0888 2022 Sunedu 03 06
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1. Antecedentes
2. Base normativa
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3.2 Asimismo, cabe precisar que la Sunedu no absuelve consultas de carácter particular y
que lo que se expresa en el presente informe constituye una interpretación de carácter
general acerca de la Ley N° 30220, Ley Universitaria (en adelante, la Ley Universitaria),
sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos.
4. Análisis
4.1 Conforme a la Ley N° 28044, Ley General de Educación, la educación peruana tiene a la
persona como centro y agente fundamental del proceso educativo y se sustenta, entre
otros, en el principio de calidad educativa, en virtud del cual se busca asegurar
condiciones adecuadas para una educación integral, pertinente, abierta, flexible y
permanente.
4.2 Asimismo, se reconoce que el sistema educativo peruano es integrador y flexible, en tanto
abarca y articula todos sus elementos y permite a los usuarios organizar su trayectoria
educativa1.
4.3 En el marco de dichos principios rectores, se reconoce que las instituciones que imparten
educación superior pueden establecer entre si mecanismos de coordinación que les
permita la convalidación de estudios a fin de garantizar el acceso a niveles óptimos de
profesionalización y perfeccionamiento.2 En esos mismos términos, incluye a la
convalidación de estudios entre los medios que aseguran la trayectoria de los estudiantes,
junto con la certificación, la subsanación y las pruebas de ubicación y cualquier otro tipo
de evaluación apta para continuar con los estudios.3
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Sobre el concepto de convalidación
4.5 El artículo 98 de la Ley Universitaria establece que los procesos de admisión se realizan
por concurso público, previa definición de vacantes y precisa que ingresan aquellos
postulantes que alcanzan una plaza vacante por estricto orden de mérito. Sin embargo, la
Ley Universitaria vigente también reconoce que existen supuestos que no están sujetos
al referido proceso de admisión, entre los que se encuentran: (i) los titulados o graduados;
y, (ii) quienes hayan aprobado por lo menos 4 periodos lectivos semestrales o 2 anuales
o 72 créditos.
4.6 Sobre el particular, es necesario precisar que en tanto el legislador no ha efectuado una
distinción respecto a la institución de procedencia de ambos supuestos (los graduados o
titulados y los estudiantes), debe entenderse que se alude a las universidades y también
a los institutos y escuelas de educación superior, considerando que la finalidad del sistema
educativo nacional es su articulación en beneficio de los estudiantes. Una interpretación
distinta implicaría realizar una distinción donde la ley no la hace y sería contraria a los
lineamientos normativos que rigen el sistema educativo nacional referido previamente.
4.7 Por tanto, los dos supuestos de excepción para la admisión en las universidades
contemplan a los titulados y graduados de los centros de educación superior
(universidades, institutos y escuelas) y también a aquellos que hayan aprobado en
cualquiera de dichas instituciones por lo menos 4 periodos lectivos semestrales o 2
anuales o 72 créditos. Ello permite desprender que los egresados de institutos y escuelas
de educación superior — que no cuentan con grado académico ni título profesional —
también se encontrarían comprendidos dentro del segundo supuesto.
4.8 Según el artículo 98 de la Ley Universitaria, en ambos supuestos de excepción citados, los
postulantes se sujetan a una evaluación individual, a la convalidación de los estudios
realizados en atención a la correspondencia de los sílabos, a la existencia de vacantes y a
los demás requisitos que establece cada universidad. Tal como se encuentra regulada en
este rubro, la convalidación constituye un factor que influye en la admisión de los
postulantes a una universidad, bajo la modalidad de excepción al concurso público, pero
no es el único y tampoco asegura el ingreso, dado que, además de ello, la universidad
puede exigir otros requisitos y establecer límites de vacantes.
b) La convalidación es el reconocimiento oficial, por equivalencia, de estudios debidamente certificados por instituciones
educativas o programas correspondientes a la modalidad o forma del Sistema Educativo Nacional, con la finalidad de
continuar los estudios. Se convalidan estudios certificados por instituciones educativas de diferentes modalidades de
Educación Básica y Educación Técnico – Productiva, cursados dentro del país o fuera de él, en el marco de los convenios
existentes. La convalidación procede también para el reconocimiento de equivalencia de estudios realizados en el
extranjero con los que realizan en el país.
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4.10 La legislación vigente no establece requisitos objetivos para la convalidación de los
estudios efectuados en institutos o escuelas de educación superior con los estudios de los
programas ofrecidos por las universidades, tal como lo hacía la derogada Ley N° 29394,
Ley de Institutos y Escuelas de Educación Superior (80% de contenidos similares y
equivalencia de créditos, como mínimo)5, de manera que corresponde a las universidades,
en el marco de su autonomía académica, determinar los requisitos aplicables para tal
efecto.
4.12 Por otro lado, en concordancia con la Ley General de Educación, según la cual las
instituciones que imparten educación superior pueden establecer mecanismos de
articulación que les permita la convalidación de estudios, el cuarto párrafo del artículo 98
de la Ley Universitaria reconoce expresamente que las universidades pueden celebrar
acuerdos con instituciones de educación superior para la determinación de la
correspondencia de los sílabos de los programas educativos que cursen los estudiantes.
4.13 Si bien la Ley Universitaria precisa que las universidades pueden celebrar acuerdos con
las escuelas e institutos de educación superior para la convalidación de estudios, no
condiciona la determinación de la correspondencia de sílabos a la existencia de un
acuerdo previo ni obliga a celebrarlos a las universidades o a los institutos y escuelas de
educación superior.
4.14 Es cierto que la existencia de acuerdos pueden definir de manera objetiva la forma, el
procedimiento o la metodología para convalidar los estudios, pero también es posible que
ello se establezca con carácter general en normas internas emitidas por las propias
universidades en el marco de su autonomía normativa y académica, teniendo en cuenta
que en este último caso tendría que garantizarse el cumplimiento de los principios que
rigen la actuación de las universidad, especialmente los principios de transparencia y de
no discriminación de alumnos o de instituciones educativas.
5. Conclusiones
5 Mediante Resolución N° 269-2007-CONAFU, se aprobó la Directiva de Convalidaciones para Estudiantes que provienen de
Institutos Superiores. Este documento establecía, entre otros, principalmente los siguientes requisitos para la convalidación
de estudios: (i) existencia de convenio, (ii) créditos de la asignatura de origen equivalente o superior al número de crédito
de la asignatura de destino, y (iii) similitud de contenido silábico en 90%.
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La Norma Técnica Peruana NTP 833.924/2009 desarrolla una guía para el diseño curricular de programas educativos que
puede ser aplicable en las universidades, institutos y escuelas de educación superior. En dicho documento se indica que el
diseño curricular es un proceso mediante el cual se transforman las necesidades de los interesados o stakeholders y otros
elementos relevantes (internos y externos) en planes curriculares o de estudio. (Véase: Norma Técnica Peruana NTP
833.924/2009, La guía para el diseño curricular de programas educativas, dentro de un sistema de gestión de la calidad, en
una organización educativo. Comisión de Normalización y de Fiscalización de Barreras No Arancelarias- INDECOPI, Primera
Edición, 2009.)
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5.1 La Ley Universitaria se refiere a la convalidación al regular dos modalidades excepcionales
de admisión a la universidad: (i) titulados o graduados; y, (II) aquellos que hayan aprobado
por lo menos 4 periodos lectivos semestrales o 2 anuales o 72 créditos. Los dos supuestos
también contemplan a los titulados, graduados y estudiantes de institutos y escuelas de
educación superior, lo que permite desprender que los egresados de estas instituciones
que no cuentan con grado académico ni título profesional—también se encontrarían
comprendidos dentro del segundo supuesto.
Atentamente,
Documento firmado digitalmente
Fressia Mercedes Munárriz Infante
Jefa de la Oficina de Asesoría Jurídica
Superintendencia Nacional de
Educación Superior Universitaria
FMMI/jagl/cbsp