Informe de Lit. para Niños y Jovenes
Informe de Lit. para Niños y Jovenes
Informe de Lit. para Niños y Jovenes
Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde, conocido como Oscar Wilde. Nació en
Westland Row, Dublín, Irlanda.
Fue un escritor, poeta y dramaturgo de origen irlandés.
Oscar Wilde fue el segundo de los tres hijos de dos destacados miembros de la
sociedad angloirlandesa de Dublín. Esto sería esencial en su carrera y obra.
Su padre, sir William Wilde, era el más importante cirujano especialista en
otología y oftalmología de Irlanda, además de ser un
notable arqueólogo y estadístico. La madre de Oscar, Jane Frances Agnes Elgee,
era poetisa. Escribía para los revolucionarios jóvenes irlandeses y era conocida
partidaria del nacionalismo irlandés.
Fue educado en casa hasta los nueve años, demostrando una inteligencia notable
y una particular facilidad para el francés y el alemán. A los diez años, ingresó en la
Portora Royal School de Enniskillen (Irlanda) y estudió allí hasta los diecisiete.
Durante su estancia allí murió su hermana Isola, que inspiró su
poema Requiescat.
El 19 de octubre de 1871 ingresó en el Trinity College (Dublín), donde estudió a
los clásicos durante los siguientes tres años. Gracias a una beca, el 17 de octubre
de 1874 ingresó en el Magdalen College, de Oxford, donde continuó sus estudios
hasta 1878. Aquí se licenció con los reconocimientos más altos en estudios
clásicos. Finalmente, en noviembre de 1878 obtuvo el título de Bachelor of Arts,
graduándose con la mayor nota posible.
Después de graduarse en el Magdalen College, Oscar Wilde regresó a Dublín,
donde conoció y se enamoró de Florence Balcombe. Ella, por su parte, inició una
relación con Bram Stoker, con quien se casó en 1878. Percatándose del enlace,
Wilde le anunció su intención de abandonar Irlanda de forma permanente.
En Londres conoció a Constance Lloyd, hija de Horace Lloyd, consejero de la
reina. Durante una visita de Constance a Dublín, en la que ambos coincidieron,
Wilde aprovechó la ocasión para pedirle el matrimonio. Finalmente, se casaron el
29 de mayo de 1884 en Paddington, Londres. Las 250 libras de dote de
Constance permitieron que la pareja viviera en un lujo relativo. Tuvieron dos
hijos: Cyril, que nació en junio de 1885, y Vyvyan, nacido en noviembre de 1886.
Se separaron a consecuencia del escándalo por el proceso de Wilde. Tras el
encarcelamiento de Wilde, Constance cambió su apellido y el de sus hijos a
Holland para desvincularse del escándalo, quien también fue obligado a renunciar
a la patria potestad de sus hijos.
En 1895 y cuando se encontraba en la cima de su carrera, el poeta escandalizó a
la clase media británica del momento.
Oscar Wilde era amigo de lord Alfred Douglas, y el padre de este sospechaba que
ambos tenían un romance. Por ello, decidió enviarle una carta. Wilde, animado por
el hijo del denunciante, le denunció a su vez por calumnias y esgrimió la
amoralidad del arte como defensa.
Finalmente, el noveno marqués de Queensberry quedó libre y Wilde se enfrentó a
un segundo juicio en mayo de 1895, en el que se le acusó "de sodomía y de grave
indecencia", y por el que fue condenado a dos años de trabajos forzados.
Durante su estancia en la cárcel, Wilde escribió la extensa carta dirigida
a lord Alfred Douglas que lleva por título De profundis (1897) y el poema La
balada de la cárcel de Reading. En su carta, Wilde acusó a Douglas por haberlo
distraído de su arte.
Desengañado con la sociedad inglesa y arruinado material y espiritualmente,
abandonó definitivamente la prisión en mayo de 1897. Además, la mujer de Wilde,
Constance, rehusó volver a encontrarse con él y le prohibió ver a sus hijos,
aunque le siguió mandando dinero y nunca se divorciaron
Wilde pasó el resto de su vida en París, en donde vivió bajo el nombre falso de
Sebastián Melmoth. Allí y de la mano de un sacerdote irlandés de la iglesia de San
José, se habría convertido al catolicismo, fe en la que supuestamente murió.
Género:
Texto narrativo
Subgénero:
Novela gótica
Personajes Principales:
Secundarios
Una sofisticada familia norteamericana, los Otis, compra el añejo castillo inglés de
los Canterville. El anterior dueño les cuenta que en la mansión habita desde
tiempos inmemoriales el fantasma de Lord Simón Canterville, que mató a su
esposa y cuyo cuerpo desapareció después misteriosamente.
La familia Otis, como buenos americanos que son, no le tiene miedo a nada. Por
eso, por mucho que el anterior propietario no dejase de advertirles que el castillo
de Canterville que acaban de comprar por un precio irrisorio, está maldito, estos
siguen adelante como si nada. Despliegan sus modernos muebles y bártulos,
entran en la casa y los cuatro son recibidos por la señorita Umney, el ama de
llaves.
De pronto el señor Otis, mientras su mujer y su preciosa hija Virginia se asientan,
rodeadas por las carreras de los dos traviesos e hiperactivos gemelos, descubre
una mancha de sangre en el salón. Evidentemente, el señor Hiram B. Otis le
exige al ama de llaves que la limpie de inmediato, pero esta se niega diciendo que
es imposible de retirar ya que esa mancha pertenece a Lady Eleanore, la cual
fue asesinada en ese mismo sitio en 1575 a manos de su malvado marido, Sir
Simón de Canterville. La señorita Umney no tarda en ponerles al corriente de la
maldición: cada noche el fantasma de Sir Simón de Canterville recorre los pasillos,
condenado por haber matado a su propia esposa. Ignorando sus
preocupaciones, el señor Otis extrae un quitamanchas mágico americano y
elimina las pruebas del delito. En ese momento, un rayo golpea el castillo y el
ama de llaves se desmaya. Cuando se despierta declara que los problemas se
acercan, y que la familia ha hecho mal en mudarse, pero a los Otis poco les
importan los cuentos de miedo y se marchan a dormir.
A la mañana siguiente la mancha de sangre vuelve a aparecer y cada vez que el
señor Otis la elimina, esta vuelve a resurgir cada mañana. Finalmente, los Otis
admiten la existencia del fantasma y se toman la eliminación de la sangre como
parte de la rutina de sus mañanas hasta el punto que la sangre empieza a
aparecer de colores diferentes en diferentes días de la semana.
La cuarta noche de su estancia en la casa, a la 1 de la mañana el fantasma de
Sir Simón se manifiesta por el pasillo haciendo sonar sus cadenas como alma
en pena que es, pero el señor Otis, harto del estruendo, se acerca al muerto y le
recomienda que lubrique las cadenas con un aceite milagroso que ha traído de
América. Ultrajado por tal falta de miedo y respeto, Sir Simón sale volando pasillo
abajo justo a tiempo para encontrarse a los gemelos de frente que, habiéndolo
emboscado, empiezan a tirarle almohadones a la cabeza. Angustiado, Sir Simón
desaparece atravesando una pared hasta llegar a su habitación secreta, donde
llora y planea venganza contra esos malencarados americanos.
A partir de ese día, los gemelos planean cada noche verdaderas atrocidades
con las que atrapar y maltratar al pobre fantasma. Mientras tanto. Sir Simón
pone en juego sus trescientos años como alma en pena para asustar y repeler a la
familia, pero nada parece funcionar. Exhausto, se retira finalmente a su habitación
a llorar. El único momento de esperanza que tendrá de recuperar el poder sobre
su propia casa vendrá con la visita del Duque de Cheshire, pero al recordar a los
gemelos y sus atrocidades decide quedarse encerrado en sus habitaciones para
siempre.
Virginia, la hija mayor de los Otis, no es tan cruel como el resto de su familia con
el pobre fantasma e incluso se lamenta por su suerte. Para ella, la existencia del
fantasma no tiene sentido si este no puede dejar manchas de sangre y hacer
sonar sus cadenas por la noche. Por eso cuando se lo encuentra le perdona por
haber robado sus pinturas de colores para sustituir la mancha de sangre (de ahí
que cambiase de color) y escucha espantada cómo este se queja de no haber
podido dormir en trescientos años. Sir Simón le confiesa a la muchacha que una
profecía decía que una joven dorada de corazón puro conseguiría romper su
maldición si lloraba y rezaba por él. Virginia acepta salvar el alma de Sir Simón y
ambos desaparecen detrás de un tapiz.
Pronto los Otis se desquician al descubrir que su hija ha desaparecido. Tras
buscar en la casa y sus alrededores, la familia empieza a perder la esperanza.
Pero entonces, a media noche escuchan una música espeluznante y Virginia
regresa de la nada completamente pálida. En sus manos lleva una cajita de
madera tapada llena de joyas que el fantasma le dio. La joven entonces
acompañará a su familia a la habitación secreta del fantasma donde encuentran el
esqueleto de Sir Simón. Virginia rezará para el hombre y en ese instante el
almendro del patio florecerá como una señal de Dios ha perdonado a Sir Simón
por sus pecados.
Con el alma del viejo fantasma por fin descansando, los Otis celebran un funeral.
Al señor Otis no le hace gracia la idea de que Virginia se quede con las joyas, ya
que técnicamente eran parte del patrimonio de Lord Canterville y no pagaron por
ellas cuando compraron la casa, pero Lord Canterville insiste en que la joven debe
quedárselas.
Años más tarde Virginia se casa con el joven Cecil, duque de Cheshire. Tras la
luna de miel, los recién casados visitan la tumba de Sir Simón y hablan acerca del
fantasma. Pero, pase lo que pase, Virginia se niega a comentar lo que ocurrió
cuando el fantasma anciano y ella desaparecieron tras un tapiz mientras esta
estuvo a solas con él. El duque entonces comenta que es posible que algún día
Virginia les cuente su secreto a sus hijos, haciendo que esta se enrojezca y dando
pie a múltiples preguntas sobre el verdadero significado del final de este cuento
Idea Principal:
El temor ocasionado por el fantasma en el castillo de Canterville.
Idea Secundaria:
Tristeza y decepción del fantasma de Canterville, hasta que logró descansar en paz.
Contexto
La acción se desarrolla en una mansión inglesa a finales del siglo XIX y tiene una
ambientación bastante realista a pesar de que el protagonista es un fantasma.
Apreciación Personal
Un libro que pueden leer desde adolescentes hasta adultos, y disfrutarlo tanto
como yo lo disfrute, versatilidad que representa el personaje principal, entre tratar
de ser un buen fantasma que aterrorice a los habitantes de la mansión, o de ser
un simple fantasma sensible que solo quiere por fin descansar en paz representa
mucho nuestra propia vida y lograría que muchas personas que aun no
encuentran su camino , que se sienten perdidas y vacías en una rutina, se
replanteen el hecho de lograr volver sus sueños realidad.
Este libro me enseño que detrás de una cara amarga se puede esconder un frágil
corazón que solo quiere por fin ser libre, las apariencias a veces, engañan.
Los ojos del perro siberiano
Antonio Santa Ana, nació en Buenos Aires, donde vive actualmente con sus dos
hijos.
Trabaja desde hace diez años con el Grupo Editorial Norma en Argentina, donde
se ocupa de la edición y circulación de las colecciones infantiles y juveniles. Antes
de vincularse a Norma trabajó durante diez años en la organización de la Feria del
Libro de Buenos Aires y en la editorial Libros del Quirquincho. Miembro de la
comisión directiva de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina
(ALIJA) y del comité editorial de la Revista latinoamericana de literatura infantil y
juvenil que publica Fundalectura (seccional de IBBY), Santa Ana ha sido jurado de
importantes concursos literarios y es parte activa de actividades varias en torno a
la literatura.
Santa Ana no es sólo editor sino también autor.
Su libro los ojos del perro siberiano (1998), sobre la muerte de un muchacho con
sida contada por su hermano, ha tenido enorme acogida en américa latina y está
siendo traducido al italiano; y su obra más reciente, nunca seré un superhéroe
(2000), sobre el tránsito agitado de la niñez a la adolescencia, se ha convertido en
favorita de muchos lectores.
En su estilo directo y un tanto lacónico, si bien muy profundo, parece radicar parte
de su éxito.
Género:
Narrativo (novela juvenil)
Subgénero:
Ficción
Personajes Principales
Argumento
La historia comienza cuando el muchacho cuanta que su familia vivía en San
Isidro en una casa muy grande. A su madre le encantaba hacer manualidades y
cuidar su jardín y es así como la recuerda. Cuenta que con su padre la relación
era más seria. Su hermano Ezequiel no vivía con él. Su primer recuerdo era de
cuando su hermano se fue de la casa. Él tenía 5 años y su hermano 18. El
admiraba a Ezequiel, Ezequiel había sido quien le enseño a caminar y era la única
persona con quien se dormía de bebé.
Cuanta que su único y mejor amigo fue Mariano, eran como hermanos. Un día que
regreso a su casa, encontró a sus padres y Ezequiel gritándose, pero en cuanto lo
vio su papá lo mando a su cuarto.
La razón porque Ezequiel se había ido de la casa era porque él había embarazado
a su novia, pero el parto fue interrumpido, por eso el padre de la chica le dijo al
papá de Ezequiel que Ezequiel debía casarse con su hija, pero Ezequiel se negó y
se fue de la casa.
Un día llego su abuela, cuando estaban conversando ella le contó que sabía que
había ido a ver a Ezequiel y que estaba contenta por eso.
Cuando comenzaron las clases otra vez, Mariano lo ignoraba todo el tiempo por lo
tanto el muchacho decidió cambiarse de colegio al Nacional de Buenos Aires y
como era difícil entrar, su papá lo metió en un instituto para que se preparara. En
esa época a Ezequiel le dio su primera crisis. Contrajo neumonía y tenía que
tomar una medicina fuerte. Como el médico le mando hacer ejercicio, Ezequiel
hacia largas caminatas con Sacha hasta el instituto del muchacho (no estaba muy
lejos).
Ezequiel le contó que le encantaba Sacha porque él era el único que lo miraba
siempre de la misma manera. Ezequiel le pidió que cuidara de Sacha, pero sus
papas lo mandaron con la abuela.
Las caminatas cada vez eran más largas y él se quedaba más tiempo en la casa
de Ezequiel. Allí encontró un chelo y Ezequiel le contó que quería poder tocar la
Suite No. 1 en Sol mayor de Bach. Ezequiel le prestaba libros que al final siempre
le gustaban. El muchacho le pidió a su padre que le prestara el disco de la Suite
No. 1 de chelo y su padre se alegró porque siempre quiso que el muchacho
escuchara buena música.
Ese fin de año lo celebraron en casa y celebraban también que el muchacho haya
ingresado al Nacional de Buenos Aires. Ese verano se fueron al campo y cuando
regresaron para el inicio de clases, el muchacho decidió tener más actividades
extracurriculares para pasar más tiempo en la capital. Cuando fue a ver a
Ezequiel, este le dio una foto en donde había un pentagrama en clave de fa (la
clave en donde se toca el chelo).
Uno de esos días, el muchacho fue a comprar un libro y se encontró con unos
amigos de su papá, le contaron que estaban tristes porque su hermano tuviera
leucemia. Por esa mentira de sus padres el muchacho no tenía palabras para
describir su indignación.
Una semana de cumplir los 13 años, Ezequiel le pidió que fura a la casa y allí le
interpreto su propia versión de la Suite No. 1, no era perfecta pero cada nota tenía
sentimiento.
En sus últimos días Ezequiel tenía momentos de lucidez y momentos de delirio. Él
hermano se sentó al lado de la cama y le tomo la mano y le dijo que él le había
enseñado a caminar, y le respondió; “Vaya paradoja, yo te enseño tus primeros
pasos; y vos me acompañas en los últimos”. Luego de lo que dijo cerro los ojos y
jamás los volvió a abrir.
El muchacho volvió al río después de varios años, el río es el mismo pero el ya no.
Apreciación Personal
Esta obra me encanto por la historia que narra y porque puedo conocer que es lo
que sienten los jóvenes ante una situación como la enfermedad del sida.
Creo que es una historia diferente por la forma en como lo cuenta, solo se sabe lo
que el narrador sabe y además el narrador es el personaje principal.
Me dio pena que Ezequiel muriera, pero hace reflexionar en como vemos la vida y
como a veces no nos atrevemos a vivirla.
Esta obra me dejo por enseñanza, que no debemos juzgar lo que no conocemos.
Otra enseñanza que rescato, sobre todo del personaje de Ezequiel es que, nunca
se rinde, ama y disfruta la vida con todas las fuerzas que le quedan. Me quedo con
una frase de el que dice así; “A mí, el SIDA no me quita, me da ganas de vivir. La
vida no es más que eso: Asomar la cabeza, para ver qué pasa afuera, aunque
haya tormenta.
El Principito
(1900/06/29 - 1944/07/31)
Los restos del avión fueron encontrados en el mar en el mes de abril de 2004
frente a las costas de Marsella. Sus cuadernos de notas reunidos bajo el título
de Ciudadela (1948), se publicaron póstumamente.
Género:
Narrativo (Novela)
Subgénero:
El principito es considerado como uno de los mejores libros de todos los tiempos y
como un clásico contemporáneo de la literatura universal. Debido a su estilo
sencillo y directo, se lo ha considerado un libro para niños. No obstante, su
carácter reflexivo sobre la vida, la sociedad y el amor, lo convierten en una
narración de interés para todos.
Fue publicado en abril de 1943 en Estados Unidos, puesto que, debido a la
segunda guerra mundial, la obra no pudo ser impresa en Francia. El libro ha sido
traducido a decenas de lenguas y adaptado a diversos formatos, como el teatro,
cine, serie animada, ballet y ópera.
Argumento:
El Principito cuida mucho esta flor y le entrega toda su dedicación, pero la flor
resulta ser muy caprichosa y dramática. Esto realmente molesta al Principito quien
decide marcharse del asteroide y salir al universo a buscar un amigo.
Este viaje llevará al Principito a conocer distintos asteroides los cuales acogen a
distintos personajes, quienes le van contando lo extraño que es el mundo de los
adultos. Es finalmente cuando llega a la tierra donde antes de encontrarse con el
piloto se encuentra con un zorro quien se convertirá en un verdadero amigo.
Dándole a conocer el verdadero valor y sentido de la amistad.
La historia comienza con el aviador contando que, cuando era niño, dibujó una
boa comiéndose un elefante, pero los adultos pensaban que había dibujado un
sombrero. Cuando el aviador intentó corregirlos, los adultos le dijeron que dejase
de dibujar y se dedicase a algo más productivo, algo que hace que el aviador se
lamente de la falta de imaginación de los adultos.
Los días pasan y el aviador sigue intentando reparar su avión, sin éxito. Mientras
tanto, el principito le cuenta la historia de cómo llegó a la Tierra. Según cuenta, él
procede de un pequeño planeta, el Asteroide B-612, que es poco más grande que
una casa y tiene tres pequeños volcanes, uno de ellos inactivo, y gran variedad de
plantas. Se pasa el día limpiando los volcanes y quitando algunas semillas de
malas hierbas, como las semillas de los árboles baobabs.
El principito confiesa que quería un cordero para que se comiera los baobabs, y
entonces el aviador comenta que el cordero también podría comerse una rosa con
espinas. El principito, entonces, le cuenta al aviador que en su planeta hay una
misteriosa rosa que un día empezó a crecer en su asteroide, y que la quiere tanto
que la cuida y protege con un biombo y una cúpula de cristal para que no le pase
nada. Con el paso de los días, según cuenta, empezó a sentir que la rosa se
estaba aprovechando de él, por lo que el principito decidió abandonar su planeta y
explorar el universo. La rosa, entonces, se disculpó con él, pero le animó
igualmente a seguir con su viaje para conocer otros lugares, y el principito se puso
en marcha.
El principito cuenta que visitó otros seis planetas, todos ellos habitados por adultos
estrechos de miras:
· En el primer planeta conoció a un rey sin súbditos que sólo quería que alguien
obedeciera ciegamente sus órdenes.
· En el segundo planeta conoció a un hombre muy vanidoso que miraba mucho
por su aspecto y se creía la persona más admirada del universo, a pesar de
encontrarse solo en su desolado planeta.
Más tarde, el principito conoció a un guardagujas que le explicó que las personas
viajaban constantemente de un lugar a otro en los trenes, porque nunca estaban
satisfechas del lugar en el que se encontraban ni sabían lo que buscaban, a
diferencia de los niños. Luego conoció a un vendedor que vendía una píldora que
eliminaba la sed y, por ende, ahorraba a las personas cincuenta y tres minutos a la
semana al no tener que beber, pero el principito pensó que, si tuviera ese tiempo,
lo dedicaría a buscar agua.
Ocho días han pasado y el aviador sigue sin poder arreglar su avión. Ya no le
queda agua y la sed comienza a ser un problema, por lo que, en busca de agua,
pasa las horas caminando por el desierto junto al principito y se les hace de
noche. Se sientan a descansar y hablan sobre lo hermoso que es el desierto, a lo
que el principito dice que el desierto es tan hermoso porque esconde un pozo de
agua en alguna parte. El aviador lo compara con una casa que esconde tesoros
en algún rincón y dice que, ya sea una casa, un desierto o una estrella, lo que
realmente buscamos no siempre está a la vista.
Al día siguiente, mientras el aviador se dirige adonde le dijo el niño, descubre que
el principito está hablando con una serpiente sobre cómo volver a casa. El
principito le explica entonces lo que ocurre al aviador y se despide de él,
contándole que parecerá que ha muerto pero que lo que sucede en realidad es
que su cuerpo es demasiado pesado para llevarlo consigo y por eso lo dejará
atrás. También le pide que no le vea marcharse para no ponerse nervioso, pero el
aviador se niega a dejar ir al principito. Éste lo consuela diciéndole que mire a las
estrellas y recuerde su risa, para que parezca que todas las estrellas ríen con él.
Entonces, el principito se aleja y deja que la serpiente lo muerda, y cae sin hacer
ruido.
Esta es una de las frases que el zorro le dice al Principito, donde lo que quiere
decir, es el significado que el verdadero valor de las cosas se escapa a los ojos,
pero nunca al corazón. Si lo pensamos con detenimiento, es una reflexión muy
profunda sobre las cosas que a veces no somos capaces de ver. Y que no
siempre lo más importante es lo evidente.
“Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”
“Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser
feliz”.
Esta frase se la dice el zorro al principito. Expresa la felicidad que nos produce la
amistad y la forma en que este cariño se muestra en la necesidad imperiosa que
sentimos de ver a alguien querido. Habla también de la importancia de cumplir con
las expectativas de las personas que queremos y de la responsabilidad que
asumimos ante ellas.
Apreciación Personal:
Este es un libro con grandes lecciones no solo para los niños, si no también para
los adolescentes o adultos que lo leen, porque nos muestra valores universales
como el amor, la amistad, la disciplina, la confianza, entre otros, y antivalores que
debemos ir eliminando como la envidia, la avaricia y la vanidad.
Biografía de la autora
Género:
Narrativo
Subgénero:
Novela autobiográfica
Personajes
Idea Principal:
Argumento
En 1975 Laura Alcoba vive en La Plata con su madre, que debe evitar la calle:
tiene pedido de captura y su foto aparece en los diarios. Son tiempos funestos.
Hace poco se mudaron de vivienda, y para la niña será un cambio radical:
descubrirá el secreto, el encierro, y luego el miedo.
Un día, cuando la madre se reencuentra con su padre, éste le dice de exiliarse del
país con la niña.
Una vez que la niña y su madre llegaron a Paris, la información le llegaba con
retardo. Supo que Didí había dado a luz el 12/8/76 con el nombre de Clara Anahí.
Luego que en Argentina haya avanzado el nuevo periodo democrático poco
después de la guerra de Malvinas el padre fue liberado y le dio un libro a la nena:
“Toma. Acá se habla de la casa donde viviste con tu madre”.
El libro lleva por título:” Los del ’73. Memoria montonera”. El cual revela que había
pasado con la casa y sus habitantes después de su exilio en Paris.
Todos los que estaban en “La casa de los conejos” habían sido fusilados por los
militares. El único que salió vivo el mismo día del ataque fue cacho, que había ido
a trabajar a Bs As. Y su hija Clara Anahí se encontraba en casa de sus abuelos.
Exactamente ocho meses después del ataque a la casa de los conejos fue
asesinado y suponen que su hija fue criada por los militares.
La señora se pregunta cómo un cuento de Edgar Alan Poe pudo servir de arma en
la guerra sucia.
En sí, la historia habla sobre lo que la nena vivió en esa época donde se tenía que
esconder de los militares porque en esa época estaba prohibido y podía ir a la
cárcel o desaparecer. Y al final no logro sobrevivir su grupo porque los mandaron
al frente. Se ve que el ingeniero no era un hombre fuerte.
Apreciación Personal
Un libro para todos. Un texto que refleja la dictadura militar desde la mirada de una
niña. Narración que esclarece sutilmente, una parte de la historia, desconocida,
para no pocos compatriotas.
Creo que, a La casa de los conejos, no se le puede realizar solo una mirada
literaria, ya que se entrecruzan los sentimientos, las ideologías y los
posicionamientos. Es una lectura que debiera poder hacerse sin involucrarse
emocionalmente, pero eso no será posible.