Escuela Dominical para Clase de Adultos 2021

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© 2021 El Mensajero de Sión Casa Editorial

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, almacenada en
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mecánico, fotocopiado, grabación, escaneo u otro - excepto por breves citas en reseñas críticas o
artículos, sin el permiso previo por escrito de la Casa Editorial.

Publicado en Nashville, Tennessee, por El Mensajero de Sión Casa Editorial imprenta oficial de La
Iglesia de Dios Sión.

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tcogbible@gmail.com.

A menos que se indique lo contrario, las citas de las Escrituras están tomadas de LA VERSIÓN
REINA VALERA ANTIGUA 1909.

Las cursivas agregadas a las citas de las Escrituras son el énfasis de la Casa Editorial.

ISBN: 9798576162611

Impreso en los Estados Unidos de América

Todos los Derechos Reservados


Se han Registrado Derechos Internacionales

DECLARACIÓN DEL COMITÉ DE PUBLICACIÓN DE LA IGLESIA

El Comité de Publicaciones de la Iglesia de La Iglesia de Dios Sión ha revisado este trabajo y lo ha


aprobado para su publicación. Este Comité critica las publicaciones por corrección doctrinal en
aquellos temas en los que la Asamblea General ha designado, a fin de asegurar la coherencia con
las enseñanzas aprobadas de La Iglesia de Dios Sión. Como es imposible que la Asamblea General
aborde todos los temas, las publicaciones aprobadas pueden contener declaraciones que son la
opinión personal de los escritores en áreas que no han sido abordadas por la Asamblea General.

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Tabla de Contenido

Enero 3, 2021
Lección 1: ¿Por que tenemos que Sufrir?...................................................................pg. 9

Enero 10, 2021


Lección 2: No podemos Culpar a Dios……………………………………………pg. 13

Enero 17, 2021


Lección 3: La Eternidad en Perspectiva…………………………………………...pg. 16

Enero 24, 2001


Lección 4: Sufriendo para la Gloria de Dios………………………………………pg. 20

Enero 31, 2021


Lección 5: El Sufrimiento nos acerca a Dios………………………………………pg. 24

Febrero 7, 2021
Lección 6: El Sufrimiento causa Quebrantamiento………………………………pg. 29

Febrero 14, 2021


Lección 7: Sufriendo Económicamente……………………………………………pg. 33

Febrero 21, 2021


Lección 8: Sufriendo a través de las Enfermedades……………………………...pg. 37

Febrero 28, 2021


Lección 9: Sufriendo Persecución………………………………………………….pg. 43

Marzo 7, 2021
Lección 10: Sufriendo con Paciencia cuando nos hacen Mal……………………pg. 48

Marzo 14, 2021


Lección 11: La Corona de Gloria…………………………………………………...pg. 53

4
Marzo 21, 2021
Lección 12: No Malgastes tu Sufrimiento…………………………………………pg. 57

Marzo 28, 2021


Lección 13: Perseverando hasta el Fin…………………………………………….pg. 61

Abril 4, 2021
Lección 14: Perspectiva General del Tema………………………………………..pg. 66

Abril 11, 2021


Lección 15: El Enemigo……………………………………………………………..pg. 70

Abril 18, 2021


Lección 16: El Plan…………………………………………………………………..pg. 73

Abril 25, 2021


Lección 17: ¿Dónde, cuando, por que, y como?.....................................................pg. 77

Mayo 2, 2021
Lección 18: El Soldado de Dios…………………………………………………….pg. 82

Mayo 9, 2021
Lección 19: La Armadura de Dios…………………………………………………pg. 86

Mayo 16, 2021


Lección 20: La Espada del Espíritu………………………………………………...pg. 90

Mayo 23, 2021


Lección 21: Elías, para la Gloria de Dios…………………………………………..pg. 95

Mayo 30, 2021


Lección 22: Sadrac, Mesach, y Abednego…………………………………………pg. 99

Junio 6, 2021
Lección 23: Pedro…………………………………………………………………..pg. 103

5
Junio 13, 2021
Lección 24: Pablo…………………………………………………………………...pg. 107

Junio 20, 2021


Lección 25: Jesucristo………………………………………………………………pg. 111

Junio 27, 2021


Lección 26: La Victoria Obtenida…………………………………………………pg. 115

Julio 4, 2021
Lección 27: Mirando más allá de Nosotros……………………………………...pg. 119

Julio 11, 2021


Lección 28: ¿Cuál es el Mensaje?.............................................................................pg. 123

Julio 18, 2021


Lección 29: Llevando el Mensaje: El papel de la Oración……………………...pg. 126

Julio 25, 2021


Lección 30: Llevando el Mensaje: El papel de los Métodos……………………pg. 130

Agosto 1, 2021
Lección 31: Llevando el Mensaje: El papel del Predicador…………………….pg. 134

Agosto 8, 2021
Lección 32: Llevando el Mensaje: El papel del que Envía……………………...pg. 138

Agosto 15, 2021


Lección 33: Cuando Dios devuelve las Bendiciones……………………………pg. 141

Agosto 22, 2021


Lección 34: La Responsabilidad del Sembrador………………………………...pg. 144

Agosto 29, 2021


Lección 35: La Responsabilidad del Segador……………………………………pg. 147

6
Septiembre 5, 2021
Lección 36: ¿Dónde están los cabos de la redondez de la Tierra?......................pg. 150

Septiembre 12, 2021


Lección 37: Pablo: Un mensajero dispuesto de Dios……………………………pg. 154

Septiembre 19, 2021


Lección 38: El Gadareno: El Misionero inesperado de Dios…………………...pg. 157

Septiembre 26, 2021


Lección 39: Esteban: El Misionero perfectamente oportuno de Dios…………pg. 161

Octubre 3, 2021
Lección 40: La Fe en los días antes del Diluvio…………………………………pg. 164

Octubre 10, 2021


Lección 41: Abraham: Padre de los Fieles………………………………………pg. 169

Octubre 17, 2021


Lección 42: Isaac y Jacob: Progenitores de la Fe………………………………...pg. 175

Octubre 24, 2021


Lección 43: José: Fe en el Sufrimiento……………………………………………pg. 180

Octubre 31, 2021


Lección 44: Moisés: Varón de elecciones Sabias………………………………...pg. 186

Noviembre 7, 2021
Lección 45: Josué: Varón de Conquistas…………………………………………pg. 193

Noviembre 14, 2021


Lección 46: Mujeres de Fe…………………………………………………………pg. 199

Noviembre 21, 2021


Lección 47: Gedeón: Varón esforzado……………………………………………pg. 205

7
Noviembre 28, 2021
Lección 48: Jefté: Otro varón Valiente……………………………………………pg. 211

Diciembre 5, 2021
Lección 49: Sansón: El Nazareo Fuerte…………………………………………..pg. 217

Diciembre 12, 2021


Lección 50: Samuel: Profeta, Nazareo, Sacerdote y Juez ………………………pg. 224

Diciembre 19, 2021


Lección 51: David: Un varón confirme al Corazón de Dios…………………...pg. 232

Diciembre 26, 2021


Lección 52: ¡Los Profetas y muchos otros!.............................................................pg. 239

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Lección 1 Enero 3, 2021

¿POR QUÉ TENEMOS QUE SUFRIR?

En muchos casos cuando sufrimos, no sabemos la razón de ello. Algunas veces


Dios revela el propósito de nuestro sufrimiento en un tiempo más adelante y otras
veces nunca nos hace saber por qué tuvimos que sufrir. Pero al leer las Escrituras,
podemos deducir algunas razones generales del sufrimiento humano. El
sufrimiento siempre está en desacuerdo con nuestra voluntad y deseo humanos. Si
tuviéramos una opción, nunca elegiríamos sufrir voluntariamente. Pero cuando
sufrimos, es reconfortante al menos saber la razón detrás de esto. Cuando Dios
elige no revelarnos la razón de nuestros sufrimientos, aún podemos conocer
algunas de las razones por las cuales la raza humana experimenta el sufrimiento
por lo que encontramos en la Palabra de Dios. Saber esto agrega una medida de
comodidad y nos da tolerancia o paciencia durante el período de sufrimiento, lo
que ayuda a aliviar el dolor. Las lecciones de este trimestre deberían ayudarnos a
comprender más sobre el concepto del sufrimiento y ayudarnos a formular una
respuesta favorable al mismo.

TEXTO ÁUREO: (ROMANOS 5:12)


De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el
mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó á todos
los hombres, pues que todos pecaron.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Porque Este Es Un Mundo Caído
Génesis 3:16, 17
16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces; con
dolor parirás los hijos; y á tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de ti.
17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste á la voz de tu mujer, y comiste del
árbol de que te mandé diciendo, No comerás de él; maldita será la tierra por amor
de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.

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Las múltiples razones del sufrimiento universal de la raza humana se remontan a
la caída de los progenitores originales de la raza, Adam y Eva, cuando pecaron en
el Jardín del Edén. El dolor es el resultado de la maldición que se impuso a la raza
humana a causa del pecado. El pecado siempre trae dolor y el mayor dolor del
pecado es la muerte, tanto espiritual como física. La muerte suele ir precedida de
enfermedad. Por lo tanto, la enfermedad es el resultado del pecado, no
necesariamente nuestro propio pecado, sino de la maldición del pecado original
que la raza humana heredó. La caída ocurrió a través de un elemento de engaño y
un elemento de voluntad propia. Por lo tanto, muchos, sino todos los problemas,
penas y sufrimientos de la raza humana se remontan en alguna medida a estos dos
elementos. Podemos concluir entonces, que todo sufrimiento se produjo a causa
del pecado. Esto no significa que estemos sufriendo porque cometimos algún
pecado, sino que, si nunca hubiera habido pecado en el mundo, no habría
sufrimiento. El pecado es una rebelión contra la Palabra de Dios. Todos los que
creen en Cristo eventualmente serán levantados de este mundo de sufrimiento a
un lugar celestial donde el sufrimiento no puede entrar, y el concepto es exterior.
Hasta entonces, estamos sujetos a sufrir ya sea directa o indirectamente, y nuestro
sufrimiento nos ayudará en el camino al cielo o nos obstaculizará, dependiendo de
nuestra actitud y respuesta a él.

II. Para El Refinamiento Personal


1 Pedro 5:10
Mas el Dios de toda gracia, que nos ha llamado á su gloria eterna por Jesucristo ,
después que hubiereis un poco de tiempo padecido, él mismo os perfeccione,
confirme, corrobore y establezca. Como seres humanos, todos, experimentaremos
sufrimiento durante el curso de nuestras vidas. El pecador sufre a causa del
pecado en general y debido a su propio pecado personal. Los efectos de los
sufrimientos del pecado en su vida sólo lo conducen a un final amargo. El hijo de
Dios también sufre en el mundo debido al pecado original, pero no debido a sus
pecados personales porque ellos han sido perdonados y borrados por Dios. Los
sufrimientos que experimenta después de su conversión Dios los utiliza para
llevarlo a un estado más perfecto. Pedro dijo que después que hubiéramos
padecido un poco de tiempo, Dios utilizaría eso para perfeccionarnos, afirmarnos
y (espiritualmente) corroborarnos. No obstante, como hijos de Dios no
escaparemos en absoluto de todo sufrimiento, sino que podemos aprender a dejar

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que tenga un efecto positivo en nuestras vidas para hacernos una mejor persona y
un gran testigo de Dios.

III. Para La Gloria De Dios


1 Pedro 4:14-16
14 Si sois vituperados en el nombre de Cristo, sois bienaventurados; porque la
gloria y el Espíritu de Dios reposan sobre vosotros. Cierto, según ellos, él es
blasfemado, mas según vosotros es glorificado.
15 Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, ó ladrón, ó malhechor, ó
por meterse en negocios ajenos.
16 Pero si alguno padece como Cristiano, no se avergüence; antes glorifique á Dios
en esta parte.
Como cristianos, a veces sufriremos, simplemente por ser cristianos. El mundo se
encargará de que suframos, especialmente si somos cuidadosos en mantener un
testimonio cristiano vibrante. Jesús dijo: “Bienaventurados sois cuando os vituperaren
y os persiguieren, y dijeren de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo” (Mt. 5:11).
Cuando somos vituperados y perseguidos por causa del evangelio, seremos
bendecidos por Dios y a la vez, traerá gloria a Él. Él es digno de toda gloria por lo
que Él ha hecho por nosotros. Nos salvó y nos libró de una vida de pecado y su
destrucción final. Podemos mostrarle al mundo el espíritu genuino de Cristo
cuando padecemos por voluntad propia sin represalia. Esteban fue un gran
ejemplo. Mientras moría cruelmente a manos de sus perseguidores oró por ellos.
En realidad, la gloria de Dios reposaba en él.

IV. Para Bendecir A Otros


Hebreos 2:18
Porque en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer á
los que son tentados.

11
La Escritura da testimonio del hecho de que Cristo fue tentado en todo, así como
nosotros somos tentados. En el versículo anterior, podemos ver que debido a que
Él padeció, Él puede socorrer a los que son tentados. La palabra “tentado” quiere
decir ser probado. El vocablo “socorrer” quiere decir auxiliar o ayudar. Cuando
somos probados y tentados Cristo está ahí para nuestro auxilio, fuerza y ánimo.
Como cristianos, no sólo debemos tener la mente de Cristo, sino que también
debemos entrar a Su comunión. Respecto a esto, Pablo dijo: “Fiel es Dios, por el cual
sois llamados á la participación de su Hijo Jesucristo nuestro Señor” (1 Co. 1:9). Él sigue
diciendo en 2 Corintios 8:4 “Pidiéndonos con muchos ruegos que aceptásemos la gracia y
la comunicación del servicio para los santos”. Cristo padeció por nosotros y cuando
entramos a Su comunión también sabremos lo que es padecer por la justicia.
Cuando padecemos nos preparamos para ministrar a los santos. Nuestro
padecimiento no sólo nos ayuda a crecer espiritualmente, sino que también nos
ayuda a animar a otros en sus sufrimientos. Una cosa es compadecerse de alguien
que acaba de perder a un ser querido. Sin embargo, esa persona es tocada en
medio de su sufrimiento cuando podemos identificarnos con ellos cuando hemos
perdido a uno de nuestros seres queridos. Estamos mejor equipados para
ministrarles a través de nuestra experiencia que solo a través de nuestro noble
ideal.
CONCLUSIÓN
El sufrimiento es un problema antiguo para la raza humana. Hemos intentado
presentar algunas de las razones básicas que nosotros, como seres humanos,
tenemos que sufrir. Pero, hay otras razones además de las presentadas aquí
también. Algunos pueden sentir que Dios no nos ama, ya que nos permite sufrir.
Pero se les olvida que no fue Dios quién causó el sufrimiento, sino el pecado, que
vino a través de nuestro enemigo, el diablo. El objetivo general de Dios es traernos
de vuelta a ese lugar de inocencia que Adam tenía antes de la caída. A veces hace
falta el sufrimiento para atraer nuestra atención y conmovernos a limpiarnos por
medio de los refinamientos que experimentamos como consecuencia de nuestro
sufrimiento. Dios muestra Su amor porque Él obró un medio y envió a Su Hijo a
redimirnos de la maldición del pecado y traernos a una existencia mejor donde no
hay sufrimiento. Si endurecemos nuestros corazones y acusamos a Dios por todo
lo malo que se nos presenta en el camino estamos cerrando la puerta a Su vía de
escape. Si le prestamos atención a Sus manos extendidas de amor y misericordia,
seremos salvos y experimentaremos la victoria que viene sólo cuando nos
entregamos a Él a la vez que Él nos ofrece Su amor.

12
Lección 2 Enero 10, 2021

NO PODEMOS CULPAR A DIOS

El modo de pensar del género humano es culpar o acusar a Dios por nuestro
sufrimiento. Sin duda, usted ha escuchado a algunos decir algo así: “¿Si Dios me
ama por qué permitió que mi hijo muriera?” “Él lo pudo haber sanado”. Por lo
general tales declaraciones provienen de una aflicción que tiene la persona en
dichos momentos. Cuando se calma la aflicción, el pensamiento de la persona por
lo general se aclara un poco y comienza a expresarse de los acontecimientos en una
mejor perspectiva. Sin embargo, si una persona elige reservarse su aflicción, por lo
general la persona es vencida por un espíritu de amargura y finalmente sale
perdiendo con Dios del todo. Cuando dejamos que nuestra aflicción nos acerque a
Dios, experimentamos la sanidad y llegamos a ser mejores siervos de Dios.

TEXTO ÁUREO: (JUAN 10:10)


El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir: yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Dios Es Bueno
Salmos 118:1: Alabad á Jehová, porque es bueno; porque para siempre es su
misericordia. Uno de los atributos de Dios es que Él es bueno. El ser bueno implica
amar, cuidar, bendecir, amabilidad, cualidades preservadoras, etc. Siendo que
Dios es bueno, podemos llegar a la conclusión que Él no causa el mal. El mal
proviene de otra fuente—Satanás. Puede ser que a veces Dios permite el mal por
un tiempo limitado y por un propósito en específico, pero no proviene de Él.
Considere el caso de Job. Dios permitió que Satanás afligiera y le robara a Job todo
lo que tenía. Por favor recuerde que fue Satanás y no Dios quien le quitó a Job lo
que tenía y lo afligió. La bondad de Dios no hace tales cosas. Incluso al permitir
que Job fuese probado por Satanás, Dios tenía un buen propósito en mente. En
primer lugar, Él puso a Satanás en su lugar y lo desenmascaró por lo malévolo que
es, luego, en segundo lugar, Él le dio a Job dos veces más de lo que Satanás le

13
había robado. “Y bendijo Jehová la postrimería de Job más que su principio…” (Job
42:12).

Aquellos que en realidad están anclados a la Palabra por medio de una relación
con Dios pueden ver la bondad de Dios a través de las aflicciones de Job. Su
sufrimiento provino a causa de las intrigas malvadas de Satanás y era sólo
temporal mientras tanto las bendiciones le siguieron hasta el final de su vida.

II. Satanás Es El Culpable


Juan 10:10
El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir: yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Como hemos visto en la sección previa de nuestra lección, Satanás es el único
verdadero responsable de nuestro sufrimiento, directa o indirectamente. Todo
sufrimiento proviene del pecado y Satanás es responsable de traer el pecado al
mundo, por lo tanto, el sufrimiento es la consecuencia del pecado emitido
originalmente por él. Satanás es el ladrón al que Jesús se refirió que vino a hurtar,
matar, y destruir. Él es incapaz de hacer algo bueno, porque la bondad viene del
carácter de Dios. Aún las cosas que Satanás hace que parecen buenas son sólo
carnadas disfrazadas de sus artificios destructivos. Por lo general él logra su
objetivo por medio de los engaños y las mentiras. Él empleó esta táctica en su
primer contacto con el género humano cuando le dijo a Eva, “No moriréis”,
sabiendo todo el tiempo que su desobediencia tendría como consecuencia la
muerte física y espiritual. Seguramente usted no ha prestado atención al axioma,
“la miseria ama la compañía”. Satanás sabe que él está condenado a la derrota
eterna en el infierno de fuego y parece que está tratando de llevarse a tantos como
sea posible. A él no le importa el bienestar de nadie y nunca cesa de derrocar al
género humano, valiéndose de cualquier medio que pueda utilizar. Su naturaleza
malvada es hurtar, matar, y destruir. Cuando tenga éxito en hacernos daño,
debemos reconocer la fuente del problema y no tener la tentación de echarle la
culpa a nuestro Dios justo y santo.

14
III. Satanás Es El Acusador
Apocalipsis 12:10
Y oí una grande voz en el cielo que decía: Ahora ha venido la salvación, y la
virtud, y el reino de nuestro Dios, y el poder de su Cristo; porque el acusador de
nuestros hermanos ha sido arrojado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios
día y noche.
Satanás es el acusador de los hermanos. Él nos acusa delante de Dios, pero Dios
conoce lo que hay en nuestros corazones. También nos acusa delante de nuestro
prójimo. Incluso él acusó a Dios en Su cara en el libro de Job y acuso a Job delante
de Dios. Él es el sembrador de discordia y un perturbador de la paz y la unidad.
¡La Escritura dice: “¡MIRAD cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos
igualmente en uno!” (Sal. 133:1). Satanás vendrá y susurrará algo en nuestros oídos
sobre un hermano o hermana que no es cierto y causará división entre nosotros.
¿Por qué? Porque es un acusador y vino a hurtar, matar, y destruir. Él hurtará
nuestro amor y unidad, matará nuestra influencia, y destruirá nuestras almas si le
prestamos atención.

CONCLUSIÓN
Cuando algo nos va mal o nos sucede algo terrible, Satanás comienza a señalar con
su dedo sucio a Dios y nos dice: “Mira, Dios te hizo eso. Posiblemente no te ama o
no te hubiera hecho eso”. Si no tenemos cuidado, en nuestro quebranto sobre la
prueba, tendemos la tendencia de creerle y comenzaremos a tener pensamientos
malos hacia Dios. Los objetivos de Satanás son llevarnos a la desesperación y
amargura. Si le permitimos que haga eso, perderemos con Dios. Santiago le dijo a
la Iglesia, “¿Echa alguna fuente por una misma abertura agua dulce y amarga?”
(Santiago 3:11). Él hizo evidente que eso no podía ser. Cuando nos amargamos,
cortamos nuestra relación con Dios. Dios es bueno y nuestra comunión con Él
también es buena y dulce. Cuando lleguen las pruebas, no permitamos que nos
amarguen. No podemos amar a Dios con corazones amargos.

15
Lección 3 Enero 17, 2021

LA ETERNIDAD EN PERSPECTIVA

El sufrimiento no es nada más que miseria, dolor, y angustia al menos que haya un
eterno beneficio en juego. Para el hijo de Dios, el sufrimiento nos permite glorificar
a Dios y cosechar beneficios eternos. El hijo de Dios no sufre innecesariamente, hay
un propósito para cada dolor. Como reaccionamos al dolor del sufrimiento es lo
que determina el beneficio eterno o la gloria que vamos a recibir en relación con la
prueba. El apóstol Pedro dijo, “En lo cual vosotros os alegráis, estando al presente un
poco de tiempo afligidos en diversas tentaciones, si es necesario, Para que la prueba de
vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece, bien que sea probado con fuego,
sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando Jesucristo fuere manifestado” (1
Pedro 1:6-7). Vemos aquí que la prueba de nuestra fe nos traerá gloria, honor, y
alabanza cuando Cristo regrese. Tal vez experimentemos pesadez a través de
nuestras pruebas de tristeza aquí, pero eso se convertirá en gozo y alegría cuando
entremos a la eternidad. Por lo tanto, en nuestras pruebas aquí, mantengamos
nuestra mirada en la recompensa eterna, la cual le será dada a los fieles cuando
Cristo aparezca. Si podemos hacer esto, esto hará nuestro sufrimiento un poco más
soportable.
TEXTO ÁUREO: (ROMANOS 8:18)
Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con
la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Enfoque En Los Valores Eternos
2 Corintios 4:17, 18
17 Porque lo que al presente es momentáneo y leve de nuestra tribulación, nos
obra un sobremanera alto y eterno peso de gloria;
18 No mirando nosotros á las cosas que se ven, sino á las que no se ven: porque las
cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas.

16
Mucha gente sufre hoy de alguna forma u otra. Parece que nuestras peticiones de
oración dura más que nuestras oraciones. Hay peticiones de oración para
enfermedades de todo tipo, lo cual parece ser desgastante para estos días tanto
como para peticiones de variedad de necesidades y preocupaciones. Debemos orar
por las peticiones de otros como Dios nos ha instruido, Pero ¿en verdad siempre
oramos que se haga la voluntad de Dios en cada petición? Hay veces que Dios está
usando las pruebas o una aflicción para entrenarnos, moldearnos, o refinarnos. Tal
vez Dios tenga algún propósito eterno en mente, pero algunos tal vez no estén
dispuestos a esperar en Él para perfeccionar y hacer Su propósito en sus
problemas. El verso 18 arriba indica que nos debemos enfocar en lo que no se ve en
el lado eterno de nuestras aflicciones en vez de la vista temporal presente. El alivio
temporal tal vez sea bien recibido, pero es corto y se olvida pronto. El “alto y eterno
peso de gloria” superará con creces el beneficio terrenal. Nuestra aflicción puede ser
insoportable y duradera, pero es solo una leve aflicción y perdura, pero por un
momento en comparación con la eternidad. Algunos no serán sanados o librados
en esta vida. Dios tiene algo mejor en mente para ellos. Cuando enfrentó su
aguijón en la carne, Pablo dijo, “…de buena gana me gloriaré más bien en mis flaquezas,
porque habite en mí la potencia de Cristo. Por lo cual me gozo en las flaquezas, en afrentas,
en necesidades, en persecuciones, en angustias por Cristo; porque cuando soy flaco,
entonces soy poderoso” (2 Corintios 12:9-10). ¡Qué actitud! No se quejó, sino que se
alegró de poder sufrir lo que Dios le había dado para soportar. Al aceptar su parte
con paciencia, el poder de Cristo descansó sobre él.

II. Prioridades De Moisés


Hebreos 11:24-26
24 Por fe Moisés, hecho ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón;
25 Escogiendo antes ser afligido con el pueblo de Dios, que gozar de comodidades
temporales de pecado.
26 Teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los
Egipcios; porque miraba á la remuneración.

17
Moisés era una de las figuras más grandes del Antiguo Testamento. Si algún
hombre alguna vez tuvo la oportunidad de hacer lo bueno en este mundo, Moisés
lo hizo. Cuando llegó al punto en su vida en el que podía armar todas las piezas
del rompecabezas de la vida, decidió sufrir aflicciones con el pueblo de Dios que
eran menos deseables que el estado del momento actual. Podemos leer en cuanto a
las dificultades que se encontró durante sus cuarenta años dirigiendo al pueblo
escogido de Dios a la tierra prometida. Siendo plenamente consciente de las
consecuencias de su elección, tomó la decisión correcta: sufrir aquí por una
temporada para recibir la mayor recompensa de gozo y paz eternos. Tenía la
eternidad a la vista y se veía mucho mejor que todo el oro y el prestigio que Egipto
tenía para ofrecer.
III. Puestos Los Ojos En La Eternidad
Hebreos 11:13, 16, 39, 40
13 Conforme á la fe murieron todos éstos sin haber recibido las promesas, sino
mirándolas de lejos, y creyéndolas, y saludándolas, y confesando que eran
peregrinos y advenedizos sobre la tierra.
16 Empero deseaban la mejor, es á saber, la celestial; por lo cual Dios no se
avergüenza de llamarse Dios de ellos: porque les había aparejado ciudad.
39 Y todos éstos, aprobados por testimonio de la fe, no recibieron la promesa;
40 Proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen
perfeccionados sin nosotros.

En el capítulo de la fe (Hebreos 11) encontramos un catálogo de muchos santos del


Antiguo Testamento que sufrieron muchas cosas dolorosas aquí en esta tierra que
fueron considerados dignos de entrar en un estado santo en el reino eterno.
Muchos de ellos fueron torturados, algunos fueron apedreados, y otros fueron
muertos a espada. Ellos fueron puestos a prueba, y anduvieron de acá para allá
menesterosos en cuanto a las provisiones de vida. Fueron quemados, aserrados, y
tuvieron que sufrir muchas otras dificultades crueles, todo para la gloria y la honra
de Dios. Pero la Escritura declara que ellos serían recompensados debidamente en
la vida venidera. Ellos pudieron haber evitado estos maltratos y pruebas negando
a Dios si ellos lo hubieran deseado, pero sus ojos estaban puestos en las cosas
eternas y a través de los ojos de la fe se sostuvieron como viendo al invisible, y por
causa de Su amor perseveraron y obtuvieron su gozoso eterno galardón. Hay
aquellos hoy en día desde el levántate de la Iglesia en 1903 que también son un
ejemplo brillante bajo la prueba de resistencia.

18
Nuestros antepasados sufrieron cosas mayores de las que parecemos estar
sufriendo en la actualidad. Sólo Dios sabe lo que nos espera. Si otros lo lograron,
nosotros también podemos. Sus vidas son un ejemplo para nosotros seguir en el
tiempo de prueba. Cuando nos enfrentamos con la adversidad, podemos ver más
allá de todas las circunstancias actuales y obtenemos un vislumbre de la eternidad.
Esto pondrá propósito en nuestra situación actual y fuego en nuestras almas. Al
ver la perseverancia de aquellos que soportaron las pruebas antes que nosotros,
deberíamos proponernos que nada nos impedirá alcanzar nuestra meta eterna. La
victoria será dulce al final del camino si somos fieles.

CONCLUSIÓN

Colosenses 3:2 dice, “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.” Esto es
un poco difícil para algunos, pero nos han sido dados ejemplos de aquellos que lo
hicieron y ahora son bendecidos por la eternidad. Jesús nos dijo que no hiciéramos
tesoros en esta tierra, sino en el cielo. Ellos tienen una manera de desaparecer o
perder valor aquí, pero solo aumentamos en el patrimonio neto eterno cuando los
enviamos delante de nosotros al cielo. Jesús dijo que nuestros corazones estarían
en el mismo lugar que nuestros tesoros. (Ver Mateo 6:19-21.) Una persona que
tiene su corazón en las cosas de la tierra probablemente no podrá llegar al cielo
porque su corazón no lo obligará a buscar entrar. Nuestras pruebas nos ayudan a
obtener una perspectiva apropiada concerniente a las cosas terrenales y nos causan
desear un mejor lugar donde no haya sufrimiento. Puede ser que tengamos la
gracia para hacer eco del sentir de Pablo cuando dijo que él tomó contentamiento
en sus flaquezas, porque cuando era débil a causa de ellas eso lo hacía fuerte. En
todas las cosas que soportó, encontró que la gracia de Dios era más que suficiente.

19
Lección 4 Enero 24, 2021

SUFRIENDO PARA LA GLORIA DE DIOS

¿Qué significa para “la gloria de Dios”? ¿Cómo uno define tal concepto? ¿Se puede
poner el significado en términos que podamos entender? No en su totalidad. Dios
tiene más de lo que los mortales pueden comprender, pero ha considerado
oportuno darnos un pequeño vistazo de Su gloria, que ha entretejido a lo largo de
las Escrituras. En un sentido muy limitado, Su gloria puede significar Su poder, Su
honor, y Su fama. Puede significar Su grandeza, Su belleza, y Su amor. Pero
también significa mucho más que estas cualidades. Estas descripciones pueden
parecer abstractas, pero la gloria de Dios también puede ser vista y sentida
personalmente por nosotros.

No podemos comenzar a arañar la superficie cuando hablamos de Su gloria, ya


que queda mucho sin revelar hasta que pasemos a la eternidad. Incluso, nuestras
mentes finitas nunca podrán comprender completamente toda la gloria del Dios
infinito. ¡Solo debemos aceptar el hecho de que realmente Dios es magnífico!
Conociendo sólo esto acerca de Su gloria debe causar que nuestros corazones estén
más que dispuestos a sufrir por causa de Su gloria, si Él lo considera necesario.
Dios no permite que Sus hijos sufran innecesariamente. Todo nuestro sufrimiento
de una manera u otra es con el objetivo fundamental de darle la gloria a Dios.

TEXTO ÁUREO: (1 CORINTIOS 10:31)


Si pues coméis, ó bebéis, ó hacéis otra cosa, haced lo todo á gloria de Dios.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Un Llamado A La Gloria Y Al Sufrimiento
1 Pedro 5:10, 11
10 Mas el Dios de toda gracia, que nos ha llamado á su gloria eterna por
Jesucristo , después que hubiereis un poco de tiempo padecido, él mismo os
perfeccione, confirme, corrobore y establezca.
11 A él sea gloria é imperio para siempre. Amén.

20
Nuestro Texto Áureo nos dice que todo lo que hacemos debemos hacerlo para la
gloria de Dios. Esto incluye cuando disfrutamos las bendiciones y cuando
soportamos las pruebas. Esta lección trata con el aspecto de la prueba y el
sufrimiento de nuestras vidas. Pedro nos dice que el propósito de Dios es llevarnos
al estado de perfección y que el sufrimiento es permitido por Dios para ayudarnos
a llegar a ese estado glorioso. El principio de su declaración indica que la gracia de
Dios hará una parte en ayudar a ocasionar esto.

Si soportamos el sufrimiento seremos fortalecidos, lo que nos dirigirá a


establecernos en Su Palabra, que, a la vez, nos llevará a la perfección. El apóstol
Pablo transmite la belleza final de la Iglesia al declarar: “Para presentársela gloriosa
para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese
santa y sin mancha” (Ef. 5:27). Esta Iglesia gloriosa y sin mancha estará compuesta
de miembros que han llegado a ese estado santo a través del sufrimiento para Su
gloria. Dios nos ha llamado para este propósito como Pedro dice en el versículo 10,
“…que nos ha llamado a su gloria eterna”. A través de estos versículos de la Escritura,
podemos ver la conexión entre el sufrimiento y la gloria. Dios desea recibir la
gloria a través de nosotros y Él ha decretado que el sufrimiento nos llevará a darle
la gloria al ayudar a eliminar las imperfecciones en nuestras vidas. Cuando
entendamos el propósito del sufrimiento y obtengamos un vislumbre de la gloria
de Dios que deberá ser revelada para nuestro gozo eterno y para Su honra eterna,
nos ayudará a poner nuestro sufrimiento en el enfoque apropiado. Entonces
podemos soportar gozosamente “lo que al presente es momentáneo y leve de nuestra
tribulación” (2 Co. 4:17) en paciencia, mirando adelante en la esperanza de la gloria
eterna para ser compartida en la presencia de Dios para siempre. Estar conscientes
de la perspectiva bíblica del sufrimiento nos ayudará a permanecer en el buen
camino de nuestra meta eterna que deseamos.

II. Ejemplos Personales De Sufrimiento Y Gloria

A. LÁZARO, MARÍA, Y MARTA

Juan 11:1-4
1 Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Bethania, la aldea de María y
de Marta su hermana.

21
2 (Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, era la que ungió al Señor con
ungüento, y limpió sus pies con sus cabellos.)
3 Enviaron, pues, sus hermanas á él, diciendo: Señor, he aquí, el que amas está
enfermo.
4 Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, mas por gloria de
Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
El relato de la resurrección de Lázaro de entre los muertos es muy conocido para la
mayoría de los que van a la iglesia. Lázaro estaba enfermo y sus hermanas
mandaron a buscar a Jesús para que viniera y lo sanara. Él se demoró dos días
antes de venir a verlo. Hizo la declaración de que enfermedad no era para muerte.
Cuando Él llegó al lugar de ellas, le informaron que su hermano había muerto. Su
respuesta fue que Lázaro solo estaba durmiendo, lo que indica el sueño de la
muerte del que pronto se levantaría.

Todos los que han experimentado la pérdida de un ser amado que ha muerto sabe
el dolor y el sufrimiento que María y Marta sintieron. Siendo que Jesús no vino
hasta después que Lázaro había muerto, ellas perdieron la esperanza, que sirvió
sólo para aumentar su sufrimiento. Incluso después de haber sido malentendido y
aparentemente acusado de que en realidad no le importaba, Jesús procedió a
realizar un milagro regresando a Lázaro a la vida. Su aclaración de la enfermedad
de Lázaro fue para glorificar al Hijo de Dios. Jesús sabía cuál sería el resultado de
esta enfermedad y utilizó la oportunidad para traer alguna gloria. Se manifestó
una mayor gloria al permitir la muerte de Lázaro, para que Cristo pudiera tener la
oportunidad de demostrar Su poder sobre la muerte, haciendo que los que lo
rodeaban vieran Su gloria.

María y Marta junto con algunos de sus amigos allegados sufrieron por un tiempo
breve pero su sufrimiento se convirtió en gozo cuando Cristo entró en escena. Su
sufrimiento fue designado por Dios con el propósito específico de demostrar el
poder de Cristo y aprender una lección profunda sobre la resurrección, que
finalmente trajo gloria y honor a Dios.

B. EL HOMBRE QUE NACIÓ CIEGO

Juan 9:1-3
1 Y PASANDO Jesús, vió un hombre ciego desde su nacimiento.

22
2 Y preguntáronle sus discípulos, diciendo: Rabbí, ¿quién pecó, éste ó sus padres,
para que naciese ciego?
3 Respondió Jesús: Ni éste pecó, ni sus padres: mas para que las obras de Dios se
manifiesten en él.
Otro relato bíblico muy conocido del sufrimiento que trae gloria a Dios se ve en el
relato bíblico antes mencionado. No fue por un mal que cometieron ni el hombre
ni sus padres lo que causó que este hombre sufriera ceguera. Pero Dios ordenó el
sufrimiento de este hombre como un instrumento para Su gloria. Por naturaleza,
las personas parecen gravitar hacia los elementos dramáticos o eventos a su
alrededor. Parece que la duración agonizante de la ceguera solo sirvió para traer
más gloria y honor a Dios. La sanidad de un hombre que era ciego de nacimiento
causó un tumulto y controversia entre la gente. Un capítulo completo de la Biblia
se necesitó para el argumento de la población general sobre este milagro. Se parece
mucho como a los blogs del Internet de hoy en día donde la controversia sobre
asuntos religiosos corre desenfrenadamente. La naturaleza humana parece nunca
cambiar. ¡Oh, si pudiéramos vernos a nosotros mismos!

El hombre ciego le trajo gran gloria a Dios a causa de soportar con paciencia y al
final recibir su sanidad. Pero, él no era el único que sufría. Sus padres sufrieron el
temor de su sanidad porque sentían que, si ellos reconocían su sanidad por medio
de Jesús, serían echados de la sinagoga. No se nos dice el resultado del factor
miedo de sus padres, pero tenemos que entender que Dios utilizó el dolor y el
sufrimiento personal de una persona inocente para traer gloria a Él mediante la
manifestación de Su poder sanador.

CONCLUSIÓN

Podemos aprender varias cosas de esta lección. El sufrimiento no es solo por


casualidad, es permitido por una razón. Otros observan cómo manejamos nuestras
pruebas y sufrimientos. Dios puede recibir la gloria y la honra cuando permitimos
que Él utilice nuestro sufrimiento conforme a Su voluntad y propósito. Una
respuesta negativa al sufrimiento puede hacer que nosotros u otros nos alejemos
de Dios. Cuando tomamos el sufrimiento pacientemente seremos recompensados,
otros serán bendecidos, y volverán a Dios, y Dios recibirá la gloria que pretendía
de todo.

23
Lección 5 Enero 31, 2021

EL SUFRIMIENTO NOS ACERCA A DIOS

Todos nacemos en el mundo como pecadores necesitados de la gracia redentora de


Dios. En Su gracia, Dios nos trae convicción para que nos arrepintamos. Cuando
rechazamos Su Espíritu de convicción, Su amor no nos deja en nuestra condición
pecaminosa. Nos llega de maneras diseñadas por Su omnipotencia y permite que
las pruebas y las cosas difíciles en nuestras vidas llamen nuestra atención. Esto es
con el propósito de traernos en sumisión para salvarnos de estar perdidos
eternamente.

Los sufrimientos de tragedias, enfermedades, y derrotas en la vida a veces nos


acercan a Dios cuando todo lo demás nos falla. Cuando decidimos clamar a Dios
en tiempos como esos, encontramos sanidad para nuestras mentes y corazones
abatidos. Si nos negamos, nos volvemos amargos y malos en espíritu y nunca
encontramos la paz de conocer a Dios en el perdón gratuito de nuestros pecados.
Esta lección explica el papel del sufrimiento en atraer a aquellos de corazones
obstinados a aceptar a Dios.

TEXTO ÁUREO: (SALMOS 107:8, 15, 21, 31)


Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los
hombres.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. La Relación De Las Aflicciones Para El Arrepentimiento
Salmos 119:67
Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; mas ahora guardo tu palabra.
David expresó el estado del alma afligida y sus resultados finales de encontrar la
paz en el Señor. El sufrimiento es difícil de soportar cuando estamos pasando por
ello, pero tiene el propósito de sacarnos fuera de nosotros mismos para llevarnos a
Dios. Dios no pone algo en nuestro camino sin un propósito y ninguna prueba

24
jamás viene a nuestro camino de manera accidental. Dios diseña a todos con el
propósito
de transformarnos en un vaso de alabanza y honor para Su gloria. El cómo
reaccionamos a las pruebas y aflicciones depende de nosotros. Podemos permitir
que logren la intención de su propósito o podemos amargarnos y profundizarnos
en el pecado y alejarnos de Dios. Para nuestro bienestar y paz en nuestros
corazones y para la honra y la gloria de Dios, podemos permitir que todas las
cosas y las circunstancias en nuestras vidas nos lleven al lugar y al propósito que
Dios ha diseñado para nosotros.

II. Ejemplos Del Salmo 107

A. EJEMPLO UNO

Salmos 107:2-8
2 Díganlo los redimidos de Jehová, los que ha redimido del poder del enemigo,
3 Y los ha congregado de las tierras, del oriente y del occidente, del aquilón y de la
mar.
4 Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, no hallando
ciudad de población.
5 Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos.
6 Habiendo empero clamado á Jehová en su angustia, librólos de sus aflicciones:
7 Y dirigiólos por camino derecho, para que viniesen á ciudad de población.
8 ALABEN LA MISERICORDIA DE JEHOVÁ, Y SUS MARAVILLAS PARA CON
LOS HIJOS DE LOS HOMBRES.

El problema muy antiguo del género humano en general está expresado en este
salmo. El hombre es un pecador que no tiene tiempo para Dios. Dios lo trae a un
estado de sufrimiento de aflicciones para llamar su atención hacia Dios. Él rinde su
corazón a Dios y encuentra paz en su alma. Esta escena se repite una y otra vez a
través de la historia del hombre.

El pueblo errante de Dios fue tomado por sus enemigos. Vagaron por tierras
extrañas. Sus casas y ciudades fueron destruidas, y tenían hambre, sed y sin
esperanza en su espíritu. Cuando llegaron al final amargo de sus acciones, se
volvieron hacia Dios y Él los libertó y los restauró a su lugar legítimo.

25
A veces Dios permite que padezcamos aflicciones si eso es lo que se necesita para
atraer nuestra atención. ¿Cuántas veces usted ha escuchado a alguien decir, “si no
fuera por esta prueba, yo no habría conocido al Señor?” Si el sufrimiento es lo que
se necesita para traernos a Dios, entonces vale la pena.

B. EJEMPLO DOS

Salmos 107:9-15
9 Porque sació al alma menesterosa, y llenó de bien al alma hambrienta.
10 Los que moraban en tinieblas y sombra de muerte, aprisionados en aflicción y
en hierros;
11 Por cuanto fueron rebeldes á las palabras de Jehová, y aborrecieron el consejo
del Altísimo,
12 Por lo que quebrantó él con trabajo sus corazones, cayeron y no hubo quien les
ayudase;
13 Luego que clamaron á Jehová en su angustia, librólos de sus aflicciones.
14 Sacólos de las tinieblas y de la sombra de muerte, y rompió sus prisiones.
15 ALABEN LA MISERICORDIA DE JEHOVÁ, Y SUS MARAVILLAS PARA CON
LOS HIJOS DE LOS HOMBRES.

El pueblo de Dios fue llevado a servidumbre por sus enemigos porque se


rebelaron contra Él. Sufrieron muchas aflicciones y muerte. Estaban en un estado y
condición donde nadie podía ayudarlos. Luego clamaron al Señor y Él los liberó de
la esclavitud y los sacó de su terrible condición. Cuando los liberó, se dieron
cuenta de Su bondad hacia ellos y tenían algo grandioso para alabarlo.

Cuando Dios nos libera de nuestros lugares difíciles, nuestros corazones también
quieren alabarlo. Oh, que todos los hombres de todas partes alaben al Señor por Su
bondad y por todas Sus bendiciones que Él da gratuitamente a quienes lo buscan.

C. EJEMPLO TRES

Salmos 107:16-21
16 Porque quebrantó las puertas de bronce, y desmenuzó los cerrojos de hierro.

26
17 Los insensatos, á causa del camino de su rebelión y á causa de sus maldades,
fueron afligidos.
18 Su alma abominó toda vianda, y llegaron hasta las puertas de la muerte.
19 Mas clamaron á Jehová en su angustia, y salvólos de sus aflicciones.
20 Envió su palabra, y curólos, y librólos de su ruina.
21 ALABEN LA MISERICORDIA DE JEHOVÁ, Y SUS MARAVILLAS PARA CON
LOS HIJOS DE LOS HOMBRES:
El versículo 17 dice: “Los insensatos, a causa del camino de su rebelión y a causa de sus
maldades, fueron afligidos”. Un insensato es uno que no conoce o no cree en Dios.
Porque él no conoce a Dios cometerá toda clase de pecados y atrocidades. Él
llegará hasta la puerta de la muerte porque “…el camino de los prevaricadores es
duro” (Pr. 13:15).

Cuando toquen fondo entonces clamarán a Dios y en Su misericordia Él los


salvará. Él mandará la luz de Su Palabra a sus corazones, para transformarlos en
ministros y siervos productivos del Señor. En cambio, ellos le alabarán por Su
bondad y misericordia para con ellos.

Muchos de nosotros estábamos en esta condición antes de encontrar al Señor. La


bondad de Dios hizo brillar la luz de la verdad en nosotros y nos libró de nuestra
condición pecaminosa. ¡Oh, que lo alabáramos por Su bondad y por Sus
maravillosas obras que nos ha mostrado!

D. EJEMPLO CUATRO

Salmos 107:23-31
23 Los que descienden á la mar en navíos, y hacen negocio en las muchas aguas,
24 Ellos han visto las obras de Jehová, y sus maravillas en el profundo.
25 El dijo, é hizo saltar el viento de la tempestad, que levanta sus ondas.
26 Suben á los cielos, descienden á los abismos: sus almas se derriten con el mal.
27 Tiemblan, y titubean como borrachos, y toda su ciencia es perdida.
28 Claman empero á Jehová en su angustia, y líbralos de sus aflicciones.
29 Hace parar la tempestad en sosiego, y se apaciguan sus ondas.
30 Alégranse luego porque se reposaron; y él los guía al puerto que deseaban.
31 Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los
hombres.

27
Estos versículos representan a marineros en el mar que no conocen a Dios. Dios
mandó una tempestad sobre ellos. Intentan esquivar la tormenta con su propia
experiencia y fuerza, pero descubren que no pueden competir con lo que Dios
había diseñado para ellos. Al final de su ingenio, invocan a Dios y Él calma el mar
enfurecido y los lleva a salvo al puerto.

Todos estos ejemplos finalizan con el mismo versículo: “Alaben la misericordia de


JEHOVÁ, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.” El propósito de Dios en
cada prueba que pasamos es para traernos a un lugar de sumisión ante Él, para
que le alabemos y glorifiquemos. El versículo 43 finaliza este capítulo con un
resumen de la esencia de todo el capítulo. “¿Quién es sabio y guardará estas cosas, y
entenderá las misericordias de Jehová?”

CONCLUSIÓN

En su amor y bondad, Dios crea aflicciones perfectamente adecuadas para cada


uno cuya atención no puede obtener de ninguna otra manera. Él conoce a cada uno
personalmente y sabe exactamente lo que se necesitará para detenernos en nuestro
camino y hacernos considerar Sus caminos. Lo hace porque nos ama y no quiere
vernos perdidos en el infierno eterno.

28
Lección 6 Febrero 7, 2021

EL SUFRIMIENTO CAUSA QUEBRANTAMIENTO

Para ser usado por Dios, la voluntad propia de uno debe ser quebrantada. Lograr
este paso importante es muy doloroso, porque el albedrío humano no se muere
fácilmente. Uno tiene que pasar por muchas pruebas, sufrimientos, y
circunstancias desagradables en la vida para llegar al punto donde pueda estar
verdaderamente quebrantado en espíritu (su espíritu humano). Sólo así puede uno
dar lo mejor para el servicio a Dios.

Una madre joven a quien se le acaban de morir sus dos amorosos hijos clamó en
lágrimas de amargura y dijo, “Yo no veo por qué Dios me hizo.” Su tía sabia y
santa le respondió, “Mi tesoro, tú todavía no estás hecha. Dios te está haciendo
ahora.” Dios nos moldea a Su imagen utilizando el sufrimiento y la angustia entre
otras cosas. Por lo general este proceso le toma a uno toda una vida para
perfeccionarse.
Texto Áureo: (Mateo 5:3)
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. ¿Qué Significa Quebrantamiento?
Mateo 5:3
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
El término “pobres en espíritu” significa ser quebrantados en nuestro espíritu. El ser
quebrantado en el espíritu no significa ser herido en nuestros corazones por
palabras o actos negligentes por uno de nuestros prójimos. Tampoco significa que
nuestros corazones se hayan vuelto amargos y endurecidos por alguna
circunstancia desafortunada en nuestras vidas. El ser quebrantado significa
crucificar nuestros propios intereses y voluntad propia, y someterlos a Dios por
medio de ser obedientes a Su voluntad. Podemos saber que estamos quebrantados
ante Dios, o por lo menos cuando estamos llegando a ese punto, cuando los
problemas de la vida ya no molestan más, ni nos causan disgusto, ni llegamos a ser
infieles.

29
Somos quebrantados en espíritu cuando todo resentimiento y rebelión hacia Dios y
el hombre son eliminados. Somos quebrantados cuando el espíritu de represalia
contra la crítica y la oposición se muere. Cuando somos quebrantados la
autojustificación y la autodefensa ya no son necesarias y cuando el descontento y
la irritación por las circunstancias y situaciones providenciales ya no están
presentes. Somos quebrantados cuando los altibajos de la vida ya no nos deprimen
ya no nos llevan más a la miseria. El quebrantamiento es un estado santo en el cual
hay que vivir porque cuando somos quebrantados en espíritu; somos libres para
heredar el reino de los cielos.

II. Quebrantamiento Significa Vacíos De Sí Mismos


Mateo 16:24
Entonces Jesús dijo á sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese
á sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

Antes de alguien ser quebrantado, está lleno de sí mismo. Se apoya en sus propios
juicios, ambiciones e interpretaciones de cosas espirituales. Cuando uno sólo
piensa en sí mismo, tiene poco tiempo para Dios y los demás. Confía en sí mismo y
juzga el denegar su confianza en Dios y esto es fatal para su fe en Dios. Antes de
que uno pueda ser usado adecuadamente por Dios, debe ser quebrantado. Esto
significa que debe despojarse a sí mismo y permitirle a Dios llenarlo. Una cruz es
un instrumento de muerte. Las cruces, que Dios permite en nuestras vidas, son
puestas ahí para erradicar las cosas del ego que nos arrastrarían hacia la derrota y
no nos dejaría servir a Dios eficazmente. Dios las permite por nuestro propio bien.
Cuando nos resistimos a estas lecciones de parte de Dios, nos rehusamos a tomar
nuestra cruz y seguirle. Cuando esto sucede, nos quedamos empantanados en las
aguas turbias de la voluntad propia, que eventualmente nos llevarán a nuestra
destrucción espiritual.

III. Ser Quebrantado


1 Pedro 1:6, 7
6 En lo cual vosotros os alegráis, estando al presente un poco de tiempo afligidos
en diversas tentaciones, si es necesario,
7 Para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece,
bien que sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando
Jesucristo fuere manifestado.

30
Las pruebas en la vida son inevitables porque ellas son permitidas con el propósito
de probar nuestra fe para refinarnos y parecernos más a Cristo. Cuando nuestra fe
es probada, eso es precioso ante los ojos de Dios. Pedro nos amonesta de que no
hay por qué desanimarse cuando enfrentamos pruebas, sino más bien regocijarse
porque son importantes para nuestro crecimiento espiritual en madurar en cuanto
a la perfección. Es sólo a través de nuestras pruebas que aprendemos a poner a un
lado la voluntad propia y a confiar únicamente en Dios. En vez de mimar la
herida, aprendemos a dejársela a Dios mediante la autocrucifixión. Es entonces
que el bálsamo de sanidad comienza a hacer efecto a través de nuestro
rendimiento en quebrantamiento a Dios. El moldeamiento y la forma de proceso
que Dios utiliza comienzan a obrar en nosotros para causar que lleguemos a ser lo
que Dios ha destinado para nosotros.

Incluso después de convertirnos en hijos de Dios y experimentar la santificación


como la segunda obra definitiva de la gracia, debemos crecer en esa gracia y
conocimiento de Dios a través del estudio y la aplicación de Su Palabra. Con cada
nueva revelación de la Palabra, crecemos un poco más hacia la madurez espiritual.
A medida que crecemos en Cristo diariamente, disminuimos nuestra voluntad
propia en misma cantidad. Esto solo se puede hacer teniendo corazones dispuestos
a caminar en obediencia a Dios. Hay una serie de cosas que no son pecaminosas,
pero nuestro apego a ellas nos impide llegar a la perfección. Jesús dijo: “Ya no
hablaré mucho con vosotros: porque viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en
mí” (Juan 14:30). Si preferimos hacer nuestra voluntad y cedemos a todos los
obstáculos para nuestro bienestar espiritual, estamos permitiendo que el “príncipe
de este mundo” (nuestro enemigo, Satanás) tenga algo en nosotros. Que podamos
decir con Cristo que Satanás tampoco tiene nada en nosotros.

CONCLUSIÓN
Para ser de beneficio para la humanidad, un animal como un caballo debe ser
quebrantado antes de que pueda ser utilizado. Cuando un caballo es domado, toda
su naturaleza es domesticada y redirigida para satisfacer las necesidades de su
amo. Ha llegado a un lugar donde rinde obediencia a su maestro y va donde y
cuando el maestro lo dirige y se convierte en un instrumento de gran valor para su
maestro.

31
De la misma manera, Dios nos debe domesticar de modo que nuestra voluntad sea
redireccionada para que hagamos Su voluntad. Debemos dejar a un lado algunas
cosas de nuestra naturaleza o modo de ser que no nos permiten ser vasos útiles
para el Señor. Puede que el caballo no tenga otra opción, pero nosotros
sí. Los discípulos que no se quebrantan son de poca utilidad para Dios. A lo largo
de nuestras vidas debemos poner la voluntad propia en el altar del sacrificio.
Incluso algunas consideraciones legítimas deben irse si vamos a llevar nuestras
cruces y ser Sus discípulos. En la vida de un discípulo completamente rendido,
Dios se derramará a través del Espíritu Santo y el discípulo entregado rendirá
obediencia amorosa e incuestionable a Él.

32
Lección 7 Febrero 14, 2021

SUFRIENDO ECONÓMICAMENTE

Además del sufrimiento físico, la falta de recursos financieros es casi la primera en


nuestra lista de pruebas. Esta lección pudiera haber sido titulada “Cuando
Estamos En Necesidad”, pero, porque el dinero responde a todo según Eclesiastés
10:19, es lógico que tener las suficientes finanzas se traduce en suplir nuestras
necesidades básicas. Como creaturas de este mundo, es nuestra naturaleza el
guiarnos por vista y no por fe. Esta es la razón del porqué, nosotros como
miembros del género humano empleamos demasiado tiempo y energía en buscar
las finanzas necesarias para librarnos de la amenaza y el temor de perecer.

El amor al dinero es la raíz de todos los males (1 Ti. 6:10), pero la necesidad del
dinero es universal. Jesús dijo, buscad primeramente el reino de Dios y luego las
cosas de las que tenemos necesidad serían añadidas. Somos hijos de Dios por la fe
si hemos llegado a ser obedientes a Su Palabra por el arrepentimiento. Dios se ha
comprometido a suplir nuestras necesidades. Él hace esto al darnos habilidades y
talentos que podemos usar para ganar fondos necesarios para sustentar nuestras
vidas. Él también nos da la fuerza y las oportunidades de trabajar en un trabajo
honesto para que suplamos nuestras necesidades. Cuando nuestras necesidades no
son suplidas en el tiempo y la manera que esperamos, ahí es cuando viene el
sufrimiento. Cuando mantenemos nuestra fe y confiamos en el Señor le damos
gloria a Él.

TEXTO ÁUREO: (FILIPENSES 4:19)


Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme á sus riquezas en gloria en
Cristo Jesús.
COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Las Bendiciones Financieras Están Vinculadas Con Buscar La Voluntad De
Dios
Mateo 6:31-33
31 No os congojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, ó qué beberemos, ó con qué
nos cubriremos?

33
32 Porque los Gentiles buscan todas estas cosas: que vuestro Padre celestial sabe
que de todas estas cosas habéis menester.
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas.
Es la naturaleza humana básica del hombre que tiende a hacernos preocupar y
dudar cuando nuestras necesidades no están a simple vista. Jesús aludió a esta
característica del género humano cuando nos animó a no congojarnos porque
comeremos o que vestiremos. Él señaló que el mundo busca esas cosas con una
actitud ansiosa. Pablo habló acerca de esta actitud y nos animó a no preocuparnos
ni a estar ansiosos. Él dijo, “Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras
peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con hacimiento de gracias” (Fil. 4:6).

Tanto Pablo como Jesús nos animaron a buscar a Dios y a poner nuestra confianza
en Él. Pablo nos aconsejó que presentáramos nuestras peticiones a Dios con
oración y ruego y con hacimiento de gracias. La gratitud nos saca del fango de la
duda y abre un lugar en nuestro corazón para la confianza.

La confianza es lo opuesto del temor, la preocupación, y la duda. Pablo dijo: “Dad


gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1
Ts. 5:18). Pareciera difícil dar gracias a Dios cuando estamos desesperados, pero
está en orden hacerlo. El agradecimiento prepara nuestros corazones para recibir
las bendiciones que pedimos y usarlas de una manera agradable a Dios.

Jesús dijo que lo más importante era buscar primeramente el reino de Dios y Su
justicia, y entonces estas cosas os serían añadidas. Él nos consoló con la verdadera
intención de nuestro Padre celestial de suplir todas nuestras necesidades, siendo
plenamente conscientes de ellas. Aunque Dios envía lluvia sobre justos e injustos,
Él se deleita precisamente cuidando del bienestar de Sus hijos obedientes que
ejercen la fe y confían en Él. Si hacemos las cosas a la manera de Dios, Él estará
para nosotros, porque Su Palabra y Sus promesas no pueden fallar. Cuando
buscamos Su reino y Su justicia con un corazón agradecido, Dios proveerá
nuestras necesidades. Así lo dice Su Palabra y sabemos que Él no puede mentir.

II. Las Bendiciones Financieras Están Vinculadas Con El Obedecer A Dios


Malaquías 3:8, 10

34
8 ¿Robará el hombre á Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué
te hemos robado? Los diezmos y las primicias.
10 Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora
en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y
vaciaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Nosotros cerramos la puerta de las bendiciones cuando desobedecemos la Palabra
de Dios. Cuando Dios nos pide hacer algo de una manera y procedemos a hacerlo
de otra manera, Él no está obligado a bendecirnos. Dios nos ha instruido en
relación con nuestras necesidades financieras y todas las demás necesidades que
dependen en finanzas van a ser suplidas. Como fue expresado previamente, estas
instrucciones son (1) Buscar primeramente el reino de Dios y Su justicia, y (2) Traer
nuestras peticiones ante Él en acción de gracias. Y ahora agregamos una tercera
parte: (3) Probarle en nuestros diezmos y ofrendas. Cuando hacemos estas tres
cosas básicas, podemos depender en que Dios cuidará de nosotros.

Si buscamos a Dios y le agradecemos y aún tenemos necesidades que no han sido


suplidas, revisemos nuestra fidelidad en los diezmos y las ofrendas. Diezmar es un
mandato y por lo tanto se requiere que obedezcamos. Si obedecemos, hay una
bendición adjunta. Hay una maldición adjunta para los que fallan en obedecer.

El dar ofrendas también es un medio de obedecer a Dios y ser bendecidos por Él.
La Palabra nos instruye con relación al ofrendar. “Esto empero digo: El que siembra
escasamente, también segará escasamente; y el que siembra en bendiciones, en bendiciones
también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ó por necesidad;
porque Dios ama el dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros
toda gracia; á fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo que basta, abundéis
para toda buena obra” (2 Co. 9:6-8). El principio de bendición y obediencia se ve aquí
muy claramente. Cosechamos en proporción a nuestra siembra. Esto es tan cierto
en relación con nuestras ofrendas. Dios ama al dador alegre (listo y dispuesto) y Él
responde de la misma manera. Su promesa es que seremos bendecidos al tener
siempre lo suficiente para lo que necesitamos y que abundaremos en nuestro
trabajo para Él. ¿Quién podría pedir o querer más?

III. Las Bendiciones Financieras Están Vinculadas Con El Honrar A Dios


Proverbios 3:9, 10

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9 Honra á Jehová de tu sustancia, y de las primicias de todos tus frutos;
10 Y serán llenas tus trojes con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.
A veces somos propensos a inquietarnos, preocuparnos, y a cuestionar a Dios
cuando las cosas van mal. Cuando tratamos de solucionar nuestros problemas en
nuestra propia sabiduría y fuerza, Dios dejará que fallemos para que podamos
aprender a ir a Él en fe para que supla de Su alfolí del cielo que no se ve. Santiago
nos dice eso, “Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre
de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación” (Stg. 1:17). A veces Dios
desea probar nuestra fe para ver qué tan lejos llegaremos en cuanto a confiar en Él
por un milagro. Las provisiones milagrosas que Él provee en tales tiempos de
prueba se convierten en gloria para Él. Cuando fallamos de estar a la altura de la
intención de Sus propósitos para nosotros, le negamos la gloria que ricamente se
merece. Si mientras esperamos el cumplimiento de Su promesa de proveer, nos
cansamos y comenzamos a buscar en lugares vacíos, nuestra fe puede debilitarse o
morir. Cuando aprendamos a confiar en Él para TODAS nuestras necesidades con
TODA nuestra mente y corazón y le reconocemos en nuestros asuntos diarios, Él
guiará nuestros caminos.

IV. Las Bendiciones Financieras Están Vinculadas Con La Fe En Dios


Mateo 19:26
Y mirándolos Jesús, les dijo: Para con los hombres imposible es esto; mas para con
Dios todo es posible.
Esta lección ha tratado principalmente con el sufrimiento financiero como
resultado de nuestras propias faltas. Pero hay momentos en que Dios tiene un
propósito más elevado para que un individuo experimente dificultades financieras
que son por razones que solo Él conoce y comprende en el presente. Durante esos
tiempos, debemos mantener nuestra fe en Él, sabiendo que Él traerá la prueba a su
fin y nos levantará de sus efectos devastadores como lo hizo en el caso de Job.

CONCLUSIÓN
A fin de cuentas, el sufrimiento sigue siendo sufrimiento, y está para refinarnos y
acercarnos más a Dios y darle la gloria y la honra a Él. Si mantenemos enfocado
este aspecto del sufrimiento, podemos esquivar la tempestad y salir a flote siendo
una mejor persona por haber pasado la experiencia desagradable. ¡Salir al otro
lado con la victoria nos hace ver a Dios y al cielo más dulces!

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Lección 8 Febrero 21, 2021

SUFRIENDO A TRAVÉS DE LAS ENFERMEDADES

Una enfermedad es una debilidad física o dolencia relacionada con la salud y la


vejez. Una enfermedad puede ser desde un problema de salud constante y
persistente hasta algo que lo deja minusválido. La naturaleza de una enfermedad
es que es una condición duradera—no meramente una enfermedad por poco
tiempo. Las enfermedades le acontecen a la mayor parte de nosotros. Tarde o
temprano cada uno será tocado con algún tipo de enfermedad, incluso si no es más
que llegar a la vejez, que en sí puede ser un tipo de enfermedad. Las enfermedades
significan sufrimiento porque son desagradables. Si no lo fueran, no serían
llamadas enfermedades.

Dios es el sanador de nuestras enfermedades. En muchos casos en las Escrituras,


encontramos que Cristo sanó a quienes sufrieron enfermedades. También vemos
en las Escrituras donde otros tuvieron que sufrir sus enfermedades. Cuando Dios
permite que suframos nuestras enfermedades, Él está preparando el escenario para
traer gloria a Él mismo, que es Su objetivo final en todo lo que hace. Cuando otros
ven la paciencia y la confianza que demostramos a través de nuestras
enfermedades, son atraídos a confiar en Dios al ver Su amor, gracia, y misericordia
obrando en nuestras vidas.

TEXTO ÁUREO: (MATEO 8:17)


Para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta Isaías, que dijo: El mismo
tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.
COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Las Enfermedades Son Sanadas Para Una Gloria Inmediata De Dios
Mateo 8:16, 17
16 Y como fué ya tarde, trajeron á él muchos endemoniados; y echó los demonios
con la palabra, y sanó á todos los enfermos ;
17 Para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta Isaías, que dijo: El mismo
tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

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Al principio en Su ministerio, Cristo ejerció Su poder sanador para con las
multitudes. Él hizo esto para que se cumpliera la profecía y mostrar Su
misericordia y compasión para con la humanidad desamparada. Su enseñanza fue
entremezclada con milagros y sanidades no sólo para mostrar Su poder como el
Hijo de Dios, sino para dar la gloria a Su Padre que está en el cielo. Jesús demostró
que todas las enfermedades y las opresiones del diablo estaban sujetas a Él. Es un
consuelo saber que las Escrituras dicen que en varias ocasiones Él los sanó a todos.
Él todavía tiene el poder de sanar y salvar hoy en día. Aunque hoy podamos
experimentar la gracia sanadora y salvadora, que trae gloria a Dios en esta vida
temporal, en última instancia, no estamos sanados y salvos permanentemente
hasta que entremos en la vida eterna. Allí, daremos gloria eterna a nuestro Dios
maravilloso.

II. Las Enfermedades Pueden Tener Una Influencia Positiva

A. PABLO HALLÓ CONSOLACIÓN EN SU FLAQUEZA

2 Corintios 12:8, 9
8 Por lo cual tres veces he rogado al Señor, que se quite de mí.
9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se
perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis flaquezas,
porque habite en mí la potencia de Cristo.
Gálatas 4:13
Que vosotros sabéis que por flaqueza de carne os anuncié el evangelio al principio.
Después de que Pablo fue arrebatado hasta el tercer cielo y le fueron dadas
revelaciones especiales que no era lícito que hablara de ellas, descubrió que estaba
permanentemente afectado por una enfermedad peculiar. Él oró tres veces a Dios
para que le quitara esa enfermedad, pero Dios tenía una razón al permitir que
Pablo sufriera. Sin duda, la razón principal era evitar que se inflara por las
revelaciones que Dios le había permitido experimentar. Pablo finalmente veía sus
aflicciones como una influencia positiva en su ministerio. Él pudo llegar al tiempo
y lugar en su vida donde en verdad pudo decir que se gloriaba en sus flaquezas,
porque aprendió que tenían un efecto perfeccionador en él y sirvieron para hacerlo
fuerte en medio de su debilidad.

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Él experimentó el poder de Cristo sobre él como resultado de su buena disposición
para soportar su aflicción.
No permitió que su enfermedad le acusara levantar las manos y renunciar, más
bien, él perseveró en la enfermedad y ministro sin cesar. Sin duda, cuando el
pueblo vio su determinación de mantenerse fiel, aún en su dolor, eso debió haber
tenido una influencia positiva en ellos.

El poder de Cristo obrando a través de sus flaquezas hizo su ministerio más


valioso y significativo en los ojos de aquellos que él les ministraba. Él hablaba en
serio cuando al final de su vida dijo que había peleado la buena batalla. Pelear la
buena batalla de la fe contra la persecución, las pruebas, y el dolor de las
aflicciones lo llevó a ganarse los corazones de sus conversos y le valió una
recompensa eterna en el cielo.

B. LAS FLAQUEZAS PUEDEN AYUDARNOS EN NUESTRA VIDA DE


ORACIÓN

Romanos 8:26
Y asimismo también el Espíritu ayuda nuestra flaqueza: porque qué hemos de
pedir como conviene, no lo sabemos; sino que el mismo Espíritu pide por nosotros
con gemidos indecibles.
Las aflicciones nos acercan a Dios si tomamos en serio el servirle. Cuando sentimos
que ya no podemos soportar más y vamos a Dios en sincera oración buscando
alivio, Dios aprovecha esta oportunidad y envía al Espíritu a orar a través de
nosotros por cosas que nunca sabríamos ni sabemos cómo orar por ellas.

¿Ha experimentado alguna vez soportar tanta aflicción que usted trata de orar por
una salida, pero encuentra que sólo puede gemir en el Espíritu? Esa fue la manera
de Dios para ponerlo a orar por cosas que usted no podía ver que necesitaban una
respuesta cuando usted ni siquiera sabía que esa necesidad existía. ¿No es Dios
maravilloso?

C. PODEMOS AYUDAR A OTROS EN SUS FLAQUEZAS

Romanos 15:1

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Así que, los que somos más firmes debemos sobrellevar las flaquezas de los flacos,
y no agradarnos á nosotros mismos.
Aquellos que están en enfermedades están débiles y no pueden hacer por ellos
mismos lo que necesitan. Aquí es donde entran los fuertes. Cuando somos fuertes,
tenemos un ministerio de ayudar a los hermanos o hermanas débiles. Nuestra
primera obligación no es satisfacernos a nosotros mismo, sino ayudar a aquellos
que son débiles y están en necesidad. Jesús dijo que es más bienaventurado dar
que recibir. Es mejor estar en el lado de los fuertes y ser un ayudador de alguien
que tal vez esté en necesidad. Pero cuando nos encontremos siendo los que
estamos en necesidad, es confortante saber que nuestros hermanos y hermanas
tienen amor de Dios morando en ellos y que están ahí para ayudarnos en nuestras
necesidades.

II. La Enfermedad De La Vejez

A. BIENAVENTURADO Y PRODUCTIVO EN LA VEJEZ

Isaías 46:4
Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo: yo hice, yo llevaré,
yo soportaré y guardaré.
Salmos 92:12-14
12 El justo florecerá como la palma: crecerá como cedro en el Líbano.
13 Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán.
14 Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes.
La vejez es un tiempo especial en la vida de uno. Es un tiempo de reflexión en las
bondades de Dios y de su poder obrando en ellas en los años anteriores. Es un
momento para poner la vida en una perspectiva más nítida. Las cosas que parecían
tan importantes y de gran valor en nuestras vidas cuando éramos más jóvenes no
parecen ser tan importantes de alguna manera cuando llegamos a los años dorados
de nuestras vidas. Es un momento en la vida para comenzar a esperar el ir a casa
para estar con el Señor y comenzar a experimentar el gozo y la felicidad eterna.

40
Hasta que Dios nos llame a cada uno de nosotros para ir a casa tenemos una obra
que hacer. Él prometió usar a los ancianos para dar fruto incluso en su vejez. Ellos
generalmente son los que más débiles están en fuerza, pero son más sabios. Los
jóvenes tienen más fuerza, pero tienen menos experiencia. Juntos el joven y el
anciano, trabajando mano a mano pueden hacer grandes cosas para Dios. Usemos
la fuerza de cada uno para mejorar nuestro trabajo para el Señor. Hay una obra
para cada uno.

B. DIOS NO ABANDONARÁ A LOS JUSTOS CUANDO SEAN ANCIANOS

Hebreos 13:5
Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque él dijo:
No te desampararé, ni te dejaré.
Salmos 37:25
Mozo fuí, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su simiente que
mendigue pan.
Dios ha prometido bendecir a los justos incluso en su vejez. No sólo serán los
justos como un árbol plantado por el Señor, sino que darán fruto en su vejez. Él
prometió sostenerlos y ayudarlos y liberarlos. Su promesa para todos nosotros e
incluso para los ancianos es que Él nunca nos dejará ni nos desamparará. Los
ancianos parecen tener más problemas de salud y requieren más cuidado personal.
Están más susceptibles a caídas y enfermedades. Pero Dios siempre está ahí para
levantarlos y consolarlos.

La necesidad de finanzas parece ser más grande, mientras las provisiones parecen
ser menos en la vejez. Pero David dijo, “mozo fuí, y he envejecido, y no he visto justo
desamparado, ni su simiente que mendigue pan.” La clave está en ser justos. Dios
cuidará de cada uno de nosotros si vivimos una vida justa delante de Él. Él no nos
abandonará. Siempre podemos confiar que el Señor estará ahí cuando lo
necesitemos. Es un consuelo saber que servimos a un Dios así.

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CONCLUSIÓN
Hay dos tipos de fuerzas; una fuerza que se obtiene y una fuerza duradera.
Podemos ver la fuerza que se obtiene en los vientos tempestuosos que soplan
contra el gran árbol de roble. El árbol de roble en sí exhibe una fuerza duradera en
resistir los vientos y permanecer firmemente plantado.

Otro ejemplo se ve en una locomotora de rápido movimiento. Su fuerza es


indudable, ya que arrastra una gran línea de vagones a altas velocidades. Nos
maravillamos de la fuerza que obtiene a la vez que cruza un caballete alto. Pero
podemos ver una fuerza duradera en el caballete mismo a la vez que sostiene el
peso y soporta la carga del tren pesado que le pasa por encima. Podemos ser
comparados con el árbol y el caballete. No ha sido prometida la fuerza duradera a
la vez
que las adversidades de la vida arremeten contra nosotros. A veces nos es dada
una medida de fuerza que se obtiene cuando estamos activos en el ministerio de
servicio a Dios. Ambos tipos de fuerzas pueden ser experimentados por un hijo de
Dios fiel. Cuando ya no podemos sentir más de la fuerza que se obtiene, podemos
descansar confiadamente en la fuerza duradera que Dios nos da.

42
Lección 9 Febrero 28, 2021

SUFRIENDO PERSECUCIÓN

Persecución significa: estar sujeto a problemas, irritaciones, amenazas o trato cruel


por sus creencias religiosas, raza, persuasiones políticas u otras variaciones
diferentes en la sociedad. En esta lección nos detendremos en el aspecto religioso
de la persecución. El apóstol Pablo dijo que todos los que viven piamente sufrirán
persecución. Jesús dijo que para ser Su discípulo debemos tomar la cruz y seguirlo.
Nadie disfruta ser perseguido, pero la persecución es parte de la cruz que debemos
llevar si vivimos piamente en Cristo Jesús.

TEXTO ÁUREO: (2 TIMOTEO 3:12)


Y también todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán
persecución.
COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Hacer Frente A La Persecución

A. PERSECUCIÓN UN ACONTECIMIENTO NORMAL

1 Pedro 4:12
Carísimos, no os maravilléis cuando sois examinados por fuego, lo cual se hace
para vuestra prueba, como si alguna cosa peregrina os aconteciese.
No es normal que a alguien le guste sufrir, pero el sufrimiento es normal para el
género humano. Aunque todos debemos sufrir en algunas áreas de nuestras vidas,
el cristiano tendrá un sufrimiento adicional del que el mundo escapa y ese es el

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sufrimiento de la persecución por creer en y estar comprometidos con Cristo. Se
nos anima a no pensar que es cosa extraña cuando enfrentemos pruebas (tales
como la persecución) que el mundo trae sobre nosotros. En un sentido real, somos
como agujas en sus costados. Ellos sienten convicción de las vidas que vivimos
frente a ellos e intentan disipar su convicción al disminuir los efectos que nuestras
vidas tienen sobre ellos. Ellos hacen esto al hacernos sentir incómodos, esperando
que nos alejemos, para poder continuar en sus actividades malvadas sin tener en
cuenta el hecho de que algún día tendrán que rendir cuentas a Dios por sus
pecados.

B. IDENTIFICÁNDOSE CON CRISTO

1 Pedro 4:13, 14
13 Antes bien gozaos en que sois participantes de las aflicciones de Cristo; para
que también en la revelación de su gloria os gocéis en triunfo.
14 Si sois vituperados en el nombre de Cristo, sois bienaventurados; porque la
gloria y el Espíritu de Dios reposan sobre vosotros. Cierto, según ellos, él es
blasfemado, mas según vosotros es glorificado.

Seremos perseguidos por el mundo si seguimos a Cristo. Lo persiguieron porque


lo despreciaron y lo odiaron, y nos odiarán por ser Sus seguidores. Por lo tanto,
establezcamos en nuestros corazones que la vida cristiana no será una cama de
rosas. Hubo un tiempo en el pasado cuando el mundo generalmente respetaba al
hijo de Dios, pero hoy las cosas han cambiado. Este respeto se ha convertido en
desprecio y odio y estamos preparados para sentir los resultados de tal actitud. Al
mantener todo en la perspectiva correcta con respecto a que
el mundo nos rechaza, veremos la gloria que Dios nos da al estar rendidos a Él en
todas las cosas. La comunión y relación que tenemos con Cristo traen un gozo y
una alegría especial que el mundo no nos puede quitar a través de sus actitudes
maliciosas hacia nosotros por ser seguidores del Señor Jesucristo.

44
II. Sufriendo Persecución

A. PERSEGUIDOS POR CAUSA DE LA JUSTICIA

1 Pedro 4: 15, 16
15 Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, ó ladrón, ó malhechor, ó
por meterse en negocios ajenos.
16 Pero si alguno padece como Cristiano, no se avergüence; antes glorifique á Dios
en esta parte.
Es común sufrir por causa de nuestras propias fallas, pero no parece justo sufrir
simplemente porque amamos a Dios. Sufrir por la justicia nos da la oportunidad
de glorificar a Dios. No debemos dejar que la mentalidad de aquellos que se
oponen a una vida santa nos impida nuestro amor y compromiso con Él. A medida
que nos acercamos al regreso de nuestro Señor, experimentaremos más y más
persecución.
La plataforma política se ha preparado para desacreditar y destruir el estilo de
vida cristiana y su influencia. Aquellos que son débiles e indecisos no lo lograrán.
Debemos calcular el costo y estar listos para sufrir sin vergüenza para la gloria de
Dios. En un sentido, el odio y desdén del mundo hacia nosotros es un
complemento de nuestro amor y devoción a Cristo.

B. PERSEGUIDO DESDE ADENTRO

Salmos 55:12-14
12 Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni se alzó contra
mí el que me aborrecía, porque me hubiera ocultado de él:
13 Mas tú, hombre, al parecer íntimo mío, mi guía, y mi familiar:
14 Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos, á la casa de Dios
andábamos en compañía.
Gálatas 5:15
Y si os mordéis y os coméis los unos á los otros, mirad que también no os
consumáis los unos á los otros.

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Nuestra íntima relación dentro del Cuerpo de Cristo es una maravilla para el
mundo. Se ha comentado frecuentemente que nosotros somos como una familia
grande y feliz. Los miembros de una iglesia local definitivamente pueden sentir
esta conexión espiritual. Esta confraternidad única es especial y difícil de encontrar
fuera de nuestros rangos, aún entre nuestros parientes de sangre.

La mayoría de las familias tiene sus conflictos y diferencias internas. Satanás, tan
astuto como es, tomará ventaja de nuestra estrecha relación para introducir
discordia entre nosotros, para interrumpir nuestra unidad y hacernos pelear entre
nosotros en vez de promover el evangelio de Cristo. Cuando hacemos esto
gastamos nuestro tiempo, talentos y recursos preciosos en vez de utilizarlos para
ganar a otros para Cristo. El Salmista David experimentó esta clase de distracción
cuando expresó su desilusión y tristeza por ser traicionado por uno de entre sus
propios rangos. Él recordaba lo dulce de una relación unida, y ahora sentía el
remordimiento por la ruptura de una relación por las acciones reprochables de
uno cuya compañía una vez él apreció.

Nosotros también hemos experimentado la persecución interna de tiempo en


tiempo, pero a medida que nos acercamos al pronto regreso de nuestro Señor,
debemos poner a un lado toda noción contraria al amor, la paz y la unidad, y
unirnos contra nuestro común enemigo, Satanás. Él es astuto y hará que
aumentemos las fallas de cada uno en lugar de apreciar las fortalezas de cada uno.
Cuando el mundo se nos acerque con su implacable persecución, esta persecución
interna cesará cuando nos unamos contra Satanás para la victoria final.

III. Bienaventurados Y Galardonados Por Sufrir La Persecución


Mateo 5:11, 12
11 Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren de
vosotros todo mal por mi causa, mintiendo.
12 Gozaos y alegraos; porque vuestra merced es grande en los cielos: que así
persiguieron á los profetas que fueron antes de vosotros.

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Nuestras bendiciones en la persecución provienen del conocimiento que tenemos
del plan redentor de Dios y la promesa de nuestro galardón cuando dejamos esta
vida por nuestra morada eterna con Él. Tener el gozo de la salvación, la paz de
Dios en nuestros corazones, y el consuelo de Su presencia permanente es mayor y
más bendecido que cualquier consuelo físico o mundano que de otro modo
podríamos tener si nos conformamos con el mundo para evitar ser perseguidos. El
gozo en nuestro corazón en este tiempo presente es maravilloso, pero no se
compara al gozo que experimentaremos cuando entremos al reino eterno donde no
habrá persecución para estropear ese gozo perfecto y esa alegría. Así como Jesús
prometió a los que sufrieran persecución aquí, ¡grande es nuestra recompensa en
el cielo!
CONCLUSIÓN

La persecución es una forma del sufrimiento injusto que el inocente padece en


manos de aquellos que se oponen a él. Todos los que viven piamente están
destinados a sufrir persecución. La realidad de la imparcialidad no es el tema
importante, sino más bien nuestra reacción a ella es lo que hace que sea
provechoso para nosotros. Pablo dijo, “Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; Y la paciencia, prueba; y la
prueba, esperanza; Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios está derramado
en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado” (Ro. 5:3-5).

Para el hombre natural esto suena como una paradoja, pero para el hijo de Dios
nacido de nuevo, el valor recibido supera el dolor sufrido y crea dentro de
nosotros atributos positivos como la paciencia, la experiencia y la esperanza. Estos
son implantados en nuestras vidas por el Espíritu con el propósito de acercarnos
más a Dios y hacernos mejores testigos de Él.

Santiago nos dice: “Mas tenga la paciencia perfecta su obra, para que seáis perfectos y
cabales, sin faltar en alguna cosa” (Stg. 1:4). Puesto que vamos camino a la perfección
y debemos alcanzar ese bendito estado antes del rapto, y la paciencia juega un
papel tan importante para alcanzar el estado perfecto y las tribulaciones (pruebas,
persecuciones, etc.) nos hacen tener paciencia cuando nos rendimos al propósito
de Dios en ellas, no debemos desesperarnos cuando somos perseguidos sino más
bien alabar y agradecer a Dios que nos consideró dignos de sufrir por Él para que
también pudiéramos reinar con Él en breve.

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Lección 10 Marzo 7, 2021

SUFRIENDO CON PACIENCIA CUANDO


NOS HACEN MAL

En su carta, Santiago le está escribiendo a hermanos “judíos,” y algunos fueron


alagados mientras otros fueron reprobados. Debemos ver que también escribió
específicamente a un elemento “ricos” que obviamente maltrataba a los “pobres”
de sus hermanos étnicos, posiblemente una forma de persecución porque los
“pobres” habían abrazado la fe en Cristo.

Santiago se había referido a la paciencia de los “hermanos” ante la tentación y los


había animado a dejar que “tenga la paciencia perfecta su obra” (1:3, 4). La necesidad
de la paciencia se vuelve aún más evidente cuando reconocemos las consecuencias
eternas por no tenerla. Santiago comprendió que su maltrato podría provocarlos a
tomar venganza. Pero en el contexto completo de la espiritualidad del Nuevo
Testamento, la paciencia sufrida fue la respuesta.

Cuando Jesús amonestaba a los discípulos acerca de la persecución (Lucas 21:12-


19), Él concluyó diciendo: “En vuestra paciencia poseeréis vuestras almas.” La
terminología “poseeréis” significa algo más que el meramente tener o ser dueño de
algo. También significa “mantener o tener control de.” Jesús les estaba diciendo:
“Cuando parezca que el enemigo tiene la ventaja natural, no se rindan en su
ventaja espiritual”. En otras palabras: “No venda su alma, aun cuando ello le
cueste su vida.”

La paciencia es una virtud dada por Dios que implica virtudes correspondientes,
tales como: sufrimiento, perseverancia, tolerancia y moderación. Esta ha sido
definida como: “Paciencia sufrida a dificultades, provocación, dolor, retraso, etc.
La perseverancia o la tolerancia son la capacidad de esperar o soportar sin
quejarse.” La razón por la cual esta se cuenta como una virtud tan noble es que
intenta preservar la fe y dependencia en Dios más bien que en las defensas
naturales. Pablo felicitó a los santos de Tesalónica diciendo:

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“Tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, de vuestra
paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que sufrís: Una demostración
del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual
asimismo padecéis. Porque es justo para con Dios pagar con tribulación á los que os
atribulan” (2 Ts. 1:4-6).

TEXTO ÁUREO: (1 PEDRO 2:19)


Porque esto es agradable, si alguno á causa de la conciencia delante de Dios, sufre
molestias padeciendo injustamente.
COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Amonestación Que Consuela
La situación ante nosotros fue en un entorno temprano en el primer siglo. Las
palabras de Santiago a los “hermanos” pobres que habían sido tratados mal
pareciera diferente a lo que se esperaba. Cada generación de gente desde ese
tiempo y ha habido muchas, han enfrentado situaciones peculiares a sus tiempos.
De hecho, cada individuo debe tratar con sus propias pruebas. Pero la
amonestación que se da aquí es aplicable a nuestro tiempo, por que fluyen de la
fuente de la verdad eterna. La verdad no cambia, y es adaptable a cada tiempo y
lugar.

A. PACIENCIA
Santiago 5:7, 8
7 Pues, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el
labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que
reciba la lluvia temprana y tardía.
8 Tened también vosotros paciencia; confirmad vuestros corazones: porque la
venida del Señor se acerca.

Cada generación ha percibido la tensión entre el presente y el futuro. Las palabras


del Maestro crean un aire de expectación, “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la
hora en que el Hijo del hombre ha de venir” (Mt. 25:13).

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Solo hay una vida para cada individuo, y cada hombre responderá solo por su
propia vida. En vista de este hecho, muchas de las cosas desagradables que nos
suceden son relativamente poco importantes, mucho menos de lo que el enemigo
de nuestras almas nos haría saber. Aunque no podemos evitar las cosas
desagradables, los males que a menudo padecemos, lo importante es el cómo
lidiamos con ellas sin que caigamos en condenación.

B. EJEMPLOS DE LA PACIENCIA

Santiago 5:7
Pues, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el
labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que
reciba la lluvia temprana y tardía.
Santiago aboga por la paciencia y una conciencia siempre presente de la venida
del Señor, en ese momento dejaremos atrás todos los problemas y dificultades. Él
lo ilustra usando la analogía del agricultor que planta o siembra, luego espera la
cosecha anticipada. Él no pone su atención en las sequías, o sobre la invasión de
insectos ni en las hierbas, sino más bien sobre las plantas que sembró. Las
condiciones desagradables deben enfrentarse momentáneamente, pero la planta es
lo más importante en la mente del agricultor. La planta debe vivir y producir
después de que hayan vuelto las lluvias, y después de que las hierbas y las plagas
ya no existan. Y así ocurre con los obstáculos temporales de la vida, los cuales
tratan de hacernos olvidar la cosecha, de la vida en el cielo mientras nos
envolvemos en la guerra, dándole paso a la destrucción del alma.

David nos consuela con las siguientes palabras: “Los que sembraron con lágrimas,
con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa simiente; mas
volverá á venir con regocijo, trayendo sus gavillas” (Salmos 126:5, 6). Así que,
“Tened también vosotros paciencia” bajo las pruebas y la violencia de los falsos
hermanos. “Confirmad vuestros corazones,” sin dejar que nada os mueva del
propósito de vuestros corazones, de permanecer firmes agradando al Señor. Su
venida resolverá todos los problemas. La vida es demasiado corta para
desperdiciarla en venganza y represalia. La Palabra dice: “No paguéis á nadie
mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres... No os venguéis

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vosotros mismos, amados míos; antes dad lugar á la ira; porque escrito está: Mía
es la venganza: yo pagaré, dice el Señor” (Ro. 12:17, 19).

II. Paciencia

A. LLEVAR Y SOBRELLEVAR

Santiago 5:7-11
7 Pues, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el
labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que
reciba la lluvia temprana y tardía.
8 Tened también vosotros paciencia; confirmad vuestros corazones: porque la
venida del Señor se acerca.
9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, porque no seáis condenados; he aquí,
el juez está delante de la puerta.
10 Hermanos míos, tomad por ejemplo de aflicción y de paciencia, á los profetas
que hablaron en nombre del Señor.
11 He aquí, tenemos por bienaventurados á los que sufren. Habéis oído la
paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy
misericordioso y piadoso.

El verbo “llevar” significa soportar o tolerar una prueba rigurosa, o dificultad. El


“sobrellevar” significa soportar sin quejarse; ejercer autocontrol. El verbo
“quejarse” significa no estar dispuesto a soportar o renunciar; retener sentimientos
rencorosos, animosidad o hasta odio. Santiago amonesta al “pobre” que sufre, que
no guarde rencor contra los que les hacen mal. Él exhorta a tener paciencia, y a no
quejarse unos contra otros “porque la venida del Señor se acerca,” porque no seáis
condenados ante Su presencia. Dios, en la persona de Su Hijo, el juez y vengador
de todos los que hacen mal, está “delante de la puerta.” Y esto es siempre cierto que
Él está a su lado, si no aparece inmediatamente, entonces ciertamente observa y
juzga todo lo que les sucede a Sus hijos. Debemos consolarnos en esa
bienaventurada esperanza, y no desgastar nuestros corazones con las cosas que Él
nos ha capacitado para sobrellevar. David dijo: “No te impacientes á causa de los
malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Porque como hierba serán presto
cortados, y decaerán como verdor de renuevo” (Sal. 37:1, 2).

51
B. Ejemplos De Tolerancia
Santiago 5:10, 11
10 Hermanos míos, tomad por ejemplo de aflicción y de paciencia, á los profetas
que hablaron en nombre del Señor.
11 He aquí, tenemos por bienaventurados á los que sufren. Habéis oído la
paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy
misericordioso y piadoso.
Una vez más Santiago basa su amonestación en la Escritura: (1) Les señala “…á los
profetas… tomad por ejemplo de aflicción y de paciencia.” Vemos el caso de Jeremías,
por ejemplo. Fue considerado como un entrometido y un traidor, o falso profeta.
Su vida casi siempre estuvo en peligro. Lo metieron a la cárcel (Jer. 37:11-15); y
echado en un calabozo sucio (38:1-6); sin embargo, sufrió todo con la esperanza de
salvar a su pueblo del juicio del exilio; (Lea Jeremías 9:1 y Mateo 23:29-35.) y (2)
Luego Santiago cita a Job como ejemplo de paciencia; no sólo en su aflicción física,
mas también en su paciencia para con sus tres amigos, quienes pretendían ser sus
consoladores (Job 2:11), pero quienes en realidad le acusaban de provocar a Dios
para que lo afligiera. Santiago señala hacia el “fin” o propósito, el cual el Señor
tenía en mente, mostrándose ser “muy misericordioso y piadoso” (Job 42:10-13).

CONCLUSIÓN
Santiago dice: “He aquí, tenemos por bienaventurados [bendecidos por el Señor] á los
que sufren [con paciencia en lugar de quejarse].” Y a través de este registro en la
Palabra, su admonición ha llegado a nosotros.

52
Lección 11 Marzo 14, 2021

LA CORONA DE GLORIA

TEXTO ÁUREO: (1 PEDRO 5:4)


Y cuando apareciere el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona
incorruptible de gloria.
COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Coherederos Con Cristo
Romanos 8:17
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos de Cristo; si empero
padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
2 Timoteo 2:12
Si sufrimos, también reinaremos con él: si negáremos, él también nos negará.

Una promesa de reinar con Cristo como coherederos se le ha dado a todos los que
sean fieles hasta el final del camino. Reinar con Él incluye ser participantes de Su
gloria, pues el versículo antes mencionado dice: “para que juntamente con él seamos
glorificados.” Esta gloria será el resultado de haber sufrido juntamente con Él. Fíjese
que la Escritura dice: “Si sufrimos con Él,” y no, por Él. Cuando sufrimos aquí en
este presente mundo por Su causa, Él lo considera como que sufrimos “con Él.”
Esto quiere decir que cuando sufrimos como cristianos, al mismo tiempo, Él está
sufriendo juntamente con nosotros en nuestras pruebas. Qué alentador es saber
que Él está consciente de nosotros. Si permanecemos fieles al soportar
pacientemente, entonces podremos regocijarnos con Él y experimentar Su gloria
para siempre. Esta promesa debe causarnos ser verdaderos y fieles y dispuestos a
sufrir para que podamos regocijarnos juntos en la eternidad.

II. Puestos Los Ojos En Las Cosas Eternas


Hebreos 12:2
Puestos los ojos en al autor y consumador de la fe, en Jesús; el cual, habiéndole
sido propuesto gozo, sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y sentóse á la
diestra del trono de Dios.

53
2 Corintios 4:18
No mirando nosotros á las cosas que se ven, sino á las que no se ven: porque las
cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas.

Jesús fue fiel a Su Padre celestial y sufrió la cruz con todos los dolores, sufrimiento
y vergüenza, y actualmente está sentado a la diestra del trono de Dios. Él
contempló el gozo eterno que estaba reservado para Él y ahora vive glorificado en
la plenitud de ese gozo. Se nos anima a tener los ojos puestos en Él, no solamente
como nuestro ejemplo, sino también para nuestra fortaleza y ánimo, mientras
permanecemos en el modo de sufrimiento.

Mientras miramos a Cristo, miramos más allá de este mundo temporal a las cosas
invisibles y eternas que hoy sólo miramos a través de los ojos de fe. Al mantener
nuestros ojos en la recompensa eterna, no nos inundaremos en el lodo cenagoso de
los problemas y las tribulaciones de este mundo que causarán nuestra derrota.

III. No Es De Comparar
Romanos 8:18
Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con
la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada.
2 Corintios 4:17
Porque lo que al presente es momentáneo y leve de nuestra tribulación, nos obra
un sobremanera alto y eterno peso de gloria.

Algún día nuestra paciencia sufrida tendrá su compensación y recibiremos nuestro


gozo junto con nuestra corona de gloria, porque lo que sufrimos juntos hará que
seamos glorificados juntos. Nuestras pruebas se verán como nada cuando se
comparen con la gloria que las remplazará. Nuestra corona de gloria nos hará
decir: “¿Qué pruebas?”, si acaso se vinieran a la memoria. No habrá comparación
de nuestros sufrimientos con nuestras bendiciones eternas. En verdad habrá valido
la pena cualquier cosa que hayamos sufrido por Su causa. La corona eterna de
gloria se conoce como peso en comparación a nuestras aflicciones temporales que
son descritas como “leve aflicciones”.

54
La palabra “peso” implica algo que será recordado por mucho tiempo; mientras
que la palabra “leve” implica algo tan insignificante que se olvidará casi
inmediatamente. Dios nos prometió, en Apocalipsis 21:4, que Él limpiará todas las
lágrimas de nuestros ojos y que todas las cosas viejas pasarán. ¿Puede alguien
pedir mejor oferta que esta? ¡Vale la pena esperarla!
IV. El Galardón Y La Promesa De Pablo
2 Timoteo 4:6-8
6 Porque yo ya estoy para ser ofrecido, y el tiempo de mi partida está cercano.
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor,
juez justo, en aquel día; y no sólo á mí, sino también á todos los que aman su
venida.

Pablo sufrió muchas cosas difíciles. Su testimonio final fue que había peleado la
buena batalla, había guardado la fe, había terminado su obra y estaba listo para
recibir su corona eterna de justicia. Uno pensaría que ciertamente merecía su
galardón, si pudiésemos pensar en la eterna gloria de esa manera.

Pero Pablo no se detuvo allí. Él continuo diciendo que todos los que aman Su
venida, aquellos que esperan Su regreso (implicando que estarán listos), también
recibirán la suya cuando Él regrese en las nubes. Ya que Dios no hace acepción de
personas, si Pablo recibió su corona de justicia siendo fiel, nosotros recibiremos la
nuestra de la misma manera.

Pedro dijo lo siguiente concerniente a esta promesa gloriosa. “En lo cual vosotros os
alegráis, estando al presente un poco de tiempo afligidos en diversas tentaciones, si es
necesario, Para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece,
bien que sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando Jesucristo
fuere manifestado: Al cual, no habiendo visto, le amáis; en el cual creyendo, aunque al
presente no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorificado” (1 Pedro 1:6-8). Una vez
más aquí vemos el acoplamiento del sufrir juntos aquí y glorificados allá. Pero
Pedro dijo que cuando recibamos la gloria allá que eso será “… con gozo inefable y
glorificado.” No hay más necesidad de describirlo porque las palabras fallan (el
aspecto gozo inefable) al exponer la profunda alegría y felicidad que
experimentaremos cuando pasemos al otro lado.

55
Porque “…Cosas que ojo no vió, ni oreja oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las
que ha Dios preparado para aquellos que le aman” (1 Co. 2:9). La corona de vida valdrá
la pena lo que sea necesario aguantar hasta el final para recibirla. ¿No le causa esta
hermosa promesa mirar hacia adelante a su recompensa con un poco más de
anticipación? Si sus afectos están puestos en las cosas de arriba, ¡así será!

CONCLUSIÓN

Cuando todo se haya hecho y dicho, y nos encontremos disfrutando de la


presencia y el gozo eterno de nuestro Señor, después de miles y miles de años que
hayan pasado y multiplicados por muchos más por venir. ¿podremos mirar atrás y
reírnos de nuestra “leve aflicción” aquí como si fuesen nada? El amor
inmensurable que Dios tuvo por nosotros nos hará amarlo con la misma calidad de
amor. Cuando sostengamos la corona de vida que recibiremos al terminar la
carrera, nuestros corazones rebozarán de gozo. Si pudiéramos arrepentirnos de
algo en el cielo, sin duda alguna sería el no haber hecho más por Cristo mientras
estuvimos en la tierra. Puesto que nuestro sufrimiento aquí se traduce en gloria
allá, parecería que mientras más gloria tuviéramos para honrarlo, mayor sería el
gozo de la adoración en nuestros corazones.

56
Lección 12 Marzo 21, 2021

NO MALGASTES TU SUFRIMIENTO

Durante este trimestre nuestras lecciones han tocado varios diferentes aspectos del
sufrimiento y el valor que ganamos al sufrirlo pacientemente. Hemos hablado de
varias reacciones al sufrimiento y sus beneficios o perjuicios hacia nosotros. Esta
lección es un resumen, junto con una advertencia, de las consecuencias de resistir a
Dios cuando trata con nosotros en diferentes circunstancias. Confiamos que estas
lecciones hayan puesto una determinación en nuestro ser, la cual nos ayudará a
superar las tormentas de la vida, y nos convirtamos en lo que Dios ha decretado
para nosotros. Que podamos terminar esta serie de lecciones con una
determinación seria de ser fieles a Dios sin ninguna actitud negativa o
arrepentimiento en nuestros corazones.
TEXTO ÁUREO: (GÁLATAS 5:9)
Un poco de levadura leuda toda la masa.
COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Una Raíz De Amargura
Hebreos 12:15
Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios, que ninguna raíz de
amargura brotando os impida, y por ella muchos sean contaminados.
Una lección previa trató con el aspecto de compartir la gloria de Cristo después de
sufrir Sus sufrimientos. El punto central de esta teología no está en mirar el
elemento del sufrimiento, sino más bien poner nuestra mirada en la gloria
venidera. Puesto que somos seres mortales, es fácil poner nuestra mirada en el
aquí y ahora y fallar en considerara el cuadro más grande de la eternidad. Cuando
hacemos esto, fallamos en mirar a Jesús como Pedro cuando caminó sobre las olas
tormentosas del mar. Comenzamos a sentir lástima por nosotros mismos y nos
arrepentimos, lo que provoca que la amargura se establezca. Cuando la amargura
nos invade, pasamos al estado de malgastar nuestro sufrimiento. Malgastar
nuestro sufrimiento significa que no permitimos que la prueba nos ayude, sino que
dejamos que nos supere y nos haga caer.

57
II. El Propósito Del Fuego Purificador
Isaías 48:10
He aquí te he purificado, y no como á plata; hete escogido en horno de aflicción.
Zacarías 13:9
Y meteré en el fuego la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y
probarélos como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré:
Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios.

Dios les dijo a los hijos de Israel que los estaba purificando en el horno de aflicción.
Ningún otro grupo de personas ha sufrido tanto como los judíos han sufrido. Toda
su historia está plagada de aflicciones. Parece obvio que Dios usa las aflicciones
para extraer lo mejor de Su pueblo, así como el refinador utiliza el fuego, para
purificar y sacar la escoria que hay en el oro o la plata. Él está obrando en La
Iglesia de Dios de la misma manera hoy. La tercera parte, la parte que
representamos nosotros, se está probando en el fuego de aflicción. En todo proceso
de purificación, cuando el fuego aumenta, las impurezas suben a la superficie y la
espuma es quitada y descartada. Esta espuma representa la gente que no dejó que
el fuego purificador del Espíritu Santo y la Palabra de Dios hiciera su obra perfecta
en sus vidas. Empezaron bien, pero a lo largo del camino, dejaron que algo les
impidiera terminar los pasos purificadores de la perfección. Fueron como aquellos
a quien Pablo se dirigió en Gálatas 5:7, “Vosotros corríais bien: ¿quién os embarazó
para no obedecer á la verdad?” Ellos sufrieron el calor de la batalla por un tiempo,
pero eventualmente se desanimaron, se rindieron y se fueron. Estas almas
preciosas malgastaron su sufrimiento. Sus sufrimientos fueron en vano porque no
los siguieron hasta su culminación.

III. Nuestra Actitud Hace Una Diferencia


2 Corintios 10:12
Porque no osamos entremeternos ó compararnos con algunos que se alaban á sí
mismos: mas ellos, midiéndose á sí mismos por sí mismos, y comparándose
consigo mismos no son juiciosos.

58
La competencia y comparación pueden ser útiles en algunas áreas de la vida, pero
no deberán practicarse cuando se trata de nuestro compromiso con Dios y nuestra
espiritualidad. Todos somos diferentes y Dios espera resultados diferentes en
nuestras labores según los talentos y habilidades que Él nos ha dado. Cuando
empezamos a comparar nuestros éxitos o fracasos con los de otros, le abrimos la
puerta al desaliento, celos y otras actitudes negativas que nos vencen o impiden, o
nos derrotan. Cuando esto empieza a suceder nosotros empezamos a perder
terreno espiritualmente. Si esto sigue así perderemos por completo y
terminaremos malgastando nuestro sufrimiento. Si nos medimos por la regla de la
Palabra de Dios únicamente, evitaremos esta trampa del enemigo y nuestros
sufrimientos se convertirán en gloria y terminar
nuestra carrera porque no las habremos malgastado.

IV. ¿Vencedores O Vencidos?


Romanos 12:21
No seas vencido de lo malo; mas vence con el bien el mal.
Cuando somos vencidos por el mal somos perdedores. A fin de ser ganadores
debemos ser vencedores. Vencemos resistiendo a Satanás y las tentaciones.
Santiago dice: “Someteos pues á Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá” (Stg. 4:7). A
veces el peso de nuestras pruebas nos hará perder nuestra determinación y nos
encontramos cediendo a la tentación. Cuando esto sucede estamos malgastando
nuestro sufrimiento. Podemos vencer el mal sometiendo nuestra vida a Dios y no
dejar a Satanás, o las circunstancias decidir cómo vivimos. Dios nos ha dado el
poder por la sangre de Cristo para ser victoriosos, pero depende de nosotros tomar
este poder y usarlo para derrotar a Satanás. Apocalipsis 21:7 nos dice: “El que
venciere, poseerá todas las cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo.” Esta promesa
divina es nuestra, si no dejamos que la presión de la vida nos haga malgastar
nuestros sufrimientos.

CONCLUSIÓN

Se cuenta la historia de una mujer cristiana que su esposo era un pecador muy
malo. Él la llevaba a la iglesia, pero no se quedaba para el servicio. Al terminar el
servicio regresaba por ella. Esto sucedió en los días cuando los automóviles tenían
estribos.

59
Este varón se detenía sólo lo suficiente para que su esposa se montara al estribo y
luego se iba, manejando justo a la orilla de la carretera para que las ramas de los
arbustos la golpearan mientras iban pasando. Ella sufrió este trato rígido por
mucho tiempo. Eventualmente, él la cansó y ella dejó de ir a la iglesia, y finalmente
dejó de servir a Dios.

Todo el bien que ella había hecho y todo el maltrato que experimentó, y todas las
oraciones que hizo por su esposo para que fuera salvo, fueron en vano porque ella
permitió que las circunstancias desfavorables malgastaran su sufrimiento, y ella
con su esposo pecador terminaron siendo perdedores.

Los problemas de la vida pueden ser tan pesados que a veces somos tentados a
“tirar la toalla” y rendirnos, y dejar que las “fichas caigan donde puedan.” Esto es
exactamente lo que Satanás espera y es por lo que trabaja. No nos desanimemos ni
seamos tentados a rendirnos cuando estemos tan cerca de la línea final. Podemos
terminar si verdaderamente lo deseamos. En vez de malgastar nuestros
sufrimientos, que las veamos convertidas en gloria cuando Cristo venga a
recibirnos. No nos arrepentiremos de ninguna dificultad que quizás hayamos
atravesado cuando lo escuchemos decir: “Bien hecho.”

60
Lección 13 Marzo 28, 2021

PERSEVERANDO HASTA EL FIN

Parece apropiado concluir esta serie con una amonestación de “perseverar hasta el
fin.” De acuerdo con Jesús en nuestro Texto Áureo, solamente así podremos ser
salvos.

Las desviaciones destructivas del alma de la verdad son a menudo ataques sutiles.
El menor compromiso puede abrir la puerta a un gran engaño. La Carta del
apóstol Pablo a los Gálatas trata con influencia socavadora de los falsos maestros
quienes enseñaron legalismo; quizás astutamente una mezcla de la ley mezclada
con gracia. Eventualmente, esto resultaría en una justicia laboral y una caída en
desgracia. Pablo dijo, “Vacíos sois de Cristo los que por la ley os justificáis; de la gracia
habéis caído… Vosotros corríais bien: ¿quién os embarazó para no obedecer á la verdad?”
(Ga. 5:4, 7).

En el lado positivo, Pablo podría elogiar a los filipenses por ser buenos
soldados: “Estando confiado de esto, que el que comenzó en vosotros la buena
obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Fil. 1:6).

¡Cuán importante es que llevemos el verdadero evangelio de la gracia de Dios a


todo el mundo! ¡Y de igual importancia es nuestra determinación de aferrarnos a
ese evangelio puro hasta el final!

TEXTO ÁUREO: (MATEO 24:11-13)


Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán á muchos. Y por haberse
multiplicado la maldad, la caridad de muchos se resfriará. Mas el que perseverare
hasta el fin, éste será salvo.

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COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Continuando A Pesar De La Oposición
2 Timoteo 3:13
Mas los malos hombres y los engañadores, irán de mal en peor , engañando y
siendo engañados.

A. CUIDADO CON EL ENGAÑO

Perseverar quiere decir, “Sostenerse; durar; tolerar; sufrir pacientemente; sostener


o soportar hasta.” Hay situaciones o condiciones que enfrentar y sufrir para
mantenerse salvo, pero perseverar hasta el fin incluye más que simplemente estar
salvos. Estos pasajes de las Escrituras mencionan algunas cosas que hay que sufrir.

Con cualquier resistencia que podamos ofrecer, debemos por todos los medios
continuar en la verdad, ser fieles a aquellos que nos lo enseñaron, y no ser
influenciados por hombres engañadores.

Mientras perseveramos hasta el fin, habrá aquellos quienes no aceptarán o


continuarán en la sana doctrina. La sana doctrina no es compatible con su estilo de
vida pecaminoso, carnal y mundano; por lo tanto, están continuamente
escuchando “fábulas” o interpretaciones ficticias de las Escrituras, las cuales ellos
“…tuercen… para perdición de sí mismos” (2 P. 3:16).
Los que rechazan la verdad son abandonados por el justo juicio de Dios para creer
los más degradantes engaños. Los falsos maestros “impresos” o “al oído” están
por “montones.” Uno pensaría que tales engañadores serían detectados y
rechazados inmediatamente por aquellos que han escuchado la verdad del
evangelio. Es triste decirlo, pero muchos están hipnotizados por algo fantasioso o
fascinante, ¡pero así son los ataques sutiles del enemigo!

B. SOPORTANDO LAS AFLICCIONES

En vista de tantas tentaciones para bajar la guardia, se nos recomienda “…vela en


todo.” Necesitamos estar alertas, calmados, y sobrios; mientras cuidadosamente
pesando todas las cosas que pasan en nuestro alrededor, especialmente en
nuestras vidas cristianas.

62
Si le negamos a Satanás nuestra atención, el traerá aflicciones: trato malvado,
dificultades, y problemas.

Van a venir. De hecho, Pablo dice, “Para que nadie se conmueva [sacudido;
desanimado] por estas tribulaciones; porque vosotros sabéis que nosotros somos puestos
para esto” (1 Tes. 3:3). Ellas vienen por consecuencias naturales por ser cristianos y
pelear en contra de nuestro adversario. Debemos “soporta las aflicciones” al
aceptarlas como parte de compartir los sufrimientos con Cristo en nuestro bien.
Pablo escribió por experiencia. Él las tomaba como “leve aflicción.” Y pudo
soportarlo con gracia y agradecimiento, ya que consideró que lo que estaba
pasando era “momentáneo” en realidad sería recompensado con “un sobremanera
alto y eterno peso de gloria.” (Vea 2 Corintios 4:8-18.)

De manera similar, en 2 Timoteo, capítulo 2, Pablo alienta a Timoteo a “sufre


trabajos como fiel soldado de Jesucristo” Los dos estaban en este “ejército del
evangelio”, pero Pablo estaba instruyendo a su “hijo en la fe” a quien él amaba (1
T. 1:2; 2 T. 1:2). Le mencionó el hecho de que HAY COSAS QUE HAY QUE SUFRIR si
uno continúa en el ministerio. Él dijo, “En el que sufro trabajo, hasta las
prisiones á modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa. Por tanto,
todo lo sufro por amor de los escogidos, para que ellos también consigan la salud
que es en Cristo Jesús con gloria eterna” (2 T. 2:9, 10).

II. “Hijos” Firmes


Hebreos 10:23
Mantengamos firme la profesión de nuestra fe sin fluctuar; que fiel es el que
prometió.
Hebreos 12:5-7
5 Y estáis ya olvidados de la exhortación que como con hijos habla con vosotros,
diciendo: Hijo mío, no menosprecies el castigo del Señor, ni desmayes cuando eres
de él reprendido.
6 Porque el Señor al que ama castiga, y azota á cualquiera que recibe por hijo.
7 Si sufrís el castigo, Dios se os presenta como á hijos; porque ¿qué hijo es aquel á
quien el padre no castiga?

63
La palabra original para “castigar” es paideia, que significa “entrenamiento e
instrucción”, más que castigo o disciplina severa. Son instrucciones y corrección
amorosas. La disciplina del Señor debe ser aceptada y apreciada, no despreciada ni
resistida. Pablo lo presenta como el cuidado y la preocupación de un padre
amoroso por un hijo a quien ama.

El descuidar dar esta corrección no es amor. Le impide a uno “estar firme” en la fe


y la doctrina. Sufrir significa no vacilar. “Vacilar” muestra dudas o indecisión. Es
una experiencia de “arriba y abajo”. Por ejemplo, Pilato vaciló en su trato a Jesús.
Estaba persuadido de que Jesús era inocente, pero permitió que los judíos
cambiaran su opinión. Demas abandonó a Pablo por amor a este mundo (2 T. 4:10).
Santiago dijo, “Pero pida en fe, no dudando nada: porque el que duda es semejante á la
onda de la mar, que es movida del viento, y echada de una parte á otra” (Stg. 1:6). Pablo
amonesta, “Que ya no seamos niños fluctuantes, y llevados por doquiera de todo viento de
doctrina, por estratagema de hombres que, para engañar, emplean con astucia los artificios
del error” (Ef. 4:14).

III. Firmeza Requerida Y Recompensada

A. EL SABER REQUIERE EL HACER

2 Pedro 3:17
Así que vosotros, oh amados, pues estáis amonestados, guardaos que por el error
de los abominables no seáis juntamente extraviados, y caigáis de vuestra firmeza.
“Firmeza” significa: firme; fijo; colocado; establecido; sin cambiar ni vacilar.
Alguien que no es firme no está “soportando” o “resistiendo”. A veces tenemos
que “permanecer firmes”, o “tomar una posición”. Otras veces tenemos que
“resistir”, o salir “contra malicias espirituales en los aires”. (Vea Efesios 6:10-18.)

Después de exponer lo horrible de “el día del Señor”, Pedro concluye


recordándonos que somos responsables de HACER lo que SABEMOS. Pablo
amonesta, “Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos” (1 Co. 16:13).
“Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no volváis otra vez á ser
presos en el yugo de servidumbre” (Ga. 5:1). Recuerde esta libertad es, libertar para
amar, obedecer, y servir a Dios, no libertad para hacer lo que queramos.

64
B. EL TRABAJO NO ES EN VANO

1 Corintios 15:58
Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra
del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es vano.
El sufrimiento será recompensado. Cualquier cosa que hagamos para el Señor,
siempre que permanezcamos firmes e inmovibles, no es en vano.

C. PARTICIPANTES DE CRISTO

Hebreos 3:14
Porque participantes de Cristo somos hechos, con tal que conservemos firme hasta
el fin el principio de nuestra confianza.
La palabra original para “participantes” es metochos, que quiere decir compañeros,
en confraternidad total con Cristo. Pablo lo dice así: “Porque nosotros, coadjutores
somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois” (1 Co. 3:9). Tenga
en cuenta el “SI” condicional. Somos hechos participantes de Cristo “SI” al final
continuamos firmes.

CONCLUSIÓN

Algunos extractos del canto antiguo, “Estoy Decidido A Soportar Hasta El Final”,
podrían proporcionar un cuestionario de búsqueda del alma. Después de nuestro
estudio del tema soportando como buenos soldados de Dios, ¿Todavía queremos
cantar este himno? ¿Todavía estamos tan “llenos de gloria” que podemos decir:
“viejo hombre, quítate de delante de mí”? ¿Todavía “lo sentimos en nuestras
almas” ya que se requiere algo de nuestra parte? ¿Todavía podemos “gritar, oh
aleluya, quiero que el mundo lo sepa”? ¡El mundo sabrá si lo decimos en serio, por
la forma en que “soportamos”! Subamos cantando, ¡¡¡He soportado hasta el final!!!

65
Lección 14 Abril 4, 2021

PERSPECTIVA GENERAL DEL TEMA

En las siguientes lecciones estudiaremos la batalla que Satanás ha hecho contra


Dios. Esta batalla tiene que ser peleada por todo aquel que ha aceptado la relación
del nuevo nacimiento con Cristo, y tiene que pelearse sin ahorrar esfuerzos. Esta
guerra no es contra carne ni sangre (Ef. 6:12), sino contra las maldades espirituales
desatadas por Satanás y sus malvadas intenciones.

El soldado de Cristo tiene que entender QUIÉN es el enemigo, CUÁL es su plan,


DÓNDE tomará lugar esta batalla, CUÁNDO tomará lugar, CÓMO tomará lugar y
quizás POR QUÉ. Cuando el soldado de Cristo empiece a entender estos detalles,
puede empezar a ser un buen soldado en la batalla. El mejor soldado es aquel que
conoce no únicamente cómo quiere pelear, sino también cómo se tiene que pelear
la batalla.

A menudo Satanás es visto o descrito como el pequeño diablillo rojo que tiene
cuernos y una horqueta, que está sentado sobre el hombro contrario al ángel, y
susurra al oído del que debate. Si bien la idea del bien y el mal sentados en el
hombro de la humanidad y ofreciendo ambos lados de la ecuación no está muy
lejos de la realidad, el diablo, ciertamente, no aparecerá tan obvio y reconocible. Su
juego de capa y daga supera con creces el de las mejores agencias gubernamentales
y aunque muchas de sus tácticas son obvias, existen muchas otras que requieren
que uno discierna (He. 5:14) el espíritu para descubrir su origen. Un estudio y una
aplicación cuidadosa de la Palabra de Dios harán al soldado fuerte y genuino, listo
para la batalla.
TEXTO ÁUREO: (HEBREOS 5:14)
“Mas la vianda firme es para los perfectos, para los que por la costumbre tienen
los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.”

66
COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. El Bien
Hebreos 5:14
Mas la vianda firme es para los perfectos, para los que por la costumbre tienen los
sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
Romanos 12:2
Y no os conforméis a este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro
entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.
Todo soldado tiene etapas de crecimiento cuando madura en el arte de guerra. En
los EE. UU., los soldados militares ganan su rango a medida que maduran en el
conocimiento de guerra y liderazgo. No obstante, en el ejército de Dios un título en
sí no puede determinar el valor de uno en la batalla contra el mal. En el libro de
Hebreos, capítulo cinco, Pablo explica que los cristianos no pueden permanecer
sólo en la experiencia de la salvación, sino que deben avanzar en sus experiencias
y conocimiento en el Señor. Muchos caen en el campo de batalla porque carecen de
experiencia y fuerza para igualar la del enemigo contra el cual se enfrentan. La
batalla que nosotros estamos peleando requiere que el soldado avance de la leche
de la Palabra a la vianda sin descuidar la necesidad de la leche. Aunque la
salvación es el primer paso para el creyente, la Biblia anima a los cristianos a crecer
en gracia y conocimiento de Cristo, buscando la santificación, el bautismo del
Espíritu Santo y mucho más.

El discernimiento es un arma en la batalla contra el mal que requiere toda una vida
de práctica y estudio. Cuando éste es usado incorrectamente, el discernimiento
puede causar que la persona llegue a ser paranoica y empiece a rechazar, o acusar,
a otro basado en experiencias pasadas, que quizás no se apliquen a la situación
actual. Por ejemplo, sólo porque una persona quizás haya sido hipócrita no
significa que toda la gente lo será. La clave al discernimiento comienza con un
profundo conocimiento de la Palabra de Dios, solamente así el soldado podrá
saber cómo separar el bien y el mal.

El Diccionario Webster proporciona 50 diferentes definiciones para Bien, una de las


cuales es: “justicia moral; virtud.” Al transformar la mente para pensar en las cosas
de Dios y al estar en sintonía con la voz del Pastor, nosotros podemos
experimentar cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

67
2 Timoteo 2:19-26
19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor á
los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de
Cristo.
20 Mas en una casa grande, no solamente hay vasos de oro y de plata, sino
también de madera y de barro: y asimismo unos para honra, y otros para
deshonra.
21 Así que, si alguno se limpiare de estas cosas, será vaso para honra, santificado,
y útil para los usos del Señor, y aparejado para todo buena obra.
22 Huye también los deseos juveniles; y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz,
con los que invocan al Señor de puro corazón.
23 Empero las cuestiones necias y sin sabiduría desecha, sabiendo que engendran
contiendas.
24 Que el siervo del Señor no debe ser litigioso, sino manso para con todos, apto
para enseñar, sufrido;
25 Que con mansedumbre corrija á los que se oponen: si quizá Dios les dé que se
arrepientan para conocer la verdad,
26 Y se zafen del lazo del diablo, en que están cautivos á voluntad de él.
A fin de ser un buen soldado uno tiene que limpiarse a sí mismo de toda
distracción o impureza que pueda impedir que el soldado pelee la buena batalla.
La historia ha demostrado que en cada ejército hay soldados que son dignos de la
batalla, y hay otros soldados que son deshonrosos. Un soldado honroso es aquel
que ha estudiado para entender al enemigo y sus métodos, al igual que la manera
apropiada en la cual pelear contra ese enemigo. El tratar de pelear contra Satanás
con carne y sangre, o pelear contra Satanás al enojarnos y tener rencor contra la
persona manifestando los malos caminos, sería infructuoso. El buen soldado de
Dios estará dispuesto a enseñar con paciencia a aquellos que no son cristianos, con
amor y paz de un corazón puro. (Considere el camino de Esteban que será
estudiado en otra lección). El viejo adagio es una verdad, “Consigues más moscas
con miel que el vinagre.”

II. El Mal
Génesis 6:5
Y vió Jehová que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo
designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el
mal.

68
Mateo 12:35
El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas: y el hombre malo
del mal tesoro saca malas cosas. (Vea también Romanos 16:17-19 y Marcos 7:21-23).
Después de la caída del hombre, llegó el tiempo en que Dios vio la tierra y vio que
el corazón de los hombres era de continuo solamente el mal (Gén. 6:5). Fue la caída
del hombre a través de la tentación de Satanás que introdujo al hombre al mal. No
obstante, fue el deseo del hombre y el rendirse a la tentación que continuó el
proceso hasta Génesis 6:5. El mal que el hombre exhibe viene del corazón del
hombre, o los deseos del hombre interior (Mr. 7:21-23).

Mal es definido por el diccionario Webster como: la fuerza de la naturaleza que


gobierna y da poder a la maldad y el pecado, la parte malvada o inmoral de
alguien o algo; además de otras 11 definiciones incluyendo: el malo, el diablo,
Satanás. Puesto que Dios es bueno, tiene sentido que Satanás sea considerado
malo. El soldado debe recordar que Satanás mezclará lo suficiente para hacer que
el mal parezca bueno. Aquí es donde uno tiene que continuar cavando
profundamente en la Palabra de Dios. Entre más uno resiste el mal, más mezclará
Satanás lo bueno con lo malo para poder confundir, o hacerle trampa, al soldado y
someterlo.

CONCLUSIÓN

Se nos anima en 1 Juan 4:1, “…probad los espíritus si son de Dios.” Debemos caminar
en el Espíritu cada día donde el Señor pueda revelar aquellas cosas que
necesitamos ver. No existen nuevos pecados en estos días, solamente nuevas
aplicaciones o herramientas diferentes a través de las cuales aquellos pecados se
llevan a cabo. Todas las cosas que provienen de Dios son buenas y obran para el
bien del cristiano, cualquier cosa contraria a la voluntad de Dios es mala y tiene
que evitarse a fin de perfeccionar el caminar del cristiano. No es importante que el
soldado se enfoque en lo que es malo, sino en lo que es bueno. Un hombre una vez
dijo: “Si utilizamos nuestro tiempo haciendo las cosas que podemos hacer, no
tendremos tiempo para preocuparnos de las cosas que no podemos hacer.”

69
Lección 15 Abril 11, 2021

EL ENEMIGO

La batalla que estamos estudiando en esta serie de lecciones fue iniciada por el
único enemigo del género humano. Esta batalla comenzó cuando el enemigo
decidió intentar derrocar a Dios en una batalla por el poder supremo. Él hizo
guerra contra Dios, persiguiendo a la única creación en la tierra con libre albedrío
para amar a Dios y servirlo.

El soldado de Cristo tiene que entender QUIÉN es el enemigo, no sólo su nombre,


sino también su propósito e intención. Ese enemigo tiene muchos nombres, tal
como: Lucifer, Satanás, el arco engañador y el padre de mentiras, sólo para
mencionar algunos. Él sabe que no puede ganar contra Dios, por consiguiente, él
está haciendo todo lo posible para destruir a todo lo que Dios ama. La humanidad
es la niña de los ojos de Dios, y Dios desea cumplir Su plan a través del hombre a
medida que le obedezcamos. Ya que Satanás no puede ganar una batalla contra
Dios, entonces intentará ganar cada batalla contra el hombre y traer sobre él todo
el dolor y la tristeza que pueda, y finalmente arrastrándolo a los pozos del
infierno. A través de Jesucristo podemos convertirnos en soldados que lucharán la
buena batalla contra un enemigo que ya ha sido derrotado.

Texto Áureo: (Lucas 10:18)


“Y les dijo: Yo veía a Satanás, como un rayo, que caía del cielo.”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Sutil
Génesis 3:1, 4
1 Empero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que
Jehová Dios había hecho; la cual dijo á la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No
comáis de todo árbol del huerto?
4 Entonces la serpiente dijo á la mujer: No moriréis.

70
Lo más importante que debemos reconocer acerca de Satanás es que él conoce la
Palabra de Dios al igual, sino mejor, que los soldados de Cristo. Él lo usa
sutilmente para evitar llamar la atención sobre sus planes malvados. Para combatir
con éxito a Satanás con la Palabra de Dios, debemos estudiar para no
avergonzarnos. Debemos ser hacedores de la Palabra y no solamente oidores.
Satanás usará suficiente de la Palabra de Dios para hacer que el mal en su plan
parezca ser lo correcto. Uno de sus mejores trucos es hacer que el soldado se
pregunte si Dios realmente dijo lo que dijo o, al menos, si quiso decir lo que dijo.

Recuerde que Satanás le preguntó a Eva sobre el mandamiento de Dios de comer


de cada árbol del Jardín del Edén. Él sabía que Dios había hecho del árbol de la
ciencia del bien y del mal la excepción. El propósito de Satanás era hacer que Eva
dudara de la veracidad de la declaración de Dios de que moriría si comía del único
árbol prohibido. La sutileza de Satanás le reveló a Eva solo lo suficiente de la
verdad para convencerla de que comiera y se animara a darle del fruto a Adam, ya
que ella no murió inmediatamente. Una parte de lo que Satanás dijo era verdad,
Adam y Eva llegaron a conocer el bien y el mal a través de su desobediencia.

II. Limitado
1 Corintios 10:13
No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser
tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la
tentación la salida, para que podáis aguantar.
Como buenos soldados, habrá tiempos cuando el enemigo parecerá superarnos en
número y mostrarse más hábil que nosotros. Durante estos tiempos, es importante
que el soldado entienda que a veces el enemigo será más fuerte, pero no significa
que el soldado deba darse por vencido o renunciar. Como cristianos, debemos
recordar que no hay tentación que enfrentar que no haya sido antes enfrentada y
derrotada. Sin embargo, hay batallas que no pueden ser ganadas por el soldado
solo. La Escritura antes mencionada a menudo es citada, pasando por alto la
última porción. Esta porción es la más importante para entender al enemigo. Hay
tentaciones que el soldado no puede soportar solo. Es durante los tiempos de estas
tentaciones que el soldado tiene que aprender a confiar en Cristo y depender de Él
para pelear cuando todo parece imposible. La mejor táctica de guerra es saber a
qué o a quién el enemigo no puede vencer, y esa persona es Cristo.

71
III. Derrotado
Hebreos 2:14
Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó
de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, es á
saber, al diablo.
El futuro de Satanás estaba condenado antes del comienzo de la creación y la caída
del hombre. Dios declaró que Cristo heriría a Satanás en la cabeza y Satanás le
heriría en el calcañar. Eso es exactamente lo que pasó cuando Cristo venció a la
muerte cuando se levantó de la tumba. Satanás sabe que está derrotado y por eso
pelea con tan fuerte sentido de urgencia. Su tiempo está limitado y él entiende que
la venida de Cristo está más cerca que nunca. Por lo tanto, no es de sorprenderse
que Satanás esté aumentando la intensidad de la guerra. Un enemigo derrotado no
tiene nada que perder; lo contrario es cierto para el lado ganador, el ejército de
Dios está destinado a ganar, pero el permanecer en el equipo o no será
determinado por cada soldado. Hay un cielo que ganar y un infierno que rechazar;
es por eso que el soldado de Cristo debe soportar hasta el final. Satanás está
derrotado en la guerra, entonces el soldado no debe concentrarse en ganar la
guerra sino en golpear a Satanás en cada batalla por cada alma posible.

CONCLUSIÓN

El estudio de esta lección de ninguna manera es una descripción exhaustiva del


enemigo, sino una mirada más amplia de él de principio a fin. Satanás es un
enemigo derrotado y sabe que no puede ganar. Él también sabe que el único daño
que puede hacer es destruir las vidas y la eternidad de cada persona que se lo
permita. El ejército de Dios es victorioso y el soldado de Dios puede ser victorioso
si permanece fiel en la batalla. Muchos han sido victoriosos a lo largo de la historia
del hombre, como lo podemos ver en Hebreos 11. Siempre recordemos que
tenemos una tan grande nube de testigos que puede servir de inspiración, además
de prueba que la batalla sí se puede ganar.

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Lección 16 Abril 18, 2021

EL PLAN

Una de las primeras cosas que se tiene que hacer en la preparación de cualquier
batalla es entender el plan del enemigo. ¿Cómo planea hacer la guerra? ¿Qué será
su plan de ataque? ¿De qué dirección vendrá? Estas preguntas se pueden entender
con el estudio cuidadoso de la Palabra de Dios. En última instancia el plan de
Satanás es asegurarse que puede obligar a tanta gente como sea posible para que
pierdan la primera resurrección (Ap. 20). El mundo siempre ha buscado métodos
para llegar al cielo en caso de perder el rapto y quedarse atrás. El soldado sabio
estará decidido a lograrlo en la primera resurrección, y después no tendrá que
preocuparse de quedarse atrás. El considerar que uno podría quedarse atrás sería
admitir que uno no está cumpliendo con el estándar que Dios ha establecido para
nosotros. No caiga preso de los engaños de Satanás.
Texto Áureo: (Job 1:7)
“Y dijo Jehová á Satán: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satán á Jehová, dijo: De
rodear la tierra, y de andar por ella”
COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Buscando A Quien Devore
1 Pedro 5:8, 9
8 Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente,
anda alrededor buscando á quien devore:
9 Al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser
cumplidas en la compañía de vuestros hermanos que están en el mundo.
Lucas 22:31
Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para
zarandaros como á trigo.

Devorar significa destruir completamente, y eso es exactamente lo que Satanás


pretende hacer con todo el género humano. Su objetivo, como declaramos
anteriormente, es destruir todo lo que pueda para causarle algún dolor a Dios, al
cual considera su enemigo. Es importante notar aquí que Satanás fue un arcángel
de hermosura inexplicable, pero su hambre por el poder despertó un odio en él

73
que lo cegó de la realidad de quién era Dios y lo que significaba estar del lado de
Dios. Esto debe darle al soldado un buen entendimiento de por qué Satanás usa el
poder y la codicia para alejar a los hombres de Dios. No obstante, un estudio
cuidadoso de las Escrituras nos asegura que lo que atravesamos, y las tentaciones
que vienen sobre de nosotros, no están limitadas, pero, “han de ser cumplidas en la
compañía de vuestros hermanos…”

No hay pecados nuevos en nuestro tiempo (Ec. 1:9). Las mismas tentaciones que el
soldado enfrenta hoy, son las mismas que fueron enfrentadas por generaciones
pasadas y serán enfrentadas por generaciones futuras, si el Señor se tarda. Estas
son las mismas tentaciones que nuestro Señor Jesucristo enfrentó, y esto le muestra
al soldado que Satanás no tiene nuevos métodos o armamento. Cada arma que ha
usado ya ha sido probada y derrotada en algún tiempo u otro. El soldado debe
vencer a Satanás aprendiendo del éxito y las fallas de las vidas que están
registradas en la Palabra de Dios. El obedecer la Palabra de Dios nos permite
pelear la buena batalla la cual siempre nos llevará a la victoria. Satanás desea
tenernos bajo su control para poder zarandearnos y destruirnos lentamente como
deseó hacerlo con Pedro. La cantidad de control que él tiene en nuestras vidas se
limita a lo que le permitimos al entregarnos a sus caminos seductivos, o a lo que
Dios permita en la batalla contra el mal. Al final, si continuamos en el camino recto
y angosto seremos victoriosos. Con Dios, no podemos perder. Sin embargo, esto
no significa que debamos quedarnos sentados y esperar a que Dios haga todo;
tenemos que procurar con diligencia presentarnos a Dios aprobados para no tener
de qué avergonzarnos (2 Ti. 2:15).

II. Las Maquinaciones De Satanás


2 Corintios 2:11
Porque no seamos engañados de Satanás: pues no ignoramos sus maquinaciones.
En este caso en particular, el capítulo está hablando de perdonar a otros. No
obstante, este versículo de las Escrituras puede aplicarse a todas las maquinaciones
malas de Satanás. Por ejemplo, la misma lujuria que condujo a Samsón a Dalila es
la misma lujuria que condujo a David a Bath-sheba, y es la misma lujuria que hoy
conduce a hombres y mujeres al adulterio y la fornicación. Si Samsón y David
hubiesen estado dónde deberían estar, tanto física como espiritualmente, entonces
no se habrían encontrado en pecado. Satanás recicla su armamento sobre el
hombre de generación en generación. Puede elegir cambiar la dirección del ataque

74
o la cantidad de fuerza que usa, pero sigue siendo la misma arma. Por ejemplo, la
misma codicia y celo que hicieron que Caín matar a Abel es la misma codicia y celo
que hace que los hombres y mujeres de hoy cometan homicidio, tanto físicamente
como la reputación. Quizás alguno piense que el chisme no es lo mismo que
cometer homicidio. No obstante, el arruinar la reputación o el testimonio de otra
persona puede matar el ministerio de esa persona. Si esa persona no conoce a Dios
o es un descarriado, el chisme puede ser la misma arma que impida que esa
persona venga (o regrese) a una comunión correcta con Dios. Puede ser la causa de
que uno quiera dejar de servir a Dios. Ay de aquellos que se encuentren culpables
de la sangre de otros. Nuestro objetivo es traer a cada persona a Cristo y no
obstaculizar a nadie. El soldado de Cristo siempre debe esforzarse por pelear la
buena batalla, y desear no dañar a nadie que quizás el enemigo esté usando para
llevar a cabo sus planes malvados. Un soldado del enemigo que se convierte es
una fuente valiosa en la batalla contra ese enemigo. Nadie tiene mejor
conocimiento del enemigo que aquellos que han peleado fuertemente de su lado.

III. Ángel De Luz


2 Corintios 11:13-15
13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, transfigurándose en
apóstoles de Cristo.
14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz.
15 Así que, no es mucho si también sus ministros se transfiguran como ministros
de justicia; cuyo fin será conforme á sus obras.

Satanás es malo, y es el padre de la maldad. A menudo, debido a este hecho, es


visto como feo y poco atractivo. Esto podría no estar lejos de la verdad. Satanás se
le aparecerá a la humanidad en cualquier forma de pecado que atraiga más a esa
persona. Para el adicto, él vendrá en forma de la adicción; al intelectual, él vendrá
en forma de conocimiento; y al quebrantado, él vendrá en forma de un ministro de
consuelo. Su plan en todo esto es conseguir una puerta abierta dondequiera que él
pueda y desarrollar desconfianza entre el soldado y aquellos que pueden ayudarlo
a estar más cercas de Dios. Un espía entre los rangos más elevados puede sembrar
discordia en el corazón del ejército, así debilitando su fuerza desde el interior.

75
No podemos ser ignorantes en cuanto a las maquinaciones de Satanás que han
sido empleadas dentro de la Iglesia. Recuerde que algunos han entrado
encubiertamente (Jud. 4), cuyo motivo es destruirla desde adentro. Una de las
cosas que causa mayor conmoción al nuevo creyente es cuando son lastimados por
aquellos dentro de la Iglesia. Ellos tienden a esperar que los que están fuera de la
Iglesia causen ofensas, pero esperan un nivel de seguridad dentro de la Iglesia, y
deben sentirse seguros dentro de sus paredes. Sin embargo, el soldado debe
recordar que no hemos alcanzado el estado perfecto de la Esposa en este momento
y hay manchas y arrugas que aún necesitan ser limpiadas (Ef. 5:27). Sería bueno
que el soldado tuviera en mente que no todas las ofensas son intencionales, y para
los que están dentro de la Iglesia recuerden manejar con cuidado a los que son
bebés en Cristo. Ya se ha dicho que uno debe usar discernimiento para poder
determinar si un espíritu es bueno o malo. Una vez más el soldado debe recordar
que el haber sido herido por algunos no quiere decir que será herido por todos.
Ésta es un arma que Satanás ha usado para causar que el soldado no confíe en
nadie, construyendo así un muro que evitará que se abra al amor de quienes están
sobre él en el Señor.

CONCLUSIÓN
Un ministro una vez dijo, “yo me pararé al frente de la batalla. Yo sé que tal vez no
gane, esperando que en la muerte tal vez inspire a la próxima generación a tomar
las armas y pelear por una nación que yo amo tanto. Soy un predicador, y somos
una nación. Mi batalla es por su alma, “… de esta manera peleo, no como quien hiere el
aire…” (1 Co. 9:26). Al ser un soldado, uno debe estar dispuesto a sufrir pérdidas y
ganancias; no todas las batallas pueden o serán ganadas. La guerra se ganará por
el ejército de Dios, pero cada batalla perdida por el alma del hombre deja una
cicatriz que a menudo parece insoportable. Es doloroso cuando las almas rechazan
la gracia de Dios para su propia destrucción. Como resultado, a menudo el
soldado decidirá no pelear nunca más. No deje que este espíritu lo tome, siga
luchando. Hay almas al otro lado de la línea del enemigo que están dependiendo
de usted para recuperarlas, y ningún soldado digno de la batalla avanza hacia
adelante sin cicatrices.

76
Lección 17 Abril 25, 2021

¿DÓNDE, CUÁNDO, POR QUÉ, Y CÓMO?

Cada uno de los temas en el título de esta lección han sido estudiados hasta cierto
punto en las primeras tres lecciones. Esta lección tratará con el “dónde,” “cuándo”
y “por qué” pero tratará más específicamente con el “cómo.” Si el soldado de
Cristo entiende el “cómo” del plan del enemigo, entonces un plan defensivo, al
igual que uno ofensivo, puede formularse. Si uno entiende cómo el enemigo
atacará, entonces un muro de protección puede construirse el cual permitirá que el
soldado esté seguro, y discierna quién pasará de ese muro.

Sería imposible cubrir este tema en su totalidad en una sola lección. Dejemos que
esta lección anime al soldado de Cristo a cavar profundamente en la Palabra de
Dios, y a establecer un fundamento y entendimiento firme de la circuncisión del
corazón. Cuando la condición del corazón está correcto, entonces el soldado podrá
perfeccionar los otros aspectos del servicio a Dios.

TEXTO ÁUREO: (COLOSENSES 2:11)


“En el cual también sois circuncidados de circuncisión no hecha con mano, con el
despojamiento del cuerpo de los pecados de la carne, en la circuncisión de Cristo.”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. ¿Dónde? El Cuerpo De Los Pecados De La Carne.
Colosenses 2:13-15
13 Y á vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra
carne, os vivificó juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
14 Rayendo la cédula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros,
quitándola de en medio y enclavándola en la cruz;
15 Y despojando los principados y las potestades, sacólos á la vergüenza en
público, triunfando de ellos en sí mismo.
Efesios 6:6

77
No sirviendo al ojo, como los que agradan á los hombres; sino como siervos de
Cristo, haciendo de ánimo la voluntad de Dios.

A. EL CORAZÓN DEL HOMBRE

La batalla entre Satanás y los hijos de Dios acontece en y por la posesión del
corazón del hombre. Es en este corazón donde la verdadera intención del hombre
es vista. (Mt. 12:35; 15:38). Dios desea, y siempre ha deseado, que el hombre le
sirva desde el corazón con amor. El amor es la emoción que es fabricada en el
corazón; no el músculo dentro del cuerpo humano, sino aquel lugar dentro del
alma del hombre que determina las acciones del cuerpo. Es en este lugar llamado
el “corazón del hombre” donde la batalla toma lugar por el alma del hombre. La
única manera de ganar esta batalla es erradicando al enemigo del lugar del
corazón del hombre, prohibirle incluso tener una vista gráfica o una audiencia, por
el cual pueda influir en los pensamientos de esa alma. El soldado no puede darse
el lujo de herir al enemigo y esperar que haya muerto. El soldado tiene que estar
seguro de que el enemigo ha muerto y sacado de su corazón, aún combatir contra
él hasta su último suspiro, clavando la Espada del Espíritu, la Palabra de Dios.

B. CIRCUNCISIÓN SIN MANOS

La circuncisión de la carne en los días de Abraham era para una señal del pacto
hecho entre Dios y los descendientes de Abraham. Esta era una separación entre el
pueblo de Dios y las naciones gentiles incrédulas. Ya que Cristo no vino a quitar la
ley, sino a cumplirla, está la necesidad de una nueva separación o identificación
del pueblo de Dios, una que representara un cambio interno en el corazón del
hombre. Esta circuncisión no se hace en la carne, sino que se lleva a cabo cuando se
corta al viejo hombre, la Naturaleza Adámica.

II. ¿Cuándo? Desde Ahora y Hasta El Fin

A. POR HABERSE MULTIPLICADO LA MALDAD

Mateo 24:12-14
12 Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se resfriará.

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13 Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.
14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio á
todos los Gentiles; y entonces vendrá el fin.
En la batalla contra el mal, el soldado cristiano tiene que perseverar hasta el fin de
la guerra y vencer al último enemigo. Entre más se abunde la maldad en la vida de
una persona, más se resfriará el amor, o menos deseará hacer lo correcto. A
medida que el mundo se acerca al fin, la humanidad se hundirá más
profundamente en el pecado. El pecado aumentará y el deseo de esconderlo será
cada vez menos y menos; lo malo será llamado bueno y lo bueno será condenado
como malo, por lo menos ante los ojos del mundo.
La batalla contra Satanás sucede cada día, todo el día, con recesos intermitentes
mientras proseguimos adelante. ¡La clave es proseguir adelante!

B. PROSIGO AL BLANCO

Filipenses 3:12-14
12 No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si
alcanzo aquello para lo cual fuí también alcanzado de Cristo Jesús.
13 Hermanos, yo mismo no hago cuenta de haberlo ya alcanzado; pero una cosa
hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome á lo que está
delante,
14 Prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús.

El soldado de Dios en la tierra no ha logrado su objetivo final de hacer el cielo su


hogar. Pablo testificó que el pasado lo había dejado atrás y proseguía al blanco de
pasar la eternidad en el cielo. La trayectoria hacia este blanco ha sido comparada a
una carrera, una pelea y un rumbo. Todos estos son continuos y tiene su punto de
comienzo y final y, por consiguiente, en toda esta trayectoria el enemigo estará
intentando golpear al soldado para sacarlo de su rumbo. Pero no tema, porque
tenemos un abogado con el Padre, el Capitán que nos lleva a la batalla.

III. ¿Cómo? Las Obras De La Carne


Gálatas 5:19-21
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, disolución,

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20 Idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías,
21 Envidias, homicidios, borracheras, banqueteos, y cosas semejantes á éstas: de
las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no
heredarán el reino de Dios.
Estos pasajes de las Escrituras cubren cada clase de arma que Satanás traerá contra
el soldado de Dios. Cada hijo de Dios tiene un lugar en su corazón que ha sido
propenso por lo menos a una de éstas, y contra de las cuales ha necesitado ser
protegido más que las otras. Es importante recordar que ninguna de estas es peor
que la otra, y todas traerán muerte al soldado. Hay una defensa contra cada una de
estas que protegerá al soldado mientras esté en la batalla. Mucha gente dice: “¡Sólo
tienes que depender de tu Espada (Biblia)!” RECUERDE, la Espada no puede
moverse sola; se necesita fuerza, práctica, conocimiento, etc., para empuñar la
Espada de Dios.

Gálatas 5:22-24
22 Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad,
fe,
23 Mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley.
24 Porque los que son de Cristo, han crucificado la carne con los afectos y
concupiscencias.

Es interesante notar que hay diecisiete obras de la carne, y nueve en el fruto del
Espíritu con que pelear contra las obras de la carne. Si el soldado de Cristo
aprende y permite que Dios aplique el fruto del Espíritu a su vida, no habrá lugar
para las obras de la carne. Para que esto funcione los nueve frutos tienen que
aplicarse y no únicamente los que llegan fácilmente. El fruto del Espíritu es
singular. Si solo le falta uno, no está llevando el fruto adecuado.

Otra vez, este es otro pasaje que enfatiza la crucifixión de la carne. Cuando
hablamos de crucificar la carne, no hace falta decir que no hablamos de este
cuerpo, sino de los deseos pecaminosos de la naturaleza adámica del ser humano.
Recuerde que la batalla no es contra carne ni sangre sino contra maldades
espirituales, y un buen soldado tiene que pelear esa batalla desde adentro antes de
pelearla por afuera.

80
CONCLUSIÓN

Mucha gente cree que cuando nacen de nuevo, todos sus problemas se terminaron.
La verdad es que es ahí en ese punto donde Satanás intensificará la batalla. Como
sea, el hijo de Dios tiene un abogado, un protector, una ayuda muy presente en el
tiempo de necesidad (Sal. 46:1).
La importancia de matar al viejo hombre no puede exagerarse. La muerte del viejo
hombre es una necesidad. Para que podamos soportar hasta el final, debemos
morir diariamente a los cuidados de este mundo y someter nuestra vida a Cristo.
La completa rendición a la voluntad de Dios nos garantiza que completaremos la
carrera y recibiremos el galardón.

81
Lección 18 Mayo 2, 2021

EL SOLDADO DE DIOS

Cuando una persona se une al ejército, renuncia, en gran medida, al derecho a


gran parte de la libertad de la que goza un civil. Al firmar el contrato para
enlistarse, el soldado se convierte en propiedad del gobierno de su nación. Para
hacer esto, el soldado debe renunciar a las preocupaciones de este mundo y ser
capaz de dedicarse a sus deberes y a las preocupaciones de la guerra. Si bien el
soldado puede no renunciar literalmente a todo, debe estar dispuesto y preparado
para hacerlo. Para el soldado de Dios, hay muy poca diferencia. El soldado
cristiano debe dejar de lado las preocupaciones del mundo para poder dedicar
toda su atención a la voluntad de Dios.

TEXTO ÁUREO: (2 TIMOTEO 2:4)


“Ninguno que milita se embaraza en los negocios de la vida, a fin de agradar a
aquel que lo tomó por soldado.”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Cuidados Del Mundo
2 Timoteo 2:3, 4
3 Tú pues, sufre trabajos como fiel soldado de Jesucristo.
4 Ninguno que milita se embaraza en los negocios de la vida; á fin de agradar á
aquel que lo tomó por soldado.
Marcos 4:19
Mas los cuidados de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias que hay
en las otras cosas, entrando, ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

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El soldado debe tener cuidado de no permitir que los cuidados de este mundo
anulen la voluntad de Dios. El soldado tiene que seguir las instrucciones de los
que son de un rango superior, y para el soldado cristiano ese sería Dios. Se dice
que la voluntad de Dios no le llevará a un lugar donde la gracia de Dios no pueda
sostenerlo. Vendrán tiempos difíciles sobre cada soldado, y es durante estos
tiempos que el soldado aprende dónde están sus áreas más débiles tanto en la
armadura como en la habilidad.

Si las preocupaciones del mundo atraen al soldado cristiano, su amor por Dios
disminuirá. Como resultado, su servicio a Dios sufrirá. El amor al dinero, el poder
o cualquier otra cosa de esta vida ahogará la Palabra de Dios, contaminando el
corazón. Recuerde, el corazón es el campo de batalla. Si esto ocurre, la batalla se
perderá.

II. Pelea La Buena Batalla


1 Timoteo 6:12
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, á la cual asimismo
eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos.
2 Timoteo 4:7, 8
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor,
juez justo, en aquel día; y no sólo á mí, sino también á todos los que aman su
venida.
Pablo le dijo a Timoteo que echara mano de la vida eterna peleando la buena
batalla. La única manera de hacer el cielo su hogar eterno es peleando la buena
batalla de la fe hasta el final. Esta pelea no es algo que el buen soldado provoca,
sino
más bien es una vocación que viene de Dios, y le pertenece a todo creyente nacido
de nuevo.

Pablo le testifica a Timoteo de su victoria en la batalla y el premio que le espera.


Pablo se presenta ante Timoteo como un ejemplo de alguien quien ha peleado la
buena batalla y ha mantenido la fe. Pablo le asegura a Timoteo que si él sigue su
ejemplo le espera la misma recompensa, a él y a todos los que estén preparados
para la venida del Señor.

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III. Una Nube De Testigos
Hechos 11:32-40
32 ¿Y qué más digo? porque el tiempo me faltará contando de Gedeón, de Barac, de
Samsón, de Jephté, de David, de Samuel, y de los profetas:
33 Que por fe ganaron reinos, obraron justicia, alcanzaron promesas, taparon las
bocas de leones,
34 Apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de cuchillo, convalecieron de
enfermedades, fueron hechos fuertes en batallas, trastornaron campos de extraños.
35 Las mujeres recibieron sus muertos por resurrección; unos fueron estirados, no
aceptando el rescate, para ganar mejor resurrección;
36 Otros experimentaron vituperios y azotes; y á más de esto prisiones y cárceles;
37 Fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos á cuchillo; anduvieron de acá
para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados,
maltratados;
38 De los cuales el mundo no era digno; perdidos por los desiertos, por los montes,
por las cuevas y por las cavernas de la tierra.
39 Y todos éstos, aprobados por testimonio de la fe, no recibieron la promesa;
40 Proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen
perfeccionados sin nosotros.
Hechos 12:1, 2
1 POR tanto nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube
de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con paciencia
la carrera que nos es propuesta,
2 Puestos los ojos en al autor y consumador de la fe, en Jesús; el cual, habiéndole
sido propuesto gozo, sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y sentóse á la
diestra del trono de Dios.

84
Le haría bien al soldado de Dios repasar el libro de Hebreos, capítulo 11, de vez en
cuando, especialmente en tiempos de dura aflicción y batallas. Este capítulo no
solo nos habla de la fe, sino que también nos da testimonios de aquellos que han
aplicado esa fe y pelearon muchas batallas victoriosamente. Cerca del final del
capítulo, nos recuerda que el escritor no pudo incluir a todos los que ganaron
batallas a través de Dios, sin embargo, estos no recibieron la promesa. El Mesías, y
todo lo que Él era y es, fue reservado para una dispensación futura, y esa es ahora.
No solo el soldado de hoy tiene la misma fe disponible que tenían estos testigos en
su tiempo, también tenemos la evidencia de un Salvador resucitado, la
santificación y el bautismo del Espíritu Santo. No hay razón para que no se ganen
hoy las batallas de igual o mayor magnitud.

CONCLUSIÓN

El soldado de Dios debe dejar de lado todos los cuidados de este mundo para
poder cumplir con todo lo que Dios requiere. Hay necesidades naturales que se
deben lograr en cada vida del hijo de Dios, pero es el exceso a estos deseos que
comienzan a quitar el estilo de vida del soldado de Dios. El soldado de Dios puede
pelear la buena batalla cuando los cuidados de este mundo han sido dejados y la fe
en Dios se practica en su totalidad. A menudo, las tormentas de la vida y las
batallas libradas contra Dios vienen a ser demasiado para la humanidad. Es en
estos tiempos cuando el hijo de Dios tiene que mirar hacia atrás a las vidas de
aquellos antes de nosotros que libraron la guerra espiritual, saliendo victoriosos
peleando la buena batalla de la fe.

85
Lección 19 Mayo 9, 2021

LA ARMADURA DE DIOS

La clave para que el soldado pelee la buena batalla es que debe utilizar todo el
armamento y la protección que Dios le ofrece. Como un soldado en cualquier
ejército, el soldado cristiano debe familiarizarse con la armadura y las armas de
Dios. Las batallas que se pelean hoy requerirán un profundo conocimiento y
experiencia de este armamento. El dominio de la armadura y las armas de esta
guerra vendrá a través del entrenamiento y las experiencias recibidas al usarlas.

TEXTO ÁUREO: (EFESIOS 6:13)


“Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día
malo, y estar firmes, habiendo acabado todo”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. La Armadura De Dios
Efesios 6:13-18
13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día
malo, y estar firmes, habiendo acabado todo.
14 Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, y vestidos de la cota de
justicia,
15 Y calzados los pies con el apresto del evangelio de paz;
16 Sobre todo, tomando el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos
de fuego del maligno.
17 Y tomad el yelmo de salud, y la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios;
18 Orando en todo tiempo con toda deprecación y súplica en el Espíritu, y velando
en ello con toda instancia y suplicación por todos los santos.

86
El espacio aquí no permite un estudio a fondo de la armadura de Dios, por
consiguiente, le conviene al hijo de Dios estudiar este asunto aún más. Entre más
conoce uno la armadura y la Espada más eficiente y efectiva será la armadura.
Cualquier pieza de la armadura que no se usa, o es usada incorrectamente, será el
primer lugar hacia donde apuntará el enemigo.

El enemigo es paciente, y continuará lanzando los dardos de fuego repetidamente,


esperando debilitar las defensas del soldado de Dios.

Aunque la batalla es constante y larga, se puede encontrar descanso en los brazos


de Dios (Mt. 11:28). El Gran Médico puede curar todas las heridas, por lo tanto, no
hay que preocuparse de la fuerza de la batalla, pero el soldado debe preocuparse
de la fuerza de Dios que está dentro de él. Las batallas que se pelean no pueden
ganarse con medios naturales, sino que tienen que ser ganadas a través de lo
sobrenatural, invocando el poder de Dios para poder mover montañas dentro del
reino espiritual.

II. La Espada De Dos Filos


Hechos 4:12
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de
dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y
tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
La Espada del Espíritu, o la Palabra de Dios, es el único artículo de ofensiva
incluida en la armadura de Dios; todos los demás objetos son de defensa. La Biblia
puede alcanzar áreas del corazón del hombre y el alma donde no puede llegar
nada más. La Palabra de Dios llegará a las partes más profundas del alma del
hombre, hasta la misma raíz de cualquier pecado que pueda permanecer, y luego
lo quitará. Para poder vencer al pecado, tiene que ser removido desde la raíz, la
cual es la Naturaleza Adámica.

87
Con la Palabra de Dios siendo más afilada que toda espada de dos filos es
peligrosa cuando se usa sin el estudio apropiado para su uso. Todos hemos visto
como la Biblia ha sido usada en una manera ofensiva, pero es solamente para ser
usada en esta manera en contra de nuestro adversario más común y nunca en
contra de nosotros mismos como humanos. Cuando el doctor lleva a cabo una
cirugía, el bisturí que usa para abrir al paciente se llama escalpelo. Este
instrumento es uno de los más filosos conocidos por el hombre y, en las manos de
una persona entrenada, puede salvar muchas vidas. Como sea, si este mismo
bisturí lo toma una persona sin entrenamiento en procedimientos quirúrgicos,
entonces la muerte es segura para el paciente. Lo mismo se aplica a la Palabra de
Dios, cuando es aplicada por aquellos que están entrenados, almas pueden ser
salvas.

Lo contrario también es cierto, cuando se encuentra en las manos de alguien que


no ha estudiado la Palabra, ni prevalecido en oración. Entonces la muerte de un
alma pudiera ocurrir. Por ejemplo, no solo porque está en la Palabra de Dios,
quiere decir que se le puede decir a cualquiera en cualquier momento. La Palabra
de Dios tiene que usarse con la dirección del Espíritu Santo, por aquellos que han
puesto el tiempo suficiente en la Palabra, y en la oración. La intención siempre
debe ser el separar los aspectos mundanos de esta vida y la influencia del enemigo
del individuo.

III. La Fe Es Por El Oír


Romanos 10:12-17
12 Porque no hay diferencia de Judío y de Griego: porque el mismo que es
Señor de todos, rico es para con todos los que le invocan:
13 Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
14 ¿Cómo, pues invocarán á aquel en el cual no han creído? ¿y cómo creerán á
aquel de quien no han oído? ¿y cómo oirán sin haber quien les predique?
15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos
son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz, de los que anuncian el
evangelio de los bienes!
16 Mas no todos obedecen al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído á
nuestro anuncio?
17 Luego la fe es por el oír; y el oír por la palabra de Dios.
2 Timoteo 2:15

88
15 Procura con diligencia presentarte á Dios aprobado, como obrero que no tiene
de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.
Para poder manejar adecuadamente la Palabra de Dios el soldado debe estudiar
constantemente. No hay nada más vergonzoso que un soldado que tenga toda la
armadura y las armas, pero no entienda cómo pelear la batalla. Todo lo que se
necesita para pelear la buena batalla está disponible en la verdad de la Palabra de
Dios, si es que uno la estudia y llega a su conocimiento.

CONCLUSIÓN

El escritor de esta lección conocía a un policía de la ley, el cual no sólo se vestía de


un chaleco antibalas pero también colocaba una placa de acero inoxidable detrás
del chaleco. Cuando le preguntaron, “¿Por qué?”, respondió: “Algunas balas
pueden atravesar el chaleco, pero la placa las detendrá”. El policía sabía que el
enemigo había obtenido algunas armas que podían penetrar todas sus defensas;
por consiguiente, decidió tomar un paso adicional e instalar la placa. El soldado
tiene todo lo que se necesita en la Palabra de Dios, pero con qué frecuencia no
aplica todo lo que está disponible, porque cree que “solo lo suficiente” es
suficiente. “Solo lo suficiente” no debe estar en el vocabulario del soldado de Dios.
En los versículos de la Escritura concernientes a la armadura de Dios, dice:
“habiendo acabado todo.” Después de que el soldado ha hecho todo, es cuando se
para en postura de atención y Dios desata una defensa que es imbatible.

89
Lección 20 Mayo 16, 2021

LA ESPADA DEL ESPÍRITU

Hemos tocado brevemente la Espada del Espíritu en la última lección, esta lección
irá hacia una profundidad más grande en este tema. La Espada del Espíritu es la
única arma de ofensiva en la armadura de Dios. Todos los demás componentes de
nuestra armadura espiritual simplemente nos protegen de los ataques del
enemigo. La Espada del Espíritu tiene la habilidad de defender los avances del
enemigo, tanto como infligir heridas mortales en él, haciéndolo huir a los pozos
del infierno.

La Espada del Espíritu es la Palabra de Dios. La Palabra de Dios no nos ha sido


dada para que sintamos la libertad de juzgar a alguien como nosotros queramos.
Tampoco hemos sido bendecidos con sus verdades para que nos sintamos
superiores a otros. La Palabra de Dios nos ha juzgado a todos y nos ha encontrado
culpables y dignos de muerte. Es el gran ecualizador. Revela que todos estamos
perdidos y deshechos alejados de Jesús. Es solo a través de nuestra sumisión a
Dios, y la aceptación del sacrificio de Su Hijo en nuestro favor que nos hace
capaces de llevar esta arma en primer lugar. No está destinada a ser usada de
manera pirateada como un hacha, sino que es un instrumento preciso, para ser
usado con cuidado. En las manos equivocadas, la Espada del Espíritu puede ser
usada para destruir almas, pero este no es el deseo de Dios. Se nos ha dado para
ser usada de tal manera que quite el pecado del individuo, sin herirlo
mortalmente. Una vez esto es hecho, la persona puede luchar contra el enemigo en
su propia vida, mientras les muestra a otros el poder de Dios para redimir al
perdido de la destrucción. Las armas de este mundo son capaces de hacer una
devastación impensable, pero la Espada del Espíritu es mucho mejor que cualquier
arma creada por el hombre; ¡tiene la capacidad de dar vida a su paso!

TEXTO ÁUREO: (EFESIOS 6:17)


“…la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios”

90
COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. El Primer Avance De Jesús En Contra Del Enemigo
Lucas 4:1-4 (Leer hasta el versículo 13.)
1 Y JESÚS, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fué llevado por el Espíritu
al desierto
2 Por cuarenta días, y era tentado del diablo. Y no comió cosa en aquellos días: los
cuales pasados, tuvo hambre.
3 Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di á esta piedra que se haga pan.
4 Y Jesús respondiéndole, dijo: Escrito está: Que no con pan solo vivirá el hombre,
mas con toda palabra de Dios.
La primera vez que vemos a Jesús incrustar la Espada del Espíritu, no estaba
siendo atacado por los fariseos, los saduceos o los escribas. Su primer encuentro
fue contra el diablo mismo. El enemigo primero trató de atacar a Jesús donde
esperaba fuera Su lado más débil, después de Su largo ayuno en el desierto. Jesús
rápidamente se quitó este ataque y, aun en Su estado más débil, hirió al enemigo
profundamente con la verdad. En respuesta a cada ataque, Jesús nos muestra la
manera correcta de usar la Espada del Espíritu efectivamente. Satanás incluso
quiso incrustar esta arma, usando la Escritura en su ataque a Jesús. Esto resultó ser
su ruina en este conflicto. Jesús es la Palabra hecha carne, y la Espada del Espíritu
es la Palabra de Dios; ellos son uno lo mismo. Ese enemigo estaba más torpe al
usar esta arma divina que David en la armadura de Saúl (1 S. 17). Pero esta batalla
no era en contra de un gigante, sino en contra del Hijo de Dios.

En este enfrentamiento, vemos como el enemigo nos atacará. Tentará nuestra carne
con un deseo de ganancia mundana, y tratará de que nos exaltemos de nuestra
posición como hijos de Dios. Si él tiene éxito en cualquiera de estas, nuestro uso de
la Espada del Espíritu en el futuro se verá comprometido. Ya no será más un arma
efectiva en contra de las artimañas del enemigo.

91
Debemos permitir que Jesús sea nuestro ejemplo perfecto en mostrarnos como
usar efectivamente la Espada del Espíritu, la cual Él nos ha dado, al estudiar
cuidadosamente Su vida. En cada instancia, Jesús nos muestra como ser una
bendición para nosotros mismos y para los demás a través de Su ejemplo de
servicio fiel al Padre. Cuando la Espada del Espíritu se usa apropiadamente,
vamos a traer honor a Dios.

Pero si se maneja mal, destruiremos almas, nuestro propio caminar espiritual será
obstaculizado, y vamos a empañar la imagen de Dios de toda la creación quien dio
a Su Hijo unigénito para que pudiéramos recibir vida eterna (Jn. 3:16).

II. Comisionados con un Propósito, Autoridad, y Poder


Mateo 28:18-20
18 Y llegando Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en
la tierra.
19 Por tanto, id, y doctrinad á todos los Gentiles,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo:
20 Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado: y he aquí, yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Hebreos 4:12
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de
dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y
tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

En las bases del poder de la Palabra de Dios, Jesús envió a la Iglesia a ir a todo el
mundo y hacer discípulos. Como “…embajadores en nombre de Cristo…” (2 Co. 5:20),
estamos para proclamar el evangelio. “Y les dijo: Id por todo el mundo; predicad el
evangelio á toda criatura” (Mr. 16:15). Aquellos que se convierten deben ser
bautizados y enseñados a observar todas las cosas que Jesús mandó. Este es
nuestro objetivo tanto como cuerpo como individualmente. Ser enseñado a
observar todas las cosas es una parte muy importante del entrenamiento que
necesitamos para ser efectivos en el uso de la Espada del Espíritu, para poder
cumplir con la gran comisión.

92
A medida que avanzamos, necesitamos entender que Dios le ha dado a Su Iglesia
toda la autoridad en el cielo y en la tierra de hacer todo lo que se nos ha mandado.
“Como el hombre que partiéndose lejos, dejó su casa, y dió facultad á sus siervos, y á cada
uno su obra, y al portero mandó que velase” (Mr. 13:34). Como soldados cristianos,
necesitamos ser vigilantes y atentos conforme guiamos a la gente a la Iglesia.
Estamos seguros de que algunos entrarán al redil que no pertenecen a él.

Debemos tener discernimiento, que sólo viene de Dios, para evitar los efectos de
esta táctica devastadora del enemigo que se infiltra en nuestras filas. “Porque yo sé
que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán
al ganado” (Hechos 20:29).

III. La Autoridad y El Poder de la Espada del Espíritu


Lucas 4:36
Y hubo espanto en todos, y hablaban unos á otros, diciendo: ¿Qué palabra es ésta,
que con autoridad y potencia manda á los espíritus inmundos, y salen?
Efesios 3:7
Del cual yo soy hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido
dado según la operación de su potencia.
A La Iglesia de Dios se la ha otorgado autoridad total para vencer cada oposición
del enemigo de las almas. Pero para poder recibir esa autoridad, debemos estar
totalmente sometidos a Él. Santiago nos dice, “Someteos pues á Dios; resistid al diablo,
y de vosotros huirá” (Stg. 4:7). A mucha gente le gusta dejar este versículo
incompleto. Nos les gusta la primera mitad, que nos dice, “Someteos pues a Dios…”
sin la sumisión de la primera mitad, no se nos dará la autoridad para hacer huir al
enemigo.

No solo se nos ha dado la autoridad, sino que también se nos ha dado el poder que
necesitamos para lograr estas obras. Se nos llama a hacer discípulos, bautizarlos, y
enseñarles la Palabra de Dios. Esta es la base de operaciones de nuestro propósito,
autoridad, y poder en el ministerio de Jesucristo. Muchas cosas, y alguna gente,
buscará enredarnos para quitar nuestro enfoque del verdadero propósito. Los
buenos soldados cristianos deben estar enfocados en la misión y no
permitir ser enredados con las cosas de este mundo.

93
“Y algunos de los Judíos, exorcistas vagabundos, tentaron á invocar el nombre del Señor
Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que Pablo
predica. Y había siete hijos de un tal Sceva, Judío, príncipe de los sacerdotes, que hacían
esto. Y respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo: mas
vosotros ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando en ellos, y
enseñoreándose de ellos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa
desnudos y heridos” (Hch. 19:13-16).

Estos vagabundos judíos estaban dispuestos a resistir al enemigo, pero les faltaba
el poder necesario, porque solamente estaban repitiendo las palabras que habían
escuchado de otros. Ellos creían que el poder se encontraba en las palabras, pero el
poder de la Espada del Espíritu se encuentra en completa sumisión a Aquel que
proveyó las palabras en primer lugar. Si simplemente resistimos al enemigo sin
nuestra total sumisión a Dios, el enemigo se reirá de nosotros, saltará sobre
nosotros y nos dejará espiritualmente heridos, antes de que se aleje a buscar a
otros para devorar.

CONCLUSIÓN

Se nos ha dado la Palabra de Dios como la Espada del Espíritu. Este don se nos ha
confiado para bendición de otros. Cuando lo usemos, debemos recordar la manera
delicada en la que fue usada para limpiar el poder del enemigo de nuestras
propias vidas, y luego usarla de la misma manera de amor, para que las almas
sean traídas a Dios con el deseo de conocer Su poder y amar la Palabra de Dios.

94
Lección 21 Mayo 23, 2021

ELÍAS, PARA LA GLORIA DE DIOS

Las batallas vendrán al soldado de Dios por diferentes motivos como


mencionamos en las lecciones pasadas. La cosa más importante que el hijo de Dios
debe recordar es que el propósito final de todas las batallas es para mostrar la
gloria de Dios. El soldado de Dios debe recordar que existe un propósito más alto
para las batallas que se pelean. No es con el propósito de la autogratificación o
vanagloria, sino para la gloria de Dios. Se pelean todas las batallas para un
propósito más alto; y para el soldado de Dios ese propósito es la ganancia de
nuevas almas al ejército de Dios. Si el soldado pierde el enfoque de esa realidad,
puede llegar a ser como los siete hijos de Sceva (Hch. 19:14-16). El único poder que
puede derrotar a Satanás y su ejército es aquel que viene de Dios.

TEXTO ÁUREO: (1 REYES 18:36)


“Y como llegó la hora de ofrecerse el holocausto, llegóse el profeta Elías, y dijo:
Jehová Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres
Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas
estas cosas.”
COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. El Que Alborota A Israel
1 Reyes 18:1, 14-17
1 Pasados muchos días, fué palabra de Jehová á Elías en el tercer año, diciendo:
Ve, muéstrate á Acháb, y yo daré lluvia sobre la haz de la tierra.
14 ¿Y ahora dices tú: Ve, di á tu amo: Aquí está Elías: para que él me mate?
15 Y díjole Elías: Vive Jehová de los ejércitos, delante del cual estoy, que hoy me
mostraré á él.
16 Entonces Abdías fué á encontrarse con Acháb, y dióle el aviso; y Acháb vino á
encontrarse con Elías.
17 Y como Acháb vió á Elías, díjole Acháb: ¿Eres tú el que alborotas á Israel?

95
En el principio de este capítulo, vemos que Dios le dijo a Elías que se presentara
ante Acháb, y al hacer esto Dios enviaría lluvia. En obediencia a Dios, Elías le dijo
a Abdías que fuera a Acháb y le anunciara que Elías estaba allí. Acháb culpaba a
Elías por la falta de lluvia y el hambre que había venido como resultado de la
sequía, de tal modo que él había buscado a Elías en toda la tierra. Abdías rehusaba
informarle a Acháb que Elías quería reunirse con él. Temía que Elías no apareciera
y que Acháb lo culpara y lo matara.

Después de que Elías le dio su palabra de que estaría allí para encontrarse con
Acháb, Abdías salió y le anunció la presencia de Elías. Cuando Acháb vino a su
encuentro, acusó a Elías de ser la causa de los problemas que había en Israel. A
menudo, los del mundo acusan al pueblo de Dios de ser la causa de los problemas
que están en este mundo. Muchos creen que es la predicación de Cristo por los
cristianos que causa que la gente crea en el pecado y que esto impide, o causa, que
la gente sienta la necesidad de una “muleta,” que ellos dicen es Jesús. Sin embargo,
la sequía y el hambre que habían ocurrido era consecuencia directa de la
desviación del pueblo de Dios, comenzando con la aceptación de los ídolos que el
rey Jeroboam había establecido y culminando en el malvado reino del rey Acháb
quien “… hizo altar á Baal, en el templo de Baal que él edificó en Samaria” (1 R. 16:32).

II. Dos Decisiones


1 Reyes 18:19, 21, 24
19 Envía pues ahora y júntame á todo Israel en el monte de Carmelo, y los
cuatrocientos y cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de los
bosques, que comen de la mesa de Jezabel.
21 Y acercándose Elías á todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros
entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el
pueblo no respondió palabra.
24 Invocad luego vosotros en el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré en el
nombre de Jehová: y el Dios que respondiere por fuego, ése sea Dios. Y todo el
pueblo respondió, diciendo: Bien dicho.

96
Elías inició la batalla contra los falsos profetas al citar a toda la gente involucrada
al lugar de la batalla. Esta batalla para Elías era con el propósito de recordarle al
pueblo de Israel quién era su Dios, y para demostrarle a los falsos profetas el poder
del único Dios verdadero. Elías le preguntó a la gente: ¿hasta cuándo claudicaréis
entre el único Dios verdadero y los dioses ídolos? Elías no estaba seguro de la
respuesta, pero sabía que, de una manera u otra, tendrían que tomar una decisión.
El soldado de Dios no siempre sabe cómo responderán las almas por las cuales se
está peleando, pero de cualquier manera se tiene que tomar una decisión y el
soldado tiene que pelear sin importar la decisión. Elías les dijo a los profetas de
Baal que invocaran a su dios, después él invocaría al suyo, y el que respondiera
por fuego sería el único Dios verdadero. Es interesante notar que el pueblo no
respondió a la pregunta de claudicar entre las dos opciones, pero cuando tuvieron
la oportunidad para determinar quién verdaderamente sirve a Dios, entonces
estuvieron dispuestos a hablar. ¿Cuántas veces sucede lo mismo hoy en día? Las
feroces batallas pueden hacer que los soldados mal equipados duden de la
posibilidad de la victoria y esto a menudo conducirá a la derrota.

Hay veces cuando la batalla parece imposible de ganar en lo natural. Pudiera


haber parecido que Elías estaba condenado a la derrota. El ojo natural no pudiera
ver que Elías tenía al único Dios verdadero. El soldado de Dios siempre debe
recordar que el único Dios verdadero también está de su lado.
III. El Bien A La Mano De Dios
1 Reyes 18:36-39
36 Y como llegó la hora de ofrecerse el holocausto, llegóse el profeta Elías, y dijo:
Jehová Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios
en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas
cosas.
37 Respóndeme, Jehová, respóndeme; para que conozca este pueblo que tú, oh
Jehová, eres el Dios, y que tú volviste atrás el corazón de ellos.
38 Entonces cayó fuego de Jehová, el cual consumió el holocausto, y la leña, y las
piedras, y el polvo, y aun lamió las aguas que estaban en la reguera.
39 Y viéndolo todo el pueblo, cayeron sobre sus rostros, y dijeron: ¡Jehová es el
Dios! ¡Jehová es el Dios!

97
Cuando se llegó el momento para que Elías invocara a su Dios, primero clamó al
Dios de sus ancestros, al Dios de la nación de Israel y en después proclamó que
ésta batalla era para demostrar que el Dios de Israel es el único Dios verdadero.
Como pensamiento secundario, Elías añadió: “…y que yo soy tu siervo…”. Él
también quería que Dios diera a conocer que lo que Elías había hecho fue por
mandato de la Palabra de Dios. Nos haría bien recordar a Abdías aquí. Recuerde
que en el versículo doce uno de los temores de Abdías era que él le diría a Acháb
que Elías estaba allí y que el Espíritu se lo llevaría, y después Acháb lo mataría a
él.

En este caso el recordar que Elías era un siervo de Dios hará bien en el servicio
futuro para el Señor. La primera preocupación del soldado tiene que ser que la
voluntad de Dios se haga para que las almas puedan ser salvas. No obstante, no es
malo pedirle a Dios demostrarle al mundo que la batalla que el soldado está
peleando es por mandato de Dios, y no un deseo vano por el poder y la autoridad.

CONCLUSIÓN

El hijo de Dios siempre debe recordar que las batallas que se pelean no siempre se
tratan del soldado. La mayoría de las veces esas batallas tienen que ver con las
almas perdidas. Elías peleó detenida y duramente, parándose por Dios, aunque
tuviera que pararse solo. A menudo, la trayectoria del soldado de Dios es solitaria,
puesto que es el camino menos transitado. Sin embargo, Dios es igual de poderoso
hoy como siempre ha sido, y Él puede hacer hoy lo que hizo en los días de Elías.
Confíe en Dios. Párese en la brecha por los perdidos y observe los milagros de
Dios que empiezan a desarrollarse.

98
Lección 22 Mayo 30, 2021

SADRAC, MESACH, Y ABEDNEGO

Primera de Corintios 10:13 dice que Dios, “…no os dejará ser tentados más de lo que
podéis llevar…”. Pero hay una segunda parte en ese versículo de las Escrituras que
nos dice que hay cosas que no pueden ser llevadas, sólo que vengamos a Cristo. Es
durante este tiempo que aprendemos a depender en Jesús y que durante este
tiempo se muestra el verdadero poder de Dios. También, durante estos tiempos el
soldado se da cuenta de lo fuerte que es en Cristo.

En el libro de Daniel encontramos tres soldados que estaban en esta misma


situación, ellos hicieron todo lo posible pero todavía tenían que ir más allá, aún
más allá de sus recursos. Es importante para el soldado saber hasta dónde
esforzarse, y hasta dónde depender de la habilidad de sí mismo. Pero es más
importante que el soldado conozca la habilidad de Dios. Una vez que el soldado
conoce y se asegura del poder y la habilidad de Dios, es entonces que el soldado
puede empezar a servir a Dios apropiadamente.

Texto Áureo: (Daniel 3:16)


“Sadrach, Mesach, y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor:
No cuidamos de responderte sobre este negocio.”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. El Decreto
Daniel 3:1, 4-6
1 EL rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro, la altura de la cual era de
sesenta codos, su anchura de seis codos: levantóla en el campo de Dura, en la
provincia de Babilonia.
4 Y el pregonero pregonaba en alta voz: Mándase á vosotros, oh pueblos, naciones,
y lenguas,
5 En oyendo el son de la bocina, del pífano, del tamboril, del arpa, del salterio, de
la zampoña, y de todo instrumento músico, os postraréis y adoraréis la estatua de
oro que el rey Nabucodonosor ha levantado:

99
6 Y cualquiera que no se postrare y adorare, en la misma hora será echado dentro
de un horno de fuego ardiendo.
Como muchos líderes, Nabucodonosor había llegado al clímax de su reinado y, si
fue debido al amor y la admiración del pueblo o a la necesidad del poder absoluto,
él erigió un ídolo. Se hizo un decreto que mandaba que la gente se postrara y
adorara la imagen cuando se oyera el son de la bocina, sin importar el momento en
que sonara. Al soldado le serviría notar que este es el mismo espíritu que estará
presente durante el tiempo de la marca de la bestia (Ap. 13:16-18), será un espíritu
de “recíbela o ya verás.” La creencia tras este espíritu es que el soldado cambiará
su alma para prevenir la pérdida de sus posesiones o salud. Este es el espíritu que
Satanás afirmó derrotaría a Job (Job 1 & 2). Sin embargo, fue el poder de Dios y la
determinación de Job que le permitieron derrotar al enemigo.

II. Ellos No Se Postraron


Daniel 3:12, 13, 16-18
12 Hay unos varones Judíos, los cuales pusiste tú sobre los negocios de la
provincia de Babilonia; Sadrach, Mesach, y Abed-nego: estos varones, oh rey, no
han hecho cuenta de ti; no adoran tus dioses, no adoran la estatua de oro que tú
levantaste.
13 Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen á Sadrach,
Mesach, y Abed-nego. Al punto fueron traídos estos varones delante del rey.
16 Sadrach, Mesach, y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor:
No cuidamos de responderte sobre este negocio.
17 He aquí nuestro Dios á quien honramos, puede librarnos del horno de fuego
ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
18 Y si no, sepas, oh rey, que tu dios no adoraremos, ni tampoco honraremos la
estatua que has levantado.

Cuando se considera la vida del soldado, uno debe entender que el estatus y la
posición no determinan el número de batallas que el soldado tendrá que pelear.
Los tres jóvenes hebreos eran varones de posición y autoridad en la tierra, y eran
de buen testimonio ante el rey durante el tiempo del decreto. Sin embargo, al igual
que todos aquellos que tiene una actitud déspota, Nabucodonosor se llenó de ira
por la desobediencia de estos tres, y como consecuencia les dio un ultimátum a los
tres.

100
La decisión, en cuanto hasta dónde uno está dispuesto a ir en la batalla por Dios y
la justicia, tiene que determinarse antes de la batalla, así como los tres jóvenes
hebreos. Juzgando por la respuesta de ellos, no parece que necesitaron tiempo para
decidir a quién iban a seguir. Elías les preguntó a los hijos de Israel que escogieran
a quién iban a servir (1 R. 18:21), y aquí el rey hizo lo mismo. Los tres respondieron
con certeza que no se postrarían. Continuaron diciendo que Dios podría salvarlos,
pero incluso si no lo hiciera, no se postrarían. El soldado de Dios tiene que estar
dispuesto a servir a Dios en lo bueno y en lo malo, en la enfermedad y en la salud.
El verdadero soldado de Dios servirá a Dios en todo momento y cumplirá el plan
de Dios cuando parece que no beneficia al individuo y cuando parece que sí.
Muchos seguirán el llamado de Dios cuando éste los conduzca a la prosperidad,
pero ¿Qué cuando parece que no? ¿entonces quién irá por Dios?

III. El Cuarto Varón Paseándose


Daniel 3:23-26, 28-30
23 Y estos tres varones, Sadrach, Mesach, y Abed-nego, cayeron atados dentro del
horno de fuego ardiendo.
24 Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y levantóse aprisa, y habló, y dijo á
los de su consejo: ¿No echaron tres varones atados dentro del fuego? Ellos
respondieron y dijeron al rey: Es verdad, oh rey.
25 Respondió él y dijo: He aquí que yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean
en medio del fuego, y ningún daño hay en ellos: y el parecer del cuarto es semejante
á hijo de los dioses.
26 Entonces Nabucodonosor se acercó á la puerta del horno de fuego ardiendo, y
habló y dijo: Sadrach, Mesach, y Abed-nego, siervos del alto Dios, salid y venid.
Entonces Sadrach, Mesach, y Abed-nego, salieron de en medio del fuego.
28 Nabucodonosor habló y dijo: Bendito el Dios de ellos, de Sadrach, Mesach, y
Abed-nego, que envió su ángel, y libró sus siervos que esperaron en él, y el
mandamiento del rey mudaron, y entregaron sus cuerpos antes que sirviesen ni
adorasen otro dios que su Dios.
29 Por mí pues se pone decreto, que todo pueblo, nación, ó lengua, que dijere
blasfemia contra el Dios de Sadrach, Mesach, y Abed-nego, sea descuartizado, y su
casa sea puesta por muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste.
30 Entonces el rey engrandeció á Sadrach, Mesach, y Abed-nego en la provincia de
Babilonia.

101
Las acciones de los tres varones primero se vieron como una destrucción definitiva
cuando decidieron desobedecer el mandato del rey. Pero, aquí al final, sus acciones
vinieron a ser los testigos del poder del único Dios verdadero. Mientras eran
lanzados en el fuego, los soldados cayeron muertos; sin embargo, estando en el
fuego los jóvenes se pararon y se pasearon como hombres libres juntos con el
cuarto varón. Si se hubieran postrado ante la imagen, los tres se hubieran paseado
en la tierra como hombres libres, pero sin la libertad porque serían sirvientes de un
dios ídolo. Fue la disposición de ellos de morir por su Dios que hizo que el rey, y
los que le seguían, reconociera al único Dios verdadero y el poder que Él tiene.
Entonces el rey hizo un nuevo decreto que nadie podía hablar en contra del Dios
de estos tres jóvenes hebreos.

CONCLUSIÓN

Sadrach, Mesach, y Abed-nego no estaban buscando una oportunidad para probar


que el Dios de ellos era el único Dios verdadero, no obstante, la misma se presentó.
Los tres no decidieron desobedecer al rey, sino obedecer a Dios. Sin embargo, fue
su obediencia la que les trajo la victoria en esta batalla. Como soldado, uno debe
recordar no mirar la batalla para saber cómo derrotar al enemigo, sino más bien
cómo obedecer a Dios. Es la obediencia del soldado a Dios que trae la victoria,
tanto en vida como en muerte.

102
Lección 23 Junio 6, 2021

PEDRO

Las conversaciones acerca de Pedro a menudo empiezan con el hecho de que negó
a Cristo y lo cobarde que fue durante este tiempo en su vida. Aunque esto en parte
es verdad, un estudio a fondo puede demostrar que Pedro no era un cobarde, sino
que simplemente estaba mal equipado para las batallas que venían por su camino.
No fue hasta después de que Pedro recibió el Espíritu Santo que vemos a un Pedro
totalmente comprometido a quien muchos les gustaría imitar (Hch. 2:4).

El soldado de Dios no puede apresurarse en juzgar a Pedro como un cobarde sin


un estudio detenido de su vida en Cristo. Al estudiar la vida de Pedro, debemos
considerar si, en las mismas circunstancias, tomaríamos decisiones diferentes o no.
Es difícil determinar lo que uno haría al no haber estado en esa situación. Ojalá
que este estudio ayude al soldado a comprender mejor algunos de los factores que
hicieron que Pedro hiciera lo que hizo y posiblemente evite que el soldado
cristiano de hoy actúe de manera cobarde.

Texto Áureo: (Juan 13:8)


“Dícele Pedro: No me lavarás los pies jamás. Respondióle Jesús: Si no te lavare,
no tendrás parte conmigo.”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Entendimiento De Pedro
Juan 13:8
Dícele Pedro: No me lavarás los pies jamás. Respondióle Jesús: Si no te lavare, no
tendrás parte conmigo.
Mateo 16:15, 16
15 Él les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy?
16 Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

103
Lo primero que tiene que entenderse acerca de Pedro es que no tenía duda de
quién era Cristo ni dudaba que Él era el Mesías prometido. Cuando Pedro intentó
negarle a Cristo la oportunidad de lavarle los pies, fue por causa de su
entendimiento de quién era Cristo y no por falta de respeto a Cristo.

Pedro había visto al Mesías y no quería que Él se bajara a Sí mismo como siervo
para lavar los pies de Pedro. Una vez que Pedro entendió la importancia del acto,
declaró su deseo de ser lavado desde la cabeza a los pies si el lavacro se interponía
entre él y el Mesías. Queda claro aquí que Pedro no tenía todo el conocimiento del
Mesías y las profecías de Su venida, vida y muerte, sin embargo, su celo debe
notarse. Pedro no quería hacer nada a medias.

II. Estoy Listo


Lucas 22:31-34
31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para
zarandaros como á trigo;
32 Mas yo he rogado por ti que tu fe no falte: y tú, una vez vuelto, confirma á tus
hermanos.
33 Y él le dijo: Señor, pronto estoy á ir contigo aun á cárcel y á muerte.
34 Y él dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres
veces que me conoces.
Pedro estaba convencido que se encontraba en un punto en su relación con Jesús
que estaba dispuesto a morir por Él, y verdaderamente lo estaba, como este
estudio lo mostrará. La falta aquí es que Pedro estaba dispuesto a pelear y morir
físicamente por lo que él creía que el Mesías haría para edificar un reino físico, y
restaurar la Jerusalén física. Pedro, para este momento, no tenía el entendimiento
del propósito de la muerte de Cristo, el poder de la sangre santificadora de Cristo
ni tampoco la morada interna del poder del Espíritu Santo.

Mientras Pedro afirmaba su deseo de ir a la cárcel o morir, Jesús profetizó que


Pedro lo negaría. Pedro no podía creer lo que estaba escuchando porque su deseo
era pelear por Cristo. ¿Cómo sería posible que lo negara? Fíjese que Cristo le dijo
que una vez fuera convertido él debía confirmar a sus hermanos. Aunque a Pedro
se le está diciendo que él negaría a Cristo, también se le está diciendo que vendría
el momento cuando él sería lo suficientemente fuerte para confirmar a los de la
misma fe.

104
III. La Oreja
Juan 18:10-12
10 Entonces Simón Pedro, que tenía espada, sacóla, é hirió al siervo del pontífice,
y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco.
11 Jesús entonces dijo á Pedro: Mete tu espada en la vaina: el vaso que el Padre me
ha dado, ¿no lo tengo de beber?
12 Entonces la compañía y el tribuno, y los ministros de los Judíos, prendieron á
Jesús y le ataron,
A la mayoría de la gente se le hace interesante que cuando los soldados vinieron
por Cristo, Pedro tenía una espada, pero recuerden que fue Cristo el que les dijo
que vendieran su ropa y compraran una espada (Lucas 22:36-38). De hecho, Cristo
estaba preparando la plataforma para probar que la fuerza física del hombre no
podía deshacer lo que Dios había ordenado. El verdadero éxito de la fuerza del
soldado no es el hombre exterior, sino el hombre interior y la fuerza de la relación
entre el soldado y Dios. Cuando los soldados se acercaron para arrestar a Cristo,
Pedro sacó su espada y le cortó la oreja al siervo. Imagínese la impresión que
Pedro sintió cuando Cristo le dijo que guardara su espada y no lo animara a una
batalla para proteger su libertad. Aquí estaba Pedro poniendo su vida en peligro y
listo para hacer guerra con los soldados para proteger a su Mesías, sólo para que le
dijera que no peleara. Muchos consideran a Pedro de ser débil en su defensa a
Cristo porque lo negó, pero a este punto en su vida él estaba preparado para morir
y sin duda se sintió regañado y confundido. Cuando llegó la oportunidad de negar
a Cristo, ciertamente esta reunión estaba recién grabada en la mente de Pedro. La
negación de Pedro de Cristo no estaba basada en la cobardía, sino en el temor
causado por la ignorancia. El entendimiento de Pedro del Mesías había sido
sacudido y su comprensión fundamental del judaísmo estaba en riesgo. No fue
hasta la llegada del prometido Consolador que Pedro encontraría tanto la fuerza
como la comprensión necesaria para luchar como un verdadero soldado de Cristo.

IV. Su Postura
Hechos 4:8-13
8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Príncipes del pueblo, y
ancianos de Israel:

105
9 Pues que somos hoy demandados acerca del beneficio hecho á un hombre
enfermo, de qué manera éste haya sido sanado,
10 Sea notorio á todos vosotros, y á todo el pueblo de Israel, que en el nombre de
Jesucristo de Nazaret, al que vosotros crucificasteis y Dios le resucitó de los
muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano.
11 Este es la piedra reprobada de vosotros los edificadores, la cual es puesta por
cabeza del ángulo.
12 Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á
los hombres, en que podamos ser salvos.
13 Entonces viendo la constancia de Pedro y de Juan, sabido que eran hombres sin
letras é ignorantes, se maravillaban; y les conocían que habían estado con Jesús.
Aquí está Pedro, después de recibir el Espíritu santo, parado ante la misma gente
que podía ponerlo en la cárcel y posiblemente matarlo y, en vez de usar
precaución en lo que estaba diciendo, habló con gran confianza. Pedro llevó su
declaración tan lejos hasta poner la responsabilidad de la muerte de Cristo en las
manos de aquellos que estaban delante de él, y confiadamente proclamó que
Jesucristo es el único camino de salvación. Tome nota que la única espada de
Pedro para este momento era la Palabra de Dios, dirigida por el poder del Espíritu
Santo. La Palabra de Dios corta tan profundo en los corazones de los hombres que
no necesitan hacer esfuerzo alguno para defenderse a sí mismos en medio de tales
acusaciones. La verdad siempre prevalecerá sobre la mentira, y el poder de Dios es
más grande que cualquier otro poder.

CONCLUSIÓN
El Pedro antes del Pentecostés es muy diferente al Pedro después del Pentecostés
debido al Espíritu Santo. Pedro estaba dispuesto a pelear y a morir por Cristo en el
jardín, y se detuvo poco antes de empezar la guerra sólo por el mandato de Cristo.
Después de recibir el Espíritu Santo, encontramos a Pedro predicándoles de Cristo
a la misma gente que habían matado a Cristo, y proclamó que ellos también
deberían ser salvos a través de Jesucristo. El soldado de Cristo debe ponerse toda
la armadura de Dios y eso incluye ponerse la fuerza del Espíritu Santo (Ef. 6:11).

106
Lección 24 Junio 13, 2021

PABLO

Podría decirse que Pablo es el más conocido de todos los apóstoles, y muchos han
manifestado el deseo de ser tan buen soldado como él. Aunque es bueno tener a
alguien digno de imitar o admirar como un tipo de mentor, debe tenerse en mente
que fueron las luchas y tribulaciones de esa persona que la hicieron el soldado que
es. A menudo la gente quiere ser como Pablo, pero ¿cuántos quieren ser probados
o perseguidos como Pablo?

TEXTO ÁUREO: (2 TIMOTEO 3:12)


“Y también todos los que quieren vivir piamente en Cristo Jesús, padecerán
persecución”.
COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Enteramente Instruido
2 Timoteo 3:10-17
10 Pero tú has comprendido mi doctrina, instrucción, intento, fe, largura de ánimo,
caridad, paciencia,
11 Persecuciones, aflicciones, cuales me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en
Listra, cuales persecuciones he sufrido; y de todas me ha librado el Señor.
12 Y también todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán
persecución.
13 Mas los malos hombres y los engañadores, irán de mal en peor, engañando y
siendo engañados.
14 Empero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién
has aprendido;
15 Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden
hacer sabio para la salud por la fe que es en Cristo Jesús.
16 Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instituir en justicia,
17 Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruído para toda
buena obra.

107
Pablo vivió una vida transparente entre la gente de su tiempo, sus persecuciones
no se ocultaron, la doctrina que él anunciaba y las victorias que ganó en Cristo no
fueron ocultas. Pablo le aconsejó a Timoteo el persistir en la Palabra de Dios
haciéndole saber que de todas las persecuciones que atravesó, Dios lo libró de
todas ellas. Una de las cosas más importantes que el soldado aprende es cómo
confiar en su compañero soldado para pelear junto con él, y, si es herido,
conseguirle la ayuda que necesita para sobrevivir.

Para el soldado de Dios, el punto más importante es que su confianza tiene que
estar en Cristo y creer que Él puede y va a proveer la ayuda necesaria. Si el
soldado siempre está preocupado de que será herido o que vendrá la persecución,
entonces Satanás siempre tendrá una avenida a través de la cual él podrá
continuar atormentando al soldado. Por eso Pablo le escribía a Timoteo. Él deseaba
animarlo y establecer su mente en las cosas de Dios. Pablo quería que Timoteo
conociera que el estudio constante de la Palabra de Dios lo haría estable y fuerte en
su lucha contra el mal.

II. Las Flaquezas De Pablo


2 Corintios 11:22-30
22 ¿Son Hebreos? yo también. ¿Son Israelitas? yo también. ¿Son simiente de
Abraham? también yo.
23 ¿Son ministros de Cristo? (como poco sabio hablo) yo más: en trabajos más
abundante; en azotes sin medida; en cárceles más; en muertes, muchas veces.
24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.
25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido
naufragio; una noche y un día he estado en lo profundo de la mar;
26 En caminos muchas veces, peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los
de mi nación, peligros de los Gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto,
peligros en la mar, peligros entre falsos hermanos;
27 En trabajo y fatiga, en muchas vigilias, en hambre y sed, en muchos ayunos, en
frío y en desnudez;
28 Sin otras cosas además, lo que sobre mí se agolpa cada día, la solicitud de
todas las iglesias.
29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿Quién se escandaliza, y yo no me quemo?
30 Si es menester gloriarse, me gloriaré yo de lo que es de mi flaqueza.

108
Pablo, forzado a relatar sus flaquezas, enumera los problemas que había
atravesado en su vida por Cristo.
El dato valioso para el soldado aquí es que, a pesar del currículum personal de
Pablo en la carne, todavía se encontraba en pruebas, tribulaciones y persecuciones,
al igual que todos los que quieran servir a Cristo. La parte más importante de este
pasaje de las Escrituras se encuentra en el versículo treinta, donde Pablo dice que
él se gloriará en sus flaquezas. Pablo pudo gloriarse porque para él el ser
perseguido por la causa de Cristo era una bendición. Muy a menudo, la gente de
hoy en día quiere ser cristiana hasta que deja de ser popular. En ese momento se
dirigen hacia otra cosa donde puedan ser aceptados. Tenemos que entender que
como cristianos habrá tiempos de sufrimiento y persecución, no somos inmunes a
estos tiempos como tampoco lo fueron nuestros antepasados.

III. Una Grande Nube De Testigos


Hebreos 12:1-4
1 POR tanto nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube
de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con paciencia
la carrera que nos es propuesta,
2 Puestos los ojos en al autor y consumador de la fe, en Jesús; el cual, habiéndole
sido propuesto gozo, sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y sentóse á la
diestra del trono de Dios.
3 Reducid pues á vuestro pensamiento á aquel que sufrió tal contradicción de
pecadores contra sí mismo, porque no os fatiguéis en vuestros ánimos
desmayando.
4 Que aun no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado.
Pablo le está diciendo a los hebreos que consideren a todos los que vivieron en fe y
los grandes movimientos de Dios que fueron presenciados debido a esa fe. Si bien
Pablo pudo o no haber asistido a cualquiera de los Juegos Olímpicos, de seguro
que él estaba familiarizado con ellas puesto que empezaron en el 776 a.C. y
continuaron aproximadamente hasta el 393 d.C. Una de las competencias más
comunes de los juegos era la carrera de larga distancia, y ya que se le daba permiso
de presumir el país del ganador, de seguro que era de gran importancia para la
mayoría de los ciudadanos, aún más que en las Olimpiadas de hoy en día.
Ciertamente Pablo entendió que para un atleta ganar esta carrera debía abandonar
todo lo que no fuera necesario y correr la carrera con paciencia, puesto que la
distancia era muy larga.

109
Él aplicó este mismo concepto a la carrera que corremos como cristianos,
diciéndonos que abandonemos todo pecado y las cosas que nos hacen ir más
lentos. Esto es más que el pecado, más bien cualquier cosa que haga ir más lento
nuestro esfuerzo de cumplir la voluntad de Dios.

CONCLUSIÓN

Como buenos soldados en el ejército de Dios, no podemos ser distraídos por las
cosas que vienen a nosotros en el hombre exterior o por la ferocidad de la batalla.
No podemos ser derrotados mientras tengamos al único Dios verdadero de
nuestro lado. Dios jamás ha perdido una batalla, aunque algunos soldados han
recibido algunas cicatrices de batalla. Recuerde, “Muéstreme un soldado sin
cicatrices y yo le mostraré un soldado que no ha entrado a muchas batallas”.

110
Lección 25 Junio 20, 2021

JESUCRISTO

El soldado espiritual más grande que ha vivido es Jesucristo. Él era la “Espada”; el


“Verbo” hecho carne y fue la primicia de nuestra victoria final sobre la muerte. No
hay nadie que haya vivido que pueda estar a la altura de Él en Su plenitud, ni lo
habrá jamás. Ha habido algunos hombres poderosos que han ganado batallas
contra hombres y bestias, pero ante la mención de Su nombre, los principados y
potestades deben huir (Ef. 1:20, 21). Algún día toda rodilla se doblará y toda
lengua confesará que Él es Rey de reyes, el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

TEXTO ÁUREO: (APOCALIPSIS 22:13)


“Yo soy Alpha y Omega, principio y fin, el primero y el postrero.”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. El Viento y El Mar
Marcos 4:37-41
37 Y se levantó una grande tempestad de viento, y echaba las olas en el barco, de
tal manera que ya se henchía.
38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, y le despertaron, y le dicen:
¿Maestro, no tienes cuidado que perecemos?
39 Y levantándose, increpó al viento, y dijo á la mar: Calla, enmudece. Y cesó el
viento, y fué hecha grande bonanza.
40 Y á ellos dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
41 Y temieron con gran temor, y decían el uno al otro. ¿Quién es éste, que aun el
viento y la mar le obedecen?
Mientras los vientos empezaban a agolpar el barco, el temor cayó sobre los que
estaban despiertos. Jesús, después de ser despertado por los discípulos,
simplemente reprendió al viento y dijo: “Calla, enmudece”. Se hizo la pregunta:
“¿Quién es éste…?”. Este varón era el soldado más grande del ejército de Dios, uno
que dominaba la Espada y se paraba firme en la armadura de Dios.

111
A menudo muchos hablan de los milagros que Cristo realizó, y algunos atribuyen
hechos como estos a esos milagros.
No obstante, el enmudecer del viento no fue un milagro sino el verdadero poder
demostrado por el Creador sobre aquello que fue creado. En otro ejemplo, Jesús
decidió no calmar la tempestad, pero hizo posible que Pedro caminara sobre el
mar en medio de ella (Mt. 14:28).
II. Legiones
Marcos 5:5-13
5 Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los
sepulcros, é hiriéndose con las piedras.
6 Y como vió á Jesús de lejos, corrió, y le adoró.
7 Y clamando á gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo?
Te conjuro por Dios que no me atormentes.
8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.
9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque
somos muchos.
10 Y le rogaba mucho que no le enviase fuera de aquella provincia.
11 Y estaba allí cerca del monte una grande manada de puercos paciendo.
12 Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos á los puercos para que
entremos en ellos.
13 Y luego Jesús se lo permitió. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron
en los puercos.
En este pasaje Jesús está bajando de un barco a una tierra donde encontró a un
hombre poseído por una multitud de espíritus. Después de mandarles que
salieran, algunas cosas sucedieron que al soldado le haría bien entender. En primer
lugar, los espíritus conocían bien quién los había mandado, puesto que
reconocieron que Él era Jesús el Hijo de Dios. Es importante entender que no basta
con reconocer a Cristo para que el cielo sea el hogar de uno. Muchos creen que
basta con confesar a Cristo. ¡NO! Tiene que haber un cambio en el corazón del
hombre. La completa sumisión a Dios causará un cambio en el comportamiento de
uno, no únicamente en público sino también detrás de puertas cerradas.

En segundo lugar, ellos le rogaron, no sólo le pidieron, pero le rogaron a Dios no


ser atormentados por Cristo. Bastaba con la presencia de Cristo para atormentar a
los espíritus que estaban en el hombre.

112
Este mismo poder de Dios reside en el hijo de Dios santificado y lleno del Espíritu
Santo que de todo corazón quiere hacer la voluntad de Dios. El soldado no puede
salir queriendo pelear con Satanás; pero tampoco deberá temer cuando se llegue la
hora de pelear.

Finalmente, fíjese que los espíritus solicitaron dos cosas, que no los sacara de esa
provincia e ir a los puercos. El poder de Dios no sólo quita los espíritus de los
poseídos, pero también tiene poder para limitar a dónde pueden ir. El soldado
debe tener cuidado de no intentar abusar de este poder; únicamente se usa según
la instrucción de Dios de acuerdo con la voluntad de Dios. No es para la gloria del
hombre, y no lo puede ser. Si el soldado se gloría en sí mismo, entonces ese
soldado será como los hijos de Sceva y quedará herido y golpeado (Hch. 19:14-16).

III. Él Ha Resucitado
Lucas 24:2-6
2 Y hallaron la piedra revuelta del sepulcro.
3 Y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
4 Y aconteció, que estando ellas espantadas de esto, he aquí se pararon junto á
ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;
5 Y como tuviesen ellas temor, y bajasen el rostro á tierra, les dijeron: ¿Por qué
buscáis entre los muertos al que vive?
6 No está aquí, mas ha resucitado: acordaos de lo que os habló, cuando aun estaba
en Galilea,
¿Qué sería la cruz sin la resurrección? Jesús no ganó la batalla simplemente porque
murió en la cruz, sino porque se levantó al tercer día. Él terminó, de principio a fin,
el plan de Dios para la salvación del hombre. El primer hombre Adam, introdujo el
pecado a este mundo y el segundo hombre, Cristo Jesús, trajo la expiación por ese
pecado. El pecado (de Adam) trajo muerte y Cristo derrotó esa muerte al resucitar
de la tumba al tercer día. Si Él no hubiera resucitado de la muerte, entonces todos
se hubieran perdido y la muerte en la cruz hubiera sido en vano.

IV. La Muerte Derrotada


1 Corintios 15:19-23
19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, los más miserables somos de
todos los hombres.

113
20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron
es hecho.
21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la
resurrección de los muertos.
23 Mas cada uno en su orden: Cristo las primicias; luego los que son de Cristo, en
su venida.
El soldado de Cristo debe recordar que el objetivo no es cuán bien podamos vivir
sobre esta tierra, con respecto a la fortuna y la fama, sino que lleguemos a la
eternidad en el cielo. Si el objetivo de uno es servir a Dios para que esta vida sobre
la tierra sea mejor, sin interesarse en la resurrección, entonces esta vida es
miserable. La vida que uno vive como cristiano es para prepararse para la vida
venidera, donde estaremos por la eternidad con nuestro Creador y Salvador.
¿Cómo sabemos que Cristo ha resucitado? ¿Es estrictamente fe? Si, es por fe.
Cuando creemos en la resurrección de Cristo por fe, recibimos el testigo interno de
Su Espíritu, asegurando a nuestros corazones que es así. El Espíritu Santo habita
con nosotros hoy, y Él se encontrará en aquellos que han preparado
completamente sus corazones para Su presencia. Él es las arras del lugar que
Cristo ha ido a preparar para nosotros, y así como Cristo ha resucitado de la
tumba, ¡nosotros también! (1 Ts. 4:16, 17). ¡Gloria al Señor!

CONCLUSIÓN

Con un líder y un poder tan grande al lado del pueblo de Dios, ¿cómo es que el
soldado de Dios no pueda sentirse invencible en la batalla, siempre y cuando el
soldado esté en la voluntad de Dios? Peleamos contra potestades y principados
que son invisibles y traen temor a la mayoría de la gente. Sin embargo, esas
potestades ya han sido golpeadas por Cristo y Él dijo que nosotros podemos hacer
lo mismo cuando le seguimos. Recuerde, la Biblia nos dice que la casa postrera
será mayor que la primera (Hageo 2:9), y esto será posible únicamente mientras los
soldados avancen a la perfección, esforzándose al ser probados como soldados del
ejército de Dios. Tenemos un Sumo Sacerdote que conoce nuestros temores y
debilidades; esforcémonos en Cristo. Él nos guiará
en la batalla. ¡SEREMOS VICTORIOSOS!

114
Lección 26 Junio 27, 2021

LA VICTORIA OBTENIDA

Esta lección no puede tomar el lugar de un estudio prolongado con respecto a la


resurrección y el “rapto.” Esta lección se concentrará en la victoria final del
soldado de Dios. Sin importar el marco de tiempo, la victoria es la misma. El
objetivo de esta lección es motivar a cada soldado a examinar y estudiar la Palabra
de Dios con un corazón sincero.

TEXTO ÁUREO: (1 CO. 15:55)


“¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. ¿Dónde Está Tu Aguijón?
1 Corintios 15:26, 51-58
26 Y el postrer enemigo que será deshecho, será la muerte.
51 He aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente no dormiremos, mas todos
seremos transformados,
52 En un momento, en un abrir de ojo, á la final trompeta; porque será tocada la
trompeta, y los muertos serán levantados sin corrupción, y nosotros seremos
transformados.
53 Porque es menester que esto corruptible sea vestido de incorrupción, y esto
mortal sea vestido de inmortalidad.
54 Y cuando esto corruptible fuere vestido de incorrupción, y esto mortal fuere
vestido de inmortalidad, entonces se efectuará la palabra que está escrita: Sorbida
es la muerte con victoria.
55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde, oh sepulcro, tu victoria?
56 Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y la potencia del pecado, la ley.
57 Mas á Dios gracias, que nos da la victoria por el Señor nuestro Jesucristo.
58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra
del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es vano.
A menudo muchos se preguntan cómo será que este cuerpo de carne será
levantado, o en qué forma. Las Escrituras nos dicen que será un cuerpo glorificado,

115
sin las limitaciones de la condición actual de género humano. No obstante,
demasiado enfoque se le puede dar a la investigación de qué clase de cuerpo
recibiremos en vez de asegurar un entendimiento de cómo lograr esa resurrección.
El último enemigo por vencer será la muerte, y Cristo venció a la muerte para Sí
Mismo y para todos aquellos que le siguen. Eso quiere decir que el soldado de
Dios no debe preocuparse de la muerte porque ésta ya fue vencida para el soldado.
Dios nos ha dado la victoria sobre el pecado y la muerte a través de Jesucristo. El
soldado ya no está atado al pecado y su devastación. El soldado ya no necesita
preocuparse de morir en la batalla. El morir en la batalla por el Señor es un logro
honorable y aunque nadie quiere morir, es inevitable en algún momento. Un
soldado altamente decorado en la era de Vietnam declaró que él no era valiente,
simplemente sabía que no podía regresar a casa sin pelear; la posibilidad de morir
era alta, por consiguiente, ¿por qué no pelear con todo? La única excepción a la
regla de la muerte es para aquellos quienes estén vivos cuando suene la trompeta.
Pablo dijo que quizás no todos moriremos, pero que todos seremos transformados.
Hay mucha especulación en cuanto a lo que tomará lugar en la transformación del
cuerpo humano. Lo que sí conocemos que es verdad es que Cristo es nuestra
primicia (1 Co. 15:20) y tal como Él es, así seremos nosotros. El aguijón de la
muerte es el pecado, y a través de Cristo el soldado ha abandonado el pecado. Por
lo tanto, cuando él muera será hallado sin pecado porque éste ha sido lavado por
la sangre. Muerte sin pecado igual a vida eterna. ¡Vida eterna igual a VICTORIA!

II. La Primera Resurrección


Apocalipsis 20:4-6
4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fué dado juicio; y vi las almas de los
degollados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, y que no habían
adorado la bestia, ni á su imagen, y que no recibieron la señal en sus frentes, ni en
sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
5 Mas los otros muertos no tornaron á vivir hasta que sean cumplidos mil años.
Esta es la primera resurrección.
6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección: la segunda
muerte no tiene potestad en éstos; antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y
reinarán con él mil años.
Ha habido muchas películas acerca de sobrevivir la tribulación o el apocalipsis. El
soldado debe recordar que estas son películas hechas con un propósito específico,
el entretenimiento.

116
La verdad a la sobrevivencia del hombre se encuentra en las Escrituras, no en
Hollywood. La realidad que existe tanto para el soldado como para el pecador es
que ambos vivirán en la eternidad en algún lugar. Hay dos opciones para esa
eternidad, la vida o la muerte. El hecho es que habrá una resurrección pre-
milenaria y una resurrección post-milenaria. Apocalipsis 20 le dice al soldado que
los que alcancen la primera resurrección son bienaventurados porque ellos no
tendrán que morir la segunda vez. Que alivio para los que entienden que el morir
por Cristo es vivir por la eternidad. No obstante, para el incrédulo el morir es
únicamente el preludio a la muerte eterna que ocurre después de la segunda
resurrección.

III. La Muerte Segunda


Apocalipsis 20:11-15
11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual
huyó la tierra y el cielo; y no fué hallado el lugar de ellos.
12 Y vi los muertos, grandes y pequeños, que estaban delante de Dios; y los libros
fueron abiertos: y otro libro fué abierto, el cual es de la vida: y fueron juzgados los
muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
13 Y el mar dió los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno dieron los
muertos que estaban en ellos; y fué hecho juicio de cada uno según sus obras.
14 Y el infierno y la muerte fueron lanzados en el lago de fuego. Esta es la muerte
segunda.
15 Y el que no fué hallado escrito en el libro de la vida, fué lanzado en el lago de
fuego.
Esta porción de las Escrituras no habla de los que resucitarán en la resurrección
premilenaria. Ésta pertenece a todos aquellos que no confiaron en Dios para su
salvación. Durante este tiempo, no habrá lugar para esconderse. Todos los
muertos, sin importar donde se encuentren, se levantarán para ser juzgados por
Dios de acuerdo con la Palabra de Dios y según sus obras. Todos los que no se
levantaron en la primera resurrección serán hallados culpables y recibirán la
sentencia de la “muerte segunda.”

IV. Nuevas Todas Las Cosas


Apocalipsis 21:1-8
1 Y VI un cielo nuevo, y una tierra nueva: porque el primer cielo y la primera

117
tierra se fueron, y el mar ya no es.
2 Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalem nueva, que descendía del cielo, de Dios,
dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los
hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios
con ellos.
4 Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no
habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas son pasadas.
5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las
cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
6 Y díjome: Hecho es. Yo soy Alpha y Omega, el principio y el fin. Al que tuviere
sed, yo le daré de la fuente del agua de vida gratuitamente.
7 El que venciere, poseerá todas las cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
8 Mas á los temerosos é incrédulos, á los abominables y homicidas, á los
fornicarios y hechiceros, y á los idólatras, y á todos los mentirosos, su parte será
en el lago ardiendo con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
El soldado de Dios tiene la esperanza de muchas cosas, tanto en esta vida como en
la venidera. Este pasaje señala algo de la gloria que verá el soldado que persevere
hasta el final: la hermosura de la Esposa, el cielo nuevo y la tierra nueva, el estar en
la presencia de Dios y la plenitud de Su gloria. Finalmente, Él dijo: “He aquí, yo
hago nuevas todas las cosas.” Éste será un tiempo maravilloso cuando los dolores y
sufrimientos de la vida serán quitados. Después con el sello verbal, Él establece Su
Palabra y dice: “Hecho es. Yo soy Alfa y Omega, el principio y el fin”. No sólo lo selló,
sino que lo firmó con el único factor de calificación que importa, Su ser
omnipotente, omnisciente y omnipresente.

CONCLUSIÓN
El soldado de Dios tiene todo para pelear en este mundo, y en última instancia en
el venidero. La batalla ya se ha ganado, y el final se le ha comunicado al ejército.
La pregunta es, ¿usted será o no será un soldado? ¿Peleará por Dios y su eterna
salvación? ¿Peleará por la salvación de sus seres queridos? ¿Hasta cuándo
dependerá de otros que peleen por usted? ¡Levántese! ¡tome su Espada (Biblia)!
¡Vístase con la armadura de Dios! ¡Y corra hacia el enemigo!

118
Lección 27 Julio 4, 2021

MIRANDO MÁS ALLÁ DE NOSOTROS

Las divisiones entre los humanos son tan antiguas como el mismo hombre. En el
Antiguo Testamento, fue el pecado lo que causó la separación entre los papeles del
género de Adam y Eva, y también entre todos los hombres y mujeres que nacieron
después de ellos. La variación en la sinceridad espiritual resultó en una división
mortal entre los hermanos Caín y Abel.

En el Antiguo y Nuevo Testamentos, había una marcada división entre los judíos y
gentiles. Esta separación étnica era tan estricta que la mujer samaritana se
maravilló de que aun Jesús, conversara con ella.
El pecado trajo división, y mientras éste more en los espíritus humanos las
divisiones continuarán bajo diversos pretextos. Estos pueden incluir razas, grupos
étnicos, riquezas, clases sociales, géneros, edades, habilidades mentales o físicas y
creencias religiosas.

Sin embargo, para los que han aceptado a Jesucristo como su Salvador, el pecado y
sus formas divisoras, han sido conquistadas. El paraíso has sido restaurado. Las
Escrituras hacen bien claro que todas las razas han sido creadas iguales ante los
ojos de Dios. Esta igualdad espiritual es la columna vertebral del trabajo
misionero. Únicamente un Dios que vence el pecado puede hacer que los humanos
puedan ver más allá del exterior hacia el alma.

TEXTO ÁUREO: (Romanos 10:12)


“Porque no hay diferencia de Judío y de Griego: porque el mismo que es Señor
de todos, rico es para con todos los que le invocan”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN
I. Todos Fueron Creados Iguales
Hch. 10:34, 35
34 Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: Por verdad hallo que Dios no hace
acepción de personas;
35 Sino que de cualquier nación que le teme y obra justicia, se agrada.
Gá. 3:28

119
No hay Judío, ni Griego; no hay siervo, ni libre; no hay varón, ni hembra: porque
todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Aunque las sociedades seculares, como la de los Estados Unidos, proclaman la
igualdad para todos, la realidad de las diferencias genéticas y de las circunstancias
de la vida hacen claro que la igualdad social no es nada más que un ideal. Algunas
personas son ricas mientras que otras son pobres. Algunos son poderosos mientras
que otros son oprimidos. Algunos tienen demasiados talentos e inteligencia,
mientras que otros luchan por sobrevivir diariamente.

Pedro y Pablo conocían esas realidades naturales tan bien como nosotros. Ellos
hablaron acerca de la igualdad espiritual. Esto puede ser enteramente posible aun
en las sociedades más represivas políticamente.

La igualdad espiritual tiene sus aspectos difíciles. Los judíos de la era bíblica se
mantenían separados de aquellos con quienes no compartían los mismos
principios religiosos. Por ejemplo, la separación era su regla de vida, desde la
conversación hasta las leyes de alimentos. Todo cambió con el sacrificio del Mesías
que nos redimió y limpió completamente.

La visión que Pedro tuvo en la azotea de los animales limpios e inmundos


(representaban a la gente) y su aceptación por Dios fue un mensaje claro que la
herencia étnica no era importante para Dios. Las personas de todas las naciones no
sólo eran aceptables para Él, sino que también quería que la Iglesia Judía los
buscara con el plan de salvación.

Pablo amplió la comprensión de los cristianos de la aceptación de Dios de todas las


almas con pasajes sorprendentes en Romanos y Gálatas. De estos pasajes
entendemos que Dios no está interesado en la herencia étnica o racial, (ni judío ni
griego), ni posiciones sociales (esclavo o libre), y ni aun en los géneros (varón o
mujer). Así como fue en los días del Edén, Adam y Eva servían a Dios como seres
iguales, nosotros podemos ser uno en Cristo Jesús.

¡Cuán glorioso es saber que sin importar las circunstancias de nuestro nacimiento,
Jesús anhela ser nuestro Señor y Pastor. Pero esta oportunidad de igualdad trae
una responsabilidad hacia otras almas.

120
Siendo que toda alma en este mundo es elegible para la salvación, no podemos
negarle el mensaje del evangelio a ninguna persona o grupo sin importar cuán
diferente sean de nosotros o cuán poco atractivos sean para nosotros en su estado
de pecado.

II. DIFERENTES; PERO TODAVÍA, LOS MISMOS


Tito 1:12, 13
12 Dijo uno de ellos, propio profeta de ellos: Los Cretenses, siempre mentirosos,
malas bestias, vientres perezosos.
13 Este testimonio es verdadero: por tanto, repréndelos duramente, para que sean
sanos en la fe,
Mr. 2:17
Y oyéndolo Jesús, les dice: Los sanos no tienen necesidad de médico, mas los que
tienen mal. No he venido á llamar á los justos, sino á los pecadores.

Jesús confrontó prejuicios. Cuando ministró a los que pecaban públicamente, los
líderes religiosos de Su época fueron rechazados. Pero Él sabía que los enfermos de
pecado eran los que necesitaban Su mensaje. La Iglesia primitiva también
confrontó prejuicios. Los líderes de la Iglesia no estaban tan dispuestos a publicar
el evangelio entre los gentiles. Aun dentro de los mismos miembros de la Iglesia
había disputas acerca de los linajes étnicos, según los relatos de Hechos.

Algunas veces hasta había diferencias en las culturas que aparentemente estaban
muy arraigadas. De hecho, Pablo hizo fuertes comentarios de los cretenses cuando
animaba a Tito, quien estaba ministrando entre ellos. Estuvo de acuerdo en que
sus características de cultura, de mentira, maldad y pereza eran indeseables, sin
embargo, Pablo le recordó a Tito que, a pesar de esas malas costumbres, era
posible que esa gente fuera transformada a la fe y buen comportamiento a través
del poder de Dios.

Escrituras como estas hacen desaparecer toda excusa que los creyentes en Cristo
puedan tener para excluir cualquier grupo del evangelio (sin importar cuán
pecadores sean o que culturas tengan).

121
III. UN DIOS, UN CIELO
Ap. 5:9
Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus
sellos; porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de
todo linaje y lengua y pueblo y nación.
No olvidemos o ignoremos el inmenso amor de Dios por toda la humanidad y Su
deseo de que estemos en unidad espiritual, algunas de Sus últimas palabras
bíblicas se refieren a la unidad eterna de los redimidos—“...de todo linaje y lengua
y pueblo y nación”, en el cielo.
CONCLUSIÓN

El plan de Dios para la salvación es para todas las gentes. Como cristianos,
tenemos que abrazar este hecho y alcanzar a otras almas, sin importar como sean.
El hacer menos que esto es como pelear contra Dios.

Algunas cosas para considerar: ¿Tiene algún prejuicio del cual está consciente?
¿Sería menos probable que ministre a alguien de cierta raza, alguien que es pobre o
rico, alguien que está en pecado, o incluso alguien que es pecador, pero
moralmente bueno? ¿Le ha entregado estos prejuicios a Dios y le ha pedido ayuda
para ver el alma dentro de cada persona que encuentra?

122
Lección 28 Julio 11, 2021

¿CUÁL ES EL MENSAJE?

Antes de que Jesús cumpliera la ley al ofrecerse como nuestro sacrificio sin pecado,
ser “religioso” era una tarea difícil. Los judíos, quienes, por el amor de Dios o a la
admiración de los hombres, seguían la ley muy de cerca, además tenían que
mantener un control extremo y muy exigente de sus hábitos alimenticios, de su
vestuario y pureza. Prácticamente no había ningún aspecto de la vida para el que
no hubiera una regla: de Dios o, más a menudo, de los escribas. Las sectas del
judaísmo mencionadas en el Nuevo Testamento, particularmente los fariseos, se
enorgullecían de mantener las reglas más pequeñas, como el diezmo de especias.
Jesús tenía otro método. Él no eliminó las reglas, pero si la forma o el método de
vivirlas basándose en una relación con Dios, y no en una lista espiritual de “cosas
por hacer”. Todo el ministerio de Jesús consistió en ayudar a las personas a
comprender lo simple que es agradar a Dios, resumido en dos mandamientos:
amar a Dios con todo lo que tienes y amar a tu prójimo como a ti mismo. Este
simple mensaje cubre gran parte de lo que la Iglesia fue comisionada para
predicarle al mundo.

TEXTO ÁUREO: (Romanos 10:13)


“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Un Mensaje Simple
Mr. 16:15
Y les dijo: Id por todo el mundo; predicad el evangelio á toda criatura.
Mt. 22:37-40
37 Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma,
y de toda tu mente.
38 Este es el primero y el grande mandamiento.
39 Y el segundo es semejante á éste: Amarás á tu prójimo como á ti mismo.
40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Stg. 1:27

123
La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es esta: Visitar los
huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este
mundo.
Aunque los cristianos tienen la tendencia de hacer ver que el servir a Dios es muy
difícil, la salvación no es un concepto complicado. La base del evangelio que Jesús
nos comisionó a predicar a toda criatura es que el Hijo de Dios sin pecado murió
para pagar el precio de nuestros pecados, a fin de que pudiéramos escapar de la
ira, y vivir con Él por la eternidad. Este concepto, está muy claro en los evangelios
de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, es algo que la mayoría de los humanos pueden
entender.

Lea el Sermón del Monte para más evidencias de la simplicidad del evangelio. En
el Sermón del Monte, Jesús dijo, si necesitan algo, pídaselo a Dios. Si tienen más de
lo que necesitan, compártalo. Santiago dice que las buenas obras, tales como
ayudar a las viudas, huérfanos y vivir vidas santas son algunas de las verdaderas
evidencias de vidas santas. Estas acciones diarias cristianas son el resultado de una
relación con Dios cuando verdaderamente hemos nacido de nuevo. El Espíritu
Santo nos hace amar a Dios con todo nuestro ser, y amar a otros como a nosotros
mismos. Cuando predicamos este simple evangelio a toda criatura, los pecadores
pueden ser liberados de la esclavitud a una libertad espiritual para servir al Señor.

II. Un Camino Más Perfecto


Hch. 18:25, 26
25 Este era instruído en el camino del Señor; y ferviente de espíritu, hablaba y
enseñaba diligentemente las cosas que son del Señor, enseñando solamente en el
bautismo de Juan.
26 Y comenzó á hablar confiadamente en la sinagoga: al cual como oyeron Priscila
y Aquila, le tomaron, y le declararon más particularmente el camino de Dios.
El evangelio de Jesucristo, quien fue crucificado por los pecados del hombre, es el
fundamento de la enseñanza misionera de muchas iglesias denominacionales. La
Iglesia de Dios posee la responsabilidad adicional de predicar el evangelio
completo al mundo. Muchas organizaciones religiosas no predican las experiencias
bíblicas de la santificación como la segunda obra definida de la gracia, o el
bautismo del Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas.

124
Los esfuerzos misioneros denominacionales pueden ser culpables de no reconocer
la plenitud de la verdad, cuando se trata de enseñar acerca de la relación del pacto
con Dios y una sola Iglesia visible (a diferencia del reino de Dios donde están
todos los creyentes), La Iglesia de Dios esencialmente está sola.

Al igual que los primeros santos, Aquila y Priscila, cuando encontraron a un


hombre que solo conocía parte del evangelio, ahora los miembros de La Iglesia de
Dios deben esforzarse por contarle al mundo entero la historia completa. Esta es
nuestra Gran Comisión.

CONCLUSIÓN

Cada segundo de cada día, las gentes a través del mundo mueren sin Cristo en sus
corazones. La Biblia dice que cualquiera que invocare el nombre del Señor será
salvo. Es el deber espiritual de cada cristiano, especialmente los miembros del
Cuerpo de Cristo, La Iglesia de Dios, alcanzar al mundo con el mensaje de un
salvador resucitado que ofrece perdón de pecados y nos regala la vida eterna. La
Iglesia tiene que discipular a los cristianos que han nacido de nuevo y enseñarles
acerca de la santificación, vivir vidas santas, el bautismo del Espíritu Santo y el
pacto de confraternidad con Dios, entre muchas otras enseñanzas bíblicas.

Algunas cosas para considerar: ¿Acaso yo, con un estilo de vida y conversación
rígida alejo a las almas de la simplicidad del evangelio? O ¿Acaso yo, con palabras
o hechos descuidados, desfiguro el estándar bíblico de la santidad? ¿Necesito
pedirle a Jesús que me ayude a presentarlo a Él y la salvación de una manera más
clara y simple?

125
Lección 29 Julio 18, 2021

LLEVANDO EL MENSAJE: EL PAPEL DE LA ORACIÓN

Como todos los que han orado por un ser querido que no es salvo saben, está más
allá de la fuerza humana el lograr que alguien encuentre a Dios. Cuando Pablo
hizo la pregunta, “¿Cómo, pues invocarán á aquel en el cual no han creído? en el
Texto Áureo, él estaba preguntando qué se debe pedir antes de un esfuerzo
misionero, ya sea con su vecino o alrededor del mundo.

Para que un alma alcance el punto de creer es un milagro de Dios y a menudo no


es solo la gracia de Dios, sino también la respuesta de Dios a las oraciones
fervientes de los santos.

TEXTO ÁUREO: (Romanos 10:14)


“¿Cómo, pues invocarán á aquel en el cual no han creído?”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. El Poder Para El Servicio


Mt. 17:19-21
19 Entonces, llegándose los discípulos á Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros
no lo pudimos echar fuera?
20 Y Jesús les dijo: Por vuestra incredulidad; porque de cierto os digo, que si
tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis á este monte: Pásate de aquí allá: y
se pasará: y nada os será imposible.
21 Mas este linaje no sale sino por oración y ayuno.
Es. 4:15, 16
15 Y Esther dijo que respondiesen á Mardochéo:
16 Ve, y junta á todos los Judíos que se hallan en Susán, y ayunad por mí, y no
comáis ni bebáis en tres días, noche ni día: yo también con mis doncellas ayunaré
igualmente, y así entraré al rey, aunque no sea conforme á la ley; y si perezco, que
perezca.

Una actividad que se hace para Dios sin oración es una actividad sin poder. Los
discípulos se dieron cuenta de esta verdad cuando no pudieron lanzar fuera un
demonio y fueron vencidos por el poder de Satanás.

126
Ellos conocían la Palabra tan bien como cualquier santo del reino conoce la Biblia
hoy. Ellos caminaron con Jesús físicamente, de la misma manera que los santos de
hoy caminan con Él en el Espíritu. Ellos conocían las promesas de Dios; habían
visto cómo se cumplían. Estaban operando en la voluntad de Dios, haciendo
exactamente lo que Jesús les había dicho que hicieran. No había aparente razón
para que estos hombres no pudieran echar fuera el espíritu malo.

Pero Jesús conocía las razones que no eran aparentes. Primero, los reprendió por
su falta de fe. Luego, les recordó que algunas tareas espirituales son más difíciles y
solo se pueden lograr al ejercitar sus músculos espirituales, a través del ayuno y la
oración.

Hoy, los cristianos deben preceder sus luchas y esfuerzos misioneros con oración y
ayuno. Solo cuando hemos mantenido nuestra propia relación con Dios podremos
dirigir a otros a Él. Los ministros, especialmente, tienen una gran necesidad de
orar continuamente y ayunar regularmente para estar preparados espiritualmente
para cuando se presente la oportunidad de guiar a alguien a la salvación. Si no
hubiera sido por Jesús, el hombre a quien los discípulos encontraron se hubiera ido
sin ningún cambio. Hoy, si no tenemos el Espíritu Santo activo en nuestras vidas
en todo tiempo, las almas permanecerán igual por nuestros esfuerzos.

Algunas veces la victoria espiritual es el resultado de otros cristianos y no


meramente de los que presentan el evangelio. La reina Esther del Antiguo
Testamento entendió cómo un grupo de oración puede obrar grandes cosas en el
cielo antes de que se cumplan en la tierra. Cuando su acceso al rey vino a ser una
oportunidad para salvar a los hijos de Israel de la muerte, ella llamó a sus
compatriotas judíos a orar y ayunar antes de acercarse a él. Esther sabía que había
vidas en juego, incluida la suya, y no se atrevería a actuar hasta que supiera con
certeza que su Dios había escuchado muchas oraciones intercesoras. Él estaba
vigilando cada uno de sus movimientos.

Como individuos, puede ser que nunca seamos llamados al campo misionero o ni
siquiera a predicar, pero, sin embargo, podemos compartir de Cristo con aquellos
que nos encontremos en nuestra vida diaria. También podemos compartir en el
ministerio de aquéllos que han sido llamados a predicar lejos orando por ellos y
por los corazones de los que han de escuchar el evangelio para que sean abiertos y
tocados por Dios.

127
II. Nunca Se Dé Por Vencido
Lc. 18:1-7
1 Y propúsoles también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no
desmayar,
2 Diciendo: Había un juez en una ciudad, el cual ni temía á Dios, ni respetaba á
hombre.
3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía á él diciendo: Hazme
justicia de mi adversario.
4 Pero él no quiso por algún tiempo; mas después de esto dijo dentro de sí: Aunque
ni temo á Dios, ni tengo respeto á hombre,
5 Todavía, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, porque al fin no
venga y me muela.
6 Y dijo el Señor: Oid lo que dice el juez injusto.
7 ¿Y Dios no hará justicia á sus escogidos, que claman á él día y noche, aunque sea
longánime acerca de ellos?
La viuda descrita en Lucas 18 fue persistente hasta el punto de ser una molestia al
juez terrenal. Nosotros sabemos que Dios no se molesta con nuestras oraciones
persistentes, aun cuando lloremos día y noche ante Él. Si no vemos los resultados
de nuestras batallas o esfuerzos misioneros inmediatamente, y aun cuando seamos
golpeados un poco como lo fueron los discípulos de Cristo, debemos seguir
adelante orando y ayunando. El recoger la cosecha espiritual es un trabajo arduo,
aun con oración, pero es imposible hacerlo sin la oración.

CONCLUSIÓN

El servicio cristiano se parece mucho a conducir un vehículo. El vehículo tiene un


trabajo que hacer, llevar a los ocupantes de un lugar a otro. Pero a menos que todo
funcione correctamente, el automóvil no puede hacer su trabajo. Los cristianos
tienen un trabajo que hacer, alcanzar a los perdidos. Pero si no nos esforzamos por
ser todo lo que Dios quiere que seamos, nuestro trabajo se verá obstaculizado.
Simplemente debemos permitir que Dios trabaje a través de nosotros. Únicamente
el Espíritu Santo en acción puede mover un pecador de la incredulidad a la
experiencia de la salvación.

128
Algunas cosas para considerar: Las vidas de los cristianos, especialmente los que
están en el ministerio, a menudo se llenan hasta el borde de actividades. Es
completamente posible que nos mantengamos tan ocupados trabajando para Dios
que no tengamos tiempo para orar. ¿Cómo trató Jesús con las presiones de las
actividades contra Su necesidad de estar con Dios?

129
Lección 30 Julio 25, 2021

LLEVANDO EL MENSAJE: EL PAPEL DE LOS MÉTODOS

Como cristianos, sabemos que tenemos el llamado de Dios para llevar el evangelio
a todo el mundo. Este no ha cambiado desde que fue dado por Jesús a la Iglesia
primitiva hace aproximadamente dos mil años, pero los métodos de hacerlo han
cambiado a través de las generaciones.

Jesús se dirigió a las multitudes en escenarios externos, a menudo sobre las


montañas. Sus palabras de alguna manera alcanzaron a miles sin la ayuda de
altavoces. La predicación directa es todavía la manera principal de entregar el
mensaje del salvador resucitado. Pero hay muchas otras maneras en que La Iglesia
de Dios difunde el evangelio como: el evangelismo personal, la música, tratados,
Escuela Dominical, radio, televisión y más reciente el Internet.

Cualquiera que sea el método, el mensaje predicado, debe ir adelante, para que el
incrédulo pueda creer en Él, de quien han oído.

TEXTO ÁUREO: (Romanos 10:14)


“¿...y cómo creerán á aquel de quien no han oído?”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. El Toque Personal
Is. 52:7
¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que
publica la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salud, del que dice á
Sión: Tu Dios reina!
El libro de Isaías llama al mensajero de paz “hermoso”. En efecto, cuando los
esfuerzos misioneros llevan las alegres nuevas del perdón y vida eterna a aquellos
que desconocen el amor de Jesús, el misionero mismo viene a ser una persona
hermosa. No importa qué avances tecnológicos traiga nuestra era, nunca debemos
perder el contacto con los fuertes beneficios del esfuerzo en la evangelización
personal. Jesús usó una combinación de predicar y la evangelización personal en
Su ministerio. Él predicó a las multitudes, pero las Escrituras nos muestran que Él
se tomó el tiempo para una extensa evangelización personal.

130
Note Sus largas pláticas con los doce apóstoles, Su extensa plática de noche con
Nicodemo y Su visita al hogar de Zaqueo. Jesús tenía mucho que lograr en poco
tiempo, pero siempre tuvo en mente que un alma valía la pena de esas preciosas
horas.

II. Ver Es Creer


Dt. 11:18-20
18 Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y
las ataréis por señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos.
19 Y las enseñaréis á vuestros hijos, hablando de ellas, ora sentado en tu casa, ó
andando por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes:
20 Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas:
Gn. 31:45, 46, 48
45 Entonces Jacob tomó una piedra, y levantóla por título.
46 Y dijo Jacob á sus hermanos: Coged piedras. Y tomaron piedras é hicieron un
majano; y comieron allí sobre aquel majano.
48 Porque Labán dijo: Este majano es testigo hoy entre mí y entre ti; por eso fué
llamado su nombre Galaad.
En el Antiguo Testamento, Dios dirigió a los judíos a compartir su relación con Él,
con otros de varias maneras. Tenían que ser santos como un ejemplo de la pureza
de Dios ante un mundo pagano. Dejaron columnas de piedras como monumentos
del poder y la misericordia de Dios. Los judíos ortodoxos modernos continúan esta
tradición usando cintas (filacterias) con porciones de la Biblia en sus frentes y
brazos durante la oración, además de colocar rollos de escrituras sobre el dintel de
sus puertas. Todo esto vino de mandamientos antiguos para mostrar visiblemente
a otros y para recordar a sí mismos su relación con Dios. (Lea Deuteronomio 11:18-
20.) Desde el principio, una vida con Dios significaba compartir a Dios con el
mundo.

Hoy, los cristianos todavía comparten sus vidas con Jesús de muchas maneras
diariamente. Al igual que los pilares y los arreglos en las puertas, a veces esta
evidencia es menos personal que predicar o testificar. Hay momentos en que los
individuos no están accesibles o receptivos a la predicación o al evangelismo
personal. Por ejemplo, el prisionero no salvo o los que viven en los asilos pudieran
ser difíciles de alcanzar.

131
El escéptico puede permanecer tan lejos como le sea posible de los servicios de la
Iglesia, además de evitar diálogo alguno con los cristianos. La pregunta que nos
formulamos es: ¿Pueden estas almas ser alcanzadas? ¡Por la gracia de Dios, si!

El siglo veinte nos trajo más maravillosos adelantos tecnológicos para la difusión
del evangelio que en cualquier otro tiempo de la historia humana. Las mejoras en
la impresión en grandes cantidades y los métodos de traducción han permitido la
distribución de Biblias en muchos idiomas en todo el mundo. Las computadoras
han permitido que la publicación de tratados y otra literatura de alcance crezca en
calidad y escala de distribución. Las ondas de televisión y radio pasan a través de
las calles bloqueadas por los hostiles gobiernos, los muros de las prisiones y llegan
a los hogares de los enfermos. El internet permite que cualquier persona con un
celular o tableta acceda al mensaje de libertad espiritual.

Esta generación, en todo el mundo, tiene una mayor oportunidad de escuchar


acerca de Jesús, que cualquier otra antes. Es nuestra obligación usar cualquier
medio que Dios nos permita para difundir Su evangelio sin alterarlo. El método
puede cambiar, pero el mensaje no.

III. Descubriendo Nuestro Papel


1 Co. 12:27, 28
27 Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros en parte.
28 Y á unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo
tercero doctores; luego facultades; luego dones de sanidades, ayudas,
gobernaciones, géneros de lenguas.
Según la Biblia, no todo miembro de la Iglesia desempeña el mismo papel.
Algunos son predicadores, algunos son maestros u otra clase de obreros de Dios,
como Pablo nos dice. Extendiendo este concepto bíblico de “ayuda” espiritual a la
difusión del evangelio, se podría decir que: Algunos son músicos, algunos
evangelizan personalmente, otros son ejemplos de justicia, otros escritores, otros
hacen diseño gráfico de literatura, otros programadores de computadoras,
carpinteros, ingenieros de audio, artistas, u operadores de cámaras de televisión. A
medida que crecen los métodos para llegar al mundo perdido, también lo hacen
las oportunidades de todos y cada uno de los miembros de la Iglesia para
convertirse en una parte más activa del esfuerzo misionero.

132
CONCLUSIÓN
Cada persona de cada época debe tener la oportunidad de decidir por sí mismo si
desea ser cristiano o no. La tecnología de hoy puede hacer llegar el mensaje de
salvación a cada persona del mundo más fácil que nunca antes. Cada cristiano hoy,
sin importar si ha sido llamado o no al ministerio o directamente al campo
misionero, pueden ser parte del esfuerzo misionera al utilizar su tiempo, talento y
dinero en uno de estos métodos para difundir el evangelio.

Algunas cosas para considerar: ¿Tiene usted algún talento que utiliza para su
trabajo o por placer que pudiera usar para Dios para difundir el evangelio? ¿Cómo
pudiera empezar a usar estos talentos para Dios hoy?

Además, mientras que los medios de comunicación, como la televisión, la radio e


Internet, pueden usarse para difundir el evangelio; También son algunas de las
herramientas favoritas de Satanás para difundir todo tipo de pecado y perversión.
¿Cómo trata el cristiano con el doble uso de esto? ¿Habrá alguna vez un medio de
comunicación tan pecaminoso que sea inapropiado intentar alcanzar a los
perdidos a través de él?

133
Lección 31 Agosto 1, 2021

LLEVANDO EL MENSAJE: EL PAPEL DEL PREDICADOR

Con toda la diversidad de métodos para diseminar el evangelio ya discutidos en la


Lección 4, jamás habrá un tiempo en la era de la Iglesia en la cual los predicadores
no sean una parte extremadamente importante de la obra de Dios. Jesús llamó a
los doce apóstoles a un ministerio de predicación. Pablo fue llamado a predicar. A
través de toda la historia, hombres grandes como Martín Lutero, D. L. Moody y A.
J. Tomlinson cumplieron el plan de Dios en su tiempo mediante el ministerio de la
predicación. Hoy, Dios continúa llamando a hombres y mujeres dedicados, para
Su servicio al ministerio de la predicación de Su Palabra, a fin de instruir los salvos
y alcanzar a los perdidos.

TEXTO ÁUREO: (Romanos 10:14)


“… ¿y cómo oirán sin haber quien les predique?”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Aquellos Que Han Ido Antes


Lc. 4:18-21
18 El Espíritu del Señor es sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas á los pobres: Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón;
Para pregonar á los cautivos libertad, Y á los ciegos vista; Para poner en libertad
á los quebrantados:
19 Para predicar el año agradable del Señor.
20 Y rollando el libro, lo dió al ministro, y sentóse: y los ojos de todos en la
sinagoga estaban fijos en él.
21 Y comenzó á decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos.
2 Ti. 4:2
Que prediques la palabra; que instes á tiempo y fuera de tiempo; redarguye,
reprende; exhorta con toda paciencia y doctrina.
La Biblia nos dice que Jesús fue tentado en todas las áreas de la vida. Mientras
estuvo en forma humana, Jesús conoció dolores físicos, la pérdida de seres
amados, el ridículo público, la adoración pública, sintió amor, la soledad y
también experimentó muchas otras tragedias emocionales, físicas y espirituales
que comparte toda la humanidad.

134
Jesús, también experimentó el gozo y la tristeza de ser un predicador y comprende
completamente la vida de aquellos a quienes ha llamado a hacer lo mismo.

El pasaje bíblico que Jesús escogió para leer en Su famosa visita a una sinagoga
declara mucho relativo a cómo percibía Su ministerio de predicación. Él quería
alcanzar a los pobres, los que eran ignorados por un sistema religioso impío.
Quería sanar, tanto emocional como físicamente. Él vino a liberar, a restaurar y
predicó “el año agradable del Señor”.

Aquéllos que desean seguir el perfecto ejemplo de Jesús, harían bien en examinar
minuciosamente Su Palabra y acciones en los cuatro evangelios. Jesús entendía a
las gentes.

Él amaba las gentes a quienes les predicaba. Él conocía sus experiencias de vida y
les predicó el evangelio de una manera que pudieran entender. Jesús siempre dio
prioridad a las necesidades espirituales de Su “congregación” antes que a Su
propio descanso físico o consuelo. Jesús predicó con todo vigor, sabiendo que la
respuesta de los que lo escuchaban haría la diferencia entre la eternidad en el cielo
o en el infierno. Otro gran predicador en la Biblia fue el apóstol Pablo. Pablo
siempre estaba listo para anunciar las obras maravillosas de Dios. Así mismo
aconsejó a su joven discípulo Timoteo cuando le dijo, “que instes á tiempo y fuera
de tiempo”. Pablo no alteró la verdad bajo ningunas circunstancias; ni aun cuando
su vida estuvo en peligro.

Como ejemplos de ministerios que estuvieron dentro de la perfecta voluntad de


Dios, la predicación de ambos, Jesús y Pablo, debe alertar a los predicadores de
hoy a que tomen en serio su llamamiento. El ser llamado a predicar es un honor y
un privilegio, pero también es una gran responsabilidad. Ya sea que uno predique
en su país de origen o alrededor del mundo, las almas están en juego.

II. Una Visión Para El Futuro


Ez. 37:1, 4, 7-10
1 Y la mano de Jehová fué sobre mí, y sacóme en espíritu de Jehová, y púsome en
medio de un campo que estaba lleno de huesos.
4 Díjome entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oid palabra
de Jehová.

135
7 Profeticé pues, como me fué mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba,
y he aquí un temblor, y los huesos se llegaron cada hueso á su hueso.
8 Y miré, y he aquí nervios sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima
de ellos: mas no había en ellos espíritu.
9 Y díjome: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo del hombre, y di al espíritu: Así ha
dicho el Señor Jehová: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos
muertos, y vivirán.
10 Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y
estuvieron sobre sus pies, un ejército grande en extremo.

La visión que Dios le dio al profeta Ezequiel en el Antiguo Testamento


aparentemente es una profecía a ser cumplida por Israel en los últimos días. Sin
embargo, utilizándola como una analogía, es similar a la experiencia de muchos
predicadores que inician su ministerio hoy. Ezequiel vio en su visión, un campo
lleno de huesos secos. Los predicadores de hoy ven almas enfermas de pecado
que, espiritualmente, no están más cerca de la vida espiritual que un hueso
blanqueado en el sol del desierto. Ezequiel y los predicadores quienes enfrentan
tiempos de desanimo tal vez no pueden ver nada excepto huesos conforme
estudian la situación. Pero Dios ve algo más en aquellos huesos, ve los cimientos
de un poderoso ejército.

“Predica a estos huesos”, le dijo Dios a Ezequiel así, como les dice a los
predicadores de hoy. Cuando se predica la Palabra de Dios, en algún lugar, en
alguien, habrá un temblor, y los huesos se realinearán y los músculos se formarán
y fortalecerán. Pero a diferencia de Ezequiel, que inicialmente se quedó corto de la
vida completa, los predicadores deben continuar con el mensaje de Dios hasta que
haya un aliento espiritual de vida.

En los campos misioneros de las naciones que no reconocen al Dios verdadero o


ciudades totalmente dadas a toda suerte de pecado que ni siquiera recuerdan si
alguna vez conocieron a Dios, sería fácil sentarse en medio de esos huesos secos de
muerte espiritual y perder toda esperanza. Sin embargo, Dios ha llamado a cada
uno de Sus predicadores a levantarse a proclamar Su verdad y esperar el milagro
de la resurrección de la vida espiritual.

136
A través de esa predicación de la palabra que da vida, Dios está levantando un
ejército de creyentes que llevarán el evangelio tan lejos en el futuro como Él lo
permita. Es a través de la predicación y su papel en el nuevo nacimiento espiritual,
que el cristianismo continúa de generación en generación.

CONCLUSIÓN

Jesús, nuestro ejemplo principal del cristianismo en perfecta práctica, mostró que
Él valora la predicación como un método de compartir el evangelio sirviendo
como predicador Él mismo, tanto como llamando a otros al ministerio de la
predicación. Los predicadores hoy pueden observar la vida de Cristo y la de otros
predicadores notables, tales como el apóstol Pablo como ejemplo para sus propios
ministerios. La predicación es muchas veces una tarea difícil, como Jesús lo
experimentó y lo sabe ahora, pero los predicadores deben permanecer en contacto
cercano con Dios y Su Palabra a fin de evitar rendirse al desánimo. La visión de
Ezequiel y la visión del campo desalentador de huesos secos, es uno de muchos
pasajes bíblicos que le recordarán al predicador del poder de la Palabra hablada de
Dios que cambia las vidas y la importancia de su papel en la obra de Dios para los
días del fin.

137
Lección 32 Agosto 8, 2021

LLEVANDO EL MENSAJE: EL PAPEL DEL QUE ENVÍA

Son relativamente pocos los cristianos que tendrán la experiencia de servir en el


ministerio de la predicación, especialmente en el campo misionero. Pero, todos los
cristianos tienen la oportunidad de sostener los que alimentan el rebaño de Dios
compartiendo con la Iglesia las bendiciones financieras y materiales que Dios les
ha dado. Sin la colecta de esas finanzas y bienes materiales, la obra misionera se
vería grandemente impedida para avanzar.

TEXTO ÁUREO: (Romanos 10:15)


“¿Y cómo predicarán si no fueren enviados...?”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Un Mandamiento Bíblico
Gn. 14:18-20
18 Entonces Melchîsedec, rey de Salem, sacó pan y vino; el cual era sacerdote del
Dios alto;
19 Y bendíjole, y dijo: Bendito sea Abram del Dios alto, poseedor de los cielos y de
la tierra;
20 Y bendito sea el Dios alto, que entregó tus enemigos en tu mano. Y dióle Abram
los diezmos de todo.
1 Co. 9:7, 9-11
7 ¿Quién jamás peleó á sus expensas? ¿quién planta viña, y no come de su fruto?
¿ó quién apacienta el ganado, y no come de la leche del ganado?
9 Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla.
¿Tiene Dios cuidado de los bueyes?
10 ¿O dícelo enteramente por nosotros? Pues por nosotros está escrito: porque con
esperanza ha de arar el que ara; y el que trilla, con esperanza de recibir el fruto.
11 Si nosotros os sembramos lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos lo vuestro
carnal?
Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento hay testimonios de que los creyentes
pagaron el diez por ciento de sus ingresos al ministerio. Abraham, padre de Israel,
pagó la décima parte o el diezmo de todos sus ingresos al sumo sacerdote
Melquisedec, como está escrito en un pasaje de las Escrituras.

138
En el Nuevo Testamento, Jesús mostró Su continuo respaldo al diezmar cuando
criticó a los fariseos por ser cuidadosos con el diezmo pero con falta de virtud
divina. Luego siguió confirmando la práctica del diezmo.

En un pasaje familiar para todos los que están pastoreando, Pablo habla acerca del
dinero y bienes materiales que cualquier congregación debería voluntariamente
suplir para sus ministerios. Una escritura de Deuteronomio relacionada con el no
poner bozal al buey que trilla, Pablo les dice a los miembros de la iglesia local que
los ministros quienes usan su tiempo y energías predicándoles y preocupándose
por sus almas merecen ser sostenidos como obreros en el ministerio.

Pasajes como éste apoyan la práctica de La Iglesia de Dios de usar los diezmos de
una iglesia local para apoyar al pastor de esa iglesia. Excepto en los casos donde
hay demasiado dinero disponible que se puede apoyar a otras personas y
actividades además del pastor, los diezmos funcionan principalmente como un
salario que le permite al ministro continuar su trabajo dentro de una iglesia local.
Sin embargo, mantener a los misioneros en el campo, es otro asunto. Muchas
naciones no reciben suficientes ingresos que permitan que la iglesia local sostenga
un pastor. Los fondos de países ricos son necesarios para ayudar un poco a estos
dignos ministros.

Todos los miembros de la Iglesia, de hecho, todos los cristianos son enseñados por
el ejemplo bíblico que el diezmar agrada a Dios. En efecto, la Biblia declara que el
no diezmar es igual a robarle a Dios. Además del diez por ciento requerido, todos
los que pueden, deben ofrendar todo lo que puedan en ofrendas voluntarias para
apoyar a los ministerios tanto en la iglesia local como en las áreas del mundo
donde hay falta de finanzas.

II. La Actitud Apropiada


2 Co. 9:7
Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ó por necesidad; porque
Dios ama el dador alegre.
Lc. 8:1-3
1 Y aconteció después, que él caminaba por todas las ciudades y aldeas,
predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él,

139
2 Y algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y de
enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la cual habían salido siete
demonios,
3 Y Juana, mujer de Chuza, procurador de Herodes, y Susana, y otras muchas que
le servían de sus haciendas.

Sí, en cuanto a los diezmos se refiere, la Biblia dice que si usted desea agradar a
Dios, entonces usted debe hacerlo. Pero Dios no quiere que Sus seguidores den
dinero o bienes materiales en contra de su voluntad. La Biblia dice que Dios ama al
dador alegre. De hecho, cuando el amor de Jesús comienza a obrar en nuestros
corazones, viene a ser más fácil el dar. Esa fue la clase de espíritu que tenían las
mujeres que a veces viajaban con Jesús. En Lucas aparece registrado que María
Magdalena, Juana, Susana y otras mujeres ministraban a Jesús de “sus haciendas”.
En los tiempos bíblicos, y en muchas naciones hoy, las monedas y los billetes de
papel no eran comúnmente usados, el intercambio de alimentos o artículos para el
hogar era un medio de intercambio más común. Así como esas mujeres quienes
ofrendaban voluntariamente, nosotros hoy amorosamente deberíamos traer los
diezmos al alfolí. Deberíamos dar lo que Dios nos ha llamado a dar, ya sea dinero
o comida, o reparar carros, o equipos de computadoras, o cualquier cosa que
podamos dar para ayudar al ministerio. Cuando ayudamos al ministerio, también
estamos ayudando a aquellos a los cuales ellos les predican para que puedan ser
salvos.

CONCLUSIÓN

Aunque Dios es el dueño de todas las cosas, Él permite que los humanos sean
mayordomos sobre muchas de ellas, incluyendo los recursos financieros y
materiales. Sin esos recursos, la obra misionera no podría continuar, y las almas
que pudieran ser salvas, no podrían ser alcanzadas. Nuestras finanzas, sin
importar cuántas sean, pueden ayudar a alcanzar a los perdidos si lo damos con
alegría y buena disposición al alfolí: La Iglesia de Dios. Algunas cosas para
considerar: ¿Qué tiene usted, financiera o materialmente, que pueda servir para el
servicio del ministerio? ¿Está dispuesto a compartirlas? ¿Cuál es su sentir hacia el
dinero? ¿Acaso: “es mi dinero, todo mío”? ¿Acaso ofrenda únicamente porque la
Biblia lo dice o porque usted sabe que la congregación espera que usted lo haga?
¿Es usted un dador alegre? Si no lo es, ¿Cómo puede cambiar?

140
Lección 33 Agosto 15, 2021

CUANDO DIOS DEVUELVE LAS BENDICIONES

Mucho hemos dicho en este trimestre acerca de nuestras responsabilidades


personales hacia el esfuerzo misionero, pero parece apropiado mencionar los
beneficios de cumplir con tales responsabilidades. Sin importar cuánto tiempo
empleemos en oración, en la predicación, en la enseñanza, volando hacia campos
misioneros distantes, caminando por senderos estrechos de la jungla; no importa
cuántos edredones juntemos, cuántas comidas cocinemos, cuántos pasteles
horneemos para levantar fondos para los esfuerzos misioneros; no importa cuánto
demos de nosotros mismos o de nuestras bendiciones financieras, cuando
compartimos lo que tenemos con los demás, Dios nos bendice con más

TEXTO ÁUREO: (Romanos 10:15)


“...Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el
evangelio de la paz, de los que anuncian el evangelio de los bienes!”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Desalentados, Pero No Vencidos


Mr. 10:28-30
28 Entonces Pedro comenzó á decirle: He aquí, nosotros hemos dejado todas las
cosas, y te hemos seguido.
29 Y respondiendo Jesús, dijo: De cierto os digo, que no hay ninguno que haya
dejado casa, ó hermanos, ó hermanas, ó padre, ó madre, ó mujer, ó hijos, ó
heredades, por causa de mí y del evangelio,
30 Que no reciba cien tantos ahora en este tiempo, casas, y hermanos, y hermanas,
y madres, é hijos, y heredades, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida
eterna.
Gá. 6:9
No nos cansemos, pues, de hacer bien; que á su tiempo segaremos, si no
hubiéremos desmayado.
Cada sirviente cristiano afronta tiempos de desaliento. Algunos días nos sentimos
como que podemos “encender el mundo en fuego” para Dios. Otros días nos
sentimos como que estamos echando las perlas proverbiales a los cerdos.

141
Esa tendencia del desánimo es parte de la condición humana, una parte de la cual
Dios habló en la Biblia. En Gálatas, Pablo nos amonesta a no cansarnos de hacer el
bien. Sigan sirviendo a Dios, sigan testificando, sigan predicando, sigan orando
con la promesa de que Dios nos bendecirá si lo hacemos. De igual manera, en el
libro de Marcos, Pedro cuestiona a Jesús acerca de las bendiciones de Dios. Las
Escrituras dejan ver un poco de queja en el tono de su voz. Pero su inquietud
acerca de que Dios no haya notado sus esfuerzos es disipada por Jesús, quien le
dice que cualquier cosa que los cristianos hayan sacrificado por el bien del
evangelio les será devuelta cien veces en su vida natural, además de ir al cielo a
vivir con Jesús para siempre. ¡No es un mal negocio seguirle hasta el fin!

II. Promesas Condicionales


Lc. 6:38
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida, y rebosando darán en
vuestro seno: porque con la misma medida que midiereis, os será vuelto á medir.
Is. 58:6-8
6 ¿No es antes el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, deshacer
los haces de opresión, y dejar ir libres á los quebrantados, y que rompáis todo
yugo?
7 ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y á los pobres errantes metas en
casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu carne?
8 Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salud se dejará ver presto; é irá tu
justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
Es muy popular “pararse firmes en las promesas” de Dios, pero lo que muchas
personas fracasan en ver es que muchas de las promesas de Dios son
condicionadas. El artículo “si” y “entonces” aparecen en Sus declaraciones. Si
haces esto, Dios dice, entonces Yo haré eso.

Estas relaciones están muy claras en muchos pasajes de la Biblia, especialmente en


el pasaje de Lucas. Jesús dijo: “Dad, y se os dará”. El versículo no dice, “se os
dará”, dice, “Dad, y se os dará”. Tenemos que tomar una acción a fin de reclamar
esta gloriosa promesa. Pero Dios, siendo el Creador tan compasivo que es, no está
satisfecho con el devolvernos lo que le hemos dado. Jesús comparó el “pago” de
Dios con la manera de medir el grano. Dios no permite que Su grano que devuelve
simplemente llene el recipiente. Lo sacude y lo presiona para sacar el aire, luego
vierte un poco más para que se derrame. Ese no es el final de esta promesa.

142
Jesús dice que cualquier dispositivo de medición que usemos para dar, es lo que
Dios usa para devolver Su bendición sacudida, apretada y rebosando. Cuando
damos una cucharada de nosotros mismos o de nuestras finanzas, recuperamos
una cucharada rebosante. Si damos un tazón lleno, recuperamos un tazón que
reboza. Si le damos una pala llena, recibiremos una pala rebosante. Señor,
envíanos algunos cristianos que tengan tanta confianza en Dios que usarán un
“tractor de pala frontal” para ofrendar. Observemos con gran anticipación cómo
Dios bendice su fe en Él con un enorme tractor de pala frontal propio. Otro pasaje
instructivo sobre como Dios responde a nuestra manera de ofrendar se encuentra
en Isaías. El profeta habla del amor de Dios hacia aquellos que le sirven ayudando
a libertar a las personas de la maldad, romper yugos de esclavitud, compartir
comida con los hambrientos y vestir a los desnudos. ¿Cuál es la respuesta de Dios
a esta descripción básica de la actividad misionera? “Entonces nacerá tu luz como
el alba, y tu salud se dejará ver presto; é irá tu justicia delante de ti, y la gloria de
Jehová será tu retaguardia”.

Hay muchas necesidades espirituales en el mundo que nos rodea. Cuando


utilizamos los recursos con los que Dios nos ha bendecido y los compartimos con
los necesitados, entonces las bendiciones que nos devuelve cubrirán cada aspecto
de nuestras vidas, según este pasaje de Isaías. Él bendecirá nuestro estado físico y
nuestro estado espiritual, con la gloria de la vida eterna como nuestra máxima
recompensa.

CONCLUSIÓN
El servir a Dios podría ser la obra más difícil que un ser humano tenga que
afrontar en este mundo. Con Satanás como nuestro enemigo, los tiempos de
desánimo pueden ser muchos. La Biblia nos dice que nunca nos rindamos, que
sigamos ofrendando, orando, y difundiendo el evangelio. Mientras continuemos
dando de nosotros mismos y de nuestros recursos, Dios continúa bendiciendo
nuestras vidas, tanto en lo material como en lo espiritual. ¡Demos gracias por eso!
Algunas cosas para considerar: Algunas veces aquéllos que son diligentes en el
servicio de Dios afrontan enfermedades, pobreza y toda clase de tribulaciones.
¿Cómo se ajustan esas experiencias amargas a las promesas bíblicas de abundantes
bendiciones de parte de Dios? ¿Qué haría o diría usted para alentar un cristiano
(incluyendo su propia persona) en esta clase de circunstancia?

143
Lección 34 Agosto 22, 2021

LA RESPONSABILIDAD DEL SEMBRADOR

Los que trabajan para Dios algunas veces son desalentados por la falta de
resultados visibles de su labor. Ellos predican, pero son pocos los que se salvan.
Enseñan y viven una vida ejemplar, pero pocas almas son transformadas. Jesús
sabía que íbamos a confrontar tiempos desalentadores. Él tuvo que haber tenido
esto en mente cuando les dijo a Sus discípulos que su responsabilidad era llevar el
evangelio a todo el mundo. Les recordó que los resultados de sus esfuerzos
dependerían de la reacción de la persona que lo recibiera. Nuestro deber, como
sembradores de la Palabra, es grande. No obstante, todavía tenemos que depender
de Dios para que produzca el crecimiento.

TEXTO ÁUREO: (Romanos 10:16)


“Mas no todos obedecen al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído á
nuestro anuncio?”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. El Tiempo Apropiado
Mr. 4:15-20
15 Y éstos son los de junto al camino: en los que la palabra es sembrada: mas
después que la oyeron, luego viene Satanás, y quita la palabra que fué sembrada
en sus corazones.
16 Y asimismo éstos son los que son sembrados en pedregales: los que cuando han
oído la palabra, luego la toman con gozo;
17 Mas no tienen raíz en sí, antes son temporales, que en levantándose la
tribulación ó la persecución por causa de la palabra, luego se escandalizan.
18 Y éstos son los que son sembrados entre espinas: los que oyen la palabra;
19 Mas los cuidados de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias que
hay en las otras cosas, entrando, ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
20 Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra, y
la reciben, y hacen fruto, uno á treinta, otro á sesenta, y otro á ciento.
1 Co. 3:6, 7
6 Yo planté, Apolos regó: más Dios ha dado el crecimiento.
7 Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.

144
Como cualquier agricultor sabe, quien ha observado sus cosechas marchitarse y
morir debido a la falta de lluvia, hay muy poco que el sembrador puede hacer para
producir una buena cosecha. Puede arar y plantar, pero solo el clima favorable de
Dios produce la cosecha. En la parábola del sembrador expuesta por Jesús, Él
relata el resultado final de la labor del que siembra. Tal parece, según la
ilustración, que el sembrador usó el método de “diseminación”, dejando que un
puño de semillas saliera volando rápidamente de su mano y cayeran a lo largo de
la tierra a medida que caminaba. Ese método de plantar distribuye muchas
semillas con rapidez, pero el sembrador no tiene gran control del lugar dónde caen
las semillas. Algunas podrían caer en terrenos rocosos o llenos de malas hierbas,
mientras que otras podrían caer sobre suelo fértil. Es interesante notar que, sin
importar dónde caen las semillas, el sembrador empleó la misma cantidad de
esfuerzo en plantarlas a todas.

Jesús les explicó a Sus discípulos que esta parábola se trataba de difundir el
evangelio. Podemos predicarlo, enseñarlo, cantarlo, televisarlo, ponerlo en
internet, radiodifundirlo, imprimirlo en tratados, encontrar muchas maneras de
diseminarlo en toda la tierra. Cuando predicamos o enviamos la Palabra al mundo,
podríamos emplear la misma cantidad de dinero y tiempo sin importar quién la
escuche, pero como Jesús lo indicó, la condición del corazón de la persona es lo
que determina como la Palabra es recibida. Algunos creerán y obedecerán, pero
otros no.

Aunque no podemos controlar la condición del corazón de una persona para el


tiempo que sembramos la semilla de la Palabra de Dios, recordemos que si
sembramos con diligencia y cuidado, aun el suelo rocoso y lleno de malas hierbas
puede ser buena tierra. Cuando oramos por un pecador del cual su corazón no está
listo para recibir la Palabra y producir frutos, tal vez estemos activando al Espíritu
Santo para quitar la hierba y labrar ese terreno en preparación para una futura
replantación.

Podemos plantar y orar, pero tenemos que esperar en Dios para que produzca la
cosecha. Siendo que la mayor parte del proceso está fuera de nuestro control, no
debemos desalentarnos por la falta de resultados ni llenarnos de orgullo personal
cuando ocurran grandes cosas.

145
II. La Palabra Correcta
Mt. 13:24, 25
24 Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante al
hombre que siembra buena simiente en su campo:
25 Mas durmiendo los hombres, vino su enemigo, y sembró cizaña entre el trigo, y
se fue.
En otra parábola, Jesús habló acerca de un hombre que plantó un campo de trigo.
El enemigo vino al campo y sembró cizaña o hierba entre el trigo. Cuando
sembramos la semilla espiritual para Jesús, necesitamos asegurarnos de que
estamos sembrando la Palabra correcta en los corazones de las gentes. Hay
muchos que se llaman cristianos, pero en realidad son enemigos de Dios. Los tales
siembran cizaña en el campo de trigo. Debemos constantemente comparar lo que
predicamos y enseñamos con la Biblia, siempre buscando la palabra correcta para
todos los tiempos, si es que no queremos ser culpables de haber sembrado cizaña
en lugar de trigo.

CONCLUSIÓN

Todos los días, los cristianos activos están sembrando la Palabra en la vida de los
pecadores. Pero mientras trabajamos, Satanás está tan ocupado arrebatando las
semillas, o sacándolas de la vida de las personas. Como labradores o granjeros de
Cristo, solo podemos seguir plantando y orando, sabiendo que al menos algunas
de nuestras semillas caerán en un buen terreno y traerán cosecha.

146
Lección 35 Agosto 29, 2021

LA RESPONSABILIDAD DEL SEGADOR

Aunque las condiciones del “terreno” de los corazones humanos puedan variar
ampliamente con el tiempo y el lugar, la situación del segador nunca cambia.
Nuestro Dios es un Dios bueno; uno que sabe cómo trabajar con las personas; uno
que es paciente y compasivo. La Biblia como un todo habla del amor y
misericordia de Dios, quien desea confraternidad pura y santa con Su creación.
Con todo, el mensaje de Su justicia y del día del juicio venidero es igualmente
claro. En anticipación de una gran cosecha, Dios en Su amor compasivo, se
interesará tiernamente en las almas más débiles. Pero cuando la cosecha sea
recogida, únicamente el “trigo” será colocado en el lugar seguro, el alfolí. La
“paja” espiritual será quemada.

TEXTO ÁUREO: (Romanos 10:17)


“Luego la fe es por el oír; y el oír por la palabra de Dios”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Un Dios Paciente
Jn. 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Ap. 3:20
He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta,
entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.
2 P. 3:8, 9
8 Mas, oh amados, no ignoréis esta una cosa: que un día delante del Señor es como
mil años y mil años como un día.
9 El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es
paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento.
Si no fuera por la misericordia de Dios, los que siembran la Palabra tendrían poca
esperanza de una cosecha. Recordando la parábola de Jesús acerca del terreno
comparada con los corazones humanos: comenzando con el mismo Satanás hasta
los cuidados de esta vida, todo trabaja en contra de la cosecha.

147
Pero el obrero cristiano puede estar seguro de que habrá una cosecha de lo que se
ha sembrado.
El mismo carácter de Dios promete buenos resultados. Tanto el Antiguo como el
Nuevo Testamento muestran a Dios como uno que se interesa en el ser humano
hasta el punto de tomar acción. David describe a Dios como un Pastor muy
diestro. El Nuevo Testamento habla acerca del increíble regalo de Su Hijo.
Apocalipsis habla de Jesús como alguien que toca a la puerta del corazón del
humano, no para irrumpir violentamente, sino insistiendo que se le permita la
entrada. Algunos han descrito a Dios como el “Sabueso Celestial”, siempre
inquiriendo y buscando a los que desean escuchar Su voz, sin darse por vencido
por ninguna alma.

En 2da de Pedro, el apóstol discute cómo algunos incrédulos se burlan del regreso
del Señor por Sus santos; creen que nunca sucederá. Pedro dice que el Señor atrasa
Su venida con paciencia para darle a cada alma la oportunidad de que le reciban
en su corazón.

Como segador, Dios no es intimidado por las peores condiciones de la siembra.


Mientras sigamos sembrando la Palabra, Él trabaja incluso en la peor tierra. Por lo
tanto, es la obra de Dios cuando un alma es salva, “...la fe viene por el oír, y el oír
por la palabra de Dios”.

II. Un Juez Justo


Ez. 18:21-23
21 Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todas
mis ordenanzas, é hiciere juicio y justicia, de cierto vivirá; no morirá.
22 Todas sus rebeliones que cometió, no le serán recordadas: en su justicia que
hizo vivirá.
23 ¿Quiero yo la muerte del impío? dice el Señor Jehová. ¿No vivirá, si se apartare
de sus caminos?
Mt. 3:12
Su aventador en su mano está, y aventará su era: y allegará su trigo en el alfolí, y
quemará la paja en fuego que nunca se apagará.

148
Incluso con la perfecta paciencia de Dios, cuando llega el momento de la cosecha,
el tiempo de trabajar el suelo de una vida individual ha terminado. Los que hayan
dejado que la Palabra eche raíces en sus corazones y produzca frutos para la
salvación, son el trigo que Dios promete recoger en Su granero o Iglesia. Aquellos
que nunca cedieron la tierra de sus corazones a Dios terminarán sus días, en la
muerte o se perderán el rapto, como paja destinada a los fuegos del infierno.
Hay muchas personas que se molestan con el concepto de un Dios que enviará a
alguien al infierno, o simplemente no creen que un Dios amoroso vaya a hacer tal
cosa. Un pasaje bíblico en Ezequiel da las palabras mismas de Dios en respuesta a
tal pregunta. Como parte de un pasaje mucho más largo, Dios dice, si los impíos se
apartan de sus pecados, serán perdonados y vivirán. Dios pregunta, “¿Quiero yo
la muerte del impío?”

¿Acaso recibe el agricultor algún gozo por los terrenos que no producen frutos?
No. Lo mismo sucede con Dios. Él obra diligentemente para que los corazones
humanos produzcan el fruto del Espíritu. Cuando no recibe nada por Su trabajo,
no le agrada ver la falta de resultados.

Los trabajadores cristianos que se desaniman por la falta de resultados siempre


deben recordar que Dios no está dispuesto a que ninguno perezca, y que si están
trabajando duro, pueden estar seguros de que Dios está trabajando más duro.

CONCLUSIÓN

En una finca, tanto la estación de la siembra como la de la siega, son tiempos


saturados de actividades. Es lo mismo espiritualmente. Como misioneros en
nuestro país o en el extranjero, estamos ocupados sembrando la Palabra de Dios.
Dios está tan ocupado esperando la cosecha, haciendo todo lo posible para traer la
mayor cantidad de fruto posible. Como cosechador, Dios tiene todo el deseo de
llenar Sus graneros con los mejores productos. Podemos confiar en Él que no
descuidará los campos en los que hemos gastado nuestros esfuerzos. Él está
trabajando con nosotros, nunca contra nosotros.

149
Lección 36 Septiembre 5, 2021

¿DONDE ESTÁN LOS CABOS DE LA


REDONDEZ DE LA TIERRA?

El final del maravilloso pasaje bíblico de Romanos nos trae de vuelta al principio
de las lecciones de este estudio, “Mirando Más Allá De Nosotros”. En un pasaje
complementario en Lucas, el doctor de la ley que discute los principios claves de la
ley, el amar a Dios con todo lo que tengamos y al prójimo como a nosotros
mismos, evita la contemplación de sí mismo al tratar de reducir la definición de la
terminología “prójimo”. Jesús le responde con la parábola del Buen Samaritano. El
samaritano miró al hombre robado y golpeado y lo miró como si fuera él mismo o
un vecino. En lugar de rechazarlo por su nacionalidad o la condición o situación
poco atractiva del hombre, inmediatamente tomó la acción que hubiera deseado si
él estuviera en la difícil situación del hombre.

De la misma manera, los cristianos han sido comisionados a llevar el evangelio a


toda criatura a la redondez de la tierra. De la misma manera que Jesús examinó la
definición de “prójimo”, esta lección examina “los cabos de la redondez de la
tierra”. Pueden estar más cerca de lo que pensamos.

TEXTO ÁUREO: (Romanos 10:18)


“Mas digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la fama de
ellos, Y hasta los cabos de la redondez de la tierra las palabras de ellos”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Prójimos Muy Lejos De Casa


Lc. 10:25-34, 36, 37
25 Y he aquí, un doctor de la ley se levantó, tentándole y diciendo: Maestro,
¿haciendo qué cosa poseeré la vida eterna?
26 Y él dijo: ¿Qué está escrito de la ley? ¿cómo lees?
27 Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda
tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y á tu prójimo como á
ti mismo.
28 Y díjole: Bien has respondido: haz esto, y vivirás.

150
29 Mas él, queriéndose justificar á sí mismo, dijo á Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
30 Y respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalem á Jericó, y cayó
en manos de ladrones, los cuales le despojaron; é hiriéndole, se fueron, dejándole
medio muerto.
31 Y aconteció, que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, se pasó
de un lado.
32 Y asimismo un Levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, se pasó de un
lado.
33 Mas un Samaritano que transitaba, viniendo cerca de él, y viéndole, fué movido
á misericordia;
34 Y llegándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole sobre su
cabalgadura, llevóle al mesón, y cuidó de él.
36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fué el prójimo de aquél que cayó en
manos de los ladrones?
37 Y él dijo: El que usó con él de misericordia. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú
lo mismo.
El asiento de actividad misionera ha variado a través de los siglos. Hubo un
tiempo en que los misioneros permanecieron en Jerusalén, viajando a todo el
mundo conocido. Eventualmente el centro de la Iglesia fue establecido en Roma, y
todavía sigue siendo para la Iglesia Católica y sus esfuerzos misioneros. Para La
Iglesia de Dios y para muchas denominaciones evangélicas, los Estados Unidos es
el centro moderno de sus actividades misioneras. En esta época, la riqueza y
libertad, no una moralidad superior, hacer que sea más fácil para los misioneros
estadounidenses levantarse y difundir el evangelio. Por supuesto, hay personas de
otras naciones que también son llamadas y que sirven en misiones en el extranjero.
Puede ser que un día usted sea llamado por Dios para llevar el evangelio a una
tierra lejos en distancia y cultural de lo que ha conocido: para ser un misionero en
otros países. Es posible que Dios le llame para que deje su hogar, posesiones,
trabajo, familiares y amigos para que vaya a llevar el mensaje de salvación a
personas que nunca había conocido, quién puede no parecerse a usted y quién
puede tener prácticas de vida que son extremadamente poco atractivas para usted.
Puede enfrentar enfermedades que nunca ha conocido, condiciones de vida
severas y escasez de alimentos y refugio.

151
Pero si Dios ha sido quien en realidad le ha llamado a ese tipo de ministerio, al
campo misionero, Él le proveerá toda la gracia que necesite y gozo profundo para
cuidarle. Su trabajo para llegar a estas tierras lejanas no será en vano. Usted será
parte de llevar el evangelio a tierras donde el nombre de Jesús ni siquiera se haya
escuchado antes.
II. Prójimos Mas Cerca De Casa
El hecho de que nunca haya sido llamado al campo misionero extranjero no
significa que no forme parte del trabajo misionero. ¿Ha sido usted llamado a
predicar, a enseñar, a cantar, a escribir, a imprimir literatura, o una de las muchas
otras maneras de difundir el evangelio? Dentro de su propia nación, Dios puede
llamarlo a un campo donde se necesita desesperadamente Su evangelio. Incluso
dentro de los Estados Unidos, ¿cuántas personas en el centro de la ciudad, áreas
extremadamente rurales, reservas indígenas, campus universitarios, prisiones,
hospitales, hogares de ancianos o vecindarios empobrecidos tienen poco acceso al
evangelio? Y no todos los campos potenciales están marcados por la necesidad
material. ¿Cuántos barrios ricos albergan familia tras familia en casas extensas que
ni siquiera contienen una Biblia?

El hecho es que los misioneros no tienen que ir muy lejos para encontrar grupos de
personas que necesitan desesperadamente del salvador resucitado. Si usted no ha
sido llamado a un campo extranjero, o aun si ha sido llamado y el tiempo todavía
no es el apropiado para que vaya, no hay razón del porqué no pueda comenzar a
extenderse a la redondez de la tierra que está al alcance de sus manos.

III. Los Prójimos De Casa


Tal vez usted no es llamado a los campos extranjeros—quizás ni siquiera haya sido
llamado a predicar. Esto significa que el campo misionero está en todo su
alrededor. Es el piso en el que se arrodilla para orar por las almas. Es el ofréndero
en el que coloca la donación para enviar al que es llamado. Son los vecinos a
quienes visita cuando están enfermos. Es el niño que ayuda a levantarse después
de que se cae de su bicicleta. Usted ha sido elegido por Dios para ayudar a llevar el
evangelio a su familia, sus amigos, sus vecinos, sus compañeros de trabajo. Usted
ha sido elegido para alcanzar la redondez de la tierra que no están tan lejos.

152
CONCLUSIÓN

Ya sea que se encuentre en su hogar o en una tierra lejana, Dios tiene un campo
misionero al que usted puede llegar. A través de la oración, sus ofrendas y el
evangelismo personal, todo cristiano puede ser parte del esfuerzo misionero de
salir a alcanzar la redondez de la tierra. Algunos de nosotros podemos recibir
llamados especiales para alcanzar áreas menos accesibles. A través de todos
nosotros trabajando juntos en los lugares a los que hemos sido llamados, el
evangelio será predicado a toda criatura.

En las lecciones que nos faltan de estudiar en este trimestre, estudiaremos sobre
algunos de los misioneros más efectivos del Nuevo Testamento y cómo ellos
abrazaron el espíritu de: “Por tanto, id”, encaminándose a los lugares específicos o
a “los cabos de la redondez de la tierra”.

153
Lección 37 Septiembre 12, 2021

PABLO: UN MENSAJERO DISPUESTO DE DIOS

Mientras los cristianos del Nuevo Testamento veían a Saulo de Tarso como un
pagano homicida, Dios lo veía como un varón con una firme determinación e
ilimitada consigna para defender la causa en la que creía. En resumen, Dios veía en
Saulo el instrumento que necesitaba para lograr metas específicas de la Iglesia
primitiva.

Tal vez era el hecho de que Saulo todavía estaba “respirando amenazas y muertes
contra los discípulos del Señor” hasta el día que tuvo el encuentro con Jesús en
medio del camino que llevó al renombrado Pablo a trabajar tan duro.

Pablo viajó más extensamente que cualquier otro misionero registrado en el Nuevo
Testamento, constantemente llevando el evangelio a áreas nuevas. Él predicaba.
Organizaba iglesias locales. Animaba a los cristianos con cartas que escribía desde
las prisiones, cartas que todavía nos bendicen hoy, por su presencia en la Biblia.
Finalmente fue mártir en Roma.

Una vez que Pablo estuvo convencido de que Jesús realmente era quien dijo ser,
Dios no tuvo a nadie que fuera un mensajero tan dispuesto.

TEXTO ÁUREO: (2 Timoteo 4:7)


“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Un Corazón Para Servir


Hch. 9:19, 20
19 Y como comió, fué confortado. Y estuvo Saulo por algunos días con los
discípulos que estaban en Damasco.
20 Y luego en las sinagogas predicaba á Cristo, diciendo que éste era el Hijo de
Dios.
Hch. 21:13

154
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y afligiéndome el corazón?
porque yo no sólo estoy presto á ser atado, mas aun á morir en Jerusalem por el
nombre del Señor Jesús.
Cuando Jesús detuvo a Pablo cuando iba de camino a Damasco, sus intenciones
literales y espirituales fueron volteadas al revés. Él había planeado llegar a esa
ciudad de Siria para encarcelar a los cristianos. Él llegó a su destino, pero su
primera acción pública fue comenzar a predicar el evangelio de Jesús en las
sinagogas.

Los que conocían a Pablo, sin duda pensaban que había perdido la mente. ¿Cómo
podía un hombre que despreciaba tanto a los cristianos llegar a ser su más ardiente
defensor en unos cuantos días? Aun los mismos cristianos sospechaban de su
repentina conversión.

Pero Pablo fue realmente convertido. Dios había encontrado un mensajero y


misionero completamente dispuesto. Inició su obra misionera en Damasco y viajó
por toda la región mediterránea antes de su ejecución.

Ni siquiera el conocimiento previo de su muerte desaceleró la voluntad de Pablo


de alcanzar a los perdidos. En Hechos 21 otro miembro de la Iglesia profetizó que
el viaje determinado de Pablo a Jerusalem resultaría finalmente en su arresto.
Aunque sus bien intencionados amigos trataron de detenerlo, Pablo sabía que
debía terminar el curso que el Señor le había preparado. Su espíritu de “Id” incluía
la voluntad de morir, y lo hizo.

II. El Hombre De Dios Para La Hora


Hch. 22:2, 3
2 (Y como oyeron que les hablaba en lengua hebrea, guardaron más silencio.) Y
dijo:
3 Yo de cierto soy Judío, nacido en Tarso de Cilicia, mas criado en esta ciudad á
los pies de Gamaliel, enseñado conforme á la verdad de la ley de la patria, celoso
de Dios, como todos vosotros sois hoy.
1 Co. 9:22
Me he hecho á los flacos flaco, por ganar á los flacos: á todos me he hecho todo,
para que de todo punto salve á algunos.
1 Co. 2:1

155
Así que, hermanos, cuando fuí á vosotros, no fuí con altivez de palabra, ó de
sabiduría, á anunciaros el testimonio de Cristo.
Como Dios lo demostró con otros líderes bíblicos tales como José, Gedeón y Pedro,
Él puede lograr Sus propósitos con cualquier clase de materia prima.
Es evidente que Dios preparó a Pablo cuando aún no era cristiano, para satisfacer
una necesidad específica.

Pablo era un hombre de increíbles habilidades. Era judío, pero a la vez un


ciudadano romano libre, quien podía viajar a través de todo el imperio. Hablaba
varios idiomas. Hablaba hebreo con los judíos, griego con los griegos y
posiblemente otros idiomas. Él también fue extremadamente educado tanto en los
asuntos religiosos como en los seculares. Conocía el Antiguo Testamento por
“dentro y por fuera” gracias a Gamaliel y podía razonar con los judíos tanto en
conocimiento como en pasión. También parecía entender mucho sobre la mitología
y la cultura griega y romana, como cuando razonó con los atenienses sobre “el dios
no conocido” y el uso de las analogías deportivas. También era un comerciante
experto, capaz de hacer tiendas de campaña.

Estas habilidades naturales, dadas por Dios, se usaron bien cuando testificó ante
empresarios, líderes religiosos, filósofos, líderes gubernamentales, soldados,
adivinos poseídos por el diablo, y así sucesivamente. Por la gracia y la preparación
de Dios, las habilidades y el corazón dispuesto de Pablo le permitieron convertirse
verdaderamente en todo para todas las personas a fin de llegar a algunos.
Sin embargo, Pablo siempre supo que su habilidad no era suficiente para salvar.
Su habilidad estaba allí cuando era un pagano, y no fue suficiente para salvarse a
sí mismo de sus pecados. Pablo les dijo a los corintios que les hablaría de Jesús, no
de su propia sabiduría.

CONCLUSIÓN

El apóstol Pablo, uno de los misioneros más grandes que haya jamás vivido, es un
ejemplo e inspiración para los ministros y cristianos alrededor del mundo. Su
fervor, determinación, sinceridad y humildad deben ser imitadas sin importar
cómo y a dónde nos ha llamado Dios para servir. Algo para considerar: Examine
su propia vida ¿Hay habilidades o experiencias que Dios le ha dado que Él ya está
usando para Su obra? ¡Gracias a Dios hoy por moldearle para que sea una
herramienta útil para Su uso!

156
Lección 38 Septiembre 19, 2021

EL GADARENO: EL MISIONERO INESPERADO DE DIOS

La semana pasada estudiamos el ministerio misionero del apóstol Pablo. Algunos


de ustedes tal vez piensen: “Pero ese fue Pablo, “EL PABLO”, ¡El mismo Pablo a
quien los demonios nombraron en la misma oración que Jesús! Es difícil
compararse con este gigante de hombre. Entonces, es bueno que Pablo no fuera el
único misionero efectivo mencionado en la Biblia. Uno de ellos es tan sorprendente
que su historia puede ser una inspiración para todos nosotros. Como sucedió con
el nacimiento virginal, verdaderamente, con Dios, todo es posible, incluso
encontrar el papel misionero para usted.

TEXTO ÁUREO: (Mateo 19:26)


“Y mirándolos Jesús, les dijo: Para con los hombres imposible es esto; más para
con Dios todo es posible”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. La Materia Prima De Dios


Mr. 5:2, 3, 5, 8, 9
2 Y salido él del barco, luego le salió al encuentro, de los sepulcros, un hombre con
un espíritu inmundo,
3 Que tenía domicilio en los sepulcros, y ni aun con cadenas le podía alguien atar;
5 Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los
sepulcros, é hiriéndose con las piedras.
8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.
9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque
somos muchos.
El apóstol Pablo tenía entrenamiento religioso, inteligencia y todas las ventajas de
la vida romana. La vida de este hombre gadareno no podría haber sido más
diferente. Sin embargo, este es el tipo de materia prima que conoció a Jesús en la
orilla del mar. El hombre no estaba poseído por un solo demonio, sino por una
multitud. No se menciona cómo llegó a ese estado, pero es poco probable que sea
una historia bonita. La posesión lo había llevado a la locura. Sin duda, todos en la
ciudad sabían de este hombre.

157
Es fácil imaginarse a las madres caminando con sus hijos al otro lado de la calle
cuando él estaba cerca. Sus gritos sobrenaturales y su cuerpo cicatrizado y
sangriento eran atemorizantes y repulsivos. Era evidente y fuera de lógica que
aquel hombre fuera el más apropiado para ser enviado a un nuevo campo
misionero. Sin embargo, eso fue exactamente lo que Jesús hizo.

II. La Liberación Y El Llamado


Mr. 5:15, 17-19
15 Y vienen á Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había
tenido la legión, sentado y vestido, y en su juicio cabal; y tuvieron miedo.
17 Y comenzaron á rogarle que se fuese de los términos de ellos.
18 Y entrando él en el barco, le rogaba el que había sido fatigado del demonio,
para estar con él.
19 Mas Jesús no le permitió, sino le dijo: Vete á tu casa, á los tuyos, y cuéntales
cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.
Jesús liberó al gadareno. Y la historia espectacular de la legión de demonios
desterrados entrando en una manada de cerdos y haciendo que se ahogaran en el
mar es generalmente donde los cristianos terminan su estudio de esta historia. La
entrega, sin embargo, fue solo el comienzo.

El gadareno fue liberado milagrosa y espectacularmente. Sus vecinos vieron esto


por el cambio en su comportamiento. Estaba sentado en paz, vestido y pensando
con normalidad. Irónicamente, este cambio repentino pareció asustarlos más que
la locura del hombre. Le pidieron al Hijo de Dios que había hecho este cambio
milagroso que se fuera.

Sabiendo lo que se había hecho en él, el gadareno ciertamente no quería que Jesús
se fuera de su lado. Él quería estar con Jesús para siempre y quería unirse a Su
grupo de misioneros. Qué extraño que Jesús no lo dejara, si alguien necesitaba
discipulado, era este hombre.

Sin embargo, Jesús, sabiendo muy bien lo que el hombre había sido hasta ese
mismo día, lo envió a predicar.

Algunos de ustedes se estarán preguntando por qué Jesús enviaría a un pecador


tan horrible a ministrar.

158
Otros de ustedes, algunos de los cuales pueden no ser cristianos todavía, tal vez no
entiendan cómo Dios puede usar a alguien que ha llevado el tipo de vida que tuvo
el gadareno, o que ustedes tienen.
El gadareno, y los que lo rodeaban, pueden haber tenido pensamientos similares.
Pero la prueba de la justicia de Jesús en Su decisión estaba por llegar.

III. Los Resultados


Mr. 5:20, 21
20 Y se fué, y comenzó á publicar en Decápolis cuan grandes cosas Jesús había
hecho con él: y todos se maravillaban.
21 Y pasando otra vez Jesús en un barco á la otra parte, se juntó á él gran
compañía; y estaba junto á la mar.
Como los ángeles que anunciaron el nacimiento de “Dios con nosotros” a los
pastores de Belén, el gadareno tenía buenas noticias para llevar. Es posible que
haya corrido por las calles de su ciudad natal gritando su mensaje. Es posible que
haya visitado a su familia, sus vecinos o sus viejos amigos. Probablemente nada
tuvo más impacto que su simple aparición en público. El tormento de la ciudad se
había convertido en su salvación.

Aunque Jesús fue expulsado de las costas gentiles de Gadara por la multitud
enojada, dejó un solo misionero allí para continuar el trabajo. No hay registro de
su ministerio, pero con un testimonio de conversión tan milagroso y con la
familiaridad de la gente con su situación, es seguro que algunos deben haberse
vuelto al Señor. Cuando Jesús regresó al otro lado del mar, a la región judía de
Galilea, muchas personas querían conocerlo y aprender más sobre este increíble
libertador.

El testimonio del gadareno fue diferente al de Pablo. Las diferencias continuaron


en sus llamamientos: el del gadareno era local, mientras que el de Pablo era
esencialmente global. Pero Dios bendice los resultados de todos los que son fieles a
Su llamado a las misiones.

159
CONCLUSIÓN

El contraste entre los ministerios de Pablo y el gadareno son un recordatorio


maravilloso de que Dios no está particularmente interesado en quiénes somos o lo
que somos cuando le conocemos. Él está mucho más interesado en nuestra
disponibilidad para Su servicio y ambos hombres con gusto lo dieron. Los
resultados de su servicio probablemente fueron los mismos: el evangelio salió, las
almas fueron salvas, los enfermos fueron sanados y las personas fueron liberadas.
Algunas cosas para considerar: ¿Está retrasando su respuesta a Dios porque se
siente inadecuado para el llamado? ¡No! Si Dios le ha pedido que testifique a un
vecino o una nación lejana o que apoye la difusión del evangelio a través de la
oración o las ofrendas, Él le dará lo que usted necesita para llevar a cabo la tarea.
¡Vaya lleve las buenas noticias a su mundo esta semana!

160
Lección 39 Septiembre 26, 2021

ESTEBAN: EL MISIONERO PERFECTAMENTE


OPORTUNO DE DIOS

Esteban es otro ejemplo de un cristiano, a quien Dios usó como un poderoso


instrumento del evangelio. Su papel fue diferente al de Pablo y del gadareno.
Esteban fue un individuo específico para un tiempo específico. En cualquier época
del año, cuando somos particularmente conscientes de como pasa el tiempo, él nos
recuerda que podemos confiar en que Dios nos pondrá en el lugar correcto en el
tiempo correcto cuando se trata de cumplir nuestra parte en la Gran Comisión.

TEXTO ÁUREO: (Salmos 31:15)


“En tu mano están mis tiempos…”

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Un Corazón de Siervo
Hch. 6:3, 5, 8
3 Buscad pues, hermanos, siete varones de vosotros de buen testimonio, llenos de
Espíritu Santo y de sabiduría, los cuales pongamos en esta obra.
5 Y plugo el parecer á toda la multitud; y eligieron á Esteban, varón lleno de fe y
de Espíritu Santo, y á Felipe, y á Prócoro, y á Nicanor, y á Timón, y á Parmenas, y
á Nicolás, prosélito de Antioquía:
8 Empero Esteban, lleno de gracia y de potencia, hacía prodigios y milagros
grandes en el pueblo.
El ministerio de Esteban comenzó con una disensión que hubo entre los miembros
de la Iglesia gentil y judíos. Los griegos se quejaron de que sus viudas no recibían
porciones diarias de comida de la Iglesia. Los doce apóstoles le dijeron a la gente
que seleccionaran hombres sabios y piadosos para supervisar estas distribuciones.
Esteban estaba entre ellos.

La gente estaba contenta de tener tal hombre a su servicio. La Biblia dice que
Esteban era un varón lleno de fe, poder y del Espíritu Santo. ¡Qué recomendación!

161
Aunque su deber principal era asegurarse de que las finanzas o bienes materiales
de la Iglesia fueran administrados justamente, el ministerio de Esteban pronto
comenzó a expandirse. Ejecutó milagros bajo el poder de Dios, y al final, su
predicación enfureció a los judíos de toda la región.
II. La Palabra Correcta Para El Tiempo Correcto
Hch. 6:9, 10; 7:54, 57, 58
9 Levantáronse entonces unos de la sinagoga que se llama de los Libertinos, y
Cireneos, y Alejandrinos, y de los de Cilicia, y de Asia, disputando con Esteban.
10 Mas no podían resistir á la sabiduría y al Espíritu con que hablaba.
Hch. 7:54, 57, 58
54 Y oyendo estas cosas, regañaban de sus corazones, y crujían los dientes contra
él.
57 Entonces dando grandes voces, se taparon sus oídos, y arremetieron unánimes
contra él;
58 Y echándolo fuera de la ciudad, le apedreaban: y los testigos pusieron sus
vestidos á los pies de un mancebo que se llamaba Saulo.
Esteban pudo haberse sentido insatisfecho con su llamado en la vida, mesero, por
así decirlo. Pero Esteban estaba listo para ser lo que Dios necesitaba que fuera,
desde un siervo, hasta un predicador, hasta el primer mártir de la Iglesia.

Cuando los judíos incrédulos levantaron testigos falsos contra Esteban, él les
predicó uno de los mensajes más poderosos en la Biblia. (Lea todo el Capítulo 7 de
Hechos.) Les predicó a esos incrédulos acerca del Dios que se esfuerza por redimir
sus almas. Y ciertamente recibió una poderosa reacción a su ungido trabajo
misionero. Sus perseguidores hicieron un berrinche. Les rechinaron los dientes
(rechinaron los dientes como con rabia, imagine un perro enojado o un lobo
gruñendo), se taparon las orejas y le arrojaron piedras hasta que lo mataron.

El trabajo misionero de Esteban duró menos de lo que él o sus amigos hubieran


querido. Pero sirvió para un propósito específico.

III. Sembrando Las Semillas


Hch. 8:2-4
2 Y llevaron á enterrar á Esteban varones piadosos, é hicieron gran llanto sobre él.
3 Entonces Saulo asolaba la iglesia, entrando por las casas: y trayendo hombres y
mujeres, los entregaba en la cárcel.
4 Mas los que fueron esparcidos, iban por todas partes anunciando la palabra.

162
El ministerio de Esteban fue muy diferente al de Pablo y al del gadareno. De
hecho, Pablo, quien había sido el malvado Saulo de esta historia, vivió muchos
años más que Esteban. ¿Fue Esteban, quien pasó tiempo monitoreando los
aspectos menos glamorosos del trabajo misionero, y quien fue interrumpido tan
temprano en su ministerio, menos efectivo? ¡No!
Su muerte y la siguiente persecución contra otros creyentes llevaron a la
dispersión de los miembros de la Iglesia a toda la región. Estos creyentes
difundieron el evangelio a nuevas tierras. El testimonio de Esteban, sellado por su
sangre, sembró las semillas del avivamiento. Su parte en el espíritu de “Id” fue
inusual, dramática y altamente efectiva. El tiempo de Dios demostró, una vez más,
ser perfecto.

Además, considere que este evento probablemente fue un factor determinante en


el ministerio de Pablo. Esteban murió, pero no es casualidad que se mencione a
Saulo como el que guardó la ropa que le entregaron quienes lo apedrearon. Más
tarde, Pablo declaró: “Y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu testigo, yo
también estaba presente, y consentía á su muerte, y guardaba las ropas de los que
le mataban” (Hechos 22:20).

CONCLUSIÓN

Al esforzarse por encontrar su papel en el cumplimiento de la Gran Comisión, es


posible que se sienta rezagado o fuera de ciertas partes del ministerio. Pero, como
dijo el pasado Supervisor General A. J. Tomlinson, “Hay un trabajo para cada
miembro y un miembro para cada trabajo”. Pablo encontró su trabajo. El gadareno
encontró el suyo. Y, Esteban encontró el suyo.

Si nuestros corazones son sinceros y estamos haciendo todo lo que sabemos hacer
por Dios hoy, Él se encargará de ponernos en el lugar correcto en el momento
correcto. Esto es cierto en este tiempo y tanto como el Señor permita que el tiempo
permanezca. Él usará nuestro espíritu de “Id” para alcanzar la redondez de la
tierra, incluso si lo hace una persona a la vez.

163
Lección 40 Octubre 3, 2021

LA FE EN LOS DÍAS ANTES DEL DILUVIO

La serie de estudios ante nosotros es fundamentalmente una exposición sobre la


FE, no sólo como una doctrina teológica, sino también como es vista a través de las
prácticas demostraciones en las vidas de personajes dignos de resaltar del Antiguo
Testamento, y que son mencionados en el Nuevo Testamento en “el capítulo de la
fe”, Hebreos 11. El cristiano de la dispensación de la gracia tiene mucho que
aprender de sus compañeros creyentes del Antiguo Testamento.

El primer versículo del capítulo define la “fe” como “la sustancia de las cosas que
se esperan, la demostración de las cosas que no se ven”. Se podría compilar un
gran volumen de los análisis de muchos expositores de este versículo. Este espacio
aquí permitirá solo uno compuesto de las muchas definiciones: la fe es la creencia
y la confianza incuestionables en el Dios invisible de las Escrituras, y en Jesucristo,
a quien Dios ha enviado; una confianza de recibir a Cristo como Salvador y Señor,
y tiene la seguridad de que las cosas invisibles que se esperan son realidades
visibles a su debido tiempo.

Los personajes del Antiguo Testamento tuvieron fe en la promesa de Dios, de un


Salvador y Libertador. Tuvimos el cumplimiento de tal promesa en la persona de
Jesucristo. Somos retados por su firme creencia en “las cosas invisibles”. Hebreos
capítulo 12 y versículo uno, los llama “una tan grande nube de testigos” o
ejemplos, que nos llaman a cuentas, ya que nosotros tenemos a Jesús como la
“sustancia” de la promesa y la “evidencia” de aquél que ellos esperaban. Fue por
fe, y no por vista, que ellos recibieron testimonio de la verdad de la promesa. De
hecho, los mundos visibles de hoy fueron hechos por la palabra invisible de Dios;
un hecho entendido únicamente por fe.

En esta primera lección consideraremos tres hombres de fe quienes agradaron a


Dios y caminaron con Él o vivieron para Él, Abel, Enoc y Noé.

TEXTO ÁUREO: (Colosenses 1:10)


“Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, fructificando
en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios”. (Lea Juan 8:29,
Jesús dijo: “...porque yo, lo que á él agrada, hago siempre”.)

164
COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Abel: Justo Por La Fe


Hch.11:4
Por la fe Abel ofreció á Dios mayor sacrificio que Caín, por la cual alcanzó
testimonio de que era justo, dando Dios testimonio á sus presentes; y difunto, aun
habla por ella.
Gn. 4:4, 5, 8, 10
4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, y de su grosura. Y miró
Jehová con agrado á Abel y á su ofrenda;
5 Mas no miró propicio á Caín y á la ofrenda suya. Y ensañóse Caín en gran
manera, y decayó su semblante.
8 Y habló Caín á su hermano Abel: y aconteció que estando ellos en el campo, Caín
se levantó contra su hermano Abel, y le mató.
10 Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama á mí
desde la tierra.
1 Jn. 3:11, 12
11 Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos
unos á otros.
12 No como Caín, que era del maligno, y mató á su hermano. ¿Y por qué causa le
mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.

A. UNA OFRENDA DE SANGRE POR FE


Aquí tenemos a los dos hijos de Adam. Es posible que Adam les haya contado de
su experiencia en el Edén. Adam puede ser considerado como un tipo de Cristo ya
que los pecados de todos los hombres desde Adam fueron llevados por Él hasta el
Calvario. Dios vistió a Adam y a Eva con “túnicas de pieles” (Gn.3:21), lo que
presupone el derramamiento de sangre—obra de Dios, no de Adam.
Aparentemente Abel conocía del requerimiento de sacrificios de sangre, y ofreció
de “los primogénitos de sus ovejas, y de su grosura” en obediencia por fe. Por
supuesto que el sacrificio de Abel fue aceptable, pero fue su fe lo que lo hizo ser
aceptado como justo.

165
B. EL SACRIFICIO Y LA FE
Es difícil separar el sacrificio de la fe de Abel. El sacrificio fue ofrecido debido a su
fe en la eficacia de la sangre o su efectividad. Al ofrecer un sacrificio que Dios
podría aceptar como una ofrenda de fe, Abel todavía nos habla desde el registro
sagrado, diciéndonos que la salvación se obtiene solo por fe en la sangre del
sacrificio y sustitución de Cristo. El rechazo de la ofrenda de Caín se debió a que
ofreció el producto de sus propias obras en desafío al requisito de Dios. Pablo dice:
“Mas al que no obra [para salvación], pero cree en aquél que justifica al impío [por
la gracia a través de la fe], la fe le es contada por justicia” (Ro. 4:5).

II. Enoc: Un Varón Que Agradó A Dios


Heb. 11:5, 6
5 Por la fe Enoc fué traspuesto para no ver muerte, y no fué hallado, porque lo
traspuso Dios. Y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado á
Dios.
6 Empero sin fe es imposible agradar á Dios; porque es menester que el que á Dios
se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

A. ENOC CAMINÓ CON DIOS


Génesis 5:22-24 enfatiza el hecho de que Enoc “caminó con Dios” al menos 300
años. Esto significa que él vivió para Dios; vivió agradando a Dios. Significa
simplemente que vivió una vida agradable por fe, porque “sin fe es imposible
agradar a Dios”. ¿Por qué? Porque (1) su venida a Dios requería que creyera en
Dios; que Dios es o existe. Creer es tener fe; y (2) creía que Dios recompensa a
quienes lo buscan diligentemente; que tenía fe en que Dios haría lo que dijo que
haría. La búsqueda “diligente” implica más que tener un “conocimiento en la
cabeza” de la existencia de Dios, es creer que Él es todo lo que dice que es.

B. ENOC FUE TRASPUESTO


Fue trasladado de la tierra al cielo sin experimentar muerte física; de hecho, Dios lo
hizo de tal manera que “no vio muerte”. Esto es un tipo del rapto de los santos que
estén vivos para el día del rapto de Cristo en las nubes. (Lea 1 Tesalonicenses 4:17.)
Solamente los que estén caminando con Dios, quienes vivan para agradarle,
calificarán para el gran traslado.

166
De nuevo, podemos vivir agradando a Dios con fe implícita en Él. Enoc vivió en
ese tiempo cuando la tierra se enfrentaba al diluvio. Él fue el bisabuelo de Noé.
(Lea Génesis 5:21-30.) Indudablemente, la “violencia” ya estaba llenando la tierra,
y los que lo rodeaban hacían “solamente el mal”. Sin embargo, Enoc agradó a Dios.

III. Noé: Un Varón Temeroso de Dios


Heb. 11:7
Por la fe Noé, habiendo recibido respuesta de cosas que aun no se veían, con temor
aparejó el arca en que su casa se salvase: por la cual fe condenó al mundo, y fué
hecho heredero de la justicia que es por la fe.
Gn. 6:8, 13,14, 22
8 Empero Noé halló gracia en los ojos de Jehová.
13 Y dijo Dios á Noé: El fin de toda carne ha venido delante de mí; porque la tierra
está llena de violencia á causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.
14 Hazte un arca de madera de Gopher: harás aposentos en el arca, y la
embetunarás con brea por dentro y por fuera.
22 E hízolo así Noé; hizo conforme á todo lo que Dios le mandó.
Gn. 7:1
Y Jehová dijo á Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque á ti he visto justo
delante de mí en esta generación.

A. FE EN LAS ADVERTENCIAS DE DIOS


El relato que aparece en los Capítulos 6 y 7 de Génesis clarifican la breve referencia
de Hebreos 11:7. Noé creyó en la advertencia de Dios, y actuando con fe en Su
mensaje, el temor con reverencia a Dios lo movió para preparar el arca. Al hacerlo,
su respuesta de fe no solo salvó a su hogar, sino que también condenó al mundo
incrédulo.

B. RESULTADO: LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE


En el relato de Génesis, dice que Noé halló gracia ante los ojos de Dios porque
“con Dios caminó Noé” (Gn. 6:8, 9). En Hebreos encontramos que por su fe activa,
heredó la justicia de Dios; “...la justicia que es de Dios por la fe” (Fil. 3:9). (También
vea Romanos 3:22; la justicia imputada por vía de la justificación.)

167
C. EL PACTO NOÉICO
Cuando el diluvio había disminuido, hubo un nuevo comienzo, con al menos una
renovación del pacto de Dios con Adam (Gn. 3:14-19). (Lea Génesis 8:20 hasta
9:17.) Los elementos del pacto con Noé incluyeron: La relación del hombre con la
tierra (8:21); la confirmación del orden de la naturaleza (8:22); el establecimiento
del gobierno humano (9:1-16); la seguridad de que no habría otro juicio universal
por medio de otro diluvio (9:11); y las declaraciones proféticas acerca de los tres
hijos de Noé (9:24-27).

CONCLUSIÓN

La fe de estos personajes bíblicos del Antiguo Testamento nos llama la atención en


la dispensación de la gracia, cuando aquello por lo que “esperaban” es nuestro
para vivir por Él. Puede ser cierto que la sangre de Abel fue derramada como
mártir, pero es cierto que la sangre de su ofrenda aceptable todavía nos habla hoy.
Ese sacrificio de sangre habló simbólicamente de Jesús como el verdadero
sacrificio por el pecado, que para entonces era para el futuro. Fue por la ofrenda de
sangre que Abel fue declarado justo. Del verdadero sacrificio, Pablo escribe: “Mas
Dios encarece su caridad para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros. Luego mucho más ahora, justificados en su sangre, por él
seremos salvos de la ira” (Ro. 5:8, 9). El traslado de Enoc de un mundo malvado
todavía habla como un testimonio de la verdad que se le atribuye en Judas 14, 15,
con referencia al juicio de los maestros apóstatas: “De los cuales también profetizó
Enoc, séptimo desde Adam, diciendo: He aquí, el Señor es venido con sus santos
millares, A hacer juicio contra todos, y á convencer á todos los impíos de entre
ellos tocante á todas sus obras de impiedad que han hecho impíamente, y á todas
las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él”. ¡Los santos que
sean raptados no se verán afectados por ese juicio!

De la misma manera, la fe de Noé habla a un mundo condenado, advirtiendo que


la ira de Dios destruyó a todos los que hicieron oídos sordos a este “pregonero de
justicia” (2 Pedro 2:5), y que pueden haberse burlado de la preparación del arca.
También habla a la Iglesia, declarando que las mismas aguas de juicio que
ahogaron a los malvados, levantaron el arca y las ocho almas justas por encima y
fuera del alcance de esas aguas de la ira de Dios. Estos tres “ancianos” obtuvieron
un “buen informe”. ¿Y nosotros lo recibiremos?

168
Lección 41 Octubre 10, 2021

ABRAHAM: PADRE DE LOS FIELES

Después de la muerte de Abel, Seth nació de Adam y Eva, y el linaje justo continuó
a través de él. Enoc y Noé eran de su linaje. Después del diluvio, la línea de justicia
continuó a través del hijo de Noé, Sem. Abraham era de ese linaje. (Lea Génesis
11:10-32.) Está claro que nuestro Dios soberano eligió a los progenitores en cada
generación siguiente. Estos pueden ser considerados como “el linaje de la fe”, o
aquellos que fueron fieles a Dios por fe en Él como el creador de todas las cosas.
Ellos y sus descendientes fieles vivían entre los muchos que habían seguido la
idolatría.

Los descendientes de Sem parecen haber vivido en la zona sur de la población de


la tierra en ese momento, incluyendo la región donde estaba el Huerto del Edén.
Ur de los Caldeos era el hogar donde residía Thare, padre de Abraham. La historia
es algo vaga respecto a los “caldeos”, habitantes de Caldea, pero el diccionario
bíblico de Smith dice que ellos eran una de las muchas tribus cusitas que moraban
en las grandes llanuras aluviales, conocidas después como Caldea de Babilonia.
Los cusitas eran descendientes de Cush, el hijo de Chám, el hijo mayor de Noé.
Este mismo diccionario dice que los caldeos fueron clasificados entre “la clase de
los magos y astrónomos en el oriente”. Incidentalmente, Caldea, siendo también
conocida como Babilonia, es identificada como el área a la cual Daniel fue llevado
cautivo durante el cautiverio de Judá en Babilonia. (Lea Daniel 1:4 - 9:1.) La fe de
Abraham y sus antepasados es notable por su resistencia en medio de una
sociedad pagana.

TEXTO ÁUREO: (Romanos 4:20)


“Tampoco dudó (Abraham), por incredulidad, de la promesa de Dios; sino que
se fortaleció en fe, dando gloria a Dios”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Respondiendo Al Llamado De Dios Por Fe


Hch.11:8-10
8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de
recibir por heredad; y salió sin saber dónde iba.

169
9 Por fe habitó en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en cabañas
con Isaac y Jacob, herederos juntamente de la misma promesa:
10 Porque esperaba ciudad con fundamentos, el artífice y hacedor de la cual es
Dios.

A. EL LLAMADO
Ha habido diversas opiniones acerca del llamado de Abraham. Algunos piensan
que él recibió un segundo llamamiento debido a su obediencia parcial del primero.
Esto es por Génesis 11:31, 32, asumiendo que hubo un primer llamado, y el
segundo llamado en Génesis 12:1. Se dice que Abraham se detuvo en Harán como
si no tuviera que ir más lejos excepto por el segundo llamamiento, o mandamiento.
Pero se debe notar que Génesis 12:1 dice, “Empero Jehová había dicho á Abram”,
en tiempo pasado.

En lugar de ser una segunda llamada, parece haber sido simplemente una
referencia a la única llamada original. Su anciano padre, Thare, se había unido a la
empresa emigrante desde el principio, pero aparentemente no pudo continuar.
Abraham, como hijo obediente, se quedó con él en Harán brevemente hasta que
murió. La reseña histórica de Esteban en Hechos 7:2-4 parece estar de acuerdo. En
Harán, Abraham, Sara y Lot ya estaban a unas 400 millas de distancia de Ur de los
Caldeos, y no hay evidencia de que considerara a Harán como la tierra que Dios le
mostraría. Simplemente siguió adelante después de la muerte de su padre.

B. OBEDIENCIA INMEDIATA
Sin especulación presuntuosa, debemos permitir que el registro bíblico nos hable.
En Génesis 12:1, Dios dijo: “Vete de tu tierra y de tu parentela ...” El versículo 4
dice: “Y se fue Abram, como Jehová le había dicho”. La breve estadía en Harán
parece que resultó en un aumento en el número de las personas que le
acompañaban, “y las personas que habían adquirido en Harán”. También es digno
de notar la expresión: “... y todos sus bienes que habían ganado ...” ¿Acaso no es
típico el que Dios supla la “sustancia” necesaria una vez que los que le obedecen
salen por fe?

170
Una vez más, dice Hebreos 11:8: “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció
para salir.... por fe”. Esteban concuerda: “Y Dios le dijo... sal de tu tierra ...”
“Entonces salió de la tierra de los Caldeos, y habitó en Harán (aunque
brevemente)” (Hechos 7:4, 5). El registro bíblico no da ni la menor idea de que
vacilara en su fe. Su obediencia fue inmediata y sin interrupción en Harán.
C. EL PACTO DE LA PROMESA
Para el tiempo de su llamado, Dios instituyó su pacto con Abraham. (Este es un
tema demasiado grande y extenso para tratar en esta lección; pero también es
demasiado importante pasarlo por alto en este punto). Este pacto se fundó
sustancialmente en la profunda promesa de Dios a Abraham y su simiente. Hay
siete segmentos en la promesa de este pacto (Gn. 12:2, 3): 1. “Y haré de ti una
nación grande”; 2. “y te bendeciré”; 3. “Y engrandeceré tu nombre”; 4. “y serás
bendición”; 5. “Bendeciré a los que te bendijeren”; 6. “y a los que maldijeren,
maldeciré”; 7. “y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”.

El pacto fue confirmado y ampliado con respecto a la herencia de la posesión de la


tierra (Gn. 13:14-17 y 15:18), que apuntaba a nuestra herencia eterna. El significado
último de este pacto radica en el hecho de que presagiaba el pacto de la gracia; en
realidad, éste cumplió el pacto de la gracia. Fue instituido antes de que se le diera
la ley a Israel, y por supuesto que va más allá de la dispensación de la ley. Pablo
hace esto claro en Gálatas 3:6-29, en una de sus exposiciones sobre el evangelio de
la gracia y justificación por la fe. Note particularmente los versículos 17 y 18:
“...Que el contrato confirmado de Dios para con Cristo, [la simiente espiritual] (V.
16), la ley que fué hecha cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para
invalidar la promesa. Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa:
empero Dios por la promesa hizo la donación á Abraham”. Así que, “Por fe
Abraham” (Hebreos 11:8), resume todo lo que él hizo en fiel obediencia a Dios y al
pacto.

II. Peregrinando por Fe


Heb. 11:17-19
17 Por fe ofreció Abraham á Isaac cuando fué probado, y ofrecía al unigénito el
que había recibido las promesas,
18 Habiéndole sido dicho: En Isaac te será llamada simiente:
19 Pensando que aun de los muertos es Dios poderoso para levantar; de donde
también le volvió á recibir por figura.

171
A. PEREGRINANDO EN UNA TIERRA EXTRAÑA
La promesa incondicional de Dios a Abraham fue ejecutada únicamente “por fe”
durante la vida de Abraham. Él peregrinó (moró temporalmente) en la tierra de
Canaán, como si fuera un extranjero, pues “esperaba ciudad con fundamentos, el
artífice y hacedor de la cual es Dios”.
Él y otros guerreros de la fe, “...murieron todos éstos sin haber recibido lo
prometido, sino mirándolo de lejos [aun en el futuro], y creyéndolo, y
saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra” (Heb.
11:10, 13).

Desde que Jesús vino y estableció Su reino en nuestros corazones, e instituyó Su


Iglesia, “… ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino juntamente ciudadanos con
los santos, y domésticos de Dios” (Ef. 2:19). Sin embargo, el cumplimiento final
espera Su regreso, con Sus santos, para establecer Su reino milenario.

B. POSESIÓN PROMETIDA
Como hemos visto (Gn. 13:15), la posesión de la “tierra que os mostraré”, fue la
promesa hecha a Abraham. Dios dijo, “Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y
a tu descendencia para siempre”. Abraham le creyó a Dios.

C. SEGURIDAD DE LA POSTERIDAD
El versículo 16 promete que su simiente sería “como el polvo de la tierra”,
innumerable por los hombres. Siendo que fue Dios quien hizo la promesa, está
segura, pues Dios no puede mentir.

III. La Fe Es Probada Severamente


Gn. 12:1-4
1 Empero Jehová había dicho á Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la
casa de tu padre, á la tierra que te mostraré;
2 Y haré de ti una nación grande, y bendecirte he, y engrandeceré tu nombre, y serás
bendición:
3 Y bendeciré á los que te bendijeren, y á los que te maldijeren maldeciré: y serán
benditas en ti todas las familias de la tierra.
4 Y fuése Abram, como Jehová le dijo; y fué con él Lot: y era Abram de edad de
setenta y cinco años cuando salió de Harán.

A. LA PRUEBA

172
Hebreos 11:17-19 hace referencia al asombroso relato de Dios cuando le ordenó a
Abraham que le ofreciera a su hijo Isaac como ofrenda encendida. (Lea Génesis
22:1-14.) Isaac era la simiente esperada a través de quien la promesa podría ser
cumplida. Si era sacrificado, ¿cómo podría cumplirse? Sin embargo, “Por fe ofreció
Abraham á Isaac cuando fué probado, y ofrecía al unigénito”. Él ha “recibido las
promesas”, Y Abraham le creyó a Dios.
B. EL TRIUNFO DE LA FE
Abraham no cuestionó a Dios, “¿Señor, cómo se va a cumplir Tu promesa? ¿Has
alterado Tu pacto a esta hora tardía?” No. Si se ofreciera a Isaac, Dios podría
resucitarlo. Pero Dios estaba completamente satisfecho con la fe de Abraham. Con
el cuchillo en la mano y la mano extendida, Abraham escuchó el llamado del
ángel, “Abraham, Abraham...no extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas
nada, porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste a tu hijo,
tu único” (Gn. 22:10-12).

La fe había triunfado, y Dios estaba satisfecho. Y en Su “Hijo Unigénito”, Él llevó


la “figura” para completarla en el Calvario. Y lo levantó de la muerte, para que de
esa manera “nosotros también fuésemos resucitados con su poder” (1 Co. 6:14).
(Lea también Romanos 6:4-11.)

CONCLUSIÓN
Hebreos 11:11 reconoce la parte de Sara en el cumplimiento de la promesa de Dios
a Abraham. Sara era estéril; sin embargo, durante un período de unos 40 años,
Dios periódicamente le prometió a Abraham un hijo de Sara. (Vea Génesis 11:30;
16:1; 17:15; 18:10 y 21:1-8.) A pesar de sus reacciones aparentemente dudosas a la
promesa, “Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para
concebir simiente”. Se ha asumido que el incidente en Génesis 18:9-15 la convenció
de que la promesa era verdaderamente de Dios. En cualquier caso, fue “por la fe”
que se le permitió convertirse en la madre de la semilla prometida en su vejez a la
edad de noventa años (Génesis 17:17), “porque creyó ser fiel el que lo había
prometido”. Según Génesis 17:16, Dios había dicho, “Y bendecirla he, y también te
daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá á ser madre de naciones; reyes de
pueblos serán de ella”.

173
El escritor de los Hebreos se conmovió con el ejemplo de Abraham y Sara para
comentar en general sobre aquellos que “salieron” de ellos (v. 12). Su fe no había
flaqueado, a pesar de que todos murieron sin recibir las promesas. Sin duda, esto
hace referencia a la promesa extendida del redentor, por pensar que podrían haber
regresado a “aquella de donde salieron”, tenían sus ojos puestos en “… la mejor, es
á saber, la celestial …”

Dios se complace en ser llamado el Dios de los hijos de la fe. Y es Su placer


prepararles una ciudad, un hogar eterno de paz del alma y descanso del alma. W.
Jones, en El Comentario del Pulpito, aconseja: “Como estamos viajando de regreso
A casa, no nos preocupemos ni por el placer ni por las posesiones de este mundo.
No lo consideremos algo extraño si tenemos algunas molestias en el camino. No
temamos a la muerte, porque es la puerta de entrada a la ciudad que Dios ha
preparado para Su pueblo”.

174
Lección 42 Octubre 17, 2021

ISAAC Y JACOB: PROGENITORES DE LA FE

Nuestro pasaje en Hebreos 11:20, 21 está limitado a dos eventos, ambos respecto a
la bendición que dos “padres de la fe” otorgaron a sus descendientes. De esta
manera, Isaac y Jacob fueron progenitores o “antepasados” de la fe, quienes en un
sentido pasaron el linaje espiritual a su posteridad. Mucho podríamos decir acerca
de cada uno de estos dos grandes patriarcas.

Ya hemos observado el linaje de Isaac de Abraham y Sara “por fe”. Antes de la


muerte de Abraham, fue un instrumento en la selección de una esposa para Isaac
entre sus parientes. (Lea el Capítulo 24 de Génesis.) Su mayordomo se fue a
Mesopotamia donde vivía el hermano de Abraham, Nachór para tomar mujer para
su hijo Isaac (Gn. 24:4, 10). El sirviente trajo a Rebeca con él, y ella se convirtió en la
esposa de Isaac. Ella era la nieta de Nachór. Como Sara, Rebeca era estéril, pero
“… oró Isaac á Jehová por su mujer …” (Gn. 25:21), y les nacieron dos gemelos, a
quienes llamaron Esaú y Jacob.

El Pacto de Dios con Abraham pasó a su descendiente Isaac (Gn. 26:3-5), e Isaac lo
pasó a Jacob (Gn. 28:3, 4). De esa manera continuó el linaje escogido y santo.

Con el transcurso del tiempo, Isaac le pidió a Jacob que se fuera a Padan-aram
(Mesopotamia) diciéndole: “...toma allí mujer de las hijas de Labán, hermano de tu
madre” (Gn. 28:2). Él hizo esto y escogió a Raquel, la hija de Labán como su esposa
(en realidad Labán le dio a Lea, la hermana mayor de Raquel, primero) (Gn. 29:18-
26). De esa manera comenzó la conocida historia de Jacob y sus doce hijos. Las
doce tribus de Israel se desarrollaron de estos doce hijos, y en estas tribus estaba la
raíz de la nación elegida de Israel.

TEXTO ÁUREO: (Gálatas 4:28)


“Así que, hermanos, nosotros como Isaac somos hijos de la promesa”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. ISAAC BENDICE A JACOB


Heb. 11:20, 21

175
20 Por fe bendijo Isaac á Jacob y á Esaú respecto á cosas que habían de ser.
21 Por fe Jacob, muriéndose, bendijo á cada uno de los hijos de José, y adoró
estribando sobre la punta de su bordón.
Gn. 26:3, 4
3 Habita en esta tierra, y seré contigo, y te bendeciré; porque á ti y á tu simiente
daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que juré á Abraham tu padre:
4 Y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y daré á tu simiente todas
estas tierras; y todas las gentes de la tierra serán benditas en tu simiente.
La fe de Isaac radica en el hecho de que él confió con confianza la bendición de la
promesa de Dios sobre su hijo, aunque se refería al cumplimiento futuro, “las
cosas que no se ven” (Heb. 11:1). El pasaje en Génesis 26 habla de ese mismo
tiempo futuro con relación a la misma promesa que Dios le hizo a Abraham.
Abraham amonestaba a Isaac a mantener la fe, sobre la base de la palabra fiel de
Dios. Habían pasado más de cien años desde que Dios le había hecho la promesa a
Abraham; y el escritor de los Hebreos lo escribió más de 1,800 años después. La
simiente prometida, Cristo, había venido y establecido Su reino en los corazones
de los hombres. Sin embargo, aun hasta el presente, la promesa mayor está por
cumplirse en el Reinado Milenario. Es nuestra responsabilidad “contender
eficazmente por la fe ha sido una vez dada a los santos” (Jud. 3). ¿Contenderemos
eficazmente? ¡Debemos!

II. ISAAC BENDICE A ESAÚ


Gn. 27:28, 29
28 Dios, pues, te dé del rocío del cielo, Y de las grosuras de la tierra, Y abundancia
de trigo y de mosto.
29 Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen á ti: Sé señor de tus hermanos, E
inclínense á ti los hijos de tu madre: Malditos los que te maldijeren, Y benditos los
que te bendijeren.
En relación con las “bendiciones”, Esaú fue víctima de las maquinaciones de su
madre y Jacob. Pero no era del todo inocente, porque había vendido
innecesariamente su derecho de nacimiento a Jacob. “...así menospreció Esaú su
primogenitura” (Lea Génesis 25:27-34). Jacob se había aprovechado de su hermano
injustamente, pero Esaú no había valorado su derecho de nacimiento por sus
deseos carnales. No obstante, era la voluntad de Dios que Esaú sirviera a Jacob
(25:23).

176
Pero después de que Jacob se robó la bendición de Esaú, usando a su padre casi
ciego en el engaño, Isaac también bendijo a Esaú. (Lea Génesis 27:39, 40.) Los
esfuerzos hechos por los expositores para explicar las acciones engañosas de
Rebeca y Jacob han demostrado ser vagos y fuera de la comprensión; han sido
mayormente conjeturas.

Dios lo declaró más tarde a través de Su profeta: “¿No era Esaú hermano de Jacob,
dice Jehová, y amé a Jacob, y a Esaú aborrecí...” (Mal. 1:2, 3). Hablando
comparativamente, Dios los amaba a ambos, pero amaba a Esaú un poco menos de
lo que amaba a Jacob. Posiblemente, Pablo resuelve la pregunta mejor postulando
adecuadamente la soberanía de Dios:

“A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. ¿Pues qué diremos? ¿Qué hay injusticia en
Dios? En ninguna manera. Mas á Moisés dice: Tendré misericordia del que tendré
misericordia, y me compadeceré del que me compadeceré...Así que no es del que
quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia (por medio de Su
voluntad soberana). De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que
quiere, endurece (sabiendo que tales personas han escogido la senda de la maldad
u obstinación) ...Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques (te
rebeles contra Él) con Dios? Dirá el vaso de barro al que le labró: ¿Por qué me has
hecho tal? ¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso
para honra, y otro para vergüenza?” (Ro. 9:13-16, 18, 20, 21).

Dios es bueno, es justo y siempre tiene razón. Ante las perplejidades, solo tenemos
que creer esto. ¡Es peligroso tratar de cuestionar las acciones de Dios!

III. Jacob Bendice los Hijos de José

Gn. 48:14, 16, 20


14 Entonces Israel extendió su diestra, y púsola sobre la cabeza de Ephraim, que
era el menor, y su siniestra sobre la cabeza de Manasés, colocando así sus manos
adrede, aunque Manasés era el primogénito.
16 El Ángel que me liberta de todo mal, bendiga á estos mozos: y mi nombre sea
llamado en ellos, y el nombre de mis padres Abraham é Isaac: y multipliquen en
gran manera en medio de la tierra.
20 Y bendíjolos aquel día, diciendo: En ti bendecirá Israel, diciendo: Póngate Dios
como á Ephraim y como á Manasés. Y puso á Ephraim delante de Manasés.

177
El espacio que disponemos aquí no es suficiente para exponer la historia de Jacob.
Por supuesto que Jacob y toda su familia estaba residiendo en Egipto para el
tiempo en que ocurrió el incidente narrado en Hebreos 11:21. Jacob estaba en cama
para morir. José tomó sus dos hijos con él y se dio prisa en ir a ver a su padre.
Brevemente, Jacob bendijo a Efraín y a Manasés, declarándolos sus propios hijos,
por así decirlo.
El primogénito de Jacob, Rubén, había perdido su primogenitura por causa del
acto inmoral que cometió, su primogenitura fue dada a los hijos de José. (Lea
Génesis 35:22; 49:3, 4; y 1 Crónicas 5:1, 2). Su bendición, por lo tanto, fue tal como
la leemos en el texto de la lección Génesis 48.

Una vez más, en el contexto completo del momento (Gn. 48:10-22), podemos ver la
soberanía de Dios al escoger a Efraín sobre Manasés, el primogénito. Esas
bendiciones fueron otorgadas por Jacob “por fe”, en la continuidad y propagación
de sus descendientes. Que su fe fue válida, es algo que puede verse en la extensa
historia de la nación de Israel. No obstante, desde que ellos rechazaron al Mesías,
ha sido como ramas “quebradas o cortadas” (Ro. 11:17, 22, 25). La frase
“endurecimiento en parte” (V. 25), indica que ellos serían eventualmente
“ingeridos” de nuevo (Ver. 26-32).

CONCLUSIÓN

LA FE continúa mereciendo las bendiciones de Dios, a pesar de la intromisión de


los hombres. Por ejemplo, Sara y Abraham trataron de “ayudar a Dios” a
proporcionar una “simiente” a través de la cual pudiera cumplir Su pacto con
Abraham. Podemos leer sobre la angustia innecesaria que resultó de esta aventura
privada. Ismael, que nunca debió de haber nacido, nació para sufrir el rechazo. Su
madre, Agar, sufrió una gran angustia cuando ella y su hijo fueron expulsados.
(Gá. 4:30; Gn. 21:9-14). Isaac sufrió burlas y persecución de “el que era engendrado
según la carne” (Gá. 4:29). Cuando a Dios se le permite manejar Sus asuntos, Él no
trae sufrimiento sobre los inocentes. Pero, cuando Él debe poner en orden el caos
del hombre, los hombres tienden a culpar a Dios. Todo esto porque los hombres y
las mujeres a menudo confían en la “fe” hasta después de que sus propios
dispositivos han fallado.

178
En esta lección, vemos a Rebeca tratando de hacer un arreglo para que su “hijo
favorito” obtuviera la bendición que ya Dios había ordenado desde su nacimiento.
Pero ¡oh, el sufrimiento que ella y sus dos hijos tuvieron que soportar debido a la
manipulación prematura de los negocios de Dios!

No sabemos cómo Dios hubiera cumplido Su perfecta voluntad si hubieran dejado


en Sus manos todo desde el principio; pero sabemos que si se hubiera hecho.
Mientras tanto, Dios, que siempre es fiel a Sus pactos, se movió en Sus vasos
escogidos para que pusieran su fe en Él por “cosas que aun no se veían” (Heb.
11:1, 7). Y había preservado gentilmente el registro de ejemplos de esa fe para
nosotros, “en quienes los fines de los siglos han parado” (1 Co. 10:11).

Deberíamos aprender a descansar nuestra fe en Dios. “Procuremos pues de entrar


en aquel reposo; que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia” (Heb.
4:11).

179
Lección 43 Octubre 24, 2020

JOSÉ: FE EN EL SUFRIMIENTO

El personaje del Antiguo Testamento en esta lección es un ejemplo muy notable


desde su juventud hasta su muerte a la edad de 110 años de edad. Él fue un
ejemplo en tiempos de adversidad y en tiempos de prosperidad. Le sirvió a Dios a
pesar de las circunstancias, y Dios permitió que éstas fueran opresivas y aun
peligrosas en ocasiones. Él no sólo resistió los maltratos, sino que también resistió
firmemente la tentación. Él vivió una vida limpia. Era fiel en el servicio, y a quien
tuviera que darle cuentas, desde su propio padre hasta la máxima autoridad en la
tierra. Él conocía su lugar, y mantuvo su lugar. Algunos comentaristas han dicho
que era imprudente al relatar sus dos sueños; pero la Biblia no lo acusa.

La Biblia emplea unos doce capítulos a su historia. Considerando su vida ejemplar,


es evidente que José es digno de más atención que la que generalmente se le haya
dado. De hecho, se ha dicho que él fue un tipo de Cristo. El comentarista C. I.
Scofield dice: “Aunque en ningún lugar se afirma que él fuera un tipo de Cristo,
las analogías son muy numerosas para que sean un accidente”. Luego cita algunas
de esas analogías: “1. Tanto Cristo como José eran objetos del amor de un padre; 2.
Ambos fueron odiados por aquellos que deberían amarlos; 3. Hubo conspiración
en contra de ellos de parte de sus enemigos para quítales la vida; 4. Cuando fueron
vituperados por sus enemigos, no se vengaron; 5. Al menos en intención y figura,
la vida de José fue tomada por envidia y odio, y la vida de Cristo fue realmente
quitada; 6. Ambos fueron de bendición para los gentiles, al igual que para sus
propias naciones; 7. Ambos obtuvieron esposas gentiles; 8. Así como José
reconcilió a sus hermanos consigo mismo y luego los exaltó, así será con Cristo y
sus hermanos judíos a su debido tiempo”.

TEXTO ÁUREO: (Génesis 50:20)


“Vosotros pensasteis mal sobre mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo
que vemos hoy, para mantener en vida á mucho pueblo”.

180
COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. LA VIDA TEMPRANA DE JOSÉ


Gn. 37: 3, 4, 28, 36
3 Y amaba Israel á José más que á todos sus hijos, porque le había tenido en su
vejez: y le hizo una ropa de diversos colores.
4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que á todos sus hermanos,
aborrecíanle, y no le podían hablar pacíficamente.
28 Y como pasaban los Midianitas mercaderes, sacaron ellos á José de la cisterna,
y trajéronle arriba, y le vendieron á los Ismaelitas por veinte piezas de plata. Y
llevaron á José á Egipto.
36 Y los Midianitas lo vendieron en Egipto á Potiphar, eunuco de Faraón, capitán
de los de la guardia.
José era el undécimo hijo de Jacob, pero el primogénito de Raquel, la esposa que
Jacob amaba verdaderamente. “Pero Raquel era estéril”, “Y acordóse Dios de
Raquel, y oyóla Dios, y abrió su matriz. Y concibió, y parió un hijo: ... llamó su
nombre José...” (Gn. 29:31; 30:22-24). No es probable que Jacob entendiera que la
túnica de muchos colores que le había regalado a José produjera celos o envidia en
sus hermanos. Tal odio aumentó cada vez más en ellos cuando José les contó los
dos sueños proféticos que había tenido de sí mismo y de su familia. Él relacionó
los sueños con sus hermanos, probablemente él mismo no los entendía. Pero
conspiraron para matarlo, luego decidieron venderlo como esclavo a comerciantes
que viajaban a Egipto. Después llevaron su túnica de colores y lo tiñeron con la
sangre de un cordero y se la llevaron a Jacob, quien supuso que a José lo había
devorado una bestia salvaje. Los mercaderes lo llevaron con ellos a Egipto y lo
vendieron a un oficial del faraón llamado Potiphar. José tenía diecisiete años en ese
momento.

II. SUS AÑOS EN EGIPTO


Gn. 39:2, 3
2 Mas Jehová fué con José, y fué varón prosperado: y estaba en la casa de su señor
el Egipcio.
3 Y vió su señor que Jehová era con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía
prosperar en su mano.
Gn. 41:39, 40, 44

181
39 Y dijo Faraón á José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay
entendido ni sabio como tú:
40 Tú serás sobre mi casa, y por tu dicho se gobernará todo mi pueblo: solamente
en el trono seré yo mayor que tú.
44 Y dijo Faraón á José: Yo Faraón; y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en
toda la tierra de Egipto.
Cuando el Señor prospera a los Suyos, el diablo se enfurece. Así pasó con José.
Potiphar depositó la máxima confianza en su joven sirviente, porque había
demostrado ser digno. Pero la esposa de Potiphar se acercó inapropiadamente
hacia él, y él huyó de su presencia. Ella levantó falsas acusaciones en contra de él
ante su esposo. Solo por evidencia circunstancial, Potiphar encarceló a José. (Ver
Génesis 39:7-20.)

“Mas Jehová fué con José, y extendió á él su misericordia, y dióle gracia en ojos del
principal de la casa de la cárcel”, quien “entregó en mano de José todos los presos
que había en aquella prisión... y lo que él hacía Jehová lo prosperaba” (Gn. 39:21-
23). De hecho, según el relato de los capítulos 40 y 41, está claro que sus
experiencias en la prisión fueron por la voluntad del Señor. La interpretación de
los sueños de los prisioneros le abrió el camino a la presencia del mismo Faraón,
cuando Dios le advirtió de un hambre a través de un sueño. José interpretó el
sueño de Faraón, dándole la gloria a Dios (41:16, 25, 28, 32). Faraón reconoció que
Dios estaba con este hebreo, y lo convirtió en el segundo gobernante “sobre toda la
tierra de Egipto”, para administrar el almacenamiento y distribución del trigo. José
tenía treinta años. Había estado en Egipto trece años.

III. ISRAEL EN EGIPTO


Gn. 42:3
Y descendieron los diez hermanos de José á comprar trigo á Egipto.
Gn. 45:17, 18
17 Y dijo Faraón á José: Di á tus hermanos: Haced esto: cargad vuestras bestias, é
id, volved á la tierra de Canaán;
18 Y tomad á vuestro padre y vuestras familias, y venid á mí, que yo os daré lo
bueno de la tierra de Egipto y comeréis la grosura de la tierra.
Gn. 47:5, 6, 11
5 Entonces Faraón habló á José, diciendo: Tu padre y tus hermanos han venido á
ti;

182
6 La tierra de Egipto delante de ti está; en lo mejor de la tierra haz habitar á tu
padre y á tus hermanos; habiten en la tierra de Gosén; y si entiendes que hay entre
ellos hombres eficaces, ponlos por mayorales del ganado mío.
11 Así José hizo habitar á su padre y á sus hermanos, y dióles posesión en la tierra
de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Rameses como mandó Faraón.
Gn. 48:21
21 Y dijo Israel á José: He aquí, yo muero, mas Dios será con vosotros, y os hará
volver á la tierra de vuestros padres.

Para ese tiempo, Faraón le dio una esposa a José, Asenath, hija de un sacerdote
egipcio. Tuvieron dos hijos, Manasés y Ephraim; fueron mencionados brevemente
en la lección tres. Según la interpretación de José, vendrían siete años de
abundancia (Gn. 41:47-53), los cuales serían seguidos de otros siete años de
hambre, “el hambre estaba por toda la extensión del país” (Gn. 41:56). Pero en
Egipto habría pan y trigo: “Y toda la tierra venía a Egipto para comprar de José ...”
(Lea Génesis 41:54-57.)

En Canaán, Jacob escuchó que había trigo disponible en Egipto, por lo que envió a
sus diez hijos a comprar trigo. Presumiblemente, no sabían dónde los madianitas
habían vendido a su hermano más de 20 años antes. Pero incluso si hubieran
creído que lo habían vendido en Egipto, su odio y desprecio los hacía imaginárselo
como un esclavo insignificante e inútil. Pero esos años transformarían al joven en
un hombre maduro, y el Dios a quien ellos representaban tan mal, había exaltado a
Su humilde siervo y lo había vestido de realeza. Él conocía a sus hermanos, pero
ellos no lo conocían a él (42:7, 8). Su trato hacía él, y el de él hacía ellos, son una
historia bien conocida. (Lea Génesis 42:5 hasta 50:21.)

En su segundo viaje por más trigo, José sometió a sus hermanos a un intenso
interrogatorio, durante la cual jugaron con la salud y el bienestar de su anciano
padre para obtener el favor de José; pero no confesaron su error de hace tantos
años. Pero por fin José fue vencido por la compasión, especialmente por su padre,
y reveló su identidad. Por supuesto, “… estaban turbados delante de él”. (45:3). Él
les aseguró que no se vengaría. Les dijo “Ahora pues, no os entristezcáis, ni os
pese de haberme vendido acá; que para preservación de vida me envió Dios
delante de vosotros” (Gn. 45:5).

183
Entonces se hicieron arreglos con el permiso de Faraón para traer a Jacob y su
familia a la tierra de Egipto, donde fueron “alimentados” por José (Gn. 47:12).
“Así habitó Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén; y aposesionáronse
en ella, y se aumentaron, y multiplicaron en gran manera” (Gn. 47:27). Todo por
un hijo y un hermano que perdona y que, “por fe”, mantuvo su vida en manos de
un Dios omnisciente.

Jacob vivió 17 años en Egipto y murió a la edad de 147 años.

IV. Los Últimos Años de José


Gn. 50:22, 24-26
22 Y estuvo José en Egipto, él y la casa de su padre: y vivió José ciento diez años.
24 Y José dijo á sus hermanos: Yo me muero; mas Dios ciertamente os visitará, y
os hará subir de aquesta tierra á la tierra que juró á Abraham, á Isaac, y á Jacob.
25 Y conjuró José á los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y
haréis llevar de aquí mis huesos.
26 Y murió José de edad de ciento diez años; y embalsamáronlo, y fué puesto en un
ataúd en Egipto.
Heb. 11:22
22 Por fe José, muriéndose, se acordó de la partida de los hijos de Israel; y dió
mandamiento acerca de sus huesos.
“Sus hermanos” es una referencia a cualquiera que haya vivido más que él, así
como a su posteridad. Su fe de toda la vida en la promesa de Dios no había
disminuido en esta tierra gentil. Otra generación iba ya pasando sin que se
cumpliera la promesa; pero se cumpliría “Dios ciertamente os visitará”, él se los
dice dos veces.

Primero, Dios los haría regresar a la tierra de Canaán. Si Dios previó su esclavitud,
sin mencionarlo. Lo importante, pase lo que pase, regresarían a su tierra en el
proceso de alcanzar más tarde el Reino Milenario. Y, por supuesto, volvieron.
Segundo, cuando Dios los visitara para llevarlos de regreso a Canaán, ellos debían
llevar sus huesos con ellos. A pesar de sus noventa y tres años bajo el cuidado de
Dios en una tierra extranjera, y a pesar del favor que Faraón le había otorgado a él
y a su familia, la bendición que más deseaba lo esperaba en otra parte. El escritor
de Hebreos lo atribuye todo a su fe. La historia afirma que su petición fue
cumplida. (Ver Éxodo 13:19 y Josué 24:32.)

184
CONCLUSIÓN

Nuestra “Texto Áureo” nos recuerda que no siempre podemos discernir el


propósito de Dios en las adversidades a las que estamos sujetos. Como dijo José,
“Dios lo encaminó á bien”; si no fuera para nosotros mismos, quizás sea para
alguien a quien amamos. Su propósito puede no ser discernido de inmediato.
Pasaron al menos trece años desde el momento en que José fue vendido a Egipto,
hasta que se convirtió en “primer ministro”, por así decirlo, abriendo así el camino
para que la familia elegida de Dios fuera preservada a través de una hambruna
prolongada.

La fe inquebrantable en Dios nunca falla en su recompensa. A menudo se somete a


pruebas difíciles para probarnos. Moisés le recordó a Israel estas palabras: “Y
acordarte has de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos
cuarenta años en el desierto, para afligirte, por probarte, para saber lo que estaba
en tu corazón, si habías de guardar ó no sus mandamientos” (Dt. 8:2). ¡Solo
aquellos que fueron fieles a través de todo esto fueron elegibles para cruzar el
Jordán, llevando los huesos de José!

185
Lección 44 Octubre 31, 2021

MOISÉS: VARÓN DE ELECCIONES SABIAS

Según historiadores creíbles, durante unos treinta años después de la muerte de


José, los hijos de Israel “...crecieron, y se multiplicaron, y fueron aumentados y
corroborados en extremo; y llenóse la tierra de ellos” (Éx. 1:6, 7). Luego,
“Levantóse...un nuevo rey sobre Egipto, que no conocía a José...” (Éx. 1:8). Estaba
celoso de Israel y creyó en la posibilidad de que tomarían la tierra y el gobierno.
En lugar de deportarlos a Canaán, los esclavizó. “Empero cuanto más los
oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían...” (Éx. 1:12). Entonces, el rey les
dijo a las parteras que mataran a los “hijos” de los hebreos al nacer. Pero Dios puso
temor en los corazones de las parteras, y buscaron la manera de salvar la vida de
los niños.

Después de unos 31 años, “… Faraón mandó á todo su pueblo, diciendo: Echad en


el río todo hijo que naciere …” (1:22). Y esto nos lleva a la historia del futuro
patriarca que estudiaremos en esta lección. La fe en Dios hace que la sabiduría de
los hombres se vea como lo más insensato. ¡Dios nunca olvida a los Suyos!

TEXTO ÁUREO: (Hechos 7:38)


“Este es aquél que estuvo en la congregación en el desierto con el ángel que le
hablaba en el monte Sina, y con nuestros padres; y recibió las palabras de vida
para darnos”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. El Nacimiento de Moisés
Heb. 11:23
Por fe Moisés, nacido, fué escondido de sus padres por tres meses, porque le vieron
hermoso niño; y no temieron el mandamiento del rey.
Un hombre llamado Amram y su esposa, Jocabed, ambos de la tribu de Leví,
tuvieron un hijo durante el tiempo en que todos los hijos hebreos debían ser
asesinados. Fue nada menos que por la divina providencia que este niño se salvó.
Su madre vio “que era hermoso” (“fue agradable á Dios” Hch. 7:20). Fue “por fe”
que sus padres se arriesgaron a esconderle, sin temor a las posibles consecuencias.

186
La hija de Faraón “tuvo compasión de él” y salvó su vida desobedeciendo el
mandamiento de su padre. Como un tipo de Cristo, las órdenes del rey se
frustraron y la voluntad de Dios prevaleció.

II. LA CRIANZA DE MOISÉS Y LOS AÑOS EN EGIPTO


Éx. 2:5, 10-12, 15
5 Y la hija de Faraón descendió á lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la
ribera del río, vió ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya á que la
tomase.
10 Y como creció el niño, ella lo trajo á la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y
púsole por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.
11 Y en aquellos días acaeció que, crecido ya Moisés, salió á sus hermanos, y vió
sus cargas: y observó á un Egipcio que hería á uno de los Hebreos, sus hermanos.
12 Y miró á todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al Egipcio, y
escondiólo en la arena.
15 Y oyendo Faraón este negocio, procuró matar á Moisés: mas Moisés huyó de
delante de Faraón, y habitó en la tierra de Madián; y sentóse junto á un pozo.
Heb. 11:24-26
24 Por fe Moisés, hecho ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón;
25 Escogiendo antes ser afligido con el pueblo de Dios, que gozar de comodidades
temporales de pecado.
26 Teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los
Egipcios; porque miraba á la remuneración.
La hija de Faraón, como Dios lo tendría preparado, puso a Moisés sin sospechar en
manos de su propia madre como su niñera, con paga. Por este arreglo divino,
Moisés “fue enseñado en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus
dichos y hechos” (Hechos 7:22), mientras que al mismo tiempo sus propios padres,
y probablemente otros, lo instruían en la historia y religión de los hebreos. Parece
evidente que la fe que exhibió en años posteriores le fue inculcada por su madre
antes de que “ella lo trajo á la hija de Faraón” para residencia permanente en la
casa real. Pero cuando tenía unos cuarenta años, fue testigo de la esclavitud de sus
hermanos. No le gustó lo que vio e intervino en su beneficio. Como dijo Esteban
más tarde, él pensó que entenderían su papel en su liberación, pero no fue así.
(Vea Hechos 7:23-29.) No sabemos si fue un movimiento prematuro de su parte, o
la forma en que Dios lo llevó a los segundos cuarenta años de su vida, a la
preparación para la “peregrinación en el desierto” no lo sabemos. En cualquier
caso, él huyó para estar a salvo de la ira de Faraón. La sabia elección de Moisés:

187
Esta decisión de huir tomó algunas decisiones importantes necesarias. Debería
renunciar a toda herencia egipcia. Él hubiera sido heredero del trono y de todo “el
tesoro de Egipto”. Pero en vista de la recompensa final, las cosas materiales y los
tesoros terrenales habrían sido una mala elección.

III. SUS AÑOS EN MADIAN


Éx. 2:15-21 Lea los versículos 16-20
15 … Moisés habitó en la tierra de Madián …
21 Y Moisés acordó en morar con aquel varón; y él dió á Moisés á su hija Séphora
Éx. 3:2, 4, 7, 10
2 Y apareciósele el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza: y
él miró, y vió que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
4 Y viendo Jehová que iba á ver, llamólo Dios de en medio de la zarza, y dijo:
¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
7 Y dijo Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he
oído su clamor á causa de sus exactores; pues tengo conocidas sus angustias:
10 Ven por tanto ahora, y enviarte he á Faraón, para que saques á mi pueblo, los
hijos de Israel, de Egipto.
Heb. 11:27
Por fe dejó á Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al
Invisible. La sede del gobierno del faraón parece haber estado en Rameses. Ragüel
parece haber vivido en las cercanías del monte Sinaí, a unas 200 millas de
Rameses. Los madianitas eran descendientes de Madián, un hijo de Abraham de
su esposa Cetura (Génesis 25:1, 2).

A. LA RECEPCIÓN DE MOISÉS Y SU PEREGRINACIÓN


Moisés fue bien recibido por Ragüel; por lo tanto, “Moisés acordó en morar con
aquel varón” [NOTA: Ragüel también es llamado Jethro (Ex. 3:1; 18:1).] El registro
bíblico de su estancia de cuarenta años en Madián es breve. Cerca del final de ese
tiempo, leemos que él era el pastor del rebaño de su suegro (Éx. 3:1).

B. EL LLAMADO DE DIOS
Nuevamente, para fines del tiempo de su jornada, “y apacentando Moisés las
ovejas de Jethro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas detrás del
desierto, y vino á Horeb (Sinaí), monte de Dios”. (Éx. 3:1). Fue allí donde Dios le
habló desde la zarza y le encargó que librara a Su pueblo de la esclavitud de
Egipto.

188
Fue allí donde Dios le habló desde la zarza y le encargó que librara a Su pueblo de
la esclavitud de Egipto.
C. OBJECIÓN Y SUMISIÓN
Éxodo 3:11 hasta el 4:17 relata el “intercambio” de palabras entre Moisés y Dios.
Moisés preguntaba y Dios le respondía. Moisés objetó: (1) que el pueblo no creería
a sus palabras; (2) que él no hablaba elocuentemente. Pero Dios: (1) Hizo que la
vara que Moisés tenía en su mano fuera un instrumento de ejecutar milagros, y le
dio la señal de la mano leprosa, (4:1-9); (2) Ya había provisto quien hablara por él,
su hermano mayor Aarón, que pronto estaría en camino para encontrarse con él.
(Éx. 4:27, 28).

D. OTRA ELECCIÓN SABIA


El salir en defensa de su propio pueblo significaba “sufrir aflicciones” con ellos. Su
elección en cuanto a religión sería un reproche en el pensamiento de los egipcios.
No obstante, “por fe salió de Egipto”, y estuvo dispuesto a afrontar la ira de
Faraón sin temor alguno. Habiéndose sometido, notificó a Jethro, quien le dijo, “ve
en paz”. Pronto él, su esposa e hijos se dirigían a Egipto, “tomó también Moisés la
vara de Dios en su mano” (Éxodo 4:20). La vara representaba la autoridad divina
que fue confiada a Su siervo.

IV. LA CONTIENDA CON FARAÓN


Éx. 4:30
Y habló Aarón todas las palabras que Jehová había dicho á Moisés, é hizo las
señales delante de los ojos del pueblo.
Éx. 5:1, 2
1 Después entraron Moisés y Aarón á Faraón, y le dijeron: Jehová, el Dios de
Israel, dice así: Deja ir á mi pueblo á celebrarme fiesta en el desierto.
2 Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir á Israel?
Yo no conozco á Jehová, ni tampoco dejaré ir á Israel.
Éx. 6:1
Jehová respondió á Moisés: Ahora verás lo que yo haré á Faraón; porque con mano
fuerte los ha de dejar ir; y con mano fuerte los ha de echar de su tierra.

A. PREPARACIONES PRELIMINARES
Moisés y Aarón reunieron a los ancianos de Israel y les dijeron el plan de
liberación de Dios; y realizaron las señales que Dios le había hablado a Moisés, y el
“pueblo creyó”. Luego, se acercaron a Faraón y fueron rechazados. Dios había

189
dicho “...sé que el rey de Egipto no os dejará ir …” (Éxodo 3:19). Pero Dios le
aseguró a Moisés una liberación exitosa (6:2-8).

B. CONFRONTACIONES CON FARAÓN


Faraón tomó represalias aumentando la severidad de la carga de los israelitas,
pero Moisés y Aarón siguieron de cerca las órdenes de Dios. Diez juicios, o plagas,
fueron derramadas sobre Egipto. (Lea Éxodo 7:20 hasta el 12:29.) Faraón prometía
dejar ir a Israel, pero cada vez que se quitaban las plagas, su corazón se endurecía.
Al final de la novena plaga (10:28, 29), él amenazó la vida de Moisés si volvía a ver
su rostro. Moisés respondió “Bien has dicho; no veré más tu rostro” (Se cree que
Éxodo 11:1-3 es un paréntesis). En los versículos 4-8, Moisés continuó, advirtiendo
a Faraón de un último juicio: la muerte de todos los primogénitos en Egipto. Esta
vez, Faraón endureció su corazón incluso antes de que cayera el juicio.

V. LA PASCUA Y LA REDENCIÓN
Éx. 12:12, 13 (Lea Éxodo12:29-31.)
12 Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré á todo
primogénito en la tierra de Egipto, así en los hombres como en las bestias: y haré
juicios en todos los dioses de Egipto. Yo JEHOVÁ.
13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la
sangre, y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad, cuando
heriré la tierra de Egipto.
Heb. 11:28, 29
28 Por fe celebró la pascua y el derramamiento de la sangre, para que el que
mataba los primogénitos no los tocase.
29 Por fe pasaron el mar Bermejo como por tierra seca: lo cual probando los
Egipcios, fueron sumergidos.

A. PREPARACIONES PARA EL ÉXODO


Moisés y Aarón instruyeron a la gente a prepararse para la primera Pascua. Tanto
la décima plaga como la Pascua eran tipos claros y figuras de eventos que
vendrían al final de las épocas. Por un lado estaba el juicio final; por otro lado, el
gran sacrificio sustituto y la redención por la sangre del Cordero.

B. EL CLAMOR DE MEDIA NOCHE


¡La hora había llegado, y el juicio descendió! “y hubo un gran clamor en Egipto”.
En su desesperación, Faraón “hizo llamar a Moisés y Aarón de noche, y díjoles:

190
Salid de en medio de mi pueblo vosotros, y los hijos de Israel...” (Éxodo 12:30, 31).
¡A la misma hora, los hijos de Israel se levantaron y comenzaron el gran éxodo!
Redimidos por la sangre! ¡No la suya, sino la de los corderos muertos! ¡Por fe
estaban a salvo cuando el ángel destructor pasó sobre Egipto!

C. EL MILAGRO PODEROSO DEL MAR ROJO


Pero Faraón, fiel a su carácter, una vez más con el corazón endurecido se fue con
su ejército en busca de los hijos de Israel. (Lea Éxodo 14:8-31.) Los alcanzó en el
Mar Rojo, pero por fe obedecieron el mandato de Moisés “No temáis; estáos
quedos, y ved la salud de Jehová” (Éxodo 14:13). ¡Los israelitas cruzaron en tierra
firme, pero los egipcios se ahogaron en las aguas!

VI. CUARENTA AÑOS EN EL DESIERTO


Éx. 13:18
Mas hizo Dios al pueblo que rodease por el camino del desierto del mar Bermejo...
Éx. 19:5, 6
5 Ahora pues, si diereis oído á mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi
especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
6 Y vosotros seréis mi reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras
que dirás á los hijos de Israel.
Núm. 13:2, 32
2 Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
32 Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel
pueblo; porque es más fuerte que nosotros.
Núm. 14:11, 29, 33
11 Y Jehová dijo á Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿hasta
cuándo no me ha de creer con todas las señales que he hecho en medio de ellos?
29 En este desierto caerán vuestros cuerpos; todos vuestros contados según toda
vuestra cuenta, de veinte años arriba, los cuales habéis murmurado contra mí
33 Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos
llevarán vuestras fornicaciones, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el
desierto.

A. LA RUTA DEL DESIERTO


Esta ruta fue elegida por Dios para no provocar una confrontación temprana con
los filisteos endurecidos por la guerra. Habría suficiente tentación para regresar a
Egipto, incluso tomando una ruta más fácil.

191
B. UNA NACIÓN BAJO LA LEY
Tres meses fuera de Egipto, Dios los condujo al Monte Sinaí, el área donde Moisés
solo unos meses antes había recibido su llamado. De hecho, en esa ocasión, Dios le
había dicho: “...luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, Serviréis a Dios
sobre este monte” (Éxodo 3:12). Ahora había llegado el momento, y Dios los
instituyó como una “nación” y les dio Su ley y Sus juicios.

C. LA FALTA DE FE INTERFIERE
En Cades-barnea, Dios le dijo a Moisés que enviara espías a explorar la tierra de
Canaán. Diez de los doce espías trajeron “un mal reporte”. Aunque Josué y Caleb
intentaron alentar a la gente a ingresar a la tierra, lloraron y murmuraron, y
quisieron regresar a Egipto. Dios se enojó por su incredulidad y temor y estaba
listo para desheredarlos. Moisés le suplicó por ellos, y el Señor los “sentenció” a
cuarenta años a vagar por el desierto hasta que esa generación incrédula pereciera.

D. EL ÚLTIMO CONSEJO Y BENDICIÓN DE MOISÉS


Muchas y variadas fueron las experiencias durante esos cuarenta años. El tiempo
de Moisés estaba por concluir. Deuteronomio 31 relata los últimos consejos de
Moisés “á todo Israel” y el nombramiento de Josué como su sucesor. (Ver también
Números 27:15-23.) El capítulo 33 habla de sus bendiciones que le pronunció justo
antes de su muerte. Murió a la edad de ciento veinte años.

CONCLUSIÓN
“Por la fe Moisés ...” Al nacer, su vida fue preservada por la fe de sus padres. A los
cuarenta años, por fe, eligió la aflicción y el reproche con el pueblo de Dios. A los
ochenta años, por fe, eligió abandonar Egipto por completo y llevar a los hijos de
Israel a la frontera de la tierra prometida. Aquí había un hombre que nació como
esclavo en una tierra pagana, sin embargo, escribiría varios libros de las Sagradas
Escrituras. Escribió por revelación divina ya que los acontecimientos de dos mil
cuatrocientos treinta y tres años habían sucedido antes de que él naciera. Los
eventos de su propia vida cubrieron otros ciento veinte años, haciendo un total de
dos mil quinientos cincuenta y tres años de historia divina, que Pablo declaró que
fueron escritos para nuestro aprendizaje (Ro. 15:4) y admonición (1 Co. 10:11).
Ahora somos responsables con Dios por nuestra fe en Su Palabra, “teniendo por
mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los Egipcios; porque
miraba á la remuneración” (Heb. 11:26).

192
Lección 45 Noviembre 7, 2021

JOSUÉ: VARÓN DE CONQUISTAS

Josué: se menciona por primera vez en Éxodo 17:9. Los historiadores fechan esto
posiblemente en el segundo mes fuera de Egipto (Éx. 16:1). Habría tenido
alrededor de cuarenta y tres años en ese momento. Nació en la esclavitud de
Egipto, y el nombre de su padre era Nun, de la tribu de Efraín. (Ver Números 13:8,
16.) Las variaciones de su nombre incluyen: Oseas y Josué. El nombre significa
“salvador; repartidor Jehová es el salvador”. “Josué” es la palabra hebrea para el
griego “Jesús”. Se le conoce como el “ministro” o siervo de Moisés en Éxodo 24:13.
Diríamos que él era la mano derecha de Moisés.

TEXTO ÁUREO: (Deuteronomio 31:7)


“Y llamó Moisés a Josué, y díjole a vista de todo Israel: Esfuérzate y anímate;
porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que
les había de dar, y tú se la harás heredar”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Josué, El Ministro de Moisés


A. COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO
Éx. 17:9, 10
9 Y dijo Moisés á Josué: Escógenos varones, y sal, pelea con Amalec: mañana yo
estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.
10 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando con Amalec; y Moisés y Aarón y
Hur subieron á la cumbre del collado.
Aquí tenemos la primera mención de Josué; y aquí tenemos la historia de la
primera confrontación militar en el desierto. Los amalecitas eran descendientes
nómadas de Esaú y tenían una enemistad inherente hacia Israel. Cuando Israel
salió del Monte Sinaí, yendo hacia el norte, pasaron por territorio amalecita.
Aparentemente, esta nación de unos dos millones de personas fuertes, con sus
rebaños y mandas, era considerada una amenaza para su tierra de pastos, por lo
que vinieron contra Israel. Una revisión del incidente en Deuteronomio 25:17, 18
indica que primero atacaron a “los más débiles” de los israelitas, aquellos que
estaban cansados y trabajados. Cuando Moisés se dio cuenta del ataque, hizo un
contraataque. Designó a Josué para que reunirá un ejército de hombres selectos;

193
hombres de alguna habilidad militar. “E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando
con Amalec” (Éx. 17:10). Aquella fue una batalla poderosa, pero Josué “deshizo a
Amalec y a su pueblo …” (v. 13). El Señor le dijo a Moisés que escribiera el relato y
se lo manifestara a Josué. Llegaría el momento en que Josué personalmente
necesitaría este recordatorio, para pasárselo a su posteridad. Se supone que Josué
de esta época era el “Comandante en Jefe” del ejército de Israel. Además, después
de entrar en la tierra prometida, aunque era el líder en lugar de Moisés, continuó
liderando el ejército en sus conquistas.

B. MINISTRO DE MOISÉS
Éx. 24:13
Y levantóse Moisés, y Josué su ministro; y Moisés subió al monte de Dios.
Después que la ley fue dada en el Monte Sinaí, Dios llamó a Moisés para que fuera
a la cumbre del monte para entregarle las tablas de la ley. Moisés tomó a Josué
como “su ministro” (24:13). Mientras ellos no estaban, el pueblo se corrompió en la
incredulidad y adoraron un “becerro de oro” que Aarón hizo con los “zarcillos de
oro que están en las orejas de vuestras mujeres, y de vuestros hijos, y de vuestras
hijas” (Éxodo 32:2-4). Jehová alertó a Moisés de lo que estaba sucediendo en el
campamento y le ordenó que fuera a ellos. Fue Josué quien primero escuchó el
“clamor del pueblo que gritaba” (Éxodo 32:17, 18). Para aquel hombre militar, tal
griterío parecía como un “alarido de guerra”, entonces Moisés señaló que era una
“algazara de cantos”. Dios estaba airado y listo para “consumirlos”, pero Moisés
imploró por ellos, y Él se “arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su
pueblo” (Éxodo 32:14). Él les ordenó que continuaran adelante, pero “hirió al
pueblo porque habían hecho un becerro de oro” (Éxodo. 32:35). Entonces Moisés
“tomó el tabernáculo y extendiólo fuera del campo”, para que “cualquiera que
requería a Jehová, salía al tabernáculo”. Cuando Moisés salía del tabernáculo hacía
el campo, “el joven Josué, su criado...nunca se apartaba de en medio del
tabernáculo”. (Lea Éxodo 33:7-11.) El tabernáculo no debería ser desatendido
mientras “la columna de nube” estaba sobre él; esa era la razón por la cual Josué, el
ministro o siervo de Moisés, permanecía allí durante la ausencia de Moisés.

II. Josué, El Sucesor de Moisés


A. JEHOVÁ DIRIGIÓ A MOISÉS
Núm. 27:18, 19, 22, 23
18 Y Jehová dijo á Moisés: Toma á Josué hijo de Nun, varón en el cual hay
espíritu, y pondrás tu mano sobre él;

194
19 Y ponerlo has delante de Eleazar el sacerdote, y delante de toda la
congregación; y le darás órdenes en presencia de ellos.
22 Y Moisés hizo como Jehová le había mandado; que tomó á Josué, y le puso
delante de Eleazar el sacerdote, y de toda la congregación:
23 Y puso sobre él sus manos, y dióle órdenes, como Jehová había mandado por
mano de Moisés.
Dt. 31:7, 8
7 Y llamó Moisés á Josué, y díjole á vista de todo Israel: Esfuérzate y anímate;
porque tú entrarás con este pueblo á la tierra que juró Jehová á sus padres que les
había de dar, y tú se la harás heredar.
8 Y Jehová es el que va delante de ti; él será contigo, no te dejará, ni te
desamparará; no temas, ni te intimides.
Israel había llegado a “los campos de Moab, junto al Jordán (al este) de Jericó” (al
oeste) en el otro extremo del Jordán” (Núm. 26:3). Aunque estaban al borde de la
tierra prometida, Dios no le permitió a Moisés que los acompañara. Entre los
últimos asuntos de negocios del último momento de su vida, Dios le mandó que
nombrara a su sucesor. Josué fue ese hombre. Moisés hizo su nombramiento
“delante de toda la congregación”. Luego, mientras estaba exponiendo sus últimas
instrucciones al pueblo, “llamó Moisés a Josué...a vista...de todo el pueblo”, y le
animó y dio órdenes, recordándole: “Y tú se la harás heredar”.

B. JOSUÉ ACEPTÓ
Dt. 34:9
Y Josué hijo de Nun fué lleno de espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto
sus manos sobre él: y los hijos de Israel le obedecieron, é hicieron como Jehová
mandó á Moisés.
Si alguna, “fanfarria”, aparte de que Dios lo llenara con “el espíritu de sabiduría”
cuando Moisés puso sus manos sobre él, Josué se convirtió en el líder de Israel. No
se registra ningún “discurso de aceptación” elaborado, por lo que probablemente
no hubo ninguno. Él simplemente obedeció y “tomó la antorcha”.

III. Josué, Líder de Conquistas


Jos. 1:1, 2, 4, 8, 9
1 Y ACONTECIÓ después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová
habló á Josué hijo de Nun, ministro de Moisés, diciendo:
2 Mi siervo Moisés es muerto: levántate pues ahora, y pasa este Jordán, tú y todo
este pueblo, á la tierra que yo les doy á los hijos de Israel.

195
4 Desde el desierto y este Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los
Hetheos hasta la gran mar del poniente del sol, será vuestro término.
8 El libro de aquesta ley nunca se apartará de tu boca: antes de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme á todo lo que en él está
escrito: porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes,
porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres.

A. LAS PROMESAS DE DIOS:


Dios honró la obediencia de Josué y prometió que él conquistaría la tierra
prometida. Nadie podría hacerle frente durante todos los días de su vida. Moisés
le había entregado “el libro de la ley”, y era su responsabilidad meditar en él y
observarlo para ser prosperado y que todo le saliera bien. Cuatro veces en Josué,
capítulo 1, el Señor lo amonestó a ser fuerte y valiente. Por supuesto, esto
requeriría una gran fe.

B. DOS ESPÍAS SON COMISIONADOS


Antes de cruzar el Jordán, Josué envió dos espías, no para decidir si debieran
cruzar o no, sino para “reconocer la tierra”, particularmente a Jericó (2:1). Dios los
dirigió a la casa de una mujer llamada Rahab, quien los escondió del rey y sus
perseguidores. (Lea el capítulo 2.) le prometieron mostrarle misericordia a ella y a
la casa de su padre cuando Israel tomara la ciudad. Los espías regresaron sanos y
salvos a Josué con un informe alentador (V. 24).

IV. Cruzando El Jordán


A. PREPARACIÓN Y CRUCE
Jos. 3:17
Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en seco,
firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el
Jordán; y todo Israel pasó en seco. Pasaron tres días en la organización; luego, al
cuarto día, cruzaron el Jordán, que estaba en la etapa de inundación. Los
sacerdotes y levitas dirigieron el camino, llevando el arca del pacto, y cuando sus
pies tocaron el agua, el río dejó de fluir y las aguas se separaron “sobre un
montón” (3:13, 16). La gente pasó al otro lado por tierra seca. ¡Un milagro de fe!

196
B. EL OPROBIO ES QUITADO
Jos. 5:9
Y Jehová dijo á Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto: por lo cual
el nombre de aquel lugar fué llamado Gilgal, hasta hoy.
La gente acampó en Gilgal en la frontera este de Jericó y colocó una “marca” de
doce piedras allí (4:19-24). Cuando Josué terminó el rito de la circuncisión, el Señor
quitó “el oprobio de Egipto” de Israel. Luego observaron la Pascua, y al día
siguiente cesó el maná, y comenzaron a comer “del fruto de la tierra de Canaán”
(5:10-12).

C. LA PRIMERA CONQUISTA: DIOS LES CONFIRMA SU PODER


Heb. 11:30
Por fe cayeron los muros de Jericó con rodearlos siete días.
Jos. 6:20
Entonces el pueblo dió grita, y los sacerdotes tocaron las bocinas: y aconteció que
como el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, dió el pueblo grita con gran
vocerío, y el muro cayó á plomo. El pueblo subió luego á la ciudad, cada uno en
derecho de sí, y tomáronla.
La toma de Jericó fue la primera conquista (6:1-25). Después de dar vueltas
alrededor de la ciudad trece veces en siete días, tocaron las trompetas y “el muro
cayó a plomo”. Solo Rahab y su casa se salvaron.

D. SEGUNDA CONQUISTA: UNA EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE


Vea los capítulos 7 y 8.
Jos. 7:10, 11
10 Y Jehová dijo á Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro?
11 Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les había mandado;
pues aun han tomado del anatema, y hasta han hurtado, y también han mentido, y
aun lo han guardado entre sus enseres.
El incidente del codicioso pecado de Achán es una historia triste, pero al final,
resultó una experiencia de aprendizaje valiosa para las conquistas restantes. Josué
aprendió que la oración debe ir acompañada de acción, ¡y todo Israel aprendió que
Dios no estaba jugando! ¡El pecado no sería pasado por alto con impunidad! Josué
construyó un altar y leyó “todas las palabras de la ley, las bendiciones y las
maldiciones”.

197
E. CONQUISTAS SUBSIGUIENTES
Jos. 11:18, 23
18 Por muchos días tuvo guerra Josué con estos reyes.
23 Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme á todo lo que Jehová había dicho á
Moisés; y entrególa Josué á los Israelitas por herencia, conforme á sus
repartimientos de sus tribus: y la tierra reposó de guerra.
Los capítulos 9 al 11 dan un registro de las otras conquistas. Esto, junto con la
división de la tierra entre las tribus, puede haber tomado hasta ocho años. La
cronología parece indicar que Josué continuó viviendo unos dieciséis años, luego
murió a la edad de ciento diez años (24:29). Había servido como su líder durante
unos veintiocho años después de la muerte de Moisés.

CONCLUSIÓN
Las notas bíblicas de la Cadena de Referencias Thompson enumeran siete
características sobresalientes de Josué: Su fe (Números 14:6-8); toda su
consagración (Números 32:12); su mentalidad espiritual (Josué 3:5; 8:30); su
reverencia piadosa (Josué 5:14); su coraje (Josué 10:25); su obediencia (Josué 11:15);
y (7) su decisión inquebrantable (Josué 24:15).
Parece que su fe, enlistada en primer lugar, es la esencia de todas las otras
características. No solo tenía fe en Dios, sino que también creía en su predecesor,
Moisés. Fue Moisés quien le impuso las manos y le pidió que fuera valiente. Fue
Moisés quien colocó el libro de la ley en sus manos y le pidió que meditara sobre él
día y noche. Josué asumió el cargo para terminar el trabajo que Dios le había
encomendado a Moisés. No tenemos constancia de que él haya cambiado las
ordenanzas. Reconoció que las personas podían elegir a quién servirían: a Dios o a
otros dioses. Pero su testimonio antes de morir, por así decirlo, fue “yo y mi casa
serviremos á Jehová” (Josué 24:15).

198
Lección 46 Noviembre 14, 2021

MUJERES DE FE

El papel de una mujer en el plan de Dios fue hecho claro para el tiempo de su
creación. Ella fue creada para ser “una ayuda idónea para él” (Gn. 2:18). “Idónea”
significa algo apropiado a su necesidad, o que es correspondiente para él al ser
como él en “carne y huesos” (Gn. 2:23). El hecho de que Adam fuera creado
primero y después Eva y el hecho de que ella fuera formada de una parte de él,
parecen ser las razones de los mandatos bíblicos que exigen humildad, modestia,
silencio y sumisión a su esposo. Mateo Henry dice: “La mujer fue creada no de la
cabeza del hombre para que gobernara sobre él, ni tampoco de sus pies, para ser
como una piedra de tropiezo en su camino, sino que fue formada de su costado
para ser igual con él, bajo sus brazos para ser protegida y cerca de su corazón para
ser amada”.

Aunque el énfasis parece estar en la inferioridad de la mujer, ya que ella es una


criatura creada por Dios, es Su derecho soberano usarla en cualquier capacidad
que Él quiera. La lección de hoy confirma esto. También muestra que honra la fe
de la mujer igual que la del hombre.

TEXTO ÁUREO: (Mateo 15:28)


“Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; sea hecho como
quieres. Y fue sana su hija desde aquella hora”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Rahab
Heb. 11:31
Por fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los incrédulos, habiendo
recibido á los espías con paz.
Jos. 6:17, 23
17 Mas la ciudad será anatema á Jehová, ella con todas las cosas que están en
ella: solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estuvieren en casa con
ella, por cuanto escondió los mensajeros que enviamos.

199
23 Y los mancebos espías entraron, y sacaron á Rahab, y á su padre, y á su madre,
y á sus hermanos, y todo lo que era suyo; y también sacaron á toda su parentela, y
pusiéronlos fuera del campo de Israel.
El pasaje de Hebreos expuesto arriba hace referencia al relato completo del
incidente de Josué 2:1-21, y al desarrollo subsiguiente en Josué 6:17, 22-25. Es
evidente por el contexto (2:9-13) que ella había llegado a creer en Jehová Dios de
Israel, y en lo que estaba haciendo por Su pueblo. Después de todo, habían pasado
cuarenta años para dar a conocer Sus obras, desde el cruce milagroso del Mar Rojo
(2:10). El punto es que el rey de Jericó no creyó, pero Rahab sí. Su creencia se ve en
su fe demostrada por sus obras. (Ver Santiago 2:24, 25.)

Cuando el ejército de Israel hubo completado su marcha alrededor de Jericó


durante el séptimo día, las murallas se desplomaron; no obstante, Josué honró el
acuerdo que los dos espías habían hecho con Rahab. Él instruyó a los dos mismos
hombres a que la trajeran y todo lo que tenía con ella, a salvo, porque “por fe”
había “recibido á los espías con paz”. Su fe obró su salvación en la hora en que el
juicio divino descendía sobre Jericó.
La genealogía de Cristo en Mateo, capitulo 1 versículo 5, registra a Rahab en Su
linaje (Lea Ruth 4:18-21.). Rahab fue la madre de Booz, quien se casó con Ruth, y la
bisabuela de David.

Al conocer el amor, la misericordia y la gracia de Dios en Cristo como lo hacemos,


podemos entender que “he aquí todas son hechas nuevas” por la fe en la
aceptación de las promesas de Dios. Jesús proyectó vívidamente esta bendita
verdad en Mateo 21:31, 32. Los principales sacerdotes y ancianos judíos, la “élite” e
intelectuales, por así decirlo, estaban cuestionando Su autoridad después de
limpiar el templo. Él les preguntó, y no pudieron responderle, y por lo tanto no les
respondió. Pero Él reprendió deliberadamente su incredulidad, diciéndoles que los
publicanos y las rameras despreciadas creían y entraban en el reino de Dios, por
delante de ellos.

II. Débora Y Jael Lea los Capítulos 4 y 5.


A. DÉBORA
Jue. 4:4, 8, 9, 16
4 Y gobernaba en aquel tiempo á Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de
Lapidoth:

200
8 Y Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré: pero si no fueres conmigo, no
iré.
9 Y ella dijo: Iré contigo; mas no será tu honra en el camino que vas; porque en
mano de mujer venderá Jehová á Sísara. Y levantándose Débora fué con Barac á
Cedes.
16 Mas Barac siguió los carros y el ejército hasta Haroseth de las Gentes, y todo el
ejército de Sísara cayó á filo de espada, hasta no quedar ni uno.
Jue. 5:7

Las aldeas habían cesado en Israel, habían decaído; hasta que yo Débora me
levanté, me levanté madre en Israel.

Unos 138 años después de la muerte de Josué, los canaanitas habían vuelto a
reconquistar el territorio que Josué había tomado en la parte norte de la tierra
prometida. Ahora, los canaanitas habían oprimido a los israelitas durante 20 años.
Los oprimidos israelitas eran juzgados por una mujer juez, Débora. Dios se movió
en ella para que ordenara al capitán de su ejército, Barac, que organizara un
pelotón de diez mil soldados para ir a la guerra contra el rey Jabín y su capitán
Sísara. Barac estuvo de acuerdo en ir, pero con la condición de que Débora fuera
con él. El contexto completo del incidente absuelve a Barac de que fuera un
cobarde. Fue tan simple como esto: Débora necesitaba su capitán, y el capitán
necesitaba el apoyo de su juez, ya que esto prometía ser una confrontación severa.
Débora aceptó de inmediato la solicitud de Barac; pero le advirtió que el honor de
la victoria no sería suyo, sino que sería para una mujer. Entonces, salieron y la
batalla se entabló. El Señor intervino sobrenaturalmente arrojando a Sísara y su
ejército a la confusión y al desorden. Sísara huyó a pie, y Barac y su ejército
persiguieron a los cananeos y los mataron a todos.

B. JAEL
Jue. 4:17, 21
17 Y Sísara se acogió á pie á la tienda de Jael mujer de Heber Cineo; porque había
paz entre Jabín rey de Asor y la casa de Heber Cineo.
21 Y Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda, y poniendo un mazo en su
mano, vino á él calladamente, y metióle la estaca por las sienes, y enclavólo en la
tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado; y así murió.

201
Esta mujer cinea fue usada como un instrumento de Dios. Los cineos habían sido
amigables con los israelitas en una ocasión, pero esta vez Heber, el esposo de Jael,
al parecer estaba del lado de Jabín. Así que, Sísara salió huyendo hacia su tienda
para encontrar refugio y seguridad. Pero mientras Sísara dormía, Jael mostró de
qué lado estaba ella al matarlo. Cuando Barac venía en persecución de Sísara, Jael
lo llevó a la tienda donde yacía el capitán muerto. Por lo tanto, el honor de la
victoria final pertenecía a una mujer: Jael la cinea. “Así abatió Dios aquel día á
Jabín, rey de Canaán, delante de los hijos de Israel” (Jueces 4:23).
Por supuesto que si no hubiera sido por la fe de Débora en responder al llamado
de Dios, y salir a la batalla, Israel habría continuado bajo la opresión de los
canaanitas.

III. Otras Mujeres De Fe


Heb. 11:35
Las mujeres recibieron sus muertos por resurrección…

A. LA VIUDA DE SAREPTA
1 Reyes 17:8-24
Durante la sequía en los tiempos de Elías, Dios le envió a Sarepta una ciudad
gentil cerca de Sidón al norte de Canaán, diciendo: “...yo he mandado allí a una
mujer viuda que te sustente” (17:9). Mientras estuvo allí, el hijo de la viuda murió.
Ella fue a pedirle ayuda a Elías, y el alma del niño volvió a entrar en él. Luego
Elías lo llevó a su madre, quien glorificó a Dios por haber usado al profeta para
resucitar a su hijo. Hebreos 11:35 hace referencia de esto, como la mujer de fe. Jesús
usó este incidente para reprender a los judíos de Nazaret por su incredulidad en Él
(Lc. 4:24-26).

B. LA SUNAMITA
2 Reyes 4:8-37
Durante el tiempo de la profecía de Eliseo, “un día pasaba por Sunem, donde
había una mujer principal” (4:8). Ella y su esposo prepararon una recámara para el
uso de Eliseo en cualquier momento que él pasara por aquel lugar. La mujer no
había tenido hijos, pero Eliseo le dijo: “A este tiempo según el tiempo de la vida,
abrazarás un hijo” (4:16). Cuando el niño aún era joven, cayó enfermo y murió.
Eliseo estaba en el Monte Carmelo, a unas 20 millas de distancia al noroeste de
Sunem.

202
Su fe la obligó a ir a Eliseo en busca de ayuda, y ella y un sirviente hicieron el viaje.
Eliseo regresó con ellos, y aunque el niño había estado muerto quizás un día
entero, su vida fue restaurada. ¿Acaso no fueron esos dos grandes milagros
ejecutados por causa de la gran fe de la mujer en el Dios de Eliseo?

C. ESTHER
Mencionaremos a otras cuatro mujeres de fe del Antiguo Testamento: Esther (Ver
el Libro de Esther.): Esther era una niña huérfana judía que fue criada por su
primo, Mardoqueo. Se encontraban entre los exiliados que habían elegido
permanecer en Persia. El rey eligió a Esther para ser la reina de Persia.
Se desarrolló una conspiración para matar a todos los judíos del reino. Mardoqueo
apeló a Esther para que suplicara por ellos ante el rey, diciéndole, “… ¿Y quién
sabe si para esta hora te han hecho llegar al reino?” (4:14). Esther obedeció a su
primo diciendo, “… yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y así
entraré al rey, aunque no sea conforme á la ley; y si perezco, que perezca” (4:16).
Dios intervino. Esther fue utilizada por Dios para salvar a su pueblo de una
destrucción conspiratoria, y el conspirador principal fue ahorcado en una horca.
Ciertamente, fue su fe la que la sostuvo frente a la muerte.

D. RUTH Y NOEMÍ
Lea el Libro de Ruth.
Durante el período de los Jueces, Elimelech, un varón de Belén se fue con su
esposa Noemí y sus dos hijos fueron a residir en Moab durante una hambruna en
Canaán. Los dos hijos se casaron con mujeres moabitas. Elimelech y sus dos hijos
murieron, dejando a tres mujeres viudas. Cuando Noemí estuvo lista para regresar
a Belén, Ruth hizo la determinación de acompañarla diciendo: “... donde quiera
que tú fueres, iré yo; y donde quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi
pueblo, y tu Dios mi Dios” (1:16). En Belén, Ruth se casó con Booz, un pariente de
Noemí, y de quien recordamos que era hijo de Rahab. Con el tiempo, Ruth vino a
ser la abuela de David. (Lea las genealogías en Ruth 4:17-22 y en Mateo 1:5, 6.)
Como podemos ver, descubrimos a otra mujer gentil en el linaje de David, quien
creyó por fe en el Dios de Noemí.

203
E. ANA
Lea 1 Samuel 1:1 hasta 2:21.
Ana era la esposa estéril de Elcana, de la tribu de Efraín. Ella oró ardientemente
por un hijo, y su fe es vista en su voto de dedicar su hijo: “...a Jehová todos los días
de su vida” (1:11). Samuel nació y ella mantuvo su voto (1:22, 28). Este hijo vino a
ser el último de los Jueces de Israel, y fue designado como el primer profeta (3:20).
Estaremos estudiando acerca de Samuel en la Lección Once de esta serie.

CONCLUSIÓN

Dios fue bueno, en Su infinita sabiduría, al dar al hombre “una ayuda idónea para
él”. Es como Salomón ha dicho: “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura: la
mujer que teme á Jehová, ésa será alabada. Dadle el fruto de sus manos, y alábenla
en las puertas sus hechos” (Pr. 31:30-31).

Así como hay hombres necios y malvados, así sucede con las mujeres. Pero una
mujer que ama y teme a Dios no depende de su gracia femenina y su belleza para
que hablen por ella, ya que estas cosas pueden ser pretenciosas y sin valor aparte
del carácter piadoso. Si su vida y sus obras son verdaderamente loables, otros que
se sientan en la puerta de la ciudad, por así decirlo, hablarán por ella. De nuevo,
Salomón dice: “Alábete el extraño, y no tu boca; el ajeno, y no tus labios” (Pr. 27:2).
La “modestia” de la mujer temerosa de Dios debería ser una “ayuda” para el
hombre al inspirarlo a practicar lo mismo.

204
Lección 47 Noviembre 21, 2021

GEDEÓN: VARÓN ESFORZADO

Después de la victoria de Débora y Barac contra los canaanitas, “la tierra reposó
durante 40 años” (Jueces 5:31). Los tiempos de reposo pueden ser peligrosos en el
sentido espiritual. Las personas se descuidan y confían demasiado en sí mismas y
en los que le rodean. Peor que todo, a menudo caen en pecado, justificándose a sí
mismas ante sus propios ojos. Aparentemente eso fue lo que sucedió con Israel.

“Mas los hijos de Israel hicieron lo malo en los ojos de Jehová; y Jehová los entregó
en las manos de Madián por siete años” (Jue. 6:1). (Vea Jueces 6:1-6.) Este período
es llamado “La Opresión Madianita” por los historiadores. Sin duda alguna que
los madianitas se aprovecharon del descuido de los israelitas para prepararse para
la conquista. Según el relato de Josefo, el historiador judío, los madianitas
obtuvieron la ayuda de las naciones vecinas para prepararse para un ataque
sorpresa.

La opresión fue feroz. Los israelitas huyeron a las montañas donde las convirtieron
en guaridas y cuevas que sirvieron tanto como escondites como “fortalezas” contra
los ataques del enemigo. Los madianitas permitían que plantaran sus cosechas,
luego venían y cosechaban los frutos para ellos (6:3-6). Esto resultó en una gran
hambre en todo Israel. Entonces clamaron “á Jehová, á causa de los Madianitas”
(6:7). Y Jehová escuchó y envió un profeta para recordarles sus caminos
pecaminosos, que fueron la causa de su opresión: “Jehová envió un varón profeta á
los hijos de Israel, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice
salir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre: Yo os libré de mano de los
Egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, á los cuales eché de delante de
vosotros, y os dí su tierra; Y díjeos: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis á los
dioses de los Amorrheos, en cuya tierra habitáis: mas no habéis obedecido á mi
voz” (Jue. 6:8-10). Después de haberlos reprendido, el Señor acudió en su ayuda
proporcionándoles un libertador.

TEXTO ÁUREO: (1 Samuel 14:6)


“...Que no es difícil a JEHOVÁ salvar con multitud o con poco número”.

205
COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Gedeón: El Varón
Jue. 7:2-7
2 Y Jehová dijo á Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo dé á los
Madianitas en su mano: porque no se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano
me ha salvado.
3 Haz pues ahora pregonar, que lo oiga el pueblo, diciendo: El que teme y se
estremece, madrugue y vuélvase desde el monte de Galaad. Y volviéronse de los del
pueblo veintidós mil: y quedaron diez mil.
4 Y Jehová dijo á Gedeón: Aun es mucho el pueblo; llévalos á las aguas, y allí yo te
los probaré; y del que yo te dijere: Vaya este contigo, vaya contigo: mas de
cualquiera que yo te dijere: Este no vaya contigo, el tal no vaya.
5 Entonces llevó el pueblo á las aguas: y Jehová dijo á Gedeón: Cualquiera que
lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, aquél pondrás aparte;
asimismo cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber.
6 Y fué el número de los que lamieron las aguas, llegándola con la mano á la boca,
trescientos hombres: y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para
beber las aguas.
7 Entonces Jehová dijo á Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el
agua os salvaré, y entregaré á los Madianitas en tus manos: y váyase toda la
gente cada uno á su lugar.

Heb. 11:32
porque el tiempo me faltará contando de Gedeón….

A. TRASFONDO FAMILIAR
Jue. 6:11
Y vino el ángel de Jehová, y sentóse debajo del alcornoque que está en Ophra, el
cual era de Joas Abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el
lagar, para hacerlo esconder de los Madianitas.
Gedeón era de la tribu de Manasés. Aunque su padre, Joás, era un adorador de
Baal (Jueces 6:25), parece evidente que Gedeón, en su corazón, no lo era. En el
momento de este incidente, él era un adulto con un hijo en edad militar (8:20).
Parece que él mismo fue un guerrero en tiempos de confrontación con los
madianitas (6:12). Mientras tanto, se dedicó a la agricultura. De hecho, primero lo
encontramos “sacudiendo el trigo en el lagar”, lo cual indica que poseía una viña.

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El lagar estaba de alguna manera protegido, haciéndolo menos visible para los
merodeadores madianitas. Esto demuestra que fue un hombre sabio y cuidadoso.

B. EL VARÓN QUE DIOS VIÓ


Jue. 6:12, 13
12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y díjole: Jehová es contigo, varón esforzado.
13 Y Gedeón le respondió: Ah, Señor mío, si Jehová es con nosotros, ¿por qué nos
ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros
padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová
nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los Madianitas.

Dios miró todo esto; pero también vió algo más. No es irrazonable creer que el
Dios omnipotente escogiera a este varón esforzado para cumplir Su propósito. Esta
visita fue una extraordinaria. Fue una visita de parte del “ángel de JEHOVÁ”. En
la Escritura, el término “JEHOVÁ” en letras mayúsculas, significa SEÑOR. Los
versículos 14 y 16 dicen: “Y mirándole Jehová”, y “Y Jehová le dijo” indican que
era Dios el Hijo en apariencia de ángel.

La salutación del ángel fue: “Jehová es contigo, varón esforzado [valiente y de


ánimo]”. Gedeón estaba desanimado con la presente opresión y no parecía estar
consciente de que Dios se interesaba. No había evidencia visible de Su presencia,
como lo había estado en el tiempo en que libertó a Su pueblo de la opresión de
Egipto. Ahora, su saludo fue asombroso. La respuesta de Gedeón nos hace
preguntar si él sabía quién era el que le hablaba (V. 13). No obstante, Dios no le
reprendió por dudar; tampoco mencionó el pecado de Israel como la causa de tal
opresión. Él ya los había reprendido a través del profeta (6:7-10).

C. DIOS LLAMA A SU HOMBRE


Jue. 6:14
Y mirándole Jehová, díjole: Ve con esta tu fortaleza, y salvarás á Israel de la
mano de los Madianitas. ¿No te envío yo?
Para este punto, Dios estaba tratando personalmente con Gedeón—“JEHOVÁ es
contigo, varón esforzado”. Gedeón usó la palabra “nosotros” (V. 13), pero Dios
continuó dándole un cargo personal. Israel tendría que demostrar la sinceridad de
su clamor por la intervención de Dios. Si tenía que ser auxiliados, sería a través de
Su agente, Gedeón, el “varón esforzado”.

207
El llamado fue un mandato: “Ve con esta tu fortaleza”; y le prometió que salvaría a
Israel de la mano de los madianitas. La frase “esta tu fortaleza”, significa que Dios
estaría con él. Luego le pregunta: “¿No te envío yo?” O: ¿Acaso no te envío yo con
MI POTENCIA?

D. GEDEÓN PROTESTA LIGERAMENTE


Jue. 6:15
Entonces le respondió: Ah, Señor mío, ¿con qué tengo de salvar á Israel? He aquí
que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.
El Expositor W. F. Adeney, en el Comentario del Púlpito dice: “...Aunque existen
personas presuntuosas quienes se estiman a sí mismas demasiado alto, mostrando
ansiedad para dirigir proyectos magnos que requieren ciertas destrezas o
calificaciones que no poseen, también existen hombres humildes y capacitados
como Gedeón, quienes no están conscientes de sus propias calificaciones, y están
en peligro de descuidar la gran custodia que Dios les ha entregado, por
desconfianza y modestia”. ¿Quién era él?, pregunta Gedeón en sus humildes
circunstancias: “¿Con qué tengo de salvar a Israel?”

E. LA CONFIRMACIÓN DE DIOS
Jue. 6:16, 17
16 Y Jehová le dijo: Porque yo seré contigo, y herirás á los Madianitas como á un
solo hombre.
17 Y él respondió: Yo te ruego, que si he hallado gracia delante de ti, me des señal
de que tú has hablado conmigo.
Jehová Dios prometió estar con él. No obstante, Gedeón se aventuró a pedir una
señal. Después de preparar un cabrito y panes sin levadura, los colocó sobre una
peña: Luego “extendiendo el ángel de Jehová el bordón que tenía en su mano, tocó
con la punta en la carne y en los panes sin levadura; y subió fuego de la peña, el
cual consumió la carne y los panes sin levadura” (Lea 6:17-21). Hasta entonces
Gedeón percibió que él había visto y hablado con “el ángel de Jehová cara a cara”.

II. Gedeón—Quinto Juez De Israel

A. LA PRIMERA ORDEN DE DIOS


Jue. 6:25, 26 (También lea Jueces 6:27-32.)
25 Y aconteció que la misma noche le dijo Jehová: Toma un toro del hato de tu
padre, y otro toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y

208
corta también el bosque que está junto á él:
26 Y edifica altar á Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar
conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto sobre la leña
del bosque que habrás cortado.
Está claro que el llamado de Dios (Jueces 6:11-22) fue el comienzo de su función
como juez. Aunque el ángel de Jehová se desapareció (V. 21), Dios continuó
comunicándose con él. Esa misma noche Dios le ordenó que destruyera el altar de
Baal que Joás su padre había levantado, y que “edificara un altar a Jehová su Dios”
(Ver. 25, 26). Él y diez de sus sirvientes llevaron a cabo la orden, y por la mañana,
hubo un gran revuelo. Los israelitas que adoraban a Baal demandaron a Joás que
les entregaran su hijo para matarlo, pero Joás dio una vuelta completa en defensa
de su hijo (6:28-31). Si Baal era dios, entonces que contendiera por sí mismo. Por
supuesto que Baal era un dios sin poder. Gedeón recibió un sobrenombre —
Jerobaal, que significaba: “Pleiteador contra Baal”.

B. GEDEÓN CONFRONTA A LOS MADIANITAS


Vea Jueces 6:34-40 y 7:1-20.
Los madianitas se congregaron para la batalla, pero “el Espíritu de JEHOVÁ se
envistió en Gedeón”. No perdió tiempo en enviar mensajeros para congregar un
ejército (6:34, 35). Gedeón temió a Dios, y fue diligente en conocer la voluntad de
Dios; entonces, sacó un vellón, a través del cual Dios le aseguró que salvaría a
Israel de la mano de Gedeón (6:36-40). La siguiente mañana, un ejército de 32 mil
hombres se congregaron para la pelear contra los madianitas, pero Dios le
enseñaría a Su pueblo una lección importante: ¡Que no dependía de los números
sino que solo usaría a hombres dedicados! En la primera prueba, veintidós mil
estaban “temerosos y asustados” y se les permitió regresar por orden de Dios. En
la segunda prueba, todos los que demostraran negligencia o no estar alertas,
deberían ser puestos aparte. Los diez mil que quedaron fueron llevados a beber
agua. Todos menos trescientos se inclinaron descuidadamente sobre sus rodillas
para beber y en esa posición el enemigo habría tenido ventaja sobre ellos.
Trescientos lamieron el agua de sus manos, permaneciendo erguidos y vigilantes.
Los nueve mil setecientos fueron enviados a sus tiendas (7:2-7).

Esa misma noche, Dios había dispuesto que un madianita contara un sueño, y uno
de sus compañeros lo interpretó. Gedeón y su sirviente escucharon el sueño y la
interpretación. En el sueño, “un pan de cebada que rodaba hasta el campo de
Madián, y llegaba a las tiendas, y las tiendas caían”.

209
La interpretación fue: “Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de
Joás...Dios ha entregado en sus manos a los madianitas con todo el campo” (7:14).
Gedeón regresó a donde estaban los 300 hombres y los dividió en tres escuadrones
de 100 hombres cada uno. Le dio a cada uno una bocina y cántaros con teas
ardiendo dentro de ellos; les ordenó que le observaran bien e hicieran lo mismo
que él haría. Era de noche, entre las 10:00 p.m. y medianoche, y las compañías
estaban estacionadas en tres lados del campamento madianita, Gedeón estaba en
uno de los escuadrones. Tomando al enemigo por sorpresa, tocaron las trescientas
trompetas y rompieron sus cántaros y las teas encendidas iluminaron todo el
lugar. Entonces dijeron en alta voz: “Por Jehová y Gedeón” (7:16-20). Los tres
escuadrones de Gedeón permanecieron quedos en su lugar.

C. UNA VICTORIA PODEROSA


Vea Jueces 7:21-25 y 8:1-28.
¡Los madianitas dormidos se despertaron confundidos! ¡Las espadas entraron en
juego, madianita contra madianita, mientras huían! A los treinta y un mil
setecientos de Gedeón ahora se les permitía ir perseguirlos. Solo una minoría de
los ciento treinta y cinco mil soldados de los madianitas escaparon. (Ver Jueces
7:21-8:10.)
Entonces Israel quiso hacer a Gedeón su rey, pero él se negó y dijo: “Jehová será
vuestro Señor” (8:22, 23). Sin embargo, siguió siendo el juez durante cuarenta años,
tiempo durante el cual Israel tuvo paz (8:28).

CONCLUSIÓN
Si Dios llamara hoy a una “minoría de 300” en la Iglesia, ¿quién calificaría?
¿Estamos diciendo con credibilidad: “Oh, el Señor cuidará de Su Iglesia”? ¿O
estamos haciendo lo que Jesús le ordenó: “Mirad que nadie os engañe... Velad
pues...” (Mateo 24:4, 42)? Gedeón reconoció a su propia insuficiencia. Aceptó y
cumplió su llamado POR FE en las promesas de Dios. Pero recordemos que
incluso él, durante los años de “tranquilidad”, actuó tontamente al hacer algo que
parecía exteriormente “religioso”, pero que provocó a Israel a una forma de
idolatría y “y fué por tropiezo á Gedeón y á su casa” (Jueces 8:24-27).
Evidentemente, si estaba equivocado se arrepintió, ya que es nombrado entre la
fiel “nube de testigos” en Hebreos 11.

210
Lección 48 Noviembre 28, 2021

JEPHTÉ: OTRO VARÓN VALIENTE

“Y aconteció que como murió Gedeón, los hijos de Israel tornaron, y fornicaron en
pos de los Baales, y se pusieron por Dios á Baal-berith” (Jue. 8:33).

Pasaron cuarenta y ocho años, y tres jueces, entre las magistraturas de Gedeón y
Jephté. Los tres años de Abimelec fueron un período infame, y fue asesinado como
resultado de su propia traición. Tola sirvió 23 años y Jair 22. Fueron años
relativamente sin incidentes, pero el breve registro (Jueces 10:1-5) indica que estos
dos últimos jueces fueron hombres que mantuvieron bajo control la rebeldía de
Israel. Pero inmediatamente después de la muerte de Jair, “...los hijos de Israel
tornaron a hacer lo malo en los ojos de Jehová, y sirvieron a los Baales y a
Astaroth, y a los dioses de Siria, y a los dioses de Sidón, y a los dioses de Moab, y a
los dioses de los hijos de Ammón, y a los dioses de los Filisteos: y dejaron a Jehová,
y no le sirvieron” (10:6). Parece que todas las restricciones fueron arrojadas al
viento, y sirvieron a todos los dioses excepto al único Dios verdadero y vivo. “Y
Jehová se airó contra Israel, y vendiólos en mano de los hijos de Ammón” (10:7).

Esta vez, cuando “clamaron a Jehová”, les recordó sus muchas liberaciones
anteriores; entonces les dijo: “Mas vosotros me habéis dejado, y habéis servido a
dioses ajenos: por tanto, yo no os libraré más. Andad, y clamad a los dioses que os
habéis elegido, que os libren en el tiempo de vuestra aflicción” (10:13, 14). Ellos
confesaron su pecado, y “...quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a
Jehová: y su alma fue angustiada a causa del trabajo de Israel” (10:15, 16).

Por el contexto (10:17) notamos que, aunque el Señor estaba afligido por ellos y
había escuchado sus oraciones, no hizo ninguna promesa de liberación inmediata.
Sin duda Él los estaba dirigiendo, pero tendrían que caminar totalmente por fe.
Los amonitas acamparon contra ellos en Galaad, y reunieron un ejército y
acamparon en Mizpa, al este del Jordán; pero no tenían un líder capaz. Y aunque la
puerta se abrió para algún voluntario, ningún hombre vino al frente. (Ver Jueces
10:17, 18.)

211
TEXTO ÁUREO: (Jueces 10:18)
“Y los príncipes y el pueblo de Galaad dijeron el uno al otro: ¿Quién será el que
comenzará la batalla contra los hijos de Ammón? él será cabeza (juez) sobre
todos los que habitan en Galaad”.
COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Jephté: El Varón
Heb. 11:32
¿Y qué más digo? porque el tiempo me faltará contando de Gedeón, de Barac, de
Samsón, de Jephté, de David, de Samuel, y de los profetas:

A. SUS PRIMEROS AÑOS


Jue. 11:1-3
1 Existía entonces Jephté, Galaadita, hombre valiente , hijo de una ramera, al cual
había engendrado Galaad.
2 Y la mujer de Galaad también le había parido hijos; los cuales cuando fueron
grandes, echaron fuera á Jephté, diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro
padre, porque eres bastardo.
3 Huyendo pues Jephté á causa de sus hermanos, habitó en tierra de Tob; y
juntáronse con él hombres ociosos, los cuales con él salían.
Jephté era descendiente de la media tribu de Manasés, cuya herencia estaba en la
parte oriental del Jordán. Él era el hijo de Galaad y de una ramera cuyo nombre no
es mencionado, posiblemente antes de que se casara (Jue. 11:1). Cuando los hijos
legítimos de Galaad crecieron lo suficiente como para entender, rechazaron a
Jephté como hermano (medio hermano). Aunque la ley ceremonial prohibía que
un hijo ilegítimo “entrara a la congregación de Jehová” (Dt. 23:2), no es probable
que la pureza fuera el motivo de su rechazo, ya que Israel había estado sirviendo a
dioses paganos durante los últimos cuarenta años. La codicia era probablemente
su motivo, ya que su herencia sería mayor si a Jephté no se le permitiera
compartirla.

De cualquier manera, el carácter recomendable de Jephté se ve en su reacción a su


rechazo. No hizo resistencia alguna al respecto, y si su padre todavía vivía, no hizo
ninguna apelación ante él para la consideración. Simplemente él salió: “Huyendo a
causa de sus hermanos, y habitó en tierra de Tob” (11:3), aparentemente en Siria, al
noreste de Galaad.

212
Los “hombres ociosos que se juntaron con él”, es algo dejado a la especulación. El
breve registro de su estadía en Tob no ofrece explicación; por lo tanto, no es de
consecuencia alguna. Pero para que no sea acusado de vivir una vida
despilfarradora, debemos tomar nota de nuestra presentación inicial de él como un
“hombre valiente”, y cuatro versículos más adelante, vemos que se busca su
servicio por esos mismos motivos.

B. LA EXPULSIÓN SOLICITADA
Jue. 11:5, 7, 8
5 Y como los hijos de Ammón tenían guerra contra Israel, los ancianos de Galaad
fueron para volver á Jephté de tierra de Tob;
7 Y Jephté respondió á los ancianos de Galaad: ¿No me habéis vosotros
aborrecido, y me echasteis de la casa de mi padre? ¿por qué pues venís ahora á mí
cuando estáis en aflicción?
8 Y los ancianos de Galaad respondieron á Jephté: Por esta misma causa tornamos
ahora á ti, para que vengas con nosotros, y pelees contra los hijos de Ammón, y
nos seas cabeza á todos los que moramos en Galaad.
Jueces 11:4 hace referencia de vuelta a 10:17. Los historiadores dicen que hay un
espacio de 18 años entre la expulsión de Jephté y la situación presente. Bajo la
amenaza de una invasión, los israelitas de Galaad se encontraron a sí mismos sin
un comandante para “su ejército de emergencia”. Es evidente que “los ancianos de
Galaad” sabían que Jephté era un “hombre valiente”, y aunque habían tenido
parte en la expulsión de la casa de su padre (11:7), ahora no sentían interés alguno
en el rechazo de su familia contra él. Simplemente fueron a Tob para traerlo de
regreso para que fuera su capitán y juez.

Jephté tenía razón en cuestionar sus motivos o sinceridad. ¿Acaso estaban tratando
de “usarlo” en su tiempo de aflicción, para luego volver a enviarlo de vuelta a Tob
cuando todo se hubiese normalizado? Con gusto serviría a Dios y al país, pero
también sabría de antemano si continuaría como juez cuando se restableciera la
paz. “Y los ancianos de Galaad respondieron á Jephté: Jehová oiga entre nosotros,
si no hiciéremos como tú dices” (11:10).

II. Jephté: El Noveno Juez De Israel


Jue. 12:7
Y Jephté juzgó á Israel seis años: luego murió Jephté Galaadita, y fué sepultado en
una de las ciudades de Galaad.

213
A. ACEPTACIÓN
Jue. 11:11
Entonces Jephté vino con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo eligió por su
cabeza y príncipe; y Jephté habló todas sus palabras delante de Jehová en Mizpa.
Con Dios como testigo, Jephté estuvo listo para servir. Aunque la situación había
sido algo tensa al comienzo, desearíamos considerar que Jephté aceptó la posición
con una buena disposición y sinceridad de corazón. El hijo expulsado, iba de
camino “a casa”. Él dijo, “si me volvéis” a casa (11:9) ¡Quizás en su estadía en Tob
nunca había soñado que alguna vez regresaría! Pero ahora, si no lo mataran en la
batalla, ¡los deleites del “hogar” sería una vez más de él!

Por consiguiente, de Tob regresaron a Mizpa para la confirmación final de su


nombramiento. El pueblo tenía que confirmar la selección de los ancianos. De más
importancia aún, era la aprobación de Dios. Algunos han supuesto que se condujo
una ceremonia de instalación en la cual él articuló todas las palabras delante de
Dios, y fue aceptado por el pueblo con Dios como su testigo. Es probable que él
haya derramado su corazón ante el Señor, aceptando la tremenda responsabilidad
con gran temor y sinceridad.

B. ¡DIRECTO AL TRABAJO! LOS ESFUERZOS DE NEGOCIACIÓN


Vea Jueces 11:12-28.
Convencido de la unción divina, Jephté estaba listo para afrontar el negocio a la
mano. Él no estaba “demasiado contento”, pero comenzó con las negociaciones
diplomáticas con el rey de los amonitas. Su exhaustivo repaso de la historia de los
tratos de Israel con los hijos de Ammón, desde los días de Moisés en el desierto
hasta la fecha, revela una calificación espiritual que no debe pasarse por alto. A
pesar de haber sido criado en una atmósfera idólatra, ese hijo ilegítimo de
adoradores de “otros dioses” estaba bien instruido en la historia. ¿No estaría Dios
ordenando la vida de este hombre desde el principio? “Mas el rey de los hijos de
Ammón no atendió las razones de Jephté que le envió” (11:28).

C. DIOS SE MUEVE SOBRE SU HOMBRE


Jue. 11:29, 32
29 Y el espíritu de Jehová fué sobre Jephté: y pasó por Galaad y Manasés; y de allí
pasó á Mizpa de Galaad; y de Mizpa de Galaad pasó á los hijos de Ammón.
32 Pasó pues Jephté á los hijos de Ammón para pelear contra ellos; y Jehová los
entregó en su mano.

214
Había una cosa que aquel rey pagano no comprendía: “Y el espíritu de Jehová fué
sobre Jephté...” (11:29). Inmediatamente movió su ejército hasta el punto de
confrontación.

D. EL VOTO
Vea Jueces 11:30, 31, 34-40.
Los comentaristas están tan divididos en su exposición de tal voto que parece
presuntuoso hacer especulaciones aquí. Si el voto fue hecho mientras el Espíritu de
Dios estaba sobre Jephté, puede ser que su hija nunca fuera sacrificada como
ofrenda encendida; ella pudo haber hecho de su virginidad un sacrificio en lugar
de tomar un marido. Ella se sometió a la decisión de su padre (11:36). Para Jephté
mantenerla como virgen significaría que nunca habría un problema para continuar
con su posteridad, ya que ella “era la sola, la única suya; no tenía fuera de ella otro
hijo ni hija” (11:34).

Pero algunos expositores han caracterizado el voto como uno “precipitado”


“desconsiderado”, “bárbaro” o “egoísta”. Todos estos términos podrían ser
aplicables si el voto fue hecho sin el Espíritu. Si así ocurrió, una vida humana fue
sacrificada contra la ley (Dt. 12:29-32), aun así, debemos dejar el trato de Dios con
Jephté sin concluir. Esto lo sabemos: nuestro “capítulo de fe” de Hebreos, escrito
unos mil doscientos años después, incluye a Jephté como uno de los héroes de la fe
de Dios.

Los amonitas fueron sometidos: La batalla fue peleada y la victoria fue exuberante
(11:32, 33). Sin embargo, los amonitas fueron “sometidos” temporalmente.
Cuarenta y cuatro años después, la primera victoria del rey Saúl en la batalla fue
sobre los amonitas (1 Sam. 11:1-11).

E. UNA REVOLUCIÓN INTERNA


Vea Jueces 12:1-6
Los hombres de Efraín, al oeste del Jordán, estaban celosos porque no habían
tenido parte en la victoria sobre los amonitas. Su acusación fue falsa, pues Jephté
los había llamado para que participaran, pero se habían negado. Los efraimitas ya
se habían reunido para la batalla contra sus hermanos manaseitas, por lo que
Jephté vino contra ellos con su ejército, y cuarenta y dos mil efraimitas fueron
asesinados, la segunda gran victoria de Jephté.

215
Su magistratura fue abreviada por la muerte. Su edad no se menciona en ninguna
parte, pero puede haber sido mayor de lo que generalmente se supone.
Probablemente era el mayor de los hijos de Galaad, todos aparentemente adultos
que anticipaban la desaparición de su padre en el momento de la desheredación de
Jephté. Luego pasaron los 18 años que residió en Tob. De todas maneras, la
importancia de su liderato es vista al ser registrado como uno de los héroes de la
fe. “...Al que honra, honra” (Ro. 13:7).

CONCLUSIÓN
Jephté entra en el registro bíblico durante una de las muchas reincidencias de
Israel. Nos preguntamos por qué los hombres multiplican sus dioses, en respuesta
al impulso innato de la humanidad de “adorar”, pero ignoran a uno solo: ¡el único
Dios verdadero! La naturaleza caída, carnal y adámica es propensa a seguir
cualquier camino, excepto el de Dios. Los castigos y juicios de Israel están “…
escritas para nuestra admonición, en quienes los fines de los siglos han parado” (1
Co. 10:11). Nos motivan a agradecer a Dios por la bendita cruz de Cristo y Su
sangre santificadora. La condena del pecado solo puede ser eliminada a través del
dolor piadoso, el arrepentimiento y el volverse a Dios con todo el corazón. El fruto
del arrepentimiento es una conducta constante; y Dios no es burlado. Él sabe
cuándo lo decimos en serio.

Hemos oído hablar de “diamantes en bruto”. Jephté fue uno de ellos. Nadie
conocía al hombre real por su obsesión con su nacimiento ilegítimo, ¡Lo cual
ciertamente no fue su culpa! Pero el “diamante” solo estaba esperando ser pulido.
¡Llegó el momento en que las multitudes de Israel no pudieron producir ni
siquiera un líder calificado debido a la impiedad entre ellos! ¡Seguramente Israel
debe haberse sentido reprendido cuando al que “expulsaron” se convirtió en su
juez ordenado por Dios! En cuanto al voto de Jephté, si fue “imprudente” como se
supone comúnmente, es una advertencia contra el fanático “celo de Dios, mas no
conforme á ciencia” (Ro. 10:2). Los votos no deben precipitarse, pero una vez que
se hacen, deben mantenerse. Salomón dijo: “Cuando á Dios hicieres promesa, no
tardes en pagarla; porque no se agrada de los insensatos” (Ec. 5:4). Jephté pagó el
suyo, de una forma u otra. Como regla general, si el propósito del corazón es
agradar a Dios, no será necesario ningún voto para probarlo.

216
Lección 49 Diciembre 5, 2021

SAMSÓN: EL NAZAREO FUERTE

Después de la muerte de Jephté, tres jueces sirvieron consecutiv-amente por un


período de alrededor de veinticinco años—Ibzan, Elón y Abdón. “Y los hijos de
Israel tornaron á hacer lo malo en los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano
de los Filisteos, por cuarenta años” (Jue. 13:1). La historia ha designado este
período como La Segunda Opresión Filistea.

El área geográfica de la actividad de Samsón fue en la parte sur de Dan y al norte


de Judá, a algunas veinte millas al oeste de Jerusalem. Los filisteos moraban
principalmente a lo largo de la costa del Mediterráneo. Basado en la cronología y
registros históricos, la Opresión Filistea afectó a todo Israel al menos
espasmódicamente, durante un período de cuarenta años. Quizás dos o más jueces
estaban en el poder, pero en diferentes áreas de la herencia de Israel.

TEXTO ÁUREO: (Jeremías 9:23, 24)


“Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe
el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se
hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago
misericordia, juicio y justicia en la tierra: porque estas cosas quiero, dice
Jehová”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Samsón: El Varón
Heb. 11:32-34
32 ¿Y qué más digo? porque el tiempo me faltará contando de Gedeón, de Barac, de
Samsón, de Jephté, de David, de Samuel, y de los profetas:
33 Que por fe ganaron reinos, obraron justicia, alcanzaron promesas, taparon las
bocas de leones,
34 Apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de cuchillo, convalecieron de
enfermedades, fueron hechos fuertes en batallas, trastornaron campos de extraños.
Jue. 13:24, 25

217
24 Y la mujer parió un hijo, y llamóle por nombre Samsón. Y el niño creció, y
Jehová lo bendijo.
25 Y el espíritu de Jehová comenzó á manifestarse en él en los campamentos de
Dan, entre Sora y Esthaol.

A. EVENTOS PRENATALES
Jueces 13:2-23
Samsón es uno de los pocos personajes bíblicos de quien hay registro desde antes
de su nacimiento. El nombre de su padre fue Manoa, de la tribu de Dan. Su madre
sin nombre había sido estéril hasta que: “apareció el ángel de Jehová, y díjole: He
aquí que tú eres estéril, y no has parido, mas concebirás y parirás un hijo. Ahora,
pues, mira que ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda. Porque tú te
harás embarazada, y parirás un hijo, y no subirá navaja sobre su cabeza, porque
aquel niño será Nazareo a Dios desde el vientre, y él comenzará a salvar a Israel de
la mano de los filisteos” (Jue. 13:3-5).

Siendo que Dios mismo declaró a Samsón un nazareo, dedicado y separado


totalmente al Señor, este hecho debe siempre estar delante de nosotros siempre
que seamos tentados a cuestionar sus acciones. Él sería el instrumento de Dios
para “comenzar la obra de liberación de Israel” de manos de sus opresores. (Lea
Romanos 9:14-24 en el contexto de la soberanía de Dios.)
Cuando la esposa de Manoa le contó acerca del mensaje del “varón de Dios”, él le
rogó a Dios que enviara “al varón de Dios” de nuevo para que les dijera lo que
tenían que hacer respecto al hijo prometido (13:6-8). Dios contestó su oración, y el
ángel repitió el mensaje que le había dado previamente. El “ángel hizo el milagro”
y subió en una llama. Fue entonces que ellos entendieron que era un ángel. (Lea
Jueces 13:15-23.)

B. SU NACIMIENTO Y PRIMEROS AÑOS


Jueces 13:24 – 15:19
Por supuesto que cuando nació fue llamado Samsón. A medida que iba creciendo,
“… Jehová lo bendijo. Y el espíritu de Jehová comenzó á manifestarse en él …”

218
El primer incidente registrado de esas primeras “visitaciones”, fue cuando se
enamoró de una mujer filistea de Timnah (14:1, 2). Sus padres estaban muy
preocupados, “Mas su padre y su madre no sabían que esto venía de Jehová, y que
él buscaba ocasión contra los filisteos: porque en aquel tiempo los filisteos
dominaban sobre Israel” (14:4). Pero Samsón los persuadió y fueron con él a ver la
mujer. Mientras iban de camino, un león salió contra Samsón. “Y el Espíritu de
Jehová cayó sobre él, y despedazóle sin tener nada en su mano” (14:5, 6). Este es el
primer relato de Samsón el nazareo de grande fuerza.

Alguien ha dicho: “Dios obra de maneras misteriosas en la ejecución de Sus


maravillas”. Aquí tenemos un ejemplo. Poco después, Mientras regresaba a
Timnah para la boda, un enjambre de abejas había establecido su residencia e hizo
miel en la carcasa del león. Durante la celebración de las bodas, Samsón “propuso
un enigma” a sus treinta compañeros filisteos o compañeros de boda, y prometió
darles treinta sábanas y treinta mudas de ropa si resolvían el enigma, el cual fue
inspirado por las abejas en el cuerpo muerto del león (14:14). Durante el último
día, los filisteos amenazaron de muerte a la esposa de Samsón para que él le
revelara el enigma a ella y luego que ella se los declarara a ellos. Samsón se rindió
ante las súplicas de su esposa y le declaró el enigma; de esa manera ella le
traicionó: “Y el Espíritu de Jehová cayó sobre él...y mató a treinta hombres de ellos,
y tomando sus despojos, dio las mudas de vestidos a los treinta compañeros
filisteos” (14:15-19). De nuevo, el varón de mucha fuerza” se manifestó. Pero
regresó a la casa de su padre sin la esposa que lo había traicionado.

Algún tiempo después, decidió regresar con ella, pero le dijeron que ella había
sido entregada a su “compañero;” posiblemente a su “mejor amigo” (15:1, 2). En
venganza contra los filisteos, tomó 300 zorras, amarró sus colas con teas ardiendo
y las soltó por los sembradíos y las viñas. Así, miles de filisteos sentirían el
empobrecimiento. Cuando se enteraron de que Samsón había hecho esto,
evidentemente temiendo al “hombre fuerte”, quemaron a la mujer y a su padre
(15:6). Nuevamente, en venganza “...hiriólos pierna y muslo con gran mortandad”
(15:8) una figura del lenguaje que significaba matar a golpes con las manos a
derecha e izquierda.

219
Samsón se dirigió a la cueva de la peña de Etam en Judá. Esto provocó a sus
hermanos en Judá, cuando los filisteos vinieron a atarlo. Tres mil hombres de Judá
se acercaron a él, culpándolo por perturbar su paz. Lo ataron con dos cuerdas
nuevas y lo entregaron al enemigo. Pero: “El Espíritu de Jehová cayó sobre él, y las
cuerdas se tornaron como lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron de
sus manos” (15:14).

Como Dios siempre provee, había por ahí una quijada de asno. Poco antes de que
los alegres filisteos se dieran cuenta de que estaba suelto; él ya había matado a mil
de ellos con esta arma. Quizás cuando el Espíritu se apartó de él, sintió una gran
sed, pues: “...quebró Dios una muela que estaba en la quijada, y salieron de allí
aguas, y bebió, y recobró su espíritu, y reanimóse ...” (15:19).

Tal vez Dios estaba tratando de que Samsón estuviera consciente de que la victoria
fue debido a Su poder y no a sus propias fuerzas.

II. Samsón: El Juez (Lea Jueces 15:20 – 16:30)


Jue. 15:20
Y juzgó á Israel en días de los Filisteos veinte años.
Esforzándonos por trazar “bien la palabra de verdad”, parece que Samsón fue
oficialmente hecho juez de Israel después de esa victoria. El versículo 20 es una
declaración resumida sobre sus veinte años como juez. (Véase 16:31 también.)
Según los historiadores creíbles, solo tenía dieciséis años en ese momento. Dan
1156 A.C. como el año de su nacimiento y 1120 A.C. como el año de su muerte.
Así, vivió treinta y seis años, veinte de ellos como juez, dejando 16 años para los
eventos ya mencionados.

Algunos comentaristas dicen que su única debilidad era la pasión inmoral; y el


próximo evento lo hace parecer así. Tuvo un encuentro con una ramera en Gaza.
(Algunos interpretan la palabra “ramera” como “persona encargada de un hotel”.)
Los filisteos gacitas volvieron a planear su muerte, esperándolo toda la noche y
planeando matarlo por la mañana cuando saliera de la ciudad. Pero él “… durmió
hasta la media noche; y á la media noche se levantó, y tomando las puertas de la
ciudad con sus dos pilares y su cerrojo, echóselas al hombro, y fuése, y subióse con
ellas á la cumbre del monte ...” (16:3). ¡El “varón fuerte” había triunfado
nuevamente! Y no debemos olvidar que su fuerza sobrehumana era de Dios, en
relación con el voto nazareo.

220
Entonces Samsón se enamoró de otra mujer filistea llamada Dalila, que
aparentemente nunca se convirtió en su esposa. Pero los ojos de los filisteos
estaban siempre sobre él. Los cinco señores de los filisteos le ofrecieron a Dalila mil
cien piezas de plata cada uno, o alrededor de $50,000 dólares en dinero de hoy, si
pudiera descubrir la fuente de su gran fortaleza. Ella hizo repetidos esfuerzos, y él
solo se burlaba de ella, haciendo que ella primero lo atara con siete mimbres
verdes, luego con cuerdas nuevas, y finalmente si tejieres siete guedejas de mi
cabeza con la tela. ¡Pero cada vez, se liberó como si sus lazos no fueran nada! ¡Sin
que se repita cada vez, entendemos que la fuerza vino por Espíritu de Dios!

¡Dalila parecía paciente, indudablemente porque se imaginaba las 5,500 piezas de


plata en sus manos! Entonces “apretándole ella cada día con sus palabras é
importunándole” (Jueces 16:15, 16). ¡Si la amaba, seguramente le abriría su corazón
y su alma! ¡Y al fin lo hizo! Explicándole el voto nazareo, le dijo que si le afeitaran
la cabeza, se debilitaría, y sería como cualquier otro hombre. Entonces, mientras él
dormía con la cabeza en su regazo, ella hizo que un hombre le rapara sus siete
guedejas. Luego, por cuarta vez, ella lo despertó y le dijo: “Samsón, los filisteos
sobre ti”.

Pero en esta cuarta ocasión, cuando Samsón quiso levantarse para defenderse:
“...ya Jehová se había apartado de él” (16:20). El varón fuerte había pecado contra
Dios al violar negligentemente el voto santo, el pacto sagrado que había iniciado.
“Mas los filisteos echaron mano de él, y sacáronle los ojos—y le ataron con
cadenas, para que moliese en la cárcel” (16:21).

III. La Muerte Acecha Al Varón Fuerte


Jue. 16:22-30
22 Y el cabello de su cabeza comenzó á crecer, después que fué rapado.
23 Entonces los príncipes de los Filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio á
Dagón su dios, y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos
á Samsón nuestro enemigo.
24 Y viéndolo el pueblo, loaron á su dios, diciendo: Nuestro dios entregó en
nuestras manos á nuestro enemigo, y al destruidor de nuestra tierra, el cual había
muerto á muchos de nosotros.

221
25 Y aconteció que, yéndose alegrando el corazón de ellos, dijeron: Llamad á
Samsón, para que divierta delante de nosotros. Y llamaron á Samsón de la cárcel,
y hacía de juguete delante de ellos; y pusiéronlo entre las columnas.
26 Y Samsón dijo al mozo que le guiaba de la mano: Acércame, y hazme tentar las
columnas sobre que se sustenta la casa, para que me apoye sobre ellas.
27 Y la casa estaba llena de hombres y mujeres: y todos los príncipes de los
Filisteos estaban allí; y en el alto piso había como tres mil hombres y mujeres, que
estaban mirando el escarnio de Samsón.
28 Entonces clamó Samsón á Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate ahora de mí,
y esfuérzame, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome
venganza de los Filisteos, por mis dos ojos.
29 Asió luego Samsón las dos columnas del medio sobre las cuales se sustentaba
la casa, y estribó en ellas, la una con la mano derecha, y la otra con la izquierda;
30 Y dijo Samsón: Muera yo con los Filisteos. Y estribando con esfuerzo, cayó la
casa sobre los príncipes, y sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y fueron muchos
más los que de ellos mató muriendo, que los que había muerto en su vida.
Samsón debe haber sufrido gran remordimiento. ¡Y seguramente hubo
arrepentimiento! Quizás aquí fue donde la fe ofreció liberación. A medida que su
cabello crecía, el Señor estaba recordando el voto. Al tiempo de Dios, los filisteos
se reunieron para una celebración: la ofrenda de un gran sacrificio a su dios
Dagón. Se regocijaron diciendo: “Nuestro dios entregó en nuestras manos á
Samsón nuestro enemigo” (16:23, 24). La casa estaba llena, incluyendo a todos sus
oficiales; y había tres mil en el techo.

Trajeron a Samsón para que los divirtiera; era el hazme reír. Inesperadamente,
pero por la voluntad de Dios, lo ubicaron entre “las dos columnas del medio sobre
las cuales se sustentaba la casa, y estribó en ellas, la una con la mano derecha, y la
otra con la mano izquierda” (16:25, 29). Y Samsón oró: “Muera yo con los filisteos”.
Luego “estribando con esfuerzo, cayó la casa sobre los príncipes, y sobre todo el
pueblo que estaba con ella” (16:30). ¡Incluyendo a Samsón! “Y fueron muchos más
los que de ellos mató muriendo, que los que había muerto en su vida”.
Sus hermanos, su familia, o quizás sus hermanos israelitas, recibieron el permiso
para tomar su cuerpo y enterrarlo junto al de su padre.

222
CONCLUSIÓN

Samsón vivió y sirvió “bajo la ley” de Moisés. La “letra” era estricta. Los que
vivimos “bajo la gracia” tal vez no comprendamos por qué Dios usó a un hombre
como Samsón. ¡Pero Dios, aun “bajo la gracia”, no está parpadeando al pecado! Su
juicio se pospone, por así decirlo, porque no está dispuesto a que ninguno perezca.
Pero, como dice el canto, “¡Mi Señor mantiene un registro”!

Considerando a Samsón, se nos recuerda que el hombre o la mujer que juzgamos


tan libremente en realidad pudiera ser el instrumento de venganza de Dios;
porque la venganza le pertenece. Es nuestra responsabilidad rendirnos a Sus
propósitos, y nunca volvernos presuntuosos dentro de nosotros mismos. Cuando
nos tomamos libertades indebidas con el santo pacto de Dios, ¡rápidamente
encontramos que Él no hace acepción de personas!

Cuando recostamos nuestra cabeza en el regazo del PECADO, ¡podemos esperar


despertar en las manos de SATANÁS! ¡Nos “afeitará” nuestro poder de Dios
mientras dormimos con confianza en nosotros mismos! No todos somos “Samsón”
con poderes y unciones especiales. Debemos aprender a no pensar de nosotros
mismos más de lo que debemos pensar (Ro. 12:3).

223
Lección 50 Diciembre 12, 2021

SAMUEL: PROFETA, NAZAREO, SACERDOTE Y JUEZ

Para el tiempo del contenido de esa lección, los filisteos seguían asolando a Israel
durante La Opresión Filistea. Samuel fue criado en una época de gran inquietud.
Los diversos jueces administraban los asuntos de la nación de Israel para que
hubiera una apariencia de paz siempre que no agravaran a sus opresores. Pero las
cosas tienden a deteriorarse de vez en cuando. Esta fue una de esas veces. Eli se
había convertido en juez en algún momento después de la muerte de Samsón.
También fue el sacerdote en Silo mientras el tabernáculo de la congregación se
encontraba allí. La mayoría de los comentaristas lo designan como el sumo
sacerdote. Se le menciona por primera vez en 1 Samuel 1:3; luego figura
prominentemente en la vida de Samuel.

Los dos hijos de Elí eran sacerdotes en Silo. Eran muy deshonestos en su manera
de administrar las ofrendas sacrificiales del pueblo. Además de ser ladrones, tanto
del pueblo como de Dios, cayeron en la inmoralidad y el adulterio. (Lea 1 Samuel
2:12-17, 22.) Elí los reprendió una vez, pero no los eliminó del sacerdocio. Dios
reprendió a Elí por no corregir los pecados de sus hijos (2:27-36). Es evidente que
Dios permitió que sus hijos continuaran, “porque quería matarlos” a su debido
tiempo (2:22-25).

El linaje de la familia de Samuel desciende de los levitas. (Ver 1 Crónicas 6:16, 23.)
Vivían en la ciudad de Ramathaim de Sophim (Ramá), en el territorio de que Josué
le asignó a Ephraim. Los levitas no recibieron herencia de tierra. Siendo la tribu
sacerdotal, se les dio moradas entre todas las otras tribus. Esta familia iba al
tabernáculo en Silo, el cual estaba ubicado a unas 20 millas al noreste de Ramá,
una vez al año para ofrecer sacrificios a Jehová Dios (1 Samuel 1:3).

TEXTO ÁUREO: (1 Samuel 1:11)


“E hizo voto [Ana], diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar la
aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, mas
dieres a tu sierva un hijo varón, y lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida,
y no subirá navaja sobre su cabeza”.

224
COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Desde El Nacimiento Hasta La Juventud


1 S. 3:1, 20
1 Y el joven Samuel ministraba á Jehová delante de Eli: y la palabra de Jehová era
de estima en aquellos días; no había visión manifiesta.
20 Y conoció todo Israel desde Dan hasta Beer-sebah, que Samuel era fiel profeta
de Jehová.

A. SU NACIMIENTO
1 Sam. 1:16, 20
16 No tengas á tu sierva por una mujer impía: porque por la magnitud de mis
congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.
20 Y fué que corrido el tiempo, después de haber concebido Anna, parió un hijo, y
púsole por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo demandé á Jehová.
Un levita llamado Elcana y su esposa Anna fueron desde Ramá hasta Silo “para
adorar y sacrificar a Jehová de los ejércitos en Silo”. Ana era estéril, y había hecho
un voto de abnegación propia a Dios de que si le daba un hijo varón, ella se lo
dedicaría como nazareo todos los días de su vida (1 S. 1:11). Mientras oraba,
aparentemente fue sacudida de tal manera por el Espíritu que Elí, el sacerdote,
pensó que estaba borracha. Él la reprendió, pero ella le explicó: “No, señor mío:
mas yo soy una mujer trabajada de espíritu: no he bebido vino ni sidra, sino que he
derramado mi alma delante de Jehová” (1 S. 1:12-15). Ella no le reveló la substancia
de su oración, pero Elí aceptó sus palabras y le respondió: “Ve en paz, y el Dios de
Israel te otorgue la petición que le has hecho” (1:17). Y Dios concedió su petición, y
Samuel nació de ella y Elcana.

B. EL VOTO GUARDADO
1 Sam. 2:18
Y el joven Samuel ministraba delante de Jehová, vestido de un ephod de lino.
Anna mantuvo su voto, con la bendición de su esposo; sin embargo, ella no
presentó a Samuel ante Elí hasta que fue destetado (1:22-28). A su debido tiempo
tomaron las ofrendas del sacrificio apropiadas “y trajeron al niño a Eli”. Solo
entonces ella le reveló cuál había sido su oración.

225
La edad de Samuel en ese momento es incierta: entre tres y nueve años; pero se
quedó con Elí en el tabernáculo. Cada año, Anna le hacía a su hijo nazareo “una
túnica pequeña” y se lo llevaba cuando ella y Elcana iban a sacrificar cada año. En
cierto sentido, estaba ministrando al Señor bajo la supervisión de Elí, usando un
ephod, una prenda que usaban los levitas (2:18; 3:1).

II. El Llamado De Dios


1 Sam. 3:10, 11, 19-21
10 Y vino Jehová, y paróse, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel!
Entonces Samuel dijo: Habla, que tu siervo oye.
11 Y Jehová dijo á Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que á quien la
oyere, le retiñirán ambos oídos.
19 Y Samuel creció, y Jehová fué con él, y no dejó caer á tierra ninguna de sus
palabras.
20 Y conoció todo Israel desde Dan hasta Beer-sebah, que Samuel era fiel profeta
de Jehová.
21 Así tornó Jehová á aparecer en Silo: porque Jehová se manifestó á Samuel en
Silo con palabra de Jehová.
Los historiadores indican que Samuel tenía aproximadamente 29 años de edad
cuando Dios le llamó. Ellos calculan doce años entre los versículos 1 y 2 del
capítulo 3. La ocasión de su llamamiento parece estar relacionado con el estado
corrupto del sacerdocio y de Israel en general (2:22-34). En una noche particular,
Dios llamó a Samuel por su nombre tres veces. Después de la segunda vez, el
registro indica que “Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de
Jehová le había sido revelada” (3:7). También está escrito que “los hijos de Elí...no
tenían conocimiento de Jehová” (2:12). Es obvio que el significado no es el mismo
en ambos casos. Samuel fue un vaso escogido de Dios, pero hasta este tiempo, no
le había conocido como el Dios de la revelación directa. En la tercera llamada, no
fue meramente la voz, sino que Dios mismo vino y se paró y le llamó (3:10).

En la visión, cuando Samuel le dijo a Dios: “Habla; que tu siervo oye” Jehová le
habló (V. 11). El mensaje que haría temblar los oídos de la gente pudo haber hecho
referencia a las palabras del “hombre de Dios” que había reprobado a Elí (2:27-36),
o al tiempo del juicio cuando el arca de Dios sería tomada por los fariseos. Los
hijos de Elí morirían en la batalla y aun el mismo Elí moriría trágicamente (4:11-
18).

226
Parece que a partir de ese momento “Samuel creció”, o maduró en el conocimiento
de Dios y se convirtió en el primero de una larga línea de profetas (3:19-21). Este
fue un canal nuevo y adicional a través del cual Dios comunicaría Su voluntad.

III. Samuel: El Juez


1 Sam. 4:1
Y Samuel habló á todo Israel…
1 Sam. 7:15, 16
15 Y juzgó Samuel á Israel todo el tiempo que vivió.
16 Y todos los años iba y daba vuelta á Beth-el, y á Gilgal, y á Mizpa, y juzgaba á
Israel en todos estos lugares.

A. UN TIEMPO DE AFLICCIÓN
Los capítulos 4-6 abarcan un período muy angustioso para Israel. Fue un tiempo
de castigo severo que se extendió durante unos veinte años. Siendo que el nombre
de Samuel no es mencionado en estos capítulos después del pasaje de 4:1,
solamente diremos aquí que “el arca de Dios” fue tomada imprudentemente fuera
del tabernáculo y llevada “supersticiosamente” a la batalla contra los filisteos,
quienes ganaron y tomaron posesión del arca. (Lea 1 Samuel 4:11-7:2.)

B. CONFESIÓN Y ARREPENTIMIENTO
Parece claro que la voz de Samuel fue de autoridad durante este período de veinte
años o más (4:1). En el capítulo 7, aparece nuevamente en el registro, provocando
una especie de avivamiento en Mizpa. Israel una vez más retiró a sus dioses ídolos
y confesó sus pecados.

C. LOS FILISTEOS SOMETIDOS


Cuando los filisteos se enteraron de la reunión de Israel en Mizpa, emprendieron
la guerra contra ellos. El pueblo le imploró a Samuel que orara para que Dios los
salvara de la mano de los filisteos (7:7, 8). Samuel, en su oficio sacerdotal, ofreció
un cordero y clamó a Jehová. Dios lo escuchó, y tuvieron una gran victoria.
“Fueron pues los Filisteos humillados, que no vinieron más al término de Israel; y
la mano de Jehová fue contra los Filisteos todo el tiempo de Samuel” (7:13).

227
Samuel continuó como juez, no solo de su ciudad natal Ramá, sino también en
Beth-el, Gilgal y Mizpa (7:15-17). En este punto, Samuel tenía quizás cincuenta
años.

D. RECHAZO DE LA TEOCRACIA
1 Sam. 8:1-22
A medida que Samuel iba envejeciendo, hizo jueces a sus dos hijos para aligerar su
carga de responsabilidad. Si eran honestos y confiables en ese momento, el ser
jueces aparentemente los tentaba a la codicia: “...no anduvieron los hijos por los
caminos de su padre, antes se ladearon tras la avaricia, recibiendo cohecho y
pervirtiendo el derecho” (8:3). La gente se quejó correctamente, pero al buscar
alivio, pidieron un cambio en el gobierno: El pueblo le dijo, “… por tanto,
constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como todas las gentes” (8:5).

Samuel estaba disgustado, pero cuando oró, sorprendentemente Dios le dijo que
les otorgara su petición. Un cambio tan radical no se produjo por el “impulso del
momento”. Habían puesto sus ojos en “todas las naciones”, y ahora era su
oportunidad de convertirse como ellos. Dios conocía sus corazones. No estaban
rechazando a Samuel, sino que estaban rechazando a Dios como su gobierno.
Rechazaban la teocracia buscando un reino terrenal. En el peor de los casos, fue
prematuro y por un motivo malvado ¡Pero una vez más, el Señor los castigaría con
su propia concupiscencia! Sin embargo, Él le dio instrucciones a Samuel para
protestar y mostrarles lo que estaban pidiendo. Cuando Samuel hizo esto,
respondieron: “… No, sino que habrá rey sobre nosotros… Y Jehová dijo á Samuel:
Oye su voz, y pon rey sobre ellos”. (Lea 1 Samuel 8:7-22.)

IV. Samuel Y Saúl


1 Sam. 12:1
Y dijo Samuel á todo Israel: He aquí, yo he oído vuestra voz en todas las cosas que
me habéis dicho, y os he puesto rey.
1 Sam. 15:10, 11, 26, 35
10 Y fué palabra de Jehová á Samuel, diciendo:
11 Pésame de haber puesto por rey á Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y
no ha cumplido mis palabras. Y apesadumbróse Samuel, y clamó á Jehová toda
aquella noche.
26 Y Samuel respondió á Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra de
Jehová, y Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre Israel.

228
35 Y nunca después vió Samuel á Saúl en toda su vida : y Samuel lloraba á Saúl:
mas Jehová se había arrepentido de haber puesto á Saúl por rey sobre Israel.

A. ENCUENTRO ENTRE LOS DOS


Aunque a Samuel se le dijo que “pon rey sobre ellos”, el Señor hizo la selección y
arregló que los dos se encontraran. (El espacio impide la elaboración aquí. Vea
9:15-27.) Saúl era un benjamita, el hijo de Cis. Saúl era “mancebo y hermoso” (9:2),
“de apariencia noble y estatura gigantesca”, dicen algunos. (Lea 10:23.)
Por instrucción del Señor (9:16), Samuel lo ungió con aceite para ser “capitán”
sobre el pueblo de Dios (10:1). Saúl aceptó humildemente el llamado, luego fue a
su casa en Gabaa, a unas cuatro millas al norte de Jerusalén (10:21, 26).

B. LA PROCLAMACIÓN PÚBLICA
Después de una gran victoria contra los amonitas (11:1-11), Samuel llamó al pueblo
a una reunión en Gilgal para “renovar allí el reino”, o para ejecutar una
proclamación general sobre su rey (12:1, 13). Los jueces fueron remplazados por un
rey, pero Samuel se dirigía al pueblo como sacerdote y profeta (12:6-25).

C. LOS RESULTADOS DE LAS ACCIONES OBSTINADAS


1 Sam. 13:1-14
En dos años, Israel comenzó a cosechar su obstinación a través de la obstinación de
su rey. Saúl, por temor a los filisteos que se habían reunido para la batalla, se
impacientó y se mostró infiel mientras esperaba la llegada de Samuel, y
presuntuosamente ofreció el sacrificio en Gilgal. Inmediatamente llegó Samuel y
preguntó: “¿Qué has hecho?” (13:11). Saúl hizo una “excusa sin excusa” de su
acción, a lo que Samuel respondió: “Locamente has hecho”. La dinastía de Saúl no
continuaría después de él. De hecho, Dios ya había buscado otro “rey que fuera
según su corazón” para reemplazar a Saúl (13:14). Entonces, Samuel dejó la
reunión en Gilgal, y Saúl se quedó solo.

D. OTRA CONFRONTACIÓN
1 Samuel 15:1-9
Según los historiadores, catorce años después, Samuel le ordenó a Saúl que
destruyera completamente a los amalecitas y todo lo que tenían. Habían sido
enemigos de Israel durante casi cuatrocientos años.

229
La voluntad propia de Saúl surgió nuevamente. Él salvó a Agag, el rey amalecita,
vivo, y también “y a lo mejor de las ovejas, y al ganado mayor, a los gruesos y a los
carneros, y a todo lo bueno” supuestamente para sacrificar al Señor (15:9, 21).

Cuando Samuel confrontó a Saúl por su obediencia incompleta, Saúl presentó un


“frente religioso” como excusa (15:13-15). Pero Samuel lo llamó desobediencia y
rebelión, mostrando que su simple obediencia hubiera sido mejor a la vista de Dios
que la grosura de los carneros. ¡Su pecado fue comparado con la brujería, la
iniquidad y la idolatría (15:22, 23)! Saúl confesó su pecado y transgresión, y rogó el
favor de Samuel, pero incluso si fue perdonado, Dios no se arrepentiría de haberlo
rechazado como líder de Su pueblo (15:24-31). Samuel lo dejó por última vez.
V. Samuel Y David
1 Sam. 16:1, 13
1 Y Jehová dijo a Samuel: ¿Hasta cuándo has tú de llorar por Saúl, habiéndolo yo
desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven; yo te
enviaré a Isaí, de Belén; porque de sus hijos me he provisto de rey.
13 Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió de entre sus hermanos; y desde
aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego
Samuel, y se volvió a Ramá.

A. SAMUEL UNGE AL REY DAVID


Siendo que Samuel seguía lamentándose por Saúl, Dios le reprendió
amorosamente; luego le envió a Belén para que ungiera uno de los hijos de Isaí
como futuro rey. David, el más joven, fue el escogido. Samuel lo ungió con aceite,
luego se fue a su casa en Ramá (16:13). Samuel tenía alrededor de ciento ocho años
en ese momento. Vivió quizás dos años más.

B. SAMUEL PROTEGE LA VIDA DE DAVID


Hay un contacto registrado más con David. Saúl buscaba la vida de David con un
odio loco y celoso. David huyó a Samuel en Ramá, y evidentemente, siguiendo el
consejo de Samuel, fueron a Naiot, se dice que fueron a una de las “escuelas de los
profetas” de Samuel, por la seguridad de David.
(Ver 19:18-24.) La conjetura dice que el extraño comportamiento de Saúl fue la
forma en que Dios lo detuvo hasta que David pudo escapar (20:1).

230
VI. La Muerte De Samuel
De 1 Samuel 19:22 hasta 25:1, no se menciona al anciano Samuel. Supuestamente
estaba en Ramá haciendo cualquier cosa que le viniera a la mano para hacer. A la
edad de ciento diez años, “… murió Samuel, y se reunió todo Israel, y lo lloraron, y
lo sepultaron en su casa en Ramá ...” (25:1). Es muy honrado como alguien que
“obtuvo un buen testimonio de la fe” (Heb. 11:39), y por eso todavía nos habla
hoy.

CONCLUSIÓN
Alguien ha dicho: “También sirven a los que solo se paran y esperan”. Samuel era
alguien en quien Dios podía confiar para llevar a cabo Su orden. Parece haber
nacido para cerrar la brecha entre los jueces, los reyes y los profetas. “Y Samuel
creció, y Jehová fué con él, y no dejó caer á tierra ninguna de sus palabras” (1 Sam.
3:19).

231
Lección 51 Diciembre 19, 2021

DAVID: UN VARÓN CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS

El registro bíblico comienza con 1ra de Samuel 16:11 y continúa a través de 1ra
Reyes 2:11; abarcando también las escrituras de 1ra Crónicas 2:15; 3:1-9 y los
Capítulos 11 hasta el 29. Solamente los eventos sobresalientes de su vida pueden
ser abarcados en esta breve lección; pero es honrado como uno de los hombres de
la fe en Hebreos 11:32. Sin duda alguna figura entre algunos de los héroes de la fe
mencionados también en Hebreos 11:33-38.

Los historiadores y cronólogos ubican su nacimiento para el año 1085 A.C.,


evidentemente cerca de Belén. Fue el más joven de los siete hijos de Isaí, de la tribu
de Judá. Isaí fue el nieto de Booz y Ruth, haciendo a David su bisnieto. (Lea 1 Cr.
2:12-15 y también el Capítulo 3 para el linaje de David.)

Algunos de los eventos de la vida de David han hecho que la gente se pregunte
respecto al ser un varón conforme al corazón de Dios. (1 Sam. 13:14; Hch. 13:22).
La respuesta, sin duda, radica en su espíritu listo para el arrepentimiento, que
merece la misericordia y el perdón de Dios. Todos los hombres están sujetos a la
tentación, y todos tienen la opción de arrepentirse en el pesar que es según Dios.
Dios no les parpadea el ojo al ceder a la tentación, pero es Su bondad, tolerancia y
paciencia lo que los lleva al arrepentimiento. (Ro. 2:4).

TEXTO ÁUREO: Salmos 89:3, 4


“Hice alianza con mi escogido; Juré á David mi siervo, diciendo: Para siempre
confirmaré tu simiente, Y edificaré tu trono por todas las generaciones. Selah”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Los Primeros Años De David


A. SU UNCIÓN TEMPRANA
1 Sam. 16:11-13
11 Entonces dijo Samuel á Isaí: ¿Hanse acabado los mozos? Y él respondió: Aun
queda el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel á Isaí: Envía por él,
porque no nos asentaremos á la mesa hasta que él venga aquí.

232
12 Envió pues por él, é introdújolo; el cual era rubio, de hermoso parecer y de bello
aspecto. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, que éste es.
13 Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y ungiólo de entre sus hermanos: y desde
aquel día en adelante el espíritu de Jehová tomó á David….
Poco después de la desobediencia de Saúl, Samuel fue dirigido del Señor para
ungir a David para reemplazarlo (como ya estudiamos en la Lección 11). A pesar
de que Saúl continuaría como rey durante varios años. Cuando el Espíritu del
Señor vino sobre David, se apartó de Saúl. (1 Sam. 16:13, 14). Los dos se conocieron
cuando se buscaba a un arpista para calmar el atribulado y malvado espíritu de
Saúl. David era ese arpista. (Lea 1 Samuel 16:14-23.) Cuando Saúl se recuperó,
David regresó a su casa.

B. DAVID MATÓ A GOLIATH


1 Sam. 17:45, 46, 49
45 Entonces dijo David al Filisteo: Tú vienes á mí con espada y lanza y escudo;
mas yo vengo á ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los
escuadrones de Israel, que tú has provocado.
46 Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y quitaré tu cabeza de ti: y
daré hoy los cuerpos de los Filisteos á las aves del cielo y á las bestias de la tierra:
y sabrá la tierra toda que hay Dios en Israel.
49 Y metiendo David su mano en el saco, tomó de allí una piedra, y tirósela con la
honda, é hirió al Filisteo en la frente: y la piedra quedó hincada en la frente, y cayó
en tierra sobre su rostro.
Pronto los filisteos emprendieron la guerra contra Israel, y se produjo el conocido
encuentro de David y Goliath. Cuando las mujeres cantaron alabanzas a David,
Saúl se volvió locamente celoso y el espíritu maligno regresó a él. Primero, hizo
una demostración hipócrita de afecto por David y le dio a su hija Michál como su
esposa, ¡si arriesgara su vida para obtener un dote! (Véase 1 Samuel 18:20-29.)
Cuando esta artimaña falló, el odio de Saúl se intensificó tanto que buscar la vida
de David consumió gran parte de su tiempo restante como rey, unos siete años.

C. DAVID HUYE DE SAÚL


1 Sam. 18:7, 8
7 Y cantaban las mujeres que danzaba, y decían: Saúl hirió sus miles, y David sus
diez miles.
8 Y enojóse Saúl en gran manera, y desagradó esta palabra en sus ojos, y dijo: A
David dieron diez miles, y á mí miles; no le falta más que el reino.

233
1 Sam. 19:18
Huyó pues David, y escapóse, y vino á Samuel en Rama, y díjole todo lo que Saúl
había hecho con él. Y fuéronse él y Samuel, y moraron en Najoth.
Esos años fueron extremadamente difíciles para David, pero el Espíritu del Señor
lo preservó de dos maneras: (1) Su vida fue librada una y otra vez, y (2) nunca
permitió que el espíritu de venganza lo tomara. Varias veces tuvo la oportunidad
de quitarle la vida a Saúl, pero no le haría daño porque lo consideraba el ungido
de Dios. Finalmente huyó a Gath por seguridad, y el rey Achís de Gath se hizo
amigo de él y le dio la ciudad de Siclag a David y sus hombres (1 Sam. 27:6). El hijo
de Saúl, Jonathan, se había convertido en un sincero amigo de David tras el
asesinato de Goliath, y también se hizo amigo de David y le salvó la vida varias
veces. Pero tanto Saúl como Jonathan cayeron en una batalla en el monte Gilboa.
(Ver 1 Samuel, capítulo 31.)

II. David: El Rey


A. REY SOBRE JUDÁ
2 Sam. 2:4
Y vinieron los varones de Judá, y ungieron allí á David por rey sobre la casa de
Judá. Y dieron aviso á David, diciendo: Los de Jabes de Galaad son los que
sepultaron á Saúl.
David estaba en Siclag cuando se enteró de la muerte de Saúl y Jonatán. Él oró a
Dios para pedirle Su dirección; Él le dijo que se fuera a Hebrón (2 Sam. 2:11). Allá
fue hecho rey sobre la casa de Judá. Todos sabían que Samuel le había ungido
antes como rey de Israel, pero al parecer algunos ignoraron tal evento. Is-boseth,
un hijo de Saúl permaneció vivo, por lo que Abner, el capitán del ejército de Saúl,
tomó la iniciativa de hacerlo rey (2 Sam. 2:8-10). Esta no era la voluntad de Dios,
porque había rechazado a Saúl y le había dicho que su reino o dinastía no
continuaría (1 Sam. 13:14). Entonces el reinado de Is-boseth duró solo dos años.

B. REY SOBRE TODO ISRAEL


2 Sam. 5:3
Vinieron pues todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David hizo
con ellos alianza en Hebrón delante de Jehová; y ungieron á David por rey sobre
Israel.
Los “dos bandos” estaban en guerra (2 Sam. 2:5-32). “Y hubo gran guerra entre la
casa de Saúl y la casa de David; mas David se iba fortificando, y la casa de Saúl iba
en disminución” (2 Sam. 3:1). Después de siete años “vinieron todas las tribus de

234
Israel a David en Hebrón, y hablaron diciendo: He aquí nosotros somos tus huesos
y tu carne” (5:1). Recordaron el llamado temprano de Dios, y lo hicieron rey sobre
todo Israel. Tenía treinta años cuando comenzó a reinar (2 Sam. 5:4),
evidentemente en Hebrón, y treinta y siete cuando se convirtió en rey en Jerusalén.

C. EL RETORNO DEL ARCA


Poco después de su llegada a Jerusalén, David se había propuesto en su corazón
regresar el “arca del pacto” al Monte de Sión. Había estado fuera de Jerusalén un
promedio de cien años. (Lea 1 Samuel 7:2.) Ahora el arca estaba en Chíriath-jearim,
“los Campos del Bosque” (Sal. 132:6). Con alguna dificultad, fue restaurada “en
medio de una tienda que David le había tendido” (2 S. 6:17), con gran celebración,
en la cual el mismo David danzaba delante de Jehová (2 S. 6:14).

D. EL PACTO DAVÍDICO
Luego, David estaba preocupado porque él vivía en “… edificios de cedro, y el
arca de Dios... entre cortinas”. Deseaba construirle a Dios una casa, pero el Señor
se lo prohibió, introduciendo el principio de una “casa espiritual”, que Él mismo
establecería en algún momento en el futuro (2 Sam. 7:1-16).

El Señor involucró específicamente a David y su “casa”, o su simiente, en esa casa


espiritual (7:13). Desde ese momento, el Señor habló de la venida de Cristo, quien
sería de la “simiente de David” (Lc. 2:4). Es evidente que la “casa y el reino” que
serían “establecidos para siempre” (2 Sam. 7:16), eran una profecía del reino y la
Iglesia.

El versículo 16 también establece el Pacto Davídico, que sigue siendo relevante


para el futuro de Israel y para el Reino Milenario. (Lea también 1 Crónicas 17:7-15.)
Este pacto se conoce como “las misericordias [seguras] de David” (2 Cr. 6:42; Is.
55:3). Estas son las promesas misericordiosas del pacto, cuyo contexto incluye la
seguridad de que el Mesías vendría de su simiente. (Ver Mateo 1:1, 2 y Lucas 3:31,
32.)
E. LOS PECADOS DE DAVID
2 Sam. 11:2
Y acaeció que levantándose David de su cama á la hora de la tarde, paseábase por
el terrado de la casa real, cuando vió desde el terrado una mujer que se estaba
lavando, la cual era muy hermosa.
2 Sam. 12:13

235
Entonces dijo David á Nathán: Pequé contra Jehová. Y Nathán dijo á David:
También Jehová ha remitido tu pecado: no morirás.
1 Cr. 21:1, 8
1 Mas Satanás se levantó contra Israel, é incitó á David á que contase á Israel.
8 Y dijo David á Dios: He pecado gravemente en hacer esto: ruégote que hagas
pasar la iniquidad de tu siervo, porque yo he hecho muy locamente.

Aun los grandes hombres de Dios pueden fracasar. No deberían fracasar, pero
algunas veces sucede. Dos grandes pecados aparecen registrados en la vida de
David: (1) Israel estaba en guerra con los amonitas. En la segunda batalla, David
no fue con su ejército. Mientras caminaba sobre el techo de su casa, se dejó tentar
cuando vio a cierta distancia a una hermosa mujer que se bañaba. Su nombre era
Betsabé, la esposa de un soldado llamado Urías. David la trajo a él y cometió
adulterio.

Más tarde, cuando ella le dijo que estaba embarazada, él envió a Urías a que
volviera a casa, intentando que pareciera que el niño era suyo. Pero Urías estaba
tan preocupado por sus compañeros soldados que no volvió a su casa. Entonces
David ordenó: “Poned a Urías delante de la fuerza de la batalla...para que sea
herido y muera” (2 S. 11:15). Urías fue asesinado en la batalla, y poco después
David convirtió a Betsabé en su esposa. (Lea 2 Samuel, capítulo 11.) Por supuesto,
este pecado atroz y crimen no pueden quedar impunes. Dios trató con David a
través del profeta Natán. Lo reprendió severamente, luego recibió una sentencia
de tres partes: (1) La espada nunca se apartaría de la casa de David, porque había
despreciado el mandamiento del Señor (12:7-10); (2) Dios levantaría el mal contra
él de su propia familia (12:11, 12); (3) y el hijo de su adulterio moriría (12:14).
David confesó su pecado y se arrepintió, y Natán le dijo que Dios había borrado su
pecado; él no moriría por esto. Más tarde, él y Betsabé tuvieron otro hijo llamado
Salomón, a quien el Señor amó (12:24).

El espacio aquí no permite el desarrollo de la oración de David, pero todo se


cumplió. (Ver 2 Samuel, capítulos 13 al 23.) La disensión en su propia familia,
especialmente con sus propios hijos, Ammón, Absalóm y Adonías, fue lo más
doloroso para David en sus años de decadencia. Esto cubrió un período de unos
dieciséis años.

236
(2) El segundo gran pecado de David se cometió unos dieciocho años después del
primero. (Lea 1 Crónicas 21:1-7; y 2 Samuel 24:1-9.) Los filisteos provocaron
problemas nuevamente, y esto pareció revivir el espíritu de guerra en David. Pero
posiblemente en reminiscencia de sus muchos éxitos, puede haberse atribuido
demasiado a sí mismo. En cualquier caso, decidió “contar a Israel y Judá”. En sí,
esto no estaba mal, pero Dios conocía su corazón. Esto era completamente una
cuestión de destreza militar y orgullo personal, que, por supuesto, ¡competía con
la gloria de Dios! Joab, capitán del ejército, se comprometió con David a no hacer
esto, pero él persistió. Pero en cuanto se informaron los totales, el corazón de
David lo hirió y le confesó su pecado a Dios (2 Sam. 24:10).

Dios envió al Profeta Gad para reprender a David y ofrecerle tres castigos para que
escogiera (2 Sam. 24:11-17): (1) Siete años de hambre en la tierra; (2) tres meses de
vuelo ante sus enemigos; o (3) tres días de pestilencia en la tierra. Él eligió la peste,
diciendo: “… ruego que caiga en la mano de Jehová, porque sus miseraciones son
muchas, y que no caiga yo en manos de hombres”. ¡Al final de tres días, setenta
mil hombres habían muerto! En arrepentimiento, David ofreció un holocausto al
Señor. (Ver 2 Samuel 24:18-25.)

F. EL ÚLTIMO AÑO DE DAVID


1 Cr. 23:1
Siendo pues David ya viejo y harto de días, hizo á Salomón su hijo rey sobre
Israel.
1 Cr. 29:28
Y murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas, y de gloria: y reinó en su lugar
Salomón su hijo.

Los problemas familiares lo acosaron casi hasta el final. Adonías trató de


apoderarse del reino, pero el profeta Natán trabajó a través de Betsabé para ver
que la elección de Salomón por parte de David se llevara a cabo.

David pasó sus últimos días aconsejando a la gente públicamente y a Salomón en


privado. Hasta el final, la construcción de un templo para el Señor estaba en su
corazón y mente. Aunque como hombre de guerra no le habían permitido
construirlo, había reunido gran parte del material y había dado generosamente de
sus propios medios. Dios le había mostrado el patrón y le encargó a Salomón que
construyera como corresponde (1 Crónicas 28:11-21).

237
Murió a los setenta años, después de reinar como rey cuarenta años, siete en
Hebrón y treinta y tres en Jerusalem.

CONCLUSIÓN

Sin duda, lo que más preocupa a las personas con respecto a David es su estatus
exaltado en el plan general de Dios, aunque a veces su pecado y culpa parecían
imperdonables. Pero el hombre a menudo no comprende la soberanía de Dios. Él
no hace acepción de personas, aunque en ocasiones parezca hacerlo. Si
pudiéramos ver el contexto general de una situación problemática, sabríamos que
Dios ha hecho solo lo correcto.

Podemos aprender mucho del espíritu sufrido de David hacia Saúl. Muchas veces
la venganza estaba a su alcance; y aunque Saúl buscaba su vida, él no tocaría a
Saúl. Sabía que Saúl estaba equivocado, pero él sabía que la venganza le pertenece
a Dios.

Vemos su fe en sus palabras a Goliath. Sin fe, habría sido presuntuosamente


jactancioso hablar como lo hizo. (Ver 1 Samuel 17:44-47.)

En el censo de Israel, todos los hombres pueden verse a sí mismos. El diablo hace
que parezca tan desinteresado esperar que Dios comparta Su gloria. David sabía
muy bien que cada victoria que había ganado era totalmente obra de Dios; Sin
embargo, en su vejez se sintió con derecho a acreditarse a sí mismo el liderazgo
sabio en la formación de un ejército formidable. Después, puede haber recordado
los trescientos hombres de Gedeón.

En el análisis final, David era un hombre conforme al corazón de Dios; un hombre


que a los ojos de Dios calificaba para el linaje de Su Hijo unigénito. “El Calvario lo
cubre todo”, ¡Para usted, para mí, para todos! ¡Alabado sea el Señor!

238
Lección 52 Diciembre 26, 2021

¡LOS PROFETAS Y MUCHOS OTROS!

En esta serie de lecciones hemos estudiado 22 personajes particulares con relación


a su fe. El autor de la Epístola a los Hebreos hizo comentarios de diez de estos
“testigos”. De otros, apenas hizo mención. Finalmente, mencionó un número de
evidencias, u obras de fe, dejando sin nombrar a los que las hicieron. Algunas de
esas obras nos traen a tales personas a la mente, pero se aplican más generalmente
a un grupo de hombres y mujeres de Dios quienes ya habían sido inspirados por
los ya nombrados a fin de que siguieran su ejemplo. Y el “capítulo de la fe”
todavía nos habla a todos los que vivimos en la dispensación de la gracia.

En el Antiguo Testamento, la terminología “fe” ocurre únicamente dos veces. En


Deuteronomio 32:20, es usada en conexión con la reprensión de Israel por sus
fracasos, “Hijos sin fe”. En Habacuc 2:4 está en la profecía de “la justificación por
la fe”, como lo experimentamos de este lado de la cruz. Los santos del Antiguo
Testamento fueron ejemplos de fe. Vemos esto manifestado antes de la institución
de la ley del pacto, y vemos que esto continúa a través de la dispensación de la ley.
Hemos notado que algunos vacilaron en la fe, pero más particularmente, hemos
visto ejemplos de obediencia a la fe, aun hasta la muerte. Ellos simplemente
creyeron en Dios por Su palabra. ¡ESO ES FE EN CUALQUIER DISPENSACIÓN!

TEXTO ÁUREO: (Mateo 23:37, 38)


“¡Jerusalem, Jerusalem, que matas á los profetas, y apedreas á los que son
enviados á ti! ¡cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina junta sus
pollos debajo de las alas, y no quisiste! He aquí vuestra casa os es dejada
desierta”.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

I. Los Profetas
Jer. 1:4-10
4 Fué pues palabra de Jehová á mí, diciendo:
5 Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que salieses de la matriz te
santifiqué, te dí por profeta á las gentes.
6 Y yo dije: ¡Ah! ¡ah! ¡Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.

239
7 Y díjome Jehová: No digas, soy niño; porque á todo lo que te enviaré irás tú, y
dirás todo lo que te mandaré.
8 No temas delante de ellos, porque contigo soy para librarte, dice Jehová.
9 Y extendió Jehová su mano, y tocó sobre mi boca; y díjome Jehová: He aquí he
puesto mis palabras en tu boca.
10 Mira que te he puesto en este día sobre gentes y sobre reinos, para arrancar y
para destruir, y para arruinar y para derribar, y para edificar y para plantar.
Amós 7:14, 15
14 Entonces respondió Amós, y dijo á Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de
profeta, sino que soy boyero, y cogedor de cabrahigos:
15 Y Jehová me tomó de tras el ganado, y díjome Jehová: Ve, y profetiza á mi
pueblo Israel.

A. SU LLAMADO Y MISIÓN
La comprensión más común de la palabra “profeta” es alguien que predice los
eventos futuros por la unción del Espíritu Santo. El “futuro” podría significar
pronto o más tarde, a menudo siglos más tarde. Los profetas del Antiguo
Testamento hablaron en gran medida de esta manera. Pero hubo profetas quienes
“predicaban” y “predecían”. La profecía del Nuevo Testamento es principalmente
una declaración directa, o tal vez una predicación bajo la unción del Espíritu Santo.
(Lea 1 Corintios, capítulo 14.)

Los profetas mencionados en Hebreos 11:32 fueron los profetas del Antiguo
Testamento. Eran muchos, pero solo unos pocos son conocidos por los “libros” que
llevan sus nombres. Incluso estos han llegado a llamarse Profetas Mayores y
Profetas Menores. Hubo profetas mucho antes que los que siguieron a los jueces de
Israel. Por ejemplo, Abraham fue llamado profeta (Génesis 20:7); también, Aarón
(Éx. 4:10-17; 7:1). Como notamos anteriormente, Samuel fue “el último de los
jueces y el primero de los profetas”, refiriéndose a la época en que los profetas
reemplazaron el trabajo de los jueces.

Los textos de nuestras lecciones sobre el llamado de Jeremías y Amós son típicos y
en gran parte se explican por sí mismos. Dios los llamó, en ocasiones antes de su
nacimiento. Él “estableció” o colocó a Jeremías sobre las naciones y los reinos, y su
misión variaba de vez en cuando. Él era de la tribu sacerdotal de Leví, y su padre
era sacerdote (Jer. 1:1). Su ministerio profético cubrió cuarenta y un años, y se
refería al exilio profetizado, así como a eventos futuros.

240
Amós, por otro lado, era un pastor y un aparador de sicómoros. Su profecía cubrió
unos trece años durante un período de gran idolatría en Israel. El suyo fue un
ministerio de fuertes reproches y reprensiones.

B. SUS SUFRIMIENTOS
El registro bíblico revela mucho sufrimiento por parte de los profetas para ser
fieles al llamado de Dios. Por ejemplo, Jeremías fue encarcelado en una mazmorra
sucia. (Ver Jeremías 37:12-17 y 38:4-13.) Los historiadores dicen que Isaías fue
“aserrado”. Jesús habló de las persecuciones y el maltrato de los profetas; por
ejemplo lea el texto áureo; también, Mateo 5:12; 23:34, 35; y Lucas 11: 47-51.

C. SU FIDELIDAD
Aun en sus momentos de desánimo, su fe prevaleció. (Lea Jeremías 20:7-12.) Los
comentarios de Hebreos 11:36-39 comprueban su fiel perseverancia bajo las
pruebas más severas.

II. Otros Más Sin Mencionar


A. OBRAS HECHAS POR FE
Heb. 11:33-35
33 Que por fe ganaron reinos, obraron justicia, alcanzaron promesas, taparon las
bocas de leones,
34 Apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de cuchillo, convalecieron de
enfermedades, fueron hechos fuertes en batallas, trastornaron campos de extraños.
35 Las mujeres recibieron sus muertos por resurrección; unos fueron estirados, no
aceptando el rescate, para ganar mejor resurrección;
Algunos de esos logros sin duda que fueron alcanzados por personas que son
nombradas en los pasajes previos del capítulo; otros son dejados a la conjetura:
(1) Por fe sometieron reinos. Josué y los que le acompañaban conquistaron siete
reinos de los canaanitas. Luego David y su ejército subyugaron los filisteos,
moabitas, sirios, edomitas y muchos otros (2 Sam. 8). Otros también ganaron
grandes victorias.
(2) Ellos obraron justicia. Por ejemplo, Abraham creyó a Dios. Su fe fue contada
por justicia. Muchos dejaron la fe para irse a los Ídolos.
(3) Alcanzaron promesas. Josué y Caleb son magnos ejemplos en su gran fe cuando
los otros diez espías se rebelaron. A pesar de haberles tomado cuarenta años,
ambos vivieron para entrar en la tierra prometida.

241
(4) Taparon las bocas de leones. Samsón mató un león con sus propias manos.
David también mató un león. Más tarde, cuando Daniel fue lanzado al foso de los
leones en vez de negar a su Dios, Dios tapó la boca de los leones.
(5) Apagaron fuegos violentos. Los tres jóvenes hebreos que fueron lanzados
dentro de un horno de fuego ardiente en Babilonia inmediatamente me vienen a la
mente. El fuego no se apagó, pero sí la violencia. Más temprano “… encendióse en
ellos fuego de Jehová” los israelitas que se quejaron “… dió voces á Moisés, y
Moisés oró á Jehová, y soterróse el fuego” (Nm. 11:1-3).
(6) Evitaron filo de cuchillo. Moisés fue librado de la espada de Faraón (Éx. 18:4).
David fue librado de la espada de Goliath y de Saúl. Mardoqueo y los judíos
fueron librados de la trama de Amán (lea los Capítulos 3-8 de Ester). Elías escapó
del enojo de Jezabel.
(7) Convalecieron de enfermedades y fueron hechos fuertes en batallas. Josaphat es
un ejemplo principal: a) Cuando los moabitas y amonitas se unieron contra Judá,
Josaphat oró: “...porque en nosotros no hay fuerza contra grande multitud que
viene contra nosotros: no sabemos lo que hemos de hacer, mas a ti volvemos
nuestros ojos” (2 Cr. 20:12). En la mañana, cuando salieron a la batalla,
encontraron solo cadáveres en el campo de batalla del enemigo. (Ver 2 Crónicas 20:
20-25.) Ezequías también fue “fortalecido” cuando Dios lo sanó y agregó quince
años a su vida (2 Reyes 20:1-6).
(8) Trastornaron campos de extraños, e hicieron huir los ejércitos enemigos. Fueron
valientes en su defensa de lo correcto, y aumentaron, o incrementaron, en fe y
coraje. Nuevamente, David resistió a todo el ejército filisteo desafiando a Goliath.
Luego Jonathan y su escudero, obtuvieron una victoria sobre una guarnición
filistea (1 Sam. 14:1-16).
(9) Las mujeres recibieron sus muertos por resurrección. Esto fue tratado en la
Lección Siete de esta serie.

B. COSAS SUFRIDAS POR LA FE


Heb. 11:35-38
35 Las mujeres recibieron sus muertos por resurrección; unos fueron estirados, no
aceptando el rescate, para ganar mejor resurrección;
36 Otros experimentaron vituperios y azotes; y á más de esto prisiones y cárceles;
37 Fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos á cuchillo; anduvieron de acá
para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados,
maltratados;

242
38 De los cuales el mundo no era digno; perdidos por los desiertos, por los montes,
por las cuevas y por las cavernas de la tierra.
Las victorias son raras veces ganadas sin tener que pagar un precio. “Soportar o
sufrir” no sólo significa padecer adversidades, sino también continuar adelante sin
importar los impedimentos o pruebas.

(1) Fueron torturados, sin fallar para ser salvos. Las torturas podrían haber sido
físicas o mentales: palizas o inquisiciones. Preferían la resurrección a la vida eterna
que la preservación de la vida temporal.

(2) Soportaron el juicio de crueles burlas y azotes. Ismael se burlaba de Isaac


(Génesis 21:9-12), o de Eliseo por parte de los hijos de Betel (2 Reyes 2:23, 24), son
posibles ejemplos; pero las burlas filisteas de Samsón cuando finalmente lo
capturaron y lo encarcelaron, y en la fiesta de Dagón (Jueces 16:20-25), son
ejemplos más probables. Es probable que la esposa de Potiphar se burlara de José
cuando fue encarcelado por su mentira.

(3) Fueron apedreados, aserrados, tentados y asesinados con espada. Zacarías,


aparentemente un profeta, reprendió a los príncipes de Judá por transgredir los
mandamientos del Señor, “Mas ellos hicieron conspiración contra él, y cubriéronle
de piedras por mandato del rey, en el patio de la casa de Jehová” (2 Cr. 24:17-21).
(Lea también Mateo 23:35.) Los historiadores dicen: “Isaías, habiendo resistido
algunos de los actos y ordenanzas idólatras de Manasés, fue capturado por sus
órdenes y, después de haber sido sujetado entre dos tablas, fue asesinado al ser
cortado en pedazos”. “Tentado” puede significar osadías y amenazas. Luego
estaban los ochenta y cinco sacerdotes del Señor a quienes Saúl ordenó matar
porque habían defendido a David (1 Sam. 22:11-23).

(4) Vagaban en pieles de oveja y pieles de cabra, indigentes, afligidos,


atormentados. Fueron privados de las necesidades básicas, comodidades y
conveniencias de la vida, posiblemente por falta de medios o apoyo. Es posible que
hayan sufrido vergüenza por su apariencia y acoso por lo que defendían o por lo
que estaban en contra. Las zonas desérticas y montañosas pueden haber sido en
ocasiones los únicos lugares de refugio.

243
Las guaridas y cuevas pueden haber sido su único refugio de los elementos, o
escondites de sus perseguidores, como cuando David “escapóse a la cueva de
Adullam” cuando Saúl buscaba su vida (1 Sam. 22:1). Luego estaban los cien
profetas escondidos en cuevas en los días de Elías, a quienes Abdías se atrevió a
alimentar con pan y agua (1 Reyes 18:3, 4).

C. COSAS OBTENIDAS A TRAVÉS DE LA FE


Heb. 11:39, 40
39 Y todos éstos, aprobados por testimonio de la fe, no recibieron la promesa;
40 Proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen
perfeccionados sin nosotros.
Sus sufrimientos y privaciones no pasaron sin recibir recompensa (Heb. 11:1, 7).
¡Sí, la suya fue la recompensa de ver que algunas cosas se concretaron y que por
un tiempo solo se vieron por fe!

(1) Obtuvieron un buen informe; un informe para pasar a todos los que los
siguieron; un informe de seguridad del corazón de que la fe en la que murieron, y
por la cual, dará fruto en “algo mejor” para las generaciones futuras. Nosotros, los
que estamos en Cristo, somos testigos oculares y testigos de corazón de lo que
presenciaron por fe. Todos en la lista de Hebreos 11 dieron testimonio del Mesías
que habría de venir. ¡Y sabemos que Él vino!

(2) Obtuvieron un interés de fe en las promesas incumplidas, creyendo que aún se


cumplirían. No murieron decepcionados o desilusionados. Como Abraham, ellos
“...tampoco...dudó con desconfianza; antes fue esforzado en fe, dando gloria a
Dios, plenamente convencido de que todo lo que había prometido, era también
poderoso para hacerlo. Por lo cual también le fue atribuido a justicia” (Ro. 4:20-22).

CONCLUSIÓN
Este mundo de gente incrédula no era digno de esos hombres y mujeres de fe. El
mundo permaneció, y sigue en pie, solo porque el Dios misericordioso y paciente
“no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
(2 Pedro 3:9). Todos tienen la oportunidad de disfrutar de la gran salvación que se
le ha prometido a todos los que crean (Juan 3:16).

244
Hebreos 11 es una prueba de que las vidas y los acontecimientos del pasado no
deben descartarse como triviales e insignificantes a la vista de Dios. Esas vidas y
eventos se conservan en el registro permanente de Dios como “una tan grande
nube de testigos” (Heb. 12:1), incluso para nosotros, que estamos tan cerca del final
de esta era. Están escritos para nuestro aprendizaje y amonestación (Ro. 15:4; 1 Co.
10:11). Sin embargo, la Iglesia continúa sufriendo reveses periódicamente de parte
de aquellos que no son dignos de nuestros antepasados, incluso ni de los de
nuestro propio siglo. ¡Hay aquellos que se sienten llamados a ser un “equipo de
demolición” en lugar de edificar la Iglesia sobre lo que Dios ya ha establecido!

Seguramente, estamos viviendo en ese tiempo del cual Pablo le escribió a los
Tesalonicenses; un tiempo de presentimientos alarmantes de la revelación de “la
bestia”: ¡el anticristo! Lea: “Porque ya está obrando el misterio de iniquidad:
solamente espera hasta que sea quitado de en medio el que ahora impide
[obstaculizar]; Y entonces será manifestado aquel inicuo, al cual el Señor matará
con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; A aquel
inicuo, cuyo advenimiento es según operación de Satanás, con grande potencia, y
señales, y milagros mentirosos, Y con todo engaño de iniquidad en los que
perecen; por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por tanto,
pues, les envía Dios operación de error, para que crean á la mentira; Para que sean
condenados todos los que no creyeron á la verdad, antes consintieron á la
iniquidad” (2 Tesalonicenses 2:7-12).

Parece que no hay duda de que nosotros, de esta dispensación, “la era de la
Iglesia”, seremos responsables de “cuidar la fe” por la que generaciones pasadas
dieron sus vidas. ¿Cómo podría ser de otra manera, ya que ellos no fueron
“perfeccionados sin nosotros”?

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