Relacion Entre Dolomitizacion y Mineralizacion-España

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Cadernos Lab.

Xeolóxico de Laxe
Coruña. 2000. Vol. 25, pp. 135-137

Relación entre dolomitización y mineralización


en el yacimiento de Zn-Pb de Reocín,
Cuenca Vasco-Cantábrica, España
Relationship between dolomitization and
mineralization in the Zn-Pb ore deposit of
Reocín (Basc-Cantabric Basin, Spain)

VELASCO F(1)1, ALONSO JA(2), CUETO J(2), HERRERO JM(1), MUÑIZ F(2),
SEEBOLD I(2), YUSTA I(1).

(1) Dept. Mineralogía y Petrología. Universidad del País Vasco. Apdo 644 48080 Bilbao
(2) Dept. Exploración Minera. Asturiana de Zinc, SA. Apdo 1. Torrelavega (Cantabria)
136 Velasco, F., et al. CAD. LAB. XEOL. LAXE 25 (2000)

El yacimiento Zn-Pb de Reocin, se máximos en 2.4 y 5 % de FeS, contenidos en


encuentra encajado en dolomías del Cretácico Cd por debajo de 630 ppm y aún menores
Inferior (Gargasiense-Clansayesiense), en el en Hg, Mn y Cu. La galena, normalmente
cierre sureste del Sinclinal de Santillana subautomorfa, es pobre en Ag y se encuen-
(Cantabria). Fue descubierto en 1856 y desde tra dispersa y sobre impuesta a los agregados
entonces se encuentra en producción, esti- coloformes de blenda. Localmente exhibe
mándose que se han extraido unas 58.5 Mt, textura en “espina de pez”, intercrecida con
con leyes alrededor del 8% Zn y 1.5% Pb, esfalerita y dolomita. La marcasita y dolo-
por lo que puede considerarse uno de los más mita blanca crecen libremente y tapizan los
importantes de Europa. Presenta una morfo- espacios vacíos, siendo los últimos minerales
logía variable, estratiforme en la parte Oeste de la secuencia mineral. Localmente, pue-
(Capa Sur) con potencias medias de 1 a 1.5 m, den encontrarse rellenando huecos, algunos
a discordante en la mitad Este (Flexión y cristales muy tardíos de calcita.
Barrendera), donde la mineralización aparece A partir de las relaciones entre las dife-
en masas, lentejones y diseminaciones rentes tipos de carbonatos y la mineraliza-
(Seebold et al, 1992). En detalle la minerali- ción, así como las zonaciones en su creci-
zación aparece rellenando huecos, pequeños miento, se han establecido dos fases princi-
filones, y ocasionalmente diseminada en la pales de dolomitización. La primera com-
roca de caja. prende la formación de dolomita rica en Fe,
La mineralogía es relativamente simple con composición diferente según afecte al
y consiste en esfalerita mayoritaria, galena, techo de las calizas margosas (D1, “dolomía
marcasita y escasa pirita. La observación de muro”) o al resto de la secuencia urgonia-
macro- y microscópica revela tres tipos de na (D2, “dolomía de caja”). Esta dolomitiza-
esfalerita: (1) esfalerita bandeada, general- ción es claramente epigenética y tuvo lugar
mente depositada en ritmos paralelos (“scha- antes o durante la regresión cenomaniense,
lenblende”) rellenando paleocavidades, o puesto que muestra una superficie discor-
interlaminada con dolomita ferrosa, desarro- dante y evidencias de karstificación con desa-
llando aumento de grano y cierto automor- rrollo de cavernas, techos subsidentes y bre-
fismo a techo de las microbandas; (2) esfale- chas de colapso. La segunda dolomitización,
rita coloforme a estalactítica y con creci- contemporánea con el depósito de los sulfu-
miento geopetal descendente; estos dos ros, fue originada por la entrada de nuevos
tipos preceden al ciclo de depósito de la fluidos hidrotermales al sistema karstificado.
dolomita blanca (saddle dolomite) que recubre Estos fluidos causaron disolución, minerali-
las drusas y huecos finales; (3) eventualmen- zación y fracturación hidráulica (brechas). A
te aparece un tercer tipo de esfalerita acara- este evento pertenecen la dolomita D3 (halo
melada, rellenando microfisuras tardías. La de “dolomita blanca”), D4 (“dolomía pelíti-
composición de los tipos bandeados señala ca”) y D5 (“saddle dolomite”), consideradas
variaciones zonales discontinuas en el inte- como previa, simultánea y posterior, respec-
rior de los cristales, de tipo bimodal con tivamente, al depósito de los sulfuros.
XXas Jornadas S.E.M. Relación entre dolomitización y mineralización 137

Los análisis de microsonda señalan un de dolomita. Las mismas reacciones habrían


predominio de la dolomita ferrosa, variando facilitado agua y metales base, al atravesar y
desde fases no estequiométricas ricas en cal- lixiviar los sedimentos detríticos subyacen-
cio (D1), hasta un marcado dominio de las tes (Bustillo y Ordoñez, 1995) e incluso del
ricas en hierro (D2), con un máximo de zócalo paleozoico. Teniendo en cuenta los
12% mol. de FeCO3. El segundo episodio de escasos datos geotermométricos (inclusiones
dolomitización, comienza con una altera- fluidas), reflectividad de la vitrinita y las
ción o reemplazamiento local de dolomita texturas xenotópicas, se puede sugerir una
por dolomita (lavado del hierro de las dolo- temperatura de formación de δ13 ² 80-
mías de caja por dolomita blanca, D3). 100ÞC. Considerando estas temperaturas y
Continua con el depósito mayoritario de la composición isotópica del C y O de las
dolomita rica en hierro (mineralógicamente diferentes generaciones de dolomita, se
entre ankerita y dolomita ferrosa, D4), puede proponer una composición para el
coprecipitado en bandas alternantes con fluido de δ13C ² -6‰ PDB, y δ18º ² 2 a 5‰
esfalerita. Esta dolomita puede exhibir SMOW, compatible con un fluido caliente y
laminaciones y estratificación cruzada, con profundo de cuenca. Por otra parte, los valo-
presencia de materia carbonosa, illita y cuar- res de ð34S obtenidos con esfalerita, galena
zo (como “sedimentos internos”). y marcasita, presentan una distribución bas-
Finalmente, las drusas y resto de huecos fue- tante homogénea (entre +5 y +8.5 ‰;
ron tapizados o rellenados por el crecimien- media en +7‰ CDT) y sugieren que el azu-
to de una dolomita blanca muy pura (D5). fre en su mayor parte procede de la termo-
En resumen, el primer periodo de dolo- rreducción de sulfatos marinos y son consis-
mitización (D1 y D2), fue muy intenso, tentes con la existencia de una fuente hidro-
reemplazante, homogéneo y estéril, con un termal. De manera adicional, la composi-
marcado control tectónico (fallas E-W) y ción isotópica del Pb analizado en galenas,
capaz de afectar a la práctica totalidad de confirma una procedencia claramente corti-
los términos carbonatados de la serie. Por cal para los metales y la existencia de un
el contrario, el segundo periodo acompaña reservorio homogéneo (Velasco et al, 1996),
a la mineralización, desarrolla mayor varie- mostrando valores más radiogénicos que los
dad composicional y se deposita rellenando del resto de las galenas de los distritos del
paleocavidades. En ambos casos, los fluidos centro y este de la cuenca.
hidrotermales se introdujeron por las fallas
(sinsedimentarias según Seebold et al. BIBLIOGRAFÍA
1992) y superficies intraestratos del paque-
BUSTILLO M, ORDOÑEZ S (1995) Trans. Inst.
te urgoniano, dando lugar a fenómenos de Min. Metall. (sect. B) 104: 55-65
interacción fluido/roca y/o fluido/fluido. SEEBOLD I, FERNÁNDEZ, G, REINOSO, J,
La transformación diagenética de esmec- ALONSO A, ESCAYO MA GÓMEZ F (1992), in
García-Guinea/Martínez-Frías (eds), CSIC, 947-967.
tita y clorita por illita en sedimentos infra- VELASCO F, HERRERO JM, GIL PP, ALVAREZ
yacentes, podría haber proporcionado el Mg L, YUSTA I (1994) Spec. Publ. No.10 SGA, in
y Fe (±Mn) necesario para la precipitación Fontboté/Boni (eds), Springer, 246-270.

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