Campo de La Practica Docente Continuemos Estudiando
Campo de La Practica Docente Continuemos Estudiando
Campo de La Practica Docente Continuemos Estudiando
PROFESORADOS DE
EDUCACIÓN SECUNDARIA
CAMPO DE LA
PRÁCTICA DOCENTE
Subsecretaría de Educación
Dirección Provincial de Educación Superior
Dirección de Formación Docente Inicial
Desarrollo curricular
1
Autoridades
Gobernador
Axel Kicillof
Vicegobernadora
Verónica Magario
Alberto Sileoni
Jefe de Gabinete
Pablo Urquiza
Subsecretaria de Educación
Claudia Bracchi
Marisa Gori
Viviana Taylor
Carla Tous
Desarrollo curricular
2
Profesorados de Educación Secundaria
Equipo de trabajo
Coordinación de la serie
Autoría
Subsecretaría de Educación
Desarrollo curricular
3
Presentación de la serie
En el marco del plan de acompañamiento a la implementación
de los diseños curriculares de los profesorados de educación
secundaria en Biología, Física, Química, Historia, Geografía,
Ciencia Política, Filosofía y Economía, se reconoce la importan-
cia de la construcción de documentos de trabajo que favorez-
can las discusiones sobre sus sentidos y habiliten la territoriali-
zación de las propuestas.
Los documentos que componen esta primera serie son parte
de la política curricular de la Dirección Provincial de Educación
Superior dependiente de la Subsecretaría de Educación. Han
sido elaborados por el equipo de la Dirección de Formación Do-
cente Inicial que tuvo a cargo la coordinación y la escritura de
los diseños curriculares. Están destinados a las y los docentes
que se desempeñan en las carreras con cambio curricular.
Presentan un desarrollo que recupera las líneas de formación
planteadas en los diseños, como así también expresan decisio-
nes respecto de los enfoques epistemológicos y teórico-con-
ceptuales que enmarcan el posicionamiento que se asume des-
de la política curricular de la provincia de Buenos Aires.
Asimismo, presentan orientaciones, preguntas y reflexiones
que invitan a pensar la enseñanza y la organización de las uni-
dades curriculares de primer año. Recuperan aportes que tie-
nen el sentido de dialogar con aquellas experiencias y aquellos
saberes que ya suceden en los Institutos de Formación Docen-
te; ofrecen referencias bibliográficas que favorecen la amplia-
ción de los conceptos y las ideas que se desarrollan y, al mismo
tiempo, son insumo para colaborar en la construcción de los
proyectos de cátedra.
Se espera que estos documentos promuevan el trabajo, las dis-
cusiones y las construcciones conceptuales de los equipos do-
centes de las carreras con cambio curricular.
Desarrollo curricular
4
Profesorados de educación secundaria
Campo de la Práctica Docente
5
•La centralidad de la enseñanza, como acción que ocupa el cen-
tro de la tarea educativa y del trabajo docente.
•Transformaciones sociales contemporáneas: perspectivas de
género, ambiental y cultura digital, como temas y problemas
que interpelan las prácticas educativas.
•Las construcciones políticas, culturales y pedagógicas des-
de América Latina, Argentina y la provincia de Buenos Aires,
como forma de tensionar la supuesta universalidad de los co-
nocimientos, interpelar los lugares desde los que se enuncian
e impulsar la construcción de problemas y saberes situados.
(DGCyE, 2022, p. 16)
6
torno a la construcción de un posicionamiento que entendemos
como pedagógico, político, ético y afectivo. En este marco el
carácter situado de las prácticas docentes no se percibe como
un contexto a tener en cuenta, sino como parte constitutiva de
una construcción que realiza la o el docente en cada una de las
decisiones que asume en busca de garantizar la democratiza-
ción, la justicia e igualdad educativa.
El carácter intencional de la enseñanza implica siempre un in-
tento deliberado y relativamente sistemático, por parte de quien
enseña, de transmitir un conocimiento2. Esto la define como
una actividad comprometida con las finalidades educativas de
cada época y lugar, en tanto acción intencional y política. Por
consiguiente, la centralidad de la enseñanza como línea de for-
mación de este DC implica una decisión política cuya intención
es: colocar el foco en la preocupación por la igualdad en tanto
compromiso irrenunciable por el derecho a la educación y a la
posibilidad de que todas y todos aprendan; reflexionar en torno
a qué y cómo se elige transmitir; problematizar la doble concep-
tualización que tensiona la formación en torno al aprendizaje de
un objeto (disciplinar) y la forma en que se enseña; y construir
espacios de reflexión pedagógica y didáctica desde un pensa-
miento situado.
El CPD asume un compromiso con este posicionamiento curri-
cular, y concibe el trabajo docente como una práctica social que
aborda la complejidad de las prácticas educativas y de la ense-
ñanza desde una mirada multidimensional e interseccional.
De este modo, la mirada multidimensional en el CPD propone
reconocer y comprender las diversas variables que entran en
juego en las prácticas educativas y de enseñanza relacionadas
con aspectos sociales, institucionales, grupales, vinculares, téc-
nicos, entre otros posibles, que aparecen de modo explícito o
implícito, imaginario, simbólico o real, y contribuyen a la com-
prensión de la singularidad de la situación educativa.
La interseccionalidad permite analizar las instituciones y los
territorios, haciendo hincapié en las configuraciones sociales
particulares que articulan relaciones de clase, género, etnia, na-
cionalidad, edad o discapacidad, como fuentes de desigualdad
social. Esto abre las puertas a la visibilización de las múltiples
dimensiones de opresión experimentadas por los sujetos en las
Desarrollo curricular
2
En términos de Basabe, L. y Cols, E. (2010) La enseñanza, en El saber didáctico, Buenos Aires, Paidós,
p.128.
7
CPD como un recorrido que requiere de una planificación orga-
nizada en torno a los criterios curriculares de progresión, articu-
lación, integración y espiralamiento. Es así como la trayectoria
formativa de primero a cuarto año se organiza a partir de los
cuatro ejes que se proponen para el CPD:
8
modo, cada año convoca a transitar los procesos reflexivos no
sólo desde las teorías y conocimientos de otros campos curri-
culares con los que se articula, sino también desde las líneas de
formación, contenidos y escenarios que proponen los ejes de
cada año para las prácticas situadas.
De este modo, el CPD propicia procesos reflexivos orientados
a: la desnaturalización de las construcciones sociales, cultura-
les, políticas y pedagógicas sobre la enseñanza, el aprendizaje,
las instituciones de educación secundaria, los sujetos que las
componen y los aportes de las distintas disciplinas; y a la pro-
blematización de la vida escolar a partir de la observación y el
análisis de las prácticas situadas de las coformadoras y los
coformadores y/o de las y los docentes en formación.
En esta línea, Gloria Edelstein afirma que el Campo de la Prácti-
ca requiere profundos procesos reflexivos:
10
espacio específico que habilita la resignificación de la experien-
cia como oportunidad para la producción de saberes.
La reflexión orientada hacia la producción del saber pedagó-
gico implica: asumir la experiencia transitada como objeto de
análisis, observar, considerar la complejidad de los escenarios
singulares en los que se desarrolla, identificar sus distintas di-
mensiones y variables, tomarla como objeto de pensamiento
colectivo, sistematizar y poner en tensión los propios supues-
tos con las referencias teóricas necesarias.
Un posible modo de pensar la producción de saber en el CPD
parte de la posibilidad de documentar las experiencias educa-
tivas a través de diferentes tipos de registro, guardado y cons-
trucción de reservorios o memorias. A partir de estos materiales
pueden desplegarse procesos reflexivos de desnaturalización y
problematización de las prácticas educativas y de enseñanza
vivenciadas, que al ser sistematizados habilitan la producción
de nuevos saberes para su posterior socialización.
En este proceso, se ponen en juego: por un lado, las articulacio-
nes con las unidades curriculares de los CFG y los CFE, desde
los cuales problematizar los objetos-sujetos sobre los que se
hace foco en cada campo; y por el otro, las prácticas de lectura,
escritura y oralidad transversalizadas en el CP de cada año y
que el DC describe con especificidad.
11
las huellas que dan identidad al trabajo docente y acompañar la
construcción de su posicionamiento.
Los núcleos de contenidos de cada eje de trabajo se organizan
en términos de progresión, articulación, integración y espirala-
miento orientados por las líneas de formación y transversaliza-
das por las prácticas de lectura, escritura y oralidad según los
propósitos de cada unidad curricular del campo:
12
Las prácticas de lectura y escritura son
parte constitutiva del trabajo docente en
el aula.
Implica, necesariamente, la lectura
crítica de textos propios del campo
profesional como diseños curriculares,
resoluciones institucionales, material
teórico que desarrolla y profundiza los
saberes de la disciplina a enseñar y
Tercer año material didáctico que transforma esos
saberes en contenidos a enseñar, entre
otros. Del mismo modo, las prácticas de
escritura se encuentran presentes en el
proceso de análisis, toma de decisiones
y reflexión que la o el docente realiza
sobre su práctica: desde la toma de
notas hasta la elaboración de propuestas
didácticas, la escritura se transforma en
el vehículo creador y organizador de la
tarea docente.
13
¿Qué lugar tiene el lenguaje en la construcción de los cono-
cimientos?
¿Cómo propiciar una mirada crítica sobre las múltiples di-
mensiones que atraviesan al discurso en el ámbito acadé-
mico?
¿Qué lugar ocupan las prácticas de lectura, de escritura y de
oralidad en la enseñanza de una disciplina?
¿Desde qué lugares simbólicos de enunciación se constru-
yen y sostienen los discursos que se reproducen en la tarea
docente?
¿Cómo interpelar a las prácticas de lectura, escritura y ora-
lidad propias del ámbito docente desde la perspectiva de
género?
¿Cómo propiciar prácticas lingüísticas que habiliten formas
de enunciar más democráticas e inclusivas?
¿Qué lugar ocupa la escucha en los procesos de enseñanza?
14
Las prácticas en terreno de primer año ofrecen la posibi-
lidad a las y los estudiantes de conocer experiencias so-
cioeducativas y ampliar la mirada sobre lo educativo, no
reduciéndolo a las prácticas escolarizadas. Al tiempo que
la investigación sobre la historicidad de la identidad territo-
rial del nivel secundario permite resignificar las institucio-
nes escolares en el marco de procesos sociales, culturales,
políticos y económicos amplios, dinámicos, complejos y
generizados.
(DGCyE, 2022, p. 69)
tura escolar?
¿Cómo los territorios son parte de las biografías escolares?
¿Cómo visibilizar la territorialidad como parte fundamental
de la formación docente inicial?
15
En función de las discusiones, los acuerdos y las decisiones
que los EPD de primer año lleven adelante, estas (y otras) pre-
guntas se irán significando y transformando para dar forma a la
propuesta de PDI en el marco de los núcleos de contenidos del
CPD de la presente propuesta curricular.
16
La etnografía puede aportar a esa discusión las descripcio-
nes de procesos que se dan dentro o fuera de las institu-
ciones educativas; puede integrar a ella los conocimientos
locales de los diversos actores que intervienen en el proce-
so educativo y, sobre todo, puede abrir la mirada para com-
prender dichos procesos dentro de las matrices sociocul-
turales y considerar las relaciones de poder y desigualdad
que también inciden en ellos.
(Rockwell, 2006, pp. 26 y 27)
Lecturas sugeridas
• Guber, R. (2004). El salvaje metropolitano: Reconstrucción
del conocimiento social en el trabajo de campo. Buenos Ai-
res, Paidós.
• Guber, R. (2012). La etnografía. Método, campo y reflexivi-
dad. Buenos Aires, Siglo XXI.
• Rockwell, E. (2009). La experiencia etnográfica. Historia y
cultura en los procesos educativos. Buenos Aires, Paidós.
17
El trabajo de campo recupera el enfoque (...) de la etnogra-
fía y contribuye al desarrollo de miradas sobre la realidad
social que problematizan, a su vez, los modos de cons-
trucción del conocimiento en clave de género y ambiental
desde una perspectiva latinoamericana. (...) Como formato
pedagógico, este tipo de trabajo se realiza con el acom-
pañamiento de las y los docentes co-formadores, que en
este caso pueden no ser exclusivamente docentes. La di-
versidad de actores sociales que configuran los escena-
rios de los territorios bonaerenses implica la posibilidad de
conformar redes con las cuales pueda ser posible elabo-
rar proyectos comunitarios y pedagógicos. Esta propuesta
promueve la construcción de un posicionamiento docente
reflexivo sobre el hecho educativo como acto político y un
derecho que requiere de docentes comprometidas y com-
prometidos ética, política, afectiva y pedagógicamente.
(DGCyE, 2022, p. 38)
(Benedetti, 2009, p. 7)
18
La etnografía como perspectiva de abordaje del territorio im-
plica el desarrollo de descripciones densas que logren captar
los sentidos y significados que actores de la comunidad impri-
men a sus prácticas. En este marco se apunta a hacer uso de
la metodología de investigación como la observación partici-
pante, estudios de caso o entrevistas en profundidad. Las mis-
mas conllevan acercamientos graduales y diversos que no se
reducen a una única visita o conversación con alguna persona
referente. Los acercamientos exploratorios, el armado de guías,
la indagación en redes sociales o medios de comunicación, la
participación en actividades, así como el desarrollo de entrevis-
tas requieren de la planificación de secuencias de trabajo que
deben anticiparse y desarrollarse tanto en las horas del taller
como de práctica en terreno.
19
se constituye en un aspecto fundamental para elaborar los re-
cortes teóricos metodológicos que darán forma a los objetos
y objetivos de las indagaciones territoriales. En este marco, las
articulaciones con el CFE y la transversalidad de las líneas de
formación se constituyen en cuestiones fundamentales en la
PDI en particular y en el CPD en general.
Las disciplinas se construyen desde posicionamientos episte-
mológicos que dialogan con las líneas de formación. Las disci-
plinas científicas no solo realizan lecturas sobre los territorios,
sino que intervienen en ellos desde relaciones de poder-saber
que devienen cuerpos, organización e identidad. Las problemá-
ticas y luchas ambientales que se manifiestan en distintas prác-
ticas socioeducativas en los territorios inquietan a preguntarnos
si es lo mismo pensar la química, física o biología como ciencias
neutrales o desde su carácter histórico condicionadas por de-
bates éticos atravesados por relaciones sociales y económicas.
Así como la ESI en la historia reciente de la educación secunda-
ria y la perspectiva de género en los movimientos sociales femi-
nistas, tensiona modelos biologicistas y biomédicos desde los
cuales se han normativizado los cuerpos y sexualidades.
Visibilizar o ir en búsqueda de las huellas disciplinares en los
territorios y la historia de la educación secundaria se constituye
en eje central para la construcción del posicionamiento docente.
Los territorios legitiman y construyen saberes que transforman
las disciplinas científicas, por ejemplo a través de las deman-
das de organizaciones y movimientos sociales con perspectiva
ambiental, de género o intercultural. Es por ello que, desde la
centralidad de la enseñanza, la mirada del CPD se posiciona en
esta articulación desde la cual, en la educación secundaria, las
disciplinas no se escinden de los contextos de enunciación ni de
los territorios en los que las prácticas educativas se desarrollan.
Se configuran por diversidad de acciones, actores, dinámicas y
aristas que inciden territorialmente, atravesados por la cultura
digital, la perspectiva de género y ambiental. Por ello, es nece-
sario que el EPD problematice los territorios desde un prisma
disciplinar, en diferentes escalas y focalizando en las diversas
relaciones de apropiación.
Se trata, entonces, de construir marcos conceptuales de abor-
daje territorial desde la especificidad de cada carrera de forma-
Desarrollo curricular
20
Son construcciones teórico-metodológicas que direccionan y
anticipan las indagaciones. Tanto la o el especialista en educa-
ción como la o el especialista disciplinar tiñen4 sus conocimien-
tos para pensar la propuesta. No es un trabajo de tinción5. Una
misma experiencia socioeducativa puede ser analizada hacien-
do “foco” a partir de diferentes ejes de acuerdo con los objeti-
vos que se planteen, así como lo disciplinar puede direccionar
desde distintos lugares la mirada de la historia e identidad de la
educación secundaria.
A continuación, se presentan posibles recortes de abordajes
desde donde “hacer foco” para trabajar las indagaciones pro-
puestas en PD I. No se trata de opciones a modo de orientacio-
nes, sino que se recuperan ideas que se han ido conversando y
problematizando a lo largo de la primera etapa del proceso de
acompañamiento de implementación curricular en los encuen-
tros descentralizados. Las propuestas de las y los colegas via-
jaron de una región a otra, donde se fueron transformando con
otros aportes colectivos, que continuarán su viaje de instituto a
instituto a partir del presente documento.
Las líneas de formación, la especificidad de la disciplina, el en-
foque etnográfico y los núcleos de contenidos, constituyen los
marcos desde los cuales desplegar las diversas propuestas de
indagación en los territorios que propone PDI. En qué orden se
desarrollen las mismas variará de acuerdo con las propuestas
de cada EPD de primer año.
4
El teñido es un proceso químico en el que se añade un colorante a los textiles y otros materiales, con
el fin de que esta sustancia se convierta en parte del textil y tenga un color diferente y algo original.
5
Tinción: Es el proceso por el cual las moléculas de un colorante se absorben en una superficie. El
uso de colorantes permite cambiar el color de las células de los microorganismos y poder realizar la
observación en microscopio óptico.
21
Para desarrollar una investigación sobre la historia e identidad
de la educación secundaria en el territorio, en primera instancia
debemos realizar un recorte conceptual de una dimensión so-
bre la que se decida indagar. Es función del EPD, en este caso
de primer año, decidir de qué modo se realizará el recorte que
defina el tema y problema de investigación. Puede ser que el
EPD proponga ejes de trabajo o el problema a investigar. Como
también podría ser una elección de cada grupo de estudiantes.
Un ejemplo posible radicaría en indagar sobre la fundación de
determinadas escuelas como hitos no solo de la historia de la
educación secundaria sino de los territorios en sí mismos. Así,
el estudio de caso de una institución en particular se constitu-
ye en objeto de estudio. Las modalidades y orientaciones de
cada una de estas posibles instituciones pueden constituirse
a su vez en un criterio que permita nutrir la mirada desde las
especificidades de cada carrera.
Imágenes tomadas por el equipo curricular en la Unidad Académica de la Escuela Normal Superior en
Lenguas Vivas Dr. Rómulo S. Naón de Pehuajó, durante los encuentros de implementación de los nuevos
diseños para los profesorados de educación secundaria, durante los meses de marzo y abril de 2023.
22
de donde dar cuenta de un hacer docencia desde una disciplina
en un territorio pueden hacer presentes también los modos en
que se ha ido dando respuesta a los desafíos de la obligatorie-
dad del Nivel Secundario en la provincia de Buenos Aires en sus
diferentes coyunturas.
Las posibilidades de recortes conceptuales, en clave histórica
y de demarcación territorial, se nutren de las transformaciones
sociales contemporáneas, línea de formación de la propuesta
curricular y de la formación disciplinar de cada profesorado.
Las perspectivas de género, ambiental y cultura digital, como
miradas que interpelan las prácticas de enseñanza de saberes
específicos, contribuyen a identificar posibles temas, propician-
do lentes teóricos desde donde problematizar la historia y la
identidad de la educación secundaria.
Algunos otros ejemplos podrían ser analizar el desarrollo de las
escuelas técnicas y su devenir histórico desde la perspectiva de
género, los procesos de organización de los centros de estudian-
tes o el análisis de la producción de murales o propuestas artísti-
cas elaboradas en las instituciones como marcas de movimien-
tos sociales que interpelan a las escuelas en términos locales.
23
A partir de las construcciones políticas, culturales y pedagógi-
cas desde América Latina, Argentina y la provincia de Buenos
Aires, es posible rastrear y analizar las huellas de la Guerra de
Malvinas en murales y nombres de escuelas. Así como abordar
desde la pedagogía de la memoria a través de placas recorda-
torias como gestos políticos y pedagógicos que entraman a las
escuelas en historias que son parte de la identidad territorial en
la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Mural realizado por las y los estudiantes de la Escuela de educación secundaria N° 31 de Mar del
Desarrollo curricular
Plata, donde se trabajaron los ejes: barrio, identidad, igualdad y diversidad en el marco de la propuesta
“40 murales por la Democracia” de la Dirección Provincial de educación secundaria. Foto de Sebastián
Romania.
24
Malvinas en el territorio
Las memorias sobre la Guerra de Malvinas son tanto me-
morias en pugna como un campo de tensiones políticas y
culturales. Comprender el espacio público como sede de
expresiones políticas y de poder (de las cuales las marcas
territoriales son parte) permite la permeabilidad para el
entendimiento de la memoria como un terreno plural, que
puede ser polemizado por otras memorias y otros movi-
mientos: qué y cómo recordar es siempre un terreno de
disputa. Por ello las marcas territoriales son una forma de
acercarse a esas luchas por el sentido.
(Troncoso y Gomez, 2023, p. 20)
Algunas sugerencias:
• Plan Fines
• Programa Jóvenes y Memoria
• Programa Envión
• Programa ATR
• Patios Abiertos
• Parlamento Juvenil del Mercosur
Desarrollo curricular
25
Programa Escuelas Azules - Ministerio Nacional de Cien-
cia, Tecnología e Innovación (MINCyT) y Ministerio Nacio-
nal de Educación
“Escuelas Azules promueve proyectos escolares que bus-
can generar nuevas experiencias de aprendizaje sobre la
conservación y utilización sostenible del océano, los ma-
res y sus recursos, a partir de la vinculación con la comu-
nidad científica especializada, un mayor acceso a la infor-
mación y el trabajo en red para desarrollar experiencias
locales y comunitarias. Así, las y los estudiantes tienen
oportunidad de involucrarse con el mar y su entorno, y
volcar esos conocimientos en sus comunidades”.
Más información http://c3.mincyt.gob.ar/escuelas-azules/
Desarrollo curricular
26
La invitación es a leer las escuelas desde una dimensión
relacional.
Qué nos dice el territorio de la escuela puede ser algo más
que una pregunta retórica para abordar la educación se-
cundaria. Se trata de una interpelación en la construcción
de un posicionamiento docente reflexivo y situado que
no escinde a las escuelas en adentros y afuera sino que
entiende a la escuela como territorio en sí mismo, como
tramas territoriales.
27
La posibilidad de realizar mapeos colectivos es un medio que
permite explorar lo que acontece en el territorio para luego ha-
cer foco y profundizar en experiencias particulares desde el en-
foque etnográfico.
Desarrollo curricular
28
En la actualidad, la crisis ambiental es de alcance global,
pero se expresa (y se vive) a escala local de manera des-
igual y diversificada. La crisis energética, alimentaria, del
agua; el recalentamiento global; la explotación industrial
y biotecnológica de los bienes naturales; y la desigualdad
social y económica a nivel mundial ponen de manifiesto el
debilitamiento sistemático de los fundamentos sobre los
cuales se ha pensado, construido y organizado nuestra
sociedad. El campo de la educación ambiental reconoce
su génesis en esta crisis civilizatoria que ha producido
una severa dislocación en la relación entre los seres hu-
manos, la sociedad y la naturaleza, traduciéndose tanto
en incertidumbre y desesperanza, por un lado, como en
un momento pleno de posibilidades de transformación
societal, por el otro.
(De Alba, 2007; como se citó en Canciani y Telias, 2014, p. 52)
29
ceso de la educación secundaria en cada territorio. De la misma
manera, aparece la posibilidad de investigar cómo las escuelas
entablan vínculos con organizaciones sociales a partir de pro-
blemáticas ambientales o espacios de memoria locales.
30
En el 2011, se constituye la Cooperativa Escolar Juvenil in-
tegrada por estudiantes y graduados de la Escuela Secun-
daria Nº 3 “Guillermo Jeppener”. Nace como parte de un
proceso de participación juvenil que buscaba su implicancia
en la transformación de la comunidad de la que formaban
parte, a partir del acceso a conocimientos que lo pudiesen
vincular con lo laboral y lo social. Cabe destacar que es un
pueblo dentro del Partido de Brandsen, provincia de Bue-
nos Aires, donde las cooperativas tienen un peso central en
lo territorial, por ejemplo, cuentan con una Cooperativa de
Electricidad y Servicios Anexos.
El primer proyecto de la Cooperativa Escolar Juvenil inició
con la intención de garantizar el derecho al acceso a la edu-
cación superior de graduados de la escuela. El mismo con-
sistió en la producción de diversos artículos de limpieza,
donde el 90% de lo recaudado estaba destinado a costear
desde becas para los recientes egresadas y egresados que
deseaban estudiar una carrera universitaria, hasta realizar
viajes de estudio. El proceso fue acompañado por un equipo
docente que asesoraba. En lo que lleva de vigencia la Coo-
perativa se han desarrollado diversos proyectos. Entre ellos,
tuvo relevancia por el impacto territorial el de Briquetas.
Agencia Nova (s/f) Alumnos de Jeppener crearon la “Cooperativa Es-
colar Juvenil”. Recuperado de https://www.novalaplata.com/nota.as-
p?n=2012_1_5&id=29249&id_tiponota=39, el 14 de agosto de 2023.
31
con respecto a la perspectiva de derechos. No nos interesa la
anécdota de lo acontecido sino la reflexión sobre las configura-
ciones que llevaron a que ello acontezca.
La lectura crítica y activa de narrativas sobre experiencias de la
provincia de Buenos Aires, así como de Argentina y América La-
tina, contribuyen junto con los marcos teóricos disciplinares a la
construcción de criterios para la selección de las experiencias
socioeducativas a abordar.
Como bibliografía sugerimos la Colección Derechos Humanos,
Género y ESI, recursos pertinentes para realizar abordajes des-
de las líneas de formación.
32
tación colectiva a los EPD a resignificar el trabajo docente para
crear -no en términos creativos, sino de “dar origen a lo nuevo”- a
partir de preguntas que den posibilidades de reflexión para la
acción transformadora.
Desarrollo curricular
33
Referencias bibliográficas
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35