96 RBLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL : Mesa Redonda

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 103

Mesa redonda

BIBLIOTECOLOGÍA
EDUCACIÓN y SOCIEDAD

COORDINADORES

Estela Morales Campos


Jaime Ríos Ortega

Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información


Z716

~96 rbllllllllllllllllllll~ 111111111111111 1111111111111I 11111111


0000017864

UNIVERSIDAD NACIONAL
AlITÓNOMA DE MEXICO
Mesa redonda. Bibliotecologia,
educación y sociedad
COLECCIÓN
SEMINARIOS DE INVESTIGACIÓN
Seminario bibliotecología, educación y sociedad 1
Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas
Mesa redonda. Bibliotecología,
educación y sociedad

Memoria
13, 14 de noviembre del 2002

Coordinadores
Estela Morales Campos
Jaime Ríos Ortega

Participantes
Beatriz Casa
Hugo Figueroa
José de Jesús Hemández
Rosa Maria Marúnez
Celia Mireles
Eduardo Salas

Relator:
Hornero Quezada

U
Universidad Nacional Autónoma de México
2003
Z716.4 I\lesa redonda: Bibliotecología, Educación y Sociedad: Memoria
1\147 (2002 : México, D. F.)
2002
Mesa redonda . Bibliotecología, Educación y Sociedad: Memoria
: México D. F. 13 Y 14 de noviembre de 2002 / Coordinador~ _
Estela Morales Campos,Jaime Ríos Ortega. -- México: UNAM, Ceft<i·
tro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, 2003.
vi, 95 p. -- (Seminarios de Investigación. Seminario de Biblioteco-
logía, Educación y Sociedad; 1)
ISBN: 970-32-1271 -9
1. Bibliotecología y Sociedad 2. Educación Bibliotecologica 1.
Morales Campos, Estela JI . Ríos Ortega,]aime

Diseño deplirtadtr. Ignacio Rodríguez Sánchez

Primera Edición 2003


DR © UNWERflDAD N A CIONAL A UTÓNOMA DE MÉXICO
Ciudad Universitaria, 04510, México D.F.
Impreso y hecho en México
ISBN : 970-32-1271-9

El Seminario de Bibliotecología y Sociedad se creó en el marco del XX Colo-


guio de Im'estigación Bibliotecológica y de la Información "Investigación Bi-
bliotecológica: presente y futuro", y da origen a la serie que denominaremos
Seminarios de investigación.
Los textos que a continuación se presentan han sido transcritos tal y como
[ueron entregados por los autores participantes, quienes asumen la responsa-
bilidad de los contenidos correspondientes.
Contenido

BIBLIOTECOLOGtA y SOCIEDAD 1
Este la Morales Campos

BIBLIOTECOLOGÍA y SOCIEDAD: UNA


PERSPECTIVA DOCENTE 12
Hugo Figueroa Alcántara

BIBLIOTECOLOGÍA y SOCIEDAD · 26
Eduardo Salas Estrada

BIBLIOTECOLOGtA y SOCIEDAD · 32
Beatriz Casa Tirao

BIBLIOTECOLOGÍA y SOCIEDAD 49
Celia Mireles Cárdenas

EL BIBLIOTECÓLOGO y SU FORMACIÓN EN
LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN · · 53
José de Jesús Hernández

BIBLIOTECOLOGÍA y EDUCACIÓN . 62
Jaime Ríos Ortega

BIBLIOTECOLOGÍA y EDUCACIÓN . 79
Eduardo Salas Estrada

RELATORÍA DE LA MESA REDONDA


BIBLIOTECOLOGÍA, EDUCACIÓN
SOCIEDAD 85
Homero Quezada Pacheco
Bibliotecología y sociedad
ESTELA MORALES CAMPOS
Centro Universitario de Investigaciones
Bibliotecológicas/UNAM

H istóricamente, en la conformación de la base


teórica y medular de la bibliotecología, se han
detectado varias corrientes que privilegian diversos as-
pectos del ser de la disciplina con sus respectivos obje-
tos de estudio. Entre ellas, se podría mencionar la que
considera a la bibliotecología una disciplina humanísti-
ca porque sus objetivos, cuestionamientos y reflexio-
nes tienen como eje las creaciones de la humanidad y
el uso que ésta hace de ellas; entre esas creaciones, la
información forma un sistema integrado que ha servi-
do al hombre a lo largo de su vida, como Índividuo y
como miembro de una sociedad.
El estudio de la información -como producto de la
creación y del pensamiento del hombre-, así como el
de su preservación, transmisión, promoción y estímu-
lo al libre acceso y a lectura, es responsabilidad de la bi-
bliotecología. Sus estudios permiten el diálogo entre el
hombre de hoy con el de ayer sobre la base de las ideas,
de los saberes y del conocimiento, gracias a la libre cir-
culación y diseminación de la información entre quie-
nes la necesitan.

1
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

Sin embargo, al vivir el hombre en sociedad, todos


los objetos de estudio de esta disciplina -como la in-
formación, el libro y la biblioteca, así como su corres-
pondiente flujo, uso y organización- tienen como des-
tino, en consecuencia, a la propia sociedad; el ser y
quehacer de la bibliotecología interactúan con el hom-
bre que vive en sociedad.
Es necesario hacer un ejercicio para destacar al bi-
bliotecólogo corno un profesionista que tiene un com-
promiso importante con la sociedad, pues si bien su
actuación carece de relación directa con la salud del
hombre, como en el caso de la medicina, sí se involu-
cra con la formación de su espíritu, de su mente y de su
actitud ante la vida. El bibliotecólogo es precisamente
quien relaciona al hombre con el conocimiento y el sa-
ber universal y local, quien lo ayudará a detectar y sig-
nificar sus problemas de vida con aquella información
que resolverá sus preguntas y sus necesidades.
En la práctica profesional del bibliotecólogo, pode-
mos localizar tres vertientes destacables: a) los servi-
cios bibliotecarios y de información, b) la docencia y c)
la investigación.
El primer acercamiento a la sociedad, quizá el más
amplio y el que más claramente deja ver esta relación,
identifica el área de servicios, donde los bibliotecólo-
gos interactúan de manera más directa, con la comuni-
dad a la que les corresponde auxiliar. Su gran compro-
miso social se ve plasmado en esa atención.

2
Bibliotecología y sociedad

La relación del bibliotecólogo con la comunidad


hay que detectarla, construirla, conocerla, saber qué
necesita el usuario, qué le hace falta, cómo darle la in-
formación, cuándo proporcionársela, cuánta es la ade-
cuada; se trata de abrir caminos para que aquellos que
no conocen cómo les pueden ayudar y ser útiles la bi-
blioteca, la información y el bibliotecólogo, los descu-
bran y recurran permanentemente a ellos.
El hecho de despejar esos caminos de manera natu-
ral se aparta del esquema básico biblioteca-bibliotecó-
logo y se amplía a un concepto enriquecido, ya que se
puede ofrecer y utilizar información en el metro, en el
club, en la oficina, en el supermercado, de manera pre-
sencial o a través de las telecomunicaciones; de modo
que esos temas y circunstancias son objeto de estudio
de la bibliotecología y crean posibilidades de acerca-
miento entre el bibliotecólogo y la sociedad.
La interacción bibliotecológo-usuario-sociedad am-
plía cada vez más su espectro; este ámbito social de ac-
ción de la bibliotecología se va descubri<:ndo y valo-
rando más, por lo que se van incluyendo tópicos de
interés ° necesarios para la vida de la comunidad
como:
a) Aspectos éticos de confidenciabilidad respecto al
qué, al cómo, al cuándo, al cuánto, al dónde y al para
qué se ha solicitado o se le ha proporcionado infor-
mación al usuario.
b) Los derechos a la información y a la lectura.

3
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

c) La representación del usuario ante acciones unilate-


rales que atenten al ejercicio del uso de la informa-
ción (como pueden ser las restricciones al uso de in-
formación impresa o vía Internet, a través del
derecho de autor, o por limitación económica y po-
líticas al uso de Internet y otros medios electrónicos
o impresos).
d) La atenciones a comunidades de usuarios específicos
(niños, obreros, minusválidos, científicos, indígenas);
o comunidades no definidas previamente por la bi-
blioteca o por algún servicio de información.
e) La globalización, la diversidad 'y la pluralidad.
f) La defensa de la privacidad de los usuarios.
g) La promoción de los derechos de los usuarios de bi-
blioteca y de las responsabilidades de los bibliotecó-
lagos y las bibliotecas ante los usuarios.
h) La interacción con órganos de gobierno y privados
para que conozcan el mundo de la información y re-
flejen su interés en sus políticas públicas, progra-
mas, presupuesto e incentivos.

El bibliotecólogo tiene que abordar el compromiso


con la sociedad, tanto dentro de la institución llamada
biblioteca como fuera de ella, o bien, a partir de todo
organismo o grupo social que produzca y cree infor-
mación. Se requiere el conocimiento y el acercamiento
a comunidades específicas, así como el diseño de un
variado menú de acciones relevantes y pertinentes

4
Bibliotecología y sociedad

para que cada comunidad pueda identificarse con el


prototipo de información bibliotecaria/documental o
con servicios de información más abiertos y específi-
cos para una comunidad civil con necesidades, deman-
das y responsabilidades de todo tipo.
En una cita histórica, podemos recordar las cinco
leyes de Shiyali Remamrita Ranganathan (1892-1972),
uno de los teóricos de la bibliotecología:
1. Los libros son para usarse.
2. A cada lector su libro.
3. A cada libro su lector.
4. Ahorrarle tiempo al lector
5. La biblioteca es un organismo en crecimiento.

Estas leyes pueden analizarse desde el punto de vis-


ta técnico, pero también se pueden identificar sus im-
plicaciones sociales, así como los compromisos del bi-
bliotecólogo con su comunidad y/o con su usuario.
Los libros, documentos o piezas informativas no se
seleccionan ni se organizan en abstracto, ni como obje-
tos independientes a su creador y a su destinatario, sino
en función de un individuo, de sus intenciones, motiva-
ciones, conductas, intereses y necesidades; entonces el
libro y el lector tienen una relación no sólo formal, que
se esquematiza en un diagrama, sino que establecen una
relación como parte de un grupo social que crea y que
escribe con la intención de que otro lo reciba. No todo
lo que creamos es para todos, ni todos requerimos todo,

5
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

ni estamos necesitados o deseamos los mismos obje-


tos o piezas informativas, porque, como seres sociales,
somos diversos, como diversa y plural es la oferta
informativa.
Cuando Ranganathan sentencia que la biblioteca es
un organismo en crecimiento, lo es en sus aspectos
técnicos (colecciones, servicios, edificio, etcétera); lo
es además porque la biblioteca es un reflejo de la socie-
dad a la que pertenece, y en una sociedad donde día a
día crecen, se desarrollan y mueren todos sus ejes de
acción y elementos de acuerdo con las exigencias de
sus componentes humanos y con los desarrollos e in-
novaciones que ellos producen.
El bibliotecario está para ahorrarle tiempo al lector;
en ello centra su ser y su quehacer, no en la conserva-
ción de piezas informativas en abstracto, sino en fun-
ción de un usuario al cual se le debe proporcionar la in-
formación adecuada en el mínimo de tiempo y con el
menor esfuerzo. El bibliotecario es el profesional que
une precisamente al libro con su lector y es quien acer-
ca al hombre con la pieza informativa que le resolverá
a éste sus necesidades de información.
José Ortega y Gasset (1868-1944), en El libro de las
misiones, reflexiona sobre el bibliotecario, a quien posi-
ciona en un núcleo social y le otorga ciertas responsa-
bilidades; Ortega y Gasset destaca también el compro-
miso de ese profesional con la sociedad, concibiéndo-
lo como un receptor colectivo de su trabajo, pero uno

6
Bibliotccología y sociedad

que manifiesta sus necesidades y deseos, no un mero


receptor pasivo.
Cuando el libro -el formato de registro de informa-
ción con una notable identidad histórica- se vuelve
una necesidad social por el gran valor que el hombre le
otorga a sus contenidos, la lectura surge como un fe-
nómeno cultural que permite apropiarse de las ideas
de otros hombres. La bibliotecología es la profesión
que busca los caminos y métodos para que los "deci-
res" de los siglos estén a disposición pública y abierta
de la sociedad, aunque, si bien estos caminos técnica-
mente ya han sido recorridos, hay que enriquecerlos
ante las demandas de una sociedad diversa, plural,
multicultural, con proyectos y objetos de estudio inter-
disciplinarios, o bien, ante fénómenos globales y tec-
nológicos que obligan al bibliotecólogo a renovar sus
compromisos con la sociedad y con los usuarios reales
y potenciales.
Ante la comercialización de un bien cultural como
es la información y ante la penetración masiva e indis-
criminada, los principios éticos deben estar presentes
en toda empresa humana donde se intercambien servi-
cios, necesidades y productos culturales que tengan un
valor y un costo; asimismo, deben considerarse las im-
plicaciones sociales, ideológicas y políticas en uso, su
influencia y repercusión en el ser histórico de un grupo
social determinado.

7
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

En la actualidad, la incidencia casi natural de la tec-


nología electrónica penetra en todos los espacios vita-
les: vemos una tendencia ascendente a acceder a pro-
cesos e instituciones en su forma tradicional, o bien,
en su versión electrónica como: e-gobierno, e-comer-
cio, e-México. Así, el bibliotecario, además de partici-
par en el diseño y operación de los servicios, tendrá
que estudiar la relación con el usuario, con sus con-
ductas y con el impacto en el colectivo social.
A partir de la dinámica que el uso de la información
y los servicios bibliotecarios representan, la formación
de recursos humanos en el área y el crecimiento, con-
solidación y desarrollo de la disciplina, tendrán que
abordar esta temática no sólo desde los aspectos técni-
cos, sino también desde sus implicaciones sociales y
sus enlaces con lo económico y lo político, ya que la
docencia es otro aspecto en el que la relación bibliote-
cología-sociedad se hace presente.
En efecto, la educación bibliotecológica deberá refle-
jar en su curricula ese compromiso social, ético y políti-
co; si releemos a Jesse Shera (1903-1982), el destacado
autor que legó una obra básica para la educación biblio-
tecológica, podemos rescatar una llamada de atención
en la relación y el compromiso del bibliotecólogo con la
sociedad, al concederle a nuestra disciplina el estudio
del uso de los registros gráficos de la sociedad y la inte-
racción del conocimiento y la actividad social a través
de la oferta organizada y sistemática de la información.

8
Bibliotecología y sociedad

La fonnación de los bibliotecólogos deberá recono-


cer la trascendencia social de transmitir el conocimien-
to, preservar sus registros y propiciar su distribución a
través de los flujos de infonnación para su uso público y
abierto, así como la ética en la prestación de servicios
para la protección del usuario en aspectos como: a) la im-
parcialidad y la objetividad al ofrecer los servicios y los
materiales de infonnación, b) el respeto a la confidencia-
lidad respecto a la infonnación solicitada y recibida, a los
datos personales del usuario, así como los materiales
consultados, y c) la protección a la relación objetiva, pro-
fesional, imparcial y amable con el usuario.
La investigación bibliotecológica tendría que diver-
sificar sus líneas y temas de investigación y abordar el
estudio de la información no sólo desde sus aspectos
técnicos y tecnológicos, sino también su comporta-
miento en comunidades productoras de información y
de grupos de usuarios y, por ende, el involucramiento
del bibliotecario en los cambios sociales a partir de los
cambios naturales y tecnológicos, así como el involu-
cramiento de la propia sociedad en todos los procesos
o acciones en que, a partir de la información, se benefi-
cie la comunidad.
Estos aspectos sociales cobran importancia en
nuestros días de guerra y restricción que reviven en el
mundo, pues así como surgen las desigualdades sociales
y económicas, afloran tentaciones que pretenden limi-
tar los derechos recientemente reconocidos de manera

9
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

oficial, como la pluralidad, la diversidad, la privacidad,


la libertad intelectual y el derecho a la información, en-
tre otros. El bibliotecólogo, como defensor de los de-
rechos de los usuarios de la biblioteca, debería tener
una posición enérgica y clara en defensa de los dere-
chos de los usuarios y de las responsabilidades ineludi-
bles de la biblioteca con respecto al derecho a la priva-
cidad y la libertad intelectual.

BIBLIOGRAFÍA
CLEAVES, Peter S. Las profesionesy el Estado. México, El Co-
legio de México/Centro de Estudios Sociológicos, 1985.
a
244 p. omadas, 107)
COLEGIO NACIONAL DE BIBLIOTECARIOS. Código de É tica
Profesional, http://biblio.colmex.mx/ cnb/ codigo.htm
INTERNATIONAL FEDERATION OF LIBRARY ASSOCIA-
TION AND INSTITUTIONS (IFLA). Statement on Ubranes
and Sustainable Development. 2002 (Approved by Gover-
ning Board of IFLA in Glasgow, Scotland, United King-
dom, Aug. 24.)
MORALES, Estela y Ramiro Lafuente. "Reflexiones en tor-
no a la enseñanza de la bibliotecología", Investigación Bi-
blio/ecológica: archivonomía, biblio/ecología e información, Méxi-
co, UNAM/Cemro Universitario de Investigaciones
Bibliotecológicas, 6(12), ene.-jun., 1992, p. 25-33.
ORTEGA y GASSET,]osé. El libro de las misiones. Buenos Ai-
res, Espasa-Calpe, 1945, p. 14-58.

10
Bibliotecología y sociedad

RODRÍGUEZ, Adolfo. Formación humanística dti biblio/ecólogo:


hacia su recuperación, México UNAM/Centro Universitario
de Investigaciones Bibliotecológicas, 2001. 284 p.
SHJ\RMA, Ravindra N. "Ranganathan's Impact on Interna-
tional Librarianship Trough Information Technology",
Libri, 42 (3),)ul-.Sep., 1992, p. 258-267.
SHERA,) esse Hawk. Losfundamentos de la educación biblio/ecoló-
gica, México, UNAM/Centro Universitario de Investiga-
ciones Bibliotecológicas, 1990. 520 p.
- - -. Introduction lo Library Science, Colorado, Littleton,
1976. 208 p. (Library Science Text Series)
- - -. Libraries and /he Organization ofKnolPledge, Connecticut,
Archon Books Hamden, 1996. 244 p.
SRIVASTAVA, Anand P. "Ranganathan Today and Tomo-
rrow", Indian Book Industry, No. 2, 1992, p. 15-18.

11
Bibliotecología y sociedad: una
perspectiva docente
HUGO FIGUEROA ALCÁNTARA
Facultad de Filosofia y LetrasjuNAM

INTRODUCCIÓN

E l presente trabajo se fundamenta en el documen-


to "Bibliotecología y sociedad" de la doctora Es-
tela Morales Campos y en las reflexiones del autor, fru-
to del interés constante en dicho tópico, la asesoría de
trabajos de titulación donde se resaltan aspectos socia-
les desde diversos enfoques bibliotecológicos, y la im-
partición del curso Bibliotecología sociológica del
quinto semestre de la Licenciatura en Bibliotecología
de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad
Nacional Autónoma de México.
El propósito principal de este documento es contri-
buir al establecimiento de una agenda de temas funda-
mentales vinculados con el binomio bibliotecología y
sociedad, en las vertientes principales de la práctica
profesional del bibliotecólogo: los servicios bibliote-
carios y de información, la docencia y la investigación.

12
Bibliotecología y sociedad: una perspectiva docente

HACIA UNA DEFINICIÓN DE TEMAS RELE-


VANTES EN EL BINOMIO BIBLIOTECOLOGíA
y SOCIEDAD

Del documento Bibliotecología y sociedad, de la


doctora Estela Morales, destaco un aspecto funda-
mental en el que estamos de acuerdo:
[.. .]al vivir el hombre en sociedad, todos los obje-
tos de estudio de esta disciplina -como la informa-
ción, el libro y la biblioteca, así como su correspon-
diente flujo, uso y organización- tienen como
destino, en consecuencia, a la propia sociedad; el
ser y quehacer de la bibliotecología interactúan con
el hombre que vive en sociedad
Es necesario hacer un ejercicio para destacar al bi-
bliotecólogo como un profesionista que tiene un
compromiso importante con la sociedad, pues si
bien su actuación carece de relación directa con la
salud del hombre, como en el caso de la medicina,
sí se involucra con la formación de su espíritu, de
su mente y de su actitud ante la vida. El bibliotecó-
lago es precisamente quien relaciona al hombre con el
conocimientoy el saber universaly local, quien /o '!Judará a
detectary signijicar sus problemas de vida con aquella infor-
mación que resolverá sus preguntas y sus necesidades Oas
cursivas son ITÚas].
Aunque podemos estar muy seguros en el acuerdo
unánime sobre la función social del bibliotecólogo,
tradicionalmente hemos realizado pocos esfuerzos en
los territorios de la praxis profesional, la docencia y la

13
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

investigación para evidenciar nuestro compromiso so-


cial, de ahí la vital importancia de discutir las posibles
causas e identificar y promover los temas relevantes.
En tal contexto considero pertinente el siguiente
extracto del documento de la doctora Estela Morales:
La relación del bibliotecólogo con la comunidad
hay que detectarla, construirla, conocerla, saber
qué necesita el usuario, qué le hace falta, cómo dar-
le la información, cuándo proporcionársela, cuánta
es la adecuada; se trata de abrir caminos para que
aquellos que no conocen cómo les pueden ayudar
y ser útiles la biblioteca, la información y el biblio-
tecólogo, los descubran y recurran permanente-
mente a ellos.
El hecho de despejar esos caminos de manera natu-
ral se aparta del esquema básico biblioteca-bibliote-
cólogo y se amplía a un concepto enriquecido, ya
que se puede ofrecer y utilizar información en el
metro, en el club, en la oficina, en el supermercado,
de manera presencial o a través de las telecomunica-
ciones; de modo que esos temas y circunstancias
son objeto de estudio de la bibliotecología y crean
posibilidades de acercamiento entre el bibliotecólo-
go y la sociedad.
La interacción bibliotecólogo-usuario-sociedad am-
plia cada vez más su espectro; este ámbito social de
acción de la bibliotecología se va descubriendo y va-
lorando más, por lo que se van incluyendo tópicos de
interés o necesarios para la vida de la comunidad...

14
Bibliotecología y sociedad: una perspectiva docente

A guisa de ejemplo, los temas que propone la doc-


tora Morales, en esa visión ampliada, son:
~ Aspectos éticos relacionados con la confidenciali-
dad de la información.
~ Derecho a la información; derecho a la lectura.
~ Posición y activismo del bibliotecólogo sobre temas
cruciales como censura; restricciones de acceso;
pago de servicios; derechos de autor, entre otros.
~ Las atenciones y servicios de información a comu-
nidades especiales, minoritarias o no definidas pre-
viamente por alguna unidad de información.
~ Globalización, diversidad, pluralidad.
~ Defensa de la privacidad de los usuarios.
~ Interacción con entidades públicas y privadas y co-
laboración en el establecimiento de políticas públi-
cas y programas de acción.
En estos ejemplos de temas también manifiesto mi
coincidencia. Adicionalmente, vale la pena nutrir esta
agenda de temas a partir de las siguientes consideracio-
nes:
Un campo fundamental para contribuir a la refle-
xión y compromiso social de nuestra praxis bibliote-
cológica es la docencia. Si nosotros como docentes no
construimos espacios apropiados de discusión, análisis
y concienciación sobre tópicos de trascendencia social
conectados con la bibliotecología, nos enfrentaríamos
al riesgo terrible de formar profesionistas muy eficien-
tes en sus conocimientos y aplicaciones, expertos que

15
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

serían insensibles socialmente y esto iría en demérito


de nuestra función social y de nuestra imagen ante la
sociedad.
Si bien, desde mi perspectiva, este vínculo bibliote-
cología-sociedad debería reflejarse en todo el plan de
estudios de la bibliotecología, existen ciertos cursos
donde el objeto de estudio es dicho binomio. Uno de
ellos es la Bibliotecología sociológica.
Tradicionalmente este curso se había centrado en el
estudio de las características filosóficas, sociológicas,
antropológicas del mexicano, bajo la premisa de que era
necesario conocer estos atributos de los nacionales para
poder brindarles servicios adecuados. Las lecturas fun-
damentales eran, por ejemplo: Ramos, Samuel, Elperfil
del hombrey la cultura en México; Villegas, Abelardo, Filoso-
fía de lo mexicano; Lewis, Osear, Los hijos de Sánchez;· auto-
biografta de una familia mexicana. Otro enfoque enfatizaba
la aplicación de estudios de campo a comunidades espe-
cíficas sobre diferentes temas: uso de catálogos, servicio
de consulta, por ejemplo, y se consideraba social por-
que se estudiaba a grupos sociales concretos. Este se-
gundo enfoque duplicaba además aspectos considera-
dos en el curso de Métodos de investigación.
Como puede colegirse de las diferencias entre las
ideas de la doctora Morales y estas orientaciones del
curso Bibliotecología sociológica, los enfoques no co-
rrespondían a los signos de nuestros tiempos.

16
Bibliotecología y sociedad: una perspectiva docente

Cuando en el año 2001 el coordinador del Colegio


de Bibliotecología, licenciado César Ramírez Ve-
lázquez, me invitó a impartir el mencionado curso, tras
una investigación exhaustiva sobre los contenidos más
relevantes y recurrentes vinculados con la temática Bi-
bliotecología y sociedad, concluí que se debían realizar
cambios drásticos, con un enfoque que coincide en
gran medida con la tesis fundamental de la doctora Es-
tela Morales al respecto
Todo el programa fue replanteado en sus aspectos
metodológicos, de contenido y de perspectiva y se em-
pleó el Laboratorio de computadoras del Colegio de
Bibliotecología. El programa se encuentra disponible
en la página web del curso (http://hfigueroabsociol.
tripod.com/). Todas las lecturas fundamentales para
cada uno de los temas se encuentran disponibles en
texto completo en este sitio web. Por equipos cada
tema se expone mediante presentaciones en Power
Point o en Hipertexto. Se utiliza un Foro de Discusión
para discutir colectivamente cada tema: (http:/ /
groups. yahoo.com/ group /bibliotecologiasociologica
2003). Tanto los archivos de las presentaciones como
otras lecturas en texto completo relacionadas con los
temas son enviadas por los participantes al grupo de
discusión para que estén disponibles para todos.
Como trabajo de fin de semestre los estudiantes entre-
gan un ensayo que trate un tema derivado de alguno de
los tópicos concretos del contenido del programa.

17
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

Por considerarlo de interés para contribuir a la dis-


cusión de la agenda de temas relevantes relacionados
con bibliotecología y sociedad, a continuación presen-
to la parte medular de mi programa de Bibliotecología
sociológica:

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE


MÉXICO

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS

COLEGIO DE BIBLIOTECOLOGÍA

BIBLIOTECOLOGIA SOCIOLÓGICA

5°. Semestre, 2003-1

Profesor: Hugo Alberto Figueroa Alcántara


Profesor de Carrera de Tiempo Completo
Cubículo 317 de la Torre 1 de Humanidades
Teléfonos: 7514689 y 5515841
Email: hugof@servidor.unam.mx
Página Web general:
http://hugofigueroacursos.tripod.com
Página web del curso:
http://hfigueroabsociol.tripod.com
Dirección Web del Foro Virtual de Discusión en
Bibliotecología Sociológica:

18
Bibliotecología y sociedad: una perspectiva docente

http://groups.yahoo.com/ group /bibliotecologia-


sociologica2003
Ciudad de México, 2002-2003

Presentación
De acuerdo con la naturaleza social de la biblioteco-
logía, la información y el conocimiento y con la indiso-
luble vinculación entre bibliotecas, bibliotecólogos y
sociedad, este curso es una exploración de algunos de
los principales temas relevantes para estudiar, discutir y
criticar, plural y colectivamente, con la fInalidad de fo-
mentar entre los participantes del curso pensamiento
crítico y propositivo, los diversos tópicos, y sus impli-
caciones sociales, relacionadas con la bibliotecología.
Por ello, el propósito del presente curso es abrir un
espacio de lectura y escritura, estudio, reflexión, discu-
sión, crítica, debate y libre intercambio de ideas, fuen-
tes bibliográficas y obras, con el fm de que los alum-
nos, durante el Curso de bibliotecología sociológica, y
bajo la orientación del profesor, presenten en cada se-
sión, por escrito, a través del grupo virtual de discu-
sión creado para tal fIn, sus puntos de vista, perspecti-
vas, análisis y críticas por medio de sus textos y
ensayos preparados.

19
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

Objetivos
Introducir a los participantes en el estudio, discu-
sión y creación de acciones propositivas, en el marco
de algunos de los principales tópicos relativos a biblio-
tecología, bibliotecólogos y sociedad.
Desarrollar en los estudiantes una apreciación propia
y significativamente estimúlante en sus perspectivas in-
dividuales y sociales, respecto a los temas estudiados, de
tal modo que tales posiciones incidan benéficamente en
"fa proyección social de la bibliotecología y las diversas
actividades realizadas en su entorno.
Estimular la capacidad analítica, crítica y sintética,
con el propósito de que sean lectores y escritores inte-
~ ligentes de las diferentes temáticas abordadas.

Contenido
~ Derechos fundamentales en las bibliotecas
Lectura: Declaración de los derechos de las bibliotecas
(ALA)
~ Libertad intelectual
Lectura: Declaración de la IHA sobre las bibliotecas y la
libertad intelectual
~ Libre acceso a la información y libertad de
expresión
Lectura: Informe 1997, Comité deAcceso a la Información
y Libertad de Expresión (IFLA)

20
Bibliotecología y sociedad: una perspectiva docente

~ Derechos de autor y de propiedad intelectual


Lectura: El derecho a leer (Richard Stallman)
Lectura: El proyecto GNU (Richard Stallman)
~ Las utopías de libertad en el ciberespacio
Lectura: Ciberespacio y ética hacker (Rugo Figueroa)
~ Derecho a la información
Lectura: Breves comentarios del derecho de la información
(Eduardo Rosero Albán)
~ Responsabilidades sociales
Lectura: Recommendations} August 2000 (Social Respon-
sibilities Discussion Group) IFLA)
~ Responsabilidades éticas
Lectura: Código de ética profesional (Colegio Nacional de
Bibliotecarios (México))
~ Dimensión social de las bibliotecas públicas
Lectura: Manifiesto de la UNESCO sobre la Biblioteca
Pública. 1994
Lecturas adicionales:
Manifiesto de la UNESCO sobre la Biblioteca Pública.
1949
Manifiesto de la UNESCO sobre la Biblioteca Pública.
1972
~ Dimensión social de las bibliotecas escolares
Lectura: Manifiesto de la Biblioteca Escolar (UNESCO /
IHA)

21
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

~ Dimensión social de las bibliotecas universitarias


Lectura: La Sociedad de la Información en el Siglo XXIY
la Biblioteca Universitaria (Estela Morales Campos)
~ Dimensión social de las bibliotecas especializadas
Lectura: Las bibliotecas especializadasy su incidencia en el
contexto económicoy social de América Latina (Jesús Fran-
cisco Garcia)
~ Dimensión social de las bibliotecas nacionales
Lectura: Preseroacion del pasado para elfuturo (Rosa Ma-
ria Fernández de Zamora)
Lecturas adicionales:
La creación de un sistema de información para la Biblioteca
Estatal Rusa (Monika S egberty Alexander Vis/yi)
~ Multiculturalismo
Lectura: Uegar a los usuarios multiculturales en las biblio-
tecas (Maud Ekman)
~ Sociedad de la información/Sociedad del
conocimiento
Lectura: Vivir en la sociedad de la información (Raúl T njo
Delabre)
~ Identidad en el ciberespacio
Lectura: Juego de identidades en el ciberespacio (Hugo Fi-
gueroa)
~ Comunidades virtuales
Lectura: Un viqje por las comunidades virtuales (Antulio
Sánche~

22
Bibliotecología y sociedad: una perspectiva docente

~ Universos heterodoxos en la bibliotecología


Visita, lectura crítica y reseña de estos sitios web

Metodología docente
Por las características especiales de las tematlcas
abordadas en el curso de Bibliotecología sociológica,
así como las muy heterogéneas interpretaciones, la
metodología docente a emplear cuenta mucho.
Las principales estrategias a utilizarse que se inclu-
yen dentro del curso son la exposición sucinta por par-
te del profesor para iniciar un tema, cuando sea apro-
piado, la presentación por parte de equipos de
trabajos, cuando sea adecuado, y el debate colectivo
por escrito de cada tema y de las lecturas selecciona-
das, a través del foro virtual de discusión, creado para
el curso.
Para que este curso resulte exitoso es muy impor-
tante subrayar que la gran responsabilidad de trabajo
académico recae en los alumnos y que al profesor co-
rresponde coordinar, orientar y moderar las exposicio-
nes, discusiones y debates.

Estrategias de enseñanza-aprendizaje
Enseñanza
En general en cada sesión el profesor iniciará de forma
sucinta el tema que se vaya a tratar y su problemática.

23
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

El profesor coordinará, orientará o moderará la ex-


posiciones de los alumnos, la discusión y el debate.
Cuando alguno de los rubros expuestos, discutidos
o debatidos por los alumnos esté mal enfocado o se
preste a dudas, el profesor intervendrá para aclarar el
tema o los remitirá a fuentes que auxilien en la diluci-
dación del problema.
El profesor también coordinará las conclusiones a
las que lleguen sus alumnos a través de la discusión y el
debate.

Aprendizaje
Los alumnos, para cada sesJOn se documentarán
ampliamente y estudiarán con atención las lecturas se-
leccionadas, según el tópico que se vaya a tratar.
A partir de la exposición sucinta por parte del pro-
fesor del tema que se vaya a tratar, los alumnos a conti-
nuación expresarán por escrito, en el Foro de discu-
sión, sus puntos de vista, opiniones, perspectivas,
etcétera de cada uno de los tópicos objeto de estudio.
Los estudiantes prepararán ensayos de los temas de
mayor interés para ellos, con la finalidad de mostrar de
manera integral los logros alcanzados en la asimilación
de la naturaleza social de la bibliotecología.
Los estudiantes también consultarán y propondrán
fuentes adicionales, para aclarar dudas y profundizar
en los temas.

24
Bibliotecología y sociedad: una perspectiva docente

Bajo la coordinación del profesor obtendrán con-


clusiones de los aspectos discutidos o debatidos.

Parámetros de evaluación
Participación en el Foro de discusión: 50%
Trabajo por equipo: 30%
Ensayo final: 30%

Dirección WEB del Foro Virtual de Discusión en


Bibliotecología sociológica:

http://groups.yahoo.com/group/
bibliotecologiasociologica2003

25
Bibliotecología y sociedad
EDUARDO SALAS ESTRADA

Eescuela Nacional de Biblioleconomía y


Archivonomía/SEP

C omo integrantes de una comunidad profesional,


desde los tiempos más remotos tenemos la res-
ponsabilidad de conocer, seleccionar, organizar, recu-
perar y difundir los conocimientos registrados por la
humanidad, desde las pinturas rupestres, como las re-
presentaciones arumalísticas de la cueva española de
AItamira, que ha sido llamada la capilla Sixtina del arte
rupestre, pasando por el dibujo, el grabado y la pintu-
ra, elementos constitutivos de los jeroglificos, hasta la
escritura ideográfica o de símbolos representativos
como son, por ejemplo, los jeroglíficos egipcios que
desembocaron en la escritura cuneiforme.
Desde el alfabeto latino, que se dice surge en la se-
gunda mitad del siglo XVII a. de C. y de la invención de
la imprenta de tipos metálicos intercambiables, atri-
buida a Gutenberg en 1457, hasta el advenimiento de
la computadora y las telecomunicaciones como las he-
rramientas más poderosas para la producción y dise-
minación de los conocimientos del hombre universal,
éstas han sido utilizadas por quienes nos han antecedi-
do en las actividades conocidas como bibliotecarias.

26
Bibliotecología y sociedad

Los avances de la sociedad, incluyendo aspectos


"tecnológicos" como los antes mencionados, sirven
para considerar al menos tres parámetros que influyen
en la organización de la biblioteca, según Reith: 1
1. La sociedad y sus instituciones.
2. El papel de la biblioteca en el cumplimiento de las
necesidades sociales.
3. La diseminación de información y conocimientos.
Cultura es la forma de vida total producida por una
sociedad y es artificial, como oposición al ambiente
natural: atmósfera, hidrosfera, litosfera y biosfera en el
que la sociedad vive y se sostiene.
Generalmente se reconocen tres facetas de la cultura:
1. Cultura tecnológica (bienes de subsistencia: casa,
vestido y sustento).
2. Cultura sociológica (familia, economía y estructura
política).
3. Cultura ideológica (sistema de valores: filosofía, reli-
gión y otras reglas de la sociedad).
El vínculo entre la sociedad y su cultura proporcio-
na las instituciones. Las instituciones permiten la so-
brevivencia de su cultura.
Una Institución es un procedimiento: un método
organizado, formal, reconocido, aceptado yestabiliza-
do de cumplir una actividad, o el desempeño de una

Reith, David, "The Library as a Social Agency", en: Rogcrs A. Robert,


The Ubrary in Scociery, Linleton, Libraries Unlimited, 1984, p. 5.

27
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

tarea que beneficia a la sociedad y por lo tanto satisface


una necesidad.
Las sociedades generalmente tienen cinco necesi-
dades: 2
1. Ofrecer control social, lo que es.tablece la institución
política.
2. Educar a la población, lo que establece la institución
educativa.
3. Proporcionar bienes de subsistencia a través de la
producción de bienes y servicios.
4. Cuidar y socializar a los nuevos miembros de la so-
ciedad, lo que establece la institución familia y pa-
rentesco.
5. Explicar lo desconocido, lo cual establece la institu-
ción religiosa.
Las instituciones necesitan agencias para instru-
mentar sus actividades. Una institución usa agencias
de comunicación, por ejemplo, para regular el flujo de
información, ejercer control, establecer cultura y rela-
cionar otras instituciones en la sociedad.
La biblioteca es una agencia de información y es la
única que sirve tanto a funciones globalistas como his-
tóricas.
La sociedad actúa como una causa, o variable inde-
pendiente; mientras la biblioteca es un efecto o varia-
ble dependiente.

2 ¡bid., p. 6.

28
Bibliotecología y sociedad

La sociedad es principio y fin de la biblioteca, por lo


tanto ésta es producto de la sociedad y no base de la
mIsma.
La biblioteca en todas las etapas de la historia de la
humanidad ha interpretado las necesidades de la socie-
dad y ha cargado y dirigido su misión en concordancia
con ello.
Debemos sin embargo, entender que aunque como
ocupación ha estado siempre presente, como profe-
sión propiamente dicha, la bibliotecología es una disci-
plina relativamente joven, y se dice que como profe-
sión de tiempo completo se inicia en el siglo XVIII.
La transición de trabajo a profesión, se basa en que
los conocimientos actualmente se transmiten a través
de la enseñanza, generalmente dentro de las universida-
des y no únicamente por la experiencia práctica, y para
ser enseñada como disciplina, ésta se ha estructurado.
El cambio cultural que ha afectado y afecta actual-
mente a las bibliotecas se ve materializado por el nú-
mero de libros, bibliotecas y lectores, la complejidad
en los métodos, herramientas y equipos que actual-
mente se utilizan para facilitar el acceso no sólo a las
colecciones que tiene la biblioteca sino para tener ac-
ceso a otras bibliotecas, y eventualmente al acceso uni-
versal a los recursos informativos y documentales.
Las funciones sociales de la biblioteca de hoy son más
importantes y comprehensivas que en cualquier otro

29
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

momento de la historia, sin embargo las funciones que


tiene encomendadas la biblioteca son las siguientes:
~ Repositorio: La custodia y administración de los regis-
tros gráficos de la humanidad es quizás el más per-
manente y más visible de los roles que desempeña la
biblioteca.
~ Información: La diseminación de los datos conteni-
dos en su colección.
~ Educación: Históricamente la educación está tan cer-
cana como inseparablemente atada a las funciones
de repositorio y de información y por ello tiene
fuertes vínculos con otras instituciones.
~ Defensa Social' La defensa social demanda una posi-
ción activista desinhibida para la biblioteca.
~ Diseminación de Información y Conocimientos: La biblio-
teca es una agencia de comunicación, con responsa-
bilidades particulares para procurar y transferir in-
formación y conocimientos para el avance de la
sociedad y su cultura.

Con estas premisas, podemos acercarnos al estudio


de la biblioteca como institución social, tanto desde el
punto de vista histórico como desde el de la sociología,
conociendo la historia de las bibliotecas, la bibliotecolo-
gía y la educación bibliotecológica; las bibliotecas en la
sociedad latinoamericana en general y en particular en
nuestro país; la aparición de las profesiones modernas,
particularmente la bibliotecología; el punto de vista de

30
Bibliotecología y sociedad

las teorías funcionalista y del control ocupacional so-


bre las profesiones en general y la bibliotecológica en
particular; el contexto social del control: los antece-
dentes sociales, las escuelas, las asociaciones; el debate
Ocupación/Profesión; la bibliotecología como Control
ocupacional y el papel del bibliotecario: del empleo a la
profesión.
La bibliotecología como ocupación: sugerencias
para la investigación; introducción a las filosofías de la
bibliotecología; búsqueda de un nuevo modelo; princi-
pales organizaciones profesionales y literatura profe-
sional; libros y bibliotecas en el tercer mundo: proble-
mas y expectativas.

31
Bibliotecología y sociedad
MAESTRA BEATRIZ CASA TIRAO
Facultad de Filosofía y Letras/UNAM

INTRODUCCIÓN

Mi participación en esta mesa me permite retomar


inquietudes que han concentrado mi interés desde
siempre. Uegué a la bibliotecología desde el campo
educativo y muy especialmente desde la educación de
la comunidad. Así, bibliotecología, educación y socie-
dad constituyen para mí una integración en la cual se
refleja la búsqueda permanente de procesos educati-
vos destinados a permitir el desarrollo de las socieda-
des, todo esto ineludiblemente unido al empleo de la
información, puerta de entrada al conocimiento.
La trilogía que conforman estos tres conceptos su-
pone una interrelación activa destinada a promover la
acción de la inteligencia y del desarrollo integral de los
seres humanos; esto significa un paso de acercamiento
de la bibliotecología a la realidad en la cual se encuen-
tra inmersa y un afianzamiento mayor de su relación
con el proceso educativo. Como alguna vez he men-
cionado, creo que:

32
Bibliotecología y sociedad

La biblioteca en el mundo actual debe ser una insti-


tución viva, dinámica, con una participación activa
en el desarrollo de los países. Si la educación tiene
una función significativa en el proceso económico
y social, la biblioteca, como factor coadyuvante de
ella, debe ser considerada como una institución de
servicio cuya actividad está dirigida a toda la comu-
nidad a través de las distintas formas orgánicas que
en la práctica adquiere. 1
Es en este punto donde se inserta la bibliotecología
como disciplina comprometida con el estudio de la di-
námica que sigue la información hasta llegar a los
usuarios y también con las instituciones que tienen
como función organizarla y ponerla al servicio del pú-
blico: las bibliotecas y otros organismos semejantes.
Me parece que a partir de una mirada reflexiva a
nuestro entorno debe surgir el análisis de un tema tan
significativo como el que hoy se aborda en esta mesa y,
desde mi punto de vista, ese entorno es nuestra patria
grande, América Latina. El continente que en un mo-
mento estuvo pleno de esperanzas, hoy se encuentra
abrumado por crisis de todo orden y no es la menor la
falta de una integración social fundamentada en proce-
sos educativos que rescaten el pensamiento latinoame-
ricano tan contaminado hoy, especialmente por la pe-
netración cultural y la consecuente dependencia en
este campo y en otros.

1 Casa TiraD, Beatriz, Biblio/tcasy tdllcación. México, CEMP AE, 1974

33
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

A medida que ordeno conceptos para integrar esta


presentación, me doy cuenta que es muy dificil e'Sta-
blecer' limites que nos mantengan estrictamente den-
tro def tema. No obstante, trato de hacerlo ten,iendo
siemp1e en cuenta, a pesar de ello, que las digJ1esiones
son útiles y suelen enriquecer los resultados finales.

LA SOCIEDAD EN LA QUE NOS TOCA VIVIR


La bibliotecología como disciplina no siemp~ estu-
vo cerca, de estos temas que hoy estamos tra.tando. En
realidaq, 9urante mucho tiempo estuvo ence~da en
una es~~e de torre de marfil dedicad~, 1l1uy especial-
mentt,. a perfeccionar procedimientos téqU~os (:¡ si era
posible, a.crear otros) y, en los últimos tiempo,s~ dedica-
da a ~solver su relación con las nuevas teCl'lPl<>gÍ~. Por
ello mep~ece positivo que esta mesa se haya plant~ado
en t~os que suponen el reconocimiento de que la
comurjiptción y los cambios que afectan t~Qs los carp-
pos de,la actividad hum~a han tocado también el de la
bibliQtecología y la acercan a su entorno.
El , t~ma que abarca la relación bibJ.iotec;q~ogí~-sqcie­
dad t;(!Sulta nada sencillo. si ,S!! tiene en CJ.len~ la c9m ple-
jid~ de la socied~d II)~ef11a yJa' nQve~q ;que significa
p.r;QPo~er para ~\:>il?llp#<;qlogi~ pautas;8.J.t~ propicien la
interrelación positiva entre las dos .~~tanciasr ,
La pregunta que se impone de manera espontánea es
la que se refiere a la clase de.sooedad 'eJl·laque:estam0s

34
Bibliotecología y sociedad

inmersos y con la cual la bibliotecología debe relacio-


narse para facilitar los diversos procesos que tengan
lugar en aquélla, especialmente el proceso educativo.
En primer término, vale la pena referirnos al fenó-
meno de la globalización, cuestión imposible de negar
o de darle la espalda. Pablo González Casanova afirma
al respecto que "[...]la globalidad expresa una creciente
interdependencia de las economías nacionales, y la
emergencia de un sistema transnacional bancario pro-
ductivo-comunicativo que es dominante y cuyo ascen-
so coincide con el debilitamiento real de la soberanía
de los estados-nación y de las corrientes nacionalistas
antiimperialistas [...],,2
Existe, sin duda, un proceso de surgimiento de nuevas
categorias que tienen que ver con la globalización y que
es necesario asumir porque "[...]quienes siguen pensando
en términos de meras luchas nacionales por la soberanía
de los estados-nación sin reparar en la nueva lucha glo-
bal, o piensan en términos de meras luchas nacionales
contra el imperialismo sin considerar la de las etnias .. o
que sigan sosteniendo que la lucha por los derechos so-
ciales hace innecesaria la lucha por los derechos indivi-
duales[...] todos ellos serán absolutamente incapaces de
comprender que los cambios que se expresaron en los

2 González Casanova, Pablo .. "La teona del Estado y la democracia en


el Sur", Pt1ft1 de Lo]omado, febo 14, 1992

35
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

ochenta no sólo suponen el triunfo de nuevas hegemo-


nías sino de nuevas categorías.,,3
Lo anterior corresponde a la relación entre el dis-
curso de la globalidad y una realidad que debemos ana-
lizar, comprender y asumir con las reservas necesarias,
ya que ese mismo discurso ha resultado un instrumen-
to eficaz para acentuar las formas de dependencia de
los países periféricos en relación con los centrales, per-
mitiendo que todo el peso de la crisis recaiga sobre los
primeros y dentro de cada pais, como siempre, se re-
fleje sobre las clases económicas más débiles y ahora
también sobre los grupos medios.
Es en esta concepción de la globalización como un
medio para acentuar la dependencia donde germina el
neoliberalismo, la peligrosa aventura económica y po-
lítica de los años ochenta que si bien ya ha comenzado
a resquebrajarse en paises desarrollados, aún sigue pre-
sionando a los que se encuentran en situación desfavo-
rable. Sus consecuencias han sido graves para nuestros
países, en los cuales el neoliberalismo ha dejado una
secuela de desempleo, de pérdida importante del po-
der adquisitivo de los salarios, de reaparición de enfer-
medades que se creían ya erradicadas y que son, en rea-
lidad, enfermedades de la pobreza, de debilitamiento
de los sistemas educativos, de precariedad de los ser-
vicios de salud, de explotación de los campesinos y de

3 Ibídem

36
Bibliotecología y sociedad

aprovechamiento de las circunstancias para compro-


meterlos en la producción de diversas drogas, de gran
número de niños en situación de calle, altos índices de
desnutrición y alcoholismo, y tantas otras cuestiones
que, aunque nos cueste aceptar, ahí están.
El resultado de la aventura ha sido una sociedad don-
de las desigualdades se han hecho más hondas y en la
que los grupos desposeídos han aumentado en número
yen carencias, una sociedad altamente injusta donde los
pobres ganan menos, comen menos y pagan más. Por
fin, con el auge del neoliberalismo los países periféricos
perdieron la autonomía y la base social que, aunque pre-
caria, habían obtenido en etapas anteriores.
En este momento vivimos una crisis en la cual, sin
duda, se han perdido paradigmas, ideologías, modos de
vida y de pensar. Como en toda pérdida vivimos nues-
tro duelo, y lo vivimos en soledad ya que en la nueva so-
ciedad se ha deteriorado también la comunicación que
fortalecía la interrelación humana y esto ha dado origen a
individuos que se agrupan fisicamente sin comunicarse y
por ello constituyen grupos de solitarios. Éste es proba-
blemente el momento más dificil, cuando antiguos mo-
delos han desaparecido y otros han llegado en su reem-
plazo de manera inconsulta, es decir, han sido impuestos.
Es también la etapa en la que comienza la construcción
de una nueva sociedad, todavía incipiente, cuya caracte-
rística principal deberá ser la configuración de institu-
ciones democráticas que permitan una integración

37
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

auténtica y, sobre todo, la superación de las agudas de-


sigualdades que hoy existen.
La productividad, la calidad, la excelencia, la eficien-
cia y la eficacia son metas que se plantean por alcanzar
en esta época de capitalismo salvaje. Algunas de estas
metas son deseables, naturalmente. Todos estarnos de
acuerdo, por ejemplo, en que es necesario elevar la cali-
dad del sistema educativo, pero muchos no creemos
que la búsqueda de la excelencia deba fincarse en los in-
tereses de los grupos de poder. ¿Una educación para lo-
grar una mayor y mejor producción? ¿O una educación
para que los hombres y las mujeres alcancen niveles jus-
tos de realización personal y social?
A propósito del plano educativo, éste se ve hoy re-
forzado por el empleo de la tecnología educativa, la
cual supone un apoyo importante para el proceso,
cuando es posible tener acceso a esa tecnología. En re-
lación con este punto, el fenómeno que se produce tie-
ne que ver con una sobrevaloración de los instrumen-
tos tecnológicos y su empleo indiscriminado, lo cual
ha ocasionado una incapacidad tanto para la comuni-
cación interpersonal así como para la reflexión pro-
funda y crítica. Por otro lado, han surgido lo que algu-
nos autores denominan "verdaderas castas tecnológi-
cas", lo cual, evidentemente, acentúa y enfatiza la
desigualdad educativa a través de la profundización de
la brecha digital. A esto hay que agregar que las cien-
cias duras y las carreras tecnológicas son privilegiadas

38
Bibliotecología y sociedad

por parte de quienes tienen en sus manos el poder de


decisión en materia educativa, en tanto que las huma-
nidades y las ciencias sociales han pasado a un segundo
plano en razón de la falta de apoyo que sufren.
La sociedad actual es una sociedad sometida a la
evaluación, esto es así porque los Estados neoliberales
son Estados evaluadores y lo que debería ser una acti-
vidad normal en la culminación de toda tarea, se trans-
forma en un instrumento que está pendiente sobre la
cabeza de cualquier potencial evaluado, como una
amenaza. La situación se agrava si se tiene en cuenta
que el evaluado generalmente no tiene conocimiento
de los parámetros con los que se lo evalúa y mucho
menos participa en el diseño de los mismos. De esta
manera encontramos que la evaluación tal como la
concibe esta sociedad, sirve para dos cosas, ambas in-
deseables: para, a través de estímulos económicos que
son "premios" para los afortunados que fueron eva-
luados generosamente, disimular con un barniz los sa-
larios injustos y, en segundo lugar, para crear trabaja-
dores de primera y de segunda, maestros de primera y
de segunda, investigadores de primera y de segunda,
ciudadanos de primera y de segunda.
No es posible en el tiempo de una plática como ésta
agotar la descripción que nos dé una imagen más o me-
nos exacta de la sociedad actual. En la que traté de esbo-
zar pareciera que asoman visos de un pesimismo perso-
nal. No es así, parto de una realidad que me permite

39
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

pensar en la construcción de una nueva sociedad más


justa en la cual se integrarán también sucesos positivos
que hoy vivimos tales como toda esa verdadera cultura
de defensa de los derechos humanos, o los procesos
democráticos que lentamente se van haciendo realidad
entre los diversos actores sociales o, en fin, la nueva
actitud que también se está moldeando hacia los gru-
pos que son objeto de discriminación. Todo esto nos
permitirá, sin duda, partir hacia la construcción de esa
nueva sociedad, como antes mencionaba.

BIBLIOTECOLOGíA, EDUCACIÓN Y
SOCIEDAD
A estas alturas vale la pena preguntarse cómo em-
palma la bibliotecología con esta sociedad que tene-
mos. Me parece que debemos partir del objeto de estu-
dio de esta disciplina o sea, en estricto sentido, el libro
y todo otro tipo de documento que contenga lo que es,
en última instancia la razón de la actividad biblioteco-
lógica: la información. De igual manera, bibliotecas y
otros centros de información se encuentran involucra-
dos en esta perspectiva en función de ser los medios
para la sistematización y difusión de la información.
La información, objetivo final del estudio de la biblio-
tecología, juega sin duda un rol fundamental en el de-
sarrollo social.

40
Bibliotecología y sociedad

Creo que lo que nos interesa conocer a los profesio-


nales de la bibliotecologia es cómo se establece la rela-
ción con la sociedad desde un punto de vista práctico.
Esto está Íntimamente ligado con cuestiones de orden
educativo, sea vista la educación en su expresión for-
mal, o a través de las acciones que se insertan en la edu-
cación espontánea o informal.
Cabe preguntarse en qué medida las características
de la sociedad actual que hemos descrito inciden en la
formación de los hombres y de las mujeres de nuestra
época, y en qué medida también el proceso educativo se
encuentra permeado por estas cuestiones. Desde mi
punto de vista, las circunstancias sociales no correspon-
den a compartimentos estancos sino que todas se rela-
cionan e interactúan. Por eso se comprende que los in-
dividuos de esta época requieren de un proceso
educativo que maneje las circunstancias en las cuales
ellos mismos se desarrollan, y requieren también de los
elementos de apoyo acordes con las mismas. Entre es-
tos elementos de apoyo se encuentra, ocupando un lu-
gar preferencial, la información, ya que todo quehacer
educativo se basa necesariamente en fuentes documen-
tales, tanto para los procesos de formación como para
los de información propiamente dichos. Hoy se habla
de sociedades informatizadas, es decir aquellas en las
cuales el saber no se mide solamente por cantidades de
información sino que requiere, además, poder ser ma-
nejado en lenguaje de máquina. La informática, que en

41
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

las sociedades modernas se transforma en una condi-


ción imprescindible para el manejo del saber, impone
su propia lógica y en ella ocupa un lugar importante el
carácter de mercancía que se le adjudica al saber. Lyo-
tard señala que "El saber es y será producido para ser
vendido [oo.] Deja de ser en sí mismo su propio fin,
pierde su valor de USO.,,4 Más adelante en su obra, Lyo-
tard señala cómo el conocimiento y los saberes son ma-
nejados ya como mercancía y cómo las universidades e
instituciones de enseñanza superior se rigen por las re-
glas del libre mercado. De persistir esta situación corre-
mos el riesgo de que el conocimiento se minimice en
cuanto a su profundidad y validez y que su búsqueda se
transforme en una simple cuestión electrónica.
El bibliotecólogo, como especialista en el manejo de
la información contenedora y transmisora de los sabe-
res, debe ser capaz de ubicarse de manera ecuánime
frente al nuevo panorama que ofrece el campo de la in-
formación de manera que la misma llegue a todos aque-
llos que la requieran, sepan o no que la requieren; igual-
mente deberá ser capaz de evaluar la forma en que la
tecnología incide en el proceso que sufre la información
antes de llegar al usuario, pero en el centro del análisis
deberá estar el valor de la información en relación con

4 Lyotard, Jean Franc;:ois, La condición po.rtmorkrna: informe .robre el.raber.


México, Red Editorial Iberoamericana, 1996.

42
Bibliotecología y sociedad

las necesidades reales de los usuarios como actores so-


ciales y, por lo tanto, con la sociedad misma.
Estos temas relacionados con el conocimiento, la
información, su manejo, las posibilidades de acceso y
especialmente las diferencias que en estos temas exis-
ten entre los países ricos y los países pobres, nos mues-
tran que, de alguna manera, tenemos ciertas ventajas
ya que, según creo, aún estamos a tiempo, por ejemplo
en los países latinoamericanos, para reaccionar frente
a la mercantilización de la información de la que antes
hablábamos. Es de los profesionales de la información
la obligación de orden social de tener clara la situación
para poder actuar de la manera más favorable a los in-
tereses sociales. Seamos buenos seleccionadores de in-
formación, busquemos aquélla destinada a incidir de
manera positiva en nuestra realidad, no descartemos
los recursos que la modernidad ofrece, pero no olvide-
mos tampoco que la búsqueda de la verdad y de la be-
lleza es una de las tareas que nos reivindica como pro-
fesionales y nos acerca a la función social que antes
mencionaba. Por otro lado, en el futuro de la bibliote-
cología hay un rol social acentuado a través de la inser-
ción que la biblioteca debe tener en los procesos de
cambio social, más allá de las palabras, de manera acti-
va e integrada con otras instituciones comunitarias.
En el marco de la sociedad actual, la bibliotecolo-
gía tiene una misión que cumplir y a ella debemos es-
tar atentos pero, al mismo tiempo, debemos estar

43
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

conscientes de que las soluciones no provendrán de la


labor aislada de personas o instituciones sino que se-
rán el resultado de una tarea mancomunada donde in-
teractúen todos los actores sociales 'en un proceso de
integración de esfuerzos, conocimientos y recursos de
todo orden. En relación con esto, los bibliotecólogos
debemos cultivar nuestra capacidad para el trabajo en
equipo para poner nuestro esfuerzo al servicio de la
sociedad que lo requiere.

ANEXO: UNA PROPUESTA PARA AMÉRICA


LATINA
Es indudable que la relación más estrecha entre so-
ciedad y bibliotecología pasa por la biblioteca pública,
ya que ella asume su compromiso con la sociedad y,
por lo tanto, con el acceso a la información misma por
parte de grupos cada vez más amplios de población.
Como institución abierta a todos los que requieran sus
servicios sin restricciones de orden social, económico,
ideológico o de cualquier otro tipo, la biblioteca públi-
ca se liga estrechamente a los procesos que tienen que
ver con las necesidades y el desarrollo de la sociedad.
En este sentido América Latina guarda una larga tradi-
ción en materia de bibliotecas públicas y populares, las
cuales adquieren diferente modalidad de acuerdo con
el país al que pertenecen. Hoy, esta tradición necesita
ser revivida para que la biblioteca pública sea un ins-
trumento de transformación social.

44
Bibliotecología y sociedad

La biblioteca pública implica mucho más que un


servicio de información en la medida en que como or-
ganización comunitaria se compromete con el desa-
rrollo del medio al cual pertenece. En estos momentos
de crisis profunda, que afecta a muchos campos del
quehacer humano, la biblioteca pública puede repre-
sentar un elemento que, junto con otras instituciones
comunitarias, permita abrir caminos que conduzcan a
soluciones justas.
Desde el punto de vista académico, el tema de las
bibliotecas públicas no es muy frecuentado y, por lo
general, se limita a materias de carácter optativo en la
carrera de bibliotecología, con lo cual no se ofrece una
instancia suficiente para ahondar en las funciones, ca-
pacidades y posibilidades de esta manifestación parti-
cular de los servicios de información.
A partir de las reflexiones anteriores es posible con-
cluir acerca de la necesidad de replantear la figura de la
biblioteca pública a la luz de las necesidades actuales,
especialmente teniendo en cuenta los cambios sociales
habidos en los últimos años.
Se presenta en este apartado un diseño curricular
para estudios en el área de la bibliotecología pública a
nivel superior con el objeto de que el quehacer en esta
área no quede librado a la improvisación.
La especialización en Bibliotecología pública se pue-
de integrar como un proyecto académico independiente

45
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

o a partir de diversas opciones. Las posibilidades son


las siguientes:
a. Como una especialización dentro de la licenciatura
en bibliotecologia. Esto corresponde a aquellos ca-
sos en que la licenciatura tiene un tronco común y
opciones para la especialización en diversas ramas,
o bien alas formas que se adopten en cada caso par-
ticular
b. Como una linea particular de investigación dentro
de los planes de la maestría en bibliotecologia.
c. Como una especialización en el campo de la biblio-
tecología, ubicada en un nivel intermedio entre la li-
cenciatura y la maestría.
d. Como una especialización autónoma auspiciada por
una institución nacional o internacional y abierta no
solamente a las personas del país donde se desarro-
lle sino también a las de los restantes países de Amé-
rica Latina.

PerIll del especialista en bibliotecología


pública
El especialista en bibliotecología pública será un
profesional capaz de:
~ Valorar la información como un instrumento útil
para el desarrollo comunitario.
~ Conocer e interpretar las características de la socie-
dad a la cual presta sus servicios

46
Bibliotecología y sociedad

~ Aplicar programas de desarrollo comunitario en in-


teracción con otras instituciones y como parte de
las tareas de extensión bibliotecaria u otras que re-
sulten adecuadas para lograr los objetivos que se
persIguen.
~ Apoyar los procesos interactivos entre bibliotecas
públicas y educación, especialmente en sectores ta-
les como alfabetización, educación de adultos, edu-
cación extraescolar, educación permanente y otros.

Contenido del plan de estudios


El plan de estudios se estructura sobre la base de
cursos que por su contenido y orientación se encuen-
tran interrelacionados. Además, la tónica general es la
de llevar a cabo procesos de investigación sobre los di-
versos temas que se traten. De manera tentativa se
proponen los siguientes cursos:
~ Antropología social.
~ Sociología 1.
~ Sociología n.
~ Psicología social.
~ El rol de la información en la sociedad.
~ Problemas económicos y sociales de América Lati-
na en la actualidad.
~ La historia de América Latina en el siglo XX y prin-
cipios del XXI.
~ La biblioteca pública como institución social.
~ Fundamentos de la educación.

47
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

~ Participación de la biblioteca pública en el proceso


de enseñanza-aprendizaje.
~ Principios de desarrollo de la comunidad.
~ Principios, organización y funciones de la biblioteca
pública.
~ Requisitos que deben reunir los aspirantes a cursar
la especialización.
~ Tener una licenciatura, preferentemente en biblio-
tecología.
~ En el caso de que la licenciatura del aspirante no sea
en bibliotecología deberá cumplir con algunos pre-
rrequisitos que serán formulados sobre la base del
conocimiento del tema de las bibliotecas y, en gene-
ral, de la información.
~ Tener conocimiento del idioma inglés en un nivel
que le permita leer e interpretar los textos que se re-
quiera conocer para cumplir con los objetivos de la
especialización.
~ Tener conocimiento de otro idioma distinto del in-
glés y el español, de preferencia francés o italiano.

Esta propuesta es sólo un paso inicial hacia un pro-


yecto formal y, por lo tanto, queda abierta a todas las
sugerencias y observaciones que realicen los especia-
listas en el tema.

48
Bibliotecología y sociedad
CELIA MlRELES CÁRDENAS

Escuela de Bibliotecología e Infonnación


de la UASLP

D e lo expuesto en el documento de referencia


"Bibliotecología y sociedad" de la doctora Este-
la Morales, me permito hacer algunos comentarios de
manera puntual, sobre algunos aspectos que llaman mi
atención.

LA BIBLIOTECOLOGÍA ¿CIENCIA
HUMANíSTICA O SOCIAL?
Uno de los argumentos para que la bibliotecología
sea considerada como una disciplina humanística por-
que tiene como objeto de estudio las creaciones de la
humanidad me parece demasiado ambicioso, ya que si
bien es cierto lo anterior, la bibliotecología estudia
sólo una parte de las creaciones intelectuales del hom-
bre como es la información, pero en su modalidad re-
gistrada y cuando es socializada.
En cuanto a los objetos de estudio en esta área,
¿hasta dónde le compete a la bibliotecología estu-
diar la asimilación y uso que cada individuo le da a la
información?

49
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

La bibliotecología se vislumbra más en el campo de


las ciencias sociales, ya que si consideramos como obje-
to de estudio la información registrada, ésta se establece
a partir de su socialización; es decir, a partir de que se di-
funde por cualquier medio en un acto en el que partici-
pan por lo menos dos personas frente a un documento,
y de que se inicia el llamado circulo de la información,
en donde se estudian los aspectos de su creación, circu-
lación, organización, difusión, etcétera. Desde esa pers-
pectiva se han podido eStudiar los efectos y usos que
una sociedad determinada le ha dado a la información
que tiene a su alcance porque los resultados pueden ser
más cuantificables.

OBJETO DE ESTUDIO DE LA
BIBLIOTECOLOGÍA

Es preciso definir un solo objeto de estudio de la bi-


bliotecología. Es necesario establecer los alcances y li-
mitaciones de estudio de la disciplina bibliotecológica,
ya que al nombrar diversos objetos de estudio se pier-
de la dimensión de lo que es la disciplina y sus campos
de actuación, y se entra en el riesgo de abocarse a cues-
tiones fuera de competencia y dejar olvidadas las ver-
daderamente importantes.
Trabajar en un solo objeto de estudio permite iden-
tificar la esencia de la disciplina y, a partir del mismo,

50
Bibliotecología y sociedad

desarrollar todos los aspectos relacionados, que se con-


vierten en grandes campos de estudio y de actuación.
Así la bibliotecología estudia una creación de la hu-
mallidad, una creación intelectual reflejada en un pro-
ducto material que es el documento en su más amplio
concepto; entonces dentro de los campos de estudio bi-
bliotecológicos se identifican claramente acciones como
las de preservación, organización, transmisión, promo-
ción y estímulo al libre acceso de los documentos.
Algunos de los aspectos relevantes que requieren
atención por parte de los bibliotecólogos son la defini-
ción de la función social de la bibliotecología en la ac-
tualidad ¿cuáles deben ser o no sus competencias den-
tro de las sociedades actuales, con distintos niveles de
desarrollos económicos, educativos y tecnológicos?
¿Cuál es el papel que desempeñará la bibliotecología
dentro de una sociedad que transita entre una serie de
cambios demográficos que conllevan también a un
cambio de valores, en donde la ética y la moral estable-
cida durante grandes periodos de tiempo se encuen-
tran en una etapa de cuestionamiento?
La atención especifica a comunidades de usuarios
es otro campo de estudio con una creciente importan-
cia. Como menciona la doctora Morales, se deben co-
nocer cuáles son sus necesidades, pero también cuál es
el contexto social, económico, político y tecnológico
en el que se desenvuelven.

51
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

Hay que detectar cuáles son las características gene-


rales de una sociedad o comunidad determinada para
trabajar con base en ello, pero también hay que cono-
cer y detectar las características específicas de las mis-
mas para ser capaces de realizar las funciones bibliote-
cológicas en forma adecuada y defirúr cuál es la
actuación de la bibliotecología en los diversos sectores
sociales en los que se desenvuelve.

52
El bibliotecólogo y su formación en
la sociedad de la información
JOSÉ DE JESÚS HERNÁNDEZ FLORES

Eescuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonornfa/SEP


Instituto de Investigaciones Estéticas/UNAM

SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN

E n las últimas tres décadas la humanidad ha vivido


una transformación que va de la sociedad indus-
trial a una sociedad del conocimiento y de la informa-
ción en el contexto mundial, lo cual ha influido en la
vida humana al depender de algunos factores como ni-
veles económicos, sociales, educativos, tecnológicos y
porcentajes de distribución del PIB de cada nación. El
desarrollo científico y tecnológico exigen que la infor-
mación y los conocimientos se constituyan en los recur-
sos básicos y fundamentales de la sociedad moderna.
El proceso en naciones ricas ha sido mucho más ace-
lerado, mientras que en las naciones pobres se presenta
el fenómeno con lentitud, pero finalmente es un proce-
so irreversible en el que la sociedad demanda mayores
servicios, mejor educación, más acceso a la cultura, por-
que su desarrollo dependerá de la mayor información

53
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

de la que se pueda disponer y acceder, así como de la


calidad de la misma para la toma de decisiones.
Los indicadores de la sociedad de la información y
al mismo tiempo impulsores son:
a) La sed de conocimientos
b) La información que se requiere para la vida contem-
poránea.
c) La gran demanda de trabajadores de la información
con las nuevas tecnologías.
d) El aumento del PIB en los sectores de información a
nivel mundial.
El fenómeno se presenta con más énfasis en los países
desarrollados, aunque con el proceso de globalización se
van sumando paulatinamente las naciones menos favoreci-
das pero igualmente inquietas por entrar con sus diversos
contextos en la sociedad de la información.
E. Bas plantea la necesidad de prepararse para el fu -
turo en algunas disciplinas y con los profesionistas ne-
cesarios. En la actualidad, en materia de información
es importante hacer investigación y estudios que nos
permitan anticiparnos a las necesidades de informa-
ción de nuestros usuarios.
K.c. Laudon hace referencia a la importancia de los
sistemas de información, como los componentes en el
manejo, distribución, acceso y control de la informa-
ción, para apoyar la toma de decisiones y la visión de la
institución.

54
El bibliotecólogo y su formación en la sociedad de la ...

La formación de las nuevas generaciones de profe-


sionistas deberá subrayar la construcción y diseño no
solamente de la administración de la biblioteca tradicio-
nal, sino transformar también los diversos sistemas bi-
bliotecarios en verdaderos sistemas de información que
se vinculen directamente con el desarrollo institucional,
social y nacional, y con un mayor acceso a la informa-
ción como parte esencial de la toma de decisiones.

LA INFORMACIÓN Y SU VALOR SOCIAL


En la actualidad para la sociedad moderna la infor-
mación se constituye en un recurso vital para el desa-
rrollo científico y tecnológico, así como para garanti-
zar el bienestar social y el progreso nacional.
La capacidad de crear accesos a la información y
uso de la misma ha llevado a la sociedad a una nueva
división social, los ricos en información con el benefi-
cio que se refleja en las decisiones acertadas y satisfac-
torias, y los pobres en información.
Además el crecimiento de la información exige al
bibliotecario una mayor cantidad de atributos, entre
los que se encuentra la gestión adecuada para incidir
en los procesos productivos. La gestión es una necesi-
dad dentro de los sistemas de información frente a las
nuevas tecnologías que nos facilitan el gran almacena-
miento de información y al mismo tiempo una mayor
demanda de servicios por parte de la sociedad.

55
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

Cuando K.c. Laudon nos habla de inteligencia artifi-


cial (IA)menciona cómo funcionan los grandes consor-
cios financieros que manejan información confidencial
y hace propuestas muy interesantes de como la IA se va
tratando de aproximar a la forma en que funciona el ce-
rebro del ser humano; sin embargo hace referencia a un
atributo muy importante de la IA, la honradez, con el fin
de obtener la confianza de todos los clientes, un valor
que se encuentra en manos del ser humano, ya que él
puede modificar el funcionamiento de la IA.
El trabajo del bibliotecólogo le exige una mayor ética
profesional en el desempeño de su ejercicio profesional
•y hasta ciertos valores morales básicos del ser humano.
La confiabilidad en el trabajo que realiza cada persona
será vital para el logro de objetivos institucionales socia-
les y nacionales.

NUEVAS TECNOLOGÍAS
Haciendo una analogía con la misión del biblioteca-
rio de Ortega y Gasset, actualmente ésta se inserta muy
ad-hoc en el planteamiento de la misión del bibliotecario
y el uso de las nuevas tecnologías, ya que literalmente
con el volumen de información el bibliotecólogo debe
ser el guía de los usuarios en la selva (ahora mar) de in-
formación en que se llega a encontrar el usuario.

56
El bibliotecólogo y su fonnación en la sociedad de la ...

En los tiempos actuales se tiene no solamente la mi-


sión sino el desafío, dentro de la sociedad de la infor-
mación, de aprovechar la tecnología en pro de cumplir
su labor dentro del mundo globalizado con el compro-
miso de hacer más corta la brecha entre ricos y pobres
de información. Hay que Fortalecer una mayor cultura
en el manejo de la información permitiendo el desa-
rrollo e integración de las capas sociales y un mayor
desarrollo profesional.
Algunos autores manejan el rol del bibliotecólogo
con una mayor exigencia de capacidades, preparación
y responsabilidades sociales. También es constructor
de información dejando de ser, aunque nunca lo fue,
un facilitador de libros y enciclopedias.

FORMACIÓN REQUERIDA
Las nuevas tecnologías también le exigen al profesio-
nal de la información una mayor preocupación con la
investigación de cada uno de los fenómenos que se su-
ceden, con los recursos, tanto en cantidad como en cali-
dad, así como con los usuarios reales y potenciales, e
identificar sus necesidades e inquietudes en materia de
información y servicios, al igual que acentuar su papel
de mediador entre cada una de las fuentes documenta-
les y los usuarios.
Tenemos en nuestro camino: biblioteca digital, bi-
blioteca electrónica, biblioteca virtual, ante lo que es

57
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

inevitable hacerse la pregunta de ¿quién manejará ade-


cuadamente los recursos de información? Parte de la
respuesta está en el cambio de actitud del bibliotecólo-
go y en su convertirse en un experto que maneja, loca-
liza y obtiene la información que solicite el usuario.
J. Shera dice que la esencia de las ciencias sociales
debería dirigirse hacia una comprensión del desarrollo
del hombre como ser social. También hace referencia
a la importancia de la especialización como la clave
para empezar a poner en práctica lo aprendido.
Coincidiendo con Shera la investigación es un pun-
to muy importante ya que permite la extensión, co-
rrección o verificación del conocimiento. En el país se
hace investigación de nivel internacional, pero el sec-
tor involucrado es reducido y habrá que considerar al-
gunas medidas que ayuden a incrementar el número de
investigadores en la materia.
R. de Gennaro menciona un cambio rustórico y sig-
nificativo en el papel dominante del gobierno federal,
que está disminuyendo muy rápidamente en los secto-
res que manejan información, los cuales se transfor-
man hacia una mayor autonomía, cooperación y com-
petencia, y hacen patente que una tarea más del
bibliotecario será la gestión de sus recursos con la fina-
lidad de ofertar más y mejores servicios que satisfagan
las necesidades de información de los usuarios.

58
El bibliotecólogo y su (onnación en la sociedad de la ...

CONCLUSIONES
Dentro de las corrientes educativas como el cons-
tructivismo, se exige en la actualidad una gran respon-
sabilidad docente que induzca, guíe y proporcione los
elementos necesarios al alumno para que cuente y de-
sarrolle su criterio y juicio analítico, y lé permita a él to-
mar la alternativa para la generación del conocimiento
necesario para su desarrollo profesional.
En la sociedad de la infonnación, los servicios que
se ofrezcan con ciertos niveles de calidad y valores
agregados (oportunidad y prontitud), serán determi-
nantes para consolidar una imagen profesional en una
sociedad con muchas necesIdades de infonnación
para la vida cotidiana actual.
La información se ha constituido en un valor social
muy importante y el bibliotecólogo tiene en su misión
el compromiso de crear los sistemas adecuados para el
control, acceso y distribución de la manera más demo-
crática posible, y permitir así un desarrollo social sin
rezago en la población.
El uso de las nuevas tecnologías será indispensable
en cada una de sus tareas y consecuentemente le exigi-
rá una mayor formación y especialización, pero esto
más que verlo como un obstáculo hay que verlo con
gran optimismo pues los bibliotecólogos estamos lla-
mados a constituirnos en el pilar de la nueva sociedad
dentro del nuevo milenio que se inicia.

59
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

Hay una exigencia en el buen conocimiento de las


politicas de gobierno, de las politicas institucionales y
de las politicas de información, lo que permitirá que el
bibliotecólogo genere politicas en el mismo sentido de
las existentes y que sirvan como instrumentos para la
consolidación de los objetivos nacionales y sociales.

BIBLIOGRAFÍA
Bas, Enrie. Prospectiva : herramientas para la gestión estratégica del
cambio, Barcelona, Ariel, 1999. lS8p.
Chacón Alvarado, Lucia. Automatización de la Biblioteca, San
José, Costa Rica, Universidad Estatal a Distancia, 1996
166p.
Colegio Nacional de Bibliotecarios (CNB). Código de Ética
Prrfesional:
http://biblio.colmex.mx/ cnb/ codigo.html
De Gennaro, Richard. Bibliotecas, la tecnologíay el mercado de la
información. México, Gpo. Editorial Iberoamerica, 1993.
33Sp.
Fernández de Zamora, Rosa María. "El oficio del bibliote-
cólogo", Investigación Biblio/ecológica, Vol. S, Núm. 10,
1991, p. 42-44.
Frochlich, Thomas J. "Ethical consideration of informa-
tioo professiooals", Annual Review of Information Science
and Technology, Vol. 27 , 1992, p.291-324. .

60
El bibliotecólogo y su (onnación en la sociedad de la ...

Laundon, Kenneth C. Administración de los sistemas de informa-


ción: organiiflcióny tecnología. México, Prentice Hall Hispa-
noamericana, 1996. 885p.
Ortega y Gasset, José. El libro de las misiones. Buenos Aires,
Espasa-Calpe, 1945. 172p.
Shera, J esse Hawk. ÚJSfundamentos de la educación biblia/ecológi-
ca. México, UNAM-CUIB, 1990. 520p.

61
Bibliotecología y educación
JAIME Ríos ORTEGA
Centro Universitario de Investigaciones
Bibliotecológicas/UNAM

BIBLIOTECOLOGÍA y EDUCACIÓN

E l objetivo de este documento es proponer un con-


junto de temas sobre los que es necesario investi-
gar. Consta de tres apartados, en el primero de ellos se
revisa la relación bibliotecología-educación. El segundo
apartado reflexiona sobre las posibles aportaciones de
la bibliotecología en el proceso de educación del sujeto
individual. El tercer apartado analiza los nuevos proble-
mas que le presenta la educación de los sujetos colecti-
vos a la bibliotecología. Al final del documento se hace
una consideración sobre los temas tratados.

BIBLIOTECOLOGÍA y EDUCACIÓN: EL
VÍNCULO NECESARIO
Cuando una comunidad o un país proyectan cam-
bios educativos de envergadura, se considera como una
condición esencial de su trascendencia contar con dos
espacios de interacción fundamentales: la biblioteca y el

62
Bibliotecología y educaciÓD

aula. En la década de los veinte del siglo pasado, en


México se configuró una perspectiva de nación cuya
viabilidad se asociaba a la conjunción de tres símbolos
culturales fuertemente enlazados: biblioteca-escuda-
revolución. 1 Otro ejemplo importante de interacción
nos lo da Jesse Shera, quien se encargó de hacer un
magnifico relato sobre la función de la biblioteca en la
educación norteamericana: desde d apoyo a la alfabeti-
zación y la educación de adultos hasta la autoeduca-
ción. 2 Basten estos ejemplos para reiterar que, de fado,
biblioteca y escuela son, hoy día, dos dementos impres-
cindibles de una tríada que puede presentarse de modos
distintos: biblioteca-escuela-revolución, biblioteca-es-
cuda-<iemocracia, o bien, biblioteca-escuela-nación y
biblioteca-escuela-cultura, además de la que actual-
mente está cobrando especial importancia: bibliote-
ca-escuela-sociedad civil.
Independientemente de la triada que importe pro-
mover, se aprecia que biblioteca y escuela nos remite a
dos prácticas sociales que tienen sentidos, afortunada-
mente, complementarios; una de ellas centrada en los
circuitos de transferencia de los registros gráficos y, la
otra, preocupada por los procesos formativos del ser
humano. No importa cual sea el sentido formativo de

El creador de esta visión es José Vasconcelos. Véase: José Joaquín


Blanco, S t /Jamaba Vasco"ctlos (México, rCE, 1982).
2 Jesse Shera, Los j"",úmmf/DS tÚ /o ,dI/COció" biblioltcplógica (México:
UNAM, CUIB, 1990).

63
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

la educación, como puede ser: la socialización, el inte-


lecto, la guía de la naturaleza, o bien, la adquisición de
los instrumentos cognitivos y culturales/ pero cualquier
de éstos es inviable sin la biblioteca y los registros gráfi-
cos. De modo inverso, también vale el planteamiento:
la utilidad social de los registros gráficos requiere, para
ser efectiva, de los procesos educativos; asimismo, vale
afirmar que el valor social de la biblioteca se refrenda,
en buena medida, desde la educación. Ambas prácticas
son en algunos momentos indisolubles y es demasiado
sutil diferenciar en dónde empieza o termina alguna de
estas prácticas cuando coexisten. De cualquier modo
que se mire, biblioteca y escuela constituyen un bino-
mio esencial de los procesos civilizatorios y del desarro-
llo de los países.
A cada una de estas prácticas sociales corresponden
dos campos disciplinarios: la bibliotecología y la peda-
gogía. Ambas disciplinas comparten algunos rasgos
interesantes. En primer término, ambas nacen para sa-
tisfacer problemas de naturaleza social y, por tanto,
gran parte de su historia es vista, principalmente, des-
de la evolución de sus técnicas e instrumentos; se ha-
cen preguntas como las siguientes: ¿Cuál es el mejor
modo de organizar los registros gráficos y recuperar-
los? ¿Cuáles son los instrumentos más adecuados para

3 Kicrc Egan, Mentes edllcarlos: CII/tllra, instn/mentos cognitivosy formas de


comprensión (España: Paidós, 2000). .

64
Bibliotecología y educación

la organización y la recuperación? ¿Cuál es el mejor


modo de educar a los individuos? ¿Cuáles son los ins-
trumentos más adecuados para educarlos? En algún
momento de su desarrollo cada una de estas disciplinas
incorporó ideales explicativos como una de sus tareas
fundamentales por encima de las preocupaciones de ca-
rácter procedimental. Es decir, asumen pretensiones de
autoridad cognoscitiva. Desde ese momento, se ocupan
en desarrollar formas adecuadas de comprensión de sus
fenómenos de estudio y elaborar recursos explicativos
para dar cuenta de ellos. En consecuencia, se forman
comunidades epistémicas y el tipo de preguntas tam-
bién cambia: ¿En qué consiste la utilidad social de los
registros gráficos? ¿Cuál es la naturaleza especifica de
las entidades bibliotecológicas y cómo interactúan? ¿C-
uál es el sentido social o cultural de la biblioteca y cómo
se articula con las sociedades en diferentes contextos?
¿Qué agrega de humano al hombre la participación en
los procesos de transferencia de información registra-
da? ¿Qué es ser usuario?, etcétera.
Del mismo modo, las comunidades de investigadores
en el campo pedagógico se hacen preguntas de carácter
teórico sobre la naturaleza de la educación, los sujetos
que participan ella, las características de los procesos edu-
cativos, los métodos válidos para estudiar los fenómenos
educativos, la interacción entre la institución educativa y
la sociedad, etcétera. Otro rasgo que comparten estas
disciplinas, como consecuencia de sus pretensiones

65
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

cognoscitivas, es el de consolidarse como disciplinas


humanistas o sociales rigurosamente instituidas y re-
conocidas por sus pares.
En su vertiente de profesiones prácticas ambas disci-
plinas coexisten, a través de sus profesionales, para dife-
rentes fines sociales: bibliotecólogos y profesores (o pe-
dagogos) forman parte imprescindible de la vida cultural
y social de los países. Cada una de estas disciplinas resuel-
ve los problemas prácticos que le son propios, pero es un
hecho que el concurso eficiente de ambos beneficia su
trabajo. La colaboración entre bibliotecólogos y profeso-
res es una condición vital para llevar a buen término los
procesos de formación, tanto individuales como colecti-
vos. Esta condición de interdependencia entre una pro-
fesión y otra las dota de un sentido instrumental mutuo.
Dicho de otro modo: la biblioteca es necesaria para con-
solidar el aprendizaje de los educandos y éstos últimos, a
través de las evidencias de aprendizaje que construyen,
concretan la utilidad social de los registros de informa-
ción, y mucho más aún cuando producen conocimiento
original.
En el plano teórico, de nueva cuenta se presenta esta
relación de interdependencia e instrumental. En este
punto conviene señalar que ambas disciplinas son bie-
nes humanos; el conocimiento bibliotecológico y el co-
nocimiento pedagógico son proyectos cognoscitivos
valiosos para los seres humanos y son bienes por dere-
cho propio. La realización de los ideales cognoscitivos

66
Bibliotecología y educación

de cada disciplina contribuye a la consecución de otros, ya


que el conocimiento de los hechos relevantes en un ámbi-
to favorece el avance del conocimiento de otro campo. En
este sentido, existe un valor legítimo de carácter instru-
mental que se suma al valor de cada disciplina. Por lo ante-
rior, podemos afirmar que es necesaria esta relación de in-
terdependencia, e instrumental. Para ilustrar este vínculo
es importante introducir dos planteamientos:

1. Cuándo un usuario está en situación de identificar y


trabajar con nueva información registrada ¿guarda
éste una distancia insoslayable respecto al educando
que está en situación de iniciar un nuevo proceso de
aprendizaje?
2. ¿Por qué es imprescindible el conocimiento biblio-
tecológico en los procesos sociales de depuración
del conocimiento público (científico), su transmi-
sión, acrecentamiento y conservación?

Las preguntas anteriores nos ponen frente a proce-


sos y escenarios que tal vez guarden fronteras artificia-
les y que obliguen a considerar abordajes sólidamente
disciplinarios e interdisciplinarios entre la biblioteco-
logía y la pedagogía.

67
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

BIBLIOTECOLOGÍA y PROCESO EDUCATIVO


DEL SUJETO
Existen diferentes problemas que debieran abor-
darse, desde la perspectiva bibliotecológica, respecto a
lo que sucede en un sujeto cognoscente que interactúa
con registros de información para producir nuevo(s)
aprendizaje(s). En este plano emergen preguntas de
peso extraordinario: ¿de qué modo un sujeto transfor-
ma la información en conocimiento? ¿cuál es el tipo de
relación que se establece entre el aparato cognoscitivo
de un educando y la información a la que ha tenido ac-
ceso? ¿es el proceso de búsqueda y acopio de informa-
ción que lleva a cabo un sujeto parte del proceso de
aprendizaje strictu senso?
Una condición necesaria para que se desencadenen
los procesos cognoscitivos de un educando es la exis-
tencia de los contenidos culturales, así como su dispo-
nibilidad física. Sin embargo, las características intelec-
tuales de los contenidos, los cuales asumen la presen-
tación de información registrada, tienen un valor y
peso cognoscitivo específico en un campo intelectual
o cultural, de modo que prácticamente siempre for-
man parte de redes conceptuales disciplinarias. En
múltiples ocasiones la biblioteca es el espacio en el que
convergen por primera vez el estudiante y un campo
de conocimiento. En todo momento de relación con
los estudiantes o usuarios, el bibliotecólogo debería
contar con una concepción clara y precisa acerca de

68
Bibliotecología y educación

cómo ocurren los procesos de adquisición de nuevo


conocimiento, particularmente a partir de la biblioteca
o de los espacios físicos o virtuales en que existe infor-
mación organizada y disponible.
Como se sabe los procesos de construcción del apren-
dizaje pasan por diferentes etapas. 4 En consecuencia, la
interacción con la nueva información tiene funciones y
consecuencias distintas a lo largo de dicho proceso. Por
ello, es momento de plantear que la incidencia del biblio-
tecólogo en el aprendizaje no se restringe a presentar la
información que el usuario indica que requiere. Una vez
identificada la información que presuntamente es nece-
saria para el usuario, en realidad estamos ante el punto de
partida del proceso. El siguiente problema que se plantea
a continuación es: ¿cuáles son las mejores estrategias para
que la información que pueda proporcionarse al usuario
contribuya al cambio conceptual del sujeto cognoscente?
En otras palabras: ¿cómo ha de apoyar el bibliotecólogo,
a lo largo del proceso de aprendizaje de un sujeto, para
favorecer sus resultados?
La consideración que aquí se hace consiste en señalar
que deben producirse explicaciones más amplias, las
cuales revelen cómo se dan las interacciones entre la in-
formación registrada y la construcción del aprendizaje a

4 Véase "constructivismo" en: John M. Budd, KnolVledge and lVrowing in


Ubrary and lnformation Scitnce: A Philosophical Framt7llOrk (USA: Thc
Sacrow Press, 2001), 184-86.

69
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

fin de establecer las implicaciones que ello tiene para el


trabajo del bibliotecólogo en todo lugar en que se rea-
licen procesos educativos. Las aportaciones que al res-
pecto se hagan permitirán despejar los obstáculos inte-
lectuales que el estudiante enfrenta, tanto en ambien-
tes presenciales como virtuales.
Otro de los aspectos que deben abordarse está rela-
cionado con las situaciones afectivas de los estudiantes
que se promueven, deliberadamente o no, dentro de
las bibliotecas. La importancia de ello radica en que
determina, en buena parte, la dimensión subjetiva de
los educandos con la que perciben a la biblioteca y lo
que ella alberga. Esto también implica que alimentan
los estereotipos o ayudan a integrar concepciones rea-
listas sobre lo que son y no son las bibliotecas. Plantea-
do así, necesitamos investigar para responder a las si-
guientes cuestiones: ¿cuáles son los mecanismos que
operan en la construcción de la dimensión subjetiva
con que los individuos perciben a la biblioteca? ¿qué
sucede anímicamente con los sujetos que acuden en
busca de información?
La gama de vínculos anímicos que se establecen en la
biblioteca, entre bibliotecólogos y educandos, así como
entre educandos y soportes de información, en realidad
se ha estudiado poco, pero sin duda observamos sus
efectos: cuando se cuenta con usuarios asiduos que vi-
vencian la biblioteca como un espacio personal o cuan-
do los libros son objeto de mutilaciones o agresiones,

70
Bibliotecología y educación

en ambos casos existen, sin duda alguna, componentes


afectivos involucrados.
Asimismo, es importante indagar acerca de la dimen-
sión subjetiva que el bibliotecólogo construye sobre el
usuario y la importancia de su propio trabajo. ¿Cómo
percibe a los educandos y cómo cree que es percibido?
Estas representaciones necesariamente afectan, positi-
va o negativamente, su vida anímica dentro de su traba-
jo y contribuyen a crear un clima afectivo determinado
en las bibliotecas.
A la relación profesional que establece un usuario
con un bibliotecólogo se llega con ciertos estados aní-
micos, puede ser el caso que un estudiante haya movi-
lizado sus procesos de aprendizaje a partir de la angus-
tia, o bien, que lo haya hecho por lo gratificante que
pueda resultarle acercarse a la biblioteca. ¿Cuáles el
tipo de interacciones que se establece en estos casos?
¿Cómo es posible tornar gratificante la búsqueda de
información? ¿Cómo se presentan los procesos empá-
ticos entre bibliotecólogos y educandos?
Por otra parte también es necesario conocer acerca
de las condiciones en que suelen operar las bibliotecas y
el efecto que ello tiene en las conductas de los usuarios.
Es plausible proponer que el estrés y la frustración sean
motores importantes que ayuden a explicar las con-
ductas destructivas en las bibliotecas. Esto en sí mis-
mo no es nuevo, lo que sí sería novedoso sería estudiar
las condiciones específicas y los factores recurrentes

71
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

que hacen posible tanto los afectos positivos como


negativos entre usuarios, soportes, bibliotecólogos y
biblioteca.

BIBLIOTECOLOGÍA, PROCESO EDUCATIVO Y


SUJETOS COLECTIVOS

En realidad es sólo para fines analíticos que separa-


mos al individuo de lo colectivo, aunque esto tiene
también la ventaja de ayudarnos a ordenar los proble-
mas de investigación bibliotecológica que considera-
mos pertinentes. Los sujetos colectivos corresponden
a las comunidades y las instituciones. En esa dirección,
la bibliotecología tiene mucho camino por recorrer, a
través de la indagación sistemática, para clarificar la
comprensión sobre la manera en que se articula el co-
nocimiento disciplinario para hacer posible, en el ám-
bito de su competencia, los siguientes procesos sus-
tantivos que se dan en la educación respecto al
conocimiento que se considera socialmente valioso: 1.
la enseñanza, 2. la depuración, 3.la conservación y 4. la
producción. En este ámbito, existen numerosos pro-
blemas que serían susceptibles de investigarse. No
obstante, sólo me referiré a uno de ellos que considero
de especial relevancia y que nos remite a la nueva pro-
ducción del conocimiento en la sociedad contemporá-
nea. Asimismo haré mención de la enorme tarea que

72
Bibliotecología y educación

implica para la bibliotecología apoyar el aprendizaje de


los saberes necesarios para la educación del futuro.
Es necesario reconocer que en el mundo moderno,
la institucionalización de las disciplinas en las estructu-
ras educativas le debe mucho a la bibliotecología. Cuan-
do una ciencia está formalmente instituida significa que
cuenta, entre otras cosas, con bibliotecas y colecciones
especializadas, así como con canales de comunicación
formalmente estructurados y jerarquizados. La función
social del conocimiento bibliotecológico aplicado en es-
tas estructuras posibilita que los avances cognoscitivos
de una disciplina se articulen al conocimiento heredado
y válido dentro de la propia ciencia. Asimismo, la mayor
parte de la comunicación cienúfica de las comunidades
epistémicas se realiza sobre la base de los procesos de
transferencia de información organizados desde la teo-
ría bibliotecológica.
El preámbulo anterior es necesario hacerlo porque
el modo tradicional de producción del conocimiento
científico, en el que se ha inscrito la práctica profesio-
nal del bibliotecólogo, está cambiando y ha emergido
un modo distinto del cual se configuran ya algunos de
sus rasgos. De acuerdo con Gibbons y el grupo de aca-
démicos que sostienen esta tesis,S se está dando la

5 Michael Gibons tt al, ÚJ nllttla prorillcción del conocimiento: 1..0 dinámica de


lo citncia y lo investigación en las sociedades contemporáneas (España:
Pomares-Corredor, 1997).

73
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

coexistencia de dos modos de hacer ciencia, y los iden-


tifican como modo 1 (tradicional) y modo 2 (emergen-
te). Los atributos de estos modos son los siguientes:
Para sintetizar, y utilizando términos que se exploran
más ampliamente a continuación: en el modo 1 se
plantean y se solucionan los problemas en un contex-
to gobernado por los intereses, en buena parte acadé-
micos, de una comunidad específica. En contraste, el
conocimiento del modo 2 se lleva a cabo en un con-
texto de aplicación. El modo 1 es disciplinar, mien-
tras que el modo 2 es transdisciplinar. El modo 1 se
caracteriza por la homogeneidad, el modo 2 por la
heterogeneidad. Organizativamente, el modo 1 es je-
rárquico y tiende a preservar su forma, mientras que
el modo 2 es más heterárquico y transitorio. Cada
uno de ellos emplea un tipo diferente de control de
calidad. En comparación con el modo 1, el modo 2
es más socialmente responsable y reflexivo. Incluye a
un conjunto de practicantes cada vez más amplio,
temporal y heterogéneo, que colaboran sobre un
problema definido dentro de un contexto específico
y localizado.
La reflexión pendiente se perfila con el siguiente
cuestionamiento: ¿Qué implicaciones tiene para la
práctica bibliotecológica el nuevo modo de producción
de conocimiento, de acuerdo con los atributos antes
mencionados? ¿Qué repercusiones tendrá para la orga-
nización de la información registrada y su recupera-
ción? ¿Qué tipo de servicios requerirá esta forma de tra-
bajo intelectual? ¿Qué rasgos distintivos presentan los

74
Bibliotecología y educación

usuarios en este nuevo modelo? El hecho de que estos


modelos ya coexistan indica que ya debieran tenerse
respuestas claras para problemas tan complejos.
Por otra parte, se ha hecho mención sobre la educa-
ción del futuro y los saberes necesarios que implica.
Este es otro orden de retos intelectuales para la biblio-
tecología y para argumentarlo, partamos del siguiente
considerando. La bibliotecología, al igual que otras
disciplinas, promueve valores vinculados a su esfera
cognoscitiva y a la sociedad ¿Qué valores se han pro-
movido desde la práctica bibliotecológica? Por su-
puesto, el valor de la educación, la preservación y la di-
fusión de la cultura, la democracia, la pluralidad y la
tolerancia, el derecho irrestricto para conocer y para
ser leído, el diálogo y los medios que lo posibilitan, el
respeto por lo particular y la aspiración a lo universal.
Todo lo anterior no es poca cosa. Sin embargo, ahora
es muy importante reflexionar conjuntamente sobre
los saberes necesarios para la educación del futuro.
¿Cuáles son estos saberes? Edgar Morín los sintetizó
del siguiente modo:6
1. Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión
(enseñar el conocimiento y la racionalidad).

6 Edgar Morin, Los sitlt sabms 1Itctsarios para la trIRcació" del JI/tI/ro
(México: UN ESCO, 1999).

75
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

2. Los principios de un conocimiento pertinente (el


contexto, lo global, lo multidimensional y lo com-
plejo).
3. Enseñar la condición humana (las diferentes condi-
ciones, lo humano del humano, la unidad y la diver-
sidad humana).
4. Enseñar la identidad terrenal Oa era planetaria, el lega-
do del siglo XX, la identidad y la conciencia terrenal).
5. Enfrentar las incertidumbres Oa histórica, de lo real,
del conocimiento, la ecología de acción y la impre-
decibilidad a largo plazo).
6. Enseñar la comprensión (tipos, obstáculos, ética de
la comprensión, la conciencia de la complejidad hu-
mana, ética y cultura planetaria).
7. La ética del género humano (enseñar la democracia,
la ciudadanía terrestre, la humanidad como destino
planetario) .
Las interrogantes que suscita el listado anterior se
indican a continuación: ¿Cuáles de estos saberes pue-
den abordarse desde la práctica bibliotecológica? ¿Cuá-
les de estos saberes ya son enseñados o aun desde an-
tes ya formaban parte de las valores o preocupaciones
bibliotecológicas? ¿Cuáles de estos saberes están más
estrechamente vinculados con el conocimiento biblio-
tecológico y su práctica profesional? ¿Cuáles de estos
saberes representan los principales compromisos inte-
lectuales y éticos para la bibliotecología? ¿Qué formas

76
Bibliotecología y educación

específicas asumirán la enseñanza de los saberes selec-


cionados en los contextos bibliotecológicos?
En sentido retrospectivo podemos preguntarnos so-
bre las contribuciones de la bibliotecología a los proce-
sos educativos de la sociedad y, sin duda, los estudios
diacrónicos y sincrónicos nos serán de gran utilidad. No
obstante, de lo que se trata ahora es de intentar una mi-
rada prospectiva y reflexionar sobre las contribuciones
futuras de nuestra disciplina hacia la educación.

CONSIDERACIÓN FINAL
Los temas tratados anteriormente tienen dimensio-
nes amplias y complejas. Las interrogantes que de ellos
derivamos son pretenciosas, pero pertinentes y será
necesario explorar el valor cognoscitivo de estas pro-
puestas de indagación sistemática en el campo biblio-
tecológico. Tampoco son exhaustivas; su función es
llamar la atención sobre la necesidad de construir nue-
vas lineas de investigación bibliotecológica a la luz de
algunos de los problemas actuales de la educación, el
conocimiento avanzado, los sujetos y las instituciones
que participan en estos procesos.
Lo que resulta estimulante de este breve análisis y
exploración es comprobar la necesidad de respuestas
para responder a una pregunta esencial: ¿de que modo,
a partir de sus campos teóricos y sus prácticas sociales,
estás disciplinas contribuyen a engrandecer lo que hay

77
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

de humano en el hombre? Bibliotecología y educa-


ción, bibliotecología y pedagogía, en tanto que campos
teóricos y prácticas sociales comparten múltiples pro-
blemas. Se requieren intensos esfuerzos para com-
prender aún más sus vínculos, sus convergencias y sus
divergencias.

78
Bibliotecoloeia y educación
EDUARDO ~ALAS ESTRADA

Eescuela Nacional de BibliotecoDomla y


AJc~Domla/SEP

E n buena parte lo que nos ha planteado el maestro


Jaime Rios obedece a lo que, a lo largo de la his-
toria de los registros del conocimiento y de las biblio-
tecas, es lo que le ha estado sucediendo a las tenden-
cias de la vida social, la organización social y a la
economía mundial (o economía global como se dice
actualmente para estar a la moda).
Sin embargo, vale la pena recordar qué es un valor.
De acuerdo con Gorman 1 "Un valores algo de profun-
do interés (a menudo y muy razonablemente un auto-
interés) para un individuo o grupo. Cuando un grupo
de valores se ensambla, ellos fonnan un sistema de va-
lores".
Los valores pueden estar en contextos económicos
(precios), morales, religiosos, artísticos, científicos,
políticos, profesionales y legales.

Gorrnan. Michael, 011,. Endming /JO/lles: Lilmmonship in the 21 st• Centllry,


Chicago, ALA, 2000, p. 5.

79
Mesa redonda. Bibliotecologia y so~edad

De acuerdo con Rokeach,z "Una valor es una creen-


cia perdurable de que un modo especifico de conducta
o estado final de la existencia es personalmente o so-
cialmente preferible a un modo de conducta o estado
final de la existencia opuesto o converso. Un sistema
de valores es una organización o creencias perdurables
relativo a modos preferibles de conducta o estados fi-
nales de la existencia a lo largo de un continuo de im-
portancia relativa".
La falta de una definición comúnmente aceptada de
bibliotecología no es nueva, Shera3 ha escrito ''La bi-
bliotecología, desafortunadamente, ha dado poca aten-
ción a la introspección profesiQnal. Por generaciones,
los bibliotecólogos han aceptado la responsabilidad so-
cial de custodiar los registros gráficos de la humanidad,
ha forjado procedimientos empíricos para la organiza-
ción y 10s servicios, y ha argumentado con indiferencia
d derecho de su tecnología para calificar como ciencia".
Sin embargo, las bibliotecas les brindan servicios a su
comunidad apoyándose en sus colecciones, las que des-
de d punto de vista de Gorman,4 incluyen lo siguiente:

2 Rokeach, Milton, The No/.rr of H_o1f Va/IitJ, New York, Free


Press, 1973.
3 Shera, Jesse, UbrontJ ond /he O'l,onizaJjon of IVro/VJedge, Llndon,
Cwsby, 1965,p. 162-163.
4 Gorman, Michael, Op. Ci/. ,p. 11.

80
Bibliotecologia y educación

~ Objetos tangibles (libros y otros impresos) que su


biblioteca posee.
~ Intangibles locales, recursos (electrónicos) que la
biblioteca tiene y controla (CD-ROMs y similares).
~ Objetos tangibles que tienen otras bibliotecas, pero
que están accesibles a los usuarios locales por medio
de catálogos colectivos y esquemas de préstamo in-
terbibliotecario.
~ Recursos intangibles remotos que no tiene la biblio-
teca, pero a los cuales la biblioteca tiene acceso.
A partir de esta definición de "colección", un bi-
bliotecario hace lo siguiente:

Selecciona
Objetos tangibles (libros, revistas impresas, regis-
tros, grabaciones sonoras, peliculas y videos, manus-
critos, microformatos, etcétera) para añadirlos a la co-
lección de la biblioteca.
Perfiles que definen la clase de materiales que serán
adquiridos por la biblioteca a través de planes de ad-
quisición de materiales.
Recursos materiales por comprar o subscribir o
identificados como parte de los servicios biblioteca-
. .
nos para sus usuanos.

Adquiere
Por compra ( bien sea por compra individual o a tra-
vés de planes colectivos).

81
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

Por suscripción (revistas, recursos electrónicos, et-


cétera).
Por mecanismos de donación y canje.

Organiza y proporciona acceso


Catalogando de acuerdo con normas nacionales e
internacionales.
Clasificando los materiales bibliotecarios para orga-
nizar los objetos tangibles o facilitar la recuperación te-
mática en sistema en línea o ambos.
Creando y manteniendo sistemas en línea.
Añadiendo registros de catalogación a las bases de
datos nacionales y catálogos colectivos.
Manteniendo las colecciones físicas de la biblioteca.

Preserva y conserva
Usando buenas técnicas de conservación para asegu-
rar que las colecciones tangibles sean heredadas a los fu-
turos usuarios en las mejores condiciones posibles.
Trabajando cooperativamente con otras bibliotecas
para asegurar la sobrevivencia de las "últimas copias".
Trabajando con otros para preservar documentos
electrónicos y recursos valiosos.
Sosteniendo políticas de conservación de medios
específicos, tales como la transferencia de películas de
35mm a formatos en video, protegiendo archivos, y
copiando documentos frágiles a CD-ROM para reducir
o eliminar su manejo.

82
Bibliotecología y educación

Ayuda a los usuarios de la biblioteca


Manteniendo y proporcionando buenos servicios de
consulta general para todos los usuarios de la biblioteca.
Creando y manteniendo sistemas amigables y am-
bientes que conduzcan a la fácil utilización de toda cla-
se de materiales bibliotecarios.
Haciendo accesibles las colecciones de la biblioteca
con el mínimo esfuerzo necesario por parte de los
usuarIOs.
Creando y haciendo disponibles guías para el uso de
la biblioteca en todos los formatos (impresas, páginas
Web, etcétera).

Instruye a los usuarios de la biblioteca


Diseñando e instrumentando programas de instruc-
ción para enseñar:
~ Habilidades básicas bibliotecarias.
~ Habilidades básicas de computación.
~ Cómo localizar, identificar y utilizar fuentes
relevantes.
~ Cómo elegir el o los formatos que con mayor pro-
babilidad producirán respuestas relevantes a pre-
guntas específicas.
~ Pensamiento crítico. Incorporando instrucción en
las habilidades precedentes en el servicio de con-
sulta en ambientes en los que los programas de ins-
trucción formal son poco factibles o inapropiados.

83
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

Utilizando todas las técnicas pedagógicas modernas


para llevar a cabo programas de instrucción.

Como hemos podido mostrar todas las tareas que


realiza la biblioteca conducen fInalmente a la atención
a los usuarios, al hacer lo cual la biblioteca cumple una
función esencialmente educativa, frecuentemente en
apoyo de la educación sistemática, escolarizada o
abierta, pero muchas veces también de la educación
autodidacta.

84
Relatoría de la mesa redonda
"Bibliotecología, educación
y sociedad"
HOMERO QUEZADA PACHECO
Centro Universitario de Investigaciones
Bibliotecológicas/UNAM

L a mesa redonda "Bibliotecología, educación y so-


ciedad", se realizó en dos sesiones. La primera,
"Bibliotecología y sociedad", tuvo lugar el 13 de no-
viembre de 2002 y fue coordinada por la doctora Estela
Morales Campos (del Centro Universitario de Investi-
gaciones Bibliotecológicas de la UNAM). Se ~ontó con
la participación de la maestra Beatriz Casa Tirao, delli-
cenciado Hugo Figueroa Alcántara (ambos, del Colegio
de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras
de la UNAM), del licenciado José de Jesús Hemández,
del licenciado Eduardo Salas Estrada (representantes de
la Escuela Nacional de Bibliotecología y Archivono-
mía), de la maestra Rosa María Martínez Rider, de la li-
cenciada Celia Mireles (procedentes de la Escuela de
Bibliotecología e Información de la Universidad Autó-
noma de San Luis Potosí) y del maestro Jaime Ríos
Ortega (del Centro Universitario de Investigaciones
Bibliotecológicas).
La doctora Estela Morales señaló que, a partir de la
ambigua relación construida entre la bibliotecología y

85
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

la sociedad, era pertinente reunir a un grupo de espe-


cialistas que, ya por su práctica docente o por su expe-
riencia en investigación, mantenían algún vínculo con
esa problemática. De la discusión y de las propuestas
derivadas de ese encuentro, sería posible constituir
una serie de conclusiones que podrían alentar la crea-
ción de un seminario especializado que mantuviera un
enfoque más puntual y sistematizado al respecto.
La doctora Morales expuso su documento, titulado
precisamente ''Bibliotecología y sociedad", donde expli-
có, entre otros planteamientos, que toda práctica biblio-
tecológica se relaciona con el hombre que vive en socie-
dad. ASÍ, el bibliotecólogo, al proporcionar tanto el
conocimiento como el saber universal y local, contribui-
ría de manera importante en la satisfacción de algunas
necesidades sociales, como las relativas a la información.
Consideró que las tres vertientes más notables en el
ejercicio profesional del bibliotecólogo son: a) los ser-
vicios bibliotecarios y de información, b) la docencia y
c) la investigación.
En lo concerniente a los servicios, donde existe una
mayor interacción entre los bibliotecólogos y la comu-
nidad, tal práctica, de manera progresiva, ha ido descu-
briendo y valorando aspectos necesarios que se deben
tomar en cuenta en los tiempos más recientes, como los
vinculados a la ética de confidencialidad; los derechos a
la información y las restricciones en el uso de ésta; la
atención a comunidades de usuarios específicos; la

86
Relatoría de la mesa redonda "Bibliotecología, educación ...

globalización, la diversidad y la pluralidad; y la defensa


de la privacidad de los usuarios.
Por otro lado, la actuación de los bibliotecólogos a
través de la docencia debe reconocer la trascendencia
social de transmitir el conocimiento, preservar sus re-
gistros y propiciar su distribución por medio de los
flujos de información para un uso público y abierto.
Finalmente, la investigación bibliotecológica debe di-
versificar sus temas para abordar el estudio de la infor-
mación, pero no sólo desde sus aspectos técnicos y tec-
nológicos, sino también -y de manera sobresaliente-
desde su comportamiento en comunidades productoras
de información y de grupos humanos usuarios de ésta.
A continuación, el licenciado Hugo Figueroa Alcán-
tara indicó que, no obstante el acuerdo unánime en tor-
no a la función social del bibliotecólogo, en realidad se
han realizado pocos esfuerzos en el terreno de la praxis
profesional para evidenciar tal compromiso, de ahí que
fuera de gran importancia el hecho de identificar los te-
mas más sobresalientes al respecto. Uno de esos temas
tendría que ser la práctica docente, porque, subrayó, si
los bibliotecólogos no construyen los espacios apropia-
dos de análisis sobre tópicos de trascendencia social co-
nectados con la disciplina, se estarían enfrentando al
riesgo de formar profesionistas muy eficientes en sus
conocimientos y aplicaciones, pero insensibles al en-
torno humano. Por ello, consideró de suma relevancia
que el curso "Bibliotecología sociológica", impartido

87
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

en el Colegio de Bibliotecologia, cuyo temario sirvió


para su exposición, tomara en cuenta nuevos enfoques
que contemplaran, entre otros objetivos, los concer-
nientes a: la libertad intelectual; el libre acceso a la in-
formación y a la libertad de expresión; los derechos de
autor y la propiedad intelectual; el derecho a la infor-
mación; la responsabilidad social del bibliotecólogo; la
ética de la información; el multiculturalismo; la dimen-
sión social de las bibliotecas, etcétera.
La opinión del licenciado Eduardo Salas, a su vez, se
centró en asegurar que las instituciones siempre han ne-
cesitado de agencias para instrumentar sus actividades
y, en ese sentido, las bibliotecas representarían una
agencia de información capaz de interpretar las necesi-
dades de la sociedad y que, además, han llevado y dirigi-
do su misión con eficacia. Salas planteó que, a su juicio,
las funciones sociales de la biblioteca contemporánea
son más importantes que en cualquier otro momento
de la historia. Enseguida, reseñó algunas de las respon-
sabilidades encomendadas ~ las bibliotecas, por ejem-
plo, la custodia y administración de los registros gráfi-
cos de la humanidad; la diseminación de la información;
la educación, inseparablemente atada a las funciones re-
positarias e informativas; la defensa social de los dere-
chos de los usuarios, que demanda una posición activis-
ta, y, finalmente, la diseminación de conocimientos para
el avance de la sociedad y la cultura.

88
Relatoría de la mesa redonda "Bibliotecología, educación ...

En su oportunidad, la maestra Beatriz Casa sostuvo


que, para ella, resultaba positivo que se hubiera planteado
que los cambios que afectan a todos los campos de la acti-
vidad humana hubieran tocado, también, a la bibliotecolo-
gía. Dijo que el tema que abarca la relación biblioteco-
logia-sociedad no es sencillo, porque hay que tomar en
cuenta la complejidad de la sociedad moderna y la no-
vedad que significa proponer pautas que propicien la in-
terrelación positiva entre esas dos instancias. Casa cree que
la información, al ser el objetivo final del estudio de la bi-
bliotecologia, juega un papel fundamental en el desarrollo
social. En consecuencia, uno de los intereses de los biblio-
tecólogos tendría que enfocar el estudio de los mecanis-
mos a través de los cuales se estableciera la relación con la
sociedad, desde un punto de vista práctico e íntimamente
ligado a cuestiones de orden educativo. El bibliotecólogo
deberla ser capaz de ubicarse de manera ecuánime frente
al nuevo panorama que ofrece el campo de la informa-
ción, para que ésta llegue a todos los que la requieran; asi-
mismo, tendría que ser capaz de evaluar la forma en que la
tecnología incide en el proceso que sufre la información
antes de que llegue al usuario. Las soluciones, señaló, no
vendrán de la labor aislada de personas o instituciones,
sino del resultado de una tarea común donde actúen todos
los actores sociales, en un proceso de integración de es-
fuerzos, conocimientos y recursos de todo orden. Propu-
so, en ese sentido, la posibilidad de analizar el diseño de un
curso regional sobre la biblioteca pública y las sociedades

89
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

latinoamericanas, para establecer un enlace entre la so-


ciedad y el conocimiento.
La intervención de la maestra Rosa María Martínez
se basó en un artículo suyo titulado "La filosofía latino-
americana en la formación integral del estudiante uni-
versitario", donde propone la inclusión en el curnculo
de educación superior, de la asignatura de "Filosofía la-
tinoamericana" para que los estudiantes de' educación
superior reflexionen sobre los procesos de construc-
ción y consolidación social del subcontinente.
Finalmente, el licenciado José de Jesús Hernández
mostró algunos de los indicadores de la actual socie-
dad de la información: a) la sed de conocimientos; b) la
información requerida en la vida contemporánea; c) la
gran demanda de trabajadores de la información con
nuevas tecnologías, y d) el aumento del Producto In-
terno Bruto en los sectores de información en un nivel
mundial. Aclaró que, en nuestros días, la capacidad de
crear accesos a la información, y el uso de la misma, ha
llevado a una división social inédita, donde hay ricos y
pobres en información. A su vez, el trabajo del biblio-
tecólogo exige contar con una mayor ética profesional
y con ciertos valores básicos: la confiabilidad será ne-
cesaria para el logro de objetivos institucional sociales
y nacionales. Por otra parte, las nuevas tecnologías exi-
gen al profesional de la información una mayor aten-
ción a la investigación de cada uno de los fenómenos
de la esfera profesional, así como un mayor cuidado de

90
Relatoría de la mesa redonda "Bibliotecología, educación ...

los usuarios reales y potenciales. En otro aspecto so-


cial, es necesario crear una gran responsabilidad do-
cente que guíe y proporcione los elementos necesarios
a los alumnos para que desarrollen su criterio y su jui-
cio analítico, necesarios para su desarrollo profesional.
T ras la aclaración y afinación de los anteriores puntos
de vista, se propuso realizar una nueva reunión, con los
mismos participantes, hacia principios del próximo
año, con fecha pendiente, en la cual todos pudieran
coincidir. Igualmente, se planteó demarcar, en un futu-
ro cercano, un temario de discusión mediante propues-
tas en las que el grupo emitiera opiniones y definiciones.
La sesión correspondiente a "Bibliotecología y edu-
cación" se llevó a cabo el 14 de noviembre bajo la co-
ordinación del maestro Jaime Rios Ortega. La reunión
se integró con la asistencia del licenciado Hugo Alcán-
tara, de la maestra Beatriz Caso, del licenciado José de
Jesús Hernández, de la licenciada Celia Mireles y delli-
cenciado Eduardo Salas.
El maestro Jaime Ríos leyó su texto "Bibliotecolo-
gía y educación", estructurado en tres partes. La pri-
mera, "Bibliotecología y educación: el vínculo necesa-
rio", explora el nexo existente entre ambas disciplinas y,
a partir de ahí, determina el modo en que éstas han ido
constituyendo prácticas sociales importantes, funda-
mentales en el desarrollo de cualquier comunidad na-
cional. Se analiza más adelante la manera en que tanto la
bibliotecología como la educación han ido adquiriendo

91
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

carácter de autoridades cognoscitivas en sus respecti-


vas áreas de competencia. Se elucidan también las
aportaciones que, por un lado, ha hecho la biblioteco-
logía en el campo de la educación y, por otro, las que
ésta ha generado en su vertiente interdisciplinaria.
El segundo apartado, "Bibliotecología y proceso
educativo del sujeto", enfatiza en la necesidad de acla-
rar lo que ocurre con el educando, en términos cog-
noscitivos, cuando se plantean las interrogantes acerca
de cómo los sujetos transforman la información en co-
nocimiento y qué papel juega en ello el bibliotecólogo.
Asimismo, surge la perplejidad por esclarecer cuál es la
construcción subjetiva y afectiva de los educandos con
respecto a los libros y la biblioteca, así como cuál es el
tipo de relación que al respecto se establece con el bi-
bliotecólogo.
La última sección, "Bibliotecología y proceso educa-
tivo de los sujetos colectivos", propone reflexionar de
manera prioritaria en torno a la participación del biblio-
tecólogo en los nuevos procesos de producción de la
ciencia. Del mismo modo, incita a emprender el análisis
sobre cuál será la participación del bibliotecólogo en la
enseñanza de los "saberes" necesarios para la educación
del futuro.
La consideración final del documento tiene como
núdeo la inquietud de preguntar de qué modo, a partir
de sus campos teóricos y sus prácticas sociales, la biblio-
tecología y la educación contribuyen a engrandecer lo

92
Relatoría de la mesa redonda "Bibliotecología, educación ...

que hay de humano en el hombre; por sentado queda


que ambas disciplinas comparten múltiples problemas
y que se requieren grandes esfuerzos para comprender
sus vínculos, sus convergencias y sus divergencias.
El licenciado Hugo Figueroa identificó diversos en-
foques surgidos en el momento: uno de ellos se refirió
al hecho de que no se debe perder de vista que, en
esencia, el bibliotecólogo es también un educador.
Otro, se orientó a recordar que en la Comunidad Eu-
ropea se ha propuesto, en ámbitos parlamentarios, la
pertinencia del aprendizaje para toda la vida, a través
del cual la disciplina bibliotecológica cobraría una rele-
vancia de notable trascendencia. También, se interro-
gó sobre los cambios recientes de los entornos, tanto
físicos como virtuales, de las bibliotecas y su repercu-
sión en niveles educativos.
El licenciado Eduardo Salas vertió una serie de ele-
mentos que complementarían la responsabilidad educa-
tiva de los bibliotecólogos: la tarea de seleccionar recur-
sos materiales y de crear perfIles que definan a éstos; la
adquisición y organización de la información, así como
su acceso y preservación y, por último, el auxilio a los
usuarios de la biblioteca. Reiteró que esas actividades
también cumplen una función educativa, en apoyo a la
educación sistemática, escolarizada o abierta (incluso, en
la educación autodidacta). Por otro lado, planteó un ra-
zonamiento critico a los diagnósticos que se elaboran a
partir de la formación profesional de los bibliotecólogos,

93
Mesa redonda. Bibliotecología y sociedad

y la manera en cómo tal situación se ve reflejada en el


mercado laboral correspondiente.
La maestra Beatriz Casa consideró que algunos de
los ejes de reflexiones expuestos por el maestro Jaime
Ríos se podrían tomar en cuenta para la elaboración de
planes de estudio de la disciplina. Con respecto a la se-
rie de preguntas planteadas en el documento, ella aña-
diría una más en el sentido de cómo se está transmi-
tiendo la concepción de la biblioteca a los estudiantes.
Insistió en que la bibliotecología es coadyuvante de la
educación, pero no sólo para dar información sino,
además, para brindar formación. A su entender, aun-
que es innegable la idea de que el bibliotecario es tam-
bién un educador, aún existen muchas dudas en ese
sentido -sobre todo en el exterior de la comunidad bi-
bliotecológica-, mismas que sería pertinente despejar.
El licenciado Figueroa Alcántara agregó que es im-
portante notar cómo se percibe la imagen del libro y del
bibliotecólogo en los medios de comunicación, en mu-
chas ocasiones de manera negativa, lo cual podría influir
en forjar una figura distorsionada, tanto de los bibliote-
cólogos y de los ámbitos donde éste se desenvuelve
como de los materiales que maneja. A su vez, la licencia-
da Celia Mireles señaló que habría que identificar hasta
dónde los bibliotecólogos son responsables de tal dis-
torsión y qué pueden hacer para evitarla. Por otra parte,
manifestó que no hay que separar cuestiones bibliote-
cológicas aparentemente muy técnicas de aspectos que,

94
Relatoría de la mesa redonda "Bibliotecología, educación ...

en realidad, entrañan perftles de gran evaluación refle-


xiva, y hasta ftlosófica; por el contrario, es necesario
dimensionarlas en una perspectiva integral.
El licenciado José de Jesús Hernández resaltó la im-
portancia que significaría la construcción de una in-
fraestructura para crear políticas nacionales de informa-
ción, sustentadas en normas gubernamentales bien
definidas, donde la incidencia social del bibliotecólogo
fuera más directa y contundente. En ese sentido, consi-
deró un deber reforzar tanto la imaginación como el ba-
gaje de ese profesional para afrontar propositivamente
esa problemática. Por ello, dijo, habría que definir alter-
nativas para el desarrollo general de todos los elementos
involucrados en la profesión.
Al final , se propuso que cada participante fuera su-
giriendo una lista de temas probables para conformar
la agenda de la próxima reunión; así, se podrían ir je-
rarquizando los temas a debatir. La sesión concluyó
con una reflexión colectiva sobre la postura proactiva
que tiene que asumir la bibliotecología en relación con
los cambios que experimenta la humanidad . Es desea-
ble, se asentó, que la clisciplina haga a un lado actitudes
pasivas y que asuma papeles más protagónicos para
que sea capaz de fincar una centralidad en el desarrollo
social eh el mundo; hubo un acuerdo general en cuan-
to a que no sólo hay que adecuarse al cambio, sino que
hay que formar parte de él.

95
Mesa mianda. Biblio/uo/Olía, educación y sociedad. La edición consta de
t 50 ejemplares. Coordinación editorial, Ignacio Rodríguez
Sánchez. Diseño y formación editorial, Carlos Ceballos Sosa.
Reyisión especializada, Francisco Xavier González y Ortiz. Centro
Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas/ UNAM. Fue
impreso en papel cultural ahuesado de 90 gr. en Marlou Impresiones,
ubicados en Zapotecas Mz. t Lt. 9, Col, llalcoligia. México, D. F. Se
terminó de imprimir en el mes de noyiembre de 2003.

También podría gustarte