Retos de La Educación Intercultural y Plurilingüe
Retos de La Educación Intercultural y Plurilingüe
Retos de La Educación Intercultural y Plurilingüe
1. Brindar educación con pertinencia cultural y lingüística a las niñas, a los niños y a los
jóvenes de los pueblos indígenas de todo el país y, por supuesto, ofrecer materiales
educativos que tomen en cuenta los conocimientos y los saberes de los pueblos indígenas.
3. Instrumentar una oferta educativa acompañada de maestros que conozcan las lenguas y
las culturas indígenas, de modo que haya una educación pertinente, y que tomen en cuenta
los conocimientos, los saberes y la filosofía de la cosmovisión de los pueblos indígenas.
4. Garantizar que las niñas, los niños y los jóvenes indígenas cuenten con una educación en
la lengua y la cultura indígenas, y también en español como segunda lengua, pero también
como una lengua nacional.
Debemos disfrutar la riqueza de las lenguas indígenas y su filosofía. Yo, que soy del pueblo
maya tseltal, disfruto cuando hablo de mis valores y de los aportes de la epistemología
indígena. Disfruto del “Buen Vivir”, un aporte de los pueblos indígenas que no sólo es de
México sino de Mesoamérica. El Buen Vivir no se refiere a un tipo de valores sólo vigente
para los pueblos indígenas, sino útil para la sociedad en crisis del siglo XXI que ha perdido
los valores.
Otro de los problemas esenciales de la educación indígena fue que no había pertinencia
cultural y lingüística, es decir, se produjo una especie de tortura psicológica hacia los niños
indígenas, ya éstos que no entendían lo que se enseñaba en el salón de clases, situación que
provocó deserción, reprobación escolar y, sobre todo, bajos niveles de aprendizaje. El
sistema educativo mexicano ha sido excluyente con las culturas indígenas.
Cabe destacar que, hoy en día, los indígenas no solamente se movilizan en el interior de sus
comunidades originarias, sino que también se desplazan a las grandes urbes. Tan sólo en la
Ciudad de México hay más de 800,000 personas de origen indígena.
Nuestro país tiene población indígena, afromexicana y mestiza mexicana, lo que deriva en
una gran diversidad de culturas y pueblos que han llegado de otras latitudes del mundo.
Estamos hablando de un México multicultural, al que le hace falta dar el salto para
convertirse en un pueblo intercultural, en el sentido de que se reconoce en la diversidad y
valora su diversidad.
También trabajamos una línea de política indígena para atender a la población migrante
agrícola que se encuentra en los grandes campos de Sinaloa y de Baja California. Queremos
dialogar con los empresarios dueños de esos campos agrícolas, con el fin de que a los niños
indígenas se les permita ir a la escuela.
El objetivo es consolidar la nueva escuela mexicana, que debe enarbolar una política
incluyente, una educación con equidad y excelencia, pero también una educación pertinente
cultural y lingüísticamente hablando.
Hoy en día 60% de los maestros indígenas en el país no hablan una lengua indígena, lo cual
se traduce en que se está castellanizando a la población indígena. Lo anterior quiere decir
no se toman en cuenta las particularidades lingüísticas de los pueblos indígenas. Por ello,
uno de los retos fundamentales de la Dirección General de Educación Indígena es promover
prácticas educativas que valoren las relaciones interculturales, los ambientes de diversidad
lingüística y las prácticas socioculturales y los conocimientos locales, con el apoyo de
materiales monobilingües, bilingües y plurilingües.
Otro problema consiste en que 40% de los maestros que hablan la lengua y que conocen la
cultura tienen dificultades para leer y escribir. Entonces, ¿cómo enseñan a sus alumnos, si
ellos mismos cargan con esas deficiencias? El problema es un sistema educativo nacional
que abandonó a la educación indígena. Para agravar la situación, tampoco existe una
metodología para la enseñanza de las lenguas y las culturas indígenas; esto es, prevalecen
las carencias de una práctica docente que aborde adecuadamente la cultura y la lengua
indígenas. Tampoco hay una atención pedagógica y didáctica eficaz de los saberes
indígenas, que no se abordan ni se discuten en el salón de clases. Actualmente, hay muchos
indígenas que ya no entienden la cosmovisión de su cultura, porque ya no se abordan sus
saberes en la escuela.
Otra situación grave son las escuelas indígenas, de las que 66% son multigrado, es decir,
hay un solo maestro que atiende de primero a sexto grado. Yo fui maestro multigrado y si
me preguntan cómo me desempeñé, puedo decirles que fue difícil, porque no tenía la
formación para atender a estos niños de diversos grados en un solo salón de clases. Y si a
esto sumamos una infraestructura deficiente, la situación puede ser muy complicada. Estoy
hablando de la problemática. Y la estoy planteando como un desafío que se debe atender de
manera urgente.
Javier López Sánchez es miembro del pueblo maya tseltal de Chiapas, México. Es doctor
en educación, maestro en lingüística indoamericana y licenciado en educación primaria
indígena. Cuenta con diplomados en educación intercultural, derecho y cultura indígena,
políticas públicas en educación, administración pública, liderazgo, negociación y resolución
de conflictos por la Asociación Mexicana para las Naciones Unidas, la Universidad
Nacional Autónoma de México, el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en
Antropología Social, la Universidad Pedagógica Nacional, la Universidad La Salle y la
Universidad Iberoamericana.
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