lo que ocurre en un


grupo determinado y su entorno cultural, dando mayor credibilidad a sus
interpretaciones de la observación.

Además, la observación participante permite al investigador recoger


datos cualitativos a través de diversos tipos de entrevistas y datos
cuantitativos mediante encuestas y diferentes técnicas de observación
cuantitativa.

Características de la observación participante


La observación participante se ha asociado históricamente a una forma
de investigación de campo en la que el investigador reside durante largos
periodos de tiempo en una pequeña comunidad.

En la actualidad, esta metodología se utiliza en una gran variedad de


entornos y durante periodos de tiempo muy variados, desde una sola
interacción hasta muchos años. Pero suele caracterizarse por los
siguientes puntos:

 La naturaleza a largo plazo de la interacción entre el investigador


y los participantes como parte del proceso trabajo de campo.
 Una amplia gama de dinámicas de relación que estudia, como
diferencias de estatus entre las dos partes, diferencias de poder y
diferencias educativas, así como grados de formalidad. Las
diferencias de poder pueden tener su origen en el género, la clase
social, la salud y otros aspectos.
 La variedad de entornos, desde las interacciones interpersonales
estrechas hasta la observación de reuniones públicas y la
participación real en eventos sociales.
 En muchos casos, la investigación se lleva a cabo en entornos
desconocidos para el investigador, lo que hará que su
presentación e interacción con los demás sea especialmente
delicada.
 Pueden haber códigos éticos diferentes entre los grupos
estudiados y los del país o institución de origen del investigador.
También pueden ser diferentes de los principios éticos seguidos
por el gobierno anfitrión, las organizaciones no gubernamentales
de la zona o los organismos que financian la investigación.
 La naturaleza cambiante de las funciones y relaciones del
investigador con respecto al grupo estudiado a lo largo del
tiempo.
 El uso de la tecnología para documentar las observaciones,
incluida la cartografía, la fotografía y la grabación de vídeo y audio.

Conoce más acerca de los métodos de recolección de datos cualitativos

Tipos de observación participante


Ahora que ya conoces qué es la observación participante y cuáles son
sus características más comunes, te presentaremos los tipos que
existen:

Observación participante pasiva


Los investigadores observan y registran los comportamientos de sus
sujetos en su propio entorno sin conversar ni interactuar con ellos de
ninguna manera.

Muchos de los estudios que utilizan esta forma de observación


participante son estudios en los que los investigadores observan el
comportamiento y las comunicaciones de las personas en lugares
públicos, como restaurantes, cafeterías, centros de transporte e incluso
en Internet a través de métodos innovadores como la netnografía.
Observación participante activa
En esta forma los investigadores conversan con sus sujetos y participan
en la vida cotidiana de los grupos que estudian, incluyendo sus
actividades, costumbres, rituales, rutinas, etc.

El grado de compromiso de los investigadores con estos grupos varía.


Algunos investigadores limitan sus interacciones a las entrevistas,
mientras que otros se involucran en todos los aspectos de la vida de sus
sujetos.

Ejemplos de esta forma de observación participante son los estudios en


los que los investigadores vivieron durante largos periodos de tiempo
entre diferentes comunidades étnicas, culturales o religiosas.

Conoce qué es un estudio etnográfico y cómo realizarlo correctamente

Observación participante encubierta y abierta


En la observación participante encubierta, los investigadores no dan a
conocer su presencia a sus sujetos y, si lo hacen, no se identifican como
investigadores, mientras que en el caso de la observación participante
abierta sí lo hacen.

Sin embargo, incluso cuando la investigación es abierta, los


investigadores no suelen informar a las personas con las que se
encuentran en el curso de su investigación sobre el propósito específico
de la misma, ni informan a todas las personas con las que se encuentran
que son investigadores, ya que esto podría interrumpir innecesariamente
las conversaciones y los acontecimientos que se observan.

Observación participante encubierta y activa


La observación participante encubierta y activa tiene varias ventajas. En
este tipo de observación participante, los investigadores pueden tener
acceso a un grupo que de otro modo no tendrían la oportunidad de
observar, y pueden experimentar las prácticas del grupo tal y como las
experimentan los miembros del grupo.
Generalmente, los investigadores pueden alterar el comportamiento del
grupo con su presencia, pero en esta forma de observación participante,
los grupos no cambiarían conscientemente su comportamiento en
respuesta a la presencia del investigador porque no son conscientes de
ser observados.

Observación participante encubierta y pasiva


En el caso de la observación participante encubierta y pasiva no es
probable que los investigadores alteren los comportamientos de sus
sujetos, ya que los investigadores no se involucran activamente con
sus sujetos y porque los sujetos tampoco son conscientes de que están
siendo observados.

Sin embargo, como la observación es pasiva los investigadores no tienen


la oportunidad de experimentar la vida de sus sujetos por sí mismos.

Observación participante abierta y activa


Si la observación es abierta y activa, las personas pueden participar en
las actividades de sus sujetos y experimentarlas como lo harían sus
sujetos, pero corren el riesgo tanto de cambiar el comportamiento de los
sujetos a través de sus interacciones con ellos, como de que sus sujetos
cambien su comportamiento por sí mismos sabiendo que están siendo
estudiados.

Observación participante abierta y pasiva


Como en el caso de la observación participante encubierta y pasiva, los
investigadores no corren el riesgo de que su presencia altere el
comportamiento de los grupos que estudian a través de sus interacciones
con ellos.

Sin embargo, el efecto conejillo de indias es un problema para esta forma


de observación, a diferencia del caso de la observación participante
encubierta y pasiva, porque los participantes son conscientes de que se
les estudia. Además, los investigadores no pueden experimentar el
mundo tal cual como lo harían los sujetos.
3.4.4. Investigación operativa.
¿Qué es la investigación
operativa?

La investigación operativa es un método analítico avanzado que permite


la resolución de problemas y la toma de mejores decisiones en las
organizaciones. Los métodos más utilizados incluyen lógica matemática,
simulación, análisis de redes, teoría de colas y teoría de juegos.

Con el uso de la investigación de operaciones es posible que los


directivos en las organizaciones puedan construir sistemas eficaces que
se basen en los datos completos, la consideración de todas las
alternativas posibles, predecir cuidadosamente los resultados y hacer
uso de herramientas y técnicas de decisión.
Características de la investigación de operaciones
Entre las principales características de la investigación operativa se
encuentran las siguientes:

 Para investigar los problemas utiliza el método científico de


investigación.
 El proceso de investigación inicia con la observación de problemas
y recolección de datos.
 El problema se presenta de forma cuantitativa, sólo de esta forma
es posible su análisis y evaluación.
 El objetivo de este método es solucionar problemas
organizacionales.
 Se encarga de encontrar la mejor alternativa para la solución del
problema.
 Para que este método funcione es necesario realizar el trabajo en
equipo, el cual debe estar formado por expertos.

3 elementos clave para la investigación operativa


Estos son los tres elementos clave para realizar cualquier tipo de
investigación de operaciones son los siguientes:

1. Probabilidad y estadísticas: La investigación operativa ayuda


a medir el riesgo, extraer datos para encontrar valiosas conexiones
e ideas, probar conclusiones y hacer pronósticos confiables.

2. Optimización: La investigación de operaciones se encarga


de reducir las elecciones a lo mejor cuando existen innumerables
opciones posibles y compararlas es difícil.
3. Simulación: La investigación operativa tienen la capacidad de
probar enfoques e ideas para mejorar.

Usos de la investigación operativa


A continuación, tenemos para ti los diferentes usos de la investigación de
operaciones:

 Tomar decisiones estratégicas: Permite descubrir si es necesario


reemplazar el sistema de una organización o cambiar sus políticas
para la administración.

 Tomar decisiones operacionales: Permite encontrar las mejores


estrategias para organizar a la plantilla laboral de una organización,
encontrar cuál es el plan adecuado para el desarrollo de productos
y cuál es la estrategia que requiere un menor uso de recursos.

Te recomendamos leer este artículo acerca del análisis de datos para la


toma de decisiones.

Etapas de la investigación operativa


Para llevar a cabo la investigación operativa o investigación de
operaciones, y encontrar la solución del problema establecido, es
necesario completar los siguientes pasos:

1.Formular el problema: Durante la investigación operativa, para que la


solución del problema tenga mayor exactitud, es importante identificarlo y
conocer las consecuencias que tiene en la organización. Posteriormente,
se elabora un marco teórico, los objetivos y limitaciones considerando
cuál es la mejor solución y qué método debe aplicarse. Para finalizar el
primer paso, se recaban los datos relacionados con el problema para
identificar las variables y crear una hipótesis.

Te recomiendo leer este artículo sobre cómo plantear el problema de


investigación.
2.Formulación del modelo matemático: Cuando el problema se
encuentre formulado, se busca un modelo que lo represente y que al
mismo tiempo contribuya a la solución. El modelo debe de ser una
representación abstracta de la realidad que permita analizar de forma
eficaz las opciones que solucionen el problema.

3.Solución del modelo matemático: Una vez que el modelo se


establezca, lo siguiente es encontrar las posibles variables. Para
solucionarlo es necesario darle un valor a las variables con el fin de
mejorar la efectividad de sistema.

4.Validación del modelo: Este paso de la investigación operativa


consiste en comprobar que la solución cumpla los requisitos del
problema.

5.Implementar la solución: Al comprobar el modelo de solución, el


siguiente paso es aplicarlo. El equipo responsable debe informar sobre
las actualizaciones al implementar el método. Al identificar el problema,
los procesos que se utilizaban anteriormente, deben modificarse.

Limitaciones de la investigación operativa


Algunas de las limitaciones de la investigación de operaciones son las
siguientes:

 Generalmente, se necesita simplificar el problema para poder


controlarlo y solucionarlo.

 Los modelos solo encuentran la solución para un objetivo.

 Muchas veces es más costoso implementar el modelo que los


beneficios que tiene para la organización.
 En la mayoría de los problemas no se consideran las restricciones.
Importancia de la investigación operativa
La investigación operativa es vital para la toma de decisiones en una
organización, a diferencia de otras herramientas comunes para el análisis
de datos.

El empleo de profesionales de investigación de operaciones puede


ayudar a las empresas a lograr conjuntos de datos más completos,
considerar todas las opciones disponibles, predecir todos los resultados
posibles y estimar el riesgo.

Es posible adaptarla a procesos comerciales específicos o casos de uso


para determinar qué técnicas son las más apropiadas para resolver un
problema.

La investigación operativa permite la solución de problemas complejos a


través del uso de múltiples disciplinas, por lo que es sumamente
necesario conocer estos sistemas para tomar mejores decisiones y
aumentar la productividad organizacional.

Recuerda que en QuestionPro contamos con diversas herramientas que


te ayudarán a realizar tu próxima investigación. Te invitamos a crear una
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3.5 Teoría Estructural-Funcional


El estructural-funcionalismo es una teoría sociológica, que propone a la sociedad como un
sistema complejo de relaciones entre estructuras asimétricas (normas, instituciones, etc.)
que al funcionar en conjunto crean lo que podemos definir como "sociedad".

En palabra más sencillas: la sociedad es solo el funcionamiento de estructuras más


pequeñas y homogéneas (por ejemplo las familias). Por ello, en ciencias sociales, suele
definirse también como funcionalismo.

Este enfoque teórico aborda el problema de ¿qué es la sociedad? poniendo énfasis en las
estructuras sociales que moldean la sociedad en su totalidad. Y para responder a esta
pregunta, divide a la sociedad en dos niveles de abstracción: (a) las estructuras que la
componen, y (b) la relación entre estas estructuras o functiones.
 Estructuras (conjuntos homogéneos)

 Funciones (interacción entre estructuras)

Se considera que la sociedad ha evolucionado de manera similar a los organismos, por


ejemplo, a partir de la familia se han ido formando estructuras más complejas, producto de
la interacción (funcionamiento) entre familias. Y así con cualquiera de los elementos que
componen la sociedad como normas, costumbres, tradiciones, instituciones, entre otros.

Una analogía común, popularizada por Herbert Spencer, presenta estas partes de la sociedad
como "órganos" que trabajan para el correcto funcionamiento del "cuerpo" como un todo.
En los términos más básicos, simplemente enfatiza "el esfuerzo por imputar, con el mayor
rigor posible, a cada característica, costumbre o práctica, su efecto sobre el funcionamiento
de un sistema cohesivo supuestamente estable". Para Talcott Parsons, el "funcionalismo
estructural" llegó a describir una etapa particular en el desarrollo metodológico de las
ciencias sociales, más que una escuela de pensamiento específica.

Fundadores de la teoría estructural-funcionalista, como Herbert Spencer, frecuentemente


han utilizado esta analogía (la de un organismo), al comparar las partes de la sociedad con
"órganos" que operan para el adecuado funcionamiento del "cuerpo" social. Así, estudiar la
sociedad, es determinar el impacto de cada característica, costumbre o práctica en el
funcionamiento de un sistema cohesivo y estable.

Autores posteriores como Talcott Parsons, definen el término " estructural funcionalismo"
no solo como una escuela de pensamiento, o una teoría sociológica, sino que también como
una etapa específica en la evolución metodológica de las ciencias sociales.

Teoría
Al entender la teoría estructural funcionalista, debe analizarse primero, que es una teoría
clásica de la sociología. Éstas se definen por una tendencia hacia la analogía biológica y
nociones de evolucionismo (darwinismo) social. Ahora, si bien puede considerarse el
funcionalismo como una extensión lógica de las analogías orgánicas sobre las sociedades
hechas por filósofos políticos como Rousseau, el funcionalismo pone un mayor énfasis
sobre aquellas instituciones exclusivas de la sociedad capitalista industrializada (o
modernidad).

El pensamiento funcionalista, a partir de Comte, ha mirado particularmente a la biología


como la ciencia que proporciona el modelo más cercano y compatible con las ciencias
sociales. Se ha tomado a la biología para proporcionar una guía para conceptualizar la
estructura y la función de los sistemas sociales [...] el funcionalismo enfatiza fuertemente la
preeminencia del mundo social sobre sus partes individuales (es decir, sus actores
constituyentes, los sujetos humanos).

— Anthony Giddens, The Constitution of Society: Outline of the Theory of Structuration

Auguste Comte postulaba que la sociedad constituye un nivel separado de la realidad,


distinto tanto de la materia biológica como de la inorgánica. Desde esta perspectiva, las
explicaciones de los fenómenos sociales tenían que construirse dentro de este nivel, siendo
los individuos meramente ocupantes temporales de roles sociales estables. En este punto de
vista, Comte fue segundado por Émile Durkheim. Durkheim centró sus investigaciones en
cómo ciertas sociedades mantienen la estabilidad interna y sobreviven a través del tiempo.
Propuso que tales sociedades tienden a estar segmentadas en partes equivalentes
(homogéneas), unidas por valores compartidos, símbolos comunes o (como sostenía su
sobrino Marcel Mauss), sistemas de intercambio.

Durkheim introdujo el término "solidaridad mecánica" para referirse a este tipo de vínculos
sociales presentes en sociedades simples, basados en sentimientos comunes y valores
morales compartidos. Sin embargo, en las sociedades complejas modernas, los miembros
realizan tareas especializadas, generando una fuerte interdependencia entre sí. Inspirándose
en la metáfora anterior de un organismo en el que muchas partes funcionan juntas para
sostener el todo, Durkheim argumentó que las sociedades complejas se mantienen unidas
por la "solidaridad orgánica", o sea, por los lazos sociales que emergen de la
especialización y la interdependencia, siendo especialmente fuertes en sociedades
industriales.

El funcionalismo estructuralista retoma la misión de Durkheim de entender cómo las


sociedades mantienen su estabilidad y cohesión interna a lo largo del tiempo. Las
sociedades son vistas como construcciones coherentes e interrelacionales que operan de
manera similar a los organismos. Sus instituciones sociales actúan de forma casi
automática, trabajando conjuntamente para mantener un equilibrio social. Todos los
fenómenos sociales y culturales son considerados por tanto funcionales, es decir, trabajan
en conjunto y poseen una "vida" propia. Se interpretan principalmente en función de su
contribución al conjunto de la sociedad. El valor del individuo no radica en su identidad
individual, sino en su posición dentro de la estructura social. Es decir, su relevancia se
define por su estatus y por los roles y comportamientos asociados a dicho estatus. Así, la
estructura social se compone de una red de posiciones interconectadas por roles específicos.

El funcionalismo también encuentra una base antropológica en el trabajo de teóricos como


Marcel Mauss, Bronislaw Malinowski y Radcliffe-Brown. Es precisamente en las teorías de
Radcliffe-Brown donde se origina el prefijo "estructural". Radcliffe-Brown argumentó que
la mayoría de las sociedades primitivas apátridas, que carecen de instituciones
centralizadas consolidadas, se estructuran en torno a grupos de ascendencia corporativa, es
decir, los grupos de parentesco reconocidos en dicha sociedad. Gracias al trabajo de
Malinowski, se incorpora la idea de que la familia nuclear, es el componente básico de las
sociedades, y por ello, el clan surge a partir de ella (como una consecuencia), y no al
contrario.

Teóricos destacados
Augusto Comte
Auguste Comte, el "Padre del positivismo", señaló la necesidad de mantener las sociedades
unidas ante el deterioro de las instituciones del siglo XIX. Fue el primero en acuñar el
término sociología. Comte sugiere que la sociología es el producto de un desarrollo de tres
etapas:
1. Etapa teológica: desde el comienzo de la historia humana hasta el final de la Edad Media
europea, las personas adoptaron una visión religiosa, la sociedad expresaba la voluntad de Dios.
En el estado teológico, la mente humana, buscando la naturaleza esencial de los seres, las causas
primeras y últimas (el origen y el fin) de todos los efectos —en una palabra, el conocimiento
absoluto— supone que todos los fenómenos son producidos por la acción inmediata de los seres
sobrenaturales.

2. Etapa metafísica: la gente comenzó a ver la sociedad como un sistema natural en oposición a lo
sobrenatural. Esto comenzó con la ilustración y las ideas de Hobbes, Locke y Rousseau. Las
percepciones de la sociedad reflejaban las fallas de una naturaleza humana egoísta en lugar de la
perfección de Dios.

3. Etapa positiva o científica: Describir la sociedad a través de la aplicación del método


científico, que se basa en la medición y verificación de datos por expertos.

Émile Durkheim
El funcionalismo estructural, inspirado en gran medida por la visión de Durkheim, se centra
en entender cómo las sociedades mantienen su estabilidad y cohesión a lo largo del tiempo.
Estas sociedades se perciben como entidades coherentes y relacionales, similares a
organismos, donde cada parte (o institución social) contribuye al equilibrio general. El
individuo, en este marco, no se valora por su individualidad, sino por su posición y rol
dentro de la estructura social.

Puntos clave sobre el Funcionalismo Estructural de Durkheim:

1. Estabilidad y Cohesión: La principal inquietud es explicar la estabilidad y cohesión interna que


permiten a las sociedades perdurar.

2. Sociedades como Organismos: Las sociedades son vistas como construcciones coherentes y
relacionales, funcionando de manera similar a un organismo.

3. Función de las Instituciones: Cada institución social trabaja de forma conjunta, inconsciente y
automática para mantener el equilibrio social.

4. Fenómenos Sociales y Culturales: Todos los fenómenos se ven como funcionales, teniendo
"vidas" propias y se analizan en función de su contribución al conjunto.

5. El Individuo y la Estructura: El valor del individuo radica en su estatus y posición dentro de


la estructura social, más que en su individualidad.

6. Estructura Social: Se comprende como una red de estados interconectados por roles asociados.

Herbert Spencer
Herbert Spencer (1820–1903) fue un filósofo británico famoso por aplicar la teoría de la
selección natural a la sociedad. Fue en muchos sentidos el primer verdadero funcionalista
sociológico. De hecho, aunque se considera que Durkheim es el funcionalista más
importante entre los teóricos positivistas, se sabe que gran parte de su análisis se extrajo de
la lectura de la obra de Spencer, especialmente de sus Principios de sociología (1874-
1896). Al describir la sociedad, Spencer alude a la analogía de un cuerpo humano. Así como
las partes estructurales del cuerpo humano (el esqueleto, los músculos y varios órganos
internos) funcionan de manera independiente para ayudar a que todo el organismo
sobreviva, las estructuras sociales trabajan juntas para preservar la sociedad.

Si bien leer los volúmenes masivos de Spencer puede ser tedioso (pasajes largos que
explican la analogía orgánica, con referencia a células, organismos simples, animales,
humanos y sociedad), hay algunas ideas importantes que han influido silenciosamente en
muchos teóricos contemporáneos, incluido Talcott Parsons, en su obra temprana La
estructura de la acción social (1937). La antropología cultural también usa
consistentemente el funcionalismo.

Este modelo evolutivo, a diferencia de la mayoría de las teorías evolutivas del siglo XIX, es
cíclico, comenzando con la diferenciación y complicación creciente de un cuerpo orgánico
o "superorgánico" (término de Spencer para un sistema social), seguido por un estado
fluctuante de equilibrio y desequilibrio (o un estado de ajuste y adaptación), y, finalmente,
la etapa de desintegración o disolución. Siguiendo los principios de población de Thomas
Malthus, Spencer concluyó que la sociedad enfrenta constantemente presiones de selección
(internas y externas) que la obligan a adaptar su estructura interna a través de la
diferenciación.

Cada solución, sin embargo, provoca un nuevo conjunto de presiones de selección que
amenazan la viabilidad de la sociedad. Spencer no era un determinista en el sentido de que
nunca dijo que

1. Las presiones de selección se sentirán a tiempo para cambiarlos;

2. Se sentirán y reaccionarán ante ellos; o

3. Las soluciones siempre funcionarán.

De hecho, fue en muchos sentidos un sociólogo político y reconoció que el grado de


autoridad centralizada y consolidada en un sistema político determinado podría hacer o
deshacer su capacidad de adaptación. En otras palabras, vio una tendencia general hacia la
centralización del poder que conducía al estancamiento y, en última instancia, a presiones
para la descentralización.

Más específicamente, Spencer reconoció tres necesidades funcionales o prerrequisitos que


producen presiones de selección: son regulatorias, operativas (producción) y distributivas.
Sostuvo que todas las sociedades necesitan resolver problemas de control y coordinación,
producción de bienes, servicios e ideas y, finalmente, encontrar formas de distribuir estos
recursos.

Inicialmente, en las sociedades tribales, estas tres necesidades son inseparables, y el


sistema de parentesco es la estructura dominante que las satisface. Como han señalado
muchos académicos, todas las instituciones se incluyen en la organización familiar, pero,
con el aumento de la población (tanto en términos de números como de densidad), surgen
problemas con respecto a la alimentación de las personas, la creación de nuevas formas de
organización: considere la división emergente del trabajo. — coordinar y controlar diversas
unidades sociales diferenciadas y desarrollar sistemas de distribución de recursos.

La solución, como la ve Spencer, es diferenciar estructuras para cumplir funciones más


especializadas; surge así un jefe o "gran hombre", seguido pronto por un grupo de
lugartenientes, y más tarde reyes y administradores. Las partes estructurales de la sociedad
(p. ej., familias, trabajo) funcionan de manera interdependiente para ayudar a que la
sociedad funcione. Por lo tanto, las estructuras sociales trabajan juntas para preservar la
sociedad.

Talcott Parsons
Talcott Parsons comenzó a escribir en la década de 1930 y contribuyó a la sociología, las
ciencias políticas, la antropología y la psicología. El funcionalismo estructural y Parsons
han recibido muchas críticas. Numerosos críticos han señalado el escaso énfasis de Parsons
en la lucha política y monetaria, los fundamentos del cambio social y, en general, la
conducta "manipuladora" no regulada por cualidades y estándares. El funcionalismo
estructural y una gran parte de los trabajos de Parsons parecen ser insuficientes en sus
definiciones sobre las conexiones entre la conducta institucionalizada y no
institucionalizada, y los procedimientos por los cuales ocurre la institucionalización.

Parsons estuvo fuertemente influenciado por Durkheim y Max Weber, sintetizando gran
parte de su trabajo en su teoría de la acción, que basó en el concepto de teoría del sistema y
el principio metodológico de la acción voluntaria. Sostuvo que "el sistema social se
compone de las acciones de los individuos". Su punto de partida, en consecuencia, es la
interacción entre dos individuos que se enfrentan a una variedad de elecciones sobre cómo
podrían actuar, elecciones que están influenciadas y restringidas por una serie de factores
físicos y sociales.

Parsons determinó que cada individuo tiene expectativas de la acción y reacción de los
demás a su propio comportamiento, y que estas expectativas (si tienen éxito) se "derivarían"
de las normas y valores aceptados de la sociedad en la que habitan. Como enfatizó el propio
Parsons, en un contexto general nunca existiría un "ajuste" perfecto entre comportamientos
y normas, por lo que tal relación nunca es completa o "perfecta".

Las normas sociales siempre fueron problemáticas para Parsons, quien nunca afirmó (como
se ha alegado a menudo) que las normas sociales fueran generalmente aceptadas y
acordadas, en caso de que esto impidiera algún tipo de ley universal. Si las normas sociales
eran aceptadas o no, para Parsons era simplemente una cuestión histórica.

A medida que los comportamientos se repiten en más interacciones y estas expectativas se


arraigan o institucionalizan, se crea un rol. Parsons define un "rol" como la participación
regulada normativamente "de una persona en un proceso concreto de interacción social con
compañeros de roles específicos y concretos". Aunque cualquier individuo, en teoría, puede
desempeñar cualquier rol, se espera que el individuo se ajuste a las normas que rigen la
naturaleza del rol que cumple.

Además, una persona puede cumplir y cumple muchos roles diferentes al mismo tiempo. En
cierto sentido, se puede considerar que un individuo es una "composición" de los roles que
ocupa. Ciertamente, hoy en día, cuando se les pide que se describan a sí mismos, la mayoría
de las personas respondería con referencia a sus roles sociales.

Más tarde, Parsons desarrolló la idea de roles en colectividades de roles que se


complementan entre sí para cumplir funciones para la sociedad. Algunos roles están ligados
a instituciones y estructuras sociales (económicas, educativas, legales e incluso basadas en
el género). Estos son funcionales en el sentido de que ayudan a la sociedad a operar y
satisfacer sus necesidades funcionales para que la sociedad funcione sin problemas.
Contrariamente al mito predominante, Parsons nunca habló de una sociedad donde no
hubiera conflicto o algún tipo de equilibrio "perfecto".El sistema de valores culturales de
una sociedad en el caso típico nunca estuvo completamente integrado, nunca estático y la
mayor parte del tiempo, como en el caso de la sociedad estadounidense, en un complejo
estado de transformación en relación con su punto de partida histórico. Alcanzar un
equilibrio "perfecto" no era una cuestión teórica seria en el análisis de los sistemas sociales
de Parsons; de hecho, las sociedades más dinámicas tenían generalmente sistemas culturales
con importantes tensiones internas como los EE. UU. y la India. Estas tensiones fueron una
fuente de su fuerza según Parsons y no al contrario. Parsons nunca pensó en la
institucionalización del sistema y el nivel de tensiones (tensiones, conflictos) en el sistema
como fuerzas opuestas per se.

Los procesos clave para Parsons para la reproducción del sistema son la socialización y el
control social. La socialización es importante porque es el mecanismo para transferir las
normas y valores aceptados de la sociedad a los individuos dentro del sistema. Parsons
nunca habló de "socialización perfecta"; en cualquier sociedad, la socialización era solo
parcial e "incompleta" desde un punto de vista integral.

Parsons afirma que "este punto... es independiente del sentido en que [el] individuo es
concretamente autónomo o creativo en lugar de 'pasivo' o 'conforme', porque la
individualidad y la creatividad son, en gran medida, fenómenos de la institucionalización de
expectativas"; se construyen culturalmente.

La socialización se apoya en la sanción positiva y negativa de los comportamientos de rol


que cumplen o no con estas expectativas. Un castigo puede ser informal, como una risita o
un chisme, o más formalizado, a través de instituciones como prisiones y asilos
psiquiátricos. Si estos dos procesos fueran perfectos, la sociedad se volvería estática e
inmutable, pero en realidad es poco probable que esto ocurra por mucho tiempo.

Parsons reconoce esto, afirmando que trata "la estructura del sistema como problemática y
sujeta a cambios", y que su concepto de tendencia hacia el equilibrio "no implica el
dominio empírico de la estabilidad sobre el cambio". Él, sin embargo, cree que estos
cambios ocurren de una manera relativamente suave.

Los individuos en interacción con situaciones cambiantes se adaptan a través de un proceso


de "negociación de roles". Una vez que se establecen los roles, crean normas que guían la
acción posterior y, por lo tanto, se institucionalizan, creando estabilidad en las
interacciones sociales. Cuando el proceso de adaptación no puede ajustarse, debido a
fuertes impactos o cambios radicales inmediatos, se produce la disolución estructural y se
forman nuevas estructuras (o, por lo tanto, un nuevo sistema), o la sociedad muere. Este
modelo de cambio social ha sido descrito como un "equilibrio en movimiento" y enfatiza un
deseo de orden social.

Davis & Moore


Kingsley Davis y Wilbert E. Moore (1945) dieron un argumento a favor de la estratificación
social basado en la idea de "necesidad funcional" (también conocida como la hipótesis de
Davis-Moore). Argumentan que los trabajos más difíciles en cualquier sociedad tienen los
ingresos más altos para motivar a las personas a desempeñar los roles que necesita la
división del trabajo. Así, la desigualdad sirve a la estabilidad social.
Este argumento ha sido criticado como falaz desde varios ángulos diferentes: el argumento
es tanto que los individuos que son los más merecedores son los más recompensados, como
que es necesario un sistema de recompensas desiguales, de lo contrario, ningún individuo
se desempeñaría como es necesario para el sociedad para funcionar. El problema es que se
supone que estas recompensas se basan en méritos objetivos, en lugar de "motivaciones"
subjetivas. El argumento tampoco establece claramente por qué algunos puestos valen más
que otros, incluso cuando benefician a más personas en la sociedad, por ejemplo, maestros
en comparación con atletas y estrellas de cine. Los críticos han sugerido que la desigualdad
estructural (riqueza heredada, poder familiar, etc.) es en sí misma una causa del éxito o el
fracaso individual, no una consecuencia del mismo.

Robert Merton
Robert K. Merton hizo importantes refinamientos al pensamiento funcionalista.
Básicamente estuvo de acuerdo con la teoría de Parsons, pero reconoció que la teoría de
Parsons podría cuestionarse, creyendo que estaba demasiado generalizada. Merton tendía a
enfatizar la teoría de alcance medio en lugar de una gran teoría, lo que significa que pudo
abordar específicamente algunas de las limitaciones del pensamiento de Parsons. Merton
creía que cualquier estructura social probablemente tiene muchas funciones, algunas más
obvias que otras. Identificó tres limitaciones principales: la unidad funcional, el
funcionalismo universal y la indispensabilidad.También desarrolló el concepto de
desviación e hizo la distinción entre funciones manifiestas y latentes. Las funciones
manifiestas se referían a las consecuencias reconocidas y previstas de cualquier patrón
social. Las funciones latentes se referían a consecuencias no reconocidas e involuntarias de
cualquier patrón social.

Merton criticó la unidad funcional, diciendo que no todas las partes de una sociedad
compleja moderna trabajan para la unidad funcional de la sociedad. En consecuencia, existe
una disfunción social referida a cualquier patrón social que pueda perturbar el
funcionamiento de la sociedad. Algunas instituciones y estructuras pueden tener otras
funciones, y algunas incluso pueden ser disfuncionales en general, o ser funcionales para
algunas y disfuncionales para otras. Esto se debe a que no todas las estructuras son
funcionales para la sociedad en su conjunto. Algunas prácticas solo son funcionales para un
individuo o grupo dominante.Hay dos tipos de funciones que Merton analiza las "funciones
manifiestas" en las que un patrón social puede desencadenar una consecuencia reconocida e
intencionada. La función manifiesta de la educación incluye la preparación para una carrera
al obtener buenas calificaciones, graduarse y encontrar un buen trabajo. El segundo tipo de
función son las "funciones latentes", donde un patrón social da como resultado una
consecuencia no reconocida o no deseada. Las funciones latentes de la educación incluyen
conocer gente nueva, actividades extracurriculares, viajes escolares. Otro tipo de función
social es la "disfunción social", que es cualquier consecuencia indeseable que interrumpe el
funcionamiento de la sociedad.La disfunción social de la educación incluye no sacar buenas
notas, un trabajo. Merton afirma que al reconocer y examinar los aspectos disfuncionales de
la sociedad podemos explicar el desarrollo y la persistencia de alternativas. Por lo tanto,
como afirma Holmwood, "Merton explícitamente hizo que el poder y el conflicto fueran
temas centrales para la investigación dentro de un paradigma funcionalista".

Merton también señaló que puede haber alternativas funcionales a las instituciones y
estructuras que actualmente cumplen las funciones de la sociedad. Esto significa que las
instituciones que existen actualmente no son indispensables para la sociedad. Merton afirma
que "así como el mismo artículo puede tener múltiples funciones, la misma función puede
cumplirse de manera diversa con artículos alternativos". Esta noción de alternativas
funcionales es importante porque reduce la tendencia del funcionalismo a implicar la
aprobación del statu quo.

La teoría de la desviación de Merton se deriva de la idea de anomia de Durkheim. Es


fundamental para explicar cómo pueden ocurrir cambios internos en un sistema. Para
Merton, la anomia significa una discontinuidad entre los objetivos culturales y los métodos
aceptados disponibles para alcanzarlos.

Merton cree que hay 5 situaciones a las que se enfrenta un actor.

 La conformidad ocurre cuando un individuo tiene los medios y el deseo de lograr los objetivos
culturales socializados en ellos.

 La innovación se produce cuando un individuo se esfuerza por alcanzar los objetivos culturales
aceptados, pero elige hacerlo en un método novedoso o no aceptado.

 El ritualismo ocurre cuando un individuo continúa haciendo las cosas según lo prescrito por la
sociedad, pero pierde el logro de los objetivos.

 El retratamiento es el rechazo tanto de los medios como de los objetivos de la sociedad.

 La rebelión es una combinación del rechazo de los objetivos y medios sociales y la sustitución
de otros objetivos y medios.

Por lo tanto, se puede ver que el cambio puede ocurrir internamente en la sociedad a través
de la innovación o la rebelión. Es cierto que la sociedad intentará controlar a estos
individuos y anular los cambios, pero a medida que la innovación o la rebelión cobra
impulso, la sociedad eventualmente se adaptará o se enfrentará a la disolución.

Almond & Powell


En la década de 1970, los politólogos Gabriel Almond y Bingham Powell introdujeron un
enfoque estructural-funcionalista para comparar sistemas políticos. Argumentaron que, para
comprender un sistema político, es necesario comprender no solo sus instituciones (o
estructuras) sino también sus respectivas funciones. También insistieron en que estas
instituciones, para ser entendidas adecuadamente, deben ubicarse en un contexto histórico
significativo y dinámico.

Esta idea contrastaba marcadamente con los enfoques prevalecientes en el campo de la


política comparada: la teoría del estado-sociedad y la teoría de la dependencia. Estos eran
los descendientes de la teoría del sistema de David Easton en las relaciones internacionales,
una visión mecanicista que veía a todos los sistemas políticos como esencialmente iguales,
sujetos a las mismas leyes de "estímulo y respuesta"—o entradas y salidas—mientras
prestaba poca atención a las características únicas.. El enfoque estructural-funcional se basa
en la idea de que un sistema político se compone de varios componentes clave, incluidos los
grupos de interés, los partidos políticos y las ramas del gobierno.

Además de las estructuras, Almond y Powell demostraron que un sistema político consta de
varias funciones, entre las que destacan la socialización política, el reclutamiento y la
comunicación: la socialización se refiere a la forma en que las sociedades transmiten sus
valores y creencias a las generaciones sucesivas, y en términos políticos describir el
proceso por el cual una sociedad inculca virtudes cívicas, o los hábitos de ciudadanía
efectiva; el reclutamiento denota el proceso por el cual un sistema político genera interés,
compromiso y participación de los ciudadanos; y la comunicación se refiere a la forma en
que un sistema promulga sus valores e información.

Descenso unilineal
En su intento de explicar la estabilidad social de las sociedades sin estado "primitivas"
africanas donde realizaron su trabajo de campo, Evans-Pritchard (1940) y Meyer Fortes
(1945) argumentaron que los tallensi y los nuer estaban organizados principalmente en
torno a grupos de descendencia unilineal. Dichos grupos se caracterizan por fines comunes,
como administrar bienes o defenderse de ataques; forman una estructura social permanente
que persiste mucho más allá de la vida de sus miembros. En el caso de los tallensi y los
nuer, estos grupos corporativos se basaban en el parentesco que, a su vez, encajaba en
estructuras más amplias de descendencia unilineal; en consecuencia, el modelo de Evans-
Pritchard y Fortes se denomina "teoría de la descendencia". Además, en este contexto
africano las divisiones territoriales se alinearon con los linajes;Sin embargo, los lazos
afines con el progenitor a través del cual no se cuenta la descendencia se consideran
meramente complementarios o secundarios (Fortes creó el concepto de "filiación
complementaria"), considerándose el reconocimiento del parentesco a través de la
descendencia como la principal fuerza organizadora de los sistemas sociales.. Debido a su
fuerte énfasis en la descendencia unilineal, esta nueva teoría del parentesco se denominó
"teoría de la descendencia".

Sin demora, la teoría de la descendencia había encontrado sus críticos. Muchas sociedades
tribales africanas parecían encajar bastante bien en este modelo limpio, aunque los
africanistas, como Paul Richards, también argumentaron que Fortes y Evans-Pritchard
habían minimizado deliberadamente las contradicciones internas y enfatizado demasiado la
estabilidad de los sistemas de linaje locales y su importancia para la organización de la
sociedad. sociedad.Sin embargo, en muchos entornos asiáticos los problemas eran aún más
evidentes. En Papua Nueva Guinea, los grupos locales de descendencia patrilineal estaban
fragmentados y contenían una gran cantidad de no anatos. Las distinciones de estatus no
dependían de la descendencia, y las genealogías eran demasiado cortas para dar cuenta de la
solidaridad social a través de la identificación con un antepasado común. En particular, el
fenómeno del parentesco cognático (o bilateral) planteó un serio problema a la proposición
de que los grupos de descendencia son el elemento primario detrás de las estructuras
sociales de las sociedades "primitivas".

La crítica de Leach (1966) se presentó en la forma del argumento malinowskiano clásico,


señalando que "en los estudios de Evans-Pritchard sobre los nuer y también en los estudios
de Fortes sobre los tallensi, la descendencia unilineal resulta ser en gran medida un
concepto ideal al que los hechos empíricos corresponden". sólo se adaptan por medio de
ficciones". Se habían ignorado el interés propio, las maniobras, la manipulación y la
competencia de las personas. Además, la teoría de la descendencia descuidó la importancia
del matrimonio y los lazos afines, que fueron enfatizados por la antropología estructural de
Lévi-Strauss, a expensas de enfatizar demasiado el papel de la descendencia. Para citar a
Leach: "La importancia evidente que se atribuye a las conexiones de parentesco matrilateral
y afín no se explica tanto como se explica".
Rechazo
El funcionalismo estructural alcanzó el pico de su influencia en las décadas de 1940 y 1950,
y en la década de 1960 estaba en rápido declive. En la década de 1980, su lugar fue ocupado
en Europa por enfoques más orientados al conflicto y, más recientemente, por el
estructuralismo. Si bien algunos de los enfoques críticos también ganaron popularidad en
los Estados Unidos, la corriente principal de la disciplina se ha desplazado hacia una
miríada de teorías de rango medio orientadas empíricamente sin una orientación teórica
general. Para la mayoría de los sociólogos, el funcionalismo está ahora "tan muerto como
un dodo".

A medida que la influencia del funcionalismo en la década de 1960 comenzó a decaer, los
giros lingüísticos y culturales llevaron a una miríada de nuevos movimientos en las ciencias
sociales: "Según Giddens, el consenso ortodoxo terminó a fines de la década de 1960 y
1970 como el término medio compartido por de lo contrario, las perspectivas en
competencia cedieron y fueron reemplazadas por una desconcertante variedad de
perspectivas en competencia.Esta tercera generación de teoría social incluye enfoques
inspirados fenomenológicamente, teoría crítica, etnometodología, interaccionismo
simbólico, estructuralismo, postestructuralismo y teorías escritas en la tradición de la
hermenéutica y la filosofía del lenguaje ordinario".

Aunque ausentes de la sociología empírica, los temas funcionalistas permanecieron


detectables en la teoría sociológica, sobre todo en las obras de Luhmann y Giddens. Sin
embargo, hay signos de un renacimiento incipiente, ya que las afirmaciones funcionalistas
se han visto recientemente reforzadas por los desarrollos en la teoría de la selección
multinivel y en la investigación empírica sobre cómo los grupos resuelven los dilemas
sociales. Los desarrollos recientes en la teoría de la evolución, especialmente por parte del
biólogo David Sloan Wilson y los antropólogos Robert Boyd y Peter Richerson, han
brindado un fuerte apoyo al funcionalismo estructural en forma de teoría de la selección
multinivel. En esta teoría, la cultura y la estructura social se ven como una adaptación
darwiniana (biológica o cultural) a nivel de grupo.

CríticasEditar | Comentar
En la década de 1960, el funcionalismo fue criticado por ser incapaz de dar cuenta del
cambio social o de las contradicciones y conflictos estructurales (y, por lo tanto, a menudo
se lo llamó "teoría del consenso").Además, ignora las desigualdades que incluyen raza,
género, clase, que causan tensión y conflicto. La refutación de la segunda crítica del
funcionalismo, que es estático y no tiene un concepto de cambio, ya se ha articulado
anteriormente, concluyendo que si bien la teoría de Parsons permite el cambio, es un
proceso de cambio ordenado [Parsons, 1961:38], un equilibrio en movimiento. Por lo tanto,
referirse a la teoría de la sociedad de Parsons como estática es inexacto. Es cierto que sí
pone énfasis en el equilibrio y el mantenimiento o retorno rápido al orden social, pero esto
es producto de la época en la que Parsons estaba escribiendo (posterior a la Segunda Guerra
Mundial y comienzo de la guerra fría). La sociedad estaba convulsa y abundaba el miedo.
En ese momento el orden social era crucial, y esto se refleja en Parsons.

Además, Durkheim favoreció una forma radical de socialismo gremial junto con
explicaciones funcionalistas. Además, el marxismo, aunque reconoce las contradicciones
sociales, todavía usa explicaciones funcionalistas. La teoría evolutiva de Parsons describe
los sistemas y subsistemas de diferenciación y reintegración y, por lo tanto, al menos un
conflicto temporal antes de la reintegración ( ibid). "El hecho de que el análisis funcional
pueda ser visto por algunos como inherentemente conservador y por otros como
inherentemente radical sugiere que puede ser inherentemente ni lo uno ni lo otro".

Las críticas más fuertes incluyen el argumento epistemológico de que el funcionalismo es


tautólogo, es decir, intenta dar cuenta del desarrollo de las instituciones sociales
únicamente recurriendo a los efectos que se les atribuyen y, por lo tanto, explica los dos
circularmente. Sin embargo, Parsons se basó directamente en muchos de los conceptos de
Durkheim al crear su teoría. Ciertamente, Durkheim fue uno de los primeros teóricos en
explicar un fenómeno con referencia a la función que cumplía para la sociedad. Dijo, "la
determinación de la función es... necesaria para la explicación completa de los
fenómenos".Sin embargo, Durkheim hizo una clara distinción entre análisis histórico y
funcional, diciendo: "Cuando... se emprende la explicación de un fenómeno social, debemos
buscar por separado la causa eficiente que lo produce y la función que cumple".Si
Durkheim hizo esta distinción, es poco probable que Parsons no la haya hecho. Sin
embargo, Merton sí afirma explícitamente que el análisis funcional no busca explicar por
qué ocurrió la acción en primera instancia, sino por qué continúa o se reproduce. Por esta
lógica particular, se puede argumentar que los funcionalistas no necesariamente explican la
causa original de un fenómeno con referencia a su efecto. Sin embargo, la lógica
establecida a la inversa, que los fenómenos sociales se (re)producen porque sirven a fines,
no es original del pensamiento funcionalista. Así, el funcionalismo es indefinible o puede
ser definido por los argumentos teleológicos que los teóricos funcionalistas produjeron
normativamente antes de Merton.

Otra crítica describe el argumento ontológico de que la sociedad no puede tener


"necesidades" como las tiene un ser humano, e incluso si la sociedad tiene necesidades, no
es necesario que se satisfagan. Anthony Giddens argumenta que todas las explicaciones
funcionalistas pueden reescribirse como relatos históricos de acciones y consecuencias
humanas individuales (ver Estructuración).

Otra crítica dirigida al funcionalismo es que no contiene ningún sentido de agencia, que los
individuos son vistos como marionetas, actuando como lo requiere su rol. Sin embargo,
Holmwood afirma que las formas más sofisticadas de funcionalismo se basan en "un
concepto de acción altamente desarrollado".y como se explicó anteriormente, Parsons tomó
como punto de partida al individuo y sus acciones. Sin embargo, su teoría no articuló cómo
estos actores ejercen su agencia en oposición a la socialización e inculcación de normas
aceptadas. Como se mostró anteriormente, Merton abordó esta limitación a través de su
concepto de desviación, por lo que se puede ver que el funcionalismo permite la agencia.
Sin embargo, no puede explicar por qué los individuos eligen aceptar o rechazar las normas
aceptadas, por qué y en qué circunstancias eligen ejercer su agencia, y esto sigue siendo
una limitación considerable de la teoría.

Los defensores de otras teorías sociales, en particular los teóricos del conflicto, los
marxistas, las feministas y los posmodernistas, han formulado más críticas al
funcionalismo. Los teóricos del conflicto criticaron el concepto de sistemas del
funcionalismo por dar demasiado peso a la integración y el consenso, y descuidar la
independencia y el conflicto. Lockwood, en línea con la teoría del conflicto, sugirió que la
teoría de Parsons pasó por alto el concepto de contradicción del sistema. No tuvo en cuenta
aquellas partes del sistema que podrían tener tendencias a la mala integración. Según
Lockwood, fueron estas tendencias las que afloraron como oposición y conflicto entre los
actores. Sin embargo, Parsons pensó que los temas de conflicto y cooperación estaban muy
entrelazados y trató de explicar ambos en su modelo.En esto, sin embargo, estaba limitado
por su análisis de un "tipo ideal" de sociedad que se caracterizaba por el consenso. Merton,
a través de su crítica de la unidad funcional, introdujo en el funcionalismo un análisis
explícito de la tensión y el conflicto. Sin embargo, las explicaciones funcionalistas de los
fenómenos sociales de Merton continuaron basándose en la idea de que la sociedad es
principalmente cooperativa en lugar de conflictiva, lo que diferencia a Merton de los
teóricos del conflicto.

El marxismo, que revivió poco después del surgimiento de la teoría del conflicto, criticó a
la sociología profesional (tanto al funcionalismo como a la teoría del conflicto) por ser
partidista del capitalismo de bienestar avanzado. Gouldner pensó que la teoría de Parsons
era específicamente una expresión de los intereses dominantes del capitalismo del bienestar,
que justificaba las instituciones con referencia a la función que cumplen para la
sociedad.Puede ser que el trabajo de Parsons implique o articule que ciertas instituciones
son necesarias para cumplir con los prerrequisitos funcionales de la sociedad, pero sea este
el caso o no, Merton afirma explícitamente que las instituciones no son indispensables y
que existen alternativas funcionales. Que no identifique ninguna alternativa a las
instituciones actuales refleja un sesgo conservador, que como se ha dicho antes es producto
del momento específico en el que estaba escribiendo.

A medida que la prominencia del funcionalismo estaba terminando, el feminismo estaba en


ascenso e intentó una crítica radical del funcionalismo. Creía que el funcionalismo
descuidaba la supresión de la mujer dentro de la estructura familiar. Holmwood muestra, sin
embargo, que Parsons, de hecho, describió las situaciones en las que existían o estaban a
punto de producirse tensiones y conflictos, aunque no articuló esos conflictos. Algunas
feministas están de acuerdo y sugieren que Parsons proporcionó descripciones precisas de
estas situaciones.Por otro lado, Parsons reconoció que había simplificado demasiado su
análisis funcional de la mujer en relación con el trabajo y la familia, y se centró en las
funciones positivas de la familia para la sociedad y no en sus disfunciones para la mujer.
Merton también, aunque abordaba situaciones en las que la función y la disfunción ocurrían
simultáneamente, carecía de una "sensibilidad feminista".

El posmodernismo, como teoría, es crítico con las afirmaciones de objetividad. Por lo tanto,
la idea de una gran teoría y una gran narrativa que pueda explicar la sociedad en todas sus
formas se trata con escepticismo. Esta crítica se centra en exponer el peligro que puede
suponer la gran teoría cuando no se ve como una perspectiva limitada, como una forma de
entender la sociedad.

Jeffrey Alexander (1985) ve el funcionalismo como una escuela amplia en lugar de un


método o sistema específico, como Parsons, quien es capaz de tomar el equilibrio
(estabilidad) como un punto de referencia en lugar de una suposición y trata la
diferenciación estructural como una forma importante de social. cambio. El nombre
'funcionalismo' implica una diferencia de método o interpretación que no existe. Esto
elimina el determinismo criticado anteriormente. Cohen argumenta que, en lugar de
necesidades, una sociedad tiene hechos disposicionales: características del entorno social
que respaldan la existencia de instituciones sociales particulares pero no las causan.

3.5.1. Estructuralismo
Estructuralismo
Te explicamos qué es el estructuralismo, sus características y
principales representantes. Además, su relación con el
funcionalismo.

Claude Lévi-Strauss fue el fundador de la antropología estructural.


¿Qué es el estructuralismo?
El estructuralismo es un enfoque filosófico afín a
diversas ciencias y disciplinas, que propone el análisis de un objeto o
sistema como un todo cuyas partes están relacionadas entre sí. El
estructuralismo busca identificar las estructuras que componen a su objeto
de estudio, no importa cuál sea.

Es importante entender que el estructuralismo no es una escuela concreta


de pensamiento, como puede ser el marxismo o la fenomenología, sino
que es un enfoque de investigación utilizado en distintas ciencias sociales.
Durante la segunda mitad del siglo XX se popularizó al punto de ser el
método más empleado en el estudio del lenguaje, la cultura y la sociedad.

Puede servirte: Disciplinas filosóficas

Historia y concepto general del estructuralismo


El postulado central del estructuralismo es que el significado de las cosas
está determinado por su estructura interna, o sea, por el conjunto de
sistemas que operan en su interior y que pueden ser estudiados por
separado.
En ese sentido, la novedad de este enfoque no fue el de introducir la idea
de estructura, que ha estado presente en el pensamiento occidental desde
sus inicios, sino emplearlo para eliminar cualquier concepto central que
quisiera ordenar la realidad.

El estructuralismo nació a razón del Curso de lingüística general, de


Ferdinand de Saussure (1857-1913). La lingüística saussureana
consideraba al lenguaje como un sistema de signos y significado
relacionados de manera arbitraria. Estos dos conceptos, el de sistema y su
arbitrariedad, fueron centrales para la construcción de la idea de estructura.
El análisis de las relaciones arbitrarias del sistema daba como resultado su
estructura dominante.

La obra de Saussure impactó de manera determinante en el trabajo de


quienes iniciaron al estructuralismo: el antropólogo Claude Lévi-Strauss, el
psicoanalista Jacques Lacan, el semiólogo Roland Barthes, el filósofo y
epistemólogo Michel Foucault y el filósofo marxista Louis Althusser.

La expansión del estructuralismo se dio gracias al trabajo de estos


pensadores. También resultó un factor determinante la labor del
lingüista Roman Jakobson, quien influyó de manera decisiva a Lévi-
Strauss.

Las escuelas del estructuralismo y sus


características
Todo estructuralismo plantea la idea de que todo está compuesto por
estructuras, y que el modo en que se las organiza es lo que produce el
sentido y el significado de las cosas. También plantea que las estructuras
determinan la posición de los elementos dentro del sistema, y que
dichas estructuras, además, subyacen, se hallan por debajo de lo aparente.

Así, el estructuralismo puede pensarse desde tres grandes perspectivas o


escuelas de pensamiento, y se caracteriza por lo siguiente:

 Estructuralismo lingüístico. Representado por Saussure y Jakobson,


el estructuralismo lingüístico tiene por objeto de estudio a la lengua. La
lengua es un sistema de signos, social y homogéneo, mientras que el
habla es una acción individual y heterogénea con la cual la lengua
interactúa.
 Estructuralismo antropológico. Representado por Lévi-Strauss, el
estructuralismo antropológico analiza al ser humano y a la sociedad
como estructuras sistemáticas. La base de estas estructuras se mantiene
oculta o subyacente, siendo el trabajo del antropólogo develar sus
características.
 Estructuralismo marxista. Representado por Althusser y otros filósofos
marxistas, el estructuralismo marxista sostiene que el fundador de la
corriente no es Saussure sino Karl Marx. El marxismo sostiene que la
estructura no debe ser confundida con las relaciones visibles de las
partes del sistema que hace a la sociedad.

Representantes del estructuralismo


Dos autores son considerados centrales en la constitución del
estructuralismo y sirven, por lo tanto, también de ejemplos de la puesta en
práctica de estos conceptos.

 Ferdinand de Saussure (1857-1913). Se hizo célebre por su Curso de


lingüística general (1916), una publicación póstuma fruto de sus años de
enseñanza superior en París, y que sentó la piedra fundacional para la
lingüística estructural. En ella, Saussure propone pensar al lenguaje
como un sistema, constituido a partir del significado y el significante, las
dos partes de todo signo, inseparables, opuestas y complementarias.
 Claude Lévi-Strauss (1908-2009). Se convirtió en una figura central en
su disciplina a mediados del siglo XX como fundador de la antropología
estructural. Esta se basó en lo desarrollado por Saussure y por la
escuela del formalismo ruso (en específico, por Roman Jakobson). Fue
célebre su tesis sobre las “estructuras elementales del parentesco”,
primer intento exitoso por aplicar el pensamiento estructuralista al campo
antropológico.

Otras figuras importantes del estructuralismo, en todas sus formas, fueron


Jacques Lacan (1901-1981), Louis Althusser (1918-1990), Jacques Derrida
(1930-2004), a menudo asociado al posestructuralismo, y Roman Jakobson.

Estructuralismo y funcionalismo
El funcionalismo es una corriente teórica surgida en la Inglaterra de
1930, y vinculada a la obra de Émile Durkheim (1858-1917). Su precepto
básico es la comprensión de la sociedad humana como un “organismo”.
En tanto organismo, la sociedad es capaz de poner en marcha los
procesos necesarios para protegerse: lidiar con conflictos e
irregularidades, regir el equilibrio social, y otorgar a sus partes un cometido
dentro del sistema social.

Por esa razón, se conoce como “funcionalismo estructuralista” a las


corrientes posteriores que la antropología social británica desarrolló gracias
a las investigaciones de Bronislaw Malinowski y Alfred Radcliffe-Brown, y
del sociólogo estadounidense Talcott Parsons.

3.5.2. Funcionalismo.
Funcionalismo
Te explicamos qué es el funcionalismo, su origen, postulados y
otras características. Además, sus bases y cómo entró en crisis.

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Bronislaw Malinowski, seguidor de Émile Durkheim, fundó el funcionalismo.


¿Qué es el funcionalismo?
El funcionalismo es una escuela teórica surgida en la Inglaterra del
primer tercio del siglo XX, en el marco de las ciencias sociales,
especialmente la sociología y la antropología. Parte de la idea de que todos
los elementos de una sociedad poseen alguna función significativa en
ella, y que juegan un rol, incluso si es imprevisible, en mantener la
estabilidad o el equilibrio de ésta.

×
El funcionalismo consiste en una visión filosófica empirista y moderna de la
sociedad. Toma en préstamo –al menos en principio- la idea
del organismo biológico, para pensar el colectivo humano como una entidad
con necesidades, vinculadas a los fenómenos sociales de alguna manera.

Vistas así, las instituciones sociales, las reglas, normas, etc., constituyen
medios desarrollados colectivamente con el propósito de satisfacer dichas
necesidades, y se definen, por ende, según el cumplimiento de una función
social. En términos más simples, esta teoría estudia a las sociedades sin
considerar su pasado y su historia, sino tal y como las encuentra.

El funcionalismo puede, sin embargo, aplicarse de distinta manera a


distintos campos del saber. Por ejemplo, existe un movimiento
arquitectónico, una teoría psicológica y otros enfoques distintos que
responden al mismo nombre.

Surgimiento del funcionalismo


El término “funcionalismo” proviene de los estudios del etnógrafo polaco
Bronislaw Malinowski (1884-1942), seguidor del sociólogo y filósofo
francés Émile Durkheim (1858-1917), para quien las culturas constituyen
todos “integrados, funcionales y coherentes”. Por eso sus elementos no
pueden analizarse por separado, sino considerando necesariamente a los
demás.

Tanto Malinowski como Durkheim se consideran figuras importantes en el


surgimiento de esta vertiente teórica, así como Alfred Reginald Radcliffe-
Brown, Herbert Spencer, Robert Merton y más recientemente, Talcott
Parsons.

Comúnmente se considera que el funcionalismo es una reacción al


evolucionismo y al particularismo histórico, escuelas que pensaban
la realidad a partir de su génesis histórica, o sea, de cómo se fue
construyendo el presente (biológico, social, político, etc.) a lo largo
del tiempo.

Postulados del funcionalismo


Los postulados del funcionalismo son cuatro, y pueden plantearse de la
siguiente manera:

 Toda cultura tiende a formar una totalidad equilibrada, lidiando con


sus propias tendencias hacia el equilibrio y hacia el cambio.
 La estructura de las sociedades funciona como la estructura de los
organismos: orientado por necesidades básicas.
 Cada elemento de un sistema social está necesariamente unido a
los demás.
 Se deben hacer descripciones útiles para futuras teorías sobre el ser
humano.

Características del funcionalismo


El funcionalismo se caracteriza por lo siguiente:

 Surgió en 1930 en Inglaterra, como fruto del trabajo previo de


Durkheim, Radcliffe-Brown, Bronislaw Malinowski y otros sociólogos y
antropólogos de importancia.
 Considera la cultura como un todo orgánico, integrado, coherente y
funcional.
 Permitió el surgimiento de la antropología científica en Estados
Unidos. También la separación entre etnografía y etnología.
 Propone una serie de teorías basadas en diferentes disciplinas del
saber, dotadas de enfoques particulares: la teoría hipodérmica, la teoría
de los efectos limitados, etc.
 Surge como respuesta al evolucionismo y el particularismo
histórico.

Bases del funcionalismo


Tres corrientes de pensamiento son indispensables para el surgimiento de
la teoría funcionalista y le sirven de base:

 El empirismo, corriente filosófica proveniente de la antigüedad, pero


concretada en el siglo XVIII, y que aspira a conocer la realidad mediante
la observación de los fenómenos perceptibles.
 El positivismo, una doctrina filosófica fundada por Auguste Comte
(1798-1857), que plantea como única verdad posible la obtenida
mediante la ciencia y la aplicación del método científico.
 La teoría liberal, aquella que se desprende de la doctrina
del liberalismo, o sea, la doctrina que defiende la libertad individual, la
igualdad ante la ley y el secularismo, entre otras implicaciones
filosóficas.

Crisis del funcionalismo


El funcionalismo como escuela se enfrenta a su declive frente al
surgimiento de la crítica marxista y de la Teoría del Conflicto, para las
cuales el enfoque de análisis social es radicalmente distinto: hacen énfasis
más bien en las relaciones de poder a lo largo de la historia
como método para comprender la gestación de una sociedad determinada.

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