Invasión Rusa de Ucrania 01

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Invasión rusa de Ucrania

Situación al 30 de abril de 2024 (UTC±0)


Territorio controlado Territorio Territorio ocupado
continuamente por Ucrania recuperado por Ucrania por Rusia

Fecha Desde el 24 de febrero de 2022 (2 años, 2


meses y 6 días)

Lugar Ucrania

Estado En curso

Consecuencias mostrar

Beligerantes
Rusia Ucrania

Hasta septiembre de 2022:


República Popular de
Donetsknota 1
República Popular de
Lugansknota 2

Figuras políticas

Vladímir Putin Volodímir Zelenski

Comandantes
Aleksandr Dvórnikov Oleksander Syrskyi
Guennadi Zhidko Valerii Zaluzhnyi
Serguéi Surovikin
Valeri Guerásimov

Unidades militares
Ver orden de batalla Ver orden de batalla

Preludio de la invasión rusa


←Invasión rusa de Ucrania
de Ucrania

Bajas: los informes varían ampliamente. Para más detalles,


véase Víctimas e impacto humanitario
[editar datos en Wikidata]

La invasión rusa de Ucrania,nota 3 también denominada guerra de Ucrania,


iniciada el 24 de febrero de 2022, constituye una escalada de la guerra ruso-
ucraniana que comenzó tras los sucesos del Euromaidán en 2014. Se trata del
mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde la Segunda Guerra
Mundial. Está generando un número creciente de víctimas; así, hasta mediados
de 2023, había causado la muerte de más de 9000 civiles y cientos de miles de
soldados.nota 4 Los combates también han generado la mayor crisis de
refugiados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial:4 más de 7,2
millones de ucranianos han abandonado el país y más de 7,1 millones se
han desplazado internamente.54 Además, la guerra ha causado daño
ambiental significativo y ha puesto en peligro la disponibilidad de alimentos a
nivel mundial.6
La invasión estuvo precedida por una concentración militar rusa en las
fronteras de Ucrania, que dio comienzo a mediados de 2021.7 Durante este
periodo de tensión diplomática, el presidente ruso Vladímir Putin criticó
la ampliación de la OTAN posterior a 1997 mientras negaba repetidamente que
Rusia tuviera planes de invadir Ucrania.8 No obstante, el 21 de febrero
siguiente, Rusia reconoció a la República Popular de Donetsk y a la República
Popular de Lugansk, dos estados autoproclamados en la región de Dombás en
el este de Ucrania, y envió tropas a esos territorios. Al día siguiente, el Consejo
de la Federación de Rusia autorizó por unanimidad a Putin a utilizar la fuerza
militar fuera de las fronteras de Rusia.9 El 24 de febrero, Putin anunció —en
un mensaje televisado— una «operación militar especial» en el territorio
de Donetsk y Lugansk; los misiles comenzaron a impactar en varios lugares
de Ucrania, y las fuerzas terrestres rusas entraron en el país dando inicio a
diferentes ofensivas.
En los frentes sur y sureste, los rusos tomaron Jersón en marzo de 2022
y Mariúpol el mes siguiente mientras abandonaron la campaña de Ucrania
central y lanzaron una renovada batalla del Dombás. Las fuerzas rusas
continuaron bombardeando objetivos militares y civiles lejos de la línea del
frente, incluida la red de energía durante el invierno. A fines de 2022, Ucrania
lanzó contraofensivas en el sur y el este. Poco después, Rusia anunció
la anexión de cuatro provincias parcialmente ocupadas. En noviembre,
Ucrania retomó partes del Óblast de Jersón. En febrero de 2023, Rusia
movilizó a cerca de 200 000 soldados para una nueva ofensiva en el Dombás.10
En junio de 2023, Ucrania lanzó otra contraofensiva en el sureste.
La invasión ha recibido una condena internacional. La Asamblea General de las
Naciones Unidas aprobó la Resolución ES-11/1 condenando la invasión y
exigiendo la retirada total de Rusia.11 La Corte Internacional de Justicia ordenó
a Rusia suspender las operaciones militares y el Consejo de Europa expulsó al
país. Numerosos gobiernos, principalmente europeos y norteamericanos,
impusieron sanciones a Rusia y su aliado Bielorrusia, y proporcionaron ayuda
humanitaria, económica y militar a Ucrania. Más de 1000 empresas
abandonaron Rusia y Bielorrusia en respuesta a la invasión. La Corte Penal
Internacional (CPI) abrió una investigación sobre posibles crímenes contra la
humanidad, crímenes de guerra, secuestro de niños y genocidio, emitiendo
una orden de arresto contra Putin en marzo de 2023.
Terminología[editar]
Esta sección es un extracto de Representación mediática de la guerra ruso-
ucraniana § Terminología.[editar]
A pesar de las dimensiones del conflicto, el gobierno ruso lo ha denominado
desde el principio como «operación militar especial en Ucrania»
(en ruso: специальная военная операция на
Украине, romanización spetsiálnaya voyénnaya operátsiya na Ukraíne),12
evitando los términos de «guerra» o «invasión».12 Esta expresión fue empleada
por primera vez por Vladímir Putin el 24 de febrero de 2022 en su discurso que
dio inicio a la invasión.
Desde el punto de vista opuesto, numerosos medios y personas denominan la
contienda como la «guerra de Putin», personalizando la responsabilidad de su
desencadenamiento en el presidente ruso.13 También se han utilizado —entre
otros— los términos «guerra de Rusia contra Ucrania» o «guerra ruso-
ucraniana» de manera más general para referirse a todo el conflicto entre
países desde 2014.14
Por su parte, los documentos oficiales de la Rada Suprema (parlamento
ucraniano) hablan de la «agresión armada de la Federación de Rusia contra la
soberanía de Ucrania».15 En este sentido, organizaciones internacionales como
la ONU y parlamentos como el Congreso de los Estados Unidos o
el Parlamento Europeo han considerado el conflicto como una «agresión rusa
contra Ucrania».16 No obstante, António Guterres, secretario general de la
ONU, le dijo a Putin que las acciones de Rusia en Ucrania son consideradas
una «invasión».17
También entre los partidarios de Ucrania se utiliza el término «Gran Guerra
Patria»18 que remite a la participación de la RSS de Ucrania en la Gran Guerra
Patria de 1941-1945. En cuanto a China, su gobierno ha preferido referirse al
conflicto como «crisis de Ucrania» (en chino simplificado, 乌克兰危
机; pinyin, Wūkèlán wéijī).19
En ese contexto, uno de los motivos para la censura por parte de la Agencia
federal rusa responsable de controlar los medios de
comunicación (Roskomnadzor) fue la calificación de las acciones rusas como
un «ataque», «invasión» o «declaración de guerra».20
Contexto internacional: Era post-Guerra Fría y
Nueva Guerra Fría[editar]

Mapa del mundo en Guerra Fría en


1980, en tonos de rojo los aliados de la Unión Soviética y otros
países comunistas, y en tonos de azul los Estados Unidos y sus
aliados capitalistas; los puntos rojos significan guerrillas comunistas y los
puntos azules guerrillas anticomunistas.
Este párrafo es un extracto de Era posterior a la Guerra Fría.[editar]
La era posterior a la Guerra Fría (actualmente llamado el periodo entre-guerras
frias) es el período posterior al final de la Guerra Fría el 25 de diciembre de
1991. Debido a que la Guerra Fría no fue una guerra activa sino más bien un
período de tensiones geopolíticas marcadas por guerras indirectas, existe un
desacuerdo sobre el final oficial de este conflicto y la subsiguiente existencia de
la era posterior a la Guerra Fría. Algunos académicos afirman que la Guerra
Fría terminó cuando se firmó el primer tratado mundial sobre desarme nuclear
en 1987 o el fin de la Unión Soviética como superpotencia en medio de
las Revoluciones de 1989, pero realmente terminó con la disolución de la Unión
Soviética en 1991. A pesar de esta ambigüedad, el fin de la Guerra Fría
simbolizó una victoria de la democracia y el capitalismo, dando un impulso
a Estados Unidos y en menor medida a la Unión Europea, y a las potencias
mundiales emergentes, China e India. La democracia se convirtió en una forma
de autovalidación colectiva para los países que esperaban ganarse el respeto
internacional: cuando la democracia se consideraba un valor importante, las
estructuras políticas comenzaron a adoptar ese valor.
Este párrafo es un extracto de Nueva Guerra Fría.[editar]
Nueva Guerra Fría, Segunda Guerra Fría o Guerra Fría 2.0 (en inglés: New
Cold War, también referida como Cold War II, Cold War Redux o Cold War 2.0)
son términos utilizados —como paralelismo a la Guerra Fría entre 1945 y 1991
— para designar lo que se interpreta como un conflicto político, ideológico,
informativo, social y militar en el siglo XXI, lo cual terminó la llamada era post-
Guerra Fría. Desde esta visión, se verían las tensiones entre potencias como
estructuradas dentro de grandes bloques de poder geopolíticos opuestos; en
uno se encontraría Occidente, liderado principalmente por Estados
Unidos y Reino Unido, en el que la Unión Europea tendría un papel de poder
blando, y el otro, Oriente, que estaría formado por un lado por China y por otro
lado por Rusia (partidarios del poder duro, y que podrían ocasionalmente tener
intereses similares o ir por separado, según el caso). Se incluyen acciones
propias de guerra híbrida (como los ciberataques) y guerras
subsidiarias (como Libia, Siria, Ucrania o Irán). La rivalidad, además de
geopolítica, también sería de carácter económico, militar, cultural y tecnológico.
Antecedentes[editar]

Cadena humana conmemorando el acta de


Zluki, 1990.
Este párrafo es un extracto de Antecedentes históricos de la guerra ruso-
ucraniana.[editar]
El proceso de la caída del muro de Berlín, la reunificación alemana y el colapso
de los gobiernos comunistas (1989-1991) trajeron enormes cambios en los
países del Bloque del Este, hasta entonces integrantes o aliados de la Unión
Soviética, alterando la balanza geopolítica en Europa. Sin embargo, tras
la disolución de la Unión Soviética en 1991, Ucrania y Rusia
mantuvieron estrechos vínculos y el gobierno ucraniano acordó abandonar su
arsenal nuclear en 1994 —mediante el Memorándum de Budapest— con la
condición de que los Estados Unidos, el Reino Unido y Rusia brindaran
garantías contra las amenazas a la integridad territorial o la independencia
política de Ucrania.21 Cinco años más tarde, Rusia fue uno de los signatarios de
la Carta para la Seguridad Europea, que «reafirmó el derecho inherente de
todos y cada uno de los Estados participantes a ser libres de elegir o cambiar
sus arreglos de seguridad, incluidos los tratados de alianza, a medida que
evolucionan».21
Véanse también: Conflictos postsoviéticos y Estados postsoviéticos.

El tratado Dos más Cuatro y la expansión de la OTAN[editar]


Esta sección es un extracto de Tratado Dos más Cuatro § Controversias sobre
los términos.[editar]

Entendemos la necesidad de garantías para los países del


Este. Si tenemos presencia en una Alemania que es parte
de la OTAN, no habría extensión de la jurisdicción de la
OTAN para las fuerzas de la OTAN ni una pulgada hacia
el este [sic]

—James Baker a Mijaíl Gorbachov


9 de febrero de 199022

El 9 de febrero de 1990, durante el proceso de redacción del tratado


de reunificación alemana, el secretario de Estado de Estados Unidos, James
Baker, visitó al entonces Secretario general del Partido Comunista de la Unión
Soviética, Mijaíl Gorbachov, y a su ministro de exteriores, Eduard
Shevardnadze, y un día después, se produjo también la visita del canciller de la
Alemania Federal, Helmut Kohl.23 El objetivo era apaciguar a los soviéticos por
la inclusión de una Alemania unificada en la órbita occidental. Gorbachov llegó
a proponer una estructura pan-europea de seguridad, que incluiría el ingreso
de Rusia en la OTAN. Baker consideró esta idea pan-europea «un sueño»
inalcanzable. Baker y Kohl convencieron a Gorbachov de que una Alemania
unificada entrase en la OTAN, aduciendo que sería mejor que una Alemania
por libre, pero diciendo que no habría expansiones al este.
Las negociaciones habrían dado garantías al gobierno soviético de que
la OTAN (creada en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial) no permitiría
la adhesión de ningún país del bloque del Este —excluyendo la República
Democrática de Alemania (RDA),24 versión respaldada por algunos
historiadores y documentos publicados por el semanario alemán Der Spiegel.25
26
Dentro de este marco se hizo posible la reunificación alemana en 1990 y la
OTAN incluyó al territorio de la RDA. El entonces presidente de la Unión
Soviética, Mijaíl Gorbachov, afirmó en una entrevista de 2014 que el tema de la
expansión de la OTAN al este nunca se tocó pero añadió que dicha expansión
representó una violación del espíritu de las declaraciones y garantías que se
habían hecho en 1990.27
Aunque varias transcripciones del departamento de Estado de los Estados
Unidos demuestran que Baker en efecto pronunció esas palabras durante
aquella conversación —aludiendo a la no expansión de la OTAN—,22 dicho
compromiso no está reflejado en la redacción final del tratado de
reunificación.28 Además, el New York Times publicó en 1992 una serie de
documentos oficiales que daban cuenta de la adopción de una doctrina
estratégica que tomó el nombre de Doctrina Wolfowitz, en virtud de la cual
Estados Unidos se reservaba la supremacía sobre los demás Estados,
proponía el unilateralismo y establecía como «primer objetivo evitar el
resurgimiento de un nuevo rival, ya sea en el territorio de la antigua Unión
Soviética o en otro lugar». El documento inicial fue luego moderado en sus
términos. Entre tanto, en Rusia se desarrollaron posturas políticas que
eventualmente se consideran como una versión análoga rusa de la Doctrina
Monroe.29
En la segunda mitad de la década de 1990, Estados Unidos decidió expandir
las fronteras de la OTAN hacia el este. Así, en 1999 la OTAN incorporó
a Hungría, Polonia y la República Checa, para posteriormente —en 2005,
semanas antes de la adhesión de estos Estados a la UE— ampliarse también
a Bulgaria, Lituania, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia y Letonia; estos
dos últimos fronterizos con Rusia. De esta forma, Bielorrusia y Ucrania
quedaron como los dos países ubicados sobre la «línea roja» que separaba a
la OTAN de Rusia.30 Ucrania se convirtió entonces en una posición crucial para
ambos bandos y su política interna empezó a ser fuertemente influenciada por
la puja de poder internacional.31
En 2008, el presidente estadounidense George W. Bush, declaró públicamente
la intención de incorporar a Ucrania —y también a Georgia— a la OTAN, y
simultáneamente el proeuropeo Víktor Yúshchenko, presidente de Ucrania,
pidió la entrada de su país a la coalición militar.32 Por su parte, el presidente
ruso Vladímir Putin, se pronunció en contra de la posibilidad de dicha
adhesión.33 No obstante, en 2010 Víktor Yanukóvich —quien reemplazó a
Yúshchenko como presidente— retiró el pedido, aunque en septiembre de
2020, el nuevo presidente Volodímir Zelenski, aprobó la Estrategia de
Seguridad Nacional, «que prevé el desarrollo de la asociación distintiva con la
OTAN con el objetivo de ser miembro de la OTAN».34
Véase también: Antecedentes históricos de la guerra ruso-ucraniana

Revolución naranja[editar]

Yúshchenko durante la Revolución


Naranja contra el fraude electoral (noviembre de 2004).
Estos párrafos son un extracto de Revolución naranja.[editar]
La Revolución Naranja (en ucraniano: Помаранчева революція,
Pomaráncheva revolyutsiya) consistió en una serie de protestas y
acontecimientos políticos que tuvieron lugar en Ucrania desde finales de
noviembre de 2004 hasta enero de 2005. Estas protestas ocurrieron en el
contexto de las elecciones presidenciales, en las que hubo fuertes acusaciones
de corrupción, intimidación de votantes y fraude electoral directo. Kiev, la
capital ucraniana, fue el punto focal de la campaña del movimiento de
resistencia civil en el que participaron miles de manifestantes diariamente.35 A
nivel nacional, la «revolución» se caracterizó por una serie de actos de
desobediencia civil y huelgas generalizadas organizadas por el movimiento de
oposición.
Las protestas fueron incentivadas por los informes de diversos observadores
nacionales y extranjeros, así como por la percepción por la oposición de que
las autoridades amañaron los resultados de la votación del 21 de noviembre de
2004 entre los candidatos Víktor Yúshchenko y Víktor Yanukóvich a favor de
este último.36 Las protestas nacionales se llevaron a cabo después de que se
anularan los resultados de la contienda original, y el Tribunal Supremo de
Ucrania ordenó convocar nuevas elecciones Ruso como su lengua materna en el sur y
para el 26 de diciembre de 2004. Bajo un oriente de Ucrania
intenso escrutinio por parte de observadores Datos de 2001
domésticos e internacionales, la segunda
contienda se declaró «libre y justa». Los
resultados finales revelaron una clara victoria
para Yúschenko, que recibió un 52 % de los
votos, comparado con un 44 % de Víktor
Yanukóvich. Yúshchenko fue declarado como
el ganador oficial con su inauguración el 23
de enero de 2005 en Kiev, con lo que se dio
fin a la Revolución Naranja. Se
En 2010, Víktor Yanukóvich se convirtió en el bastópol obtuvo el porcentaje más
alto (90,6 %), seguido por Crimea con
sucesor de Yúshchenko como presidente de un 77,0 %.
Ucrania, después de que la Comisión Central
Datos de 200538
Electoral y observadores internacionales
Crimea: 97 % de toda la población
declararan que la elección presidencial de
ese año se desarrolló de manera justa.37 Óblast
Dnipropetrovsk 72 %
Euromaidán[editar]
Donetsk 93 %
Esta sección es un extracto de Euromaidán.
Zaporizhia 81 %
[editar]
Lugansk 89 %
El Euromaidán (en ucraniano,
Mikoláyiv 66 %
Євромайда́ н, Yevromaidán; «Europlaza»)
Odesa 85 %
fueron una serie
de manifestaciones y disturbios heterogéneos Járkov 74 %
de
índole europeísta, independentista y nacionalista de Ucrania, que comenzó el
21 de noviembre de 2013 con grandes protestas en la Plaza de la
Independencia en Kiev. Las protestas fueron provocadas por la repentina
decisión del presidente Viktor Yanukóvich de suspender el Acuerdo de
Asociación entre la Unión Europea y Ucrania, y en su lugar eligió lazos más
estrechos con Rusia y la Unión Económica Euroasiática. El parlamento
ucraniano había aprobado por abrumadora mayoría la ratificación del Acuerdo
con la UE,39 pero Rusia habría presionado al gobierno ucraniano para que lo
rechazara.40 Los manifestantes se opusieron a lo que consideraban corrupción
gubernamental generalizada, abuso de poder y violaciones de los derechos
humanos.41 Transparencia Internacional nombró a Yanukóvich como el
principal ejemplo de corrupción en el mundo.42 La violenta dispersión de los
manifestantes el 30 de noviembre de 2013 provocó aún más indignación en la
población.43 El Euromaidán condujo a la renuncia del presidente Yanukóvich el
22 de febrero de 2014 y posteriormente al inicio de la Guerra ruso-ucraniana.
Tras la huida del presidente de Ucrania Víktor Yanukóvich en dirección
desconocida el 21 de febrero de 2014,44 la Rada Suprema destituyó del cargo a
Yanukóvich por «el abandono de sus funciones constitucionales».45 El 23 de
febrero de 2014, el jefe del grupo parlamentario del Partido de las
Regiones que lideraba Yanukóvich, Oleksandr Yefrémov, responsabilizó a
Yanukóvich del saqueo del país y del derramamiento de sangre.46
Sin embargo, sorprendentemente, el Gobierno ucraniano, encabezado
por Mikola Azárov, publicó el 21 de noviembre de 2013 una nota oficial en la
que informaba que el proceso de preparación de la firma del acuerdo quedaba
«suspendido».47 Las razones esgrimidas fueron la caída en la producción
industrial y el mantenimiento de relaciones con los países de la Comunidad de
Estados Independientes. Yanukóvich asistió a la cumbre de la UE los días 28 y
29, tal como estaba previsto antes de la suspensión unilateral, pero solo para
declinar la última oferta europea, de 600 millones de euros, por considerarla
«humillante».48 Por su parte, Azárov reprochó a la UE y al Fondo Monetario
Internacional la falta del apoyo económico que hubiera compensado el
«divorcio comercial» con Rusia, a la vez que admitía que había sido Moscú
quien había conminado a Kiev a no sellar el pacto.49
A partir del 21 de noviembre, se producen en Kiev varias concentraciones en
la plaza de la Independencia (en ucraniano, Maidán Nezalézhnosti) exigiendo
al gobierno retomar el diálogo con la UE. La concentración aglomeró a cientos
de miles de personas con discursos diarios de líderes políticos opositores, así
como íconos culturales ucranianos y extranjeros. Entre los principales gestores
se encontraban: organizaciones sociales, la oposición política —incluido el
grupo ultra-nacionalista y de extrema derecha Sector Derecho, uno de los
principales organizadores del movimiento en Kiev e instigador de los disturbios,
y el partido parlamentario de extrema derecha Svoboda—50 y las Iglesias
ucranianas —como la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Kiev—,
con excepción de la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú.51 En
las manifestaciones también participaron representantes de minorías étnicas
(rusos, chechenos, tártaros de Crimea,52 judíos,53 georgianos, armenios y otros)
y ciudadanos de otros países (Polonia, Bielorrusia, Georgia, Rusia y otros).54
Primera fase de la guerra ruso-ucraniana[editar]
Firma de la anexión de Crimea y Sebastopol a la
Federación de Rusia.
Estos párrafos son un extracto de Primera fase de la guerra ruso-ucraniana.
[editar]
La primera fase de la guerra ruso-ucraniana55 se refiere al periodo
comprendido entre 2014 y 2015 en los inicios de dicho conflicto. Tras esta
etapa se desarrolló una fase de alto el fuego a la que siguió un recrudecimiento
del conflicto a partir de febrero de 2022. Inicialmente se trató de una crisis
diplomática internacional que sobrevino en febrero de 2014 tras la destitución
del presidente ucraniano Víktor Yanukóvich como resultado de las protestas
del Euromaidán —realizadas principalmente en las zonas
occidental y central del país para apoyar el acercamiento hacia la Unión
Europea— que fueron rechazadas por comunidades rusófonas de la zona
suroriental del país, compuestas en su mayoría por ucranianos rusófonos
y rusos étnicos opuestos a estudiar el idioma del país en el que vivían.
Consecuentemente, el parlamento asumió el poder Ejecutivo y propuso derogar
la ley sobre la cooficialidad de los idiomas de las minorías a nivel municipal y
provincial. Como respuesta, diversos grupos prorrusos se manifestaron en
contra del nuevo gobierno nacional y proclamaron sus anhelos de estrechar
sus vínculos (o inclusive integrarse) con Rusia. Estas protestas se
concentraron en Crimea y algunas óblast en la zona fronteriza entre Rusia y
Ucrania donde se produjeron una serie de revueltas militares, incluyendo tanto
tropas locales como tropas rusas. En medio del levantamiento, las autoridades
de Crimea convocaron a un referéndum para el 16 de marzo siguiente con el
propósito de adherirse a la Federación Rusa.
Tras el pedido del gobierno de Crimea a Rusia, el Consejo de la
Federación aprobó un envío de tropas que (según las autoridades del país)
tenía como objetivo garantizar la integridad de los habitantes de Crimea y
las bases rusas estacionadas allí, hasta que se normalizara la situación
sociopolítica. Ello favoreció la Declaración de Independencia de Crimea y
Sebastopol que condujo a la proclamación de la República de Crimea —
reconocida solo por Rusia— previo restablecimiento de la constitución de
1992 que consideraba al territorio como soberano —aunque delegaba algunas
competencias a Ucrania— con una ciudadanía y una policía propias.56 El
proceso finalmente condujo a la adhesión de Crimea a Rusia que fue
oficializada el 18 de marzo de 2014, aunque no contó con el reconocimiento del
gobierno ucraniano.
Pese al apaciguamiento alcanzado en Crimea, la situación degeneró en
el Dombás donde las fuerzas separatistas de las autoproclamadas Repúblicas
Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) se enfrentaron al gobierno de
Ucrania agravando la guerra en esta región. El 11 de mayo de 2014, ambas
repúblicas celebraron referéndums sobre su estatus político que resultaron en
una proclamación de independencia de las regiones en cuestión mientras que
los combates continuaron a pesar de los intentos de por detenerlos. No
obstante, el 15 de febrero de 2015 —con la entrada en vigencia del
acuerdo Minsk II— se inició un alto el fuego incondicional.
Numerosos ciudadanos rusos, como por ejemplo Ígor Guirkin y Aleksandr
Borodái, ocuparon altos puestos entre los rebeldes y varios países
consideraron que Rusia proporcionó apoyo material y militar a los
separatistas.57 En este sentido, las reacciones internacionales fueron casi
siempre condenatorias de la decisión de Rusia de intervenir, y de apoyo a la
soberanía e integridad territorial de Ucrania. Es así que tras la adhesión de
Crimea a Rusia, varios países (encabezados por la Unión Europea y Estados
Unidos) aplicaron una serie de sanciones contra el entorno del gobierno ruso.
Pero fue el voto de la Resolución 68/262 de la Asamblea General de las
Naciones Unidas sobre la integridad territorial de Ucrania, la acción que contó
con la participación de países más numerosa: a favor se pronunciaron cien
naciones, once votaron en contra y 58 se abstuvieron, con lo que la secesión
de Crimea y Sebastopol fue declarada inválida.58

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