Práctica Museo Del Prado.
Práctica Museo Del Prado.
Práctica Museo Del Prado.
Patricia Puñal Cuevas, Ana Paula Montalván Pérez, Daniela Zea Bonilla
Análisis de la obra:
La lechera de Burdeos, Goya.
Estamos ante el óleo sobre lienzo “La lechera de Burdeos”. Fue pintada por Francisco
de Goya y Lucientes en el año 1827. La técnica utilizada es óleo sobre lienzo. Sus
dimensiones son de 74 x 68 cm. La pintura se encuentra en el Museo del Prado. Es
una obra que anticipa el arte moderno. Se dice que en realidad lo pintó una hija
ilegítima de Goya llamada Charo pero no está confirmado.
Observamos la representación de un retrato en el cual encontramos a un personaje
principal, en este caso una figura femenina, la lechera.La obra no tiene paisaje, el
fondo es simple, se trata de una obra sencilla.
En primer lugar, se observa como la temática principal de la obra es costumbrista
(escena de la vida cotidiana en aquella época).
A su lado encontramos la vasija de leche como elemento iconográfico (así
identificamos que la mujer es una lechera, conectando así con la temática.
La mujer es el foco principal. Está sentada (se dice que encima de un asno) con
expresión tranquila, con expresión de melancolía. Su rostro es pálido e iluminado. Va
vestida de un especie de vestido, de color gris-verdoso aunque el color varía según la
iluminación. Encima del vestido tiene una especie de pequeño manto, de color
marrón-beis claro. En la cabeza lleva el pelo recogido con un pañuelo de tonalidades
blancas, con un tratamiento pictórico similar a la vestimenta. En general, la mujer
aparece muy sencilla, sin elementos llamativos, transmite serenidad y poco
dinamismo. El fondo es claro, con colores azulados en la esquina superior derecha.
En el cuadro se observa un espacio exterior debido a que podemos observar el cielo ,
representado por el color azul del fondo.
No transmite profundidad por la forma en la que el autor ha representado los
elementos de forma unidimensional.
El trazo utilizado es grueso y corto, utilizando la técnica del manchado. La pincelada
es suelta. Los colores no se funden entre ellos en el cuadro. Es una obra donde
predominan los colores fríos, predominando el azul oscuro, el beige y el gris que
destacan sobre la tez de piel pálida de la lechera. Ciertas tonalidades cambian de color
se intensifican a la hora de intentar generar sombras o luminosidad.
La luz no se nota demasiado, pero el foco de luz ilumina levemente todo el cuadro,
destacando sobre todo el rostro de la lechera. Por ello no observamos claroscuros.
Se puede decir que se trata de una obra simétrica, pues no se aprecia movimiento en
este cuadro.
Esta obra está considerada como la última obra de Goya. Muestra habilidades técnicas
incomparables, colores vivos y brillantes y un toque simple pero frágil. El estilo de
Goya en esta obra es muy abierto y libre. Una de las cosas más interesantes es la
paleta de colores cálidos, influencia de Renoir. El cuadro fue pintado en Burdeos,
donde Goya huyó al castillo de Sodor tras ser acusado de ser francés, para escapar de
la corte española y de su enfermedad. Goya fue un artista talentoso y revolucionario
que nos dejó obras importantes como "Los fusilamientos de Moncloa", "La Familia de
Carlos IV" y "Las Majas" o la pieza que acabamos de analizar.