Responsabilidad Por El Hecho Del Legislador

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RESPONSABILIDAD POR EL HECHO DEL LEGISLADOR

La Responsabilidad Del Estado La responsabilidad del Estado es un tema de gran


importancia en la actualidad, se ha extendido a lo largo del tiempo y por todo el
mundo, para referirse a este tema es necesario tener en cuenta su 23 concepto,
se debe entender que, por responsabilidad Estatal es aquella que se genera
cuando las Autoridades ocasionan un daño en el cumplimiento de sus funciones.
Respecto de la responsabilidad del Estado, la Corte Constitucional en Sentencia
C-644 de 2011, refirió el aporte que hizo la Corte Suprema de Justicia en el año
1896 sobre el tema, donde señaló que aun siendo las entidades estatales
personas jurídicas, y en razón de esto no sea posible atribuirles una
responsabilidad penal por los daños ocasionados a los ciudadanos, si es posible
que sean obligados objetivamente a reparaciones civiles por los perjuicios que
fueran imputables a conductas de funcionarios públicos.
Partiendo de lo anterior es importante precisar cuáles son los fundamentos de la
Responsabilidad del Estado, se fundamenta en el Principio de garantía integral del
patrimonio, el cual se encuentra establecido en el artículo 2 Constitucional,
consagrando que es obligación del Estado proteger a las personas que vivan en
Colombia. También se puede encontrar su fundamento en artículo 90 el cual
consagra el fundamento de la responsabilidad patrimonial del Estado, tanto de la
responsabilidad contractual como de la responsabilidad extracontractual,
enunciando:
El Estado responderá patrimonialmente por los daños antijurídicos que le sean
imputables, causados por la acción o la omisión de las autoridades. En el evento
de ser condenado el Estado a la reparación patrimonial de uno de tales daños,
que haya sido consecuencia de la conducta dolosa o gravemente culposa de un
agente suyo, aquél deberá repetir contra éste (Constitución Política de Colombia,
1991).
El anterior artículo consagra la llamada cláusula general de responsabilidad del
Estado, la cual en primer lugar y como ya se mencionaba anteriormente, no hace
distinción entre la responsabilidad del Estado contractual o extracontractual, es
decir, no limita la obligación del Estado de responder a una o la otra; en segundo
lugar, centra su fundamento en el daño antijurídico.
No obstante, este no podrá ser cualquier daño deberá ser un daño antijurídico, es
decir un daño que la persona o la entidad no esté obligado a soportar, caso
contrario, si existe un daño jurídico no se deberá reparar, puesto que el daño
jurídico es aquel que se está obligado a soportar. La responsabilidad del Estado,
según Bernal & Fabra “consiste en la obligación a cargo del Estado de indemnizar
un daño que le es imputable” (Bernal & Fabra, 2013, pág. 560). Por lo tanto, la
responsabilidad del Estado tiene su fundamento en dos criterios, el primero en la
antijuridicidad del daño y el segundo en la imputabilidad.
En primer lugar, la antijuridicidad del daño se basa en la falla en el servicio, el
daño especial o el riesgo excepcional; en segundo lugar, la imputabilidad no solo
puede existir una causación material entre el daño y el sujeto que lo produce, sino
que el daño deba de ser atribuible a la acción cometida por el Estado o la omisión
dejada de cometer.
De lo anterior, se concluye la responsabilidad del Estado es ocasionada por
aquellos daños y/o perjuicios causados por la administración pública, realizadas a
través de las conductas de sus servidores públicos, sean por medio de acciones u
omisiones a los administrados y que estos no están en el deber de soportarlos. Así
entonces la responsabilidad del Estado solo tendrá cabida cuando el daño sea
antijurídico, por lo tanto, uno de los medios de control que establece el CPACA
(Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo), por
medio del cual puede hacerse al Estado responsable por sus acciones u
omisiones es la reparación directa, en 24 donde esta hará responder a la
administración pública o aquellos que están para el servicio del Estado.
Respecto de la reparación directa la Corte Constitucional estableció lo siguiente:
La reparación directa es una acción de naturaleza subjetiva, individual, temporal y
desistible, a través de la cual la persona que se crea lesionada o afectada (…)
podrá solicitar directamente ante la jurisdicción de lo contencioso administrativo
que se repare el daño causado y se le reconozcan las demás indemnizaciones
que correspondan (Sentencia C-444, 2011). Esta se cataloga como una acción
que busca como se mencionó una indemnización a las personas que sufrieron de
un daño debido a la responsabilidad extracontractual en la cual incurrió el Estado.

Responsabilidad del legislador La responsabilidad del legislador:


Como su nombre lo indica, proviene de quienes crean leyes, es decir el congreso
de la república, este tema es muy innovador para el derecho, debido a que hace
unos años se comenzó a hablar de este tema, los primeros países que
comenzaron la discusión fueron, Francia, España y Alemania los cuales analizaron
la responsabilidad del Estado, fenómeno que se causó por los hechos del
legislador, un trabajo que se desarrolló por la doctrina y la jurisprudencia
internacional durante el siglo XX. En Francia se presentó “el primer antecedente
jurisprudencial en el año de 1934. En España, su estudio empezó a gestionarse
con la promulgación de la Constitución de 1978, presentándose el primer fallo
judicial en el año de 1993” (González Alonso, 2008).
Para el caso colombiano, la Constitución de 1991 introdujo en su artículo 90 el
fundamento constitucional de la responsabilidad patrimonial del Estado, sin que
esto significase que la jurisprudencia del Consejo de Estado encontrase las bases
de esta responsabilidad en diferentes disposiciones de la Constitución.
Sin embargo, los primeros fallos relacionados con este título de imputación en
Colombia fueron emitidos por el máximo tribunal de lo contencioso administrativo
en 1998. De esta manera se debe entender que la responsabilidad del legislador
tiene las mismas facultades y modalidades que la responsabilidad del Estado, se
puede decir que esta es una subdivisión de la responsabilidad patrimonial, puesto
que se acogen del mismo derecho constitucional, como lo es el artículo 90 de la
Constitución Política colombiana.
Un caso de estudio dentro de la responsabilidad del legislador fue en España,
pero para poder abordar este tema es necesario que la responsabilidad del
legislador puede darse antes o después de la expedición o derogación de una ley,
si la ley que es emitida por el congreso de la república solo dura unos días,
mientras se demanda por inconstitucionalidad, esto no quiere decir que el Estado
tenga que responder, puesto que si se analiza en la página anterior se hizo
referencia de los pasos que surgen para ocasionar un perjuicio, en este caso solo
habría un riesgo mas no un daño.
Por consiguiente, el caso originado en España fue el siguiente: 28 En el año de
1993 se incorporó España a la unión europea en lo que trajo como consecuencia
la rebaja de los cupos de pesca, esto fue igual que en otros sectores como los
empresariales, lácteo o dentro de las mismas profesiones, por medio del cual se
originaron perjuicios, puesto que grandes inversionistas habían invertido en flotas,
balsas tuvieron pérdidas enormes, debido al actual convenio y emisión del Estado,
en donde se manifestaron como administración.
Con respecto a la responsabilidad del legislador en Colombia, es necesario
remitirse al Consejo de Estado, en cuanto al caso Goodyear, en donde al igual, su
origen surge con la demanda de una ley por inconstitucionalidad, una vez la Corte
realiza el estudio de constitucionalidad y determina que la norma demanda es
inconstitucional, la empresa Goodyear de Colombia S.A. inicia una demanda de
reparación directa, en donde solicita la devolución de los pagos realizados.
Bases legales Constitución Política de 1991 Con respecto a los artículos
constitucionales establecidos, es necesario citarlos en el proyecto de grado debido
a que son pertinentes puesto que el artículo 90 plantea la responsabilidad del
Estado, y establece que el Estado responderá por los daños que se ocasiones ya
sea por una acción u omisión, no obstante este artículo deja abierta la posibilidad
de que no solo responda la rama Ejecutiva, sino también cualquier otro órgano
perteneciente a este, como lo es en el caso de este proyecto la rama Legislativa, y
analizar a través de la jurisprudencia si en Colombia el legislador puede ocasionar
daños, y bajo que título de la imputación lo hace.
Sobre los fines esenciales consagrados en el artículo 2 de la Constitución es
pertinente resaltar garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes
que enuncia la Carta Política. Así como el deber de las autoridades públicas de
proteger a las personas y asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del
Estado y los particulares.
El artículo 3 sobre la soberanía y el artículo 90 que desarrolla el concepto de
responsabilidad del Estado de manera patrimonial por lo daños antijuridicos que le
sean imputables, causados por la acción o la omisión de las autoridades. El
artículo 91 sobre la responsabilidad del agente que lo ejecuta y el artículo 113
sobre las ramas del poder público las cuales son la legislativa, ejecutiva, judicial y
los órganos autónomos para el cumplimiento de los fines del Estado.
Ley 1437 de 2011 Por la cual se expide el código de procedimiento administrativo
y de lo contencioso administrativo En cuanto a lo establecido en el artículo 140 del
CPACA es fundamental para el presente proyecto, debido a que uno de los medios
de control por el cual se va a analizar la presente investigación, además de que
este artículo señala que el Estado podrá ocasionar daños por acción u omisión y
que tendrá que repararlos.
El artículo 140 sobre reparación directa con fundamento en el artículo 90 de la
Constitución trata sobe la facultad de la persona interesada para solicitar de
manera directa la reparación del daño antijurídico por acción u omisión de los
agentes del Estado. Podrá ser ejercida también por entidades públicas cuando
reciban un daño por la actuación de un particular u otra entidad pública.

Responsabilidad del Legislador

Dimensiones Indicadores

Clase Responsabilidad Extracontractual

Títulos de imputación -Falla en el servicio


- Daño Especial
- Riesgo Excepcional

Contenido del -La responsabilidad del legislador debe basarse en la


Derecho utilidad norma que se va a expedir.

- La derogación de la ley emitida que posiblemente


causo daño.

- La expedición de la norma, que es declarada


inconstitucional.

- La inactividad del órgano legislador puede ocasionar


daños antijurídicos.

Análisis inferencial:
En general la jurisprudencia referente al tema de la Responsabilidad del Estado
por el hecho de legislador toma impulso con fuerza con la Constitución política de
1991 y su cláusula general de responsabilidad estatal; es así que antes de la
Constitución del 91 en la jurisprudencia colombiana no se reconocía directamente
la responsabilidad del Estado por el hecho del legislador, sin embargo, existen
sentencias, más que todo en la jurisdicción de lo contencioso administrativo en las
que si bien se abrió la posibilidad al desarrollo de esta teoría y la reparación por
parte del Estado, esta procede siempre y cuando los daños causados por la rama
legislativa se encuadraran dentro de los requisitos que requiere el daño y su
reparación se reclame por medio de la acción idónea, puesto que no es posible
generar una indemnización en razón de que las normas son un acto administrativo
de carácter general, y el resarcimiento de daños es un acto de carácter particular.
Por otro lado, cuando se reconoció que debía haber una reparación por parte del
Estado no fue directamente por la responsabilidad legislativa Estatal, se dio en
razón de la afectación que se causó a los administrados por el rompimiento del
principio de igual de las cargas públicas. Sentencias de Reparación Directa
5649,1990 y Sentencia IJ-001,1998.
En general la jurisprudencia referente al tema de la Responsabilidad del Estado
por el hecho de legislador toma impulso con fuerza con la Constitución política de
1991 y su cláusula general de responsabilidad estatal; es así que antes de la
Constitución del 91 en la jurisprudencia colombiana no se reconocía directamente
la responsabilidad del Estado por el hecho del legislador, sin embargo, existen
sentencias, más que todo en la jurisdicción de lo contencioso administrativo en las
que si bien se abrió la posibilidad al desarrollo de esta teoría y la reparación por
parte del Estado, esta procede siempre y cuando los daños causados por la rama
legislativa se encuadraran dentro de los requisitos que requiere el daño y su
reparación se reclame por medio de la acción idónea, puesto que no es posible
generar una indemnización en razón de que las normas son un acto administrativo
de carácter general, y el resarcimiento de daños es un acto de carácter particular.
Por otro lado, cuando se reconoció que debía haber una reparación por parte del
Estado no fue directamente por la responsabilidad legislativa Estatal, se dio en
razón de la afectación que se causó a los administrados por el rompimiento del
principio de igual de las cargas públicas. Sentencias de Reparación Directa
5649,1990 y Sentencia IJ-001,1998.
En cuanto a la jurisprudencia de la Corte Constitucional, esta ha establecido que la
entrada en vigencia de la Constitución de 1991 se regulo expresamente la
responsabilidad Estatal pero a su vez amplio su ámbito de aplicación, incluyo tanto
la falla en el servicio como el daño antijuridico, estableciendo entonces que la
responsabilidad por parte del Estado no se centra en la conducta de las
autoridades públicas, si no en la clasificación del daño que causa, es decir
introduce el concepto de daño antijuridico, definiéndolo como la afectación que el
ciudadano no tiene el deber de soportar y por tal razón debe repararse.
Estableciendo unos requisitos para ser reparado I) Existir, II) Ser imputable a la
administración pública, III) Ser antijurídico; así mismo el daño debe ser personal,
directo y cierto.

Así mismo entre los aportes que ha realizado la jurisprudencia de la Corte


Constitucional, con la sentencia C-543 de 1996 permitió distinguir entre omisión
legislativa relativa y omisión legislativa absoluta, se refiere a la acción pública de
inconstitucionalidad que controla el texto de las disposiciones dada por el
legislador y ante una omisión existe ausencia de texto que pueda ser objeto de
control. Por ende, se excluye la misma porque no hay acto o disposición que se
pueda comparar con la Carta Política. Así mismo la Corte reconoce la
responsabilidad legislativa, y establece en la sentencia C-038 -2006 que, el control
de constitucionalidad no es un requisito previo para el reconocimiento de la
responsabilidad legislativa en otras palabras, no toda declaratoria de
inconstitucionalidad implica responsabilidad legislativa, ni toda declaratoria de
responsabilidad legislativa requiere previamente la declaratoria de
inconstitucionalidad.

En cuanto a los fundamentos doctrinales, si bien es cierto que existen posturas en


contra también están aquellas que sustentan la responsabilidad del Estado por el
hecho del legislador, pero es de resalta aquella que sostiene que la
Responsabilidad del Estado en Colombia, no se limita a una sola rama del poder
público, puesto que el artículo 90 superior establece que el Estado responde
patrimonialmente por los daños ocasionados por sus autoridades públicas, por
todas ella, sin limitarse a la rama ejecutiva o la rama judicial.

Respecto a los elementos y títulos de imputación para la configuración de la


responsabilidad por parte del legislador se habla de responsabilidad objetiva y
subjetiva y los elementos generales que caracterizan la responsabilidad que son
su existencia, que se imputable a la administración pública y sea antijuridica pero
del mismo modo varían porque no por la declaración de inexequibilidad de una
norma significa que exista responsabilidad del Estado por el hecho del legislador,
es decir en Colombia los casos específicos en los cuales se puede dar son los
analizados en la jurisprudencia pues desde un punto de vista general en Colombia
se habla solo de la responsabilidad patrimonial del Estado a partir del artículo 90
de la Carta Política y los casos puntuales que enuncia la Constitución que
reconocen la reparación pero se amplía su aplicación bajo el concepto de daño
antijuridicos causado por el hecho de legislar pero no existe una condena en
sentido estricto.

LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO POR EL HECHO DEL LEGISLADOR EN


COLOMBIA
Evolución jurisprudencial de la responsabilidad por el hecho del legislador a partir
de la Constitución de 1991 La Constitución de 1991 introdujo el artículo 90 sobre
la responsabilidad patrimonial del Estado, la cual consagra la cláusula de
responsabilidad Estatal, los primeros fallos relacionados con la temática son del
Tribunal Contencioso Administrativo en 1998, específicamente la primera
sentencia es del 25 de agosto de 1998 la cual trata de los perjuicios ocasionados
por la aplicación de la ley 6 de 1972 por la cual se aprobó la Convención de Viena,
los hechos son los siguientes:
En 1991 un ciudadano colombiano murió luego de ser víctima de un accidente de
tránsito el cual fue ocasionado por un auto conducido por un agente diplomático
norteamericano, la familia de la víctima intento que se le reparara por los perjuicios
sufridos ante la Corte Suprema de Justicia pero rechazo la demanda impetrada
contra el conductor del automóvil debido a la inmunidad que gozan los agentes
diplomáticos extranjeros en Colombia a causa de la Convención de Viena
ratificada mediante la ley 6 de 1972, seguidamente acude a la jurisdicción
contencioso administrativa y demanda al Congreso de la República quien es
representado en el proceso por el Ministerio del interior en esta segunda instancia
la Corte realizo unas aclaraciones y se apartó de la decisión anterior. En esta
sentencia el Consejo de Estado estableció que el título de imputación jurídico
sobre el cual se fundamenta la responsabilidad estatal lo constituía el rompimiento
de las cargas públicas causado por la actividad legitima de autoridades estatales
como lo es el Congreso y el presidente de la República a través de la celebración
de un tratado internacional cuya aplicación ocasiono un daño antijurídico el cual un
administrado en particular no tenía el deber de soportar.
La sentencia Hito sobre la responsabilidad por omisión del legislador es la
sentencia C-038 de 2006 de la Corte Constitucional porque a partir de esta
jurisprudencia se establecieron algunas de las características de esta figura y
afirma que el control de constitucionalidad no es un requisito para el
reconocimiento de la responsabilidad del legislador.
La Corte Constitucional en la Sentencia C-038 de 2006 anuncia algunas de las
características de la responsabilidad del Estado por el hecho del legislador.
Reafirma el control de constitucionalidad no es un requisito para el reconocimiento
de la responsabilidad del legislador en otras palabras, no toda inconstitucionalidad
implica responsabilidad estatal, no todo reconocimiento de la responsabilidad del
legislador tiene como requisito la declaratoria de inconstitucionalidad de una
norma(Sentencia C-038, 2006).

En el caso específico de esta Sentencia, C-038 de 2006 la demanda de


inconstitucionalidad consistía en que el artículo 86 del Código Contencioso
Administrativo modificado por el artículo 31 de la ley 446 de (1998) sobre la acción
de reparación directa era contrarío al artículo 90 superior. Entre sus argumentos el
demandante afirma que, se incurrió en una omisión al no incluir expresamente
entre los supuestos que dan lugar a la interposición de la acción la responsabilidad
del Estado por el hecho legislador, por lo cual se impide la utilización de esta vía
judicial. No 46 obstante, la Corte declara exequible el artículo 86 pero la presente
providencia brinda un análisis de la jurisprudencia sobre la temática en Colombia y
a su vez un estudio de derecho comparado.
El sustento principal de esta teoría se encuentre en el artículo 90 de la Carta
Política como principio constitucional, no existe otro principio que fundamente
jurídicamente la teoría de la responsabilidad patrimonial del Estado por el hecho
del legislador. Donde la misma Constitución establece los medios de reparación
para la actuación del legislador como la expropiación (art 58), la obligación de
indemnizar cuando se establece en un monopolio (artículo 336), determinadas
actividades que se reserva el Estado (art 365). Es de resaltar que su punto de
vista está focalizado no en la actividad ilícita del legislador, pero si en el concepto
de daño antijurídico con base en los principios de solidaridad e igualdad.
Señala la Sala que a la Corte Constitucional no le corresponde resarcir los daños
antijurídicos causados por el legislador salvo una excepción puntual cuando
modula los efectos temporales a sus decisiones permitiendo el resarcimiento de
algunos de los perjuicios patrimoniales causados por las leyes inconstitucionales
al darle eficacia retroactiva a sus sentencias; por ejemplo el caso de la sentencia
C-149-1993 el cual declaro la inconstitucionalidad de los artículos 16,17,18 de la
ley 6 de 1992 y se ordenó al Ministerio de Hacienda y Crédito Público reintegrar la
totalidad de las sumas recaudadas por las disposiciones inconstitucionales. “La
Corte Constitucional encontró que al momento de proferir el fallo la mayor parte
del tributo declarado inconstitucional había sido recaudado, por lo tanto, la única
manera de realizar la justicia querida por el constituyente era mediante la
devolución de las sumas ilegítimamente recibidas por el Fisco” (Sentencia C-038,
2006). En conclusión, es un caso excepcional en el cual interviene la Corte
Constitucional pero la modulación de los fallos de inexequibilidad aplica solo para
la reparación de daños antijurídicos causados por leyes inconstitucionales.

En la Sentencia C-149 de 1993, la Corte determinó que el Congreso de la


República había creado un situación que los ciudadanos no estaban en el deber
de soportar, creando así un daño antijurídico, al crear un impuesto con carácter
retroactivo, establece la Corte que al momento de la creación de la norma se
tomaron situaciones sobre las que recaería el impuesto y hechos para su
liquidación anteriores a este y su entrada en vigencia, que afecta al contribuyente
por no tener la facultad o encontrarse listo para asumir y soportar la carga que le
impone el Estado, señalando que si bien el órgano Legislativo era el la autoridad
competente para la creación del mandato se encontraba sometido a la validez de
la Constitución Política en sus artículos 363 inciso 2do y 338 inciso 3ro, los cuales
señalan expresamente la prohibición de la retroactividad de los impuestos o
gravámenes, siendo contrarios a los conceptos de justicia y equidad que consagra
el artículo 95 # 9 Constitucional por ser un impuesto retroactivo. En la presente
sentencia se declaró inconstitucional los artículos 16,17,18 de la Ley 6 de 1992 la
cual creo unos bonos para el desarrollo social y la seguridad interna “en los que
debían invertir forzosamente las personas naturales y jurídicas. Por lo cual
mediante la presente sentencia se ordenó al Ministerio la devolución del tributo
recaudado debido a las normas declaradas inconstitucionales” (Sentencia C-149,
1993).
La Sentencia C-333,1996 de Corte Constitucional, desarrolla el concepto de daño
por el cual responde el Estado, esto es bajo el concepto de daño antijurídico como
aquel daño ocasionado cuando exista la antijuricidad. 47 Así, la responsabilidad
patrimonial del Estado tiene su incidencia como un mecanismo jurídico de
protección frente a los administrados debido al aumento de la actividad legislativa
de poder público, el cual claramente ocasiona daños antijuridicos que terminan
siendo un resultado normal y legitimo de la propia actividad pública, estando al
margen de cualquier conducta culposo o ilícita de las mismas autoridades, por lo
que se requiere de la existencia de una mayor garantía jurídica a la esfera
patrimonial de los particulares como lo ha mencionado la Corte Constitucional
Colombiana.
Sentencia Consejo de Estado, 25 de agosto,1998, estableció: La víctima no tiene
el deber jurídico de soportar la afectación a su patrimonio y que ese daño sea
imputado al Estado, sin embargo, el título de imputación jurídica que sustenta la
responsabilidad estatal constituye el rompimiento del equilibrio que recae
directamente en el poder ejecutivo un ejemplo es la celebración de un tratado
internacional y su aprobación a través de una ley ocasionando su aplicación;
ocasionando un daño a un administrado que no tenía el deber de soportar por lo
cual el Estado debe reparar el perjuicio causado (Sentencia IJ-001, 1998).
Las principales jurisprudencias sobre la teoría provienen del Consejo de Estado y
la Corte Constitucional.
Jurisdicción Contencioso Administrativa
En 1990 se nombró la teoría, pero no se dio un desarrollo ya que en aquella época
no existían motivos suficientes para el desarrollo jurisprudencial.
En palabras del Consejo de Estado. Si bien las circunstancias del caso en
concreto no tenían la suficiente amplitud para crear jurisprudencia sobre la
responsabilidad del Estado por el hecho de la ley, en otras situaciones distintas a
las registradas en el proceso sería posible abrir paso a un régimen de
responsabilidad que dé lugar a la indemnización de perjuicios por la activad del
Estado-Legislador (Sentencia Reparación Directa 5649, 1990).
El caso enunciado anteriormente trata sobre una demanda que se originó por una
solicitud de indemnización por la sociedad “Felipe Garrido Sardi & Cia Ltda.” ante
los perjuicios ocasionados por dos normas departamentales: Ordenanza N°025 del
2 de diciembre de 1981, Decreto N°0623 del 30 de marzo de 1982 las cuales
creaban un nuevo impuesto sobre licores extranjeros bajo el concepto de servicio
de bodegaje de licores nacionales y extranjeros.
Por ende, la sociedad demando la nulidad de las normas y solicito la suspensión
provisional de las mismas la cual fue concedida, sin embargo, el gobernador
presento un recurso de apelación el cual permitió que los impuestos se siguieran
cobrando.
El Tribunal Administrativo del Valle del Cauca declaro la nulidad de los artículos del
1 al 7 de la Ordenanza N°025 del 2 de diciembre de 1981 y el Decreto 0623 del 30
de marzo de 1982 su justificación es que el impuesto cobrado era de carácter
nacional por lo cual invadían competencia del 48 Congreso de la República de
hecho dicha decisión fue confirmada por el Consejo de Estado.
No obstante, la sociedad presento una nueva demanda contra el Departamento
del Valle del Cauca para que se declarara la responsabilidad de estos y la
indemnización correspondiente, pero, el Tribunal Administrativo en sentencia del
12 de diciembre de 1987 declaro que no existe responsabilidad y tampoco es
viable una indemnización porque es un acto administrativo general y no puede
proceder al mismo tiempo su nulidad y resarcimiento pues son acciones que
deben desempeñarse por separado.
En otro caso la sala plena encontró responsable al Congreso de la República y al
Ministerio de Relaciones Exteriores por los perjuicios causados a la parte actora
por aplicación de la ley 6 de 1972 mediante el cual se aprobó la Convención de
Viena que entre sus temas se encuentra la inmunidad de los agentes diplomáticos
extranjeros en Colombia.

En este caso es responsable el Estado por el daño ocasionado a pesar de estar


dentro del concepto de legalidad no es consecuente con el principio de igualdad
frente a las cargas públicas porque la inmunidad imposibilita a los particulares
solicitar una reparación por el daño ocasionado (Sentencia IJ-001, 1998).

Consejo de Estado

Sentencia del 22 de noviembre 1991 según el artículo 90 es estado responde


patrimonialmente por los daños antijuridicos imputables por acción u omisión de
las entidades públicas. En materia administrativa no es por una conducta dolosa o
culposa, sino por un detrimento patrimonial que debe ser reparado. Es decir, el
punto principal es la victima porque importa mas reparar el daño que castigar una
acción u omisión administrativa. (Sentencia Reparación Directa 6784, 1991).
Sentencia del 26 de noviembre 1992: El perjuicio nace a partir de la antijuricidad
en el hecho y no en la conducta que lo ocasiona siempre y cuando no este
obligado a soportar el daño la víctima.(Sentencia Reparación Directa 7130, 1992).
Sentencia del 25 de febrero 1993: El daño deber ser antijuridico, es decir,
causado por el comportamiento irregular de la administración por acción u omisión
o vulneración del principio de igualada entre las cagas públicas (Sentencia
Reparación Directa 7742, 1993).
Sentencia del 13 de diciembre 1995 esta jurisprudencia es uno de los
antecedentes, más importantes sobre la responsabilidad del Estado por el hecho
legislador porque representa una evolución al concepto de responsabilidad del
Estado-Legislador porque es una posición opuesta a la teoría que se predica en la
actualidad sobre la víctima y la causa del daño
El presente caso trata sobre la destitución de su cargo a un congresista debido a
la asamblea nacional constituyente que tuvo lugar para la creación de la
Constitución de 1991. Por otro lado, existen posiciones contrapuestas según
concepto de Juan Carlos Henao procurador primero delegado existen argumentos
suficientes para justificar que el Estado no está en la obligación de reparar ningún
daño pues este daño no constituye un daño antijurídico porque no es un derecho
adquirido, es decir, es un derecho político ejercido por parte del pueblo. A su vez el
salvamento de voto de la presente sentencia manifiesta que el Estado debería ser
más amplio a la hora de reconocer la responsabilidad del Estado por el hecho del
legislador.
Sentencia del 25 de agosto 1998: perjuicios ocasionados por la aplicación de la
Ley 6 de 1972. Es un caso de una muerte en accidente de tránsito cuyo vehículo
era conducido por agente diplomático el cual gozaba de inmunidad según la ley 6
de 1972 por lo cual, acudió primero a la Embajada de Estados Unidos, después
demando para reclamar por el perjuicio ante la Corte Suprema de Justicia la cual
la rechazo en razón de la inmunidad; recurriendo a interposición de demanda ante
la Jurisdicción Contenciosa Administrativa contra la Nación, Ministerio de
Relaciones Exteriores y Congreso de la República, la jurisdicción concluyo que
existía responsabilidad del Estado y Ministerio de relaciones Exteriores.
Realizando la aclaración que la responsabilidad no se deriva del incumplimiento
de la ley sino de la imposibilidad que el poder ejecutivo y legislativo al celebrar el
tratado y aprobarlo por medio de una ley y el poder judicial a través de la Corte
Suprema de Justicia al negarse a admitir la demanda obligando a la víctima a
reclamar el daño sufrido (Sentencia IJ-001, 1998).
Sentencia del 3 de marzo 2000: a causa de la muerte de un soldado que
prestaba su servicio militar obligatorio y cuya causa de muerte fueron los
entrenamientos a los cuales fue sometido. La Jurisprudencia considera que
cuando sometió a la prestación del servicio militar obligatorio asumió una
obligación de vigilancia en la cual la victima no tenia porque soportar el daño
excepto que el Estado demuestre lo contrario para ser exonerado de
responsabilidad: culpa exclusiva de la víctima, hecho exclusivo del tercero, fuerza
mayor(Sentencia Reparación Directa 11945, 2000).
Sentencia del 8 de septiembre 1998: es un caso de inmunidad diplomática pero
enfocado en una situación de indefensión ocasionada por las tres ramas del poder
público al celebrar y aprobar el tratado y al rechazar la demanda contra el agente
diplomático (Sentencia IJ-001, 1998). En conclusión, la aprobación del convenio
no es error legislativo, es decir, no es una omisión en 50 la labor legislativa pero
tampoco las necesidades de cumplir con los tratados internacionales a nivel
interno no pueden ser objeto de revisión.
Sentencia del 1 de noviembre 2001: surge a partir de la acción de reparación
directa en la que el señor Oswaldo Patascoy Martínez ante el Tribunal
Administrativo de Nariño solicita la declaración de responsabilidad de la Nación
por la omisión derivada de la falla del servicio legislativo por no reglamentar el
artículo 39 de la Constitución Política ocasionando que tal omisión impida que las
autoridades judiciales declaren y reconozcan los derechos y garantías, que
provienen del fuero sindical en este caso debido a su condición de suplente.
En primera instancia negó las pretensiones de la demanda argumentando que la
inacción legislativa no aplica porque el sistema normativo vigente no le ha dado al
Congreso un término definitivo para que expida los desarrollos legislativos que
señala la Carta Política. Por lo cual, el concuerda con esta tesis y además
puntualiza, que las funciones legislativas del artículo 114 y 150 no son una
obligación porque no están delimitadas en el tiempo. Por lo tanto, la no producción
de leyes no puede sancionarse jurídicamente, sin embargo, existe una excepción
consagrada en el artículo 341 inciso tres de la Constitución sobre la perdida de
competencia del Congreso por el no ejercicio de la función en un término de tres
meses sobre el Plan Nacional de Inversiones Públicas cuya competencia se
transmite al Gobierno Nacional.
En conclusión, en palabras del Consejo de Estado la omisión requiere la
prexistencia de una obligación que no se haya cumplido. En cambio, la omisión
estatal el incumplimiento de un deber según el artículo 90 de la Constitución
(Sentencia Reparación Directa 13002, 2001).
Sentencia del 26 de noviembre 2002: demanda por parte del Municipio de Prado
contra el Ministerio de Hacienda y Crédito Público a causa de las sumas dejadas
de transferir al municipio durante 1994 a 1995. En la cual el Consejo de Estado
afirma que repara los daños que se realizaran en el futuro a partir de le decisión,
pero no los daños causados anteriormente por parte de la ley antes de la decisión
de la sentencia. Sobre los medios de reparación cuando se causa el daño
manifiesta que “es procedente la acción de reparación directa como medio para
obtener la indemnización de perjuicios causado por la aplicación de una norma
declarada inexequible” (Sentencia Reparación Directa 30286, 2013).
Auto del 15 de mayo, 2003 en la cual solicito declaratoria de responsabilidad del
Estado por falla del sistema legislativo por ley declarada inexequible por medio de
la acción de repetición siendo rechazada en primera instancia, pero, 51 el Consejo
de Estado afirmo que la acción de reparación directa era adecuada. En otras
palabras, considera que en ciertos casos existe responsabilidad del Estado
cuando una ley es declarada inexequible, sin embargo, no en todos los casos
existe responsabilidad del Estado (Sentencia Reparación Directa 30286, 2013).
Sentencia del 31 de agosto,2015 Sobre operadores de televisión, TV 13 y otros
contra la Nación -Congreso de la República y otros. En este caso no se concede la
existencia de responsabilidad por parte del legislador por declarar la exequibilidad
de una norma, pero si realiza aclaraciones sobre en qué casos se configura la
responsabilidad por exequibilidad.
El caso trata sobre una apelación de demandas de reparación directa donde los
demandantes manifiestan que según la ley 14 de 1991 eran adjudicatarios de
concesión por seis años con posibilidad de prórroga condicionada por otro periodo
igual, sin embargo, con la entrada en vigor de la ley 335 del 20 de diciembre de
1996 en la cual era improrrogable los contratos vigentes, la cual fue hallada
exequible ocasionando un daño antijurídico al desconocer un derecho adquirido.
Los demandantes manifiestan que la Comisión tenía la obligación de reglamentar
las condiciones, pero nunca realizo la presente acción ocasionando la perdida del
contrato a causa de la nueva norma que entro a regir. En conclusión, si existe
cambio de legislación que afectaba los contratos vigentes, pero no se produjo
daño porque no se siguió el proceso exigido por lo cual no existía un derecho
consolidado sobre la prórroga.(Sentencia Reparación Directa 38252, 2015).
Sentencia del 24 de octubre,2013 en el cual analizan demandas de reparación
directa contra el Congreso de la República por falla del servicio del legislador por
la expedición de los artículos 56, 57 de la ley 633 de 2000 mediante la cual se
creó la tasa especial de servicios aduaneros (TESA) declarados inconstitucionales
mediante la sentencia C-992 de 2001 por causar daño antijurídico consistente en
los pagos efectuados por este tributo durante la vigencia de la norma.
Entre los argumentos esgrimidos, cabe señalar que el legislador indicó que los
aranceles corresponden a los servicios aduaneros, pero no precisó su contenido ni
cómo se relacionan los aranceles con los mismos. La tasa impositiva no se
determina con base en el uso del servicio sino solo en el valor de los bienes
importados ya que esta determinación eliminará el límite entre la tasa impositiva y
el impuesto ya que la tasa por los servicios aduaneros se asimilará a un impuesto
sobre las importaciones, en cuyo caso su propio destino sería inconstitucional. Por
lo tanto, con base en los argumentos anteriores declaro inexequibles los artículos
56 y 57 de la ley 633 de 2000 sin que la Corte 52 Constitucional modulara los
efectos de los efectos de la sentencia en sentido retroactivo (Sentencia
Reparación Directa 26690, 2013).
Sentencia de enero 29 2014 En la cual el Consejo de Estado condena al
Congreso de la República por el hecho del legislador con fundamento en el
artículo 90 de la Constitución bajo el precepto: toda autoridad estatal debe
responder patrimonialmente cuando le es atribuible un daño antijurídico, bajo el
siguiente análisis: Estas consideraciones fueron replicadas en varios casos, por el
pago de la TESA, entre ellos, el de las empresas Goodyear (Sentencia Reparación
Directa 28741, 2014), Laboratorios Wyeth Inc. ( (Sentencia Reparación Directa
28811, 2014), Promigas (Sentencia Reparación Directa 26702, 2014), Ford Motor
(Sentencia Reparación Directa 28765, 2015).
Mediante el análisis de la presente jurisprudencias se puede concluir si bien es
cierto reconoce la responsabilidad del legislador por el hecho del legislador, en
muchas ocasiones no concede una indemnización y se justifica bajo el argumento
que al ser declarado con efectos ex nunc es decir, hacia el futuro entonces la
validez de lo acontecido anteriormente no se afectada y por ello no se deben
indemnizar dichos hechos, por así decir si bien es cierto el Estado ha avanzado
notablemente al reconocer la responsabilidad del legislador sus alcances no son
suficientes especialmente frente al resarcimiento del daño y los medio a la hora de
probar la relación directa entre el hecho del legislador y el daño.
Sentencia de 26 de marzo 2014 sobre el caso de Goodyear Colombia S.A contra
la Nación -Congreso de la República. Resalta el alcance de la responsabilidad por
el hecho del Legislador va más allá del ámbito de expedición de leyes por el
Congreso y se extiende a toda norma a través de la cual el Estado en sus
diferentes niveles cumple una función reguladora, de cuyo ejercicio podría devenir
el daño
Se puede concluir que el caso anterior es una de las excepciones en razón a la
generalidad de las afirmaciones realizadas en la conclusión anterior respecto a la
indemnización como medio de reparación por el hecho del legislador, sin embargo,
hay magistrados que en el salvamento de voto del presente caso manifestaron la
posición de que se de aplicar los efectos ex nunc frente al concepto de daño
especial.
Se puede reafirmar la conclusión anterior con los siguientes fallos de tutela con
los cuales revocaron fallo que habían sido favorables a las empresas Goodyear y
Transejes S.A sobre la responsabilidad del Estado en la cual los absuelven de
manera definitiva al legislador de cual responsabilidad indemnizatoria reclamada
por estas empresas sobre el cobro y pago de la TESA: Acción de Tutela - Consejo
de Estado Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Cuarta C. P. Martha
Teresa Briceño de Valencia, 7 de abril de dos mil dieciséis (2016). Radicación
número: 11001-03-15-000- 2014-02171-00 Actor: Congreso de la República y la
Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado. Demandado: Consejo de
Estado, Sección Tercera, Subsección C.
El Consejo de Estado aclara que la empresa Goodyear debió recurrir primero a la
DIAN para la devolución del dinero y agotar la vía administrativa para así acudir en
ultimo a la acción de nulidad y restablecimiento del derecho para la reparación del
daño, por ende, en el presente caso se vulnero el debido proceso dejando sin
efecto la sentencia del 26 de maro de 2014.
Finalmente, el Consejo de Estado emitió una sentencia de unificación sobre el
conflicto generado por la expedición de la TESA. Consejo de Estado, sentencia de
Unificación,2018: en la cual dice que en ninguna circunstancia encuentra
responsabilidad del legislador por los pagos que las diferentes empresas
desembolsaron por la importación de productos gravados con la TESA

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