Modulo Filosofia 11
Modulo Filosofia 11
Estudiante
1. Aproximación a la Metafísica.
2. ¿Qué es la Metafísica?
3. Ontología Presocrática y Clásica.
4. Metafísica aristotélica: El Ser, el ente y su estructura metafísica.
5. Trascendentales del Ser y Principios Ontológicos.
6. Categorías del Ser y Principio de Causalidad.
7. Concepciones metafísicas en la Edad Media.
8. El Problema de los Universales.
1. Definición y contextos de la Ética Filosófica y la Moral: Los Grandes temas de Moral y de Ética.
2. Sistemas Éticos relevantes de la Historia de la Filosofía.
3. Las Éticas Antiguas de la felicidad y de la justicia.
4. La Moral Cristiana Patrística y Escolástica.
5. Éticas de la Edad Moderna.
6. Ética Kantiana.
7. Las Éticas Utilitaristas y el Evolucionismo Moral.
8. Las Éticas Existencialistas.
9. La Ética del Discurso o de la Acción Comunicativa.
Unidad 5: El Ser Humano como sujeto de Experiencia Estética.
Reconocer los fundamentos del pensamiento filosófico como una manera de acercamiento a los
problemas fundamentales de la vida, la sociedad y la cultura, con miras a potenciar la propia
capacidad reflexiva mediante la comprensión racional y transformante de sí mismo y de la
realidad.
Manifestar capacidades de análisis, crítica y toma de conciencia para confrontar las diversas
argumentaciones, para respetar la palabra y el pensamiento de los otros con base en la
autoridad de la razón.
LOGROS DE LÁ ASIGNATURA
3. Interpretará la lógica como instrumento del pensamiento correcto a través del estudio y
construcción de conceptos y juicios según sus respectivas leyes y clasificación.
8. Analizará las corrientes filosóficas de los siglos XIX Y XX mediante la identificación de sus
respectivos exponentes y características: humanismo absoluto, socialismo, positivismo y sistemas
sucedáneos, voluntarismo, historicismo, vitalismo, Escuela de Frankfurt y neopositivismo.
10. Desarrollará la capacidad de juicio a través de la crítica a los aspectos fundamentales de los
grandes sistemas éticos, axiológicos y sociológicos de las épocas moderna y contemporánea.
11. Comprenderá el contenido propio de la estética a través de la reflexión humanizante de
trascendencia, búsqueda y construcción de sentido.
13. Sintetizará las ideas básicas del libro filosófico mediante la producción personal manifestada
en el informe de lectura.
15. Asumirá, en todo momento, actitud de respeto en las relaciones interpersonales tanto en el
aula como en los actos de comunidad.
16. Vivenciará los valores institucionales a través del cumplimiento de las normas del Manual de
Convivencia y la Interiorización de los principios del Colegio en Pastoral.
JUSTIFICACIÓN
La filosofía no es una actividad extrínseca, ajena a la vida, sino al servicio de la misma. La filosofía
no crea ni inventa los problemas del hombre; simplemente intenta dar una respuesta que ilumine
aquella problemática concreta y existencial que previamente ha encontrado, asumido y examinado
críticamente. En definitiva, la reflexión filosófica tiene su arranque o punto de partida en la propia
vida, en la experiencia vital y sus conclusiones inciden sobre ella. Se trata, pues, de un camino de
ida y de vuelta.
Por consiguiente, existe una íntima fusión entre la filosofía y la vida humana que hace que, en su
sentido más profundo, la historia de la filosofía coincida, en rigor con la historia de la vida del
hombre. Ambas, filosofía y vida, se compenetran de tal modo a lo largo de la historia universal que
unas veces es la filosofía la que determina la evolución de la humanidad, y en otras ocasiones es la
evolución humana la que exige una determinada filosofía. Por esto, puede decirse con toda
propiedad que la más profunda historia de la humanidad que puede escribirse es precisamente la
historia de la filosofía.
El hecho de estudiar la Filosofía nos compromete con la "búsqueda de la verdad", la cual exige una
apertura razonable que es la propia de aquel que, con una adecuada actitud crítica, nunca se niega a
conocer, reconocer y aceptar una verdad, venga de donde venga, ya sea de los contemporáneos o
de los más antiguos pensadores, porque una verdad descubierta, - si es ciertamente verdad, es
decir, si es afirmación conforme a la realidad -, lo será siempre, ya que la verdad no es algo que
pase de moda.
Este "amor a la sabiduría", que es la filosofía, exige partir de la experiencia y utilizar adecuada y
rectamente la razón. También exige esfuerzo personal; honestidad y sinceridad en los
planteamientos; respeto, admiración y humildad, así como un diálogo constante con la realidad y con
los demás. La búsqueda y hallazgo de la verdad es una labor ardua y difícil, pero el esfuerzo bien
merece la pena: Es una tarea que no acaba nunca, que jamás se completa plenamente, pero que
siempre dignifica, engrandece y satisface nuestra propia naturaleza humana.
ASIGNATURA : Filosofía GUIA 01 GRADE: 11° __
REFLEXION:
“El hombre más poderoso es aquel que es
totalmente dueño de sí mismo”.
Aristóteles
TEMA:
APROXIMACIÓN A LA METAFÍSICA
INDICADORES DE LOGRO:
Logra una conciencia crítica frente a la totalidad de lo real mediante el análisis de realidades que
superan el ámbito empírico.
Comprende que la metafísica no es una especulación vana sino la búsqueda consciente del
sentido último de nuestra existencia y de la existencia de todo lo real.
Identifica la clasificación de las ciencias según Aristóteles.
ORIENTACIÓN METODOLÓGICA
Es muy frecuente, sobre todo en los jóvenes que tienen la mente más libre y más inquieta, preguntarse
constantemente ¿Qué es esto?, ¿Qué es el espíritu?, ¿Qué es la materia?, ¿Qué soy yo?, ¿Qué es Dios?, e
infinidad de inquietudes similares.
Todas estas preguntas están interrogando, en última instancia, por el ser de las cosas, de los
fenómenos, de los eventos. El hombre quiere saber qué es lo que constituye el ser.
La metafísica y la ontología son las disciplinas filosóficas que intentan dar respuestas a este tipo de
interrogantes.
Escribe en tu cuaderno otros cinco interrogantes que consideres corresponden al ámbito metafísico.
CONTENIDO:
INTRODUCCIÓN
Las que poseen una dignidad y un valor más elevado son las primeras: la metafísica, la física – que abarca
también la psicología- y la matemática. La más elevada de ellas es la Metafísica, de donde las demás ciencias
adquieren su cabal significado.
¿Qué es la Metafísica?
Es sabido que el término “metafísica” (“lo que está más allá de la física”) no es un término Aristotélico. Quizás
fue acuñada por los peripatéticos si es que no surgió más tarde, con ocasión de la edición de las obras de
Aristóteles por Andrónico de Rodas, el siglo I a.C.
En la mayoría de los casos Aristóteles utilizaba la expresión “filosofía primera”, o incluso “teología”, en
oposición a la filosofía segunda o “física”, pero el término metafísica fue considerado más expresivo y obtuvo
las preferencias de la posteridad. En definitiva la “filosofía primera” constituye precisamente la ciencia que se
ocupa de las realidades que están por encima de las realidades físicas. De manera constante y definitiva fue
denominado metafísica todo – siguiendo las huellas aristotélicas- todo intento del pensamiento humano que se
propusiese ir más allá del mundo empírico para llegar a una realidad metaempírica.
Aristóteles definió la metafísica de cuatro maneras diferentes:
Estas definiciones guardan una perfecta armonía entre sí; una lleva estructuralmente a la otra y cada una de ellas
conduce hacia las otras tres en perfecta unidad: quien busca las causas y los principios primeros debe
necesariamente encontrar a Dios, porque Dios es la primera causa y el primer principio por excelencia. A partir
de las demás definiciones también se llega a idénticas conclusiones: preguntarse qué es el ser quiere decir
preguntarse si sólo existe el ser sensible o también un ser suprasensible y divino. Así mismo, el problema sobre
qué es la substancia implica también el problema sobre qué tipos de substancias existen, sólo las sensibles o
también las suprasensibles y divinas.
Plantearse dicha pregunta es ubicarse en un punto de vista antitético al de Aristóteles. Este afirma que la
metafísica es la ciencia más elevada precisamente porque no está vinculada con las necesidades materiales. La
metafísica no es una ciencia que se proponga satisfacer objetivos prácticos o empíricos. Las ciencias que tiene
esta clase de objetivos se hallan sometidas a éstos , no poseen una valor en sí y por sí, sino que valen en la
medida en que llevan a tales objetivos. En cambio, la metafísica es una ciencia que tiene valor en sí y por sí,
porque su cuerpo reside en sí misma, y en este sentido es la ciencia libre por excelencia. En otras palabras, la
metafísica no responde a necesidades materiales sino espirituales, a aquella necesidad que surge después de
haber satisfecho las necesidades físicas: la pura necesidad de saber y conocer lo verdadero, la necesidad radical
de responder a los “porqués” y, en especial al “por qué” último. Por ello Aristóteles escribe: “Todas las demás
ciencias serán más necesarias para los hombres, pero no habrá ninguna superior a la filosofía primera”.
Metafísica y Ontología:
El título Metafísica, cuyo sentido original es sólo clasificador, adquirió pronto un significado más
profundo, pues por el contenido de las obras que agrupa (los estudios que son objeto de la Filosofía
Primera), designa un saber que pretende penetrar en lo que está situado más allá o detrás del ser
físico en cuanto tal: El estudio de los principios primeros de la realidad, que Aristóteles designaba
ciencia del ser en cuanto ser.
La palabra sinónima de Metafísica, Ontología, fue propuesta por el filósofo Alemán Christian Wolff
en 1729, quien a su vez la tomó de Johannes Clanberg (1622 – 1665), el verdadero creador del
término. Deriva de las raíces griegas Ontos = ser, lo que es y logos = tratado. El significado
etimológico es pues muy similar a lo que se define como Metafísica o Filosofía Primera.
Ontología, Sin embargo no se considera como sinónimo pleno de Metafísica. Hoy se considera la
Metafísica dividida en dos grandes partes: Metafísica general y Metafísica especial.
Esta relación de la ontología con el pensamiento religioso se basa en que el mundo, inexplicable en
sí mismo, adquiere significado cuando se entiende como creado y organizado por Dios. Así pues,
Ontología es sinónimo de metafísica general.
FORMACIÓN COGNOSCITIVA:
Conceptualización:
1. Escribe la noción general del tema.
Comprensión:
2. Escribe el significado de los siguientes términos, teniendo en cuenta el contexto del tema:
CIENCIAS TEÓRICAS, CIENCIAS PRÁCTICAS, CIENCIAS CREADORAS O PRODUCTIVAS,
PERIPATÉTICOS, ANTITÉTICO, FILOSOFÍA PRIMERA, TEOLOGÍA, METAEMPÍRICO,
SUBSTANCIA SUPRASENSIBLE, ONTOLOGÍA.
Análisis:
3. ¿Cuáles son las definiciones de Metafísica que nos presenta en tema?
4. ¿Para qué sirve la Metafísica?
5. ¿Qué estudia la Metafísica especial y qué nombres recibe según sus objetos de estudio?
Síntesis:
6. Escribe tres conclusiones del presente tema.
Generalización:
7. Escribe algunos ejemplos acerca de situaciones de nuestra cotidianidad que involucren el ámbito
metafísico.
Juicio y Raciocinio:
8. “Todas las demás ciencias serán más necesarias para los hombres, pero no habrá ninguna superior a la
filosofía primera (Metafísica)”.
¿Qué opinas de la anterior frase? Sustenta tu posición.
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN
Después de haber leído, responde:
a- Muy perjudicial.
b- Inconveniente cuando hay deficiencias lingüísticas, lógicas e históricas en la persona.
c- Tiempo perdido.
d- Impredecible en sus resultados.
FORMACIÓN CONTINUADA:
LA METAFÍSICA
La metafísica como tratado tiene sus raíces en la obra de Aristóteles que conocieron los antiguos, la cual fue
conservada y agrupadas así:
Filosofía Teorética o Filosofía Primera: Según Aristóteles “Hay una ciencia que estudia el ser
en tanto que ser y sus atributos esenciales”. Esta ciencia no se confunde con ninguna de las
llamadas ciencias particulares, pues ninguna de ellas considera en general el ser en tanto que
ser, sino únicamente una parte del mismo. Esta ciencia investiga “los primeros principios y las
causas más elevadas”, y por eso merece ser llamada filosofía primera, por su anterioridad y
primacía sobre todos los saberes, y por la anterioridad de su objeto, la sustancia inmóvil, el ser en
cuanto que es.
La obra de Aristóteles pasó por una serie de vicisitudes antes de llegar a nosotros: Fue confiada por
Teofrasto (filósofo griego, 372 – 287 a C, discípulo y amigo de Aristóteles) a Neleo de Scepsis
Depositados durante mucho tiempo en un sótano, los manuscritos de Aristóteles fueron recobrados
por Apelicón, un funcionario de Mitrídates (rey del Ponto, 132 – 163), y tomados por Sila
(conquistador romano de Atenas) como botín de guerra.
Tyranión, encargado por Sila de transcribir los libros procedentes de la biblioteca de Apelicón,
entregó las obras a Andrónico de Rodas para que los revisara.
ACTIVIDADES:
PROFUNDIZACIÓN:
En una primera aproximación, la metafísica puede entenderse como “estudio de la causa última y
de los principios primeros y más universales de la realidad”.
- Causa Última: Causas próximas son las que producen de modo inmediato determinados efectos
(por ejemplo, el aumento de la presión atmosférica es causa del buen tiempo, el corazón es el
órgano que impulsa la circulación sanguínea) y de ellas se ocupan las ciencias particulares.
REFLEXIÓN:
Martín Heidegger
TEMA:
EL SER: OBJETO DE ESTUDIO DE LA METAFÍSICA
INDICADORES DE LOGRO:
EVALUACIÓN INICIAL:
¿Qué es el ser?
¿Qué es esencia?
¿Qué es existencia?
CONTENIDO:
Todas las ciencias tienen un objeto de estudio, es decir, algún sector de la realidad que tratan de
conocer: como la Biología considera el mundo viviente, la Matemática estudia los aspectos
cuantitativos de las cosas o la Geografía Física se ocupa de la configuración de la superficie
terrestre. El objeto de la investigación científica define a cada ciencia, discriminándola de las demás
y dando unidad interna a todos los conocimientos que la componen.
Se suele distinguir entre el objeto material, que es el conjunto de las cosas estudiadas por un saber
científico, y el objeto formal, o aspecto que cada ciencia considera en el ámbito de su objeto material:
por ejemplo, la Biología tiene como objeto material a los vivientes y su objeto formal es la vida, la
medicina estudia el cuerpo humano (objeto material) en cuanto susceptible de salud y
enfermedades (objeto formal).
Las ciencias particulares tienen por objeto determinados sectores o aspectos de la realidad. Pero ha
de haber una ciencia que estudie toda la realidad, fijándose en aquello que todas las cosas tienen en
común, esto es en cuanto “son”, “son” cosas, algo “real”. Estos aspectos comunes están
presupuestos por los demás conocimientos más particulares, porque cuando un botánico clasifica y
estudia las especies vegetales, sabe que aquellas cosas son “algo”, son “entes” y esta noción es
previa a las que corresponden a cada especie de la vida vegetal.
En cuanto Ente: Todos los objetos de las ciencias son entes; sin embargo, no estudian el ente
en cuanto ente, sino en uno de sus aspectos.
El objeto material de la metafísica es toda la realidad, pues todas las cosas son entes, aunque de
modo diverso, pero su objeto formal es el ente en cuanto tal, considerado en su carácter de ente.
La metafísica, aunque trata de todas las cosas, no es la suma de las diversas ciencias o su síntesis,
sino algo distinto, pues estudia un aspecto propio y específico que los demás saberes presuponen:
el ser de las cosas.
Las ciencias quieren llegar a las causas próximas. La metafísica debe, por eso, estudiar la causa de los
entes en cuanto entes, éste es uno de sus temas capitales para ahondar en su propio objeto. Así como la
medicina investiga sobre las causas de la salud (alimentos, clima, higiene, etc.), la metafísica llega a la
causa del ser de las cosas: un Ser Superior.
Hay que distinguir el ente del ser. El ser designa el acto del ente, es el elemento principal, es la perfección del
ente.
El ser como acto tiene que ver con la perfección y la denominación; intensivo tiene que ver con el
ser que acoge en sí todas las perfecciones y que se encuentra participado en grados de mayor a
menor intensidad en las cosas, desde las realidades más imperfectas hasta Dios. Esta diversidad,
en definitiva, es la gradación del ser. La intensidad de las perfecciones es reflejo de la intensidad de
ser.
El ser es un acto universal porque está presente en todas las cosas, es acto total porque está en
todos los entes, no como una envoltura somera, sino que los penetra a cabalidad.
El ser como acto constitutivo primordial es el acto primero y más íntimo de todo ente. Dinamiza,
anima la realidad, tanto en la sustancia como en los accidentes. El ser no es algo idéntico en todos
los entes; de aquí la fórmula “agitur sequitur esse”: el obrar sigue al ser”.
El ser sirve para expresar que una perfección pertenece a un sujeto; flor amarilla, el caballo es
vigoroso.
ASPECTOS DEL SER: Esencia y Existencia:
El ser es a la vez esencia y existencia. Esencia en cuanto cada ente participa de una esencia
común, Existencia en cuanto se da en un espacio y un tiempo determinados; por ejemplo: El
“pequinés” es un ente que participa de una esencia, la que hace que sea perro y no otra cosa; y
tiene una existencia propia en un espacio (el que su cuerpo ocupa) y en un tiempo determinado (el
que dure vivo). En el estudio del ser los diversos filósofos acentúan uno u otro de estos aspectos del
ser, por ejemplo: Platón pone el énfasis en la esencia = lo fundamental son las ideas. Aristóteles
concilia ambos aspectos con su teoría del hilemorfismo = materia y forma (esencia) son los
principios del ser en unidad indisoluble.- Descartes pone el énfasis en la esencia = afirma que la
existencia es sólo un atributo de la esencia. Los existencialistas, como Heidegger y Sartre, piensan
que la esencia es producto de la existencia. El ser y principalmente el hombre, es ante todo una
situación, un ser en el mundo, un estar ahí, o sea, una existencia, a partir de la cual se lo define.
Esencia: Es lo que hace que un ser sea lo que es y no otra cosa. (El ser se parece al recipiente que
lo recibe).
FORMACIÓN COGNOSCITIVA:
Conceptualización:
Comprensión:
2- Escribe el significado de los siguientes términos: causa primera - causa última, propiedades,
causas próximas, ente, objeto material, objeto formal, naturaleza, agitur sequitur esse, función
copulativa.
Análisis:
3- ¿Qué quiere decir que “la metafísica es la ciencia del ente en cuanto ente?
4- ¿Qué es un “ente”? Definición y ejemplos de entes que te rodean.
5- ¿De acuerdo con el contenido por qué crees que el esoterismo se apropia de la palabra metafísica?
6- ¿Cuáles son los aspectos del ser? Explica cada uno con tus propias palabras.
Síntesis:
7- Elabora una definición sencilla y completa de metafísica en la que vincules los aspectos más importantes del
contenido.
Generalización:
8- Escribe ejemplos de cómo diversos entes que te rodean poseen esencia y existencia. (mín 4)
Juicio y Raciocinio:
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN:
LECTURA:
ALGUNOS PROBLEMAS METAFÍSICOS
...Los problemas metafísicos tienen que ver con lo que es, ... no todos los problemas sobre “lo que
es” son problemas metafísicos. ¿Cuántos libros hay en mis estanterías? No es una cuestión
metafísica. Hay muchas razones para esto, pero la principal, sin duda, es que la cuestión no es
suficientemente general: que momento de día es, cuántas personas están invitadas para la reunión
de esta noche, y otras innumerables preguntas sobre lo que es son estrictamente cuestiones
“locales” sin ningún interés metafísico. La ciencia trata de cuestiones muy generales: intenta
descubrir leyes e idear teorías para explicar los fenómenos; pero puesto que pertenecen tan
claramente al dominio empírico, son, a pesar de su generalidad, consideradas cuestiones científicas
y no metafísicas. Muchas personas han aducido que tales cuestiones generales son científicas, y
que, cuando todas las cuestiones científicas hayan sido respondidas, no hay nada que pueda discutir
la metafísica. Incluso temas altamente generales como la relación entre materia y energía y sus
diversas manifestaciones no son rasgos fundamentales de la realidad, ¿qué lo es?
Esta distinción suele trazase como sigue: aquellos problemas sobre “lo que es” que podrían, al
menos en principio, ser resueltos por medios empíricos sólo son científicos y aquellos que pueden
ser resueltos por medios matemáticos sólo son matemáticos; el resto son metafísicos. Si la luz
consiste en ondas o partículas, si la materia y la energía son cambiables en tres sí, si la teoría de la
“gran explosión” o la del “estado estacionario” sobre el origen de los sistemas galácticos es la
aceptable, son todas cuestiones científicas, que se deben resolver por medio de los elementos de
juicio empíricos, siempre y cuando se disponga de ellos. Pero hay otros problemas que parecen
resistir tales intentos de resolución. En qué clases o categorías, por ejemplo, ha de ser dividida la
realidad - temporal frente a no temporal, material frente a no material, mental frente a no mental – es
una cuestión cedida a la metafísica. Es incluso más amplia que la ciencia empírica, que
normalmente trata sólo de lo físico.
JOHN HOSPERS
Introducción al análisis Filosófico.
1. ¿Cuáles condiciones señala el autor para que un problema se pueda considerar metafísico?
2. ¿Cuáles son, según la lectura las diferencia entre las ciencias y la metafísica?
3. ¿Cuáles de las siguientes preguntas plantean problemas metafísicos? ¿Por qué?
a) ¿Dónde está el más allá?
b) ¿Quién es el soldado desconocido?
c) ¿Por qué no llueve de abajo hacia arriba?
d) ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
e) ¿Cuándo el ser deja de ser?
FORMACIÓN CONTINUADA:
La ontología, en términos generales, se ocupa del ser, o sea, no de este o aquel ser concreto y
determinado, sino del ser en general, del ser en la más vasta y amplia acepción de esta palabra.
Lo primero que se le ocurre a cualquiera a quien le digan que una disciplina va a ocuparse de un
objeto, es que esa disciplina ha de decirle lo que es ese objeto.
Por consiguiente, el problema comprendido primariamente en la teoría del ser, habrá de ser este:
¿Qué es el ser? Ahora bien, formulada de esta primera manera, la pregunta implica que lo que se
pide, que lo que se quiere y demanda, es una definición del ser; que se nos diga qué cosa es el ser.
Vamos a ver dentro de un instante la dificultad insuperable, absolutamente insuperable, de esta
acepción de la pregunta. Si tomamos la pregunta en este sentido, tropieza con una dificultad que la
hace imposible de contestar.
Pero no sólo puede preguntarse ¿Qué es el ser?; no sólo puede pedirse la definición del ser, sino
que también puede preguntarse ¿Quién es el ser? En este caso, ya no se pediría definición del ser,
sino lo que se nos pediría es el señalamiento del ser, que se nos muestre dónde está el ser; quién
es. Así que, por de pronto, para mayor claridad en nuestro desenvolvimiento, vamos a concretar en
estas dos preguntas el programa previo de la ontología: Por una parte, la pregunta: ¿Qué es el ser?;
por otra parte, la pregunta: ¿Quién es el ser?; Analicemos la primera pregunta: ¿Qué es el ser?
Digo a ustedes que esta pregunta es incontestable. La pregunta exige de nosotros que demos una
definición del ser. Ahora bien: Dar una definición de algo supone reducir ese algo a elementos de
carácter más general, incluir ese algo en un concepto más general todavía que él. ¿Hay concepto
más general que el concepto del ser? ¿Puede hallarse acaso alguna noción en la que quepa el ser y
que, por consiguiente, habría de ser más extensa que el ser mismo? No la hay.
Si nosotros examinamos las nociones, los conceptos de que nos valemos en las ciencias y aún en la
vida, encontramos que estos conceptos poseen, todos ellos, una determinada extensión; es decir,
que cubren una parte de la realidad; se aplican a un grupo de objetos, a unos cuantos seres.
Pero estos conceptos son unos más extensos que otros; es decir que algunos se aplican a menos
seres que otros; como cuando comparamos el concepto “europeo” con el de “hombre”
encontramos naturalmente que hay menos europeos que hombres. Por consiguiente el concepto de
“hombre” se aplica a más cantidad de seres que el concepto “europeo”. Los conceptos son, pues,
unos más extensos que otros. Ahora bien: definir un concepto consiste en incluir este concepto en
otro que sea más extenso, o en otros varios que sean más extensos y que se encuentren, se toquen,
precisamente en el punto del concepto que queremos definir. Si nos proponemos definir el concepto
de “ser”, tendremos que tener a mano conceptos que cubran mayor cantidad de ser que el concepto
de ser. Pero el concepto de ser en general es el que cubre mayor cantidad de ser; por consiguiente,
no hay otro más extenso, por medio del cual pueda ser definido.
Manuel García Morente
Lecciones preliminares de Filosofía
Responde en tu cuaderno:
1. ¿Cuáles son las premisas que utiliza el autor para concluir que el ser no es un concepto
definible?
2. ¿Estás de acuerdo con el autor? Por qué?
3. ¿Crees que es importante definir el ser como aproximación a conceptos como Dios, la persona,
el alma, ..? Por qué?
BIBLIOGRAFÍA
- MOSOS, Luis Eduardo y Fernando Delgadillo. Filosofía 11. Bogotá: Educar Editores.
REFLEXION:
“ Ser o no ser, esa es la cuestión”.
William Shakespeare
TEMA
PRINCIPALES SISTEMAS METAFÍSICOS
DE LA ANTIGÜEDAD FILOSÓFICA
INDICADORES DE LOGRO:
EVALUACIÓN INICIAL:
A continuación encontrarás un crucigrama que debes resolver según tus conocimientos adquiridos en filosofía
antigua:
Horizontal: 1. Para los primeros filósofos, el primer principio.
Horizontal: 2. Relato imaginario sobre los orígenes.
Horizontal: 4. Para Parménides, la vía que nos aleja del conocimiento
Horizontal: 6. Para Anaxágoras, la inteligencia ordenadora.
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La filosofía es el producto de la observación racional que el hombre hace del mundo y de sí mismo. Interpretó
el mundo y los fenómenos con mitos. Se interesó por comprender el movimiento de los astros, la sucesión del
día y la noche, etc. (cosmología).
En esa primera etapa de su racionalidad el hombre estaba limitado a la experiencia natural, sólo contaba con sus
sentidos y con su capacidad de raciocinio, desprovista de herramientas teóricas, (realismo, ingenuo).
Pero la capacidad de observación pronto hizo notar que los sentidos frecuentemente engañan a quien percibe.
La metafísica nació y se desarrolló en este proceso de reconocer y afrontar el hecho de que los datos aportados
por los sentidos son insuficientes para conocer el mundo.
Heráclito de Éfeso (535 – 475 a C): Pensó que no era posible conocer el mundo tal como es, porque su
apariencia cambia continuamente; enuncia su conclusión diciendo “todo fluye”, “no es posible descender dos
veces al mismo río.”
Heráclito es uno de los primeros dialécticos, pues vio que la tensión, la contraposición, las fuerzas
contrarias, son el motor, el impulso que hace que la realidad sea tal.
Parménides de Elea (515 a.C. – 440 a. C.): Es sin duda el primer gran metafísico de la filosofía
occidental. Repudia la sensación como criterio para el conocimiento y establece a la razón como
elemento único. Para Parménides no existen sino dos posibles vías ontológicas: la del ser ( Nous) y
la del no ser (Doxa). Aquí ve Parménides una antítesis. Sólo podemos pensar lo que es. La nada no
es ni siquiera pensada. El ser y el pensar son idénticos.
La única vía ontológica es, pues que el ser es y el no ser no es. Con esta afirmación Parménides
privilegia la noción de permanencia, de identidad absoluta del ser consigo mismo y la imposibilidad
de que el ser cambie o se transforme.
El ser es uno
El ser es eterno
El ser es inmutable
El ser es infinito
Además agrega que los verdaderos valores son los que se asoman a la
conciencia, es decir, los que están en función del alma y la perfección de esta
“areté”, modo de ser que perfecciona una cosa, haciéndola ser aquello que
debe ser: La virtud. Lo anterior implica dos consecuencias: En primer lugar que
la virtud es ciencia y el vicio es ignorancia. Y en segundo lugar, quien hace el
mal, lo hace por ignorancia.
Así, la virtud resulta ser una forma de ciencia y de conocimiento, porque es
precisamente la ciencia y el conocimiento lo que perfecciona el alma y la
razón; por eso la felicidad para Sócrates no viene de cosas exteriores, sino del
alma, porque ésta es su esencia. Para Sócrates el hombre puede ser feliz en
esta vida; la virtud misma es ya un fin y por lo tanto el hombre es artífice de la propia felicidad.
De esta manera Sócrates abrió la posibilidad de conocer un ser absoluto inefable, adoptó una
perspectiva antropocéntrica y se preocupó por la educación del alma: para liberarla de la falsa
apariencia del saber (“doxa”: opinión) Utilizó la mayéutica, que le permite al hombre dar a luz el
conocimiento para vivir en la virtud. Su aporte en la metafísica consiste en afirmar que existe un
saber inexpresable que va más allá del discurso. En segundo lugar hace comprender que este
“lenguaje” está implícito en nuestro modo de actuar y por último, afirmó que este saber es norma y
regla de nuestra acción.
PLATÓN (428 – 347 a C): Es el gran metafísico de todos los tiempos. En Platón existe un punto
fundamental del que depende por completo el nuevo planteamiento de la filosofía.
Dicho punto consiste en el descubrimiento de la existencia de una realidad
suprasensible, es decir, una dimensión suprafísica del ser (de un género de ser
no físico). Todos los filósofos naturalistas trataron de explicar los fenómenos
apelando a causas de tipo físico y mecánico (agua, fuego, aire, tierra).
Platón intentó una radical liberación con respecto a los sentidos y a lo sensible, y un desplazamiento
hacia el plano del puro razonamiento y de lo que se puede captar con el intelecto y con la mente ex-
clusivamente. Para explicar el porqué de una cosa, el filósofo naturalista acudiría a hacer una mera
interpretación física (color, figura). Pero estos no son más que medios en vez de verdaderas causas.
Platón postula entonces una causa superior, que por ser una verdadera causa será algo no sensible,
sino inteligible. Para comprender la metafísica de Platón hay que partir de su división de toda la
realidad en dos mundos:
El Mundo de las Ideas o de los modelos o arquetipos es la realidad auténtica, legítima, el reino del
ser. Ese mundo es inalterable, siempre idéntico a sí mismo. El él no hay corrupción, ni movimiento,
ni devenir. El mundo de las ideas sustenta y posibilita el mundo sensible. El hecho es que todas las
cosas sensibles tienen su correspondiente en el mundo inteligible. La auténtica realidad para Platón
es el mundo de las ideas (realismo – metafísico)
Las ideas platónicas son las esencias de las cosas, esto es, aquello que hace que cada cosa sea lo
que es. Las verdaderas causas de todas las cosas sensibles son inmutables; por su propia
naturaleza no pueden cambiar o en tal caso no serían las verdaderas causas, no serían las razones
últimas y supremas. Hay que advertir que Platón habló de un “hiperuranio”, un lugar donde se
encuentran las ideas que sólo son captadas por la parte más elevada del alma, es decir, la
inteligencia.
Por otra parte, tratando de resolver el problema del ser y del devenir, llegó Platón a la conclusión de
que hay que admitir dos mundos que no se excluyen.
El mundo de las ideas que se halla perfectamente ordenado y jerarquizado ocupando la más alta
escala las ideas del bien, la justicia y la belleza; para llegar a ese mundo, Platón propone dos
caminos:
— El de la ciencia, que mediante la dialéctica llega a un conocimiento racional e intuitivo del bien y
de la belleza.
— El del amor y la virtud, que mediante un proceso de purificación nos libera del mundo sensible y
nos permite llegar a la contemplación de lo real.
Acto y Potencia:
Estas nociones se deben a Aristóteles, quien afirma que todo lo que existe, existe en acto y/o existe
en potencia.
- Potencia: Es la capacidad que tiene un ser de existir de otro modo, de hacer o recibir alguna
acción o cualidad por ejemplo: la semilla está en potencia de ser planta, el estudiante está en
capacidad de ser graduado, etc.
- Acto: Es todo estado potencial ya alcanzado. El paso de potencia a acto se llama movimiento. El
acto puede ser:
Acto de esencia: El que distingue a un ser de los demás, por ejemplo: La racionalidad es
una cualidad esencial que distingue al hombre de todas las demás clases de seres.
Acto de Propiedad: El que recibe un ser después de la existencia. Sólo un ser que ya existe
puede tener realmente propiedades como peso, color, etc.
Acto Puro: El que no tiene mezcla de imperfección, es decir, no tiene potencia alguna,
porque ya es plenamente. El único acto puro posible es Dios.
Acto Mixto: El que tiene mezcla de potencia, el de todo ser que puede llegar a ser distinto
de lo que ahora es. Todo ser real es acto mixto.
Materia y Forma:
Para explicar la constitución ontológica de los seres, Aristóteles propuso su teoría del
“hilemorfismo”, según la cual hay dos principios constitutivos de los seres materiales; la materia (en
griego hylé ) como principio indeterminado y la forma (en griego morfé ) como principio
que determina la materia y que hace que un ser sea él y no otro.
Aristóteles dice: “llamo materia al sujeto primero de cada ser, a aquello de donde proviene y que le
es inmanente, es decir, que persiste en él como elemento constitutivo de su substancia: aquello de
donde proviene y de lo cual está hecho, por contraposición a la privación, que es, así mismo,
aquello de donde proviene algo, pero de lo cual se libera, de lo cual no se hace: La privación, que es
esencialmente no ser, y de lo cual algo proviene sin que le permanezca inmanente” y “la forma
es... genéricamente la razón determinante, la determinación esencial, lo que hace que una cosa sea
lo que es. La materia es lo que ha venido a ser esto o aquello a causa de la generación”
(Metafísica)
FORMACIÓN COGNOSCITIVA:
Conceptualización:
1- En qué consiste el tema de estudio?
Comprensión:
2- Busca el significado de los siguientes términos: HILEMORFISMO, CAUSALIDAD, CAMBIO,
EIDÉTICO, ARETÉ, HIPERURÁNICO, EPÍSTEME.
3- Expresa con tus propias palabras las nociones de MATERIA y FORMA presentadas por
Aristóteles.
Análisis:
4. ¿Cuál es el objeto de estudio de la metafísica en la época antigua de la historia de la filosofía?
Explica.
5. ¿Qué semejanzas y diferencias encuentras en la metafísica de Heráclito y la metafísica de
Parménides?
6. ¿Cuáles son las semejanzas y diferencias entre Sócrates, Platón y Aristóteles en su metafísica?
7. ¿Cuál es la clasificación del Acto? Explica brevemente cada una.
Síntesis:
8. Realiza un esquema acerca de los aspectos del contenido.
Generalización:
9. Escribe un ejemplo por cada una de las clases de acto teniendo en cuenta que dichos ejemplos se
fundamenten en el Entorno.
Juicio y Raciocionio:
10. Emite un juicio acerca de la estructura metafísica del ente y susténtalo con argumentos
racionales.
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN:
1. “Gran parte de la personalidad del joven se forja en el Colegio”. ¿Cómo entiendes las nociones
de potencia y acto en el contexto de la formación impartida en el Colegio? Explica tu punto de
vista en un corto ensayo.
2. Presenta 5 ejemplos de tu vida en los cuales se evidencie el estar en acto y potencia. Sustenta
tus ejemplos.
FORMACIÓN CONTINUADA:
La metafísica, como todas las ciencias, clasifica su objeto, los seres. Las diversas clasificaciones pueden
resumirse en las siguientes categorías:
Ser Necesario: Es aquel que tiene en sí mismo la razón de su existencia, el que se basta a sí mismo y no
necesita de otro para existir. El único ser necesario es, pues, Dios.
Ser Contingente: El que necesita de otro para ser, todo ser finito, que tuvo comienzo y tiene fin. Todos
los seres reales son contingentes: a todos puede señalárseles un comienzo y prever su fin.
Ser de Razón: Es un ser no real, producto del pensamiento, que solo existe en la mente, por ejemplo: El
minotauro, un “pirispispis”.
Ser Ideal: Es un modelo de ser que, por tanto, no puede tener existencia en el espacio ni en el tiempo,
por ejemplo: las figuras geométricas, los números.
Ser Metafísico: El que trasciende la realidad y el pensamiento por ejemplo: Dios, el Espíritu.
Ser Posible: Es el ser no real que puede llegar a ser real. Se distingue del ser en potencia porque en
este ya existe el principio de su existencia, por ejemplo: En una semilla concreta está en potencia la
planta correspondiente, por ejemplo: un edificio que se está proyectando construir.
Clasifica los siguientes seres y justifica la clasificación, teniendo en cuenta que un ser dado puede pertenecer
a más de una categoría:
TEMA
PROPIEDADES DEL SER:
INDICADORES DE LOGRO:
Identifica los trascendentales metafísicos (unidad, bondad, unidad y belleza) como propiedades
inherentes al ser.
Analiza los principios ontológicos y los relaciona con los trascendentales .
Entiende las categorías del ser y las nociones de sustancia y accidente.
Diferencia el cambio sustancial y el cambio accidental.
Interpreta el principio de causalidad y lo aplica a entes concretos.
EVALUACIÓN INICIAL:
Responde en tu cuaderno:
¿Qué significa el término trascendental?
¿Cuáles propiedades piensas que son inherentes al ser en cuanto tal?
¿Reconocerías a tu papá en la fotografía de su bautismo?
¿Qué ha ocurrido para que sea distinto ahora?
¿Es realmente distinto?
CONTENIDO:
Los trascendentales del ser son aquellos determinativos que inmediata y necesariamente resultan
de la esencia del ser acompañándolo en todas sus reflexiones o modos. Las propiedades
trascendentales del ser son ciertos aspectos que todo ser en cuanto tal presenta; ellas expresan
aquello que “ser” significa necesariamente. Son medios especulativos para explicar qué es el ser, de
donde se derivan los primeros principios, pues éstos fundan los verdaderos principios que no pueden
ser reducidos a otra verdad. Como la definición de “ser” es prácticamente imposible, decimos que los
trascendentales pueden reemplazar dicha definición haciéndose convertibles con el ser. La
convertibilidad puede enunciarse: (“Veritas et Ens convertuntur”: el ser y la verdad son convertibles)
o El ser es uno,
o El ser es verdadero,
o El ser es bueno,
o El ser el bello.
La unidad que se trata aquí no es la unidad numérica, la cual indica cuántas unidades particulares
hay. La unidad del ser indica que un ser es único consigo mismo, diferente de todo aquello que es
desatino de sí, algo bien determinado, inconfundible.
La unidad del ser define que cada ser conforma una totalidad y sólo como totalidad posee la esencia
que determina a ese ser.
Hay seres divisibles y seres indivisibles y por eso la unidad puede ser de simplicidad o de
composición. Una substancia pura como Dios o el alma no puede ser dividida y su unidad es de
simplicidad, todas las demás substancias u objetos pueden ser divididos (separados) en partes, y
su unidad es de composición, por ejemplo; el agua sólo es agua cuando los dos gases que la
componen están sintetizados en unidad.
La unidad puede ser esencial o por azar; puede aparecer espontáneamente en la naturaleza o puede
ser una creación artificial. Según estos criterios, la unidad se clasifica en substancial, accidental,
natural, artificial y moral (o de finalidad)
Una unidad es natural cuando la naturaleza la determina (por ejemplo; un sistema orgánico) y es
artificial cuando está determinada por la inteligencia humana, como en una máquina cualquiera.
Finalmente, la unidad es moral, cuando sus partes se hallan reunidas por un fin común, como en el
caso de una comunidad de cualquier orden.
Junto a la unidad se considera la identidad de los seres, que consiste en la conformidad de todo ser
consigo mismo. La identidad puede ser física o metafísica. La identidad es metafísica cuando el ser
permanece idéntico a sí mismo de manera absoluta, cuando es completamente inmutable. El único
ser metafísicamente idéntico a sí mismo es Dios.
La bondad del ser es la propiedad que lo hace agradable o útil o eficiente y por tanto apetecible por
la voluntad. Es conveniente distinguir la bondad ontológica de la bondad moral. Por la primera todo
ser es bueno por el hecho de ser, es decir, el acto de ser es la perfección de las perfecciones, por lo
tanto, si el ser tiene un valor lo tiene en cuanto “es”. Ejemplo: Un veneno tiene mayor bondad cuanto
más efectivo sea para envenenar.
La bondad moral, en cambio, se refiere a la moralidad de las acciones humanas de acuerdo a los
criterios de bien y de mal.
Cuando el ser es uno, verdadero y bueno, en consecuencia es bello. La belleza manifiesta en el ser
una riqueza interior, es una irradiación. La belleza como unidad de los trascendentales es la
perfección suprema del ser. No se agota con lo producido por los sentidos, pues ellos sólo captan un
vislumbre de lo bello. La belleza es el placer estético del que se regodea el ser, quizá en algo
aprensible por el ser humano por vía de contemplación intelectual o estética.
B- PRINCIPIOS ONTOLÓGICOS
Desde el punto de vista metafísico son propiedades del ser, mientras que desde el punto de vista
lógico son leyes fundamentales del pensamiento. Como principios del ser son absolutamente
universales y necesarios, siendo así condiciones de posibilidad del pensamiento humano. Aristóteles
destacó tres principios que son: de identidad, de no contradicción y de tercero excluido. En la edad
moderna Leibniz añadió el principio de razón suficiente:
1. Principio de Identidad:
Designa el carácter de todo aquello que permanece único e idéntico a sí mismo, pese a que tenga
diferentes apariencias o pueda ser percibido de distinta forma. La identidad se contrapone, en cierto
modo, a la variedad, y siempre supone un rasgo de permanencia e invariabilidad.
Este principio arguye el que entre el ser y el no-ser no existe una instancia intermedia.
Para cada ser finito existe una razón suficiente a fin de que sea así y no de otra forma; aquello que
es, la esencia, tiene la necesidad de ser plenamente determinado y porque no existe por sí misma es
preciso hallar la razón suficiente de su ser.
Las categorías son conceptos universales en los que se clasifican los seres ontológicamente,
representando las propiedades más generales de los objetos. Hay dos categorías fundamentales:
Substancia y Accidentes.
La Substancia: (Sub = debajo, stare = permanecer) puede ser definida etimológicamente como “
lo que permanece invariable bajo los accidentes”; es pues, todo lo que existe en sí mismo y no
necesita de otro para existir; aquello por lo cual cada ser es distinto de los demás. En el mundo
existen muchas cosas o substancias, de una gran variedad de clases, las cuales sufren cambios, es
decir, varían en algunas de sus características, por ejemplo; el agua sólida puede convertirse en
líquida o gaseosa. Aristóteles define la substancia así: “La ousía (substancia) es el sujeto último; lo
que no puede ser más que sujeto y jamás atributo.”
Accidente (accidens = suceso) significa etimológicamente “lo que sucede a la substancia”. Es todo
aquello que para existir necesita de una sustancia en la cual manifestarse, por ejemplo; no
conocemos el color verde en sí mismo, sino referido a algo. Cada sustancia tiene un conjunto de
accidentes, es decir, de características que la diferencian de las demás y de sí misma en diferentes
momentos: accidentales es, pues, todo lo que puede ser atribuido a la substancia.
Cuando deja de ser la substancia, dejan de ser los accidentes que la acompañan; al contrario, al
dejar de ser un accidente, la substancia permanece inalterada.
Aristóteles elaboró la teoría de las categorías del ser en forma bastante completa. A la substancia le
añadió cinco propiedades:
a) Subsiste en sí misma
b) No admite cuantificación (no puede ser mayor o menor)
c) No tiene contrario (por ejemplo, no hay contrario de mesa)
d) Es independiente de la variación de los accidentes que la acompañan.
Aristóteles dividió los accidentes en nueve categorías o predicamentos (que junto con la substancia
completan las diez categorías de ser):
Relación: Accidente que establece un orden entre los seres, relacionándolos: Padres de, mayor
que, después de, etc.
Acción: Es toda forma de movimiento, todo cambio o paso de potencia a acto: estudiar,
trabajar, digerir, etc.
Pasión: Es el movimiento que obra sobre un ser que lo padece: Ser golpeado, amado, cuidado,
etc.
Posición : Es la relación de un cuerpo con lo que lo rodea; incluye las nociones de arriba, abajo,
atrás, delante, etc.
Posesión: Es la manera como se encuentra el ser, la calidad que adquiere un cuerpo por sus
vestidos, adornos, calzado, uniforme, etc.
Los cambios continuos que se observan en los seres necesitan una explicación. La ontología
atribuye los cambios del ser a causas. Se han clasificado las cosas en dos grandes grupos con sus
respectivos subgrupos.
Causa Eficiente: Es el agente externo que obra sobre la materia para dotarla de la forma. El
escultor es causa eficiente de la escultura.
Causa Final: Es el fin que se propone la causa eficiente, como la decoración de un recinto con
la escultura.
Causa Ejemplar: Es el modelo que toma la causa eficiente: El modelo que copia el escultor.
FORMACIÓN COGNOSCITIVA:
Conceptualización:
Comprensión:
Análisis:
7. ¿En qué consiste la Belleza del ser y en qué se diferencia de la “estética”? Explica.
9. Clasifica como substancia o accidente y sustenta la clasificación, recordando que una substancia
o un accidente puede estar bajo diversas categorías.
El agua
Estudiante
El alma
El cuaderno de filosofía
Tres libras de harina de trigo
El planeta Venus
La espiral
Aureliano Buendía
La honradez
Inteligente
Sufrido
Mayor que
Amado
Síntesis:
10. Elabora un mapa conceptual en el que sintetices los trascendentales, los principios ontológicos,
las categorías y las causas del ser.
Generalización:
Juicio y Raciocinio:
12. En metafísica Aristóteles ha llegado a considerar una “Causa incausada” como el principio de
toda la realidad. Escribe una argumentación en la que manifiestes si es necesaria la existencia de
dicha Causa como fundamento de la realidad.
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN:
1.Toma las diez categorías del ser. Tú eres la sustancia. Desarrolla las otras nueve teniendo en
cuenta tu propia realidad personal.
2. Aplícale el principio de causalidad (causas del ser) y las categorías del ser a:
FORMACIÓN CONTINUADA:
Lee atentamente:
En su obra Metafísica, Aristóteles intentó definir el “ser”. Quizá sea ésta su principal aportación a la historia de
la filosofía griega y occidental en general. En el texto siguiente, Emile Bréhier profundiza en la concepción
aristotélica de tal aspecto, estableciendo su relación con la anterior dialéctica platónica.
La metafísica de Aristóteles ocupa el lugar que ha quedado vacío al rechazar la dialéctica platónica. Es «la
ciencia del ser en tanto que es ser, o de los principios y causas del ser y de sus atributos esenciales».
Plantea un problema muy concreto: ¿qué es lo que hace que un ser sea lo que es? ¿qué es lo que hace que
un caballo sea un caballo, que una estatua sea una estatua, que una cama sea una cama? Se trata de saber
el sentido que tiene la palabra ser en la definición que enuncia la esencia de un ser. Así la Metafísica resulta
ser, en gran parte, un tratado de la definición: el problema de la definición, que Platón creyó resolver
mediante la dialéctica, no está, en realidad ni al alcance de la dialéctica, que juzga simplemente el valor de
las definiciones formuladas, ni al de la ciencia demostrativa, que las usa como principios, sino de una ciencia
nueva y todavía desconocida, la filosofía primera o ciencia deseada, que se ocupa del ser en tanto que ser.
Seguramente la palabra ser tiene otros sentidos distintos del que adquiere en la definición; puede servir para
designar el atributo esencial o lo propio (el hombre es capaz de reír), o incluso el accidente (el hombres es
blanco), pudiendo ser tomado éste, por lo demás, en una de las nueve categorías; pero el ser de lo propio,
como el del accidente, supone el ser de una sustancia; y, si se puede hablar también del ser de una cualidad
y preguntarse qué es, esto sucede porque hay antes una sustancia; todos esos sentidos del ser son
derivados del primero. El objeto primitivo y esencial de la metafísica consiste, pues, en determinar la
naturaleza del ser en su sentido primitivo; pero se extiende a todos los sentidos derivados, ya que éstos se
refieren al sentido primitivo.
Por eso la metafísica tiene que empezar estableciendo axiomas, ya que sin ellos no se podría hablar del ser
en ningún sentido: no se puede afirmar y negar a la vez; no se puede decir que una misma cosa es y no es;
no se puede decir que un mismo atributo pertenece y no pertenece a un mismo sujeto al mismo tiempo y bajo
el mismo aspecto. La negación de estos principios es equivalente a la tesis de Protágoras en el Teeteto,
cuando declaraba verdadero todo lo que le parecía tal. El establecimiento de estos principios indemostrables
no podría ser, por lo demás, una demostración positiva, sino una refutación de los que los niegan: refutación
completamente dialéctica, consistente en hacer ver al adversario que, aunque parece que los niega, en
realidad, los acepta.
El hecho de que no haya término medio entre la negación y la afirmación es una condición del pensamiento;
decir lo contrario es decir que lo que es no es y que lo que no es; es negar que exista lo verdadero y lo falso.
La refutación consiste también en mostrar la insuficiencia de los ejemplos que ofrece el adversario en apoyo
de su tesis; de modo especial, la variación de las impresiones sensibles, a tenor de las circunstancias, no le
aporta ninguna prueba; porque si el vino, dulce para un hombre sano, le resulta amargo al enfermo, desde el
momento mismo en que le parece amargo, no le parece dulce. La propia impresión sensible verifica el
axioma.
Por lo demás, la tarea de la metafísica es nueva. No se trata ya de llegar por descomposición a los elementos
componentes de los seres, como hacen los físicos, ni de elevarse mediante una dialéctica regresiva hasta
una realidad suprema, objeto de una intuición intelectual, como en Platón, sino de determinar por
generalización los caracteres comunes de toda realidad. La metafísica no es tampoco la ciencia del Bien o
causa final ni la de la causa motriz, ya que Bien y causa motriz dejan fuera cosas inmóviles como los seres
matemáticos, sino la ciencia mucho más general de la quididad, la cual no deja nada fuera de ella. La
metafísica no estudia una a una ni colectivamente todas las sustancias, sino lo que hay de común en todas;
pero una vez más; lo que hay de común no son elementos concretos, como el fuego o el agua, sino que cada
una tiene una quididad que permite clasificarla en un género y determinarla por una diferencia. Desde esta
perspectiva, no hay que hacer ninguna distinción entre las sustancias sensibles y las no sensibles, ni tampoco
entre las corruptibles y las incorruptibles; el terreno de la metafísica no está limitado a la categoría de cosas
no-sensibles e incorruptibles, sino que es mucho más extenso. Sin embargo, el metafísico, al estudiar el ser
en tanto que ser, no debe tener la ilusión de haber alcanzado el género supremo. Ese es el error de los
platónicos y de los pitagóricos, que al hablar como de un género supremo del ser (o de lo uno, que viene a
ser lo mismo, ya que se puede decir uno de todo aquello de lo que se dice es) determinan a continuación
todas las clases por el método de división, mediante diferencias del ser: error lógico, ya que es una regla
lógica que la diferencia (por ejemplo, bípedo) no debe contener en su noción el género (animal) del cual es
diferencia, mientras que de cada pretendida diferencia del ser, se puede decir que es.
El ser, atributo universal, no es pues en modo alguno el género cuyas especies serían los otros seres. Los
primeros géneros son las categorías, y el ser, como lo uno, está por encima de ellas y es común a todas.
Para hacer de lo uno o del ser el género y, por consiguiente, el generador de toda realidad, la dialéctica
platónica tomaba como punto de partida no ya el ser, sino las parejas de opuestos: ser y no-ser, uno y
múltiple, finito e infinito, mediante cuya mezcla engendraba todas las formas de la realidad. La metafísica
cierra también esta salida a la dialéctica: los opuestos no son principios primitivos, sino maneras de ser de las
sustancias. Una cosa es sustancia antes de ser finita o infinita; ahora bien, la sustancia, es decir, un hombre o
un caballo, «no tiene contrario». Por tanto, ese primer principio no puede ser el punto de partida de una
dialéctica. La ciencia de los opuestos no es más que una parte subordinada de la metafísica; más adelante
veremos que conserva un inmenso papel como principio de la física.
Si el ser no es género supremo ni término de una pareja de opuestos, resulta que no es más que un
predicado; y las únicas realidades de las que es predicado, cuando se toma en sentido primitivo, son las
realidades individuales; por ejemplo, Sócrates o este caballo. Tales realidades son las que estudia la
metafísica, no como particulares, sino en cuanto que son algo. Pero ¿no hay en ello una dificultad grave?;
esas cosas sensibles, móviles, perecederas, ¿son realmente algo?; ¿es posible la ciencia de otra forma que
no sea alcanzando su modelo inteligible y fijo? De aquí el famoso dilema: o un objeto es objeto de ciencia, en
cuyo caso es universal y, por tanto, irreal, o bien es real y, por tanto, sensible sin necesidad de ser verdadero,
o sea, sin sujeción a la ciencia, porque no hay «ciencia más que de lo universal». Esto fue lo que llevó a
Platón a superponer a las realidades del devenir —objetos de opinión— las realidades estables de las ideas
—objetos de ciencia—, salida que le está vedada a Aristóteles, una de cuyas principales preocupaciones
consiste entonces en mostrar los elementos estables y permanentes implicados en el seno del devenir
mismo.
1. Según la lectura qué significado tienen los siguientes términos: dialéctica platónica, axioma,
quididad, género, categorías, inteligible. (Ayúdate con un diccionario de filosofía)
4. ¿Por qué la metafísica tiene que acuñar axiomas? ¿Cuáles axiomas identificas en la lectura?
5. Explica por qué el autor aduce que la metafísica debe acometer una tarea nueva, teniendo en
cuenta los aspectos que refuta de la tarea metafísica anterior.
7. ¿Por qué el autor piensa que el ser no puede ser un género? Explica.
TEMA
LÓGICA DEL CONCEPTO Y DEL JUICIO
INDICADORES DE LOGRO:
ORIENTACIÓN METODOLÓGICA:
EVALUACIÓN INICIAL:
Algunas preguntas que la lógica trata de responder son las siguientes; expresa tu opinión acerca de
cada una de ellas:
- ¿Qué es pensar?
- ¿Qué es pensar lógicamente?
- ¿Cuándo se dice que un pensamiento es correcto?
- ¿Cuándo se dice que un pensamiento es incorrecto?
- ¿Cuándo afirmamos que algo es "lógico"?
- ¿Qué es un sofisma?
CONTENIDO:
El acto de pensar es una actividad mental en la que se pueden distinguir tres elementos:
- el sujeto que piensa,
- el objeto sobre el que piensa y
- el producto del pensar.
Además, hay que considerar que el pensamiento y su expresión sólo pueden darse mediante un
lenguaje. Pensamos utilizando el lenguaje. En lo que se denominan los productos del pensar están
propiamente los objetos de la consideración de la lógica: los conceptos, los juicios y los
raciocinios.
El Concepto
El concepto es considerado como el primer producto del intelecto humano. Mediante la abstracción
se captan las notas específicas, esenciales de algo. La generalización consiste en la universalización
a partir de las cosas concretas, singulares o individuales. Así, el concepto "bicicleta" es el ente lógico
constituido por las notas que pertenecen a todo objeto así denominado: dos ruedas que se mueven
mediante un pedal y una cadena, un manubrio y una silla, todo montado en un marco. El concepto es
entonces la unidad de la multiplicidad, porque en un solo concepto (bicicleta) queda contenido el in-
finito número de objetos denominados bicicleta, sin importar ni el tamaño de las ruedas ni del marco,
ni la forma del manubrio, ni el color, ni el peso, ni los materiales de que esté hecha, etc.
Por ejemplo, se puede decir que cada uno de nosotros tiene en su mente la imagen del carro de
bomberos, que tiene determinadas características de color, tamaño, forma, etc. y el concepto de
carro, que conviene a todas los carros posibles.
Hay una relación inversa entre la comprensión y la extensión: a mayor comprensión (mayor número
de características exigidas para pertenecer al concepto), menor extensión (menor número de objetos
incluidos).
Por ejemplo, en el concepto "bicicleta", la comprensión está determinada por los elementos
esenciales que hemos mencionado, es decir, es la menor posible, porque es el mínimo número de
caracteres exigibles para que un objeto pueda denominarse bicicleta; y la extensión es la mayor
posible, porque caben todas las bicicletas posibles.
Son universales cuando se refieren a la totalidad de los individuos que contienen sus notas
mínimas. Son particulares cuando no se refieren a la totalidad de los individuos sino a algunos; son
individuales cuando se refieren a un solo individuo. En el ejemplo que traemos, el concepto
"bicicleta" es universal (contiene el máximo número de individuos); el concepto "bicicleta roja" es
particular (no incluye la totalidad de las bicicletas), y el concepto "la bicicleta de mi hermano" es
individual (se refiere a un individuo concreto).
LOS PREDICABLES
Son los diversos modos como un concepto universal puede predicarse de sus respectivos sujetos.
En efecto, de un sujeto podemos predicar un concepto:
- El Género: cuando decimos que algo le es común con otras especies. Ej: Jorge es un
animal.
- La Diferencia específica: cuando predicamos el aspecto de la esencia que diferencia
a esta especie de otras del mismo género. Ej: Jorge es racional.
EL ÁRBOL LÓGICO
Es la operación del intelecto por la cual se afirma o se niega algo de un objeto del pensamiento. Por
ejemplo:”Los campesinos son recursivos" es un juicio, porque afirma algo de un objeto del
pensamiento. En un juicio se distinguen tres elementos:
- Universales: Cuando el predicado se refiere a todos los elementos que pueda incluir el sujeto.
Por ejemplo, el juicio "Todos los colombianos son americanos", es universal porque el predicado
conviene a todos los elementos del sujeto.
- Particulares: Cuando el predicado conviene sólo a algunos de los elementos del concepto
sujeto. Por ejemplo, el juicio "Algunos americanos son colombianos" es particular puesto que el
predicado conviene sólo a una parte del concepto sujeto.
- Singulares: Cuando el sujeto es un concepto singular, o sea, que se refiere a un solo elemento.
Por ejemplo, el juicio "Pedro Nel es americano" es un juicio singular, porque el predicado se dice
de un solo individuo.
2. Por la cualidad o calidad
- Afirmativos: Cuando el predicado se afirma del sujeto. Por ejemplo, el juicio "Pedro Nel es
colombiano" es afirmativo, porque el predicado le conviene al sujeto.
- Negativos: Cuando el predicado se niega del sujeto. Por ejemplo, el juicio "Los colombianos no
son europeos" es negativo, porque el predicado no le conviene al sujeto.
- Categóricos: Los que afirman o niegan rotundamente. Ejemplos: "La Tierra es un planeta"; "El
agua no es un metal".
- Hipotéticos: Están introducidos por el condicional "si". Ejemplo: "Si estudio, aprendo". "Si juego,
me divierto" "Soy alumno del colegio si estoy matriculado".
- Disyuntivos: Indican o una posibilidad o la otra. Por ejemplo, "Pedro o Juan retiran el dinero". Se
distinguen dos modalidades: La disyunción débil, cuando puede ser una posibilidad, la otra o
ambas. En el ejemplo citado, cualquiera de los dos puede retirar el dinero o ambos. Y la
disyunción fuerte, en la cual no se da sino una sola posibilidad; por ejemplo, "O estudia o no
aprende".
- Asertóricos: Cuando el predicado conviene en forma segura al sujeto. "La Tierra es un planeta"
es un juicio asertórico.
Tomando como referencia las palabras latinas Afflrmo y nEgO, se ha convenido designar a los
juicios, según su cantidad y cualidad, así:
UNIVERSALES AFIRMATIVOS : A
UNIVERSALES NEGATIVOS :E
PARTICULARES AFIRMATIVOS : I
PARTICULARES NEGATIVOS :O
Hay unas relaciones entre los juicios que tienen el mismo sujeto y el mismo predicado con diversas
cantidad y cualidad. Estas relaciones se han sistematizado de la siguiente manera:
1. Juicios contradictorios: Difieren en la cualidad y la cantidad. Por ejemplo, los juicios "Todos los
mamíferos son vertebrados" y "Algún mamífero no es vertebrado" son contradictorios porque difieren
en la cantidad (el sujeto del primero es universal y el del segundo es singular) y en cualidad (el
primero es afirmativo y el segundo es negativo). En otras palabras, el primer juicio es universal
afirmativo (A) y el segundo es particular negativo (O). Lo mismo ocurre con las proposiciones E, I.
Regla de los contradictorios: Dos juicios contradictorios no pueden ser ambos verdaderos ni
ambos falsos a la vez; uno debe ser verdadero y el otro falso.
2. Juicios contrarios: Difieren en cualidad, pero no en cantidad. Por ejemplo, los juicios "Todo
mamífero es vertebrado" y "Ningún mamífero es vertebrado" son juicios contrarios porque difieren en
la cualidad (el primero es afirmativo y el segundo es negativo), pero tienen la misma cantidad (ambos
son universales). En otras palabras, el primer juicio es universal afirmativo (A) y el segundo es
universal negativo (E).
Regla de los contrarios: Dos juicios contrarios no pueden ser verdaderos al mismo tiempo, pero
pueden ser ambos falsos.
3. Juicios subcontrarios: Difieren en cualidad pero no en cantidad. Por ejemplo, los juicios
"Algunos vertebrados son mamíferos" y "Algunos vertebrados no son mamíferos" son juicios
subcontrarios porque difieren en la cualidad (el primero es afirmativo y el segundo es negativo), pero
no difieren en la cantidad (ambos son particulares). En otras palabras, el primer juicio es particular
afirmativo (I) y el segundo es particular negativo (O).
Regla de los subcontrarios: Dos juicios subcontrarios no pueden ser falsos al mismo tiempo, pero
pueden ser ambos verdaderos.
4. Juicios subalternos: Difieren en la cantidad pero no en la cualidad. Por ejemplo, los juicios "Todo
mamífero es vertebrado" y "Algunos mamíferos son vertebrados" son juicios subalternos porque
difieren en la cantidad (el primero es universal y el segundo es particular), pero no difieren en la
cualidad (ambos son afirmativos). En otras palabras, el primer juicio es universal afirmativo (A) y el
segundo es particular afirmativo (I). Lo mismo ocurre entre los juicios E y O.
Regla de los subalternos: Cuando el universal es verdadero, el particular también lo es (el ejemplo
propuesto); cuando el universal es falso, el particular puede ser verdadero ("Ningún vertebrado es
mamífero", "Algún vertebrado no es mamífero") o falso ("Todo mamífero es vertebrado", "Algún
mamífero no es vertebrado").
La clasificación es la operación lógica por la cual agrupamos en clases los elementos, de acuerdo
con las semejanzas que entre ellos existan. Se emplea en las ciencias y en la vida cotidiana. Sirve
de base para sistematizar lo que sabemos acerca de un número determinado de objetos del pensa-
miento. La clasificación es un método imprescindible cuando se acumulan numerosos
conocimientos; es necesario darles un orden para que el conjunto no sea caótico.
Para clasificar se debe elegir un rasgo o conjunto de rasgos que deba poseer la totalidad de los
miembros de una clase. Por ejemplo, si le pedimos a alguien que clasifique cincuenta libros, nos
pedirá o elegirá uno o más criterios: tema, autor, tamaño, color, etc.
FORMACIÓN COGNOSCITIVA:
Conceptualización:
Comprensión:
10. Subraya en el contenido los términos desconocidos o en los que quieras profundizar, y busca su
significado. (mínimo 6)
Análisis:
Síntesis:
19. Elabora un mapa conceptual acerca del contenido teniendo en cuenta cada una de sus partes con
breves definiciones.
Generalización:
20. Escribe dos ejemplos de proposiciones contradictorias, dos de contrarias, dos de subcontrarias y dos
de subalternas teniendo en cuenta tu realidad personal.
Juicio:
21. Escribe una proposición por cada uno de los tipos de juicio, teniendo en cuenta la clasificación de los
juicios.
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN
1. Ordenar cada uno de los siguientes grupos de términos en orden de comprensión decreciente:
2. De los siguientes enunciados, decir cuáles son juicios, y las razones de serlo.
a- No sé si vendrá.
b- Aristóteles fue un gran filósofo.
c- ¡Qué susto nos diste!
d- Me gustaría que estudiaras más.
f- El triángulo es una figura geométrica.
g- Todo juicio afirma o niega.
h- El núcleo del sujeto es el sustantivo.
i- ¡No vuelvas nunca!
j- La oración simple consta de un solo verbo conjugado.
k- El padre del empirismo es John Locke.
6. Clasificar los siguientes juicios de acuerdo con la cantidad y la cualidad combinadas (A, E, 1, O):
a. El átomo es divisible.
b. Las células son organismos vivos.
c. Algunos periodistas no son veraces.
d. Eduardo ganó el concurso.
e. Todo silogismo categórico de forma típica consta de tres proposiciones.
f. Aquellos árboles son eucaliptos.
FORMACIÓN CONTINUADA.
Consulta qué es la Definición, cuál es su clasificación y cuáles son las leyes de la definición.
Realizar ejemplos tanto de la clasificación como de las leyes de la definición.
BIBLIOGRAFÍA
- FISCHL, Johann. Manual de Historia de la Filosofía. Barcelona: HERDER, 1994, 579 pgs
- REALE, Giovanni y Darío Antiseri. Historia del Pensamiento Filosófico y Científico. Herder, Barcelona, 1994
- MOSOS, Luis Eduardo y Fernando Delgadillo. Filosofía 11 Bogotá: Educar Editores, 1996
TEMA
LÓGICA DEL RACIOCINIO
INDICADORES DE LOGRO:
Domina las nociones básicas de la lógica del razonamiento: definición, estructura, silogismo, reglas del
silogismo, figuras y modos.
Reconoce cada tipo de silogismo.
Distingue las falacias y las paradojas más frecuentes.
Reconoce cuando un razonamiento es correcto y cuando es una falacia, sofisma o paradoja.
Diferencia la Deducción y la Inducción como métodos del razonamiento.
Entiende los principios lógicos.
Valora positivamente la importancia de la lógica para pensar con corrección formal.
EVALUACIÓN INICIAL:
¿Cuáles son las tres operaciones fundamentales del entendimiento humano?
Explica brevemente cada una en tu cuaderno.
CONTENIDO:
EL RACIOCINIO
El raciocinio es la operación lógica por la cual de uno o varios juicios conocidos obtenemos otro que
nos era desconocido.
Los elementos esenciales de todo razonamiento son:
Las premisas son los juicios que contienen el conocimiento inicial: “Alberto es más alto que
Benjamín” y “Benjamín es más alto que Carlos”; la regla de razonamiento es la propiedad transitiva
de la desigualdad: a>b y b>c entonces a>c; la conclusión es el conocimiento nuevo, expresado en el
juicio "Alberto es más alto que Carlos".
1. EL SILOGISMO
El silogismo categórico consta de tres proposiciones categóricas que contienen exactamente tres
términos, cada uno de los cuales aparece exactamente en dos de las proposiciones.
El ejemplo propuesto consta de tres proposiciones categóricas, que contienen exactamente tres
términos (sujeto y predicado de cada una de las proposiciones): elementos, tabla periódica, metales.
La conclusión de un silogismo de forma típica contiene dos de los términos del silogismo. El término
predicado de la conclusión se llama término mayor del silogismo; el término sujeto de la conclusión
se llama término menor del silogismo. El tercer término del silogismo, que no aparece en la
conclusión, pero sí en las dos premisas, se llama término medio del silogismo.
El término predicado de la conclusión es: tabla periódica, y es el término mayor del silogismo.
Las reglas del silogismo son las normas referentes a los términos y a las proposiciones, que se
deben observar para que el silogismo sea correcto, es decir, válido.
El término gato se está empleando en dos significaciones: como animal y como aparato que sirve
para levantar objetos pesados; hay, pues, dos términos realmente indicados por la palabra gato, y
así el silogismo tiene cuatro términos en vez de tres.
Lo anterior se conoce con el nombre de falacia del cuarto término.
Segunda. El término medio debe ser tomado por lo menos en una de las premisas en toda su
extensión (universal).
Tercera. Ningún término puede figurar en la conclusión con mayor extensión (cantidad) que en las
premisas.
El término persona está tomado en menor extensión en la premisa (sólo se refiere a quienes son
mayores de edad) y en su mayor extensión (universal) en la conclusión.
Cuarta. El término medio no puede aparecer en la conclusión, porque así está definido
Juan es deportista
Pedro es deportista
Pedro y Juan...
Las figuras del silogismo resultan de la posición que ocupe el término medio en las premisas. Hay
cuatro figuras posibles:
Primera figura: El término medio es sujeto en la premisa mayor y predicado en la menor. La fórmula
general es:
M P
S M
S P
Ejemplo:
Todos los metales son buenos conductores del calor
El hierro es un metal
El hierro es un buen conductor del calor.
Segunda figura: El término medio es predicado en ambas premisas. La fórmula general es:
P M
S M
S P
Ejemplo:
Todos los mamíferos son vertebrados
Los moluscos no son vertebrados
Los moluscos no son mamíferos.
Tercera figura: El término medio es sujeto en ambas premisas. La fórmula general es:
M P
M S
S P
Ejemplo:
Todos los mamíferos son vertebrados
Todos los mamíferos tienen sangre caliente
Algunos que tienen sangre caliente son vertebrados
Cuarta figura: El término medio es predicado en la premisa mayor y sujeto en la menor. La fórmula
general es:
P M
M S
S P
Ejemplo:
Todos los caballos son cuadrúpedos
Todos los cuadrúpedos son de sangre caliente
Todos los caballos son de sangre caliente.
1.4. Reglas de las figuras: Cada una de las figuras del silogismo tiene reglas particulares:
Los modos del silogismo son las variedades que se dan en las figuras por la cantidad y la cualidad
de las proposiciones que las componen (juicios A, E, I, O).
(Los modos posibles de las figuras del silogismo son 64, pero sólo 19 de ellos son válidos. Los otros
45 no cumplen una o varias reglas).
He aquí los modos válidos de las figuras:
AAA significa que el silogismo está compuesto de tres proposiciones universales afirmativas; EAE
significa que la premisa mayor es universal negativa, la premisa menor es universal afirmativa y la
conclusión es universal negativa.
Para recordar con más facilidad los modos, los lógicos adoptaron un nombre para cada uno, así:
2. SILOGISMOS IRREGULARES
2.1. Entimema: Es un silogismo en el cual se subentiende una de las premisas o la conclusión, que
se ha omitido.
2.2. Epiquerema: Es un silogismo en el cual una de las premisas o ambas van acompañadas de
su prueba:
2.3. Polisilogismo: Es una argumentación formada de varios silogismos, en los que la conclusión
de cada uno es premisa del siguiente.
La palabra Sofía, en griego, significa sabiduría. Los sofistas se llamaban a sí mismos sabios, pero
Sócrates, Platón y Aristóteles demostraron que no había verdadera sabiduría en los sofistas.
Irónicamente se llama sofisma (que significa argumentación sabia) a una argumentación falsa, que
lleva necesariamente al error, porque los sofistas se distinguieron por su habilidad en el uso de
argumentos capciosos y en la presentación del error bajo la apariencia de verdad. En el silogismo
falso se saca una conclusión de premisas falsas y dudosas, es un raciocinio que presenta el error
bajo la apariencia de verdad.
2.4.1. Equívoco: es tomar una misma palabra en diversos sentidos en la misma argumentación:
"Este rompecabezas es peligroso porque está armado".
2.4.2. Anfibología: cuando el equívoco está en toda una proposición, que se puede entender de
dos maneras, es entonces una proposición de doble sentido. Los oráculos antiguos hablaban
lenguaje anfibológico, que podía ser interpretado en los sentidos más diversos. Por ejemplo, Creso,
el rey de Lidia, un poderoso imperio, quería conquistar el territorio de Persia, cuyo rey era Ciro.
Consultó, pues, al oráculo y obtuvo esta respuesta:
Esa respuesta era una anfibología que Creso interpretó mal, y perdió su reino.
2.5.1. El prejuicio: son máximas o conceptos que se aceptan sin examen, no obstante su
naturaleza errónea o dudosa:
2.6.1. Falsa causa o ignorancia de la causa: traer como causa de un hecho lo que es tan sólo una
circunstancia:
2.6.2. Enumeración o generalización incompleta: afirmar del todo lo que es cierto tan sólo en
parte. Por ejemplo, por una falta de determinado miembro de una colectividad, acusar a toda la
colectividad:
"No creo en los médicos".
2.6.3. Tránsito del sentido relativo al absoluto: es atribuir a su sujeto, de un modo absoluto, una
propiedad que no le conviene sino en ciertas circunstancias:
2.6.4. Sofisma de accidente: consiste en transformar en atributo esencial lo que es tan sólo
accidental en un sujeto. Por ejemplo,
Primera. Ignorancia del asunto (o del elenco): consiste en desviar el problema a cosas que no se
discuten. Ocurre de varias maneras:
Lo que no se ve no existe
El aire no se ve
Por tanto, el aire no existe.
c. Cuando se mezcla la verdad con error. Por ejemplo, alegar en defensa de un ladrón que es un
ejemplarísimo padre de familia.
Segunda. Petición de principio: consiste en presuponer que lo que se quiere demostrar ya está
demostrado, es decir, cuando se presume probar algo que ya está probado.
Tercera. Circulo vicioso: ocurre cuando, debiéndose probar dos proposiciones, se prueba la
primera por la segunda y viceversa, o se prueba la conclusión por las premisas y estas por aquella.
3. LA INDUCCIÓN
Gran parte del comportamiento está determinado por procesos inductivos; el aprendizaje es
frecuentemente el resultado de un proceso inductivo: leemos libros nuevos de un determinado autor,
si hemos disfrutado los anteriores. Compramos zapatos de cierta marca porque los anteriores nos
han resultado satisfactorios; el niño que ve a los conductores detenerse siempre ante un semáforo
en rojo, aprenderá a hacerlo por generalización.
Son leyes fundamentales del pensamiento que sirven de base para toda demostración que se
aplican a las proposiciones. Hay numerosas leyes lógicas; de ellas Aristóteles destacó tres, que
denominó: de identidad, de no contradicción y de tercero excluido. Más tarde, Leibniz agregó la de
razón suficiente. Estas cuatro leyes se conocen como principios lógicos; son absolutamente
universales y necesarios y condiciones de posibilidad del pensamiento humano, pues sirven de
fundamento a las operaciones lógicas, a los razonamientos y a las demostraciones. Si no respeta las
leyes de la lógica, el pensamiento deja de ser preciso, pierde su rigor, su valor demostrativo.
4.1. Principio de identidad: Generalmente se expresa con la fórmula "A es A", en la cual A es
una variable que puede representar un término, una proposición, un silogismo, o cualquier ente
lógico. Por ejemplo, podemos sustituir A, en la fórmula, por MATERIA y obtener la proposición
verdadera "La materia es la materia".
4.4. Principio de razón suficiente: Se formula así: "Toda proposición, para ser considerada
cierta, ha de ser demostrada, si pertenece al campo de las ciencias formales; y ha de ser
comprobada, si pertenece al campo de las ciencias fácticas".
FORMACIÓN COGNOSCITIVA:
Conceptualización:
1. Escribe la noción general del tema.
Comprensión:
2. Escribe el significado de las siguientes palabras:
Premisa, Proposición, Entimema, Epiquerema, Sorites, Polisilogismo, Dilema, Equívoco, Anfibología,
Oráculo, Prejuicio.
Análisis:
3. ¿En qué consiste el Raciocinio?
4. ¿Qué es un silogismo y cuáles son sus partes?
5. ¿En qué consiste el razonamiento o argumentación?
6. ¿Qué es un sofisma?
7. ¿En qué consisten la Deducción y la Inducción? Explica.
8. ¿Qué son los principios lógicos? Enuncia y explica brevemente cada uno de ellos.
Síntesis:
9. Elabora un mapa conceptual acerca del contenido teniendo en cuenta cada una de sus partes con
breves definiciones.
Generalización:
10. Escribe un ejemplo por cada uno de los silogismos irregulares y tipos de sofismas según
experiencias verdaderas de nuestra realidad.
Juicio y Raciocionio:
11. Elabora 1 silogismo por cada una de las reglas de los términos y las proposiciones.
12. Escribe un silogismo por cada una de las figuras del mismo.
13. Teniendo en cuenta los modos del silogismo, escribe un ejemplo por cada uno.
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN
A. En los siguientes silogismos, decir cuál es el término mayor, cuál el término menor y cuál el término medio:
3. El hombre es mortal
Pedro es hombre
Pedro es mortal.
B. Decir qué reglas, en cuanto a los términos y a las proposiciones, infringen los siguientes silogismos:
3. Pedro es ciudadano
Andrés es ciudadano
Pedro y Andrés son ciudadanos.
FORMACIÓN CONTINUADA:
Terminar los puntos pendientes de la guía.
REFLEXIÓN:
“El significado de las cosas no está en las cosas en sí,
sino en nuestra actitud hacia ellas”
Antoine de Saint Exupéry
TEMA
LA DISPUTA SOBRE LOS UNIVERSALES
ULTRARREALISMO – CONCEPTUALISMO - NOMINALISMO
INDICADORES DE LOGRO:
Lee atentamente:
“El problema de los universales es muy complejo, y muchos filósofos creen que es el problema
central de la metafísica. Puesto que la palabra “universal” no es usada ordinariamente en
nuestro lenguaje como un nombre, es difícil dar brevemente una idea de cuál es el problema.
Puede ser abordado de diversas maneras:
1. He aquí cierto número de cosas azules: Esta camisa, esa silla, el océano, el cielo. Son
diferentes en muchos aspectos, pero todos son iguales en ser azules. Todos ellos tienen
una característica común: La azules. Ahora bien, las cosas azules son particulares (cosas
individuales del mundo, en el espacio y en el tiempo), pero la propiedad de lo azulado, que
todas ellas comparten, es un universal. Las cosas particulares o los particulares son azules,
lo azulado no. Los particulares (la camisa, el océano) se dan en el tiempo, lo azulado no.
Los particulares existen en el espacio, lo azulado no. Las cosas azules son todas ellas
ejemplo de la propiedad de lo azulado. Un universal es algo que puede tener ejemplos.
2. Los diferentes particulares comparten una propiedad, lo azulado. Ahora bien, si tienen una
propiedad común, debe haber tal propiedad común; la propiedad debe existir y no sólo los
particulares que son ejemplos de la propiedad. Así pues, tenemos dos tipos de entidades en
el mundo: los particulares que poseen las propiedades y las propiedades que tienen las
cosas. No se puede prescindir de las cosas particulares, pues debe haber algo a lo que
pertenecen las propiedades; pero tampoco de las propiedades, pues debe haber algo que
tengan los particulares; expresándolo de modo poco gramatical, se podría preguntar ¿cómo
podría ser una cosa azul si no existiese lo azulado para que lo sea?
RESPONDE:
CONTENIDO:
La discusión acerca de los universales llenó una buena parte de la Escolástica. Si bien desde Platón se afirmaba
que “sólo hay ciencia de lo universal”, había que precisar si tenía que haber una realidad también universal, o si
bien cada cosa existe en concreto.
Cuando pensamos en una categoría de seres, cualquiera que sea, por ejemplo; la categoría “lápiz”, debemos
reconocer que pensamos en un tipo de entes, pero no en uno especial de ellos, es decir, para el ejemplo que nos
ocupa, pensamos en el conjunto de todos los entes que tienen ciertas características esenciales compartidas: las
que hacen que un lápiz sea un lápiz y no otra cosa.
Evidentemente, el concepto lápiz tiene carácter universal y unitario, mientras que cada lápiz, en
particular, es diferente de todos los demás y la posibilidad de variaciones es muy grande.
El problema de los universales se refiere a la determinación del fundamento y del valor de los
conceptos y términos universales -por ejemplo animal, hombre- que son aplicables a una
multiplicidad de individuos. Este problema concierne a la determinación de la relación entre ideas o
categorías mentales, expresadas mediante términos lingüísticos, y las realidades extramentales
correspondientes. En definitiva es el problema de la relación entre voces y res , entre las palabras y
las cosas, entre el pensamiento y el ser.
Hay, pues, una cierta contradicción entre el carácter universal de los conceptos y el carácter individual de
los objetos particulares. Esta contradicción fue objeto de estudios de los filósofos desde la más remota
antigüedad, pero fue Porfirio quien planteó el tema principal de las que iban a ser las discusiones
escolásticas, desde el siglo IX hasta mediados del siglo XII.
Porfirio, filósofo griego, (232-304) intentó conciliar las doctrinas de Platón, Aristóteles, Plotino y otros
filósofos importantes de su época. Plantea en su obra ISAGOGE dos problemas:
Si los géneros y las especies, que se predican de muchos individuos, son realidades subsistentes o si
existen sólo en la mente.
En caso de ser realidades subsistentes, si son corpóreas o incorpóreas y si están separadas o están
situadas en las realidades sensibles.
Boecio, señaló las soluciones que se encuentran en la filosofía de Platón y de Aristóteles. Platón,
dice Boecio, sostiene que los universales son ideas totalmente independientes; Substancias
incorpóreas distintas de los individuos, que ocupan un tercer orden entre las substancias abstractas
después de los dioses y de los ángeles. Platón afirma, pues, que los universales tienen existencia
real en algún sentido. Existe la multitud de perros y cada uno de ellos es un ejemplo de una realidad
modelo, la “perridad”, la idea de perro. Platón se preguntó por las ideas morales (bondad, virtud,
justicia) y por las ideas matemáticas (las figuras perfectas, la idea de círculo, de triángulo, etc.).
Aristóteles, dice Boecio, afirma que los géneros y las especies se encuentran en los objetos
singulares, pero son pensados como universales; nada es, pues, la especie, sino un concepto
sacado de individuos diversos en número, pero substancialmente semejantes. Aristóteles combatió
la teoría de los dos mundos de su maestro Platón; afirma que si existiese el mundo de las ideas, no
sería un mundo metafísico, sino de particulares de alguna manera más perfectos.
A partir de Boecio surgieron claramente tres tipos de respuestas al problema:
El Realismo (exagerado): Guillermo de Champeaux (1070 - 1121) Universalia ante rem:
Inspirada en el platonismo. Todas las cosas particulares de la misma especie (por ejemplo todos
los hombres) sólo tendrían una sustancia única, de modo que la diferencia entre ellos sólo
consistiría en las modificaciones de la sustancia (accidentes). El realismo exagerado afirma que
los universales existen en sí mismos, independientes del pensamiento.
El Conceptualismo (Realismo moderado): Pedro Abelardo (1079 – 1142), John Locke
(1632 – 1704) Universalia in rem: En la realidad toda cosa está compuesta de materia y
forma. Pero la razón humana es capaz de distinguir y separar mediante el pensamiento los
distintos elementos que subsisten unidos en la realidad. Los universales son los sermones
(voces con carga de significado) en la medida que recibieron la propiedad de ser predicados
de muchos. Es un concepto o razonamiento mental que surge a través de un proceso de
abstracción, siendo así un intermediario entre el mundo del pensamiento y el del ser. afirma
que los universales son conceptos abstractos, que existen como tales en el pensamiento. Es
decir, en la realidad sólo existen los particulares, pero en nuestra mente existen,
independientemente de los particulares, los conceptos.
Hay un nominalismo extremo que afirma que sólo existen los particulares y lo único que tiene en
común una clase de substancias u objetos es el nombre que se le da, los pretendidos universales
son sólo nombres.
LA NAVAJA DE OCKHAM:
PRINCIPIO DE ECONOMÍA INTUITIVA
Guillermo de Ockham constituye el declive de la Escolástica y uno de los pioneros de la Edad Moderna. Él
habla de una economía intuitiva, la cual se refleja en su máxima : "No hay que multiplicar los entes sin
necesidad" (Entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem). Esta es la famosa "navaja de Ockham", que, fiel
a ese principio de "economía", se propone podar lo superfluo. La navaja de Ockham inaugura un tipo de
economía de la razón que tiende a excluir del mundo y de la ciencia los entes y los conceptos considerados
como superfluos. Además, esta crítica parte del supuesto de que no hay que admitir nada fuera de los individuos
y de que el conocimiento fundamental es el empírico. De este modo, esta frase se convierte en arma crítica
contra el platonismo de las esencias y contra aquellos aspectos del aristotelismo en los que se advierte la
presencia de elementos platónicos. Utilizándola críticamente, Ockham derrumba los pilares de la metafísica y
de la gnoseología tradicional: se vuelve un elemento fundamental del rechazo del ser analógico de Tomás de
Aquino, del concepto de substancia, de la causa eficiente y final, de la distinción entre intelecto agente e
intelecto posible, de las especies.
Para Ockham lo universal sólo existe en el pensamiento a manera de nombres, o incluso como
simples conceptos. Lo real es siempre particular. No admite Ockham que el universal se encuentre
en la cosa concreta, porque si se reflexiona esta afirmación termina mostrándose absurda: o el
universal es uno, y no se entiende cómo se multiplica en tantos individuos, o se halla multiplicado en
las cosas y no se comprende cómo sigue siendo uno : de lo que no existe se puede decir todo, y no
hay medio de distinguir lo verdadero de lo falso; por eso, la existencia es el primer criterio de
verdad, y sin él reinará el más espantoso confusionismo.
Ockham comienza por distinguir dos clases de conocimiento: el abstracto y el intuitivo. El primero
versa acerca de las relaciones entre ideas; pero las ideas no están necesariamente enraizadas en la
realidad. Es decir, el conocimiento abstracto no garantiza ni la existencia de las cosas ni que ellas
guarden conformidad con el orden de las ideas abstractas. Se puede hacer un castillo de naipes con
ideas abstractas sin cimiento alguno real. El conocimiento abstracto no garantiza la existencia de lo
conocido, no es criterio de existencia. Dice Ockham: «En oposición al conocimiento intuitivo, el
conocimiento abstracto no nos permite saber si una cosa que existe, existe, o si una cosa que no
existe, no existe.»
El conocimiento intuitivo, o sensible, es el que está en contacto con las cosas concretas y singulares;
por él vemos este caballo, tocamos esta superficie, escuchamos este sonido. El conocimiento
intuitivo es el conocimiento de lo singular. Pues bien, de este conocimiento dice Ockham: «El
conocimiento intuitivo es aquel en virtud del cual sabemos que una cosa es, cuando es, y que no es,
cuando no es.» De aquí saca una conclusión decisiva: el conocimiento sensible, el que versa sobre
lo singular, es el único camino cierto para distinguir lo existente de lo inexistente. Esto ya bastaría
para interponer un abismo entre Guillermo de Ockham y los escolásticos, para los cuales el singular
era del todo incognoscible.
El saber está compuesto de proposiciones y éstas, a su vez, de signos o términos que pueden ser
hablados (prolatus), escritos (scriptus) o pensados (intentio). El concepto es el signo pensado y es
por naturaleza universal. Cada término significa un objeto, lo sustituye o representa en la
proposición. Esta referencia a objetos individuales da al término su significado. A este "hacer las
veces de" lo llama Ockham supossitio.
Pero no nos hagamos muchas ilusiones acerca de la lógica de Ockham. Pues si sólo existe lo
concreto y lo singular, lo que nos entra por los sentidos, ¿qué hacer con el mundo del espíritu?; ¿qué
hacer con Dios? Pero no es fácil ser lógicos hasta el final; en esto consiste uno de los mayores
heroísmos. Ahora bien, Ockham nace poco antes de 1300, cuando el peso de la Escolástica era
abrumador; desde muy joven se hace franciscano; fue llamado a Aviñón para responder ante el
Papa, y allí fue condenado por hereje, siendo encarcelado. Por eso es natural que Ockham, frente a
la teología, diera un giro de muchos grados: el mundo del espíritu existe, pero lo conocemos por la
fe. No es poco esto; es la desteologización de la filosofía.
En coherencia con su teoría del conocimiento intuitivo de lo individual, rechaza las demostraciones
de la existencia de Dios. No siendo Dios conocido intuitivamente, no queda sino creer en él.
Tampoco puede sostenerse la existencia de un alma sustancial e inmaterial. Es cierto que por la
intuición interna conocemos el gozo, la tristeza, nuestros actos voluntarios y nuestros razonamientos,
pero no podemos elevarnos más allá de ellos. Ni la razón ni la experiencia interna o externa nos
garantizan la existencia de un alma inmortal, ni tan siquiera la de un alma inmaterial.
OCKHAM, CONTRA LA TEOLOGÍA NATURAL
Una de las operaciones más importantes que habrá de acometer ahora Ockam consistirá en el
ataque a la teología natural de Tomás de Aquino, en la cual se pretendía demostrar las verdades
reveladas mediante razonamientos filosóficos, especialmente la verdad de la existencia de Dios.
Téngase en cuenta que este ataque a la teología natural equivale, en el fondo, no sólo a la
independencia entre Filosofía y Teología, sino también a una postura hostil de la Filosofía frente a la
Teología. En este sentido, Ockham va más lejos de lo que su punto de partida parece significar.
El primer ataque va dirigido contra las famosas «vías» tomistas para de mostrar
la existencia de Dios. Contra la «vía» de la causalidad argumenta del siguiente
modo: no es evidente, como quería Tomás de Aquino, que no sea posible una
serie indefinida de causas pasadas, aunque sea evidente tratándose de causas
presentes. En segundo lugar, aun suponiendo demostrada la necesidad de una
primera causa, añade Ockham, tampoco es evidente que esa causa sea el ser
supremo, sea Dios.
Tampoco cree Ockham que la «vía» que parte del movimiento sea convincente.
Encuentra su fallo principal en el principio básico de que
«todo lo que se mueve ha de ser movido por otro», contra el cual arguye
que hay muchas cosas que se mueven por sí mismas, como los ángeles, el
alma; «incluso la gravedad se mueve a sí misma al descender».
También tiene reparos que poner al otro principio de la imposibilidad
de una serie infinita de motores.
También se ocupa de la indemostrabilidad racional de los atributos divinos. Que sólo haya un único
Dios, dice, no es más que probable, filosóficamente hablando. Respecto de los otros atributos dice
GILSON: “Somos incapaces de demostrar que sea el ser supremo o que sea omnipotente; tampoco sabemos
con certeza si Dios conoce o no conoce, quiere o no quiere los seres exteriores a El;
tampoco hay nada que nos permita afirmar que Dios sea la causa mediata o inmediata de
las acciones realizadas por las criaturas. Todas estas afirmaciones son ciertas desde el
punto de vista de la fe, y la razón no las contradice en manera alguna, pero sólo puede
aportar probabilidades en su favor y no podría demostrárnoslas”.
Cerrado el camino de la razón para llegar a conocer a Dios, sólo queda que la
contemplación mística se encargue de explicar cómo se efectúa la unión del
alma con Dios. De este modo, la mística viene a sustituir a la teología natural, en
cuanto medio racional de explicar la existencia y las propiedades de la divinidad.
FORMACIÓN COGNOSCITIVA:
Conceptualización:
1. ¿Qué aprehensión general tienes del contenido?
Comprensión:
2. Completa los espacios en blanco de los textos con los términos:
Si San Agustín había explicado el tema del conocimiento con la doctrina de la (de
inspiración platónica) y Tomás de Aquino lo había hecho con la teoría de la (de raíz
aristotélica), Ockham se opondrá a ambas explicaciones, rechazando la posibilidad de conocer
directamente las tanto como la posibilidad de un conocimiento abstractivo. Conocido como
"el príncipe de los ", Ockham niega la existencia de los ; ni siquiera se trata de
abstracciones. Sólo existe el , los individuos, que son captados por la sensible de su
realidad. Conocemos de modo directo, por la , en una visión inmediata de la realidad. Los
términos generales sólo denotan las que se advierten en los . Al no darse más que
el singular, los universales no pueden hallarse dentro de las cosa . Los universales se reducen,
pues, a símbolos, a signos de las cosas. Para Ockham, los universales son (termini concepti)
que significan cosas y que las representan en las .
Síntesis:
14. Elabora un mapa conceptual acerca del contenido.
Generalización:
15. Piensa y escribe cómo ha influido el pensamiento Ockhamista en la historia de la humanidad,
especialmente en nuestras situaciones presentes.
Juicio y Raciocionio:
16. Teniendo en cuenta el contenido, elabora tres juicios categóricos. Procura, además,
relacionarlos para inferir nuevas conclusiones (silogismo)
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN
- Horizontal: 1. Corriente de pensamiento que sólo atribuye a los conceptos universales un ser mental. Se
distingue del nominalismo porque no admite únicamente nombres comunes, sino también los conceptos
universales. Sin embargo, en oposición al realismo, niega que dichos universales correspondan a algo en la
realidad.
- Horizontal: 3. Doctrina que no admite la existencia del universal ni en las cosas ni en el pensamiento.
- Horizontal: 5. Representación de una esencia, pero que no tiene presencia ni existencia real. Signo de
carácter natural que se forma a partir de la experiencia, por generalización.
- Horizontal: 6. Aprehensión inmediata de una cosa o cosas que lleva naturalmente al juicio de que la cosa
existe, o a otra proposición contingente acerca de ésta.
- Horizontal: 7. Por definición y por etimología, unum versus alia, es decir, una unidad referida y aplicada a
una pluralidad.
- Horizontal: 9. Objeto de la metafísica; de carácter unívoco, y que consiste en un simple concepto general
como resultado de la aprehensión de cosas concretas existentes.
- Vertical: 2. Es aquel atributo de Dios en virtud del cual puede realizar todo aquello que no implique
contradicción interna.
- Vertical: 8. Corriente que firma que existen conceptos universales, y que su contenido, la quididad pensada,
está realizado en el ente.2
1 2
3 4
7 8
FORMACIÓN CONTINUADA:
En una hoja de block, elabora una afiche-imagen con muy buena presentación (color, diseño,
creatividad) en el que especifiques uno o varios aspectos del contenido.
REFLEXIÓN: “No podemos ser filósofos, aunque hayamos leído todos los razonamientos de Platón y Aristóteles, si
no podemos dar un juicio firme acerca de las cuestiones propuestas, pues, en ese caso, parecería que hemos aprendido,
no ciencias, sino historias.” René Descartes
TEMA:
EL RACIONALISMO Y EL EMPIRISMO
INDICADORES DE LOGRO
EVALUACIÓN INICIAL:
Se pueden distinguir en el proceso de la crisis de la metafísica tres momentos: el de los siglos XVII y XVIII, el
de los siglos XIX y XX, y el que posiblemente se inicia con nuestra contemporánea actualidad. En cada
momento se observa el progresivo desarrollo de tres líneas de fuerza: el progreso de la ciencia, el humanismo y
la alternativa (visible en los siglos XIX y XX) de exaltación y depresión en la conciencia humanística.
La metafísica entra en crisis, en la edad moderna, por el inmenso progreso científico y la humanidad
entra en el tiempo de la revolución de métodos experimentales que hacen real y concreta la
posibilidad y la dilatación sin límites de un conocimiento verdaderamente científico. El hombre por la
sed de saber ocasiona entonces la revolución, que es producida precisamente al inicio de la edad
moderna.
Otro punto clave, de la crisis metafísica es el apogeo del movimiento humanista, propio del
renacimiento, que surgió frente al teocentrismo que se había situado en la cultura occidental en la
época medieval.
El Racionalismo iniciado con el filósofo Descartes, enfrenta la filosofía desde el hombre como sujeto
que piensa y el mundo como objeto del conocimiento. Trata de destruir la metafísica antigua para
colocar unas bases nuevas del saber. Su idea directriz es la de la metafísica universal y consiste en
extender a todo ámbito el saber, en donde la inteligencia es una y es aplicable a la investigación de
cualquier realidad. El método matemático no sólo es satisfactorio sino que se puede aplicar a todo lo
que tiene que ver con el espíritu humano. Las reglas del método son:
Descartes ha sido también decisivo en el influjo del mismo progreso científico, por cuanto ha plan-
teado un problema crítico y epistemológico al descubrirnos que el mundo que perciben nuestros
sentidos no puede ser asumido por la ciencia como el mundo simplemente real. Por lo tanto, lo
importante es iniciar con la duda metódica, que surge ante ese hecho, hasta su plena expresión. Y
es con la duda que revoluciona el pensar filosófico, que marca la edad moderna.
Los sentidos perciben los objetos sensibles; la imaginación percibe los seres materiales que están
ausentes y que se representan por las imágenes en el cerebro. El entendimiento puro percibe las
cosas universales, las ideas generales y las nociones comunes.
Malebranche tiene una concepción denominada ocasionalismo en la cual se interpreta que en todo
movimiento está comprometido Dios como causa eficiente: “El es fuente de movimiento, todo
movimiento es un continuo milagro”.
Es importante el famoso “conato spinociano”, por medio del cual este filósofo afirma que toda cosa
tiende a permanecer en el ser y se rehúsa a la nada.
1. Principio de razón suficiente: todo tiene una razón de ser. El mundo está construido racionalmente y por
eso puede explicarse racionalmente.
3. Unicidad: “Todo el mundo está una sola vez”. No hay dos mónadas enteramente iguales: en un árbol no
hay dos hojas enteramente iguales; no hay dos hombres enteramente iguales.
En Leibniz es importante su doctrina de la Armonía preestablecida por la cual considera que las
mónadas no son violentadas exteriormente, son libres, y por impulso interior de las leyes de la
naturaleza forman las representaciones. Dichas leyes son como la cuerda que el relojero da al reloj:
Dios da las leyes al universo y éste actúa independientemente de El, pero a la vez sostenido por sus
direcciones.
EMPIRISMO:
La filosofía inglesa aporta a la crisis de la metafísica a través de su pensar empirista, el cual postula
la experiencia sensible para todo conocimiento. Se destacan en esta corriente Francis Bacon, Tomas
Hobbes, John Locke y David Hume.
El racionalismo hacia una distinción tajante entre ideas, producidas por la razón, y sensaciones,
percepciones e imágenes, provenientes todas ellas de los sentidos corporales. Locke unifica todos
esos aspectos bajo la palabra <ideas>. Según él, no sólo son ideas las así entendidas por los
racionalistas, sino los contenidos sensibles. En una palabra, entiende por idea “cualquier cosa en
que puede emplearse la mente al pensar”. Llama la atención esta amplitud e imprecisión en el
concepto de idea. Añade Locke: “Todo cuanto la mente percibe en sí misma o es objeto inmediato de
percepción, de pensamiento o de entendimiento, a todo esto llamo yo idea”.
Al menos en apariencia, Hume parece precisar un poco más los términos, por cuanto distingue las
impresiones de las ideas. También conviene recordar que el propio Locke establece una distinción,
dentro de su término genérico de ideas. Distingue las ideas <simples> de las <complejas>. Las
simples son las que se adquieren por medio de los sentidos y de la reflexión; son los verdaderos
elementos atómicos del pensamiento. Las complejas consisten en las diversas combinaciones de las
simples que el entendimiento humano puede hacer. En todo caso, lo que aquí importa es que tanto
Locke como Hume terminan por reducir las ideas racionalistas, en cuya creación no intervenían para
nada los sentidos, las percepciones y los datos sensibles. Para ambos, todas las ideas son
adquiridas a través de los sentidos. Luego no hay ni una sola idea innata, es decir, no adquirida por
la percepción sensible.
Hume nos habla de algunas características de las ideas, que conviene tener en cuenta. Se siente
especialmente impresionado por “la gran semejanza que presentan nuestras impresiones e ideas en
todo sentido, excepto en el grado de fuerza y vivacidad”. La única diferencia que existe entre las
impresiones y las ideas consiste en el diverso grado de vivacidad. Por lo demás, existe perfecta
correspondencia entre ideas e impresiones; es decir, toda impresión tiene su correspondiente idea y
toda idea tiene su correspondiente impresión. Todo objeto es captado por el espíritu de esos dos
modos: por impresiones y por ideas. Y no como el Racionalismo proponía, que había muchas ideas
de la razón sin ninguna impresión correspondiente.
El segundo aspecto llamativo de las ideas (ideas e impresiones) es que cada una se presenta corno
verdaderamente existente. Más aún, todo concepto de ser y de existencia se deriva de la existencia
de las ideas, y no la existencia de las ideas se deriva del concepto abstracto de ser. Por otra parte “la
idea de existencia no se deriva de ninguna impresión particular”, sino que se sigue de cualquier
impresión. Toda impresión es testimonio de existencia: «No existe ni idea ni impresión de ninguna
clase, de la que tengamos conciencia o memoria, que no sea concebida como existente y es
evidente que de esta conciencia se derivan la más perfecta idea y certeza del ser. (HUME, Tratado
de la naturaleza humana.) De derivar de las ideas el ser, a reducir el ser a las ideas sólo hay un
paso. Berkeley se encargará de darlo: Esse est percipi: El ser es ser percibido.
FORMACIÓN COGNOSCITIVA:
Conceptualización:
Comprensión:
2. Toma cuatro palabras del Racionalismo y cuatro del Empirismo. Busca su significado y elabora una
frase con cada una de ellas haciendo referencia al tema.
Análisis:
Síntesis:
15. Según tu pensamiento personal, ¿con cuál de los filósofos del tema te identificas en la explicación de
la realidad? Sustenta a través de casos concretos.
Juicio y Raciocinio:
16. Elabora una argumentación, teniendo en cuenta tus propias vivencias, acerca de las afirmaciones básicas
del empirismo y sustenta si hay casos en los que no se cumplan.
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN:
El placer y el dolor son ideas simples. Entre las ideas simples que recibimos, tanto de la
sensación como de la reflexión, el dolor y el placer son de mucha consideración. Porque así
como en el cuerpo hay sensación casi en sí misma, o bien acompañada de dolor o de placer, así
también el pensamiento, o sea la percepción en la mente, es simplemente eso o se ve
acompañada también por el placer o por el dolor, por el deleite o por la turbación, o como quiera
que se les llame. Como todas las ideas simples, estas no pueden ser descritas, ni es posible
definir sus nombres; la manera de conocerlas, al igual que las ideas simples de los sentidos,
consiste tan sólo en experimentarlos. Porque definirlas por la presencia del bien o del mal no es
sino hacernos reflexionar a cerca de lo que sentimos en nosotros mismos con ocasión de las
diversas operaciones del bien y del mal sobre nuestra mente, según las diversas maneras en que
las aplicamos a nosotros o en que las consideramos.
John Locke
1. Locke, al hablar de las ideas simples, incluye los términos sensación y reflexión. Esto nos permite entender
su posición frente a la relación que se da entre los objetos y el hombre, en tanto
A. asume que la persona tiene dos vías de contacto con la realidad, que son la sensación desde los sentidos
y la reflexión desde el pensamiento.
B. considera que el hombre accede a los objetos de forma externa e interna, por la utilización de las
capacidades del cuerpo y las del pensamiento.
C. cree que el hombre se aproxima a los objetos mediante la experiencia directa de la sensación, a través de
los sentidos y la reflexión en el pensamiento.
D. determina que el ser humano recibe las ideas simples conjuntamente desde la sensación y la reflexión,
como alternativas de acceso a los objetos.
2. Según lo expuesto por Locke en el párrafo, puede pensarse que éste considera la sensación no exclusiva
del cuerpo, ya que él mismo establece una equivalencia entre
A. el pensamiento como percepción y el cuerpo como la sensación en sí misma.
B. la percepción del cuerpo con los sentidos y la de la mente desde la reflexión.
C. la sensación del cuerpo propia de él y la de la mente a partir del pensamiento.
D. la sensación corporal a partir de los sentidos y la mental desde la percepción
3. Locke afirma que “el placer y el dolor son ideas simples (...) que recibimos, tanto de la sensación como de
la reflexión y que la manera de conocerlas (...) consiste tan sólo en experimentarlas”. Esto se explica porque
A. la sensación del cuerpo y la percepción mental van acompañadas por el placer o el dolor, en tanto
percepción, y por tanto no pueden se descritas
B. las ideas simples, para ser definidas, remiten a que reflexionemos a cerca de lo que sentimos en nosotros
mismos por las aplicaciones hechas.
C. las ideas simples son definidas según las diversas maneras en que las aplicamos a nosotros o en que las
consideramos desde nuestra experiencia.
D. las ideas de placer y dolor son definidas desde nuestras percepciones mentales y corporales y, por tanto,
no pueden ser descritas o denominadas.
4. Según el planteamiento de Locke sobre la manera en que definimos las ideas simples, como las del placer
o del dolor en función del bien y del mal, se obliga al hombre a
A. una posición relativista frente al bien y al mal determinada por la aplicación particular de la experiencia de
cada individuo.
B. una postura egocéntrica que va a determinar lo bueno y lo malo, en virtud de la experiencia de cada ser
humano.
C. una definición circunstancial del bien y del mal, en tanto varía de acuerdo con el sujeto que experimenta las
ideas en relación.
D. una concepción transitoria del bien y del mal, cambiante de acuerdo con la persona y las aplicaciones de
su pensamiento.
FORMACIÓN CONTINUADA:
Consulta el pensamiento de George Berkely y escribe en tu cuaderno una síntesis de dos páginas
como mínimo. (Esta consulta hará parte del examen).
REFLEXION:
TEMA:
EL IDEALISMO TRASCENDENTAL DE INMANUEL KANT
INDICADORES DE LOGRO:
EVALUACIÓN INICIAL:
Define en tu cuaderno:
Con este nombre se ha designado el “siglo de las luces” (s. XVIII) caracterizado por la confianza en
la razón, hecho que afecta a todos los aspectos de la actividad humana, y especialmente se toma
como una actitud optimista en la posible reorganización de la sociedad basándose en principios
racionales; de este modo, el papel dado a la razón es diferente al del racionalismo por cuanto cree
en la razón como facultad que se desarrolla con la experiencia y constituye una fuerza para
transformar la realidad.
Idealismo
Se desarrolla la tendencia idealista, cuyo punto de partida para la reflexión filosófica y para la
dirección de la actividad humana, lo constituyen las ideas o productos de la subjetividad o conciencia
del hombre; entre los principales representantes están: Descartes, Malebranche, Leibniz, Kant,
Fichte, Schelling y Hegel.
Kant puso la realidad en un mundo en el que se halla enclavado el sujeto; quedando abierta para el
hombre una inmensa posibilidad de reflexión. Esta va a ser la filosofía moderna definitivamente
puesta en marcha con la revolución de Kant y de la que aún hoy no podemos evadirnos; es el
filósofo que empeñado por enseñar a filosofar y no a transmitir los principios de una filosofía hecha,
realizó a su modo, una revolución al igual que Copérnico. Tras las preguntas ¿qué puedo conocer?,
¿qué debo hacer?, ¿qué puedo esperar?, Kant concluyó considerando que el hombre es
conocimiento, acción y esperanza, situaciones al las que se dedican respectivamente la gnoseología,
la ética y la teología.
Pero para dar razón de nuestro saber en estos tres ámbitos no basta con indagar cuáles son las
condiciones en las que se mueven los individuos, sino que es preciso descubrir las condiciones de
conocimiento de acción y de esperanza que son comunes, universales y necesarias para todos los
individuos, para todo tiempo y lugar. Este es el nivel denominado “trascendental”, alcanzable
mediante el método empírico—racional, que se encuentra en la razón misma del sujeto que conoce,
actúa y tiene esperanza. Se produce así lo que se ha llamado “revolución copernicana” en filosofía,
porque, de la misma manera que Copérnico trató de explicar los movimientos del sistema solar
cambiando el punto focal, Kant intentó explicar nuestro saber cambiando de perspectiva: desde el
ser al sujeto.
Kant volvió a los problemas metafísicos, pero con un criterio escéptico. Su metafísica sigue el
derrotero trazado por Descartes.
Para Kant, los fines de la metafísica son:
Los conceptos a priori del entendimiento se refieren a la realidad, posibilitando su conocimiento, pero
no se extraen de ella. Así lo afirma Kant: “La ontología es la ciencia de las cosas en general, esto es,
de la posibilidad de nuestro conocimiento a priori de las cosas, es decir, independientemente de la
experiencia. No nos enseña nada sobre las cosas en sí mismas, sino sólo acerca de las condiciones
a priori bajo las cuales podemos conocer cosas en la experiencia, esto es, los principios de la
posibilidad de la experiencia”.
No hay en Kant la posibilidad de una ontología en el sentido tradicional del término como teoría del
ser, al modo de Platón o Aristóteles. Oigamos a Kant: “El arrogante nombre de una ontología que
pretende suministrar en una doctrina sistemática conocimientos sintéticos a priori de cosas en
general (el principio de causalidad, por ejemplo) tiene que dejar su sitio al modesto nombre de una
mera analítica del entendimiento puro” (Crítica de la razón pura).
Es en la dialéctica trascendental de la Crítica de la razón pura donde Kant aborda los problemas
fundamentales de la metafísica:
Dios, el alma y el mundo. Kant los llama Ideas Trascendentales porque son condiciones de
posibilidad del conocimiento de la realidad, pues se trata de ir de la serie de las condiciones de lo
empírico a lo absolutamente incondicionado.
Kant define idea como “un concepto necesario de la razón del que no puede darse un objeto
correspondiente en los sentidos”.
El alma incluye la idea absoluta (incondicionada) del sujeto pensante. Como se sabe, el alma es el
objeto de estudio de la Psicología racional. Aquí ve Kant la imposibilidad de demostrar la
espiritualidad y la inmortalidad del alma a falta de una intuición que permita atribuir estos predicados
a un sujeto.
El mundo incluye la unidad absoluta de la serie de las condiciones de todo fenómeno. El mundo es
el objeto de estudio de la cosmología racional. Kant examina aquí la imposibilidad de demostrar si el
mundo ha tenido un comienzo o no, si es simple o compuesto. Si hay libertad o todo está comple-
tamente determinado.
Dios incluye la unidad absoluta (incondicionada) de la condición de todos los objetos del
pensamiento en general.
Dios, el Ente de todos los entes, es el objeto de estudio de la teología racional. Aquí ve Kant la
imposibilidad de demostrar racionalmente la existencia de Dios ante la falta de soportes empíricos
que den garantía al conocimiento. El primero y más importante argumento es el llamado prueba
ontológica, formulado por San Anselmo, y que infiere de la existencia conceptual o puramente lógica
la existencia real. Kant considera que esto es un ilícito lógico, pues la existencia jamás es un
predicado. Ve con toda claridad y precisión que si se acepta esa inferencia, habría que admitir la
existencia real de sirenas, minotauros, mohanes, cíclopes, y toda la serie infinita de seres
mitológicos de todo el mundo.
El segundo argumento es cosmológico, o por la contingencia del mundo, hasta remontarnos a un ser
necesario y absoluto. Kant afirma que esto tampoco es lícito pues se escapa al marco de toda
experiencia humana posible.
El tercero es el argumento físico teleológico o por las causas finales, pero a este se le puede hacer la
misma crítica que al segundo. Al tomar lo posible por lo real, se cae en la misma ilusión
trascendental.
Como conclusión, se puede decir que las ideas trascendentales son disciplina y canon de la razón
pura, las ideas trascendentales son meramente regulativas de la razón, es decir, deben servir para
regular la conducta de los seres humanos, pero nunca son constitutivas, es decir, no ayudan a
aumentar el conocimiento humano. Las ideas trascendentales, Dios, alma y mundo, no son materia
de ciencia sino de creencia. Por algo afirma Kant al comienzo de la Crítica de la razón pura que
había tenido que suspender el conocimiento racional para darle paso a la fe, a la creencia.
El problema fundamental de la metafísica, según Kant, es que las ideas trascendentales Dios,
mundo y alma no son susceptibles de conocimiento por vía del entendimiento.
Dios, mundo y alma sólo pueden ser pensados por la razón, que es la facultad que Kant reserva
como única vía de acceso a las ideas trascendentales, es decir, que de Dios, el mundo y el alma no
hay conocimiento humano seguro, dado que ellos son ilusiones trascendentales de la razón, pero
ilusiones inevitables y necesarias, pues mientras el hombre sea tal, siempre se planteará las
preguntas por los fundamentos últimos de la realidad. Y es ahí precisamente donde aparecen las
citadas ideas.
FORMACIÓN COGNOSCITIVA:
Conceptualización:
Comprensión:
Análisis:
Síntesis:
10. Elabora un esquema en el que expliques la Crítica de la Razón Pura con sus respectivas partes.
Generalización:
11. ¿Qué importancia puede tener para nuestra actualidad la reflexión trascendental de Kant de cara
a la ciencia?
Juicio y Raciocinio:
12. Emite tu apreciación - y arguméntala- acerca del siguiente texto: “El arrogante nombre de una
ontología que pretende suministrar en una doctrina sistemática conocimientos sintéticos a priori de
cosas en general (el principio de causalidad, por ejemplo) tiene que dejar su sitio al modesto nombre
de una mera analítica del entendimiento puro”. Kant
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN:
1. Para Kant por muy ciertas que sean las verdades universales y necesarias de las matemáticas y de las ciencias
naturales, el conocimiento que nos ofrece no es el de las cosas en sí. Este cono cimiento es sólo de los aspectos,
las propiedades, las relaciones de las cosas a las que son aplicables las formas de nuestra conciencia: las
sensaciones, las categorías, los juicios. En este sentido para Kant sólo es posible el conocimiento de:
A. El fundamento esencial de las cosas.
B. Las ideas innatas que se evocan a través del pensamiento.
C. El aspecto fenoménico o aparente de las cosas.
D. Las cosas en el espacio y en el tiempo.
2. kant al hablar del juicio estético o juicio de gusto pone a la base del mismo al sentimiento. El sujeto se
relaciona con el mundo a través del placer que le permite sentirse vivo, sentirse en el mundo. Con la estética se
desarrolla la capacidad de compartir con el mundo, de interactuar con el mundo a través del sentimiento. Por
esta razón la estética
A. se convierte en mediadora y posibilitadora de la relación hombre mundo
B. es ciencia de lo bello y permite al hombre refinar sus sentidos
C. se especializa en encontrar lo bello que hay en el mundo
D. habla de lo bello y refina la capacidad de juzgar eso bello del mundo
3. La confianza en la razón, tal como lo planteaba Descartes y como más tarde la defendió Kant, a puertas del
siglo XXI, se ha reducido a una epistemología prudente, en tanto el escepticismo ha criticado la razón con la
ayuda de la razón. Por lo tanto, no es extraño que esta teoría traiga como consecuencia, postulados que en la
posmodernidad
A. destruyen toda filosofía basada en principios lógicos
B. reivindican el papel del conocimiento como un proceso
C. desmienten las teorías fundadas en la lógica
D. ponen en crisis los absolutos basados en principios universales
4. kant afirma que el hombre actúa por buena voluntad siempre y cuando su obrar esté orientado e inspirado en
el deber. Este deber no debe ser motivado por conveniencias o castigos sociales sino que debe ser un querer
puro, convirtiéndose en la única ley moral que proviene de la razón y debe obedecer a la voluntad para ser
buena. De lo anterior se concluye que
1. la moral kantiana permite que en el actuar, el hombre se diferencie de otros seres vivos
2. la moral humana se basa en el libre uso de la buena voluntad y del deber
3. el hombre obra de manera libre cuando actúa bajo la buena voluntad y el deber
4. el deber por el deber evita cualquier acción manipulada por premios o por castigos sociales
FORMACIÓN CONTINUADA:
Realiza un dibujo en el cual muestres la concepción que tiene Kant con relación al deber, con su
correspondiente explicación.
REFLEXIÓN:
“A las preguntas que no responde la filosofía, hay que responder
que deben ser planteadas de otra manera”.
Hegel
TEMA
EL IDEALISMO SUBJETIVO, OBJETIVO Y ABSOLUTO
INDICADORES DE LOGRO:
EVALUACIÓN INICIAL:
1. Según el idealismo el hombre es un espíritu en una materia. Enuncia algunas situaciones, acciones, etc,
que podamos considerar como productos del espíritu humano.
2. ¿Será la materia sólo un estadio del espíritu, es decir, una faceta transitoria del devenir del espíritu
hasta su culmen absoluto?
CONTENIDO:
La conciencia consiste en este dinámico encuentro entre el “yo” y el “no yo” por el que uno mismo y
el mundo se definen y se realizan e interrelacionan.
La conciencia surge de la interacción del yo, en clave de libertad con los otros yo y con el mundo. El
yo proporciona un substrato nouménico al mundo fenoménico garantizando la unidad de lo sensible
con lo intengible.
“El yo pone al no-yo” Õ ¿es que puede el hombre producir cosas que, luego, a pesar de ser creación
suya, se le enfrentan hostiles y amenazantes?. Sí. Fitche piensa que la violencia se esfumaría si, a
través de una progresiva reflexión, las ficticias sensaciones y las intuiciones se reducen al yo, en
donde puede extinguirse su poder
El idealismo ético fichteano, que subrayaba el deseo moral, es una derivación y una consecuencia
de dicha concepción acerca del “yo”.
Así pues en esta nueva etapa, rechazando el panteísmo como negativo, desarrolló lo que él llamaba
una filosofía positiva, en la que definía la existencia humana como el modo de reserva por parte de lo
Absoluto. La esencia de la humanidad es la “libre actividad creativa”.
Con su filosofía positiva exalta al hombre que, no sólo con la razón sino con la religión y la revelación
pone en juego su libre actividad creativa. Shelling pretende ir más allá de la teoría para llegar a la
práctica. Más que un filósofo, es un romántico, un apasionado del sentimiento.
Hegel considera que las categorías no se refieren solamente a la subjetividad del conocimiento, sino
que afectan al objeto en toda su profundidad, incluyendo el aspecto nouménico de los mismos. Pero
la razón o espíritu absoluto deja de ser razón del hombre para transformarse en una expresión y
manifestación de una especie de espíritu cósmico. Dicho espíritu absoluto ha precedido al hombre y
la realidad desde el principio de los tiempos. ¿Cuál es la naturaleza de dicho espíritu cósmico? ¿Es
acaso la divinidad?.
Hegel decía: “La razón pura, incapaz de cualquier límite, es la divinidad misma” (puede identificarse
el espíritu absoluto con Dios antes de la creación del espíritu finito).
Hegel amplió el sentido del término ontología, designando con él la visión de la realidad en su
totalidad, y especialmente considerando al hombre, a lo humano en la realidad, descubriendo que
todos los objetos y los eventos del universo son más que un sistema; que la historia, el arte, el
mundo, están en relación con la conciencia que los piensa. Así pues, la categoría ontológica
suprema para Hegel es la del espíritu; su filosofía es espiritualista e idealista. Según él, toda filosofía
es esencialmente idealismo o al menos tiene a este como principio suyo. En la Ciencia de la lógica
dice que el idealismo de la filosofía consiste en no reconocer lo finito, lo perecedero y contingente
como un verdadero ser.
La realidad para Hegel está integrada por una trilogía formada por el ser, la naturaleza y el espíritu:
1. El ser designa el conjunto de caracteres lógicos y pensables que tiene en sí toda realidad. Lo
real para Hegel es una síntesis de algo concreto que existe (su ser) y de algo general que lo
caracteriza (su esencia). Si tomamos un árbol como ejemplo, tenemos en él un algo concreto en un
lugar determinado, que tiene una esencia (vegetal de tronco leñoso que se ramifica).
La realidad según Hegel, sólo existe gracias a los conceptos. Así, afirma: “Sólo en su concepto algo
tiene realidad; tan pronto como es distinto de su concepto, deja de ser real y es nada”. De allí su fa -
moso apotegma que aparece en el prefacio a la Filosofía del derecho:” todo lo que es racional es
real y lo que es real es racional”. De allí que para Hegel las categorías del ser (ontología) se
identifican con las categorías del pensar (lógica). La lógica de Hegel es, por tanto, ontológica, o sea,
lógica dialéctica, porque no se desentiende de los contenidos, como la lógica llamada formal.
En ella Hegel muestra cómo la conciencia se eleva poco a poco desde las formas elementales de la
sensación hasta la ciencia.
1. Lógica:
Comienza con el estudio del ser, pues este constituye la fuente originaria de las categorías o
conceptos puros. Es innegable que cada uno de estos es una manera de ser. Así, pesar 65 kg
(cantidad) es una manera de ser. Ser bueno (cualidad) también, lo mismo que realizar una acción
como trabajar.
2. Filosofía de la Naturaleza:
El estudio de la naturaleza, como man ifestación del espíritu.
La Dialéctica
La dialéctica antigua se refería al campo del pensamiento, a los mecanismos de la razón cuando
dialoga, convence y refuta. Nada nos dice del comportamiento de la realidad exterior.
La dialéctica antigua se basaba en el principio de identidad y en el principio de no contradicción.
Cuando uno de los dialogantes demuestra que lo que dice, el adversario se da por vencido.
La dialéctica Hegeliana no sólo domina el sector del pensamiento, sino también el de la realidad: la
dialéctica de Hegel es lógica y ontológica
Como idealista, considera que la realidad está regida y constituida por “ideas” y por la razón. Las
leyes que rigen la razón tienen vigencia en el desarrollo de la realidad en general.
La metafísica antigua y medieval explicó el curso de las cosas y de los hechos a partir del principio
de causalidad, pero ésta fue negada por los empiristas, y convertida en Kant en una forma a-priori
del entendimiento.
Hegel reemplaza la causalidad por la dialéctica, pues él ve la contradicción en las cosas mismas, las
cuales son y no-son al mismo tiempo. La contradicción es el motor de la actividad y del despliegue
de los seres, sin la cual éstos languidecerían.
La dialéctica de Hegel consta de tres momentos: la tesis, la antítesis y la síntesis. En Hegel no hay
forma de separar contenido y manera de tratar ese contenido, o sea, método. A decir verdad, el
método dialéctico se identifica con su contenido. Concibe la realidad en forma dialéctica, o sea, a
través de fuerzas en oposición, en tensión. El motor de la dialéctica es la contradicción ontológica.
Por eso la realidad está siempre en movimiento, cambio, transformación y devenir. No hay
absolutamente nada estático o quieto.
Hegel dice que en la filosofía ha habido una prevención contra la oposición, la contradicción, y que
esta se ha presentado generalmente como algo alejado de las cosas, del ser y de lo verdadero en
general; se afirma con frecuencia que no hay nada contradictorio, como si la contradicción fuera “una
accidentalidad, casi una anomalía un paroxismo morboso transitorio”, cuando en realidad “la
permanencia, la identidad no es más que la determinación del simple elemento inmediato, del ser
muerto; en cambio la contradicción es la raíz de todo movimiento y vitalidad; todo lo que se mueve
sólo tiene un instinto y una actividad”.
Según la Filosofía del derecho, la dialéctica es “principio motor del concepto, que disuelve pero
también produce las particularidades de lo universal”.
En síntesis, la dialéctica es la manera misma de manifestarse la realidad y de aprehender esa realidad pues es
una realidad esencialmente cambiante, escurridiza, por así decir; no puede ser aprehendida mediante un método
estático. La dialéctica, entonces, se puede definir como la ciencia de las leyes más generales del desarrollo de la
naturaleza, la sociedad y el pensamiento, teoría y método de conocimiento de los fenómenos de la realidad en su
desarrollo y movimiento provocado por las contradicciones internas.
Conceptualización:
Comprensión:
Análisis:
3. ¿En qué consiste el idealismo subjetivo de Fichte?
4. Destaca las semejanzas y diferencias que tiene Fichte con respecto a Kant.
5. ¿En qué consiste en idealismo objetivo de Schelling?
6. Compara los dos momentos del pensamiento de Schelling (filosofía de la identidad y filosofía
positiva) destacando sus características.
7. Demuestra que el idealismo de Hegel es total frente a otros idealismos parciales.
8. Explica brevemente la trilogía del idealismo hegeliano.
9. Elabora un paralelo mostrando las diferentes nociones de dialéctica desde la antigüedad hasta la
edad moderna.
10. En qué consiste la Alienación para Hegel (Dialéctica del amo y el esclavo)? Escribe un ejemplo
de nuestra vivencia social.
Síntesis:
11. Elabora un esquema en el que presentes las partes que conforman el sistema idealista de Fichte,
Schelling y de Hegel.
Generalización:
12. Escribe 4 ejemplos acerca de situaciones de nuestra actualidad que manifiesten un proceder
dialéctico en sentido hegeliano.
Juicio y Raciocinio:
13. El Panlogismo de Hegel afirma: “Todo lo racional es real y todo lo real es racional”. Emite a
través de argumentos tu apreciación acerca de este postulado.
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN:
LECTURA:
Hoy el idealismo está muy desvirtuado, porque con el avance de las ciencias y de la técnica en general, gana
mucho más terreno lo que pueda demostrarse, lo tangible y matemático, incluso se utiliza el término idealista
de manera peyorativa, dándole una connotación de lo que es ilógico, e imposible de realizarse.
El idealismo como un método científico es muy cuestionado en la actualidad, porque éste admite que lo que
no puede verse puede ser comprendido; pero para el hombre de hoy lo que rige es "ver para creer", "ver para
entender".
La idea sigue siendo una parte muy importante dentro de todas las ciencias, que es aceptada y colocada
como importante, incluso fundamental, el problema radica en cómo pasar esas ideas a sustancias tangibles,
cómo objetivarlas sin pasar al materialismo.
El idealismo contempla que el materialismo reduce el conocimiento, negando la parte espiritual, intangible;
para el materialismo el idealismo es un conocimiento etéreo, abstracto, difícil o imposible de objetivar.
Siguen existiendo disciplinas filosóficas, científicas, sociales y religiosas que fundan su conocimiento en el
idealismo, el mundo teórico de estadísticas, consultas y especulaciones, éstas disciplinas son cada vez
menos válidas y más cuestionadas e ignoradas.
Podría decirse que el idealismo es sólo un referente, una meta proyectativa, pero no un medio concreto de
conocimiento y verdad. Hacia el idealismo apunta el hombre de hoy, pero sabiendo la imposibilidad de llegar
hasta éste, cifra su verdad en el realismo u otros métodos empiristas o materialistas. Ciertamente nuestro
mundo no es idealista, si bien no se desconoce en absoluto, hay que admitir que no es la vía de conocimiento
que satisface las expectativas y búsquedas del hombre actual.
FORMACIÓN CONTINUADA:
Elabora un ensayo de cuatro cuartillas, letra arial, tamaño 12, tamaño carta con márgenes de 3 x 3,
acerca del idealismo, su importancia, su decadencia, etc, según tu pensamiento personal.
REFLEXIÓN:
“A medida que la conciencia se eleva más y el conocimiento se vuelve más diferenciado, también se acrecienta el tormento:
el hombre genial es el que más sufre”.
Arthur Shopenhauer
TEMA
EL VOLUNTARISMO
INDICADORES DE LOGRO:
EVALUACIÓN INICIAL:
Elabora en tu cuaderno un breve ensayo en el que expreses tus pensamientos acerca de lo que conocemos
como “voluntad” teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
- ¿Qué es la voluntad?
- ¿Qué o quiénes la poseen?
- ¿Para qué sirve?
- ¿Cuál es su importancia en la vida humana?
CONTENIDO:
La obra capital de. Schopenhauer es El mundo como voluntad y representación (1819), en que él
ordenó con gran rigor toda su filosofía y que divide en los cuatro libros siguientes:
2. La inteligencia (o intelecto) no es la potencia del juicio, sino de la intuición. Debemos, por ende,
conceder una inteligencia a los animales. Así se explica el amor de Schopenhauer a los animales, en
los que veía a nuestros hermanos y hermanas rezagados en la
evolución. De ahí que a su perro de lanas le dejara en el testamento
un legado superior al que dejó a su ama de llaves, que le sirvió
largos años.
Libro tercero: Estética. Al igual que Kant, Schopenhauer ve la experiencia de lo bello en el placer
desinteresado. El mundo nos parecerá bello en el momento en que calle toda codicia y lo miremos
con los ojos contemplativos del niño. En los viajes, el mundo nos parece hermoso porque nos hemos
convertido en meros espectadores. Superior a toda belleza natural es la belleza artística, que es
siempre obra del genio. El genio puede mirar desinteresadamente porque en él hay dos tercios de
entendimiento y un tercio de voluntad, mientras que en el hombre corriente la proporción es inversa.
Nadie es siempre genio, sino sólo en aquellas horas sagradas y de gracia en que el intelecto lo toma
a su servicio. El arte es tanto más alto cuanto más pura se expresa la voluntad. La que está más
baja es la arquitectura, en la cual, bajo el ‘dominio de la materia, la voluntad sólo puede ser aludida,
por ejemplo, en el grosor de las columnas que soportan una pesada carga, o en los capiteles que se
ponen como almohadas a las columnas. Más elevada está la escultura, pues en el cuerpo humano
halla la voluntad un campo más adecuado de expresión. Ahí el cuerpo humano revela las notas o
caracteres de la especie. Más alta aún está la pintura, la cual, por los colores, puede dar aun a los
ojos su esplendor o brillo. Más alta todavía está la poesía, que puede representar no sólo el
momento, sino también el acontecer temporal. Esto lo hace sobre
todo el drama, en que la tragedia es superior a la comedia porque
dice cosas más profundas. Pero la cúspide de todo arte es la
música, que renuncia no sólo a todo material, sino también a
representaciones y conceptos, y sólo habla ya de corazón a co-
razón. En ella se expresa la voluntad de la manera más pura. La
disonancia habla de la inquietud de nuestra existencia; la conso-
nancia, de la satisfacción de nuestra aspiración; la armonía nos
permite percibir las fuerzas benévolas de la naturaleza; la desar-
monía nos precave contra la hostilidad y la maldad. La música
habla una lengua que todos entienden, y por eso su fuerza es
máxima. Si pudiéramos decir en conceptos lo que la música expresa en sonidos, conoceríamos
inmediatamente la «cosa en sí». Se comprende que Schopenhauer gozara de la admiración de
Richard Wagner.
Libro cuarto: Ética. La ética fue el verdadero tema capital de Schopenhauer, y en torno a él giró de
por vida su pensamiento. Aquí se convierte en el gran predicador del pesimismo europeo. Para
Schopenhauer, la tragedia de la vida surge de la naturaleza de la voluntad, que incita al individuo sin
cesar hacia la consecución de metas sucesivas, ninguna de las cuales puede proporcionar
satisfacción permanente a la actividad infinita de la fuerza de
la vida, o voluntad. Así, la voluntad lleva a la persona al dolor,
remedio al sufrimiento y a la muerte; a un ciclo sin fin de
nacimiento, muerte y renacimiento, y la actividad de
la voluntad sólo puede ser llevada a un fin a través de una actitud
de renuncia, en la que la razón gobierne la voluntad hasta el
punto que cese de esforzarse.
b) Vías de la moralidad: No hay, según Schopenhauer, libre albedrío. De ahí que no podamos
cambiar nuestro carácter moral; lo único que podemos hacer es afirmar o negar nuestra actual exis-
tencia. De ahí se siguen las siguientes vías:
Conceptualización:
Comprensión:
Análisis:
Síntesis:
9. Elabora un esquema en el que presentes las partes que conforman el sistema voluntarista de
Shopenhauer.
Generalización:
10. Escribe 4 ejemplos acerca de situaciones de nuestra actualidad que fundamenten la manera de
pensar de Arthur Shopenhauer.
Juicio y Raciocinio:
“La vida es sólo una continua lucha por la existencia, con la certidumbre de la derrota final”
“La vida es necesidad y dolor: si la necesidad es satisfecha, entonces se cae en la saciedad y
el tedio”.
“La vida humana transcurre entre el dolor y el tedio: de los siete días de la semana seis pasan
entre el dolor y la necesidad y el séptimo es aburrimiento”.
“El hombre es el único animal que hace sufrir a los demás con el único motivo de hacer sufrir:
apenas ve a su lado a un ser más débil que él, se le tira encima”.
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN:
FORMACIÓN CONTINUADA:
Consulta dos filósofos considerados voluntaristas y sus respectivos pensamientos, y escribe la síntesis en tu
cuaderno. ( 1 pág c/u)
REFLEXIÓN:
“Trabajando por la sociedad nos haremos inmortales de un modo efectivo, y no quiméricamente. El destino es el mismo para el
individuo y para la sociedad.”
Augusto Comte
TEMA:
CRISIS DE LA METAFISICA EN LOS SIGLOS XIX-XX:
HUMANISMO ABSOLUTO, SOCIALISMO, POSITIVISMO Y CORRIENTES SUCEDÁNEAS
INDICADORES DE LOGRO:
EVALUACIÓN INICIAL:
Desde Kant aparecen entonces, en una mirada macroscópica, las posiciones filosóficas de los siglos
siguientes como la unilateralización de uno de los extremos, en él equilibradas: el pensamiento el
siglo XIX extremo en reacción contra Kant, la exigencia del absoluto y el siglo XX la conciencia de
finitud. Aquello en que coinciden los siglos XIX—XX es en el clima antropocéntrico de la reflexión. No
sólo un antropocentrismo de interés en virtud del cual se filosofa, sino también el considerar al
hombre como inevitable centro inicial. En el siglo XX se llega desde la asunción del hombre a la
interioridad misma de la realidad absoluta, en un intento de explicación metafísica total. En el siglo
XX se tiende a reducir al hombre a un centro pequeño totalmente aislado, perdido en un inmen so
mundo que lo desborda. Así también se explica el doble matiz del ateísmo moderno: o desaparece
Dios porque viene a coincidir con el hombre al divinizarse, o desaparece Dios porque el hombre ya
no puede reencontrarlo desde su pequeño rincón.
Humanismo absoluto
Sus grandes exponentes son: Kant, Hegel, Feuerbach, Nietzsche, Marx. Cada uno de ellos coloca al
hombre como ficha clave de su pensar y de su existir frente a lo que lo rodea y lo preocupa. Es el
segundo de los elementos mencionados en la posición kantiana: la exigencia de absoluto, la que
prevalece desbordadamente en la filosofía inmediatamente posterior a Kant. El antropocentrismo
sigue presente en esta nueva modalidad.
En Kant el hombre es el punto de partida, centro inicial insuperable como tal, pero cuya exigencia de
absoluto en medio de su finitud remitía a un ulterior centro, el “Dios” de la tradición recuperado desde
el hombre.
Hegel ve claramente en el absoluto a un dios que necesita del hombre para ser lo que es; esto
equivale en realidad a divinizar al hombre. El hombre y el mundo se subliman en lo absoluto, en la
metafísica. Hegel, seculariza la teodicea: cuando se vuelve dios fácilmente se puede pecar.
El socialismo “utópico”
Autores como Saint Simon (1760—1825), Ch. Fourier (1771— 1837) y R. Owen (1771—1858) crearon
escuelas de pensamiento y de acción preocupadas por realizar cambios radicales en la sociedad. Su propuesta
utópica consistía en la idea de una sociedad emancipada, un estado futuro donde no exista explotación ni
dominio de unos seres humanos sobre otros.
Para llegar a esa sociedad, estos autores no se contentaron con diseñarla en libros, sino que
construyeron también pequeñas colectividades en las que aplicaron sus principios básicos acerca de
la naturaleza del hombre. En todos ellos podemos encontrar los siguientes rasgos:
- La convicción de que la situación de la clase trabajadora, industrial y campesina, era insostenible.
El trabajo se había convertido en una esclavitud cuando debería ser una actividad creadora y
gratificante.
- Una gran fe en la bondad innata del género humano. Las personas son buenas por naturaleza, y
es la propiedad, junto con las instituciones que la mantienen, la que las ha corrompido.
- La educación ocupa un lugar central en el camino hacia la sociedad ideal, a la que se llegará
paulatinamente.
Una de las características esenciales del pensamiento marxista es constituirse como instrumento de
combate, pues Marx creyó en que alcanzada la verdad, se convierte en instrumento de la lucha, al
servicio de organizaciones que pueda utilizarla.
Según Marx, la alienación más profunda no está en lo religioso sino en lo económico. Propone una
praxis revolucionaria que cambie la miseria de la situación alienante. Por lo único que debe
preocuparse el hombre es por esa infraestructura de tipo económico—sociológico. Esta se aliena con
una serie de otros descubrimientos típicos del s. XIX, que ponen ciertamente un difícil reto a la
metafísica.
Positivismo
Esta corriente de pensamiento se inició con el filósofo y matemático francés del siglo XIX Augusto
Comte. Su principio fundamental es que no pueden admitirse como verdad o conocimiento sino
aquellos hechos reales que pueden ser verificados bajo el control de los sentidos. Es la doctrina del
saber experimental. El positivismo es un sistema de filosofía basado en la experiencia y el
conocimiento empírico de los fenómenos naturales, en el que la metafísica y la teología se
consideran sistemas de conocimiento imperfectos e inadecuados.
El término positivismo fue utilizado por primera vez por Comte, pero algunos de los conceptos
positivistas se remontan al filósofo británico David Hume, al filósofo francés Saint-Simon, y al
filósofo alemán Immanuel Kant. Comte eligió la palabra positivismo sobre la base de que señalaba
la realidad y tendencia constructiva que él reclamó para el aspecto
teórico de la doctrina. En general, se interesó por la reorganización
de la vida social para el bien de la humanidad a través del
conocimiento científico, y por esta vía, del control de las fuerzas
naturales. Los dos componentes principales del positivismo, la
filosofía y el Gobierno (o programa de conducta individual y social),
fueron más tarde unificados por Comte en un todo bajo la
concepción de una religión, en la cual la humanidad era el objeto
de culto. Numerosos discípulos de Comte rechazaron, no obstante,
aceptar este desarrollo religioso de su pensamiento, porque
parecía contradecir la filosofía positivista original. Muchas de las
doctrinas de Comte fueron más tarde adaptadas y desarrolladas por los filósofos sociales británicos
John Stuart Mill y Herbert Spencer así como por el filósofo y físico austriaco Ernst Mach.
El positivismo hunde sus raíces en el empirismo en cuanto presenta el conocimiento sensible y de la
experiencia frente a la preponderancia de la razón abstracta (racionalismo).
3. Sociología: Fundada por Augusto Comte. Considera que una sociedad es definida por el grado
de desarrollo intelectual que ha adquirido. Por ello la reforma de la sociedad debe comenzar por la
del nivel intelectual que posee en la actualidad. Comte es reaccionario contra el ritmo exigido por la
fuerzas vivas de la época = revoluciones proletarias. Propugnó la alianza entre la burguesía y los
aristócratas terratenientes. Exaltaba la jerarquía social del medioevo y apreciaba la teocracia.
En cuanto a la sociología Comte excluye la religión y la metafísica. Según Comte, la religión y la
metafísica son “egoístas” en cuanto que se preocupan sólo del individuo sin abarcar el aspecto social
de la especie.
Para el positivismo el individuo prácticamente no existe, sino la humanidad, por ello se ocupa de:
Comte exalta tanto la sociedad que la pone por encima de Dios: la religión de la humanidad = la
humanidad es el gran ser, Comte el gran sacerdote, el gran precepto = el altruismo; dogmas = el
amor como principio; el orden como base; el progreso como fin
FORMACIÓN COGNOSCITIVA:
Conceptualización:
Comprensión:
3. ¿Qué quiere expresar la frase “Conocer para prever, y prever para proveer”.
Análisis:
4. ¿En qué consiste el Humanismo absoluto y cuáles son sus principales representantes?
5. Explique en qué consiste el socialismo utópico y mencione a sus representantes.
6. ¿En qué corrientes precedentes hunde sus raíces el positivismo? Explica.
7. Explique las esferas de la investigación comtiana.
8. Describa la caracterización del positivismo.
Síntesis:
9. Elabora un resumen acerca de los rasgos fundamentales de las corrientes del contenido.
Generalización:
10. Escribe un caso concreto de la utilidad de la sociología en sentido comtiano para el progreso de
la sociedad.
Juicio y Raciocionio:
11. Escribe cinco juicios de certeza en los cuales demuestres haber entendido los presupuestos
básicos del tema.
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN:
A continuación encontrarás unas corrientes sucedáneas del positivismo. Elabora en hojas de block un cuadro
con los siguientes aspectos:
- Corriente filosófica.
- Representante (algunos datos biográficos)
- Caracterización de su pensamiento.
- Interpretación personal.
Positivismo alemán:
Desde Francia se propagó pronto el positivismo, que tomó características muy diversas.
Ernst Laas (1837 – 1885): siguiendo a Locke considera que nada puede hallarse en el
entendimiento que no haya estado antes en el sentido. Ahora bien, si la experiencia sensible es la
fuente única del conocimiento, nada corresponde a la metafísica. El monismo científico-natural es la
única concepción del mundo justificada. También los fines de la ética deben quedarse dentro de
nuestro mundo experimental: garantía del sueldo del trabajo, paz social, Estado ordenado y progreso
cultural. La idea de una «moral laica», separada de la religión, se apoderó pronto de amplios
sectores.
Ernst Mach (1838-1916), fundó, en el sentido de Comte, una «economía del pensamiento» en que
sentó dos postulados:
1. Echa de tu pensamiento todos los conceptos superfluos. Aquí entra toda la metafísica. Debemos
sustituir el concepto metafísico de «fuerza» por el matemático de «función». Debemos disolver el
«yo» y la «cosa» en una suma de sensaciones. Hemos de identificar la física y la psicología, pues
ambas hablan de la misma experiencia. En su Análisis de las sensaciones (1900), Mach intentó
construir el mundo entero con los sillares de las sensaciones.
2. Crea para tu pensamiento conceptos y fórmulas que ahorren energía. Ya el concepto de «libro»,
por ejemplo, te ahorra tener que pensar en todos los libros que has visto. Las fórmulas matemáticas,
las leyes físicas, las reglas de la lógica, etc., son pensamiento concentradísimo, del que se ha
eliminado todo lo superfluo.
Hans’ Vaihinger (1852-1933), fundó con sentido positivista su Filosofía deI “como-si” (1911).
Nuestra percepción y nuestro pensamiento tienen sólo la misión biológica de defendemos en la lucha
por la existencia. Por eso, las ideas más verdaderas son aquellas que mejor nos adaptan al
ambiente del momento. De suyo, todos los conceptos son contradictorios (ficciones o semificciones),
pero son verdaderos si se verifican. Así, toda la metafísica es desde luego una ilusión, pero no por
eso carece de valor. Ella nos levanta de las depresiones de la sensibilidad a las alturas de la
moralidad y la religión. Sin ella, la vida apenas merecería ser vivida. Debemos, por tanto, vivir
prácticamente como si hubiera Dios, como si tuviéramos un alma libre inmortal. Así se da Vaihinger
la mano con Kant que, por las mismas razones postula la libertad y la inmortalidad.
Richard Avenarius (1843-1896), que era oriundo de París, escribió contra Kant una Crítica de la
experiencia pura, y por ella fundó el «empirocriticismo». Según esto, sólo hay una única «experiencia
pura». Sólo por las «introyecciones» de una metafísica sin sentido se creó la perniciosa división o
dicotomía del yo y mundo externo, física y psicología, pensamiento y ser, etc. Apenas se eliminan
esas «introyecciones» de la filosofía de la experiencia, desaparecen todos los problemas de la
antigua filosofía.
Empirismo inglés
Los ingleses tienden desde siempre por su carácter nacional a una concepción puramente empírica
del mundo. Como este empirismo aborrece la especulación metafísica exactamente como el
positivismo, no podía éste hallar suelo mejor abonado que Inglaterra precisamente.
El sobrio calculador Thomas Robert Malthus (1766-1834), originariamente párroco y luego profesor
de economía política, hizo ver, en su pesimista Tratado sobre la ley de
la población (1798), que en las actuales circunstancias no puede
hablarse de dicha. Como la población crece en progresión geométrica y
los medios de vida sólo aumentan en progresión aritmética, el término
de ello sólo puede ser miseria y hambre. Por eso aconseja la contienda
voluntaria y habla mucho antes que Darwin de la «lucha por la
existencia».
Alexander Bain (18 18-1903), Thomas Fowler (1832-1904), George Croom Robertson (1842-1892) y
James Sully (1842-1923) desarrollaron el empirismo en la psicología; Henry Sidgwick (1838-1900) y
Thomas Henry Buckl’e, en la moral y en la ciencia histórica. Buckle designó la estadística como la ley
que domina tan claramente la historia como la matemática la ciencia natural. Con ello vio ya bien la
importancia que en lo futuro tendría la estadística.
El empirismo de Stuart Mill se extendió de tal forma a todos los dominios, que pareció asegurado
para siglos. En honor de Comte, los sobrios ingleses construyeron templos, en que se veneraron reli-
giosamente los bustos de los grandes sabios; clases nocturnas, escuelas y grupos juveniles
propagaron el pensamiento positivista aun en terreno religioso. A pesar de todo, Charles Darwin, el
verdadero genio del siglo XIX, derrocó rápidamente este pensamiento apenas murió Stuart Mill.
Herbert Spencer (1820-1903) es uno de los mayores representantes del positivismo inglés. Su
interés radica especialmente en que pone de manifiesto, de un modo
relevante, la idea de progreso dominante en el siglo XIX. Su filosofía gira en
torno de la idea de evolución y de la de progreso, entendido éste como una
evolución hacia una perfección progresiva.
Por otra parte, Spencer habla de dos características del movimiento evolutivo: la «diferenciación» y
la «concreción». Por la «diferenciación», el movimiento evolutivo ya de lo homogéneo a lo
heterogéneo, y por la «concreción», el movimiento evolutivo pasa de lo indefinido a lo
estructuralmente definido. El proceso de integración de partículas corpóreas, que da lugar a la
evolución, «se combina, diçe Spencer, con el proceso de diferenciación para que este cambio no sea
simplemente de la homogeneidad a la heterogeneidad, sino de una homogeneidad indefinida a una
heterogeneidad definida».
En segundo lugar, a un nivel social, el equilibrio consiste en la igualación de fuerzas; de las diversas
fuerzas de que consta la sociedad y que poseen los diversos grupos sociales, equilibrio de fuerzas
entre las diversas ideas para que éstas puedan coexistir en la sociedad, equilibrio entre el número de
habitantes del planeta y la cantidad de medios de subsistencia. En fin, por todas partes, el equilibrio:
«Por doquier descubrirnos la tendencia al equilibrio.»
Pero nos interesa especialmente el equilibrio entre las diversas clases sociales, al que tiende la
evolución constante de la sociedad, según Spencer, que se resume en el equilibrio entre las fuerzas
progresistas y las conservadoras. Fácilmente se ve que este equilibrio es antidialéctíco y
antirrevolucionario por excelencia. El propio Spencer habló con frecuencia de que las revoluciones
sociales eran intentos «nocivos» que buscaban sacar la sociedad de su «salvador» equilibrio. Más
aún, en cuanto que las acciones revolucionarias se oponen a la reorganización progresiva de la
sociedad y favorecen la anarquía, en esa misma medida las revoluciones sociales son regresivas.
Por otra parte, Spencer coincidía en esto con la opinión común en el siglo XIX de la defensa del
«orden y progreso», del progreso dentro del orden social. Es de suponer que la teoría del equilibrio
social se encontrara con muchos adversarios, precisamente en el siglo de las revoluciones. Así,
Engels entendía dicha teoría como enemiga del progreso real, al ser contraria a la lucha de las
clases revolucionarias.
Pragmatismo americano
«No hay país del mundo que se haya preocupado menos de filosofía que América» (A. de
Tocqueville). Los emigrantes no tienen tiempo para especulaciones sobre las razones primeras del
mundo; necesitan una filosofía que los ayude a subsistir en la lucha por la existencia. De ahí que
elaboraran el pragmatismo que puede considerarse como la filosofía nacional de Norteamérica.
Charles Sanders Peirce (1839-1914) Peirce dio a la nueva filosofía el nombre y la idea
fundamental. Era hijo del famoso matemático y astrónomo Benjamin Peirce, se dedicó él mismo
durante un tiempo a la medición de costas y tierras, enseñó en la Universidad de Harvard y luego en
la John-Hopkin y murió en Milford . Peirce confesaba haber tomado su filosofía de Kant, y hasta el
nombre procede de Kant, que entendía por «pragmático» lo’ útil y provechoso. Pero Kant sólo de las
tres supremas ideas (alma, mundo y Dios) afirmaba que tuvieran únicamente valor práctico; Peirce lo
afirma de todas las ideas. Las ideas tienen que ayudarnos a no sucumbir en la lucha con el
ambiente. Su valor no consiste en el conocimiento, sino en lo que nos dicen para obrar
prudentemente en lo futuro.
a) ¿Para qué las ideas? Las ideas son instrumentos por los que dominamos las dificultades de la
vida. Según Darwin, subsiste o vence siempre el que mejor se adapta. Por esto, económica y
políticamente, moral y religiosamente, se impondrá siempre el que tenga mejores ideas. No
debemos, pues, preguntar siempre retrospectivamente en la ciencia natural de qué se ha hecho
todo. Así llegamos a la fuerza de las leyes de la naturaleza, a la negación del libre albedrío y al
ateísmo. En él hay aún posibilidades, hay libertad, hay espacio para acciones creadoras. Las ideas
no están ahí para explicar el mundo hecho y derecho, sino para configurar la materia bruta rebelde
en un mundo habitable y práctico.
b) ¿Qué ideas son verdaderas? Verdaderas son aquellas ideas que se verifican en la vida práctica,
las ideas útiles (profitable), las que aportan una ganancia limpia (cash value,). ¿Hay Dios? La idea de
Dios se acredita en la vida, con ella se soporta el dolor más valerosamente, se acometen nuevas
acciones, se ayuda a los otros hombres: luego hay Dios. Toda la filosofía de James nació del em -
peño de arrancar la religión de las garras de la ciencia natural materialista.
¿Cabe identificar la verdad con lo útil? ¡No! Por desgracia, hay muchas verdades que no son útiles y
no por eso dejan de ser verdades, como cuando un tumor resulta ser un cáncer. Tampoco la idea de
Dios puede interpretarse como un seguro de vida. Hay muchos hombres, sinceramente religiosos,
que temen constantemente que Dios va a condenarlos y, sin embargo, creen en Dios.
Amigo de James fue Ferdinand Canning Scott Schiller (1864-1937), que, aunque era natural de
Altona (Alemania), emigró tempranamente a Inglaterra, enseñó desde 1897 a 1926 en Oxford y
desde 1930 en Los Ángeles, donde murió. En su opinión, no sólo los animales, sino también las
ideas luchan por la existencia. Verdadera es la idea que, en competencia con las demás, se impone
y les sobrevive. Lo que ayer se tenía por un error puede hoy ser reconocido e imponerse como
verdad universal. La metafísica es sólo un rompecabezas sobre cosas últimas de muy dudoso valor.
Filosofar no quiere decir explicar el mundo, sino configurarlo. No hay un bloque, universo hecho y
cabal. Como la configuración del mundo es nuestro deber moral, filosofía es lo mismo que moralidad.
Schiller llama a su filosofía «humanismo», pues tiene que servir en todo al hombre.
John Dewey (1859-1952): Dewey es el más importante continuador del pragmatismo. Su influencia
es hoy perceptible no sólo en el sistema educativo de Estados Unidos,
sino también en el de muchos Estados de Asia. Era natural de
Burlington, estudió en el Oeste Medio a fin de conocer también a los
norteamericanos de allí, en 1894 fue nombrado director de la Escuela
experimental de Chicago y en 1905 fue profesor de la Universidad de
Columbia de Nueva York, donde enseñó hasta 1930 y donde murió en
1952. Mientras W. James es aún un americano del este, Dewey pasa
por el típico americano de cuerpo entero, con su inquebrantable fe en el
progreso y el irrefrenable amor a la aventura, que rompe con todas las
tradiciones y ensaya por dondequiera caminos nuevos.
a) La verdad: Verdadera es siempre aquella idea que demuestra ser instrumento aprovechable
para la lucha de la vida. Como los animales se imponen en esa lucha por medio de zarpas y dientes,
así los hombres por sus ideas. ¿Cuándo formamos nuevas ideas? Siempre que nos hallamos en
necesidad, cuando no bastan ya las ideas viejas, cuando necesitamos de nuevos instrumentos para
dominar los nuevos peligros que surgen. Por ello llama Dewey su doctrina «instrumentalismo».
b) Moralidad: A ningún filósofo es lícito retirarse al rinconcito de la teoría del conocimiento; todo
hombre decente está más bien obligado a aligerar la vida de su prójimo. Como la técnica hace más
cómoda la vida externa, así es deber de la filosofía, como ingeniería moral, hacerla interiormente
más bella. Así, en su totalidad, la filosofía es ética. Ahora bien, no hay en el mundo hombres buenos
o malos hechos y derechos. Es bueno el que antes era malo y ahora está en camino de una vida
mejor; malo, el que está en constante descenso. ¿Qué es lo mejor a que aspiramos? ¡La mejora de
la vida! ¿Y qué es lo mejor en sí? El progresista Dewey no tiene ya respuesta, pues para él no hay
valores absolutos.
c) Pedagogía: Dewey se burla altivamente de la escuela europea como una «edad media
petrificada». En Europa sólo se forma el intelecto, se adiestra a los alumnos en nombres y números,
se abre una sima entre cultos e incultos, se educa a holgazanes que quieren vivir de sus diplomas en
lugar de vivir de su trabajo. La escuela americana no conoce paredes de separación entre las aulas y
el mundo. Se ha convertido en un taller en que se aprende en la vida cómo se gana el pan y la
mantequilla. No sólo educa para el saber, sino también para la convivencia democrática con otros
compañeros de trabajo de distinto modo de ser. La escuela americana no educa para la vida, sino
que es ya vida. No se entra en una escuela, ni se sale nunca de la escuela, sino que se aprende
mientras se vive. No hay un ideal acabado de perfección. No hacemos sino ensayar por nuevos
experimentos lo que mejor se verifica en una situación. Por eso, la educación debe separarse de la
religión, que no educa para la vida práctica, sino para la bienaventuranza eterna. Esta nota
antirreligiosa ha creado muchísimos contrarios a la pedagogía de Dewey en los Estados Unidos.
Ideológicamente, Dewey era un naturalista que veía en el espíritu sólo una función del cuerpo.
«Espíritu es lo que hace el cuerpo.» Disuelve la persona en una serie de funciones biológicas y
sociológicas, y llega así a un «impersonalismo». Influido por él, James R. Angell (1869-1949),
presidente de la Universidad de Yale, llegó a su «funcionalismo», y John B. Watson (nacido en
1878), profesor de la Universidad de John-Hopkins, a su «behaviorismo». Si no hay alma, la
investigación científica se agota en la observación de las funciones corpóreas.
FORMACIÓN CONTINUADA:
REFLEXIÓN:
“Debemos actuar como hombres de pensamiento.
Debemos pensar como hombres de acción.”
Henry Bergson
TEMA
EL HISTORICISMO Y EL VITALISMO
INDICADORES DE LOGRO:
EVALUACIÓN INICIAL:
Contenido:
Condicionamientos Históricos de la
Realidad Histórico-Social
Desde que Aristóteles dijo que la perfección humana consiste en la «perfecta actuación del hombre
según su actividad específica», y consideró que el conocimiento racional era la «actividad
específica» del hombre, desde entonces se inauguró en Occidente una definición del hombre en
términos de conocimiento racional. Más tarde, los medievales, siguiendo la misma trayectoria
aristotélica, afirmaron que la tendencia más profundamente arraigada en el ser humano era la del
conocimiento y, en consecuencia, definieron al hombre como un ser racional. Es evidente, pues, en
este contexto la primacía de la razón sobre otras facultades, por ejemplo, la voluntad, y la del
conocimiento sobre la acción.
Hemos podido ver varios intentos por cambiar esta imagen del clásico «hombre racional».
Recordemos las más importantes. Kant termina dando la primacía a la «razón práctica”, que consiste
en la voluntad como facultad orientada a la acción y a la praxis moral, frente la «razón pura», la
facultad estrictamente cognoscitiva. Por su parte, Hegel concibe la realidad total en movimiento
incesante, en devenir dialéctico. Marx abandona definitivamente el conocimiento como
contemplación pura y desinteresada de la realidad para atenerse a la acción productiva y al trabajo
como único origen de toda racionalidad superestructurada. Debe añadirse otro factor de no poca
importancia: el del progreso tecnológico y científico.
Ya en el siglo xx, el historicismo y el vitalismo son precisamente las corrientes filosóficas encargadas
de modelar esa nueva imagen del hombre. Por fin digamos que sus características fundamentales
son las siguientes, frente a las del «hombre racional»:
1. Un acentuado irracionalismo como reacción contra las estructuras y los grandes sistemas de la
razón abstracta, y como intento de buscar otras vías de conocimiento, distintas del estrictamente
intelectual.
2. Mayor atención a la acción humana como medio de ponerse en contacto con la realidad exterior.
3. Preocupación por el devenir y el aspecto dinámico de la realidad tanto humana como material.
4. Mayor interés por la vida del hombre bajo dos aspectos: el individual, como prefiere el
VITALISMO, y el de la humanidad a través de la historia, como pretende el HISTORICISMO.
EL HISTORICISMO DE DILTHEY
A estructurar las ciencias del espíritu dirigió Dilthey toda su vida. Con esta finalidad comenzó una
obra importante, de la que sólo concluyó la introducción, titulada Introducción a las ciencias del
espíritu. Así, pues, La realidad histórico-social vendría a ser el objeto de las ciencias del espíritu.
Pero la obra fundamental de las ciencias del espíritu, iniciada por Dilthey, no llegó a consumarse.
Mas de sobra sabían Dilthey y Ortega que el hombre se había preocupado siempre de estudiar la
realidad humana. Pero ese estudio, a su entender, estaba mal planteado por referirse al hombre
como un ser metafísicamente abstracto, es decir, como sometido a un plan único, en el cual
naufragaba el individuo con su ser y su obrar propios. Para Dilthey, el «plan único» para todos los
hombres aparece de una manera evidente en la filosofía cristiana de la historia, en donde
constatamos los hilos que enlazan el pecado original con el juicio universal.
El historicismo se eleva hasta llegar a la realidad histórico-social, la cual trasciende la vida individual.
Con todo, podemos advertir que es difícil establecer una separación tajante entre vitalismo e
historicismo, ya que, al menos la base, el individuo es común para ambas filosofías.
EL VITALISMO DE ORTEGA
La circunstancia consiste en todo lo que interviene y es utilizado por el individuo humano para
hacerse a sí mismo. Por tanto, es esencial a la realidad humana. Fuera del vitalismo se ha dado
excesiva importancia a la circunstancia; el vitalismo de Ortega acentúa la importancia del otro
extremo, el de la vida. La circunstancia no sólo es el conjunto de realidades físicas que rodean al
individuo humano. Otro elemento importante que interviene en la circunstancia es el tiempo. Ante
todo, el tiempo presente. El presente adquiere en Ortega un valor extraordinario; hasta tal punto, que
sólo existe lo que es presente, y el pasado y el futuro sólo tienen sentido y son algo en la medida en
que se hacen presentes de algún modo. Todo el pasado gravita y actúa sobre el presente, pero,
además, sólo existe si se hace presente. Si Napoleón tiene alguna realidad es sólo porque se hace
presente, se presencializa. De lo dicho se concluye otra característica de la vida, según Ortega: que
es definida en términos de presente. La vida y todo lo demás: «La vida, como realidad, es absoluta
presencia. No puede decirse que hay algo si no es presente, actual. »
Ortega se preocupa, de un modo especial, de demostrar que la vida es fin para sí misma, sin que
ella tenga que subordinarse a ninguna otra finalidad, constituyendo este matiz otra característica del
vitalismo orteguiano. Dice Ortega: «La vida humana es una realidad extraña, de la cual lo primero
que conviene decir es que es la realidad radical en el sentido de que a ella tenemos que referir todas
las demás.»
Comienza Ortega por describir este hecho, para él insólito, de que la vida se haya subordinado
siempre a un fin extra-vital, y de que ella no se haya constituido en principio de sí misma. Acto
seguido analiza tres momentos históricos altamente significativos: el budismo, el cristianismo y el
culturalismo. El budismo subordina la vida al nirvana, que se reduce a la negación misma de la vida.
El cristianismo, a valores trascendentes y ultravitales. El culturalismo lo hace respecto de los valores
de la cultura, como son la ciencia, la moral, el arte, la justicia, etc. En todos los casos, la vida se
depaupera en esta subordinación a lo extravital y hasta busca positivamente su aniquilación. Se
entusiasma Ortega con este nuevo giro, que parece ser más importante que el copernicano: «¿No es
este tema digno de una generación que asiste a la crisis más radical de la historia moderna hacer un
ensayo opuesto a la tradición de ésta y ver qué pasa si en lugar de decir ‘la vida para la cultura’
decimos ‘la cultura para la vida?»
Por lo regular, la filosofía anterior al vitalismo y al historicismo consideraba al hombre desde un punto
de vista estático. Esta trayectoria cambia por completo en el vitalismo y en el historicismo. En primer
lugar, el hombre hace cosas. «El hombre, dice Ortega, no tiene otro remedio que estar haciendo algo
para sostenerse en la existencia.» Pero en las cosas hechas por el hombre, éste queda como
atrapado; el historicismo, lo sabemos, utiliza las cosas hechas por el hombre para estudiarlo y
conocerlo, pues el espíritu humano se objetiviza en sus obras.
Pero el hacer cosas, propio del hombre, viene enmarcado en el hecho de que el hombre se hace a sí
mismo. Para Ortega, el hombre es causa sui, es causa de sí mismo. Ortega gusta de definir al
hombre como un drama, como un acontecimiento, como un hacerse. La vida no se nos da hecha;
cada uno debe hacérsela. El hombre se encuentra ante un abanico de posibilidades de ser.
Tampoco las posibilidades de ser se me dan como regalo o se me dan como algo hecho; soy yo
quien tengo que inventarlas y crearlas: «Invento proyectos de hacer y de ser en vista de las
circunstancias. Esto es lo único que encuentro y que me es dado: la circunstancia. Se olvida
demasiado que el hombre es imposible sin imaginación, sin capacidad de inventarse una figura de
vida, de idear el personaje que va a ser. El hombre es novelista de sí mismo, original o plagiario.»
(ORTEGA, Historia como sistema.) En fin, el hombre es, ante todo, artífice de sí mismo.
Ahora bien, un nuevo modo de conocer, como es la autognosis, supone un nuevo planteamiento de
la psicología en cuanto fundamento de aquel modo de conocer. Frente a la psicología «explicativa»,
propia del conocer científico, Dilthey propone una «psicología descriptiva y analítica» que pretende
ser «una fundamentación psicológica de las ciencias del espíritu». Con ello, Diithey rechaza la
psicología asociacionista anterior, la cual se reduce a yuxtaponer los hechos psíquicos, y la sustituye
por una psicología en la que los hechos psíquicos forman una totalidad estructurada, en la cual los
diversos hechos psíquicos constituyen un todo orgánico, al igual que los hechos vitales e históricos.
Entre los escritos de BERGSON sobresalen los siguientes: Materia y memoria, La evolución
creadora y Las dos fuentes de la moral y de la religión. Bergson se dedica a criticar el evolucionismo
en todas las formas presentadas tanto por Darwin como por los neodarwinianos. De todas ellas dice
Bergson que vienen a ser una especie de historias de milagros por la sencilla razón de que
pretenden explicar la vida y el sucesivo perfeccionamiento de la misma partiendo de variaciones
puramente mecánicas y de un estado anterior menos perfecto. La idea de Bergson es que la vida no
surge más que de la vida y que las formas más perfectas de la vida no se pueden explicar partiendo
de otras formas menos perfectas: lo inferior se puede explicar por una degradación de lo superior,
pero no a la inversa.
Muchos han creído ver en esta concepción bergsoniana un eco del despliegue
del espíritu absoluto hegeliano. Sólo que aquí el espíritu es sustituido por el
«élan vital» que lo inunda y arrolla todo, dando lugar con su despliegue a los
diversos seres. El «impulso vital», es el auténtico motor de la evolución. Y si la
teoría de Hegel ha recibido el nombre de panlogismo la de Bergson puede ser
muy bien llamada panpsiquismo, teoría que afirma que todo es vida, que todo se reduce a ser una
cadena sin fin de manifestaciones del élan vital.
La teoría del impulso vital de Bergson se revuelve ahora contra dos modalidades evolucionistas: el
mecanicismo y el teleologismo. El origen de la evolución ni es explicado por el mecanicismo,
producción de la evolución gracias a las influencias de causas externas, ni es explicado por la teoría
de la finalidad, o teleologismo, según la cual la evolución de los órganos se produce al ajustarse las
partes en orden a un plan preconcebido. Ambas modalidades, dice Bergson, son antropomorfismos
tomados de la vida de trabajo; mas el antropomorfismo no sirve porque está necesitado de la misma
explicación que se quiere dar con él. «Una sencilla ojeada al desarrollo de un embrión les hubiera
mostrado que la vida procede de un modo diverso, que no procede por asociación o adición de
elementos sino por disociación y desdoblamiento impuestos por el élan vital.
Ilustremos esta idea con un ejemplo, aducido por el propio Bergson. Se trata del vapor que sale a
presión de un recipiente. El vapor asciende a través de la atmósfera; pero, pronto, una parte cae a
tierra en forma de gotas, mientras que otra continúa ascendiendo. Lo mismo que el vapor, la vida
tiende a ascender; pero muchas veces no lo consigue, produciendo con su caída el mundo de la
materia.
En la realidad total existen, según Bergson, dos movimientos. Uno es ascendente, el de la vida; el de
la materia es descendente. Del mismo modo, la ley de la materia es la de la degradación de la
energía vital. Por su parte, la vida lucha contra esta ley sin poder vencerla; a lo sumo, consigue
retardar sus efectos. Sólo en algunos puntos la vida consigue vencer los obstáculos que le opone la
materia, y entonces adquiere la forma de la libertad en la vida humana, en el espíritu. Bergson cae
en la cuenta de que, de algún modo, la filosofía ha intuido la teoría del élan vital, al definir
tradicionalmente la libertad como una independencia del espíritu respecto de la materia. Al mismo
tiempo, en esta independencia ve Bergson un argumento posible a favor de la inmortalidad del
espíritu. Proyectada sobre la totalidad del mundo, aparece la vida como una onda infinita, así gusta
de definirla Bergson, que se expande desde el centro. En su expansión ha de vencer las dificultades
que le presenta la materia; además, en esa misma expansión el «élan vital» va modelando la
materia. El resultado de su lucha con la materia no sólo consiste en la casi continua derrota de la
vida por la materia, sino también en que va dando perfiles a la materia, cada vez más precisos y
determinados. En una palabra, el élan vital es, según Bergson, el motor de la evolución. No es que
las vicisitudes de la materia sean las que obliguen a la vida a ir evolucionando, como han querido los
evolucionistas en general; es la onda infinita de la vida la que, en su expansión, va imponiendo la
diversidad sucesiva de formas en la materia.
Por último, conviene advertir que también Dios está implicado de algún modo en el élan vital. La
interpretación más común hace coincidir a Dios con el mismo élan vital. El Dios de Bergson es un ser
en devenir, en incesante cambio; es pura libertad y pura actividad. Mas éstas son precisamente las
características del elan vital: «El y nada más que El es, efectivamente, aquel impulso vital creador,
del que todo ser emana.» Los peligros de panteísmo vuelven a aparecer en Bergson con más fuerza
que nunca. La condición religiosa de Bergson influye en su pensamiento. Como judío, quiso estar
con los judíos, como él mismo lo declara en su testamento de 1934, precisamente en los momentos
en que se dejaba prever ya el gran peligro nazi contra su raza: «Yo hubiera sido un convertido de no
haber visto desde años atrás avanzar la terrible ola de antisemitismo, que ahora va a derramarse por
el mundo. Quise estar con los que mañana serán los perseguidos.»
Las consideraciones de Bergson se centran ahora en la interioridad del sujeto. La realidad que mejor
conocemos es la existencia propia, viene a decir Bergson. Y lo primero que notamos en esa
existencia es el paso de un estado a otro: tengo calor, frío, estoy triste o alegre, veo esta lámpara o
toco esta mesa, etc. Y añade Bergson: «Se cambian sin cesar y el estado mismo es ya un cambio.
Es decir, que no hay esencial diferencia entre pasar de un estado a otro y persistir en el mismo
estado... La transición es continua» (La evolución creadora).
Bergson utiliza una palabra para expresar ese incesante devenir de la vida psíquica; es la de
«duración». La duración es la característica básica del elan vital. Cuando decimos que la vida dura,
lo que queremos expresar es que el elan vital, cuya forma más perfecta se da en la vida psíquica y
humana, consiste en un ininterrumpido fluir. Generalmente utilizamos el término «durar» para
expresar el incesante fluir del tiempo. Bergson «realiza» el tiempo en el sentido de que ese incesante
fluir del tiempo lo transfiere a la vida; es la vida la que dura, siguiendo el sucesivo transcurrir del
tiempo.
El concepto bergsoniano de duración plantea, entre otros, el grave problema referente al sujeto
psíquico. El sujeto psíquico es, tradicionalmente, el elemento estable sobre el que se van
produciendo los cambios de estados psíquicos. Al quedar aislados, necesitamos un lazo de unión
entre ellos, lazo de unión artificial, como la separación misma. «Así se llega a imaginar un yo amorfo,
indiferente e inmutable, por el cual desfilarían o se enfilarían aquellos estados psicológicos que antes
se han erigido en entidades independientes.»
Tal yo no es ningún ser real, sino una ficción.. También el pretendido sujeto es afectado por la
duración, lo que equivale a negar su existencia. No hay nada estable en toda la profundidad de la
vida psíquica, ni facultades ni, especialmente, memoria.
Inteligencia e Intuición
Hemos aludido a los dos movimientos de la realidad, el de la vida y el de la materia, uno ascendente
y otro descendente, y a las dos leyes que los regulan. Pues bien, ambos procesos tienen su
correspondencia en la conciencia. Desde el punto de vista del conocimiento de la realidad, Bergson
distingue dos niveles: el de la intuición y el de la «inteligencia». La inteligencia capta y conoce la
materia, pero la intuición está orientada al conocimiento de la «verdadera realidad», que es la vida
dotada de «duración».
Paralelamente a la crítica del evolucionismo tradicional, se da en Bergson esta otra crítica del modo
de conocer consistente en la inteligencia. En primer lugar, la conciencia está orientada, según
Bergson, hacia la acción. A su vez, «de la acción resulta, sin más, la forma de la inteligencia. Como
necesitamos para la acción cosas determinadas con precisión, el objeto principal de la inteligencia lo
constituye lo corpóreamente firme, inorgánico y fragmentario; la inteligencia sólo puede representar
claramente lo quieto. Su reino es la materia. La capta para transformar los cuerpos en instrumentos;
es el órgano del Horno faber y se subordina, esencialmente, a la construcción de instrumentos».
Además, según Bergson, la inteligencia no está capacitada para comprender la duración real, la vida.
Lo único que hace es deformarla al aplicar a ella las formas materiales y calculables de la extensión.
Con ello la duración y la vida quedan paralizadas, anquilosadas, destruidas: «Ni siquiera el más míni-
mo movimiento espacial puede ser comprendido por la inteligencia, como bien lo muestran las
paradojas de Zenón.»
Mas no es sólo al nivel de la inteligencia donde se produce la paralización del devenir vital. Más aún,
es muy posible que la paralización a ese nivel se deba a que esa misma paralización se produce al
nivel más básico de la percepción. «Percibir significa inmovilizar». Efectivamente, la visión humana
sólo capta los movimientos que se adaptan a su propio ritmo perceptivo. Así, los movimientos muy
lentos aparecen ante ella como realidades estáticas.
Conceptualización:
1. Escribe la noción general del tema.
Comprensión:
2. Escribe el significado de los siguientes términos según el contexto del tema: IRRACIONALISMO,
ESPÍRITU OBJETIVADO, CONCIENCIA HISTÓRICA, CIENCIAS DEL ESPÍRITU, CIRCUNSTANCIA,
PANSIQUISMO, TELEOLOGISMO, DURACIÓN.
Análisis:
3. Comente las características del “hombre racional clásico”.
4. Describa las características del historicismo.
5. ¿En qué sentido podemos afirmar que “el hombre hace cosas y por ende se hace a sí mismo”?
Explica.
6. ¿Qué quiere decir la frase de Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mis circunstancias”? Señala algunos
elementos que integran la circunstancia.
7. Describe en qué consiste para Ortega “la vida como fin para sí misma”.
8. ¿Qué significa que el hombre es “causa sui”?
9. ¿En qué consiste la autognosis y qué servicio puede prestar en el conocimiento del ser humano?
Explica.
10. Explica, según Bergson, en qué consiste el movimiento ascendente de la vida y descendente de
la materia.
11. ¿En qué consiste la teoría del “elan vital”? Explica.
12. ¿Cómo se opone Bergson al mecanicismo y al teleologismo?
13. Explique la incapacidad de la inteligencia y de la percepción para captar el devenir.
Síntesis:
14. Escribe una conclusión por cada uno de los filósofos considerados en el contenido.
Generalización:
10. Relaciona la vida histórica con el espíritu objetivado y la conciencia histórica a través de 2
ejemplos de nuestra realidad social.
Juicio y Raciocinio:
11. Escribe tres juicios que caractericen al historicismo y tres al vitalismo.
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN:
Elabora, en una hoja de block tamaño oficio, un collage en el que se muestre la vida humana en su
curso a través de las diferentes épocas según como lo plantean el historicismo y el vitalismo.
REFLEXIÓN:
“Cualquier ser finito que se jacte de ser el valor absoluto, supremo y único,
se transforma en un ídolo que tiene sed de sacrificios de sangre”
Max Horkheimer
TEMA
LA ESCUELA DE FRANCFORT
INDICADORES DE LOGRO:
EVALUACIÓN INICIAL:
Escribe en tu cuaderno una lista de 5 aspectos de la sociedad y 5 de los medios de comunicación con los
cuales no estés de acuerdo.
Contenido:
Theodor W. Adorno: (1901 – 1969) Opta con claridad por el Hegel “dialéctico” contrapuesto al
Hegel “sistemático”. Contra la dialéctica de la síntesis y la conciliación Adorno centra su interés en
la dialéctica de la “negación” como potencial crítico, como dialéctica que niega la identidad entre
realidad y pensamiento (Vs. Pangolismo), y de este modo descarta las pretensiones de la filosofía
con respecto a aferrar la totalidad de lo real, revelando su sentido oculto y profundo.
Según Adorno, la filosofía debe renunciar a que “el ser se corresponde estrictamente con el
pensamiento y se muestra accesible a él”. Esto constituye
una ilusión, como lo atestigua el fracaso de las metafísicas
tradicionales, la fenomenología, el idealismo, el positivismo, el
marxismo y la ilustración. “La filosofía, en la forma en que hoy
se practica, solo sirve para disfrazar la realidad, y para
eternizar su estado actual. Solo si se defiende la no identidad
entre el ser y el pensamiento puede garantizarse que la
realidad, que no se nos ofrece como algo armónico o dotado
de sentido, no quede camuflada”. Hay que desenmascarar las
filosofías e ideologías que pretenden eternizar el estado
presente de la realidad y bloquear toda acción
transformadora o revolucionaria”.
Adorno critica a los idealistas porque ellos buscan acallar la
realidad bajo la prepotencia de las ideas, y las particulares son fundidos en lo universal. Adorno, con
la “dialéctica negativa”, afirma que lo singular es algo más que su determinación universal, lo singular
no se deja apresar dentro de las redes de un sistema.
La dialéctica negativa no es dialéctica idealista sino dialéctica materialista, porque hace énfasis en lo
singular, constituyéndose en salvaguardia de las diferencias de lo individual y cualitativo.
La dialéctica negativa de Adorno se transforma en una crítica de la cultura, de la sociedad. Arremete
contra la sociología humanista, pues considera que la sociología no es una ciencia del espíritu como
parte del hombre, sino de las efectivas relaciones del hombre con la naturaleza y con sus
semejantes. Empero, critica igualmente la sociología de cuño empirista positivista, que no logra
descubrir la peculiaridad típica de los hechos humanos y sociales, en comparación con los naturales.
Adorno considera que existen muchas imágenes desviadas de la realidad, que solo sirven a un
poder dominante y desquiciado como la sociedad capitalista.
Adorno y Horkheimer en su obra “La Dialéctica de la Ilustración” critican la sociedad actual y las
sociedades precedentes caracterizadas por el dominio de la razón. Desde Jenófanes se ha tratado
de racionalizar el mundo, convirtiéndolo en algo manipulable y sometido al dominio del hombre. Y el
hombre ha perdido sus temores y se ha convertido en amo. Sin embargo, “la tierra completamente
iluminada resplandece como símbolo de triunfal desventura”.
La Razón instrumentalizada:
En la sociedad actual la razón se ha convertido más en técnica que en crítica. No importa la razón
objetiva que busca la verdad de las teorías, sino la funcionalidad de la razón. La razón
instrumentalizada busca construir y perfeccionar los instrumentos o medios adecuados a la
consecución de fines establecidos y controlados por el sistema, pero es impotente para fundamentar
o poner en discusión los objetivos y finalidades para orientar la vida de los hombres.
Ante el incremento de productividad económica notamos que un pequeño núcleo social dispone de
superioridad frente al resto de población. El individuo desaparece ante el aparato al cual sirve. “En
el estado injusto, la impotencia y dirigibilidad de las masas crece al mismo tiempo que la cantidad de bienes
que se le asignan”
LA INDUSTRIA CULTURAL
Max Horkheimer: (1895 – 1973) Critica tanto al fascismo como el capitalismo. El fascismo
enmascara el poder de una minoría que posee los medios
materiales de producción.
La aparición y desarrollo del capitalismo llevan a la sociedad
hacia el absurdo: el orden totalitario. El comunismo, que
es un capitalismo de Estado, no es más que una variante de
Estado totalitario.
Horkheimer piensa que la razón está enferma desde sus inicios.
La enfermedad de la razón reside en el hecho de que esta nació
de la necesidad humana de dominar la naturaleza, la cual
ha llevado a la implantación de una organización burocrática e
impersonal que ha llegado a reducir al hombre a mero instrumento.
Ante este vacío se trata de buscar remedio apelando a sistemas como la astrología, el yoga, el
budismo... Estas filosofías sucumbieron por ser demasiado débiles.
En ciertas épocas la filosofía, la literatura, el arte, se esforzaban por expresar el significado de las
cosas y de la vida, por dar una voz a todo lo que está mudo. Ahora, con el triunfo de la ciencia que
avanza victoriosa sobre ruinas de la filosofía, constatamos su silencio acerca de lo temas y fines que
son más importantes para el hombre. El “cientificismo” se puede poner al servicio de sistemas
diabólicos y subyugantes. La realidad que contemplamos ahora es la siguiente:
1. La naturaleza es concebida como un mero instrumento del hombre.
2. El pensamiento que no sirve al grupo dominante o a la producción industrial es considerado
inútil.
3. La decadencia del pensamiento fomenta la obediencia servil a lo poderes establecidos.
4. Existe una cultura de masas que opta por un estilo de vida, aunque inconscientemente lo
rechaza.
5. La fábrica y los administradores absorben la capacidad productiva del obrero y la subordinan a
las exigencias de la técnica.
6. La deificación de la actividad industrial. El ocio es considerado como un vicio.
7. El significado de la productividad se mide a través de su utilidad con respecto a la estructura de
poder y no con respecto a las necesidades de todos.
La tarea de la filosofía debe ser la denuncia de la razón instrumental y la traducción en palabras que
los hombres puedan oír de las voces de los mártires de los campos de concentración reducidas al
silencio por la tiranía.
Surge así la necesidad de una teología, no como ciencia de lo divino, sino como conciencia de que
el mundo como algo fenoménico no es la verdad absoluta. La teología es la esperanza de que la
injusticia que caracteriza al mundo no se convierta en la última palabra. Es la “nostalgia de una
justicia perfecta y consumada” que jamás podría realizarse en la historia.
Objetivamente, los trabajadores constituyen la clase revolucionaria, pero subjetivamente esta clase
se ha convertido en contrarrevolucionaria.
El detonador de la revolución ya no será la clase obrera integrada en una sociedad desarrollada, sino
los marginados de esa sociedad, a los que, escapando de ella, automarginándose, son todavía
capaces de proclamar su «necesidad vital de un cambio radical». Estos son los filósofos o los
creadores de nuevas sensibilidades, los artistas, los pervertidos sexuales, los que en general no han
sido aún asimilados (los estudiantes, por ejemplo).
En la sociedad a conseguir el trabajo dejaría de ser opresivo para hacerse lúdico, las necesidades se
expresarían libremente, la sexualidad se transformaría en Eros capaz de triunfar sobre Thanatos. La
sociedad dejaría de ser prometeica para convertirse en órfica.
Erich Fromm (1900-1980): psicoanalista germano estadounidense, célebre por aplicar la teoría
psicoanalítica a problemas sociales y culturales. Nacido en Frankfurt del Main, se educó en las
universidades de Heidelberg y de Munich, y en el Instituto Psicoanalítico de Berlín; Fromm emigró a
los Estados Unidos en 1934, país cuya nacionalidad adoptaría posteriormente. Para Fromm, uno de
los líderes y principales exponentes del movimiento psicoanalítico de nuestro siglo, los tipos
específicos de personalidad tienen que ver con pautas socioeconómicas concretas. Esto significaba
romper con las teorías biologistas de la personalidad para considerar a los seres humanos más bien
como frutos de su cultura. De aquí que su perspectiva terapéutica se
orientara también en este sentido, proponiendo que se intentasen
armonizar los impulsos del individuo y los de la sociedad donde vive.
FORMACIÓ N COGNOSCITIVA:
Conceptualización:
1. ¿Cuál es la noción general del contenido?
Comprensión:
2. Traduce las siguientes frases según lo que quiere expresar e identifica sus autores:
La filosofía debe renunciar a que “el ser se corresponde estrictamente con el pensamiento y
se muestra accesible a él”.
Los hombres se creen felices. La civilización les proporciona la «euforia de la desgracia»: El
hombre unidimensional, sin conciencia de clase y en consecuencia sin posibilidades de
oposición revolucionaria.
“En el estado injusto, la impotencia y dirigibilidad de las masas crece al mismo tiempo que la
cantidad de bienes que se le asignan”
“Cualquier ser finito que se jacte de ser el valor absoluto, supremo y único, se transforma en
un ídolo que tiene sed de sacrificios de sangre”
El “cientificismo” se puede poner al servicio de sistemas diabólicos y subyugantes.
Análisis:
3. ¿Cuál es el origen de la Escuela de Frankfurt?
4. ¿En qué consiste la oposición de Adorno al idealismo? Explica.
5. ¿en qué consiste la dialéctica negativa de Adorno?
6. Describe en qué consiste para la Escuela de Frankfurt la Industria Cultural.
7. ¿Por qué afirma Horkheimer que La razón se ha convertido actualmente en “ancilla
administrationis”? Explica.
8. ¿Qué entiendes por Cientificismo y qué se le opone según la Escuela de Frankfurt?
9. Describe, según Marcuse, en qué consisten El Hombre Unidimensional y la Euforia de la
desgracia.
10. Explica la visión psicológica que presenta Erich Fromm acerca del ser humano.
11. Presenta los aspectos de la relectura que realiza Althusser acerca del marxismo.
Síntesis:
12. Elabora un espaciograma de 10 pistas acerca de los aspectos fundamentales de cada autor
presentado en el contenido.
Generalización:
13. ¿Qué nueva óptica acerca de la sociedad actual has logrado interiorizar a partir de los
postulados de la Escuela de Frankfurt?
Juicio y Raciocinio:
14. Lee la descripción que hace Horkheimer acerca de la realidad actual y comenta brevemente si
estás de acuerdo o no con cada uno de los puntos que él propone.
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN:
FORMACIÓN CONTINUADA:
TEMA
EL NEOPOSITIVISMO
INDICADORES DE LOGRO
EVALUACIÓN INICIAL:
Responde:
¿Qué es el positivismo y quién fue su fundador?
Describe brevemente las pretensiones del positivismo.
Escribe 4 sinónimos de lo “positivo”
Contenido:
Positivistas lógicos
El Neopositivismo o Positivismo lógico tiene fundamentos en Kant en cuanto considera que la ciencia
debe basarse rigurosamente eliminando de ella todo lo dudoso, confuso, no experimentable:
metafísica.
Se fundamentan en Comte en cuanto que defienden a ultranza el método empírico práctico: “saber
para prever, y prever para proveer”
Hume: empirismo
Leibniz: métodos lógicos Positivismo lógico
Kant: crítica metafísica
Comte, Marx: antimetafísicos
Bertrand Russell, tercer conde de Russell (1872-1970), filósofo y matemático británico,
galardonado con el Premio Nobel, cuyo énfasis en el análisis lógico repercutió sobre el curso de la
filosofía del siglo XX. Russell alcanzó el éxito con su primera gran obra Principios de matemáticas
(1902), en la que intentó trasladar las matemáticas al área de la filosofía lógica y dotarlas de un
marco científico preciso. Colaboró durante ocho años con el filósofo y matemático británico Alfred
North Whitehead para elaborar la monumental obra Principia Mathematica donde se mostraba que
esta materia puede ser planteada en los términos conceptuales de la lógica general. Este libro se
convirtió en una obra maestra del pensamiento racional. Russell y Whitehead demostraron que los
números pueden ser definidos como clases de un tipo determinado, y en este proceso
desarrollaron conceptos racionales y una anotación que hizo de la lógica simbólica una
especialización importante dentro del campo de la filosofía occidental.
En su siguiente gran obra, Los problemas de la filosofía (1912), Russell recurrió a la sociología, la
psicología, la física y las matemáticas para refutar las doctrinas
del idealismo, la escuela filosófica dominante en ese tiempo,
que mantenía que todos los objetos y experiencias son fruto del
intelecto; Russell, una persona realista, creía que los objetos
percibidos por los sentidos poseen una realidad inherente al
margen de la mente.
Además de sus primeros trabajos, Russell contribuyó al
desarrollo del positivismo lógico, fuerte corriente filosófica
durante las décadas de 1930 y 1940. El más importante
pensador austriaco de aquellos tiempos, Ludwig Wittgenstein,
que fue alumno de Russell en Cambridge, recibió su influencia
en sus primeros estudios filosóficos por su original concepto del atomismo lógico. En su búsqueda
de la naturaleza y límites del conocimiento, Russell desempeñó un gran papel en el resurgir del
empirismo dentro del campo más amplio de la epistemología. En Sobre el conocimiento del mundo
exterior (1926) e Investigación sobre el significado y la verdad (1962), intentó explicar todo el
conocimiento objetivo como construido a partir de las experiencias inmediatas.
Russell recibió en 1950 el Premio Nobel de Literatura y fue calificado como "un campeón de la
humanidad y de la libertad de pensamiento".
Método de análisis lógico: Russell llegó a la filosofía a través de las matemáticas. Si la filosofía es
el saber acerca de lo real, hay que eliminar de ella lo superfluo a través de un método adecuado: el
análisis. Analizar es descomponer lo más complejo en lo menos complejo, llegando a las
proposiciones atómicas (atomismo lógico).
El atomismo lógico prescinde de consideraciones psicologistas y metafísicas. Pretende clarificar el
lenguaje y evitar el confusionismo que bajo él suele camuflarse.
Russell piensa que hay una correspondencia entre el lenguaje y la realidad: la estructura de las
proposiciones coincide con la estructura de los hechos. Cuanto más perfecto sea un lenguaje, más
fiel será el conocimiento de la realidad que nos proporcione.
En nuestra habla habitual hay palabras equívocas = mismas palabras para diversos objetos. Será
necesario evitar el uso del lenguaje ordinario en la ciencia y presentar un lenguaje unívoco =
riguroso, que asigne una palabra a cada objeto
Este tipo de lenguaje es propuesto por Russell y Whitehead en “Principia Mathemática” obra en la
cual descubrirá los falsos problemas filosóficos en los que se han enredado muchos filósofos.
El análisis lógico del lenguaje tiene una metafísica implícita: la realidad está conformada por hechos
atómicos que son perfectamente conocidos mediante el lenguaje lógico.
Ludwig Wittgenstein (1889-1951), filósofo austriaco. Es uno de los pensadores más influyentes
del siglo XX, que fue reconocido en especial por su contribución al movimiento conocido como
filosofía analítica.
En la evolución filosófica de Wittgenstein pueden distinguirse dos épocas distintas: un primer
periodo, representado por el Tractatus, y otro posterior, representado por las Investigaciones
filosóficas. A lo largo de la mayor parte de su vida, sin embargo,
Wittgenstein, de modo coherente, concibió la filosofía como un
análisis conceptual o lingüístico. En el Tractatus defendió que la
“filosofía pretende la clarificación lógica de las ideas”. En las
Investigaciones filosóficas, sin embargo, mantenía que la “filosofía es
un combate contra el hechizamiento de nuestra inteligencia por
medio del lenguaje”.
En el Tractatus,(1921, 1º Wittgenstein) sostenía que el lenguaje se
compone de proposiciones complejas que pueden ser analizadas en
proposiciones más sencillas hasta llegar a una formulación simple o
elemental. De modo similar, el mundo se compone de hechos complejos que pueden ser analizados
en hechos menos complejos hasta llegar a los hechos simples, o atómicos. El mundo es la totalidad
de esos hechos (que son combinaciones de objetos). Un hecho es fundamentalmente una relación.
Los hechos más simples y sencillos son los atómicos, cada uno es independiente de los demás, y
cuya totalidad compone el mundo.
El lenguaje es una figura de la realidad, la proposición es un modelo de la realidad tal como la
pensamos.
Wittgenstein llegó a creer, no obstante, que la limitada visión del lenguaje reflejada en el Tractatus
era errónea. En las Investigaciones filosóficas (1953, 2º Wittgenstein) defendió que si uno
investiga en el presente cómo se utiliza el lenguaje, la variedad de usos lingüísticos se vuelve
clara. Las palabras son como herramientas, y como las herramientas sirven para diferentes
funciones, así las expresiones lingüísticas cumplen diversas funciones. Aunque algunas
preposiciones son utilizadas para representar hechos, otras son utilizadas para ordenar, interrogar,
orar, agradecer, maldecir, y así sucesivamente. Este reconocimiento de la pluralidad y flexibilidad
lingüísticas llevaron al concepto de Wittgenstein del “juego del lenguaje” y a la conclusión de que la
gente interpreta diferentes juegos de lenguaje. El científico, por ejemplo, está inmerso en un juego
lingüístico diferente del teólogo. Además, el significado de una proposición ha de ser comprendida
en el ámbito de su contexto, esto es, en los términos de las reglas del juego del cual esa
proposición es una parte.
Wittgenstein abandona la teoría de que el lenguaje es figura de la realidad; renuncia en lograr un
lenguaje perfecto, abandona la teoría de que a cada objeto le corresponde un solo nombre. En todo
lenguaje hay palabras que no son nombres, y no por ello dejan de ser significativas. Abandona la
teoría de que el significado de un término debe buscarse en el objeto al que representa. Ahora, el
significado de un término depende de su función concreta en un contexto determinado. A la filosofía
compete, ahora, “descubrir”, el uso real del lenguaje, comprender enunciados; es por ello una
“Filosofía Análitica”.
Karl Raimund Popper (1902-1994), filósofo de la ciencia británico, de origen austriaco, famoso por su
teoría del método científico y por su crítica del determinismo histórico.
Aunque no fue miembro de la llamada Escuela de Viena, simpatizó con su actitud científica, pero
criticó algunos de sus postulados. La contribución más significativa de Popper a la filosofía de la
ciencia fue su caracterización del método científico. En su “Lógica de la
investigación científica” (1934), criticó la idea prevaleciente de que la
ciencia es, en esencia, inductiva. Propuso un criterio de comprobación
que denominó falsabilidad, para determinar la validez científica, y
subrayó el carácter hipotético-deductivo de la ciencia.
En “La sociedad abierta y sus enemigos” (1945), Popper defendió la democracia y mostró reparos a
las implicaciones autoritarias de las teorías políticas de Platón y Karl Marx. Criticó la idea de que las
leyes descubridoras del desarrollo de la historia (vs historicismo), hacen inevitable su curso futuro y,
por tanto, predecible.
FORMACIÓ N COGNOSCITIVA:
Conceptualización:
1. Escribe la noción general del tema de estudio.
Comprensión:
2. Escribe el significado de los siguientes términos según el contenido: POSITIVISMO,
NEOPOSITIVISMO, TRACTATUS, HECHO ATÓMICO, EQUÍVOCO, UNÍVOCO, JUEGO
LINGÜÍSTICO, PSEUDOENUNCIADOS
Análisis:
3. ¿En qué consiste el positivismo lógico y en qué filósofos precedentes se fundamenta?
4. ¿Qué importancia tiene “Principia Matemática “ para la filosofía según Rusell y Whitehead?
5. ¿En qué consiste el método del análisis lógico de Russell?
6. Enuncie las características respectivas de los enunciados atómicos y moleculares y escriba un
ejemplo de cada uno.
7. ¿En qué consiste la metafísica implícita del positivismo lógico?
8. Presente la caracterización del 1º Wittgenstein.
9. Escriba las características del 2º Wittgenstein.
10. ¿Cómo rompe Wittgenstein con la metafísica tradicional?
11. ¿Qué fue el Círculo de Viena? Escriba los pensamientos de algunos pensadores relevantes.
Síntesis:
Generalización:
13. ¿Estás de acuerdo con la Filosofía del Lenguaje planteada por Wittgenstein?. Presenta tu punto
de vista a través de un ejemplo de tu vida.
Juicio y Raciocinio:
14. Escribe 5 enunciados atómicos y 5 moleculares siguiendo la teoría del neopositivismo.
ACTIVIDAD DE APLICACIÓN:
Ejercicios de preguntas selección múltiple tipo ICFES.
FORMACIÓN CONTINUADA: