Quimica Trabajo 1-2

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 17

Química

Sigamos con la historia


En un principio el hombre primitivo utilizaba los objetos naturales tal como los encontraba. Una rama le servía como
garrote y una piedra como proyectil. Con el tiempo aprendió a tallarlos y a pulirlos y les fue dando diferentes usos. Sin
embargo, las piedras y las maderas no modificaban su composición para ser utilizadas.
Observando a su alrededor, también aprendió que en la naturaleza se producían otros tipos de cambios. Por ejemplo, un
rayo era capaz de incendiar un bosque, la carne obtenida durante la caza perdía su sabor con el correr de los días. La
posibilidad de beneficiarse con estos fenómenos se hizo realidad cuando el hombre fue capaz de producir y mantener el
fuego. Así, y sin quererlo, se convirtió en un químico apto para quemar la madera y producir con el calor generado nuevos
cambios como por ejemplo, hornear el barro para hacer vasijas o cocinar la comida. Los primeros materiales que usó el
hombre fueron maderas, huesos, pieles y piedras.
A medida que transcurría el tiempo, los hombres comenzaron a descubrir materiales nuevos y animados por las propiedades
útiles que tenían, iniciaron la búsqueda de la comprensión acerca de su composición.
El desarrollo de la química estuvo ligado al estudio de esos materiales.
Cuando el hombre fue capaz de producir y mantener el fuego logró beneficiarse deliberadamente de algunos fenómenos
químicos. El calor generado por el fuego permitía la cocción de los alimentos cambiando su color, textura y sabor. El barro
podía cocerse en forma de ladrillos o recipientes. Y luego pudieron confeccionar cerámicas, piezas barnizadas e incluso
objetos de vidrio.
La imagen muestra diferentes vasijas de barro en exhibición en el Museo de La Plata.
Los filósofos de la antigua Grecia discutían acerca de la composición de la materia tratando de responder cuál es el origen de
todos los objetos que nos rodean.
Algunos de ellos proponían que la materia está compuesta por cuatro elementos a saber, agua, aire, tierra y fuego. Mientras
unos sostenían que la materia era continua o sea que se la podría dividir infinitamente y negaban la existencia del vacío,
otros defendían la idea de que la materia era discontinua, es decir, que existe un límite para su división (existe una partícula
mínima indivisible).
En el siglo V el filósofo Demócrito, representante de este último grupo, sostuvo que la materia estaba compuesta por
pequeñísimos corpúsculos, rodeados de espacio vacío, a los que llamó átomos [a: sin, tomo: parte] y los describió como
partículas indivisibles, eternas e inmutables. Término que hoy seguimos usando aunque sabemos que puede dividirse y
prueba de ello son la energía obtenida por fisión nuclear (reactores nucleares para generar electricidad como Atucha I y
lamentablemente las bombas nucleares) y el descubrimiento de las partículas subatómicas de las que nos ocuparemos más
adelante.
El antecedente de nuestro vocablo “Química” es Khemeia. En árabe, esta palabra se convirtió en al-kimiya, siendo “al” el
prefijo correspondiente a “la”. Finalmente la palabra se adoptó en Europa como alquimia y los que trabajaban en este
campo eran llamados alquimistas.
Ahora el término alquimia se aplica generalmente a todo el desarrollo precientífico (el estudio de los materiales anterior a
ser considerado científico), el período que va desde el año 300 a.C. al 1600 d.C. aproximadamente.
Los alquimistas perseguían principalmente tres objetivos:
Descubrir un remedio que pudiese curar todas las enfermedades existentes, de forma de lograr la inmortalidad (el elixir de la
vida).
Lograr la transmutación, con la finalidad de obtener oro a partir de la utilización de los metales que se conocían hasta ese
momento, cobre, hierro, estaño, plata, plomo y mercurio.
Descubrir la piedra filosofal que transformaría los metales en oro y permitiría conseguir la vida eterna.

En el transcurso del siglo XVII la alquimia entró en decadencia y en el siglo XVIII algunos sostienen que se convirtió en lo
que hoy llamamos química (no profundizaremos en este curso en esta discusión, aunque debemos reconocer que muchos
materiales de laboratorio y procedimientos de la química tienen su origen en ella).
En el siglo XX se desarrollan los fundamentos actualmente aceptados que explican las transformaciones o fenómenos
naturales, por eso la química es considerada también una ciencia moderna.
La pintura recrea el ambiente de trabajo de un alquimista en el siglo XVII.
El fósforo fue descubierto por el alquimista H. Bandt al destilar una mezcla de orina y arena mientras buscaba la llamada
piedra filosofal. Al evaporarse la urea (componente de la orina) obtuvo un material blanco que brillaba en la oscuridad
(fósforo).

La pintura recrea el ambiente de trabajo de un alquimista en el siglo XVII.


El fósforo fue descubierto por el alquimista H. Bandt al destilar una mezcla de orina y arena mientras buscaba la llamada
piedra filosofal. Al evaporarse la urea (componente de la orina) obtuvo un material blanco que brillaba en la oscuridad
(fósforo).
A partir del siglo XVIII se produce la Revolución Química que condujo al establecimiento de la química moderna,
racional y cuantitativa. Destacándose la figura de Antoine Lavoisier (1743-1794) quien avanza un paso fundamental al
proponer un sistema que permite organizar por primera vez los resultados experimentales en una teoría general y coherente.
De acá en más el desarrollo de la química ha ido avanzando a pasos agigantados.
Por otro lado, el desarrollo de la tecnología aporta en cada momento nuevas posibilidades de acceder al conocimiento. La
tecnología y la ciencia se vinculan constantemente.
Por ejemplo, la química de los materiales permitió los avances en electrónica y computación y la nueva tecnología
desarrollada permitió avanzar en el estudio de otros nuevos materiales. Existen innumerables materiales diseñados por el
hombre como los plásticos, medicamentos, aditivos, fertilizantes, fibras textiles, pinturas, etc.

Por todo lo dicho:

“Química es la ciencia que estudia la estructura, las propiedades y las transformaciones de los materiales a partir de
su composición y de la energía que interviene en dichas transformaciones.”

La Química trabaja en niveles diferentes. Modelos científicos.


Mientras que los objetos y fenómenos microscópicos no son visibles a simple vista, el mundo macroscópico es aquel al que
tenemos acceso a través de nuestros sentidos, es el mundo que nos rodea y que percibimos de forma directa. El
nivel submicroscópico es aquel al que no es posible acceder ni siquiera a través de instrumentos ópticos. Por último,
podemos decir que el lenguaje de la química corresponde al nivel simbólico. Los científicos utilizan por ejemplo, símbolos
químicos, fórmulas químicas y ecuaciones químicas.
A modo de ejemplo, tengamos en cuenta los distintos niveles descriptos, al considerar el agua.
 Nivel macroscópico. El agua que vemos a simple vista en un lago, en un río, en la lluvia y que podemos describir
propiedades como el color y el olor.
 Nivel submicroscópico. Las moléculas de agua que constituyen la sustancia que observamos en los ríos, lagos,
arroyos, lluvia. Podemos acceder a través de representaciones mentales o materiales.

 Nivel simbólico. Fórmula molecular del agua que expresa la relación entre los átomos que la forman. En este caso,
dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno.
H2O
Si un modelo se comporta de determinada forma, el objeto real debe comportarse de manera parecida. Esperamos que lo que
aprendemos o deducimos sobre la base del modelo, sirva también para entender el fenómeno u objeto.
En la historia de la ciencia siempre hubo modelos. Antes de que Colón "descubriera" América, se conocían varios modelos
que representaban la Tierra. Por ejemplo, el que la imaginaba igual a una media esfera apoyada sobre cuatro elefantes
parados arriba de una tortuga gigante. Además, seguramente recordará los modelos antiguos que explicaban el
funcionamiento y la estructura del sistema solar. El modelo geocéntrico, colocaba a la Tierra en el centro del sistema solar.
A lo largo de la historia, algunos modelos científicos se ampliaron incluyendo nuevas ideas, o se sustituyeron por otros, que
explicaban mejor los fenómenos.
De este modo, los modelos que representaban la Tierra antes del "descubrimiento" de América, fueron cambiados después de
ese hecho, gracias a la nueva información.
También es posible modelizar objetos ya sean observables o no para poder explicar alguna característica, propiedad de
interés de una sustancia o material.
Los modelos son representaciones de algo que se estudia, pueden ser con gráficos, esquemas, contener explicaciones y
ecuaciones matemáticas. Los modelos científicos, también llamados teorías, son la forma de explicarnos
científicamente cosas o hechos que son inaccesibles o muy complejos.
Hoy en día, se formulan simulaciones hechas con programas de computación que son verdaderos modelos, como por ejemplo
los modelos que utilizan los meteorólogos para preparar los pronósticos.
En Química, como en otras ciencias, constantemente se necesita recurrir a modelos que representan, por ejemplo, cosas
que son muy pequeñas, como los átomos y las moléculas.
También es posible representar procesos dinámicos construyendo modelos. Por ejemplo, la circulación de corriente en un
circuito eléctrico es representable hasta cierto punto como el flujo de agua dentro de un conjunto de tubos: la circulación de
la corriente eléctrica es modelada por la circulación del agua.
En Química, algunos procesos se representan con modelos de partículas en movimiento, por ejemplo, la disolución de la sal
en agua, lo veremos más adelante.
Como ya dijimos, la relación entre un fenómeno u objeto y su modelo, es una relación de analogía.
1.1 La química en la vida cotidiana.
la química utiliza el nivel submicroscópico para poder explicar los fenómenos de la naturaleza. Con frecuencia los
químicos observan un fenómeno de una forma (mundo macroscópico), lo piensan y explican de otra (mundo
submicroscópico) y lo representan utilizando un lenguaje propio (nivel simbólico).
Así como cotidianamente hablamos del agua, que es un compuesto químico aunque no siempre lo tengamos presente,
también utilizamos muchos otros términos que se vinculan con la química.
Por ejemplo, hablamos de masa, equilibrio, volumen, acidez, etc. Decimos, también, que el aceite y el vinagre no se
mezclan, o que si hervimos agua, esta pasa del estado líquido al estado gaseoso. Sabemos que si queremos preparar pizza o
pan utilizaremos levadura que junto con la harina son necesarias para el proceso de fermentación, que si freímos un huevo en
aceite caliente ya no será igual que el huevo crudo. Si lo que queremos es preparar un bizcochuelo debemos respetar, para
los ingredientes, las proporciones indicadas en la receta de cocina. También conocemos que el hierro se oxida si lo dejamos
expuesto al aire y la humedad, y que podemos quemar leña para obtener calor. Con estos pocos ejemplos, te darás cuenta
que sabés más de química de lo que creías, o al menos está presente en cada uno de los actos de tu vida desde la mismísima
concepción.

1.2 LA MATERIA Y SUS PROPIEDADES


Materia y material:
La palabra materia deriva del término en latín “matter”, que significa madre. El término materia se utiliza para referirse, en
forma general, a todos los materiales (madera, vidrio, etc.). Cualquier cosa, en cualquier parte que se encuentre, está formada
por materiales: los muebles, el mar y hasta la atmósfera. Por ejemplo, ¿qué materiales encontrás en la cocina de tu casa?
Podrás encontrar: hierro y vidrio con los que probablemente está hecha la ventana, mármol tal vez en una
mesada, loza o plástico en los platos, algún metal y plástico en los cubiertos, aluminio o acero con lo que pueden estar
hechas las ollas. Es importante que tengas en cuenta que vos mismo estás hecho de materiales. Así, tu piel, tu sangre y tus
huesos están constituidos, entre otros, por agua, calcio, grasas, proteínas y minerales.

Los materiales tienen una composición definida (constante) y propiedades características. Los materiales se diferencian entre
sí en su composición y pueden identificarse por color, sabor, brillo, ductilidad y otras propiedades. Por ejemplo, podemos
distinguir el aluminio del agua por medio de sus características, por lo que podemos asegurar que se trata de dos materiales
diferentes.
¿Qué son las propiedades? Son aquellas características que hacen que los materiales sean lo que son y no otro
material.
A cada material se le puede adjudicar una serie de cualidades que lo hacen diferente de otro. Así, por ejemplo, el azúcar es
un material de color blanco, sólido, cristalino y de gusto dulce. Mientras que el carbón es negro, sólido, flota en el agua y
tizna.
Es posible nombrar varias cualidades para cada material, sin embargo, es necesario tener en cuenta varias características
para poder reconocerlo y distinguirlo de otro. Por ejemplo, la sal comparte muchas propiedades con el azúcar: ambos son
sólidos, blancos y cristalinos. No obstante, estas propiedades no resultan suficientes para diferenciar un material de otro. Por
ejemplo, en este caso, sus gustos son diferentes o, lo que sucede con cada uno de ellos al exponerlo al fuego, también lo es.
¿Qué sucede en cada caso? (en tu recorrido por la guía encontrarás la respuesta a esta pregunta)

Existen diferentes propiedades, algunas simples y otras más complejas de establecer.


Entre las propiedades simples encontramos aquellas que pueden determinarse a partir de nuestros sentidos. Por ejemplo, con
la simple observación podemos saber:
 El estado de agregación. Es decir si el material es sólido, líquido o gaseoso. Sabemos que a temperatura ambiente, el
aire es un material gaseoso, el alcohol es líquido y el mármol es sólido.
 El color. Por ejemplo la sal es blanca, el agua es incolora - no tiene color-; y el acero es plateado.
 El olor. Por ejemplo, el quitaesmalte o la lavandina tienen olores característicos. Otros son inodoros; es decir, no
tienen olor.
 El sabor. Por ejemplo, algunos son muy característicos como el del limón, la sal u otros, que se clasifican en amargo,
dulce o agrio.
Nota: no se deben probar ni oler todos los materiales a menos que se tenga información confiable de que no dañan la salud.
1.2 LA MATERIA Y SUS PROPIEDADES
Propiedades más complejas.
Las propiedades que pueden apreciarse solamente con los sentidos, no resultan precisas. Existen otras propiedades
más complejas que se determinan cuando se trata de modificar un material a partir de diferentes acciones. Algunas de estas
propiedades, sólo pueden detectarse con instrumentos especiales.
Veamos algunos ejemplos:
Conductividad eléctrica: un material puede ser conductor de la electricidad si no interrumpe su circulación. Por ejemplo, el
cobre es un buen conductor de la electricidad; en cambio el plástico que recubre los cables, es un mal conductor, por eso se
lo utiliza como aislante.
Conductividad del calor: un material puede ser conductor del calor si no interrumpe su circulación. Por ejemplo, el acero
con que se fabrican las cucharas es un buen conductor del calor; mientras que la madera, no lo es.
Densidad: es la cantidad de un material medida generalmente en gramos que cabe en una unidad de volumen. Esto quiere
decir, por ejemplo, que como cabe 1 gramo de agua en un cubo de 1 cm de lado (1 cm 3), el valor de la densidad es 1
g/cm3 .En cambio, como en un cubo igual al anterior caben 13,8 g de mercurio, el valor de la densidad del mercurio es 13,8
g/cm3.
Solubilidad: es decir, que un material puede disolverse con otros. Por ejemplo, la sal se disuelve con el agua mientras que el
aceite no.
Dureza: los materiales sólidos pueden tener distinta resistencia a ser rayados, tendrán mayor dureza cuanto más sea la
dificultad para marcar una hendidura. Por ejemplo, el diamante resulta un material de gran dureza que suelen utilizar los
vidrieros para cortar vidrios. Por el contrario, la manteca o la plastilina son materiales blandos, es decir, de baja dureza.
Punto de ebullición: es la temperatura a la cuál un material en estado líquido cambia completamente al estado gaseoso. Así
por ejemplo el punto de ebullición del agua es 100 º C.
Punto de fusión: es la temperatura a la cuál un material en estado sólido cambia completamente al estado líquido. Así por
ejemplo el punto de fusión del agua es 0 º C.
Estas dos últimas propiedades se refieren a la temperatura a la que hierve o funde un determinado material.
Propiedades intensivas y extensivas.
Las propiedades también se clasifican en intensivas y extensivas.
Las propiedades intensivas son aquellas que no dependen de la cantidad de materia, por lo que el valor permanece
inalterable al dividir el material.
Por ejemplo, si consideramos la propiedad color del carbón, su valor es negro, esta característica no cambiará si se tiene una
cantidad u otra de carbón. Lo mismo podemos decir de la temperatura a la que hierve el agua (punto de ebullición), es 100°C
para cualquier cantidad de agua (a 1atm de presión).
Algunas propiedades se perciben mediante los sentidos, como la vista y el tacto llamadas organolépticas, sabor, textura,
color son ejemplos. Mientras que la densidad, el punto de ebullición y el punto de fusión son constantes físicas.
Las propiedades extensivas son aquellas que si dependen de la cantidad de materia o tamaño del material considerado,
como por ejemplo, volumen, peso y superficie.
1.2 LA MATERIA Y SUS PROPIEDADES
LAS PARTÍCULAS Y SUS CARACTERÍSTICAS
Un modelo para interpretar la estructura de los materiales:
Alguna vez habrás observado que, cuando ponés azúcar a un café y luego lo revolvés, el azúcar ya no es perceptible. Sin
embargo, tu sentido del gusto te permite reconocer que el azúcar no ha desaparecido, sino que se ha repartido en todo el café.
¿Qué pasó con el azúcar al mezclarlo con el café? Tal vez podés imaginar que el granito de azúcar se dividió en trocitos muy
pequeños. Los químicos interpretan que, al revolver el azúcar, lo hemos ayudado a repartirse en toda la taza.
Para encontrar una explicación a este hecho habrá que recurrir a un modelo científico.
Como ya hemos visto, los modelos son esquemas con cierto grado de simplificación que representan algún aspecto de la
realidad, con el objetivo de comprenderlo y explicarlo. Cuando los científicos tratan de explicar los hechos u objetos que
observan, no es suficiente con una descripción de las características observables. El científico ha de sumergirse en un mundo
o nivel que, habíamos dicho llamamos submicroscópico. Los científicos imaginan modelos, que les permitan explicar los
hechos que observan y otros a los que a veces ni siquiera tienen acceso con instrumentos de alta tecnología. Por ejemplo, en
el modelo corpuscular de la materia nos imaginamos la materia formada por partículas.
Hagamos una primera aproximación al mundo submicroscópico, con un modelo de partículas. Recordemos que nos
alejamos del mundo que nos rodea (nivel macroscópico) para viajar con la imaginación al interior de las cosas (nivel
submicroscópico) y tratar de pensar como científicos.
En la antigüedad, los griegos fueron los primeros en tratar de encontrar respuesta a preguntas que se referían a la estructura
interna de los materiales. Algunos de ellos, que eran filósofos, consideraban que había una única materia que constituía todas
las cosas.
La estructura interna de los materiales ha sido representada en diversos modelos científicos. En base a estos se ha elaborado
un modelo simplificado llamado Modelo de partículas o corpuscular.
La idea fundamental de este modelo es la discontinuidad de la materia. Esto quiere decir que, a pesar de que tenemos una
imagen de los materiales como algo continuo, estos están formados por pequeños bloques.
Algo similar ocurre con una fotografía cuando la ampliamos muchas veces, se puede observar cómo la imagen se forma con
muchísimos puntos uno al lado del otro.
Las partículas a las que se refiere el modelo son muy diminutas. Su tamaño aproximado en promedio es de 0,0000001 cm.
Algunas de estas, son las que se conocen como moléculas. Por ejemplo, la molécula de hidrógeno, el material más
abundante en el universo, tiene un diámetro de 0,00000001 cm. Si se pudiera poner en fila una molécula de hidrógeno al
lado de la otra, se necesitarían 10.000.000 moléculas para formar 1 cm. Hay otros materiales constituidos por partículas más
grandes. La hemoglobina, un componente de la sangre, está formado por moléculas que son aproximadamente 600 veces más
grandes que las del hidrógeno.

Enunciados del “Modelo de partículas” o corpuscular:


 Todos los materiales están formados por partículas (corpúsculos) muy pequeñas, no visibles directamente, ni
siquiera con microscopio.
 Todas las partículas se encuentran en continuo movimiento.
 Entre las partículas no hay nada.
 Las partículas se ubican de diferentes maneras en el espacio que ocupan y a distintas distancias unas de otras:
muy cerca, muy alejadas, o en posición intermedia.
 Existen fuerzas de atracción de diferente magnitud entre las partículas.
 Las partículas tienen diferentes formas.
Algunas partículas pueden ser esféricas como por ejemplo, las del oxígeno. Otras, como las que forman los aceites, son
largas y forman un zig- zag o se asemejan a tuercas hexagonales, como las de la naftalina.
Se puede considerar que distintos materiales están formados por partículas diferentes. Por lo tanto, el agua está formada por
determinadas partículas y la sal de mesa por otras.
Vamos a emplear el Modelo corpuscular para comprender diversas propiedades de algunos materiales. Veamos por ejemplo
las propiedades que caracterizan los distintos estados de agregación: sólido, líquido y gaseoso; especialmente, lo referido a la
forma que adoptan los materiales en cada estado.
Si piensás en un material sólido, imaginarás un cuerpo o un material con forma definida. Un material líquido estará en algún
recipiente con forma tal vez, de botella o vaso y un material gaseoso lo imaginarás en un globo o tanque, ocupando todo el
espacio disponible.
Si aplicamos el modelo de partículas, podemos decir que:

 Los materiales sólidos mantienen su forma esto se explica considerando que sus partículas no cambian de posición,
están muy cerca unas de otras, manteniendo fuertes atracciones entre sí.
 Los materiales líquidos que adoptan diferentes formas, las partículas tendrán mayor movilidad que en los sólidos
deslizándose unas sobre otras, sin tener posiciones preferenciales, estarán más separadas y las atracciones entre sus
partículas serán más débiles que en los sólidos.
 Los materiales gaseosos que no tienen forma, prácticamente entre las partículas no existirán atracciones, su
movilidad será grande desplazándose en todas direcciones y estarán muy alejadas entre sí, muy desordenadas, sin
ocupar lugares determinados, moviéndose permanentemente a grandes velocidades. La palabra “gas” deriva del
término griego “chaos” que significa caos.
Los gases son los más difíciles de imaginar, probablemente porque en su mayoría, no se ven ni se tocan. Sin embargo existen
y algunos son imprescindibles en nuestra vida, como el oxígeno que respiramos, o el gas que quemamos para calentarnos.
Será por esto que algunos imaginan a las partículas que componen un sólido como un campo sembrado, a las de los líquidos
como una tribuna de fútbol moviéndose de manera azarosa y a las de los gases, como chicos jugando a la mancha en un
patio.

¿Qué sucede cuando calentamos una sustancia?


Al calentar una determinada sustancia, las partículas se reacomodan y sus fuerzas de atracción se modifican.
Por ejemplo, al sacar un trozo de manteca de la heladera, su consistencia es bastante firme es un sólido, es decir, sus
partículas están bastante quietas. Sin embargo, al sacarlo, sus partículas comienzan a recibir calor. Así, las partículas al tener
más energía empiezan a deslizarse, se desacomodan y las fuerzas de atracción entre ellas serán menores que antes, pasando al
estado líquido. En consecuencia, se produce una fusión en la manteca, que es el nombre de este cambio de estado.

El caso contrario es la solidificación y se produce cuando la sustancia líquida entrega energía al ambiente. Es así que las
partículas disminuyen su movimiento y, en consecuencia las fuerzas de atracción aumentan. De esta manera, quedan
fuertemente unidas formando un sólido.
En invierno se produce este proceso y el agua de los ríos de algunas montañas se solidifica, formando hielo.

En el cambio de un líquido a gas, pueden suceder dos procesos diferentes, que reciben el nombre de evaporación uno
y ebullición el otro.
Para estudiar la evaporación plantearemos una pregunta ¿Será necesario calentar agua para que se evapore?
En realidad los líquidos se evaporan constantemente y podemos elaborar una explicación para ello:
Las sustancias en estado líquido, como por ejemplo el agua, están formadas por partículas que se deslizan unas sobre otras.
Las partículas que están en la superficie del líquido no están completamente rodeadas por otras, como el resto de las
partículas y, debido a la movilidad que tienen tenderán a separarse del resto. De esta manera, constituyen vapor formado
por partículas con mucha movilidad y escasas atracciones entre sí.
¿Qué sucede cuando el líquido es calentado?
Tal como hemos mencionado anteriormente, el calor está directamente relacionado con el movimiento de las partículas. En
el caso del vaso que se expuso al calor, se habrá evaporado una gran de cantidad de agua ya que el movimiento de partículas
habrá sido mayor. En consecuencia, se habrá formado más cantidad de vapor. El caso contrario seguramente sucedió con el
agua de la heladera, ya que se habrá retardado el movimiento de las partículas, y la cantidad de agua habrá disminuido en
menor cantidad que en el caso del vaso expuesto al calor.
El otro proceso es la ebullición, cuando en un mismo momento, a una temperatura determinada, toda el agua líquida pasa
al estado gaseoso, observándose las burbujas, se dice que el agua hierve y que se ha alcanzado la ebullición, las partículas
adquirieron la energía necesaria para separarse y moverse a gran velocidad.
Ahora bien, es posible invertir este proceso. Un gas puede cambiar a líquido, a esto se lo denomina condensación. Para
lograr este cambio, es necesario que las sustancias se enfríen. Esto se puede producir colocando la sustancia en un lugar a
menor temperatura o si la sustancia se encuentra en una zona más fría. Ejemplos de este proceso lo constituyen el vapor de
agua que se condensa en la tapa de una cacerola o el que se condensa y cuando forma las nubes. En este último caso, el vapor
se transforma en micro gotas de agua líquida cuando llega a zonas de la atmósfera que están a baja temperatura.
Este cambio se explica con el modelo de partículas si pensamos que las partículas del agua en estado gaseoso disminuyen
su movilidad al encontrarse a menor temperatura, entregan energía al medio, se aproximan y forman líquido.
También está el cambio de gas a líquido llamado licuefacción es para las sustancias que son gases a temperatura ambiente.
Así, el gas de los encendedores se licúa.
Teniendo en cuenta estas explicaciones, se pueden comprender distintas situaciones cotidianas en las cuales hay cambios de
estado. Por ejemplo, por qué se forman gotitas de agua líquida sobre el espejo del baño cuando nos bañamos con agua
caliente, sin que esta llegue a hervir; o por qué, para recuperar nuestros chocolates derretidos en verano, tenemos que
ponerlos en la heladera.
Algunas sustancias cambian del estado sólido al gaseoso directamente, sin pasar por el estado líquido. Este cambio se
denomina sublimación. La naftalina es un ejemplo de ello. Seguramente habrás notado que cuando se coloca naftalina en la
ropa, al cabo de unos meses, habrá disminuido el tamaño de la bolita de naftalina. Otra sustancia que sublima es el hielo
seco, es decir, dióxido de carbono en estado sólido. Como habrás observado, el hielo seco pasa directamente a convertirse en
esta sustancia gaseosa.
Este cambio se explica con el modelo de partículas: La naftalina en estado sólido está constituida por partículas que se
encontrarían unas muy cerca de otras, pero con bajas atracciones entre sí. En este caso, las partículas permanecen juntas
debido a sus grandes tamaños, dificultando su movimiento y separación. La forma de “bolita” permite que muchas partículas
queden expuestas al aire. De esta manera, las partículas se van separando y formando un gas de esa sustancia.
En el caso del hielo seco, debe estar a muy baja temperatura (- 30 º C ) para que sea sólido. De esta manera, la movilidad de
las moléculas que lo componen es mínima, por lo tanto, se mantendrá como un sólido. Cuando está a temperatura ambiente,
el hielo seco se transforma en gas, debido a que la temperatura es mayor.

¿Hervirán a distinta temperatura diferentes sustancias?


Las temperaturas a las que se producen la mayoría de los cambios de estados se denominan punto de…, por ejemplo el Punto
de fusión del hierro 1535°C.
Los distintos puntos, por ejemplo, el punto de ebullición y el punto de fusión representan características constantes
de las sustancias. Esto significa que cada sustancia tendrá una temperatura determinada en la que transcurren los
cambios.
La constancia en las propiedades, fácilmente medibles, puede tener una explicación si se considera el Modelo de partículas:
Desde esta perspectiva, al iniciar el calentamiento antes de la ebullición, la energía que proporciona el fuego, provoca el
movimiento de las partículas de la sustancia que se esta calentando. El creciente movimiento de las partículas se ve reflejado
en el aumento de temperatura. Lo cual permite que algunas partículas se separen del resto y formen gas. Cuando se produce
la ebullición, es decir, cuando el líquido se esta convirtiendo en gas, la energía recibida es utilizada ahora para separar todas
las partículas. De esta manera, disminuye la fuerza de atracción entre ellas. Una vez que se separaron todas las partículas, se
forma el gas con todo el material presente.
Esta fuerza de atracción es característica de cada sustancia, ya que todas sus partículas son iguales. Por ejemplo, el agua se
compone de partículas iguales en lo que se refiere a su constitución y forma; distintas a las del alcohol que, a su vez, tendrán
sus propias características. Por esta razón, las atracciones entre las partículas de cada sustancia serán de distinta magnitud y
la energía consumida en la separación de las partículas al hervir la sustancia, también será diferente. Por lo tanto, el alcohol
tendrá una temperatura de ebullición diferente a la del agua.
De la misma manera, se puede explicar la existencia de líquidos más volátiles que otros. Así, el quitaesmalte es más volátil
que el agua, debido a que las partículas de agua líquida tienen fuerzas de atracción más grandes que las del quitaesmalte.
Ahora bien, cuanto más débiles sean las atracciones entre las partículas, más bajo será el punto de ebullición de ese material.

1.3 Las partículas y sus características; Materiales polares, no polares, iónicos, metálicos y macromoleculares
Como hemos visto hay materiales donde las partículas tienen mayor fuerza de atracción que en otros. Por ejemplo, en el aire,
que está en estado gaseoso, las partículas prácticamente no se atraen; en cambio, en un mineral, las partículas están muy
fuertemente atraídas.
También sabemos que la sal se disuelve en el agua, es soluble. Es decir la sal se distribuye en el agua de manera tal que no es
posible distinguirla quedando una mezcla. Si intentamos lo mismo con el agua y el aceite, no sucede.
¿Cuál es la explicación de estas propiedades? Esto es debido a distintas características que tienen las partículas.
Los químicos pensaron que las partículas de los materiales debían tener cargas eléctricas positivas y negativas,
distribuidas de diferentes maneras y que, por esta razón, podían ser afectadas por otras cargas eléctricas. Y que las cargas
eléctricas positivas se atraían con las negativas.
Los modelos que se elaboraron sobre la materia tuvieron en consideración la presencia de esas cargas en la composición de
los materiales.
Para explicar los distintos fenómenos mencionados, presentamos una clasificación y descripción de las distintas partículas
que componen cada uno de los materiales.
1.3 Las partículas y sus características; Materiales polares, no polares, iónicos, metálicos y macromoleculares
Materiales NO POLARES
Los materiales no polares, tienen partículas o moléculas donde no se detectan sus cargas positivas ni negativas debido a que
están distribuidas de forma pareja, bien intercaladas.
Entre las moléculas no polares existen fuerzas atracción, pero débiles, porque al no detectarse las cargas no se pueden atraer
positivo con negativo.
Todos los gases conocidos, a temperatura ambiente, son materiales de este tipo: el oxígeno, el gas propano de las garrafas, el
dióxido de carbono, etc. Algunos materiales líquidos como el hexano, el aguarrás, distintos aceites y materiales sólidos como
la parafina o la naftalina, también son ejemplos de materiales no polares.
Al no tener cargas apreciables, no tienen atracción por una regla cargada eléctricamente, ni permiten la circulación de la
corriente eléctrica.
Las partículas no polares se pueden representar así:
Respecto de la solubilidad, los materiales no polares sólo se disuelven con otros materiales no polares, porque las moléculas
podrán intercalarse debido a que tienen el mismo tipo de atracción que las moléculas de otro material no polar. Pero no
podrán intercalarse con materiales de otro tipo que tengan cargas eléctricas (polares, iónicos, etc.).
1.3 Las partículas y sus características; Materiales polares, no polares, iónicos, metálicos y macromoleculares
Materiales POLARES
Los materiales polares tienen sus moléculas con cargas positivas y negativas pero distribuidas en forma despareja. Por lo
que cada partícula presenta un polo negativo y otro positivo y, por esta razón, a las moléculas de este tipo se las llama
dipolos o bipolos.
Las fuerzas de atracción entre partículas polares son más fuertes que las que hay entre partículas no polares, porque los polos
positivos de unas moléculas se atraen con los negativo de las otras.
Se detecta la presencia de cargas eléctricas porque se atraen a una regla cargada eléctricamente. El agua, el alcohol y el
azúcar son ejemplos de materiales polares.
Se puede representar las moléculas de una sustancia polar de la siguiente forma:

Por esta razón, un chorro de un material polar puede atraerse por una regla cargada y desviar su trayectoria, tal como lo
ejemplifica el dibujo.
Sin embargo, los materiales polares no pueden conducir la corriente eléctrica porque los dipolos tienen ambas cargas en
la misma partícula y para conducir electricidad se necesitan cargas separadas en movimiento.
Estos compuestos forman soluciones con sustancias del mismo tipo ya que existen atracciones hacia los polos opuestos
de las partículas de los otros materiales.
Como lo representamos a continuación, por ejemplo agua y azúcar las dos polares
Si tenemos en cuenta estas características podremos comprender por qué:
 una mancha de caramelo se puede lavar con agua.
 el aceite y el agua no “se juntan” es decir, no se mezclan.
 una mancha de grasa puede limpiarse con aguarrás.
¿Cuál es la explicación para cada caso?
En el primer caso, esto es posible dado que ambas sustancias son polares, por lo tanto los polos positivos de las
moléculas del agua se atraen con los polos negativos de las del caramelo y viceversa.
En el segundo caso, el agua y el aceite no se disuelven dado que el agua es polar y el aceite es no polar. Po lo tanto las
moléculas no se atraen, ya que las del agua tienen polos positivos y negativos y las moléculas del aceite no.
Materiales IÓNICOS
En los materiales iónicos las partículas son de dos tipos diferentes, unas partículas sólo positivas y otras sólo negativas.
Cuando tienen esta característica se les llama a ambas IONES, no moléculas, Unas partículas son iones positivos y
otras iones negativos
Dado que siempre habrá el mismo número de iones positivos y negativos, las cargas totales se compensan.
Las fuerzas que mantienen unidos a los iones son muy fuertes, ya que se intercalan atrayéndose los iones positivos a los
negativos. Los iones se acomodan en lugares fijos, ordenadamente, formando cuerpos geométricos.
Esto permite explicar por qué las sustancias iónicas son sólidas a temperatura ambiente y se requieren temperaturas elevadas
para producir su fusión.
Son ejemplo de estos materiales la sal de mesa y la mayoría de los llamados minerales.
La siguiente es la representación de un material iónico.
¿Por qué estos materiales conducen la corriente eléctrica?
Los iones positivos pueden “transportar” la electricidad, pero para hacer esto deben poder moverse. Si están quietos en un
material en estado sólido no podrán hacerlo.
Al fundir o disolver un material iónico, los iones adquieren movilidad y cumplen la condición necesaria para conducir la
corriente eléctrica. Es decir, son estos iones los que conducen la electricidad cuando están móviles disueltos en otra
sustancia.
Materiales METÁLICOS
Continuemos con los materiales metálicos, estos se representan por medio de un agrupamiento de iones positivos fijos y
cargas negativas móviles mucho más pequeñas que los iones, llamadas electrones. Como estos electrones no están fijos sino
moviéndose permanentemente, se dice que están deslocalizados.
Muchas de las propiedades importantes de los metales pueden ser relacionadas con este modelo.
Son insolubles con cualquier tipo de líquido, polar o no polar. Esto se explica porque los iones que forman los metales no se
pueden separar de las cargas negativas, debido a las fuertes atracciones que existen entre ellos.
Son buenos conductores de la electricidad dado que las cargas negativas son lo suficientemente móviles como para dejar su
lugar a otras cargas (a la electricidad se la considera una corriente de electrones), procedentes de la batería o generador, y
fluir por el circuito.
Materiales MACROMOLECULARES
Los materiales macromoleculares no poseen como los moleculares o materiales iónicos unidades de tamaño pequeño que
puedan separarse unas de otras; por eso estos materiales son generalmente insolubles. Están formados
por macromoléculas que son unidades de gran tamaño, 100 o más veces mayores que las de los materiales anteriores. En
estas unidades puede haber diferentes distribuciones de cargas que las asemejan en algunos casos a moléculas polares
gigantes y, en otros, a enormes moléculas no polares.
Estos materiales tampoco conducen la corriente eléctrica por las mismas razones que se mencionaron para las moléculas
polares y no polares.
Son ejemplos de estos materiales los componentes de la arena, el diamante o materiales biológicos como el colágeno y otras
proteínas.
2.1. Las sustancias se mezclan.
La mayoría de los materiales que utilizamos diariamente, que provienen de la naturaleza como los fabricados por los seres
humanos, no son sustancias o componentes puros, sino mezclas de sustancias.
Las MEZCLAS son materiales formados por varias sustancias puras o la misma sustancia en diferentes estados.
¿Recuerda el significado de sustancia? Cuando un material está formado por partículas idénticas o siempre en la misma
proporción, se lo denomina sustancia.
El petróleo, las bebidas gaseosas, la madera, el vino, el cemento, como ya hemos visto agua con minerales de un manantial,
son ejemplos de mezclas complejas, que contienen varias sustancias puras.
Por lo tanto, el petróleo no es una sustancia sino una mezcla de distintas sustancias. Lo mismo para los otros ejemplos
mencionados.
Las mezclas pueden contener sustancias en distintos estados de agregación: sólido, líquido o gaseoso, agua con hielo es una
mezcla aunque está formada por sólo por agua.
La sustancia mayoritaria determina el estado de la mezcla. Por ejemplo, la soda contiene materiales en los tres estados: agua,
minerales y dióxido de carbono. Sin embargo, la bebida tiene estado líquido. De la misma manera, el humo es gaseoso y
contiene sólidos mezclados.
2.2 Distintos tipos de mezclas: suspensiones, coloides y soluciones
Primero diremos que existen mezclas que son homogéneas y otras heterogéneas.
Las mezclas homogéneas son aquellas en las que no se detectan sus sustancias o componentes diferentes, es decir, parecen
sustancias únicas. Por el contrario, en las mezclas heterogéneas sus componentes o zonas, con distintas propiedades, son
observables.
En cuanto a los grupos que abordaremos en detalle...
Seguramente habrás escuchado nombrar distintos tipos de mezclas como solución fisiológica, jarabe antibiótico
en suspensión o emulsión hidratante que es un coloide. A continuación estudiaremos cómo se agrupan las mezclas con la
siguiente clasificación.

Las mezclas se encuentran clasificadas en tres tipos:


SUSPENSIONES
COLOIDES
SOLUCIONES
Son SUSPENSIONES aquellas mezclas heterogéneas donde las distintas sustancias o zonas con distintas
propiedades pueden verse a simple vista y en particular, cuando se trata de un sólido suspendido en un líquido. A estas
distintas zonas se las denomina fases. Por ejemplo: el barro es una mezcla formada por agua y tierra donde podemos ver
agrupamientos de las partículas de tierra.
Las distintas clases de partículas de las sustancias se agrupan irregularmente. Así, habrá zonas donde predominan partículas
de una sustancia o propiedades, y zonas donde predominan otras, pudiendo diferenciarlas a simple vista.

Son SOLUCIONES las mezclas homogéneas cuyas sustancias no pueden detectarse ni siquiera con los microscopios ópticos
comunes. A la sustancia minoritaria se la denomina soluto y la mayoritaria solvente.
Por ejemplo: el agua mineral es una mezcla de agua con minerales que no se pueden detectar con el microscopio, parece una
única sustancia. En este caso, ya hemos visto la representación de los iones (minerales) que se atraen con las moléculas
polares (el agua). El agua sería el solvente y los minerales el soluto. En el caso de las soluciones, las diferentes clases de
partículas de los sustancias, están distribuidas en forma pareja. Así, en todas las partes de la mezcla habrá una distribución
idéntica de partículas, aunque como ya dijimos no pueden observarse ni con microscopio.
Son COLOIDES, los que tienen una distribución de las partículas pareja, igual que en las soluciones, pero los tamaños de
sus unidades son mayores que en las soluciones (en los coloides se ven con microscopio o se identifican con el efecto
Tyndall, lo explicaremos más adelante).
En un coloide, la sustancia minoritaria suele llamarse fase dispersa y la mayoritaria fase dispersante o dispersora.
Por último los coloides, son un grupo muy importante de mezclas. Por sus características se encuentran entre las soluciones y
las suspensiones.
La sustancia minoritaria no puede verse a simple vista, pero en muchos casos sus porciones se pueden observar con el
microscopio. Es decir, a simple vista parecen homogéneas (soluciones) pero si se observan con microscopio parecen
heterogéneas (suspensiones).
De ellos se conocen gran cantidad de ejemplos, uno de ellos es la leche que es una mezcla formada por agua, grasas,
azúcares, proteínas, etc.; veremos otros más adelante.

Más sobre las distintas mezclas…

Las soluciones:
A las soluciones también se las llama disoluciones.
Recordarás que el diámetro de las unidades del soluto en las soluciones no puede detectarse ni con instrumentos ópticos.
La denominación de “soluto” y “solvente” se utiliza por convención. Comúnmente se cree que el llamado solvente es el que
causa la disolución; sin embargo esto no es así ya que una solución se logra por la interacción entre los diferentes
componentes. Es decir, no hay un componente “activo” que disuelva al otro.
Se puede interpretar que en una solución el soluto se dispersó de manera tal que sus moléculas o iones se encuentran
totalmente separadas e intercaladas entre las del solvente.
En variadas ocasiones el soluto no es uno solo, sino que son varios solutos los que forman una misma solución con un mismo
solvente. Por ejemplo, el agua mineral está constituida por agua como solvente y como soluto hay varios minerales.
Podrás encontrar soluciones líquidas, gaseosas y sólidas.
A continuación te presentamos un cuadro con ejemplos de posibles soluciones con sus respectivos solutos, solventes y
estados de agregación.
Los coloides:
Los coloides constituyen un grupo de mezclas de los cuales es posible encontrar ejemplos en todos los estados de agregación,
al igual que en el caso de las soluciones.
Como ya hemos mencionado, estas mezclas, si se observan a simple vista parecen homogéneas, se las confunde con
soluciones.
Para poder diferenciar las soluciones y los coloides es fundamental considerar el diámetro de las unidades de la fase dispersa,
que son mayores de las del soluto en las soluciones. Por esto es que se pueden observar las unidades de la fase dispersa con
un microscopio, mientras que en las soluciones no.
Otra característica es que los coloides tienen la capacidad de dispersar la luz.
Si a través de un coloide se hace pasar un haz de luz, es posible verlo. Seguramente habrás visto que cuando hay niebla en
una ruta se puede observar de un automóvil, el trayecto de la luz de los faros reflejado en el aire (dispersión de luz). Esto
sucede porque la niebla es un coloide (fase dispersa microgotas de agua, fase dispersante aire)

Este efecto que se produce con la luz en los coloides (ver el trayecto de la luz reflejado) recibe el nombre de Efecto
Tyndall y permite distinguir un coloide de una solución. Si se hace pasar un haz de luz por una mezcla y se produce el
EfectoTyndall es un coloide, si la luz pasa de largo sin reflejarlo es una solución.

Si se tiene en cuenta el Modelo de partículas se puede desarrollar una explicación de este fenómeno. En el caso de los
coloides, la fase dispersa presenta unidades (agrupamiento de partículas) de tal tamaño que la luz “choca” con ellas
reflejándose, pudiendo observarse este reflejo. Mientras que en el caso de las soluciones, el pequeño diámetro de las
partículas de soluto hace imposible que la luz “choque” sobre ellas, por lo cual sólo se ve la luz luego de atravesar la mezcla.

Las suspensiones:
Las suspensiones son mezclas heterogéneas ¿Recordás cómo es el diámetro de las unidades de los componentes en las
suspensiones? Estas unidades resultan observables a simple vista.
Las mezclas heterogéneas están constituidas por sustancias que pueden ser un sólido y un líquido o dos líquidos. A cada zona
de estas mezclas - que es visible- se la conoce como fase y posee propiedades idénticas en todas sus partes, llamadas
propiedades intensivas. Por ejemplo, una mezcla de agua y arena tiene dos fases, arena y agua cada una con sus respectivas
propiedades.
2.2 Distintos tipos de mezclas: suspensiones, coloides y soluciones
Las sustancias de las mezclas se pueden separar.
Separación de las sustancias que forman una mezcla heterogénea:
Una característica importante de las mezclas heterogéneas es que sus componentes pueden separarse por métodos simples y
con poco gasto de energía. Los métodos más comunes son la filtración para el caso de una suspensión (un sólido y un
líquido) y la decantación, utilizado generalmente para una mezcla de dos líquidos.
La filtración se realiza haciendo pasar la mezcla heterogénea de un sólido y un líquido por un embudo que tenga un material
poroso, por ejemplo papel de filtro, tela o algodón. El material filtrante retiene el componente cuyas agrupaciones de
partículas sean más grandes que los poros del filtro.
Así, en una mezcla entre arena y agua, la arena queda retenida en un filtro de papel porque sus granos, agrupaciones de miles
de partículas de este material quedan retenidos por el medio filtrante.
La decantación, se utiliza para separar dos líquidos de una mezcla heterogénea que no se mezclan por tener distintas
densidades, por ejemplo el agua y el aceite.
Sabemos que si agitamos un recipiente con agua y aceite se mezclarán momentáneamente, si se deja en reposo la mezcla se
separará, quedando abajo la sustancia de mayor densidad, el agua. En el laboratorio se hace colocando todo en una ampolla
de decantación, hasta que se separan las sustancias. La ampolla de decantación es parecida a un embudo de vidrio con una
llave en la parte inferior, que permite regular el paso de cada líquido. Al abrir la llave, el material que quedó abajo pasa y se
recoge en un recipiente. Cuando termina de pasar, se cierra la llave, se cambia el recipiente y se recolecta el otro material.
Otra manera de separar mecánicamente por decantación un componente líquido de otro sólido, por ejemplo arena y agua, es
volcando a un recipiente el material líquido con un movimiento rápido. Ambos métodos logran separar los componentes
porque las atracciones entre las diferentes partículas de cada una de las fases prácticamente no existen.
Existen otros métodos como la tamización, se utiliza para mezclas heterogéneas de dos sólidos; consiste en utilizar
un tamiz, que es una malla metálica o plástica que permite el paso del material con partículas o unidades de tamaño menor
de los orificios de la malla y retener el otro con partículas o agrupaciones con el tamaño mayor que los orificios. Cernir
harina es un ejemplo de su aplicación.
Otro método particular es la magnetización que se aplica en los casos en que se tiene un material magnético, como el hierro,
y otro que no lo sea. Este método consiste en acercar un imán a la mezcla; de esta manera, el material magnético se separa
del resto. Por ejemplo, arena y limadura de hierro.
Separación de las sustancias que forman una solución:
En una solución el soluto y el solvente no se separan por ninguno de los métodos descriptos hasta ahora. Esto es así porque el
tamaño de las partículas de cada componente es tan pequeño que no pueden ser retenidos por los filtros ni tamices y, menos
aún, por una ampolla de decantación.
Cuando se quieren separar los componentes de una solución compuesta por un sólido y un líquido, se utiliza el método
de destilación simple. Para el caso de varios líquidos, se utiliza la destilación fraccionada.
La destilación se basa en que cada componente de la solución hierve a diferente temperatura, es decir tienen distinto punto
de ebullición. Por ejemplo, para una mezcla de agua salada si se calienta a 100ºC el agua pasará al estado gaseoso, mientras
que la sal quedará en el recipiente porque tiene un punto de ebullición mayor. Para recolectar el agua que se evapora se la
hace pasar por un tubo refrigerado (tubo refrigerante) donde el agua se condensará y se recolectará en otro recipiente como
agua pura. Vemos así como por este método se separará primero el componente de menor punto de ebullición.
Separación de las sustancias que forman un coloide:
Los coloides tampoco pueden filtrarse ni decantarse porque, a pesar de que el tamaño de las porciones de la fase dispersa es
mayor que en las soluciones, no podrían ser retenidos por estos filtros. Cuando se hace pasar un coloide a través de un filtro
de papel, el sistema se comporta como si fuera homogéneo, y sus componentes no se separan, como ya explicamos
anteriormente.
Sin embargo, se pueden separar los componentes utilizando el método de coagulación; consiste en agregar una sustancia que
logra que las porciones de la fase dispersa se agrupen y caigan al fondo.
También, existe una clase de filtros especiales que tiene poros mucho más pequeños que el papel, llamados ultrafiltros.
Las membranas que envuelven a las células se comportan como ultrafiltros.
No es conveniente destilar a los coloides, sobre todo a aquellos que tienen sustancias biológicas que se descomponen con el
calor.
el agua, un material indispensable.
El agua como recurso natural puede encontrase en los ríos, napas de agua, lagos, etc.; al extraerla se presenta como algún
tipo de mezcla (suspensión, coloide o solución). Para poder consumirla debe cumplir ciertas propiedades (ser una solución
con minerales disueltos que no afecten a la salud y con una cantidad mínima de microorganismos que no produzcan
enfermedades) que se logran llevando a cabo un proceso de potabilización, utilizando métodos de separación de mezclas.
Proceso de potabilización del agua:
1oFiltración por rejas: se separarán los sólidos de gran tamaño.
2oCloración: primer agregado de cloro para eliminar microorganismos capaces de producir enfermedades.
3oCoagulación: el estado coloidal permite adicionar una sustancia para que coagulen las “partículas” coloidales.
4oFiltración: se utilizan filtros de arena y piedras para eliminar los coágulos anteriores y los sedimentos de pequeño tamaño.
5oCloración: se agrega cloro para prevenir que el agua no arrastre microorganismos que pudieran estar en las cañerías
El agua llega a las viviendas muchas veces primero al tanque, de allí a las distintas canillas. Es importante limpiarlo una vez
al año, sino pueden reproducirse allí microorganismos. Recibiríamos agua potable y en nuestro tanque de agua se
contaminaría.
3. LOS MODELOS ATÓMICOS A TRAVÉS DE SU HISTORIA.
Hoy sabemos que la materia está formada por átomos, que los átomos forman a las moléculas y que cada uno está a su vez
formado por otras partículas, llamadas subatómicas.
Para explicar cómo están formados los átomos, los científicos han utilizado y utilizan modelos. Estos modelos que se
conocen como modelos atómicos, pretenden representar de forma simplificada la estructura del átomo, de manera que nos
permita entender y justificar las propiedades de las sustancias y de los materiales.

Todo empieza en Grecia….


Ya los antiguos filósofos griegos discutían como estaba constituida la materia. En el siglo V a.C., Leucipo sostenía que al
dividir la materia en partes cada vez más pequeñas llegaría un punto en el que no se podría dividir más. Demócrito, uno de
sus discípulos, llamó átomos a estas partes indivisibles, eternas e inmutables. Etimológicamente, la palabra átomo significa
(a)sin,(tomo) parte. Aunque esta definición implica que es indivisible, hoy sabemos que el átomo está a su vez formado por
partículas más pequeñas, pero el uso del nombre se mantiene.
Pero a pesar de lo propuesto por Leucipo y Demócrito, se enfrentaban a un contrincante muy fuerte, Aristóteles que sostenía
que la materia era continua y que no existía el vacío. Esta idea junto con otras que propuso este gran filósofo hicieron que la
idea de una materia particulada quedara en el olvido por más de dos mil años, hasta que….
Aparece Dalton en la historia de la química….
A comienzos del Siglo XIX, John Dalton presentó la teoría conocida como la Teoría Atómica de Dalton, que retomaba las
antiguas ideas de Leucipo y Demócrito, en la cual la materia estaba constituida por entidades elementales, llamadas átomos,
que eran indivisibles. Desde entonces hasta la actualidad, se ha encontrado que los átomos, como ya mencionamos, no son
las partículas más pequeñas y que además la materia presenta un comportamiento complejo.
Thomson toma la posta….
Hacia finales del siglo XIX y principio del siglo XX, un físico inglés, Joseph John Thomson determinó, a partir de unos
experimentos realizados con gases a baja presión, la existencia de partículas más chicas que el átomo y que poseían carga
eléctrica negativa. Era la primera partícula subatómica que se conocía. Se la llamó electrón y este descubrimiento permitió
modificar la idea sostenida desde los griegos y por el mismo Dalton de que el átomo era indivisible. Thomson imaginó que,
como los átomos eran eléctricamente neutros (al tocar las cosas no tienen electricidad, “no patean”), esos electrones debían
estar “incrustados” en una esfera cargada positivamente.
Luego vino Ernest Ruherford…
En la primera década del siglo XX, Ernest Ruherford y sus colaboradores experimentaron con elementos radioactivos
(elementos que emiten radiaciones de forma espontánea) y estudiaron su comportamiento en presencia de placas muy
delgadas de oro, platino, plata y cobre cargadas eléctricamente. De acuerdo a los resultados obtenidos, Rutherford propuso
que toda la carga positiva, y la mayor parte de la masa del átomo, están concentradas formando una aglomeración muy
pequeña, que llamó núcleo atómico, y que los electrones, muy separados unos de otros, se movían alrededor del núcleo.
Rutherford propuso un modelo para el átomo similar al sistema planetario. Según este modelo, la mayor parte del átomo está
vacía, el núcleo se encuentra en el centro y los electrones orbitan a su alrededor como los planetas alrededor del Sol.
Y continuó el modelo de Niels Bohr postulaba que:
 Los electrones giran alrededor del núcleo a una distancia fija, describiendo órbitas circulares. A
estas órbitas se las denomina también niveles estacionarios, y a cada uno le corresponde un valor fijo
de energía.
 Al girar los electrones en sus órbitas, no emiten ni consumen energía.
 Si el átomo recibe desde el exterior un aporte de energía de cualquier clase, eléctrica por ejemplo, el
electrón absorbe energía y pasa a órbitas más alejadas del núcleo, que tienen mayor energía y
decimos que el átomo está en un estado excitado.
 Si el electrón vuelve a su nivel estacionario original, emite una cantidad de energía, en forma de luz,
equivalente a la que absorbió para subir de nivel.
 Las órbitas o niveles de energía tienen una distribución energética creciente a medida que se alejan del
núcleo, tal como se muestra en la figura. A cada órbita le corresponde un valor de energía determinado.

3.1 El Modelo atómico moderno


En 1900, Max Karl Plank, físico alemán (1858-1947), explicó que la energía se emite en pequeñas unidades separadas
llamadas cuantos (cuantos de energía). Así se inicia para la física la etapa conocida como mecánica cuántica que da base a
la investigación referente a la energía atómica.
Un nuevo modelo para el átomo, matemático y probabilístico, surge de la mano de Schrödinger y Heisemberg a partir de
1920 en reemplazo del propuesto por Bohr. Es el modelo atómico moderno.
Mientras que para Bohr los electrones giran alrededor del núcleo describiendo una órbita a distancia fija; el Modelo
atómico moderno dice que el electrón se encuentra en una región del espacio que rodea al núcleo, llamado orbital, donde
es probable encontrar los electrones. La idea más cercana que podemos hacernos del átomo es de una nube de electrones
moviéndose alrededor del núcleo.
Este núcleo, después de 1932, ya cuenta con neutrones (descubiertos por James Chadwick), además de los protones
descubiertos por Rutherford. Los neutrones, al ser partículas sin carga eléctrica, fueron bastante más difíciles de aislar que
los protones y electrones.
Por lo tanto, el átomo actual está formado por tres tipos de partículas subatómicas: protones (+) y neutrones, que forman el
núcleo y electrones (-) que se mueven formando una nube alrededor de él.
Por lo tanto podemos decir:
 Es imposible conocer con exactitud la posición y velocidad de un electrón (simultáneamente). [Principio de
Incertidumbre de Heisenberg]
 Existe una zona probable del espacio (alrededor del núcleo atómico) donde hay mayor probabilidad de encontrar al
electrón, llamado orbital.
 Los electrones se mueven en niveles y subniveles de energía alrededor del núcleo.
 La energía de un electrón queda definida por cuatro números llamados números cuánticos (que surgen de la
resolución de ecuaciones cuya complejidad excede este curso).

4. PARTES DEL ÁTOMO, CARACTERÍSTICAS.


Ya mencionamos como fue cambiando la idea que se tenía acerca de la estructura del átomo y las partículas que lo forman,
hemos mencionado, también, el descubrimiento de las partículas que forman el del átomo, llamadas subatómicas, son
los protones, electrones y neutrones.
El neutrón, que no presenta carga eléctrica, tiene una masa similar a la del protón y se localiza en el núcleo atómico.
Los protones y neutrones, que juntos forman los llamados nucleones, se encuentran en el núcleo donde se concentra casi toda
la masa del átomo mientras que los electrones se mueven alrededor del núcleo en la zona llamada extranuclear (fuera del
núcleo).
Recorrido de la unidad 2
2.1.1 Tabla periódica de los elementos.
Cuando los materiales están formados por átomos de una clase, se los llama “elementos químicos”, por ejemplo el
Hidrógeno.
Veremos lentamente que significa esto.
Para ello te proponemos comenzar viendo un video, cuenta en pocos minutos la forma en que las teorías actuales permiten
entender el origen del universo.
A mediados del Siglo XIX, con el descubrimiento de un número muy grande de elementos, aproximadamente sesenta, se
trató de encontrar alguna relación entre ellos que hiciera posible ordenarlos de acuerdo con sus características y propiedades
similares. Es en la tabla periódica donde se encuentran hoy organizados los elementos químicos.
Tríadas y octavas.
Con anterioridad a la primera Tabla se construyó un ordenamiento por tríadas
(conjuntos de tres), donde el elemento central de cada tríada presenta propiedades cuyos valores numéricos se
hallan en medio camino entre los de los otros elementos de la tríada.
Luego otro por octavas, a semejanza de la escala musical, se colocaron en orden de masa atómica creciente, cada
octavo elemento tiene propiedades similares.

El ordenamiento más exitoso fue el de Dimitri Mendeleiev. En1869 el químico ruso, explicando a sus alumnos las
propiedades de los elementos, los ordenó por sus masas atómicas en filas y en columnas. Mendeleiev completaba una fila
cuando el elemento siguiente tenía propiedades similares (aspecto, tipo de compuesto, etc.) a los elementos de la primera
columna. A este elemento lo colocaba en la primera columna, iniciando de esta forma una nueva fila, y así de manera
sucesiva, por esto se denomina “periódica”. Esta disposición de los elementos en columnas y filas fue la primera Tabla
Periódica de los elementos.
La Tabla Periódica se modificó
El ordenamiento de los elementos propuesto por Mendeleiev fue modificado por Moseley, quien ordenó los elementos por
sus números atómicos (Z) y no en función de las masas atómicas.

El nº atómico, que se simboliza con la letra Z, representa la cantidad de protones que tiene en el núcleo los
átomos de un elemento. Como se considera al átomo neutro también es la cantidad de electrones.

Por ejemplo, si el elemento Sodio está ubicado en el lugar 11 de la Tabla Periódica, su Z=11 y significa que en el núcleo de
un átomo de sodio hay 11 protones. Además, este número coincide con el número de electrones que posee el átomo (ya que
el átomo es eléctricamente neutro).
Así logró armar en la tabla columnas, llamadas grupos, donde los elementos tuvieron una mejor concordancia con los datos
experimentales obtenidos hasta el momento. No obstante, el descubrimiento realizado por Mendeleiev fue de tal envergadura
que continuamos designando a la Tabla Periódica como Tabla de Mendeleiev. Su aporte fue haber encontrado que los
elementos repetían periódicamente propiedades semejantes, lo veremos más adelante. A partir de un trabajo muy
sistemático pudo predecir propiedades de elementos desconocidos para esa época. Así resultó, tal cual este científico lo
postuló, como ya mencionamos
Cómo utilizar la información de la Tabla Periódica.
De aquí en adelante utilizá tu Tabla Periódica para ubicar lo propuesto, podrás así familiarizarte con ella y utilizarla en el
examen.
Será similar a la que te presentamos a continuación:

Hoy en día existen varias y muy buenas aplicaciones para los celulares y computadoras que te permiten usar Tablas
Periódicas interactivas, con información muy interesante sobre la historia, usos y aplicaciones de los distintos elementos.

En la tabla periódica podemos encontrar datos de todos los elementos químicos que se conocen, tanto naturales como
artificiales. Esta tabla se actualiza cada vez que se descubre un nuevo elemento. Se lee de izquierda a derecha y de arriba
hacia abajo.
Seguramente en tu Tabla Periódica tenés un recuadro en la parte superior que ejemplifica con un elemento
datos importantes (en la que pusimos arriba es el hierro, en la de Mawis el carbono), como:
el nombre del elemento,
el símbolo químico,
el número atómico
la masa atómica.

Ubicá en tu Tabla Periódica esta información, para cada elemento:


El Simbolo químico. Los elementos se representan mediante símbolos químicos. Cada símbolo está formado por letras
imprenta. Generalmente es una, pero en algunos casos son dos letras. Si la primera letra del nombre de un elemento ya existía
como símbolo químico al momento de su descubrimiento, entonces se agregaba una segunda letra para simbolizarlo. Por
ejemplo, N para nitrógeno y Ne para neón. La primera letra siempre va en mayúscula y la siguiente en minúscula. Por
ejemplo C para el carbono, H para el hidrógeno y He para el helio. Los símbolos se relacionan con los nombres originales de
los elementos, generalmente en griego o latín, como por ejemplo Ferrum (hierro), Sulphur (azufre) y Natrium (sodio).
El número atómico, Z, es el número entero de cada casillero
La masa atómica, es el número decimal de cada casillero.
En el casillero que este elemento ocupa, encontraremos que:
Z = 11 (tiene 11 protones)
Masa atómica = 22,989
La masa atómica representa la masa de un elemento.

El número másico (A) es el número entero más próximo al valor de la masa atómica de un determinado
elemento.

Por lo cual la masa atómica y el número másico (A) representan conceptos diferentes.
El valor de A de un determinado átomo se obtiene buscando el entero más próximo al valor de la masa atómica, que figura en
la tabla. En este caso, A =23.
Comparemos algunos ejemplos:
2.1 Tabla periódica de los elementos
Cómo están organizados los elementos en la Tabla Periódica.-
En la Tabla Periódica los grupos son las columnas (verticales) y los períodos, las filas (horizontales).
Existen 18 grupos (columnas verticales) organizados en bloques: A y B. Entre los elementos del bloque A, hay un grupo
particular de elementos denominados gases inertes o nobles.
Los elementos organizados en grupos que se encuentran en el bloque A, se conocen como representativos y los que se
encuentran en el bloque B, se conocen como elementos de transición o metales de transición.
Los grupos: 1, 2, 13, 14, 15, 16, 17, 18 están integrados por los elementos representativos y los grupos que van desde el 3
hasta el 12, por los elementos o metales de transición.
Los elementos representativos del bloque A tienen la última órbita incompleta; el resto de las órbitas están completas,
es decir, con el máximo de electrones posibles para cada órbita.

En particular los elementos que pertenecen al bloque A, los que se encuentran en un mismo grupo o columna
tienen igual número de electrones en el último nivel, que corresponde al de mayor energía.
Por ejemplo: el flúor, el cloro y el yodo tienen 7 electrones en el último nivel y pertenecen al mismo grupo. Podés ubicarlos
en la tabla y veremos más adelante cómo ver esta característica que les otorga propiedades químicas similares.
Ahora bien, al analizar los elementos de un mismo período (fila horizontal), veremos que todos los elementos
tienen los electrones distribuidos en la misma cantidad de órbitas o niveles de energía.
Así, todos los elementos que pertenecen al período 3, tienen 3 niveles de energía u órbitas. Por ejemplo, el sodio tiene 11
electrones en total distribuidos en 3 órbitas o niveles de energía.
Distribución de electrones en niveles.
Distribución de electrones en niveles:
Observá en tu Tabla Periódica, para cada elemento hay unos números que corresponden a la distribución de los electrones en
sus distintas órbitas o niveles.
Ahora podemos analizar lo mencionado al principio; el flúor, el cloro y el yodo pertenecen al mismo grupo, el 17, todos
tienen 7 electrones en el último nivel. Como también, todos los elementos que pertenecen al período 2 como el fluor, tienen
los electrones distribuidos en 2 niveles de energía u órbitas.

Los elementos que están después del tercer período, sólo se indica la cantidad de electrones para las últimas órbitas.

Por ejemplo en el rubidio, tiene37 electrones en total pero en el cuadro sólo aparece 8-1.
2.1 Tabla periódica de los elementos
Sigamos con la organización de los elementos en la tabla periódica.
Los elementos de transición tienen, en su mayoría, incompleta su anteúltima y última órbita.
Los elementos del grupo 8A o 18 son los GASES INERTES o nobles poseen todos los niveles de energía completos.
Habrás observado también, que aparece dibujada una línea gruesa hacia la derecha de la tabla, como una escalera, que separa
elementos llamados metales de los llamados no metales.
Todos los que queden por encima y a la derecha de ella son NO METALES, excepto los elementos del último grupo (18)
que son los gases inertes.
Los que se encuentren por debajo y a la izquierda de la línea gruesa son METALES, a excepción del hidrógeno, que es no
metal.
Además de los elementos representativos, de transición y gases inertes, existen otros elementos que están presentes en muy
escasa proporción en la naturaleza, que han sido, en su mayoría, obtenidos en el laboratorio. Están colocados en la parte
de abajo de la tabla y se los conoce como elementos de transición interna.
Dichos elementos no tienen grupo y su período es 6 y 7, según pertenezcan a los
llamados lantánidos o actínidos respectivamente.
Los lantánidos se insertarían entre el elemento lantano, Z= 57, que está ubicado en el 6º período, y el elemento hafnio, Z=
72, que está ubicado en el mismo período.
Los actínidos se insertarían entre el elemento actinio, Z= 89, que está ubicado en el 7º período y el elemento rutherfordio,
Z= 104, que está ubicado en el mismo período.
Su característica común es que en su mayoría tienen incompletos los últimos tres niveles de energía.
2.1 Tabla periódica de los elementos
¿Todos los átomos de un elemento son idénticos?
Al analizar muestras purificadas de átomos de un mismo elemento, se encuentra que todos tienen igual cantidad de electrones
y protones, pero pueden diferir en la cantidad de neutrones. Por ejemplo, el núcleo de los átomos de neón, un gas con el
que se fabrican algunos carteles luminosos, tiene 10 protones y 10 electrones. Pero algunos átomos tienen 10 neutrones, otros
11 y otros 12. Por lo tanto, hay tres tipos de átomos de neón. A estas tres variedades de átomos de un mismo elemento se las
denomina ISÓTOPOS.
Los isótopos son átomos de un mismo elemento que poseen igual número de protones y electrones (igual Z), pero
diferente número de neutrones. Por lo tanto, los isótopos tienen igual Z y distinto A.
En la naturaleza los elementos están presentes como mezclas de sus isótopos.
2.1.2 Modelos de uniones químicas.
Como vimos en la Unidad 1, las sustancias están formadas por moléculas o iones. Estas partículas a su vez, las conforman
átomos iguales o de distintos elementos unidos.
¿Cómo se unen los átomos?
Los químicos desarrollaron una teoría con la que explican cómo sucede esto, llamada "Teoría del octeto”
Los elementos que poseen en el último nivel la misma cantidad de electrones tendrán el mismo tipo de unión química.
Sabiendo el modelo de unión química se puede predecir las propiedades de muchas sustancias que conocemos, como por
ejemplo la solubilidad, el punto de fusión, el punto de ebullición a partir de su estructura química.
En esta parte de la unidad nos enfocaremos en entender los modelos que se utilizan para explicar las uniones químicas o
enlaces químicos y a partir de ellos poder comprender algunas propiedades de las sustancias.

Teoría del octeto


En la naturaleza resulta difícil encontrar sustancias formadas por un solo átomo. Los gases inertes constituyen un caso
particular, por ejemplo el gas Neón. Por eso, su fórmula molecular será Ne. Es por este motivo que a estos elementos se los
considera estables.
Al analizar las particularidades de estos elementos se encontró una semejanza significativa entre ellos: todos tienen en su
último nivel de energía el máximo de electrones posibles, que son 8 (salvo el Helio que tiene 2). Esta semejanza sería la
que justificaba esa estabilidad.
El resto de los elementos atraen o pierden electrones, de manera tal de permanecer estables, es decir con 8 electrones
en el último nivel de energía, igual que el gas inerte más cercano.
Salvo el Hidrógeno que es un no metal que tiene un electrón y atrae otro quedando estable igual que el Helio, con dos
electrones en el último nivel.
Teniendo en cuenta esta característica de los gases inertes, los científicos formularon una teoría que es la explicación de
por qué los distintos átomos se unen entre sí formando las moléculas o iones de las sustancias o compuestos.
A esta teoría se la denominó “Teoría del octeto”, que dice:
“Cuando los elementos están formando compuestos, sus átomos tienen el mismo número de electrones en su
último nivel de energía que los gases inertes más cercanos a ellos, en la tabla periódica.”
Las explicaciones de cómo se unen los átomos formando las moléculas o iones se las conoce como Modelos de uniones
químicas.

MODELOS DE UNIONES QUÍMICAS.


Las uniones químicas entre los átomos dependerá de la capacidad que éstos tienen de atraer los electrones externos
(electrones que ocupan el último nivel de energía, los más alejados del núcleo), a esto se lo denomina electronegatividad.
El científico LinusPuling elaboró una escala numérica en la cual se asignaron valores de electronegatividad a
cada uno de los elementos (este científico de EEUU vivió de 1901 a 1994. Recibió dos veces el premio Nobel la
primera por sus trabajos sobre uniones químicas y la segunda Premio Nobel de la Paz por promover un
movimiento científico contra los ensayos nucleares y las armas atómicas).
Electronegatividad. MODELOS DE UNIONES QUÍMICAS
Habrás observado que el F tiene la mayor electronegatividad 4.
Los no metales son muy electronegativos, por lo cual tienden a atraer electrones para estabilizarse como los gases inertes.
Los metales son de baja electronegatividad es decir electropositivos, tienden a perder todos los electrones del último
nivel para estabilizarse como los gases inertes.
Por supuesto los gases inertes, como dijimos se encuentran estables por lo tanto no atren ni pierden electrones.
Los distintos tipos de modelos de uniones químicas son:
 Modelo de unión iónica.
 Modelo de unión covalente.
 Modelos de unión metálica.
2.1 Tabla periódica de los elementos
Modelo de unión iónica
Se produce este tipo de unión entre un átomo de un elemento que es no metal y otro que es metal, formándose iones. Se
produce trasferencia de electrones.
Expliquemos qué significa esto.
Como ya hemos desarrollado, los átomos de la mayoría de los no metales (tienen varios electrones externos en su última
órbita 5, 6 ó 7) son muy electronegativos, atraen los electrones necesarios para completar el octeto (8 electrones), para
estabilizarse como el gas inertes más cercano.
Mientras que los metales (tienen pocos electrones externos 1, 2 ó 3), al no atraer sus electrones externos por su baja
electronegatividad se estabilizan perdiendo todos los electrones del último nivel. Así el último nivel queda sin electrones,
teniendo un nuevo último nivel (el que era anteúltimo) completo con 8 electrones, cumpliendo con la “Teoría del octeto”.
Veamos un ejemplo utilizando la tabla periódica.
Interpretaremos juntos cómo está formada la sal de mesa denominada por los químicos cloruro de sodio. Este último
nombre nos da mejor información sobre el compuesto, nos dice que está formado por átomos de cloro y sodio.
Corroborá que podés ubicar la siguiente información en tu tabla periódica, para poder hacerlo más adelante.
2.1 Tabla periódica de los elementos
¿Cómo se explica esta unión?
Como habrás observado en la Tabla periódica, el cloro (Cl) es un no metal por lo tanto es electronegativo, posee 7
electrones externos. Al captar un electrón cumple con la Teoría del octeto y se estabiliza con el mismo número de
electrones que el gas noble Argón.
Por otro lado, el sodio (Na), es un metal por lo tanto con baja electronegatividad, posee 1 electrón externo que lo pierde. Así
el último nivel queda sin electrones, teniendo un nuevo último nivel (el que era anteúltimo) completo con 8 electrones,
estabilizándose y cumpliendo con la “Teoría del octeto”.
En la formación del cloruro de sodio, lo que ocurre es que cada átomo de sodio le transfiere 1 electrón a cada átomo de cloro
(porque el Na pierde un electrón y el Cl capta uno) y se estabiliza con el mismo número de electrones que el gas inerte neón.
Con el objeto de mostrar los electrones del último nivel y seguir su comportamiento en una unión, los químicos utilizan las
llamadas “Estructuras de Lewis”. Estas estructuras se representan con el símbolo del elemento y un punto por cada electrón
externo alrededor del símbolo.
A continuación explicaremos paso a paso como llegar a la Estructura de Lewis del cloruro de sodio:
1º Se representa cada átomo de cada elemento con un símbolo químico, y como en las uniones nos interesan los electrones de
los últimos niveles, que son los que participan en las uniones, sólo representaremos estos con puntos alrededor del símbolo.
Por ejemplo, un átomo de cloro tiene 7 electrones en el último nivel, por lo tanto

haremos 7 puntos: Y el Na tiene 1 electrón en el último nivel:


2º Expresaremos con una flecha la transferencia de un electrón, porque el Na pierde un electrón y el Cl capta uno como ya
explicamos. Así tenemos la Estructura de Lewis de la sal de mesa:
Los átomos luego de ceder o captar electrones no son neutros, ya no tienen igual cantidad de partículas con carga positiva
(protones) que de negativa (electrones), quedan cargados eléctricamente, reciben el nombre de iones. Por eso, la unión entre
iones se llama unión iónica.

El cloro, que ha captado un electrón, tiene uno de más que cuando era un átomo neutro; y como el electrón posee carga
negativa, este ion queda con una carga negativa de más.

El ion cloro tiene 18 electrones y 17 protones. Se transforma en ion cloro con una carga negativa. Esto en química se escribe:

El -1 arriba del símbolo significa que es un Ión porque el Cloro ahora es una partícula con una carga negativa, al tener un
electrón de más.

El sodio, que ha cedido 1 electrón, tiene 1 electrón(-) menos que cuando era un átomo neutro y queda con un protón (carga
positiva) más que electrones. En este caso el ión sodio tiene 11 protones y 10 electrones. Se transforma en ión con una carga
positiva.

El +1 arriba del símbolo significa que es un Ión, porque el Sodio ahora es una partícula con una carga positiva, al tener un
protón de más.

Entonces los iones que forman esta sustancia serán.

Fórmulas.

Las sustancias se representan mediante sus fórmulas químicas. Estas expresan los elementos que forman una unidad de
sustancia, que puede ser una molécula o un conjunto de iones y se escriben subíndices (un número abajo del símbolo) para
indicar el número de átomos o iones (atomicidad)

En el caso que estamos estudiando, la fórmula del cloruro de sodio, deberá representar la unidad de este compuesto,
formado por un ion negativo Cloro por cada un ión positivo Sodio. Como la cantidad de iones es uno no se coloca
subíndice, veremos en otros casos más adelante cuando sí deben colocarse.

La estructura de Lewis, las fórmulas y la distinta simbología que vimos o veremos, en un principio resulta difícil de
entender sin una explicación. Pero para los químicos que deben analizar, comunicarse, o divulgar procesos químicos,
resulta una forma más sencilla y universal. Al terminar la guía vos lo podrás hacer, para describir sustancias o procesos
sencillos, habiéndote introducido en el mundo de la química. ¡Te seguimos acompañando en este camino!

Cómo ya hemos visto en la unidad anterior, los compuestos iónicos estarán formados por iones positivos y negativos que se
atraen fuertemente, para introducirnos al tema lo habíamos representado así:

2.1 Tabla periódica de los elementos


Modelo de unión covalente
Se produce este tipo de unión entre átomos de elementos que son no metales. Estos elementos como ya vimos son muy
electronegativos, es decir, tienden a atraer electrones para completar el octeto quedando así estables como los gases inertes.
Como los átomos que se unen, todos tienden a atraer electrones para estabilizarse, el modelo que explica este tipo de unión
plantea que los electrones no se ceden ni se captan sino que se comparten perteneciendo estos a dos átomos a la vez.
Un par de electrones compartidos por dos átomos es una unión covalente. La partícula formada recibe el nombre
de molécula.
Explicaremos un ejemplo.
Interpretaremos juntos cómo es la unión covalente en las moléculas del oxígeno. Si buscás en la Tabla Periódica, encontrarás
que el átomo de oxígeno posee 6 electrones en su último nivel. Para que tenga 8 electrones y parecerse al neón en su
estructura, le faltan dos electrones.
Cada oxígeno atrae un electrón de otro átomo de oxígeno para estabilizarse pero ninguno lo cede, por lo cual este electrón
terminará perteneciendo a los dos átomos. Es decir girará por las orbitas de ambos oxígenos.
Por eso decimos que entre estos átomos hay un par de electrones compartidos, a esto llamamos unión covalente.
Notaremos contando los electrones de cada átomo, más el que comparten que cada uno tendrá ahora 7 electrones en la última
órbita. No quedando estabilizado ninguno, como mostramos a continuación.

Estructura de Lewis del Oxígeno


Dos átomos de oxígeno se unen compartiendo dos pares de electrones.
Mientras en la unión iónica representábamos flechas para señalar la transferencia de electrones en la estructura de Lewis, en
la unión covalente lo haremos, como hemos mostrado, enlazando el par de electrones compartidos.
Podemos dibujar otras propuestas para mostrar lo que sucede con los electrones:
El Hidrógeno es un caso especial:
Siempre comenzamos buscando la información en la Tabla Periódica, el átomo de hidrógeno posee 1 electrón en el único
nivel y se estabilizará con dos electrones, teniendo así la misma estructura electrónica del gas inerte helio (He). Es por eso
que al compartir un electrón con otro átomo de hidrógeno, cada uno de ellos logra su estabilidad. (Todos los elementos
cercanos al Helio se estabilizarán con 2 electrones)
MODELO DE UNIÓN METÁLICA
Se produce este tipo de unión entre átomos de elementos que son metales. Como ya se mencionó, los metales tienen pocos
electrones externos, son de baja electronegatividad y puede decirse que son muy electropositivos.
Por esto, se explica que puedan perder los electrones externos con relativa facilidad, formando iones positivos (cationes).
Se llama unión metálica a la unión entre átomos de metales. Según este modelo los metales tienen iones positivos entre
los cuales se mueven libremente electrones (negativos) formando una “nube electrónica” que compensa la carga de
los iones metálicos.
Esto explica más profundamente los materiales metálicos y sus propiedades vistos en la Unidad 1.
Se puede representar esta unión con el siguiente esquema:
2. 2 quede aca

También podría gustarte