Colico Nefritico.-1
Colico Nefritico.-1
Colico Nefritico.-1
CÓLICO RENOURETERAL
Tutor: Bachilleres:
Dra. Maria Pilar IPG. Jormaris Rivas. C.I: 28.347.578
IPG. Aleska Borges. C.I: 28.186.539.
Abril 2024
DEFINICIÓN
Se define como el dolor de tipo cólico agudo, unilateral o bilateral, localizado en el flanco e
irradiado a ingle o a genitales que se origina por la obstrucción del uréter. El dolor es
causado por el espasmo del uréter alrededor del cálculo causando obstrucción y distensión
del uréter, sistema pielocaliceal y capsula renal.
EPIDEMIOLOGIA
FISIOPATOLOGÍA
Los impulsos aferentes generados entran a la médula espinal a través de T11 a L1,
viajan a lo largo de ella y se proyectan al sistema nervioso central por la vía simpática para
su interpretación consciente. La principal causa del dolor es el aumento de la pensión
intrailuminal, los otros fenómenos implicados son el espasmo y el peristaltismo uretrales.
Desde el punto de vista renovascular existen cambios fisiológicos que han sido
estudiados en modelos experimentales causando obstrucción ureteral unilateral. Dichos
cambios se han divdido en tres fases:
Frase 1. 10 a 1.5 horas luego de la obstrucción. Hay un momento del flujo
sanguíneo renal y de la presión ureteral.
Fase 2. 1.5 a 5 horas. Hay disminución del flujo sanguíneo renal y continúa el
ascenso la presión uréteral.
Fase 3. Más de 5 horas post obstrucción. Se produce una disminución del flujo
sanguíneo renal y de la presión ureteral.
El aumento inicial del flujo sanguíneo renal que corresponde a la fase 1. Es secundario
a vasodilatación preglomerular mediada por prostaglandinas (PGE2 Y
PROSTACICLINAS) también interviene el oxido nítrico reduciendo la resistencia vascular
preglomerular.
ETIOLOGIA
8. Causas iatrogénicas.
Dolor
Síntomas gastrointestinales: náuseas y vómitos repetidos, paresia intestinal,íleo
paralítico por irritación local.
Clínica miccional: polaquiuria, disuria, escozor, hematuria
Síntomas generales: puede estar acompañado de aumento de la TA y la FC, así
como de sudoración y palidez.
DIAGNÓSTICO
Anamnesis: La anamnesis inicial irá dirigida a los aspectos de la clínica del cólico
y de los síntomas generales. Además es necesario conocer la historia previa de
cólicos, el antecedente de traumatismos, el hábito deposicional y factores
desencadenantes de deshidratación.
Es importante en la anamnesis y con las exploraciones complementarias descartar
las causas no urológicas de dolor lumbar tipo cólico. Además es importante conocer
si el paciente tiene antecedente reciente de cirugía pélvica.
Clínica: El dolor de cólico renal suele ser de inicio súbito, unilateral y muy intenso.
Se localiza en la fosa lumbar y en el ángulo costovertebral resiguiendo el margen
inferior de la 12ª costilla. Se irradia característicamente siguiendo el trayecto
ureteral antero-descendente hasta vejiga, genitales externos, e incluso, cara interna
del muslo. A veces, el paciente refiere que el dolor se inicia en las zonas donde
típicamente se irradia, presentando posteriormente el dolor lumbar típico. El
paciente presenta gran agitación, buscando una posición antiálgica imposible de
encontrar y característicamente, sujetándose la fosa renal. La sintomatología no
urinaria más frecuentemente asociada suele ser digestiva, en forma de náuseas,
vómitos y constipación por íleo reflejo. La fiebre no forma parte de la
sintomatología del cálculo renal no complicado, aunque puede existir febrícula. Al
explorar al paciente, palparemos un abdomen blando, sin signos de peritonismo, y
con cierto timpanismo por el íleo reflejo. La suave percusión renal del lado afecto
será positiva, incluso con contractura de la musculatura lumbar. En el hombre, el
testículo con frecuencia está retraído y elevado, pero no es doloroso a la palpación.
En la mujer, el examen pélvico será normal.
Análisis urinario y sanguíneo: En la mayoría de cólicos renales existirá hematuria
macro o microscópica, aunque en un 9-33% de casos está ausente.
Puede asociar leucocituria, cristaluria, bacteriuria y nitritos. El análisis sanguíneo
no será necesario en la evaluación de un cólico renal simple, siendo de utilidad ante
la sospecha clínica de cólico renal complicado (presencia de fiebre, oligo-anuria en
un monorreno, obstrucción bilateral) donde los parámetros más relevantes a valorar
serán el recuento leucocitario, si existe desviación a la izquierda de la fórmula, y la
función renal, así como otros parámetros de sepsis como las pruebas de coagulación
o la PCR.
Exploraciones radiológicas:
Radiografía simple de abdomen: exploración radiológica que permite
diagnosticar cálculos con componente cálcico (radioopacos) con una
sensibilidad de 45-60%. Hay que buscar imágenes radioopacas sobre la
silueta renal y el trayecto ureteral. Además permite valorar el gas intestinal y
el marco óseo.
Ecografía abdominal: es la exploración inicial de elección. Es necesaria en
todos los casos agudos de nuevo diagnóstico. Permite valorar la dilatación
de la vía urinaria con una sensibilidad del 96%, la presencia de litiasis, el
tamaño renal, tumores, abscesos y colecciones perirrenales. Además,
permite diagnosticar otras patologías abdominales.
Urografía intravenosa: durante mucho tiempo se ha considerado el método
diagnóstico de elección para estudiar a los pacientes con cólico renal. Los
hallazgos clásicos en la obstrucción renal aguda consisten en, retraso en la
aparición del nefrograma, que adquiere una densidad cada vez mayor en las
imágenes posteriores, retraso en la aparición del contraste en el sistema
pielocalicial, dilatación ureteral proximal en la zona de la obstrucción y
posible identificación de la causa.
TAC abdominopélvico (con o sin contraste): permite identificar litiasis
independientemente de su tamaño, localización y composición con una
sensibilidad del 94-100%. Además, en los casos de duda diagnóstica es
capaz de identificar causas no urológicas de dolor lumbar de tipo cólico.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
El cólico renal, sobre todo en sus formas atípicas, puede simular numerosas afecciones:
TRATAMIENTO
El manejo conservador se considera la primera línea de tratamiento del cólico renal simple
ya que dos tercios de las litiasis ureterales son expulsadas espontáneamente en las 4
semanas siguientes al inicio de los síntomas. Una litiasis ureteral que no ha sido expulsada
después de 1 a 2 meses es altamente improbable que se expulse espontáneamente. Los
objetivos del tratamiento son establecer un buen control del dolor, y conservar al máximo la
función renal suprimiendo o aliviando los efectos de la obstrucción ureteral.
Calor local
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Anticolinérgicos:
N-butilbromuro de hioscina (Buscapina®) Ampollas: 1-2 ampollas (20-40 mg) V.I. o I.M.
o subcutánea, (3-4 veces) al día. No se debe superar la dosis máxima de 100 mg/día. (5
ampollas)
Ketorolaco (Ketorel®, Trovil®): 1 V.I. o M.I. 30 mg/6h (ajustar según función renal).
Opiáceos
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS