Apuntes Tema 7 Derecho

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Esquema Lección 7 y 8: El negocio jurídico (I y II)

1. HECHO, ACTO Y NEGOCIO JURÍDICO

2. ELEMENTOS ESENCIALES DEL NEGOCIO JURÍDICO

3. ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL NEGOCIO JURÍDICO: CONDICIÓN, TERMINO Y MODO

4. CLASES DE NEGOCIOS JURÍDICOS

5. INEFICACIA, NULIDAD Y ANULABILIDAD

6. NEGOCIOS SIMULADOS

7. NEGOCIOS FRAUDULENTOS
1. HECHO, ACTO Y NEGOCIO JURÍDICO

DISTINCIÓN ENTRE HECHO, ACTO Y NEGOCIO JURÍDICO

El derecho está para regular la realidad social, en ese ámbito social se van a producir hechos en
ocasiones irrelevantes para el derecho, pero hay hechos que tienen relevancia jurídica por que
van a producir consecuencias jurídicas y van a provocar la situación de una alteración política.

El hecho jurídico es el que produce un efecto jurídico, es decir aquel que provoca la alteración
de una situación jurídica.

Dentro de los hechos jurídicos vamos a poder distinguir entre:

 Hechos jurídicos naturales: consisten en un acaecimiento natural o un acto


inconsciente del hombre, por lo tanto, en estos no participa la voluntad del ser
humano.
 Hechos jurídicos voluntarios: estos son cuando proceden de la voluntad libre y
consciente del hombre y son los que constituyen los actos jurídicos.

El acto jurídico es la realización de la voluntad consciente y libre del hombre, consecuencia de


la autonomía privada y por lo tanto que viene a ser expresión del poder de autodeterminación
de la persona.

 Acto jurídico licito: acto que va a favor del derecho y va a producir efectos jurídicos
acordes al ordenamiento jurídico.
 Actos de derecho o actos jurídicos en sentido estricto, son aquellos cuyos
efectos derivan directamente y con carácter forzoso de la ley.
 Declaraciones de voluntad: actos jurídicos cuyos efectos se determinan por el
contenido de la voluntad declarada
 Acto jurídico ilícito: acto que va contra el derecho objetivo.

El negocio jurídico es un hecho que produce efectos jurídicos, por tanto, es un hecho jurídico
que procede de la voluntad humana, por tanto, es un acto jurídico. Aquellos efectos los
reconoce el derecho, es decir, son un acto lícito y los mismos se producen por la declaración de
voluntad (ex voluntate).

Podemos definir también el negocio jurídico como la declaración de voluntad a la que el


derecho atribuye efectos coincidentes con la misma, va a ser la declaración de voluntad
esencial en el negocio jurídico y, esta declaración será la que va a producir los efectos jurídicos.
Los efectos se producen por razón de la voluntad (ex voluntate).
Es el negocio jurídico la máxima expresión de la autonomía privada. Esto reafirma que uno de
los principios del derecho civil es el de la autonomía de la voluntad. La teoría va a generarse a
través de la abstracción de los preceptos de los contratos, así como también los testamentos.

2. ELEMENTOS ESENCIALES DEL NEGOCIO JURÍDICO

Son los componentes del negocio jurídico, es decir, aquellos que determinan su existencia,
aquellos cuya concurrencia da lugar a que nazca para la vida jurídica, en definitiva, van a
producir la perfección del negocio jurídico.

1. LA DECLARACIÓN DE VOLUNTAD: constituye la esencia del negocio jurídico, a través de


ella la parte declara lo que quiere, y el efecto que se produce coincide con esa voluntad
declarada, cuando se trata de un negocio jurídico bilateral (un contrato) van a concurrir
dos declaraciones de voluntad y cuando concurren esas dos contrapuestas es porque
se ha producido la unión del consentimiento y es que uno quiere vender y otro quiere
comprar. La declaración de voluntad implica una voluntad que es la que se exterioriza,
de modo que si no existe voluntad no va a haberla, luego el negocio jurídico va a ser
inexistente.

FORMA Y CLASES DE LA DECLARACIÓN DE VOLUNTAD

En principio va a poder emitirse de cualquier forma

o Forma oral
o Forma escrita
o Por signos
o A través de la conducta que realiza el sujeto
o El silencio (una de las partes del negocio jurídico no puede imponer a la otra que el
silencio valga como declaración de voluntad)
Los negocios formales van a exigir una forma determinada

Tiene carácter:

o Recepticio (se perfecciona cuando llega a conocimiento del destinatario).


Puede ser expresa o táctica:

o Expresa: cuando se empleen medios objetivamente aptos para declarar una voluntad o
de modo subjetivo cuando la parte utiliza un medio con el fin de exteriorizar lo que
quiere
o Tácita: cuando la misma se deduce de un comportamiento o de una declaración que no
está expresamente emitida para exteriorizar lo que quiere.

PRESUPUESTOS DE LA DECLARACIÓN DE VOLUNTAD

Declaración presunta: declaración positiva o negativa o la manifestación considerada como


determinada declaración por la ley.

La declaración de voluntad presupone:

o SU VALIDEZ: la validez implica la capacidad de obrar del sujeto, en el caso de que este
carezca de capacidad de obrar esa declaración de voluntad y por lo tanto el negocio
jurídico será inexistente.

En el caso de que haya un defecto de capacidad atendiendo a los grados de esa


incapacidad se produce la anulabilidad del negocio jurídico.

o LA COINCIDENCIA ENTRE VOLUNTAD Y DECLARACIÓN: si no hay coincidencia podemos


encontrarnos con:
 Error obstativo: consiste en el desacuerdo inconsciente entre la voluntad y la
declaración

Tres supuestos de error obstativo:

 Se hace una declaración distinta a la que quiere.


 Se hace la declaración que se quiere hacer, pero no corresponde a su voluntad
(ejemplo: se compra oro, pero de quilates diferentes a los queridos)
 Se hace la declaración a través de un tercero y este altera la palabra (ejemplo:
cuando se pone un telegrama)
 Reserva mental: cuando se realiza una declaración con reserva mental el sujeto la
está realizando con la reserva de no querer lo declarado, de manera que en el
fondo hay un engaño, no impide la eficacia de esa declaración, la declaración con
reserva mental va a ser valida y eficaz y por ello también será válido el negocio
jurídico que está implicado (ejemplo: el matrimonio) si la reserva mental es
conocida por la persona a quien afecta la declaración va a ser inexistente y se habla
de simulación absoluta o relativa.
 Declaración iocandi causa (por causa de juego) aquí estamos ante la declaración
que se hace sin voluntad de producir un negocio jurídico si no siendo conscientes
de los posibles destinatarios como una broma, esa declaración no es negocial, de
manera que hay una apariencia de negocio jurídico, si esa declaración se hace de
tal forma y en tales circunstancias que el destinatario pudo creer en ella de buena
fe, la cuestión deja de ser iocandi causa y pasa a ser reserva mental y por lo tanto
la declaración tendrá validez.
o LA VOLUNTAD NO ESTE VICIADA: la voluntad que integra la declaración supone que no
esté viciada, los vicios no afectan a la declaración si no que afectan a la voluntad
interna de lo que se ha declarado. El efecto que produce un vicio de la voluntad es la
invalidez del negocio jurídico, entendida como la anulabilidad del mismo.
 El error vicio produce la formación de la voluntad interna basándose en una
creencia que tiene un carácter inexacto de manera que se produce un
conocimiento equivocado o bien una falta de conocimiento, que es la ignorancia.
Para que el error se considere vicio de la voluntad que conlleve la anulabilidad del
negocio jurídico tiene que darse dos requisitos:
 Sea esencial: el error haya sido determinante o causa principal de la
declaración de voluntad, el criterio a la hora de apreciarlo es de carácter
subjetivo de modo que habrá que estar si para ese concreto fue determinante
o causa principal, aunque no se elimina por completo el criterio objetivo que
es la común opinión del tráfico jurídico.
 Sea inexcusable: cuando se pudo evitar empleando una diligencia media o
regular

VARIAS CLASES DE ERROR:

 El error en la sustancia o en la cualidad: cuando recae sobre la esencia de la


cosa o sobre las cualidades o caracteres propios.
 El error en la cantidad: hace referencia a la cantidad o dimensiones de la cosa.
 El error de cuenta: dará lugar a la corrección de la misma.
 El error en la persona: es el que se refiere a una persona ya sea o no parte a la
que afecta el negocio jurídico. Si el error se refiere a la identidad de la persona
no estaremos en presencia de un error vicio si no, de un error obstativo.
 El error de derecho: es un tipo de error vicio.
 El dolo: se entiende por dolo el error provocado por la actuación intencionada de otra
persona. Aparece definido en el artículo … del CC. La persona de quien procede la
actuación insidiosa va a ser la otra parte del negocio jurídico si estamos en un negocio
jurídico bilateral. Esa actuación tiene que contener la intención de engañar para que el
sujeto emita la declaración. El efecto va a ser el error en el sujeto del negocio jurídico,
que puede ser un error como vicio de la voluntad, en ese caso va a tener dos acciones
de anulabilidad, un dolo y otra por error. Para ser vicio de la voluntad, que provoca la
anulabilidad del negocio jurídico, tiene que ser determinante de la declaración de
voluntad, esto significa que de no haber habido dolo no se hubiese producido la
declaración de voluntad. Para que el dolo produzca la anulabilidad del contrato debe
ser grave y no haber sido empleado por las dos partes contratantes.
o Por no tener el carácter determinante no se va a entender el dolo como vicio
de la voluntad en el caso de “dolus bonus”, que es la exageración de las
ventajas o la disimulación de los inconvenientes para mover la voluntad del
que contrata.
o No sería dolo como vicio de la voluntad el “dolo incidenta” que no determina
la declaración de voluntad, sino que de no hacerlo se hubiera emitido en otras
condiciones, conlleva una indemnización.
o La “compensación de dolos” viene a eliminar el vicio en cualquiera de las
partes, de manera que en los negocios bilaterales si ambas partes utilizan dolo
en ninguna se permite el vicio que permita el dolo.
 Violencia física y moral: la violencia física y la violencia moral (intimidación) es vicio de
la voluntad que va a provocar la anulabilidad del negocio jurídico. Consiste en la
amenaza que determina la voluntad injustamente de emitir una declaración. Es una
amenaza de un mal inminente y grave que tiene que ser injusta y que sea
determinante de la voluntad, entendida como elemento fundamental de la declaración
de voluntad.

2. EL OBJETO: realidad sobre la que versa el negocio, los intereses regulados en ese
negocio jurídico, es decir, el conjunto de materias o de relaciones que caen bajo la
voluntad de las partes.

Requiere unos requisitos mínimos para que podamos decir que tenemos como elemento del
negocio jurídico el objeto:

o Determinado o determinable
o Tiene que ser lícito
o Tiene que ser posible
3. LA CAUSA: existen teorías causalistas, los que defienden la causa como elemento del
negocio jurídico:
 Concepción subjetiva: considera que la causa es el motivo o fin concreto
perseguido por la parte que la impulsa a realizar el negocio jurídico.
 Concepción objetiva: es la que sigue el código civil. Se separa la causa de los
motivos subjetivos de las partes, entendiendo por la causa la función practico-
social del negocio jurídico o la función económico-social que será invariable
para cada tipo de negocio y estará separada de los móviles de cada una de las
partes.
 Concepción unitaria:

La causa del negocio jurídico es el fin objetivo o inmediato del mismo.

Hay que diferenciar la causa de los móviles de cada una de las partes. Los móviles
subjetivos quedan fuera de la realidad del negocio jurídico y tan solo van a tener
relevancia en el caso de que las partes los incorporen al negocio jurídico a título de
cláusula o de condición. Si el motivo se ha incorporado a la causa se habla de motivo
causalizado, esto se utiliza para resolver situaciones de injusticia.

Cada negocio jurídico tiene su causa típica, pero junto a esta también van a tener lugar
las causas afectadas por el derecho, es decir, por los principios generales del derecho.
Los negocios patrimoniales intervivos van a admitir causas sin una determinada
numerosa numeración.

Los requisitos de la causa son:

 Existencia: los contratos sin causa no producen efecto alguno. En nuestro


ordenamiento jurídico un negocio que no tiene causa es inexistente.
 Veracidad: tiene que ser verdadera la causa que aparece en el negocio jurídico, aunque
fuera una causa oculta no deja de ser válida si es verdadera.
 Licitud: van a ser nulos los negocios ilegales, los contrarios a una norma imperativa en
sentido estricto o imperativa y los inmorales contrarios a la moral y a las buenas
costumbres tal y como se entienden en un momento determinado de la sociedad.
4. LA FORMA: Tan solo en los negocios denominados formales, es decir, cuando es
esencial la forma para ese negocio jurídico. El negocio formal es aquel negocio jurídico
en el que la forma según prevé la ley es necesaria para la propia existencia del negocio
jurídico, de no darse la forma no hay negocio jurídico. Esto no quiere decir que el resto
de negocios jurídicos no presenten una forma.

Podemos definirla forma como la manera externa de manifestarse el negocio jurídico. En el


derecho actual rige la libertad de forma, aunque en muchas ocasiones tiene que haber una
forma determinada. El derecho va a poderse manifestar de forma oral o de forma escrita y
dentro de esta última puede hacerse en documento privado (escrito firmado por el sujeto
que realiza el negocio jurídico) o en documento público (escrito autorizado por un notario).

Hay algunos negocios jurídicos en los que la ley establece que se manifieste de forma
escrita, pero esa forma escrita no a título de elemento esencial sino como forma para
aprobarlo, estos están enumerados en el artículo 1280 del CC. El negocio jurídico es válido
y eficaz ya tenga forma oral o forma escrita, con la única particularidad de un efecto
especial que aparece a título de que puedan completar las partes la forma, es decir, las
partes pueden ponerse de acuerdo para completar esa forma.

En otros negocios jurídicos se exige una forma …, si no se cumple esa forma el negocio
jurídico no existe. En algunos casos se exige escritura pública (donación de inmuebles), las
capitulaciones matrimoniales, el testamento…

Las partes del negocio jurídico pueden pactar una determinada forma, de manera que
acaban siendo las partes las que la constituyen como un elemento esencial. Con carácter
general, rige el principio de general de forma (oral o escrita), posteriormente si es un
negocio jurídico bilateral el negocio jurídico que se había firmado se puede elevar a una
forma determinada, que normalmente es escritura pública. Esta elevación no supone que
se realice un nuevo documento. Cabe la posibilidad que ese documento ahora recogido en
escritura pública presente alguna cláusula distinta, de manera que el posterior prevalecerá
al firmado en documento privado.

3. ELEMENTOS ACCIDENTALES DEL NEGOCIO JURÍDICO: CONDICIÓN, TERMINO Y MODO

Uno de los aspectos que caracteriza la autonomía privada es la libertad que tiene el sujeto o los
sujetos del negocio jurídico de configurar el mismo de una manera modalizada, de modo que el
sujeto del negocio jurídico puede en virtud de determinadas ocasiones personales establecer
el sistema que más le convenga pudiendo sujetar la eficacia del negocio jurídico a una serie de
circunstancias ya sean de situación, de tiempo o de utilización de los bienes objeto de la
negociación.

Las modalidades por las que el sujeto/s del negocio jurídico no están queriendo solamente que
se produzca los efectos típicos del negocio que celebran, sino que van a introducir aquellas
modalidades en su contenido porque pretenden que los efectos propios de ese negocio
jurídicos se produzcan de una determinada manera. La accidentalidad solo se refiere a la
posibilidad o no de introducirlos, pero una vez introducidos son constitutivos del negocio
jurídico.

1. LA CONDICIÓN: si las partes introducen una condición, lo que hacen es que se


proponen sujetar las consecuencias propias del negocio jurídico a la realización de un
acontecimiento incierto, de manera que las limitan o subordinan a que ocurra algún
hecho sobre el que en el momento de celebrar el negocio existe incertidumbre sobre
su eventual realización.

Dos son las características principales de la condición:

 La incertidumbre:
o Hecho futuro: con carácter general el requisito de ser incierto el acontecimiento
condicionante se suele añadir también al de que ha de ser futuro. Esto realmente
es innecesario, puesto que sea el acontecimiento objetivamente incierto ya está
implicando que tiene que ser futuro.
o Hecho incierto: nuestro derecho es respecto a esta cuestión imperfecto no solo
porque amplia los supuestos de posible puesta en condición a los acontecimientos
pasados, sino sobre todo porque parece admitir la posibilidad de que se ponga
como condición un hecho simplemente futuro. Va a ser exigible toda obligación
cuyo cumplimiento no dependa de un suceso futuro o incierto, o de un suceso
pasado que los interesados ignoren. No puede constituirse como condición un
acontecimiento futuro pero cierto. Dado que la incertidumbre es esencial al hecho
para que se pueda poner como condición valdrá como plazo la inserción bajo el
nombre de condición de una indicación limitativa de los efectos de negocio que los
sujeta a la realización de un hecho futuro que no sea incierto.
o Condiciones impropias: respecto a la posibilidad de que se ponga como condición
un suceso pasado, que la parte o partes ignoren y en general de la constitución de
relaciones obligatorias su admisibilidad parece que tiene que basarse en la
incertidumbre subjetiva que la ignorancia de los interesados sobre la realización de
ese suceso imprime a la dinámica del negocio jurídico, siendo esencial la misma
idea de querer quedar a cubierto de un riesgo la que juega tanto en la
incertidumbre objetiva de la condición verdadera como de incertidumbre
subjetiva. La posibilidad de poner como condición un hecho ya ocurrido significa
una reserva ya que se subordina la eficacia del negocio a la comprobación de una
circunstancia ya sea presente o pasada y si bien se admite en función de la
ignorancia del sujeto/s que van a considerar el evento condicionante como
propiamente incierto es diferente la disciplina que a las mismas conviene en
materias de contratos o en el establecimiento de las acciones.
o Incertidumbre y tiempo de realización del acontecimiento: se pone como condición
para que sea eficaz el negocio jurídico requiere que sea dudosa su realización, pero
no necesariamente incluye también la incertidumbre del momento en que si se
realiza tendrá lugar el suceso.
 La voluntariedad:

2. EL MODO: la diferencia de la función del modo en relación con la condición y el


termino, va a ser que mientras la condición y el termino suspenden o resuelven los
efectos del negocio cuando se cumplen, de manera que la voluntad negocial quiere los
efectos típicos del negocio, aunque lo quiere bajo condición o a término, cuando se
señala un modo se requieren los efectos propios del negocio más el nuevo efecto de la
imposición o carga a uno de los interesados

En el negocio modal hay dos voluntades negociales distintas:

o Voluntad principal, que es la que persigue los efectos típicos del negocio.
o Voluntad de carácter paralelo y accesorio que pretende en relación con la producción
de los efectos típicos, la imposición de la carga.

La experiencia jurídica, el modo o carga se ha impuesto en los negocios gratuitos y se ha


entendido como una medida o límite en el caso de las liberalidades, así lo entiende nuestro
derecho positivo que tan solo contempla el modo en los negocios gratuitos, aunque en
ocasiones los denomina impropiamente como condición.

Se puede establecer un modo imposible o ilícito, habría de tenerse por no puesto, el poner un
modo puede generar confusión con la condición, teniendo en cuenta que mientras la condición
suspende la producción de los efectos del negocio, en cambio el modo no los impide, aunque si
obliga al cumplimiento de la obligación en que consiste, de manera que no es extraño
encontrarse en el código civil algunos preceptos que para referirse al modo hablan de
condición. (Artc. 651 del código civil)

La confusión generada entre modo y condición aparece en las declaraciones negociales puesto
que la condición y el modo pueden tener el mismo contenido como aparece reflejado en el
artc 797 del código civil.

El modo en cuanto que constituye la imposición de una determinada conducta se configura


como una obligación a la que se debe aplicar el régimen genérico de las obligaciones. Esto no
impide que se planteen algunos aspectos interesantes sobre la obligación moral de cara a su
propia significación, en concreto debido a la función de la obligación modal y su relación de
accesoriedad respecto de la atribución gratuita a que se refiere el modo.

La doctrina ha discutido si la obligación modal puede ser objeto de ejecución forzosa, en el


caso de incumplimiento voluntario por parte del obligado por el modo. En un principio parece
que puede exigirse su cumplimiento por parte del beneficiario del modo y en concreto por la
parte negocial dispensadora de la liberalidad o por sus herederos, así cuando no tenga lugar el
cumplimiento voluntario de la obligación modal por parte del que está obligado por el modo, la
ejecución forzosa de la obligación siempre que sea posible va a tener lugar de acuerdo a las
normas aplicables al cumplimiento coactivo de las obligaciones ordinarias (artc. 1906,1908 y
1099 del código civil)

Esta opción favorable a la exigibilidad del cumplimiento del modo forma específica o en su caso
de la correspondiente indemnización de incumplimiento no la comparte la totalidad de la
doctrina, pero si ha sido acogida en una sentencia del Tribunal Supremo en un caso sobre
donaciones

REVOCACIÓN O INEFICACIA DE LA LIBERALIDAD POR INCUMPLIMIENTO DEL MODO

De aplicar de modo puro el concepto de negocio modal, nos llevaría a pensar que la revocación
o la ineficacia de la liberalidad, solo debería tener lugar por incumplimiento de la obligación
modal cuando esa circunstancia hubiera sido prevista expresamente por el sujeto o sujetos
negociales, de optar por esta solución, ello restaría eficacia a las disposiciones modales, de
modo que las desvirtuaría, los ordenamientos jurídicos parecen optar por prevenir la
revocación o la ineficacia de las liberalidades bajo modo, para el caso del incumplimiento de las
cargas impuestas al beneficiario de aquellas. Los efectos de la revocación alcanzan no solo a la
devolución de los bienes donados y a sus frutos, sino que también alcanzan a los actos de
disposición traslativa o constitutiva realizados por el donatario, salvo los derechos
legítimamente adquiridos por los terceros.

4. CLASES DE NEGOCIOS JURÍDICOS

1. Distingue entre negocios típicos y atípicos

 Típicos: aquellos que el ordenamiento jurídico prevé y regula de manera específica,


también se les denomina negocios nominados porque el derecho les otorga un
nombre, al negocio típico no se le impide que sea modificado el tratamiento legal
ordenado por el ordenamiento jurídico, salvo en aquellos casos en que los negocios se
rijan por normas imperativas, como ocurre en el caso de derecho de matrimonio,
siempre con dos limitaciones:
o Que no se alteren las normas imperativas.
o Que la modificación no destruya el propio concepto del negocio típico.
 Atípicos: aquellos que no previstos de manera especifica por el ordenamiento jurídico,
los sujetos van a poder crear amparándose en el principio de autonomía de la
voluntad, reciben también la denominación de negocios innominados ya que no
reciben un nombre especifico por parte del ordenamiento jurídico. Los contratos
atípicos pueden ser tan variados como quiera el que los va a realizar. Se pueden
distinguir dos tipos (aunque no todos ellos van a ser plenamente atípicos, sino que van
a ser en algunas ocasiones típicos con especialidades):
o Los negocios típicos con prestaciones atípicas
o Los negocios externamente conexos
o Negocios conexos en su finalidad económica
o Negocios mixtos.

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