Accion de Tutela
Accion de Tutela
Accion de Tutela
Señor:
JUEZ (Reparto)
E .S.D.
REF: ACCIÓN DE TUTELA por violación al artículo 29 de la Constitución (debido proceso, legalidad y
defensa)
ACCIONANTE:CAMILO ESTEBAN RUIZ TAMAYO
ACCIONADO: SECRETARIA DE TRANSITO (MOVILIDAD) DE MEDELLIN
CAMILO ESTEBAN RUIZ TAMAYO identificado con con CC 3399679 me permito ante su despacho
para instaurar ACCION DE TUTELA por considerar que ha sido vulnerado mis derechos esenciales al
DEBIDO PROCESO Y LA DEFENSA dentro del trámite Administrativo que se adelantó en la Secretaria de
Tránsito (Movilidad) de MEDELLIN y el cual concluyó con una(s) sanción(es) que se me impuso, por
supuestamente haber incurrido en una(s) contravención(es) de la(s) cual(es) nunca se comprobó más allá de
toda duda que fuera yo quien la(s) cometió y la(s) cual(es) no se notificó debidamente.
Le solicito por favor señor(a) juez que antes de declarar improcedente esta tutela por supuestamente existir
otro mecanismo de defensa o poder acudir supuestamente a la Acción de Nulidad y Restablecimiento del
Derecho, leer primero los fallos de las altas cortes T - 267 de 2013, T-094 de 2013 y T-1035 de 2004 que
hablan sobre la procedencia de la acción de tutela cuando se presentan vías de hecho judiciales o
administrativas (como en este caso) pues los mismos constituyen precedente jurisdiccional por haber ya tres
(3) fallos en el mismo sentido. Se debe tener en cuenta que debe existir motivación amplia y suficiente para
apartarse de un precedente jurisdiccional.
Hago una relación breve de los hechos y diligencias adelantadas para la mejor comprensión del señor(a)
JUEZ.
HECHOS
1. Me enteré de que había(n) un(os) comparendo(s) que la secretaria de Movilidad (Transito) del municipio de
MEDELLIN estaba cargando a mi nombre con número D05001000000034251331,
D05001000000034222641, D05001000000034205554
2. Por lo anterior envíe derecho(s) de petición (Ver ANEXO 1) a la Secretaría de Movilidad (Transito) del
municipio de MEDELLIN en donde solicitaba:
1). Solicito por favor retirar del SIMIT y/o TODAS LAS BASES DE DATOS QX en que se encuentren
registrados el (los) comparendo(s) D05001000000034251331, D05001000000034222641,
D05001000000034205554, en caso de que no tengan prueba que permita identificar plenamente
al infractor tal como lo ordena la SENTENCIA C – 038 DE 2020. Las presuntas infracciones
cometidas entre el 6 de febrero de 2020 y el 13 de septiembre de 2022, comparendos
captados por medios electrónicos con anterioridad a la publicación de la SENTENCIA C 321,
NO SE ENTIENDE VALIDA NI AJUSTADA AL ORDENAMIENTO JURIDICO ya que antes
de esta sentencia se tenía que en la SENTENCIA C – 038 DE 2020, la SECRETARIA DE
MOVILIDAD tenía la obligatoriedad de cumplirla identificando al conductor infractor de la
fotomulta, queriendo decir con esto que la EXEQUIBILIDAD del artículo 10 de la Ley 2161
de 2021 con excepción de los literales c, d y e, los cuales se declaran EXEQUIBLES bajo el
entendido que el propietario del vehículo podrá ser sancionado cuando, al interior del
procedimiento administrativo sancionatorio, resulte probado que este, de manera culposa,
incurrió en las infracciones de tránsito analizadas SOLO APLICA A PARTIR DEL
MOMENTO DE SU PROMULGACION HACIA ADELANTE, ES DECIR DESDE EL 14 DE
SEPTIEMBRE DE 2022 Y NO HACIA ATRÁS, Queriendo omitir la responsabilidad de
identificar al infractor, al vincular el ARTICULO 10° de la ley 2161 de 2021 argumentando
una supuesta presunción de validez
Y es que al no ser yo, quien comete la infracción, este reporte en mi historial de movilidad y en el SIMIT y/o
TODAS LAS BASES DE DATOS QX en que me encuentre registrado, viola la exigencia de la imputación
personal tal como lo habla la Sentencia C-038 de 2020, DESCONOCIENDO EL PRINCIPIO DE
RESPONSABILIDAD PERSONAL EN MATERIA SANCIONATORIA argumentando una SOLIDARIDAD entre
Infractor y Propietario, y es que Interpretar que la solidaridad legal que introduce la norma permite la
responsabilidad del propietario, sin necesidad de demostrar su participación en la comisión de la infracción,
contraría los artículos 6 y 29 de la Constitución, que fundan el principio de imputabilidad personal en materia
sancionatoria
2) Les solicito retirar del SIMIT y/o TODAS LAS BASES DE DATOS QX en que me encuentre registrado, el
(los) comparendo(s) D05631000000031579648, y NO SUJETARSE O DARME UN ALCANCE VINCULANTE
SEGÚN LA LEY 2161 DEL 26 DE NOVIEMBRE DE 2021 ARTICULO 10° En ANTINOMIA con la SENTENCIA
C038 DE 2020, reza EL ARTICULO 10°
A juicio de la Sala, la posición que vincula la cosa juzgada material al precedente es errada,
por cuanto confunde dos categorías diversas en una decisión judicial. Además, desconoce
el artículo 243 de la Constitución, al establecer fuerza diferente a las decisiones de
exequibilidad e inexequibilidad.
Cabe recordarle a este despacho según la SENTENCIA C-100/19 que quiere decir
“TRANSITO A COSA JUZGADA CONSTITUCIONAL”
La cosa juzgada es una institución jurídico procesal mediante la cual se otorga a las
decisiones plasmadas en una sentencia y en algunas otras providencias, el carácter de
inmutables, vinculantes y definitivas. Los citados efectos se conciben por disposición
expresa del ordenamiento jurídico para lograr la terminación definitiva de controversias y
alcanzar un estado de seguridad jurídica.
Funciones negativa y positiva
La cosa juzgada tiene como función negativa, prohibir a los funcionarios judiciales conocer,
tramitar y fallar sobre lo resuelto, y como función positiva, dotar de seguridad a las
relaciones jurídicas y al ordenamiento jurídico.
Quedando claro ante este despacho, que le queda PROHIBIDO A LOS FUNCIONARIOS
JUDICIALES FALLAR SOBRE LO RESUELTO o VINCULAR SOBRE LO RESUELTO, tal es
el caso de la SENTENCIA C038 DE 2020, que ya la corte constitucional en su sabiduría y
sano juicio falló extensamente sobre la INEXEQUIBILIDAD DEL PARAGRAFO 1° DEL
ARTICULO 8° DE LA LEY 1843 DE 2017.
PARÁGRAFO 2o. Las ayudas tecnológicas como cámaras de vídeo y equipos electrónicos de lectura
que permitan con precisión la identificación del vehículo o del conductor serán válidos como prueba
de ocurrencia de una infracción de tránsito y por lo tanto darán lugar a la imposición de un
comparendo.
Argumentando que la autoridad de tránsito es competente para detectar por medios tecnológicos la
comisión de infracciones de tránsito por medio de la identificación del vehículo o conductor, razón por
la cual, la letra “o” representa una disyunción que permite entender porque la Sentencia C-038 de
2020 no exige que la cámara de fotodetección identifique facialmente al conductor, como queriendo
dar UN ALCANCE ALTERNATIVO, aun sabiendo que el parágrafo 1º del artículo 129 de la Ley 769
de 2002, consagra el principio de la personalidad de las sanciones en los asuntos regidos por el
Código Nacional de Tránsito y dispone que “las multas no serán impuestas a persona distinta de
quien cometió la infracción”
Aceptar que el propietario del vehículo, que no cometió personalmente la infracción, es únicamente
responsable de la obligación civil de pagar la MULTA ECONOMICA pero no es sancionado, sería
desconocer que la obligación de pagar la suma de dinero es la esencia misma de la sanción de
MULTA ECONOMICA. Así, no resulta lógico, ni jurídicamente posible, diferenciar el pago de la multa,
de la sanción de multa, porque ello constituiría una falacia argumentativa, construida a partir de una
indebida desnaturalización de la sanción, para permitir que las multas no sean instrumentos de
reproche de comportamientos, para su corrección futura, sino mecanismos de recaudo de dinero, lo
que sería inconstitucional, como acto de desviación del poder.
4) Solicito por favor que NO ME RESPONDAN QUE SOLO ME QUIEREN INFORMAR DE UNA INFRACCION
y es que Resulta absurdo argumentar que la Ley 769 de 2002 define el comparendo como
una orden formal de notificación que asegura que el presunto infractor se entere de la
detección de la infracción, “La notificación al propietario del vehículo de la infracción y sus
soportes, persigue un propósito especifico y constitucionalmente legitimo; ya que este no fue
discutido en la Sentencia C-038 de 2020, y es “enterarlo de la actuación” y brindarle la
oportunidad material de ejercer sus derechos de defensa, contradicción e impugnación.
Cuando está claro que no es necesario que la hayan discutido para ustedes poder dar
cumplimiento a lo siguiente:
Ello sobre la base de que éste es la persona cuya identidad se conoce, a partir de la
identificación de la matrícula del vehículo, en principio visible en los medios técnicos y
tecnológicos que hayan sido utilizados, como puede ser el caso de los videos y fotografías).
NO tiene sentido y es absurdo pensar que el hecho de solo INFORMAR también implica SANCIONAR o dar
BENEFICIOS DE PAGO.
5) Solicito por favor me permitan asistir a una audiencia de manera virtual para aclarar la situación del (los)
comparendo(s) D05001000000034251331, D05001000000034222641,
D05001000000034205554 , de acuerdo con lo establecido en el artículo 12 de la ley 1843 de 2017.
3. La Corte Constitucional se ha referido frente al asunto del comparendo al propietario del vehículo,
en Sentencia de Constitucionalidad C-980 de 2010 de la siguiente manera:
"(...) 10.4. En ese ámbito, se tiene que el inciso 5º del artículo 22 de la ley 1383 de 2011
prevé que las autoridades de tránsito pueden contratar el servicio de medios técnicos y
tecnológicos que permitan evidenciar la comisión de infracciones o contravenciones e
identificar el vehículo, la fecha, el lugar y la hora. Al anterior contenido se agrega el aparte
acusado, que dispone que, en los casos en que se utilicen medios técnicos para evidenciar
la comisión de infracciones, se enviará por correo la infracción y sus soportes al propietario
del vehículo, "quien estará obligado al pago de la multa".
10.6. Frente al primer supuesto normativo, caben las consideraciones vertidas con respecto
a la norma anterior, en el sentido de considerar que la notificación por correo al propietario
del vehículo de la infracción y sus soportes, persiguen un propósito especifico y
constitucionalmente legitimo: enterarlo de la actuación y brindarle la oportunidad material de
ejercer sus derechos de defensa, contradicción e impugnación en caso de que se le atribuya
algún tipo de responsabilidad en los hechos. Ello sobre la base de que éste es la persona
cuya identidad se conoce, a partir de la identificación de la matrícula del vehículo, en
principio visible en los medios técnicos y tecnológicos que hayan sido utilizados, como
puede ser el caso de los videos y fotografías.
10.7. Sobre el particular, se reitera que la notificación por correo, en el ámbito concreto de la
administración pública y de la actividad de tránsito, desarrolla una de las facetas del principio
de publicidad como garantía mínima del debido proceso administrativo, entendiendo que la
misma se surte a partir del momento en que el destinatario recibe la actuación que se
pretende comunicar.
10.8. Así las cosas, insiste la Corte, el legislador no ha violado el derecho al debido proceso,
por la circunstancia de acudir a la forma de notificación por correo para comunicar al
propietario la infracción de tránsito que pesa sobre su vehículo, y el envío de los elementos
en que se soporta dicha infracción. Por el contrario, con tal medida se le garantiza el citado
derecho, no solo por el hecho de ponerlo en conocimiento sobre la existencia de la falta,
sino también, por la posibilidad que le brinda de acudir al proceso administrativo en caso de
que así lo considere para defender sus intereses.
10.10. Como ya lo ha expresado la corte, en todos los ámbitos del derecho sancionador, y
en particular en el campo del derecho administrativo sancionatorio, esta proscrita toda forma
de responsabilidad objetiva, pues por esa vía se desconoce la garantía de la presunción de
inocencia consagrada expresamente en el artículo 29 de la Carta Política, la cual se
constituye en núcleo esencial del derecho al debido proceso, y cuyo significado se concreta
en que nadie puede ser culpado de un hecho hasta tanto su responsabilidad no haya sido
plenamente demostrada.
50. Al respecto, la Sala Plena de la Corte Constitucional reitera que la solidaridad en materia
sancionatoria exige la demostración, por parte de la autoridad administrativa, de la
imputación personal de la falta al obligado solidariamente, es decir, que la solidaridad
respecto de las sanciones administrativas no puede desconocer el principio de imputabilidad
personal
51. Interpretar que la solidaridad legal que introduce la norma permite la responsabilidad del
propietario, sin necesidad de demostrar su participación en la comisión de la infracción,
contraría los artículos 6 y 29 de la Constitución, que fundan el principio de imputabilidad
personal en materia sancionatoria. En este sentido, no es de recibo sostener que la
solidaridad del propietario del vehículo es constitucional, porque se trata de una forma de
responsabilidad por el hecho de las cosas, en los términos del Código Civil, que se predica
exclusivamente del pago de la multa, ya que esto únicamente resulta posible en el contexto
de la responsabilidad patrimonial (civil o administrativa), cuya finalidad es la reparación de
los perjuicios, mas no en la responsabilidad sancionatoria, en la que la imputabilidad o
responsabilidad personal de la infracción, constituye una exigencia constitucionalmente
ineludible. Aceptar que el propietario del vehículo, que no cometió personalmente la
infracción, es únicamente responsable de la obligación civil de pagar la suma de dinero,
pero no es sancionado, sería desconocer que la obligación de pagar la suma de dinero es la
esencia misma de la sanción de multa. Así, no resulta lógico, ni jurídicamente posible,
diferenciar el pago de la multa, de la sanción de multa, porque ello constituiría una falacia
argumentativa, construida a partir de una indebida desnaturalización de la sanción, para
permitir que las multas no sean instrumentos de reproche de comportamientos, para su
corrección futura, sino mecanismos de recaudo de dinero, lo que sería inconstitucional,
como acto de desviación del poder…”
Aquella sentencia, por el contrario, está obligando a las autoridades de tránsito a realizar
exhaustivas investigaciones con el fin de demostrar que quien figura investigado, es el autor de la
conducta y para que con las pruebas recaudadas pueda tomar las decisiones que impriman ese
sello de responsabilidad alejadas de toda duda.
Resulta absurdo el argumento de la Secretaría de Movilidad en el que refieren que “La notificación al
propietario del vehículo de la infracción y sus soportes, persigue un propósito especifico y
constitucionalmente legitimo; ya que este no fue discutido en la Sentencia C-038 de 2020, y es
“enterarlo de la actuación” y brindarle la oportunidad material de ejercer sus derechos de defensa,
contradicción e impugnación en caso de que se le atribuya algún tipo de responsabilidad en los
hechos” que simplemente lo vincularon y que se le ha brindado la oportunidad de cancelar con los
descuentos de ley o pedir pruebas para controvertir las existentes, pero a su vez se encuentra
registrado en bases de datos como infractor, deudor y además conductor, acusaciones que de
manera alguna se han demostrado y que contrarían las disposiciones legales y constitucionales ya
referidas y sujeto de control de Constitucionalidad por parte de la Corte.
Artículo 243. Los fallos que la Corte dicte en ejercicio del control jurisdiccional hacen tránsito
a cosa juzgada constitucional. Ninguna autoridad podrá reproducir el contenido material del
acto jurídico declarado inexequible por razones de fondo, mientras subsistan en la Carta las
disposiciones que sirvieron para hacer la confrontación entre la norma ordinaria y la
Constitución.
Cabe recordarle a este despacho según la SENTENCIA C-100/19 que quiere decir
“TRANSITO A COSA JUZGADA CONSTITUCIONAL”
COSA JUZGADA-Definición
La cosa juzgada es una institución jurídico procesal mediante la cual se otorga a las
decisiones plasmadas en una sentencia y en algunas otras providencias, el carácter de
inmutables, vinculantes y definitivas. Los citados efectos se conciben por disposición
expresa del ordenamiento jurídico para lograr la terminación definitiva de controversias y
alcanzar un estado de seguridad jurídica.
COSA JUZGADA-Efectos
En primer lugar, los efectos de la cosa juzgada se imponen por mandamiento constitucional
o legal derivado de la voluntad del Estado, impidiendo al juez su libre determinación, y en
segundo lugar, el objeto de la cosa juzgada consiste en dotar de un valor definitivo e
inmutable a las providencias que determine el ordenamiento jurídico. Es decir, se prohíbe a
los funcionarios judiciales, a las partes y eventualmente a la comunidad, volver a entablar el
mismo litigio.
La cosa juzgada tiene como función negativa, prohibir a los funcionarios judiciales conocer,
tramitar y fallar sobre lo resuelto, y como función positiva, dotar de seguridad a las
relaciones jurídicas y al ordenamiento jurídico.
4. Es importante tener en cuenta además que una cosa es notificar y otra muy pero muy distinta es declarar
culpable. En este caso particular el organismo de tránsito está confundiendo ambos conceptos pues de
manera automática está declarando mi culpabilidad mediante resolución sancionatoria posterior a una fallida
notificación. Recordemos lo que dice la sentencia C – 530 del año 2003:
14- Con todo, puede proceder la notificación al propietario si las autoridades han reunido elementos de juicio suficientes
para inferir su responsabilidad en los hechos. Por tanto la constitucionalidad del aparte que establece la notificación al
último propietario registrado del vehículo, cuando no fuere viable identificar al conductor, se da en el entendido de que el
propietario sólo será llamado a descargos, cuando existan elementos probatorios que permitan inferir que probablemente
es el responsable de la infracción.
Ello se sigue de la previsión hecha por el legislador en la cual existen distintas formas de hacer comparecer al conductor y
de avisar al propietario del vehículo sobre la infracción para que pueda desvirtuar los hechos. En cuanto al tercer inciso del
artículo 137, en caso de que el citado no se presentare a rendir descargos ni solicitare pruebas que desvirtúen la comisión
de la infracción, la sanción se registrará a su cargo, sólo cuando la administración haya agotado todos los medios a su
alcance para hacerlo comparecer; además, cuando el propietario no coincida con el conductor, esa citación no implica
vinculación alguna. Así mismo, deberá entenderse que la sanción sólo puede imponerse cuando aparezca plenamente
probado que el citado es el infractor.
5. El hecho de que el organismo de tránsito no haya seguido la ritualidad establecida en la ley viola el artículo
29 de la Constitución Política de Colombia o sea mis derechos fundamentales al debido proceso, la defensa,
presunción de inocencia y legalidad.
6. La falta de apego a los requisitos que establece la ley a la hora de imponerme fotodetecciones provocó la
violación de mis derechos fundamentales al debido proceso, defensa, legalidad y presunción de inocencia.
DERECHO FUNDAMENTAL VIOLADO
ARTICULO 29. El debido proceso se aplicará a toda clase de actuaciones judiciales y administrativas.
Nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes preexistentes al acto que se le imputa, ante juez o tribunal
competente y con observancia de la plenitud de las formas propias de cada juicio.
En materia penal, la ley permisiva o favorable, aun cuando sea posterior, se aplicará de preferencia a la
restrictiva o desfavorable.
Toda persona se presume inocente mientras no se la haya declarado judicialmente culpable. Quien sea
sindicado tiene derecho a la defensa y a la asistencia de un abogado escogido por él, o de oficio, durante la
investigación y el juzgamiento; a un debido proceso público sin dilaciones injustificadas; a presentar pruebas y
a controvertir las que se alleguen en su contra; a impugnar la sentencia condenatoria, y a no ser juzgado dos
veces por el mismo hecho.
Es nula, de pleno derecho, la prueba obtenida con violación del debido proceso.
La SENTENCIA C - 038 de 2020 declaró inexequible el parágrafo 1 del artículo 8 de la ley 1843 de
2017 que trataba sobre la solidaridad entre el conductor y el propietario del vehículo por las
infracciones captadas con cámaras de fotodetección. Ello implica que automáticamente TODAS las
fotodetecciones realizadas desde el 14 de julio de 2017 (fecha en la cual se sanciona la ley 1843 de
2017) hasta la fecha son ilegales y deben ser exoneradas con base en el principio general del
derecho Accesorium sequitur principale o también Accesorium non ducit, sed sequitur suum
principale (lo accesorio sigue la suerte de lo principal).
Y para todas aquellas fotodetecciones anteriores al 2017, por analogía y según el artículo 162 del
Código Nacional de Tránsito, también deben exonerarse todas aquellas fotodetecciones en donde
no se hubiera podido establecer plenamente la identidad del infractor ya que la sentencia C – 530
del año 2003 al analizar una demanda de nulidad por inconstitucionalidad de uno de los apartes del
artículo 129 del Código Nacional de Tránsito, también establecía que no se podía vincular
automáticamente al propietario del vehículo al proceso contravencional sin que existieran elementos
de prueba que permitieran inferir que el propietario era el infractor.
El derecho al buen nombre involucra aspectos como la reputación, opinión y fama adquirida por un
individuo en virtud de sus acciones, de su conducta, del comportamiento reconocido por la sociedad,
razón por la cual debe ser protegido. En consecuencia, todas aquellas informaciones contrarias a la
verdad que alteren la imagen y prestigio del individuo ante la sociedad deben tener una protección
legal y constitucional. La protección del habeas data, por su parte, constituye el derecho de rectificar
la información errada o confusa que existe en los bancos de datos oficiales o donde se reportan los
registros de antecedentes de las personas.
Artículo 243 de la Constitución, ninguna autoridad puede reproducir la norma declarada inexequible
por razones de fondo, como en este caso.
En palabras de la Corte:
Luego de precisar el alcance del principio de responsabilidad personal en materia sancionatoria, que
exige imputación personal de las infracciones, como garantía imprescindible frente al ejercicio del
poder punitivo estatal (ius puniendi) y de diferenciarlo del principio de culpabilidad, concluyó este
tribunal que la solidaridad prevista en la legislación civil no es plenamente aplicable a las sanciones
impuestas por el Estado, al estar involucrados principios constitucionales ligados al ejercicio del
poder punitivo estatal por lo que: (i) la solidaridad en materia sancionatoria administrativa es
constitucional, a condición de (a) garantizar el debido proceso de los obligados, lo que implica que la
carga de la prueba de los elementos de la responsabilidad, incluida la imputación personal de la
infracción, le corresponde al Estado, en razón de la presunción de inocencia y que a quienes se
pretenda endilgar una responsabilidad solidaria, deben ser vinculados al procedimiento
administrativo en el que se impondría la respectiva sanción, para permitir el ejercicio pleno y efectivo
de su derecho a la defensa; (b) respetar el principio de responsabilidad personal de las sanciones, lo
que implica demostrar que la infracción fue cometida por aquel a quien la ley le atribuye
responsabilidad solidaria o participó de alguna manera efectiva en su realización; y (c) demostrar
que la infracción fue cometida de manera culpable, es decir, sin que sea factible una forma de
responsabilidad objetiva.
Todo lo anterior se traduce en violación al debido proceso del cual habla el artículo 29 de la
constitución lo cual genera nulidad de lo actuado según la sentencia T – 247 de 1997.
(…)
(…)
Las nuevas normas sobre las fotodetecciones como la ley 1843 de 2017 y la resolución 718 de 2018
del Ministerio de Transporte establecieron que los organismos de tránsito en adelante deberán pedir
permisos ante el Ministerio para poder instalar cámaras de fotodetección, estas deberán estar
señalizadas con un letrero que diga “Detección Electrónica”, que la Superintendencia de Puertos y
Transporte velará por el cumplimiento de estas normas, que se prohibirá su uso en colinas,
viviendas ni vehículos en movimiento (parágrafo 1, articulo 6 de la resolución 718 de 2018), que los
privados no podrán llevarse más del 10% de la utilidad, etc.
En cuanto a la falta de envió de la orden de comparendo único nacional y la violación de los artículos
4, 5 y 6 de la resolución 3027 del año 2010, los artículos 135 y 137 del Código Nacional de Tránsito,
el artículo 8 de la ley 1843 de 2017 y la sentencia T 051 de 2016 tenemos lo siguiente.
A juicio de la Sala, la posición que vincula la cosa juzgada material al precedente es errada, por
cuanto confunde dos categorías diversas en una decisión judicial. Además, desconoce el artículo
243 de la Constitución, al establecer fuerza diferente a las decisiones de exequibilidad e
inexequibilidad. En primer lugar, el precedente y la cosa juzgada material son instituciones
diferentes, porque aquel fija una regla de derecho judicial y ésta implica la imposibilidad de evaluar
una norma que tuvo un juicio de constitucionalidad en el pasado por los mismos cargos. De este
modo, el precedente se refiere a la razón que sustenta una decisión, y la cosa juzgada material a la
proscripción de análisis de un enunciado, debido a la determinación específica del juez
constitucional.
La función de la cosa juzgada material consiste en asegurar que los juicios de constitucionalidad no
se conviertan en un trasegar interminable, de modo que deba estudiarse una proporción jurídica
enjuiciada en el pasado cada vez que un ciudadano la cuestiona. La labor pacificadora que se
predica en general de la cosa juzgada y del tribunal constitucional en particular, se obtiene con la
aplicación de la cosa juzgada material, puesto que ella evita que la misma controversia sustantiva
pueda ser planteada innumerables veces ante esta Corte. Por lo mismo, en caso que se configure la
cosa juzgada material, la decisión de la Corte no puede ser otra que estarse a lo resuelto en la
sentencia anterior.
Artículo 243. Los fallos que la Corte dicte en ejercicio del control jurisdiccional hacen tránsito a cosa
juzgada constitucional. Ninguna autoridad podrá reproducir el contenido material del acto jurídico
declarado inexequible por razones de fondo, mientras subsistan en la Carta las disposiciones que
sirvieron para hacer la confrontación entre la norma ordinaria y la Constitución.
Cabe recordarle a este despacho según la SENTENCIA C-100/19 que quiere decir “TRANSITO A
COSA JUZGADA CONSTITUCIONAL”
COSA JUZGADA-Definición
La cosa juzgada es una institución jurídico procesal mediante la cual se otorga a las decisiones
plasmadas en una sentencia y en algunas otras providencias, el carácter de inmutables, vinculantes
y definitivas. Los citados efectos se conciben por disposición expresa del ordenamiento jurídico para
lograr la terminación definitiva de controversias y alcanzar un estado de seguridad jurídica.
COSA JUZGADA-Efectos
En primer lugar, los efectos de la cosa juzgada se imponen por mandamiento constitucional o legal
derivado de la voluntad del Estado, impidiendo al juez su libre determinación, y en segundo lugar, el
objeto de la cosa juzgada consiste en dotar de un valor definitivo e inmutable a las providencias que
determine el ordenamiento jurídico. Es decir, se prohíbe a los funcionarios judiciales, a las partes y
eventualmente a la comunidad, volver a entablar el mismo litigio.
La cosa juzgada tiene como función negativa, prohibir a los funcionarios judiciales conocer, tramitar
y fallar sobre lo resuelto, y como función positiva, dotar de seguridad a las relaciones jurídicas y al
ordenamiento jurídico.
Le debe quedar claro a este despacho que le queda PROHIBIDO A LOS FUNCIONARIOS
JUDICIALES FALLAR SOBRE LO RESUELTO o VINCULAR SOBRE LO RESUELTO, tal es el caso
de la SENTENCIA C-038 DE 2020, que ya la corte constitucional en su sabiduría y sano juicio falló
extensamente sobre la INEXEQUIBILIDAD DEL PARAGRAFO 1° DEL ARTICULO 8° DE LA LEY
1843 DE 2017.
Además, la sentencia C-980 de 2010 establece que la notificación debe ser personal:
Sin embargo, en caso de no ser posible la notificación personal la ley 1843 de 2017 en su artículo 8
establece la figura de la notificación por aviso.
La ley 1437 de 2011 en su artículo 69 establece que la notificación por aviso debe acompañarse de
una copia íntegra del acto administrativo y de los recursos que legalmente proceden.
Artículo 69. Notificación por aviso. Si no pudiere hacerse la notificación personal al cabo de los cinco (5) días
del envío de la citación, esta se hará por medio de aviso que se remitirá a la dirección, al número de fax o al
correo electrónico que figuren en el expediente o puedan obtenerse del registro mercantil, acompañado de
copia íntegra del acto administrativo. El aviso deberá indicar la fecha y la del acto que se notifica, la autoridad
que lo expidió, los recursos que legalmente proceden, las autoridades ante quienes deben interponerse, los
plazos respectivos y la advertencia de que la notificación se considerará surtida al finalizar el día siguiente al de
la entrega del aviso en el lugar de destino.
Cuando se desconozca la información sobre el destinatario, el aviso, con copia íntegra del acto administrativo,
se publicará en la página electrónica y en todo caso en un lugar de acceso al público de la respectiva entidad
por el término de cinco (5) días, con la advertencia de que la notificación se considerará surtida al finalizar el
día siguiente al retiro del aviso.
En el expediente se dejará constancia de la remisión o publicación del aviso y de la fecha en que por este
medio quedará surtida la notificación personal.
Del aparte subrayado podemos ver que la norma claramente dice que la notificación por aviso debe
remitirse, o sea, enviarse en físico a la dirección que pueda obtenerse del registro mercantil o del
expediente, es decir, de otras bases de datos diferentes al SIMIT. O sea, si no se puede notificar
personalmente la norma establece que el organismo de tránsito deberá enviar otro documento
llamado notificación por aviso junto con el acto administrativo (en este caso junto con la
fotodetección) a alguna dirección que tenga la persona que pueda obtenerse de distintas bases de
datos. También dice que se podrá publicar el aviso en una página web o sitio de acceso público pero
solo en caso de que desconozcan la dirección del destinatario.
Sin embargo, la mayoría de los organismos de tránsito, si no pueden notificar personalmente, lo que
hacen es publicar en un sitio web a pesar de que conocen otras bases de datos de donde pueden
extraer la dirección de la persona. De esta manera se saltan la norma pues la notificación por aviso
también la deben enviar y no solo publicar.
Y ahora miremos que el artículo 72 ibídem dice que si la notificación no cumple con dichos requisitos
(o sea con copia íntegra del acto administrativo o sin haber enviado la notificación por aviso) no
tendrá efectos jurídicos y por tanto se tendrá como no hecha. Y sin notificación no puede haber lugar
a sanción.
Artículo 72. Falta o irregularidad de las notificaciones y notificación por conducta concluyente. Sin el lleno de
los anteriores requisitos no se tendrá por hecha la notificación, ni producirá efectos legales la decisión, a
menos que la parte interesada revele que conoce el acto, consienta la decisión o interponga los recursos
legales.
Esto se fundamenta además en que para las autoridades públicas lo que no está permitido
expresamente en las normas está prohibido según el artículo 6 de la Constitución.
Todo lo anterior se traduce en violación al debido proceso del cual habla el artículo 29 de la
constitución lo cual genera nulidad de lo actuado según la sentencia T – 247 de 1997.
La sentencia C-980 de 2010 establece que el debido proceso no solo lo deben aplicar las autoridades
judiciales sino también administrativas, que su fin es garantizar el derecho a la defensa e incluye la
notificación en los términos legales (3 días hábiles) y bajo las formas propias establecidas por la ley
(adjuntando el formulario único nacional de comparendo):
Como ya se anotó, la Constitución extiende la garantía del debido proceso no solo a los juicios y procedimientos judiciales,
sino también a todas las actuaciones administrativas.
…
En el propósito de asegurar la defensa de los administrados, la jurisprudencia ha señalado que hacen parte de las
garantías del debido proceso administrativo, entre otros, los derechos a: (i)ser oído durante toda la actuación, (ii) a la
notificación oportuna y de conformidad con la ley, (iii) a que la actuación se surta sin dilaciones injustificadas, (iv) a que se
permita la participación en la actuación desde su inicio hasta su culminación, (v) a que la actuación se adelante por
autoridad competente y con el pleno respeto de las formas propias previstas en el ordenamiento jurídico, (vi) a gozar de la
presunción de inocencia, (vii) al ejercicio del derecho de defensa y contradicción, (viii) a solicitar, aportar y controvertir
pruebas, y (ix) a impugnar las decisiones y a promover la nulidad de aquellas obtenidas con violación del debido proceso.
…
De acuerdo con su contenido esencial, este Tribunal ha expresado que el debido proceso administrativo se entiende
vulnerado, cuando las autoridades públicas no siguen los actos y procedimientos establecidos en la ley y los reglamentos,
y, por esa vía, desconocen las garantías reconocidas a los administrados.
…
En consecuencia, por tratarse de un derecho fundamental, el derecho al debido proceso administrativo “exige a la
administración pública sumisión plena a la Constitución y a la ley en el ejercicio de sus funciones, tal como lo disponen los
artículos 6°, 29 y 209 de la Carta Política”
La sentencia T-145 de 1993 establece la prohibición de las sanciones de plano en Colombia sin antes
haber brindado al indiciado la posibilidad de defensa la cual se sobreentiende empieza a partir de la
notificación (en los términos preestablecidos por la ley) de la voluntad de la administración.
La imposición de sanciones o medidas correccionales debe sujetarse a las garantías procesales del
derecho de defensa y contradicción, en especial al principio constitucional de la presunción de
inocencia. Si la presunción de legalidad de los actos administrativos y los principios de celeridad y
eficacia podrían respaldar la imposición de sanciones de plano en defensa del interés general, la
prevalencia de los derechos fundamentales y la especificidad del principio de presunción de inocencia
aplicable al ámbito de las actuaciones administrativas, hacen indispensable que la sanción sólo pueda
imponerse luego de conceder al interesado la oportunidad de ejercer su derecho de defensa. Carece de
respaldo constitucional la imposición de sanciones administrativas de plano con fundamento en la
comprobación objetiva de una conducta ilegal, en razón del desconocimiento que ello implica de los
principios de contradicción y de presunción de inocencia, los cuales hacen parte del núcleo esencial del
derecho al debido proceso.
La sentencia T – 677 de 2004 nos dice sobre el debido proceso y la responsabilidad objetiva:
DEBIDO PROCESO-Implica proscripción de responsabilidad objetiva
El debido proceso implica la proscripción de la responsabilidad objetiva, toda vez que aquella es "incompatible con el
principio de la dignidad humana" y con el principio de culpabilidad acogido por la Carta en su artículo 29.
La sentencia T-1035 de 2004 nos habla sobre la notificación (debida) como núcleo esencial del
debido proceso y sobre la procedencia de la tutela contra providencias judiciales (y administrativas)
en caso de presentarse vías de hecho:
DEBIDO PROCESO-Notificación como núcleo esencial del debido proceso y medio de conocimiento sobre
existencia del proceso
ACCION DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIAS JUDICIALES POR VIA DE HECHO-Procedencia como mecanismo
transitorio para evitar un perjuicio irremediable
Respecto de la acción la de tutela cuando es utilizada en su modalidad de mecanismo transitorio con el fin de
evitar un perjuicio irremediable, la jurisprudencia de esta Corporación ha definido que la existencia de otro
medio judicial ordinario no es óbice para que pueda ser instaurada, sino que por el contrario, “el presupuesto de
procedibilidad de esta acción es precisamente la existencia de un medio legal de defensa que, sin embargo, no
impide que la persona puede apelar transitoriamente a la acción de tutela justamente para evitar un perjuicio
irremediable.” No obstante, para que esta modalidad de la acción de tutela sea procedente, requiere la
presencia coetánea de dos circunstancias, a saber: (i) el riesgo de sufrir un perjuicio irremediable en que se
encuentra el actor, y (ii) la ineficacia del medio judicial ordinario para conjurar dicho riesgo, circunstancias
ambas que deben ser evaluadas por el juez desde la perspectiva de las circunstancias particulares de cada
caso.
La sentencia T-616 de 2006 trato el tema del debido proceso administrativo como derecho fundamental y dijo
la corte en uno de sus apartes:
La Constitución Política, en su artículo 29, prescribe que “el debido proceso se aplicará a toda clase de actuaciones
judiciales y administrativas”. En virtud de tal disposición, se reconoce el principio de legalidad como pilar en el ejercicio de
las funciones por parte de las autoridades judiciales y administrativas, razón por la cual, están obligadas a respetar las
formas propias de cada juicio y a asegurar la efectividad de todas aquellas normas que permiten a los administrados
presentar, solicitar y controvertir pruebas, formular peticiones y alegaciones, y que en últimas, garanticen el ejercicio
efectivo del derecho de defensa.
De esta manera, el debido proceso se define como la regulación jurídica que, de manera previa, limita los poderes del
Estado y establece las garantías de protección a los derechos de los administrados, de modo que ninguna de las
actuaciones de las autoridades públicas dependa de su propio arbitrio, sino que se encuentren sujetas a los procedimientos
señalados en la ley.
La sentencia T-558 de 2011 por otro lado nos habla sobre el derecho al debido proceso
administrativo:
Las actuaciones que adelante el Estado para resolver una solicitud de reconocimiento de un derecho o prestación, deben
adelantarse respetando, entre otras, las garantías del peticionario al derecho de defensa y de impugnación y publicidad de
los actos administrativos. Una de las formas de respetar dichas garantías, es a través de la notificación de las actuaciones
administrativas. En efecto, desde sus primeros fallos, la Corte Constitucional ha reconocido la importancia de la notificación
de las actuaciones administrativas, pues de esta forma se garantiza que las personas hagan valer sus derechos impugnando
las decisiones de la autoridad que los afecten. Ahora bien, la notificación de las actuaciones administrativas son actos
plenamente regulados en el ordenamiento jurídico colombiano, específicamente en los artículos 44 al 48 del Código
Contencioso Administrativo, en los cuales se indica que las decisiones que pongan término a una actuación administrativa
deberán notificarse personalmente, enviando una citación por correo certificado al peticionario para que se notifique
personalmente y se le entregue una copia íntegra, auténtica y gratuita de la decisión, y en caso de no poder surtirse la
notificación personal, se deberá notificar la decisión por edicto. Por lo anterior, cuando la Administración no adelante la
notificación con el lleno de los anteriores requisitos, se entenderá que esta no se surtió y la decisión no producirá efectos
legales. Esto es así, porque en aquellos eventos en los que una entidad pública notifica indebidamente una decisión, le
impide al interesado ejercer su derecho de defensa y vulnera su derecho fundamental al debido proceso.
Vemos pues como ya hay varias sentencias de las altas cortes en el mismo sentido sobretodo enfatizando
que las entidades públicas (incluidos los organismos de tránsito) deben apegarse estrictamente a lo que dice
la ley respecto a la notificación y por tanto se vuelve de obligatorio cumplimiento lo expuesto en las mismas
pues de lo contrario podrían haber consecuencias tanto penales como disciplinarias tal como lo establece el
numeral 19, artículo 35 del Código Único Disciplinario:
Artículo 454. Fraude a resolución judicial. Modificado por el art. 12, Ley 890 de 2004, Modificado por
el art. 47, Ley 1453 de 2011. El que por cualquier medio se sustraiga al cumplimiento de obligación
impuesta en resolución judicial, incurrirá en prisión de uno (1) a cuatro (4) años y multa de cinco (5) a
cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
También tenemos el principio de legalidad establecido en los artículos 6, 29, 209 y 230 de la Constitución
Política de Colombia el cual se resume en que ningún funcionario público puede actuar sino con base a leyes
válidas y vigentes y no puede omitir o excederse en el ejercicio de sus funciones.
Se debe tener en cuenta que la carga de la prueba recae en quien hace la acusación tal como lo establece el
artículo 177 del Código de Procedimiento Civil y por tanto no es responsabilidad del indiciado probar algo
imposible (probatio diabólica) como que no hubo notificación debida sino que es la Secretaría de Movilidad o
tránsito en cuestión a quien le corresponde probar si envío la en los 3 días hábiles siguientes la prueba de la
infracción (la foto) junto con el formulario único nacional de comparendo.
Esta no ha sido una posición aislada de nuestro alto tribunal, vale decir, que se pueda predicar
exclusivamente respecto de la acción de tutela, que podría pensarse apenas razonable en virtud de
su naturaleza preferente para la defensa eficaz de los derechos fundamentales, sino que su alcance
se ha hecho efectivo en otros ámbitos bien importantes del derecho y ejemplo de esto es lo
consignado en la Sentencia T-1035 de 2004 (Magistrado Ponente: Dr. Margo Gerardo Monroy
Cabra).
COMPETENCIA
Es usted, señor Juez, competente, para conocer del asunto, por la naturaleza de los hechos, por
tener jurisdicción en el domicilio de la entidad Accionada y de conformidad con lo dispuesto en el
decreto 1382 de 2000.
PROCEDENCIA
A pesar de que en el caso concreto en algún momento se hubiera podido utilizar la Acción de Nulidad y
Restablecimiento del Derecho, el organismo de tránsito no notificó en debida forma el acto administrativo el
cual ya tiene más de 4 meses por lo cual ya no se pude acceder a dicho mecanismo. Y según el artículo 138
del Código Contencioso Administrativo (ley 1437 de 2011) dice:
Artículo 138. Nulidad y restablecimiento del derecho. Toda persona que se crea lesionada en un
derecho subjetivo amparado en una norma jurídica, podrá pedir que se declare la nulidad del acto
administrativo particular, expreso o presunto, y se le restablezca el derecho; también podrá solicitar
que se le repare el daño. La nulidad procederá por las mismas causales establecidas en el inciso
segundo del artículo anterior.
Igualmente podrá pretenderse la nulidad del acto administrativo general y pedirse el restablecimiento
del derecho directamente violado por este al particular demandante o la reparación del daño causado
a dicho particular por el mismo, siempre y cuando la demanda se presente en tiempo, esto es, dentro
de los cuatro (4) meses siguientes a su publicación. Si existe un acto intermedio, de ejecución o
cumplimiento del acto general, el término anterior se contará a partir de la notificación de aquel.
Por otro lado, la acción de tutela contra decisiones administrativas procede cuando se presenta una vía de
hecho. En este caso en concreto, se presentó una vía de hecho fáctica al no adjuntar a la prueba de la
infracción el formulario único nacional de comparendo y enviarlo en los 3 días hábiles siguientes lo cual es un
procedimiento preestablecido en el inciso 5 del artículo 135 del Código Nacional de Tránsito (modificado por
el artículo 22 de la ley 1383 de 2010) y el inciso segundo del artículo 137 ibídem. Esto causo que no se
pudiera ejercer el derecho a la defensa solicitando pruebas que permitieran tomar una decisión en derecho y
justicia.
DEFECTO FACTICO-Configuración
Esta corporación ha señalado que se incurre en defecto fáctico en aquellos eventos en los cuales se
omite decretar pruebas necesarias para tomar una decisión en derecho y justicia, cuando no se
aprecia el acervo probatorio, se valora inadecuadamente o se profieren fallos fundamentados en
pruebas irregularmente obtenidas. La jurisprudencia ha reconocido, a partir del principio constitucional
de autonomía e independencia judicial, el amplio margen que tienen los jueces al momento de
efectuar la valoración de las pruebas aportadas al proceso conforme a las reglas de la sana crítica; no
obstante, también ha advertido que tal poder comporta un límite ya que no puede ser ejercido de
manera arbitraria, en tanto puede lesionar derechos fundamentales.
Por su parte, el inciso segundo del numeral 1o. del artículo 6o. del decreto-ley 2591 de 1991 dice:
1. Cuando existan otros recursos o medios de defensa judiciales, salvo que aquélla se utilice como
mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable. La existencia de dichos medios será
apreciada en concreto, en cuanto a su eficacia, atendiendo las circunstancias en que se encuentra el
solicitante.
Se entiende por irremediable el perjuicio que sólo pueda ser reparado en su integridad mediante una
indemnización.
Pero la Corte Constitucional mediante sentencia C-531 DE 1993 declaró INEXEQUIBLE el aparte subrayado y
además estableció:
La acción de tutela, en sus dos modalidades, encarna el principio de efectividad que, en el campo de
los derechos fundamentales, supone que éstos no se reducen a su proclamación formal sino que
demandan eficacia real. Los derechos fundamentales, desprovistos de protección judicial efectiva,
pierden su carácter de tales y dejan de tener el valor subjetivo que representan para la persona y el
objetivo que tienen como base jurídico-axiológica de todo el ordenamiento. Carece de razonabilidad
constitucional instituir una condición de procedibilidad de la acción de tutela que desnaturalice su
esencia. La subordinación del derecho de tutela al régimen legal de la responsabilidad que propicia
la definición de perjuicio irremediable, significa poner en contacto y jerarquizar ámbitos distintos que
en la relación en que los pone la ley necesariamente pugnan entre sí.
Para el caso concreto se debe anotar además que no se pudo agotar la vía gubernativa debido a que según
el artículo 142 del Código Nacional de Tránsito se estableció que los recursos de reposición y en subsidio de
apelación deben ser presentados durante la audiencia y como no hubo notificación debida tampoco se pudo ir
a la audiencia para presentar dichos recursos.
Cabe resaltar que como no pude hacer uso de la vía gubernativa ni recurrir a la acción de nulidad y
restablecimiento del derecho por lo ya expuesto, recurrí al derecho de petición inmediatamente (sin dejar
pasar el tiempo de manera deliberada) el cual envié al organismo de tránsito y como último recurso utilicé la
tutela. Eso demuestra que esta tutela cumple con el requisito de inmediatez.
PRETENSIONES
Es por ello Señor JUEZ DE TUTELA que con todo respeto acudo ante usted para que tutele mis
derechos fundamentales al debido proceso, legalidad y defensa, ordenando a quien corresponda,
esto es, a la Secretaría de Tránsito (Movilidad) de MEDELLIN revocar la(s) orden(es) de
comparendo(s) D05001000000034251331, D05001000000034222641,
D05001000000034205554, y la(s) resolución(es) sancionatoria(s) derivada(s) de los mismo se
borren los comparendos del sistema RUNT que respete mis derechos fundamentales con el fin de
que se me vuelva a notificar y tener la oportunidad de defenderme en audiencia o aceptar la culpa y
pagar con descuento.
De conformidad con los Artículos 37 y 38 del Decreto 2591/91 manifiesto bajo gravedad de
juramento que no he presentado otra Acción de Tutela respecto de los mismos Hechos y Derechos.
PRUEBAS
ANEXOS
NOTIFICACIONES
TELEFONO: 3158668004
La entidad accionada puede ser notificada enDirección: Cl 44 #52 - 165, La Candelaria, Medellín, La
Candelaria, Medellín, Antioquia oralidad@medellin.gov.co.
daniel.quintero@medellin.gov.co notimedellin.oralidad@medellin.gov.co
lduque@mintransporte.gov.co gobernaciondeantioquia@antioquia.gov.co
Atentamente,
___________________________________________
CAMILO ESTEBAN RUIZ TAMAYO