Croatto, Severino - Fenomenología de La Religión
Croatto, Severino - Fenomenología de La Religión
Croatto, Severino - Fenomenología de La Religión
I N D I C E
PRESENTACION 2
INTRODUCCION 3
EL SIMBOLO 5
LA CONFIGURACION DE LO DIVINO 27
EL MITO 49
Definición 49
Diferencias entre mito y símbolo 60
Una observación con respecto al conflicto de las
interpretaciones 71
La cuestión de la legitimación en la realidad del
mito 72
La cuestión de los mitos y la historia 76
EL RITO 89
LA DOCTRINA 102
2
PRESENTACION
deseo que sirva como chispa para nuevas reflexiones que enriquezcan
a la Iglesia.
Comisión de Apuntes
Fondo de la Comunidad
Septiembre de 1985
3
INTRODUCCION
J . Severino Croatto
5
I. EL SIMBOLO
Para aclarar un poco más este asunto vamos a hacer una diferen
ciación del símbolo respecto al signo, la metáfora y la alegoría. El
símbolo es distinto a los otros tres. Si comenzamos con un signo grá
fico, en el caso del símbolo hemos hecho una flecha del primer senti
do al segundo sentido: 1 ---->2. Para el signo la dirección es contra
ria, del segundo sentido al primero: 1«----2. En el símbolo el según
do sentido es de por sí el misterio, lo desconocido, el primer sentji
do es la cosa concreta, hecha símbolo. En el signo un sentido remite
a otro, una cosa remite a otra. Por ejemplo el humo remite a fuego,
una nube remite a lluvia, etc.. Pero aquí el segundo sentido es cono
cido antes, es decir que si yo no conozco la lluvia, tampoco la nube
como signo. Si yo no tengo ninguna experiencia del fuego, el humo no
me dice n a d a . Porque conozco que el fuego produce humo entonces cuan
do veo ese humo yo me imagino que hay un incendio o un fuego que lo
está produciendo. Hay una cierta causalidad entre los dos sentidos
aunque no creo que siempre se de así. Porque hay una causalidad entre
el segundo sentido y el primero, el primero remite al segundo. Por <z
ejespío, el semáforo es un signo, que presupone un aprendizaje, de
9
Por otra parte hay símbolos culturales, los que dependen de una
religión o una cultura. Puede ser que en el origen, en al caso de la
cruz, por ejemplo, sea signo de la muerte de Cristo, y luego se con
vierta con el andar de la religión en símbolo del misterio cristiano.
L a cruz de Cristo a un budista no le dice nada, puede ser símbolo de
un crucificado pero no símbolo de la salvación. Vale decir, evidente
mente, que hay símbolos que son culturales también ? nivel profano,
es decir, no religioso.
En Mesopotamia, por ejemplo, los dioses del mal son dioses con
el mismo poder que los dioses de la lluvia, de la tempestad; son iguja
les. Porque la experiencia humana es así. Sin embargo después, cuando
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del Génesis sigue teniendo el valor simbólico que siempre tuvo9 por
que no se opone por ejemplo a la ciencia*
Son vivencias del mal que puede ser personal o no, es decir,
tocar un cadáver por casualidad, por ejemplo, ya es mancha; pero
ahí no hay culpabilidad. Él hombre frente a la sacralidad se sien
te impuro. Aunque haya sido un acto inconciente. La vivencia de la
impureza aparece después¿ En cambio la culpa no es así, ella supo
ne intención.
en la naturaleza y en la creación?
Jung trata de ver también en los sueños símbolos que están ex
presando una experiencia del hombre pero muy honda que el llama 'in
conciente colect ivo . Para él los símbolos fluyen de esa especie de
sedimentación de toda la historia de la humanidad grabada en ese in
conciente colectivo. Así, los símbolos fluyen de esa sedimentación
de toda la historia de la humanidad grabada en ese inconciente colec
tivo* 0 sea que a lo largo de la historia el hombre fue dejando den
tro de sí mismo, en el fondo de su psiquis ciertas figuras, arquetji
pos, por ejemplo ánimas y á n i m a , el hombre viejo el hé roe , el padre
la m a d r e > que son las experiencias fundamentales de la humanidad,
pero que han quedado grabadas. A diferencia que F r e u d , él observa
que en ultima instancia todos los símbolos de los sueños se reducen
a esos patrones, por eso habla de inconciente colectivo. No es que
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Vamos a ver ahora una tipología del tipo vertical, es decir, cjS
mo las religiones indican a los dioses en los distintos planos del
cosmos.
Cuando hablemos de los mitos vámos 4 ver dos cosas: a) los mi-,
tos dé creación atribuyen la cosmogonía a esta clase de Dioses; b)
.una cualidad de estos Dioses es la tendencia a convertirse en lo que
en religión se llama Dioses ociosos* porque a menudo no tienen cul^-
to.¡Entre los Nahuatl no hay c u l t o a O m & t e o t l , e n cambio si hay a
Quetzalcóatl. En Babilonia no hay muchos textos que hablen de un cul
to a A n u , mucho más a A d q d , por ejemplo. Y así en casi todas las re.
ligiones. En el caso de los semitas occidentales, el Dios Él es un
caso típico, que se ve reflejado en la Biblia. ¿Por qué en la reli
gión de los Patriarcas predomina la' .f igura de El ? El-Elión ~E'i Sa-
dday, El-Roi, El-Betsl, Isva-El, I s m a r-El, Jacob-El, en cambio en la
onomástica del primer milenio casi no aparece la figura de El y co
mienza a predominar la figura de Ya h v é , Yonatán, Natanyáhu, al final
o al comienzo. En cambio los nombres propios con B a ’ a l , no son tan
tos. En la religión de Ugarit * en los mitos de Baal» parece que es
te es una figura nueva que está desalojando a El. Eso se interpreta
como que hay alguna invasión cultural o militar que trae otro Dios.
El Dios antiguo queda como un Dios ocioso. En el caso de la Biblia,
de Israel, El e.s el Dios que después desaparece y es asimilado a
íáhvé. Y este va a ser un Dios dinámico, es un Dios tardío.
5. Luego hay que tener en cuenta otras funciones que son cara
terísticas por ejemplo en todas las religiones; hay Dioses, de la
tempestad, aunque pueden ser considerados a veces como Dioses Supre
mos. Lo q u e 1es muy característico es que el Dios de la tempestad es
Dios de la guerra, por ejemplo Baal es Dios de la tempestad, de la
lluvia y de l a guerra. Y cuando es una divinidad femenina es de la
tempestad y del amor. Por ejemplo la consorte de Baal es A ñ á t , Diosa,
de la fecundidad, del amor, pero también de la guerra r Baal 'es Dios
de la fecundidad pero como lluvia, tampestad, más b a n concepto
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Ex. 32) por el mismo texto. Aarón cuando hace el becerro dice: este
es Yahvé tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto3 que no es Baal
ni ningún otro. Es lo mismo cuando Jeroboán pone u n becerro en Bet-
El y otro en Dan* dice exactamente la misma frase, y'tiene sentido
porque lo que quería era que la gente no se fuera a Jerusalén.a ado
rar a Yáhvé, sino que tuviera su santuario en el Reino Nuevo, en él
Norte. Entonces no es un acto de apostasía, es una representación de
Yahve. Justamente en los semitas noroccidentales al: Dios El se lo re
presenta como un toro e inclusive así se lo llama. También a Baajj, se
lo représenta muy a menudo parado sobre un becerro b/toro. ¿Por qué?
Hablando de símbolos, el toro representa la fuerza,.la fecundidad.
En las religiones de Anatolia el símbolo religioso mas común son los
dos cuernos, por ejemplo los cuernos de la consagración* Otras veces
a Yáhvé se lo representa como carro. Cuando vino esa nueva idea de
que había que borrar toda simbólica escultural de Yahyé, entonces las
tradiciones anteriores sobre representaciones de Yahve sé convirtieron
en actos de idolatría, por ejemplo el becerro que es criticado en dos
textos, I Rey. 12 y Ex. 32. El caso del carro: en Gen. 49 la versión
del carro viene de lo siguiente: el Salmo 68,5 llama a Yahve el que
anda en carro sobre las n u b e s , el verbo rakab significa; andar
en carros en Dt. 33,26 a Yahve se lo llama igual.: el. que anda- en ca^
rro por los ciel os . ¿De dónde viene esto? Es una copia de un título
de Baal, a quien en los textos de Ugarit se lo llama: el que anda
en carro sobre las n u b e s . Las nubes son el carro, el vehículo en que
se transporta Baal o Yahve. ¿Por qué eso?. Es u n símbolo, hermosísi
mo, que simboliza en el caso de Baal el Dios de la l l u v i a , de la tem
pestad; y en el caso de Yahvé en la relectura que hiáce Oseas 1 se ve
el conflicto que tuvieron los hebreos al tener u n Dios con represen
taciones arcaicas, el Dios del éxodo, el Dios del desierto, porque
resulta que Baal y los otros eran Dioses funcionales. Por eso Oseas
2,8 dice: ¿y no se daban cuenta de que era yo (refiriéndose a Yahvé)
el que les daba el m o s t o 3 el aceite¿ el trigo3 el vino?, el Dios de
la fecundidad. Son características de Baal que las teologías tratan
de integrar a Yahvé. Lo importante es la representación de Yahvé. El
sigue siendo el Dios de Israel, de la Salvación. Se le pasan los a~
tributos, pero integrados a Yahvé, no es una mezcla de cosas. Es dife
rente al sincretismo religioso que es la fusión de dos cosas de las
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III. EL MITO
Definición
Decimos entonces que los mitos narran una hierofanía y también una
ontofanía, viene a ser lo mismo. D e allí también que en el m i t o
siempre el momento más cargado de ser y de sacralidad es el de los
orígenes. Esos orígenes significan una primordialidad, una arjé.
Hay un córte entre el acontecimiento narrado, por más que sea su
cesión, y el comienzo del cronos, o sea del tiempo de la experien
cia común. Siempre está más allá* Incluso el befesit del Génesis
no creo que quiera decir el comienzo del tiempo histérico nuestro;
es un tiempo absoluto, solamente de Dios. Porque incluso ese bere-
sit está antes de la creación. No es que Dios creo el mundo y en
tonces eso es beresit* sino que en el bere sit de Dios, Dios se pu
so a crear. Ahora, esta primordialidad tiene dos aspectos que M. E
liade trata en su libro "La Busquedá". El tiene allí un artículo
que se llama "La fascinación de los o r í g e n e s 11.
teresan los Dioses; o una leyenda, una saga; una saga sobre los o
rígenes y a la actuación dé Dioses, si no es un lenguaje con es -
tructura mítica pero no necesariamente un mito.
cir: "ahora es así, pero hace veinte años era distinto, y h a c e do-
cientos años el sábado se cumplía de otra manera". Esas considera
ciones no tienen sentido en el lenguaje Religioso. El mito siempre
pone juntos el presente con un arquetipo, sin solución de continui
dad.
; mán está dañando su*propio origen, se torfía peor por haber emplea
do violencia contra uno mejor que él.
¿Por qué suceden estas cosas?, ¿por qué hay esas diferencias?
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IV. EL RITO
dfióm&KOV: corresopondiente:
Acción de los Dioses -— legómenon — — > drómenon
El ejemplo de la última cena; la acción es la de Jesús.mismo en a-
quel acontecimiento, la narración del evangelio es el Z&góm&ftOYly
pero los cristianos no se han quedado en un simple tzg 6mo.no n de a-
quella acción, lo que ya es importante porque recitar ese relato
en un contexto sagrado es significativo; también se lo ha dramati
zado. Pór eso también la coincidencia entre el dJiómonon y el texto
a través del mito busca sintonizar en la esfera del tiempo y del e_s
pació. Logares sagrados para fiestas sagradas. ¿Cuál es el tiempo
de gran sintonía para celebrar como dAÓmtñOñ la Ultíms Cena? La Pajs
cua. En ese contexto se reproduce a nivel de símbolo, de una manera
más concreta el suceso originario de la Ultima Cena. Lo de celebrar^
lo todos los domingos o todos los días es una prolongación* Por -e
so en las religiones hay una coincidencia en cuanto al espacio* Por
ejemplo en Egipto la creación del mundo se hace o comienza e n l a ciu
dad que es importante políticamente en el monento en que se constru
ye el mito. Por eso, la celebración de la cosmogonía en la fiesta
del ano nuevo se hace en la ciudad donde comenzó el mundo; es su ejs
pació sagrado* El hombre mítico trata de religarse con la acción sa.
grada arquetípica. Pór eso los ritos tienen tanta importancia. El
simple hecho de juntarse para leer el relato de la pítima cena es u
na forma de rito, aunque aparentemente uno queda en el nivel del
¿ t g ó m m o r u ¥n mito no tiene su correspondiente ritual cuando se re
fiere a situaciones genéricas 3 o porque no conocemos su rito, o por
que ya ha pasado a ser una literatura. En este caso el mito no nece^
sita sei: representado, simplemente es conocido 9 por el encanto de su
poesía o de la narración; ya no tiene el impulso a la imitación. El
hombre sagrado necesita espacios y tiempos sagrados para imitar la
acción de los Dioses. Detrás ésta la relación profunda que hay en
tre palabra y g e s t o . En el bautismo hay un rito pero hay también u
na palabra . Los católico-romanos han valorado tanto el rito que han
dejado el tzgémznon de lado, los protestantes a la inversa, han de
valorizado el rito danto toda su importancia a la palabra.
i
Á la luz de Ti' triple dimensión que esta presente en el rito,
aparece como directamente sisbclico. Es un gre.» símbolo, más que
auditivo. X a palabra puede recoger y aclarar el valor simbolico
de las cosas. El rítuao es una acción simbóica y por lo tanto c
rienta hacia lo trascendente. No |iay que confundir rito con rubri,
ca. Para los ritos que tienen gran importancia hay una legislación
o tradición sobre como hacer el rito. El ejemplo del catolicismo
es igual al del brahamanismo, la forma del hinduismo posterior a
los Vedas y antes de las Upanishad; el ritual es de una importai!
cía tal que los Brahamanes que lo manejan son superiores a los
Dioses» Les hacen hacer a los Dioses lo que ellos quieren. El
brahaman es un técnico; si no se hace el rito exactamente como ea
tá mandado no es eficaz* La rúbrica es al rito» lo que la etiolo
gía es al- mito» o sea un aspecto secundario o Pero en el riro la
necesidad de la fijeza» de la exactitud», viene por ser urepet;l .-
ción” del suceso paradigmático. Se dice que los hombres hacen lo
que los Dioses hicieron. Si Dios creo el mundo én. seis días» des
cansándo en el séptimo» el hombre tiene que hacer exactamente i
guai« Por más libre que sea nuestro culto, si hacemos la Cena 10
podemos escapar de reproducir los gestos de Jesús; ni.siquiera
nos anímanos a adoptar o reconstextualízar» por ejemplo no usar
pan donde no se usa pan. Los esquimales podrían celebrar la Ulti
ma Cena-,con. pescado» que éo :su alimento-base» pero es difícil
que uña comunidad cristiana esquimal pudiera temar tei d e c i s i ^ a
le parecería que se evade dé la mimesis» o sea» la imitación m
exacta 'posible de la acción paradigmáticac Ese es un problema,*
La capacldí J v^CK^adorr ¿ ito tiene qué incluir taná>i% w / "
capacidad cá simbolizar,. Para poder reproducir mejor a-^elle
acción originaria se toma lo que es vital, como puede ser >il p¿?\.
en el caso de la CenaV Frente a la distancia con lo infinito« el
hombre pretende imitar las acciones divinas lo-más .perfectámentr
posible. Dei ahí una ter:r i o n < La interpretación de la acción para
digmática, que supone recrear el ritual, no puede "estirarse** .
hasta tal punto que se debilíte la fuerza conmemorativa de la
primera acción* Por ello existe una diferencia entre la religio
sidad popular, en la que cuesta más. recontextualizar» y cierta
intelectualizacíón religiosa» que lo hace más posible. A l -./hombre
de la religiosidad popular le cuesta el cambio de sus ritos. En.
el santuario de San. Cayetano se ensena que en lugar de llevar
las ti otras cosáis se dé ropa o alimentos para los pobres. La gente
lo háce gustosa* pero su devoción es al Santo como se hace siempre.
Como si lp otro significa modificar el ritual. La Difunta Correa
ao es ninguna devócion católica, pero como son católico-romanos
los que la practican, se hizo al lado un santuario en favor de a
Virgen. La gente realiza sus devociones a la Difunta Correa de for
ma tradicional, y después va al santuario que queda en un segundo
plano.
Vb la d o c t r i n a