Curso Basico de Hacienda Publica
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Curso Basico de Hacienda Publica
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CURSO BASICO DE
HACIENDA PÚBLICA
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CIVITAS
Cuarm edición, enero 2017
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l. INTRODUCCIÓN
Pocos hechos en las economías occidentales son indiscutibles. En casi
todos los casos, los economistas difieren en la apreciación de los fenóme-
nos, o en su interpretación. Sin embargo, parece que todos estamos de
acuerdo en decir que e1 sector público es cada vez mayor, que ocupa una
porción creciente de la actividad económica. En nuestro país, el gasto pú-
blico absorbe casi el 40 % del PIB, los impuestos casi el 40% de la RN (al
que denominaremos con frecuencia Y siguiendo la terminología más habi-
tual), y uno de cada seis empleos se da en el sector público de la economía.
Estos hechos nos llevan a replantearnos cuál es el papel del Estado en
economías, que, como la nuestra, se califican de sistemas de mercado. Nos
preguntamos, entonces, qué hace el sector público y qué debería hacer, y
~ebernos anticipar, de antemano, que esta segunda cuestión se responde
de forma muy diversa, desde quienes defienden, a partir de un enfoque
liberal, una limitación de la actividad del Estado, hasta quienes, en una
visión más intervencionista, proponen un mantenimiento de las funciones
del sector público.
· En esta segunda lección trataremos de dar una visión general del segun-
do· tema citado es decir, contestaremos a la cuestión de qué debe hacer el
sector público ~n una economía, cuáles deben ser sus funciones. Se trata
CURSO Bt\SICO DF.. HACIENDA PÚBLICA
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d e una cues U 0 11
esenciahnent.c
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un fundainen to positivo. ~1cho en otros tcnn1n~s, a parur de un análisi
so1)re cua.. 1 es~ el Í\tnciona1n1en to de una econo1n1a , • de increado }' a qti'
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su l tac1os llega ... actuación de los agentes econom1cos, se plan tea el P a.pe¡
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que se reserva el Estado:
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y, por tan to, que lo que el ciudadano quiere gastarse coincide, exacta-
mente, con lo que cuesta producir el bien, en la última unidad que sumi-
nistra el e1npresario.
Asiinismo, la actuación privada resuelve el problema del cómo fabricar
los distintos bienes y servicios. El e1npresado, buscando su propio interés
individual, elegirá aquella co1nbinación de los recursos (Tierra, Capital y
Trabajo) que le resulten n1,1s rentables, a partir de la productividad de cada
factor de producción, los precios de estos recursos, y el precio del bien o
servicio que él mi.sn10 ofrece.
44 CURSO BÁSICO DE HACIENDA PÚBLICA
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tados óptim_os que pr:clican los 1:artidarios del enfoque liberal. ¿Cuándo
se ~a esta c1rcunstanc1a? ¿En que casos el mercado no genera resultados
eficientes? La respuesta a estas cuestiones constituye lo que denominamos
teoría de los fallos del mercado, que podemos resumir en los siguientes:
l's. dc.:ci,-:. t'l salado (w)_ e~ igual a la prochtct.h;dad del trabcljador (PtvlgN)
J~l\tlnphc-ad:1 P\'1·_ d prt' no cld 1~roducto (PJ. Cuanto 1nayor sea la produc-
U\idad dc.' 1 _1~1d1,1rluo o el preno dt~ lo que fabrica. 111.ís itnportantc es la
rt~nl\~1_1t.·1:1nl,n qnl' pen~ibir-.i, dl' 111odo que cada uno pcrc ibi1nos en pro-
porc1on a lo que apon.,n1os a la sodcdacl . .-\ esta argun1cntación se suele
aiiadir que.· t1 n·distdbudón afecta a los inccn ti\'o s "ctc los st!ietos econó-
nücos t¿para que.'~ esfo1·zan11(· si una parte del rcndi111icnto 1nc va a ser de-
traído? ¿Para que.~ u-ab~jar 111.is si nH.' \'an a dar ingTcsos sin hacerlo?) Y que
acaba generando clientelas políticas pues es de la autoridad pública (}' no
del propio d cse1npct10) de donde proceden los ing1·esos.
Los plantcatnientos intctYendonistas en esta cuestión tienen una multi-
plicidad de orígenes. De un lado. algunos ,u1alistas parlen de una noción de
justicia. según la cual lo justo es percibir de acuerdo con lo que se aporln,
nlienrra." que: o ucts escuelas defienden que dcbc1nos percibir de a c uerdo con
nuestras necesidades. De otro, la posición defe ndida por el autor citado se
ohida de cuál es e l reparto inicia l de los recursos)' de cón10 esa disuibución
inicial condiciona la presunta justicia o no del resultado final, así corno ele
aquellos casos en que las p ersonas no disponen de recurso alguno, pues su
edad o circunsú-u1cias les in1pide n participar en los procesos produc tivos.
Un tercer argun1ento pone de n1anificsto la existencia ele efeclos exten10s
posith·os deriva dos de la igualdad en la disu-ibución, pues se afinna que la
estabilidad social o la superYivencia 1nisn1a de un sistcn1a político, sea éste
el que sea, no puede garantizarse en aquellas circuns~'lncias en las que una
parte import.an te de la sociedad vive en condiciones de pobreza exu·erna.
Por (tltin10, se ha afim1ado que una redistribución en favor de los n1ás desfa-
Yorecidos puede conducir a un aumento de la producció n, y renta, de n1odo
que, al final, todos saldrían ganando. Este argu111ento, debido a l<ALoon,
resulta el más complicado y requiere algo más de elaboración. De acuerdo
con su hipótesis, si quitamos 100 u.m. de renta a los más ricos su constnno
se reducirá más bien poco, digainos en 50 u.m. En cambio, al dárselas a )os
pobres, su consumo aumentará bastante más, por eje1nplo en 90 u.m. De
esta manera, el consumo total del país habrá aumentado en 40 u.m. (90-
TE.\·tA 2. LOS O~JETIVOS ECONÓMICOS DEL SECTOR PÚBLICO 47
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oro de la I-Iacicnda Clásica, que aplicaba al sector público las 1nismas nonnas
de co111porta111icnto de un agente cconótnico privado. El endeudamiento
del Estado sólo se jnstjfica cuando se utiliza para financiar aquellas inversio-
nes pt1blicas lo snficienten1cnte rentables con10 para generar ingresos con
los que pagar los intereses de la deuda y devolver la cantidad prestada.
Por 1ílti1no, la balanza de pagos ta1nbién presentará una situación de
equilibdo si dcjmnos que el tipo de ca1nbio de las monedas se fije librc-
111cn tc en los 1ncrcados de divisas. Para entender esta últi1na afirmación,
considcrcn10s el increado de divisas representado en la Figura 2.2.
En este gráfico, la de1nanda de divisas representa a los distintos grupos
que desean adquirir moneda extranjera y está compuesta, por tanto, por
los in1portadorcs, por quienes desean viajar al exterior o por las personas
que están interesados en comprar títulos extranjeros.
Todos ellos acuden al mercado de divisas para comprar esas 1nonedas que
les pcnniten, después, adquirir los bienes, scnicios o títulos en los que están
interesados. Nat1.1r-almcnte, su deseo de comprar estas cosas dependerá de
variables tales co1no el precio que tengan, los ingresos de que dispongan es-
tos ciudadanos, c1 interés que ofrezcan esos títulos y, por supuesto, del precio
de ]as n1oncdas extranjeras en pesetas, es decir, del tipo de cambio.
Cuanto n1ayor es c:J precio de la rnoncda extranjera, más caro será para
los ciudadanos españoles adquirir divisas y comprar en el exterior. Por ello,
la demanda de dhisas presenta la tradicional forma descendente.
Los ofcr<::nt<::s de dhisas, por e1 contrario, son los exportadores españo-
les, que han recibido rnoncda extrc1.njcra a cambio de sus productos, y las
crnpresa5 ( 0 c:I propirJ sector público) que han vendido títulos en el exte·
rior. La ofc:n.a pr<:sc:nt.a una frJrrna crcdcntc, para indicarnos que cuanto
rnayc,r !)<:a <:l tipo de: <.:arnbío, rnás rentable será vender en el exterior nues-
tro~ bi 1:n<:!: : ~c:nicios <J tftukJs. De: nucv<J aquí debe tenerse en cuenta que
\·ariab)r;-, ~J<:~ r;o rr1CJ d precio de los prr;ductns españoles, el interés de los
titu1or: <.> J,.,~ ingrr;~o~ d,:; J<.,s <.iud~.danos cxtrc1njcros rnodíficard.n la oferta de
di-.'isa~, <;~ dcdr ;;,)n s u.r, parárnctr<JS.
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TEMA 2, LOS OBJETIVOS ECONÓMlCOS DEL SECTOR PÚBLICO 49
V. CRECI:MIE.l'""'fl"O ECONÓ'MICO
Hemos definido los problemas de crecimiento económico como aque-
llos que hacen referencia a la.s posibilidades de aumentar la producción de
bienes y sen-icios a lo largo del tiempo. Si esta capacidad de producción
depende de la can ti dad de recursos de que dispone e l país. parece lógico
cenu~ir los ten1.a.s de crecimiento en eJ exani.en de las causas que e;,;:plican
un aun1ento en los recursos.
·ya saben10s que los recursos se restrmen en tres factores fundainentales:
la tierra (L). el trabajo (N) y el equipo capit.."1.l (K). ColnO es lógico. el factor
que más interés ha despertado ha sido el tílúrno cita.do. pues poco pode-
mos esperar del primero y e l crecimiento del segundo an1.plía. al 1nisrno
tien1po. el total de necesidades por atender. Se define la Inn:r.sión con1O
el increxnento en el equipo capital de una economía. de ahí que el esn1dio
de los problemas de crecinuento haya. esrndo unido. tradicionalmente. al
análisis de los procesos de ahorro e inYersión.
A partir de las afirmaciones del párrafo anterior. resulta relativa1nente
.fácil considerar qué respuesta se da desde una perspectiva liberal a los pro-
blemas de crecimiento econóxnico y. una , ·ez n1ás, no resulta clificiljustifi-
car que el n1.ercado es capaz de solYentar esta cuestión.
Para ello, basta con aceptar que los ciudadanos ofrecen sus ahorros en
los mercados financieros y que las en1.presas demandan tales fondos para
financiar sus proyectos de inYersión. En el p1;1ner caso. es lógico suponer
q?~ cuanto 1nayor sea el ~po de interés que ~e ofrec_e. 1nayor la disponi-
bi.hdad a ahorrar de los c1ndadanos. que perciben a.si una compensación
mayor por sacrificar su const.uno. En el segundo, ta1npoco es difícil coxn-
prender que cuanto 1nás alto sea el tipo de interés. menos provectos de
inversión lle,c1rán a cabo los ernpresarios. pues si. por ejen1plo: se debe
pagar un 10 % por totnar dinero prestado. se exigirá una rentabilidad del
proyecto de inversión superior a esa cifra. para rcali7..arlo. De esta tnanera,
tendre1nos una situación con1O la descrita en la Figura 2.4.
r 0(1) S(A)
A= Fondos do flnanclaclón
52 CURSO BÁSICO DE HACIENDA PÚBLICA
r 0(1) S(A)
Fondos de financiación
e,
LECTlJRA.s RECOMENDADAS
l. GoucH: Economía Política del Estado del bienestar, I-I. Blume, 1982.
J. E. STIGLITZ et al.: El papel económico· del Estado, Instituto de Estudios Fis-
cales, 1993.