almacenados en tablas.

A continuación, se desarrollarán las

CAPÍTULO 7 nociones fundamentales del lenguaje de la estadística.
El conocimiento de la estadística es clave para reconocer
La gestión gerencial el funcionamiento cuantitativo de los sistemas administrati-
vos y de gestión. Se trata de una especialidad de la ciencia
Tecnologías de la información matemática que provee métodos para reunir, presentar y
y las comunicaciones aplicadas analizar datos. Al ser una materia cuya aplicación excede el
a la administración y gestión editorial.
Inés Casanovas (coord.), FFyL, 2014. campo de la administración y alcanza a las ciencias en gene-
ral, su conocimiento será útil para quien trabaje en edición
en sus diversas áreas de acción.
En este sentido, se explicarán nociones principales de la
estadística descriptiva: población y muestra, variables y cate-
gorías, escalas de medición, matriz de datos y distribución
de frecuencias, y medidas de intensidad y de posición.
Introducción El análisis estadístico de la información se complementa
con su visualización gráfica. Por ello se verán en este capítu-
Luego de estudiar en detalle los sistemas transaccionales, lo, a continuación de la estadística descriptiva, las cualidades
es preciso conocer ahora los sistemas de gestión gerencial de los gráficos, entendidos como dispositivos de visualización
con los cuales se produce información compleja a partir de de información. La relación entre ambos temas se podrá ob-
los registros organizacionales precedentes, observar las fun- servar de forma concreta en la graficación de distribuciones
ciones de la organización en un momento determinado y simples y conjuntas.
tomar decisiones consecuentes. Por último, se presentará una herramienta gerencial es-
La acción de conducir la administración de una empresa pecífica —el tablero de control— donde los elementos de esta-
implica un conjunto de conocimientos relativos a aquellas dística y graficación confluyen en un sistema de información
funciones constitutivas de las organizaciones, que hacen a su que expone de forma dinámica los indicadores y sensores
orientación general dentro del marco de sus actividades es- necesarios para el diagnóstico integral de la gestión.
pecíficas. Un sistema integrado con indicadores de control, En suma, los temas presentados en este capítulo resultan
modelos predictivos, objetivos estratégicos, información de de gran importancia para quien debe conducir una empre-
comportamiento y resultados, y la evaluación del conjunto sa, ya que las decisiones de orientación general, si bien se
para la toma de decisiones, para cuya aplicación se requieren pueden tomar en base a un conjunto de factores y motiva-
sistemas de gestión basados en ordenamientos estadísticos. ciones de todo tipo, en su funcionamiento cotidiano y en los
Su conocimiento y descripción es el tema de este capítulo. plazos que determinan sus estrategias concretas, implican
Primeramente, se definirán de forma general los deno- el conocimiento de instrumentos de análisis específicos que
minados reportes gerenciales, un instrumento de análisis or- permiten operar con la información que provee la propia
ganizado de la información tomada de una base de datos actividad global de la empresa.

197 198 Capítulo 7

Administración y sistemas de gestión gerencial — Un conjunto de indicadores de control que permiten
orientar y evaluar el desempeño de cada departamento de
La actividad de gestión comprende el planificar, coordi- la organización.
nar, dirigir, organizar y controlar; a estas actividades se las — Un modelo predictivo que permite estimar el resultado
puede relacionar directamente y en gran medida con la in- de la actividad que se espera que realice cada responsable
formación que puede provenir del proceso administrativo. y/o unidad.
Las funciones indicadas deben considerarse de forma prio- — Objetivos ligados a indicadores y a la estrategia de la or-
ritaria, ya que se encuentran presentes, de una u otra forma, ganización.
en todas las organizaciones (Blázquez, 2006: 70). — Información sobre el comportamiento y resultado de la
Planificar implica determinar qué se va a hacer, cómo, actuación de los diferentes departamentos.
cuando, en qué medida y dónde, mediante programas de — Evaluación del comportamiento y de resultados que per-
acción, métodos y procedimientos. Luego, se trata de orga- mita la toma de decisiones correctivas.
nizar las actividades definiendo las relaciones entre los inte-
grantes de las diferentes unidades operativas de la empresa. Los sistemas de gestión gerencial más utilizados son:
A su vez, coordinar la asignación de los recursos necesarios, y
dirigir asignando autoridad y responsabilidades para llevar- • Reportes gerenciales
las a cabo. Y por último, controlar los resultados respecto a lo • Análisis estadístico
planificado, diseñando y poniendo en práctica las acciones • Tablero de control
correctivas.
Blanco Illescas (1999) define el control de gestión como un A continuación se describirán los reportes gerenciales;
proceso mediante el cual los directivos se aseguran de la luego, en virtud de su importancia como lenguaje base para
obtención de recursos y el empleo eficaz y eficiente de los el análisis de información, se desarrollarán en extenso los
mismos en el cumplimiento de los objetivos de la empresa. conceptos principales del análisis estadístico y de gráficos, y
Un sistema de gestión gerencial puede definirse como un con- finalmente, se hará una breve reseña del sistema de tablero
junto de acciones, funciones, medios y responsables que ga- de control.
ranticen, mediante su interacción, conocer las funciones de la
organización en un momento determinado, y tomar decisio-
nes para su mejor ejecución. Para ello, debe obtener la infor- 7.1. Reportes gerenciales
mación necesaria de los registros organizacionales y utilizar
Una de las características definitorias de la calidad de un
herramientas que le permitan que esa información sea confia-
sistema es su flexibilidad, o sea, su capacidad para satisfacer
ble, esté disponible en el momento requerido, sea adecuada
necesidades de información en función de distintas situacio-
para medir el grado de cumplimiento de los objetivos, y útil
nes. Esta flexibilidad está dada en términos generales por
para una proyección en el corto y en el mediano plazo.
la posibilidad de definir distintos grupos de variables, que
De acuerdo a González Solán (s/f), estos sistemas se basan
permitan en definitiva ser útiles para el control de gestión de
en los siguientes elementos:

La gestión gerencial 199 200 Capítulo 7

una empresa. Estas variables permitirán construir reportes Un informe de análisis multivariable sería, por ejemplo:
diferentes adecuados a cada necesidad del proceso de toma las ventas de determinado artículo, en determinadas sucur-
de decisiones. sales, categorizado por vendedor, siempre a través de un con-
Un reporte permite presentar la información de una base de junto de hechos en un determinado período. Es posible rea-
datos de forma organizada, ya sea por pantalla o impreso, extraí- lizar un análisis comparativo entre dos variables, pero puede
dos o calculados a partir de los datos almacenados en las tablas. resultar confuso comparar más variables. En este tipo de re-
En los primeros años de desarrollo de sistemas de repor- portes es necesario por lo general tomar variables de varios
tes gerenciales, se presentaba al usuario una lista predeter- archivos o tablas de la base de datos. Pueden corresponder
minada de reportes, generalmente solicitados con anterio- a datos de una sola área funcional (Gerencia de ventas, por
ridad por los mismos usuarios, y codificados por el área de ejemplo, para analizar la demora entre la toma de pedidos
desarrollo de sistemas. Pero la dinámica de los mercados y la entrega), o integrar datos de varias áreas (Ventas y Co-
hizo necesario disponer de reportes en un tiempo mucho branzas, por ejemplo, para analizar la conveniencia de ven-
más corto, y con la posibilidad de cambio de variables en der a aquellos clientes que se retrasan en el pago).
función de las reglas de negocio del momento. Aparecen en- Si lo que se desea es analizar la evolución en el tiempo de
tonces los generadores de reportes. Estas aplicaciones presentan una o más variables, se deberá realizar una análisis compa-
una interfaz intuitiva en donde el usuario puede seleccionar rativo tomando un momento “desde” y un momento “hasta”.
campos (a modo de variables) de entre aquellos disponibles De lo anterior se desprende que todo análisis comparativo
en la base de datos organizacional, y diseñar el orden, for- es visualmente más claro si se presenta mediante gráficas.
mato y cálculos que desee en un reporte de forma matricial De acuerdo a Blázquez (2006), los reportes gerenciales
(similar a una planilla de cálculo). Adicionalmente, puede pueden clasificarse en: rankeados, y por excepción.
exportar el resultado y generar gráficos. Los más sofistica- Un reporte rankeado presenta una sumatoria ordenada —
dos permiten el uso de SQL (structured query language), un por un criterio definido por el usuario— de registros para
lenguaje de alto nivel de consultas sobre bases de datos, que un período determinado; por ejemplo, ventas de clientes
permite realizar filtrados de filas y columnas de acuerdo a mayoristas, del producto “Y”, durante el año “N”. Se podría
algún criterio del usuario. agregar un filtrado de los registros resultantes en función
De acuerdo a la cantidad de variables analizadas, se pue- de determinados valores (por ejemplo, importes mayores
den tener informes con análisis de una sola variable, o con a “X”). Es posible además mostrar el porcentaje de la fac-
análisis multivariable. turación de cada cliente respecto al total de ventas, y otros
Los informes con análisis de una sola variable se realizan indicadores estadísticos cuyo funcionamiento se explica en
a través de un conjunto de hechos en un determinado perío- la siguiente sección. Un ejemplo de aplicación de este tipo
do. Por ejemplo, sobre las ventas (en determinado año, se- de reportes se basa en el “principio de Pareto”1 (20% de los
mestre, mes, etcétera). Puede ser un informe de tipo tabular
o matricial. También puede necesitarse un análisis compara- 1 También conocido como “la regla del 80-20”. El economista y sociólogo italiano Wilfredo Pareto fue
tivo de esa variable entre determinados períodos de tiempo, quien lo enunció por primera vez, para distinguir socialmente entre dos grandes grupos: el de los “po-
cos de mucho”, y el de los “muchos de poco”. La proporción indicada no se interpreta literalmente sino
en cuyo caso es preferible utilizar gráficos. de forma aproximada, y se adapta a cada caso en particular dentro de sus múltiples usos (distribución

La gestión gerencial 201 202 Capítulo 7

clientes representan el 80% de las ventas), que permitiría muchas veces complementaria, para la sistematización, la
identificar esos clientes cuyas compras resultan críticas para evaluación y la visualización de datos referidos a una deter-
el flujo de caja. minada población.
Por su parte, en los reportes de tipo por excepción solo se A grandes rasgos, la estadística puede dividirse en dos ra-
muestran los registros que resultan cuando ocurre o no un mas: la descriptiva y la inductiva.
evento definido como estándar. Por ejemplo: informar aque- La estadística descriptiva es la que describe observaciones
llos artículos cuyas existencias alcanzaron el punto de pedi- relativas a una población, esto es, grupos sociales, objetos o
do, o los artículos cuyas ventas fluctúan, en más o menos, un acontecimientos, cuya información es preciso resumir por
determinado porcentaje. medio de medidas de cálculo, tales como porcentajes o pro-
medios, de forma tal que resulten proporciones manejables.
En este proceso, necesariamente se dejan de lado datos par-
7.2. Análisis estadístico y uso de gráficos2 ticulares; por lo tanto, será de gran importancia aplicar e
indicar las medidas con claridad y según las circunstancias,
7.2.1. Introducción a la estadística para evitar producir resultados que no se correspondan con
el objeto de estudio.
Es frecuente encontrar el concepto de estadística utilizado Por su parte, la estadística inductiva es la que permite in-
en dos sentidos: como caracterización de una especialidad ferir propiedades de una población en base a una determi-
de la ciencia matemática, y como referencia a determina- nada muestra. Esta parte de la estadística implica un mayor
dos resultados. En el primer caso, en singular, contempla la grado de complejidad, y se basa en una rama de las mate-
utilización y el desarrollo de métodos que permiten reunir, máticas como la teoría de la probabilidad. Es la que permite
presentar y analizar datos. En el segundo, en plural, designa finalmente constituir una disciplina deductiva en base a un
esos datos cuantificados, cuando se habla, por ejemplo, de razonamiento inductivo.
las estadísticas de empleo en una región. El hecho de que En este texto, por ser de tipo introductorio, se trabajará
esta sea una materia transversal que se enseña no solo en particularmente con la estadística descriptiva.
administración sino en diversos campos del conocimiento
instituido como la sociología, la medicina o la enseñanza, de-
muestra las múltiples aplicaciones que tiene la estadística. Es 7.2.2. Población y muestra, variables y categorías
importante aclarar que en cada uno de estos u otros casos, el
Se entiende por población al conjunto de todos los indivi-
método estadístico no reemplaza otras formas de construir
duos u objetos que portan información sobre el fenómeno de
conocimiento —como la teoría, la observación o el estudio
estudio. Así por ejemplo, si se analizan las dimensiones de los
de casos—, sino que lo que aporta es una herramienta útil,
productos editoriales del mercado de libros de texto, cada li-
de riquezas en la población, de productos en almacén, de costos en producción, de redes de trabajo bro es un objeto o individuo, y la población será el total de los
entre usuarios, etcétera). libros de dicho mercado. A su vez, una muestra será el subcon-
2 En esta sección, Martín G. Gómez desarrolla una actualización de los planteamientos de su trabajo junto que se seleccione para el análisis de entre esa población;
“Conceptos de estadística y gráficos” (2012).

La gestión gerencial 203 204 Capítulo 7

siguiendo el mismo ejemplo, podría ser un catálogo en parti- serie de propiedades formales que condicionan los métodos
cular, o bien los libros editados en un determinado año. empleados en el análisis de datos. Así, para las variables cua-
La estadística descriptiva comienza entonces con la recolec- litativas tendremos escala nominal y escala ordinal, y para las
ción de datos de la población de estudio según las caracterís- cuantitativas, escala de intervalo y escala racional o proporcional.
ticas que se estipule relevar. Esas características particulares, La escala nominal se corresponde con variables cualitativas
a partir de las cuales se observará el objeto de estudio, son que no admiten orden. Se pueden aplicar números o símbo-
los datos que constituyen las variables, que variarán potencial- los para catalogar, pero sin propiedad cuantitativa. La con-
mente de un individuo u objeto a otro. Se pueden distinguir dición para realizar la medición es que las clases o categorías
aquí dos grandes tipos de datos que conforman, consecuen- sean exhaustivas y excluyentes —por ejemplo: “responsabili-
temente, dos grupos de variables: las cuantitativas, y las cuali- dad autoral”, en un catálogo donde tenemos, por ejemplo,
tativas, también denominadas estas últimas como categóricas. específicamente tres categorías (“autor”, “coordinador” y
Las variables cualitativas o categóricas son las no numéricas “compilador”)—. Es la forma de medición básica. Se basa
—por ejemplo, “materia principal del catálogo”, para compa- en una clasificación uniposicional de los objetos de inves-
rar, por ejemplo, editoriales universitarias—. El dato resultante tigación con respecto a la posesión o no posesión de una
en cada caso será una categoría cualitativa, no numérica. determinada cualidad.
Por su parte, las variables cuantitativas son las numéricas, La escala ordinal representa el nivel de medición siguiente
que pueden ser a su vez discretas o continuas. Las discretas son al nominal. Se aplica en aquellas variables cualitativas que
las que se obtienen por conteo —por ejemplo, “cantidad de títu- admiten orden. Hay aquí siempre un indicador de orden (<,
los publicados el año anterior”—. Las continuas son las que se >, =) —por ejemplo: “nivel de instrucción del autor”—. Sus
obtienen por medición —por ejemplo, “sueldos mensuales”—. objetos de investigación pueden ser ordenados de acuerdo a
Los resultados que se obtengan en cualquiera de los casos los valores de tal dimensión porque esta posee propiedades
serán las categorías o valores, esto es, en términos estadísti- cuantitativas. En este nivel se mide la intensidad o tamaño
cos, las características que adoptan en cada caso las varia- con que aparece la propiedad en cada uno de los objetos
bles. Así por ejemplo, para la variable “materia principal del o individuos. Los números ordinales que designan el lugar
catálogo”, las categorías o valores podrán ser “sociología”, que ocupa cada uno en la graduación son cifras de rango
“literatura”, “filosofía”, “historia”, etcétera. que indican solo el puesto respectivo que ocupa, no la can-
tidad absoluta de una propiedad. Por eso solo puede indi-
carse que uno es mayor que otro, pero no cuántas veces es
7.2.3. Escalas de medición mayor. Asimismo, dado que no se cuentan intervalos entre
cada uno de los puestos, los números ordinales no pueden
La noción de medición se refiere en este caso a la asigna-
incluirse en operaciones matemáticas como la adición, sus-
ción metódica de símbolos a las características observadas
tracción, multiplicación o división.
sobre la dimensión que se está investigando. Según la na-
Sobre la escala de intervalo, lo que la distingue de la escala
turaleza del fenómeno abordado, se pueden distinguir dis-
ordinal es que en la de intervalo es posible indicar exactamen-
tintas escalas o niveles de medición, caracterizados por una
te la separación entre dos puntos. El requisito necesario es la

La gestión gerencial 205 206 Capítulo 7

existencia de una unidad de medida que sirva de base —por encuesta, o los productos de un catálogo—; las dimensiones
ejemplo: la “altura” de una portada, medida en centímetros, o variables —por ejemplo, nivel de estudios o dimensiones
o los “ingresos” pautados en una determinada unidad mone- del producto, respectivamente—; y los distintos valores que
taria—. En este caso, es posible indicar exactamente la sepa- alcanzan las unidades en las variables observadas (Galtung,
ración entre dos puntos de una misma escala, y por lo tanto 1978: 1-32). Estas son las tres partes principales que consti-
ya es posible ejecutar las operaciones matemáticas de suma y tuyen la estructura de los datos a describir y analizar, y que
resta. Esta escala entonces siempre admite orden, y se aplica como tales conforman la matriz de datos, que es el modo de
a variables con cero relativo, es decir, que tienen distancias ordenar los datos de manera que sea particularmente visible
variables respecto de su particular unidad de medida, que se esta forma tripartita y se pueda reunir en una misma base
toma de referencia. organizativa.
La escala será racional (o proporcional) si al aplicarse a va- En este contexto, por datos puede entenderse entonces la
riables cuantitativas existe además un punto cero “natural”. variedad de “caracteres” o marcas observados en las dimen-
Con los valores de esta escala pueden realizarse todo tipo de siones de atributos de las unidades investigadas; es decir,
operaciones matemáticas. Siempre admite orden, en base a puntualmente, la representación de un determinado valor
un cero absoluto que se entiende como no arbitrario, y per- en una variable. Las unidades incluidas en una observa-
mite comparar mediante proporciones. La relación o cocien- ción pueden ser así descritas o caracterizadas por los valo-
te entre dos puntos de la escala es independiente de la uni- res característicos observados en las dimensiones escogidas
dad de medida —por ejemplo: “cantidad de contratos”—. (Mayntz, Holm y Hübner, 1996: 45-88). Por ejemplo, en una
Por lo general, en los tratados de estadística se explica encuesta donde se incluyen n interpelados en cuanto a las
que en la mayoría de los casos la distinción entre escala de dimensiones de pertenencia a un grupo de estratificación,
intervalo y escala racional se indica solo a manera de infor- edad e interés (por ejemplo, en alguna determinada materia
mación de sus propiedades constitutivas o de origen, ya que objeto de publicación), puede obtenerse una matriz de datos
en términos operativos, en una escala de intervalo, una vez como un cuadro de doble entrada, donde se anotan los va-
establecida la magnitud de la unidad, pueden concebirse lores (V) de cada dimensión para cada una de las unidades de
cero unidades, y por tanto se trata como una escala racional investigación (UI).
(Blalock, 1998: 15-31).
Unidad de Dimensión
investigación Estrato Edad Sexo Interés
7.2.4. Matriz de datos y distribución de frecuencias UI1 V11 V12 V13 V14
UI2 V21 V22 V23 V24
De acuerdo a lo antevisto, si bien los datos factibles de in-
cluirse en un análisis estadístico, debido a la enorme exten- ... ... ... ... ...
sión de sus posibles objetos, adoptan diversas formas, existe ... ... ... ... ...
una estructura básica y común de tres partes: los elementos o UIn Vn1 Vn2 Vn3 Vn4
unidades de análisis —por ejemplo, los interpelados en una Cuadro 7.1. Ejemplo sobre la disposición de los elementos de una matriz de datos.

La gestión gerencial 207 208 Capítulo 7

 De esta forma se vuelca y sistematiza la totalidad de los es decir, que corresponde a variables que admiten al menos
datos obtenidos, por uno u otro método, en torno a toda la una escala ordinal. La primera de las acumuladas no varía, y la
muestra de estudio, para poder operar con ellos y cotejarlos última coincide con el total de las observaciones. Proporciona
en su conjunto. Luego, puede requerirse la representación información útil; por ejemplo aquí, en el caso de la frecuencia
estructurada de los datos que se han recogido sobre una va- porcentual acumulada (F%), para observar que el 36% de los
riable que puede ser, a los fines de la observación, de parti- títulos han tenido una rentabilidad media o alta.
cular interés. Dicha representación se logra con una tabla de Toda esta información que proporcionan las tablas de
distribución de frecuencias. distribución puede representarse visualmente en un gráfi-
La tabla de distribución de frecuencias es, precisamente, co para su mejor observación. Los gráficos más comunes en
aquella en la cual se resumen los datos relativos a una varia- estos casos son el diagrama de barras (aplicable a variables
ble. Por ejemplo, la “rentabilidad” en una colección de 50 cualitativas) y el circular o de torta.
títulos, entendida por rangos previamente parametrizados,
como “alta”, “media”, “baja” o “nula”.
7.2.5. Medidas de intensidad y medidas de posición
Cantidad Valor relativo Porcentaje
Rentabilidad F Fr F%
(f) (fr) (f%) Las medidas son los distintos resúmenes estadísticos que se pue-
Alta (A) 8 0,16 16,00% 8 0,16 16,00% den generar a partir de los datos obtenidos. Las medidas que
Media (M) 10 0,20 20,00% 18 0,36 36,00% se considerarán aquí son las de intensidad y las de posición.
Las medidas de intensidad, también llamadas tasas, se ex-
Baja (B) 17 0,34 34,00% 35 0,70 70,00%
presan como coeficientes o porcentajes. Este tipo de medida
Nula (N) 15 0,30 30,00% 50 1,00 100,00%
se puede calcular siempre, cualquiera sea el tipo de variable
Total: 50 1,00 100,00% (frecuencias acumuladas) que se analiza; permiten medir una categoría en relación
al conjunto o a otra categoría. Las medidas de intensidad
Cuadro 7.2. Ejemplo de tabla de distribución de frecuencias.
básicas son, respectivamente: las proporciones, que miden el
En dicha tabla se consigna primeramente la frecuencia ab- peso de una o más categorías en el conjunto total de datos
soluta (f), que es la que indica la cantidad de veces que apa- (es el cociente entre la frecuencia de uno o más valores de la
rece cada valor o categoría de la variable. La suma de todos variable, y el total de datos); y las razones, que miden el peso
los valores de “f” es el valor “n”, esto es, el tamaño total de la de una categoría respecto de otra tomada como referencia
muestra o población (en el ejemplo, “50”). Luego, la frecuen- (es el cociente entre la frecuencia de uno de los valores de la
cia relativa (fr) es la que mide la importancia de cada valor variable y la frecuencia del otro valor de la variable).
sobre el total (1) de los datos (fr=f/n). Finalmente, la frecuen- Las medidas de posición permiten reducir el conjunto de los
cia porcentual (f%) es el porcentaje sobre 100 (f%=fr.100). datos a un solo valor, el cual permite al analista captar algu-
De forma complementaria, como frecuencias acumuladas se na parte de aquello que es característico de tales datos. Estas
consignan las sumas de las frecuencias simples anteriores. Estas medidas se denominan también de tendencia central o típica,
frecuencias solo son viables en variables que admiten un orden, y son la media, mediana y modo.

La gestión gerencial 209 210 Capítulo 7

 La media (X) es el valor medio (media aritmética) de to-
dos los datos incluidos en el conjunto. Es decir, es la suma
de todos los datos observados (o todos los valores de la va-
riable con sus repeticiones) dividida por la cantidad total
de ellos (el comúnmente llamado “promedio”). Es la medida
de tendencia central más utilizada. Existe siempre (siempre
hay una media), y tiene en cuenta el valor de todos los datos,
siendo por ello sensible a los valores extremos.
La mediana (Me) es el valor tal que la mitad de los datos se
sitúan encima de él y la otra mitad debajo. En otras palabras,
es la categoría de la variable, observada o no, que supera y
es superada a lo sumo por el 50% de las observaciones. Su
cálculo requiere que la variable se pueda ordenar. Es tam- Figura 7.1. Ubicación de las medidas de posición en la estructura de sueldos de una empresa (Baillargeon, 2007: 124).
bién utilizada frecuentemente, aunque menos que la media.
Cuando se dan valores extremos, puede ser más representa- Baillargeon (2007: 123-125) ejemplifica la ubicación de
tiva de qué es lo típico dentro del conjunto. Cuando está en- las medidas de posición a partir de la estructura de salarios
tre dos categorías no se registra; esto último ocurre cuando de una empresa cualquiera. Disponiendo de esta informa-
ambas sumas (desde arriba y desde abajo) dan por resultado ción estadística de base, el empleador de dicha empresa
el 50% de las observaciones. puede ofrecer como expectativa de sueldo a un candidato
El modo (Mo), también llamado moda, es el valor más fre- a empleado novato, cualquiera de las tres medidas. Si su
cuente en el interior de un conjunto. Es el valor de la varia- propósito es tentarlo, seguramente le proporcionará la me-
ble que tiene mayor frecuencia. Se utiliza más rara vez y se dia, es decir, el promedio general ($ 6.000); sin embargo,
emplea sobre todo para describir variables nominales (des- sería más honesto si le proporcionara como referencia del
critas por un nombre) o discretas (que toman únicamente conjunto la mediana, es decir, el valor que se encuentra en
un número limitado de valores reales). Puede encontrarse el medio del conjunto ($ 4.000). Mejor aun, en este caso
un modo, o varios, o ninguno. donde lo que hay es una estructura piramidal, más realis-
Su utilidad y aplicación depende de cada tipo de variable; ta sería dar como representativo para un ingresante a la
así por ejemplo, cuando una variable es categórica y no ad- empresa, el modo, es decir, el valor que aparece con mayor
mite orden, las únicas medidas (o resúmenes estadísticos) frecuencia ($ 2.000).
que se pueden calcular son las proporciones, las razones y el El ejemplo es interesante no solo porque explica las dife-
modo. Asimismo, la elección de una u otra medida, en cada rencias en cuanto a la ubicación de las medidas de posición,
caso, dependerá de la representatividad de la misma en rela- sino porque además da cuenta de la importancia del conoci-
ción al conjunto. miento y la correcta utilización de la información estadística.

La gestión gerencial 211 212 Capítulo 7

7.2.6. Gráficos: dispositivos de visualización de información Los gráficos son usados principalmente para mostrar in-
formación que ha sido resumida de una tabla. Con el uso de
Los gráficos, en tanto dispositivos de visualización de in- gráficos, la información es retenida con mayor facilidad por
formación, pertenecen al lenguaje de la esquemática. Los el lector, además de que se puede leer en forma más ágil, y es
esquemas constituyen un lenguaje visual particular, ya que posible extraer conclusiones con mayor facilidad. En el caso
poseen, en tanto parte de un sistema, todas sus característi- de los gráficos básicos de una planilla de cálculo, los mismos
cas: unos signos o grafos, un vocabulario, una sintaxis, una se pueden caracterizar de acuerdo al objetivo particular de
lógica específica y una inteligibilidad. visualización informativa de cada uno.
Desde un punto de vista comunicativo, el lenguaje de los
esquemas es el de una visualización abstracta de un fenóme- Tipo Objetivo Explicación
no —contrario al lenguaje de las imágenes, que es el de una Sobre dos rectas perpendiculares, se presentan datos en
representación icónica de una cosa visible en la realidad—. forma de rectángulos (barras). Sobre el eje horizontal
Barra Establecer comparación se apoyan las barras (X, abscisas), y sobre el vertical se
Así pues, la abstracción del esquema es su carácter más ge-
establecen los valores (Y, ordenadas). Se lee consideran-
neral; se trata de abstraer por la vía gráfica, y por lo tanto de do la altura de las barras.
la “transcodificación gráfica” de un fenómeno (Costa, 1998: Sobre dos rectas perpendiculares, se representan curvas
112-126). Las cualidades propias de un esquema eficaz serían o rectas. Sobre la línea vertical se establecen valores
pues su capacidad de abstracción, de comportar determina- Lineal Mostrar evolución
a medir, y sobre la horizontal figuran los períodos de
da información, y tener un grado óptimo de inteligibilidad tiempo o casos.
respecto de dicha información. Establecer distribución
Circular Se presentan valores en forma de círculo.
Dentro del vasto conjunto de la esquemática, que incluye porcentual
además de gráficos todo tipo de dispositivos de visualización Cuadro 7.4. Tipos de gráficos y sus objetivos.
de información, se puede aplicar una clasificación de acuer-
do a la función comunicativa que cumple cada uno. En este Más allá de sus aplicaciones particulares, cada uno de los
sentido, los gráficos estadísticos cumplen con distintas ne- gráficos está compuesto por una serie de elementos básicos
cesidades comunicativas relativas a la expresión de estados, que permiten contextualizarlo para su mejor comprensión:
procesos o resultados. el título, que informa acerca de qué se está hablando; la leyen-
da, que indica a qué universo corresponden los elementos
Función Elementos observados; y los datos y el contexto de anotación (por ejem-
Expresar estados Conjunto de objetos o fenómenos
plo, los ejes Y-X).

Expresar procesos Desarrollos y evoluciones en el tiempo

Expresar resultados Descripciones técnicas y logros específicos
Cuadro 7.3. Clasificación según las funciones que puede cumplir una visualización gráfica.

La gestión gerencial 213 214 Capítulo 7

 La lectura de los gráficos requiere, en suma, considerar la
claridad de su disposición, la completitud de sus elementos
compositivos, su adecuación a la tabla informativa a partir
de la cual se genera, y las proporciones gráficas sobre las
cuales se dispone la información.

7.2.7. Graficación de distribuciones simples y conjuntas

En el caso de la aplicación de gráficos en las instancias de

la estadística vistas anteriormente, se pueden utilizar para
visualizar el comportamiento de una determinada distribu-
Figura 7.2. Elementos de un gráfico (adaptado de CERLALC, 2013: 10). ción dentro de una variable, así como también las relaciones
en una distribución conjunta.
Es importante que la gráfica mantenga un equilibro y regu- Por ejemplo, en el análisis de la variable cualitativa “nivel
laridad sobre estas pautas. De no hacerlo, se corre el riesgo de máximo de instrucción alcanzado” (por ejemplo, aplicada
operar de forma inconsistente sobre sus elementos y así ten- a un conjunto de potenciales autores de una editorial uni-
der a ser menos clara o generar una interpretación incorrec- versitaria, o bien en una encuesta a lectores), se obtiene la
ta. Esto puede suceder, por ejemplo, en un caso donde existe siguiente distribución de frecuencias:
un incremento bajo de la producción de una empresa, y se
busca sobredimensionarlo con un recorte en el eje Y, además Nivel máximo Cantidad Valor relativo Porcentaje
F Fr F%
de multiplicar los intervalos (Baillargeon, 2007: 150). de instrucción (f) (fr) (f%)
SC 5 0,06 5,88% 5 0,06 5,88%
TI 8 0,09 9,41% 13 0,15 15,29%
TC 28 0,33 32,94% 41 0,48 48,24%
UI 19 0,22 22,35% 60 0,71 70,59%
UC 25 0,29 29,41% 85 1,00 100,00%
Total: 85 1,00 100,00% (frecuencias acumuladas)
Cuadro 7.5. Ejemplo de distribución de frecuencias de una variable cualitativa.

El nivel de instrucción contemplado en este ejemplo va de

“secundario” a “universitario completo”, y la cantidad de la
muestra es de 85. En base a esta información, ya se pueden
representar las cantidades en un gráfico de columnas que
Figura 7.3. Exageración de una tendencia en alza a partir de la manipulación de ejes e intervalos (Baillargeon, 2007: 150).
permitirá al analista comparar los distintos grupos.

La gestión gerencial 215 216 Capítulo 7

 Las variables pueden también analizarse en conjunto.
Así por ejemplo, para evaluar el grado de conformidad con
las expectativas del rendimiento bianual de cada una de las
líneas temáticas de un cierto catálogo, puede conformarse
una tabla de distribución conjunta en base a frecuencias:

Rendimiento Línea temática

Total:
(conformidad) Artes Letras Gestión Historia Política Edición
D
(disconforme) 1 1 3 1 1 1 8
Figura 7.4. Graficación de las cantidades tomadas de una distribución de frecuencias de una variable cualitativa. P
(poco conforme) 2 2 3 3 4 2 16
En conjunto, con estas herramientas ya se pueden generar C 8 5 18 6 7 9 53
determinados resúmenes estadísticos. Por ejemplo, a partir (conforme)
de medidas de intensidad, se puede determinar lo siguiente: M 5 8 12 3 3 7 38
(muy conforme)
— El 30% de la población observada tiene un nivel de ins- Total: 16 16 36 13 15 19 115
trucción universitario completo. Cuadro 7.6. Ejemplo de tabla de distribución conjunta en base a frecuencias.
— La razón entre los universitarios y los que no realizaron
ni iniciaron más estudios que el secundario es 5 (25:5). Por En base a dicha tabla, puede confeccionarse un gráfico de
lo tanto, por cada individuo de nivel secundario, hay 5 uni- barras adyacentes para visualizar la relación entre las variables.
versitarios.
— La proporción de los que han iniciado otros estudios más
allá del secundario es 0,94, que sería el complemento del
grupo con secundario completo (1-0,06).

A su vez también, a partir de medidas de posición, se puede

determinar, por ejemplo, lo siguiente:

— Mo = TC, lo que significa que predominan los individuos

con terciario completo.
— Me = UI, puesto que en la ordenación, UI supera y es su-
perada por el 50% de los datos. De este cálculo se deduce
que al menos la mitad de la población ha alcanzado como
máximo un nivel de instrucción universitario incompleto.
Figura 7.5. Graficación de las frecuencias de una tabla de distribución conjunta.

La gestión gerencial 217 218 Capítulo 7

 De forma complementaria, también puede confeccionar- integral de la gestión. Nació como una herramienta geren-
se una tabla de distribución conjunta en base a porcentajes. cial para poder diagnosticar adecuadamente una situación
y efectuar su monitoreo en forma permanente (Aira, s/f).
Rendimiento Línea temática Para el uso del tablero se identifican áreas clave a moni-
Total:
(conformidad) Artes Letras Gestión Historia Política Edición torear, cuyos desvíos podrían afectar el cumplimiento de los
D
0,87% 0,87% 2,61% 0,87% 0,87% 0,87% 7,0%
objetivos de la empresa. El método requiere establecer pro-
(disconforme) cedimientos para la evaluación de indicadores (Balvé, 2000).
P
1,74% 1,74% 2,61% 2,61% 3,48% 1,74% 13,9%
Los indicadores pueden ser de causa o de resultado.
(poco conforme) De acuerdo a los indicadores definidos, existen tres tipos de
C tableros de comando: operativo, directivo, y de control integral.
6,96% 4,35% 15,65% 5,22% 6,09% 7,83% 46,1%
(conforme) El tablero operativo se requiere cuando la empresa depen-
M de de un proceso operativo clave. Los indicadores más usa-
4,35% 6,96% 10,43% 2,61% 2,61% 6,09% 33,0%
(muy conforme) dos en este tipo de tablero son: rotación de productos ter-
Total: 13,9% 13,9% 31,3% 11,3% 13,0% 16,5% 100,0% minados, rotación de créditos de clientes, de deudas con los
proveedores, días de créditos reales por ventas, retención de
Cuadro 7.7. Ejemplo de tabla de distribución conjunta en base a porcentajes. clientes, variación de ventas, y tasa de devolución o rechazos,
entre otros.
En todos los casos, la necesidad de poner en relación dos En este tipo de tablero, los indicadores son relativos a un
variables por medio de una tabla y una graficación conjun- proceso específico. Resulta útil para la toma de decisiones
ta, surge del potencial explicativo de dicha relación en refe- más a corto plazo (día a día). Asimismo, puede ser una he-
rencia al objetivo del informe que requiera el analista —por rramienta importante para la gerencia funcional del área
ejemplo, en una evaluación de información administrativa y correspondiente.
de gestión—, o bien la hipótesis — por ejemplo, en la con-
creción de un plan de investigación— que guía la observa- Proceso
ción, en este caso, por métodos estadísticos. Período Período Período
Indicador Meta Responsable
I II In

7.3. Tablero de control (balanced score card)

El tablero de control —o comando— es un sistema de infor- Cuadro 7.8. Ejemplo de tablero operativo.
mación cuya característica básica es organizar y presentar
los datos a los directivos de una organización para el control Por su parte, el tablero directivo se utiliza cuando no hay
de la gestión y la toma de decisiones. Representa una expo- uniformidad en la información de las diferentes áreas de
sición dinámica donde constan aquellos indicadores y senso- la empresa, y resulta necesario alinearla con los objetivos
res que significativamente pueden contribuir al diagnóstico estratégicos, fundamentalmente cuando se quiere ampliar

La gestión gerencial 219 220 Capítulo 7

la visión del negocio. En este caso, los indicadores más usa-
dos son: gastos por área, porcentaje de horas trabajadas por
áreas, ausentismo, rotación de personal, y promedio de suel-
dos, entre otros.
A través de este tipo de tablero se monitorean los resul-
tados de la empresa en conjunto, así como también de las
diferentes áreas clave. Es útil para la toma de decisiones a
mediano plazo, y permite diagnosticar la situación global de
la empresa mediante mediciones de resultados con cifras,
coeficientes y porcentajes.

Área Área Área

Indicador Meta Responsable
I II n

Cuadro 7.9. Ejemplo de tablero directivo.

Por último, el tablero de control integral es la consolida-

ción, en una sola herramienta, de los tableros operativo y
directivo. Así como el tablero operativo permite mejorar un
proceso clave, y el directivo alinea la información de la orga-
nización, el tablero integral permite el desarrollo flexible de
la organización alcanzando estándares de mayoridad.
Para los responsables de la gestión empresarial, una he-
rramienta como el tablero de control no es sólo una forma
de visualizar datos. Constituye una metodología que ayuda
a alinear la gestión de la empresa para cumplir con la es-
trategia organizacional. Su aplicación ayuda a la comunica-
ción entre toda la organización, principalmente en entornos
cambiantes y competitivos que exigen flexibilidad y preci-
sión a la organización. En esta línea, en el próximo capítulo
se profundizará en el conocimiento del gerenciamiento a ni-
vel estratégico y la llamada “inteligencia de negocios”.

La gestión gerencial 221