Maximice Su Potencial - Munroe, Myles - 2011 - Buenos Aires

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MYLES MUNROE

MAXIMICE
SU POTENCIAL
CÓMO EXPLOTAR LA RIQUEZA INTERIOR
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in 2022 with funding from
Kahle/Austin Foundation

https://archive.org/details/maximicesupotencOO00Omunr
MYLES MUNROE

PENIEL
BUENOS AIRES - MIAMI - SAN JOSÉ - SANTIAGO
www.peniel.com
A) 02011 Editorial Peniel
NW) Todos los derechos reservados.

Ninguna parte de esta publicación puede


ser reproducida en ninguna forma sin el
permiso escrito de Editorial Peniel.

Las citas bíblicas fueron tomadas de la


Santa Biblia, Nueva Versión Internacional,
a menos que se indique lo contrario.
O Sociedad Bíblica Internacional.

EDITORIAL PENIEL
Boedo 25
Buenos Aires, C1I206AAA
Argentina
Tel. 54-11 4981-6178 / 6034
e-mail: infoOpeniel.com | Diseño de portada y interior:
www.peniel.com | ARTE PENIEL * arteOpeniel.com

Publicado originalmente en inglés con el título:


Maximizing Your Potential
by Destiny Image, Shippensburg, PA, USA
and Diplomat Press, Nassau, Bahamas
Copyright O 1996 - Myles Munroe
All rights reserved.

Munroe, Myles
Maximice su potencial. - 1a ed. - Buenos Aires : Peniel, 2011.
192 p.;23x15 cm.
Traducido por: Carolina Núñez
ISBN 10: 987-557-285-3
ISBN 13: 978-987-557-285-0
1. Vida Cristiana. I. Carolina Núñez, trad. 1. Título
CDD 248

Impreso en Colombia / Printed in Colombia


Dedicatoria

A la juventud de la presente generación y a sus hijos.


A los lectores de mis dos primeros volúmenes de potencial, con la
esperanza de que continuarán con el proceso que comenzaron a fin de
descubrir, liberar y maximizar su verdadera habilidad.
Al espíritu humano, destinado a la grandeza en su deseo de dar a
conocer el glorioso y rico tesoro de la gracia de Dios.
A los millones de personas del Tercer Mundo que no han explota-
do su potencial sobre la Tierra, por quienes siento la pasión de verlos
materializar todo su potencial.
A la fuente y sustentador de todo el potencial, al Omnipotente, y
a mi Salvador personal, el Señor Jesucristo.
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Agradecimientos

odo lo que sabemos es una suma total de lo que hemos aprendido


de todos los que nos han enseñando, tanto de forma directa como
indirecta. Estoy en deuda por siempre con los hombres y mujeres so-
bresalientes e incontables, cuyo compromiso y dedicación para con-
vertirse en lo mejor que pudieron me han inspirado a hacer lo mismo.
Siempre tengo presentes el amor incomparable, la oración, el apo-
yo y la paciencia de mi esposa preciosa, Ruth, y de nuestros hijos,
Charisa y Chairo (Myles Jr.), y estoy profundamente agradecido por su
comprensión, inspiración y fidelidad al recordarme que ellos son mi
grupo de apoyo número uno.
A Kathy Miller, mi talentosa y diligente editora y consejera, quien
colaboró conmigo en la entrega de este libro. Gracias por tu paciencia,
tolerancia y persistencia para verme maximizar el potencial de este
libro.
A mis compañeros, quienes junto a mí están comprometidos en
alcanzar a las naciones del Tercer Mundo con La Palabra y los princi-
pios firmes del Reino de Dios: Turnel Nelson, Bertril Baird, Peter Mor-
gan, John Smith, Fuchsia Pickett, Ezekiel Guti, Jerry Horner, Victor
Martinez y Kingsley Fletcher.
A mi equipo de laboriosos compañeros del destino: Richard y
Shenna Pinder, Dave Burrows, Henry Francis, Debbie Bartlett, Jay
Mullings, Wesley Smith, Allen Munroe, Gloria Seymour, Angie Acha-
ra, Charles Notagge, Pat Rolle y Sheila Francis, mi amada hermana.
Todos ellos demandan el máximo de mi potencial.
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Contenido

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CAPÍNOLO 1
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CAPÍTULO 2
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CAPÍTULO 4

Custodia y protese tupotendial ero lle de 81


CAPTTULOSS
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CAPÍTULO CÓ
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CATULO 7
Tu potencial vila próxima generación e me e al a 145
(APDO

Entiende y obedece las leyes de la limitación ............ 183


CAPÍTULO 9
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CAPARO O

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Prólogo

Yo te daré a ti (...) toda la tierra que


abarca tu mirada. —Génesis 13:15

D ado que nos encontramos en el medio de cambios personales, so-


ciales y globales, las personas experimentan más temor, ansiedad
y desesperanza que nunca antes. Los despidos de trabajo astronómicos,
las rupturas familiares, la violencia adolescente, el crimen, la ausencia
de valores espirituales, la falta de seguridad laboral y las estadísticas
de suicidio en alza, han creado un sentido de urgencia dentro de las
personas para buscar el camino hacia una vida mejor.
En mi humilde opinión, Maximice su potencial, del Dr. Myles
Munroe, reconocido a nivel internacional como líder religioso, filósofo
y orador motivacional, provee muchas respuestas esenciales.
No sólo basa sus principios en La Biblia, la cual es el recurso mayor
para la búsqueda de grandeza, sino que también vive el mensaje acerca
del cual escribe.
Nacido en un país del Tercer Mundo, rodeado de pobreza y deses-
peranza, a los 16 años Myles Munroe tomó la decisión de ser todo lo
que Dios pretendía que él fuera. No sólo es el autor más vendido y un
orador muy solicitado, sino que también viaja alrededor del globo para
enseñar acerca de sus experiencias de vida y es consultado por dirigen-
tes de naciones y por las empresas más importantes. Es un cantante
talentoso, un compositor de canciones y toca varios instrumentos. Es
un pintor ingenioso, el pastor de la congregación más creciente en
las Bahamas y un esposo y padre devoto. Es consejero espiritual de
celebridades y personas de alto perfil de todas las esferas sociales, in-
cluidos mi esposa, Gladys Knight-Brown, y yo.
MAXIMICE SU POTENCIAL

Maximice su potencial te da las claves para tener la “autoridad” y el


dominio que Dios te ha dado sobre cada área de tu vida.
Te dará los métodos para descubrir el propósito de tu vida y desa-
rrollar una relación más cercana con Dios.
Maximice su potencial te lleva a buscar “primeramente el reino de
Dios y su justicia”, y cualesquiera sean tus objetivos, ya sean sacar tu
vida de un pozo, salvar tu matrimonio, recomenzar tu carrera, redirigir
las vidas de nuestra juventud y encontrar paz mental, buena salud y
éxito financiero, “todas estas cosas” —y mucho, mucho más— “serán
añadidas” (Mateo 6:33).
Mientras rápidamente nos dirigimos al cierre de este siglo, Maximice
su potencial será usado en los próximos años como una antorcha que
nos guíe fuera de los túneles de mediocridad, temor y desesperanza.
<(...) y todo lo que tengo es tuyo” (Lucas 15:31).
“Este ha sido el bebé de la señora abuela Brown”.

—Les Brown

10
Prefacio

L a amenaza más grande de ser todo lo que podrías ser es la satisfacción


con quien tú eres. Lo que puedes hacer siempre se encuentra en
peligro debido a lo que has hecho. Hay millones de individuos que han
enterrado sus talentos latentes, dones y habilidades en el cementerio
de su último logro. Se han conformado con menos que con lo mejor
de ellos. Creo que el enemigo de lo mejor es lo bueno, y la fortaleza
de lo bueno es la norma. El poder de la norma es el curso de nuestra
sociedad. Parece que el mundo está diseñado para hacer “la norma”
confortable y “el promedio” respetable. ¡Qué tragedia!
Una mirada rápida a la historia revela que las personas que han
impactado sus generaciones y afectado el mundo de la forma más ra-
dical, fueron personas que debido a una circunstancia, presión o de-
cisión desafiaron la marea de la convención, ampliaron los límites de
la tradición y violaron las expectativas de la norma. Pocas grandes cosas
han sido hechas dentro de los confines de la norma aceptada.
En esencia, la Historia siempre está hecha de personas que se
atreven a desafiar y a exceder la norma aceptada. ¿Por qué seguir un
camino cuando se puede hacer una huella? Nos incumbe a cada uno
de nosotros el formularnos las siguientes preguntas: ¿Nos hemos con-
vertido en todoloque somos capaces? ¿Nos hemos extendido al máxi-
mo? ¿Hemos hecho lo mejor que podemos? ¿Hemos usado los dones,
talentos y habilidades a su límite?
Por favor, observa que la maximización de las habilidades, talen-
tos, dones y potenciales no utilizados que permanecen inactivos en las
vidas de las personas que han impactado sus generaciones, se produjo
debido a la presión creada por las circunstancias y las situaciones más
allá de su control. Desafortunadamente, la mayoría de las personas
del planeta Tierra nunca irán más allá de “la norma” a menos que lo

¿5
MAXIMICE SU POTENCIAL

“anormal” se desarrolle. Es como si la habilidad necesitara responsa-


bilidad para revelarla y exponerse a sí misma.
Creo que es la voluntad y el deseo de nuestro Creador que decida-
mos comprometernos, dedicarnos y determinarnos en nuestro interior
a lograr la maximización total de nuestro potencial. Una vez más, las
preguntas se repiten: ¿Hemos utilizado nuestras habilidades, talentos
y dones de forma completa? ¿Hemos establecido la norma? ¿Hemos
hecho lo mejor? ¿Hemos permitido que otros establezcan limitaciones
a nuestro potencial, o hemos creado nuestras propias limitaciones?
Es esencial que te aferres a estas preguntas debido a que están re-
lacionadas con el logro personal, la contribución a la familia humana
y el placer de tu Creador. El Creador te ha dotado de tesoros inmensu-
rables de habilidad específicamente diseñados y hechos a medida para
llevar a cabo todo lo que el propósito dado por Dios requiere. Estás
equipado con todo lo que necesitas para hacer todo para lo cual fuiste
creado. Sin embargo, la liberación de tu potencial no depende de Dios
sino de ti. Tú determinas el grado en el cual se logra tu destino. Tú
determinas la medida de tu propio éxito, el cual está establecido por la
misión del Creador para tu vida.
Permíteme ilustrarte esto con una experiencia personal. Hace
algunos años tuve el privilegio de comprar un video reproductor y
grabador de una marca reconocida para mi familia. Cuando llegué
a casa con la compra, ansiosamente me anticipé al proceso emocio-
nante de instalar esta maravilla de la tecnología. Mis hijos se unieron
a mí cuando me senté en el piso de nuestra sala de estar para abrir
este nuevo tesoro para nuestra casa. Con prisa ilimitada, rompí la
envoltura y saqué el aparato de su embalaje de poliestireno, igno-
rando el manual que cayó en el piso a mi lado. Luego, para dar
uso al conocimiento básico que había obtenido de otros a quienes
había observado instalar máquinas similares, procedí a mostrar mi
habilidad y sabiduría. Después de conectar unos pocos cables y dar
vuelta algunos botones, estaba listo para probar mi habilidad. Tomé
un casete de video, lo coloqué en la máquina, encendí el televisor y
¡bingo!, reproducía. Cuando la figura apareció en la pantalla, tuve

12
Prefacio

una sensación de orgullo y logro personal. Volviéndome a mi hijo y


a mi hija, les dije: “Ahí está, lo hicimos”.
Nos sentamos y miramos por un rato; luego ocurrió algo que
cambió mi vida para siempre. La naturaleza curiosa de mi hijo co-
menzó a trabajar. Se acercó a la máquina de video, apuntó a la fila
de doce botones y preguntó: “¿Para qué son, papá?”. En mi inten-
to de demostrar mi sabiduría paterna y mi ventaja adulta en el co-
nocimiento, me incliné y examiné los botones. Rápidamente me di
cuenta de que era incapaz de explicar algunas de las funciones indi-
cadas en los botones, excepto aquellas de pausar, rebobinar, detener
y reproducir, y me encontré a mí mismo exponiendo la ignorancia
delante de mis hijos.
Aprendí una lección ese día que se convertiría en un pilar tras-
cendental en mi vida. Debido a que había ignorado el manual del
fabricante y me había rehusado a leerlo y seguir las instrucciones que
estaban dentro, fui incapaz de utilizar, maximizar y apreciar de forma
completa todo el potencial del producto. Me había conformado con
menos que la capacidad total. Fui una víctima del vivir de acuerdo
a los modelos y observaciones de otros. En esencia, el desempeño del
producto se restringía a la limitación que mi ignorancia había establecido
en sus funciones. Esta limitación de desempeño también se puede ex-
tender a aquellos que leen el manual del fabricante, pero se rehúsan
a usar las funciones inherentes en la construcción del producto. Por
lo tanto, nunca experimentan todo el potencial de la máquina. Sólo
desean experimentar el mínimo.
En realidad, esta experiencia describe perfectamente las vidas de la
mayoría de los casi seis mil millones de personas en el planeta Tierra.
Muchos viven con solo cuatro funciones: reproducir, detener, pausar y
rebobinar. Día tras día van a los trabajos que odian, se detienen a des-
cansar en hogares que desprecian, pausan lo suficiente para descargar
su frustración, y luego juegan los juegos que las personas juegan de
pretender ser felices.
¡Qué tragedia! Nunca experimentan el gozo de otras funciones de
la vida, tales como desarrollar y refinar sus habilidades, cumplir con el

13
MAXIMICE SU POTENCIAL

destino dado por Dios, capturar el propósito para sus vidas, hacer pla-
nes de largo alcance, expandir la base de sus conocimientos, aumentar
su exposición a través de viajes y explorar los límites de sus dones,
talentos y habilidades. Han elegido aceptar el destino de los millones
que se han resignado a una vida normal, con actividades normales, en
la compañía de personas normales, esforzándose por objetivos nor-
males, a un ritmo normal, con una motivación normal, con una edu-
cación normal, enseñados por maestros normales, quienes dan clases
normales, y viven en casas normales, con familias normales, y dejan
una herencia normal para sus hijos normales, quienes los entierran en
una tumba normal. Qué tragedia normal.
Estoy convencido de que nuestro Creador nunca tuvo la intención
de que fuéramos normales, esto es, de que nos perdamos en la multi-
tud de “la norma”. Esto se evidencia en el hecho de que entre los cinco
mil ochocientos millones de personas en este planeta, ni siquiera dos
personas son iguales; sus huellas digitales, su código genético y com-
binaciones cromosómicas son todos diferentes y únicos. En realidad,
Dios creó a todas las personas para que fueran originales, pero todavía
somos copias de otros.[Con demasiada frecuencia estamos tan preocu-
pados en tratar de encajar, que nunca sobresalimos:|
Fuiste diseñado para ser diferente, especial, irreemplazable y úni-
co, entonces, ¡rechaza ser “normal”! ¡Ve más allá del promedio! No te
esfuerces por ser aceptado, más bien esfuérzate por ser tú mismo. Evita
lo mínimo, persigue lo máximo. Utiliza todas tus funciones. ¡Maximí-
zate! Úsate para la gloria de tu Creador. Te exhorto: muere vacío. Muere
lleno por haber muerto vacío.
Este libro se escribió para la persona “normal” que desea exceder
la norma. Es para la persona “ordinaria” que ha determinado ser “ex-
traordinaria”. Es para una persona como tú, que sabe que en algún
lugar muy profundo hay aún tanto que no ha liberado: tanto aún por
hacer, tanto para exponer, tanto para maximizar.
Vive la vida con toda tu fuerza, da todo lo que tienes. Hazlo hasta
que no quede nada para hacer debido a que te has convertido en todo
para lo cual fuiste creado, hecho todo para lo cual fuiste diseñado para

14
Prefacio

hacer y dado todo para lo cual fuiste enviado a dar. No te contentes


con menos que lo mejor de ti. Cuanto llegue a tus manos para hacer,
hazlo con todas tus fuerzas para el Señor.

15
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Introducción

(elna de las tragedias más grandes en la vida es ver morir el poten-


cial sin haberse utilizado. Una tragedia mayor es ver el potencial
vivo sin liberarse. Qué triste es saber que la mayoría de las personas en
este planeta nunca descubrirán quiénes son en realidad, mientras que
otros se conformarán con solo una porción de su verdadero ser. Sólo
unos pocos selectos tomarán la seria decisión de maximizar cada fibra
de sus vidas al usar de forma completa los dones, talentos, habilidades
y capacidades. A esto llamamos vivir al máximo. Cada uno de nosotros
tiene la oportunidad de perseguir el hecho de vivir al máximo. La pre-
gunta es: ¿elegiremos ejercitar esa opción?
Vivir al máximo nos desafía a todos, debido a que hay mucho
de nuestro ambiente que no conduce a esta búsqueda. En cada so-
ciedad existen tradiciones, normas, expectativas sociales, costumbres
y sistemas de valores que impactan, dan forma, moldean, suprimen,
controlan y, en algunos casos, oprimen los dones, talentos y capaci-
dades naturales y potencial de sus miembros. Este proceso comienza
incluso desde el principio de la vida. Aun un niño recién nacido recibe
mensajes sutiles de las expectativas de la comunidad por parte de los
padres, hermanos y otros miembros de la familia que, en muchos ca-
sos, reprimen y limitan el potencial asombroso del niño.
El potencial grita para liberarse en el alma de cada ser humano
que entra en este planeta. Cada persona es el arca de un tesoro vi-
viente. Cada persona llega como un producto completamente nuevo
de un fabricante, equipado para realizar y cumplir todas las demandas
que el Creador depositó sobre él. Esta es la razón por la cual el instinto
natural de soñar es tan general en los niños.
Los sueños son manifestaciones visuales de las semillas del destino
que el Creador plantó en el espíritu y en el alma de cada ser humano.

2
MAXIMICE SU POTENCIAL

La abundancia de ideas e imaginación en la juventud son una clara evi-


dencia de que somos creados con la capacidad y habilidad de concebir
visiones y aspiraciones que se extienden más allá de nuestra realidad
presente. Es posible que Jesús, el hombre más maximizado que jamás
haya vivido, se haya referido a esta habilidad inherente de explorar
lo imposible para las posibilidades cuando afirmó: *... les aseguro que
a menos que ustedes cambien y se vuelvan como niños, no entrarán en el
reino de los cielos” (Mateo 18:3).
Este mandamiento simple pero profundo contiene un principio
que captura el espíritu de maximizarse a sí mismo. Implica que el
adulto promedio, a través del proceso de crecimiento y desarrollo, ha
perdido la naturaleza de un niño, la cual es de espíritu libre, mente
abierta, curiosa, exploradora, audaz, creyente y desinhibida. Indica
que la habilidad de soñar y explorar posibilidades disminuye en el
curso del crecimiento hacia la adultez. También comunica el corazón
y el deseo de Dios nuestro Creador de que la capacidad de soñar en
grande y atreverse a intentar lo que aparentemente es imposible, sea
restaurada en todos los hombres y mantenida a través de toda su vida.
Tal como se afirmó anteriormente, la mayoría de nuestro entorno
social y cultural trabaja en contra de nuestros sueños y minimiza la
magnitud y el alcance de la visión en nuestros corazones. Estamos
entrenados en el ámbito mental y espiritual para temer a nuestros sue-
ños y dudar acerca de nuestro destino. Nos desanimamos al creer que
nuestra pasión por la grandeza es algo anormal y que nuestras aspira-
ciones son sospechosas. El resultado de este proceso que va “contra el
desarrollo” es que la mayoría de la población de la Tierra vive bajo el
hechizo y el poder debilitante de un espectro llamado “temor”.
El temor es la fuente del noventa y nueve por ciento de la falta
de progreso y desarrollo personal en las vidas de millones de personas
dotadas, talentosas e ingeniosas. Muchos expertos en el campo del
comportamiento humano han afirmado que el temor al fracaso y el
temor al éxito son los dos temores más poderosos y más predomi-
nantes experimentados por la familia humana. El gran político, el rey
Salomón, lo declara de esta forma:

18
Introducción

Temer a los hombres resulta una trampa [trampa de restricción], pero el


que confía en el Señor [en la valoración de su Creador] sale bien librado.
—PROVERBIOS 29:25, ÉNFASIS AÑADIDO

En otras palabras, cuando creemos en las opiniones de los hom-


bres y en su valoración de nuestra capacidad, estas percepciones y opi-
niones nos encierran y finalmente se convierten en una trampa que
bloquea y limita la maximización de nuestro verdadero potencial.
Se informa que la consejera de un periódico, Ann Landers, recibe
un promedio de 10.000 cartas por mes. Casi todas estas cartas son de
personas que están enterradas en problemas. Cuando a Landers se le
preguntó si había un tipo de problema predominante en esas cartas,
respondió que el temor estaba por encima de todos los otros. Las per-
sonas temen perder su salud y a sus seres amados. Muchos hombres y
mujeres potencialmente grandes temen a la vida en sí misma. Jamás
intentan sus sueños debido a que temen el fracaso. Otros fracasan al
esforzarse por sus aspiraciones debido a que le temen al éxito, a la
responsabilidad y a la obligación de rendir cuentas que vienen con
cualquier medida de éxito.
Por lo tanto, el potencial que está atrapado dentro de muchas
minas humanas está sofocado, enterrado, reprimido y perdido para el
mundo. La mayoría de las personas vive a un rendimiento mínimo, y
desea hacer sólo lo necesario para sobrevivir. Viven para subsistir, no
para avanzar en la vida. Mantienen el statu quo en vez de elevar el nivel
de vida. Hacen sólo lo que se requiere y se prevé.
Qué manera tan triste y depresiva de vivir. Te desafío a que te
apartes de la multitud de aquellos que sobreviven y te unas a los
pocos que están comprometidos a alcanzar todo su potencial al es-
forzarse en maximizar sus capacidades. Después de todo, ¿quién otro
puede vivir tu vida sino tú? ¿Quién te puede representar de forma
completa sino tú? Te exhorto a que desentierres tu ser y compartas tu
tesoro con el mundo.
Hace algunos años me invitaron a la hermosa nación del Brasil
para dirigir una conferencia de liderazgo. Durante mi estadía allí, mi

19
MAXIMICE SU POTENCIAL

anfitrión me llevó a visitar un pequeño pueblo que se hizo famoso


debido a un escultor que había perdido ambas manos, producto de la
enfermedad de la lepra. En su condición de hombre joven acongojado
con esta horrible enfermedad, se sentaba por varias horas y observaba
a su padre trabajar en su tienda de esculturas de madera. Un día, el jo-
ven decidió entrenarse a sí mismo para tallar y esculpir madera con sus
pies y las partes de los brazos que no había perdido debido a la lepra.
El espíritu resistente de este joven liberó su potencial no utilizado,
y su trabajo evidenció que atrapado dentro de esta incapacidad había
uno de los más grandes artistas que el mundo jamás haya conocido.
Me quedé de pie, sorprendido y descreído mientras veía algunas de las
imponentes obras de madera, instaladas en las iglesias más hermosas
de esa ciudad. También visitamos la ilustración de los profetas más
importantes del Antiguo Testamento; doce esculturas de tamaño real
que están expuestas como uno de los tesoros nacionales más admira-
dos del Brasil.
Las lágrimas llenaron mis ojos cuando me contaron la historia de
este gran escultor sin manos. No podía hacer otra cosa sino pensar en
los millones de personas que tienen ambas manos, brazos y pies en
perfectas condiciones de funcionamiento, pero que fracasan en legar
algo a su generación. El escultor es evidencia y testimonio de que en-
terrado dentro de nosotros, hay un potencial que se puede maximizar
si estamos deseosos de ir más allá de nuestros temores, de vencer las
barreras del prejuicio y desafiar a los que son negativos. No existe
impedimento, excepto el de nuestra propia mente. No hay límite para
nuestro potencial, excepto aquel autoimpuesto.
Jesucristo, el espécimen de la humanidad que mejor demostró la
naturaleza ilimitada del potencial de la humanidad, dijo: “Para el que
cree, todo es posible” (Marcos 9:23b). Qué espíritu valiente enciende
esta afirmación. Nos hace cuestionar nuestras propias limitaciones y
disentir con nuestros temores.
Es un hecho conocido que cada fabricante diseña su producto
para cumplir con un propósito específico, y lo equipa con los com-
ponentes necesarios y con la capacidad de funcionar de acuerdo con

20
Introducción

ese propósito; por lo tanto, el potencial de un producto lo determina


y establece el propósito para el cual el fabricante lo hizo. Este mismo
principio es inherente a lo largo de la creación. El Creador y Diseñador
supremo estableció su propósito para cada detalle de la creación y edi-
ficó en cada uno la capacidad o potencial de realizar y cumplir con ese
propósito o tarea. Por ejemplo, el propósito de las semillas es producir
plantas, por lo tanto, por diseño, todas las semillas poseen la habilidad
y potencial de producir plantas. Esta capacidad para reproducirse no
garantiza, sin embargo, que la semilla producirá una planta. Esta es la
tragedia de la naturaleza. La destrucción de una semilla es, en esencia,
la extinción de un bosque.
Este principio puede aplicarse a todos los seres creados por Dios.
Por ejemplo, tu vida es el resultado de un propósito en la mente
de Dios que requiere tu existencia. Fuiste creado porque hay algo
que Dios quiere que sea hecho y que demanda tu presencia en este
planeta. Fuiste diseñado y enviado para un destino. Este destino y
propósito también es la clave de tu capacidad. Fuiste creado con las
capacidades inherentes, talentos, dones e inclinaciones para cumplir
este propósito. Así como un pájaro está diseñado para volar, un pez
para nadar y un manzano para llevar fruto, también tú posees el po-
tencial para ser todo para lo cual naciste. Tu vida tiene el potencial
para cumplir el propósito.
Tú, así como cualquier otra persona posees la responsabilidad de
este tesoro impresionante enterrado dentro de ti, pero este tesoro den-
tro de ti puede liberarse por completo sólo si deseas creer y aceptar el
sueño de Dios para tu vida. Si deseas rendirte a su voluntad y propósi-
to para tu destino y cooperar con sus condiciones, nada será imposible
para tl.
Determínate a no sentirte satisfecho con nada menos que todo el
cumplimiento de tu sueño. Ríndete a las demandas que maximizan el
potencial, para que nada de tu tarea quede sin haberse hecho cuando
te vayas de este planeta. La responsabilidad de usar lo que Dios ha
guardado en ti es solo tuya.
Muchas personas son conscientes de su capacidad y potencial,

21
MAXIMICE SU POTENCIAL

pero se han frustrado y desilusionado tanto por los fracasos pasados


como por la influencia negativa de otros. Han elegido limitar o refre-
nar el don maravilloso que el Creador ha depositado en ellos. Por lo
tanto, te urjo firmemente a que te levantes de tus temores temporales,
te sacudas y des un paso hacia afuera del camino para convertirte en
tu verdadero ser. a
/ El hombre es como una cebolla. Su potencial se expone por capa»,
|hasta que todos conozcan todo lo que es. A

22
Capítulo 1

¿Por qué maximizar?

Nada es más irritante, produce más


culpa y es más acusador que un libro sin
terminar; vive hasta el último capítulo.

E ran las cuatro de una mañana fría y húmeda de invierno. La nieve


se había vuelto pasta, el viento soplaba con venganza y todo el
día parecía destinado a ser una fuente de depresión. El pueblito pa-
recía estar drogado cuando los granjeros, almaceneros y barrenderos
avanzaban lentamente hacia sus lugares de trabajo. De repente, un
niño de unos 12 años apareció en la vereda aclimatada por el tiempo
y empedrada, saltando mientras sujetaba con fuerza el estuche de un
viejo violonchelo. La sonrisa y pasos largos revelaban su ansiedad y
anticipación para alcanzar su destino deseado.
El nombre del niño era Pablo Casals. Su interés y compromiso
con la música a una edad tan temprana inspiró, incluso, a su maestro,
y probó ser la semilla del destino para uno de los violonchelistas más
grandes del mundo. A lo largo de los años, su trabajo, logros y realiza-
ciones han sido testimonios de grandeza que son dignos de imitación.
Millones han disfrutado de sus actuaciones en vivo; la historia siempre
guardará un lugar para su trabajo inefable.
No obstante, después de una vida de logros distinguidos, Pablo
Casals, a los 85 años, continuó levantándose temprano y pasaba la
mayor parte del día en la práctica del violonchelo. Cuando durante
una entrevista le preguntaron por qué practicaba cinco horas al día,
Casals respondió: “Porque creo que estoy mejor”.
Las mentes y almas grandes siempre saben que lo que han he-
cho nunca debe confundirse con lo que aún pueden hacer, nunca se

23
MAXIMICE SU POTENCIAL

conforman con un gran trabajo. De hecho, el concepto de jubilación


es un gran mito que atrapa el potencial no explotado que se encuen-
tra enterrado en millones de personas talentosas, dotadas y valiosas.
Este concepto occidental ha causado que muchos hombres y mujeres
grandes se conformen con el promedio y que sucumban ante la me-
diocridad de los modelos de éxito socialmente aceptados. Por favor,
nota, sin embargo, que todas las personas a lo largo de la Historia que
han dejado sus huellas en la arena del destino, fueron llevadas por una
pasión mayor que el deseo de comodidad personal.
Pablo Casals nos recuerda el carácter monumental de hombres y
mujeres tales como Abraham, el patriarca bíblico, quien a los 70 años
de edad, sin hijos y frustrado, casado con una mujer estéril, y al estar,
junto a su esposa, más allá del límite biológico para concebir un hijo,
aceptó la visión de un bebé destinado a cambiar el mundo y creyó que
eso ocurriría. Abraham vio el fruto de su fe cuando tuvo 100 años.
Moisés, a edad mediana, cambió su carrera de pastor de ovejas
fugitivo, por la de un libertador y líder nacional de más de tres millo-
nes de personas. A la edad de 120 los había guiado con seguridad al
borde de su destino. David, el gran rey de Israel, trabajó en el ocaso
de sus muchos años de liderazgo excelente para hacer planes para la
construcción de un imponente templo para adoración, que finalmente
fue construido por su hijo Salomón. Pablo, el apóstol inigualable de la
Iglesia, después de muchos años de adversidades tremendas, escribió
una breve descripción de sus desafíos en una carta a la iglesia de Co-
rinto. Él manifestó:

He trabajado más arduamente, he sido encarcelado más veces, he re-


cibido los azotes más severos, he estado en peligro de muerte repetidas
veces. Cinco veces recibí de los judíos los treinta y nueve azotes. Tres veces
me golpearon con varas, una vez me apedrearon, tres veces naufragué,
y pasé un día y una noche como náufrago en alta mar. Mi vida ha sido
un continuo ir y venir de un sitio a otro; en peligros de ríos, peligros de
bandidos, peligros de parte de mis compatriotas, peligros a manos de los
gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el campo, peligros en el mar

24
¿Por qué maximizar?

y peligros de parte de falsos hermanos. He pasado muchos trabajos y


fatigas, y muchas veces me he quedado sin dormir; he sufrido hambre y
sed, y muchas veces me he quedado en ayunas; he sufrido frío y desnudez.
—2 CORINTIOS 11:23B-27

Luego, este gran líder exclamó: “¿Cuando alguien se siente débil, no


comparto yo su debilidad?”(2 Corintios 11:29a).
El retiro nunca fue un concepto en la mente de estas personas
que cambiaron el mundo. De hecho, mientras Pablo pasaba sus días
finales en prisión bajo arresto domiciliario por orden del gobernador
de Roma, se rehusó a retirarse o sucumbir ante las restricciones físicas
y sociales de su edad, la reclusión y las amenazas. En cambio, pasó
el resto de sus días escribiendo documentos históricos hermosos y
transformadores que constituyen tres cuartos del Nuevo Testamento
y que forman la base de la mayor parte de la doctrina de la Iglesia
cristiana actual.

El retiro es un concepto que jamás está en la mente


de las personas que trasforman el mundo.

Al igual que Pablo Casals, el apóstol Pablo creyó que no importaba


lo que había hecho, logrado, alcanzado o experimentado en el pasado,
siempre quedaba mucho más en el interior para desarrollar, liberar y
expresar. Ambos creían que el enemigo de lo “mejor” es lo “excelen-
te”, y el sepulcro de lo extraordinario es lo ordinario.

LA VIDA NO ES SINO UNA COPA PARA BEBER

La percepción de Pablo con respecto a la vida y la responsabilidad


de cada uno de nosotros de maximizar la vida a su completo potencial,
se expresa en la carta final a Timoteo. A su joven estudiante favorito
le escribió:

25
MAXIMICE SU POTENCIAL

Yo, por mi parte, ya estoy a punto de ser ofrecido como un sacrificio, y el


tiempo de mi partida ha llegado. He peleado la buena batalla, he termi-
nado la carrera, me he mantenido en la fe.
—2 TIMOTEO 4:6-7

Pablo comparaba su vida con la ceremonia del sacrificio admi-


nistrada por el sacerdote en los rituales del templo del Antiguo Testa-
mento, en los cuales el sacerdote llenaba una copa con vino y con gran
ceremonia la derramaba por intervalos durante la reunión, hasta que
la copa quedaba totalmente vacía. Al usar este ejemplo, Pablo nos da
una ilustración muy efectiva de cómo deberíamos vivir nuestras vidas.
Tu vida es como una copa para beber que nuestro gran Crea-
dor sirve al mundo. La bebida son los dones y talentos de potencial
enterrados dentro de ti que son asombrosos, que están sin utilizar,
que son valiosos y que son como un tesoro lleno de destino. Cada
minuto, día, mes y año es un intervalo de oportunidad provisto por
Dios para el derramamiento de otra porción de ti, hasta que hayas
expuesto todo el precioso tesoro dado por Él que te hace único. Esto
se llama vivir al máximo.
El verdadero éxito no es un proyecto sino un viaje. El espíritu de
realización es guiado por la noción de que el éxito es un plan de pago,
sobre el cual realizamos pagos diarios hasta que nos maximizamos.
Este éxito comienza cuando comprendemos y aceptamos que la vida
es un proceso de crecimiento y desarrollo. Por lo tanto, la vida está
diseñada para ser una educación
que no tiene fin, un viaje de descu-
brimiento y aventura, una exploración de nuestro potencial dado por
Dios para su gloria.

EL MÁXIMO DE LA MEDIOCRIDAD

¿Qué es lo que significa maximizar? ¿Qué es el máximo? La pala-


bra máximo puede definirse como “supremo, mayor, más alto y pos-
tremo”. Es sinónimo de conceptos tales como pináculo, preeminencia,
culminación, apogeo, pico y cúspide; implica el mayor grado posible.

26
¿Por qué maximizar?

Apenas una breve mirada a estos conceptos de forma inmediata, nos


declara culpables de las muchas oportunidades en las que hemos abu-
sado y perdido el derecho, porque hemos fallado o nos hemos rehusa-
do a dar nuestro todo.
Esta falla en hacer lo mejor, en ir más allá de las expectativas de
otros, en expresarnos a nosotros mismos de forma plena, en vivir
hasta nuestro verdadero potencial, en extendernos hasta el límite de
nuestra capacidad, en dar todo lo que tenemos, en satisfacer nues-
tra propia convicción se llama mediocridad. Para expresarlo de forma
sencilla, la mediocridad es vivir debajo de nuestro potencial conocido
y verdadero. Es aceptar la norma, complacer el orden establecido y
hacer lo que se puede para subsistir. Por lo tanto, maximizar es expre-
sar, exponer, experimentar y ejecutar todas las habilidades, talentos,
dones y potencial escondidos y dados por Dios a través de la visión
que Dios infundió en nuestra alma para llevar a cabo su propósito
para nuestras vidas en la Tierra.

La mediocridad es vivir debajo de nuestro


potencial conocido y verdadero.

Qué trágico que la mayoría de las casi seis mil millones de perso-
nas que habitan este planeta se conformarán con una vida promedio
limitada, sólo por la falta de deseo de extenderse a sí mimos hacia la
cúspide de sus propias vidas. Cualquier cosa menor que el máximo
es mediocridad. En otras palabras, mediocridad puede definirse como
la región de nuestras vidas que limita hacia el norte con el compro-
miso, hacia el sur con la indecisión, hacia el este con el pensamiento
antiguo y hacia el oeste con la falta de visión. La mediocridad es el
espíritu de promedio, el himno de la norma y el latido de lo ordinario.
La mediocridad es tan común y penetrante que aquellos que están
etiquetados como genios o excepcionales sólo tienen que hacer un
poquito más.

27
MAXIMICE SU POTENCIAL

Recuerda, fuimos creados para estar por encima del promedio,


para ser anormales y extraordinarios. Dios nunca pretendió que el
éxito en nuestra vida se midiera por la opinión de otros o por los
parámetros establecidos por la sociedad en la cual vivimos. De hecho,
La Escritura nos instruye al respecto: “No se amolden al mundo actual,
sino sean transformados mediante la renovación de su mente” (Roma-
nos 12:2a). Para maximizar nuestras vidas, será necesario declarar la
independencia del mundo de la norma y resistir la gravedad del pro-
medio, para disfrutar de los límites exteriores de las nuevas fronteras
de nuestras capacidades. ¿Por qué, entonces, muchos de nosotros nos
conformamos con la mediocridad? La respuesta se encuentra en lo que
llamo la maldición de la comparación.

LA MALDICIÓN DE LA COMPARACIÓN

Hace algunos años me invitaron a hablar a una serie de semina-


rios en Alemania por un período de tres meses. Viví con una familia
maravillosa, quienes nos hospedaron a mi esposa y a mí. Durante ese
tiempo pude experimentar el rico legado y cultura de Alemania. Entre
los muchos recuerdos maravillosos que tengo, hay una lección que
aprendí acerca del principio de maximización. Sucedió durante mi pri-
mera experiencia personal con el autobahn (autopista).
El autobahn es una red de carreteras, sin límite de velocidad, que
entrecruza Alemania y muchos otros países vecinos. Un día, mientras
viajábamos desde una ciudad en el norte de Alemania hacia el sur, el
dueño de casa me preguntó si me gustaría experimentar el conducir
sin un límite de velocidad. Esto lo sentí como un sueño hecho reali-
dad, entonces, después de llenar el tanque con combustible, tomé el
asiento del conductor y entré a la autopista.
Al principio estaba emocionado, estimulado y ansioso mientras
sentía la adrenalina correr a través de todo mi cuerpo. El sentimiento
de tener la responsabilidad del poder sin límites externos impuestos,
también trajo otras emociones mezcladas, incluida la confusión tem-
poral. Todo lo que había aprendido en el pasado con respecto a los

28
¿Por qué maximizar?

límites de velocidad, el temor a la violación y las restricciones im-


puestas por la ley tal como las conocía, comenzaron a luchar contra la
libertad recientemente adquirida. Básicamente, la posibilidad de usar
el máximo poder fue desafiada por el conocimiento adquirido de la
limitación. Estaba atrapado por el condicionamiento del pasado e im-
pedido por el temor de las posibilidades ilimitadas.
Cuando la presión de mi pie aceleró el motor, di una mirada al
velocímetro y noté que marcaba 130 km/h. Al ser un conductor expe-
rimentado por más de 25 años, debo confesar que antes había condu-
cido a más de 130 km/h e incluso coqueteado con 145 km/h en una
ocasión. Ahora, aquí estaba con una invitación abierta par maximizar
la capacidad del vehículo. Mientras otros autos me pasaban a gran ve-
locidad con la facilidad de un avión, observé que el velocímetro pasaba
los 130 km/h. El dueño de casa me sonrió y preguntó: “¿De qué tienes
miedo? Aún estamos quietos”.
Como no quería sentirme intimidado por esta oportunidad, apre-
té el pedal más allá y sentí la emoción de un auto que viajaba a 185
km/h. Las palabras no pueden describir el poder y el orgullo extraor-
dinario que sentí al controlar la velocidad y dirección de tal capacidad.
Comenzaba a sentirme orgulloso de mí mismo mientras pasábamos a
través de las montañas y el frondoso follaje verde de la Selva Negra.
Estaba en la cima del mundo. ¿Quién me atraparía ahora? Había lle-
gado. Era el rey de la carretera, el señor de la autopista.
Este sentimiento de supremacía se acentuaba más cada vez que
pasaba a otro vehículo. De hecho, me oí a mí mismo decir, cada vez
que pasaba a otro auto: “¿Por qué no se detiene a un lado, estaciona y
deja a un verdadero conductor por completo?”. Ahí estaba, había lo-
grado lo supremo. Había establecido un récord para mí. Había pasado
a todos los demás. Era el mejor.
De repente, después de conducir por aproximadamente veinte mi-
nutos, un Mercedes Benz, que parecía no haber salido de ningún lugar,
me pasó a 240km/h. De manera instantánea, me sentí detenido. El
dueño de casa se volvió a mí y me dijo, con una sonrisa entre dientes:

29)
MAXIMICE SU POTENCIAL

“Te das cuenta, entonces, de que no viajas tan rápido como puedes,
sino tan rápido como deseas.
Mientras las palabras se alojaban en mi mente, con rapidez co-
mencé a comprender la maldición de la comparación y las limitaciones
del orgullo de uno mismo. A partir de esta experiencia, aprendí tres
lecciones que se han convertido en los fundamentos de mis pensa-
mientos con respecto al éxito y al vivir de manera efectiva.

1. El principio de la capacidad
La verdadera capacidad de un producto no la determina el usua-
rio, sino el fabricante. El automóvil se construyó con la capacidad de
viajar a 290 km/h; por lo tanto, el verdadero potencial lo determinó
el fabricante. Al verdadero potencial del vehículo no le afectaba mi
opinión con respecto a la capacidad de éste o mi experiencia previa al
conducir. Usara o no usara toda la capacidad del motor del vehículo,
esto no reducía la capacidad potencial.
El mismo principio se aplica a tu vida. Dios te creó como a cual-
quier otra persona, con la capacidad de cumplir tu propósito. Por lo
tanto, la verdadera capacidad no se limita, reduce o altera debido a la
opinión de otros o a tu experiencia previa. Tienes la capacidad de lo-
grar la aptitud completa que el Creador te dio para cumplir su propó-
sito para la vida. Por lo tanto, la clave para maximizar todo el potencial
es descubrir el propósito o razón para tu vida y comprometerte en el
cumplimiento de esto a cualquier precio.

La verdadera capacidad no se limita, reduce o altera debido


a la opinión de otros o a tu experiencia previa.

El apóstol Pablo, en una carta a la iglesia de Corinto, habló acerca


de la sabiduría secreta escondida de nuestro destino que Dios, nuestro
Creador, ha invertido en cada uno de nosotros.

30
¿Por qué maximizar?

Más bien, exponemos el misterio de la sabiduría de Dios, una sabiduría


que ha estado escondida y que Dios había destinado para nuestra gloria
desde la eternidad. Ninguno de los gobernantes de este mundo la enten-
dió, porque de haberla entendido no habrían crucificado al Señor de la
gloria. Sin embargo, como está escrito: «Ningún ojo ha visto, ningún
oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha
preparado para quienes lo aman».
—1 CORINTIOS 2:7-9

El versículo 9 implica que ningún ser humano tiene el derecho o


la capacidad para determinar o medir de forma completa la capacidad
del potencial que posee.

2. El principio de la comparación
Uno de los errores más significativos que cometemos los seres hu-
manos es el de comparación, el medirse a uno mismo con los paráme-
tros, trabajo o logros de otro. Este ejercicio es infructuoso, degradante
y personalmente trágico, porque coloca nuestro verdadero potencial
a merced de otros, a quienes se les otorga el derecho de determinar y
definir nuestro éxito.
Mientras conducía en la autopista, estaba en una posición de mu-
cho éxito y logro si me comparaba con los conductores a los que de-
jaba atrás. Sin embargo, a pesar de que lideraba a los otros, aún no
funcionaba al máximo potencial de mi auto. La verdadera capacidad
del auto era de 290 km/h, y yo viajaba a 185 km/h. Cuando comparé
el desempeño del auto con todos los otros, yo lideraba el pelotón; po-
drían haberme considerado un éxito ante sus ojos porque viajaba más
rápido que todos ellos. Cuando comparé el desempeño del vehículo
con la verdadera capacidad de éste, no obstante, no era verdaderamen-
te exitoso, debido a que viajaba debajo de la velocidad máxima que el
fabricante le había adjudicado al auto.
La lección aquí, es que el verdadero éxito no se mide en términos
de cuánto has hecho o logrado comparado con lo que los otros han
hecho o logrado. El verdadero éxito es lo que has hecho comparado

asi
MAXIMICE SU POTENCIAL

con lo que podrías haber hecho. En otras palabras, vivir al máximo es


competir contigo mismo. Es vivir a la altura de tus verdaderos niveles
y capacidades. El éxito es satisfacer tu pasión personal y propósito
en búsqueda de la excelencia personal. De hecho, siempre debes re-
cordar que debes actuar para una audiencia de una sola persona, el
Señor, tu Creador.

El verdadero éxito es lo que has hecho comparado


con lo que podrías haber hecho. Si

Aplicar de manera consciente este principio en la vida, puede ha-


cer mucho para liberarnos de la cultura y el ambiente paralizantes de
nuestra sociedad, la cual lucha por controlarnos a través de la com-
paración. Desde los años tempranos de la niñez, nos comparan con
hermanas y hermanos, los hijos del vecino o alguna otra persona. Este
espíritu comparativo continúa durante la adolescencia y la adultez, y
desarrolla un estado de competición deshumanizadamente sofistica-
do. El resultado es traumático porque invertimos la mayor parte de la
vida en competir con otros, comparar los logros con aquellos de nues-
tros pares e intentar estar a la altura de sus requisitos de aceptación.
En vez de ser nosotros mismos, nos preocupamos con ser lo que otros
dictaminan que deberíamos ser.
Si sucumbimos ante esta tentación, se nos recordará, así como el
Mercedes Benz me recordó mi mediocridad, que siempre habrá per-
sonas a quienes excedamos y otras que nos aventajen. Si competimos
con nosotros mismos y no con otros, entonces no importa quién está
detrás o delante de nosotros; el objetivo es lograr ser y hacer todo
aquello de lo que somos capaces, y esto se convierte en la medida de
nuestra satisfacción.
Pablo, el gran líder de la Iglesia, comentó acerca de este tema
álgido:

32
¿Por qué maximizar?

No nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos que tanto


se recomiendan a sí mismos. Al medirse con su propia medida y compa-
rarse unos con otros, no saben lo que hacen. Nosotros, por nuestra parte,
no vamos a jactarnos más de lo debido. Nos limitaremos al campo que
Dios nos ha asignado según su medida...
—2 CORINTIOS 10:12-13

A sus amigos en Galacia, Pablo más adelante les reitera este prin-
cipio, al declarar:

Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí


mismo. Cada cual examine su propia conducta; y si tiene algo de qué
presumir, que no se compare con nadie. Que cada uno cargue con su
propia responsabilidad.
—GÁLATAS 6:3-5

Estas afirmaciones nos amonestan de manera muy fuerte para no


competir con otros o comparar los talentos con las capacidades o po-
tencial de otros, ya que somos responsables sólo por nuestro potencial,
y no el de ellos. La historia de los siervos con los talentos confirma de
forma clara esta responsabilidad personal (ver Mateo 25:14-30). Por
lo tanto, nuestro objetivo principal en la vida debería ser descubrir la
voluntad y el propósito de Dios para nuestra vida y completar la tarea
con excelencia.

3. El principio de la experiencia
Experiencia puede definirse como “la observación de hechos como
una fuente de conocimiento y habilidad adquiridos por contacto con
hechos y eventos”. En su verdadera naturaleza, la experiencia es un
producto del pasado y está, por lo tanto, limitada y controlada por
la exposición previa. A pesar del hecho de que la experiencia podría
ser valiosa para tomar decisiones y juicios concernientes al futuro, es
importante saber que cualquier medida significativa de crecimiento,

38
MAXIMICE SU POTENCIAL

desarrollo, expansión o avance requerirá experiencia para someterse a


la sustancia de lo desconocido a través de la fe.
Desafortunadamente, la experiencia ha forzado a muchas perso-
nas prometedoras a refugiarse temorosas en las sombras del temor y
del fracaso, porque no deseaban aventurarse en las fronteras descono-
cidas de las nuevas posibilidades. La experiencia no se nos dio para
determinar los límites de la vida, sino para crear una vida mejor para
nosotros. ¡La experiencia es una herramienta para usarse!
Mi experiencia al conducir, con el paso de los años, me ha con-
dicionado para conducir un vehículo monitoreado por los límites de
velocidad establecidos por la sociedad. Por lo tanto, mi capacidad para
conducir se ha convertido en objeto de las normas aceptadas de 70-95
km/h. El hecho de que haya conducido los autos entre 70 y 95 km/h
durante veinticinco años, no cancela la capacidad del automóvil para
viajar a 160 ó 290 km/h. Básicamente, la experiencia no cancela la ca-
pacidad. Por consiguiente, la capacidad de mi auto no es determinada
por el uso que yo le dé, sino por la capacidad con la que el fabricante
construyó el auto.
La experiencia no cancela la capacidad.
Esto también es cierto en nuestra vida. En algún punto de ella,
somos la suma total de todas las decisiones que hemos tomado, las
personas que hemos conocido, la exposición que hemos tenido y los
hechos que hemos aprendido. En esencia, cada ser humano es un libro
de historia ambulante. No obstante, debemos tener en cuenta que
nuestra historia personal se hace y se registra todos los días, y que
nuestra experiencia pasada fue una vez nuestro futuro. Por lo tanto,
debemos ser cuidadosos de no permitir que el pasado determine la ca-
lidad del futuro. En cambio, debemos usar la experiencia para ayudar-
nos a tomar decisiones mejores y protegernos siempre de la posibilidad
de que esto limite nuestras decisiones. Recuerda, la capacidad nunca
está limitada por la experiencia. ptes E
Este mundo está lleno de personas que son capaces de viajar a
una velocidad máxima de 290 km/h, pero se han conformado con 90
km/h. Debido a que se han adelantado a algunos o han excedido las

34
¿Por qué maximizar?

expectativas de otros, han comparado su vida con la de estas personas


y han aceptado la mediocridad como excelencia.
Determínate a no permitir que la experiencia pasada limite tu ca-
pacidad. Sé agradecido por las lecciones del pasado, luego acelera con
confianza en la autopista de la vida, y ten cuidado en obedecer sólo
a aquellas señales que tu Creador ha establecido, quien te amonesta
“Para el que cree, todo es posible” (Marcos 9:23b).

INSATISFACCIÓN CON UNA FRACCIÓN

Una de las grandes tragedias de la vida, es que la mayor parte de


la población mundial se compone de individuos que han negociado
un acuerdo con la mediocridad, firmado un contrato con el promedio
y jurado lealtad a lo ordinario. Han resuelto nunca ser más de lo que
la sociedad ha hecho de ellos ni hacer más de lo que se espera. Qué
tragedia del destino. ¡Dios espera más!
Dentro de cada ser humano hay un llamado profundo del destino
para hacer algo que valga la pena con nuestra vida. La urgencia para
llevar a cabo grandes cosas y comprometerse en misiones significati-
vas es el germen del propósito plantado por Dios en el corazón del
hombre. ¿Por qué entonces nos conformamos con tan poco? ¿Por qué
abandonamos los sueños y negamos el propósito? ¿Por qué vivimos
debajo del privilegio, enterrados en el cementerio del pensamiento
deseoso y los remordimientos vacíos?
Como hemos visto, una razón por la cual fallamos al cumplir con
el propósito es la satisfacción que tenemos con la medida actual de
éxito. La creencia de que hemos llegado es el elemento disuasivo que
nos obstaculiza llegar a destino. Una segunda parte de la respuesta
yace en el hecho de que hemos aceptado el estado presente de la vida
como lo mejor que podemos hacer bajo las circunstancias.
Este concepto, “bajo las circunstancias”, sirve para recluirnos e
inmovilizarnos ante la ambición que Dios nos ha dado, porque dema-
siados de nosotros nos hemos rendido al statu quo y nos hemos con-
vertido en prisioneros en la guerra por nuestra mente. Olvidamos que

35
MAXIMICE SU POTENCIAL

las “circunstancias” son sencillamente acuerdos temporales de vida


a los cuales todos estamos expuestos. Pasamos por alto o hacemos
caso omiso al hecho de que estas circunstancias están diseñadas para
identificar, exponer, desarrollar, refinar y maximizar nuestro verdadero
potencial. Lo que importa no es lo que nos sucede, sino lo que hace-
mos con lo que acontece. La mayor parte del tiempo no somos res-
ponsables de las circunstancias, pero siempre somos responsables de
nuestra respuesta en esas circunstancias. Una clave para maximizar el
potencial es estar insatisfecho con las circunstancias que restringen, limitan
y asfixian tu potencial.
Muchas personas saben que poseen un gran potencial, que tienen
un propósito significativo en la vida, pero aún les falta moverse más
allá de las buenas intenciones para experimentar la plenitud de la vida.
¿Por qué? La comodidad es mayor que la pasión. Están más preocupa-
dos por encajar que por sobresalir.
Recuerda, nunca cambiará algo que deseas tolerar. El Creador quiere
que de manera consciente elijas cumplir el propósito y maximizar el
potencial, porque al hacerlo llevarás gloria a su nombre. Desafortu-
nadamente, la Historia da evidencia de sólo un número reducido de
personas poco comunes quienes, llevadas por una pasión por alcanzar
una visión muy valorada en el corazón, iniciaron su propia liberación,
se levantaron sobre la marea de la norma e impactaron su generación
y la nuestra.
Una segunda clave significativa para maximizar el potencial son
los beneficios modestos de las “crisis”. Éstas, tal como el autor Dick
Leider las definió, son una “señal de alarma” en la vida. Con frecuen-
cia son los catalizadores que nos impulsan a ser completamente cons-
cientes de la vida mediocre que tenemos.
Las crisis son las señales de alarma de la vida.
¿Cuántas historias has oído acerca de personas quienes, después
de una señal cercana a la muerte o a una enfermedad, cambiaron de
forma repentina el estilo de vida y la actitud frente a la vida? A me-
nudo las prioridades y, a veces, todo el sistema de valores cambian. El
registro bíblico da fe de la eficacia de una crisis para traer de regreso

36
¿Por qué maximizar?

a las personas al camino. Al comenzar con Abraham y continuar con


José, Moisés, David, Jonás, Pedro y, de forma más significativa, el
apóstol Pablo, Dios usó la inserción de una crisis principal para liderar
a estos héroes de fe, a ir más allá de la mediocridad de la vida hasta el
máximo.
Recuerda, no podemos convertirnos en aquello para lo cual nacimos
si permanecemos tal cual estamos. Así como la madre águila remueve la
comodidad del nido cubierto de plumas para “molestar” a los aguilu-
chos para que vuelen, de igual manera el Creador nos lleva más allá
de las zonas de comodidad para que estemos forzados a volar. Sin este
movimiento, la mayoría de nosotros jamás volaría.
Un águila que no vuela no puede cumplir con su propósito. De
la misma forma, tu vida carecerá de propósito y de foco hasta que
descubras las alas.
Este descubrimiento requerirá tanto de sabiduría como de valen-
tía, debido a que la emoción de volar siempre comienza con el temor
de caer. Sin embargo, no te han dejado solo para que encuentres las
alas porque Dios, a través del profeta Moisés, prometió encargarse
de ti.

... como un águila que agita el nido y revolotea sobre sus polluelos, que
despliega su plumaje y los lleva sobre sus alas. Sólo el SEÑOR lo guiaba...
—DEUTERONOMIO 32:11-12A

Él dará definición a las crisis de tu vida y te inspirará para que


sigas adelante con todo lo que ha planeado para ti. Por cierto, el regalo
más grande que Dios puede ofrecerte es empujarte hacia una crisis de
incomodidad temporal que requiere que abras las alas. Este empuje
hacia la crisis es el acto de amor supremo de Dios, semejante al de una
madre águila que empuja a sus crías del nido para forzarlas a volar.

No seas una paloma si naciste para ser un águila.


Experimenta la altitud de Dios en tu vida.

37
MAXIMICE SU POTENCIAL

PRINCIPIOS

Lo que has hecho no iguala la suma de lo que puedes hacer.

El éxito es un viaje de descubrimiento y aventura cuando explo-


ras el potencial que Dios te dio.

La mediocridad acepta la norma, complace a la multitud y hace


lo que puede para arreglárselas. El vivir al máximo empuja la
norma, agrada a Dios y establece el patrón de la excelencia.

La capacidad de tu potencial no está determinada por lo que has


hecho o por lo que otros piensan acerca de lo que has hecho.

El rendimiento o las opiniones de otros no pueden medir tu


éxito.

La experiencia pasada no puede medir tu éxito futuro.

Las circunstancias y las crisis son las herramientas de Dios para


llevarte a tu propósito y a la maximización de tu potencial.

38
Capítulo 2

Cómo convertirte en tu potencial

Lo que has hecho es sólo una mera


fracción de quién eres.

entamente el joven pudo pasar a través de la maleza y de los árbo-


les jóvenes que habían crecido a través de los fundamentos agrie-
tados de la casa desmoronada. Las telarañas llenaban las aberturas
donde una vez habían estado las ventanas y los nidos de los avispones
estaban adheridos a las vigas calcinadas del piso de arriba. Una es-
calera parcialmente quemada estaba suspendida en la esquina y una
lámpara de aceite rota yacía quebrada en el primer escalón. Años de
suciedad y escombros ensuciaban el piso, con una flor silvestre ocasio-
nal que proveía una nota discordante de encanto y calidez.
En la base de la escalera, el joven se detuvo. ¿Se atrevería a escalar
los escalones hacia el piso principal de arriba? Dudaba que la madera
podrida lo sostuviera, sin embargo, el deseo de ir más alto lo impulsó
de forma precavida. Durante años había querido explorar esta coraza
de la casa, pero su madre se lo había prohibido de forma estricta,
recordándole que la puerta abandonada de la cerca que rodeaba la
propiedad contenía un descolorido cartel de “No pasar” y le advir-
tió que no era seguro. Cuánto tiempo la casa había permanecido de
esta forma, no lo sabía, porque dentro de su memoria siempre había
permanecido así. Hoy nadie lo podía detener, porque hacía sólo unas
pocas horas había comprado la tierra en la cual estaba la casa.
Moviéndose cuidadosamente desde un escalón hacia otro, pro-
bando cada uno antes de apoyar sobre éstos el peso completo, el joven
de forma cautelosa trepó la escalera. Aquí y allá salteaba un escalón

39
MAXIMICE SU POTENCIAL

que lo amenazaba con ceder debajo de él. En la cima, hizo una pausa
para inspeccionar los restos carbonizados que lo rodeaban.
Se quedó de pie al final de una sala larga que parecía haber sido
una vez una cocina. Cerámica rota y metal retorcido ensuciaban el
suelo. Un candelero arqueado yacía en el borde de lo que debió haber
sido la mesa de la familia. Aquí y allá escombros de material se agi-
taban con la brisa que soplaba a través de las ventanas sin vidrios. Se
había perdido una visión completa de la habitación, y se abría hacia
una habitación más allá. A pesar de que se preguntaba qué era lo que
esa habitación revelaría, una pisada en esa dirección pronto hizo cam-
biar de idea al explorador, porque el pie atravesó el piso. Un haz de luz
que venía de la habitación más lejana sugería que quedaba poco de esa
parte de la casa.
Cuando se volvió hacia la izquierda, el joven descubrió un pasillo
largo con una abertura hacia el otro lado. Aquí el piso crujía debajo de
sus pies, pero no sucumbió. La abertura hacia la izquierda revelaba una
habitación dominada por una chimenea hecha de piedra. Partes de
ésta se habían caído en la reja oxidada y cubierta de hollín, y la mugre
en el centro advertía que muchos pájaros habían construido los nidos
dentro del refugio de la chimenea. El único mobiliario en la habitación
era lo que quedaba de una mesita desmoronada.
La abertura hacia la derecha, más allá del vestíbulo, mostraba una
pequeña sala de estar con los cascos del mobiliario putrefactos apo-
yados contra dos paredes. Franjas de papel de empapelar ennegrecido
colgaban del cielo raso, pero las paredes no tenían huecos como las
otras dos salas. Cuando una rata se escabulló a toda prisa por el piso
a través de la alfombra de hojas que se habían volado a través de las
ventanas rotas, el joven rápidamente inició la retirada. De repente, un
débil rayo de luz al final del vestíbulo atrajo su atención.
Con movimientos cuidadosos a través de las tablas rotas del piso,
el explorador avanzó hacia la señal de la luz. Cuando se acercaba a
la pared ennegrecida, se dio cuenta de que una puerta cerrada esta-
ba al final del vestíbulo. El picaporte giró, pero las bisagras oxidadas
le impidieron abrir la puerta. A pesar de que empujaba con toda su

40
Cómo convertirte en tu potencial

fuerza, la puerta no se rendía. Decepcionado, el joven volvió sobre sus


pasos a través de la cocina, de las escaleras desvencijadas y a través del
sótano desordenado. Cuando estaba por subirse al auto, le vino un
pensamiento: “Esa señal de luz debe significar una ventana abierta o un
hueco en la pared. Quizás podría ver dentro de la pared desde la parte de
atrás de la casa”.
Después de mucho esfuerzo, el explorador se paró en la parte de
atrás de la casa, tras abrirse camino debajo de las ramas bajas de árbo-
les viejos y a través de arbustos que habían crecido demasiado y de ma-
lezas que le llegaban a la cintura y que le obstaculizaban el progreso.
Una sola ventana adornaba la pared trasera. A pesar de que las malezas
altas le negaban el acceso directo hacia la ventana, un árbol grande
extendía sus ramas a centímetros de los vidrios quebrados, pero casi
enteros. Luego de trepar al árbol y extenderse hacia la casa a través de
sus ramas, el explorador se quedó estupefacto cuando miró adentro
del vidrio sucio.
Parecía que esta habitación había permanecido intocable por el
fuego que había devastado el resto de la casa. Candeleros estaban so-
bre la tapa de la pequeña chimenea, y la cera de las velas había corrido
hacia abajo de ella. Libros yacían abiertos en el escritorio de la derecha
y las cortinas colgaban desde una ventana alta hacia la izquierda. A
pesar de que las paredes estaban amarillentas por los años y mancha-
das con agua, no estaban negras como las otras habitaciones en las
que había entrado. ¿Quién hubiera pensado que una habitación tal
pudiera existir en la, por lo demás, destruida casa?
La emoción corrió por las venas del joven. Esta habitación revela-
ría la forma en la que el resto de la casa lucía antes del fuego. También
daría las claves que necesitaba para determinar quién había vivido allí
y por qué la habían dejado pudrirse en vez de reconstruirla. Quizás,
otros tesoros lo esperaban en las partes de la habitación que no podía
ver, recursos no explotados que lo ayudarían a resolver el misterio que
siempre había rodeado la casa en su mente joven. De forma salvaje, la
imaginación remontó vuelo mientras miraba dentro de la habitación
impredecible que estaba delante de él.

41
MAXIMICE SU POTENCIAL

Al rato, el joven retrocedió desde el punto de ventaja en el árbol.


Su mente estaba llena de interrogantes, ya que la habitación contenía
posibilidades que iban más allá de sus mayores esperanzas. Quizás, le
facilitaría las oportunidades de cumplir con el sueño de la infancia de
restaurar la casa a su antiguo esplendor. Ya estaba ocupado en calcular
de qué forma forzaría la apertura de la puerta que se encontraba al
final del oscuro pasillo. Luego, sabría con más certeza la riqueza de su
hallazgo.
Potencial. Las revelaciones no expuestas, no exploradas, ocultas e
inactivas que yacen debajo del polvo y la mugre acumulados durante
años. Potencial. La fuerza y la belleza que yacen no deterioradas por
los estragos del fuego, del viento y del agua. Potencial. Las posibilida-
des de reconstrucción después de años de destrucción, decadencia y
descuido.
La vida es muy parecida a esta casa en decadencia. La fuerza y la
belleza que Dios dio a los hombres y a las mujeres cuando los creó a
su imagen y semejanza, no se evidencian con mucha frecuencia en
nosotros. La mente se encuentra desordenada debido a pensamientos
impuros y a motivos mezclados, el cuerpo se debilita por el efecto de
los malos hábitos y decisiones pobres, y el corazón se deforma debido
a la confianza puesta en el lugar incorrecto y a la ausencia de amor. De
muchas formas, somos personas vacías que se abren camino a través
de los problemas y los desvíos de la vida, con poca esperanza de que
las cosas cambien alguna vez. Este desánimo y decepción con respecto
a la vida es el resultado de la separación de Dios, la cual se produjo
cuando Adán y Eva pecaron al elegir poner sus propios pensamientos
y deseos por encima de los mandamientos y de las promesas de Dios
(ver Génesis 3). ada persona comparte esta tendencia a posicionar
sus necesidades y voluntad por sobre las de Dios. En esto yace la fuen-
te de desánimo e insatisfacción. pl

Nuestro desánimo e insatisfacción con respecto a la


vida son los resultados de la separación de Dios.

42
Cómo convertirte en tu potencial

La intención de Dios para los hombres y las mujeres no ha cam-


biado, ni tampoco nos ha quitado la fuerza y la belleza que nos dio al
nacer. Estos dones están enterrados dentro de nosotros, cubiertos por
las actitudes y suposiciones que nos impiden vivir la vida abundante
que Dios planeó para nosotros. En efecto, muchos han puesto un cartel
de “No pasar” sobre el poder, las habilidades, los talentos y las capacidades.
Debido a que hemos obedecido ese cartel, muchas de las posibilidades
con las que nacimos aún se encuentran en nosotros, escondidas e in-
activas, en desuso y sin experimentarse.

UN TESORO EN VASIJAS DE BARRO

El gran escritor Pablo se refiere a esta riqueza oculta dentro de


nosotros como “tesoro en vasijasde barro” (2 Corintios 4:7). La vasija
puede lucir sin mucho valor, pero el tesoro que contiene es valioso e
incalculable. En otras palabras, lo que las personas ven cuando te miran
no es lo que eres en verdad. Puedes convertirte en mucho más de lo que eres
ahora.
¿Quién hubiera pensado que Saulo de Tarso, un judío ferviente
que se oponía a los seguidores de Jesús de forma enérgica, se conver-
tiría en el apóstol Pablo, el mayor misionero que la Iglesia jamás haya
conocido? Ciertamente, no lo pensaban los cristianos a quienes perse-
guía, ya que no esperaban nada bueno de él (ver Hechos 9:20-21). Ni
tampoco el mismo Saulo. Ni siquiera en su imaginación más remota se
hubiera visto a sí mismo como el siervo de Aquel a quien despreciaba.
No obstante, al igual que la casa vieja, Saulo contenía una riqueza
inactiva que no era evidente debajo de las trampas externas del fervor
religioso equivocado.
La misma riqueza está presente en ti. Eres capaz de mucho más de
lo que los demás esperan de ti, incluso, por encima de los sueños más
extravagantes. El potencial no expuesto e inactivo yace debajo de la
superficie de la existencia diaria y espera que lo descubran y lo liberen.
A pesar de que el acceso a este gran tesoro se ha obstruido debido al
pecado, la fuerza y la belleza del potencial se pueden reivindicar. La

43
MAXIMICE SU POTENCIAL

realidad de quién Dios quiso que fueras al crearte no tiene por qué
permanecer cautiva de la destrucción, la decadencia y el abandono de
los años.

Eres capaz de mucho más de lo que los demás esperan de ti,


incluso, por encima de los sueños más extravagantes.

Esta riqueza no expresada dentro de ti es únicamente tuya, porque


Dios no crea a dos personas con el mismo propósito. Tu personalidad,
habilidades y recursos son los regalos que Dios te otorgó antes de darte
aliento de vida, y contienen la posibilidad de llevar significado y reali-
zación a tu vida. Están disponibles, sin embargo, sólo para aquellos que
ponen en funcionamiento el esfuerzo de recuperarlos y usarlos de acuer-
do con las especificaciones dadas por Dios. Aprender a explotar la riqueza
oculta de tu potencial es la tarea mayor y la necesidad más apremiante de
la vida, porque si no descubres la forma en la cual exponer y usar este
tesoro, morirás con él. Esta riqueza, que es el poder sin igual de Dios
dentro de ti, nunca se da para enterrarla. Dios quiere que liberes todo
lo que te dio para el beneficio de otros y la bendición de tu propia vida.
Usemos las historias de la casa en ruinas y la vida de apóstol Pablo para
establecer algunas claves que puedes usar para explotar tu potencial.

CLAVES PARA LIBERAR EL POTENCIAL

El explorador en la historia de la casa vieja estaba, sin dudas,


emocionado al regresar de su puesto en altura afuera de la inesperada
habitación de la parte posterior de la casa. Había dado un vistazo al
antiguo esplendor de la casa, un preludio para entender los sueños y
los planos del propietario original cuando la construyó. Ese vistazo
sugería la posibilidad de establecer el nexo necesario con el pasado
de la casa —antes de que el fuego, el viento y el agua provocaran una

44
Cómo convertirte en tu potencial

destrucción mayor— que le permitiría reconstruirla de acuerdo con su


diseño original.

Conoce la fuente
Nadie conoce un producto como el fabricante. Si vas a cambiar
quien eres ahora para convertirte en quien Dios quiso que fueras al
crearte, también debes procurar entender la naturaleza del diseño ori-
ginal de Dios para ti, antes de que el pecado causara estragos en tu
vida. Esta comprensión no está a tu disposición a menos que te vuelvas
a conectar con Dios, tu Creador. Separado de Él, no puedes ni podrás
liberar todo el potencial, porque Él te lo dio y te diseñó para que lo
explotaras. Debes conocer a Dios, tu Fuente, si quieres experimentar una
vida abundante y satisfactoria.
Saulo de Tarso conoció a su Fuente en el camino a Damasco,
cuando Jesucristo le habló desde una luz brillante que lo encegueció.
Durante tres días permaneció ciego y no comió ni bebió. Simplemente
esperó ante Dios, preguntándose qué sucedería después. Luego, Dios
envió a un hombre llamado Ananías a poner las manos sobre Saulo
para que recobrara la vista y recibiera el Espíritu Santo en su vida. De
forma inmediata, algo como escamas cayeron de los ojos de Saulo y
pudo ver otra vez. Fue durante este período que Dios, el Creador, le
reveló a Pablo el propósito que tenía para su vida. Después de esto,
Saulo pasó varios días con los discípulos en Damasco, predicando que
Jesús es el Hijo de Dios y probando que Jesús es el Mesías.
¡Qué cambio! Pocos de nosotros experimentaremos un cambio
tan dramático como aquel que le ocurrió al hombre llamado Saulo que
se convirtió en Pablo. Pero un cambio igual de radical, de estar centra-
dos en sí mismos a estar centrados en Dios, debe suceder en todos los
que descubrirán y usarán todo el potencial. Esto es verdad, porque la
clave fundamental para liberar el potencial siempre es una relación con la
fuente o elfabricante del producto. Tú debes tener un encuentro transfor-
mador con Aquel que te hizo, si quieres llegar a ser quien Dios quiso
que fueras.
Al igual que el joven que no podía restaurar la casa a su antiguo

45
MAXIMICE SU POTENCIAL

esplendor sin comprender el diseño y la intención original del cons-


tructor, no puedes exponer los dones, talentos y capacidades naturales
que Dios puso en tu vida si no te reconectas con ÉL Todo lo que hagas
separado de Dios siempre presentará deficiencias en el valor verdadero
y en la capacidad del potencial. [Porlo tanto, el cumplimiento y el valor
son imposibles sin Él. Sólo al regresar a la Fuente/Fabricante/Creador
puedes esperar que se suelte el poder que está dentro de ti. Debes co-
nocer la Fuente para llegar a ser el potencial. Esta es la clave fundamental.

Comprende la función
El modo de operación para el rendimiento máximo de cualquier
producto es establecido y determinado por el fabricante/creador, y se
le debe obedecer para alcanzar el beneficio máximo. De esta manera,
la segunda clave para liberar el potencial es conocer de qué forma
Dios te creó para que funciones, y aplicar ese conocimiento a la vida.
Ningún constructor puede restaurar una casa con éxito a menos que
primero conozca las especificaciones determinadas por el constructor
y las características que se encuentran en los planos originales. Una
ducha, por ejemplo, puede cumplir con una parte de la intención del.
diseñador para el baño, pero no puede igualarse con todas las funcio-
nes de una bañera. De este modo, instalar una ducha en vez de una
bañera, cambiaría no sólo la apariencia de la habitación, sino también
la capacidad para proveer las funciones proyectadas que se construye-
ron de acuerdo con el diseño original. hi
/El hombre fue diseñado para vivir por fe.JEl diseño original de
Dios para los hombres y las mujeres exige que ellos vivan desde.la
perspectiva de la fe con la eternidad en el corazón. El libro de Hebreos
define la fe como “la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no
se ve” (Hebreos 11:1). Este es el modo de trabajar de Dios. No está
influenciado por la experiencia externa, ni su poder disminuye por los
obstáculos que parecen imposibles.

46
Cómo convertirte en tu potencial

Dios no está influenciado por la experiencia externa, ni su


poder disminuye por los obstáculos que parecen imposibles.

Pablo aprendió la importancia de mirar más allá de lo que está in-


mediatamente visible y evidente. A pesar de que se encontró con mu-
chas situaciones que parecían interponerse en su misión de compartir
las buenas nuevas de Jesús con aquellos que no pertenecían al mundo
judío, perseveró y se enfocó en la tarea dada por Dios y confió en el
Espíritu Santo para garantizar la realización de los planes de Dios. Por
esto Pablo testificó: “Vivimos por fe, no por vista” (2 Corintios 5:7).
La habilidad para soltar el potencial está atada a tu voluntad de
vivir de forma consistente desde la perspectiva de Dios, quien vio al
apóstol Pablo en el asesino Saulo. Dios te creó para que compartieras
su punto de vista. Si permites que los obstáculos que se amontonan
en tu camino y las expectativas de otros te desanimen y te envíen a
desvíos de tiempo y energía, los talentos y las capacidades que Dios te
dio se desperdiciarán. Aprender a funcionar con la mirada más allá de
lo que ves ahora para lo que aún es posible, es una clave importante para
liberar el potencial. Debes decidirte a vivir por fe.

Comprende el propósito
Para liberar el potencial de forma completa, debes descubrir la ra-
zón corporativa y específica de tu existencia y de la misión que conlle-
va. Una de las primeras tareas de un constructor que quiere restaurar
una casa antigua es determinar el propósito de cada habitación. A pe-
sar de que dicho propósito tal vez no resulte inmediatamente eviden-
te, la reconstrucción no puede duplicar el edificio original de manera
exacta y efectiva, si el objetivo de cada habitación no está establecido.
De manera similar, no puedes liberar de forma efectiva el poten-
cial si no descubres el propósito para el cual Dios te dio vida. El po-
tencial y el propósito están perfectamente relacionados, porque Dios
nunca requiere que hagas o seas algo que no es parte de su propósito.
De la misma forma, nunca requiere algo de ti que Él no haya provisto

47
MAXIMICE SU POTENCIAL

cuando te creó. El potencial te permite cumplir con el propósito, y el


propósito revela el potencial escondido dentro de ti.

El potencial te permite cumplir con el propósito, y el


propósito revela el potencial escondido dentro de ti.

Desde el encuentro con Cristo en el camino a Damasco al final


de su vida, Pablo sabía que Dios lo había llamado y salvado con un
objetivo específico: “... Dios me había apartado desde el vientre de mi
«

madre y me llamó por su gracia. Cuando él tuvo a bien revelarme a su Hijo


para que yo lo predicara entre los gentiles...” (Gálatas 1:15-16). De forma
similar, el apóstol Pedro descubrió su propósito cuando Jesús le dijo
tres veces “Cuida de mis ovejas” (Juan 21:16; ver también Juan 21:15-
18). Ambos permanecieron fieles al propósito de Dios, y dedicaron
sus vidas a su realización y conformaron sus acciones al cumplimiento.
Tú eres como estos apóstoles. También tienes un propósito esta-
blecido por Dios, y las aptitudes, talentos, habilidades y características
que te capacitan para llevar a cabo el plan. Tu responsabilidad es des-
cubrir qué es lo que Dios ha diseñado para que hagas y de qué forma
planeó que lo cumplieras. Hasta que descubras los planes de Dios no
tendrás la motivación para descubrir el potencial que te facultará para
llevarlo a cabo, ni tampoco serás feliz o te sentirás satisfecho. El descu-
brimiento del propósito es el descubrimiento del potencialf
El éxito sin una comprensión del propósito carece de significado.
Conocer y cooperar con el propósito dado por Dios es la tercera clave
para liberar el potencial. Él solo sabe por qué te creó con la combina-
ción específica de personalidad, habilidades y sueños que te hacen la
persona única que eres. Tú compartes el propósito de la humanidad de
glorificar a Dios al cumplir con el objetivo individual de liberar el poder, la
belleza y las posibilidades ocultas dentro de ti.

48
Cómo convertirte en tu potencial

Conoce los recursos


Se dan normas para el cumplimiento de la visión. Cada construc-
tor, antes de comenzar un proyecto, estima los materiales que nece-
sitará para completar el trabajo y determina los recursos que están
disponibles para él. Dios funciona de una forma similar. Mientras for-
ma y modela a cada persona para un propósito específico, también
provee los recursos necesarios para llevar a cabo sus planes.
El apóstol Pablo sabía que Dios le había dado ciertos recursos para
ayudarlo a cumplir con el propósito y liberar el potencial. Variados
en naturaleza y uso, estos recursos incluían las habilidades para hacer
tiendas, la ciudadanía romana, la educación y formación judía, la fe
en Jesucristo y la confianza de que Dios, a través del Espíritu, le había
dado un mensaje para el mundo (ver Romanos 15:15-19).
Pablo tenía cuidado, sin embargo, de ver estos recursos como he-
rramientas que Dios le dio para llevar a cabo sus planes. Por lo tanto,
siempre les confirió una importancia inferior a la de Aquel que se los
dio. La educación y formación como judío, por ejemplo, tenían que
refinarse y redirigirse antes de que Pablo los pudiera usar como recur-
sos, para no abusar de ellos. Por eso, pasó a considerar la ley, la cual
había sido de suma importancia para él como fariseo, como el regalo
de Dios para mostrarles a los hombres su pecado y necesidad de un
Salvador (ver Romanos 3:20).fLos recursos no pueden y no deberían
sustituirse por la Fuentej
Tú también posees recursos que Dios te dio. El uso apropiado de
éstos liberará tu potencial, pero su mal uso te destruirá. Por lo tanto,
no puedes completar tu potencial limitado a menos que aprendas qué
recursos tienes, de qué forma Dios pretende que funcionen y por qué te
los dio. El uso eficaz de los recursos es la cuarta clave para liberar el potencial.

Mantén el ambiente adecuado


Todo potencial demanda condiciones conducentes al cumplimiento

49
MAXIMICE SU POTENCIAL

máximo del propósito. Consecuentemente, todas las formas de vida


tienen condiciones ideales en las cuales crecen y florecen. Pablo com-
prendió con claridad que las condiciones en las cuales vivimos afec-
tan la naturaleza de nuestro vivir. La luz que de forma continua se
encuentra rodeada de oscuridad corre peligro de perder su brillo. La
rectitud que de forma reiterada se asocia con la maldad puede, con el
tiempo, empañarse. Por esta razón, Pablo escribe:

«Viviré con ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi
pueblo».(...) «Salgan de en medio de ellos y apártense. No toquen nada
impuro, y yo los recibiré». «Yo seré un padre para ustedes, y ustedes serán
mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso». Como tenemos estas
promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que contamina
el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de
nuestra santificación.
—2 CORINTIOS 6:16B—7:1

Las observaciones de Pablo son tan aplicables hoy como lo fueron


cuando las escribió. “¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O
qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?” (2 Corintios 6:14b).
No puedes pasar tiempo de forma seguida con personas impías, o estar
rodeado de un comportamiento perverso y mantener la comunión con
Dios. Este es un tema serio, ya que la comunión con Dios y la obedien-
cia a sus leyes y mandamientos son ingredientes esenciales de tu ambiente
ideal. La vida fuera de ese ambiente destruirá tu potencial debido a que
un ambiente erróneo siempre significa muerte.

La vida fuera de ese ambiente destruirá tu potencial debido


a que un ambiente erróneo siempre significa muerte.

Todos los fabricantes establecen las condiciones ideales que se


requieren para el funcionamiento máximo de sus productos. De la

5O
Tr no ASS + 6 mp rea Jl

Cómo convertirte en tu potencial

misma manera, tú fuiste creado para funcionar bajo condiciones espe-


cíficas establecidas por tu Creador. Cualquier violación a las condicio-
nes específicas del fabricante minimiza el efecto pretendido. Las leyes
de Dios no se dan para restringirnos, sino para protegernos al man-
tener un ambiente ideal para el máximo rendimiento. La obediencia
protege el funcionamiento. La desobediencia disminuye el potencial.
Así como el pez no puede vivir en aguas contaminadas y las plan-
tas se mueren en suelos desérticos, de la misma manera tú no puedes
vivir en condiciones que no admiten a Dios como el factor central y
más importante de la vida diaria. Crear y sostener un ambiente centra-
do en Dios, es tan importante para tu crecimiento y satisfacción como
lo es para la reputación y el éxito de un arquitecto el diseñar casas que
encajen con los climas y ambientes. Mantener el ambiente ideal es la
quinta clave para liberar el potencial.

Trabajo: la llave maestra


Los sueños sin trabajo no logran nada. El joven que miró en la ha-
bitación impredecible podría soñar siempre acerca de restaurar la casa,
pero el sueño sólo se convertiría en realidad si canalizaba la emoción
y la visión en trazar planos y hacer el trabajo de reconstrucción. De
forma similar, Pablo no podría haber alcanzado al mundo no judío con
el Evangelio de Jesucristo, si sólo se hubiera regocijado con la nueva
relación que tenía con Dios, aprendido a vivir por fe, explorado los
recursos y buscado un ambiente saludable en el cual vivir. Pablo tuvo
que trabajar para liberar su potencial y alcanzar su propósito.
(Los sueños sin trabajo no logran nadal
El Nuevo Testamento está lleno de historias que relatan los esfuer-
zos de Pablo por compartir el regalo de la salvación de Dios con aque-
llos que no habían oído el Evangelio (ver en particular Hechos 13-20).
Cuando una puerta se cerraba, buscaba otra. Cuando sus compañeros
de viaje interferían en sus planes, se separaba de ellos y buscaba a otros
que compartieran su visión. Ni siquiera los disturbios, las golpizas y los
encarcelamientos le impedían buscar de forma continua nuevas ma-
neras de compartir las buenas nuevas de Jesús. Una y otra vez, Pablo

51
MAXIMICE SU POTENCIAL

luchaba contra el desánimo, malentendidos y desconfianza para cum-


plir la comisión que Dios le había encomendado.
Tú también necesitas trabajar. El amor al trabajo es el secreto del
progreso personal, de la productividad y del cumplimiento, porque el tra-
bajo anima la liberación del potencial, y el potencial es la abundancia de
talentos, habilidades y capacidades que se le han dado a cada persona.
Cuando te rehúsas a trabajar, te niegas a ti mismo la posibilidad de
cumplir con tu potencial y con tu propósito, y pierdes el derecho a la
productividad que podría haberte bendecido a ti y a otros. Por lo tan-
to, le robas al mundo. La mejor medida de seguridad contra este robo
es tanto comprender el propósito y la naturaleza del trabajo como vivir
a partir de ese conocimiento.

El propósito del trabajo


A la mayoría de nosotros no le interesa descubrir lo que podemos
llegar a lograr cuando vamos al trabajo. Vamos a trabajar sólo porque
queremos un cheque con el sueldo. Esta visión con respecto al trabajo
es contraria al propósito de Dios. Le preocupa más el uso o el abuso
que hagamos de las habilidades y talentos que nos dio, que nuestra
situación financiera de riqueza o pobreza. Quiere que seamos buenos
trabajadores, no buenos para mantener el trabajo.[Este cambio de ac-
titud requiere que comencemos a ver el trabajo como una bendición,
no como un castigo.
Trabajar de la forma en la que Dios planeó es algo que se le dio
al hombre antes de que pecara. Es la herramienta dada por Él para ha-
cernos productivos y fructíferos. Debido a que las tareas y actividades de
Dios siempre involucran trabajo, Él diseñó a los hombres y a las muje-
res para compartir esta creatividad al darles la oportunidad de trabajar.
Así como Dios trabajó a través de su palabra hablada para hacer visible
lo que no lo era, de la misma forma debemos trabajar para revelar las
posibilidades invisibles que existen en nosotros. A pesar de que las
condiciones de trabajo cambiaron después del pecado para convertirse
en algo doloroso y que requiere gran esfuerzo, el propósito del trabajo
no cambió. El trabajo no es el resultado del pecado.

52
Cómo convertirte en tu potencial

En esencia, el trabajo es un regalo de Dios para ayudar a las perso-


nas a descubrir el potencial. Hasta que no comiences a trabajar en des-
cubrir lo que aún puedes ser, te perderás las bendiciones inherentes en
el trabajo. Esto es verdad porque el trabajo beneficia al trabajador por:

proveer para las necesidades físicas,


edificar la autoestima,
enseñar que el uso de los talentos, capacidades y habilidades
es mucho más importante que la adquisición de dinero,
desarrollar una actitud que vea el desafío como un motivo de
alegría, debido a que contiene la posibilidad para el éxito,
ofrecer la oportunidad de transformar sueños en realidad,
multiplicar los recursos y
revelar el potencial que aún se debe exponer, explotar, liberar
y emplear.

El trabajo también bendice a otros cuando damos de forma gene-


rosa de lo que tenemos y de lo que somos.

La naturaleza del trabajo


El trabajo de Dios en la creación era el de entregar las cosas que
estaban ocultas dentro de Él. Él se esforzó para dar a luz el mundo.
Este concepto de esforzarse para entregar es el factor central en la per-
cepción del trabajo de Dios.
El trabajo libera el potencial y concede el éxito. Usa las habilida-
des innatas y talentos naturales para compartir experiencia y destreza.
También activa la habilidad productiva del mundo y activa el poder
creativo del hombre. Básicamente, el trabajo hace surgir de un hom-
bre o una mujer las posibilidades que morirán con esa persona a menos
que se activen, funcionen, produzcan y se lleven a cabo. En la ausencia

53
MAXIMICE SU POTENCIAL

del trabajo, la fuerza y la energía se desperdician, los sueños y las vi-


siones languidecen y se mueren, las habilidades y los talentos dados
por Dios se degeneran y la productividad disminuye. En esencia, la
pereza, que es la ausencia de trabajo, aborta el potencial y sacrifica las
posibilidades.

El trabajo libera el potencial y concede el éxito.


La pereza, que es la ausencia de trabajo, aborta
el potencial y sacrifica las posibilidades.

Por lo tanto, el propósito de Dios al darte trabajo es bendecirte


al hacer surgir de tu vida todo lo que Él ve en ti. Te diseñó para que
satisficieras tus necesidades y las de otros a través de tu habilidad para
entagalfcando veas el trabajo desde esta perspectiva y aceptes las
oportunidades de trabajo como un regalo de un Dios amoroso que
quiere sacar de ti la riqueza del potencial escondido, encontrarás que
el trabajo se convertirá en un placer anticipado que debe aceptarse
como una oportunidad para encontrar alegría y plenitud. El trabajo es
la llave maestra para liberar el potencial:
Estas seis claves son esenciales para la liberación de tu potencial.
Si haces caso omiso siquiera de uno de estos principios limitarás el
potencial, porque la violación de una ley siempre incurre en una pena,
y la historia ha probado que estas leyes son verdaderas. Comprométete
hoy a practicar estas claves para que tu potencial no muera contigo.
Dios quiere que todo lo que puso en ti para el bien del mundo se libere
y maximice. Sólo entonces, podrás verdaderamente convertirte en tu
potencial.

54
Cómo convertirte en tu potencial

PRINCIPIOS QUE GOBIERNAN EL POTENCIAL

Lo que Dios habla es la fuente de lo que crea.

Dios habló consigo mismo cuando te creó, entonces provienes de


Dios.

Todas las cosas tienen los mismos componentes y esencia que las
fuentes de las cuales provienen.

Debido a que vienes de Dios, quien es Espíritu, tú también eres


espíritu.

Todas las cosas deben mantenerse por las fuentes desde las cuales
provienen.

Debes sustentarte de Dios, Él es tu Fuente. Separado de Él morirás.

El potencial de todas las cosas está relacionado con la fuente de la


cual proviene.

Tu potencial está relacionado con el de Dios.

Todo en la vida tiene la capacidad de cumplir con su potencial.

Dios puso en ti la habilidad de cumplir tu potencial.

El potencial está determinado y revelado por las demandas colocadas


en él por el Creador.

Dios revela para qué tarea te creó al colocar demandas en ti. Eres
capaz de hacer cualquier cosa que Dios te pida.

55
MAXIMICE SU POTENCIAL

CLAVES PARA LIBERAR EL POTENCIAL

1. Debes conocer la fuente.

Dios es tu Fuente.

2. Debes comprender la forma en la que te diseñaron para que


funcionaras.

Dios te diseñó para funcionar por fe.

3. Debes conocer el propósito.

Dios te creó para que expresaras su imagen, disfrutaras la comu-


nión con El, dominaras la Tierra, llevaras fruto y te reprodujeras.

4. Debes entender los recursos.

Dios te ha dado los recursos de espíritu, cuerpo, alma, tiempo y


cosas materiales.

5. Debes tener el ambiente adecuado.

Dios te creó para que vivieras con El en una relación de comunión


y obediencia que se establece y mantiene debido a su presencia, con-
fianza, guía y dirección.

6. Debes ejercitar el potencial.

El trabajo es la bendición de Dios para desafiarte y exponer el


potencial.

56
Capítulo 3

Los enemigos del potencial

La capacidad es tu responsabilidad.

os ciclistas se levantaron temprano el primer día de viaje. Al me-


diodía estaban preparados para completar el primer tramo del via-
je que cruzaba el continente. Cuando cayeron a la cama esa noche, el
cansancio y la euforia se disputaban la atención. El día les había dado
una pizca emocionante de la alegría que tenían por delante. También
les advirtió acerca del mucho trabajo duro que había entre ellos y el
destino pretendido.
A la mañana siguiente se despertaron con ampollas, dolores mus-
culares y un amanecer espectacular. En medio de quejas, burlas y pala-
bras de aliento, se prepararon para levantar campamento y comenzar
a andar. Para desilusión de ellos, sin embargo, dos de las diez bicicletas
tenían las llantas pinchadas. Repararlas demoró el comienzo una hora
o más, de modo que el calor del día estaba sobre ellos cuando se pu-
sieron en camino.
Esa noche, mientras instalaban el campamento, la ansiedad y el
desánimo eclipsaron la euforia de la noche anterior. Primero, los ciclis-
tas se habían empapado debido a un aguacero que tuvo lugar a última
hora de la tarde. Luego, fue difícil comenzar la fogata del campamento
debido a que la madera era escasa y la que encontraron estaba mojada.
Finalmente, un ciclista descubrió que una correa de su mochila casi se
le había roto, y otro se dio cuenta de que en su equipo faltaba la can-
timplora. Mientras se acurrucaban en las bolsas de dormir en el suelo
húmedo, cada uno esperaba que el día siguiente fuera mejor.
El amanecer recién comenzaba a iluminar el cielo cuando un grito
de enojo rompió el silencio. Al despertar, un madrugador encontró el

57
MAXIMICE SU POTENCIAL

contenido de su equipaje esparcido por todo el suelo. Algo, o alguien,


se había dedicado a eso durante la noche. Los otros rápidamente revi-
saron sus bolsos y hallaron que también les faltaba algo de su comida.
Aunque nadie pensó en voz alta, más de un ciclista se preguntó si al-
guien trataba de impedirles terminar el viaje. Era un grupo silencioso
y apesadumbrado el que se subió a las bicicletas esa tercera mañana.
Nuestra vida no es diferente de este viaje en bicicleta para cruzar
el continente. Cuando nos volvemos a Dios y comenzamos a vislum-
brar y actuar de acuerdo con sus planes y propósitos para la vida, nos
emocionamos y anticipamos las alegrías y las sorpresas que están por
delante. Cuando nos encontramos con obstáculos y descubrimos la
perseverancia y trabajo duro que se nos requerirá para llevar a cabo el
potencial que Dios nos dio, el entusiasmo, con frecuencia, disminuye,
y el aburrimiento o la desilusión toman ese lugar.
Luego, como los ciclistas, simplemente debemos seguir adelante
con el viaje a pesar de la adversidad y las situaciones y eventos de
desánimo que nos asedian. Así como un embarazo no es garantía del
nacimiento de un niño sano, de la misma forma, comenzar un viaje no
nos asegura que lo terminaremos. La visión se puede abortar.
El mundo es experto en abortar el potencial. Además de no hacer nada
para ayudarte a revelar y a usar lo que está escondido en ti, lo más probable
es que te desanimará al comparar tus esfuerzos con los modelos de éxito,
los cuales surgen debido a que el mundo no conoce lo que es el verdadero
éxito. Ten cuidado con estos modelos y con las palabras despectivas
de aquellos que viven de acuerdo con ellas porque, si se lo permites,
estropearán tu viaje. Luego, la tragedia golpea, el éxito muere en el
fracaso, la esperanza muere en la desesperación y las visiones mueren
en la ausencia de confianza. Este aborto de potencial quiebra el cora-
zón de Dios.

La tragedia golpea, el éxito muere en el fracaso, la esperanza muere


en la desesperación y las visiones mueren en la ausencia de confianza.

58
Los enemigos del potencial

Eres responsable de liberar tu potencial. Nadie más puede hacerlo


por ti ni lo hará. Liberar algo de potencial, sin embargo, no significa
que lo liberarás por completo. Para redimir todo el potencial se requie-
re que lo protejas, lo cultives, lo compartas, y descubras y obedezcas las
leyes de limitación concernientes a tu potencial. Estas son las claves
para maximizarlo.
Puedes trabajar duro para alcanzar un sueño, pero si no lo prote-
ges, cultivas, compartes y actúas dentro de los modelos y directivas de
Dios, lo perderás. Esta pérdida se produce porque conocer las deman-
das de Dios y cumplirlas son dos experiencias muy diferentes. Una es
información, la otra acción. Muchas veces lo que debería haber sido
no sucede, debido a que en algún lugar entre el sueño y su cumpli-
miento las grandes aspiraciones se pisotean y se destruyen. Este es el
trabajo del destructor.

EL ENEMIGO DE TU POTENCIAL

Cuando Dios puso al hombre en el jardín, le ordenó que lo traba-


jara y cuidara. La versión Reina Valera 1960 de La Biblia dice que ese
hombre debía labrar y guardar el jardín, mientras que la Nueva Versión
Internacional le asigna al hombre la responsabilidad de cultivarlo y
cuidarlo. Este requisito de Dios fue dado al hombre antes de que este
rompiera a través de la desobediencia la comunión que tenía con Él. El
hombre estaba en un ambiente ideal, lleno del poder y de la unción de
Dios; vivía en perfecta santidad y pureza y disfrutaba de la comunión y
de la presencia de Dios. De este modo, este mandamiento implica que
algo o alguien esperaba tomar o atacar aquello que se le había dado al
hombre para que lo guardara. Las Escrituras nos advierten acerca de
este ladrón.

Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se
moverá con entera libertad, y hallará pastos. El ladrón no viene más que

99)
MAXIMICE SU POTENCIAL

a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan


en abundancia.
—JUAN 10:9-10

Satanás es nuestro enemigo. Quiere destruir el poder de Dios que


está dentro de nosotros para que la gloria de Dios no se nos revele.
Él, a quien echaron del cielo a la Tierra, donde “engaña al mundo en-
tero” (Apocalipsis 12:9), está afuera para apartarnos de Aquel que es
la vida y la salvación. Está afuera para destruir todo lo que podamos
ser, porque sabe que aquellos que se vuelven a arraigar en Dios tienen
la habilidad para actuar como Él y mostrar su naturaleza y semejanza.
Por consiguiente, Satanás viene como ladrón para robar el potencial,
debido a que no puede desafiar el poder de Dios que está dentro de
nosotros de forma audaz. El envase externo, el cuerpo, no revela nada
del tesoro que está dentro de nosotros. Este tesoro totalmente incom-
parable es el poder y la sabiduría de Dios.

Exaltado es el SEÑOR porque mora en las alturas, y llena a Sión de justicia


y rectitud. Él será la seguridad de tus tiempos, te dará en abundancia
salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del SEÑOR será tu tesoro.
— ISAÍAS 33:5-6

En otras palabras, la clave para liberar el poder de Dios que está


dentro es reverenciarlo, lo cual es vivir con Él en una relación de obe-
diencia y sumisión. Estás lleno de sabiduría celestial, pero tienes que se-
guir el programa de Dios para beneficiarte con ello.
Jesús habló acerca de esta necesidad de vivir en relación con Dios
cuando dijo:

Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna


rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la
vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí. »Yo
soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en
él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.

60
Los enemigos del potencial

El que no permanece en mí es desechado y se seca, como las ramas que


se recogen, se arrojan alfuego y se queman. Si permanecen en míy mis
palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá.
—JUAN 15:4-7

No es ninguna sorpresa que Satanás trate de robar nuestro po-


tencial. Teme el poder de Dios que está dentro de nosotros porque es
mayor que él. Por lo tanto, los sueños, planes e ideas son blancos de
las fuerzas de maldad. En el instante en el que tengamos una buena
idea, el engañador enviará a alguien a criticar el sueño porque no pue-
de permitir que llevemos a cabo la visión. Mientras sólo soñamos, él
está seguro y nos deja tranquilos. Cuando comenzamos a actuar con
respecto a nuestro sueño, nos golpeará con toda la fuerza.

Eres responsable de guardar tu sueño y hacerlo realidad al salva-


guardarlo y protegerlo de lesiones y pérdidas. Para hacer esto debes
comprender la forma en la que Satanás busca robarte el destino.

ENEMIGOS DEL POTENCIAL

Los métodos de Satanás para robar nuestros sueños son muchos y


variados, de acuerdo con la visión y la personalidad del soñador. Per-
míteme identificar algunos de estos enemigos del potencial para que
los reconozcas por lo que son, la actividad del engañador en tu vida.

1. Desobediencia
La Biblia afirma en reiteradas ocasiones que la desobediencia re-
tiene las bendiciones de Dios y hace llover sus maldiciones sobre no-
sotros. Esto es verdad, debido a que la desobediencia trae a la vida las
consecuencias naturales (ordenadas por Dios) de nuestras acciones.

61
MAXIMICE SU POTENCIAL

Los adolescentes que experimentan con el sexo destruyen la belleza de


la primera intimidad que se debe disfrutar entre el esposo y la esposa,
se exponen al sida y a otras enfermedades, y se arriesgan a perder la
alegría de la juventud debido al nacimiento de un niño. También can-
jean el derecho a soñar por problemas en el matrimonio en los años
siguientes, enfermedades serias y posible muerte, y las responsabilida-
des de criar a un hijo antes de haber madurado para esa tarea.
Jonás aprendió las consecuencias de la desobediencia, cuando
abordó un barco que iba en la dirección opuesta a la ciudad a la cual
Dios lo enviaba. Casi pierde la vida ahogado. En una situación similar,
la esposa de Lot, en vez de obedecer el mandamiento de Dios de no
mirar hacia atrás, sacrificó su vida por una última mirada a la ciudad
de la cual huía. La desobediencia siempre desperdicia el potencial y
retarda la realización de los objetivos. No puedes maximizar tu po-
tencial si persistes en la desobediencia. Para maximizar tu vida debes
someterte a la voluntad de Dios en todo.

2. Pecado
A pesar de que los efectos de la desobediencia y del pecado son
similares, este último es un mal más básico, porque es la rebelión total
contra la voluntad conocida de Dios o, por decirlo de otra forma, una
declaración de independencia de la Fuente. El resultante alejamiento
de Dios destruye el potencial porque no podemos conocer a Dios si no
tenemos su Espíritu, y éste es la contraseña para destrabar el potencial.
El pecado básicamente dice: “Yo sé mejor que tú, Dios, de qué forma
vivir mi vida”.
El rey David experimentó la desolación y la muerte que resultó de
un espíritu rebelde, cuando violó a la mujer de otro hombre y trató de
cubrir la acción, al hacer que mataran en batalla al esposo y tomarla a
ella por esposa. El hijo que le nació a David de este romance murió, y
David tuvo que soportar la agonía de la separación del Dios que amaba.
Lo que el niño hubiera hecho en el transcurso de su vida se sacrificó,
así como la energía y vitalidad de David durante los meses que prece-
dieron a la confesión de su pecado. No es ninguna sorpresa que orara:

62
Los enemigos del potencial

Aparta tu rostro de mis pecados y borra toda mi maldad. Crea en mí, oh


Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu. No me ale-
jes de tu presencia ni me quites tu santo Espíritu. Devuélveme la alegría
de tu salvación; que un espíritu obediente me sostenga.
—SALMO 51:9-12

Destruir la relación con Dios a través del pecado siempre es un


suicidio. No puedes convertirte en aquello para lo que Dios te creó si
persistes en rebeldía contra Él. Si el Espíritu de Dios no vive y obra en
ti, morirás con tu potencial. El pecado tapa el pozo de tu potencial.
Para maximizar tu vida debes evitar comprometerte con la maldad.

3. Temor
El temor es tener fe en lo imposible. Es hacer hincapié en todo
aquello que podría ir mal, en vez de en lo que podría ir bien. Aun-
que, por ejemplo, los accidentes ocurren y los automóviles se deben
mantener y cenducir con cuidado, el temor que nos impide conducir
o andar en auto inmoviliza el potencial, porque limita mucho el lugar
a donde podemos ir.

El temor es hacer hincapié en todo aquello que podría


ir mal en vez de en lo que podría ir bien.

Cuando David, de muchacho, se encontró con el gigante Goliat


con una honda y tres piedras, lo más seguro es que haya tenido temor.
No obstante, debido a que lo dominó con maestría al confiar en Dios
en vez de pensar en todo lo que podía ir mal, liberó a los israelitas de
la opresión de los enemigos y honró el nombre de Dios (ver 1 Samuel
17). La fe que tenía en Dios lo movió más allá de la timidez ante el
poder. El temor es ver a Goliat demasiado grande como para luchar
contra él. La fe es ver a Goliat demasiado grande como para errarle.

63
MAXIMICE SU POTENCIAL

Pablo le escribió a Timoteo acerca de esta habilidad de ir más allá del


temor:

... te recomiendo que avives la llama del don de Dios que recibiste cuando
te impuse las manos. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez,
sino de poder, de amor y de dominio propio.
—2 TIMOTEO 1:6-7

Un espíritu de dominio propio somete la información que recibi-


mos a través del cuerpo y la mente al conocimiento que recibimos del
Espíritu de Dios. Se rehúsa a permitir que la mente vuele al imaginar
todo lo que podría suceder y elige, en cambio, aplicar las promesas de
Dios a la situación y depender del amor y poder de Dios para el resul-
tado. La fe, el modo de operación que Dios nos ha dado, combate el
temor y anima a maximizar el potencial. Aquel que teme intentarlo,
nunca sabrá lo que podría haber hecho. Aquel que teme a Dios no
tiene nada más que temer. Para maximizar la vida debes neutralizar el
temor con la fe.

4. Desánimo
La mayoría de las cosas que valen la pena tener requieren pacien-
cia y perseverancia. Ningún pianista toca de forma perfecta la primera
vez que presiona las teclas, ni tampoco un atleta gana una carrera la
primera vez que corre. Existen muchos momentos desalentadores en-
tre una experiencia inicial y la perfección de una habilidad.
Desafortunadamente, se sacrifica mucho potencial en el altar del des-
aliento. Quizás has experimentado este enemigo cuando demasiadas
notas amargas entorpecieron tu ambición de practicar o cuando el
fracaso al no ganar un premio te sacó de la carrera. Tocar y tocar hasta
que la música suene bien y correr todos los días son las únicas formas

64
Los enemigos del potencial

de cumplir con el potencial. Los pianistas concertistas y los atletas


olímpicos no nacen como tales. Se mueven más allá de los momentos
desalentadores para perfeccionar las habilidades innatas.
La misma actitud se requiere de ti para maximizar tu potencial.
Dios no te dará un sueño a menos que sepa que tienes los talentos, ha-
bilidades y personalidad para completarlos. Sus mandamientos revelan el
potencial que te dio antes de que nacieras.
Dios ordenó a Josué que fuera valiente (ver Deuteronomio 31:7;
Josué 1:7-8). A pesar de que Josué no se sentía valiente, Dios sabía
que la valentía estaba en él y le ordenó que mostrara lo que había allí.
Aquellos que se encuentran bajo órdenes, órdenes militares, por
ejemplo, sólo hacen lo que se les dice. No importa cómo se sientan
con respecto a esa orden, simplemente la obedecen.
Debes responder de la misma forma a los mandamientos de Dios.
Incluso, si te sientes desanimado con respecto a completar la tarea,
debes comenzarla. Haz lo que se necesita hacer, sin importar qué tan
difícil o imposible se sienta una directiva de Dios. Entonces, el desáni-
mo no tendrá la oportunidad de destruir tu potencial. Para maximizar
la vida, debes neutralizar el desánimo con la esperanza.

5. Postergación
¿Cuántas veces has demorado tanto en tomar una decisión o en
completar un proyecto que después fue demasiado tarde para el pro-
pósito que tenías? La mayoría de nosotros hace esto con mayor fre-
cuencia que la que nos gustaría admitir.
La postergación, el retraso de una acción hasta un tiempo después,
mata el potencial. Los israelitas descubrieron esto cuando encontraron
muchas razones por las cuales no podían obedecer a Dios y entrar en
la tierra que Él les daba. Cuando vieron que la tierra era buena, con
abundancia de comida, y finalmente decidieron tomar la tierra de la
forma en la que Dios se los ordenó, descubrieron que la oportunidad
de obedecer a Dios había pasado. Sin hacer caso a la advertencia de
que Dios no iría con ellos, marcharon a la batalla y fueron derrotados
por completo. Dios los dejó solos para que lucharan por sí mismos.

65
MAXIMICE SU POTENCIAL

“Quien vigila al viento, no siembra; quien contempla las nubes, no cose-


cha” (Eclesiastés 11:4).
La postergación siempre se origina en el desánimo. Cuando nos
desalentamos, dejamos de encontrar razones para hacer lo que sa-
bemos que podemos hacer. Luego, Dios nos permite ir en nuestro
propio camino y sufrir las consecuencias. Tarde o temprano, descubri-
remos que hemos perdido demasiado, debido a que nos rehusamos a
actuar cuando Dios lo demandó. Con mucha frecuencia Él encontra-
rá a alguien más que haga ese trabajo. La postergación es un enemigo
serio del potencial. Carcome el verdadero centro de nuestro tiempo
y motivación. Para maximizar la vida, debes destruir la postergación
al eliminar las excusas y razones para no tomar cartas en el asunto.
¡Sólo hazlo!

El retraso carcome el verdadero centro de


nuestro tiempo y motivación.

6. Fracasos pasados
Con mucha frecuencia, nos mostramos reacios a tomar riesgos en
el presente porque hemos fracasado en el pasado. Quizás, la primera
historia que enviaste a una revista no se publicó, por eso nunca volvis-
te a escribir una. Quizás, tu primera huerta no produjo muchas verdu-
ras, por eso nunca volviste a plantar. Quizás, tu primera propuesta de
negocios no obtuvo la aprobación del banco, por eso nunca empezaste
tu propio negocio, y aún trabajas para alguien más.
El fracaso nunca es una razón para dejar de intentarlo. De hecho,
el fracaso provee otra oportunidad para disfrutar el éxito. El apóstol
Pablo descubrió esta verdad cuando conoció a Jesús y dejó de perse-
guir a Cristo, para predicar las buenas nuevas de la salvación de Dios.

Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cris-
to Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya

66
Los enemigos del potencial

logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y
esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia
la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento
celestial en Cristo Jesús. Así que, ¡escuchen los perfectos! Todos debemos
tener este modo de pensar... En todo caso, vivamos de acuerdo con lo que
ya hemos alcanzado.
—FILIPENSES 3:12B-16

No era que Pablo no se daba cuenta de los fracasos, sino que se


rehusaba a permitirles que le impidieran hacer lo que sabía que podía
hacer. Creía que el Dios que lo había llamado para que lo sirviera cum-
pliría en y a través de él todo lo que se había propuesto. Confiaba en
un poder mayor que él mismo.

Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de


conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por
estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él. No quiero mi
propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe
en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe.
—FILIPENSES 3:8-9

Pablo lo había echado a perder, pero en Cristo encontró la razón y


la fuerza para levantarse y seguir adelante. Tú debes hacer lo mismo o
nunca verás todo tu potencial. Rechaza ser un perdedor, sin importar
cuántas veces pierdas. Es mejor intentar y fracasar que nunca intentarlo.
Recuerda, no puedes progresar si miras el espejo retrovisor. Para maxi-
mizar tu vida debes dejar que el pasado sea el pasado, y dejarlo allí.

7. Las opiniones de otros


E La mayoría de nosotros ha tenido la experiencia de comentar una gran
idea a amigos, que lo único que hicieron fue darnos cincuenta razones
por las cuales esa idea no funcionaría. Con mucha frecuencia tal criticis-
mo nos impulsa a abandonar las ideas, porque nos gustaría que aque-
/ llos a quienes hablamos de nuestros sueños aprobaran nuestros planes.
|

67
MAXIMICE SU POTENCIAL

Abandonar los sueños por completo debido a que otros le restan impor-
tancia o dicen que estamos locos por intentarlo desgasta el potencial. Lo
mismo sucede cuando cambiamos los planes para satisfacer las ideas
y las expectativas de la familia, amigos y socios de negocios. Satanás
usa a aquellos que están más cerca de nosotros, cuyas opiniones valo-
ramos, para quitarnos nuestro potencial. Mata la visión al sacudir la fe
que tenemos en Dios y la confianza en nosotros mismos.

Satanás usa a aquellos que están más cerca de nosotros, cuyas


opiniones valoramos, para quitarnos nuestro potencial.

Debido a que el destructor usa a aquellos en quienes más confías


para impedirte que traduzcas la visión en realidad, debes aceptar que
no puedes contar con nadie, a excepción de Dios. No puedes confiar
en que ningún ser humano defienda tu potencial. Tú solo eres respon-
sable. Al rehusarte a permitir que los comentarios despreciativos de
otros te desanimen, al alejarte de su influencia cuando veas amena-
zada tu visión y al aferrarte a los mandamientos y directivas de Dios,
puedes desatar la totalidad del poder de Dios dentro de ti.
Jesús demostró la importancia de hacer caso omiso de las opinio-
nes de otros, cuando fue a Jerusalén para la Pascua y las multitudes
creyeron en Él debido a los milagros que había hecho.

En cambio Jesús no les creía porque los conocía a todos; no necesitaba que
nadie le informara nada acerca de los demás, pues él conocía el interior
del ser humano.
—JUAN 2:24-25

Tenía una buena razón para ser precavido con respecto a aceptar
la afirmación de la multitud: conocía la naturaleza inconstante de las
personas. No confiaba en sus ovaciones ni en sus palmaditas en la
espalda. Apreciaba los elogios, pero no los necesitaba.

68
Los enemigos del potencial

Los hechos de la semana que precedieron a su muerte confirman


la sabiduría de la decisión. Un día las personas en Jerusalén lo reci-
bieron con gran alegría y lo aclamaron como el Mesías. Varios días
después, exigían a gritos su muerte. Si hubiera confiado en la alabanza
y buena voluntad, Él muy bien podría haber perdido la oportunidad
de cumplir con el propósito que Dios le dio para que fuera el Salvador
del mundo.
Tú también debes tener cuidado de permitir que las opiniones de
otros influencien tus decisiones. No confíes en que otros trabajarán a
tu favor. Con mucha frecuencia, personas a las que creías de tu lado
te darán la espalda y echarán por tierra tus esfuerzos, lo que anhelas.
Recuerda, se requiere que actúes para una audiencia de uno, el Señor
Jesucristo. Cuando Él aplaude, entonces tienes éxito.
Obtén el ánimo y la promoción de parte de Dios. Aprovecha los re-
cursos del Reino celestial y recibe la confirmación de los planes de
parte de Él, porque su opinión es la única que cuenta. Las opiniones
de otros pueden destruir tu potencial si les permites tocar tus sueños
y visiones. Para maximizar tu vida, debes declararte independiente de
las opiniones de otros.

8. Distracciones
Este es uno de los enemigos principales para maximizar el poten-
cial. Todos hemos tenido la experiencia de entrar en otra habitación
y decir: “A ver, ¿para qué vine aquí?”. Teníamos un objetivo cuando
decidimos ir a otra habitación, pero algo entre la decisión de ir y el
momento en el que llegamos nos desvió de la intención original. O tal
vez y permitimos que intereses secundarios nos distraigan del objetivo
principal.
Digamos, por ejemplo, que te fijas el objetivo de caminar cinco
kilómetros todos los días para mejorar la salud. El primer día caminas
cinco kilómetros en un poco más de una hora. El segundo día, te lleva
una hora, pero caminas sólo medio kilómetro porque te detienes a
cortar flores silvestres. No es malo hacerlo. Es el resultado de cortar
flores, la distracción del objetivo, lo que es malo.

69
MAXIMICE SU POTENCIAL

Satanás usa las distracciones para detener el progreso hacia el ob-


jetivo, o al menos para cambiar la velocidad de ese progreso. Si no
puede convencernos de que nuestro sueño es erróneo, nos arrojará
otras cosas en el camino para reducir la velocidad del desarrollo de la
visión o nos empujará e inducirá para que vayamos más allá del itine-
rario de Dios. Una de las estrategias más exitosas de Satanás es preocu-
parnos con las cosas “buenas” para distraernos de las “correctas”.
Quizás, Dios ha plantado la semilla de un sueño que quiere que
cumplas dentro de veinte años. Mientras tanto, tiene muchos otros
planes para tu vida. Permite que esa semilla se incube y avanza con
cuidado. Mientras te mantengas abierto a que Dios te guíe en esa área,
El te revelará cuándo es el tiempo correcto. Ja acrifigues al co-
£

rrecto por algo bueno.


De la misma forma, si Dios dice: “Ahora es el momento”, exami-
na cuidadosamente los pensamientos y acciones para ver si ayudan o
dificultan la finalización de tu objetivo. Si un plan o una actividad te
distraen de lievar a cabo la visión de acuerdo con el cronograma de
Dios, es malo para ti en ese momento. El apóstol Pablo entendió esta
verdad: “«Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me
está permitido», pero no dejaré que nada me domine” (1 Corintios 6:12).
Todo lo que no ayuda a nuestro progreso, lo dificulta. Esto es verdad,
porque obedecer a Dios, ya sea muy tarde o muy temprano es desobe-
diencia. Por lo tanto, debemos ser cuidadosos de no quedar involu-
crados en buenas actividades que nos distraigan del propósito global.
Dios requiere que le demos una respuesta pronta a lo largo de todo el
viaje. La obediencia a mitad de camino es, en realidad, desobediencia.
Debemos ser fieles, entonces, a toda la visión a lo largo del extenso
trayecto, debido a que la verdadera obediencia a Dios es hacer lo que
Él dice, cuando lo dice, de la forma en que lo dice, tanto tiempo como
Él dice, hasta que diga: “Suficiente”.
Debido a que las distracciones nos sacan de curso, no podemos
maximizar el potencial si nos permitimos distraernos de obedecer
fielmente en cada paso del camino. Incluso si Dios, en su amor y

7O
Los enemigos del potencial

misericordia, nos permite volver al curso, no podemos recuperar el


tiempo y esfuerzo que hemos desperdiciado al distraernos.
Dios es el único que conoce a dónde vas y cuál es la mejor forma
de llegar allí. No te enviará por rutas de desvío con muchos retrasos, ni
tampoco te atraerá con engaños a desvíos y a callejones sin salida. La
realización de tu potencial es su esperanza y alegría. Para maximizar
la vida debes estar enfocado en el propósito y evitar las distracciones a
través de la disciplina,
9. Éxito
El éxito es otro enemigo del potencial. Cuando completamos una
tarea y la abandonamos porque pensamos que hemos llegado, nunca
llegamos a ser todo lo que debemos. Si, por ejemplo, te graduaste de la
universidad y enseñas en primer grado por el resto de tu vida, cuando
Dios quería que fueras el director de la escuela secundaria, pierdes el
derecho a mucho de tu potencial, debido a que te detuviste en un éxi-
to preliminar. Deja tu éxito y ve a crear otro. Es la única forma en la que
liberarás todo tu potencial.
Deja tu éxito y ve a crear otro.
Recuerda, Satanás teme a nuestro potencial. Sabe que Dios nos
creó para hacer algo grande. Por lo tanto, nos permitirá un pequeño
éxito y tratará de convencernos de que hemos llegado. Entonces, no
querremos continuar hacia éxitos mayores. Debemos guardarnos de
que un éxito pequeño nos impida llevar a cabo nuestro objetivo o
propósito mayor.
En una manera similar, debemos ser cuidadosos en juzgar el éxito
según los patrones de Dios, no los del mundo. Lo que el mundo consi-
dera éxito no es tal, porque el mundo no conoce lo que es el verdadero
éxito. El verdadero éxito es estar bien con Dios y completar su misión
y propósito para nuestras vidas. Es conocer a Dios y. obedecerlo. De e %
109 y
esta forma, no podemos tener éxito sin descubrir y hacer lo que Dios nos L£06 he
pide. Sin Dios, todo lo que hacemos es nada.
Por lo tanto, no te dejes intimidar por la falta de logro ante los
ojos del mundo. El poder de Dios que está dentro de ti es mayor que

71
MAXIMICE SU POTENCIAL

cualquier otro poder. Cuando estás conectado con Dios y obedeces sus
directivas, alcanzas el éxito de acuerdo con sus parámetros. Rehúsate a
permitir que las medidas que el mundo tiene para el éxito te animen o
desanimen, porque los parámetros de Dios son los únicos criterios que
importan. Síguelo mientras te guía de éxito en éxito. Para maximizar
la vida nunca debes permitir que el logro temporal cancele el cumpli-
miento eterno.

10. Tradición
Las tradiciones son enemigos poderosos del potencial porque están lle-
nas de seguridad. No necesitamos pensar cuando hacemos algo de la
forma en la que siempre lo hemos hecho. Ni tampoco somos incenti-
vados a crecer y ser creativos, porque las nuevas ideas pueden interferir
con la forma convencional de hacer las cosas.
Digamos, por ejemplo, que te contratan para que seas recepcionis-
ta en una empresa de fabricación. Facturas, órdenes, piezas de repues-
to, correo del personal, revistas de comercio, todo llega a través de tu
escritorio antes de distribuirse. Debido a que la empresa es grande, pa-
sas gran parte del día con la tarea de enviar correspondencia o decidir
quién recibirá el correo entrante. Esto te impide presentar la empresa
al público de forma tan efectiva como te gustaría y, con frecuencia,
retrasa la vía de contratos y presupuestos importantes.
Por lo tanto, propones que a todos los proveedores y vendedores
externos se les notifique de que su negocio recibirá atención más rá-
pida si se dirige directamente al departamento al cual pertenece. Las
facturas deberían enviarse a cuentas por pagar, los pagos al departa-
mento de cobranzas, las instrucciones de envío a la oficina de despa-
chos, las partes al cuarto de suministros, etcétera. Tu propuesta no se
implementa, no obstante, porque la recepcionista siempre abrió toda
la correspondencia. Por cierto, te critican por ser vaga e ineficiente,
porque no puedes manejar tanto la correspondencia como las otras
obligaciones como el portero de la empresa. Muy probablemente, pa-
sará mucho tiempo antes de que hagas otra sugerencia para mejorar
esta empresa.

72
Los enemigos del potencial

La tragedia es que la tradición, la cual probablemente tuvo un


buen propósito cuando la empresa comenzó, impide el cumplimiento
del propósito para el cual se la estableció. Cuando la empresa de fabri-
cación era pequeña, tenía sentido tener una recepcionista que abriera
toda la correspondencia que recibía, porque también trabajaba como
secretaria para otros departamentos. Ahora que la empresa ha crecido
y cada departamento cuenta con secretarias y administrativos, conti-
nuar con esa tradición es contraproducente. El resultado es, en vez de
la eficiencia, la desorganización.
Recuerda, no importa qué tan bueno es el sistema actual, siempre
hay una forma mejor. No te encierres en la comodidad de lo conocido.
Sé un explorador, no sólo un pasajero. No te permitas quedar atrapado
por la tradición, o no harás nada y no te convertirás en nadie. El nivel
de éxito actual será tu máximo nivel de éxito. Y Dios, que no está atra-
-pado dentro de la tradición, encontrará a alguien más para que haga
lo que tú podrías haber hecho. Usa la imaginación. Sueña en grande y
encuentra nuevas formas de responder a las situaciones y a las responsa-
bilidades presentes. Luego descubrirás las posibilidades infinitas que te
inspiran a tratar de alcanzar de forma continua logros mayores. Somos
hijos del “Creador”, quien nos creó para que fuéramos creativos. En
ningún lugar de La Escritura Dios repitió un acto idéntico.
Reprímete de aceptar o creer: “Jamás lo hemos hecho de esa forma
antes”. Ahora es el momento de intentar algo diferente. La liberación
de todo tu potencial requiere que vayas más allá de las tradiciones
presentes del hogar, familia, trabajo e iglesia, básicamente, a lo largo
de toda la vida. Para maximizarla, debes estar dispuesto a reemplazar
tradiciones ineficaces por métodos nuevos.

11. Un ambiente incorrecto


Las verduras nutritivas no pueden crecer en un suelo pobre, ni
el pescado saludable puede desarrollarse en aguas contaminadas. Así
tampoco nosotros podemos maximizar el potencial en un ambiente
incorrecto. Pablo habla acerca de este principio cuando dice: “Las ma-
las compañías corrompen las buenas costumbres” (1 Corintios 15:33b).

73
MAXIMICE SU POTENCIAL

Esto quiere decir que no importa qué tan buenas sean nuestras inten-
ciones, si andamos en malas compañías, al final pensaremos y actua-
remos en la forma en la que ellos lo hacen. No los cambiaremos, ellos
nos cambiarán a nosotros.
Muchos sueños mueren porque son comentados a las personas
incorrectas. José aprendió esa lección de una forma difícil. De hecho,
terminó en un pozo y sus hermanos lo vendieron como esclavo, por-
que tenían celos del favoritismo del padre hacia él y estaban ofendidos
por los sueños que lo colocaban por sobre ellos. Esto, en realidad,
no es tan sorprendente debido a que los hermanos mayores rara vez
disfrutan que los menores los dominen. Si José se hubiera guardado
los sueños para sí, el resentimiento de los hermanos quizás no habría
derivado en un plan para asesinarlo.

Muchos sueños mueren porque son comentados


a las personas incorrectas.

Recuerda, otros no ven lo que tu ves. No pueden comprender por


completo la visión que Dios te ha dado. Protege el potencial al elegir
con cuidado a aquellos con quienes comentas los sueños y aspiracio-
nes, y al mantener un ambiente en el cual el potencial se pueda cum-
plir. Para maximizar la vida debes administrar el ambiente y la calidad
de las personas y de los recursos que te influencian. La mayor respon-
sabilidad que tienes es contigo mismo, no con otros.

12. Comparación
Muchos padres luchan con la tentación de comparar las forta-
lezas y debilidades de sus hijos con las habilidades y temperamen-
tos de otros niños. Esta tendencia a comparar puede ser letal para el
potencial, porque es capaz de producir tanto desánimo como falso
orgullo. Ambos nos impiden convertirnos en todo lo que podemos ser.
El desánimo nos distrae de intentar cosas nuevas debido a la falta de

74
Los enemigos del potencial

confianza en que podemos lograrlo. El falso orgullo pone en cortocir-


cuito el potencial al darnos la ilusión de que ya hemos llegado.
Si, por ejemplo, te comparas con un artista que pinta paisajes her-
mosos y te lamentas de tu falta de habilidad artística, nunca descu-
brirás que tienes un talento natural para arreglar flores y convertirlas
en ramilletes agradables. El hecho de que no puedas dibujar una flor
no te impide hacer arreglos florales atractivos. De la misma forma,
puedes sacrificar un record olímpico porque estás satisfecho con haber
corrido 100 metros más rápido que tu hermano.
Siempre que comparas tus capacidades y habilidades con otros,
ya sea de forma favorable o desfavorable, pierdes la oportunidad de
convertirte en tu potencial debido, a que tratas de igualarte a personas
que son diferentes. Dios te creó con una mezcla específica de per-
sonalidad, capacidades y habilidades para cumplir con tu propósito.
Para maximizar la vida, debes comprender que eres único, original e
irreemplazable. No hay comparación.

13. Oposición
Uno de los métodos que Satanás utiliza para acabar con nuestros
más grandes sueños es hacer que busquemos un arreglo. Con mucha
frecuencia esto sucede porque transigimos con la oposición. Si no nos
puede detener, nos empujará a que hagamos un trato que no es de
Dios. Entonces, no tenemos esperanza de lograr el objetivo porque
tratamos de llevar a cabo la visión que Dios nos dio con valores y
condiciones humanas. La oposición es natural en la vida y necesaria
para volar. Si todos están de acuerdo con tu sueño, es probablemente
una pesadilla.
Digamos que Dios te da una visión para que establezcas una agen-
cia de adopción para ubicar a los huérfanos de la guerra. Debido a
que no levantas la fundación con la rapidez que esperabas, comienzas
a impacientarte y buscas fuentes adicionales de ingresos. Cuando un
hombre de negocios de la zona te ofrece su ayuda, aceptas con entu-
siasmo los regalos.
Al principio, el arreglo funciona bien, pero cuando el hombre de

75
MAXIMICE SU POTENCIAL

negocios exige un lugar en la junta directiva de la agencia y comien-


za a imponer a quién se puede proponer para la adopción y quiénes
pueden ser los padres adoptivos, empiezas a preguntarte si fue sabia la
decisión de aceptar grandes sumas de dinero de parte de él. No obs-
tante, para salvaguardar el apoyo financiero que recibes de él, aceptas
sus condiciones. Al hacerlo, comprometes tu visión. Para llevar a cabo
la visión que tienes en la vida, por lo general, tendrás que nadar hacia
arriba contra la corriente de la opinión popular. La oposición es la
prueba de que nadas, no flotas.
La visión que acepta arreglos siempre mata el potencial, porque una
visión que trata de hacer algo fuera de las directrices de Dios no puede re-
felarSupoder. Toma tu sueño y estate dispuesto a morir por él. Este es
Quisito para maximizar el potencial. Para maximizar la vida debes
aceptar y comprender la naturaleza y el valor de la oposición.

14. La presión de la sociedad


Finalmente, la presión de los parámetros y las expectativas de la
sociedad son una amenaza al potencial. La palabra sociedad viene de
la misma raíz latina que la palabra social, que significa “compañía” y
finaliza con el sufijo dad, que significa “el estado o condición de algo”.
De este modo, sociedad quiere decir “la condición de compañero”, y
se refiere a las personas con las que nos asociamos con frecuencia.
Las personas con las que nos asociamos, si hacen juicios basados
en la edad, raza, estado financiero, ascendencia y educación, nos pue-
den presionar para que renunciemos a un sueño debido a que no creen
que podemos lograrlo: “Tu papá no fue nadie, por eso no espero que
llegues a nada tampoco”. “¿Vas a empezar un negocio a tu edad? Eso
es para la gente joven”. “Sólo los blancos viven en casas de lujo”. “¡No
» «

permiten que los alemanes, vietnamitas, japoneses, italianos, puerto-


rriqueños vivan en ese barrio!”. “No puedes administrar un restauran-
te. ¡Nunca terminaste la escuela secundaria!”. “¡Ninguna mujer jamás
va a ser presidenta de tu país!”.
Dios no piensa de esa forma. Fue hacia donde estaba Sara cuando
ella tenía casi cien años y le dijo que tendría un hijo. Imagínate decirle

76
Los enemigos del potencial

a los vecinos que vas a tener tu primer bebé a esa edad. Se reirían de ti
y ridiculizarían tu sueño de ser madre.
La risa y el ridículo matan muchos sueños, pero el tuyo no tiene que
morir. Atrévete a ser diferente. Logra algo. Confía en lo que Dios dice y
no en las expectativas de la sociedad. “Nunca” dura hasta la primera
vez que cambia. Sólo permanece hasta que la persona se niega a permi-
tir que los mandatos de la sociedad aplasten su sueño.
A aquellos que dicen “Yo puedo” no les importa cuántas personas
les digan “No puedes” transformar los sueños en realidad. Han apren-
dido la prioridad de permanecer fieles a la visión y han desarrollado la
fortaleza interna para confiar en Dios cuando la sociedad los empuja
para que abandonen el objetivo. Son los que maximizan el potencial.

UN TESORO QUE VALE LA PENA MAXIMIZAR

Cuando Pablo describió el potencial como “un tesoro en vasijas de


barro” (2 Corintios 4:7), reconoció que descubrir y exponer ese tesoro
no siempre es una tarea fácil.

Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no


desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no
destruidos.
—2 CORINTIOS 4:8-9

Enfrentó el desánimo, el fracaso, la oposición, las opiniones nega-


tivas y las tradiciones antiguas que lo podrían haber llevado a renun-
ciar a su potencial y a abandonar por completo el propósito de Dios
para su vida.
No obstante, afirmó que este tesoro significa que “tan sublime po-
der viene de Dios y no de nosotros” (2 Corintios 4:7). Pablo perseveró
hasta el final. Se apoyaba en el poder de Dios para lograr lo que Dios
había planeado para él. Al igual que Juan, se mantuvo firme en su fe de
que “el que está en [mí] es más poderoso que el que está en el mundo” (1
Juan 4:4b) y en la convicción de que su Pastor tendría cuidado de él:

75)
MAXIMICE SU POTENCIAL

Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida
eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano.
Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del
Padre nadie las puede arrebatar.
—JUAN 10:27-29

Tú también debes confiar en Dios y cooperar con Él para llevar a


cabo todos los sueños que te da y para alcanzar todos los objetivos que
establece delante de ti. Sí, Satanás usará a los enemigos de tu poten-
cial para destruir el poder de Dios que está dentro de ti, pero no eres
cautivo de sus métodos. Puedes elegir protegerte del ataque, cultivar
las posibilidades que aún puedes lograr, usar los talentos, capacidades
y habilidades para el bien de otros y vivir dentro de las leyes de limi-
tación que determinan en quién te puedes convertir. Estas claves para
maximizar el potencial, junto con las claves para liberarlo, admiten
tanto la dependencia de Dios como la responsabilidad de confiar en Él
y cooperar con Él mientras trabaja en y a través de ti.
Mientras esperamos que una planta o un árbol crezcan de una
semilla porque sabemos que existe, de la misma forma Dios da lu-
gar a la riqueza de nuestro potencial. Espera que llevemos fruto que
muestre su potencia. Practicar las claves que maximizan el potencial y
reconocer los enemigos del potencial, son pasos esenciales en el viaje
de convertirnos en quienes somos.

CLAVES PARA MAXIMIZAR El POTENCIAL

1. Debes guardar y proteger el potencial.

2. Debes cultivar y alimentar el potencial.

3. Debes comprender y obedecer las leyes de limitación que go-


biernan el potencial.

4. Debes compartir el potencial.

78
Los enemigos del potencial

PRINCIPIOS

1. La visión se puede abortar.

2. Satanás es tu enemigo.
Tus sueños, planes e ideas son los obje-
tivos de sus fuerzas del mal.

3- Ten cuidado de los enemigos del potencial:

Desobediencia
Pecado
Temor
Desánimo
Postergación
Fracasos pasados
Las opiniones de otros
Distracciones
Éxitos
Tradición
Un ambiente incorrecto
Comparación
Oposición
Presión de la sociedad

4. El poder de Dios es más fuerte que todos los enemigos del


potencial.

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Capítulo 4

Custodia y protege tu potencial

Fuiste creado para actuar para una


audiencia de uno, ¡el Señor Jesucristo!

E niño suspiró con satisfacción mientras la última de las cuatro


torres se mantenía firme y alta. Ahora todo lo que tenía que hacer
para terminar el castillo de arena era dibujar el diseño en la cima de
las paredes. Mientras trabajaba, vio las olas que se acercaban. En poco
tiempo, estarían sobre el castillo. El oleaje había estado muy lejos de
la arena donde comenzó a construir cuatro horas antes, pero sabía
que vendría el momento en que las olas se acercarían al lugar donde
trabajó. Por lo tanto, había construido un gran foso defensivo con una
abertura hacia el mar, para ayudar a que el agua se quedara allí en vez
de que llegara sobre todo el castillo. Esperaba que el pozo protegiera
el castillo por unos minutos antes de que las olas lo destruyeran por
completo.
Mientras terminaba la última de las paredes, el niño también le
echaba un ojo a la hermana menor. Dos veces había venido a “ayudar-
lo”. La primera vez había destrozado toda la sección de la pared con
la pala antes de que pudiera detenerla. La última, había estado alerta
y la había visto venir. Por lo tanto, había protegido el castillo de una
destrucción mayor al tomarle la mano. Ahora estaba alerta contra el
ataque de su hermana porque sabía que el momento que tanto ha-
bía esperado al construir el castillo estaba a punto de llegar. El agua
en breve llenaría el pozo. Debido a que había planeado jugar con los
botes en el pozo del castillo, el niño esperaba que el pozo fuera lo su-
ficientemente ancho y profundo como para impedir que las primeras
olas destruyeran el trabajo de toda su mañana.

81
MAXIMICE SU POTENCIAL

LAS DOS ETAPAS DE LA DEFENSA

El niño que construía el castillo de arena era sabio. Reconoció a


las olas que se acercaban y a la ayuda ineficaz de su hermana como los
enemigos del objetivo de construir un castillo y jugar con los botes en
el pozo, y lo defendió contra esto.
La defensa de algo sucede en dos etapas. El primer paso del niño
era custodiar el castillo al construir un pozo ancho y profundo que im-
pidiera que las primeras olas lo barrieran y estar atento tanto a las olas
como a su hermana, para poder ver cuando vinieran y, de esta forma,
tener la oportunidad de defenderse del ataque.
El acto de custodiar es algo preventivo por naturaleza. Sucede cuan-
do la posibilidad de un ataque está presente, pero antes de que la
amenaza esté activa y cerca. Al reconocer la existencia de un enemigo
que quiere robar o destruir el tesoro, el que guarda vigila el tesoro para
salvaguardarlo del daño o de la pérdida. Lo hace al tomar precauciones
contra un ataque y al velar para que el enemigo no pueda deslizarse
sobre él y atraparlo desprevenido. Custodiar nos lleva al segundo paso
de defensa: la acción necesaria cuando un enemigo se para sobre el
límite establecido y amenaza el tesoro.

El acto de custodiar sucede cuando la posibilidad de un ataque


está presente, pero antes de que la amenaza esté activa y cerca.

Este segundo paso de defensa es proteger. La protección es la defen-


sa activa en el medio de una agresión. Implementa el plan preestable-
cido para preservar el tesoro del daño o del peligro. El niño protegió el
castillo cuando tomó la mano de la hermana para que no lo arruinara.

82
Custodia y protege tu potencial

SOMOS RESPONSABLES DE DEFENDER NUESTRO TESORO

La protección y la custodia van de la mano. Una sin la otra pre-


sentan una resistencia débil al ladrón que trata de robar el tesoro.
La responsabilidad de esta resistencia yace en el recipiente del tesoro.
Dios no le dijo al cielo ni a los ángeles que protegieran el jardín. Le
dijo a Adán que lo hiciera. De forma similar, el apóstol Pablo exhortó
a Timoteo, no a su madre ni a su abuela, a defender el tesoro que había
recibido:

Timoteo, hijo mío, te doy este encargo porque tengo en cuenta las pro-
fecías que antes se hicieron acerca de ti. Deseo que, apoyado en ellas,
pelees la buena batalla y mantengas la fe y una buena conciencia. Por no
hacerle caso a su conciencia, algunos han naufragado en la fe.
—1 TIMOTEO 1:18-19

Esta defensa comienza con la comprensión del tesoro que hemos


recibido de Dios y se ejercita en la lucha para cuidar lo que hemos
recibido. Este tesoro es tanto la sabiduría y el poder de Dios dentro de
nosotros (el potencial) como el regalo de su Espíritu.

¿QUÉ ES LO QUE DEBEMOS DEFENDER?

Como hemos visto, Dios deposita un tesoro en cada persona que


crea. Este tesoro es: a) la sabiduría y el conocimiento de Dios con res-
pecto a quién es Él, quiénes somos nosotros y de qué forma debemos
vivir en relación con Él; b) el poder de Dios que trabajó en la creación
a través de la palabra hablada y que, incluso, en la actualidad, genera
belleza en medio del caos; y c) el Espíritu de Dios que vive dentro de
los corazones. Dios se revela a sí mismo a nosotros y nos corona con
su potencia, poder, autoridad y fuerza para lograr de forma efectiva lo
que desea. “Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea
que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros” (2 Corintios 4:7).
Esta potencia de Dios dentro de nosotros, el potencial, es el tesoro

83
MAXIMICE SU POTENCIAL

que debemos defender. El tesoro es la inversión de visión y propósito


que Dios ha hecho en nuestra vida, con la intención de mostrar su
gloria y de llevarla para Él.

El tesoro de la sabiduría y el conocimiento de Dios


El profeta Isaías reconoció la sabiduría de Dios como un tesoro, al
igual que los salmistas y el rey Salomón. También estuvieron de acuer-
do en que el temor del Señor es la clave para este tesoro:

El será la seguridad de tus tiempos, te dará en abundancia salvación,


sabiduría y conocimiento; el temor del SEÑOR será tu tesoro.
—ISAÍAS 33:6

El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; buen juicio demues-


tran quienes cumplen sus preceptos.
—SALMO 111:10A (ver también Proverbios 1:7)

Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos; si tu


oído inclinas hacia la sabiduría y de corazón te entregas a la inteligencia;
si llamas a la inteligencia y pides discernimiento; si la buscas como a la
plata, como a un tesoro escondido, entonces comprenderás el temor del
SEÑOR y hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabidu-
ría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios.
—PROVERBIOS 2:1-6

¿Qué es lo que significa temer al Señor? Los salmistas comparan


a quienes temen a Dios con aquellos que “esperan en su gran amor”
(Salmo 33:18), “que conocen tus estatutos” (Salmo 119:79) y “que van
por sus caminos” (Salmo 128:1). También comparan el temer a Dios
con confiar en Él (ver Salmo 40:3; 115:11) y aconsejan a quien quiera
entender el temor del Señor “que se aparte del mal y haga el bien; que
busque la paz y la siga” (ver Salmo 34:11,14). Salomón iguala el temer
al Señor al huir del mal (ver Proverbios 3:7; 8:13) y el odio al cono-
cimiento con la falta de temor al Señor (ver Proverbios 1:29). Por lo

84
Custodia y protege tu potencial

tanto, temer al Señor es confiar en Él y obedecerlo. Al hacerlo, defendemos


el depósito de su sabiduría y conocimiento dentro de nosotros.
Pablo se refiere a la sabiduría de Dios dentro de nosotros como una
“sabiduría que ha estado escondida” (1 Corintios 2:7), porque el hombre
pecador no puede saber ni comprender los pensamientos y el sentir de
Dios hacia sus hijos. Sólo cuando vamos a Dios a través de la fe en Je-
sucristo y “de este crucificado” (1 Corintios 2:2) y a través de la presencia
del Espíritu Santo en el corazón (ver 1 Corintios 2:9-16) tenemos el
privilegio de entender los pensamientos de Dios hacia nosotros.
Isaías reconoció esta diferencia entre los pensamientos de Dios y
los de nosotros:

Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los
mios —afirma el SeEÑOR—. Mis caminos y mis pensamientos son más altos
que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra! Así como la
lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá sin regar antes la
tierra y hacerla fecundar y germinar para que dé semilla al que siembra y
pan al que come, así es también la palabra que sale de mi boca: No volve-
rá a mí vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos.
—ISAÍAS 55:8-11

Esta sabiduría de Dios es un tesoro que se debe apreciar mucho


y defender. Los pensamientos que tiene hacia nosotros son buenos, y
el conocimiento de nosotros es perfecto. Ve más allá de las vasijas de
barro y ve su sabiduría dentro de nosotros y le da lugar a lo que ve.
Cuando aprendemos a ver de la forma en la que Dios lo hace y a vivir
desde su perspectiva, comenzamos a entender este tesoro de la sabidu-
ría y la importancia de salvaguardarla de las trampas del diablo. Pablo
escribió acerca de esto a Timoteo:

Timoteo, ¡cuida bien lo que se te ha confiado! Evita las discusiones profa-


nas e inútiles, y los argumentos de la falsa ciencia. Algunos, por abrazarla,
se han desviado de la fe...
—1 TIMOTEO 6:20-21

85
MAXIMICE SU POTENCIAL

Dios ve más allá de las vasijas de barro y ve su sabiduría


dentro de nosotros y le da lugar a lo que ve.

La sabiduría de Dios nunca se igualará con las formas del mundo:

Pues está escrito: «Destruiré la sabiduría de los sabios; frustraré la in-


teligencia de los inteligentes.» ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el erudito?
¿Dónde el filósofo de esta época? ¿No ha convertido Dios en locura la
sabiduría de este mundo?
—1 CORINTIOS 1:19-20

Debemos ser cuidadosos de salvaguardar el conocimiento de Dios


dentro de nosotros para que podamos ver la perfección y la belleza de
los planes y propósitos que tiene para nuestra vida.
Tristemente, Satanás influencia a muchas personas para que cierren
sus ojos y se alejen de la visión porque no creen lo que ven. Conocen el po-
tencial que contienen, en lo que se pueden convertir, todos los objetivos que
pueden lograr y las ideas que pueden llevar a cabo, pero no lo hacen. Esta
es la razón por la que Pablo nos instruye al respecto: “llevamos cautivo todo
pensamiento para que se someta a Cristo” (2 Corintios 10:5).
Cuando llevamos los pensamientos a Jesús y los sujetamos a Él, comba-
timos la estrategia de Satanás y desenmascaramos su engaño. Jesús, quien
conoce tanto las obras del diablo como el potencial que Dios constru-
ye en cada ser humano, limpia nuestra vista y nos capacita para ver de
forma correcta a través de los ojos de la fe y de la esperanza. Este es el
principio de la sabiduría.

El tesoro del poder de Dios


Dios también ha depositado su poder dentro de nosotros. Pablo
habló de este poder como el medio por el cual Dios obra la salvación
en nosotros: *... no me avergúenzo del evangelio, pues es poder de Dios
para la salvación de todos los que creen...” (Romanos 1:16). Y describe
con cuidado esta salvación como “demostración del poder del Espíritu,

86
Custodia y protege tu potencial

para que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría humana sino del


poder de Dios” (1 Corintios 2:4b-5).
De forma similar, Pedro y Juan entendieron que el poder de Dios
era el secreto detrás de su propio poder:

. Pueblo de Israel, ¿por qué les sorprende lo que ha pasado? ¿Por qué
nos miran como si, por nuestro propio poder o virtud, hubiéramos hecho
caminar a este hombre?(...) Por la fe en el nombre de Jesús, él ha resta-
blecido a este hombre a quien ustedes ven y conocen.
—HECHOS 3:12,16A

Dios no quiere que sólo sepamos quiénes somos en Él, quiere que
nos convirtamos en eso. Esto sucede cuando asimos su poder y lo ha-
cemos nuestro. Siempre debemos tener cuidado de “que se vea que tan
sublime poder viene de Dios y no de nosotros” (2 Corintios 4:7). Incluso,
cuando no entendemos de qué forma trabaja Dios en nuestra vida
o qué es lo que trata de llevar a cabo, podemos hacer grandes cosas
cuando cooperamos con su poder. Esto es verdad, porque el potencial
es la visión en un estado inactivo que se puede activar debido a la fe
que tenemos en el poder de Dios. Si somos hijos de Dios, nuestro
objetivo mayor en la vida debería ser el de parecernos a nuestro Padre.

Dios no quiere que sólo sepamos quiénes somos


en Él, quiere que nos convirtamos en eso.

Cada vez que vemos que nos consideramos algo, hacemos algo o
vamos a algún lugar y creemos que el poder de Dios en nosotros nos
traerá este atisbo del potencial para avanzar, explotamos el poder de
Dios para que cumpla con su voluntad. Este poder de Dios trabaja en
nosotros para salvarnos y llamarnos a una vida santa en Cristo Jesús
(ver 1 Corintios 2:1-5 y 2 Timoteo 1:8-10).
Satanás sabe que Dios “... puede hacer muchísimo más que todo lo

87
MAXIMICE SU POTENCIAL

que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en


nosotros...” (Efesios 3:20). Por eso, se ve amenazado por el potencial
que es transformado por este poder. Por lo tanto, de forma diligente
debemos defender el poder de Dios dentro de nosotros, para que nues-
tra visión se convierta en misión y la potencia de Dios se pueda revelar
en nosotros. El poder de Dios en nosotros es un segundo tesoro que se
debe defender de los planes del diablo.

El tesoro del Espíritu Santo


Pablo también identifica el Espíritu Santo como el depósito o te-
soro dentro de nosotros que debemos guardar.

Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a


ustedes. El nos ungió, nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu
en nuestro corazón, como garantía de sus promesas.
—2 CORINTIOS 1:21=-22

Es Dios quien nos ha hecho para este fin y nos ha dado su Espíritu como
garantía de sus promesas.
—2 CORINTIOS 5:5

El Espíritu Santo revela la sabiduría y poder de Dios en nosotros


y, asimismo, garantiza que recibiremos todo lo que Dios ha planeado
para aquellos que buscan su sabiduría y viven por su poder. Su pre-
sencia en nuestras vidas es un depósito importante, porque es la clave
para aprovechar la mina de sabiduría y poder de Dios. No podemos
comprender y aplicar la sabiduría de Dios sin el Espíritu Santo; ni tam-
poco podemos vivir por su poder. Él es el consejero para enseñarnos
todas las cosas (ver Juan 14:26), el examinador de nuestros corazones
para revelarnos las cosas profundas de Dios (ver 1 Corintios 2:9-11)
y Aquel que testifica que somos hijos de Dios (ver Romanos 8:16). A
través de Él conocemos los pensamientos de Dios y comprendemos lo
que nos ha dado.

88
Custodia y protege tu potencial

Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo sino el Espíritu que


procede de Dios, para que entendamos lo que por su gracia él nos ha
concedido (...) El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del
Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay
que discernirlo espiritualmente.
—1 CORINTIOS 2:12,14

EL TESORO DEL POTENCIAL

Básicamente, la sabiduría, el poder y el Espíritu de Dios son el


tesoro que debemos salvaguardar. Son un depósito de Él en nosotros
para que podamos actuar y funcionar como Él y participar en su obra.
Juntos son nuestro potencial, la fuente de los sueños y visiones. Debe-
mos recordar, no obstante, que tener este depósito de Dios no significa
que lo guardaremos.
Todas las grandes cosas que Dios ha puesto dentro de nosotros:
visiones, sueños, planes y talentos, son los objetivos de Satanás. Él le
teme a los hombres y mujeres que tienen fe en la sabiduría y poder
de Dios, porque toman las visiones y las traducen en acción. No sólo
establecen metas, hacen que sucedan.

Todas las grandes cosas que Dios ha puesto dentro de nosotros:


visiones, sueños, planes y talentos, son los objetivos de Satanás.

El engañador teme al tesoro que poseemos. Las tácticas destructi-


vas y las influencias engañosas que Satanás tiene, vienen a nuestra vida
para anular y hacer caer en una trampa todo lo que Dios nos ha dado.
No nos va a permitir cumplir con el potencial sin oponernos resisten-
cia. De hecho, el ataque es tan severo que Pablo aconsejó a Timoteo
que buscara la ayuda del Espíritu Santo para enfrentarlo y vencerlo:
“Con el poder del Espíritu Santo que vive en nosotros, cuida la preciosa
enseñanza que se te ha confiado” (2 Timoteo 1:14).

89
MAXIMICE SU POTENCIAL

¡No tengas temor! Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para
salvaguardar la riqueza oculta de los planes y contrarrestar el engaño
del diablo. Debemos ser cuidadosos, sin embargo, de no confiar en ar-
mas de fuerza y en sabiduría humana. No podemos azotar al enemigo
por nuestra cuenta: “Pues la locura de Dios es más sabia que la sabiduría
humana, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza humana” (1
Corintios 1:25). Sólo cuando nos fortalecemos “con el gran poder del
Señor” (Efesios 6:10) podemos mantenernos firmes frente al ataque de
Satanás contra nosotros. El Espíritu Santo, a quien Jesús envió cuando
lo recibimos como Salvador, es nuestro Ayudador.

EL PLAN DE DIOS PARA LA DEFENSA

Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes,


contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinie-
blas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por
lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el
día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. Manténganse firmes,
ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia,
y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Además
de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas
las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la
espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo
momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta...
—EFESIOS 6:12-18

La descripción de la armadura de Dios detalla un plan para guar-


dar y proteger tu vida contra la invasión de Satanás. Debes entender
las condiciones de este plan y ponerlas en práctica si quieres defender
tu potencial.

Reconoce a los enemigos como fuerzas espirituales del mal


Primero, reconoce a tu enemigo como las fuerzas espirituales
de maldad: “Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino (....)

90
Custodia y protege tu potencial

contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas


espirituales malignas en las regiones celestiales”. Lo que parece ser un
conflicto de personalidades o una diferencia de valores, bien podría
ser una batalla en un nivel más básico. El desánimo, la oposición, la
crítica y los otros enemigos del potencial son la obra de las fuerzas del
mal a través de aquellos que están cerca de ti. Aprende a reconocer y
combatir estos obstáculos por lo que son.

Las Escrituras están llenas de ejemplos de la obra del diablo. La


madre y la hermana de Moisés confiaron en que el poder de Dios lo
salvaría de la muerte, cuando la vida de Moisés se vio amenazada por
el decreto del faraón de Egipto por el que todos los niños israelitas
debían morir al nacer. Dado que la madre lo había escondido por tres
meses, pero ya no lo podía esconder más, lo puso en una canasta y la
colocó entre las cañas del río Nilo. La hermana observó a la distancia
para ver qué le sucedería. Cuando la hija del Faraón lo encontró y
sintió pena por él, la hermana de Moisés lo trajo a su madre para que
lo cuidara (ver Éxodo 2:1-10). De esta forma, Moisés fue salvado del
plan homicida del faraón.
José era un muchacho cuando sus hermanos hicieron un complot
en su contra. Después de haberlo vendido a la esclavitud en vez de ma-
tarlo, José tuvo que soportar muchas adversidades que podrían haber
impedido que su potencial se revelara y ejercitara. Primero, se lo acusó
falsamente de seducir a la esposa de su amo, por lo tanto, lo enviaron
a prisión; después, aquellos a quienes ayudó lo olvidaron. Aún José
permaneció fiel a Dios y continuó confiando en Él. No permitió que
sus enemigos, el desánimo, la oposición y las opiniones negativas de
otro, destruyeran los sueños que Dios le había dado.
Después de muchos años, José fue puesto en una posición de gran
preeminencia debido a que interpretó los sueños del faraón. Por lo

91
MAXIMICE SU POTENCIAL

tanto, su potencial para interpretar los sueños y administrar de forma


sabia, se usó de manera eficaz, y el propósito de preservar la familia de
su padre Jacob en el medio de una hambruna severa se cumplió (ver
Génesis 37-47).
El rey Saúl trató de matar a David muchas veces. Después de que
Saúl desobedeció a Dios y Dios eligió a David para que lo reemplazara
como rey: “El Espíritu del SEÑOR se apartó de Saúl, y en su lugar el SEÑOR
le envió un espíritu maligno para que lo atormentara” (1 Samuel 16:14).
Cuando era joven, David fue a la casa de Saúl para calmarlo con el so-
nido del arpa. Debido a que encontró favor en Saúl, David se convirtió
en uno de los escuderos de Saúl.
Antes de que pasara mucho tiempo, David se metió en problemas.
Como se convirtió en un gran guerrero y creció en popularidad, Saúl
se puso celoso. Un día Saúl arrojó un arpón a David. En otra ocasión
envió a sus hombres a la casa de David para que lo mataran. Á pesar de
que David escapó, pasó muchos años como fugitivo, tratando de evitar
la muerte de manos de Saúl. El desánimo, el temor, la soledad, las dis-
tracciones, las opiniones negativas y la presión de otros formaron parte
de todos esos años. Sin embargo, David confió en que Dios cumpliría
la promesa que había recibido al ser ungido por Samuel para ser rey.
Cuando llegó el momento, David cumplió su potencial y se convirtió
en el rey más grande de la historia de Israel.
A pesar de que la muerte es la manera favorita de Satanás para
destruir el potencial, con seguridad tratará de enredarte con uno de los
enemigos de éste. Mantente alerta para reconocerlos por lo que son:
los ataques del diablo a tu potencial.

Anticípate al ataque de Satanás


Pablo sabía que el ataque del diablo es inevitable. Por lo tanto,
les dijo a los efesios que se pusieran toda la armadura de Dios para
que pudieran resistir cuando el día del mal llegara. Quería que se an-
ticiparan al problema, entonces, estarían preparados para enfrentarlo
cuando surgiera.
Sin importar lo que hagas, siempre tendrás críticos. Esto es así,

92
Custodia y protege tu potencial

porque algunas personas no pueden soportar ver que otros tienen éxi-
to. Cuando no haces nada no eres un problema para ellos, pero cuan-
do comienzas a cumplir los sueños y visiones, atraerás su atención. A
la gente no le importas hasta que comienzas a hacer algo grande.

Esta oposición sucede con frecuencia porque los críticos no hacen


nada. Aquellos que ejercitan sus propios sueños no tienen por qué
sentirse amenazados por tus logros. Están demasiado ocupados como
para experimentar celos y demasiado confiados como para preocupar-
se por la forma en la que tu éxito los podría afectar. Por lo tanto, debes
tener cuidado de aquellos que no hacen nada con su potencial. Ellos
serán tus mayores críticos.
Aprende a esperar su oposición y a sobreponerte. Rehúsate a que-
dar atraído por las controversias insignificantes o a permitir que sus
palabras o acciones influencien tu autoestima o comportamiento.
Cada sueño del que hablas tiene el potencial de provocar celos, entonces,
ten cuidado con quién los comentas. Á veces, debes guardar el sueño para
ti mismo porque ninguna otra persona lo puede entender. De hecho,
tus sueños pueden sonar graciosos o pretenciosos para otros.
Sólo persevera con aquello que debes hacer hoy para alcanzar lo
que eres después, y deja que aquellos que no van a ningún lado vayan
allí sin ti. Otros que buscan su propósito y maximizan su potencial
entenderán tu comportamiento, incluso, si no pueden comprender tu
visión en particular. Encuéntralos y disfruta de su compañía, porque
aquellos que van hacia algún lugar es más probable que te apoyen en
el viaje. Este es un factor esencial para cuidar el potencial.

Prepárate para vencer a Satanás

Una forma en la que te puedes preparar para defender tu potencial


es al tomar decisiones sabias. Considera cuidadosamente con quién te

93
MAXIMICE SU POTENCIAL

asocias y dónde pasas el tiempo. Examina el material que lees y de qué


formas pasas el día. Sé cauteloso respecto a con quién hablas de tus
sueños, si es que los haces.
Una segunda prioridad al prepararte para enfrentar el ataque del dia-
blo es estar seguro de que tu visión viene de Dios. No evoques tus propias
ideas. Si contradicen La Palabra de Dios, sabes que las ideas no vienen
de Dios. Él no negará sus palabras. Los sueños falsos y las profecías fic-
ticias son formas seguras para perder tu potencial. Satanás te distraerá
en todas las formas que pueda. Prepárate para el ataque al estar en
comunión cercana con Dios y al buscar su conocimiento y sabiduría.
Un tercer método para fortificarte contra el ataque del diablo es
buscar la disciplina y dirección de Dios en tu vida. Sé sincero en las
relaciones. Actúa con justicia y virtud. Vive en paz en la medida que
te sea posible, sé cuidadoso, no obstante, a fin de no comprometer
la lealtad y la obediencia a Dios y a su Palabra. Busca su corrección
cuando hayas fallado y regocíjate en el dolor: “porque sabemos que el
sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter;
la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda...”
(Romanos 5:3b-5). Dios honrará tus esfuerzos para obedecerlo y, al
hacerlo, cuidarás tu potencial.

Párate firme en el medio de un ataque


Tarde o temprano, Satanás va a pasar por encima de los límites
de tu defensa y vas a estar bajo ataque. Entonces, es el momento de
pasar de custodiar el potencial a protegerlo. Pablo exhortó a los efesios
para que resistieran con firmeza hasta el fin (ver Efesios 6:13). La per-
severancia es la clave. Podrás no ganar la guerra en una batalla, pero
puedes permanecer firme en el medio de cada ataque.
Abraham, José, Moisés, David, Pablo: todos perseveraron a tra-
vés de numerosas batallas para salir victoriosos. A veces, vacilaban y
fracasaban, pero siempre regresaban a la batalla. Tú también debes
perseverar cuando las fuerzas del mal amenazan con abrumarte para
destruir el potencial. La historia de Nehemías ofrece algunas pistas
acerca de cómo hacer esto.

94
Custodia y protege tu potencial

CÓMO PROTEGERTE DEL ATAQUE

Nehemías, un hombre común, tenía un trabajo como copero del


rey persa en cuya tierra estaba exiliado. Cuando oyó acerca de las con-
diciones difíciles de sus antiguos compatriotas que no habían sido lle-
vados al exilio y el estado lamentable de la ciudad de Jerusalén, se
acongojó por ellos y le pidió ayuda a Dios para regresar a Jerusalén
para reconstruir la ciudad. Dios oyó su oración y le otorgó el favor
ante la vista del rey, quien, entonces, dio a Nehemías tanto el permiso
para regresar a Jerusalén como los recursos para comenzar la recons-
trucción de la ciudad.
No todos, sin embargo, estaban felices con el hecho de que Ne-
hemías estuviera interesado en el bienestar de la ciudad y de sus
habitantes.

Pero al oír que alguien había llegado a ayudar a los israelitas, Sambalat
el horonita y Tobías el siervo amonita se disgustaron mucho.
—NEHEMÍAS 2:10

A pesar de que Nehemías trataba de hacer algo beneficioso, estos


compañeros estaban enojados debido a estos planes. Por eso, comen-
zaron a causarle problemas.

—Pero, ¿qué están haciendo? ¿Acaso pretenden rebelarse contra el rey?


—NEHEMÍAS 2:19B

Pero a Nehemías no lo iban a hacer cambiar de opinión. Reunió a


los obreros y comenzó a reconstruir las puertas y los muros de Jerusa-
lén. Esto encolerizó aun más a Sambalat, quien, entonces, comenzó a
ridiculizar a los judíos:

—¿Qué están haciendo estos miserables judíos? ¿Creen que se les va a de-
jar que reconstruyan y que vuelvan a ofrecer sacrificios? ¿Piensan acaso

95
MAXIMICE SU POTENCIAL

terminar en un solo día? ¿Cómo creen que de esas piedras quemadas, de


esos escombros, van a hacer algo nuevo?
—NEHEMÍAS 4:2B

Tobías se unió a la burla:

—¡Hasta una zorra, si se sube a ese montón de piedras, lo echa abajo!


—NEHEMÍAS 4:3B

Nehemías no respondió a esta humillación. En cambio, se volvió


al Señor en oración (ver Nehemías 4:4-5) y continuó con el trabajo.
Esto ilustra la primera pauta para proteger el potencial. No respondas
a los críticos.
Existen muchos niveles de enojo. Al principio, la persona que te
critica puede sentirse molesta contigo, pero si persistes en el trabajo
se llenará de cólera. Sambalat, Tobías y sus socios se llenaron de cólera
por el trabajo continuo en los muros de Jerusalén y se comprometieron
a destruir el potencial de Nehemías y de los otros trabajadores que
reconstruían la ciudad.

Y acordaron [Sambalat y sus cómplices] atacar a Jerusalén y provocar


disturbios en ella. Oramos [Nehemías y los otros trabajadores] entonces
a nuestro Dios y decidimos montar guardia día y noche para defendernos
de ellos.
—NEHEMÍAS 4:8-9, ÉNFASIS AÑADIDO

Nehemías respondió a esta nueva amenaza de la misma forma


que había respondido a la última. Oró a Dios en vez de responder a
quienes lo criticaban. También agregó una segunda línea de defensa.
Montó una guardia. Esta es la segunda pauta para proteger el poten-
cial. Monta una guardia para reducir la probabilidad del ataque.

Una vez que nuestros enemigos se dieron cuenta de que conocíamos sus

96
Custodia y protege tu potencial

intenciones y de que Dios había frustrado sus planes, todos regresamos a


la muralla, cada uno a su trabajo.
—NEHEMÍAS 4:15

Esto revela una tercera forma de proteger el potencial de un ata-


que. Permítele a Dios que luche por ti. Los trabajadores se mantu-
vieron en guardia, pero Dios frustró los planes de los atacantes. Los
israelitas confiaron en que Él lucharía por ellos. “Por eso, al oír el toque
de alarma, cerremos filas. ¡Nuestro Dios peleará por nosotros!” (Nehemías
4:20).
Por un tiempo, Nehemías y los ayudantes trabajaron en paz. Sin
embargo, no bajaron la guardia.

A partir de aquel día la mitad de mi gente trabajaba en la obra, mien-


tras la otra mitad permanecía armada con lanzas, escudos, arcos y co-
razas. Los jefes estaban pendientes de toda la gente de Judá. Tanto los
que reconstruían la muralla como los que acarreaban los materiales, no
descuidaban ni la obra ni la defensa. Todos los que trabajaban en la re-
construcción llevaban la espada a la cintura.
—NEHEMÍAS 4:16-18A

Por lo tanto, emplearon un cuarto recurso para proteger el poten-


cial del ataque. No permitas que un período de calma en la batalla te
convenza de que la guerra ha terminado. No confundas la quietud con
la paz.
Finalmente, cuando los enemigos de Nehemías oyeron que habían
reconstruido por completo la pared, enviaron un mensaje para pedir
un encuentro: “Tenemos que reunirnos contigo en alguna de las poblacio-
nes...” (Nehemías 6:2b).
Nehemías, al reconocer que era una clase diferente de ataque, res-
pondió sabiamente:

En realidad, lo que planeaban era hacerme daño. Así que envié unos

97
MAXIMICE SU POTENCIAL

mensajeros a decirles: «Estoy ocupado en una gran obra, y no puedo ir. Si


bajara yo a reunirme con ustedes, la obra se vería interrumpida».
—NEHEMÍAS 6:2C-3

Esta respuesta revela un quinto y un sexto recurso para proteger el


potencial de un ataque. Primero, Nehemías envió a un mensajero en
vez de ir él mismo cuando los enemigos lo citaron. Aléjate de la opo-
sición. Segundo, se rehusó a dejar de trabajar para hablar. No pierdas
tiempo al hablar.
Incluso, cuando Sambalat envió cartas, cuatro o cinco veces, para
pedir a Nehemías que fuera al pueblo a hablar y trató de intimidarlo al
sugerirle que pronto estaría en problemas con el rey de Persia, Nehe-
mías permaneció en su postura. Otra vez envió una carta en vez de ir
él mismo y acusó a los opositores de inventar cosas para causar proble-
mas. Tú también debes permanecer firme en las decisiones y rechazar que
tus opresores te intimiden. Estos son los factores séptimo y octavo para
proteger el potencial cuando estás bajo ataque.
Nehemías usó muchos métodos para luchar por esta visión. Tú de-
bes emplear los mismos métodos para proteger el potencial del ataque.

LUCHA POR TU VISIÓN

Siempre habrá personas comprometidas para destruirte. Te critica-


rán, ridiculizarán y se enojarán contigo. Déjalos. No eres responsable
de sus acciones, sólo de las tuyas.
Lucha por tu visión. Comenta tu sueño sólo cuando sea necesario
y escoge con cuidado con quién lo harás. Haz el trabajo de fondo y
mantente en curso cuando la marcha se vuelva difícil. Espera la oposi-
ción y ten cuidado de no permitir que las amenazas y las acusaciones
de los enemigos te intimiden. No te separes de tus decisiones y per-
manece comprometido con tu objetivo. No permitas que la quietud te
engañe y te sorprenda desprevenido con un ataque posterior. Habla
con Dios acerca de tus necesidades y permite que Él responda a los
opresores, nunca lo hagas tú.

98
Custodia y protege tu potencial

Finalmente, mantente ocupado. No permitas que la batalla inter-


fiera en tu trabajo. Quizás no seas popular, pero tendrás éxito debido
a que Dios obra con aquellos que se esfuerzan en permanecer en la
visión que Él nos ha dado. De esta forma, tus opositores aprenderán que
no son tan importantes como lo que haces, y permanecerás enfocado en
la visión con sabiduría y fuerza renovada para lograrlo. Tu potencial
merece el esfuerzo que hagas para vencer a sus enemigos.

CONTINÚA MOVIÉNDOTE

Dios ayuda a aquellos que se ayudan a sí mismos. Este dicho popular


expresa una verdad importante. Pablo dijo a Timoteo que buscara la
ayuda del Espíritu Santo (ver 2 Timoteo 1:14), pero no que esperara
que Él se encargara de todo el asunto. El Espíritu Santo no tomará
el control de nuestras vidas, pero nos ayudará para que nosotros lo
hagamos. Este es el significado de su nombre [paracletus]. Es nuestro
ayudador o asistente. No cuida nuestro potencial. Nos ayuda a hacerlo
al guiar las decisiones que tomamos y al facultarnos para resistir y
triunfar en el medio de las pruebas.
La guía, por definición, requiere movimiento. El Diccionario co-
legiado Merriam Webster, en su décima edición, dice que guiar es
“dirigir en el curso para mostrar el camino a seguirse. [Esto] implica
conocimiento del camino y de todas las dificultades y peligros”.* Así
como un barco que se encuentra en el puerto no se puede dirigir, de
la misma forma el Espíritu Santo no nos puede guiar si no vamos a
ningún lugar. Cuando decimos: “Guíame, Señor”, el Espíritu Santo
responde: “¿A dónde vas?”. Necesita que nos movamos para poder
llevarnos en la dirección correcta.
Si quieres que Dios guarde tu potencial, tienes que comenzar a
usarlo. Si quieres que lo proteja, tienes que comenzar a protegerlo.
Digamos, por ejemplo, que tienes el sueño de volver a la escuela y

1. Merriam-Webster's Collegiate Dictionary. Tenth Edition, Masachusetts, Merriam Webster

Incorporated, 1998.

99
MAXIMICE SU POTENCIAL

convertirte en maestro, pero luchas con esto porque tienes escasas ha-
bilidades de lectura. Dios te ayudará a proteger tu sueño de convertirte
en maestro si te inscribes en una clase de lectura para adultos y traba-
jas duro para aprender a leer.
O bien puedes tener la ambición de ser enfermero, ebanista o
encargado de una tienda. Investiga los programas de enfermería que
hay en tu zona y obtiene todos los detalles antes de presentar la idea
a tus padres o a tu cónyuge. Encuentra un carpintero experto para
trabajar como aprendiz antes de que establezcas tu propio negocio.
Comienza a ir a la escuela en la noche para obtener la licenciatura en
administración de empresas antes de que te presentes para un puesto
de supervisor. El primer paso que des, quizás, no sea el correcto, pero
Dios no puede ayudarte mientras no hagas algo. No puedes cerrar una
puerta que no has abierto o afirmar una decisión que no has tomado.
Si no haces nada para lograr tu objetivo, Él tampoco lo hará . El Espíritu
Santo no puede trabajar por ti a menos que estés activo.
El mismo principio es válido para proteger el potencial. Qui-
zás tienes la ambición de graduarte de la escuela con honores, pero
gran parte de tu tiempo de estudio lo usas en un trabajo de medio
tiempo o para andar con amigos. Deja el trabajo o dispone de otro
modo el tiempo para que tengas más tiempo para estudiar. Limita
las actividades sociales y haz que las horas libres sean productivas y
relajantes. Cuando hagas algo para quitar aquello que atenta contra
tu visión, Dios respaldará tus esfuerzos. Sin embargo, la iniciativa
debe venir de ti.
O quizás te gustaría perder peso debido a que tu apariencia afecta
tanto tu autoestima como la confianza que otros tienen en tu capacl-
dad para llevar a cabo una tarea encomendada. Sabes que puedes ha-
cer el trabajo, pero nunca logras la oportunidad de intentarlo porque
ni tú ni tu jefe desean arriesgarse al darte una responsabilidad extra.
Cuando hagas un esfuerzo sincero para cuidarte en lo que comes y
hacer el ejercicio adecuado, Dios confirmará cuánto Él te valora, y
motivará a otros para que vean que eres una persona capaz y valiosa.
Su acción para proteger tu potencial depende de tus acciones.

100
Custodia y protege tu potencial

Dios no aceptará en ti un mal hábito o un estilo de vida inapropia-


do porque Él no te lo dio. Afirmará las decisiones y consolidará tus es-
fuerzos cuando comiences a dar pasos positivos para deshacerte de las
influencias negativas, las actitudes incorrectas o las elecciones escasas
que amenazan tu potencial. Destruye los cigarrillos o las drogas. Deja
de vivir con tu novio o novia. Quédate en casa en vez de pasar todas las
noches en el bar que está cerca de tu casa. Sal de la habitación cuando
estás por pegarle a tu hijo debido a la ira. Toma la responsabilidad de
tus propias acciones cuando tu jefe te pregunta por qué un proyecto
no está completo o tu cónyuge está desilusionado porque olvidaste su
cumpleaños o aniversario de bodas.
Un bote que está quieto no puede girar sin importar cuánto gires
el timón. Avanza una distancia pequeña y el bote responderá a un to-
que suave en el timón. Custodiar y proteger el potencial es lo mismo.
Si permaneces atascado en el carril actual sin ningún intento de salir,
tus sueños se secarán o morirán. Comienza a movertey un toque sua-
ve de Dios comenzará a cambiarte y a ayudarte a lograr los sueños que
parecían imposibles. Dios es tu compañero. Deben trabajar juntos para
proteger tu potencial. Cuando comienzas a contribuir en tu propia
protección, el Espíritu Santo también comienza a hacerlo. Respalda
tus comienzos y redirige los esfuerzos cuando no cumplen con sus
expectativas. Después, puedes comenzar a descubrir el potencial y a
proteger lo que ves.
Cuidar el potencial es una tarea diaria que requiere más sabiduría
y poder de lo que poseemos. Dios está en la tarea de maximizar el
potencial. Él respaldará nuestros esfuerzos si cooperamos con Él, pero
no hará el trabajo por nosotros. Comienza hoy a seguir las pautas para
custodiar y proteger el potencial. El futuro de tus sueños y visiones
está en juego.

101
MAXIMICE SU POTENCIAL

PRINCIPIOS

1. Eres responsable de custodiar y proteger tu potencial.

2. El tesoro que debes defender es la sabiduría de Dios, el poder de


Dios y la presencia del Espíritu de Dios en tu vida. Esta potencia
de Dios dentro de ti es tu potencial.

3. Pautas para salvaguardar el potencial:

Reconoce a los enemigos como fuerzas del mal.


Espera el ataque de Satanás.
Prepárate para vencer el ataque.
Párate firme en medio del ataque.

4. Pautas para protegerte del ataque:

No respondas a los críticos.


Monta guardia para evadir el ataque y para estar alerta ante el
peligro inminente.
Permite que Dios pelee por ti.
No permitas que la calma en la batalla te convenza de que la
guerra ha terminado.
Quédate lejos de la oposición.
No pierdas tiempo al hablar.
Rechaza la intimidación de las amenazas y acusaciones de los
que te critican.

102
Capítulo 5

Cultiva y alimenta el potencial

Cualquier cosa que comas al final te comerá.

a anciana sonrió cuando entró a la habitación pequeña y caliente.


Un resplandor de color se encontró con sus ojos. Violetas africanas
de muchas gamas de rosa, púrpura, blanco, rojo y azul y mezclas de
variedades de estos colores llenaban la habitación, la cual no siempre
había lucido así. Ella y su esposo habían construido la casa hacía mu-
chos años, y ésta había sido la sala de juegos de los niños. En aquel
entonces varios juguetes habían llenado los estantes.
Después de que el último de los hijos se había ido de casa, la mujer
se había vuelto muy deprimida, ya que había perdido a los hijos y tenía
poco que hacer. Ahí fue cuando una amiga le había dado los brotes de
sus violetas africanas y la había convencido de que transformara la sala
de juegos en un invernadero. La idea había sido buena, pues le dio un
interés renovado en la vida.
Con el correr de los años, había pasado muchas horas aquí. Al
principio, sólo uno de los muchos estantes había contenido plantas.
Ahora los estantes originales estaban llenos por completo y otros se
habían agregado. Aún recordaba la alegría cuando vio a las violetas
florecer por primera vez. Muchas horas habían precedido a ese triun-
fo, porque nunca había sido conocida por tener buena mano para las
plantas. De hecho, algunas de sus amigas habían tratado de desani-
marla en la nueva aventura, debido a que en el pasado las plantas pa-
recían marchitarse en vez de florecer cuando estaban bajo su cuidado.
Aun así, había seguido adelante. Con el tiempo se dio cuenta de que
no le había ido bien con las plantas porque no les había dado suficien-
te cuidado. De hecho, habían muerto debido al descuido.

103
MAXIMICE SU POTENCIAL

Cuando las primeras plantas no sólo vivieron sino que florecieron


bajo su toque, ganó la confianza para agregar otros colores al obtener
más brotes de parte de su amiga. También comenzó a leer libros y artí-
culos de revistas acerca del cuidado de las violetas africanas y a hablar
con otros que amaban las plantas. Un día, mientas leía una revista de
agricultura, descubrió un artículo sobre la creación de híbridas. Ese día
quedó cautivada.
Desde entonces, ha pasado parte de cada día en esta habitación,
regando las plantas, revisándolas de insectos nocivos, arraigando nue-
vos cortes, fertilizando las plantas que estaban por florecer, separando
las flores viejas y rotando las plantas para que cada una recibiera la luz
suficiente. Incluso, el día en que su esposo había muerto, ella había
dado vueltas por allí para encontrar consuelo entre sus amigas, como
había llegado a considerar a las plantas.
En la noche, con frecuencia leía revistas de jardinería y agricultu-
ra en ese lugar, en el cual había colocado su silla favorita, que antes
había estado en la sala de estar, donde su esposo ya no volvería a pasar
largas horas con ella. Después de casi cuarenta años de trabajo duro
y lectura extensa, el color profuso que la rodeaba reveló el éxito de
sus esfuerzos.
Ahora su habilidad para cultivar y reproducir violetas africanas
era conocida por toda la comunidad y, con el correr de los años, había
encontrado gran alegría al enseñarles a otros el arte de cultivar plan-
tas. Cada año su invernadero era considerado lo más destacado del
recorrido de jardinería. Colecciones de plantas en todo el pueblo, en
jardines y habitaciones, eran testimonio de su habilidad.
El cumplimiento exitoso de tu potencial es similar a la tarea de
hacer crecer flores que ganen premios. Ambos requieren atención y
esfuerzo diligente para producir resultados ganadores.

EL POTENCIAL NO GARANTIZA EL RENDIMIENTO

Dios hizo todo con la capacidad de producir fruto o de reproducir-


se a sí mismo. No obstante, el potencial para producir no garantiza el

104
Cultiva y alimenta el potencial

rendimiento ni la cantidad de fruto garantiza su calidad. Puedes tener


una buena idea que produzca resultados cargados de mediocridad. O
puedes tener grandes sueños que tengan muy poca importancia. Esto
es cierto, ya que el embarazo no es garantía de fertilidad, y los planes
o sueños no aseguran el rendimiento. El embarazo y el rendimiento se
igualan cuando el potencial para producir se cuida y se desarrolla de
forma apropiada.

El embarazo no es garantía de fertilidad, y los


planes o sueños no aseguran el rendimiento.

Puedes tener el potencial para ser un arquitecto de talla mundial,


pero tu capacidad no garantiza que alcanzarás este nivel de éxito. Qui-
zás nunca progreses más allá de dibujar un plano de una casa de mu-
ñecas para tu hija o diseñar un croquis de un modelo de tren para tu
hijo. Una clave importante para producir aquello de lo cual eres capaz,
es dedicar tiempo y esfuerzo necesarios para promover el desarrollo de
tu talento. Debes cultivar y alimentar tu potencial.

UN JARDÍN PARA CUIDAR

Cuando Dios hizo al hombre, los arbustos aún no habían aparecido


en la tierra y las plantas aún no habían brotado del suelo. Sólo después
de la creación del hombre Dios plantó un jardín y le dio un río para
que lo regara. ¿Por qué? Hasta entonces no “existía el hombre para que
la cultivara [la tierra]” (Génesis 2:5). La tierra estaba embarazada, pero
no salía nada porque no había nadie que cuidara a los bebés del suelo.
Por lo tanto, vemos que Dios creó toda la vida para que dependie-
ra del cultivo para maximizar su existencia, debido a que el potencial
no se puede liberar sin trabajo. En esencia, Dios dijo: “No puedo per-
mitir que estos árboles y plantas crezcan aún, porque necesitan cultivo
cuando empiezan a crecer y no hay nadie que los cuide”. El fruto y las

105
MAXIMICE SU POTENCIAL

semillas de mucha plantas estaban presentes en el suelo, pero el suelo


no produjo hasta que Adán cultivó el jardín.
La Nueva Versión Internacional de La Biblia dice que Dios dio a
Adán la responsabilidad de cultivar el jardín. La versión Reina Valera
de 1960 y la versión La Biblia de las Américas describen la tarea del
hombre como la de labrar la tierra. Todas apuntan a la tarea del hom-
bre para ayudar al jardín a producir a su máxima capacidad. De modo
que el hombre fue creado para tener un ministerio cultivador al hacer
que la tierra se enriquezca a medida que le aporta y la nutre.

GANAR EL PREMIO IMPLICA CORRER LA CARRERA

El potencial es como el suelo. Se lo debe trabajar y nutrir para


que produzca fruto. El rey Salomón se refirió a este proceso de liberar
la fertilidad del hombre cuando dijo: “Los pensamientos humanos son
aguas profundas; el que es inteligente los capta fácilmente” (Proverbios
20:5). Nota que el extraer el potencial del hombre implica esfuerzo.
Como el pescador que trae hacia adelante los tesoros del mar debido al
trabajo arduo y el granjero que cosecha el fruto del suelo con el sudor
de su frente, así el hombre debe trabajar para explotar, incluso, una
porción del potencial de Dios dentro de él.

El potencial es como el suelo.


Se lo debe trabajaryalimentar para que produzca fruto.

El apóstol Pablo comprendió esta necesidad de poner en práctica


el esfuerzo para liberar su productividad.

¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo
uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. To-
dos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para
obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno

106
Cultiva y alimenta el potencial

que dura para siempre. Así que yo no corro como quien no tiene meta;
no lucho como quien da golpes al aire. Más bien, golpeo mi cuerpo y
lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo
quede descalificado.
—1 CORINTIOS 9:24-27

El entendimiento y la sabiduría son las claves para el éxito de la


misión del hombre. La carrera para maximizar todo lo que Dios le ha
dado comienza con saber lo que Dios requiere de él y de qué forma
espera que llegue a la línea final. El principio primario al cultivar la
vida de uno para vivir al máximo, es destruir la ignorancia a través de
la búsqueda de conocimiento, sabiduría y entendimiento.

CONOCIMIENTO Y ENTENDIMIENTO
PROMUEVEN EL CRECIMIENTO

Supongamos que quiero crear un hermoso jarrón para colocar en


la sala de estar, pero no sé nada acerca de alfarería. Como primer paso
necesitaría una visita a un maestro de la alfarería, o al menos a una bi-
blioteca de la zona, para aprender todo lo que pueda acerca de trabajar
con la arcilla para convertirla en piezas hermosas. Tendría que apren-
der acerca de la selección y preparación de la arcilla, el lanzamiento y
el moldeado de la vasija en la rueda del alfarero, la cantidad de tiempo
y las condiciones para curar la vasija cruda, la temperatura adecuada
y el tiempo que la vasija debe ser sometida a fuego en el horno, etc.
Mucho trabajo, incluidas muchas horas de práctica en vasijas muy in-
feriores a la que esperaba crear, antecederían al logro de mi objetivo de
hacer un jarrón para colocar en la sala de estar de mi casa.
Este procedimiento no difiere mucho del proceso que debemos
enfrentar para maximizar el potencial. El conocimiento y el esfuerzo
deben coexistir, pero el conocimiento es el fundamento para el éxito.
Como vimos en el capítulo último, la sabiduría y el conocimiento de
Dios se vuelven disponibles para nosotros cuando estamos conectados
con Él a través de la presencia de su Espíritu. Una comprensión de sus

107
MAXIMICE SU POTENCIAL

caminos y el descubrimiento de sus propósitos son parte del tesoro


que nos ha dado.

Porque el SEÑOR da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus


labios. Él reserva su ayuda para la gente íntegra y protege a los de con-
ducta intachable. Él cuida el sendero de los justos y protege el camino de
sus fieles. Entonces comprenderás la justicia y el derecho, la equidad y
todo buen camino; la sabiduría vendrá a tu corazón, y el conocimiento
te endulzará la vida.
—PROVERBIOS 2:6-10

La búsqueda de conocimiento demanda esfuerzo. Debes buscarla


como un tesoro que es precioso para ti. No puedes tocar el conoci-
miento de Dios, sin embargo, sin diligencia y esfuerzo excesivo.

Aplica tu corazón a la disciplina y tus oídos al conocimiento.


—PROVERBIOS 23:12

Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos; si tu


oído inclinas hacia la sabiduría y de corazón te entregas a la inteligencia;
si llamas a la inteligencia y pides discernimiento; si la buscas como a la
plata, como a un tesoro escondido, entonces comprenderás el temor del
SEÑOR y hallarás el conocimiento de Dios.
—PROVERBIOS 2:1-5

Con sabiduría se construye la casa; con inteligencia se echan los cimien-


tos. Con buen juicio se llenan sus cuartos de bellos y extraordinarios
tesoros. El que es sabio tiene gran poder, y el que es entendido aumenta
su fuerza. La guerra se hace con buena estrategia; la victoria se alcanza
con muchos consejeros.
—PROVERBIOS 24:3-6

Construir una casa y hacer la guerra a algo demanda un gran es-


fuerzo. No sucede de forma simple. Lo mismo se aplica a almacenar

108
Cultiva y alimenta el potencial

cosas. Si alguna vez enlataste o congelaste frutas y verduras en el ve-


rano para proveer a tu familia para el invierno, sabes que muchas ho-
ras largas y calientes preceden al acto final de poner las vasijas en el
estante.
De manera similar, quitar los tesoros de la tierra también es arduo
y consume mucho tiempo. Los pozos se deben perforar antes de que
el petróleo se pueda bombear desde la profundidad de la tierra, y astas
o túneles grandes se deben cavar antes de poder lograr la extracción
de diamantes, plata y otros metales preciosos. Estas son las imágenes
que Salomón usó para ilustrar la fuerza y la dedicación que necesitarás
para ejercitarte, si esperas obtener el conocimiento que producirá el
dar rienda suelta a tu potencial.
El conocimiento siempre debe preceder a una acción o se perderá
mucho tiempo y esfuerzo a través de esfuerzos equivocados y direccio-
nes con calles sin salida. Dios, quien planeó tu vida y te garantizó el
potencial para llevar a cabo sus planes, trabaja para ti y contigo cuando
buscas conocerlo y entender y seguir sus caminos.

El conocimiento siempre debe preceder a una acción o se


perderá mucho tiempo y esfuerzo a través de esfuerzos
equivocados y direcciones con calles sin salida.

LAS CONSECUENCIAS DE DESCUIDAR EL CONOCIMIENTO

Tristemente, con frecuencia perdemos el derecho al potencial por-


que descuidamos la sabiduría, el conocimiento y comprensión que
vienen solo de Dios. Salomón habló de las consecuencias de este des-
cuido, al igual que el profeta Oseas:

El que es sabio atesora el conocimiento, pero la boca del necio es un


peligro inminente.
—PROVERBIOS 10:14

109
MAXIMICE SU POTENCIAL

La enseñanza de los sabios es fuente de vida, y libera de los lazos de la


muerte. El buen juicio redunda en aprecio, pero el camino del infiel no
cambia. El prudente actúa con cordura, pero el necio se jacta de su necedad.
—PROVERBIOS 13:14-16

... pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido. Puesto


que rechazaste el conocimiento, yo también te rechazo como mi sacerdo-
te. Ya que te olvidaste de la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de
tus hijos.
—UOSEAS 4:6

La falta de conocimiento no es lo mismo que el conocimiento


desaprovechado. Oseas dice que el pueblo de Dios perece debido a
que han rechazado el conocimiento. Este nos puede rodear, pero a
menos que lo apliquemos en la situación o lo usemos para informar
las decisiones, no tiene utilidad alguna para nosotros. No podemos,
realmente, excusarnos ante el Señor y decir: “No lo sabía”, porque las
oportunidades para obtener conocimiento abundan en el mundo. Vi-
vimos en una era de una explosión de información a través de biblio-
tecas, cintas de audio de ministerios, videos de enseñanzas, televisión
y radio, todo lo cual nos bombardea de todos lados con oportunidades
para agrandar los horizontes y aumentar el conocimiento. Lo que po-
demos confesar a Dios es: “Yo rechacé la oportunidad de aprender”.
El dicho: “Lo que no sabes no te puede matar” simplemente no
es verdad. Con mucha frecuencia sufrimos pérdidas debido a que no
aprovechamos la oportunidad de aprender los hechos acerca de un
tema en particular. Perecemos debido a lo que no sabemos. No importa
qué tan grande sea tu sueño, si no tienes la información relacionada con
tu plan, olvídalo.

LOS CASTIGOS DE LA IGNORANCIA

El diablo no destruye al pueblo de Dios... El gobierno no destruye


al pueblo de Dios... La economía no destruye al pueblo de Dios... La

110
Cultiva y alimenta el potencial

cocaína y la marihuana no destruyen al pueblo de Dios. La ignorancia


destruye al pueblo de Dios. Esto está detrás de cada influencia des-
tructiva en nuestras vidas.
Dios rechaza a aquellos que rechazan su conocimiento. En otras pa-
labras, dice: “No podemos hacer negocios. No has usado las herra-
mientas que te di, entonces no puedo ayudarte. Ni siquiera puedes
hablar de forma inteligente conmigo”. La ignorancia afecta la forma
en la que Dios responde a las oraciones, porque le pedimos cosas que
no necesitamos o no deberíamos querer. Para pedir de forma correcta
debemos comprender la forma en la que operamos, la forma en la que
el diablo trabaja, la forma en la que el mundo funciona y la forma en
la que Dios lo hace. Pedir a Dios que haga algo por nosotros antes de
que comprendamos estos aspectos de la situación es perder nuestro
tiempo y el de Dios. Él debe rechazar todo lo que pedimos porque
nuestras oraciones no se alinean con sus caminos, voluntad y deseos
para con nosotros.

La ignorancia afecta la forma en la que Dios responde a las oraciones


porque le pedimos cosas que no necesitamos o no deberíamos querer.

Investiga tu sueño antes de que empieces a trabajar para lograrlo.


Aprende todo lo que puedas acerca del negocio que quieres comenzar
o las personas que quieres alcanzar. Necesitas buena información para
tomar decisiones correctas.
Dios también ignora a los hijos de aquellos que ignoran su conoci-
miento. Esto es verdad porque tus hijos aprenden lo que tú sabes. Si
no sabes nada, no van a aprender nada, y por lo tanto cometerán los
mismos errores y tendrán los mismos valores y actitudes que tú tienes.
La ignorancia arruina a la generación siguiente. Destruye no sólo tu
fertilidad sino también la de tus hijos. Por lo tanto, tú y tus hijos cose-
charán lo que siembras, y tu falta de información los dañara a ellos. El
mundo experimenta actualmente una multitud de desastres humanos

AA
MAXIMICE SU POTENCIAL

que evidencian este hecho. El aborto, el sida, los temas ambientales, las
drogas: todos revelan las consecuencias del rechazo del conocimiento
por parte de esta generación y de aquellos que nos han precedido.
Básicamente, la ignorancia es generacional y transferible. La decisión
de buscar conocimiento, mejorar la comprensión y obtener sabiduría
es una decisión personal pero no un tema privado. Cada libro que lees
afecta a tus nietos, entonces lee y cultívate para la posteridad.

VALORES RETORCIDOS

Nuestra ignorancia de la voluntad de Dios y sus caminos ha retorcido


el mundo. Devaluamos lo que Dios valora y elevamos lo que es insig-
nificante para Él, quien ve la tremenda capacidad que tenemos y mira
las casas de la Tierra que contienen ese tesoro (ver 2 Corintios 4:7).
Nos creó para que comunicáramos su poder, pero estamos más intere-
sados en el éxito de acuerdo con los parámetros del mundo. Él afirma
nuestra habilidad para que aprovechemos su sabiduría, pero tomamos
decisiones basados en la información que recibimos de los sentidos
físicos y de la educación.
La pobreza de conocimiento que tenemos se revela en la inhabi-
lidad de llevar a cabo el potencial de Dios por nuestra propia cuenta.
Vivimos sin rumbo fijo, sin objetivos; revoloteamos de un lado a otro
y nunca logramos nada. Una vida así es una pérdida de tiempo. Sin un
sentido de propósito somos como bebés nacidos muertos.
Tu potencial se desperdiciará si no permites que Dios limpie tu
vista y redirija tus valores. Si se lo permites, entonces podrás escapar
de la existencia sin propósito. Esto sucede cuando eres consciente de
los valores del mundo y los comparas de forma cuidadosa con los de
Dios. Te puedes sorprender con lo que encuentres.

EL POTENCIAL BAJO ATAQUE

La Biblia dice: “La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en


el corazón” (1 Samuel 16:7c). Es tiempo de que tú y yo reevaluemos
Cultiva y alimenta el potencial

los patrones del mundo. Los autos son más rápidos, pero más débiles.
La ropa es más definida, pero se rompen las costuras. Los zapatos de
vinilo brillan de forma muy bonita, pero carecen de la durabilidad
del cuero. Lo que aparenta ser mejor puede ser algo que, en realidad,
desacredita lo verdaderamente valioso y digno. Estos valores invertidos
atacan tu potencial.
El mundo se ha vuelto muy preocupado por las cuestiones de
la contaminación. Los grupos ambientalistas están enojados debido
a los derrames de petróleo y nos advierten acerca de la necesidad
de proteger los animales en peligro, las selvas tropicales y las vías
fluviales. Como consumidores, se nos recuerda de forma constante
que coloquemos los desechos de forma apropiada como parte del
esfuerzo para proteger el aire y el abastecimiento de agua del planeta
y se nos anima a reciclar para promover el uso sabio de los recursos
de la Tierra.
Tristemente, estamos más interesados acerca de la destrucción de
la atmósfera de la Tierra que con respecto al veneno que nuestros hijos
inspiran de los medios masivos en nuestro hogar. Estamos interesados
en la pureza del agua que bebemos, pero no monitoreamos los conta-
minantes que llenan nuestra mente. El mundo está enfermo porque
valoramos las cosas erróneas.
En el Evangelio de Marcos, Jesús amonesta a los fariseos porque
los valores que tenían estaban mezclados. Mientras Jesús y los discípu-
los caminaban a través de un gran campo, recogían y comían granos
porque tenían hambre, los fariseos se quejaron de que estaban que-
brantando la ley, ya que era el día de reposo.

Él les contestó:
—¿Nunca han leído lo que hizo David en aquella ocasión, cuando él y
sus compañeros tuvieron hambre y pasaron necesidad? Entró en la casa
de Dios cuando Abiatar era el sumo sacerdote, y comió los panes con-
sagrados a Dios, que sólo a los sacerdotes les es permitido comer. Y dio
también a sus compañeros. El sábado se hizo para el hombre, y no el

113
MAXIMICE SU POTENCIAL

hombre para el sábado —añadió—. Así que el Hijo del hombre es Señor
incluso del sábado.
En otra ocasión entró en la sinagoga, y había allí un hombre que tenía
la mano paralizada. Algunos que buscaban un motivo para acusar a
Jesús no le quitaban la vista de encima para ver si sanaba al enfermo en
sábado. Entonces Jesús le dijo al hombre de la mano paralizada: —Ponte
de pie frente a todos.
Luego dijo a los otros:
—¿Qué está permitido en sábado: hacer el bien o hacer el mal, salvar
una vida o matar? Pero ellos permanecieron callados. Jesús se les quedó
mirando, enojado y entristecido por la dureza de su corazón, y le dijo al
hombre:
—Extiende la mano.
La extendió, y la mano le quedó restablecida.
—MARCOS 2:25—3:5

Mateo recordó las palabras de Jesús en esta ocasión de forma un


poco diferente:

Él les contestó:

—Si alguno de ustedes tiene una oveja y en sábado se le cae en un hoyo,


¿no la agarra y la saca? ¡Cuánto más vale un hombre que una oveja! Por
lo tanto, está permitido hacer el bien en sábado.
—MATEO 12:11-12

Los valores y patrones del mundo no son tan diferentes de aque-


lios de los fariseos. Salvamos ballenas y tratamos de proteger a espe-
cies en peligro, pero permitimos que se aborten bebés. No podemos
dispararles a los flamencos, pero podemos tomar un bisturí y matar
fetos humanos.
Estamos enfermos. No somos diferentes de aquellos a quienes Je-
sús amonestó. Por lo tanto, necesitamos repensar los valores y volver
a determinar la definición de contaminación. Los contaminantes más

114
Cultiva y alimenta el potencial

dañinos que envenenan a las comunidades no vienen de los autos, fábricas


o las descargas de desechos tóxicos. Vienen de los estantes de libros, televi-
sores, teatros y videos de alquiler. Vienen de las escuelas y universidades
donde los docentes que no creen en Dios enseñan a los niños que
Dios es una muleta o una ficción de su imaginación. ¡No me digan
que no dispare a los flamencos cuando los maestros disparan a los
alumnos al enseñarles corrupción, error, evolución y filosofías ateas!
La única forma de combatir esta contaminación es examinar con
qué alimentamos a nuestros hijos y cultivar con cuidado los ambientes
en los cuales crecen. Después podemos activar y estimular su potencial
y el nuestro, con los nutrientes y fertilizantes apropiados. Dios deter-
minó esta necesidad de cuidar el potencial cuando colocó a Adán en el
jardín y le ordenó que lo trabajara, lo labrara y lo cultivara.

El potencial se debe cultivar y alimentar para producir fruto. Pero,


¿de qué forma lo hacemos? ¿Cómo cultivamos y alimentamos los ta-
lentos, capacidades y habilidades que poseemos?
Las definiciones de cultivar incluyen: a) prepararse y trabajar
para estimular el crecimiento; b) mejorar el crecimiento a través del
trabajo y la atención; c) desarrollar y refinar a través de la educación
y el entrenamiento y d) buscar o fomentar, así como en una amis-
tad. Alimentar algo significa que: a) suministramos nutrientes; b)
proveemos como alimento; c) proporcionamos para el consumo y d)
satisfacemos, ministramos y gratificamos. Todas estas definiciones
implican que el proceso va a ser beneficioso, no dañino. Si el abas-
tecimiento no suple la nutrición que es esencial para el crecimiento,
no somos alimentados de forma verdadera. Del mismo modo, si la
actividad y atención no nos ayudan a desarrollar, refinar, mejorar y
promover las habilidades, capacidades y talentos no se pueden lla-
mar en realidad cultivo.

115
MAXIMICE SU POTENCIAL

Así como las semillas no se convierten en plantas durante la no-


che, la riqueza del potencial no puede exponerse ni cumplirse en un
instante. Debemos esforzarnos para cultivar lo que Dios nos ha dado y
debemos ejercitar el cuidado de fertilizarlo y regarlo de manera apro-
piada. Así como plantas específicas requieren ciertos nutrientes y con-
diciones para crecer, de la misma forma debemos proveer la nutrición
y el ambiente adecuados para estimular la maximización del potencial.
Dios, quien nos creó, ha establecido estas especificaciones. Ignorarlas
es invitar a la muerte.

Cultivaryalimentar las tres dimensiones del potencial


Somos como un campo sin cultivar. Contenemos mucho fruto,
pero la fertilidad no será evidente hasta que, al menos, cultivemos y
alimentemos el cuerpo, alma y espíritu. Estas son las tres dimensiones
del potencial. El cultivo y la alimentación actúan juntos para estimu-
lar el máximo crecimiento y realización. Si activamos y estimulamos
el potencial a través del trabajo y de experiencias desafiantes, pero
descuidamos la provisión de los fertilizantes apropiados que lo sos-
tendrán y mantendrán dentro de estas situaciones, antes de que pase
mucho tiempo el crecimiento se atrofiará y finalmente se detendrá. De
la misma forma, si alimentamos el cuerpo, alma y espíritu de acuerdo
con las especificaciones del fabricante, pero fallamos en fomentar y
aprovechar las oportunidades para intentar cosas nuevas y alcanzar
objetivos nuevos, reduciremos la liberación efectiva de nuestro po-
tencial. Tanto el cultivo como la alimentación son necesarios para el
crecimiento saludable.
Cada dimensión de nuestro potencial: cuerpo, alma y espíritu,
tiene especificaciones y materiales definidos para el cultivo y reque-
rimientos explícitos en fertilizantes. Estas especificaciones o reque-
rimientos prescriptos por el fabricante aseguran que cada parte de
nuestro ser funcione al máximo rendimiento y logre la productividad
máxima. Estos son los ingredientes esenciales para descubrir quiénes
podemos ser y qué es lo que podemos hacer.
Eres lo que comes. Esto es verdad para las tres dimensiones del

116
Cultiva y alimenta el potencial

potencial. Si comes demasiada comida llena de grasa, subirás de peso


y la cara se te llenará de granos. Si alimentas tu mente con basura, tus
pensamientos estarán en un canal de desagúe. Si alimentas tu espíritu
con la información que recibes a través de los sentidos de tu cuerpo
y la educación de tu alma y descuidas la sabiduría y conocimiento de
Dios, funcionarás según los patrones y valores del mundo.
Eres lo que comes.

Cultiva y alimenta el cuerpo


Tu cuerpo es una máquina precisa que requiere alimento, ejerci-
cio y descanso preciso. La comida saludable, el ejercicio regular y los
períodos programados de descanso son esenciales para que funcione
a su máximo potencial. La salud física se deteriora cuando los dulces,
grasas u otros alimentos dañinos se embuten dentro del cuerpo, y la
fuerza y duración de éste disminuyen si el ejercicio (trabajo) no está
en la rutina diaria. De la misma forma, la ausencia de descanso redu-
ce drásticamente los recursos del cuerpo hasta el total agotamiento e
incluso, con el tiempo, se puede sufrir un colapso. Cultiva y alimenta
tu cuerpo. Vive dentro de una rutina saludable que incluya comi-
da nutritiva, ejercicio moderado pero sistemático, y sueño regular y
relajación.
Segundo, el cultivo y la alimentación del cuerpo requieren que lo uses
con discreción, que lo apartes para los usos pretendidos. Dios no te dio un
cuerpo físico para que lo llenaras con calorías que no nutren o lo tra-
taras como a un animal de carga. Si puedes elegir entre una ensalada
o unas papas fritas para el almuerzo, escoge la ensalada. Puede ser que
las papas tengan buen sabor, pero hacen poco o nada para nutrirte. De
forma similar, considera el uso apropiado del cuerpo cuando trabajas o
te ejercitas. Por ejemplo, salvaguarda la espalda al flexionar las rodillas
para levantar una carga pesada.
Este requisito para usar el cuerpo con discreción también significa
que deberías tratarlo con respeto y ejercitar el cuidado de no abusar de
él. Cuídate de no permitir que los cigarrillos, el alcohol u otras sustan-
cias dañinas entren en él. Así como Pablo nos advierte:

117
MAXIMICE SU POTENCIAL

Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo,


para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o malo
que haya hec mientras vivió en el cuerpo.
—2 CORINTIOS 5:10

Cada persona tendrá que rendir cuentas por lo que hizo con su
cuerpo. '
Tercero, debes cultivar el cuerpo físico al preservarlo y protegerlo de los
contaminantes. Si vas a hacer algo por el mundo, si realmente vas a
contribuir para la efectividad y productividad de la nación, no puedes
estar enfermo porque, no puedes ser eficaz si estás enfermo. Como
también Pablo dijo:

“¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está
en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? (...) Por tanto, honren
con su cuerpo a Dios.
—1 CORINTIOS 6:19-20

En la carta a la iglesia de Roma, Pablo agrega: *... en adoración


espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios”
(Romanos 12:1b).
Para que algo sea un sacrificio, debe ser valioso y debe valer la
pena darlo. No puedes honrar a Dios de manera efectiva si tu cuerpo
es demasiado pesado o si tu corazón está débil, porque has llenado el
cuerpo con alimentos que producen colesterol. Preserva el cuerpo al
entender y obedecer la guía del fabricante. Eres responsable de prote-
ger tu templo físico. Cultiva tu cuerpo.

Cultiva el alma
El alma consiste en la mente, la voluntad y las emociones. Lo que
va a la mente siempre influencia lo que sale. Si los niños observan a
otros que son irrespetuosos y que hablan con sarcasmo en la televi-
sión, aprenderán a hablar y a actuar de la misma manera. De hecho, ni

118
Cultiva y alimenta el potencial

siquiera sabrán que son irrespetuosos porque los valores y la sabiduría


se desvirtuarán debido a las cosas que vieron y leyeron.
Procura, entonces, convertir la mente al llenarla con material santo
y edificante. Llénala con La Palabra de Dios en vez de con novelas
basura. Si pasas mucho tiempo leyendo ficciones románticas de en-
sueño, llegarás a tener expectativas irrealistas de tu cónyuge y degra-
darás o destruirás la relación matrimonial a través de pensamientos,
palabras y acciones infieles. Reemplaza las novelas de la tarde por
una enseñanza en audio o video. Participa de un grupo pequeño de
estudio de La Biblia. Usa los momentos libres para levantarte, en vez
de arruinarte.
De la misma forma, cultiva la mente. Pasa algún tiempo cada se-
mana en un estudio bíblico serio o investiga un tema útil acerca del
cual sepas muy poco en una biblioteca de la zona. Asiste a conciertos
o conferencias, o toma clases nocturnas en el instituto municipal. El
propósito completo de las enciclopedias, la educación formal y otras
fuentes de conocimiento no es hacerte listo, sino darte la oportuni-
dad de que tú mismo te hagas listo. Usa los recursos disponibles en
tu mente para inspirarte para activar los sueños y tratar de alcanzar
sueños nuevos. La mente es una herramienta poderosa que Dios creó
para el bien de la humanidad.
Es una pena morir con agua cuando la gente muere sedienta. De
igual manera, todos los días las personas que tienen las respuestas a
los problemas del mundo, se rehúsan a alimentar y cultivar la mente
para poder alcanzar los pozos profundos de las posibilidades y extraer
lo que el mundo necesita. Presta cuidadosamente atención al cultivo
y nutrición de tu mente. Recuerda, la persona que no lee no está en
mejor situación que la que no puede.

El cultivo del alma también incluye la disciplina de la voluntad. La

119
MAXIMICE SU POTENCIAL

disciplina es entrenar o enseñar a alguien o algo para que obedezca


una orden en particular o viva de acuerdo con un patrón determinado.
La disciplina de la voluntad es particularmente importante porque la
voluntad es la que toma la decisión. Si te niegas a disciplinarla, no
serás exitoso en llevar a cabo tu potencial porque la voluntad determina
las decisiones que gobiernan el potencial.
Imagino a Jesús en el jardín antes del arresto. $u voluntad le decía:
“Encontremos otra forma de hacer esto”, pero ios dijo: “Solo hay
una forma”. Debido a que la voluntad de Jesús estaba disciplinada,
dijo: “... no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres/tú” (ver Marcos
14:32-36). Si no entrenas la voluntad para que se sujete a la sabiduría
y los propósitos de Dios, pierdes el derecho sobre el propósito para el
cual naciste, y tu potencial se desperdiciará. La autodisciplina es la ex-
presión mayor de la autoadministración, la cual se manifiesta en una
voluntad disciplinada.
El cultivo del alma también requiere que controles las emociones. Con
mucha frecuencia, permitimos que las emociones nos controlen a no-
sotros en vez de nosotros a ellas. Ataques de cólera y arrebatos de furia
son síntomas de esta dolencia. El entendimiento controla las emocio-
nes. Eclesiastés 7:12 dice: “Puedes ponerte a la sombra de la sabiduría
o a la sombra del dinero, pero la sabiduría tiene la ventaja de dar vida a
quien la posee”.
Lo que sabemos que es cierto como resultado de buscar informa-
ción y examinar los hechos, debe ser la base sobre la cual tomamos las
decisiones y nos relacionamos con otras personas. Las emociones con
frecuencia dan color a lo que vemos. También nos impulsan a decir
palabras arrebatadas y a tomar decisiones imprudentes. Las emocio-
nes gobernadas por la información proveen un ambiente en el cual el
potencial de nuestra alma se puede maximizar. “Más vale ser paciente
que valiente; más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades”
(Proverbios 16:32).
Jesús dijo que el alma es la dimensión más importante de la
constitución corporal, porque es tanto el centro de recepción como
el de distribución. Recibe información a través de los sentidos físicos

120
Cultiva y alimenta el potencial

y discernimiento a través del espíritu, y responde con directivas tan-


to al cuerpo como al espíritu. De esta forma, el alma procesa la
información tanto del mundo físico como del espiritual. Jesús dijo:
“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por here-
dad” (Mateo 5:5, RVR60). La palabra manso no implica debilidad,
sino “poder controlado” o “energía disciplinada”. La autodisciplina
hará que Dios confíe en nosotros para administrar más de los recur-
sos de la Tierra.
Con mucha frecuencia, se descuida el alma y se le permite recoger
información que no es buena para el espíritu. Maximiza tu potencial
al cultivar y alimentar el alma para que el espíritu pueda estar en co-
munión con Dios, quien es la fuente de todo potencial.

Cultiva y alimenta el espíritu


Maximizar el potencial comienza con la decisión de aceptar a Je-
sucristo como tu Señor y Salvador, porque la medida de tu verdadero
potencial es el espíritu. Hasta que no te vuelvas a conectar con Dios
a través de la fe en Jesucristo y la presencia del Espíritu Santo en tu
corazón, estarás muerto espiritualmente y el potencial de tu espíritu
no estará disponible para ti. Entonces tu mente únicamente puede ser
controlada por lo que recibes a través de los sentidos y la mente.

Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en


los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Es-
píritu fijan la mente en los deseos del Espíritu. La mentalidad pecami-
nosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu
es vida y paz.
—ROMANOS 38:5-6

La sabiduría secreta de Dios concerniente a tu potencial (ver 1


Corintios 2:7-11) no puede influenciar la vida si su Espíritu no está
presente en tu corazón, porque sólo el Espíritu de Dios conoce y en-
tiende los planes y propósitos de Dios para ti. Estos se escribieron
mucho antes de que nacieras. Contienen la información que necesitas

121
MAXIMICE SU POTENCIAL

para vivir al máximo y lograr todo para lo cual fuiste enviado. Alcanzar
el potencial máximo es imposible si no cultivas y alimentas el espíritu
al conectarte con Dios y permanecer en Él (ver Juan 15:1-8).
Cultivar y alimentar tu potencial es una segunda clave para maxi-
mizar el potencial. Cuando prestes atención al fertilizante que le das
al cuerpo, al alma y al espíritu, y al trabajo que haces para mantener-
los saludables de acuerdo con las especificaciones el fabricante, te
sorprenderás y deleitarás por las muchas cosas que puedes lograr y la
satisfacción y alegría que experimentarás en la vida, Debes cultivar y
alimentar tu potencial de acuerdo con las especificaciones de Dios y
con sus materiales.

PRINCIPIOS

1. El potencial para producir fruto no garantiza ni la productivi-


dad ni la calidad del fruto.

2. El potencial se debe trabajar (cultivar) y alimentar para produ-


cir fruto.

3. La ignorancia arruina la generación siguiente porque Dios re-


chaza tanto a los que rechazan su conocimiento como a sus
hijos.

4. Dios determinó que el potencial de tu cuerpo, tu alma y tu


espíritu se maximizara por la acción de fertilizantes y ambien-
tes específicos estimuladores del crecimiento y del desarrollo
positivos.

122
Cultiva y alimenta el potencial

5-. Cultiva y alimenta tu cuerpo a través de alimentación, ejercicio


y descanso adecuados: úsalo con discreción, presérvalo y proté-
gelo de los agentes contaminantes.

Cultiva y alimenta tu alma al alimentar tu mente con infor-


mación positiva y santa, al disciplinar el alma para descubrir
y vivir de acuerdo con la sabiduría y propósitos de Dios, y al
gobernar las emociones con la verdad de Dios.

Cultiva y alimenta tu espíritu al vivir de acuerdo con la sabidu-


ría secreta de Dios suministrada a través de su Espíritu Santo.

123
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Capítulo 6

Comparte tu potencial

Dar es mayor evidencia que la verdadera libertad.


Es más productivo dar que recibir
(ver Hechos 20:35).

n silencio, la orquesta esperaba. ¿Cómo sería esta nueva obra


maestra de su amado director? Había prometido que sería dife-
rente a todo lo que jamás había escrito. Cuando cada músico recibió
su parte, la miraron con sorpresa. A pesar de que cada partitura con-
tenía las misma notas, había muchos más silencios que notas. Todos
supusieron que los otros instrumentos debían tener la parte principal
de la pieza.
Cuando comenzaron a tocar, sin embargo, pronto se hizo evidente
que ninguno tenía la parte principal. Las trompetas tocarían unas po-
cas medidas, luego los trombones, después de los cuales los clarinetes
o flautas levantarían la melodía. A pesar de que era verdad que las par-
tes tenían algún parecido con el otro, era evidente que no había una
melodía clara. Mientras más tiempo tocaban los músicos, más extraña
se volvía la melodía, pero siguieron haciéndolo porque parecía que era
lo que el director esperaba.
Después de que cada instrumento tocó por cinco minutos unas
pocas notas aquí y allá, el director bajó el bastón y miró a los músicos.
—¿Qué pasa? —les preguntó—. ¿No les gusta la música?
Rápidamente, los miembros de la orquesta se miraron unos a
otros. ¿Qué deberían decir? No, no les gustaba la pieza, porque no
tenía nada de la belleza y esplendor que habían esperado de la música
del maestro. En vez de herir los sentimientos del líder, no dijeron nada.
Después el maestro se empezó a reír.
MAXIMICE SU POTENCIAL

—Esperen —les dijo—, ya regreso.


Cuando regresó, los brazos estaban otra vez cargados de música.
Una vez más, se movió a través de la orquesta y dio a cada músico una
partitura. Esta vez, cuando levantó el bastón, la expectativa llenó cada
rostro. A pesar de que las partituras contenían silencios, eran conside-
rablemente menores y parecían estar en lugares correctos.
Después de que la orquesta había tocado por unos pocos minutos,
el director se detuvo y preguntó:
—¿Entienden lo que he hecho? Si miran las notas en las dos parti-
turas se darán cuenta de que son las mismas. Son los silencios los que
son diferentes. La primera vez, uno de ustedes tocó un poco, luego otro,
después un tercer músico. Nunca tocaron juntos. Hice esto para mos-
trarles que cada parte es importante, pero no tiene sentido sin los otros.
Cuando tocamos las notas correctas en el tiempo correcto, al mezclar
la música y compartir los sonidos únicos de cada instrumento, emerge
una hermosa melodía. A diferencia de la torpeza extraña de la primera
partitura, la segunda realza cada instrumento en el tiempo apropiado
con los otros instrumentos tocando las acordes de apoyo y los contra-
puntos. Esta es la forma en la que se supene que suene la música.

EL COMPARTIR MAXIMIZA Y LLEVA A CABO EL POTENCIAL

Esta mezcla y apoyo también es la forma en la que se supone que


se use el potencial. Así como la hermosura de una sinfonía se mini-
miza cuando la parte de cada instrumento se toca por separado, de
la misma forma la riqueza de nuestro potencial se minimiza cuando
no lo compartimos con otros. El potencial se maximiza y se lleva a
cabo sólo cuando se lo comparte. El hacer esto es la forma de Dios de
hacer que sucedan los planes y propósitos que tiene para los hombres
y las mujeres.

La riqueza de nuestro potencial se minimiza


cuando no lo compartimos con otros.

126
Comparte tu potencial

Dios comparte su potencial


La naturaleza de Dios se construye alrededor de compartir y dar.
Antes de que se creara el mundo, todo existía en Dios. Todo lo que
hemos visto, ahora vemos y aún veremos viene de Él. Dios podría
haber guardado todas estas cosas dentro de Él pero no lo hubieran
beneficiado allí. Tenía que liberarlas a través de la creatividad antes de
que la belleza y el poder de su potencial pudieran revelarse.
A todo lo que Dios creó, Él dio un propósito que engrana con el
propósito mayor del mundo. Cada animal, pájaro, pez, insecto, reptil,
planta y árbol está conectado con el todo de la creación. Si una especie
se extingue, esta muerte desestabiliza e impacta todo el ecosistema. En
esencia, cada parte del mundo de Dios, de alguna manera, balancea y
enriquece al resto.

Comparte el potencial de Dios


Los seres humanos son la coronación del acto creativo de Dios. El
tesoro que puso en nosotros lo tomó de Él mismo. Eligió darnos parte
del potencial para que pudiéramos usarlo para Él. Dios pudo haber
puesto el mundo en funcionamiento por sí mismo, pero nos trajo a su
plan para que le pudiéramos llevar la gloria al revelar todo lo que Él es.
No necesita que nos involucremos para lograr todo lo que es capaz de
hacer y ser, pero quiere que disfrutemos la bendición de participar en
su propósito. Los dones, talentos y habilidades son tu parte de la dote que
Dios da a la humanidad para bendecir a toda la creación.
De la misma forma en la que un padre disfruta ver a un hijo apren-
der cosas nuevas, Dios encuentra satisfacción al observar que descu-
bres y usas el potencial. Básicamente, comunicas la naturaleza de Dios
y revelas su potencia cuando llevas a cabo el potencial. Tu propósito es
igual a tu potencial, y tu potencial es igual a tu propósito. Mientras más
entiendas el propósito, más descubrirás lo que puedes hacer.

Dios encuentra satisfacción al observar que


descubres y usas tu potencial.

127
MAXIMICE SU POTENCIAL

De esta forma, Dios se emociona cuando tomas autoridad sobre


los malos hábitos. Disfruta al observar que descubres y usas el depósito :
de su poder y sabiduría dentro de ti. A veces, sería más fácil para Dios
simplemente hacer un chasquido con los dedos y tomar el control,
pero perdería la alegría de verte ordenar tu vida y el placer de contem-
plar cómo expones tu potencial.
El otro día, mi esposa y yo estábamos sentados a la mesa donde
nuestra hijita hacía su tarea. Tenía que deletrear algunas palabras y
encontrar las palabras que rimaran. Estaba muy tentado de darle todas
las respuestas porque las sabía al instante. Me contuve porque sabía
que le podía robar el placer de explotar su propio potencial.
Dios trabaja contigo de la misma manera. Hay algunas cosas que
le gustaría hacer por ti, pero se contiene para que puedas disfrutar el
éxito cuando las haces por ti mismo. Tú dices: “Dios, cambia esta si-
tuación”, y Dios responde: “Bueno, podría, pero hay algo que podrías
aprender acerca de lo que eres capaz de hacer y ser, entonces no, no
tomaré el control, y no lo haré por ti”.

EL POTENCIAL NUNCA SE DA PARA UNO MISMO

Cuando estaba en la universidad, fui a un viaje a Europa. Después


de varios días, perdí el interés en todo lo que veía porque mi prometi-
da, quien ahora es mi esposa, no estaba allí para compartirlo conmigo.
En ese viaje aprendí la verdad de este principio. El potencial nunca se
da para uno mismo. Cualquier cosa que Dios te dé, lo da para otros.
Así como un instrumento solitario no puede producir la música
majestuosa de una orquesta sinfónica, de la misma forma los seres
humanos no pueden glorificar a su Creador en soledad. Necesito tu
potencial para maximizar el mío, y tú necesitas el mío para maximizar
el tuyo. Todo lo que se nos ha dado es para que lo compartamos.

El aislamiento no es bueno
Una vez que el hombre terminó de poner nombre a los animales,
y al no hallarse ninguna ayuda idónea para él entre ellos, Dios llevó a

128
Comparte tu potencial

cabo otro acto de creación significativo. ¿Por qué? “No es bueno que el
hombre esté solo” (Génesis 2:18).
Dios no hizo a la mujer porque el hombre le pidió una esposa,
ni tampoco porque una ayuda para el hombre era una buena idea.
El hombre necesitaba una compañía porque no podía llevar a cabo su
potencial sin compartirlo con alguien. Su existencia solitaria no era
algo bueno.
Estar solitario o solo no es lo mismo que estar soltero. Estar solo
es estar aislado e incomunicado de los demás. La comunicación es
imposible porque no tienes a nadie como tú con quien compartir. Esto
es lo que Dios dice que no es bueno.
Estar soltero es no estar casado. El matrimonio no es una condi-" |
ción o un prerrequisito para el cumplimiento de tu potencial. No ne-
cesitas necesariamente un esposo o una esposa. Lo que sí necesitas, no
n Obstante, es a alguien con quien puedas compartir tu potencial. Esto es
verdad porque tu satisfacción personal está conectada con el cumplimiento
del propósito de Dios para tu vida, y el propósito no se puede lograr en sole-
| dad. Necesitas a esas personas que inspirarán tu potencial y en quienes
puedas derramar tu vida. Puede ser que estés llamado a la soltería, pero
no estás diseñado para vivir en aislamiento ni solo.

Una palabra de precaución


Debes tener cuidado, sin embargo, con respecto a cuándo, cómo y
con quién compartes tu potencial. Así como el aislamiento no es bue-
no para la realización personal y la maximización del potencial, de la
misma forma compartir la riqueza oculta en una manera que quebran-
te las leyes de limitación de Dios no es bueno. Todas las habilidades
naturales, todos los dones que has cultivado y todo el conocimiento
que has acumulado son tuyos para compartirlos dentro del contexto
de los principios, planes y propósitos de Dios. Dios creó todo para que

129
MAXIMICE SU POTENCIAL

cumpliera su potencial dentro de las limitaciones de ciertas leyes. En otras


palabras, Él especificó los límites dentro de los cuales todas las cosas
pueden funcionar a su capacidad máxima.
Por ejemplo, Dios te creó para que lo sirvieras sólo a Él. El con-
texto de vivir en una relación obediente con Él es la única manera de
asegurar la felicidad y la realización personal. Por lo tanto, Dios te
ordena: “No tengas otros dioses además de mí. No te hagas ningún ídolo
(...) No te inclines delante de ellos ni los adores” (Éxodo 20:3-5a).
Su mandamiento busca salvaguardar el ambiente ideal, porque
sabe que no puedes satisfacer tu potencial espiritual si adoras o te
postras ante algo o alguien más.
De manera similar, Dios establece un contexto físico dentro del cual tu
potencial se puede compartir. Este contexto físico es la relación que Adán y
Eva disfrutaron originalmente cuando Eva fue dada a Adán como su ayuda
idónea. Este requisito dado por Dios para compartir el potencial físico
se hace visible en su mandamiento: *...Sean fructíferos y multiplíquense;
llenen la tierra y sométanla...” (Génesis 1:28).
Ni dos varones ni dos mujeres pueden producir un bebé porque el
potencial del hombre está satisfecho al compartirlo con una mujer, y
el de la mujer se satisface al compartirlo con un hombre. Para que el
potencial sea fructífero, los hombres y las mujeres deben compartir su
potencial físico dentro del contexto de una relación masculino-feme-
nina que está dentro de los lazos del matrimonio.
Lo que en la actualidad se conoce como un estilo de vida alter-
nativo es, en realidad, el abuso del destino natural y la violación de
la naturaleza humana porque impide el cumplimiento del propósito.
La mujer fue creada para recibir y el hombre fue creado para dar. Por
lo tanto, sus potenciales compartidos se complementan entre sí. Un
hombre no puede ser fructífero sin una mujer, ni una mujer puede
ser fructífera sin un hombre. Dos dadores o dos receptores no pueden
trabajar juntos porque no producen fruto. Asegúrate de compartir el
potencial físico con la persona correcta.
Tu potencial almático se realiza al compartirlo dentro del contexto de
la familia. Aquí un niño aprende a dar y a recibir amor y afecto. Con

130
Comparte tu potencial

mucha frecuencia, los problemas psicológicos y emocionales surgen


cuando el amor no se siente y no se expresa en los años de formación.
Si un niño jamás se siente amado por su madre, puede ser que se con-
funda más tarde en la vida si un hombre comienza a satisfacer algunas
de esas necesidades. Entonces, su habilidad para dar y recibir afecto,
afirmación y atención buscará satisfacerse en el contexto equivocado.
Los hombres pueden disfrutar arnistades profundas y duraderas
con hombres, pero deben tener cuidado de lo que comparten dentro
de la relación. Algunas cosas son buenas para compartir, otras no. Lo
mismo se aplica a las amistades entre mujeres. Dios pretende que sa-
tisfagas el potencial almático básico dentro del contexto de la familia.

EL POTENCIAL SE SATISFACE CUANDO SE LO LIBERA

El potencial se satisface sólo cuando es dado a otros. No puedes


disfrutar o satisfacer tu potencial si lo guardas para ti mismo. Todo lo
que Dios te dio, te lo dio para mí y para todos los demás. Te bendice
con dones adicionales cuando usas las bendiciones que ya has recibido
para bendecir a otros. En otras palabras, la fertilidad siempre se da
para hacerte una bendición para otros. Eres bendecido cuando tomas
lo que tienes y lo entregas. Esto es verdad, porque compartir el poten-
cial revela tanto las posibilidades escondidas como libera los dones
adicionales.

Una semilla no produce nada si no rinde su potencial al suelo. Si


dice: “Voy a guardar lo que tengo”, el potencial para producir un árbol
se pierde. Sólo cuando la semilla abandona la cáscara externa y pone
raíces en el suelo que le permiten recibir nutrición de éste, puede libe-
rar el potencial para ser un árbol. A través de la abnegación, la semilla
se transforma y da origen a nuevas posibilidades. Después el árbol, al

131
MAXIMICE SU POTENCIAL

haber sido bendecido por el don de la semilla, comienza a hacer salir


flores, y muestra algo de su fruto. Con el tiempo, produce fruto con
más semillas que pueden continuar el ciclo de dar. Si algo a lo largo del
camino escoge retener el potencial, ya sea la semilla, el árbol o el fruto,
el ciclo se rompe y se pierde mucho potencial.
La misma verdad es evidente en la música de una orquesta. El po-
tencial de los instrumentos para producir música no puede satisfacerse
hasta que los músicos liberan las notas individuales. Si tan solo un
músico se niega a liberar lo que posee, la pérdida se extiende más allá
de aquel que retiene la contribución, porque el potencial contenido
de uno afecta el potencial de todos. De hecho, la música o permanece
oculta e inactiva o emerge deformada e incompleta. Todos sufren una
pérdida, los músicos y la música, si sólo una persona o un instrumento
se niega a cooperar. Solamente cuando todos dan lo que poseen el
potencial de la música se puede liberar.

El dar expone el potencial


Los tesoros que están ocultos y bajo llave no benefician a nadie.
Digamos, por ejemplo, que tu abuela te dio un collar hermoso que usó
cuando se casó. Si lo guardas bajo llave y seguro, y nunca lo usas, la
belleza del mismo se desperdicia.
O quizás tengas los regalos de boda de delicada porcelana, autén-
tica plata y fino cristal que nunca has usado para servir una comida.
Desperdicias el potencial de esos platos. No pueden hacer aquello que
se supone que tienen que hacer si están en un estante. Las personas
te los compraron para que los usaras. El tesoro es inútil a menos que lo
expongas. El potencial nunca se puede alcanzar sino tiene la oportu-
nidad de dar.

El potencial nunca se puede alcanzar si no


tiene la oportunidad de dar.

132
Comparte tu potencial

Este era el poder de las palabras de John F. Kennedy, las cuales ha-
bló en su primer discurso como presidente de los Estados Unidos: “No
te preguntes lo que tu país puede hacer por ti, sino lo que tú puedes
hacer por tu país”. Las palabras de Kennedy nos impulsan a enfocar-
nos en lo que podemos dar en vez de en lo que podemos recibir. Es a
través del dar que descubrimos lo que podemos hacer y ser.
Esta fue también la verdad compartida por el apóstol Pablo: “...Hay
más dicha en dar que en recibir” (Hechos 20:35). Liberar lo que has reci-
bido te beneficia a ti y a otros. Retener un tesoro hace perder el derecho
de la bendición heredada en él, y ninguno se beneficia de éste. Al igual
que la semilla, debes liberar lo que Dios ha puesto en ti para el mundo.
Haces esto al liberar las semillas en el suelo de las vidas de otros.

Dios es un dador
Dios libera semillas de forma constante en el suelo de tu vida.
Es un dador y te creó para que fueras como Él. El fundamento de la
naturaleza dadivosa de Dios se revela en su propósito al crear hombres
y mujeres.
Dios hizo a Adán y a Eva para tener a alguien a quien amar y ben-
decir, más hijos como Cristo, su Hijo encarnado. A pesar de que Dios
poseía todo lo que había creado, aquellas cosas eran inútiles para Él,
hasta que creó al hombre para que el potencial de sus creaciones fuera
liberado a medida que fueran utilizadas y, de esta forma, exhibieran
su abundancia.
En esencia,Dios, quien esamor, creó al hombre para satisfacer-su
potencial para amar. El amor no vale nada hasta que se entrega. Debe
tener un objeto para que se complete. Por consiguiente, Dios necesi-
taba algo sobre lo cual prodigar su amor, algo que pudiera entender y
apreciar lo que Él tenía para dar. De todas las criaturas de Dios, solo
los hombres y las mujeres comparten el Espíritu de Dios y, por lo tan-
to, pueden apreciar su amor.
Eres el objeto del amor de Dios. Debido a que el amor sólo se
puede lograr cuando el que recibe el amor es como el que lo da, Él te

133
MAXIMICE SU POTENCIAL

creó como a Él mismo, para que seas amado por El y ames de la forma
en la que El lo hace.

La reciprocidad de dar
Piensa en la última vez que compraste una tarjeta o un regalo
para tu cónyuge o un amigo íntimo. La mayor parte del placer al dar
el regalo se halla en la elección de algo que deleitará a quien se lo des.
El significado del regalo se encuentra en el amor compartido del que
da y del que recibe.
Este es el significado de las palabras de Jesús:

No den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y


los despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen.
—MATEO 7:6

Una mascota nio puede apreciar un anillo de diamante, pero tu


amada sí. ¿Por qué? Ella comprende los pensamientos y los sentimien-
tos tanto de los que impulsaron el regalo como de los que se revelan en
él. El que recibe un regalo debe entender y apreciar al que lo da antes
de que el regalo tenga significado. En el acto de dar se libera amor.
Tú has nacido de forma física porque tus padres dieron, y has
nacido de forma espiritual porque Cristo dio. Así como tus padres
dieron la semilla de sus cuerpos para liberar el potencial de producir
otro ser humano, de la misma forma, Jesucristo dio la semilla que trae
nueva vida al liberar su potencial de ser un Salvador. La dádiva de ellos
te da vida y la oportunidad de continuar el ciclo de dar. La alegría se
encuentra en participar en el patrón de dar, recibir y dar otra vez. Este
patrón de liberar potencial al dar y recibir es particularmente visible en
el concepto bíblico de una bendición.

Bendecido para ser una bendición


La dádiva de una bendición es una imagen importante de La Es-
critura. Ya sea Dios, un padre u otra persona la que da la bendición,

134
Comparte tu potencial

es un regalo que expone posibilidades y libera poder. Dios bendijo a


Adán y a Eva (ver Génesis 1:28), y a Noé y a sus hijos (ver Génesis 9:1)
al hacer surgir en ellos el potencial para ser fructíferos, de manera que
aumentaran en número y llenaran la Tierra. De la misma forma, ben-
dijo a Sara, la esposa de Abraham, cuando liberó la posibilidad de que
fuera madre (ver Génesis 17:15-16). Isaac le pasó a Jacob el poder para
ser el señor de la familia cuando lo bendijo (ver Génesis 27:27-29).
Jacob, en turnos, bendijo a cada uno de sus hijos, y reveló el futuro de
cada uno (ver Génesis 49). En cada caso, la bendición confirmó lo que
Dios ya se había propuesto para el que recibía la bendición.
==Las bendiciones nunca se dan exclusivamente para el beneficio -
de aquel que las recibe. Eso quiere decir que todo lo que Dios te ha /
dado: la ropa, la comida, la casa, el auto, la bicicleta, la educación, la >
inteligencia, la personalidad, etcétera, ha sido para que lo pudieras
maximizar al compartirlo. No puedes liberar todo el potencial de algo )
si no lo compartes. |

Las bendiciones nunca se dan exclusivamente


para el beneficio de aquel que las recibe.

Abraham no sólo recibió una bendición de Dios; también fue he-


cho una bendición para otros:

Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre,


y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los
que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de
la tierra!
—GÉNESIS 12:2-3

Lo mismo fue verdad para la esposa de Abraham, Sara (ver Géne-


sis 17:16), su hijo Isaac (ver Génesis 26:4) y su nieto Jacob (ver Gé-
nesis 28:14). La bendición de Dios también se completó a través del

135
MAXIMICE SU POTENCIAL

hijo de Jacob, José, quien preservó al pueblo de Dios en medio de una


hambruna severa. Cada uno compartió las bendiciones de Dios para
que otros pudieran ser bendecidos.
Dios trabaja desde esta perspectiva: “Voy a compartir contigo para
que recibas bendición cuando comparta contigo, y a su vez, bendecirás
a otros cuando compartas con ellos”. Él te da para que puedas compar-
tir su potencial, al estar motivado a dar de todo lo que Dios te da. Por
lo tanto, la tarea de la humanidad es imitar la actitud de Dios al explotar
en cada persona todo lo que él o ella posean. Existes para sacar cosas de
mí y yo existo para sacar cosas de ti.
Dios halla gozo al darte para que les des a otros. Te bendice para
que bendigas a otros. Sin importar cuáles sean tus circunstancias, hay
una forma en la que puedes compartir el potencial con otros. Si estás
confinado en la casa, entrégate a través de la oración o el ministerio de
motivación a través de tarjetas, cartas y llamadas telefónicas. O quizás
te has jubilado y cuentas con pocos recursos financieros pero con mu-
cho tiempo. Inviértelo a favor de un niño.
Cualesquiera sean las bendiciones, encuentra una forma de com-
partirlas. Esta es la intención de Dios al dártelas. Tus dones pueden
ser diferentes de los míos, pero el valor es igual si servimos al mismo
Señor con el mismo Espíritu (ver 1 Corintios 12:1-7). Tus dones son
para mí y los míos, para ti. Juntos podemos bendecir el mundo. Esta es la
forma en la que se libera el potencial.

La verdadera alegría se encuentra no en lo que logras sino en quién se


beneficia con tu éxito. Morir a ti mismo y darte a mí y a otros cosechará
para ti la alegría de ver los esfuerzos reproducidos muchas veces sobre
nosotros. El que tú compartas dará vida a muchos.
Si, no obstante, te niegas a compartir, destruirás tanto la alegría de
Dios al darte como tu alegría al brindar a otros lo que Él te da. También
Comparte tu potencial

perderás el derecho a las bendiciones, porque aquellos que desean re-


cibir de la abundancia de Dios deben usar de forma sabia lo que Él da.
Esto es así, porque al egoísmo le preocupa sólo su propia prosperidad
y bienestar. Carece de interés en las preocupaciones y necesidades de
otros.
No puedes imitar la naturaleza dadivosa de Dios si retienes todo
lo que tienes para tus propios deseos y necesidades; ni tampoco tu bal-
de puede sacar de las aguas profundas que hay en mí. Un egoísmo
tal, mata el potencial y reduce la probabilidad de que mi potencial te
bendiga.
La verdadera sabiduría es entender esta interdependencia: “Los'
pensamientos humanos son aguas profundas; el que es inteligente los capta |
fácilmente” (Proverbios 20:5). Esto no puede suceder, sin embargo, si E
“los pensamientos acerca de nosotros mismos nos consumen.

El egoísmo destruye la felicidad y la satisfacción personal


Fuiste creado para dar. Cuando derrochas el potencial en ti mis-
mo, tu potencial y todo lo que logras al usarlo pierde el significado. El
rey Salomón aprendió esto cuando pasó por la vida haciendo una cosa
tras otra para él.

Lo más absurdo de lo absurdo, —dice el Maestro—, lo más absurdo de


lo absurdo, ¡todo es un absurdo! ¿Qué provecho saca el hombre de tanto
afanarse en esta vida? [...] Realicé grandes obras (...), cultivé mis pro-
pios huertos y jardines, y en ellos planté toda clase de árboles frutales.
También me construí aljibes (...)
Me hice de esclavos y esclavas;(...), y mucho más ganado vacuno
y lanar que todos los que me precedieron en Jerusalén. Amontoné oro y
plata [...]
No le negué a mis ojos ningún deseo, ni a mi corazón privé de placer
alguno, sino que disfrutó de todos mis afanes. ¡Sólo eso saqué de tanto
afanarme! Consideré luego todas mis obras y el trabajo que me había
costado realizarlas, y vi que todo era absurdo (...)
Aborrecí entonces la vida, pues todo cuanto se hace en ella me

137
MAXIMICE SU POTENCIAL

resultaba repugnante. Realmente, todo es absurdo; ¡es correr tras el vien-


to! Aborrecí también el haberme afanado tanto en esta vida, pues elfruto
de tanto afán tendría que dejárselo a mi sucesor [...]
El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a
Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre.
Pues Dios juzgará toda obra, buena o mala, aun la realizada en secreto.
=ECLESTASTÉS+411:2=352::4
38 10= 1151721852513 =145
ÉNFASIS AÑADIDO

El trabajo y el esfuerzo que se centran en uno mismo no tienen


sentido. No importa qué es lo que logres, nada de eso te dará satis-
facción a menos que des de lo que tienes. Ni las riquezas acumuladas
te darán felicidad, porque carecen de sentido si no entiendes y buscas
cumplir con el propósito de Dios al dártelas.

El trabajo y el esfuerzo que se centran en


uno mismo no tienen sentido.

Debes compartir lo que ganas antes de que te dé placer y satisfac-


ción, porque el compartir asegura que las bendiciones que has recibido
continuarán y otros también serán bendecidos. Este principio básico
de compartir es fundamental para maximizar el potencial.
Si te niegas a compartir, el potencial te matará, porque no pue-
des disfrutar la libertad en la conciencia cuando actúas en contra del
diseño natural de dar. El placer terminará, pero la conciencia per-
manecerá hasta que haya completado su tarea. Trabajará en ti hasta
que reconozcas el error de tus formas. Sólo al liberar todo lo que
Dios te ha dado puedes tener una conciencia pura y santa ante Él y
encontrar el significado en la vida. El buscar el placer egoísta siempre
destruye al que lo busca. De manera similar, el potencial que no se
comparte consume a la persona que busca asirlo con firmeza para el
beneficio egoísta.
Comparte tu potencial

El egoísmo destruye el gozo de dar


Primero, el egoísmo destruye el placer de Dios de verte compartir
todo lo que te ha dado. Cerca del final de su vida, Jesús recordó a los
discípulos que no debían lograr nada separados de Él. Lo mismo es
verdad en nuestras vidas. Así como Jesús permaneció en comunión y
conversación con Dios a lo largo de toda la vida, de la misma forma
debemos permanecer en Él. Sin la relación constante con Dios, la fer-
tilidad sufre y nos convertimos en nada más que en un leño para ser
arrojado al fuego. El poder del potencial se ha ido (ver Juan 15).
La ausencia de poder daña tanto a la persona que se ha distancia-
do de Dios como a Dios mismo. Nos creó para que lleváramos el fruto
que refleje su naturaleza y gloria. Cuando descuidamos el cumplir con
el propósito, entristecemos el corazón de Dios.
El placer de Dios en Jesús fue evidente, cuando habló desde una
nube en el momento del bautismo de Jesús y otra vez en el monte de
la transfiguración (ver Mateo 3:17 y 17:5). La fuente de su placer fue
la total disposición de Jesús para cumplir con el propósito para el cual
había sido enviado al mundo y para liberar su potencial.

Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo sólo según lo que
oigo, y mi juicio es justo, pues no busco hacer mi propia voluntad sino
cumplir la voluntad del que me envió.
—)JUAN 5:30

El que habla por cuenta propia busca su vanagloria; en cambio, el que


busca glorificar al que lo envió es una persona íntegra y sin doblez.
—)JUAN 7:18

El que me envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque siempre


hago lo que le agrada.
—)JUAN 8:29

“Yo te he glorificado en la tierra, y he llevado a cabo la obra que me


encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame en tu presencia con la gloria

139
MAXIMICE SU POTENCIAL

que tuve contigo antes de que el mundo existiera. A los que me diste del
mundo les he revelado quién eres. Eran tuyos; tú me los diste y ellos han
obedecido tu palabra (...) Todo lo que yo tengo es tuyo, y todo lo que tú
tienes es mío; y por medio de ellos he sido glorificado (...) Ahora vuelvo
a ti, pero digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, para que
tengan mi alegría en plenitud.
—JUAN 17:4-6,10,13

¿Cuál era esta alegría en plenitud de Jesús?

Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien


por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergúenza
que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
—HEBREOS 12:2

La obediencia. Jesús encontró alegría en hacer lo que Dios le había


pedido. El camino de dolores, por cierto, no le dio felicidad mientras
caminaba en él, pero miró más allá del dolor y la vergúenza a la recom-
pensa de reclamar el lugar correcto a la diestra del Padre.
Esta también es la fuente de placer de Dios en nosotros. Mientras
nosotros compartamos de manera obediente todo lo que Dios nos ha
dado para el mundo, hallaremos que se deleita en nosotros. Si, no obs-
tante, rechazamos el cumplir sus planes y propósitos y nos rehusamos
a permitir que su naturaleza y semejanza gobierne los pensamientos y
acciones, destruimos la plenitud de gozo que podríamos haberle lleva-
do de haber buscado sus propósitos y obedecido sus principios.
Segundo, el egoísmo destruye el gozo de dar. Cuando acumulamos y
escondemos lo que recibimos de parte de Dios, nos negamos a noso-
tros mismos los deleites de compartir los dones de Dios. La segunda
carta del apóstol Pablo a la iglesia de Corinto revela este deleite.

En medio de las pruebas más difíciles, su desbordante alegría y su ex-


trema pobreza abundaron en rica generosidad. Soy testigo de que die-
ron espontáneamente tanto como podían, y aún más de lo que podían,

140
Comparte tu potencial

rogándonos con insistencia que les concediéramos el privilegio de tomar


parte en esta ayuda para los santos (...) De modo que rogamos a Tito que
llevara a feliz término esta obra de gracia entre ustedes, puesto que ya la
había comenzado. Pero ustedes, así como sobresalen en todo —en fe, en
palabras, en conocimiento, en dedicación y en su amor hacia nosotros—,
procuren también sobresalir en esta gracia de dar.
—2 CORINTIOS 8:2-4,6-7

Las iglesias macedonias entendieron que compartir es un privile-


gio que se debe buscar y disfrutar. Por lo tanto, daban, incluso, cuando
tenían poco. Hacemos bien en aprender esta misma lección. No es la
magnitud de nuestro don, sino simplemente el acto de compartir lo
que produce alegría. Cuando nos rehusamos a compartir nos negamos
a nosotros mismos este beneficio.
Tercero, el egoísmo destruye la alegría de ver a otros compartir lo que
les hemos dado. El apóstol Pablo también habla acerca de esta alegría:

En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, porque
han participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora. Estoy
convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá per-
feccionando hasta el día de Cristo Jesús.
—FILIPENSES 1:4-6

El compañerismo habla de compartir. Cuando fallamos al com-


partir el potencial, este compañerismo pierde el derecho, y el fruto
para el cual nos eligieron y comisionaron se pierde.

No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los co-
misioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre
les dará todo lo que le pidan en mi nombre.
—JUAN 15:16

Dios se acongoja por esta pérdida, debido a que la pérdida de po-


tencial limita su actividad en la Tierra y destruye el gozo de compartir

141
MAXIMICE SU POTENCIAL

para Dios, para nosotros y para aquellos con quienes podríamos haber
compartido. El egoísmo siempre destruye la alegría de dar.

El egoísmo destruye el don


Con frecuencia, las personas que cargan en su interior con un
gran tesoro lastiman a Dios porque lo guardan para sí. Digamos, por
ejemplo, que eres un investigador médico que descubre una cura para
la leucemia. En vez de compartir los resultados de la investigación con
otros, guardas el conocimiento secreto de forma cuidadosa para que
nadie más se pueda llevar el mérito de tu descubrimiento. Mientras
tanto, muchas personas mueren de forma innecesaria. Con el tiempo,
el talento que Dios te dio para sanar será destruido. Debido a que estás
tan preocupado en que alguien pueda recibir el reconocimiento que
mereces, perderás el deseo de estudiar y recibir nuevos entendimien-
tos médicos. Tu egoísmo al guardar el tesoro para ti, al final, destruye
el verdadero don que es la fuente de tu riqueza. El potencial que no se
comparte destruye el ser.

El egoísmo detiene el flujo de las bendiciones de Dios


Finalmente, el egoísmo destruye el ciclo de dar iniciado por Dios.
Con mucha frecuencia, no tienes porque derrochas en ti mismo todo
lo que has recibido. Dios te dará todas las cosas si le pides recibir para
dar a otros. Soy bendecido porque tengo la pasión de darte a ti todo lo
que Dios me ha dado.
Dios espera que des a otro todo lo que ha derramado sobre ti.
Deshazte de ello. Haz lugar para más de la vasta cantidad que ha pre-
parado derramar sobre ti. Demoras los planes y propósitos de Dios
cuando te aferras a las bendiciones, y pones fin al potencial cuando te
niegas a compartir todo lo que has recibido. Jesús dijo:

Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada,
sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les
medirá a ustedes.
—LUCAS 6:38

142
Comparte tu potencial

Algunos de ustedes han sido bendecidos con maravillosos talen-


tos, dones y conocimiento. Me pregunto qué pasa con ellos. Fluye
con las habilidades que Dios te ha dado. Úsalos para bendecir a otros
y para glorificar a Dios. No te preocupes si los dones y talentos no
son tan grandes como te gustarían. Úsalos para beneficiar a otros, y
los verás crecer. Compartir todo lo que Dios te ha dado es unpo si
quieres maximizar.
m tupotencial. y ale :
A,

PRINCIPIOS

1. El potencial no se puede maximizar y realizar a menos que se


lo comparta.

2. Dios comparte contigo para que lo puedas compartir con otros.

3. El aislamiento no es bueno porque impide compartir.

4. Debes compartir el potencial dentro de los límites de las leyes


de Dios.

5. El dar transforma y revela el potencial.

6. Las bendiciones de Dios en tu vida exponen su poder dentro de


ti y las posibilidades que son tu potencial.

7. La retención egoísta de los dones de Dios destruye:

la alegría de Dios al dar,


tu felicidad y logro personal,
tu alegría al dar a otros,

143
MAXIMICE SU POTENCIAL

tu alegría al ver a otros compartir lo que han recibido de ti,


los dones que se dan,
la evidencia continua en tu vida de las bendiciones de Dios.

8. Dar tu potencial a otros es la clave básica para maximizar todo


lo que Dios te ha dado para tu bendición y el beneficio de otros.

144
Capítulo 7

Tu potencial y la próxima
generación

Vivir para hoy es ser corto de vista;


vivir para mañana es tener visión.

A' como una semilla tiene un bosque dentro, de la misma forma


contenemos mucho más de lo que se ve al nacer. Todo es diseña-
do por Dios no sólo para reproducirse a sí mismo sino también para
transferir la vida y el tesoro que contiene a la generación siguiente. El
potencial no se maximiza por completo hasta que se reproduce a sí
mismo en la próxima generación.
Un proverbio chino antiguo que dice: “El fin de una cosa es mayor
que su comienzo” suena real para nuestras vidas. El rey Salomón coin-
cidió con esta verdad: “Me fijé que en esta vida la carrera no la ganan
los más veloces, ni ganan la batalla los más valientes” (Eclesiastés 9:11a).
Cada persona es, por lo tanto, responsable de vivir al máximo por el
bien de la generación siguiente. El rey Salomón lo afirma de esta for-
ma: “El hombre de bien deja herencia a sus nietos” (Proverbios 13:22a).

UNA VIDA SIN SEMILLA

Jamás olvidaré el día en el que descubrí por primera vez un fruto


sin semilla. Uno de los placeres que disfruto dentro de mi agenda muy
ocupada es acompañar a mi esposa a la tienda de alimentos, lo cual
nos da tiempo para planear las comidas de la familia y descubrir nue-
vos productos juntos.
En una de esas ocasiones, mientras nos acercábamos a la sección
de frutos, me intrigué al ver un gran cartel que presentaba uvas y

145
MAXIMICE SU POTENCIAL

naranjas sin semillas. Al principio me alegré con la esperanza de poder


disfrutar por primera vez de las uvas sin el inconveniente de tener que
sacar las semillas. (No hay duda de que este nuevo híbrido producido
se desarrolló en respuesta a la demanda del mercado por frutos que
se puedan disfrutar sin el inconveniente de las semillas). Entonces,
rápidamente escogí un kilogramo de uvas rojas y blancas y una bolsa
de naranjas, con la expectativa de comerlas.
La impaciencia por experimentar la emoción de uvas sin semilla
me instó a colocar la bolsa de uvas a mi lado en el auto, así las podría
disfrutar mientras manejaba a casa. Qué placer hundir los dientes en
uvas frescas, jugosas y dulces sin tener que preocuparme por las semi-
llas. Fue como un sueño hecho realidad. Inmediatamente después de
que habíamos llegado a casa, corté una naranja en rodajas y me quedé
asombrado ante el hecho de un fruto sin semilla. Otra vez, experimenté
un nuevo placer, al chupar el jugo de una naranja madura sin semilla.
Más tarde, ese día, regresé a la cocina para disfrutar del resto de
mi nuevo descubrimiento y para maravillarme ante esta proeza de la
ciencia botánica. De repente, en el medio del placer, quedé sorpren-
dido por este pensamiento: “si estas uvas y naranjas no tienen semi-
llas, ¿cómo pueden reproducir otra generación de fruto?”. Después
de todo, la vida y el poder están en la semilla, no en el fruto. De in-
mediato, me di cuenta de que disfrutaba de un placer momentáneo a
costa de la reproducción generacional. El fruto era hermoso, maduro,
dulce, jugoso y placentero para comer, pero carecía del potencial para
transferir su singularidad a otra generación./[En realidad el árbol no está
en el fruto sino en la semilla. |
La vida y el poder están en la semilla, no en el fruto.
Dios creó las semillas para garantizar la realización de generacio-
nes futuras. Cada planta, animal, pájaro, reptil e insecto poseen dentro
de sí la habilidad y el potencial para reproducirse a sí mismos y conti-
nuar la propagación de su especie. Considera, entonces, la perspectiva
en la que cada semilla decidiera germinar, desarrollarse en un árbol
hermoso y tener fruto jugoso, dulce y sin semilla. ¿Cuál sería el resul-
tado? ¡Una tragedia natural! El caos se suscitaría y al final, el genocidio

146
Tu potencial y la próxima generación

de la humanidad seguiría mientras el oxígeno desaparecería de la at-


mósfera debido a la falta de árboles.
Por favor nota que la semilla en este ejemplo sí cumplió parte de
su propósito. Germinó, creció, se desarrolló e incluso produjo fruto.
Sin embargo, la totalidad del potencial no se cumplió porque no se
extendió al máximo potencial de liberar las semillas. Debido a que la
semilla falló al reproducirse, a la generación siguiente de árboles se le
robó la vida, y por consiguiente, afectó la raza humana por completo y
toda la creación. Este es el impacto cuando un elemento de la natura-
leza retrae el verdadero potencial y se niega a maximizarse.
De forma trágica, hay millones de personas que existen en “vidas
sin semillas”. Se las concibe, crecen, se desarrollan, se visten, huelen
bien y lucen bien e incluso fingen ser felices. Sin embargo, todo lo que
son muere con ellos porque fallan al no transmitir todo lo que Dios les
dio. No tienen sentido de la responsabilidad generacional. No tienen
idea de su deber para con el futuro. Ningún hombre nace para vivir o
morir para sí mismo. Cuando una semilla maximiza su potencial, no
sólo alimenta a la generación siguiente, sino que también la garantiza
a través de las semillas en el fruto.
Ningún hombre nace para vivir o morir para sí mismo.
Dios te dio la riqueza del potencial: tus dones, talentos, habili-
dades, energías, creatividad, ideas, aspiraciones y sueños, para la
bendición de otros. Tú llevas la responsabilidad de activar, liberar y
maximizar el potencial como un depósito para la generación siguiente.

LA ESCUELA A LA QUE CASI MATARON

Hace varios años me invitaron para hablar en una conferencia de


una iglesia en Gary, Indiana, acerca del tema de descubrir el propósito
en la vida. Antes de que me presentaran, el anfitrión invitó a un hom-
bre para que expusiera de forma breve acerca del establecimiento de
una institución educativa que se había distinguido en esa comunidad.
Un caballero modesto, de edad mediana, pasó adelante y comenzó a
referir una historia que penetró mi alma. Contó acerca de cómo su

147
MAXIMICE SU POTENCIAL

madre había fallado en el intento de abortarlo cuando aún era un


feto, y había vivido en hogares adoptivos por toda la ciudad durante
muchos años. Enfatizó el hecho de cómo había soñado con proveer un
ambiente en el cual los jóvenes pudieran crecer y aprender para que
no tuvieran que sufrir lo que él había experimentado. Presentó a la
audiencia la escuela que había fundado y establecido; una escuela que
se había convertido en una de las instituciones académicas líderes para
los estudiantes secundarios en esa ciudad.
Imagina si la madre hubiera tenido éxito. Hubiera matado una
escuela. A pesar de su pasado y su herencia menos que ideal, este
soñador se levantó por encima de las circunstancias y maximizó su
potencial, el cual ahora beneficia a las generaciones por venir.
El profeta Elías también ejemplifica la importancia de vivir al
máximo y rechaza el conformarse con las circunstancias actuales. Así
como se registra en el libro de 1 Reyes, Elías confrontó a los profe-
tas de Baal y los desafió a un certamen para probar que Jehová es el
Dios verdadero. La prueba era construir un altar y llamar a Dios para
que enviara fuego de los cielos y consumiera el sacrificio. Después de
mucha oración y danza de los profetas de Baal, no había respuesta
o resultados. Entonces Elías comenzó a clamar al Señor Dios y cayó
fuego y consumió el sacrificio. Más tarde, le ordenó a las personas que
aprehendieran a los profetas de Baal y todos fueron destruidos. Cuan-
do la reina Jezabel, una adoradora de Baal, oyó las noticias, envió un
mensaje a Elías que amenazaba su vida.

Elías se asustó y huyó para ponerse a salvo. Cuando llegó a Berseba de


Judá, dejó allí a su criado y caminó todo un día por el desierto. Llegó
adonde había un arbusto, y se sentó a su sombra con ganas de morirse.
«¡Estoy harto, SEÑOR! —protestó—. Quítame la vida, pues no soy mejor
que mis antepasados».
—1 REYES 19:3-4

Después de todos los grandes logros y hazañas, este profeta dis-


tinguido tenía un deseo de muerte con tendencias suicidas. Dios no

148
Tu potencial y la próxima generación

se persuadió. Intervino y le mostró a Elías que tenía mucho más para


lograr antes de que todo su potencial y propósito se maximizara. Des-
pués Dios le dio instrucciones a Elías para ungir a los reyes siguientes
sobre Siria e Israel y, de manera más significativa, para ungir a Eliseo
para que lo sucediera como profeta.
Sólo supón que Elías hubiera muerto cuando quería renunciar. Su
sucesor, Eliseo, quien llevó a cabo el doble de los muchos milagros de
Elías, no hubiera descubierto el propósito y no hubiera realizado el
potencial. Es imperativo, por lo tanto, que nunca nos conformemos
con el promedio de las circunstancias porque hay miles de “Eliseos”
que esperan nuestra obediencia para cumplir con sus vidas.

MAXIMIZAR EL POTENCIAL ES MORIR VACÍO

Como he afirmado en libros anteriores, el lugar más rico en este


planeta no son las minas de oro, las minas de diamantes, los pozos pe-
troleros o las minas de plata en la Tierra, sino el cementerio. ¿Por qué?
Porque enterrados en las tumbas hay sueños y visiones que nunca se
llevaron a cabo, libros que nunca se escribieron, cuadros que nunca se
pintaron, canciones que nunca se cantaron e ideas que murieron como
ideas. Qué tragedia, la riqueza del cementerio.
Me pregunto cuántos miles, quizás millones, de personas serán
más pobres porque no pueden beneficiarse de la riqueza asombrosa
del tesoro de tu potencial: los libros que has negado escribir, las can-
ciones que has rehusado componer o los inventos que todavía pospo-
nes. Quizás hay millones que necesitan el ministerio o negocio que
aún debes establecer. Debes maximizar tu vida por el bien del futuro.
La generación siguiente necesita tu potencial.
La generación siguiente necesita tu potencial.
Piensa en los muchos inventos, libros, canciones, obras de arte y
otros grandes logros que generaciones pasadas han dejado para que tú
y yo disfrutemos. Así como el tesoro de ellos se ha convertido en nues-
tra bendición, de la misma forma nuestro potencial debería convertir-
se en la bendición de la generación siguiente. El apóstol Pablo, en la

149
MAXIMICE SU POTENCIAL

carta a su joven amigo Timoteo, describe su vida como una ofrenda


para beber que se derramó para otros.

Yo, por mi parte, ya estoy a punto de ser ofrecido como un sacrificio, y el


tiempo de mi partida ha llegado. He peleado la buena batalla, he termi-
nado la carrera, me he mantenido en la fe.
—2 TIMOTEO 4:6-7

Qué sentido de destino, propósito y logro contienen estas pala-


bras. No hay indicio de arrepentimiento o remordimiento, sólo con-
fianza y satisfacción personal.
Millones de personas de la población mundial, tanto de la actual
como de generaciones pasadas, han derramado algo de su potencial,
cumplido algunos de sus sueños y alcanzado algunos de sus objetivos.
Todavía, debido a que se han negado a maximizar la vida, su copa
mantiene una porción de su propósito, estancados en la depresión, el
arrepentimiento y la muerte.
Te exhorto, decide hoy actuar sobre el resto de tu sueño. Com-
prométete con el objetivo de morir vacío. Jesucristo, nuestro Señor, al
final de su tarea terrenal, dio evidencia de su éxito en maximizar su
vida al cumplir toda la voluntad de Dios para Él en la Tierra. Mientras
iba al lugar de crucifixión, muchas personas lo seguían, acongojados y
gimiendo. Al verlos, Jesús les dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloren por mí;
lloren más bien por ustedes y por sus hijos” (Lucas 23:28b).
La implicancia es evidente: “He completado la tarea, he perma-
necido a través del curso y he finalizado la tarea. He vaciado mi ser y
todo mi potencial. Ahora es tu turno”.

NO SEAS UN LADRÓN GENERACIONAL

Primero descubre para qué naciste, luego hazlo. Cumple tu propio


propósito personal para la gloria de Dios. Tu obediencia a la voluntad y
al propósito de Dios para tu vida es una decisión personal, pero no pri-
vada. Dios ha diseñado el universo de forma tal que los propósitos de

150
Tu potencial y la próxima generación

la humanidad sean interdependientes; tu propósito afecta a millones.


Maximizar el potencial es, por lo tanto, necesario y crucial. Tu esfera
de influencia es mucho mayor que tu mundo privado.

Supongamos que María hubiera abortado a Jesús, o Andrés hubie-


ra omitido presentar a Pedro a Jesús. Qué hubiera sucedido si Abra-
ham no hubiera dejado la tierra de Ur, o si José se hubiera negado a ir
a Egipto. O supongamos que Ananías nc hubiera orado para que Saulo
se convirtiera en Pablo, o que el pequeñito se hubiera negado a darle
a Jesús su almuerzo. ¡Qué diferente que sería el registro bíblico! Estos
ejemplos muestran que a pesar de que nuestra obediencia es siempre
una decisión personal, nunca es un tema privado.
No le robes a la generación siguiente tu contribución para el des-
tino de la humanidad. Maximiza tu ser para la gloria de Dios. Recuer-
da, aquel que planta un árbol planea prosperidad. “En casa del sabio
abundan las riquezas y el perfume, pero el necio todo lo despilfarra” (ver
Proverbios 21:20).

PRINCIPIOS

1. La vida y el poder para reproducir están en la semilla.

2. Robas a tus hijos cuando retraes el potencial.

3. Debes maximizar tu vida para el beneficio de la generación


siguiente.

4. El potencial no se maximiza por completo hasta que se reprodu-


ce a sí mismo en la generación siguiente.

151
MAXIMICE SU POTENCIAL

1
b. El obedecer la voluntad de Dios par tu vida y cumplir su pro-
pósito es una decisión personal pero no es privada, porque tu
esfera de influencia es mucho mayor que tu mundo privado.

152
Capítulo 8

Entiende y obedece las


leyes de la limitación

La libertad sin ley es anarquía. La libertad


sin responsabilidad es irresponsabilidad.

| sol de la mañana brillaba con gran resplandor en las olas agitadas


de la bahía, mientras un pequeño bote a motor se movía con len-
titud sobre el agua. Quizás, ciento ochenta metros más lejos, catorce
nadadores iban de aquí para allá en las aguas frías. Veinte hombres y
mujeres habían comenzado la carrera esa mañana, pero seis habían
sido sacados del agua por uno de los tantos botes que permanecían en
línea. Cansancio, calambres musculares o cualquier otro mal los había
sacado de la carrera, incluso, antes de que los nadadores hubieran
llegado al punto medio.
Justo ahora los nadadores estaban agrupados más cerca de lo que
habían estado por algún tiempo. Cuando la costa lejana comenzó a
divisarse, los competidores parecían echar mano a los recursos y jalar
con más poder y precisión. Entre ellos y la playa yacía la prueba mayor:
un área de corrientes que se mueven con mucha rapidez que habían
llevado a más de un nadador lejos hacia el mar, antes de poder ser
rescatado, o finalmente se había dado por vencido y ahogado.
De los catorce nadadores en el agua, trece habían nadado antes
en la bahía. Conocían por experiencia los peligros de las corrientes. A
pesar de que aquellos que observaban desde los botes echaban un ojo
sobre los veteranos, fue al nadador novato al que observaron más de
cerca. Justo ahora estaba en la delantera, muchos cientos de metros
delante del pelotón.
¿Haría caso a las advertencias y seguiría las instrucciones que le

153
MAXIMICE SU POTENCIAL

habían dado para nadar hasta la costa un poco antes de intentar cruzar
el canal que se mueve con rapidez? Si lo hacía, ganaría la carrera con
facilidad. Si no lo hacía, por pensar que no quería perder tiempo al
nadar de forma paralela a la costa, o que era lo suficientemente fuerte
como para enfrentar las corrientes de frente, estaban listos para mo-
verse rápidamente y rescatarlo. Todos observaban con ansiedad para
ver qué es lo que haría.
Mientras el novato se acercaba a las boyas que marcaban el agua
que se movía con rapidez, pareció por un momento que se quedaría
dentro del curso marcado y nadaría corriente arriba. No se había mo-
vido más que veinte metros, no obstante, cuando se dio vuelta y nadó
directamente hacia la costa. De forma instantánea, los motores cobra-
ron vida y dos botes fueron a toda velocidad a través del agua hacia
el nadador que ahora luchaba. Estos eran botes de la guardia costera
tripulados por rescatistas experimentados.
Luego, esa tarde, cuando todos los nadadores habían llegado a
la playa, incluido ei novato, a quien habían traído en un barco de la
guardia costera, el ganador de la carrera se acercó al joven que casi se
había ahogado.
—¿Por qué cambiaste de parecer? —le preguntó—. Los oficiales
me dijeron que comenzaste a seguir el camino marcado para nosotros,
pero que de repente viraste hacia la costa.
—Esos veinte metros que nadé en contra de la corriente fueron tan
fáciles que pensé que toda la alharaca acerca del canal sólo era mucha
exageración. Por eso decidí atravesarlo para ganar la carrera por un am-
plio margen. Pronto me di cuenta de que no sólo no ganaría la carrera,
sino que ni siquiera la terminaría. Por un instante me sentí estúpido
por desperdiciar la carrera, pero después me di cuenta de que también
había puesto mi vida en peligro. Nunca intentaré esto otra vez.
—Yo pienso que el año próximo debes entrar a la carrera otra
vez —dijo el corredor veterano—. Eres un nadador de distancia mag-
nífico. Sólo sigue las reglas la próxima vez y hallarás que el punto de
cruce determinado por los organizadores de la carrera es desafiante,
pero no amenaza la vida. Cada año ese punto es diferente porque

154
Entiende y obedece las leyes de la limitación

las corrientes cambian constantemente, por eso todos tenemos que


seguir el curso prescripto. Un año no corrimos para nada debido a
que los oficiales no pudieron encontrar un lugar seguro para cruzar el
canal. Quería hablar con ellos acerca de promover la carrera de todos
modos, pero sabía que sería imprudente. Es muy probable que, de
todos modos, ninguno hubiera terminado. Bueno, espero verte el año
próximo. Ya es hora de que alguien me gane. Por un momento pensé
que eso ocurriría este año.
¡Qué triste! A pesar de que el nadador novato tenía el potencial
para ganar al veterano, perdió la carrera y casi su vida debido a que
escogió virar del curso asignado. Ejerció la libertad de ir por su propio
camino. Este aferrarse a la liberad es una tendencia universal. Para
maximizar el potencial, debes entender el concepto de libertad y el
principio de la ley.

QUEREMOS SER LIBRES

El grito “¡Queremos ser libres!” ha afectado nuestro mundo en


maneras asombrosas y atemorizantes dentro de la década pasada. En
particular, en el este de Europa el deseo de libertad ha traído revolu-
ciones extensas, gobiernos derrocados y estructuras de poder que han
reprimido y oprimido a muchos pueblos. Este mismo anhelo por li-
bertad insta a las mujeres embarazadas a abortar sus bebés, a los hijos,
a llevar a los padres ante la corte, y a los alumnos, a buscar un control
mayor sobre las medidas de disciplina usadas en las escuelas.
¡Libertad! Suena tan bien. Todos quieren libertad. Los grupos ét-
nicos, los grupos sociales, los grupos religiosos. Los niños, los jóvenes,
los adultos. Todos quieren el derecho de determinar sus propias vidas
y tomar las decisiones sin la guía o interferencia de alguien más.
No debería sorprendernos, entonces, que muchas frases comunes
expresan este deseo ardiente por libertad: libertad de prensa, libertad
de elección, libertad de religión, libertad de discurso. Todos revelan el
anhelo universal de no ser obstaculizados por los dictámenes y deci-
siones de otros.

155
MAXIMICE SU POTENCIAL

NADA ES LIBRE

¿Es verdaderamente posible? ¿Podemos ser completamente libres?


No, pienso que no. Nada es gratis. A pesar de que los anuncios tratan
de convencernos de que obtenemos algo por nada: compre uno, lleve
uno gratis, aún pagamos por el producto que el anunciante dice que es
gratis. De manera similar, el costo de las loterías y premios que les dan
a los consumidores para seducirlos a comprar un producto en particu-
lar o suscribirse a un cierto periódico, se construye sobre la estructura
de precios de la empresa en algún lugar del camino. No podemos ob-
tener algo por nada.

Nada es gratis.
No podemos obtener algo por nada.

Este axioma también es verdad en las relaciones. No podemos


ser libres por completo para hacer lo que queramos, cuando quera-
mos, donde queramos, de la forma en la que queramos y con quien
queramos. La libertad siempre tiene un precio porque las acciones de
una persona restringen e influencian la libertad de otro. La mujer que
aborta al bebé le quita la libertad de vivir, y el alumno que golpea a la
maestra que lo reprende, le quita la libertad de mantener el orden en el
aula. La libertad sin responsabilidad no puede ser libertad para todos
los que están involucrados.

La anarquía es la libertad de hacer cualquier cosa que queramos,


cuando queramos, con quien queramos, sin que nadie nos diga que
nos detengamos. Básicamente, desafiamos las normas que gobiernan

156
Entiende y obedece las leyes de la limitación

a la sociedad para que la ley sea apropiada para nosotros, sin ningún
sentido de responsabilidad hacia algo o alguien.
Por ejemplo, puedes escoger la libertad de fumar marihuana de-
trás de tu casa a las tres de la mañana. Sabes que quebrantas la ley,
pero eliges hacer caso omiso y ejercer la libertad de hacer como te
plazca. La anarquía siempre resulta en esclavitud, muerte y la pérdida de
libertades preexistentes. La experiencia de Adán y Eva en el jardín veri-
fica esta verdad. La libertad sin ley es cautiverio.

La pérdida de la libertad
Cuando Dios creó al hombre y a la mujer y los colocó en el jardín,
les dio las siguientes instrucciones:

Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del cono-
cimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas,
ciertamente morirás.
—GÉNESIS 2:16B-17

Eran libres de comer de cualquier árbol en el jardín, excepto de uno.


Cuando la serpiente convenció al hombre y a la mujer de que
comieran de este árbol, Dios los sacó del jardín y perdieron la libertad
de comer de los otros árboles que había allí. El deseo de liberarse de
las restricciones de Dios les costó la libertad que Dios les había dado
de comer de todos los otros árboles del jardín. Por lo tanto, el primer
castigo de la libertad sin responsabilidad es la pérdida de las libertades
existentes.
Esto prueba ser verdad en toda la vida. El adolescente que vuelve
a casa después del horario establecido, pierde el privilegio de usar el
auto de la familia. El mecánico que cobra tarifas exorbitantes pierde
los clientes de su negocio. La trabajadora que toma treinta minutos
en vez de diez para la pausa, pierde la libertad de dejar el escritorio
sin marcar la salida en el reloj de registro. El político que olvida las
promesas de la campaña y traiciona la confianza de las personas que lo

157
MAXIMICE SU POTENCIAL

pusieron en el poder, pierde la propuesta de reelección y la oportuni-


dad de servir a los constituyentes.

Esclavitud
La esclavitud es la segunda consecuencia de la libertad sin res-
ponsabilidad. Cuando el hombre y la mujer desobedecieron a Dios
y comieron del árbol del conocimiento del bien y del mal, se convir-
tieron en esclavos del mal. Antes de su rebeldía contra Dios, Adán y
Eva sólo conocían el bien, porque el conocimiento que tenían venía
de su relación con Dios, quien es bueno. En el momento del pecado,
sus espíritus se separaron del Espíritu de Dios y se convirtieron en es-
clavos de la rebelión, la raíz de todo pecado. No pudieron ver y hacer
lo que Dios pide. Esta pérdida de habilidad para ver y hacer lo que es
correcto siempre es el resultado de elegir colocarse a uno mismo por
encima de la ley.
De esta manera, el adolescente que, de forma regular, llega des-
pués del horario convenido, llega a pensar que ese es su derecho, el
mecánico que cobra tarifas exorbitantes pierde de vista la justicia, la
trabajadora que toma una pausa extendida da por sentado que la em-
presa le debe esto y el político que traiciona la confianza de aquellos
que lo eligieron no ve el error de sus formas. Cada uno se enreda tanto
en las actitudes y acciones rebeldes, que ya no pueden ver lo incorrecto
de las acciones. La muerte, inevitablemente, sigue.

La muerte
La tercera consecuencia de la libertad sin responsabilidad es la muerte.
Nota de qué forma Dios conectó la violación del límite alrededor del
árbol del conocimiento del bien y del mal: “El día que de él comas, cier-
tamente morirás” (Génesis 2:17b). La desobediencia a la ley siempre
resulta en muerte.
El adolescente que se entrega a altas horas de la noche finalmente
verá la muerte de la confianza de sus padres. El mecánico que toma
lo que puede pronto experimentará la bancarrota y la muerte de su
negocio. De la misma forma, la trabajadora que extiende la pausa y el

158
Entiende y obedece las leyes de la limitación

político que se niega a cumplir las promesas sufrirán la muerte de sus


sueños de avance y reconocimiento. La muerte es el resultado inevita-
ble de la libertad que se trata de obtener a expensas de la obediencia
a la ley.

La muerte es el resultado inevitable de la libertad que se


trata de obtener a expensas de la obediencia a la ley.

LA NATURALEZA DE LA LEY, DE LOS


MANDAMIENTOS Y DE LAS DEMANDAS

El diccionario de la Real Academia Española? define la ley como


“regla y norma constante e invariable de las cosas, nacida de la causa
primera o de las cualidades y condiciones de las mismas”. Otra defi-
nición es “Precepto dictado por la autoridad competente, en que se
manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia y para el bien de
los gobernados”. Por lo tanto, una ley regula y gobierna el comporta-
miento de alguien o algo.
Según el diccionario Merriam Webster,? un mandamiento es una
“orden dada” o una directiva autoritaria. Esta “acentúa el ejercicio
oficial de autoridad” y expresa la voluntad de la autoridad basada
en las reglas y regulaciones establecidas que gobiernan el grupo. Por
lo tanto, un mandamiento especifica el comportamiento relacionado
con una ley.
Una demanda es “el acto de pedir con autoridad”. Se basa en la
autoridad reconocida del que pide y se construye sobre la orden o
mandamiento previo. Por lo tanto, una demanda da por hecho que el

2. Diccionario de la lengua española, 22.* edición, Madrid, Real Academia Española, 2001
3. Merriam-Webster's Collegiate Dictionary Tenth Edition, Masachusetts, Merriam Webster
Incorporated, 1998.

159
MAXIMICE SU POTENCIAL

solicitante tiene el derecho de solicitar y especifica el comportamiento


en una instancia o circunstancia específica.
Usemos la vida familiar para ilustrar estos principios. Como la ca-
beza del hogar, el padre puede establecer la ley de que la privacidad de
cada persona está asegurada. Esto es algo dado dentro de la estructura
de la familia. Después puede emitir la orden o mandamiento de que
todos los miembros de la familia deberán golpear en la puerta de una
habitación cerrada y esperar la invitación “Adelante” antes de entrar
a esa habitación. Este es el mandamiento u orden relacionado con el
principio de asegurar la privacidad de cada persona. Finalmente, cuan-
do una hija en el grupo familiar está enojada porque el hermano entra
de forma constante a la habitación cuando ella habla por teléfono, el
padre puede demandar que el hijo golpee la puerta de la hermana y
espere la respuesta.

LA LEY PROVEE DIRECCIÓN PARA LA VIDA DIARIA

Dios ha establecido muchas leyes que influencian nuestra vida.


Algunas de estas gobiernan el mundo físico en el cual vivimos; otras
controlan las relaciones dentro de la familia humana y con Dios mis-
mo. Por ejemplo, Dios ha establecido el matrimonio como la estruc-
tura en la cual las relaciones matrimoniales deberían disfrutarse y los
niños deberían crecer. Esta es su ley. “No cometas adulterio” (Éxodo
20:14) es uno de los mandamientos construidos sobre esa ley. Por
consiguiente, cuando Dios demanda que no debes satisfacer los de-
seos físicos al comprometerte en relaciones fuera de la relación ma-
trimonial, aplica a la vida diaria la ley que estableció en la creación y
el mandamiento que dio en el Monte Sinaí. Especifica de qué forma
deberíamos comportarnos en una situación dada. '
Las demandas de Dios siempre están basadas en sus leyes y manda-
mientos. No es caprichoso, ni tampoco quiere destruir nuestro placer.
Él sabe que no podemos cumplir el potencial fuera de sus leyes, por eso nos
da mandamientos relacionados con esas leyes y hace demandas sobre
nosotros que aplican sus mandamientos a la situación. Si resistimos
Entiende y obedece las leyes de la limitación

sus demandas, provocamos las consecuencias naturales de sus leyes.


La ley del amor es un buen ejemplo de este principio.
Dios nos creó para amarnos y para que lo amáramos a Él y a otros
en respuesta. El amor es una cualidad innata de su naturaleza y de la
nuestra. Los mandamientos *... que se amen los unos a los otros, como yo
los he amado” (Juan 15:12) y “Amen a sus enemigos y oren por quienes los
persiguen” (Mateo 5:44b) dirigen las esfuerzos para entender y aplicar
esa ley de amor a nuestras vidas. Cuando dejamos de lado esta ley,
cargamos con las consecuencias de soledad, enajenación y confusión
interna que vienen de forma natural a aquellos que no aman.
No podemos elegir si estas consecuencias vendrán o no a nosotros,
ya que son inseparables de la ley. Nuestra única elección es si amare-
mos o no. De esta manera, vemos que los mandamientos de Dios de
amar, como todos sus mandamientos, nos los da para nuestro bien.
Aquellos que lo obedecen se evitan el dolor que ataca de forma irrevo-
cable a aquellos que no aman.
Los mandamientos de Dios son para nuestro bien.
Los efectos de las leyes de Dios no se pueden evitar. Son cons-
tantes e irrefutables, así como Él lo es. No obstante, tú controlas el
impacto de las leyes de Dios en tu vida porque la decisión de obedecer
o desobedecer los mandamientos y demandas de Dios es totalmente
tuya. De esta forma, tú controlas tu destino. Ñ

LEE LA LETRA CHICA

Nada puede funcionar a su rendimiento máximo si viola las leyes de


Dios o las leyes que dio el fabricante. Estas leyes establecen los límites o
limitaciones dentro de las cuales todas las cosas deben funcionar. No
hay alternativa. Las consecuencias preestablecidas siempre siguen al
fracaso en cumplir con las obligaciones de la ley.
Si algo suena demasiado bueno como para ser real, probablemen-
te lo es. Los libros y la televisión nos pueden mostrar que somos li-
bres de acostarnos con cualquiera, pero no nos advierten acerca de la
culpa y la miseria que vienen de tales acciones. Los grupos activistas

161
MAXIMICE SU POTENCIAL

pueden persuadirnos de que tenemos la libertad de abortar nuestros


bebés, pero no nos advierten acerca de la depresión severa y el senti-
miento eterno de pérdida que asedian a muchas mujeres después de
un aborto. Los comerciales de cigarrillos pueden retratar a hombres y
mujeres saludables y sonrientes con bocanadas de humo de una marca
en particular que sabe de lo mejor y da la mayor satisfacción, pero no
muestran las salas de hospitales, los centros de tratamiento de cáncer
y los consultorios médicos llenos con fumadores que sufren de cáncer
de pulmón y enfisema.
Con mucha frecuencia, nos resistimos a obedecer reglas y vivir
dentro de un conjunto de leyes, condiciones y normativas, porque las
vemos como si tuvieran un impacto negativo en vez de positivo en
nuestra vida. Las Escrituras son claras acerca de que las leyes de Dios
son buenas. Se dieron para nuestro beneficio.

En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos.


Y éstos no son difíciles de cumplir.
—1 JUAN 5:3

Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos


mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima
de todas las naciones de la tierra. Si obedeces al Señor tu Dios, todas estas
bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán siempre...
—DEUTERONOMIO 28:1-2

Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero


—SALMO 119:105

Cada mandamiento de orientación negativa se puede restablecer


de una manera positiva. “No pronuncies el nombre del Señor tu Dios a
la ligera” (Exodo 20:7a) se podría parafrasear como: “Adórame sólo
a mí”. “No robes” (Éxodo 20:15) se podría expresar con otras pala-
NN)

bras: “Deja tranquilas las posesiones de otras personas”. “No des falso

162
Entiende y obedece las leyes de la limitación

testimonio en contra de tu prójimo” (Éxodo 20:16) podría ser: “Di la


verdad”.
Desafortunadamente, la humanidad tiene dificultades para obe-
decer los mandamientos de Dios. Por lo tanto, Dios establece los
mandamientos como prohibiciones que establecen límites dentro de
los cuales podemos operar. Se relaciona con nosotros en nuestro es-
tado pecaminoso y hace el esfuerzo para que vayamos más allá del
fracaso y de la desobediencia al darnos lineamientos y direcciones
específicas. Debido a que Caín ya había matado a Abel, por ejemplo,
Dios dijo: “No mates” (Éxodo 20:13) en vez de: “Honra y salvaguarda
la vida de tu vecino”. Este mismo fenómeno es evidente al disciplinar
un niño.
A pesar de que la madre le puede decir al niño que comienza
a moverse: “Sólo puedes jugar con tus juguetes”, de forma inevita-
ble, ella agregará: “No toques el estéreo, el televisor, las revistas en
la mesa ratona, etcétera”. No toques... no toques... no toques. Son
estas oraciones negativas las que definen con claridad los límites del
niño y lo ayudan a aprender cuál es el comportamiento aceptable y
cuál no lo es.
De la misma forma es tu relación con Dios. A través de No... Dios
delinea los límites dentro de los cuales puedes vivir una vida saludable,
feliz y productiva. Estos son los medios que te da para ayudarte. No
trata de dañarte, coartarte u obligarte de forma innecesaria.
Dios te creó para que cumplieras tu potencial, pero debes aceptar
los principios y las leyes que lo gobiernan. Esa es la razón básica.

LA INTERPRETACIÓN ERRÓNEA DE LA LEY

La habilidad sin límites que Dios nos ha dado para que hagamos
todo lo que podemos pensar, para lograr todo lo que podemos ima-
ginar, para cumplir cada aspiración que mantenemos, no puede so-
brevivir a menos que obedezcamos las leyes de Dios y vivamos dentro
de sus limitaciones. A fin de animar a una actitud aceptable hacia las

163
MAXIMICE SU POTENCIAL

leyes y mandamientos de Dios, examinemos algunas de las interpreta-


ciones erróneas que rodean el concepto de la ley.

El potencial no puede sobrevivir a menos que obedezcamos


las leyes de Dios y vivamos dentro de sus limitaciones.

Interpretación errónea: la ley nos coarta


Todos los padres han oído la queja: “No quieres que me divierta
para nada” cuando ponen una restricción sobre las actividades de los
hijos. Ya sea un horario establecido, una regla acerca de llamar a casa
o un patrón que requiere que el niño evite estar en la casa de un amigo
si los padres de éste no están allí, el niño ve las reglas y requerimien-
tos como el deseo de los padres de negarles las cosas agradables de la
juventud.
Con mucha frecuencia transferimos esta misma actitud a nuestra
relación con Dios. Vemos los No... de Dios como el medio que Él tiene
para quitarnos lo divertido de la vida. Entonces, sus leyes parecen ser
instrumentos restrictivos que limitan nuestra libertad de hacer lo que
queramos, cuando queramos, donde queramos y con quien queramos.

Interpretación errónea: la ley nos inhibe


La interpretación errónea de que la ley nos inhibe o restringe tam-
bién distorsiona nuestro entendimiento del propósito de la ley. Esta
percepción es fácilmente evidente en la actitud de la empleada que
siente que la obligación de marcar su tarjeta horaria, le pone trabas
a su estilo preferido de llegar al trabajo cinco o diez minutos después
de la hora de inicio designada y devolver ese tiempo al final del día.
O quizás una pareja joven cree que la regla de que el departamento
se alquila sólo a parejas casadas inhibe su libertad de vivir juntos. O,
incluso, un club que obtiene mucho de su ingreso de la hora feliz dia-
ria, puede considerar innecesariamente prohibitiva una ordenanza que
Entiende y obedece las leyes de la limitación

hace responsable a los establecimientos por accidentes que involucren


a los clientes.

Interpretación errónea: la ley nos obliga


Algunas leyes parecen obligarnos y nosotros, por lo tanto, las en-
contramos irritantes. Las leyes de tráfico son buenos ejemplos de estas
leyes. Un día, mientras iba en auto con mi hijo, traté de ganarle a una
luz amarilla porque estaba un poco atrasado. Cuando la luz cambió,
mi hijo dijo: “Papi, la luz cambió”. Justo cuando presioné el acelerador
para pasar la luz, habló otra vez: “Papi, tienes que parar”, y después:
“Usted ha ido demasiado rápido, papá”. Debido a que le había enseña-
do a detenerse en la luz roja, apreté con un golpe los frenos y llegamos
a un alto con un chillido terrible. La ley concerniente a la luz roja fue
particularmente obligatoria para mí ese día.

Interpretación errónea: la ley nos roba


La creencia de que las leyes nos impiden recibir las mejores cosas
de la vida también es una falsa comprensión de la naturaleza de la
ley. Esta percepción sucede con frecuencia cuando algo que queremos
desafía una ley dada, pero lo queremos de todos modos. Una joven
cristiana que quiere casarse con un muchacho buen mozo y de buenos
modales que no es salvo, piensa que Dios es injusto cuando le dice que
no se una en yugo desigual con los que no son creyentes (ver 2 Corin-
tios 6:14). Un empresario joven percibe que le han robado cuando el
socio se muestra reacio a usar de forma deshonesta la información
obtenida para obtener un gran éxito financiero en la bolsa de valores.
Una madre soltera lucha entre dar el diezmo a Dios y gastar el dinero
en un fin de semana muy merecido lejos de los niños.

LOS BENEFICIOS DE LA LEY

Si, entonces, las leyes se dan para ayudarnos y hacer que la vida sea
más agradable, ¿de qué manera logran el propósito? ¿Qué beneficios
confiables ofrecen?

165
MAXIMICE SU POTENCIAL

Beneficio: la ley protege


El niño que vive sin reglas y restricciones es más probable que
se dañe o termine en problemas que un niño que vive dentro de la
estructura de la guía de los padres. Debido a que no tiene límites o
líneas directivas contra las cuales podamos juzgar sus acciones, puede
tomar decisiones que pongan en peligro su seguridad y bienestar. La
regla: “No juegues en el piso de la cocina cuando mamá prepara la
cena”, por ejemplo, protege a un niño pequeño de quemarse. Si no se
le enseña esta regla, el niño quizás ni sepa que está en peligro. De la
misma forma, la restricción: “No nades solo” lo protege de ahogarse.
De forma similar, las señales de tránsito tales como pare, ceda el paso,
disminuya la velocidad y desvío se han establecido no para restringir,
sino para protegernos a nosotros y a otros. Las leyes nos protegen. Nos
alertan del posible peligro.
Las leyes nos alertan del posible peligro.

Beneficio: la ley asiste


Las leyes también nos brindan asistencia. ¿Puedes imaginar la
confusión si las personas dirigieran las cartas de la forma en la que
quisieran? Algunas personas pondrían el domicilio del remitente en el
ángulo superior izquierdo, pero otros pondrían el domicilio del des-
tinatario allí. O una comunidad podría tener la tradición de poner la
estampilla en el reverso del sobre, mientras que todas las otras comu-
nidades la colocan en el frente. Las regulaciones postales ayudan a la
entrega eficiente del correo para que las cartas vayan al destinatario
que el remitente pretendió. En vez de restringirnos, las leyes nos brin-
dan asistencia para que podamos lograr lo que pretendemos.

Beneficio: las leyes permiten la expresión completa


Las leyes también nos permiten expresarnos a nosotros mismos de
manera completa dentro del contexto de la comunidad. Considera lo
que sucedería si compraras una casa en un vecindario lindo para criar
a tus hijos en un ambiente seguro, no violento y te das cuenta de que
tu vecino abre una librería sólo para adultos. El tráfico de la calle que

166
Entiende y obedece las leyes de la limitación

antes era tranquila ahora se cuadruplica y tus hijos están expuestos a


materiales enfermizos, ya que las personas vienen de la tienda hojean-
do literatura pornográfica. Una noche a un cliente lo balea su esposa,
quien está enfurecida por las actitudes y acciones hacia ella después de
haber mirado sus revistas de desnudos. De repente, el lindo vecindario
ya no es más seguro. Las leyes civiles ayudan a controlar lo que está
y lo que no está permitido dentro de una comunidad para que todos
puedan disfrutar el ambiente que desean.
A pesar de que estas leyes nos pueden irritar porque nos obligan
a actuar de una cierta manera, nos permiten disfrutar las preferen-
cias personales dentro de nuestro espacio personal. Considera, por
ejemplo, la siguiente situación. Una residente en un complejo de de-
partamentos escucha música clásica, pero el joven del departamento
contiguo hace sonar con gran estruendo la música rock tan fuerte que
golpea las paredes de la vecina y tapa la música que ella escucha.
Si eres el joven que prefiere escuchar la música rock en volumen
alto, las reglas del complejo de departamentos que controlan el ruido
te parecen restrictivas y obligatorias. Pero para la persona en el depar-
tamento vecino, sin embargo, las reglas le permiten disfrutar de su
propio gusto por la música. Las leyes permiten a cada persona disfrutar
las preferencias individuales mientras que no infrinjan la libertad de otros
para hacer lo mismo.

Beneficio: las leyes maximizan el potencial


Las leyes nos ayudan a hacer y ser lo mejor de nosotros. Las mis-
mas leyes que restringen el comportamiento negativo también animan
y respaldan las actitudes y acciones positivas. La regla del aula, por
ejemplo, que hace que toda la clase sea responsable de observar que
nadie haga trampa y da una nota desaprobada a cualquiera que copie
del papel de otro alumno también alienta a la excelencia, debido a que
ejerce presión entre los compañeros por la honestidad y garantiza que
cada persona será evaluada por sus propios esfuerzos. De esta manera,
la ley establece tanto consecuencias para el comportamiento negativo
como recompensas para quienes trabajan duro y dan lo mejor de sí.

167
MAXIMICE SU POTENCIAL

Las mismas leyes que restringen el comportamiento negativo


también animan y respaldan las actitudes y acciones positivas.

La Biblia muestra claramente que las leyes no restringen los pen-


samientos y comportamientos positivos:

... Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza peca-


minosa. Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu
desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que
ustedes no pueden hacer lo que quieren. Pero si los guía el Espíritu, no
están bajo la ley. Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien:
inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; idolatría y brujería; odio,
discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y
envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora
(...) que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. En
cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabi-
lidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que
condene estas cosas.
—GÁLATAS 5:16-23

Dado que la violación de la ley destruye el potencial y la obedien-


cia a la ley hace que se cumpla, la ley anima la liberación y la maximi-
zación del potencial.

Beneficio: la ley asegura el propósito y la función


Finalmente, la ley nos permite funcionar dentro del diseño ge-
neral de Dios para la vida humana y para los planes y propósitos que
establece para nuestras vidas individuales. “La bendición del SEÑOR trae
riquezas, y nada se gana con preocuparse” (Proverbios 10:22).

168
Entiende y obedece las leyes de la limitación

Alcanzar el propósito con las bendiciones de Dios nunca trae


amargura. Aquellos, sin embargo, que tratan de cumplir su potencial
ca ES los propósitos, con meCUSTcia Ene un sufrimiento

misma riqueza que un hombre que ha sometido 9 sueñoss y"planes. a


la voluntad de Dios, pero su posición fuera de los planes de Dios no le
provee la libertad de la preocupación que el otro hombre de negocios
disfruta. Aquellos que sólo confían en sí mismos para proteger la ga-
nancia, con frecuencia se vuelven enfermos debido a la preocupación.
No hay gozo en tal clase de riqueza.
Cuando el Señor bendice a una persona con prosperidad, Él pro-
tege lo que ha dado y asimismo sirve como recurso para el receptor. El
hombre necesita recursos espirituales, así como también seguramente
necesita bienes físicos y materiales.

TU POTENCIAL NECESITA EL BENEFICIO DE LA LEY DE DIOS

El potencial sin la ley es peligroso. Así como los interruptores cor-


tan la electricidad cuando un artefacto eléctrico funciona mal y un
flujo libre de electricidad es posible, de la misma forma Dios nos corta
cuando trabajamos fuera de sus leyes. Esta es su forma de defendernos
de la autodestrucción.
El potencial sin la ley es peligroso.
Muchas personas a lo largo de la historia se han lastimado a sí
mismos y a otros porque trataron de cumplir su potencial fuera de las
especificaciones de Dios. Adolfo Hitler, por ejemplo, fue un líder do-
tado. Al usar las habilidades de liderazgo, surgió a través de los rangos
del gobierno hasta que fue elegido, de forma legal, como canciller de
Alemania. Una vez que alcanzó esa posición, algo anduvo mal. Violó
las reglas de liderazgo.
El poder siempre se da para trabajar a través del vehículo del servi-
cio. Cuando estamos en unaposición de autoridad, tenemos la respon-
sabilidad de servir a otros que están debajo de nosotros. Hitler violó esa

169
MAXIMICE SU POTENCIAL

ley y se hizo a sí mismo un dictador. En vez de usar el poder para servir


y bendecir al país que gobernaba, se colocó a sí mismo por encima de
la ley y forzó a las personas para que concretaran sus órdenes.
Hitler también quebrantó las leyes de dignidad e igualdad hu-
mana, debido a que creó y reforzó políticas que trataban a todas las
personas que no eran de descendencia aria, con cabello rubio y ojos
azules, como menos que humanos o humanos a medias que habían
sido creados para servir a la raza perfecta. Muchos judíos y otros pue-
blos que no pertenecían a los arios fueron víctimas de las creencias y
políticas de Hitler. Finalmente, se llevó a sí mismo y a aquellos que
compartían sus convicciones a la muerte.
El potencial siempre se da para bendecir, nunca para dañar. Si tu
potencial daña a alguien o algo, mejor mira con cuidado tus actitudes
y acciones. Probablemente usas los dones y talentos fuera de las espe-
cificaciones dadas por Dios.

EL POTENCIAL MUERE CUANDO SE QUEBRANTAN LAS LEYES

La experiencia de Hitler y la de muchas otras personas confirman


que la violación de los límites que delimitan el potencial, desencade-
na consecuencias serias y exponen al violador a circunstancias que
amenazan el potencial. Esto se debe a que violar las especificaciones
establecidas por Dios para el uso del potencial remueve la protección,
dificulta el cumplimiento e interrumpe el funcionamiento.
Digamos, por ejemplo, que eres un ejecutivo joven en un banco
local. Has trabajado en el banco por cinco años, y allí has desarrollado
un buen conocimiento del trabajo de la industria bancaria y construi-
do una reputación sólida de honestidad e integridad. Tu objetivo es
convertirte en el gerente de la sucursal principal.
Tu cónyuge, de forma constante, se queja de que no ganas lo sufi-
ciente hasta que un día, en desesperación, tomas dos mil dólares de la
caja fuerte del banco y se lo das a tu cónyuge. Muchas cosas suceden
cuando haces esto. Primero, pierdes la protección de tu buena repu-
tación. Hasta ahora, la gente había confiado no sólo en tu integridad

170
Entiende y obedece las leyes de la limitación

sino también en la sensatez de tus decisiones. Segundo, pierdes el


derecho a la oportunidad de llegar a la posición de gerente de la su-
cursal. Tercero, interrumpes tu carrera porque no sólo has perdido la
confianza del banco para el que trabajabas, sino que tampoco otros
empleadores pueden confiar en ti. Este único acto de indiferencia al
mandamiento: “No robes” (Éxodo 20:15) destruye tu potencial para
convertirte en un banquero competente y respetado.
Jesús vino para recuperar el espíritu de las leyes de Dios para que
podamos reconocerlas como las bendiciones que son, y para mostrar-
nos el poder que pertenece a aquellos que viven dentro de las especi-
ficaciones que Dios dio. Sólo por el poder del Espíritu Santo podemos
vivir dentro de la limitación de las leyes de Dios y, de ese modo, maxi-
mizar el potencial. Las leyes y las limitaciones que el fabricante esta-
bleció para un producto siempre se dan para proteger y maximizar el
potencial y el rendimiento del producto, no para restringirlo.
Levantar un interruptor es una manera útil de usar la electricidad.
Meter tu dedo en un enchufe no lo es. Así como no puedes vivir si ig-
noras las precauciones que gobiernan el uso seguro de la electricidad,
de la misma forma no puedes experimentar la vida plena, abundante
que Jesús promete si haces caso omiso de las especificaciones que li-
mitan el uso del potencial. Debes permanecer en las especificaciones
de Dios para disfrutar quién eres. Sus leyes y mandamientos son la
seguridad que garantiza que recibirás todo lo que ha planeado y pro-
puesto para tu vida.

Un hombre sin Dios es potencial sin propósito.


Un hombre sin Dios es poder sin conducción.
Un hombre sin Dios es vida sin vivir.
Un hombre sin Dios es la habilidad sin responsabilidad.
Ese es un hombre peligroso.
Ese es un cable con electricidad.

171
MAXIMICE SU POTENCIAL

PRINCIPIOS

La libertad siempre tiene un precio. Lo que libera a una persona


puede esclavizar a otra.

La anarquía desafía las normas que gobiernan la sociedad. No


muestra responsabilidad hacia nadie o nada.

La anarquía resulta en la pérdida de las libertades existentes, en


esclavitud, en muerte.

Las leyes establecen normas o parámetros que gobiernan o re-


gulan el comportamiento.

Los mandamientos expresan la voluntad de una autoridad rela-


cionada con la ley.

Las demandas especifican el comportamiento en una situa-


ción específica basada en leyes y mandamientos previamente
definidos.

Violar las leyes y los mandamientos aborta el potencial y trae


consecuencias inevitables.

Las leyes y los mandamientos nos benefician y tienen un im-


pacto positivo en nuestras vidas.

172
Capítulo 9

Recupera tu potencial

Siempre es mejor fracasar en algo que sobresalir


en nada. Levántate y trata otra vez.

U n silencio cayó sobre toda la habitación mientras una mujer pe-


queña, pulcramente acicalada subía al escenario. A diferencia de
las otras que estaban en la sala, ella no estaba vestida con el atuen-
do de la prisión. Sin embargo, no parecía estar o sentirse fuera de
lugar. Aquellas que la observaban se maravillaron por esto, porque
habían observado a muchas personas en estas reuniones semanales.
La mayoría tenía un deseo genuino de ayudar a las prisioneras, pero
las acciones y los comentarios, con frecuencia, revelaban que se sen-
tían incómodos allí y que no comprendían de verdad qué es lo que
el confinamiento hacía a una persona. A pesar de que las prisioneras
estaban agradecidas por el interés y por las buenas intenciones de estos
visitantes, preferían a aquellos oradores que estaban cómodos dentro
de las paredes de la prisión. Con frecuencia, comprendían de forma
más precisa las necesidades particulares y las frustraciones que la vida
de la prisión producía.
La expectativa llenó a aquellas que miraban a la mujer del escena-
rio. Á pesar de que no podían definir por qué, sentían que la oradora
era diferente al resto. No lucía diferente, sin embargo, era diferente.
Quizás era la compasión gentil en su rostro cuando miraba a las muje-
res que atestaban la pequeña sala. Quizás era su manera calma, segura
de sí misma que revelaba una ausencia de temor o nerviosismo. Quizás
fue que no colocó ninguna nota en el atril. Por cualquier razón, las
prisioneras sabían que esta oradora era diferente a otros que habían
ido a animarlas y a fortalecerlas.

173
MAXIMICE SU POTENCIAL

Sus primeras palabras las sorprendieron: “Soy una de ustedes.


Viví aquí durante cinco años. Llegué aquí a la edad de veinte años,
dejando atrás a mi esposo y a mi pequeña hija. A pesar de que han
pasado muchos años desde mi liberación, aún recuerdo la intensa so-
ledad y la desesperación que me consumían y que llenaban los prime-
ros días aquí. Dudo que esos pensamientos y sentimientos me dejen
alguna vez.
“Estoy aquí hoy porque algo muy importante me sucedió en este
lugar. Conocí al Señor Jesucristo, acepté su perdón por mi pasado y
confié mi futuro a su cuidado. Mi vida es muy diferente debido a Él.
A través de su amor y misericordia y el apoyo y ánimo de muchos
hermanos y hermanas en Cristo, finalmente me perdoné a mí misma
por los errores que me trajeron aquí. Hoy soy libre debido a que Él me
liberó, y te traigo la oportunidad de encontrar esta libertad y perdón.
“La primera vez que vine aquí, me odiaba a mí misma. Durante
toda la vida, mi familia me dijo que yo no tenía importancia. Les creí.
Cuando llegué a la cárcel, cumplí con sus profecías y con mis propias
expectativas. Di por sentado que el resto de la familia seguiría un pa-
trón similar. Aprendí, no obstante, que ellos estaban equivocados y
que yo también. A través de la paciencia y de la fe de aquellos que
me ayudaron a sobrevivir dentro de estas paredes y fuera de ellas, a
través del estudio de La Biblia y a través de mi relación personal con
Jesucristo, he descubierto que soy capaz de mucho más de lo que mi
familia esperaba de mí.
“Esto es verdad porque Dios me creó para un propósito especial
y puso dentro de mí el potencial para cumplir con todo lo que planeó
para mi vida antes de que naciera. Las circunstancias desfavorables
que rodearon mi nacimiento no cambiaron las intenciones de Dios, ni
las elecciones erróneas, las relaciones rotas y las experiencias dolorosas
de mi pasado destruyeron lo que aún puedo ser. La persona que he
aprendido a ver en mí, talentosa, que vale la pena y que tiene habilida-
des notables, estuvo dentro todo el tiempo, pero tuve que descubrirla
y liberarla de la culpa y del autodesprecio que me consumía a lo largo
de los primeros años de mi vida.

174
Recupera tu potencial

“También he aprendido que mi experiencia no es única. El mundo


está lleno de hombres y mujeres cuyas experiencias son paralelas a la
mía. Tanto en mi práctica de la consejería como en los compromisos
luego de las disertaciones, he pasado horas al escuchar y compartir con
personas cuyos corazones y vidas estaban tan cargados como el mío
cuando estuve por primera vez dentro de estas paredes. Jesucristo me
ha dado la compasión por ellos y por ti. También me ha dotado con la
habilidad de expresar ese amor y preocupación en una variedad amplia
de lugares.
“Por lo tanto, vengo a ti hoy como una amiga que quiere ayudarte
a convertirte en todo lo que puedes ser. No importa lo que otros hayan
dicho acerca de ti ni lo que hayas creído acerca de ti misma, eres una perso-
na competente y dotada. Sé que puedes no sentirte de esa manera, pero
los sentimientos no son exactos. Eres la hija amada de Dios, creada por
Él con cuidado meticuloso y dotada por Él con todo lo que necesitas
para bendecir tu vida, tu familia y, por cierto, el mundo entero. Este
potencial hiberna dentro de ti enterrado por las acciones, actitudes y
estilos de vida que te trajeron aquí, pero no necesita permanecer ocul-
to. Puedes recuperar el potencial.
“No comparto la historia contigo por una convención social, sino
debido a que tengo pasión por libertar a mujeres como nosotras, mu-
jeres que han sido atadas no sólo por las murallas de la prisión, sino
también por años de opiniones negativas, juicios pobres, relaciones
insalubres, ambientes perjudiciales y circunstancias adversas. Me pon-
go en pie contigo como una que ha encontrado el camino hacia la
paz, la felicidad y la satisfacción. Quizás mi historia te pueda ayudar a
encontrar ese camino también.
Nácki%
Unas pocas fueron afectadas emocionalmente a lo largo de la his-
toria. De forma ocasional alguien inclinó la cabeza en señal de acuerdo
o suspiró por los recuerdos que se despertaron debido a las palabras
de la narradora. Por momentos, ojos brillantes por las lágrimas se de-
rramaban por el dolor de la evocación o por la esperanza renovada.
Todo esto pasaba desapercibido, porque todas estaban atrapadas por

175
MAXIMICE SU POTENCIAL

la historia de una cuya vida, en algunas formas, era paralela a la pro-


pia, y en otros aspectos, era bastante diferente. La desesperanza, la
amargura, el resentimiento, la ira y la desesperación eran, por cierto,
parte de la historia, pero no eran los temas dominantes. Entretejidos
dentro de la historia de lo que la ex prisionera había sido, había des-
tellos de aquello en lo que se había convertido y aún esperaba ser. No
había aventuras dramáticas o descubrimientos estremecedores, sólo el
recuento de los cambios en una vida tocada por el amor y el poder de
Dios.
Muchas mujeres en esa salita ansiaron la confianza y la satisfac-
ción evidente en las palabras de la oradora, mientras se preguntaban
si sus vidas también podrían ser redireccionadas hacia los planes y
propósitos del Creador. ¿Había esperanza para que el potencial aún se
revelara? Mientras la oradora cerraba con un testimonio sencillo de su
vida actual en Jesucristo, muchos corazones anhelaron la seguridad de
poder también experimentar vidas cambiadas y redimidas.
Cambio. La esperanza de algo diferente. Cada uno de nosotros,
en algún punto de la vida, hemos estado insatisfechos con el lugar
donde estamos y con quiénes somos. Hemos esta ] lentes
de que no hemos logrado nuestras expectativas. Algunos de ustedes, |
quizás, aún estén allí. Otros de ustedes, como la prisionera anterior,
han encontrado una esperanza renovada en la vida. Un encuentro con
Dios que cambia las vidas a través de su Hijo Jesucristo marca la diferencia.
La Biblia nos enseña mucho acerca de la necesidad de este encuen-
tro transformador y del camino que debemos tomar si lo vamos a
experimentar.

PERDÓN

El viaje para recuperar el potencial comienza con el perdón. El


perdón de Dios y el perdón a uno mismo. El perdón de Dios es una
expresión de su amor por nosotros. Se lo ofrece a todos los que confie-
sen su rebelión y acepten su regalo de vida nueva a través de su Hijo,
Recupera tu potencial

Jesucristo. El hecho de volver a arraigarnos en Dios hace posible este


primer aspecto del perdón.
El perdón a uno mismo, no obstante, es con frecuencia más difícil.
Dios perdona y olvida nuestro pecado tan pronto como lo confesamos:

El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. No


sostiene para siempre su querella ni guarda rencor eternamente. No nos
trata conforme a nuestros pecados ni nos paga según nuestras maldades.
Tan grande es su amor por los que le temen como alto es el cielo sobre la
tierra. Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos del
oriente está el occidente.
—SALMO 103:8-12

Nosotros, por otro lado, nos responsabilizamos por los errores


por mucho tiempo. Por cierto, muchos que han aceptado a Jesucristo
como su Salvador aún piensan y actúan como si los pecados no se hu-
bieran perdonado. Tal comportamiento defrauda el potencial, porque
nos coloca otra vez a nosotros por encima de Dios y de su Palabra para
con nosotros. Como Adán y Eva en el jardín, descreemos lo que Dios
ha dicho.
La oradora en la prisión debe haberse sentido culpable de algunas
de las cosas erróneas que la llevaron a prisión, pero el camino hacia
la felicidad y la integridad comenzó con la capacidad de aceptar el
perdón de Dios y perdonarse a sí misma. De forma similar, el apóstol
Pablo podría haberse condenado para siempre debido a los cristianos
que murieron por mano suya (ver Hechos 7:54—8:3; 9:1-2). ¡Alabado
sea Dios porque no lo hizo!
Recuerda, las promesas de Dios son verdad y su poder sobrepasa
todos los otros poderes. Si Dios dice que tus pecados son perdonados, son
perdonados. Te libera para siempre del castigo y del poder sobre ti. Nadie,
ni siquiera Satanás, tiene la autoridad o el derecho de cambiar o disputar
la decisión de Dios.
Fallar en perdonarnos a nosotros mismos nos expone a pecar en
el futuro. Esto es verdad, porque la autocondenación abre la puerta
a

177
MAXIMICE SU POTENCIAL

para que Satanás y las fuerzas del mal trabajen en nosotros con duda
y culpa. La culpa impide que busquemos de forma activa el poder y la
sabiduría de Dios, debido a que nos sentimos avergonzados de entrar
a su presencia, y la duda nos esclaviza con sentimientos de debilidad e
indignidad. Ambos niegan el poder y la autoridad de Dios en nuestras
vidas y nos seducen para confiar más en nuestros sentimientos que en
la presencia del Espíritu de Dios que está dentro de nosotros. Ambos
destruyen el potencial.
Rechaza, entonces, el permitir que la autocondenación te robe el ?
A
potencial en Cristo. Si has confesado tu pecado, has sido perdonado y *...
Dios no lo recuerda más. Perdónate y muévete. Si haz de amar a otros )
y compartir tu potencial con ellos, primero deberás amarte y perdo-
narte a ti mismo. Este es un paso importante en el viaje para recuperar
tu potencial.
E

TU PASADO Y TU POTENCIAL

Un segundo paso para recuperar el potencial es la capacidad para ir


más allá del pasado y usarlo para informar y mejorar el futuro. Todos
nosotros tenemos cosas en el pasado de las cuales nos avergonzamos.
Si bien el perdón a uno mismo se lleva el aguijón de esos pecados
confesados, no quita de la mente el recuerdo de esos errores. Debemos
aprender a vivir con los recuerdos y permitirles que sean una fuerza
positiva en nuestras vidas.

Debemos aprender a vivir con los recuerdos y permitirles


que sean una fuerza positiva en nuestras vidas.

El rey David, después de su pecado con Betsabé, sin duda algu-


na, se sintió obsesionado por este error (ver 2 Samuel 11:1-12:25).
Abrumado por la atrocidad del pecado, pudo haber perdido el dere-
cho al potencial de servir a Dios como el rey del pueblo de Dios. En

178
Recupera tu potencial

cambio, David confesó su pecado (ver 2 Samuel 12:13 y Salmo 51)


y le pidió a Dios:

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espí-


ritu (...) Devuélveme la alegría de tu salvación; que un espíritu obediente
me sostenga.
—SALMO 51:10,12

En la actualidad, David es recordado como un hombre conforme


al corazón de Dios y el rey más grande en la historia del pueblo de
Dios.
El mismo poder restaurador de Dios te puede llevar más allá de
las opiniones negativas, los juicios pobres, las relaciones insalubres,
los ambientes perjudiciales y las circunstancias adversas del pasado.
Ningún pecado es demasiado grande como para que Dios lo perdone.
Ninguna relación está más allá de su restauración. Su toque sanador te
puede alcanzar en las peores experiencias y mostrarte algo que puedes
aprender de ellas. Su poder transformador puede redireccionar tus ac-
ciones descarriadas y dañinas y permitir que te alejes de los ambientes
destructivos y de las circunstancias agobiantes que amenazan tu po-
tencial. Ningún recuerdo es demasiado profundo para que Él lo sane.
Ningún problema está mas allá de su bendición y poder.

Ningún pecado es demasiado grande como para que Dios lo perdone.


Ninguna relación está más allá de su restauración.
Ningún recuerdo es demasiado profundo para que Él lo sane.
Ningún problema está mas allá de su bendición y poder.

La clave para ir más allá de lo que te causa obsesión de tu pasado


es permitir que esos recuerdos te fortalezcan en vez de que te destruyan.
Si eras adicto a las drogas y sabes por experiencia propia las fuer-
zas destructivas que desencadenan, usa tus experiencias para ayudar a

179
MAXIMICE SU POTENCIAL

aquellos que se encuentran en riesgo hoy de experimentar el mismo


dolor al que has sobrevivido. Haz amistad con un adolescente cuyo
padre ha dejado la familia. Apoya a un club de adolescentes de la zona.
Habla en la escuela de tu hijo acerca de los peligros y de las decepcio-
nes de consumir drogas.
Si tienes un historial de peleas en tu haber, aprende qué es lo que
te hace comenzar y de qué forma puedes responder de modo más
apropiado a las situaciones que provocan ira en tu vida. Encuentra a
personas que te ayuden y quienes puedan animarte y ayudarte a través
de los tiempos duros. Busca la inseguridad dentro de ti y en otros que
destruye la autoestima e incita a los intercambios verbales y físicos.
Si dejaste la escuela secundaria porque estabas embarazada, regre-
sa a la escuela y obtén el diploma. Si pasaste un tiempo en prisión, haz
amistad con algún prisionero recién liberado. Si las presiones de ser
una madre soltera joven hicieron que abusaras de tu hijo, ofrécele ayu-
da a otra madre joven que atraviese experiencias similares a las tuyas.
Experiencias de desánimo y de derrota pueden ser parte de tu vida
pasada, pero no hay razón por la cual deban continuar desanimándote
y derrotándote. Por cierto, se pueden convertir en escalones hacia la li-
beración y maximización de tu potencial si estás dispuesto a reconocer
el pasado, aprender de los errores y permitir que el poder transforma-
dor de Dios cambie la pérdida en ganancia. Con la ayuda de Dios, eres
capaz de levantarte sobre los desperfectos y de redimir las decisiones
que son menos que perfectas. Él no se ha rendido con respecto a ti.
Espera para ver qué es lo que harás con el resto de tu vida. Protege el
presente y el futuro del pasado; enfréntalo moviéndote hacia adelante.
Este es un elemento esencial del viaje para recuperar tu potencial.

REDIMIR LOS DÍAS DE LA VIDA

El tercer paso para recuperar el potencial es redimir el tiempo que nos


queda. No podemos deshacer lo que es pasado, pero podemos hacer
los cambios necesarios en la vida para permitir el uso sabio de lo que
queda de nuestros días.

180
Recupera tu potencial

JE tiempo es el regalo de Dios para lograr el propósito y cumplir


con el potencial.[Comienza el día que nacemos y termina cuando mo-
rimos. La longitud de nuestra vida física concuerda con los días que se
requieren para lograr el propósito, porque Dios planeó la maduración
de nuestras vidas dentro de los días totales que nos ha asignado. Por
lo tanto, tenemos tiempo suficiente para maximizar el potencial. La
pregunta es: gastaremos o usaremos de forma sabia los días que Dios
ha asignado para nuestras vidasl|

El tiempo es el regalo de Dios para lograr el


propósito y cumplir con el potencial.

Pablo nos instruye: “Así que tengan cuidado de su manera de vivir.


No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada
momento oportuno, porque los días son malos” (Efesios 5:15-16). En
otras palabras, debemos encontrar el propósito y usar el potencial para
lograrlo. De la misma forma, necesitamos rehusarnos de forma cons-
ciente a permitir que la postergación, el desánimo y los otros enemi-
gos del potencial nos induzcan a desperdiciar siquiera un solo día de
nuestras vidas. Cada vez que usamos el tiempo para hacer cosas que ni
liberan el potencial ni nos ayudan a progresar hacia el logro de nuestro
propósito, perdemos el derecho o retrasamos la oportunidad de alcan-
zar la excelencia y perfección que Dios pretende para nuestras vidas.
Aceptar el perdón de Dios y perdonarte a ti mismo, ir más allá del
pasado, usar el pasado para informar el futuro y redimir los días que que-
dan de tu vida son los factores necesarios que te permitirán recuperar tu
potencial. Como la mujer que antes fue prisionera se perdonó a sí mis-
ma por su pasado y lo usó para llevar vida y esperanza a otros, puedes
reemplazar la desesperanza, la amargura, el resentimiento, la ira y la
desesperación en tu vida con paz, felicidad y realización. Su viaje de
recuperación comenzó cuando conoció al Señor Jesucristo y aceptó
el perdón por su pasado. Tú también debes comenzar a recuperar el

181
MAXIMICE SU POTENCIAL

potencial al aceptar a Jesús como tu Salvador y al permitirle que te


cambie. Regresa al Fabricante / Creador para una nueva evaluación de
tu verdadero potencial y comienza otra vez.

Puedes reemplazar la desesperanza, la amargura, el resentimiento,


la ira y la desesperación en tu vida con paz, felicidad y realización.

Así como una semilla está llena de promesa y potencial, de la


misma manera tu vida está cargada, de forma abundante, con poder
y propósito sin explotar. Así como una semilla necesita relacionar-
se con el suelo y recibir alimentos que la nutran para maximizar el
potencial a lo más alto, de la misma forma necesitas una relación
personal con la Fuente y el Creador de tu vida. Sólo Dios el Padre
puede restaurarte al propósito y sueño original, y sólo Él puede pro-
veer la gracia y los recursos que necesitas para experimentar la ver-
dadera realización. Cada producto necesita permanecer relacionado
con el fabricante si va a mantener la garantía. Por lo tanto, te animo
a que obedezcas el llamado de Dios en tu corazón ahora mismo;
haz una pausa antes de leer más y realiza esta oración de sumisión y
compromiso:

Querido Padre celestial:

Confieso que eres el Creador y Sustentador de mi vida. Creo que me


creaste con un propósito específico y que me has diseñado y equipado con
el potencial para lograr ese propósito. Admito que he intentado vivir la
vida sin tu Espíritu y guía; te pido tu perdón por este espíritu rebelde.
Confieso ¡a obra de la reconciliación que lograste a través de la muerte
y resurrección de Jesucristo para mi restauración personal y recibo tu Es-
píritu para que viva dentro de mí ahora. Por la fe en tu promesa, recibo
con acción de gracias un nuevo comienzo, mientras me comprometo a

182
Recupera tu potencial

perseguir el cumplimento de tu voluntad para mi vida y la maximización


del potencial que has invertido en mí.

En el nombre de mi Señor, Jesucristo,


Amén.

Si has hecho esta oración, te has unido a millones alrededor del


mundo que son parte del gran Cuerpo de Cristo. Escríbeme y hazme
saber acerca de tu decisión hoy (ver el domicilio para el Ministerio de
Fe en Bahamas en la página de derechos de autor).

E APUPRA O SE
Es mejor ser tú mismo que ser el mejor. >,
OS DIO, DA a RO OOOO

PRINCIPIOS

1. Dios te creó con un propósito especial y te dio el potencial para


que lo lograras.

2. Eres una persona competente y dotada.

3. Debes experimentar un encuentro con Jesucristo que te cambie


la vida si quieres recuperar tu potencial.

(4. El viaje para recuperar el potencial debe incluir:

aceptar el perdón de Dios,


perdonarte a ti mismo,
ir más allá de tu pasado,
usar tu pasado para informar tu futuro,
redimir los días que te quedan de vida.
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Capítulo 10

El potencial y el propósito de Dios

En tanto un hombre no pueda ver más allá


de sus lomos, el futuro está en peligro.

D ios creó todo por un propósito y equipó cada cosa creada con el
potencial o habilidad correspondiente para lograr ese propósito.
Toda la naturaleza da testimonio de esta gran verdad, tal como se
evidencia en el hecho de que las semillas siempre llevan dentro de sí
mismas el germen de los árboles que están destinadas a producir: en
cada pájaro hay una bandada de aves, en cada vaca hay una manada,
en cada pez una escuela, y en cada lobo una jauría. Todo está embara-
zado con el potencial de llegar a ser todo para lo cual fue creado.
La liberación y maximización de ese potencial depende, sin em-
bargo, de un ambiente que conduzca a ese desarrollo y liberación. Por
ejemplo, a pesar del potencial de una semilla para producir un árbol
de su especie y de llevar fruto en abundancia, este gran potencial se
puede minimizar, restringir o inmovilizar por la acción de una condi-
ción ambiental inapropiada. Si se coloca una semilla en una baldosa
cocida de arcilla o en una piedra, en una sustancia contaminada o
elementos tóxicos, su gran potencial se restringirá y nunca se maxi-
mizará por completo.
Esta limitación de potencial no sólo le roba a la semilla el derecho
de lograr su verdadero potencial, sino también les roba a los pájaros
la comida y las ramas para los nidos, y priva a las personas de madera
para construir casas, de fruto para la comida y del combustible para
calentar y cocinar. En esencia, esta pérdida de potencial debido a un
ambiente inapropiado interfiere en todo el sistema ecológico. La se-
milla fracasa al no producir un árbol, al cual se le impide producir

185
MAXIMICE SU POTENCIAL

oxígeno para dar vida a los hombres, quienes son, entonces, incapaces
de lograr la voluntad y el propósito de Dios en la Tierra. Por lo tanto,
cualquier intento por restringir, abusar, hacer mal uso, oprimir o re-
primir el potencial de cualquier cosa viviente, tienen un efecto directo
en el propósito y en la voluntad de Dios.

UNA PALABRA AL TERCER MUNDO

La magnitud y profundidad del potencial humano en la Tierra


aún tiene que explotarse. Millones nacen, viven y mueren sin jamás
descubrir o exponer el potencial asombroso que reside dentro de
ellos. Este estado trágico de las cosas, el cual es un fenómeno global,
es el resultado de que el hombre sucumbe ante la vida gobernada
por sus propios dispositivos. La mayor fuente de esta tragedia es la
ignorancia.
El enemigo más poderoso de la humanidad no es el pecado o Sata-
nás, sino esta fuerza mortífera que roba la vida, llamada ignorancia. El
profeta Oseas del Antiguo Testamento reconoció la ignorancia como
la fuente primera de destrucción personal, social y nacional. Al trans-
mitir la explicación de Dios para la decadencia moral y social entre
las naciones, escribió: “pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido
destruido” (Oseas 4:6a). La implicancia es que esa destrucción en cada
área de nuestra vida, ya sea a nivel personal o nacional, está relaciona-
da con la falta de conocimiento.

y |
¡| El enemigo más poderoso de la humanidad no es |
el pecado o Satanás, sino la ignorancia.

Esta realidad es profundamente verdadera ya que se relaciona con


la maximización del potencial. La ignorancia de la humanidad con
respecto al valor, merecimiento y magnitud del potencial humano pro-
voca la opresión masiva de nuestro tesoro maravilloso.

186
El potencial y el propósito de Dios

El planeta es, en la actualidad, el hogar de más de cinco mil ocho-


cientos millones de personas, todas las cuales son “creadas a la imagen
de Dios”. Y poseen el potencial para lograr el propósito para el cual
han nacido. Más de cuatro mil millones de estas personas viven en
países y condiciones descriptas como Tercer Mundo. El término Tercer
Mundo no es étnico ni racial en cuanto a la orientación, sino que es
más filosófico y condicional en significado. A nivel técnico, se usa para
describir a cualquier persona a la que no se le ha permitido participar
o beneficiarse de forma directa con la revolución industrial, y quienes,
por lo tanto, no se han beneficiado con el avance social, económico y
tecnológico que acompañó a esta revolución.
En términos prácticos, el término Tercer Mundo categoriza a todas
las personas a las que, por cualquier razón, se les ha robado la oportu-
nidad de descubrir, desarrollar, refinar, liberar y maximizar el potencial
que Dios les ha dado. Este aborto de justicia, con frecuencia, ha sido el
resultado de la opresión y de la supresión, y por lo general, se genera
en la discriminación, el prejuicio, el odio y el temor. Muchas de estas
fuerzas de opresión son institucionales, constitucionales, filosóficas y
religiosas en su origen, pero todas se encuentran fundadas en una ig-
norancia e interpretación equívoca severas.
La ignorancia del hombre acerca del hombre es la causa funda-
mental de todos los problemas. La clave del conocimiento de cualquier
producto debe ser el fabricante, porque nadie conoce un producto
como aquel que lo creó. Por lo tanto, la verdad acerca del hombre no
se puede encontrar en las grandes bibliotecas de instituciones educati-
vas o en los periódicos de investigaciones científicas.
Génesis, el primer libro de Moisés, afirma con claridad que Dios
creó al hombre para que dominara la Tierra:

Y dijo: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que


tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los
animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles
que se arrastran por el suelo».
—GÉNESIS 1:26

187
MAXIMICE SU POTENCIAL

0 La ignorancia del hombre acerca del hombre es la


causa fundamental de todos los problemas.

Por favor, nota: Dios creó a todos los hombres.


ran
la Tierra, no uno alotro. Por lo tanto, cada ser humano posee la
habilidad y el potencial para dominar, regir, gobernar y administrar la
Tierra. Cada uno tiene dentro de sí el espíritu de liderazgo y la aspi-
ración para determinar su propio destino. Este espíritu sagrado debe
respetarse, protegerse y relacionarse de forma apropiada con Dios, el
Creador, o su poder se volverá hacia otros hombres para oprimirlos.
Esta ha sido la situación difícil de todas las personas del Tercer
Mundo. Han caído víctimas de la ignorancia de los hombres con res-
pecto a la igualdad y propósito de la humanidad. Todos hemos sido
creados para servir a los propósitos de Dios como socios en el dominio
sobre la creación, con el propósito de manifestar la naturaleza de Dios
y el Reino en la Tierra como en el cielo.
Jesús, el Cristo, vino al mundo por esta razón: para restaurarnos
la nuestro Dios Creador / Padre a través de su obra expiatoria, a fin
/ de que podamos redescubrir el lugar legítimo. dentro .de su-voluntad
“paralacreación, no para crear unareligión? Este gran mensaje, llama-
do Evangelio, ha sido contaminado por)1 muchos por sus motivaciones
personales e incluso se ha usado para justificar la opresión y supresión
en muchos casos. Por lo tanto, es imperativo que nosotros, en esta
generación, nos comprometamos a nosotros mismos, así como nues-
tros recursos y nuestra energía, para destruir la ignorancia y el error
que oscurece la verdad concerniente a la humanidad, la coronación de
Dios de la creación.
Eres tan valioso y necesario para el destino de la raza humana que
Dios eligió venir a la Tierra para redimirte a tu propósito y verdadero
potencial. Aquello para lo cual naciste y lo que eres hizo que Jesucris-
to viniera a dar su vida para tu reconciliación. El mundo necesita tu
potencial.
El mundo necesita tu potencial.

188
El potencial y el propósito de Dios

Nada es más trágico que desperdiciar, negar, abusar y suprimir el


potencial humano. Los millones de personas del Tercer Mundo en
Europa, Asia, África y en América, incluidos aquellos que están de
forma quieta enterrados dentro de las paredes de los estados indus-
triales, deben determinar ahora el liberarse de las cadenas mentales
del opresor, para honrar la dignidad, el valor y el merecimiento de
sus hermanos, y proveer un ambiente dentro del cual la voluntad
corporativa y la energía de las personas se puedan desarrollar. De-
bemos trazar un nuevo mapa basado en los principios del Reino de
Dios que captarán los recursos intelectuales, las virtudes espirituales
y la industria económica de nuestro pueblo y proveerá una incuba-
dora nacional que animará a la maximización del potencial de las
generaciones venideras.

PRINCIPIOS

1. Todo lo que Dios creó está equipado con el potencial o la habi-


lidad para lograr el propósito dado por Dios.

2. No puedes maximizar el potencial a menos que vivas en un


ambiente que conduzca al desarrollo y la liberación.

3. El potencial puede minimizarse, restringirse o inmovilizarse de-


bido a un ambiente inapropiado.

4. El potencial se pierde cuando intentas vivir por tus propios


recursos.

189
MAXIMICE SU POTENCIAL
//

5. La ignorancia roba la vida y causa la muerte. són


?

6. Tú posees la habilidad de dominar y administrar la Tierra. Y

7. Eres valioso y necesario para el destino de la raza humana. Y

Guía
de estudio
Con el fin de maximizar el provecho que usted puede sacar a
la lectura de este libro, el autor, Dr. Myles Munroe ha prepa-
rado una guía de estudio de 75 páginas, ideal para usar tan-
to en el entrenamiento personal como en grupos. Esta guía es
completamente gratuita y puede encontrarla e imprimirla in-
gresando a la página Web de Editorial Peniel en esta dirección:

http://peniel.com/mylesmunroe/maximicesupotencial/guia.pdf

190
Esperamos que este libro
haya sido de su agrado.
Para información o comentarios,
escríbanos a la dirección
que aparece debajo.

Muchas gracias.

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MEDIOCRIDAD ES VIVIR
DEBAJO DE NUESTRO POTENCIAL
CONOCIDO Y VERDADERO

Aprender a maximizar el potencial te da la confianza de liberar los dones y


talentos que Dios te dio y que están atrapados dentro de ti.

Myles Munroe, uno de los autores de mayor venta, provee conceptos


prácticos, integradores y penetrantes que te permiten descubrir y desarro-
llar lo mejor que hay en ti.

Entre otras lecciones importantes, aprenderás cómo:

Salir de tu zona de comodidad para alcanzar la grandeza.


Descubrir que eres capaz de alcanzar mucho más.
Guardary proteger tu potencial de los enemigos.
Cultivar, alimentar y transmitir a otros lo que hay en ti.
Recuperar aquellas oportunidades perdidas.

El Dr. Munroe dice: “Aprendea explotar


r la riqueza oculta del potencial es
la tarea mayor y la necesidad más apremiante de la vida, porque si no descu-
bres la forma en la cual exponery usar ese tesoro, morirás con él”.

El potencial es como el suelo, se lo debe trabajar y alimentar para que


produzca fruto. ¡Maximiza tu potencial hoy!

El DR. MYLES MUNROE es respetado internacionalmente como autor, conferencista,


maestro, instructor y consejero de líderes. Ha publicado numerosos libros que son
éxitos de venta, entre los cuales se encuentran: Libera tu potencial, Dibuja tu destino
y La grandeza interior, publicados por esta editorial.

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