Desarrollo Personalidad (Dllo Social)

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TEMA 4.

DESARROLLO PERSONALIDAD (SOCIAL) Ana Belén Galán González 2011

EL NIÑO/A DESCUBRE A LOS OTROS/AS. PROCESO DE DESCUBRIMIENTO, DE


VINCULACIÓN Y DE ACEPTACIÓN. LA ESCUELA COMO INSTITUCIÓN
SOCIALIZADORA. EL PAPEL DEL CENTRO DE EDUCACIÓN INFANTIL EN LA
PREVENCIÓN CON NIÑOS/AS EN SITUACIÓN DE RIESGO SOCIAL. PRINCIPALES
CONFLICTOS DE LA VIDA EN GRUPO.

ÍNDICE

0. INTRODUCCIÓN.

1. EL NIÑO/A DESCUBRE A LOS OTROS/AS.

1.1. La socialización.
1.2. Teorías acerca de la socialización.
 Teoría del aprendizaje social (Bandura).
 Teorías cognitivas (Piaget, Brunner, Vygostky…)
 Teoría etológica (Bowlby).
1.3. La preadaptación social.
1.4. El reconocimiento de sí mismo y de los demás.
1.5. Los agentes socializadores y los sistemas de socialización.

2. PROCESO DE DESCUBRIMIENTO, DE VINCULACIÓN Y DE


ACEPTACIÓN.

2.1. Proceso de descubrimiento.


2.2. Proceso de vinculación.
 Vínculo con los progenitores (apego).
 Vínculo con otros familiares.
 Vínculo con el grupo de iguales.
2.3. Procesos de aceptación.

3. LA ESCUELA COMO INSTITUCIÓN SOCIALIZADORA.

3.1. Funciones de la escuela como institución socializadora.


3.2. Características de la escuela como institución socializadora.

4. EL PAPEL DEL CENTRO DE EDUCACIÓN INFANTIL EN LA


PREVENCIÓN CON NIÑOS/AS EN SITUACIÓN DE RIESGO SOCIAL.
4.1. Legislación de atención a la infancia en España.
4.2. Causas de la inadaptación social.
4.3. Papel del centro escolar.
 Medidas de prevención.
 Medidas de actuación.
4.4. Características de una escuela infantil compensadora.

5. PRINCIPALES CONFLICTOS DE LA VIDA EN GRUPO.


5.1. Tipos de conflictos en el aula.
5.2. Vías de resolución de conflictos.
6. CONCLUSIÓN.
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS, LEGISLATIVAS Y WEB.
0. INTRODUCCIÓN:

La finalidad educativa principal de la Educación Infantil, recogida en el art.3 del


D.428/08, hace referencia al desarrollo integral de los niños y niñas de 0 a 6
años, ya que especifica que en esta etapa debemos contribuir al desarrollo de
cada una de las capacidades que forman parte del ser humano: física, afectiva,
intelectual y social.

No queda duda, de que el desarrollo social es un instrumento privilegiado que


responde a las necesidades íntimas de los niños y niñas permitiendo el
desarrollo de dichas capacidades, ayudando así al alcance de esta meta
educativa. El maestro/a de Educación Infantil debe ser conciente de la
importancia del desarrollo social, individual y afectivo, puesto que son partes
integrantes de la personalidad.

A continuación expondré los procesos mediante los cuales los niños/as


descubren a los demás, una función muy importante de la escuela, como es la
socialización y además su papel preventivo y, finalmente, los principales
conflictos que se dan en la vida en grupo.

1. EL NIÑO DESCUBRE A LOS OTROS:

El ser humano es un ser social desde su nacimiento, puesto que debido a su


indefensión, necesita de otros adultos para desarrollarse y aprender.
Así, la sociedad transmite a sus miembros más jóvenes las reglas de
conductas y los patrones organizados y practicados de generación en
generación para asegurar la supervivencia.

1.1. La socialización.

La socialización la podemos definir como el proceso por el cual el niño/a se


incorpora al grupo social en el que vive.

El proceso de socialización se caracteriza por ser:


- Integral, puesto que está vinculado a las otras dimensiones de la
personalidad.
- Continuo, ya que las habilidades sociales evolucionan.
- Activo, ya que se implica directamente.
- Grupal, puesto que la sociedad está formada por personas
interaccionadas.

1.2. Teorías acerca de la socialización.

Existen distintos enfoques acerca del desarrollo social, los que más influencia
han tenido en la educación infantil son:

 Teoría del aprendizaje social (Bandura):

Considera que el niño/a desde que nace tiene una serie de necesidades
básicas (hambre, sed, sueño…) y que los adultos las satisfacen mediante
estímulos, estos se llaman reforzadores positivos primarios y los asociados de
forma constante con éstos son secundarios. Estos mecanismos de aprendizaje
asociativo justifican la conducta social del niño/a.

 Teorías cognitivas (Piaget, Brunner, Vygotsky…)

Estas teorías postulan que estamos preadaptados y que los niños/as toman de
todos los estímulos, los que les resultan más interesantes. El deseo de
mantener contacto con los objetos atractivos les conceden el rol de
reforzadores que influyen en la conducta mediante su presencia o ausencia.
Los adultos reforzarán unos tipos de conductas, la cuales irá conformando las
que serán socialmente aceptables.

 Teoría etológica de Bowlby.

Para este autor existe un sistema de conductas sociales condicionado por


nuestra herencia filogenética y que corresponde a la necesidad de
supervivencia. Este sistema se denomina “apego” y se trata del primer proceso
de vinculación social que establece el bebé. Dicho autor afirma que el vínculo
madre e hijo/a es un comportamiento instintivo que ha llegado a los humanos a
través de la evolución y que persiste en nosotros porque sigue cumpliendo
funciones de protección sobre los humanos. Posteriormente desarrollaré en
profundidad este sistema social.

1.3. La preadaptación social:

Según Palacios (1994), el sistema perceptivo del neonato está preparado para
interactuar con las personas más significativas para él y para la interacción
social en general.
Para este autor, las modalidades sensoriales más importantes para adaptarnos
al ambiente que nos rodea son:
- Preadaptación del sistema perceptivo visual: los bebés prefieren los
estímulos con las características del rostro, los colores vivos, los
estímulos brillantes…
- Preadaptación del sistema perceptivo auditivo: muestran
preferencias sonoras, especialmente la voz humana.
- Preadaptación de otros sistemas perceptivos: todos los sentidos son
funcionales desde el momento del nacimiento, así como todos ellos se
afinan en el curso de las primeras semanas. El niño reconoce el olor y el
tacto de la madre y se habitúa a señales cinestésicas recibidas al ser
arropado, acunado… por ella.

1.4. El reconocimiento de sí mismo y de los demás:

En los primeros meses de vida el bebé no se diferencia del entorno ni tiene


conciencia de sí mismo como ser individual, pero paulatinamente, sobre todo a
través del reconocimiento de los demás, se reconocerá a sí mismo.

Estos dos procesos de reconocimiento se desarrollan paralelamente, pero me


centro primero en el reconocimiento de los demás, puesto que aparece en los
primeros meses de vida y el siguiente proceso se inicia un poco más tarde,
sobre los 9 ó 12 meses.
 Reconocimiento de los demás:

La satisfacción de las necesidades infantiles por parte de los adultos conlleva la


identificación de las personas próximas. Este descubrimiento se sustenta con la
noción de objeto permanente y en el establecimiento del vínculo de apego.

Durante los primeros meses de vida el bebé mantiene la misma conducta entre
conocidos y desconocidos.

Hacia los 6 meses es capaz de identificar a las personas de su entorno


habitual, aunque no manifiesta rechazo ante la presencia de extraños.

A partir de los 8 meses se produce la aparición de la angustia ante los


desconocidos que da lugar a rechazo y búsqueda de la figura de apego.

Al cumplir el primer año supera esta situación y amplía sus relaciones


facilitadas por la adquisición de la marcha y del lenguaje.

Entre los 3 y 6 años, los niños/as son capaces de expresar sus sentimientos se
encuentra en la denominada por Wallon (1954) “Etapa del personalismo”.
Dicha etapa está formada por varios subestadios:
- El periodo del negativismo: en este periodo se produce la construcción
de un yo autónomo y la afirmación de su personalidad, para lo cual
necesita oponerse al otro como medio de autoafirmación.
- El periodo de gracia: muestra se necesidad de afecto y aprobación de
los demás, por lo que intenta agradar con expresiones y conductas
simpáticas y divertidas.
- El periodo de imitación: imita a diferentes modelos, normalmente se
tiende a identificar con personas significativas y a reproducir sus
actuaciones.

 Reconocimiento de sí mismo:

Según Félix López (1994), hacia los 9 ó 12 meses aparecen indicios de que el
niño se reconoce a sí mismo. Antes de dicho periodo, aunque los niños/as
reconocen objetos que les pertenecen y elementos parciales de su cuerpo,
reaccionan a su imagen como si fuera de otro/a.
Este proceso se relaciona con la construcción de la identidad personal,
puesto que es el concepto general de conocimientos, ideas, creencias,
actitudes… que tenemos acerca de nosotros mismos. Y abarca dos
dimensiones: la identidad sexual y la identidad de género. Estas identidades se
van construyendo desde los 2 a los 6 años aproximadamente.
Resaltar, que respecto a la imagen propia, sobre los dos años y medio, la
reconocen claramente y se inician en el uso de los pronombres personales.

1.5. Los agentes socializadores y los sistemas de socialización.

Los niños/as se desenvuelven en diferentes grupos sociales, que se clasifican


en primarios y secundarios y ambos tipos intervienen como agentes
socializadores.
Grupos primarios: están formados por miembros que mantienen relaciones
estrechas marcados por la afectividad y normalmente son grupos pequeños. A
este grupo pertenecen la familia y los amigos.
Por un lado, la familia es el agente socializador por excelencia ya que en este
contexto se inicia el proceso de adaptación al entorno y continúa siendo crucial
a lo largo de toda la vida por los lazos afectivos que establece y por los valores
que aporta.
Por otro lado, los amigos son otro agente socializador, normalmente son de
edades homogéneas al niño/a. Las principales funciones que ejercen son el
control de impulsos agresivos, la formación de la identidad social, la adquisición
de habilidades sociales y la relativa independencia y autonomía respecto a los
adultos.

Grupos secundarios: estos grupos están institucionalizados y son de mayor


tamaño. Se consideran de carácter formal en sentido normativo y organizativo.
A estos grupos pertenecen la escuela y los medios de comunicación social.
Por un lado, la escuela es un contexto cultural y social en el que el niño/a,
desde su escolarización, se encuentra inmerso. Es un contexto de interacción
entre iguales y donde la figura del docente desempeña una función esencial.
Por otro lado, los medios de comunicación social son considerados agentes
socializadores en cuanto difunden y permiten compartir entre la población
información, actitudes, modelos simbólicos y estereotipos que se convierten en
figuras de referencia.

Finalmente, resaltar que Bronfenbrenner, en su teoría Ecológica, abordó el


desarrollo social concibiendo el ambiente y los contextos como sistemas,
donde lo fundamental son los intercambios socioculturales para que se
produzca la socialización.
Diferenciaba 4 sistemas de socialización:
1- Microsistema: entorno social inmediato (familia, escuela y
compañeros/as).
2- Mesosistema: relaciones entre microsistemas (reuniones familiares,
escolares, celebraciones sociales).
3- Exosistema: actuaciones de la escuela, del barrio o de los medios de
comunicación (instituciones sanitarias, culturales, educativas o
económicas).
4- Macrosistema: rodea a todos los contextos anteriores e influye en ellos
(filosofía política, condiciones sociales, esquemas económicos,
costumbres, valores, tradiciones, creencias….)

2. PROCESO DE DESCUBRIMIENTO, DE VINCULACIÓN Y DE


ACEPTACIÓN:

Según Félix López, la socialización se genera a partir de tres procesos


fundamentales:
- Proceso de descubrimiento: son procesos mentales de socialización,
donde se conocen valores, normas… de la cultura.
- Proceso de vinculación: son procesos afectivos de socialización,
donde se establecen vínculos con la familia, amigos…
- Proceso de aceptación: son procesos donde se desarrollan conductas
deseables basadas en la moral y el razonamiento.
Estos tres procesos están íntimamente relacionados, en realidad no existen de
forma separada, su distinción es solo didáctica, sirviéndonos para conocer,
agrupar y dar sentido a las distintas adquisiciones sociales que realiza el niño/a
y que deben ser potenciadas desde la Escuela Infantil.

2.1. Proceso de descubrimiento:

Este proceso consiste en la identificación de las personas que le rodean y en el


respecto a sus características y situaciones.
Este proceso de socialización se manifiesta a través de las conductas y en los
juegos infantiles.
Forman establece diferentes etapas:
- Fase de simbiosis: corresponde a los primeros meses de vida en la que el
niño/a no se distingue como ser individual. Malher aplica el término de
“simbiosis afectiva” para definir esta situación. Durante estos meses se
establecen las bases para el vínculo de apego.
- Fase de interacción incipiente: suele iniciarse a los 3 meses con la
aparición de la sonrisa social y se extiende hasta los 3 años. Predominan las
interacciones con los adultos que adoptan la forma de juegos breves y
reiterativos. Posteriormente, los niños/as en este periodo establecen
relaciones de amistad en el contexto de convivencia, en las que
intercambian experiencias, establecen vínculos afectivos y aparecen
conflictos sociales.
- Fase de colaboración: es consecuencia del reconocimiento de los demás,
del descubrimiento de los roles sociales y de la aparición de la empatía.
Comprende desde los 3 a los 7 años y durante esta fase se forman grupos,
papeles desempeñados por los diferentes miembros y las vinculaciones. La
colaboración se inicia en no organizada, pasando por ocasional y finalizando
con colaboración reglada.

De todos los descubrimientos sociales, los que tienen más relevancia en la


etapa infantil, son los referidos al descubrimiento de los demás, puesto que son
el resultado de la adquisición de conocimientos de las personas, sobre
estructuras sociales y sobre las instituciones.

- El conocimiento físico de las personas: parte del reconocimiento de sí


mismo como ser único y distinto a los demás y se extiende hasta la
identificación de las personas próximas. Está formado por las
características físicas de las personas, su aspecto habitual, sus
actividades y su comportamiento.

- El conocimiento de las instituciones: es más complejo y es de tipo


lógico, ya que requiere el establecimiento de asociaciones entre los
elementos de cada institución. Se realiza a través de las experiencias
personales y durante los primeros 6 años de vida se limita a la familia, la
escuela y las asociaciones de tipo cultural o recreativo.

- El conocimiento de las estructuras sociales: aporta información


sobre las relaciones entre los grupos, los vínculos personales, la
posición de cada miembro dentro del grupo, los roles y las funciones que
desempeñan, los comportamientos según la situación y las normas que
regulan la convivencia y las situaciones sociales.
2.2. Proceso de vinculación:

Es un proceso en el que se establecen vínculos afectivos con los progenitores,


con los familiares próximos y con el grupo de iguales.

 Vínculo con los progenitores (apego):

El apego es el vínculo afectivo que establece el niño/a con las personas que
interactúan de forma privilegiada con él/ella. A través de este vínculo se
empieza a desarrollar otro, el de la amistad.
Según Bowlby (1998), en el desarrollo del apego se diferencias tres fases:
1. Sensibilidad social indiscriminada (0-2 m): El niño/a busca estímulos
sociales: rostro, tacto, voz…de las personas que le rodean, pero no se
sabe si las reconoce en cuanto a quienes son.
2. Sensibilidad social diferenciada (2-8 m): Discriminan entre unas
personas y otras, aceptando mejor los cuidados de quienes lo hacen
normalmente, aunque no implica el rechazo a los demás.
3. Apego centrado (8-24 m): Ponen de manifiesto conductas de preferencia
hacia determinadas personas y reaccionan con cautela y miedo ante los
desconocidos. Hacia los 2 años el vínculo de apego se consolida, junto a
nuevas capacidades lingüísticas que facilitarán la comunicación y el
entendimiento con las figuras de apego.
Resaltar, que diversas investigaciones muestran que los niños/as con apego
seguro tienen posteriormente mayor capacidad para solucionar problemas
(Frankel y Bates, 1990) y que parecen socialmente más competentes,
cooperadores, obedientes y se llevan mejor con sus compañeros/as (Jacobsen
y Wille, 1986).

 Vínculo con otros familiares:

La convivencia estable o esporádica con otros de la familia tiene una


repercusión en la vida social y es fuente de satisfacción, de afectividad y
aprendizajes. La reducción de la familia a una estructura nuclear limita el
número y las posibilidades de interacciones:
- Los hermanos establecen vínculos firmes y sus relaciones son diversas en
función de la coincidencia o diferencia de sexo, edad y número de ellos.
- Los abuelos son figuras fundamentales en la vida infantil porque
proporcionan cariño, crean ambiente cálido, entretienen con los juegos y
atienden a sus nietos/as en ausencia de los progenitores, normalmente.
- Otros familiares (primos, tíos…) complementan las vivencias familiares al
compartir celebraciones y acontecimientos.

 Vínculo con el grupo de iguales:

Las relaciones y el encuentro con los iguales dan lugar a la amistad. Durante
los primeros años de vida las amistades suelen estar basadas en el juego, un
amigo es un compañero de juego, además son inconscientes y cambiantes.
A partir de los 3 años comienzan a adoptar un carácter más estable,
produciéndose cada vez más actividades colaborativas y juegos compartidos.
En un principio las actividades suelen ser diádicas, pero éstas darán paso cada
vez más a actividades grupales, donde el grupo va aumentando
progresivamente.
2.3. Proceso de aceptación:

La adaptación a la vida social forma parte de una personalidad equilibrada y se


fundamente en la aceptación de sí mismo y de los demás.
Este proceso está formado por varios aspectos:
- La autoestima, es decir, la valoración de nosotros mismos, asumiendo
las limitaciones y reconociendo las posibilidades personales.
- El respeto a las situaciones personales de los demás, facilita la
aceptación de las diferencias y la pluralidad de las relaciones
personales.
- La aceptación de las reglas y patrones de conducta consiste en la
interiorización y en la puesta en práctica de los comportamientos
sociales ante diferentes situaciones.
- La integración en el grupo.

3. LA ESCUELA COMO INSTITUCIÓN SOCIALIZADORA:

Dentro de nuestras sociedades la primera función socializadora la realiza la


familia pero, cada vez más, las exigencias del ritmo de vida provocan que la
mayor parte de los adultos trabajen fuera de casa y los niños/as empiecen a ir
cada vez más pronto a las instituciones escolares. Esa socialización se
produce fundamentalmente en contacto con los compañeros/as y los docentes.

El Sistema Educativo mantiene la dimensión socializadora de la escuela infantil


e incorpora entre sus objetivos, concretamente, en el apartado A) Objetivos
generales del Anexo de la Orden de 5 de agosto de 2008:
b) “Establecer relaciones sociales satisfactorias en ámbitos cada vez más
amplios, teniendo en cuenta las emociones, sentimientos y puntos de
vista de los demás, así como adquirir gradualmente pautas de
convivencia y estrategias en la resolución pacífica de conflictos”.

3.1. Funciones de la escuela como institución socializadora:

La escuela tiene asignada una función educativa que incluye la socialización y


según Froufe dicha institución desempeña una serie de funciones:
- Productiva: orienta al grupo para que se integre y adquiere seguridad,
en establecer las normas y pautas que permita la dinámica relacional.
- Facilitadora: crea un ambiente afectivo e introduce estrategias para que
el grupo sea abierto y no excluyente, fomentando la comunicación.
- Reguladora: se dirige a la participación general del grupo y a la
regulación de las conductas del alumnado para prevenir los conflictos.
Resaltar que según Walter Riso (2008) la escuela debe, a través de todas sus
funciones, desarrollar habilidades sociales basadas en la conducta asertiva, la
tolerancia, la empatía y la responsabilidad como miembro del grupo.

3.2. Características de la escuela como institución socializadora:

La escuela proporciona oportunidades de aprender estrategias de la vida en


grupo. Según Delval (85), los objetivos de la escuela como institución
socializadora deben encaminarse a convertir al niño/a en un individuo crítico y
capaz de relacionarse con los demás, cooperando con ellos.
Dichos objetivos se alcanzan a través de diferentes estrategias organizativas y
didácticas que se llevan a cabo en el entorno escolar, destacar:
- La planificación del periodo de adaptación, para facilitar el encuentro
entre el docente y todos los niños/as.
- Las actitudes que emanan de los contenidos transversales, que
promueven conductas socializadoras, basadas en el respeto y la práctica de
valores positivos.
- El juego, que además de ser socializador, también cumple una función
integradora y reguladora del comportamiento infantil.
- La asamblea, que es un momento de encuentro y de convivencia donde
compartimos experiencias.
- El funcionamiento de los rincones, que posibilita las interacciones en
pequeño grupo y la utilización conjunta de materiales.
- La metodología por talleres permite la convivencia intergrupos, realizando
las tareas conjuntamente.

4. EL PAPEL DEL CENTRO DE EDUCACIÓN INFANTIL EN LA


PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN CON NIÑOS/AS EN SITUACIÓN DE
RIESGO SOCIAL:

El niño y la niña es miembro de la sociedad y tiene unos derechos reconocidos


que han sido reconocidos y proclamados por la Naciones Unidas en la
Convención de los Derechos de la Infancia de 1978.
Dichos derechos incluyen la identidad, la vida privada, la calidad de vida, la
educación, la protección contra la violencia, abusos de distinta índole y la
exploración, el respeto a las diferencias y el reconocimiento del sistema de
adopción ante la privación de un entorno familiar.

Los niños/as cuyas familias poseen un bajo status sociocultural suelen mostrar
dificultades de adaptación a la escuela. Para explicar mejor éstas situaciones,
es decir, el riesgo social, debemos basarnos en la legislación actual.

4.1. Legislación de atención a la infancia en España.

La obligación del Estado de intervenir en asuntos de la comunidad para


conseguir el bienestar infantil está regulada por diferentes leyes:
- Ley 21/1978, de 11 de noviembre, de Enjuiciamiento Civil.
- Ley orgánica 1/1996, de 15 de enero de Protección jurídica del menor.
- Ley orgánica 11/1999, de 30 de abril, de Regulación de los delitos en
materia sexual. (MEC).
Estas leyes básicas dieron lugar al despliegue legislativo en las Comunidades
Autónomas que han publicado sus propias normativas. En Andalucía se
concretan en:
Ley 1/1998, de 20 de abril, de los Derechos de atención al menor.
Resaltar también la Ley 9/99 de 18 de noviembre, de Solidaridad en la
Educación, puesto que la Junta de Andalucía renueva y consolida su
compromiso con la igualdad de oportunidades, la universalización del derecho
a la educación y la integración social de los sectores de la población más
desfavorecidos.
La Ley de Protección Jurídica del Menor, en su art. 12, se refiere a las
situaciones de riesgo social, diferenciando entre riesgo y desamparo:
Por una parte, las situaciones de riesgo son aquellas que no alcanzan la
gravedad para que se produzca la separación del niño/a de su núcleo familiar.
Y por otra parte, las situaciones de desamparo aparecen cuando la gravedad
de los hechos aconseja la extracción del menor de la familia.
Ambas situaciones pueden estar originadas por diferentes causas.

4.2. Causas de la inadaptación social.

La mayoría de las investigaciones que se han realizado sobre dicha temática


coinciden en que el origen de la inadaptación social suele ser múltiple, es decir,
que normalmente coinciden varias causas. Son:
- Causas sociales: niños/as inadaptados los hay en todas las clases
sociales, pero destacan por su número y gravedad las clases sociales
que se poseen carencias económicas, culturales, entornos donde
existen problemas con las drogas, el alcoholismo, el paro… puesto que
aparecen más conductas marginales.
- Causas físicas: niños y niñas con trastornos neuropsicológicos…
- Causas raciales: el niño gitano, salvo en escasas excepciones, suele
vivir en una marginación activa (defensa de su pueblo) y otra
marginación pasiva (no aceptación de su idiosincrasia por parte de los
no gitanos). Otras etnias o grupos sociales (emigrantes) pueden verse
afectados también por estos factores.
- Causas familiares y psicoafectivas: en el seno familiar es donde el
niño se inicia en su proceso de socialización, y este contexto es muy
importante en la infancia puesto que nos permite afirmar si tiene una
influencia directa sobre los desajustes que se pueden producir entre el
sujeto y la sociedad. Por ejemplo: la sobreprotección o el
desentendimiento familiar suelen ser problemas graves.

4.3. Papel del centro escolar:

Las responsabilidades del Centro educativo ante situaciones de desprotección


social se reflejan en la legislación anteriormente citada y se caracterizan por:
- La colaboración: las informaciones se canalizan a través de la
administración educativa, del Ministerio Fiscal y del Defensor del Menor.
- La confidencialidad: debemos reservar los datos para garantizar el
derecho a la intimidad del menor.
- La actuación como institución escolar: dichas actuaciones
corresponde al equipo directivo, puesto que los tutores/as pondrán es su
conocimiento las situaciones relevantes pero no participarán
directamente en la transmisión de informaciones, excepto si son
requeridos por el Ministerio Fiscal.
- La interacción con las familias: se concreta en la información y
asesoramiento en manera de ayudar, tramitar documentos para
ayudas…
Además debe llevar a cabo una serie de medidas de prevención y de
intervención:
 Medidas de prevención:
- La educación compensatoria que se lleva a cabo en Centros de
Actuación Educativa Preferente (CAEP), los cuales están dotados
para paliar las desigualdades sociales y proporcionar a los alumnos la
igualdad de oportunidades en la educación.
- El funcionamiento de servicios complementarios como: aula matinal,
comedor, actividades extraescolares…
- La atención a la diversidad posibilita adecuar la actuación educativa a
las necesidades de cada alumno/a.
- Los programas de fomento de valores como la tolerancia, la
solidaridad, el respeto y la igualdad se organizan por medio de los
contenidos transversales.
- Los programas de integración de minorías y del alumnado
inmigrante que se llevan a cabo a través de la educación multicultural y
del funcionamiento de las aulas de aprendizaje de idioma.

 Medidas de intervención:
La escuela no tiene asignadas actuaciones específicas ante las situaciones de
riesgo social ya que la aplicación de medidas es competencia de instituciones
sociales. La intervención que podemos realizar los docentes se concreta en:
- Control de asistencia para evitar el absentismo escolar.
- Fomento de hábitos de higiene y salud.
- Educación basada en la afectividad y en socialización.
- Adopción de medidas ante conflictos en la tutela del menor.

No obstante, para que la Escuela Infantil funcione como una institución


compensadora de las diferencias individuales deberá reunir una serie de
características.

4.4. Características de una Escuela Infantil compensadora:

Para que la Escuela Infantil sea compensadora de las desigualdades debe


llevar a cabo una metodología que se caracterice por:
- Respetar la individualidad.
- Admitir la diversidad como algo consustancial a la escuela.
- Planteamiento flexible en las actividades.
- Adaptación de cada niño/a a su entorno en dos sentidos: elementos de
la vida cotidiana y actividades que enriquezcan aspectos deficitarios.

5. PRINCIPALES CONFLICTOS DE LA VIDA EN GRUPO:

Los centros educativos de la Comunidad Autónoma de Andalucía, recogerán


dentro de su Proyecto Educativo, tal y como lo establece el art. 22.1 del
Decreto 328/2008 de 13 de julio, por el que se aprueba el Reglamento
Orgánico de las escuelas de 2º ciclo de E.I, de los colegios de E.P, de los
colegios de E. I y E.P y de los centros docentes públicos específicos de
E.E, el PLAN DE CONVIVENCIA, cuya finalidad es prevenir la aparición de
conductas contrarias a las normas de convivencia y facilitar un adecuada clima
escolar.
No obstante, debido sobre todo a que los niños/as de E.I se caracterizan por su
egocentrismo, se suelen dar, en sus primeras interacciones, diferentes
conflictos.

5.1. Tipos de conflictos en el aula:


D.C Smith define conflicto como una situación en la que dos o más personas
entran en oposición o desacuerdo a causa de la incompatibilidad entre sus
intereses, necesidades, deseos o valores.
Normalmente, los conflictos infantiles suelen ser de dos tipos:
1- Conflictos entre iguales, normalmente surgen por la posesión de
objetos, por desacuerdos en los juegos y por relaciones de poder. Y los
problemas más frecuentes son: conductas agresivas, rechazo, disputas,
ataques colectivos, acoso (bullying)… entre otros.
2- Problemas con el docente, que normalmente producen interrupciones
en la dinámica del aula. Las formas más frecuentes son: conductas
pasivas, incomunicación con el docente, conductas disruptivas
asociadas a alteraciones en el comportamiento e incumplimiento de
normas… entre otros.

5.2. Vías de resolución de conflictos:

La intervención por parte del docente en los conflictos se basará en escuchar,


informarse, dialogar y mantener criterios establecidos. En casos graves o
reiterados se informará a las familias implicadas, así como a la jefatura de
estudios y se solicitará el asesoramiento y la actuación de especialistas en
modificación de conducta.
Las vías de resolución de conflictos se clasifican en endógenas y exógenas:
- Las vías endógenas las aplican los implicados, con orientación
docente, tras la adquisición de las habilidades que precise. Estas vías
son: la confrontación (ambas partes exponen su punto de vista y se
reflexiona sobre la actuación inadecuada) y la negociación (técnica
basada en el diálogo entre dos o más personas que influyen
recíprocamente para llegar a un acuerdo).
- Las vías exógenas son aplicadas por el docente y son: la mediación
(el docente facilita la negociación de ambas partes) y el arbitraje
(intervención del docente como representante de la institución escolar
para conseguir los acuerdos que se pacten).

6. CONCLUSIÓN.

La dimensión socializadora es una de las más relevantes desde el punto de


vista de la Escuela Infantil y es muy importante para la meta principal que
debemos marcarnos los docentes, es decir, crear aulas reflexivas, en la que los
alumnos se expresen, piensen y sean personas críticas y en la que el
andamiaje y la tolerancia sean reglas básicas de interacción en ellas.

Por lo tanto, la escuela debe abrir ventanas hacia el mundo, para que exista
continuidad entre ella y los demás contextos, como defendía César Coll.
Creándose así “Una escuela por y para la vida”, por la apostaba Freinet y con
la que me siento totalmente identificada.

7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS, LEGISLATIVAS Y WEB.

 Referencias bibliográficas:

- Coll C., Machensi A. y Palacios J. “Desarrollo psicológico y educación”.


1990. Madrid.
- Coll C., Palacios J. y Carretero M. “Psicología evolutiva: teorías y
métodos”. 1991. Madrid.
- Kamii C. y Devríes R. “La teoría de Piaget y la educación preescolar”.
1993. Madrid.
- Coll C. “Psicología y Currículo”. 1997. Barcelona.
- Coll C. y otros. “El constructivismo en el aula”. 1997. Barcelona.
- Díez C. “El piso de debajo de la escuela: los afectos y emociones en el
día a día en la escuela infantil”. 2002. Barcelona.
- Aldecoa J. “Historia de una maestra”. Ed.2009. Madrid.

 Referencias legislativas:

- Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo de Educación (LOE)


- Real Decreto 1630/2006 de 29 de diciembre, por el que se establecen
las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación Infantil.
- Ley 17/2007 de 10 de diciembre de Educación en Andalucía (LEA)
- Decreto 428/2008, de 29 de julio, por el que se establece la ordenación y
las enseñanzas correspondientes a la Educación Infantil en Andalucía.
- Orden de 5 de agosto de 2008, por el que se desarrolla el currículo
perteneciente a la Educación Infantil en Andalucía.
- Orden de 29 de diciembre de 2008 de Evaluación de la etapa de
Educación Infantil.
- Ley 21/1987, de 11 de noviembre, de Enjuiciamiento Civil.
- Ley orgánica 1/1996, de 15 de enero de Protección jurídica del menor.
- Ley orgánica 11/1999, de 30 de abril, de Regulación de los delitos en
materia sexual.
- Ley 1/1998, de 20 de abril, de los Derechos de atención al menor.
- Ley 9/99 de 18 de noviembre, de Solidaridad en la Educación.

 Referencias web:

- www.juntadeandalucia.es/educacion
- www.educared.net

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