PDF Meningitis
PDF Meningitis
PDF Meningitis
199-210
URL: https://reciamuc.com/index.php/RECIAMUC/article/view/609
EDITORIAL: Saberes del Conocimiento
REVISTA: RECIAMUC
ISSN: 2588-0748
TIPO DE INVESTIGACIÓN: Artículo de revisión
CÓDIGO UNESCO: 32 Ciencias Médicas
PAGINAS: 199-210
Síntomas y tratamiento para los pacientes diagnosticados
con meningoencefalitis purulentas bacteriana
Symptoms and treatment for patients diagnosed with purulent bacterial
meningoenephalitis
Sintomas e tratamento de doentes diagnosticados com meningoenefalite
bacteriana purulenta
María Cecilia Guillen Rivadeneira1; Andrea Natacha Pico Tagle2; Francisco Xavier Zambrano Cantos3;
María Belén Lara Ponce4
CORRESPONDENCIA
Manabí, Ecuador
RESUMO
Apesar da disponibilidade de antibióticos e da introdução de vacinas para imunoprofilaxia, a meningite bacteriana con-
tinua a ser uma doença comum em todo o mundo, com elevada morbilidade e mortalidade. A meningite pode ocorrer
em qualquer idade e em indivíduos anteriormente saudáveis, embora alguns doentes estejam em risco acrescido de me-
ningite, incluindo: o doente imunossuprimido e doentes em idades extremas; crianças pequenas, especialmente bebés;
e doentes geriátricos. As manifestações clínicas da meningite são febre, rigidez do pescoço, e perturbações mentais,
infelizmente persistem em menos de metade dos doentes adultos que têm meningite bacteriana. Além disso, certas po-
pulações de doentes, tais como bebés (especialmente recém-nascidos) e idosos, têm frequentemente uma apresentação
subtil com sinais e sintomas não específicos. A análise do líquido cefalorraquidiano (LCR) continua a ser a chave do diag-
nóstico. O objectivo da terapia continua a ser a administração precoce de antibióticos apropriados, embora em doentes
seleccionados, a terapia com dexametasona adjuvante possa também ser administrada em doentes seleccionados.
Introducción
Los pacientes con meningitis bacteriana
suelen ser tratados por médicos de aten-
ción primaria y medicina de emergencia en
el momento de la presentación inicial, lue-
go, una vez dado con el diagnóstico de la
enfermedad, el paciente es tratado en con-
sulta con especialistas en enfermedades
infecciosas, neurólogos y neurocirujanos. A Figura 1. Anatomía del sistema nervioso
diferencia de muchas otras enfermedades central.
infecciosas, la terapia antimicrobiana para
la meningitis bacteriana no siempre se basa Fuente: (Beek, Gans, & Spanjaard, 2004)
en ensayos clínicos aleatorizados, prospec-
tivos y doble ciego, sino más bien en datos Mediante el siguiente desarrollo investiga-
obtenidos inicialmente de modelos anima- tivo, se revisan recomendaciones para el
les experimentales de infecciones. diagnóstico y manejo de la meningitis bac-
teriana a través de una revisión bibliográfica
La meningitis se ha dividido en meningi- que pueda brindar un aporte para lectores
tis bacteriana y meningitis aséptica interesados en este tema, así como tam-
La meningitis bacteriana o piógena es una bién, para el desarrollo y empleo de futuras
inflamación meníngea aguda secundaria a investigaciones.
una infección bacteriana que generalmente Metodología
provoca una respuesta polimorfonuclear en
el LCR. La meningitis aséptica se refiere a Para el desarrollo de este proceso investi-
una inflamación meníngea sin evidencia de gativo, se plantea como metodología la en-
infección bacteriana piógena en la tinción o caminada hacia una orientación científica
cultivo de Gram, generalmente acompaña- particular que se encuentra determinada
da de una pleocitosis mononuclear. (CDC, por la necesidad de indagar en forma preci-
2019) sa y coherente una situación, en tal sentido
Davila, (2015) define la metodología “como
Adicionalmente, la meningitis aséptica se aquellos pasos anteriores que son seleccio-
subdivide en dos categorías: infecciones nados por el investigador para lograr resul-
meníngeas no bacterianas (típicamente tados favorables que le ayuden a plantear
meningitis viral o micótica) e inflamación nuevas ideas” (p.66)
meníngea no infecciosa por enfermedades
sistémicas (como sarcoidosis), enfermedad Lo citado por el autor, lleva a entender que
neoplásica (carcinomatosis leptomeníngea el desarrollo de la acción investigativa bus-
o meningitis neoplásica) o fármacos. ca simplemente coordinar acciones enmar-
cadas en una revisión bibliográfica con el
La meningitis, también denominada “arac- fin de complementar ideas previas rela-
noiditis o leptomeninges, es una inflamación cionadas Síntomas y tratamiento para los
de las membranas que rodean el cerebro y pacientes diagnosticados con meningoen-
la médula espinal, lo que afecta a la arac- cefalitis purulentas bacteriana a través de
noides, la piamadre y el LCR interpuesto” una revisión de literatura, para así finalmen-
(Beek, Gans, & Spanjaard, 2004). El proce- te elaborar un cuerpo de consideraciones
so inflamatorio se extiende por todo el espa- generales que ayuden a ampliar el interés
cio subaracnoideo alrededor del cerebro, la propuesto.
médula espinal y los ventrículos (fig. 1).
A pesar de la creciente resistencia a los anti- Malaga, B., & Yetay, J. (2019). MENINGITIS NEO-
NATAL: ESTUDIO MULTICÉNTRICO. Trabajo de
bióticos y patógenos emergentes, el cultivo Grado, Universidad Peruana Cayetano Heredia ,
combinado con las pruebas de susceptibili- Facultad de Medicina .
dad sigue siendo el estándar de oro para el
diagnóstico. Los avances en la prevención, Pickering, L., Baker, C., & Long, S. (2008). Pneumo-
coccal infections. American Academy of Pedia-
los métodos de diagnóstico y el tratamien- trics , 525–37.
to han beneficiado a los pacientes princi-
palmente en los países de ingresos altos, Reefhuis, J., Honein, M., & Whitney, C. (2013). Risk
of bacterial meningitis in children with co-clear im-
mientras que la principal carga de morbili-
plants. N Engl J Med , 435–45.
dad reside en los países de escasos recur-
sos. La disponibilidad mundial de vacunas Schutze, G., Mason, E. J., & Barson, W. (2012). In-
eficaces representa la mejor opción para el vasive pneumococcal infections in children with
asplenia. Pediatr Infect Dis J , 278–82.
control de esta devastadora enfermedad
por lo que es recomendado que todo recién Tintinalli, J., Kelen, G., & Stapczynski, J. (2004).
nacido reciba su vacuna una vez sea rece- Emergency medicine: a comprehensive study gui-
de. 6th edition. New York: McGraw-Hill.
tado por su médico de tratante.
van Crevel, H., Hijdra, A., & de Gans, J. (2012).
Lumbar puncture and the risk of herniation: when
Bibliografía should we first perform CT? J Neurol , 129–37.
Beek, D., Gans, J., & Spanjaard, L. (2004). Clinical Yoshikawa, T. (2012). Antimicrobial resistance and
features and prognostic factors in adults with bac- aging: beginning of the end of the antibiotic era?
terial meningitis. N Engl J Med , 1849–59. Journal of the American Geriatric Society , 226–9.
Black, S., Shinefield, H., & Baxter, R. (2014). Postli-
censure surveillance for pneumococcal in- vasive
disease after use of heptavalent pneumococcal
conjugate vaccine in Northern California Kaiser
Permanente. Pediatr Infect Dis J , 485–9.
Guillen Rivadeneira, M. C., Pico Tagle, A. N., Zambrano Cantos, F. X., & Lara
Ponce, M. B. (2021). Síntomas y tratamiento para los pacientes diagnosticados
con meningoencefalitis purulentas bacteriana. RECIAMUC, 5(1), 199-210. ht-
tps://doi.org/10.26820/reciamuc/5.(1).ene.2021.199-210