El Día de Reposo
El Día de Reposo
El Día de Reposo
Primero hay que recordar que el día de reposo esta mucho antes de los
mandamientos dados en el monte Sinaí.
Génesis 2:3 donde Dios santifica el día cosa a destacar ya que es lo único que
ha sido santifico en el principio de las cosas.
Mateo 12:1-14: Este pasaje relata cómo los fariseos critican a Jesús y a sus
discípulos por arrancar espigas y comer en el día de reposo.
Lucas 13:10-17: Aquí, Jesús sana a una mujer que estaba encorvada en el día
de reposo.
Mateo 12:9-14: Después de que Jesús sana a un hombre con una mano seca
en el día de reposo, los fariseos buscan acusarlo por violar la ley del sábado.
Marcos 3:1-6: Similar al relato en Mateo, Jesús sana a un hombre con una
mano seca en el día de reposo, lo que provoca la ira de los fariseos, quienes
comienzan a conspirar contra él.
Lucas 14:1-6: En este pasaje, Jesús sana a un hombre hidrópico en la casa de
un fariseo en el día de reposo, lo que desencadena una discusión sobre la
legalidad de sanar en el sábado.
Juan 5:1-18: Jesús sana a un paralítico en el día de reposo en el estanque de
Betesda, lo que provoca una confrontación con los judíos, incluidos los
fariseos, que lo acusan de violar el sábado.
Lo más común entre personas en contra del día de reposo es pensar que
Yeshúa iba en contra de ese mandato y que los fariseos lo acusaban.
Pero debemos comprender primero históricamente que los fariseos tenían
otras leyes aparte de los mandatos de escritura, en los cuales Yeshúa estaba
en contra ya que invalidaban el mandamiento de Dios por seguir sus
costumbres y tradiciones (leyes humanas que se impusieron ellos mismos)
Por ejemplo:
No hay ninguna ley de parte de Dios que diga que no puedes arrancar espigas
para comer, cosa que acusaron a Jesús y los apóstoles en Mateo 12:1-14.
Otro pasaje clave que podremos ver más claro las cosas es en:
Aquí vemos un pasaje donde critican a Yeshúa y los apóstoles por no lavarse
las manos cuando comen pan, (dicha ley que tienen los judíos y no es bíblica)
Marcos 7:3 “Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición
de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen.”
Así como Yeshúa enseño los apóstoles seguían enseñando y guardando el día
de reposo:
Por lo que vemos hasta aquí vamos bien, solo nos queda descifrar los versos
confusos y mal traducidos de las epístolas de pablo.
Este verso debe entenderse dentro del contexto judío mismo, donde aún no
había una comunión plena entre gentiles y judíos creyentes de Yeshúa.
No permitas que ningún fariseo o saduceo o escriba, que no ha aceptado a
Yeshúa como su Mesías, te juzgue a ti (extranjero/gentil injertado) por tu
obediencia al Padre y diga que tú NO eres Pueblo del Eterno y que las Fiestas
y todo en la Toráh es del judío solamente.
Ga 4:9: “mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por
Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a
los cuales os queréis volver a esclavizar? Ga 4:10: “Guardáis los días, los
meses, los tiempos y los años.”
Esto no tiene que ver con la Torah porque le está hablando a los gentiles.
La palabra calendario viene del latín calendas que son los primeros cinco días
dedicados al ritualismo en el paganismo romano. Los nombres de los meses
son nombres de dioses.
El impacto que estaba que está causando la llegada de los judaizantes era
doblemente negativa a unos ya se estaban conduciendo a vivir en el
legalismo buscando la salvación por obras ,por méritos pero a otros que les
reveló eso los estaba mandando al mundo otra vez porque tanta incidencia
se iban para el mundo.
Entonces Pablo le está escribiendo a este grupo que se sentía incapaz de
cumplir con todos los requerimientos que representaban los judaizantes.
Pablo les explica que no está bien aquellos que vinieron a judaizar, pero no es
pretexto para que ahora tú te regreses al mundo. Ga 4:11: “Me temo de
vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.” Ga 4:12: “Os ruego,
hermanos, que os hagáis como yo, porque yo también me hice como
vosotros. Ningún agravio me habéis hecho.” Ga 4:13: “Pues vosotros sabéis
que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al
principio;”