Parasitos
Parasitos
Parasitos
motilidad.
a los humanos.
El Balantidium coli es un protozoo parásito que puede infectar al ser humano y causar
enfermedades. En el cuerpo humano, el Balantidium coli se encuentra en el colon y
puede causar una variedad de síntomas, desde formas asintomáticas hasta cuadros
disenteriformes graves.
El protozoo tiene dos fases: quiste y trofozoíto. El quiste es una forma resistente que
se forma fuera del cuerpo humano y contiene el macronúcleo y una sola vacuola
contráctil. El trofozoíto es la forma móvil que se encuentra en el colon y se alimenta
de sustancias nutritivas.
Flagelos
Rizópodos
Los rizópodos, también conocidos como sacodarios y sacodinos, son una clase de
protozoarios unicelulares, de membrana finísima o ausente, lo que les permite
cambiar de forma mediante la emisión de seudópodos, su característica principal,
que utilizan para desplazarse o para capturar el alimento sólido.
La inmensa mayoría hacen vida libre, en el mar o en las aguas dulces; por
también los hay de tierra húmeda y parásitos o comensales de los animales
superiores.
Son los más sencillos de los protozoos, aunque quizá no los más primitivos de
los actuales, y se agrupan en los órdenes de los amébidos, foraminíferos, radiolarios
y heliozarios.
Los medicamentos para parásitos rizopodos, también conocidos como helmintos, son una clase de
medicamentos que se utilizan para tratar infecciones causadas por parásitos intestinales, como
ascáride, tricocéfalo y anquilostoma. A continuación, se presentan algunos de los medicamentos
más comunes utilizados para tratar parásitos rizopodos:
Albendazol: Es un medicamento antihelmíntico que se utiliza para tratar infecciones por ascáride,
tricocéfalo y anquilostoma. Se toma en una sola dosis o en un esquema de 3 a 5 días, dependiendo
del tipo de parásito y la gravedad de la infección.
Mebendazol: Es otro medicamento antihelmíntico que se utiliza para tratar infecciones por
lombrices intestinales, tricocéfalos, ascáride y anquilostoma. Se toma en una sola dosis o en un
esquema de 3 a 5 días, dependiendo del tipo de parásito y la gravedad de la infección.
Paromomicina: Es un medicamento antibiótico que se utiliza para tratar infecciones por amebas y
otros parásitos intestinales. Se toma en un esquema de 7 a 10 días, dependiendo del tipo de
parásito y la gravedad de la infección.
Benznidazol: Es otro medicamento antiparasitario que se utiliza para tratar infecciones por
Trypanosoma cruzi. Se toma en un esquema de 60 a 90 días, dependiendo del tipo de parásito y la
gravedad de la infección
Esporozoos
s parasitos esporozoos son protozoos unicelulares que se desenvuelven en los seres humanos y
otros mamíferos. Estos parásitos se reproducen en los mosquitos y otros artrópodos, y luego se
transmiten a los seres humanos a través de la picadura de los insectos infectados.
Una vez dentro del organismo humano, los esporozoos se desenvuelven en células del hígado y
otros tejidos, donde se multiplican y producen grandes cantidades de esporas. Estas esporas son
capaces de sobrevivir en el organismo humano durante varios meses o años, lo que les permite
infectar a otros mosquitos y perpetuar su ciclo de vida.
Entre los ejemplos de parasitos esporozoos que afectan a los seres humanos se encuentran:
Plasmodium, que causa la malaria, una enfermedad que puede provocar fiebre, dolor de cabeza,
vómitos y diarrea.
Toxoplasma gondii, que puede causar toxiplasmosis, una enfermedad que puede afectar a los ojos,
el cerebro y otros órganos.
Cryptosporidium, que puede causar criptosporidiosis, una enfermedad que puede provocar
diarrea y otros síntomas gastrointestinales.
Los medicamentos para tratar parásitos esporozoos pueden variar dependiendo del tipo de
parásito y la gravedad de la infección. A continuación, se presentan algunos ejemplos de
medicamentos que se utilizan comúnmente para tratar parásitos esporozoos:
Nifurtimox: se utiliza para tratar la enfermedad de Chagas, causada por el parásito Trypanosoma
cruzi.
Mebendazol: se utiliza para tratar infecciones por ascáride y tricocéfalo, y también puede ser
utilizado para tratar infecciones por lombrices intestinales, tricocéfalos, ascáride y anquilostoma.
scaris lumbricoides es el gusano intestinal más grande que parasita al hombre, pertenece al filo de
los Nematodos. Tiene forma cilíndrica de unos 5 milímetros de diámetro. Machos y hembras se
diferencian en el tamaño (machos de 15 a 30 centímetros (cm) y hembras de 20 a 35 cm), la parte
posterior del macho es curvada, con espículas y papilas, mientras que en la hembra la parte
posterior es recta terminada en punta, en el extremo anterior ambos sexos tienen una boca provista
de tres labios.
Los huevos fértiles tienen forma oval o redonda, de 45-75 micras (µm) de largo por 35-50 µm de
ancho, con una cubierta protectora formada por tres capas y en el interior una masa granular de
donde se originará la larva. Los huevos infértiles son más irregulares o alargados, de 85-95 µm de
largo por 43-47 µm de ancho, y con una sola capa generalmente.
Su ciclo de vida es directo, no teniendo más que un hospedador, que es el hombre. El ciclo
comienza cuando el hombre ingiere los huevos embrionados que contienen la larva infectante L2.
Una vez en el intestino del hospedador, las larvas son liberadas del huevo y a través del torrente
circulatorio alcanzan otros órganos como los pulmones y el corazón. De los pulmones, tras pasar
por varias fases, migran a través de la tráquea a la boca, dónde son deglutidas y en el intestino
delgado se convierten en adultos, que se aparean y tras la cópula la hembra pone los huevos. El
tiempo que transcurre desde la ingesta del huevo hasta que se alcanza la etapa adulta en el
hospedador es de 2 a 3 meses. Los adultos pueden vivir de 1 a 2 años libres en el intestino. Las
hembras pueden producir unos 200.000 huevos diarios que se eliminan con las heces del
hospedador.
Oxioros
Giardias
Por otro lado, los parásitos facultativos pueden ser estrictos porque pueden ser muy
específicos en cuanto a los huéspedes que parasitan. Esto se debe a que han evolucionado para
ser adaptados a un huésped específico y pueden requerir condiciones específicas para
sobrevivir y reproducirse. Por ejemplo, algunos parásitos facultativos pueden requerir una
temperatura específica, un pH determinado o una cierta cantidad de nutrientes para sobrevivir.
Además, los parásitos facultativos pueden ser estrictos porque pueden ser muy selectivos en
cuanto a los tejidos o órganos que parasitan en el huésped. Esto puede ser debido a que han
evolucionado para parasitar específicos tejidos o órganos que les brinden beneficios para su
supervivencia y reproducción.