Su214 23
Su214 23
Su214 23
CORTE CONSTITUCIONAL
Sala Plena
Magistrada ponente:
PAOLA ANDREA MENESES
MOSQUERA
SENTENCIA
En el trámite de revisión del fallo del 31 de agosto de 2022, emitido por la Sala
de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, que revocó la sentencia
dictada el 3 de agosto de ese año por la Sala de Casación Civil de esa misma
corporación.
I. ANTECEDENTES
2. Hechos que dieron lugar al proceso penal. Entre 2007 y 2008, el banco
BBVA desembolsó quince créditos que fueron solicitados por un número plural
de personas. Según las decisiones de instancia, se acreditó que la demandante
Expediente T-9.045.117
M. P. Paola Andrea Meneses Mosquera
1
Cfr. Acción de tutela. Anexos. Sentencia del 30 de mayo de 2012, f. 1 a 2; Sala Penal del Tribunal Superior
de Bogotá. Sentencia del 29 de marzo de 2017, f. 1.
2
Expediente de tutela. Respuesta del Juzgado 15 de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Bogotá, f.
304.
3
Cfr. Acción de tutela. Anexos. Sentencia del 30 de mayo de 2012.
4
Cfr. Acción de tutela. Anexos. Sentencia del 29 de marzo de 2017, f. 22 a 23.
5
Cfr. Acción de tutela. Anexos. Sentencia del 29 de marzo de 2017.
Expediente T-9.045.117
M. P. Paola Andrea Meneses Mosquera
Cargo Descripción
Primer cargo El proceso está viciado por una nulidad consistente en que la
accionante no tuvo una adecuada defensa técnica. Por una parte,
reprochó que no se tuvo en cuenta que se vio en la obligación
de cambiar de defensor en distintas ocasiones, por razones no
imputables a ella. Por otra parte, alegó que quienes asumieron
su defensa no solicitaron pruebas en la audiencia preparatoria,
no asistieron a la audiencia en la que se resolvió su libertad
provisional ni presentaron recursos contra la decisión
condenatoria7.
Segundo cargo La providencia objeto del recurso extraordinario incurrió en
falso raciocinio porque no se apreciaron algunas pruebas. En
concreto, el casacionista refiere que no se tuvieron en cuenta
medios de convicción que demostrarían que no se causó un
detrimento patrimonial. Además, indicó que no se probó la
falsedad de los documentos cuya alteración se le endilga a su
representada, toda vez que, en su criterio, quienes cometieron
dichas conductas fueron los titulares de cada solicitud de
crédito8.
6
Cfr. Expediente de tutela. Respuesta del Juzgado 15 de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Bogotá.
7
Ib., F. 188 a 193.
8
Ib.
9
Cfr. Expediente de tutela. Respuesta de Sara Esther Coronado Noriega. Solicitud del 20 de enero de 2022.
Expediente T-9.045.117
M. P. Paola Andrea Meneses Mosquera
10
Cfr. Expediente de tutela. Respuesta de Sara Esther Coronado Noriega. Solicitud del 25 de abril de 2022.
11
Id., F. 3.
12
Id. F., 4.
13
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal. Sentencia STP6929 de 1º de junio de 2022, f. 28.
Expediente T-9.045.117
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De igual manera, ha sido criterio consolidado de la Sala de Casación Penal, sobre las
reglas de prescripción en el sistema de procesamiento penal regido por la Ley 906 de
2004, el siguiente (CSJ SP4573-2019, rad. 47.234):
(c) Producida dicha interrupción, el término prescriptivo corre de nuevo, según lo prevé
el inciso 2º del artículo 292 de la Ley 906 de 2004, por un tiempo equivalente a la mitad
del indicado en el artículo 83 del Código Penal, sin que sea inferior a tres (3) años.
(d) Este término se suspende (esto es, se detiene) cuando se profiere el fallo de segunda
instancia. Dicha suspensión no puede ser superior a los cinco (5) años.
Y (e), ya agotado el tiempo de la suspensión (es decir, los cinco -5- años), el término de
la prescripción de la acción que se estaba contando desde la formulación de la imputación
se reanuda hasta su vencimiento. Con lo anterior, se pretende que ninguna conducta
punible prescriba en sede de casación»14.
14
Id., f. 33.
Expediente T-9.045.117
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pueda ser superior a cinco (5) años»15. Así, en el caso objeto de estudio, desde
la imputación y hasta la sentencia de segunda instancia dictada el 29 de marzo
de 2017 no transcurrieron los nueve años necesarios para la consolidación del
fenómeno prescriptivo ―que corresponde a la mitad del máximo previsto para
el delito de estafa agravada, es decir, dieciocho años― pues solo transcurrieron
ocho años, tres meses y once días.
15
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal. Sentencia STP6929 de 1º de junio de 2022, f. 32.
16
Ib., f. 35.
17
Cfr. Acción de tutela, f. 5 a 6.
18
Id., f. 12.
19
Id.
Expediente T-9.045.117
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19. Auto de admisión. Por medio de auto del 27 de julio de 2022, la Sala de
Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia admitió la acción de tutela. Así
mismo, dispuso comunicar a las partes e intervinientes en el proceso penal
seguido en contra de la demandante, para que se pronunciaran sobre los hechos
de la acción de tutela21.
Entidad Respuesta
Juzgado 12 Penal del Indicó que no había vulnerado los derechos fundamentales de
Circuito con la demandante. Sostuvo que le correspondió definir el recurso
función de de apelación presentado por su apoderado tendiente a que la
conocimiento de accionante fuera puesta en libertad por vencimiento de
Bogotá22. términos; petición que fue negada al no acreditarse el
vencimiento de términos alegado. También informó que, con
posterioridad, el 30 de noviembre de 2009, revocó la medida
dictada por el Juzgado 58 Penal Municipal con Función de
Control de Garantías de Bogotá y decretó la libertad de la
accionante.
Sala Penal del Se limitó a indicar que le correspondió decidir el recurso de
Tribunal Superior de apelación, interpuesto por el abogado defensor contra la decisión
Bogotá23 del 30 de mayo de 2012, dictada por el Juzgado Tercero Penal del
Circuito y que fue resuelto mediante la sentencia del 29 de marzo
de 2017.
Banco BBVA24 Sostuvo que la acción de tutela era improcedente porque la
accionante no agotó todos los medios judiciales para la protección
de sus derechos, concretamente, la acción de revisión. Agregó que
no se configuró ninguna de las causales específicas de
procedibilidad establecidas por la jurisprudencia de esta Corte.
Juzgado Tercero Informó que, en febrero de 2022, la accionante allegó una solicitud
Penal del circuito con tendiente a que se le concediera la «libertad inmediata», «prisión
función de domiciliaria por enfermedad grave», «prisión domiciliaria
conocimiento de transitoria» o «prisión domiciliaria», por razón de su estado de
Bogotá D.C.25 salud. Manifestó que la solicitud fue negada, pero se ordenó oficiar
al Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses
para que agendara una cita para valoración del estado de salud
de la demandante y definiera, desde un criterio médico y
científico, su incompatibilidad con la vida en reclusión.
20
Id., f. 4 a 5.
21
Concretamente, la Sala Penal dispuso la vinculación del Fiscalía Séptima delegada ante la Corte Suprema de
Justicia, Procuraduría delegada de intervención 1 para la Casación Penal, Orlando Hernández López, en su
calidad de procesado no recurrente y el banco BBVA, víctima acreditada dentro del proceso penal. Cfr.
Expediente de tutela.
22
Cfr. Expediente de tutela. Escrito del 28 de julio de 2022.
23
Cfr. Expediente de tutela. Escrito del 28 de julio de 2022.
24
Cfr. Expediente de tutela. Escrito del 29 de julio de 2022.
25
Cfr. Expediente de tutela. Escrito del 29 de julio de 2022.
Expediente T-9.045.117
M. P. Paola Andrea Meneses Mosquera
Entidad Respuesta
Fiscalía Séptima Manifestó que la acción de tutela era improcedente, por cuanto no
delegada ante la se acreditó que la demandante hubiera interpuesto la acción de
Corte Suprema de revisión. Respecto de la aplicación de la ratio decidendi de la
Justicia26 Sentencia SU-126 de 2022, sostuvo que el comunicado de prensa
«no permite conocer el sentido del fallo, la interpretación
constitucional y el sentido vinculante de la decisión»27.
Sala de Casación La autoridad accionada solicitó que se negara el amparo solicitado,
Penal de la Corte con base en tres argumentos. Primero, la acción de tutela no
Suprema de Justicia28 satisfaría el requisito de subsidiariedad porque la accionante debía
acudir a la acción de revisión. Fundamentó esta postura en la
Sentencia SU-258 de 2021, en la que esta Corte determinó que la
acción de tutela era improcedente porque el tutelante debió acudir
a dicha acción para controvertir el contenido de la sentencia penal.
26
Cfr. Expediente de tutela. Escrito del 29 de julio de 2022.
27
Id., f. 5.
28
Cfr. Expediente de tutela. Escrito del 1 de agosto de 2022.
29
Id., f. 4.
30
«los efectos de las sentencias dictadas en sede de control concreto de constitucionalidad, en principio, son de
carácter inter partes, tal como la Corte Constitucional lo señaló en sentencia CC SU-380 de 2021». Id., f. 5.
31
«[E]n el caso concreto la sentencia CC SU-126 de 2022, ésta no ha cobrado firmeza y por lo tanto no era ni
es oponible a la Sala de Casación Penal para cuando ésta profirió la sentencia CSJ STP6929-2022, rad. 50932».
Sobre este último asunto, expresó que «[…] la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia
promovió, ante la Corte Constitucional, solicitud de nulidad de dicha providencia, lo que significa que, hasta
tanto la Corte Constitucional no decida sobre esa petición, su providencia no habrá cobrado ejecutoria y, por
ende, no vincula a las partes, ni mucho menos a las demás autoridades judiciales». Id.
32
Id., f. 6 a 7.
33
Id., f. 7.
Expediente T-9.045.117
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34
Sentencia de primera instancia, f. 8.
35
«Procedencia. La acción de revisión procede contra sentencias ejecutoriadas, en los siguientes casos: […] 2.
Cuando se hubiere dictado sentencia condenatoria en proceso que no podía iniciarse o proseguirse por
prescripción de la acción, por falta de querella o petición válidamente formulada, o por cualquier otra causal de
extinción de la acción penal.»
36
Expediente de tutela. Respuesta del Juzgado 15 de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Bogotá, f.
307 a 308.
37
Expediente de tutela. Respuesta del Juzgado 15 de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Bogotá, f.
281.
38
https://procesos.ramajudicial.gov.co/jepms/bogotajepms/adju.asp?cp4=11001600004920080822300&fecha_
r=05/06/2023_03:42:50%20p.m.
Expediente T-9.045.117
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27. Auto que requirió la remisión del expediente completo. Tras advertir que
el expediente estaba incompleto, mediante auto del 2 de febrero de 202339, la
magistrada sustanciadora ordenó oficiar a las autoridades judiciales
involucradas en el trámite del proceso penal y de la acción de tutela para que
remitieran las principales piezas procesales dictadas en dichos procesos. Así
mismo, solicitó a la accionante informar si había interpuesto el recurso
extraordinario de revisión. En caso de no haberlo hecho, le requirió para que
informara las razones por las cuales no ha ejercido dicho instrumento.
II. CONSIDERACIONES
39
Cfr. Expediente de tutela. Auto de 17 de noviembre de 2021, proferido por la magistrada sustanciadora.
40
Expediente de tutela. Respuesta de Sara Esther Coronado Noriega, F. 3 a 4.
41
Informe rendido en los términos previstos por el artículo 61 del Acuerdo 2 de 2015 – Reglamento de la Corte
Constitucional–.
Expediente T-9.045.117
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32.1 ¿La sentencia STP6929, del 1º de junio de 2022, dictada por la Sala de
Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia incurrió en un defecto
sustantivo, que condujo a la vulneración del derecho fundamental de Sara
Esther Coronado Noriega al debido proceso, al aplicar la doctrina consistente
y reiterada por dicha Sala sobre la interpretación del término de la prescripción
de la acción penal previsto en el artículo 189 de la Ley 906 de 2004?
32.2 ¿La sentencia STP6929, del 1º de junio de 2022, dictada por la Sala de
Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia incurrió en el defecto de
violación directa de la Constitución, por desconocer el artículo 29 superior, al
negar la solicitud de declaración de prescripción de la acción penal formulada
por la tutelante?
2. Análisis de procedibilidad
42
Artículo 86 de la Constitución.
43
Id.
44
A modo de ejemplo, la Corte consideró que la acción de tutela procedía contra los despachos judiciales que
hubieran emitido sentencias fundamentadas en normas inaplicables, sin competencia o fundadas en la aplicación
de un procedimiento ajeno al fijado por la legislación vigente. Cfr. Sentencias T-1625 de 2000, T-522 de 2001,
SU-159 de 2002, T-462 de 2003 y T-1031 de 2001.
Expediente T-9.045.117
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45
El artículo 86 de la Constitución dispone que toda persona, natural o jurídica, «tendrá acción de tutela para
reclamar ante los jueces […], por sí misma o por quien actúe en su nombre, la protección inmediata de sus
derechos constitucionales fundamentales» ―Sentencia T-008 de 2016. Por su parte, el artículo décimo del
Decreto 2591 de 1991 señala que la solicitud de amparo puede ser presentada (i) a nombre propio, (ii) mediante
representante legal, (iii) por medio de apoderado judicial o (iv) mediante agente oficioso.
46
De acuerdo con los artículos 13 y 42 del Decreto 2591 de 1991, el requisito de legitimación en la causa por
pasiva exige que la acción de tutela sea interpuesta contra el sujeto presuntamente responsable de la vulneración
o amenaza de los derechos fundamentales o aquel llamado a resolver las pretensiones, sea este una autoridad
pública o un particular.
47
La Corte Constitucional ha señalado que una solicitud de tutela tiene relevancia constitucional cuando la
controversia versa sobre un asunto constitucional ―no meramente legal o económico― que involucra algún
debate jurídico en torno al contenido, alcance y goce de un principio o derecho fundamental. Así mismo, ha
precisado que, para que este requisito se encuentre acreditado, la relevancia constitucional del asunto debe ser
clara, marcada e indiscutible. El propósito de esta exigencia es preservar la competencia y «la independencia
de los jueces de las jurisdicciones diferentes a la constitucional» e impedir que la acción de tutela se convierta
en «una instancia o recurso adicional para controvertir las decisiones de los jueces». Cfr. Sentencias T-335 de
2000, T-102 de 2006, C-590 de 2005, T-1044 de 2007, T-658 de 2008, T-505 de 2009, T-610 de 2009, T-896
de 2010, T-040 de 2011, T-338 de 2012, T-512 de 2012, T-543 de 2012, T-1061 de 2012, T-931 de 2013, T-
182 de 2014 y T-406 de 2014, T-136 de 2015, SU-073 de 2019 y SU-573 de 2019.
48
Las solicitudes de tutela que cuestionen providencias judiciales deben cumplir con unas cargas
argumentativas y explicativas mínimas, que imponen al accionante el deber de identificar con un mínimo de
claridad los hechos que generaron la vulneración, así como los derechos vulnerados. Estas cargas tienen como
propósito que el actor exponga con suficiencia y claridad los fundamentos de la transgresión de los derechos
fundamentales y evitar que el juez de tutela realice un control irrazonable o desbordado de las providencias
judiciales objeto de censura. Cfr. Sentencias C-590 de 2005, T-093 y SU-379 de 2019.
49
No cualquier error u omisión en el curso del proceso ordinario constituye un defecto que vulnere el debido
proceso. En este sentido, las acciones de tutela contra providencias judiciales en las que se alega que las
vulneraciones a los derechos fundamentales del accionante son producto de irregularidades procesales en el
curso del proceso ordinario, deben demostrar que dicho yerro tuvo un efecto decisivo o determinante en la
sentencia objeto de escrutinio. Dicho de otro modo, para que el amparo proceda, las irregularidades deben tener
una magnitud significativa, afectar los derechos fundamentales del accionante y haber incidido efectivamente
en la providencia que se cuestiona. Cfr. Sentencias C-590 de 2005, T-586 de 2012, SU-061 de 2018 y T-470 de
2018.
50
En aras de no afectar los principios seguridad jurídica y la institución de la cosa juzgada, la Corte
Constitucional ha considerado que la acción de tutela debe interponerse en un plazo razonable a partir del hecho
que generó la presunta vulneración y que dicho parámetro de razonabilidad debe ser analizado a luz de las
circunstancias de cada caso concreto, pues no se trata de una regla de caducidad de la acción, sino de un requisito
que determina la necesidad de protección inmediata de los derechos fundamentales. Tratándose de la acción de
tutela contra providencia judicial, en distintos pronunciamientos la Corte ha sostenido que, si bien no existe un
término definido para su interposición, se ha considerado que un plazo de seis meses es razonable para el análisis
del requisito de inmediatez «[…] a menos que, atendiendo a las particularidades del caso sometido a revisión,
se encuentren circunstancias que justifiquen la inactividad del accionante». Sentencia T-936 de 2013.
Reiteración de las Sentencias T-328 de 2010 y T-1063 de 2012.
51
Los artículos 86 de la Constitución y 6.1 del Decreto 2591 de 1991 reconocen el principio de subsidiariedad
de la acción de tutela, según el cual esta acción es excepcional y complementaria ―no alternativa― a los demás
medios de defensa judicial. En virtud del principio de subsidiariedad, el artículo 86 de la Constitución prescribe
que la acción de tutela sólo procede en dos supuestos excepcionales: (i) cuando el afectado no dispone de otro
medio de defensa judicial idóneo y eficaz, caso en el cual la tutela procede como mecanismo de protección
definitivo; y (ii) cuando el afectado utiliza la tutela con el propósito de evitar un perjuicio irremediable, caso en
el cual procede como mecanismo transitorio. Cfr. Sentencias C-531 de 1993, T-384 de 1998, T-204 de 2004,
T-361 de 2017, C-132 de 2018, SU-379 de 2019 y T-071 de 2021.
52
Aunque la sentencia C-590 de 2005 previó que no era procedente la acción de tutela contra providencias que
resuelvan acciones de la misma naturaleza, con posteridad la Corte ha admitido su procedencia excepcional
cuando concurran los siguientes requisitos: «(i) la acción de tutela presentada no comparta identidad procesal
con la solicitud de amparo cuestionada; (ii) se demuestre de manera clara y suficiente, que la decisión adoptada
en la sentencia de tutela fue producto de una situación de fraude (Fraus omnia corrumpit); y (iii) no exista otro
medio, ordinario o extraordinario, eficaz para resolver la situación». Sentencia SU-627 de 2015.
Expediente T-9.045.117
M. P. Paola Andrea Meneses Mosquera
40. Acción de tutela contra providencias judiciales dictadas por las altas
cortes. La jurisprudencia de la Corte Constitucional ha determinado que la
tutela contra providencia de altas cortes tiene un alcance más restrictivo en
atención a los principios de autonomía e independencia judicial 53. Esto es así,
en razón a que estas corporaciones fungen como órganos de cierre de sus
respectivas jurisdicciones, motivo por el cual el juez de tutela debe ser
especialmente cuidadoso en la revisión de sus decisiones. Así, en estos casos
hay lugar a conceder el amparo, solo cuando la providencia atacada «es
definitivamente incompatible con el alcance y límite de los derechos
fundamentales que han sido desarrollados por la Corte Constitucional o cuando
se genera una anomalía de tal entidad que es necesaria la intervención del juez
constitucional»54.
53
Cfr. Sentencias SU-917 de 2010 y SU-050 de 2018.
54
Sentencias SU-917 de 2010, SU-050 de 2017 y SU 573 de 2017. Reiteradas en la Sentencia SU-050 de 2018.
55
«Artículo 10. Legitimidad e interés. La acción de tutela podrá ser ejercida, en todo momento y lugar, por
cualquiera persona vulnerada o amenazada en uno de sus derechos fundamentales, quien actuará por sí misma
o a través de representante. Los poderes se presumirán auténticos. También se pueden agenciar derechos ajenos
cuando el titular de los mismos no esté en condiciones de promover su propia defensa. Cuando tal circunstancia
ocurra, deberá manifestarse en la solicitud. También podrá ejercerla el Defensor del Pueblo y los personeros
municipales».
56
«Artículo 13. Personas contra quien se dirige la acción e intervinientes. La acción se dirigirá contra la
autoridad pública o el representante del órgano que presuntamente violó o amenazó el derecho fundamental. Si
uno u otro hubiesen actuado en cumplimiento de órdenes o instrucciones impartidas por un superior, o con su
autorización o aprobación, la acción se entenderá dirigida contra ambos, sin perjuicio de lo que se decida en el
fallo. De ignorarse la identidad de la autoridad pública, la acción se tendrá por ejercida contra el superior.
Quien tuviere un interés legítimo en el resultado del proceso podrá intervenir en él como coadyuvante del actor
o de la persona o autoridad pública contra quien se hubiere hecho la solicitud».
Expediente T-9.045.117
M. P. Paola Andrea Meneses Mosquera
57
Sentencias SU-573 de 2019.
58
Sentencias T-910 de 2008, T-281 de 2014 y SU-126 de 2022.
Expediente T-9.045.117
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59
Sentencias C-142 de 2003 y C-998 de 2004.
60
Sentencia T-649 de 2011.
61
Id.
62
Sentencia C-142 de 1993.
63
Sentencia T-291 de 2014.
64
Cfr. Sentencias T-711 de 2013, T-251 y T-291 de 2014, T-475 y T-861 de 2019
65
Sentencia T-475 de 2019.
Expediente T-9.045.117
M. P. Paola Andrea Meneses Mosquera
[L]a Sala advierte que, en el asunto sub examine, la tutela no es procedente para debatir
la controversia respecto de la prescripción de la acción penal, porque para ello se tiene
previsto un medio de defensa ordinario e idóneo, como es el recurso extraordinario de
revisión. De otra parte, el escrito de tutela en modo alguno desvirtúa que este mecanismo
resulta idóneo y eficaz en el caso concreto, o que fundamente debidamente la
configuración de un perjuicio irremediable, que el apoderado de la actora tan solo
mencionó sin sustentarlo. Este perjuicio, naturalmente, no puede entenderse configurado
por solo hecho de que el amparo se promueva frente a las decisiones de un proceso penal.
de los derechos fundamentales del actor o para evitar que ocurra un perjuicio
irremediable»66. Además, precisó que, si el ordenamiento jurídico prevé la
existencia de un medio de defensa distinto al amparo constitucional, este será
procedente solo cuando se constate que con «el ejercicio de tal medio (i) no se
logra impedir la violación de sus derechos fundamentales o, (ii)
excepcionalmente, su ejercicio permita que ocurra un perjuicio irremediable
sobre dichos derechos»67.
[L]a doctrina vigente de la Sala de Casación Penal Corte Suprema de Justicia sobre
el alcance del artículo 189 de la Ley 906 de 2004 ―idénticamente reproducido en el
artículo 352 de la Ley 1407 de 2010―, llevaría a dicha sala de la Corte Suprema de
Justicia al rechazo de la revisión pretendida. Esto, habida cuenta de que -antes de
decidirse sobre el fondo de la acción de revisión- su objeto chocaría con la tesis según
la cual, para el momento en que la Sala de Casación Penal dictó la sentencia que se
ataca con la tutela de la referencia, la acción penal seguida contra el actor no habría
aún prescrito68.
66
Sentencia SU-126 de 2021, f. j. 18.7.
67
Ib.
68
Ib.
Expediente T-9.045.117
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de julio del 202269 en la que optó por ceñirse a lo decidido en la Sentencia SU-
126 de 2022. Sin embargo, no es del todo claro que, efectivamente, esa
providencia refleje la posición definitiva de la Sala de Casación Penal. Lo
anterior, en razón a que, el mismo día en que se dictó el aludido fallo ―25 de
julio de 2022―, la Sala de Casación Penal, interpuso la solicitud de nulidad de
la Sentencia SU-126 de 2022, tal como quedó consignado en el Auto 1733 de
ese mismo año. Esta circunstancia suscita serias dudas sobre el pretendido
acogimiento de la postura de la Corte Constitucional por parte de la Sala de
Casación Penal. De hecho, cabe recordar, que uno de los argumentos para negar
el amparo en primera instancia fue la alegada falta de firmeza de la Sentencia
SU-126 de 2022 ―que invalidó dicha doctrina― porque «la Corte Suprema de
Justicia, a través de su Sala Plena, solicitó la nulidad el 25 de julio de 2022»70.
Por estas razones, la Sala concluye que la acción de revisión carecía de
idoneidad, en cuanto no permite un remedio integral de los derechos
fundamentales invocados71.
61. Visto lo anterior, la Sala concluye que se cumplen todos los requisitos
generales de procedibilidad de la acción de tutela contra providencia judicial,
por lo que, a continuación, se examinarán los defectos alegados por la
accionante.
69
Radicación n.° 42440.
70
Sentencia de primera instancia, f. 8.
71
Sentencia C-132 de 2018. F. j. 4.5.
72
Id.
Expediente T-9.045.117
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73
Sentencia SU-245 de 2021. Reiterado en la Sentencia T-044 de 2022.
74
Cfr. Sentencias T-346, T-1045 de 2012.
75
Sentencia SU-138 de 2021.
76
Sentencia SU-368 de 2023.
77
Sentencia SU-210 de 2021.
78
Id.
79
Cfr. Sentencias SU-138, SU-245 de 2021.
Expediente T-9.045.117
M. P. Paola Andrea Meneses Mosquera
80
Cfr. Sentencias T-927 de 2010, T-522 de 2001 y SU-069 de 2018.
81
Cfr. Sentencias SU-198 de 2013, T-555, T-310 de 2009 y SU-069 de 2018.
82
Sentencia SU-069 de 2018.
83
Cfr. Sentencias T-765 de 1998, T-001 de 1999, SU-069 de 2018, SU-126 de 2022, SU-022 de 2023.
84
Cfr. Sentencias T-199 de 2009, T-590 de 2009, T-809 de 2010 y SU-069 de 2018.
85
Cfr. Sentencias T-522 de 2001, T-685 de 2005, T-704 de 2012, SU-069 de 2018, SU-566 de 2019, SU-061
y SU-062 de 2023.
86
Sentencia SU-062 de 2023, f. j. 4.8.
Expediente T-9.045.117
M. P. Paola Andrea Meneses Mosquera
91
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal. Sentencia STP6929 de 1º de junio de 2022, f. 33.
92
«[…] la prescripción de la acción que se sigue en contra de una persona la ‘libera (…) de la incertidumbre
que supone la existencia de un proceso (…) en su contra’; esto, habida cuenta de que nadie ‘puede quedar sujeto
perennemente a la imputación que se ha proferido en su contra’. Además, la prescripción de la acción
sancionatoria defiende la seguridad jurídica pues ‘ni el sindicado tiene el deber constitucional de esperar
indefinidamente que el Estado califique el sumario o profiera una sentencia condenatoria, ni la sociedad puede
esperar por siempre el señalamiento de los autores o de los inocentes de los delitos que crean zozobra en la
comunidad’». Sentencia SU-126 de 2021, f. j. 34.
93
Agregó que esta interpretación se acompasa con las disposiciones superiores por las siguientes razones: «(i)
que la prescripción de la acción sancionatoria forma parte del núcleo esencial del debido proceso; (ii) que está
en juego el “derecho que tiene todo procesado de que se le defina su situación jurídica, pues “ni el sindicado
tiene el deber constitucional de esperar indefinidamente que el Estado califique el sumario o profiera una
sentencia condenatoria, ni la sociedad puede esperar por siempre el señalamiento de los autores o de los
inocentes de los delitos que crean zozobra en la comunidad”; (iii) que la prescripción de la acción sancionatoria
también compromete la dignidad humana como principio fundante de la Constitución (principios pro homine y
pro libertate); (iv) que zanjar la mencionada tensión en favor del deber que tiene el Estado de evitar la
prescripción de los delitos implicaría una interpretación in malam partem o desfavorable al procesado en franca
violación al principio de favorabilidad que prevé el inciso 3º del artículo 29 superior; y (v) que en el sistema
internacional de derechos humanos se destaca la razonabilidad de los plazos judiciales; sistema este dentro del
cual se hayan tanto la CADH como el PIDCP, que forman parte del bloque de constitucionalidad (CP, artículo
93)». Sentencia SU-126 de 2022, f. j. 53.4 a 53.5.
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forma parte del derecho al debido proceso y que toda persona tiene derecho a
que se le resuelva su situación jurídica en un plazo razonable.
76. Mediante el Auto 1733 del 10 de noviembre de 2022, la Sala Plena negó
la solicitud de nulidad interpuesta, al no hallar fundadas las presuntas
irregularidades alegadas por la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de
Justicia. Tras constatar el cumplimiento de los requisitos de oportunidad94 y
legitimación por activa, la Sala Plena analizó de fondo los cargos planteados.
Respecto del primer reproche, sostuvo que el análisis sobre la aplicación del
término prescriptivo de la acción sancionatoria se derivó precisamente de la
acción de tutela. Recordó que el accionante identificó como una de las
circunstancias constitutivas de la presunta vulneración de sus derechos, la falta
de aplicación de la norma que regulaba dicha figura ―i. e. artículos 352 de la
Ley 1407 de 2010 y 189 de la Ley 906 de 2004―.
94
Según indicó la Sala Plena, se constató que la Sentencia SU-126 de 2022 le fue notificada a la Sala de
Casación Penal el 21 de julio de 2022. F. j. 48.
95
Cfr. Auto 1733 de 2022, f. j. 79.
Expediente T-9.045.117
M. P. Paola Andrea Meneses Mosquera
96
Sentencia C-294 de 2022, f. j. 43.
Expediente T-9.045.117
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fue admitido por la Sala de Casación Penal; y esta última resolvió no casar las
sentencias condenatorias. Además, los accionantes persiguen pretensiones
similares, pues en uno y otro caso se controvierte la prescripción de la acción
penal, prevista en el artículo 189 de la Ley 906 de 2004, dado que los fallos de
casación fueron emitidos luego de que hubiere transcurrido el término de cinco
años establecido en esa disposición.
86. Bajo estos parámetros, la Sala estima que, en el caso sub examine, se
estructuró un defecto sustantivo. El fallo de segunda instancia fue dictado el
29 de marzo de 201797, mientras que la Sentencia STP6929 fue emitida por la
Sala de Casación Penal el 1º de junio de 2022. Así, la sentencia de casación
fue expedida cinco años, dos meses y tres días después de que se emitiera el
fallo de segunda instancia.
97
La lectura de la providencia tuvo lugar en la audiencia celebrada el 7 de abril de 2017.
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94. En esa medida, para la Sala Plena de esta corporación, a pesar del
pronunciamiento realizado en la Sentencia SU-126 de 2022, es claro que la
postura acogida por la accionada fue refrendada en las decisiones dictadas por
las Salas de Casación en sede de tutela.
95. Por estas razones, la Sala Plena encuentra acreditado que la Sala de
Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, con el empeño de sostener la
legalidad de una interpretación abiertamente incompatible con los preceptos
superiores, desconoció que existía una lectura fijada en una sentencia de
unificación que sí se acompasa con los postulados constitucionales. En esa
medida, se abstuvo de aplicar directamente la Constitución y transgredió el
derecho fundamental al debido proceso de la tutelante.
98. Síntesis de los hechos. Sara Esther Coronado Noriega interpuso acción
de tutela por considerar que se vulneró su derecho fundamental al debido
proceso. Adujo que la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia
incurrió en los defectos sustantivo, desconocimiento del precedente y
procedimental por exceso ritual manifiesto. Esto, por cuanto negó su solicitud
de extinción de la acción penal por prescripción, en atención al estándar de
unificación fijado por la Corte Constitucional en la Sentencia SU-126 del 7 de
abril de 2022, respecto de la aplicación del término de la prescripción de la
acción penal previsto en el artículo 189 de la Ley 906 de 2004.
III. DECISIÓN
RESUELVE