UNIDAD 4 - Derecho Civil
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UNIDAD 4 - Derecho Civil
Derechos personalísimos:
Concepto Son las prerrogativas de contenido extra patrimonial, que corresponden a toda
persona por su condición de tal, desde antes de su nacimiento y hasta su muerte, y de las que no
pueden ser privadas por la acción del estado ni de otros particulares.
Naturaleza jurídica:
Los derechos personalísimos constituyen una inconfundible categoría de derechos subjetivos
esenciales que pertenecen a la persona por su sola condición humana y que se encuentras
respecto de ella en una relación de intima conexión, casi orgánica e integral.
Origen y evolución:
Los derechos personalísimos son el resultado de una elaboración dogmática moderna, a partir de
la finalización de la segunda aguerra mundial las constituciones de los países que salían de
regímenes totalitarios comienzan a enumerar una serie de derechos humanos, y entonces se
empieza a hablar de la intimidad, la imagen, la dignidad personal, y la integridad física.
Esto ha tenido repercusión en el derecho internacional, por eso numerosas convenciones
internacionales han ido tratando cuestiones de derechos humanos.
Estos derechos supranacionales quedaron constitucionalizados con la reforma de 1994.
Caracteres:
Innatos: corresponden a la persona desde su origen.
Vitalicios: rigen durante toda la vida de la persona.
Necesarios: no pueden faltar durante la vida de a persona ni perderse definitivamente.
Esenciales: representan un mínimo imprescindible para el contenido de la personalidad.
De objeto interior: son modos particulares de su ser.
Inherentes: existe una unión inseparable del objeto respecto del sujeto.
Extra patrimoniales: están fuera de comercio.
Indisponibles: no pueden ser enajenados ni transferidos.
Absolutos: son oponibles erga omnes.
Autónomos.
Concepto de dignidad: es el respeto que merece la persona como ser humano. Se puede
afectar por acción u omisión.
Derecho a la vida:
La vida humana está protegida por disposiciones de derecho constitucional, penal y civil, asi
como por el derecho supranacional de los derechos humanos.
La Constitución Nacional tutela la vida y la integridad física de las personas que habitan el suelo
argentino.
El aborto: la convención americana protege la vida en general desde la concepción; y para el
código penal, el aborto es un delito, salvo que fue practicado por un médico diplomático con el
consentimiento de la mujer embarazada, solo con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud
de la madre, o si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre
una mujer idiota o demente.
La eutanasia: nuestro derecho penal no autoriza la eutanasia ni tampoco la tipifica como el delito
autónomo. La producción por otro de la muerte por eutanasia de una persona enferma, aun con
su consentimiento, no priva de ilicitud al acto.
Igualdad:
La Constitución Nacional garantiza la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. La igualdad
jurídica consiste en igualdad de trato ante circunstancias iguales, lo cual excluye los privilegios o
las discriminaciones.
Intimidad:
El derecho a la intimidad es el que garantiza a su titular el desenvolvimiento de su vida y de su
conducta dentro de aquel ámbito privado, sin injerencias ni intromisiones que puedan provenir de
la autoridad o de terceros.
Honor:
El honor comprende dos aspectos:
La autovaloración, el intimo sentimiento que cada persona tiene de la propia dignidad y la de
su familia, al margen de sus defectos y flaquezas.
El buen nombre y la buena reputación objetivamente adquiridos por la virtud y el mérito de la
persona o de la familia de que se trate, dentro del marco de sociabilidad de ser humano.
Imagen:
El derecho a la imagen es el derecho personalísimo cuyo regular ejercicio permite al titular
oponerse a que, por otros individuos y por cualquier medio se capte, reproduzca, difunda o
publique, sin su consentimiento o el de la ley, su propia imagen.
ARTICULO 53.- Derecho a la imagen. Para captar o reproducir la imagen o la voz de una
persona, de cualquier modo que se haga, es necesario su consentimiento, excepto en los
siguientes casos:
a) que la persona participe en actos públicos
b) que exista un interés científico, cultural o educacional prioritario, y se tomen las precauciones
suficientes para evitar un daño innecesario
c) que se trate del ejercicio regular del derecho de informar sobre acontecimientos de interés
general.
En caso de personas fallecidas pueden prestar el consentimiento sus herederos o el designado
por el causante en una disposición de última voluntad. Si hay desacuerdo entre herederos de un
mismo grado, resuelve el juez. Pasados veinte años desde la muerte, la reproducción no ofensiva
es libre.
Identidad:
Todo sujeto tiene un interés merecedor de tutela jurídica, de ser representado en su vida de
relación de su verdadera identidad. Todas las personas desde que nacen tienen el derecho
inalienable a contar con los datos biológicos y culturales que permitan su individualización como
sujeto en la sociedad y a no ser privados de los mismos.
ARTICULO 54.- Actos peligrosos. No es exigible el cumplimiento del contrato que tiene por
objeto la realización de actos peligrosos para la vida o la integridad de una persona, excepto que
correspondan a su actividad habitual y que se adopten las medidas de prevención y seguridad
adecuadas a las circunstancias.
ARTICULO 55.- Disposición de derechos personalísimos. El consentimiento para la
disposición de los derechos personalísimos es admitido si no es contrario a la ley, la moral o las
buenas costumbres. Este consentimiento no se presume, es de interpretación restrictiva, y
libremente revocable.
ARTICULO 57.- Prácticas prohibidas. Está prohibida toda práctica destinada a producir una
alteración genética del embrión que se transmita a su descendencia.
a) su estado de salud;
b) el procedimiento propuesto, con especificación de los objetivos perseguidos;
c) los beneficios esperados del procedimiento;
d) los riesgos, molestias y efectos adversos previsibles;
e) la especificación de los procedimientos alternativos y sus riesgos, beneficios y perjuicios en
relación con el procedimiento propuesto;
f) las consecuencias previsibles de la no realización del procedimiento propuesto o de los
alternativos especificados;
g) en caso de padecer una enfermedad irreversible, incurable, o cuando se encuentre en estado
terminal, o haya sufrido lesiones que lo coloquen en igual situación, el derecho a rechazar
procedimientos quirúrgicos, de hidratación, alimentación, de reanimación artificial o al retiro de
medidas de soporte vital, cuando sean extraordinarios o desproporcionados en relación a las
perspectivas de mejoría, o produzcan sufrimiento desmesurado, o tengan por único efecto la
prolongación en el tiempo de ese estadio terminal irreversible e incurable;
h) el derecho a recibir cuidados paliativos integrales en el proceso de atención de su enfermedad
o padecimiento.
Ninguna persona con discapacidad puede ser sometida a investigaciones en salud sin su
consentimiento libre e informado, para lo cual se le debe garantizar el acceso a los apoyos que
necesite.
Nadie puede ser sometido a exámenes o tratamientos clínicos o quirúrgicos sin su consentimiento
libre e informado, excepto disposición legal en contrario.
Si la persona se encuentra absolutamente imposibilitada para expresar su voluntad al tiempo de
la atención médica y no la ha expresado anticipadamente, el consentimiento puede ser otorgado
por el representante legal, el apoyo, el cónyuge, el conviviente, el pariente o el allegado que
acompañe al paciente, siempre que medie situación de emergencia con riesgo cierto e inminente
de un mal grave para su vida o su salud. En ausencia de todos ellos, el médico puede prescindir
del consentimiento si su actuación es urgente y tiene por objeto evitar un mal grave al paciente.
ARTICULO 60.- Directivas médicas anticipadas. La persona plenamente capaz puede anticipar
directivas y conferir mandato respecto de su salud y en previsión de su propia incapacidad. Puede
también designar a la persona o personas que han de expresar el consentimiento para los actos
médicos y para ejercer su curatela. Las directivas que impliquen desarrollar prácticas eutanásicas
se tienen por no escritas.
Esta declaración de voluntad puede ser libremente revocada en todo momento.
ARTICULO 61.- Exequias. La persona plenamente capaz puede disponer, por cualquier forma, el
modo y circunstancias de sus exequias e inhumación, así como la dación de todo o parte del
cadáver con fines terapéuticos, científicos, pedagógicos o de índole similar. Si la voluntad del
fallecido no ha sido expresada, o ésta no es presumida, la decisión corresponde al cónyuge, al
conviviente y en su defecto a los parientes según el orden sucesorio, quienes no pueden dar al
cadáver un destino diferente al que habría dado el difunto de haber podido expresar su voluntad.