Culturas Triqui Yaqui y Popoloca
Culturas Triqui Yaqui y Popoloca
Culturas Triqui Yaqui y Popoloca
Los triquis festejan a cada uno de los santos patronos de cada comunidad, por
ejemplo: San Andrés,Santo Domingo, la virgen de Guadalupe, entre otros. Una de
las fiestas que está retornando fuertemente es la fiesta al "Dios del Rayo".
La semana santa también es una de las fiestas más importantes entre los triqui.
Así en la zona alta, en los pueblos de Chicahuaxtla y Santo Domingo, se hacen
peregrinaciones en donde ambas comunidades llegan a un punto de encuentro y
hacen "bailar" a los santos.
Los indígenas triquis acuden cada 25 de abril a la Cueva del Rayo que es la
morada de dicho Dios (llamado Yan'anj Du'wi en lengua triqui) en Santo Domingo
del Estado para hacer una petición unánime para que llueva y que la tierra vuelva
a producir. Para hacer posible que el Dios del Rayo los escuche, esparcen por
todos los rincones de la cueva: huevos, aguardiente y copal, grandes ofrendas
bajo ritos ceremoniales, música y cantos en lengua indígena, se pide por todos,
para que el agua nutra los manantiales y nos de vida por siempre.
Sumados a este rito, las niñas y niños de la zona triqui, siguiendo la fe, colocan
velas que iluminan el camino del Dios del Rayo, quien pronto llegara, haciendo la
misma petición de agua para todos los niños del mundo.
Su vivienda consiste en una sola pieza con un patio, un corral y una troje anexos;
los muros son de carrizo en las zonas cálidas y de varas cubiertas de lodo en los
lugares fríos. El techo es de dos aguas o semicónico y está hecho de zacate,
palma o maguey.
Se distingue de los demás indígenas de la región por los tocados que viste en los
días de fiesta: los hombres usan un sombrero negro de fieltro, de copa alta y ala
corta; las mujeres, un medio calabazo adornado con listones de colores brillantes.
Gran parte de las comunidades triquis cuentan con al menos una cancha
de baloncesto, pues es el principal deporte practicado por éstos. En todos los
festivales se realizan torneos de baloncesto en la que acuden todos los deportistas
de la región. Las diferentes instituciones educativas también realizan torneos de
baloncesto para compartir con todas las escuelas cercanas. Otro de los deportes
que está tomando fuerza es el balompié, aunque no es muy practicado.
CULTURA POPOLOCA
La indumentaria general en el hombre era el calzón de manta blanco, sostenido
por una faja de algodón tejido, camisa de igual material, adornada con figuras
bordadas con hilo rojo, sombrero de palma, sandalias o huaraches del tipo
llamado “pata de gallo””.
La mujer utilizaba una falda hecha de una larga pieza de manta enrollada con una
faja como cinturón, una blusa corta con mangas igualmente cortas y escote
cuadrado, adornada con bordados hechos de hilo color rojo y rebozo.
Además, se cultivan aunque en pequeña escala el frijol y el trigo, éste último con
fines comerciales por parte de quienes tienen tierras excedentes. El guaje, árbol
leguminoso, es abundante y sus semillas crudas o cocidas sirven como alimento
complementario, lo mismo que la tuna y diversos vegetales.
Parece ser que hasta hace poco tiempo la unidad social básica la constituía la
familia extensa. Sin embargo, aun cuando esta unidad persiste todavía, la
emigración y la individualización de las relaciones económicas tienden a favorecer
el predominio de la familia nuclear, constituida por los padres y los hijos.
La junta auxiliar encabezada por un presidente, atiende todos los asuntos del
pueblo, quedando los relativos a la tenencia de la tierra a cargo del representante
de bienes comunales o del comisariado ejidal, en su defecto.En general la
organización se basa en la agricultura.
Cada pueblo popoloca tiene uno o dos santos patrones y cada barrio o sección,
así como cada banda, tiene el suyo propio. La celebración de cada santo queda a
cargo de un mayordomo, por lo que hay un gran número ellos.
Las festividades que tiene lugar en las comunidades popolocas son numerosas en
virtud de la gran cantidad de santos, objeto de veneración, ya que como se ha
dicho: pueblos, barrios y bandas, tienen cada uno su propio santo tutelar.
Las más importantes en el área, son el carnaval, la semana santa, todos santos,
las posadas y la navidad. Su celebración carece de elementos netamente
indígenas, efectuándose generalmente procesiones, quema de fuegos artificiales,
bailes, corridas de toros, audiciones por las bandas locales y de lugares vecinos,
entre otras peculiaridades.
Las relaciones tanto con los nahuas como con los mixtecos son cordiales sin que
se presenten problemas mayores de fricción a causa de la tenencia de la tierra o
algún otro motivo. Cada grupo étnico, sin embargo, mantiene cierto aislamiento
con respecto a los otros y una endogamia grupal.
Con la población mestiza, a pesar de que ésta asume una actitud de superioridad
y discrimina al popoloca y se aprovecha de su ignorancia del sistema comercial,
también mantiene buenas relaciones. Ni en la época colonial ni en la
independiente se han presentado conflictos graves o rebeliones, como ha ocurrido
en la mayor parte de las regiones indígenas y las costumbres.
CULTURA YAQUI
Evangelizados por jesuitas, se consideran católicos y conceden cierta autoridad a
los sacerdotes católicos (cf. Todavía en algunas comunidades piden o llevan las
palmas a bendecir al sacerdote de Vicam, piden la presencia del sacerdote en
algunas fiestas, etc.). Tienen una estructura similar a la jerarquía católica:
sacristanes (casi hacen las funciones del diácono en algunos aspectos), "maistros"
(que hacen las funciones de los sacerdotes en las celebraciones de la misa) y el
"temastimon" (casi funciones de Obispo). Antiguamente tenían una institución que
se llamaba "catequistas" que se perdió a mediados del siglo XX (fuente: maistros
de Vicam Pueblo). Sus ritos son en latín, según la tradición heredada por los
jesuitas. Utilizan el misal Tridentino y en algunos ahora simplemente un misal en
latín aun cuando no entienden la traducción y hacen una lectura literal como si
fuera español. La "Misa" que es presidida por el "Maistro" es toda ella en latín,
desde el "Introitus" (correspondiente a la antífona de entrada de la reforma post-
vaticano II) hasta el "ite misa est" (Despedida actual). Solamente eliminan toda la
parte de la plegaria eucarística (momento de la consagración del pan y el vino en
el cuerpo y la sangre de Cristo según la tradición católica haciendo referencia con
ello a que saben que "hace falta algo en nuestra misa" (Fuente: Maistro fausto de
Loma de Bacum).
Todos los miembros de La Costumbre lo son por manda o promesa hecha por tres
años consecutivos (aunque algunos tienen la manda de por vida). Uno de los
sacrificios consiste en llevar una máscara hecha de cuero y no hablar durante
todos los actos de la Cuaresma, no inge, y el predominio de lo masculino,
establecen un paralelo entre este ceremonial y el de otros grupos yuto-aztecas,
que realizan ritos semejantes dedicados al sol.
Sol, luna y estrella de la tarde, eran para los yuto-aztecas la tríada sagrada, que
unida al resto de los astros influyen directamente en la vida en la tierra y establece
contacto con el mundo del más allá. Entre los yaqui estas creencias siguen
latentes bajo el ropaje católico.
Tras la quema del Judas se inicia una nueva época llena de vida, flores, alegría,
abundancia, que abarca el resto del año. Este segundo periodo establece el
reinado de María (símbolo de la lluvia, de la abundancia, de la fertilidad...)
simbolizada en los pétalos de flores que son lanzados al aire y esparcidos por todo
el suelo en la liturgia del Sábado de Gloria (Savalo Loria).
Los que fueron bautizados se quedaron en la tierra, esos somos nosotros, los de
ahora. Los Sures todavía nos visitan cuando llega el temporal..."
Cuenta la leyenda que en tiempos antiguos, la región yaqui vivió una intensa
sequía. Los ojos de agua se secaron, las rocas se carbonizaron y el suelo ardía
debido a la escasez del tan preciado líquido. Los ocho pueblos sufrían de una
insaciable sed.
Los líderes principales de los ocho pueblos, muy sedientos entonces, decidieron
intentar comunicarse con Yuku, el dios de la lluvia. El noble gorrión, capaz de
surcar los inmensos cielos con su incesante aleteo, fue el primer elegido para
llevar el mensaje a Yuku, ante la presencia del cual exclamó:
– Con gusto. Vete sin preocupación y dile a tus jefes que muy pronto habrá lluvia.
Ante el fracaso del gorrión el pueblo yaqui ordenó ahora a la golondrina llevar a
cabo la misión. La golondrina voló hacia el dios de la lluvia, suplicándole de parte
de sus jefes que enviara un poco de agua porque el pueblo moría de sed. Yuku le
respondió de muy buen humor:
– Ve sin preocupación con tus jefes y ten la seguridad que tras de ti llegará la
lluvia.
La golondrina voló de regreso, pero al igual que el gorrión, fue alcanzada por el
rayo y el viento. Ni ella ni una sola gota de lluvia llegaron a la tierra yaqui.
Entonces, los líderes de la tribu, desesperados por no saber a quién más enviar
decidieron mandar al sapo. Primero trataron de localizarlo en la laguna o
"Bahkwam" como se le conoce de acuerdo a la tradición Yaqui. Una vez que lo
encontraron llamándolo por su nombre "Bobok" le dijeron que fuera a una junta a
un lugar cercano a Vícam. Ahí se encontraban los líderes principales de los ocho
pueblos. El sapo se presentó y le dijeron:
– "Debes ir con el dios de la lluvia y rogar porque nos la mande" –
"Muy bien", dijo el sapo, "Con su permiso me retiraré para alistarme para el viaje
de mañana. Espérenme a mí y a la lluvia". Se fue de regreso al Bahkwam y visitó
a un amigo que era mago que le proporcionó unas alas de murciélago. Al día
siguiente, Bobok voló hacia las nubes y encontró al dios de la lluvia. Luego de
saludarlo de parte de sus jefes, le dijo: "Señor, no trate tan mal a los yaquis.
El sapo (ahora con alas) subió más arriba que la lluvia, diciendo: "Kowak, Kowak,
Kowak".
Llovía por toda la tierra y de repente hubo muchos sapos, todos cantando. Bobok
devolvió las alas de murciélago a su amigo mago y vivió tranquilamente en su
laguna Bahkwam.
Quien muere en Cuaresma no puede tener pompas fúnebres con fiesta, música,
danzas y borrachera, hasta que pasa esta época. Sólo entonces puede el alma
encontrar su camino para retornar a la casa del padre viejo, del ´ITOM „ ACHAI
(padre nuestro en el idioma yaqui).
El cielo yaqui es la feliz llegada del espíritu a la casa con el Padre Viejo y donde lo
esperan todos sus ancestros y antepasados, para lo cual es conveniente una
fiesta por parte de los vivos para acompañar al difunto en su alegría. El dolor por
la separación de un ser querido jamás debe manifestarse con llanto, pues esto
haría que el espíritu perdiera el rumbo y se pudiera convertir en un eterno
vagabundo, solitario y sin rumbo fijo (que podría considerarse como el infierno
yaqui) El gozo o sacrificio después de la muerte no se deberán entonces a los
méritos personales en vida sino como resultado de la actitud de los vivos y de la
exactitud como se celebren los ritos.
Llamada en lengua yaqui Maaso Yiihua representa momentos del ciclo vital del
venado, animal sagrado para el pueblo yaqui. Mediante el uso de una mímica
libre, imita las reacciones de sorpresa, alerta, atisbo, venteo, etc. que el venado
manifiesta al entrar en contacto con su entorno, así como la interacción que
establece con otras especies representadas por las figuras de los Pascola (que
pueden representar un pájaro, una serpiente, una flor, un coyote, el agua, etc.)
Por lo general son 4 pascola y bailan de uno en uno, danzando primero el último
en jerarquía, el llamado “el lobito” que
representa animales menos estimados en la
valoración del yaqui: burro, perro, zorro, etc.,
después bailan los otros dos pascola y por
último el pascola Yoowe (anciano) o jefe del
grupo.
Después el venado se retira y los pascola siguen bailando la “danza del Pascola”.
Estas dos danzas se van alternando el tiempo que dure la fiesta, bien sean horas
o días.
Juego del venado con los coyotes: en esta danza intervienen dos o más Pascola
simultáneamente, representando a coyotes, intentando hacerle bromas o daño al
Venado, mientras este trata de defenderse con agilidad y elegancia
La muerte del venado: donde se representa la lucha del hombre-cazador y el
Venado, que termina entregándose y muere. Los Pascola representan al cazador
y los raspadores y el tambor de agua, con su ritmo, van indicando los latidos del
corazón del venado y su respiración, dejando de sonar cuando el maaso muere.
Venado: Cabeza de venado disecada, con cinta de color rojo enredada entre los
cuernos, colocada sobre un pañuelo de color blanco que cubre la cabeza del
danzante de adelante hacia atrás, cubriendo parcialmente sus ojos. Torso
desnudo y sobre el pecho un collar de chaquira con cruces de concha nácar. En la
cintura se ata una pañoleta con figuras de flores muy coloridas. Sobre su cadera
se enrolla un rebozo que le llega hasta las rodillas, sostenido por una faja negra o
azul oscuro. Encima lleva un cinturón-sonaja con pezuñas de venado. En los
tobillos lleva enredados los tenaboim, con los pies descalzos. Una de sus
muñecas va ceñida con una tela de color blanca. En cada mano sostiene una
sonaja o guaje de calabaza.
Pascola: En la cabeza lleva una máscara pintada de color negro, blanco y a veces
adornos rojos, con largas barbas y cejas cortas, de ixtle o bien de cerda. Torso
desnudo y en la cintura una manta gruesa de algodón enredada sobre las piernas
hasta la rodilla. También usa una pañoleta como la del venado y un cinturón-
sonaja con cascabeles metálicos. En las piernas se enrolla los capullos de
mariposa (tenaboim) y también baila con los pies descalzos, con un rosario o
collar sobre el pecho y una sonaja en la mano derecha. Sobre la coronilla se
recoge un mechón de pelo, sujetándolo con una cinta de color.
Ejecutada por tres Danzantes Coyote sobre su arco guerrero como si fuera un
caballo, golpeando rítmicamente el arco con un carrizo que llevan en la mano
izquierda. Caminan hacia delante y hacia atrás marcando, con la cabeza y el
torso, la señal de la cruz. El instrumento musical es el tambor de doble cuero y la
voz del tambulero al cantar el son, junto con el ruido de los carrizos al golpear el
arco.
Blusa blanca muy bordada con grandes flores de colores vistosos, un collar hecho
de cuentas de "papelillo" que es una perla de plástico de colores con acabados
metálicos, una corona o "sehua" como ellos le llaman en su lengua con círculos de
cartón en donde están dibujados flores y motivos tradicionales, una sonaja de
calabaza en una mano y en la otra una palma que es una cruz hecha con carrizo y
que esta adormada con 5 "montoncitos" de plumas de colores en forma de hoja de
palma.
La danza consiste en usa serie muy variada de pasos cortos y breves, con toda la
planta del pie apoyada en el suelo, describiendo determinadas figuras
coreográficas.
Es una procesión que realizan los fariseos o chapayeca, con ritmo marcial,
durante la Cuaresma y Semana Santa. Van acompañadas con la música de la
flauta (el lamento), el tambor (golpes a los clavos de Cristo) y el cinturón de
pezuñas de animal (agradecimiento o alabanza del hombre pecador a su Dios
Redentor) de los fariseos. Mientras tanto los Maestros y las Cantoras van
entonando cantos de tipo litúrgico.
Estos chapayeca, que asumen los papeles de soldados romanos y de judíos para
representar la Pasión de Cristo, llevan sobre la cabeza una máscara de cuero de
animal, una espada en la mano derecha y en la izquierda un cuchillo. La principal
característica de la máscara de judío son las enormes orejas y su gran nariz
puntiaguda (por eso son llamados Chapayeca: nariz larga en lengua yaqui). La
máscara de los soldados romanos puede ser de muy diferentes formas: hombres o
animales, muñecos, personajes de moda, etc. Cada uno, en sus movimientos, va
representando el personaje o animal que describe su máscara. Debajo de la
máscara, llevan constantemente un rosario de cuentas de madera en la boca,
recordando su obligación de guardar silencio y para protegerse del mal,
simbolizado por la máscara.
Fariseo judío: viste pantalón blanco hasta la rodilla, saco, sombrero de copa
y polainas negras. Sobre la cadera el cinturón-sonaja, en los tobillos los
capullos y los tradicionales huaraches o sandalias yaqui.
Es importante señalar que todas las danzas yaqui están ejecutadas por hombres
de la tribu. La mujer participa como Cantora en las celebraciones de Cuaresma y
Semana Santa.
También elaboran muebles hechos a base de madera y cuero, tales como: mesas
y taburetes, etc.