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FACULTAD DE DERECHO Y HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

Título de la monografía:
La Interpretación Jurídica

AUTOR (ES):

Espinoza Talledo, Cristopher Jair (0000-0003-1087-7132)

ASESOR(A)(ES):

Dr.

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

DERECHO PRIVADO

Piura - PERÚ
(2023)

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ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN

II. ARGUMENTACIÓN

III. CONCLUSIONES

REFERENCIAS
ANEXOS

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I. INTRODUCCIÓN

Puede decirse que la interpretación jurídica debe ser una actividad intelectual de
carácter práctico, no meramente de conocimiento teórico, sino estratégico,
signado por los resultados alcanzados. Es decir, es una labor encaminada por el
interés particular de resolver un caso que debe ser resuelto para que los derechos
reclamados en tutela puedan ser ejercidos y garantizados por el Estado y los
organismos de autoridad en beneficio de quienes luchan por la justicia. La
interpretación jurídica es, por tanto, una tarea de carácter espiritual, cuya finalidad
es velar por la realización del ideal ético de la justicia.

En otras palabras, la interpretación del jurídica debe guiarse por la ciencia y la


tecnología jurídicas, pero no solo por la ciencia jurídica, sino también por las
complejidades de la ciencia espiritual, o ciencia humana.

La interpretación jurídica se percibe por una labor estratégica para garantizar la


protección de los derechos humanos, y por ello requiere guiarse por un conjunto
de valores de validez universal y normas especiales.

Por lo tanto, interpretar la ley no es solo un acto de asignar significado, no es una


tarea para someter los hechos a reglas en el proceso de regular la inferencia
entre el conocedor y el objeto. Puede saber fuera humano; es algo más rico y
complejo de lo que se pretende. Sin duda, la actividad de interpretar el derecho,
como actividad del pensamiento humano, está más allá de la capacidad de
objetivación de la ciencia moderna, que trata de explicar los fenómenos en
relación unos con otros.

Desde este punto de vista, la interpretación jurídica no puede reducirse a un


trabajo intelectual, en tanto busca sentido sólo en las normas. La idea de que hay
un intérprete que se enfrenta por sí solo a una norma jurídica y trata de derivar de
ella el significado de este jurídico en el ordenamiento jurídico es una opinión con
cierto grado de baja corrección, pero no se puede ignorar que es una fuerte idea
opinión, profundamente arraigada en las escrituras, activismo judicial.

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Objetivo General: Por lo tanto, el objetivo de esta monografía es brindar
información clara y precisa sobre las acciones que se pueden tomar frente a una
situación determinada, por lo que es necesario tener en cuenta el propósito de la
Interpretación, que es preferir el significado adecuado de una proposición jurídica,
su finalidad es arrojar luz sobre el sentido y la importancia de la acción.

El primer objetivo específico es identificar y describir las partes básicas que


componen la interpretación jurídica, tales como los conceptos interpretativos y la
teoría de la interpretación jurídica.

El segundo objetivo específico analizará y comprenderá los elementos clave que


deben estar presentes en el acto de determinación del sentido, teniendo en
cuenta su lugar en todos los ordenamientos jurídicos.

El tercer objetivo es aplicar el análisis funcional de la interpretación jurídica


correcta implica la eliminación de la incertidumbre, que en algunos casos forma
reglas generales, razón por la cual los métodos interpretativos implican aplicar
estas reglas a casos particularmente difíciles.

Desde la antigüedad, la interpretación ha sido objeto de estudio y definición por


parte de varios autores, que han intentado dilucidar los distintos perfiles que
representa este personaje. Desde entonces, la investigación y el trabajo sobre la
actividad interpretativa no han cesado desde entonces, pero esto no agota el
tema, sino que sólo comienza a analizar los múltiples aspectos que contiene y
que seguramente se seguirán abordando en el futuro. Partiendo de este supuesto,
sabemos que las primeras líneas de este trabajo deben centrarse en definir el
concepto de interpretación, que es claramente el resultado del punto de partida
básico de nuestro estudio.

Centrándonos ahora en la interpretación en el campo del derecho, cabe recordar


que las normas jurídicas se crean para regular las relaciones internas de los
sujetos en una determinada estructura sociopolítica. En consecuencia, la vida de
tales actos normativos se evidencia en su aplicación cotidiana, y en ese sentido
cabe señalar que toda aplicación normativa implica la interpretación de los
términos de contenido y finalidad.

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Así, se puede explicar que el fenómeno de la interpretación normativa es un
fenómeno común que pertenece al tema principal de la teoría general del
derecho, y al mismo tiempo es uno de los núcleos en las técnicas jurídicas de
todas las ramas del ordenamiento jurídico. De hecho, la interpretación está tan
arraigada en la ley que a veces ni siquiera pensamos en una razón para hacerlo
en esta área.

Continuando con el análisis de los diversos conceptos que se han formado sobre
esta organización, podemos concluir fácilmente que, si bien los rasgos
enfatizados en cada caso dependen tanto del científico en cuestión como del
tema particular que nos ocupa, es posible distinguir rasgos generales. La
definición de interpretación jurídica, su aspecto normativo de experiencia, la hace
importante para el individuo y la sociedad.

La importancia de este tema es mostrar al lector un trabajo guiado por un especial


interés en la resolución del caso a resolver, para que los derechos que se
reclaman protegidos puedan ser ejercidos y garantizados por el Estado y las
autoridades, en beneficio de quienes luchan por la justicia.

Por ello, profundizaremos en el tema principal y diferentes conceptos que le han


traído educadores y abogados, veremos cuál es la interpretación jurídica correcta
y cuándo podemos referirnos a ella.

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II. Marco teórico

2.1 Concepto de interpretación

La palabra "interpretación", como palabra común con raíz, puede tener efectos
tanto positivos como efectivos. Por ejemplo, la ley prevé la disciplina de la
interpretación y la actividad interpretativa, en cambio, “restringe la interpretación”,
la cual es el resultado de una determinada técnica interpretativa.

Como se puede apreciar, el verbo "interpretar" en el lenguaje de las ciencias


sociales suele utilizarse con un alcance complementario muy amplio, en
diferentes contextos y con distintos matices de significado. En el uso común, se
pueden interpretar muchas cosas heterogéneas, y el significado que una palabra
puede tener a veces parece depender principalmente del tipo de objeto al que se
conecta el acto de interpretación.

En sentido estricto, "interpretación" se utiliza para denotar la atribución de


significado al lenguaje normativo cuando existe duda o desacuerdo sobre su
alcance: se dice que un texto requiere interpretación cuando el significado es
confuso o controvertido, cuando exista duda sobre si se relaciona con un
determinado supuesto fáctico.

Este concepto de interpretación se refleja en esta directiva metodológica


expresada en la máxima: in claris non fit interpretatio cessat in claris, por lo
anterior, no se ha hecho ni puede tener lugar ninguna interpretación hasta que el
texto sea claro y no haya dudas y disputas.

2.2 Teoría de la interpretación jurídica

En la literatura jurídica contemporánea, opone tres teorías explicativas diferentes:


la teoría "cognitiva", la teoría "escéptica" y una teoría intermedia entre las dos
teorías anteriores.

En este contexto, la palabra “teoría” se refiere a un discurso de lo que es la


interpretación: otro es lo que debe ser la doctrina de la interpretación, es decir,

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sobre los métodos por los cuales debe aplicar el intérprete y los que objetivo debe
manejar.

1.Teoria cognitiva

Esta teoría es explicativa o más a menudo "formalismo" sostiene que es una


actividad cognitiva: interpretar, examinando el significado objetivo de los textos
normativos o la intención subjetiva del autor. Es decir, que el enunciado del
intérprete es el enunciado del discurso descriptivo; es decir, una declaración que
se puede verificar como verdadera o falsa.

Además, la teoría cognitiva de la interpretación a menudo va acompañada de


cualquier sistema legal es necesariamente completo y consistente, por lo que
entonces cada contradicción siempre se encuentra dentro de una y solo una regla
disponible.

Es claro que la interpretación epistémica está íntimamente relacionada con la


descentralización, el principio de legalidad de los jueces y el “mito” de la
seguridad jurídica. Además, algunas ideas relacionadas con las teorías
epistémicas de la interpretación existen en la filosofía jurídica moderna, pero
están disfrazadas, por ejemplo, en escritos en los que toda cuestión jurídica
supone una “respuesta honesta".

2. Teoría escéptica

El escepticismo sostiene que esta interpretación no es una actividad intelectual


sino una actividad evaluativa y de toma de decisiones. Esta teoría se basa en la
idea de que las palabras no tienen un significado propio, ya que cada palabra
puede tener un significado contenido por el editor o el usuario, y puede
superponerse y no existir entre sí.

Según esta teoría, que puede entenderse de muchas maneras, no existe un


legislador individual cuya voluntad pueda determinarse empíricamente; y, por otro
lado, no existe tal cosa como la voluntad colectiva de los cuerpos colectivos.

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3. Una teoría de la interpretación

La siguiente teoría de la interpretación, intermedia entre las teorías anteriores,


establece que la interpretación es a veces una actividad cognitiva ya veces una
actividad arbitraria de toma de decisiones.

4. Variedad de juegos interpretativos

Las tres teorías anteriores parecen ignorar la posibilidad de que existan múltiples
"juegos interpretativos", cada uno regido por reglas diferentes.

Los abogados, sin embargo, tienen una actitud diferente cuando se trata de la ley:
no tienen en cuenta ninguna obligación de cumplir con la ley, ni para ellos ni para
sus clientes. De hecho, juegan un juego de interpretación completamente
diferente: no preguntan qué significa realmente la ley o qué pretendían realmente
los legisladores.

2.3 Elementos de la interpretación jurídica

La interpretación jurídica (o del derecho) es el acto de determinar el significado o


alcance de la ley y otras normas que se encuentran en cualquier sistema legal
que no es prescriptivo como regla.

Los elementos de interpretación legal son los medios por los cuales el intérprete
puede determinar el posible significado o efecto y alcance de la ley que está
siendo interpretada. Estos remedios son generalmente adoptados por la doctrina
ya veces prescritos por el propio sistema legal. Estos elementos son gramaticales,
históricos, lógicos, sistemáticos y teleológicos.

1. Los elementos gramaticales o literales son aquellos que utilizan el núcleo de las
palabras jurídicas (es decir, el significado de los términos y frases utilizados por
los legisladores) para determinar el significado y alcance de las leyes. Expresa y
comunica tus ideas. Este método de interpretación se basa en el supuesto de que
la ley está imbuida de la voluntad y el propósito del legislador; dado que la ley
está certificada ante notario.

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2. El elemento histórico permite la interpretación de la ley escrita al referirse a la
historia del documento legal que se interpreta. Esta historia se refleja en cada
etapa del proceso legislativo.

3. El elemento sociológico es un factor a tener en cuenta a la hora de interpretar


las leyes, “la realidad social de la época en que se aplican”. Si una regla nacida
en un contexto histórico se aplica en otro momento, si el cambio de circunstancias
es lo suficientemente sutil, puede conducir a resultados no deseados. No es
suficiente saber por qué y con qué propósito particular se promulgó una norma,
sino también saber si las nuevas circunstancias permiten que se conserve el
sentido original.

4. El elemento sistemático permite la interpretación de la ley en su relación con


todo el sistema jurídico al que pertenece, incluidos los principios generales del
derecho. Se trata de considerar un estado de derecho no como un enunciado
único, sino como parte de un conjunto mayor que le da sentido, razón y
coherencia.

5. Finalmente, el elemento teleológico es aquel que nos permite determinar el


sentido o alcance de una norma jurídica, teniendo en cuenta su finalidad, es decir,
los objetivos específicos que orientan la obra que la establece.

2.4 Métodos de la interpretación jurídica

Los métodos de interpretación son herramientas para ayudar a los abogados a


descubrir el significado de la norma, eliminando así las dificultades de
interpretación. En un ordenamiento jurídico dado, aunque no es habitual, todavía
pueden encontrar recomendaciones para la aplicación de determinados métodos
de interpretación. Si esta dificultad se traslada por todo el mundo, el resultado
estará lleno de incertidumbre y varias preguntas plausibles.

Según Quisbert, el derecho utiliza los métodos de investigación de su materia.


Los métodos son: exegético sistemático, construcción jurídica, dialéctica e
histórica.

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El exegético analiza las palabras estándar, especialmente la etimológica, y
finalmente averiguar el significado original asignado por el autor; es un
irracionalista que prefiere hacer tantas reglas y casos como sea posible.

El sistemático aboga por agrupar las normas pertinentes en instituciones legales.

El de las construcciones jurídicas implica la búsqueda de la estructura de las


instituciones legales, pero desde el campo del derecho al que pertenecen, sus
fundamentos y principios generales.

El método dialéctico contrasta el contenido normativo con la realidad; La tesis es


la norma, la antítesis es un hecho o realidad, y la síntesis es el resultado del
análisis y destilación de las dos primeras partes.

Según el procedimiento, la interpretación se considera literal, ampliada y limitada;


en cambio, depende de quién las realice, se clasifican en genuinas, judiciales y
doctrinales. La explicación literal es un poco de gramática, por lo cual se busca
significados de las palabras utilizadas en el estándar. Esto es útil si y sólo si el
estándar es único. La interpretación ampliada se aplica a los casos que no están
cubiertos por la norma legal pero que se consideran cubiertos por este código. La
interpretación limitada se refiere de manera especial y excepcional al caso
previsto en el texto normativo.

Finalmente, además de los métodos, se proponen varias técnicas de


argumentación o tipos de razonamiento, entre ellos: inferir hacia atrás como
complemento a los casos en que no se aplica una determinada ley, con mayor
razón es de un tipo similar, pero con la valoración del mérito y la justicia, la
psicología, de acuerdo con la intención de la persona que creó el estado de
derecho y la autoridad, el respeto a los precedentes y la importancia que se le ha
dado al estado de derecho.

Este método funciona bien en el ámbito procesal, ya que proporciona una serie de
pasos para lograr un objetivo; Aquí se explica cómo obtener el resultado. Existen
diferentes clasificaciones de métodos de interpretación, que también están

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vinculadas a los métodos de interpretación, los principales se enumeran a
continuación:

La interpretación formal: se basa en elementos lógicos y formales y se


fundamenta en la inclusión de los hechos en la legalidad; En este enfoque se da
la norma jurídica, para no seguir el camino de la ética o la filosofía. Hallivis Pelayo
considera lógica este tipo de explicaciones, incluyendo el origen y contenido
material de las reglas y sus relaciones lógicas.

La interpretación material: es el resultado de la influencia que tiene la


interpretación en el plano social, en el que se consideran tres direcciones
principales: sociológica, política y axiomática.

La interpretación sistemática: cualquier significado de una norma jurídica, debe


ser compatible con las demás normas y sus respectivas interpretaciones. El
ordenamiento jurídico se presenta como un sistema unificado y coherente. Hallivis
Pelayo cree que tal interpretación toma en cuenta la unidad que existe entre las
instituciones jurídicas y las reglas para revelar el significado de una determinada
norma de derecho. Es un tipo de interpretación jurídica coherente con el resto del
ordenamiento jurídico.

Interpretación evolutiva: la sociedad se desarrolla más rápido que el sistema


legal; los hechos son más nuevos que las normas aprobadas por los cuerpos
legislativos; por ello, se requiere la adecuación de la norma se ajustan en la
actualidad. La explicación de la evolución es progresiva, avanza con las
capacidades de la sociedad y sus intérpretes.

El originalismo: es conocido como interpretativismo, se caracteriza por un alto


grado de penetración de la intención del legislador en varios aspectos, por lo que
la interpretación de una disposición estará sujeta a la intención del legislador. El
originalismo es una interpretación de la Constitución estadounidense que
pretende componente fuente original; está muy cerca de la teoría del sentido
original, que separa el sentido de la Constitución de lo expresado en el texto.

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El no interpretativismo: extiende la interpretación ampliada no conforme al
contenido o propósito de la norma; va más allá, reconociendo que otras normas
forman parte del sistema legal, aunque no estén expresadas en normas jurídicas.

La interpretación mutativa: aboga por un cambio en el proceso interpretativo


tradicional en cualquier campo, ya sea motivado por los propios motivos del
traductor o el reconocimiento de su necesidad de cambio social.

La interpretación pragmática: se basa en que una vez que se ha explicado y


revelado el significado de un estándar, es conveniente probar sus objetivos para
una implementación efectiva. Tanto la comprensión como las aplicaciones a
menudo se confunden con este método.

Interpretación histórica: es imposible entender la regla si no conoces los


detalles de la ciudad donde se aplica. El contexto global es importante, pero
prevalece la cultura del entorno; el significado que puede inferirse de la norma no
puede inferirse de la adaptación o el significado de la norma atípica; lo definitorio
está en la historia.

La interpretación semántica: defiende la definición del significado de las


palabras que constituyen la norma en el uso normal; El análisis semántico
determinará en última instancia el significado general de una declaración
normativa. Por su parte, Hallivis Pelayo añade una interpretación de la gramática
que atañe únicamente al lenguaje utilizado en las reglas.

Interpretación teleológica: en la que se busca el fin en cada caso. Encontrar el


significado de una norma está íntimamente relacionado con la interpretación
sistemática; sin embargo, la teleología puede tener una finalidad en sí misma, por
otra parte, la sistematicidad no se detiene sólo en la norma en cuestión, en su fin
individualista, sino que también apunta al resto del sistema jurídico.

Interpretación realista: que incluye un enfoque interpretativo en el que el juez


observa la realidad por sí mismo para comprender la norma. Se tienen en cuenta
las necesidades y los logros de la sociedad.

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Interpretación subjetiva: está capturada en la intención del normado del objeto
interpretativo; a menudo aparece en las mismas condiciones que la interpretación
verdadera; centrarse en los aspectos estatales y políticos, en la intención del
legislador al aprobar una resolución; cuando se reveló la idea de un creador
estándar, tuvo sentido.

La interpretación objetiva: es una interpretación estricta de normas que no


existen en la intención de un legislador o de un órgano rector de época, y la
función de las normas es regular la vida de las personas en sociedad. Por lo
tanto, no hay necesidad de estudiar las leyes del Corazón Creador.

2.5 Problemas de la interpretación:

Actualmente contamos con diferentes sistemas legales para hacer frente a


diferentes conflictos sobre diferentes temas, es decir, tenemos leyes que se
ocupan de cuestiones legales relacionadas con el empleo denominadas leyes
laborales de acción federal, contrato de compraventa, y el procedimiento de ajuste
que lo regula el Código Civil.

Sin embargo, existen conflictos que rige el ordenamiento jurídico, pero cada parte,
los interesados y el propio juez encuentran diferentes causales de prescripción.
Emerge de una regla particular de muchas maneras porque cada persona
interpreta la ley de manera diferente.

Las fuentes del derecho ya no se expresan en un lenguaje artificial, es decir,


todos los términos y todas las conjunciones sintácticas están estrictamente
definidas, pero en lenguaje natural. El lenguaje natural no está sujeto a una
sintaxis claramente definida ni a reglas sistemáticas. El significado de estas
declaraciones no está claro. Aquí es donde surge el problema de la interpretación.

Los problemas de interpretación pueden surgir desde dos ángulos:

Desde un punto de vista del juez respetuoso de la ley, la interpretación es una


actividad intelectual: la interpretación es la determinación del verdadero
significado de la ley y/o las verdaderas intenciones de la legislatura. Por otro lado,

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las cuestiones de interpretación son consideradas como fuentes o motivos de
dudas sobre el sentido o intención del legislador.

La interpretación se presenta ahora como una valoración, una elección, una


decisión desde un punto de vista de la persona, un abogado o incluso un juez,
que no tiene que ver con la ley, sino con sus propias posiciones políticas:
interpretar es individualizar los diferentes significados posibles de las cosas,
evaluando los posibles resultados reales de cada texto y eligiendo el más
adecuado para un propósito predeterminado.

En general, todos los problemas básicos de interpretación textual surgen de la


vaguedad y ambigüedad del texto que se interpreta.

La vaguedad radica en el significado y, por tanto, en la semántica de las


oraciones y frases. La ambigüedad puede depender del significado de las
palabras.

La vaguedad es una propiedad de los referentes predicados. El predicado es


ambiguo cuando surge la pregunta: ¿A qué se refiere? Y no estás seguro de la
respuesta.

De todo esto, podemos decir que la interpretación de una norma depende del
significado que cada persona le asigne. Sería conveniente que las reglas se
formulan de forma más clara y precisa, para que hubiera menos problemas con su
interpretación.

III. CONCLUSIONES

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